EL LADO OSCURO DE LAS REDES SOCIALES (LO QUE NO TE CUENTAN) Las redes sociales nos provocan depresión y ansiedad. En la última década el auge y uso de las redes sociales ha revolucionado en la forma en la cual las personas interactúan entre sí, comparten información, mantienen contacto y para establecer relaciones, esto conlleva a una evidente conectividad global y una efectiva comunicación instantánea haciendo que surjan debates sobre si realmente las redes sociales pueden contribuir en cierto grado a los problemas relacionados con salud mental, en particular la depresión y ansiedad. El argumento principal que está a favor de la idea de que las redes causan depresión es el impacto negativo en la autoestima y la comparación social, otro aspecto que es de suma relevancia es “La naturaleza adictiva” de las redes sociales y por consiguiente pero no menos importante es la exposición constante a contenido negativo que sin duda alguna esto causa un efecto significativo en nuestro cerebro haciendo que nuestra perspectiva de vida plena y feliz cambie o se vea afectada. Asimismo, en la era digital moderna, las redes sociales se han convertido en una parte integral de la vida diaria de millones de personas en todo el mundo. Estas plataformas permiten a los usuarios compartir momentos, logros y experiencias, y mantenerse conectados con amigos y familiares, sin importar la distancia. Sin embargo, junto con los beneficios obvios de la conectividad global, existe una creciente preocupación por el impacto de las redes sociales en la autoestima y la comparación social. Si bien la baja autoestima y la tendencia a compararse con los demás no pueden atribuirse únicamente a las redes sociales, existe un vínculo innegable entre estas plataformas y estos problemas psicológicos. Amy Cuddy es una psicóloga social conocida por su investigación sobre el lenguaje corporal, aunque su trabajo se centra más en la psicología de la postura y la autoestima percibida, habla de cómo la presión para parecer exitosa en las redes sociales puede afectar la autoestima y provocar ansiedad. Su investigación ha contribuido a comprender cómo las auto representaciones en línea pueden influir en la autopercepción. (Cuddy, 2016), siendo este un factor clave para que las redes sociales causen depresión y ansiedad nos encontramos con otro que va de la mano, “La naturaleza adictiva”. La naturaleza apasionante de las redes sociales es que están diseñadas para mantener a los usuarios interesados y conectados en todo momento. Las plataformas de redes sociales utilizan estrategias psicológicas y de diseño para formar hábitos y fomentar comportamientos repetitivos. Al hacernos adictivos de las redes sociales hace que estemos pendientes de toda interacción en las distintas plataformas (Facebook, Twitter ahora conocido como X, WhatsApp, Instagram, Tik tok, Snapchat, entre otras) nos llena de ansiedad y preocupación porque causa en nosotros esa dependencia de estar siempre al día y al no estarlo nos sentimos fuera de lugar e incluso llegar a la desesperación. Adam Alter es un psicólogo social y profesor de mercadotecnia, Se ha destacado por su investigación en el campo de la psicología del comportamiento, enfocándose en cómo la tecnología y las interacciones digitales influyen en el comportamiento humano, en este libro, Alter examina cómo las tecnologías modernas, incluidas las redes sociales, los juegos en línea y los dispositivos móviles, han sido diseñadas deliberadamente para ser adictivas e impulsar a las personas a consumir contenido constantemente cayendo a su vez en problemas que afectan la salud mental (Alter, Iresistible, 2017).Finalmente otro acusante de depresión y ansiedad lo son las noticias negativas. (Alter, Julian Martinezbartolome, 2017) Las noticias negativas que circulan en las redes sociales pueden tener un impacto significativo en la salud mental y el bienestar emocional de las personas. Si bien las redes sociales han revolucionado la forma en que recopilamos y compartimos información, también han creado un entorno donde las noticias negativas pueden difundirse rápidamente y tener un efecto perjudicial en los usuarios. La exposición constante a noticias negativas, como tragedias, desastres naturales o conflictos, puede generar altos niveles de ansiedad y estrés en los usuarios. La sensación de que el mundo es un lugar peligroso o inseguro puede aumentar la ansiedad y la sensación de malestar. En síntesis, se menciona que en un mundo donde las redes sociales son una parte integral de la vida cotidiana, existe una creciente preocupación por el impacto en la salud mental de las personas. Se ha demostrado que las redes sociales son una fuente de conexión, información y entretenimiento, pero también pueden desencadenar sentimientos de ansiedad y depresión. Aunque no se puede decir categóricamente que las redes sociales sean la única causa de estos problemas de salud mental, existe un vínculo innegable entre el uso excesivo y poco saludable de las plataformas y la manifestación de síntomas ansiosos y depresivos. La comparación constante con los demás, la exposición a noticias negativas, la búsqueda de validación y el mantenimiento de una imagen perfecta son factores que pueden contribuir a la ansiedad y la depresión en el entorno de las redes sociales. En definitiva, las redes sociales representan una doble página: una poderosa herramienta de conexión y comunicación, pero también un espacio donde los sentimientos de ansiedad y depresión pueden encontrar un terreno fértil. La reflexión, la facilitación y el enfoque en el autocuidado son cruciales para navegar este entorno virtual de una manera saludable y sostenible, sin permitir que los aspectos negativos oscurezcan los beneficios reales de estas plataformas. Bibliografía Alter, A. (2017). Iresistible. Barcelona, España: Penguin Press. Alter, A. (Marzo de 2017). Julian Martinezbartolome. Obtenido de https://julianmartinezbartolome.com/irresistible/ Cuddy, A. (2016). El poder de la presencia . Barcelona: Ediciones Urano.