EL CONTRATO SOCIAL DE ROUSSEAU: PUEBLO Y GOBIERNO Rousseau, llamado por Immanuel Kant como “el Newton de la moral”, pus como citó él: “Rousseau me abrió los ojos y me devolvió al camino recto. Ha desaparecido la ofuscación que daba origen a esa preferencia, aprendo a honrar a los hombres y me sentiría más inútil que el trabajador común si no creyera que mi tarea puede aportar a todas las demás un valor: el de promover los derechos de la humanidad» (AK 20 044 12, s.m.)”, este fue un promotor de los valores que debía ejercer el gobierno y no antivalores que es lo que más predomina en los gobernantes. Rousseau, en su libro “El Contrato Social”, da a conocer los diversos factores de una realidad política en la que los únicos beneficiados son ellos mismos, los políticos, realidad que en nuestro país y otros de América Latina, como ser Venezuela, son muy marcadas los privilegios y atribuciones que estos toman del pueblo, ganando votos por medio de sobornos, mentiras, o personas incrédulas que por tener un puesto de trabajo en el gobierno, por todos los beneficios que este ofrece, especialmente el pago salarial, dan su voto en las elecciones a estos mismos que han hecho daño al país. Cabe destacar que, de no ser elegidos, ellos mimos se imponen haciendo uso de poder sobre el manejo de las leyes, cambiándolas a su favor. El contrato Social de Rousseau, trata sobre la problemática política, y, sobre todo, donde el gobierno no sea el protagonista principal en la toma de decisiones de los que serán los líderes del país, sino que sea el pueblo mismo, quien honestamente elija sus gobernantes. En uno de sus libros, cabe recalcar lo que este menciona: “… en el momento en que el gobierno usurpa la soberanía, el contrato social se rompe; y los simples ciudadanos que entran por derecho en su libertad natural tienen que obedecer no por obligación sino por violencia…”, tomando en cuenta que la soberanía es ejercida por el pueblo, no girando en torno a estos, sino que al poder que ejercen los gobernantes sobre los soberanos. Según la RAE, da el concepto de soberanía como la autoridad suprema del poder publico y como la alteza o excelencia no superada en cualquier orden inmaterial. En el Escudo de Armas de Honduras, se lee la leyenda- “República de Honduras, libre, soberana e independiente”, hago énfasis en el término “soberanía”, que, inscrita en nuestro escudo nacional, significa que el soberanopueblo, es quien ejerce o debería ejercer la autoridad suprema. En el libro primero, Rousseau describe que el hombre nace libre, pero no es libre, sino que se encuentra encadenado, encadenado por los demás y muchas veces y muchas veces por sí mismo, haciendo énfasis en que la familia es el primer modelo de las sociedades políticas, pues hace la comparación de que el jefe es la imagen del padre y el pueblo la de los hijos, dividiendo a la raza humana en especies, como superiores e inferiores, los superiores son los jefes y los inferiores, el pueblo. Nuestro gobierno, en este caso, serán los superiores, pues son los que dominan y toman las decisiones de los inferiores, el pueblo hondureño, tomando los políticos el control aun de decisiones que corresponden meramente a los soberanos, como ser, la elección voluntaria de los políticos que gobernarán nuestro país, y no impuestos por ellos mismos. Rousseau cita un ejemplo: “un bandido me sorprende en un bosque, ¿estoy obligado a entregarle el bolso aun cuando puedo evitarlo?, en este caso, el bandido porta un arma, por consiguiente, el bandido tiene el poder y es el mas fuerte. Para Rousseau, la ley es sagrada y habrá que respetarla, hacerla sentir en nuestra vida de una manera religiosa, pues gracias a estas, el hombre obedece y sirve sin tener que haber un amo. Pues las leyes ofrecen libertad cuando no las rompemos, no se rompen cuando respetamos a los individuos y se hacen cumplir nuestros y cumplimos con nuestro deber ciudadano. Se dice que, años después de ser escrito este libro, escribió a Rousseau el marqués de Mirabeau: “Según mis viejas ideas, el gran problema de la política que yo comparo al de la cuadratura del circulo en geometría, es encontrar una forma de gobierno que coloque la ley por encima del hombre” (1994, p. 157), queriendo decir que, la ley considera a los ciudadanos como una entidad y las acciones que realizan como algo impreciso o inconcreto, pues las leyes han sido diseñadas para el beneficio de la comunidad y no el beneficio propio, pues la ley no puede ser injusta, puesto que nadie es injusto para consigo mismo. Nuestros políticos no hacen mas que reflejar el deseo desordenado por el poder, obtener intereses propios y realizar proyectos de los cuales los mayores beneficiarios y que serán mayormente lucrados económicamente son ellos mismos, pues no importando la materia que se use para la construcción de carreteras, por ejemplo, toman las cotizaciones más baratas, mal invirtiendo los impuestos de los soberanos y quedando ellos con grandes cantidades económicas de ganancias, pues en sus licitaciones, usan y al postor mas barato y que use material más económico, estos políticos, dígase el presidente o alcalde de cada ciudad, entre mas obras hacen, se podría casi asegurar que mas ganancias tienen, pues pueden justificar que con la realización de estas, los fondos del pueblo son usados en proyectos de construcción y hasta sociales. Estos representantes, nuestros gobernantes, son los representantes del pueblo y los encomendados a cuidar de sus ciudadanos, los que son los proveedores de impuestos y por los cuales, son pagados por nosotros mismos. El pueblo mismo no podría gobernarse a sí mismo, pues habría un caos al no haber un líder, por esta razón es que ellos deben ser la parte más honesta del país. En uno de sus apartados escribe: “¿Cómo una multitud ciega, que con frecuencia no sabe lo que quiere porque raramente sabe lo que es bueno para ella, ejecutaría por sí misma una empresa tan grande, tan difícil como un sistema de legislación? Por sí mismo el pueblo siempre quiere el bien, pero por sí mismo no siempre lo ve. La voluntad general es siempre recta, pero el juicio que la guía no siempre es esclarecido. Hay que hacerle ver los objetos tales como son, a veces tales como deben parecerle, mostrarle el buen camino que busca, garantizarle contra la seducción de las voluntades particulares, aproximar a sus ojos los lugares y los tiempos, contrapesar el atractivo de las ventajas presentes y sensibles con el peligro de los males lejanos y ocultos. Los particulares ven el bien que rechazan; el público quiere el bien que no ve. Todos tienen por igual necesidad de guías. Es necesario obligar a los unos a conformar sus voluntades (particulares) con su razón; es necesario enseñar al otro a conocer lo que quiere. Entonces, de las luces públicas resulta la unión de la voluntad y del entendimiento en el cuerpo social; de ahí la exacta concurrencia de las partes, y finalmente, la mayor fuerza del todo. He aquí de donde nace la necesidad de un legislador” (pp. 44-45) Según la Constitución de la Republica, los diputados son electos por voluntad soberana del pueblo hondureño, estos diputados son los encargados de redactar y aprobar las leyes que serán regidas por nuestros gobierno y ciudadanos, ellos que aprueban las leyes, no deberían beneficiarse de ellas, por eso también cita: “Quien redacta las leyes no tiene, pues, ni debe tener, ningún derecho legislativo, y el pueblo mismo no puede, aunque quiera, despojarse de este derecho intransferible; porque según el pacto fundamental sólo la voluntad general obliga a los particulares, y nunca se puede asegurar que una voluntad particular es conforme a la voluntad general hasta después de haberla sometido a los sufragios libres del pueblo” (p. 47). Nuestros gobernantes son parte del estado y ellos también deberían ser juzgados por las mimas leyes que al pueblo, caso que en nuestro país, es mas que notorio aun a nivel internacional que a estos no se les juzga de la misma manera, casos como el del IHSS, en el que las autoridades de dicha entidad, en su tiempo, fue comprobado el fraude en la compra y elaboración de medicamentos en los que la vida de muchos hondureños fue expuesta a muerte, no se les juzgó como se hubiese hecho con cualquier otro ciudadano que no fuese un político o que ocupe un cargo tan importante como este. El Contrato Social de Rousseau es una obra escrita como un ideal o sueño político, pues se sabe que, en nuestro país, que es el que nos compete en este caso, las nuevas propuestas de gobernantes son alianzas con los que ahora nos gobiernan, y supone que es probable que los mismos sigan gobernando y por lo tanto usurpando lo que ciudadanos honestos aportan al país. Se podría considerar que hay una disipación del estado cuando los miembros del gobierno arrebatan el poder que deberían ejercer como conjunto. En este caso, pueblo-gobierno, puestos la sociedad llega a sentirse indignada cuando los políticos infringen las leyes y no son castigados de acuerdo a la justicia del hombre. El abuso de poder se hace manifiesto en el sistema económico el cual, al ver la situación del país, es mas que obvio que es un fracaso. Aumenta la canasta básica, los pagos de los servicios básicos, pero el salario mínimo se mantiene igual y el hondureño debe aprender a sobrevivir con su único capital que tiene seguro, tomando en cuenta que este tenga empleo. Es nuestro deber como ciudadanos ser personas de una sol moral y buenos valores, para que nuestras futuras generaciones sean los que puedan hacer de nuestro país como dice la leyenda en nuestro escudo: “República de Honduras, libre, soberana, e independiente”. Nota: la introducción y las conclusiones no son parte del contenido