Un viaje extraordinario Daniel H. Valsecchi Esta historia comienza en Buenos Aires – Palermo – Casimiro vivía en la calle Güemes, séptimo piso ascensor, con su mamá y su abuela. Enfrente había una casa grande. El dueño era almacenero. Tenía dos hijos. Juan iba a la misma escuela que Casimiro. El papá de Juan compró un juguete electrónico – un auto a pilas – un Wolkswagen. En el motor, la hélice giraba. Casimiro visitó varias veces a Juan. Una vez fueron al jardín. Había tres cruces. Casimiro le preguntó a Juan: ¿qué significan estas cruces? La respuesta fue la siguiente: tres muertos en la guerra. ¿Qué guerra? Preguntó Casimiro. La guerra civil española. A Sierra de la Ventana en tren. Lo que iba ser un viaje para conocer el lugar se transformó en una pesadilla. El tren iba a toda velocidad. Un pasajero se preguntó que pasaba. No había maquinista. El pasajero accionó el freno de mano y el tren frenó violentamente. La estación de ferrocarril no tenía nombre. Un tereno árido. Muy lejos se veían montañas con formas muy extrañas. ¿Cómo volver a Buenos Aires? Comenzaron a caminar. Tardaron mucho en el llegar a las montañas. En una cueva había una jauría de lobizones – hombres lobos. Acechaban sin atacar. Los excursionistas aterrorizados huyeron a través de un sendero. Casimiro vió a una mujer loba sacando culo, con cabello rubio y los ojos azules. Casimiro se acordó de la leyenda de Rómulo y Remo. La Lupa no era una loba sino una prostituta, amamantó a Rómulo y Remo, leche de madre: fue garchada por algún romano (una cachonda suelta). Imitaba el aullido del lobo para atraer a los clientes. De Lupa deriva el término lupanar. El bosque era el hotel alojamiento. Fellatio in ore (sexo oral) y Coitus per anum (sexo anal) son expresiones de origen latino. Hetaira (ἐταίρα) significa compañera es decir una prostituta en la antigua Grecia. Al final del sendero un edificio abandonado. Entraron los excursionistas y vieron cosas terribles. Huesos humanos, ataudes rotos, camillas oxidadas, sillas tiradas, letrinas. El hedor era insoportable. Salieron y siguieron caminando por otro sendero. Vieron lobizones corriendo y a una mulánima. Una cachonda que tuvo relaciones sexuales incestuosas y fue garchada por el cura de su pueblo. Más adelante, un pista de aterrizaje abandonada. ¡Pero qué macana! dijo uno de los excursionistas. Y ahora, ¿qué hacemos? Uno de ellos dijo: sigamos. Caminaron una hora y llegaron a la orilla de un lago. Un cartel: aguas contaminadas. Detrás del lago había torres de ventilación. Un cartel: PELIGRO RADIOACTIVIDAD: ¡Rajemos para otro lado porque no tenemos máscaras para protegernos! Llegaron a una especie de Walhalla con dos estatuas de guerreros – Casimiro pensó en Freia, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad. Una explosión tuvo lugar y los excursionitas fueron a parar a la era neolítica. Casimiro pensó en la película One Million Years BC (Raquel Welch). El fin de la pesadilla. En el neolítico no había contaminación ambiental, teléfonos celulares, internet. Vivían de la caza y de la pesca. Las mujeres del neolítico eran garchadas por varios hombres y seguramente daban a luz en cuclillas. La paternidad no existía. Árboles y ríos y tenían canoas para navegar. Cultivaban plantas y domesticaban animales. Una vida comunitaria. Los excursionistas estuvieron poco tiempo en el neolítico. Tuvo lugar un violento fenómeno telúrico y llegaron a Hawaii. Bellas mujeres tetonas bailando. En general la mujeres de Hawaii estan rebuenas, flor de gambas, cabellos negros, ojos negros, hermosas sonrisas… encanto. Los excursionistas estaban fascinados. Un barco apareció y los excursionistas se embarcaron. La mayoría quería volver a Buenos Aires. Pero el que decide es el capitán. El barco zarpó y recorrió muchas millas marinas. Durante el viaje, una chica, su nombre era Laura. Se acercó a Casimiro y le dijo: soy virgen. ¿Me podés desflorar? Más que dispuesto Casimiro y la chica entraron al camarote. Casimiro hizo lo que le enseñó su médico de cabecera. Acariciar a la mujer hasta que esté bien mojada. Un largo cunnilingus tuvo lugar para relajarla y excitarla. Casimiro besaba su cuello y chupaba sus pezones como un bebe hambriento, introduciendo después su pene. Mojada, Laura sonriente sintiendo por primera vez un pene dentro de su vagina. Al final llegó el orgasmo. Ojalá, pensó Casimiro, que Laura en el futuro se convierta en una cachonda hecha y derecha. Se desató una tormenta terrible. El barco estaba en peligro. Prepararon los botes salvavidas. La tormenta amainó y la navegación continuó. El sol en cielo, las nubes deslizándose lentamente. A lo lejos un costa. Desembarcaron en Durban. ¿Quiénes quieren ir al cabaret? El Moulin Rouge africano. Sex appeal, sensualidad y mujeres hemosas riéndose. Casimiro con Laurita a un hostel. Y uno de los excursionistas fue llevado en auto por una africana cachonda a otro hostel. Caja de cambio automática. Manejaba con la mano izquierda y con la mano derecha agarraba la verga parada del excursionista, masturbándolo. En Durban los excursionistas se quedaron 3 días. El barco zarpó y navego muchas millas, tantas que llegó a la isla de Citera (κύθηρα) – las islas Jónicas. Allí estaba el templo de Afrodita (Ἀφρoδίτή) – espuma de mar. Diosa del amor, la reproducción y la lujuria. Casimiro tenía una madre substituta. La bautizó Sigma Afrodita. {σ} sigma. La hetaira made in Argentina, esperaba a Casimiro acostada, acurrucada boca abajo, sonriente. La letra griega simboliza su flexibilidad. Y el nombre Afrodita – estaba para todo. Una cachonda. De su coño salieron cuatro hijitas. Quizás siguieron la «vocación» de la madre. A la calle a patinar en busca de clientes. Vender el cuerpo es su especialidad. Una amante de Casimiro dijo: ¿pagar? Casimiro respondió: si un hombre no puede encontrar una novia, le quedan dos posibilidades: masturbarse mirando las páginas Harc Core XXX en la red, o sexo pago. El problema de Casimiro era la inmadurez afectiva. En otras palabras, un hombre hecho por la mitad. La mamá enviudó a los 37 años de edad y Casimiro se transformó en el chivo emisario. Contrajo matrimonio a los 28 años de edad para no ser considerada en los años ‘60 como una solterona. Dicho sea de paso, el gerente de la empresa en la cual trabajba le dijo: Lamaglia no es el esposo adecuado para usted. Hablaba pestes del padre: vago y poco emprendedor. Y otro problema fundamental: una vez la mamá de Casimiro le dijo: a los hombres hay que tenerles asco. Seguramente llegó al altar virgen. El criterio cambió. Tener una relación sexual antes del matrimonio para comprobar si el motor «funciona». Y si no funciona y para evitar una tragedia, cada cual por su lado. Para tener una relación sexual con su esposo, tenía que apagar la luz. Quizás la primera y la única relación. Una vez le dijo a Casimiro: encontré a un hombre que quiere contraer conmigo matrimonio bajo condición de que tu hijo vaya a un colegio pupilo. La proposición fue rechazada y todo quedó en la nada. En general una madre viuda busca a un modelo masculino para su hijo. Un evento tragicómico tuvo lugar: cuando Casimiro cumplió los 10 años, la mamá invitó a cuatro mujeres conflictivas. Una de ellas dijo: demasiadas mujeres para un solo hombre. Se tomó una foto absurda. Casimiro de saco y corbata. De vez en cuando visitaba a la mamá a la abuela y a Casimiro el «tío» Carlos, mal hablado, pero era un buen tipo. Formó una familia normal. Era despachante de aduanas. Casimiro recibió como presente muchos juguetes electrónicos y libros de contrabando. La mamá le mandó una carta a su hijo: fui madre y padre (en realidad de verdad, una vez le dijo a Casimiro: tu abuela te crió. Una vez la abuela le preguntó a su hija, si no está ofendida por el hecho de que simpre cuidé a tu hijo haciendo el papel de madre. No, no estoy ofendida), cometí muchísimos errores pero algo es cierto: no merezco tener un hijo tan tonto como vos. ¿Por qué no se lo dijo abiertamente? ¿Miedo? Una vez le dijo a Casimiro: sos muy violento. Mucho tiempo después conoció a una linda mujer, oriunda de Paraguay. Su nombre era Ramona. Trabajaba como informática en la misma universidad en la cual Casimiro era docente. Tenía un hijo. El padre abandonó el hogar familiar. Además, no quería que su hijo lo llame papá. La esposa ideal: tenía las 3 C. Fueron amantes. Una amiga le preguntó: ¿te atiende bien? ¡sí! Llegó el día del cumpleaños del hijo. La madre le preguntó: ¿con quién querés pasar tu día? ¿Con tu papá o con Casimiro? Con Casimiro. Ramona quería contraer matrimonio con él. El problema consiste en lo siguiente: una persona inmadura, aunque sea responsable, no quiere asumir compromisos. Cuando Casimiro fue a parar a Polonia, tuvo lugar la despedida: Ramona, con una voz tierna y dulce, le dijo: cuando vuelvas Iglesias (una autoridad de la universidad) te va a dar algo bueno. Casimiro no volvió. Su amante Silvia le mandó una postal. También quería que volviera. Casimiro no volvió. Todo se dió para Casimiro vaya a parar a un país atrasado, todavía infectado por el virus del comunismo. Yerba mala nunca muere. La educación polaca en el siglo XXI, en lo que respecta a las ciencias humanas están en decadencia. A la educación polaca hay que tirarla a la basura. La heladera, el lavarropas y otros artefactos domésticos se descomponían. Un profesor, Roberto José Brie RIP, (alumno de Martín Heidegger) le dijo a Casimiro: se que tiene problemas financieros. Le doy la mitad de mi sueldo. Silvia se puso contenta. El profesor quisó cambiar la goma de su automóvil. Se agachó y sintió un fuerte dolor. Tuvo licencia médica. Brie era un buen tipo. Sabía que Casimiro estaba sólo y le preguntó: ¿tiene dónde pasar la Navidad? La respuesta fue afirmativa. Brie le regaló varios libros. Uno de ellos con la siguiente dedicatoria: buscador incansable. Casimiro le regaló a Brie un CD – la cuarta sinfonía de Anton Bruckner. La respuesta: lo contenta que se va a poner mi señora. El barco ancló en Puerto Madero. Todos los excursionistas volvieron a sus hogares. Polonia es un un país distorsionado. Esto significa que es imposible planear que hacer en el futuro. Navega a la deriva. Para Casimiro fue difícil como en el caso del General Stanisław Sosabowski. Su libro: Droga Wiodla Ugorem (un camino lleno de dificultades – traducción libre). El sueño Casimiro nunca se realizará. Que su bebota Leonor viaje a Polonia y en cualquier buhardilla de cualquier edificio, garcharla como un perra, como en Buenos Aires. Su amante Silvia se habrá casado con alguien – ojalá que sea un buen tipo. Ramona también. Casimiro mira en la dirección donde está Buenos Aires – diciendo: Buenos Aires está tan lejos, tan lejos...