Resumen de clase - Mariana Flores Rivera 634213 En la clase se abordó el desarrollo físico y cognoscitivo en la adultez emergente y temprana, un período que abarca aproximadamente desde los 18 hasta los 40 años, en esta etapa se caracteriza por cambios significativos en la vida, hay quienes experimentan un aumento de la independencia y enfrentan diversos desafíos, especialmente relacionados con el estrés que fue el tema que me toco a mi. De lo que investigue uno de los puntos más destacados fue el impacto del estrés en la salud en este caso de los universitarios, se observó que aquellos que enfrentan altos niveles de estrés son más propensos a adoptar conductas de riesgo, como fumar o consumir alcohol, lo que puede tener consecuencias negativas para su salud física y mental (White et al., 2006). Además el estrés también puede llevar a hábitos poco saludables, como el consumo excesivo de comida rápida, la falta de sueño adecuado y la disminución de la actividad física (Hudd et al., 2000). Hay dos enfoques principales para el afrontamiento del estrés: el enfoque en la emoción y el enfoque hacia el problema, también vimos en clase que es más probable que el hombre se enfoque en el problema y la mujer en la emoción. El primero se centra en manejar las emociones generadas por situaciones estresantes, mientras que el segundo busca resolver directamente los problemas que causan el estrés. Otro aspecto crucial mencionado fue la importancia de las relaciones interpersonales, un entorno social positivo puede actuar como un factor protector contra el estrés y contribuir a una mejor salud mental. Vimos que los abuelitos que son más frecuentados por sus nietos viven de una mejor manera. La calidad de las relaciones con amigos y familiares influye en cómo los adultos jóvenes manejan el estrés y adoptan comportamientos saludables o comportamientos que los pueden perjudicar. Durante esta etapa se destacó que durante esta implica una mayor capacidad para analizar problemas desde múltiples perspectivas y comprender que no siempre hay respuestas claras. A medida que avanza esta etapa, también se establece una ideología más definida y se forman creencias sobre valores morales y éticos. En conclusión, la adultez emergente y temprana es un período crucial donde se establecen patrones de comportamiento que pueden influir en la salud a largo plazo. El manejo adecuado del estrés, junto con relaciones interpersonales saludables, es fundamental para promover un desarrollo físico y cognitivo óptimo durante esta etapa vital de la vida. Este período es a menudo visto como un tiempo de exploración y autodescubrimiento, donde los jóvenes adultos pueden experimentar con diferentes roles, carreras y relaciones pero a veces esta exploración puede generar incertidumbre y ansiedad, lo que contribuye al estrés. La transición hacia la independencia financiera y emocional también puede ser complicada, ya que muchos enfrentan presiones académicas y laborales.