MANUAL DE PLANIFICACION ESTRATÉGICA Siete modelos para hacer un plan estratégico Enrique Ogliastri, Ph. D. (Quinta edición revisada) ISBN 958-601-899-7 CONTENIDO INTRODUCCIÓN ........................................................................ VII Capítulo 1. EL CONCEPTO DE ESTRATEGIA EN LA ADMINISTRACIÓN ................................................ Estrategia ...................................................................................... ¿Para qué sirve la estrategia? ...................................................... Tamaño Crítico ............................................................................. Las Estrategias Clásicas en la Cadena de Valor ........................ La Junta Directiva y la Estrategia .............................................. Guía Metodológica: Estrategias clásicas y procesos de desarrollo empresarial ...................................................................... 19 19 23 24 26 29 31 Capítulo 2. ESTRATEGIA EMPRESARIAL: ELEMENTOS DEL ESQUEMA CONCEPTUAL ................... 37 La Estrategia Actual ..................................................................... 37 Estudio del Entorno ...................................................................... 39 La Empresa en el Medio ............................................................... 40 Análisis Interno ............................................................................. 42 ¿Para qué sirve la Misión? ............................................................. 43 La Visión del Futuro de la Empresa ............................................ 45 La Formulación de Estrategia ..................................................... 47 Realización de la Estrategia ......................................................... 48 ¿Cómo hacer un plan estratégico para una organización sin ánimo de lucro? ....................................................................... 49 Responsabilidad social de la empresa ......................................... 51 Guía Metodológica: Un esquema de decisiones para definir la estrategia ............................................................................. 52 Situación actual ............................................................................. 53 Entorno .......................................................................................... 53 Capacidad y recursos disponibles ................................................ 55 Evaluación .................................................................................... 56 Planificación .................................................................................. 57 Capítulo 3. DIRECCIÓN POR OBJETIVOS Y EL CUADRO DE MANDO INTEGRAL (CMI) .................. Dirección por Objetivos y Gerencia por Resultados ................. IIV 59 59 Los Pasos en la Dirección por Objetivos ..................................... Los Tropiezos ................................................................................. Limitaciones de los Programas de Objetivos .............................. El Problema de la Evaluación ...................................................... En Síntesis: conclusiones y recomendaciones ............................. El Cuadro de Mando Integral (CMI): indicadores de alcance estratégico .......................................................................... Guía Metodológica: Auto análisis de objetivos y realización del propio trabajo ................................................................ 60 62 64 65 67 Capítulo 4. PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO ....................... 78 71 75 El Grupo Consultor de Boston ................................................... 78 La Matriz de la General Electric ................................................. 80 La Matriz del Ciclo de Vida ......................................................... 83 El Proceso de Planificación Estratégica en una Empresa Diversificada .................................................................................. 85 Limitaciones de la Escuela de Planeamiento Estratégico ........... 87 Guía Metodólogica: Ejercicio de Estrategia Corporativa ......... 89 Capítulo 5. ESTRATEGIA Y ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL ....................................................................... 93 La Creación de la Empresa: etapa empresarial ......................... 93 Segunda Etapa: la estructura administrativa funcional .......... 97 La Etapa de la Descentralización Funcional o la Estructura por Divisiones ........................................................................... 110 Cuarta Etapa: centralización y coordinación del conglomerado .......................................................................................... 102 La Estructura Matricial ............................................................. 104 Recapitulación: La gestión humana y las reorganizaciones estratégicas .............................................................................. 106 Guía Metodológica: Estrategia y estructura: un ejercicio ....... 108 Capítulo 6. LA ESTRATEGIA DE LAS EMPRESAS JAPONESAS .............................................................. 112 Los Recursos Humanos en la Estrategia ................................... 112 Calidad y Gerencia de Producción .............................................. 116 Alianzas Estratégicas ................................................................... 118 Estructura de las Decisiones Estratégicas .................................. 126 ¿Hay algo japonés en la reingeniería? ........................................ 128 Limitaciones del Modelo Empresarial Japonés ........................ 132 IV Guía Metodológica: una comparación con la estrategia japonesa ........................................................................................ 133 Capítulo 7. ESTRATEGIA COMPETITIVA ......................... 135 Análisis de los Sectores Empresariales ....................................... 135 La Ventaja Competitiva de las Empresas ................................... 139 La Ventaja Competitiva de las Naciones ................................... 143 Guía Metodológica: La Estrategia Competitiva ....................... 145 Análisis del sector empresarial ................................................... 146 Análisis de la dinámica competitiva de las empresas ............... 149 Capítulo 8. LA ESTRATEGIA BASADA EN RECURSOS INTERNOS ................................................................. 151 Una Teoría de la Estrategia Basada en Recursos ...................... 151 Las Competencias Medulares (centrales, esenciales) ............... 153 Capital Intelectual ....................................................................... 156 Dos Modelos de Gestión del Conocimiento ............................... 157 Conclusión: el acople estratégico ................................................ 159 Guía Metodológica: Los Recursos Internos como Base de la Estrategia ..................................................................................... 160 Capítulo 9. UNA ESTRATEGIA DE DESARROLLO PERSONAL ....................................................................... 165 Hay Días en Que Somos .............................................................. 165 Estrategia Personal ...................................................................... 171 Tareas de Desarrollo y Madurez ................................................. 173 Consejos de Carrera .................................................................... 175 Estrategia Personal: un ejercicio ................................................ 177 BIBLIOGRAFÍA .......................................................................... 182 V INTRODUCCIÓN Ante el problema de comprender y orientar el proceso de crecimiento a largo plazo de una empresa, se pueden distinguir siete escuelas: la clásica de Harvard, la de objetivos e indicadores estratégicos de gestión, la de planeamiento estratégico, la escuela japonesa, la de estrategia y estructura, la de estrategia competitiva, y la escuela centrada en recursos internos. La escuela clásica de Harvard hizo contribuciones importantes con Smith y Christensen (1951), Andrews (1971), Learned, Christensen, Guth y Andrews (1965), Porter (1980), Christensen, Bower y Andrews (1981). Este enfoque primordialmente cualitativo estuvo complementado por la escuela que se inició con los conceptos de la dirección por objetivos (Drucker, 1954, 1964) y que trajo el Cuadro de Mando Integral (Kaplan y Norton, (1996, 2001, 2004). La de planeamiento estratégico se ha concentrado principalmente en el trabajo de consultores como Henderson (1977, 1984); un buen resumen se encuentra en Hofer y Schendel (1978). La escuela de estrategia y estructura tiene su aporte clave en Chandler (1960), y un notable desarrollo de investigación en curso en Miles y Snow (1977), Rumelt (1977), Chandler y Daems (1980) y Chandler (1990). La escuela japonesa ha sido descrita por Pascale y Athos (1981), Ohmae (1982), Kagono, Nonaka, et al., (1985), Abegglen y Stalk (1985), (Fruin, 1992) y criticada por Porter, Takeuchi y Sakakibara (2000). La escuela de la estrategia competitiva tiene su principal representante en Porter (1980, 1985, 1990, 2003). La teoría de la empresa basada en recursos internos tuvo contribuciones tempranas de Ohmae (1982), Wernerlfelt (1984), Senge (1990) Hamel y Prahalad (1990); se desarrolló formalmente por Barney (1991), Grant (1991) e incluye a la gestión del conocimiento y el capital intelectual (Polanyi, 1966; Takeuchi y Nonaka, 1995; Fruin, 2001; Sveiby, 2000). Este manual presenta en forma suscinta los conceptos y esquemas que han aportado cada una de estas corrientes, orientadas al análisis concreto o a la utilización práctica en una empresa. Como texto universitario puede ser útil para guiar la exploración o investigación de un estudiante sobre una empresa particular utilizando los conceptos de las diversas escuelas en una secuencia de trabajos parciales a lo largo del curso. Como manual puede ser utilizado por un ejecutivo o grupo de ejecutivos que quieran evaluar o desarrollar la aplicación práctica de estos aportes a su propia empresa. Adicionalmente a la presentación de las escuelas de estrategia en la administración, se presenta un capítulo final para desarrollar los conceptos de estrategia a la propia carrera personal. VIII Manual de Planificación Estratégica No se han dado muchas contribuciones a estos temas en América Latina, ni desde los países en desarrollo en general, probablemente porque la marcada incertidumbre e inestabilidad de estos países hace predominante la táctica (en lugar de la estrategia), o porque el conocimiento y la capacidad administrativos son limitados, o porque la situación competitiva no es estratégica (sino que el éxito empresarial depende en gran medida de la buena suerte o del oportunismo) En este sentido es significativa la contribución de Austin (1990) sobre la gerencia estratégica en países en desarrollo, producto de años de experiencia docente y de consultoría en América Latina, África y Asia. El problema que quiere resolverse con la planificación estratégica es organizar un desarrollo institucional coherente, que permita coordinar acciones de diferentes subunidades mediante criterios que resuelvan conflictos de intereses, y que ilumine con suficiente claridad para alinear a todos los estamentos de la organización sobre los objetivos que se persiguen y los métodos escogidos para llegar a ellos. La planificación estratégica involucra, entonces, una toma de decisiones por parte del cuerpo directivo de la institución, la identificación de opciones posibles y la escogencia de una ruta o estrategia entre todas las desarrolladas o vislumbradas previamente. Si no lo hacen, las instituciones van sin mucha dirección, acogiéndose a los cambios de viento y de las circunstancias, improvisadamente o por la fuerte inercia de los hechos del pasado. El primer elemento en esta toma de decisiones se refiere a los objetivos globales de la empresa, que tienen que ver con su propósito esencial (o “misión”) de largo plazo; las instituciones tienen generalmente formulada su misión en la escritura o documento de constitución bajo el nombre de “fin” u “objeto social”, lo que en el sector público frecuentemente es parte de la ley que crea la institución, pero que no es necesariamente equivalente a la “misión” como concepto estratégico. Las decisiones que tienen que ver con el propósito esencial son entonces de acento, de ampliación o reducción de algunos elementos, de interpretación de la misión social para un período determinado durante el cual estos aspectos se consideran de estratégica responsabilidad de la institución. Profundos cambios coyunturales, darle mayor o menor dimensión a elementos tácticos, el adecuarse al nuevo plan de desarrollo económico y social de un gobierno, a estrategias de competitividad nacional o acuerdos multinacionales, son algunos aspectos Introducción IX que pueden incidir en estas decisiones básicas. Es importante resaltar que aun en la formulación y reformulación de misión esencial las instituciones tienen opciones, pues la esencia de la estrategia está en la escogencia. Los objetivos estratégicos globales para un período deben establecerse con alguna precisión, que va un poco más allá de la genérica función social de la institución. La misión o propósito esencial se concreta en una visión de la empresa con objetivos de largo plazo, que lleva a planes anuales o quinquenales, a indicadores de éxito por resultados obtenidos e indicadores de avance estratégico. Los planes financieros, de mercados, recursos humanos, capacidad operativa interna, aprendizaje y crecimiento implícitamente implican no solamente el “qué” se va a hacer sino también el “cómo” se van a alcanzar esos objetivos, como se ve a continuación. El segundo elemento en la toma de decisiones estratégicas de una institución se refiere a los métodos para llegar a los objetivos, la definición de políticas o criterios a través de los cuales en el curso de los años las personas encargadas de realizar el plan encuentran una guía para su acción diaria. Estas directrices globales pueden tomar la forma de procedimientos precisos, pero pueden dejar también espacio para la creativa solución de problemas que no estaban contemplados en el plan original. Esta decisión sobre criterios de acción enlaza los objetivos globales con la metodología para alcanzarlos. El tercer elemento en la toma de decisiones estratégicas se refiere al proceso institucional interno, tanto para la secuencia de decisiones en la formulación como las de la realización misma de la estrategia y la evaluación de los resultados obtenidos. Por ejemplo, una institución tiene que definir un proceso de reuniones en el año a través del cual se revisa y se redefine la estrategia para el año siguiente; este proceso frecuentemente se realiza exclusivamente por la alta dirección, pero a veces involucra a otros estamentos de la organización cuando su tamaño y variación interna lo requieren. Además de esto, la institución tiene también que definir un proceso de toma de decisiones en la realización del plan estratégico, la estructura de reuniones o comités de evaluación (semanal, mensual) del desempeño de las unidades que lleve a decisiones correctivas y operativas sobre la marcha misma del plan. Los tres procesos mencionados, orientados a la formulación y a la realización de la estrategia, están relacionados con un cuarto elemento en Manual de Planificación Estratégica las decisiones del plan, que consiste en la definición de una estructura organizacional adecuada tanto al tamaño como a los objetivos y tipo de estrategia que se persigue. En la estructuración de las empresas se pone énfasis en que los organigramas de relación jerárquica verdaderamente reflejen lo que ocurre en la realidad, así como en el funcionamiento de los comités de dirección, los que son cruciales para la estrategia. Es necesario tomar conciencia de que no hay estructura organizacional perfecta, de que éstas evolucionan con el crecimiento y requieren cambios (a veces adaptaciones, a veces cambios cualitativos de la institución), y que el principio básico es que “la estructura sigue a la estrategia”, depende de los objetivos concretos que se persigan. La decisión de una organización adecuada es crucial para el éxito en la realización estratégica. El planeamiento estratégico es un proceso de aprendizaje y las instituciones tardan algunos años en incorporarlo a su gestión, tras ensayos y errores, esfuerzos que rinden fruto al cabo del tiempo. De una parte, tiene que asimilarse el esquema conceptual, herramientas y metodologías que no son de fácil aplicación para llegar a una adecuada formulación estratégica. De otra parte, incorporar la planificación estratégica como proceso al diario vivir institucional, es difícil por la prevalencia de emergencias o urgencias que deben resolverse, lo que pospone el realizar lo planeado. Si lo urgente no deja hacer lo importante, como se ha dicho tantas veces, se necesitan instituciones con disciplina y paciencia para llegar a establecer y utilizar la planificación estratégica, pues éste es un esfuerzo de largo plazo. Las diferentes escuelas de planificación estratégica responden a momentos concretos del desarrollo de las empresas, y el conocimiento administrativo no surge en el vacío sino dentro de circunstancias propicias, de tipo social, económico y empresarial. De acuerdo con investigaciones realizadas en diversos países del mundo, las empresas pasan por etapas en su desarrollo, y entre una y otra etapa hay crisis de crecimiento, durante las cuales se ponen en evidencia tanto el clima organizacional y las relaciones humanas dentro de la empresa, como la eficiencia en la prestación de un servicio o producto. Los diversos enfoques de planeamiento estratégico tienen, pues, mayor o menor utilidad según la etapa de la empresa, pero hay una acumulación de los conocimientos y técnicas que han aportado estas escuelas que no pueden desconocerse o desecharse, ni por una empresa ni por un ejecutivo. A la manera de una sociología del conocimiento, a continuación se presentan las etapas en el desarrollo de las empresas y los conglomerados, y de modo paralelo se describe someramente el tipo de planeamiento estratégico que ha surgido como respuesta a su problemática particular. Introducción XI Los grandes conglomerados como estructura fundamental del empresariado son un fenómeno reciente. El mundo empresarial durante la primera mitad del siglo XX se caracterizó por el desarrollo de empresas individuales. La primera fase de una empresa es la creación de un producto (o servicio) y un mercado, período durante el cual la empresa no tiene otra orientación estratégica que la visión del empresario: no hay un proceso de planificación, ni se tiene un derrotero explícito. La empresa crece alrededor del empresario, con muy precarios sistemas administrativos pero con una gran fuerza de entusiasmo y dedicación en sus recursos humanos; esta es una fase “empresarial” que va paralela al desarrollo de la administración como campo de estudio y conocimientos especializados. El crecimiento y tamaño de las empresas llevan a una crisis por el caos administrativo y la excesiva centralización en el empresario. Los problemas financieros y de liquidez, el descontento generalizado y la ineficiencia son indicadores de problemas muy profundos. Las empresas requieren una gran reorganización y el cambio de dirección, lo que se facilita muchas veces por el ingreso de nuevos socios y la separación entre propiedad y dirección. La necesidad de profesionalizar los campos de la administración es evidente para las empresas y así se van desarrollando conceptos de mercadeo (más allá de las ventas), de finanzas (más allá de la contabilidad), de operaciones (más allá de manufactura o producción), de organización (mas allá de administración de personal), y técnicas cuantitativas y cualitativas. Todas estas actividades empiezan a definirse mediante políticas, la manera generalizada de hacer algo. La mayoría de las empresas en el mundo desarrollado entran así a la etapa de la política de empresa. Un equipo profesional de dirección establece procedimientos y políticas, sistemas administrativos que organizan la actividad, dividen y racionalizan el trabajo, y orientan al personal. La formalización de las funciones administrativas como (personal, mercadeo, operaciones, finanzas) lleva aparejada la necesidad de coordinarlas, de orientar el conjunto de la empresa, una responsabilidad del gerente general. La dirección general de una empresa se basará en los conceptos de prioridad o área estratégica y en la generación de políticas claras. En la historia del pensamiento administrativo estratégico ésta fue la primera escuela propiamente dicha, y surgió en la Universidad de Harvard. En este centro docente, un importante generador de una escuela administrativa en el mundo, desde la segunda década del siglo XX se llamó política de empresa al curso para integrar la dirección de la empresa como XII Manual de Planificación Estratégica un todo (posteriormente se cambió el nombre del curso por el de gerencia estratégica). Aprender a establecer políticas, a integrarlas y determinar objetivos, se definió como la labor esencial de la alta gerencia. Esta escuela desarrolló el esquema básico que, centrado en el concepto de estrategia, sirvió para el análisis de los casos y la experiencia de las empresas. El esquema de Harvard ha tenido una aceptación generalizada (bajo los nombres de FODA, DOFA y otros), y el área de planeamiento estratégico lo asimiló como base o complemento de los aportes posteriores. En particular, el método de analizar las fortalezas y debilidades del competidor Ford permitió al presidente de General Motors alcanzar y ganarle la batalla competitiva (Sloan, 1963). El desarrollo conceptual del campo de la estrategia estuvo ligado al estudio concreto de casos de empresas y tanto los éxitos como los fracasos contribuyeron al entendimiento de la realidad. Estos conceptos generaron un gran desarrollo y crecimiento de las empresas de un solo negocio, con base en unas políticas funcionales, hasta cuando se generaliza e identifica la segunda gran crisis empresarial, fruto del crecimiento regional, del surgimiento de nuevos productos o servicios, o de una estrategia de integración vertical, que ya no pueden manejarse eficientemente en la forma centralizada de la organización funcional. Las empresas se han burocratizado excesivamente y la organización necesita una descentralización regional. La ampliación del alcance de las empresas lleva a una tercera etapa o tipo de crecimiento, basado en el desarrollo de centros independientes, por regiones o por líneas de productos, con muy poca supervisión central. Cada unidad establece así su propia planificación estratégica, sus propias políticas, su propia función de relaciones industriales, mercadeo, producción y finanzas (aunque en todas se tienen los sistemas y estándares de la fase anterior). Las empresas más exitosas apelan a una cultura organizacional, a un espíritu común en sus diversas unidades, y ésta es una difícil labor estratégica de la gerencia de recursos humanos en apoyo al ejemplo del presidente. Las empresas aprenden así a formalizar una planificación y dirección por objetivos, a buscar en la participación de los diversos niveles una fuente de ideas, compromiso e integración hacia una estrategia global. La administración por resultados (como la formuló Drucker) intentó una descentralización de la gerencia estratégica, y consiguió por lo menos Introducción XIII que a diferentes niveles de la organización se trabajara en la propia estrategia. En el aporte de la dirección por objetivos se integró también el conocimiento generado por la escuela de relaciones humanas, la importancia de la participación y de la motivación en la gerencia general, que fueron prevalecientes en el pensamiento y la práctica administrativa del decenio de los años sesenta. La realidad de empresas integradas en una cadena de valor del mismo grupo, lleva a una preocupación por la dirección del portafolio, por la necesidad de mayor control, coordinación y eficiencia mediante economías de escala y de alcance. Los conflictos entre los ejecutivos, la ineficiencia global y la imposibilidad de la estructura para aprovechar las oportunidades estratégicas son factores que llevan a una gran reorganización, esta vez para centralizar algunas funciones y reagrupar las líneas de productos. La diversificación lleva al desarrollo de las técnicas de manejo de portafolios, al término planeamiento estratégico que se populariza hacia 1975, y que representa un significativo aporte de las áreas de mercadeo y finanzas a la estrategia empresarial. Cuando la mayoría de las empresas están en la cuarta etapa de crecimiento basada en una estrategia de diversificación, se tiene una estructura organizacional compleja (por ejemplo, matricial), y aparece la necesidad de manejar el conglomerado mediante una diversidad de herramientas y procesos estratégicos. La empresa depende de la capacidad de negociación y de la habilidad interpersonal de sus ejecutivos, de una motivada fuerza laboral, de programas administrativos (como dirección por objetivos, calidad, etc.) que permitan una gestión y realización de estrategias en varios niveles de la organización. Ya la administración de una empresa requiere, por una parte, el análisis concreto de la situación de productos y mercados de cada unidad particular y, por otra, de un análisis general de la complementariedad de las distintas unidades de la empresa al portafolio y estrategia global. El Cuadro de Mando Integral, un desarrollo posterior y más concreto de la administración por resultados, surgió cuando la complejidad del trabajo administrativo empezaba a desbordar las capacidades de coordinación y orientación del trabajo en los grandes conglomerados. La escuela de estrategia y estructura surge de un análisis histórico de la manera como crecen las empresas (sus estrategias, exclusivamente concebidas como de especialización, integración y diversificación) y de la estructura organizacional que requiere su crecimiento (particularmente XIV Manual de Planificación Estratégica el paso de una estructura funcional por especialistas a una divisional por productos). Este modelo de desarrollo describe entonces el proceso típico que se ha encontrado en las empresas, la manera como crecen, el proceso para planear a largo plazo, el proceso para realizar la estrategia, la estructura organizacional y los sistemas de información y control. Con el advenimiento y prevalencia de un sistema empresarial internacional, el arrollador empuje de las empresas japonesas, que en conjunto representaron una manera distinta de operar a las empresas occidentales, puso a los estudiosos de la estrategia a entender este modelo. Una por una se han estudiado a sus empresas y así se han conocido los procesos y criterios para dirección y organización del Japón, del cual no han cesado de aprender en Occidente. Al comenzar el siglo XXI la economía japonesa seguía siendo la segunda del mundo pero se había dado un relativo estancamiento, lo que suscitó dudas y críticas sobre el modelo japonés así como un plan de acción para mejorarlo. La notoria existencia y desarrollo de grandes conglomerados de empresas con estrategias de diversificación, fusiones y adquisiciones de empresas que fueron un fenómeno muy común en las últimas décadas del siglo XX, propició el estudio económico del atractivo de diversos sectores donde las tasas de utilidades fueran mayores. El incremento de la competencia nacional e internacional requirió un análisis certero de la fortaleza competitiva de las empresas y de estas necesidades o presiones del entorno surgió la comprensión de la estrategia como la manera de competir y hacerse más sólida una empresa a largo plazo. Se generaron así los esquemas de análisis de competitividad de los sectores y de las empresas, lo que a la postre sirvió para una comprensión mayor de la dinámica microeconómica en la competitividad nacional. Debe anotarse que esta elaboración sigue la tradición de la escuela de Harvard, la cual desde el principio trabajó paralelamente un análisis del sector o entorno y el interno de la empresa. La complejidad del mundo corporativo, en gran parte por el gran tamaño de empresas mucho mayores que los países del Tercer Mundo, hizo del funcionamiento interno de las empresas un foco de atención prioritario en la competencia en el mundo internacional. El paso de la agricultura y la manufactura a los servicios como sector mayoritario de las economías, la creciente importancia del capital intelectual como factor competitivo, la complejidad organizacional, el éxito de algunas empresas (no sólo las japonesas) con estrategias definidas desde adentro hacia fuera, propiciaron Introducción XV el desarrollo de la teoría sobre estrategia basada en manejo y desarrollo de recursos internos. Esta tradición se consolidó a fines de siglo e implicó que el valor de los recursos dependía de la estrategia de la empresa, e inversamente la estrategia se puede construir con base en las capacidades distintivas de la empresa. En este libro se presentan capítulos sobre cada una de estas escuelas, o aportes al desarrollo de la planificación estratégica, y una manera de aplicarlos en la propia empresa. El libro es un manual (en el sentido estricto), que puede utilizarse en un seminario de tres días de duración, dirigido a gerentes de empresas. Los temas básicos de este taller son la orientación general de la empresa a largo plazo (lo que se ha llamado estrategia en la administración), el análisis del portafolio de unidades estratégicas de negocios, el establecimiento de objetivos a lo largo y ancho de la organización, la estructuración de un sistema organizacional adecuado a las necesidades de crecimiento, la utilización de conceptos japoneses, la definición de una estrategia basada en diferenciación o en costos, y el desarrollo de una capacidad distintiva estratégicamente sostenible. Adicionalmente se presenta un esquema de estrategia para analizar la vida y carrera de un ejecutivo. De esta manera el manual contiene nueve temas, cada uno de los cuales corresponde a una sesión de cuatro a seis (o más) horas. En general, cada módulo consiste en un resumen teórico que sirve como introducción al tema (que puede ser ampliado o reducido en una conferencia por el profesor que utilice este manualII), y de un ejercicio (o guía metodológica) estructurado con una secuencia de preguntas que llevan sistemáticamente al análisis de la propia empresa. Estos ejercicios brindan una oportunidad para reflexionar sobre la empresa de una manera sistemática y orientada por un cuerpo de conocimientos teóricos sobre el tema. Posteriormente, en el curso del seminario, se abre la discusión para compartir la experiencia con otros gerentes. El aprendizaje de las prácticas y experiencias gerenciales de otros ejecutivos o empresarios puede ser el aspecto más interesante y productivo del seminario. El primer módulo se centra en el tema general de la estrategia, concepto utilizado para entender lo que la empresa ha hecho antes con sus recursos estratégicos y para orientarla a largo plazo. En la Guía metodológica se analizan en particular los procesos de desarrollo y evolución estratégica II Los profesores interesados pueden obtener la guía, escribiendo a Enrique Ogliastri, ogliastrie@mail.incae.ac.cr XVI Manual de Planificación Estratégica de la empresa, y se derivan conclusiones sobre los requisitos y las características de cuatro estrategias clásicas: especialización, integración horizontal, integración vertical y diversificación. El segundo módulo se basa en el esquema desarrollado por la escuela de Harvard, particularmente útil para empresas poco diversificadas. Se estudian el entorno de la empresa, las oportunidades y amenazas que traerá el futuro, el área estratégica, las fortalezas y debilidades de la empresa, la habilidad o capacidad distintiva, la Misión, Visión y estrategia, se analizan opciones estratégicas y se elige una de ellas; finalmente, cada participante tiene la oportunidad de pensar en planes más concretos para la realización de la estrategia, en las divisiones y subgerencias de su empresa. La práctica con este esquema puede permitir incorporarlo como herramienta gerencial de la empresa. El tercer módulo se refiere a los esquemas matriciales del planeamiento estratégico y a su posible aplicación en las empresas. Se trabaja sobre las matrices del Grupo Consultor de Boston, la General Electric y otras alternativas que centran su atención en la posición competitiva de la empresa y el atractivo o ciclo de vida de las líneas de productos. La guía metodológica se cierra con una formulación concreta de objetivos y un análisis del portafolio corporativo. El cuarto módulo trata sobre dirección por objetivos y el cuadro de mando integral, la manera como se establecen objetivos y las dificultades para su implantación. Se describen los pasos para establecer un programa de éstos, los tropiezos más comunes y las soluciones que han ofrecido las empresas. En la guía metodológica de aplicación se hace énfasis en el carácter de resultados que tienen los objetivos (a diferencia de las funciones, que generalmente se establecen como actividades), la necesaria interrelación de los objetivos de diversas unidades de la empresa, la dificultad de centrarse en lo importante antes que en lo urgente, la conveniencia de empezar con los objetivos globales antes de plantear objetivos de segundo o tercer nivel, y los requerimientos que a título personal puede tener la obtención de resultados del plan de objetivos. Con instrumentos como el cuadro de mando integral cada ejecutivo puede manejar su propio desempeño orientado a la obtención de resultados que indiquen el cumplimiento de la estrategia, desde la perspectiva de los accionistas, de los clientes, de los procesos internos y del aprendizaje y crecimiento organizacional. Introducción XVII El quinto módulo se refiere a la relación entre estrategia y estructura organizacional y a la evolución natural o histórica que se ha dado en las empresas. El análisis del momento en la evolución de la estrategia, de las crisis de crecimiento y las necesidades de reorganización, se puede hacer de manera integrada para todo el grupo de empresas participantes en el seminario, lo que permitirá apreciar la evolución y establecer un modelo de su proceso de desarrollo empresarial. Un sexto módulo presenta los conceptos centrales de la manera como se orientan a largo plazo las empresas japonesas, particularmente las estrategias de recursos humanos, el énfasis en calidad y producción, el establecimiento de alianzas estratégicas y la estructura de las decisiones. La guía metodológica de aplicación permite analizar comparativamente el comportamiento de una empresa frente al que manifiestan típicamente las grandes y exitosas empresas del Japón. El séptimo módulo permite analizar el atractivo del sector empresarial y las posibilidades de posicionamiento estratégico de la empresa para tener una ventaja competitiva sostenible. La guía metodológica de aplicación tiene una exhaustiva lista de preguntas que permiten analizar y tomar una decisión sobre el tipo de estrategia, de liderazgo en costos o en diferenciación, que puede ser más conveniente para la empresa. El octavo módulo se orienta hacia un análisis de los recursos internos como base de la estrategia, la definición de competencias o capacidades centrales, el capital intelectual y la gestión del conocimiento en la empresa. El noveno tema hace relación a la estrategia personal, la manera como un ejecutivo puede tomar decisiones de carrera (e integrarlas con su vida personal) basadas en los conceptos de gestión estratégica. Finalmente, se presenta una sucinta bibliografía sobre el tema, que puede orientar una exploración adicional por parte del lector interesado. ¿Hacia dónde va el campo de la estrategia? Se mantendrá su problema central, que es cómo orientar a largo plazo a una organización. Con la popularidad (casi saturación) del término se corre el peligro de devaluar su sentido preciso integrador de las funciones administrativas. La esencia de la estrategia está en la decisión, en la escogencia; sus dos opuestos son el azar (frecuente en las PYME y en entornos inciertos como XVIII Manual de Planificación Estratégica los latinoamericanos) y en el otro extremo la ausencia de cambios de orientación (comunes en la empresa pública y las ONG). La utilización de este concepto en el sector público y en las entidades sin ánimo de lucro está en un promisorio proceso. La estrategia es indispensable, pues como dijera la Alicia de Lewis Carroll: “Si no sabes para donde vas puedes tomar cualquier camino: ese seguro te llevará allí”. Este manual se preparó para trabajar en forma de taller o seminario, en un marco de discusión y aprendizaje mutuo, pero es posible que un ejecutivo disciplinado pueda derivar bastante utilidad de trabajarlo individualmente. De hecho, en muchas empresas el trabajo individual precedió a la discusión en grupo. El autor ha asesorado a una decena de empresas cada año, con los ejercicios de este manual, en intensas reuniones gerenciales sobre las alternativas de planeamiento y gestión estratégica. También se ha utilizado este manual en talleres de varias empresas; el autor agradece la contribución del gran número de ejecutivos que aportaron su experiencia práctica en la utilización de estos esquemas, y que condujeron a revisiones y mejoras sucesivas del material. En el curso de varias décadas durante los cuales he sido profesor de estrategia, me he beneficiado de la colaboración y el estímulo de muchos colegas y estudiantes, algunos de los cuales son autores o coautores de los casos investigados; en especial quiero agradecer a Alfredo Ceballos, Arturo Infante, Arturo Condo, Mateo Lesizza, Eduardo Robayo Salom, Eduardo Montiel, John Ickis, Manuel Rodríguez Becerra, Rosa Bernal, Rudolf Hommes, Santiago Pérez Moreno, con quienes en muy diversas formas he compartido y aprendido sobre los temas de este libro. También agradezco a Robert Ollivier, quien tradujo este libro al francés (que utilicé como texto en la ESC de Toulouse) El autor agradece también a Alfred Chandler y la Escuela de Administración de Harvard que lo acogieron en un sabático Fullbright, al Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc, de la Unesco), a Elvira Salgado y la Universidad de los Andes por su apoyo para una versión preliminar del manuscrito orientado al sector editorial, a la revista Summa y al INCAE, pero obviamente asume toda la responsabilidad por su contenido. Enrique Ogliastri Isla de Providencia, Abril 14 de 2004 Capítulo 1. EL CONCEPTO DE ESTRATEGIA EN LA ADMINISTRACIÓN ¿Cómo orientar y conducir una empresa a largo plazo? Este es el tema de la estrategia, el problema perenne de toda organización y la responsabilidad esencial de sus directivos, que implica coordinar el trabajo de todas las personas en la organización alineadas por criterios comunes. La estrategia proporciona estos criterios comunes, que se concretan mediante objetivos, políticas y procedimientos. Se pueden distinguir tres actividades diferentes dentro de este problema: a) la definición o formulación conceptual de la estrategia; b) el proceso organizacional de planificación –la participación de distintos estamentos dentro de la definición de la estrategia– y c) la puesta en práctica y realización de la estrategia. En este capítulo se tratarán de resumir los principales conceptos y esquemas de estrategia utilizados en la administración, los cuales se desarrollarán posteriormente mediante esquemas orientadores o ejercicios (guías metodológicas), y una mayor precisión en los conceptos aquí sintetizados. Estrategia En la milicia se ha entendido por estrategia la disposición de las fuerzas en el campo de batalla para derrotar al enemigo y ganar la guerra, algo que planifican los generales del estado mayor. La táctica consiste en las decisiones y actividades de naturaleza más operativa y corto alcance, a cargo de los capitanes. En el ajedrez la estrategia es también una disposición de las fuerzas que establece el relativo valor de las piezas y de los territorios. En el fútbol o el baloncesto se entiende por estrategia la manera como se distribuyen los recursos (humanos, capacidades de coordinación del grupo, opciones de juego) dentro de un proceso, en el tiempo y ante diversas situaciones. En esa rama de las matemáticas que es la teoría de juegos, se distinguen juegos de habilidad o destreza (el resultado depende de la destreza de los jugadores), juegos de azar (donde el resultado depende de la buena o mala suerte y requiere cálculos de probabilidades), y juegos estratégicos (donde el resultado depende de la relación y de la reacción a lo que haga el otro) 20 Manual de Planificación Estratégica ¿Qué es un buen estratega en el fútbol? Desde un punto de vista práctico la esencia de la estrategia está en la asignación de recursos: económicos, humanos y técnicos. Los factores económicos están en la capacidad de disponer de ligas menores, o de contratar jugadores y técnicos que propagan sus capacidades. El director técnico estratega en el fútbol tiene a su vez varias decisiones claves: la primera es la escogencia adecuada del conjunto de jugadores, el fichaje frente a todo el campeonato. Otras son la distribución de jugadores en el campo, la energía de movimientos, la psicología de grupo, el cambio de jugadores, y la reacción a los cambios del contrario. Su equipo técnico involucra cada vez más a especialistas en aspectos físicos y psicológicos del ser humano. ¿Es el fútbol un juego de tácticas o es realmente de estrategia? Se dijo que en la milicia han distinguido entre las dos: la táctica es de más corto plazo, involucra menos recursos y nivel jerárquico, y es más factible de cambiar según cambien las circunstancias. Puede observarse en el fútbol una tendencia a consolidar las tácticas: se practican y se vuelven opciones de grupos de jugadores no siempre dependientes de las instrucciones del director técnico. En fútbol también pueden distinguirse los tres tipos de situaciones de juego: de azar, de habilidad y de estrategia. El azar está presente cuando se llega a resultados injustos o que son producto de errores tácticos y poco profesionalismo estructurado de los jugadores o de los planteamientos técnicos. Algunas veces también el fútbol es o se vuelve un juego de habilidades, en particular cuando hay un jugador extraordinario que rompe cualquier esquema, táctico o estratégico, del contrario. Los juegos de estrategia se caracterizan por que el resultado depende principalmente de lo que haga el otro, pues implica una relación: no es lo mismo jugar contra Brasil que contra Argentina, Alemania o Italia. La estrategia sólo es útil cuando un equipo ha llegado a controlar satisfactoriamente los efectos de la buena o mala suerte, que están asociados a errores de principiante. También debe haber desarrollado habilidades suficientes en los diferentes jugadores, situaciones y posiciones (como convertir en goles a una alta proporción de los tiros libres). Adicionalmente es necesario sobrepasar las habilidades individuales para institucionalizarlas y hacerlas capacidades del equipo. En un campeonato de aficionados la estrategia es secundaria, les falta aprender. Cuando todos los equipos han desarrollado destrezas individuales, y tienen algún control del azar en la cancha, empiezan a depender de la estrategia para obtener buenos o malos resultados. Es crucial en este momento el manejo Capítulo 1 21 de la conformación de los jugadores en el campo, de los reemplazos, de la energía física y psíquica de sus recursos. La estrategia como herramienta institucional es un proceso de aprendizaje: los equipos a lo largo de las últimas décadas han aprendido a profesionalizar a los jugadores, apropiar o hacer una rutina normal a las tácticas, institucionalizar destrezas, cuantificar energías y reaccionar con prontitud a los cambios del adversario. Ya los planteamientos de la estrategia italiana (bloqueadora y defensiva con contragolpes) o de la estrategia brasileña y suramericana son conocidos y se les plantean respuestas variadas. Las opciones estratégicas son cada vez más conocidas por todos, y más imitables, ya que si alguien juega siempre de la misma y única manera muy rápidamente le prepararán una fórmula de respuesta. Las semejanzas con la administración y la milicia son muchas. La estrategia es útil como un proceso durante el cual se van aprendiendo y desarrollando destrezas administrativas que deben institucionalizarse, no dejarse meramente en manos de una persona o grupos de personas. La globalización ha incrementado la competencia y no podemos confiar en la buena estrella ni asumir la incompetencia táctica de las demás empresas. Cada vez es más importante establecer una adecuada distribución de recursos y especialmente una pronta reacción a los cambios; como dijera Napoleón: “Pobre del general que se presenta con un plan fijo al campo de batalla”. Los estrategas militares de Occidente aprendieron de Rusia el concepto de operación, aquella actividad que compromete un volumen apreciable de recursos y que puede conducir a la victoria estratégica, pero cuyo fracaso no implica necesariamente la derrota final; la operación no está regida por los mismos principios de la estrategia, ni por los de la táctica, sino que representa actividades extraordinarias y diferentes. El blitzkrieg alemán de la Segunda Guerra Mundial (1940-45) es una aplicación del concepto de operación. En la administración se ha llamado estrategia a la configuración de objetivos de largo plazo, a los criterios para orientar las decisiones fundamentales, y al conjunto de políticas para llevar adelante las actividades necesarias. Política es también la manera de alcanzar unos objetivos. El concepto de operación se aplica a las actividades de gran envergadura que son de naturaleza temporal, como la apertura de una nueva sucursal o una nueva planta. Las diferencias entre estrategia, políticas y operaciones, están 22 Manual de Planificación Estratégica en el nivel organizacional responsable de la actividad, la envergadura de las acciones por realizar y la perspectiva temporal de corto o largo plazo. La empresa que no tiene estrategia depende generalmente de un dueño carismático (que la maneja con la fuerza de su personalidad), y de un medio impregnado de incertidumbre e inestabilidad, lo que lleva a requerir capacidad de improvisación, flexibilidad, astucia y, muchas veces, un liderazgo decisivo con visos autoritarios o personalizados. “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”, dice Machado. La estrategia de una empresa no es solamente lo que quiere o planea hacer, sino también lo que realmente hace; todas las empresas siguen algún camino, y la huella que dejan es su estrategia. Vista a posteriori, una estrategia de empresa está marcada por lo que ocurre con sus recursos más importantes: capital (de dónde lo obtiene y en qué lo invierte es el análisis fundamental), y lo que hacen sus directivos y trabajadores (la estrategia de una empresa es aquello en lo cual piensan sus gerentes durante las noches de insomnio) El tercer recurso estratégico lo constituye la postura tecnológica distintiva que posee la organización en un momento dado, lo que sabe hacer bien y nadie mas sabe hacerlo, la habilidad o capacidad distintiva que ha desarrollado con dinero y desarrollo humano Lo esencial en el análisis estratégico no es el largo o corto plazo de las decisiones adoptadas, sino la importancia de las mismas. En última instancia, se está trabajando sobre lo que compromete el futuro y la supervivencia de una organización. Ello depende a veces de acciones inmediatas que a pesar ser de corto plazo son estratégicas. La estrategia presenta muchas veces una dimensión temporal muy definida, como la duración de una política económica ligada a un período presidencial. Las decisiones estratégicas se toman continuamente, o en un determinado momento, y muchas veces no permiten un proceso de planificación ni un análisis extenso. Lo que importa para la estrategia es la duración de los efectos de la decisión, y no el corto o largo plazo en que se realiza. Otra idea muy común sobre la estrategia en la administración es que el grado de detalle u operatividad de una acción o decisión marca la diferencia entre algo que es estratégico y algo que no lo es. Es obvio que la estrategia implica el largo plazo y las grandes decisiones. Pero también es Selznick (1957) planteó este concepto en su análisis de la estrategia de distintas fuerzas militares, particularmente la capacidad especial y distintiva de la Armada en aspectos técnicos de ingeniería. Capítulo 1 23 cierto que la estrategia se construye todos los días y un ejecutivo no puede delegar algunos aspectos de detalle, operativos, que son cruciales y deben estar al cuidado del más alto nivel de la organización. Por ejemplo, en las empresas de alta costura los detalles del diseño no son delegables y la habilidad para predecir o guiar la evolución del gusto de los consumidores es el factor crítico del éxito y constituye el área estratégica a largo plazo de toda la empresa. ¿Para qué sirve la Estrategia? ¿Es útil disponer de una estrategia? Algunos estudios en Estados Unidos y Canadá han comparado varias empresas, similares en todos los aspectos pero diferentes en el hecho de haber o no establecido un sistema formal de planificación estratégica por un lapso de varios años. Los resultados parecen indicar que, efectivamente, las empresas con un sistema formal de planificación de la estrategia obtienen mejores resultados financieros y de ventas, y han mejorado en distintos indicadores del éxito empresarial tales como la eficiencia y la satisfacción del personal. Esto depende de muchos factores como el tamaño de la empresa, su etapa en la evolución organizacional y el tipo de entorno en que se mueve. La pregunta importante es si la situación es o no estratégica. En deportes como el fútbol o el baloncesto la estrategia es importante entre profesionales, pero secundaria entre principiantes. Aun los campeones dependen a veces de tácticas, de trucos, de buena o mala suerte. En un campeonato entre colegios de secundaria lo más probable es que el resultado final no dependa de la habilidad estratégica del director técnico o de los jugadores clave, sino de algún muchacho que corre más, golpea fuerte el balón o tiene una puntería extraordinaria. Así, el juego no es de estrategia, sino de habilidad o hasta de suerte. En el ajedrez es común la experiencia de aprender a mover las piezas y de jugar con algún otro principiante; la carnicería es impredecible, y tras una multitud de escaramuzas y de la toma y daca de las fichas, se hacen las cuentas y se descubre quién va ganando. Con el tiempo se aprende a predecir las acciones, se memorizan trucos y celadas, gambitos, salidas y finales; en algún momento, muy avanzado en el conocimiento del juego, aparecen, como ráfagas, ideas de estrategia. El ajedrez es un juego de estrategia, pero sólo para los maestros. 24 Manual de Planificación Estratégica En las empresas, la situación puede no ser estratégica, y el resultado dependerá de algunas habilidades cruciales o de la buena suerte del ciclo económico. La importancia de la estrategia en la empresa surge entonces después de que se cuenta con una administración verdaderamente profesional, madura. Algunos creen que en los países de América Latina no hay empresas bien administradas, sino simplemente buenos negocios o buenas alternativas, pero tal punto de vista desconoce el hecho de que en todos los sectores empresariales hay empresas con mejores resultados y, dadas las mismas oportunidades y una consistencia de resultados a lo largo de los años, se pueden atribuir dichos resultados a la administración y al trabajo bien organizado. Si la situación no es estratégica porque el mercado no es maduro o la administración apenas empieza a tecnificarse, el concepto de área estratégica sirve para orientar el trabajo de largo plazo del gerente general. Área estratégica es lo que una empresa, dentro de un definido sector económico, debe hacer extraordinariamente bien para tener éxito a largo plazo, el factor crítico de éxito. El área estratégica depende del sector y, por lo general, es propia de una coyuntura, aunque hay sectores dentro de los cuales el área estratégica es permanente o estructural. Se dijo que en las empresas que dependen de la moda, el área estratégica es el diseño o la capacidad de anticiparse a los diseños que se preferirán dentro de seis meses. Por eso el presidente de la empresa debe conocerla en detalle: el área estratégica es la responsabilidad central del gerente general, y determinar cuáles son las habilidades que han de desarrollarse preferentemente constituye la decisión estratégica. La habilidad o capacidad distintiva es lo que una empresa sabe hacer extraordinariamente bien y la distingue de las otras en su mismo sector de actividad. La habilidad distintiva se desarrolla a lo largo de los años e implica una cierta maestría, o una técnica, y una postura competitiva ventajosa dentro de ciertos mercados y tipos de productos. Frecuentemente la habilidad distintiva no radica en una función o departamento de una empresa sino en la combinación efectiva de actividades críticas que involucran diversos actores. Tamaño Crítico Tamaño crítico es el mínimo que debe tener una empresa para Capítulo 1 25 garantizar su supervivencia a largo plazo. En cierta manera, el tamaño crítico es el que le permite a una empresa dejar de ser marginal en el sector y la economía, dependiente fundamentalmente de los ciclos de actividad, y el que garantiza una eficiencia competitiva. El tamaño crítico no es equivalente al punto de equilibrio, ni se explica tan sólo por los factores de economías de escala y de alcance, o curvas de experiencia. De hecho, muchas pequeñas y medianas empresas son altamente rentables, y saben hacer su trabajo con eficiencia, pero no tienen el tamaño crítico por factores como tecnología, mercadeo o finanzas, lo que se analizará en los párrafos siguientes. Una empresa editorial en proceso de crecimiento puede ampliar muy exitosamente sus operaciones contratando más personal, pero ser incapaz de dar el salto tecnológico necesario para defenderse con flexibilidad en una mala coyuntura; el tamaño crítico sería ese mínimo volumen que le permite ser competitiva tecnológicamente. El tamaño del mercado y la capacidad de distribución pueden ser otros limitantes; sólo aquellas empresas de un cierto tamaño mínimo pueden tener una red de distribución que resulte a la postre crítica para sobrevivir en el largo plazo; la empresa puede estar muy bien en un momento, y ser muy eficiente o muy rentable, pero su estabilidad a la larga puede entonces depender de ese volumen mínimo que le permita tener una amplia red de distribución de sus libros, los recursos financieros para hacer publicidad y tener oficinas en diversas regiones o países. El problema del tamaño crítico plantea también la necesidad de no depender de un solo producto o línea de productos, de diversificar los riesgos o de compensar las debilidades de cada unidad. La globalización de los mercados, o el rompimiento de las fronteras del mundo, ponen un gran énfasis en este punto para las empresas pequeñas de los países menos desarrollados, pues cada día hay menos nichos regionales de mercados protegidos. Ante la competencia de las grandes empresas multinacionales, una empresa nacional tiene que crecer hasta el tamaño crítico que le permita sobrevivir a largo plazo. Sinergia es la dinámica de la combinación, un misterioso efecto que hace que el todo sea más que la suma de las partes (o menos que la suma de las partes cuando la sinergia es negativa). Una empresa editorial que se ha distinguido en el medio por su calidad de impresión, que hace de ello la esencia de su misión, puede necesitar el crecimiento para llegar al tamaño crítico; pero si lo hace fusionándose o desarrollando una línea de 26 Manual de Planificación Estratégica productos masivos, donde su habilidad distintiva no tiene cabida y puede ir en detrimento del sentido de propósito esencial y la cultura organizacional establecida, corre el peligro de una sinergia negativa con esa combinación de productos. También hay fenómenos de sinergia en las relaciones personales, en los grupos de ejecutivos que funcionan integradamente, en las empresas que consiguen resultados excepcionales con personas comunes y corrientes. Las Estrategias Clásicas en la Cadena de Valor Se han distinguido tres estrategias clásicas: especialización, integración y diversificación. La estrategia de especialización ocurre cuando una empresa destina la parte fundamental de sus recursos al desarrollo de una capacidad competitiva en los mismos productos o mercados con los cuales trabaja en ese momento. La ampliación puede hacerse en el alcance del mercado o en nuevos usos para el mismo producto. La estrategia de especialización requiere una posición sólida de la empresa en términos de una gran eficiencia, un servicio extraordinario e inexpugnable, o de las dificultades que pueda enfrentar otra empresa para entrar a competir y desalojarla (las barreras de entrada del sector). En la especialización la empresa corre obviamente el riesgo de quedarse en un solo negocio, pero probablemente lo hace porque encuentra mejores posibilidades dentro del sector que en otras alternativas. La estrategia de integración consiste en la inversión de recursos estratégicos para complementar los productos o capacidades existentes. La integración puede ser horizontal o vertical. En la integración horizontal la empresa completa sus líneas de productos con otros semejantes, como la editorial especializada en fascículos que decide abrir una nueva división para producir revistas. En la integración vertical la empresa destina sus recursos estratégicos al desarrollo de nuevas empresas que producen las materias primas o los insumos (integración vertical hacia atrás) requeridos por la empresa en el momento; un ejemplo es la impresora que decide volverse editora. En la integración vertical hacia adelante la empresa invierte en nuevas actividades que la acercan más al consumidor, como la editora que abre un sistema de distribución por correo. La estrategia de diversificación consiste en la inversión de los Capítulo 1 27 recursos estratégicos de la empresa en el desarrollo de nuevas actividades o empresas que no guardan relación con las actuales. Con frecuencia la estrategia de integración desemboca en una de diversificación, en la medida en que las empresas empiezan a funcionar independientemente y a realizar operaciones en el mercado abierto, como se verá. La más extrema estrategia de diversificación es la del grupo holding que tiene control sobre un portafolio de inversiones en diversos sectores de la economía. Una empresa diversifica para cubrirse en un punto débil o para aprovechar las fortalezas disponibles. Para llevar adelante sus estrategias, las empresas establecen estructuras de organización. Las dos estructuras básicas son: la funcional por especialistas de áreas analíticas tales como mercadeo o finanzas, y la federal, donde las secciones de la empresa son más independientes, por regiones o por líneas de productos. Cada una de tales estructuras de organización presenta ventajas e inconvenientes que la hacen más o menos efectiva para cierto tipo de estrategia. A la inversa, cada estrategia deriva en políticas que han de establecerse para las divisiones o funciones en que se halla organizada la empresa; la estrategia exige una estructura adecuada, pero la organización a su vez limita la posibilidad de emprender una estrategia. Una investigación pionera realizada por A. Chandler en Estados Unidos, y ampliada en varios países de Europa y Asia, encontró que el ciclo más frecuente de estrategias por lo general es el siguiente: primero, la estrategia de especialización, con expansión geográfica y aumento del tamaño del mercado. A ésta corresponde una estructura de organización funcional por especialistas. Segundo, la estrategia de integración, mediante la cual una empresa se expande sin cambiar demasiado su esencia o negocio; como evolución natural de lo anterior, del crecimiento y desarrollo de empresas nuevas cada día más autónomas, se llega requerir una estructura descentralizada de unidades de negocios autónomas. Finalmente las empresas llegan a la estrategia de diversificación, a convertirse en un conglomerado de empresas que requieren alguna coordinación central. En ese momento la empresa puede llegar al grupo financiero holding (inversión dominante, pero no control directo sobre la administración de un grupo diversificado de empresas). Planeamiento estratégico fue un término acuñado a principios de la década de los años setenta para hacer referencia a unas técnicas de planificación de productos y mercados, centrados en los conceptos de portafolio (el conjunto de inversiones y productos de una empresa o 28 Manual de Planificación Estratégica conglomerado) y posición competitiva de la empresa en el medio. Estrategia empresarial es la de una sola unidad de negocio, la de una organización no diversificada. La estrategia empresarial supone hacer pronósticos como anticipación sistemática al futuro, establecer objetivos y metas cuantificables que, como estados deseados del futuro, pueden orientar las operaciones de la empresa. Los programas consisten en el orden sucesivo y en los pasos intermedios para llegar a un objetivo. De manera opuesta, se puede hacer la técnica de escenarios, en la cual se plantean objetivos deseados y se hace la planeación hacia atrás identificando los pasos necesarios para llegar a cada uno de los escenarios contemplados. Establecer itinerarios implica la sucesión de hechos y etapas objetivas en el tiempo. Presupuestar supone adjudicar recursos y conocer el costo de un objetivo o alguna función. Procedimientos son las prácticas estandarizadas existentes en una organización o que pueden establecerse mediante las políticas. La estrategia empresarial implica definir el valor que se ofrecerá (el producto o servicio), la manera de crear este valor, el tipo de usuario y la manera de llegar al mismo, las formas como crecerá y se financiará la actividad y el tipo de organización que se quiere o se requiere. En síntesis, estrategia es la manera como una empresa se expande a largo plazo y compromete parte sustancial de sus recursos humanos, de su capital y de su conocimiento especial. Una estrategia incluye el propósito global de la organización, los objetivos, las metas que han de alcanzarse, los medios o políticas para lograrlos y la forma como se hace el seguimiento y la revisión de la estrategia seguida. La estrategia es el proceso mediante el cual una empresa se relaciona con su medio ambiente; es el denominador común de lo que emprende una empresa en el largo plazo, lo que queda como constante del movimiento y de los cambios tanto del medio como de la empresa, y la forma como puede describirse con un criterio constante el crecimiento o desarrollo global de una empresa. En los capítulos siguientes se trabajará sobre los conceptos y esquemas que se han resumido y se tratará de aplicar de una manera concreta este conjunto de instrumentos para la conducción de una empresa. Capítulo 1 29 Junta Directiva y Estrategia “Tengo la mejor junta directiva. Los miembros no hacen nada de importancia y no me dan ningún problema”, decía un gerente. Esto es probablemente cierto de muchas juntas, que son complacientes, pasivas y dependen de la administración. En particular la junta de las empresas familiares suele ser inexistente: el empresario lo hace todo y confía exclusivamente en su intuición y olfato para los negocios. Así las juntas operan apenas de manera reactiva a las iniciativas del presidente. Si esto es generalizado, se trata de una oportunidad desaprovechada porque la junta tiene potencial de contribuir significativamente al desarrollo de una empresa. “Las juntas son como los bomberos: pasan la mayor parte del tiempo en total inactividad, hasta que inesperadamente suena una alarma y actúan frenéticamente”, escribió Jay Lorsch. Lo único incompleto de esta metáfora es que al revés de los bomberos, la junta también tiene que dar la voz de alarma, ser el timbre estratégico. Para esta función de bomberos es crucial la visión externa de miembros de la junta que no son parte de la gerencia, ni de la familia, pero son buenos conocedores del negocio, de la planificación estratégica, o de las finanzas. Ellos tienen que ser observadores críticos de la evolución del sector y de la validez de la Misión institucional a largo plazo. “La Junta tiene que hacer muchas más preguntas que dar respuestas”, decía un experto, debe estimular a la administración, no ordenarle. Su función principal es inducir un proceso de planeación estratégica, requerir y supervisar un plan operativo. Sólo cuando se trata de operaciones nuevas de gran envergadura la Junta debe entrar en detalles, visitar el lugar y conversar con sus ejecutivos. “Nose in, hands out” (husmear lo que pasa en la empresa sin meter las manos) es el principio central de una buena junta. Se pueden crear Comités especializados para reunirse mensualmente con la administración: el Comité Ejecutivo (para estimular y supervisar la estrategia), el de Auditoría (para hacer la función de alarma), el Financiero (para evaluar el desempeño de estos indicadores), el de Compensación (para seleccionar y definir estímulos para el equipo gerencial) Cada miembro de Junta debe ser responsable o miembro de algunos de estos comités, que se reúnen independientemente de la Junta, con o sin participación del Presidente. Aquella que se reúne semanalmente no es una Junta Directiva sino un Comité de Gerencia. Adicionalmente a las reuniones de los Comités 30 Manual de Planificación Estratégica especializados, la generalidad de las Juntas se reúne trimestralmente. “No les podemos enviar los documentos por temor de extravío ya que son confidenciales”, decía la carta de un presidente a su junta, “pero se los entregaremos en la reunión”. Otro truco común en juntas donde se desvirtúa su potencial papel estratégico es presentar un orden del día lleno de puntos secundarios hasta que en los últimos minutos se pide la aprobación de un plan que compromete cinco años de recursos de la empresa. “Para lo único que sirve una junta es para cambiar al presidente”, decía un conocido empresario. Eso es muy cierto, y de todos modos la Junta debe reunirse al menos una vez al año sin la presencia del gerente. Aunque la Junta sea también responsable del éxito o fracaso, un Presidente debe tener definidos desde el principio los indicadores del progreso estratégico y financiero, así como su evaluación por resultados. “Yo hago que trabajo y ellos hacen que me pagan”, es un viejo dicho que parece aplicarse también a los directores (que reciben por lo general una exigua dieta). Cada vez más se les piden resultados, y cada vez más se les paga con opciones de acciones que pueden representar un buen capital si la empresa tiene un desempeño extraordinario. Por el lado opuesto, ya hay miembros de juntas latinoamericanas en la cárcel, aún por mera negligencia en su labor. Se han incrementado las apuestas de ganar y de perder, lo que es parte de la profesionalización de las juntas. En síntesis, la junta es responsable de inducir y aprobar el plan estratégico, de escoger, evaluar y recompensar al presidente, de hacer una auditoría financiera, de asegurar estándares éticos y legales, y de participar activamente en las decisiones sobre los nuevos grandes proyectos y reorganizaciones. Se pueden observar tendencias a recurrir a profesionales externos expertos en esos temas, a prevenir crisis, a pagar con acciones diferidas a sus miembros, a delimitar su acción a preguntar sin restarle iniciativa al presidente, a recibir presentaciones regularmente, a dividirse en Comités, a limitarse a una docena de miembros, a desarrollar un manual e inducción formal a los nuevos miembros… Existen demasiadas juntas que no sirven para nada, lo que es una miopía en el complejo mundo económico y corporativo contemporáneo, el olvidarse de ese potencialmente poderoso instrumento de dirección estratégica. Capítulo 1 31 Guía Metodológica: Estrategias Clásicas y Procesos de Desarrollo Empresarial Esta guía metodológica consiste de una serie de preguntas que le permitirán analizar el proceso de desarrollo y crecimiento de su empresa, con el fin de comprender mejor su situación estratégica y establecer sus tendencias a largo plazo. 1. ¿Ha seguido esta empresa en algún momento de su historia la estrategia de integración vertical hacia atrás (esto es, iniciar su propia producción de los insumos, como la fabricación de tintas para una editorial)? ¿Cuándo lo hizo? ¿Por qué lo hizo? ¿Cómo se hizo? ¿Entraron nuevos socios? ¿Cómo puede evaluarse la experiencia? ¿En algún momento la nueva empresa dejó de producir sólo para el consumo interno y salió a vender afuera? ¿Cómo han evolucionado las relaciones entre las dos empresas? 2. ¿Ha seguido esta empresa una estrategia de integración vertical hacia delante (creación de actividades o empresas que acerquen más a la empresa hacia el consumidor final, como una red de librerías para una empresa editorial)? ¿Cuándo y cómo se hizo? ¿Por qué se hizo? ¿Se independizaron en algún momento las nuevas empresas? ¿Qué cambios en la organización y administración de la empresa tuvieron que hacerse? ¿Cuáles fueron los problemas que surgieron y cómo se resolvieron? ¿Fue un éxito la estrategia? ¿Por qué? 3. ¿Ha seguido esta empresa una estrategia de integración horizontal (expandirse en actividades semejantes, como el desarrollo de una sección de fascículos para una editorial que ha publicado sólo libros hasta el momento)? ¿Cuándo y cómo se realizó esta estrategia? ¿Por qué se hizo? ¿Cómo fue la experiencia, lo positivo y lo negativo? ¿Cuáles políticas fueron unificadas y cuáles diferenciadas para las distintas líneas de productos? ¿Cuál fue el criterio para hacer esta integración horizontal? ¿Qué efectos tuvo ese proceso en las finanzas, la producción, la distribución, la organización, las relaciones laborales? 4. Ha seguido esta empresa la estrategia de diversificación 32 Manual de Planificación Estratégica (expandir sus actividades a nuevos sectores o completamente diferentes productos/servicios de los que trabajaba antes)? ¿Cuándo, cómo y por qué lo hizo? ¿Hasta qué punto ya estaba saturado el negocio original? ¿Era más alta la tasa de ganancia en la nueva empresa? ¿Se efectuó para repartir los riesgos o para compensar alguna otra debilidad de la empresa? ¿Se acordó premeditadamente algún criterio o simplemente se tomó una oportunidad que se presentó? ¿Se hizo con base en algo en lo cual la empresa era fuerte, o para conseguir esa fortaleza? ¿Hasta qué punto las empresas nuevas tienen alguna unidad? ¿Qué cambios en la organización de la empresa acompañaron el proceso? Evaluar esta estrategia, sus aspectos positivos y negativos. 5. Por especialización se entiende la estrategia de una empresa de dedicarse exclusivamente a un mercado o segmento de mercado al cual puede servir con una diversidad de productos, o dedicarse a un solo producto, que puede servir a varios mercados, y acrecentar una posición competitiva fuerte en su área de especialización. Por ejemplo, el banco que continúa invirtiendo sus ganancias y excedentes en abrir nuevas sucursales. ¿Ha seguido la empresa la estrategia de especialización? ¿Fue una especialización de mercado, de producto o de ambas? ¿Se vio esto acompañado de una expansión geográfica? ¿Cómo se ha cubierto la empresa de los riesgos de la especialización? ¿Qué cambios se dieron en la empresa como consecuencia de esta estrategia? 6. ¿Ha orientado la empresa su crecimiento hacia la exportación o hacia actividades internacionales de distribución o producción de sus bienes o servicios? ¿Cuándo lo hizo y por qué? ¿Cuál fue el criterio? ¿Qué cambios fueron necesarios? 7. Piense ahora en las empresas competidoras: ¿Hasta qué punto han seguido estrategias diferentes? ¿Cuál diría usted que es la estrategia actual de cada una? ¿Hasta qué punto hay una división del trabajo entre todas? ¿De qué manera han afectado a su empresa las actuaciones de las demás? ¿Cómo ha evolucionado la interacción entre las empresas del ramo? 8. Piense ahora en las diferentes estrategias que ha ideado Capítulo 1 33 la empresa. ¿Hasta qué punto el cambio de estrategia ha significado una redefinición del negocio? ¿Cuáles han sido –y cuáles son ahora– las áreas de actividad, función y vocación global de la empresa a lo largo del tiempo? ¿Cuál es el propósito esencial, su misión en la sociedad? 9. ¿Cómo han afectado a su empresa los acontecimientos externos del desarrollo del país y del mundo? ¿La Primera Guerra Mundial? ¿La expansión económica y financiera de la década de 1920? ¿La Gran Depresión? ¿La Segunda Guerra? ¿Las políticas económicas de la posguerra? ¿Los acontecimientos políticos y conflictos del país? ¿El proceso de sustitución de importaciones? ¿Las devaluaciones? ¿Las inflaciones? ¿Los cambios en el precio de los productos de importación y exportación? ¿El desarrollo industrial, del sector de servicios, de la maquila? ¿El cambio de los precios internacionales para materias primas, el petróleo? ¿La apertura internacional de mercados, las privatizaciones, la globalización de la economía? ¿La nueva conciencia y las regulaciones sobre ecología? ¿Las tecnologías de información? ¿El comercio electrónico? ¿Los tratados de libre comercio? ¿La apertura de China y Rusia al mercado internacional? ¿Los cambios de gobierno? 10. ¿Cómo describiría usted la personalidad de los diferentes presidentes y gerentes que ha tenido la empresa? ¿Cuáles ventajas trajo a la empresa la peculiaridad personal de cada uno? ¿Qué limitaciones implicaron? ¿Cuál ha sido el clima, espíritu, moral, ambiente de trabajo que ha establecido cada uno? ¿Cuáles fueron sus respectivas estrategias? ¿Cómo describiría el estilo administrativo de cada uno de ellos? ¿Cuáles tuvieron más éxito y por qué? ¿Cómo describiría cada una de las etapas por las que ha pasado su empresa a lo largo de los años y que quedó como aprendizaje institucional de cada una? 11. ¿Cuáles han sido las grandes crisis que ha afrontado la empresa? ¿En qué consistieron esos problemas y cuándo ocurrieron? ¿Obedecieron a causas internas, externas o a ambas? ¿Cómo se resolvieron? ¿Qué efectos dejó cada una en la empresa? ¿Cuáles pueden volver a presentarse? ¿A qué se debieron estas crisis y cómo pueden controlarse? 34 Manual de Planificación Estratégica 12. Piense en las diferentes estrategias de la empresa: ¿Qué efecto tuvo cada una en la evolución financiera de la empresa? ¿Cómo se recogían los fondos y en qué se utilizaban? ¿En la organización presupuestal? ¿En el área estratégica? ¿Cuáles han sido los principales cambios en las finanzas de la empresa? ¿A qué han obedecido? ¿Cómo han afectado la estrategia? ¿Es el área financiera fundamental para la estrategia? ¿Cómo ha afectado la necesidad financiera la estructura de propiedad y de nuevos socios? ¿De dónde provino el dinero de los fundadores de la empresa (agricultura, ganadería, comercio, préstamos, herencia, ahorro, Estado, etc.)? ¿De dónde se obtuvo el dinero para las expansiones? ¿Ha cambiado esto la estructura jurídica de la empresa (limitada, anónima cerrada, anónima abierta, internacional)? 13. ¿Cuáles han sido los principales cambios en la producción y la tecnología utilizados por la empresa? ¿Por qué ocurrieron? ¿Se trataba de conseguir objetivos previamente formulados o de reaccionar ante cambios externos? ¿Dichos cambios han sido producidos por modificaciones en la estrategia? ¿Cuál ha sido el efecto de las diferentes estrategias en la producción y tecnología de la empresa? ¿Qué tan importante es esta área para el éxito estratégico a largo plazo? ¿Cómo y por qué? 14. ¿Cuáles han sido las políticas de comercialización de la empresa? ¿Se han operado cambios? ¿A qué han obedecido? ¿Qué objetivos se han buscado cada vez? ¿Han ocurrido como reacción a eventos externos? ¿Ha cambiado la política de precios? ¿Qué tan completa es la línea de productos? ¿Cómo han cambiado las diferentes líneas de productos a lo largo del tiempo? ¿Cuál es el más importante hoy en día? ¿Cuál es, o ha sido, el producto de la empresa? ¿Tiene la empresa una línea de productos definida? ¿Cómo se ha hecho la venta? ¿Se ha buscado llegar hasta el consumidor final o se ha esperado que sea el consumidor quien reclame el producto (push o pull)? ¿Cómo han afectado a las diferentes estrategias las políticas de comercialización? ¿Cómo han afectado a las estrategias los cambios estructurales o las peculiaridades del mercado de la empresa? ¿Qué tan importante es estratégicamente el mercadeo para esta empresa? Capítulo 1 35 15. ¿Cómo ha sido la evolución de los canales o sistemas de distribución de la empresa? ¿Cuáles han sido las ventajas e inconvenientes de cada uno? ¿Se ha dado una expansión concéntrica, es decir, ha ido gradualmente desde el lugar donde empezó la empresa hacia zonas vecinas? ¿Ha sido una expansión concentrada, es decir, se han determinado zonas de consumo y se ha ido hacia ellas así estuvieran muy lejos del lugar de origen de la empresa? ¿Cuántos canales de distribución se han usado? ¿Por qué no se utilizan otros? ¿Cuáles son los puntos fuertes o débiles de cada uno para esta empresa y sus productos? ¿Cuáles han sido los requerimientos, las limitaciones o ventajas de cada sistema de distribución para las diferentes estrategias? ¿Cuáles han sido las políticas derivadas de cada estrategia para el sistema de distribución? 16. ¿Cuáles han sido los principales cambios y eventos en las relaciones laborales de la empresa? ¿Cómo es el sindicato? ¿Cómo se formó, cuántos obreros están inscritos? ¿Hay un sindicato también de empleados o personal administrativo? ¿Cuándo y cómo se formó? ¿Cuál ha sido su efecto en la empresa? ¿Cómo calificaría usted la evolución de las relaciones laborales en esta empresa? ¿Qué requisitos o consecuencias han traído las diferentes estrategias en el manejo de las relaciones laborales? 17. ¿Cuáles han sido los principales cambios, y en qué fechas, del volumen de operaciones de la empresa? ¿Cuál ha sido el alcance regional de sus operaciones (una provincia, todo el país, internacional)? ¿Cuáles han sido los criterios y la estrategia implícitos en esta expansión? 18. ¿Cómo ha cambiado la estructura de la organización a lo largo del tiempo? ¿Ha habido alguna vez una estructura funcional, por áreas o departamentos que hacen un trabajo semejante? ¿Ha tenido una estructura federal (regional, por líneas de productos, o unidades autónomas, cada una de las cuales tiene sus propios objetivos integrados)? ¿Ha tenido una estructura matricial? ¿Qué aspectos son centralizados y cuáles son descentralizados? ¿Cómo opera la relación entre central y sucursales? ¿Los ejecutivos son principalmente administradores generalistas, o especialistas en un tema? ¿Qué 36 Manual de Planificación Estratégica tan adecuada ha sido la estructura a los cambios de estrategia? ¿Se ha variado de estructura cada vez que se cambia de estrategia? 19. Piense ahora en la estrategia actual que sigue la empresa. ¿Cuáles son sus ventajas? ¿Cuáles sus debilidades? ¿Por qué esas ventajas y debilidades? ¿Son consistentes con la situación que se presentará en el futuro y con las tendencias en el medio y en la empresa? ¿Cuáles son las perspectivas, y cuál de las estrategias anteriormente analizadas sería más adecuada? ¿Por qué? 20. Ahora describa la secuencia de estrategias y el desarrollo cronológico de la empresa en forma tal que integre y resuma las preguntas anteriores. Capítulo 2. ESTRATEGIA EMPRESARIAL: ELEMENTOS DEL ESQUEMA CONCEPTUAL Para orientar una empresa a largo plazo se ha utilizado el concepto de estrategia, la serie de objetivos y políticas integradas que sirven de marco de referencia para la actuación ejecutiva. Para formular la estrategia de una empresa se empieza por estudiar su situación actual y por analizar las características de su entorno. Posteriormente se estudia el sector económico del cual forma parte y se hace un análisis interno de la empresa. Finalmente, se buscan diversas posibilidades estratégicas y se trabaja en la serie de objetivos de las divisiones en los diversos niveles organizacionales. En el presente capítulo se elaborarán estos elementos y se presentarán los conceptos que son necesarios para trabajar sobre la definición de una estrategia para una empresa. Este esquema fue desarrollado en Harvard, ha sido el más utilizado por las empresas del mundo y ha mantenido vigencia hasta el Siglo XXI (Smith y Christensen, 1951; Learned, E. Christensen, C. R., Guth W., Andrews, K, 1965; Andrews, 1971). La Estrategia Actual Estrategia es lo que se quiere hacer en el futuro, pero también es el proceso real de una empresa, lo que hizo en el pasado, la manera como distribuyó sus fondos, la actuación de sus ejecutivos, la capacidad distintiva y técnica que desarrolló. La falta de planificación no quiere decir que una empresa carezca de estrategia, sino que tuvo una emergente, surgida de los hechos y quizás orientada tan sólo por la intuición empresarial. En cualquier caso, las estrategias pasadas son determinantes de los hechos presentes, de la situación actual, y resulta necesario explorar esa historia antes de emprender la formulación de una nueva estrategia. La situación actual de una empresa se resume en las preguntas clásicas: ¿Cuál es nuestro negocio? ¿Quiénes son los consumidores a los que estamos sirviendo? ¿Qué valor les proporcionan nuestros productos o servicios? ¿Somos fuertes y competitivos a largo plazo? Ninguna es fácil de responder, como tampoco lo es comprobar si las respuestas son correctas. Sólo a través del estudio detallado y del profundo conocimiento del negocio pueden responderse adecuadamente. 38 Manual de Planificación Estratégica Una manera básica de comprender lo que hace una empresa es la caja oscura de la teoría de sistemas. La empresa tiene unos insumos, y tras una función de transformación y cadena de agregar valor que por el momento no nos interesa, genera unos productos (o servicios) que ofrece a los consumidores y la sociedad. Esta es una primera aproximación a entender la cadena de valor que se va agregando en el ciclo económico. Insumos Cadena de valor En la empresa (misión negocio) Productos La definición del negocio puede hacerse de una manera excesivamente estrecha, lo cual restringe el desarrollo posterior de la empresa; o también de una forma demasiado amplia, lo cual puede desviar recursos o desorientar a los mismos ejecutivos. El debate se estableció sobre la conveniencia de mantener el hilo conductor sobre los distintos negocios basado en los consumidores o basado en las capacidades internas (Levitt, 1960; Ansoff, 1965). Por ejemplo, una gran empresa multinacional que había instalado varias plantas en América Latina se dedicaba a la impresión de valores y documentos de alta calidad técnica que no podían ser falsificados por cualquier otra impresora, bajo una definición del negocio como impresión en seguridad. En algún momento de su historia tuvo la opción de entrar al negocio editorial con libros especializados, que requerían a su vez de una gran precisión y detalle, dada su capacidad de impresión gráfica, lo que habría implicado una nueva orientación como impresora de alta calidad. Alternativamente, podía definir su negocio como seguridad en valores, lo que le permitiría reinvertir sus utilidades y ampliar su campo de acción en ramos de transporte de billetes o valores, producción de tarjetas de crédito, manejo de los fondos de peajes en las carreteras, y otros relacionados con su capacidad de manejar documentos valiosos. La empresa comprendió que le era muy difícil en ese momento mantener una definición demasiado amplia del negocio y optó por una sola alternativa, la segunda. La claridad sobre los distintos caminos que se abren ante una empresa, y el hacerse fuerte en uno de ellos, pueden ser la decisión estratégica básica, la que determine el éxito de la empresa en el futuro. Éstas son las implicaciones de una adecuada definición del negocio, tema que se estará analizando puntualmente a lo largo de todo el proceso de la estrategia empresarial en sus diferentes etapas. Capítulo 2 39 Estudio del Entorno El primer punto consiste en determinar los alcances y límites del sistema económico, político, social y cultural de la empresa: ¿Se trata de uno solo o de todos los países de habla castellana? ¿Es una aerolínea regional o tiene vocación intercontinental? El alcance o dominio al que aspira la empresa reviste implicaciones definitivas en la formulación de una estrategia. La empresa está obligada a estudiar las tendencias y cambios que ocurren en su entorno, los cambios previsibles para los próximos cinco o diez años. Esto supone un análisis de la coyuntura y las tendencias estructurales de la economía, la política, tecnología, sociedad, y cultura en las que opera la empresa. Es necesario distinguir entre las tendencias que pueden ser controladas por la empresa, que pueden ser modificadas mediante su acción social, de aquellas que apenas son susceptibles de influencia y de las de carácter socioeconómico que se hallan totalmente fuera de su control. Algunos negocios de exportación y el auge mismo de las empresas en un determinado país se explican, tal vez, por la relación entre las tasas de inflación y de devaluación, aspectos sobre los cuales ninguna empresa ni país tienen control suficiente. Entre los factores socioeconómicos más pertinentes para el análisis figura el de las estrategias de desarrollo del gobierno o futuro gobierno, y de las entidades supranacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. La orientación de la economía nacional y de la situación internacional no son del todo impredecibles, y lo mínimo que puede hacer la empresa es prever escenarios y planes de contingencia para cada posible situación. Con frecuencia, las empresas padecen de un autoengrandecimiento institucional que las hace encerrarse en sí mismas, reducir el universo a su pequeño mundo y descuidar el análisis certero de la situación de su entorno. Otro punto importante en el análisis del entorno es el de los grupos e instituciones cuyos intereses se relacionan con la actuación de la empresa, como las expectativas de los accionistas, los consumidores, el gobierno, los trabajadores, la comunidad, los gerentes, los proveedores. Cada uno de estos grupos involucrados alimenta una expectativa relacionada con los objetivos múltiples de la empresa, con sus parámetros y restricciones. 40 Manual de Planificación Estratégica El resumen del análisis del entorno está cifrado en identificar las oportunidades que se presentan para cualquier empresa del sector y las amenazas que se vislumbran en el futuro. El análisis presenta ambigüedades, pues lo que para algunas empresas constituye un problema muy grave, para otras es una oportunidad; de hecho, lo que para la mayoría de las empresas es una dificultad, aparece como una oportunidad para aquella que la tiene resuelta. Cada una de las grandes tendencias del entorno pueden originar varias oportunidades y amenazas para las empresas del sector. Un error que se ha cometido frecuentemente es realizar este análisis centrado en la empresa concreta (oportunidades y amenazas para la empresa) lo que limita el análisis; resulta más adecuado analizar las oportunidades y amenazas que se le pueden presentar a cualquiera (incluyendo a las competidoras o a los potenciales competidores) pues proporciona un mayor realismo y abre mejor el compás de opciones. De la lista de oportunidades y amenazas se deriva un conjunto de acciones estratégicas que entrarán a las opciones estratégicas futuras, tema que vendrá mas adelante en el análisis. Este esquema requiere una continua retroalimentación entre las partes. La Empresa en el Medio Conocido el medio o entorno, se plantea de nuevo la inquietud: ¿Para qué existe la empresa? ¿Cuál es su razón de ser? Esto es, el propósito esencial, la misión, el área de actividades en que se mueve y en que quiere, debe o puede estar la empresa dentro del medio. Ésta es en gran parte una formulación filosófica y el resultado de una serie histórica de acciones, comportamientos y valores compartidos dentro de la empresa. Las empresas no siempre han logrado una clara formulación de su misión o propósito esencial, y a menudo el presidente se ve acosado para expresarla por escrito, para hacerla explícita. Algunas empresas redactan su Misión para publicidad y relaciones públicas, en frases inocuas que carecen de utilidad como guía estratégica. El siguiente paso en el proceso para definir la estrategia estriba en un estudio de la estructura de la industria o sector, que cubra los siguientes puntos: a) las empresas y clases de empresas que existen y los dominios de competencia; b) los diferentes mercados y segmentos de mercado a los que sirve cada una; c) los productos y tipos de productos, d) las barreras de Capítulo 2 41 entrada y de salida, e) los proveedores de insumos, f) las reglamentaciones estatales, g) las tendencias más marcadas en cada uno de los anteriores puntos. Algunas empresas amplían el campo de sus análisis a sectores diferentes al propio, con la consideración de que la competencia puede desarrollarse desde allá. Todo esto lleva a preguntar: ¿Cuál será el negocio en que estamos, y cuál nuestro papel?, o como conclusión básica del análisis: ¿En qué se está convirtiendo el negocio? Una contribución de la escuela de Harvard es la de Porter (1980), quien desarrolló el trabajo previo de Bruce Scott, Alfred Chandler y otros, mediante el estudio de más de cien sectores industriales en diez países. Porter concluyó que el éxito de las empresas depende de la manera como se crean una capacidad y una tecnología significativas en el sector, para lo cual inciden cuatro factores básicos del país: 1) la manera como los factores de producción clásicos (recursos naturales, humanos, conocimientos, capital, infraestructura) se crean, se desarrollan y se especializan para un sector concreto; 2) la calidad de la demanda interna, particularmente la existencia de consumidores exigentes; 3) sectores industriales relacionados, activos y ojalá establecidos en el mismo país; 4) la estrategia, estructura y competencia real entre las empresas del sector. Este análisis se presenta en el Capítulo 7, por constituir un modelo de análisis estratégico en sí mismo. Después de analizar y predecir cómo evolucionará el sector empresarial en que se mueve la organización, se identifican las dos o tres posibilidades más interesantes en el futuro. Probablemente en cada sector habrá por lo menos dos prototipos de empresas, los que representan diferentes apuestas acerca del futuro desenvolvimiento del sector. El examen más importante por hacer en el estudio concreto del sector es la determinación del área estratégica, aquello que es crucial en el largo plazo, el aspecto definitivo que convertirá en ganadora a la empresa que lo perfeccione o lo desarrolle. El área estratégica es propia de todo el sector y no equivale a la habilidad distintiva de una empresa en particular; el área estratégica es de naturaleza coyuntural y cambia en el curso de los años con la evolución del mercado, los avances tecnológicos, o los cambios sociales y culturales. Naturalmente que las empresas tratarán de desarrollar su capacidad distintiva en el área estratégica del sector, lo que se mencionará más adelante como “encaje estratégico”. Al área estratégica también se le identifica por los “factores críticos 42 Manual de Planificación Estratégica del éxito”; debe enfatizarse que no se trata de hacerlo todo bien, sino de identificar los pocos factores que son vitales. Cada empresa define su estrategia, implícita o explícitamente, con base en la predicción que hace sobre el factor crítico de éxito más importante en el sector. Puede haber dos o tres factores críticos de éxito, que permiten a dos o tres empresas competir desde posiciones muy distintas. Sólo los resultados a lo largo del tiempo indican cuál de ellas tenía una mejor concepción estratégica. Análisis Interno Las fortalezas y debilidades de una empresa son quizás el elemento más popularizado del esquema de Harvard. Se tendría que enfatizar que se trata de fortalezas y debilidades comparativas con su competencia, con los factores críticos de éxito, con los resultados realmente obtenidos --uno de los indicadores objetivos de fortaleza. La mayoría de las empresas se considera más fuerte de lo que realmente es, un fenómeno conocido del comportamiento organizacional (el autoengrandecimiento institucional). El análisis debería concentrarse en lo que distingue a la empresa de las otras y en lo que es el principal activo (o pasivo) de la empresa: su capacidad de dirección. Aunque es un lugar común que el verdadero valor de una empresa reside en la gente que trabaja en ella, particularmente el recurso más escaso y más determinante del éxito es la capacidad de dirección y liderazgo, pero diversas estrategias requieren diversos líderes. El primer punto en el análisis interno es el de los ejecutivos de la empresa: ¿Cuáles son sus motivaciones, capacidades, habilidades? Pueden distinguirse varios tipos de ejecutivos, y la composición del portafolio de ejecutivos de la empresa tiene que variar, para ajustarse a la etapa de la empresa y a la estrategia que se quiera emprender. Por ejemplo, el énfasis en el empresario interno (intrepreneur) a la corporación responde a estrategias de diversificación, según las cuales el desarrollo de nuevos negocios o líneas de productos se encarga a una persona que con espíritu empresarial más que tecnológico o gerencial los saque adelante. Muchas veces las estrategias se ven limitadas por el tipo de ejecutivos de una organización, factor que debe analizarse y ponerse de presente en esta fase de la formulación de una estrategia. La estrategia actual, la manera como la organización está organizando sus recursos estratégicos (fondos, capacidad humana, capacidad técnica Capítulo 2 43 o conocimientos), implica a la vez una definición del negocio en este momento del análisis. El resumen del análisis interno de la empresa figura en la lista de los puntos fuertes y débiles de la organización, por comparación implícita con las demás empresas del sector. Ello tiene que ver con su habilidad distintiva (la fortaleza principal), y se presume que una empresa desarrolla fortalezas en el campo que considera como área estratégica. De alguna manera, la ventaja competitiva de una empresa, manifestada en menores costos o en mejor producto y servicio, tiene que desempeñar un papel preponderante en esta parte del análisis. El análisis de las fortalezas y debilidades comparativas con las de la competencia nos ha iniciado en el punto siguiente del análisis: ¿Cuáles son las estrategias de los competidores? Es necesario determinar en que están invirtiendo sus excedentes, en qué se están fortaleciendo, cuáles son sus capacidades distintivas. Frecuentemente las empresas siguen estrategias diferentes y es necesario tener claro el mundo competitivo en el que se están moviendo todos los demás. Aquí la reflexión obligada se relaciona con el área estratégica en el sector, lo que se había determinado antes y debe tener alguna relación con nuestra habilidad distintiva. ¿Qué tanto los diversos competidores están apostando a diferentes áreas o factores críticos de éxito a largo plazo? Del estudio anterior se desprende una vez más la definición del negocio de la empresa, su propósito esencial y el criterio de expansión que utiliza para orientar futuras reinversiones. Aquí se redefine la misión o propósito esencial, aquello que la empresa no puede dejar de hacer, el papel que desempeñará en el medio social y económico en que opera, el vacío que dejaría su ausencia: qué hace, cómo lo hace y para quién lo hace. ¿Para qué sirve la misión? “Un asesor de la empresa nos escribió la Misión hace un par de años; por ahí está colgada en la pared, pero todo eso tan bonito que dice es mentira: nosotros sólo queremos hacer plata”, dijo el presidente de una empresa en mitad de un ejercicio de direccionamiento estratégico de su empresa. ¿Para qué sirven esas pancartas o afiches encabezados con “Nuestra Misión” que ponen en el vestíbulo de las empresas, en los cuales 44 Manual de Planificación Estratégica dicen que son buena gente con todo el mundo y más virtuosas que la madre Teresa de Calcuta? Probablemente esto sea útil para las relaciones públicas, pero otra cosa es el concepto estratégico de Misión. Una Misión responde a cuatro preguntas básicas: ¿Qué hace su empresa que es único y no lo hace nadie más en su campo de acción? ¿Cómo trabaja su institución: hay algo diferente en su método, en el medio o en la forma de llegar a sus objetivos? ¿Para quién trabaja su empresa, cuáles son sus partes constituyentes y su grupo objetivo de servicio? ¿Por qué hace lo que hace, qué es lo que nunca podría dejar de hacer, cuál es la justificación social de su existencia? Estas preguntas implican la identidad institucional, la capacidad que la distingue de otras, sus concretos valores y responsabilidades sociales. Es normal que todo el mundo quiera ser socialmente responsable y constructivo, dar un servicio real. Por ello se han popularizado las declaraciones de Misión que se establecen como un credo corporativo, o como declaraciones de relaciones públicas, de esas que por abarcar tanto no dicen nada. Eso puede ser un intento de crear la realidad, de que la gente en la empresa se adhiera a ese código. La única manera efectiva de propagar los valores es con el ejemplo vivo por parte de los líderes de la organización. Primero está la realidad y después los valores; de otra manera a la larga solo se tendrán ideologías falsificadoras de la realidad, que llevan al cinismo. ¿Si su empresa desapareciera como por arte de magia, cuál sería el espacio que dejaría, lo que nadie más hace? pregunté en el ejercicio de planeamiento estratégico a la misma empresa cuyo presidente había declarado el interés central de hacer utilidades. El vicepresidente comercial respondió sin titubeo: “Nosotros somos los reguladores del mercado: tenemos seca a la competencia, nadie más puede ofrecer la buena calidad del producto a nuestros bajos precios”. Esa era exactamente la Misión de su empresa, la orientación eje de las decisiones de compras, producción, calidad, ventas… Si la Misión no está nítida en la cabeza de la gente, las empresas no la tienen clara ni definida. Infortunadamente esto es frecuente; no pocas veces se oye este comentario: “¿La Misión? Sí, por ahí está escrita, pero no me acuerdo bien”. ¿Puede cambiar la Misión de una empresa? Por supuesto que sí, pero no cada vez que cambia de presidente o de asesores. Cuando cambia fundamentalmente la naturaleza del negocio, el campo de acción de la empresa, o la tecnología básica, es posible que el propósito Capítulo 2 45 esencial de la empresa deba cambiar, así se mantengan algunos valores organizacionales. ¿Se puede crear una Misión? Para ello es necesario preguntarse primero por qué fundaron la empresa y cuáles son los valores que verdaderamente le dan significado al trabajo de su gente. Este es un fenómeno tan subyacente y silencioso como suele ser la reputación personal. Se falla en la creación de una Misión cuando no tiene asidero en la realidad cotidiana, cuando es poco auténtica. También los seres humanos a veces dejamos de ser auténticos, perdemos la identidad de lo que somos y queremos ser. Formular una misión es hacer emerger la realidad, la esencia y justificación social de la empresa. La Misión puede ser un instrumento de orientación estratégica para evaluar cada decisión que involucre recursos importantes de la organización. Si la Misión de una empresa es competir estableciendo los estándares de precio y valor del mercado, tiene que continuamente desarrollar y mantener esas capacidades sin perder el Norte. La Misión es como una brújula estratégica, instrumento particularmente útil en tiempos borrascosos y guía para la formulación concreta de la Visión y de la estrategia, tema de los párrafos siguientes. La Visión del Futuro de la Empresa Aunque algunos utilizan los conceptos de Misión y de Visión como intercambiables, son dos herramientas que vale la pena distinguir. La Misión consiste de conceptos, la Visión son hechos concretos, resultados esperados, responde a la pregunta: ¿Cómo nos imaginamos, cómo queremos que sea la empresa dentro de diez años? “¿Dentro de diez años? Queremos haber sobrepasado al líder actual, tener cinco divisiones (tres de ellas nuevas) y un equipo de al menos 50 estrellas” Esta fue una pausada declaración de Visión que pronunció el director ejecutivo de una empresa latinoamericana. Las buenas declaraciones de Visión producen un silencio reflexivo de las instituciones, seguido por la determinación de alcanzar una meta que vale la pena. La determinación de una visión de futuro recoge necesariamente elementos previos del proceso de planeamiento estratégico y sirve para las decisiones de formulación e implantación posteriores. Por ejemplo, un banco tiene que pensar dentro de diez años cuántos tipos de bancos 46 Manual de Planificación Estratégica habrá, y cuáles estarán en mejor capacidad de aportar servicios y valor a la sociedad que sirven. La empresa tiene que saber relacionar su estrategia actual con los cambios del sector y lograr redefinir su Misión hacia alguna de las anteriores posiciones para crear valor y ser más sólida en el futuro. A continuación viene la definición de la Visión, que implica el tamaño apropiado y la amplitud de operaciones a que llegará en un momento determinado del futuro. Una vez que esto se hace claro viene la definición de la estrategia, que precisa la forma en que crecerá, su propuesta de valor dentro de los criterios de la Misión y para llegar a la Visión establecida. Después de la estrategia vienen las políticas de cada división, programas, presupuestos y procedimientos, que detallan y precisan el plan estratégico. ¿Cuáles son las características de una buena Visión? Que sea clara, mensurable, estimulante y realista. La investigación empírica ha identificado un elemento crucial en el liderazgo latinoamericano: la de proporcionar una visión institucional que permita ver la luz al final del túnel durante los períodos difíciles, y sobrepasar las ambigüedades de la habitual incertidumbre del entorno en que nos movemos. Lo que distingue a un líder sobresaliente de un directivo normal, es el establecimiento de metas muy ambiciosas, una Visión estimulante. Nada entusiasma más a la gente que la búsqueda de un resultado excelente. Nadie quiere vivir en instituciones estancadas, sin un reto o el orgullo de ser los mejores. Para esto sirve la Visión, para dar una guía en las decisiones y actuaciones diarias que construyen el futuro. Algunos autores como Collins y Porras, o Blake y Norton, utilizan los conceptos de Misión y Visión como si fueran lo mismo, pero es conveniente mantenerlos separados por su diversa utilidad, dos dimensiones diferentes de la estrategia: la Misión es un elemento clave en la esencial identidad organizacional, mientras la Visión describe lo que la empresa quiere llegar a ser. La Misión precisa lo que hace la empresa, cómo lo hace, por qué y para quién lo hace, una identificación de propósito esencial que realza lo diferente o lo único que tiene la organización. La Visión señala el resultado final, las características a las cuales queremos llegar al final del camino. La Visión es un poderoso instrumento de dirección estratégica que debe revisarse anualmente en una etapa madura del proceso de planeamiento estratégico. Una visión clara permite coordinar mejor el trabajo de todos hacia el largo plazo, así como entusiasmar a la organización hacia Capítulo 2 47 resultados excelentes. La Formulación de Estrategia Después de precisadas la Misión y la Visión, falta por definir la estrategia de la empresa. El primer paso consiste en generar un buen número de alternativas estratégicas, y para ello es particularmente útil estudiar las estrategias de las empresas competidoras y los resultados que han obtenido. Con frecuencia, las empresas se enteran de la estrategia de su competencia cuando ya es demasiado tarde. Imitar la estrategia exitosa de un competidor puede significar muchas ventajas: no tener que hacer grandes inversiones en el desarrollo y concepción del producto o en la introducción y apertura del mercado. Otra manera de generar alternativas estratégicas radica en considerar las estrategias clásicas de especialización y fortaleza en un nicho, la integración horizontal para completar la gama de productos, la integración vertical hacia atrás (producir las materias o insumos del producto actual), la integración vertical hacia adelante (fundar empresas que se acerquen más al consumidor final del producto) y la diversificación de productos o mercados. De estos conceptos básicos surgen muchas ideas útiles sobre las alternativas estratégicas de la empresa. Hay dos caminos para generar estrategias: de afuera hacia adentro (“las oportunidades de una empresa están afuera, no adentro”, dijo Drucker), es decir, un estudio del mercado para adecuarse a sus tendencias y necesidades. El segundo camino para generar una estrategia es de adentro hacia afuera, es decir, desarrollar gradualmente productos y capacidades internas que más tarde se ofrecerán al mercado, proceso típico de las empresas japonesas (y de la escuela de la estrategia basada en recursos internos, Capítulo 8 de este texto). Las técnicas de lluvia de ideas y otras de creatividad en grupo pueden ser útiles para el ejercicio de plantear estrategias alternativas. Pero es muy difícil que las opciones estratégicas sean realmente excluyentes entre sí. A menudo, la diferencia entre dos o más alternativas estratégicas está en el énfasis, en el detalle, en las políticas que las acompañan. No es necesario preocuparse excesivamente por trazar alternativas nítidamente diferentes. 48 Manual de Planificación Estratégica Los criterios de evaluación para escoger entre las alternativas pueden ser diversos. La escuela de Harvard ha trabajado fundamentalmente de manera conceptual o cualitativa, sin descuidar los obvios criterios de potencial crecimiento, incremento de valor, riesgos y demás elementos objetivos del mundo empresarial. Estos criterios numéricos se desarrollaron para la evaluación de matrices de inversión o portafolios estratégicos; en el enfoque clásico tal labor se realiza de una manera más conceptual, evaluando la manera como cada una de las alternativas es consistente con los objetivos globales de la empresa, con su misión y valores, con el nivel de aspiraciones de sus directivos, con los niveles de riesgos, crecimiento, que se han establecido y, principalmente, con lo que se ha determinado como área estratégica del sector en la coyuntura presente. Realización de la Estrategia El proceso de llevar adelante la estrategia previamente formulada es casi tan importante como el de definirla. En este punto debe resaltarse que realizar la estrategia es un proceso que incluye formularla; es decir, al mismo tiempo que se realizan acciones y políticas se están evaluando sus resultados para revisar su idoneidad, y se está formulando, en diversos niveles organizacionales, una nueva estrategia. Un primer punto de análisis es la estructura organizacional, pues podría no ser la adecuada para la estrategia escogida. Es muy difícil poner en práctica una estrategia de diversificación con una estructura funcional por especialistas, y los procesos de centralización y descentralización han de adecuarse a las necesidades del proceso de crecimiento, es decir, a la estrategia. La estructura se conforma para cumplir unos objetivos organizacionales y cuando se cambia la estrategia es probable que sea necesario revisar la estructura. A la inversa, si una reorganización no es posible en las condiciones actuales, las estrategias que realmente puede seguir una empresa se ven limitadas por su estructura. Otro punto que es útil tener presente consiste en el escalonamiento de objetivos, que haya objetivos generales dentro de los cuales se encuadran o desprenden objetivos más concretos, de preferencia un desglose por niveles organizacionales, tal como ocurre en un plan de dirección por objetivos. Como se ha dicho, la diferencia entre estrategia, políticas y tácticas está en el nivel y amplitud de los objetivos considerados. Capítulo 2 49 En el proceso de realización de la estrategia, tanto como en el de formulación, es indispensable una clara asignación de responsabilidades de productos o líneas de productos, áreas geográficas cubiertas y funciones. Conviene que la información, coordinación y toma de decisiones de la operación diaria de la estrategia estén a cargo de comités especialmente creados para esos fines. El sistema de presupuestos es una herramienta de la estrategia, no su equivalente; es indispensable ligar los planes estratégicos a presupuestos de operación, por objetivos, o por centros de costo. Por ejemplo, una estrategia de diversificación implica un sistema de presupuestación por centros de costos y beneficios. Los sistemas de control e información deben ir ligados al objetivo central de la empresa, particularmente a su área estratégica. Es posible que un cambio de estrategia implique un cambio en estos sistemas, no sólo en términos de su contenido, sino también de la forma misma. La estrategia es algo que se realiza día a día, y no basta con una experiencia de planificación anual para que la empresa adquiera capacidad estratégica. Es imprescindible desglosar los grandes objetivos y sostener reuniones mensuales (algunas empresas lo hacen cada semana) para evaluar los resultados obtenidos y fijar nuevas metas y acciones. No es necesario rodear de un aura de misterio el tema de estrategia, ni creer que es algo solamente para los grupos de planificación o para el gerente general; la estrategia se cifra en las acciones diarias, en el camino que se hace al andar. ¿Cómo hacer un Plan Estratégico sin ánimo de lucro? Al popularizarse la planificación estratégica se sobrepasó el ámbito empresarial y se volvió también indispensable en los procesos de evaluación institucional de entidades estatales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones voluntarias, cooperativas, escuelas y universidades. Es apenas lógico que para evaluar a una institución nos preguntemos en primer lugar por su estrategia, pero la planificación estratégica ha estado asociada a competir e incrementar los excedentes económicos y capitalización de las empresas. ¿Cómo trabajar con la estrategia en el sector público o en las entidades con fines sociales (ONG, fundaciones, caritativas, cívicas, etc.)? La gestión de organizaciones cívicas tiene características peculiares, pues es un mundo diferente al de la administración privada y al de la 50 Manual de Planificación Estratégica administración pública. Una de ellas es desarrollar una concepción no necesariamente competitiva de la estrategia. Durante la última década del Siglo XX se tuvo una cosecha de contribuciones en esa dirección que retomaron algunos conceptos tradicionales y dieron un marco diferente. ¿Cuáles son los pasos para desarrollar un plan estratégico en las empresas sociales (ES)? El problema que debe resolverse es el mismo que en la empresa privada: ¿cómo orientar una institución social a largo plazo? Seis pasos pueden seguirse para definir una estrategia para una empresa social (ES). El primero es realizar un diagnóstico global: ¿Cuál es el problema central que trabaja la ES? ¿Cuáles son las causas de ese problema? ¿Cómo pueden atacarse sus causas y cuál debe ser el foco de nuestra institución? El segundo paso en la formulación estratégica de una ES es la definición de Misión: ¿Cuál es la razón de ser, su propósito esencial? ¿Cuál es el vacío que llena en la sociedad y que nadie más hace? ¿Se distingue por lo que hace, por como lo hace, por para quien lo hace o por qué lo hace? La esencia de la estrategia es la escogencia y la definición de Misión identifica algo único que ninguna otra entidad realiza; es una decisión que involucra valores, creencias, deseos por mejorar una parte de la sociedad, frecuentemente algún grupo vulnerable. ¿Qué se perdería si la institución desapareciera de la sociedad? Esta es una manera de responder por la Misión única y diferenciada de cada organización, que resalta su identidad, fines básicos, filosofía y responsabilidad con su público o grupo objetivo. El tercer paso es el establecimiento de una Visión, la gran meta que se quiere alcanzar, una descripción más precisa de cómo deseamos o nos imaginamos la institución al cabo de cinco o más años. Si la Misión tiene un elemento de valores, la Visión es más física, más precisa y cuantifica de manera global lo que esperamos sea la institución y su impacto en la sociedad. El cuarto paso implica analizar donde estamos, un análisis externo de la organización: ¿Cuáles son las grandes tendencias económicas, sociales, políticas, tecnológicas en la sociedad en que trabajamos (y que puedan afectar el problema básico identificado en el Paso 1)? Aquí es útil concretar algunas de esas tendencias como amenazas que agravarían la situación. Igualmente se pueden precisar las oportunidades que representan esas tendencias y que podrían trabajarse para mejorar el problema objetivo institucional. La técnica de los escenarios proporciona unas ideas más Capítulo 2 51 precisas sobre las acciones y opciones internas, tema central del siguiente paso. Quinto, se trata de evaluar nuestras fortalezas y debilidades internas frente al aporte que queremos hacer. Podríamos determinar los dos o tres escenarios sociales posibles, desde el más optimista hasta el mas pesimista y lo que tendríamos que hacer como Plan A, B o C. Aquí es necesario determinar la estrategia actual que sigue la organización, es decir, la asignación de recursos humanos, de fondos y los conocimientos que hemos desarrollado para llegar a nuestros fines. Sexto, debemos analizar dónde queremos estar, la definición de unos objetivos estratégicos que acerquen la organización a su Misión y Visión. Se debe identificar el modelo de intervención social que hemos adoptado, los resultados esperados, los programas (secuencia de acciones concretas), indicadores de eficacia (cumplir los objetivos) y de eficiencia (el impacto real sobre objetivos sociales comparado con los costos de nuestra institución), las responsabilidades por resultados. En un plan estratégico detallado se preparan presupuestos, manera de desarrollar capacidades de acción y procesos para garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Un plan estratégico es una herramienta de gestión que se aprende a utilizar con los años. No todo es hacer un plan. “Del dicho al hecho hay mucho trecho”. Pero es mejor saber hacia donde nos dirigimos y precisar con objetivos y resultados el verdadero alcance e impacto social de nuestro trabajo. De eso trata la estrategia, de tener una brújula, responsabilidad por resultados y trabajo en equipo. ¿Responsabilidad social de la empresa? “La única responsabilidad social de la empresa es ganar utilidades” dijo a mediados del siglo pasado Friedman en un artículo ya clásico que tiene tantos adherentes como opositores en el mundo empresarial académico. Andrews (1971, de la escuela de Harvard) planteó desde el comienzo una posición diferente al dedicar un capítulo de su texto a este tema. A continuación se van a esbozar algunas conclusiones sobre el debate al comienzo del Siglo XXI. La función esencial de la empresa en la sociedad es crear valor. En la controversia contemporánea no parece haber mucha discusión sobre este punto. Si malgasta sus recursos, si no es eficaz ni eficiente, si no 52 Manual de Planificación Estratégica proporciona un buen servicio o bien… la empresa no está cumpliendo su responsabilidad social, sea pública, privada o cívica. Esto parece cierto dentro de cualquier sistema o ideología. Crear valor significa que los recursos se mantengan, el consumidor reciba algo para él más valioso de lo que pagó y la empresa sea sostenible a largo plazo. Tras el fracaso del modelo soviético (cuyas empresas no pudieron prestar efectivamente los bienes y servicios para los cuales habían sido creadas), el mundo parece apostarle en el siglo XXI al capitalismo, dentro del cual coexisten dos opiniones divergentes sobre la responsabilidad social de la empresa: la de concentrarse en hacer utilidades y la de pedir a la empresa un papel más amplio en la sociedad. Muchos enfoques financieros y económicos de los últimos años analizan muy rigurosamente cualquier acción de la empresa en términos de la creación de valor para el accionista. Para estos, tener un comportamiento profesional ético, cumplir la ley y ganar plata llevan al bienestar público pues “the business of business is business”. Este enfoque es fogosamente criticado por quienes lo creen insuficiente, inmoral o mera ideología. Un juego de palabras en inglés resume la diferencia: estamos pasando de un enfoque hacia los “stockholders” (accionistas) a uno de “stakeholders” (todos los involucrados con la empresa) La responsabilidad social primaria de la empresa es hacer bien lo que hace, pero su creación de valor tiene un sentido más amplio que hacer dinero para sus dueños. La empresa tiene responsabilidades con sus empleados, con la comunidad en que está asentada, con el medio ambiente y con la sociedad para la cual tiene que crear valor social si quiere sostenerse a largo plazo. ¿Es la inversión social un buen negocio para las empresas? La investigación académica ha mostrado que las acciones cívicas de las empresas, aún en América Latina, tienen retribuciones diversas: la positiva imagen externa ante consumidores, inversionistas y gobiernos, así como ventajas para la motivación, atracción y retención de los empleados. En cualquier caso, no es meramente un problema moral o de valores sino una consideración pragmática y estratégica en el Siglo XXI. Guía Metodológica: Un Esquema de Decisiones para Definir la Estrategia. El siguiente ejercicio contiene una serie de preguntas que permiten a Capítulo 2 53 quien las responda analizar sistemáticamente una empresa hasta llegar a definir un plan estratégico con el método clásico de Harvard. La guía metodológica está diseñada para analizar un solo negocio y no para definir la estrategia de una corporación diversificada en varias empresas distintas; en este último caso podría usarse para analizar cada una de las empresas por separado, y habría que complementar este ejercicio con otro más, precisamente dirigido a la estrategia de corporaciones. El esquema que se presenta implica un análisis del interior y del entorno de la empresa, así como una evaluación de la relación actual y futura de la empresa con el medio en que opera. Situación actual 1. ¿Cuál es el negocio de la empresa? ¿Cuáles son los productos y cuáles los mercados? ¿Cuáles los consumidores actuales, dónde están, qué les interesa? ¿Cuál es la posición competitiva de la empresa en cada producto? ¿Cuál es la etapa de cada uno en el ciclo de vida de un producto? ¿Por qué se encuentra la empresa en este negocio, para qué lo hace? ¿Qué hace diferente de las demás empresas? Entorno 2. ¿Cuáles son las características económicas, técnicas, sociales y políticas de la industria o sector de que forma parte la empresa en el país? ¿Cuáles son los grupos impactados y los impactantes para la empresa, sus públicos involucrados, y cuáles sus expectativas respecto al actuar de la empresa? ¿Cuáles son las bases principales sobre las que opera la competencia (precio, calidad, servicio, etc.)? ¿Qué tendencias muestran? ¿Por qué? 3. ¿Cuáles son las tendencias (económicas, políticas, sociales, tecnológicas, culturales) más importantes que pueden afectar a las empresas del sector? ¿Cuáles serán los principales cambios que tendrá el entorno futuro de la empresa? 4. ¿Cuál es, en general, la función que cumple la organización en el sistema social? ¿Qué funciones desempeña el producto o productos? ¿Cuántos diferentes modelos de valor aportado al 54 Manual de Planificación Estratégica mercado existen en el sector? ¿Cuáles empresas parecen estar creciendo más, obteniendo mejores resultados en el sector? 5. Piense ahora en la estrategia global del sistema en que opera la empresa. ¿Cuáles son las respectivas estrategias de desarrollo del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del gobierno nacional, de los candidatos que ofrecen alternativa? ¿Cuáles son los ejes de la política económica? ¿Cómo está orientada la financiación internacional? ¿Cómo están cambiando las orientaciones sobre el desarrollo de los países? ¿Cuáles son las restricciones, las oportunidades y las amenazas de la economía mundial sobre el sector y sobre la empresa? 6. Considere cada aspecto del entorno y de las tendencias analizados antes e identifique: ¿Cuáles oportunidades se presentan para las empresas del sector en el entorno actual y futuro? (no se trata de Oportunidades para su empresa particular sino para cualquier empresa del sector) 7. ¿Qué amenazas se vislumbran en el medio ambiente económico, social, político, técnico, para el sector en que opera la empresa? ¿Serán las Oportunidades de una empresa Amenazas para otra (y viceversa)? 8. ¿Cómo podría la empresa modificar las tendencias que la afectan en el entorno? ¿Es posible controlar o influir sobre las amenazas? ¿Se pueden hacer surgir en mayor medida las oportunidades? 9. ¿Cómo es la estructura del sector en que opera la empresa? ¿Cuáles y cómo son los competidores? ¿Cuáles son los segmentos del mercado para cada producto? ¿Cuál es la cadena de valor de diversas empresas, que va desde las materias primas hasta los consumidores finales? 10. ¿Cuál es el área estratégica o factor crítico de éxito? ¿De qué depende el éxito a largo plazo de una empresa en este sector? ¿Cuáles son las tareas que si una de las empresas las hace extraordinariamente bien podría ser la más sólida en el sector dentro de cinco o diez años? 11. ¿Cuáles son las expectativas que abrigan los diversos grupos de Capítulo 2 55 interés que impactan o son impactados por la empresa (accionistas, empleados, consumidores, gobiernos, municipio, sindicatos, ambientalistas, proveedores, opinión pública, etc.) sobre el comportamiento de la empresa? ¿Cuáles son las responsabilidades sociales de esta empresa? ¿Tiene la empresa una política y una práctica sobre sus responsabilidades sociales? 12. Para concluir sobre todos los puntos anteriores, describa el sector o sectores dentro de los cuales opera la empresa. ¿Cuáles son los diversos factores competitivos de cada empresa en el sector? ¿Cómo está evolucionando el sector, cómo se están fragmentando o uniendo los negocios y los mercados? ¿En qué va a convertirse el negocio en el sector? ¿Cuál podría ser entonces el valor creado y aportado por las empresas? ¿Cuántas opciones distintas se tendrían para utilizar los factores críticos de éxito en el sector? Capacidad y recursos disponibles 13. ¿Cuáles son los valores básicos, lo que caracteriza el modo de operar en la empresa? ¿Qué tan difundidos están los criterios comunes sobre la empresa o un comportamiento característico? 14. ¿Cuáles son las cualidades, aspiraciones, capacidades, intereses, de los altos ejecutivos de la organización? ¿Hasta qué punto lo que se está haciendo ahora está condicionado por esos factores personales? ¿Cómo es el clima interno de la empresa y por qué es así? 15. ¿Cuáles son los puntos fuertes, lo que está bien en la empresa comparado con la competencia? 16. ¿Cuáles son las debilidades, aquello en que se está fallando? (comparativamente con la competencia) 17. Comparativamente con la competencia, ¿qué distingue a esta empresa de las otras? ¿Cuál es la habilidad distintiva? ¿Cuál es su principal limitación? ¿Cuáles son la habilidad distintiva y la limitación principal de cada una de las empresas de la competencia? ¿Cuál es la estrategia de cada una de las empresas competidoras? ¿En qué está invirtiendo cada una de ellas sus excedentes, qué esta 56 Manual de Planificación Estratégica desarrollando cada una como fortaleza competitiva? ¿Cuál de las empresas tiene mayor solidez en los factores críticos de éxito a largo plazo en el sector? 18. ¿Cuál es la visión, cómo le gustaría que fuera esta empresa dentro de diez años? ¿Cuál es la misión, el propósito esencial de la empresa? ¿Es diferente de las demás en lo que hace, en cómo lo hace, por qué lo hace o para quién lo hace? ¿Si la empresa desapareciera, cuál sería el vacío que dejaría en el mercado? ¿Tendrá que revisarse la estrategia que sigue actualmente la empresa para poder llegar a la Visión y a la Misión? ¿Cuáles son los valores de la empresa que serían necesarios para lograr Misión y Visión? Evaluación 19. ¿Qué debe hacer la organización para cumplir con sus obligaciones con el país, con los empleados, con los consumidores, con los accionistas, con el gobierno, etc.? ¿Cuáles son las principales restricciones que implica lo anterior? ¿Cuáles son los principios o reglas de operación que pueden derivarse? 20. ¿Cómo se relacionan los factores críticos o el área estratégica del sector (lo que es fundamental para el éxito a largo plazo) con la habilidad distintiva de esta empresa? 21. ¿Está definida explícitamente la estrategia actual o puede inferirse por el destino de sus recursos estratégicos (capital, tiempo directivo, trabajo, conocimientos especiales)? ¿Cuál es? ¿Utiliza suficientemente esta estrategia las oportunidades, mencionadas antes, que ofrece el entorno? ¿Es compatible con las fortalezas de la empresa? ¿Con las debilidades? ¿Es adecuada para el futuro? 22. ¿La estrategia actual es consistente con las restricciones y responsabilidades de la empresa frente a su entorno? ¿Es excesivo, o demasiado conservador el nivel de riesgos? ¿Es adecuada la estrategia a los valores personales de los directivos? ¿Hay alguna indicación clara de que los mercados y segmentos del mercado responden a esta estrategia? ¿Cuáles son las principales deficiencias en términos de productos y segmentos de mercados? 23. Analice ahora las estrategias clásicas (integración vertical, Capítulo 2 57 integración horizontal, especialización, diversificación). ¿Cuáles serían las posibilidades, ventajas y desventajas de cada una para la empresa en este momento? 24. En función de todo lo anterior, ¿cuáles caminos viables y alternativos se le presentan a la empresa hacia el futuro? ¿Se pueden distinguir claramente las alternativas, o son medios de realizar la misma estrategia central? ¿Qué ventajas y qué desventajas presenta cada alternativa? Planificación 25. Piense ahora en distintos criterios de evaluación de las estrategias del punto anterior. ¿Es adecuado el nivel de riesgos que implica cada alternativa? ¿Es consistente con el nivel de aspiraciones de su personal directivo? ¿Implica un cambio demasiado radical en los negocios y operaciones actuales? ¿Es la mejor manera de hacer las cosas en este momento? ¿Cuál de las estrategias tiene mejor sinergia con el área estratégica del sector? 26. Decídase por una de las estrategias planeadas en el punto anterior, establezca objetivos para dos, cinco y diez años, expresados en términos de resultados y no de actividades. Determine los medios con los que van a alcanzarse estos objetivos. 27. ¿Cómo va a establecerse la responsabilidad por los diversos productos de la empresa? ¿Los sistemas de control? ¿Cómo se va a distribuir la responsabilidad por los resultados de cada área geográfica? ¿Cómo se garantiza la eficiencia de las funciones administrativas (mercadeo, producción, finanzas, administración, etcétera)? 28. ¿Cómo se van a establecer la información y el control de cada una de estas operaciones (por producto, por área geográfica, por mercados, por funciones generales de la administración)? ¿Es necesario un sistema diferente de presupuestación? 29. ¿Cuál es la organización más adecuada para llevar adelante esta estrategia? ¿Es necesaria una reorganización? 30. ¿Cómo se realiza en la empresa el proceso de planificación de 58 Manual de Planificación Estratégica la estrategia? ¿Cómo se podría realizar? ¿Cuáles son los pasos? ¿Cuántos niveles tendrían que involucrarse en el proceso? 31. ¿Cuáles son algunos de los pasos por realizar, por parte suya y de su departamento, para acercarse a la estrategia? 32. ¿Cómo entiende usted cuáles son las políticas básicas para cada división o departamento de la organización? Defina la política para su propio departamento, división o región. Capítulo 3. DIRECCIÓN POR OBJETIVOS Y EL CUADRO DE MANDO INTEGRAL Establecer objetivos es una de las actividades centrales en la formulación de una estrategia. Conseguir que la organización esté de arriba abajo comprometida con esos objetivos para realizar la estrategia es el siguiente reto. Resolver el problema de establecer objetivos organizacionales, y un procedimiento para la corrección y reformulación de la estrategia, ha recibido dos aportes significativos: la dirección por objetivos y el cuadro de mando integral. Las ventajas principales que tiene un buen programa de objetivos están en que da claridad sobre las expectativas del trabajo en todos los niveles de la empresa, permite una gerencia participativa, puede inducir motivación y compromiso del personal con los objetivos, representa una planificación por parte de los ejecutivos de línea en lugar de hacerla por un grupo directivo independiente (staff), y desemboca en la integración de la estrategia. La dirección por objetivos y el cuadro de mando integral son muy semejantes. A lo largo de los años las empresas han aprendido a desarrollar objetivos de actuación medidos en resultados que se utilizan crecientemente como indicadores de gestión, y con el Cuadro de Mando Integral (balanced score card) se enfatiza saber si se está alcanzando o no se está alcanzando la estrategia. Dirección por Objetivos y Gerencia por Resultados La dirección por objetivos es un sistema de planificación en todos los niveles de la organización, que se basa en la iniciativa y responsabilidad de cada persona sobre su trabajo. Este sistema administrativo busca integrar los objetivos individuales y los divisionales de toda la empresa. Los dos conceptos centrales de la dirección por objetivos son la estrategia de la empresa y las necesidades de los individuos. La estrategia, o configuración de objetivos y políticas a largo plazo, se define por la alta gerencia y sirve como orientadora para la acción individual de los departamentos y personas en la organización. El segundo concepto central es el de las necesidades de los individuos, sus objetivos vitales y de trabajo, los cuales pueden encajarse 60 Manual de Planificación Estratégica con la estrategia de la empresa como un todo. El proceso es en dos vías: la estrategia baja de la dirección y los objetivos de los individuos suben en la organización. Los objetivos de la empresa pueden ser internos o externos. Los internos son los de organización y liderazgo, y responden a la necesaria adecuación de los recursos internos a las labores que viene realizando la empresa en el medio ambiente. Los objetivos externos responden más a la formulación de la estrategia que a su realización. Las empresas que se burocratizan sufren de un traslado de objetivos internos a objetivos externos, dejan de vivir en el mundo e intentan imponer su realidad interna al medio ambiente. Los objetivos de un gerente son varios: a) obtener eficiencia y eficacia en su trabajo y en el uso de los recursos (técnicos, humanos y de capital) bajo su responsabilidad; b) conseguir que el personal a su cargo derive satisfacción de su trabajo: c) facilitar el desarrollo personal (profesional, administrativo y personal) de los individuos en su organización. Una empresa tiene objetivos institucionales de su conjunto, que responden a los requerimientos de su estrategia y a la inercia de su postura estratégica anterior. Estos objetivos globales se dividen de acuerdo con los departamentos o secciones de la empresa, pero también a veces dependen de la colaboración entre varios departamentos; en otras palabras, en una empresa compleja los objetivos para cumplir la estrategia requieren una integración que va más allá de los meros propósitos de cada división, y suponen un trabajo y responsabilidad conjuntos. Un programa de objetivos considera entonces los objetivos de la empresa, los de la división o sección, los conjuntos de varias secciones o departamentos, y los personales o individuales. Los Pasos en la dirección por objetivos A continuación se presenta el procedimiento secuencial para establecer objetivos: 1. El paso inicial es el análisis de la estrategia de la empresa por parte de la alta dirección, que puede ser la presidencia, gerencia general o junta directiva. Las ideas y los lineamientos más básicos, por ejemplo, que la empresa va a realizar una estrategia de expansión internacional en los países vecinos en el curso de los próximos cinco años, se exponen al nivel Capítulo 3 61 inmediatamente inferior, el de los subgerentes. Esto puede hacerse mediante un memorando escrito, o en una reunión del comité de gerencia. El gerente les pide, entonces, que piensen en la conveniencia de esta estrategia y en su posible contribución a la misma. 2. El gerente se toma el trabajo de pensar y hacer algunos apuntes sobre lo que espera que haga cada uno de los subgerentes dentro del contexto de esa estrategia. De igual manera, los subgerentes reflexionan sobre sus reparos a la misma, y sobre los objetivos y planes de acción que tendrían que realizar dentro de la estrategia; ellos preparan un memorando escrito al respecto y le hacen llegar estas sugerencias a su superior inmediato, el gerente. 3. El gerente se reúne, entonces, con cada uno de los subgerentes y aclara con ellos las implicaciones de la estrategia y los objetivos generales por realizar en el próximo año. De esta manera empiezan a tomar forma las políticas que van a seguirse en cada división y los objetivos que piensan alcanzarse. 4. Los subgerentes redactan un memorando para sus inmediatos colaboradores, llamémoslos jefes de sección, en el que explican los alcances de la nueva estrategia, las políticas dentro de las cuales trabajará la división y piden opiniones, propuestas y planes de acción. Esto también puede explicarse en una reunión de comité. 5. El gerente se reúne con todo el grupo de subgerentes y analizan en conjunto los planes de cada uno, la interrelación de objetivos y los compromisos para alcanzar objetivos en conjunto. Se analizan las implicaciones de las políticas de cada división sobre las otras y la necesaria dependencia mutua y colaboración para llegar a ciertos objetivos. 6. Los subgerentes reciben los memorandos de sus colaboradores y hacen una reunión individual con cada uno para aclarar las políticas y definir las tácticas o planes de acción. Después se hace una reunión entre ellos para integrar los objetivos y planes de acción de cada sección y para que el subgerente tenga claras las propuestas y los compromisos de su división. 62 Manual de Planificación Estratégica 7. Los subgerentes definen entonces los objetivos y las políticas de la división a su cargo y envían esta propuesta para discusión y aprobación de su jefe y de sus propios colaboradores. 8. Los jefes de sección preparan una propuesta sobre sus planes concretos y sus objetivos para el próximo año y la envían tanto a su jefe, el subgerente, como a sus colaboradores, los subjefes de sección. 9. Todo este proceso ocurrido en los tres primeros niveles de la organización se continúa hasta el nivel que permita el tamaño de la empresa. Los ejecutivos utilizan formatos semejantes al de la página siguiente para el establecimiento de sus objetivos, tanto divisionales como individuales o personales. 10. Una vez al mes todos los ejecutivos revisan el cumplimiento o el incumplimiento de sus objetivos, ponen anotaciones, evalúan críticamente su desempeño y envían una copia de esta auto evaluación a su jefe. 11. Se realizan reuniones de evaluación del desempeño, alrededor del plan de objetivos. El jefe puede estimular, apoyar o ayudar en la gestión de sus colaboradores para que asuman retos en su trabajo. Estas reuniones pueden ser individuales o en un grupo más amplio. 12. Una vez al mes todos los ejecutivos revisan y reformulan sus objetivos para el siguiente año, de manera que siempre se ampliará la frontera y aparecerá un nuevo objetivo (el del mes duodécimo) por cumplir. Aunque las decisiones estratégicas de la alta dirección no están programadas y un cambio de estrategia pueda venir en cualquier momento, estos cambios de estrategia pueden tener así una oportunidad de concretarse en las reuniones mensuales del plan de objetivos. Además, si los objetivos no se examinan periódicamente, los internos tienden a sobreponerse sobre los objetivos externos. Los Tropiezos Los errores más comunes cometidos por las empresas en los programas de objetivos han sido los siguientes: Capítulo 3 63 1. Iniciar un programa de objetivos sin haber definido previamente la estrategia de la empresa. De esa manera, se empieza el programa de objetivos al segundo o tercer nivel de la empresa, dentro de un vacío de dirección. Los objetivos de la empresa no son la suma de los objetivos individuales de sus divisiones ni de sus individuos. 2. Ligar estrechamente el alcance de los objetivos con los salarios. Aunque no todas las empresas que han utilizado el programa de objetivos para evaluar ejecutivos han fracasado, sí es claro que presenta dificultades. Una de ellas está en que las personas varían en su realismo: los optimistas creen poder hacer más cosas de las que finalmente hacen, mientras los pesimistas obtienen generalmente mejores resultados de los anticipados. En la administración ser realista es saber lo que se puede y lo que no se puede conseguir, y un buen jefe trata de ayudar a su gente para que sea realista. Otro problema de utilizar el programa de objetivos para la remuneración es que al cabo de un tiempo todo el mundo establece objetivos bajos para quedar bien, y en ese momento fracasa el espíritu del programa. La filosofía administrativa de un programa de objetivos es la auto evaluación y el autocontrol. La evaluación toca aspectos muy profundos de la propia estima y afecta hondamente la motivación, como veremos más adelante. 3. Los objetivos dependen de la coyuntura o ciclo del negocio, de cambios macroeconómicos, de la colaboración de otros, del azar, o en general de situaciones sobre las cuales no tiene control el ejecutivo, pero en el programa no se consideran esos factores. 4. No se dan herramientas o recursos para mejorar o alcanzar los objetivos propuestos. 5. La evaluación no se hace con un espíritu positivo, sino como un examen que torna defensivo al subordinado. El programa se vuelve así un forcejeo para poner bajos los objetivos y termina siendo un papeleo inútil que requieren “los de arriba” en la organización. 6. No se le da al programa el tiempo necesario para madurar; 64 Manual de Planificación Estratégica este plan de objetivos requiere al menos tres años de funcionamiento continuo, y al principio hay mucha resistencia y muchas dificultades para pensar en términos de resultados. Planear no es fácil, y ajustarse a un plan tampoco lo es. Pero al cabo de los años el programa de objetivos puede volverse “imprescindible, la única manera de gerenciar”, al decir del presidente de una gran empresa. 7. No se dan prioridades entre los objetivos, por lo que no es claro cuáles serán los imprescindibles y cuáles serán secundarios, o cuáles son instrumentales para alcanzar a otros objetivos de más largo plazo. Limitaciones de los Programas de Objetivos Siempre hay objetivos múltiples, en las personas y en las empresas, y frecuentemente hay conflictos entre los objetivos. Una función de la estrategia es definir las prioridades y mediar en el conflicto entre objetivos diversos. El problema es que esto no siempre es posible y hace difícil establecer adecuadamente un plan integrado de objetivos. Los programas de objetivos pueden llevar a una mentalidad de corto plazo, al desplazamiento de metas que descuidan los verdaderos objetivos estratégicos. Requieren una mentalidad o estilo administrativo participativo, lo cual no se encuentra siempre en las empresas, y aun si hay factores propicios, tarda un tiempo en establecerse. El programa de objetivos puede ayudar a instaurar un clima participativo en los niveles altos de una organización, pero también requiere un terreno abonado previamente. Es difícil ser constructivamente crítico con los subordinados, y muchos gerentes sienten que esto es un acto de hostilidad. La dirección por objetivos puede promover un comportamiento agresivo del jefe y un comportamiento innecesariamente defensivo del empleado; puede crear problemas de autoritarismo y de dependencia de las personas que participan en el programa, comportamientos que de otra manera no aparecerían tan nítidamente. Es muy difícil establecer objetivos en algunos tipos de trabajo, y el Capítulo 3 65 programa se centra entonces en las actividades por realizar y en medidas excesivamente indirectas o inadecuadas de los resultados esperados. Un sistema estandarizado para una gran diversidad de trabajos y empleados, con seguridad, no será enteramente adecuado para algunos de ellos. Por otra parte, puede haber una relación indirecta entre esfuerzos y resultados (por ejemplo, el nivel de ventas puede depender de factores externos), lo que resulta en desmotivación y en objetivos cambiantes. La evaluación por resultados, propia de los programas de objetivos, no siempre ha tenido resultados positivos; muchas empresas prefieren no hacerlo y sigue siendo una limitación del programa. Es muy claro que la actuación se debe revisar más a menudo que el sueldo, y que puede ser inconveniente ligarlas. A continuación se presentan algunas sugerencias y una guía para definir políticas sobre la evaluación. El Problema de la Evaluación La evaluación por resultados es un punto crítico y no totalmente resuelto de los programas de objetivos. Por ello vale la pena hacer énfasis en los propósitos de un sistema de evaluación y las alternativas para definir una política precisa al respecto. Indudablemente se ha recorrido un camino largo en los sistemas de evaluación de los ejecutivos. Al comienzo, los empresarios se basan en su olfato, en la afinidad personal, en la confianza, en las características de la personalidad para evaluar a sus empleados. El primer intento de sistematización viene con los formularios de evaluación de personal, que empiezan con los antecedentes de la hoja de vida, en los cuales se trata de establecer un puntaje sobre si una persona, por ejemplo, delega adecuadamente o es dinámica, factores que son excesivamente subjetivos y no evalúan si la persona es o no efectiva en la realización de su trabajo. El segundo intento es la evaluación de oficios, técnica que mide en puntos los puestos, no los individuos, con lo que gana en objetividad, y remunera a cualquiera que ocupe el cargo. Pero este sistema no estimula al personal a un desempeño excelente y burocratiza la empresa. En los programas de gestión de las competencias se trabaja sobre las necesidades de cada puesto y también se trata de evaluar las brechas entre una persona y su puesto. Los sistemas de “evaluación en 360°” piden a todos los relacionados con una persona (superiores, subordinados, compañeros, clientes, proveedores) que la evalúen y le sugieran un plan de mejora. En la dirección por objetivos se trabaja con el concepto de que un ejecutivo se mide por sus resultados, 66 Manual de Planificación Estratégica no por sus antecedentes, ni por su personalidad, ni por sus capacidades, ni por el puesto que ocupa. ¿Cuáles pueden ser los objetivos de un sistema de evaluación? A continuación se presentan algunos: • Remunerar al personal y ayudar a establecer costos y presupuestos. • Mejorar el plan de trabajo, y la especificación de tareas. • Definir objetivos y hacer énfasis en obtención de resultados. • Promover y ascender al personal. • Controlar el personal y su trabajo. • Enfatizar el desarrollo del personal. • Introducir un clima de libre intercambio entre superior y subordinado. • Motivar hacia mayor eficiencia, hacia mayores esfuerzos. Las empresas generalmente incluyen varios de estos objetivos en su plan de evaluación del personal, y entonces resulta necesario definir las prioridades entre ellos. Dependiendo de los objetivos de un sistema de evaluación, debe definirse una política que sea adecuada a las condiciones de la empresa y a los objetivos del plan, para lo cual es necesario examinar los siguientes aspectos y tomar decisiones al respecto: • ¿Debe el sistema de evaluación ser idéntico para todas las secciones de la empresa? ¿O se deben establecer diferencias entre divisiones para reflejar mejor sus condiciones peculiares? • ¿Debe implicar una relación cara a cara en el proceso de evaluación? Si es así, ¿cuántas personas deben estar presentes en la reunión de evaluación? • ¿Cuántos niveles organizacionales deben estar implicados? ¿Sólo el jefe y los subordinados, o también el supervisor del jefe? • ¿Quién evalúa a los evaluadores? ¿Debe incluir tanto a los superiores como a los inferiores del evaluador? ¿De qué manera? • ¿Cuál debe ser la periodicidad de la evaluación? • ¿Cuáles casos de discriminación o injusticia (sexo, edad, raza, clase, estado civil, origen, etc.) deben expresamente prohibirse? • ¿Deben ser secretas las evaluaciones? Capítulo 3 67 • ¿Qué se debe hacer cuando se presenten desacuerdos y divergencias? ¿Cuáles deben ser las condiciones y límites de tiempo? ¿Cuál es la función, la necesidad, el uso y el peso de la auto evaluación, si se hace? ¿Cómo se relacionan las políticas y objetivos del sistema de evaluación con los objetivos y la estrategia de la organización? • • • En Síntesis: conclusiones y recomendaciones Cuídese de los problemas y limitaciones mencionados y tome en cuenta las siguientes recomendaciones: Exprese los objetivos como resultados que van a obtenerse, no como actividades que se van a realizar. Por ejemplo, un objetivo del contador de una empresa no es hacer determinadas operaciones contables, sino que el primer día del mes esté el balance sobre el escritorio del gerente general. − Ayude a que se establezcan objetivos que sean alcanzables para la mayoría de las personas. Algunos creen que es mejor propugnar niveles muy altos de objetivos, y conseguir un esfuerzo adicional para alcanzarlos, pero la experiencia ha demostrado que no alcanzar los objetivos hace sentir mal a la gente y que esa frustración tiene efectos muy negativos en la propia estima y en la motivación para el trabajo. Motive de manera positiva, para que la gente se sienta más fuerte, más capaz. Para la mayoría de los profesionales el amor propio es más importante que cualquier otra necesidad personal. Es más fácil criticarse uno mismo que recibir la crítica de otros, y objetivos excesivamente altos que no se alcanzaron llevan a la gente a sentir un mensaje de que no valen, de que son incapaces; esto los debilita aún más, les quita el entusiasmo. − Actúe en grupo, piense en la interrelación de objetivos, en la necesidad de conciliarlos y de generar compromiso de equipo. La dirección por objetivos requiere que haya una congruencia entre los objetivos corporativos y los personales. Algunos no consideran los objetivos como parte del concepto 68 Manual de Planificación Estratégica de estrategia, pero no se deje enredar por palabras y tenga claro que un programa de objetivos es parte de la estrategia de una empresa y que éstos son la manera concreta de definir una ruta o estrategia. La responsabilidad por el cumplimiento de los objetivos puede y debe ser compartida entre varios departamentos o personas. − Separe y diferencie los objetivos, no crea que están integrados y trate de buscarlos todos, pero establezca prioridades entre ellos. No permita que lo urgente le impida hacer lo importante. Si no hay un esfuerzo consciente de planear lo no programado, las tareas rutinarias y las urgentes limitarán la realización de las importantes. Diferencie entre eficiencia (conseguir los objetivos con el mínimo de recursos) y eficacia (conseguir a cualquier costo los objetivos que sean absolutamente imprescindibles), pues hay objetivos que se miden por eficiencia y otros que requieren eficacia, y son dos situaciones o actitudes completamente diferentes. − Sea consciente del efecto-1, que consiste en que los jefes realizan el trabajo de sus colaboradores y no aquél para el cual fueron nombrados. Muchas organizaciones están consistentemente deterioradas por la actuación de jefes que se dedican a la acción de los detalles, al inmediatismo de lo urgente, a hacer el trabajo de sus subordinados, porque son incapaces de delegar y darles independencia. El jefe que induce a su gente a consultarle todo, que no les perdona un error, el que se queja de la falta de iniciativa de su gente, olvida que él mismo es el causante de este comportamiento; el jefe que induce dependencia se siente fuerte, necesario, importante. Pero no le queda tiempo para nada; la gente no tiene iniciativa si no tiene responsabilidades y libertad. Para sobreponerse a ese problema están la generación de un marco para la acción, las políticas y los procedimientos dentro de los cuales los subordinados pueden actuar libremente; otro punto es concebir el trabajo de los subordinados como objetivos, es decir, como resultados, y apoyarlos dejándoles libertad para alcanzarlos. − Viva con el conflicto; el trabajo del ejecutivo es integrar objetivos, pero no crea que es fácil ni que es natural en las Capítulo 3 69 empresas. De superar los conflictos de objetivos surgen personas más creativas. “Dirección por objetivos... ¿de quién?”, preguntó H. Levinson en un artículo clásico. Piense en los objetivos personales e individuales de sus colaboradores, pues este proceso no consiste solamente en administrar los objetivos de la empresa. Hay suficiente evidencia en la teoría organizacional de que las instituciones imponen muchas veces sus objetivos a los individuos que trabajan en ellas, aun a sus dirigentes; pensar que una empresa no tiene objetivos que le son propios e independientes de los objetivos de los individuos, que las empresas no tienen objetivos pues sólo las personas los tienen, es sólo un juego de palabras o una boutade. La estrategia baja, la evaluación sube y las propuestas también deben nacer de la base. Este programa facilita una planificación integral de la empresa en todos los niveles, y tiene la ventaja de que la planificación y la acción están en manos de la misma persona; pero se debe tener paciencia y ponerle especial atención a que se desarrolle una sana actitud negociadora entre los diferentes estamentos de la organización. Si bien el programa se inicia en la parte alta de la organización, lo vital es la comunicación de abajo hacia arriba. El programa permite dar dirección, canalizar, estructurar e integrar la realización de la estrategia. Una buena dirección por objetivos es parte de la filosofía de la empresa y no un mero procedimiento o una técnica. Una diferencia esencial entre muchos procedimientos de planificación estratégica y un buen programa de objetivos está en que la participación y la mezcla de planificación y acción son indispensables en este último. Objetivo Estado actual Medios Fecha Meta Colaborador OBJETIVO GENERAL _____________________________________ PERIODO QUE CUBRE ___________________ DEPARTAMENTO _______________________________________ RESPONSABLE _________________________ DIVISION DE ___________________________________________ FECHA: ________________________________ ADMINISTRACION POR OBJETIVOS Control 2 70 Manual de Planificación Estratégica Capítulo 3 71 Cuadro de Mando Integral (CMI): Indicadores de alcance estratégico. En 1992, Kaplan y Norton publicaron un estudio sobre doce empresas americanas muy avanzadas en la medición del desempeño y que habían desarrollado exitosos indicadores de gestión, los cuales les servían como herramienta estratégica. Ellos bautizaron a su hallazgo balanced score card, un término nuevo de difícil traducción: ¿Sistema de indicadores estratégicos de gestión? ¿Boleta de resultados? ¿Tablero de control? ¿Medición ponderada de factores de éxito estratégico? ¿Libreta de objetivos? ¿Lista de chequeo sobre el alcance de objetivos estratégicos? ¿Sistema estratégico de indicadores gerenciales? ¿Indicadores que dirigen el desempeño? ¿Tarjeta balanceada de resultados? Aunque crecientemente se utiliza en inglés sin vergüenzas, se podría escoger cualquiera de los anteriores y lo del nombre es lo de menos: se tradujo el libro como Cuadro de Mando Integral (Kaplan y Norton, 1997). Algunos insistirían en que no se trata de una medición de la estrategia, sino de un sistema estratégico de mediciones. “Yo no sabía que lo que habíamos hecho se llamaba balanced score card”, dijo el vicepresidente administrativo de una empresa latinoamericana de seguros; “me habían encomendado un plan complejo de transformación organizacional con un plazo de tres años, y yo había tratado de establecer indicadores sobre el progreso del plan. Ahora nos pusieron en la lista de los pioneros”. Ya que no se pueden confundir las cosas con los nombres de las cosas: ¿Qué es entonces esa “nueva” técnica gerencial y para qué sirve? Se trata de establecer para cada unidad estratégica de negocios de la empresa (o institución) los objetivos, medidas de actuación, metas concretas e iniciativas que llevan al cumplimiento de la misión y visión estratégicas de la empresa. Estas metas y mediciones de éxito se concentran en cuatro áreas: los consumidores o clientes, el valor de la empresa para los accionistas, la capacidad y eficiencia operativa, y el desarrollo de habilidades clave para la innovación y desarrollo de la empresa. El Cuadro de Mando Integral se utiliza para clarificar y revisar la estrategia definida por la alta dirección, para comunicarla a toda la organización, para alinear los objetivos individuales con los colectivos, para ligar los presupuestos con resultados claves, para identificar y coordinar iniciativas, y para revisar o cambiar la estrategia. Veamos a continuación las cuatro perspectivas o áreas en que se concentran los objetivos del CMI. 72 Manual de Planificación Estratégica La perspectiva financiera de la empresa en el CMI se enfoca en mediciones como la rentabilidad, el crecimiento, la liquidez u otros que sean importantes indicadores de resultados financieros. Es importante resaltar que no se trata de medidas genéricas, idénticas para todos, sino aquellas orientadas hacia la estrategia particular que definió la empresa. Igualmente, se distingue entre relaciones de causa efecto que pueda haber entre los indicadores. La segunda perspectiva que incluye el CMI es la del cliente de la empresa. Esto implica identificar a los segmentos del mercado, la satisfacción de los consumidores, la lealtad, la adquisición de nuevos clientes, la rentabilidad de cada cliente y la cuota de mercado obtenida en cada segmento. Más allá de esto, se podría medir el valor aportado a los consumidores. La tercera perspectiva del Cuadro de Mando Integral se relaciona con el proceso interno, particularmente aquellos procesos que son críticos para atraer y retener a clientes escogidos, y satisfacer a los accionistas. No se trata de vigilar y mejorar los procesos existentes sino de buscar procesos nuevos que lleven a la excelencia financiera y de mercadeo. La cadena de valor del proceso interno debe permitir identificar los servicios o productos nuevos que requieran los clientes a largo plazo (no meramente los clientes actuales). La última perspectiva del CMI es la de capacidades, aprendizaje y crecimiento, que identifica las personas, los sistemas y los procedimientos que debe construir la empresa para obtener resultados a largo plazo. Algunos indicadores sobre las capacidades de las personas son genéricos (satisfacción, rotación, capacitación y habilidades) pero otros estarán relacionados directamente con el negocio y los conocimientos que requiere el entorno competitivo. Las capacidades de los sistemas se miden por la disponibilidad en tiempo real, por la información confiable acerca de los clientes y procesos internos que permiten tomar decisiones. Los procedimientos pueden examinar la coherencia de los incentivos a los empleados con los factores críticos de éxito de la organización y las tasas de mejora de los procesos críticos internos orientados al cliente. El método se ha extendido bastante por América Latina. Uno de los empresarios pioneros en implantar el sistema dijo: “Nosotros no lo llamamos balanced score card, pero eso es. Todo lo que hicimos fue comprar y desarrollar un software (programa de computador) que me permitiera a Capítulo 3 73 mí (que no soy el gerente de la empresa sino el accionista principal) saber cómo nos estaba yendo, tener mejores mediciones del desempeño que las de la contabilidad tradicional, y poder guiar a la empresa en la dirección exacta que queríamos”. ¿Cómo se implanta el sistema CMI? Cada empresa tiene su propia receta, pero lo que parece un método genérico empieza por un estudio de la estrategia global que debería seguir la empresa, que culmina en la formulación de objetivos estratégicos por la alta dirección. Se busca, entonces, la reacción a esta estrategia, y la postulación de metas y mediciones de resultados por parte de todos los niveles de la organización. La estrategia se traduce concretamente en objetivos o resultados para beneficiar a los accionistas, a los clientes, los cambios y mejoras necesarias, y los procesos internos de la empresa. Se hace una planificación para cada unidad estratégica de negocios (UEN o grupos de la empresa que tienen autonomía y responsabilidad para desarrollar una estrategia propia), pues cada una de ellas tendrá que establecer su CMI particular. Esta planificación permite entonces asignar recursos para conseguir objetivos concretos y prioridades financieras. Éste es un proceso de aprendizaje que permite revisar y cambiar los planes por parte de toda la organización. A través del CMI cada ejecutivo de la organización habrá concretado la medición del alcance de sus metas propias a esas cuatro áreas. En las empresas públicas y las que no tienen ánimo de lucro se transforman las cuatro perspectivas para incluir a los grupos involucrados que son críticos para su desempeño. Por ejemplo, el Estado puede ser a la vez el accionista y el que establece objetivos no financieros. El impacto en la comunidad, particularmente en el campo de acción de la organización, es criterio crucial del cuadro de mando integral en el tercer sector. Debe también tenerse clara la jerarquía de objetivos organizacionales, la cadena de objetivos que son medios para obtener otros fines últimos; ese encadenamiento de objetivos y de prioridades debe establecerse para que realmente la organización y sus ejecutivos puedan medir el verdadero alcance de la estrategia. La implantación del CMI en una organización requiere de un ejecutivo orientado a mediciones cuantitativas, pero adicionalmente a servir como agente de cambio organizacional y no demasiado purista sobre los números. De alto nivel en la organización, guiará como un arquitecto el proceso de construcción del CMI, la programación de las reuniones y entrevistas, el 74 Manual de Planificación Estratégica flujo de documentación e información sobre la competencia, el proceso analítico y conceptual de pasar la misión, visión y estrategia a resultados cuantificables. Como todo trabajo en equipo, el proceso no está exento de frustraciones, emociones y conflictos. El CMI trata de focalizar la visión y la estrategia en resultados cuantitativos que deben obtenerse, y en procesos que deben mejorarse. Las cuatro perspectivas equilibran una orientación de la empresa en temas de mercados, finanzas, operaciones, recursos técnicos y capacidad humanas. Al igual que el esquema Harvard (DOFA, FODA) el CMI es particularmente útil para empresas de un solo negocio; debe hacerse un CMI diferente para cada unidad estratégica de negocios. Su utilización en conglomerados diversificados es mucho más compleja, como verá en el próximo capítulo. Sobre el CMI puede decirse lo mismo que sobre muchos enfoques o programas administrativos: no es fácil ni da frutos a corto plazo, puede ser muy costoso tomarlo como moda gerencial. El Cuadro de Mando Integral es una continuación de la dirección por objetivos, que trae conceptos de mayor precisión y complejidad, tiene herramientas nuevas (como el uso de tecnologías modernas de información) y puede ser útil para la gestión de las empresas. La guía metodológica que sigue le permitirá analizar sus propios objetivos y algunas de las implicaciones y limitaciones de los mismos, que han sido descritas en las páginas anteriores. Recuerde, entonces, las siguientes reglas para fijar sus objetivos de ejecución: • • • • • • • • • • Deben ser congruentes con los objetivos del negocio. Deben ser realistas, realizables. Deben ser desafiantes, interesantes. Deben mirar hacia el futuro, no basarse exclusivamente en el presente. Deben tener en cuenta eventualidades, cambios y tendencias. Deben especificar el tiempo y sus plazos. Deben contener indicadores claros para medir ejecución a lo largo del tiempo. Deben especificar la ayuda requerida de otros. Deben indicar las prioridades entre objetivos. Deben considerar ventajas a largo plazo sobre conveniencias a corto. Capítulo 3 75 • • • • Deben hacer énfasis en resultados, antes que en actividades. Deben implicar a grupos de trabajo, acciones en conjunto. Deben considerar factores y objetivos personales. Deben incluir una evaluación de los evaluadores, en tres niveles de la organización. Deben basarse en relaciones de ayuda, no de control, entre superior y subordinado. • Guía Metodológica: Auto análisis de objetivos y realización del propio trabajo 1. ¿Están los objetivos de mi empresa claramente definidos? ¿Cuál es la función que realiza mi sección (departamento, división, etc.) para el logro de los objetivos de mi empresa? ¿Los objetivos y la función son bien conocidos por mí? ¿Son compartidos y aceptados por mis ejecutivos? ¿Cuáles objetivos sí lo son? ¿Cuáles no son compartidos ni aceptados? 2. ¿Tengo bien definidas mis actividades y responsabilidades? ¿Cuáles son? 3. ¿Tengo bien definidas las responsabilidades y actividades de mis colaboradores subalternos? ¿Cuáles son? 4. ¿Tengo establecido un orden de importancia para mis responsabilidades y actividades? ¿Cuál es? (Distinguir entre las que son urgentes de realizar y necesarias a corto plazo, de las que son importantes a largo plazo; también distinguir entre el orden de prioridad en que actúo en este momento y el que debería establecer) Orden actual/Urgente a corto plazo/Orden debería ser. Orden actual/Importante a largo plazo/Orden debería ser. Orden de importancia final en que deberían estar mis actividades (mezcladas las urgentes y las importantes). 5. ¿Cómo hacen en su institución para saber si les está yendo bien o mal? ¿Cómo hace usted para saber si su trabajo contribuye realmente a lo que se quiere alcanzar por parte de toda la organización? Piense en cuatro temas sobre su propio trabajo: ¿Cómo afecta a los consumidores (clientes, usuarios) del bien o servicio que presta su empresa? ¿Qué tanto contribuye usted 76 Manual de Planificación Estratégica a incrementar el valor de la empresa (para los accionistas)? ¿Cuál es su responsabilidad personal con la eficiencia del proceso operativo de proporcionar el bien o servicio? ¿Cuáles son las capacidades o habilidades que debe desarrollar su empresa para innovar y crecer en el futuro, y qué aporta usted al desarrollo de estas competencias cruciales? 6. ¿Tengo una idea clara de cuál es el orden de prioridades o importancia para las actividades de cada uno de mis subalternos colaboradores? ¿Cuál es para cada uno? ¿Cómo está actualmente y cómo debería ser? 7. Antes se ha hablado de actividades, responsabilidades y funciones. Piense ahora en objetivos, los cuales se diferencian de lo anterior por estar orientados al futuro, no al presente y muy claramente hacia la obtención de resultados. ¿Tiene usted objetivos claros? ¿Cuáles son? ¿Cómo podría medir con precisión en el futuro si los alcanzó o el grado de éxito en llegar a ellos? 8. ¿Tengo una idea clara sobre mis principales dificultades y deficiencias en el trabajo? ¿Cuáles son? 9. ¿Cuáles son los recursos más valiosos con que cuento? 10. Evaluar los siguientes aspectos de la organización de mi trabajo. a. Eficiencia: ¿Se puede hacer más en menos tiempo con menos personas, con menos recursos físicos o económicos? b. Satisfacción personal: ¿Es el trabajo plenamente satisfactorio y placentero para mí? ¿Para mis subordinados? c. Desarrollo personal: ¿Permite el trabajo que yo aprenda cada vez cosas nuevas y me desarrolle profesionalmente? ¿Lo permite para mis subordinados? d. Eficacia: ¿Se están cumpliendo en cualquier caso o a cualquier costo los objetivos y actividades que deben realizarse en mi trabajo? Capítulo 3 77 11. ¿Qué atributos personales son necesarios para el buen desempeño de mi cargo? 12. ¿Qué puedo hacer ahora para mejorar en la realización de mi trabajo? Capítulo 4. PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO Planeamiento estratégico (strategic planning) es el nombre que se dio a un conjunto de contribuciones encaminadas a la orientación general de una empresa, que tuvo notable influencia a mediados de la década de los años setenta y popularizó la planificación estratégica como campo más amplio de trabajo en las empresas. Esta escuela se originó en las áreas de mercadeo y finanzas, que aportaron conceptos, como el ciclo de vida de un producto y el portafolio balanceado de inversiones, a la formulación y análisis estratégicos. El propósito esencial de la planificación estratégica radica en lograr una ventaja competitiva sostenible en el largo plazo. La técnica por excelencia del planeamiento estratégico son las matrices de evaluación y planificación de los productos y mercados de la empresa. Veamos a continuación algunas de las contribuciones principales que se han hecho dentro de esta escuela, utilizadas por diversas empresas del mundo. El Grupo Consultor de Boston La matriz que más raigambre ha tenido en el mundo empresarial de Estados Unidos fue desarrollada por el Grupo Consultor de Boston (GCB o BCG en inglés) y aplicada por muchas empresas del mundo entero. En su versión inicial (de mercadeo) se evaluaba el potencial crecimiento de ventas de un producto en relación con el porcentaje de mercado que tenía ese producto. En su versión más estratégica se trata de localizar el punto en la matriz de cuatro cuadros que identifica el potencial de la demanda general del negocio versus la fortaleza competitiva del producto propio. Veamos a continuación la matriz que se utilizó más ampliamente y fue aportada por el GCB. Se trata de evaluar o determinar la participación que registre el producto de una empresa en el mercado –si su porcentaje de mercado es alto o bajo–, correlacionada con el nivel de crecimiento de la demanda o del negocio en que se encuentra ese mismo producto de la empresa, que también puede ser un crecimiento alto o bajo. De esta manera, el producto de una empresa puede estar en alguna de las siguientes cuatro casillas. Capítulo 4 79 Perspectivas de crecimiento general de la demanda Alto 1 2 Bajo 3 4 Alta Baja Porcentaje de participación de mercado o Fortaleza competitiva del producto de la empresa La primera casilla se representa generalmente por una “estrella”: es un producto que está en un negocio de alto crecimiento de la demanda, y la empresa goza de una alta participación en el mercado, lo que indicaría excelentes perspectivas y una posición fuerte hacia el futuro. La estrategia de una estrella es crecer, seguir adelante con ese producto e invertirle recursos para ampliación. La segunda casilla se representa por un “interrogante”: las perspectivas de crecimiento son muy altas pero la empresa apenas participa en el mercado, tal vez como reflejo de una débil posición competitiva. Un producto o una empresa en tal situación debería sostener su posición para buscar mejoras y fortalecimiento de mercadeo o un desarrollo adicional del producto. La tercera casilla corresponde a un negocio maduro y se representa como una “vaca lechera” que genera bastante efectivo: el crecimiento del negocio se encuentra estancado pero la empresa disfruta de posición importante dentro del sector. El obvio consejo es ordeñar para mantener la participación del mercado y obtener recursos de liquidez. La cuarta casilla de la matriz del Grupo Consultor de Boston es característica de una empresa que está en un negocio estancado y que no cuenta con una posición dominante en el mercado; el símbolo es la “calavera” (o el perro muerto), y la estrategia que generalmente se le recomienda a la empresa o al producto es la de desinvertir o salir del negocio. El concepto de curva de experiencia, una aplicación de las economías de escala del crecimiento, se define por el porcentaje de disminución del costo unitario al duplicar la producción. Tal concepto, fundamental en muchos sectores empresariales, es particularmente aplicable en el negocio editorial, y pone de relieve la importancia de considerar el porcentaje del 80 Manual de Planificación Estratégica mercado como variable de acción fundamental del gerente. La matriz de General Electric La experiencia de muchas empresas, y la contribución de otras compañías consultoras, en particular McKinsey, llevaron a plantear que el crecimiento del negocio era en realidad sólo un indicador de algo más general e importante: el atractivo de la industria. En realidad, un negocio puede estar creciendo a una tasa muy alta, pero eso no significa que necesariamente las cosas vayan por el mejor camino ni que para la empresa particular éste sea un indicador de la conveniencia de participar en el negocio; puede haber razones de sinergia, preferencias personales o valores organizacionales que no hagan atractivo un negocio de alto crecimiento. Por otra parte, clasificar como alto o bajo el posible atractivo del negocio es un tanto rígido, y entonces se plantea la conveniencia de introducir en la matriz un valor medio. Los indicadores de atractivo del negocio suelen ser su crecimiento potencial, margen de utilidad, o sinergia positiva en la cadena de valor. Es importante que las evaluaciones de “atractivo” del negocio sean medidas tan cuantitativa y objetivamente como sea posible. En la segunda variable de la matriz, usar el porcentaje de mercado como indicador de la posición competitiva de la empresa es frecuentemente adecuado; pero en ese caso más vale plantear directamente la fortaleza misma de la empresa o del producto que se está analizando: ¿Presenta la empresa una posición fuerte dentro del sector? ¿O se halla en una posición débil o promedio? Los indicadores de fortaleza de la empresa deben ser demostrables, pues las empresas suelen caer en la trampa del “auto engrandecimiento institucional” y creerse por lo general más fuertes de lo que realmente son. Por ello es necesario utilizar medidas concretas de fortaleza real y no meras impresiones subjetivas, como el porcentaje de mercado, la rentabilidad, la real diferenciación o difícil imitación del producto. Tenemos así una matriz de nueve casillas, donde se puede clasificar la situación particular de cada empresa dentro de un conglomerado, o de cada producto dentro de una empresa menos diversificada. Para comprender con mayor claridad la situación de la empresa es útil distinguir cuál es el porcentaje de mercado que abarca en ese momento; en el sector editorial hay empresas pequeñas que disfrutan de una posición Capítulo 4 81 imbatible en algún segmento de mercado (por ejemplo, textos legales, o fascículos), pero cuya participación en el mercado total de textos es muy pequeña. También es útil saber la importancia relativa de ese producto para la empresa en general, su tamaño relativo dentro del total. Para ello se puede emplear un círculo como representación de cada empresa o producto, el cual se localiza en la casilla correspondiente; el tamaño del círculo representa la importancia relativa de cada producto dentro de la empresa, y el área dentro del círculo representa el porcentaje del mercado que domina el producto. Atractivo de la industria o sector Alto 1 2 3 Medio 4 5 6 Bajo 7 8 9 Fuerte Promedio Débil Fortaleza de la empresa Los consejos estratégicos para una empresa o producto localizados en cada una de las nueve casillas, dentro de situaciones promedio, son los siguientes: 1. Expansión 2. Innovar en el producto 3. Reestructurar 4. Innovar en el mercado 5. Diversificar 6. Liquidar 7. Diversificar 8. Liquidar 9. Liquidar La pregunta concreta que debe resolverse se refiere a las Acciones Estratégicas que debe realizar la empresa para pasar una unidad de negocios (o línea de productos, o empresa individual del conglomerado) desde una posición de debilidad hacia una de fortaleza. Dentro de esta corriente de ideas, se pueden considerar las siguientes alternativas u 82 Manual de Planificación Estratégica opciones estratégicas genéricas para la conducción de cada uno de sus diversos negocios: − Desarrollo Agresivo (DA): su objetivo consiste en aumentar la participación en el mercado por medio de una inversión muy grande. Es propio de empresas o productos con una posición fuerte en el mercado, dentro de un sector muy atractivo, cuya participación de mercado puede aumentar todavía más. − Desarrollo Gradual (DG) de productos y de mercados, mediante inversiones, hasta consolidar la posición competitiva general. − Desarrollo Selectivo (DS): implica encontrar el producto o el nicho apropiados que permitan una posición competitiva fuerte dentro de un segmento del mercado. − Mantener Agresivamente (MA): parecido al Sostener del Grupo Consultor de Boston, que implica luchar ampliamente en los diferentes segmentos hasta encontrar una posición competitiva más sólida, pero sin realizar grandes inversiones. − Mantener Selectivamente (MS): búsqueda de segmentos de mercado apropiados. − Probar Viabilidad (PV): sus alternativas, no necesariamente excluyentes, residen en ver si es posible alcanzar a la competencia, renovar el negocio o darle viabilidad al negocio actual. − Desinvertir o Liquidar (DL): implica dejar de estudiar detenidamente las barreras de entrada y empezar a evaluar las de salida: ¿Cuánto cuesta salir del negocio? ¿Es posible hacerlo? ¿Qué es lo peor que puede pasar? Todas estas alternativas estratégicas se encuentran planteadas de una manera general, y no pueden tomarse como recetas que remplacen el cuidadoso examen de la situación de una empresa y su formulación de estrategia de acuerdo con las condiciones concretas en que se encuentre, examen que ha de hacerse con una diversidad de elementos bastante más amplia que el presentado hasta ahora. Capítulo 4 83 La Matriz del Ciclo de Vida Algunos estudiosos han concluido que el estudio del atractivo de una industria depende fundamentalmente de su etapa en el ciclo de vida de un producto, o lo que Kottler llama el ciclo del producto-mercado. Todos los productos tienen una etapa inicial de introducción al mercado, seguida por otras de crecimiento, madurez y, finalmente, decadencia. El punto en que está una empresa dentro del ciclo de vida constituye un factor determinante de las necesidades de inversión, de las posibilidades de expansión y de liquidez y, por tanto, una consideración fundamental para la formulación de una estrategia apropiada. El crecimiento del negocio, propuesto por el Grupo Consultor de Boston, y el atractivo del sector de McKinsey y General Electric pueden entonces interpretarse, o en gran medida ser determinados, por la curva del ciclo de vida. La variable sobre fortaleza de la empresa o posición competitiva puede ampliarse a cinco categorías en lugar de tres, lo que permite una mayor precisión: la empresa o el producto pueden, entonces, clasificarse por su posición competitiva: dominante, fuerte, favorable, sostenible o débil. Mas para no presentar un cuadro excesivamente complejo, la siguiente matriz de Hofer, con dieciocho casillas, permite suficiente ilustración. Etapa de evolución producto-mercado Desarrollo Crecimiento Sacudida Madurez Saturación Declinamiento Fuerte Promedio Débil Posición competitiva de la empresa Es necesario considerar ahora los conceptos de portafolio de productos (para una empresa) y portafolio de empresas (para un conglomerado). Se trata de analizar la manera como se integran estos productos o empresas dentro de un conjunto y sus implicaciones estratégicas. Un conglomerado define su estrategia por la localización de las empresas en la matriz, y este portafolio puede hallarse equilibrado o desequilibrado. El procedimiento de evaluar el portafolio estratégico consiste de un análisis de los siguientes puntos para cada una de las unidades estratégicas de negocios (UEN): 84 Manual de Planificación Estratégica - Crecimiento potencial, rentabilidad, liquidez, nivel de riesgos, capitalización Si se cuenta con una alta proporción de estrellas (empresas localizadas en la parte superior izquierda del cuadro), se trata de estrategias de aumento de participación, con altas inversiones, óptima rentabilidad, riesgos moderados y escasa liquidez. Por otra parte, si sus principales empresas se sitúan en la parte central inferior izquierda de la matriz, estará siguiendo una estrategia de utilidades, de alta o media tasa de rentabilidad, bajas inversiones, pocos riesgos y gran liquidez. Se debe evaluar el conjunto de las Acciones Estratégicas propuestas en el curso del análisis, las que debe emprender la empresa para cada UEN y para equilibrar el portafolio general con sus objetivos, con su misión, y con su tipo de accionistas. Un portafolio equilibrado es aquel que tiene empresas en diferentes partes de la matriz, que le permiten equilibrar el nivel de riesgos, de inversiones, de utilidades, de liquidez, de crecimiento y de aquellos otros criterios requeridos por la misión o propósito esencial de la empresa, la cultura organizacional y las orientaciones generales de la dirección de la empresa. Cada empresa define su propio “equilibrio”; no es lo mismo una empresa cuyos accionistas tengan interés en alta rentabilidad y distribución de utilidades, que una empresa cuyos dueños quieran crecer y reinvertir las utilidades. De manera semejante, una empresa individual puede evaluar y orientar su estrategia guiándose por un análisis del portafolio de sus diferentes productos. Dentro de un conglomerado, el procedimiento más común para realizar la planificación estratégica de sus unidades individuales, las empresas que lo componen, parte de los requisitos y la formulación previa de una estrategia corporativa, y termina en la definición de políticas funcionales y el presupuesto operativo, como se verá en la sección siguiente. Capítulo 4 85 El Proceso de Planificación Estratégica en una Empresa Diversificada. Cuando una empresa tiene un solo negocio la planificación estratégica se realiza en la junta o el equipo directivo y resulta directamente en políticas financieras, de mercadeo y demás áreas funcionales. Los métodos de la escuela de Harvard (Capítulo 2) concretados mediante la formulación de objetivos, resultados o el cuadro de mando integral (Capítulo 3) son muy adecuados. En un conglomerado con muy diversos negocios y UEN el proceso es bastante más complejo e involucra varios niveles de la organización. Lorange y Vancil distinguieron un proceso en tres niveles, que se resume en la siguiente gráfica. Nivel de Condiciones Formulación Programas Presupuesto planificación estructurales estratégica estratégicos 9 12 6 2 Corporación 1 Negocios individuales Áreas funcionales 3 4 7 10 5 8 11 La primera etapa (1, análisis de las condiciones estructurales para la empresa diversificada en su totalidad) implica definir la filosofía general de la empresa: las relaciones con accionistas, empleados y clientes; los objetivos deseados del portafolio de inversiones (crecimiento, riesgos, utilidades, etc.); las políticas corporativas comunes (por ejemplo: de personal), y el conjunto de normas, hábitos y prácticas, que moldean la cultura organizacional. La formulación de la filosofía y valores es el primer paso en el programa de planificación estratégica, pero esto se realiza en todas las empresas a lo largo del tiempo, mucho antes que pensaran siquiera en establecer un programa estratégico. Se identifica asimismo el sentido de misión, la respuesta a esa famosa pregunta de Drucker, “¿Cuál es nuestro negocio?”, el conjunto de productos y mercados que dan unidad a la empresa y una manera de competir. Finalmente, en este primer paso del proceso de planificación estratégica, se definen las unidades o actores estratégicos, tanto para la planificación como para la segmentación de mercados y productos. Una misma empresa puede así dividirse en más 86 Manual de Planificación Estratégica de una unidad estratégica, según se estudie la evolución estructural de los negocios, de la economía y del entorno. La segunda etapa del proceso (2) corresponde a la formulación estratégica propiamente dicha para la corporación o conglomerado. Las empresas por lo general siguen la cadena de valor en procesos de especialización, después integración horizontal y vertical (atrás o adelante), y desembocan en una estrategia de diversificación. En esta fase se analizan los factores externos, los escenarios alternativos que se presentarán en el desarrollo de la empresa, los aspectos internos en la organización, la posición estratégica y las pautas de planificación, los imperativos estratégicos a que está abocada la corporación y los objetivos corporativos. La tercera etapa tiene lugar en cada una de las unidades estratégicas de negocios (o empresas independientes), las cuales analizan sus propias condiciones estructurales peculiares, su misión o propósito esencial dentro de la corporación global, y su portafolio actual y futuro. En la cuarta etapa se acomete la formulación propiamente dicha de estrategia, la cual es intercambiada y negociada con el nivel inferior – las subgerencias de mercadeo, finanzas, etc., de cada negocio o empresa individual– en lo que constituye la quinta etapa del proceso. Este análisis se puede realizar por medio de matrices del tenor de las mencionadas en este capítulo, así como de otras más detalladas sobre el entorno de la empresa, una comparación con sus competidores, la evaluación de su posición competitiva, la estrategia general y las acciones estratégicas del negocio. La quinta etapa consiste en una negociación, consolidación y compromiso de las áreas funcionales con las acciones estratégicas propuestas por los negocios. En la sexta etapa se da el mismo proceso negociado, pero hacia arriba, entre los diferentes negocios o empresas y el nivel corporativo del conglomerado. La sexta etapa es la consolidación final de las estrategias funcionales de cada negocio dentro de un planteamiento global de toda la corporación. Ello implica una evaluación preliminar de las acciones, un balance del portafolio total, un estudio de la disponibilidad de fondos para los planes Capítulo 4 87 de expansión mediante un análisis de fuentes y usos de fondos, y el establecimiento claro de prioridades para la asignación de recursos. En la séptima etapa del proceso de planificación estratégica de una gran corporación, se entra de lleno al establecimiento de programas estratégicos y a la determinación de la secuencia de acciones en los tres niveles establecidos: en cada negocio, en acuerdo con sus áreas funcionales, se evalúa y se aprueba finalmente a nivel corporativo. Esto constituye las etapas sexta, octava y novena, tal como se indica en el cuadro. Finalmente se entra a establecer presupuestos, una herramienta de planificación que muchas empresas equivocadamente miran como equivalente al proceso de planificación estratégica. Primero se hace un presupuesto operativo en cada empresa o unidad de negocio, la cual se realiza en interacción con las áreas funcionales (presupuesto funcional), y finalmente se evalúa el portafolio general, se negocia y se aprueba el presupuesto estratégico, la duodécima y última etapa del proceso. El Cuadro de Mando Integral (CMI) también se ha establecido en corporaciones diversificadas. La relación entre el CMI corporativo y el de cada UEN es semejante a la descrita anteriormente y se puede ver en el siguiente ejemplo. Una empresa definió su estrategia general en el aspecto financiero como “crecimiento agresivo”. De allí se desprendió un principio corporativo para todas las UEN: “Cada UEN debe vender más, con base en su mercado”. El CMI de la corporación mide “crecimiento de ventas respecto al año anterior”. De allí se concreta en mediciones distintas para dos UEN diferentes: la de alto crecimiento (estrella) se mide por las ventas en sus nuevas tiendas, mientras la UEN madura se mide por crecimiento de ventas en cada tienda existente (Kaplan y Norton, 1997, p. 185) Una empresa puede tomar tres o más años aprendiendo a utilizar los anteriores procedimientos, y aún así puede que no lo haya asimilado toda la corporación: la planificación estratégica, como proceso, es de mediano plazo y su implantación adecuada toma varios años, ya que implica un aprendizaje institucional con esta manera de operar y con los conceptos que lo rigen. Limitaciones de la Escuela de Planeamiento Estratégico El planeamiento estratégico es un proceso de largo plazo y las expectativas que ha suscitado en las empresas no siempre se han cumplido; 88 Manual de Planificación Estratégica no resulta una receta fácil para los problemas inherentes a la tarea de orientar una empresa a largo plazo. Una dificultad enorme para aplicar estos esquemas en países en desarrollo es la insuficiencia de información interna y externa a la empresa. Sin toda la información a la mano, tales esquemas ayudan a esquematizar la intuición y a pensar en el futuro, pero no pueden constituirse en herramientas muy precisas. En mercados inmaduros es difícil determinar cifras de mercados potenciales, porcentajes de mercado, su segmentación y la posición competitiva. Muchas empresas a duras penas conocen su mercado. Hasta cierto punto el proceso requiere una administración ya avanzada y profesional. Ligado con lo anterior, resulta difícil definir dónde está una empresa en la curva del ciclo de vida del producto, pues dentro de cada etapa hay variaciones muy grandes que pueden llevar a conclusiones equivocadas. La identificación de estos factores es clave. La determinación de estrategia depende en forma crucial de una adecuada y precisa clasificación de la empresa dentro de la matriz, cuantificación que no es fácil. En la aplicación de los anteriores esquemas dentro de las empresas se ha encontrado que las matrices son bastante más útiles como instrumentos de planificación que como instrumentos gerenciales, pues ilustran mucho más lo que hay que hacer, que cómo hacerlo. Dentro del planeamiento estratégico, el excesivo énfasis en mercadeo debe compensarse o complementarse con otras consideraciones, como las de la estrategia, estructura y cultura organizacional, un tanto más centradas en la realización que en la planificación per se. Este aspecto gerencial es vital en la orientación de una empresa a largo plazo; se requieren habilidades de ejecución, de organización y liderazgo que son frecuentemente las determinantes del éxito final en el proceso estratégico. Esta limitación de las matrices de planeamiento estratégico demanda un esfuerzo especial de las empresas, para hacer más concretos los análisis y para desarrollar matrices detalladas que indiquen acciones gerenciales, lo que se ha hecho en muchas empresas. El problema puede tornarse más grave cuando se establece una división entre los que planean y los que ejecutan, una división del trabajo que, como se ha anotado muchas veces en la literatura gerencial, no es muy conveniente. Desde el punto de vista de la realización y ejecución de una estrategia, suele funcionar mejor una responsabilidad Capítulo 4 89 compartida por el planeamiento y la ejecución al tiempo. Muchas empresas han descuidado a las vacas lecheras (negocios maduros) Esto no es propiamente una limitación del esquema de las matrices de planeamiento estratégico, sino un problema de motivación interna, que hace más interesante para los gerentes dedicarse a un prometedor producto nuevo que administrar algo que se encuentra en una fase de maduración o casi declive. Los gerentes más capaces y ambiciosos se vuelven así más conscientes de las limitaciones que supone para su carrera personal, para su aprendizaje y motivación, dedicarse al negocio maduro de la vaca lechera, que frecuentemente es vista como un instrumento fácil de fuente de fondos. Como se vio, a veces es difícil saber con precisión dónde se sitúa un producto en la curva del ciclo de vida, y se pierden muchas oportunidades de expansión y renovación de una vaca lechera con potencial en nuevos mercados o con nuevos usos, y cuyo éxito puede ser no sólo crucial para el futuro de la empresa, sino también requerir la imaginación y creatividad de un buen gerente experimentado (Baden-Fuller y Stopford, 1998) Guía Metodológica: Ejercicio de Estrategia Corporativa Este ejercicio busca servir de guía para el análisis del portafolio de productos y mercados de su empresa, como herramienta para formular una estrategia para la misma. Este enfoque, que se ha llamado de planeamiento estratégico, es particularmente útil para una empresa diversificada, y poco útil para las que se centran en un solo producto o mercado. Se puede utilizar para organizar el trabajo de planeamiento estratégico de un conglomerado, compuesto por varias empresas distintas, o para analizar la situación de las diversas líneas de productos de una misma empresa. La guía metodológica consiste en una serie de representaciones gráficas. En él se le pedirá establecer en secuencia la situación de cada una de las empresas o líneas de productos que componen su empresa, y posteriormente analizar en conjunto el portafolio estratégico para planificar los cambios que usted requiera. 1. Describa su empresa: cuáles son los productos o líneas de Véase B. Henderson, The Boston Consulting Group Concept of Corporate Strategy, Boston Inter-Collegiate Case Clearing House, 1976; también J.P. Sallenave, Gerencia y planificación estratégica, Bogotá, Norma, 1984; C.W. Hofer, Conceptual Constructs for Formulating Corporate and Business Strategy, Boston, Inter-Collegiate Case Clearing House, 1977; C. Hofer, D. Schendel, Planificación estratégica: conceptos analíticos, Bogotá, Norma, 1985. 90 Manual de Planificación Estratégica productos, cuáles los segmentos de los mercados, cómo son los competidores, cuáles las perspectivas del negocio o de cada uno de los diferentes negocios. 2. La matriz del BCG (Grupo Consultor de Boston): Se utiliza para describir la situación de las diferentes líneas de productos o negocios de una empresa. Se trata de definir la tasa de crecimiento del negocio (se debe comparar con el crecimiento demográfico, y con el desarrollo socioeconómico) y de establecer la posición competitiva, fuerte o débil, en relación con la competencia. Localice en la gráfica el punto donde está situado cada línea de productos o Unidad Estratégica de Negocios (o UEN, o cada división) de su empresa. Mercado General Alto crecimiento Bajo crecimiento Fuerte Débil Posición Competitiva del Producto Nuestro 3. Acciones estratégicas: tome los productos que están en la cuadrilla superior derecha (interrogantes) de la matriz anterior: ¿Qué se debe hacer con cada uno de ellos para hacerlos competitivamente fuertes? Los productos del cuadro superior izquierdo (estrellas): ¿Qué se debe hacer para mantenerlos fuertes? ¿Cuánto se necesita para financiar su expansión? Los productos de la esquina inferior izquierda (vacas lecheras): ¿Qué se debe hacer para mantenerlos fuertes y en qué invertir sus excedentes? Los productos en el cuadro inferior derecho: ¿Debemos mantenerlos, o podemos salir de ellos? ¿Cómo hacerlo? (Hacer aquí un listado de todas las acciones estratégicas requeridas para cada empresa o línea de productos) 4. La matriz de la GE (General Electric): dibuje un círculo por Capítulo 4 91 cada producto o empresa y colóquelo en la rejilla o matriz, indicando, con el tamaño del círculo, el tamaño relativo de esa línea de productos, y el porcentaje de participación en el mercado como un segmento dentr del círculo. Atractivo del sector Alto Medio Bajo Fuerte Promedio Débil Fortaleza de su empresa 5. La matriz de Hofer: lugar en que está situado cada producto o empresa dentro de la curva del ciclo de vida del productomercado versus posición competitiva de cada producto. Dibuje un círculo para cada producto, línea de producto o negocio de la(s) empresa(s); indique con el tamaño del círculo qué tan importante es ese producto para su empresa, y señale, con un área dentro del círculo, qué porcentaje del mercado tiene cada producto. Ciclo de vida Desarrollo Crecimiento Sacudida Madurez Saturación Declinación Fuerte Promedio Débil Posición competitiva 6. ¿Cuáles son los objetivos financieros de crecimiento, rentabilidad, liquidez, nivel de riesgos, capitalización de la empresa? ¿De qué manera se cumplen estos objetivos con el portafolio de productos o empresas anteriores? ¿Cuáles son las acciones que debe emprender la empresa para cada uno de los anteriores productos y para equilibrar el portafolio general con sus objetivos? ¿Cuál es la misión de la empresa, su propósito esencial? ¿De qué manera tiene que adecuar el portafolio anterior a su misión básica, a las políticas 92 objetivos con el portafolio de productos o empresas anteriores? ¿Cuáles son las acciones que debe emprender la empresa para cada uno de los anteriores Manual de Planificación Estratégica productos y para equilibrar el portafolio general con sus objetivos? ¿Cuál es la misión de la empresa, su propósito esencial? ¿De qué manera tiene que adecuar funcionales comunes para la funcionales organización, el portafolio anterior a su misión básica, a lastoda políticas comunes a las ideas o características centrales de su misión? para toda la organización, a las ideas o características centrales de su misión? PRODUCTOS O EMPRESAS: PRODUCTOS O EMPRESAS: A B C D E F Potencial de crecimiento Rentabilidad Liquidez Nivel de Riesgos Capitalización ¿Fueron y útiles esquemas para su 7. 7. ¿Fueron adecuados yadecuados útiles los anteriores esquemaslos paraanteriores su empresa? ¿Para qué ¿Para quéa fueron adecuados? lelafaltaría a tales fueronempresa? adecuados? ¿Qué le faltaría tales esquemas para servirle ¿Qué a usted en definición de una para estrategia para sua usted empresa?en¿Son suficientes estas esquemas servirle la definición de una estrategia herramientas para orientar una empresa a largo plazo? para su empresa? ¿Son suficientes estas herramientas para orientar una empresa a largo plazo? 12 Capítulo 5. ESTRATEGIA Y ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL Las estrategias de las empresas evolucionan de una manera predecible y las estructuras organizacionales también. Estos dos procesos no son independientes, pues en su proceso normal de desarrollo las evoluciones estratégicas implican cambios en la estructura organizacional; a la inversa, también la estructura de una empresa determina la estrategia o tipo de estrategia que le es viable. Las estrategias típicamente se inician por especialización, seguida por integración horizontal, integración vertical hacia delante o hacia atrás, diversificación; las estructuras pasan de funcionales a descentralizadas y de allí a conglomerados con coordinación central de algunas áreas estratégicas y descentralización empresarial. Pueden distinguirse cuatro etapas y tres crisis en dicha evolución, y es muy importante que una empresa tenga claridad sobre su desarrollo, para identificar la crisis que afronta y la necesidad de una reorganización que le permita seguir creciendo. Para este análisis es necesario responder a las siguientes preguntas: ¿Cómo crece la empresa en cada fase de su desarrollo? ¿Cómo es el proceso de formular, planear y realizar una estrategia en cada etapa? ¿Cómo cambian la presupuestación, el control, el sistema de información? ¿Qué primacía organizacional tienen las funciones administrativas, los productos o las regiones? ¿Cuál es el tipo de ejecutivo necesario en este momento de la empresa? ¿Por qué deja de ser eficiente con el tiempo esta forma de operar? ¿Cuál es la reorganización necesaria para salir de la crisis? La Creación de la Empresa: etapa empresarial Ésta es una fase típica de la empresa familiar, pequeña o mediana, administrada por el dueño. La idea de un producto, o la conciencia de que existe un mercado insatisfecho, surge en el empresario que, guiado principalmente por su intuición y con escasa técnica administrativa, se dedica a la creación y desarrollo de un producto o línea de productos que llenan un mercado o segmento de mercado. El lector puede referirse al trabajo de Chandler (1962, 1980, 1990), Scott (1971), Rumelt (1977), Uyterhoeven, H., Ackerman, R., Rosenblum, J. (1977); Vancil (1979); investigaciones en América Latina se reportan en Rodríguez (1978) y Ogliastri (1978). 94 Manual de Planificación Estratégica En este momento el problema administrativo se concentra en la producción y en la distribución del producto, dos actividades que requieren todo el esfuerzo y atención del gerente y de los pocos empleados de la empresa. El crecimiento de la empresa no está programado y sigue un proceso de ensayo y error. El gerente y los empleados trabajan largas jornadas con un espíritu de sacrificio con mucha creatividad y la moral muy alta. No se han implantado sistemas de información ni de presupuestación, y a duras penas una contabilidad de ingresos y gastos que sirve a posteriori para declarar impuestos. El control es directo e inmediato y se ejerce más sobre la persona que sobre el trabajo que hace. Lo ejerce el mismo gerente y lo proporciona el contacto con clientes y empleados. Se destaca la importancia de que una persona sea de entera confianza, pues la falta de controles, sistemas y procedimientos hace a la organización presa fácil de desfalcos que la desangran. El empresario tiene por lo general una psicología muy especial marcada por la necesidad de logro o éxito, disciplina, austeridad y perseverancia. Sus peculiaridades personales marcan la organización de manera indeleble hacia el futuro. El estilo administrativo de este período es típicamente personalizado y depende del empresario y de sus decisiones; el líder delega sólo en aquellos en quienes tiene confianza absoluta, pero aun así, les exige que le consulten hasta los detalles más mínimos. Al empresario le gusta mucho trabajar, es absorbente, se preocupa por los detalles y frecuentemente cree que nadie más hace las cosas tan bien como él. Lo cierto es que su interés y su espíritu impregnan la organización de un élan particular y todo gira alrededor suyo. Maneja a sus empleados uno por uno y no quiere que se formen grupos entre ellos, pues teme perder autoridad. En este tipo de empresa y etapa de desarrollo el jefe espera que sus empleados le sean leales personalmente y que ellos trabajen para él más que para la empresa, una relación en la que puede ser muy generoso pero que está marcada por la incertidumbre. Las relaciones interpersonales en la empresa son emocionales y expresan lo que las personas sienten o necesitan, antes que estar dirigidas a un objetivo. Hay temor al jefe, y se aceptan ciertos elementos de la gerencia colérica, la expresión abierta de sentimientos y emociones y la descarga emocional que surge de problemas, presiones o estrés. La remuneración está marcada por ese mismo personalismo; depende Capítulo 5 95 de las necesidades del empleado antes que del trabajo que efectúa, por lo que se presentan inconsistencias en los salarios de personas que realizan el mismo trabajo. Los salarios son relativamente bajos, la negociación es individualizada y dentro de los rangos medios se genera un clima de secreto o vergüenza que hace de mal gusto hablar sobre cuánto ganan los otros. Todos establecen una relación especial y personalizada con el empresario. La división del trabajo dentro de la empresa es muy reducida: todos están comprometidos en todas las actividades, aun dentro de las operaciones productivas; se registra muy poca especialización del trabajo y la gerencia organiza comandos para resolver los problemas urgentes; es una empresa flexible, donde los grupos ad hoc, creados para atacar un problema, se disuelven una vez que éste se resuelve. La empresa maneja bien las emergencias y las nuevas situaciones, pero queda muy escasa memoria formal sobre la manera como esos comandos resolvieron los problemas. Si bien las personas recuerdan e incorporan a la cultura organizacional estas experiencias, las nuevas personas que se incorporan a la empresa tardan mucho en comprender el funcionamiento de la empresa. Se tiene así una práctica administrativa muy intensa, pero no se crean políticas o normas de funcionamiento explícitas surgidas de la experiencia. La estructura de la organización es informal y flexible y no hay un organigrama de la empresa. Cada persona define su espacio administrativo por la fuerza de su personalidad en el trabajo y por su relación particular con el jefe. Esta etapa tiene una estructura centralizada, en la cual el jefe goza de acceso a todas las personas, y a falta de conductos regulares tiene mando sobre los diversos niveles jerárquicos. La empresa no cuenta aún con sucursales o unidades independientes, aún cuando su mercado se ha expandido aceleradamente. En esta etapa la empresa suele pasar de una estrategia de especialización (trabajan un solo producto o un solo mercado) a una estrategia de integración horizontal (se amplían las líneas de productos, de servicios o de mercados dentro del mismo concepto y tipo de negocio) Son muchas las oportunidades para desarrollar productos y servicios complementarios a los ofrecidos inicialmente y aparecen también segmentos de mercado que pueden fácilmente servirse con productos adaptados a sus necesidades particulares. Con el paso del tiempo hay una proliferación de productos y mercados que están caóticamente servidos porque la empresa carece 96 Manual de Planificación Estratégica de políticas y procedimientos estandarizados claros y hay muchas peculiaridades. La evolución de la estrategia ha inducido la necesidad de establecer políticas, sistemas y procedimientos formales profesionalizados, no meramente dependientes del conocimiento, memoria y experiencia de una persona. El crecimiento mediante una integración horizontal de la empresa produce una crisis, que se ha gestado lentamente y que estalla de golpe. Como ocurre con la mayoría de las crisis organizacionales, sus síntomas afloran en dos dimensiones: la creciente insatisfacción de los ejecutivos y del personal trabajador, y los problemas económicos. La empresa ha dejado de ser tan eficiente como antes y algunos de los empleados se muestran insatisfechos; los de la vieja guardia le repiten con frecuencia al jefe que las cosas marchan mal, pero a él la empresa se le ha salido de las manos. La crisis es del empresario, de su dirección personalizada, de la falta de sistemas, de su desorden, de su incapacidad de convertirse en un buen administrador. Intenta controlar aún más las situaciones, aplicar la misma medicina de presión y trabajo duro, asumir toda la responsabilidad, pero sólo exacerba el problema y a sus empleados, que ya no lo consideran un héroe sino un estorbo para la organización de la empresa. Las cosas funcionan un poco mejor cuando él no está, pero persiste la falta de criterios y los conflictos organizacionales estancan a la organización. Muchas empresas sufren este problema por el excesivo crecimiento y por los problemas financieros del capital de trabajo que no puede financiarse con recursos circulantes de corto plazo. La combinación de mucho éxito y exiguo capital y el desgaste que para el dueño-gerente acarrean los problemas administrativos pueden traer consigo una salida a la crisis: nuevos socios y nueva administración. ¿Cómo salir de la crisis? Un nuevo gerente, típicamente un ejecutivo organizado, disciplinado y persistente, tiene que establecer sistemas administrativos para racionalizar la producción, formalizar la información, la contabilidad y el control, dividir el trabajo y especializar a los ejecutivos por departamentos o divisiones claras dentro de la empresa. Si tiene éxito, puede desplazar al anterior dueño; pero si éste aún quiere manejar los detalles administrativos de la empresa y no permite trabajar al nuevo gerente, la empresa seguirá indefinidamente en crisis, con algunos años buenos y otros malos, y con la crisis como modo de vida, lo que limitará su ulterior crecimiento: la empresa se quedará al nivel de su empresario. Pero si el nuevo administrador disfruta de libertad para organizar la empresa, Capítulo 5 97 ésta llega a la segunda etapa de gran desarrollo. Segunda Etapa: la estructura administrativa funcional La estructura organizacional funcional es la que se ha establecido mediante una especialización del trabajo por áreas similares; en administración la división se ha hecho por áreas “funcionales” tales como finanzas, producción o mercadeo. Ésta es la estructura administrativa creada por el nuevo gerente, que ha acometido el trabajo de reorganizar la empresa y establecer sistemas y orden. Cada persona sabe así cuáles son sus funciones y responsabilidades y se han introducido en la organización procedimientos estandarizados para la producción, las ventas y la contabilidad o control de gestión. Lo anterior se ha hecho con base en manuales de organización o mediante el establecimiento de normas de trabajo, instrucciones precisas y técnicas administrativas de uso corriente en las grandes empresas. De esta manera se incorporan y resuelven pequeñas variaciones ocasionadas por subproductos y segmentos precisos de mercado. La empresa crece así de una manera sistemática y ordenada, pues el sistema administrativo permite la regulación de procedimientos que pueden manejar grandes volúmenes de una manera racional y organizada. Todo el nuevo sistema administrativo, en el cual se ha remplazado a un veterano de la vieja guardia por dos personas (que realizan mejor su trabajo) y algún avance tecnológico que a primera vista no se justificaba, redundan a la larga en mayor eficiencia y menores costos. La empresa ha pasado del artesanado a la industria, administrada profesionalmente. La dirección de la empresa ya no está en manos de una persona, sino de un grupo, muy motivado por el crecimiento y el éxito de su gestión y compuesto por graduados universitarios jóvenes que quieren mostrar sus capacidades en el complejo mundo real. El trabajo clave de la empresa estriba en la tecnificación y estandarización de cada una de las áreas funcionales. Gracias a ellas la expansión de operaciones no sólo es posible, sino necesaria, para que sea económicamente justificable el costo de las mejoras. El grupo directivo tiene perfectamente divididas sus funciones y responsabilidades y la empresa define su estrategia de una manera también fragmentada: se trata de establecer políticas de empresa, organizadas alrededor de lo que el gerente general considera las habilidades clave, 98 Manual de Planificación Estratégica el área estratégica de la empresa. La empresa sigue una estrategia de especialización, trabaja los mercados y productos que mejor conoce y tiene la técnica apropiada para dirigirse a los segmentos de mercado que antes no había siquiera considerado. La contabilidad empieza por calcular un flujo de fondos con miras a las obligaciones de los meses futuros, y se planean la producción y las ventas de una manera formal. Se controlan los gastos de acuerdo con un presupuesto previamente establecido. La empresa se preocupa por la eficiencia de sus operaciones más que por alcanzar eficazmente unos objetivos a cualquier costo. Pero el control no se reduce al gasto, sino principalmente a cómo se hacen las cosas, para asegurar que se siguen los procedimientos y sistemas y que queda una memoria institucional. La reorganización implica el establecimiento de sistemas de información formalizados, donde tiene prelación la comunicación escrita sobre la verbal y se archivan todos los documentos; se crean comités de trabajo a través de los cuales se intercambia información. Las relaciones interpersonales se tornan más formales y pierden emotividad; se espera del empleado comportarse como un ser racional, cortés, y se restringe así el conflicto personal. Los ejecutivos son técnicos y especialistas. Se desarrollan técnicas de evaluación de oficios, y así la medida de remuneración no es una persona particular, sino el puesto o quien lo ocupe. Hay un sentido de justicia e imparcialidad, se codifica un manual o reglamento interno de trabajo y se espera del personal una lealtad a la institución antes que a la persona de su jefe. La empresa pone en marcha sistemas de personal para integrar al trabajador y a su familia a la empresa, y aparece la regulación de las relaciones laborales por medio de los sindicatos. La formalización de políticas y procedimientos va produciendo poco a poco una cultura organizacional particular que distingue a esta empresa de otras y que facilita el trabajo de dirección, por cuanto no es necesario guiar a las personas cada vez que hay un problema, sino que el estilo de la empresa va tomando cuerpo y generando acuerdo. La empresa muestra un desarrollo gradual, por pequeños pasos, lento incremento que la hace adaptable a los cambios internos o externos. Se completa y amplía la gama de productos. Capítulo 5 99 La estrategia de la empresa ha pasado de la integración horizontal inicial a una integración vertical mediante la inversión en empresas que suministran productos y servicios a la empresa original, o mediante el desarrollo hacia delante en la cadena de valor. Las nuevas empresas del grupo han crecido hasta ser bastante independientes unas de otras y los procedimientos de las áreas funcionales ya no se acomodan muy bien a cada una de ellas. Por ejemplo, la empresa de productos lácteos que utiliza el suero que se desprende de su proceso para levantar cerdos empieza a tener dos empresas en sectores muy distintos de negocios, y los criterios de mercadeo, financiación o producción que están centralizados ya no son adecuados como criterios comunes para todos los negocios. Aunque sigue en el negocio de la alimentación, la empresa ya no puede funcionar adecuadamente con la centralización de funciones administrativas. La crisis se presenta ahora por la excesiva centralización funcional, la poca libertad de acción, la impersonalidad y el convencionalismo, que limitan las iniciativas creativas, y por una excesiva burocracia en la empresa. Los síntomas de la crisis se aprecian en la insatisfacción de los ejecutivos y en la pérdida de eficacia y eficiencia; la empresa se ve así estancada en su crecimiento y no puede establecer estrategias de expansión, a menos que cambie la estructura organizacional para dar más autonomía a sus unidades productivas. El grupo directivo central no puede estar al tanto de todos los detalles de una empresa que ya es demasiado grande. Los sistemas de información se han llenado de archivos muertos y comunicaciones oficiales, mucho más lentas que la información transmitida por la vía del rumor. Evitar conflictos ha conducido a sordos resquemores y problemas interpersonales no resueltos, y la organización informal se ha vuelto fuerte y negativa frente a la formal, se vive la resistencia pasiva. Los manuales de organización, antes una fuente de orden y claridad, se han tornado obsoletos e inútiles. Las conversaciones planas, sin contenido y sin emoción, son las normas para una entidad en la cual el trabajo especializado y rutinario se ha hecho aburrido y el personal vive pendiente del reloj de salida. La empresa reacciona ante esta situación de dos maneras: a) con una dosis mayor de reglamentación y la estructuración de más funciones de staff para dirigir y controlar la organización desde arriba, lo cual equivale a seguir haciendo lo mismo de antes e implica mantener la centralización 100 Manual de Planificación Estratégica funcional, que ya es una estructura inadecuada para la estrategia de la empresa: en este caso la empresa se estanca; b) con una delegación de funciones y una descentralización que permitan a los niveles medios de la empresa tomar iniciativas y desarrollarse con autonomía: tal solución adopta con frecuencia la forma de regionales autónomas y otras veces se traduce en una división o fragmentación de la empresa por líneas de productos. En este caso, mediante la descentralización funcional, la empresa puede crecer y entrar en la tercera etapa de su desarrollo. La Etapa de la Descentralización Funcional o la Estructura por Divisiones La estrategia de crecimiento de la empresa implica el desarrollo de unidades descentralizadas, por productos o por mercados, cada una de las cuales cobra autonomía en su funcionamiento. Las agencias regionales, que antes dependían de la subgerencia o vicepresidencia central de mercadeo, empiezan a ganar autonomía y a depender directamente del gerente regional. Se amplían las operaciones internacionales, las cuales ya pueden funcionar con independencia y desplegar su gama de productos y actividades de acuerdo con las situaciones locales. Se completa así un proceso de integración horizontal, estrategia que permite extender la gama de productos en cada unidad de la empresa, y uno de integración vertical para asegurar el suministro de materias primas o la distribución de los productos. Las regionales y las divisiones de productos empiezan a ser autónomas, establecen su propia fuerza de ventas y su propia capacidad para generar recursos. Las áreas funcionales se reducen sustancialmente de tamaño e influencia, cuando no desaparecen del todo pasan a ser sólo un staff o apoyo para la gerencia general (que ahora se llama “presidencia”), su tarea sólo es de apoyo temporal, ya no dirigen las actividades de las regionales o las unidades descentralizadas, cada una de las cuales se ha organizado a su manera con total responsabilidad en el gerente regional. Se ha establecido una gerencia por excepción, que permite a las regionales funcionar autónomamente en la medida en que muestren resultados. Cada unidad de negocio de la empresa define su propia estrategia; la dirección central diseña algunas políticas generales distintivas de la empresa en su conjunto y toma la decisión estratégica de abrir nuevas sucursales o negocios (y de cerrarlas), pero en su proceso de planificación estratégica se trata de una federación de empresas bastante independientes unas de otras. Los gerentes de cada empresa o unidad de negocio se sienten Capítulo 5 101 capitanes de su barco, así sean parte de una gran Armada. De esta manera, vuelven a tener cabida la iniciativa y el empresariado dentro de la empresa y el mando queda en manos principalmente de ejecutivos que son gerentes generales en lugar de los especialistas funcionales que dominaban la estructura anterior. Los presupuestos se realizan en cada unidad independientemente y se consolidan al final para toda la empresa en su conjunto. El control se realiza por resultados. No se trata ya de un control de gastos, pues cada unidad es un centro de costos y de beneficios. Se pueden establecer programas de dirección por objetivos y sistemas de autocontrol y delegación. Se disminuye la tajante distinción entre staff y línea y se propician la unidad de la planificación, la decisión y el mando. La autoridad la otorgan los resultados más que la posición organizacional, y la remuneración a los ejecutivos depende igualmente de sus resultados. La estrategia de integración horizontal y las de integración vertical adelante y atrás han sido muy exitosas para la expansión de la empresa, pero ahora se manejan unas unidades de negocios muy grandes y muy independientes, así como otras unidades estratégicas que podrían servir a toda la corporación en lugar de solamente a una de las regionales. Las nuevas empresas distribuidoras, de productos complementarios, o las de nuevos productos que han nacido bajo el ala de las regionales, requieren campo para la expansión en una escala más amplia, y es necesario reorganizar totalmente la empresa hasta conseguir una mejor coordinación. La crisis se presenta por la necesidad de control global, que permita a la presidencia de la empresa responder por los resultados y ganar economías de escala. Algunas regionales han fracasado y se han desarrollado nuevos productos que están exclusivamente en manos de una de las unidades de negocio; desde una perspectiva global, la empresa ha crecido mucho pero hay una duplicación de servicios y actividades que podrían ser bastante menos costosos si se centralizaran y se compartieran para toda la organización. Algunos de los gerentes regionales mantienen un criterio excesivamente local, que impide desarrollar aún más la corporación en su conjunto. La empresa ha llegado ahora a tener una estrategia de diversificación, pues sus empresas ya están localizadas en negocios muy distintos y no necesariamente relacionados. La parte central de la organización ha mantenido las decisiones de abrir o cerrar nuevos negocios (más fácil de 102 Manual de Planificación Estratégica realizar lo primero que lo segundo) y ahora ve posibilidades de reorganizar todo el conglomerado de empresas para obtener beneficios de economías de escala (por ejemplo, mediante la realización de compras comunes para todo el grupo) y para obtener un desarrollo más controlado del grupo. Ante la complejidad de la empresa y la crisis, pueden verse por lo menos dos alternativas: a) ampliar aún más la descentralización, constituyendo empresas independientes de cada una de las unidades de negocios que se han formado y crecido; esto es, aplicar la misma medicina de la reorganización anterior, lo que puede precipitar a la empresa a mayores problemas de coordinación y control; b) centralizar algunas áreas funcionales, fortalecer la presidencia y coordinar la actuación integrada del conglomerado. Si la empresa tiene éxito en esta segunda alternativa, sale de la crisis del control y entra en la fase de crecimiento mediante coordinación y control centralizado. Cuarta Etapa: centralización y coordinación del conglomerado La reorganización permite a la empresa utilizar mecanismos formales de coordinación (no solamente los informales), y reagrupar las unidades de negocio por grupos de productos y hasta complejas empresas completas. Esto implica una unidad de planificación estratégica central y la intervención de varios niveles o grupos de trabajo en el proceso de formulación de estrategia; los gerentes de producto, de región, de área funcional especializada (como compras), de servicios (por ejemplo, sistemas o tecnología de información), se encuentran distribuidos dentro de una compleja estructura organizacional donde no se hace tanto énfasis en las relaciones de autoridad como en las de colaboración y coordinación. Se tienen así tres o cuatro niveles organizacionales que participan en el proceso de formular y realizar la estrategia, y la empresa entra de lleno en una estrategia de diversificación. Se centralizan algunas unidades clave que van a dar servicios a todo el conglomerado o que representan ahorros importantes (como compras, sistemas, desarrollo humano, planificación estratégica, asesoría legal o gestión de calidad) Las unidades centralizadas pueden responder a esa posibilidad de ahorros o servicios pero es bastante claro que no son permanentes y podrían desmantelarse por el próximo presidente o por un cambio de estrategia, ya que se han centralizado por ser críticas para la estrategia actual. Capítulo 5 103 El crecimiento de la empresa se realiza entonces por la introducción de nuevos productos o negocios, cada uno encabezado por un “intraempresario” (empresario interno, la persona con capacidad empresarial dentro de una gran corporación: el intrapreneur), y por la expansión regional e internacional de cada uno de los negocios, que también están cada uno a cargo de un gerente general: ello supone un desafío de coordinación y de colaboración entre las partes organizacionales, que dependen orgánicamente unas de otras y que requieren también el apoyo central de algunas unidades de servicio y de políticas comunes a nivel corporativo. Las habilidades de negociación son cruciales en esta fase de organización, pues la autoridad está dividida y el principio de unidad de mando ha quedado como una mera teoría organizacional propia de fases más simples de la empresa. Se requiere un ejecutivo que tenga la flexibilidad de negociar con los demás, habilidad política y capacidad de buscar objetivos diversos para satisfacer expectativas, a veces contrarias, hasta encontrar un acomodo que desarrolle valor para toda la empresa. No se trata de negociar para que todo siga como está, ni de conseguir acomodos superficiales, personalizados o formales, sino de llegar a decisiones que convengan a la institución. La planificación estratégica se realiza en varios niveles, frecuentemente con la ayuda de un plan de administración por objetivos que establece la negociación entre las partes laterales y verticales de la organización. Este proceso estructurado de planificación implica un análisis de estrategia corporativa en el nivel central de la presidencia, en donde el portafolio de negocios e inversiones es el concepto central orientador del proceso. En el nivel inmediatamente inferior se cuenta con una formulación de estrategia empresarial por parte de cada unidad de negocio o de cada empresa. Los gerentes regionales hacen también una formulación estratégica integrada para su área. Algunas áreas funcionales, frecuentemente la financiera y la de personal, se han incorporado al plan corporativo; en otros casos definen una política de empresa que se enmarca dentro de la estrategia corporativa y dentro de la estrategia empresarial de cada unidad estratégica de negocio (UEN). La estructura organizacional experimenta diversas formas, como las llamadas Gerencias de Productos, de Proyectos, de Marca, de División, y la estructura matricial, que combina las diferentes divisiones. Todos estos conceptos se han venido ensayando desde la crisis de la segunda etapa, pero adquieren pertinencia y utilidad definitiva en algunos segmentos 104 Manual de Planificación Estratégica o divisiones en esta etapa de conglomerado diversificado. El sistema presupuestal y de control está muy claramente ligado a la planificación estratégica mediante centros de costos y beneficios: se distinguen presupuestos operativos, de programas y estratégicos. Deben prepararse bases contables diversas, para cada producto, región o empresa, y el flujo de información es también muy complejo. Centralización y descentralización se vuelven términos relativos, lo mismo que funcional o federal, pues la empresa ya tiene de ambos. El crecimiento regional exige centros administrativos locales y la innovación requiere también una gran medida de libertad en algunas partes de la empresa. La empresa se apoya sobre equipos de trabajo y una cuidadosa confrontación de diferencias personales: la espontaneidad y la habilidad interpersonal son virtudes clave en los ejecutivos. En esta fase de la organización se encuentran muy pocas empresas de América Latina, pues corresponde al desarrollo económico de grandes unidades productivas y extensos mercados nacionales y multinacionales. La Estructura Matricial El principio de la unidad de mando no existe en la teoría organizacional contemporánea. Con el desarrollo profesional y la complejidad del trabajo se incrementó la división del trabajo en las organizaciones y la responsabilidad compartida por los resultados. A mediados del Siglo XX los conceptos de staff (asesoría y planeación pero no mando directo) y línea (los que toman la decisión final y tienen autoridad directa) se consolidaron como una manera de resolver las dualidades y mantener la unidad de mando. Veinte años más tarde con el advenimiento de las organizaciones matriciales se aceptó como normal el principio de la multiplicidad de jefes. ¿De qué manera se utilizan las organizaciones matriciales en las reorganizaciones ocasionadas por un cambio de estrategia? ¿Cómo han evolucionado y cuál es el balance sobre la experiencia con las organizaciones matriciales? Veamos un problema típico en la etapa 2 de la estructura funcional: una organización está a cargo de prestar su servicio en ocho regiones distintas y le preocupa la calidad del servicio que se presta en cada una. ¿Cómo garantizar que las regiones sean bien cubiertas y también que los técnicos logren asegurar la calidad hasta el detalle? Una solución es ponerle dos jefes a las personas que prestan el servicio: el gerente de cada región y el gerente técnico del servicio. Así se tienen dos jefes y subordinados en común. A esto se le puede añadir una tercera dimensión: la organización Capítulo 5 105 podría tener varios productos o servicios y también le interesa que cada uno de ellos tenga su seguimiento estrecho. Así tendríamos tres jefes. La estructura matricial no representa un organigrama de toda la empresa sino de partes de esta donde no se le quiere dar prioridad a una sola de las dimensiones del trabajo. La organización matricial es preponderante en la etapa 4 por la complejidad del modelo establecido. La “administración por proyectos” ha sido una manera de acercar a los responsables de diversas divisiones cuando se enfrentan a una nueva actividad, que incorpora a todas las funciones bajo unicidad de mando y es temporal (terminado el proyecto las personas regresan a trabajar a sus funciones o a sus divisiones) Esta es una solución al problema de enfocar las diversas dimensiones y que obviamente no es “matricial”. Un paso más allá ha sido la “gerencia de marca” o “de producto” que se acerca a la organización matricial “pura” en la cual están equilibradas las dimensiones y coexisten de manera permanente. Dos competidores como Philips y Matsushita tienen organización matricial en gran escala, pero en Philips tienen más poder las regiones del mundo donde operan, y en Matsushita tienen más poder las funciones centralizadas en Japón. Las reorganizaciones matriciales han sido elementos cruciales de la competencia global entre estos gigantes. La organización matricial requiere una gran capacidad de negociación de diferencias e intereses en la organización, necesita que el conflicto se resuelva dentro de la matriz y que no suba para que lo resuelva el jefe. Dentro de una cultura participativa que unifica la planeación y la ejecución, se requieren a la vez climas de colaboración y confianza, transparencia en la búsqueda de intereses y un espíritu de conseguir los mejores resultados en grupo. Cuando han salido mal las organizaciones matriciales han resultado en anarquía, excesivos conflictos mal resueltos, acomodamientos en grupo que llevan a soluciones que no satisfacen a nadie, exceso de costos fijos, mucha formalidad y vistos buenos que inmovilizan la organización, foco interno en lugar de orientarse al servicio del usuario... La organización matricial ha sido particularmente útil cuando hay oportunidades de economías de escala o de amplitud de dominio, cuando es clave el manejo de información diversa y el mercado o los usuarios exigen atención a dos o tres dimensiones igualmente importantes. Pero es un sistema complejo que requiere madurez y una capacidad administrativa desarrollada y profesional. 106 Manual de Planificación Estratégica Probablemente en las grandes emergencias, o en la milicia, la unidad de mando sea preferible; para muchos esto de tener varios jefes sigue siendo un anatema impensable. Otros recuerdan que en la más vieja organización humana, la familia, siempre ha habido dualidad de mando. Recapitulación: La gestión humana y las reorganizaciones estratégicas La escuela de estrategia y estructura no ha ofrecido suficientes herramientas para la realización del cambio estratégico. En esto se recurre frecuentemente al departamento de “recursos humanos” o gestión humana de la empresa. Lo más interesante entonces es que al evolucionar y hacer crisis se requieren reorganizaciones extensas previas en el mismo departamento de gestión de recursos humanos, que tiene que cambiarse antes de intentar cambiar al resto de la organización. Como un corolario, el concepto de “mejores prácticas” (MP, o lo que la generalidad de las empresas considera la mejor manera de hacer las cosas) tan socorrido en la administración contemporánea, debe entonces tomarse con prudencia. Como se vio, la estrategia de especialización surge por lo general al comenzar una empresa, frecuentemente familiar o PYME. Estas empresas trabajan un solo mercado o producto y en ese momento se tiene el reto de asimilar las mejores prácticas nacionales e internacionales y desarrollar las políticas y procedimientos al detalle. Se tiene que entender que la función de recursos humanos requiere especialistas en campos variados, como el derecho laboral o la psicología industrial. Inicialmente la empresa se esfuerza por cumplir las leyes laborales y muchos abogados ocupan la función. A medida que esto se realiza surge el cometido de profesionalizar la función con psicólogas industriales, lo que puede tomar un buen tiempo y será más o menos largo dependiendo de su crecimiento, de sus economías de escala, del papel del recurso humano en la estrategia. Una empresa grande no diversificada tendrá que haber consolidado en rutinas organizacionales sus procedimientos claves de gestión humana. Mientras la empresa siga relativamente especializada no habrá problemas con las MP, pero los habrá en cuanto empiece a consolidar una estrategia de integración (horizontal o vertical) en la segunda etapa. El desarrollo de productos o servicios complementarios, y de productos eslabonados (producir las materias primas o desarrollar una distribuidora) es generalmente la segunda estrategia en la historia de las empresas (integración) Capítulo 5 107 El problema mayor lo tendrá cuando por esa evolución natural su estrategia de integración empiece a requerir una mayor descentralización organizacional, para que cada empresa (la que produce las materias primas y la que distribuye los productos) pueda funcionar con autonomía e independencia. El reto para los encargados de la gestión humana es que tendrán primero que cambiarse a sí mismos como función y al mismo tiempo deberán ayudar a la reorganización en marcha en la empresa. La descentralización requiere reducir la función de recursos humanos en la central y engrosar a las unidades regionales y las líneas de productos para que puedan hacer por sí mismas el trabajo. En algún momento la función de recursos humanos en la central se vuelve mínima, prácticamente desaparece y sólo se ejerce de manera independiente en cada unidad autónoma. Lograrlo es un reto formidable, pero si no lo hace... se lo hacen. En la tercera etapa, una empresa diversificada y con distintas unidades independientes de negocios (que ya tiene cada una su propio departamento de recursos humanos) funciona adecuadamente si logra acomodar las MP a los requerimientos de cada empresa particular. En este momento los retos son asegurar la calidad de la función y mantener cierta homogeneidad en las prácticas de todo el conglomerado de empresas. A medida que avanza la diversificación el desafío fundamental es identificar las economías de escala y las necesidades corporativas muy especializadas que podrían ser el eje del desempeño estratégico de la empresa. Este proceso de centralización para adquirir mayor coordinación y control no se hace para toda la función de gerencia de recursos humanos sino para segmentos especializados, como implantar las Normas SA800 o realizar la capacitación necesaria para la gestión del conocimiento. En las empresas mayores la gerencia de recursos humanos necesita una gran capacidad organizacional de transformación, asesoría e implantación del cambio, como las de un consultor interno. La gerencia de recursos humanos cada vez tendrá mas énfasis en “Gerencia”. El momento cumbre de las MP está al final de la primera etapa. La gestión humana no puede estacionarse en las funciones clásicas de las relaciones industriales (selección, capacitación, remuneración, etc.) para las cuales se ha generado esa profesionalización saludable de las mejores prácticas, pues debe más bien trabajar para integrarse al equipo directivo de la organización; para sobrepasar esa concepción del trabajo es necesario aprender de estrategia, de finanzas, mercados, tecnología, etc. El profesional de recursos humanos tendría que ser parte del equipo 108 Manual de Planificación Estratégica gerencial y no meramente un técnico profesional especializado (que así tarde o temprano sería subcontratado y estaría en la periferia del personal ejecutivo) Es necesario trabajar en los temas de organización y en los de gerencia, ir más allá de las profesiones de base como el derecho, la psicología, o la ingeniería. Aunque la realidad empresarial es bien diversa, se buscan demasiadas soluciones genéricas a los problemas. Se ha popularizado el concepto de “mejores prácticas” (MP) internacionales como un estándar de lo que toda empresa debería hacer. Las “mejores prácticas” dependen del tipo de empresa y de la etapa en su evolución estratégica, procesos de crisis y reorganizaciones. Las MP son muy importantes durante la estrategia de especialización y mientras no avance demasiado la de integración. Después de aprenderlas y de dominarlas, cuando ya la empresa se convirtió en un conglomerado con estrategia de diversificación, deben tratar de olvidarse de las mejores prácticas y comprender que estas dependen de la estrategia concreta que siga cada empresa independiente en el grupo. Tanto en recursos humanos como en otras actividades, en lugar de partir de esa manera estandarizada de proceder, en abstracto, se debería primero identificar la estrategia que sigue una empresa y de allí derivar lo que es más adecuado como políticas, procedimientos y funciones administrativas. En síntesis, las reorganizaciones de la empresa requieren del grupo que lidere los cambios estructurales (frecuentemente el de “recursos humanos”) y que proporcione un modelo o ejemplo del cambio antes de ayudar a cambiar a los demás. Guía Metodológica de Estrategia y Estructura: un ejercicio Éste es un conjunto de preguntas que le permiten analizar el efecto de la estructura organizacional en la realización de la estrategia y en el proceso de planificación estratégica. La guía metodológica supone un conocimiento de estos temas de estrategia y política administrativa. 1. ¿Cuál es la estrategia actual que sigue la empresa? ¿Cuáles son los objetivos que quiere alcanzar en el futuro? ¿Cuáles son los productos? ¿Cuáles las áreas geográficas o regionales del mercado? ¿Cuáles son las actividades cruciales que tienen que hacerse extraordinariamente bien? ¿Cómo va a crecer la empresa: en qué áreas o cuáles productos? ¿Bajo cuáles políticas generales? Capítulo 5 109 2. ¿Cuál es la estructura organizacional actual? ¿Cómo están establecidas la responsabilidad, la coordinación y el control para cada línea de productos, cada zona geográfica, cada función administrativa (mercadeo, finanzas, producción, etc.)? Analice el organigrama. ¿Está preparada la empresa internamente para el crecimiento previsto en el punto anterior, o se necesita cambiar la estructura organizacional para un mejor funcionamiento y crecimiento futuro? 3. ¿Cómo son los sistemas de presupuestación, información y control de la empresa? ¿Permiten estos sistemas una adecuada gerencia de la empresa? ¿Son los adecuados para el futuro crecimiento? 4. ¿Cómo es el proceso de planificación estratégica en la empresa? ¿Quién o quiénes lo hacen, y en cuántas etapas o fases? ¿Cuántos niveles jerárquicos participan? ¿Cómo se permea la estrategia y se hace planificación en cada nivel de la organización? ¿Cuál es la relación de esa estructura organizacional con el proceso de planificación estratégica? 5. ¿Cómo podrían mejorarse los aspectos analizados anteriormente (estructura, sistemas, proceso)? Haga unas propuestas concretas. 110 Manual de Planificación Estratégica ESTRUCTURA FUNCIONAL (EJEMPLO PARCIAL) GERENCIA Ventas y mercadeo Operaciones Administración y finanzas Técnica Regional 1 Regional 2 Regional 3 Regional 4 Regional 5 ESTRUCTURA DESCENTRALIZADA (ORGANIGRAMA PARCIAL) PRESIDENCIA Staff financiero Staff técnico Producto 1 Producto2 Región Región Mercadeo Producto 2 Operaciones Producto 2 Finanzas Producto 2 Recursos humanos 2 14 Capítulo 5 111 ORGANIGRAMA PARCIAL EJEMPLO ETAPA 4: COORDINACION Y CONTROL PRESIDENCIA Compras Sistemas Empresa 1 Empresa 2 Empresa 3 UEN 1 UEN 2 Regiones Empresa 1 Región 2 Mercadeo Finanzas Operaciones Rec. humanos E. Ogliastri, Manual de Planificación Estratégica, versión preliminar 2004 15 Capítulo 6. LA ESTRATEGIA DE LAS EMPRESAS JAPONESAS Aunque los angloamericanos tienen la primacía en textos y conceptos sobre estrategia, las empresas japonesas han sido ejemplares en la práctica de orientar su desarrollo a largo plazo, actúan de una manera claramente estratégica y obtienen extraordinarios resultados en lo que probablemente sean los objetivos básicos de la gerencia: crear valor, crecer sólidamente en la provisión de bienes y servicios, y obtener satisfacción y desarrollo del personal. Las principales características del proceso estratégico en las empresas japonesas son las siguientes: a) énfasis en recursos humanos antes que en capital; b) habilidades distintivas en producción y calidad, elementos centrales de su estrategia; c) alianzas estratégicas; d) estructura y flujo de decisiones dentro de un esquema de grupos participativos en la organización. La respuesta americana inicial fue la reingeniería, resultado del aprendizaje de las técnicas japonesas. Al final del Siglo XX la economía japonesa seguía siendo la segunda del mundo, pero estaba sumergida en un estancamiento prolongado que advertía sobre las limitaciones del modelo japonés. Al comienzo del Siglo XXI las empresas occidentales habían tomado un renovado interés por la gestión del conocimiento, tema que ha sido un quinto pilar distintivo en la estrategia japonesa, el cual se analizará posteriormente en el capítulo sobre la teoría de la estrategia basada en recursos internos (Itami, 1986; Takeuchi y Nonaka, 1995; Fruin, 2000) Los Recursos Humanos en la Estrategia Las empresas japonesas pusieron en primer orden estratégico lo que en Occidente ha sido apenas una función secundaria: la gerencia de recursos humanos. Pero no se trata solamente de la manera como se concibe la función en sí, sino también del nivel en el cual se realiza, ya que es una responsabilidad central de los más altos niveles de la organización. En el primer capítulo se dijo que la estrategia de una empresa es lo que hace con sus recursos humanos, de capital y una cierta capacidad distintiva. La empresa japonesa favorece el desarrollo de sus recursos humanos y está más centrada en estos últimos que en los de capital. De hecho, el rendimiento del capital no es un criterio importante en la evaluación anual del desempeño de los ejecutivos, ni lo son las utilidades Capítulo 6 113 de la empresa, sino el crecimiento y aceptación que obtengan durante el año por parte de un número mayor de consumidores. Un gerente japonés es así evaluado por la ampliación en el mercado que abarca (lo que esperan incida en utilidades de largo plazo). Estas empresas invierten en el desarrollo de su gente y esto puede examinarse desde el punto de vista clásico de las relaciones industriales: en la selección, evaluación, capacitación, remuneración y promoción del personal, funciones que en Occidente rara vez son el pasaporte de los ejecutivos a la presidencia. Como dijera Gengis Kan, “una muralla es tan fuerte como los hombres que la defienden”: las empresas valen lo que vale su gente. El secreto está en escoger a la gente apropiada y en conseguir que su trabajo sea valioso, significativo y orientado en una dirección mancomunada. Así puede conseguirse el viejo ideal de que gente común y corriente haga cosas fuera de lo corriente. La selección de personal en la empresa japonesa la realizan todos los niveles de la organización y particularmente la presidencia misma. Para entrar a trabajar en una empresa japonesa se necesita inteligencia general antes que capacidad técnica para un puesto determinado (pues no se selecciona a una persona para un puesto, sino por su potencial a largo plazo en la organización). Otro criterio importante de la selección es la energía, la capacidad de trabajo productivo. También se evalúa si la persona casará bien con la cultura organizacional, si tiene un estilo interpersonal consonante con el espíritu de la empresa. Así pues, el potencial ejecutivo, la capacidad de trabajo en grupo y la habilidad interpersonal son factores clave en la selección de recursos humanos. En lo que concierne a la promoción y carrera del personal, ésta es automática por antigüedad durante los primeros quince años, independientemente de los resultados obtenidos por la persona. Es semejante al sistema de un ejército, en el cual las personas escalan posiciones y obtienen rangos mayores en grupo, sin diferencias significativas entre uno y otro hasta llegar a la madurez de la carrera alrededor de los cuarenta años de edad: es grande el grupo de los coroneles pero son pocos los generales. La promoción a gerente es difícil y después de tantos años de cooperación llega el momento de competir para conseguirla; desde luego, allí cuenta el 114 Manual de Planificación Estratégica desempeño de los años anteriores, aunque haya sido medido por grupos de trabajo. La carrera es lenta: el ascenso a vicepresidente es aún más difícil y ocurre cuando el ejecutivo está llegando a la edad de jubilarse; si está de suerte lo autorizan a quedarse en la empresa, para aspirar a ser miembro de la junta directiva e inclusive puede llegar a la presidencia cuando haya pasado los sesenta años de edad. La evaluación del desempeño no es individualizada sino por grupos. Si una persona pertenece a un grupo que fue bien evaluado durante el año anterior, queda bien evaluada; si el grupo no funcionó, la persona queda mal evaluada ese año. Este sistema pone a la gente a colaborar, a sacar adelante a su grupo; también hace que los grupos puedan funcionar con bastante autonomía y autocontrol. Tanto para ser nombrado gerente, como para ser elegido a la junta directiva de su empresa, el ejecutivo debe haber tenido un desempeño sobresaliente en todos los grupos a los que perteneció en su carrera. El sistema de capacitación oriental también tiene algunas diferencias con los occidentales. En primer lugar, el éxito en la vida de un japonés depende de su rendimiento escolar desde los primeros años de la escuela. El país tiene los mejores sistemas educativos en primaria y bachillerato, públicos y gratuitos, pero llegar a las mejores escuelas y pasar a las mejores universidades es difícil, como lo es alcanzar buenos resultados en los exámenes nacionales donde se compite contra todos. A pesar del énfasis en la educación como requisito y criterio para el éxito personal –que implica grandes presiones a los niños y adolescentes japoneses– al ingresar a trabajar a una empresa no se considera que ya hayan completado su educación. Por el contrario, las empresas se toman el trabajo de prepararlos, de capacitarlos para las funciones que están realizando, según la manera de operar que tiene la empresa; por eso prefieren contratar a jóvenes recién graduados que van a hacer una carrera en la empresa. La capacitación es una inversión de largo plazo, pues puede incluir el envío de ejecutivos a hacer estudios de maestría en universidades extranjeras por uno o dos años, con todos los gastos pagos. La capacitación en el lugar de trabajo también es importante y la responsabilidad central recae en los gerentes. Algún profesor estadounidense de administración solía iniciar sus clases preguntando qué se debía hacer si el empleado de una empresa golpeaba o deterioraba su máquina en un impulso de mal genio; muchos Capítulo 6 115 en la clase le respondían que debían despedirlo. Él preguntaba entonces: ¿Y qué hacer con el que deteriora la motivación de una persona o pone a funcionar mal a un grupo de subordinados? (Los gerentes japoneses son evaluados por el desarrollo de sus subordinados). El sistema de capacitación incluye la circulación por diferentes puestos o grupos organizacionales, una rotación de personal cada dos o tres años, lo cual permite aprender cosas nuevas y desarrollar una lealtad generalizada hacia toda la organización y no solamente hacia uno de sus departamentos o divisiones. La remuneración de los trabajadores presenta varias características que pueden resaltarse. En primer lugar, comparativamente con otros países del mundo, no hay tan grandes diferencias entre lo que gana el presidente de setenta años y lo que gana el trabajador de 18 años recién llegado a la empresa (la estadística promedio es de ocho a uno). El Japón tiene una gran clase media que constituye la inmensa mayoría de la población. Los niveles de ingresos son modestos, aunque es el país con el más alto índice de ahorro personal (aproximadamente el 22% del ingreso). En esta parte debe considerarse un salario integral, pues los trabajadores japoneses tienen vivienda subsidiada por la empresa, así como sistemas públicos de salud, educación, recreación y transporte masivo. Otro elemento importante del sistema de remuneración es el pago de bonificaciones dos veces por año, que están directamente relacionadas con los resultados de la empresa y cuyo monto es discrecional, a juicio de la gerencia. Si la empresa no tiene buenos resultados, los primeros que dejan de recibir bonificaciones y salarios son los altos niveles de la organización, quienes con certera racionalidad asumen en primer término la responsabilidad (y renuncian). Las empresas tienen, por lo general, políticas de estabilidad de empleo, pero si la crisis es muy pronunciada despiden a los jornaleros, quienes tienen contratos de un día pero pueden llevar años en la empresa. Se puede seguir en la cadena de prestigio y prerrogativas laborales por los temporales, quienes, al igual que los anteriores, generalmente llevan años de vinculación. Se sigue por los que han ingresado en mitad de la carrera y, por último, los que definitivamente tienen empleo asegurado de por vida: los que han trabajado en la empresa desde que salieron de la universidad o colegio, la elite de mayor prestigio y antigüedad en la organización. Es muy poco común que una empresa japonesa entre en un programa de 116 Manual de Planificación Estratégica despidos, porque su política es mantener estable el empleo y porque en el país la tasa de desempleo ha sido baja. En todos estos procesos hay elementos comunes: la perspectiva del largo plazo, un esquema de colaboración y trabajo en grupo, una visión de conjunto de la empresa y el desarrollo del recurso humano, todo lo cual tiene obvias implicaciones estratégicas. Calidad y Gerencia de Producción Los japoneses encontraron el eslabón perdido en la administración occidental: la producción. Su preocupación por la calidad se originó en una necesidad de sobrevivencia nacional: tras la Segunda Guerra Mundial, el Japón era un país pobre en recursos naturales que necesitaba exportar para conseguir los alimentos y materias primas básicos para la supervivencia. Sus productos tenían una pobre reputación internacional: calidad ínfima a precios bajos; éstos eran supuestos de muy pobre pronóstico para el largo plazo, pues los mercados generalmente se decantan hacia la calidad, así que aprendieron las técnicas estadounidenses de control estadístico, inspección y aseguramiento de la calidad, que en ese momento eran las más avanzadas en el área de producción. Al cabo de una década ya habían desarrollado algo netamente japonés, los círculos de control de calidad, que empezaron a distinguirlos de las empresas occidentales y que se constituyeron en un paradigma para la empresa occidental: la calidad se construye desde abajo y no se controla solamente desde arriba; pero sin la capacidad y compromiso de la alta gerencia, tanto como la de los trabajadores, no es posible realizarla. Adicionalmente, los japoneses introdujeron la calidad como elemento estratégico en la planificación a largo plazo de la empresa, en anticiparse a las necesidades potenciales de sus clientes, en su misión y objetivos, al igual que en sus relaciones con otras entidades externas, como alianzas estratégicas con proveedores y clientes (Fujimoto, 1999) La filosofía y los programas japoneses de calidad, que en Occidente se han traducido como calidad total, empiezan, por una concepción de los objetivos estratégicos de largo plazo de la empresa, lo que implica una definición de los clientes y segmentos de mercado a los cuales se va a orientar. De ahí se desprende una evaluación de las necesidades de sus consumidores futuros, lo que define unas especificaciones de los productos o servicios y unos niveles de tolerancia sobre fallas de calidad. Las empresas japonesas se aseguran de que la calidad de sus productos llene las necesidades de sus clientes y, además, inducen un mejoramiento Capítulo 6 117 permanente del proceso por medio del trabajode grupos voluntarios que hacen sugerencias y propuestas de mejoras (los círculos de control de calidad). Según el pionero Kaouro Ishikawa (1986), el trabajo con procesos de calidad incluye cuatro etapas de creciente complejidad en las empresas. La primera etapa es detectar las fallas de calidad que el consumidor no puede aceptar y corregirlas antes que salgan de la empresa. La segunda es tomar las medidas necesarias para que los errores no se repitan, el aseguramiento de la calidad. La tercera etapa, de una mayor complejidad para implantar un sistema de calidad japonés en las empresas, es la de extender las normas y procesos de calidad a toda la empresa, en sus sistemas administrativos, de compras y de distribución. De esta manera, se amplía la idea de calidad hacia productividad y hacia las relaciones con distribuidores, proveedores y clientes internos. Finalmente, se establecen programas de mejoramiento permanente por parte de grupos voluntarios de trabajadores que desarrollan la calidad desde abajo hacia arriba. Paradójicamente, estos últimos programas de círculos han sido los que inicialmente se trataron de aplicar en las empresas occidentales; posteriormente se intentó encuadrarlos dentro de una gerencia de calidad total, que involucra también los elementos estratégicos y de control estadístico de la calidad1. Un programa japonés de calidad involucra entonces la concepción estratégica, la filosofía participativa de la administración moderna y la decisiva preocupación y orientación de la alta dirección. En muchos sectores empresariales este elemento de la calidad ha sido crucial en la ventaja competitiva y el predominio de las empresas japonesas en el mundo. El desarrollo de una estrategia de calidad en las empresas japonesas tuvo su origen en una preocupación por la producción, otra de las cenicientas de la administración occidental, en la cual las finanzas o el mercadeo son considerados más importantes, o al menos mejor remunerados. La preocupación por una gerencia de producción implicó también algunos elementos distintivos de la práctica occidental, de la cual habían partido. La idea muy confuciana de llegar a la perfección por la repetición a 1 El lector interesado en la técnica japonesa de los círculos de calidad y su aplicación en empresas de América Latina, puede consultar en Enrique Ogliastri, Gerencia japonesa y círculos de participación. Experiencias en América Latina, Bogotá, Norma, 1988. (Hay versión en portugués, Maltese, 1992). 118 Manual de Planificación Estratégica través de pequeñas, graduales modificaciones o mejoras, es un concepto central del desarrollo estratégico de la empresa japonesa. Para Kagono, et al., ésta es la esencia, que contrasta con una visión de cambios más profundos y radicales originados desde afuera: ‘gerencia evolucionaria versus gerencia estratégica’ (esta última la concepción de la empresa de Estados Unidos). La empresa japonesa cambia gradualmente por el desarrollo y preparación de sus recursos humanos y habilidades de procesos de producción, para sobrevivir con flexibilidad dentro de cualquier entorno. De esta manera inductiva van acumulándose recursos internos y van apareciendo productos nuevos, concebidos por la capacidad interna de producirlos y mejorarlos, más que por estudios de mercado sobre las necesidades externas. Los japoneses se adelantan a las necesidades del consumidor y crean mercados satisfechos por la oferta de productos que sobrepasan las expectativas de los clientes. La empresa sigue un proceso incremental y progresivo donde la orientación no la da el estudio de las necesidades de los consumidores, sino las capacidades de producción y de pequeñas innovaciones; estas mejoras continuas, en medio de un entorno de competencia con otras empresas japonesas, llevan a cambios radicales en la creación de nuevos mercados para nuevas concepciones de los productos, lo que en Europa algunos llaman “estrategias de ruptura”. El definir la estrategia desde adentro es parte de un modelo que ha cobrado muchos adeptos a comienzos del Siglo XXI, la teoría de la estrategia basada en recursos internos. Esto se analizará en el Capítulo 8. Alianzas Estratégicas (AE) La globalización y la apertura han inducido la proliferación de coaliciones entre empresas bajo el concepto de alianza estratégica (AE) ¿Cómo y por qué se hacen? ¿Cuáles son los modelos, sus potenciales ventajas competitivas y cuáles sus problemas? ¿Qué riesgos pueden tener los grupos que han centrado su estrategia en la búsqueda de alianzas estratégicas internacionales? Una alianza estratégica es una relación de lago plazo entre dos empresas, que se unen con un propósito definido, bajo el supuesto de obtener, crear y compartir beneficios mutuos y disminuir conflictos de interés: son Véase Claude Bijon, Las estrategias de ruptura, Bogotá, Tercer Mundo Editores, 1992. Un ejemplo interesante fue el lanzamiento del Walkman por parte de la Sony, a pesar de que todas las encuestas predecían este producto no sería acogido por el público (A. Morita, et al., Made in Japan. Akio Morita fundador de Sony, Intermedio-Emecé, 1987). Capítulo 6 119 socias de una empresa común que funciona con criterios independientes de aquellos de sus fundadoras. En la perspectiva internacional, el modelo de AE más conocido es el de los Keiretsu japoneses. Las empresas japonesas tienen típicamente una red de relaciones con otras empresas, algunas de las cuales son sus clientes o proveedores, vínculos que son estratégicos para su funcionamiento a largo plazo. Las asociaciones de empresas japonesas (keiretsu) pueden ser de un tipo vertical u horizontal. Las verticales consisten típicamente de una gran empresa manufacturera asociada con una cadena de proveedores que subcontratan unos con otros hasta llegar a la pequeña empresa familiar y, por otro lado, una cadena de distribución que va desde los grandes mayoristas hasta la pequeña tienda al detal de un barrio; estas empresas tienen, por lo general, un contrato implícito de exclusividad a largo plazo en las operaciones, aunque en los últimos años se han visto tensiones y rotura en las relaciones de algunos grupos. En los keiretsu verticales se establecen relaciones de largo plazo, explícitamente para que ambos se beneficien y no haya relaciones de que uno gana lo que el otro pierde. Para conseguir identidad de intereses, las empresas japonesas intercambian personal técnico y directivo por períodos de uno o más años, hacen inversiones de tecnología conjuntas (como joint ventures), establecen estándares para la relación, o hacen capacitación y planeación conjuntas. El “justo a tiempo” es parte de esas AE con proveedores. Los principios que suelen seguirse al entrar en una AE vertical son los de no dejarle al otro (ni subcontratar) aquello que sea el eje de la ventaja competitiva propia, ni lo que tenga mucho valor agregado, ni lo que sea factor crítico de éxito a largo plazo; se trata de buscar una buena combinación entre las partes, de complementar fortalezas. Los keiretsu horizontales son conjuntos de empresas asociadas, herederas de los zaibatsu (grupos económicos familiares, desmantelados por los estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial3), que consisten típicamente de un gran banco eje del grupo, una comercializadora sogo sosha, varias grandes empresas manufactureras, una compañía de seguros de vida, otra de seguros generales y otras empresas asociadas que tienen entre sí inversiones cruzadas con juntas directivas entrelazadas. Los presidentes de las grandes empresas de cada keiretsu se reúnen informalmente para intercambiar información, pero no constituyen 3 Hidemasa Morikawa, Zaibatsu, Tokio, University of Tokyo Press, 1992. 120 Manual de Planificación Estratégica realmente ni una junta directiva ni un grupo holding de control de inversiones como se le conoce en Occidente. Las grandes empresas japonesas son a la vez miembros de un keiretsu horizontal y tienen su propio keiretsu vertical de proveedores y clientes, aunque hay algunas excepciones que no pertenecen a ningún keiretsu. Hay seis grandes keiretsu horizontales, a los cuales pertenecen 189 empresas de grandes keiretsu verticales. Las asociaciones entre empresas no son un fenómeno exclusivamente japonés, pues también ocurren en Alemania (por ejemplo, el grupo del Banco Deutsche, o el del Dresdner), en Francia, Italia, etc., pero un poco menos en Estados Unidos por su estricta ley antimonopolio. En América Latina, los grandes grupos económicos familiares (como el Santodomingo en Colombia) y corporativos (como el Sindicato Antioqueño) constituyen asociaciones de empresas, horizontales y verticales, bien conocidas. Lo que ha llamado la atención de Occidente es el hecho de que estos grupos japoneses parecen operar de una manera especialmente eficiente y flexible, lo que lleva a pensar que son una de las razones del éxito empresarial japonés. ¿Cómo y por qué surgieron estas asociaciones de empresas? Aunque en Japón se considera una verdad indisputable que no hay relación entre los zaibatsu de antes y los keiretsu de ahora, el hecho es que los grandes grupos de capitalismo familiar fueron la raíz de los keiretsu. Los zaibatsu se consolidaron de viejas fortunas comerciales (como el Mitsui y Sumitomo), de empresarios nuevos (como el Mitsubishi, o el Asano), o de financistas (como Yasuda), los cuales tuvieron la gran oportunidad de crecimiento durante la Primera Guerra Mundial como proveedores de los Aliados, sin la competencia de los países europeos. Las críticas a los grandes grupos familiares, tanto de los intelectuales marxistas como de la derecha militarista, empujaron una colaboración de los zaibatsu en la expansión territorial y la Segunda Guerra Mundial. Durante la ocupación, el grupo dirigido por McArthur diagnosticó que los zaibatsu (como los Krupp en Alemania) habían empujado hacia la guerra para beneficiarse, quiso establecer una ley antimonopolio semejante a la de Estados Unidos, pudo eliminar el control financiero de las viejas Yoshinari Maruyama, “The Big Six Horizontal Keiretsu”, Japan Quarterly, Tokio, abril-junio de 1992. Véanse Reyes (2003) y Pérez (1980) sobre esos grupos empresariales latinoamericanos. Véase la tesis doctoral de Lifson sobre la Mitsubishi, o M.Y. Yoshino y T. Lifson, Invisible Link, Cambridge, MIT Press, 1984. Capítulo 6 121 familias, democratizar la propiedad de las acciones y cambiar algunos ejecutivos de las viejas zaibatsu. Es cierto que los lazos de amistad y el sentido de identidad personal nacido de su empresa cumplieron un papel central en la reagrupación de estas empresas, ya que no existían mecanismos de holding financiero ni de control de las viejas familias. Pero la racionalidad económica de reconstruir al país, defenderse de que los extranjeros se apropiaran de las empresas, desarrollar la industria y una próspera economía fue el interés central del Ministerio de Industria y Comercio (MITI), mano visible de este esfuerzo en el cual los japoneses tuvieron que negociar con los estadounidenses que los ocuparon hasta 1952; afortunadamente para ellos, los Estados Unidos concluyeron que les interesaba un Japón fuerte (democrático y sin ejército) para contener geopolíticamente a la China y el comunismo europeo. Para protegerse de perder las empresas ante los extranjeros, el MITI diseñó una activa regulación estatal y el intercambio de acciones entre las empresas. Los keiretsu surgieron por necesidad económica de reorganización nacional. A diferencia de los carteles o los zaibatsu, organizados alrededor de un solo sector (como habrían podido ser los químicos de Sumitomo, o el acero de Mitsubishi), los keiretsu se constituyeron como un heterogéneo conglomerado de empresas de todos los sectores, que compiten unas con otras. Visto desde otra perspectiva, la competencia entre empresas japonesas del mismo sector ha sido feroz y sin cuartel, desde el mercado interno hasta el internacional. La cooperación y la competencia en el modelo japonés son dos caras de la misma moneda. Lo importante desde el punto de vista económico del país es que los keiretsu compiten unos con otros. No son conglomerados de empresas monopolísticas en un solo sector, sino que cada empresa tiene una dura competencia con la de otro keiretsu (el grupo de Toyota contra el de Nissan, el de Mitsubishi, etc.). Esto evita la complacencia y los abusos del monopolio, pero otorga alguna sinergia a empresas que pueden complementar sus servicios con el grupo. La principal función del keiretsu horizontal es dar seguridad a cada una de las empresas, apoyo que puede ser definitivo en tiempos de crisis, además de ser mutuamente fuente de negocios entre sí. Los keiretsu verticales, basados en relaciones de subcontratación y distribución exclusivas, son una manera flexible y muy eficiente de operar. A pesar de C. Johnson, MITI and the Japanese Miracle, Stanford: Stanford, Univeristy Press, 1982. Véase también la historia de los zaibatsu en Morikawa, 1992, op.cit. Kenichi Miyashita, D. Rusell, Keiretsu. Inside the Hidden Japanese Conglomerates, Nueva York, McGraw-Hill, 1994. 122 Manual de Planificación Estratégica que la literatura japonesa indica relaciones de empresas “madres” e “hijas” de una manera bastante benigna, algunos estudios muestran problemas en la cadena de los keiretsu verticales. Algunos proveedores y tiendas al por menor han osado desafiar la red e independizarse. Las relaciones que mantienen unido a un grupo empresarial no son muy diferentes en Japón que en el resto del mundo: inversiones cruzadas, proyectos conjuntos, intercambio de ejecutivos, planificación conjunta, mejoras en la eficiencia (los japoneses no lo llaman “reingeniería” sino con los viejos nombres: ingeniería de valor, control de calidad, ingeniería industrial) que se propagan a todo el grupo, los cuales constituyen “alianzas estratégicas” en las relaciones entre las empresas. ¿Cuál es la importancia de las asociaciones de empresas, sus tendencias en el resto del mundo y en América Latina? En la historia empresarial del mundo la formación de conglomerados por integración vertical ha sido muy común: una empresa distribuidora de bebidas gaseosas se interesa por la embotelladora, después por el ingenio que la nutre de azúcar, por la fábrica de vidrios que le da las botellas, y hasta por la cadena de emisoras que le hace la costosa e insistente publicidad. En América Latina, esta línea de desarrollo empresarial ha sido mucho más común que en Estados Unidos, tal vez porque el espacio económico es menor y las empresas no pueden depender de otras para el suministro o para la distribución de sus productos. Esto ha llevado más a carteles (de la cerveza10, etc.) que a conglomerados heterogéneos competitivos en diferentes sectores. Por razones laborales y de eficiencia, la subcontratación (y todo tipo de outsourcing) es una estrategia creciente en las empresas de América Latina; los planes de calidad total han llevado a planificación conjunta y relaciones de largo plazo con proveedores y clientes. Algo muy parecido al keiretsu horizontal se encuentra también en América Latina. En Colombia, el Sindicato Antioqueño, por ejemplo, se conformó por la necesidad de defenderse del asedio de otros grupos Ibíd., capítulo 8 10 Véase en E. Ogliastri, “Cien años de cerveza Bavaria”, Monografías 16, Universidad de los Andes, Facultad de Administración, Bogotá, 1990, el proceso de integración vertical de esta empresa cervecera colombiana, la cual tras completar la integración y dominar el mercado cervecero en 1960, inició una estrategia de diversificación que la llevó a crear 53 nuevas empresas, principalmente industriales. En 1990, Bavaria era un eje del grupo familiar Santodomingo, uno de los conglomerados de empresas mayores del país que proyectaba diversificar aún más sus inversiones en distintos sectores de la economía (Reyes, G., Don Julio Mario. Una biografía no autorizada, Bogotá: Ediciones Zeta, 2003) Capítulo 6 123 “extranjeros” (fuera de Antioquia) que de manera poco amistosa les compraron algunas empresas. Este grupo tiene bastante distribuidas sus acciones, está centrado en una compañía de seguros y grandes industrias, está interconectado por cruce de acciones y miembros de juntas directivas, no se maneja como un holding y tiene una administración de ejecutivos profesionales que mantienen una extraordinaria lealtad a sus empresas donde se escalan posiciones a la japonesa11. En los Estados Unidos, el interés por los keiretsu ha sido extraordinario: la revista Businessweek publicó en 1992 una portada, “Aprendiendo del Japón. Keiretsu americanos”, que reflejó lo que los académicos llevaban investigando bajo el término “alianzas estratégicas”12. El detallado estudio de Miyashita y Rusell sobre los keiretsu japoneses concluyó que en Estados Unidos se desarrollarían los verticales alrededor de una industria y no de un banco, que las relaciones con proveedores se incrementarían al estilo japonés, y que se propagaría “una tendencia hacia mayor cooperación y dependencia mutua”. Aunque se analizan las diferencias en la estructura empresarial entre el modelo japonés y el estadounidense, el párrafo final del libro concluye: “Hay tres áreas importantes en las cuales las firmas americanas pueden beneficiarse de adaptar estrategias del keiretsu: relaciones con proveedores, retirarse y establecer como afiliadas a empresas que no son del eje de los negocios, y aprender a cooperar en proyectos de investigación y desarrollo de productos”13. En síntesis, las redes de empresas no son exclusivamente un modelo japonés y han existido en Europa, Estados Unidos y América Latina. Su organización y funcionamiento dependen mucho más del desarrollo empresarial, de las estrategias clásicas de integración vertical o diversificación, de opiniones políticas tomadas por los organismos que reglamentan y controlan la actividad empresarial (por ejemplo, si favorecer las asociaciones o combatirlas por una ley antimonopolio), lo cual es un fenómeno visible en todos los países. También puede observarse una cierta tendencia hacia nuevas relaciones de cooperación entre las empresas en medio de la competencia acelerada que ya tiene como escenario al mundo y no a países aislados. Las alianzas estratégicas son entonces relaciones estrechas de 11 Santiago Pérez, La Suramericana de Seguros y el Sindicato Antioqueño, tesis de administración, Universidad de los Andes, Bogotá, 1980. 12 El Congreso Internacional de Gerencia Estratégica se reunió en Octubre de 1990, en Estocolmo, alrededor del tema “Puentes estratégicos” (una referencia a Estocolmo como la Ciudad de los Puentes). 13 Miyashita y Rusell, op.cit., última página 124 Manual de Planificación Estratégica colaboración basadas en un estilo integrativo de negociación, que busca el beneficio mutuo antes que ventajas exclusivas para una de las partes. Esta negociación de diferencias de interés en una forma colaborativa, más que competitiva, resulta muy beneficiosa a largo plazo, mantiene sanos los compromisos y el cumplimiento de acuerdos y pactos entre las partes, favorece un flexible sentido de grupo, lo que en suma constituye una ventaja estratégica14. Las ventajas de establecer sólidas alianzas de tipo estratégico con proveedores, distribuidores, clientes, financistas, productores, subcontratistas, y hasta consumidores e instituciones gubernamentales, sindicales, o de control, son bastante obvias. De allí han surgido esquemas administrativos como el justo a tiempo, una planificación de necesidades mutuas que permite a todos los integrantes de la cadena de producción y valor agregado reducir inventarios al mínimo por el cumplimiento de compromisos entre las partes; esto es, la efectiva realización de una planificación estratégica al detalle, que se basa en los conceptos de nemawashi, y wa, dentro de valores como el cumplimiento de la palabra empeñada, el respeto personal y el compromiso con el grupo de asociados. Nemawashi es la exploración preliminar de intereses ante las instancias de menor nivel de la contraparte, para desarrollar los acuerdos dentro de un clima informal. Ésta es una forma de negociación informal, de preparar un acuerdo, que evita los conflictos abiertos y las confrontaciones sobre la mesa de negociación. Es obvio que en el Japón, al igual que en el resto del mundo, las relaciones entre empresas –así sean asociadas– implican diferencias de intereses y conflictos potenciales. Lo que debe resaltarse aquí es la clara perspectiva de que las relaciones son a largo plazo, para conveniencia mutua, y que deben mantenerse dentro del espíritu del wa. Wa es la armonía, el buen entendimiento que debe regir una relación de largo plazo. Entre las cosas que más sorprenden a los latinoamericanos que establecen negociaciones con japoneses, está su peculiar insistencia en el wa: “Proponemos como primer punto de esta negociación, que lleguemos al acuerdo siguiente: las partes se comprometen a mantener relaciones cordiales, a tener mensualmente reuniones de intercambio de información y acercamiento, así no haya necesidad de ellas”. 14 En el XI Congreso Internacional de Gerencia Estratégica que se reunió en Estocolmo en 1990, el autor presentó una ponencia sobre el sistema japonés de negociación y sus relaciones con América Latina, que después fue parte de un libro donde se amplían algunas de las ideas de esta sección (E. Ogliastri, El sistema japonés de negociación. La experiencia de América Latina, Uniandes y McGraw-Hill, 1992). Capítulo 6 125 El anterior fue un típico primer planteamiento de una empresa japonesa ante una situación potencialmente álgida y preñada de conflictos comerciales con sus distribuidores latinoamericanos. Mantener la armonía o el wa en la cultura negociadora de una organización es ventajoso a largo plazo y es consistente con las más modernas teorías y prácticas sobre negociación en el mundo. Las grandes empresas extranjeras en busca de un aliado estratégico en América Latina tienen siempre la opción de meramente comprar (total o parcialmente) a las locales, sin la implicación real de una AE. Esto ocurrirá en la medida que no encuentren nada que aprender de las locales, sólo compran activos fijos. El dilema consiste en que el éxito de la AE requiere la genuina colaboración de las partes para desarrollar una nueva empresa mejor y distinta. A algunos matrimonios los llamaban antes “alianzas”, lo que dejaba subyacente la duda de qué tan real era la constitución de una nueva sociedad, o si era una prolongación de los intereses de una de las partes. Alguna vez en una reunión de planificación estratégica el presidente de una gran empresa latinoamericana esbozó el siguiente criterio para el manejo de potenciales asociados: “No, no vamos a hacer todavía una alianza estratégica. Primero vamos a bailar con todas, a hacer proyectos con todas, a conocerlas nada más. Buscamos una novia rica, no a una esposa”. ¿Cómo conseguir en una relación de largo plazo la identidad de propósitos y la separación entre las empresas fundadoras y la nueva alianza? La mayoría de las empresas latinoamericanas que entran en una AE internacional lo hacen para aprender lo que sabe el otro, para tener acceso a sus ventajas competitivas, para refinanciarse o defenderse de un tercero. Es conveniente que las dos empresas se complementen: por ejemplo, el uno aprende del sistema de distribución local y el otro de la tecnología de sistemas, producción o mercadeo. Al cabo de un tiempo la alianza se re-evalúa: qué tanto se asimiló del otro, qué tanto se cumplieron las expectativas del otro. La AE puede terminarse y empezar la competencia. Ahí está el problema: las alianzas estratégicas pueden ser caballos de Troya para cualquiera de las dos partes, a no ser que ambos desarrollen plenamente sus capacidades y hagan imposible un tercero en discordia. Lo peor que le podría pasar a las empresas locales en AE es la complacencia, la entrega o creer que una alianza es para siempre: sólo lo es cuando ambos están recibiendo del otro. Las AE son como los matrimonios modernos: ya existe el divorcio (y ahora se pueden hacer acuerdos particulares o capitulaciones previas). 126 Manual de Planificación Estratégica Todo ello plantea el problema del aprendizaje organizacional, de asimilar y acumular lo que se aprende de las multinacionales como capacidad competitiva de toda la organización –no meramente de uno o dos individuos. Aunque los técnicos y trabajadores del Tercer Mundo tienen flexibilidad y el deseo de progresar, se necesitan dirigentes que comprendan que una alianza estratégica no es la solución permanente sino apenas el comienzo de la tarea de aprender y desarrollar una capacidad competitiva que la empresa no tenía antes. Desde que apareció en la vida del planeta el ser humano se ha preparado para “almorzar” o para que “lo almuercen”. Este juego de las alianzas estratégicas es aún más complejo: a ambos nos pueden almorzar, uno de los dos se puede almorzar al otro, o juntos podemos almorzar en paz. Estructura de las Decisiones Estratégicas En la empresa japonesa el flujo de las decisiones va desde abajo hacia arriba, y el desarrollo de la estrategia se orienta desde adentro hacia afuera. La junta directiva tiene interesantes peculiaridades respecto a las occidentales, particularmente la de ser una junta interna de empleados y la de delegar el análisis y recomendaciones estratégicas a los niveles inferiores. En la toma de decisiones de la empresa japonesa las relaciones horizontales entre grupos del mismo nivel son tan importantes, o más, que las relaciones jerárquicas entre niveles organizacionales. Las decisiones se toman en grupo y no por mayoría sino por consenso: tras exhaustivas discusiones todos deben estar de acuerdo para que una decisión se adopte. Algunas de estas prácticas son profundamente contradictorias, paradójicas, para la mentalidad occidental, pero funcionan bien en la cultura japonesa. El flujo de decisiones en la empresa japonesa va desde abajo hacia arriba. Esto no quiere decir que las decisiones estratégicas no se tomen desde los niveles más altos: las decisiones importantes las toma una junta directiva compuesta por altos empleados de la organización (que son pequeños, ínfimos accionistas), la cual comisiona a un grupo de bajo nivel en la organización para que proponga opciones y soluciones. De esa manera empieza un proceso de propuestas que se origina desde abajo y que va encontrando paulatinamente la aceptación de los niveles altos. Dentro de este camino se realiza el Ringi, un proceso de circulación de información a través del cual se consulta a todos sobre una decisión que se está tomando, particularmente a los grupos de colegas del mismo nivel, y se diluye la responsabilidad en toda la organización. Capítulo 6 127 Las relaciones laterales o verticales en la organización son claves en el funcionamiento de la empresa japonesa; hay un control horizontal que se basa en valores comunes, disciplina y amplia información. La toma de decisiones es más lenta que en Occidente, pero se planea a más largo plazo y la puesta en marcha de una decisión se facilita por la amplia discusión y por el requisito del consenso o unanimidad del grupo. Cada nivel jerárquico realiza un trabajo diferente, pero no exactamente a la usanza occidental. El nivel bajo trabaja largas jornadas y propone soluciones, políticas, procedimientos y mejoras. El nivel medio gerencial maneja todo el papeleo burocrático, desarrolla el personal a su cargo y organiza las actividades. El alto nivel de los presidentes y vicepresidentes piensa a largo plazo, establece misión y cultura organizacional, da congruencias internas y externas a la empresa y genera las ideas básicas de la estrategia, bajo el supuesto de que el proceso de planificación y decisiones se retomará por los niveles bajos y habrá propuestas para la realización de la estrategia. En el balance entre los dueños del capital y el trabajo, la empresa japonesa se inclina más hacia los empleados. Esto se refleja en que las empresas trabajan con pequeños márgenes de utilidad y distribuyen muy bajos dividendos, lo que requiere paciencia de los accionistas, y también en la gestión misma: las juntas directivas están constituidas por altos ejecutivos que trabajan tiempo completo en la empresa y no por representantes externos de los accionistas, que asistirían unas horas del mes a las reuniones de dirección general. Para ser elegido miembro de la junta directiva de su empresa un ejecutivo tiene que haber llegado al nivel de gerente, haber observado un desempeño sobresaliente en su trabajo, tener el apoyo formal del sindicato de la empresa, ser nominado por el presidente de ésta y salir elegido por la asamblea de accionistas. La típica asamblea de accionistas de una gran empresa japonesa está compuesta por cinco o seis bancos o entidades financieras, ninguna de las cuales tiene más del 10% de las acciones, y por representantes de pequeños grupos de accionistas. Generalmente, los empleados compran acciones de sus empresas. La junta directiva tiene funciones semejantes a las de una junta occidental, pero se distingue por su formulación de misión, que es, por lo general, más ambigua que en Occidente, y por su capacidad de dar 128 Manual de Planificación Estratégica legitimidad interna y externa a la organización. Los japoneses hacen una planificación perspectiva en lugar de prospectiva. En el enfoque de la perspectiva se ve al futuro desde el presente, y con base en unas tendencias actuales se intenta identificar los lineamientos dentro de los cuales se desenvolverán los acontecimientos; se trata, entonces, de encuadrar el trabajo de la empresa dentro de esas líneas. La perspectiva fue muy criticada en el Occidente como el arte de adivinar el pasado. La corriente predominante en Europa y Estados Unidos ha sido la prospectiva: interpretar escenarios futuros y definir objetivos no ligados al presente, sino a un estado deseado del futuro; a partir de esto se planea hacia atrás, identificando lo que hay que hacer para llegar a ese objetivo, independientemente de que esté o no esté en las tendencias o estadísticas históricas. Con el enfoque prospectivo llegaron los astronautas a la Luna y se construyó el avión Concorde. Lo paradójico del asunto es que este revolucionario método de planificación no es seguido por las modernas y sofisticadas empresas japonesas: ellos planifican de adentro hacia afuera, por mejoras incrementales sobre lo existente. No siguen la moda o las corrientes de pensamiento administrativo; están teóricamente atrasados... pero tienen éxito. En la fijación y despliegue organizacional de objetivos, ellos utilizan el Hoshin Kanri, una aplicación del esquema Harvard clásico que implica definir políticas a lo largo y ancho de la empresa (Matamala y Muñoz, 1994). ¿Hay Algo Japonés en la Reingeniería? La reingeniería fue un término acuñado por Hammer y Champy15 para describir un conjunto de reformas administrativas emprendidas por las empresas estadounidenses a partir de 1985, con el propósito de enfrentarse a la competencia mundial. Aunque tiene algunas diferencias con los sistemas japoneses, la reingeniería tiene muchas más cosas en común que diferencias; es producto del aprendizaje con programas como la calidad total, planificación estratégica, sistemas de información gerencial, gerencia del servicio, la organización japonesa de la producción por procesos no especializados, el kanban (o justo a tiempo), el benchmarking, la teoría Z, arquitecturas organizacionales, “poderdamiento” y otras que han aparecido en Estados Unidos después del anterior gran éxito editorial que fue En 15 Michael Hammer y James Champy. Reengineering the Corporation. A Manifesto for Business Revolution, Nueva York, Harper Collins, 1993 (traducido en Colombia por Norma, 1994). Capítulo 6 129 busca de la excelencia.16 Se puede explorar la herencia que ha dejado cada uno de estos conceptos gerenciales para clarificar la “reingeniería” y lo que pudo traer de nuevo. La reingeniería implica repensar lo fundamental y rediseñar radicalmente procesos administrativos (de modo integral desde el cliente hasta el servicio o el producto) para obtener mejoras dramáticas según medidas críticas del desempeño. El primer ejemplo de Hammer y Champy es la experiencia de la Ford con su departamento de cuentas por pagar a proveedores, donde laboraban 500 empleados y se pensó en computarizar el sistema existente. Con ello habrían logrado una mejora del 20%, o algo así, de manera que resolvieron visitar a la Mazda, su asociada japonesa, donde descubrieron que allí hacían esta función cinco empleados. Decidieron entonces hacer reingeniería de todo el proceso de “buscar insumos” (no solamente en ese departamento) y llegaron a un sistema simple y computarizado que utilizaba a sólo 125 personas. El control estadístico del proceso (CEP), uno de los elementos de la calidad total, es probablemente el antecedente más claro de la reingeniería. En ambos casos se trata de mirar el trabajo de una empresa en su totalidad, desde los insumos hasta los resultados o productos finales, de definir los productos por lo que necesita el consumidor, y de cambiar los procesos. La reingeniería enfatiza no aceptar la división del trabajo actual, el proceso de transformación del producto en la cadena actual, sino buscar una redefinición radical que elimine pasos innecesarios en los cuales no se añada valor al producto: el proceso puede cambiarse radicalmente. El kaizen japonés busca estabilizar las mejoras y promover mejoras incrementales, lo mismo que hace la reingeniería cuando el proceso ha terminado. Éste es el antecedente más notorio, muy conocido y antiguo, de la calidad a la “reingeniería”. Otro elemento básico de la reingeniería está en el diseño de sistemas de información gerencial (MIS en inglés) y la utilización de redes de microcomputadoras que lograron un notable desarrollo a partir de 1980. Las tecnologías integradas en producción, en mercadeo, en manejo del papeleo, en servicio al cliente, han multiplicado el potencial de la tecnología informática. Como parte central de la reingeniería, aunque tampoco es un concepto nuevo, no se trata de computarizar un mal sistema: el propósito es revisar todo el sistema para inventarlo de nuevo. 16 Peters y Waterman, op.cit., Bogotá, Norma, 1983. 130 Manual de Planificación Estratégica Hammer y Champy traen un primer ejemplo sobre el cambio en una empresa de crédito que involucró una reforma radical, el paso de especialistas que hacen un trabajo muy repetitivo y fragmentado a personas que hacen todos los trabajos y manejan todo el proceso. Esto recuerda las técnicas de producción japonesas, como el Sistema de Costura Toyota que han empezado a aplicar en la industria de la confección estadounidense. Un trabajador puede utilizar varias máquinas a la vez y hacer todo el proceso de manera más eficiente que la especialización preconizada por Adam Smith y la revolución industrial. (Varias empresas latinoamericanas, algunas filiales de empresas de Estados Unidos, han experimentado positivamente con este enfoque “japonés” de la organización celular de la producción) El trabajo de los procesos con responsabilidad no especializada de los trabajadores ha sido pues otro de los elementos centrales de la reingeniería, principalmente transferida de la industria al sector de servicios. La reingeniería involucra así el “poderdamiento” (empowerment), darles poder y capacidad de acción a los trabajadores, lo que han realizado en estos últimos años muchas empresas en Estados Unidos. Las conclusiones del estudio sobre la “Excelencia” llevaron a las empresas estadounidenses a practicar un manejo de recursos humanos más acorde con la teoría Y de McGregor, antecedente de la teoría Z de Ouchi, y en la misma línea que los enfoques japoneses. Toda esta influencia es clave para la reingeniería, pues facilita técnicas de justo a tiempo (kanban), la reducción de inventarios en proceso que esperan al siguiente paso (lo que no es otra cosa que capital o trabajo acumulado ocioso), la eliminación de desperdicios, la satisfacción de los trabajadores y la productividad que caracterizan la fábrica japonesa. La reingeniería se inserta en los esfuerzos estratégicos de una empresa, pues involucra una perspectiva a largo plazo desde el nivel más alto de la organización, orientada globalmente a la mejora competitiva, al cambio estructural que requiere un liderazgo real de la gerencia. De una de las escuelas de planificación estratégica, la dirección por objetivos, la reingeniería toma un punto central que es la diferencia entre actividades y resultados: no se trata de enredarse en lo que se hace, sino de conseguir unos resultados concretos. También toma el “análisis de la cadena de valor” que aportaron los europeos al campo de la estrategia en la década de los setenta. En la reingeniería pueden verse muchos elementos que vienen de conceptos conocidos por los japoneses y trabajados por las empresas Capítulo 6 131 estadounidenses durante la pasada década. Sería fácil descalificar todo esto como una novelería administrativa, viejo vino en odres nuevos, útil para conversar en los cocteles, para entusiasmar a la organización con algo que está al día, o burlarse de los gurúes, de las modas administrativas, del pomposo “manifiesto revolucionario” para las masas gerenciales que preconiza el texto. La pregunta que parece pertinente no es si la reingeniería fue o no fue algo nuevo, sino si implica un progreso conceptual y en la práctica de la administración. Indudablemente las experiencias y los casos estadounidenses resumen su respuesta al desafío japonés, respuesta que refleja haber aprendido bastante de ellos. Así la investigación sea rudimentaria, se va de la realidad hacia la generalización teórica. Pero desde el punto de vista conceptual, la reingeniería tiene varias limitaciones, la mayor de las cuales está en la vaguedad del concepto central, proceso, que requiere desarrollo y clarificación más allá de la archiconocida “caja negra” de sistemas y de la elusiva manera de organizarse por “procesos” de los japoneses. El texto bandera de la reingeniería no es un libro académico: no tiene bibliografía ni referencias, ni da suficiente crédito a contribuciones previas. Esto es un problema porque las recetas aplicadas a cualquier situación pueden traer malos resultados: por falta de una perspectiva histórica sobre la evolución de estructuras organizacionales, es un error concluir que las estructuras “funcionales” siempre deben cambiarse. A la reingeniería le falta también elaboración en teoría organizacional, particularmente sobre los diversos niveles de sus reorganizaciones en estructuras por proyectos, por regiones y por productos; tampoco es clara la localización de las áreas funcionales clásicas en los varios niveles organizacionales, con responsabilidad de staff o de línea. El texto posterior de Champy17 trabaja sobre los problemas más comunes y las fallas encontradas con la reingeniería en las empresas estadounidenses. Allí se resaltan algunos elementos básicos de la integración en la empresa y del manejo de recursos humanos y del sentido corporativo de misión. Se puede concluir que en el mundo empresarial contemporáneo ha habido un proceso de aprendizaje entre países, que hace pertinente el estudio de la estrategia de las empresas japonesas y su posible aplicación en otros contextos, lo mismo que se había hecho en la primera mitad del 17 M. Champy, Reengineering Management, Harper, 1995. 132 Manual de Planificación Estratégica siglo XX con aspectos de la gerencia estadounidense. En síntesis, la empresa japonesa realiza estrategias de crecimiento antes que de rentabilidad, orientadas al largo plazo, basadas en el desarrollo de recursos humanos. ¿De qué manera se hace la planificación? Aunque las decisiones básicas se toman al más alto nivel, se planea su realización de abajo hacia arriba, y de adentro hacia afuera por incrementos graduales y desarrollo de recursos para crear su propio mercado. Estas prácticas tienen elementos de sentido común, pero también son paradójicas y han dejado perplejos a los observadores occidentales por el indiscutible éxito de las empresas japonesas. Limitaciones del Modelo Empresarial Japonés Porter, Takeuchi y Sakakibara (2000) realizaron una extensa investigación sobre las causas del estancamiento empresarial japonés en la cual estudiaron históricamente no sólo las empresas y sectores exitosos sino también los que habían tenido problemas. Su conclusión es que algunas características de la empresa japonesa deben retenerse porque son positivas: su orientación hacia el largo plazo, tratar a los empleados como activos en lugar de costos o pasivos, relaciones cercanas con proveedores, inversiones agresivas en tecnología, y mejoras continuas en la productividad de la manufactura. Por otra parte, las principales recomendaciones del estudio para las compañías japonesas fueron las siguientes: - Desarrollar estrategias diferentes de las de los competidores, hay demasiada semejanza en el enfoque de diferentes compañías. - En parte por la dirección que proveen las políticas gubernamentales, todas las empresas se han involucrado en los mismos sectores, en lugar de buscar cada una su propios segmentos y negocios - Expandir el foco de la eficiencia operativa hacia productividad en las oficinas, tecnologías de información, comercio y mercadeo electrónico, areas en las cuales las empresas japonesas han sido débiles. Capítulo 6 133 - Aprender el papel de la estructura de los sectores en la estrategia, las fuentes de desarrollo que proveen o disminuyen el poder de los clientes y de los proveedores, las barreras de entrada y salida, la posibilidad de productos substitutos, el grado de rivalidad de las empresas, que permitirían diferenciación de productos y especialización en nichos. - Cambiar el enfoque hacia obtener utilidades en lugar de la obsesión por el crecimiento. - Cuidarse de diversificar hacia líneas de negocios donde no hay una prolongación de las fortalezas, concentrarse en aquellos negocios donde hay ventajas competitivas y no tratar de hacer desarrollos genéricos en todos los sectores y negocios. - Cambiar el modelo organizacional para permitir una renovación más rápida del liderazgo, adoptar modelos de incentivos individuales para ejecutivos. - Establecer una relación diferente con el gobierno japonés, menos pasiva y más orientada a mejorar las condiciones del entorno empresarial. Los autores concluyen que estos pasos los han venido tomando algunas empresas japonesas, aquellas que se sostienen como altamente competitivas en el mundo, y que esto señala es posible hacerlo para las demás compañías. En la Guía Metodológica adjunta se plantean algunas preguntas orientadas a comparar la empresa con los comportamientos estratégicos reconocidos del modelo japonés. Guía Metodológica: una comparación con la Estrategia Japonesa. 1. Desarrollo de recursos humanos: ¿Cómo se realizan en su organización la selección, evaluación, promoción y carrera, remuneración del personal? ¿Qué tanto difieren de los sistemas japoneses? ¿De qué manera se desarrollan los recursos humanos en su empresa? ¿Éste es un proceso estratégico? 134 Manual de Planificación Estratégica ¿Quiénes son los responsables? ¿Qué podría hacerse para que los recursos humanos pudieran constituirse en una mayor ventaja competitiva? 2. Estrategia de calidad y producción: ¿Puede usted decir cuáles serán las necesidades de sus clientes y potenciales consumidores ahora y dentro de diez años? ¿Qué es calidad en su empresa? ¿Son claras las especificaciones y atributos de los productos y servicios? ¿Cómo podría asegurarse que los errores no se repetirán? ¿De qué manera se consigue una mejora continua de los productos y servicios? 3. Alianzas estratégicas: ¿Cómo son las relaciones de la empresa con los clientes (internos o externos), proveedores, instituciones gubernamentales, público general, subcontratistas? ¿Pueden caracterizarse estas relaciones como alianzas estratégicas? (Colaboración antes que competencia, búsqueda de beneficios mutuos a largo plazo). ¿Cuál es la cultura negociadora dentro de la empresa y con las organizaciones externas? 4. Estructura de las decisiones estratégicas: ¿Qué tan participativo es el sistema de planificación y estrategia, o qué tan centralizada se encuentra la toma de decisiones? ¿Cuántos niveles organizacionales están involucrados en la formulación estratégica? ¿Cuáles desarrollos internos garantizarían la supervivencia dentro de cualquier entorno futuro? ¿Qué tan importantes son las relaciones laterales de colaboración entre individuos y grupos en la organización? 5. Conclusiones: ¿Qué le ha llamado más la atención del esquema japonés de estrategia? ¿Qué cree usted que podría implantar su empresa? ¿Cómo lo haría? ¿Cuáles son las dificultades, cuáles los pasos previos, cuáles las expectativas de resultados al cabo de años? Capítulo 7. ESTRATEGIA COMPETITIVA Un conjunto de aportes ha configurado esta escuela de análisis y decisión estratégica, centrado en la capacidad de una empresa para competir a largo plazo. Entre ellos sobresalen los modelos de Michael Porter, orientados a situar la estrategia de las empresas dentro del marco de la competencia, a centrarse en el campo amplio estructural externo para después llegar a decisiones internas. En las escuelas europeas de gerencia es predominante el esquema de Porter en la enseñanza de la estrategia y la política de empresas. Este autor también ha tenido una influencia en los países de América Latina, no solamente en la enseñanza de la estrategia sino también en los estudios de competitividad nacional y regional hechos por la firma Monitor y con el INCAE (Trejos y Condo, 2001; Trejos y Condo, 2001b) Igualmente es una herramienta fundamental en la enseñanza del curso con que culminan los estudios de administración de empresas: estrategia. El punto de partida de este economista metido en el mundo de los negocios fue, naturalmente, cuál era el objetivo último de la empresa. Porter tomó una posición que en ese entonces podía sonar radical: el objetivo de la empresa capitalista no era otro que generar utilidades. Esta búsqueda de plusvalía se centró en darle “valor” al consumidor, que recibiera más de lo que pagó. En síntesis: la empresa tiene como propósito esencial producir rentabilidad sobre la inversión, superior a las competidoras y sostenible a largo plazo. ¿Cuáles son las estrategias que llevan a la rentabilidad empresarial? Se pueden enfocar en dos elementos: la competitividad dentro del sector, y la competitividad del sector en que se mueve la empresa. Hay grandes diferencias de rentabilidad entre los sectores de la economía, y también entre las empresas del mismo sector. Análisis de los Sectores Empresariales Las diferencias entre administración y economía fueron el primer desafío intelectual para Porter, que estaba formado en ambas. La economía estudia muy pocas variables sobre estrategia y competitividad, 136 Manual de Planificación Estratégica la administración nada entre un mundo de variables con poca certidumbre sobre sus relaciones. Tal vez, por sus orígenes de economista “puro” Porter trabajó primero en la dinámica competitiva de los sectores empresariales. En su primer libro de 1980 aparecen los cinco determinantes de la rentabilidad de las empresas: el poder de negociación que tuvieran con sus proveedores y con sus clientes, las amenazas de productos o servicios sustitutivos y de nuevos competidores, y la rivalidad entre competidores. A diferencia de los economistas “puros” que desean competencia perfecta, aquí se trata de que no la haya para aumentar las utilidades. Para esto es crucial crear, anticipar o definir las características del propio sector. En el análisis de los sectores se pretende identificar el atractivo que pueden tener como inversión para una empresa. Es claro que Para esto es crucial crear, anticipar o definir las características del propio sector. algunos sectores empresariales tienen mejores utilidades que otros: hay En el análisis de los sectores se pretende identificar el atractivo que pueden tener como sectores de estrellas sectores sin estrellas. Cuando no haymejores amenazas inversión paracinco una empresa. Es y claro que algunos sectores empresariales tienen utilidades quedeotros: hay sectores de cinco estrellas sin estrellas. Cuando no haypoder de ingreso nuevos competidores, ni losy sectores proveedores tienen mucho amenazas de ingresoni de la nuevos competidores,esniaguda los proveedores tienen mucho poder de negociación, competencia entre las empresas, no deexiste negociación, ni la competencia es aguda entre las empresas, no existe la amenaza de la amenaza de productos sustitutos, ni los clientes tienen mucho poder de productos sustitutos, ni los clientes tienen mucho poder de negociación frente a las negociación frente a las ante un una sector atractivo empresas, estamos ante un sectorempresas, muy atractivoestamos para invertir, y cada de lasmuy fuerzas del para invertir, y cada una deunalas fuerzas del análisis competitivo constituyen análisis competitivo constituyen estrella. una estrella. DETERMINANTES DE LA RENTABILIDAD DE UN SECTOR ¿Amenazas por entrada de nuevos competidores? ¿Poder de negociación de los proveedores? ¿Grado de rivalidad entre empresas del sector? ¿Poder de negociación de los proveedores? ¿Amenaza de productos sustitutos? (¿Influencia del gobierno?) primera fuerza competitiva que puedeque analizarse las barreras de entrada a un LaLaprimera fuerza competitiva puedesonanalizarse son las barreras sector. ¿Qué determina la amenaza de que lleguen nuevos competidores a un sector? En de entrada a un sector. ¿Qué determina la amenaza de que lleguen nuevos primer lugar, las economías de escala: si es necesario hacer muy cuantiosas inversiones competidores a un sector? En primer lugar, las economías de escala: si para entrar, probablemente es más difícil que aparezcan nuevos competidores. Otro factor eses necesario muy amparados cuantiosas entrar, unos probablemente la existencia hacer de productos por inversiones patentes y muypara diferenciados de otros. esPuede másserdifícil aparezcan competidores. Otro claramente factor es la imposibleque llegar a un sector nuevos donde haya una marca establecida, identificada por los consumidores. Otro factor es el costo de cambiar de proveedores por parte de las empresas; por ejemplo, el cambio de plataforma computacional o los sistemas existentes. Cuando se requieren altos costos de inversión en capital de trabajo para moverse en el sector, serán menores los riesgos de que cualquier empresa intente llegar a competir. En algunos sectores, establecer los canales de distribución requiere mucho tiempo, Capítulo 7 137 existencia de productos amparados por patentes y muy diferenciados unos de otros. Puede ser imposible llegar a un sector donde haya una marca establecida, claramente identificada por los consumidores. Otro factor es el costo de cambiar de proveedores por parte de las empresas; por ejemplo, el cambio de plataforma computacional o los sistemas existentes. Cuando se requieren altos costos de inversión en capital de trabajo para moverse en el sector, serán menores los riesgos de que cualquier empresa intente llegar a competir. En algunos sectores, establecer los canales de distribución requiere mucho tiempo, conocimientos del mercado, y trabajo o capital, lo que detiene a posibles competidores. Otra barrera de entrada son las ventajas de costos que puedan haber desarrollado las empresas existentes; por ejemplo, por una curva de experiencia que de todos modos tiene que hacerse, o por acceso a insumos baratos, o por tener bajo control el diseño de productos de bajo costo. Influye también la política gubernamental, que a veces restringe el ingreso de empresas a un sector o establece engorrosos procedimientos legales para autorizar su funcionamiento. Finalmente, es necesario prever la posible retaliación de las empresas existentes, que pueden irse a la guerra para impedir el acceso del nuevo competidor. La segunda fuerza del análisis competitivo de un sector es la amenaza de productos sustitutos a los existentes en el momento. Aquí pueden considerarse factores como el precio relativo de los sustitutos, el costo de cambiar de sistemas, y la relativa inclinación de los compradores o clientes hacia cambiar de productos, su lealtad de marca o de productos. Todos estos aspectos determinarían que la segunda fuerza competitiva sea o no una estrella, y que se faciliten las cosas para una empresa del sector. Una tercera fuerza que determina el atractivo de un sector está constituida por el relativo poder de negociación de los proveedores de insumos frente a las empresas. Uno de los elementos para considerar es el grado de diferenciación que tengan los insumos: si son genéricos (commodities, o productos no diferenciados) será más conveniente para la empresa pues tendrá más opciones frente a sus proveedores. Adicionalmente, si hay costos por cambiar de proveedor esto puede hacer más dependiente a una empresa de sus fuentes de suministro en ese momento. Otros factores para considerar son la relativa concentración de los proveedores, la existencia de insumos sustitutos, la importancia del volumen y escala de negocios para el proveedor, el impacto del insumo en la diferenciación del producto final, la importancia del costo del insumo en el producto final, y la posibilidad para el proveedor de integrarse verticalmente hacia adelante y volverse un competidor de las empresas 138 Manual de Planificación Estratégica del sector. La cuarta fuerza del análisis de un sector es el grado de rivalidad de las empresas. Frecuentemente la rivalidad es poca cuando un producto es muy nuevo en el mercado, pero se incrementa con el tiempo. Algunos factores que deben analizarse para determinar el grado de rivalidad son el crecimiento del sector, pues por lo general son más atractivos los negocios que tienen potencial de crecimiento futuro; la posibilidad de incrementar o disminuir con flexibilidad el volumen de producción; la diferenciación o semejanza de los productos; la identidad de marcas; los costos de cambiar productos para el consumidor; la concentración o balance entre las empresas; la complejidad de la información; la diversidad de competidores; las barreras de salida, que pueden obligar a las empresas a seguir compitiendo en el sector aún si el negocio no es bueno. Finalmente, debe analizarse el poder de negociación de los clientes, que si es muy alto el sector es menos atractivo. Algunos determinantes de esta fuerza son la posibilidad de regateo del cliente; la concentración de compradores versus la concentración de vendedores; la importancia del volumen de compras; los costos de cambiar de proveedores de los clientes versus los costos de cambiar de compradores de las empresas del sector; el grado de información disponible para el comprador; las posibilidad del cliente de hacer una integración vertical hacia atrás y constituirse en otra empresa del sector; la existencia y disponibilidad de productos sustitutos; el mercadeo por push o pull (empujar la venta versus atraer a que nos compren); sensibilidad al precio por parte de los compradores; importancia del precio sobre el costo total para los clientes; diferencias de productos; identidad de marcas; impacto de la calidad en el desempeño del producto; tasa de utilidades acostumbrada en el sector de los compradores; incentivos de los que toman las decisiones de compra. Estos elementos pueden afectar el nivel de rentabilidad de las empresas del sector. En algunos países y sectores es también determinante estudiar el papel e influencia del gobierno, que puede depender de políticas y coyunturas o de razones estructurales. Algunos sectores considerados estratégicos por los gobiernos están más intervenidos que otros, y esta influencia puede ser positiva en el sentido de financiación y apoyo a inversionistas o, al revés, puede ser restrictiva de la actividad. Mediante este análisis de las fuerzas competitivas podemos identificar si un sector es atractivo para una empresa o negocio determinado, pero es Capítulo 7 139 importante destacar que el análisis debe iniciarse por el sector en conjunto antes de hacerlo para la situación de una empresa determinada dentro del sector. El análisis conjunto del sector es el punto de partida para el análisis estratégico de una empresa. Cada sector y subsector es diferente y debe ponerse especial énfasis en el análisis de la fuerza competitiva más pertinente. No es siempre fácil identificar a los subsectores en que trabaja una empresa, pues a veces pertenecen a varios o el sector está evolucionando hacia otro distinto (por ejemplo, de almacenes de depósito hacia manejo logístico computarizado de mercancías en sistemas de transporte multimodal). El análisis debe incluir no sólo la situación presente, sino también la dirección en que va el sector. Las acciones y estrategias de las empresas pueden cambiar la naturaleza del sector y las reglas de su competencia. Las decisiones gerenciales pueden hacer más atractivo el sector para todas las empresas, y el análisis no debe concentrarse exclusivamente en cómo mejorar la situación de la propia empresa dentro del sector. Igualmente, hay decisiones y acciones de una empresa que pueden arruinar un sector y su atractivo como fuente de negocios sostenibles a largo plazo. La Ventaja Competitiva de las Empresas El segundo modelo de análisis de Porter fue presentado en su libro de 1985 sobre las ventajas competitivas de las empresas, donde retoma la pregunta: ¿Cómo generar utilidades? Por sencillas matemáticas, o se gana mucho porque se tienen costos bajos, o se gana mucho porque se ofrece un producto tan especial que la gente está dispuesta a pagar más por eso. Las dos estrategias competitivas son entonces ser la empresa líder en los costos bajos, o conseguir una diferenciación de productos que le signifique valor al consumidor. Para una empresa es muy difícil intentar ambos modus vivendi al mismo tiempo. El problema es mantener estas ventajas competitivas, renovar continuamente su habilidad para competir. Pero al fin de cuentas el punto clave es proporcionar “valor” a los consumidores. El esquema ha resultado muy estimulante y sencillo (ver el siguiente cuadro). De una parte, se analizan los competidores de un sector empresarial entre los que tienen mejor ventaja competitiva a largo plazo por sus costos reducidos y utilidades mayores, así como aquellos que han decidido diferenciarse ante sus consumidores y obtener así un mayor margen de utilidad. Por otro lado, se analizan las estrategias clásicas de concentrarse en un solo segmento del mercado o de productos (como Microsoft y 140 Manual de Planificación Estratégica Compaq en la informática), y aquellas que tienen un enfoque estratégico amplio con diversidad de productos y mercados (como IBM o Apple). Enfoque Estrategico: Amplio Estrecho Costos bajos Diferenciación Ventaja Competitiva Estrategica Las empresas tienen que decidir su enfoque, y planear con innovaciones la manera de sostener sus ventajas competitivas a largo plazo, de una manera consistente con la sucesiva segmentación del mercado en grupos especiales de consumidores. Esto implica ser diferente de los demás, para no desgastarse en competir por el mismo enfoque. En el mismo sector empresarial pueden coexistir con éxito muy diversas posiciones competitivas. En el cuadro anterior se distinguen tres estrategias genéricas que pueden utilizar las empresas: la de costos, la de diferenciación y la de nichos. La estrategia de costos siguen aquellas empresas que centran su ventaja competitiva en una estructura de costos tan baja que son imbatibles por las competidoras. Estas empresas tienen un nivel aceptable en las demás variables, pero se distinguen por ofrecer precios razonables en el mercado que les dejan utilidades mayores que a las otras. Generalmente asociada a eficiencia y a volúmenes altos que representan economías de escala, la estrategia de costos es combatida por la imitación, las mejoras tecnológicas que representen rebaja en los costos o alternativas al producto o servicio actual, y la continua segmentación de los mercados, que hacen aparecer nuevos nichos que son tomados por otras empresas. La segunda estrategia genérica es la diferenciación, que realizan aquellas empresas que logran crear un producto o servicio único, que sus clientes valoran a pesar del alto costo. La estrategia de diferenciación también es susceptible de que la imiten los competidores, de una disminución en las bases de la diferencia, y a medida que se pierde la diferenciación se entra a competir con los costos, todo lo cual hace necesario buscar nichos Capítulo 7 141 o segmentos de mercado en donde se pueda encontrar otra vez un mejor margen de utilidades. La tercera estrategia genérica, según Porter, es la del nicho, que implica una especialización muy precisa que diferencia al producto y al mismo tiempo ofrece ventajas en costos. Ésta es una mezcla de las dos anteriores, que puede ser atacada por ambos extremos, el costo y la diferenciación. El riesgo de una estrategia de nichos está en la imitación, en la obsolescencia del producto o servicio, en la sucesiva fragmentación del mercado, en la posible entrada de competidores que han utilizado una línea amplia de productos y tienen ya la capacidad de entrar competitivamente en cualquier segmento. La estrategia de costos bajos no quiere decir baja calidad del producto, ni tampoco necesariamente precios bajos de venta. De hecho, una estrategia de costos bajos tiene que iniciarse con un buen producto (o servicio), en el cual la empresa ha trabajado intensamente para controlar aquellos elementos que tienen una importante incidencia en el costo. Si se venden al precio normal del mercado, los bajos costos resultarán en un margen superior al de los competidores. Una de las maneras de obtener ventajas de costos es enfocarse en un segmento de mercado especializado, en donde se llenan las peculiares necesidades de este grupo de consumidores sin salirse del nicho. En la medida en que este segmento del mercado tenga necesidades muy definidas y diferentes de otros segmentos, se justifica la especialización que permite bajar los costos: el objetivo es bajar costos, no bajar precios. No se trata de hacer productos (o servicios) baratos y malos. En últimas, el consumidor decide si recibe mejor valor (la relación entre el precio que paga y el servicio que recibe) de esta empresa especializada en servirlo que de otra más general; el “valor” para el consumidor no consiste exclusivamente en el precio. Las empresas que están en esta posición competitiva desarrollan internamente una cultura organizacional de presión por ser austeros, ahorrar costos y sólo hacer inversiones orientadas a un cliente especializado. El enfoque estratégico puede estar centrado también en un canal de distribución o en un tipo de productos. Si la estrategia de costos se beneficia de consumidores con pocas necesidades especiales, la de diferenciación empieza por identificar un segmento del mercado que tiene o evalúa como muy importantes algunas de sus necesidades. 142 Manual de Planificación Estratégica Lo que se busca en una estrategia de diferenciación es llenar estas necesidades de una manera que nadie más sea capaz de hacerlo, y el cliente esté dispuesto a pagar más por esa diferencia del producto o servicio. Se puede tener una estrategia de diferenciación para un segmento amplio del mercado, o se puede tenerla para un segmento especializado del mercado. Todo el esfuerzo de la estrategia de diferenciación está en crearle valor al consumidor, en identificar aquello que es crucial y los clientes aprecian por encima de todo. Así se desarrollan productos, se hacen inversiones que creen valor y se comunica al consumidor esta característica. Los diferenciadores pueden tener un costo ligeramente más alto, pero su margen depende también de mantener bajos los costos de ser únicos al servir a sus clientes. Es necesario hacer un balance entre costos y diferenciación, pues en últimas se pretende obtener un margen adecuado. La estrategia de diferenciación exige el trabajo continuo para no quedarse atrás de las necesidades del consumidor, para que se mantenga su decisión de pagar más por el servicio (o producto) recibido. Otra manera de realizar una estrategia de diferenciación es a través del enfoque especializado en un segmento del mercado, en un nicho que valora enormemente algún servicio o característica del producto, por el cual está dispuesto a pagar más. Al aislar un segmento del mercado que tiene necesidades muy grandes de un producto o servicio especializado se puede conseguir un mejor margen. Las estrategias enfocadas a un segmento deben resistir la tentación de ampliar sus servicios a otros segmentos que pueden implicar un desdibujamiento de su producto o servicio y la pérdida de su foco competitivo. En síntesis, una estrategia debe definirse en términos de la estructura del sector tanto como de la posición estratégica particular de una empresa. El objetivo es identificar una estrategia diferente a la de los competidores, no se trata de que todos se dirijan al mismo lugar. Una estrategia involucra tomar decisiones, escoger entre opciones, arriesgarse a tomar el camino equivocado. Lo peor para una empresa es tomar posiciones intermedias en las cuales no hay ventaja competitiva ni manera de desarrollarla. Una empresa puede agotar un tipo de estrategia y requerir un cambio estructural: por ejemplo, de la estrategia de diferenciación hacia la de costos. Éste es un proceso muy largo y difícil, en el cual es crucial el cambio de cultura organizacional, de orientación del personal, de capacidades distintivas Capítulo 7 143 y de prácticas administrativas. ¿Cómo pueden las empresas conseguir posiciones competitivas sostenibles en costos bajos, o en crear valor (diferente al precio) para los consumidores? Una respuesta está en las “actividades” de una empresa, la cadena de procesos que va desde los proveedores hasta los consumidores, en las cuales una empresa puede crear valor por costos o por calidad y servicios diferenciados. Este enfoque fue desarrollado en una variedad de contextos y disciplinas, como el coste basado en actividades (ABC) de Kaplan y Cooper. Al analizar la secuencia de actividades de una empresa se pueden hallar fuentes de ventajas competitivas que generan valor a través de una ejecución diferente de las actividades, un énfasis en actividades concretas donde haya posibilidades de crear valor, y el manejo de las relaciones entre actividades. En el siguiente gráfico se visualiza el análisis de valor que puede hacer una empresa para crear valor al desarrollar su estrategia. El camino de Porter rechaza la “hipercompetencia”, término que ha tardado en llegar a América Latina en boca de algún gurú multinacional poco sensible a las realidades locales, en el sentido de señalar la poca necesidad de enfocarse todos en los mismos “factores críticos de éxito”, o de seguir la misma estrategia. La competencia es estimulante pero también es destructiva. La falta de foco competitivo, el intentar hacerlo todo bien al mismo tiempo puede llevar a la mediocridad, al desgaste de energías dispersas, a corroer las bases precisas de la estrategia escogida. Muchos de los enfoques que pasan por “estrategia” son más bien la mejora de la efectividad operacional de las empresas, que se convierten en un círculo vicioso donde la herramienta se vuelve una religión y se deja en el vacío su contexto empresarial competitivo. A Porter se le ha criticado con otras ideas muy estimulantes, de un corte menos economicista y más creativas, que han sugerido la necesidad de mantener flexibilidad y poco compromiso con una estrategia definida (como sostienen Mintzberg, Quinn y otros). Pero la realidad empresarial de las empresas más exitosas no parece validar estas últimas ideas. La Ventaja Competitiva de las Naciones El modelo sobre La ventaja competitiva de las naciones, publicado en 1990 y vergonzosamente traducido a un español literal por Vergara (tradutore traditori), retoma los temas caros al economista nutrido por la 144 Manual de Planificación Estratégica La Ventaja Competitiva de las Naciones realidad empresarial, y utiliza los mismos conceptos para este análisis más global,Elorientado a la creación de riqueza nacional por laen competitividad modelo sobre La ventaja competitiva de las naciones, publicado 1990 y devergonzosamente sus sectores traducido empresariales más importantes. a un español literal por Vergara (tradutore traditori), retoma los temas caros al economista nutrido por la realidad empresarial, y utiliza los mismos conceptos para este orientado a la creación de riqueza nacional por la Si antes el análisis nivel más de global, análisis se hacía del sector hacia la empresa, competitividad de sus sectores empresariales más importantes. ahora se pasa del sector hacia la nación. Allí las medidas del desempeño eran lasSi utilidades loslapaíses requiere pensar antes el nivel yde ahora análisis para se hacíaanalizar del sector ahacia empresa,seahora se pasa del hacia la nación. Allí las medidas desempeñolas eranvalencias las utilidadesdel y ahora para la ensector la participación; esto cambiadeltambién análisis: analizar a los países requiere pensar en participación; las los competencia entreselas empresas es lapositiva paraesto el cambia largo también plazo de valencias del análisis: la competencia entre las empresas es positiva para el largo plazo de países, y el poder de negociación de los clientes o los proveedores es los países, y el poder de negociación de los clientes o los proveedores es también positivo. también positivo. está en juego es el hecho desean quecompetitivos los sectores Lo que está en juego Lo es elque hecho de que los sectores empresariales empresariales sean competitivos internacionalmente. internacionalmente. CADENA GENERICA DE VALOR Infraestructura de la empresa Administración de recursos humanos Desarrollo de la tecnología Adquisiciones Logística de entrada Operaciones Logística de salida Margen Mercadeo y ventas Servicio Margen Para riqueza las naciones sehaya precisa que haya un consenso Para la la riqueza de lasdenaciones se precisa que un consenso macroeconómico y una competencia en lo micro.competencia La finalidad esen crear valorLa mediante incrementos en alto macroeconómico y una lo alto micro. finalidad es crear productividad, y el incrementos diamante de las cinco fuerzas competitivasyseeldefine como aparece en elcinco valor mediante en productividad, diamante de las cuadro. fuerzas competitivas se define como aparece en el cuadro. Dentro de estos conceptos el más original es el de nodo o núcleo estratégico Dentro de estos conceptos el más original el de nodo o núcleo (cluster), conjunto de empresas relacionadas que trabajan paraesmaximizar su calidad y productividad(cluster), por medio conjunto de alianzas de estratégicas. El relacionadas conjunto de empresas trabaja enpara estratégico empresas que trabajan colaboración su paracalidad destacar aytodo el grupo, basándose un principio de ganancias mutuas. maximizar productividad porenmedio de alianzas estratégicas. En Holanda es famoso el núcleo del transporte, producto de siglos de experiencia comercial Elmarítima, conjunto defluviales, empresas trabaja en colaboración paray ladestacar canales ubicación privilegiada central en Europa, eficiencia adeltodo elpuerto grupo, basándose en un principio de ganancias mutuas. En Holanda de Rotterdam. es famoso el núcleo del transporte, producto de siglos de experiencia comercial marítima, canales fluviales, ubicación privilegiada central en Europa, y la eficiencia del puerto de Rotterdam. En el interior de un núcleo estratégico (cluster) está toda la cadena 8 de producción, que incluye proveedores, fabricantes, distribuidores y clientes, cada uno de los cuales ha aportado valor significativo a los bienes Capítulo 7 145 y servicios del grupo. Estas empresas compiten interna y externamente, son apoyadas por gremios e instituciones gubernamentales, y también trabajan en equipo. La función estatal es de apoyo y de exigencia a la vez, para consolidar un sector competitivo y con ventaja competitiva duradera. La ligazón entre estrategia de las empresas y desarrollo de los países fue explorada en Porter et al (2003), un estudio detallado sobre la importancia de la eficiencia empresarial micro en el desarrollo económico. Los esquemas de Porter dominaron el campo de la estrategia empresarial durante la última década del Siglo XX. Algunas contribuciones que originalmente se podían encuadrar dentro del mismo esquema, fueron tomando vida propia hasta constituír una nueva escuela, la teoría de la estrategia basada en recursos internos, tema del siguiente capítulo. Guía Metodológica: La Estrategia Competitiva Éste es un conjunto de preguntas organizadas por dos esquemas de la estrategia competitiva de una empresa, en la dirección que ha preconizado M. Porter. Se asume el interés de mantener y desarrollar la competitividad de una empresa, lo que se consigue mediante el incremento del margen de utilidades a largo plazo, por aumentar el capital y el valor, y por hacer más fuerte la posición económica de la empresa frente a la competencia. Se procura facilitar la aplicación de estos dos esquemas a una empresa concreta y a un sector concreto. De este ejercicio pueden derivarse un mejor conocimiento de los esquemas y algunas ideas o conclusiones sobre lo que debería hacer su empresa para organizar su desarrollo a largo plazo. En la primera parte se analiza el sector, y en la segunda la empresa concreta. Análisis del sector empresarial Una descripción completa de estos esquemas se encuentra en: Michael Porter, Competitive Strategy: Techniques for Analysing Industries and Competitors, Nueva York: The Free Press, 1980, y Competitive Advantage; Creating and Sustaining Superior Performance, Nueva York: The Free Press, 1985. Porter adopta una perspectiva opuesta a la anterior en su libro sobre la ventaja competitiva de las naciones (M. Porter, The Competitive Advantage of Nation. Nueva York: The Free Press, 1990), en el cual que haya rivalidad entre las empresas, que los consumidores y los clientes tengan poder de negociación, etc., son positivos en lugar de amenazas a la rentabilidad de la firma individual. Pero el análisis que nos ocupa en este ejercicio se reduce al de la empresa concreta, no al país en conjunto. 146 Manual de Planificación Estratégica Porter distingue cinco fuerzas que afectan el atractivo de un sector para las empresas, es decir, el potencial de utilidades que representa estar en ese sector. Las cinco fuerzas competitivas son el poder de negociación que tengan los proveedores de insumos al sector, la probabilidad de que aparezcan productos/ servicios sustitutivos de los que se ofrecen desde el sector, el grado de rivalidad o competencia entre las empresas dentro del sector, las barreras de entrada o las posibilidades de que entren nuevos competidores al sector, y el poder de negociación que tengan los compradores o clientes de las empresas del sector. Es indispensable identificar muy precisamente el negocio en que está y estará la empresa, pues este análisis puede variar bastante entre distintos subsectores. Por ello se aconseja realizar el ejercicio (con la guía metodológica) para cada unidad estratégica de negocios, para el entorno de cada negocio independiente de que tenga una empresa. El resultado final debe identificar cuántas de las cinco fuerzas son positivas para la inversión y para el margen de una empresa que esté dentro del mismo. Las preguntas del esquema que se presentan a continuación pueden ayudar a realizar este análisis. 1. ¿Cuáles son el sector y los subsectores que van a analizarse? ¿De cuántas maneras distintas podrían dividirse los subsectores a que pertenece su empresa? ¿Hasta qué punto es homogéneo el sector? ¿Podrían distinguirse muchos subsectores que como negocio son bastante diferentes entre sí? (Trate de precisar lo más posible el análisis, que podría ser más adecuado hacerlo para el entorno de una unidad estratégica especializada del negocio, en lugar de hacerlo para el entorno que caracteriza a una empresa que tiene varios negocios distintos). 2. ¿Cuál es el poder de negociación de las empresas del sector con sus proveedores? ¿Qué tan diferenciados son los productos de los proveedores (o son genéricos)? ¿Qué tan fácil o costoso es cambiar de proveedores en el sector? ¿Hay disponibilidad de insumos que sustituyan a los actuales? ¿Qué tan concentrados están los proveedores? ¿Es importante el volumen de negocios para el proveedor? ¿Qué tan importantes son los costos de los insumos para el sector? ¿Sería posible para los proveedores integrarse verticalmente hacia adelante, entrar al sector y volverse nuestros competidores? ¿Es factible para las empresas del sector hacer una integración vertical hacia atrás Capítulo 7 147 y producir sus propios insumos? ¿Cómo es la situación de su empresa particular en este aspecto? 3. ¿Cuáles son las probabilidades de que lleguen o aparezcan nuevos competidores en el sector? ¿Qué tipo de competidores serían? ¿Cómo cambiarían la naturaleza del sector? ¿Cuáles son las barreras de entrada en su sector? ¿Qué tan importantes son las economías de escala, que harían más difícil el ingreso de nuevos competidores? ¿Cuáles son las principales diferencias entre los productos que están amparadas por patentes? ¿Qué tan fuerte es la identidad de la marca? ¿Es costoso cambiar de proveedores para nuestros clientes? ¿Se requiere mucho capital para entrar al negocio? ¿Qué tan fácil es acceder a los canales de distribución? ¿Cuáles son las ventajas de costos de las actuales empresas del sector? (Por ejemplo, la curva de aprendizaje, acceso a proveedores propios, diseño de productos propios de bajo costo, etc.). ¿Cuál es el efecto de la política del gobierno sobre las posibilidades de ingreso de nuevos competidores? ¿Qué se puede esperar como retaliación contra esos nuevos competidores? 4. ¿Cuáles son las probabilidades de que aparezcan (o se desarrollen) productos/ servicios sustitutivos de los actuales? ¿Cuáles podrían ser esos nuevos productos/servicios? ¿Competirían con precios más bajos? ¿Cuáles serían los costos para los consumidores de pasarse a esos nuevos productos? ¿Qué tanto interesaría a los clientes pasarse a esos nuevos productos, cuál es el grado de lealtad de marca? ¿Cómo afectaría a su empresa la llegada de estos nuevos competidores? 5. ¿Cuál es el grado de rivalidad entre competidores del sector? ¿Cuáles son los diferentes tipos de empresas existentes? ¿Qué tanto está creciendo la industria? ¿Cuál es la relación costo/ valor añadido en el sector? ¿Se puede ampliar o disminuir fácilmente la capacidad de oferta de las empresas, según los ciclos del mercado? ¿Hay grandes diferencias entre los productos? ¿Es fuerte la identidad de las marcas? ¿Es costoso para los consumidores cambiar de una empresa a otra? ¿Qué tan concentrada o qué tan balanceada en tamaños es la estructura del sector? ¿Qué tan compleja es la posibilidad de 148 Manual de Planificación Estratégica obtener información sobre el negocio y los productos? ¿Son muy diversos los competidores? ¿Qué tanto tienen en juego en este negocio los diferentes competidores? ¿Cuáles son las barreras de salida en este negocio? 6. ¿Cuál es el poder de negociación de las empresas de su sector con los clientes? ¿Qué tanto pueden regatear ellos los precios o las condiciones? ¿Qué tan concentrados están los clientes frente a la concentración de las empresas del sector? ¿Es importante para las empresas del sector el volumen de compras de los clientes? ¿Cómo se compara el costo de cambiar proveedor por parte de los clientes del sector, con el costo de cambiar de clientes por parte de las empresas del sector? ¿Qué tanta información tienen los clientes y qué tan importante es para ellos? ¿Sería posible para los clientes integrarse verticalmente hacia atrás y volverse sus propios proveedores? ¿Tienen los clientes productos sustitutos a los del sector? ¿Qué tan sensibles al precio son los clientes? ¿Qué tanto representan nuestros productos en el costo total de los productos de nuestros clientes? ¿Qué tanta diferencia hay entre los productos? ¿Qué tan fuertes son la identidad y la lealtad a la marca? ¿Cuál es el impacto de los productos/servicios del sector en la calidad o el desempeño de los clientes? ¿Cómo está el margen de utilidad de los clientes o compradores? ¿Cuáles son las consideraciones principales o los incentivos de compra principales de los clientes? ¿Cuál es la situación de su propia empresa? ¿Están en mejores condiciones que otras empresas? 7. En síntesis: ¿Es éste un sector atractivo, con futuro? ¿Cuáles son las condiciones o requisitos para que una empresa pueda prosperar en este sector? ¿Qué debería hacer su empresa concreta para contrarrestar los puntos débiles del sector y para hacerse más fuerte comparativamente con las demás empresas? ¿Cómo podría aprovechar mejor las fortalezas del sector? ¿Cómo podría su empresa reorientarse dentro del sector? Capítulo 7 149 Análisis de la dinámica competitiva de las empresas Porter analiza las dos maneras como una empresa puede incrementar su valor económico (medido en utilidades), en comparación con la competencia: a) vendiendo sus productos a un precio normal, pero teniendo un costo más bajo que todos los demás, o b) ofreciendo productos/servicios muy especiales y diferentes a los demás, por los cuales los clientes estén dispuestos a pagar más (con lo cual tiene un margen mayor de utilidades). Esta simple operación matemática lleva a distinguir entre la estrategia de costos (producir a costos más bajos que las demás empresas del sector), y la estrategia de diferenciación (ofrecer productos tan especiales que el consumidor esté dispuesto a pagar una prima de precio por ellos). Por otra parte, Porter distingue entre un enfoque estratégico amplio (por ejemplo, tener una amplia gama de productos, canales de distribución, segmentos de mercados, etc.), y un enfoque estratégico estrecho (por ejemplo, concentrarse en un sólo producto/servicio, un canal o un segmento de mercado). Estos dos conceptos se cruzan en un cuadro de cuatro espacios, cada uno de los cuales representa una estrategia genérica que tiene sus ventajas y sus limitaciones para el desarrollo de la fortaleza competitiva de una empresa a largo plazo. A continuación, aparece una secuencia de preguntas que permiten analizar la estrategia de una empresa (o mejor, de una unidad estratégica de negocios, pero se dirá “empresa” en la guía metodológica) con estos conceptos. 1. ¿Cuál es la empresa o negocio que va a analizar? ¿Cuáles son la competencia, las otras empresas en el negocio? ¿Cuáles son las ventajas competitivas de cada empresa? ¿Cuántos tipos de consumidores hay en el sector? ¿Por qué escogen los consumidores los productos de las empresas de su sector? ¿Qué es lo que más aprecian los consumidores en su sector? ¿El precio o el producto/servicio único? 2. ¿Cuál empresa es líder en costos en su sector? (es decir, podría ofrecer precios más bajos porque es más eficiente o tiene economías de escala mayores y está ganando más utilidades que las otras). 3. ¿Cuál es la empresa líder en diferenciación en su sector, la que tiene un margen mayor de utilidades, la que puede cargar 150 Manual de Planificación Estratégica un precio más alto porque ofrece productos especiales y el consumidor está dispuesto a pagar más por la diferencia? 4. ¿Cuáles empresas tienen un enfoque estratégico amplio, participan en varios negocios y ofrecen una amplia variedad de productos/servicios, canales de distribución, segmentos de mercado? 5. ¿Cuáles empresas tienen un enfoque estratégico estrecho, se concentran en un sólo negocio/producto/servicio, canal o segmento de mercado? ¿Cuáles tienen nichos de costos, basados en alto volumen y precios razonables de mercado? ¿Cuáles tienen nichos de diferenciación, basados en productos/ servicios especiales que permiten vender a un precio más alto? 6. ¿De todas las empresas del sector, cuál está mejor en términos de su rentabilidad y valorización, y cuál será mejor inversión a largo plazo? ¿Cuáles empresas no parecen tener ventajas competitivas, ni en costos ni en diferenciación? Dada la evolución de la industria: ¿Cuál empresa estará mejor dentro de 5/10 años? ¿Cuál es más vulnerable y cuál tiene una ventaja competitiva más sostenible? ¿Cuál va a ser la base más importante de la competencia? 7. ¿Qué tiene que hacer cada una de las empresas de su sector para mantener una ventaja competitiva sostenible durante los próximos 5/10 años? 8. Escriba un resumen de recomendaciones estratégicas para su empresa, y concrete de qué depende que estas recomendaciones tengan éxito. Capítulo 8. LA ESTRATEGIA BASADA EN RECURSOS INTERNOS A comienzos del Siglo XXI la teoría de la estrategia basada en recursos había ganado una notable acogida como paradigma alternativo al modelo de Porter. Ambos tenían cosas en común, principalmente la preocupación por el desarrollo de una ventaja competitiva. La diferencia metodológica consistió en que la estrategia se había tratado como un proceso de afuera hacia adentro de la empresa: la formulación de una estrategia empezaba por analizar el entorno (como la estructura del sector o las oportunidades y amenazas) y después se trabajaba la situación interna (como evaluar las fortalezas y debilidades o desarrollar estrategias de diferenciación o de liderazgo en costos). Este análisis se había criticado por ser demasiado estático y habían surgido significativas contribuciones que enfatizaban un método desde adentro hacia afuera, de concentrarse en identificar los recursos, las capacidades y la ventaja competitiva dentro de la cual podía escogerse una estrategia. Esto ha resultado en una revalorización del concepto de “competencias distintivas” (Selznick, 1957) Dentro de este enfoque, que tuvo practicantes en las empresas japonesas y en todos aquellos que se concentraban más en la Misión que en la Visión para generar estrategias, se encuadran los análisis sobre el capital intelectual de las empresas (Sveiby, 1999, Fruin, 2000) y la gestión del conocimiento (Itami, 1986; Takeuchi y Nonaka, 1996; March y Garvin, 1997, Hansen, Nohria y Tierney, 1999), por las competencias medulares o centrales (Prahalad y Hamel, 1990; Hamel y Parahalad, 1994), así como las contribuciones de Wernerfelt, Grant y Barney que le dieron el nombre a esta escuela (Wernerfelt, 1984, Grant 1991, Barney 1991). A continuación se hará una revisión a cada una de estas contribuciones y como anexo del capítulo se presentará un ejercicio integrado que podría servir a una organización para trabajar y definir su estrategia con base en los conceptos de esta escuela. Una Teoría de la Estrategia Basada en Recursos La principal diferencia de este esquema con el clásico de Harvard, y con el de Porter, está en el orden de trabajo: si comenzar por el análisis del entorno o comenzar por el análisis interno. La propuesta de Grant es una síntesis afortunada que se resume en los cinco pasos que se presentan a continuación. 152 Manual de Planificación Estratégica 1. El primer paso es identificar los recursos con que cuenta la empresa, sus fortalezas y debilidades comparativas con la competencia. Estos recursos pueden ser financieros, físicos, humanos, tecnológicos, de reputación e imagen, y de organización. De allí se deduce una identidad, o Misión, que no se demarca tanto por su orientación al mercado o necesidades de los consumidores como por las fortalezas internas con las cuales contribuye la empresa a la sociedad. 2. El segundo paso en este proceso para formular una estrategia empresarial trata de precisar en detalle las capacidades de la empresa que son distintivas o únicas, muy superiores sobre la competencia. Las capacidades de la empresa implican por lo general una compleja red de actividades coordinadas y conocimientos institucionalizados como una rutina normal de la organización que ningún otro competidor sabe hacer. Aparte de evitar el síndrome del auto engrandecimiento institucional (reconocido problema de que las empresas suelen creerse mucho más de lo que son y desestiman a la competencia) aquí surgen dos consideraciones adicionales: ¿Cuáles son los recursos que contribuyen esa capacidad distintiva de la empresa? ¿Son imitables las habilidades distintivas, o las competencias centrales, que han surgido del aprendizaje colectivo de la organización? 3. El tercer paso se orienta a evaluar la ventaja competitiva que pueda tener la organización, particularmente medida por la rentabilidad potencial de sus recursos y capacidades distintivas. Una vez que resulta evidente el potencial de utilidades que tiene una actividad, las empresas competidoras tratarán de copiar el modelo, lo que les implica reconocerlo, comprarlo, transferirlo o replicarlo mediante desarrollo interno. El lograr institucionalizar los conocimientos, que no pertenezcan solamente a algunos individuos dentro de la organización, es muy importante en este paso. Dos preguntas guían la exploración: ¿Es sostenible a largo plazo la ventaja competitiva, se mantendrá la rentabilidad del modelo? ¿Qué tanto es y será capaz la empresa de incorporar y capitalizar los Capítulo 8 153 rendimientos obtenidos? 4. El cuarto paso consiste propiamente en definir una estrategia basada en recursos internos, en escoger aquella opción que relacione adecuadamente los recursos y capacidades con las oportunidades externas. Esto significa que la empresa limita la amplitud de su dominio a aquellas actividades donde tiene una clara ventaja competitiva basada en recursos y capacidades distintivas. 5. En el proceso de desarrollar o de evaluar la estrategia aparece un mecanismo de retroalimentación continua, que consiste en identificar cuáles recursos están fallando y hace falta invertir para aumentarlos o mejorarlos. Como lo han hecho las empresas japonesas, se desarrollan en secuencia ventajas competitivas empezando con lo básico y continuando hacia lo más avanzado de los factores de producción. Este mejoramiento continuo de los recursos estratégicos constituye el quinto paso, aunque no sea un paso en la secuencia sino un proceso de control y seguimiento que va ocurriendo todo el tiempo. Este método de planeamiento estratégico incluye conceptos conocidos de tiempo atrás pero no totalmente articulados en un esquema integrador; tiene igualmente un fundamento teórico en Ricardo, Schumpeter y Penrose. Desde la perspectiva de los economistas, no se trata de obtener rentas monopolísticas basadas en el control del mercado, sino Ricardianas (basadas en sobrepasar los costos de los recursos que definen la ventaja competitiva) La teoría de la estrategia basada en recursos también involucra las contribuciones de fines de siglo sobre las competencias medulares subyacentes de la corporación, la disciplina de las organizaciones que aprenden, el capital intelectual y la gestión del conocimiento, todo lo cual ha estado cambiando la manera como las empresas organizan su desarrollo a largo plazo. Las Competencias Medulares (centrales, esenciales) Durante la última década del Siglo XX se tuvo una mayor conciencia sobre el papel crucial que jugaba la tecnología en el desarrollo de las empresas. A mediados del siglo se había desarrollado el concepto de “capacidad distintiva”, aquello que una empresa sabía hacer mejor que 154 Manual de Planificación Estratégica las otras y que era su base competitiva. Este mismo concepto se rebautizó como “área estratégica” o “factores críticos de éxito” hacia fines de los años setenta. Un salto cualitativo se dio con el concepto de competencias medulares (“core competencies”), el hallazgo de Prahalad y Hamel sobre la manera como las grandes corporaciones (particularmente las japonesas) habían organizado su capacidad y competitividad tecnológica. Las competencias medulares son una nueva manera de competir para la gran corporación. Subyacente al concepto de competencias medulares está una estructura empresarial diversificada, con varias unidades estratégicas de negocio (UEN). Es un concepto de empresa distinto: no se trata de que cada negocio tenga su propio desarrollo y tecnología, sino de que a un nivel más profundo y global de la empresa se hayan desarrollado las capacidades para evolucionar, combinar, aprender y desarrollar productos y servicios que rompan las barreras de la competitividad. Una empresa no es entonces una colección de negocios separados. Algunas unidades estratégicas de negocios aportan más que otras para el desarrollo y mantenimiento de las competencias medulares. No se trata de un portafolio de negocios sino de un portafolio de competencias. Se trata de que todos los negocios de una empresa puedan utilizar el acervo tecnológico de la gente y el conocimiento acumulado de toda la organización. La empresa no se concentra en productos terminales específicos, sino en la capacidad tecnológica subyacente para producirlos. Por ejemplo, la capacidad de Sony no es hacer televisores o equipos electrónicos, sino la de miniaturizar e integrar tendencias tecnológicas, lo que le permitió entrar en negocios nuevos como el de los computadores. Se trata de diferenciar entre productos terminales, unidades de negocios, productos centrales, y competencias medulares. Estas últimas son capaces de generar los productos centrales básicos. Como anotaron Prahalad y Hamel en su formulación clásica: “las competencias son el pegante que une los negocios existentes. También son el motor de desarrollo de nuevos negocios. Los patrones de diversificación y acceso al mercado pueden ser guiados por las competencias, no sólo por la atracción de los mercados.” “Lo que parece ser un portafolio extremadamente diversificado de negocios, disfraza unas pocas competencias medulares compartidas” Se diferencian así dos tipos de productos, los terminales y los centrales: estos últimos son las piezas claves con las cuales se construyen los productos terminales. Por ejemplo, Canon producía el 84% de los “motores” para impresoras portátiles de láser, pero su participación en el mercado de las Capítulo 8 155 impresoras (productos terminales) era mínima. De esa manera aprendió sobre los productos centrales que basaron su competitividad futura. Así las competencias medulares que desarrolló Canon en óptica, copias y controles de microprocesador la capacitaron para entrar y aún dominar mercados aparentemente tan diversos como copiadoras, impresoras con láser, cámaras fotográficas y escaner. Lo que se quiere tener es como un árbol: las competencias medulares son las raíces de las cuales viven los productos terminales que son las flores o los frutos. Las competencias medulares son el aprendizaje colectivo en la organización, en particular para coordinar diversas habilidades e integrar múltiples tecnologías. La competencia central de Honda en motores y dinamismos eléctricos le dio una clara ventaja competitiva en negocios de automóviles, motocicletas, cortadoras de pasto, y generadores. Lo que parece un conjunto de negocios peculiar y curioso, tiene sentido por las competencias medulares que los alimentan a todos. ¿Descartar del todo el concepto de unidad estratégica de negocios (UEN)? En este punto Prahalad y Hamel fueron demasiado lejos, pero debemos aprender que la unidad de análisis estratégico no son las UEN independientes sino la arquitectura subyacente de capacidades que permiten el desarrollo sucesivo de productos. Basar la competencia en los productos terminales existentes es una nueva miopía del mercado; la relación importante no es tanto entre el producto y su mercado, sino entre el producto y su tecnología base. Aquí está la diferencia entre la estrategia competitiva de un negocio y la de toda la corporación. ¿Qué es lo que se debe hacer para identificar las competencias medulares de una empresa? Primero, identificar cual es la habilidad necesaria para llegar a una buena diversidad de mercados, no a uno sólo. Segundo, la competencia central debe ser importante para el cliente, quien debe recibir significativos beneficios de esa capacidad de su empresa. Pero la creación de valor al consumidor, la relación entre lo que éste recibe y lo que le cuesta el producto, podría tener una utilidad limitada al corto plazo. Tercero, una competencia central debe ser difícilmente imitable, debe ser “distintiva” de la empresa para que se sostenga en el futuro. Así las competencias medulares se construyen a través de un proceso de mejoramiento continuo y constituyen el porvenir más sólido de la empresa. 156 Manual de Planificación Estratégica Capital Intelectual ¿Cómo es posible que una empresa pueda valer varias veces el valor de sus activos?, se pregunta Karl Sveiby (2000). Los financistas se apresuran a contestar que la razón es su extrema rentabilidad y su excepcional crecimiento. La explicación real subyacente está en ese misterioso activo, que muchas veces se representa por subjetivos juicios de opinión que naufragan en el océano bursátil. Los activos intangibles son particularmente importantes en los sectores de salud, bebidas alcohólicas y tabaco, radio y prensa, comercio y componentes electrónicos. Curiosamente no son sólo las empresas de alta tecnología las únicas cuyo valor bursátil depende de los activos intangibles. Los activos intangibles de las empresas, según Sveiby, se pueden clasificar en tres categorías: la competencia de los trabajadores, el componente interno y el componente externo del actuar de la empresa. Las capacidades de los trabajadores son el primer elemento obvio de los activos intangibles, que es particularmente importante para aquellas empresas intensivas en conocimiento (aquellas que a diferencia de las industriales tienen como herramienta básica de producción la materia gris). Aquí la consideración principal es el aporte real de las competencias o capacidades cruciales al éxito de la estrategia particular de la empresa. El segundo elemento del capital intelectual señala a las estructuras de funcionamiento, en particular la organización administrativa e informática de la empresa. Este componente interno del capital intelectual incluye también la cultura de la empresa, las patentes, las políticas y procedimientos que efectivamente se tienen establecidos, o aquella organización peculiar que resulta en ventaja competitiva sobre las demás empresas. El componente externo incluye las relaciones con los clientes y los proveedores. Hay empresas que basan en esto toda su fortaleza, como el desarrollo sólido de alianzas estratégicas con distribuidores o la subcontratación de insumos. Este es un activo intangible que se puede manifestar en marcas o imagen de la empresa, y que también debe evaluarse en términos de su importancia relativa para efectivamente llevar adelante la estrategia de la empresa. Todo ello es de un refrescante sentido común. ¿Hay una lógica diferente a la industrial para el manejo de los activos intangibles? En primer lugar, se financian principalmente con fondos propios o con Capítulo 8 157 capitales “invisibles” (la diferencia entre valor contable y comercial de la empresa) y compromisos con los empleados claves (las promesas o condiciones que los hacen mantener su vinculación y compromiso con la empresa) Diferentes empresas tienen diversas maneras de concentrar su capital intelectual, pues en algunos sectores son las competencias de la gente (consultoras, universidades), en otros el interno (constructoras, fabricantes de automóviles, farmacéuticas) y en otras el externo (como los usuarios del sistema operativo para Microsoft, o las redes de franquicias). Este tema es importante para las empresas intensivas en conocimiento (que no todas lo son) las cuales se basan en profesionales altamente calificados, en competencias organizacionales difíciles de imitar, y en redes de aprendizaje mutuo con clientes y proveedores. El sector servicios ha crecido aceleradamente hasta significar dos tercios del producto bruto en muchos países, y dentro de éste en las empresas de servicios profesionales empieza a encontrarse una gerencia con la pirámide al revés: los que más valen no son los directivos (cuya principal función es conservar y apoyar a su gente) sino los profesionales del conocimiento que son los verdaderos generadores de beneficios para la empresa. Paradójicamente para la mentalidad industrial, el conocimiento aumenta cuando se comparte. La gerencia del conocimiento es mucho más que un programa de manejo de información; confundir los dos ha sido un error costoso de muchas empresas para las que no ha fructificado la inversión. Las empresas que venden los productos de un conocimiento dependen más de la información; pero las que venden su capacidad para aplicar un conocimiento requieren más del conocimiento que de la información. Dos Modelos de Gestión del Conocimiento ¿Qué sabe hacer su empresa que nadie mas puede hacer? Los conocimientos son cada vez más el elemento clave en la feroz competencia global, los que basan la propuesta de valor de una empresa y le permiten diferenciarse para aportar valor a clientes o consumidores. Los estudiosos de las empresas más exitosas en gestión de conocimientos han concluido que hay dos modelos diferentes: el genérico y el modelo personalizado o especializado. Por ejemplo, en Estados Unidos [73% año 2000], Reino Unido [70% año 2000], Japón [67% año 2000] y Alemania [67% año 2000] . En América Latina está llegando al 50%. 158 Manual de Planificación Estratégica Estos dos modelos pueden verse en el caso de la prestación de servicios de salud, un problema complejo que no tiene soluciones fáciles. Hansen, Nohria y Tierney (1999) identificaron dos modelos radicalmente diferentes pero igualmente exitosos. El primero se ejemplifica en Access Health, un centro médico que investigó las 500 enfermedades más comunes y desarrolló 300 complejos sistemas numéricos (algoritmos) computarizados que permitieron diagnosticar rápidamente si los síntomas del paciente llevarían a una de tres recomendaciones: a un sencillo remedio casero, a la visita a un médico o a urgencias. Este sistema se parece a los seguros de salud que exigen a los pacientes visitar primero al médico general de la familia, para que haga el diagnóstico. Este es el modelo genérico, que permite utilizar mil veces el mismo conocimiento y en el cual la codificación y sistema computarizado son un elemento central. El segundo modelo para almacenar y aplicar el conocimiento incorporado en servicios de salud, modelo personalizado y especializado, se encontró en el caso del centro Sloan Kettering para el cáncer en Nueva York. Los médicos y diversos profesionales están divididos por tipos de cáncer en 17 grupos especializados que tienen contacto personal permanente y están en la frontera del conocimiento, el cual se comparte diaria y explícitamente entre todos ellos. Su trabajo con cada paciente es único. El primer modelo para gestión del conocimiento se basa en la informática y corresponde a la estrategia de ofrecer un excelente servicio a menor costo para un amplio número de personas. El segundo se basa en redes personales y un conocimiento ampliamente compartido en grupo, en institucionalizar las habilidades y destrezas para que no sean meramente de un individuo brillante. La informática es importante en el primer modelo, pero secundaria en el segundo. ¿Cómo escoger, cuál modelo es más adecuado para su organización? Cuando los productos o servicios que se ofrecen son estandarizados o genéricos es obvio que debe escogerse el primer modelo de gestión del conocimiento. Cuando el producto no está aún maduro y hay mucho campo para la innovación es más adecuado el segundo modelo. Finalmente, si la experiencia personal es más importante que el recurrir a documentos escritos o a datos codificados para dar servicio a los usuarios de nuestro producto, es claro que el modelo personalizado es el que debe escogerse. ¿Se pueden combinar ambos modelos? Es importante no nadar en dos aguas, no tratar de hacer una gestión del conocimiento que cubra Capítulo 8 159 tanto lo genérico como lo personalizado, pero sí parece necesario tener un apoyo del otro modelo como complemento del principal: la fórmula del 80% del uno apoyada por el 20% del otro parece ser la justa proporción recomendable. ¿Cuál es el conocimiento especial en el cual se basan los productos o servicios que ofrece su empresa? ¿Cómo se generan, organizan, desarrollan, y distribuyen esos conocimientos? Dentro de cualquiera de los dos modelos, la gestión del conocimiento es parte crucial del plan estratégico de la organización y debe ser consistente con el valor que le aporta y que garantiza su supervivencia en la sociedad. Todo esto pone de relieve el tema del aprendizaje organizacional, de la capacidad de aprender que tienen las organizaciones como fuente de su fortaleza y supervivencia. Senge ha explicitado las cinco disciplinas que debe desarrollar una organización que aprende: el campo preciso en el cual quiere aprender, el modelo mental que es necesario incorporar en el aprendizaje, la visión compartida sobre el futuro de la organización, la capacidad de aprender en grupos para diseminar ampliamente el conocimiento, y el pensamiento sistémico (de toda la organización) Conclusión: el acople estratégico El eje de los procesos de direccionamiento a largo plazo de una empresa es la relación entre los factores críticos de éxito en su sector de negocios y las habilidades o capacidades distintivas de la empresa. Esta relación es la espina dorsal del alineamiento entre el futuro del negocio y la preparación de la compañía para desarrollarse exitosamente. Veamos dos experiencias de empresas latinoamericanas. ¿Cómo está evolucionando el sector y en qué se está convirtiendo su negocio? Esta pregunta clásica fue analizada por el presidente de un gran almacén de depósito cuando comentó: “La empresa que teníamos hace diez años no es la misma, el sector cambió de manera radical. Nosotros éramos una empresa orientada al manejo físico de bienes y equipos, que dábamos el servicio financiero al tiempo que sabíamos cargar y almacenar productos. Hoy somos una empresa de logística, basada en un programa de computador que nos costó más de un millón de dólares, que maneja a distancia y por transporte multimodal el movimiento de las mercancías a nuestro cargo por todo el mundo. Los que no se percataron del cambio están por fuera del mercado. Ahora basamos nuestros nuevos negocios en 160 Manual de Planificación Estratégica las capacidades que tenemos” A lo largo de los años todas las empresas desarrollan áreas de competencias, conocimientos, habilidades. “El secreto de un negocio es conocer algo que nadie conoce” dijo Aristóteles (Onassis). Esta “capacidad distintiva” de una empresa tiene que cotejarse con los factores críticos de éxito en la dirección de la evolución del sector, y si no hay alineamiento entre las dos… es necesario desarrollarlo o dedicarse a otra cosa. Consideremos otro caso: una constructora de obras civiles se enfrenta a opciones de concesión para explotación de la obra por muchos años (como construir una carretera y cobrarse mediante los peajes). En este sector ha ocurrido una internacionalización de las licitaciones y gigantes como Bechtel entraron a competir con los locales. Los desafíos para las empresas están en primer lugar en establecer consorcios de varios constructores, en los cuales las relaciones tienen que regirse por el exigente estándar internacional (normas ISO); otro problema es el requerimiento de capitales para financiar la obra, la capacidad de hacer un plan financiero realista, y poder esperar durante años a recoger los fondos. Esta empresa debe recurrir a las capacidades de todo el conglomerado para desarrollar su estrategia a largo plazo. En este sector el negocio cambió rápidamente, de construcción de obras civiles hacia una empresa financiera. Los requerimientos para el éxito a largo plazo de la empresa ya no sólo son construir sino conseguir capitales e inversionistas, saber manejarlos en diversas eventualidades, un conocimiento financiero y de alianzas que estaban lejos de tener. La naturaleza del negocio cambió, y las habilidades requeridas de la empresa también. ¿Cómo desarrollar las nuevas habilidades y competencias? Si la empresa se encuentra ante un cambio radical de negocio puede analizar el tipo de oportunidades que se pueden presentar, las opciones estratégicas. También puede hacer el proceso al revés: qué sabemos hacer bien, y entonces hacia dónde deberíamos reorientarnos. Esta pregunta es la que guía la escuela de la estrategia basada en recursos. Capítulo 8 Guía Metodológica: estrategia. 161 Los recursos internos como base de la 1. ¿Cuáles son los recursos más fuertes de su empresa? ¿Cuáles son los de sus competidores? Su Empresa Competidor 1 Competidor 2 Competidor 3 Financieros Físicos Humanos Tecnológicos Reputación e imagen Organización NOTA: Hágase una prueba (test) de realismo: ¿Usted cree que sus competidores tendrán la misma opinión? ¿Está usted cubierto del muy común síndrome del auto engrandecimiento institucional: se estará valorando por encima de lo que haría un observador imparcial? 2. ¿Qué actividades involucra el proceso de elaboración y entrega de los principales productos terminales de su empresa? En cada actividad del proceso, ¿cuáles recursos de los listados anteriormente utiliza y cuál es la interrelación entre ellos, qué subprocesos coordinados están presentes en cada actividad? 162 2. ¿Qué actividades involucra el proceso de elaboración y entrega de los principales productos terminales de su empresa? En cada actividad del proceso, ¿cuáles recursos de los listados anteriormente utiliza y cuál es la interrelación Manual de Planificación Estratégica entre ellos, qué subprocesos coordinados están presentes en cada actividad? ¿Cuál es la diferencia entre su empresa y sus competidores en el manejo de ¿Cuál es lay diferencia entre utilizados su empresa y susactividad? competidores recursos en los subprocesos para cada En cuanto a resultados, ¿su sistema le da mejores resultados que a los competidores? en el manejo de recursos y en los subprocesos utilizados para cada actividad? En cuanto a resultados, ¿su sistema le da mejores resultados que a los competidores? Diseño Aprovisionamiento Elaboración del Bien o entrega del servicio Distribución Ventas Liste las actividades requeridas en el proceso de elaboración de sus productos Liste las actividades requeridas en elcomo proceso de elaboración de terminales (puede partir de una cadena general la señalada arriba e ir adentrándose sus productos terminales (puede partir de una cadena general como la se cada vez más en el proceso) Para cada actividad, liste los recursos que utiliza, cómo relacionan esos recursos, los subprocesos presentes en cada actividad y los productos señalada arriba e ir adentrándose cada vez más en el proceso) Para cada centrales actividad, liste requeridos. los recursos que utiliza, cómo se relacionan esos recursos, los subprocesos presentesdistintivas en cadasostenibles. actividad y lossonproductos centrales 3. Capacidades ¿Cuáles las capacidades o destrezas requeridos. exclusivas que únicamente tiene su empresa frente a los competidores? ¿Cuáles recursos son claves para mantener y desarrollar esas capacidades diferenciadas? ¿Cuál es esa coordinación de acciones y resultados ¿Cuáles que ninguna otra 3. Capacidades Distintivas Sostenibles. sonempresa las es capaz de hacer? ¿Esas actividades coordinadas críticas para un buen resultado capacidades o destrezas exclusivas que únicamente tiene son una rutina establecida en la organización o se realizan cada vez como algo su empresa frente a losdecompetidores? recursos son o nuevo o único en manos algunas personas? ¿Cuáles ¿Serían fácilmente imitables claves parapor otros mantener y dedesarrollar replicables ese conjunto acciones críticasesas que en capacidades este momento solo sabe hacer su organización? diferenciadas? ¿Cuál es esa coordinación de acciones y resultados que ninguna otra empresa es capaz de hacer? 4. Competencias medulares ¿Qué tanto ha desarrollado su organización ¿Esas actividades coordinadas críticas para un buen resultado capacidades propias y únicas que son compartidas por varios productos y son una rutina¿De establecida en la organización o sedepende realizan servicios? cuáles conocimientos especializados el cada éxito y vez como algo desempeño nuevo o de único en manos de algunas personas? extraordinario cada producto o servicio? ¿Qué tanto llega hasta el consumidor directamente el valor de capacidad distintiva? ¿Qué tanto ¿Serían fácilmente imitables o esta replicables por otros ese la capacidad distintiva es única de su empresa y parte de su identidad ante el conjunto de acciones críticas que en este momento solo sabe mercado? ¿Cómo se mejoran continuamente las capacidades medulares de su hacerempresa? su organización? 4. Competencias Medulares. ¿Qué ha dedesarrollado su 5. Capital intelectual. ¿Cuál es el capitaltanto intelectual su empresa? ¿Cuáles conocimientos/capacidades son imprescindibles parason la compartidas estrategia? ¿Cuáles organización capacidades propias y únicas que competencias de la gente son críticas para éxito? ¿Cuál es el componente por varios productos y servicios? ¿Deel cuáles conocimientos especializados depende el éxito y extraordinario desempeño de cada producto o servicio? ¿Qué tanto llega hasta el consumidor 10 directamente el valor de esta capacidad distintiva? ¿Qué tanto la capacidad distintiva es única de su empresa y parte de su identidad ante el mercado? ¿Cómo se mejoran continuamente las capacidades medulares de su empresa? 5. Capital intelectual. ¿Cuál es el capital intelectual de Capítulo 8 163 su empresa? ¿Cuáles conocimientos/capacidades son imprescindibles para la estrategia? ¿Cuáles competencias de la gente son críticas para el éxito? ¿Cuál es el componente interno? ¿El componente externo? ¿Cuáles conocimientos son tácitos y cómo volverlos explícitos? ¿Cómo institucionalizar los conocimientos para que sean parte de la organización y no meramente de los individuos? 6. Modelo de Gestión del Conocimiento ¿Cuál es la estrategia actual de su empresa? ¿Cuál es el conocimiento especial en el cual se basan los productos o servicios que ofrece su empresa? ¿Cómo se generan, organizan, desarrollan, y distribuyen esos conocimientos? ¿Ofrece su empresa servicios o productos estandarizados o individualizados para cada cliente? ¿Su producto o servicio es reciente e innovador o está ya maduro? ¿Dependen los empleados en su empresa del conocimiento tácito o del conocimiento explícito para resolver los problemas más importantes? ¿En síntesis, su estrategia de gestión del conocimiento debería ser primordialmente de codificación o de personalización? ¿Están alineados y congruentes la estrategia de la empresa y su gestión del conocimiento? 7. Rentabilidad de los recursos y capacidades distintivas: sostenibilidad y apropiación de rentas. ¿Es sostenible a largo plazo la ventaja competitiva, se mantendrá la rentabilidad del modelo? ¿Qué tanto es y será capaz la empresa de incorporar y capitalizar los rendimientos obtenidos? ¿Qué tan rápido se erosionará la competitividad de las capacidades y recursos distintivos de la empresa? ¿Son fácilmente imitables por la competencia? ¿Cuáles son los recursos críticos que deben periódicamente remplazarse o garantizar su permanencia en la empresa? ¿Es fácil (transparente) para la competencia identificar las capacidades críticas en que se basa nuestra estrategia? ¿Sería fácil para un competidor adquirir o transferir los recursos y capacidades críticas que tiene su empresa? ¿Sería posible para un competidor replicar mediante desarrollo interno la capacidad o recurso crítico de su empresa? ¿Qué tanto es capaz la compañía de incorporar los excedentes generados o hasta qué punto es ambigua la propiedad de los activos intangibles y pertenecen más bien a algunos individuos brillantes que podrían dejar la empresa? 164 Manual de Planificación Estratégica 8. Opciones y dominio estratégico. De todos los recursos críticos de la empresa: ¿Cuáles podrían basar diferentes opciones estratégicas? ¿Están alineados los recursos críticos con los factores críticos de éxito en el negocio? ¿Están alineados con la evolución del negocio y del sector? ¿Por cuánto tiempo se mantendría competitiva cada opción? ¿Es necesario pasar a un nivel competitivo más alto en el corto o mediano plazo? ¿Cómo tendrían que desarrollarse los recursos críticos necesarios para la siguiente estrategia? 9. Misión y estrategia. ¿Cuál es el modelo económico de la empresa: cómo le crea valor a sus consumidores y cómo crea valor interno? ¿Qué objetivos podrían plantearse para los próximos años? Capítulo 9. UNA ESTRATEGIA DE DESARROLLO PERSONAL Estrategia personal es la forma como una persona organiza su vida en el largo plazo, los objetivos que persigue, la manera como busca satisfacer sus necesidades y los resultados que alcanza. Es aquello a lo cual dedicamos la parte esencial de nuestra energía, de nuestros recursos, de nuestro tiempo. Es también la manera como una persona responde a las exigencias de su entorno, una actitud básica ante la vida, un tipo humano, los valores que de manera continua caracterizan a una persona en su relación con la sociedad en que vive. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, dice el verso más conocido de Antonio Machado. Los caminos en los grandes parques públicos se pueden construir de dos maneras: la primera es la más común, con rutas diseñadas por los expertos. La segunda manera de hacer un parque es esperar a que la gente naturalmente haga los senderos y al cabo de los años formalizar los caminos por donde pasó la gente, hacerlos de piedra. Así lo hacen en el Japón. La estrategia personal tiene dos aspectos: una predicción (si no planeamiento) de la ruta que queremos recorrer, al tiempo que una evaluación en cada hito del camino sobre los cambios de curso. En este dilema, que a veces significa escoger entre la seguridad y el riesgo, o entre el corto y el largo plazo, o entre el placer y el deber, está la esencia de la estrategia, que es escoger. Una estrategia personal es la búsqueda o la construcción de ese camino, por atajos o por laberintos, por rutas ya desbrozadas por otros o abriendo trocha, entrando a callejones sin salida o navegando con facilidad sobre las corrientes al paso. Hay Días en que Somos... Se podrían distinguir tres actitudes hacia el propio futuro. La primera se refleja en dichos populares como “Matrimonio y mortaja del cielo bajan”, “Nadie se muere la víspera”, y en creencias de predestinación, aceptación o dependencia de la voluntad divina o de la diosa incertidumbre, que implican el futuro está definido, así no lo conozcamos, y que poco puede hacerse para cambiar el destino. Igual actitud de no planear se desprende de vivir el presente, y de reorganizarlo a medida que transcurre. Una segunda actitud es la de planear en detalle, intentar tomar control de la vida y establecer objetivos y acciones que lleven a escenarios deseados 166 Manual de Planificación Estratégica a largo plazo. Una tercera actitud sobre el futuro postula que la vida es una secuencia de decisiones y que la persona cambia radicalmente de intereses varias veces a lo largo de la existencia, de manera que debemos ser conscientes de que cambiaremos para planear solamente a mediano plazo, etapa por etapa de la vida. Estructura de la vida es el conjunto de prioridades que tenemos sobre los distintos intereses, relaciones y personas que nos rodean; como se verá, la estructura de prioridades en la vida cambia y hay etapas durante las cuales el cónyuge es la persona fundamental, y otras durante las cuales los hijos, o uno mismo, son el centro y eje vital. Las etapas son así períodos de la vida durante los cuales tenemos una cierta estructura de intereses y prioridades. Planear toda la vida a largo plazo desde una etapa puede entonces ser inadecuado, porque se cambiará de intereses y prioridades, y porque al hacerlo se pueden cerrar las alternativas que podría traer algún momento en el futuro. Una etapa de la vida está constituida por la actitud hacia el trabajo, hacia las relaciones familiares y afectivas, por una concepción de uno mismo y del sentido de vivir en el tiempo. Estas cuatro áreas existenciales tienen diversas prioridades y se combinan para conformar una etapa de la vida. En una extensa investigación sobre la vida de ejecutivos, se encontraron siete etapas que se describen a continuación: Ejecutivos con una edad entre 23 y 26 años. Solteros y buscando mujer, están felices con su trabajo, tienen altas expectativas sobre su carrera futura, expresan una relativa insatisfacción con su vida sexual, sienten que todo les está cambiando mucho y que no tienen suficiente control sobre lo que pasa en sus vidas. Ejecutivos que tienen 27 y 28 años. La inmensa mayoría vive en pareja y tiene un hijo. Viven una luna de miel en el hogar, se El lector interesado en esta investigación puede remitirse a: E. Ogliastri, “Etapas y crisis en el matrimonio de ejecutivos: una investigación y un modelo de desarrollo familiar”, en Revista de la Universidad Eafit, No. 53, Medellín, reproducido en Monografías de Administración, 2, Bogotá: U. de los Andes, 1986; Rosa Bernal, “Mujeres ejecutivas: la integración de trabajo y familia en su vida íntima”, en Texto y Contexto, No. 7, Universidad de los Andes, Bogotá, 1986 (reproducida como Monografía 3, Facultad de Adminsitración, Universidad de los Andes, 1986). Ambas fueron reseñadas en los periódicos El Espectador y El Tiempo de Bogotá y resumidas en diversas publicaciones de Costa Rica, Guatemala, México y Venezuela. Capítulo 9 167 desempeñan con seriedad en el trabajo (pero ya no les resulta tan interesante como en la etapa anterior), y se sienten con control (interno) sobre los eventos importantes de su vida. Ejecutivos que tienen entre 29 y 35 años. Sienten a la vez una crisis marital y desencanto con el trabajo; los hijos son el centro de sus vidas. Una significativa proporción de ellos tiene un gran deseo de crear su propia empresa, y busca aventuras extramatrimoniales. Se preocupan por el sentido y la contribución de su trabajo, y se preguntan otra vez “¿Qué soy yo?”. Ejecutivos entre 36 y 40 años. Satisfechos con su hogar y su trabajo, tienen bien definida la identidad personal, sienten otra vez una gran motivación alrededor de progresar en su trabajo. Actúan más de acuerdo con lo que piensan que con lo que sienten. Éste es el único grupo en el cual la mayoría considera la formación recibida en su hogar como la cosa más importante que le ha pasado en la vida. Casi todos consideran que están en el mejor momento de su vida profesional. Se preocupan por el resultado de su trabajo, quieren hacer una obra memorable, y casi todos creen que algún día tendrán todo lo que deseaban en la vida. Al cumplir 40 años empiezan a expresar preocupación por su salud. Ejecutivos que tienen entre 41 y 44 años. Sienten una crisis con su trabajo y tienen fuertes deseos de independencia económica, pero disfrutan de holgura y comodidades. Satisfechos con su mujer, no expresan interés en relaciones extramatrimoniales; algunos tienen problemas con uno de sus hijos. Muchos han desarrollado una actividad o distracción especial; su salud les preocupa y vuelven a tener vida social con sus colegas, pero les interesa más el aprecio que el afecto de los demás. Ejecutivos que tienen entre 45 y 49 años. El 80% vive ya en barrios de clase alta económica, y la vida de hogar es su fuente primordial de satisfacción personal. Expresan que el matrimonio es una experiencia feliz para ellos, están satisfechos sexualmente, actúan más de acuerdo con lo que sienten que con lo que piensan, y tienen objetivos de tipo personal más que de obra o trabajo. Deja de interesarles sobresalir excepcionalmente en su trabajo. La mitad no cree que tendrán algún día todo lo que desean en la vida, y sienten una contradicción entre lo que ellos son y lo que los 168 Manual de Planificación Estratégica demás esperan de ellos; muchos mencionan un evento fortuito o accidental como lo más importante que les ha pasado, lo que es un indicador para ellos de la fragilidad de la vida. Ejecutivos que tienen entre 50 y 63 años de edad. El trabajo es su principal fuente de satisfacción en la vida. La vida sexual tiene muy poca importancia para ellos. Les gusta que los demás les tengan confianza, cada vez entienden más a sus padres, y por igual sus cónyuges como sus hijos son las personas más importantes en sus vidas. Sienten que ya tomaron todas las decisiones importantes que había que tomar en la vida, anotan que su vida no cambia mucho de año en año, sienten que ya no hay tiempo para hacer la mayor parte de las cosas que querían en la vida; se sienten diferentes, porque la mayoría de sus amigos no piensa como ellos, una señal de relativo aislamiento fuera del hogar. Como puede verse, cada una de estas etapas implica concepciones radicalmente diferentes de sí mismo, del sentido de trabajo, de las relaciones íntimas y de la filosofía de la existencia. Planear la vida desde una de estas etapas para cumplir el plan en las otras no tiene mucho sentido. Lo que sí puede tener sentido es llenar las necesidades de cada etapa con la sabiduría de vivir, la flexibilidad y el cuidado de ser sujeto de su propia vida. Un estudio sobre mujeres ejecutivas señaló igualmente etapas en la vida relacionadas con la edad (Bernal, 1984). Se estudiaron 169 ejecutivas bogotanas, con una muestra de 0,05 de error estándar estimado, y mediante análisis estadístico multivariado se llegó a las siguientes etapas: 1. Entre las ejecutivas menores de 25 años de edad el 36% estaba casada y su etapa podía describirse como una de exploración del mundo fuera de la casa. Una proporción significativa de ellas tenía problemas con sus padres, establecía su vida social con sus colegas y discutía sus problemas emocionales con amigas (en lugar de los padres o hermanos). Sólo el 23% consideraba muy importante su vida sexual en ese momento. Le es importante un modelo, mentor o “coach” Siente que hay mucho tiempo por delante. Deseo de cambiar muchas cosas de sí mismas. No tiene grandes expectativas sobre el futuro (una marcada diferencia con los hombres) 2. Entre 26 y 30 años de edad una alta proporción de las Capítulo 9 169 ejecutivas ha llegado a la etapa de hacer un hogar. El 60% ya están casadas, felizmente casadas. El marido es la persona más importante en su vida (en segundo lugar los hijos). Reportan como muy importante su vida sexual; no tienen interés en relaciones extra maritales. Una proporción significativa alta de ellas afirma empieza a comprender mejor a sus padres. Su vida social transcurre con sus padres y su propia familia: se retira de colegas y de amigas solteras. En esta etapa una proporción muy alta tiene un limitado interés en su propia carrera. Prefiere que los demás la “aprecien por lo que vale”, en lugar de que la quieran. Siente presiones en su identidad social: contradicciones de roles y expectativas. 3. Entre 31 y 35 años de edad se vive una etapa de buscar un significado personal a su vida. Este es el grupo de ejecutivas que le dan más importancia y expresan más satisfacción con su vida sexual. Aunque los hijos son más importantes que el marido, los considera fuente de muchos de sus problemas. Ellas están satisfechas con su vida, pero se preguntan cuál es el sentido de la existencia. Para una proporción significativa disminuye el interés en su trabajo. Ellas expresan necesitar y buscar afecto (en lugar de respeto) en sus relaciones con los demás. 4. Etapa entre los 35 y 40 años de edad: ¿Esperando a Godot? Sus hijos y sus padres son la fuente de muchos de sus problemas. La mayoría expresa muy poco interés en relaciones extramaritales. Su salud les preocupa muy poco. Desean que los demás las respeten y les tengan confianza. 5. Entre 40 y 45 años de edad: el trabajo le da sentido a la vida. Las ejecutivas asumen una mayor conciencia de su propia carrera a partir de los 40 años de edad. Les gusta su trabajo, es muy importante para ellas, pero no es tan satisfactorio como desearían. En esta etapa pueden realizar una adecuada combinación de familia y trabajo. Se sienten diferentes de sus amigos y amigas, que ya pasan a un plano muy secundario y empiezan a preocuparse por sus padres mayores. Expresan tener una 170 Manual de Planificación Estratégica vida sexual “satisfactoria”, pero no tan “importante”. Disfrutan su vida de hogar a pesar de haber perdido interés en su marido. 6. Etapa entre 45 y 55 años de edad: el pragmatismo rechaza entrar en crisis. Las ejecutivas sienten que su vida se ha vuelto muy rutinaria, y una proporción significativamente alta se preocupa por su futuro. Sienten que el tiempo se está acabando. No creen que ya vayan a obtener todo lo que deseaban en la vida. Su actitud es la de aceptar la vida como viene; también se aceptan a sí mismas como son. No tiene un modelo en una persona mayor que ella. Su salud les preocupa. Una proporción significativa indica su trabajo es lo más importante, y resalta un aspecto clave de esto es la posición que ocupa o podría ocupar, y no por el trabajo en sí, ni por el clima laboral. En su trabajo, no se siente aceptada por lo que ella realmente es. Una proporción significativa indica que su marido es más un obstáculo que un apoyo en su vida. Le asignan baja importancia y baja satisfacción a su vida sexual. Se sienten muy cerca de sus amigas, viven más a fondo su vida afectiva, desean ser queridas más que ser respetadas en su vida social. Muchas declaran que ha emergido una cierta dulzura, seguridad y aceptación del mundo. Los análisis estadísticos realizados con estos datos indican que un determinante crucial de la etapa en la vida es la fase del matrimonio o relación afectiva estable de las personas. En particular, las parejas tienen una luna de miel de solo 3 años. Posteriormente la relación proporciona alguna seguridad personal, el compañerismo, el enriquecimiento personal a través de los hijos, el apoyo para el crecimiento profesional, el ser capaz de construir una relación de apoyo a lo largo de la vida. Adicionalmente, al cambiar de pareja la vida sexual se inicia como una nueva etapa independientemente de la edad. Los ciclos del trabajo se mezclan con los de la vida personal, en lugar de ocurrir una compensación o balance entre los mismos. Lo que es indiscutible de este y otros estudios en diversos países del mundo, es que la vida está estructurada por etapas con muy marcadas diferencias, prioridades y orientaciones. Capítulo 9 171 Estrategia Personal La estrategia personal puede concebirse entonces como una serie de decisiones a lo largo de la vida: cada una de estas decisiones se toma en circunstancias o etapas diferentes y tiene unas consecuencias o resultados que no son siempre previsibles. En la historia del matemático inglés Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas, la protagonista decide en cada momento entrar en una situación radicalmente nueva sin saber si puede o no volver a su situación anterior: los brebajes que la hacen más grande o más pequeña le permiten conocer el mundo de manera distinta, pero el lector queda con la curiosidad o la incomodidad psicológica de no saber si podrá regresar a la fase anterior, o si la decisión de cambiar será permanente. Aparte de pensar que no hay nada permanente, muchos pretenden entonces identificar las etapas relativamente estables, los puntos de cambio y las consecuencias (reversibles o irreversibles) de las decisiones tomadas en cada etapa, para no cerrarse alternativas o para saber las consecuencias de lo que se hace. En cierta manera, la vida está llena de lo que los químicos llaman procesos irreversibles, tanto como de reacciones reversibles. Una persona puede entonces tomar una decisión, dentro de las circunstancias, que conduce su carrera a callejones sin salida, o que la localiza en un camino del cual no puede volver. De ahí la necesidad de mirar el futuro y de calcular las implicaciones y consecuencias de las decisiones tomadas en cada etapa. Para algunas personas la idea misma de una planificación de carrera es absurda. De lo que se trata, más que de una planificación, es de tener una perspectiva sobre uno mismo y su carrera, y una idea de las posibles consecuencias de lo que uno hace para su futuro. En “Estrategia personal: un ejercicio” –al final de este capítulo– el propósito es ayudar a ver, en un momento en el tiempo y de manera general, qué somos y para dónde podemos, creemos o queremos ir ahora. Es entonces un ejercicio de autenticidad, para conocerse mejor, y para evaluar lo que se está haciendo y sus consecuencias o posible evolución. Como un ejercicio en autenticidad, tienen que pasarse tres umbrales para llegar a ser auténtico. Primero, una persona tiene que poder mirarse hacia adentro con claridad, e identificar tanto lo que es como lo que no es, lo que quiere y lo que no quiere, lo que duda y lo que se afirma en uno mismo. Segundo, una persona auténtica tiene que ser capaz de comunicar abiertamente y expresar a los otros lo que es, la capacidad de ser transparente. El tercer elemento del camino hacia la autenticidad es incorporar el ser auténtico en la diaria existencia, ser capaz de vivir lo que se siente como expresión más clara y directa del propio ser. Un ejercicio para desarrollar la autenticidad 172 Manual de Planificación Estratégica es el examinarse honestamente para saber lo que se quiere y lo que se debe hacer para llegar a expresar hasta el máximo los propios deseos y potencialidades internas. Más que una actividad sobre lo que se debe hacer, el ejercicio de estrategia personal es un instrumento de liberación: es difícil empezar a desatarse y todos tenemos algún grado de alienación con respecto a nosotros mismos. Por todo ello este ejercicio es difícil. Una dificultad adicional para el proceso de definir una estrategia personal son las contradicciones entre nuestros objetivos. Una señal de madurez es reconocer las limitaciones del ser humano, que no todos los deseos pueden cumplirse y que es necesario establecer prioridades y ser consciente de las mismas. La manera de identificar las prioridades es preguntarse qué estaríamos dispuestos a sacrificar a cambio de preservar lo más importante. La utopía de McGregor y otros autores de administración sobre la integración de objetivos, una actitud que tiene consecuencias positivas sobre el estilo gerencial, deja de lado experiencias de la vida diaria que señalan el conflicto de objetivos como algo normal en la existencia humana; siempre hay limitaciones, contradicciones, la elección entre caminos alternativos. Es conveniente intentar una integración entre los objetivos de los individuos y los de la organización y la sociedad, lo que no siempre es fácil de realizar. Un ejecutivo sabe perfectamente que el objetivo de crear algo valioso en su trabajo se consigue muchas veces a costa de ver poco a sus hijos y descuidar la relación matrimonial. Un obrero es consciente de que su subsistencia y la de su familia es a veces la condición del crecimiento de la empresa, y considera engañoso el lenguaje de la congruencia de objetivos. Son varios nuestros objetivos personales y no siempre consistentes unos con otros: la energía, el tiempo, los recursos de que disponemos pueden destinarse a uno de ellos y no a otros. Decidimos cuál objetivo es más importante en cada momento, en cada etapa de la vida, pero debemos ser conscientes de que optimizar uno de ellos tiene efectos reducidos en los otros. Buscar satisfacciones inmediatas a corto plazo puede ser negativo a largo plazo. La confrontación de los conflictos inherentes a la experiencia humana puede ser fuente de creatividad y crecimiento personal. La experiencia de vivir es rica en contradicciones, en caminos donde debe elegirse, en cambios que vienen tanto desde adentro de uno mismo como de las relaciones con otros y con la sociedad en general. Se crece “venciendo un mar de dificultades”, como dijera Hamlet. Sólo en Capítulo 9 173 la superficie un río corre sin tropiezos, y los ríos se desbordan y se secan, cambian de cauce. Se ha dicho con sorna que “inteligencia es lo que mide la prueba de inteligencia”, y se ha encontrado que en el ser humano hay varias inteligencias diferentes, algunas de las cuales no tienen nada que ver con lo que ha medido tradicionalmente la prueba. Podemos ir más allá de esto, y pensar que la inteligencia no consiste solamente en comprender al mundo, saber de la gente o comprender problemas abstractos, sino también en la habilidad para llevar una vida satisfactoria: una persona inteligente debería conseguir ser, a su manera, feliz. Para conseguirlo es mejor ser consciente de los efectos de una situación dada en la satisfacción de nuestra vida futura, y a esto puede ayudar una reflexión auténtica sobre el curso de nuestra carrera. En síntesis, la vida se concibe como una secuencia de etapas distintas, dentro de las cuales se toman decisiones que afectan el curso general. Los estudios sobre ejecutivos, ejecutivas, empresarios y profesionales en general muestran que todos cambian radicalmente su interés por el trabajo que hacen, que su relación marital tiene crisis previsibles, que su vida sexual tiene etapas de ebullición y de latencia, que su sentido del tiempo y de la rutina de la vida cambia, y que la imagen que uno tiene de sí mismo no es permanente a lo largo de la vida. Las motivaciones, esa energía que se dirige a satisfacer necesidades, evolucionan. La secuencia de decisiones que toma el ser humano y que tienen consecuencias sobre su futuro, se definen entonces en circunstancias variables y contradictorias. No necesariamente representan entonces una continuidad ordenada y lógica y el proceso de realización de la estrategia personal se centra en la revaluación permanente y no en la planificación a priori. Tareas de Desarrollo y Madurez Los resultados de las investigaciones mencionadas anteriormente sobre las etapas en la vida pueden interpretarse de una manera más general con la ayuda de algunos conceptos sobre desarrollo humano en los adultos, particularmente las tareas de desarrollo o problemas básicos que se deben resolver a lo largo de la vida. Orientado por la teoría psicoanalítica del desarrollo infantil, Erikson estableció cuatro problemas que debe resolver un adulto en el curso de su existencia: identidad, intimidad, generatividad e integralidad. Definir una identidad es el problema clave que marca el paso del 174 Manual de Planificación Estratégica adolescente al adulto y que permite un desarrollo personal consistente, en etapas posteriores. La persona define qué es y qué quiere hacer en la vida, un conjunto básico de valores y creencias, y unas expectativas sobre el curso futuro. La persona desarrolla esta identidad en la familia y en el trabajo, y si no logra hacerlo queda en un estado de difusión o confusión que dificulta su posterior desarrollo personal. La tarea siguiente está marcada por el problema de la intimidad, la capacidad para relacionarse intensa y totalmente con otro ser sin defenderse, ser capaz de dar y recibir, de compartir el espacio interno. En las mujeres, probablemente por el papel interpersonal que reciben en la cultura, la fase de intimidad puede ser previa a la de identidad, y a través de esas relaciones se definen a sí mismas. Las personas que no resuelven satisfactoriamente esta tarea de desarrollo tienen un aura de soledad y se quedan aisladas, lo que hace más difícil llenar las fases siguientes de generatividad e integridad, pues son cada vez más de naturaleza social o centradas en la relación entre el ser ya definido y su medio. La tercera tarea de desarrollo adulto es la generatividad, entendida por la creación de cosas en el mundo, la capacidad de generar un aporte a la sociedad que para uno sea significativo e importante. Como se verá más adelante, todas las carreras tienen mesetas o puntos muertos, períodos de estancamiento durante los cuales los profesionales tienen crisis de generatividad. Si una persona no logra cumplir esta tarea de desarrollo se sentirá estancada, en una aguda crisis de la edad madura o de mitad de la vida. La cuarta tarea de desarrollo en el adulto está marcada por la búsqueda de integralidad, por obtener un sentido de la vida pasada que culmina en el presente, cerrar el ciclo vital con claridad sobre la identidad, riqueza en la intimidad, aporte real en la generatividad y un ser auténtico que puede integrar satisfactoriamente los elementos de su vida: amar y trabajar. La vida puede así ser lo que uno quiere que sea y la muerte puede aceptarse con mayor naturalidad. Las personas que no logran resolver el problema de la integralidad se sienten amargadas y desesperanzadas. Estos conceptos sobre los problemas del desarrollo adulto, sus fases secuencias, han tenido amplia aceptación y han basado una multitud de estudios sobre el tema. El lector interesado puede remitirse a E. Erikson, Childhood and Society, Nueva York, Norton, 1956. (Rev. 1961); N. Smelser y E. Erikson (eds.), Themes of Love and Work Capítulo 9 175 Consejos de Carrera Schein ha investigado los criterios que utilizan diversas personas para tomar las decisiones más importantes a lo largo de su vida, y ha buscado lo que puedan tener de consistente, el ancla alrededor de la cual se estabilizan, o la que sirve para navegar a través de una tormenta. Hay personas que a lo largo de la vida toman decisiones de trabajo con un criterio fundamental, el “estilo de vida” que les permite o les limita el trabajo (por ejemplo, viajar o no viajar mucho, trabajar solamente en ciudades grandes, libertad de horarios, etc.): ésta es el ancla de carrera o criterio básico que orienta sus decisiones de trabajo. Otros están primordialmente interesados en desarrollar una “capacidad técnica” o profesional muy fuerte y especializada (por ejemplo, un ingeniero de sistemas que no quiere saber de nada más, y que, puesto a escoger entre una gerencia general y la dirección de un centro de cómputo interesante no duda en elegir esto último, así el dinero o el status sean menores). La mayoría de los ejecutivos tiene un ancla de carrera de tipo “gerencial”, la que los lleva a buscar mayores responsabilidades y medir el éxito por su posición organizacional. Dentro de esta perspectiva analizaremos a continuación la dinámica de tres fases en el desarrollo de la carrera de un ejecutivo: una fase técnica, una fase política y una fase interpersonal. Cada una de ellas presenta problemas especiales, requiere prestar atención a aspectos distintos del trabajo y representa diversos desafíos para la persona que quiere llegar a la cumbre. Se analizará la manera más eficaz de llegar a la cumbre de una carrera “gerencial”, la manera de llegar a la presidencia de la empresa. La fase técnica de la carrera es la inicial, y en ella lo fundamental para el éxito es la habilidad o capacidad para realizar actividades de tipo técnico o profesional. La excelencia profesional, hacer un trabajo muy bien hecho y más allá de lo normal, son parte de una actitud muy exigente consigo mismo y del gusto por su trabajo. Una persona hace bien aquello que le gusta, y un ejecutivo de éxito sólo acepta un trabajo que lo llena completamente; esto es crucial desde la primera experiencia laboral. Se espera hasta encontrar el trabajo que le gusta y donde cree que podrá desempeñar el cargo con resultados excepcionales. No es fácil esperar hasta encontrar el trabajo perfecto, y muchos sienten que no depende de ellos sino de la suerte o del inescrutable destino. El profesional sobresaliente in Adulthood, Cambridge, Harvard University Press, 1980. 176 Manual de Planificación Estratégica tiene la actitud opuesta: actúa como un administrador de su propia carrera, es muy activo y cuidadoso antes de tomar el primer trabajo, pues sabe que puede marcarlo de ahí en adelante. Durante la fase técnica de la carrera, el profesional encuentra satisfacciones crecientes por el contenido del trabajo en sí y puede definir un curso especializado hacia el futuro. En esta fase se encuentran mesetas de carrera, períodos de estancamiento y rutina. Los que quieren más responsabilidades administrativas buscan otras opciones, amplían sus intereses, cambian de posición para aprender nuevas cosas. Los más móviles tienen más ascensos, particularmente si no se dejan bloquear por un superior inmóvil y si se convierten en colaboradores cruciales para un jefe estimulante y móvil. En la fase política de la carrera, el ejecutivo ha entrado al mundo administrativo y gerencial y se ha alejado de la función técnica de su profesión. Aquí es indispensable ser conocido en la organización, pero cuidándose mucho de agredir, amenazar o ser demasiado brillante, pues le ocasionan problemas. Para hacer cosas importantes es indispensable dar batallas, y aquí lo fundamental es que el ejecutivo sepa manejar a sus enemigos, pelear lo menos posible y dar solamente la batalla que está seguro de poder ganar. Las habilidades de negociación, de coalición, de manejar productivamente el conflicto se vuelven cruciales. En esta fase es importante que el ejecutivo disponga de tiempo para esta labor política, que no se encierre exclusivamente en su trabajo ni considere una pérdida de tiempo el establecimiento de vínculos que lo lleven a conseguir resultados. Manejar los cambios de puesto, una manera de confrontar las mesetas de una carrera, es crucial en esta segunda fase de la carrera. Los ejecutivos de mayor éxito están generalmente dispuestos a bajar de posición si ven claras posibilidades de subir después por otra vía. Un punto importante es la habilidad para promoverse, abierta y sencillamente: si les interesa un cargo o trabajo, se lo comunican a quienes nombran (cuidando mucho de no pasar a la categoría de “lagartos”). Los ejecutivos que sortean con éxito la fase política de la carrera no son emocionales en su renuncia, ni lo hacen dando un portazo; se retiran cuando les conviene, frecuentemente cuando ya tienen otro trabajo esperándolos. No son tampoco el meditativo Hamlet y toman activamente los pasos necesarios para cambiar de carrera, sin anunciarlo ni amenazar con la renuncia. Capítulo 9 177 La última fase de una carrera es la interpersonal y estratégica, aquella en la cual el éxito de un alto ejecutivo está en motivar a las personas, dar valores a la empresa, espíritu, sentido de misión y significado del trabajo. Si en la anterior fase tenía que saber manejar a sus enemigos, en ésta tiene que saber hacer y conservar sus amigos y aliados organizacionales. Esta fase es la de la alta gerencia, la de llegar o no a una presidencia, y requiere que el ejecutivo tenga siempre abiertas varias alternativas. La armonía y satisfacción en el hogar son importantes para su carrera, para la paz que necesita en su trabajo. Una parte fundamental de su trabajo es la de saber qué quieren sus colaboradores inmediatos, sus planes y carreras. En cuanto al contenido mismo de su trabajo, tiene que saber manejar el tiempo para que lo urgente no le impida hacer lo importante, lo estratégico. La guía metodológica de estrategia personal que se presenta a continuación permite utilizar algunos de estos conceptos, y del esquema de estrategia, para una planificación de la carrera (o de la etapa de la vida). Conocerse mejor, ser consciente del camino en que ha ido la carrera, confrontar los conflictos y decidir en un momento concreto la orientación de la vida futura, son, pues, objetivos del ejercicio. Consiste en una serie de preguntas que orientan sistemáticamente al lector para analizar el sentido de su carrera y que pueden servirle para planearla, si así quiere. Responder este ejercicio puede requerir entre dos horas y varios días de trabajo, y algunas personas lo han hecho en grupo con otros muy cercanos o íntimos. ¡Buena suerte! Estrategia Personal: un ejercicio Este ejercicio tiene por objetivo facilitar la comprensión y orientación de la carrera profesional y personal de quien lo responde. Se puede realizar individualmente o en pequeños grupos. El esquema conceptual que se utiliza para la realización de este ejercicio es el mismo de Política administrativa, el cual se basa en el concepto de estrategia. Por estrategia se entiende un conjunto de objetivos a largo plazo y las políticas para alcanzarlos. Establecer la estrategia de la carrera a largo plazo implica un estudio y análisis del medio ambiente en donde opera el individuo, sus tendencias a largo plazo, lo que han sido sus preferencias y valores a lo largo de su vida pasada, sus principales fortalezas y debilidades, El lector interesado puede referirse a D. T. 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Trate de determinar lo que es importante para usted del medio en que vive (social, cultural, económico, político, familiar, empresarial, etcétera). 2. ¿Cuáles son las principales tendencias que observa en su medio ambiente? ¿En qué forma afectarían esas tendencias su carrera? ¿Cuáles de estas cosas serían susceptibles de influencia o estarían bajo su control? ¿Cuáles de estas tendencias en el medio, que afectan su carrera, escapan totalmente a su control? ¿Cómo está cambiando el medio, de qué manera lo afectan a usted las cosas que les pasan a los demás? 3. Por favor, dibuje una línea que muestre lo que ha sido hasta ahora su carrera personal (puede ser una curva, una recta, tener altibajos, ir en zigzag, tener caídas y puntos muy altos, etc.). Póngale fechas y su edad en cada momento, en cada hito. Dibuje ahora una línea que muestre cómo cree que será su futuro. Póngale también fechas y edades. 4. De las dos líneas trazadas, analice cuáles parecen ser sus constantes. ¿Cuáles son los valores e intereses vitales suyos que parecen resaltarse ahí? ¿Qué tienen en común los momentos de alza y qué caracteriza a los momentos o etapas bajas? ¿Qué es lo que usted busca, qué le satisface, qué lo deja insatisfecho de sus actividades? ¿Hasta qué punto esos intereses coinciden con los de la sociedad, sus colegas, sus amigos, sus padres, su cónyuge? Trate de establecer cómo y por qué ha cambiado Capítulo 9 179 usted en su vida. ¿Qué era importante antes, qué es importante ahora? 5. ¿Cuáles diría usted que son sus principales fortalezas o puntos fuertes para su carrera personal? ¿Cuáles tiene en este momento, cuáles tuvo, cuáles hay en potencia? 6. ¿Cuáles cree que son sus puntos débiles? ¿Cuáles de esos puntos débiles son también parte de sus fortalezas, o pueden convertirse en una de ellas? ¿Cuáles podrían afectarlo más notablemente? 7. ¿Cuáles son las principales oportunidades que ve en el medio para una persona como usted? ¿Cómo se relacionan estas oportunidades con sus fortalezas y debilidades? ¿Son estas oportunidades permanentes o temporales? ¿Cuáles aspectos del medio están definitivamente cambiando en una dirección positiva para usted? 8. ¿Cuáles son las principales amenazas o problemas que ve en el medio (para usted)? ¿Tienen alguna relación esas tendencias negativas con sus debilidades o fortalezas? ¿Están fuera de su control esos problemas que ve en el medio, o puede usted influir para cambiar las tendencias negativas en el medio? 9. Analice hasta qué punto su vida personal y su vida profesional están mezcladas. ¿Depende la una de la otra? ¿Qué aspectos de su vida personal afectan su vida profesional? ¿Cuáles, de su vida profesional, afectan su vida personal? ¿Cuál de las dos es más importante para usted, ahora? ¿Cuál fue más importante en el pasado? 10. a. ¿Cuál ha sido hasta ahora su realización más importante? ¿Cuál parece haber sido hasta ahora su estrategia personal? ¿Qué objetivos ha estado buscando y en qué forma ha querido llegar a alcanzarlos? ¿Qué tanto planifica usted su vida? ¿Cuál ha sido su filosofía, su preocupación esencial, lo que ha querido tener o hacer? ¿Han sido esta filosofía y objetivos consistentes con sus fortalezas o con sus debilidades, o con las oportunidades del medio, o con los peligros o amenazas? 180 Manual de Planificación Estratégica b. ¿Es usted de la clase de personas que planifica su futuro y trabaja por objetivos? ¿Es usted una persona que cree que todos dependen más de su buena o mala suerte, del destino, o de lo que Dios quiera? ¿Es usted una persona que no planea ni cree en la suerte, y en cambio prefiere esperar a ver qué se presenta para actuar entonces? Si usted es una de las dos últimas clases de personas podría tener dificultades en responder algunas preguntas del resto del ejercicio, que asumen es posible definir una estrategia sobre la vida. 11. Trate de recordar algunos de sus compañeros de colegio o universidad. ¿Qué han hecho en la vida? ¿Por qué les va como les va? ¿En qué están mejor, en qué peor que usted? ¿Cuáles parecen haber sido sus estrategias personales y qué tanto éxito han obtenido? 12. ¿Cuáles ve usted como alternativas viables a la estrategia personal que ha seguido hasta el momento? Imagínese libremente y piense que pudiera cambiar totalmente su vida. ¿Qué otras cosas podría hacer, además de la que está haciendo actualmente? ¿Cuáles son los principales conflictos que enfrenta en su estrategia actual? ¿Entre lo que usted quiere hacer y lo que los demás quieren que haga? ¿Entre varias cosas que requieren mucho su tiempo? ¿Entre sus ambiciones y las oportunidades que se le presentan? ¿Entre la seguridad y el riesgo, la utopía y un mundo mejor? ¿Entre la rutina y cómo salir de ella? ¿Cuáles podrían ser entonces sus alternativas de estrategia personal? Ponga de última la seguida hasta el momento. 13. Pero, ¿qué es realmente lo que quiere? ¿Cuáles son las cosas que podría hacer pero realmente no quiere hacer? ¿Cuáles de sus opciones son más atractivas siguiendo un primer impulso, intuición, sentimientos? ¿Cuáles son más atractivas desde el punto de vista exterior? ¿Cuáles son los medios para llegar a los objetivos más importantes? ¿Cuáles tienen una recompensa intrínseca y resultan interesantes de seguir, así no lleven a ninguna parte? ¿Cuál resuelve mejor los conflictos o las contradicciones entre lo que usted quiere en la vida? ¿Cuál llena completamente su nivel de aspiraciones? ¿Cuál es más fácil, cuál es más difícil? ¿Cuáles son los peligros de cada Capítulo 9 181 una? ¿Cuáles son las ventajas, cuáles las desventajas de cada una? 14. Finalmente, ¿cuál es entonces su mejor estrategia personal, la que va a seguir en adelante? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Cuáles son las maneras como los va a alcanzar? ¿Podría escribir con más detalle que antes acerca de su estrategia personal? ¿Cuáles son las metas (cuantificables) que puede ponerse? ¿Cuáles las políticas para llegar a esas metas y objetivos? 15. La diferencia entre estrategia y táctica es que la estrategia se plantea a más largo plazo, y las tácticas indican mayor detalle y van a diferentes áreas de interés. Trate de distinguir cuántos frentes (o áreas) hay en su estrategia personal y cuáles tiene que cuidar muy bien. Establezca tácticas para cada uno, o sea cuáles objetivos se propone y cómo va a alcanzarlos. 16. Trate de establecer los pasos secundarios que debe seguir para llegar a las metas y objetivos finales de su estrategia (programación). Indique las fechas en que cada uno de estos pasos intermedios deben completarse para que lleguen a tiempo al objetivo final (itinerarios). 17. Considere los recursos que necesita para cumplir la planificación y programación anterior, en dinero, en tiempo, en esfuerzo, otras personas, etc. Establezca precisamente cómo va a obtener estos recursos o ayudas necesarios. 18. Piense ahora detenidamente: ¿Cuál es la columna vertebral de toda su estrategia personal? Es decir, ¿cuál es su área estratégica o capacidad distintiva, de qué depende en última instancia su éxito o fracaso en llevarla adelante? ¿Cómo va a conseguir que esa capacidad distintiva se mantenga sólida? 19. Piense ahora en el próximo año. ¿Qué debe y qué puede hacer durante los próximos seis meses para llegar a su estrategia personal? ¿Qué metas puede ponerse? ¿Cómo debe actuar para que todo lo anterior no se quede en el papel? 20. Relea todo lo que escribió antes y complételo, si quiere. ¿Cuáles son sus sentimientos al respecto? ¿Quisiera compartir con otras personas la experiencia y todo lo que escribió? BIBLIOGRAFÍA Abegglen, J., Stalk, G. Kaisha: The Japanese Corporation, Basic Books, 1985. (Traducido al castellano por Editorial Norma). Andrews, K. The Concept of Corporate Strategy, Homewood: Dow Jones Irwin, 1971 (Edición revisada en 1980; original traducida por capítulos por el INCAE y por el IESE; publicada por el Círculo de Lectores, Bogotá). Ansoff, I., Corporate Strategy, McGraw-Hill, 1965. Anthony, R. Planning and Control Systems, Harvard Business School, 1977. (Traducido por El Ateneo, Buenos Aires, Sistemas de planeamiento y control). Atkinson, A. Social Order and the General Theory of Strategy, Routledge, 1981. Austin, J., Management in Developing Countries: Strategic Analysis and Operating Techniques, N.Y.: Free Press, 1990. 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Fue profesor investigador en la Universidad de los Andes durante 25 años, y en Harvard durante cuatro; también ha sido profesor visitante en el Japón, España y Francia. Estudió ingeniería industrial en la Universidad Industrial de Santander, hizo un master en dirección de empresas en el IESE de Barcelona, un master en psicología social, y un Ph. D. en teoría organizacional en la Universidad de Northwestern. Su carrera académica refleja un interés por campos interdisciplinarios, en los cuales ha realizado investigaciones especializadas: sobre la clase dirigente y el poder regional en Colombia, las crisis y etapas en el desarrollo del ser adulto, la historia y estrategia de empresas, la relación entre cultura y gerencia, y procesos de negociación intercultural. Ha sido autor de quince libros, entre ellos, “Social Partnering in Latin America”, Harvard University Press, 2004 (coautor); ¿Cómo negocian los colombianos?, Alfaomega, 2001; “Capitalismo y solidaridad. Una experiencia empresarial cooperativa”, Tercer Mundo, 2000 (coautor); “El sistema japonés de negociación. La experiencia de América Latina”, Bogotá: McGraw Hill, 1992 (revisada: Ediciones Uniandes y Tercer Mundo, 1996); “Gerencia japonesa y círculos de participación: experiencias en América Latina”, Editorial Norma, Bogotá (traducida al portugués en Brasil, 1992, Editorial Maltese), y “Manual de Planeación Estratégica: Teoría y Método”, Bogotá: Uniandes y tm editores, 1988 (15 reimpresiones y cuarta revisión en 2000). Dirige “Academia, Revista Latinoamericana de Administración”, de CLADEA, y está completando un libro sobre negociación intercultural, otro sobre cultura y liderazgo organizacional, y un tercero sobre casos en la gestión de organizaciones cívicas latinoamericanas. 188 Manual de Planificación Estratégica ¿Cómo orientar y conducir una empresa a largo plazo? Este es el tema de la estrategia, el problema perenne de toda organización y la responsabilidad esencial de sus directivos. Estrategia es la serie de objetivos y políticas integradas que sirven de marco de referencia para la actuación ejecutiva. Ante el problema de comprender y orientar el proceso de crecimiento a largo plazo de una empresa, se pueden distinguir siete escuelas: la clásica de Harvard, la de objetivos e indicadores estratégicos de gestión, la de planeamiento estratégico, la escuela japonesa, la de estrategia y estructura, la de estrategia competitiva, y la escuela centrada en recursos internos. En este libro se presentan capítulos sobre cada una de estas escuelas, o aportes al desarrollo de la planificación estratégica, y una manera de utilizarlos en la propia empresa. El libro es un manual (en el sentido estricto), que puede utilizarse en un seminario dirigido a gerentes de empresas, es a la vez un resumen e introducción al tema, o servir como instrumento de investigación sobre casos de estrategia empresarial. Los temas básicos son la orientación general de la empresa a largo plazo (lo que se ha llamado estrategia en la administración), el análisis del portafolio de unidades estratégicas de negocios, el establecimiento de objetivos a lo largo y ancho de la organización, la estructuración de un sistema organizacional adecuado a las necesidades de crecimiento, la utilización de conceptos japoneses, la definición de una estrategia basada en diferenciación o en costos, y el desarrollo de una capacidad distintiva estratégicamente sostenible. Adicionalmente se presenta un esquema de estrategia para analizar la vida y carrera de un ejecutivo. Este libro refleja la experiencia del autor como profesor y asesor de estrategia desde 1967, e incorpora los desarrollos que se han decantado hasta comienzos del Siglo XXI. View publication stats