Oddone, Sebastián Matemática de la cerveza / Sebastián Oddone. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2018. 80 p. ; 20 x 14 cm. ISBN 978-987-761-448-0 1. Ensayo Sociológico. I. Título. CDD 301 Editorial Autores de Argentina www.autoresdeargentina.com Mail: info@autoresdeargentina.com Diseño de portada: Justo Echeverría A mi familia, a los amantes de la cerveza tirada y a los calculistas curiosos. SOBRE EL AUTOR Sebastián nació en Quilmes en 1972. Es Licenciado en Biotecnología de UNQ y Magister en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de UNL. Se desempeñó como gerente de planta y director técnico en producción de aditivos naturales para alimentos. Fue Director del Departamento de Biotecnología y Alimentos de Fundación UADE y luego Decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas de la misma Universidad. Actualmente es Socio Administrador y Responsable de la producción de DONODDO S.A.S., una empresa que se dedica a la elaboración de bebidas fermentadas, entre ellas la cerveza de marca RUSTICUS. También hoy se desempeña como docente en la Universidad Nacional de Quilmes en materias del área de procesos alimenticios y biotecnológicos. Es autor de varias publicaciones en modelado y simulación para la industria alimenticia. Es presidente de la Fundación HD Lorena Scarafiocca, una organización que impulsa la investigación científica en la patología de Huntington CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN El mundo de la cerveza artesanal es un lugar de múltiples posibilidades. Podemos optar por seguir una o varias recetas y obtener productos realmente sorprendentes, pero también podemos animarnos a ir un poco más allá y sumergirnos a fondo en ese mundo infinito. Entender y conocer el proceso te abrirá un sinfín de posibilidades en el que podrás experimentar y diseñar tus propias cervezas. Hay preguntas que seguramente ya te habrás hecho unas cuantas veces: ¿Cómo calcular la cantidad de malta para lograr una determinada densidad inicial, y un color buscado? ¿Qué densidad necesito al final del lavado para una requerida al inicio de la fermentación? ¿Cuánto lúpulo debo agregar para lograr un IBU deseado? ¿Cuánto alcohol se formará durante la fermentación? ¿Qué presión de CO2 necesito para carbonatar correctamente? ¿Cuánta energía térmica necesito otorgar al mosto? Podemos resumir todas estas preguntas en el siguiente esquema del proceso de elaboración de cerveza, y visualizar en qué etapa impacta cada una, Figura 1. En qué momentos del proceso necesitamos de la Matemática Cervecera Es posible que ya tengas algunas respuestas, pero nuevamente queremos alentarte a dar un paso más. Conocer la respuesta no es lo mismo que entender el proceso y llegar por nuestros propios medios al resultado. Tal vez no sea el camino más fácil pero con toda seguridad es el único camino posible hacía un conocimiento sólido y seguro que te aportará herramientas únicas para marcar la diferencia. Entender los detalles más íntimos de los procesos y el comportamiento de cada etapa, tener la capacidad de ajustar y optimizar cada uno de los pasos, es fundamental a la hora de diseñar un producto de calidad, propio y único. Los niveles de conocimiento e información que se pueden abordar son muchos. Este texto intentará ayudarte a comprender una parte fundamental de ese gran paquete de información, los conceptos matemáticos básicos del mundo de la cerveza. Conceptos que si se manejan con fluidez, permiten, sin duda, “marcar la diferencia”, y a partir de ese momento hacer una cerveza ya no será simplemente “copiar una receta”, sino “diseñarla”. En este recorrido expondremos de manera concreta y breve cada etapa del proceso de elaboración y discutiremos la matemática asociada a cada una de ellas. También repasaremos algunos conceptos de química que sumarán su aporte para entender el proceso, pero los cálculos matemáticos serán el centro en esta oportunidad. ¿Por qué Matemática de la Cerveza? Porque al igual que en muchas otras cosas cotidianas, la matemática está en la base de todo el proceso de elaboración de cerveza. Perdiéndole el miedo a las matemáticas podremos sumergirnos de lleno en el interior de los procesos y descubrir nuevas formas de elaborar nuestras cervezas. CAPÍTULO 2 LOS PRIMEROS CÁLCULOS BÁSICOS Regla de tres simple e inversa Seguramente la mayoría de nosotros recordamos la “regla de tres”, al menos el título, que alguna vez nos explicaron en el colegio. Una regla de tres no es ni más ni menos que una manera de encontrar una relación desconocida entre dos magnitudes, gracias a otra relación conocida entre ellas, siempre que las mismas sean proporcionales. Por ejemplo, si se quiere calcular el contenido de azúcar en un tanque de 1000 litros, sabiendo que en cada litro del mismo tanque hay 10 gramos, se puede aplicar una regla de tres simple y directa como sigue: Es decir, en el tanque de 1000 litros tendremos en total 10000 gramos de azúcar. Observar que se multiplica la magnitud de abajo a la izquierda por la de arriba a la derecha, y se divide el resultado por la de arriba a la izquierda. Todo el tiempo, quizás sin saberlo, aplicamos en nuestra vida cotidiana las reglas de tres, ¿si 2 kilos de papas cuestan $20, luego 3 kilos y medio costarán?: 2 kg papas 20 pesos Pero atención!, supongamos ahora que se quiere calcular cuánto tiempo llevará alcanzar cierto destino si la velocidad del vehículo es 70 km/hora. Se sabe previamente que a 50 km/hora se tiene una demora de 2 horas. Sería un error aquí aplicar la regla de tres simple directa, ya que en caso de hacerlo el resultado sería: 50 km/hora 50 km/hora 2 horas 2 horas Resultado: 2,8 horas (casi 3 horas). El sentido común nos dice que eso no puede ser correcto. No puedo demorar más si me muevo más rápido. El problema aquí es que se trata de una “regla de tres inversa”, y se resuelve de la siguiente manera: Resultado: 1,43 horas (algo menos de 1 hora y media). Aquí se multiplican las dos magnitudes de arriba y se divide por la de abajo a la izquierda. Se dice que las magnitudes en estos casos son inversamente proporcionales. Cálculo de una concentración En términos químicos una concentración es la cantidad de una sustancia disuelta en un determinado volumen o una determinada masa de solución. Y esto se puede expresar en varias unidades de medida. Normalmente para el proceso de elaboración de cerveza, la sustancia de interés es azúcar y la solución mosto o la propia cerveza. A modo de ejemplo, si disolvemos 100 gramos de azúcar en agua hasta alcanzar un volumen total de 1 litro, lograremos una solución acuosa de azúcar, cuya concentración será 100 gramos/litro. Pero también como 1 litro es equivalente en volumen a 1000 cm3 (o 1000cc), podemos decir que la solución tiene 100 gramos de azúcar en 1000cc. Si de la misma solución tomamos 100cc (es decir el 10 por ciento), tendremos en dicha porción sólo 10 gramos de azúcar. Surge allí otra forma de medir concentración, sería en este caso 10%p/v, que se lee “10 por ciento peso en volumen”. Es decir, en cada 100cc de solución hay un total de 10 gramos de azúcar. Ejercicio: calcule la concentración de una solución que contiene 125 gramos de azúcar en 600 cm3 de solución. Tener en cuenta que 600 cm3 equivalen a 0,6 litros. Aquí podemos aplicar la regla de tres simple para calcular la cantidad de azúcar en 1 litro de solución de esta manera: La concentración será entonces 208,3 gramos/litro, o bien 20,83 %p/v. Los grados Brix (°Bx) También es posible expresar una concentración en unidades %p/p, porciento peso en peso. Esto es gramos de azúcar cada 100gr de solución. Particularmente para soluciones de azúcar, la concentración expresada en %p/p también se denomina °Brix. Es decir, una solución 12%p/p, sería una solución de 12°Brix, y en términos de gramos/kilo de solución tendría 120 gr/kg. Balances de masa y cambios de concentración Es importante destacar que durante un proceso de evaporación de una solución azucarada, el vapor que se genera está compuesto únicamente por agua pura. De este modo, al evaporar lo que ocurre es un incremento en la concentración del azúcar dentro del recipiente. La misma cantidad de azúcar ahora queda disuelta en menor volumen de agua. Por este motivo sería correcto plantear que en dichas condiciones la masa de azúcar inicial es igual a la masa de azúcar final, luego de la evaporación, Este planteo se conoce como balance de masa. A su vez la masa de azúcar en una solución se puede calcular como su concentración (C) multiplicada por el volumen de la solución (V), de esta manera: Reemplazando en la anterior: A partir de esta ecuación se podría calcular por ejemplo la concentración final de azúcar en una solución luego de una evaporación. Ejercicio. Se parte de una solución de 2 litros de azúcar con una concentración de 4 gramos/litro, y se somete a evaporación. Luego de unos minutos se logran evaporar 400cc de agua, ¿cuál será la concentración final de azúcar resultante? Obviamente la concentración final luego de la evaporación será mayor a la inicial. En el ejemplo 5 vs 4. Geometría Muchas veces nos debemos apoyar en la geometría para hacer algunos cálculos sencillos. Por ejemplo, si queremos calcular el volumen de mosto que tiene nuestra olla1 de cocción en cierto momento, deberíamos aplicar la siguiente fórmula: Figura 2. Geometría de una olla de cocción. Para la olla: Si mi olla mide 17 cm de radio (la mitad del diámetro) y tiene una carga de mosto que alcanza los 35 cm de altura, el volumen de mosto en litros será entonces: La olla tendrá entonces 31,7 litros de mosto. Se multiplica por 1000 para convertir los metros cúbicos en litros, ya que en la fórmula se han utilizado las medidas en metros. Notación científica Cuando se trata con números muy grandes, millones, billones o trillones, se recomienda utilizar la notación científica de los números. Por ejemplo 1 millón que sería 1.000.000, en notación científica se escribe 1x106. Ejercicio. Escribir en notación científica 240 mil millones. Mil millones sería como agregarle tres ceros a un millón, por lo tanto mil millones es 1x109. Luego 240 mil millones será 240x109, o bien 2,4x1011. 1 Cuando ingresé al mundo de la cerveza, aprendí la diferencia hasta ahí desconocida por mí, entre olla y cacerola. Las ollas son más altas y de menor diámetro, las cacerolas más retaconas� siempre se aprende algo. CAPÍTULO 3 LA DENSIDAD La Densidad (ρ) Uno de los primeros conceptos con los que el “homebrewer” o “cervecero casero” se enfrenta al iniciar su camino en el mundo de la elaboración de cerveza es el de densidad (ρ). La densidad se define como la relación entre la masa y el volumen de una sustancia. Se mide en unidades de masa/volumen, por ejemplo en [kilogramos/litro], o [gramos/cc], o [kilogramos/m3], entre otras. El agua, como centro del universo químico es quien establece la unidad, tanto en el caso de la densidad como para muchas otras magnitudes. Así entonces la densidad del agua2 es ρ=1 gramo/cc, o bien ρ=1000 kg/m3. Las soluciones de azúcar tienen la particularidad de que incrementan la densidad del agua pura. Básicamente se puede establecer que cada punto porcentual de azúcar incrementa la densidad en aproximadamente 4 puntos. Tabla 1. Densidad en función de los grados Brix y la temperatura para soluciones de azúcar en agua. Adaptado de Ronanth Zabaleta Mercado3 Por ejemplo, a una temperatura de 15°C una solución al 1%p/p de azúcar (1 °Brix), tendrá una densidad aproximada de 1004 kg/m3, o bien 1,004 kg/litro o 1,004 gr/cm3. Si ahora se quiere lograr una densidad ρ=1,040, debemos en esta oportunidad preparar una solución al 10%p/p. Eso se logra agregando a razón de 100 gramos de azúcar por cada kilogramo de solución. Ejercicio. Calcular la cantidad de azúcar que debe agregarse a 3 litros de agua para lograr una solución de densidad ρ=1,050. Sabemos que cada punto porcentual de azúcar (1%p/p) genera un incremento de la densidad de 4 puntos. Luego para lograr un aumento de 50 puntos necesitaríamos: 4 puntos de densidad 1% de azúcar 12,5% implica 12,5 gramos de azúcar cada 100 gramos de solución que a su vez contienen 87,5 gramos de agua (sería la diferencia entre los 100 gramos totales y los 12,5 gramos de azúcar). Por otra parte como la densidad del agua es 1 gramo/cc, los 87,5 gramos de agua son 87,5 cc. Finalmente si se cuenta con 3 litros de agua se requieren entonces. 0,0875 litro 12,5 gramos Corrección por temperatura Un mismo volumen de solución acuosa, pesa menos si la temperatura de la solución es más alta. A medida que aumenta la temperatura, la densidad disminuye. Este maravilloso efecto puede observarse en la vida cotidiana. Si colocamos al fuego una cacerola (o una olla) con agua, observaremos que sin hacer nosotros ninguna acción de mezcla o agitación de ningún tipo, el agua comenzará a moverse. Esto ocurre porque las partes más calientes, cercanas a la base de la cacerola son menos densas que el agua más fría de la parte superior. Esto causa que el líquido se mezcle por medio de un mecanismo conocido como convección natural. Seguramente también habrán advertido en sus casas como el aire caliente en una habitación calefaccionada con una estufa, está más concentrado en la parte superior de la habitación, cerca del techo. Dicho efecto también es consecuencia de una menor densidad del aire caliente respecto del frío. Si la densidad se mide a una temperatura diferente a 15°C debe corregirse con la misma tabla 1, y el valor que se debe tener en cuenta es el correspondiente a la columna de 15°C. Ejemplo, nuestro mosto tiene una temperatura de 70°C, medimos la densidad y nos da 1,035. Según la tabla dicho valor corresponde a una densidad a 15°C de 1,060, que a su vez son 15 °Brix. La densidad antes y después de la cocción Como veremos más adelante, para realizar el cálculo del grado de alcohol en el producto final de manera correcta, debemos contar con el dato de la densidad del mosto entre la cocción y la fermentación. Es decir, la densidad del mosto a la que se enfrentan las levaduras. Sin embargo, si esperamos hasta ese momento para medir la densidad, lógicamente será tarde para hacer correcciones en la misma, o al menos será más complicado realizarlas. Por este motivo, el momento adecuado para determinar la densidad es luego de la etapa de lavado del grano, antes de la cocción. Y a partir de ese dato calcular el requerido antes de la fermentación, ¿cómo?, estimando la cantidad de agua evaporada y aplicando la “regla de tres inversa”. Debemos tener muy en cuenta que, tal como se ha explicado en el capítulo anterior, durante un proceso de evaporación, en una solución de agua y azúcar, lo que se evapora es únicamente el agua, la masa de azúcar original se mantiene en la solución sin cambios. A modo de ejemplo, si partimos de 1 litro de solución con 100 gramos de azúcar (recordemos que ρ=1,040), y evaporamos hasta quedarnos con medio litro, tendremos entonces una solución de 0,5 litros con 100 gramos de azúcar. La concentración de dicha solución será ni más ni menos que el doble, 200 gramos por litro, dando entonces una densidad aproximada de 1,080. Conclusión, la densidad luego de una evaporación puede cambiar drásticamente. Ejercicio. Si partimos de 28 litros de mosto antes de la cocción (Vpreboil) , y sabemos por experiencia o por otros cálculos que aprenderemos en capítulos posteriores, que se evaporarán durante la cocción unos 4 litros, y además esperamos para nuestro estilo de cerveza que la densidad inicial (antes de la fermentación) debe ser ρ=1,050, ¿qué densidad necesitaremos antes de la cocción?. Para resolver este problema debemos plantear una regla de tres inversa, como sigue: 24 litros 50 puntos de densidad Resultado: 42,8 puntos de densidad (ρ=1,042). Necesitamos por lo tanto ajustar con agua de lavado el mosto en densidad 1,042, de manera que luego de la cocción, en la que se evaporarán 4 litros de agua, se logre una densidad de 1,050. Podemos arribar a la misma conclusión utilizando la fórmula del balance de masa del capítulo anterior: Despejamos Cinicial, 2 La densidad es función de la temperatura, aquí se considera el agua a 15°C 3 R. Zabaleta Mercado, Preparación de jarabes de sacarosa mediante mediciones volumétricas, Rev. Acta Nova v5 n1, 2011 ISSN 1683-0789 CAPÍTULO 4 ¿CUÁNTA MALTA? Extracto potencial y rendimiento Luego de una breve introducción sobre los conceptos de densidad, y como se modifica en función de la temperatura y la concentración de azucares, veamos ahora la manera de calcular la cantidad de malta que se requiere para un determinado valor de densidad requerido. Partiendo de los resultados del capítulo anterior, es evidente que si quisiéramos obtener un mosto para un volumen final fermentado de unos 20 litros, el contenido de azúcar total necesario se podría calcular como: Es decir, para una densidad después de la cocción de 1,050, y un volumen de 20 litros, necesitamos: Estos 2 kilos y medio de azúcar los tenemos que extraer de la malta. Por lo tanto debemos conocer básicamente dos cosas: 1) El extracto potencial de la/s malta/s en cuestión, y 2) El rendimiento de extracción El extracto potencial es el contenido de azúcar que potencialmente podríamos llegar a extraerle a la malta, y es una información que debe ofrecer el proveedor de maltas. La siguiente tabla muestra unos valores estimativos que se pueden tomar como base para los cálculos. Por ejemplo, una malta Pilsen base puede tener un 80% de extracto potencial. Tabla 2. Extracto potencial típico de algunas maltas. Por otro lado, el rendimiento en la extracción normalmente ronda el 70%. Quiere decir que del 80% potencial, en un proceso promedio solo se puede obtener el 70%. Podemos resolver esta cuestión haciendo uso de la regla de tres simple: 80% 2500 gramos Esto da como resultado 3125 gramos de malta. Pero si solo se puede extraer con un 70% de rendimiento, entonces una segunda regla de tres: 70% 3125 gramos Y el resultado final es 4464 gramos de malta necesarios. Los lectores matemáticos más avezados, podrán deducir que se podría obtener el mismo resultado de manera simplificada haciendo directamente: Ejercicio. Se desea preparar una receta con 4,850 kg de malta Pilsen y 0,150 kg de malta Caramelo 30. De la tabla 2 se tiene que las maltas base tienen un extracto potencial de 80%, y la malta Caramelo 30, o malta cristal un 74%. De manera que el contenido potencial de azúcar será: Cálculo del rendimiento para nuestro equipo Previamente dijimos que el rendimiento de la extracción, es decir el porcentaje de azúcar extraída respecto a la disponible total, es aproximadamente del 70%. Sin embargo este número puede ser inferior o quizás también superior. De manera que si quisiéramos conocer el rendimiento particular de nuestro equipo/proceso debemos hacer la cuenta correspondiente, de la siguiente manera: Donde PD, son los puntos de densidad, Vol corresponde al volumen para el que se calculan los puntos de densidad. Es decir, si se utiliza el dato de PD del mosto luego de la cocción, entonces debe utilizarse el dato de volumen frío. Ejemplo, ¿Qué rendimiento tendrá mi equipo de macerado, si para elaborar 100 litros de cerveza, parto de una densidad original de 1,050 y empleo 20 kilos de la mezcla de maltas. En este caso obtendremos un rendimiento de: CAPÍTULO 5 EL COLOR El color marca el estilo Una cerveza con 6 Unidades Standard de Color (SRM) será una cerveza rubia, una cerveza con 15 unidades será roja, mientras que una con 30 unidades SRM será negra. Lo cierto es que existen tablas que indican para cada índice SRM un color determinado: Tabla 3. Escala SRM de color de las cervezas. Lo interesante es poder calcular de antemano (predecir) el color de una cerveza a partir de la composición de maltas que contiene. El método de cálculo es el siguiente: 1) En primer lugar se debe contar con el grado de color de cada malta utilizada, también debe ser provisto por el proveedor de maltas. Esto se indica en la hoja técnica en unidades °L (grados Lovibond). 2) Con este dato junto a la proporción de cada una de las maltas, se calcula el índice MCU (Malt Color Units), a partir de la siguiente ecuación: 3) El MCU se debe convertir a unidades inglesas, para ello debemos multiplicar por 2,2 y dividir por 0,26, de manera que los litros y los kilos se convierten en libras y galones. 4) Finalmente calculamos los SRM aplicando la siguiente relación: Observación para el lector no muy entrenado: tener en cuenta que para resolver la cuenta anterior, primero se debe calcular la potencia y luego la multiplicación. Eso se puede hacer muy fácilmente con la calculadora científica que todos tenemos en nuestro teléfono celular usando la función Xy. Ejercicio. Teniendo en cuenta la receta del ejercicio del capítulo anterior, calcular el color resultante si la malta Pilsen tiene un color de 3 °L y la malta Caramelo 30 tiene un color de 30 °L para un volumen final de cerveza de 20 litros. En primer lugar se calcula el MCUb, A continuación se calcula MCU, multiplicando por 2,2 y dividiendo por 0,26 Y dicho valor se aplica en la fórmula para el cálculo de los SRM, Será por lo tanto una cerveza rubia. CAPÍTULO 6 EL AMARGOR Los famosos IBUs Las Unidades Internacionales de Amargor (International Bitterness Units, IBUs) están directamente relacionadas con el contenido y tipo de lúpulo, y con el tiempo de hervor de cada lúpulo. El lúpulo en promedio contiene un 35% de lupulina que incluye a los Alfa Ácidos (AA), o principio activo, los que al someterse al calor –mosto hirviendocambian su conformación molecular, se dice que se isomerizan, y esta reacción genera el amargor en la cerveza. Cuanto más se isomeriza, más amargor se produce. Diferentes autores han estudiado la cinética de isomerización de los AA, y han observado que entre 60 y 75 minutos de hervor alcanzan para completar la reacción casi totalmente. Quiere decir que un lúpulo en pellet sometido a hervor durante al menos 60 minutos conseguirá un grado de utilización (%U) total de entre 34 y 35%, como muestra la tabla 4. La siguiente tabla muestra la evolución del grado de utilización de los lúpulos para flor y pellet. Tabla 4. Grado de aprovechamiento del lúpulo según el tiempo de hervor. La cuenta Para calcular los IBUs de tu cerveza, tenés que resolver la siguiente cuenta sencilla: Donde, Gr son los gramos de lúpulo aplicados, %U es el porcentaje de utilización (sale de la tabla anterior), %AA es el porcentaje de Alfa ácidos contenidos en el lúpulo utilizado, dato que debe ofrecer el proveedor de lúpulo, el Volumen frío es el volumen final de mosto en la fermentación, y Fc es un factor de corrección que tiene en cuenta el efecto de las densidades altas, y la evaporación durante la cocción. Y, Si la densidad inicial Di < 1050, entonces en la fórmula de IBU Fc = 1, y se evita el uso del factor de corrección. Si en cambio queremos calcular cuántos gramos de lúpulo necesitamos para lograr un determinado IBU, la fórmula será la siguiente, que surge de despejar la primera: Hay varios otros métodos de estimación de los IBUs, lo importante, más allá de cual se use, es que se utilice siempre el mismo. El índice BU:GU Si una cerveza tiene un alto grado de amargor y muy baja maltosidad, quedará desequilibrada, lo mismo ocurre a la inversa. Por este motivo existe una relación muy útil entre ambas características que permite diseñar una cerveza más equilibrada, mediante el uso de un simple método gráfico, el gráfico BU:GU Figura 3. Índice BU:GU4. Ejercicio. Calcular la cantidad de lúpulo Cascade para lograr un IBU de 20 en un batch de 20 litros de una cerveza estilo Dorada Pampeana de densidad inicial 1,045. En este caso la receta indica agregar lúpulo de amargor Cascade en pellets (7% AA) con 60 minutos de hervor, y lúpulo también Cascade pero con la función de aroma por 10 minutos de hervor. Este último agregado de 10 minutos no genera amargor significativo. Por lo tanto calcularemos los gramos a colocar del lúpulo de 60 minutos únicamente. Para ello aplicamos la fórmula que vimos previamente en el presente capítulo: Al ser la densidad menor a 1,050 no se aplica el factor de corrección Fc, luego: Debería agregar 16,3 gramos de lúpulo para lograr los IBUs deseados. 4 Imagen extraída del libro de Ray Daniels, �Designing Great Beers�. CAPÍTULO 7 LA FERMENTACIÓN En relación a la producción de cerveza, se denomina fermentación al proceso de transformación del azúcar contenido en el mosto en alcohol etílico. Dicha transformación la lleva a cabo un microorganismo unicelular denominado levadura. La levadura no ingiere el azúcar en forma de almidón tal como se encuentra en la malta, por este motivo se la somete a una maceración. En dicho proceso las enzimas presentes en la malta se activan y degradan el almidón convirtiéndolo en moléculas más simples de azúcar fermentables tal como la glucosa, que sí pueden ingerir las levaduras. La producción de alcohol es una consecuencia del comportamiento del microorganismo en condiciones anaeróbicas, es decir sin oxígeno. Mejor adaptada que el ser humano, la levadura puede sobrevivir sin aire, por un metabolismo alternativo de respiración alcohólica. Se dice que es un microorganismo facultativo, puede crecer y sobrevivir tanto en presencia, como en ausencia de oxígeno. El ser humano aprovecha esa capacidad para producir bebidas fermentadas, como la cerveza. El comportamiento microbiano en cultivo, durante una fermentación, se divide en varias etapas bien diferenciadas. El siguiente gráfico muestra la evolución de la cantidad de levaduras en el tiempo, para un proceso típico, Figura 4. Evolución de la cantidad de levaduras durante una fermentación. La fase LAG La primera fase, conocida como fase Lag, de retardo o adaptación, es el momento en que la levadura que viene de alguna situación de almacenamiento, en polvo o a temperatura de refrigeración, debe preparar su maquinaria metabólica para empezar la acción. Cuánto más alejada sea la condición en la que llega, más tiempo demorará en adaptarse y por ende más larga la fase Lag. Normalmente suele durar entre 2 y 4 horas. La fase de crecimiento exponencial o fase Log Esta fase es clave para el éxito de la fermentación alcohólica posterior. La levadura debe multiplicarse por varias generaciones para que la cantidad de individuos sea suficiente para ingerir el azúcar libre del mosto y fabricar alcohol. Durante esta etapa es necesaria la presencia de oxígeno en el medio. La levadura en estas condiciones crece de manera mucho más eficiente y a mayor velocidad. En la fase exponencial de crecimiento la levadura no produce alcohol, solo se preocupa por multiplicarse. Matemáticamente hablando, la fase exponencial se puede representar por medio de la siguiente ecuación: Donde X es la concentración de levadura a cualquier tiempo, X0 es la concentración de levadura inicial, es decir el inóculo (normalmente unas 107 células/cc), µ es la velocidad específica de crecimiento de la levadura (su valor ronda los 0,3 h-1) y t el tiempo. Reordenando y aplicando logaritmo de los dos lados del igual, obtenemos: ln es el logaritmo natural. Cuando la concentración alcanza el doble de la inicial, el tiempo se denomina tiempo de duplicación. Indica el tiempo que tarda la levadura en duplicarse, Despejando td se obtiene: La fase estacionaria En esta fase la levadura ya crece, sino que se mantiene con un nivel muy bajo de nutrientes. La fase de muerte Cuando a la levadura la yo le quedan nutrientes, comienza su fase de muerte. CAPÍTULO 8 ¿CUÁNTO ALCOHOL? Estequiometría de la fermentación La levadura Sacharomyces es la responsable de convertir el azúcar de la malta en dióxido de carbono CO2, y alcohol etílico o etanol. Se denomina estequiometría a la relación de consumo y producción que se da en una reacción química o biológica. En el caso de la fermentación alcohólica la estequiometría básica general que ocurre es la siguiente: 1 gr de Glucosa (azúcar) 0,511 gr de Etanol + 0,489 gr de CO2 + energía Sin embargo como la eficiencia es del 95% porque siempre se generan algunos subproductos de fermentación, podemos ajustar la ecuación así: 1 gr de Glucosa (azúcar) 0,484 gr de Etanol + 0,463 gr de CO2 + subproductos + energía Quiere decir que por cada gramo de azúcar consumido se generan 0,484 gramos de alcohol y 0,463 gramos de CO2. Además, por cada 0,484 gramos de alcohol, se generan 0,463 gramos de CO2, o bien por cada gramo de CO2 generado, consecuentemente se producen aproximadamente 1,05 gramos de alcohol. Por otro lado hemos visto que a medida que el alcohol se va generando, y el azúcar consumiendo, la densidad va disminuyendo. Una fermentación típica podría cambiar su densidad desde por ejemplo 1050 a 1010. Si este es el caso, y suponiendo que la única reacción que ha ocurrido en el proceso ha sido la fermentación alcohólica, y asumiendo además que el volumen se ha mantenido constante durante la fermentación, dicha diferencia de densidad se atribuye a la fuga de CO2. De este modo, para el ejemplo en cuestión, el CO2 generado será 1050 – 1010, es decir 40 gramos. En función de la relación previa entre el CO2 generado y el alcohol producido, tenemos que se producen 40 x 1,05=42 gramos de alcohol por cada litro. Dicha concentración equivale a 4,2%p/v de alcohol. Por convención la concentración o grado de alcohol se expresa en %v/v, con lo cual para ello es necesario dividir el valor obtenido por la densidad del alcohol etílico ρ=0,79 El mismo resultado se puede obtener aplicando las siguientes relaciones simplificadas: O bien, Estas últimas ecuaciones son la que finalmente conviene recordar para hacer las cuentas rápidamente en nuestros procesos. Hay que tener en cuenta que este método de estimar el grado alcohólico es indirecto, ya que se basa en la medición de la densidad de la solución. Existen otros métodos directos que miden con mayor precisión el contenido alcohólico, como por ejemplo los analizadores de gases. CAPÍTULO 9 CARBONATACIÓN Otra vez la palabra rara Estequiometría En esta oportunidad utilizaremos la estequiometría para calcular el grado de carbonatación de nuestra cerveza. Tenemos dos métodos de carbonatación, el primero consiste en agregar azúcar al final de la maduración, para que la levadura lleve adelante una segunda fermentación, ahora en envase hermético. De manera que el CO2 generado en esta oportunidad quede retenido en el envase (botella o barril). Este método se denomina carbonatación natural. Si nos basamos en la estequiometría, recordemos que: 1 gr de Glucosa (azúcar) 0,484 gr de Etanol + 0,463 gr de CO2 + subproductos + energía Por cada gramo de azúcar se generan 0,463 gramos de CO2. Por otra parte, en la tabla 5 se detallan los niveles de CO2 adecuados para cada estilo, y en la tabla 6 la relación entre los volúmenes de CO2 y la cantidad en gramos. El CO2 al ser un gas en condiciones normales de presión y temperatura, se suele indicar en volúmenes más que en gramos. Tabla 5. Estilos de cerveza y volúmenes de CO2. Tabla 6. Volúmenes de CO2 disueltos luego de la fermentación. Por lo tanto, si se quiere carbonatar un estilo American Ale, podemos tomar como nivel de carbonatación unos 2,3 volúmenes de CO2. Sabemos por otra parte que nuestra cerveza durante la fermentación alcanzó una temperatura de 20 °C. Según la tabla 6 tendría entonces un volumen de 0,88 de CO2 disuelto. Habría que agregar por lo tanto la diferencia entre 2,3 (requerido) y 0,88 (actual). Es decir, 1,42 volúmenes de CO2. Según la misma tabla 6, este volumen de CO2 equivale a unos 2,8 gramos CO2 por litro. Nuevamente de la estequiometría sabemos que para obtener 2,8 gramos de CO2 por litro debemos incorporar: 0,463 gramos de CO2 1 gramo de azúcar Debemos agregar entonces al envase final unos 6,04 gramos de azúcar por cada litro. CAPÍTULO 10 LA ENERGÍA PUESTA EN JUEGO Energía térmica o calor El calor consiste en una transferencia de energía en el que intervienen gran número de partículas. Se denomina calor a la energía intercambiada entre un sistema y el medio que le rodea debido a los choques entre las moléculas del sistema y sus alrededores. Debemos distinguir además entre los conceptos de calor y energía interna de una sustancia. El flujo de calor es una transferencia de energía que se lleva a cabo como consecuencia de las diferencias de temperatura. La energía interna por su parte, es la energía que tiene una sustancia debido a su temperatura, que es esencialmente a escala microscópica la energía cinética de sus moléculas. Calor sensible y calor latente Cuando una sustancia incrementa su temperatura de T1 a T2, el calor absorbido “Q [kcal]” se obtiene multiplicando la masa de la sustancia, por el calor específico cp y por la diferencia de temperatura T2-T1, conocido como ∆T. Dicho proceso se denomina intercambio de “calor sensible”. Cuando se detiene el intercambio de energía (en forma de calor) entre dos sistemas, decimos que se encuentran en equilibrio térmico. Las moléculas individuales pueden intercambiar energía, pero en promedio, la misma cantidad de energía fluye en ambas direcciones (es un equilibrio dinámico), no habiendo intercambio neto. Para que dos sistemas estén en equilibrio térmico deben de estar a la misma temperatura. Por otro lado cuando una sustancia cambia de estado, es decir se evapora, condensa, se congela, se descongela o sublima, el calor intercambiado, denominado “calor latente” se puede calcular a partir de la siguiente ecuación de cambio de estado: En la que m es la masa de la sustancia que cambia de estado y λ es el calor latente de cambio de estado. A modo de ejemplo, el calor latente de evaporación del agua en condiciones normales de presión y temperatura es aproximadamente λ=590 kcal/kg Transferencia de calor Cuando el calor se transfiere de un lugar a otro, aplica lo que se conoce como ecuación de transferencia de interface: es el flujo de calor en Watts, U es el coeficiente global de transferencia de energía, A es el área de intercambio de calor, y ΔT es la diferencia de temperatura entre el sitio de origen y al que se dirige el calor. Ejemplo, cálculo de la perdida de energía (calor) durante un proceso de cocción en un espacio exterior en invierno y ventoso, comparado con la misma cocción en un ambiente interior sin viento. Bien, en este caso debemos suponer un Uexterior = 50 W/m2°C, y Uinterior = 10 W/m2°C, estos son valores aproximados. Por otro lado, ΔTexterior = 100 – 10 = 90, es decir la diferencia de temperatura entre el mosto hirviendo (100 °C) y el ambiente exterior en invierno (10 °C). Por su parte, ΔTinterior = 100 – 20 = 80, asumiendo una temperatura agradable del ambiente interior de 20 °C. En los dos casos el área A se corresponde con el área de contacto del mosto con el ambiente, sería en este caso: Si la olla es de 34 litros, tiene un radio de 16 cm y una altura de 45 cm, con lo cual el área de intercambio es: De manera que: Es decir, cocinar afuera provoca una pérdida de energía entre 5 y 6 veces superior a cocinar adentro. Las calorías necesarias de nuestro quemador Para que el proceso de cocción pueda cumplir todas sus funciones, a saber: a) Esterilización del mosto b) Eliminación del DMS c) Isomerización de los ácidos del lúpulo d) Clarificación, entre otras Debemos garantizar un nivel de evaporación de entre el 10 y el 15% del volumen pre-boil, o volumen antes de la cocción. Si para nuestro batch de 20 litros finales tenemos al inicio de la cocción unos 28 litros, debemos entonces garantizar una evaporación de unos 3 o 4 litros. Digamos 4 litros como la peor situación. Ahora bien, para evaporar 4 litros de agua: Necesitamos entonces incorporar al mosto 2360 kcal en 1 hora. Si además tenemos en cuenta que un quemador normalmente ofrece una eficiencia aproximada del 40%, debemos contar con un quemador de: Quiere decir que para procesos caseros de 20 litros finales nuestro quemador tiene que brindar entre 5000 y 7000 kcal/hora. BIBLIOGRAFÍA RAY DANIELS: Designing Great Beers – Brewers Publications, Boulder, Colorado, EE.UU. 2001 PAULINE M. DORAN. Bioprocess Engineering Principles, EEUU, 1995. EDUARDO CAO, Intercambiadores de Calor, 2da edición, 1997. Otras fuentes consultadas http://www.cervezadeargentina.com.ar/ https://cervezomicon.com/ http://www.revistamash.com/2017/index.php http://somoscerveceros.com/ Índice Capítulo 1 - Introducción Capítulo 2 - Los primeros cálculos básicos Capítulo 3 - La densidad Capítulo 4 - ¿Cuánta malta? Capítulo 5 - El color Capítulo 6 - El amargor Capítulo 7 - La Fermentación Capítulo 8 - ¿Cuánto alcohol? Capítulo 9 - Carbonatación Capítulo 10 - La energía puesta en juego