Novedades en Radioterapia en Cáncer de próstata La mejora de la toxicidad, la tecnología avanzada y las técnicas novedosas han contribuido a aumentar el uso de la radioterapia para el tratamiento de distintos subgrupos de pacientes con cáncer de próstata, según el Dr. Daniel Spratt. "La radioterapia sigue ampliando su papel, sobre todo si se empieza a hablar de pacientes con cáncer de próstata de muy alto riesgo o enfermedad] con ganglios positivos y más allá", dijo Spratt en una presentación sobre la actualización en oncología radioterápica durante la Reunión Anual de LUGPA 2023. Durante su presentación, Spratt esbozó la evolución de la radioterapia en el cáncer de próstata y destacó la investigación en curso de técnicas novedosas diseñadas para ser menos invasivas, más precisas y más seguras para esta población de pacientes. Spratt es Catedrático Vincent K. Smith del Departamento de Oncología Radioterápica y médico titular del Centro Oncológico Seidman de los Hospitales Universitarios y profesor y catedrático del Departamento de Oncología Radioterápica del Centro Oncológico Integral Case de Cleveland (Ohio). Spratt comenzó destacando cómo los avances tecnológicos han ayudado a reducir los efectos adversos (EA) asociados a la radioterapia en pacientes con cáncer de próstata. El uso de la radiación 2D desde la década de 1950 hasta la de 1980 estaba relacionado con una tasa de hemorragia rectal del 32% y el tratamiento tardaba 71 días en completarse. La introducción de la radioterapia 3D mejoró estos EA, ya que el 8% de los pacientes declararon toxicidad rectal, y la radioterapia de intensidad modulada se asoció a toxicidad rectal de grado 3 o superior en aproximadamente el 1% al 3% de los pacientes. Sin embargo, la introducción del gel espaciador ha permitido otra reducción significativa de la toxicidad. "Existen múltiples geles espaciadores en el marcador que pueden utilizarse para separar la próstata del recto. Ahora mismo, se calcula que más de la mitad de los pacientes que reciben radioterapia para el cáncer de próstata en Estados Unidos llevan un espaciador", señaló Spratt. En cuanto a los ensayos modernos, Spratt señaló los resultados del ensayo de fase 3 HYPO-RTPC (ISRCTN45905321), que demostró que la radioterapia ultrahipofraccionada no era inferior a la radioterapia fraccionada convencional en cuanto a la supervivencia sin fracaso en pacientes con cáncer de próstata de riesgo intermedio o alto (HR ajustado, 1,002; IC del 95%, 0,758-1,325; logrank P = 0,99). Además, los EA tempranos fueron más pronunciados con el ultrahipofraccionamiento que con el fraccionamiento convencional, aunque la toxicidad tardía fue comparable entre los grupos. También describió los resultados a 5 años del ensayo de fase 3 PACE-B que se presentaron en la Reunión Anual de ASTRO 2023, donde los autores del estudio concluyeron que la radioterapia corporal estereotáctica (SBRT) debe considerarse un nuevo estándar de atención para pacientes con cáncer de próstata de riesgo intermedio bajo y favorable después de que los pacientes tratados con SBRT experimentaran una tasa de supervivencia libre de eventos a 5 años del 95. 8% (IC 95%, 93,3%-97,3%) frente al 94,6% (IC 95%, 91,9%-96,4%) de los tratados con radioterapia fraccionada convencional (HR, 0,73; IC 95%, 0,47-1,12; log-rank P = 0,22). "La radiación ha cambiado enormemente. Los pacientes están familiarizados con la SBRT", afirma Spratt. "Lo oyen porque en muchos tipos de cáncer, sobre todo en el metastásico, la SBRT desempeña un papel cada vez más importante. El tratamiento ha cambiado bastante". Con el tiempo, se han integrado regímenes más cortos en la atención a los pacientes con cáncer de próstata. Spratt señaló que actualmente se están llevando a cabo 5 estudios clínicos que examinan 2 tratamientos con radioterapia en pacientes seleccionados con cáncer de próstata. Explicó que, tras una prostatectomía, actualmente sólo se utilizan 20 tratamientos, y en los ensayos también se ha estudiado el uso de sólo 5 tratamientos de radioterapia para estos pacientes. Otro enfoque que se está investigando actualmente en el ámbito del cáncer de próstata es un concepto denominado "pintura de dosis", según el cual, en lugar de recibir una dosis constante de radiación en toda la próstata, los pacientes reciben una dosis muy alta en el nódulo dominante y una dosis reducida en toda la glándula. "¿Realmente necesitamos administrar toda esa dosis a toda la próstata? ¿Podemos administrar una dosis microscópica de modo que sea muy improbable que causemos tantas molestias urinarias y EA rectales de bajo grado? Estos ensayos también están en curso", explicó Spratt. Por último, Spratt profundizó en los resultados de un estudio en el que se utilizó un modelo predictivo de inteligencia artificial (IA) para identificar a los pacientes con cáncer de próstata de riesgo intermedio que probablemente se beneficiarían de la terapia de privación androgénica (TPA) añadida a la radiación, frente a los que sólo necesitarían radiación. En pacientes extraídos de 5 estudios clínicos de fase 3 que eran positivos para el modelo de IA y que se esperaba que obtuvieran beneficios de la adición de ADT, la radioterapia más ADT se asoció con una mejora de la supervivencia libre de metástasis a distancia (SLMD) frente a la radioterapia sola (CRI, 0,34; IC del 95%, 0,19-0,63; p < 0,001). Por el contrario, en los pacientes con modelo de IA negativo, la adición de ADT a la radioterapia no se asoció a una mejora de la SLM (CRI, 0,92; IC del 95%, 0,59-1,43; p = 0,71). "Con el uso de biomarcadores, creo que los hombres amarán si pueden evitar con seguridad la terapia hormonal", concluyó Spratt. Resumido y traducido por Dr Julio C. Arguello. Oncología Radioterápica CIC y Centro de Radiocirugía Robótica