1 Funcionamiento del RTX y las mejoras que aporta a los videojuegos. Alejandro Benavides. Universidad San Francisco de Quito. Cosmos. Michael Koziol. 9 de noviembre de 2022. 2 El RTX en los videojuegos. Aportes y funcionamiento El trazado de rayos es una tecnología que, si bien no es nueva, ha comenzado a asentarse en los videojuegos. Su finalidad principal es brindar realismo a las imágenes reproducidas en la pantalla, pero, para esto, el RTX debe convivir con otros procesos del desarrollo 3D, además de tener algunas desventajas. Es debatible si las exigencias de esta tecnología merecen la pena para los resultados obtenidos. No se puede negar que esta tecnología afecta a la manera de consumir videojuegos, pues permite un mejor estudio de la luz y, por ende, una aproximación más inmersiva a los mundos digitales. El desarrollo en tres dimensiones posee tres elementos clave: cámaras, escenas y modelos. Todo objeto en un entorno tridimensional es un modelo, cuya anatomía es constituida por polígonos, que a su vez se distribuyen en un plano por medio de coordenadas. Este entorno tridimensional debe ser alisado para poder observarse en un plano bidimensional, como lo es una pantalla. Para esto, se lleva a cabo un proceso conocido como “rasterizado”, en donde los pixeles de la pantalla se iluminan para formar la figura 3D. Los pixeles con los que se comunica el rasterizado no deben dejar de interpretar las luces que se “prefabrican” en el diseño. Es decir, todas las luces, sombras y reflejos de un escenario digital son una decisión premeditada, la cual no desaparece en el rasterizado. En los videojuegos existen, primordialmente, dos tipos de iluminación: direccional y dinámica. La primera de estas comprende el color sujeto a los modelos, lo que se refiere a su piel, vestimenta, material, etc. Esta luz no define sombras o reflejos, aunque logra comunicar primeros volúmenes. La luz dinámica altera el color base de un modelo con relación a la fuente de luz. Esto se conforma por sombras y brillos, los cuales cambian de posición con el movimiento del jugador. Otro factor influyente en la apariencia de los modelos 3D es la textura, la cual permite distinguir de qué material debería estar hecho el modelo. Las texturas, por si solas, corresponden a la luz direccional, pero es común utilizarlas para simular reflejos, refracciones y sombras cuya naturaleza es 3 compleja de calcular. Las texturas que son animadas y ancladas a un modelo para simular ambientación conforman los “Lightmaps”. Estos mapas son el compendio de los recursos utilizados para iluminación ambiental, es decir, las técnicas utilizadas para prediseñar los juegos de luces se consolidan en lightmaps. Estos recursos que simulan la luz natural fueron desarrollados para superar las limitaciones técnicas que existen en el desarrollo de este elemento, en especial en sus complejos detalles. Por otro lado, en otros medios, como televisión y películas, se aprecia que la iluminación, texturas y animación son más avanzados, con una definición y atención al detalle superior, esto a pesar de que existen videojuegos de presupuestos mayores. La explicación no se encuentra en los procesos de producción, sino en la tecnología utilizada. Mientras los videojuegos deben pasar por modelado, rasterizado, creación de lightmaps, recursos más artesanales, las películas utilizan el “Ray Tracing”. Esta tecnología se define como un conjunto de algoritmos que dibuja distintas líneas, desde las fuentes de luz y desde el punto de vista o cámara por donde se observa la imagen. El ray tracing toma en cuenta todas las fuentes de luz y las superficies en donde ésta se refleja, refracta y difumina, por lo que, cuando los rayos vuelven al punto de origen para plasmar una imagen en la pantalla, la luz posee una naturaleza más realista. Estos rayos simplifican muchos de los procesos necesarios para imitar la luz natural en la animación, pero presenta diversas desventajas. Una de ellas, es la evidente exigencia computacional y electrónica, que limita la cantidad de equipos que pueden utilizar esta tecnología. La segunda y principal desventaja es la colisión. Al igual que la luz, la interacción entre modelos 3D es fabricada. En realidad, los modelos son incapaces de tocarse, por lo que es necesario programar un conjunto de algoritmos dedicados a las colisiones, similar a los lightmaps. Este sistema se conoce como “Hitbox”, sólidos invisibles que fungen como márgenes para iniciar las animaciones correspondientes a una colisión. Los lightmaps y las hitboxes se agrupan en un árbol de códigos, y éste se divide en ramas y subramas. Las ramas separan los 4 códigos según su función, mientras que las subramas dividen los escenarios en cuadrantes, lo cual permite que las computadoras ejecuten los códigos de un cuadrante a la vez, en lugar de renderizar todo en todo momento. El trazado de rayos se basa en las colisiones de las líneas dibujadas sobre las superficies de un escenario. Esto, de nuevo, supone un gran coste computacional y energético. Por esta razón, esta tecnología es más ocupada en cine, ya que las empresas productoras poseen granjas de procesadores capaces de renderizar una película completa con esta técnica. Mientras que, en videojuegos, lo más común es poseer tan solo un procesador, el cual debe interactuar además con otro hardware, por lo que el ray tracing sigue siendo algo no habitual. Debido a esto, dentro de esta industria, el ray tracing se suele utilizar por capas, es decir, puede usarse solo para las sombras, solo para los reflejos, o pueden someterse las escenas a ray tracing solo para que los desarrolladores observen cómo se ven y posteriormente creen estos efectos con las técnicas tradicionales. Con el ray tracing, la luz posee mecánicas más naturales, por lo que simplifica muchos de los procesos que se han desarrollado para imitar la luz realista. Esto a cambio de un gran consumo computacional y energético. Esta tecnología se basa en el trazado de líneas que calculan de mejor manera la interacción de la luz entre los modelos de una escena 3D, para luego, con los datos recopilados, crear una imagen reproducible por una pantalla. Si bien esta tecnología no posee mucho camino recorrido en los videojuegos, sus años de uso en el cine demuestran que el ray tracing transformará la manera de desarrollar y consumir videojuegos.