Teoría del etiquetamiento resultados de investigaciones No obstante, debe tenerse en cuenta un estudio posterior (Dejong, 1997) que, en referencia a los delincuentes primerizos, ofrece resultados distintos al de Walter-Farrington-Tucker 6.4. Definición de sanción La definición de sanción como la consecuencia o efecto de una conducta que constituye la infracción de una norma jurídica es correcta. La sanción puede entenderse como una respuesta punitiva o disciplinaria por parte de la sociedad o la autoridad competente ante la transgresión de las normas establecidas. El argumento presentado por Vasconcelos, basado en la teoría del Derecho-amenaza, rechaza la idea de que las sanciones sean únicamente un medio de constreñir o castigar. Se argumenta que, además de las sanciones negativas (punitivas), se debe reconocer el valor de los incentivos y recompensas como medios para prevenir delitos y promover conductas virtuosas. En esta perspectiva, se destaca el papel de las recompensas y el incentivo como herramientas para influir en la conducta de las personas, especialmente en asuntos relacionados con la fiscalidad y las políticas sociales del Estado. La regulación de la conducta individual a través de las sanciones se atribuye a dos motivaciones principales: evitar desaprobaciones y obtener recompensas, y el aprendizaje social de reaccionar ante determinadas conductas con juicios de aprobación o desaprobación en función del entorno social. Es importante tener en cuenta que, en general, las sanciones negativas (punitivas) están más claramente definidas en las sociedades que las sanciones positivas. Además, se destaca que las sanciones negativas organizadas, incluyendo las penales, cuando son impuestas por una autoridad establecida, son procedimientos socialmente reconocidos que se dirigen a las personas cuya conducta es objeto de desaprobación social. En resumen, la sanción se refiere a las consecuencias derivadas de una conducta que viola una norma jurídica, y puede incluir tanto sanciones negativas (punitivas) como sanciones positivas (recompensas). La aplicación de sanciones tiene como objetivo regular la conducta de los individuos en la sociedad y establecer límites y consecuencias para aquellos que transgredan las normas establecidas. 6.4. Penas restrictivas de los derechos de propiedad: Este tipo de pena implica la restricción de los derechos de propiedad del infractor como consecuencia de su conducta delictiva. Por ejemplo, en casos de delitos económicos o financieros, puede ordenarse la confiscación de bienes, la pérdida de licencias o permisos comerciales, la prohibición de ejercer determinadas actividades económicas, entre otros. Estas penas buscan desincentivar la comisión de delitos relacionados con la propiedad y generar una reparación para la víctima o el Estado. De la misma manera Aldaz, (2022) explica la definición de las penas restrictivas: 6.3.1. Multa Cuando un juez emite una sentencia condenatoria, generalmente se acompaña de la imposición de una multa, sin importar la naturaleza de la infracción penal cometida. Sin embargo, en circunstancias excepcionales en las que la persona carezca de los recursos económicos necesarios para pagar la multa, se pueden tomar las siguientes medidas alternativas: a) establecer un plan de pagos en cuotas; b) condonar la multa si la persona se encuentra dentro de los quintiles de extrema pobreza según los datos proporcionados por el Ministerio de Bienestar Social; c) ordenar el desempeño de servicio comunitario. Además, es importante tener en cuenta que las multas también pueden ser impuestas a personas jurídicas de acuerdo con lo establecido en el artículo 71 del COIP. 6.3.2. Comiso penal. El comiso penal es una pena accesoria que se añade a la pena principal y tiene como objetivo privar al infractor de sus bienes, ya que se consideran productos o instrumentos del delito. Esta pena se encuentra contemplada en el artículo 69, numeral 2, literal c) del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Se aplica a los bienes que han sido utilizados para cometer el delito o que son el resultado de la actividad delictiva, como, por ejemplo, los bienes obtenidos mediante lavado de activos, el tráfico ilícito de drogas, las armas de fuego utilizadas en homicidios, entre otros ejemplos. El comiso penal busca despojar al infractor de los beneficios o medios materiales derivados de su conducta delictiva, y los bienes incautados pueden ser decomisados y destinados a fines públicos o a reparar el daño causado. 6.3.3. Destrucción de los instrumentos o efectos de la infracción Según lo establecido en el artículo 69, numeral 3 del COIP, el juez o tribunal de garantías penales tiene la facultad de ordenar la destrucción de los instrumentos utilizados para cometer el delito o de los bienes que se generen como resultado de este. En la práctica judicial, es común que se ordene la destrucción de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, así como otros bienes, con el fin de evitar su reutilización en la comisión de nuevos delitos. Sin embargo, el juez también puede declarar de interés público ciertos bienes o preservar aquellos que posean valor histórico o cultural. (págs. 32,33). Esto significa que, en casos específicos, se puede tomar la decisión de no destruir dichos bienes y buscar otras alternativas para su utilización o conservación, considerando su importancia para la sociedad en general. Antecedentes de la pena Lombroso sostiene que “el factor determinante en la comisión del delito no es la imputabilidad moral del delincuente, sino que tiene una naturaleza patológica presente en la actividad criminal”. Garofalo abogó por medios destinados a exterminar y eliminar a los delincuentes, considerándolos seres ineptos y peligrosos para la sociedad. Por lo tanto, indica que la pena tuviera una finalidad intimidatoria y también sirviera como instrumento de corrección moral del delincuente. Ferri, por su parte, sostiene que la verdadera génesis del fenómeno criminal reside en las condiciones morbosas individuales, físicas o psíquicas, adquiridas, hereditarias o congénitas del individuo, así como en el entorno en el que se desarrolla su vida. La pena y su finalidad Las teorías unificadoras surgieron como respuesta a la insuficiencia de las teorías descritas anteriormente, ya que ninguna de ellas resistió a la crítica. Estas teorías buscan combinar los elementos de las teorías tradicionales para dar una respuesta integral a la finalidad de la pena. Claus Roxin (1997), en su obra "Derecho Penal Parte General", desarrolla con precisión las siguientes teorías unificadoras. (Morocho, 2017) En resumen, el texto presenta una definición de pena y delito, así como una discusión sobre la finalidad de la pena en la doctrina penal. También menciona la existencia de teorías unificadoras que intentan combinar los enfoques de las teorías tradicionales para abordar de manera integral el propósito de la pena. Penas privativas de livertad Al momento de legislar y establecer penas privativas de libertad, es fundamental tener precaución para garantizar que sean justas y respeten el principio de proporcionalidad. Este principio, establecido en el artículo 76, numeral 6 de la Constitución de la República del Ecuador (2008), busca que la pena impuesta a una infracción penal sea adecuada y proporcional al delito cometido, teniendo en cuenta los derechos de las personas que hayan cometido actos delictivos Además, es importante tener en cuenta que las penas privativas de libertad no pueden exceder de cuarenta años cuando se trata de acumulación de penas. Esto significa que, en caso de cometerse varios delitos y ser condenado por ellos, la suma de las penas privativas de libertad no puede superar dicho límite. Asimismo, las penas privativas de libertad deben ser impuestas únicamente mediante una sentencia dictada por un juez penal o un tribunal de garantías penales, una vez que se haya agotado el debido proceso legal establecido en el COIP. El proceso puede seguir diferentes modalidades, como el procedimiento ordinario, expedito, privado de la acción, directo o abreviado, según corresponda cada caso. Situacion carselaria En muchos casos, las cárceles estaban diseñadas para albergar a un número mucho menor de reclusos que su capacidad real. Esto resultaba en condiciones insalubres y falta de recursos básicos, como alimentos, agua potable y atención médica adecuada. Además, la violencia y los enfrentamientos entre bandas criminales eran comunes, lo que afectaba la seguridad tanto de los reclusos como del personal penitenciario. En años anteriores, se produjeron varios episodios de violencia extrema en las cárceles ecuatorianas, como motines y asesinatos. Estos incidentes pusieron de manifiesto la falta de control y la debilidad del sistema penitenciario del país. Hacinamiento carcelario El hacinamiento carcelario en Ecuador es un problema grave que ha afectado al sistema penitenciario del país durante muchos años. Las cárceles ecuatorianas enfrentan una sobrepoblación significativa, lo que significa que hay más internos de los que las instalaciones pueden albergar adecuadamente. El hacinamiento carcelario tiene graves consecuencias para la vida y el bienestar de los internos. Las celdas diseñadas para albergar a un número limitado de personas a menudo se encuentran abarrotadas, lo que lleva a condiciones insalubres y falta de espacio personal. La falta de camas, servicios básicos, como baños y duchas, y atención médica adecuada son problemas comunes en las cárceles sobrepobladas. Esta situación también genera un entorno propicio para la violencia y el conflicto entre los internos. Las rivalidades entre bandas delictivas pueden desencadenar enfrentamientos y riñas, lo que ha llevado a episodios de violencia extrema y muertes dentro de las cárceles. El hacinamiento carcelario en Ecuador ha sido reconocido por organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como una violación de los derechos humanos de las personas privadas de libertad. La CIDH ha instado al Estado ecuatoriano a tomar medidas urgentes para abordar el problema, como la adopción de medidas alternativas a la prisión preventiva y la mejora de las condiciones de vida en las cárceles. Reinsercion social La sociedad se concibe como un sistema que brinda refugio y apoyo a sus miembros. Aquellas personas que forman parte de la sociedad tienen acceso a servicios básicos que el Estado debe garantizar, como salud, educación, entre otros. Sin embargo, aquellos individuos que no tienen acceso a estos servicios se encuentran marginados de la sociedad. La reinserción social implica proporcionar a estas personas las herramientas y oportunidades necesarias para reintegrarse plenamente en la comunidad. Esto puede incluir programas de capacitación, educación, apoyo psicosocial y asistencia para encontrar empleo. El objetivo es superar las barreras que impiden su participación plena y activa en la sociedad. Es fundamental que el Estado y la sociedad en su conjunto se comprometan a garantizar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades y acceso a los servicios básicos necesarios. La reinserción social no solo beneficia a los individuos marginados, sino que también contribuye al bienestar general de la sociedad al fomentar la inclusión y reducir las desigualdades.