EL DESARROLLO DEL NIÑO DE 0 A 6 AÑOS L a personalidad de un niño es algo muy complejo que no se presta a esquemas y formas. Toda persona es de hecho, un mundo en sí misma y todavía lo es más una mente en crecimiento que tiene, tal vez más que el adulto, una posibilidad de elegir entre diversos recorridos. Sin embargo, aunque con mucha cautela, los especialistas intentan describir algunos puntos importantes que parecen representar etapas en la historia del desarrollo de un individuo. En los primeros años de vida del niño, todas las madres recuerdan las preguntas del pediatra que quiere asegurarse si el niño ha empezado a sonreír a los dos meses, si está sentado a los 6 y si en este periodo el niño ha comenzado a balbucear las primeras sílabas. Ya en estos meses el niño puede distinguir la voz de la mamá y a recoger en modo comunicativo las informaciones que le da, indirectamente, a través de la entonación de la voz. Se puede decir que la inflexión de esto que decimos representa para el lactante el primer mensaje y es, por lo tanto, natural que el adulto tienda a cargar de sentimientos su voz cuando se dirige al bebé. También la mirada tiene su recorrido, su gradual perfeccionamiento: progresivamente el bebé comienza a explorar lo que ve usando movimientos más amplios de los ojos. A los 8 meses para muchos comienzan los primeros pequeños dramas: debido a que es más fácil distinguir las facciones del rostro de la madre respecto a la de los extraños, es por esto que los tíos y amigos reciben un llanto de © Masstercursos. Todos los derechos reservados. www.masstercursos.com disgusto cuando cogen en brazos al niño. El juego en este periodo está fuertemente orientado sobre el propio cuerpo y todos los objetos se llevan a la boca. Pero si alguno quita de las manos del lactante un objeto ``interesante´´ y lo esconde, el niño se lanzará a la búsqueda y logrará encontrar el juguete escondido. En fin, en torno al primer año, los padres empiezan a notar las primeras palabras no sólo yayo o mamá, también pelota, abre, zapatilla, aunque con alguna torpeza; ya muchos niños a esta edad saben caminar por si solos, pero un desarrollo se considera ``normal´´ cuando comienza a los 17 o 18 meses. En el segundo año de vida, asistimos al nacimiento del lenguaje y del juego; parece que el niño descubra de modo más completo el mundo: puede explorar lo que está a su alrededor caminando y también corriendo, puede pedir con más precisión lo que quiere al adulto incluso cuando está muy alto, puede comentar con la madre y el padre objetos y eventos interesantes, comunicar las propias necesidades corporales, comenzando en muchos casos a liberarse de los pañales, puede, en fin, transformar lo que le circunda con el juego, hacer que un plátano se convierta en un teléfono o un banco en una cocina y comenzar, por lo tanto, a tener cuidado de otros, es decir, muñecos, ositos, siempre necesitados de beber, comer, lavarse y dormir. El mundo del adulto es representado, imitado e interiorizado y empieza a convertirse en la base, la estructura portante de la personalidad, el modelo permite que se puedan contar sin temor las cosas bizarras que a un niño se le ocurren a esta edad. Al inicio del tercer año, comienza a perfeccionarse la posibilidad de explorar algo muy diferente del universo físico: los otros, entendiendo que otras personas sean capaces de percibir y desear objetos. La mente, con sus manifestaciones, comienza a delinear los interlocutores como personalidad: ``personas´´. Esta capacidad antes © Masstercursos. Todos los derechos reservados. www.masstercursos.com extremadamente rudimentaria, será afinada con los años hasta alcanzar su plenitud entorno a los 4 años, o 4 años y medio. Hasta los 3 años se despliega la capacidad de proyectar, hacer planes. Las torres se convierten entonces en algo más altas, se empiezan a hacer pequeñas construcciones como casas hechas con piezas de juguete. Los encajes conseguidos, antes de forma simple, se convierten siempre en más elaborados, y el niño empieza a satisfacer el deseo de poner en su sitio las figuras dentro de siluetas con contornos irregulares. La ficción se convierte en más compleja hasta llegar a imaginar objetos que no están, acariciados con gestos aunque no estén presentes, mientras el lenguaje se perfecciona y gradualmente pasa de la capacidad de decir dos palabras, a los 3 años, a saber decir una frase simple como ``la pelota está sobre la mesa´´. Como hemos subrayado, sin embargo, todo niño es un mundo en sí mismo, y es así también en el lenguaje, en el que puede haber gran variabilidad: muchos niños hablan ya muy bien a los dos años, otros en cambio, deben esperar hasta los 3 años. Para completar la maduración del mundo fantástico, a esta edad muchos niños saben ya usar el imperfecto fantástico: … yo era un cowboy… iba a buscar a los indios. El nacimiento de la propia personalidad es percibido cada vez más profundamente y sobre todo como algo diferenciado de la figura del adulto, y en particular, de la madre. Es esta otra etapa decisiva. El niño que hasta entonces, sin darse cuenta, se confundía un poco con la madre, ahora es una personalidad libre, y siente que lo es: comienza la fase del NO. Es un no, con frecuencia a todo, siempre que apoye la diversidad: yo soy yo y tú eres tú, parece decir. Pero el mundo, ahora explorado por sí mismo, se convierte en el inicio de esta diferencia; Antes todo era la madre y, por lo tanto, la familia. Esto puede esconder trampas y en este momento brotan los miedos de la oscuridad, de los animales © Masstercursos. Todos los derechos reservados. www.masstercursos.com grandes, del tigre o del lobo, de los insectos, etc…. Al inicio de esta fase, los miedos son un signo de maduración y acompañarán la aventura del pequeño por muchos años. No debe sorprendernos, por lo tanto, que el niño, al inicio de los 3 años, descubra en el juego al otro niño. En el momento que entra en la guardería, es cuando lo anteriormente expuesto pone las bases para dos importantes maduraciones. - La madre, cuando se va, no desaparece del todo como ante; a esta edad se cumple el sentido de la presencia interna de la figura del adulto. Este no se va, sino que luego vuelve a aparecer, no se ha perdido. Algunos niños se adaptan a la nueva situación pronto, llorando sólo pocos días cuando la madre se va. Otros necesitan un poco más de tiempo pero al final todos están preparados para el descubrimiento más pleno de los otros. - El juego ya no es solitario y los niños cuando están juntos ya no son muchas islas: se puede hacer algo para compartir, se pueden intercambiar las ideas. Al principio, los otros niños se ven como una ayuda para alcanzar un propósito deseado, pero después se convierten en compañeros. A los 3 años el niño es capaz de cerrar un círculo y enriquecer su propio diseño. En los meses sucesivos el círculo puede convertirse en una cabeza y a los cuatro años consigue hacer algún cuadrado un poco deformado; es el periodo en el cual empieza a nacer una cierta creatividad artística y precisamente entre los 3 y los 4 años inicia el interés por los instrumentos musicales. A los 4 años se introducen con mayor frecuencia en todos los aspectos del juego especialmente en los de ficción, intercambios verbales de todo género y la frase no solo es más variada en los vocablos sino que también puede asociarse a otras frases que unen dos conceptos, como © Masstercursos. Todos los derechos reservados. www.masstercursos.com cuándo, porqué, cómo y luego, etc… En muchos casos todavía la pronunciación puede ser imperfecta especialmente de dos o tres consonantes juntas. A esta edad el niño empieza a expresar amistad, a dar informaciones, a hacer preguntas precisas. Se siente capacitado para dar explicaciones y para impartir instrucciones y nace así, la figura del líder. Este decide quien recitará las partes principales, es padre, madre o camarero, y quien, en cambio, se deberá contentar de una parte secundaria. El líder puede conceder mangánicamente o bien negar. El mundo recitado, fantástico, es a esta edad tan real que puede confundirse con la realidad o más bien la realidad puede, en algunos casos, ser puesta un poco a parte, suscitando algunas veces la alarma en algunos padres. Por ejemplo, es típico el amigo imaginario, llamado por su nombre, confidente y protagonista de los juegos. Éste representa un elemento normal del desarrollo del niño, especialmente si es hijo único. Otra experiencia común para los padres entorno a la cama de un niño de 4 años es la de la fábula. Los cuentos de cosas fantásticas son amados y los personajes son seguidos con atención. Algunos niños están tan fascinados de los libros de fábulas que insisten para que les enseñen a ellos a leerlos. Continúan aprendiendo a través de la imitación, empiezan a verificar las nuevas capacidades de las que disponen, como el escuchar y el hablar, y hacen incesantemente preguntas. Pero hay que tener atención a no liarse en las respuestas: se darían cuenta en seguida del error, porque pueden separar mentalmente los aspectos físicos de ``lo sé´´ y de ``no lo sé´´. Consiguen ponerse en un punto de vista diferente al suyo propio, en suma, en la posición de los otros. Si entre los 3 y los cuatro años han comenzado a entender con más claridad los deseos de los otros niños y adultos, ahora empiezan © Masstercursos. Todos los derechos reservados. www.masstercursos.com a entender también lo que los otros piensen y a identificar un pensamiento o una creencia equivocada. Hacia el fin del cuarto año la socialización empieza a enriquecerse y los pequeños tienden cada vez más a sentir un creciente sentido de compasión y responsabilidad. Mientras que antes se conformaban con observar desde la distancia a los compañeros de juego que se hacían daño, ahora muestran en las mismas circunstancias una simpatía premurosa: corren a buscar ayuda de los adultos o bien ofrecen su apoyo con contacto físico o con palabras de consuelo; además éstos devienen protectores en las relaciones con los otros niños más pequeños y descubren la ternura hacia los animales domésticos, intentado involucrarlos en sus juegos. Sin embargo, desgraciadamente, estas grandes ganas de aventura no están siempre acompañadas de la conciencia de los peligros, por ejemplo el tráfico o ciertas atracciones de los parques de juego. Esto, se verifica, sobre todo en el caso de los niños que parece que sacan menos provecho que las niñas de las advertencias y las prohibiciones. El sentido del humor está bien desarrollado, las burlas, incluso verbales, son comprendidas y divierten mucho. Es además el momento del descubrimiento de las adivinanzas. Los espectáculos de marionetas son aceptados de buena gana, pero es más frecuente que los programas televisivos involucren sus sentimientos y susciten un sentido de imitación. En fin, el diseño del cuerpo humano empieza a enriquecerse en algunos detalles. A los cinco años, el niño demuestra disfrutar siempre más, no sólo de actividades elaboradas de ficción, también de juegos complicados realizados en casa y en el exterior y que requieren instrucciones preliminares precisas y sobre todo, una estrecha observancia de las reglas. Esto les permite desarrollar actitudes particulares como algunos juegos simples, como la natación, y actividades manuales. Las artes creativas se manifiestan cada vez con mayor evidencia, el © Masstercursos. Todos los derechos reservados. www.masstercursos.com dibujo es más rico y fantasioso, las percusiones se abandonan y se descubren los otros instrumentos musicales. Las niñas pueden descubrir el trabajo de la costura, pueden cortar simples manteles para la casa de la muñeca, mientras los niños parecen particularmente atraídos de las construcciones de escenas de ciudad, algunas veces, incluso muy elaboradas, como iglesias, palacios, pasos a nivel. Comienzan a ser más evidentes las diferencias entre niños y niñas. Estas últimas prefieren los juegos en los cuales se imita el colegio o a los padres, mientras que los niños tienden más a la competición y a la guerra. Los objetos, los animales y las personas empiezan a ser clasificados y dispuestos cada uno según la especie o familia: la pera entre las frutas, el sombrero entre los vestidos, el caballo entre los animales. Hacia los 6 años se convierte en más simple ordenar una breve fila de palitos de diferente tamaño; de los © Masstercursos. Todos los derechos reservados. www.masstercursos.com pequeños a los más grandes y viceversa. Esta última capacidad será la base para el futuro nacimiento del concepto de número. La diferenciación sexual tiene aspectos también de relación. Algún niño empezará a pedir a la mamá ser esposa, y muchos empezarán a tener novia. El diseño del cuerpo humano se enriquece con las articulaciones, con las manos y con los pies, y el rostro con las cejas o la nariz. Dibujos de casas o castillos se hacen con el conocido como ``realismo intelectual´´, las paredes pueden convertirse en transparentes y dejar de ver a los personajes que animan el interior. La pronunciación de las palabras más difíciles empieza a ser corregida, y un niño de esta edad comienza rápidamente a poder contar con fascinación y gracia una fábula o una historia vista en la televisión. © Masstercursos. Todos los derechos reservados. www.masstercursos.com