Ensayo sobre mutación y evolución Por Torres Lemus Brayan Una de las teorías evolutivas y la que actualmente tiene más peso es la postulada por Darwin, que descansa sobre dos pilares fundamentales: la mutación y la selección. La mutación básicamente es el cambio, en general irreversible, de una característica genómica potencialmente hereditaria que involucra uno o pocos pares de bases, o segmentos mayores del ADN (Nagel, 2007). Según Darwin (1859) la evolución biológica es un proceso de dos etapas, en el que la variación aleatoria hereditaria proporciona la materia prima, mientras que la selección natural actúa como la fuerza que conduce a la adaptación de los organismos, entendiéndose a la variación (y por lo tanto, materia prima) como resultado de mutaciones. Estas mutaciones se dan en todos los organismos vivos y su importancia asociada a la teoría de evolución ya mencionada es el papel que juega como generadora de diversidad genética y que sin embargo no tienen necesariamente influencia en el fenotipo, además de que la cantidad de mutaciones que puedan favorecer la adecuación del organismo son mínimas en comparación de las que puedan resultar perjudiciales o simplemente neutras. Se pueden dividir en dos tipos; las mutaciones puntuales o moleculares y las mutaciones génicas; que se diferencian en el nivel al que el ADN se verá afectado, alterando básicamente la interacción entre pares de bases así como la interacción de segmentos completos de cromosomas, respectivamente, y por lo tanto; también el impacto que tendrán en el organismo y su posible progenie, lo que me lleva a la siguiente fase; las mutaciones somáticas y las involucradas a la línea germinal, siendo las primeras aquellas que experimenta un individuo dando como resultado un mosaico genético dentro de sus mismas células con un origen mitótico, y las segundas que son las más importantes para el tema tratado; ya que serán las que sufre la línea de células germinales, con origen meiótico y por lo tanto; transmitidas a la siguiente generación. Irónicamente, las principales teorías antagónicas del darwinismo así como las que buscan complementarla, reposan en la necesaria idea del cambio, por lo tanto la diferencia de interpretación en cada una de ellas radica en la frecuencia y magnitud de dicho cambio, por lo tanto la mutación es un proceso necesario para asimilar el concepto de evolución. En diferentes artículos se aborda el papel que juega el azar, permitiéndose una malinterpretación de conceptos básicos, la mayoría de autores concuerdan en que el azar se basa a que segmentos diferentes del genoma tienen la posibilidad de cambiar, sin embargo la probabilidad de que cada uno lo haga no es la misma, pudiéndose encontrar una tendencia al cambio en regiones específicas, encontrando aquí los “hot spots” zonas específicas del genoma mayormente susceptibles al cambio en relación a otras zonas más constantes. A pesar de que ramas de aun dudosa explicación como la epigenetica puedan sugerir que las mutaciones puedan ser desarrolladas como una capacidad inherente al individuo en función de su adaptación. En general se concuerda en que las bases mutacionales del genoma son azarosas pero la forma en la que son seleccionadas no, ya que la selección natural determina aquellas que serán permanecidas para la siguiente generación, sean benéficas, neutras o incluso perjudiciales. Respecto a la alteración del medio como evento conjunto a los organismos que lo habitan concuerdo parcialmente ya que el ejemplo más sencillo para señalar es el del humano, ¿Qué otro animal ha causado tanto cambio en su medio en el breve tiempo geológico durante el cual a interactuado? Podemos ver la clara influencia antropocéntrica, sin embargo la pregunta interesante a responder es ¿esto es considerado como evolución verdadera?, ya que también podría interpretarse como la modificación del medio para hacerlo más homogéneo y así resistirse al cambio, por otra parte un desastre natural puede causar un desbalance y hacer inútil el cambio ya ocasionado, esto se puede apreciar en alguna inundación, considerando la escala de cambio que la especie humana puede lograr en contraste a lo que otros organismos puedan hacer se puede interpretar que un cambio ocasionado por fenómenos naturales de gran escala es aún más determinante que la interacción conjunta de los organismos a su medio. Encontrándose así que a pesar del nivel del cambio que un organismo pueda ocasionar a su medio, el tiempo durante el cual es llevado a cabo resulta solo efímero a nivel geológico y por lo tanto poco relevante evolutivamente. Podría concluirse que el medio no es necesariamente constante sino que también se encuentra en cambio continuo sin la influencia de los organismos, claro que al encontrarse en mutuo desarrollo (organismos vs medio) ambos tienen influencia entre sí pero siempre manteniendo su independencia “evolutiva”, entendiéndose como independencia evolutiva en el medio a un cambio relativamente constante en sus características. Cordón, Faustino (1982). La evolución conjunta de los animales y su medio (en español). Anthropos Editorial, p. 15. ISBN 9788485887064. Darwin C. (1859) On the origin of species by means of natural selection or the preservation of favoured races in the struggle of life. Murray, London Mayr E (1982) The growth of biological thought: diversity, evolution and inheritance. Harvard University Press, Cambridge, Mass. ISBN 0-674-36446-5 Mayr E (1993) What was the evolutionary synthesis? Trends Ecol Evol 8:31–34 Moya, A. & Fontdevila, A. (2003) Evolución. Origen, adaptación y divergencia de las especies. Ed. Sintesis ISBN: 849756121X Nagel, Rosa. (2007). La mutación adaptativa: Polémicas y mecanismos. BAG. Journal of basic and applied genetics, 18(2), 51-59. Recuperado en 24 de octubre de 2018, de http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1852-62332007000200005&lng=es&tlng=es. Sheppard P M. (1973). Selección Natural y Herencia. Ed. Labor. ISBN: 9788433557124 Soler, M. (Ed.) (2002) Evolución. La base de la Biología. SESBE.