SHALOM-SHALAM translation by Janet Kent B.Sc. (Hons.), ARCM, Cert.Ed. SHALOM-SHALAM Salvador Ortiz-Carboneres Photographs by Geoff Slater PREFACIO PREFACE Shalom-Shalam, más que una novela corta, es una serie de relatos cortos, oídos al calor del hogar en las frías noches de invierno. Han pasado muchos años desde que mi abuela me contó esos relatos; algunos de ellos eran, para ella, recuerdos de su niñez; por lo tanto, no es mi intención asegurar que todo lo que aparece escrito en este librito, sucedió tal como yo lo cuento. Baste decir, que lo cuento tal como yo lo recuerdo. El hecho de haber usado en mi narrativa flashbacks, para contar las reminiscencias, ha hecho posible el relato de recortes del pasado, sin tener que añadir material imaginado. ShalomShalam es también la historia de la casa de la calle Orient, desde principios del siglo XVII hasta el verano de 1936. Todas las generaciones que vivieron en la casa durante esos 336 años, aunque la casa es mucho más antigua, dejaron testimonio de su paso por la casa, (una jarrita morisca, unos tiestos de cerámica del siglo XIV, una espada para cortar jabón del XIX), pero su recuerdo pasó a la esfera del olvido. Cuando mi generación sea sólo huesos y polvo, y mi nombre haya sido borrado de la mente de la gente, como se borra un nombre escrito en la arena después del paso de las olas milenarias, la casa de la calle de Orient seguirá siendo testimonio del paso del tiempo. “Shalom-Shalam”, rather than being a short novel, is more a series of short tales heard by the warm fireside on cold winter nights. Many years have passed since my Grandmother told me these stories; some of them were, for her, memories of her childhood. It is not my intention, therefore, to claim that everything which is written in this little book happened exactly the way I tell it. Suffice to say that I tell it as I remember it. The fact that ‘flashbacks’ have been utilised to recount the reminiscences in my narrative has made possible the inclusion of snippets from the past, without adding any fictional material. “Shalom-Shalam” is also the story of the house in the Calle de Orient from the beginning of the seventeenth century up to the summer of 1936. Although the house is much older, all the generations who lived in the house during those 336 years left evidence of their sojourn – a small Moorish jug, some fourteenth century pottery shards, a long nineteenth century knife for cutting soap – but their memory passed into oblivion. When my generation is only bones and dust, and my name has been erased from people’s minds, like a name written in sand washed away by age-old waves, the house in the Calle de Orient will go on bearing witness to the passing of time. Dedico este librito, lleno de recuerdos y añoranzas, a mis padres, que me dieron vida y ejemplo. I dedicate this little book, full of memories and nostalgia, to my parents, who gave me life and their example. Salvador Ortiz-Carboneres Salvador Ortiz-Carboneres 2 El verano del 36 había sido testigo del comienzo de la Guerra Civil y el pueblo de Alberic había quedado bajo el control de la República. Hacía sólo un mes del inicio de la contienda y el despiadado sol del mediodía de agosto atalayaba la pequeña Plaza del Convento. La fachada enjalbegada de su abandonada iglesia había cambiado poco en más de doscientos años. En el interior, en una de sus celdas, habilitadas como prisión, estaban la señora de Aranda y la señora Elisa Masiá y Sanz. El zócalo de la celda estaba cubierto por azulejos del siglo XVIII y había un colchón, sobre las baldosas, que Natalia y María habían llevado y que, después de muchas súplicas, habían conseguido que los carceleros lo pusieran, en el suelo, en un rincón de la celda. The summer of '36 had been witness to the beginning of the Civil War and the village of Alberic had fallen under the control of the Republic. Only a month had passed since the beginning of the struggle and the merciless August sun was blazing down on the little Convent Square. The whitewashed façade of the abandoned church had changed little in more than two hundred years. Inside, in one of the cells, set up as a prison, were Señora de Aranda and Señora Elisa Masiá y Sanz. The lower part of the cell wall was covered with 18th century tiles and on the flagstones there was a mattress, which Natalia and Maria had carried there and which, after much pleading, they had persuaded the jailers to put down on the floor, in a corner of the cell. Después de varios días de malos tratos y vejaciones, las dos pobres mujeres habían perdido toda esperanza de que sus familiares pudieran encontrar los mil duros de plata que el comité revolucionario había pedido para no ser fusiladas. El hijo médico de la señora Aranda ya había sido fusilado y su madre no lograba comprender las razones por las que ella tuviera que sufrir el mismo despiadado final. After several days of maltreatment and humiliation the two poor women had lost all hope that their relatives would be able to find the thousand silver 'duros' (5,000 pesetas) which the revolutionary committee had demanded to avoid their being shot. The doctor son of Señora Aranda had already been shot and his mother failed to understand why on earth she should have to suffer the same cruel fate. - Elisa, háblales y diles que se apiaden de mí. Sólo soy una mujer vieja. ¿Qué daño les he podido hacer? - Ni tú, ni yo, les hemos hecho ningún daño. Es sólo su odio y resentimiento, hijos de los muchos años de pasar hambre y privaciones. Hace unos dos meses, todo el pueblo celebró la Feria de San Juan y ahora el ansia de venganza se ha apoderado de estos pobres desgraciados. "Elisa, talk to them and tell them to have pity on me. I'm only an old woman. What harm have I done them? "Neither of us has done them any harm. It's only their hatred and bitterness, born of so many years of hunger and hardship. It's only about two months since the whole village celebrated the Festival of Saint John, and now the thirst for revenge has overcome these poor wretches." No había acabado de hablar, cuando entró Eustaquio, un vecino que muchas veces se había beneficiado del buen She had just finished speaking when Eustaquio came in a neighbour who had often benefitted from Señora 3 corazón de la señora Elisa, y después de golpearle en la cabeza, con el mango del fusil, les dijo: - ¿Quiénes son ahora los desgraciados, putas beatas, vosotras, a quienes os van a dar ‘el paseo’ esta noche, o nosotros? Aturdida por el golpetazo, la señora Elisa se quedó inconsciente sobre el colchón, en un estado comatoso. La señora de Aranda, aterrorizada, buscó refugio en el rincón opuesto de la celda, sollozando: - ¿Qué os hemos hecho? ¿Qué os hemos hecho? La casa de los Masiá estaba ubicada en la calle de Orient, la parte más antigua del pueblo, y daba a dos calles. La entrada principal estaba en la calle de Orient y la trasera tenía dos grandes portalones, con postigo, que daban a la calle Huertas. La casa tenía una entrada con unas amplias puertas, que daban al patio, y otras cuatro puertas; tres a los dormitorios y una, a la derecha, la del salón. Al final del pasillo, a la derecha, había una sala de estar-comedor, con una chimenea, en donde la familia pasaba la mayor parte del tiempo durante los largos meses de invierno. Por una pequeña puerta se entraba a una gran cocina, con una ventana y un portón al patio interior, una chimenea de campana y, en el lado opuesto de la chimenea, una despensa. Elisa's kind heart and after striking her on the head with the butt of his rifle he said to them, "Who are the the poor wretches now, sanctimonious whores; you, whom they're going to take on the 'paseo' tonight, or us?" Stunned by the blow, Señora Elisa fell unconscious on to the mattress in a comatose state. Señora Aranda, terrified, sought refuge in the opposite corner of the cell, sobbing, "What have we done to you? What have we done to you?" The Masiá house was situated in Calle de Orient (East Street), the oldest part of the village, and it faced on to two streets. The main entrance was in the Calle de Orient and the back had two imposing studded doors, with a smaller side door, which faced the Calle Huertas (Orchard Street). The house had a lobby with some wide doors which opened on to the patio, and another four doors: three to the bedrooms and one, to the right, to the living room. At the end of the passage, to the right, there was a livingcum-dining room, with a fireplace, where the family spent most of the time during the long winter months. Through a small door one entered a large kitchen, with a window and a main door to the inside patio, a range, and, on the side opposite the range, a pantry. 4 Había también, en un rincón del patio interior, un cuarto de aseo con un wáter y vistosos azulejos. Delante de la ventana de la cocina, en el patio interior, había un pozo artesiano con un pozal en el brocal y un arco de hierro de donde colgaban, de una polea, una rebañadera y la soga del pozal. El brocal del pozo y las paredes del patio, después de haber sido pintadas con cal durante cientos de años, parecían estar recubiertas por la alcorza de una tarta. El patio estaba lleno de macetas con geranios. En el pasado, existió otro pozo dentro de la cocina; pero ahora, sólo quedaba la viga-travesaño de donde, en su día, colgó la polea. Después de subir unos peldaños, se salía, por la cocina, a la parte trasera de la casa. Allí estaban, al final del corral, el establo, a la derecha, y un pequeño jardín, a la izquierda. Había también otro wáter, en un rincón del jardín, y un pozo negro que recogía las aguas inmundas de los dos retretes. A la derecha, antes del establo, había un espacio abierto en donde se hacía la matanza del cerdo y se dejaban la tartana y el carro. Enfrente, a la izquierda, había un cuarto-lavadero con grandes lebrillos, usados para poner la ropa sucia, con agua muy caliente, la noche antes de ser lavada en el lavadero. También había un anaquel para la limpieza de los zapatos. En el establo, había dos caballos, usados para la labranza y la tartana; en el pequeño jardín crecían un limonero, un nispolero, un galán de noche, plantas aromáticas y rosales. Con la llegada de la primavera, el jardín se llenaba de mirlos y gorriones. En el rincón más apartado del jardín estaba la In a corner of the inside patio there was also a washroom with a lavatory and colourful tiles. Opposite the kitchen window, in the inside patio, there was an artesian well with a bucket on the well kerb and an iron arch where, from a pulley, hung 'una rebañadera' (a hook to pull out anything that fell into the well) and the rope for the bucket. The rim of the well and the walls of the patio, having been painted with whitewash over the course of hundreds of years, appeared as if coated with icing from a cake. The patio was full of pots of geraniums. In the past there existed another well inside the kitchen, but now all that remained was the cross beam from where, in its day, the pulley hung. After going up some steps one went out through the kitchen, to the back part of the house. There, at the end of the yard, to the right, there was the stable, and a little garden to the left. There was also another lavatory, in a corner of the garden, and a cess pit that collected the foul water from the toilets. To the right, before the stable, there was an open space where they used to kill and butcher the pig and where they would leave the carriage and the cart. Opposite, on the left, there was a laundry room with great earthenware tubs, used for putting the soiled clothes into, with very hot water, the night before they were to be washed in the sink. There was also a shelf for the cleaning of shoes. In the stable there were two horses, used for working the land and for the carriage; in the little garden grew a lemon tree, a medlar tree, a night jessamine (Spanish Jasmine), aromatic plants, and rose bushes. With the arrival of Spring the garden filled with blackbirds and sparrows. In the furthest corner of the 5 pocilga, donde se criaba un cerdo, todos los años, para la matanza. Algunas aves de corral pululaban libremente por el jardín. Arriba de la cocina estaban las dos habitaciones para el servicio. Los graneros estaban en el primer piso de la casa. garden was the pigsty, where a pig was reared every year for the matanza (butchering). A few chickens roamed freely through the garden. Upstairs over the kitchen there were two rooms for the domestic helpers. The grain stores were on the first floor of the house. En la sombría celda, la señora Elisa iba a revivir, entre las horas del mediodía y la llegada de la hora del ‘paseo’, retrospectivas de episodios de los cuarenta y cinco años de su vida. El primer recuerdo que pasó por su mente, como un relámpago, fue el humo de la locomotora del tren perdiéndose entre las verdes acacias de altas copas redondas. Sus padres la habían llevado a ver la llegada del primer tren a Alberic. Era un día de verano de 1895. Todo el pueblo, en masa, se había reunido en la estación, con el Ayuntamiento en pleno, las autoridades militares, los representantes eclesiásticos y la banda de música. Aunque Eliseta, que así se llamaba la señora Elisa de pequeña, sólo tenía entonces cuatro años, recordó la procesión de la gente, seguida de la banda de música, de camino a la Plaza Mayor. In the dismal cell, between the hours of midday and the arrival of the 'paseo' hour, Señora Elisa would relive flashbacks of episodes from the forty-five years of her life. The first memory that passed through her mind, like a lightning flash, was the smoke from the trains engine disappearing amongst the green acacias with their tall round tops. Her parents had taken her to see the arrival of the first train to Alberic. It was a summer day in 1895. The whole village en masse had gathered at the station, with the full town council, military authorities, representatives of the Church, and the band. Although Eliseta (which is what she was called when she was a little girl) was then only four years old, she recalled the people, followed by the band, processing along the way to the Main Square. Después de que varias blancas lagunas luminosas pasaran por su mente, la señora Elisa se vio jugando, con su muñeco favorito, debajo de la gran mesa de la cocina. El portón del patio interior y la pequeña puerta, por donde se salía al establo, estaban abiertos. Era todavía verano y hacía mucho calor. Dos albañiles estaban picando las paredes de la despensa, para poner nuevas estanterías de obra. Las de madera, con el paso de los años y la After several luminous, blank gaps had passed through her mind, Señora Elisa saw herself playing with her favourite doll under the big kitchen table. The main door of the inside patio and the little door, which led to the stable, were open. It was still summer and was very hot. Two bricklayers were chipping at the walls of the pantry to put up new work shelves. The wooden ones, with the passing years and woodworm, were in a deplorable state. 6 carcoma, estaban en un estado deplorable. Uno de ellos, al dar un golpe con su piqueta, descubrió un pequeño nicho que contenía una orza vidriada con dibujos azules. En seguida, llamó a don Federico, el padre de Eliseta. Éste abrió la sellada orza y vio que estaba llena de monedas de oro y de plata. La casa de la calle de Orient había pertenecido, a principios del siglo XVII, a una rica familia morisca que tenía una alfarería y se dedicaba a la manufactura de vasijas y platos de barro. Esta afirmación es apoyada por la aparición de muchos restos de cerámica pintada en azul, desde el siglo XV a principios del XVII, encontrados en las varias reformas hechas en la casa durante el siglo XIX y la primera mitad del XX. La orden de expulsión de los moriscos de Alberic, del mes de septiembre de 1609, decía que tenían que abandonar sus casas en el plazo de tres días y llevar sólo lo que pudiesen en sus personas, antes de embarcar en los navíos que los llevarían a Orán y a Argel. La familia morisca de la casa de la calle de Orient, temiendo ser asaltada y robada de camino al puerto de Denia, se vio forzada a ocultar, en un hueco del muro de la despensa, los reales de plata y los escudos de oro, ahorros de toda una vida, con la esperanza de recuperarlos algún día. One of the workmen, striking a wall with his pickaxe, discovered a small niche which contained a glazed earthenware jar with blue patterns. Straight away he called Don Federico, Eliseta's father. He opened the sealed jar and saw that it was full of gold and silver coins. At the beginning of the seventeenth century the house in the Calle de Orient had belonged to a rich Moorish family who had a pottery dedicated to the manufacture of earthenware plates and vessels. This fact is supported by the appearance of many other pieces of blue-painted ceramics, from the fifteenth century to the beginning of the seventeenth, found during the various improvements made in the house during the nineteenth century and the first half of the twentieth. The order of September 1609 for the expulsion of the Moriscos from Alberic, dictated that they must abandon their homes in the space of three days and only take what they could carry with them, before embarking on the boats that would take them to Orán and to Argel. The Moorish family from the house on Calle de Orient, fearing that they might be assaulted and robbed on the road to the port of Denia, were forced to hide their life savings in a hole in the wall of the pantry - the reales of silver and the escudos of gold - in the hope of recovering it all some day. 7 No hace falta decir que este afortunado hallazgo dejó un recuerdo imborrable en el subconsciente de la pequeña. Don Federico, con parte del hallazgo, compró una tartana y un caballo blanco. Además, regaló unos candelabros para el Altar Mayor de la iglesia parroquial de San Lorenzo Mártir y encargó, a unas monjas, que bordaran un mantel de hilo para el mismo altar. Desde entonces la casa de la calle Orient limpió los candelabros y custodió el mantel, que se usó el día de la fiesta de San Lorenzo, con la excepción de los tres años de la Guerra Civil, hasta la muerte de la señora Elisa, el día de San José de 1967. Después, guardó el resto de las monedas en un cajónsecreter, que había debajo del cajón del gran arcón del siglo XVII, usado para guardar la ropa de hilo y las mantas. Needless to say this lucky find left an indelible memory in the little girl's subconscious. With part of the hoard Don Federico bought a carriage and a white horse. In addition, he donated some candelabras for the High Altar of the Parish Church of San Lorenzo Martyr, and commissioned some Nuns to embroider a linen cloth for the same Altar. From then on the house in the Calle de Orient cleaned the candlesticks and looked after the Altar cloth which was used every feast day of San Lorenzo, with the exception of the three years of the Civil War, until Señora Elisa's death on the day of San José in 1967. Afterwards the rest of the coins were kept in a secret compartment that was underneath the drawer of the great seventeenth century chest, used for keeping linen clothes and blankets. El padre de Eliseta era el hijo pequeño de una rica familia de ascendencia judía. La familia, originaria de Zaragoza, se había convertido al cristianismo, para evitar la expulsión, en 1492. La familia Masiá, después de rescatar parte del capital que había acumulado como banqueros judíos, emigró a la ciudad de Valencia. Con el transcurso de los años, viviendo como cristianos nuevos, fueron invirtiendo su dinero en este reino. Eliseta's father was the younger son of a rich family of Jewish origin. The family, originally from Zaragoza, had converted to Christianity so as to avoid the Expulsion in 1492. After having managed to get back part of the capital which it had accumulated as Jewish bankers, the Masiá family moved to the city of Valencia. With the passing of the years, living as new Christians, they went on investing their money in this region. Después de la sentencia final, por la que Alberic fue incorporado definitivamente a la Corona, la familia Masiá compró en esta villa, en 1836, cien fanegadas de tierra de arrozal y huerta, una era, al sur del pueblo, y una casa en la calle de Orient, que arreglaron para su uso. Más tarde, After the final ruling in which Alberic was conclusively incorporated under the Monarchy, in 1836 the Masiá family bought a hundred 'fanegadas' (about 159 acres) of rice- and vegetable-growing land in this small town, a threshing patch to the south of the village, and a house in the Calle de Orient that they made suitable for their use. 8 arrendaron todas las tierras y la era a la familia Sanz y Forés, vecinos de Alberic. También, le dejaron las llaves de la casa para que la cuidaran y pudieran dejar los aperos de la labranza, el carro y el caballo, en el corral de la parte trasera. Desde esta fecha, todos los años, un administrador de los Masiá solía ir desde Valencia a Alberic para recoger la renta anual de sus fincas. En el año 1889, por causa de enfermedad, el administrador no pudo ir. Los Masiá acordaron que Federico, el hijo menor, fuese en su lugar. Al llegar a la casa de Vicente Sanz y Forés, el joven visitante fue recibido con la cortesía y amabilidad acostumbradas. Después de pagarle las rentas, el señor Vicente le invitó a que se quedara a comer. Su única hija, Vicenta María, preparó una suculenta comida para obsequiar al distinguido huésped. La joven tenía diecinueve años y era rubia, con los ojos de un intenso azul. Se decía en el pueblo, que los antepasados del señor Vicente eran descendientes de los moriscos del Valle del Jalón, en Aragón, que habían logrado escapar a la expulsión en 1610, escondiéndose en las montañas, y que habían llegado a Alberic a mediados del siglo XVII. Si esto era verdad o mentira, nunca se pudo probar; pero los antepasados del señor Vicente habían sido excelentes agricultores y él mantenía la tradición familiar. Later they leased all the land and the threshing floor to the Sanz y Forés family, local Alberic people. They also left the keys of the house with them so that they could look after it, and would be able to leave the work implements, the horse and the cart in the yard at the back. Each year after this date an administrator from the Masiá family would go from Valencia to Alberic to collect the annual rent for its estates. In the year 1889 the administrator was unable to go, due to illness. The Masiá family agreed that Federico, the younger son, should go in his place. Arriving at the house of Vicente Sanz y Forés the young visitor was received with the usual courtesy and kindness. After paying him the rent Señor Vicente invited him to stay and eat with him. His only daughter, Vicenta María, prepared a succulent meal so as to lavish attention on the distinguished guest. The girl was nineteen years old, fair haired, and with intense blue eyes. It was said in the village that Señor Vicente's forebears were descendants of the Moriscos from Valle de Jalón in Aragón, who had managed to escape the expulsion in 1610 by hiding in the mountains, and that they had arrived in the village of Alberic in the middle of the seventeenth century. Whether this was true or false noone could prove, but Señor Vicente's forbears had been excellent farmers, and he maintained the family tradition. 9 Los encantos de Vicenta María cautivaron a Federico que no sólo quedó prendado de la belleza de la joven, sino también impresionado por su madurez y vitalidad. La madre de Vicenta María había muerto de parto, durante el nacimiento de su primera hija, y el señor Vicente había criado a la niña con la ayuda de sus abuelos maternos. Vicenta María's charms captivated Federico who was not only taken by the beauty of the young woman but was also impressed by her maturity and vitality. Her mother had died in childbirth while Vicenta María, her first daughter, was being born, and Señor Vicente had brought up the little girl with the help of her maternal grandparents. Por su parte, Vicenta María se sintió atraída por la elegancia y la gallardía del joven Federico. A pesar de los años que habían transcurrido desde la expulsión, Federico conservaba los rasgos judíos de sus antepasados. Era alto, esbelto como un junco, moreno, con los ojos intensamente negros y una nariz, ligeramente, aguileña. Pronto, los dos jóvenes se dieron cuenta de que aquel encuentro fortuito iba a influir en el resto de sus vidas. On her part, Vicenta María felt attracted by young Federico's elegance and gallantry. Despite the years that had passed since the expulsion Federico had kept the features of his ancestors. He was tall, slender as a reed, dark, with intense black eyes and a somewhat aquiline nose. Al volver a Valencia, Federico habló con sus padres, entusiásticamente, de su visita, del señor Vicente y de su hija. El padre de Federico, don Samuel Masiá y Cepeda, era abogado y vivía con su mujer, doña Sara Cuellar del Valle, en un amplio piso de la calle del Mar, en el centro de Valencia. Tenían dos hijos, Federico, el menor, y Sam, el mayor, que era teniente de infantería y había escogido la carrera militar, en contra de la voluntad de su padre, a quien le hubiera gustado que su hijo mayor hubiese sido abogado. Federico, no pudiendo olvidar su encuentro con Vicenta María, volvió a Alberic, mientras sus padres creían que estaba en la Universidad. Después de tres meses de Soon the two young people realised that that chance meeting was going to influence the rest of their lives. On returning to Valencia, Federico spoke enthusiastically to his parents about his visit, about Señor Vicente and about his daughter. Federico's father, Don Samuel Masiá y Cepeda, was a lawyer who lived with his wife, Doña Sara Cuellar del Valle, in a large apartment in the Calle del Mar in the centre of Valencia. They had two sons, Federico, the younger, and Sam, the elder, who was a lieutenant in the infantry and who had chosen a military career against the wishes of his father, who would have liked his eldest son to have been a lawyer. Federico, not being able to forget his meeting with Vicenta María, returned to Alberic, while his parents believed him to be at the University. After three months 1 0 encuentros clandestinos en la Montañeta de Alberic, los jóvenes decidieron hablar con el padre de Vicenta María para decirle que se querían y que, si él les daba su permiso, querían casarse. El señor Vicente no se sorprendió del requerimiento de los jóvenes ya que se había dado cuenta, desde la primera visita de Federico, de cómo el joven miraba a su hija. El padre de Vicenta María le dijo a Federico que él le concedería la mano de su hija en matrimonio, pero antes Federico debería hablar con sus padres y, si éstos accedían a sus deseos, terminar sus estudios de abogado antes de casarse. Federico le contestó que él nunca había querido ser abogado y que estaba estudiando leyes para no disgustar a su padre, después de la decepción que se llevó con su hermano al elegir éste la carrera militar. Le añadió que hablaría con sus padres, pero que, aunque ellos le negaran el permiso, él seguiría con su empeño de casarse con Vicenta María. of clandestine meetings in the Montañeta of Alberic the young people decided to talk to Vicenta María's father to tell him that they loved each other and that, if he gave them permission, they wanted to marry. Señor Vicente was not surprised at the young couple's request, as he had already noticed, from Federicos first visit, the way in which the young man looked at his daughter. Vicenta María's father told Federico that he would grant him his daughter's hand in matrimony, but before that Federico would have to speak with his parents and, if they agreed, finish his law studies before marrying. Federico answered that he had never wanted to be a lawyer and that he was studying law so as not to displease his father after the disappointment he had had with his brother choosing a military career. He added that he would speak to his parents, but that even if they refused their permission, he would keep his pledge to marry Vicenta María. Cuando Federico les dijo a sus padres que estaba enamorado de Vicenta María, que quería dejar sus estudios y que deseaba casarse con ella, su padre se opuso rotundamente a su matrimonio con ‘una campesina’. Además, le amenazó con desheredarle si no terminaba la carrera de leyes y se casaba con ella. Finalmente, le dijo que renegaría de él como hijo, si le desobedecía: - Si te casas con esa ‘campesina’, en contra de mi voluntad, dejarás de ser mi hijo y se te cerrará la puerta de esta casa para siempre. El umbral se te volverá más alto que el Micalet. A pesar de los ruegos de su madre; ni el padre, ni el hijo, quisieron ceder. Ésta fue la última vez que don Samuel vio a su hijo. Federico hizo las maletas con la ayuda de su When he told his parents that he was in love with Vicenta María, that he wished to leave his studies, and that he wanted to marry her, his father roundly opposed his marriage to 'a peasant.' Moreover he threatened to disinherit him if he did marry her and did not finish his law studies. Finally he told him he would renounce him as his son if he disobeyed him. "If you marry a 'peasant,' against my will, you will cease to be my son and the door of this house will be closed to you for ever. The threshold will become higher than the Micalet (Valencia Cathedral tower)." In spite of his mother's pleadings neither the father nor the son would give way. This was the last time Don Samuel saw his son. Federico packed 11 hermano, mientras su madre le decía a la muchacha que preparase una taza de tila para su marido. Su excitación la preocupaba, ya que don Samuel padecía una seria lesión de corazón. Después de despedirse de su hermano y de su llorosa madre, Federico cruzó el umbral de su casa por última vez. La boda se celebró al final del verano en la parroquia de San Lorenzo de Alberic. Fue una sencilla ceremonia familiar, a la que asistieron los parientes cercanos del señor Vicente y de la familia de don Federico, sólo su hermano Sam. Unos vecinos curiosos se habían congregado a la salida de la iglesia para ver a los recién casados. Los dos años que siguieron a la llegada del tren y el hallazgo de la orza con las monedas fueron años de tranquilidad y prosperidad. Don Federico, que había dejado sus estudios después de la discusión con su padre, se había incorporado fácilmente a su nueva vida en Alberic. Su carácter campechano y cordial le había ganado el aprecio de la gente; especialmente de las mujeres, que se paraban al verlo pasar, montado en su caballo blanco, con el sombrero panameño, de camino a sus tierras. El señor Vicente le solía repetir: - Algún día lograré de ti que seas un buen labrador. Las cosechas prosperaban y don Federico disfrutaba de su nueva libertad, en la fértil huerta alberiquense, y la his cases with his brother's help, while his mother told the maid to prepare a cup of lime-flower tea for her husband. She was worried that his getting so worked up would bring on a serious heart attack. After taking leave of his brother and his tearful mother Federico crossed the threshold of his home for the last time. The wedding was celebrated at the end of summer in the Parish Church of San Lorenzo in Alberic. It was a simple family ceremony attended by the near relatives of Señor Vicente and just Federicos brother Sam from his side. A few curious neighbours had gathered at the church door to see the newly married couple as they came out. The two years that followed the arrival of the train and the finding of the jar of coins were years of peace and prosperity. Don Federico, who had left his studies after the argument with his father, had slipped easily into his new life in Alberic. His cheerful and cordial character had gained him people's esteem, especially the women, who would stop when seeing him pass, mounted on his white horse, with his Panama hat, on the way to his fields. Señor Vicente would often say, "Some day I'll succeed in making you a good farmer." The harvests prospered and Don Federico enjoyed his new freedom in the fertile land around Alberic, and the 1 2 armonía en la casa de la calle de Orient, con su mujer, Eliseta y Sebastiana. Sebastiana, a la que la señora llamaba Sebe, era la mujer de confianza y la encargada de la compra y la cocina. Esto le daba a la madre de Eliseta más tiempo libre para pasarlo con su marido y su hija. También trabajaba en la casa, como doméstica, una muchacha llamada Rosa; aunque, de acuerdo con lo que decía la señora Vicenta María, las jóvenes sólo se quedaban en la casa mientras aprendían los quehaceres del buen servicio y después buscaban un empleo en Valencia, ya que estaba mejor remunerado. La próxima retrospectiva, con la que la señora Elisa volvió a su pasado, ocurrió en el otoño de 1897. Se vio en la amplia entrada de la casa y oyó a su madre que estaba hablando con Sebe: - Sebe, el médico ha dicho que lo que tiene mi marido es tifus. Dile a Rosa que lleve a la niña a la casa de mi padre. Al casarse, Vicenta María le había pedido a su padre que fuera a vivir con ellos en la casa de la calle Orient, pero él había preferido quedarse en su propia casa. Más tarde, vio a su padre, en el salón de la casa, dentro de un ataúd con asas plateadas, sobre dos caballetes cubiertos por una tela de terciopelo negro, con flecos harmony in the house on Calle de Orient with his wife (Vicenta María), Eliseta (his daughter), and Sebastiana. Sebastiana, whom Señora Vicenta María called Sebe, was the housekeeper and in charge of the shopping and the cooking. This gave Vicenta María more free time to spend with her husband and daughter. There also worked in the house, as a domestic help, a girl called Rosa, although according to Señora Vicenta María, the young people only stayed in the house while they learned how to do the household chores well, and afterwards they would seek employment in Valencia where the pay was better. The next flashback, with which Señora Elisa returned to her past, occurred in 1897. She saw herself in the wide entrance hall to the house and heard her mother talking to Sebe. "Sebe, the doctor has told me that my husband has typhus. Tell Rosa to take the child to my father's house." On marrying, Vicenta María had asked her father if he would live with them in the house on Calle de Orient, but he had preferred to stay in his own home. Later on she 'saw' her father in the living room of the house, inside a coffin with silvery handles, on top of two trestles covered with a black velvet cloth with gold flecks. 1 3 dorados. A la cabeza del ataúd estaba la cruz de madera del siglo XVIII que se solía usar cuando alguien de la familia fallecía. Había cuatro candelabros con gruesas velas, en las cuatro esquinas del sencillo catafalco. Habían cubierto el espejo del salón con una sábana blanca, ya que existía una superstición popular en la que se decía que si el cuerpo del difunto se reflejaba en el cristal, el alma nunca podría encontrar eterno descanso. Varias mujeres, vestidas de negro y con velos cubriéndoles la cabeza, estaban sentadas en el sofá y las sillas que se habían colocado alrededor del catafalco en el salón. At the head of the coffin was the wooden eighteenthcentury cross that was always used when one of the family died. There were four candelabras with thick candles in the four corners of the simple catafalque. The living room mirror had been covered with a white sheet because of a popular superstition that if the dead person's body was reflected in the glass the soul would never be able to find eternal rest. El cultivo del arroz producía, especialmente durante los meses de mayo, junio, julio y agosto, miasmas mortíferos por la putrefacción de los vegetales. Las muertes por tifus y paludismo aumentaron en Alberic desde el día que los arrozales desterraron a los trigales del término del pueblo. Hay un proverbio antiguo que dice: ‘Si vols viure poc y ferte ric ves a Alberic’. Tristemente, este pronóstico fue verdad con el padre de Eliseta; las altas fiebres, los continuos vómitos y la diarrea condujeron a don Federico a un estado progresivo de anemia que puso fin a sus días, a la puesta del sol, de un cálido día de septiembre. Don Federico murió, en plena juventud, a pesar del cariño y los esmerados cuidados de su mujer y Sebe. The cultivation of rice produced deadly fumes, especially in the months of May, June, July and August, from the putrefaction of the plants. Deaths from typhus and malaria increased in Alberic from the day that rice fields replaced the wheat fields in the vicinity of the village. There is an ancient proverb that says "If you want to live a short life and grow rich, go to Alberic." Sadly this prediction was true for Eliseta's father: the high fevers, continuous vomiting and diarrhoea drove Don Federico into a progressive state of anaemia which put an end to his days one hot September day at sunset. Don Federico died, in the fullness of youth, in spite of the affection and painstaking care of his wife and Sebe. La Plaza del Convento estaba completamente desierta. El sofocante calor de la hora de la siesta hacía que toda la gente buscara refugio en los lugares más apartados y frescos de las casas. En la celda, la señora de Aranda, después del agotamiento causado por su avanzada edad, Convent Square was completely deserted. The suffocating heat of the siesta made everyone seek refuge in the most remote and cool places of their houses. In the cell Señora Aranda was asleep with exhaustion due to A few women, dressed in black and with veils covering their heads, were seated on the sofa and chairs which had been placed around the catafalque in the living room. 1 4 los agravios pasados y cansada de llorar, se había adormecido. La señora Elisa reposaba ahora, tranquila, en el balsámico frescor de la celda. Su mente vagó al día en que su madre la llevó en el tren a Valencia, para que ella conociera a sus abuelos paternos: her advanced age, the past insults, and tiredness from crying. Señora Elisa rested now, peaceful in the balmy coolness of the cell. Her mind wandered to the day when her mother took her on the train to Valencia to get to know her paternal grandparents. Sentada en la ventanilla del tren, veía pasar, a través del humo, los campos cultivados de la fértil huerta valenciana. De cuando en cuando, el tren se paraba en un pueblo y la gente subía con bolsas y paquetes. Sitting by the train's little window she saw, through the smoke, the cultivated fields of the fertile Valencian land pass by. From time to time the train would stop at a village, and people would get on with bags and packages. Ahora se encontraban a la puerta del piso de la calle del Mar. La señora Vicenta María hizo sonar el timbre de la puerta; una muchacha, con delantal y cofia blancos, les abrió la puerta. Después, les preguntó qué deseaban: - Por favor – le dijo la señora Vicenta María - diga a don Samuel y a su señora que su nieta acaba de llegar con su madre. Now they found themselves at the door of the apartment in Calle del Mar. Señora Vicenta María rang the bell. A maid with white apron and cap opened the door. She asked what they wanted. "Please," said Señora Vicenta María, "tell Don Samuel and your mistress that her grand-daughter has just arrived with her mother." La muchacha las condujo, por el largo pasillo, a un salón y les dijo que se sentaran, mientras ella iba a hablar con doña Sara. Eliseta tenía seis años y estaba un poco nerviosa. Su madre le había comprado un bonito vestido de terciopelo negro con puntillas blancas, unos calcetines blancos y unos zapatos negros de charol. Ella llevaba un sencillo vestido negro y un manto, del mismo color, cubriéndole la cabeza. En el salón, había una blanda alfombra, una vitrina con objetos de plata y peltre, un gran espejo, sofás y una mesita, con libros y porcelanas. Se abrió una de las puertas, que daban al salón, y apareció la madre de su marido. Doña Sara era una señora muy alta, delgada y distinguida. The girl led them along a wide passage to a drawingroom and told them to sit down while she went to speak to Doña Sara. Eliseta was six years old and was a little nervous. Her mother had bought her a lovely dress of black velvet with white lace trimmings, white socks, and black patent leather shoes. She wore a simple black dress, with a shawl of the same colour covering her head. In the room was a soft carpet, a display cabinet with silver and pewter objects, a large mirror, sofas, and a little table with books and porcelain trinkets. One of the doors which led off the room opened and there was her husband's mother. Doña Sara was a very tall lady, slim and distinguished. 1 5 Después de que una nube de tristeza dejara de velar sus ojos, se dio cuenta del gran parecido de la pequeña con su hijo: - Ven, - le dijo dulcemente a Eliseta – dale un beso a tu abuela. ¿Sabes que te pareces mucho a tu padre cuando tenía tu edad? La pequeña, se acercó tímidamente a su abuela y le dio un beso. - Disculpen, pero mi marido no puede verlas. Está muy delicado y agobiado por el resentimiento. Mi hijo Sam está en Marruecos, destinado al cuartel de infantería de Melilla. Los disturbios en Marruecos le impidieron asistir al funeral de su hermano. Yo tuve miedo de dejar a mi marido solo. Él siempre ha tenido un corazón débil, pero desde que echó a nuestro hijo pequeño de casa su salud empeoró; no sólo se vio forzado a dejar de trabajar, sino que ahora ya nunca sale de casa. After a veil of sadness had left her eyes she realised that there was a great likeness between the little girl and her son. "Come," she said kindly to Eliseta, "Give your Grandmother a kiss. Do you know that you look very like your father when he was your age?" The little girl went shyly up to her Grandmother and gave her a kiss. "I'm sorry but my husband can't see you. He is very frail, and consumed with bitterness. My son is in Morocco, assigned to the infantry barracks in Melilla. The uprisings in Morocco prevented him from attending his brother's funeral. I was afraid to leave my husband alone. He has always had a weak heart, but since he threw our younger son out of the house his health has deteriorated: not only has he been forced to give up work, but he also never leaves the house now." Doña Sara le pidió a la muchacha que preparase un chocolate con pastas para sus invitadas. Luego, empezó a hacerle preguntas, a su nuera, sobre la vida de su hijo en Alberic. La tranquilizó saber que su hijo había sido feliz y hablado de ella muchas veces, con cariño. Don Federico siempre había dicho que doña Sara era una buena madre y una excelente esposa, a pesar de tener que soportar el carácter dictatorial de su marido. Doña Sara asked the maid to prepare hot chocolate and some pastries for their guests. Then she began to ask her daughter-in-law questions about her son's life in Alberic. She felt calmer knowing that her son had been happy and had talked often about her with affection. Don Federico had always said that Doña Sara was a good mother and an excellent wife in spite of having to put up with the dictatorial character of her husband. Como se hacía la hora de ir a coger el tren, para volver a Alberic, la señora Vicenta María dijo: - Lo siento mucho pero tenemos que irnos pronto, si no vamos a perder el tren. - Esperen un momento. As it was time to go and catch the train back to Alberic, Señora Vicenta María said, "I'm very sorry but we have to go soon if were not going to miss the train." "Wait a moment." 1 6 Doña Sara dejó el salón. Unos minutos más tarde, volvió con dos cajitas en la mano: - Este abanico me lo dio mi abuela, cuando yo tenía tu edad. Ahora quiero que tú lo tengas, para que te acuerdes siempre de mí. El abanico era de marfil y estaba pintado con unas bonitas escenas campestres. Después, dirigiéndose a su hija política le dijo: - Siempre guardé estos pendientes para dárselos a la mujer de mi hijo menor, en el día de su boda. Espero que los acepte; aunque lleguen un poco tarde. Luego añadió: Eliseta es nuestra nieta y yo estoy segura de poder convencer a mi marido para que todas nuestras propiedades en Alberic sean para ella. El hecho de que no se les haya pedido el arriendo durante estos años es prueba de que, en su enfermo y orgulloso corazón, ya hace tiempo que perdonó a nuestro hijo; aunque, su amargura, nacida de su tremenda equivocación al querer imponer su voluntad, le hace que viva torturado por el remordimiento. Desde la muerte de su mujer, el padre de la señora Vicenta María nunca había sido el de antes; aunque la ilusión de su hija y el trabajo en el campo habían hecho posible que viviera una vida tranquila y conformada. La muerte de su joven yerno, a quien había cogido cariño, fue un golpe demasiado duro que terminó quebrantando su ya delicada salud. Así que, después de sufrir un fuerte resfriado y querer ir al campo en el invierno, sin estar Doña Sara left the room. A few minutes later she came back with two small boxes in her hand. "My grandmother gave me this fan when I was your age. Now I want you to have it so that you'll always remember me." The fan was of ivory and was painted with pretty country scenes. Then, addressing her daughter-in-law, she said, "I always kept these earrings to give to my younger son's wife on their wedding day. I hope you will accept them even though they arrive rather late." Then she added, "Eliseta is our grand-daughter and I am sure I'll be able to convince my husband that all our property in Alberic should go to her. The fact that he never asked you for the rent during all these years is proof that, in his sick and proud heart, its high time he forgave our son; however, his bitterness, born of his dreadful mistake in wanting to impose his will, causes him to live tortured by remorse." After the death of his wife Vicenta María's father had never been the same: however his daughter's enthusiasm and his work in the fields had made it possible to live quietly and with resignation. The death of his young sonin-law, to whom he had taken a liking, dealt a blow too severe which finally broke his already delicate health. So, after suffering a bad cold, and wanting to go out into the fields in the winter before he had completely recovered, 1 7 completamente recuperado, cogió una neumonía y murió a la edad de cincuenta y cuatro años. Su muerte dejó a su hija con la responsabilidad de la niña y de todas las tierras. La señora Vicenta María siempre había sido una mujer muy fuerte. Se decía, que le torció la cabeza a una rata que se le había metido por debajo de su largo vestido; pero las muertes de sus dos seres queridos la habían dejado sin fuerzas para seguir viviendo. El paso del tiempo, la ayuda de la fiel Sebe y su fuerte voluntad hicieron posible que aceptara el nuevo statu quo de su vida y que hiciera frente a su triste presente. En primer lugar, buscó a un labrador de confianza que la ayudara a llevar las tierras. Ricardo, el hermano de Sebe, que no tenía un trabajo fijo, se ofreció a ayudarla: - Yo podría encargarme de los caballos e ir a contratar a los jornaleros en el mercado del trabajo de la Plaza Mayor. Alberic era un pueblo agrícola en donde existía una gran división de clases; aunque, la gente considerada ‘rica’, no se la podía calificar de ‘grandes terratenientes’. La diferencia con la clase ‘pobre’, estribaba en que este grupo no tenía, en muchos casos, bastante para comer. La mayoría de los jornaleros eran temporeros y sólo había trabajo para todos durante la siega del arroz y la recolección de las naranjas. Muchas de estas familias pobres vivían en La Troneta, un barrio ubicado entre la calle de la Virgen de Cullera y la Plaza de Portugal, muy cerca de la calle Huertas. Algunas de ellas vivían en cuevas sin agua potable. El resto vivía en casitas humildes de una planta. En una pequeña plaza hundida, ‘El Clot’, había una fuente y las mujeres iban allí, con cántaros, a por agua. Usaban tinajas como letrinas; esto producía un he caught pneumonia and died at the age of fifty-four years. His death left his daughter with the responsibility of the little girl and all the land. Señora Vicenta María had always been a very strong woman. It was said that she wrung the neck of a rat which had got up underneath her long dress: but the death of both of her loved ones had left her without the strength to carry on living. With the passing of time, the help of the faithful Sebe and her strong will made it possible to accept her life's new 'status quo' and to face up to her sad present. The first thing she did was to search out a trustworthy farmer who would help her work the land. Ricardo, Sebe's brother, who didn't have a fixed job, offered to help her. "I could take charge of the horses and go and contract the labourers from the work market in the Plaza Mayor." Alberic was a farming community in which existed a wide class division; although people considered 'rich' wouldn't qualify as 'great landowners'. The difference was that the 'poor' class in many cases did not have enough to eat. The majority of day labourers were temporary and there was only work for everyone during the rice harvest and the orange picking. Many of these poor families lived in La Troneta, a district situated between the Virgin of Cullera Street and Portugal Square, very near to Huertas Street. Some of them lived in caves without drinkingwater. The rest lived in humble little single-storey houses. In one small sunken square, 'El Clot', there was a fountain where the women went with pitchers, for water. They used earthen jars as latrines; this produced a 1 8 desagradable olor en las viviendas y las mujeres quemaban azúcar para hacer el ambiente menos maloliente. Las viviendas estaban enjalbegadas y tenían, en las ventanas, latas con plantas de florecillas rojas y amarillas. Muchas cuevas, al no tener chimeneas, estaban ensombrecidas por el humo de las cocinas. Los hombres iban todos los días, al anochecer o antes de salir el sol, a la Plaza Mayor para que los contratasen. Aunque el trabajo temporero estaba mal pagado, si tenían suerte y lo encontraban, era suficiente para que la familia no pasara hambre. Las mujeres buscaban colocación, como sirvientas, en las casas de los labradores ricos. En La Troneta, vivía La Rorra. Esta mujer se consideraba la ‘jefa’ de un grupo de chicas ‘guapas’ que se dedicaban a la prostitución. Se murmuraba en el pueblo que La Rorra daba de comer a los hombres, pimientos verdes, cocidos al horno, con granos de granada y una salsa blanca, preparada por ella, que ponía a los hombres ‘cachondos’. La mayoría de sus ‘clientes’ la visitaba en busca del placer sexual y como un medio de escape a sus problemas. Otra costumbre de los hombres era emborracharse en la taberna, en donde, algunos de ellos se gastaban el jornal antes de volver a sus casas. El padre de Rosa, la joven sirvienta de la casa de la calle de Orient, era uno de estos hombres. Cuando volvía a casa y la mujer le pedía el dinero para la compra, en lugar de dárselo, empezaba a tirar sus pocos enseres por el suelo y a pegarle. La madre de Rosa, que era una buena mujer, siempre llevaba el cuerpo lleno de moretones y magulladuras, resultado de las palizas de su marido. disagreeable smell inside the dwellings so the women burned sugar to make the atmosphere less odorous. The dwellings were whitewashed, and at the windows they had tin cans with red and yellow flowering plants. Many caves, not having chimneys, were darkened by the smoke from the kitchens. The men went off every day to the Main Square as dusk fell, or before dawn, so as to be hired. Although the temporary work was badly paid, even if they were lucky and could find it, it was enough to prevent the family going hungry. The women would seek placement as servants in the houses of well-off farmers. In The Troneta lived La Rorra. This woman considered herself the 'chief' of a group of 'good-looking' girls who went in for prostitution. It was rumoured in the village that La Rorra prepared green peppers baked in the oven, with pomegranate seeds and a special white sauce (salsa), for the men to eat, making them randy. The majority of her 'clients' visited her in search of sexual pleasure and as a means of escape from their problems. Another of the men's customs was to get drunk in the tavern where some of them would spend the day's wages before going back home. The father of Rosa, the young servant in the house on Calle de Orient, was one of these men. When he returned home and his wife asked him for money for shopping, instead of giving it to her he'd begin hurling their few household goods to the floor and striking her. Rosa's mother, who was a good woman, was always full of cuts and bruises as a result of her husband's beatings. 1 9 Una vez, la señora Vicenta María fue a verla con Sebe, ya que Rosa les dijo que su madre no había podido levantarse después de la última paliza. La señora llamó al médico que, después de hacerle una meticulosa revisión, dijo: - Aunque tiene dos costillas rotas, producto del maltrato, no es grave y podrá levantarse en unos días. La señora Vicenta María la visitó con Sebe y le llevó comida, todos los días, hasta que ella pudo valerse por sí misma. También le dio unas pesetas de plata, para que no tuviera que verse forzada a tener que pedir dinero a su marido, para comprar la comida. Un sábado, después de haberse recuperado, el marido volvió borracho por la noche y le pidió el dinero que ‘la patrona’ le había dado. Aunque la pobre mujer ya lo había gastado casi todo en comida, él empezó a maltratarla, tal como tenía por costumbre. Rosa, que estaba dormida en su cuarto, se levantó y se interpuso entre los dos para defender a su madre. El padre después de dar un fuerte empujón a su mujer, que quedó inconsciente por un golpe en la cabeza, se abalanzó sobre su hija, que cayó de espaldas en el suelo. El corazón de Rosa empezó a palpitar como el corazoncito de un pájaro atrapado en pleno vuelo. Después de rasgarle las enaguas y arrancarle, de un tirón, las bragas, la violó. En un arrebato de vil maldad y cobardía, cuando terminó su despreciable acto, abandonando a las dos mujeres en el suelo, dejó la casa arrastrando los pies, a causa de su estado de embriaguez, como si allí no hubiera pasado nada. Cuando Rosa fue a la casa de la calle Orient el lunes, le contó a Sebe, llorando, lo que había ocurrido. Sebe se lo Once, Señora Vicenta María went with Sebe to see her, after Rosa had told them that her mother had been unable to get out of bed after the last beating. The Señora called the doctor who, after making a full examination, said, "Although she has two broken ribs as a result of her maltreatment, it's not critical, and she'll be able to get up in a few days." With Sebe Señora Vicenta María visited her, taking her food every day, until she could manage by herself. She also gave her a few silver pesetas so that she wouldnt have to ask her husband for money to shop for food. One Saturday after she had recovered, her husband returned, drunk, during the night and asked her for the money that the 'patroness' had given her. Although the poor woman had already spent most of it on food, he began to maltreat her in his usual fashion. Rosa, who had been asleep in her room, got up and tried to intervene between them so as to defend her mother. Her father, after giving his wife a fierce shove that left her unconscious from a blow to the head, rushed at his daughter who fell backwards on to the floor. Rosa's heart began to beat hard like the little heart of a bird caught in full flight. After ripping her petticoat and snatching away her knickers he violated her. In this outburst of vile wickedness and cowardliness he left the two women on the floor. When his despicable act was finished he left the house, dragging his feet because of his drunken state, just as if nothing had happened. When Rosa went to the Calle de Orient house on Monday she told Sebe, in tears, what had happened. Sebe 20 contó, acto seguido, a la señora Vicenta María. Ésta le dijo a Sebe que fuera a dar parte a la Guardia Civil, mientras ella intentaba calmar a la desolada Rosa. La denuncia surtió efecto y el padre de Rosa fue encarcelado. immediately told Señora Vicenta María. She told Sebe she should go and report the incident to the Civil Guard, while she herself tried to calm the desolate Rosa. Este grave incidente dejó a toda La Troneta consternada. Incluso, La Rorra, que a pesar de lo que decía la gente, tenía un buen corazón, fue a ver a la madre de Rosa para ofrecerle su ayuda: - Si ese canalla vuelve, llámanos. This grave incident left the whole of La Troneta dismayed. Even La Rorra who, in spite of what everyone said, had a good heart, went to see Rosa's mother to offer her help. "If that swine comes back, call us." Rosa tardó en recuperarse ya que, a los dos meses de la violación, sufrió un aborto. Con la ayuda de su madre, los sabios consejos de la señora Vicenta María, el apoyo incondicional de Sebe y el paso del tiempo, que todo lo cura, volvería a ser la de antes. The report had its effect, and Rosa's father was imprisoned. It took Rosa a long time to recover, especially as she suffered a miscarriage two months after the rape. With her mother's help, Señora Vicenta Marías sensible advice, Sebe's unconditional support, and the passing of time, which cures everything, she returned to her former self. Su padre, poco tiempo después de salir del calabozo, en una de sus borracheras, fue atropellado por el tren, que le sesgó las dos piernas. Aunque lo llevaron al hospital, murió antes de llegar a causa de sus graves heridas. A short time after leaving his prison cell, and during one of his drunken binges, her father was run over by a train which severed both his legs. Although they took him to the hospital he died before arriving there as a result of his serious wounds. Cada vez las retrospectivas eran más claras y seguidas. Se vio jugando a las bolitas con su prima Natalia, en la calle Primitiva. Natalia, que tenía un año menos que Eliseta, era bajita y tenía un lindo rostro con una dulce sonrisa. Con la ayuda de un palito, las niñas habían dibujado una serie de rectángulos en medio de la calle y puesto en cada una de las líneas una bolita de color. Mientras jugaban, la señora Encarnación Durá, ‘La Barquera’, salió de una de las casas. Each time the flashbacks were clearer and more continuous. Eliseta saw herself playing marbles with her cousin Natalia in la Calle Primitiva. Natalia, who was a year younger than Eliseta, was short; she had a pretty face with a sweet smile. Using a stick the little girls had drawn a set of rectangles in the middle of the road and had put a coloured marble on each of the lines. While they played, Señora Encarnación Durá ("La Barquera", or "The Ferry Lady") came out of one of the houses. 21 Esta señora, que era una mujer muy religiosa y había sido la madrina de bautismo de Eliseta, llamó a la niña para darle el regalo que le había comprado en Lourdes. En esa época, muy pocas personas del pueblo viajaban al extranjero y su viaje produjo una gran conmoción. Tenía el apodo ‘La Barquera’, porque su padre era el dueño de la barca de Alcocer que unía, por una cuerda, las dos márgenes del Júcar. En la barca, que tenía incluso asientos, se podía pasar el río de camino a Villanueva de Castellón. Alcocer fue un pueblo, muy cerca del río, y sus habitantes tuvieron que abandonarlo a causa de las frecuentes riadas. El Júcar se desbordó muchas veces en el siglo XIX, siendo notorias las riadas de los años 1834, 1864 y 1884. La más dañina fue la riada de 1864, por la crecida muy rápida de las aguas y el devastador desbordamiento del río, que alcanzó más de cuatro metros de altura. El agua inundó las partes más bajas del pueblo de Alberic: la Plaza Vera, la Plaza del Convento, la calle Olivera, la calle San Vicente y llegó, incluso, a la Plaza Mayor. This lady, who was Eliseta's Godmother and a very religious woman, called the girl so that she could give her the present she had bought in Lourdes. At that time very few people from the village went abroad, and her trip produced a big commotion. She had the nickname "La Barquera" because her father was the owner of the boat at Alcocer which linked the two banks of the Júcar by means of a rope. On the boat (which actually had seats in it) one could cross the river on the way to Villanueva de Castellón. Alcocer was a village very close to the river, whose inhabitants had to abandon it on account of the frequent floods. The Júcar burst its banks many times in the nineteenth century, the floods of 1834, 1864 and 1884 being notorious. The most damaging was the 1864 flood because of the devastating overflowing of the river and the rapid rise of the water which reached a height of over four metres. The water inundated the lower parts of Alberic village: la Plaza Vera, la Plaza del Convento, Olivera Street, San Vicente Street, and it even reached the Main Square. La señora Encarnación le dio una caja de madera que contenía, cuidadosamente embalada, una imagen de la Virgen de Lourdes, con los ojos azules de cristal. Mientras miraba los ojos de la Virgen, después de un rápido destello de luz, Eliseta se encontró en el corral trasero de su casa. Estaba jugando en el jardín con Natalia. El portalón que daba a la calle Huertas estaba abierto de par en par y habían sacado la tartana y el carro a la calle. En su espacio, libre ahora, vio a Faustino, el matarife, que tenía un gran cuchillo en la mano. Encima de un banco de madera, Ricardo y un vecino, que había venido a ayudar, tenían el cerdo atado y sujetado por las patas con cuerdas. Señora Encarnación gave her (Eliseta) a wooden box which contained, carefully wrapped, a statuette of the Virgin of Lourdes with blue glass eyes. While she was looking at the Virgin's eyes, in a quick flash of light, Eliseta found herself in the yard behind her house. She was playing in the garden with Natalia. The gate which led on to la Calle Huertas was wide open, and they had taken the carriage and the cart out into the road. In their place, vacant now, she saw Faustino, the slaughterman, with a huge knife in his hand. On a wooden bench Ricardo and a neighbour who had come to help had the pig held fast with ropes tied around its feet. 22 Sebe se había levantado al amanecer y había preparado un fuerte desayuno, para que todos los que iban a ayudar en la matanza del cerdo pudieran desayunar bien, antes de empezar. Como ya era diciembre, la señora Vicenta María había sacado la botella del aguardiente, para que los hombres tomaran unas copitas y se calentaran. Faustino, con un cuchillo afilado en la mano, se acercó al pobre animal que chillaba desesperadamente. Le clavó el cuchillo y le cortó la arteria carótida. Rosa y su madre recogieron la sangre en cubos. Sebe, con una larga cuchara de madera, removió la sangre para que no se coagulara. Una vez el animal estuvo muerto, lo chamuscaron con paja de arroz encendida. Faustino, con un cuchillo de madera, raspó la piel del cerdo para alisarla. Después, abrió el cerdo en canal y empezó a retirar las vísceras, cuidadosamente. Las mujeres limpiaron el estómago y los intestinos del animal. Finalmente, colgaron el cerdo de un gancho, que habían puesto en una de las vigas, y lo dejaron, oreando, toda la noche. Eliseta y la pequeña Natalia contemplaron estupefactas la degollina del cerdo, la socarra y finalmente el colgamiento del pobre animal, abierto en canal. Eliseta quiso ayudar; pero su madre la mantuvo alejada, ya que la matanza no era cosa de niñas. - Mañana, si quieres, podrás ayudarnos a hacer las morcillas y las longanizas. Tras unas imágenes borrosas, como si unos nubarrones hubiesen cubierto el sol, Eliseta se encontró en la cocina, que estaba llena de gente. Su madre había separado las partes descuartizadas del cerdo. Se aprovechaban todos los trozos del animal. En Sebe had got up at dawn and had prepared a hearty breakfast so that everyone who had gone to help at the killing of the pig could eat well before beginning. As it was now December, Señora Vicenta María had taken the brandy bottle so that the men could have a few tots to warm them. Faustino, with the sharp knife in his hand, approached the poor animal, who was squealing frantically. He stuck in the knife and cut the carotid artery. Rosa and her mother collected the blood in buckets. Sebe stirred the blood with a big wooden spoon so that it wouldnt coagulate. Once the animal was dead they singed it with burning rice straw. Faustino scraped the pig's skin with a wooden blade to smooth it. Then he slit the carcass and began carefully to take out the viscera. The women cleaned the animal's stomach and intestines. Finally they hung the pig from a hook that had been put in one of the rafters, and left it there, airing, all night. Eliseta and little Natalia looked on in amazement at the slaughter of the pig, the scorching, and finally the hanging of the poor animal, slit from top to toe. Eliseta wanted to help, but her mother kept her away as the 'matanza' was not for children. "Tomorrow, if you like, you can help us make the black pudding and the pork sausages." After a few fuzzy images, as if clouds had covered the sun, Eliseta found herself in the kitchen, which was full of people. Her mother had separated the cut-up parts of the pig. They made the most of all the bits of the 23 primer lugar, Sebe, ayudada por Rosa y su madre, había puesto los trozos del tocino, en salazón, en una antigua tinaja morisca. Después, con la ayuda de Faustino, pusieron los jamones sobre una mesita que tenía una piedra de mármol. Colocaron encima de los jamones una gruesa tabla de madera de la alacena y dos pesadas pesas, para que saliera de ellos toda la sangre y la carne perdiera su humedad. En el paellero ardía un buen fuego de leña de naranjo. Dentro de un gran caldero de cobre, lleno de agua, hirvieron las cebollas. Luego, cocieron la carne magra y la panceta, que eran la base principal de las longanizas y las morcillas. Sebe y la madre de Rosa empezaron a triturar la carne dando vueltas a la manivela de una trituradora que habían sujetado, previamente, a la mesa. Mientras ellas hacían esto, la señora Vicenta María empezó a mezclar, todo bien sazonado, la carne picada, el ajo, la pimienta molida, el romero y las cebollas. animal. To begin with, Sebe, helped by Rosa and her mother, had put the pieces of bacon, in brine, in an old Moorish earthenware jar. Afterwards, with Faustino's assistance, they put the hams on a table with a marble slab. They placed over the hams a thick plank of wood from the cupboard, and two heavy weights, to extract the remaining blood and the moisture from the meat. In the "paellero" there burned a good fire of orange wood. Inside a great copper cauldron, full of water, onions were boiling. Then they cooked the lean meat with the bacon which were the main ingredients for the black pudding and the sausages. Sebe and Rosa's mother began to mince the meat, turning the handle of a mincer that had already been fixed to the table. While they were doing that, Señora Vicenta María started to mix the wellseasoned minced meat, garlic, crushed pepper, rosemary, and the onions. - ¿Cuándo vamos a hacer las morcillas y las longanizas? – le dijo Eliseta a su madre. - Muy pronto. Cuando acabemos de triturar toda la carne y yo haya completado la mezcla. "When are we going to make the black puddings and the sausages?" Eliseta asked her mother. "Very soon. When we've finished mincing all the meat and I've done the mixing." Una vez estuvo todo preparado, con una máquina especial, empezaron a hacer el embutido. Eliseta sostuvo la tripa del cerdo, mientras su madre, mediante presión, introducía la mezcla en la tripa con una máquina en forma de embudo. Después de haber atado las longanizas y las morcillas, con un buen fuego, se hirvieron en una caldera llena de agua. Once all had been prepared, they began to do the stuffing using a special machine. Eliseta held up the pig's intestine while her mother pushed the mixture into it through a funnel-like device. After having tied up the puddings and sausages, they were boiled in a cauldron full of water over a good fire. Sebe empezó a preparar un puchero, con trozos de cerdo, unos muslos de pollo, patatas, garbanzos, boniatos, zanahorias, apios y la ‘pilòta’, hecha con carne triturada, Sebe began to prepare a stew with bits of pork, some chicken drumsticks, potatoes, chick peas, sweet potatoes, carrots, celery, and "la pilòta" made from minced meat, 24 pan rallado, piñones y perejil. Cuando se terminó de cocer, con el caldo, Sebe hizo un suculento plato de arroz caldoso. Después de comer el arroz, el puchero, beber unos vasos de vino tinto y comido unas naranjas del huerto del río, se volvió al trabajo. breadcrumbs, pine kernels and parsley. When it had finished cooking, Sebe made a succulent dish of rice with the stock. After eating the rice, the stew, drinking a few glasses of red wine, and eating some oranges from the orchard by the river, work was resumed. Finalmente, los mantos de la grasa del cerdo se pusieron al fuego, dentro del caldero. El líquido extraído se repartió en cazuelas de barro. Con esta grasa se confeccionaba la manteca de cerdo. La manteca, extendida sobre rebanadas de pan, era la merienda favorita de Eliseta y Natalia. Parte de este líquido se empleaba también para la confección de jabón. Cuando endurecía, se cortaban las pastillas de jabón con un largo cuchillo que se parecía a una larga espada con un grueso mango de madera. Finally, the fatty outside layer of the pig was heated on the fire, in a cauldron. The liquid extracted was divided between earthenware pans. With this fat the lard was made. Lard, spread on slices of bread, was a favourite snack for Eliseta and Natalia. Part of this liquid was also used for making soap. When it got hard they would cut up the cakes of soap with a long knife which was like a long sword with a thick wooden handle. La diáfana luz del mes de junio de hacía muchos años, después de inundar la Plaza del Convento, irrumpió en el subconsciente en penumbra de Eliseta. Se vio caminando por la plaza con sus amigas Natalia y Leonor. Después de haber subido a los caballitos y a las barcas, con el dinero que le había dado su madrina, se pararon enfrente del barracón de tiro al blanco. Dos jóvenes trataban de acertar, con sus escopetas de perdigones, a unos patitos en continuo movimiento. Las estanterías del barracón estaban llenas de animalitos de peluche. The clear light of the month of June of many years ago, after the flooding of Convent Square, burst in upon Eliseta's shadowy subconscious. She saw herself walking through the square with her friends Natalia and Leonor. After having been up on the little horses and the boats, with the money that she had been given by her Godmother, they stopped in front of the rifle-range sideshow. Two young men were trying to hit some continuously moving little ducks with their partridge shotguns. The sideshows shelves were full of little plush animals. "Why don't we go and see the Bearded Lady?" piped up - ¿Por qué no vamos a ver a la Mujer Barbuda? – sugirió Leonor. 25 Eliseta contó el dinero que le quedaba, para ver si tenían bastante. Acto seguido, entraron en el barracón. Una mujer corpulenta, vestida con una burda chilaba, con encrespado pelo negro y una larga barba, del mismo color, apareció en el pequeño tablado y empezó a hacer unos juegos malabares con unos palos de colores. Las tres niñas, encantadas con el espectáculo, aplaudieron entusiásticamente. La imagen de la Mujer Barbuda, con su chilaba, quedó impresa en la mente de las niñas. Leonor. Eliseta counted the money she had left to see that they had enough. Right away they went into the booth. A fat woman, dressed in a rough djellaba, with curly black hair and a long beard of the same colour appeared on the little stage and began to do some juggling with coloured sticks. The three girls, fascinated by the spectacle, applauded enthusiastically. The image of the Bearded Lady, with her djellaba, stayed firmly imprinted on the children's minds. El siglo XIX, que empezó con la derrota de la flota de guerra española por los navíos ingleses cerca del cabo de Trafalgar, estaba a punto de terminar con las no menos desastrosas derrotas de la Escuadra Española en Santiago y en Cavite. Un alberiquense, don Rafael Comenge era el Jefe de Administración del Estado en las Islas Filipinas cuando ocurrió el tremendo desastre naval de Cavite. Esta guerra, llamada Hispanoamericana, afectó directamente a la familia Masiá. Una de las bajas de la guerra fue el hermano del padre de Eliseta, el teniente Samuel Masiá y Cuellar. Después de enfermar del paludismo y sufrir terribles accesos de fiebre, que le mantuvieron postrado en un estado delirante durante más de un mes, falleció en un hospital de La Habana, unas semanas antes del final de la contienda, en el mes de junio de 1898. The nineteenth century, which began with the defeat of the Spanish war fleet by English ships near the Cape of Trafalgar, was on the point of ending with the no less disastrous defeat of the Spanish Squadron in Santiago and in Cavite. Don Rafael Comenge, an Alberic citizen, was the Chief of State Administration in the Philippine Islands when the dreadful naval disaster at Cavite happened. This war, called the Hispano-American war, directly affected the Masiá family. One of the casualties of the war was the brother of Eliseta's father, lieutenant Samuel Masiá y Cuellar. After being ill with malaria and suffering terrible bouts of fever which kept him weak and in a delirious state for more than a month, he died in a hospital in Havana a few weeks before the end of the conflict, in the month of June 1898. Al abrir el parte militar, comunicándoles la muerte de su hijo, don Samuel sufrió un fatal ataque de corazón que puso fin a sus días en menos de una hora. Doña Sara sólo le sobrevivió un año. La muerte de sus dos hijos y la On opening the military dispatch telling them of the death of his son, Don Samuel suffered a fatal heart attack that put an end to his days in less than an hour. Doña Sara survived him by only a year. The death of both her 26 repentina muerte de su marido, la llevaron a un estado de una fuerte depresión que, poco a poco, fue minando su deseo de vivir. La luz se fue de sus ojos, como si se apagara una vela con la simple fuerza de un tenue soplo. sons and the sudden death of her husband had left her in a state of deep depression which, little by little, undermined her desire to live. The light went from her eyes as if a candle had been blown out with the merest faint puff. Poco después de su muerte, la señora Vicenta María recibió una carta del abogado de los Masiá pidiéndole que fuera a su bufete en Valencia. De acuerdo con el testamento de sus suegros, Eliseta heredaba todas las propiedades en el pueblo de Alberic. Se nombraba a su madre fideicomisaria, otorgándole, en una cláusula especial, plenos poderes en todos los bienes de su hija, hasta que la niña fuese mayor de edad. Esta cláusula testamentaria demostraba la confianza del matrimonio Masiá en la integridad de la viuda de su hijo menor y era una prueba de su respeto hacia ella. Este último acto generoso de sus suegros, alentó a la señora Vicenta María a revalorizar su vida, recobrando, gracias a él, la seguridad que había perdido con las muertes de su marido y de su padre. Shortly after her (Doña Sara's) death Señora Vicenta María received a letter from the Masiá family lawyer, asking her to go to his office in Valencia. According to her in-laws' will, Eliseta would inherit all their property in Alberic. Her mother was to be trustee, granting her, in a special clause, full powers over all her daughters possessions, until the girl came of age. This testamentary clause showed the confidence the Masiá couple had in the integrity of their youngest son's widow and was proof of their respect towards her. This last generous act of her in-laws encouraged Señora Vicenta María to re-evaluate her life, and thanks to it, to regain the security she had lost with the death of her husband and her father. Unos meses después de encargarse de la custodia de los bienes de Eliseta, la señora Vicenta María decidió vender el corral a unos parientes pobres, por un precio muy bajo, para que se pudieran construir una casa. Con el producto de la venta y parte de las monedas halladas en el rincón de la antigua despensa, que todavía guardaba en el arcón, empezó a reformar la casa. Se tapó la puerta que comunicaba la cocina con el corral trasero y se hizo un tabique en el granero del segundo piso, por el que se pasaba al granero del corral, por encima de las habitaciones del servicio. Donde estaban la antigua cocina y la despensa, se ubicó el establo y se dejó un espacio libre para dejar el carro. Se construyó una A few months after taking charge of Eliseta's property, Señora Vicenta María decided to sell the poultry yard to some poor relatives for a very low price, so that they could build a house. With the proceeds from the sale and part of the money found in the corner of the old pantry, which she still kept in the chest, she began to make improvements to the house. The door that linked the kitchen with the back yard was sealed up, and a partition wall was built in the second floor granary, through which they used to get to the granary of the yard over the servant's quarters. A stable was put where the old kitchen and pantry used to be and an open space was left to leave the cart. A new kitchen 27 nueva cocina adosada a la pared, al lado de las amplias puertas por las que se salía al patio desde la entrada. Sebe se quejó de que la cocina era demasiado pequeña; pero la señora Vicenta María le dijo que así tendría que fregar menos. Al final de la sala de estarcomedor, se construyó una pequeña despensa. Además, se habilitó el segundo dormitorio, a la izquierda de la entrada, como comedor, con una bonita chimenea con ladrillos rojos. Para que la casa no tuviera un dormitorio menos, se construyó uno nuevo en un rincón del granero, en donde estaba la escalera por la que se subía a los graneros desde la sala de estar-comedor. En la entrada, se cambió el centro del pavimento. Ya que el carro tendría que salir ahora por la puerta que daba a la calle de Orient, los albañiles cortaron dos huecos en el umbral de piedra del patio y pusieron dos hileras de grandes losas de piedra en la entrada, que iban a servir como carriles para las ruedas del carro. Entre las piedras, se colocaron unas piedrecitas, formando dibujos, al antiguo estilo judío. Finalmente, ya que no había ahora sitio en el nuevo establo para los dos caballos, el carro y la tartana, la señora Vicenta María vendió la tartana y el caballo blanco. was built against the wall next to the wide doors from the entrance hall to the patio. Sebe complained that the kitchen was too small, but Señora Vicenta María told her that she'd have less to clean now. At the end of the living room a small pantry was built. In addition, the second bedroom to the left of the entrance hall was made into a dining room, with a nice red tiled fireplace. So that the house wouldn't have one bedroom less, a new one was built in the corner of the granary, where the staircase was that went up to it from the living room. At the entrance the centre part of the paving was changed. Now that the cart had to go out through the big doors which opened on to the Calle de Orient, the masons cut two grooves in the stone threshold of the patio and put two rows of great flagstones at the entrance that would serve as tracks for the carts wheels. Between the stones they laid pebbles, making patterns in the old Jewish style. Finally, as there was now not enough room for the two horses, the cart, and the carriage, Señora Vicenta María sold the carriage and the white horse. 28 Otra fuente de la riqueza de la familia de doña Encarnación Durá procedía de la industria de la seda. Desde finales del siglo XVIII, la familia Durá se había dedicado a su producción en la andana de su casa de la calle Primitiva. Todo el espacio, con la excepción de un pequeño cuarto trastero, había sido habilitado para la cría del gusano de seda. El recinto estaba lleno de grandes estantes, hechos con cañas. Se mantenían siempre cerradas todas las ventanas; la luz y las corrientes de aire eran dañinas para la cría de los gusanos de seda. Eliseta, en su estado comatoso, volvió al día de una de sus visitas a la andana con Natalia cuando fueron a dar de comer a los gusanos. Su madrina les dijo: - Repartir las hojas de morera por los estantes de abajo, mientras yo doy de comer a los de arriba. Un peculiar sonido cacofónico llenó la andana en penumbra… ras, ras, ras, ras…, mientras los gusanos devoraban el gran festín verde. Después de pasar unos destellos blanquecinos por su mente, se vio otra vez en la andana. Los estantes estaban llenos de unas ramas que los gusanos usaban para tejer los capullos. Esto debió pasar durante la primavera, antes de finales del mes de mayo, cuando se solían escaldar los capullos. De este modo, se mataban las mariposas para evitar que perforasen el capullo y estropearan, al hacer esto, el ovillo de la seda. Another source of the wealth of Doña Encarnación Durá's family came from the silk industry. Since the end of the eighteenth century the Durá family had dedicated itself to its production in the large attic granary of their house in la Calle Primitiva. The whole space, with the exception of a small box room, had been given over to the rearing of silk worms. The place was full of great cane racks. They always kept all windows closed; the light and the draughts were harmful to the breeding of silkworms. Eliseta, in her comatose state, went back to the day of one of her visits to the attic with Natalia when they went to feed the silkworms. Her Godmother told them, "Share out the mulberry leaves amongst the lower shelves while I feed the upper ones." A peculiar cacophonous sound filled the building in the half-light... ...ras, ras, ras, ras... ...while the worms devoured the great green feast. After a few pale glimmers had passed through her mind she saw herself once again in the annexe. The shelves were full of branches which the silkworms were using to weave their cocoons. This must have happened in the Spring, before the end of May, when the cocoons would usually be scalded. In this way the butterflies were killed so as to avoid breaking open the cocoons and spoiling the ball of silk. 29 La crianza de los gusanos de seda tuvo mucha importancia en la economía local del pueblo de Alberic, pero empezó su declive a finales del siglo XIX y fue desapareciendo a principios del siglo XX. En todas las antiguas casas de Alberic hay muchas mesas y sillas confeccionadas con la madera de las moreras que se arrancaron al declinar la producción de la industria de la seda. Junto con el aroma del azahar volvieron al subconsciente de la señora Elisa las pasadas pascuas del 1908. Vio a su madre que estaba hablando con Sebe - Este año necesitamos una docena más de panquemados. No tenemos que olvidar a nuestros invitados del Domingo de Ramos. : Después, como en años anteriores, Sebe empezó a preparar la masa para los panquemados, mientras su madre ordenaba los enseres de la cocina. Cuando los panquemados estuvieron listos, los llevaron, por la calle Primitiva, al horno de Filiberto en grandes bandejas de madera. A continuación, su mente vagó a la Montañeta de Alberic, al Domingo de Ramos de ese mismo año. La Montañeta se levanta sobre un fértil llano, en el que está ubicado el pueblo de Alberic. La torre de la ermita de Santa Bárbara es la atalaya que protege al pueblo de los rayos y los truenos. Bajo los carrascos, las encinas The breeding of silkworms had great importance in the local Alberic village economy, but it began to decline at the end of the nineteenth century, and was disappearing at the beginning of the twentieth. In all the old houses in Alberic there are many tables and chairs made from the wood of the mulberry trees which were pulled up as the silk production drew to a close. Together with the scent of orange blossom the past Easter of 1908 returned to Señora Eliseta's subconscious. She saw her mother who was talking to Sebe. "This year we need a dozen extra panquemados (lit. 'burnt bread'). We mustn't forget our Palm Sunday guests." Then, as in previous years, Sebe began to prepare the dough for the panquemados while her mother organized the kitchen utensils. When the panquemados were ready they took them along la Calle Primitiva on big wooden trays to Filiberto's oven. Immediately after, her mind wandered to the Montañeta of Alberic, to Palm Sunday of this same year. The Montañeta rose above a fertile plain in which Alberic village was situated. The tower of Saint Barbara's Hermitage is the watchtower which protects the village from thunder and lightning. Under the evergreen oaks, the holm 30 seculares y los pinos añosos, crecen la aulaga, con sus flores amarillas y sus púas, y el romero. El musgo cubre, como una blanda alfombra, algunos lugares umbrosos. En busca del cielo, crece el siempre verde ciprés. En un pequeño descampado, al abrigo de los pinos, sin murta ni matorrales, se cuecen las paellas. En la subida a la ermita, flanqueada por las piteras y las capillitas del Calvario, se habían amontonado las lechugas de todos los años. Eliseta, vio a toda la gente que estaba comiendo las verdes hojas. Pronto, el sonido del tambor anunció la llegada del ocaso del sol. El primer paso, en dejar la ermita, fue ‘La Oración del Huerto’: Jesús, de rodillas, orando y tres de sus discípulos dormidos bajo los olivos. Un río de luces, acompañado por el rítmico son del tambor, empezó la bajada con la Plaza Mayor como destino. En segundo lugar, ‘El Eccehomo’: bajo palio, con su corona de espinas, su bastón de mando y su capa de silencioso terciopelo rojo, seguido por los penitentes descalzos. ‘El Nazareno’: con su túnica morada y su espalda encorvada bajo el pesado madero. ‘El Cristo’: con el perdón en sus labios y con los brazos abiertos, esperando abrazarnos. ‘La Dolorosa’: con el corazón traspasado por siete espadas del metal más fino. La noche había llegado y el silencio, roto por el sonido del tambor y las pisadas de los cofrades con velas en las manos, vio pasar la procesión por delante de la gente. Al llegar a la esquina de la calle Mayor con la calle de Orient, desde un balcón, se oyó el doloroso lamento del canto de una saeta. oaks, and the ancient pines, grows the gorse with its yellow flowers and its spines, and rosemary. The moss, like a soft mat, carpets a few shady spots. In search of the sky the evergreen cypress grows. In a little open space in the shelter of the pines, without myrtle or scrub, people cook paellas. On the way up to the hermitage, flanked by the aloes, and shrines of the Stations of the Cross, were heaped the lettuces eaten every year. Eliseta saw all the people who were eating the green leaves. Soon the sound of a drum announced the arrival of sunset. The first Station on leaving the hermitage was 'The prayer of the Mount of Olives': Jesus, on his knees, praying, and three of his disciples asleep under the olive trees. A river of lights accompanied by the rhythmic sound of the drum began the descent towards the Plaza Mayor. At the second place 'The Eccehomo': under His canopy, with His crown of thorns, His baton of authority and His red velvet cloak of silence, followed by the barefoot penitents. 'The Nazarene': with His purple tunic and His back bent under the heavy wood. 'The Christ': with forgiveness on His lips and with open arms waiting to embrace us. 'La Dolorosa' with Her heart pierced by seven sharp metal swords. Night had fallen and the silence, broken only by the sound of the drum and the footsteps of the members of the Brotherhoods with candles in their hands, saw the procession pass in front of the people. On arriving at the junction of the Main Street with la Calle de Orient, from a balcony was heard the plaintive lament of the "saeta" (sacred song in flamenco style) being sung. 31 Después de llegar a la Plaza Mayor, todas las cofradías acompañaron a las imágenes a las casas de los cofrades que, por sorteo, iban a alojar y exponer las imágenes ese año. After arriving at the Main Square all the fraternities accompanied the statues to the homes of the brotherhood members, who, chosen by drawing lots, were going to house and display them that year. El recuerdo de la Semana Santa hizo que la señora Elisa volviera a vivir lo que pasó un día, en la antigua cocina de su casa, cuando ella tenía sólo ocho años y Sebe les enseñó a ella y a Natalia la confección del arnadí, un dulce de origen árabe, elaborado en esta época del año. The memory of Holy Week made Señora Elisa live once again what happened one day in the old kitchen of her house, when she was only eight years old. Sebe taught her and Natalia how to prepare 'arnadí', a sweet of Arabic origin, always made at that time of the year. En la gran cocina estaban ella y Natalia, con su madre, Sebe y Rosa. La noche anterior, Sebe había colgado en el escurreplatos, encima de la pila de mármol, la pulpa de la calabaza, desprovista de las semillas y las hebras melosas que las sujetan, dentro de un fardel de hilo blanco, para que eliminara la mayor cantidad de agua posible. With her (Eliseta) and her mother in the large kitchen were Natalia, Sebe and Rosa. The previous night Sebe had hung the flesh of a pumpkin, the seeds and sweet threads that held them removed, inside a muslin bag in the plate-rack, above the marble sink, so as to extract as much liquid as possible. Ayudada por Rosa, Sebe empezó a mezclar, dentro de una cazuela de barro, la calabaza con el azúcar, añadiendo mientras hacía la mezcla, dos cucharadas soperas de aceite de oliva y las cuatro yemas de huevo que Rosa había batido. Después de cocer la masa a fuego lento y sin parar de remover durante veinte minutos, Sebe añadió la canela, las ralladuras de limón y la almendra picada; volviendo a cocerlo todo durante cinco minutos más. Colocó la fina masa, formando una montañita, en una cazuela de barro y la decoró con almendras peladas y piñones, después de tostarlos en aceite de oliva. Como toque final, con un pincel de cocina, Sebe pintó el arnadí con el aceite de tostar las almendras y los piñones, antes de llevarlo al horno de Filiberto. Helped by Rosa, Sebe began to mix the pumpkin with sugar in an earthenware vessel, adding two soupspoonfuls of olive oil and the four egg yolks which Rosa had beaten as she made the mixture. After cooking the paste over a slow heat without stirring it for twenty minutes, Sebe added cinnamon, grated lemon rind, and chopped almonds, cooking it all again for another five minutes. She arranged the smooth mixture in an earthenware dish making it into a little 'mountain', and decorated it with blanched almonds and pine nuts, after toasting them in olive oil. Sebe painted the 'arnadí' with the oil from toasting the nuts, before taking it to Filiberto's oven. 32 La pequeña Natalia aprendió muy bien la lección, ya que sus arnadíes eran de los más exquisitos que se elaboraban en Alberic. Little Natalia learned the lesson very well, such that her 'arnadíes' were the most exquisite ones ever made in Alberic. Don Antonio Maura fue una de las figuras más importantes del panorama político español en la primera década del siglo XX. Coincidiendo con el final de las guerras coloniales con los Estados Unidos, el pueblo español empezó a expresar su descontento con innumerables huelgas y desórdenes. A partir del veinticinco de julio de 1909 tuvo lugar en Barcelona la triste “Semana Trágica”. Don Antonio Maura, después de recabar el apoyo de las derechas y de la Iglesia, se encontró con la completa condena de los partidos liberal y republicano. El radicalismo barcelonés aprovechó esta oleada de descontento, fomentada por la propaganda revolucionaria de Alejandro Lerroux. Los activistas, usando la huelga general y el embarque de la tropa como protesta, provocaron disturbios e incendiaron templos y conventos. La represión de estos disturbios fue muy dura. Las luchas de los sindicatos y la actitud intransigente de las clases conservadoras condujeron a un estado de anarquía absoluta. Don Antonio Maura was one of the most important figures on the political scene in the first decade of the twentieth century. Coinciding with the end of the colonial wars with the United States, the Spanish people began to express its dissatisfaction with innumerable strikes and disturbances. Starting on 25th July 1909 the sad 'Tragic Week' took place in Barcelona. El pasado volvió a la mente en coma de la señora Elisa con un triste acontecimiento que ocurrió en el mes de julio de 1910. Eliseta y su madre estaban sentadas en la entrada de la casa. Las puertas de la calle y del patio estaban abiertas para que corriera el aire. Las cortinas de las puertas se movían, ligeramente, con el aire de The past returned to Señora Elisa's unconscious mind, with a sad event that happened in the month of July 1910. Eliseta and her mother were sitting in the entrance hall of the house. The street door and the door to the patio were open to allow air to flow through. The door curtains moved gently with the breeze from the West. It After obtaining the support of the right, and of the Church, Don Antonio Maura found himself totally condemned by the liberal and republican parties. The Barcelonian radicals took advantage of this wave of discontent, stirred up by the revolutionary propaganda of Alejandro Lerroux. In protest, the activists, using the general strike and the embarkation of the troops, provoked disturbances and set fire to churches and convents. The suppression of these disturbances was very strong. Union fights and the intransigent attitude of the conservative classes led to a state of absolute anarchy. 33 poniente. Hacía mucho calor. Sebe entró con el rostro consternado: - Adelardo, el hijo de la familia Salvador, ha muerto al explosionar una bomba en Barcelona. La señora Vicenta María dejó el ganchillo sobre la mecedora y fue, con su hija y Sebe, a la bodega de la familia Salvador en la calle Progreso, para dar el pésame a los familiares y ofrecerles su incondicional ayuda. La muerte del joven Adelardo, de veintidós años, significó una cruel vivencia para la joven Elisa, al saber que la muerte es un azote que no perdona a nadie, sin tener en cuenta la edad o el rango social. Este trágico evento fue el detonador para que la señora Elisa recordara algo anecdótico que sucedió una semana después de la muerte de Adelardo Salvador. El primer domingo de agosto, en el camino a misa con su amiga Leonor, se desató una tormenta de verano en el momento en que llegaban a la plaza. En la esquina del Ayuntamiento, cobijados por el ‘porchi’, estaban Domingo Carboneres y Pepe García. Los dos jóvenes se habían colocado en este lugar estratégico, con la esperanza de ver los tobillos a todas las jóvenes que iban a misa. Cuando llovía copiosamente, el agua bajaba por el callejón como por un torrente y, para cruzarlo, las jóvenes tenían que levantarse las faldas. Cuando cruzaron el ‘porchi’ Elisa y Leonor, los dos jóvenes, sin esconder su regocijo, las saludaron con piropos. - Elisa, me parece que le gustas a Domingo. - Yo bien diría que es Pepe el que te mira con muy buenos ojos. was very hot. Sebe came in with consternation on her face. "Adelardo, the son of the Salvador family, has died in a bomb explosion in Barcelona." Señora Vicenta María left her crochet on the rocking chair and went, with her daughter and Sebe, to the Salvador family's wine shop in La Calle Progreso, to give their condolences to the relatives and to offer them their unconditional help. The death of the young Adelardo, twenty-two years old, was a cruel experience for the young Elisa, knowing that death is a blow that spares no-one, regardless of age or social standing. This tragic event was the trigger for Señora Elisa remembering a trivial incident which followed a week after Adelardo Salvador's death. On the first Sunday in August, on the way to Mass with her friend Leonor, a summer storm broke just at the moment they arrived at the square. On the corner of the Town Hall, protected by the archway, were Domingo Carboneres and Pepe García. The two young men had positioned themselves in this strategic place with the hope of seeing the ankles of all the young ladies who were going to Mass. When it rained heavily the water would come down the alleyway in a torrent and, in order to cross it, the girls had to lift up their skirts. When Elisa and Leonor crossed the 'porchi', the two young men, with undisguised delight, greeted them with flirtatious remarks. "Elisa, it seems to me that Domingo likes you." "I'd say really that its Pepe who has eyes for you." 34 Al entrar en la iglesia vieron a Pepita Sanz y Mariquita Comenge y se sentaron con ellas. Pepita era prima de Elisa y Mariquita, que era la hija de don Rafael Comenge, solía pasar sus vacaciones en la casa de sus padres en la calle de las Barcas. Cuando terminó la misa, Mariquita las invitó a merendar en su casa. Doña María, la madre de Mariquita, preparó una suculenta merienda. El padre de Mariquita no estaba en la casa; Mariquita les dijo que se encontraba en Madrid, adonde había ido después de presentar, al rey Alfonso XIII, su dimisión como Gobernador Civil de las Islas Canarias. Al fin, Domingo Carboneres y Pepe García, perdiendo su timidez inicial, invitaron a Elisa y a Leonor a ir al Teatro Liceo con ellos. A Domingo le gustaban mucho las zarzuelas. Elisa recordó, vivamente, la romanza de Margarita, ‘Me he pasado la vida en un sueño’, en la escena final de ‘Molinos de Viento’, cantada por Fany Cubells, que había sido novia de Leopoldo Magenti, un gran compositor nacido en Alberic. Su cristalina voz de soprano sonó en los oídos de la señora Elisa en la lúgubre celda del convento, mientras sentía que el joven Domingo volvía a cogerle la mano. Esta primera cita de los cuatro jóvenes iba a terminar con las bodas de ambas parejas. Durante los dos años siguientes, ‘el cuarteto’ se solía ver por la tarde: iban a pasear, al teatro, e incluso a Valencia para ver algún espectáculo. Algunas veces, los dos muchachos iban a La Peña para jugar al dominó, mientras las dos jóvenes bordaban los juegos de cama, toallas, manteles y el resto On entering the Church they saw Pepita Sanz and Mariquita Comenge and they sat down with them. Pepita was a cousin of Eliseta's, and Mariquita, who was Don Rafael Comenge's daughter, usually spent her holidays in her parent's house in La Calle de las Barcas. When Mass had finished Mariquita invited them to tea at her house. Doña María, Mariquita's mother, made a delicious tea. Mariquita's father was not at home; Mariquita told them he was to be found in Madrid, where he had gone after having tendered his resignation as Civil Governor of the Canary Islands to King Alfonso XIII. In the end Domingo Carboneres and Pepe García, losing their initial shyness, invited Elisa and Leonor to go to the Liceo Theatre with them. Domingo used to very much enjoy the 'zarzuelas'. Elisa remembered vividly Margarita's ballad, "I have spent my life in a dream," in the final scene of "Windmills", sung by Fany Cubells, who had been the fiancée of Leopoldo Magenti, a great composer born in Alberic. Her crystalline soprano voice sounded in Señora Elisas ears in the gloomy convent cell, while she felt the young Domingo hold her hand once more. That first date for the four young people would lead to the weddings of both couples. During the following years 'the quartet' usually met every evening: they would go for a walk, to the theatre, and even to Valencia to see some shows. Sometimes the two boys would go to La Peña to play dominoes while the two young ladies would embroider bed-sets, towels, tablecloths, and the rest of 35 de ropa que formaría parte del ajuar en sus nuevos hogares. the clothes that would become part of their trousseau in their new homes. Elisa Masiá y Sanz contrajo matrimonio con Domingo Carboneres Soro en 1912, año de su veintiún cumpleaños. Con su mayoría de edad, Elisa había recibido la herencia de sus abuelos paternos. La boda fue un feliz acontecimiento, ensombrecido por la negativa actitud de la familia del novio que, con la excusa de que la novia era una ‘rica heredera’, se negó a pagar el importe de la parte de los muebles que le correspondía. La señora Vicenta María, aunque decepcionada, dijo: - Yo me encargo de que todo sea digno de la boda de mi única hija. Vosotros no os preocupéis; dejármelo todo a mí. Elisa Masiá y Sanz married Domingo Carboneres Soro in 1912, the year she became twenty-one. With her coming of age Elisa had received her inheritance from her paternal grandparents. The wedding was a happy event, clouded by the negative attitude of the groom's family who, with the excuse that the bride was a 'rich heiress', refused to pay the bill for their share of the furniture. La casa había sido completamente amueblada por los Masiá en 1836, pero la señora Vicenta María encargó a su primo Nelo Sanz, que era un excelente carpintero, el dormitorio: - Nelo, quiero una cama, una mesita de noche, una cómoda y un lavabo de caoba. Las piedras de la mesita de noche y la cómoda, de mármol blanco, y la jofaina y la jarra del lavabo, de porcelana blanca. También compró una sillería modernista para el salón, ya que la sillería isabelina estaba llena de carcoma. Señora Vicenta María, although disappointed, said "I myself will make sure that everything is special for my only daughter's wedding. Don't you worry; leave everything to me." The house had been fully furnished by the Masiá family in 1836, but Señora Vicenta María put her cousin, Nelo Sanz, who was an excellent carpenter, in charge of the bedroom. "Nelo, I want a bed, a bedside table, a chest of drawers and a mahogany wash stand. The stone for the table and chest of drawers should be white marble, and the basin and jug of the wash-stand white porcelain." She also bought a set of modernist chairs for the living room as the Isabelline set was full of woodworm. 36 Los recién casados empezaron su vida matrimonial en la casa de la calle de Orient. El joven Domingo, que tenía dos pasiones, la zarzuela y los toros, empezó a cultivar las fértiles tierras de su mujer, con la ayuda de Ricardo, el hermano de Sebe. Era muy extraño que le gustaran los toros, ya que desde muy pequeño había querido mucho a los animales. The newly-weds began their married life in the house on Calle de Orient. The young Domingo, who had two passions - the 'zarzuela' and bullfights - began to farm the fertile lands belonging to his wife with the help of Ricardo, Sebe's brother. It was very strange that he liked bull fighting because from a young age he had been very fond of animals. Un año después de su boda nació su primera hija. Aunque el señor Domingo hubiese preferido un hijo, la pequeña María era una encantadora niña, con un gran carácter y una bella sonrisa. One year after the wedding his first daughter was born. Although Señor Domingo would have preferred a son, little María was an enchanting child with a great character and a lovely smile. Un año después del nacimiento de María, el señor Domingo vio su sueño hecho realidad cuando su mujer dio a luz a un precioso niño. Lo bautizaron con el nombre de Federico, en recuerdo de su abuelo materno. Federico era el puro retrato de su abuela materna: rubio, con los ojos, intensamente, azules. Sin que la familia dejara olvidada a María, Federico se convirtió en la chispa que traía la alegría completa a la casa de la calle Orient. El niño había sido una bendición del Cielo. El bebé sólo estaba en su cuna cuando dormía. El resto del tiempo se lo disputaban todos los miembros de la familia. Cuando su padre volvía del campo, sólo él tenía derecho a coger a su hijo: - Vosotras lo tenéis todo el día. Así que el pequeño es ahora mío. - Primero lávate. Después podrás tenerlo todo el tiempo que quieras. – Le decía su mujer. One year after María's birth Señor Domingo saw his dream come true when his wife produced a precious little boy. They baptized him with the name Federico in memory of his maternal grandfather. Federico was the exact image of his maternal grandmother: fair, with intensely blue eyes. Although the family didn't neglect María, it was Federico's transforming spark which brought complete joy to the house on the Calle Orient. The little boy had been a blessing from Heaven. The baby was only in his cradle when he slept. The rest of the time all the family members fought over him. When his father returned from the fields only he had the right to hold his son. "You have him all day long, so the baby is mine now." "Wash yourself first. Afterwards you can have him all the time you want," his wife would tell him. Con el niño en brazos, iba al establo y le hablaba del caballo como si fuera otro miembro de la familia. Desde With the infant in his arms he would go to the stable and talk of the horse as if it were another member of the 37 muy tierna edad empezó a subirle a la grupa del caballo y a darle paseos por el corral: - Domingo, ve con cuidado. No te das cuenta que el niño no tiene todavía edad para montar a caballo. Se te va a caer. - Calla mujer, no ves que lo sostengo yo. family. From a very tender age he began to mount him on the horses rump and to take him for walks through the yard. "Domingo, go carefully. You don't seem to realise that the boy is still not old enough to ride a horse. He may fall." "Be quiet, woman. Can't you see that I'm holding on to him?" El niño disfrutaba de los paseos y cuando su padre regresaba del campo se ponía muy contento y, levantando los bracitos, le decía: - Pa… ca… ca… The child enjoyed the walks, and when his father came back from the fields he was very happy. Lifting up his little arms he said to him, "Pa...ca...ca," trying to say 'Padre' (Father), 'caballo' (horse) 'caballo'. Between games, smiles and a few little scares, Federico began to walk. Now they always had to be very attentive, because if they weren't careful he would escape from them. Queriendo decir: padre, caballo, caballo. Entre juegos, risas y algún pequeño susto, Federico empezó a andar. Ahora debían estar siempre muy atentos ya que, cuando se descuidaban, se les escapaba. En un rincón del patio, detrás de la nueva cocina, la señora Vicenta María había hecho construir un pequeño gallinero. El gallinero y el establo eran los lugares preferidos del pequeño. Se pasaba mucho tiempo jugando con las gallinas o montado en un borriquete que su padre le había ensamblado en un rincón del establo. Dándole con los pies a los lados del borriquete y tirando de las riendas del ronzal, tal como su padre hacía con el caballo de verdad, el pequeño trotaba, en sueños, por la fértil huerta alberiquense: - ¡Arre, caballo! ¡Arre! In a corner of the patio behind the new kitchen, Señora Vicenta María had had built a small henhouse. The henhouse and the stable were the little boy's favourite places. He used to spend a lot of time playing with the hens or mounted on a saw-horse that his father had put together for him in a corner of the stable. Sitting astride the 'horse' and pulling on the reins of the halter, the child would trot, in his dreams, through the fertile Alberic farmland. "Arre (Gee-up) horse! Arre!" One day when little Federico was sitting on his saw-horse, as María played with her doll she saw her little brother collapse, dropping the reins. Leaving her doll on the little Un día cuando el pequeño Federico estaba montado en su borriquete, mientras María jugaba con su bebé, ésta vio cómo su hermanito, soltando las riendas, se desplomaba. La niña, dejando su muñeco en la sillita, fue 38 a llamar a su abuela. Al oír los gritos de la pequeña, todas las mujeres de la casa salieron al patio corriendo. Después de recoger al pequeño del suelo, aunque parecía que no se había hecho daño, llamaron al médico. El médico lo revisó detenidamente y les dijo: - El pequeño sólo se ha hecho un pequeño chichón y no es grave. Lo que me preocupa es el que le cueste respirar. Hay que llamar a su padre en seguida. La señora Elisa le dijo a Rosa que fuera a buscarlo al campo del lavadero. Afortunadamente, el campo no estaba lejos de la casa. Cuando llegó el señor Domingo, cogió al niño y vio que respiraba con dificultad. El médico le dijo que dejara al niño con su abuela y Sebe, ya que quería hablar con él y con su mujer, a solas. - Siento mucho tener que decírselo, y me gustaría equivocarme, pero creo que el niño está muy enfermo. Tristemente, todos los síntomas me indican que tiene la gripe española. Si me lo permiten, me gustaría llamar a un especialista de Valencia, conocido mío y con quien tengo gran confianza. El especialista no se hizo esperar. Después de revisar al niño detenidamente y tener una corta consulta con su médico de cabecera, les dijo que estaba de acuerdo con el primer diagnóstico. El niño había cogido el terrible virus que provocaba la gripe española. El señor Domingo sufrió una sacudida, como la que se siente al ser alcanzado por la descarga de un rayo. Dejó a los médicos con su mujer en el salón y se fue a la habitación de Federico. Éste continuaba respirando con gran dificultad y había empezado a echar espumarajos, manchados de sangre, por la boca y la nariz. Su padre, chair, the child went to call her grandmother. Hearing the girl's cries all the women in the house came running out on the patio. After picking the boy up off the floor, even though it seemed as though no harm had been done, they called the doctor. The doctor examined him thoroughly and said to them, "The child only has a little bump and it's not serious. What worries me is that he's finding it hard to breathe. His father must be called at once." Señora Elisa told Rosa to go and search for him in the field by the washing place. Fortunately the field wasn't far from the house. When Señor Domingo arrived he took the little boy, and saw that he was breathing with difficulty. The doctor told him to leave the child with his grandmother and Sebe, as he wanted to talk to him and his wife on their own. "I'm so sorry to have to say this to you, and I would like to be wrong, but I think the child is very ill. Sadly all the symptoms indicate to me that he has Spanish 'flu. If you'll let me, I'd like to call a specialist in Valencia, well known to me and in whom I have great confidence." The specialist arrived promptly. After examining the child thoroughly and having a short consultation with the family doctor, he told them he agreed with the first diagnosis. The child had caught the terrible virus that had caused Spanish 'flu. Señor Domingo suffered a shock akin to being struck by lightning. He left the doctors with his wife in the living room and went to Federico's room. He continued to breathe with great difficulty and had begun to cough up mucus spotted with blood through his mouth and nose. 39 sentado al lado de la cabecera de la cama, no podía creer que su hijo estuviera sufriendo y que él no pudiese hacer nada. Un sentimiento de impotencia se apoderó de él. Parecía una pobre alma en pena. Su mujer, después de despedirse de los médicos, entró en la habitación y le pidió que fuera a comer algo, ya que no había comido nada desde la hora del desayuno. - ¡Déjame! No me voy a mover de aquí hasta que Federico esté bien. Al final, su mujer consiguió que se tomara un tazón de caldo caliente que Sebe le había preparado. Federico murió al alba, dos días después, el doce de octubre de 1918. El terrible contagio se había cobrado una nueva víctima. El señor Domingo se negó a aceptar que su hijo estuviese muerto. Se encerró con él en la habitación, sin dejar que entrase nadie. Durante todo el día rechazó, a veces violentamente, los ruegos de su mujer y de su suegra para que las dejara entrar. Al anochecer, las súplicas de su llorosa hija María le indujeron a abrir la puerta. Dejó la habitación y se sentó en la sala de estar-comedor sin hablar con nadie, mirando fijamente al fuego hasta que, como un autómata, salió de la casa detrás del pequeño ataúd blanco, el día del entierro. La señora Elisa revivió dentro de las cuatro paredes albicantes de su celda, con una inmensa tristeza, el día del entierro. His father, sitting beside the bed-head, couldn't believe that his son was suffering so, and that he could do nothing about it. A feeling of helplessness seized him. He was like a poor soul in torment. Having said goodbye to the doctors, his wife went into the bedroom and asked him if he would go and have something to eat, as he hadn't had anything since breakfast. "Leave me alone! I shall not move from here until Federico is well again." In the end his wife managed to get him to take a bowl of hot broth that Sebe had made. Federico died at dawn two days later, on 12th October 1918. The terrible infection had claimed a new victim. Señor Domingo refused to accept that his son was dead. He shut himself up with him in the bedroom without letting anyone enter. Throughout the whole day he rejected, sometimes violently, the pleas of his wife and mother-in-law to let them come in. By nightfall the entreaties of his tearful daughter María induced him to open the door. He left the bedroom and sat in the living room without talking to anyone, looking fixedly at the fire, until, like an automaton he went out of the house on the day of the funeral behind the small white coffin. Within the four whitened walls of her cell Señora Elisa relived the day of the funeral, with tremendous sadness: the square full of people, the chestnut roan, the black La plaza llena de gente, el alazán ruano, la negra carroza 40 fúnebre, el pequeño ataúd blanco, cubierto de flores, tras los cristales… los pésames y las lágrimas a la puerta de la iglesia… la comitiva cruzando la plaza de camino al cementerio, en el viaje definitivo del pequeño Federico. Finalmente, volvió a oír las campanas doblando con el sonido del bronce lastimero… funeral hearse, the little white coffin covered with flowers behind the glass... the condolences and the tears at the church door... the funeral cortége crossing the square on the way to the cemetery on little Federico's last journey. Finally she heard once more the bells tolling with the sound of plangent bronze. El carácter sencillo y abierto del señor Domingo, las cualidades humanas de la señora Vicenta María y las de su hija, habían conseguido que mucha gente del pueblo asistiera al entierro del pequeño Federico y llenara la iglesia. Aunque muchos hombres y algunas mujeres habían preferido quedarse afuera, en la plaza. The straightforward, open character of Señor Domingo and the human qualities of Señora Vicenta María and her daughter had resulted in many villagers attending little Federico's funeral, and filling the church, although many men and some of the women had preferred to stay outside in the square. El radicalismo anticlerical atrajo a los obreros, especialmente en las zonas industriales. Las clases privilegiadas se volvieron más intransigentes y apareció un fuerte tradicionalismo que se opuso al anticlericalismo. La depresión económica a partir de 1921, en particular en la agricultura, reforzó la agitación social. Un gran número de campesinos, huyendo de los sueldos del hambre, viajaron a las ciudades industriales en busca de trabajo. La gran afluencia de gente, en los centros industriales, se vio reflejada en el rápido progreso de los sindicatos. Anti-clerical radicalism attracted the workers, especially in industrial areas. The privileged classes remained more diehard, and a strong traditionalism appeared which opposed the anti-clericalism. The economic depression from 1921, particularly in agriculture, reinforced social unrest. A great many farm workers, fleeing from starvation wages, travelled to industrial cities in search of work. The great affluence of people in the industrial centres was seen reflected in the rapid rise of the trades unions. En Alberic, algunos patronos olvidaron a las verdaderas víctimas de estos difíciles años en crisis. El general Primo de Ribera, apoyado por el Ejército de África, la aristocracia latifundista de Andalucía y Castilla y las altas jerarquías eclesiásticas, instauró una dictadura en 1923. Ésta duró siete años gracias, en parte, a la oleada de prosperidad mundial durante esos años. .. In Alberic, some employers forgot the real victims of these difficult years in crisis. General Primo de Rivera, supported by the army in Africa, the landowning aristocracy in Andalusia and Castile, and the senior ecclesiastical hierarchy, established a dictatorship in 1923. This lasted seven years, thanks, in part, to the wave of world prosperity during those years. 41 Desde el día de la muerte de su hijo, el señor Domingo se encerró en un mundo en el que sólo existían la añoranza y el vacío, dejados por la muerte de Federico. Buscó refugió en el silencio del campo, caminando entre los surcos, mientras los naranjos empezaban a cubrirse con la redonda forma anaranjada de su fruta. Cuando volvía a casa, después de dejar el caballo en el establo y el forraje en el pesebre, buscaba a la pequeña María, que estaba encantada con la atención especial que le prestaba su padre. A menudo, le contaba historias de los toros, su gran pasión. Le contó que él había asistido, en la Plaza de Toros de Valencia, el 26 de mayo de 1912, a la novillada debut de Juan Belmonte, un gran torero. Le prometió que un día la llevaría a la Plaza de Toros de Valencia, para que lo viera torear. From the day of his son's demise, Señor Domingo confined himself to a world in which existed only a sense of loss and emptiness, left by the death of Federico. He sought refuge in the silence of the countryside, walking between the furrows, while the orange trees began to cover themselves with the round, orange-coloured forms of their fruit. When he returned home, after putting the horse in the stable and fodder in the manger, he would search out little María who was delighted by the special attention that her father paid her. Sometimes he would tell her stories of bullfights, his great passion. He told her that he had been there, at the bull-ring in Valencia on 26th May 1912, for the maiden fight of Juan Belmonte, a great bullfighter. He promised her that one day he would take her to Valencia's bull-ring to see a bull-fight. En su celda, la señora Elisa continuaba dando pocas señales de vida. Sólo su débil respirar hacía pensar que no había muerto. Su subconsciente seguía viendo el pasado con gran claridad. En un nuevo flashback revivió la mañana que al despertar, casi de madrugada, vio a su marido que se estaba lavando en el lavabo del dormitorio: - ¿Adónde vas tan temprano? - Tengo que regar hoy el huerto del río. Como tú me dices muchas veces: ‘a quien madruga, Dios le ayuda’. Además, tengo que terminar temprano para ir a Valencia a comprar dos entradas para la corrida de Juan Belmonte. - ¿Dos entradas? ¿Vas a ir con Pepe García? - No, una entrada es para María. La niña tiene mucha ilusión y le prometí que la llevaría a verlo torear. - Su ilusión es producto de todas las historias que tú le cuentas. ¿No crees que es demasiado pequeña? Todavía In her cell Señora Elisa continued showing few signs of life. Only her weak breathing made it seem she had not died. Her subconscious continued seeing the past with great clarity. In a new flashback she relived the morning when, waking up around dawn, she saw her husband washing at the bedroom wash-basin. "Where are you going so early?" "To-day I have to water the orchard by the river. As you often say to me, 'God helps those who rise early.' Besides, I have to finish early to go to Valencia to buy two tickets for Juan Belmonte's bull-fight." "Two tickets? Are you going with Pepe García?" "No, one ticket is for María. The child is looking forward to it, and I promised I would take her to see him fight." "Her enthusiasm is the result of all the stories you tell her. Don't you think she's too young? She's not even six yet." 42 no ha cumplido los seis años. - Para que te quedes tranquila, le taparé los ojos cuando vayan a matar al toro. Su mujer no quiso seguir oponiéndose a que la niña fuera con él a los toros, porque era la primera vez, desde la muerte de su hijo, que su marido daba señales de volver a tener ilusión en algo. La muerte del pequeño Federico afectó tanto a su padre que el médico de cabecera, temiendo que cogiera una seria depresión, aconsejó a la familia que no se hablara del niño delante de su padre y que se deshicieran de todas las fotos y los objetos que se lo pudieran recordar, en especial, el borriquete en el establo. A la vuelta de la corrida de toros, María les contó a todas las mujeres de la casa lo bien que lo había pasado con su padre: - Juan Belmonte se plantaba delante del toro, sin moverse, y luego lo engañaba con el capote y la muleta. Además, mi padre me compró un helado. Con el paso del tiempo, María llegó a sentir la misma pasión por los toros que la que sentía su padre. Desde la venta del corral que daba a la calle Huertas y de las reformas en la casa, Sebe se había cambiado al nuevo dormitorio, construido en un rincón de los anchos graneros de la casa. Aunque su voluntad de trabajo no había disminuido, empezaba a sentir ‘sus cansados huesos’, como ella decía, después de volver de la compra. Para ayudarla, la señora Elisa le pidió a su prima Natalia "So that you won't worry, I'll cover her eyes when they're going to kill the bull." His wife didn't want to go on refusing to let the child go to the bull-fight because it was the first time since the death of his son that her husband showed signs of having any interest in something again. Little Federico's death had affected his father so much that the family doctor, fearing that he would develop serious depression, advised the family that they shouldn't mention the boy in front of his father, and that they should get rid of all the photos and objects that would make him remember him, especially the saw-horse in the stable. On her return from the bull-fight, María told all the women of the house about the lovely time she'd had with her father. "Juan Belmonte stood his ground in front of the bull without moving, and then he tricked it with his cloak and the muleta (stick with a red cloth). And... my father bought me an ice cream." As time went on María came to feel the same passion for the bulls as her father felt. Since the sale of the yard which faced on to Calle Huertas, and the improvements to the house, Sebe had changed to the new bedroom, built in a corner of the wide granaries of the house. Although her will to work had not diminished she began to feel 'her tired bones', as she put it, after returning from shopping. So as to help her Señora Elisa asked her cousin Natalia if she would 43 que le echara una mano. Natalia no sólo la empezó a ayudar en la compra, sino que también, con el pretexto de aprender, pasaba mucho tiempo en la cocina con ella. Puesto que la casa de Natalia estaba muy cerca, la señora Elisa le dijo una noche después de la cena: - ¿Por qué no le pides permiso a tu madre para quedarte a dormir aquí? Podrías ir a tu casa cuando quisieras y nos ayudarías ahora que Sebe ya no es la que era. Natalia se sentía muy a gusto en la casa de la calle de Orient. Después de recabar el permiso de su madre, se cambió a su nuevo hogar. La habitación de Sebe era muy amplia, así que pusieron dos camas individuales de barrotes y Natalia empezó a compartir el dormitorio con ella. Quería mucho a Sebe y estaba contenta de poder pasar más tiempo a su lado. - Me he hecho vieja demasiado pronto. – Le dijo Sebe una mañana. – Me duele no poder ir al mercado contigo y no ayudarte más en la cocina. - Ya hace bastante. ¿Quién va a enseñarme a cocinar y a ayudar a llevar la casa mejor que usted? Sebe pasaba mucho tiempo en la sala de estar-comedor, haciendo ganchillo. Con el paso de cada día, le costaba mucho más caminar. Al final, la señora Vicenta María dijo que María iba a dormir con ella y, de este modo, Sebe podría dormir en el dormitorio de María sin tener que subir y bajar la escalera. Sebe, después de coger un fuerte resfriado, murió tranquilamente, al poco tiempo de haberse cambiado, en febrero de 1920, a la edad de sesenta y ocho años. lend a hand. Natalia not only began to help her with the shopping, but also (on the pretext of learning) spent a lot of time in the kitchen with her. Given that Natalia's house was close by, Señora Elisa said to her one night after dinner, "Why don't you ask your mother's permission to sleep here? You could go home whenever you wanted to, and you would be able to help us now that Sebe isn't what she was." Natalia felt very at ease at the house in Calle de Orient. After getting permission from her mother, she moved to her new home. Sebe's room was very spacious so that they were able to put in two single beds, and Natalia began to share the bedroom with her. She liked Sebe very much and was happy to be able to spend more time by her side. "I've become old too soon." Sebe said to her one morning. "I'm so sorry not to be able to go to the market with you or to help you more in the kitchen." "Now that's enough. Who is going to teach me to cook and to help manage the house better than you?" Sebe spent a lot of time in the living room doing her crochet. With the passing of each day it became more difficult for her to walk. Finally, Señora Vicenta María said that María was going to sleep with her so that Sebe would be able to sleep in María's room without having to go up and down the stairs. After catching a severe cold Sebe died peacefully in February 1920, shortly after her sixty-eighth birthday. 44 Como siempre pasa en todos los eventos de nuestras vidas, el gran vacío que deja la pérdida de un ser querido, lo llenan las pequeñas acciones de cada día y la vida sigue su curso imparable. Natalia, con su gran capacidad de trabajo y su generoso deseo de ayudar, empezó con la difícil tarea de llenar el vacío dejado por la fiel Sebe. Incluso la señora Vicenta María se maravillaba de la rapidez con la que Natalia llevaba a cabo los quehaceres domésticos. Cuando volvía de la compra, después de poner la comida al fuego, con la ayuda de Rosa, siempre había algo que hacer. Un día limpiaban la loza y el cristal en las alacenas; otro día, blanqueaban el patio; otro, aireaban la lana de los colchones; otro, limpiaban los graneros… Todo esto contribuyó a que la casa de la calle Orient volviera a la normalidad, con todos sus miembros recuperando sus pasadas rutinas, junto con la algarabía de María y sus amigas mientras jugaban en el patio. Julia Poveda se volvió la amiga inseparable de María. Vivía en la calle de Orient, en la casa de enfrente. Las dos niñas iban al colegio todos los días y pasaban el resto del tiempo jugando a las bolitas en la calle Primitiva, tal como solían hacer la señora Elisa y su prima Natalia cuando eran pequeñas, o cuidando de sus muñecas. Incluso el señor Domingo parecía haber recobrado la alegría de vivir. As always happens in all the events of our lives, the great emptiness that the loss of a loved one leaves is filled by small daily actions, and life goes on, unrelenting. With her great capacity for work and her earnest desire to help, Natalia began the difficult task of filling the space left by the faithful Sebe. Even Señora Vicenta María marvelled at the speed with which Natalia carried out the domestic chores. When she came back from shopping, after putting the meal on to cook with Rosa's help, there was always something to do. One day they would clean the crockery and the glass in the cupboards; another day they would whitewash the patio; another, they would air the woollen mattresses; on another they would clean the grain stores... All this contributed to the return to normality of the house on Calle de Orient, with all its members resuming their old routines, along with the cacophony of noise that María and her friends made while they played in the patio. Julia Poveda became María's inseparable friend. She lived in the Calle de Orient, in the house opposite. The two girls went to school each day, and spent the rest of the time playing marbles in the Calle Primitiva - so much like Señora Elisa and her cousin Natalia used to do when they were young - or looking after their dolls. Even Señor Domingo seemed to have recovered his zest for life. 45 Aunque había un piano en la casa, el señor Domingo compró un piano vertical de un anticuario de Valencia. Éste le hizo un gran descuento, después que la señora Elisa accediera a que se llevara el viejo piano de su padre. El subconsciente de la señora Elisa viajó al día del séptimo cumpleaños de María. Vio a María sentada en el taburete del piano y sus manecitas moviéndose sobre el teclado de marfil. Desde el día de su cumpleaños, María empezó a aprender a tocar el piano. Su padre le compró las partituras de ‘La Dolorosa’ y de ‘Molinos de Viento’; aunque su mujer le repetía a menudo, que aprender a tocar el piano era más difícil que aprender a hacer un huevo. Otra de las razones que ayudó al señor Domingo a volver a sentir las ganas de vivir fue la noticia del nuevo embarazo de su mujer. La señora Elisa se volvió a quedar encinta en el verano de 1921. Toda la familia empezó a cuidarla para que el embarazo fuera bien y ella no corriera ningún riesgo. La señora Vicenta María se encargó de cuidar de su nieta y Natalia de su prima, cuando su marido no estaba en casa. Cuando el señor Domingo volvía del trabajo, después de lavarse, se dedicaba a que su mujer estuviera cómoda y no hiciera ningún esfuerzo innecesario. - ¿Dónde quieres que te lleve la mecedora? Mi misión es cuidaros a ti y al niño que está en camino. Although there was a piano in the house, Señor Domingo bought an upright one from an antique dealer in Valencia. When Señora Elisa agreed that he should take away her father's old piano, he gave him a big discount. Señora Elisa's subconscious shifted to María's seventh birthday. She saw María sitting on the piano stool with her little hands moving over the ivory keyboard. Since her birthday María had begun to learn to play. Her father bought her the music of 'La Dolorosa' and of 'Molinos de Viento' (Windmills); although his wife would often say that learning the piano was rather more difficult than learning to fry an egg. Another reason for Señor Domingo regaining his joie-devivre was the news that his wife was expecting again. Señora Elisa became pregnant in the summer of 1921. The whole family started to take care of her so that her confinement would go well and she would run no risks. Señora Vicenta María took charge of looking after her granddaughter, and Natalia of her cousin when the husband was not at home. When Señor Domingo came home from work, after having a wash he made sure his wife was comfortable and that she didn't make any unnecessary effort. "Where do you want the rocking chair put? My purpose is to take care of you and the baby boy who is on the way." 46 - ¿Cómo sabes que va a ser un niño? ¿Qué pasaría si fuera una niña? "How do you know its going to be a boy? What would happen if it were a girl?" Y así, con la ilusión de los padres que esperan con alegría la llegada de un nuevo miembro de la familia, la mecedora pasó el verano cambiando de sitio, desde su rincón en la entrada de la casa al patio, cuando refrescaba. El otoño, después de cubrir la tierra con la alfombra de sus hojas, dejó paso al invierno, con la mecedora cerca de la encendida chimenea. Las estaciones siguieron su curso con la placentera normalidad de un hogar de agricultores, regido por las tareas del campo y los días de fiesta, tiempo de celebración y descanso. And so, with the parents looking forward joyfully to the arrival of a new member of the family, the rocking chair spent the summer changing places from its corner in the entrance hall to the patio when it was cool. After covering the ground in a carpet of leaves, autumn gave way to winter, with the rocking chair near the blazing fireside. The seasons followed their course with the pleasing normality of a farmers home, regulated by the outside tasks and the fiesta days: times of celebration and of rest. En su entumecido letargo en la celda, la señora Elisa revivió el día del bautismo de su hija, en el mes de abril de 1922. In her numb lethargy inside the cell Señora Elisa relived the day of her daughter's baptism in the month of April, 1922. Vio a la niña, en brazos de su madrina Natalia, vestida con un blanco faldón bautismal, confeccionado con hilo y encaje de Bruselas. She saw the baby girl in the arms of her Godmother, Natalia, dressed in a white baptismal dress made of linen and Brussels lace. Although her father felt slightly cheated that the newborn was a girl, on seeing his daughter his initial disappointment was very soon transformed into great joy. The little girl had the face of an angel by Murillo. She was fair, with beautiful eyes, and an extraordinarily sweet expression. María was enchanted with her little sister. Her mother poured out all her love for her, repressed by keeping silent the memories, for the sake of her husband, and the emptiness in her life since Federico's death. Aunque el padre se sintió un poco defraudado al ver que la recién nacida era una niña, muy pronto su decepción inicial se transformó en una gran alegría al ver a su hija. La niña tenía la carita de un ángel de Murillo. Era muy rubia, con unos ojos bellísimos y una expresión de extraordinaria dulzura. María estaba encantada con su hermanita. Su madre volcó en ella todo el cariño reprimido, al hacer callar el recuerdo y el vacío en su vida desde la muerte de Federico, por el bien de su marido. 47 El nacimiento de Eliseta, nombre con el que se empezó a llamar a la recién nacida, trajo de nuevo la felicidad familiar a la casa de la calle de Orient. The birth of Eliseta, the name which they began to call the newborn, brought family happiness once again to the house in Calle de Orient. Más tarde, la señora Elisa, recordó el día en que vio a Eliseta sentada en su mecedorita, meciendo un gallo blanco, que se había hecho el compañero inseparable de la pequeña, siguiéndola a todas partes. Su madre le preguntó: Later, Señora Elisa remembered the day she saw Eliseta sitting in the rocking chair, rocking a white cockerel which had become the child's inseparable companion, following her all over the place. Her mother asked her, "Would you like to come with me to my friend, Leonor's house? But you'll have to leave your rooster at home." Unwillingly Eliseta agreed to go with her, seeing that each time she went to her mother's friend's house Señora Leonor would allow her to sit in one of the small chairs in the sitting room and hold in her arms a valuable doll which no-one was allowed to play with. Eliseta's charm and good-naturedness gained her, day by day, the affection of everyone who knew her. - ¿Quieres venir conmigo a casa de mi amiga Leonor? Aunque tendrás que dejar tu gallo en casa. A regañadientes, Eliseta aceptó ir con ella ya que, cada vez que iba a la casa de la amiga de su madre, la señora Leonor dejaba que se sentara en una de las sillitas del salón y tuviera en brazos una valiosa muñeca, con la que nadie podía jugar. El encanto y la bondad de Eliseta le ganaban, día tras día, el cariño de todos los que la conocían. La señora Elisa se vio caminando, otra vez, por la cuesta de la calle de las Barcas de camino a la casa solariega de los García. La penumbra del largo crepúsculo del verano había invadido la celda. La señora de Aranda, que se había despertado de su inquieto dormir, vio a la señora Elisa que descansaba ahora en una especie de amodorrado sopor y pensó: Once more, Señora Elisa saw herself walking up the hill from the Calle de las Barcas on the way to the ancestral home of the García family. The semi-darkness of the long summer twilight had pervaded the cell. Señora de Aranda, who had woken from her uneasy sleep, watched Señora Elisa who rested now in a sort of drowsy torpor, and thought, "At least 48 - Al menos tú no tendrás que presenciar nuestro triste e ineludible final. El estado comatoso de su compañera de celda hacía pensar que ésta fallecería antes de la medianoche. El ataque de corazón, causa del coma, también había producido un cambio feo y preocupante en el color de su piel. Su cuerpo amoratado yacía en el colchón, dando pocos síntomas de vida. A pesar de su lamentable estado, su subconsciente recordó la visita de su primo hermano a Alberic en el verano de 1928. Sam, el hermano de su padre, antes de su muerte en La Habana, en 1898, firmó unos documentos reconociendo la paternidad de un hijo póstumo. Paulino, aunque había sido el resultado de una aventura sentimental del hijo mayor de los Masiá con la hija de una familia de la alta clase media de La Habana, había recibido, al nacer, el apellido de su padre. El niño había sido criado por su madre y los abuelos maternos. Ellos le habían dicho que su padre había muerto al final de la guerra. En realidad, aunque esto era verdad, no era la verdad completa, ya que nunca le dijeron que sus padres no se habían casado. Paulino, de carácter bohemio e inquieto, después de terminar la carrera de arquitecto, había conseguido un contrato en Venezuela. En Caracas, conoció, se enamoró y se casó con la hija de una rica familia venezolana. La explotación del petróleo había hecho que Maracaibo fuese la segunda ciudad del país, pero la capital había sido la que más se había beneficiado de las rentas petrolíferas. Antes de su muerte, su madre le dijo a Paulino que tenía una tía casada con el hermano menor de su padre que you wont have to witness our sad and unavoidable end." The state of her comatose companion in the cell made her think that she would pass away before midnight. The heart attack the cause of the coma had also produced an ugly and worrying change in the colour of her skin. Her purplish body lay on the mattress, giving out few signs of life. In spite of her lamentable state her subconscious remembered the visit by her first cousin to Alberic in the summer of 1928. Before his death in Havana in 1898, Sam, her father's brother, had signed some documents admitting his paternity to a son born posthumously. Despite having been the result of an amorous fling by the elder son of the Masiá family with the daughter of an upper middle class family from Havana, Paulino had been given his father's family name. The boy had been brought up by his mother and his maternal grandparents. They had told him that his father had died at the end of the war. Actually, although this was true, it was not the whole truth, in that they never told him that his parents had not married. After finishing his degree as an architect Paulino, of bohemian and enquiring character, had secured a contract in Venezuela. In Caracas he met, fell in love with, and married the daughter of a well-off Venezuelan family. The production of oil had made Maracaibo the second city in the country, but it was the capital that had benefitted more from the industry's profits. Paulino's mother told him just before she died that he had an aunt who was married to his father's younger 49 vivía en Alberic, un pueblo agrícola de la región valenciana, en España. brother and who lived in Alberic, a farming village in the Valencia region of Spain. Desde el primer momento en que recibió la carta de su sobrino, anunciándole su visita con su mujer, la señora Vicenta María empezó a hacer los preparativos para su estancia. Su yerno y Ricardo subieron y montaron una cama de matrimonio alfonsina en el dormitorio del primer piso. Rosa, ayudada por su madre, blanqueó los bajos del patio. Natalia, bajo la dirección de la señora Vicenta María confeccionó unos dulces y, aunque no era la época del año, unos panquemados para regalárselos a los invitados. La madre de Eliseta estaba muy entusiasmada al saber que pronto iba a conocer al hijo del hermano mayor de su marido. Por fin, llegó el seis de agosto de 1928. From the first moment she received the letter from her nephew, announcing his visit with his wife, Señora Vicenta María began to make preparations for their stay. Her son-in-law and Ricardo went up and installed an Alphonso-style double bed in the first floor bedroom. Rosa, helped by her mother, whitewashed the lower half of the patio walls. Natalia, under the guidance of Señora Vicenta María, made some sweets, and although it wasn't the right time of year, some panquemados to give to the guests. Eliseta's mother was very excited to know that soon she was going to meet her husband's older brother's son. At last the sixth of August 1928 arrived. La señora Elisa volvió a ver, claramente, el momento de la llegada del tren a la estación de Alberic: En el andén estaba ella, con el resto de su familia. Cuando se detuvieron los vagones, entre los otros pasajeros, vio bajar a don Paulino con su mujer. Don Paulino se parecía mucho a su prima. Era alto y moreno, con la nariz aguileña y llevaba gafas. Su mujer, que se llamaba Nancy, era muy hermosa; pero todos se llevaron una sorpresa ya que su sobrino nunca le había dicho a su tía, en las cartas, que su mujer era mulata. En los años veinte, en un pueblo de la Ribera Alta lleno de prejuicios y convencionalismo, con una clara división de clases y Señora Elisa saw again, clearly, the moment when the train arrived at Alberic station. She was on the platform with the rest of her family. When the carriages stopped, she saw, amongst the other passengers, Don Paulino and his wife get off. Don Paulino looked very much like his cousin. He was tall and dark with an aquiline nose, and he wore glasses. His wife, who was called Nancy, was very pretty; but everyone was surprised by the fact that her nephew had never told his aunt in his letters that his wife was a mulatta. In the twenties, in a village in the Ribera Alta, full of prejudices and conventionalism, with a clear division between classes and a marked aversion towards 50 una marcada aversión hacia los gitanos, el ver a una mujer ‘negra’ causó un gran alboroto. - Es una mujer muy guapa, -decía la gente- pero es ‘negra’. Si el matrimonio oyó algún comentario, o vio algún gesto raro, de camino a la casa desde la estación, no pareció que le importara demasiado. En realidad, ellos no tenían ningún problema racista, el problema lo tenían los del pueblo al no poder ver más allá del color de la piel. Al llegar a la casa, Natalia ya tenía la mesa del comedor lista para la comida. En honor de los invitados, habían puesto la mesa con el mantel blanco de hilo, la vajilla de la Cartuja de Sevilla, las copas de cristal y los cubiertos de plata. Después de la comida y de tomar una buena siesta, los invitados, acompañados por toda la familia, fueron a la Montañeta. En la ermita, enfrente de la puerta de entrada, estaba el altar de Santa Bárbara. La señora Vicenta María les explicó a sus sobrinos que Santa Bárbara protegía al pueblo de los rayos y los truenos. Al día siguiente, don Paulino y su mujer fueron a Valencia, para visitar la ciudad y ver el piso de los Masiá en la calle del Mar. María, que ya era una jovencita de quince años, les acompañó. Después del viaje les contó a todos, que sus tíos le habían comprado un sombrero y que lo había perdido, al volar a la calle, desde lo alto del Micalet. Durante su estancia, los sobrinos de la señora Vicenta María visitaron Játiva y Gandía, comieron sandía en el patio y vieron la ‘cordà’, la víspera del día de San Lorenzo, santo titular de Alberic. Este popular rito tuvo lugar en la Plaza Mayor y en las calles inmediatas. Desde gypsies, the sight of a 'negro' woman caused a great commotion. "She is a very good-looking woman," said the people, "but she's a negress." If the couple heard any comments, or saw any odd expressions on the way to the house from the station, it didn't seem to bother them too much. They actually had no racial problems; the problem was that the people of the village could see no further than the colour of her skin. On their arrival at the house Natalia had already laid the dining-room table ready for the meal. In honour of the guests the white linen tablecloth had been used, with the Seville Carthusian dinner service, crystal glasses, and silver cutlery. After the meal and having taken a good siesta, the guests, accompanied by the whole family, went to the Montañeta. Inside the Hermitage, opposite the entrance door was the altar of Saint Barbara. Señora Vicenta María explained to her nephew and niece that Saint Barbara protected the village from thunder and lightning. The following day Don Paulino and his wife went to Valencia to visit the city and to see the Masiá's apartment in the Calle del Mar. María, who was now a young lady of fifteen, went with them. After the trip she told them all that her uncle and aunt had bought her a hat and that she had lost it, flying off down to the street from the top of the Micalet. During their stay Señora Vicenta María's nephew and niece visited Xátiva and Gandía, ate watermelon on the patio, and watched 'La Cordà' on the Eve of Saint Lorenzo, the patron saint of Alberic. This popular ritual took place in the Main Square and in the neighbouring 51 una de las rejas de la Agrícola, protegida por una malla metálica, la familia de la señora Vicenta y sus invitados presenciaron el espectáculo de fuego. Los lanzadores, a pesar de las altas temperaturas de agosto, llevaban prendas de ropa gruesa: chaquetas, pantalones, botas, gorras y guantes, para protegerse de las quemaduras. Todos, queriendo dar pruebas de su temeridad y bravura, se lanzaban cohetes y petardos encendidos. Durante las altas horas de la madrugada, se continuaron viendo las chispas y oyendo las explosiones, el griterío y las corridas… La estancia de los sobrinos de la señora Vicenta María, no sólo fue un feliz y armonioso encuentro, sino que también fue una gran lección para la joven María. Desde el primer momento de conocer a su tía Nancy nació una gran afinidad entre las dos mujeres. Pasó mucho tiempo con su tía, mientras su tío hablaba con su madre, haciéndole preguntas sobre la familia Masiá. Aunque María nunca volvió a ver a su tía Nancy, la recordó siempre con un gran cariño. Unos días después de la partida de sus tíos, le dijo a su abuela: - Abuela, nunca lograré entender por qué algunos dicen que los negros no son como nosotros. La tía Nancy es una mujer muy buena e inteligente; además, es mucho más señora que muchas de las ‘señoras’ de Alberic. El año 1931 fue un año de tribulaciones y pesadumbre. El 14 de abril vio el triste final del reinado de Alfonso XIII y la proclamación de la II República. Las elecciones municipales del 12 de abril vieron el triunfo de las streets. From one of the window grilles of the Café Agrícola, protected by a wire mesh screen, Señora María's family and guests witnessed the fiery spectacle. The throwers, despite the high temperatures of August, were wearing thick items of clothing: jackets, trousers, boots, caps and gloves, to protect them from burns. All of them, keen to prove their recklessness and bravura, threw rockets and burning fire-crackers. During the early hours of the morning they went on seeing sparks and hearing explosions, the uproar and people running... Señora Vicenta María's nephew's and niece's stay was not only a happy and harmonious meeting, but also a great lesson for the young María. From the first moment of meeting her Aunt Nancy a great affinity between the two women was born. She spent a lot of time with her aunt, while her uncle would talk to her mother asking questions about the Masiá family. Although María never saw her Aunt Nancy again she always remembered her with great affection. A few days after the departure of her aunt and uncle she asked her grandmother, "Grandma, I shall never manage to understand why some people say that black people are not the same as we are. Aunt Nancy is a very good and intelligent woman; in fact, she's much more of a 'Señora' than many of the 'señoras' of Alberic." The year 1931 was a year of tribulations and affliction. The 14th April saw the sad end of Alfonso XIII's reign and the proclamation of the Second Republic. The municipal elections of 12th April saw the triumph of the Left: the Republican intellectuals, the Socialist party, and 52 izquierdas: los intelectuales republicanos, el partido socialista y la UGT, que llegó a contar con más de un millón de afiliados a finales de 1931. La Corona, abandonada por la burguesía, sólo contó con el apoyo de algunos propietarios agrarios, la Iglesia y el Ejército. La clase trabajadora, al verse fuerte, se unió a las masas proletarias. En Alberic, la división entre las clases se acentuó. El parecido del apellido del coronel Francisco Maciá, líder del movimiento separatista catalán, con el apellido Masiá provocaba a menudo el enojo de la señora Elisa, cuando alguien de izquierdas le preguntaba si el coronel era miembro de su familia. Después de los meses de euforia de abril y mayo de 1931, la II República se volvió intransigente y amargada. Este ambiente de zozobra llevó a la quema de conventos en Madrid y en otras partes de España. La señora Elisa volvió a revivir un último y triste recuerdo en la celda en penumbra. Ocurrió en una noche del invierno de 1931. Como de costumbre, después de cenar, la familia se había sentado alrededor del hogar, en donde ardía un buen fuego de leña. La señora Vicenta María, dormitaba en su poltrona; su hija, sentada en la mecedora, remendaba calcetines; su yerno, fumando un puro, se relajaba contemplando las chispeantes llamas; Eliseta, se entretenía, ordenando sobre una mesita de alas, las fotos y las estampas que guardaba en una vacía caja de hojaldres de cartón; María, con su tamborcito de mano, the UGT were able to count on more than a million members by the end of 1931. The Crown, abandoned by the middle class bourgeoisie, could only rely on the support of a few agricultural landowners, the Church and the Army. The working class, seeing itself strong, united with the proletariat masses. In Alberic the division between the classes became accentuated. The similarity between the name of Colonel Francisco Maciá, leader of the separatist Catalan movement, and the name Masiá, provoked Señora Elisa's fury at times, when anyone from the Left asked her if the Colonel was a member of her family. After the months of euphoria in April and May 1931 the Second Republic turned hard-line and embittered. This atmosphere of collapse led to the burning of convents in Madrid and in other parts of Spain. Señora Elisa relived once more a final and sad memory in the gloomy cell. It occurred one night in the winter of 1931. As usual after dinner, the family was sitting around the hearth in which burned a good wood fire. Señora Vicenta María was dozing in her easy chair; her daughter, sitting in the rocking chair was mending socks; son-in-law, smoking a cigar was relaxing, contemplating the sparks from the flames; Eliseta amused herself at a little dropleaf table sorting photos and picture-cards which she kept in an empty cardboard puff- pastry box; María, using her hand-held embroidery frame, sewed violets on a 53 bordaba violetas en un servilleta y Natalia, después de haberse ido Rosa, estaba ordenando los cacharros en la cocina. El señor Domingo, después de echar una bocanada de humo, dijo: - En Madrid no se entiende nadie. Los socialistas no quieren colaborar con los republicanos y los anarquistas sólo quieren complicarlo todo. Lo más triste es que no creo que los monárquicos puedan traernos la estabilidad que necesitamos. - Déjate de política, -le contestó su mujer- mande quien mande, yo sólo quiero que nos respeten a la Iglesia. Tal vez, ganen las derechas en las nuevas elecciones… - Tú siempre piensas que todo se va a arreglar. Espero que no te equivoques; aunque yo creo que se avecinan días muy duros. La señora Elisa, pensando que su madre se había dormido, le dijo: - ¿Madre por qué no se acuesta? Si duerme en la poltrona, mañana le dolerá la espalda. Al ver que no decía nada, se levantó y, al tocarla, se dio cuenta que su madre estaba muerta. Al oír los lloros y los gritos de su prima, Natalia dejó la cocina y fue a la sala de estar: - ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras? - Mi madre acaba de morir. Con la serenidad y aplomo característicos de Natalia en los momentos difíciles, dijo: - Domingo, ayúdame. Tenemos que llevarla al salón y amortajarla antes de que se enfríe. Con la asistencia de su llorosa hija, Natalia vistió a su tía y pusieron su cuerpo sin vida, encima de una manta, en el centro del salón. Después, cuidadosamente, le cruzó las manos. napkin; and Natalia, after Rosa had gone, was sorting the pots in the kitchen. After sending out a puff of smoke, Señor Domingo said, "In Madrid no-one gets on with anyone else. The Socialists dont want to collaborate with the Republicans and the Anarchists only want to complicate everything. The saddest thing is that I don't believe the Monarchists can bring us the stability that we need." "Leave the politics," answered his wife. "Whoever's in charge, I only hope they show some respect for the Church. Maybe the Right will win in the new elections..." "You always think that everything's going to be alright. I hope youre not wrong, although I believe that harder times are to come." Señora Elisa, thinking her mother had gone to sleep, said, "Mother, why don't you go to bed? If you go to sleep in the chair you'll have back-ache tomorrow."Seeing that she said nothing she got up, and touching her realised that her mother was dead. Hearing her cousin's weeping and cries, Natalia left the kitchen and went into the living room. "What happened? Why are you crying?" "My mother has just died." With Natalia's characteristic calmness and composure at difficult moments, she said, "Domingo, help me. We must take her to the sitting room and enshroud her before she cools down." With the help of the weeping daughter, Natalia dressed her aunt and put her lifeless body on a blanket in the centre of the sitting room. Then, carefully, she crossed her hands. 54 Hay una creencia popular que cree que cuando se cruzan las manos, se unen los dos lados del cerebro humano. Por esta razón, cruzamos las manos cuando rezamos. It was a popular belief that when the hands were crossed both sides of the human brain were united. This is why we fold our hands when we pray. Cuando llegaron los empleados de la funeraria, Natalia fue a la cocina para preparar un buen caldo, ya que iba a ser una noche larga y fría. When the undertakers arrived Natalia went to the kitchen to make a good broth, as it was going to be a long, cold night. El advenimiento del nacionalsocialismo en Alemania, en enero de 1933, y la eliminación del socialismo austriaco en 1934, hicieron mella y pusieron en vilo a las izquierdas españolas. En marzo de 1934, la extrema derecha española negoció con el gobierno fascista de Mussolini la restauración del régimen monárquico. Otro factor, causante directo de la inestabilidad, fue la gran depresión económica de los años treinta, que se sintió en España, especialmente en el campo y en la industria. Existía una crisis, no sólo social, sino también económica y espiritual. Este estado continuo de crisis provocaría, en julio del 36, el estallido sangriento de la Guerra Civil. The advent of Nationalism in Germany in January 1933, and the elimination of Austrian Socialism in 1934 made its mark and put the Spanish Left on tenterhooks. In March 1934 the extreme Spanish Right negotiated the restoration of the monarchist regime with the fascist government of Mussolini. Another factor, a direct cause of the instability, was the great economic depression of the thirties, which in Spain was felt particularly in the countryside and in industry. A crisis existed, not only social but also economic and religious. In July 1936 this continued critical state would cause the bloody outbreak of the Civil War. 55 EPÍLOGO EPILOGUE Cuando llegó la hora del ‘paseo’, las dos mujeres, junto con los otros presos, se vieron forzados a subir al camión de la muerte. La señora Elisa, a causa de su estado en coma, tuvo que ser subida al camión por dos milicianos. El destino iba a salvar a la señora Elisa del fusilamiento de esa noche. El conductor del camión, que la conocía y la respetaba, viendo la posibilidad de salvarla, dijo: - Elisa, la de Siri, está medio muerta, y no creo que llegue al puerto. ¿Por qué no la dejamos a la puerta de su casa, al pasar el camión? Que la entierre su familia y así nos ahorramos las balas. Al pasar por la casa de la calle de Orient, el camión se paró. Después de tocar el picaporte fuertemente, dejaron el cuerpo en coma de la señora Elisa sobre la acera, delante de la puerta. Natalia y María, con manos temblorosas, la depositaron sobre el sofá de la entrada. María fue a llamar a don Ricardo Grima, médico y muy amigo de su madre, que le dijo, a pesar del riesgo: - Vuelve a casa, que yo iré en unos minutos. When the 'paseo' time came, the two women together with the other prisoners saw themselves forced to climb on to the death-lorry. Because of her unconscious state, Señora Elisa had to be put into the truck by two militia-men. Fate was going to save the Señora from the firing squad that night. Seeing the possibility of saving her, the truck driver, who knew and respected her, said, "Elisa, that 'Siri''* woman, is half dead, and I dont think she'll make it. Why don't we leave her at the door of her house as the lorry goes past? That way the family can bury her and we shall save bullets." Passing by the house on Calle de Orient the truck stopped. After rattling the door-knocker loudly they left Señora Elisa's unconscious body on the pavement in front of the door. With trembling hands Natalia and María laid her on the sofa in the entrance hall. María went to call Don Ricardo Grima, doctor and good friend of her mother, who, in spite of the risks, said "Go back home, and I'll be there in a few minutes." * 'Siri' was the family nickname. It means 'candle'. 56 Dentro de la celda, en el cuerpo en coma de la señora Elisa se habían fundido, finalmente, la línea morisca de su madre y el aporte judío de su padre, bajo la fuerza conciliadora de la fe cristiana. Inside the cell, in Señora Elisa's comatose body the Moorish line of her mother and her father's Jewish influence had finally come together under the mediating strength of the Christian faith. Fuera de la celda, se batían en una lucha fratricida las dos Españas. Outside the cell the two Spains fought in a fratricidal battle. ¿Cuánto tiempo tendría que esperar España, a que los caminos, los barrancos y los campos de olivos, manchados con la sangre de sus hijos, vieran los fusiles transformados en ramas de olivo? How long might Spain have to wait for the roads, ravines, and the fields of olive trees, stained with the blood of its sons, to see the guns transformed into olive branches? Aunque la señora Elisa estuvo en coma más de dos meses, sobrevivió las vicisitudes de la guerra y murió a la edad de 75 años. Although Señora Eliseta was in a coma for more than two months, she survived the vicissitudes of the war and died at the age of 75 years. 57 FAMILY TREE (as it appears in the book) Ángela = Sara Vicente Sanz y Forés Vicenta María Sanz Samuel Masiá y Cepeda Federico Masiá = Elisa Masía y Sanz = = Sam Masiá Paulino Masiá = Domingo Carboneres-Soro María de los Ángeles Carboneres-Masiá = Salvador Ortiz-Fabra Salvador Ortiz-Carboneres = Consuelo Federico Eliseta Nancy