Uploaded by stephany castañeda

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Juego Letal
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Juego Letal
Christine Feehan
Caminantes Fantasmas 16
Bookeater
Juego Letal
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EXPRESIONES DE GRATITUD
Este libro fue increíblemente interesante de escribir y me dio algunos
problemas aquí y allá. Tuve la ayuda de bastantes personas. Primero,
tengo que agradecer a Shari Kaiser, PhD; Molly Ohainele, PhD; y Erin
Garcia, PhD. Fueron extraordinariamente reflexivos al tomarse el
tiempo de sus horarios muy ocupados para responder a mis preguntas
sobre los virus hemorrágicos. Cualquier error es mío, ya que hicieron
todo lo posible por hacerme entender qué es un virus candente y cuán
increíblemente aterrador puede ser si llega a la población. Sheila
English, Kathie Firzlaff y Cheryl Wilson, gracias por su trabajo,
revisaron los hechos y se aseguraron de que todo lo escrito estuviera en
consonancia con las cosas que realmente podrían suceder. Sheila
English, gracias por ayudarme con las aldeas e investigando sobre
Sumatra que fue especialmente difícil de descubrir. ¡Gracias a Domini
Walker por su ayuda con las ediciones finales, y a Brian por mantenerme
en el camino a través de toda la locura!
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PARA MIS LECTORES
Asegúrense de ir a christinefeehan.com/members/ para inscribirse en mi
lista de anuncios, libro PRIVADO y descargar el libro de Postres
Oscuras. Por favor, siéntanse libre de enviarme un correo electrónico a
Christine@christinefeehan.com. Me encantaría saber de ustedes.
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LOS DETALLES DEL SÍMBOLO DE
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GHOSTWALKER
Significa Sombras
Significa Proteccion Contra Las Fuerzas del Mal
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La letra griega Psi es usada por los parapsicólogos para expresar la
percepción extrasensorial u otras habilidades psíquicas.
Significa Cualidades de un caballero: lealtad, generosidad, coraje y
honor.
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Significa Caballeros de la sombra que protegen contra las fuerzas del
mal usando poderes psíquicos, coraje y honor.
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CREDO DE LOS GHOSTWALKER
Somos los Caminantes Fantasmas y vivimos en las sombras.
El mar, la tierra y el aire son nuestros dominios.
Ningún camarada caído será dejado atrás.
Somos leales y honorables.
Somos invisibles a nuestros enemigos y los destruimos allí donde los encontramos.
Creemos en la justicia y protegemos nuestro país y a aquellos que no pueden
protegerse a sí mismos.
Los que pasan inadvertidos, desconocidos y sin ser oídos son los Caminantes
Fantasmas.
Hay honor entre las sombras y eso somos nosotros.
Nos movemos en completo silencio, tanto en la selva como en el desierto.
Caminamos entre nuestros enemigos pasando inadvertidos y sin ser oídos.
Atacamos sin hacer ruido y esparcimos los vientos antes de que tengan
conocimiento de nuestra existencia.
Reunimos la información y esperamos con paciencia el momento perfecto para
aplicar una pronta justicia.
Somos misericordiosos y despiadados.
Somos inflexibles e implacables en nuestra resolución.
Somos los Caminantes Fantasmas y la noche es nuestra.
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LEMA
Nox noctis est nostri
La noche es nuestra
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Gracias a:
Nuestras seguidoras por su cariño y su fidelidad al seguirnos,
respondiendo con entusiasmo a cada trabajo que realizamos.
Gracias por cada comentario, cada mensaje, cada like, estos nos anima a
continuar a pesar del esfuerzo y el arduo trabajo.
A los blogs amigos que generosamente comparten estas historias para
que otros lectores puedan conocerlas.
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Esta es una traducción sin ánimo de lucro, hecha
únicamente con el objetivo de poder tener en
nuestro idioma las historias que amamos….
Si tienes la oportunidad de adquirir uno de los
libros de esta autora te animamos a hacerlo...
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Para Brian y Domini, porque este libro no hubiera
sucedido sin que ninguno de ustedes me empuje a
hacerlo cuando parecía imposible.
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Para mis lectores
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primera mano, ingresa a las discusiones de los libros,
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en
enviarme
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correo
electrónico
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Christine@christinefeehan.com. me encanta saber de ti.
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EXPRESIONES DE GRATITUD
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Este libro fue complicado y necesitó una tremenda
cantidad de detalles de obra. Domini era la persona a la
que acudía, y el aportó mucho tiempo extra. Brian
realmente me empujó sobre esto cuando tuve la
tentación de simplemente ponerlo debajo de la cama y
olvidarlo. Era importante para mí por muchas razones,
pero fue difícil de escribir.
Domini, gracias de nuevo por siempre editar, no
importa cuántas veces te pida que vayas sobre el mismo
libro antes de enviarlo para edición adicional.
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Juego Letal
1
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Estamos tomando fuego enemigo pesado.
Como si todos no supieran que el helicóptero se tambaleaba de
un lado a otro mientras bajaban, tratando de llegar adonde los
soldados heridos esperaban el transporte. Malichai Fortunes
mantuvo una mano en su botiquín y la otra en su rifle. Podía
dispararles a las alas de una mosca con ese rifle.
Estás listo, soldado, dijo Joe Spagnola, el líder de su equipo. Te
quiero de vuelta en una pieza.
Entendido. Malichai saltó sin dudar, aterrizó en la nieve y se
apartó por si acaso Rubin Campos, otro compañero del equipo
de Caminantes Fantasmas, aterrizaba encima de él.
Ambos estaban vestidos de blanco con manchas grises para
mezclarse mejor con el entorno que los rodeaba. En el momento
en que estuvieron en el suelo, el helicóptero estaba arriba y
lejos, deslizándose de lado a través del cielo, esquivando el
fuego mortal de tres o cuatro búnkers, con artillería pesada
disparando continuamente.
En el momento en que Malichai vio que el helicóptero estaba
fuera del alcance de un objetivo, se puso en cuclillas hacia las
coordenadas del pequeño grupo de soldados que habían sido
derribados y que ahora estaban atrapados en la cima de esa
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montaña fría, rodeados por el enemigo, sin suministros ni
ayuda médica y con poca munición.
Un granizo de fuego mortal de ametralladoras atravesó la cima
de la montaña y zigzagueaba en un patrón hacia arriba y hacia
abajo, buscando encontrar a los soldados heridos.
Game
− Entrando, − gritó Malichai, esperando que sus propios
soldados no le dispararan.
Él y Rubin saltaron sobre el anillo de rocas y aterrizaron justo
dentro del círculo que los soldados habían hecho para
ellos. Aparte de las rocas, había poca cobertura, y los hombres
se estaban congelando. Malichai había visto algunas
configuraciones patéticas, pero esta era una de las peores.
Agregue eso al hecho de que todos los soldados estaban
heridos, y que las rocas no eran la mejor fortaleza. El enemigo
tenía suficiente poder de fuego para volar esas grandes rocas
que los protegían.
Cinco hombres con diversas heridas yacían en la miseria, pero
con sus armas listas. Uno intentó ponerse de pie, pero
Malichai le indicó que volviera a bajar. Todos temblaban
continuamente. La nieve estaba manchada de rojo en algunos
lugares.
− Soy Malichai, ese es Rubin. − Deliberadamente, dejó de
mencionar cualquier rango. − Estamos aquí para sacar sus
colitas de la sartén. Dame tu evaluación de cada paciente, −
agregó Malichai al que obviamente asumía el liderazgo.
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− Jerry Lannis recibió el peor golpe. En su pierna y brazo.
Lanzaban fuego de mortero y granadas. Nos protegió al resto
de nosotros cuando una de las granadas aterrizó
cerca. Hicimos lo mejor que pudimos para ayudarlo... − El
soldado se detuvo cuando indicó a un hombre que yacía en el
lugar más protegido que tenía el pequeño espacio.
Game
Rubin fue inmediatamente hacia Jerry y descubrió el cuerpo del
hombre. Levantó la vista hacia Malichai con un ligero
movimiento de cabeza. Si lo logra, perderá tanto el brazo como la
pierna.
Comienza con él.
Rubin miró a los otros soldados y todos lo miraron con
esperanza. Agachó la cabeza sobre el brazo de Jerry, buscando
una vena.
Rubin era un Caminante Fantasma, mejorado tanto psíquica
como físicamente. Era uno de los ultrararos, un cirujano
psíquico. Si su evaluación era que Jerry iba a perder su brazo y
pierna, entonces nadie podría salvar esas extremidades. Rubin
haría lo mejor que pudiera, y eso significaba que Jerry
probablemente viviría, pero había pocas posibilidades de que
viviera con las cuatro extremidades intactas.
− Tenemos suministros. No muchos, así que necesitarás
racionar. − Mientras hablaba, Malichai rasgó los paquetes
delgados con las mantas que proporcionarían el calor suficiente
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para sobrevivir en el tiempo que tenían que esperar por la
extracción. Examinó a cada hombre, haciendo evaluaciones
rápidas.
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El líder designado continuó con su informe. − Jack Torren tiene
dos balas en él. Una lo atrapó en la cadera y la otra a lo largo
de sus costillas. Las costillas están rotas. La cadera está
intacta. No estamos seguros de cómo.
Jack le envió a Malichai una leve sonrisa. − Creo que soy
demasiado malo para morir. Les digo que tengo huesos de
superhéroe.
− Barry Clarke tiene una fractura en el brazo y la mano. Brazo
de un lado, mano del otro.
− Bien, − dijo Malichai. Eso era al menos dos móviles, si la
cadera de Jack estaba lo suficientemente en forma como para
permitirle correr.
− Tim Barrens cayó con un disparo en la cabeza. Ha estado
entrando y saliendo por algún tiempo. Principalmente fuera,
pero cuando lo hace, sabe que es un soldado y que está con
nosotros y tiene que quedarse callado, así que comprende las
cosas a su alrededor.
Malichai ya estaba trabajando en Jack, limpiándolo y
preparando una bolsa de líquidos para hidratarlo lo más
rápido posible. Necesitaría a algunos de estos hombres de pie,
luchando y dispuestos a seguir adelante, aunque se habían
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adentrado y se defendieron hasta ahora frente a un enemigo
que los superaba en número y armas.
− Usted fue una vista muy bienvenida, − continuó el líder.
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− Cuéntame sobre tus heridas, − instruyó Malichai.
− Me llamo O'Connell. Braden O'Connell. Recibí un golpe, en
la parte alta de mi muslo. Tuve suerte, no golpeó nada que me
haya matado todavía, aunque estoy muy débil.
Eso alarmó a Malichai. Maldijo por lo bajo. ¿Habría durado
tanto el niño si la arteria hubiera sido cortada? De todos modos,
probablemente estaba sangrando internamente.
− No estaba seguro, pero no quería moverme demasiado por si
acaso. Veo a todos lo mejor que puedo, pero no soy médico.
− ¿Cuándo vendrán por nosotros? − Jack preguntó.
Inmediatamente se hizo el silencio. Incluso las armas del
enemigo se habían quedado en silencio. Malichai sintió los ojos
de los soldados mirándolo. Confiando en él. Les envió una
pequeña sonrisa y continuó terminando de limpiar a Jack antes
de pasar a Barry.
− Bueno, Jack, el trato fue que saltaba del helicóptero y te
arreglaba para que pudieras poner en marcha tu trasero de
superhéroe y llevarnos a todos a casa.
Bookeater
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Los otros sonrieron, pero nadie señaló que no había respondido
la
pregunta. Nadie
volvió
a
preguntar. Por
lo
que Malichai podía ver, el brazo izquierdo de Barry había
sufrido una rotura limpia. Alguien, muy probablemente
Braden, lo había entablillado. Había hecho un trabajo lo
suficientemente bueno para que Malichai no tuviera que
meterse con eso. Examinó la muñeca. Habia muchos
moretones e hinchazón. De nuevo, Braden lo había
entablillado, pero era obvio que Barry había seguido usándolo
en un esfuerzo por ayudar a defender su posición.
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Malichai lo estabilizó y luego lo envolvió. − También
necesitarás líquidos, pero lo haremos después de que haya
examinado a los demás. − Barry no estaba tan mal en lo que
respectaba a las lesiones que amenazaran la vida. Había tenido
suerte.
Tim yacía en silencio. Demasiado en silencio. Malichai maldijo
por lo bajo y puso su mano sobre los ojos abiertos del hombre,
bajando lentamente los párpados. Tim estaba muerto. El
disparo en la cabeza lo había matado en silencio,
probablemente en las últimas horas de la noche, y nadie lo
había notado, dejándolo "dormir." Se giró para mirar a
Braden. Braden lo sabía. Vio el gesto y la forma en
que Malichai había bajado la cabeza y había cerrado
brevemente los ojos.
− Lo siento, − dijo en voz baja, sobre todo a Braden. El soldado
había tratado de mantenerlos juntos y vivos desde que su líder
de equipo se había ido. El helicóptero que transportaba a estos
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hombres había sido derribado durante su extracción.
Afortunadamente, el otro que llevaba al resto de su equipo
había escapado.
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− Era un buen soldado. Un buen hombre, − dijo Braden, la
emoción cruzando su rostro. Luchó por contenerlo. − Y un muy
buen amigo.
Los otros miraron a Tim y luego el uno al otro. − ¿Cómo está
Jerry, Rubin? –Malichai preguntó deliberadamente, queriendo
mantener su atención en los vivos. − MI nombre completo, por
cierto, es Malichai Fortunes, y ese es Rubin Campos. Acabamos
de pasar para ver cómo iban ustedes y prepararlos para volver
a casa.
Las cabezas giraron hacia Rubin. Rubin siempre había sido un
hombre de muy pocas palabras, y levantó la mirada
hacia Malichai, dando lo que equivalía una mirada de
muerte. Malichai le dio una leve sonrisa a cambio.
− Estará listo para viajar en un par de horas. Necesita una
transfusión y está muy deshidratado. Ya tengo líneas en él y le
estoy dando la sangre que trajimos.
− ¿Qué pasa con su pierna y brazo? − Jack preguntó.
Rubin sacudió la cabeza. − Una mejor pregunta es, ¿qué pasa
con su vida? Tenemos al enemigo viniendo directamente hacia
nosotros en la mañana. Los helicópteros tendrán que
establecerse justo encima de nosotros en la cresta. Tenemos que
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poder llevarlo allí sin perderlo. Los necesitaremos a todos
ustedes.
− De ninguna manera puede aterrizar un helicóptero allí, − dijo
Braden. − ¿Ves esos búnkers al entrar? Tienen artillería
pesada. Me refiero a pesada. Siempre sacarán los helicópteros.
Game
− Ahí es donde entramos nosotros. − Malichai se compadeció
de Rubin. − Nos aseguraremos de que no puedan derribar a
nuestras aves cuando entren a buscarte.
Hubo un pequeño silencio. Braden dejó escapar el aliento. −
Eso es suicidio. Lo digo en serio. Tienen todo tipo de armas
conocidas en esos búnkeres y combatientes experimentados
que las manejan.
− Tenemos la información, − aseguró Malichai. − Es la única
forma en que cualquiera de nosotros saldremos de
aquí. Sabíamos eso cuando nos ofrecimos voluntariamente
para sacar sus traseros. − Deliberadamente, parecía engreído,
pero incluso mejorado, los búnkeres no serían fáciles de
derribar, y tenían que estar abajo, o simplemente seguirían
perdiendo helicópteros.
− Sus trabajos son fortalecerse. Entrar en calor. Hidratarse.
Comenzar a hacer que esos músculos trabajen, − agregó Rubin
para llenar el silencio mientras los demás los miraban como si
estuvieran locos.
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− No es la primera vez, ya sabes, − agregó Malichai. − Eso es lo
que nos dio la idea. Un Seal hizo algo muy similar en una
montaña diferente hace unos años.
Game
− Las armas cambian todo el tiempo, − señaló Braden. − Te digo
que eso es suicidio. Intenté acercarme a ellos y nos desataron el
infierno.
− Creemos que van a acercarse sigilosamente y sacarnos, −
agregó Jack. − Estamos tomando turnos, tratando de
mantenernos despiertos, pero podrían matarnos casi en
cualquier momento.
− Eres demasiado valioso para ellos justo donde estás. Saben
que seguiremos enviando más tropas para tratar de llevarte a
casa, − explicó Malichai. − Eres el cebo.
El equipo intercambió miradas. No les gustó eso.
− Puedo ayudar, − ofreció Braden.
− Probablemente podría ponerme en marcha, − ofreció Jack
también.
− Barry puede vigilar a Jerry por nosotros. Soy un buen
disparador. Nos trajiste algunas municiones, ¿verdad?
Lo habían hecho, pero no llevarían a los heridos con ellos en lo
que equivalía una misión suicida, sin mencionar que el hecho
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de estar mejorados estaba clasificado. No debían exponer a
otros esas mejoras si era posible.
− Tu trabajo es asegurarte de que estás listo para correr por la
montaña hasta el claro justo encima de nosotros. El helicóptero
se establecerá allí. Si limpiamos los bunkers, tendremos ayuda
para llegar al punto de extracción. Si no, todo depende de
nosotros.
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− No vamos a dejar atrás a Tim, − dijo Braden con decisión.
Los demás murmuraron su acuerdo, todos asintieron y
miraron a Malichai como si estuvieran desafiando su firme
declaración. Malichai no tenía intención de dejar atrás a Tim si
podía ser ayudado. El hombre era un soldado para los Estados
Unidos. Pertenecía a su hogar, no aquí, donde su vida había
sido tomada demasiado joven.
− No, no lo vamos a dejar atrás, − dijo en voz baja, esperando
que todo saliera según lo planeado y no habría necesidad de
volver a cumplir su promesa. No importa qué, la vida venia
primero.
Miró a través del pequeño espacio hacia Rubin, que todavía
estaba atendiendo a Jerry. No se veía bien, no por la forma en
que Rubin estaba trabajando tan gentil y meticulosamente con
el hombre. Ese era otro cuerpo que tendrían que transportar
cuando llegara el momento. Él esperaba que no.
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Jerry había salvado a los demás a un gran costo para él, pero
podía vivir sin una pierna y un brazo. Podría tener una vida
decente. Tim nunca iba a tener esa oportunidad. Malichai no
quería pensar demasiado en cómo sería esa vida. Tenía que
seguir diciéndose, que al menos Jerry estaba vivo.
Game
− Braden, preferiría que dejes de moverte hasta que sea
absolutamente necesario. Creo que estás perdiendo sangre
internamente. Es mejor si te quedas tan quieto como puedas y
te hidratas. Voy a hacer una transfusión para ti también.
Rubin, cuando tengas un minuto, ¿le echarás un vistazo? Tengo un
mal presentimiento.
Rubin no levantó la vista, pero asintió.
Hubo un pequeño jadeo que pareció rodear el pequeño
campamento. Braden no era su comandante, pero había
tomado el mando cuando tenía que hacerlo. Él fue quien
repartió los suministros y se aseguró de que los heridos fueran
atendidos. Lo había hecho arrastrándose de hombre a
hombre. Los había defendido cuando habían recibido fuertes
disparos. Había arriesgado todo arrastrándose por los bunkers
por la noche para obtener información sobre el enemigo.
− La transfusión te ayudará a llegar a casa. Estás bien, pero solo
queremos ser muy cuidadosos. − Malichai lo dijo más por los
otros hombres que por Braden.
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Braden se encogió de hombros. − Guarda la sangre para los
demás. Especialmente Jerry.
Malichai le dirigió una sonrisa. − No todos tienen el mismo
tipo de sangre, Braden. Trajimos un suministro para cada uno
de ustedes porque no estábamos seguros de en qué condición
se encontraban. Están interfiriendo la comunicación.
Game
Braden miró su reloj. − No tardará mucho y lanzarán su
demostración de fuerza nocturna, advirtiéndonos, supongo,
que nos quedemos. Saben que estamos sentados aquí, pero nos
siguen arrojando municiones y luego nos dejan solos.
− ¿Qué haces?
− Solo tenemos que agacharnos y tomarlo. Les digo a todos que
lo traten como un espectáculo de fuegos artificiales del 4 de
julio. No podemos desperdiciar más municiones devolviendo
fuego inútil. No vamos a golpear nada. Podrían hacernos
explotar aquí si realmente quisieran.
A Malichai no le gustó eso, pero era la verdad. Estaban vivos
porque los mantenían vivos con la esperanza de que vinieran
más helicópteros para rescatarlos.
El gemido de una bala solitaria fue su primera advertencia.
Entonces se desató el infierno. El fuego de ametralladoras
estalló en tres lugares diferentes, el sonido y la vista
increíblemente hermosa en la noche fría y fresca. Los entrantes
se veían exactamente como fuegos artificiales, largas rayas
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blancas arrojadas al aire, pequeños puntos blancos
como estrellas llenando el cielo oscuro y luego la explosión
ocasional de llamas rugientes rojas y anaranjadas.
Game
Si se pudiera superar el horrible ruido y el hecho de que esas
balas podrían acabar con una vida, el asalto asesino era
exactamente como Braden había dicho que sería: una
exhibición de fuegos artificiales del 4 de julio. Braden incluso
comenzó a señalar las diferencias en el disparo de un búnker
del de otro. Se agacharon y se mantuvieron a cubierto lo mejor
que pudieron. Muchas de las balas cayeron demasiado cerca de
ellos, pero los hombres habían soportado el asalto todas las
noches, por lo que ya se habían posicionado en los mejores
lugares para mantenerse a salvo.
Malichai notó que los dos heridos, Tim y Jerry, estaban
apretados detrás de las rocas más grandes. Rubin había
cubierto el cuerpo de Jerry con el suyo durante el bombardeo
de ametralladoras.
Malichai había estado cerca de Braden, preparando su
transfusión y la bolsa de solución salina para
hidratarlo. Braden era el más expuesto de todos los soldados,
y Malichai también lo había cubierto instintivamente.
Braden lo empujó. – El Bunker tres es el peor. Siempre golpean
las rocas, asegurándose de que las astillas se rompan y las
chispas nos golpean. Están en la mejor posición para sacarnos,
pero el búnker dos tiene los mejores y más precisos
tiradores. Ellos son los que han sacado los helicópteros. Todos
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son capaces, supongo, pero el búnker dos parece tener los más
experimentados.
Hasta donde Malichai podía ver, Braden O'Connell merecía
una recomendación, y si salían de este desastre de una pieza,
tenía la intención de poner al hombre por una. Alguien tenía
que saber cómo se conducía en el campo bajo fuego, incluso
herido como estaba. Había reunido información, esperando
pasarla a cualquiera que viniera a rescatarlos.
Game
− ¿Tienes idea de cuántos hombres manejan cada búnker?
− No pude acercarme lo suficiente. Tienen trampas dispuestas
para advertirles si alguien se les acerca sigilosamente. Las
tropecé dos veces. Una vez en el búnker tres y una vez en el
búnker dos. Cuando llegué al primero, sabía cómo eran sus
trampas. − Rebuscó en su bolsillo y sacó un trozo de papel
rasgado. Su mano tembló cuando se la dio a Malichai. − Las
saqué lo mejor que pude. No es cien por ciento confiable.
Malichai pensó que Braden era el epítome de un
soldado. Incluso herido, el hombre se había arrastrado a los
bunkers durante la noche, tratando de obtener información
sobre las posiciones, el número de enemigos y las armas que
tenían. Tomó el papel y lo examinó cuidadosamente. Había
mucha más potencia de fuego disponible para el enemigo de la
que habían sabido. No quería que ninguno de los helicópteros
se acercara a su posición hasta que él y Rubin tuvieran la
oportunidad de sacar las armas.
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Los dos Caminantes Fantasmas trabajaron lo más rápido y
eficientemente posible una vez que cesó el terrible aluvión de
balas. El ruido había sido ensordecedor. Más aún, las balas
habían golpeado a su alrededor. El constante fuego de mortero
que golpeaba cerca de su refugio era aterrador. No había otro
lugar a donde ir. Estaban en la última de las rocas antes de
llegar a la cima del pico. Vivían con la certeza de que, tarde o
temprano, el enemigo se cansaría de burlarse de ellos. No
serían tan difíciles de matar una vez que las rocas se hicieran
pedazos.
Game
Hacía mucho frío por la noche, la temperatura bajaba
drásticamente. Incluso al tratar sus heridas, darles sangre,
líquidos y analgésicos, los hombres no iban a durar a menos
que los sacaran de allí.
− Vamos a hacer esto lo más silenciosamente que podamos, −
les dijo Malichai mientras
repartían
municiones. −
No
queremos que intenten ayudarnos. Solo descansen. Beban
agua. Intenten dormir si pueden. No hagan ruido ni nos
llamen, simplemente nos matarán.
− Tienen excelentes gafas de visión nocturna, − advirtió Braden.
− Aprendí eso de la manera difícil. No estoy seguro de que
ninguno de nosotros pueda ir a su rescate. − Se movió como si
pudiera intentarlo.
Malichai puso una mano sobre su brazo para detenerlo. −
Relájate. Tú especialmente, Braden. Te voy a necesitar cuando
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hagamos nuestro movimiento. No te preocupes tanto, tengo
algunos trucos bajo la manga.
Braden lo miró. Malichai sabía que no había mucho que ver
aparte de que estaba endurecido por el combate. Su experiencia
se mostraba en las líneas de su rostro, en la calma que mostraba
en todas las condiciones y en la mirada plana y fría en sus
ojos. El soldado asintió, un poco tranquilizado.
Game
− ¿Estás listo? − Malichai le preguntó a Rubin.
Rubin se inclinó sobre Jerry. − Me voy ahora, pero volveré. Es
hora de sacar tu trasero de aquí. Te quiero vivo, soldado. ¿Tú
tienes esto? Tienes una familia esperándote en casa. Jack está
aquí si necesitas algo.
− Estoy contigo, amigo, − aseguró Jack y extendió la mano para
agarrar la muñeca de Jerry.
Jerry intentó una leve sonrisa. − Estaré aquí. Solo tendido por
ahí. Dame una pistola. Soy diestro.
Rubin levantó la vista para encontrarse con la mirada
inquisitiva de Malichai. Nadie quería que Jerry se suicidara. Se
tenía que tomar una decisión. Su equipo lo conocía mejor que
ellos. Ambos hombres miraron a Braden.
− Nunca haría eso si nosotros lo necesitáramos. Sabe que cada
arma cuenta, − le susurró Braden a Malichai.
Bookeater
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Malichai le dio el visto bueno a Rubin, quien puso una pistola
en el pecho del hombre. − Está cargada. Solo apunta y
dispara. Solo asegúrate de que no se señale en mi dirección.
Game
− Depende de si estos medicamentos desaparecen o no antes de
que regreses, − dijo Jerry.
Rubin le dio una sonrisa, otra palmadita y luego volvió su
atención a Jack. − Es duro, pero lo mantienes bajo hasta que
regrese.
Jack asintió mientras Jerry emitía sonidos burlones. −Esa es mi
mamá, diciéndome que tengo que comportarme.
− Tenlo en cuenta. − Rubin se arrastró hacia Malichai,
manteniéndose bajo. Juntos, sacaron su equipo y se despojaron
de su ropa de nieve.
Su atuendo fue construido específicamente para incursiones
nocturnas. Reflejaron su entorno, y con sus mejoras, fue
bastante fácil desvanecerse en la noche. Ambos eran capaces de
bajar la temperatura de su cuerpo para confundir las gafas de
visión nocturna y seguir funcionando sin impedimentos. Era
una de las cosas menos favoritas de Malichai.
− El helicóptero estará aquí al amanecer, − informó Rubin. −
Volveremos para entonces.
Tenían que hacerlo o lo contrario significaba que estaban
muertos.
Bookeater
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Malichai miró a Braden mientras empujaba las armas en cada
uno de los compartimientos cuidadosamente escondidos en su
ropa. − Te quedas quieto. Jack, si él se siente salvaje y trata de
venir detrás de nosotros, siéntate sobre él o pégale un tiro en la
pierna.
Game
− No estoy seguro de que eso lo detenga, − dijo Jack. − Pero me
alegrará seguir esas órdenes, señor.
Braden dejó escapar un gemido. − Estás dando demasiada
autoridad a un individuo sediento de sangre, señor.
Malichai escuchó la tensión en sus voces, aunque intentaban
ocultarlo con bromas. Les dio un pequeño saludo. − En la
madrugada prepárense para moverse rápido.
− Me pondré en eso, señor, − dijo Jerry.
Rubin se volvió y miró a Malichai. Agachándose, se movieron
hasta el borde de la línea de rocas. Las grandes rocas se hicieron
cada vez más pequeñas, lo que les obligó a caer sobre sus
vientres. El movimiento siempre atraía la atención. Alguien de
cada uno de los tres bunkers tenía que haber recibido el trabajo
de vigilar a cualquiera que intentara escaparse del
campamento, especialmente después de que Braden hubiera
tropezado con algunas de sus trampas.
A pesar de los continuos conflictos, las montañas de Afganistán
eran el hogar de muchos animales salvajes, incluidos los
Bookeater
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leopardos de las nieves, los leones, los chacales, el zorro y el
íbice itinerante. Cualquier número de animales podría haber
activado esas trampas, si Braden no hubiera dejado huellas
para que sus enemigos las encontraran. No importaba, tenían
que sacar esos búnkeres para dar al helicóptero la oportunidad
de aterrizar de manera segura y llevar a los heridos a casa.
Game
Le indicó a Rubin que se dirigiera al búnker dos primero. Ese
era el que tenía un poder de fuego serio y el más experimentado
de los combatientes enemigos. Si no podían llegar a todos ellos,
tenían que matar al menos a los que estaban en el búnker
dos. Tardaría una hora en cruzar el terreno cubierto de nieve si
no querían ser vistos. Durante esa hora, la esperanza era que
los combatientes tomaran un descanso muy necesario,
comieran y, si tenían suerte, se fueran a dormir.
Malichai se acercaría desde una dirección, con Rubin entrando
por el lado opuesto. Malichai procedió a moverse centímetro a
centímetro, lento. No se arrastró porque no podía permitirse
que se vieran marcas de arrastre en la nieve. Tuvo que usar sus
manos y pies para impulsar su cuerpo hacia adelante. Siempre,
tenía que mantener su cuerpo a centímetros del suelo. Sin su
fuerza mejorada, nunca podría haber logrado tal cosa.
Meses antes, le habían disparado en la pierna, pero gracias a la
cirugía psíquica de Rubin y los esfuerzos de Joe, otro
compañero de equipo que era muy hábil en la curación
psíquica, su pierna estaba más fuerte que nunca. Él se sintió
muy seguro al cruzar esa larga extensión de nieve para llegar a
su objetivo previsto.
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Sus mejoras no eran tan especializadas como las de los otros
Caminantes Fantasmas porque se lo consideraba un soldado
"versátil". Podía encontrar agua en un desierto a cinco metros
bajo la superficie. Podía subir la ladera de una montaña
escarpada o nadar durante largos períodos bajo el agua sin
respirar. Era extremadamente rápido bajo el agua. Su sentido
del olfato, su vista y oído, eran todos muy agudos.
Game
A menudo se sentía como el hombre que no era dueño de nada
pero que podía llegar a través de numerosas trampas. Si tenía
un reclamo que podía hacer, era desarmar o armar explosivos
en un tiempo récord. Los sentía. Casi no tuvo que mirarlos para
saber cómo separarlos o juntarlos. Era instintivo. Pero eso fue
todo en cuanto a sus mejoras.
Mantuvieron el silencio hasta que ambos llegaron a sus
destinos. En posición, informó Rubin.
Siempre fueron cuidadosos con la comunicación telepática. La
verdad era que muchas personas tenían talentos psíquicos sin
desarrollar. Podrían
desencadenar
una
advertencia
simplemente haciendo que la persona equivocada estuviera
vigilante sin ninguna razón por la cual el individuo pudiera
señalarlo: era solo una sensación.
En posición. Rubin, no podemos arriesgarnos a que hagan ruido.
Tenemos que hacer esto bien. Incluso si podían matar a su
enemigo, tenían que hacerlo rápidamente para que los demás
no se enteraran. El número más probable es el cinco. Habrá un
Bookeater
Juego Letal
puesto de observación detrás del búnker. Malichai tenía que llegar
a él primero. Estaría en la mejor posición para escapar y dar la
alarma. Me dirijo a la ubicación de la guardia ahora.
Game
Habló en ráfagas muy pequeñas de energía, manteniendo la
producción lo más baja posible. Una vez más, comenzó a
moverse, centímetro a centímetro. "Sentía" las trampas de las
que Braden le había advertido. Se había encontrado con la
primera fila de ellas a unos seis metros de la pared. Las trampas
habían sido envueltas alrededor de las rocas reforzadas con
más trampas a cada poco pie. Se había construido un campo de
minas virtual de alarmas y bombas reales que serían activadas
por el peso para proteger a los que estaban dentro del búnker.
Las trampas liberaron energía que sintió a través de los pelos
de su cuerpo. Se había entrenado una y otra vez para ser lo
suficientemente sensible como para saber cuándo había una
trampa, una bomba, cualquier cosa que pudiera dañarlo a él o
a quienes confiaban en él.
Malichai dio la vuelta al búnker. Debido a la formación rocosa,
estaba bastante lejos de la parte posterior del búnker. No hubo
roturas en la roca y finalmente se levantó, una vez más usando
su fuerza y los pequeños pelos gecko diseñados en sus manos
que le permitieron sostener no solo su propio peso sino el de
otro hombre tan pesado como él. Los cabellos eran
microscópicos, pero cada cabello se dividía en mil proyecciones
finas, que sobresalían como pequeños cepillos. Invisibles, solo
se sentían. Malichai había tenido que entrenar durante meses
de la manera adecuada para "pegarse" a una superficie, y luego
Bookeater
Juego Letal
aprender a despegarse. Una vez que eso se había logrado, se
había entrenado para escalar rápido y en silencio. Podría
colgarse boca abajo o quedarse en el techo si fuera necesario.
Game
Se aferró al lado de la roca, inspeccionando el campamento
enemigo y contando a los seis hombres en el búnker. El guardia
haría de siete. Los dormitorios estaban hacia la parte de atrás
del búnker. Dos hombres estaban acostados. Dos bebían lo que
parecía té, mientras que otro estaba parado con un par de gafas
de visión nocturna mirando hacia el campamento donde
estaban Braden y los demás. Un sexto hombre barría de un lado
a otro con sus binoculares de visión nocturna sobre el suelo
cubierto de nieve.
Malichai se arrastró lentamente por la pared de roca y se dirigió
hacia la parte trasera del búnker donde estaría el
guardia. Estaba más oscuro allí. Nada de la luz del fuego
alcanzó el perímetro exterior. Una vez en la oscuridad, acechó
al guardia. El hombre estaba de espaldas a él, pensando que
todo peligro vendría desde afuera del búnker, no desde
adentro. Malichai no perdió el tiempo. Subiendo detrás de
él, Malichai golpeó su cuchillo en la base del cráneo del
hombre, su mano sobre la boca del guardia para amortiguar
cualquier sonido. Luego lo bajó cuidadosamente al suelo.
Hecho.
Rubin estaba en la pared del lado opuesto. Se llevaron a los
dos hombres durmiendo primero. Estaban a una buena
distancia de los otros, y nadie se volvió para revisar, dejándolos
Bookeater
Juego Letal
solos para que pudieran conciliar el sueño. Se acercaron
sigilosamente a los dos hombres que bebían té y los mataron
rápidamente, atrapando los pequeños recipientes de vidrio de
los que bebían. Los centinelas que vigilaban al enemigo eran
los últimos, y también lograron matarlos.
Game
Dejaron el fuego ardiendo intensamente, y esta vez, utilizaron
las entradas traseras a los otros dos bunkers. El búnker uno
tenía solo cinco hombres, y usaban la misma configuración que
el búnker dos. Un hombre vigilaba la parte trasera del bunker
contra la remota posibilidad de que ellos fueran atacados por
ese lado. Dos observaron el campamento enemigo y el suelo
alrededor del frente del bunker mientras los otros
dos descansaban. Fue lo mismo en el búnker tres.
Cuando todos los enemigos estaban muertos, Malichai y Rubin
regresaron al campamento. Por encima de los bunkers
había cuevas donde les preocupaba la posibilidad de
que estuvieran más enemigos, por lo que no se atrevieron
a volar las armas. Inhabilitaron las más grandes y regresaron,
llegando justo antes de que el helicóptero llegara.
Malichai indicó a Braden y a los demás que los quería
en silencio mientras subían la cuesta hasta el punto de
encuentro con el helicóptero. No querían hacer ningún ruido
y avisar a cualquiera de los enemigos que pudieran estar en las
cuevas de que escapaban.
Rubin tomó a Jerry sobre sus hombros. Le habían dado
analgésicos, pero todavía tenía que doler como el
Bookeater
Juego Letal
infierno. Rubin no dijo nada ni hizo preguntas, simplemente
comenzó a subir la cuesta. En el momento en que había
recorrido unos metros, una lluvia de fuego mortal cayó justo
debajo de ellos. Rubin atrapó a Jerry en sus brazos y se
zambulló para protegerse.
Game
Malichai maldijo. Eso respondía a la pregunta de si había más
en las cuevas. O al menos, alguien había aparecido
y descubierto a los muertos.
− Mierda, − siseó Malichai. − Nos perdimos algunos.
− Eso es imposible, − denunció Rubin, pero tenía su rifle afuera
y listo después de asegurar a Jerry.
− Los sacaré de allí. – No había otra opción. Si iban a meter a
los heridos en el helicóptero, tendrían que asegurarse de que el
helicóptero se detuviera. Malichai no tenía elección; Él tenía
que ir.
Braden sacudió la cabeza. − Estás loco, hombre. No puedes
enfrentar ese tipo de potencia de fuego.
− ¿Tienes alguna idea mejor? − Malichai preguntó. Su mirada
estaba en el búnker dos. El búnker fue colocado para cubrir la
montaña desde casi cualquier ángulo. Naturalmente, el
enemigo se habría establecido allí. No necesitaban los otros
bunkers para controlar toda el área. Tenía que limpiar ese
búnker y deshacerse de las armas. No tenía sentido dudar.
Tenía que hacerlo ahora, antes de que el helicóptero decidiera
Bookeater
Juego Letal
que era demasiado arriesgado y los abandonara, y antes de que
más enemigos decidieran mostrarse, si era que había más. ¿No
estarían ya vigentes si los hubiera? No podía pensar en eso.
Game
Sin más preámbulos, salió a la seguridad de las
rocas, corriendo desde su posición cuesta abajo hacia los
bunkers.
Malichai cargó contra el fuego, corriendo bajo, usando
un patrón en zigzag con su velocidad mejorada. Él tuvo que
saltar por encima de las rocas más grandes e ir alrededor de
otras. Las balas volaron hacia él, sin detenerse, cientos disparos
desde una ametralladora, destrozando el suelo mientras
corría. Las rocas explotaron, enviando piezas volando por los
aires. Las balas azotaron a su alrededor, rasgando su ropa,
haciendo agujeros en el material y cortando trozos de piel. Aun
así, estaba vivo. Estaba corriendo, toda su mente enfocada en
la tarea frente a él.
No importaba qué, tenía que silenciar esas armas. El bunker
dos contenía al menos tres enemigos y empuñaban tres armas
diferentes. Significaban negocios también. El sonido era
continuo, un trueno retumbante rodando sobre él, tan fuerte
que le dolían los oídos. Le habían mejorado la audición, y no
importaba cómo intentara bajar el volumen, con el fuerte
aluvión de disparos de ametralladoras asesinas, no había
forma de hacerlo.
Los morteros cayeron al suelo a ambos lados de él,
casi simultáneamente, haciéndole saber que el búnker tenía al
Bookeater
Juego Letal
menos un luchador vivo. De ninguna manera podrían él y
Rubin haber saltado a tantos enemigos, incluso de noche. Los
refuerzos debieron haber llegado para hacerse cargo, al menos
tres o cuatro, por lo que es más probable que fueran cinco.
¿Había sido al azar que los hombres llegaron? ¿Y si habían
estado en las cuevas? ¿Habrían más? Podía volverse loco
preguntándose.
Game
Se zambulló para cubrirse, rodó y volvió a subir, arrojando
granadas sobre la barrera del búnker dos. Él arrojo granada
tras granada en el búnker. El enemigo continuó disparando
contra él hasta que las granadas dentro del búnker comenzaron
a explotar, una tras otra. El fuego de Bunker era continuo, las
balas lo golpeaban a su alrededor. Uno casi le separó el
pelo. En realidad, lo sintió arder a lo largo de su cuero
cabelludo.
Oyó el rifle de Rubin y luego la caída de un cuerpo en el búnker
dos.
Estaba
más
tranquilo
después
de
eso,
y Malichai aprovechó esta oportunidad. Haciendo caso omiso
de la potencia de fuego que el enemigo le envió desde el
bunker uno, corrió el último tramo y saltó por encima de la
barricada, aterrizando en la nieve, con el arma preparada y, en
busca de los que quedaban vivos en el búnker dos.
El olor a sangre y muerte era tan fuerte en el búnker lleno de
gente. La metralla se había desgarrado en cuerpos,
rasgándolos, dejando atrás conchas sangrientas que sabía que
no iban a salir de su cabeza por mucho tiempo. No tuvo más
Bookeater
Juego Letal
remedio que vadear la sangre para alcanzar la pistola de
mortero aún intacta.
El aluvión de balas que provenía de la ametralladora en el
búnker uno era un flujo constante, que atravesaba una cruz de
la gruesa barricada de piedra y entraba en el búnker,
manteniendo a Malichai inmovilizado. La pistola de mortero
era liviana, apoyada en un trípode, y el arma descansaba sobre
la placa de metal. Giró todo el aparato para que se enfrentara
al búnker uno en lugar de las rocas detrás de las cuales estaban
sus hombres heridos.
Game
Giró el poder explosivo de la pistola de mortero sobre el
enemigo. Mientras disparaba ronda tras ronda al búnker uno,
el rifle de Rubin también se activó, y nunca falló. Si apretaba el
gatillo, alguien inevitablemente bajaba. Después de lo
que pareció una eternidad, el búnker quedó en silencio.
Malichai esperó. No había forma de saberlo con certeza, pero
no podían mantener al helicóptero esperando por siempre. Se
trataba de combustible.
Todo estaba tranquilo y silencioso. Malichai sabía que tenía
que revisar los bunkers uno y tres, aunque no había habido
disparos del tres. Tenían que poder cargar a los heridos en el
helicóptero. Estaba esperando la señal clara para
aterrizar. Salió de detrás del refugio del búnker dos, con el
corazón palpitante, la boca seca. Nada se agitó. Comenzó
a dirigirse al búnker uno cuando estalló el fuego de una
ametralladora detrás de las paredes del búnker uno. Fue
rápido. Furioso. Y sediento de sangre.
Bookeater
Juego Letal
Malichai no sabía cuántas veces fue golpeado, pero se sintió
como una docena. Quizás más. El dolor floreció, se extendió
como un incendio forestal, todo arriba y abajo de su pierna,
desde su pantorrilla hasta su muslo. No había vuelta
atrás cuando su pierna estaba tan destrozada, las piernas
desgarradas, pulverizadas incluso. Él sabía que era un hombre
muerto cuando él cayó al suelo. Los huesos de su pierna
estaban destrozados. Sintió eso, el dolor estallando recorrió
su sistema tan brillante y ardiente que casi se desmaya. Luchó
contra ese sentimiento e ignoró las balas que aún le escupían.
Comenzó a rasgar las envolturas con los dientes y golpeó
los vendajes sobre una herida tras otra. Era casi
automático, aunque sabía que era inútil. Había mucha sangre,
pero presionó los vendajes sobre los primeros, cinco de los
peores, donde la sangre era una fuente, que brotaba como una
ballena.
Game
El Dr. Peter Whitney había desarrollado una droga llamada
Zenith. Esa droga detendría el sangrado y forzaría una
alineación adrenosa en el cuerpo, permitiendo que un hombre
herido se pusiera de pie. Se suponía que debía promover la
curación, pero después de unas horas comenzaba a hacer
todo lo contrario, descomponiendo las células hasta que los
heridos morían a menos que les dieran un segundo
medicamento
para contrarrestar
el
primero. Whitney
había sido el hombre que concibió el Programa de Caminantes
Fantasmas y mejoro psíquicamente a los soldados
que probaron alto en capacidad psíquica. También los había
alterado genéticamente sin su permiso.
Bookeater
Juego Letal
El Zenith de segunda generación había sido desarrollado por la
hija de Whitney, Lily. Era una brillante doctora e investigadora.
También era una de las niñas huérfanas con las que Whitney
había experimentado. Por alguna razón, Whitney la había
elegido como su sucesora, y la había adoptado
oficialmente. Estaba casada con un Caminante Fantasma del
primer grupo. Se suponía que el Zenith de segunda generación
funcionaba sin los feos efectos secundarios. Él esperaba
eso. Zenith era todo lo que tenía para mantenerlo vivo.
Game
Esperó, respirando profundamente hasta que la droga golpeó
su sistema. Cuando lo hizo, la pesada carga de adrenalina
de cinco parches era casi demasiado para manejar. Los
apósitos ya estaban deteniendo el sangrado y sellando las
heridas del exterior. Sabía que eso no significaba que no estaba
sangrando internamente, o que pudiera curar milagrosamente
los huesos rotos, pero la adrenalina le dio la fuerza necesaria
para moverse.
Malichai comenzó a arrastrarse por el suelo cubierto de nieve.
Las rocas irregulares estaban justo debajo de la superficie, lo
que dificultaba que siguiera adelante. Cada vez que el
tirador detrás del búnker se levantaba para apuntar a Malichai,
otro rifle ladraba y luego un tercero. Braden y Jack claramente
estaban ayudando a mantener al enemigo inmovilizado
mientras Malichai se dirigía minuciosamente al búnker.
Parecía que había agotado toda su fuerza arrastrando su pierna
herida detrás de él. Dejó todo rastro de sangre en la blanca
Bookeater
Juego Letal
nieve. Ese rastro de sangre era una marca, delatando su
posición al enemigo. No importaba que usara ropa
especializada para ayudarlo a esconderse o que sus
mejoras hubieran evitado que lo vieran; el rastro de sangre era
un regalo muerto.
Game
Aunque Rubin y los demás mantuvieron al enemigo
inmovilizado, la ametralladora disparaba continuamente para
que las balas cayeran al suelo sin piedad. No le importaba.
Sabía, por la forma en que sangraba, que a pesar del Zenith, era
un hombre muerto de todos modos. No era que tuviera mucho
que perder. Tenía que darle al helicóptero la oportunidad de
aterrizar y llevar a los heridos a casa.
Usando la enorme fuerza en sus brazos, se arrastró a través del
terreno escarpado y helado, hasta que estuvo casi encima
del enemigo, justo debajo de su muro. Los olió. Sangre. Temor.
Apestaba a sudor. Sabía que olía de la misma manera. Se
quedó allí respirando, esperando que nadie empujara un arma
sobre la pared y lo acabara antes de que terminara su tarea.
Tomó la última de sus granadas y la arrojó sobre la
pared, tratando de golpear al enemigo de lleno, solo juzgando
la distancia por el sonido de su movimiento. Las explosiones
sacudieron la pared hasta que los escombros cayeron sobre él,
pero no hubo movimiento. No podía mover el culo para ir a
verificar y asegurarse de que realmente había conseguido
al último de sus enemigos.
Bookeater
Juego Letal
Malichai escuchó por el movimiento. Por gemidos. Por
cualquier cosa que le dijera que incluso una persona todavía
estaba viva. Cuando pasó el tiempo y no oyó nada, comenzó el
lento y arduo viaje de regreso a través del suelo para evitar la
pendiente. Todavía tenía que regresar a donde aterrizaba el
helicóptero, y parecía a un millón de millas de distancia. A lo
lejos podía oírlo entrar, y estaba agradecido, pero sabía en el
fondo de su mente que no iba a lograrlo.
Game
Debería haberle dicho a Ezequiel que lo amaba. Es curioso,
nunca se lo había dicho. No a él, ni a Mordichai tampoco.
Luego estaban Rubin y Diego. No eran hermanos por sangre o
por nacimiento, pero eran hermanos de todos modos. Tampoco
les había dicho.
− Cállate, Malichai, − dijo Rubin claramente. − Conserva
tu fuerza. No te vas a morir. Haces eso y lo más probable es que
Ezequiel me dispare en el culo.
Eso era verdad. Zeke podría ser como eso. Malichai miró
a Rubin. Estaba allí, con el rifle golpeando sobre su hombro, su
imagen oscilaba dentro y fuera como si fuera más un milagro.
Malichai lo empujó con un dedo. − ¿Eres real?
− Suficientemente real.
− ¿Me vas a sacar de aquí?
− Algo como eso. Pesas una tonelada, Malichai. Voy a decirle a
Nonny, que no te alimente tanto.
Bookeater
Juego Letal
Rubin lo levantó sobre su espalda y se precipitó hacia el
helicóptero ya establecido en la nieve y rocas, aguardando a
que los heridos estuvieran en el interior lo más rápido posible.
Game
Bookeater
Juego Letal
2
Game
− ¿Qué demonios hace la gente de vacaciones? − Malichai
preguntó en voz alta.
Él sacudió la cabeza y se apartó del espejo. Mirarse a sí mismo
no mejoraba su apariencia.
Era un hombre grande, con músculos obvios y definidos
corriendo a través de su cuerpo. Lo que no era tan obvio era el
hecho de que incluso tan musculoso como era, esos músculos
estaban sueltos y podía moverse rápido usando la velocidad y
la fuerza de ellos, y que sus reflejos eran asombrosos. Tenía ojos
extrañamente coloreados, siempre los había tenido, incluso
como un niño, pero las mejoras realizadas en él en el servicio,
los había cambiado aún más para que parecieran dorados. Oro
viejo. Oro florentino.
Su estilo de vida comenzaba a afectarlo. No había forma de
evitarlo. Salía en misiones con la mayor frecuencia posible.
Sobre todo, rescataban a soldados heridos y que necesitaran
transporte fuera de una zona caliente. Era rápido, era fuerte y
era muy experto en el trabajo de campo. Había pocos mejores
en juzgar a un soldado herido o encontrar una vena y colocar
una aguja rápidamente antes de que esta colapsara. Se dedicó
a traer vivos a los soldados y a casa si era posible. Entonces, se
ofreció como voluntario cada vez que tenían que entrar con
armas encendidas.
Bookeater
Juego Letal
Entonces, sí, le habían disparado un par de veces. Había visto
más que su cuota de combate cuerpo a cuerpo. Había tomado
algunos carteles de la droga a veces. ¿Qué más se suponía que
debía hacer? No era el tipo de hombre que las mujeres miraban
y querían para sí mismas. No sabía si una mujer podía vivir con
él; él apenas podía vivir consigo mismo. Entonces, un hogar y
una familia estaban fuera para él. Él entendió eso, pero a él no
tenía que gustarle.
Game
Había crecido en las calles de Chicago con sus dos hermanos,
Ezequiel y Mordichai. Más tarde, Ezequiel había descubierto a
Rubin y Diego Campo defendiéndose también, y se habían
anillado juntos. La escolarización había sido intermitente, justo
lo que Ezequiel podía proveer para ellos. Principalmente
buscaban comida y mantenían lejos los depredadores uno del
otro. Malichai había crecido ferozmente, usando sus puños,
aprendiendo todas las formas de combates callejeras sin
escrúpulos conocidos por el hombre, y había aprendido que era
vida o muerte. Había elegido la vida.
Él suspiró y caminó hacia la puerta de su habitación
alquilada. Era pequeña y cubrió la distancia rápidamente,
demasiado rápido. Una vez él abrió la puerta, se esperaba que
realmente hiciera algo. Que fuera a algún lugar. Que se
divirtiera. Había olvidado cómo hacer eso.
Vivía en los pantanos de Luisiana y había aprendido que le
encantaba. Le gustaba su "familia" allí, particularmente la
abuela de su compañero de equipo Wyatt Fontenot. Ella
Bookeater
Juego Letal
insistió en que todo el equipo de los Caminantes Fantasmas la
llamaran Nonny, lo cual hicieron. Finalmente, comenzó a
sentirse como si tuviera una abuela por primera vez. Ella había
cocinado comidas increíbles para ellos. Siempre había comida
en la mesa. Siempre tenía hambre. Él lo hacía ahora.
Game
Satisfacción, ahora que tenía un propósito real para dejar su
habitación, se instaló en sus entrañas y se paró junto a la puerta,
automáticamente escuchando a cualquiera del otro lado. Había
al menos tres personas en el pasillo, pero eso estaba bien, él ya
los había identificado a ellos. Como él, se estaban quedando en
el bed and breakfast.
Salió al pasillo y, sin más que mirar a los otros que estaban
acurrucados juntos discutiendo sobre en qué dirección irían,
continuó hacia la escalera. Los dos hombres y una mujer
siempre parecían estar discutiendo, tanto que él
deliberadamente los desconectó. Hablaron en lo que
consideraban tonos bajos, pero un hombre con su audición
mejorada no tuvo ningún problema en escuchar sus ridículos
argumentos si quisiera, lo cual él no hacía.
Malichai se dirigió al comedor. Un pinchazo de conciencia se
deslizó por su columna vertebral y su mirada recorrió la casi
vacía habitación. Otra persona se sentaba sola en una mesa en
la esquina. Ella estaba leyendo un libro, un romance, y él sonrió
cuando la vio. Era una mujer hermosa y él trató de no
mirarla. Ella era rubia, pero su cabello era tan grueso que
dudaba que el color pudiera ser natural. La mayoría de las
rubias tenían el pelo más fino o más delgado que eso. Él debió
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de haberla estado mirando demasiado tiempo porque ella
levantó la vista. Él podría decir que esa primera mirada fue
simple curiosidad ociosa, pero luego se puso rígida y su mirada
se centró por completo en él.
Game
Sus ojos eran hermosos, de un azul sorprendente, como
joyas. Tan azul profundo que casi seguramente eran
contactos. Ella volvió la mirada a su libro, pero se dio cuenta
de que ya no lo estaba leyendo. Probablemente la asustó. No
era como algunos de sus compañeros fantasmas, que parecían
entrar en una habitación y tener la mitad de la población
femenina cautivada, y eso no tenía nada que ver con sus
mejoras y todo lo que ver con su buena apariencia, carisma o
ambos, ninguno de los cuales él tenía.
El desayuno se preparó en forma de buffet con una larga fila de
calentadores tendidos sobre una mesa. Él estaría de espaldas a
la habitación cuando él se sirviera la comida, pero parecía ser
el último hombre en desayunar. En el momento en que entró se
puso inquieto, pero nadie estaba allí, solo los dos, la rubia y
él. ¿Estaba la amenaza viniendo de ella? ¿Era incluso una
amenaza? Él estaba de vacaciones. ¿Eso no significa que no
había amenaza? Demonios si lo supiera.
Se sirvió la comida, de pie y de lado para mantenerla a la vista.
Su mirada saltó hacia él y bajó el libro a la mitad, ambos pies
cayeron al suelo, cuando estuvo relajada, con una pierna
doblada bajo ella. Él le envió una sonrisa arrogante.
− Veo que estás leyendo mi libro favorito.
Bookeater
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Ella entrecerró los ojos hacia él. − No tienes idea de lo que soy
leyendo.
Game
Era un Caminante Fantasma mejorado con los ojos muy agudos
de un águila. − Es un romance titulado Juego tóxico. − Esperaba
no tener que describir de qué trataba el libro porque no tenía ni
idea.
Miró el libro como si no pudiera creer que él supiera el
título. Cuando volvió a mirarlo, su corazón se encogió un poco
loco. El sol la golpeó justo, convirtiendo su cabello rubio en una
cascada de hielo y destellos dorados. Los hilos realmente
deslumbraron sus ojos por un momento, por lo que la perdio
de vista. Su imagen borrosa. Solo podía ver ese brillo
asombroso y abrumador.
Él parpadeó para enfocarla. Cuando se las arregló para
volverla a ver, se encontró mirando sus vívidos ojos de piedras
preciosas, ardiendo en llamas azules hacia él.
− No lees libros de romance. − Ella levantó la barbilla. – No hay
nada absolutamente malo con querer leer sobre hombres que
creen en la monogamia. Dudo que sepas algo sobre eso.
Tomó una silla frente a ella y bebió su café lentamente,
estudiando su carita furiosa. Ella era hermosa, toda irritada. Su
corazón estaba volviéndose un poco loco y de repente se sintió
muy vivo. Tal vez este asunto de las vacaciones no iba a ser tan
malo.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Qué te hace pensar eso? Si leo romances, claramente me
gustan los finales felices y prefiero libros donde los hombres y
mujeres sean fieles al otro. − Se trataba de pensar rápido en los
pies de uno. Cualquier caminante fantasma debería ser
excelente en eso.
Game
− Creo que estás tan lleno de... − Se interrumpió cuando una
mujer entró por la puerta, claramente agitada, tanto que
pareció pasar por completo que Malichai estuviera incluso en
la habitación.
− ¿Amarilis? − Era la señora Stubbins, la dueña del bed and
breakfast. − Sé que tu descanso no ha terminado por otros
quince minutos, y que estuviste despierta la mitad de la noche,
pero ¿te importaría ayudar en la cocina ahora? Hay algo mal
con el lavavajillas y no puedo hacer que Jacy se calme... − Ella
se fue apagando cuando notó a Malichai sentado en su mesa. −
Oh, lo siento mucho. Yo pensé que todos habían terminado.
− Llegué tarde esta mañana, − dijo. − ¿Hay algo que puedo
hacer para ayudar? No soy malo arreglando cosas como
lavaplatos. He arreglado el de Nonny una o dos veces. − Sobre
todo porque ella nunca usó su moderno lavavajillas y los bichos
se comieron los cables, pero él no iba a decir eso
− No, no, eres un invitado, − dijo la Sra. Stubbins.
Malichai había recibido la orden de irse y continuar con su
terapia nadando en el océano. Las mujeres y las niñas estaban
Bookeater
Juego Letal
felices de reunirse alrededor de la mesa Fontenot en la cocina
con los folletos extendidos y decidiendo su destino. Habían
elegido el pequeño bed and breakfast en San Diego,
California. Una propiedad frente al mar, que tenía fama de
tener una cocina increíble, que era lo único por lo que él tenía
que preocuparse. La dueña había sido investigada porque uno
no tenía un equipo multimillonario de alta seguridad
funcionando alrededor sin saber todo sobre a dónde iba o con
quien podría estar entrando en contacto.
Game
La señora Stubbins era viuda, la viuda de un soldado que había
perdido su vida luchando por su país tres años antes. Ella
estaba luchando financieramente, principalmente porque su
hija había tenido dos operaciones en su corazón y esas no eran
baratas. A Malichai le gusto esto de ella y todo lo que había
leído en el archivo que tenían sobre ella.
Ella se mordió el labio. − Además, creo que el lavavajillas es
viejo y ha renunciado al fantasma.
− Señora Stubbins, si no te ayudara, mi abuela tendría mi
piel. Llévame al equipo descompuesto y déjame ver qué puedo
hacer.
Él se subió las mangas y reveló los tatuajes de arriba abajo en
sus brazos, y fue hacia ella, manteniendo a Amaryllis a la vista
todo el tiempo. Ella dejó el libro y dio la vuelta a la mesa a toda
prisa, como si ella temiera que pretendiera dañar a la señora
Stubbins.
Bookeater
Juego Letal
− Por favor llámame Marie. ¿Estás seguro de que no te importa?
− Para nada, Marie. Dame algo que hacer. No soy muy bueno
en las vacaciones.
Game
Amaryllis los siguió. No le gustaba que ella estuviera detrás de
él, así que él deliberada y galantemente, se hizo a un lado para
dejarla adelantarse. Ella dudó por un momento, pero luego se
apresuró a ponerse al día con la Sra. Stubbins. Ella realmente
se deslizó junto a ella y estuvo en la cocina primero, entonces
ella estaba de espaldas a la pared y sus ojos en él mientras él
entró. Ella no parecía tan asustada como recelosa de él.
Marie Stubbins deslizó su mano hacia el gran lavavajillas que
ella ya había sacado. − Traté de comprobarlo yo misma, pero
no tengo idea de lo que estoy haciendo.
− Puedo buscarlo en YouTube, y tal vez encontrar una lista de
verificación que podamos repasar, − sugirió Amaryllis
dulcemente. − De esa manera, señor...
Ella se apagó, esperando que Malichai le diera su
nombre. Marie fue quien lo registró en su habitación a su
llegada. Él no lo hizo. En cambio, se sentó en el suelo y miró la
impresionante cantidad de herramientas que Marie le había
presentado. −
Gracias
Amaryllis.
Agradecería
la
ayuda. Mientras haces eso, miraré esto y veré si puedo
encontrar algo que me salte a la vista. − Ignorándola, miró la
dueña del bred and breakfast. − ¿Dices que simplemente se
detuvo trabajando?
Bookeater
Juego Letal
− Estaba funcionando bien anoche, pero esta mañana cuando
yo fui a encenderlo, no se movió.
Game
Malichai estaba muy consciente de que Amaryllis lo miraba
indecisa y luego salió de la cocina. No pudo evitar sonreír.
Tuvieron un excelente comienzo.
− No te preocupes, si no puedo hacer que esto funcione,
ayudaré a Amaryllis con los platos, y resolveremos algo.
Marie parecía que podría protestar, pero claramente ella
también estaba derrotada. Ella solo le dirigió una sonrisa
pálida. − No sé cómo darte las gracias. Podemos tomar un día
libre...
Levantó la mano. − Siempre estoy buscando comida, mujer. Yo
creo que siempre me muero de hambre, y mi abuela dice que
con lo que como debería pesar mil libras.
Marie rio. − Puedo cocinar. Me aseguraré de que tengas un
montón de comida.
Amaryllis debe haber establecido un récord para correr, o su
pequeña tableta estaba cerca. Regresó corriendo a la habitación
y se detuvo cuando escuchó a Marie reír. Malichai la miró y su
aliento quedo atrapado en sus pulmones. Era la primera vez
que se permitía realmente ver su cuerpo. Llevaba unos
pantalones de yoga que le quedaban como un guante. La
pequeña blusa con espalda de corredor se aferraba a cada
Bookeater
Juego Letal
curva, y ella las tenía. Ella podría estar en el lado más pequeño,
pero era impresionante.
Él miró dentro de la máquina como si fuera el trabajo de su
vida. No iba a ser atrapado mirándola y revelándole que ella
tenía la ventaja. Esa mujer tenía un cuerpo impresionante en
esos pantalones de yoga y esa blusa.
Game
− Los dejaré a ustedes dos, − dijo Marie. − Sin embargo, no te
preocupes, Amaryllis, no he olvidado que te debo horas de
tiempo, incluyendo las de anoche y esta mañana. Voy a buscar
mesas y limpiar el comedor mientras haces esto. Tengo esa cita
con el doctor de Jacy esta tarde, pero puedo preparar la cena...
− Estoy bien cocinando la cena, − dijo Amaryllis. − No he
envenenado a nadie todavía.
Malichai pensó que eso podría ser un golpe punzante hacia él,
pero Marie no pareció tomarlo de esa manera. Ella se rio como
si encontrara a Amaryllis muy divertida.
Malichai esperó a que Marie saliera de la habitación antes de
que él se volviera y mirara a Amaryllis de nuevo. Ella emitía el
tipo de energía que sentía cuando se enfrentaba a un enemigo
en combate. Había algo más también. Si fuera posible, él habría
pensado que se sentía muy parecido a un compañero
Caminante Fantasma. Ellos normalmente se reconocían entre
sí, aunque había algunos que estaban protegidos de los demás
y podían proteger a todo un equipo cuando era
necesario. Estaba lejos de casa y las únicas mujeres que conocía
Bookeater
Juego Letal
quienes eran Caminantes Fantasmas habían sido experimentos
previos que Whitney había considerado fracasos.
Él ignoró el pequeño levantamiento de su barbilla. − Tienes
algo para mí, un punto de partida, porque solo mirando esto,
todo se ve bien. Ella dijo que funcionó bien anoche, pero esta
mañana...nada.
Game
− ¿Realmente vas a arreglar el lavavajillas para ella? – Sarcasmo
goteaba de su voz.
Malichai la miró de arriba abajo. − No sé cuál es tu problema
conmigo, y francamente, no me importa, pero Marie parece una
mujer muy agradable con demasiado trabajo y demasiados
problemas. Si puedo arreglar su lavavajillas, es muy poco para
ayudar a alguien que parece merecedor. Si no quieres
ayudarme, eso está bien. Soy capaz de buscar lo mismo que tú.
Ella lo miró por un largo momento, el reloj marcando al
fondo. Ella parpadeó, un barrido de sus largas pestañas. − Tu
realmente planeas arreglarlo para ella, ¿verdad?
− Te lo dije.
− A los hombres les gusta… − Detuvo lo que había estado
diciendo. – Las personas no suelen ser tan agradables.
Ella iba a decir hombres como él. No hizo preguntas. – Yo te
dije que a mi abuela no le gustaría que no ayudara.
Bookeater
Juego Letal
Ella estudió su rostro. − No tienes una abuela.
− Técnicamente, ella no es mi sangre, pero la reclamo y,
afortunadamente, ella me reclama. Todos la llamamos Nonny
y ella es el centro de la familia. Una buena mujer. Ella ha vivido
su vida en los pantanos de Louisiana, es tan inteligente como
un látigo y es la mujer más amable que yo conozco.
Game
Amaryllis miró su tableta. − Comienza con el interruptor de
encendido en la puerta. El pestillo, quiero decir. No, espera. Es
un conjunto de interruptores de pestillo. − Ella le tendió la
tableta. − Como eso. Dice que si está defectuoso entonces la
puerta no puede cerrarse y el lavavajillas no funcionará.
Malichai vio el pequeño video que proporcionaba información
sobre los interruptores del pestillo de la puerta antes de
inspeccionar cuidadosamente el conjunto. − ¿Marie está
realmente bien? Ella se ve muy molesta, demasiado molesta
para
estar
agotada
sobre
un
lavavajillas
descomponiéndose. También parece que has estado haciendo
un deber extra para ayudarla un poco. − Mantuvo su voz baja
mientras examinaba la carcasa del interruptor.
− Jacy ha estado bastante enferma de nuevo. Ella tiene una
afección cardíaca. Marie perdió a su esposo y Jacy es todo lo
que tiene. Ella está muy preocupada.
− ¿Es su corazón otra vez?
Bookeater
Juego Letal
− No tengo idea. Yo tampoco creo que Marie lo haga. Pero está
asustada.
− Eso es muy malo. − No sabía qué más decir, pero le
preocupaba. No estaba bien que la viuda de un hombre
muriendo al servicio de su país enfrentara la ruina financiera y
la posible pérdida de su hija porque Jacy tenía un problema
cardíaco. − Dame algo más para verificar. Esto luce bien.
Game
− El fusible térmico. Tendrás que acceder al panel de control y
necesitarás el medidor. ¿Sabes cómo usar esa cosa?
− Me sorprende que ella tenga tan buenas herramientas.
− Su esposo las tenía. Él fue realmente el que tuvo la idea del
bed and breakfast. Él sería el hombre de mantenimiento y ella
sería la cocinera. Ambos harían las tareas domésticas
juntos. Compraron este lugar como una casa en reparación y
justo cuando tenían todo en su lugar, lo mataron. Sus
compañeros todavía vienen ocasionalmente, pero ella nunca
les pide ayuda.
Revisó el fusible térmico dos veces antes de descartarlo. − Yo
no creo que este sea el problema tampoco. − Miró sobre su
hombro mientras Marie entró llevando demasiados platos. −
Whoa, mujer, no eres un animal de carga. Te vas a lastimar la
espalda. Puedo conseguirlos para ti.
Marie rio. − Malichai, eso es tonto. Hago esto todos los días, o
Amaryllis lo hace.
Bookeater
Juego Letal
Marie lo había registrado, pero, aun así, escuchar su nombre en
un tono tan amigable lo sorprendió. Algunos de sus
compañeros de equipo estaban casados. Su hermano Ezequiel
estaba casado. Las mujeres en su "Familia" también eran
Caminantes
Fantasmas,
tan
letales
como
sus
contrapartes hombres. A veces bromeaban y bufoneaban con
él, pero los forasteros, por regla general, no lo hacían. Se lo
atribuyó a su aspecto. Él sabía que era intimidante.
Game
− Eso no significa que debas, señora, − respondió.
− Marie, − corrigió de nuevo. − Solo por favor, llámame
Marie. Si tú me llamas de otra manera, me sentiré mucho más
vieja de lo que ya lo hago.
Dudaba que Marie tuviera aún treinta años. Miró a Amaryllis.
− Estamos reduciendo esto rápidamente. Con suerte, si no
necesitamos una parte, utilizaremos el lavavajillas para todos
estos platos. De lo contrario, − él bajó la voz como si entrara en
una conspiración: − Todavía no le he dicho que nos ofrecí a
nosotros dos para lavar los platos por ti.
Amaryllis se cubrió la sonrisa con la mano. − Como a menudo
limpio la cocina y lavo los platos que no caben en el lavavajillas,
no es inesperado.
− ¿Escuchaste eso, Marie? Ella está comenzando a llegar a la
conclusión de que un hombre puede ser útil a veces.
Bookeater
Juego Letal
− No dije eso, − se apresuró a negar Amaryllis.
Cuando sonrió, esos ojos azules de ella iluminaron toda su cara.
Tenía una piel suave y hermosa y se veía radiante cuando ella
sonrió. Su voz era extremadamente agradable. Suave y
melódica. Él lo notó en particular porque parecía meterse
dentro de él de alguna manera y repitió casi cada palabra que
ella le dijo.
Game
Marie dejó la tina con los platos sucios y volvió a buscar los
calentadores, sacudiendo la cabeza y riéndose suavemente de
sus payasadas.
− Ella es bastante maravillosa, − observó Malichai. − Ella va a
ser otra Nonny. Al crecer, no estuve cerca de muchas
mujeres. Mi hermano Ezequiel nos crio. Él era un niño, pero no
lo vi de esa manera. Era duro como las uñas y cuando alguien
intentaba tomar nuestra comida o el territorio donde
dormíamos, él golpeaba la mierda santa fuera de ellos. Cuando
Mordichai o yo no seguíamos todos sus dictados, lo que casi
nunca hacíamos, nos golpeaba la mierda santa.
− ¿Por qué no me sorprende que no obedecieras todos los
dictados?
Él le sonrió. − No me lo puedo imaginar. No es el fusible
térmico. ¿Qué sigue en la lista?
− Esto dice que verifique el temporizador o el control
electrónico.
Bookeater
Juego Letal
Él frunció el ceño hacia ella. − Mujer, en serio. No pruebes mi
paciencia. Reparte un poco más de información que eso.
Game
Ella mostró una sonrisa genuina y su corazón entró en horas
extras. Cuanto más la miraba, más bella era. Esa sonrisa suya
era suficiente para provocar una reacción grave en su cuerpo,
una que no era bienvenida cuando estaba sentado en el piso de
la cocina tratando de reparar un lavavajillas.
− Lo siento mucho, pensé que tal vez naciste con los archivos
de lavavajillas en tu cabeza o algo así. Déjame leer esto.
− ¿Archivos de lavavajillas en mi cabeza? − él hizo eco. − Lo
único que yo sé acerca de los lavavajillas es que a Nonny no
siempre le gusta usarlos. Ni siquiera tiene sentido. Un minuto
está bien y al siguiente, no mucho y ella necesita voluntarios
para lavar los platos.
− Ella suena divertida.
− Ella es graciosa. Ella es más que eso. Nonny se sienta en su
mecedora mirando hacia el pantano, con un tubo entre los
dientes, y con una escopeta a centímetros de su mano, y ella es
el pantano. La gente. Ella conoce cada planta y para qué se
pueden usar sus propiedades. Ella pone comida y ropa para los
menos afortunados, y ella siempre tiene una olla de gumbo o
guiso de pescado en la estufa para cualquiera de nosotros que
llegue con hambre.
Bookeater
Juego Letal
− Ella suena increíble.
Malichai asintió con la cabeza. − Ella es asombrosa. Lo más
sorprendente de ella es que nos reclamó de
inmediato. Recuerdo ir a casa con su nieto Wyatt esa primera
vez. Acabábamos de salir del infierno. Todos lo hacíamos.
Llegamos muy tarde, subimos por el río y nos amarramos a este
muelle. Yo no puedo explicarte, pero nunca tuve un hogar. Viví
principalmente en las calles de Chicago y allí estaba, en el
pantano, este mundo bochornoso, hermoso y extraño. Subimos
las escaleras hasta el porche donde estaba sentada en esa
mecedora, su pipa oliendo a especias. Ella me miró y te lo juro,
fue como regresar a casa.
Game
Nunca le había contado esa historia a nadie, ni siquiera a
Wyatt. No podía entender por qué se lo había dicho a
Amaryllis. Él la miró. Ella estaba mirándolo como si ella
creyera que le habían crecido dos cabezas. Malichai
suspiró. Eso fue igual que él. Impresionarla con la historia de
su vida de niño no había sido su mejor idea, aunque para él,
había sido un momento decisivo. No importaba qué, él
claramente nunca sería considerado el genial hombre de las
damas.
− Siempre me sorprendes, Malichai, en el buen sentido. – Allí
había una genuina sorpresa en su voz.
− Creo que es bastante fácil de hacer, cariño. No tienes altas
expectativas de mí.
Bookeater
Juego Letal
El color le subió por el cuello hasta la cara, convirtiendo esa
pálida tez en un rosa suave. − Lo siento. ¿Me comporte como
una bruja?
Game
− Te comportaste como alguien que protege a su amiga de un
desconocido. Sé que no me veo como un buen tipo. Espero un
poco de resistencia cuando estoy ayudando a una mujer que
trabaja demasiado duro.
Amaryllis estudió su rostro durante mucho tiempo. Podía
sentir esa mirada, flotando sobre su rostro como el roce de los
dedos, apenas allí, pero tomando todo su enfoque.
− No sé por qué piensas que no pareces un buen tipo. Tú te ves
duro, como si pudieras manejarte a ti mismo, pero no pareces
malo.
Él se recostó y la miró. − Entonces, ¿por qué me tienes miedo?
De inmediato, la mirada cautelosa volvió a aparecer en sus
ojos. − No tengo miedo de ti.
Eso fue muy decisivo, y quería sonreír, pero se contuvo. Si. Ella
le tenía miedo, pero no de la forma en que había estado
hablando acerca de él. Él era peligroso para ella en más formas
de las que era bueno para cualquiera de ellos.
− Bueno. Entonces podemos hacer esto antes de que tengamos
que lavar la montaña de platos que Marie está acumulando
para nosotros. − Se volvió hacia la máquina, asegurándose de
Bookeater
Juego Letal
que él pudiera mantenerla a la vista sin que pareciera
hacerlo. Seguía inquieto. Había algo un poco extraño sobre
Amaryllis. − ¿Qué tienes para mí?
Game
− Estoy buscando. Aparentemente, los lavavajillas drenan el
agua estancada fuera como primer paso.
− Espera. No puede haber agua sobrante si no la encendimos.
− Hay agua estancada en el fondo que no drenó. Si tu no
escuchaste la bomba, entonces es posible que el temporizador
sea la causa. ¿Es el temporizador electrónico o manual?
− Primero, la maldita cosa no encendió, así que no escuche
nada, pero… − alzó la mano para detenerla antes de que
pudiera terminar, − estoy mirando.
Ella se rio, el sonido se instaló en algún lugar de sus entrañas,
creando una extraña sensación de rodadura que debería haber
sido pequeña, pero no lo era. Dios, ella lo atrapó. Cuanto más
tiempo estaba en su compañía, más fuerte la atracción hacia ella
se convertía. Y ella olía tan bien que él estaba temeroso de que
pudiera tirar las herramientas en cualquier momento y
extenderla fuera como una fiesta en el mostrador para poder
devorarla.
Forzó su atención de nuevo al lavavajillas. − Parece que es un
temporizador manual.
Bookeater
Juego Letal
− Según esto, el temporizador suministra energía a todo tipo de
cosas. El motor de la bomba, la válvula de entrada... − Levantó
la cabeza y frunció el ceño a él. − ¿Sabes lo que es una válvula
de entrada? Tal vez deberíamos llamar a alguien.
Game
− Sé lo que es una válvula de entrada.
Ella entrecerró los ojos hacia él. − Estás mintiéndome. No tienes
ni una pista.
− Bebe, ten un poco de fe.
Ella puso los ojos en blanco. − Junto al motor de la bomba y la
válvula de entrada, el temporizador proporciona energía al
circuito de calor y a la bomba de drenaje del motor en la
progresión correcta. El temporizador usa una serie de
contactos eléctricos que son accionados por un motor pequeño.
Todo eso está encerrado en la carcasa del temporizador. Estoy
leyendo esto y espero que tenga sentido para ti.
− Si. Lo tengo ahora. − Miró por segunda vez para asegurarse
que la máquina no estaba enchufada. Cuando lo hizo, observó
a Amaryllis por el rabillo del ojo. Era muy receloso de las cosas
que no cuadraban, y ella era una de ellas.
− Tengo que verificar la continuidad de cada uno de estos con
el multímetro. Hay un dibujo esquemático que muestra cuál es
la entrada y cuál es la bomba. Con suerte, podemos averiguar
qué está mal aquí, ¿verdad? − Se ocupó revisando el primero. −
¿Cuánto tiempo has conocido a Marie?
Bookeater
Juego Letal
Hubo un pequeño silencio. Él la miró por encima del hombro.
Ella estaba inquieta. Sus ojos se encontraron con los de él y se
encogió de hombros. − Cerca de un año. La conocí en el
supermercado. Ella necesitaba ayuda y yo necesitaba un
trabajo. Ella es, para mí, como tu Nonny, o más como una
hermana y madre, todo en uno. No vine de las mejores
circunstancias tampoco. Marie me mostró que eso no
importaba, que yo podría todavía hacer algo de mí misma.
Game
− Eso es bueno. ¿Conociste a su esposo? − No sabía porque
preguntó cuándo sabia la respuesta, tal vez para atraparla en
una mentira. Ella no tenía forma de saber que su equipo había
investigado a Marie antes de su llegada.
− No. Él ya había fallecido, pero ella habla de él tanto que siento
que lo conozco.
− Creo que esto es todo, Amaryllis. −Amaba su nombre. −
Vamos a tener que pedir una pieza y apresurarla
aquí. Entonces, parece que nos tocó lavar platos por los
próximos días.
− A ella no le va a gustar que un huesped lave los platos. Puedo
hacerlo yo, pero realmente, gracias por esto.
− Ingresa el número de pieza y mira quién tiene el mejor precio
y la entrega más rápida. Estoy lavando los platos porque le dije
a Marie que lo haría y soy un hombre de palabra. Además, −
Bookeater
Juego Letal
puso cuidadosamente las herramientas lejos, − te gustaría
deshacerte de mí, así que me quedo solo para molestarte.
− Qué cruel.
Game
− No, estoy ampliando tus horizontes. Empujando tu zona de
confort. Demostrándote que incluso los hombres de aspecto
rudo pueden ser agradables. –Terminó cerrando la máquina
para poder ponerse de pie. Estar sentado en el suelo por mucho
tiempo había endurecido su pierna. Tropezó un poco, pero se
contuvo.
− ¿Qué te pasa?
− Nada. − Sonaba brusco. Tal vez incluso duro, su voz cortada
y abrupta. Se veía cada vez mejor para una mujer que
realmente quería impresionar.
Ella no volvió a preguntar. − Deja de pescar cumplidos. Te ves
duro, pero sabes que eres guapo.
Él tosió para cubrir su resoplido de burla. De ninguna manera
podría él ser llamado guapo. Había algunos hombres muy
guapos en su unidad, y él no era uno de ellos. No le importaba
pensar eso, sin embargo.
− ¿Quieres lavar o secar?
− Secaré. Sé a dónde va todo.
Bookeater
Juego Letal
− Solo quieres ver mis tatuajes.
− Ha y eso, − ella estuvo de acuerdo. Una vez más, ella le dio
una pequeña sonrisa y esa mirada que no estaba seguro de
cómo interpretar. − Los que yo puedo ver son
hermosos. Alguien hizo un buen trabajo.
Game
El asintió. − Comencé a ir con él cuando estaba en mi
adolescencia. Todavía regreso a Chicago para que pueda hacer
el trabajo en mí. ¿Tienes alguno?
Ella sacudió su cabeza. −No, pero siempre quise uno.
− ¿Qué podría ser?
Ella se encogió de hombros. −Algo muy personal para
mí. Quizás una flor.
Su intestino se tensó. Se giró para examinar el fregadero de
acero inoxidable, no queriendo que ella viera su rostro en caso
de que su expresión cambiase.
− No sé mucho sobre flores. Mi nombre es todo acerca de la
Biblia. Malichai era solo un libro o un profeta o ambos, aunque
mi madre ni siquiera podía entender bien la ortografía. Eso era
muy parecido a ella. − No estaba por encima empujando un
poco de amargura en su voz, aunque lo había superado
después de algún lugar en las calles de Chicago. − Prefiero más
tener un lindo nombre como el tuyo. ¿Es bonita la flor?
Bookeater
Juego Letal
− Creo que sí. Siempre me parece radiante. Muy llamativa,
dependiendo del color. Las que más me gustan son las
escarlatas.
Game
Él la miró mientras el agua caliente llenaba el fregadero. −
Puedo verte de escarlata. Eres una mujer hermosa, así que tener
un nombre como Amaryllis realmente te queda bien.
Ella le dirigió una pequeña sonrisa. − ¿Eres un profeta o un
libro?
Nadie le había preguntado eso antes. Le leía a la gente del libro
de la muerte y leía la biblia ocasionalmente. Bueno. Más que
ocasionalmente. Pero se sentía más a menudo que era el
profeta, dejando que su enemigo supiera que estaba
condenado.
− Si tuviera que elegir, elegiría ser identificado como el profeta.
Ella sacó una toalla fresca de un cajón y se paró a su lado. En el
momento en que ella estuvo cerca, descubrió que la absorbía
con cada respiración que tomaba. Cuanto más respiraba, más
la notaba. Cada célula de su cuerpo parecía enfocada en ella. Él
supo cuando ella respiró hondo. Cuando lo dejó salir. Él
respiró con ella. Dentro. Fuera. Juntos. Como si ya estuvieran
intercambiando aliento.
Malichai nunca se había sentido tan íntimo con una mujer, y él
no estaba tocándola. No necesitaba hacerlo. La sintió en su
piel. Su aliento se movió sobre él. Su aroma lo
Bookeater
Juego Letal
rodeaba. Cuando le entregó un plato, sus dedos se rozaron y
un rayo lo golpeó profundamente, bifurcándose a través de su
cuerpo, extendiendo una carga eléctrica por sus venas para que
ella golpeara su corazón y su polla simultáneamente.
Game
Apenas podía pensar, su cabeza palpitaba, pero era imperativo
para él resolver las cosas. Amaryllis era el nombre de una flor.
Muchas mujeres llevaban el nombre de flores. Solo porque ella
tenía ese nombre no significaba que ella fuera uno de los
experimentos del Dr. Whitney. El tomo algunas bebés de
orfanatos, niñas que había considerado descartables, y él había
experimentado con ellas. Había trabajado para mejorar las
habilidades psíquicas que pudieran haber tenido. Había
introducido ADN animal en sus cuerpos. Les había dado
cáncer. El había llevado a cabo todo tipo de experimentos
horribles para poder crear el soldado perfecto: él. Malichai.
Whitney les había hecho todas esas cosas a las niñas para
perfeccionar lo qué haría con los hombres que considerara
dignos de su programa. Se quedó con las chicas y las entrenó
como soldados, y luego, queriendo más bebés para trabajar, las
introdujo en un programa de cría. Varias de las mujeres habían
escapado. Algunas todavía salían a misiones para él. Era
imposible distinguir una de las otras. Si Amaryllis estaba
involucrada de alguna manera con Whitney, era un peligro
para él y para la seguridad nacional. Si un enemigo de su país
alguna vez la encontraba y la tomara, la desarmarían para
descubrir solo cómo Whitney había creado sus Caminantes
Fantasmas.
Bookeater
Juego Letal
Si Amaryllis realmente era parte del programa de Whitney,
¿cómo era posible que fuera una coincidencia que ella
simplemente estuviera en el Bed and Breakfast que había
elegido visitar? Ella había dicho que había estado allí por un
año. Si pudiera confirmar eso con Marie, se sentiría mucho
mejor.
Game
− ¿Qué hace la gente en vacaciones?
Ella seguía su ritmo, secando casi tan rápido como él
lavaba. Sin embargo, se detuvo y lo miró como si estuviera
loco.
− No se ofrecen como voluntarios para reparar lavavajillas
rotos, y no laban los platos. Estás pagando para relajarte y
divertirte. Lee un libro. Tú sabes, tu favorito. Ve al cine. Siéntate
al sol y broncéate. Hay una de las playas más hermosas que
encontrarás por aquí en la puerta, y puedes sentarte y mirar las
olas.
− ¿Es eso lo que haces? − Tenía curiosidad por su vida diaria.
− Trabajo.
− Debes tener tiempo libre.
− Este es un trabajo estacional en su mayor parte. Estamos en
nuestra época más pesada del año. Trabajo cuando Marie me
necesita.
Bookeater
Juego Letal
− Cariño, parece que es casi todo el tiempo.
Ella se encogió de hombros. − No me importa. Y cuando se
ralentiza, me tomo el tiempo para mí. Me gusta aquí. Tengo mi
propia habitación y baño. La playa está justo allí si alguna vez
tengo tiempo de visitarla, y me encanta leer.
Game
− ¿Qué tipo de trabajos haces por aquí?
− Normalmente soy la cocinera ahora. Marie siempre lo hizo
antes, pero más y más lo estoy haciendo, al menos para el
desayuno. Trabajamos juntas en la noche. Naturalmente,
ordenamos las habitaciones y las limpiamos a fondo después
de que cada invitado se va, aunque durante la temporada alta,
contratamos a un equipo para ayudar con las habitaciones. Es
una buena vida.
− Y conoces a todo tipo de hombres. − A Malichai no le gustó el
hecho de que se sintió celoso. Estaba feliz de no sonarlo, pero
lo sintió, un monstruo oscuro, arremolinado y caótico que alzó
su cabeza fea, impactándolo a él por la intensidad de esa
emoción inapropiada.
− Estoy demasiado ocupada para conocer hombres, a menos
que cuentes al chico surfista.
Ella le dio esa suave risa que atravesó su piel y envió otro rayo
zigzagueando desde su corazón a su ingle.
Bookeater
Juego Letal
− Y ninguno de los otros que conocí, incluido el chico surfista,
se ofreció a lavar los platos conmigo, así que me lo perdí.
− Estoy interesado en saber más sobre el chico surfista. Te hace
reir.
Game
− Es tan estereotipado. El pelo rubio que le caía en la
cara. Nunca vistiendo cualquier cosa menos pantalones
cortos. Un bronceado que le va a dar cáncer de piel en unos
pocos años más. La forma en que habla. A veces, si él me llama
'amiga' una vez más, considero tropezarlo mientras corre por
la playa con su tabla de surf debajo de su brazo, luciendo como
uno de los programas de televisión.
− ¿Realmente surfea? − Malichai respiró hondo y volvió su
cabeza para mirarla. De cerca ella era aún más
deslumbrante. Más hermosa. Y más potente.
Ella apoyó una cadera contra el mostrador. −Lo hace. Y él es
bueno. Me imagino que sus padres deben ser muy ricos y no
pueden aceptarlo llamándolos 'amigo', así que lo enviaron a la
soleada California con la idea de que nos volviera locos a
todos. Una vez que estemos encerrados, los precios de las
propiedades bajarán y podrán venir a California, comprar
todos los bienes inmuebles y enviarlo al próximo estado con
una playa y hacer lo mismo.
Él se rio porque ella era muy divertida. − Tus teorías de
conspiración necesitan trabajo. − Esto fue divertido Se estaba
Bookeater
Juego Letal
divirtiendo. Él iba a besar a Nonny por enseñarle a lavar los
platos.
− Cuando conozcas
completamente.
− ¿Tiene un nombre real?
al
chico
surfista,
lo
entenderás
Game
− Ha tomado un nombre de surfista. Se llama Dozer. Y si, si eres
lo suficientemente tonto como para preguntar, como lo hice yo,
aunque Marie me advirtió que no lo hiciera, explicará por qué
tiene ese nombre.
− Me estás preparando para preguntarle, pero prefiero que me
lo digas. No voy a preguntarle a un chico surfista que me llame
'amigo' hasta que quiera girarle la cabeza para que mire hacia
atrás cuando camina.
Presionó la toalla contra su boca, amortiguando su risa. – He
querido hacer eso mismo un millón de veces. Está bien, él
dormita las olas. Ya sabes, como el bulldoze. Él es el bulldozer
y él está destruyendo las olas.
Malichai se volvió lentamente hacia ella, aunque sabía que
podría ser un error. Parecía que no podía evitarlo, pero tenía
que ver todo de ella cuando estaba en plena risa. No hubo
error. La belleza de su delicada estructura ósea. Su forma era
toda femenina, pero podía ver el músculo escondido debajo de
su piel suave.
Bookeater
Juego Letal
Ella se movió con gracia, la colocación de su pie exacta para el
equilibrio y velocidad. No quería ver esas cosas.
Él solo quería verla. La mujer. Él quería ser ese hombre de
vacaciones, que conoció una aventura de verano. La única
mujer que lo seduciría en una larga estadía y que soñaría con
la que se escapó para siempre. Ese tipo de tonterías sobre las
que había escuchado. En cambio, tenía mucho miedo de
encontrarse con Amaryllis, uno de los experimentos de
Whitney.
Game
Whitney había decidido en algún momento que emparejaría
una hembra soldado con un soldado hombre. Sintió que entre
los dos, serían capaz de entrar y salir de situaciones que
requirieran sigilo. Los hombres tendían a ser intimidantes y
notables. Una pareja era vista como menos amenazante.
Decidió darle a la pareja complementaria ADN animal o
cualquier otra cosa que decretó podría ayudar a sus soldados a
tener éxito. Los emparejó para que pudieran donarse sangre si
era necesario. Se encargó específicamente de que las mejoras
psíquicas emparejaran con sus mejoras físicas. Luego, por
último, aumentó las feromonas entre la pareja para que fueran
intensa y físicamente atraídos el uno al otro.
Malichai sabía que Amaryllis era definitivamente lo
suficientemente hermosa y lo suficientemente sexy como para
atraer a cualquier hombre hacia ella, pero ella estaba
coqueteando, con él. Estaban trabajando en una cocina. Le
dolía la pierna como un hijo de perra. Tal vez sentiría atracción
por ella, ¿pero así? ¿Con este dolor implacable que no
Bookeater
Juego Letal
desaparecería? ¿Cómo una necesidad de sentir su toque en su
piel? ¿O su aliento sobre su cuerpo? Juró para él mismo. No
creía en ese tipo de atracción física, no así de rápido.
Game
− Espero conocer al Sr. Dozer. − Se obligó a sí mismo a
continuar su conversación.
Ella presionó la tela con más fuerza sobre su boca,
sosteniéndola con ambas manos, sus ojos azules vivos con pura
alegría. − No lo hagas. Oh Dios mío, no puedes llamarlo así. No
delante de nadie. Tienes que mantener una cara seria cuando
se presente y te llame 'tipo.' Si no lo hace, cualquiera que esté a
una distancia auditiva se reirá y estará muy dolido. Es
realmente un buen chico.
− Sigues llamándolo chivo. ¿Cuántos años tiene él? − Malichai
estaba esperando que tuviera quince o dieciséis años. No podía
seguir queriendo lanzar un mazo a un niño.
− Supongo que está presionando la treinta, pero parece un
niño. Él es feliz todo el tiempo. Sonriendo todo el tiempo. El
mundo parece un lugar maravilloso para él y cuando estás con
él, sientes eso. A pesar de los aspectos teatrales del surfista, no
puedes evitar que te guste él.
No lo sabía, pero le daría su mejor tiro. Derecho ahora, iba a
conseguir algo de comer antes de morir de hambre, y luego
tenía que descansar la pierna. Las chicas habían elegido la
playa para él. Un lugar soleado y hermoso. Los había visto, a
Bellisia, la esposa de su hermano, con Zara, Shylah, Pepper y
Bookeater
Juego Letal
Cayenne acurrucadas juntas en una mesa con Nonny y las tres
trillizas de víbora. Todos ellas habían aportado información,
buscado lugares en libros y en Internet. Él les prometió a las
mujeres que iría a donde señalaban. No le había importado. La
elección había sido al azar y lo había llevado directo a
Amaryllis y a problemas.
Game
Bookeater
Juego Letal
3
Game
Malichai miró su reloj cuando terminaron de limpiar la cocina
y prepararon la cena para esa noche. Amaryllis ya había
armado las enormes cazuelas de lasaña y untado la mantequilla
y la sal de ajo sobre las hogazas de pan de masa fermentada
que ella estaba sirviendo para la cena. No entendía cómo ella
todavía estaba en sus pies.
− ¿Qué sigues haciendo aquí? − Marie preguntó mientras
entraba. Ella tenía una niña pequeña de la mano.
Malichai le sonrió a la niña, sabiendo por larga experiencia que
su apariencia tendía a intimidar a los niños. Se agachó, así
estaba más cerca de su tamaño. − Eres tan hermosa como tu
madre. Soy Malichai ¿Cuál es tu nombre?
La niña parpadeó y luego sonrió lentamente. − Jacy.
− Ese es un nombre muy bonito.
− ¿Conociste a mi papá?
Malichai miró a Marie. Estaba muy quieta, casi como si
estuviera congelada o fuera a romperse si se moviera. No hubo
ayuda allí-
Bookeater
Juego Letal
− No, cariño, lo siento, no tuve la oportunidad de conocerlo,
pero él era un buen hombre.
La niña asintió solemnemente, sus rizos rubios se mecían arriba
y abajo. − Eres como él. Puedo decirlo. − Ella extendió la mano
y tocó una de las cicatrices más pequeñas que tenía en la
mandíbula. Se curvó hasta su cuello. Ese fue uno que casi lo
mató.
Game
− Jacy. − La voz de Marie estaba llena de advertencia.
− No me importa, − dijo Malichai. − Mi amigo Wyatt tiene
trillizos. Tres niñas pequeñas y otro grupo de gemelos
acababan de nacer. Todas niñas.
Marie abrió mucho los ojos e intercambió una mirada de
sorpresa con Amarilis. − ¿Cinco? ¿Tienen cinco niñas
pequeñas?
Malichai asintió con la cabeza. − Todos vivimos cerca y
ayudamos a criarlas. Es fácil enamorarse de ellas, aunque las
trillizas son pequeños tornados. Tenemos que vigilarlas todo el
tiempo. Lo que una piensa, otra lo hará. − No se molestó en
tratar de disimular el cariño en su voz.
Marie se echó a reír, el sonido genuino, rodando por la cocina,
haciendo sonreír a Amaryllis y a Jacy. − No me puedo imaginar
tener tres de la misma edad y luego gemelos. ¿Cuántos años
tienen las trillizas?
Bookeater
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Él sonrió mientras se enderezaba. Su pierna le estaba dando
problemas y tomó esfuerzo no hacer una mueca. Sintió la
mirada de Amaryllis sobre él, pero no miró para ver si ella
había observado alguna debilidad. − Ellos están alrededor de
los dos. No soy tan bueno con las edades. ¿Cuántos años tienes,
Jacy?
Game
− Cinco. Voy a la escuela, − agregó con orgullo.
− Muy inteligente, − dijo Malichai. − He estado lavando platos.
− ¿Eres el novio de Amaryllis?
− Todavía no, pero pensé en llevarla a buscar algo de comer.
Hemos estado trabajando todo el día juntos, y hasta ahora no
me ha pegado sobre la cabeza con una sartén. − Le guiñó un ojo
a la niña. – Eso probablemente significa que le gusto. Y − bajó
la voz conspiratoriamente: − ambos tenemos el mismo libro
favorito, aunque no es tan rápida para leer como yo.
Lanzó una rápida mirada a Amaryllis. Ella tenía su mano sobre
la boca, amortiguando su risa, pero sus ojos bailaban mientras
ella miraba a Marie, sacudiendo la cabeza ante lo que
consideraba disparates de Malichai. No estaba tan seguro de
estar actuando para la niña. A él le gustaba Amarilis. Cuanto
más tiempo pasaba en su compañía, más feliz era. Le gustaba
la forma en que trabajaba tan duro para ayudar a Marie. Ella
tenía compasión en ella, una buena ética de trabajo, y ella sabía
cocinar. Admiraba los tres rasgos. Ella también tenía un gran
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sentido del humor, algo que él consideraba una necesidad
absoluta en cualquiera que fuera amiga de él.
Jacy asintió solemnemente de nuevo y luego miró a su madre.
Game
− ¿Puede Amaryllis ir a comer con Malichai? − Ella tropezó con
su nombre, pero logró pronunciarlo adecuadamente.
− Creo que ella puede. Tenemos tiempo antes de que tengamos
que servir la cena esta noche.
Malichai le envió a Amaryllis una sonrisa. −Supongo que eso
significa que tendrás que mostrarme dónde está el mejor lugar
para almorzar. Llegamos un poco tarde para hacerlo, pero está
bien.
− Este es el mejor lugar para comer, − dijo Amaryllis. − Pero hay
un pequeño y agradable café justo al final de la
cuadra. Podemos conseguir nuestra comida y comer en su
balcón con vistas a la playa.
− Se escucha perfecto. No tardaremos mucho, − le aseguró a
Marie. − ¿Hay algo qué necesites mientras estamos fuera?
− Malichai. − Marie trató de sonar severa. − Eres un huésped
aquí.
− Tal vez, pero Nonny no querría que fuera un huésped
egocéntrico. Es bueno lavar algunos platos o echar una mano
donde sea necesario y no me importa. Volveremos en
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seguida. − Él cambió su atención a Jacy. − Iba a ponerme el
delantal de tu madre, pero no encajaba ¿Crees que puedo
encontrar uno de mi tamaño?
Game
La niña lo estudió y luego sacudió la cabeza. − No lo creo,
Malichai, pero mami cose en una máquina. Ella podría hacerte
uno.
El asintió. − Eso suena perfecto. He necesitado uno por un
tiempo. Tal vez ella podría hacerme uno así yo puedo lavar los
platos hasta que el lavavajillas esté listo. Es un intercambio
justo, ¿no te parece?
Jacy lo pensó y luego aceptó. − Si.
Malichai le dio a Marie una sonrisa triunfante. − Parece que soy
tu lavavajillas oficial a cambio de un delantal que pueda llevar
a casa. A las chicas les encantará. Si puedes, ¿te importaría
poner bolsillos en él para que pueda poner algunas cosas para
que las chicas encuentren cuándo me estén ayudando?
− ¿De verdad quieres que te haga un delantal? − Marie
preguntó.
− Sí, por favor, si no es demasiado problema. Puedo lavar los
platos, ya que no tengo la primera idea de cómo hacer esta cosa
de vacaciones. Estoy encontrando que es divertido conocerlas
a las tres. −Para él, era mucho mejor que sentarse solo en una
playa.
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Amaryllis le puso la mano en el brazo. En el momento en que
lo hizo, un hormigueo de conciencia se deslizó por su columna
vertebral y entró en su torrente sanguíneo, como pequeñas
burbujas de champán. Las sintió moverse a través de sus venas,
extendiéndose por su cuerpo, un asalto lento que simplemente
se mantuvo creciente.
Game
− Si realmente vamos a hacer esto y queremos tiempo para
disfrutarlo, tenemos que irnos ahora, − dijo ella.
Incluso su voz parecía acariciar sus terminaciones nerviosas. Él
no estaba tan seguro de estar solo con ella, incluso a la luz del
día con la gente rodeándolos no era una buena idea. Giró su
mano y atrapó la de ella, entrelazando sus dedos.
− Tienes razón, vámonos. − Saludó a Jacy y dejó que Amaryllis
guiara al aire libre.
En el momento en que salieron, la vista era increíble. – El Bed
and Brekfast tiene la ubicación perfecta. No es de extrañar que
Marie tenga una lista de espera para hospedarse la mitad del
tiempo. − Casi gimió en voz alta. Ese fue un gran error. La
investigación había sacado ese pedazo de información
arriba. Había recibido una reserva porque había habido una
cancelación.
− Es encantador, ¿no? − Amaryllis dijo. − A Marie le encanta. Si
jacy no estuviera tan enferma, ella estaría muy bien
financieramente. Ella trabaja duro a todas horas. Ella no tiene
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parientes que puedan ayudarla, así que desde que mataron a
su marido, ella ha hecho todo sola.
− ¿Vivirá Jacy?
Game
− Ella tiene una buena oportunidad. Marie es muy cuidadosa
con ella. Ella la mantiene lejos de la mayoría de las personas en
la posada para reducir las posibilidades de que ella obtenga
algo que su sistema inmune no pueda manejar ahora
mismo. Jacy es muy curiosa y es difícil para ella no interactuar
con tanta gente. Marie no parecía tan derrotada esta tarde,
como lo hacía esta mañana, así que supongo que la visita al
doctor salió bien. Ella me envió un mensaje de texto dos veces
y dijo que las cosas estaban mejorando, así que espero que Jacy
solo estuviera luchando un poco como lo hace en las mañanas
y no está realmente enferma.
− No estoy enfermo, − le aseguró Malichai, sintiéndose culpable
de que él se acercara tanto a Jacy. − Incluso cuando era niño, no
me enfermaba como la mayoría de los niños lo hacen. Debo
tener un sistema inmune muy fuerte. Eso o mi hermano me
golpeaba con tanta frecuencia que me asustaba cualquier
enfermedad. − Él se río cuando lo dijo y se alegró cuando ella
se río con él.
Caminaron por la acera, la arena se extendía hasta las olas del
océano en un lado, edificios pintados de vivos colores en el
otro. El sol estaba caliente, pero no era el calor perfumado y
húmedo del pantano, era diferente. Hubiera dicho seco, pero la
leve brisa arrastraba la niebla salada del mar.
Bookeater
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Amaryllis no pareció darse cuenta de que todavía estaban
tomados de las manos, así que no cometió el error de llamar su
atención. El nunca había caminado a ningún lado tomado de la
mano con una mujer y encontró, que con ella le gustaba la
sensación.
Game
− Ahora que lo pienso, yo tampoco me enfermo, − dijo. − Eso es
un poco raro, ¿no? Que ninguno de nosotros fuera propenso a
enfermedades infantiles.
Se encogió de hombros, no queriendo pensar demasiado en esa
coincidencia. − Mis hermanos me dicen que eso solo significa
que cuando me enferme como adulto, voy a conseguir que sea
mucho peor que nadie. Ellos por lo general se ríen como hienas
cuando me informan de lo que tengo que esperar.
− Tu familia suena...bonita.
Oyó la nota melancólica en su voz. – Lo son. − El la siguió por
las escaleras hasta el pequeño café encajonado entre dos
tiendas más grandes. Una tienda vendía todo tipo de regalos
para turistas, y la otra atendía a los lugareños con una línea de
ropa con temas de playa. Él notó los edificios, las salidas, las
entradas, las escaleras, los tejados y las escaleras de escape, así
como los autos en los lotes y las diversas personas caminando
por la acera. Archivando cada pedacito de información, su
mirada se desvió rápidamente sobre las caras y la ropa,
Malichai pudo hacer en su mente un mapa del área y de
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aquellos que trabajaban, jugaban o residían en ella, y él hizo eso
en segundos.
El café era administrado eficientemente. El espacio era
pequeño, así que, en lugar de tener mesas y sillas en todas
partes, el café utilizó el área dando a sus empleados la
capacidad de moverse y ser rápidos. La mayoría de los asientos
estaban afuera bajo un patio cubierto muy grande. Los clientes
ordenaban, tomaban un número y salían a sentarse en una de
las mesas. En el momento en que estaba sentado, Malichai
extendió su pierna, tratando de no gemir por el alivio que sintió
al estar fuera de ella.
Game
− ¿Qué te pasó? − Amaryllis preguntó.
Malichai pensó que no había necesidad de fingir. Claramente,
él no había sido tan bueno para cubrir la lesión como pensaba
que él lo había sido. No tenía sentido que doliera tanto cuando
para ahora debería estar casi completamente curado. Se agachó
para frotar su muslo donde los calambres eran los peores. La
mayor parte de lo que hacía era clasificado. O, para el caso, él
era clasificado, junto con los otros miembros de su equipo.
− Estoy en la Fuerza Aérea, en un grupo pararescue. Soy
médico. Tuve un pequeño roce durante una operación de
rescate y mi pierna recibió la peor parte de todo. Nada grande,
pero molesto, sin embargo. Tuve que tomar un permiso
forzado Y aquí estoy.
Bookeater
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Ella apoyó la barbilla en el talón de la mano y lo miró fijamente
con sus ojos de zafiro. − ¿Qué hace el pararescue? No he
realmente oído hablar de ellos.
Game
Puso su mano sobre su corazón. − Eso me mata, cariño. Un
cuchillo, justo a través del corazón. Principalmente somos
doctores y enfermeras entrenadas en combate de
rescate. Entramos cuando nuestras tropas son heridas como el
infierno, los estabilizamos lo suficiente como para permitirles
viajar, y luego los cubrirlos mientras corremos hacia el
helicóptero con la esperanza de que no nos disparen. − Él le dio
una pequeña sonrisa. − Fui demasiado lento.
− ¿Ese es tu trabajo?
La sonrisa se desvaneció y él asintió. − Son soldados
heridos. Nuestros hombres. No los dejaremos atrás, ni los
dejaremos para que el enemigo los consiga. A veces tenemos
un par de helicópteros de escolta que intentan mantener al
enemigo alejado de nosotros. La mayoría de las veces son
zonas calientes, por lo que sabemos de antemano que habrá
balas que vendrán a nosotros. Cuando tenemos soldados
caídos, necesitan atención inmediata y algunos tienen que ser
trasladados a Alemania u otros lugares para ser operados de
inmediato, aunque algunas intervenciones han tenido que
hacerse justo allí para salvar una pierna, un brazo o una vida.
−No eres nada como pensé que serías.
Bookeater
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− ¿Qué pensaste? − Él estaba curioso. Notó algunas mesas
discutiendo entre ellos, pero en voz muy baja. Ella estaba
molesta, insistiendo en que ella quería "decirle" a la policía, y él
sacudió la cabeza con firmeza y dijo que no quería
involucrarse. Realmente no sabían lo suficiente para "decirle" a
cualquiera. Él quería que ella se callara y cambiara de tema.
Game
− Te ves duro. Tu cuerpo podría ser de fisiculturista, aunque
tienes definición. No tienes el musculo grande; aun así, estás en
muy buena forma. Hay una mirada sobre ti que dice que no se
metan contigo.
Él le dirigió una leve sonrisa, permitiendo que su mirada se
desviara de la pareja discutiendo y mirando a los demás.
Reconoció a los tres del Bed and Breakfast que habían estado
en el pasillo. Los dos hombres estaban hablando del mejor
lugar en San Diego para surfear, mientras que la mujer parecía
aburrida. Un trío de hombres en trajes con maletines se sentó
en otra mesa. Habían estado en el Bed and Breakfast trabajando
en una de las habitaciones diseñadas para ese propósito.
− Eso implica que piensas que los médicos no pueden ser
duros. Tenemos que serlo. Estamos haciendo trabajo de campo
con balas volando a nuestro alrededor. Estamos a veces
empacando a los heridos por nosotros mismos. Corriendo con
ellos mientras transportamos sangre y fluidos en bolsas a
helicópteros y saltando ya que ya están en vuelo.
− Eso suena muy loco. Nunca pensé en los hombres y mujeres
que rescatan a los soldados cuando están heridos. En mi mente,
Bookeater
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supongo que equiparé los rescates con los Rangers y los SEALS,
equipos así.
− Estoy tratando de no sentirme insultado. − Él le prestó toda
su atención. – Nosotros los rescatamos a ellos.
Game
El sol brillaba sobre su cabello, volviendo las rayas de los
colores del trigo, caramelo y nieve plateada. Ella incluso tenía
un poco de oro mezclado. El color de su cabello era tan
intrigante como el color de sus ojos. Amaba los dos, pero él
pensó que sus ojos estaban solo una fracción adelante en la
carrera. Cuanto más los miraba, menos pensaba que ella usara
lentes de contacto.
Ella le dedicó una sonrisa que derritió su interior y le dijo que
no era una buena idea que él se enamorara demasiado de ella
porque una sonrisa así y ella se saldría con la suya en todas las
cosas. Nunca escucharía el final de esa mierda con sus
hermanos o compañeros de equipo.
− No tenía la intención de insultarte, es solo que, en realidad,
nunca pensé en eso. Los médicos parecían estar fuera de
peligro, al menos en el cine. Entran después de que toda la
lucha ha terminado.
Malichai se encogió de hombros. − Nunca pensé en cómo nos
retratan en las películas, ni nos importa. Se trata de soldados y
de traerlos a casa de una pieza y vivos si es posible.
Bookeater
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El indicó a los tres empresarios. − Vi a esos tres en Bed and
Breakfast, así como a los dos hombres y mujeres en esa mesa.
Discutían en el pasillo y todavía parecen discutir. ¿Siempre les
gusta hacer eso?
Game
− Los tres hombres empresarios llegaron el día antes que
tú. Todos ellos trabajan para la misma compañía, Lanterns
International, pero cada uno vino de un país diferente. Uno es
de Texas, uno es de Hong Kong y el tercero es de la
India. Aparentemente se encuentran en persona cada seis
meses. Están esperando un cuarto y quinto miembro, uno de
Suiza y el último de Japón. Se han encontrado aquí antes. La
compañía se llama Lantern International porque es todo sobre
reunir ideas para difundir la paz y la comprensión entre
personas de varios países. Personas con creencias y política
opuestas.
− Ese parece ser un objetivo muy inalcanzable, − dijo Malichai.
Ella retrocedió un poco. − Pero seguramente puedes ver todos
los disturbios en el mundo. Tal vez si la gente no estuviera tan
ocupada juzgándose unos a otros e intentaran ser más
comprensivos... − Ella se apagó un poco, frunciendo el ceño en
su cara.
Sin pensarlo, extendió la mano sobre la mesa y frotó la yema de
sus dedos sobre sus labios como si pudiera borrar su ceño
fruncido. − No lo quise decir que no era una idea admirable,
solo que parece inalcanzable, lo que es cierto. Hay
Bookeater
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conversaciones de paz en todo el tiempo, y no parecen llegar a
alguna parte.
Sus labios eran tan suaves como parecían. Completos,
curvados como un arco, le daban a un hombre demasiadas
fantasías. Ella no se movió por un momento, pero sus ojos se
volvieron de un tono azul aún más profundo, adquiriendo ese
tono joya que había notado por primera vez. Luego se apartó
un poco y dejó caer su mano como si se diera cuenta de lo que
estaba haciendo.
Game
− Esas conversaciones no funcionan porque cada país se
esfuerza por sí mismo, para hacer el mejor trato. Su idea es que
las personas se reúnan. Ellos están planeando una gran
conferencia en un par de semanas, al menos eso es lo que Marie
me contó. Ha estado en proceso durante varios años. No he
estado al día, pero sé que es por eso que los cinco han volado
en este momento. El centro de convenciones de San Diego no
está tan lejos desde aquí, y la convención está agotada.
− Bueno, espero que tengan éxito. He sacado suficiente de
nuestros hombres jóvenes, muertos o moribundos, sin brazos
ni piernas, a veces ambos... – Él presionó sus dedos en las
esquinas de sus ojos, pensando en Tim y Jerry. Estaban
demasiado cerca. Buenos hombres, ambos, uno se fue y el otro
con un largo camino por delante.
Ella puso su mano sobre su brazo. − No lo pienses, Malichai. Lo
que sea que le haya pasado a tu pierna, lo que sea que te esté
poniendo triste, no lo pienses. − Ella miró alrededor del patio. −
Bookeater
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La mitad de los clientes que se quedan en el B y B asistirán a la
conferencia. Conoces los tres en trajes ya. La pareja en la mesa
frente a ti se queda en el primer piso. Esta es su primera vez
con nosotros, según a Marie. Bryon y Anna Cooper han estado
aquí una semana y se están quedando otra semana. Ambos son
muy bonitos. Dejan buenas propinas y son extremadamente
educados.
Game
El camarero sacó la comida y la puso delante de ellos. Malichai
había pensado que su estómago iba a entrar en un motín
completo si no comía pronto, entonces trato de no parecer un
hombre hambriento cuando tomó su hamburguesa y le dio un
mordisco. Estaba deliciosa, o tal vez tenía mucha hambre, pero
podría haber sido la mejor hamburguesa que había comido
alguna vez.
Amaryllis rio suavemente. − Tienes esta mirada en tu cara de
éxtasis absoluto.
Él la miró con el ceño fruncido, bajando la hamburguesa a su
pecho, pero sin abandonarla ni por un momento. − Mujer. No
puedes usar esa palabra. Yo solo me vería así si tuviera
relaciones sexuales. El tipo de sexo correcto. − Sabía que era
inapropiado, pero no pudo evitarlo. Él estaba un poco
sorprendido de que ella equiparara comer comida con éxtasis.
Ella se rio de nuevo. − No puedo evitar cómo te ves. Quizás
consigas la misma mirada en tu cara cuando estás teniendo
sexo. ¿Te gusta la comida
tanto?
Bookeater
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− ¿Tanto como el sexo? − Dio otro mordisco y masticó
pensativamente, pretendiendo sopesar los dos en su mente. −
Necesitas comer para mantener tu fuerza para el sexo, por lo
que la comida es importante, y también puedes
disfrútala. Nonny es una cocinera increíble.
Game
− ¿Es atractiva?
¿Había solo un pequeño indicio de celos en su voz? Él esperaba
eso. − Diría que los hombres siempre la encontrarían
atractiva. Ella tiene ochenta, pero la mujer es una leyenda en el
pantano. Ella se mantuvo fiel a un hombre toda la vida, incluso
mucho después de que ella lo perdiera.
Ella asintió. – Ya veo. Bueno, adelante con eso. ¿Qué gana, sexo
o comida?
− Depende de quién cocina y con quién tengo relaciones
sexuales.
− Eso es hacer trampa. Totalmente engañoso.
Malichai le sonrió. − No dijiste las reglas, así que me resbalé a
través de la escapatoria. − Indicó a los dos hombres y la mujer
que él sabía que se estaban quedando en el Bed and
Breakfast. Él tenía que encontrar algo más seguro que el sexo
para hablar con ella. – ¿Quiénes son ellos?
Bookeater
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Ella puso los ojos en blanco. − Tania y Tommy Leven son
hermanos. Billy Leven es su primo. Son difíciles. Nosotros
siempre tenemos uno o dos, pero no es gran cosa. − Ella le dio
un mordisco a la hamburguesa. Ella no había comprado la
hamburguesa doble como él, así que la suya fue un bocado
mucho más delicado.
Game
− ¿Qué hay de difícil en ellos?
Ella se encogió de hombros. − Nada grande. El tipo habitual de
cosas. Ellos no quieren que limpien sus habitaciones, pero
apilan toallas mojadas en el piso del salón. Luego piden
nuevas, pero no me dejan limpiar sus baños. Insisten en el
servicio de habitaciones cuando no lo ofrecemos. Siempre me
llaman para que les lleve café. Les he dicho un millón de veces
que pueden tomar café en la esquina o usar la cafetera en su
habitación, pero eso no es lo suficientemente bueno. Nada
grande y esas cosas no son infrecuentes, pero cuando estoy
trabajando como una loca, puede ser molesto.
Él podía entender eso. − Las mujeres de mi familia
probablemente los golpearían en la cabeza. − Cayenne, la
esposa de Trap, los amarraría en un capullo de seda y los
colgaría de un árbol, pero no podía decir eso.
− No debería quejarme de ellos. Fueron muy amables con Jacy.
Incluso le trajeron un libro para colorear y crayones cuando ella
se molestó un día y la oyeron llorar. Tania dijo que tiene una
hermana menor, una niña unos diez años menor que ella, pero
que la adoraba. Odiaba el hecho de que Jacy estuviera molesta,
Bookeater
Juego Letal
así que, aunque tienen formas molestas, pueden ser
dulces. Todos los demás escucharon su llanto también, lo sé
porque Bryon y Anna Cooper preguntaron sobre ella al día
siguiente y también uno de los hombres de Lantern
Internacional, pero solo Tania pensó en hacer algo por Jacy.
Game
Malichai casi había terminado su hamburguesa y estaba
trabajando a través de sus papas fritas, tratando de no mirar las
suyas. Ella no había tocado ni una. De hecho, ella era la persona
más lenta que había visto en su vida. Ella masticaba cada
bocado cien veces o más.
− Háblame de las niñas de tu amiga. Dijiste que tenía cinco
hijas. Nunca he visto trillizos reales.
Sintió la quietud instantánea en su cuerpo. Ninguno de los
miembros de su equipo hablaba mucho sobre las chicas. Los
protegían, igual que protegían a Pepper, la esposa de
Wyatt. Las trillizas habían sido programadas para ser
exterminadas por uno de los seguidores de Whitney, quien
había sido jefe de un laboratorio hasta que el equipo de
Malichai lo mató.
− No sé mucho sobre niños, pero son muy lindos.
Probablemente no sabría qué hacer con uno, pero te hacen
querer tener hijos. Te sonríen y te derrites. − Él sostuvo sus ojos
sobre la mesa. − ¿Quieres niños?
Ella asintió y empujó la pequeña canasta tejida que contenía la
mitad de su hamburguesa y todas sus papas fritas hacia él. −
Bookeater
Juego Letal
Estoy ahorrando espacio para la lasaña y el pan de masa
fermentada. − Ella indicó la canasta. – Me siento en la playa y
veo a los niños jugar en la arena o hacer castillos. Jacy
definitivamente derrite mi corazón. Sí, me gustaría tener hijos
algún día.
Game
Malichai observó a la pareja, Bryon y Anna, levantarse juntos.
Bryon pasó el brazo por los hombros de su esposa y tomaron
las escaleras que bajaban a la playa. El día era hermoso, claro,
haciendo sentir a Malichai como si pudiera ver hasta el otro
lado del océano. Las olas rodaron suavemente hacia la playa de
arena, donde se instalaron docenas de sombrillas brillantes y
las familias jugaban o leían o simplemente disfrutaban del sol
de la tarde.
Había paz en estar allí. O tal vez era solo por estar pasando
tiempo con Amaryllis. No era como si hubiera pasado tiempo
con muchas mujeres. Por lo general, recogía una en un bar,
pasaba unas horas con ella y se iba. Su vida era toda sobre el
servicio a su país, estar con sus compañeros de equipo y
construyendo una fortaleza en medio del Pantano de Louisiana
con la esperanza de poder protegerse de cualquier ataque
contra ellos.
Los Caminantes Fantasmas eran diferentes. Experimentos. Ya
tenían un poco de enemigos en la Casa Blanca, hombres y
mujeres que creían que eran demasiados peligrosos para
permitirles vivir. Había cuatro equipos de Caminantes
Fantasmas. El primer equipo tuvo problemas con hemorragias
Bookeater
Juego Letal
cerebrales y otros problemas importantes, pero aun así salieron
e hicieron el trabajo considerado necesario para su país.
Todos habían pasado por un riguroso entrenamiento de
fuerzas especiales y entonces algunos del primer equipo se
unieron al segundo equipo en los bosques de Montana y
estaban construyendo una fortaleza allí para proteger sus
familias. El equipo tres estaba en San Francisco, creando su
fortaleza, y su equipo estaba en Louisiana haciendo lo mismo.
Game
− Nunca pensé que estaría sentado en un lugar como este,
hablando con una mujer como tú, − dijo Malichai. Él recogió la
hamburguesa que ella había cuidadosamente cortado por la
mitad y mordió.
− ¿Como yo?
− Tan hermosa que apenas puedo respirar. − No podía creer las
palabras en su cerebro que salieron de su boca. − Claramente
tampoco puedo censurar.
Parecía complacida y un poco avergonzada. − Gracias, eso es
algo muy dulce que decir.
Él hizo una mueca. − No digas esa cosa 'dulce'. Las mujeres
comienzan a ver a un hombre dulce y no tiene ninguna
posibilidad con ella.
− ¿Ninguna posibilidad? − ella hizo eco. – Independiente de
que seas dulce, ¿te gustaría una oportunidad conmigo?
Bookeater
Juego Letal
− Así es. − Terminó la hamburguesa. − Gracias por compartir.
− Nunca podrás cenar, y la lasaña es muy buena. Es una de las
especialidades de la casa.
Game
− Me la comeré. Nonny siempre dice que tengo un agujero en
la pierna y que la comida se cae. Mi mujer va a tener
dificultades para mantenerse al día con mis apetitos. − Él le
sonrió.
Amaryllis sacudió la cabeza. −Eres horrible.
− Pero ahora estás mucho más interesada. Puedo decirlo.
Ella se río, tal como él sabía que lo haría. − Eres horrible, − ella
repitió, − y deberíamos ponernos en marcha. ¿Estás comiendo
esas papas fritas?
− No, los pájaros pueden tenerlas. − Indicó las gaviotas que
caminaban en la arena y el patio de madera esperando que se
fueran. – Quiero la lasaña, ¿recuerdas?
Malichai se levantó cuando ella lo hizo y le tendió la mano. Ella
la tomó sin dudarlo, lo que le agradó. Ella comenzó a bajar las
escaleras que conducían a la playa, en la misma dirección que
la pareja del Bed and Breakfast habían tomado. Mientras
caminaban de regreso hacia el B y B, él se acercó a ella y acercó
su mano a su pecho, presionando su palma contra su corazón
por un momento.
Bookeater
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Él sintió su mirada, pero siguió caminando, observando a su
alrededor, no a ella. Se sentía bien solo caminando con
ella. Estar con ella. Eso fue una nueva experiencia para él
también. Era lo más simple, solo paseando juntos, sin sentir la
necesidad de romper su silencio. Llegaron al Bed and Breakfast
antes de que ella se detuviera y apartara su mano de la de él.
Game
− ¿Qué pasa, cariño? – Él deslizó sus dedos alrededor de su
cuello, pero su pulgar se atrevió a deslizarse sobre su exquisito
pómulo.
− Solo quiero que sepas que me gusta tu dulce.
Ella se inclinó hacia él y le dio un beso en la mandíbula, solo un
breve toque de sus labios contra esa inevitable sombra que
oscurecía la mitad inferior de su cara. Su corazón se sentía
como si se hubiera detenido en su pecho mientras todo su
cuerpo absorbía la sensación de esos labios en su piel. Así de
rápido, ella se apartó de él y se fue por el pasillo,
desapareciendo en la parte de la casa que estaba fuera del
alcance de los huéspedes. Él la miró durante más tiempo del
necesario y estuvo agradecido de que ninguno de sus
compañeros Caminantes Fantasmas estuviera cerca. Nunca le
permitirían escuchar el final sobre esto.
Malichai se dirigió a su habitación. Esta vez se encontró con dos
hombres que venían fuera de su cuarto. Eran nuevos en el B y
B, llegados en algún momento de ese día. Sacó su teléfono del
bolsillo con el pretexto de leer mensajes de texto. No era que no
Bookeater
Juego Letal
tuviera mucho para leer. En su mayoría eran de sus hermanos
diciéndole que iba a obtener una golpiza si no contestaba
pronto. Querían saber si estaba todo bien.
Game
En lugar de responder, tomó varias fotos discretamente, como
lo había hecho con cada huésped con el que se había
encontrado. Era un mal necesario. Incluso había entregado la
foto de Amaryllis sin decir una palabra sobre lo que él
sospechaba a veces: que ella estaba física y psíquicamente
mejorada, tal como él lo era. Si realmente lo era, eso significaba
que Whitney la envió a una misión, o ella había escapado de su
complejo y estaba corriendo.
Ella no parecía estar huyendo y había estado trabajando un año
en el Bed and Breakfast. Y ya que hace mucho tiempo, él nunca
considerado unas vacaciones en la soleada California. No tenía
sentido que hubiera una gran conspiración que lo involucrara.
Él notó que los dos recién llegados lo miraron mientras bajaba
el pasillo a su habitación. Se separaron, obligándolo a caminar
entre ellos, y todavía lo miraban mientras cerraba la puerta. El
supuso que algunos hombres podían encontrarlo intimidante.
Aunque, era más probablemente, que ellos hubieran sido
enviados a matarlo. Eso definitivamente estaba más en su
timonera. Genial, ahora se estaba volviendo paranoico con
todos los demás huéspedes.
Al menos ninguno de ellos coqueteaba demasiado con
Amaryllis. Eso se pondría debajo de su piel, y no era un hombre
lo suficientemente bueno como para que otros le dieran el tipo
Bookeater
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de picazón que solo podría rascarse en el pantano. No era un
hombre celoso, así que se sentía así, un poco asesino y listo para
pelear, esa era otra experiencia nueva para él.
Game
Se tumbó en la cama y alzó la pierna. Estirarla dolió, pero
quitarle el peso definitivamente le hizo sentir mejor que
caminar por ahí. Su muslo protestó, al igual que su cadera y
pantorrilla. Los Caminantes Fantasmas sanaban más rápido de
lo normal, y aunque parecía estar bastante curado por fuera, la
pierna simplemente no quería volver a la normalidad. Estaba
nadando como se suponía que debía hacerlo, pero esa era la
única vez que su pierna se sintió medio decente.
Rubin, un cirujano psíquico, lo había curado de adentro hacia
afuera. Joe un sanador psíquico, había trabajado en él
numerosas veces. Un cirujano ortopédico le había realizado
una cirugía milagrosa. Había pasado por fisioterapia. Siempre
se había curado muy rápido y con sus mejoras, su habilidad
para hacerlo se habían más que triplicado.
El fisioterapeuta le había dicho que no hiciera ejercicios
extenuantes. Se esperaba que caminara sobre la pierna
lesionada, pero que no la empujara, que se detuviera cuando el
nivel de dolor aumentara y que mantuviese esas caminatas
cortas, sin correr, lo que era una broma para un hombre como
él. Lo querían nadando en el océano todos los días Era un
excelente nadador, una bala en el agua, y pensaron que eso
ayudaría a fortalecer la pierna sin el peso de su cuerpo sobre
él. Caminar en la arena todos los días se suponía que debía
ayudar. Con toda la terapia, curación psíquica y cirugías, su
Bookeater
Juego Letal
pierna debería haber estado en excelentes condiciones, pero le
dolía como el infierno.
Acostarse en una cama con una pierna dolorida lo hacía sentir
como un quejumbroso. Estaba acostumbrado a la acción y sin
Amaryllis para distraerlo, se sintió como si estuviera volviendo
un poco loco. Amaryllis, su pequeño rompecabezas. Su mente
volvió a mirarla ansiosamente. Quería recordar cada detalle,
especialmente la forma en que su rostro se iluminaba cuando
se reía.
Game
Ella se había movido fácilmente por la arena, tendría que decir
que fluidamente, como el agua que fluye a través de la
superficie, en absoluto empantanada por los gránulos de
arena. Los Caminantes Fantasmas se sentían el uno al otro. La
mayoría de ellos se reconocían por los campos de energía
proyectados a su alrededor. Si ella era un Caminante Fantasma,
uno de sus talentos tenía que ser protegerse, y ese talento era
raro.
Supongamos que ella fuera uno de los experimentos de
Whitney. Tendría que concluir que se había encontrado con
una de las mujeres que habían escapado de uno de los muchos
complejos dispersos por todo el mundo y que había logrado
quedarse fuera del radar de Whitney's. Si eso fuera cierto, ella
lo vería como una amenaza, no como alguien que ella
encontrara "dulce".
Él suspiró. No era bueno en situaciones con mujeres, pero
quería serlo. Ya la estaba extrañando. Ya estaba ansioso por
Bookeater
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volver a verla. Él estaba muy contento de que el lavavajillas
necesitara una parte que tenía que ser enviada. Era un trabajo
extra para Amaryllis, pero significaba, que, como residente
lavavajillas, tendría que pasar tiempo con ella.
Game
Su teléfono seguía sonando, molestándolo hasta el infinito. Lo
sacó de su bolsillo y miró a la pantalla. Ezequiel estaba
soplando su teléfono, ahora usando numerosas blasfemias,
exigiendo su respuesta. El último mensaje decía que usaría el
avión de Trap para ir y encontrarlo. Mierda. Eso no era bueno,
y Zeke realmente lo haría.
− Ya era hora, − lo saludó su hermano mayor.
− ¿Cuál es el problema?
− Desapareciste.
Su cuerpo se relajó. Ni siquiera se había dado cuenta de que
estaba tenso. Su hermano era tan duro como las uñas, malo
como una serpiente, pero estaba muy preocupado – Por lo que
recuerdo, Zeke, tu esposa fue una de los artífices en la elección
de mi lugar de vacaciones. Ella sabe exactamente dónde estoy.
− Podrías haber hecho que Mordichai te acompañara, o
Rubin. Alguien.
− ¿Crees que necesito que alguien sostenga mi mano?
Bookeater
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Hubo un pequeño silencio. − Creo que casi pierdo a mi
hermano en esa última misión, Malichai. Eso es lo que
pienso. Llegue demasiado malditamente cerca de perderte No
sabemos si esa pierna se va a recuperar y…
Game
Malichai lo interrumpió. − Se va a recuperar. Hice mi caminata
en la arena, nadé en el océano y no se excedió, tal como lo
prometí. Estoy bien. Todo es bueno aquí. Estoy tomando fotos
de los otros invitados en el B y B y enviándolas para
reconocimiento facial y toda esa mierda. No creo que ningún
otro turista haga ese tipo de cosas en vacaciones. No te
preocupes tanto.
Ezequiel suspiró. − Simplemente no me gusta que estés tan
lejos de casa cuando eres vulnerable, Malichai. Si Whitney se
da cuenta de que estas allí, tú podrías estar en
problemas. Tenemos todo tipo de enemigos, no solo Whitney.
Hay toda una facción de fanáticos a quienes les gustaría
eliminar a cada uno de nosotros. ¿Qué hay de Cheng en
China? Él todavía está por aquí. Y tenemos la coalición de
banqueros o lo que sea que sean. No es como si estuviéramos
rodeados en todos los frentes por enemigos.
Malichai decidió que no era un buen momento para mencionar
a Amaryllis y el hecho de que él estaba un poco aprensivo de
que ella pudiera ser una de las chicas de Whitney. Una palabra
sobre ella, incluso si él no expresaba sus sospechas, y Ezequiel
estaría en ese avión, tal como lo había amenazado con hacer
antes.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Me entiendes, Malichai? No trates esto como una broma, ni
actúes como si yo estuviera siendo paranoico El peligro para ti
es muy real. Estas jodido ahora mismo. Ambos sabemos que la
pierna no aguantará si necesitas correr.
Game
Malichai sabía que no tenía una oportunidad para que la pierna
aguantara si necesitaba correr.
− Estoy vivo, Zeke, − dijo en voz baja, suavemente. Amaba a su
hermano. Ezequiel había luchado por todo lo que tenían
cuando eran jóvenes, ropa, comida, incluso cepillos de
dientes. Lo que no pudo comprar con el dinero que ganó de
varias maneras, lo robó para Malichai y Mordichai. Luchó
contra los depredadores de dos patas y otros chicos queriendo
su territorio. − Estoy vivo y estoy de vacaciones por primera
vez en mi vida. Tengo una playa frente a mi puerta, buena
comida y buena compañía.
Hubo otro silencio. − ¿Buena compañía? − Ezequiel se
aventuró.
Malichai no iría allí. Ese era un territorio peligroso. − Si, están
estos cinco hombres, cada uno de un país diferente, con una
genial idea sobre conversaciones pacíficas...
Ezequiel lo irrumpió, tal como Malichai sabía que lo haría. −
Eso está bien, Kai, pero haces exactamente lo que dijo el
doctor. No te desvíes. Tú quieres que esa pierna sane.
− Entendido.
Bookeater
Juego Letal
− Y la próxima vez que te envíe un mensaje de texto,
respóndeme.
Game
Malichai no iba a prometer eso, ni siquiera porque su hermano
lo llamó por su apodo de la infancia medio olvidado. − Adiós,
hermano.
− Te veo luego, − respondió Ezequiel.
Malichai se dio la vuelta para ver su despertador. Estarían
sirviendo en el comedor ahora. Toda esa lasaña que olía tan
bien que su estómago reaccionaba con protestas, enojado con
él porque lo estaba matando de hambre. El aroma de esa
cazuela, especialmente después de haber visto a Amaryllis
llegar esa mañana, lo estaba llevando a levantarse. A su
estómago no le importaba si acababa de comer o si su pierna
no iba a funcionar. Su estómago ni siquiera se preocupaba por
su pierna: se trataba de la comida.
Amaryllis levantó la vista en el momento en que entró en el
comedor y ella le sonrió directamente. Eso valió cualquier cosa,
incluso una conferencia de su hermano. Ella iluminó la
habitación, por él. Tomó su plato y fue al final de la línea. Los
dos hombres que lo habían mirado como un par de idiotas
estaban al frente de la línea siendo atendidos por ella. Otro
hombre estaba detrás de los dos, otro recién llegado que no
reconoció. Un trío de mujeres se paró directamente frente a él
y una de ellas se giró para decir hola y ella solo lo
miró. Entonces ella sonrió grandemente.
Bookeater
Juego Letal
Malichai tenía su mirada fija en Amaryllis, pero aún veía todo
el cuarto. Sirvió un cuadrado muy grande de la lasaña e indicó
que la siguiente estación tenía ensaladas y pan. Los dos
hombres siguieron adelante. La mujer seguía sonriéndole y
comenzó a hablar.
Game
− Malichai, − lo llamó Amaryllis. Ella sonaba ansiosa.
Inmediatamente dejó la línea y fue hacia ella. − ¿Qué pasa,
cariño?
− No traje suficiente lasaña para servir en una primera
ronda. ¿Me harías el favor de agarrar otra para mí? No olvides
usar guantes y almohadillas térmicas.
− No hay problema. − Bajó el plato y salió, haciendo su mejor
intento porque pareciera que su pierna no estaba en llamas y
que él le creía. Ella tenía suficiente para servir a todos. No le
había gustado que la mujer coqueteara con él. Eso lo puso de
buen humor.
Una vez en la cocina, le tomó unos minutos encontrar los otros
moldes. Amaryllis
estaba
usando
el
horno
como
calentador. Tomó uno fuera, resistiendo el impulso de cortar
un cuadrado para su propia cena y comérselo ahí mismo.
Volvió a entrar, siendo casual al respecto. Ella había logrado
servir a casi todos en la fila. Las damas que habían estado justo
delante de él estaban delante de ella. La coqueta le dio una gran
sonrisa. Amaryllis dejó caer el cuadrado de lasaña en su plato.
Bookeater
Juego Letal
Malichai le sonrió, enfocado en Amaryllis. − ¿Quieres esto todo
en la mesa del buffet? Puedo cortar los cuadrados por ti.
Game
− ¿Lo harías, cariño? − ella preguntó. − Realmente eres el mejor,
Malichai.
Él sabía lo que ella estaba haciendo, y estaba perfectamente
bien con eso. Ella les había dicho a las damas que retrocedieran,
que él estaba tomado.
− ¿Tú comerás?
− Tan pronto como termine con esta ronda.
− ¿La misma mesa? − Indicó el lugar donde ella había estado
leyendo cuando la había visto por primera vez, cuando había
estado intrigado y consideró que ella podría estar mejorada,
una Caminante Fantasma como él.
Ella asintió. − Esa es.
Malichai cortó la lasaña en cuadrados grandes, tomó una buena
porción y agregó ensalada verde y pan a su plato antes de
caminar hacia la mesita y sentarse allí para esperarla.
Bookeater
Juego Letal
4
Game
Algo lo despertó y lo puso en alerta total. Un sonido. ¿Un
susurro de conspiración? Un rasguño en su puerta. Alguien
moviéndose en su habitación. Malichai se quedó muy quieto y
permitió que sus sentidos aumentaran libremente. Había
tenido cuidado de controlarlos, de actuar con normalidad.
Ahora, utilizó todas las ventajas que tenía. Escuchó con oídos
que usaban su ADN de gato, así como el de una polilla. Sí, tenía
polilla en él. Extraño, pero cierto. Pensó que su mayor sentido
del olfato era la razón por la que era particularmente
susceptible a Amaryllis. Ella le envió oleadas de feromonas,
que podía detectar, incluso cuando estaba corriendo. También
tenía elefante en él, y podía encontrar agua incluso si estaba a
veinticinco pies bajo tierra. Lo de pingüino le permitió que
fuera una bala en el agua y que se quedara debajo por largos
períodos de tiempo.
Deslizó el cuchillo en su mano. Encajaba perfectamente, como
si fuese una parte de él. Él esperó el ataque, respirando
uniformemente, manteniendo la pretensión de dormir. Tenía
mucha práctica en eso. Después de misiones en todo el mundo,
tomando siestas en cualquier lugar que pudiera, rodeado por
el enemigo. Inhaló y supo al instante que no estaba solo en la
habitación. Uno de los dos hombres que habían permanecido
allí casi tanto tiempo como él. Burnell Strathom tenía la mala
costumbre de tratar de provocarlo. Él deliberadamente
caminaría cerca de Malichai en el pasillo y chocaría duro con
Bookeater
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su hombro. Su compañero, Jay Carpenter, lo cerraría desde el
otro lado e intentaría encerrarlo. Lo habían hecho varias veces
durante la última semana.
Game
Malichai y Amaryllis solían salir juntos al pequeño café y luego
caminar por la playa, tomados de la mano y hablando. Él
siempre estaba contento, siempre en paz, cuando estaba con
ella. Los dos hombres a veces los seguían, aunque no había
forma de acusarlos de eso. Se quedaban bien atrás y parecían
caminar sin rumbo. Amaryllis le había comentado sobre su
presencia, notando que parecía que siempre iban en la misma
dirección que ellos. Malichai hizo una broma y le dijo que
pensaba que tal vez tenían miedo de perderse.
Él nadaba temprano en la mañana, antes de que alguien más se
levantara, y uno u otro lo espiaban. No se acercaban, pero él los
vio mirándolo. Era molesto, especialmente porque no eran
muy buenos para seguirlo. A veces caminaba sin rumbo
alrededor de la cuadra y los perdía deliberadamente para
poder estar sentado en el vestíbulo del B y B tomando café
cuando entraban corriendo, solo por verlos entrar en pánico.
Burnell vino hacia la cama, sus suelas susurrando a lo largo de
las tablas del suelo. No era muy bueno en lo que pensaba que
Él estaba haciendo.
− Tienes una oportunidad de retroceder, Burnell, − advirtió
Malichai. – Si vienes a mí y voy a clavar este cuchillo en tu
garganta y por la columna vertebral. No es cortés interrumpir
el sueño de un hombre.
Bookeater
Juego Letal
Hubo silencio. Burnell suspiró suavemente. − Necesito hablar
contigo.
Game
− Siempre está el desayuno.
− No puedo hacer eso. Siempre estás con ella.
Malichai se puso rígido. Siempre estaba con Amaryllis. Ella era
la "Ella" a la que se refería a Burnell. Se sentó lentamente, su
ADN de gato le dio una excelente visión nocturna. − Ve a
sentarte en la silla al otro lado de la habitación. Si haces un
movimiento en falso, eres un hombre muerto.
Burnell hizo lo que le dijo, pero le costó orgullo. A Malichai no
le importó. El hombre había entrado en su habitación e
interrumpido su sueño.
− ¿Dónde está tu pareja?
− Está en el pasillo. Vigilando la puerta.
Malichai sacudió la cabeza. El idiota probablemente estaba de
pie justo donde las cámaras de seguridad podrían obtener una
buena fotografía de él para la policía por si Burnell hacia un
movimiento sobre Malichai. − Entonces, cargos de conspiración
si lograban matarme y ambos logran ser atrapados, − observó. −
¿Estás armado con una pistola?
− No.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Qué pasa con tu pareja?
− ¿Jay? No, él tampoco.
Game
− Solo dime por qué me has estado siguiendo. − Sonaba tan
exasperado como se sentía.
− Queremos contratarte, − confesó Burnell.
Fue lo último que Malichai esperaba. Manteniendo su pierna
mala estirada sobre el colchón, bajó la buena al suelo. − Sigue
hablando.
− Ahí está este hombre.
− No quiero escuchar decir este hombre. Dame un nombre.
− Craig Williams.
− ¿El que está aquí en el B y B?
− Sí, nos siguió hasta aquí. Al menos creemos que lo hizo,
nosotros no lo sabemos con certeza. Creemos que va a tratar de
matarnos.
Malichai no podía decidir si era una mierda o no. Era posible
que Burnell fuera bueno echando cuentos cada vez que estaba
atrapado en la habitación de alguien. − ¿Por qué querría
matarte?
Bookeater
Juego Letal
− No lo sé. No lo conocemos. −La voz de Burnell se elevó a un
tono dramático e hizo un esfuerzo por controlarlo. –Nosotros
decidimos conseguir el hombre más grande y más duro en el B
y B para persuadirlo de que se vaya.
Game
− No tiene ningún sentido, Burnell. Sentido cero. Cada vez que
me encuentras en el pasillo, intentas deliberadamente pelear
conmigo. Si estás tan preocupado por este hombre, pelea con él
y expulsalo.
− Nunca he estado en una pelea, Malichai. Siempre fui el más
grande en el aula y todos me tenían miedo. Quería saber si
podrías defenderte. Jay me dijo que no me preocupara, que tú
podías, pero no quería correr el riesgo de que fueras como yo.
A Malichai no le gustaba que Burnell pareciera avergonzado
porque no era un luchador. − Primero, es bueno no pelear,
Burnell. Por el otro lado, no es inteligente tratar
deliberadamente de pelear con un extraño, alguien de quien no
sabes nada. Y no entras en su habitación. Esos son los tipos de
cosas que pueden salirse rápidamente de control y alguien
termina muerto. Cuando menosprecio a alguien, es
generalmente de forma permanente. − Pensó que era lo
suficientemente seguro decírselo desde que él era un
soldado. Los soldados a menudo tenían que matar.
Burnell se estremeció. − No conozco a este hombre, pero ha
estado siguiéndonos desde que nos vio en la playa y ambos
estamos seguros de que tiene la intención de matarnos.
Bookeater
Juego Letal
− Debes tener alguna idea de una razón por la que este hombre
querría matarte. − Al principio, Malichai pensó que Burnell
estaba mintiendo. Luego él comenzó a pensar que estaba solo
paranoico. Ahora, un poco de inquietud comenzaba a
arrastrarse por él.
Game
Burnell sacudió la cabeza. − No lo conocemos.
Malichai suspiró. − Llama a tu compañero.
− ¿Qué pasa si Craig se arrastra por ahí y prende fuego a tu
habitación o algo así?
− Llama a tu compañero, Burnell. ¿Y solo para que estemos en
la misma página, el hombre del que estás hablando es como de
cinco diez, cabello marrón claro, ojos marrones, vestido con
chaqueta deportiva y jeans? ¿Ese es al que estás llamando a
Craig Williams?
Burnell asintió varias veces. − Ese es el. − Se levantó, abrió la
puerta de Malichai y llamó a su compañero.
Mientras le susurraba a Jay, Malichai le envió un mensaje de
texto a su hermano, preguntándole por toda la información que
ya habían reunido sobre Burnell, Jay y el tercer hombre, Craig
Williams. Malichai había conseguido su nombre de Marie. Ella
le había dicho que él venía de Georgia. Craig había llevaba allí
casi tanto como Burnell y Jay, llegando el día después de que
Bookeater
Juego Letal
se habían registrado. Malichai comenzaba a sentirse como si
estuviera jugando un hipotético juego de pistas.
Jay se sentó junto a Burnell. − Gracias por escucharnos. Yo le
dije a Burnell que irrumpir en tu habitación en la oscuridad de
la noche no era el mejor enfoque, pero insistió en que era lo más
seguro.
Game
− No fue así, − dijo Malichai. − Tienes suerte de que no llamé a
la policía o que te cortara la garganta. Cualquiera de las dos
pudo haber sucedido. Hablando de policías, ¿por qué no los
han llamado?
Los dos hombres se miraron y ambos sacudieron la cabeza. −
Somos compañeros de vida, − explicó Jay. − Eso significa
mucho tiempo sin que alguien tome en serio lo que
decimos. Somos dueños de una galería de arte muy respetable
en Los Ángeles, pero todavía tenemos esos looks, como si no
fuéramos muy brillantes. O algo está mal con nosotros. No
tenemos ninguna prueba contra este hombre.
Jay era más fácil de tratar. Habló directa y lógicamente a
Malichai, sin el drama de Burnell.
− No estuve de acuerdo con el plan de Burnell para obtener tu
ayuda, pero al menos nos escuchas y no descartas lo que
tenemos que decir por lo que somos.
Bookeater
Juego Letal
− Jay. −Malichai se inclinó hacia ellos, − nadie desestimaría esto
por quien eres. Simplemente no tiene mucho sentido. ¿Nunca
conociste a este hombre en tu vida?
Game
Ambos hombres sacudieron la cabeza.
− ¿Han tenido amenazas? ¿Contra ustedes? ¿Contra la galería?
Más sacudidas de cabeza. Malichai tamborileó con los dedos
sobre su muslo buscando en su cerebro cualquier cosa que
pueda unir a Williams, desde Georgia, a Jay y Burnell del sur
de California. − ¿Cuándo lo notaron por primera vez?
− Estábamos con Anna y Bryon Cooper, en la playa. Habíamos
gastado una buena parte del día juntos y caminábamos de
regreso al B y B juntos, − dijo Jay. − Anna vio esta pequeña
tienda, una tienda de magia. Se veía muy vieja y
elegante. Melancólica. Muy genial. Todos entramos juntos.
Caminamos por la tienda y encontramos muchas cosas
geniales, trucos de magia de otras épocas, pero nadie salió por
detrás de la cortina para tomar nuestro dinero. Podríamos
haber robado el lugar.
Burnell asintió con la cabeza. − La tienda está apartada de la
calle en este pequeño callejón entre el edificio de al lado y una
tienda de sellos. ¿Has visto el callejón?
Malichai lo había hecho. Los artistas a menudo establecían sus
productos allí y los vendían a los turistas. Muchos de ellos
Bookeater
Juego Letal
parecían ganar mucho dinero. Él había visto desde el exterior
la tienda de magia, pero nunca había entrado.
− Fuimos detrás del mostrador donde se colgaba esta cortina en
la puerta, − Burnell retomó la historia. − Anna comenzó a gritar
porque podiamos escuchar a un montón de gente
hablando. Sonaba como algún tipo de reunión, así que
decidimos irnos. Me imaginé que simplemente olvidaron
poner el cartel cerrado en la puerta. Era tarde. Pero entonces
nosotros escuchamos algo sobre matar a la cantidad máxima de
personas. Eso decía el hombre. La cantidad máxima de
personas. − Dijo lo último casi desafiante, mirando a Jay. −
Repitió esas palabras y fueron muy claras.
Game
Un escalofrío recorrió la columna de Malichai. − ¿Quien dijo
eso?
− No sé, − admitió Burnell. − No vi a nadie. Tuvimos miedo de
tirar la cortina a un lado. Fue espantoso.
− No dijeron eso, − objetó Jay. − Anna y Burnell pensaron que
eso se dijo, pero Bryon y yo no escuchamos eso en absoluto. Fue
más como, tenemos que hacer un barrido limpio en todos los
ámbitos. Pensé que estaban jugando un juego de algún tipo. Ya
sabes, un juego de mesa.
− No es que haya tantos juegos de mesa de asesinatos donde
tienes que matar a la cantidad máxima de personas, Jay.
Bookeater
Juego Letal
Malichai levantó la mano para detener cualquier discusión. −
¿Donde entra Craig Williams en todo esto?
− Salimos de la tienda rápido, − dijo Jay. − Anna estaba muy
molesta y quería ir a la policía. Bryon le dijo que no, que ella no
escuchó lo que ella creía haber escuchado. Salimos corriendo a
la calle principal y Craig estaba parado allí, solo
observándonos. Había algo muy aterrador sobre él. Él solo nos
miró como alguien de una de esas películas de terror.
Game
− Él nos siguió de regreso al B y B, − agregó Burnell.
− No nos siguió, − objetó Jay. − Burnell, no puedes exagerar. No
lo volvimos a ver hasta que no lo encontramos en el pasillo. Él
solo nos mira fijamente.
Malichai se había encontrado con la mirada de Craig. No había
nada contra la ley sobre mirar fijamente. − ¿Cuándo fue eso, el
día y la hora? – Era bastante fácil hacer que Amaryllis verificara
dos veces cuando Craig había llegado.
− Una semana antes, − respondió Burnell vagamente.
Malichai sabía que había sido el día anterior a la reparación del
lavavajillas de Marie.
− No volvieron a la tienda de magia, ¿verdad? − les preguntó a
los dos hombres.
Bookeater
Juego Letal
Jay sacudió la cabeza. − Por supuesto no. Bryon y yo lo tuvimos
muy claro que no sería un movimiento inteligente. Solo
queríamos dejarlo pasar.
Game
Burnell bajó la cabeza. Malichai esperó. El otro hombre
permaneció obstinadamente silencioso. Malichai suspiró. −
Sólo dímelo. Si voy a ayudarlos, necesito todos los hechos.
Burnell lanzó una rápida mirada a su compañero. − Anna y yo
fuimos de vuelta a la tienda. Solo para una visita
rápida. Queríamos ver quién trabajaba allí. Un hombre mayor,
con piel oscura y algunas arrugas, como si hubiera estado
mucho al sol, estaba allí. Sin embargo, estaba muy en forma. Él
nos mostró algunas cosas, y parecía muy agradecido cuando
compramos algunos artículos.
− Burnell. − Jay sonaba horrorizado. − ¿Que estabas pensando?
− No nos gustó la forma en que tú y Bryon actuaron como si no
pudiéramos haber escuchado lo que sabemos que escuchamos,
− dijo Burnell desafiante. – Ellos iban a matar a la cantidad
máxima de personas. Escuché eso. Anna lo escuchó. Entonces
apareció el hombre en cuestión y solo nos miró.
− Por lo que sabes, él podría tener algún tipo de discapacidad
visual − Jay dijo.
Malichai casi se ahoga. − No va a hacer ningún bien discutir
entre nosotros. Burnell, no entres en la habitación de
nadie. Voy a investigar esto, pero solo tienes que ocuparte de
Bookeater
Juego Letal
tu negocio y olvidar a Craig, no importa cuánto lo mire. No
dejes que llegue a ti.
− Podría ser un asesino en serie, − señaló Burnell. − Él podría
planear asesinar a cada persona en este B y B. − Se estremeció
ante el pensamiento y luego miró a Jay. − Podría ocurrir.
Game
− Podría, − admitió Jay. − Pero es poco probable.
− Dame un par de días para investigar un poco, − Malichai
dijo. − Me pondré en contacto contigo tan pronto como sepa
algo.
− Nos vamos en otra semana, − dijo Burnell.
− Me pondré en contacto contigo antes de eso. − Porque en el
caso de que realmente estuvieran planeando algo,
independientemente de si Williams estaba o no involucrado,
quería asegurarse de investigar cada posibilidad. O realmente
estaba muy perdido en lo que se suponía eran las vacaciones.
Los dos hombres le dieron las gracias y salieron de su
habitación. Malichai camino descalzo por la habitación para
inspeccionar la cerradura. Era realmente una muy mala
cerradura, fácil de abrir, pero en este caso, no la había
bloqueado. Solo en caso de que Amaryllis decidiera
visitarlo. Eso le enseñaría a no ser tan descuidado.
Bookeater
Juego Letal
Le disparó más datos a Ezequiel. El nombre de la tienda de
magia. Necesitaba saber quién era el dueño. Cómo se
veía. Cuánto tiempo hacia que la tenían.
Game
Ezequiel regresó un pulgar hacia arriba y una pregunta propia.
Malichai le había enviado una foto de una mujer. Hasta ahora
nadie la había identificado ¿Estaba todavía en el Bed and
Breadfast? ¿Cuánto tiempo ella estuvo allí? ¿Cómo se
llamaba? ¿Podría levantar una huella digital?
Su corazón latió una vez muy fuerte en protesta. Él lo había
sabido. Amaryllis tenía que ser una de las chicas escapadas de
Whitney. ¿Qué era lo que él iba a hacer con ella?
Su primera semana de vacaciones había terminado. Había
pasado rápido cuando Malichai había estado seguro de que se
prolongaría para siempre. Ahora estaba contemplando
extender su licencia. El podría. Ciertamente lo esperaba, y su
pierna no estaba sanando tan rápido como todos anticiparon.
Siempre podría usar eso como una excusa, aunque Joe
Spagnola, el líder de su equipo, seguramente insistiría en que
fuera a casa para que los médicos lo revisaran si admitía cuánto
la maldita cosa dolía. Aun así, esperaba despertar cada
mañana. No podía esperar para comenzar su día, todo por
culpa de Amaryllis.
Él se levantaba a las cinco y salía a caminar todas las
mañanas. Para él, eso significaba correr, trotar, caminar. Había
estado corriendo casi todos los días durante los últimos diez
años o más, y solo parar parecía imposible. Luego se iba a
Bookeater
Juego Letal
nadar, la mejor parte de su protocolo. Eso fue lo único que se
sintió medio decente. La pierna se sentía genial en el agua, sin
peso sobre ella.
Game
Le gustaba San Diego, aunque el clima era muy diferente al de
su amado pantano. No pudo evitar preguntarse si Amaryllis
estaría cómoda en el pantano. Algunas personas tenían
muchos problemas con el calor húmedo por las mañanas,
cuando pasaba por la casa, y estaba siempre callado, se
desviaba hacia la cocina, donde ella estaba cocinando
continuamente. Hoy tuvo el día libre y Marie insistió en que
Amaryllis en realidad se tomara el tiempo libre, que no había
tenido desde Malichai había estado allí.
Se vistió y recorrió el largo pasillo, sus pasos susurrando en el
suelo de baldosas. Le gustaba cuando estaba tan tranquilo e
inmóvil, antes de que todos los invitados se levantaran y
pudiera escuchar los sonidos de las conversaciones
procedentes de todas las direcciones, lo que a veces hacia difícil
bloquear el ruido.
Se detuvo por un momento, pensando en las veces que se había
despertado con ese sentimiento de conspiración tan fuerte en
él. ¿Estaba tan paranoico como Burnell? ¿Había soñado los
susurros? ¿Estaba finalmente perdiendo su mente? Sabía que
les sucedía a los soldados, especialmente a los que eran como
él.
Bookeater
Juego Letal
− Buenos días, Malichai, − saludó Marie alegremente cuando él
se paró en la puerta, apoyándose contra la jamba de la puerta. –
Te levantaste temprano.
Game
− Estoy acostumbrado a levantarme al amanecer, − admitió. −
Me gusta la paz. Los colores en el cielo cuando sale el sol. Es
especialmente hermoso en el pantano, − agregó.
− Me gustaría ver eso algún día. − Marie batió los huevos para
verterlos sobre los otros ingredientes para sus guisos de
huevo. Ella hizo varios de ellos para los invitados.
−Di la palabra y te tendremos a ti y a Jacy para una visita. Tu
amaras a Nonny, y a las chicas les encantaría conocer a
Jacy. Podemos mostrarte todos los lugares más bellos y te
darán buena comida cajún.
− Me gustaría eso. Has sido una gran alegría por aquí, Malichai.
Amaryllis y yo te extrañaremos cuando te hayas ido.
− Amaryllis, − repitió, agradecido por la apertura. − ¿Cuánto
tiempo hace que la conoces?
− Hace poco más de un año. La conocí en una tienda de
comestibles. Fue mi mejor día. Estaba desesperada porque
alguien trabajara conmigo. Había contratado persona tras
persona, pero en realidad nunca quisieron trabajar. Ella
simplemente colabora y hace todo. Ella aprende rápido
también. Jacy comenzó a enfermarse y no pude manejar el B y
B y su enfermedad. Pensé que tendría que cerrarlo y luego
Bookeater
Juego Letal
encontré a Amaryllis. Ella ha sido una gran ayuda para mí,
además de ser una verdadera amiga.
−Ella es hermosa, − dijo Malichai.
Game
Marie asintió con la cabeza. −Ella lo es.
− Algún día, me la llevaré
sorprendiéndose a sí mismo.
conmigo,
−
advirtió,
Ella se volvió lentamente para mirarlo. − Tenía miedo de eso,
pero quiero que ella sea feliz, Malichai. Solo la conoces desde
hace una semana. Necesitas darle más tiempo.
El asintió. − He estado pensando en eso. Sé que el lugar está
siempre reservado, pero puedo dormir en cualquier lugar. Si
no tienes espacio, puedo encontrar otro lugar. Tengo un poco
de licencia acumulada y ya que mi pierna no se cura tan rápido
como les gustaría... − Deliberadamente, él jugó la carta de
simpatía.
−Espera. ¿Tu pierna?
Él no sonrió, aunque ella había comprado directamente. Él
sabía que lo haría. Marie era una dama muy compasiva. −Soy
pararescue. Mi última misión fue traer a algunos chicos a casa
y nos encontramos con un poco de problema. Me dispararon
en la pierna. Nada demasiado serio.
Bookeater
Juego Letal
− Malichai, deberías habérmelo dicho. Has estado en mi cocina
lavando platos todas las noches, de pie. Me siento terrible.
−Mi elección, Marie. Quería ayudar. Me sentiría inútil sentado
en la playa. Simplemente no sé cómo hacer ese tipo de
cosas. He disfrutado ayudando, sin mencionar que pude pasar
tiempo con Amarilis.
Game
− Ella es realmente maravillosa.
− ¿Te ha mencionado a sus padres? Ella nunca habla de ellos.
Marie negó con la cabeza. − No, ella no habla sobre su pasado
en absoluto, y respeto eso. Espero que tú también. Cuando ella
quiera que sepas algo, ella te lo dirá.
No creía que eso fuera cierto. Pensó que Amaryllis correría
antes de admitir que era uno de los experimentos del Dr.
Whitney.
− ¿Qué me puedes decir sobre esa pequeña tienda de magia en
el callejón? ¿Conoces al propietario?
Los ojos de Marie se iluminaron. − Conozco a la mayoría de los
dueños de las tiendas a mi alrededor. Todos tratamos de
ayudarnos unos a otros. Tengo todos los folletos y anuncios
para cada una de las tiendas cercanas a mí, a ambos lados del
callejón y calle abajo. La señorita Crystal es propietaria de la
tienda. Ella está cerca de los ochenta, pero es muy ágil, nunca
sabrías su edad. Ella tiene un pequeño departamento al fondo
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de la tienda. Tomamos té a veces después de que termina la
temporada.
− ¿Qué sabes sobre ella?
Game
− Su esposo era un mago, muy popular por un tiempo.
Desafortunadamente, ella lo perdió hace algunos años por
cáncer. A ambos les encantó el negocio y acumularon todo tipo
de colecciones mágicas a través de los años. Nunca tuvieron
hijos y ella a menudo se lamentaba sobre no tener a nadie que
se hiciera cargo de la tienda. Ella dijo que temía que los
recuerdos se extinguieran con los recuerdos. Yo le sugerí
vender, pero ella dijo que simplemente no podía. Ella no sabía
que cosa hacer para vivir si ella no hacia eso. ¿Hay alguna
razón por la que preguntes?
Sacudió la cabeza. − Simplemente parece una tienda muy
interesante. Yo me preguntaba si era popular entre los turistas.
− La señorita Crystal dice que sí, pero ella podría querer que lo
fuera. Ella ama esa tienda y todos los recuerdos que tiene de
sus días con su marido. − El dolor se deslizó en la voz de Marie.
Malichai se sintió culpable al hacerle preguntas sobre la tienda
de magia. Burnell probablemente estaba equivocado acerca de
lo que había escuchado. Anna también. Probablemente habían
hablado de ida y vuelta, convenciéndose mutuamente de que
alguien quería matar al máximo número de personas. Ahora él
acosaba a Marie y la ponía triste.
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−Mejor me voy a correr y nadar. Esa es mi terapia. Se supone
que nos encontraremos con Amaryllis para el desayuno esta
mañana y luego me llevara a la playa para enseñarme cómo
disfrutar del océano correctamente.
Game
Marie rio. − Ella no te está llevando a tu perdición, Malichai. Te
gustará.
− No sé, Marie, ella sigue hablando del chico surfista. Yo no sé
si estoy listo para conocer a alguien a quien se refiere como
"chico surfista" y luego se ríe con esa increíble risa suya.
− No puedo esperar para escuchar todo al respecto. − Marie
hizo un movimiento de espanto con su mano y Malichai captó
la indirecta, caminando por el oscuro pasillo a la puerta de
entrada.
El día iba a ser otro hermoso. Bajo directamente a la arena y
comenzó una caminata rápida, sintiendo la arena debajo de sus
pies. Luego un trote lento. Su pierna parecía como si pudiera
estar volviéndose más fuerte. Los doctores acordaron que
caminar en la arena y nadar sería bueno para él. Estaban
seguros de que ambos ayudarían a fortalecer sus músculos.
Cuando estaba corriendo en la arena, no estaba convencido de
que los músculos fueran su problema. A veces, cuando
sintonizaba su pierna, tratando de sentir los problemas, sentía
como si los huesos tuvieran fracturas pequeñas, pequeñas
grietas que corrían como fallas que se negaban a tejerse
juntas. Cuando pensaba de esa manera, entraba en pánico y
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tendría que detenerse, inclinarse y respirar profundamente.
Entonces se recordaría que no había pasado tanto tiempo desde
que le dispararon varias veces. No era la primera vez que le
dispararon en esa pierna, aunque la primera vez había sanado
sin problema. ¿Sería que el haber recibido un disparo en ese
mismo lugar estaba causando algún problema esta vez?
Game
Amaryllis apareció detrás de él, sin hacer ruido, otra razón para
que él pensara que ella era un Caminante Fantasma. Con su
cabeza abajo, respirando profundamente, la tomó en sus
pulmones antes de que él en realidad la viera. También se
movía fácilmente por la arena, ya fuera que ella caminara,
trotara o corriera. Ella nunca tropezó o se quejó de lo difícil que
era. Correr en la arena siempre era un ejercicio fuerte, pero ella
no sudaba.
Amaryllis le puso la mano en la espalda. − ¿Estás bien?
− Un pequeño ataque de pánico, nada serio. − Él le respondió
honestamente. Intentaba ser tan honesto como podía con
ella. −A veces me preocupa que mi pierna no vaya a sanar
adecuadamente y me retiren. Soy un soldado. No conozco
ninguna otra vida. Mi familia es mi equipo. Lo sé, eso suena
loco, pero puedo sentir estas grietas como telarañas
extendiéndose sobre mis huesos.
Ella no se rio de él, ni trató de discutir. − ¿De Verdad? Debiste
decírmelo. Ven y siéntate en una de las tumbonas. − Ella señaló
las sillas dispuestas a lo largo de la playa. − Nadie se levanta
tan temprano.
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Se enderezó y miró hacia el océano, formando una sonrisa. −
Bebé. ¿En serio? ¿Entonces quiénes son todos esos locos?
Game
− Surfistas. No les va a importar si usamos una silla. Ellos no
sabrían qué hacer con una. − Ella tomó su mano y tiró.
Era la primera vez que ella tomaba su mano en lugar del
revés. Estaba bien con eso y estaba dispuesto a seguirla a todas
partes. Ella lo llevó a un sillón tejido de colores brillantes y lo
hizo sentarse, y estirar las piernas.
−No te burles de mí, − le dijo. − Siempre he podido "sentir" lo
que sucede dentro de una persona. Sus músculos o huesos. Es
más, la gente no me cree, pero puedo hacerlo.
− No sé por qué no te creerían. Es un hecho conocido que
algunas personas nacen superdotadas. Haz lo peor.
Sintió su mirada en su rostro. No pudo evitar mirarla. Todo lo
que lo hizo fue querer besarla. Él enmarcó su rostro con ambas
manos. − No te veas tan asustada, cariño. Yo creeré todo lo que
quieras decirme porque siempre has sido honesta conmigo.
Su mirada se deslizó lejos de la de él. Quería consolarla y
decirle que no importaba si ella había escapado del infierno de
los experimentos de Whitney. Bien por ella. No podía hacer eso
porque se supone que no debía saber sobre los experimentos
de Whitney. Era un soldado de vacaciones.
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Ella le indicó que se subiera los pantalones sueltos. Lo hizo,
reacio a que ella viera su pierna, poniéndolos justo por encima
de su rodilla. Los disparos lo habían desgarrado desde un
costado, impactando su pierna como si trataran de abrir una
cremallera en músculo y hueso. Las cicatrices estaban crudas y
feas, subiendo hasta la cadera.
Game
Amaryllis jadeó cuando vio las heridas crudas y brillantes.
−Malichai. ¿Cómo sobreviviste a esto?
Él se encogió de hombros. − Estaba sangrando bastante y
golpeé los vendajes de campo en la peor de las heridas para
frenarlas. Mi hermano Rubin me llevó al helicóptero. Trabajó
en mí todo el tiempo. Tuve suerte de que los médicos
estuvieran allí con sangre y cualquier otra cosa que necesitaran
para mantenerme vivo hasta que pudieron aterrizar. Ezequiel,
mi hermano mayor, me opero. Fue capaz de evitar que
sangrara hasta que llegamos al cirujano ortopédico. Incluso
entonces tomo un poco de pelea.
Le restó importancia, pero tuvo la sensación de que ella sabía
que eso era lo que él estaba haciendo. Si Rubin no hubiera sido
un cirujano psíquico, habría estado muerto. Si no hubieran
tenido su sangre a mano, no habría tenido oportunidad. Habia
un millón de cosas que podrían haber salido mal. Él había
tenido suerte.
Su mano se cernió sobre su pierna e inmediatamente sintió un
calor que rápidamente se convirtió en un crudo calor
abrasador. Más de una vez había experimentado ese mismo
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tipo de cosas cuando Joe lo ayudaba. Él observo su rostro, no
su mano. De inmediato pudo ver sus ojos, la diferencia. Esos
ojos azules, azules que se volvieron hacia adentro. Solo lo había
visto una vez antes, con Joe. Amaryllis era una sanadora
psíquica, y ellos eran muy raros. Si Whitney supiera que tenía
ese don, no habría tenido más opción que escapar si no quería
pasar el resto de su vida siendo desarmada o en su programa
de cría.
Game
Su pierna de repente sintió fuego, como si las llamas lamieran
su hueso desde su pantorrilla hasta la cadera. Fue un incendio
repentino. Ardor caliente y rápido. Tomó cada gramo de
disciplina no reaccionar, no arrastrar la pierna lejos, fuera de
debajo de ese terrible calor.
De repente apartó la palma de su mano y se sentó
abruptamente en la tumbona como si sus piernas se hubieran
rendido. Se tomó unos minutos con Amaryllis, primero
mirándose las manos y balanceándose hacia atrás y hacia
adelante, respirando profundamente y luego mirando hacia el
océano y los surfistas allí.
Malichai esperó pacientemente el veredicto. Cuando ella se
volvió a mirarlo, no le gustó lo que vio en su rostro. Se frotó al
bajar la pierna. El fuego se había calmado lentamente, pero aún
sentía los efectos.
− Estoy bastante jodido, ¿no? − Intentó ser realista.
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− Creo que se puede arreglar, pero, Malichai, algo masticó ese
hueso. Todavía está haciendo daño. O había algo químico en
las balas que te golpearon, o reaccionaste muy mal con esos
apósitos de campo que usaste. Podrías haber sido alérgico a
uno de los compuestos utilizados. Sea lo que sea, está tratando
de comer a través de tu hueso.
Game
Apoyó la parte posterior de su cabeza contra la tumbona. −
¿Puedes arreglar eso? No creo que un médico pueda. Si
pudieran, ya lo harían hecho. Ya he tenido tres
operaciones. −Forzó su voz a sonar tranquila cuando de hecho
estaba gritando por dentro. No podía perder su pierna.
Tenía que contactar a Joe rápido. Incluso si Amaryllis pensara
que podía arreglarla, ¿por qué no había funcionado cuando Joe
había trabajado en él? Pero incluso aún más, ¿Rubin? El regalo
de Rubin era tan poderoso que literalmente lo escondieron de
todos. No podía haber ningún susurro de lo que era capaz de
hacer o cada facción estaría detrás de él. No habría forma de
protegerlo. Rubin había trabajado en él en más de una ocasión.
¿Por qué no había funcionado? Ahora, había pasado la
preocupación y estaba aterrorizado.
− Descubrí esa pequeña y extraña habilidad que te mostré
cuando tenía alrededor de catorce años y una de las chicas
estaba muy enferma.
− ¿Chicas? − Aventuró la pregunta con cautela, sobre todo
porque si él no lo hacía y ella se daba cuenta de lo que acababa
de decir, se preguntaría por qué él no había preguntado.
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Hubo la más breve de las dudas. − Lo siento, ¿no te lo dije?
Crecí en un orfanato. Mis padres me abandonaron cuando
nací. Aquellos de nosotros que no éramos bebés perfectos
crecimos y fuimos a la escuela allí.
Game
− No tenía idea de que los orfanatos aún criaban
niños. Supongo que deben hacerlo. ¿Fue difícil? ¿O te gustó? −
No se molestó en mantener la curiosidad fuera de su voz.
−Me gustó. Dos de las chicas no lo hicieron. Ellas se
sintieron...menos por eso. Había seis de nosotras criándose allí,
aunque no realmente juntas. Yo fui muy afortunada y pasé
mucho tiempo en la cocina con el cocinero. Fue divertido ya
que aprendía las cosas rápido. En ese sentido, pude sobresalir
en la escuela y en casi cualquier cosa que elegí hacer.
− ¿Sigues en contacto con las otras chicas?
Por primera vez lo miró directamente, su mirada se movió
sobre su rostro, un toque de sospecha en sus ojos. − ¿No
realmente por qué?
Él se encogió de hombros. − Serían tu familia. Nunca paso más
que un par de días antes de registrarme con Ezequiel o Rubin,
o con cualquiera de mis hermanos.
− ¿No tuviste una hermana?
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Sacudió la cabeza y se frotó la pierna dolorida. Ella
inmediatamente comenzó a masajear los calambres
musculares. Sus manos se sentían cálidas. Se sentían
mágicas. Los calambres se detuvieron casi de inmediato.
Game
− Tienes un regalo, Amaryllis. Me duele bastante la pierna y
por primera vez en mucho tiempo se siente mejor.
Ella vaciló. − Malichai, puedo tratar de arreglar el daño que está
siendo hecho en la pierna, pero nunca he intentado algo tan
severo. Yo cree que debes llamar a tu médico y hacer que te
hagan una resonancia magnética, algo que revele el daño al
hueso. Si no haces algo pronto, existe la posibilidad de que algo
salga realmente mal.
Él lo sabía. Inconscientemente, lo sabía antes de haber aceptado
tomar unas vacaciones. Supuso que realmente había venido allí
para pensar sobre su futuro y lo que haría si perdiera la
pierna. Se había permitido distraerse porque lo último que
quería hacer era enfrentarse a su realidad. La pierna había
comenzado bien durante toda la terapia física, sintiéndose
fuerte y sana y poco a poco había comenzado a doler. Y luego
más dolor. Su instinto había comenzado a darle esa alarma que
siempre le decía cuando algo estaba realmente mal.
Cuando era niño, le preocupaba perder una extremidad. Cada
vez que se había hecho un corte y adquirido una infección, esa
había sido su mayor preocupación, aunque nunca la había
compartido con sus hermanos. La preocupación había
continuado en su carrera, sobre todo cuando estaba llevando
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los heridos con sus muchas extremidades perdidas. Al
principio, cuando le dolía la pierna, se había dicho a sí mismo
que era su vieja paranoia; ahora, con Amaryllis claramente
preocupada, estaba más preocupado que nunca.
Game
− Los doctores han hecho todo lo que saben hacer, − dijo
aceptándolo. −No tengo más opciones.
Ella permaneció sentada muy quieta, su mano sobre su pierna
frotando suavemente hacia arriba y abajo del tejido de la
cicatriz irregular, un gesto relajante que fue consolador.
− ¿Puedes hacer algo? −Tenía que tener cuidado, no actuar
como si él supiera demasiado sobre el tipo de regalo que tenía.
Ella vaciló. − Honestamente no lo sé, Malichai. No tengo mucha
práctica y no soy muy buena para atenuarlo. Se siente mucho
poder, casi demasiado. Bueno. Demasiado. Si hago algo mal y
daño aún más el hueso... − Ella se fue apagando.
− Crees que podría perder mi pierna. − Tenía que decirlo en voz
alta para alguien. Parecía ridículo allí en la playa con el océano
rodando en el fondo.
Amaryllis se mordió el labio y luego asintió. − No lo sé. Tal vez,
pero no quiero cargar con esa responsabilidad. Tendré que
pensar en ello, tal vez practicar en algo primero. Hay mucho
calor… − Ella se apagó, mirando hacia arriba cuando un
hombre alto y desgarbado con una tabla de surf escondida
debajo de su brazo se acercó a ellos como un collie peludo.
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−Amarilis. Tipo. Deberías estar cabalgando las olas. Ellas son
perfectas hoy.
Game
Su cabello rubio parecía más oscuro peinado hacia atrás, el
agua salada todavía goteando.
− Malichai, este es mi amigo Dozer. Dozer, este es Malichai.
Dozer levantó su puño para dar un golpe. −Cicatrices
retorcidas, hombre. Yo vi algunas sobre un hombre que tuvo
un tiburón tratando de derribarlo, pero no estaban incluso
cerca de eso. Frio.
Malichai se resistió a tirar del material de sus pantalones. Él no
tenía cinco.
Dozer le sonrió, sus dientes brillaban casi tan blancos como su
pelo. − ¿Cuál es la buena palabra?
− Buenos días, − observó Malichai, sin saber qué decirle a
Dozer, Amaryllis, por la forma en que presentó a Dozer, había
logrado dejar en claro que era su amigo. − ¿Todo bien?
Dozer frunció el ceño. − Tuve un buen trabajo hasta que el
equipo de buceo agarro mi tobillo y me saco de mi tabla justo
ahora. Fue a propósito también. Yo ya no entiendo a estos
turistas. Hay un gran océano afuera allí. ¿Por qué molestarse
porque algunos de nosotros estamos montando las olas?
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Malichai se enderezó, intercambiando una larga mirada con
Amaryllis. − ¿Dozer se entrega a la fantasía? Porque si alguien
lo sacó de su tabla y... − Se interrumpió.
Game
− Justo aquí, amigo, y no, no estoy entregado a la
fantasía. Algún gilipolla con todo el equipo de buceo salió de
debajo del agua justo hacia mí.
− ¿Nos estás diciendo que un buzo te atrapó el tobillo y
deliberadamente te sacó de tu tabla de surf? ¿Qué más hizo él
una vez que te tuvo fuera de la tabla? − Amaryllis exigió.
− Le di una patada en la cabeza antes de que me bajara, −
admitió Dozer. − Al principio, pensé que era un tiburón, luego
lo miré bien. He escuchado de buzos jugando con surfistas,
pero podría haberme ahogado. Vino a mí por segunda vez,
como si tal vez fuera a intentar llevarme debajo, pero lo golpeé,
justo en su mascarilla. Tres de mis amigos nadaron para
asegurarse de que estaba bien y él se zambulló profundo y se
fue.
A Malichai no le gustó. Primero, había leído los labios de Anna
y ella quería decirle a la policía que había escuchado algo
preocupante. Entonces allí estaba la pareja artística, una que
creía haber escuchado, con Anna, una del grupo que querian
matar a la cantidad máxima de personas. Ahora, Dozer.
− ¿Escuchaste algo recientemente, o viste algo que te molestó,
Dozer?
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Amaryllis deslizó su mano en la de Malichai, entrelazando sus
dedos a través de los suyos y apretando agradecida. A ella le
gustó que él simplemente no descartara lo que Dozer estaba
diciendo. No pudo. A pesar de que Dozer actuara mucho más
joven que su edad, era más que un buen nadador.
Prácticamente vivía en el océano. Si decia que alguien lo
arrancó de su tabla y actuó como si estuviera tratando de
ahogarlo, era más que probablemente cierto.
Game
Dozer se encogió de hombros, apoyándose en la tabla de surf
que había clavado en la arena. − Escucho muchas cosas que me
molestan, pero fui a ver a la señorita Crystal la otra mañana. No
había abierto su tienda de magia a tiempo. Ella está llegando
un poco allí en edad, ya sabes. Solo la estoy revisando. El
hombre abre la puerta. Dice que la señorita Crystal se fue por
unos días, que ella está de vacaciones con su hijo. Le dije que
no tenía hijos, luego el hombre me dice que cometió un error,
que está de vacaciones con alguien que ella considera como su
hijo y que volverá en un par de semanas. Le dije que iba a
llamar a la policía y hacer que lo revisaran bien. A ella no le
gusta estar lejos de su tienda. Guy era un mentiroso y total
gilipollas, pero es el único en el que puedo pensar aparte del
buzo.
− Ten cuidado, − advirtió Malichai. − Algunas cosas raras
parecen estar pasando por aquí.
Dozer asintió, tomó su tabla de surf y bajó a la playa.
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Malichai lo vio irse. − Eso me va a enseñar a no hacer juicios
rápidos sobre cualquiera. No hubiera pensado que él supiera lo
que era un buen chequeo.
Game
− ¿Qué vamos a hacer con la señorita Crystal, Malichai? −
Amaryllis preguntó.
− Todavía no sabemos que algo esté mal, − respondió. − Pero
estoy un poco preocupado. Temprano esta mañana, alrededor
de las tres, algunos de los huéspedes vinieron a mi habitación.
Al instante su rostro cambió. − Déjame adivinar, esa sería
Linda, Lorrie y Lexie. Las pecaminosas, divinas hermanas.
Cuentan suficientes historias sobre cómo comparten a sus
hombres. − Ella puso los ojos en blanco y se movió muy
sutilmente lejos de él. Al mismo tiempo, ella trató de deslizar
la mano fuera de la suya.
Malichai se rio mientras apretaba sus dedos alrededor de los de
ella. – Las pecaminosas, divinas hermanas que comparten. Ya
veo. No, no vinieron a visitarme. Lo cual es igualmente
bueno. No me gustaría tener que echar a las mujeres de mi
habitación, y tendría que hacerlo. Estoy tomado. Esta mujer de
aquí es todo lo que voy a necesitar. Y no me gusta compartir.
Con. Nadie. Hombre o mujer. Solo para que sepas. Espero que
tú tampoco lo hagas.
Ella contuvo el aliento y se relajó un poco a su lado. Ella no
protesto o estuvo de acuerdo con su evaluación de estar
tomado. − ¿Quién vino a tu habitación a las tres de la mañana?
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− Burnell y Jay. Querían mi ayuda. Supongo que debo parecer
un sicario o guardaespaldas para ellos. Tenían miedo de otro
de los huéspedes, él está en la habitación catorce. Craig
Williams.
Game
− Nuestro caballero del sur. Él siempre es infaliblemente
cortés. Un muy agradable hombre.
− Aparentemente mira mucho a Burnell y Jay.
− Oh, por el amor de Dios. Es un hombre muy agradable.
− ¿Ha estado aquí antes?
− No, esta es su primera vez. Se va a encontrar con un par de
viejos amigos aquí para una especie de reunión.
− Parece que sabes mucho sobre él. − A Malichai no le gustó de
repente una sensación de frío que se apoderó de él.
− Yo limpio su habitación, ¿recuerdas? Hablamos a veces.
− Ya veo. − El pantano se veía cada vez mejor para llevar a su
mujer. Podría pedirle a Cayenne que la envolviera en seda y la
cubriera más por todas las paredes para que le fuera imposible
escapar.
Amaryllis se echó a reír. − No ves nada. Tú deberías, pero no lo
haces. No estoy mirando a Craig Williams. Estoy
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mirándote. No debería hacerlo, pero lo hago. Ahora dime que
planeas hacer para averiguar si la señorita Crystal está viva y
bien.
Game
− Dozer dijo que pidió un chequeo a fondo. Creo que no
causaría ningún daño que Marie los llamara también, pero
esperemos un día para eso. Dos personas llamando, y la policía
bien podría decidir que es una prioridad. Mañana haré una
visita a la tienda de magia y preguntaré sobre mi buena amiga,
la señorita Crystal.
− Iré contigo, − ofreció de inmediato.
Malichai acercó su mano a su boca y la mordió suavemente en
la punta de sus dedos. − Potencialmente me estoy
preparando. Después de hacer las consultas, voy a ir a nadar al
mar sin bucear o equipo de snorkel. Me aseguraré de dejar que
quien abra la puerta sepa que es a donde me dirijo a
continuación. Si intentan ir por mí, sabremos que algo está mal
y tenemos que traer a la policía.
− ¿Si intentan ir por ti? − ella hizo eco. − Te estás poniendo a ti
mismo como cebo.
El asintió. − Te lo dije, las vacaciones no son lo mío. Si la
señorita cristal está retenida en algún lugar, o está muerta,
quiero saberlo. No estoy dejando que ella sufra, pensando que
nadie la está buscando. Tal vez si hay suficiente gente
preguntándola, tendrán que liberarla.
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− No sé si me gusta este plan.
− Estoy bien en el agua, bebé. Solo piensa en tratar de arreglar
mi pierna. Mientras tanto, tenemos que desayunar porque
estoy muriendo de hambre, y luego vamos a ver esa película
que has estado con ganas de ver. Y esta noche, estamos en el
techo otra vez. Me gusta estar en el techo.
Game
Sobre todo, se tomaría el día para ordenar todo lo que Burnell,
Jay y Dozer le habían dicho. Él también iba a tratar de obtener
más información sobre todos los que se alojaban en el Bed and
Breakfast. En la parte posterior de su cabeza, el susurro de la
conspiración se estaba volviendo más fuerte.
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5
Game
Malichai se dio la vuelta y miró las estrellas. Amaryllis estaba
a su lado en una manta. El techo era plano y cerrado en todos
los cuatro lados por una maceta baja de secoya llena de plantas
verdes de encaje. Se accedió al espacio plano a través del
ático. El techo sobresalía sobre el porche al frente del
edificio. Pocos sabían que uno podía esconderse a la vista y
contemplar la playa y las olas ondulantes La vista era increíble.
− Nunca he sonreído tanto en mi vida, − confesó, sabiendo que
probablemente estaba regalando demasiado, pero no le
importaba si se hacia él mismo vulnerable. Le gustaba
Amaryllis, muchísimo. Necesitaba deja de bailar sobre el tema
y salir y decirle que iba muy en serio y que quería que ella se
fuera a casa con él cuando él se fuera.
Lavar los platos, escuchar su intercambio de bromas con Jacy y
Marie e incluirlo en su círculo mientras se burlaban el uno del
otro lo hizo sentir parte de ella. Sabía que estaba recibiendo la
genuina Amaryllis, justo cuando él le estaba dando el
verdadero Malichai.
− ¿No sonríes muy a menudo? − Ella giró la cabeza para
mirarlo.
Él siguió mirando las estrellas, sabiendo que no debería darle
nada más, pero no pudo evitarlo. Para él, esto era real. Esta
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mujer. Su oportunidad. Cuanto más él estaba en su compañía,
más él estaba seguro de que ella era la indicada.
− No soy un hombre dado a las sonrisas, sobre todo las guardo
para las niñas de Wyatt's y para Nonny.
Game
− Eso es una locura. − Ella frotó la yema de su dedo sobre sus
labios. − Tienes una hermosa sonrisa. Me di cuenta la primera
vez que te vi reír. ¿Por qué no quieres sonreír?
Se resistió a meterse el dedo en la boca. − Supongo que no tengo
mucho de qué sonreír después de que mi madre drogadicta
pensara que alquilar a sus pequeños hijos a hombres para tener
sexo por dinero de drogas era una buena idea.
− Oh Dios mío. − Amaryllis se enderezó, luciendo
horrorizada. Sus ojos brillaban con lágrimas no derramadas. −
¿En serio? ¿Ella en serio hizo eso Malichai?
− Tengo un hermano mayor. Ezequiel No es mucho más viejo,
pero nos tomó a Mordichai y a mí y salió a la calle con
nosotros. Nosotros aprendimos a robar comida, a esculcar
bolsillos, hacer todo tipo de cosas muy malas.
Él le dirigió una pequeña sonrisa. − Ezequiel usó sus puños
para protegernos y al territorio que reclamamos. Finalmente,
nos enseñó a luchar y luego nos hizo estudiar. Encontró otros
dos niños que no sabían nada sobre las calles y los trajo.
Todavía están con nosotros.
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Ella se recostó, parpadeando hacia las estrellas. Podía ver las
pequeñas lágrimas que parecían diamantes en los extremos de
sus pestañas.
Game
− Eso es simplemente horrible. No sé lo que pensaba o
esperaba. Que tal vez que todas las madres fueran como
Marie. Haría cualquier cosa por Jacy. Ella habría hecho
cualquier cosa por su esposo. Creo que él sentía lo mismo, pero
murió. La vida a veces no tiene ningún sentido para mí.
Ella rodó a su lado, él se apoyó sobre su codo y extendió la
mano sobre ella para enrollar sus dedos alrededor de la nuca
de su cuello y deslizar su pulgar desde su pómulo alto hasta la
esquina de su boca.
− Amaryllis, lo último que quería hacer era ponerte triste. Yo
recuerdo estar asustado, pero después de un tiempo, ya no
tenía miedo. Yo me hice fuerte. Aprendí habilidades de
supervivencia. Esas habilidades me permitieron hacer el
trabajo que hago. Puedo salvar a otros hombres, hombres
buenos como el esposo de Marie, hombres que pertenecen a
casa con personas que los aman. Sus esposas. Sus maridos. Sus
niños. Lo que esas lecciones me enseñaron hace mucho tiempo
me da las habilidades que necesito ahora.
Observó su garganta trabajar mientras ella tragaba, asintiendo
mientras lo hacía entonces. − Tu lesión no es pequeña, Malichai.
Lo escondes muy bien, pero pude ver que cuando estas parado
demasiado tiempo, como cuando lo hiciste lavando los platos,
que realmente te molesta. Ahora lo he visto y sé que es
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mala. Por favor, no me digas que estás bien, porque sé que no
lo estás. ¿Qué te pasó realmente?
− Parece que estoy hablando, cariño, y no estoy acostumbrado.
− Él agarró su cabello en su puño y corrió mechones gruesos a
través de sus dedos. Ella permaneció en silencio, solo
mirándolo con esos ojos de zafiros que parecían mirar a través
de él.
Game
−Te lo dije, estábamos sacando algunos soldados muy valientes
de una montaña. Destruimos la mayoría de las armas del
enemigo, las capaces de sacar los helicópteros, o al menos
pensamos que lo hicimos. Cuando estábamos tratando de
cargar a los heridos, fuimos atacados. Más combatientes habían
llegado y estaban manejando algunas de las armas que no
habían sido destruidas. El infierno que descargaron sobre
nosotros fue asesino. Estábamos expuestos y tenían suficiente
munición para derribar la montaña, o al menos así se
sintió. Estuvo mal, pero eso pasa todo el tiempo.
Malichai se dio la vuelta y volvió a mirar las estrellas. Ellas eran
hermosas. Brillantes. Un campo de diamantes en lo alto. El
necesitaba ese tipo de belleza en el mundo después de
presenciar tanta fealdad. Para su sorpresa, ella deslizó su mano
en la de él, entrelazando sus dedos a través de los de él como si
los estuviera tejiendo juntos, y luego ella se inclinó hacia él, su
cuerpo suave casi cubriendo el suyo. Ella no hablo, ella solo
esperó.
Bookeater
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Se sintió como un tonto hablando de eso. No quería hacerlo. No
era un héroe y él sabía que lo miraría de esa manera. O
alardear. Él no estaba presumiendo. Ni siquiera quería pensar
en eso. No tenía elección. Para que los heridos fueran llevados
al helicóptero con seguridad, había tenido que limpiar esos
búnkeres y deshacerse de las armas.
Game
− Cargué directamente a los disparos. − Había usado su
velocidad mejorada, bajando y luego subiendo. − El
bombardeo de disparos fue horrible, sin parar, y sentí las balas
azotando a mi alrededor, algunas tan cerca que rasgaron mi
ropa y en algunos casos la piel.
Se tocó el brazo sin pensar. − A veces todavía puedo escuchar
ese sonido. Era como un trueno continúo rodando justo encima
de mí. Peor. − Sacudió la cabeza. − Fue malo.
− Sigue adelante.
Si alguien más le hubiera preguntado, él les habría dicho que
se fueran al infierno. − Tiré granada tras granada en el búnker
mientras el enemigo continuó disparándome hasta que
explotaron las granadas. Algunos de los enemigos deben
haberse separado, extendido y fueron al otro bunker que
creíamos haber destruido en medio de la noche. O trajeron
armas y municiones con ellos. ¿Quién sabe? En cualquier caso,
también comenzaron a dispararme.
Bookeater
Juego Letal
Ella se sentó y se dio la vuelta para mirarlo, doblando las
piernas a debajo de ella, pero aun sosteniendo su mano. Sus
ojos brillaban como joyas gemelas, nunca dejando su cara.
Game
− El olor a sangre y muerte es difícil de eliminar de la nariz. Las
imágenes de sangre y metralla y lo que le hacen a un ser
humano son igualmente malas para purgar. Tuve que meterme
en ese lío porque la potencia de fuego proveniente del segundo
búnker era un flujo constante. Utilicé la pistola de mortero aún
intacta e inmediatamente enganché el enemigo. Tuve suerte
porque Rubin estaba allí con su rifle y él es jodidamente bueno.
Quitó un par de ellos.
Se calló y se frotó el muslo sin pensar.
− ¿Malichai? − Ella dijo su nombre suavemente. − Dime lo que
sucedió.
Él se encogió de hombros. − Todo se calmó y salí a revisar los
búnkers, para asegurarse de que estaban despejados para que
los heridos pudieran ser cargado en el helicóptero. − Sacudió la
cabeza, recordando el silencio. El olor a pólvora, a
sangre. Incluso el de la muerte. El viento soplaba, lo recordaba
en su rostro.
Él casi no había escuchado el sonido de la ametralladora
mientras escupía fuera balas enojadas, todas con su nombre en
ellas. − No sé cómo, pero me golpearon muchas veces, pero
sentí como una docena, tal vez más. Todo desde arriba y
bajando por mi pierna, desde mi pantorrilla hasta mi
Bookeater
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muslo. Sabía que era un hombre muerto. Me fui al suelo. Los
huesos de mi pierna estaban destrozados. Había mucha
sangre. Llevaba vendajes conmigo y yo los golpeé tan rápido
como pude para tratar de detener el sangrado.
Game
Él no podía decirle qué esos apósitos de campo eran Zenith de
segunda generación y lo que le había salvado la vida.
− El hueso estaba roto. Destrozado. En muchos lugares.
Ella lo supo. No se lo ocultaba, no después de que ella había
usado su habilidad de curación psíquica. Ella aún no había
aprendido a controlarla, pero definitivamente ella tenía el
poder.
− Sí, no fue la mejor noticia. Estaba abajo, pero los apósitos de
campo ayudaron a detener el sangrado y Rubin estaba sacando
cualquier cosa que se moviera. Él siguió disparando mientras
yo me arrastraba a través de la distancia al búnker y arroje
granadas hasta que mi brazo ya no quería trabajar.
Él no le dijo que el suelo no era más que roca cubierta de nieve
y que las balas golpeaban a su alrededor. O que era la fuerza
en sus brazos lo que le permitió arrastrarse, dejando un rastro
de sangre detrás de él, básicamente apuntando a su posición,
aunque la ropa que llevaba y sus mejoras especiales habrían
hecho imposible verlo.
Amaryllis estaba horrorizada. − Los atacaste, ¿incluso tan
herido como estabas?
Bookeater
Juego Letal
− No pensé que tuviera mucho que perder. Como yo estaba
sangrando, de todos modos, era un hombre muerto. Tania que
darle al helicóptero una oportunidad de llevar a esos
muchachos a casa. − Para él, la lógica tenía sentido. – En
cualquier caso, Rubin los estaba recogiendo, así que solo tiré
algunas granadas y casi había terminado. Todavía tenía que
regresar al helicóptero y parecía a un millón de millas de
distancia. Rubin vino detrás de mí, con su rifle colgado sobre
su hombro. Levantó mi trasero por el costado de esa montaña
al claro, y soy un hombre pesado.
Game
Ella guardó silencio durante mucho tiempo. Fijando la vista en
él. Esos ojos flotando sobre su rostro y bajando por su pecho,
luego de regreso a su rostro.
− Eso es increíble, Malichai. Lo que hiciste, lo que ambos
hicieron, fue increíble.
− Uno de los otros soldados había hecho algo similar antes que
yo. Estaba herido, pero había conseguido que los demás
estuvieran encubiertos y los mantuvo así hasta que llego la
ayuda. Con eso, quiero decir por días, bajo fuego pesado.
− ¿Y vas a volver a eso? − Pareció horrorizada ante la idea.
Levantó la mano y encontró su cabello otra vez, esa masa de
seda que lo atrajo, como lo hicieron sus ojos y su boca. Podría
mirar su rostro por el resto de su vida.
Bookeater
Juego Letal
− Soy un soldado, cariño. Por supuesto que voy a volver.
− Tu no lo eres. − Ella comenzó a protestar y luego sacudió la
cabeza. – Yo lo siento. No sé por qué estoy discutiendo
contigo. Creo que eres extraordinario, no solo por el rescate,
sino por la forma en que eres con Jacy, con todos. Siempre
muestras respeto a todos. Eres callado al respecto y nunca
buscas a alguien que se dé cuenta de lo que haces. Estás tan
listo para entrar y ayudar. Te observe, temiendo que tuvieras
otro motivo, pero eres genuino.
Game
− Bebé. Vamos, − dijo suavemente. Él curvó su palma alrededor
de su nuca y cuello. − Eres mi motivo. ¿Ayudaría a Marie sin
que estés cerca? Absolutamente, lo haría, pero quiero que veas
a este tipo, el que está dispuesto a ayudar a su mujer sin
importar qué problema es. He estado en todo el mundo y
nunca me he encontrado alguien como tú. Nunca pensé que
conocería a una mujer como tú.
Amaryllis no quería que él fuera más lejos. Él era tan
asombroso. Tan extraordinario. Él la miraba como si ella lo
fuera. Hacia tanto por todos a su alrededor. Completos
desconocidos. Hombres de los que no sabía nada. Se sacrificó a
sí mismo. Su cuerpo. Su vida. Arriesgó todo. A pesar de la peor
infancia, todavía logró estar conectado a las personas de
manera positiva.
¿Que era ella? Una asesina. Una mujer que trabajaba sola. Ella
entrenaba sola. Había crecido sola, incluso entre las otras
chicas. Habrían sido separadas y mantenidas de esa manera en
Bookeater
Juego Letal
su mayor parte. Hasta que Marie y Jacy, ella no tenía lazos
cercanos. Cuando ella planeó su escape, ella lo había planeado
sola. Ella no había regresado para asegurarse de que las otras
chicas hubieran escapado. Ella no había tomado los disparos
para asegurarse de que las otras mujeres tuvieron tiempo de
salir. Ella solo había convencido a dos de ellas para que fueran
con ella. Una vez fuera del complejo, el plan era separarse y
correr por la libertad. Cada una estaría sola.
Game
Ni siquiera les había contado sobre su plan para escapar hasta
que vio su oportunidad, porque no confiaba completamente en
nadie. Cuando el momento llego, ella lo había expuesto para
ellas, sabiendo que se estaba arriesgando a que alguien se lo
contara a Whitney o, peor aún, a Owen. Ella había razonado, y
todavía creía que, si se los hubiera dicho antes, las dos querrían
ganarse el favor de Whitney y se lo habría dicho de
inmediato. Una estuvo indecisa y retrasaría cualquier escape,
mientras que las otras dos habían venido con ella. Las había
estudiado a todas cuidadosamente antes de haber hecho sus
elecciones.
Ella cerró los ojos, más avergonzada que nunca. Ella sabía lo
que ella fue. Sabía el ADN que Whitney había empalmado en
ella. Ella tenía rasgos despiadados. Él la había creado para ser
completamente despiadada hasta que se vinculara a una
unidad familiar y luego fuera completamente leal a quienes ella
consideraba familia. Ella no era digna de un hombre como
Malichai, quien sacrificaba todo por su prójimo.
Bookeater
Juego Letal
Ella lo quería con cada respiración que tomaba. Ella nunca
había estado tan atraída. No veía a otros hombres como lo veía
a él y cuando él le contó la forma en que se había lastimado de
esa manera, todo lo femenino en ella respondió. Ella sabía que
podía ser leal a él, que ella lo sería. También sabía que no le
haría eso a él. Necesitaba a alguien especial...
Game
− Deja de sacudir la cabeza. − Malichai miró a Amaryllis con
una pequeña sonrisa, extendiéndose para meter un mechón de
cabello sedoso y grueso detrás de su oreja. Él amaba su
cabello. − Eres una mujer increíble, aunque puedo ver que no
lo crees. Y tenemos mucho más en común de lo que piensas.
− No entiendo qué es tan especial sobre mí. − Ella retrocedió
ligeramente.
Él se aferró a ella. − Hablas de mí porque ayude a Marie y
Jacy. Tú lo haces todos los días y no tienes que hacerlo. Tú
podrías trabajar tus ocho horas y dejarla. En cambio, tomas
tanto de su plato como puedes manejar. Eso es extraordinario
Amarilis. Eres amable, compasiva y sabes qué tipo de madre
que quieres ser.
Amaryllis comenzó a protestar, pero él le puso un dedo en la
boca. − Cariño, escúchame. Sé que vivo en Louisiana y
probablemente te pretendan cada vez que un hombre solo llega
a la B y B, pero no estoy hablando de una aventura de dos
semanas aquí. No tengo aventuras. Ni siquiera tengo rollos de
una noche. Voy a ser honesto, y no va a gustarte mucho, pero
si quiero sexo, recojo a una mujer en un bar, follamos y luego
Bookeater
Juego Letal
nos separamos. No salgo en citas y no vuelvo sobre las mujeres
que recojo nunca más. La mayoría de las veces no podré decirte
cómo se ven. No estoy orgulloso de eso, pero es la verdad.
Game
− Me estás diciendo esto, ¿por qué?
− Porque podría cerrar los ojos ahora mismo y describir cada
detalle de tu cara y cuerpo. La forma en que te mueves. La
forma en que te ríes. Podría decirte qué tipo de cosas te gustan,
qué no te gusta.
− No, no puedes.
Él sonrió de nuevo, porque podía ver en su rostro que ella
estaba muy segura. − Eres un planificador. Amas a Marie y Jacy
y las miras como familia. Te gusta cocinar, pero te encanta
hornear. Te gustan las películas viejas, en su mayoría
románticas, pero prefieres la acción si tienen romance en
ellas. Tu actividad favorita es leer, nuevamente, romance. ¿Ves
el tema aquí? − Su sonrisa se amplió a una sonrisa. − Te
molestas con la gente agresiva, pero tú lo manejas. Amas la
playa y nadar en el océano. Eres rápida también en el agua. Te
gusta mirar las estrellas y conoces todas las
constelaciones. Cada cosa que te gusta, me gusta. Sobre todo,
te gusto.
Ella no pudo evitar reírse, y él quería que lo hiciera. Él estaba
revelando mucho sobre sus propios sentimientos hacia ella.
Bookeater
Juego Letal
− Presto atención a los detalles porque cuentas. Tú me
importas.
− ¿Cómo sabrías todo eso tan pronto después de conocernos?
Game
Ella lo miraba con sospecha otra vez, y él no la culpaba. Era
muy rápido. Estaba actuando fuera de lugar, diciéndole cosas
que nunca le diría a nadie, patinando en la línea de decir
demasiado cuando era clasificado. Lo había mantenido simple,
pero ella podía descubrir donde había tenido lugar el rescate,
tal vez incluso cuando. Ella era inteligente. Aun así, él quería a
esta mujer para los suyos. Se cuestionaba si era o no un
Caminante Fantasma con la capacidad de proteger la energía,
pero sabía que no podía estar allí para lastimarlo. Whitney
nunca pondría a una de sus mujeres encubierta por más de un
año en la posibilidad de que eligiera ese Bed and Breakfast en
particular para sus vacaciones.
¿Le importaba si ella estaba mejorada? ¿Si ella fuera una de los
experimentos de Whitney? No. Cada miembro del equipo se
había casado con una mujer realzada por Whitney. Le gustaba
emparejarlos, y Malichai sabía que cada vez que inhalaba a
Amaryllis en sus pulmones, estaba un poco más perdido. Su
aroma embriagador no era lo que lo tenía atado en nudos Era
toda esa personalidad de Amaryllis. Su carácter.
− No puedes saberlo todo, Malichai. No tan rápido. Hay cosas
sobre mí que no sabes, cosas que no son tan geniales.
Bookeater
Juego Letal
Él le dedicó una sonrisa tranquilizadora. − Todos tienen rasgos
buenos y malos. Yo lo hago. No puedes saber que soy yo,
cariño, porque eres más joven y no has estado en todo el
mundo. No te has encontrado con lo que se siente cuando ves
un millón de mujeres y ninguna te intriga. Amarilis, no tengo
reacciones hacia las mujeres como las tengo por ti. Te miro y te
quiero con cada célula de mi cuerpo. Pienso en ti a cada
minuto. Estaba teniendo pesadillas, ahora tengo sueños
eróticos.
Game
− Se irán. − Incluso mientras ella lo negaba, él podía ver su
cuello y cara al ras de color. Su respiración se volvió un poco
irregular. Sus senos subían y bajaban con cada respiración
dificultosa. Incluso sus pezones se convirtieron en dos
pequeños brotes apretados. El aire nocturno no estaba frío.
− Tienes todo el derecho a tu opinión, y tengo otra semana para
hacértela cambiar. Prefiero persuadirte ahora, y cosechar los
beneficios, pero estoy dispuesto a hacer el trabajo necesario por
el tiempo que se necesite.
Ella sacudió su cabeza. − No te entiendo, Malichai. Te arriesgas
a asustarme diciéndome todo esto, lo sabes, ¿no?
− Me gusta ser justo, y no eres alguien que se aleje de una
pelea. Para mí es importante que sepas que tengo intenciones,
pero que no son solo tenerte en mi cama. − Él le sonrió, su
pulgar deslizándose sobre sus labios. − Bueno, de acuerdo, seré
honesto. Tengo intenciones de conseguirte en mi cama lo antes
posible.
Bookeater
Juego Letal
Debajo de la yema de su pulgar, sus labios formaron una
sonrisa. Él sintió ese movimiento, el suave deslizamiento de
seda a lo largo de sus terminaciones nerviosas. Era un
movimiento pequeño y sutil, pero provocó una explosión de
calor en él.
Game
− En realidad podrías tener la oportunidad de meterme en la
cama, − dijo respondiendo. − Tienes el encanto de tu lado y
puedo ver que también soy un poco susceptible a eso en ti.
− Porque soy muy rudo.
− Porque eres muy dulce.
Él gimió. − No puedes usar esa palabra, Amaryllis. En serio. Si
mis hermanos estuvieran aquí y te escucharan llamarme
'dulce', nunca oiría el final de la misma. Tendría que
dispararles, estaría en la cárcel y luego estarías viniendo a
visitarme, vistiendo algo sexy, y me pelearía con los otros
reclusos. Sería malo.
Ella se rio, tal como él sabía que lo haría. Suave. Las notas
dispersándose a su alrededor como una sinfonía que sonaba en
la noche. El sonido se instaló en él, encontrando su camino
adentro. Él quería escuchar ese sonido todos los días. Se ahogó
el sonido del fuego de una ametralladora. El fuego de
mortero. Los gritos de los heridos y moribundos.
Bookeater
Juego Letal
Su palma se colocó alrededor de la nuca y ejerció poca presión,
dándole todo, dándole tiempo para alejarse. Ella no lo
hizo. Ella inclinó la cabeza hacia él. De cerca, su cara era aún
más hermosa de lo que se había dado cuenta, su piel era
perfecta fuera de una cicatriz en forma de media luna por su
ojo izquierdo. Era pequeña, como una Luna pequeña. Sus
pestañas eran largas y gruesas, y revoloteaban a la derecha
antes de que bajaran.
Game
Luego su boca estuvo sobre la de ella y su mente se cerró. El
sabor de ella, el calor, lo tomó como un incendio forestal que se
extendió por su cuerpo. Parecía que ella vertió fuego líquido
por su garganta para encontrar sus venas. Su corazón latía con
fuerza. Se encontró besándola como un hombre hambriento,
alimentándose de ella. Queriendo, incluso necesitando, más de
ella. Nunca iba a ser suficiente. Nunca. Su gusto era adictivo,
pero era como una tormenta de fuego corriendo a través de él,
una experiencia que nunca había tenido, que él sabía que
quería por el resto de su vida.
La tiró hacia abajo sobre su pecho, sus brazos se cerraron
alrededor de ella, de modo que quedo extendida sobre él como
una manta, sus labios como cálida seda sobre los suyos. Su boca
era una llama de calor abrasador que solo parecía calentarse
cada vez más a medida que se extendía a través de él y se
instaló en su ingle.
Sabía que, si no se detenía pronto, no iba a poder hacerlo. No
había medio camino con sus besos. Ella simplemente se entregó
Bookeater
Juego Letal
a él, totalmente entregada a él. Era puro lujo, puro pecado. Una
promesa.
Malichai se obligó a alejarse. Él enmarcó su rostro con ambas
manos, mirándola a los ojos. Un hombre podría perderse allí y
él estaba seguro de que le había pasado a él. No había salida y
él no quería una.
Game
− Tú besas como el pecado, mujer.
− ¿Eso es bueno o malo?
− ¿Se sintió malo?
Ella sacudió su cabeza. Él metió mechones sueltos de su cabello
detrás de su oreja, su corazón aún latía con fuerza, pero su
estado de ánimo era mucho más ligero. Ella no estaba huyendo
de él, y eso era todo lo que importaba. Su pequeño ceño
fruncido lo tenía tratando de borrarlo con el dedo.
− ¿Qué es?
− Luces. Al frente de la casa. Luces de policía. Ella rodó de él,
con esa gracia que había llegado a esperar pero que todavía le
molestaba. Ella era un poco demasiado elegante. Cuando ella se
puso de pie, ella ya estaba en movimiento. No hubo una pausa
incómoda o un estar fuera de balance. Ella siempre estaba en el
pie correcto para comenzar, así que ella simplemente se movió
de una posición a la siguiente muy fácilmente.
Bookeater
Juego Letal
Él se dio la vuelta y la vio caminar hasta el borde del techo. Ella
no temía a las alturas. Ella tenía un equilibrio perfecto. Ella
sabía de él, al menos algo sobre él; necesitaba aprovechar la
oportunidad para hacer sus preguntas. No quería, porque cada
vez más, él estaba convenciéndose de que ella era una de las
niñas huérfanas de Whitney y no quería que ella tuviera que
mentirle. Eso dolería. Él lo entendería, pero todavía dolería.
Game
− Malichai. Los policías están aquí. Tengo que ir con Marie. –
Allí había cautela en su voz.
Se levantó de inmediato. Parecía a punto de huir, como si esos
policías pudieran estar allí por ella. − Iré contigo.
− Es después de la medianoche, ¿por qué vendrían a esta
hora? – Ella sonaba asustada.
Malichai la rodeó con el brazo y la atrajo hacia sí mientras se
acercaban a la puerta que conducía al interior. Los escalones
eran estrechos, por lo que se movió delante de ella, liderando
el camino desde el ático, su cuerpo más grande
protegiéndola. Ella deslizó sus dedos en el bolsillo trasero de
los pantalones de él cuando salieron al pasillo, manteniendo
una conexión entre ellos.
− Lo descubriremos. No tiene sentido especular.
Ella no se movió a su lado, y él no insistió. Ellos fueron bajando
el siguiente tramo de escaleras hasta el piso principal. Marie
estaba parada en la puerta de entrada con dos hombres de traje
Bookeater
Juego Letal
y un oficial de uniforme. Ella se volvió hacia ellos, alivio
inmediato en su rostro.
− Oh Dios. Malichai Amarilis. Algo terrible ha sucedido a dos
de nuestros invitados.
Game
− Soy el detective Duncan, − dijo el más alto de los dos hombres
de traje. − Este es el detective Brady. Tenemos algunas
preguntas, si no les importa.
Malichai pudo ver que Marie estaba muy angustiada. Él la
rodeó con su brazo. − ¿Por qué no entran, caballeros? Soy
Malichai Fortunes. Esta es Amaryllis.
Mantuvo su cuerpo ligeramente inclinado para cubrir a la
mujer que él consideraba suya. Amaryllis estaba extrañamente
nerviosa con los policías. Incluso si fuera una de las huérfanas
de Whitney, no debería tener de que preocuparse, a menos que
ella no tuviera la documentación adecuada. No había pensado
en eso. Y se había negado a enviar su nombre a su equipo.
Tenían su fotografía y Ezequiel había pedido más información
sobre ella, lo que significaba que no estaba en el programa
facial de reconocimiento.
Dio un paso atrás desde la puerta y permitió que los tres
hombres entraran al edificio. Marie inmediatamente los
condujo por el pasillo hasta el salón privado.
− Por favor, siéntense, − invitó. − ¿Puedo traerles algo? ¿Café?
¿Té? Tengo un pastel de café si quieres algo con él.
Bookeater
Juego Letal
Ambos detectives pidieron café. El oficial pidió los dos. Nadie
tomó leche o azúcar. Amaryllis se levantó para ir a completar
los pedidos. Marie casi protestó, pero luego se acomodó en su
silla.
Game
− ¿Dónde encaja usted? − Duncan preguntó, volviéndose hacia
Malichai.
Malichai se encogió de hombros. − En realidad estoy aquí de
vacaciones, una licencia forzada. Recibí un golpe en la pierna
durante una misión y fui enviado a relajarme a algún
lado. Estoy saliendo con Amaryllis y les ayudo a preparar los
platos y ayudar como pueda.
La ceja de Duncan casi le atraviesa el cuero cabelludo. − ¿Estás
de vacaciones, pero trabajas para la dueña?
Malichai sacudió la cabeza, queriendo ser muy claro. −Ningún
dinero cambia de manos. Somos amigos. Ella necesita ayuda,
yo la ayudo. Es sencillo. Puedo darte mi unidad y mi
comandante. Ellos verificarán que estoy aquí en este momento
en licencia forzada.
Malichai vio a Amaryllis con una bandeja e inmediatamente
fue a ella y se la quitó. − ¿Estás bien, bebé? − preguntó en voz
baja.
Ella respiró hondo y asintió. No le creyó ni por un segundo,
pero estaba dispuesto a dejarlo pasar porque no había otra
Bookeater
Juego Letal
elección. Después de que los policías se fueran, iba a tener que
hacer un poco de preguntas. No quería hacerlo. Quería pasar
tiempo con ella como un hombre normal con una mujer con la
que disfrutaba estar cerca.
Game
La observo acomodarse en una de las sillas frente a los
detectives mientras le daba a cada hombre su orden de café. La
silla era lo suficientemente grande como para contener a los
dos. Se hundió en el espacio a su lado e instantáneamente ella
se acurrucó más cerca de él, como si protección. Tenía esa clara
impresión y esperaba que la policía no pensara el mismo.
− ¿Qué invitados? − Preguntó Marie, una mano yendo a la
defensiva hacia su garganta. − ¿Y dijiste que fue un accidente?
− Anna y Bryon Cooper.
Amaryllis sacudió la cabeza y atrapó la muñeca de
Malichai. Ella estaba temblando. Marie dejó escapar un
pequeño grito, interrumpido a mitad de camino.
− Eso no puede ser. Estuvieron aquí para cenar. Siempre
caminan por la playa antes de retirarse por la noche y salieron
como lo han hecho todas las noches, − dijo Marie. − Amaryllis,
hablaste con ellos antes de que se fueran.
Los detectives volvieron la mirada hacia Amaryllis y
observaron la forma en que ella se aferraba a Malichai como si
su vida dependiera de ello.
Bookeater
Juego Letal
− No entendí su apellido, − dijo Duncan, inclinándose un poco
hacia Amaryllis.
− Es Johnson. Amaryllis Johnson.
− ¿Qué haces aquí?
Game
− Lo que sea que Marie necesite que haga. Hago mucha
limpieza. Cocino. Lavo platos. Esa clase de cosas.
− ¿Cuánto tiempo has trabajado aquí?
− Como un año.
− Cuéntame todo lo que recuerdes sobre Anna y Bryon.
Especialmente esta noche. ¿Qué pasó esta noche? ¿Estaban
molestos por alguna cosa? ¿Qué dijeron o hicieron?
Malichai no miró a Duncan; en cambio, dirigió su atención al
Detective Brady, que tenía su teléfono afuera grabando.
Tomando fotografías. Asegurándose de que eran quienes
dijeron que eran. Lo que le había sucedido a Anna y Bryon
Cooper no había sido un accidente.
Cambió su peso ligeramente en la silla para que su mucho más
grande cuerpo protegiera a Amaryllis de ser fácilmente vista
por el detective Brady.
− No parecían molestos. Anna se reía de algo que Bryon
dijo. Ella generalmente lo hacía. Ella lo encontraba
Bookeater
Juego Letal
hilarante. Todos nosotros lo hacíamos. Él era muy popular
entre todos los invitados.
− ¿Ella lo era? ¿Anna era popular entre todos los invitados? –
Duncan persistió.
Game
− Anna era mucho más reservada, y Bryon parecía
protegerla. Estaban conversando sobre un bikini que ella había
comprado en una de las tiendas locales. Bryon amaba el bikini
y quería que ella lo usara en la playa mañana. Ella dijo que no,
que era para las piscinas privadas. Él siguió mirándola y
persiguiéndola por el salón. Ella se reía muy fuerte. −
Amaryllis levantó la vista para encontrarse con los ojos del
detective. − ¿Le sucedió algo realmente a ella? ¿A ellos? Eran
realmente agradables.
Malichai la rodeó con el brazo y la atrajo hacia abajo al refugio
de su hombro. Las lágrimas nadaban en sus ojos y sus labios
temblaban. Parecía que estaba a punto de suplicarle a Duncan
que salvara a Anna y Bryon. − Bebé, − susurró suavemente,
sabiendo lo qué se acercaba.
− Lo siento, sí. Sus cuerpos fueron encontrados en la playa. Se
ve como si fuese un asesinato-suicidio. La mató y luego se pegó
un tiro.
Amaryllis se puso rígida y luego sacudió la cabeza. −
Absolutamente no. De ninguna manera Bryon mataría a
Anna. Absolutamente nunca haría eso.
Bookeater
Juego Letal
− Estoy de acuerdo, − dijo Marie con firmeza. − Estaban muy
enamorados y Bryon adoraba a Anna. Él no la mataría más de
lo que yo mataría a Jacy. Eso no está bien.
Game
− Solo los conociste por una semana, − señaló Duncan. − Él
podría haber escondido un lado oscuro Tal vez ella miró a
algún hombre y él se puso muy celoso.
− Él quería que ella usara un pequeño bikini en la playa,
−Amaryllis lo contradijo. − Eso no son celos. Tenía mucha
confianza en lo que Anna sentía por él. Te lo digo,
él nunca mataría a Anna.
Los dos detectives intercambiaron una mirada. Malichai estaba
casi seguro que ninguno creía la teoría del asesinatosuicidio. Alguien había asesinado a la pareja y luego trató de
que pareciera un asesinato-suicidio. Creyendo que era lo
suficiente fácil cuando la pareja eran turistas, y nadie sabía
realmente sus personalidades o lo que sucedía en sus asuntos
privados.
− ¿Qué más sabe sobre esta noche, Sra. Johnson? – Duncan
preguntó. − ¿Anna o Bryon te dijeron algo personalmente?
Amaryllis suspiró, exasperada porque Duncan no parecía estar
escuchando su evaluación de Anna y Bryon. − Anna se estaba
riendo sobre el traje de baño y ella me preguntó si llevaba un
bikini a la playa. Ella dijo que no usaba ropa reveladora muy a
menudo, pero dado que estaban de vacaciones, iba a
sorprender a Bryon y usarla. Ella tenía una salida de baño.
Bookeater
Juego Letal
Hizo una pausa y cuando Malichai la miró, sus ojos estaban
nadando con lágrimas, transformándolas en joyas gemelas.
Todo lo protector en él brotó tan fuerte que casi tiró de ella en
su regazo. Quería atraparla en sus brazos y llevarla fuera del
cuarto.
Game
− Ella planeaba usarlo mañana para él. − Su voz se enganchó y
presionó dedos temblorosos en sus labios.
− Me gustaría ver su habitación, − le dijo el detective Brady a
Marie. − Quizás me la mostrarías mientras el detective Duncan
entrevista a la Sra. Johnson.
− Por supuesto, − dijo Marie, de pie.
Amaryllis agarró la muñeca de Malichai y se acurrucó más
cerca suyo. Sabía que ella no sabía que lo había hecho. − Odio
esto. Odio esto mucho. Eran dulces, los dos. El negocio de
Marie esta finalmente dando frutos justo cuando lo necesita. La
gente se alejará una vez que se enteren de esto. Ella es
maravillosa y merecedora. Yo creo que Anna también lo era.
− ¿Y qué hay de Bryon? − Duncan persistió.
Amaryllis frunció el ceño. Malichai tomó su mano y presionó
su palma profundamente en el músculo de su muslo, su pulgar
deslizándose hacia adelante y hacia atrás en la parte superior,
sobre su piel desnuda. Sus dedos temblaron contra el calor de
Bookeater
Juego Letal
los de él, y él empujó su palma más profundamente para
asegurarle que no iba a permitir que le pasase algo.
− No lo conocía tan bien, aunque, como dije, era muy gracioso.
A menudo salía corriendo por las mañanas y Anna entraba al
comedor. Siempre me siento en una mesita después de que los
invitados han comido, Malichai se sienta conmigo y comemos
nuestro desayuno. Anna entraba, a veces estaban Marie y Jacy,
y solo hablábamos de cosas juntos.
Game
− ¿Qué tipo de cosas? − Duncan persistió.
− Su trabajo. Ella y Bryon tenían un muy exitoso pero pequeño
negocio, una pequeña imprenta. Hacian anuncios, plegables,
pequeños folletos, cualquier cosa que la gente quisiera
imprimir. También hacian camisetas y trofeos. Esa clase de
cosas. Ella amaba a las personas que entraban, y también
Bryon. Ella hablaba principalmente de él, de lo bueno que era
con la gente, qué encantador podía ser. Ella dijo que lo amaba
mucho porque nunca dejaba de ayudar a la gente.
Amaryllis giró la cabeza para mirar a Malichai. −Teníamos eso
en común. Le confesé que me sentía así por Malichai porque es
el mejor hombre que he conocido. Trabajando aquí y viviendo
alrededor de la playa, créeme, he conocido a bastantes
hombres.
Malichai rozó un beso sobre su cabeza. − Gracias Amaryllis. No
estoy seguro de que sea cierto, pero me encanta el hecho de que
crees que soy un buen hombre. −Él la amaba aún más por
Bookeater
Juego Letal
eso. Amaryllis era muy moderada cuando hablaba de sus
sentimientos. Ella acababa de admitir que ella se preocupaba
mucho por él. Tenía una oportunidad con ella después de todo.
Game
− ¿Cómo crees que Bryon se sentía por Anna?
− La amaba, − dijo Malichai. − Se mostraba en la forma en que
la miraba y todas las cosas que hacía por ella. La forma en que
la tocaba. Un hombre puede decirlo, y Bryon amaba a Anna.
Amaryllis asintió y luego presionó su rostro contra el costado
de Malichai.
− Hay algo más", dijo Malichai. − Es delgado, te advierto
eso. Muy delgado. La semana pasada, cuando Amaryllis y yo
fuimos a almorzar al café justo arriba de la manzana, estábamos
sentados afuera, y Anna y Bryon estaban sentados en una mesa
frente a mí. Había varias mesas entre nosotros, pero no había
gente. Podía verlos a ambos claramente. Estaban tomados de la
mano, pero estaban discutiendo. Anna estaba muy molesta por
algo que había escuchado y quería ir a la policía. Bryon no creía
que ella hubiera escuchado correctamente, y ellos no sabían
quién había estado hablando de todos modos.
− ¿Los escuchaste hablar? − Duncan preguntó.
Malichai sacudió la cabeza. No miró a Amaryllis. − Yo leo los
labios.
Bookeater
Juego Letal
Duncan guardó silencio y lo miró atentamente. − Voy a
necesitar el nombre de su unidad y comandante.
− Por supuesto no hay problema. − Malichai quería sonreír ante
eso. Él estaba tan clasificado que se preguntó si alguien
admitiría que estaba en realidad vivo.
Game
− ¿Qué escuchó Anna?
− En ese momento, todo lo que vi fue que ella quería decirle a
alguien: la policía, y Bryon insistió en que no había escuchado
lo suficiente como para darles el aviso de cualquier cosa.
− Tienes razón. Eso es bastante delgado, −dijo Duncan,
decepción en su voz.
− Cierto, pero luego recibí una visita nocturna de otra pareja de
aquí. Estaban con Anna y Bryon Cooper en la playa y en su
camino de regreso al B y B, descubrieron una tienda de magia
que está al final del callejón.
−Soy consciente de ello.
− Según Burnell y Jay, los cuatro entraron y deambularon, pero
no había nadie allí para ayudarlos a comprar cualquier
cosa. Anna y Burnell fueron al mostrador para llamar y ellos
escucharon hablar en la parte de atrás detrás de la cortina. Le
sonó a Burnell y a Anna como si uno de los que hablaban en la
parte de atrás dijera algo sobre matar a la cantidad máxima de
personas. Repitió esa frase para mí.
Bookeater
Juego Letal
El detective se inclinó más cerca. −Esto fue en la tienda de
magia.
Game
Malichai asintió con la cabeza. −Entonces, hoy temprano,
Amaryllis y yo nos encontramos con un surfista local llamado
Dozer. Estaba molesto, lo que entiendo es inusual en él.
−Conozco a Dozer.
− Él conoce a la dueña de la tienda de magia y vio que ella no
abrió a la hora habitual y estaba preocupado. Un hombre le
respondió la puerta y le dijo que la señorita Crystal estaba de
vacaciones con su hijo. Dozer le señaló que ella no tenía hijos y
el hombre dio marcha atrás, diciendo que ella estaba de
vacaciones con alguien a quien consideraba un hijo. Luego,
cuando Dozer estaba surfeando, un hombre con equipo de
buceo trató de sacarlo de su tabla de surf antes de que atrapara
una ola y, según Dozer, intentó ahogarlo. Dozer se
defendió. Ahora, él no puso esas dos cosas juntas, pero había
amenazado al hombre de la tienda de magia con llamar a las
fuerzas del orden público y pedir un control de la señorita
Cristal.
− Tal vez no tan delgado, − dijo Duncan. −Necesito el nombre
de la otra pareja con la que hablaste. ¿Se quedan aquí en casa
de Marie?
Malichai asintió con la cabeza. Continuó deslizando pequeñas
caricias sobre el dorso de la mano de Amaryllis. Algo en la
Bookeater
Juego Letal
forma en que Duncan dijo el nombre de Marie llamó su
interés. − ¿Conoces a Marie Stubbins? − Marie no había
indicado que lo conocía.
Game
− Conocía a Carl, su esposo. Él fue un buen hombre. Cuando se
casaron, yo estaba en el servicio, terminando mi tiempo. Yo fui
directamente a la academia de policía, pero hablé con Carl a
menudo y él me hablaba de Marie. Tiempos difíciles, esa
pérdida. − Miró directamente a Malichai. − Voy a necesitar esos
nombres ahora.
Malichai se los dio, sintiéndose un poco culpable, pero Burnell
y Jay necesitaban mantenerse a salvo. Si Anna y Bryon habían
sido asesinados porque escucharon algo que no deberían haber
oído, entonces era mejor que le contaron todo lo que sabían a
la policía, por lo que no habría razón para matarlos.
Marie y Brady llegaron por el pasillo, Duncan y el oficial se
unieron a ellos y Marie les mostró a los tres policías. Malichai
y Amaryllis esperaron a que volvieran. Marie envolvió sus
brazos alrededor de Amaryllis y la abrazó con fuerza.
− No puedo creer que esto les haya pasado. Pobre Anna y
Bryon. Yo sé que Bryon no la mató. Solo desearía haber dicho
lo correcto para convencerlos de que Bryon nunca mataría a
Anna.
Malichai abrazó a Marie, tratando de consolarla. − Yo no creo
que cualquiera de los detectives creyera que él mató a su esposa
y luego a él mismo. No creo que lo creyeran incluso antes de
Bookeater
Juego Letal
venir aquí. Tal vez la escena del crimen parecía demasiado
escenificada. No lo sé. Los miré de cerca, pude ver que ninguno
pensaba que Bryon matara a Anna. Acabas de confirmar esa
creencia.
Game
− Gracias al cielo, − dijo Marie. −Esos pobres merecen algo
mejor que hacer que sus familias crean algo tan
horrible. ¿Puedes imaginar cómo se sentirían los padres de
Bryon, si acusan a su hijo de algo así? ¿Y los padres de Anna
creyéndolo? No, los detectives necesitan resolver esto
rápidamente.
− Lo harán, Marie, − dijo Amaryllis. − Parecen muy seguros.
Malichai esperó nuevamente mientras Amaryllis caminaba con
Marie hacia su habitación, todo el tiempo murmurando
consuelo. Él mismo necesitaba unos pocos segundos para
tranquilizarse a sí mismo, específicamente que su mujer no iba
a abandonarlo. Estaba un poco demasiado nerviosa. La había
mirado un par de veces y ella se había negado a mirarlo a los
ojos.
Tenían que hablar, y él necesitaba traer un par de sus
compañeros de equipo para asegurarse de que no perdía a su
mujer. A ella no le iba a gustar cuando admitiera quién y qué
era, o que él sabía que era una de las huérfanas de Whitney.
Bookeater
Juego Letal
6
Game
Maryllis atrapó a Marie en un abrazo antes de cerrar la puerta,
aferrándose a ella con fuerza. Ella cerró los ojos e inhaló su
aroma, queriendo imprimir cada detalle de ella en su
cerebro. Ella deseó haberse atrevido a ir a Jacy y hacer lo
mismo, pero Marie sospecharía. Las lágrimas ardían detrás de
sus ojos, pero ella las forzó lejos. Marie le devolvió el abrazo,
igual de fuerte.
− Te quiero, −susurró Amaryllis. Era la primera vez en su vida
que ella alguna vez decía las palabras, ninguna vez las quiso
decir. Marie era madre, hermana y amiga, todo en uno. Dejarla
era la cosa más difícil que haría en su vida.
Marie le había enseñado sobre el amor. Acerca de la vida. Sobre
las familias. Ella le enseñó sobre compasión y cómo ser una
mejor persona. Ella fue la primera que la hizo pensar en las
chicas con las que había escapado y si lo lograron o no, si los
soldados las habían perseguido, dándole tiempo a Amaryllis
para escapar. Ella se había acostado en su cama durante meses
preguntándose si habían sido capturadas, preguntándose qué
clase de persona era que no había vuelto a revisar. Todo por
Marie. Ahora era demasiado tarde, ya se habían ido.
Solo dos de las chicas se habían ido con ella al final. Las otras
nunca se habían dado cuenta de lo que Whitney les estaba
haciendo o de lo que él pretendía. Amaryllis temía por
Bookeater
Juego Letal
ellas. Whitney admiraba y buscaba inteligencia. Las restantes
no pensaban lógicamente, ni tampoco se daban cuenta del
peligro en el que estaban. Las dos chicas que escaparon eran
más como Amaryllis. Silver y Coral eran rápidas en tomar
decisiones y había sido entrenadas como asesinas, como
ella. Ellas eran solitarias también, pero habían formado algún
tipo de amistad que nunca la había incluido a ella. Parte de eso
había sido su culpa. Ella prefería la soledad. La Paz. Un buen
libro.
Game
− Yo también te amo, − susurró Marie, abrazándola con
fuerza. − Yo no sé cómo habría superado este último año sin ti.
Eso hizo que Amaryllis se sintiera culpable, no bien. Ella tenía
que irse. Ella nunca organizo su papeleo, para obtener las
falsificaciones necesarias,
ella necesitaba dinero, y en lugar de ahorrar sus cheques de
pago, ella invirtió el dinero en el Bed and Breakfast, ayudando
a redecorar y abrir cada habitación nueva para que pudieran
disfrutar de más invitados. Todavía tenían otras habitaciones
que podían renovar. Ellas solo necesitaban el dinero. El dinero
de Marie iba a la atención médica de Jacy.
− Hubieras encontrado una manera, − susurró Amaryllis. − Tú
puedes mover montañas, Marie. Sin ti, me habría ahogado.
Marie se echó hacia atrás, frunciendo el ceño, sus ojos se
movieron sobre la cara de Amaryllis. Ella agarró sus brazos,
aún más fuerte. − No estás planeando...
Bookeater
Juego Letal
Amaryllis no podía soportar que ella dijera las palabras en voz
alta. Ella la abrazó de nuevo y luego se dio la vuelta, de regreso
hacia el pasillo. Para su consternación, Malichai seguía allí. Se
quedó quieto como una estatua, fundiéndose en las
sombras. Tenía una forma de desaparecer, quedándose tan
quieto y tranquilo que era como si nadie pudiera verlo o
escucharlo. Su energía era tan baja que no podía detectarlo.
Game
Ella había sido sacada de un orfanato cuando era bebé por el
Dr. Peter Whitney, un genio multimillonario. Tenía
laboratorios instalados en todos los Estados Unidos y, en
última instancia, también en otros países. Ella había sido
entrenada desde el momento en que apenas podía caminar
para luchar. Había hecho cientos de visitas al hospital. Miles de
viales de sangre tomados. Su vida había sido de estricta
disciplina y aprendizaje. Colegio y guerra. Y luego llegó el
rumor del programa de cría. Amaryllis no estuvo de acuerdo
con eso, especialmente una vez que atrapó la atención de Owen
Starks. Él era lo peor en lo que a ella respectaba, y ella decidí
escaparse. A veces, ella solo lo sabía, como ahora. No
importaba cuánto quería quedarse, tenía que salir de allí antes
de que fuera muy tarde.
Ella hizo todo lo posible para fingir que no veía a Malichai
cuando él salió de las sombras, pero él la cortó y la tomó del
brazo cuando ella se volvió hacia la habitación que ella
reclamaba como propia.
− Necesitamos hablar.
Bookeater
Juego Letal
Las siniestras palabras que a los hombres nunca les gustaba
escuchar y allí estaba él, diciéndoselas a Amaryllis. Ella podría
haberse reído si él no sonara y se viera tan serio. Su estómago
se desplomó. Ella parpadeó hacia él y luego miró los dedos que
se enroscaban alrededor de su brazo. –Yo realmente necesito
dormir un poco, Malichai. Podemos hablar en la mañana.
Game
− ¿A quién crees que estás engañando, bebé? −preguntó. − Por
la mañana te habrás ido. Hablemos antes de que hagas tu acto
de desaparición.
Ella cerró los ojos y sacudió la cabeza, pero no le mintió. Ella
no podía hacerle eso a él. Su corazón se aceleró, preocupado
ahora que ella no podía irse tan fácilmente. Podía cambiar de
opinión. Una mirada. Una palabra. Su toque. Ella era muy
susceptible a él. ¿Cómo podría explicarle qué era ella? Una
máquina de matar. Una mujer que nunca había revisado a las
otras dos que habían escapado con ella, mientras él había
regresado por completos extraños y había conseguido que le
dispararan a su cuerpo. Nunca la volvería a mirar.
¿Y cómo sabía él que ella había planeado irse? ¿Como podía
conocerla tan bien después de solo una semana? ¿Se habría
entregado ella en otras formas también? Se había vuelto
complaciente allí en el Bed y... Breakfast. Se había sentido
demasiado segura por mucho tiempo.
Amaryllis caminó junto a Malichai por el pasillo hasta su
habitación. Ella permaneció escondida en su costado, justo
debajo de su hombro. Ella amó estar allí. Se sintió bien. Muy
Bookeater
Juego Letal
bien. Ella envolvió su brazo alrededor de la cintura de él,
aunque era una indulgencia y sabía que no debía hacerlo. Su
cuerpo rozaba el de él con cada paso que daba, y ella quería eso
por el resto de su vida. Un socio. Malichai. El pensamiento vino
inesperado y de la nada, asustándola. Aun así, ella se mantuvo
apretada contra él hasta que ella estuvo en su habitación.
Game
Tomó el sillón más cercano a la ventana y se acurrucó en él,
levantando las piernas y metiéndolas debajo de ella,
haciéndose pequeña. Malichai no se molestó con las luces. No
importaba. Podía ver fácilmente en la oscuridad. Caminó por
la habitación y cuando él se volvió hacia ella, ella captó el brillo
depredador en sus ojos y un escalofrío le recorrió la espalda.
− Soy un Caminante Fantasma, − anunció sin preámbulos.
Era lo último que ella esperaba que él dijera y fue similar a un
golpe
físico.
Ella
se
encorvó,
para
absorberlo
mejor. Lentamente, ella desenroscó las piernas y puso los pies
en el suelo, él era un depredador, listo para desatar su poder
cuando fuera necesario. Por dentro, ella se estaba
desmoronando. Despedazándose. Sorprendida, mareada por
el dolor. Malichai. Su Malichai, el enemigo.
− No voy a darte una explicación porque sé que sabe lo que es
eso. Lo sabes porque eres una de las huérfanas de
Whitney. Solo puedo suponer que lograste escapar por tu
cuenta.
Bookeater
Juego Letal
Él se calló, su mano se alzó como si eso la detuviera de lanzarse
hacia él. Lo único que la detuvo fue su incapacidad para
respirar adecuadamente. Pero en el momento en que la tuviera
bajo control...
Game
− Si estás esperando que diga algo, no va a ocurrir. − Ella se
quedó muy quieta. No había nada del calor que normalmente
se mostraba en su expresión cuando la miraba. Ella lo miraba,
totalmente enfocada en él, revelando al gato, dejándolo ver que
no estaba sin sus propios medios físicos.
Malichai siguió obstinadamente. − Realmente estoy de
vacaciones. Fue una coincidencia para mí el estar aquí. Al
principio, me preocupo que tú hubieras sido enviada detrás de
mí por alguna razón. Estaba más débil de lo normal y si
Whitney buscara recuperar a uno de sus soldados, sería el
momento perfecto.
Se encogió de hombros y comenzó a caminar por el suelo,
energía inquieta acumulándose en él hasta que sintió su
energía como si pudiera explotar. Ella en realidad sintió el
dolor palpitante en su pierna, pero no había nada que ella
pudiera hacer al respecto, no importa cuánto lo anhelara, no
importaba cuán fuerte fuera ese tirón para ayudarlo.
−
Amaryllis... Tengo
que
encontrar
las
palabras
correctas. Hacerte creer en mí, para que no me dejes, pero no
soy ese hombre. No soy bueno con las palabras. −Suspiró, se
pasó la mano por el pelo y continuó su inquieto ritmo. Ahora
cojeaba un poco. −Estoy obligado a tomar fotografías de
Bookeater
Juego Letal
cualquier persona con la que me encuentre, cualquiera que se
acerque a mí. Mi equipo me cuida, pero me encontré
protegiéndote incluso de ellos. −Él le echó una mirada,
claramente tratando de leer su expresión. − No estaba claro
sobre ti entonces, pero todavía tenía que hacerlo, protegerte.
Game
Había sinceridad en su voz. Si él le estaba mintiendo, entonces
él era el mejor actor del mundo. Él era justo... demasiado
bueno. También increíble. Demasiado todo. Ella se sentó allí,
sacudiendo la cabeza. Ni siquiera dándose cuenta de que lo
estaba haciendo. Se mordió el labio inferior con fuerza
deseando que ella fuera lo suficientemente buena para este
hombre.
Ella miró el libro que él tenía a la vista sobre su mesa. Juego
Tóxico. Su estómago dio un vuelco lento. Su corazón en
realidad tartamudeó. Ella no creyó ni por un minuto que fuera
su libro favorito o que hubiera leído la copia antes de que
hubiera bromeado con ella al respecto, pero él lo compró y lo
leyó porque a ella le gustaba eso. ¿Qué hombre hacia eso?
− Malichai. − Dijo su nombre suavemente, con ganas de
llorar. No había esperanza para ellos. Ninguna. Ella tenía que
irse. Tenía que salir de allí. Los policías descubrirían que ella
no existía, y Whitney tenía oídos y ojos por todas partes. No
estaría a salvo. Ella no había pensado en eso, que Malichai no
estaría a salvo. Ella tenía que persuadirlo para que se fuera. Si
ella no pudiera... ella no tendría más remedio que quedarse y
protegerlo. Esa pierna estaba muy descompuesta. ¿Cómo había
llegado todo a este punto tan rápido? Esa fue Whitney. Podía
Bookeater
Juego Letal
arruinar vidas tan rápido, tan fácilmente, y nunca pensar en
nada de eso.
− Cuanto más tiempo pasábamos juntos, más seguro estaba de
que eras una de las huérfanas de Whitney, pero tienes un
escudo poderoso. Eso es raro, ya sabes. Solo unos pocos
Caminantes Fantasmas tienen ese talento. Y tu habilidad
curativa... si Whitney se entera de eso, te desarmaría solo para
aprender cómo funciona. ¿Es por eso que tú corriste?
¿Descubrió que eras un sanador psíquico?
Game
Si ella no se hubiera enamorado de él antes, lo estaría ahora. La
compasión en su voz. La comprensión en su rostro. En el año
que ella había estado en el B y B de Marie, había visto aparecer
todo tipo de hombres, y tal como ella había estudiado a los
guardias, ella los había observado cuidadosamente a
todos. Ninguno de ellos la había atraído como Malichai lo
hizo. Era simplemente extraordinario.
Ella no podía quitarle los ojos de encima. Era muy honesto. Ella
asintió lentamente. − Si. Fue un accidente. Nunca hubiera
permitido que lo descubriera, especialmente una vez que supe
sobre su programa de cría idiota. Un par de las otras chicas
estaban ansiosas por mostrarle a Whitney las cosas que podían
hacer, y no pude detenerlas. Nada de lo que dije las hizo
detener.
Ella dejó caer la cabeza entre las manos y frotó de repente sus
sienes palpitantes. Esas chicas. Ellas simplemente no
escucharon que Whitney no los amaba y que no tenía sus
Bookeater
Juego Letal
mejores intereses en el corazón. Estaban tan seguras de que, si
solo hacían todo lo que él quería, él les daría el mundo algún
día. Amaryllis no tenía idea de lo que él les prometió, pero
siempre vendían a las otras chicas diciéndole a Whitney todo
lo que dijeron o hicieron.
Game
− ¿Cómo se enteró de tu don curativo? ¿Fue en el momento en
que tuviste catorce?
Ella sacudió su cabeza. Esa voz suya. ¿Quién podría resistirse
a eso? Ella suspiró y se obligó a mirarlo. Solo porque esas
chicas eran tontas no significaba que debería haberlas dejado
allí, aunque todavía no tenía idea de qué más podría haber
hecho. ¿Qué habría hecho Malichai? Probablemente era lo
suficientemente fuerte como para llevarlas sobre sus hombros.
− Una de las chicas se cortó con un cuchillo. Fue realmente
profundo y ella estaba sangrando demasiado, demasiado
rápido. No pensé, solo... quería detener eso. Ella le dijo. Ella le
contó todo. Supe de inmediato que iba a tener que escapar en
el momento en que vi la forma en que estaba mirándome. Ni
siquiera me había llamado para hacerme una sola pregunta
todavía. Fue solo esa expresión en su rostro. −Ella presionó su
mano contra su estómago, recordando. − En el momento en que
supo que podía sanar, todo cambió. Quería a mis bebés, eso se
convirtió en lo más importante en el mundo para él. Y había un
soldado que simplemente no me dejaría en paz. En el momento
en que descubrió que estaba siendo puesta en ese programa, le
pidió a Whitney que me vinculara con él.
Bookeater
Juego Letal
Sus ojos se encontraron con los de Malichai en la oscuridad y
un escalofrío bajó por su columna vertebral. Su dulce Malichai
tenía un lado oscuro para él. Un muy letal lado. No había forma
de evitarlo. No le gustaba la idea de otro hombre insistiendo en
que Whitney se la diera. No se movió. Estaba tan quieto que
parecía parte de las sombras, pero sus ojos estaban tan fríos
como el hielo, pero vivos con llamas heladas. Ella nunca había
visto algo tan aterrador o tan carismático en su vida.
Game
− Eso no iba a suceder. Le pregunté a dos de las chicas si
querían escapar, pero esperé hasta el último momento posible
porque sabía que había dos chicas siempre adulando a
Whitney, pidiendo su favor al criticar a las dos que irían
conmigo. Cruzamos la cerca y nos separamos. Yo no tengo idea
de si lograron salir. No tuve tiempo para crear una
identidad. Los policías se darán cuenta de que no existo, y una
vez que me pongan en su sistema, Whitney sabrá dónde estoy.
− Debiste decírmelo. Tu sabes que tenías que sospechar todo el
tiempo de mí. − Comenzó a caminar de nuevo, como si él no
pudiera mantener toda su energía inquieta encerrada un
minuto por más tiempo, o él quería sacudirla, ella no podía
decidir cuál.
Ella se encogió de hombros. − Me gustabas. Me gustó pasar
tiempo contigo. Yo esperaba que no adivinaras que yo también
era uno para poder quedarme aquí. La primera casa real que
he tenido. Marie y Jacy se sienten como mi familia, pero no
puedo quedarme, no cuando los policías estarán sobre mí por
el hecho de que Amaryllis Johnson no existe. − Ella respiró
Bookeater
Juego Letal
hondo. − Y, Malichai, siéntate. Cada paso que das está
lastimando más esa pierna. Tu hueso se desintegrará si
continuas, creo que la presión que estás ejerciendo está
causando más de esas pequeñas fracturas. Como las fracturas
por estrés que las personas pueden tener cuando corren en
concreto.
Game
Él giró la cabeza y la miró directamente. Directamente a sus
ojos. Esos ojos de gato mirándola en la oscuridad. −Estoy
enamorado de ti, Amaryllis, y no quiero perderte. Si me das
permiso, yo puedo hacer que mi equipo obtenga su identidad
fija y en su lugar para que la primera vez que la policía la
busque y no pueda encontrarla, parecerá ser un error en su
sistema.
Su corazón casi se detuvo y luego comenzó a latir horas
extras. Allí había un extraño rugido en sus oídos. Ella casi no
oyó nada después de que él declaró que la amaba. Nadie le
había dicho esas palabras. Ni una sola persona. Casi no podía
respirar. Ella incluso se sentía un poco mareada. Malichai en
realidad le había dicho que la amaba. A ella. La mujer que
había escapado de Whitney y había dejado a otras dos chicas.
Ella no sabía dónde estaban las otras tres.
Ella se echó a llorar. Ella no era una llorona. No podías llorar si
eras una de las huérfanas de Whitney; eso le ganaría todo tipo
de malos castigos. Aunque no pudo parar. Ella se encontró con
sus manos sobre su rostro, sollozando. Todo porque él la
amaba. Él no podía amarla. Simplemente no podia.
Bookeater
Juego Letal
− Bebé, para.
La voz de Malichai, como siempre, era tan gentil cuando le
hablaba. Ese roce de terciopelo sobre su piel, en su
mente. Ahora ella reconoció algo más: emoción. Amor. Ella no
sabía lo que era. Lo que se sentia. Él también le había dado eso,
y ella no podía acéptarlo.
Game
− No puedo. No me puedes amar. Simplemente no puedes,
Malichai. Eres tan bueno y yo soy…no. Simplemente no lo soy.
− Amarilis.
Dijo su nombre y había un toque de risa en su voz. Diversión
masculina, aunque ella sabía que él estaba tratando de
ocultarlo. Ella lo miró a través de sus lágrimas. Ella le estaba
diciendo a él lo peor de ella, ¿y lo encontró divertido?
− Cariño, no hay nada en tu vida que puedas haber hecho peor
que cualquier cosa que yo haya hecho. Soy un jodido
soldado. Soy un Caminante Fantasma ¿Qué demonios crees
que es lo que yo hago?
− Dejé a esas chicas. Me aleje de ellas. Nunca las habrías dejado.
Sabes que no lo habrías hecho. Eres todo acerca de la
lealtad. Yo no lo soy. Soy solo fiel a unas pocas personas. El
resto, no pienso en eso. Yo no me preocupo por eso. Es solo mi
pequeño círculo. Tengo chacal en mí. Chacal. ¿Sabes lo que
significa? − Ella casi lo escupió, deseándolo hacer ver que esos
horribles rasgos en ella nunca iban a desaparecer. Estaban en
Bookeater
Juego Letal
su ADN. Profundo. Y ella se los pasaría a sus niños. Tenía
incluso algo peor que eso, pero ni siquiera iba a ir allí.
− ¿Por qué crees que es algo malo? Los chacales se aparean de
por vida. Los jóvenes regresan como adultos y ayudan a criar a
los
niños
año
tras año,
formando
un grupo
apretado. Defienden su territorio entre sí. Los Caminantes
Fantasmas hacen lo mismo, Amaryllis. No hay nada malo con
eso. Corren como el viento. Todos estamos hechos de muchas
cosas. Whitney te alimentó con una línea de basura para
hacerte pensar menos de ti misma porque él las controlaba a
todos de esa manera. No podía dejar que ninguna de ustedes
creyera que eran extraordinarias. Dios lo ayudara si las mujeres
se levantaban sabiendo que eran fuertes, inteligentes y
hermosas por dentro y por fuera. Jódelo y lo que sea que te
haya dicho. No hay una maldita cosa mal contigo.
Game
Se inclinó y rozó sus lágrimas con sus labios, y luego inclinó su
cara hacia la de él. Su corazón no dejaba de latir con fuerza. Ella
lo miró a la cara. Ella amaba su rostro. Amaba sus ojos, incluso
aunque en ese momento parecía un poco acuoso. Coloco más
besos sobre sus mejillas, ojos y labios.
− Deja de llorar, cariño, y hablemos de esto. Amo exactamente
tu forma de ser. Esas mujeres hicieron su elección cuando
escucharon a Whitney y corrieron hacia él por cada pequeña
cosa. Estoy enamorado de ti y quiero que vengas conmigo
cuando me vaya de aquí. Mi gente puede arreglar tu identidad,
pero sabrán de ti, Amaryllis, y finalmente tienen que hacerlo
de todos modos.
Bookeater
Juego Letal
Ella empujó su frente en el talón de su mano. − ¿Cómo sabes
que nadie te traicionará, Malichai? Cuanta más gente sepa,
cuanto más probable será eso.
Game
Malichai se alejó de ella, caminando de nuevo, tomando la
mayor parte de la calidez de la habitación con él. − Todo mi
equipo está mejorado. HNos hemos unido porque tenemos
enemigos a cada lado de nosotros. Lo sabemos y estamos
preparados siempre para una pelea. Las niñas de Wyatt
estaban programadas para ser exterminadas, designadas como
fallas. Las tomamos y las protegemos. Su esposa escapó del
mismo laboratorio. La esposa de Trap también estaba
programada para su exterminio. Ella está con nosotros
ahora. La esposa de mi hermano fue enviada con un virus que
la mataría si no recibiera el antídoto. Podría seguir y
seguir. Whitney nos usa y envía sus súper soldados contra
nosotros de vez en cuando para ponernos a prueba, o a ellos,
quien sabe lo que está en su cabeza, pero lucha contra la facción
en la Casa Blanca que quiere que todos seamos eliminados. Y
luego, están los enemigos que hemos hecho por las misiones
que hemos asumido.
−Pintas una imagen muy atractiva, Malichai. −Hubo humor en
su voz.
Se volvió hacia ella, esos ojos suyos brillaban una vez más en la
oscuridad. − Quiero que sepas por adelantado, que lo que te
estoy ofreciendo no es color de rosa No voy a mentir sobre en
lo que te estás metiendo. Algunos días parece que tenemos que
Bookeater
Juego Letal
luchar cada minuto por una oportunidad decente con nuestras
familias. Otras veces tenemos meses de paz, y todos sabemos
que es un lujo. Ahí está mi pierna. Siendo realistas, podría
perderla. Soy demasiado valioso para dejarme de lado, puede
ser que me arreglen con algún tipo de fantasía biónica, pero sé
que algunas personas tienen una aversión a las partes del
cuerpo que no son naturales.
Game
Ella señaló la silla frente a la de ella. − Siéntate, Malichai. Yo lo
digo en serio. Y no me insultes. No soy una de esas personas, y
no vas a perder la pierna. −El era exasperante. El solo mantuvo
subiendo ese ritmo como si no pudiera detenerse. Ella quería
tirarlo a la silla ella misma.
− Si no te quedas y lo curas, podría, −señaló.
Ella apretó los dientes. −Eres un hombre exasperante. Tú
podrías decírselo a tu hermano que mañana tendrá un equipo
de médicos aquí.
El entonces dejó de moverse y cuando lo hizo, su corazón se
detuvo con su movimiento. Volvió la cabeza lentamente para
mirarla y el fondo se le cayó del estómago. Su corazón comenzó
a latir con fuerza. Él sabía. Lo había sabido todo el tiempo. Ella
no estaba segura. Ella tenía un regalo, pero ella no tenía idea de
cómo usarlo. Estaba sin desarrollar.
− ¿Qué bien hará un equipo de médicos, Amaryllis? Sabes que
no pueden salvar ese hueso. Si lo sé, tú lo sabes.
Bookeater
Juego Letal
Ella no lo sabía, en realidad no. Ella tenía instintos. Ella podría
haber llamado energía y poder sanar, pero ella realmente no
sabía lo qué estaba haciendo. Ella quería quedarse con él más
de lo que quería correr y esconderse de Whitney, pero ahora
esto... ¿Y si ella le fallara encima de todo lo demás? Ella sería la
responsable de que él perdiera la pierna. Ella no sabía nada
sobre la curación. Nada en absoluto. Ella realmente no lo
hacía. Él no entendía eso.
Game
Ella suspiró y se miró las manos. − Es un riesgo, y yo
simplemente no puedo volver allí. Nunca tendré un hijo con
ese asqueroso soldado con el que Whitney quiere
emparejarme. Y Whitney nunca pondrá sus manos en ningún
niño que tenga.
−Ten a tus hijos conmigo, Amaryllis. Puedo mantenerte a
salvo. Yo puedo mantener a nuestros hijos seguros. Mi equipo
está construyendo una fortaleza en medio del pantano. Es
increíble. Podemos visitar a Marie y Jacy y que vengan a
visitarnos. Ya hablé con Lily y le pregunté si ella podía
conseguirle a Jacy cualquier cirugía que necesité de forma
gratuita. También, que pagaría las facturas del hospital de
Marie. No me sentó bien que ella necesitara esos billetes en
absoluto. Tengo algo de dinero en el banco solo sentado
allí. Marie y Jacy lo necesitan mucho más que yo.
Amaryllis lo miró con el aliento atrapado en la garganta. Sabía
que lo que sentía dentro de ella era amor. Era suave y tierno.
Era algo ajeno a ella. Completamente extranjero. Ella había
sentido algo parecido por Jacy y Marie, pero no era una
Bookeater
Juego Letal
emoción tan abrumadora que amenazara con ahogarla. Estaba
haciendo imposible que ella lo dejara. Imposible que ella se
quedara. Nadie podía medirse a la altura de él. Nadie podría
ser digna de él.
Game
−Eres tan compasivo. Eso es algo maravilloso y generoso para
hacer.
− Quédate conmigo, Amaryllis. Sé que dará miedo, pero te juro
que, no dejaré que Whitney, ni nadie más, te separé de mí.
Ella estudió su rostro. − Estás pidiendo un gran salto de fe.
Whitney es un hombre muy vengativo. Ya tenía un plan de
escape y en el momento en que necesité ponerlo en uso, no
dudé. No tuvo la oportunidad de saber que incluso lo estaba
planeando. Si él pone sus manos en mí por segunda vez, nunca
me daría otra oportunidad.
− También tienes uno listo aquí.
− Por supuesto. Y, Malichai, soy perfectamente capaz de
defender yo misma. − Ella necesitaba que él lo supiera. Y que
ella lo haría. Ella no dudaría. Ella tenía más de un animal en su
ADN. Ella había sido entrenada para pelear desde que era una
niña pequeña. Whitney podría recientemente decidir ponerla
en su programa de cría, pero antes de eso, ella había sido un
soldado, al igual que Malichai, tal vez uno solitario, un asesino,
pero ella había salido en misiones y usó la fuerza mortal para
defenderse.
Bookeater
Juego Letal
Había una advertencia en su voz, así como la necesidad de que
él supiera que había más en ella que el lado que le había
mostrado. Ella estaba temerosa de que no le gustara ese lado de
ella. Él podría preferir que ella no fuera una mujer que luchara
con cualquier tipo de arma para defender su familia y a ella
misma de cualquier tipo de ataque.
Game
− Bebé, ¿crees que no te quiero capaz de defenderte, a nuestros
hijos o incluso nuestro hogar? La mujer que más admiro en el
mundo es Nonny, la abuela de Wyatt. Ella crio sus hijos y luego
sus nietos en ese pantano. Principalmente sola. Cuando entras
en su casa, lo primero que te golpea es el sentimiento de
hogar. Incluso si nunca lo has sentido antes, lo sabes cuando
estás en su casa Ella es una persona hermosa, amable y
compasiva. Inteligente y lleno de sabiduría. Su escopeta está a
pulgadas de su mano la mayor parte del tiempo. Admiro ese
rasgo en ella. Ella no mira a los demás para sacarla de
problemas.
−Eres un hombre muy protector. − Él lo era. Todo sobre el
gritaba proclamándolo. Nadie podía mirarlo sin ver eso.
Malichai asintió y se dejó caer en la silla. Ella pudo ver el dolor
grabado en las líneas de su rostro. Esa pierna estaba en llamas
y estaba a punto de darse por vencida con él, pero no quería
dejarlo pasar.
− Sí, no hay duda al respecto. Y le di a mis amigos casados un
mal momento y dije que mi mujer iba a estar en la cocina y en
el dormitorio, en ningún otro lugar. Pero desde el principio
Bookeater
Juego Letal
supe que mi mujer iba a tener los rasgos de Nonny. Los tienes
en abundancia, Amaryllis, todo lo que más admiro.
Amaryllis se levantó y fue hacia él. Ella tenía rasgos felinos,
permitiendo que sus músculos se movieran debajo de su piel,
haciendo que fuera elegante, fluida y silenciosa en la oscuridad,
y ella cruzó el espacio para él. Pequeñas gotas de sudor le caían
por la cara y él los limpió. Pareció un poco sorprendido de
encontrarlas allí, ya que no hacía tanto calor en la habitación.
Game
Él la miró. − ¿Puedes abrir la ventana, bebé?
En lugar de ir a la ventana, ella puso su palma sobre la frente
de él, frunciendo el ceño. − Malichai, te estás quemando.
Amaryllis se agachó para empujar el material de mezclilla de
su pierna. Ella rodeó su pantorrilla con ambas manos. −Tu
pierna está caliente al toque. Tienes una infección. Lo más
probable es que sea una infección ósea. ¿Puedes llegar a la
cama?
No pudo evitar la ansiedad de su voz. Sin esperar una
respuesta, ella envolvió su brazo alrededor de él y casi lo tiró
fuera de la silla. Ella era mucho más fuerte de lo que parecía,
mejorada, como él, con su ADN de Caminante Fantasma.
− Probablemente no sea bueno que ese soldado venga a
buscarte, Amaryllis. Si no lo matara yo, tú lo harías.
Bookeater
Juego Letal
Malichai se estaba estancando. Ella lo sabía, pero no lo
mencionó. El sudor goteaba sobre su cuerpo y ella estaba
furiosa consigo misma por centrar su conversación sobre el
hecho de que le había dicho que la amaba. Sobre su necesidad
de correr. En su pierna. En todo menos en que él estaba en
graves problemas. Se balanceó por un momento, el pie en el
aire, su brazo alrededor de su cintura, su peso ligeramente
sobre ella, pero nada sobre su pierna lastimada
Game
− Es duro, Malichai. Sinceramente, no sé si podría matarlo. Yo
creo que Whitney hizo algo para que fuera imposible para mí
usar todas mis armas contra él. Lo he intentado antes y he
fallado, pero haría mi mejor esfuerzo. Uno de nosotros
moriría. − Ella dijo la verdad.
Malichai puso su pie en el suelo y movió su peso sobre él. Todo
su cuerpo se estremeció de dolor. No hizo ningún sonido, pero
quitó su peso de inmediato.
− Mierda, bebé, lo siento, eso no va a funcionar.
− Todo está bien. Soy fuerte. Podemos llegar a la cama. En
serio, cariño. Me preocupaba que algo estuviera mal esta
mañana cuando te examine. Desearía saber más sobre
curación, − le admitió a él. Ella quería que supiera que no estaba
calificada para ayudarlo. − Yo nunca he sido entrenada como
un sanador psíquico, pero sé que los Caminantes Fantasmas
sanan mucho más rápido que nadie y tu pierna debería haber
estado mucho mejor de lo que está.
Bookeater
Juego Letal
Con su apoyo, Malichai logró saltar a través de la habitación
hacia la cama y casi se cae sobre el colchón. Ella podía ver que
era un alivio para él acostarse. Ella se preguntó si todo el
caminar que había hecho fue porque había tenido tanto
dolor. Ella se apresuró a buscar un paño fresco para su cara.
Game
− Aquí, cariño, déjame refrescarte con esto. Bebe un poco de
agua, no quieres deshidratarte encima de todo lo demás. −Él
estaba quemándose. ¿Cuándo comenzó la fiebre? ¿Por qué no
se había dado cuenta?
− Estoy tratando de impresionarte, Amaryllis, convencerte de
que puedo ser este esposo rudo que puede mantenerte a salvo,
y literalmente me estoy cayendo en el trabajo.
Se obligó a sonreír ante su intento de humor en una situación
que tenía su corazón latiendo con terror. Ella hubiera preferido
enfrentar los súper soldados de Whitney intentando
recuperarla a esta situación. Si ella llamaba a los médicos
regulares, no podían hacer ninguna cosa. No estaba segura de
qué hacer.
Ella le envió una breve y tensa sonrisa. − ¿Dónde está tu
teléfono?
− ¿Por qué? No vas a llamar a mi hermano.
Amaryllis lo miró a la cara. Parecía petulante, una expresión
que nunca pensó que vería en su rostro. No tenía sentido. ¿Iba
a perder la pierna por una infección y no iba a llamar a su
Bookeater
Juego Letal
hermano y a su equipo con algunos de los mejores médicos del
mundo para salvar su pierna y su vida?
Eso desafió toda cordura. También tenían un sanador psíquico.
Ella le apartó suavemente el cabello húmedo y lo miró a los ojos
de nuevo. Estaban vidriosos con fiebre. No tenía ningún
sentido porque no estaba realmente consciente de lo que estaba
diciendo o haciendo. Ella tenía que tomar el control de la
situación.
Game
− Quiero hablar con él, cariño. Solo déjame tener tu teléfono,
quiero su consejo.
Malichai se cruzó de brazos y sacudió la cabeza. − Yo no. Si lo
llamas, Amaryllis, y tendrás un pelotón aquí junto con cada
unidad Caminante Fantasma que tenemos. Es un maestro de la
exageración cuando se trata de sus hermanos y su
seguridad. Estoy tratando de que te quedes conmigo. Te hará
preguntas y luego te asustará.
− No me asusto tan fácilmente.
− Me ibas a dejar.
Sus manos cayeron sobre la hebilla de su cinturón y sus manos
de inmediato cubrieron las suyas.
− ¿Qué demonios estás haciendo?
Bookeater
Juego Letal
− No es lo que piensas, pero necesitamos quitarlos. Dónde está
tu teléfono, Malichai, y deja de detenerme. − Ella vertió firmeza
en su voz, usando el tono que Marie usó en Jacy cuando estaba
en negocios.
Game
Malichai dudó solo por un momento, pero luego obedeció. –
Mi teléfono está en el bolsillo trasero de mis jeans.
Estaba mintiendo sobre la cosa y no quería moverse. Amaryllis
se sintió mal engañándolo, pero no importaba, no tenía otra
opción, movió su cuerpo, quitándose sus jeans y deslizándolos
sobre sus caderas y bajándolo por su pierna. Ella lo acomodó
cuidadosamente sobre el colchón y solo levantó la sábana
porque todavía estaba tan caliente. Se recostó contra las
almohadas y cerró los ojos.
Ella recuperó el teléfono y lo miró con una ceja elevada. −
Cariño, necesito tu contraseña. Sé que esto es difícil para ti,
pero necesitas concentrarte por mí.
Abrió los ojos brevemente, la miró y luego a su teléfono. Le dio
el código y luego volvió a cerrar los ojos, frunciendo el ceño,
claramente sin comprender completamente lo que estaba
pasando alrededor de él.
Amaryllis marcó de inmediato el código y luego encontró el
número de su hermano y golpeo en él también. Ella sabía que
era tarde, pero él tenía que responder, y lo hizo, muy
bruscamente.
Bookeater
Juego Letal
−Ya es tarde. ¿Qué pasa?
Puso su mano sobre el pecho de Malichai, más para consuelo
de ella que para el de Malichai. Parecía estar a la deriva y fuera.
Game
Ella no estaba segura de por dónde empezar. Qué decir. Lo que
Ezequiel creería. Ella se sentía desesperada. Necesitaban ayuda
y la necesitaban de inmediato. − Mi nombre es Amaryllis. Estoy
aquí con Malichai. Necesito tu ayuda. Ese hueso en su pierna
se ha deteriorado a un ritmo rápido. Hay pequeños fragmentos
extendiéndose en todas partes como una telaraña. Lo examiné
esta mañana y pude ver que el hueso iba a comenzar a fallar
por completo. No soy un sanador experimentado, pero tengo
el don. Si conoces más, a otro sanador como yo que pudiera
hablarme sobre eso, podría poder salvar el hueso, pero tiene
que ser rápido. Ha desarrollado una infección. Su temperatura
está subiendo, y no puede poner peso sobre la pierna en
absoluto. Él está entrando y saliendo, así que a veces responde
y otras veces no tanto.
Ella respiró hondo. −No tengo absolutamente ninguna
experiencia. Ninguna. Cero. Yo no sé lo que estoy haciendo.
Estoy dispuesta a llevarlo al hospital dela marina, pero él no
quiere ir. No creo que el hueso tenga mucho tiempo, por lo que
parece. − Ahora solo estaba parloteando como una tonta
porque tenía mucho miedo de lo que este hombre le pidiera que
hiciera. Estaba muy lejos. − Realmente necesita ayuda. Lo hace
y yo no sé lo que estoy haciendo. − Eso último fue una súplica.
Bookeater
Juego Letal
Hubo un largo silencio. Ella sabía lo que eso significaba.
Ezequiel estaba esperando algo de Malichai, que le dijera que
la llamada era real y que su hermano no era prisionero, ni
estaba acostumbrado a establecer contacto con el equipo de esa
manera. Tenía que haber un código que usaran entre ellos.
Game
Ella trató de nuevo. − Me habló de todos ustedes, incluyendo a
Nonny, Pepper y las tres pequeñas. No está inconsciente, pero
tampoco está muy alerta. No sé cuánto está tomando. No sé lo
que estás buscando, pero... por favor créeme cuando te digo que
necesito ayuda.
− ¿Está contigo ahora?
− Si.
− Dices que no está inconsciente. Necesito escuchar su voz.
No estaba segura de cómo podría hacer que Malichai
hablara. Ella puso el teléfono en altavoz y lo coloco cerca de la
boca de Malichai.
− Cariño, ¿puedes oírme? Tu hermano está hablando por el
teléfono. Él quiere escuchar tu voz. ¿Puedes por favor decirle
algo? ¿Por mí? ¿Harías eso?
Ella pensó que podría llorar un millón de lágrimas. Ella había
aprendido a no llorar, pero tal vez ella solo había almacenado
todas esas lágrimas para una situación especial, porque quería
Bookeater
Juego Letal
abrazar a Malichai y solo rendirse a esa necesidad de llorar. Se
sintió impotente y nunca había querido ser esa mujer otra vez.
Malichai pareció recuperarse cuando escuchó las lágrimas en
su voz. − Estoy bien, bebé, − susurró. Levantó la mano para
acariciarle el cabello. − Zeke, ¿estás ahí?
Game
− Estoy aquí, hermano.
− Amaryllis es mi Bellisia. Necesito que le des una
identificación limpia. Amaryllis Johnson.
− Cariño, necesitamos hablar con tu hermano sobre tu pierna,
no sobre mi identificación, − interrumpió Amaryllis. Se parecía
mucho a él.
Malichai la ignoró, sus ojos cerrados, sus dedos enroscándose
en su pelo, amontonándolo, sosteniéndolo contra su cara. − Si
algo me pasa, sacala de este desastre. Los policías la
investigarán, así que necesito esa identificación rápidamente.
Amaryllis sacó el celular del altavoz. − Escúchame. Él ni
siquiera sabe lo que está diciendo. Tiene fiebre alta. No te
preocupes por lo de la identificación. Esto es más
importante. Encuentra un sanador. No tienes que dar nombres,
solo haz que me hable a través de esto. Sé que esa es una gran
preocupación. Whitney y todos en el mundo quieren los
sanadores psíquicos, por lo que nadie puede saber quiénes
son. No me importa quiénes son. Solo quiero lo mejor.
Bookeater
Juego Letal
− Volveré a llamar en unos minutos. Tengo tu fotografía. Vas
por Amaryllis. ¿Cuál es el apellido que le diste a la policía?
−Amaryllis Johnson. Por favor, llama a un sanador.
Game
− Sobre eso. ¿Crees que un sanador entrenado realmente
podría sanar ese hueso? ¿O tomaría uno incluso por encima de
ti? ¿Un cirujano psíquico?
Ella estaba aturdida. Ella no estaba segura de que realmente
existiera tal cosa. Había oído un susurro, pero solo cuando
Whitney había especulado que era posible, y él siempre estaba
buscando tal talento.
− Si hay una persona así, la conseguiría aquí tan rápido como
sea posible. Un cirujano psíquico podría ser el único que puede
salvar la pierna de Malichai. No estoy segura de cuánto tiempo
tienen, pero la infección llegó tan rápido que me
aterroriza. Mientras tanto, pídele a un sanador psíquico que me
hable para tenerlo lo suficientemente estable como para que un
cirujano, psíquico o de otra clase logre salvar su pierna. Te
estoy diciendo, en este punto, que pienso que no solo su pierna
está en riesgo. En este momento, la posibilidad de que su vida
también lo esté, esta ahí.
−Un sanador puede cambiar eso en cuestión de horas.
Ella era consciente de eso, pero tampoco había lidiado con nada
tan enorme antes. − Es Malichai, −Ella susurró.
Bookeater
Juego Letal
Hubo otro silencio. −Él es mi hermano, −dijo Ezequiel.
Durante ese pequeño momento de silencio entre ellos, sintió
que se tocaron en la distancia. Ellos se conectaron. Ellos
entendieron lo que era amar a Malichai Fortunes.
Game
−Volveré a llamar muy rápido. Y tendremos un avión en el aire
inmediatamente.
El alivio fue tan tremendo, que nuevamente las lágrimas
ridículas e inútiles amenazaron con caer. No cayeron porque
ella estaba entrenada para no dejarlas salir, pero las sintió arder
detrás de sus ojos.
− Gracias, − susurró, pero él ya se había ido.
Puso el teléfono junto a Malichai y luego bajó la cabeza sobre
su pecho solo por un momento porque ella necesitaba respirar.
Pensar. Para tratar de detener el miedo que golpeaba su
cerebro.
− No te dije lo que siento por ti, Malichai. Siempre eres tan
maravillosamente directo. Tuviste el coraje de decirme que eras
un Caminante Fantasma y que sabías que yo era una de las
huérfanas de Whitney…
− Caminante Fantasma, − murmuró sin abrir los ojos. Su mano
aterrizó en la parte posterior de su cabeza, sus dedos se
enredaron en su cabello de nuevo. − Eres un Caminante
Fantasma.
Bookeater
Juego Letal
Las palabras no eran completamente distintas, pero las dijo
como si significaran algo. Una declaración que quería que ella
entendiera. Para el marcó la diferencia y también para ella. Ella
no era solo una niña asustada que nadie quería. Ella era una
Caminante Fantasma. Ellos podrían tener defectos, pero tenían
mejoras increíbles y habían formado unidades familiares y eran
ferozmente leales entre sí.
Game
− Sí, cariño, que yo soy un Caminante Fantasma como
tú. Tuviste el valor para decirme que me amabas...
− Te amo. Mucho, cariño. No puedo pensar en una vida sin ti.
Su corazón latía tan fuerte por lo que iba a decir. Por lo que ella
iba a hacer. Por ese salto de fe que nunca había hecho en su
vida. Ella cerró los ojos con fuerza, apretándolos como un niño
pequeño, adentro, manteniéndose quieta, mientras su sangre
latía violentamente a través de sus venas.
− Te amo cuando nunca he amado a nadie más. Con todo en
mí, tanto que realmente me aterroriza. −Ella levantó la cabeza
a pulgadas de su pecho y se encontró mirando sus brillantes
ojos dorados.
Bookeater
Juego Letal
7
Game
Esos ojos suyos. Malichai Fortunes tenía los ojos dorados más
inusuales y hermoso. Podrían ser de color ámbar o de color
whisky, o como ahora, un oro brillante que brillaba en la
oscuridad como los ojos depredadores de un gato. Se centraron
totalmente en ella. En lugar de sentirse asustada por su mirada
sin parpadear, ella la devolvió constantemente.
− No tienes que decirme eso, Amaryllis.
Su voz era baja, ardiente de pasión o fiebre, ella no podía
decidir cuál. Solo que estaba muy enfermo y, sin embargo, en
todo lo que pensaba era en ella. Nunca en sí mismo. Malichai
era la persona más generosa en el mundo. Ella quería ser como
él. Ella quería ser una mujer que merecía ser su compañera.
− Sé que no, Malichai. − Ella levantó la barbilla y lo miró directo
a los ojos, reuniendo su coraje. Era valiente en todo lo que
hizo. Todo lo que dijo. −Te dije que te amaba porque lo
hago. Absolutamente lo hago. Cada minuto que paso en tu
compañía, creo que te amo más.
Una lenta sonrisa curvó su boca y se recostó contra las
almohadas − Sabía que te enamorarías de mí, mujer. Es la
forma en que lavo los platos, ¿no?
Bookeater
Juego Letal
− Sí, no puedo mentir sobre eso. − Sus ojos ya se estaban
cerrando, asustándola. Ella quería que él hablara con ella,
manteniéndose alerta.
Game
El teléfono volvió a sonar. Lo agarró en el momento en que vio
que era Ezequiel. No se molestó con un saludo. − ¿Puedes
mapear las grietas? Eso ayudará. Las miras ahora y las dibujas.
Eso ayudará a mostrarle lo que estás viendo. El está llegando
tan rápido como sea posible. Estaremos en un avión en unos
quince minutos y llevaré un cirujano psíquico con nosotros.
El alivio la atravesó de tal modo que sus piernas temblaban
tanto que tuvo que hundirse completamente en la cama junto a
Malichai. − Sí, puedo hacer eso. − No tenía idea de si podía,
pero lo intentaría. Ella era bastante buena dibujando.
Ezequiel terminó la llamada tan abruptamente como la había
comenzado. Ella estaba comenzando a ver un patrón y se
alegró de que ella no fuera una mujer que se ofendiera
fácilmente. Amaryllis se sentó en la cama, empujó la sábana de
la pierna de Malichai y envolvió ambas manos alrededor de su
pantorrilla. Estaba muy caliente al tacto. Podía sentir sus
músculos muy definidos y desarrollados debajo de la piel, pero
eso no detuvo el deterioro del hueso debajo.
Cuando levantó la vista, su mirada estaba fija en su rostro.
Acechándola. Buscando que ella le diera una señal de que todo
estaba bien. No todo estaba bien. Su mundo se había
derrumbado a su alrededor. Su dulce Malichai la había vuelto
del revés con su franca confesión. La conmovió con todo lo que
Bookeater
Juego Letal
dijo o hizo. Todo lo que él era. Él tenía que vivir. Tenía que ser
salvado.
Ella
estaba
aterrorizada
por
él. Absolutamente
aterrorizada. Ella no tenía idea de qué hacer, cómo ejercer todo
ese poder que estaba dentro de ella. Ella sintió que el poder
aumentaba en el momento en que tocó su pierna dañada, de la
misma manera que cuando ella estaba cerca de alguien
herido. Solo estaba Amaryllis Johnson, que no sabía nada sobre
qué hacer para curar y ella necesitaba dejar de detenerse y
seguir adelante.
Game
Ella centró su vista en su pantorrilla y permitió que su visión
se expandiera fuera de los estrechos límites de lo que su mente
le dijo que ella podía ver. De inmediato, sus manos, ahora
flotando alrededor de la pierna de Malichai, se
calentaron. Entonces caliente. Podía ver el brillo que venía de
sus palmas, una luz naranja rojiza que hizo que sus ojos
nadaran con lágrimas. Tenía una excelente visión nocturna,
gracias al gran ADN del gato. También tenía el ADN de las
aves rapaces, lo que mejoró aún más su visión. Tenía que
superar eso y aprovechar la vista más allá de eso.
Había miedo en su mente. Caos incluso. Malichai significaba
mucho para ella y tenía mucho miedo por él, mucho miedo de
lastimarlo, de dañar aún más su pierna. Ella necesitaba callar
su mente y dejar que todo miedo desapareciera, una hazaña
difícil cuando el terror por él era casi paralizante.
Bookeater
Juego Letal
Amaryllis descubrió que estaba hiperventilando. Ella en
realidad ni siquiera lo estaba curando y, sin embargo, ella ya la
estaba jodiendo.
Game
− Bebé, respira, tienes esto, − dijo Malichai suavemente. –Tú
naciste para hacer esto.
Ella sabía que lo había hecho. Ella lo sabía absolutamente. Ella
sintió el calor. El poder, la creciente necesidad de sanar, pero
este era Malichai, la perdona más importante en el mundo para
ella y ella no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Ella
sacudió un poco la cabeza.
−Mírame, Amaryllis, −insistió Malichai.
Ella levantó la mirada hacia él. Sus ojos dorados la
cautivaron. Ella sintió como si acabara de caer en ese pozo
profundo y misterioso y se ahogara en todo ese oro.
− Respira conmigo. Dentro y fuera. Siente que tu respiración se
mueve en tus pulmones. Concéntrate en eso. No pienses en
otra cosa hasta que tu mente esté en calma.
Por supuesto que sabía cómo centrarse. Era una de las cosas
más básicas que les enseñaron cuando eran niños. Aun así, se
sintió diferente, como preocuparse, cuando siguió el ejemplo
de Malichai. No le hizo importaba que tuviera fiebre, que
apenas podía entender lo que le estaba pasando o lo que estaba
sucediendo a su alrededor, ella lo había necesitado y había
Bookeater
Juego Letal
encontrado una manera de ayudarla. Ella tenía ir por él, y ella
lo haría.
Ella inmediatamente se concentró en el aire entrando y
saliendo de sus pulmones. Respiró lenta y uniformemente,
pero profundamente, llenando sus pulmones y dejándolo salir
lentamente. Una vez que ella respiro con él y concentrándose
en eso, el caos en su mente se calmó.
Game
Con nueva determinación, ella miró su pierna, sus palmas de
nuevo flotando a un escaso cuarto de pulgada sobre él. Ella fue
capaz de soltar el miedo por él y convertirse en una luz
curativa. Inmediatamente ella se centró en eso. Un foco. Lo que
parecía, lo como se sentía, cómo la luz se apartaba lentamente
de ella y hacia él.
Su visión cambió sutilmente, se volvió casi opaca, como si ella
fuera ver a través de un velo denso y nublado. Detrás del velo
había un mapa en forma de puro calor. Las líneas eran de color
rojo brillante, muchas de ellas, grietas en el hueso corriendo en
todas direcciones, con pequeñas burbujas de líquido hirviendo
a través de esas grietas. Parecía que ella había tropezado con
un volcán, con el magma extendiéndose bajo tierra en todas las
direcciones, buscando vetas a la superficie.
Ella mapeó cada grieta de tela de araña que pudo ver y luego
parpadeó rápidamente para aclarar su visión. Hundiéndose
sobre sus talones, ella miró alrededor de su
habitación. −Necesito algo para dibujar.
Bookeater
Juego Letal
Ella debería haberlo encontrado primero, pero estaba tan
preocupada que ella no podía hacerlo. − Malichai, cariño,
necesito papel y un bolígrafo.
Game
Ella ya estaba en el pequeño escritorio debajo de la ventana,
mirando de nuevo a él para su confirmación. Ella detestaba
pasar por sus cosas sin su permiso, pero ella realmente no sabía
cuánto él comprendía.
Él no respondió y ella encontró lo que estaba buscando en uno
de los cajones, encendió la luz sobre el escritorio y dibujo un
mapa de su hueso, numerando cada grieta. Ella quería que el
sanador viera con qué estarían trabajando. Ella fue muy
cuidadosa y lo más precisa posible. Usando el teléfono de
Malichai, tomó una foto de él y luego la envié a Ezequiel con el
texto que decía que era de su hueso, un dibujo tridimensional
que numeraba cada grieta y la infección que salía de ella. Fue
lo mejor que pudo hacer. Ahora era cuestión de esperar.
Volvió a la cama y una vez más usó un paño frío y húmedo
para intentar bajar la temperatura de Malichai. No abrió sus
ojos, pero ella sabía que él estaba al tanto de su presencia
porque él se mantenía alcanzando por ella. Ella puso bálsamo
labial en sus labios secos e intentó callarlo cuando obviamente
él quería hablar con ella.
− Cariño, solo conserva tu fuerza. Creo que tu hermano está
cuidando de las cosas muy rápido para nosotros. No pasará
mucho tiempo y trabajaré en tu pierna y luego estarán aquí
Bookeater
Juego Letal
para ayudarte realmente. Solo trata de aguantar hasta
entonces.
− Tengo cosas que decirte.
Game
Su corazón se apretó con fuerza en su pecho. ¿Pensaba que iba
a morirse? Ella no quería escuchar las cosas que él creía
necesarias si ese era el caso. − Puedes decirlas después de que
trabaje en ti. Ahora mismo, es imperativo que te mantengas lo
más fuerte posible.
− Si algo me pasa, Amaryllis, prométeme que lo iras con Zeke
y los demás a Nonny. Estarás a salvo allí.
¿Por qué querría ir allí para que le recordaran todos los días lo
que ella había perdido? No había forma de que ella fuera a
prometerle algo así. De ninguna manera.
Esperó su respuesta y cuando no llegó, cuando hubo solo
silencio y la tela fría moviéndose sobre su frente, atrapó su
muñeca − Bebé, esto es en serio. Tarde o temprano, Whitney
seguramente te encontrara. Incluso después de que Zeke te
consigue la identificación perfecta, algo podría hacerte
tropezar. Una foto aleatoria de ti tomada por un turista en el
momento equivocado.
Su voz era muy baja, apenas un hilo de sonido, pero cada nota
se estremeció a través de su cuerpo, tocando su alma.
Importándole a ella porque ella le importaba mucho a él.
Bookeater
Juego Letal
− No te va a pasar nada, Malichai. Voy a sanar tu pierna y
mañana tu hermano estará aquí con un gran sanador que
realmente sabrá lo que está haciendo y que va a salvar el día.
Game
Malichai todavía no abrió los ojos, pero su mano encontró
infaliblemente la suya y la rodeó con los dedos, sacándola de
su frente para llevársela a la boca. − Vas a salvar el día. Tú
siempre lo haces. − Él besó sus dedos.
Sus labios se sentían calientes y secos. Su aliento caliente. Pero
el gesto fue tan dulce que su estómago hizo ese lento
movimiento que envió mariposas volando su camino a través
de todo su cuerpo.
Ella estaba desesperada por cambiar de tema. Si él insistía en
hablar, ella no quería hablar de él muriendo, o de que ella se
fuera. − Tú si crees realmente que Anna y Burnell escucharon a
esas personas en la tienda de magia hablando de matar a la
máxima cantidad posible de personas?
Él estuvo en silencio por un momento. Ella escuchó su
respiración. Era un poco aterrador cuando era tan
superficial. Ella quería coger el teléfono y decirle a Ezequiel
que se moviera. Que se diera prisa.
− Creo que cada vez que piensas que algo así se dice, necesita
una investigación. Pero ahora que alguien ha asesinado a Anna
y Bryon, diría que hay muchas posibilidades de que algo no
esté bien en esa tienda de magia.
Bookeater
Juego Letal
− Eso realmente me preocupa por la señorita Crystal.
Sus pestañas revolotearon. − Aléjate de allí, Amaryllis.
Game
− Te ibas a poner como cebo. Yo podría hacerlo. Estoy muy a
gusto en el agua y he recibido una capacitación incomparable
de combate mano a mano, por si alguien viene hacia mí bajo el
agua.
Entonces abrió los ojos. Todo ese oro brillaba y fulguraba ahora
peligrosamente detrás de una neblina de fiebre. − No te atrevas.
Ella quería sonreír ante el dictado absoluto. Su dulce Malichai
pensaba que eso la detendría. Nada la detenía cuando pensaba
que algo estaba bien. En este caso, ella no estaba segura.
El teléfono sonó y ella lo agarró para mirar el mensaje salpicado
en la pantalla.
Avión en el aire, me dirigió hacia ti. Mordichai, Rubin y yo estamos
a bordo. Joe, el líder de nuestro equipo y sanador, está revisando su
dibujo ahora y se comunicará con usted en diez. Malichai necesita
líquidos. Hidratación. ¿Tienes una vía intravenosa?
Ella le respondió. No en intravenosa, sin acceso. Sí en
líquidos. Esperaré la llamada.
Fue sorprendente el alivio que sintió al saber que estaban en
camino cuando solo un par de horas antes eso la habría
aterrorizado. Ella puso un brazo detrás de su espalda y lo
Bookeater
Juego Letal
ayudó a sentarse a medias para poder sostener una botella de
agua en su boca.
−Toma, cariño. Zeke está en camino con Mordichai, quien
supongo es tu hermano y Rubin, quien me dijiste que estaba
contigo cuando salvaste a esos hombres en esa misión. Estarán
aquí pronto. Alguien llamado Joe me llamará y me guiará para
ayudarte.
Game
Bebió un poco de agua, pero la mayoría corrió hacia su
pecho. Él se recostó sin comentar. Ella cerró los ojos y presionó
la botella fría de agua en la frente. Cada minuto que pasó
parecía una hora.
El teléfono sonó en algún programa con el que no estaba
familiarizada, pero ella respondió e inmediatamente se dio
cuenta de que era muy parecido a FaceTime, pero
probablemente fuera seguro. A pesar de que ella quería esto
más que nada, sintió que todo el color se le iba de la cara. Su
mano tembló cuando respondió.
Por su parte, la imagen era oscura, pero ella podía distinguirlo,
simplemente no sus rasgos faciales claramente. Justo como ella
no quería que Whitney supiera sobre ella, tampoco el hombre
que en el momento era su salvavidas. Estaba agradecida de que
él estuviera dispuesto a hacer esto por ella.
−Amaryllis aquí. − Su corazón latía con fuerza. Ella tenía cero
confianzas en ella misma cuando se trataba de usar este regalo
Bookeater
Juego Letal
en particular. Uno tenía que aprender. Practicar. Especialmente
antes de intentar con un ser humano.
− Su diagrama fue particularmente útil. ¿Estás lista? Ezequiel y
los otros se han reunido en conferencia, pero se quedarán en
absoluto silencio.
Game
−Te dijeron que nunca he hecho esto, ¿verdad? − Ella quería
que él lo supiera.
− Sí, pero puedes seguir mis instrucciones. Estaré contigo cada
paso del camino. − La voz de Joe era tranquila y constante, pero
más que cualquier cosa llena de confianza. −Tus instintos
entrarán en acción.
Ella comenzó a protestar, pero Malichai inesperadamente
extendió la mano y la envolvió con la de ella. Solo su toque le
dio un nivel de compostura que no había tenido
antes. Deliberadamente ella lo miró, dejando que su mirada se
desplazara sobre su rostro, observando sus rasgos duros. Ella
se inclinó hacia él y rozó sus labios con los de ella. Su estómago
hizo un salto mortal lento.
− Cuento con que me hables a través de esto, −dijo en voz alta
al sanador. Ella forzó una sonrisa a Malichai y le susurró:
−Tenemos esto, no te preocupes.
−Sé que sí, bebé, − murmuró.
Bookeater
Juego Letal
Ella lo esperaba por su bien. Ella podría vivir con él teniendo
una pierna, pero ella sabía que él seguiría siendo enviado en
misiones si tenía una pierna o dos, y se iría. Ella colocó un beso
más en sus labios y luego ella bajó a su pantorrilla una vez más.
Game
Ella puso sus manos sobre su piel, sin tocarla, pero ella podía
sentir los pelos alzándose para encontrar la energía que
emanaba de sus palmas. Una vez más, ella expandió su visión
afuera de la vista humana normal. Ahora era más fácil, estaba
familiarizada con cómo se sentía, y ella no luchó. Sus ojos se
volvieron opacos otra vez, esa nubosidad densa, una barrera de
niebla entre ella y el mundo exterior.
Su estómago dio un vuelco cuando su visión se movió a través
de su piel y músculo hasta que pudo ver el hueso. Era mucho
más claro para ella ahora. Todo el hueso, desde el muslo hasta
la pantorrilla, estaba plagado de pequeñas grietas de
telaraña. Al principio, las grietas aparecieron de un rosa
apagado detrás de un velo gris, pero luego se volvieron más y
más claras, girando en un profundo carmesí. Ella se tomó su
tiempo, inhalando y exhalando, haciéndose consciente de
hacerlo. Con cada respiración, ella se enfocaba en el calor
abrasador que se elevaba en ella, buscando una salida,
buscando el hedor de la enfermedad.
Inmediatamente, su cuerpo se sintonizó con el suyo. Ella
también sintió eso, la forma en que cada célula de su cuerpo
alcanzaba las células del suyo. Combinándose con ellas. Esas
pequeñas líneas de araña que diseccionaban su hueso,
debilitándolo, brillaban y bailaban como pequeñas llamas, y
Bookeater
Juego Letal
corrían por las grietas. Ella vio las gotas de infección que se
filtraban, parecían venas amarillas.
Su calor se precipitó sobre esas pequeñas corrientes. El vapor
del calor, oscureciendo su visión. Ella casi se apartó.
Game
− No, no, estás perfecta justo donde estás. No tengas miedo.
Estás haciendo todo correctamente. Deja que tu cuerpo sane el
suyo.
La voz la estabilizó. Era suave, gentil incluso. Alentador.
Incluso admirativa. Tan calmada. Ella no entendía cómo el otro
sanador podría estar tan tranquilo frente a un desastre tan
grande. Ella lo quería allí. Para hacer esto por sí mismo. Él era
el experimentado. Ella estaba...
− El poder que tienes es enorme, − continuó la voz, como si ella
no se estuviera desmoronando como estaba el hueso de
Malichai.
Eso la estabilizó aún más. Incluso ella podía sentir su
poder. Eso era imposible no hacerlo. Se dijo a sí misma que
había nacido para esto. Ella había nacido con ese regalo. Se
suponía que debía usarlo por siempre. Malichai no solo era
bueno, era el mejor. La mejor parte de ella. Ella mantuvo sus
manos moviéndose muy lentamente por su pierna, observando
el vapor que se elevaba a medida que el calor abrasador
evaporaba esas largas y amarillas huellas, toda esa infección
saliendo de la telaraña.
Bookeater
Juego Letal
Fue estimulante, aterrador y agotador. Su cuerpo parecía estar
quemando la infección, cauterizando las huellas, por lo que la
infección no podía regresar y luego estaba procesándola a
través de sus células. Ella se sintió enferma. Mareada. Ella
quería vomitar. La fiebre la hizo sentirse caliente y volvió su
cabello húmedo, enredándolo en su cabeza. Ella se sintió muy
débil, su cuerpo balanceándose y sus piernas amenazando con
ceder.
Game
− Tienes que luchar, Amaryllis, −dijo el sanador. −Tienes más
trabajo por hacer. Su evaluación del hueso fue correcta. Si no
arreglas eso, continuará deteriorándose. No creo que un
cirujano sea capaz de evitar que el hueso continúe en su espiral
descendente.
Ella no creía, que incluso con ella trabajando en la infección,
incluso un cirujano pudiera salvar su pierna. La alarma se
extendió a través de ella. –Su hermano dijo que vendría un
cirujano psíquico.
− Está en camino. Deshazte de la infección y tan pronto como
él llegue allí, él hará el resto, pero esa infección tiene que ser
eliminada ahora. Concéntrate. Tendrás que arreglar ese hueso
ahora, o él la va a perder.
− No le digas eso, −espetó Malichai, sorprendiéndola. El sonaba
inesperadamente fuerte. Su voz casi gruñó. Hubo amenaza en
ella, como si fuera capaz de saltar de la cama y atacar al hombre
invisible al teléfono.
Bookeater
Juego Letal
Amaryllis le puso la mano en el pecho para asegurarse de que
no intentara sentarse para levantarse o moverse. − Cariño, −
advirtió, sin saber cómo calmarlo. Estaba claramente muy
agitado.
Game
Sus manos rodearon las de ella. Sus ojos estaban vidriosos por
la fiebre, pero miraron directamente a los suyos. − Amaryllis,
esto no depende de ti. Si no funciona, o estás demasiado
cansada, es lo que es. Esto no depende de ti.
− Tiene razón, − dijo el sanador de inmediato. −Yo lo dije mal,
Amaryllis. No quise decir que eras responsable de ninguna
manera. A veces cuando trabajo en algo, puedo obtenerlo, otras
veces no. Yo sé eso. Todos lo hacemos. Nunca he hablado con
alguien más a través del proceso.
−Está bien, −dijo Amaryllis. Solo ese breve respiro de
concentrarse, usando una visión que se volvió hacia adentro en
lugar de hacia afuera, le dio energía renovada. Ella se inclinó y
acaricio sus labios sobre los de Malichai. − Me asusté un poco,
cariño. Es normal que suceda, pero estoy haciendo esto y me
hace sentir como si estuviera haciendo algo valioso. Realmente
me está ayudando, y lo aprecio mucho.
Malichai no soltó su mano por un momento, mirándola a los
ojos, buscando. − ¿Estás bien, Amaryllis? ¿De Verdad?
− Lo estoy. −Ella vertió confianza en su voz.
Bookeater
Juego Letal
El lentamente, casi de mala gana, le soltó la mano y ella se
movió, retrocediendo para posicionarse una vez más por su
pierna. Tomando un profundo aliento, miró al hombre en la
pantalla.
Game
− Estoy listo. Dime qué hacer.
Él suspiró. − No estoy ahí. No puedo sentir mi camino. Eso es
lo que tú tienes que hacer. A juzgar por la energía que sale de
debajo de tus palmas, eres extremadamente poderosa.
Comienza con tus palmas flotando aproximadamente a una
pulgada de su piel. Si las grietas no cierran totalmente,
concéntrate en ti, baja las manos hasta que puedas ver esas
líneas perfectamente claras. Esos son descansos. Comienza
desde el fondo del hueso y avanza hacia arriba. No dejes que
tus palmas toquen su piel o podrás quemarlo. Te resultará muy
incómodo, Amaryllis. No puedo enfatizar eso lo suficiente.
Una vez que comienzas un descanso, debes mantenerlo no
importa lo difícil que sea. Cuando llegas a la cima, eso es
cuando puedes respirar y relajarte un momento.
Una vez más, antes de que Amaryllis pudiera hacer algo,
Malichai atrapó su brazo. Él era muy fuerte. Extremadamente,
y él la apartó de su pierna y hacia atrás más cerca de su
cabeza. Una vez que la tuvo allí, él envolvió su brazo alrededor
de su cintura, encerrándola a un lado de la cama.
− ¿Qué quieres decir con que es incómodo para ella? ¿Por
qué? − Malichai
preguntó.
Bookeater
Juego Letal
− Cariño, − dijo Amaryllis, tratando de liberarse sin en realidad
luchar contra él. Él era más fuerte porque ella había empujado
la infección de su cuerpo. Ya no sentía esos efectos. Ella estaba
cansada de usar su regalo cuando no estaba acostumbrada. Su
cuerpo se sentía como si hubiera corrido una maratón. Ella
quería acostarse y descansar. − Realmente no importa el por
qué sería incómodo, estoy haciendo esto porque tiene que
hacerse. Tienes que dejarme ir.
Game
−Deja de retorcerte. No puedes alejarte de mí y lo sabes.
−Malichai dijo. Usó una voz tranquila y feroz, como si fuera
inamovible. −Joe, explícame esto. ¿Por qué?
− No importa por qué. Lo estoy haciendo. − Ahora era cuestión
de orgullo. No solo estaba escuchando el misterioso sanador,
Joe, sino sus hermanos y amigos en el avión también.
Amaryllis estaba segura de que la peor forma en que podía
manejar la situación era permitir que se convirtiera en una
cuestión de orgullo, y ella estaba cayendo en esa
trampa. Necesitaba encontrar una manera de hacer que
Malichai entendiera. No se trataba de sus hermanos o de
Joe. Esto no era sobre su capacidad de curar. Esto era sobre
Malichai y lo qué el necesitaba. Estaba dispuesto a sacrificarse
de la forma en que siempre lo hacía, por todos los demás, pero
ella no estaba dispuesta a permitir que él hiciera eso.
Malichai la ignoró. − ¿Está segura haciendo esto?
Bookeater
Juego Letal
− Malichai. − Ese era Ezequiel, advertencia claramente en su
voz.
− Se supone que no debes hacer un sonido, Zeke, − espetó
Malichai.
Game
− Tengo todo el derecho de proteger a mi mujer. Dime por qué
es doloroso para ella.
− Dijo 'incómodo', − señaló Amaryllis.
− Querías decir 'doloroso', ¿verdad, Joe? − Malichai preguntó,
ignorandola.
− Sí, − Joe capituló, conociendo a Malichai, sabiendo que nunca
cedería hasta que obtuviera la información que deseaba. −Por
un breve momento, el sanador transfiere la infección, o en este
caso las fracturas en tu hueso, a sus huesos. Sentimos el dolor
que siente el paciente. Es momentáneo, pero puede ser grave y,
si no está preparado para ello, se pueden cometer errores
durante el proceso de curación.
− Diablos, no, no estás haciendo esto, − siseó Malichai, su rostro
era una máscara de furia. Su brazo se apretó alrededor de su
cintura como si pudiera atarla a él. − Deberías haberme dicho
esto desde el principio. Eso significa que la infección en mi
pierna atravesó tu cuerpo. Joe, ¿podría ella quedarse con algo
de eso?
−No, como dije, es momentáneo.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Estás seguro?
Amaryllis sabía que no había discusión con él. De esa manera,
ella no tenía ninguna posibilidad de ganar. Tenía que pensar
en algo completamente diferente, algo que él entendería,
respetaría y sería incapaz de refutar.
Game
− Estoy lo más segura posible, Malichai. Que yo sepa, esto
nunca ha sucedido.
Amaryllis puso una rodilla en la cama e inmediatamente aflojó
su brazo lo suficiente para que ella pudiera gatear sobre él. Ella
enmarcó la cara de Malichai con ambas manos y presionó su
frente contra la de él, sin importarle que era posible que Joe
pudiera verla, y tal vez incluso aquellos en el avión. Lo único
que le importaba era convencer a Malichai.
− No hagas esto, Malichai. Siempre, siempre respetare lo que tú
haces cuando se trata de tu trabajo. No me gustará, porque vas
a estar en peligro, pero sé que es algo que debes hacer. Tú me
dijiste que querías una mujer en tu vida como Nonny. ¿Podría
ella dejar de salvar la pierna de su hombre debido a un pequeño
dolor? Ella no lo haría. Yo tampoco puedo, cariño. Sabes que
no puedes pedir eso de mí. No puedes exigirlo. Necesito hacer
esto. No es un deseo. Es una necesidad. Esto es lo que soy.
−Maldita sea, Amaryllis. ¿Tienes idea de cómo se siente saber
que te estoy causando dolor?
Bookeater
Juego Letal
Ella usó las yemas de sus dedos para prodigarle caricias de
terciopelo en sus pómulos y su mandíbula como el lo hizo con
ella. Su cara. Ella se había enamorado solo mirándolo a la
cara. Había tanta fuerza allí. Ella sabía, cada vez que lo miraba,
que él era alguien con quien contar. Ella quería ser ese alguien
para él.
Game
− No me estás causando dolor. Nunca me causarías dolor
Malichai. No eres ese hombre y nunca serás ese hombre. Tú
tienes una lesión y soy un sanador. Soy afortunada porque hay
un generoso sanador dispuesto a enseñarme cuando más lo
necesito. Me gustaría ayudar a cualquiera a través de una
lesión como esta, porque como tú, cuando otros te necesitan,
vas. Cuando alguien me necesita para hacer esto, estoy
impulsada a ayudarlos.
Ella rozó besos sobre sus ojos y luego bajó la nariz hacia su
boca. −Este eres tú, Malichai. La persona más importante en mi
mundo. Este eres tú. Necesito hacer esto más que ninguna otra
cosa porque estás herido. Si el dolor es un subproducto de lo
que hago, con mucho gusto lo acepto para curar a
alguien. Nunca, ni por un momento pienses que tiene algo que
ver contigo.
Por un momento pensó que las lágrimas nadaban cerca de la
superficie de sus ojos, pero él parpadeó y luego la estaba
besando. Si hubo fuego en ella, había mucho más en él y lo
transfirió todo allí. Ella probó el amor por primera vez en su
vida. Nunca nada sabía tan bien. La sensación se instaló
profundamente y la envolvió en él, la envolvió en tanta calidez
Bookeater
Juego Letal
y felicidad que se sintió segura en el peor momento posible. Eso
era todo Malichai. Y él era su Malichai.
Ella levantó la cabeza, una vez más enmarcó su rostro con las
manos y miró sus extraños ojos dorados. − ¿Estamos bien?
Game
− Siempre estamos bien, bebé. −Él dudó brevemente. Ella podía
ver la lucha visible en él mientras luchaba consigo mismo. –
Puedes seguir.
− Gracias. − Ella lo dijo simplemente y luego se deslizó de la
cama para ponerse de pie junto a su pantorrilla, una vez más
colocando el teléfono para que el sanador sin rostro pudiera ver
lo que estaba haciendo. − Estamos listos. Gracias por ser tan
paciente Somos nuevos en esto.
− Ambos están bien. − Había aún más respeto en su voz. − Dime
cuando estés dentro.
Ella no respondió, pero dejó ir su visión al exterior. Cada vez
que ella lo hacía, se sorprendió de cuánto más rápido y más
eficientemente ella logró llegar al lugar donde necesitaba
estar. Su visión "interior" se aclaraba mucho más rápido
también. Ella tuvo que experimentar un poco para encontrar el
mejor lugar para colocar sus manos. Ella eligió una de las
grietas más cortas para probar la cantidad de dolor que sentiría
antes de que ella pudiera respirar bien.
Bookeater
Juego Letal
La grieta era irregular, y corría justo al lado de su rodilla en un
patrón de zigzag, brillando de un rojo intenso, vio que era más
profunda en algunas manchas que otras.
Game
− No me di cuenta de que las profundidades de las grietas
serían diferentes.
− Sí, debería haberte advertido. Tendrás que seguir hasta que
estén completamente cerradas, −explicó el sanador.
−Obviamente, cuanto más profunda es la grieta, más intenso es
curarla. Tienes muy buena energía, así que tienes el poder para
hacerlo, pero espera incluso variación en las cantidades de
incomodidad con cada una de esas fracturas.
Había tantas grietas en la pierna de Malichai que era un poco
intimidante. Ella no perdió el tiempo, pero sí pensó fugazmente
que debería haberle enviado un mensaje de texto a Marie para
decirle que no podría preparar el desayuno. Dudaba que
hubiera terminado a tiempo, o si lo hiciera, ella no estaría en
condiciones de hacerlo. Si se acercaba a la hora, ella tendría que
enviar el texto del celular de Malichai.
Sus manos se calentaron y luego la fractura se iluminó de un
brillante, y furioso carmesí. Ella sintió sus células alcanzarse
hacia las de él. Era íntimo, sus cuerpos fusionándose a nivel
molecular. Al instante sintió una sacudida de dolor intenso y
ardiente y se obligó a relajarse. Él había estado viviendo con
cosas mucho peores, lavando platos, caminando con ella en la
playa, haciendo mandados para el Bed and Breakfast. El amor
brotó y casi la abrumo. Malichai era un gran regalo.
Bookeater
Juego Letal
Tomó tiempo, y ella fue meticulosa, rellenando las fisuras hasta
que el hueso parecía completamente sellado y ella podía
moverse hacia arriba. A veces era difícil, otras veces fácil, pero
siempre, siempre fue doloroso. Las fisuras más largas, llegando
hasta el costado de su muslo, parecían ser las peores,
ramificándose en todas las direcciones, tratando de envolver el
hueso en lugares difíciles de conseguir, pero ella fue
meticulosa. Había aprendido paciencia en una escuela difícil,
por lo que era muy estable ignorando el dolor una vez que se
instaló en su cuerpo.
Game
La luz se deslizó por la ventana, destacando al hombre
acostado en la cama cuando estuvo segura de haber llegado a
cada fractura. Ella hizo un último barrido, solo porque no iba a
tomar ninguna posibilidad de que las fracturas y la infección
pudieran comenzar de nuevo, antes de que el cirujano psíquico
llegara allí.
Tomando una respiración larga y profunda, se apartó de la
fusión con él. En el momento en que lo hizo, aterrizó en el suelo,
sus piernas nada más que fideos desiguales.
− ¿Amarilis? − El sanador gritó su nombre con ansiedad.
− Estoy bien, pero no creo que vaya a preparar el desayuno para
todos, esta mañana, − dijo y se acurrucó en el suelo.
− Hemos aterrizado, − anunció Ezequiel. − Estaremos allí en
media hora.
Bookeater
Juego Letal
− Bueno. − Ella quería que alguien se hiciera cargo. Si ella
tuviera una manta, ella simplemente se la pondría encima y se
iría a dormir justo donde estaba.
Game
− Bebé, sube a la cama. Al menos acuéstate aquí conmigo. Si no
vienes aquí, voy a recogerte y acostarte, − Malichai amenazo.
− Envíale un mensaje de texto a Marie y dile que no puedo
preparar el desayunar esta mañana. – Ella estaba demasiado
cansada incluso para ceder ante sus amenazas. − Gracias, Joe,
algún día espero conocerte y darte las gracias en persona. No
podría haber hecho esto sin ti.
− Sí, podrías haberlo hecho, pero espero que te haya ayudado a
darte confianza. Malichai, necesitas descansar. No hagas nada
hasta que alguien más trabaje en ti. No sabemos por qué ese
hueso no está de pie, pero no podemos arriesgarnos con eso,
−dijo Joe. − Rubin trabajo contigo una vez. Yo lo hice varias
veces y ahora Amarilis. Debería ser suficiente, pero tengo este
presentimiento. Quédate quieto hasta que Rubin evalúe ese
hueso y determine cuál es el problema. Y eso, mi buen amigo,
es una orden.
− Lo haré, − prometió Malichai.
La voz de Malichai era definitivamente más fuerte, mientras
ella se sentía como si no pudiera moverse. Ella no quería
moverse y nunca quería moverse de nuevo. Pero también se
sentía más satisfecha de lo que nunca se sintió. Ella lo había
Bookeater
Juego Letal
hecho. Ella había expulsado la infección que estaba
amenazando su vida y tal vez incluso había reparado el hueso
lo suficiente para mantener la pierna estable hasta que el
cirujano psíquico pudiera llegar allí.
Game
− Bebé, ven aquí conmigo. Los otros estarán aquí pronto. Yo no
quiero que te encuentren en el piso. Si no lo haces, lo juro, iré a
buscarte.
Amaryllis tuvo que hacer un esfuerzo supremo para
moverse. Todo dolía. Cada hueso de su cuerpo. Cada
músculo. Aun así, ella se forzó a acomodar su cuerpo sobre el
colchón a su lado. No estaba tan caliente como había estado, y
ella estaba agradecida por eso. Su brazo fue alrededor de su
cintura y él la arrastró de nuevo hacia él hasta que su trasero
estaba acurrucado en la cuna de sus caderas.
Sabía que solo unos minutos después, varios hombres entraron
en la habitación. Ella debería haber estado levantada y lista
para defender a Malichai, pero no había tensión en su cuerpo
ni fuerza en el suyo, así que ella yació pasivamente, pero lo más
alerta posible mientras rodeaban la cama. Dos hombres fueron
directamente al lado de Malichai en la cama, mientras uno
bajaba la persiana de la ventana, mientras el otro cerro y se paró
frente a la puerta.
− Zeke, − saludó Malichai. −Llegaste rápido.
− ¿Qué pensaste que iba a hacer? − Hubo afecto brusco en la
voz. Ezequiel puso su mano sobre la frente de Malichai de la
Bookeater
Juego Letal
forma en que un padre puede verificar la temperatura de su
hijo.
El gesto ahogó a Amaryllis. Ella estaba incómoda con Malichai
acurrucado a su alrededor tan íntimamente con tantos extraños
en la habitación y ella cambio de posición como para
levantarse. Todo lo que hizo fue llamar la atención de Ezequiel.
Game
− Debes ser Amaryllis. Gracias por salvar la vida de mi
hermano. Solo quédate ahí. Sé que debe haber sido duro para
ti. Descansa mientras que Rubin hace el resto.
Rubin. El verdadero hacedor de milagros. Ella miró al
hombre. Él parecía llamativo. Hermoso. Cabello oscuro,
pestañas oscuras. Si ella no tuviera una excelente visión
nocturna, ella no habría podido verlo en el cuarto
oscurecido. Tenía la sensación de que podría haber sido
deliberado, pero no pudo evitar mirarlo. Este hombre tenía una
habilidad que probablemente solo una o dos personas más en
la tierra tenían.
Él no perdió el tiempo haciendo preguntas. O incluso hablando
en absoluto. Simplemente torció el dedo hacia Malichai y
Malichai se dio la vuelta para recostarse. Amaryllis se sentó
para poder ver mejor. Rubin extendió sus palmas sobre la
pierna y se movió hacia arriba desde el tobillo hasta la cadera
lentamente. No había expresión en su rostro, pero Amaryllis de
repente sintió una pesadez en el pecho. La presión era muy
severa, ella empujó ambas manos contra ella.
Bookeater
Juego Letal
No había luz estallando debajo de sus palmas. Nada que
indicara que estaba trabajando, pero esa presión que sintió le
dijo que lo hacía. Justo cuando su cuerpo recibió la peor parte
del proceso de curación, el de él tenía que estar haciendo eso
también. Ella admiraba su eficiencia, pero deseaba poderse
atrever a hacerle preguntas y que ella pudiera ver lo que estaba
haciendo. Era imposible no ser curiosa. Ella podría expulsar
infecciones y unir un hueso roto, pero en realidad no podía
realizar una cirugía en una persona. Ella podría mantener una
arteria unida por un corto periodo de tiempo, pero él podía
repararla, podía hacer lo que los cirujanos no podían cuando se
trataba de armar un cuerpo humano.
Game
Ella entendió, probablemente mejor que los Caminantes
Fantasmas, por qué la habilidad de Rubin tenía que mantenerse
en secreto de Whitney y el resto del mundo. Ella también
entendió que, solo dándole ese conocimiento, ella estaba siendo
incluida en su círculo, aceptada en su familia a causa de
Malichai, y que, si alguna vez trataba de traicionarlos, ella sería
cazada por todos los Caminantes Fantasmas vivos y ellos
nunca se detendría hasta que ella estuviera muerta. Ese era el
código por el que vivían. Y ella viviría en él también. Ella
protegería a este hombre y a su regalo también.
Pasó otra hora. Se mordió el labio inferior. Nadie se
movió. Nadie se inquietó. No le gustó todo el tiempo que
pasó. Eso significaba que, a pesar de todo el trabajo que había
hecho, había mucho más por hacer. ¿Se había perdido algunas
fracturas? ¿Lo que estaba realmente mal con el hueso de
Malichai que siguió creando esas pequeñas fracturas alrededor
Bookeater
Juego Letal
de las heridas de bala originales? No tenía sentido. Ella trató de
descifrarlo. Algunas veces sintió ojos en ella y encontró al
hombre parado frente a la puerta observándola.
Game
Ese era Trap, el dueño del avión. El genio. El que Malichai
había dicho que tenía Asperger y no siempre era amable con
todos pero que era un buen amigo. Mordichai, su hermano, se
paró frente a la ventana, asegurándose de que nadie pudiera
ver a Rubin trabajando, no es que ella pensara que tuvieran una
idea de lo que estaba haciendo.
Finalmente, Rubin se enderezó y se llevó una mano al cuello
para aliviar sus dolores musculares. −Esto es ciertamente
interesante, Malichai. –Él miró a su alrededor, vio el sillón e
inmediatamente fue hacia él y se hundió. Había cansancio en
su voz.
Inmediatamente, Mordichai fue a su hermano y agarró su
hombro. − ¿Estás bien?
− Estoy bien. No estoy tan seguro de Rubin.
− Preséntanos a tu mujer, −dijo Trap. − Ella pateó traseros por
ti.
Amaryllis pensó que eso era algo bueno. Trap podría aceptarla
en el círculo después de escuchar y mirar por teléfono mientras
ella hizo todo lo posible para curar la pierna de Malichai. Ella
estaba más interesada en la evaluación de Rubin de la lesión de
Malichai, pero antes de que ella pudiera decirlo, se dio cuenta
Bookeater
Juego Letal
de que deliberadamente le estaban dando tiempo para
recuperarse.
−Amaryllis, estos son mis hermanos, Ezequiel, Mordichai, Trap
y Rubin. − Malichai indicó a cada uno. − Esta es mi mujer,
Amarilis. − Malichai tomó su mano y le dio un beso en los
nudillos.
Game
Ella trató de no apartar la mano, pero el gesto la avergonzó un
poco. La oscuridad ayudó, aunque ella sabía que podían ver
todo mejor de lo que ella podía.
− Buen trabajo el que hiciste, − dijo Rubin. −Especialmente para
ser tu primera vez y dado el desastre que tenía que haber sido
su hueso. Solo lo volví a ver después de que trabajaste en él, y
me di cuenta de lo cerca que estuvimos de perderlo. Tú le
salvaste la vida, lo sepas o no.
− ¿Qué está pasando con su pierna? − Ezequiel preguntó.
− No estoy seguro de qué está causando el daño continuo, pero
si tuviera que adivinar, diría que tiene algo que ver con el
Zenith se segunda generación. El daño se origina alrededor de
las heridas donde Malichai golpeó los apósitos de campo. Por
supuesto, ellos estuvieron alrededor de las peores heridas.
Rubin se pasó los dedos por el pelo. − Necesito dormir. Todos
necesitamos hacerlo. Malichai, tú y Amaryllis necesitan
dormir, tanto como sea posible. Yo quiero que trates esa pierna
con cuidado. Camina lentamente y, no trotes ni corras. Nada
Bookeater
Juego Letal
con la mayor frecuencia posible. En el agua lo estás ejercitando,
pero no tiene que soportar peso. La revisaré diariamente para
asegurarme de que no te estás exagerando. Mantente sentado
cuando puedas. No más estar de pie alrededor. Cuando te
sientes, levanta la pierna.
Game
− Entendido, −dijo Malichai.
− Tenemos que salir de aquí antes de que alguien nos vea en
este cuarto, − Dijo Ezequiel.
Solo así, se habían ido. Como fantasmas. Amaryllis se deslizó
hacia abajo y Malichai se acurrucó a su alrededor. Ella tenía
cien preguntas, pero sus ojos ya se estaban cerrando y se
durmió antes de poder preguntar por cualquiera de ellos.
Bookeater
Juego Letal
8
Game
Malichai mostró lo que esperaba que fuera una sonrisa
encantadora a la mujer mayor trabajando detrás del mostrador
en la tienda de magia.
− En realidad estoy buscando a una buena amiga mío. Ella es
dueña de la tienda. La señorita Crystal, Solo estoy en la ciudad
por unos días y teníamos una cita para reunirnos, pero ella no
se presentó.
Un destello de molestia cruzó el rostro de la mujer mayor. −
Ella no está aquí.
Tu encanto claramente no está funcionando. La voz divertida de
Mordichai resbaló en su cabeza.
Malichai dio el equivalente mental de voltear los ojos a su
hermano. Se apoyó en el mostrador y le dio a la mujer otra
sonrisa. –Yo lo siento, no entendí tu nombre.
− Tess. − Ella lo dijo abruptamente. − ¿Por qué?
− Solo estoy siendo educado, − dijo Malichai y le dio otra
sonrisa, esta no tan encantadora. − ¿Dónde está la señorita
Crystal? Ella nunca ha roto una cita conmigo con anterioridad.
Bookeater
Juego Letal
− No tengo idea. Ella me pidió que la cubriera y lo estoy
haciendo. Si no vas a comprar nada, podrías seguir adelante. −
Ella tenía un ligero acento sureño, pero ciertamente no tenía
modales sureños.
Game
La ceja de Malichai se alzó. − Dudo que la señorita Crystal sea
consciente de lo grosera que eres con sus amigos y clientes. Si
no tuviera que irme a nadar esta mañana como parte de mi
fisioterapia, iría a los policías para pedirles que hagan una
buena revisión. A ellos si tendrías que darles respuestas
entonces. − Se volvió y salió furioso, asegurándose de cojear
pesadamente, antes de que ella pudiera responder.
¿Cómo parte de tu fisioterapia? Mordichai sonaba
divertido. Es posible que hayas jugado demasiado, hermano.
muy
Quería que supiera que estaba herido, y es verdad.
¿Cojear como un perro de tres patas no era suficiente?
Malichai no pudo evitar la pequeña sonrisa mientras bajaba los
escalones de la tienda de magia y cojeaba por el callejón,
ignorando las otras tiendas.
Te está mirando, informó Mordichai. Un hombre se unió a ella.
Estoy obteniendo fotografías ahora. Los correré por el reconocimiento
facial. Ahora se les ha unido un tercer hombre. Has ganado toda una
audiencia. No exagere su desempeño.
Bookeater
Juego Letal
Creo que he hecho esto antes, y mi actuación siempre ha sido alabada
por el realismo excepcional.
Mordichai gimió. Sabía que ese estúpido artículo que fue plantado
en el periódico de la universidad iba a volver a morderme el culo. En
realidad, no actuaste en esa obra, Malichai. Fue un montaje.
Game
Eso es lo que dices y siempre has estado celoso de mi habilidad para
impresionar al público con mis habilidades. Malichai dobló la
esquina y casi chocó directamente con Amaryllis. Ella había
estado profundamente dormida cuando salió esa mañana.
Ella lo fulminó con la mirada y se detuvo directamente frente a
él. Él estaba agradecido de haber llegado a la vuelta de la
esquina y fuera de la vista de las tres personas mirándolo. El
sol de la madrugada convirtió su cabello en un resplandor de
oro helado. No pudo evitar alisar los hilos con sus manos,
sintiendo toda esa seda. Calmándola a ella.
− Lo hiciste, ¿no? Fuiste sin mí para respaldarte.
− Bebé. Estoy trabajando aquí. No lluevas en mi desfile. Mis
hermanos están en la ciudad y acordaron que necesitabas
dormir después de trabajar en mi pierna.
− Ese sanador dijo que necesitabas descansar la pierna, no
caminar solo unas horas después de que trabajamos en ella.
La tomó del codo y la giró hacia la playa. − Primero, tu hiciste
el trabajo también. Solo porque alguien más trabajó después de
Bookeater
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ti no niega el hecho de que necesita descansar. Segundo,
deberías estar todavía en la cama.
Y voy a matar a Zeke. Se suponía que debía estar observándola.
¿Dónde diablo está? Podría haber usado una advertencia de que
ella estaba cerca. Amaryllis podría haber volado todo.
Game
−Me desperté y no estabas allí, − dijo. − En serio, Malichai.
Podrías deshacer todo el trabajo que se hizo anoche.
−La pierna está fuerte. Más fuerte que nunca. Me sostendrá. Tú
no puedes estar aquí, cariño. Lo digo en serio. Tengo que ver si
intentarán atacarme en el agua como alguien hizo con Dozer.
− Dozer está un poco loco, Malichai. − Ella tiró sus manos al
aire. − No deberías estar corriendo en esa pierna. Lo digo en
serio. Yo puedo nadar tan rápido como tú puedes en el agua. Si
alguien necesita ser un objetivo, puedo hacerlo. Deberías
haberme esperado. Me hubiera preparado.
−Tienes suficiente trabajo que hacer en B y B para Marie y Jacy,
bebé. Puedo hacer esto. No es gran cosa.
−Malichai, solo piensa en lo que podrías estar haciendo con esa
pierna. − Ella sacudió la cabeza, luciendo más ansiosa que
nunca.
Él tomó su rostro suavemente entre sus manos. − Sabes que
Rubin trabajó en mi pierna. Me quiere nadando en el océano. Él
piensa que eso será lo que fortalezca mi pierna. Espero que
Bookeater
Juego Letal
tenga razón. No voy a correr o incluso trotar. No voy a
excederme. Solo voy a nadar.
Respiró hondo y luego se obligó a asentir cuando ella
claramente no quería ceder. − Dime qué está pasando. –A ella
no le gustó, pero ella aceptó lo que él dijo y estaba dispuesta a
trabajar con eso.
Game
− La señorita Crystal no estaba en la tienda. La mujer que estaba
allí fue muy grosera y no le gustó que hiciera preguntas. Si ella
fue contratada para cuidar de la tienda en ausencia del
propietario, no habría razón para que ella fuera grosera con
uno de los amigos de la señorita Crystal. Y tenía dos hombres
uniéndose a ella en la puerta y me miraron alejarme, eso dice
algo aún más siniestro.
− Podrías tener toda la razón. Pero exponerte a ser asesinado
bajo el agua donde nadie puede verte o ayudarte, es
ridículo. Puedo ir al agua contigo. Sabes que soy realmente
buena nadadora, probablemente tan buena como tú.
− No, vas a volver al Bed and Breakfast y cuidar a Marie y
Jacy. No me gusta el hecho de que Anna y Bryon fueran
asesinados, y Burnell y Jay se sienten amenazados. Eso está
muy cerca de Marie y Jacy.
Ella lo miró, una sombra cruzó su rostro. − ¿De verdad crees
que podría haber un peligro para ellas?
Bookeater
Juego Letal
− Creo que es una buena posibilidad si Anna y Bryon fueron
realmente asesinados, y creo que lo fueron. No sé lo que está
pasando, pero necesitamos llegar al fondo de esto. Me sentiría
mejor si estuvieras allí para velar por ellas. Rubin debería estar
cerca si necesitas apoyo. Necesitaba dormir y, a diferencia de
ti, me imagino que en realidad consiguió hacerlo. Ezequiel
probablemente está volviéndose a sí mismo y a todos los demás
loco al inspeccionar cada centímetro del Bed and Breakfast,
viendo si alguien tiene el lugar conectado.
Game
− Parece que tu gente tiene todo en sus manos.
Se pararon juntos en la acera justo enfrente de la larga extensión
de arena. Las tumbonas ya se estaban llenando de gente
reclamando sus lugares por el día. El agua brillaba como si
fueran diamantes que estuvieran dispersos por la
superficie. Las olas corrían hacia la playa, doblándose para
formar crestas espumosas a varios metros de la orilla. Era una
escena idílica. Hermosa y tranquila. Uno nunca consideraría
que un asesinato pudiera haber tenido lugar en esa arena
blanca o cerca de la serenidad del océano.
− Marie te necesita, Amaryllis, −dijo Malichai suavemente.
Enmarcó su rostro de nuevo e inclinó su cabeza hacia la de
ella. − Necesito saber que tienes esto. No puedo preocuparme
por ellas y aún entrar en el agua sabiendo que podrían ser
atacadas.
− Tus hermanos...
Bookeater
Juego Letal
− Marie no los conoce. Ella te conoce. Si dices correr, ella
correrá. Sin dudarlo. Tú lo sabes. Estoy mejorado me puedo
quedar bajo el agua mucho más tiempo de lo que Dozer
puede. No siento el frio como otros lo hacen. Una vez que estoy
en el agua, me quito el peso de encima. Voy a estar mucho más
preocupado por ti, Marie y Jacy que por mí.
Game
Él rozó besos sobre cada uno de sus ojos, su nariz y finalmente
su boca. Le tenía mucho cariño a su boca. Ella separó los labios
y él la estaba besando, apretando su cuerpo contra el de
él. Inmediatamente ella lo arrastró a otro mundo donde solo
tenía que sentir. Todo lo demás se esfumó, excepto Amaryllis y
cómo se sentía su cuerpo contra el suyo. Cómo su boca era
ardiente y seductora, poniendo todo tipo de imágenes eróticas
en su cabeza.
− Parece que ustedes dos se conocen muy bien.
Se separaron, riendo, volviéndose hacia el hombre que estaba
de pie. Sonriéndoles. Craig Williams estaba vestido con
pantalones cortos y una camiseta que decía "Hittin 'the Waves
Today". Su cabello estaba ligeramente desordenado y sus
lentes oscuros eran reflectantes.
Malichai asintió, dándole a Craig una sonrisa ligeramente
tímida a cambio. −Amaryllis es mi prometida. Entonces, sí, nos
conocemos muy bien.
Bookeater
Juego Letal
−Eres muy profesional, Amaryllis, −dijo Craig. − No podría
decirlo. Yo pensé que tal vez eran amigos, pero no es como si
estuvieran por todos lados juntos.
Game
− Tratamos de mostrar moderación frente a los huéspedes, −
Malichai respondió por ella, nuevamente dándole a Craig una
pequeña sonrisa de camaradería, como si compartiera que eso
no siempre era tan fácil. − ¿Visitas San Diego a menudo?
Craig sacudió la cabeza. − Primera vez. Conocí a algunas
personas en línea y nos hemos hecho buenos amigos durante el
último año más o menos. Vinimos a reunirnos en persona por
primera vez aquí en San Diego en una convención.
− ¿La convención para intercambiar ideas por la paz
mundial? – Amarilis preguntó.
Craig asintió con la cabeza. − Esa es. He sido un ávido
participante en los foros. Ha sido impactante ver la cantidad de
países representados y la cantidad de personas dispuestas a
tratar de aportar ideas. Las discusiones son siempre
respetuosas, aunque tienen quien se calienta ocasionalmente,
pero los monitores siempre parecen hacer que todos regresen a
la misma página, respetando los puntos de vista y realmente
escuchando.
Malichai realmente no había pensado demasiado en la
convención celebrándose en el Centro de Convenciones de San
Diego, pero era una gran instalación, capaz de albergar a miles
de personas. No pudo evitar pensar en la frase "número
Bookeater
Juego Letal
máximo de personas asesinadas". Si uno quería matar a mucha
gente, la convención de ideas sobre la paz en el mundo sería un
buen lugar para comenzar. Él miró a Amaryllis. Ella lo miraba
y él podía ver en su rostro que ella estaba pensando lo mismo
que él.
Game
− ¿Alguno de tus amigos se queda en el Bed and Breakfast? −
Malichai preguntó.
Craig sacudió la cabeza. −Están dispersos en varios hoteles.
Hay muy pocas habitaciones en cualquier lugar con la
convención tan cerca. Le guiñó un ojo a Amaryllis. −Puedo ver
que no estás en la ciudad por la paz mundial.
Le tendió la mano a Malichai. − Soy Craig Williams.
−Malichai Fortunes. Has conocido a Amaryllis.
− Lo hice. −Su expresión cambió. − Hay un rumor dando
vueltas sobre que una de las parejas en una de las habitaciones
llevó a cabo un pacto asesinato-suicidio justo allí. Si eso fuera
cierto, los policías estarían por todas partes del lugar, pero hay
una habitación con cinta adhesiva al otro lado de mi puerta.
Amaryllis asintió con la cabeza. −Desafortunadamente, la
pareja fue encontrada muerta en otro lugar, pero no tenemos
muchos detalles sobre lo que sucedió o cómo murieron.
Eso era cierto y Malichai estaba orgulloso de cómo ella manejó
eso. Muy bien, pero su voz estaba teñida de tristeza.
Bookeater
Juego Letal
− No tuve la oportunidad de conocerlos, − dijo Craig. − Yo
normalmente conozco gente en línea. Paso la mayor parte de
mi tiempo en una computadora. Esta es mi primera incursión
real en un evento en vivo. –Él miró hacia el agua. − ¿Qué están
haciendo ustedes dos esta mañana?
Game
− Tengo que regresar para ayudar a Marie, − dijo Amaryllis.
− Yo voy a nadar esta mañana. − Malichai hizo una mueca. –
Recibí un pequeño golpe y necesito terapia física. Prometí, ya
que insistí en visitar Amaryllis, que nadaría. Aparentemente,
eso es bueno para mi pierna.
− ¿Un pequeño golpe? − Craig hizo eco.
−Está en el servicio, − respondió Amaryllis, rodando los ojos. –
Él fue disparado. Varias veces. No se suponía que viniera a
verme, pero él nunca escucha.
Los ojos de Craig se abrieron en estado de shock. − ¿Te
dispararon? ¿Con una pistola?
− Una ametralladora, en realidad, − aclaró Amaryllis cuando
Malichai no respondió.
Malichai le dirigió una mirada apaciguadora. Ella envolvió su
brazo en su cintura y lo miró con adoración. No tenía idea de si
ella estaba actuando o si ella lo decía en serio.
Bookeater
Juego Letal
− No le gusta que hable de eso porque es muy modesto, pero
salvó muchas vidas.
− Ve a trabajar, − ordenó Malichai con brusquedad. Él inclinó la
cabeza, besó su boca y luego le dio un pequeño empujón en
dirección del Bed and Breakfast.
Game
Riendo, Amaryllis saludó a los dos hombres y se alejó
caminando con las caderas balanceándose. Malichai suspiró. −
Esa mujer.
− Ella es hermosa. Y bonita. No salgo mucho de mi casa,
siempre trabajo desde casa en una computadora y la mayoría
de las veces, mis amigos lo hacen también. Es fácil hablar con
ella.
Eso explicaba las incómodas miradas que Craig les dirigió a
Burnell y Jay. Probablemente no tenía idea de cómo hablar con
seres humanos reales, cara a cara.
− Es muy fácil hablar con Amaryllis, −admitió Malichai. El
comenzó a avanzar hacia el borde de la acera. Para su
consternación, Craig se movió con él. − Voy a tener que
bañarme. − Él se mantuvo caminando, decididamente pisando
la arena.
Craig lo siguió. − No nado. Ni siquiera sé cómo.
Malichai aceleró el paso. Estaba bastante seguro de que Craig
estaba decidido a seguirlo hasta la orilla del agua para poder
Bookeater
Juego Letal
ver la "herida" de Malichai. Si ese fuera el caso, bien podría
terminar con eso de una vez. Tenía que quitarse los pantalones
de chándal. Llevaba pantalones cortos debajo de ellos, pero él
no era de esa manera, revelando al mundo las heridas crudas y
brillantes en su pierna.
Game
No respondió, pero encontró una tumbona más cerca del agua
y casualmente tiró de los pantalones de chándal. Escuchó la
veloz inhalación de Craig y vio el horror muy real en la cara del
hombre.
− Guau. Realmente te dispararon. Más de una vez.
− Si. Lo hicieron, − dijo Malichai.
−Parece reciente.
− Hace unas pocas semanas. Tuve un par de operaciones. – Dijo
en tono severo. Muchas transfusiones de sangre. Casi había
muerto en el viaje en helicóptero, pero había tenido suerte de
que Rubin hubiera estado con él. Si no, nadie hubiera podido
salvarlo. Entonces Ezequiel y el resto del equipo se negaron a
renunciar a él una vez que fue sacado del helicóptero y traído
a su improvisado hospital antes de ser trasladado a
Alemania. Eso fue un largo camino de regreso y todavía lo
estaba recorriendo.
− Entonces, ¿creen que la natación fortalecerá la pierna? ¿Está
bastante débil? −Craig insistió. Sacó su teléfono celular. − Te
Bookeater
Juego Letal
importa si tomo una foto para que mis amigos la vean? No van
a creer esto.
− Sí, me importa, − dijo Malichai. No le importaba si alguien
pensaba que él era grosero. Craig podría no tener idea de cómo
interactuar con seres humanos, pero ya era hora de que
aprendiera. −Preferiría que esto quede entre nosotros, que no
vuelvas a hablar de eso. De hecho, preferiría que no lo
menciones en el B y B.
Game
− Oh sí. Por supuesto que no. −Craig apresuradamente guardó
su teléfono. – Yo lo siento. Me dejé llevar. Eso es genial. Bien.
Lo siento. –Él giró hacia la calle, todavía murmurando
disculpas mientras se apresuraba lejos.
¿Estás bien, hermano? Mordichai preguntó.
Malichai respiró hondo y dejó escapar el aire. ¿Lo estaba él? No
había esperado tener una reacción tan visceral. Debería haber
encontrado todo gracioso. Sabía que había muchos hombres
como Craig, que rara vez salían de sus casas. Vivian vidas
virtuales, jugando juegos, teniendo amigos en línea, trabajando
en sus computadoras y realmente viviendo en ellos. Parecían
perder contacto con la realidad. Realmente debería felicitar al
hombre por haber dado el paso para salir de su casa y conocer
a algunas de las personas con las que había hablado,
probablemente por años, cara a cara.
Malichai había recibido un disparo más de una vez. Este no era
el primero. Había realizado innumerables misiones. Ninguna
Bookeater
Juego Letal
de ellas había sido fácil o bonita. Esta vez las heridas habían
sido diferentes. No sabía por qué, y él no quería mirarlo de
cerca. Él estaba vivo. Su pierna estaba intacta. Había
encontrado a Amaryllis. Eso fue todo un plus más. No iba a
mirar el lado negativo.
Game
Arrojó sus pantalones de chándal sobre el sillón y se dirigió a
la orilla del agua. El agua estaba fría, quizás de mediados de
los sesenta grados. No le importaba, pero se preguntó si sería
inusual para un hombre ir a nadar en aguas más profundas sin
traje húmedo. Ninguno de los surfistas los usaba.
Entrando ahora, Mordichai.
Estamos contigo. Tómate tu tiempo para salir, Malichai. Fue
Ezequiel quien le respondió.
Ezequiel lo había estado rondando desde el primer aviso que
recibió de Rubin, cuando le dijo que Malichai había recibido un
disparo y que se estaba muriendo. Zeke había sido feroz en su
lucha para salvar a su hermano. Una vez que Malichai había
sido traído de Afganistán, Ezequiel no se había alejado del lado
de su hermano en días. Luego operación tras operación, había
insistido en estar en el quirófano, verificando todo, volviendo
a los cirujanos y anestesiólogos locos. Él prácticamente podría
enloquecer a Malichai también, pero estaba acostumbrado a
que su hermano mayor flotara a su alrededor cuando ellos
estaban enfermos. Lo había estado haciendo toda su vida.
Pensé que te estabas quedando en el B y B cuidando a Amaryllis.
Bookeater
Juego Letal
Malichai no sabía cómo sentirse solo teniendo a su mujer con
solo Rubin ahí. Anna y Bryon Cooper fueron asesinados, Zeke.
Game
Estoy de acuerdo, Malichai. Pero Amaryllis me ha asegurado que ella
es perfectamente capaz de cuidar a las mujeres, y ella personalmente
me pidió que te cuidara.
Esa era una excusa de mierda si alguna vez escuchaba
una. Ezequiel nunca dejaría un objetivo principal a menos que
quisiera, y él quería. Quería flotar un poco más, siempre
actuando como el hermano mayor. ¿Cuál sería el punto de
llamarlo?
Puedo manejarme en el agua, Zeke. No tengo que depender de mi
pierna.
Para que lo sepas, idiota, no voy a perder a mi hermano por cualquier
mierda que esté pasando aquí.
Tres palabrotas en una oración. Eso tenía que ser un récord. Él
no estaba a punto de tocar eso. Entendido.
La cubierta de Amaryllis es sólida. Los policías pueden cavar a su
gusto y encontrarán su historia completa. Ella está comprometida
contigo, por cierto. Mordichai cambió de tema para sus dos
hermanos. Pensé que era un toque particularmente agradable. Ni
siquiera tendrás que preguntarle. Ella ya dijo que sí.
Bookeater
Juego Letal
Malichai atacó las olas, cortando suavemente a través del
agua. Agradable. Ahora solo tengo que encontrar el anillo perfecto y
ponérselo en el dedo. Ya la presenté como mi prometida a Craig y ella
no se opuso.
Game
Así debe ser, dijo Mordichai. Solo dile a la mujer como es y sin
argumentos. Felicidad matrimonial.
No puedo decir que siempre es felicidad, Ezequiel intervino. Pero
vale la pena. De hecho, debes esforzarte un poco, Mordichai.
Mordichai lanzó un pequeño resoplido de burla. Estás
azotado, Bellisia te ha azotado totalmente, y todos lo saben. Estoy
empezando a creer que soy la última esperanza para los hermanos
Fortunes. He visto como Malichai le da a su mujer esas adoraciones
de ternero ahogado y mirada de tonto. Será como tú, Zeke. Le diste un
pobre ejemplo. Ahora esa mujer va a caminar sobre él, y será toda tu
culpa.
Malichai disfrutó la sensación de su cuerpo atravesando el
agua. Al principio nadó lentamente, calentando sus músculos,
pero su cuerpo necesitaba el entrenamiento. Cada músculo
estirado, comenzó a responder más rápidamente a medida que
se relajaba. Se zambulló bajo una ola y nadó incluso más
rápido, cortando el agua como un cohete y luego mermando
mientras salía a la superficie.
Disminuye la velocidad, aconsejó Ezequiel. No quieres que nadie
que mire sospeche que eres más de lo que pareces en el agua. Se supone
que debes estar herido.
Bookeater
Juego Letal
¿Recibiste los nombres de esos tres en la tienda de magia? Malichai
había ido a preguntar por la señorita Crystal a la primera
oportunidad, temeroso de que, si esperaba, los detectives,
Duncan y Brady, llegarían allí antes que él. Parecían ser policías
muy metódicos, del tipo que no se perdían ni un pequeño
detalle. Por eso había estado temeroso de que Amaryllis no
tuviera su identidad en su lugar.
Game
Aún no. Estamos trabajando en ello. Tu chica parece muy
competente. Es ella realmente competente en.…um… ¿todo?
Mordichai, no te estoy hablando de Amaryllis. Eres un maldito
pervertido. El agua se sentía increíble ahora, su cuerpo casi
tarareando cada vez que se zambulló debajo de la superficie y
se dejó en realidad trabajar sus músculos. Se sintió
cálido. Vivo. Todo de nuevo.
Tengo que vivir indirectamente.
Malichai casi se ahoga. Estoy bajo el agua, imbécil. No hagas que
me ría.
Salió a la superficie a cierta distancia de los pocos surfistas que
habían salido esa mañana. Las olas no eran altas en
absoluto. Principalmente ya que aquellos afuera eran los más
jóvenes e inexpertos. Se movió más lejos de ellos, dirigiéndose
hacia una curva larga y arrolladora. Al mismo tiempo, él nado
más lejos hacia el mar. Cada vez que podía, se zambulló debajo
de una ola y nadó un poco más rápido y contuvo la respiración
Bookeater
Juego Letal
un poco más. Él a menudo nadaba en Louisiana. Todo el
equipo lo hacía para mantenerse en la práctica, así que sus
pulmones respondieron a sus demandas.
Game
Le empezó a doler un poco la pierna cuando se esforzó
demasiado golpeando las velocidades que quería para ir a
aguas abiertas. Estaba seguro de que, si alguien iba a atacarlo,
sería alrededor del mismo lugar en el que Dozer había sido
agarrado. Malichai no tenía una tabla de surf, pero cuando
volviera después de nadar un rato, nadaría deliberadamente
lento a través de ese punto exacto. La mayoría de los surfistas
se habrían ido.
Vas demasiado lejos, advirtió Ezequiel. Te vas a cansar.
Malichai habría protestado porque era lo suficientemente
mayor como para decidir por sí mismo lo que estaba
demasiado lejos, demasiado rápido o demasiado, pero escuchó
la preocupación subyacente en la voz de su hermano
mayor. Debía todo a Zeke. Malichai sabía que tenía que darle
esto a su hermano, ya fuera que toda la terrible experiencia de
ser disparado por una ametralladora le hubiera llegado o
no. Las heridas definitivamente habían llegado a Zeke.
Volviendo ahora, Malichai aseguró. He disminuido la velocidad y
debería estar en el lugar correcto para el ataque en otros cinco.
Estoy mirando desde la distancia y no he visto un buzo en el
agua, informó Mordichai, todo negocio ahora que Malichai
podría estar realmente en peligro.
Bookeater
Juego Letal
Malichai se tomó su tiempo, sintiendo sus músculos contraerse
y estirarse. Se concentró ahora en el sonido bajo el agua. Tenía
excelente oido gracias a las mejoras físicas que Whitney le había
dado, sin su consentimiento. Aun así, a veces esas mejoras eran
prácticas. El hecho de que esas mejoras lo hicieran diferente lo
suficiente como para asustar a las personas en lugares altos no
importaba cuando salvaban su vida.
Game
Él y su equipo nunca serían como otros soldados. Él sería
siempre clasificado. Ningún gobierno quería admitir
experimentos en niños, especialmente si a esos niños a veces se
les había dado cáncer u otras enfermedades en nombre de la
ciencia, o incluso habían sido asesinados porque se
consideraron
demasiado
peligrosos. Los
Caminantes
Fantasmas habían aprendido que, aunque eran soldados y se
identificaban de esa manera, no podían permitir que otros
supieran lo que realmente eran. Eso significaba que se unieron,
formaron sus propias familias para protección. Vivían cerca el
uno del otro y confiaban el uno en el otro en lugar de aquellos
por encima de ellos que estaban dirigiendo sus misiones.
Escuchó un ruido peculiar mientras nadaba hacia la orilla,
como algo rascando contra la roca. Estaba cerca del mismo
lugar donde Dozer había sido atacado. Un pequeño estante se
levantó del fondo del océano, roca con costra de vida
marina. Un hombre en traje de baño con un equipo completo
de buceo salió disparado de la roca hacia él mientras nadaba.
Bookeater
Juego Letal
Malichai permitió que el buzo se levantara sobre él. Vino de
detrás, intentando rodear el cuello de Malichai en un agarre
estrangulador. Ellos querían que pareciera un simple
ahogamiento. No
asesinato. Ninguno
quería
una
investigación, no después de la muerte de Anna y Bryon
Cooper. Malichai tomó sus brazos y rodó, arrojando al atacante
fuera de él.
Game
Se enfrentaron bajo el agua, Malichai sin aparato de
respiración. El buzo confiaba en que podría mantener a
Malichai debajo de la superficie y se ahogaría tratando de
buscar aire. Malichai se lanzó hacia el buzo, una explosión de
velocidad como un ataque de tiburón, yendo directo al
vientre. En el último momento posible, él rodó sobre el hombre
y rasgó la manguera que conectaba el tanque con la
boquilla. Las burbujas salieron a la superficie.
De prisa. Puedes tomarlo ahora. Si Mordichai no llegaba rápido,
el buzo intentaría escapar. Está armado con un cuchillo. Hay uno
atado a su pierna. Puedo eliminarlo si lo necesitas.
No, estoy justo detrás de él.
Mordichai salió de la nada, justo detrás del buzo, arrancando
el cuchillo de él y agarrando sus brazos para arrastrarlos detrás
de su espalda. Él no estaba solo. Trap dejó caer un lazo
alrededor del hombre, atándolo y levantándolo rápido. Lo
arrastraron más lejos del área donde había nadadores o
surfistas, todo el tiempo presionando el aire a su boca, lo que le
permitía respirar de vez en cuando.
Bookeater
Juego Letal
Malichai continuó nadando tranquilamente hasta la orilla. Se
levantó del agua, su mirada barriendo la arena y las
tumbonas. Por el árbol, Billy Leven estaba hablando con Craig
Williams. Estaban gesticulando hacia el área acordonada
donde el forense estaba tamizando los finos granos de arena
para cualquier evidencia que pudiera ayudar a descubrir quien
había matado a Anna y Bryon Cooper.
Game
Mientras se secaba, aún continuando con su barrido, vio la
mujer mayor con la que había hablado antes. Ella estaba con un
hombre mayor. Ambos sentados en sillas bajo una sombrilla de
colores brillantes, una pequeña mesa entre ellos. Parecían estar
en una muy animada conversación.
¿Han hecho los policías un buen control sobre la señorita
Crystal? Malichai envió la consulta a Rubin. Se suponía que
debía estar mirando a Amaryllis, Marie y Jacy. La verificación
de identidad había sido solicitada por Amaryllis, dando a la
policía una razón para entrar en su departamento y tienda,
haciendo preguntas. No tenían que esperar.
Si. Cuatro personas estaban en el departamento. Una decía ser la
prima de la señorita Crystal. Es una mujer mayor, de unos sesenta y
cinco. Pelo canoso. Dijo que la señorita Crystal les había pedido que
se quedaran en su departamento y que cuidaran de la tienda de magia
hasta su regreso. Supuestamente señorita Crystal está en un crucero
por el Mediterráneo. Ella dio el nombre del barco y confiaba en que la
policía pudiera llamar al barco para que el capitán confirmara que ella
estaba a bordo.
Bookeater
Juego Letal
Malichai pensó eso. ¿Será posible que la señorita Crystal este
realmente estaba viva y que Anna y Burnell hayan
malinterpretado lo que pensaron que escucharon? Se puso los
pantalones de chándal, consciente de que varias de las
personas en las sillas a su alrededor habían notado las crudas y
brillantes cicatrices subiendo por su pierna como una
cremallera larga. Nada tiene sentido. Especialmente ahora que
un buzo había intentado ahogarlo. Sin duda la tienda de magia
estaba vinculada a los ataques contra él y Dozer y muy
probablemente incluso los asesinatos de Anna y Bryon. ¿Pero
cómo? ¿Y por qué?
Game
Se puso la camiseta, envolvió la toalla alrededor de su cuello y
partió en dirección general del Bed and Breakfast. El camino a
través de la amplia extensión de arena y luego, en el último
momento, dudó como si se preguntara si debería entrar
directamente, cambió de opinión y se dirigió hacia el pequeño
café donde la mayoría de los que se quedaban donde Marie
obtenían sus soluciones de cafeína durante el día.
Una vez fuera de la vista de la playa, aceleró y se apresuró
alrededor de una segunda y luego tercera esquina. Dos veces
retrocedió para asegurarse de que no lo estaban
siguiendo. Terminó en el pequeño garaje junto a una casa que
su hermano Ezequiel había encontrado para alquilar. Ese era
Zeke. Siempre encontraba el lugar perfecto para cualquier
ocasión que pudiera surgir.
Bookeater
Juego Letal
Mordichai lo dejó entrar en la habitación oscura. Tenían una
capucha sobre la cara del buzo. Ezequiel levantó la vista, pero
no le dijo nada a Malichai. En cambio, se volvió hacia el buzo.
Game
− Si quito esa capucha de tu cara, y eres un hombre
muerto. ¿Vos me entendéis?
La cabeza se balanceo arriba y abajo. La respiración del buzo
era áspera y en jadeos.
− ¿Por qué trataste de ahogar a Dozer y luego a Malichai? Estoy
advirtiéndote, no voy a preguntar de nuevo. No me dices lo
que quiero saber, te quito la capucha, y hacemos esto de la
manera difícil y luego mueres. ¿Lo tienes?
La cabeza se balanceó de nuevo. − Recibí órdenes. Hago lo que
me dicen.
− ¿Quién te dio las órdenes?
− No lo sé. Tengo un negocio. Soy un contratista independiente
y no me encuentro con los clientes. Acabo de recibir el dinero
por adelantado y yo cumplí con el pedido. Si la orden no se
lleva a cabo, entonces sigo adelante hasta que esté hecho. Ese
surfista debería haber sido un blanco fácil, pero él no lo
fue. Apenas pagaron mucho por él. Cuando lo perdí, devolví el
dinero. Estaban enojados como el infierno.
− ¿Ellos? −Ezequiel se abalanzó sobre eso.
Bookeater
Juego Letal
− Bueno sí. Hay al menos dos de ellos. Escriben las órdenes y
las envían por computadora. Está encriptado, pero puedo
decirles que no siempre es el mismo hombre. Utilizan
diferentes frases.
Game
Alguien que hiciera negocios de la forma en que este hombre
lo hacía, prestaría atención a algo así. Tampoco había dudado
buscando una razón. Él fácilmente dio una. Malichai estaba
seguro de que él estaba diciendo la verdad.
− ¿Por qué querían al surfista y luego al soldado ahogados?
El prisionero se encogió de hombros. − No pregunto.
Usualmente es un esposo o esposa queriendo que maten al
otro, para no tener que compartir todo si se van a
divorciar. Intento arreglar accidentes si es posible. Lo hace más
fácil en todos los sentidos.
Malichai estaba un poco asqueado por la forma fácil en que
hablaba el buzo de matar a otros. Malichai era un
soldado. También era médico. Por eso le molestaba tener que
quitar una vida, y lo hacía a menudo. Nunca lo hacía con
facilidad. Sacudió la cabeza y miró a Mordichai. Su hermano
miraba al prisionero muy de cerca.
Ezequiel estaba cerca del prisionero, y eso significaba que todos
tenían ojos en él por si acaso. Trap estaba parado justo a su
izquierda. Mordichai a la derecha. Malichai se había quedado
cerca de la puerta que bloqueaba la salida también.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Te llamas Henry Shevfield? ¿Vives aquí en San Diego? −
Habían obtenido su nombre e identidad de sus huellas.
El hombre asintió con la cabeza.
Game
− ¿Estás casado y tienes tres hijos?
El prisionero se puso rígido. −Dejen a mi esposa e hijos fuera
de esto. Ellos no tienen idea de a qué me dedico.
− Estoy seguro de que no, − dijo Ezequiel. − ¿Era esta la primera
vez que trataba con estas personas?
− No. Han usado mis servicios varias veces durante los último
par de años.
Malichai se puso rígido y se enderezó de donde había estado
apoyado contra la puerta ¿Un par de años? Grandes cosas
tomaban planificación. Mucha planificación.
− Cuando dices 'un par de años', ¿son dos? ¿Tres? ¿Así cómo
muchos y cuáles eran esos trabajos? − Ezequiel persistió.
− Quizás dos años y medio. Si. Eso es correcto. El primer
trabajo fue un buen tipo que trabajaba para el Distrito Portuario
Unificado de San Diego. Estaba sosteniendo algo grande y lo
necesitaban fuera del camino. Ese fue bastante fácil de arreglar
y murió en un accidente. Conducia un auto deportivo
demasiado rápido. Fue trágico.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Y el siguiente? − Ezequiel lo incitó.
− Una mujer que trabajaba para la junta directiva del Centro de
Convenciones de San Diego. Ella fue un poco más
difícil. Pensarías que un ejecutivo saldría más a menudo, pero
ella trabajaba principalmente desde casa. Yo tuve que para
arreglar un accidente en el hogar. Esos son mucho más
peligrosos porque no puedes controlar el medio ambiente.
Game
Habló con tanta naturalidad que Malichai hizo una
mueca. Henry Shevfield pensaba muy poco en arreglar
accidentes o matar a otros seres humanos para su propio
beneficio personal.
− Esta mujer que mataste, ¿estaba casada? ¿Ella tenía niños?
−Bueno, sí, pero no veo cómo eso es pertinente. No es mi
negocio mirar esas cosas. Solo tomo el contrato, hago el trabajo
y hemos terminado.
Ezequiel se alejó del prisionero, como si no confiara en él
mismo. − Sigue adelante. Me gustaría saber qué otros trabajos
has hecho para estos hombres.
− Un par de trabajadores de mantenimiento. Ambos trabajos
fueron recientes. En los últimos meses. Uno era un viejo. Él
'cayó' por unas escaleras y se rompió el cuello. El otro era más
joven y bajó de la acera justo en frente de un auto. Vivió unas
pocas horas.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Dónde trabajaban los hombres de mantenimiento?
Henry se encogió de hombros, un giro casual que molestó al
infierno fuera de Malichai. Este hombre estaba claramente
aburrido con la conversación,
como si la gente a la que mató no le importara en absoluto.
Game
− Formaban parte de un gran grupo que tiene contratos con el
Distrito Portuario Unificado de San Diego. En serio, nada de
eso puede importar. Fue hace un tiempo.
− Importa o no te haría estas preguntas, − Ezequiel dijo. − Te
sugiero que te calles y solo respondas cuando te pregunte. Ya
me tienes tan enojado que quiero clavar un cuchillo a través de
tu jodida garganta.
La cabeza de Malichai se alzó. Estaba realmente
conmocionado. Ezequiel solo no era así. Mantenía la cabeza
fría. Era médico, cirujano. Uno malditamente bueno
también. No solo juró. Este hombre estaba realmente llegando
a él Con tantos prisioneros que tenían que interrogar, Henry
Shevfield parecía fácil. Él solo respondió, seguro, porque
llevaba puesta una capucha, de que lo dejarían ir. No le
importaba responder porque no había pruebas para respaldar
las acusaciones que pudieran hacer en contra de él a las
autoridades. Además, los trabajos habían sido terminados.
Henry apretó los labios con fuerza. Tenía que haber escuchado
el peligro en la voz de Ezequiel.
Bookeater
Juego Letal
− Los asesinatos recientes, Anna y Bryon Cooper, turistas
alojados en el Bed and Breakfast. ¿Tuviste algo que ver con esos
asesinatos?
Game
− De ninguna manera. Trabajo descuidado. − Sonaba
despectivo. −Los policías ya están sospechosos, me di cuenta
cuando los estaba mirando mientras examinaban la escena del
crimen. Quien quiera que lo hiciera debería habérmelo pedido.
Hubo un largo silencio, como si Ezequiel intentara
controlarse. Cuando habló, su voz estaba bajo control. −
¿Ningún otro trabajo que te hayan pedido estos dos clientes? él
presionó.
Henry dudó por primera vez y Ezequiel explotó en acción,
golpeando al prisionero con tanta fuerza que la silla salió
volando hacia atrás, demostrando que su control había sido
una farsa. No había manera de que Henry detuviera su caída y
aterrizó con fuerza en el piso de cemento del garaje. Trap y
Mordichai enderezaron la silla y al prisionero mientras Ezekiel
cruzó el garaje, tratando de deshacerse de la adrenalina
palpitando por sus venas, una reacción directa al
comportamiento sociópata de Henry.
¿Quieres
que
me
haga
cargo? Malichai
preguntó
tentativamente. Él no quería que Ezequiel pensara que pensaba
que su hermano lo estaba perdiendo y que no podía terminar
la entrevista.
Bookeater
Juego Letal
No, estoy bien. Es solo que es tan casual sobre matar a una mujer con
una familia, o empujando a un hombre mayor por las escaleras como
si ese hombre fuera basura. A la gente le gusta este hombre...
Game
Lo entiendo, Malichai aseguró. Y él lo hacía. Veían tantos
buenos soldados morir. A veces, cuando iban a rescatar,
parecía que no vieran más que partes del cuerpo o soldados
muertos. Y van a un hermoso lugar como San Diego y algún
hombre corre por ahí matando por alquiler. Quería disparar
uno o dos puños al prisionero tambien.
Gracias por la oferta.
Eso sorprendió a Malichai. Su hermano nunca había sido uno
que expresara cariño o pequeñas sutilezas. Bellisia, su esposa,
debía estar teniendo un efecto positivo en él. Malichai no iba a
mencionar eso tampoco.
− Intentemos esto de nuevo, − dijo Ezequiel con mucha
paciencia. − Estoy seguro de que te diste cuenta de que soy un
interrogador experimentado y no voy a ser feliz cada vez que
pienses en mentirme. No es una buena idea. Sólo continúa
diciendo la verdad y estarás bien. Si no, eres un hombre muerto
y nunca saldrás de esta habitación.
La sacudida de la cabeza continuó una vez más.
− ¿Tienes otro contrato con estas mismas personas?
Bookeater
Juego Letal
− Si. − Henry murmuró su respuesta, sonando completamente
abatido.
− ¿Por quién es el contrato?
Game
Henry se encogió de hombros. − No es exactamente ese tipo de
contrato. Esto es más como una diversión. Al menos usaron esa
palabra una vez. Tengo que matar tres personas de una manera
"desordenada" y comenzar un fuego en el Bed and
Breakfast. Cuanta más gente entre en pánico, mejor.
Malichai se enderezó nuevamente, esta vez acechando
silenciosamente hacia el prisionero. "Cama y desayuno" era
una bandera roja. La forma en que Henry dijo "tres personas"
le molestaba muchísimo.
− ¿Al azar tres personas o tres personas específicas? – Ezequiel
persistió.
− Tres mujeres. La dueña del B y B, su hija y la trabajadora
principal allí. Hacerlo de una manera desagradable para que
traiga un millón de policías y detectives y luego una vez que
todos estén adentro, empezar un gran incendio. Llevando el
resto de ellos. Como digo, una diversión de algún tipo.
− ¿Un niño? − Ezequiel hizo eco. − ¿Como una niña
pequeña? ¿No te importa matar un niño?
−Son solo negocios. Yo no los escojo. Alguien más es
responsable de eso.
Bookeater
Juego Letal
Cuando respondió a Ezequiel, Henry había estado aflojando
sus ataduras. Él arrancó la cuerda y saltó hacia Ezequiel al
mismo tiempo. Ezequiel parecía estar esperándolo. Cuando el
cuerpo del hombre se estrelló con fuerza contra el de Zeke, el
cuchillo que el hermano de Malichai sostenía en alto, con la
hoja en alto, fue directamente hacia el prisionero. Se hundió y,
casi por reflejo, Ezequiel lo retorcio. Dio un paso atrás mientras
liberaba la hoja.
Game
Henry se arrodilló y luego cayó boca abajo. Se acostó allí sin
sonido.
− Supongo que debería haber revisado esos lazos después de
que él estaba en el suelo, − dijo Ezequiel.
− Espero que te haya hecho sentir mejor, − dijo Malichai. −
Necesitábamos
sacar mucho más de él. Me di cuenta de que tenías una lona y
plástico para cubrir el cemento.
Ezequiel se encogió de hombros. − Es una mierda tratar de
sacar sangre del cemento. Eso fue una precaución.
− Apuesto que sí, − dijo Malichai. Si hubiera hecho lo mismo,
Ezequiel le daría una conferencia por una semana. − ¿Cómo le
vas a explicar a los policías, lo qué pasó aquí?
Bookeater
Juego Letal
− La investigación militar de repente se encuentra con una
civil. Voy a denunciar el muerto a Joe y tendrá que darle la
noticia al comandante General, −dijo Ezequiel.
Game
− Te dejaré con eso. Necesito volver a Amaryllis. −Él estaba
definitivamente corriendo como un pollo, pero él no iba a
responder ninguna de las preguntas de Ezequiel sobre su mujer
y por qué no había informado enseguida que ella era una de las
huérfanas de Whitney.
Ezequiel siseó algo despectivo sobre sus padres, pero desde
que no eran las personas más agradables y las compartían, A
Malichai no le importó. Ni siquiera lo detuvo. Salió de la
peligrosa zona y de vuelta a la calle, tratando de no reírse de la
molestia de su hermano.
Bookeater
Juego Letal
9
Game
− Simplemente no entiendo lo que está pasando, − dijo Lorrie
Montclair, temblando, acercando su cuerpo a Malichai como
para protegerse. − Lexie quería irse, pero Linda y yo dijimos
que eso no estaría bien ya que el asesinato no ocurrió aquí.
− Podría haber sido, − dijo Lexie tercamente. − ¿Podría haber
sido, señor Fortunes? − Ella golpeó sus pestañas hacia él.
Antes de que él pudiera responder, Linda saltó a la
conversación. − Lexie, cariño, ¿qué pasa con Marie perdiendo
todo ese dinero? No es como si ella pudiera conseguir a alguien
más en estas fechas tan tardías. ¿No es así, señor Fortunes?
− Llámame Malichai, − dijo, tratando de no apretar los
dientes. Él se sintió como si quisiera gritar. Preferia ser
desollado vivo que hablar con el trío de hermanas. Hablar con
las mujeres Montclair era un poco como estar asistiendo a un
torneo de ping-pong.
− Por favor, siéntate con nosotros esta noche, − agregó Lorrie,
mirándolo con lo qué, estaba seguro, pensó que era una cara
vulnerable y asustada.
Bookeater
Juego Letal
Malichai vio un lobo con piel de cordero. Su mujer necesitaba
protección de estas tres. Lo más probable es que él lo hiciera
también.
Game
− Estoy muy asustada. Así como Lexie. Necesitamos saber que
está pasando.
Miró impotente a Amaryllis mientras ella se paraba detrás del
mostrador, sirviendo el plato principal a todos: el plato
principal que ella había preparado. La comida siempre fue
hecha con los mejores ingredientes y cualquier otra cosa que
pusiera en ella que hiciera que los platos supieran
increíble.
Amaryllis ocultó una sonrisa, pero era imposible ocultar las
luces bailando en sus ojos. Ella se estaba divirtiendo demasiado
a su costa. − En realidad, Malichai, creo que Lorrie tiene una
muy buena idea. Si te sientas con ellas, puedes explicarles todo
y aliviar sus preocupaciones. − Lanzó otra sonrisa
tranquilizadora a las tres mujeres. − Malichai habló largamente
con los detectives, para poder responder cualquiera de sus
preguntas, −agregó.
Él le dirigió una mirada que prometía represalias, pero
obedientemente tomó su plato y siguió a las tres mujeres a la
mesa. Se dio cuenta de que la conversación fue bastante tenue
mientras se movía por el comedor para llegar a la mesa que las
hermanas consideraron "suya". Se habían apoderado de esa
mesa en particular casi de inmediato y miraban mal a
cualquiera que se atreviera a intentar sentarse allí. Estaba vacía
Bookeater
Juego Letal
y las mujeres pusieron sus platos hacia abajo, Lorrie deslizando
su silla tan cerca de Malichai como ella podía sin sentarse en su
regazo.
− ¿Estás saliendo
abruptamente.
Game
con
Amaryllis? −
Linda
preguntó
− Ella es mi prometida, − dijo, sintiéndose un poco desesperado,
pero más
que feliz de reclamar a su mujer para protección.
− ¿Qué? − Lorrie se echó hacia atrás en su silla, mirando a
Amaryllis, quien estaba ocupada hablando con Tania y Tommy
Leven.
Malichai trató de no obsesionarse con la sonrisa de
Amaryllis. Ella tenía una hermosa sonrisa. Deseó estar allí
junto a ella, o incluso en la jungla con un millón de hormigas y
termitas arrastrándose por todas partes de él, en cualquier
lugar menos en la mesa con las tres hermanas que lo miraban
como si preferirían comerlo a él en lugar de las deliciosas
costillas a la brasa con miel y mazorcas de maíz a la parrilla.
− ¿Estás comprometido? −Lexie exigió. −
idea. Ninguna de nosotros lo hacía.
No
tenía
ni
− ¿Por qué deberías saberlo? −Malichai preguntó, recogiendo
una costilla, incierto de si cortarla era buena educación. No
creía que las mujeres fueran tan educadas. Parecían más
Bookeater
Juego Letal
interesadas en si era o no libre que en su miedo a los recientes
acontecimientos con Anna y Bryon.
−Bueno, eres tan interesante, −dijo Lorrie. − Absolutamente el
hombre más interesante con el que nos hemos encontrado
desde que hemos estado aquí.
Game
− Fascinante, −agregó Lexie, apoyando la barbilla en el talón de
su mano y mirándolo.
No estaba seguro de cómo se suponía que debía responder a
eso, así que murmuró algo que podría o no haber sido una
mierda, pero se suponía que debía pasar por "gracias". Mordió
la costilla y la mastico. Sabía increíble. Definitivamente se
casaría con Amaryllis. Ella podría cocinar para él por el resto
de su vida. No estaba dispuesto a compartir con Ezequiel o
Mordichai que ella era tan buena cocinera. Se aparecerían todos
los días.
− ¿Estás prestando atención? − Linda exigió.
En realidad, no, pero lo haría ahora, así que nunca tendría que
escuchar ese estridente, chillido otra vez. − Lo siento. −
Malichai no estaba por encima de usar sus heridas para sacarlo
de problemas con las tres hermanas barracudas. − Me estoy
recuperando de una lesión y las medicinas a veces me hacen
divagar un poco.
− ¿Una herida? −Linda hizo eco.
Bookeater
Juego Letal
− Estoy en el servicio. Lo he estado por varios años y he hecho
bastantes giras en el extranjero. Hace unos meses, me
dispararon varias veces y mi pierna ha sido operada
repetidamente. Es por eso que Amaryllis y yo no nos hemos
visto mucho últimamente.
Game
Las tres mujeres intercambiaron una mirada que apenas captó,
pero por alguna razón, le molesto. Tenía intercambios
silenciosos con sus hermanos todo el tiempo, pero descubrió
que cuando otros hermanos lo hacían, él estaba incómodo con
eso.
− ¿Qué? − preguntó, no queriendo que pensaran que no estaba
prestando atención ahora. Continuó comiendo las costillas,
deseando haber tomado mucho más. Estaban muy buenas.
− Tiene sentido ahora. En realidad, somos de esta área. Somos
dueñas de una casa justo arriba de la carretera. La alquilamos
cuando hay alguna convención, especialmente una como
Comic-Con. Llevamos al banco el alquiler y generalmente nos
quedamos con un amigo. Ella tiene compañía, así que nosotros
reservamos aquí. Hemos visto a Amaryllis mucho por el
vecindario, pero nunca a ti.
Él se encogió de hombros. Había descubierto que entre menos
explicara, menos se cometían errores. Las dejaría pensar lo que
quisieran. Ellos estaban llegando a creerle si no lo habían hecho
antes.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Mucha gente alquila sus casas durante las
convenciones? −Iría junto con la razón por la que su hermano
había ubicado una en el vecindario y pudo alquilarla tan
rápido.
Game
Linda se encogió de hombros. − Si son inteligentes, lo
hacen. Hacemos mucho dinero, especialmente porque
generalmente podemos quedarnos en casa de nuestros amigos
sin pagar alquiler. − Le dio un mordisco a una costilla,
sosteniéndola delicadamente entre los dedos. − Oh, Dios mío,
tienen que probar esto, − dijo a sus hermanas. − Son increíbles.
Malichai no podría haber estado más de acuerdo con ella.
−Este es nuestro primer asesinato-suicidio, −se aventuró Lexie
mientras escogía de arriba una de las costillas. − Nunca. Me
gustaba Anne. Me gustaba especialmente Bryon. Él no parecía
del tipo que matara a nadie, y mucho menos a Anne. ¿Alguna
vez hablaste con ellos?
Ella sonaba triste. Por primera vez, Malichai realmente sintió
pena por ella. Lo hizo por las tres cuando las miró a la cara.
Puede que estuvieran un poco locas por los hombres, pero
definitivamente sintieron las muertes de la pareja, un gran
contraste con Henry Shevfield y su negocio de contrato.
−Lo hice. Pensé que eran una pareja muy agradable. No
necesariamente creo todo el veredicto de asesinato-suicidio
flotando. Prefiero esperar y ver lo que dicta la oficina del
médico forense. No hay razón para saltar a conclusiones.
Bookeater
Juego Letal
Él siguió comiendo y no notó el repentino silencio alrededor de
la mesa de inmediato. Cuando finalmente lo hizo, levantó la
vista. Cada una de las tres mujeres lo miraba con los ojos muy
abiertos y la boca ligeramente abierta, las costillas en sus dedos.
Game
− ¿Qué? − Bajó su última costilla, reacio a dejarla.
− Si Bryon no mató a Anna, ¿quién lo hizo? Porque fue un
asesinato. O Bryon lo hizo o alguien tuvo que haberlos
asesinado a ambos. − Lorrie susurró, mirando alrededor del
comedor sospechosamente, como si ella pudiera ver al asesino
en la habitación con ellos.
− Realmente no tienes que preocuparte, −dijo Malichai. −No sé
nada más que tú. Solo pensé que eran una buena pareja. Así
que no empieces a preocuparte cuando no hay razón para
hacerlo.
− No lo sabes. Podría haber un asesino en serie suelto. Tal vez
a este loco le gustan las mujeres rubias. Anna era rubia,
nosotros también. −Lexie volvió a mirar alrededor de la
habitación. −Hay toda una mezcla heterogénea justo en esta
sala para un asesino en serie si está buscando rubias.
− Probablemente sea su ex esposa la que comenzó todo. Él la
odia, pero no puede matarla, − contribuyó Lorrie. − Entonces,
él la sustituye con cada mujer rubia de su edad.
Bookeater
Juego Letal
−Oh, por el amor de Dios, −estalló Linda. − Tienes que parar.
Malichai, antes de que decidan escribir el libro del siglo sobre
asesinos en serie que asesinan rubias, ¿puedes contarnos algo
sobre lo que está sucediendo? ¿La investigación? ¿Hablaste con
la policía?
Game
Ella sabía que él lo había hecho. Amaryllis les había dicho a las
tres mujeres que había hablado mucho con los detectives la
noche anterior. Ella estaba tratando de desviar a sus hermanas
de su extraño camino de alimentar cada una, historias de terror
y fantasía.
Él asintió lentamente. −Yo lo hice. La noche que vinieron a
informar a Marie que los Cooper estaban muertos, yo estaba
con Amaryllis y vimos las luces intermitentes del coche de
policía y bajamos para dejarlos entrar. Marie estaba allí
también. Querían ver el dormitorio y acordonarlo para que
nadie pudiera entrar.
− Buscando pruebas, − susurró Lorrie. − En caso de que el
asesino serial haya estado en su habitación.
Fue todo lo que Malichai pudo hacer para no poner los ojos en
blanco. Alzó la mirada a Amaryllis, transmitiéndole con una
mirada que él estaba considerando un asesinato, pero si era el
de ella o el de Lorrie, no estaba seguro.
Linda fulminó con la mirada a su hermana. − Tiene sentido que
quieran asegurarse de que nadie entrara en su habitación. ¿Te
Bookeater
Juego Letal
dijeron algo en absoluto? ¿Creen que Bryon realmente mataría
a Anna?
− No tengo idea de lo que creen, Linda, mantuvieron sus cartas
muy cerca de su pecho. Principalmente los detectives hicieron
preguntas acerca de ellos. Creo que querían saber si la pareja
alguna vez peleó frente a nosotros. Dije que no, porque nunca
los escuché pelear. ¿Pudiste escucharlos pelear? ¿Anna te dijo
alguna vez que Bryon estaba abusando de ella?
Game
Las tres mujeres intercambiaron otra larga mirada. De nuevo,
fue Linda quien respondió. − No, ella siempre decía cosas
maravillosas sobre él. Realmente odio que fuera ella. Ella era
una persona muy amable.
De nuevo, Malichai sintió pena por ellas. La verdadera tristeza
se alzaba sobre la mesa. Miró a través de la habitación hacia
Amaryllis nuevamente. Su mujer. Puso otra bandeja de
costillas en el largo mostrador y luego, usando pinzas,
amontonó varias en un plato, tomó su propia comida y llevó
ambos platos a la mesita donde siempre comían juntos.
− ¿Crees que estamos a salvo? − Linda preguntó.
− Absolutamente, deberías estar a salvo, − dijo. ¿Qué más
podría decir? Que algo grande acechaba debajo de la superficie,
pero no tenía idea de qué era. Que probablemente tenía algo
que ver con la conferencia sobre Ideas para la paz que se iba a
realizar en el Centro de Convenciones de San Diego. Era una
suposición, pero varias de las víctimas de Henry podrían estar
Bookeater
Juego Letal
atadas al centro mismo. Él estaba inquieto, muy preocupado
porque alguna facción había decidido golpear la convención de
paz para hacer una declaración e interrumpir cualquier idea
real de eso podría ser pateado por los diversos paneles
planificados.
Game
− ¿Planean asistir a la convención? − preguntó.
− Nos ofrecimos como voluntarias para trabajar, − dijo
Lexie. −De esa manera entramos gratis. Este mes, fuimos y
venimos, pero estamos en la lista. Lo haremos.
− Aburrido, −dijo Lorrie. − No hay estrellas de cine. Me encanta
la Comic-Con.
−A todos les encanta, −dijo Linda. – Pero esto puede ser
interesante e informativo.
− Político, −dijo Lorrie con cierto disgusto. − Sabes cuánto odio
la política. Nadie puede ponerse de acuerdo en nada, entonces,
¿qué sentido tiene para todos?
− Para cambiar eso, − dijo Linda. "Tal vez conseguir un clima
de tolerancia, así todos están dispuestos a discutir problemas
en lugar de insultasen.
Lorrie puso los ojos en blanco. − Encuentro personas que no
piensan lo mismo que yo. Son imbéciles y no pueden ver la
lógica. ¿Como puedes hablar con eso?
Bookeater
Juego Letal
Linda se encontró con los ojos de Malichai y se encogió de
hombros como diciendo: "Mira con lo que yo debo tratar" Él le
dio una leve sonrisa. Había conocido más que su parte de
Lorries.
Game
Supo sin darse la vuelta que Amaryllis estaba cerca. Su olor lo
alcanzó primero, esa delicada fragancia que parecía ponerlo
instantáneamente en una mayor sensación de conciencia. Cada
nervio alerta. Cada célula de su cuerpo. Inhaló profundamente,
dejándola acomodarse en sus pulmones para poder llevarla por
todo su cuerpo.
−Hola bebé. − Amaryllis se inclinó, sus labios susurrando a lo
largo de su cuello.
Malichai quería cubrir ese breve toque con su palma y
sostenerla contra él. Se sentó muy quieto, sabiendo que las tres
mujeres en la mesa estaba mirando.
− Espero que las hayas tranquilizado a todas. − Amaryllis les
dirigió una sonrisa a las otras mujeres. − Me temo que lo
necesito en mi mesa ahora. Tenemos un asunto que discutir. −
Sus largas pestañas cayeron y luego se levantaron.
Ella lo estaba salvando. Eso era lo que ella estaba
haciendo. Ellos no tenían asuntos que necesitaran discutir, y no
discutiría los asesinatos en el comedor donde podrían ser
escuchados. Esto se trataba de salvarlo de las tres hermanas
que ella había permitido robárselo de debajo de ella. Nunca
Bookeater
Juego Letal
había estado más agradecido en su vida. Levantó su plato y sus
cubiertos, colocándose de pie mientras lo hacía.
−Gracias, damas, por la buena conversación. Yo espero que
sepan que están a salvo, −agregó mientras se alejaban de la
mesa.
Game
Amaryllis metió su mano en la curva de su codo,
disminuyendo la velocidad. − Gracias por cuidar de mi hombre
mientras yo trabajó.
− Gracias por prestárnoslo, − dijo Linda.
Lorrie y Lexie parecían malhumoradas, pero ninguna dijo ni
una palabra mientras se alejó.
Malichai miró la parte superior de la cabeza de Amaryllis. Su
pelo era de ese rubio platino plateado que brillaba como una
cascada. Su aliento fue atrapado en su garganta. ¿Qué pasaba
si alguien estaba apuntando a las rubias?
− ¿Malichai? − Amaryllis lo miró, sus ojos azules como joyas
gemelas. − ¿Qué es?
Puso su plato con mucha precisión sobre la mesa y miró
alrededor de la habitación, observando a cada persona,
empujándolas hacia su cerebro para recordarlos. −
Simplemente algo loco que se les ocurrió a las hermanas,
excluyendo a Linda. Ella no esta tan loca como las otras dos.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Qué se les ocurrió?
− Especulaban que el asesino fuera un asesino en serie detrás
de las rubias. El cabello de Anna era casi del mismo color que
el tuyo.
Game
Ella se deslizó en la pequeña silla frente a la habitación. Él
siempre movió su silla al lado donde estaba la pared. Nadie
podría venir detrás de él y podía ver cualquier cosa que viniera
hacia él.
− Sabes que es una locura. Anna es la única mujer reportada
muerta. Y mataron a Bryon también. Tenía el pelo oscuro.
Cariño, de verdad, esas mujeres están decididas a asustarse.
El asintió. Él sabía que era una locura. Ezequiel había
interrogado al sicario que había confirmado que había atacado
a varias personas conectadas al centro de convenciones de San
Diego. Esto no se trataba de un asesino en serie. Esto era sobre
algo completamente diferente. El solo quería a su mujer
escondida y a salvo en algún lugar, como en otro estado.
−Tus amigos no han venido. Pensé que podrían venir por
comida.
Esa fue una pesca descarada. Ella quería saber que había
pasado después de que ella regresó al bed y breakfast. No
podía culparla, pero él tampoco podía decirle todavía. − Esta
noche, en el techo, −le dijo.
Bookeater
Juego Letal
Ella asintió. − ¿Qué opinas de las costillas? − Ella empujó hacia
el plato que ella había colmado de costillas para él.
−Estoy tan enamorado de ti, bebé, tenemos que casarnos
inmediatamente. No solo cocinas y horneas, tú en realidad
manejas la parrilla.
Game
Ella se echó a reír. − ¿Te vas a casar conmigo porque puedo usar
la parrilla?
− Sexo primero. Me caso contigo por el sexo, bebé. Después de
eso, por tus increíbles habilidades culinarias.
− No sabes si soy buena en la cama o no, Malichai. Estoy
comenzando a pensar que las hermanas locas te han
contagiado.
Deliberadamente, su mirada se desvió sobre su cuerpo y luego
retrocedió hasta su cara. − Bebé.
Ella levantó una ceja y recogió su mazorca de maíz. − ¿Eso se
supone que significa algo para mí?
− Te mostraré lo que significa esta noche.
Ella parpadeó sus plumosas pestañas hacia él y luego se echó a
reír.
−Estás tan loco, que no sé cuándo hablas en serio y cuándo tu
no lo haces.
Bookeater
Juego Letal
− Hay dos cosas con las que nunca bromeo, Amaryllis. −Se
inclinó hacia ella, mirándola a los ojos para que supiera que él
quería decir lo que él dijo. − No bromeo sobre sexo, no cuando
se trata de ti. Soy absolutamente serio al respecto. Y nunca
bromeo sobre el matrimonio. Ese es un tema sagrado y serio.
Game
Se quedó muy quieta, sus largas pestañas se deslizaron hacia
abajo para cubrir su expresión. Él simplemente lo dejó sobre la
mesa para ella. El esperaba sexo y el matrimonio.
−No soy un hombre paciente cuando se trata de esas cosas. Yo
solo descubrí eso de mí mismo. Pensé que podría serlo, pero no
lo soy. Yo quiero que lleves mi anillo. Te quiero en mi cama. Y
lo quiero ahora, no en algún tiempo en el futuro.
Ella lo miró mientras masticaba su maíz, su mirada fija en su
cara. − Malichai. − Se tragó el maíz, esos ojos azules
encontraron el camino dentro de él. − Lo de la prometida no era
cierto. Lo usamos para sacarnos de problemas.
− Estuviste de acuerdo, eso es lo que escuché.
− Ciertamente no lo hice. No preguntaste correctamente.
− Si hubiera preguntado correctamente, hubieras dicho que no.
−Exactamente, −confirmó. −Apenas te conozco.
Bookeater
Juego Letal
− Entonces, ¿por qué sería tan tonto como para preguntarte
cuándo ya has aceptado ser mi prometida? Eso sería estúpido
de mi parte y te aseguro que estás obteniendo un hombre
inteligente.
Game
−No es inteligente querer casarse con alguien que conoces por
una semana.
−Ya pasamos la semana.
Ella se echó a reír. Amaba esa risa. Era una locura como le
encantaba oírla reír. Observó su rostro, la forma en que se
iluminaba toda, la forma en que sus ojos brillaban como zafiros.
−Hablas en serio, ¿verdad?
−Sí. No retrocederé ahora. Nos vamos al pantano cuando nos
vayamos. Voy a construir una casa que te encantará, una
nuestra donde podemos criar a nuestros niños y protegerlos de
cualquier cosa que pueda aparecer.
Ella le envió una pequeña sonrisa. − ¿Cómo podría dejar a
Marie?
− Ya sabes que he arreglado que se paguen las deudas de Marie
y que el dinero vaya a un fondo para las facturas del médico de
Jacy. Ella podrá contratar dentro de la comunidad de la
Marina. Nos comunicaremos con las esposas y novias y
veremos si alguna de ellas quiere trabajar. Incluso podemos
encontrar un gerente general, entonces Marie será libre para
Bookeater
Juego Letal
viajar con Jacy si ella quiere. El Bed y Breakfast hace
dinero. Nunca ha sido un problema, lo es el monto de la deuda
que acumuló por las facturas del hospital.
Game
− ¿Cómo haces todas esas cosas tan rápido?
−Todavía no he conseguido los trabajadores para ella. Ni
siquiera he tenido un momento para hablar con ella al
respecto. Y, Amaryllis, esto no depende de si vas o no
conmigo. Tan pronto como llegué a conocer a Marie, yo sabía
que iba a quitarle la carga de encima. Existen Caminantes
fantasmas unidos a la Armada. Al instante querían ayudar.
Ascenderán por la cadena de mando y descubrirán la mejor
manera de obtener los trabajadores que necesita. Los correctos.
Ella estuvo en silencio por un largo tiempo y luego se miró las
manos. −Desearía poder encontrarlas. A los otras dos que
escaparon cuando yo lo hice. Silver y Coral. Eran buenas
chicas. Fuertes. Inteligentes. A ellas les hubiera encantado aquí
y hubieran amado a Marie y a Jacy. Creo que, dada la
oportunidad, serían perfectas para dirigir este lugar.
Malichai estudió su rostro. No importaba cuánto la
tranquilizara, ella siempre se sentiría responsable por las otras
mujeres. Ellas habían crecido y se habían arriesgado como
ella. Es más, probablemente estaban agradecidas con ella,
hubieran tenido éxito o no en su escape.
−Puedo hacer que los otros equipos de Caminantes Fantasmas
intenten encontrarlas, si tú lo deseas. Tendrán que hacerlo con
Bookeater
Juego Letal
mucho cuidado para no alertar a Whitney o cualquiera que este
mirando, −ofreció Malichai.
Ella levantó sus ojos increíblemente azules hacia su rostro y
hubo una mirada de asombro, de casi adoración, que él no
merecía pero que cualquier hombre querría. −Realmente harías
eso por mí, ¿no?
Game
−Cualquier cosa en el mundo que sea capaz de darte,
Amaryllis. − aseguró.
Ella sacudió su cabeza. −Es mejor si las dejamos solas. De lo
contrario, Whitney podría centrarse en ellas. Es muy bueno
encontrándonos.
− Si cambias de idea...
−Sé que no te gusta que lo diga, Malichai, pero eres tan
increíblemente dulce. Es muy difícil resistirse a un hombre
como tú.
− ¿Estás tratando de resistirme?
Ella asintió lentamente. −Y lo haces muy, muy difícil. Quiero
estar contigo, pero es tan peligroso, Malichai. Whitney está
decidido a recuperarnos a todas y si descubre que estoy
contigo, enviará un ejército para tratar de atraparme. Tienes a
esas niñas pequeñas para proteger. Las esposas de tus
amigos. No es justo para ellas.
Bookeater
Juego Letal
Él le pasó los dedos por el dorso de la mano. Ella tenía la palma
enroscada alrededor del borde de la mesa, agarrándose tan
fuerte que sus nudillos se pusieron blancos.
Game
−Bebé, tenemos una verdadera fortaleza en el pantano porque
Whitney quiere recuperar a todas y cada una de las mujeres. Y
los niños. No importa qué, tendríamos que protegerlos. Será
más fácil para nosotros protegerte y a los niños si vivimos allí,
pero si insistes en quedarte en San Diego, encontraré la manera
de protegernos aquí.
Ella lo miró por un largo tiempo, su mirada moviéndose sobre
su rostro, estudiando su expresión. La mirada en sus ojos. Ella
tragó y sacudió la cabeza como si no pudiera creerlo. − Vas en
serio. Te quedarías aquí conmigo sabiendo que estaríamos
completamente expuestos.
−Si la mujer que amo está aquí, entonces yo también estoy
aquí. Yo puedo garantizarte que en el momento en que
Whitney sepa que estás aquí, encontrará una manera de
enviarme a algún lugar de misión para dejarte sola. Si eso
sucede, me gustaría que fueras al complejo en Louisiana.
Estarías protegida allí mientras yo voy adonde sea que me
envíen.
Respiró hondo y volvió a sacudir la cabeza. −Eres
tan...inesperado. No tenía idea de que un hombre pudiera ser
como tú. Los que me he encontrado eran seres humanos
terribles.
Bookeater
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− No creo que siempre hayan sido terribles, Amaryllis. Yo creo
que Whitney experimentó con ellos de la misma manera que él
hizo con nosotros. Los hombres que tiene como su propio
ejército privado son soldados que fallaron las evaluaciones
psicológicas. Tenían algunas habilidades psíquicas, pero sus
evaluaciones en habilidades psicológicas, por cualquier razón,
marcaron en rojo y los patearon fuera del programa de
Caminantes Fantasmas. Whitney los convenció de su
programa de 'supersoldado'. Desafortunadamente, él
experimenta con ellos, de la misma manera que experimentó
con las huérfanas femeninas que él tomo de varias
instituciones. Son imperfectos y no le sirven como soldados,
por lo que los considera útiles solo como experimentos y forraje
para probar contra nosotros.
Game
− Esos hombres son extremadamente agresivos y
beligerantes. Ellos pelean el uno con el otro en un abrir y cerrar
de ojos. Cuando pelean, los otros se reúnen alrededor y los
atacan. He visto la pelea llegar tan lejos que algunos de ellos
mueren. Nadie parece sentirse mal por eso tampoco. − Un
pequeño escalofrío la atravesó y ella envolvió sus brazos
alrededor de su cintura. −No quiero tener un hijo con un
hombre así.
−No vas a hacerlo, −afirmó Malichai.
− Intenté hablar con Whitney una vez sobre eso. Señalé cómo
de deficientes eran estos hombres, y si realmente quería pasar
esos rasgos a sus futuros soldados. Whitney quería debatir el
punto de que sus soldados carecían de buenos rasgos. Supe de
Bookeater
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inmediato que allí no estaba hablando con él. Él está
investigando continuamente, debido a sus errores y tratando
de mejorar a sus soldados. No le importa si las mujeres tienen
defectos y detesta que los equipos anteriores los tengan. Él está
decidido a que los equipos más nuevos no los tendrán, y que
eso justifica todo lo que tiene que hacer para asegurarse de que
esos soldados obtengan lo mejor de todo. Fue entonces cuando
decidí que saldría de allí. Yo aún no había sido seleccionada
para su programa de cría, pero sabía que era solo es cuestión
de tiempo. Planeé mi escape meticulosamente, porque yo sabía
que, si no lo lograba la primera vez, nunca tendría otra
oportunidad.
Game
Se recostó en su silla. − Me gusta eso de ti, Amaryllis. El hecho
de que no solo saltas a las cosas. Las piensas bien.
Ella se abalanzó sobre eso. −Por eso me estoy tomando mi
tiempo, no precipitándose a cualquier cosa. Podrías pensar en
hacer lo mismo. Es la forma en que ninguno de nosotros
cometerá un error.
Su intestino se tensó. Ella todavía no entendía. Se inclinó hacia
ella, su mirada totalmente centrada en ella. −Bebé, no me estás
escuchando cuando te hablo. He estado en todo el mundo. En
casi todos los países. Te he buscado. Te he buscado
activamente. Yo no crei que realmente existieses. No hay
forma, que después de encontrarte, vaya a esperar para decirte
cómo me siento. Se lo que es real porque vi a muchos otros que
no lo eran. Tu eres para mí. Siempre vas a ser la adecuada para
Bookeater
Juego Letal
mí. Ahora, o dentro de diez años. No importará. Encajamos. Ya
te dije esto.
−Estás haciendo que sea muy difícil resistirse. Y me lo dijiste
cuando tenías fiebre muy alta.
Game
La puerta del comedor se abrió tan fuerte que se estrelló contra
la pared con un fuerte golpe. La mayoría de los comensales se
habían ido. Las tres hermanas Montclair todavía estaban
sentadas en su mesa, y ellas se volvieron hacia la puerta con
fuertes chillidos. Burnell y Jay casi voltearón su mesa. Craig
Williams estaba sentado con una mujer que Malichai habia
reconocido como un huésped que había venido el día
anterior. Ella era parte del grupo de paz reunido allí en el Bed
y Breakfast. Se llamaba Stefani Charles y era de Finlandia.
Malichai volvió su mirada hacia la puerta y el hombre que
llenaba el marco. Él era grande. Mejorado. Malichai era un
hombre grande con músculos definidos en la parte superior de
su cuerpo y muslos. Él era naturalmente musculoso, y su estilo
de vida había aumentado su estructura. Sus mejoras de ADN
también habían contribuido. El hombre parado en la puerta,
mirando alrededor del comedor con una expresión furiosa en
su cara, era claramente un fisiculturista, pero su mejora no era
por el trabajo que hizo con pesas, fue con esteroides.
− ¿Lo conoces? −Malichai preguntó, su voz baja.
Amaryllis sacudió la cabeza. − Nunca lo había visto antes. Pero
él es del tipo que Whitney enviaría detrás de mí.
Bookeater
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− ¡Lorrie! ¡Trae tu trasero aquí! −El hombre rugió la orden. –
Voy a golpear tu tonto culo hasta que esté negro y azul y no
puedas levántarte.
Game
Lorrie dio un pequeño graznido y saltó, casi volcando su
silla. Parecía genuinamente asustada. Linda se puso de pie
lentamente y puso una mano sobre el brazo de su hermana,
empujándola suavemente detrás de ella.
− Tú y Lorrie no han estado juntos durante meses, Tag. Tú lo
sabes. Ella tiene una orden de restricción contra usted. No
puedes venir aquí dentro.
− Cállate, perra. Esto no es asunto tuyo. Lorrie, si no quieres
que alguien salga lastimado, ven aquí.
−He llamado a la policía, Tag, − dijo Lexie. Ella también se puso
de pie, parándose cerca de Linda para proteger a su hermana
del hombre enorme que había dado un par de pasos en la
habitación, apretando los puños amenazantes. Ella levantó su
teléfono celular. −Estarán aquí en cualquier momento.
Marie entró detrás de él. − Señor, voy a tener que pedirle que
se vaya ahora.
Tag se dio la vuelta y dio un paso amenazador hacia Marie.
−Cállate, perra, o te voy a lastimar.
Bookeater
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Malichai se puso inmediatamente de pie, Amaryllis se movió
justo con él, pero a cierta distancia. −Eso es suficiente, −dijo
Malichai, su voz baja, −Puedes dejar de amenazar a las
mujeres. Marie es la dueña del lugar y ella te pidió que
abandonaras el local. Lorrie tiene una orden de restricción en
su contra y se ha llamado a la policía.
Game
− ¡Lorrie! −Escupió el nombre. − ¿La llamas Lorrie? ¿Estas
jodiendo con él, Lorrie? ¿Es por eso que te fuiste? ¿Por
él? −Hizo un gesto a Malichai desdeñosamente.
− Te dejé porque me golpeabas cada poco día.
−Todo lo que tenías que hacer era dejar de ser una perra tan
perezosa, −dijo Tag.
Ignoró a Marie ahora que tenía un objetivo real. No camino
alrededor de las mesas, simplemente caminó en línea recta
hacia Lorrie, empujando o pateando mesas y sillas fuera de su
camino. Los comensales se levantaron apresuradamente,
moviéndose fuera de su camino, corriendo hacia las paredes
para pararse allí, con los teléfonos afuera, registrando su
amenazante progreso.
Malichai se colocó suavemente delante de Linda y Lexie, para
su sorpresa Craig, Burnell y Jay también se unieron a
él. Malichai en silencio los aplaudió, pero iban a estar en su
camino cuando la pelea comenzara, y no había duda en su
mente que uno o más de ellos iban a salir lastimados.
Bookeater
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− Den un paso detrás de mí, −les dijo suavemente. –Mantengan
a Lorrie y Linda detrás ustedes. Necesito espacio para pelear.
Los tres hombres se apartaron rápidamente del peligro, pero
hicieron lo que les dijo, se pararon directamente frente a las
hermanas Montclair, formando otra línea de defensa. Los
pocos comensales que quedaban en la sala continuaron
presionándose contra la pared en silencio, tratando de hacerse
tan pequeño como fuera posible y no llamar la atención sobre
sí mismos.
Game
− Eso es por lo que tú, Lorrie, probablemente los explotas a
todos, para que puedan venir a tu rescate cuando tu verdadero
hombre venga a coger su inútil culo para llevarlo a casa.
−Si te sientes así por ella, Tag, ¿por qué no la dejas sola? − Linda
exigió.
Amaryllis había caminado por la habitación, indicándole a
Marie que se alejase, y luego siguió moviéndose, sus ojos en su
objetivo. Esos ojos suyos, dos brillantes joyas azules, se habían
vuelto salvajes, depredadores. Sus ojos casi brillaban,
volviéndose plateados mientras se acercaba, llegando por el
lado izquierdo de Tag.
Tag estaba casi sobre Malichai, sus ojos ardían de ira. Él solía
ser el tipo más grande y malo de la sala. No le gustaba que
Malichai no mostrara miedo ni respeto por él. Vio a Amaryllis
acercándose a su izquierda.
Bookeater
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− Otra perra que necesita una lección de modales, − espetó, y
dio un paso hacia ella y agitó el puño.
Amaryllis se agachó y lo pateó en la barriga, poniendo su peso
corporal detrás de la patada. Tag gruñó duro y se dobló por un
momento, plegándose sobre sí mismo. Cuando se enderezó,
había furia en su mirada.
Game
El fuego explotó a través de Malichai. Se movió casi antes de
que él lo pensara. Cogió el hombro de Tag, lo giró y le planto
un puño en la cara, usando su fuerza mejorada sin pensar al
respecto. Hueso aplastado debajo de su puño, la mandíbula y
el pómulo rompiéndose, incluso convirtiéndose en polvo en
dos lugares. Tag cayó como una piedra justo cuando la policía
irrumpió en la habitación, con las armas desenfundadas.
Malichai dio un paso atrás, con las manos en el aire. Amaryllis
levanto las manos y todos los que estaban detrás de ellos
hicieron lo mismo. Tag era conocido por los policías locales e
ignoraron a aquellos con las manos en el aire, e intentaron
asegurarlo antes de que pudiera luchar contra ellos.
− Necesita atención médica, − dijo uno, mirando a Malichai.
− Ella lo pateó, −ofreció Craig amablemente, señalando a
Amaryllis. −Justo en el intestino. Deberías haberlo visto. Se
dobló como él esta doblado por la mitad. Amaryllis, me quito
el sombrero. Eso fue una cosa bella.
Los comensales aplaudieron.
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− No creo que su patada haya destruido su rostro, − dijo el
policía. −Él está teniendo problemas para respirar
adecuadamente. Demasiada sangre bajando por su garganta.
Game
Malichai intentó parecer inocente cuando Craig dio un paso al
frente, a pesar de que la policía rodeaba a Tag, para poder verlo
mejor. Craig asintió con satisfacción.
−Él estaba amenazándonos a todos, pero particularmente a
Lorrie. Marie le pidió que se fuera y Linda dijo que había una
orden de restricción contra él, pero siguió viniendo como si
fuera a matarla. Fue brutal. Estábamos preparados para tratar
de detenerlo, pero ya ves lo grande que él es. Malichai lo golpeó
con un solo golpe. Eso fue todo. Para salvar a Lorrie. Eso fue en
defensa propia para todos nosotros.
El policía volvió la cabeza para mirar a Malichai, con el ceño
fruncido. − ¿Con qué lo golpeaste?
−Con su puño, −respondió Craig antes de que Malichai
pudiera. –Todos lo vimos.
− Tenemos grabaciones. Video, −gritó uno de los comensales
servicialmente.
Malichai asintió y mostró a los policías sus nudillos. −Acabo de
golpearlo, un solo golpe. Es un hombre grande y no quería que
llegara a Lorrie. Él amenazaba con golpearla. Amenazó a todas
las mujeres. −Se giró hacia Amaryllis. −Tal vez la adrenalina
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estaba corriendo. No lo sé. Lo más probable es que, sea lo que
sea que estaba consumiendo, estaba volando más alto que una
cometa, podría haber debilitado sus huesos. Creo que su
mandíbula se rompió cuando lo golpee.
Game
−Todos ustedes se quedan aquí en esta habitación. Quiero
conseguir sus declaraciones, − dijo uno de los policías y dirigió
a los médicos en la habitación para que cuidaran a Tag, que
continuamente estaba gimiendo, el sonido saliendo más como
el de un animal en peligro.
Amaryllis se deslizó debajo del hombro de Malichai,
apretándose fuertemente, ella rodeo con su brazo su
cintura. −Estaba realmente entusiasmado con algo. Yo conozco
a todos los fisiculturistas que trabajan por aquí. Ninguno de
ellos actúa así.
Uno por uno, cada ocupante del comedor dio su historia de lo
que había pasado. Amaryllis temía que Malichai fuera
arrestado, pero él sabía, que incluso si lo fuera, Ezequiel estaría
allí inmediatamente, y recibiría una llamada del mayor general
Tennessee Milton y él se iría como un hombre libre. Por
supuesto, podría ser ordenado volver a casa y tendría que irse,
pero él resolvió que no se iría sin Amaryllis.
Al final, todos en el comedor contaban historias similares,
todos incluían que tenían miedo, no solo por Lorrie sino por
todas las mujeres e incluso por ellos mismos. Sostuvieron que
tanto Amaryllis como Malichai se había defendido a sí mismo
y a todos los demás en el cuarto.
Bookeater
Juego Letal
Todos se desplomaron agradecidos en los asientos alrededor
de la mesa más grande y Amaryllis y Marie trajeron helado de
celebración.
Game
−Nunca he visto a un hombre tan grande, − dijo Burnell. −Y tan
malo. Él no tenía que ser tan malo contigo, Lorrie.
Ella había estado llorando y su maquillaje había dejado
pequeños rastros por su cara. Lexie y Linda intentaban
limpiarlos. Stefani sacó toallitas de maquillaje de su bolso y las
ofreció a las tres mujeres.
−Gracias, −dijo Lorrie entre lágrimas. −Muchas gracias a todos
ustedes por defenderme. Él no se detendrá. He hecho todo lo
que la policía me ha dicho que haga, pero él no se detendrá.
− Le quebró un brazo, −dijo Lexie.
− En dos lugares, −agregó Linda. −Él le tumbo dos
dientes. Rompió su mandíbula una vez. Dejo sus ojos negros
varias veces y un labio cortado varias veces. Él le rompió las
costillas dos veces. Ella se alejó de él dos veces, pero siempre la
encuentra y la arrastra de regreso. Entonces ella vino a casa con
nosotros y tenemos la orden de restricción contra él. Sabíamos
que seguía vigilando que alquiláramos la casa principal y
fuéramos con amigos durante unos meses. No se cómo hace
para encontrarla, pero cada poca semana, llama a un número
que acaba de recibir, haciéndole saber que él viene por ella.
Bookeater
Juego Letal
−Va a tener una estadía muy larga en el hospital, −Malichai
dijo. – Y probablemente varias cirugías. Con suerte, para
cuando esté fuera de sus problemas médicos ahora mayores,
olvidará todo acerca de ti.
Game
− Nunca pensé que diría que quería que un hombre se olvidara
de mí, − Lorrie dijo, −pero lo hago totalmente. Quiero que
olvide que alguna vez conoció mi nombre. −Extendió la mano
y acarició la mano de Burnell. –Arriesgaste tu vida por mí.
Todos ustedes. −Las lágrimas volvieron a brotar y se
derramaron. −No puedo creer que hayas hecho eso por mí. Ni
siquiera me conoces y no siempre soy una buena persona.
−Lorrie, deja de llorar, −dijo Linda. −Estás poniendo tu cara
toda roja y manchada. Come tu helado.
−Hay chocolate caliente para ponerlo, solo usa el cazo, −agregó
Marie. Había puesto una olla grande llena de dulce de azúcar
en el centro de la mesa junto con un tazón de nueces picadas y
dos tazones de nueces frescas con crema batida.
Amaryllis no dudó. Ella recogió chocolate caliente con el cazo
tres veces. −No sé qué le pasa al resto de ustedes, pero no me
arriesgaré a que ella nos quite esto.
−Puesto así, −dijo Lexie y vertió dulce de azúcar sobre su helado
y luego le pasó el cazo a Stefani. −Amo tu acento. ¿De dónde
eres?
Bookeater
Juego Letal
−Finlandia, −dijo Stefani fácilmente. −Estoy aquí por la
convención de paz, para representar a mi país. Me reuniré con
los demás por primera vez en persona. Hemos trabajado duro
para poner esta convención junta. Ninguno de nosotros tenía
idea de que sería tan grande que tendríamos que coordinar un
lugar como el Centro de Convenciones de San Diego.
Game
−Estamos trabajando en la convención como voluntarias, −dijo
Lexie orgullosamente, olvidando solo unas horas antes que ella
no estaba muy emocionada de hacerlo.
−Es algo muy bueno, −dijo Craig. −Por eso vine. Yo asistí con
algunos amigos que conocí en línea. En realidad, estoy
hablando en uno de los paneles.
− ¿De verdad? ¿Cuál? −Stefani preguntó.
−Mis amigos y yo pensamos un par de ideas geniales para que
los juegos promovieran una solución pacífica al final del día
para hacer las cosas, trabajar entre personas que no creen lo
mismo. –El entusiasmo afilo su voz. − Son el tipo de juegos que
nos gustan, muy llenos de acción y con muchos disparos, pero
al final del juego, solo las soluciones pacíficas que los equipos
piensen ayudarán.
Malichai pensó que tal vez el juego sonaba un poco conflictivo,
pero no había escuchado la presentación completa y fue una
idea para la convención, así que cualquier idea era
bienvenida. Serían expulsados aquellos que asistieran para
expandir y con suerte mejorar. En cualquier caso, Craig había
Bookeater
Juego Letal
salido de su caparazón e interactuado con los demás huéspedes
del B y B para ir a la convención.
−Eso suena genial, Craig, −dijo Lexie, mirándolo y golpeando
sus pestañas. − ¿Quieres un poco de chocolate caliente para tu
crema?
Game
Él asintió y ella metió el cazo en el dulce derretido y luego lo
vertió en su tazón. Ella le sonrió de lleno. –Dime cuando
expones.
Craig parecía que podría desmayarse ante su atención. −Eso es
perfecto, Lexie. −Él dudó antes de decir su nombre, medio
esperando que ella protestara.
Malichai le sonrió a Amaryllis y buscó debajo de la mesa su
mano. Presionó su palma contra su muslo, su pulgar
deslizándose sobre el dorso de su mano. − Ayudaré a limpiar
esta noche. Tengo una sorpresa para ti.
−Puedo limpiar, −declaró Marie con firmeza. −Ve y diviértete.
Malichai sacudió la cabeza. −No podríamos divertirnos
sabiendo que te dejamos con la limpieza. Irá rápido con
nosotros tres haciéndolo juntos.
−Eso suena muy sucio, −dijo Burnell, guiñándole un ojo a
Jay. −Los tres lo están haciendo juntos.
− Lo haremos, −dijo Malichai, tratando de no reír.
Bookeater
Juego Letal
Amaryllis y Marie intercambiaron una larga mirada. Ambas
estaban también tratando de mantener una cara seria.
Game
Malichai les dirigió una mirada feroz. En un susurro en voz
alta, él las reprendió. −Sin reír. Eso solo lo alentará.
Bookeater
Juego Letal
10
Game
Las estrellas estaban en plena vigencia, tanto que el cielo, en
algunos lugares, parecía casi lechoso. Malichai se estiró en el
grueso colchón de futón que había recibido de Marie antes. Él
tenía dos almohadas y una manta, por si su mujer se
enfriaba. Lo más probable es que ella tendría los pies fríos
ahora que había tenido tiempo de pensar en las cosas que le
había contado. Tenía que saber que él le iba a pedir que se
casase con él. Bueno, no preguntar. Él ya era su prometido.
Se encontró sonriendo mientras miraba las estrellas. Amarilis
giró sobre su estómago, apoyándose sobre los codos para poder
mirarlo a la cara. −Estás sonriendo.
− Es una sonrisa, no una gran sonrisa. − Él podría estar
sonriendo. Ya era su prometido y no tenía que hacerle la gran
pregunta. Eso definitivamente valió la pena una sonrisa.
− Es una sonrisa. Pero el colchón de futón es maravilloso, así
que estoy dejando la sonrisa pasar. Cuéntame qué pasó
después de que me fui esta mañana. Fue realmente difícil
dejarlos, por cierto. Si alguna vez estoy en problemas por
cualquier cosa, eso es un pase allí mismo.
Él la miró ceñudo. −No puedes negociar eso sobre la
marcha. Eso es una
discusión completa.
Bookeater
Juego Letal
−No, creo que es una de esas cosas que simplemente tiene
sentido. Si hago algo realmente difícil que no quiero hacer,
debería obtener un pase la próxima vez que me equivoque.
Game
− ¿Funciona en ambos sentidos?
−Eso dependería.
− ¿Dependería? −Se giró hacia ella, un brazo rodeó su cintura y
arrastro su cuerpo cerca del suyo. Herméticamente. Ella se
sintió cálida, suave y toda suya. − ¿Qué significa eso?
−No puedes decir que no te gusta sacar la basura, pero si haces
eso, tienes un pase.
− No me gusta sacar la basura. A. Todos. Huele mal, y las
mujeres tienen que ver con salvar el maldito ambiente, y eso
significa clasificación de basura. Así que, sí la saco, me dan un
pase.
Ella se echó a reír. Estaba observando su rostro
cuidadosamente y él la vio primero en la curva de su labio
inferior, y luego sus labios se separaron y la sonrisa subió a sus
ojos, iluminándolos de un azul profundo. Su rostro se iluminó
y ella se estaba riendo, echando la cabeza hacia atrás,
indiferente sobre cualquier otra cosa menos los dos y su
ridícula conversación.
Bookeater
Juego Letal
Él cambió su peso, curvó su mano alrededor de la nuca de ella
y bajó su cabeza hacia la de él. En el momento en que su boca
hizo contacto con la suya, su mundo se transformó. El fuego
lamió su piel. La electricidad bailaba por sus venas. El calor se
precipitó a su ingle, se instaló allí y se convirtió en una
tormenta de fuego muy rápido. La jaló más apretada contra él,
su boca ordenando la de ella.
Game
La mano en su cintura se deslizó por su espalda, encontrando
piel desnuda debajo de su parte superior. La noche era cálida
y, como siempre, llevaba una camiseta sin mangas y los
pantalones de yoga que prefería para la comodidad al final de
un largo día. Él usó las yemas de sus dedos para brindar largas
caricias sobre su piel mientras la devoraba. Cuanto más la
besaba, más se sentía adicto a su gusto. A su fuego. Él quería
más. Incluso necesitaba eso.
De mala gana, la dejó levantar la cabeza, ambos necesitaban
más aire del que él podría darles. Mantuvo su palma enroscada
alrededor de su nuca, sus ojos mirando los de ella. Ahogándose
allí, en ella. − Bebé, tu sabes que no te vas a alejar de mí esta
noche.
− ¿No lo haré?
Esa pequeña punzada de diversión estaba de vuelta en su voz,
y esas luces estaban iluminado sus ojos como gemelos zafiros.
−Tu no lo harás. −Presionó un beso en su frente y movió su otra
mano para encontrar la pequeña caja de joyero debajo del
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colchón de futón. −Tengo esto para ti. − No sabía cómo otros
hombres hacían este tipo de cosas, pero ella bien podría saber
que él se sentía incómodo cuando tenía que expresarse cuando
contaba. Él podría pensar en poesía, pero no estaba dispuesto
a decirla en voz alta.
Game
Ella miró la caja como si pudiera morderla.
−No es una serpiente, bebé.
Su mirada se alzó hacia la de él. Ella no levantó la tapa.
−Bebé. En serio. No te va a morder.
−Ella podría. −Respiró hondo y levantó la tapa. El anillo estaba
enclavado en la caja de terciopelo, un brillante zafiro estrella
natural para coincidir con sus ojos, rodeado de pequeños
diamantes engastados en una banda de platino. El aliento se le
quedó atascado en la garganta.
Malichai se encontró relajado. A ella le gustó. No hubo
pregunta, él podía verlo en su rostro. Ella quería ese anillo. El
eligio las piedras correctas y la configuración. Había hablado
con el joyero temprano esa semana, mirando diseños, piedras
y bandas. Había pagado una enorme cantidad de dinero para
llegar al frente de la línea para tener el anillo hecho.
− Dime qué es esto, Malichai. −Ella le dirigió una mirada y
entonces su mirada volvió al anillo.
Bookeater
Juego Letal
− Eres mi prometida. Necesitas un anillo en tu dedo. Ese es
uno. Marie me consiguió el tamaño correcto, así que debería
encajar.
− ¿Soy tu prometida?
Game
Estaba empezando a ponerse tenso de nuevo. Él le quitó la caja,
sacó el anillo y se lo puso en el dedo. −Si. −Lo dijo
firmemente. −Al parecer, todos en San Diego y todo el estado
de Louisiana lo sabe menos tú.
Cogió el borde de su blusa y se la puso sobre la cabeza. Ella no
llevaba sostén y sus senos se derramaron. Se aprovechó
ahuecándolos en sus palmas e inclinándose para cubrir su
pezón izquierdo con su boca, jalando su pecho profundamente
mientras amasaba con la presión correcta. Era suave, lleno y su
piel sabía a exóticas fresas. Él se festejó, moviendo su cuerpo
sobre el de ella, inmovilizándola debajo de él mientras él usaba
el calor de su boca, su lengua y sus dientes para devorarla. Él
tiró y rodó su pezón derecho y amasó su pecho, hasta que
escuchó su suave gemido y su cuerpo se movió debajo del suyo.
La besó sobre la curva superior de sus senos, dejando su marca
en todas partes. Raspando con los dientes, pellizcando,
calmando con su lengua, reclamando cada centímetro de sus
senos como suyos. Asegurándose de que no había error cuya
marca estaba en ella. Era primitivo, pero se sentía más que
primitivo. Se sentía casi salvaje. A él ni siquiera le importaba si
era el ADN animal en él o el hombre, su cuerpo estaba duro,
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caliente y en necesidad urgente. La deseaba más de lo que él
quería respirar.
Luego su boca estaba sobre su seno derecho y usó sus dientes
y lengua para subirla, necesitando que ella lo quisiera con la
misma intensidad con la que la deseaba. No se arriesgaría a un
rechazo. Ahora no, nunca. Ella era su mujer. Él lo sabía con
certeza absoluta. Sus caderas se sacudieron y él bajó las manos
a su cuerpo, quitándole los pantalones de yoga, tomando sus
bragas con el material elástico y bajándolas por las
piernas. Tenía que renunciar a sus senos para quitarlas todo el
camino.
Game
Había sido lo suficientemente inteligente como para estar
preparado, ya quitándose sus botas y sin molestarse con un
cinturón. Sabía que iba a seducirla como pudiera. Los besos
parecían funcionar con ella, y él siempre se perdía cuando la
besaba. Ella lo llevó a otro mundo donde había
sentimiento. Puro sentimiento. No entraban los demonios.
Nada más que puro placer.
Él besó su camino por el valle entre sus senos, así que él pudo
mordisquear las curvas inferiores, dejando su marca allí
también. Exploró su caja torácica, tomándose su tiempo,
sujetando fácilmente su cuerpo debajo del suyo para poder
encontrar cada centímetro de ella con los dientes y lengua, con
su boca para poder seguir obteniendo ese exótico sabor que
ansiaba. Él pasó tiempo en su ombligo, besó su camino bajando
por su vientre hasta los rizos rubios que yacían apretados allí
Bookeater
Juego Letal
como una pequeña pista de aterrizaje. Agradeció eso. Se
aseguró de encontrar cada color, el oro, la plata y el platino.
Se agachó, tomó su camisa y se la arrancó por la cabeza
arrojándola a un lado. Quería ser piel con piel, aunque justo en
ese preciso momento, todo en lo que podía pensar era en
festejarse con ella, en reunir ese sabor de ella en su lengua. Él
agarró sus muslos y los separó, para poder meter sus anchos
hombros entre ellos.
Game
−Malichai. −Ella dijo su nombre. Un poco sin aliento. En jadeos.
Amaba los sonidos que ella hacía. Ella no se estaba callada,
pero no era ruidosa. Solo suaves gemidos y el ocasional grito
destrozado de su nombre.
−Estoy aquí, Amaryllis. Yo me ocuparé de ti. Vas a estar bien,
te lo prometo. − Él ya estaba acariciando el interior de los
muslos der ella, la sombra a lo largo de su mandíbula como
papel de lija, excitando las terminaciones nerviosas en su
cuerpo aún más.
Tomó una probada, solo un largo barrido con la lengua, y todo
su cuerpo reaccionó. Un deseo oscuro se deslizó por su
columna vertebral. Ella sacó una mano y agarró el borde del
colchón futón, la otra se acomodó en su cabello, se empuño allí,
como si ella pudiera negarle lo que él quería. Él apretó su
agarre sobre su trasero, levantó sus caderas fácilmente hacia él
y acomodó su boca sobre ella.
Bookeater
Juego Letal
El aliento de Amaryllis dejó sus pulmones en una oleada de
calor. Era todo lo que ella podía hacer para no gritar. Ella no
estaba preparada para la forma en que se sentía tener la boca
de Malichai sobre ella, su lengua y dientes. El asalto a sus
sentidos dispersos la hicieron casi entrar en pánico. Nunca
nada se había sentido tan bien, pero al mismo tiempo, fue una
ventaja. Una completa, y ventaja absoluta.
Game
Malichai la abrazó con facilidad, su fuerza enorme. No había
tregua en él. La condujo cada vez más cerca de algo enorme.
Podía sentir la tensión enroscándose cada vez más fuerte, la
presión implacable. El miedo se deslizó a través de ella,
arrastrándose por su columna vertebral y extendiéndose a
través de ella, agregándose a las terminaciones nerviosas que
estaban gritando de excitación. Lo que sea que estuviera
esperando, agazapado allí, hinchándose fuera de control,
creciendo tanto que parecía una ola un poco oscura, un
tsunami, que amenazaba con engullirla y hacerse cargo de
ella...
Luego golpeó, moviéndose a través de ella, inundando sus
sentidos, ahogándola de placer, extendiéndose por su cuerpo
como una entidad salvaje y descontrolada. Viva. Feroz.
Golpeando a través de ella. Tomando su mente y arrojándola
al completo caos. Ella no sabía si tenía los ojos abiertos o
cerrados, pero las estrellas brillaban más que nunca estallando
detrás de sus párpados mientras disparaban cohetes. Pequeñas
ráfagas de color se esparcieron por su visión.
Bookeater
Juego Letal
Luego se estaba desnudando, y ella vislumbró su cuerpo. Él
parecía cincelado. Duro como una roca. Su pecho y abdomen
no eran más que puro músculo. Su polla impresionante y un
poco intimidante.
Game
Él la acarició con su mano, desde su garganta, bajando por sus
senos hasta los pequeños rizos encima de su montículo. Ella
latía con necesidad, desesperada porque él estuviera en ella,
incluso mientras ella estaba un poco asustada de que él no fuera
a encajar.
− Shh, cariño. Todo va a estar bien, bebé.
Su voz era como terciopelo negro, deslizándose sobre su piel,
acariciándola, provocando otra ronda de chispas cuando sus
dedos se deslizaron dentro de ella. Ella no pudo evitar
responder, cabalgándolos, sus necesidades superadas por
cualquier sensación de vergüenza. Cualquier inhibición. Rasgó
el paquete del condón con los dientes y rápidamente lo rodó
sobre su erección pesada.
Amaryllis no tenía idea de que estaba haciendo ningún
sonido. Ella los escucho ahora, esos pequeños gemidos suaves
que significaban cualquier cosa y todo, desde el miedo hasta la
desesperación. Sintió la cabeza ancha y acampanada en su
entrada. Caliente. Resbaloso. Terciopelo y firme al mismo
tiempo. Grande. Buscando alojamiento en ella. Su mirada ardió
en ella, marcándola, reclamándola. Le encantaba la forma en
que la miraba. Tan concentrado. Tan completamente suyo. No
había nada más en su mundo en ese momento, solo ella.
Bookeater
Juego Letal
Él no entró en ella, sino que invadió gentil y persistentemente
cuando sus músculos tensos trataron de negarle la entrada. Se
le cortó la respiración. Ella estaba en algún lugar entre el
verdadero placer y el verdadero dolor. Ella no podía entender
cuál era, pero sabía que no lo quería detener.
Game
−Relájate para mí, bebé, − alentó. Su mano acarició su vientre.
Con esa paciente gentileza, ella iba a asociarse con él.
Ella hizo un esfuerzo por hacer lo que él le ordenaba, y él se
deslizó un par de pulgadas más. Se sintió aterrador y
maravilloso. La quemadura fue exquisita, también fue
aterradora y dolorosa. Ella sintió una parte de él. El aire fresco
de la noche se burló de su cuerpo como dedos deslizándose
sobre su piel. Sobre ella estaba su cara, esa cara amada, sus ojos
miraban hacia ella con una mezcla de lujuria y algo más, una
emoción en la que ella nunca había creído, pero ahora
comenzaba a aceptar el poder de que en realidad existía, en este
hombre.
Amaryllis se sintió abrumada con una repentina emoción
creciente que solo podía identificarse como amor, y eso la
asustó hasta la muerte. Ella nunca había esperado sentir tanto
por otro ser humano. En ese momento, se inclinó para
besarla. Cuando lo hizo, se empujó adelante. Ella sintió esa
punzada de dolor y luego él estuvo completamente en ella,
enterrado profundamente, robando su aliento y su corazón.
Bookeater
Juego Letal
−Devuélveme el beso, bebé, − susurró contra sus labios. – Estás
enloqueciendo sin razón alguna. Estás a salvo conmigo.
− ¿Lo estoy? − Necesitaba la tranquilidad porque lo tenía en su
cuerpo, dejándolo tomar su corazón y su alma, era aterrador. −
¿Eres real, Malichai?
Game
− Soy más real de lo que puedes imaginar, Amaryllis.
Ella no tenía que imaginar nada, no con su cuerpo enterrado en
lo profundo del suya. No con su boca tomando el control de la
de ella. Ella no pudo evitar entregarse a él. Él comenzó a
moverse mientras levantaba su cabeza, al principio
suavemente. Destellos de fuego se extendieron a través de ella
con cada empuje de sus caderas. No podía respirar con las
llamas alcanzando sus pulmones y lamiendo sobre su piel.
Él agarró sus caderas y ella sintió cada uno de sus dedos
agarrarse a ella con fuerza. Empujó más rápido. Más
fuerte. Más adentro. Se sentía como si fueran rayas de un rayo
atravesando su cuerpo, extendiendo llamas por todas partes.
Cada sacudida fuerte hacía que sus senos se balancearan, una
emoción sexy que se sumaba a la sensación sensual.
Él levantó su trasero, manteniéndola quieta mientras se
sumergía en ella. Una y otra vez. Una y otra vez. El aliento salió
de sus pulmones dejándolos vacíos y ardiendo crudos. Todo en
ella parecía centrarse en un solo lugar, la tensión en
construcción y edificándose. Creciendo cada vez más
Bookeater
Juego Letal
apretado. Enrollado profundo. Ella no podía respirar. No pudo
gritar. No pudo pensar.
Solo estaba Malichai en su mundo. El cuerpo de Malichai
moviéndose en el la suyo, creando esa ardiente fricción que la
atravesó hasta que ella estaba casi sollozando su nombre. Sus
dedos encontraron el colchón, cavando profundamente para
aferrarse a algún tipo de realidad. Rayas de fuego corrieron
desde su sexo hasta sus senos, docenas de brillantes flechas
calientes, disparándose a través de su cuerpo. Todo el tiempo
su centro se enroscó más y más fuerte hasta que pensó que
podría volverse loca.
Game
Sintió su pene expandirse, empujando su apretada vaina. Ella
podía sentir su corazón latir mientras la estiraba
imposiblemente. Era tan sexy, al igual que su rostro, esas líneas
sensuales talladas profundamente. El se mantuvo moviéndose
en ella, un pistón impresionante, sumergiéndose tan profundo
que cada empuje le robó su capacidad de pensar con claridad.
− Déjate ir, bebé, −le dijo. −Déjate ir. Estoy aquí. Déjate venir
por mí.
Ella tenía que hacerlo, no había otra opción. Fue aterrador,
como la montaña rusa más alta que pudo imaginar, donde esa
caída podría ser el final de ella, o la mayor emoción de su
vida. Ella peleó por un respiro, y mirándolo a los ojos, dejo que
su cuerpo se hiciera cargo completamente.
Bookeater
Juego Letal
El tsunami fue mucho más grande que el último que había
inducido, corriendo sobre ella como ese maremoto que se negó
a ser retenido. Una ola siguió a la siguiente, cada una más
grande, más fuerte, mucho más poderosa, su cuerpo ondeando
de placer. Los colores brillaron detrás sus ojos y se sintió
arrojada a otro lugar, flotando en un mar de pura
indulgencia. Sensual. Sexy. Perfecto.
Game
Ella lo llevó con ella, apretando su polla como un tornillo de
banco, la fricción exquisita, exigiendo todo de él. Hasta la
última gota. Ella lo quería todo, todo lo que él tenía, y él se lo
dio. Ella sintió la salpicadura caliente de su semilla, dentro de
ese guante, eso era por lo apretado que le quedaba, el
estiramiento en sus músculos que él creó. Ella gritó mientras él
se vació en ella, mientras su cuerpo respondía a las feroces
sacudidas y latidos suyos con choques más ardientes y
apasionados.
Se tumbó sobre ella, luchando por respirar, con la cara
presionada contra su garganta. Podía sentir su respiración
agitada, igualando su propia desesperación desigual. Pareció
pasar una eternidad antes de que él la besara en la garganta y
luego se apartó lentamente de ella con clara reticencia. Ella
siseó cuando otra ola exquisita se precipitó sobre
ella. Cualquier pequeño movimiento parecía desencadenar un
orgasmo, no es que ella estuviera quejándose, pero fue bastante
impactante.
Amaryllis se estiró, sus ojos sobre él mientras él hacía un nudo
en el condón y lo dejo a un lado antes de volverse hacia
Bookeater
Juego Letal
ella. Ella yacía mirando arriba en las estrellas, su cuerpo
todavía se ondulaba ocasionalmente, enviando poco de ondas
de choque a través de ella. Malichai permaneció boca abajo, le
rodeó las caderas con los brazos y apoyó la cabeza sobre su
vientre. Su grueso y oscuro pelo le acarició el estómago, lo que
aumentó las sensaciones que se movían por su cuerpo, hasta
que todo lo que pudo sentir fue felicidad. Felicidad pura. Ella
no había sabido que un cuerpo podría sentirse así y seguir
sintiéndolo incluso después.
Game
Sus dedos se deslizaron distraídamente por su cabello,
masajeando su cuero cabelludo. − Malichai, ¿de verdad quieres
que me case contigo? ¿Cómo en lo real? ¿Una cosa para
siempre?
Nadie la había deseado realmente, no por sí misma. Whitney
había querido realizar sus experimentos con ella, incluso
siendo una niña. Ella no tenía hermanas, porque Whitney la
había separado de las chicas, temeroso de que fueran ser leales
entre sí, no a él. Él era un monstruo. No había lealtad a él. El
podría haber sido su única figura paterna, pero ella había
sabido, desde el principio, que algo estaba muy mal con
él. Algunas de las otras chicas no lo habían descubierto durante
mucho tiempo y se sintió mal por ellas. Debieron necesitar un
padre. Ella podría haber necesitado uno, pero había llegado a
la conclusión, muy temprano, de que Whitney no era esa
persona.
Malichai levantó la cabeza y presionó besos sobre su vientre.
Muchos. Cada uno de ellos encontró su camino dentro de
Bookeater
Juego Letal
ella. Sus labios eran cálidos y suaves, pero muy firmes,
deslizándose sobre su piel como llamas vivas. Sus dientes
mordisquearon, picando deliciosamente, y luego su lengua
acarició, relajando ese pequeño dolor que parecía
desencadenar más explosiones dentro de ella.
Game
− Para siempre es lo que te pido, Amaryllis. Quiero que vengas
a casa conmigo, cásate conmigo, quédate conmigo pase lo que
pase. Si haces eso, vas a tener que confiar en mí. −Apoyó la
barbilla sobre el vientre de ella, sus ojos de ese peculiar tono de
oro florentino. Cuando sus ojos eran de ese color, su mirada
parecía quemar su nombre directamente en los huesos de ella,
marcándola como suya.
− Confío en ti. − Ella pensó que sí... Ella lo hacía... Aunque fue
difícil.
−Estás llegando allí, − dijo. − Espero, sé que después de
Whitney, confiar en cualquiera sería duro, pero confiar en un
hombre que apenas conoces sería casi imposible.
− No imposible. Te miraba todo el tiempo, Malichai. −Ella lo
hizo. Cada movimiento que hizo. Cada palabra que había
dicho. Si había un acosador, no era Malichai. Había sido
ella. Desde el momento en que se ofreció a arreglar el
lavaplatos, insertándose en la vida de Marie y Jacy, ella lo había
observado, necesitando proteger a sus amigas de posibles
problemas.
Bookeater
Juego Letal
Ella sabía cómo se movía. Cómo giraba la cabeza. Lo que él
parecía cuando respiraba. Su sonrisa. Dios. Su sonrisa. ¿Cómo
alguien podría resistirse a su sonrisa? Llegó lentamente y luego
encendía esos ojos dorados. A veces sus ojos parecían del color
del whisky, luego un ámbar más profundo, y finalmente,
finalmente, su favorito, al oro florentino. Amaba esa
quemadura mientras las llamas lamían sobre la piel de ella y se
iba hasta los huesos. Fue entonces cuando se sentía más cerca
de él.
Game
− ¿Estás comenzando a pensar que soy digno de confianza?
Él le sonrió y su corazón pareció derretirse mientras su
estómago hizo ese lento salto mortal que siempre la hacía sentir
húmeda y necesitada. Su mano encontró su cabello cuando él
puso su mejilla sobre su vientre nuevamente. A ella le gustaba
la sensación de la sombra rasposa en su mandíbula. Era sexy.
Sensual. Una quemadura que era real y tenía el mismo efecto
de desencadenar una reacción en su cuerpo. Esta vez, ella
quería tocarlo. Explorar su cuerpo. Solo que ella no podía
moverse. Estaba demasiado exhausta. A ella le gustó estar solo
acostada allí sintiéndome saciada y feliz.
− ¿Amarilis? −Giró la cabeza para pellizcar su piel firme.
Ella saltó y luego se echó a reír. Ella nunca había tenido a nadie
con quien compartir una tarde como esta. Ambos yacían
desnudos bajo las estrellas, la fría brisa nocturna avivando sus
cuerpos sobrecalentados. Hablando en voz baja juntos. ¿Era
eso lo que hacían las parejas? ¿Eran esas pequeñas cosas las que
Bookeater
Juego Letal
estrechaban esas relaciones más? ¿Lo que las hacía más
fuertes? Ella no sabía, pero a ella le encantaba estar con
Malichai así como así. Hablando suavemente con
él. Obteniendo su tranquilidad. Dándole lo mismo.
Game
− Confié en ti con mi cuerpo, Malichai. Y te dejo robar mi
corazón, así que tendría que decir que estás
ahí. Definitivamente he llegado al punto donde confío en ti.
− ¿Lo suficiente para ir a casa conmigo? − él presionó.
− Dije que lo haría. Mientras no deje a Marie y Jacy en un mal
momento, iré.
− ¿Y te casarás conmigo?
Se encontró riendo solo por la pura alegría de estar con él. −
Dije que lo haría.
− No parecía que lo dijeras en serio.
− Lo dije en serio. Solo quieres escucharme decirlo una y otra
vez.
− Eso también.
Ambos se rieron. Le gustaba cómo sonaban juntos. Casi como
si estuvieran creando música juntos.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Y realmente quieres hijos, Amaryllis? Sé qué hablamos sobre
esto, pero no fue como si supieras que estaba preguntando
porque me importaba.
Game
Ella se calmó. Amaba a Jacy, pero no era la madre de Jacy. –Tú
sabes que nunca tuve una madre, Malichai.
− Yo tampoco. O al menos la mía no contaba. Pero yo quiero
hijos. Tal vez una docena.
Ella se echó a reír de nuevo. − Tu no.
− Está bien, lideré con eso para que no pensaras que tres o
cuatro eran un
numero enorme.
− ¿Estás tratando de hacer que te tire del techo?
− Estoy tratando de decirte que quiero una familia
contigo. Quiero estar cerca a mis hermanos y sus hijos, así que
seremos la mejor tía y tío que alguna vez vivió. Quiero criar a
los niños fuertes, entonces mis hijas serán como tú, siempre
pensando, siempre usando sus cerebros, y cuando tengan que
usar defensa personal, manos, pies o armas, no vacilaran. No
lo dudaste. Me encantó eso.
De nuevo, él giró la cabeza, por lo que ella sintió el roce de las
cerdas en la sombra en su mandíbula y luego el barrido de sus
labios antes que sus dientes bromeando con la piel de su
vientre. −Mi pequeña mujer guerrera. De verdad puedes
Bookeater
Juego Letal
hacerlo
todo. Cocinar. Darme
condenadamente increíble.
hijos. Y
pelear.
Eres
Ella se rio, tratando de no mover las piernas inquietamente. Ese
ardor había atravesado su piel para excavar profundamente. El
fuego ardiente parecía estar convirtiéndose en algo mucho más
fuerte. − Date la vuelta, Malichai. −La desesperación
comenzaba a aparecer.
Game
Lo hizo de inmediato. − Lo siento cariño. ¿Soy demasiado
pesado?
Malichai yacía de espaldas. Volvió la cabeza hacia Amaryllis
bebiendo la vista de ella. Ella no le respondió, sino que se
deslizó hacia abajo hasta que ella yació en la posición en la que
él había estado, con la cabeza puesta en su vientre, su brazo
sobre sus muslos, una mano sobre sus caderas, cerca de su
ingle. Él trató de no sentir sus dedos cuando ella comenzó a
rastrear ociosamente a lo largo del hueso de su cadera y luego
los músculos de su abdomen. Cada vez que trazó alrededor de
uno, los músculos se ondularon, como si encontraran sus dedos
tan sensuales como él.
− ¿No te importa que pueda pelear?
Su aliento era cálido sobre su piel. Cada palabra envió un
intrigante soplo de aire a lo largo de su abdomen, tan cerca de
su ingle. Su polla se agitó. No había forma de detenerlo. Sintió
que la cabeza ancha empujaba a lo largo de su garganta como
Bookeater
Juego Letal
pidiendo la entrada. Sus pechos apretados contra su muslo, sus
pezones dos picos duros.
− ¿Por qué me importaría? Tendrás que poder luchar. Tarde o
temprano vendrán enemigos. Me gusta saber que puedo tener
confianza en mi compañera, que ella estará allí conmigo
cuando defendamos nuestro hogar, nuestros hijos y nuestra
familia extendida.
Game
Fue un poco difícil hablar cuando ella volvió la cara hacia su
vientre, acariciándolo, su lengua trazando sus músculos de la
misma manera que un pincel podría. Se quedó muy quieto,
pero su polla no. Ella solo siguió creciendo. Cada vez más
larga. Más gruesa. Más fuerte. Su pesado saco apretado. No lo
había pensado tan pronto, pero ya estaba sintiendo el calor
extendiéndose a través de él. Ese dolor implacable en
construcción. Su polla empujó contra la parte inferior de su
barbilla.
Amaryllis inclinó la cabeza apenas una pulgada o dos y su
cálido aliento pareció envolverlo. Malichai cerró los ojos. Él
disfrutó cada segundo, pero al mismo tiempo, quería tomar el
control, atrapar su cabello en su mano y empujar su polla
profundamente en su boca. Él se obligó a ser paciente.
Sus dedos se movieron de su vientre a sus bolas, deslizándose
sobre ellas, dándoles forma, acariciando, un susurro de tacto
que dejó atrás parpadeantes puntos de llamas bailando sobre
su saco, alimentando el calor dentro. Entonces ella estaba
ahuecando sus bolas, rodando con igual
Bookeater
Juego Letal
mansedumbre. Su cuerpo se movió y su aliento dejó sus
pulmones apresuradamente. No podía controlarlo. Su lengua
lamió sobre cada una de las bolas, y luego sus labios sorbieron
delicadamente. Probándolo.
Game
Ella levantó la cabeza. −Eres como el terciopelo, ¿lo sabías?
Él no lo hacía. −No bebé. − Él dejó caer su mano sobre su cabeza
porque no pudo evitarlo. El necesitaba más. Mucho más, pero
él quería que tuviera su exploración, si eso era lo que estaba
haciendo. Tenía que venir de ella. Él no iba a tomar nada que
ella no le ofreciera. No importaba cuánto quisiera o necesitara
su boca, él se negó a ceder ante las urgentes demandas de su
cuerpo. O en empujar su cabeza abajo sobre él donde
necesitaba su boca hasta el punto que él podría no sobrevivir si
ella no le daba eso de inmediato. −No lo sabía.
−Bueno, así es como te sientes. Como el terciopelo. Y tu piel
sabe bueno. Una especie de salvaje y masculino, como un sabor
raro y exótico que fue creado solo para mí.
Antes de que él pudiera responder, ella giró la cabeza y lamió
la base de su eje. Su lengua se sentía como el terciopelo que ella
reclamaba que eran sus bolas. Ella la curvó y bromeó alrededor
de la base, una y otra vez, lamiendo, acariciando, incluso
moviendo. Las sensaciones fueron asombrosas. Todo el
tiempo, sus dedos se deslizaban sobre sus bolas, acariciándolas
en largos mimos que amenazaban con volverlo loco.
− Realmente sabes bien, Malichai.
Bookeater
Juego Letal
− Me alegra que pienses eso, Amaryllis, porque lo que estás
haciendo es caliente como el infierno.
Game
Ella lamió su eje como si fuera helado. − Puedo verte sentir de
esa manera. Me encanta lo receptivo que eres conmigo. No
tengo que preguntar si te gusta algo.
Se encontró sonriendo. − Sí, mi polla te lo está haciendo saber,
bebé. Sigue así.
Ella ya hacía, la punta de su lengua deslizándose debajo de la
corona, encontrando esa pequeña V que tenía su polla
pulsando, sacudiéndose con fuerza, su corazón latiendo
furiosamente a lo largo de la vena pesada. Ella lamió la cabeza
ancha, encontrando las pequeñas gotas goteando, diciéndole
que estaba haciendo todo lo que amaba. Ella pasó tiempo,
lamiendo y entonces, sin previo aviso, su boca envolvió toda la
corona.
Sus caderas se sacudieron. Tuvo que luchar por un solo soplo
de aire. Ella podría matarlo. Su boca estaba caliente y
húmeda. Ella se veía caliente como el infierno con sus labios
estirados alrededor de su polla. Ella había rodado todo el
camino sobre su vientre, sus piernas entre las de él, la parte
superior de su cuerpo acostada en sus muslos. Ella chupó con
fuerza y luego su lengua azotó y se curvó, se deslizó hacia
arriba y hacia abajo y alrededor de la sensible cabeza de su
polla. Allí no había ritmo de lo que estaba haciendo, no había
Bookeater
Juego Letal
forma de adivinar qué vendría después. Ella simplemente hizo
lo que quería en esta exploración.
Luego su boca se apartó de él y lo lamió, sobre sus bolas, arriba
de su eje, debajo y sobre la corona. Esta vez ella lo tomó más
profundo, asimilando un poco más de él. Su puño se enroscó
alrededor de la base de su eje mientras su boca una vez más lo
condujo al punto donde pensó que su cabeza explotaría.
Game
Cuando ella retiró su boca de él nuevamente, él gruñó. Su
mirada saltó a su cara y juró que había un toque de risa en los
ojos de ella. ¿Sabes lo sexy que se siente tenerte en mi
boca? Eres tan pesado en mi lengua. Y caliente. Abrasador. Me
encanta tu sabor y textura. Podría hacer esto toda la
noche. ¿Qué pensarías de eso?
La idea de acostarse en la cama con ella, su boca alrededor de
su polla, dándole de comer, sintiéndola chupar mientras se
acostaban juntos... Estaba evocando imágenes eróticas con su
charla de gusto y textura y ganas de chuparle la polla toda la
noche. Infierno. Gruñó de nuevo porque en realidad no pudo
encontrar palabras para decir.
− ¿Hay algo que quieras, cariño? − Ella sonaba inocente. Un
poco demasiado inocente.
−Quiero tu boca justo donde estaba. − No le importaba hacerle
saber lo que quería. Él le apretó el pelo y la atrajo hacia su
polla. − Chupa duro, cariño, y haz eso con tu lengua. Me vuelve
loco.
Bookeater
Juego Letal
Ella se echó a reír cuando él casi empujó su cabeza hacia abajo
sobre su polla, forzando su camino hacia su boca. La vibración
subió por su eje y bromeó la sensible corona. Le encantaba
mirar sus labios tan estirados de ancho a su alrededor. Ella
ahuecó sus mejillas y chupó con fuerza. La sensación fue
exquisita. Perfección. Tal como era la visión.
Game
− Eso es, bebé, usa tu puño. Más apretado. Sube y baja el
bombeo. –Ella aprendió rápido porque escuchaba, y le
importaba que él amara lo que ella le estaba haciendo.
Su lengua se movió sobre él otra vez y no pudo evitar usar sus
caderas para avanzar un poco más en ese túnel caliente y
apretado. Él tuvo cuidado, pero no pudo detener el
movimiento, meciéndose en ella, retrocediendo solo lo
suficiente como para dejarla respirar y luego presionar
nuevamente. No trató de ir demasiado profundo, pero sintió
esa succión, levantando sus bolas. La diapositiva de su
apretado puño con una mano mientras ella acariciaba
continuamente su saco con el otro trajo el caos a su cerebro.
−Bebé, tienes que parar, −trató de advertirla. −Voy a explotar
grande, y tu primera vez no quieres tragar. A la mayoría de las
mujeres no les gusta.
Ella no se rindió y él ya se había ido tan lejos que no podía
parar. Su semilla hirvió y se disparó como un volcán. Su polla
se sacudió una y otra vez. La semilla caliente se roció en esa
caverna caliente. Él sintió que su boca se movía. Sintió que su
Bookeater
Juego Letal
garganta funcionaba. Su polla se mantuvo tratando de
encontrar más para darle antes de que finalmente descansara
pacíficamente en su lengua.
Game
Las largas pestañas de Amaryllis se levantaron y se encontró
mirando esos ojos de llamas azules. Se dio cuenta de que
todavía estaba agarrando su cabello fuertemente en sus
manos. Ella sonrió alrededor de su polla. Lo soltó lentamente,
saboreando la sensación mientras lo arrastraba por la lengua.
−Bebé, no tenías que hacer eso.
−Yo quería, − dijo Amaryllis. Se sentó y miró a su alrededor.
Él cogió la botella de agua y se la entregó. −Eso fue
indescriptible, pero si quieres repetir eso en cualquier
momento, estoy más que dispuesto.
Ella le sonrió, sus ojos azules bailando. −Fue bastante
divertido. A mi realmente me gusta cómo te sientes y sabes,
Malichai. Y como me respondes. −Era bueno eso porque era
adicto a su gusto y olor. A su cuerpo. Cada parte de su cuerpo.
− ¿Estás bien?
− Sentí que tenías que explorar. Era justo que tuviera un turno.
− Ella explicó.
− En cualquier momento, bebé. −Le tendió la mano y ella le
pasó la botella de agua. −Necesitamos volver a entrar antes de
Bookeater
Juego Letal
que sea mucho más tarde. Necesitas dormir un poco. Me
gustaría que durmieras en mi habitación esta noche. Conmigo.
Se humedeció los labios con la lengua. −No lo sé, Malichai.
Nunca antes me había acostado con nadie. Estar durmiendo
juntos podría no ser una buena idea.
Game
− Nos vamos a casar, ¿recuerdas? Vas a acurrucarte a mi lado
todas las noches después de casarnos. Eso es un poco
innegociable.
− ¿Lo es? −Se arrodilló sobre el colchón de futón, sus manos
subieron para empujar hacia atrás su cabello. −Eso nunca fue
revelado antes de que aceptara casarme contigo. Siento que eso
podría negar todas las transacciones comerciales.
Ella era hermosa, la luz de la luna brillaba sobre ella como un
centro de atención, destacando su piel suave y la curva de sus
senos. Él la abordó, llevándola de vuelta al colchón.
− Es una adquisición hostil, entonces, bebé.
Su risa se desbordó, brillante y llena de luz. Incluso los ojos de
ella bailaron hacia él, enviando su estómago en una montaña
rusa. Él la sostuvo fácilmente, su cuerpo más grande cubría el
de ella. Ella trato de retirarse del colchón para poder besar su
pecho.
− ¿Eso está incluso en el libro de reglas? Siento que estás
haciendo nuevas políticas para beneficio propio.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Y tú punto es? −Se aprovechó, festejándose sus senos,
ignorando todos los pequeños chillidos y retorcijones que ella
hizo.
Game
−Mi punto es que estás haciendo trampa.
− ¿Alguna vez has escuchado la expresión 'Todo vale en el amor
y la guerra'? Porque esto es amor, y si no te casas conmigo,
también será guerra.
− Hmm. −Ella fingió pensarlo, pero acunó su cabeza a su pecho
y dejo que se saliera con la suya.
Usó su lengua y dientes y luego sus dedos, tomando ventaja. Él
amaba la sensación y la forma de ella, así como ella amaba su
polla. Esas curvas llenas tomaron su marca fácilmente, y
cuando su mano se deslizó en el cruce entre sus piernas,
descubrió que estaba una vez más resbaladiza. Le encantaba
que sus senos fueran tan sensibles que ella inmediatamente se
preparase para él.
Él levantó la cabeza y la miró. − ¿Cuál es el veredicto?
−Olvidé la pregunta. − Ella se rio, el sonido triste y alegre al
mismo tiempo.
−Quiero que duermas en mi cama conmigo.
Bookeater
Juego Letal
− Me meteré en tu cama, pero no sé si dormiré. Te juro que lo
intentaré, sin embargo.
Definitivamente se estaba enamorando de ella. −Baño caliente
primero. Vamos. Muévete. − Se puso de pie y comenzó a poner
artículos en la bandeja y luego a recoger sus ropas.
Game
−No podemos ir desnudos, Malichai, −protestó, riendo por
todas partes de nuevo.
− ¿No podemos? ¿Con quién nos vamos a encontrar? Solo
envuelve la manta alrededor tuya. Tomaré la sábana. Sé
atrevida, cariño.
−No estás bromeando, ¿verdad?
−No. No veo cuál es el gran problema. Tienes mi anillo en tu
dedo y no es asunto de nadie lo que hacemos o dónde hacemos
eso. Solo pon la manta a tu alrededor y nos apresuraremos a la
habitación. Solo me preocuparía Jacy, y está dormida en la
cama. Todo el mundo de lo contrario, sabe bastante sobre sexo,
y si no lo hacen, es hora de que lo hagan.
Amaryllis cogió la manta y la envolvió alrededor de ella. Tomó
la sábana y la envolvió alrededor de sus caderas, haciendo un
sarong fuera de eso. Ella puso los ojos en blanco. − Eso es hacer
trampa.
− ¿Cómo es esto trampa? Necesito mis manos libres para cargar
la bandeja. Él se dirigió a la puerta que conducía a la casa.
Bookeater
Juego Letal
− Lo planeaste todo el tiempo. No puedo salir con eso porque
se supone que las mujeres no deben mostrar sus senos.
Game
− Lo cual, por cierto, pocos hombres encuentran razonable. No
me importaría si todas las mujeres del mundo decidieron
mostrar sus senos. Sería hacer un mundo muy bonito.
Tuvo que meter la esquina de la manta en su boca para
amortiguar su risa mientras caminaba descalza por el pasillo. A
él le encantó verla. La forma en que sus ojos se iluminaban. La
forma en que se veía envuelta en la ridícula manta, apretada
sobre su pequeño trasero y cayendo sobre sus hombros,
dejándolos desnudos, con solo el pelo de ella cayéndole por la
espalda. La confusión fue probablemente lo más lindo, pero no
era un hombre que usara palabras como "lindo" o "Adorable",
así que no las dijo en voz alta.
Una vez en su habitación, cruzó la puerta que conducía al baño
que compartía con Craig Williams. Craig era meticulosamente
limpio y Malichai apreciaba eso de él. Cerró ese lado del baño
y llevó a su mujer, su prometida, a un baño. Ella se apoyó
contra la puerta, mirándolo, esos ojos azules fijos en su cara. La
risa se había desvanecido y ella parecía muy seria.
− ¿Qué pasa, bebé? − Mantuvo su voz gentil, temiendo que ella
pudiera estar considerando renunciar a su palabra ahora que la
belleza de los orgasmos se había desvanecido. Puede que
tuviera que manejar los próximos minutos con extremo
cuidado.
Bookeater
Juego Letal
−Eres un hombre increíble, Malichai, y no puedo creer que me
hayas elegido. Cuando sabias todo de mí, Pero parece que te
has propuesto este camino desde el principio.
Game
Este podría ser un terreno peligroso ya que Whitney era
conocido por emparejar parejas. − Lo supe cuando te vi por
primera vez. Observé como eras con Marie y Jacy, como
trabajabas, dejando que Marie tuviera mucho tiempo extra con
su hija a pesar de que significaba que trabajabas largas
horas. No pude evitar ver cómo de protectora eras de ellas, y
quería eso para mí, para mis niños, para los niños de Wyatt y
Tramp. Para todos los que viven en el complejo cerca de
nosotros. Sé que eso suena egoísta, pero demonios, cariño, eres
como esta brisa fresca de verano que puede mover montañas
cuando pasas de brisa a vientos huracanados. Por no
mencionar, que te encuentro condenadamente sexy. ¿Quién no
querría eso?
Ella le dio una pequeña sonrisa. −De vez en cuando, voy a tener
que hacerte esa pregunta de nuevo. Espero que no te
moleste. Es solo que creo que eres este hombre extraordinario
y que me elijas, el que tal vez te enamorases de mí, para
quererme como la madre de tus niños... −Ella sacudió su
cabeza. − Eso es casi demasiado increíble para creer.
−Ese es Whitney alimentándote de mierda, bebé. − Cruzó la
corta distancia entre ellos y la tomó en sus brazos, sin
importarle que la manta cayó al suelo. El la beso. Duro. Es
decir. Queriendo que ella sintiera todo lo que él sentía por
Bookeater
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ella. Que se había ido de atracción física al amor en muy poco
tiempo por una muy buena razón, y ella estaba en sus brazos,
su boca moviéndose debajo de la de él.
Game
Bookeater
Juego Letal
11
Game
Malichai yacía en la cama, mirando hacia el techo, Amaryllis se
acurrucó cerca de su cuerpo. No había sido un hombre que
haya dormido con una mujer cerca. O en absoluto. No era lo
suyo, hasta ese momento. Él la necesitaba cerca de él. Cuando
se levantó y dijo que estaba volviendo a su habitación, no había
podido soportar la idea de los dos separados.
Pero aún... había algo que le molestaba. Simplemente no lo
dejaba en paz. Su cerebro se negó a apagarse, susurrando
alarmas, recorriendo su mente una y otra vez. Las advertencias
no eran fuertes, solo un suave ruido de fondo que se negó a
guardar silencio. Algo estaba incorrecto. Algo estaba mal y
necesitaba resolverlo. Él sabía que no era inmediato, nadie los
estaba amenazando, pero una vez que sintió este tipo de
advertencia, sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que
el problema estuviera en su puerta. También necesitaba decirle
a Amaryllis que habían interrogar a Henry Shevfield. No
estaba esperando esa conversación.
− ¿Malichai? − La voz de Amaryllis era suave, apenas un
sonido, como si instintivamente, ella fuera consciente de la
necesidad de silencio. − ¿No puedes dormir?
Él acarició su cabello con un arrumaco, tratando de no perderse
en la sensación de seda. Su cabeza estaba contra su pecho
desnudo y el deslizamiento de seda sobre su piel envió sangre
Bookeater
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caliente corriendo a su ingle. Había estado disfrutando la
sensación, que le gustaba que su mujer, incluso mientras
dormía, pudiera despertar su cuerpo como ella lo hacía, pero
había un susurro en su mente de que algo no estaba bien. Algo
estaba mal. Tal vez solo necesitaba tener esa conversación
difícil con ella que no quería tener. Él sabía mejor, pero era una
cosa más...
Game
− Puedo volver a mi habitación, − ofreció. − No estás
acostumbrado a dormir con alguien. −Había un toque de
satisfacción en su voz.
− Vuelve a dormir, bebé. Creo que voy a tomar una caminata
rápida por la casa y asegurarse de que todo esté tranquilo. –
Ella no estaba saliendo de acostarse con él, no importa cuán
duro ella lo intentara.
Ella envolvió su brazo alrededor de sus caderas. −Háblame
cariño. ¿Qué es lo que te inquieta?
− No lo sé. Ese es el problema. Algo me molesta... − Se
interrumpió, porque ya sabía lo que era. Algo tonto, de
verdad. − ¿Como hizo Tag para saber que Lorrie estaba
aquí? Esas mujeres fueron realmente muy inteligentes
cubriendo sus huellas como lo hicieron. Renunciaron a su
lugar, alquilándolo para no perderse nada, y yendo donde
unos amigos, para no dejar rastro. Esta fue la primera vez que
pagaron por un lugar para permanecer. Tal vez tenía a alguien
vigilando la actividad de la tarjeta de crédito, pero eso parece
un poco excesivo.
Bookeater
Juego Letal
Amaryllis se incorporó lentamente. Ella se quedó cerca de él,
ajustando su cuerpo contra su cadera. −No, en realidad
pagaron en efectivo. Marie me lo dijo porque es
extremadamente inusual. Pagaron por un mes de estadía por
ellas tres.
Game
Escuchó la repentina preocupación en su voz y estimuló su
alarma aún más. − ¿Entonces, si pagaron en efectivo, uno de sus
amigos le hablo de ellas a Tag? Si es así, ¿por qué?
− ¿Qué estás pensando, Malichai? ¿Están en más peligro? ¿O
qué?
− Estoy pensando que no me gusta nada para lo que no tengo
respuestas, eso es todo. No quise alarmarte, bebé. Solo echaré
un vistazo alrededor, tal vez contacte a mis hermanos y vea lo
que han visto mirando el lugar. Afortunadamente, nadie sabe
que están cerca.
−Realmente piensas que algo anda mal, ¿no? −ella desafió. −
Todavía no me has dicho lo qué pasó cuando fuiste a
nadar. Has estado evitando hablar de eso.
Él suspiró. Él sabía que iba a tener que decírselo a ella y que
ella iba a enloquecer. Instintivamente, se agachó y tiró de ella
sobre él para que pudiera darse la vuelta y sujetarla debajo de
él. Inmediatamente, la sospecha grabó un pequeño ceño en su
cara.
Bookeater
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− Entonces, es malo.
−Si. Creo que sí. Muy malo. Dozer hizo algo bien. Un buceador
intentó matarme. Lo atrapamos en nuestra trampa y lo
llevamos a un lugar que Zeke alquilo para hablar con él.
Game
Ella hizo una mueca. −Puedo imaginarlo.
− Zeke puede ser intimidante sin tener que tocar a nadie,
−Malichai aseguró. −No me acerqué al idiota y fue una buena
cosa. Él era un local. Un asesino a sueldo. No mato a Anna y
Bryon, pero felizmente nos contó de varios otros asesinatos que
había hecho para las mismas personas, en los últimos dos
años. También fue contratado para crear una diversión para
esas mismas personas matando a la dueña del Bed y...
Breakfast, su hija y su gerente. Luego, después de que los
policías fueron adentro, debía quemar el lugar hasta el suelo,
incluyendo a todos los policías y camiones de bomberos allí.
Sintió que el aliento abandonaba su cuerpo. Su cara se puso
blanca allí en
la oscuridad, por lo que se veía casi transparente.
− Estás hablando de aquí. Nosotros. Marie, Jacy y yo. Él se
supone que nos mataría y quemaría este hermoso lugar.
− Y ni siquiera se estremeció hablando de matar a un niño
cuando está casado y tiene hijos propios, − dijo Malichai.
−Deberías habérmelo dicho de inmediato.
Bookeater
Juego Letal
− No hay una amenaza inmediata. Estamos preparando una
trampa.
Game
− No se puede saber que no hay amenaza.
− Él está muerto. Era estúpido e hizo un intentó con
Zeke. Rubin va a ser arrestado bajo sospecha de matar a Anna
y Bryon, y luego será liberado porque no lo hizo, pero habrá
una reseña en el periódico que retratará su pasado como
turbio. Quien sea la gente que contrató a Henry Shevfield
necesitará otro ayudante local. Estamos esperando que lo
contacten, especialmente porque él se queda aquí.
− No caerán en eso. Es demasiado fácil.
− A veces, lo fácil es lo mejor. − Él rozó besos en su cabello y
luego dejo más por el costado de su cara.
− Deja de intentar cambiar de tema.
Malichai la giró rápidamente, por lo que estaba en la cima de
nuevo, su boca sobre la suya, creando fuego, encendiendo una
tormenta entre ellos. Lo sintió en su vientre, caliente y salvaje,
en su ingle, elevándose como la marea. Ella trató de sentarse y
él envolvió su brazo alrededor de su cintura y tiró de ella hacia
abajo, sobre él de nuevo. Ella aterrizó, pecho contra pecho, sus
senos empujando contra su piel desnuda. Amaba la sensación
de ella. Él podría quedarse allí todo el día con su cuerpo
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extendido, brazos y piernas al lado de él, rodeándolo con su
calor. Su suavidad.
Ella levantó la cabeza, sus ojos azules chocaron con los de
él. Había risa allí. − Con qué facilidad me distraes.
Game
− Claramente no te he distraído adecuadamente. − Su boca
tomó la de ella de nuevo, su palma se enroscó alrededor de la
nuca de ella. Él amaba besarla y él se tomó su tiempo. Un asalto
lento a sus sentidos. En ella. Encendiendo el fuego hasta que se
derramara por sus gargantas hasta sus vientres. Hasta que se
extendiera como un incendio fuera de control a través de sus
venas. Hasta que casi podía ignorar esa advertencia que había
aumentado una muesca y le fastidiaba en el fondo de su mente.
Rompió el beso y una vez más se encontró mirándola a los
ojos − Me encanta besarte. − Él frotó las mejillas desnudas de su
trasero. Le encantaba tanto o más que mirarla a los ojos.
− Yo sé que lo haces. El sentimiento es mutuo. − Ella cambió su
peso y casualmente alcanzó su camiseta sin mangas. − Bebé,
puedo decir cuando estás duro. Eres un soldado. Piensas que
algo no está bien, nosotros no podemos ignorar eso.
− ¿Lo estás sintiendo?
Ella sacudió su cabeza. − Te siento. Tu boca. Tu polla. Estoy un
poco adolorida, pero de esta manera maravillosa y
deliciosa. Todavía estoy envuelta en nosotros. Pero si algo está
mal, cariño, tenemos que averiguar qué es, para proteger a
Bookeater
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todos en esta posada. Marie no puede permitirse perder el
lugar, ni siquiera cuando la ayudaste tanto. Y ella ama esto.
Amaryllis se cubrió la cabeza con la camiseta sin mangas y se
cubrió los senos muy a su pesar. Ella rodó hasta el borde de su
cama y agarró los pantalones de yoga. Estaba un poco
enamorado de esos pantalones, especialmente cuando, como
ahora, él sabía que ella no llevaba nada debajo de ellos. El
material elástico se aferró a sus curvas con amor, llamando la
atención sobre la forma de su trasero y sus delgadas piernas.
Game
Malichai se deslizó hacia el lado opuesto de la cama y tomó su
ropa, ya no lucha contra el susurro persistente de que algo no
estaba bien, no se estaba arriesgando. Tenía que bloquear todo
y solo escúcharlo. Así se había mantenido vivo durante
años. Ahora tenía a Amaryllis para tener en cuenta. Y el Bed y
Breakfast. Él se dijo a si mismo que no era inmediato, pero aun
así era una advertencia. Tenía que conseguir superar lo que ella
le hacía a su cuerpo y escuchar el sistema de advertencia que
siempre estaba dispuesto a alertarlo de posibles amenazas.
Malichai se puso la ropa lentamente, clasificando las docenas
de preguntas en su cabeza. Siempre volvía a las mismas
dos. ¿Cómo pudo Tag haber encontrado a Lorrie? ¿Por qué era
tan importante esa respuesta?
− ¿Quieres que nos haga un poco de café? − Amaryllis
preguntó.
Bookeater
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Malichai miró su reloj. Le encantaba el café de Amaryllis. Todo
lo que hacía fue hecho con el máximo cuidado por los
detalles. Parte de la razón por la que su comida era tan deliciosa
era porque le importaba la persona que la comía. − ¿Está
levantada Marie? ¿Quién está trabajando en el desayuno?
Game
− Ésa sería yo. Tengo que comenzar a trabajar en otra
hora. Marie tiene el día libre, ¿recuerdas? Ella está llevando a
Jacy a un par de citas y luego van a ver un espectáculo. A Marie
siempre le gusta terminar el día con algo muy divertido para
Jacy, especialmente si tienen numerosas citas con el médico.
− Mujer inteligente. El café sería genial, cariño. voy a caminar
alrededor y ver si puedo averiguar qué está pasando que está
molestándome.
− Haré lo mismo. Trataré de descifrar cómo Tag pudo haber
encontrado a Lorrie. Sabes, Malichai, no siempre podemos
descartar una coincidencia. Eso sucede. Es esa cosa inesperada
con la que no cuentas y que te hace tropezar a veces. Tag podría
haber estado en la playa y haberla visto. O tal vez uno de sus
amigos lo hizo.
Malichai quería saber con qué cosas inesperadas habían
tropezado Amaryllis antes de encontrar el camino hacia Marie,
pero él decidió que era mejor dejarlo pasar para otro
momento. Ella hablaría con él con el tiempo y si no, él se lo
sacaría cuando estuviera más cómoda al compartir. Como él,
ella compartimentó su vida. No podía culparla cuando él hacía
lo mismo.
Bookeater
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− No creo mucho en las coincidencias. Lorrie y Lexie parecen
que podrían tener pelusa donde se supone que deben estar sus
cerebros, pero Linda siempre está pensando. Ella no habría
permitido a ninguna de sus hermanas ir a algún lugar en el que
Tag o sus amigos pudieran ir. Lorrie realmente le tenía
miedo. Si hubiera continuado su relación, me temo que él
podría haberla matado. Él no parece darse cuenta de que ella
no es una posesión. Linda también lo vio.
Game
Amaryllis asintió, observando mientras se ponía los jeans. −
Qué piensas, entonces, Malichai, porque debe haber algo para
que te esté molestando.
Se puso los calcetines y luego las botas antes de mirarla. − No
lo sé. Pero mi extraño sistema de advertencia nunca me ha
decepcionado. Si está gritando, y así es, es porque algo no está
bien y necesitamos averiguarlo. Prepara una cafetera y me
reuniré contigo tan pronto como yo termine de caminar por el
lugar. − Echó un vistazo al pequeño dispositivo sentado en la
mesita de noche, el bloqueador que se mantenía activo cuando
Él estaba en la habitación. Extendió la mano y lo cogió, lo
empujó dentro de su bolsillo, haciendo una nota mental para
barrer su habitación cuando volviera de nuevo. Hasta ahora, su
habitación había estado libre de insectos, pero él no correría
ningún riesgo, ahora que sabía con certeza que algo grande
estaba pasando y que involucraba el Bed y Breakfast y la tienda
de magia.
Bookeater
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Amaryllis se levantó y rodeó la cama, todavía empujando
armas en los lazos ocultos en su ropa. Ella vino hasta él y puso
sus delgados brazos alrededor de su cuello. Le encantó eso, la
forma en que su cuerpo se apoyaba en el de él. La forma en que
lo sostenía, claramente con propiedad.
Game
− Me estoy rindiendo bajo protesta. Me gusta estar contigo y si
algo está mal, no entres en acción sin mí. Piensa en ello como
que tengo que practicar.
Ella podía hacer que su corazón saltara, y a menudo lo
hacía. Ahora mismo estaba haciendo pequeños saltos mortales
extraños. Mientras sus hermanos no lo supieran, estaba de
acuerdo con eso. No estaba de acuerdo con las divagaciones
que obtendría si alguna vez se enteraban de lo perdido que
estaba por Amaryllis. O tal vez lo hacía, ella definitivamente
valía la pena.
−No espero acción. Estoy buscando respuestas, − aseguró. −Me
preocupa que puedas tener un poco de sed de sangre.
Ella se rio y todo su cuerpo se tensó. − No estoy sedienta de
sangre, simplemente me gusta la acción. A veces me pongo
inquieta si estoy encerrada demasiado tiempo.
− ¿Qué haces entonces?
− Corro por los tejados tan rápido como puedo, saltando de uno
al siguiente.
Bookeater
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Él cerró los ojos brevemente. Un par de edificios estaban a una
buena distancia. − Creo que voy a tener que hacerte el amor
unas cuantas veces al día y mantenerte cansada. Esa parece la
apuesta más segura.
Game
Ella se echó a reír de nuevo, volviendo la cara hacia él para otro
beso. Él la aceptó porque no había resistencia a Amaryllis,
especialmente si ella quería besos. Su boca sabía a esa exótica
adictiva fresa, recordándole su piel. Luego quiso saborear su
piel, y eso le recordó su sexo. Al instante necesitaba su boca
entre sus piernas. Era un ciclo fascinante que él quería explorar
y seguir explorando.
Amaryllis se retiró primero. − Tenemos que parar si vas a
averiguar qué te está molestando, − le susurró al oído.
Inmediatamente soplándolo y burlándose del lóbulo de su
oreja con su lengua y dientes.
En el momento en que hizo eso, el rubor del oscuro deseo se
deslizó a través de él, haciéndolo muy consciente de su cuerpo
tan cerca del suyo. Ella no llevaba nada debajo de sus
pantalones de yoga, y él no llevaba nada debajo de sus
jeans. Sus manos ya estaban volviendo su cuerpo a la cama,
presionándola con una mano sobre su espalda para que ella
estuviera inclinada sobre la esta.
Él le bajó los pantalones de yoga con su mano libre y luego,
manteniéndola en su lugar, abrió sus jeans. Estaba muy duro,
solo dando vueltas a su eje con su puño envió una explosión de
placer a través de él.
Bookeater
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−Dios, cariño, dime que estás lista para mí. – Le empujó
suavemente las piernas más anchas con su bota, y luego deslizó
su mano entre sus piernas para encontrarla caliente y
resbaladiza. Su corazón latía con fuerza a tiempo mientras
pulsaba y palpitaba en su polla.
Game
El no esperó. Necesitaba estar en ella y se presionó
directamente a su entrada. El fuego pareció envolverlo. Tan
abrasador mientras empujaba profundamente. Se sentía como
una vaina de seda, apretada más allá de lo creíble,
envolviéndolo en un puño ardiente. Echó la cabeza hacia atrás
y dejó que el placer lo tomara. Solo se mantuvo allí por largos
momentos, respirando profundamente, absorbiendo el
sentimiento. Luego comenzó a moverse, empujando sus
pliegues apretados y renuentes, abriéndose camino hasta que
fue tan profundo que no sabía dónde comenzaba él y él lo
olvidó.
Moverse en ella era el cielo, o lo que él pensaba que debería ser
el cielo. Esto. La lujuria y el amor unidos para crear algo
indescriptiblemente hermoso. Él agarró sus caderas, usándolas
para tirar de ella hacia atrás para aumentar la fricción de fuego
cuando él se lanzó contra ella. El aliento siseó entre sus
dientes. El fuego le recorrió la espalda.
−Estás tan apretada, Amaryllis. Me estás apretando como un
tornillo de banco. Y caliente. Abrasador. El paraíso no puede
sentirse tan bien como tú.
Bookeater
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Agarró el edredón en sus puños y empujó hacia atrás con sus
caderas, sus pequeños gritos suaves, pero cada uno puntuó el
movimiento de su polla mientras la conducía. La tormenta de
fuego lo rodeaba, llamas rodando sobre su miembro, dentro de
él, atravesándolo, quemándolo vivo. Era una especie de éxtasis,
ese fuerte agarre que tenía su vaina en él, la fricción casi
insoportable. Y luego sintió el surgimiento de su semilla,
trepando, ascendiendo, hirviendo y escaldando, necesitando
explotar.
Game
− Ahora, bebé, vente conmigo ahora.
Ella lo hizo. Su vaina se cerró con tanta fuerza que pensó que
podría destrozarlo, pero esa fricción exquisita estaba allí,
deslizándose sobre él, bombeando, masajeando, amasando,
jalando y, finalmente, apretándolo. Ordeñándolo. Mucho
calor. Abrasador. Desgarrándolo a través de su gruesa polla
mientras crecía y empujaba hacia atrás, estirando su canal
mientras ella trató de reprimirse. Él estalló, la semilla caliente
cubriendo las paredes de su vaina, desencadenando más y más
orgasmos. Sintió cada uno.
Se inclinó sobre ella, luchando por respirar, cuando se dio
cuenta de por qué ella sentía mucho más caliente. Por qué
sentía cada apretón de sus músculos tan íntimamente. El se
había venido sin un guante. No la había protegido. Malichai
dejó caer su cabeza sobre su espalda con un gemido.
− Maldita sea, bebé, no me puse un guante. Estoy limpio, te lo
juro. Yo había confirmado eso antes de que me quedara sin
Bookeater
Juego Letal
uno. ¿Utilizas control de natalidad? − Ella era virgen. Lo
dudaba. Había sido uno de los experimentos de Whitney. Tal
vez ella ni siquiera sabía sobre anticonceptivos. − No me
importaría que quedaras embarazada, Amaryllis, aparte de
eso, preferiría pasar un tiempo contigo a solas, pero lo haremos
funcionar.
Game
− Estoy en control de la natalidad, − dijo. − En el momento en
que me escapé, fui a una clinica. Tenía miedo de que me tomara
de vuelta y me entregara a Owen Starks.
Él se puso rígido. − ¿Owen Starks? −Repitió el nombre. −
¿Cuándo conociste a Owen Starks?
− Era uno de los mejores guardias de Whitney. Whitney nunca
iba a cualquier lugar sin él por un tiempo. Creo que apareció
cuando yo tenía alrededor de diecisiete. Era guapo y algunas
de las chicas coqueteaban con él. En ese momento, estábamos
entrenando como soldados. Combate mano a mano.
Entrenamiento de armas. Siempre había nuevas armas. Hacer
bombas y desarmarlas. Cualquier regalo que tuviéramos,
trabajábamos para usarlo en el campo. Starks se convirtió en
uno de los principales entrenadores.
Muy lentamente, manteniendo una mano sobre su espalda,
Malichai salió de su cuerpo, la abandonó a regañadientes, aun
apretando, aun aguantando, así que mientras lentamente
arrastraba su polla de ella, la acción envió llamas lamiendo por
su columna vertebral y causó más explosiones fuera en su
cuerpo. Sintió a cada una de ellas. Ella hizo un pequeño sonido
Bookeater
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recuperando el aliento, mientras él la limpiaba con su camiseta
y luego limpiaba entre sus piernas.
−Cuéntame más sobre Starks. − Fue una orden. Había sido un
Caminante Fantasma demasiado tiempo y estaba
acostumbrado a ser obedecido. Su voz era más dura de lo que
pretendía.
Game
Se subió los pantalones de yoga y se volvió para mirarlo, medio
sentada en la cama. − ¿Es importante? ¿Lo conoces?
− Lo conozco. Quiero la información, Amaryllis, todo lo que
puedas. Cuéntame sobre él y lo que fuiste para él en el tiempo
que lo has conocido. Fue declarado muerto hace unos seis
años. Según cabe suponer fue asesinado en acción, pero hubo
mucha controversia en torno a su carrera en el servicio
militar. Muchos creyeron que él mató a algunos de los con que
él sirvió. No debería sorprenderme que Whitney tomara un
hombre como Starks para que trabajara para él, pero todavía lo
hace. Lo intentó por el programa y falló.
Se sentó en la cama y acomodó las piernas debajo de ella. A
menudo lo hacía, incluso en el comedor, se había dado cuenta.
− Starks no parecía prestar atención a las chicas, aunque, como
te dije, coqueteaban escandalosamente con él. Cuando se
trataba de entrenar, él era muy estricto. Aprendimos a escuchar
la primera vez con él. Yo no le caía bien en absoluto. No sé por
qué. El sentimiento fue tan fuerte que yo tendría que
etiquetarlo como una aversión. Pensé que era innecesariamente
Bookeater
Juego Letal
cruel, especialmente con las chicas que coqueteaban con
él. Casi todas en una sola sesión de entrenamiento con él,
alguien terminaba llorando. A menudo llevaban estos
horrendos moretones.
Game
− ¿Y tú? −Mantuvo sus ojos en su rostro, queriendo leer cada
expresión.
− No hablaba mucho. Era callada y trabajé duro para aprender
todo. Practiqué con cualquiera que practicara conmigo. Había
un par de tipos que eran decentes. Starks no me presto mucha
atención porque hice el trabajo y no coqueteé. Se dio cuenta de
que era buena, pero eso fue todo. Cuanto mejor era, más duro
se ponía, pero no me importó porque me hizo mejor. Sabía que
no debía desafiar su ego.
Malichai mantuvo su mirada fija en su rostro. Había mucho
más, y ella estaba tratando de sonar realista cuando había
mucha emoción acumulada, apenas podía contenerla.
−Douglas Hines, uno de los entrenadores, era agradable. Él
trabajaba conmigo la mayor parte del tiempo. Con los años, me
gustó asociarme con él porque era rápido, y tenía que ser más
rápida si quería no conseguir ser golpeada. A veces
practicábamos con cuchillos de goma. Al principio me
levantaba ronchas por todas partes donde podía pasar por mi
guardia, pero eventualmente, ya no pudo hacer eso.
Se frotó la barbilla y luego se pasó tres dedos por la
garganta. Ambos eran gestos nerviosos. −Eso era importante
Bookeater
Juego Letal
decírtelo. No solo estoy divagando. Un día Starks salió afuera
donde estábamos trabajando con esos cuchillos de práctica. Los
de goma. Me encantaban esos entrenamientos.
Game
Había lágrimas en su voz y él quería consolarla. Él se obligó a
quedarse donde estaba. Necesitaba saber todo lo que ella
pudiera darle sobre Starks.
− Estaba enojado con Douglas y le dijo que entrenar con
cuchillos de goma era para coños y que nunca aprendería nada
a menos que sintiera la hoja entrar. Sacó su cuchillo e indicó a
Douglas hacer lo mismo. Lo hizo y no fue un entrenamiento
más. Starks tenía la intención de matarlo. Douglas también lo
sabía. Starks era el jefe del patio, y no había nadie quien
protestara.
− Starks siempre tenía que ser el mejor en todo. Le gustaba
presumir. −A Malichai no le gustaba a dónde iba esto. El hecho
de que Amaryllis no hubiera coqueteado con él, que hubiera
actuado como si apenas lo reconociera, habría vuelto loco a
Starks. Tenía una profunda necesidad de ser notado, de ser
siempre al que todos temían o admiraban. Una vez que su
atención se centrara en Amaryllis, habría comenzado a verla
realmente. Verla significaba quererla.
− Cuando pasó la guardia de Douglas y hundió el cuchillo, yo
podía ver que había ido a matar. Traté de detenerlo y me
golpeó duro. Traté de matarlo yo misma. Tengo un veneno que
puedo usar, pero no lo pude usar. No sé por qué. Cuando me
golpeó, me desmayé.
Bookeater
Juego Letal
Esa fue la primera vez que Malichai escuchó sobre su veneno,
pero no lo sorprendió. Bellisia podría dar un mordisco
venenoso, como podría Cayena y Pepper.
Game
− Cuando desperté, Douglas se estaba muriendo, su sangre
corriendo por todas partes, por el suelo y donde yo yacía junto
a él. Starks estaba sentado a unos seis pies de nosotros, solo
viendo a Douglas morir conmigo al lado de él. Traté de ayudar
a Douglas, y pedí ayuda. Un par de chicas llegaron, pero
ninguno de los guardias se acercó. Todos tenían miedo de
Starks.
Las tripas de Malichai se apretaron en nudos duros. Él conocía
a Amaryllis. Había hecho un punto al observarla. Ella era
extremadamente protectora. Ella era feroz. Y ella era una
guerrera. Quería llegar a ella, para evitar que esa joven
cometiera un terrible error, pero ella ya lo había hecho, él lo vio
en su rostro.
−Douglas murió en mis brazos, su sangre sobre mí. Me levanté,
me sacudí mis rodillas, lo cual era ridículo, considerando que
estaba cubierta de sangre y tierra de donde había caído cuando
Starks me golpeó, y yo caminé hacia donde Starks estaba
sentado allí mirando como si él estuviera en una sala de cine. Le
di una patada en la cara. No estaba esperándolo y fue hacia
atrás.
Starks debería haberlo estado esperando, Malichai lo habría
estado. El hombre la había estado observando, pero no la había
Bookeater
Juego Letal
creído capaz realmente. Su ego probablemente era demasiado
grande para permitirle verla por lo que ella realmente era.
− Lo seguí, pateando y golpeando. Creo que era un poco
insano. Intenté una y otra vez matarlo, usar el veneno sobre él,
pero no pude entregarlo. Los otros guardias finalmente me
tiraron fuera de él. Creo que lo hicieron para protegerme, pero
luché contra ellos también. Al final, Whitney salió a ver cuál era
la conmoción alrededor, y él me sedó. Después de eso, mi vida
fue una pesadilla.
Game
Malichai bien podría imaginarlo. Los otros guardias nunca
cometerían el error de reírse o incluso sonreírle a Starks, pero
él siempre sabría que vieron a una chica pegarle a él.
Amaryllis se pasó la yema del pulgar por la frente, de un lado
al otro, un gesto relajante, pero lo encontró fascinante. –Había
una fotografía. Alguien la tomó con un celular. Se suponía que
nadie tenía un celular, especialmente en los patios que nos
rodeaban, pero uno de los guardias debe haberlo metido.
Malichai gimió. − ¿En serio? ¿Qué hizo él con eso? ¿Quería que
te mataran? Quería encontrar al guardia y enseñarle una
lección. De nuevo, ya era demasiado tarde. El daño ya estaba
hecho.
− La fotografía aparentemente fue impresa y pegada al armario
de Stark. Nunca vi la foto, pero era de mí pateando la mierda
de él. Estaba en el suelo con las manos en alto, tratando de
evitar que pateara sus dientes por su garganta. Trató de hacer
Bookeater
Juego Letal
una broma, diciendo que pensaba que era divertido y que no
quería lastimarme, pero nadie le creyó.
Porque no era verdad. Malichai podría haber encontrado
divertido que una chica lo golpeara, pero Starks nunca lo
haría. Nunca. Y él nunca lo olvidaría. Starks estaría
obsesionado con ella, completamente obsesionado. Querría
que ella supiera que era superior a ella y establecería su punto
para probarlo.
Game
− ¿Tu vida se convirtió en una pesadilla? −él incitó.
Ella se encogió de hombros. −Cuando entrenábamos, si él
estaba allí, me sacaba fuera y siempre terminaba
herida. Siempre. Tenía cuidado de mi cara, pero ciertamente no
con el resto de mí. Siempre fui el ejemplo. Él me sacaría de la
alineación e instantáneamente el patio se volvería
inquietantemente tranquilo porque todos sabían que me iba a
hacerme daño.
− ¿Te defendiste? − Él sabía que ella lo había hecho. Amaryllis
no tenía en ella el rendirse frente a un hombre como Starks.
− Cada vez. Eso lo hizo muy feliz y muy enojado con él al
mismo tiempo.
− ¿Whitney decidió que te quería para su programa de cría?
− Estoy segura de que fue idea de Starks hasta que Whitney se
enteró de mi habilidad para sanar. Antes de eso, Starks fue
Bookeater
Juego Letal
muy insistente. El empezó diciéndome que Whitney nos iba a
emparejar. Me lo susurraba cuando nosotros estábamos
entrenando. Completé cada misión a la que Whitney me envió,
pero no importaba lo buena que fuera en el campo, Starks tenía
el oído de Whitney y pensó que sería una venganza adecuada.
Entonces yo sané ese corte y la chica se lo contó. Entonces, sabía
que no tenía otra elección salvo escapar. Y también lo hice por
debajo de las narices de Starks.
Game
− Todo bien bebé. −Malichai suspiró. Definitivamente estaban
en problemas. −Starks va a ser un enemigo que nunca se
detendrá hasta que esté muerto. Creo que ya sabes eso. Cuando
lo conocí, siempre tenía que tener su mezquina venganza
contra la infracción más pequeña percibida, puedo imaginar
cómo se sentiría si lo superaste una y otra vez.
−No tuve elección, Malichai.
Sus pestañas se levantaron y ella le dio esa mirada de ojos
azules que rasgó su corazón. No podía imaginarse pensando
que la tenía y luego perderla. Starks estaría loco con la
necesidad de encontrarla, especialmente si Whitney realmente
los había emparejado.
−Estoy muy consciente de eso, Amaryllis. ¿Sabes si Whitney los
emparejo?
Ella hizo una mueca. −Él lo intentó. No funcionó. Estaba tan
repelida por Starks después de lo que le había hecho a Douglas,
que ninguna cantidad de feromonas iba a funcionar. Whitney
Bookeater
Juego Letal
lo encontró fascinante, pero eso fue uno más de los ataques
contra mí en lo que respecta a Starks.
−A veces Whitney solo emparejaba al hombre para que
estuviera obsesionado. ¿Sabes si él incluyó a Starks o fue solo
en tu lado?
Game
−Starks estaba tan obsesionado conmigo que no creo que
Whitney realmente necesitara hacerlo de su lado, pero estoy
segura de que lo hizo de todos modos. Starks estaba loco.
Dio su evaluación de manera casual, pero Malichai pudo ver
los pequeños gestos nerviosos reveladores. Ella tenía miedo de
Starks, y él sabía que ella debería tenerlo. El hombre era capaz
de cualquier cosa, y su ego era enorme. Era arrogante y se
sentía superior a todos. Malichai no podía imaginar cómo se
llevaría bien con Whitney, quien era un megalómano en su
opinión, sin embargo, lo había logrado durante años. ¿Cómo?
−Bebé, cuéntame sobre la relación entre Whitney y Starks.
Dijiste que se convirtió en el jefe de seguridad de Whitney. Me
imagino que viajaba con Whitney también.
Ella asintió. − A menudo se iban, lo que fue un alivio para todo
el mundo. Nadie sabía quién era peor, Whitney o Starks.
− ¿Los observaste juntos?
−Todo el tiempo. Whitney rara vez iba a alguna parte sin
Starks.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Starks aplazaba algo por Whitney? ¿Era servil de alguna
manera?
Game
Ella sacudió su cabeza. − Absolutamente no. Él nunca pareció
ser como algunos de los otros guardias. Su cabeza siempre
estaba levantada. Él estaba alerta. Se tomaba el trabajo en serio
y actuaba como si pensara que Whitney valía la pena
protegerlo. Eso en sí mismo era extremadamente raro. No
puedo ver a Starks arriesgando su vida por cualquiera, pero
claramente lo haría por Whitney.
Malichai sabía que Starks no era un jugador de equipo. Él
nunca hubiera ayudado a un compañero Caminante
Fantasma. Había sido excluido del programa por razones
psicológicas. Whitney había sido quien lo había rechazado. Y,
sin embargo, había terminado trabajando para Whitney, como
muchos otros. Whitney había considerado que no era apto para
ser un Caminante Fantasma.
− Te seguirá buscando, Amaryllis. Una vez que estemos
casados y estemos de vuelta en casa, tendrás que estar
preparada para que Starks haga un intento por ti.
Respiró hondo y dejó escapar el aire. Podía ver que ella estaba
preocupada. −Sé que lo hará, Malichai. He tenido cuidado
aquí. Le dije a Marie que un ex novio me estaba acosando y que
tenía que tener cuidado y ella me ayudó tanto como pudo para
ocultar quién era yo. Cambié hasta mi apellido y fecha de
nacimiento porque no estaba segura de cuándo nací. Mi
Bookeater
Juego Letal
papeleo no era tan bueno, por eso tenía tanto miedo cuando
supe que la policía lo miraría de cerca. Estoy segura de que
cuando entro Tag, Marie pensó que él era el que estaba detrás
de mí.
Game
− No tienes que preocuparte por tu papeleo ahora. Eso ha sido
cuidado. Porque nos vamos a casar y tú vienes a casa conmigo,
y eres un Caminante Fantasma, serás valorada como un activo
del gobierno y protegida en todo momento.
−Excelente. Soy un activo.
Su sonrisa tardó en llegar porque estaba muy preocupado por
Starks persiguiéndola, pero de todos modos encontró su
camino. –Eres definitivamente un activo. Al menos para mí. El
gobierno podría pensarlo también. No importa qué, tienen que
protegerte. Ningún gobierno extranjero puede ponerte las
manos encima. Eres realmente un secreto nacional.
Ella rio. −Soy algo. Será mejor que baje las escaleras, Malichai.
Todavía tengo un trabajo que hacer. Y en caso de que esas
personas hayan contratado a alguien que no sea tu amigo para
ayudarnos a todos, tengo armas escondidas de un extremo de
esta casa al otro. Yo no tomo posibilidades tampoco. No soy tan
fácil de matar.
Él estaba muy seguro de que ella estaba diciendo la verdad.
− Puedes hacer tu recorrido y, con suerte, descubrir qué es lo
que está molestándote.
Bookeater
Juego Letal
− ¿No sientes una amenaza en absoluto? −Malichai preguntó. –
Cualquier cosa que altere tu radar?
Game
Ella sacudió su cabeza. − No. Solo te siento. Tal vez me
cortocircuitaste mi sistema de advertencia, en cuyo caso, no
hay más... um… sexo... hasta que estemos en algún lugar
donde no necesitemos un sistema de alarma.
− Siempre vamos a necesitar uno, − protestó.
Ella se encogió de hombros. − Bueno, lo siento entonces. No
más sexo para ti. − Ella se levantó y actuó como si fuera a pasar
junto a él.
Malichai extendió la mano y la atrapó, atrayéndola hacia su
cuerpo. y cerrando sus brazos alrededor de ella, encerrándola
contra él. −Me temo que eso es una prohibición total. El sexo va
a estar a la altura de la respiración, bebé, así que tendrás que
aprender a mantener el sistema de radar en su lugar.
− Creo que lo has dañado permanentemente, − dijo, mirándolo
a él.
El la beso. No había mirar hacia abajo a esa boca y no
besarla. Su sistema de advertencia podría funcionar bien, pero
su habilidad para dejar de besarla fue puesta a prueba. Amaba
como ella sabía. El fuego en su boca. La pasión que coincidía
con la suya. Cuando finalmente pudo recuperar sus sentidos,
descansó su frente contra la de ella.
Bookeater
Juego Letal
− Escucha bebe. Generalmente, cuando tengo este vago
sentimiento, significa que una amenaza se dirige hacia mí, no
que ya esté aquí. Significa que está cerca. Yo simplemente no
puedo sacudirme la sensación, así que quiero que seas más
cautelosa. Si tienes que salir de la casa, avísame. O deja que uno
de mis hermanos lo sepa.
Game
− Supuse que, si te tomabas el tiempo para tener relaciones
sexuales y luego hablábamos de Starks, la amenaza podría no
ser inminente, − dijo. − Yo desearía poder sentirlo también,
Malichai.
Él se encogió de hombros y se enderezó, reacio a dejarla, pero
sabiendo que realmente necesitaba hacer un recorrido antes
que todos los demás se levantaran. − Prométemelo,
Amaryllis. Si hubiera sabido que Starks se había acercado a ti,
y mucho más las cosas que me dijiste, yo no te habría dejado
fuera de mi vista.
Un pequeño ceño cruzó su rostro. Ella hizo esa pequeña cosa
nerviosa de acariciar con las yemas de sus dedos su garganta,
como si le doliera. Él se puso rígido.
−Bebé. Starks ¿Te estranguló? − Si lo hubiera hecho, el hombre
estaba muerto. Malichai iba a perseguirlo y matarlo. No le
importaba si eso significaba ir directamente detrás de Whitney
y comenzar una guerra total con él. La mitad de los que estaban
en la Casa Blanca apoyarían la caza. La otra mitad
probablemente sancionaría la muerte de Malichai.
Bookeater
Juego Letal
Ella estudió su rostro. − Cariño, no quiero hablar de Starks
nunca más. Me da pesadillas. Digamos que me hizo sentir
tanto miedo que me dio el coraje para irme y lo hice de una
manera lo suficientemente inteligente como para tener un buen
comienzo y pude salir adelante de ellos cuando vinieron a
cazarme.
Game
Sí, el bastardo la había estrangulado. Malichai rechazó la ira y
se obligó a asentir. Amaryllis era demasiado perceptiva. Tal
como él podía leerla, ella pudo leerlo. Ella sabía, que, si admitía
lo que Starks había hecho, Malichai iría a cazarlo. Él no
necesitaba su confirmación. Había ido a dos misiones con
Starks. Una había sido suficiente para conocer su carácter. Dos
les habían mostrado a todos ellos que Starks les pondría una
bala en la cabeza si en cualquier camino lo beneficiaba. El
hombre era certificable.
Malichai siguió a Amaryllis fuera de la habitación. Los pasillos
estaban tenuemente iluminados. Solo se derramaba suficiente
luz del techo para permitir que cualquiera pudiera ver a dónde
iban. Las luces no eran tan brillantes que, si se abrieran las
puertas, molestara a los huéspedes que dormían en las
habitaciones. Ella se dirigió hacia la cocina mientras él daba la
vuelta para abrirse camino por el largo pasillo.
Había doce mini-suites en el primer piso. El conocía los diseños
y los nombres de cada uno de los que se quedaban en esas
habitaciones. Él captó los sonidos sordos de los ronquidos
provenientes de varias de las habitaciones. Eso era de
Bookeater
Juego Letal
esperarse. Estaba buscando algo que no pudiera sacudirse. Una
sola nota, cualquier cosa que hiciera que los nudos en su
intestino pudieran relajarse o apretarse más.
Game
Era un Caminante fantasma, así que se movió como un espectro
por el largo y serpenteante pasillo. No era recto, por lo que no
podía ver todo el camino hasta el fin. La tenue luz proyectaba
suficientes sombras en las que él podía desaparecer. Alguien se
agitaba en la habitación de los delfines.
Marie había decorado cada una de las habitaciones de la planta
baja con animales marinos para que fuera más fácil identificar
a los huéspedes y dónde estaban quedándose. La habitación de
los delfines era de Tania Leven. Ella ya estaba despierta,
moviéndose. Malichai podía escucharla hablar en voz baja con
alguien, un hombre. Se deslizó más profundamente en las
sombras al lado de su habitación en un esfuerzo por identificar
la voz masculina que hablaba con ella a las cuatro de la
mañana.
No era como si, en vacaciones, no pudieras conectarte con
alguien, se hacía todo el tiempo. Era solo que Tania estaba
rodeada de familia, todos hombres, y donde quiera que fuera,
tenía a su hermano o primo con ella. Malichai tampoco la había
visto coquetear.
La puerta se abrió y Tommy Leven se quedó allí, mirando hacia
dentro. −Nos vemos en el desayuno, cariño, − dijo.
Bookeater
Juego Letal
− Gracias por quedarte conmigo, −dijo Tania. Ella sonaba como
si hubiera estado llorando. Tommy se encogió de hombros y
cerró la puerta en silencio. Se paró allí por un momento
mirando la puerta y luego pasó junto a Malichai de vuelta hacia
su habitación. Malichai se apoyó contra la pared, tratando de
averiguar por qué Tania estaría tan molesta que su hermano
tuvo que pasar la mayor parte de la noche hablando con
ella. Ella siempre parecía una mujer muy estable.
Game
Estaba a punto de avanzar por el pasillo cuando la puerta de la
habitación de las orcas se abrió. Era la que estaba justo al lado
de la habitación de los delfines, la que se había alquilado a
Linda, Lorrie y Lexie Montclair. Linda miró hacia afuera al
pasillo, hacia la habitación de Tommy, y luego se arrastró y
tocó suavemente la puerta de Tania. Malichai frunció el
ceño. Él nunca había visto las mujeres hablando entre ellas.
Tania abrió ligeramente la puerta y luego, al ver quién era, la
abrió más ancho. Nuevas lágrimas comenzaron a rastrear su
rostro al instante. Las dos mujeres se quedaron mirándose y
luego Tania hipo.
− Lo siento mucho, − susurró. − Linda, fui descuidada. Eso fue
todo. Descuidada. No fue a propósito. Tienes que saber eso.
Sonaba tan contrita que Malichai sintió pena por ella y él
incluso no sabía lo que ella había hecho. Linda se acercó a la
puerta y Tania retrocedió para permitir que la otra mujer
entrara. Linda agarró a Tania y la abrazó mientras Tania
comenzó a sollozar en voz baja.
Bookeater
Juego Letal
−Te va a dar un dolor de cabeza. Se acabó. Tag no va a
lastimarla ahora. ¿Estabas celosa? ¿Por qué pensarías alguna
vez que me gustaría estar con un hombre así?
Game
− Siguió preguntando por ti, no por Lorrie. Siempre fue:
¿Conoces esta mujer, Linda Montclair? Pensé que era tu ex y
que él quería que volvieras.
Linda extendió la mano detrás de ella y cerró la puerta, pero
cuando lo hizo, él pudo ver que ella atrapó el cabello de Tania,
girando su rostro para que ella pudiera encontrar su boca con
la de ella.
¿Linda y Tania? ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Y Tania
había contactado a Tag y lo guio al Bed y Breakfast porque
había estado preguntando por Linda? Probablemente se dio
cuenta de que Linda dirigía el espectáculo. Ella sería la que le
ocultaría a su hermana. ¿Pero Tania y Linda? Linda era de San
Diego. Tania era de Carolina del Norte, al menos eso era lo que
estaba en su licencia de conducir. Ellas no podrían haber
empezado la relación. ¿Cómo se habían conocido? ¿Cuánto
tiempo habían estado juntas?
Malichai esperó unos minutos más, escuchando atentamente,
pero no hubo más conversación. Ninguna. Suspiró y continuó
por el pasillo hasta que estuvo en las escaleras que conducían
al segundo piso. Había dos juegos de escaleras, uno en cada
extremo del primer piso. También había un ascensor que una
silla de ruedas podía usar desde el vestíbulo donde estaba la
Bookeater
Juego Letal
recepción, así que había tres formas de acceder al piso de la
parte superior.
Subió las escaleras y se paró en el amplio pasillo por un
momento, solo escuchando, permitiendo que sus sentidos
mejorados buscaran por él. Los cinco hombres de los distintos
países representados en la conferencia de Ideas por la paz, se
hospedaba en una de las cinco Suites del segundo piso. Stefani
Charles, en representación de Finlandia, también estaba en ese
piso. Tres habitaciones más habían sido reservadas para
representantes de otros países. Los dos restantes estaban
vacantes. Las habitaciones de este piso estaban reservadas para
los asistentes a la conferencia. Esas personas vendrían esa
mañana o en la tarde. La conferencia de Ideas por la paz,
resultó ser un gran atractivo, y los moteles locales, hoteles y
lugares B y B se habían beneficiado.
Game
Malichai caminó arriba y abajo por el pasillo, pero tan lejos
como pudo mirar, nada parecía fuera de lugar. Su alarma no
dejaba de molestarlo, pero no hubo ningún susurro, ni voces
que hablaran de conspiración. Sólo su instinto era el que le
decía que algo no estaba bien. Posiblemente fue un sobrante
por la repentina aparición de Tag, pero eso no le parecía bien.
Se giró para caminar por el pasillo cuando la puerta de la suite
Atlantis se abrió y salió Billy Leven. Llevaba unos guantes muy
oscuros, mientras agarraba el pomo de la puerta para
asegurarse de que la había cerrado correctamente. Tiró dos
veces y luego caminó por el pasillo como si a él no le importara
el mundo. La Suite Atlantis era la habitación que Amaryllis
Bookeater
Juego Letal
había preparado para un representante de Egipto que había
esperado llegar esa noche, pero se retrasó hasta la tarde
siguiente.
Game
Malichai miró la puerta cerrada. Los Levens estaban en alguna
cosa. Billy parecía un buen muchacho, un hombre que era
perpetuamente alegre y, sin embargo, al mismo tiempo, se
mantuvo solo. Tania parecía una mujer dulce, pero estaba
teniendo una aventura con una mujer que actuaba como si ella
no la conociera. ¿Tommy? ¿Qué estaba haciendo él?
Malichai esperó a que Billy bajara las escaleras y luego lo siguió
a un ritmo más pausado, no queriendo llamar su atención sobre
él. Billy no fue directamente a su habitación, sino que siguió el
aroma de café recién hecho y tocino a la cocina.
Malichai escuchó la risa de Amaryllis antes de que él apareciera
detrás del hombre de Carolina del Norte. Él estaba usando todo
su encanto en ella. Billy tenía una cadera contra la jamba de la
puerta mientras se acomodaba casualmente allí mismo para
observar a Amaryllis dándole los últimos toques a las bandejas
de cazuela del desayuno.
−Vas a tener que mostrarme cómo hacer eso antes de que me
vaya a casa, − dijo Billy. –Es uno de los mejores desayunos que
he tenido.
− Es la receta de Marie, − ofreció Amaryllis. Ella miró más allá
de Billy a Malichai. − Hola, cariño, − saludó suavemente. −
¿Buscando café?
Bookeater
Juego Letal
− Siempre estoy buscando café, − dijo Malichai y asintió con la
cabeza a Billy mientras el hombre se movía para que pudiera
pasar. − Veo que encontraste mi chica y me estás dando una
carrera por mi dinero esta mañana con los cumplidos.
Game
− Todos sinceros, −dijo Billy. −Eres un hombre afortunado.
− Se eso, − acordó Malichai, inhalando el aroma del café
mientras él tomó la taza de Amaryllis. −Y ella hace el mejor café
tambien.
−Eres un soldado, Malichai, −dijo Billy. −Qué piensa usted
acerca de todas estas ideas sin sentido para la paz?
Malichai se encogió de hombros sin comprometerse. − Creo
que las naciones han tratado de hablar de paz por siglos y
nunca sucede, así que mientras yo creo que es encomiable,
¿Qué sí creo que algo saldrá de eso? Lamentablemente no.
Billy asintió varias veces, como si Malichai solo estuviera
confirmando lo que él creía. − Gracias por el café, querida, − le
dijo a Amaryllis y se fue, silbando sin llave por el pasillo hacia
su habitación.
Bookeater
Juego Letal
12
Game
Creo que necesitamos explorar la posibilidad muy real de que
una desconocida facción de terroristas puede intentar
bombardear la Conferencia de Ideas para la paz, − dijo
Ezequiel. − No tenemos mucha evidencia. La policía ha
revisado bien a la señorita Crystal de la tienda de magia y habló
con una mujer que creen que es ella del crucero. Su pasaporte
e identificación se han retirado. Eso es un callejón sin salida por
ahora, hasta que ella regrese.
− Eso no niega lo que Anna y Burnell pensaron que habían
escuchado, − señaló Malichai. − Si solo lo ignoramos, y resulta
que estaban hablando de la cantidad máxima de personas que
podrían matar, el centro de convenciones sería el lugar para
hacerlo.
−Exactamente, − acordó Ezequiel. −Tengo esta sensación
molesta. Malichai la tiene. Mordichai también la tiene. En el
pasado, cuando los tres teníamos el mismo sentimiento, algo
andaba muy mal. Y tenemos al sicario dando vueltas durante
un período de dos años matando a personas conectadas al
centro de convenciones.
− ¿Cómo pagó la señorita Crystal su crucero? − Malichai
preguntó.
Bookeater
Juego Letal
− Ella 'ganó' el viaje, −dijo Ezequiel. − Ella participó en cada
concurso conocido por el hombre, de acuerdo con todos sus
amigos, por lo que es una posibilidad que ella realmente ganara
un concurso legítimo.
Game
Rubin guardó silencio mientras estudiaba el tablero que
Ezequiel había hecho. Él no tenía el radar que ellos tenían, pero
él era muy bueno en rompecabezas. En este momento, Malichai
podía ver que estaba moviendo esos nombres como piezas de
ajedrez en un tablero. Necesitaban nuevas ideas, porque él
había acabado con todas ellos. ¿Cuál sería el razonamiento de
apuntar a la conferencia de paz? Malichai le había dicho la
verdad a Billy cuando dijo dudaba que la conferencia
presentara algo que pudiera cambiar el mundo y la forma en
que pensaba. Las naciones podrían hablar una con la otra, pero
al final, todo parecía reducirse a quién podría ganar qué.
− ¿Hay algún político o líder mundial de importancia que
venga? −Mordichai preguntó.
Ezequiel sacudió la cabeza. −No fueron invitados
deliberadamente. Esta conferencia es para la gente y se trata de
ideas. Cosas para contribuir a cambiar la forma en que las
personas de varias naciones piensan unas de las otras, sus
costumbres, religión y gobiernos. En pocas palabras, para
tratar de cambiar la opinión mundial en cada nación hacia la
tolerancia.
− Es una idea muy elevada, − dijo Mordichai.
Bookeater
Juego Letal
− Es cierto, y no va a resolver los problemas del mundo, pero
están esperando que puedan cambiar el nivel de tolerancia para
que la gente pueda reunirse primero antes de entrar en el
terrorismo y el odio, −Ezequiel dijo. − No se trata de juzgar si
algo funciona o no. Nosotros no tenemos que estar de acuerdo
o en desacuerdo. Somos soldados y protegemos a las personas
y a aquellos que no pueden protegerse a sí mismos.
Game
Malichai sacudió la cabeza, intentando descifrarlo. Política a un
lado, él necesitaba mirar la imagen en general. No habría razón
para intentar destruir la conferencia…
Pensar en voz alta a veces lo ayudaba. − Estamos tratando de
encontrar una razón. Supongamos que Anna y Burnell
escucharon lo único que es verdad. Quien está detrás de esto
quiere el mayor conteo de cuerpos posible. No importa si
piensan que la conferencia es una amenaza o no. Simplemente
quieren la notoriedad de matar a tantas personas como sea
posible. Ni siquiera importa si son estadounidenses,
simplemente un gran número de muertos.
− Podrían conseguir eso en un partido de fútbol, − dijo
Mordichai.
Rubin sacudió la cabeza. −Así no. Estos son edificios. Si las
salidas estaban bloqueadas, miles podrían quedar atrapadas
dentro. ¿Has visto lo que pasa en Comic-Con? Es una locura.
Hubo un breve silencio mientras los hermanos Fortunes
intercambiaban miradas divertidas
Bookeater
Juego Letal
− ¿Rubin? ¿Has estado en Comic-Con? ¿Realmente sabes lo que
eso es? − Ezequiel preguntó, tratando de mantener una cara
seria y fallando.
Game
− ¿Tienes autógrafos? − Bromeó Mordichai.
− A él le gusta Harley Quinn, − les dijo Malichai. −Él haría cola
durante un par de horas para obtener su autógrafo.
Rubin les frunció el ceño. − Solo dije que no me importaría una
novia como ella, no es que me pare en una fila para obtener un
autógrafo. Es decir, si realmente quisiera una, simplemente
pasaría por alto su seguridad y la esperaría en su sala de estar.
−Te das cuenta de que es un personaje ficticio, −dijo Ezequiel. –
Una actriz la interpreta.
Rubin les dio a todos, el dedo, la respuesta estándar cuando
estaban en su peor momento el uno con el otro. −Solo digo que
muchas personas llenando ese gran centro de convenciones,
eso sacaría más que un estadio de fútbol.
−Podríamos tener que volver al tema de si usted o no asistió a
uno o más de esos eventos, − dijo Ezequiel, −pero estás bien, el
Centro de Convenciones de San Diego es enorme y tiene
miles. Nos ocuparemos de ir allí y echar un vistazo a la
seguridad.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Y qué hay de Henry Shevfield y su ataque a Malichai? Todas
las personas que mató tenían algo que ver con el centro de
convenciones. Y esta gran diversión que se supone que debe
ejecutar, no obtuvimos el momento exacto de eso. − Mordichai
no miró a Ezequiel cuando señaló eso.
Game
−Joe contactó al Mayor General, − dijo Ezequiel. − Joe dijo que
mantuviéramos la muerte de Shevfield en secreto por el
momento y que luego el cuerpo aparecerá. Rubin irá
encubierto como presunto asesino a sueldo. Será interrogado y
liberado y luego instalado en el Bed y Breakfast. Esperamos
que sea contactado. No tendrán mucho tiempo para elegir a
quién van a utilizar para crear su diversión y él ya estará en su
lugar.
Malichai sabía que no era idea del mayor general. Ezequiel ya
le había dicho a Malichai que ese era el plan. Debe haberselo
informado a Joe y Joe le vendió el plan al mayor general.
− ¿Cuánto has dejado saber a los detectives? − Malichai
preguntó.
− No mucho aún. No teníamos mucho que darles. Nada sobre
quien asesinó a Anna y Bryon Cooper. No fue
Shevfield. Mirando su trabajo, tenía que estar diciendo la
verdad. Si él hubiera creado ese escenario, no habría habido
nada para que los detectives preguntaran. Así las cosas, no
tendrían a Bryon disparándose a sí mismo con el arma en la
mano equivocada, − dijo Ezequiel.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Cuándo llegará el resto del equipo? −Malichai preguntó.
− Están en camino. El potencial para esto es grande y solo
estamos dejando atrás un equipo de esqueletos para proteger a
Pepper y a los niños, aunque algunos de los otros equipos se
ofrecen para cubrirnos, −Ezequiel continuó.
Game
− Me gustaría que un par de nuestra gente se quedara en Marie,
−Malichai dijo. − Desafortunadamente, no es como si
pudiéramos sacar a alguien de su cuarto. Puedo acomodarme
con Amaryllis, lo que deja mi habitación libre.
− Pensé que podríamos llevar esto a Marie, y ver si nos deja
poner a Jacy a salvo, tal vez incluso a ella. Mientras tanto, ella
podría ser capaz de ser más creativa. Hay dos habitaciones que
no usan para invitados porque no tienen baños que incluso
sean compartidos. Ella estaba planeando agregarlos, pero no
ha tenido tiempo. También está la habitación del ático, caliente
como un demonio, y el sótano, − dijo Ezequiel. −He mirado los
planos. Podemos llevar a algunos de nuestro personal al sótano
y a las dos habitaciones sin baños compartidos. Ellos tendrán
que usar el privado de Amaryllis. Si conseguimos que la policía
libere la habitación de los Cooper, esa será otra habitación que
tendremos disponible.
Malichai no dudó de que todo lo que Ezequiel dijo estaba
allí. El Bed y Breakfast era enorme. En un momento había sido
un pequeño edificio de apartamentos. Luego había sido
renovado para verse por fuera como una vieja mansión
victoriana. El dueño había derramado cientos de miles de
Bookeater
Juego Letal
dólares, convirtiéndolo en un hogar de vacaciones para él y su
familia extendida. Él había sido el que habia creado suites para
sus hijos casados y sus familias. Marie y su esposo la habían
convertido en un Bed y Breakfast cuando fue puesta en venta.
Game
− Eso es bueno, entonces. No me gusta la idea de hablar con
Marie y Amaryllis en la posada. La única conclusión posible a
la que puedo llegar por la que Billy Leven estuviera en esa
habitación a esa hora de la mañana era para plantar un
dispositivo de escucha. Planeaba ir con Amaryllis cuando ella
realizara el recorrido final para garantizar que la habitación
estuviera perfecta. Yo puedo buscar algún dispositivo en ese
momento. Si encontramos uno, tendremos que encontrar una
manera de inspeccionar cada una de las otras habitaciones.
− Tienes razón, Malichai. ¿Pero Billy Leven? ¿Qué tendría que
ver él con los de la tienda de magia? Estoy seguro de que esas
personas están atadas a esta trama, ¿pero Leven? ¿Dónde
encajaría él? − Ezequiel preguntó.
− ¿Dinero? La gente hace todo tipo de cosas por dinero, −
Mordichai dijo.
− No tendría sentido contactar a alguien en Carolina del Norte.
Se pondrían en contacto con alguien aquí en San Diego, −
señaló Malichai. − Como hicieron con Shevfield.
Ezequiel se encogió de hombros. − Podemos especular hasta
que las vacas lleguen a casa, pero eso no significa que sepamos
lo que está sucediendo. Malichai, tú necesitas arreglar que
Bookeater
Juego Letal
podamos hablar con Marie y ver si podemos conseguir que
algunos de los miembros del equipo se queden en el Bed y
Breakfast. Me gustaría particularmente tener a Draden y
Shylah estacionados allí. Shylah es letal. Se ve dulce, como la
chica de al lado, pero ella te tomará abajo tan rápido que tu
cabeza girará. También me gustaría que Trap y Cayenne estén
allí también.
Game
− ¿Trap está permitiendo que venga Cayenne? Ella está
bastante embarazada, ¿no lo está ella? −Mordichai preguntó.
Malichai resopló su burla. − Realmente temo por ti,
Mordichai. Una mujer está embarazada o no lo está. Ella no
está más embarazada o menos embarazada O 'bastante
embarazada'.
Mordichai lo apagó. − Con Cayenne, ¿quién sabe? Ella podría
estar más o menos.
− No tengo idea de cuándo quedó embarazada esa mujer, así
que no tengo que adivinar qué tan avanzada está y Trap no lo
está diciendo, −dijo Ezekiel. –Ella no parece embarazada, pero
luego Cayenne está construida de manera diferente. Yo estuve
sorprendido de que Joe diera el visto bueno para que ella
viniera, especialmente porque implica estar mucho más cerca
del público.
− Cayenne definitivamente no se siente cómoda estando
rodeada de personas, −Malichai dijo.
Bookeater
Juego Letal
−Yo tampoco, − dijo Rubin inesperadamente, como si estuviera
defendiendo a Cayenne.
Malichai lo miró. No había expresión en el rostro de Rubin,
pero estaba incómodo con la dirección de la conversación, tanto
que salía de él en oleadas.
Game
−Cayenne es muy amada, Rubin, −aseguró tan gentilmente
cómo fue posible. − Ella es diferente, sí, pero es parte de nuestro
equipo, así como parte de nosotros. Ella ama a Trap y hace su
vida mil veces mejor. La cosa es que, tan letal como ella es, tan
extraordinaria, todavía necesita protección en tiempos como
este. Tal como lo hacemos cuando estamos heridos o
durmiendo. Estoy sorprendido de que no solo Joe le haya
permitido viajar, sino que Trap también lo hiciera. Y quiero
decir realmente sorprendido. − Y él lo estaba. Cayenne podría
no mostrar el embarazo porque estaba construida de manera
diferente, pero ella tenía que estar bastante avanzada.
No tenía idea de dónde venía la repentina racha protectora de
Rubin sobre Cayenne, pero ese pozo de oscuridad que a veces
envolvía, tanto a Rubin como a Diego se había asentado sobre
los hombros de Rubin como una capa. Miró a Ezequiel. Su
hermano mayor había tomado a Rubin y a Diego bajo su
protección cuando los encontró viviendo en las calles.
Los hermanos eran de una parte muy pobre de las montañas
Apalaches y cuando eran adolescentes se dirigieron a la ciudad,
donde las calles los habían amenazado con tragárselos.
Ezequiel los había protegido, y les enseñó a vivir en la calle. Se
Bookeater
Juego Letal
habían quedado con Ezequiel, Malichai y Mordichai,
siguiéndolos al Servicio.
−La conclusión es que Trap está aquí, entonces Cayenne lo
estará, −dijo Ezekiel.
Game
Rubin asintió con la cabeza. − Cayenne no solo se dedica por
completo a Trap, ella es parte de nuestro equipo.
Eso era cierto. −Y Nonny, −dijo Malichai, con la esperanza de
aligerar el estado de ánimo. − ¿Quién no se dedicaría a
Nonny? No puedo esperar a que Amaryllis regrese a Louisiana
y que conozca a todos allí. Hablando de eso, ¿crees que Zara
vendrá con Gino?
Ezequiel tosió detrás de su mano. − Sí, eso no es
probable. Peligro aquí significa que Zara está escondida en un
lugar seguro. A Gino no le gusta que ella se golpee ni un dedo
del pie. Ella está en un proyecto de investigación asesino en
este momento, y por lo que entiendo, no quiere detenerse
mientras el equipo está aquí. Eso está causando un poco de
controversia. Ella nunca va en contra de Gino. Y quiero decir
nunca. Él quiere que ella haga algo, ella solo sonríe con esa
dulce sonrisa suya y lo hace.
Sonaba tan melancólico que Malichai se echó a reír. − ¿Esta mi
dulce cuñada causándote problemas otra vez, Zeke? − Hubo
una nota de burla en su voz que sabía que no debería estar allí
porque Amaryllis no le va a dar nada más que problemas, pero
Bookeater
Juego Letal
tener a la pequeña Bellisia enfrentándose a la fuerza de
Ezequiel era para divertirse muchísimo.
− No estoy seguro de que Bellisia conozca la palabra 'sí',
Malichai, −Ezequiel dijo tristemente. − He hecho una cinta
subliminal y se la toco a ella en las noches, pero hasta ahora no
ha hecho ningún bien.
Game
Incluso Rubin se rio de eso y Malichai se dio cuenta de que su
hermano había llevado deliberadamente la conversación hacia
algo que les permitió a ellos reírse de Ezequiel. Zeke haría eso
por cualquiera de ellos. Bellisia era tan pequeña y, sin embargo,
era una guerrera de principio a fin. Dura. Tenaz. Mortal.
Zara era dulce, gentil, amable y compasiva. Ella había sido
torturada y nunca había delatado a los Caminantes Fantasmas,
pero sus pies habían sido dañados más allá de las capacidades
de cualquiera de los médicos para arreglarlos. Podía caminar,
pero era lenta y cuidadosa la mayor parte del tiempo. Ella era
una mujer fuerte y leal a todos ellos. Ella pelearía por ellos y
con ellos si fuera necesario, pero era su cerebro el que era su
mejor regalo. Era una de las principales investigadoras en
inteligencia artificial, algo en lo que el gobierno estaba muy
interesado.
− ¿Qué hizo Gino cuando su dulce y complaciente mujer lo
desafió y dijo que quería continuar trabajando antes que
regresar a la casa principal con los demás? − Malichai preguntó
curioso. No podía imaginar hacer nada si Amaryllis lo
desafiaba. ¿Qué podía hacer un hombre? Una mujer tenía
Bookeater
Juego Letal
derecho a decidir, excepto que Gino no siempre pensaba en
términos modernos.
− No lo sé, pero antes de que nos fuéramos, él la traía a la casa
Fontenot, − dijo Ezequiel. −Ella no habla con Bellisia sobre su
matrimonio con Gino. Bellisia se opuso tanto a él que yo pienso
que Zara tiene miedo de que, si le dice algo negativo, sería una
traición a Gino. Y antes de que preguntes, Bellisia me dice si
estoy siendo un hombre de las cavernas, y luego ella lo anuncia
al resto de ustedes. Ella podría usar un poco más del silencio
de Zara en asuntos maritales.
Game
Malichai se rio con los demás. −No creo que el que seas un
hombre de las cavernas sea un asunto matrimonial,
Zeke. Estamos acostumbrados, pero pobre Bellisia, ella piensa
que sale el sol y se pone contigo. Probablemente sea una
sorpresa cada vez que actúes como el Neanderthal, que
sabemos que eres.
−Desearía tener un club ahora mismo, −murmuró Ezequiel. −
Regresa al Bed y Breakfast y prepara algo para que pueda
hablar con Marie tan pronto como sea posible.
Malichai asintió y se levantó para irse. En el momento en que
lo hizo, la presión que ni siquiera había notado en su pecho
disminuyó. Los nudos en sus tripas se desenredaron solo un
poco. No se había dado cuenta de que estaba inquieto por estar
lejos de Amaryllis. Quería atribuirlo a su ser preocupado por el
peligro desconocido que acechaba en el B y B, pero él sabía
mejor que estaba tratando de engañarse a sí mismo. Era
Bookeater
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Amaryllis. A él simplemente no le gustaba estar lejos de
ella. Iba a ser uno de esos hombres.
Él sabía que no debía verse demasiado ansioso cuando salía de
la casa que Ezequiel estaba alquilando. Nunca viviría tranquilo
si sus hermanos y compañeros de equipo descubrían que
estaba envuelto alrededor del dedo meñique de Amaryllis y
haría cualquier cosa por ella, no después de toda la mierda que
les había dado, especialmente a Zeke. Se obligó a pasear en el
sol brillante. Se puso las gafas oscuras en la nariz y regreso
subiendo el ritmo, caminando por la acera al otro lado de la
calle al lado del océano.
Game
Ezequiel había tenido la suerte, o alguien de lo alto le había
ayudado, en conseguirle a su equipo una casa cerca del Bed y
Breakfast. Porque hasta donde Malichai podía ver, cada vez
más personas llegaban a San Diego de todas partes del país y
del mundo, para la convención. Fue realmente agradable ver
que tanta gente tenía ideas para contribuir. Aun así, Malichai
no podía pensar en nada más que en cómo proteger a esas
personas. No sería fácil en un lugar tan grande como El Centro
de Convenciones de San Diego.
Malichai abrió la puerta principal del Bed y Breakfast e
inmediatamente sintió la tensión en la casa grande. Recogió el
ritmo, corriendo por el pasillo hacia la cocina, donde sabía que
Amaryllis estaría limpiando y preparando la cena. Ella había
estado trabajando todo el día y la había ayudado hasta que tuvo
que asistir a la reunión con Ezequiel y los demás.
Bookeater
Juego Letal
El sonido de voces elevadas fue fuerte cuando hizo ese barrido
en el pasillo que lo llevó de las suites a la cocina y los comienzos
del departamento de Marie.
Game
Marie estaba de pie contra la puerta que conducía a sus cuartos
privados, un hombre grande se elevaba sobre ella. El hombre
era alto y ancho de hombros y un pecho de barril. Tenía ambas
manos cerradas en puños y estaba tan cerca de Marie que
hubiera sido difícil conseguir un pedazo de papel entre ellos.
Amaryllis estaba a la derecha de Marie, mirando al hombre, no
muy intimidada, al menos nada se mostraba en su rostro.
−Retrocede. Llamaré a la policía si no te alejas de ella en este
momento. No es como si estuviera escondiendo a este hombre
en una de las habitaciones, − dijo Amaryllis. − No tenemos ni
idea de lo que estás hablando.
− Perra, mantente fuera de esto, − gruñó el hombre, sin quitar
los ojos de Marie. − Esta es la dirección que me dio, − continuó,
prácticamente escupiendo en la cara de Marie mientras
hablaba. − Sabes dónde está. Me debe dinero y lo voy a cobrar,
me digas o no. Si no lo recojo de él, lo recogeré de ti.
−Eso es una amenaza, − dijo Amaryllis. − Lo he grabado y
puedo garantizarle que a la policía no le gustará que hagas esa
amenaza.
Bookeater
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− Soy la policía, perra, − se burló el hombre. −No creo que
alguien vaya a tomar tu palabra sobre la mía. Malichai
Fortunes está en esta casa en alguna parte.
Game
− Estoy justo detrás de ti, − dijo Malichai suavemente. Ya había
enviado mensajes de texto a su hermano para asegurarse de
que tendría respaldo. Si era arrestado, él quería ser rescatado
de inmediato. La única razón por la que podía ver por qué
hacer este tipo de juego de poder era para sacarlo de la posada.
Eso no tenía sentido tan temprano. La convención aún estaba a
una semana de distancia.
El gran hombre se dio la vuelta, midiendo a Malichai de
inmediato. − Date la vuelta y pon las manos detrás de la
espalda, − ordenó.
− Primero tendré que ver una insignia, − dijo Malichai. − No
estoy aceptando tu palabra de que eres policía, especialmente
desde que entraste aquí y trataste de intimidar a estas mujeres.
−Las mujeres me mintieron. Puedo arrestarlos por obstrucción.
− En realidad, no puedes. Marie, como dueña de este
establecimiento, no está obligada a dar los nombres de sus
huéspedes a nadie. Si algo, ella tiene que protegerlos, − dijo
Malichai suavemente.
El hombre sacó su placa. Se llamaba John Mills. Malichai lo
miró cuidadosamente. − Estoy armado, − dijo. −Y tengo un
permiso de armas ocultas. Colocaré mis armas sobre la mesa y
Bookeater
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te permitiré esposarme. − Deliberadamente, fue lento al
respecto, quitando dos pistolas y una variedad de cuchillos,
ninguno de los cuales era ilegal. Ningún oficial de la ley querría
que él quitara sus propias armas. Si cualquier cosa, eso
provocaría que temieran que él pudiera dispararles a ellos.
Zeke, ¿estás cerca?
Game
Mucho. Rubin lo tiene en la mira.
Eso tenía sentido, Rubin podía correr como el viento cuando
tenía que hacerlo. En el momento en que Malichai los hubiera
contactado, habría venido volando de la casa cercana y corrió
por la acera con Ezequiel, Trap y Mordichai, sin importarles
quién podría verlos.
Amaryllis podría tomarlo. No creo ni por un segundo que sea un
policía. Él quiere algo. Averigüemos qué es.
No me gusta que te arriesgues con tu vida. Un hilo de acero corrió
por la voz de su hermano. A través de su mente. Había algo
parecido a la furia de berserker que Ezequiel solo sentia cuando
se trataba de la protección de sus hermanos. Había sido así
siempre, desde que Malichai podía recordarlo. Esa ira podría
ser letal si se permitiera soltarse.
No es una oportunidad cuando los cuatro están cerca. Aunque
necesitarás un auto.
Bookeater
Juego Letal
Mientras hablaba con su hermano, sus ojos estaban en la cara
de Amaryllis. Ella sacudió la cabeza ligeramente y luego miró
a Marie.
Game
Esto es una locura. Sabes que planea matarte, Ezequiel espetó.
Esta es nuestra mejor oportunidad para descubrir lo que quiere. Y
averiguar con quien nos enfrentamos. Si este hombre fue a la academia
de policía, él reprobó. Saqué mis propias armas. Las manejé justo en
frente de él. Podría haberle apuntado con el arma y haberle disparado
o arrojado un cuchillo y matarlo de esa manera. Cuando me puso las
esposas, él no se dio cuenta de que me aseguré de flexionar las
muñecas, dándome tanto espacio como fue posible.
Todavía estás esposado y él todavía te quiere muerto.
No hubo discusión con Ezequiel, pero hubo satisfacción en
saber que su hermano movería el cielo y la tierra para
mantenerlo seguro.
− Déjame despedirme de mi chica, − dijo Malichai en un tono
razonable y rodeó a Mills antes de que pudiera protestar.
− Zeke me está cuidando, −susurró contra sus labios y luego
tomó su boca. Duro. Tomándose su tiempo. Dándose un
lujo. Ella tenía ese fuego adictivo que envió su mente a un lugar
al que no debería ir cuando alguien lo quería muerto.
−Eso es suficiente, − farfulló Mills. Cogiendo el brazo de
Malichai.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Adónde lo llevas, para que pueda ir a sacarlo? – Amarilis
exigió.
Game
Marie lo fulminó con la mirada. −Voy a presentar una queja en
su contra personalmente y al departamento por esto. Es un
ultraje la forma en que se comportó, y tenemos evidencia en
video de ello. Las redes sociales harán que te despidan.
Mills ignoró a las dos mujeres y se apresuró a alejarse de ellas
con Malichai. Marie y Amaryllis lo siguieron, a poca
distancia. Malichai ignoró a Mills empujándolo hacia adelante,
su mano entre los omoplatos de Malichai, la otra en la parte
superior del brazo. Como si eso lo hubiera detenido.
− Puedo tomarlo, − dijo Amaryllis lo suficientemente fuerte
como para que Mills lo oyera.
Se puso rígido, pero siguió caminando, sin darse la vuelta.
Malichai la miró por encima del hombro y le guiñó un ojo. – Sé
que puedes, bebé. Volveré en una hora más o menos. Deseando
cenar. Ya sabes cómo amo mi comida.
Amaryllis no le devolvió la sonrisa, y estaba seguro de que ella
no continuaría cocinando la cena para el B Y B. Ella seguiría a
John Mills para recuperar a su hombre. Como Malichai ella no
creyó ni por un momento que él fuera un policía.
− ¿Qué demonios quiso decir con eso? − Exigió Mills mientras
él abrió la puerta trasera del pasajero de un SUV oscuro.
Bookeater
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− Buen carro para un policía, − observó Malichai. − Ella quiere
decir que puede patear tu trasero, y ella podría. Nunca debes
subestimar a una mujer solo porque es una.
Game
Mills lo empujó dentro del auto y cerró la puerta, enviando una
mirada furiosa hacia la puerta del Bed y Breakfast. Solamente
Marie estaba parada allí. Amaryllis ya se había apresurado a
coger su auto.
Malichai recostó su cabeza contra el asiento de cuero,
ignorando a Mills cuando se arrojó sobre el volante y se detuvo
en el tráfico. Quienquiera que fueran estas personas, cualquiera
que fuera su objetivo final, ellos no eran una verdadera célula
terrorista, tal vez una incipiente, pero eran amateurs.
Secuestrarlo fue un movimiento estúpido. No sabían nada
sobre él. La cara de Mills no solo había sido vista por las dos
mujeres, sino que les había permitido capturar su imagen en
sus teléfonos.
Su estómago se anudó. O eso o no les importó. Tenían alguna
otra razón para no preocuparse. ¿Qué podía ser eso? Mills se
portó muy erguido. Militar, si Malichai tenía que apuntar a sus
antecedentes. No solo sería militar, sino que estaría
acostumbrado a dar órdenes o llevarlas a cabo. Algo no estaba
bien y Malichai simplemente no tenía suficientes piezas del
rompecabezas para encajarlas todas juntas. No cometió el error
de mirar por la ventana trasera para asegurarse de que su
hermano lo siguiera. Sabía que Ezequiel lo haría. Él estaba
totalmente seguro de que podría tomar el propio John Mills si
Bookeater
Juego Letal
tuviera que hacerlo, pero el hecho de que Zeke y los demás se
mantuvieran cerca le dio frescura agregada.
A Mills no se le ocurrió pensar que podría ser seguido. Él
condujo por varias calles secundarias, alejándose del océano
hacia el lado industrial de la ciudad donde había una serie de
unidades de almacenamiento. Mills entró, apenas se detuvo
para poner un código y abrió la puerta. La pesada puerta se
abrió y luego se cerró detrás de ellos cuando Mills
inmediatamente giró a la derecha en una larga fila de
unidades. Una camioneta estaba estacionada hacia el final de la
fila. A Malichai no le gusto eso. Sabía que la puerta no
ralentizaría a Ezequiel, simplemente la pasarían y se dirigirían
a los tejados, pero, aun así, si Malichai era transferido a la
camioneta y su equipo no estaba cerca...
Game
Furgoneta de color oscuro. No puedo ver la matrícula, Zeke. No sé si
es para mi cuerpo o para mí.
El todoterreno se detuvo abruptamente, casi golpeando su
cabeza con el asiento frente a él. Mills saltó del vehículo, abrió
la puerta y sacó a Malichai. Malichai vislumbró la mujer mayor
de la tienda de magia, la que había sido tan grosera con
él. Antes de que pudiera reaccionar, Mills lo pateó con fuerza
en su pierna dañada. Llevaba botas pesadas con punta de acero
y pateo con fuerza, yendo a través de las heridas.
Al instante, el cuerpo de Malichai reaccionó, tan nauseabundo
que casi vomitó mientras bajaba con fuerza. Su cabeza golpeó
el asfalto, pero eso apenas se registró cuando Mills entregó dos
Bookeater
Juego Letal
patadas más viciosas a su pierna, yendo por el máximo
daño. Parecía saber exactamente donde Malichai había
recibido el disparo y utilizó ese conocimiento para su ventaja,
pateándolo una y otra vez, claramente queriendo dañar
permanentemente su pierna.
Game
Se agachó, atrapó a Malichai bajo sus hombros y lo arrastró
unos pocos pies hasta la puerta abierta de la unidad de
almacenamiento donde la mujer esperaba. Había otro hombre
con ella. Parecía tener unos cincuenta años y ese hombre
extendió la mano, atrapó la puerta y lo golpeó con fuerza,
cerrándolos a todos adentro. Había una luz encendida, pero era
bastante tenue. Aun así, cuando Malichai no podía ir más allá
de las náuseas arremolinándose en sus intestinos, la bilis
subiendo por su garganta y el dolor martillando su pierna hasta
su cadera, pudo ver las cicatrices que cubrían la cara del
hombre.
− Señor Fortunes, − saludó el hombre. − Como un soldado a
otro, yo realmente lamento que tengamos que encontrarnos en
circunstancias tan pobres. Estoy seguro que puedes apreciar
que es una señal de respeto que estemos siendo tan
cuidadosos. Un hombre que ha sufrido el tipo de heridas que
tienes en combate, es un ser humano muy letal.
El hombre habló con mucha precisión. La forma en que habló
sugirió educación. Malichai supuso que había sido un
oficial. Si, era una gran señal de respeto patear la pierna herida
para que no pudiera defenderse. Que gilipollas. Se quedó
callado.
Bookeater
Juego Letal
Las esposas estaban un poco flojas y trabajó para resbalarlas. Se
los quitó sin mover los hombros. Para cubrir lo que estaba
haciendo, hizo una demostración de lucha para
sentarse. Mantuvo una máscara inexpresiva, pero cada
movimiento de su cuerpo, mientras trataba de empujarse para
que su espalda estuviera en la pared de la unidad, era
insoportablemente doloroso.
Game
Le dolía tanto la pierna que temía que Mills reabriera esas
pequeñas fracturas en las que Amaryllis había trabajado,
diseccionando sus huesos nuevamente. Él sabía, sin lugar a
dudas, que Mills había deshecho el milagro en el que Rubin
había trabajado.
− ¿Qué es lo que quiere de mí, señor?... −Deliberadamente
llamó al hombre "señor", sabiendo si él estaba a cargo y había
sido un oficial, eso le molestaría.
− Soy el teniente coronel Callendine. Este es el mayor
Salsberry. − Él indicó la mujer mayor. − Me temo que te has
topado con una de nuestras misiones, Sr. Fortunes. Ya
conociste al sargento Mills. −Él tamborileó con los dedos contra
su muslo. − Me parece increíble que yo no pueda encontrar
nada de usted aparte de que realmente existe y que está en el
servicio militar. Entiende, mis órdenes vienen desde la Casa
Blanca, así que tengo recursos que deberían descubrir todo
sobre ti, pero hasta ahora, no han podido hacerlo.
Bookeater
Juego Letal
Esos ojos agudos se movieron sobre Malichai con cuidado,
inspeccionando cada pulgada de él. No podía dejar de ver las
gotas de sudor muy reales, goteando por su frente o corriendo
desde su cuello hasta su pecho. Malichai trató de mantener la
respiración, pero parecía imposible cuando cada respiración
causaba que el dolor explotara a través de él.
Game
Zeke, esta es una especie de operación militar. El hombre dice que
tiene órdenes de la Casa Blanca. ¿De quién en la Casa Blanca? No
dijo, pero él no sabe acerca de nuestra unidad. Dice que su nombre es
Teniente Coronel Callendine. Que la mujer con él es la mayor
Salsberry. Dice que el gorila que acaba de patear la santa mierda de
mi pierna se llama sargento Mills. Me quité las esposas. Solo necesito
un par de minutos para recuperar el aliento. Quiero ver si puedo
averiguar qué demonios están haciendo.
− Si realmente eres quien dices que eres, ¿por qué no viniste a
mí, soldado a soldado, y me dijiste que retrocediera? Tu
hombre allí asustó la mierda de la dueña del Bed y
Breakfast. De ambas, la propietaria y la gerente, tienen un
video de él tratando de intimidarlas a ellas. Si estás en una
misión secreta, ¿por qué sería lo suficiente tonto como para
tener su rostro pegado en todas las redes sociales? ¿Y por qué
atacarías y herirías a un compañero soldado? Eso tiene aún
menos sentido.
Callendine se giró para mirar a Mills, su ceja levantada como si
buscara una respuesta.
Bookeater
Juego Letal
− La mujer, Amaryllis es su nombre, ella emitió esta vibra que
dijo que iba a causar problemas. No quería lastimarla, así que
fui por la máxima intimidación. Planeaba tomar sus teléfonos,
pero apareció Fortunes.
Game
Callendine asintió como si eso fuera una explicación
perfectamente aceptable. No lo era y no tenía sentido para
Malichai. Nada estaba sumando, a menos que estas fueran las
personas que planeaban matar a Marie, Jacy y Amaryllis y
luego quemar el Bed y... Breakfast. Callendine habló en un tono
muy sincero como si estuviera diciendo la verdad. Malichai
recostó su cabeza contra la pared como si estuviera exhausto de
luchar contra el dolor. Estaba simplemente enojado en este
punto. Estaba más que seguro de que era Callendine quien
planeó matar a las mujeres y a Jacy.
En este momento, Ezequiel estaría comunicandose con el
Mayor General para información sobre Callendine, Salsberry y
Mills. ¿Quiénes eran ellos, con quien trabajaban y por qué
estaban en San Diego? Malichai no pensó que fuera posible que
estuvieran trabajando hacia el mismo fin, pero era posible que
alguien en la Casa Blanca tuviera una agenda muy diferente y
hubiera enviado un equipo. Cualquiera que fuera su misión,
estaban demasiado lejos y cómodo usando fuerza mortal
contra civiles.
−Estamos buscando un colega nuestro que ha desaparecido −
Callendine continuó. − Se llama Henry Shevfield. Estoy seguro
de que lo conoció.
Bookeater
Juego Letal
Malichai hizo una demostración de fruncir el ceño e incluso
levantó la vista y a su izquierda de una manera que muchas
personas usaban cuando intentaban recordar una persona o
evento específico. Están preguntando por Shevfield, Zeke. Él
quería que su hermano fuera informado de cada paso del
camino por si acaso no salía con vida.
Game
−Lo siento. No recuerdo a nadie con ese nombre. −Él había ido
través de técnicas de interrogación. Había sido interrogado. El
había sido torturado, y la evidencia estaba en su cuerpo si
alguien se molestaba en mirar. Podía verse y sonar como si
estuviera diciendo la verdad, incluso cuando estaba
mintiendo. − Cuando se suponía que debíamos habernos
encontrado?
Mills se agitó como si fuera a patear la mierda de la pierna de
Malichai otra vez. Cada célula de su cuerpo se rebeló, pero
mantuvo la cara inexpresiva. No quería alentar al bastardo si le
torturaban. Necesitaba bajar su ritmo cardíaco y probar
lentamente con cuánto de su pierna podía contar cuando
necesitara explotar en acción.
− El otro día visitaste la tienda de magia y hablaste con la
mayor, − dijo Callendine pacientemente.
Malichai dejó que su mirada cambiara a la mujer mayor, con
una leve sonrisa en su cara. −Ahora, eso, si lo recuerdo. Ella fue
grosera como el infierno.
Bookeater
Juego Letal
−Estabas mintiendo, − dijo Callendine. −No conoces a la
señorita Crystal.
− En realidad, − Malichai contradijo, − lo hago. Mi prometida
trabaja en el Bed y Breakfast. Ella ha estado allí durante el
último año. Ella nos presentó a mí y a la señorita Crystal hace
algún tiempo. Es verdad, no vengo muy a menudo, pero
cuando lo hago, vengo a ver a mi chica. Ella ha estado
ayudando a Marie mientras Jacy está enferma de nuevo y no
puede venir conmigo. He viajado mucho, así que estuvo
bien. Miss Crystal es una dulce anciana y una buena amiga de
ambas mujeres y Jacy.
Game
Callendine fulminó con la mirada al mayor. −Pensé que
investigaste a fondo.
La mayor agachó la cabeza, claramente avergonzada de no
haberlo hechoy descubrir el compromiso de Amaryllis.
− ¿En qué rama del servicio estás? − Exigió Callendine.
−Fuerza Aérea, −dijo Malichai.
Mills se rio por completo. Malichai tuvo cuidado de no permitir
que su mirada se moviera hacia el hombre. No quería que
ninguno de los tres viese el repentino ardor en sus ojos. Estaba
orgulloso de su rama militar. Muy orgulloso. No iba a volar
esto, todo para entrar en una pelea con Mills, a quien él ya
consideraba un idiota.
Bookeater
Juego Letal
−No entiendo lo que está pasando aquí, señor, − agregó, usando
el término de respeto como si fuera un hábito y él no lo
supiera. Él sabía que a Callendine le gustaría eso. − Si está
ejecutando una operación, debería haberme dicho que me
retirara. Solo buscaba a la señorita Cristal. La mayor fue
grosera, y eso no parecía correcto cuando ella estaba trabajando
en la tienda supuestamente tratando de vender a los
clientes. Fue una gran bandera roja para mí. No se me ocurrió
no hacer preguntas.
Game
Callendine sacudió la cabeza. − Quizás el mayor podría haber
sido un poco más agradable. Está acostumbrada a la
deferencia.
− ¿Y qué hay de Anna y Bryon Cooper? ¿Por qué enviaste a
Mills a matarlos? Lo hizo, estoy seguro de eso. ¿Qué tipo de
amenaza eran?
− ¿Por qué crees que Mills los mató? −Preguntó Callendine.
− Fue descuidado. Es militar, no profesional. No tenía mucho
tiempo cuando se presentó la oportunidad, así que improvisó
en lugar de esperar un mejor momento. − Todo era conjeturas,
pero si Shevfield no había matado a la pareja, alguien más lo
hizo, y era demasiada coincidencia pensar que había otro
asesino involucrado.
− Debería haber esperado, − admitió Callendine. − La mujer no
podía mantener la boca cerrada. Ella escuchó cosas que no
debería oír. Cuánto, era imposible decir, pero ella era una
Bookeater
Juego Letal
amenaza para la seguridad nacional que no podíamos
permitirnos.
− Ella no era una amenaza, − protestó Malichai. − Nadie
escuchó cualquier cosa que ella haya dicho.
Game
− Volviendo a Shevfield. Fuiste a nadar ese día que habló con
la mayor Salsberry.
Malichai asintió con la cabeza. No cometió el error de pasar su
mano por su muslo, pero la tentación estaba allí. Mantuvo sus
manos firmemente detrás de su espalda, moviendo sus
hombros de vez en cuando como para aliviar la tensión
causada por las esposas. − Mi fisioterapeuta me aconsejó que
nadara en el océano. Prometí hacerlo. Los médicos no me
dejarían ir a ver a Amaryllis a menos que yo aceptara nadar. Lo
hago todas las mañanas.
− Así que es una lesión reciente.
Ahora se estaban metiendo en cosas de las que Malichai no
quería hablar. Callendine podría usar esa información para
ayudar a quien estuviera financiando su misión a encontrar
información sobre Malichai y su unidad, al menos donde había
estado.
Malichai miró a Callendine. Mills hizo un movimiento hacia él,
pero Callendine lo rechazó.
Bookeater
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− Ya veo, − dijo. − Debes pertenecer a una unidad
especial. Asumo que donde sea que hayas tenido esa herida, y
de las fotografías que vi, fuiste disparado varias veces, tenías
que haber estado en una misión secreta.
Game
Malichai permaneció en
anzuelo. Callendine suspiró.
silencio,
sin
morder
el
− Señor. Shevfield entró al agua con todo su equipo de
buceo. No estabas vistiendo incluso un traje de neopreno
parcial y, sin embargo, nadó durante algún tiempo, lo que
equivale a agua muy fría. Saliste sin un solo problema.
Shevfield no regresó.
Malichai se permitió fruncir el ceño. − ¿Estás de alguna manera
implicando que tuve algo que ver con que tu hombre Shevfield
no este volviendo? Es un maldito gran océano. ¿Por qué crees
que incluso lo encontré? Nadé una buena distancia y luego
nadé hacia atrás como lo hago todas las mañanas. Fue así de
simple.
− Se quedó bajo el agua durante mucho tiempo, señor
Fortunes. Estabas bajo observación.
− Entonces tu observador te diría que no me encontré con
Shevfield.
− Mi observador estaba en contacto con Shevfield y estaba
esperando por ti. Eso fue lo último que supimos de él.
Bookeater
Juego Letal
− Entonces tu observador debería saber dónde está porque yo
no. ¿Y por qué Shevfield me estaría esperando? ¿Qué demonios
tengo que ver con tu misión? −Malichai insertó una nota de
beligerancia en su voz. − ¿Se te ha ocurrido que tal vez tu
observador tuvo algo que ver con la desaparición de Shevfield
y está tratando de culparme? No sería la primera vez que
alguien en una unidad hace desaparecer a alguien más porque
no les gusta.
Game
Mantuvo un ojo en Mills, juzgando la distancia entre ellos. Él
tenía la sensación de que Mills había sido el observador al que
mantenía Callendine refiriéndose y Mills claramente tenía un
poco de mal genio. Si él venía a Malichai nuevamente, Malichai
planeaba derribarlo con fuerza.
− Apártate, −siseó Callendine, claramente conociendo a Mills y
que se ofendería mucho por la implicación de Malichai. –Los
escuadrones de paracaídas entran donde pocos se aventuran,
sacando a nuestros muchachos cuando están heridos ¿Es eso lo
que haces?
−Soy médico, −admitió Malichai.
Callendine iba a seguir la farsa de interrogarlo. Darle algunas
cosas le llevaría más cerca de lo que quería saber. Sus contactos
en la Casa Blanca no le habían mencionado a los Caminantes
Fantasmas o ese proyecto era muy secreto. Por lo que decirle a
Callendine que era médico, parecía ser que estaba
cooperando. Aquellos en pararescue no eran Caminantes
Fantasmas. Él se estaba estancando, esperando que Callendine
Bookeater
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se relajara y le diera algo que permitiera a Ezequiel descubrir
quién dirigía la misión allí y exactamente lo que era, porque no
había hombre en el ejército que se preciara de contratar a un
sicario local para matar a dos mujeres y una niña y prendiera
fuego a un Bed y Breakfast lleno de huéspedes.
Game
−Eso significa que también eres un oficial. −Por solo un
momento, Callendine desvió su mirada hacia el mayor, y luego
a Mills.
−Sí, señor, lo soy.
− Fuiste herido sacando a nuestros muchachos de la línea de
fuego, ¿o no lo fuiste tú?
−Señor, preferiría no responder esa pregunta.
− Porque estabas en una misión encubierta. ¿Trabajas para la
CIA?
− Soy de la Fuerza Aérea. Pararescue. − Era hora de admitir eso
al menos. Callendine parecía triunfante.
− ¿Eres de la CIA? − Malichai preguntó.
− Soy del ejército. Tan orgulloso de mi rama como tú de la tuya.
Afirma que es el ejército, Zeke. Alguien más alto tiene que estar
dirigiéndolo. El mayor claramente ha trabajado con él antes. Yo le
Bookeater
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pregunte directamente si era de la CIA y dijo que no. Yo le creo. Él
tenía orgullo en su voz cuando dijo que era del Ejército.
− Necesito que me digas quién te está dando órdenes, − dijo
Malichai.
Game
− Sabes que no puedo hacer eso. Solo puedo decirte que las
órdenes están viniendo directamente de la Casa Blanca.
− No el presidente, − adivinó Malichai. El presidente nunca
consideraría una conferencia de paz un problema. ¿Quién
entonces? No estaban allí para detener un bombardeo, no con
un asesino a sueldo empleado.
Callendine lanzó un suspiro. − Sé qué crees que estás haciendo
lo correcto, Dr. Fortunes. Es posible, pero improbable, que estés
diciendo la verdad sobre por qué estás aquí. El hecho de que
mis contactos no puedan averiguar nada sobre ti sugiere que
eres miembro de una unidad encubierta. Las heridas que
sufriste también sugieren la misma cosa. Tienes que entender,
que no podemos arriesgarnos, estas aquí para interferir con
nuestra misión.
Malichai supo de inmediato lo que iba a decir. Callendine iba a
dar el visto bueno a su perro de ataque.
Será mejor que vengas a la fiesta, Zeke. Planean hacer de mí el evento
principal
.
Bookeater
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Todo el cuerpo de Malichai se tensó cuando era lo último que
él quería o necesitaba hacer. Tenía que estar relajado, listo para
moverse, listo para defenderse cuando llegara el ataque, y se
acercaba. Era inevitable.
Game
Bookeater
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13
Game
−Te estoy dando una última oportunidad para ayudarte,
soldado. −Advirtió Callendine.
Tiene un contingente de soldados
Ezequiel. ¿Puedes manejar las cosas allí?
aquí
afuera, dijo
Interiormente, Malichai maldijo. No iba a dejar que ese
gilipolla de Mills pateara su pierna otra vez. Tendría que luchar
contra ellos.
Haré mi mejor esfuerzo, no voy a mentir. Mi pierna está dañada de
nuevo. Yo no sé cuánto tiempo aguantará, así que acelera las cosas.
− Me temo que tendré que decirte lo mismo, − dijo Malichai
cambiando su peso sutilmente. Tendría que usar su velocidad
y fuerza mejorada para despegar su trasero cuando su pierna
se negara a trabajar correctamente.
Callendine sonrió, pero tenía poco humor. Ninguno en sus
ojos. Este era un hombre que había torturado (y ordenado
tortura) en más de una ocasión. No le importaba. Él era el tipo
de hombre que ordenaba la muerte de dos mujeres y un niño,
así como la quema de un establecimiento con huéspedes,
policías y los bomberos adentro para crear una diversión para
sí mismo.
Bookeater
Juego Letal
− Le tengo mucho respeto, Dr. Fortunes, pero no puedo tenerte
en el camino de mi misión. − Dio un paso atrás e hizo un gesto
a Mills.
Game
Cuando Mills saltó sobre él, Malichai saltó al aire y pateó el
hombre duro con su pierna buena, poniendo toda la fuerza que
tenía detrás de eso. La cara del hombre implosionó hacia
adentro, desapareciendo en una máscara de sangre. Al mismo
tiempo, la puerta de la izquierda se abrió de golpe y Amaryllis
estaba allí, moviéndose tan rápido que era un simple borrón.
Ella fue por la mayor Salsberry, que había sacado un arma y
apuntaba a la cabeza de Malichai.
Las dos mujeres cayeron a pocos centímetros de donde Mills
había golpeado en el suelo, sangre brotando de su nariz, boca
y ojos. Callendine retrocedió, con su arma en la mano, pero no
pudo hacer el disparo, ya que Malichai aterrizó torpemente en
la pierna con la que había pateado, estrellándose contra él,
sacándolo fuera de balance. Cuando su pierna mala tocó tierra,
el dolor se extendió a través de él como una antorcha
encendida, robándole el aliento. Por un momento, Incluso su
visión se arremolinó de negro a su alrededor hasta que todo se
oscureció y tuvo que luchar para mantenerse consciente y en el
presente.
Amaryllis se alejó rodando de la mayor y llevo a Callendine a
chocar contra el piso de cemento con un derribo de tijera,
enroscando las piernas a través de las suyas y rodando de
nuevo. Fuera de la unidad de almacenamiento, el sonido de los
disparos estalló. Callendine se apresuró hacia la puerta
Bookeater
Juego Letal
gritando a la mayor. Ella se arrastró sobre Mills, poniendo su
cuerpo entre ella y Amaryllis.
Callendine apuntó a Malichai y apretó el gatillo justo cuando
Mills se levantó, lanzando golpes ciegos. Se conectó con
Malichai por casualidad. El golpe salió de su mandíbula y
Malichai se lanzó de lado. La bala del arma de Callendine
golpeó a Mills a través de la garganta.
Game
El mayor Salsberry atrapó a Callendine, sacándolo de la unidad
y metiéndolo en el estacionamiento donde tanto el SUV que
Mills había usado para traer a Malichai como la furgoneta
estaban esperando. Ella se arrojó al asiento del conductor del
SUV.
−Quédate abajo, −le siseó a Callendine cuando él se unió a ella,
su arma, lista para ayudar a su equipo mientras luchaban
contra la gente de Malichai.
Callendine la ignoró y observó a uno de los soldados
desconocidos que salió volando del techo de la unidad de
almacenamiento, envolviendo sus piernas alrededor del cuello
de uno de los hombres de Callendine, rompiéndolo claramente,
y luego saltando para correr al siguiente. Callendine tenía la
fuerza superior por los números, pero iban a bajar. Los
hombres con los que luchaban eran demasiado rápidos,
demasiado precisos y desaparecieron como fantasmas. Rugió
la señal de retirarse. Ese fue todo el tiempo que tuvo antes de
que la mayor tuviera su vehículo corriendo lejos.
Bookeater
Juego Letal
Amaryllis se arrodilló junto a Malichai y le pasó las manos por
la pierna. − Debería haber matado a esa perra, −susurró. −
¿Quien hizo esto?
Game
Malichai cerró los ojos, tratando de absorber el dolor en su
cuerpo. Podía escuchar la pelea muriendo afuera tan rápido
como había comenzado. Tenían el cuerpo de Mills, pero poco
más para descubrir qué demonios estaba pasando. Nada tenía
sentido. Absolutamente nada. Hizo un gesto hacia Mills. − Él
tenía las botas puestas. Patea como una mula.
− Cariño. Esto es malo. − Había lágrimas en su voz.
Él abrió los ojos para mirarla. Ella era hermosa. Tan
terriblemente hermosa. − Gracias por seguirme, bebé, −
dijo. Estaba exhausto, tan cansado que apenas podía
moverse. − Me salvaste la vida. − El recostó su cabeza hacia
atrás, sin importarle si la sangre del cuerpo de Mills se estaba
extendiendo a través del piso de concreto. No pudo
moverse. Cada aliento parecía forzado a través de sus
pulmones. Crudo. Ardiente.
− No me gusta cómo se siente, Malichai, pero hay demasiada
energía negativa girando alrededor de este lugar. Necesito
sacarte de aquí, incluso si llegamos al estacionamiento.
Quería intentarlo por ella, pero parecía una tarea imposible. Su
pierna. ¿No estaba seguro de poder sentirla más, y de si
realmente le importaba?
Bookeater
Juego Letal
− Malichai. − Ella dijo su nombre bruscamente. − Mírame. Voy
a que intentar reparar esa lágrima. Estás sangrando
internamente y yo no estoy perdiéndote. ¿Dónde está
Rubin? Tiene que estar cerca. Puedo mantenerte a salvo hasta
que llegue aquí.
Game
Sus pestañas revolotearon y su rostro nadó en su línea de
visión.
−Lo siento cariño. − Pensó que había dicho las palabras. Intentó
levantar la mano a su cara, para limpiar sus lágrimas, pero su
brazo pesaba una tonelada.
− Malichai.
Reconoció la voz de Ezequiel. Era diferente. Llena de
preocupación. Con
emoción. Entonces
todo
fue
Ezequiel. Ezequiel en su peor momento, su hermano mayor, te
golpearé dentro de una pulgada de tu vida si tú no me
obedeces. − No te mueras por mí.
Mordichai deslizó su brazo alrededor de él, sosteniéndolo.
Rubin se abarroto cerca. Pero se centraba en Amaryllis. Su cara
entraba y salía de su conciencia. Ella se arrodilló sobre él, su
rostro era una máscara de concentración absoluta.
− Rubin, creo que está sangrando internamente, − dijo.
− Necesito su pierna desnuda. Date prisa. Por favor, apúrate.
Bookeater
Juego Letal
La urgencia en la voz de Rubin debe haber provocado la
conciencia en sus hermanos porque nadie le hizo preguntas.
Nadie expresó preocupaciones sobre sus intenciones o sugirió
llamar a una ambulancia. Trap sacó un cuchillo grande, y sin
decir una palabra, simplemente cortó la mezclilla de la pierna
de Malichai, dejándola expuesta. Sabía que habían destrozado
el material porque sentía la pierna fría, pero no podía ver
eso. Todo lo que pudo ver fue la cara de Amaryllis y esa
máscara de absoluta concentración mientras ella estaba parada
al lado de Rubin, ambos inclinados sobre su pierna.
Game
Rubin estaba callado y tranquilo, tan tranquilo como un
profundo charco de hielo azul, agua moviéndose a través de él,
estableciéndose en un lugar, permaneciendo allí y trabajando
sin emociones. Trabajó con total confianza y a veces incluso
dirigió a Amaryllis a algo en el hueso que solo los dos podían
ver. Incluso mientras la dirigía, nunca dejó de hacer lo que
estaba haciendo.
Amaryllis era justo lo contrario de Rubin. Podía sentir emoción
e incluso pasión, en cada uno de sus toques. Sus manos se
deslizaron sobre su muslo. Atrás y adelante. Se le cortó la
respiración. Sintió calor. Calor intenso, tan intenso que se
sentía como si un láser estuviera enfocado profundamente
dentro de su pierna. Fue de incómodo a un dolor ardiente que
se negó a desaparecer. El intentó moverse, esperando que el
láser al menos mermara un poco, pero parecía moverse con él.
El aliento de Amaryllis siseó y sus largas pestañas se
levantaron. Ella pareció mirar a Ezequiel y a Trap por un
Bookeater
Juego Letal
momento, y luego una vez más ella estaba totalmente centrada
en él. Sintió que su hermano agarraba su muslo superior entre
sus grandes manos. Trap hizo lo mismo con su parte inferior,
manteniéndolo inmóvil.
Game
El láser permaneció en ese lugar brutal durante lo que pareció
una eternidad, luego se movió ligeramente y comenzó el
mismo calor intenso y concentrado que tenía su corazón
latiendo con fuerza y su cabeza nadando. Se inclinó de vuelta
contra Mordichai, deseando poder verlo, pero su visión se
había oscurecido. Casi negra. Cerró los ojos y se dejó ir.
− Mierda. Mierda. Maldita sea, Zeke. Se está escapando, −dijo
Mordichai, pánico en su voz.
− Perdió demasiada sangre. Tenemos que suministrarle sangre,
− dijo Rubin, tan tranquilo como siempre. − Tengo la arteria
sujeta, pero, Zeke, necesitarás enviar un mensaje de texto al
SELLO que conoces y haz que nos lleguen como ayer con los
suministros que necesitamos.
−Ya lo hice, −respondió Ezequiel, su voz sombría. −Están en su
camino. Tuvimos suerte de que estuvieran aquí en San
Diego. Su casa es en Montana.
Amaryllis podía decir que su energía se estaba desvaneciendo.
Las reparaciones al hueso de Malichai fueron mucho más
difíciles y complicadas que la vez anterior. Ella había logrado
detener lo peor de la propagación de la fractura, pero hubo
mucho más que la última vez. Ella no pudo imaginar cómo
Bookeater
Juego Letal
debería sentirse Rubin, con las fracturas que amenazaban
tomar la vida de Malichai bajo su responsabilidad.
Apenas podía arrodillarse en posición vertical. Y Rubin aún
tenía que quedarse con Malichai, mientras ella podía
descansar, lo cual no era justo. Su trabajo había sido horrible,
pero el suyo había sido mucho más complejo y vitalmente
amenazante. Estaba trabajando para mantener el corazón, los
pulmones y los riñones de Malichai funcionando, empujando
la sangre a través de su cuerpo incluso cuando no había
suficiente presión para hacerlo.
Game
− Puedo ayudar con eso, −le susurró a Rubin.
− Te necesitaré más tarde, − dijo en voz baja. −Simplemente
descansa tanto como sea posible.
Ella cerró los ojos, no queriendo mirar a ninguno de ellos. Ella
no podía simplemente sentarse a esperar. Vigilando.
Esperando. Ella tenía que hacer alguna cosa. Ella se arrodilló a
su lado y una vez más buscó su hueso. Lo extraño de su hueso
era la densidad del mismo. Ella tenía huesos muy densos. La
densidad le permitió nadar mucho más rápido debajo del agua,
y se imaginó que esa era la razón por la que Malichai podría
también, ¿pero era esa la razón de la extraña fragmentación a
lo largo de esas heridas? Ya deberían estar curadas hace mucho
tiempo, pero las pequeñas grietas capilares continuaban
repitiéndose con cualquier tipo de estrés. Un hecho sin
sentido. Al igual que este ataque a Malichai no tenía sentido.
Bookeater
Juego Letal
Se secó las lágrimas que corrían por su rostro, avergonzada de
estar llorando delante de los hombres. Ella mantuvo los ojos
cerrados, solo los dejó ver internamente, el velo opaco que le
permitió ver la lesión de Malichai. Ella se tomó su tiempo,
reparando meticulosamente las grietas más pequeñas ahora,
asegurándose de que cada fisura irregular estuviera cerrada y
tejida junta.
Game
Los pensamientos cayeron alrededor de su cabeza, haciéndola
sentir un poco loca. ¿Había dudado antes de exponerse al
enemigo? Ella no conocía la respuesta a eso, solo que ella tenía
que salvarlo. Malichai se había convertido de alguna manera
en su mundo y no quería vivir sin él. No había vuelta atrás a
una existencia de no esperanza de un futuro. Malichai era su
futuro.
Ella siguió reparando el hueso incluso cuando aparecieron los
SEAL, dos hombres con rostros sombríos, cicatrizados pero
hermosos al mismo tiempo. Se registraron en algún lugar de su
mente a pesar de que más tarde no recordaba siquiera
mirarlos. Ella estaba al tanto de ellos trabajando en Malichai,
colocando una vía intravenosa y empujando líquidos y sangre
en él.
Tanto Rubin como Amaryllis compartieron el momento exacto
en que llegó el cambio, cuando su cuerpo se dio cuenta de que
estaba vivo y que necesitaba funcionar por sí solo, sin que
Rubin mantuviera su corazón y pulmones trabajando, sin que
Rubin empujara sangre a través de su cuerpo hasta su cerebro
y órganos vitales. Se miraron, compartiendo ese triunfo. Podía
Bookeater
Juego Letal
ver el agotamiento total grabado en las líneas de la cara de
Rubin. Siempre se veía tan joven. Justo en ese momento, no
tanto. Él parecía pálido y agotado, pero él sabía, como ella, que
había salvado la vida de Malichai.
Game
− Gracias, −dijo en voz baja, para que solo él lo oyera. −Eres un
milagro. − Los otros pensaron que sabían lo que él era; ella
realmente lo sabía. Qué hacía... lo imposible.
Él le dio una leve sonrisa y se dejó caer por un breve momento.
Se volvió para continuar su trabajo en el hueso de Malichai
porque ella no podía obligarse a renunciar. Ella no pudo. Ella
se culpó a sí misma. Debería haber estado trabajando en su
pierna todas las noches. No acostada en su cama fantaseando
con él. Soñando con tener una vida con él.
−Tienes que detenerte ahora, −la voz de Ezequiel susurró en su
oído.
Se parecía tanto a Malichai que sintió lágrimas arder en sus ojos
de nuevo. Ella sacudió la cabeza y puso las manos sobre la
sección superior de su hueso fragmentado. Ella quería que su
cuerpo fuera fuerte. De ninguna manera mantendría ese
hueso. Ella lo sabía. El hueso aún tenía numerosas y pequeñas
fracturas, pequeñas grietas que se ensancharían en un tiempo
extraordinario.
− Amaryllis, tienes que escucharme. No vas a ayudar a
Malichai si te haces daño. Lo llevaremos de vuelta al Bed y
Breakfast, puedes descansar y luego empezar de nuevo.
Bookeater
Juego Letal
Apenas podía escuchar las palabras. Ezequiel sonaba muy
lejos. Ella sintió sus brazos alrededor de ella y luego la estaba
levantando, llevándola lejos de Malichai. Luchó, aterrorizada
de estar demasiado lejos, temerosa de que lo perdería si no
estuviera allí para estar dentro de él, para ver que cada órgano
funcionaba correctamente.
Game
− Lo tenemos. Rubin también está con él. Sabes que Rubin no
va a dejarlo ir. Solo descansa. Te llevaremos de vuelta a su
habitación y puedes trabajar en él de nuevo cuando estés
descansada, −Ezequiel aseguro. − Mientras tanto, cuidaremos
de los tres hasta que estés de pie otra vez.
La puso en el asiento de un automóvil de color oscuro,
abrochándole el cinturón de seguridad en su lugar, y luego dio
la vuelta al lado del conductor. – Supongo que Malichai no
tuvo la oportunidad de decirte que tenemos un poco de
información. Quienquiera que sean estas personas, contrataron
a un asesino a sueldo para matarte, a Marie y a Jacy y para que
luego prendieran fuego al Bed y Breakfast.
Ella obligó a sus ojos a abrirse para mirarlo. Malichai le había
dicho eso y ella las había dejado desprotegidas para seguirlo y
al hombre que se lo había llevado. Se frotó las palpitantes
sienes. Honestamente había olvidado esa información tan
importante. ¿Qué le pasaba a ella? − Necesito volver allí. Marie
y Jacy están completamente desprotegidas.
Bookeater
Juego Letal
− Hay un período de tiempo específico antes de que hagan su
movimiento, − Ezequiel aseguró. − Harán todo eso, realmente
para crear una distracción del ataque real, que estaría en una
ubicación diferente. Vamos a establecer a Rubin como un
asesino a sueldo, aunque con lo que ocurrió hoy, dudo que este
equipo nos compre y permanezca en la tienda de magia.
Game
− Lo dudo también. ¿Quiénes son? ¿Qué quieren ellos? – Ella
sabía que él la estaba involucrando en una conversación para
poder evitar que se desmoronara porque no estaba con
Malichai.
− Creemos que planean bombardear la Convención en el
Centro de Convenciones de San Diego, durante la conferencia
de Ideas por la Paz, − dijo Ezekiel.
El cuerpo entero de Amaryllis se quedó quieto, cuando
realmente entendió. – Millones de personas inocentes podrían
estar en esos edificios, − susurró. − ¿Por qué?
− No sabemos la respuesta y podríamos estar completamente
equivocados. Aparte de lo que Anna y Burnell escucharon o
pensaron que escucharon, no tenemos ninguna prueba de que
algo esté pasando. Callendine probablemente tiene algún tipo
de inmunidad gubernamental. Lo tirarán de vuelta y nunca
sabremos por qué estuvo aquí. Él es estadounidense, en suelo
americano. Él ha jurado proteger a estas personas. No tiene
sentido que él sea el que lidere a un grupo de soldados para
derribar edificios contra personas inocentes.
Bookeater
Juego Letal
Tampoco tenía sentido para Amaryllis. Ella sabía con absoluta
certeza de que Whitney no estaba de ninguna manera detrás de
eso. Él era muchas cosas, la mayoría no buenas, pero
definitivamente era un patriota y eso haría que quisiera que
Callendine se detuviera.
Game
Ella se giró en su asiento. Detrás de ellos había una gran
furgoneta gris conducida por uno de los SEALS. −Son
Caminantes Fantasmas, ¿no es así? Como tú.
− Y como tú. También eres un Caminante Fantasma, Amaryllis.
Ella se encogió de hombros. −Soy una inadaptada, no un
Caminante Fantasma.
− ¿Tienes idea de lo raro que es en realidad un sanador
psíquico? Solo he sido testigo de un par de verdaderos
sanadores psíquicos. Joe dijo que eres muy poderosa.
− Si yo fuera tan poderosa, su hueso se curaría.
−Joe trabajó en él también, −le recordó Ezequiel. −Y también
Rubin. Rubin es tan bueno como único. Mejor que cualquier
cirujano humano. Si es imposible, él puede hacerlo.
Se abrazó a sí misma, presionando sus brazos para evitar
temblar. Estaba helada, como si cada calor y control de la
temperatura de su cuerpo hubiera desaparecido por
completo. Ella odiaba la sensación de completa debilidad que
había descendido sobre ella. Apenas podía sentarse en el cálido
Bookeater
Juego Letal
asiento acolchado. Ella lanzó una rápida mirada al hermano de
Malichai.
− Él quiere casarse conmigo. − Levantó la mano con el anillo
pesando en su dedo.
Game
Ezequiel le envió una leve sonrisa. −Estoy muy consciente. Él
está muy feliz de haberte encontrado.
Ella se humedeció los labios muy secos. Todo se sintió seco. Su
piel. Su pelo. Su boca. −Él quiere llevarme de regreso a
Louisiana y que vivamos allí cerca de todos ustedes.
Él le dirigió una mirada aguda. − ¿Quieres vivir allí? Estamos
instalando nuestras casas allí, cerca una de la otra, con un lugar
de emergencia donde podemos reunirnos en una de las
fortalezas que hemos creado para que nuestras familias estén a
salvo. Es una buena solución. −Hizo un gesto hacia todos los
autos en la carretera. − Un lugar como este sería
extremadamente difícil de proteger.
− He hecho algunos amigos aquí, −admitió. −Marie y Jacy son
como familia, pero iría a donde Malichai quisiera vivir. No
estoy atada a nada. Cuando estás huyendo de Whitney, tú no
te atrevas a hacer demasiados planes para establecerte. Si te
quedas también mucho tiempo en un lugar, él te encontrará. Si
te mueves con demasiada frecuencia, puedes atraer la
atención. Yo era anónima aquí. Usaba la dirección de Marie y
me inventé un nombre para los documentos. Necesitaba dinero
Bookeater
Juego Letal
para conseguir una buena falsificación, y he estado ahorrando
para ese fin.
−Amo a mi hermano, −dijo Ezequiel. −Y lo quiero feliz. Él
parece haber encontrado eso contigo. No te conozco,
Amaryllis, pero parece pensar que eres muy letal, que no le has
mostrado todo lo que puedes hacer. Si eres lo que sospecha,
serás un mayor activo para nosotros. Por otro lado, si todo lo
que haces es hacer a mi hermano feliz, eres más que bienvenida
en nuestra familia, y nosotros de protegeremos de
Whitney. Tenemos los medios para hacer eso. Por no
mencionar, que entre cuantos más hayamos, menos podrán
venir a nosotros.
Game
Había estado esperando una advertencia. Ella no lo habría
culpado si la hubiera amenazado. Lo último que esperaba era
una bienvenida.
−Gracias. − ¿Qué más había para decir? Ella sabía que siempre
estaba esperando el rechazo. Marie y Jacy la habían hecho
sentir bienvenida, y ella lo había creído por completo después
de estar con ellas durante seis meses. Malichai le había dado
esa misma aceptación sin prejuicios. Ahora, Ezequiel
también. Ella se sintió como si hubiera encontrado personas
con quienes ella realmente encajaba. Ella pertenecía.
−Voy a necesitar tu ayuda con Marie, Amaryllis, − fue Ezequiel
quien siguió girando hacia el estacionamiento donde los
huéspedes del B y B.… tenían plazas de aparcamiento
reservadas.
Bookeater
Juego Letal
−Oh, Dios mío, olvidé mi auto, − se dio cuenta de repente. −Lo
acabo de dejar allí. Y hay un cadáver en la unidad de
almacenamiento. Los policías estarán pululando allí.
Game
−Primero, es un asunto militar, −dijo Ezequiel. −Seguridad
nacional. En segundo lugar, Trap te traerá el auto. Y llevabas
guantes cuando abriste la cerradura. Trap te cubría la espalda.
Un pequeño temblor de conciencia bajó por su columna
vertebral. Ella no tenía idea de que alguien la estaba cuidando
y se sintió bien escucharlo. − ¿Por qué necesitas ayuda con
Marie?
−Quiero ser sincero con ella. Decirle lo que está pasando y lo
que creemos que va a suceder. Necesitamos alguna de nuestra
gente allí en el Bed y Breakfast. Tengo un plan, pero quiero
sacar a Jacy. No quiero la niña en riesgo. Si Marie decide irse
con ella e ir a Louisiana donde ambas estarán a salvo, estoy bien
con eso. Por supuesto, el funcionamiento del lugar recaerá
sobre ti.
−Tenemos algunos ayudantes habituales que vienen durante la
temporada a nosotros. Yo los conozco. Estarán allí todos los
días para limpiar habitaciones y ayudar en la cocina. Han
estado viniendo durante el último mes.
Ezequiel asintió mientras estacionaba el auto en su espacio
reservado. – Estoy ayudándote a caminar si crees que puedes
Bookeater
Juego Letal
hacerlo. Si no, vamos a entrar por el camino de regreso y puedo
llevarte.
− Solo necesito líquidos y un poco de descanso, y estaré
bien. Mi cuerpo se siente como papel de lija, − admitió
Amaryllis. Ella tenía un colosal dolor de cabeza, que vino con
la deshidratación, pero ella no se lo contó. Ella le envió una
pequeña sonrisa. − Podemos probar la teoría de que puedo
caminar.
Game
− Mi esposa te va a amar, − dijo y se acercó para ayudarla a salir
del asiento. − Ella se parece a este pequeño duendecillo frágil,
pero ella es dura como las uñas.
Amaryllis escuchó el amor en su voz y de alguna manera, eso
hizo que a ella le gustara aún más. Le gustó especialmente que
él cuidara de Malichai, y no ocultara el hecho de que sus
hermanos significaban todo para él. Ahora ella podía ver esa
misma protección y amor extendido a su esposa, y lo sería a
ella.
Sus piernas casi se doblaron y tuvo que aferrarse a él. Craig
Williams estaba parado a unos metros de ellos al lado de un
pequeño y suave Mazda, y cuando la vio casi caer, se apresuró.
− ¿Qué puedo hacer para ayudar? ¿Debería llamar a una
ambulancia? –Él se vio genuinamente molesto, aunque
claramente la curiosidad lo estaba devorando.
Bookeater
Juego Letal
La furgoneta que llevaba a Malichai se detuvo en la puerta
trasera del Bed y Breakfast y Craig giro, mirando como varios
de los Caminantes Fantasmas salían del vehículo. Uno abrió las
puertas traseras y metió la mano. Amaryllis contuvo el
aliento. Ella no había querido alejarse de Malichai, pero ella no
tenía otra opción. Ahora miraba fijamente la furgoneta, su
corazón latiendo horas extras.
Game
Los dos hombres, gemelos al parecer, sacaron la camilla como
si supieran exactamente lo que estaban haciendo. Eran fuertes
también. Malichai era un hombre grande y pesado de
músculos, pero se encargaron de la camilla como si fuera una
tarea fácil. La sangre y los fluidos todavía entraban en Malichai
mientras lo llevaban hacia la puerta de atrás. Se movieron
rápido como si hicieran este tipo de cosas todo el tiempo.
Mordichai saltó del asiento delantero y se apresuró a abrir la
puerta. Craig los miró con la boca abierta, y luego se volvió de
vuelta a Amaryllis. Ezequiel la levantó en sus brazos y la llevó
justo alrededor del hombre para seguir a Malichai y a los
demás dentro. Craig abruptamente cerró la boca y corrió tras
ellos.
Marie llegó a mitad del pasillo y vio a Malichai en la camilla y,
sin una sola palabra, abrió el camino a su habitación, abriendo
la puerta rápidamente para permitirles entrar.
− Señora, − dijo uno de los SEAL mientras la pasaba con la
camilla. −Soy Jack Norton. Gracias por ayudarnos.
Bookeater
Juego Letal
− Ken, señora, − se presentó su gemelo mientras colocaban
suavemente a Malichai en su cama y colgó el equipo lo más alto
posible del poste de la cama. Era el más aterrador de los
dos. Tenía muchas cicatrices simétricas en la cara y el
cuello. Cada poca piel expuesta mostraba esas cicatrices.
−Estará bien. Solo quería un poco de simpatía de su chica y fue
un poco demasiado lejos. La marina ganó esto redondo. − Le
guiñó un ojo a Marie.
Game
Amaryllis pensó que él era uno de los hombres más
encantadores con los que ella alguna vez había tenido
alrededor. Una vez que comenzó a hablar, fue fácil dejar atrás
las cicatrices del hombre.
Marie acomodó la almohada de Malichai antes de mirar a
Amarilis. − ¿Estás segura de que va a estar bien?
− Es su pierna, − le aseguró Amaryllis. −La volvió a lesionar,
pero con un poco de descanso, él estará bien. Hay un asunto en
el estacionamiento, con mi auto, sus autos, lo que
sea. Demasiados autos, ya sabes cómo va, y no hay suficientes
espacios de estacionamiento. ¿Crees que podrías ir con
Ezequiel y arreglarlo por mí? Zeke es el hermano mayor de
Malichai. − Ella quería darle a Ezequiel su tiempo a solas con
Marie.
Ella esperaba que, si alguien escuchaba, tendría sentido que, a
pesar de que Amaryllis estaba comprometida con Malichai, su
familia no eran visitantes frecuentes a San Diego.
Bookeater
Juego Letal
− Por supuesto, −dijo Marie fácilmente, claramente feliz de
hacer algo para ayudar.
Ezequiel fue todo encanto, tomando las llaves de la furgoneta
de los hombres de la Armada y luego gentilmente poniendo su
mano sobre la espalda de Marie mientras la escoltaba, pasando
a Craig, que se demoró en el pasillo, mirando a la habitación.
Mordichai se acercó y cerró la puerta sin mirar el hombre.
Game
En el momento en que la puerta se cerró, Rubin empujó una
botella de agua en la mano de Amaryllis. − Necesitas beber
eso. − Se recostó en el sillón y se bebió casi una botella entera
de agua.
− Tengo que revisar su pierna de nuevo, − protestó ella. Tomo
la botella de agua y luego se posó en la cama junto a
Malichai. Sus manos sintiendo calor, la energía curativa ya la
estaba empujando, necesitando encontrar la fragmentación a lo
largo de los huesos, esas pequeñas líneas que se extendían y
ensanchaban hasta que sus huesos ya no aguantaban y él
perdería la pierna.
− Tienes que descansar, Amaryllis, −dijo Rubin con firmeza. −
No vas a poder ayudarlo si colapsas. Bebe la maldita agua y
date a ti misma unos minutos.
Le quitó la tapa y tomó un trago. El agua pareció empapar su
garganta reseca. Se arrastró sobre la cama junto a Malichai,
ignorándolos a todos, y recostándose junto a él, con la intención
de tomar un minuto para descansar como Rubin instruyó. Él
Bookeater
Juego Letal
tenía experiencia y sabía de lo que estaba hablando y
claramente consideraba a Malichai como un hermano. Sus
párpados cayeron, pero vio a uno de los gemelos acercarse a
Rubin y ponerle una vía intravenosa para darle líquidos.
Game
Se despertó de golpe una hora más tarde, sorprendida de que
hubiera estado dormida. Rubin ya estaba de pie junto a
Malichai, su rostro era una máscara de concentración Podía ver
que él no había sido el único al que le habían dado
líquidos. Mientras ella había dormido, los dos Caminantes
Fantasmas del otro equipo habían estado ocupados dándole
líquidos. Ella se deslizó de la cama y se arrodilló al lado de la
pierna de Malichai, con cuidado de mantenerse alejada del
camino de Rubin.
Su atención se negó a concentrarse en los dos hombres que
estaban moviéndose por la habitación, tirando sombras,
cambiando la bolsa de sangre, comprobando el pulso y la
presión sanguínea de Malichai. Su mente mantuvo
desviándose de su pierna, de esas horrendas heridas, del daño
que Mills le había hecho. Ella había tenido episodios en el
pasado cuando alguien resultaba herido, donde no pudo
mantenerse alejada de ellos, sabiendo que ella necesitaba
ayudarlos a sanar. Esto era diferente. Esto era mucho más
intenso. Todo en ella parecía completamente centrado en las
heridas de Malichai. Ella tenía que ayudarlo. Ella no tenía
elección. El sanador en ella se estaba volviendo mucho más
fuerte, mucho más exigente.
Bookeater
Juego Letal
− Amaryllis, trabaja en su pantorrilla, − sugirió Rubin, como si
entendiera o sintiera la poderosa energía acumulándose en ella.
Él no la miró. Él estaba, como ella, viendo de una manera
totalmente diferente. Ella podía saberlo por sus ojos, la forma
en que estaban cristalizados, su visión aparentemente se volvió
hacia adentro. No era eso en absoluto. Su visión se había
expandido hacia afuera; ella vio las heridas a través de la piel y
los músculos. Tenía toda la pierna estirada delante de ella como
si fuera un cirujano y ese hueso estaba bajo una luz brillante y
una lupa lente. Ella vio cada detalle con un fuerte alivio.
Game
Amaryllis sabía que su talento se estaba fortaleciendo con el
uso. Ella nunca había visto una lesión tan claramente. Las
pequeñas grietas habían hecho lo mismo que antes, se habían
movido a través del hueso como un cáncer invasivo,
extendiéndose desde los puntos donde las balas habían
golpeado y donde Mills había aterrizado lo peor de sus
patadas. Ella podía ver el punto de impacto y la propagación
de la destrucción. Su hueso era denso. ¿Por qué era tan frágil y
abierto a la destrucción?
Eso la hizo preguntarse por sus otros huesos. ¿Si ellos también
sufrirían daños similares? Tendría que recordarse de
comprobar. Mientras tanto, tenía mucho trabajo por hacer. Ella
comenzó en el peor punto, donde las grietas irradiaban hacia
afuera como un árbol gigante con muchas ramas saliendo de
ella. Ella fue paciente. Ella quería que sus reparaciones fueran
más fuertes que nunca para que si alguien hiciera algo similar
a Malichai nuevamente, no hubiera una recurrencia de este
Bookeater
Juego Letal
problema. Cada línea irregular fue tejida de nuevo junto con
una atención meticulosa al detalle.
Como las líneas no eran uniformes, tenía que ser
extremadamente cuidadosa mientras llenaba esas pequeñas
grietas, para llegar hasta a la misma parte inferior de cada una
de ellas. Algunas de las grietas eran extremadamente
profundas. La superficie superior era engañosa porque las
fisuras podían verse superficial, apenas una línea tenue, pero
debajo de eso, en la siguiente capa de abajo, la grieta se
extendió en ángulo, un espacio mucho más profundo. Eso haría
que el hueso fuera más inestable que nunca.
Game
El calor que se acumulaba dentro de ella se convirtió en un láser
para trabajar. La precisión de la luz hizo que fuera más fácil ver
las fisuras, observando cuáles eran realmente poco profundas
y otras que continuaban más abajo en un ángulo. Había
logrado trabajar casi toda la pantorrilla cuando de repente, la
energía abandonó su cuerpo. Mientras lo hacía, descubrió que
no podía arrodillarse por más tiempo. Ella realmente se
desplomó, golpeando la cabeza en su cadera.
Mordichai estaba allí al instante, su brazo rodeándola,
ayudándola a deslizarse al lado de Malichai y luego sentándola
a medias para que Trap pudiera empujar otra botella de agua
hacia ella.
Ezequiel agarró a Rubin por el hombro. − Tienes que parar. Los
dos han estado en esto por horas. Rubin. Lo digo en
serio. Siéntate, pon la mierda abajo. −Puso orden en su voz.
Bookeater
Juego Letal
Rubin se veía tan pálido que quería hacer que se detuviera,
aunque ella sabía que el hueso de Malichai era un desastre. Y
tal vez no habia forma de salvarlo. Si Rubin no podía hacerlo,
nadie podría. Tropezó una vez hacia la silla a la que Ezequiel
lo llevó, pero sus manos estaban firmes mientras bebía de la
botella de agua y luego él le envió una leve sonrisa.
Game
− ¿Cómo lo llevas?
Ella sintió una verdadera camaradería con él. Sabía cómo
estaba realmente la pierna de Malichai y lo que iba a tomar para
evitar perderla. También conocía el impulso que sentía un
sanador cuando veía ese tipo de daño horrendo. Ella le envió
una pequeña sonrisa. − Estoy haciendo bien. Es extraño, pero
ni siquiera siento pasar el tiempo. ¿Tú sí?
Sacudió la cabeza. −Sin embargo, estuvimos allí durante
horas. −El miro través de la habitación.
Amaryllis siguió su mirada con la suya. Ezequiel estaba
sentado en el sillón. Sus dedos tamborilearon sobre la pequeña
mesa. Había una taza de café justo al lado de su mano.
− No creo que ninguno de ustedes deba mantener estas sesiones
de curación tanto tiempo, − dijo. − No quiero arriesgar su
salud. Si ralentizan un poco, Rubin, ¿aún no lograrás lo mismo
sin un riesgo tan obvio? ¿Amarilis?
Bookeater
Juego Letal
Ella no respondió. Estaba demasiado cansada para hacerlo, y
no estaba segura de lo que ella habría dicho. Ella no sabía si
podía frenar un poco. Su mente trazaba las heridas y esa
poderosa energía de curación dentro de ella insistía en
trabajar. Ella no había notado el paso del tiempo. Ella solo vio
la lesión y necesitaba repararla. Ella pensó que la necesidad era
más una compulsión que otra cosa. ¿Cómo podría detenerse si
ni siquiera sabía el paso del tiempo?
Game
−La lesión es bastante grave, − dijo Rubin. − Mills llevaba botas
con punta de acero y sus patadas aterrizaron justo en cada uno
de los lugares donde Malichai recibió un disparo. Aun así, el
hueso debería haber aguantado. Se produjo la misma fractura
extraña. No tiene sentido. Aquí hay otro factor en juego, y
honestamente, lo único que puedo pensar que es sospechoso es
el campo. −Miró a Trap, quien seguía siendo un centinela
silencioso, de espaldas a la puerta.
− ¿Puedes reparar el hueso otra vez? −Ezequiel preguntó. Esta
vez su voz era sombría.
− Lo estamos intentando. El daño a su arteria fue severo. Si no
hubiera estado allí, se habría ido en cuestión de un par de
minutos, − dijo Rubin. − El hueso, − miró a Amaryllis, − no
tenemos una respuesta. Lo estamos intentando.
A su lado, Malichai se movió, tratando de ponerse en posición
de sentado. Al instante, Mordichai lo ayudó. Malichai deslizó
su brazo alrededor de Amaryllis.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Cómo se siente tu pierna? − Ezequiel le preguntó a su
hermano.
− Como si estuviera en llamas. Mucho más caliente que la
última vez. Ella genera mucha energía, es brutal. −Miró a
Rubin. − Eres genial. Es interesante tener ambas sensaciones al
mismo tiempo en mi hueso.
Game
Le reconfortó que Malichai estuviera hablando. Yacía en la
cama, la parte superior del cuerpo apoyada sobre almohadas
mientras sus piernas estaban estiradas enfrente de él. Él tenía
un brazo alrededor de ella y ella no se movió, ya que temía que
la perdería si la soltaba.
Amaryllis apartó la cara de todos ellos. Ella solo quería
dormir. Si ella podía dormir un poco, entonces ella podría
comenzar de nuevo.
− Necesito media hora más o menos, − murmuró y volvió la
cara hacia la caja torácica de Malichai, cerrando los ojos. La luz
en la habitación era tenue, pero todo empezaba a doler,
especialmente sus ojos, como si se los hubiera quemado. Le
dolía la pierna hasta que el dolor se convirtió en un dolor
intenso, pensó que podría tener que gritar. Ella solo quería
unos minutos para dormir.
Ezequiel levantó su taza de café. − La tienda de magia ha sido
abandonada, lo cual no es sorpresa. Nada quedó atrás que
fuera incriminatorio o una pista de lo que esas personas
estaban haciendo, pero claramente no es algo bueno.
Bookeater
Juego Letal
−Entraron aquí y se llevaron a Malichai. Podrían haber entrado
y disparar a Amaryllis, Marie y Malichai, −dijo Mordichai, un
mordisco en su voz. −Pero se lo llevaron con claras intenciones
de interrogarlo.
Game
Ya no iba a dormir. Amaryllis quería escuchar cada
palabra. No podía abrir los ojos, así que solo se recostó al lado
de Malichai y escuchó.
− ¿Quiénes son ellos? ¿Llegaste a algún lado con eso? −Preguntó
Rubin.
− Callendine es un teniente coronel del ejército. La Mayor
Roseland Salsberry trabajó con Callendine durante varios años
y es muy dedicada a él, aunque no están involucrados
románticamente. Mills estaba bajo el mando de Callendine.
Callendine, en todos los ámbitos, genera respeto y admiración,
tanto de sus superiores como de sus hombres. Más de una vez
me dijeron que los hombres de Callendine lo siguen a cualquier
parte, directamente a las fauces del infierno, −Ezequiel les
informó.
− ¿Qué está haciendo él aquí? ¿Arruiné una investigación de
algún tipo? −Malichai preguntó. −Porque incluso si lo hiciera,
lo que sea que estén haciendo, no puede ser bueno.
Ezequiel dejó su taza de café sobre la mesita y una vez más
tamborileó con los dedos. −Nadie parece saber lo que está
haciendo aquí. Él, y la mayor, supuestamente tienen licencia
Bookeater
Juego Letal
extendida junto con un número de su unidad de confianza. Joe
lo está investigando. Él está discutiéndolo con el mayor
general. He conseguido que Marie acepte traer a Jacy a
Louisiana. No me gusta nada de esto, y las dos son civiles y
están en peligro sin culpa propia, − continuó Ezequiel. − Trap
ha enviado el avión de regreso por nuestro equipo, y Marie y
Jacy pueden regresar en su jet una vez que lleguen aquí.
Game
Malichai envió al hombre parado silenciosamente contra la
puerta una pequeña sonrisa. −Gracias, Trap.
Trap se encogió de hombros. −Wyatt tiene esas cinco niñas
pequeñas. Demasiadas para que me quede en casa y las
cuide. −Sonaba brusco.
Amaryllis no sonrió. Estaba empezando a creer que Trap no era
tan antisocial como pretendía ser, al menos no con los que
reclamaba como su familia.
− ¿Qué tan cerca está Cayenne de dar a luz? −Malichai le
preguntó a Trap directo.
Trap se encogió de hombros. −Conoces a Cayenne. Ella dará a
luz cuando esté lista y no antes. Lo sabrás pronto.
− ¿Qué significa eso?
−Ella estará en ese avión. A ella no le gusta estar lejos de mí, y
quiere venir, así que no escucha nada de lo que digo. Le dije
Bookeater
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que volar no era bueno para ella, pero como no se muestra en
absoluto, cree que puede fingir que no está embarazada.
− Simplemente no me gusta la idea de que con un combate
cercan ella este alrededor, − dijo Malichai. − Tengo un mal
presentimiento sobre esto. Si Callendine estaba diciendo la
verdad y le dieron órdenes de que viniera aquí y llevara a cabo
una misión, tú y yo sabemos que alguien en la Casa Blanca
quiere acabar con todos los Caminantes Fantasmas.
Game
− Estaban aquí antes que tú. No hay forma de que ellos hayan
adivinado que vendrías, −dijo Ezequiel. − Esto no se trata de ti.
− Amaryllis estaba aquí y es una Caminante Fantasma.
− Solo estás preocupado en su nombre, Malichai. Créeme, yo
entiendo el sentimiento. No tenían forma de saber que
Amaryllis es una Caminante fantasma.
Amaryllis se sintió cálida, muy feliz, cuando Ezequiel
reconoció que ella era igual que ellos. Ella nunca había pensado
en sí misma como un Caminante Fantasma. Ella era parte del
grupo defectuoso: una mujer fácilmente eliminada porque era
muy inferior. Estos hombres, que eran soldados de élite, la
hicieron parte de ellos con solo unas pocas palabras y la
camaradería inclusiva que necesitaba.
− ¿Especulaciones sobre Callendine? − Malichai dijo.
Bookeater
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− Está muy comprometido con cualquiera que sea su misión, y
también sus hombres, − dijo Mordichai de inmediato. − Cuando
despegaron, ellos se llevaron sus muertos. El único cuerpo que
tenemos es Mills.
Game
Ezequiel sacudió la cabeza. − Nosotros tampoco tenemos
eso. Menos que hace cuarenta minutos, recibí la noticia de que
alguien irrumpió en el hospital, en la oficina del examinador y
tomó el cuerpo. Sabemos quién es Mills. Nosotros tenemos una
identificación clara, por lo que el porqué de correr tal riesgo me
elude.
− Callendine contrató a un asesino a sueldo, − dijo Malichai. −
¿Por qué lo haría él? ¿Y por qué negocios hizo que Mills matara
a Anna y Bryon? Esto es muy loco.
Mordichai se acercó a la cama, tomó el pulso de Amaryllis y
luego trató de empujarla para que se sentara para poder darle
más agua. Ella trató de despedirlo.
−La necesitas. Estás muy deshidratado. Tus labios están tan
agrietados, están sangrando Si no bebes esta agua, te estoy
conectando a una IV.
A ella no le gustó esa idea. Ella trató de abrir los
ojos. Quemaron negándose a cooperar. Cuando trató de mover
la cabeza, golpeó, arremetiendo contra ella. Mordichai tenía
razón, estaba deshidratada.
Bookeater
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− De todos modos, es una buena idea, Mordichai, − dijo
Malichai. − No importa cuánta agua empujas en ella de esa
manera, ella nunca va a tomarla.
Game
− Estoy despierta, − murmuró Amaryllis, tratando de no sonar
rebelde. −Puedo beber agua.
Nadie pareció prestarle atención. Mordichai fue rápido y muy
eficiente, encontrando su vena sin hacer mucho más que mirar
su brazo. No podía reunir suficiente energía para protestar. El
brazo de Malichai la apretó más fuerte contra él, haciéndola
sentirse segura, así que ella se acomodó a su lado y continuó
escuchando.
− Creo que deberíamos volver a pensar en la Convención de
San Diego. El centro es el objetivo, − dijo Malichai. − Si Anna
tuvo que ser silenciada porque quería decirle a la policía,
entonces, de hecho, escuchó algo que nadie quería que ella
repitiera. Callendine, Salsberry y Mills estaba usando la tienda
de magia y el departamento de Miss Crystal en la parte de atrás
de la tienda como su cuartel general.
− Quitaron a la señorita Crystal haciéndole creer que había
ganado un viaje en un crucero. Pagaron por todo, − dijo
Ezequiel. − Entonces ellos no asesinaron a la señorita
Crystal. ¿Por qué, cuando tan fácilmente mataron a otros en los
últimos dos años?
−Necesitaban abierta su tienda de magia, − dijo Amaryllis sin
pensar. Ni siquiera abrió los ojos. − Si la mataban, la tienda
Bookeater
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cerraría. No había nadie para tomar su lugar. Ella lo había
dicho docenas de veces. Pero si solo la tenían alejada por un
tiempo, ellos tendrían la tienda y podrían hacer lo que
quisieran de eso.
Game
Ezequiel asintió. − Gracias Amaryllis. Creo que tienes razón. La
necesitaban viva más de lo que la necesitaban muerta.
− Callendine confiaba en la información recolectada sobre la
señorita Crystal. Él nunca hubiera sido tan descuidado como
para decir que estaba visitando a un hijo. Eso fue una idiotez
para no decir que estaba en un crucero, − dijo Malichai.
− Practicaron un guion, − adivinó Mordichai. − Al igual que
nosotros ensayamos para una misión, una y otra vez hasta que
sabemos exactamente lo que somos para hacerlo, tuvieron que
haber ensayado un guion. Mi suposición, en el guion que
usaron por primera vez, ella estaba muerta, la mataron, así que
aparecieron con varias razones por las cuales ella no estaba
allí. Después, la enviaron ella en un crucero y todos se
confundieron.
Eso era plausible. A Amaryllis no le gustaba pensar que la
gente era fácilmente desechable para otros, pero era obvio que
lo eran para Callendine. Había contratado a un hombre para
librar al mundo de Marie, Jacy y Amaryllis.
− Rubin, no puedes ir a la tienda de magia pretendiendo buscar
a Shevfield porque no están allí. Voy a hacerte arrestar y a
poner en los periódicos que eres sospechoso de la muerte de
Bookeater
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Anna y Bryon Cooper. Callendine te mirará. Él tiene que tener
a alguien en el departamento de policía o un hacker
ayudándolo. Vas a ser sospechoso de ser un asesino a sueldo,
pero nadie ha podido nunca condenarte. La policía tendrá que
liberarte porque no hay evidencia en su contra y usted se
quedará aquí.
Game
− Encantador, − murmuró Amaryllis. − Nuestra reputación está
creciendo.
− Una emoción por minuto, bebé, − aseguró Malichai. − A la
gente le encanta eso. Los B y B serán más populares que nunca.
Ezequiel los ignoró. − El cuerpo de Shevfield se encontrará, así
que Callendine tendrá que usar a uno de sus hombres para
crear su diversión o contactar al supuesto asesino a sueldo en
el B y B. Eso pone a Rubin en lo alto de una situación tentadora.
Callendine no podrá resistir el hecho de que estás exactamente
donde necesitas estar para llevar a cabo su diversión.
− ¿No creera que es una manzana demasiado grande la que cae
en su regazo? − Malichai preguntó.
Ezequiel se encogió de hombros. − Tenemos que aprovechar
esa oportunidad. No tenemos cualquier otra jugada. Cuando
Amaryllis se sienta mejor, puede desbloquear el ático. Trap y
Cayenne quieren el sótano. Cayenne estará más cómoda
allí. Todavía tenemos que pasar por la casa y encontrar
cualquier trasmisor. No había ninguno en esta sala. La hemos
Bookeater
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revisado varias veces. Aun así, tenemos un bloqueador aquí,
así que cuando necesitemos hablar, usemos esta sala.
− Pensé que querías trasladarnos a la habitación de Amaryllis,
− Malichai
dijo.
Game
Ezequiel sacudió la cabeza. − No, pondré a uno de los hombres
allí. Probablemente a Gino. Draden y Shylah tomarán una de
las dos habitaciones que Marie ha estado renovando. Eso nos
dará, incluidos usted y Amaryllis, ocho aquí en la
posada. Bellisia se une a mí en la casa que yo alquile. Mordichai
ya está allí y Joe entrará. Entonces, tendremos tres más dentro
de unos minutos cerca de ti.
− ¿Solo Wyatt y Diego están en casa? −Malichai preguntó. − Eso
no es bueno.
− Jack y Ken Norton tienen algunos de los miembros de su
equipo en camino a Louisiana en este momento, − dijo
Ezequiel. − Todos estarán a salvo mientras nos encargamos de
lo que sea que esté pasando aquí. Jack y Ken nos harán de
respaldo junto con la mitad de los miembros de su equipo aquí
si necesitamos recurrir a ellos. Además, tenemos acceso a la
base.
− No me gusta el hecho de que Callendine sea legítimamente
un soldado y que sea bueno en eso, −dijo Malichai.
− Condecorado, − suministró Ezequiel.
Bookeater
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Malichai maldijo por lo bajo. − Esto tiene todas las marcas de
una gran follada grupal, Zeke. Si están aquí en lo que se supone
que es un asunto legítimo...
Game
− ¿Contratando a un sicario?
−Sabes a lo que me refiero. Bajo órdenes. ¿Y él es un oficial
condecorado? ¿Sus hombres? − Malichai sacudió la cabeza. −
Estamos bajo escrutinio ya en la Casa Blanca. Están buscando
alguna excusa para terminar con nosotros.
Amaryllis jadeó. Conmocionada. A Whitney no le importaba
terminar con las mujeres. Para él eran descartables. Actuó
como si debieran estar felices de dar sus vidas al servicio de su
país a través de sus experimentos. ¿Pero los soldados? Eran
trabajadores milagrosos en el campo de batalla. Ejecutaban
misiones encubiertas y salvaban vidas como ningún otro.
¿Alguien quería destruirlos? ¿Cómo tenía sentido eso? Podía
ver por qué estaban construyendo fortalezas. No se trataba de
Whitney. Se trataba de cualquier otro que pudiera
considerarlos el enemigo. Malichai le había dicho eso, pero en
realidad no lo había comprendido que alguien en el poder,
alguien en la Casa Blanca, tal vez incluso el presidente del país,
podría decidir dar la orden de matarlos.
− No podemos dejar que estas personas maten inocentes, sin
importar quiénes sean. No obtienen un pase. Es por eso que
dejaste que Mills saliera de aquí cuando pudiste haberlo
tomado. No operamos de esa manera y nunca lo haremos.
Bookeater
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Amaryllis decidió que no le importaba conectar su vida con
Malichai, no cuando sus Caminantes Fantasmas pensaban de
esa manera. Ellos representaban a las personas que ella quería
representar. Ella quería ser como ellos eran y ella iba a tirar su
suerte con ellos.
Game
Bookeater
Juego Letal
14
Game
Trap Dawkins miró a Malichai. − ¿Qué te dijeron sobre tratar
de hacer ejercicio en esa pierna? ¿Estás intentando
deliberadamente empeorarla?
Trap era difícil en el mejor de los casos. Era un indiscutible
genio y poseía tantas patentes que Malichai había perdido la
cuenta. Draden y Wyatt eran los mejores en manejarlo, aunque
todos los Caminantes Fantasmas en su equipo se habían vuelto
bastante buenos para estar cerca de él y no ofenderse. Trap
funcionaba muy bien con su Asperger's. Su padre había
asesinado a su madre y hermanos y entonces sus tíos se
llevaron a su tía restante, la que lo había criado, la violó y la
asesinó. Trap se había retirado incluso más adentro de su
mente y realmente, ¿quién podría culparlo?
Él se había unido al ejército para aprender a ser fuerte, para
asegurarse de que no podrían quitarle a alguien otra vez. Había
llegado de esa manera, pero también había desarrollado
hábitos de no hablar cuando no quería y perderse en su trabajo
durante semanas. Era brusco, grosero y no le importaba si a
alguien le gustaba o no.
Malichai sabía, que bajo toda esa aspereza, Trap se dedicaba a
los hombres y mujeres en su unidad y familia. Y luego se
encontró con Cayena y cayó como una tonelada de
ladrillos. Ella nunca había estado fuera de una jaula, no a
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menos que estuvieran experimentando con ella o estuvieran
probando sus habilidades para defenderse contra un equipo de
súper soldados. Era siempre una prueba de vida o muerte y al
final del día, Cayenne estaba siempre viva, y el equipo estaba
muerto. Finalmente, el hombre que estaba manejando el
laboratorio le había tenido tanto miedo que la había
programado para rescisión. Trap había sido el hombre que la
libero.
Game
Los últimos días, cuando Trap había venido con solo algunos
del equipo, en su mayoría permaneció en silencio, y se
mantuvo alejado de todos, simplemente haciendo su trabajo,
pero ahora, parecía tener opiniones fuertes.
Malichai ignoró a Trap y se concentró en Cayenne. Ella era una
pequeña cosa, engañosamente así. Su cabello era negro
brillante y si tu mirabas de cerca, se podía ver el reloj de arena
rojo corriendo por la parte detrás de eso cuando los hilos
sedosos se asentaban de cierta manera.
− ¿Cómo estás cariño? − preguntó, porque le gustaba. A todos
ellos lo hacía. Era esquiva, pero era amable, dulce y amaba a
Trap con todo en ella.
Ella le dedicó una sonrisa tentativa. −Bien. Lamento mucho lo
de tu pierna, Malichai. Todos hemos estado muy
preocupados. Nonny te envía su amor y me dijo que te dijera
que te cocinará algo muy especial cuando llegues a casa.
Bookeater
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− Realmente aprecio que vengas, Cayenne, pero estoy muy
preocupado por tu seguridad. Podrías dar a luz en cualquier
momento. − Fue un tiro en la oscuridad, pero él era médico y
había pensado mucho en la posibilidad de cuando Cayenne
quedara embarazada.
Game
Trap estaba loco por ella. Probablemente no se había tomado el
tiempo para protegerla de embarazos y ella sabría muy poco si
era que sabía alguna cosa, sobre control de la natalidad con sus
antecedentes. Si ella hubiera conseguido embarazarse de
inmediato, definitivamente estaría cerca de dar a luz. Cuando
Malichai le preguntó directamente a Trap, en realidad no le
había dado una respuesta.
− Cualquiera de nosotros es capaz de tener un bebé, −
respondió Trap bruscamente. − Estira la pierna por
completo. Zeke me dijo que tu mujer es una sanadora
psíquica. − Miró a Amaryllis, que permanecía absolutamente
quieta, casi conteniendo la respiración.
Trap muy bien sabía que Amaryllis era una sanadora
psíquica. El había estado allí cuando ella estaba con Rubin
tratando de salvar su pierna. Él estaba desviando la atención de
Cayenne y su embarazo a propósito. Malichai quería
estrangularlo. Malichai entrelazó sus dedos a través de los de
Amaryllis para tranquilizarla. Trap había cerrado cualquier
otra pregunta dirigida a Cayenne sobre el nacimiento de su
hijo, así que se encogió de hombros y siguió adelante,
respondiendo por el bien de Cayenne. − Sí, y me salvó la pierna
un par de veces.
Bookeater
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Amaryllis no podía dejar que Cayenne pensara eso y Trap lo
sabía mejor. − Rubin realmente le salvó la vida. Y ambos
trabajamos en la pierna juntos, − corrigió ella.
Game
Cayenne le envió una pequeña sonrisa, pero no respondió.
Trap pasó sus manos sobre la pierna dañada desde la parte
superior del muslo de Malichai hasta el tobillo. − ¿Que
encontraste? – preguntó a Amarilis.
− Sabes lo que encontró, Trap, − dijo Malichai. No quería pasar
por todo eso de nuevo.
−Quiero que me lo diga otra vez, − dijo Trap obstinadamente. –
Es importante. Estoy tratando de averiguar qué demonios está
pasando y yo no puedo tener lo visual en mi cabeza. Sigue
sucediendo una y otra vez y rápido ahora. Quiero que
Amaryllis me lo diga. No quiero escucharlo de un trasmisor
mientras estoy en un avión. Quiero que me lo diga.
Eso sorprendió a Malichai. Trap rara vez se dirigía a alguien
que no conocía.
Amaryllis respondió sin dudar antes de que Malichai pudiera
protestar por el tono de Trap. − Había cientos de pequeñas
fisuras corriendo a través del hueso. Las grietas se ensancharon
rápidamente. Tuve la sensación de que el vendaje de campo
que Malichai usó para detener el sangrado y obtener la fuerza
necesaria para salir de la situación causó cierta peculiaridad en
Bookeater
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su hueso, aunque eso es solo porque no lo encontré en
cualquier otro lugar, y lo esperaba. Simplemente no había otra
explicación razonable. Rubin pensó lo mismo.
Game
− No necesito saber lo que pensaste, tanto como lo que en
realidad vio. ¿Sucedió lo mismo cuando Mills lo pateó?
− Sí, pero no había posibilidad de que el hueso estuviera
completamente curado. Malichai me dijo que el fisioterapeuta
quería que caminara todos los días y también nadara. No
estaba necesariamente de acuerdo con eso, pero Malichai está
impaciente por volver a ponerse en pie al cien por cien. No le
importa trabajar duro, pero creo que realmente necesita
descansar la pierna.
Ella estaba mirando las manos de Trap mientras él movía sus
palmas sobre la pierna. Malichai sintió el calor deslizándose
sobre su piel. No fue como cuando Amaryllis trabajaba en él, lo
que había hecho durante los últimos dos días. La energía que
ella generaba era tan poderosa que él siempre esperaba ver
ampollas en su piel, aunque la última vez, se sintió como si
hubiera sido capaz de atenuarla un poco.
Amaryllis a menudo estaba ocupada en la cocina, y
afortunadamente Mordichai y Ezequiel la ayudaban, mientras
que Rubin pasó su tiempo en la cárcel, y luego fue liberado. Se
quedó solo en su habitación como regla. El chisme barrió la
posada y llegó a Malichai a través de Burnell y Jay que vinieron
a visitarlo y felizmente le dijeron que Marie tuvo que llevar a
Jacy a un hospital y que había un presunto asesino a sueldo en su
Bookeater
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presencia. Susurraron la palabra "sicario" y, sin embargo, lo
enfatizaron al mismo tiempo.
Craig entraba y jugaba ajedrez con él ocasionalmente y se
regodeaba con historias de las reacciones de los otros invitados
al presunto asesino a sueldo. Hizo todo tipo de preguntas sobre
las heridas de Malichai y que cómo las consiguió y si hubo
daños permanentes, todas Malichai las evito fácilmente.
Game
− Odio quedarme en la cama cuando Amaryllis claramente
necesita ayuda sin Marie aquí.
− Todos están aquí, − dijo Trap. − Ella tendrá mucha ayuda
ahora. Draden y Shylah son de gran ayuda en la cocina. Shylah
puede en realidad cocinar, bueno, ella puede seguir recetas de
acuerdo con Nonny, lo que la mayoría de las mujeres no
pueden hacer.
Cayenne hizo una mueca visiblemente y se apartó de la
cama. En seguida, Trap dejó caer su brazo sobre sus hombros y
la atrajo hacia él.
− Bebé, eres demasiado malditamente emocional. Son las
jodidas hormonas. A mí no me importa si alguna vez aprendes
a cocinar. Sabes que no. Me gusta que vayas a las clases porque
disfrutas estar cerca de Nonny y de las mujeres, no porque
quiera que aprendas a cocinar. Deja de ser así de malditamente
sensible.
Bookeater
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Malichai hizo una mueca. Trap claramente estaba mostrando a
su mujer que la amaba y era obvio que realmente no le
importaba si ella podía cocinar o no, pero sonaba brusco,
incluso un poco mezquino cuando juró.
Game
Trap enmarcó la cara de Cayenne con sus manos, forzando su
cabeza hacia arriba y tomó su boca con fuerza. Devorándola.
Besándola hasta que ninguno de ellos parecía respirar. Hasta
que sus brazos se deslizaron alrededor de su cuello y ella apoyó
su cuerpo completamente en el de él, relajándose totalmente en
él.
Él levantó la cabeza de primero. − ¿Estás bien, bebé?
Cayenne asintió con la cabeza. Ella no parecía avergonzada de
que hubiera testigos de los hambrientos besos de
Trap. Malichai no pudo evitar sonreír a Amaryllis, quien le
devolvió la sonrisa.
−Si.
−Tengo que asegurarme de que Malichai esté sanando. Si no se
lo que está pasando con su pierna, no puedo manejarlo
adecuadamente, y sabes lo enojado que me hace ese tipo de
cosas. – Él frotó su barbilla sobre la cabeza de Cayenne y luego
se volvió hacia Malichai. − Es oficial, ya sabes, en caso de que
tu hermano no te lo dijera. Mordichai terminó su trabajo en
atención de emergencia. Él ha estado tomándose un tiempo
libre para hacer sus clínicas, lo cual es histérico ya que ha
estado haciéndolas durante los últimos años en el campo. Pero
Bookeater
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es oficialmente un doc ahora. Nadie puede darle un mal
momento.
Eso era como Mordichai, ya que él no habia dicho ni una
palabra. Cualquier cosa que tuviera que ver con los Caminantes
Fantasmas siempre era muy reservado. Malichai había sabido
que su hermano había estado yendo a la escuela durante varios
años, pero a menudo la interrumpía para poder ir a misiones
regulares. El lo hacia la mayor parte del camino, pero fue
persistente y continuó a pesar de que había tardado mucho más
de lo normal.
Game
−Trap, nunca admitiste que tenías alguna habilidad curativa, −
Malichai dijo. Todos lo hacían de una forma u otra, pero Trap
siempre insistió en que no lo hacía, que era una tontería.
Trap retiró bruscamente las manos de la pierna de
Malichai. −Yo no lo hago. Yo puedo 'ver' a veces, pero no puedo
sanar. Estoy llevando a Cayenne abajo. No queremos que nos
atrapen aquí. Pero te quedas fuera de esta pierna y dejas que la
maldita cosa sane.
−Lo haré, −dijo Malichai, incierto si lo decía en serio.
Amaryllis fue hacia la puerta y miró hacia afuera. Habían
barrido las otras habitaciones en busca de trasmisores y
encontraron varios, todos en las habitaciones de los que
estaban asistiendo a la convención de Ideas por la Paz. La única
otra habitación que tenía uno había sido la de Malichai.
Malichai estaba bastante seguro de que Callendine había
Bookeater
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pagado a alguien para plantar los insectos, muy probablemente
a Billy. Malichai había destruido el dispositivo de escucha y
ahora, varias veces al día barrió la habitación solo para estar
seguro.
Game
El pasillo estaba oscuro, y Trap y Cayenne inmediatamente
desaparecieron en las sombras de la misma manera que lo
hicieron los Caminantes Fantasmas. Amaryllis miró por el
pasillo para asegurarse de que no se abrieran puertas. El B y el
B estaba lleno, cada habitación ocupada, y había emoción sobre
la próxima convención. A menudo, grupos de invitados se
congregaban en la sala de reuniones o en la sala delantera para
hablar sobre las diferentes ideas que tenían y lo que más
esperaban. A juzgar por la forma amistosa en que los extraños
se trataban, nadie pensaría alguna vez que una amenaza mortal
podría estar colgando sobre sus cabezas.
Amaryllis cerró y bloqueó la puerta, se volvió hacia él y se
apoyó contra ella. −Me parece interesante que tus Caminantes
Fantasmas piensen en visitarte en la oscuridad de la noche, sin
pensar nunca que podrían ser visto por un huésped.
− Confían en otros sentidos para decirles si hay alguien cerca,
y están acostumbrados a trabajar de noche. Trap habría sabido
si alguien estaba en el pasillo.
−Algunos de los huéspedes tienen la costumbre de escabullirse
a la habitación del comedor y asaltar el alijo de galletas allí.
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− ¿Por qué estás allí? − Malichai estudió su rostro. Ella estaba
nerviosa con los miembros del equipo de Caminantes
Fantasmas, y él no podía culparla. Esencialmente, porque tuvo
que reorganizar su pensamiento de mirarlos como los súper
soldados, los que pertenecían al ejército privado de Whitney y
los equipos de Caminantes Fantasmas al servicio de su país.
Game
Amaryllis continuó quedándose al otro lado de la habitación. −
Yo creo que todos ustedes se arriesgan demasiado, Malichai.
− Todos ustedes − significaba él. Ella no estaba feliz de que él
estuviera probando su pierna ya. Ella podría no maldecirlo
como lo hizo Trap, pero estaba igual de molesta, tal vez
más. No quería que su mujer fuera la que lo cuidara. Él tenía
algo de orgullo, especialmente ahora que los otros estaban allí,
y ella podía ver todas las diversas cosas de las que eran capaces.
Trap y Wyatt eran genios y tenían más dinero que del que ellos
sabían qué hacer con él. Draden había sido un modelo de moda
antes de ser un Caminante Fantasma. Las mujeres tendían a
caer a sus pies y adorarlo. Gino era un hombre
extremadamente peligroso. Había sido observación de
Malichai entender que las mujeres tenían tendencia a pensar
que los hombres peligrosos eran tan calientes como un modelo.
¿Qué era él? Su madre era una adicta dispuesta a vender a sus
hijos por las drogas. Había crecido en las calles, con Ezequiel
vigilándolo. Era médico, pero no estaba dotado como los
demás. Era lo que era: un soldado.
Bookeater
Juego Letal
Nunca se había sentido inferior antes. Nunca. No cerca de
ninguno de ellos. Pero no había estado acostado en una cama
con una pierna que no valía la pena, mientras que la mujer que
más quería en el mundo que lo viera como alguien valioso,
estaba rodeada de hombres que podían hacer casi de
todo. Infierno. Había tenido que salvarle la vida, no solo con
sus habilidades de curación, sino al seguirlo cuando se
permitió ser secuestrado.
Game
Había sido tan arrogante que no se le había ocurrido que Mills
pateara la mierda de su pierna lesionada. Debería haberlo
hecho. Había expuesto esa herida al enemigo a propósito,
usándola como una excusa para entrar al agua para que
Shevfield pudiera intentarlo. Había sido tan condenadamente
presumido. Ahora, al ver a los hombres que más admiraba, a
los hombres en que pensaba como su familia, apenas podía
soportar estar en la cama, en la que todos tenían que reunirse
porque no podía ocuparse de los negocios él mismo. Quería
estar allí para su mujer, no que su familia lo hiciera por él.
− Somos soldados, bebé. Todos los soldados se
arriesgan. Ciertamente lo hacemos. Sé que los ejercicios de
entrenamiento de Whitney son a menudo muy letales. Te las
arreglaste para escapar y mantenerte alejada de los ojos de
Whitney y de cualquiera de sus espías.
− ¿Por qué estás haciendo esto? − Había dolor en su voz. –
Tuviste que necesitar que tu amigo te dijera que no debes tratar
de hacer ejercicio con la pierna todavía porque es hombre? ¿Un
médico especializado? Te lo dije y tu solo ignoraste mi consejo.
Bookeater
Juego Letal
Él hizo una mueca. No lo había mirado como ella lo haría. – El
que trabaje la pierna o no, no tiene nada que ver con Trap. Yo
te escuché E incluso lo admito, en cierto nivel supe que estabas
en lo correcto. Simplemente no quería que fuera verdad.
− ¿Por qué?
Game
Ella no se había movido. Ella permaneció presionando su
cuerpo contra la puerta, sus grandes ojos azules reflejando la
luz de la lámpara en la cama.
− Bebé, ven aquí, − insistió. No quería sonar como un cobarde
autocompasivo, y lo haría si tuviera que explicarle que él estaba
celoso de sus amigos.
− Necesito saber qué pasa contigo, Malichai. Esto no es fácil
para mí. Pensé que volveríamos al pantano y nos
encontraríamos con tus amigos uno a la vez, en un ambiente
informal. Se están haciendo cargo de mi B y B. No digo que no
esté agradecida por la ayuda, lo estoy, pero saben más sobre lo
que está sucediendo que yo. Estos son mis huéspedes. Mis
amigos. Me siento responsable por ellos. Antes me
escuchabas. Hablabas conmigo. Éramos un equipo. Ahora no
sé lo que estás haciendo o pensando, y me siento muy perdida.
Eso era lo último que quería. − Por favor ven aquí, Amarilis. Me
siento un poco perdido. Nunca he estado en una relación, y
nunca he tenido una lesión que me haya dejado de lado en el
peor momento posible. Hay algo... − No pudo ponerlo en
Bookeater
Juego Letal
palabras, pero algo estaba realmente mal con su pierna. Podía
sentirlo. Sabía que el daño, fuera lo que fuese, no iba a
desaparecer en ningún momento pronto, si es que alguna vez
lo hacía, y necesitaba estar al cien por cien para ayudar a su
equipo contra esta nueva amenaza tan esquiva. Tal vez estaba
haciendo lo que siempre lo hacía, trabajando más duro,
tratando de enfocar su atención en curar su lesión más rápido
al trabajarla. Empujándose para llegar a estar más fuerte.
Game
− ¿Qué pasa, Malichai? Háblame.
− Me temo que te voy a perder. − Él solo lo soltó. Él no había
querido decirlo. Ni siquiera había querido pensarlo.
Ella inclinó la cabeza hacia un lado y frunció el ceño. −Malichai,
eso no tiene ningún sentido en absoluto. Ya estamos
juntos. Hice un compromiso contigo. Tienes que hablar
conmigo y resolver lo que realmente estes sintiendo.
− Entonces ven aquí. −Extendió su mano. La ansiedad en él
estaba aumentando, no disminuyendo. Esa parte de él que
siempre supo cuando algo no estaba bien. Ahora lo abarcaba
todo, hundiéndolo. La necesidad de moverse, tirar las mantas
hacia atrás y ponerse de pie y empezar a ocuparse de cada
problema era tan fuerte que en realidad se giró en la cama para
dejar caer sus pies hacia el piso.
El movimiento galvanizó a Amaryllis a la acción. −No
te atrevas, Malichai. −Ella saltó a través de la habitación,
demostrando de inmediato que ella definitivamente era un
Bookeater
Juego Letal
Caminante Fantasma. Ella cruzó la habitación en un solo salto,
aterrizando al lado de la cama y colocando una mano en su
pecho para disuadirlo. −Creo que necesitas aprender a
verbalizar, Malichai.
Game
Eso lo hizo querer sonreír a pesar de la agitación en sus
entrañas, diciéndole que algo estaba mal y que el peligro era
inminente. −Soy más un tipo de acción.
− Tienes los ojos más inusuales, casi dorados. Por la noche ellos
brillan de nuevo. A veces, cuando estás molesto o preocupado,
el brillo se convierte en un resplandor y te ves muy
peligroso. −Ella frunció el ceño y se inclinó para frotar la yema
de su dedo sobre sus labios. −Como ahora, Malichai. Pareces
un depredador muy letal.
− No para ti, Amaryllis.
− Yo sé eso. Cariño, ¿por qué crees que me perderías? ¿Tiene
algo que ver con que su equipo? y no intentes decirme algo
diferente. Comenzaste a retirarte en el momento en que todos
comenzaron a llamar diciendo que estaban aquí.
Se encogió de hombros, decidiendo que la verdad era mejor
que el engaño. –Te voy a parecer llorón y celoso, pero mejor ves
ahora que puedo ser así que mucho más tarde cuando estemos
casados y tengamos alguna docena de niños...
− Detente. −Riendo, ella empujó su cadera para que él se
moviera, y ella pudiera sentarse en la cama con él. −Estás muy
Bookeater
Juego Letal
loco. ¿De quién en el mundo estás celoso? Por favor no digas
que de Trap. Primero, el hombre no está exactamente lleno de
conversación brillante y él es muy brusco sobre el embarazo de
su esposa...
Game
Amaba su risa y dejó que lo tranquilizara, pero no quería que
pensara que Trap no le prestaba atención a su esposa. − Trap
adora a Cayenne. − Aun así, le gustaba que ella estuviera
molesta con Trap. El hombre tenía dinero, era guapo y tenía
dos buenas piernas.
− Él puede adorarla, cariño, pero descartar el hecho de que ella
podría dar a luz en cualquier momento porque hay médicos
alrededor es ridículo. Ella cuenta con él y él está pensando con
algunos partes nobles de su cerebro, no su corazón. Él necesita
ser su esposo, no su médico, quien, por cierto, nunca ha dado a
luz a un bebé por jay-jay, por lo que necesita ser un poco más
reflexivo sobre el tema.
Malichai la miró por un momento y luego se echó a reír.
− Me estoy enamorando más de ti a cada minuto. Tengo que
estar de acuerdo contigo allí. Trap cree que puede dar a luz y
simplemente ir directo a pelear en la jungla. Podría
sorprenderse un poco con lo primero.
−Entonces, deja de preocuparte que quiera estar con otra
persona, es ridículo.
Bookeater
Juego Letal
− No apilo muy bien con hombres que tienen dos piernas y
pueden encargarse del enemigo mientras estoy acostado en la
cama haciendo girar mis pulgares. − Se lo tendió a ella.
Game
Amaryllis lo miró por un largo rato. Demasiado largo. Su
estómago cayo. Ella se arrodilló en la cama frente a él y le
enmarcó la cara con ambas manos y se inclinó para rozar sus
labios contra los de él. Ligeros como una pluma. El toque envió
el
deseo
deslizándose
en
cada
célula
de
su
cuerpo. Suavemente. Una invasión única. La sensación fue tan
gentil, apenas allí, pero igual de impactante, ansiando
construirse lentamente pero nunca parar.
Luego sus dientes tiraron de su labio inferior. Su lengua se
deslizó a lo largo de la costura de su boca. Abrió la boca y ella
estaba allí, derramando necesidad y pasión en él. Vertiendo
algo más que sentía como amor. Estaba tan poco familiarizado
con esa emoción que, al principio, él no estaba seguro de qué
era lo que lo rodeaba y lo levantaba, Que persiguio
después. Que ansiaba.
Sus brazos la rodearon, encerrándola contra él, y él se hizo
cargo del beso. Era más rudo de lo que pretendía, pero ella lo
estaba volviendo loco, loco de necesidad. Con la posibilidad de
que ella realmente eligiera no importaba qué.
− Quítate las bragas, Amaryllis. −La seguía besando, su mano
adentro de su cabello, agrupándolo en su puño, haciéndole
difícil cumplir, pero no le importó. Tenía que seguir
besándola. Su gusto, eso solo envió esa emoción disparada a
Bookeater
Juego Letal
través de su cuerpo, moviéndose a través de él para centrarse
en su ingle, lo llevó más allá de toda cordura. Él la quería con
cada respiración que tomaba. La necesitaba en ese momento
aún más que eso.
Game
Ella luchó por obedecerlo, arrastrando sus jeans y bragas hacia
abajo por sus piernas, todo el tiempo devolviéndole el
beso. Debería haber sido incómodo e imposible, pero de alguna
manera, lo hicieron funcionar, y luego se sentó a horcajadas
sobre su regazo, bajándose lentamente sobre él.
Su polla estaba en llamas. Ardiente. Palpitante. Se sentía como
una espiga de acero y ella se sintió tan apretada mientras lo
envainaba, centímetro a centímetro, que él pensó que su cabeza
podría explotar. Ella lo estranguló, un calor abrasador como
una prensa, rodeándolo como un puño de seda.
Malichai echó la cabeza hacia atrás, queriendo rugir de placer,
pero él permaneció lo más silencioso posible cuando ella
comenzó a moverse hacia él, instándola. − Eso es, bebé,
móntame. −Sus manos la guiaron.
Amaryllis se puso al día rápidamente, apretando los músculos
y mordiéndolo, ella se movió arriba y abajo de su eje,
masajeando y ordeñando, la fricción casi insoportable. No
estaba seguro de si era un placer que nunca conocido, o una
pasión que bordeaba y atravesaba ese fino filo de dolor porque
ese puño de seda estaba muy apretado. Lo que sea que no le
importaba, porque él nunca quiso que se detuviera.
Bookeater
Juego Letal
Ella echó la cabeza hacia atrás y aceleró el paso para que su
aliento explotara fuera de sus pulmones al mismo tiempo que
el de ella. Ella se veía hermosa, exótica, tan perfecta allí en la
oscuridad, su cuerpo rodeando el suyo, su polla enterrada
profundamente dentro de ella. Le encantaba saber que ella era
suya. Su mujer. Algunos hombres necesitaban muchas para
sentirse como un hombre. Él siempre había necesitado una. La
única. Ahora que la tenía, él sabía por qué.
Game
Cada movimiento de su cuerpo enviaba pequeños relámpagos
que se bifurcaban a través de todo su ser, para que las llamas
corrieran por sus venas cómo una droga. Sus caderas
empujaban con fuerza, una automática, y casi desesperada
respuesta. Nunca quiso que esto terminara. Se dejó perder en
ella, en todo ese calor ardiente. Él atrapó sus caderas y se hizo
cargo, usando su fuerza para impulsar su cuerpo para golpear
sobre el suyo. Cada racha de ese apretado puño de seda
golpeando arriba y abajo de su eje y sobre la sensible corona
casi lo hizo perder todo el control.
Él se aferró sombríamente, obligándose a mirar a su
mujer. Para ver su rostro, sentir lo cerca que estaba. Ella hizo
pequeños ruidos, una especie de suave gemido que se sumó a
la necesidad de llevarla tan alto en él. Todo sobre Amaryllis era
la perfección para él. Solo mirándola, la forma en que echó la
cabeza hacia atrás con abandono, la forma en que ella se
entregó a él, la rendición total, la forma en que movía su cuerpo
sobre el suyo, como si nunca pudiera tener suficiente de su
polla, y la expresión de felicidad en su rostro, todo aumentó su
placer.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Estas allí, cariño? Necesitas llegar allí.
− Estoy ahí. − Ella jadeó las palabras, su respiración tan
irregular como la de él.
Game
Él la llevó al borde, los llevó a ambos a caer al espacio, en algún
lugar, mientras el fuego los consumía y las estrellas los
rodeaban. Su cuerpo apretó el suyo con tanta fuerza que pensó
que tendría la huella de su vaina en su eje, pero no se sintió
como nada que hubiera experimentado antes. Puro fuego que
lo encerró en un mundo de sensación. Desgarrándolo,
marcándolo. Terciopelo lo acarició. Seda lo agarró. Su música
lo rodeaba.
La abrazó a él, tratando desesperadamente de encontrar
aire. La emoción lo abrumó, surgió de la nada y lo
sorprendió. Él apretó su agarre sobre ella, encerrándola cerca,
forzando su rostro contra su pecho para que ella no pudiera
mirarlo. Él sabía que su vulnerabilidad por ella estaba desnuda
en su rostro. No había forma de evitarlo, no estaba bien.
Amaryllis no luchó contra él. Ella se acurrucó más cerca de él,
sus brazos apretados a su alrededor. Ella parecía casi saber
antes que él, lo que necesitaba. A veces era consciente de la
presión de sus labios contra su piel. Otras veces era fanático de
sus pestañas contra él, pero ella no perdió la paciencia, y solo
lo dejó bajar de la prisa a su propio ritmo.
Bookeater
Juego Letal
Cuando finalmente pudo juntar sus pensamientos, aflojó sus
brazos y de mala gana le permitió deslizarse fuera de
él. Encontró increíble estar tan conectado con otro ser humano,
no solo con sus cuerpos, compartiendo la misma piel, sino con
sus mentes e incluso corazones. Había evitado ese pensamiento
desde el principio, pero tenía que enfrentarlo. Ya estaba todo
adentro. Completamente.
Game
Malichai buscó en su mente mientras ella se dirigía al baño. Ella
había aliviado ese persistente miedo: que no lo querría ahora
que no estaba al cien por cien cuando una batalla posiblemente
se avecinaba ¿Por qué su estómago todavía estaba agitado y su
radar estaba tan apagado continuamente? Algo estaba mal y no
iba a desaparecer porque su mujer acabara de darle el mejor
sexo que había tenido.
Amaryllis regresó, vestida con pantalones de yoga capri y una
camiseta corta, un top que abrazaba sus senos y dejó su
estómago desnudo. Cuando ella se movió, pudo ver la
atractiva parte inferior de sus senos asomándose fuera. Le
gustaba verla. Miró a su alrededor buscando un lugar para
poner la ropa y su mirada cayó sobre su rostro. Al instante, ella
se congeló, toda su atención en él.
− ¿Qué pasa, Malichai? Pensé que nos ocupamos de tus
preocupaciones.
− Yo también pensé lo mismo. Mi instinto todavía dice que algo
está muy, muy incorrecto.
Bookeater
Juego Letal
− Iré a ver la cocina. − Ella miró su reloj. − No tomara mucho
tiempo caminar por los pasillos solo para asegurarme de que
todo está bien.
Game
Malichai se puso rígido. − No me quedare acostado aquí en la
cama mientras te pones a ti misma en peligro. Ni siquiera
sabemos qué tan mal esta la pierna ahora.
− Sé lo mal que está. Hice lo mejor que pude, pero esas fracturas
en el hueso son persistentes. Siguen volviendo. No sé si ya
estaban volviendo antes de que Mills te pateara, o si eso las
trajo de nuevo. La razón no importa en este momento, solo
importa que están allí. Rubin trabajó contigo durante horas. Yo
lo hice también. Nada puede estropear eso. Te dijo que
descansaras la pierna Malichai, y tienes que hacer lo que él dice.
Rubin había evitado sus ojos cuando le había dado
instrucciones sobre descansar. −No me estoy moviendo,
Amaryllis. Simplemente estoy acostado aquí mismo. −Su voz
tenía renuencia. Se dio cuenta de que todo su cuerpo estaba
haciendo algo mal y que él había estado buscando fuera de sí
mismo por una razón externa. Ahora, se dio cuenta, de que su
radar se estaba apagando, advirtiendo de que el problema
estaba con él. Con su pierna. Su cuerpo físico.
− ¿Malichai? −Ella puso su ropa encima de su tocador. − ¿Qué
es?
Ella se estaba volviendo muy experta en leerlo. No estaba
seguro de que eso fuera algo bueno. Se pasó ambas manos por
Bookeater
Juego Letal
el pelo y la miró. Ella era hermosa, lista para la cama, lista para
acurrucarse al lado de él. Quería esa cercanía con ella más que
nada, aparte de perder la pierna.
Game
−Voy a llamar a Rubin ahora mismo para examinar mi pierna
contigo, pero por mucho que me encante ese top, él no puede
verte luciendo eso. Solo yo puedo. Y voy a decirte por
adelantado que es un...hombre guapo y que, si parece que me
vas a cambiar por él, lo estoy matando.
Ella se echó a reír, el sonido llenó la habitación y empujó
algunas de las notas agrias de su vientre anudado.
− Me aseguraré de no parecer que estoy cambiándote, así tú no
tendrás que tener todos esos problemas. Encontrar lugares
para enterrar cuerpos se está poniendo difícil en estos días.
−Gracias por esa muestra de solidaridad.
− Cualquier cosa por ti, cariño. −Se quitó el top y alcanzó su
camiseta con deliberada lentitud. Sus senos firmes estaban
altos, llamándolo de inmediato. Ella sonrió mientras tiraba la
camiseta sobre su cabeza, cubriendo la tentación.
−Puedo ver eso. −Su voz goteaba sarcasmo.
Ella se rio de nuevo. −Solo revisaré la cocina mientras llamas al
sanador.
−No estás revisando la cocina sin respaldo, −dijo tercamente.
Bookeater
Juego Letal
− Acabas de señalar que soy un Caminante Fantasma. ¿Tú
siempre necesitas respaldo? Y es mi cocina. Conozco cada
centímetro de esta casa.
Game
La había golpeado en su orgullo. −Bien, bebé. − Le mostró con
la mano la puerta. − Llamaré a Rubin y volverás aquí en
quince. −Hizo un espectáculo de mirar su reloj. Trap, Amaryllis
se dirige a la cocina y luego mirara alrededor para asegurarse de que
todo está bien. ¿Puedes seguirla? ¿Y no dejes que ella te vea?
No hay problema. Si no soy yo, Cayenne lo hará.
Malichai trató de no hacer una mueca. Amaryllis tenía
razón. Trap no se preocupaba en lo más mínimo por el
embarazo de Cayenne. En lo que a él respectaba, era una parte
natural del ciclo de la vida. Las mujeres habían estado dando a
luz desde los albores del tiempo. Era uno de esos hombres que
pensaba que ella debería dar a luz, cortar el cordón ella misma,
poner al bebé en una honda y azar un campo entero. Malichai
no podía darse el tiempo para decirle que era de manera
diferente, no en ese momento. Y Cayenne era una guerrera
completamente. Además, ella podría hacerse increíblemente
pequeña y gatear por el techo sin ser vista.
Voy a llamar a Rubin esta noche. Tengo un mal presentimiento sobre
mi pierna.
Instantáneamente la atención de Trap fue capturada y Malichai
supo que allí no había forma de que Trap siguiera a Amaryllis.
Bookeater
Juego Letal
¿Mal sentimiento? ¿Sobre tu pierna? Iré enseguida.
Quiero a Amaryllis a salvo.
Game
Trap dejó de responder de inmediato, como era su
manera. Malichai maldijo por lo bajo. No debería haber dicho
nada en absoluto. Rubin era un psíquico muy fuerte. Él podría
cerrar una brecha telepática incluso para aquellos con poca o
ninguna habilidad telepática. Aun así, fue Ezequiel a quien
Malichai alcanzó. Su hermano mayor siempre había sido a
quien recurrían cuando las cosas no estaban bien. Necesitaba a
Ezequiel allí. Necesitaba que su hermano solo estuviera en la
habitación con él.
Zeke, necesito que le pidas a Rubin que venga y mire mi pierna.
El silencio se prolongó durante tanto tiempo, que al principio
Malichai no pensó que lo hubiera conectado. Entonces la voz
de su hermano se deslizó en su mente y con preocupación.
¿Quieres decir ahora, esta noche? ¿Estás bien?
Solo quiero su opinión, nada grande. ¿Alguno de ustedes examinó a
Cayenne? ¿Sabes cuándo se supone que debe dar a luz?
Deliberadamente, cambió de tema.
Cayenne había logrado invadir lentamente sus corazones. Ella
era una guerrera feroz y ella seguía su propio camino. Ella
sabía poco de la vida fuera de la jaula en la que se había criado,
pero estaba aprendiendo, principalmente sobre el mundo de
Bookeater
Juego Letal
Trap, sus deseos y necesidades. Pero ella amaba a Nonny, a
Pepper y las cinco niñas que eran de Wyatt y Pepper's.
¿Honestamente crees que Cayenne nos dejará examinarla de esa
manera? Probablemente lanzaría una red a nuestro alrededor y nos
colgaría boca abajo por un tiempo de un árbol. Trap ha sido su doc.
Game
Malichai gimió y reposicionó su pierna. No deberia estar
doliendo como hacía. Le alarmó lo mucho que le dolía. Si el
hueso estaba roto y no estaba fraguado, podía ver que tenía ese
desgarro, un dolor persistente, pero no estaba roto. Algo estaba
pasando que era más grande de lo que nadie entendía.
Tanto Rubin como Amaryllis acababan de pasar horas
trabajando en ella después de que Mills le hubiera pateado la
mierda. Habían hecho una curación psíquica muy meticulosa,
cerrando cada fractura, tejiéndolas de nuevo juntas. Le habían
pateado la pierna, tan seguro, que le iba a doler ya que Mills
era un hombre grande. Podría haberle dado una patada lo
suficientemente fuerte como para romper el hueso, pero
Malichai lo dudaba. Algo estaba sucediendo internamente y lo
que sea que fuera, esa alarma persistente en su intestino le dijo
que las consecuencias para él iban a ser muy malas.
Trap se deslizó dentro. Miró a su alrededor. − Tu mujer no
estaba en la cocina.
− Ella quería mirar alrededor del lugar. A veces consigo estos
sentimientos extraños, como si estuviera escuchando susurros
de conspiración. Me gusta tomar un último paseo por los
Bookeater
Juego Letal
pasillos solo para ver si puedo manejarlo mejor, o si me estoy
volviendo loco o no.
− ¿Cuál es el consenso general? −Trap cruzó la habitación y
volteó la manta que cubría la pierna de Malichai.
Game
−Hasta ahora, bajando al lado de la locura. −Malichai se frotó el
puente de su nariz. ¿Cuándo cumple Cayenne, Trap? Dame
una fecha. O al menos qué tan avanzado está su embarazo. Ella
no parece mostrarlo, por lo que es imposible saberlo. No tiene
sentido que no se muestre cuando es tan pequeña.
Trap rechazó esa evaluación con desdén. −Ella tiene armadura,
una armadura de seda, como una capa delgada entre su piel y
el resto de ella. Una vez que fue apuñalada y la punta del
cuchillo casi se rompió. Eso no entró. Ese escudo no permitirá
que su matriz salga. El bebé tiene que estar desplazando sus
órganos.
Malichai cerró los ojos sobre la manera casual en que Trap
habló. Era claro, que para evitar entrar en pánico por el
embarazo de Cayenne, Trap se había distanciado. Fue una
maniobra clásica de Trap. Le permitía a su cerebro para hacerse
cargo.
− Tienes que tener una idea de cuando está. ¿Ella se hizo
chequeos regulares? ¿Ella tomó prenatales? Wyatt debe estar
fuera de sí.
Bookeater
Juego Letal
− Wyatt habla con ella a menudo y le pide que tome las
vitaminas. No quería que viniera de viaje, por supuesto, pero
no voy a arriesgarme a otro silencio de Cayenne. La envié a un
lugar seguro cuando estábamos trabajando en el virus
hemorrágico, y aún no estoy seguro de que me haya
perdonado. Yo necesitaba venir para asegurarse de que
sobrevivías a esta basura, lo que significaba que ella también
vendría. Se lo prometí y no rompo mis promesas a ella. Nunca
puedo hacer eso, Malichai. No a ella. Romper la confianza de
Cayenne nos acabaría.
Game
De nuevo, Trap habló sin mirarlo, casualmente, como si
estuvieran discutiendo el clima, pero Malichai estaba
totalmente conmocionado. El hombre tenía que venir para
asegurarse de que Malichai sobrevivía a esto. Eso lo
ahogó. Trap no expresaba emoción a menudo. Malichai
pensaba que Trampa lo toleraba, pero que no le tenía mucho
cariño. Esto dijo algo completamente distinto.
−Gracias, Trap. No sé qué demonios está pasando, pero quiero
a mi mujer a salvo también. Me hace sentir mejor saber que
estas aquí. Todavía quiero saber cuándo Cayenne podría
ponerse de parto.
Trap se encogió de hombros. − Ella tiene al menos un mes, pero
está mostrando señales. Al principio pensé que podría llevar
más de uno, pero no puede ser porque estarían totalmente
aplastados allí. Yo no pude conseguir que me dejara echar un
vistazo. Ella es muy resistente a cualquier tipo de examen. Esta
demasiado cerca de todos los experimentos que hicieron con
Bookeater
Juego Letal
ella. Cayenne es capaz de despegar si se siente demasiado
amenazada. Tú tienes que dejarla ser. No le hagas demasiadas
preguntas.
Game
− Eres un doctor. ¿Nacimientos múltiples? ¿En serio,
Trap? Podría haber complicaciones.
− No las habrá, − espetó Trap. − No hay forma de que haya dos
allí. La ves. Ella es demasiado pequeña.
− No estás pensando con claridad. ¿Cómo podrías saber que allí
no habrá complicaciones si es un parto múltiple cuando se sabe
poco sobre el embarazo o la mujer que da a luz? Maldición,
Trap. ¿Por qué creías que al principio había una posibilidad?
Trap siempre considerada las probabilidades. No era alguien
para decir algo casualmente o pensar en nacimientos
múltiples. Si lo había considerado, era porque la posibilidad
era real. Malichai quería sacudirlo.
−No puede haber complicaciones, Malichai. −Trap hizo la
declaración entre dientes. −No puedo vivir sin ella. ¿Tú si lo
entiendes? Sin Cayenne, sin Trap. Ella no puede irse y no
puede morir. Eso significa que todo saldrá bien. Ella está
jodidamente aterrorizada. Le atemorizan los exámenes y está
demasiado cerca de salir corriendo. Ya la conoces. Nunca la
encontraremos si ella se va. Ella piensa que puede dar a luz por
sí misma. Estoy caminando sobre cáscaras de huevo con
ella. Todo esto solo tiene que ir como se supone que debe ir.
Bookeater
Juego Letal
Malichai respiró hondo antes de responder. Trap estaba en lo
cierto sobre Cayenne. Ella era capaz de despegar sola, y si ella
se escondía en algún lugar del pantano, no la encontrarían. Ella
estaba aterrorizada de los exámenes y con buena razón. Podía
ver por qué Trap estaba tratando de caminar en una línea
delgada con ella.
Game
Malichai asintió con la cabeza. −Lo haremos realidad. −No
sabía cómo. Lo que sí sabía era que Trap no había sido casual
sobre el embarazo, él estaba tratando de asegurarse de que ella
no entrara en pánico y corriera.
Antes de que Trap pudiera responder, Rubin y Ezekiel
entraron en la habitación y con ellos estaba Joe Spagnola, el
líder de su equipo. Malichai no se sorprendió al ver que su
hermano mayor había venido, pero estaba más bien
sorprendido y aún más aprensivo al ver a Joe. Rubin y Joe
llegaron directamente a la cama, asintió con la cabeza a
Malichai y ambos sostuvieron sus manos a centímetros de la
pierna.
−Parece un poco de hinchazón, −señaló Rubin, revoloteando las
palmas sobre varios moretones desagradables que ya estaban
cambiando a varios tonos de morado y azul −Cómo te sientes,
Malichai, y necesito la verdad, no una respuesta tonta de tipo
rudo.
−Al menos reconoces que soy un tipo duro de mierda,
−Malichai dijo. Su corazón latía con fuerza y por primera vez
en mucho tiempo no había control. Se le secó la boca. Él miró
Bookeater
Juego Letal
hacia la puerta, necesitándola, entendiendo un poco de lo que
Trap sentía cuando dijo que necesitaba a Cayenne.
Como si fuera una señal, como si ella estuviera tan conectada
con él, Amaryllis resbaló en la sala y sin mirar a los recién
llegados, llego directamente a su lado y tomó su mano. − ¿Estás
bien, cariño? −Ella se inclinó hacia él y él se inclinó para sentir
la seda de sus labios rozando los suyos.
Game
Sus entrañas se asentaron un poco. − ¿Vas a quedarte conmigo
si tienen que cortarla? − Intentó hacer una broma, pero su voz
no era divertida.
Ezequiel lo miró bruscamente. Trap también lo hizo.
Amaryllis asintió con la cabeza. −Absolutamente. No estoy tan
enamorada de tu pierna. Tal vez si se tratara de otras partes de
tu cuerpo, tendría que pensar en ello. –Ella apretó su mano y
luego inclinó su cuerpo más cerca para mirar a Rubin. − ¿Te
importa si yo también veo? Quizás arruiné algo.
El corazón de Malichai se contrajo con fuerza. Ella esperaba
haber arruinado algo, dispuesta a echarse la culpa si esa fuera
la causa de lo que sea que estaba pasando. Sabía que eso era
imposible. Rubin había trabajado justo a su lado. A pesar de
que habían tomado diferentes partes del hueso, Rubin habría
supervisado su trabajo.
−No arruinaste nada, Amaryllis, −aseguró Rubin. –Este es Joe
Spagnola, un sanador como tú.
Bookeater
Juego Letal
Joe asintió a Amaryllis. − Levántate de la cama y entra por el
otro lado.
Game
Malichai se habría reído si no hubiera sido el paciente. Él se
sintió como un experimento con científicos locos reunidos a su
alrededor. Amaryllis se arrastró sobre la cama y levantó las
palmas de la mano como lo hicieron los demás.
Rubin apenas reconoció su pedido con más de un leve
cabeceo. Había pura concentración en su rostro y un pequeño
ceño fruncido que era un mal augurio para Malichai.
− Hablen ustedes dos, −dijo Trap. −Tengo que saber todo para
entender esto afuera.
El cerebro de Trap, era con el que Malichai podía contar. Si
hubiera forma de resolver un rompecabezas, Trap era el
hombre que lo haría.
La luz ardía bajo las palmas de Amaryllis. El calor aumentó
contra su piel, a través de él, directamente al hueso. Malichai lo
sintió como una explosión de un láser. Mantuvo la pierna
quieta, pero fue difícil. La buena onda de la corriente
proveniente de Rubin era un contrapunto al calor de Amaryllis.
−Cuando quieres apagar la energía, tienes que respirar por tu
chi, tu fuerza vital, siente cómo se mueve a través de ti hacia él,
y tu respiración dirige la cantidad de energía que usas en tu
paciente, − Joe dijo inesperadamente.
Bookeater
Juego Letal
Inmediatamente, Amaryllis cambió su respiración a lenta y
uniforme siguiendo las instrucciones de Joe, y casi de
inmediato, Malichai podía sentir la diferencia en el calor.
Game
− ¿Ves cómo la luz es brillante, iluminando el hueso y todas las
heridas? El calor y la luz son dos cosas separadas. Tienes que
dividirlos en tu mente. El refrigerador puede continuar
funcionando cuando prendes la estufa.
Amaryllis volvió a seguir las tutorías de Joe y el calor
disminuyó en varios grados, Joe se aclaró la garganta y frunció
el ceño. La cara de Rubin era absolutamente
inescrutable. Malichai cambió su atención de Joe a
Amaryllis. Su rostro se había puesto muy pálido.
−Sólo dilo. −Ezequiel fue quien lo ordenó. Malichai no pudo
encontrar su voz.
−El hueso parece estar desintegrándose en cientos de fracturas,
−dijo Joe, dándoles la información sin suavizarlo en lo más
mínimo. Solo un asunto directo, como si Malichai pudiera
darse cuenta de que su hueso se estaba desmoronando
mientras podrían estar en medio de un verdadero complot
terrorista de cosecha propia.
Bookeater
Juego Letal
15
Game
Se hizo un largo silencio en la sala. Malichai temía que todos,
con sus mejoras, podrían escuchar su corazón golpeteando.
Ezequiel se acercó a él como si pudiera de alguna manera
protegerlo de lo que estaba sucediendo. Apoyó ambos codos
sobre el colchón, cerca de la cabeza de Malichai, protegiéndolo
parcialmente de la vista de los demás.
−Joe, esa no es información útil, −declaró Trap, sonando
irritado. −Eso no me da una jodida cosa con la que trabajar.
Describe lo que estás viendo. ¿Es un hongo lo que esta
causando esto? ¿Está el hueso débil? ¿Es frágil? ¿Qué está
pasando? Lo mejor que puedo hacer es mirarlo y no está tan
cerca de como ustedes dos lo ven. Me da una buena impresión
en el mejor de los casos.
Eso era justo lo que Malichai necesitaba. Trap siempre iba a ser
esa persona en la sala que llevaba todo a la ciencia. A él no le
importaba que dos personas en la sala fueran sanadoras
psíquicas y que uno fuera un cirujano psíquico. Trap
encontraría una manera de explícarlo. En este momento, Trap
estaba molesto y cortante con todos porque no le estaban
dando los datos que necesitaba para resolver el
misterio. Malichai también estaba muy consciente de que
Rubin no había dicho ni una palabra. Ni una. No había mirado
Bookeater
Juego Letal
a Malichai ni a Ezequiel. A Malichai, eso era peor que cualquier
cosa que Joe pudiera decir.
− Lo que vemos son cientos de fracturas muy finas corriendo
desde el tobillo hasta la cadera. Todo el hueso está
cubierto. Todas parten de las heridas originales. No todas, pero
de donde las balas penetraron. ¿Podrían las balas haber tenido
algún tipo de recubrimiento?
Game
− No especules, − espetó Trap. − Dame hechos. Las fracturas
comienzan alrededor de las heridas originales, pero no
todas. ¿Qué significa eso? Estoy enviando un mensaje a Wyatt
también. Él podría tener algunas preguntas después.
Malichai descubrió que podía volver a respirar y su corazón se
ralentizó. Él también quería escuchar. Trap redujo todo a
posibilidades racionales. Lo que significaba que las cosas
podían arreglarse dada la mente del hombre que trabajaba en
el problema. Wyatt también. Wyatt estaba en casa, vigilando la
fortaleza, pero aun así se tomó el tiempo para estar en la
consulta para intentar salvar la pierna de Malichai.
Él tenía buenos amigos. Buena familia. Miró a su mujer. Su
expresión era tan centrada como la de los hombres que la
rodeaban. Tenía una buena mujer, una pareja también. Soltó lo
último de su miedo y se relajó en el dolor. Tenía que hacer su
parte sin enloquecer ante la idea de que, como tantos otros
soldados, él perdería una extremidad. Como Jerry, que se había
arrojado sobre una granada para proteger a su escuadrón,
Bookeater
Juego Letal
perdiendo tanto un brazo como una pierna. Muchos buenos
hombres, y estaba a punto de unirse a esas filas.
Ezequiel puso una mano sobre su hombro, pero no lo miraba,
se acercó aún más, medio sentado en la cama contra su cadera,
su concentración aparentemente en Rubin, Joe y Amaryllis.
Game
−Las fracturas parecen comenzar alrededor de las más grandes
y profundas heridas, las que originalmente causaron el mayor
daño, las que deberían haberlo matado, − dijo Rubin. − Su
arteria estaba rota. Tuve que entrar mientras yo arrastraba su
trasero al helicóptero y lo mantenía unido para evitar que se
desangrara. En ese momento, observé que las heridas
reaccionaban de forma extraña, casi burbujeando sangre de
cada uno de los sitios. Me la pasé muy mal manteniéndolo vivo
solo en esa carrera para
el helicóptero.
Amaryllis jadeó y apartó las manos. Ella
profundamente, como si pudiera desmayarse.
respiro
−Necesitamos esa luz, −espetó Joe.
Malichai abrió la boca para protestar por la forma en que Joe
estaba hablándole, pero Amaryllis simplemente abrió sus
palmas sobre sus piernas y susurró una suave disculpa,
arrojando ese calor y esa luz ardiente a través de su piel y
músculo, hasta sus huesos.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Qué quieres decir con burbujeo? No mencionaste antes eso,
Rubin. −Trap sonaba más molesto que nunca.
− Estaba corriendo con Malichai en mi hombro, tratando de
sostener su arteria junta para evitar que se desangrara y
observe toda la herida mientras corría por una colina muy
rocosa. No tenía mucho tiempo para observar cada herida
individualmente, Trap. Acabo de notar que la forma en que la
sangre provenía de varias de las heridas era diferente de lo
normal. Se quedó en algún lugar en la parte posterior de mi
cerebro.
Game
Rubin sonaba igual que siempre, tranquilo, pero Malichai lo
sabía mejor. Solo había una pequeña nota de advertencia
subyacente, tan baja que puede que no la escucharan, pero
Ezequiel y Malichai habían crecido con él. Intercambiaron una
larga mirada. Estaba molesto, y eso significaba que estaba
molesto en nombre de Malichai. El estómago de Malichai hizo
otro lento salto. Esto estaba mal. Su alarma había sonado por
una razón.
− ¿Puedes decirme cómo te pareció diferente?
−La sangre puede rociar, o rezumar, o simplemente gotear,
verter, fluir, pero realmente burbujear, es algo que realmente
no he presenciado, no así, donde eran cantidades
copiosas. −Rubin, de nuevo, sonaba de hecho, pero
Malichai sabía que no quería hablar de eso.
−Interesante, − dijo Trap. − ¿Entendiste eso, Wyatt?
Bookeater
Juego Letal
− Sí, ¿y era tanta sangre como cabría esperar de una herida de
bala de ese tamaño, Rubin? −Wyatt preguntó. − ¿Incluso con el
vendaje de campo?
Game
−Más. Y presentándose de una manera muy extraña. Casi como
una fuente de burbujas de sangre.
− Hubieras pensado en habernos mencionado eso. − Trap se
quejó.
−Nos lo dijo cuándo le preguntamos, −señaló Wyatt. −Joe, sigue
adelante.
Joe no dudó, sintiendo el volcán en preparación en
Rubin. Rubin era un hombre extremadamente callado, pero si
explotaba, podía llevar a todo el equipo con él. − No hay fisuras
que comiencen de cualquiera de las heridas menores. Las
grietas ciertamente están por todas partes del hueso, incluso
dónde están esas heridas, pero no se originaron allí. En las
áreas dañadas más grandes, donde las balas desgarraron todo,
están los comienzos de las fracturas en las picaduras...
− Detente, − dijo Trap bruscamente. − No mencionaste ninguna
picadura.
− Lo siento, Trap. Alrededor de cada una de esas heridas hay
un gran círculo...
− Qué tan grande, − Trap interrumpió de nuevo.
Bookeater
Juego Letal
−Cuatro pulgadas en cada una de ellas. Un diámetro de tres
pulgadas. Tal vez un poco más grande.
Game
− Tengo que saber exactamente. ¿En cada herida varía el
diámetro o es exacto?
Joe era el líder del equipo y era respetado en todo momento,
pero Trap nunca pareció notar o prestar atención al
protocolo. Él vivía en su cabeza, en su investigación. Cuando
estaba en el campo de batalla o corriendo una misión, estaba
completamente enfocado. No era un hombre que normalmente
formara parte de un equipo, pero él encaja con ellos y todos
entendían su brillantez.
Amaryllis sorprendió a todos al responder. − Es exacto. Es un
circulo de picadura que está a tres pulgadas del círculo que
rodea la herida original. No varía, aunque en dos de las cinco
heridas más grandes donde está el círculo, está apagado, lo que
significa dos pulgadas arriba y una abajo en lugar de estar
exactamente centrado.
−Maldita sea, − estalló Trap. − ¿Puedes arreglar lo que le está
sucediendo al hueso, Rubin?
El corazón de Malichai se aceleró y sabía que todos en la
habitación podían escucharlo. Quería que su hermano no lo
mirara. No pudo mirar a cualquiera de ellos. Todos tenían un
miedo secreto. Un temor que se avecinaba sobre ellos. Desde
que era un niño y había visto a un hombre, claramente un
Bookeater
Juego Letal
soldado veterano, mendigando en la calle, sin una pierna, solo
un trozo mostrándose, había estado aterrorizado de terminar
así.
Game
−La fractura se está acelerando claramente, −dijo Rubin. Él miró
abajo a sus manos y luego a Malichai. − Con Amaryllis y Joe
trabajando conmigo, creo que tenemos la posibilidad de curar
esto, pero nosotros lo hemos hecho antes. Amaryllis y yo
limpiamos cada una de esas fracturas hoy temprano después
de que Mills le pateó la pierna. Deberían haber desaparecido,
pero el tiempo de regreso parece estar acelerándose. En todas
partes la picadura está, comienzan las fisuras en el hueso, y hay
muchas picaduras. Necesitamos encontrar la causa del
regreso. Con nosotros tres, podemos mantener el hueso limpio,
pero es imperativo encontrar la verdadera causa de la fractura.
− ¿Es su hueso frágil? ¿Qué tiene él en él? Él tiene una gran
vista. ¿Pájaro? El nada como un pez. Necesito poder sacar
todos los datos sobre él. −Trap estaba claramente frustrado.
−Sus huesos no son huecos, − dijo Rubin. − Son densos. Muy
densos. Más que un humano normal, por eso tenemos cuidado
sobre llevarlo a un hospital. Necesitamos nuestros propios
médicos.
−Pingüino, − adivinó Amaryllis. − Si nada como yo.
− ¿Puede un cirujano regular arreglar lo que le sucede a su
hueso? ¿Uno de nosotros?
Bookeater
Juego Letal
Malichai cerró los ojos. Él ya sabía la respuesta a la pregunta de
Trap y necesitaba desesperadamente consuelo. Al mismo
tiempo, él no quería que nadie lo tocara. No iba a derrumbarse
delante de sus compañeros de equipo. ¿Cuántos otros hombres
habían perdido extremidades y tuvieron que enfrentar a sus
seres queridos? ¿Pedirle a su mujer que viviera con esa
pérdida? ¿Pedir a sus hijos estar de acuerdo con eso? Él era un
Caminante Fantasma y el gobierno gastaría cualquier cantidad
de dinero para recuperarlo en el campo, entonces él tendría una
prótesis muy rápida, pero tendría que aceptar su peor miedo.
Game
− No, Trap, no hay manera de arreglar esto en una sala de
operaciones. Amarilis puede estar atenta. Examínalo todas las
noches y cada vez que amanece, nosotros tres podemos
solucionar el problema, pero eso no es una solución
permanente. Usted y Wyatt tendrán que averiguar por qué esto
está sucediendo, − dijo Rubin. − Puedo hacer que desarrolle
fuerza en la pierna y podemos trabajar en ello constantemente,
pero aún necesitamos que descubras el porqué.
−Obviamente tienes una conclusión, −Malichai desafió a Trap.
− Dilo. ¿Qué crees que está causando esto, y si hay alguna
forma de detenerlo?
− Sabes que no me gusta especular... − Trap comenzó.
− Me importa un comino, − espetó Malichai. − Te estoy
preguntando de amigo a amigo, ¿qué mierda me está pasando?
Bookeater
Juego Letal
Trap suspiró y se pasó los dedos varias veces por el pelo en
agitación obvia. −Si tuviera que especular. Solo adivina, lo cual
no me gustaría hacer, yo diría que ese sería el diámetro del
parche de segunda generación del Zenith que usaste para
detener el sangrado y empujar adrenalina en tu cuerpo. Los
usaste en las cinco peores heridas. Las que podrían haberte
matado. Es por eso que cada uno de los círculos son de
diámetro exacto, pero no en relación con la herida. Tú los
abofeteaste rápido, apenas mirando lo que estabas haciendo.
Esta es una reacción al Zenith. ¿Wyatt?
Game
− Llegué a la misma conclusión, pero como Trap, no estoy cien
por ciento seguro.
Hubo un pequeño silencio. Joe y Amaryllis sacaron sus manos
lejos, inmediatamente quitándole el calor y la luz. Malichai no
podría haber encontrado palabras si hubiera querido. Había
abofeteado los parches en las cinco peores heridas para detener
el sangrado en espera de poder llegar al helicóptero.
− Lily trabajó en el Zenith para que fuera seguro para nosotros
usarlo. La FDA ni siquiera sabe acerca de esta droga. No es que
pueda ser probada en humanos, −dijo Trap. − Wyatt y yo lo
desarmamos en nuestro laboratorio a solicitud de Lily, aunque
lo habríamos hecho de todos modos. El Zenith debería
mantenrnos a salvo a todos nosotros, pero como con cualquier
medicamento, puede haber anomalías. Podrías ser alérgico.
Todos tenemos ADN que fue colocado en nosotros. No
sabemos, ahora que todos somos diferentes, qué medicación
nos hará daño. El Zenith fue probado en cada individuo.
Bookeater
Juego Letal
−Utilicé el Zenith de segunda generación de Lily antes, −señaló
Malichai. − Misma pierna. Me dispararon no hace mucho,
¿recuerdas? Es por eso que te acompañé a tu casa, Wyatt, para
recuperarme de esa lesión. Yo usé el parche en esa lesión.
Game
−Entonces, era la segunda vez en la misma pierna, − reflexionó
Trap. –Es muy probable, y nuevamente, esto es una conjetura
con los pocos datos que tengo, que tengas una reacción adversa
a la droga.
− Una reacción adversa es una erupción cutánea e hinchazón, −
espetó Ezequiel, −Sin comerse el hueso.
−En realidad, Zeke, − dijo Trap, −una reacción adversa es
cualquier efecto no intencionado pero perjudicial...
− Trap. − Malichai tuvo que detenerlo antes de que la oscuridad
que brotaba de su hermano se pudiera soltar. Trap sería un
gran objetivo, y nada de esto era su culpa.
Trap dejó de hablar abruptamente. Malichai no podía sentir
nada diferente en la acumulación de energía violenta en su
hermano, pero al menos Ezequiel comenzó a respirar
profundamente para tratar de disiparlo por su cuenta sin
golpear sus puños contra alguien.
Joe se interpuso entre los dos hombres. −Comenzaremos a
trabajar en la pierna y continuaremos dos veces al día hasta que
Bookeater
Juego Letal
resolvamos esto. ¿Trap, puedes contactar a Lily? Wyatt, ¿tienes
todo?
−Ya estoy enviando a Trap los archivos que va a necesitar,
−Wyatt dijo. El audio era tan bueno que parecía que Wyatt
estaba en la habitación con ellos. − Malichai, has sido herido
varias veces. Desde que informaste los abusos y discrepancias
de Peter Whitney al comando mayor, has sido blanco de sus
seguidores. Has sido enviado en misiones básicamente para
deshacerte de ti. Sé que te dispararon varias veces antes de esos
dos incidentes. ¿Usaste el segundo parche de generación
Zenith sobre ti en cualquier otro momento?
Game
Amaryllis había dado la vuelta al otro lado de la cama, así que
ella no estaba molestando a Ezequiel, pero se mantuvo
cerca. Ella se estiró a su lado, de espaldas a la cabecera, tal como
estaba él. Malichai entrelazó sus dedos con los de ella y acercó
sus manos a su muslo.
− Lily no había perfeccionado la droga entonces. Ella estaba
trabajando en eso y el Zenith original era demasiado
impredecible, por lo que ninguno de nosotros estaba usándolo.
− Entonces, ¿nunca lo habías usado antes de esa primera vez
cuando lo usaste en tu pierna?
− No, cuando fui herido antes de que Lily perfeccionara el
parche de segunda generación Zenith, Rubin, Joe o uno de
ustedes se encargó de eso, o yo lo hice. Nunca he tenido que
usar el parche hasta la primera vez que nuestro helicóptero bajo
Bookeater
Juego Letal
y me dispararon. Y luego esta última vez, esas balas me
rompieron la pierna. No pensé que iba a lograrlo, estaba
sangrando mucho. Fue usar los parches o morir allí mismo.
Game
− Le envío toda esta información a Lily. Vamos a tener que
iniciar la prueba en cada Caminante Fantasma nuevamente
para ver su reacción al Zenith, −continuó Wyatt.
− También podría ser un lote malo, −sugirió Trap. −Eso pasa.
− O está reaccionando específicamente al ADN de Malichai, −
dijo Wyatt.
−Caballeros, tal vez es hora de que retomen esa discusión en
otro lugar, −dijo Joe. −Rubin, Amaryllis y yo tenemos que
trabajar en Malichai antes de que salga el sol. Rubin y yo
podemos pasar por personas invisibles como regla, pero a
plena luz del día con personas que ya especulan sobre
furgonetas, Seals de la naval y sicarios en el Bed y Breakfast,
dudo que salgamos sin ser vistos.
−Sí, eso suena bien, −dijo Trap. − No te preocupes, Malichai,
nosotros resolveremos esto.
Malichai se recostó, apretando sus dedos alrededor de los de
Amaryllis y presionando sus manos unidas profundamente en
el músculo de su muslo. No iban a resolverlo. Wyatt había sido
su mejor amigo durante años, y no importaba que estuviera a
millas de distancia en los pantanos de Louisiana, y que
estuviera hablando por una celda, Malichai podía leer cada
Bookeater
Juego Letal
matiz. Ni Trap ni Wyatt pensaban que fueran a encontrar una
manera de salvar su pierna.
− ¿Puedes hacerme pasar al menos por lo que sea que esté
sucediendo aquí en San Diego, Rubin?
Game
−Haremos nuestro mejor esfuerzo, −dijo Rubin y miró a
Ezequiel.
No a Malichai. A Ezequiel. Malichai apretó los dientes para no
decir nada que sabría que lamentaría. Esto no era culpa de
nadie. Él había elegido atacar los bunkers enemigos como un
kamikaze enloquecido. Esa parecía la única manera en ese
momento, y tal vez lo había sido. Él sabía que lo habría hecho
todo de nuevo, incluso sabiendo las consecuencias, para traer a
esos soldados a casa. Solo tenía que esperar hasta que estuviera
solo y luego podría hacer todos los juramentos y gritos que
necesitaba hacer.
Amaryllis se inclinó hacia él y le rozó la mandíbula con los
labios, ligero como una pluma, pero él sintió su toque
atravesarlo como el dardo de una llama, Se trataba de la luz,
esas llamas. Solidaridad. Ella estaba con él. Ella estaría con él a
través de lo que sea que tuviera que soportar. Él tenía eso.
La puerta se abrió lo suficiente como para permitir que una
sombra se deslizara en la habitación y luego se cerró de
nuevo. Cayenne se apoyó contra la gruesa puerta de roble, sus
ojos verdes muy abiertos por la sorpresa.
Bookeater
Juego Letal
−Trap, rompí aguas. Estoy de parto.
Trap casi saltó a través de la habitación, pero luego se paró
enfrente de ella, pasándose las manos por el pelo. −Esto es
demasiado pronto, Cayenne. Se supone que no debes hacer
esto todavía. −Su voz era aguda, con reprimenda, pero
mezclada con pánico.
Game
− Bueno, lo estoy haciendo, −espetó ella. – Y créeme, no quiero.
−Cayenne, ven aquí, − dijo Ezequiel, su voz era una de
completa autoridad. − Malichai, muévete hasta el otro lado de
la cama. Voy a hacer que Cayenne se acueste por un minuto
para poder ver qué está pasando y si el bebé está bien. Malichai,
¿tienes un kit médico aquí en la habitación?
Siempre tenía uno. −Está en el baño debajo del lavabo. Un
equipo completo.
Cayenne miró a Trap para que le dijera qué hacer. Dio un paso
atrás y saludó con la mano hacia la cama. Ella sacudió su
cabeza. −Quiero ir a casa.
− Bebé, no vas a llegar a casa y no podemos tener el bebé en el
cielo. Es más seguro aquí. Estás rodeada de médicos. Amaryllis
también está aquí.
− No me gusta que nadie me toque. O hurgue. No estoy segura
de que pueda controlarme a través de esto, Trap. −Cayenne
Bookeater
Juego Letal
sonaba atormentada. − ¿Qué pasa si lastimo a alguien o lo
mato?
Malichai sabía que era una posibilidad muy real. La mordida
de Cayenne era letal. Ella había sido creada en un laboratorio y
la dosis saludable del veneno que le dieron no era broma. Ella
tenía un reloj de arena en el pelo como una advertencia, no una
decoración.
Game
− Necesitamos llevarla al hospital, − dijo Joe. −Llamaré una
ambulancia.
Cayenne se volvió y corrió hacia la puerta. Trap llegó allí justo
cuando ella trató de abrirla, su gran mano sobre su cabeza,
cerrándola. − Para, bebé. Nadie te va a hacer ir a ningún lado al
que no quieras ir. Sube a la cama ahora mismo y deja que Zeke
te examine. Estaré justo a tu lado, sosteniendo tu mano. Tienes
que morder a alguien, me apuntas, ¿entiendes? Seré muy
infeliz si haces cualquier cosa diferente a lo que te acabo de
decir que hagas.
Trap vertió el comando en su voz, pero al mismo tiempo, su
tono era suave y aterciopelado, un sonido que Malichai nunca
había escuchado antes. Cayenne respondió de inmediato,
tomando la mano que le tendió y dejándolo llevarla a la
cama. Ella rodeó a Joe rápidamente, como si le tuviera miedo,
y Malichai sabía que no le tenía mucho. Cayenne era una fuerza
a tener en cuenta en combate. Ellos podían contar con ella para
acompañarlos cada vez. El nunca había visto lo que equivalía a
terror en su rostro.
Bookeater
Juego Letal
Las manos de Trap le rodearon la cintura y él la levantó sobre
la cama y le indicó que se estirara junto a Malichai.
Game
−Puedo levantarme y moverme a la silla, −ofreció Malichai.
− Podríamos necesitarlo, −dijo Ezequiel. −Está bien, cariño, me
conoces. Yo nunca haría nada para lastimarte a ti ni a tu
bebé. Solo quiero echar un vistazo y mirar lo que está
sucediendo. ¿Te parece bien?
Trap se acercó, manteniendo la posesión de su mano. – Mírala.
Yo, Cayenne. Quiero que hagas esto, ¿me entiendes?
Se mordió el labio, pero no apartó la mirada de Trap. Para
horror de Malichai, sus ojos verdes se llenaron de lágrimas. Su
asentimiento era casi imperceptible
−Adelante, Zeke, − dijo Trap.
− Necesito una luz por aquí, − espetó Ezequiel.
Amaryllis se colocó a su lado con una linterna. –Sé que no me
conoces, Cayenne, pero soy igual que tú. Yo nunca permitiría
que experimenten en mí otra vez tampoco. Te doy mi palabra,
no dejaré que ninguno experimente contigo o con tu hijo.
Ella habló en voz baja, distrayendo a Cayenne mientras
Ezequiel se colocaba guantes y deslizó una almohadilla gruesa
Bookeater
Juego Letal
debajo de Cayenne. Trap tuvo que levantarla para hacerlo, pero
la almohadilla se colocó en su lugar.
−Zeke va a ayudar a tu bebé y a ti. Todos queremos
ayudarte. Solo recuerda que siempre tienes una hermana en la
habitación. Una mujer que te apoyará sin importar qué.
Game
Aunque Cayenne nunca apartó los ojos del rostro de Trap,
Malichai sintió que la tensión disminuía un poco ante la
declaración de Amaryllis. Y ella asintió.
−Levanta las rodillas y ábrelas, bebé, −dijo Trap. Él se había
movido ligeramente; aunque se mantuvo apretado contra el
colchón, estaba claro que estaba tratando de ver lo que Zeke
estaba haciendo.
Ezequiel siempre había tenido esa máscara inexpresiva y se
mantuvo en su lugar. − Amaryllis, necesito toallas
calientes. ¿Puedes conseguirlas para mí? Joe puedes sostener la
luz. Las necesito rápido y agua caliente. Cuando digo rápido,
quiero decir date prisa. − No había urgencia en su voz, pero
viniendo de Ezequiel, Malichai y todos los que conocían a Zeke,
sabía que estaba declarando una emergencia.
Amaryllis le entregó la linterna a Joe, y Cayenne estuvo a punto
de llegar fuera de la cama. Si Trap no hubiera puesto su mano
sobre su pecho para sostenerla abajo, ella habría hecho otra
carrera por ello.
− ¡No, ella no puede irse! −Cayenne protestó.
Bookeater
Juego Letal
− Cayenne, ella tiene que conseguir las cosas que necesitamos
para el bebé, −Trap dijo pacientemente. − Dile a Amaryllis que
está bien. Ella regresara inmediatamente. Mientras tanto, me
tienes aquí, y a Malichai. Lo conoces. Sabes que pelearía por
ti. También lo haría Zeke y Joe. Hablamos de enojarse por
nada. Eso no es lógico. Son tus hormonas.
Game
Malichai hizo una mueca. La mayoría de las mujeres no
querían que nadie hablara de que sus hormonas eran la razón
de todo lo que hacían. −Cariño, tiene razón aquí. Nunca
permitiría que nadie te quite a tu hijo o que te dañe de alguna
manera, −aseguró Malichai.
− ¿Está bien si me voy? −Amaryllis preguntó. −Si no, veré si
puedo conseguir que alguien más nos traiga las toallas
calientes que necesitamos.
Cayenne comenzó a jadear, pero ella levantó una mano y la
agitó hacia la puerta, su mirada yendo de Trap a Malichai solo
por un momento. Amaryllis tomó eso como una señal para irse.
− ¿Cuánto está dilatada? −Trap preguntó.
Ezequiel levantó su mano enguantada. Había sangre y otros
líquidos cubriendo los dedos. −Ella tiene ocho centímetros,
Trap. Ella está en transición y las contracciones son largas y
muy duras. − El usó su estetoscopio para encontrar los latidos
del corazón del bebé. No fue fácil con el escudo de seda que
protegía el interior de Cayena. Ezequiel fue paciente,
Bookeater
Juego Letal
moviendo lentamente el amplificador sobre ella hasta que de
repente se detuvo.
La sala quedó en silencio mientras escuchaba. Todos esperaron
para ver si él bebe estaba manejando la parte difícil del parto
sin ningún problema.
Game
− Este es fuerte. El bebé quiere salir y estás haciendo excelente
trabajo, Cayenne, −animó Ezequiel.
Hasta ahora, Cayenne no había hecho otro sonido que jadear
en silencio, su mirada todavía se aferraba a la de Trap. Se
inclinó y rozó un beso sobre su frente. − Estamos cerca, cariño,
muy cerca. Todo está bien. Whitney no va a atrapar a nuestro
hijo. Nadie lo hará. Nadie se lo llevará de nosotros, y no
tendrán la oportunidad de matarlo.
Malichai se dio cuenta de por qué Cayenne había rechazado
casi todo el tratamiento. Estaba aterrorizada de que alguien
quisiera matar a su hijo. Ella había sido programada para el
exterminio. Su experiencia había sido mirar a otros morir. Ella
no quería rastros de papel siguiendo a su hijo. Ella no quería
ningún documento en cualquier lugar en el que Whitney o uno
de sus otros científicos pudieran encontrado. Ella tenía
preocupaciones muy reales. El deseó que ella se las hubiera
dicho a todos, pero Cayenne había vivido su vida en una jaula,
sin familia o amigos, sin relaciones. Ella acababa de salir de su
caparazón y comenzaba una frágil confianza con ellos.
Bookeater
Juego Letal
−Nadie llegará a tu hijo, Cayenne, − agregó Malichai. −Somos
una familia. Eres parte de ella. Tus hijos serán nuestros
también.
Game
Cayenne apenas asintió con la cabeza, pero lo hizo. Ella
reaccionó de manera positiva, aunque nunca apartó los ojos de
su pareja. Era Trap en quien confiaba. Trap a quien
amaba. Trap en quien ella creía. Trap tenía razón cuando dijo
que nunca podría permitirse romper esa confianza con ella.
− Toma otro respiro ahora, bebé, y déjalo ir, − dijo Trap. − Vimos
un montón de videos y sabes qué hacer. Estás haciéndolo
genial. Estoy tan orgulloso de ti.
Sus ojos seguían desviados hacia Ezequiel. Malichai notó que
su rostro estaba un poco más pálido de lo normal. Eso lo hizo
querer sonreír. Trap estaba siempre tan alejado del mundo que
lo rodeaba, pero claramente, Cayenne teniendo a su bebé era
algo enorme de que no podía separarse.
Te diré esto directamente, Zeke, dijo Trap, su voz sonando dentro
de la cabeza de los tres hombres. Si algo sale mal, cualquier cosa,
cuida de Cayenne. No puedo vivir sin ella. Salvala. Soy compatible
con su tipo de sangre. Sé que Bellisia es Rh-null. Ella puede dar
sangre a cualquiera. Simplemente dejale saber dónde debe estar su
prioridad. Ella va a pedir salvar al bebé... pero...
Nada va mal. Ella va a estar bien y también lo hará el bebé, Ezequiel
respondió. Cayenne depende totalmente de ti, Trap. No puedes
Bookeater
Juego Letal
entrar en pánico. Reduce la velocidad de tu respiración y deja de
pensar en todas las cosas que podrían salir mal.
La mente de Trap repasaría todos los problemas posibles y las
soluciones para arreglarlos. Así era como fue construido. El
inconveniente era Cayenne y era demasiado personal para que
él se retirara en su cerebro.
Game
Trap hizo un esfuerzo consciente para respirar
normalmente. Mantuvo su mirada pegada a Cayenne como si
él pudiera querer dar a luz sin un solo problema. Malichai
pensó que había algo especialmente hermoso en la forma en
que la pareja se miraba.
Amaryllis se apresuró con un montón de toallas calientes y
luego se fue y regreso rápidamente con dos cubos de agua
caliente humeante que ella había hervido.
− ¿Cómo te va, Cayenne? − Ezequiel preguntó. −Voy a escuchar
los latidos del corazón del bebé nuevamente, solo
asegurándome de que lo esté haciendo todo bien. Quiero
verificar tu progreso nuevamente. Parece que vas rápido.
Cayenne asintió con la cabeza. −Duele bastante, Zeke.
−Estás en transición, cariño, −dijo Ezequiel. −Estabas en ocho
cuando te revisé por última vez. Veamos dónde estás ahora.
Malichai estaba orgulloso de su hermano. Estaba en una mala
situación, pero haciendo su mejor esfuerzo. Cayenne, incluso
Bookeater
Juego Letal
en la condición en que estaba, era un riesgo en vuelo. Estaba
aterrorizada por las agujas. Aterrorizada de que su hijo fuera
tomado y utilizado para experimentos o simplemente
asesinado. Ezequiel había conseguido que respondiera, lo que
significaba que estaba superando ese miedo y permitiendo que
todos la ayudaran.
Game
Malichai se atrevió a frotar su hombro después de una larga y
particularmente contracción dura. Ella no había hecho ningún
sonido, solo respiró a su manera a través de ella y miró a su
hombre. − Eres increíble. Este parto no es cosa para los débiles,
pero me da hambre. Cuando Amaryllis dé a luz, podría tener
que preparar un buffet en la habitación.
Para su sorpresa, Cayenne volvió la cabeza para mirarlo. Había
un toque de risa en sus ojos. −Comes mientras ella está adentro
en trabajo de parto y te puedo garantizar que no vivirás toda la
noche. Si ella no te mata, el resto de las mujeres lo harán,
incluida Nonny.
Incluso Trap se rio. La terrible tensión en la habitación se
disipo.
Ezequiel de repente sonrió. − Ahí está. Él está muy listo para
entrar al mundo. Los latidos del corazón son fuertes y
constantes. La última contracción ralentizada lo retrasó un
poco, pero nada de qué preocuparse. Estás dilatada a las nueve
casi diez. Vas a necesitar empujar pronto, cariño. ¿Recuerdas
cómo? ¿Viste los videos?
Bookeater
Juego Letal
Cayenne asintió con la cabeza. −No quiero acostarme
así. Preferiría sentarme.
− Malichai, ¿puedes sentarte contra la cabecera y dejar que use
tus rodillas como respaldo? − Ezequiel dijo, muy práctico, así
no había necesidad de que Malichai tuviera que salir de la cama
y darle a su hermano espacio. − ¿Tu pierna puede con eso?
Game
Ezequiel sabía que podía doblar la pierna sin ningún
problema. − ¿No se siente mejor con Trap detrás de ella? −
preguntó esperanzado.
−Necesito ver a Trap, − dijo Cayenne. De nuevo, giró la cabeza
hacia mirarlo. − ¿Estás de acuerdo?
Amaryllis lo observaba atentamente. La sintió moverse en él, a
pesar de que ella estaba parada al lado de Joe y Ezequiel,
manteniendo las toallas calientes.
−Claro, cariño, −respondió a Cayenne. − Solo estaré sentado
aquí. Pero cuando nazca, puedo verlo de inmediato, igual que
tú.
− Eso es un trato, −ella estuvo de acuerdo y luego otra
contracción aún más dura, y más larga la llevó.
Inmediatamente su cabeza se volvió casi desesperadamente
hacia Trap.
Malichai no conocía a muchas mujeres más fuertes que
Cayenne. Ella se puso de pie sobre sus propios pies. Ella se
Bookeater
Juego Letal
mantuvo firme siempre. Ella no pidió concesiones. Al igual que
Trap, había tendido a pensar que el parto era algo que las
mujeres podrían hacer con bastante facilidad. Era médico y él
conocía todas las trampas, pero en su mayor parte, era natural
y, por lo tanto, algo de lo que uno realmente no tenía que
preocuparse. Ahora él estaba preocupado.
Game
Cayenne se había quedado muy callada, cerrando los ojos
como si se estuviera quedando dormida. Definitivamente
deslizándose de la transición a la fase de empuje. Su cuerpo
descansaba, esperando la próxima gran fase.
Iba a repensar el hecho de tener hijos con la idea de
Amaryllis. Podrían crear una buena vida juntos sin tener
hijos. No todos los necesitaban para completar sus
familias. Tenía ADN de gato en él. Tal vez tendrían
gatos. Tigres. Leopardos. Algo grande para proteger a su
mujer con él.
− Malichai, te has vuelto un poco loco y estás transmitiendo
ruido. − La voz de Ezequiel goteaba sarcasmo.
− Tengo que ir al baño, − dijo Cayenne de repente, sus ojos
abriéndose cuando ella comenzó a sentarse.
− Ese es el bebé, presionándote, − explicó Trap. – Yo te ayudará
a levantarte e inclinarte hacia atrás para que te apoyes a
Malichai.
Bookeater
Juego Letal
Incluso cuando él se lo dijo, las manos de Trap eran suaves en
su cintura, desplazándola cuando Malichai retiró las rodillas
para formar un respaldo para Cayenne, manteniendo una fina
manta sobre sus piernas para que ella pudiera tener algo suave
contra lo que apoyarse.
Game
− ¿Quieres trocitos de hielo, bebé? − Trap preguntó, cuando
Amaryllis le entregó un vaso lleno de tozos de hielo.
.
Cayenne asintió con la cabeza. −Gracias lo aprecio. − Sus ojos
se encontraron con Amaryllis.
Malichai no pudo evitar sentirse orgulloso de su mujer. Ella no
tenía conocimiento real del parto tampoco, pero ella había
pensado en romper hielo para Cayenne.
De repente, Cayenne jadeó y se aferró a la pierna de Malichai y
el brazo de Trap. − Tengo que empujar. Ahora mismo.
Ezequiel sacudió la cabeza. − Joe, toma su pierna derecha hacia
arriba y afuera del camino. Trap, su izquierda. Deja caer la
barbilla y exhala mientras empujas. Atención. No malgastes un
empujón. Haz que cada uno cuente. Puedes hacerlo,
Cayenne. Esta eres tú y tu bebé. Ayúdalo a salir.
Él continuó animándola, diciéndole que podía ver el pelo. El
bebé tenía mucho cabello oscuro con un toque de rojo. − Ahí
está su pequeña cabeza. No empujes, Cayenne. Jadea por un
segundo mientras limpio su boca. Ok, empuja. Eso es. Tienes
un bebé. Un niño. Tu hijo llegó y se ve bien.
Bookeater
Juego Letal
Joe había soltado inmediatamente la pierna de Cayenne y
corrió alrededor de Amaryllis para llegar al bebé. Era su trabajo
asegurarse de que respiraba bien y todo se veía bien. Ezequiel
corrió el cordón, hizo el corte y le entregó el niño a Joe.
Game
Cayenne y Trap se echaron a reír. Trap se inclinó y la besó. −
Eso fue increíble, cariño. No puedo creer que lo hayas
hecho. No parecía tan pequeño como pensé que sería. −
Levantó la vista hacia Ezequiel. − No había forma de ver con
ese escudo, pero con todos con nacimientos múltiples, nos
preocupaba que fuera una cosa de Caminantes Fantasmas.
El estómago de Malichai cayó. Zeke Susurró el nombre de su
hermano en su mente.
Ezequiel cerró los ojos brevemente y luego miró a Joe. Draden,
Shylah, necesitas conseguirme un calentador para un bebé
prematuro. No me importa como lo haces. Roba la maldita cosa, pero
consíguelo ahora. Vamos a necesitarlo. No podemos llevarlos al
hospital, ellos le avisarían a Whitney de inmediato. Organice la
atención las 24 horas con las mejores enfermeras neonatales posibles.
Todo el equipamiento. Podemos establecernos en el sótano. Es la mejor
ubicación. Trap tiene el dinero para lo que sea necesario. Joe, ¿cómo
está ese?
Él está bien. Yo diría un nueve en el Apgar. Supongo que está pesando
las cinco. Eso es de buen tamaño. Sus pulmones son geniales. Este va
a estar bien. ¿Estás seguro de que hay un segundo?
Bookeater
Juego Letal
Malichai respondió por su hermano. Estoy seguro. Todo el tiempo
yo pensé que era yo, o algún complot de conspiración en el Bed y
Breakfast, pero era Cayenne. Incluso Trap pensó que podría haberlo,
pero lo descartó porque no quería que lo hubiera.
Game
Necesito reserva para todos como explicación de por qué estamos aquí.
Da una mejor cobertura, agregó Joe.
Trap fue incluido en el círculo. Todos los Caminantes
Fantasmas escucharon la alarma a excepción de Cayenne. Muy
lentamente Trap se movió para volver a posicionarse junto a la
cabeza de su esposa. Él la tomó de la mano.
Ella lo miró, su expresión se oscureció. − No me siento muy
bien, Trap.
− ¿Sientes la necesidad de empujar de nuevo? − Trap preguntó.
Cayenne sacudió la cabeza. − Me siento mal.
−Prepárense, − ordenó Ezequiel a su equipo. −Ahora
mismo. Rubin, te necesito para ver más allá de su escudo y
decirme qué está pasando. Amaryllis, tu proporcionaras tanta
luz como sea posible.
Amaryllis no argumentó que Joe sería la mejor opción. Él era
necesario para el bebé. Miró una vez a Malichai como si fuera
su fuerza y luego colocó ambas palmas sobre Cayenne en su
Bookeater
Juego Letal
mayormente plano estómago. − Hay una barrera delgada
aquí. Tejido firmemente.
− Supérala, −ordenó Ezequiel secamente. Había entregado la
primera placenta y coágulos de sangre atrapados en un tazón.
Game
− Estoy intentándolo, − respondió ella, sin levantar la voz.
− No le grites, Zeke, − dijo Rubin suavemente. − La veo
ahora. Ella es muy pequeña. Ella está viva. Moviéndose. Parece
que está tratando de alcanzar a su hermano.
− Dirígeme. Necesito escuchar sus latidos, −dijo Ezequiel.
− No, no, más a tu izquierda. Justo ahí. Ella se volvió hacia
arriba, deberías escucharlo. − Rubin se calló para darle a
Ezequiel la oportunidad de escuchar.
De repente levantó la cabeza. − Tendremos que sacarla
ahora. Vamos. Vamos.
Joe envolvió al bebé en toallas calientes y se lo entregó a
Malichai. Afortunadamente, habían estado usando IV en
Malichai, por lo que tenían el equipo que necesitaban a mano.
Cayenne parecía que se hubiera ido a dormir. Ella se había
deslizado hacia abajo en la cama y al momento en que Ezequiel
parecía haber terminado con ella, ella había tratado de ponerse
de lado en posición fetal.
Bookeater
Juego Letal
− Lo siento cariño. –Trap se dobló cerca de ella, sosteniendo su
cabeza, mirando sus ojos. − Joe necesita ponerse en contacto
contigo. Hay otro bebé. Ella no responde, y tenemos que
sacarla. ¿entiendes lo que estoy diciendo? Van a poner una
aguja en ti.
Game
Más que nada, Cayenne detestaba las agujas. todos ellos
esperaban que ella protestara. Ella frunció el ceño. − ¿Estás
diciendo que todavía hay un bebé dentro de mí?
− Rubin dice que es una niña. − Trap enmarcó su rostro entre
sus manos, obligándola a mirarlo.
Malichai la sostuvo del brazo. Joe encontró la vena de Cayenne
y deslizó el IV. Miró a Trap. − ¿Es alérgica a algo?
− No que yo sepa. Si es así, no estaba en su archivo en ninguna
parte.
− Ponla abajo, −espetó Ezequiel. − ¿Dónde demonios están
Draden y Shylah con el equipo?
− No son hacedores de milagros, −recordó Malichai. Se deslizó
de la cama, se puso un par de pantalones de jogging con
cordón, se apresuró a lavarse y se puso guantes. Su pierna
protestó por cada paso que dio, pero eso no importaba. La vida
de la hija de Trap y de Cayenne estaba en juego. Él era
anestesiólogo y era necesario. Eso era todo lo que importaba.
Se había especializado en varios tipos de medicina, como la
mayoría de los Caminantes Fantasmas, pero casi todos habían
Bookeater
Juego Letal
pasado por una escolarización rigurosa para un anestesiólogo.
Más que nada, a menudo se necesitaban en el campo junto con
cirujanos.
Game
−Duérmela, −repitió Ezequiel. Amaryllis, te necesito aquí
mismo. Me vas a guiar. Tengo que atravesar o pasar el escudo
de seda y encontrar una manera de sacar la bebé. Si tengo que
hacerlo, puedo entrar a través de su espalda o costado, pero eso
va a tener todo tipo de complicaciones. − Él la miro. − ¿Puedes
hacerlo?
Ella asintió, pero miró a Joe. − Él es probablemente tu mejor
apuesta.
− Lo necesito para que él y Rubin controlen cualquier sangrado
que no vea alrededor de ese escudo.
−Puedes hacer esto, Amaryllis, − dijo Malichai. Él sabía que ella
podía. Él creía absolutamente en que ella sería capaz de guiar a
Ezequiel a la niña.
−Se lo prometiste a Cayenne, − recordó Trap. – Dijiste que
harias cualquier cosa que fuese necesaria.
A Malichai no le gustó la presión adicional ejercida sobre
Amaryllis, pero ella solo asintió y puso ambas palmas sobre la
sección media de Cayenne, por lo él que mantuvo toda su
atención en su paciente, asegurándose de que no sintiera nada
cuando Ezequiel tuviera que abrirla para llegar al bebé.
Bookeater
Juego Letal
No tenían nada que darle que funcionara como anestesia local,
así que tenían que dormir a Cayenne de alguna manera, porque
era muy letal si ella inyectaba su veneno en alguien, y si esto
salía mal, lo cual podría pasar, sacarla era la mejor opción.
Game
− La bebé está consciente, Trap. Cántale. Habla con ella. Hazle
saber que tú, Cayenne y su hermano la están esperando. Que
ella está segura, − instruyó Ezequiel.
Trap tenía una buena voz para cantar. No dudó en usarlo. Él le
canto a su hija, a veces inventando las palabras, diciéndole
sobre su hogar y cómo eran una familia, cómo habían estado
esperándola. Tenían amigos en todas partes. La gente que la
amaba. Ya los había escuchado hablar. Ella conocía sus
voces. Él le volvió a cantar una canción de cuna y Ezequiel se
unió. Malichai conocía las palabras y también cantó
suavemente.
− A la derecha, − susurró Amaryllis. − Correcto. Mantén ese
corte muy derecho, si no lo haces, golpearás la armadura de
seda y romperás la punta. − Ezequiel tenía el peor trabajo,
Malichai lo sabía. Él podía quedarse con Cayenne justo debajo
de la superficie, seguro, sin sentir nada. Su hermano tuvo que
realizar una cirugía sin ninguna vista. Hizo la incisión y separó
cuidadosamente los músculos para exponer el útero.
− ¿Ahora dónde?
− Ella está justo allí, donde tú estás. Puedes tocarla.
Bookeater
Juego Letal
Ezequiel levantó la vista hacia Trap. Trap asintió con la
cabeza. Malichai intentó enviar a su hermano tanta unidad y
buena voluntad cómo fue posible. Draden y Shylah entraron en
la habitación, empujando un carrito lleno de equipos. Ambos
llevaban equipo médico y cerraron la puerta a un par de
invitados curiosos.
Game
Ezequiel volvió al trabajo de tratar de llagar al bebé. Hizo el
corte con cuidado, Amaryllis guiando cada uno de sus
movimientos, y luego él la estaba sacando, cortando el cordón
y entregándosela a Joe.
Ella era tan pequeña que el corazón de Malichai casi se
detuvo. ¿Cómo podría un bebé de ese tamaño posiblemente
sobrevivir? Shylah y Draden trabajaron rápido para configurar
el equipo necesario para la niña.
− Rubin, − dijo Ezequiel de repente, con urgencia en su voz.
Trap giró, yendo desde donde Joe tenia al bebé, de regreso a su
esposa, la sangre derramándose en globos carmesí en el piso
debajo de la cama.
No te mueras, Cayenne, ordenó Trap. Rubín...
−No interrumpas su concentración, − espetó Ezequiel.
Trap se había puesto tan pálido que Malichai temía que se
desmayara.
Bookeater
Juego Letal
Nunca había visto a Trap tan sacudido. Incluso sus manos
temblaban mientras empujaba sus dedos continuamente a
través de su cabello una y otra vez. Finalmente, él se inclinó
cerca de la oreja de Cayenne.
Game
− Bebé, escúchame. No soy muy bueno sin ti. Ya sabes
eso. Simplemente no hagas esto. Lo que sea que esté haciendo
Rubin, déjalo. Solo déjalo.
Escuchar a Trap fue desgarrador y destrozó a Malichai. Él
conocía a Trap como un hombre que se retiraba a su cerebro,
que se cerraba, quien nunca mostraría emoción frente a los
demás. Verlo desmoronarse sin su mujer era casi demasiado.
Antes de que Ezequiel pudiera coser la incisión, le
correspondió a Rubin empuje los coágulos fuera de su matriz,
luego limpiar y cauterizar las paredes para que no pudiera
continuar el sangrado excesivo. No fue fácil ya que estaban
trabajando a ciegas. Incluso la visión de Rubin estaba algo
oscurecida por ese forro grueso de seda. Amaryllis hizo todo lo
posible para proporcionar algo de visión para él, pero ella sabía
que él veía de manera diferente, tal como ella lo hacía, y ella
dudaba que estuviera ayudando en algo.
Nadie tenía ganas de hablar y si tenían que hacerlo, lo hacían
en susurros. Malichai prestó mucha atención a su paciente y
cuando finalmente levanto la vista, la bebé tenía tubos en ella y
ella estaba en la pequeña UCIN. Su hermano fue colocado cerca
de ella, pero donde no pudiera arrancar cualquiera de las líneas
que ella necesitaba.
Bookeater
Juego Letal
El tiempo se arrastró. Rubin nunca se apresuró. El nunca emitió
una sensación de urgencia, pero Malichai lo conocía
bien. Cuando él primero se acercó para ayudar a Ezequiel, esa
tensión había estado allí. Afortunadamente, parecía estar
desvaneciéndose. Se enderezó muy lentamente y miró a
Ezequiel y luego a Trap. Él solo asintió. Eso fue todo. Una vez.
Dio un paso hacia las sillas y luego se tambaleó.
Game
Joe lo agarró del brazo y lo ayudó a sentarse. Malichai maldijo
interiormente. Estaría presionando más a Rubin cuando
intentara una vez más curar el hueso de su pierna.
Ezequiel trabajó después, usando puntadas muy pequeñas
para meticulosamente cerrar la incisión que había hecho para
separar el músculo y la pared del útero. Había dado la vuelta
al escudo de seda, así que afortunadamente aún estaba intacto.
− No quiero a Cayenne dormida por mucho tiempo, Zeke, −le
dijo a su hermano. − La estoy despertando si te parece bien. −
Apenas la había mantenido debajo de la superficie, sin saber
cómo le iría.
Ezequiel asintió y Trap agarró la mano de Cayenne. Ella se
revolvió finalmente y giró la cabeza, de repente vomitó. Tanto
Malichai como Trap habían estados listos para eso. Ella tenía
un sistema mucho más delicado, ya que la criaron con raciones
y no estaba acostumbrada a la mayoría de los alimentos o a
beber líquidos. Cuando salía con todos, parecía beber o comer
Bookeater
Juego Letal
lo que ellos pedían, pero ella casi siempre se deshacía de eso
porque la mayoría de las cosas la enfermaban.
Trap había aprendido eso la primera vez que había estado con
ella. A ella no le gustaba la cerveza, pero parecía beberla
porque todos en el bar la bebían. Había tratado de enseñarle
que no importaba lo que otros pensaran, pero ella siempre daba
la apariencia de encajar. Trap les había dicho que le ofrecieran
alternativas siempre que estuvieran con ella, pero si no lo
hacían, ella siempre parecía beber o comer con ellos.
Game
Malichai miró a su alrededor. Parecía un hospital, con una
UCIN portátil y médicos en todas partes. Sus ojos se
encontraron con Amaryllis. Ambos sacudieron la cabeza.
− Malichai, − dijo Ezequiel suavemente. Una vez más estaba
tomando la presión arterial y el pulso de Cayenne. − Se supone
que no debes estar poniendo peso sobre esa pierna.
En el momento en que su hermano lo señaló, su pierna palpitó
como un hijo de puta. Peor aún, todos en la habitación lo
miraban. Él indicó a Cayenne. − Creo que hay alguien un poco
más importante en mi cama en este momento.
− Bájate de la pierna, Malichai, − ordenaron Ezequiel y Rubin
en al mismo tiempo.
Bookeater
Juego Letal
16
Game
Malichai se sentó en el sótano con Trap y Cayenne esperando
que Amaryllis terminara en la cocina. Marie se había ido con
Jacy de regreso a la casa de los Fontenot en los pantanos cerca
de Nueva Orleans. Ellos pudieron volar en el lujoso jet privado
de Trap, lo que puso a Jacy contenta. Nonny iba a hacer muy
feliz a Marie, así que Malichai no estaba demasiado
preocupada por los dos. Estaba más preocupado sobre su
pierna.
Joe y Amaryllis trabajaron en él por la mañana, cuando las
fracturas finas que atravesaban el hueso. No dijo una palabra a
cualquiera de ellos, pero todo el día le dolía la pierna y no había
hecho mucho en absoluto. El sótano se había transformado en
un mini hospital, con una cama para Cayenne y las pequeñas
unidades para los bebés. Tenían enfermeras para ayudar, pero
desde que a Malichai le había sido prohibido ayudar a
Amaryllis en el Bed y Breakfast, y no podía soportar verla hacer
todo el trabajo, él había estado en el sótano, ayudando a Trap y
Cayenne con sus bebés, específicamente la niña. Ellos todavía
no la habían nombrado. Él quería que lo hicieran. Sentía que la
niña estaba al tanto de todo lo que le estaba pasando.
Ella era la hija de dos Caminantes Fantasmas, dos muy
inteligentes, mejorados psíquica y físicamente. Ella parecía
alerta y consciente de su entorno y de todo lo que sucedía
alrededor. Ella era cooperativa, especialmente cuando él le
Bookeater
Juego Letal
hablaba suavemente, haciéndole saber por qué le estaba
haciendo ciertas cosas. Explicándole porque ella necesitaba los
tubos de respiración. Por qué sus pulmones no estaban tan
desarrollados, pero que la inyección le ayudaría.
Game
Su hermano ahora se llamaba Axel, y Malichai sabía que el bebé
estaba satisfecho con su nombre. Él debería estarlo. Axel había
sido uno de los pocos hombres respetados por Trap. Había
muerto en el campo, salvando a su compañero Marins y
algunos de los Caminantes Fantasmas que estaban trabajando
en los heridos. Trap había sido uno de esos hombres. Malichai
otro. Axel era un nombre bueno y fuerte. Pero la niña
necesitaba un nombre.
− Trap, ¿qué estás esperando? − el demando.
Cayenne acunó a su pequeña hija para protegerla. Ella miró a
su marido, pero no dijo nada. Malichai no esperaba que ella lo
hiciera. Amaryllis tendría mucho que decir, pero Cayenne
principalmente estaba junto con Trap.
− Esperando a que se vayan todos esos tubos, −dijo Trap con
brusquedad.
−Bueno, deja de esperar, a ella no le gusta, − le informó
Malichai.
Trap se dio la vuelta lentamente. Estaba caminando de arriba
abajo a lo largo del sótano, Axel en sus brazos. − ¿Qué quieres
decir con que a ella no le gusta?
Bookeater
Juego Letal
− Ella es telepática. Igual que tu hijo. Hablan de un lado a
otro. A ella no le gusta que no le hayas dado un nombre. De
hecho, ella piensa que no la quieres. Aparentemente, no la
abrazas. Solo Cayenne lo hace.
Game
Trap se quedó muy quieto, un ciervo atrapado en los faros. Él
rastrilló una mano a través de su cabello, haciéndolo ponerse
de punta para que se viera como el científico loco que casi todos
lo llamaban. Entonces él rápidamente dejó caer la mano a su
hijo para que se aferrara al niño como si él pudiera caerse en
cualquier momento.
− Mírala, − finalmente estalló. Sonaba como una acusación.
Por primera vez, Cayenne reaccionó, acercando la bebé a ella y
encorvando su cuerpo protectoramente, sus ojos en su marido.
− La nombraré, Malichai. − Bajó la mirada hacia la carita y
sonrió. − Te quiero hermosa. No tenía idea de que estabas allí,
al acecho en el fondo. Eres como yo, ¿no? Axel es como tu
padre, pero tú eres como yo. No te importa estar callada
mientras ellos se paran al frente.
− Yo también la quiero, Cayenne, − dijo Trap. − Estás
malentendiéndome. No puedo abrazarla porque es muy
pequeña. Temo que la aplastaré. A eso me refiero cuando te
digo que la mires. Se trata de ella siendo tan pequeña. Muy
pequeña. Mírame las manos y mírala a ella.
Bookeater
Juego Letal
Malichai conocía a Trap. Oyó el timbre de sinceridad en su voz.
Amaba a su pequeña niña y estaba asustado ante la idea de
lastimarla. Justo como estaba aterrorizado de perder Cayenne,
tenía miedo de perder a su pequeña hija. Esa era
probablemente la verdadera razón por la que él no quería
nombrarla.
Game
− Ya elegí su nombre, − agregó Trap con brusquedad. −Tuve el
nombre elegido antes de que ella naciera. Drusilla. Quiero
llamarla Drusilla. Hablamos de esto una vez, Cayenne, y dijiste
que todo estaba bien contigo. − Sonaba ahogado, lo cual era
muy inusual para Trap. No era, por regla general, emocional.
− Sé que lo hice, − respondió Cayenne. − Ella es como yo,
Trap. Ella esta callada, pero es una luchadora.
Trap se sentó junto a Cayenne y le entregó a Axel a Malichai.
Le tendió los brazos a su hija. − Comparte, cariño. No se supone
que sostengas algo demasiado pesado. De hecho, tu no debería
estar despierta todavía.
− Ella está baja de peso. Axel es solo el pesado. − De mala gana,
ella transfirió al bebé con mucho cuidado a los brazos de Trap.
Inmediatamente, los ojos de la niña se abrieron. Malichai
quería señalar la inteligencia allí, pero estaba seguro de que no
tenía que hacerlo. Trap la vería. ¿Cómo podría él no
hacerlo? Vio a Trap tragar fuerte y luego sus ojos se
empañaron. Él le sonrió a su hija.
Bookeater
Juego Letal
− Ahí estás, cariño. Eres como tu madre. Tranquila, letal y muy
fuerte. Ese es el mayor cumplido que puedo darte. − Se inclinó
hacia Cayenne. − Bésame bebe. Sé que estás molesta por una
buena razón, pero no estoy siendo así porque no ame a esta
pequeña. Es pequeña y tengo miedo de aplastarla. Bésame,
Cayenne.
Game
Cayenne, siempre, siempre, le daba a Trap todo lo que quería
cuando él lo quería. Ella sorprendió a Malichai al dudar. Ella
realmente estaba molesta con su hombre. Había hermosas
redes de encaje colgando alrededor de sus camas, dándoles
privacidad, pero las que ella había tejido alrededor de las
unidades portátiles habían sido desmontadas por una
enfermera y Trap no protesto.
Ella miró a Malichai y él puso a Axel en sus brazos, levantó una
mano y subió a la sala para esperar a que Amaryllis terminara
en la cocina. La vida era compleja con otro ser humano. Trap y
Cayenne fueron hechos el uno para el otro, eran perfectos el
uno para el otro y todavía había complicaciones y
malentendidos ¿Dónde lo dejaba eso con Amaryllis? Él no
sabía lo primero sobre las relaciones, y tampoco ella.
Mientras tomaba asiento en el salón, Billy Leven entró y miró
alrededor y tomó la silla más cercana a él. Billy definitivamente
había cableado la sala donde el representante de Ideas para la
Paz de Egipto se iba a quedar. Marie había hecho un cambio
repentino de habitación, debido al hecho de que los
Caminantes Fantasmas la necesitaban. Ella había colocado a
Draden y Shylah allí, afirmando que había extraviado las
Bookeater
Juego Letal
reservas en las que se suponía que la pareja conseguiría la suite
más grande. La suite se había limpiado a fondo de nuevo y el
micrófono fue barrido. Era más que probable que Billy hubiera
sido la fuente del micrófono que se había encontrado en la
habitación de Malichai también.
Game
Marie había actuado agitada y luego dejó escapar que Jacy
necesitaba más atención médica y que ella tendría que irse.
Todos entendieron. Había contratado más ayuda para que
Amaryllis no fuera la única que trabajaba largas horas en el Bed
y Breakfast, ya que estaba completamente lleno.
− ¿Te duele la pierna otra vez? − Billy preguntó, sonando triste.
Malichai había notado que a menudo sonaba como si el mundo
estuviera llegando a su fin. − Un poco. Exageré la fisioterapia.
Estoy enseñado a entrenar duro y empujarme. Supongo que no
es lo mejor para mí.
− Ahora que te tengo solo… − Billy bajó la voz a un nivel
conspirador: − ¿Qué demonios pasó? Un minuto todo estaba
bien, luego llegaste a casa en una ambulancia de la Marina y
entonces la esposa de tu amigo se puso de parto...
Malichai se encogió de hombros casualmente. − Eso es
todo. Eso es lo que sucedió. Me dispararon varias veces y el
hueso se hizo añicos en múltiples lugares. Por alguna razón,
simplemente no quiere sanar. Los huesos están fragmentados
y me caí. Los tipos de la Marina tenían una camioneta, no una
ambulancia, y me ayudaron. Eran amigos de mi amigo, el
Bookeater
Juego Letal
primero que me visito. Su esposa estaba embarazada pero no
le faltaba otro mes. Mientras todos trataban de averiguar qué
hacer con mi problema, de repente no solo se puso de parto,
sino que se disparó al alumbramiento. No había forma de
trasladarla a un hospital y Trap tiene suficiente dinero para
comprar y vender varios planetas, por lo que decidió
configurar un hospital justo aquí.
Game
−Es por eso que tiene todos esos guardias abajo, − dijo Billy. −Él
es rico.
Malichai tuvo que ocultar su sonrisa. Estaba claro que había
intentado bajar al sótano para espiar. Era un hombre muy
curioso y quería saber todo lo que estaba pasando en toda la
posada. −Significan negocios también. Trap toma muy en serio
la seguridad de su esposa e hijos. Tan pronto como puedan, los
sacará de aquí.
− ¿No vino para esa conferencia de paz?
− No, vino a verme. No me escapo tan seguido y él pensó que
aprovecharía la oportunidad. Yo tampoco vine por eso. yo vine
para ver a Amaryllis.
− ¿Cómo te dispararon en la pierna? −Billy preguntó.
Malichai casi lo despidió sin control, como lo hizo cuando
alguien preguntaba, pero algo en la voz de Billy lo detuvo. Era
más que mera curiosidad mórbida. Para el hombre era
importante saber. Malichai estaba muy seguro de que Billy
Bookeater
Juego Letal
estaba mezclado con Callendine, y por alguna razón, saber lo
que sucedió era crítico para el hombre.
− No puedo darte detalles porque está clasificado, pero estaba
en una misión de rescate. Dos de nosotros fuimos y
remendamos a los verdaderos héroes lo mejor que pudimos,
pero nuestra misión era sacar las armas pesadas que impedían
que nuestros helicópteros hicieran la recogida. Allí había
muchas armas. Entramos por la noche y sacamos una gran
cantidad de ellas. Pensé que las teníamos a todos. No nos
dimos cuenta de que tenían un equipo de reemplazo que
llegaba esa mañana.
Game
Se frotó el muslo. Dolía como una perra. Antes tomaba días y
mucha actividad antes de que el dolor alcanzara ese nivel. El
apostaría hasta su último dólar que cuando Amaryllis entrara
a mirar, habría más fracturas múltiples.
− Nos inmovilizaron cuando tratamos de llevar a los heridos al
punto de encuentro. Algo tenía que hacerse, así que cargué las
armas y lance algunas granadas. Sorprendentemente,
sobreviví a mi carga idiota y empecé de nuevo. Los
helicópteros ya estaban aterrizando, y mi socio estaba
ayudando a los heridos a llegar al sitio. Una ametralladora
abrió fuego y me derribó, pintando una cremallera permanente
a un lado de mi pierna.
Solo hablar de eso hizo que le doliera aún más la pierna. Olio
la pólvora. El hedor de la sangre y muerte. Escucho el ruido de
los rotores del helicóptero. El ladrido del arma de Rubin. Muy
Bookeater
Juego Letal
preciso. Mortal. El dolor de su hueso destrozado. Se sintió
destrozado de nuevo.
− Todavía estás en el servicio, − dijo Billy, con respeto en su voz.
Game
−Siempre seré un soldado, − dijo Malichai.
− Alguien te llamó 'doc.' Dijo que eras médico cuando te
pregunté.
Malichai se encogió de hombros. − Soy un soldado y, sí, soy
médico porque cuando salgo al campo para ver a un soldado
herido, quiero ser capaz de enviarlo a casa con su esposa y su
familia, no su cuerpo en una bolsa, así que sí, fui a la escuela.
− Yo también estaba en el servicio. Ejército. Hace muchos años,
pero en Reconocimiento. Mejores años. Buenos hombres.
Algunos amigos se quedaron y han hecho grandes carreras
para ellos mismos. Debería haber hecho eso, pero mi esposa
estaba enferma y ella me necesitaba en casa.
− Lo siento, Billy, eso es duro. Yo también habría salido. ¿Está
bien si pregunto...
− Ella no lo logró. Tenía cáncer. Ella aguantó por mucho
tiempo. Tres años, y pasé todos los días con ella y estoy
agradecido por cada uno de ellos. Pero ella murió y he estado
solo desde entonces. Pasé mucho tiempo con mis amigos en
línea y mis primos, Tania y Tommy. – Él se rascó la
Bookeater
Juego Letal
cabeza. −Con toda esta basura médica, tú probablemente te
perdiste la historia del asesino a sueldo.
Malichai alzó una ceja. − ¿Asesino a sueldo? − Sonaba
escéptico. Por dentro triunfante.
Game
− Sí, estaba en todos los periódicos. Al parecer, un empresario
local, un tipo de pie, según todas las cuentas, yendo a la iglesia,
tenía esposa e hijos, era un asesino a sueldo. Pero alguien lo
ofendió. Los policías arrestaron a otro hombre, acusándolo de
ser un asesino a sueldo...
−Espere. − Malichai levantó la mano. − Entonces, dos sicarios.
− Sí, un local. Él está muerto. El segundo, su nombre es Rubin
Edon. Se queda aquí en este establecimiento. Si Marie estuviera
aquí, estoy seguro de que ella lo echaría, pero Amaryllis, pobre
niña, no tiene esa autoridad. La policía no pudo retenerlo. No
tenían suficiente de él.
−Eso es una locura, − dijo Malichai, tratando de sonar sin
compromiso.
− Hay otro chico en el hotel, se hace llamar Gino. Ahora él
realmente parece un asesino a sueldo. Italiano. Estoy seguro de
que es de la mafia.
− Billy, eso es un salto, solo porque podría ser de ascendencia
italiana.
Bookeater
Juego Letal
− Tienes que verlo, luego me dices lo que piensas. – Billy no
retrocedió.
Malichai se encogió de hombros. − ¿Estás aquí para esa
conferencia de paz?
Game
− ¡Joder, no! −Billy casi saltó de su silla. − ¿Crees que estoy
loco? Un grupo de idiotas, hippies y dippies meditando y
fumando hierba y hablando toda la noche sobre lo genial que
sería si el mundo simplemente se uniera en el amor. Diablos
no. Pueden hacer sus drogas y tener sus orgías y hablar hasta
que estén con la cara azul. ¿Alguna vez has estado en Burning
Man? Dicen que todo se trata de arte. Haciendo una ciudad de
arte. Se trata de mujeres caminando principalmente desnudas
y los traseros de los hombres colgando de sus pantalones. Son
folladas gratis, drogas gratis, gente sucia haciendo cosas
sucias. Habla de personas sin valor. ¿Esas son las personas por
las que luchas? ¿Casi mueres por ellos? Me dan ganas de
vomitar.
Las tripas de Malichai se apretaron, apagando su radar. − Dudo
que todos ellos sean así, Billy. Mucha gente quiere encontrar
una manera de hablar el uno al otro, para encontrar un terreno
común y tal vez algo de comprensión de las culturas de los
demás. No puedes poner miles de personas de todos esos
países juntos y que todos sean imbéciles. Unos pocos, sí. Esos
pocos son probablemente los captadores de cámara, pero la
mayoría realmente está tratando de hacer una diferencia en la
forma en que los soldados lo hacen.
Bookeater
Juego Letal
Billy se encogió de hombros. −Tal vez, pero no deberían
asociarse con drogas e hippies adictos.
−Tienes un punto, −acordó Malichai, cambiando de tema. − ¿Tú
todavía estas en contacto con tus amigos en el
ejército? −Discretamente se frotó la pierna. − Si me expulsan
por razones médicas, sería bueno pensar que mis amigos aún
se quedarían a mi lado.
Game
− Los hermanos que haces en el ejército son hermanos de por
vida. − Billy dijo con firmeza. − Ya deberías saber eso.
Malichai se frotó la pierna otra vez, esta vez abiertamente. −
Si. – Él le dirigió a Billy una sonrisa. − Supongo que solo estaba
buscando un poco de seguridad.
− Uno de mis hermanos que me ha acompañado todo el camino
desde el campo de entrenamiento y con el que trabajamos
juntos durante varios años, es asesor del vicepresidente. Ha
subido esa escalera a través del servicio y estoy muy orgulloso
de él. Fue el padrino de mi boda. Vino a buscarme cuando fui
de juerga y permanecí borracho durante tres meses después de
perder mi mujer. Me puso sobrio y me enderezó. El nunca
olvida mi aniversario. Llama o viene a verme. Si no puede
hacerlo, me envía un boleto de avión y me pide que vaya a él. –
Él sonrió a Malichai. − He estado en la Casa Blanca algunas
veces. ¿Quién lo habría pensado?
− Me alegra oír eso, Billy. Me hace sentir mejor. No sé qué haría
si no estuviera en el ejército. Supongo que ser a tiempo
Bookeater
Juego Letal
completo médico, trabajar con soldados tendrá que hacerlo,
pero eso no parece lo mismo para mí. Aún no he perdido la
pierna y ya me estoy quejando. −Presionó sus dedos sobre sus
ojos brevemente. − Me preocupa cómo se va a sentir Amaryllis
realmente. He visto tantos hombres buenos perder todo
cuando pierden una extremidad.
Game
−Si ella te deja, entonces no vale la pena, − dijo Billy
incondicionalmente. − ¿Qué vas a hacer cuando todos vayan a
la apertura de las ideas sobre la paz o como llamen a ese
disparate? Este lugar estará desierto.
− Mi amigo también es un compañero de servicio. Él está
altamente condecorado, aunque nadie lo sabrá jamás. No sé si
incluso le mostró a su esposa sus medallas. Él todavía está en
el servicio. Él acaba de regresar de salvar al mundo de un virus
similar al ébola. Las oportunidades que él toma para evitar que
otros soldados y nuestros ciudadanos sean dañados son
simplemente aterradoras. Te dije que su esposa dio a luz
prematuramente a gemelos. A uno le va bien, y podrían
moverlo, pero el otro no tan bien. Los he estado ayudando. Lo
más probable es que continúe con eso.
Billy abrió la boca dos veces y luego la cerró de golpe
abruptamente. Sacudió la cabeza. Finalmente lanzó un
suspiro. − Yo no entiendo. ¿Por qué no llevan a esos niños al
hospital?
Deliberadamente, Malichai bajó la voz y miró a su alrededor. Él
se inclinó más cerca de Billy. − Hay un precio tanto en su cabeza
Bookeater
Juego Letal
como en de su esposa. Es por eso que vino aquí en la oscuridad
de la noche. No estaba planeando quedarse, entonces todo se
fue al infierno. Si ciertas facciones supieran que él está aquí,
moverían cielo y tierra para asesinarlo a él y a su familia. Se irá
en el momento en que los bebés puedan volar.
Game
Billy maldijo por lo bajo. −Eso apesta. Suena como un buen
hombre. Un hombre decente. Tienes miles de personas inútiles
chupando bajo la maleza y cualquier otra droga para hacerse
creer que son pensadores tremendos, pero lo que realmente
están haciendo es ir de fiesta, y entonces tienes un gran hombre
que conoce el significado del trabajo duro y del sacrificio y está
atrapado en un sótano con un precio en la cabeza.
− La ironía de todo es que es un verdadero genio. Si hay una
mente en el mundo que podría resolver algunos problemas si
alguien escuchara, sería la suya.
− No lo ves perder el tiempo, − dijo Billy. − Él elige gastarlo con
su esposa y familia o al servicio de su país. Pocos hombres
como ese se fueron. − Él se paró. − Tengo una cita, Malichai.
Espero que tu pierna deje de doler y te sientas mejor.
− Estaré bien. No te preocupes por mí.
Malichai observó a Billy salir por la puerta principal. De
inmediato él envió a todos los Caminantes Fantasmas la
información, usando su conexión telepática.
Bookeater
Juego Letal
Billy está involucrado. Dice que es amigo de un asesor del VP. La
cubierta de Rubin se compró. Dije que Trap era un amigo muy
condecorado en servicio con precio en la cabeza, así como en su
familia. Su esposa se puso de parto cuando vinieron a visitarme de
noche. No puedo irme todavía. Billy estaba visiblemente molesto. Lo
que sea que vaya a suceder, me temo que lo harán suceder en el día de
apertura.
Game
Ezequiel respondió. No hemos podido encontrar a Callendine o a
Salsberry. Son legítimamente oficiales del ejército, y están en
asignamiento. El mayor general está tratando de descubrir dónde
están. Esta es una ciudad de la Marina. Se están coordinando con
nosotros, haciendo la mayor parte de la caza de Callendine y
Salsberry. Se dice que hay varios hombres del ejército en la
ciudad. Eso no es inusual, pero no parecen estar aquí por
diversión. Tenemos ojos en ellos.
Joe agregó a la información. Tenemos una buena impresión de
Salsberry y se vuelve legítima, así que voy a dar ese salto y decir que
en realidad fueron ordenados aquí. No sé quién los ordenó o por
qué. El mayor general exige respuestas. El hecho de que un
Caminante Fantasma condecorado pueda perder su pierna está
ayudando a pelar capas posteriores, pero está tomando demasiado
tiempo. Dice que parece que los retrasos son deliberados.
Malichai tuvo que tomar una respiración profunda y pesada
por la forma casual en que Joe mencionó que podría perder su
pierna. Si Joe lo dijo, y él sabría más que cualquier otro, estaba
más cerca de la verdad de lo que Malichai quería saber. Forzó
el aire a través de sus pulmones y con eso, trajo el aroma de
Bookeater
Juego Letal
Amaryllis. En el momento en que la acogió, su mundo
cambió. Aligerado. Ella podría hacer eso, sin hacer más que
existir.
Game
Él levantó la vista. Ella estaba parada allí, su cabello rubio
cayendo alrededor de su cara y bajando por su espalda como
una cascada, y sus ojos azules como dos hermosas joyas
brillando sobre él. Ella era tan hermosa que parecía brillar de
adentro hacia afuera. Ella se paró frente a él, con la palma
curvada alrededor de su nuca con mucha suavidad. Ella se
inclinó y luego ella lo estaba besando. Tomando su
aliento. Quitando lo peor de sus pensamientos, obligándolos a
salir de su cabeza para dejarle espacio. Ella sabía dulce, muy
dulce. Él la abrazó y tiró de ella abajo, en su regazo. Se hizo
cargo de besarla, dejando que el fuego lo consumiera, sabiendo
que era peligroso para ambos cuando estaban en público, pero
él la necesitaba. Ella le dio todo.
La puerta principal estaba justo a la izquierda del vestíbulo y
se abrió, la brisa del exterior se deslizo para aliviar el calor que
subía tan rápido entre ellos. O tal vez avivó aún más las
llamas. Malichai profundizó el beso, su lengua peleó con la de
ella, un tango de fuego...
Amaryllis gritó, el sonido cayendo por su garganta, un grito de
miedo, de dolor, de desesperación. Su cuerpo se sacudió hacia
atrás, fuera de él, hacia el suelo. Un hombre enorme se paró
sobre ella, su rostro era una máscara de pura ira, retorcida en
algo malvado mientras la empujó hacia atrás, hacia la puerta
de su cabello. Tenía ambas manos alrededor de su cabello para
Bookeater
Juego Letal
intentar aliviar la terrible presión sobre su cuero cabelludo
mientras luchaba para tratar de poner sus pies debajo de
ella. Su asaltante la estaba arrastrando demasiado rápido.
Game
− ¿Qué demonios, perra tramposa? ¿Crees que puedes huir de
mí? Te dije que te encontraría en cualquier lugar. No estoy solo
en este momento, y tu pequeño amigo de mierda es un hombre
muerto.
Malichai supo de inmediato con quién estaba tratando. Él había
conocido a Owen Starks antes de ir a trabajar para Whitney. Él
envió el SOS apropiado a sus compañeros de equipo,
especialmente a la luz de la declaración de Starks de que no
estaba solo.
Saltó de la silla, usando una fuerza mejorada, indiferente de
quien podría verlo. Ambas rodillas dobladas contra su pecho,
voló a través de la habitación. En el último segundo posible, sus
piernas se dispararon, sus botas golpeando contra el pecho de
Owen, con la fuerza de lo que tenía que sentir como un tren de
carga. El golpe hizo que el hombre retrocediera tan fuerte que
golpeó la pared, en realidad astillando la madera. El ruido
sordo fue fuerte, la fuerza de la sacudida agitando toda la
casa. Dos imágenes se derrumbaron, cristales rotos por el suelo.
Amaryllis se puso de pie y corrió hacia Malichai, intentando
arrastrarlo lejos. − Tenemos que irnos. No puedes pelear con
él. Realmente tu no puedes luchar contra ninguno de
ellos. Tienen algún tipo de armadura.
Bookeater
Juego Letal
Malichai sabía muy bien que Whitney había estado
experimentando en sus súper soldados. Owen tenía una
delgada placa de acero debajo de su ropa o debajo de su piel,
pero la armadura era muy parecida al escudo de seda de
Cayenne. Cuando pateó a Owen, sintió la conmoción se
precipitaba por su cuerpo. Afortunadamente aterrizó de pie,
pero su pierna estaba temblorosa.
Game
Se había encontrado con los súper soldados de Whitney
antes. Raramente duraban mucho, ciertamente no los cinco
años que Amaryllis había dicho que Owen había estado
trabajando
para
Whitney. Eran
duros
y
estaban
enchaquetados. − Quiero que vayas a Trap y Cayenne. Quédate
allí hasta que vaya por ti. − Lo hizo una orden. Ella le había
dicho que había algún tipo de razón por la que no podía matar
a Owen Starks. Ella no sabía por qué, pero él estaba bastante
seguro de que Whitney lo había hecho imposible.
− Cariño, si te quedas aquí y peleas, me quedaré contigo. −
Amaryllis no lo miró, solo a Owen mientras se tambaleaba
hacia sus pies, sacudiendo la cabeza y frotándose el pecho.
Apenas miró a Malichai. Su mirada se desvió hacia Amaryllis
como si no pudiera evitarlo, o como si no creyera que Malichai
era cualquier amenaza para él. Eso desconcertó a Malichai. Se
conocían el uno al otro. Se habían conocido. Habría sabido que
Malichai era una gran amenaza.
− Ven conmigo ahora.
Bookeater
Juego Letal
Ella sacudió su cabeza. − Me lastimaste. No voy a acercarme a
ti.
− Te merecías lo que obtienes. Whitney te quiere de vuelta. Tú
me perteneces y lo sabes. Si quieres a una sola persona en este
lugar, volverás; de lo contrario, habrá un montón de personas
muertas aquí.
Game
Malichai sabía que la mayoría de los invitados regresarían en
otra hora si mantenían sus patrones habituales. Dio unos pasos
hacia su derecha para ver si eso llamaría la atención de
Owen. Hasta ahora, Owen no pareció reconocerlo. Owen
siempre había sido un hombre inteligente. Rápido en sus
pies. Enorme ego. Él tomaría todo y a todo el mundo. No
perdería el hecho de que su oponente era Malichai
Fortunes. Tenían un pasado. Malichai tenía una reputación,
incluso más grande que Owen. Algo no estaba bien.
La puerta se abrió con tanta fuerza que se balanceó sobre sus
bisagras. Un hombre muy grande llenó la puerta. Primero miró
a Amaryllis y entonces su mirada se dirigió a
Malichai. Amaryllis hizo un solo sonido de angustia y atrapo
la parte posterior de la camisa de Malichai, tirando, tratando de
arrastrarlo hacia atrás, lejos de los dos hombres enormes,
hombres que parecían ser gemelos. Hombres que se parecían
exactamente. Owen Starks no tenía un gemelo, pero este
hombre era una réplica exacta, hasta la pequeña cicatriz que
diseccionó su ceja.
Bookeater
Juego Letal
− Esto no es bueno, − dijo Gino, mientras se unía a Malichai. −
¿Hay algún otro?
− Tengo esa sensación en mis entrañas que dice que sí, −dijo
Malichai.
Game
Gino se volvió, su mirada recorrió a Amaryllis. −Deberías
llegar a Cayenne y Trap.
Lo hizo sonar como si Cayenne pudiera necesitar a Amaryllis,
y Malichai estaba agradecido por eso. En verdad, Cayenne era
letal como el infierno y ella protegería a Amaryllis.
− No dejaré a Malichai. En cualquier caso, ¿Te has dado cuenta
de que soy una distracción? Estoy apostando que cuando
llegue el verdadero negocio, no lo seré. Así es como vas a saber
la diferencia.
Malichai quería que ella se fuera, pero también quería sacar a
los súper soldados clonados de Whitney de la hermosa casa de
Marie antes de que fuera destruida. Tenía que pasar el matón
que llenaba la puerta. Ella estaba siendo terca, negándose a
retirarse. Dio otro paso hacia su derecha, deslizando su pierna
mala y luchando por no hacer una mueca. Sus oponentes
pronto descubrirían que tenía una debilidad.
− Amaryllis, ven aquí, − dijo el soldado en la puerta y chasqueó
los dedos hacia ella, como si eso le hiciera pensar en él.
Bookeater
Juego Letal
− Eso no va a suceder, − dijo Malichai en voz muy baja. −
Amaryllis está comprometida conmigo. Nos vamos a casar en
unos días. Tienes que decirle a Whitney que retroceda.
Game
− A la mierda con Whitney. Amaryllis es mía. Ella no tenía por
qué huir. Debes ocuparte de tus propios asuntos antes de salir
lastimado.
Owen el primero, continuó sacudiendo la cabeza y frotando su
pecho. Él no miró a Malichai mientras daba varios pasos hacia
Amaryllis. Sus cejas se juntaron y su boca se torció en un ceño
fruncido. – Eso no tiene por qué ser así, Amaryllis. Nadie tiene
que salir lastimado.
− Tomaré este, − dijo Gino. −Se ve más grande y no he tenido
mucho para comer hoy. Puedes tener el número dos en la
puerta. − Él crujió los nudillos y sonrió.
Necesitamos sacarlos de la casa si es posible. Esto va ponerse
desagradable, dijo Malichai. Si aparecen más, necesitaremos
refuerzos.
Él asintió con la cabeza a Gino, rodeando a Owen el primero,
que apenas lo miró. Owen el segundo continuó en conflicto, sin
moverse de la puerta, pero yendo y viniendo entre mirar a
Amaryllis como si su vida dependiera de ello y moviendo su
mirada hacia Malichai de vez en cuando.
Malichai escuchó el golpe de puños cuando Gino atacó detrás
de él. galvanizándolo a la acción. Golpeó a Owen el segundo
Bookeater
Juego Letal
más o menos igual como había hecho con Owen el primero,
queriendo sacarlo de la puerta. Cuando sus botas tocaron el
segundo súper soldado en el pecho, escuchó a Amaryllis
gritar. Era un jadeo, un maullido, no muy ruidoso.
Game
Él ya estaba en el aire, pero tenía la flexibilidad de un gato y él
giró, aterrizando en cuclillas, casi exactamente donde Owen el
segundo había estado. Un tercer Owen tenía a Amaryllis y ella
estaba luchando contra él en serio. Este tenía que ser el real. El
que conocía de todos esos hace años. Astuto, calculador, por sí
mismo, este hombre usaría cualquier cosa o persona para
obtener lo que quería, incluida la fuerza letal: y él quería a
Amaryllis.
Amaryllis estaba limitada por la pequeña área en la que tenía
que luchar. Gino no podía ayudarla porque estaba
comprometido con Owen el primero. El súper soldado era
lento, pero era un tanque con una enorme fuerza, y él sabía
cómo usarla. Amaryllis parecía muy pequeña en comparación
con el verdadero Owen, pero ella no se rendía y sabía lo que
estaba haciendo. Ella golpeó su pie contra sus costillas,
llegando debajo de su armadura y luego giro en el aire para
bajar el pie en su mejilla, casi lo tira al suelo. No tuvo más
elección que dejarla ir para romper su caída.
Los dos estaban uno frente al otro, Owen entre Amaryllis y
Malichai.
Owen le sonrió a Amaryllis. − ¿Realmente pensaste que
escaparías de mí?
Bookeater
Juego Letal
− Me las arreglé para escapar cuando alardeaste de que nadie
podía, − Amaryllis señaló, retrocediendo lentamente para darse
un poco más de espacio.
Game
Malichai pudo ver que ella estaba tratando de alcanzar la
habitación principal común. Era más grande y le daría más área
para evitar a Owen. Ella no podía permitir que él le pusiera las
manos encima. Ella tendría que luchar contra él con golpes
duros, rápidos y resueltos. Ella había tenido mucho tiempo
para pensar cómo derribaría a Owen. Malichai no quería que
lo hiciera sola.
Se dirigió hacia Owen, cuando fue golpeado por la espalda. El
golpe se sintió como si un roble hubiera caído sobre su
espalda. Se tambaleó hacia adelante, casi cayó y se contuvo,
girando para enfrentar a Owen el segundo. El súper soldado
corrió hacia él, pensando en tomar ventaja mientras Malichai
estaba fuera de balance, pero el cuerpo de Malichai estaba
siempre en perfecto equilibrio. Siguió girando y atrapó al
soldado entrando con una fuerte patada giratoria a un lado de
la cara, en la mandíbula cincelada, cortando hacia abajo, para
llevarlo al suelo.
La agonía estalló en su cuerpo. Su pierna se sentía como si se
hubiera roto. El dolor era tan severo que su estómago se rebeló
y la bilis subió rápidamente. Él peleó hacia abajo. No había
forma de que pudiera poner ese pie en el piso, aún no, no
cuando la explosión de dolor fue tan cegadora. Él respiró
profundamente y obligó a su mente a controlar su cuerpo. Él
Bookeater
Juego Letal
sintió que Owen miró al segundo y supo que tenía que poner
el pie en el piso, o el soldado descubriría su debilidad.
Retrocedió más en la habitación, sabiendo que tenía que
deshacerse de Owen el segundo para poder ayudar a
Amaryllis. Palmeó el cuchillo guardado en su bota y envió una
pequeña y silenciosa disculpa a Marie de que su piso iba a ser
un desastre. Mantuvo el cuchillo escondido a lo largo de su
muñeca y el mango en su puño, donde no se veía.
Deliberadamente, se alejó de su oponente, aparentemente
tropezando, e instantáneamente el súper soldado estaba sobre
él, sus enormes puños dirigiéndose directamente a la cara de
Malichai. Ser golpeado no era una opción. Un golpe y estaba
bajando.
Game
Malichai se deslizó bajo el golpe y hundió la hoja de su cuchillo
en la axila del segundo Owen. Era una de las pocas áreas que
sabía que no estaban protegidas por la armadura de Whitney
en sus súper soldados. Giró el cuchillo cuando lo sacó y saltó
de vuelta mientras la sangre rociaba la habitación.
Owen el segundo aulló, un largo gemido de obscenidades, y
luego corrió hacia Malichai, furioso, decidido a matarlo. Él
tenía el temperamento del original Owen, y se notaba. Había
furia en sus ojos, tanto que los ojos brillaron de un rojo intenso,
haciéndolo aparecer diabólico. Sus grandes puños golpearon el
aire varias veces sobre la cabeza de Malichai. Una vez que su
mano izquierda golpeó la pared, haciendo un hoyo del tamaño
de una toronja en la madera. La sangre brotó de sus nudillos y
debajo de su axila, pero no pareció darse cuenta.
Bookeater
Juego Letal
Malichai siguió moviéndose en un círculo suelto, obligando a
Owen el segundo a girar continuamente con él como una
bailarina. Todo el tiempo Malichai esperó otra apertura. Se
necesitó paciencia. Tuvo que bloquear todo pensamientos de
Amaryllis y lo que estaba pasando con ella, de los huéspedes
de Marie regresando, o de Cayenne y los bebés en el sótano. Él
tenía que pensar solo en su oponente y esperar esa oportunidad
para derribarlo. Sabía que Gino estaba trabajando con esa
paciencia para poder matar a Owen el primero.
Game
− ¿Qué diablos está pasando aquí? −La voz de Billy Leven
interrumpió. − Malichai, ¿quieres que llame a la policía?
−Quédate atrás, − dijo Malichai, maldiciendo por dentro. Lo
último que él quería era que Billy viera a Gino peleando con él,
o a cualquiera de ellos usando las mejoras de los Caminantes
Fantasmas, que iban a necesitar, para derrotar a Owen Starks y
sus clones.
− Amarilis. −Billy casi respiró su nombre, sorprendido de que
cualquiera tratara de golpearla, especialmente un hombre que
parecía ser dos veces su tamaño.
−No te acerques a él, Billy, − advirtió Amaryllis.
Malichai se agachó bajo el ataque del segundo Owen y hundió
su cuchillo en la axila derecha del super soldado, girando
nuevamente la hoja cuando él lo sacó. La sangre bombeaba con
cada respiración irregular y paso apresurado que dio el
Bookeater
Juego Letal
clon. Las paredes parecían como si un artista se hubiera vuelto
un poco loco pintando rayas rojas oscuras por todas
partes. Owen el segundo se estremeció y luego se sentó
abruptamente en el suelo, balanceándose hacia atrás y
adelante.
Game
Malichai lo dejó allí, pasó apresuradamente a Gino, que estaba
esencialmente usando la misma estrategia en Owen, la primera
que había empleado en Owen el segundo, pero el primer super
soldado parecía ser un poco más rápido y definitivamente más
inteligente que con el que Malichai tuvo que tratar.
Billy se colocó detrás de Owen y sacó su arma, usando una
postura de dos puños. −Alto ahí. Si no lo haces, te
dispararé. −La advertencia fue real. No había duda de que
haría exactamente lo que dijo.
Malichai se zambulló para derribarlo y sacarlo del peligro, pero
Owen estaba sobre Billy antes que Malichai, golpeándolo
contra el suelo y tomando la explosión en su pecho, su
armadura absorbiendo la bala. Él agarró el arma y la apuntó
hacia Billy cuando Malichai aterrizó sobre Owen. Malichai
atrapó la gran cabeza de Owen en sus manos y trató de
arrancarla.
− ¡Owen, no lo hagas! − Amaryllis gritó.
Owen en realidad desvió su mirada hacia ella, sonriendo,
mientras tiraba del gatillo. Nunca pareció notar que Malichai
usaba su mejorada fuerza para tratar de retorcerle el cuello. El
Bookeater
Juego Letal
pecho de Billy explotó en sangre y carne destrozada. Owen
dejó caer el arma en el suelo directamente en el charco de
sangre, todo el tiempo mirando a Amaryllis. Billy retrocedió,
su mirada en los dos combatientes mientras Owen golpeaba la
pierna lesionada de Malichai repetidamente en un esfuerzo por
desalojarlo.
Game
Amaryllis corrió alrededor de los dos hombres rodando por el
suelo para tratar de detener la sangre que fluia como un río de
Billy. Su mirada saltó a su cara. Levantó la mano y tocó una
lágrima allí. − Dile a Malichai que se vaya, su amigo también.
Váyanse. − Su cuerpo se estremeció y él estaba muerto.
Amaryllis cerró los ojos por un momento y luego volvió la
cabeza lentamente para ver a Owen golpeando la pierna de
Malichai. Owen no solo era mejorado, estaba lleno de músculos
inmensos en sus brazos y pecho. El poder que generó cuando
estrelló su puño contra la pierna de Malichai era enorme, pero
Malichai no mostró reacción. Él siguió aplicando una presión
implacable al cuello de Owen. Owen estaba comenzando a
sentirlo ahora, ese poder impresionante que Malichai tenía.
Se puso de pie lentamente, rodeó a Gino, que se dirigió hacia
Owen el primero con un cuchillo y luego rodeó a su izquierda,
dándole el espacio para superarlo. Ella lo hizo, moviéndose sin
prisa. Ella tenía la pistola en la mano. El arma de Billy. El arma
que Owen había usado para dispararle a un hombre que no
tenía nada que ver con Whitney o su esquema de pareja. Su
esquema de cría. O este último desastre de clonación. ¿Qué
Bookeater
Juego Letal
significaba eso? ¿Se suponía que debía irse a casa con tres
Owens? Uno ya era suficientemente malo.
Se acercó a Owen y apretó el arma contra su garganta. Él se
quedó quieto al instante. Su garganta era uno de los pocos
lugares vulnerables en él. Malichai sostuvo su cabeza por lo
que era imposible moverse. Allí hubo una quietud repentina en
la habitación.
Game
− Sería un asesinato, Amaryllis, − dijo Owen. −Oprimes ese
disparador y es asesinato.
No luchó. Él solo esperó, su destino en sus manos. Una
pequeña sonrisa burlona se deslizó por su rostro. Sabía que ella
no podía tirar del gatillo. Ella lo intentó. Ella apretó su dedo,
pero algo la detuvo cada vez que hacía el esfuerzo. Ella quería
gritar.
Una mano enguantada se extendió sobre su hombro y le quitó
el arma. Rubin empujó el cañón contra la garganta de Owen. −
Nunca tuve problemas para distinguir entre un bicho y un
caballero. De dónde venimos, nos deshacemos de las
alimañas. −La voz era muy suave y llevaba un ligero acento. −
Señora, le agradecería si mirara hacia otro lado.
Cuando Amaryllis lo miró sin comprender, Rubin dejó caer
suavemente su mano libre sobre sus ojos y apretó el gatillo. La
bala desgarró la garganta de Owen y la parte posterior de su
cráneo. Como buena medida, Rubin inclinó el cañón hacia
arriba y disparó por segunda vez para asegurarse de que mató
Bookeater
Juego Letal
al súper soldado. Soltó el arma en el suelo y se alejó, de acuerdo
con su papel de sicario a sueldo por si alguien estaba mirando.
Malichai se dejó caer al suelo, respirando a través del horrible
dolor en la pierna. Los pisos de Marie estaban cubiertos de
sangre, pero la casa en sí aún estaba intacta. Billy estaba
muerto, y eso era una gran pérdida. Le había gustado el
hombre. Incluso lo respetaba, pero Billy se había mezclado con
Callendine y lo necesitaban. Habían tenido una cola sobre él,
pero la sacudió antes de encontrarse con su contacto y ahora no
iban a tener otra oportunidad para descubrir lo que Callendine
planeaba. Podrían suponer que iba a tratar de volar el centro
de convenciones de San Diego. Y podrían asumir que lo iba a
hacer el día de la inauguración, pero las suposiciones, cuando
se trataba de la vida de las personas, no eran
suficientes. Preferían los datos reales.
Game
Gino se unió a él, con manchas de sangre en el pecho y la
cara. Él esbozó una sonrisa rápida. − Tres de esos bastardos
eran tres demasiados.
− Estoy de acuerdo. − Malichai tomó la mano de Amaryllis
mientras se hundía a su lado.
Era demasiado tarde para limpiar antes de que llegaran los
invitados. La Marina envió a su gente rápidamente, y
ágilmente acordonaron todo frente al Bed y Breakfast, así que
todos los invitados tuvieron que entrar por la puerta de atrás y
no podían pasar por el pasillo del frente. Los investigadores de
la Marina trataron con la policía y respondieron preguntas
Bookeater
Juego Letal
mientras examinaban el daño a la posada. Se había limitado a
la habitación del frente y tendría que ser reparado lo antes
posible.
Game
− Espero que la pobre Marie nunca tenga más huéspedes,
−Amaryllis dijo. Ella apoyó la cabeza contra el brazo de
Malichai.
− No subestimes la morbosa curiosidad de la gente. La mayoría
de estos huéspedes volverán. Estas son grandes historias para
contarles a sus amigos y familias, incluso si no tienen idea de
lo que está sucediendo.
− Si Billy está involucrado, ¿por qué te advertiría que te
fueras? Me dijo que te dijera a ti y a tu amigo que se fueran. Fue
muy urgente al respecto.
−Estamos seguros de que planean que Rubin lleve a cabo su
golpe, los planes del hombre de usar el Bed y Breakfast como
una distracción para sea cual sea el objetivo real. Si todos los
policías y camiones de bomberos están aquí, Callendine y su
tripulación tendrán tiempo de sobra para hacer lo que sea que
están planeando y luego se van limpios. Billy era un hombre
que creía en el servicio a su país, por lo que es extraño que se
haya visto atrapado en todo esto. Claramente no quiere que
Trap o yo estemos aquí cuando el lugar se queme hasta los
cimientos, − reflexionó Malichai.
− ¿Puedes levantarte? − Gino preguntó.
Bookeater
Juego Letal
Malichai siempre había tenido miedo de que alguien le hiciera
esa pregunta. Estaban en el camino de la gente de la
Marina. Sacudió su cabeza. − No sin mucha ayuda.
Game
Bookeater
Juego Letal
17
Game
Se hizo un completo silencio en la habitación. Solo se podía
escuchar el sonido del reloj, e incluso eso estaba
silenciado. Rubin era el arma grande en la habitación. Se había
deslizado, una sombra en la oscuridad, escondido de todos los
huéspedes de la posada.
El talento de curación psíquica que poseían Amaryllis y Joe era
un regalo muy raro y si Whitney supiera que lo poseían, los
querría de vuelta, pero Rubin tenía el único talento que se
apreciaba arriba de todo lo demás. Él era un cirujano
psíquico. Su talento estaba protegido por cada miembro del
equipo. Nadie dejaría que se supiera lo que él podía
hacer. Whitney movería cielo y tierra para adquirirlo y, muy
probablemente, desarmaría su cerebro para descubrir cómo
podía hacer cirugía en huesos físicos con su cerebro.
Al principio, cuando salió a la luz que Malichai lo necesitaría,
Ezequiel y Joe habían protestado porque Amaryllis sabría su
identidad, pero eso se había convertido en un punto
discutible. Malichai planeaba para casarse con ella. Ella era una
Caminante Fantasma. O tenían que confiar en ella lo suficiente
como para hacerla parte de ellos, o él estaría alejándose con
ella. Ella estaría sujeta a las mismas reglas que todas ellos.
Bookeater
Juego Letal
Malichai trató de respirar normalmente, para mantener su
corazón bajo control mientras Rubin se acercaba a su cama. Su
mano casi aplastó la de Amaryllis.
Game
− Es interesante que Owen te haya encontrado, Amaryllis, −
dijo Rubin mientras empujó hacia atrás la delgada sábana que
cubría la pierna de Malichai. Malichai llevaba pantalones
cortos que dejaban su pierna casi desnuda. Rubin pasó las
manos por la pierna, pero miró a Amaryllis. − Malichai nos dijo
cuán cuidadosamente planeaste tu fuga. Te admiré mucho por
eso. Pensé que tu plan fue brillante. Burlaste a Whitney y
sacaste dos de las otras mujeres también, lo que realmente te
ayudó porque no eran tan hábiles o no estaban tan seguras de
que querían escapar, lo que te dio más tiempo.
Amaryllis asintió con la cabeza. − Lamentablemente, tomé ese
factor en cuenta.
−No
lamentablemente,
−corrigió
Rubin. –
Estabas
sobreviviendo. Eso es lo que hacemos. Pero Owen te encontró
cuando no debería haberlo hecho. −Cerró sus ojos, sus manos
flotando cerca de los moretones y la hinchazón donde Owen
había concentrado sus golpes. –¿Te encargaste del dispositivo
de rastreo de con Whitney's?
−Sí, por supuesto.
− ¿Cómo sabía Owen cómo encontrarte? ¿Y cómo sabía Owen
sobre la pierna de Malichai? Malichai me aseguró que tuvo
Bookeater
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cuidado. Que no se había delatado, aunque le dolía, pero Owen
lo sabía.
Se calló. La sala quedó en silencio con él. No había expresión
en su rostro, por lo que Malichai no podía decir lo que estaba
pensando, pero su intestino estaba agitado. Entonces los ojos
de Rubin se abrieron y estaba mirando a Amaryllis otra vez.
Game
− Owen estaba tan obsesionado contigo, que si hubiera sabido
dónde estabas antes, él habría venido de inmediato. Eso me
llevaría a creer que lo descubrió recientemente. Alguien lo
contactó y ellos también le contaron sobre Malichai y el hecho
de que le habían disparado recientemente en la pierna.
− ¿Quién sabría de Owen? − Amaryllis preguntó. – Nadie sabe
de él. Solo le dije a Malichai. Esa vez en tu cuarto, ¿recuerdas?
Te despertaste y pensaste que algo estaba mal. Tag había
encontrado a Lorrie y te preguntabas cómo.
− Mierda, Malichai, − dijo Ezequiel, por primera vez rompiendo
el silencio. − Esa pequeña serpiente de Billy había cableado tu
habitación. Tú empezaste usando un bloqueador y barriendo.
Callendine le avisó a Owen. Él probablemente lo necesitaba y
cuando envió la información más arriba en la cadena, en lugar
de involucrar a Whitney, decidieron enviar a Owen. Eso
sacudiría las cosas aquí y con suerte se desharían del
Caminante Fantasma en la residencia.
Amaryllis evitó sus ojos. Si Billy los hubiera escuchado, habría
escuchado mucho más que sus encuentros con
Bookeater
Juego Letal
Owens. Malichai la envió una pequeña sonrisa malvada, con la
esperanza de aligerar su estado de ánimo. Demonios,
necesitaba aligerar su estado de ánimo. Intentó pensar de
nuevo. Había usado el bloqueador porque estaba arraigado en
él, pero siempre lo llevaba consigo en caso de que alguien
entrara a su habitación. Se lo había metido en el bolsillo. Había
tenido relaciones sexuales con Amaryllis y luego hablaron
sobre Owen.
Game
− Estaba en la playa hoy, ocupándome de mis asuntos, leyendo,
cuando fui contactado por uno de los hombres de Callendine,
− Rubin anunció mientras continuaba evaluando la pierna de
Malichai. Estaba en su pantorrilla ahora. −Claramente era un
soldado. Ejército. Envié su foto a Joe para tenerlo identificado.
Cumplía órdenes de Callendine. Un hombre con el nombre de
sargento Kolt Michigan. Me ofreció el trabajo de quemar el Bed
y Breakfast. Esta vez, no incluyó a Amaryllis o Marie. Pero
incluyeron a dos huéspedes. Hombres con los nombres de Jay
Carpenter y Burnell Strathom. Comerciantes de afuera de los
LA. Querían que los asesinaran primero y que sus cuerpos
fueran encontrados dentro. Tenía que llamar de forma
anónima. Mientras la policía estuviera adentro examinando los
cuerpos, les gustaría que todo el Bed y Breakfast se incendiara.
− Rubin, − dijo Amaryllis suavemente. − ¿Qué les pasa a esas
personas? Billy tuvo que haberles dicho que hay dos bebés en
el sótano.
− Es por eso que Billy intentó advertirnos que saliéramos,
Amaryllis, −Malichai le recordó a ella. −Él quería que Trap y su
Bookeater
Juego Letal
familia se fueran, y que yo te tomara y saliera. No quería que
nos hiciéramos daño.
−Todos los demás, −dijo. − Simplemente no entiendo.
Game
Francamente, tampoco él. Al crecer en las calles, Malichai había
visto muchas cosas que no tenían sentido para él, elecciones
hechas por personas que no necesitaban tomar esas
decisiones. Entendió el miedo, el hambre, la desesperación, lo
que era luchar por mantenerse con vida, pero destruir hogares
y familias, hijos y esposas o esposos, intolerancia, nada de eso
tenía sentido para él. Ni como un niño, y tampoco como un
adulto. Luchó por su país, pero sobre todo luchó por que las
personas en su país tuvieran libertad para tomar decisiones,
solo esperaba que fueran buenas. Pero asesinar a inocentes no
era una buena opción de ninguna manera en que lo miraras.
− Ofrecí mis servicios a Cayenne y Trap, − admitió Rubin,
sonando algo avergonzado. Como siempre, su voz era muy
baja y suave, pero los que estaban en la habitación podían
escucharlo fácilmente. Había algo sobre la voz aterciopelada
que era relajante. Tal vez era el sanador en él. Malichai nunca
podría entenderlo. Rubin era extremadamente letal y, sin
embargo, hacia milagro cuando se trataba de salvar vidas.
− Me aceptaron la propuesta. Pude ayudar a Drusilla, la niña, a
desarrollar sus pulmones más rápido. Me las arreglé para
acelerar las cosas, ellos ya estaban en camino de estar listos para
partir. Los quise ayudar por los bebés y para que pudieran salir
de aquí. Trap va a moverlos esta noche.
Bookeater
Juego Letal
Malichai se sintió aliviado al escucharlo. Podía ver ese mismo
alivio en la cara de Amaryllis. No cometió el error de sugerirle
que se fuera con Trap y Cayenne, aunque la necesidad de
hacerlo era fuerte.
Game
− ¿Qué pasa con Cayenne? −Joe preguntó. − ¿Ella te permitió
sanarla?
Rubin suspiró. − Lo hizo, pero Trap casi la obligó. No me siento
cómodo en esas situaciones. Cayenne necesita venir a nosotros
en sus términos. Se siente más segura en el pantano y es más
propensa a cooperar cuando ella está allí. Ella tiene a Nonny y
Pepper allí y ella sabe que la ayudarán. Ella no está segura de
esos mismos lazos con todos los demás de la manera que ella
tiene con ellas dos. Sucederá eventualmente. Ella está tratando
de estar abierta a eso. Yo creo que los bebés ayudarán. Ella
definitivamente quiere ir a casa y estar con Nonny, pero no
sería prudente que los pequeños vuelen todavía.
− ¿Adónde irán? −Amaryllis preguntó.
− Shylah y Draden escoltarán a la familia a la casa de seguridad
y luego regresarán aquí para ayudarnos con Callendine. Trap
y Cayenne permanecerán allí hasta que los bebés tengan la
edad suficiente para volar, −dijo Ezequiel.
− ¿Cuándo se supone que matarás a Burnell y Jay? –Malichai
preguntó.
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Juego Letal
−Pasado mañana es el gran día, la apertura de la Convención
de Ideas para la paz Este ataque aquí, parece coincidir muy
bien con el evento. − Dijo Rubin. Sus manos seguían subiendo
por el muslo de Malichai con lentitud infinita.
Game
Malichai intentó leer su expresión, pero Rubin era imposible de
leer. Siempre lo había sido, incluso cuando era un joven
adolescente y se había unido a los hermanos Fortunes en la
calle, tanto tiempo hace. Había sido igual de callado entonces,
y casi tan hábil con un arma.
− He estado repasando los planes para el centro de
convenciones con Zeke, −dijo Joe. − Vamos a tener que hacer
más suposiciones de lo que nos gustaría. Querrán sacar las
vigas de soporte para tumbar los edificios. Si pueden
colapsarlos al mismo tiempo, obtendrán lo que quieren: la
cantidad máxima de personas asesinadas.
−Tenemos ayuda con esto, −aseguró Ezequiel. − El equipo dos
llegó de Montana, y los SEAL nos ayudarán también. El centro
de convenciones es enorme. No es que no podamos manejar
esto por nosotros mismos pero dado que esperamos que el
ataque ocurra en dos días, no tenemos mucho tiempo para
prepararnos.
− ¿Hay alguna manera de detener la conferencia? −Amaryllis
preguntó.
Ezequiel sacudió la cabeza. − Me temo que no. No tenemos
evidencia concreta de que la conferencia es en realidad el
Bookeater
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objetivo. Tenemos otros mirando algunos de los objetivos
políticos alrededor de la ciudad que serían como más
factibles. Incluso la base sería un mejor objetivo. Se confirma
que no hay figuras políticas invitadas o apareciendo incluso el
día de la inauguración.
Game
− Solo podemos esperar que estemos equivocados, − dijo Joe,
−pero si no lo estamos, debemos estar preparados.
− Rubin, − dijo Ezequiel. − ¿Qué está pasando con la pierna de
Malichai?
El corazón de Malichai dio otro fuerte tirón en el pecho. El sabía
que la respuesta iba a ser mala. La pierna le dolía como una
madre todo el tiempo. Todo el tiempo Joe y Amaryllis habían
trabajado en ella continuamente y no había dejado de formar
pequeñas grietas en el hueso. De hecho, él estaba seguro de que
el daño estaba ocurriendo a un ritmo mucho más rápido. Él
sabía que esto iba a ser malo, y temía la respuesta.
Respiró hondo y trató de mantener toda expresión fuera de su
cara. Tomó esfuerzo no aplastar la mano de Amaryllis en la
suya.
Rubin lo observó y lo miró a los ojos. Había compasión allí.
Comprensión. Cosas que Malichai no quería ver. Entonces
Rubin fue todo negocio. No le habló a Ezequiel o a los otros en
la sala, solo a Malichai.
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− Voy a entrar y reparar el hueso nuevamente, pero solo soy
capaz de reparar el daño al hueso mismo que está sucediendo
en este momento. Lo que sea que el Zenith le esté haciendo al
hueso está más allá de mi capacidad de ayudar. Quizás Lily
tenga ideas. Solo necesitamos evitar que el hueso se fragmente
hasta que podamos descubrir cómo detener ese proceso. Tienes
que cuidarte la pierna, Malichai. No más cosas de héroes. No
más correr. No patear la mierda de alguien. Tú tienes la sala de
control, no estarás en el campo. Un truco más como este y
perderás la pierna. No habrá vuelta atrás.
Game
Lo que pasaba con Rubin era que siempre hablaba en voz baja
y suave. Con aterciopelado acento sureño. Nunca levantaba la
voz, y al hacer eso, Malichai sabía que quería decir cada palabra
que decía. La sala se quedó absolutamente silenciosa y el
corazón de Malichai se cayó. Él sabía que todos los demás
tendrían esperanzas, pero Rubin no. Él esencialmente había
crecido con Rubin. Lo conocía, todas las sutilezas de él y Rubin
lo conocía. Dejarlo de lado cuando su equipo estaba en
problemas era pedirle lo imposible.
Malichai cerró los ojos y se dejó pensar en Amaryllis, mientras
Rubin realizaba lo imposible: cirugía psíquica. Ella lo había
elegido a él. Ella podría haber elegido a cualquiera con su
aspecto y su inteligencia, pero ella había arrojado su suerte con
él. Directo ahora, ella llevaba su anillo. Puso el pulgar sobre el
anillo que le había regalado y lo frotó de un lado a otro sobre la
parte superior como si mágicamente pudiera transformar su
vida y lo que le estaba pasando.
Bookeater
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Pensó en la casa que había estado construyendo. ¿Si él había
considerado lo que su mujer querría en la casa? Él la había
mirado desde todas las líneas de defensa imaginables. Incluso
las ventanas. Le gustaba el aire libre y, a menudo, se sentía
encerrado dentro de una casa, por lo que necesitaba un montón
de ventanas. Ventanas antibalas. Ventanas tintadas. Ventanas
por las que podía ver, pero pocos podían verlos.
Game
−Si hablamos, ¿eso lo va a molestar? − Amaryllis susurró.
Sacudió la cabeza. − A todo el mundo le gusta observarlo.
− ¿Observarlo? − ella hizo eco. − No puedo decir lo que está
haciendo algo. De vez en cuando hay un destello de luz y luego
nada. Cuando Joe sana es genial porque puedes ver todo muy
vívidamente.
Malichai captó una pequeña sonrisa de Rubin. Era raro que
capturara una sonrisa de Rubin. Malichai le había preguntado
una vez por qué había tan poca luz o calor cuando
trabajaba. Rubin dijo que conservaba tanta energía como fuera
posible en caso de que tuviera que realizar múltiples cirugías
en varios pacientes o solo en uno. Eso tenía sentido, pero no era
tan llamativo. Rubin explicó que no se trataba de enfocar, sino
de controlar. El sanador tenía que manejar el regalo.
− ¿Debería darles a todos, el día libre ese día? –Amarilis
susurró – Todos mis trabajadores. Si están aquí, limpiando
habitaciones, o trabajando en la cocina, estarán en riesgo, ¿no?
Bookeater
Juego Letal
Fue fascinante ver cómo los colores brotaban de debajo de las
palmas de Rubin de vez en cuando. Estaba oscuro en la
habitación y el color parpadeaba momentáneamente y luego
desaparecería. Debido a que era imposible saber cuándo iba a
ocurrir el fenómeno, Malichai no podía apartar los ojos de
Rubin y la forma en que movía sus palmas sobre la pierna. Se
sentía como puntos láser moviéndose a lo largo de un patrón
torcido, casi borracho.
Game
Ezequiel respondió a Amaryllis. − Cariño, Rubin en realidad no
va a prender fuego a la pensión o matar a tus
huéspedes. Podríamos decidir que es necesario fingir sus
muertes, solo para sacar a Callendine y su equipo, pero no
vamos a incendiar este lugar. Los trabajadores no van a estar
en peligro.
Amaryllis rio nerviosamente. − No lo pensé bien. Por supuesto,
nadie va a incendiar el lugar.
Malichai se llevó el anillo a la boca y le besó los nudillos. − Esta
ha sido tu casa durante el último año y es el sustento de Marie
y Jacy. Naturalmente, estarías preocupada por eso y por todos
los que están aquí.
¿Qué tenemos de este asistente del vicepresidente? – Mordichai
preguntó.
− Liam Hamilton es el hombre al que recurre el
vicepresidente. Sirvió con distinción en el ejército y tiene
medallas y elogios hasta el wazoo, − dijo Gino. − Era conocido
Bookeater
Juego Letal
por ser amigo de Billy Leven y más de una vez lo sacó de una
mala situación después de que la esposa de Billy murió de
cáncer. El vicepresidente en particular lo aprecia mucho por
ayudar a su amigo.
Game
− ¿Cómo lo sabes? − Mordichai lo desafió.
− Lo estoy leyendo directamente del artículo del periódico que
se filtró a la prensa hace unos años, − dijo Gino. − A diferencia
de ti, en realidad, sé leer.
Hubo una risita desde el fondo de la habitación y Malichai
esbozó una sonrisa. Intentaban distraerlo. Estaba agradecido,
pero sabía que la pierna no iba a aguantar y su equipo lo
necesitaba. Amaryllis lo necesitaba. Rubin podría haberle
dicho que se quedara en cama. La sala de control no era un
lugar en el que estuviera cómodo. Era un soldado. Un hombre
de acción. No sabría qué hacer solo sentado en su culo.
− ¿El vicepresidente emitió la orden para que Callendine
entrara al campo y derribara a los terroristas? − Ezequiel
preguntó. − ¿Es así como esto fue sancionado?
− El mayor general pudo conseguir una reunión de emergencia
con el VP y él no cree que ninguna de esas órdenes se haya
dado verbalmente, pero existe una orden firmada, − dijo Joe. −
El vicepresidente afirma que sus ayudantes ponen muchos
documentos delante de él docenas de veces al día para firmar
y que él los firma.
Bookeater
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− ¿Sin mirarlos? − Hubo burla e incredulidad en la voz de Gino.
− Es posible, − especuló Ezequiel. – Si trabajas mucho con un
hombre, o lo suficiente, confías en él para que te
respalde. Tienes prisa, solo miras y firmas rápido.
Game
− Estamos hablando de la seguridad de nuestro país, − Gino
espetó. −El vicepresidente puede tomarse un tiempo para mirar
un documento y ver qué diablos está firmando, especialmente
si significa enviar a algunos de nuestros hombres a matar
ciudadanos inocentes.
− Sospecho que esos hombres son elegidos por Callendine, −
dijo Joe. −Así como Violet Smythe despreciaba a cualquier
mujer Caminante Fantasma que Whitney había empalmado
con ADN de insecto o serpiente, y estaba decidida a destruirlas,
creo que hay una facción que ve a cualquiera que se oponga a
un ejército fuerte como traidores.
Malichai pensó que Joe podría estar en lo cierto. Billy había
sido muy despectivo cuando hablaba de alguien que tenía algo
que hacer con la conferencia de paz. Era simplemente una
forma de reunir gente para compartir ideas, y él se opuso a
eso. Por otro lado, sentía mucho por los militares. Mientras
Callendine no dudó en dar la orden de matar a Malichai, sabía
que por un momento fugaz se había arrepentido de tener que
hacerlo.
−Eso es un gran salto, Joe, − dijo Ezequiel. −Pensar que la
solución es derribar un Centro de Convenciones que celebra
Bookeater
Juego Letal
una Conferencia de ideas sobre la paz y matar a cientos,
posiblemente más de mil, ¿es para aclarar qué tipo de punto?
−El ejército entra, lo limpia, lo declara un ataque terrorista,
necesitamos más dinero, demonios sí sé lo que están buscando,
− Joe dijo. − Todos sabemos que los militares podrían usar el
dinero, pero ese no es el camino. Esa no es la forma en que
ninguno de nosotros quiere aumentar el presupuesto.
Game
− Después de hablar con Billy, − dijo Malichai, con la esperanza
de distraerse por la severidad que se arrastraba por la boca de
Rubin, − diría que él prácticamente idolatraba a aquellos en el
servicio. Él podría hacer cualquier cosa para hacerles la vida
más fácil. Si su amigo en la Casa Blanca le dijera que estaban
tratando de ampliar el presupuesto para familias militares y
obtener equipo que salvaría la vida de los soldados, pero que
estos... los llamó gente hippie dippie, se lo llevaban, puedo ver
a Billy decidiendo que valdría la pena ayudar. Callendine
podría ser persuasivo. Y este Liam había ayudado a Billy en
numerosas ocasiones cuando lo necesitaba.
− No puedo ver a Callendine comprando ese razonamiento, −
dijo Ezequiel.
− Tienes razón, Zeke. No creo que el dinero para nadie sea la
motivación de Callendine. Él no es tan comprensivo incluso
hacia los soldados. Estaba dispuesto a torturarme para obtener
información si tenía que hacerlo. También estaba dispuesto a
matarme. Esto, para él, no se trata de dinero. Yo piensa que
desprecia a esas personas y las quiere muertas. Él está feliz de
Bookeater
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matarlas, y los hombres con él son pensadores de ideas afines.
Mills no dudó en patear la mierda de mi pierna cuando supo
que me la había herido rescatando soldados. Callendine y muy
probablemente aquellos con él han servido a su país y también
han recibido golpes por la gente durante muchos años y se
sienten poco apreciados o lo que sea. No sé qué demonios
quieren, pero el desdén por cualquiera que hable de paz es
aparente.
Game
− ¿Cuántos hombres tiene con él? −Gino preguntó. − ¿El mayor
general logro sacar eso del vicepresidente?
− Lo están investigando, −dijo Joe. − Me imagino que es un
pequeño grupo. No necesitarían demasiados. Cuanto menos,
mejor. Ellos no querrían que nadie hablara.
Se miraron el uno al otro con exasperación. Malichai estaba
comenzando a pensar que el vicepresidente sabía un poco más
de lo que estaba dejando ver. "Investigarlo" era el código para
el papeleo perdido y alguien más finalmente iba a tomar la
culpa si ellos no podían enterrar todo el desastre bajo una
autorización de seguridad superior.
− ¿Puede llegar al presidente? − Ezequiel preguntó.
Joe se encogió de hombros. − Supongo que los enemigos que
quieran eliminar a los Caminantes Fantasmas van a bloquear al
Mayor General de la forma en que siempre lo hacen, sin
siquiera saber lo que quiere, de ver el presidente. También
tendrá quienes sean los amigos de Liam Hamilton
Bookeater
Juego Letal
bloqueándolo también. Con ambos evitando que vea al
presidente, no veremos mucha ayuda de esa dirección. Lo
único que podemos hacer si creemos que lo vamos a necesitar
es llamar a los otros equipos. Pueden estar aquí de inmediato,
pero nosotros tenemos que llamarlos ahora si los queremos. Si
es necesario, uno de sus comandantes puede comunicarse con
el presidente cuando el comandante general no pueda.
Game
Malichai resistió el impulso de frotar su muslo. Le dolía la
pierna todo el tiempo y con Rubin trabajando en él, las puntas
del calor ardiente moviéndose lentamente hacia arriba, su
hueso le revolvió el estómago, aumentando su incomodidad,
pero habría soportado cualquier cosa para salvar su pierna. Él
sabía que Rubin le estaba dando lo mejor. A veces, había dolor
grabado en la cara de Rubin. Odiaba eso por su hermano
adoptivo. Odiaba eso, pero tenía que asumir lo que estaba
curando, aunque solo fuera por unos pocos momentos. Las
roturas en el hueso eran dolorosas, Malichai podía dar fe de
eso.
− No podemos permitir que esto se nos escape, − dijo Ezequiel,
aconsejando. − Creo que deberíamos manejarlo con los que
tenemos ahora. Nuestro equipo, el Equipo Dos, y los SEAL,
tenemos la suerte de que Ken y Jack conozcan a los hombres
que dirigen esos equipos para que estén dispuestos a
ayudarnos. Necesitamos conocer las caras de aquellos en
nuestros equipos. Si no lo hacemos, uno de los de Callendine
puede pasar.
Bookeater
Juego Letal
Malichai trató de concentrarse en lo que decían su hermano y
Joe. Ezequiel hizo un buen punto. Por lo general trabajaban en
una apretada unidad, con solo su propia gente. Trabajaban
rápida y eficientemente y no se preocupaban por usar sus
habilidades o mejoras porque todos ellos eran mejorados.
Estarían en una situación pública y algunos de los que estaban
trabajando no estaban clasificados para saber sobre los
Caminantes Fantasmas y lo que eran.
Game
Se frotó las sienes e inmediatamente Amaryllis le puso la mano
en su mandíbula, su pulgar deslizándose por sus labios. Miró
hacia abajo y se encontró atrapado por la mirada en sus
ojos. Ella tenía ojos inusuales, con la forma de un gato, tan
azules que parecía que ella usaba contactos teñidos, pero eran
reales, un azul profundo y brillante como el más profundo
mar. Las pestañas oscuras, gruesas y largas, solo aumentaron
la sensación de estar mirando dos misteriosas joyas
hipnotizantes. Él parpadeó y trató de reírse de sí mismo por las
tonterías que estaba pensando, pero era imposible apartar la
mirada de ella.
− Los detendremos, Malichai. Lo que sea que esas personas
estén planeando, vamos a detenerlos, − dijo suavemente. − Lo
que sea necesario. Eso es lo que hacemos.
A pesar del dolor constante en su pierna, a pesar del
crecimiento del temor de perder su extremidad para siempre,
su instinto detuvo el terrible batido. Ella tenía razón. No tenían
otra opción. Ellos eran Caminantes fantasmas. Eran
soldados. Se paraban frente a quienes no podían defenderse.
Bookeater
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Harían lo que fuera necesario para detener a Callendine y sus
hombres de volar un edificio con personas inocentes en el
mismo.
Game
Malichai metió un mechón de su cabello rubio sedoso detrás
del oído de ella. Solo mirarla a la cara le daba una apariencia
de paz.
− Me alegra que hayas elegido nuestro Bed y Breakfast,
Malichai, −Amaryllis dijo. − ¿Cómo nos elegiste?
Sabía que ella estaba tratando de seguir distrayéndolo del
trabajo que Rubin estaba haciendo en su pierna. Estaba
tomando mucho tiempo. Rubin estaba muy silencioso, pero
pequeñas gotas de sudor habían estallado en su frente y un par
de veces, parecía como si hubiera sido influido con
cansancio. Ezequiel se había acercado a él, al igual que
Mordichai, solo en caso de que necesitara apoyo. Ninguno lo
tocó, ni lo distrajo de su trabajo, pero ambos parecían algo
ansiosos.
− Las chicas y Nonny lo eligieron, − dijo Malichai. − Y las
pequeñas víboras. Tenían varios lugares, uno en Hawai, un par
en Florida, yo no sé. Les estaba dejando encontrar lugares de
vacaciones porque realmente no me importaba, y lo estaban
pasando bien haciéndolo. Nunca escuché tanta risa y tonterías
como esas chicas intentando alejarme.
− Eso es cierto, − dijo Gino. − Estaba con él e incluso Zara, mi
esposa, estaba en ello. Me encanta escucharla reír, y las mujeres
Bookeater
Juego Letal
estaban en la mesa de la cocina con mapas y folletos de resorts,
y ellas tenían todo tipo de planes para las vacaciones de
Malichai. Creo que la pesca oceánica estaba involucrada. Luego
se embarcaban en una loca fantasía sobre qué te sucedería, si
un pez te tirara por la borda, o si eso o sería rechazado, pero la
risa se producía a lo grande.
Game
− ¿Fue Pepper quien realmente eligió San Diego y este Bed
y.…Breakfast? − Malichai preguntó. − Ella estaba allí con las
pequeñas víboras. Nunca se quedan afuera. Thym estaba en la
mesa al lado de Cayenne. Y la pequeña Cannelle, la llamamos
Elle, estaba sentada en el regazo de Nonny y Ginger estaba en
una silla, colgando sobre la mesa, justo al lado de su madre.
Celebraban la corte como de costumbre.
−En realidad no fue Pepper, − dijo Gino. − Fue Thym. Ella les
dijo que tenías que venir aquí. Y ella levantaba el folleto con el
Bed y Breakfast anunciado. Ella lo decía todo el tiempo cuando
alguien eligió otro lugar. Una vez, ella tenía lágrimas en los ojos
e insistió. Finalmente, Nonny tomó el folleto y dijo que Thym
ya había elegido y que ahí era adonde irias. La carita de Thym
se iluminó como si no lo creyeras.
− Así es, − dijo Malichai. − Olvidé eso. Sabía que Nonny tenía la
última palabra. Thym no habla mucho. Tampoco Elle. Ginger
hace todo lo de hablar por las tres. Fue Thym. Esas niñas son
superdotadas.
Bookeater
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− Tal vez en más formas de las que sospechábamos, − dijo
Mordichai. − Dices que Thym fue muy insistente. ¿Es posible
que ella supiera que lograrías conocer a Amaryllis?
Game
− ¿Cómo podría ella saber eso? − Malichai preguntó. Se llevó la
mano de Amaryllis cerca de él, la que tenía su anillo en su dedo.
− Diablos si lo sé, Malichai, pero ¿cómo hacemos lo que
hacemos? − Malichai no tenía una respuesta. Él se encogió de
hombros. − Si esa pequeña puede averiguar dónde podemos
encontrar a la mujer adecuada, necesitas darle a escondidas
más de esos pequeños caramelos redondos de canela que tanto
ama y por los que Pepper frunce el ceño. Tal vez ella te apunte
en la dirección correcta para encontrar a tu mujer.
− Solo quieres que haga enojar a Pepper, − protestó Mordichai.
− ¿La has visto enojada alguna vez? Pepper no se enoja y ella
no se enoja.
Ezequiel se aclaró la garganta. − Cuando está en trabajo de
parto, eso podría no ser cierto, − aclaró. − Especialmente si tu
nombre es Wyatt y tú fuiste el que la dejo embarazada.
−Con gemelos, − dijo Gino. − Eso parece ser una tendencia con
los Caminantes fantasmas. Muchos tienen gemelos. Estoy
bastante seguro de que mi mujer no estaría encantada si la
dejara embarazada de gemelos.
Bookeater
Juego Letal
Amaryllis apretó los dedos alrededor de Malichai. – Si, yo
tampoco sería tan feliz.
− Recuerda eso, − dijo Mordichai. − O te meterás en problemas.
Game
La risa fue genuina y alivió un poco la tensión en la habitación
y la presión en el pecho de Malichai. − ¿Cómo llamaron Pepper
y Wyatt a los gemelos?
− Grace, por Nonny, y Fleur, por su madre.
−Eso es tan hermoso, − dijo Amaryllis. − Me encantan sus
nombres. Yo no tuve una madre o un padre. − Ella miró a
Malichai.
Sacudió la cabeza. − Creo que muchas niñas pequeñas van a ser
llamadas Grace por Nonny.
Ezequiel inclinó la cabeza. − Tengo que estar de acuerdo con
eso. Ella va tener una gran cantidad de pequeñas nietas
corriendo por todos lados con el nombre de Grace.
Se rieron, pero Malichai pensó que podría ser
cierto. Ciertamente querría nombrar a una hija con el nombre
de la mujer que tanto admiraba. − ¿Cómo le va a Pepper con
todas esas niñas?
− Creo que una mejor pregunta es, ¿cómo le va a Wyatt con
todas esas niñas? − Ezequiel corrigió con una sonrisa. − El
pequeño trío de víboras piensan que los bebés les pertenecen e
Bookeater
Juego Letal
insisten en cuidarlas. A Wyatt le preocupan las mordeduras
accidentales. Pepper está agotada tratando de mantenerse al
día con la alimentación. Nonny, como siempre, es la calma en
el centro de la tormenta. Wyatt tiene al menos dos niñas
pequeñas con él en todo momento, aunque creo que Diego
ahora tiene que sostener bebés, le guste o no.
Game
Malichai casi se atragantó con el agua que había estado
bebiendo. ¿Diego? ¿Sosteniendo bebés? Le gustaría ver eso.
Echó un vistazo a Rubin, pero si Rubin estaba al tanto de la
conversación flotando sobre él, no mostró signos de ello. Su
rostro realmente mostraba signos de tensión ahora. De
dolor. Puso las cosas instantáneamente en perspectiva para
Malichai. Hablar del hogar y la familia había ayudado a
mantener la preocupación de perder la pierna a raya, pero una
mirada a Rubin, y supo que no era una pequeña batalla la de
tratar de salvar su pierna.
Habían pasado horas y Rubin había trabajado
constantemente. Se detuvo solo para beber un poco de agua y
descansar antes de retomar la tarea. No habló las veces que
descansó. No miró a ninguno de ellos. Malichai incluido. Eso
era inusual para Rubin y era un mal augurio en lo que
respectaba a Malichai.
Amaryllis tuvo que dejarlo, para volver al trabajo, asegurarse
de que los huéspedes cenaran y que todos estuvieran seguros,
asegurándoles que todo estaba bien, y que podrían usar la
entrada principal muy pronto. Que la lucha que había estallado
Bookeater
Juego Letal
era debido a los militares, y la familia que se iría pronto para
que ningún otro enemigo intentara llegar a ellos.
Debido a que Trap y Cayenne estaban en el sótano y que casi
todos los huéspedes sabían que había alguien allí, ya que las
enfermeras venían y se iban, decidieron que era una buena
explicación decir que Trap era parte de un equipo al que los
terroristas habían apuntado para asesinar. Los que vinieron
después los habían detenido antes de que pudieran llegar a él
y a su familia. Su familia estaba siendo trasladada, y eso
eliminaría la amenaza.
Game
La mayoría de los huéspedes fueron muy comprensivos y
querían reunirse con el héroe y estrecharle la mano, pero era
imposible porque su identidad y la de su familia tenía que
mantenerse en secreto. Los que conocieron a Billy estaban muy
molestos y Tania y Tommy estaban particularmente
angustiados. Se enfurecieron con Amaryllis, Tania gritaba y
lloraba hasta que solo Tommy pudo consolarla, tirándola a sus
brazos y dejándola llorar sobre su hombro mientras Amaryllis
estaba parada sin poder hacer nada. Ella había dicho que
Malichai se sentía terrible, como si de alguna manera tuviera la
culpa. Ella esperaba que los dos salieran de la posada, pero no
lo hicieron, simplemente fueron a sus habitaciones y se negaron
a salir. Los otros invitados amontonaron flores y tarjetas de
simpatía en sus puertas. Amaryllis no sabía si dejarlas allí o
limpiar el pasillo, así nadie tropezaba o se lastimaba.
Malichai había deseado estar despierto para poder
ayudarla. Ella ya estaba luciendo cansada y tensa, teniendo que
Bookeater
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recorrer toda la posada sola, sin Marie ya que tomar decisiones
por su amiga no era fácil. Ella le enviaba mensajes de texto a
menudo, pero saber que el Bed y Breakfast era el objetivo de
Callendine y su equipo, debía presionarla más. Ella estaba
preocupada por los huéspedes y Malichai.
Game
Trap, Cayenne y los pequeños están lejos a salvo, informó Draden.
Shylah y yo volvemos a la posada para ayudar. Estaremos allí en
menos de una hora.
Malichai suspiró aliviado. No se había dado cuenta de lo
preocupado que él estaba sobre esos bebés. Estaban en una casa
segura, rodeados por un ejército de guardias y los mejores
médicos que tenían los Caminantes Fantasmas. Paul Mangan,
el único otro cirujano psíquico, un joven del equipo tres, había
volado desde San Francisco a San Diego para ayudar a Trap a
salir. Con él habían venido otros dos miembros de su equipo,
Javier Enderman y Gideon Carpenter. Parecían modestos, pero
Malichai sabía que estaban allí para proteger a Paul más que a
cualquier otra persona, y ambos eran individuos
extremadamente letales. Él estaba agradecido de que
estuvieran con Trap y su familia.
Buena caza, agregó Trap.
Cuida a tu familia. Malichai no pudo evitar poner su mano sobre
su cadera, preguntándose si la próxima vez que viera a Trap
lograría tener su pierna o si se habría ido.
Bookeater
Juego Letal
Rubin de repente dio un paso atrás y se tambaleó. Ezequiel lo
atrapó y lo guío hacia una silla. Mordichai le entregó una
botella de agua fría abierta. La sala quedó misteriosamente
silenciosa. Rubin no parecía notar que todos esperaban su
evaluación, como si él ya no la hubiera dado. Malichai no
necesariamente quería escucharlo de nuevo, no con sus
hermanos en la habitación. No con Ezequiel de pie cerca de él.
Game
Él no iba a desmoronarse. Sabía lo que iba a decir Rubin porque
había visto la cara de su hermano adoptivo. Él sabía que el
hueso era queso suizo. El daño se estaba acelerando. Ezequiel
como Rubin, iban a dejarlo de lado, pero si iba a perder su
pierna permanentemente, entonces, ¿qué diferencia
hacia? Prefería ir en una misión que yacer en una cama
sintiendo lástima de sí mismo.
Rubin bebió la mitad de la botella de agua y luego presionó la
botella fría a la frente. Estiró las piernas delante de él y se echó
hacia atrás, con los ojos cerrados. − Tienes una gran tolerancia
al dolor, Malichai. − Había respeto en su voz.
Eso fue lo último que Malichai esperaba que dijera y lo
avergonzó. − Me duele, − admitió. − Creo que debería habértelo
advertido.
Una leve sonrisa curvó la boca de Rubin, haciendo que su
rostro se viera más joven, como solía tener. En este momento,
su color era casi gris. − Yo no creo que incluso una advertencia
me hubiera preparado. Ese hueso se está desintegrando a un
ritmo rápido. Si el Zenith de segunda generación causó esto,
Bookeater
Juego Letal
todos tenemos que dejar de usarlo hasta que Lily pueda
descubrir por qué y que pasó.
− ¿Podría ser que tengo una reacción inusual a Zenith? ¿Una
alergia como Trap o Wyatt sugirieron? − Malichai preguntó. No
sabía por qué él quería que la explicación fuera simple. Una
que pudiera entender.
Game
− Es posible. Ese no es mi campo de especialización. Solo
reparo cosas que están rotas o dañadas. El resto de ti es fuerte
y saludable, pero ese hueso, que siempre ha sido
extraordinariamente denso, parece que hubiera sido masticado
con pequeños agujeros. El ataque no es nada que haya visto
antes. Traté de enviar las fotos de lo que estaba viendo a través
de Joe a Trap, Wyatt y Lily. No sé cómo de exitoso ese tipo de
cosas va a ser telepáticamente, pero si esta destrucción es a
causa del Zenith, en serio, Malichai, nadie debería usar eso.
− ¿Cómo lo demostramos, de una forma u otra? − Malichai
preguntó.
− Infierno si lo sé. Eso es todo Trap, Wyatt y Lily. Pero tu
pierna. − Rubin suspiró y se frotó las sienes con los dedos,
mirando hacia abajo, no directamente a Malichai como lo
hubiera hecho normalmente. Él estaba frunciendo el ceño.
Ezequiel se deslizó más cerca de Malichai. − ¿Qué pasa con su
pierna? – Él sonaba sombrío.
Bookeater
Juego Letal
Rubin levantó la vista entonces. Sacudió la cabeza. − La verdad
es que yo solo no lo sé. Estamos trabajando con algo que
ninguno de nosotros ha visto antes. Joe y Amaryllis trabajaron
en ese hueso dos veces antes de que yo pudiera y ya la fractura
era severa.
Game
− Debido a que tuvo que pelear contra un súper soldado, Rubin,
− señaló Ezequiel. − No era como si estuviera acostado en la
cama haciendo girar sus pulgares.
− Zeke, − dijo Malichai suavemente. − Esto no es culpa de
nadie. Rubin solo ha pasado horas tratando de salvar mi
pierna. Si tengo una al final de todo esto, se debe a su trabajo.
− Yo sé eso. Lo hago. Lo siento, Rubin, − se disculpó Ezequiel
inmediatamente. – Solo que esto es difícil de entender. Hemos
estado usando Zenith, y nadie tuvo un problema. Lo usó antes,
en esa misma pierna y no tuvo ningún problema.
− En realidad no sabemos eso, − contradijo Rubin. − La picadura
en el hueso podría haber comenzado entonces, tal vez no tan
agresivamente, solo como una acumulación de veneno de
insecto en el sistema. Eso pasa con algunos insectos. La primera
vez estás bien. La segunda vez te enferma. La tercera vez te
mata. − Tomó la botella de agua y bebió más.
Malichai agradeció ver que algunas de las líneas de tensión
estaban comenzando a alejarse de su rostro. − Vamos a llegar a
lo que piensas. Las posibilidades de que me quede con esta
pierna son, Rubin, y se sinceró, quiero escuchar de verdad.
Bookeater
Juego Letal
Rubin asintió con la cabeza. − No conozco otra forma de ser. No
deberías ponerle ningún peso. Vamos a tener que vigilarla a
toda hora. Joe y Amaryllis tendrán que estar atentos,
verificando si las fracturas de la línea comienzan a reaparecer
incluso cuando estas cuidando la pierna. Si tiene que moverse,
debe hacerlo con muletas, evitando el peso de la pierna. Quise
decir lo que dije. creo que deberías quedar al margen de toda
esta misión, pero sé que eso no va contigo, así que es la sala de
control con la pierna levantada.
Game
− ¿Y qué? Así que la descanso. Así que me mantengo alejado de
esto. ¿Qué es eso que me atrae Rubin? − Malichai preguntó
antes de que Ezequiel o Joe pudieran decirle que él ni siquiera
llegaria a estar en la sala de control. O en la furgoneta, como
sería más probable.
− No lo sé. − Rubin sonaba cansado y muy desanimado.
Malichai nunca había escuchado esa voz baja y aterciopelada
tan desgastada. Él evitó mirar a Ezequiel. Su hermano también
conocía a Rubin como lo hacia él. Si Rubin no tenía idea de
cómo salvar su pierna, nadie la tenía.
− Tenemos que confiar en las tres mentes brillantes para
descubrir qué demonios está pasando y cómo contrarrestarlo y
esperar que puedan hacerlo antes que lo que sea que esté
causando esto acelere el daño más rápido de que los tres
podemos repararlo. − Los ojos de Rubin de repente se
encontraron con los suyos.
Bookeater
Juego Letal
− ¿Puedes soportar el dolor, Malichai? Cuando está comiendo
a través de tu hueso así, ¿puedes soportar el dolor?
Game
Malichai sintió que los otros miembros de su equipo lo
miraban. Sus hermanos. Sintió su compasión. Su ira. Sus
sentimientos de impotencia. Sintió todas esas mismas
emociones. Ya su mano estaba frotando los nudos en su cadera,
los nudos que se formaron al tratar de aliviar el dolor que
siempre estuvo presente en su pierna. Ese dolor que
lentamente se aceleraría en un dolor constante hasta que fuera
tan fuerte que él apenas podía pensar.
Pensó en la alternativa. Ese soldado en la calle, el de los ojos
tristes y la cara vacía, sin piernas, rogando por comida, solo por
algo de comer. Hacía frío y Malichai había estado temblando
continuamente, pero Ezequiel le había robado una chaqueta. El
soldado tenía una chaqueta, pero no una manta. Había mantas
en el espacio que ellos reclamaron como propio. Había
comida que Malichai había llevado hasta allí, enrolló su
porción de comida en su manta y volvió al soldado y se la
ofreció.
Al principio, el hombre se negó a tomarla, sacudiendo
suavemente la cabeza, no queriendo tomar de un niño en la
calle que no tenía mucho más que él. Malichai había
insistido. Cuando llegó a casa esa noche, él no le dijo a Ezequiel
lo que había hecho, pero se negó a compartir la comida de Zeke.
Cuando estaba temblando tanto por el frío y Zeke le espetó
Bookeater
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para meterse debajo de su manta, lo había hecho porque
cuando Zeke se enojaba, simplemente obedecías.
− Puedo soportarlo, Rubin, − dijo. Había crecido en las calles. Él
era duro.
Game
Bookeater
Juego Letal
18
Game
Malichai pensó que lo había visto todo. Había estado por todo
el mundo. Había ido a varios países durante sus celebraciones,
algunas con rituales extraños y disfraces increíblemente
extravagantes y hermosos, que incluso había visto, en
televisión, las extrañas y maravillosas convenciones de ComicCon y Dr. Who, con sus mares de personas vestidas con
diferentes atuendos que se ajustaban a los temas de su héroe o
heroína de la cultura pop favorita.
Lo que no había visto antes era la mezcla de personas de países
de todo el mundo reunidos y vestidos con todo, desde trajes
hasta pareos, mujeres cubiertas con velos de la cabeza a los
pies, y hombres con turbantes y otros vestidos solo con
pantalones cortos y sandalias. Parecía haber muchas sonrisas y
asentimientos, algunos trataban de hablar en señas; otros
hablaban en inglés vacilante u otros idiomas para tratar de
comunicarse, pero lo intentaron.
Se dio cuenta de que los teléfonos no funcionaban y muchas
personas usaban aplicaciones para traducir lo que querían
decir. Observó de cerca los monitores. Era imposible decir que
una persona se destacaba entre la multitud debido a la forma
en que estaban vestidos. La mezcla era tan extraña, con gente
de diferentes países vestidos con ropa más tradicional y
algunos con atuendos más religiosos para mostrar su
solidaridad con el tema de qué se trataba la
Bookeater
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conferencia. Ideas. Solo gente trayendo juntos ideas sobre
cómo entenderse mejor entre sí y sus culturas.
El trabajo de Malichai era identificar a cualquiera de los
hombres de Callendine que se movieran a través de la
multitud. El equipo de SEAL había colocado vehículos
equipados con bloqueadores por si era necesario para detener
la detonación remota de cualquier bomba que Callendine o sus
hombres pudieran estallar. Si Callendine veía los vehículos al
frente y alrededor de los lados del edificio él sabría
inmediatamente por qué estaban allí, pero eso no se podía
evitar. Ellos solo podían esperar que las bombas se trataran de
detonación remota, porque si no lo fueran, cada bomba tendría
que ser desactivada. Ellos tendrían que encontrar cada una de
ellas. Todos los miembros del equipo estaban buscando
bombas en o alrededor de cada viga de soporte, principalmente
las principales.
Game
Esperaba que estuvieran equivocados, pero tenía un mal
presentimiento, esa molestia que siempre le decía que tenía
razón. No le gustaba saber, pero ese radar lo había salvado no
solo a él sino a sus compañeros Caminantes Fantasmas en más
de una ocasión. Siguió mirando a través del banco de pantallas,
observando cuidadosamente no solo en busca del equipo de
Callendine, y él tenía las caras pegadas a la pizarra de la
furgoneta estiradas justo por encima del banco de pantallas,
sino también para echar un vistazo a Amaryllis, solo para saber
que estaba a salvo. No la había visto en los últimos minutos y
eso lo puso nervioso. Él despreciaba ser marginado. No le
importaba lo significativo que Ezequiel le dijo que este trabajo
Bookeater
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era, y él sabía que lo era; quería estar allí, donde estaba la
acción, y cuidando de Amaryllis.
− ¿Alguna cosa? −Avery, uno de los técnicos asignados para
mirar también, preguntó.
Game
− No tan lejos, −dijo Malichai. − Esto es como buscar una aguja
en un pajar. ¿Cómo lo haces todo el tiempo?
Avery era considerado uno de los mejores técnicos en reunión
de información. Los otros miembros del equipo hablaban de él
con admiración y respeto. Malichai sabía el valor de un hombre
que se tomaba su tiempo y verificaba doble y triplemente toda
la información de sus hombres en el campo. Nunca se detenía
hasta que los tenía de vuelta a salvo en casa. Avery era ese
hombre. También era el hombre que se sentaría pacientemente
en una furgoneta por el tiempo que se necesitara, mirando un
banco de pantallas hasta que sus ojos querían sangrar solo para
descubrir al enemigo y la mejor manera para detenerlos.
− Podría preguntarte lo mismo. Tu experiencia es el campo. Tú
sabes lo que estás haciendo y lo atacas con confianza. Esto es lo
mío. Mi mundo. Es cómo puedo asegurarme de que todos
vuelvan a casa. Cómo puedo hacer que el mundo sea más
seguro para ellos. − Indicó a todas las personas moviéndose a
través de la multitud de puertas para entrar al edificio.
Su mirada nunca abandonó las pantallas, recordándole a
Malichai que se quedara con sus ojos en las que estaban frente
a él también. Había estudiado las caras del equipo de
Bookeater
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Callendine tanto tiempo que fueron quemadas en su cerebro.
No necesitaba mirar los recordatorios. Estos hombres fueron
los que Callendine había elegido para asumir la misión, que el
vicepresidente había sancionado ya sea a sabiendas o sin
saberlo.
Game
− Hombre saliendo por la segunda puerta, − dijo Avery de
repente.
La mirada de Malichai saltó a la segunda puerta. − Si. Hijo de
puta. Ese es uno de ellos. Tenían razón. Llámalos. Maldita sea,
realmente van a volar este lugar.
El hombre era el sargento Kolt Michigan y era muy militante.
Había estado bajo el mando de Callendine durante varios años,
tal como lo hicieron Mills y la Mayor Roseland
Salsberry. Callendine había extendido su influencia a través de
sus hombres, junto con Liam Hamilton. Alguien que se
conectaba con la Casa Blanca, particularmente si el
vicepresidente también estaba involucrado de alguna manera,
influiría en los hombres durante años en la dirección que
Callendine quería que fueran. Él podría ver con los que tendría
problemas, y él simplemente serian transferidos a otro
comando.
Kolt Michigan saliendo del edificio ahora. Segunda puerta. Bellisia,
eres la más cercana. ¿Puedes derribarlo sin que nadie se dé cuenta? Si
Callendine lo está mirando, no puede ser advertido, Malichai
dijo. Espera la confirmación de la bomba antes de tomarlo. Debe estar
en uno de los principales soportes cerca de la segunda puerta. Tan
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pronto como la encuentren, avísenle a Bellisia que está autorizada a
sacar el objetivo.
Estoy en eso, dijo Ezequiel.
Game
Hubo un breve y tenso silencio.
Tienes la oportunidad, Bellisia, confirmó Ezequiel. La bomba está
aquí.
Estoy yendo, confirmó Bellisia.
Bellisia era muy pequeña. Tenía ojos azules, cabello rubio y
estaba en casa en el agua. En este momento, ella estaba detrás
de Kolt, muy cerca de él, pero ella era tan pequeña que se
perdió en el mar de piernas. Malichai la vislumbró. A veces,
pequeños anillos azulados se levantaban sobre sus brazos, se
arrastró por su cuello para salpicar su piel. Su ropa cubría esos
signos reveladores de peligro. Ella coincidió con el caminar de
Kolt exactamente y cuando su mano chocó con su rostro, ella
entregó el mordisco mortal, pero se retiró hacia la multitud
cuando él se dio la vuelta.
Kolt frunció el ceño, miró su mano, no vio nada en su piel.
Llevaba guantes y su muñeca acababa de sentir un dolor
momentáneo, como si un insecto lo hubiera mordido en la
vena. Si no hubiera estado tan hiperactivo no se habría dado
cuenta. Se frotó el lugar y siguió caminando. Tenía bastante
tiempo para salir de allí, pero él caminó rápidamente de todos
modos. No quería estar en ningún lado cerca del lugar cuando
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explotara. Había demasiadas familias allí, demasiados
niños. Eso lo molestaba más de lo que pensaba que haría. Aun
así, tuvieron que ser sacrificados. Tenían que irse. Él se
mantuvo caminando.
Game
El sudor estalló. Por alguna extraña razón, esa pequeña vena
en su muñeca palpitaba y su antebrazo se sentía entumecido
mientras corría hacia su auto. El estacionamiento donde había
dejado su vehículo estaba a cierta distancia y tuvo que tejer a
través de todas las personas en la acera haciendo su camino a
la muerte segura. Solo pensar en eso lo hizo querer
vomitar. Cada paso parecía más difícil de dar. Se frotó el brazo
que, extrañamente, se había adormecido.
Se estaba volviendo más difícil respirar. Subió por la rampa al
segundo piso del estacionamiento donde estaba su
camioneta. Ellos tenían un punto de encuentro en una casa
segura que Callendine había alquilado como un plan de
respaldo. Abrió la puerta de su vehículo y gateó dentro. El
sudor goteaba de su frente hacia sus ojos, picando. Su corazón
latía con fuerza. Tal vez estaba teniendo un ataque al
corazón. Sacó su teléfono, pero sus dedos no parecían
funcionar y lo dejó caer.
Kolt se encontró desplomándose en el asiento, incapaz de
moverse. Miró hacia el techo de su camioneta preguntándose
qué demonios había sucedido. Todo su cuerpo parecía estar
entumecido. Él estaba teniendo problemas para respirar Trató
de luchar por todo el aire que pudo. Cuando comenzó a
vomitar, no pudo volver la cabeza hacia el lado, no podía
Bookeater
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mover ninguna parte de su cuerpo. Solo podía mirar hacia
arriba y darse cuenta de que ya estaba muerto. Solo tenía que
esperar hasta que cada parte de su cuerpo se cerrara.
Game
−Tienes que avisar a tu unidad, − dijo Avery. −Él va a alejarse.
−Ya ha sido tratado, − aseguró Malichai. − Ezequiel ha
encontrado la bomba.
Por primera vez, la mirada de Avery se alzó y se clavó en él. El
técnico lo miró detenidamente y luego su mirada volvió a las
pantallas.
La detonación remota es la copia de seguridad. Trabajando en la
bomba ahora, Dijo Ezequiel. ¿Podemos sacar a la gente de aquí?
Nos arriesgamos a que Callendine dispare las otras bombas. Sabemos
que allí tiene que haber más. ¿Puedes conseguir esa, Zeke? Malichai
preguntó, su estómago en un revuelo.
Todos ellos tenían una amplia formación en explosivos, pero
eso no quería decir que la bomba estaba dentro de su
experiencia. Demasiada gente estaba en riesgo. Tendrían que
arriesgarse a que Callendine desencadenara el resto de las
bombas. Los bloqueadores podrían trabajar para detenerlo.
Puedo conseguir esto claramente, están usando tecnología estándar,
nada lujoso. No esperaban que viniéramos tras ellos.
Bookeater
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Malichai ya no podía ver a Bellisia entre la multitud, se había
resbalado adentro, adonde podría tener la oportunidad de ver
a un miembro del equipo de Callendine. Dudaba si alguno de
los hombres de Callendine lograría saber qué aspecto tenía o
esperarla, y era demasiado rápida y demasiado buena en lo que
hacía. Hasta ahora, no parecía que Callendine supiera sobre el
programa de Caminantes Fantasmas o quién estaba en él.
Game
− Hay está el sospechoso número dos, James Rodenburg, − dijo
Avery. −Se está moviendo rápido, saliendo por la puerta
número cuatro.
Malichai estudió su pantalla para asegurarse doblemente. No
podía haber errores. −Lo tengo.
Shylah, estás despierto, ¿puedes tomar a James Rodenburg? Alto,
jeans, camiseta, como treinta y cinco, está a tu izquierda, acaba de
salir de la cuarta puerta. Tiene una mujer y un niño bloqueándolo en
este momento. Necesitas llevarlo a cierta distancia de todos, y no
puede haber ningún rastro de vuelta a nosotros. Draden, acaba de
salir por la cuarta puerta, así que la bomba debería estar
cerca. Encuéntrela rápido y danos el visto bueno.
No conocía a la esposa de Draden tan bien como a las demás,
pero sí sabía que tenía fama de ser una asesina que muy pocos
podían igualar.
Lo tengo, aseguró Shylah. Había absoluta confianza en su voz.
La bomba está aquí, confirmó Draden. No dejes que se vaya.
Bookeater
Juego Letal
Shylah también estaba vestida con jeans y una camiseta. Su
cabello salvaje estaba echado hacia atrás en una coleta alta y
estaba desprovista de maquillaje. Las pecas se extendían por su
nariz, haciéndola parecer muy joven. Ella sonrió a varias
personas y su sonrisa fue tan atractiva, fue imposible no
devolverle la sonrisa. Ella no trató de esconderse. Ella era alta
e incluso memorable. Ella lo sabía y se llevaba con
confianza. Se quedó a unos quince pies detrás de Rodenburg.
Game
Se dirigió calle arriba hacia el mismo estacionamiento que Kolt
había usado. Shylah se detuvo para mirar por la calle hacia una
franja verde de vegetación justo debajo. Ella tosió y se tapó la
boca con el puño y giró la cabeza hacia su destino mientras
tomaba unos cuantos pasos.
Rodenburg se golpeó el costado del cuello y miró a su
alrededor. Su palma volvió ensangrentada. La sangre se
derramó por el costado de su cuello hacia su camisa. Dio varios
pasos, sin saber qué sucedió exactamente. Hubo una
picadura. Nada más. Se encontró en el piso del
estacionamiento. Varias personas se reunieron a su alrededor,
mirándolo ansiosos. Una joven se inclinó sobre él, le tocó el
cuello y sacudió su cabeza.
− No tengo idea de lo que está mal, alguien debería llamar a un
ambulancia.
Rodenburg quería decirles que sería inútil pedir una
ambulancia. Estaba bastante seguro de que estaban todos en el
Bookeater
Juego Letal
Bed...y Breakfast, donde los huéspedes y policías estaban
ardiendo o ya habían sido asesinados. El mundo se desvaneció
lentamente.
Game
Está hecho, está abajo. Regresaré en unos minutos cuando pueda
resbalar en una multitud invisible.
Tengo la bomba que dejó atrás. Parece bastante fácil de desmontar. Se
dieron tiempo para salir. Supongo que nadie quería sacrificar su
propia vida por esta aventura, dijo Draden.
Consiguela, aconsejó Malichai. Su instinto se revolvía más allá
de lo creíble. Eran dos de los seis hombres que Joe finalmente
había confirmado que estaban desaparecidos junto con
Salsberry, Mills y Callendine, todos de la unidad de Callendine.
Dos. Necesitaba que Avery hiciera su magia.
− Todo el camino al otro lado. Saliendo. Carter Jorganson. −
Avery anunció en el mismo tono tranquilo que usaba
siempre. El hombre era una máquina sentada en esa camioneta
y encontrando las caras en medio de muchos.
Malichai detestaba lo que tenía que hacer a continuación.
Amarilis. Carter Jorganson, todo el camino a la izquierda. Sale del
edificio ahora. Está todo de negro. Vaqueros, botas, camiseta y lleva
puesta una chaqueta negra distintiva. Incluso tiene el pelo
negro. ¿Puedes tomarlo sin ser vista? Callendine no puede verte o
saber que Carter está siendo tomado.
Tengo esto. Amaryllis sonaba genial y muy confiada.
Bookeater
Juego Letal
Malichai la había visto casi en pánico cuando Owen y sus
clones habían aparecido, pero cualquier otra situación, ella la
había manejado por si misma sin problema. Ella no había
podido apretar el gatillo sobre Owen, sin embargo, iba tras
Jorganson como si no tuviera ningún problema con eso. No
estaba seguro de lo que Whitney le había hecho para mantener
a Owen a salvo, pero esperaba que solo fuera Owen.
Game
He encontrado la bomba, dijo Gino.
Es un ir, Amaryllis. Gino tiene la bomba.
− Sigue buscando, Avery. Hay tres más de estos imbéciles, −
Malichai dijo.
Sabía que el recordatorio era innecesario, pero era todo lo que
podía hacer cuando su trasero fue dejado de lado y su mujer
estaba afuera, yendo contra un soldado entrenado. Ella no
podía ser vista o reconocida por el enemigo. Tanto Joe como
Ezequiel le habían asegurado, después de hablar con ella en
gran medida, que ella podría manejarse, pero él quería
protegerla. Quería estar afuera en el campo, trabajando con ella
para asegurarse de mantener a todas esas personas inocentes
seguras.
En el momento en que detuvieran el equipo de Callendine,
cerraban todo abajo, pero por ahora, solo podrían intentar
desmantelar las bombas cuando las encontraran y esperaba que
Bookeater
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hubieran tenido tiempo de hacerlo antes de que Callendine se
diera cuenta de que su propia unidad estaba comprometida.
Jorganson tuvo que contenerse para no abrirse paso a través de
la multitud de ovejas. Eso eran, nada más que jodidas ovejas,
que hablaban sobre la paz. No había paz. Allí nunca habría
paz. Estas mismas personas se molestarían si alguna vez
estuvieron en una situación real en la que tuvieran que luchar
ellos mismos o alguien más. No lo harían. Ellos llorarían como
bebés y esperarían que alguien más los cuidara y luego ellos los
condenarían. Se acercaba el infierno y se lo merecían.
Game
Se las arregló para no empujar a una mujer mayor vestida de
pies a cabeza en un colorido sari; ella caminaba con gracia, pero
maldita sea lento, quería gritarle. No era como si la bomba
estuviera estallando pronto, pero Callendine quería estar lejos,
así no había posibilidad de que fueran identificados cerca del
centro de convenciones cuando este soplara. Él quería, si era
posible, estar en un avión, en el aire. Él tenía que llegar a su
auto. Había alquilado un auto deportivo y lo había estacionado
en el estacionamiento en la calle en la planta baja. Le gustaba el
coche y esperaba conducirlo por última vez. Se concentró en
eso mientras se movía alrededor de otro grupo de personas.
Alguien lo empujó y eso lo envió hacia una mujer joven. Era
una cosita linda con cabello rojo e increíbles ojos oscuros. Ella
atrapó su muñeca para evitar caerse mientras tropezaba. Por
un segundo, pensó que sintió un pinchazo a través de su guante
en su mano izquierda, pero sus uñas no eran largas y parecía
casi delicada.
Bookeater
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−Lo siento mucho, − murmuró y se alejó, de vuelta al grupo de
personas de mentalidad pacífica.
Game
Casi lamentaba que ella fuera una de esas ovejas. Siguió
caminando enérgicamente, ahora que estaba a la intemperie y
podía respirar sin sentir el hedor de las ovejas. Llego hasta el
auto antes de darse cuenta de que no sentía mucho en el camino
de su cuerpo. Sin dolor en absoluto, pero era casi como si
estuviera paralizado. El apenas podía moverse. Se hundió al
volante del automóvil deportivo y alcanzó el arranque, pero
sus brazos no querían trabajar. La parálisis era real.
Lentamente consumió todo su cuerpo hasta que fue incapaz de
hablar o incluso pensar. Continuó hasta que su cerebro ya no
podía decirle a su cuerpo que respirara y su corazón se negó a
bombear.
Hecho. El veneno de caracol se amplificó como solo Whitney puede
hacerlo. Amaryllis confesó eso. Volviendo con mi peluca roja y un
lindo atuendo.
Malichai no quería que volviera. Ella estaba mucho más segura
allí. Las cámaras captaban todos los lados del edificio y los
equipos se dispersaron y pasaron del soporte principal al
apoyo con la esperanza de encontrar más bombas. Ellos
estaban seguros de que habría seis de ellos. Tres estaban siendo
atendidos. Había tres más.
Bookeater
Juego Letal
−En la salida de atrás. Más cerca del hotel. Casi lo paso. Ray
Valli, −identificó Avery. −Lo siento. ¿Puedes llevar a tu gente
allí ahora?
Game
¿Bellisia? ¿Puedes llegar a la salida de atrás? Ray Valli está
ahí. Blanco. Camisa. Pantalones. Botas de vaquero. Se aleja rápido.
Puedo tomarlo, aseguró Bellisia.
Malichai asintió a Avery pero no apartó la vista de la pantalla.
Joe, está en la entrada trasera. Sabíamos que tendrían que bloquear
esa también.
Hicieron una maqueta de cómo volarían los edificios para sacar
tantas personas como fuera posible. Controlar el frente y las
salidas traseras eran esenciales.
Estoy en ello. La voz de Joe era sombría. Ya estaba mirando
alrededor aquí atrás. Hay un pasillo oscuro del que estoy seguro de
que salió. Yo escuché una puerta abrirse y cerrarse. Maldición, la
bomba está aquí, y es una madre.
Ray Valli quería alejarse del centro de convenciones lo más
rápido posible. Había cuestionado las órdenes más de una vez
a los demás. Simplemente no tenían sentido para él. Él sabía
que las ordenes habían venido de la Casa Blanca. Callendine
les había dicho. Los otros lo habían tranquilizado una y otra
vez, pero estas personas eran ciudadanos de los Estados
Unidos. De acuerdo, no todos, pero la mayoría. ¿No eran ellos
los que habían jurado proteger? Él puso la bomba tal como se
Bookeater
Juego Letal
le indicó, pero quería decirles a las familias que tomaran sus
hijos y corrieran. Él no lo hizo. Él solo los miró, imaginándolos
con sus cuerpos en pedazos. Eso lo puso enfermo. El había
visto suficiente de esa mierda en otros países. No necesitaba
verlo en el propio, especialmente cuando él era el responsable.
Game
Sería difícil vivir con él, pero al diablo con eso. Jorganson tenía
razón, eran ovejas y no escuchaban razón. No podían escuchar
cuando se les decía una simple verdad. Ellos qquerían creer
que todos en el mundo eran buenos. Algunas personas
rrealmente eran demasiado estúpidas para vivir. Ese era el
mantra de risa de Jorgey y era la verdad. Respiró hondo, se
enderezó y comenzó la larga caminata de regreso a su
auto. Estaba en el tercer piso del estacionamiento, justo al final
de la calle.
Ya estaba haciendo calor, aunque todavía no era tarde. El sudor
estalló y le dio una palmada a un insecto en el cuello. Uno lo
picó en el interior de su muñeca, y él también lo golpeó. No le
gustaban los insectos Los rociaba todo el tiempo, pero nunca
había encontrado un repelente de insectos que realmente
disuadiera a los mosquitos. Él caminó rápidamente, pero
después de unos minutos encontró que su brazo se sentía
entumecido y estaba teniendo dificultad para recuperar el
aliento. No quería que Callendine lo viera así, porque lo haría
correr durante días hasta que regresara en forma. Demasiado
tiempo sentado viendo fútbol y baloncesto.
Cuando llegó a su vehículo, le ardían los pulmones. Él apoyó
la cabeza en el asiento y cerró los ojos, dándose permiso para
Bookeater
Juego Letal
descansar, esperando que Callendine no lo viera. Él iba a
quedarme allí unos minutos...
Está abajo, confirmó Bellisia.
Game
Ese era el cuarto. Malichai miró su reloj. Habían identificado y
derribado a más de la mitad en menos de cinco minutos, pero
Ezequiel todavía estaba trabajando en la primera
bomba. Nadie había dicho que estaban claros.
− Entrada trasera, todo a la izquierda. John Sawyer, − dijo
Avery.
Malichai asintió para que Avery supiera que había escuchado.
Shylah, John Sawyer entrada trasera, todo a la izquierda. Él está
encendiendo un cigarrillo en la acera y él acaba de dar la vuelta al
edificio. ¿Puedes verlo? ¿Desde allí?
Sí, él está sonriendo. Piensa que se está yendo libre a Escocia. Eso no
está sucediendo. Me estoy moviendo hacia él ahora.
No lo tomes cerca del centro. Callendine probablemente tiene ojos en
él. Si él sabe que estamos sobre él y matando a sus hombres, él volará
este lugar. Tenemos que encontrar dónde está cada bomba y luego
sacarlas fuera.
Era una gran oportunidad que estaban tomando, pero estaban
seguros de que Callendine estaba preparándose para matarlos
a todos si lo descubrían.
Bookeater
Juego Letal
− Se supone que no debe fumar aquí, señor.
John Sawyer se dio la vuelta para ver a una joven con pecas que
se extendían por su nariz mirándolo a través de sus grandes
ojos marrones. Su cabello estaba recogido en una cola de
caballo, pero incluso ese estilo no pudo domar la masa de olas
y rizos salvajes. Ella le estaba sonriendo con su generosa boca
como si le hubiera dado un cumplido en lugar de estar
diciéndole, a un soldado, un hombre que le había asegurado su
jodida libertad, su derecho a respirar, lo que él podía y no podía
hacer.
Game
− Jódete, − dijo y le arrojó el cigarrillo directamente a la cara.
Ella estaba cerca de él y debería haberla golpeado en el ojo, ese
final brillante. Incluso se detuvo para ver los resultados para
poder pensar en el por mucho tiempo. Había tenido mucha
práctica lastimando los débiles, mostrándoles qué tontos eran
y cómo deberían tratar a los hombres como él con mucho más
respeto. Callendine probablemente le dispararía si supiera algo
de la mierda que había hecho, pero él había tenido cuidado. Le
gustaría ver a esta pequeña perra de cara dulce llegar a la
comprensión de quién estaba a cargo.
De alguna manera, su mano se movió con velocidad
borrosa. Ella fue tan rápida que ni siquiera había parpadeado,
pero no la vio moverse y el cigarrillo no la había golpeado. Ella
lo atrapó y le sonrió. Esa sonrisa no era dulce. Esos ojos
marrones oscuros fueron repentinamente a fríos y nada
Bookeater
Juego Letal
simpáticos. Pasó de parecer una joven adolescente a algo
completamente distinto.
Encontré la bomba, confirmó Mordichai. Ve por él, Shylah.
Game
− ¿Quién eres tú? − Se apartó de ella.
Algo le mordió el cuello cuando se volvió, y lo abofeteó. Él se
alejó rápidamente, abofeteando al insecto y luego cubriéndose
la picadura porque palpitaba. Sintió una gota de sudor
deslizándose por su cuello para empapar su camiseta y caminó
más rápido. Estaba a punto de llegar al estacionamiento, pero
sus piernas se sentían gomosas. Se dirigió a la hierba y se dejó
caer, pensando que solo descansaría por un minuto. Se
encontró él mismo acostado, mirando hacia el cielo.
El rostro de una mujer apareció a la vista sobre él. Él reconoció
esas pecas. Ella no dijo nada, solo extendió la mano sobre su
cuerpo hacia su cuello donde el insecto lo había picado y luego
ella se fue, dejándolo en paz para mirar al cielo hasta que todo
simplemente se desvaneció.
Él se fue. ¿Pueden desactivar la bomba?
Mordichai todavía está en eso. Eso son cinco. Estamos buscando uno
más.
Malichai se volvió hacia Avery. − Vamos, hermano,
necesitamos el último. Tenemos que encontrar a ese último
hombre. − Incluso mientras miraba la tecnología, él estaba
Bookeater
Juego Letal
escaneando las pantallas. Había mucha gente. Cientos de
miles ¿De dónde habían venido todos? Habían trabajaba
rápido, pero Callendine estaría escuchando los escáneres,
escuchando las alertas que saldrían para que la policía fuera al
Bed y Breakfast. Eso había sido arreglado, aunque Rubin no
estaba en el B y B, él ya estaba en el edificio buscando la última
bomba.
Game
Callendine estaría satisfecho con la llamada a la policía, pero
cuando no llamaran al departamento de bomberos y luego a las
ambulancias, él al instante sabría que algo no estaba bien. Fue
por el libro, por los números, y cuando una misión no salía
bien, golpearía el blanco seguro. Se asegurarían de que las
bombas no pudieran ser detonadas por control remoto,
entonces, ¿cuál era su seguridad? Él podría considerar que los
controles remotos estarían atascados.
− Ahí, −dijo Avery, su voz con la misma calma. −El último,
Nathan Treadway. Acaba de salir por la salida del medio de
regreso en cierto modo, se detuvo para hablar con una familia
que entraba.
Malichai vio al hombre, agachado junto a dos paseantes. Los
padres parecían jóvenes y tenían cuatro hijos. Los mayores
eran obviamente gemelos, y parecían tener alrededor de cuatro
o cinco y los que estaban en la carriola no podrían haber tenido
aún dos. Treadway sabía que había dejado una bomba dentro
de ese edificio y, sin embargo, él se detuvo tan casualmente
para hablar con los niños que planeaba matar.
Bookeater
Juego Letal
Amaryllis, ¿ves a Nathan Treadway? Él está justo en la salida del
medio en la parte de atrás. Agachado con una familia de cuatro niños,
cochecito doble. Padres jóvenes. Él está riendo y hablando con los
padres, frotando los rizos en los bebés en la carriola. Él trató de
mantener su voz impersonal, pero incluso con eso, sus
emociones estaban allí para que todo su equipo las sintiera.
Game
Lo tengo. Había completa confianza en la voz de Amaryllis.
Malichai la vio ahora. Se colocó en posición justo afuera de la
puerta, a unos metros de la acera, deteniéndose para tocar los
cordones de sus zapatos. Treadway se puso de pie y con un
pequeño gesto amistoso a los padres, salió por la puerta,
aparentemente silbando.
Encontramos la bomba. Estoy en eso, dijo Rubin.
Estaré allí en dos, dijo Ezequiel. Esta está desarmada.
Era un hermoso día. Treadway deseaba poder estar allí cuando
el edificio se derrumbará. Era enorme y las bombas iban a
tomar fuera los principales soportes. Se derrumbaría sobre sí
mismo y los que estaban dentro quedarían atrapados cuando
cayera el techo. Sería una cosa de belleza para mirar. Esperaba
que hubiera cámaras externas que pudieran capturar la caída
real del centro de convenciones y las muertes lentas de los de
adentro. Escombros cayendo. Suciedad. Accesorios pesados.
Vigas. Cemento. Ladrillo. El techo. Sería glorioso.
Caminó alrededor de una mujer que se ataba el zapato sin
mirarla, aunque él quería golpear su trasero solo porque las
Bookeater
Juego Letal
mujeres protestaban por cada pequeña cosa ahora, como si los
hombres no debieran siquiera mirar. No iba a hablar sobre eso
ni a distraerse de tener el mejor día. El sol brillaba y el edificio
estaba cayendo sobre todas esas personas idiotas que no
podían pensar por sí mismos. Eran seguidores. Cada uno de
ellos. Ellos estaban enseñando a sus hijos a ser seguidores. No
tomaban responsabilidad por ellos mismos. Vivían del
gobierno. Ellos no apreciaban a quienes los cuidaban; de
hecho, ellos constantemente los derribaban. Había tenido
suficiente y estaba luchando. Él sabía pelear. ¿Lo hacían ellos?
Game
Silbando, caminó rápidamente hacia el estacionamiento donde
estaba su vehículo de alquiler. Realmente detestaba que
Callendine hubiera dado la orden para que se fueran, e incluso
consideró fingir que había un problema con su auto para poder
ver el edificio caer. No le parecía muy justo planearlo todo y
luego no ver los verdaderos resultados. Esperaba que hubiera
muchas imágenes del Bed y.…Breakfast ardiendo hasta los
cimientos también. Si tuvieran suerte, tendrían muchas
víctimas allí también.
Cuando entró en el estacionamiento, se detuvo para mirar a su
alrededor. Había un grupo de personas reunidas alrededor de
alguien en el suelo. Los evitó y fue directamente a la escalera
que conducía al siguiente nivel donde estacionó su SUV. Tenía
vidrios polarizados porque no le importaba si se suponía que
no debía tenerlos. Él debería poder tenerlos. Se dirigió hacia el
vehículo cuando escuchó un suave suspiro detrás de él.
Bookeater
Juego Letal
Se dio la vuelta. Era la mujer del Centro de Convención de paz,
la que tenía el zapato que necesitaba atar. Ella tenía cabello rojo
y ojos oscuros. Ella le sonrió. − Dejaste caer esto. Tú caminas
tan rápido que no podía alcanzarte. −Ella le entregó su billetera.
Game
Hubo un momento en que pensó que sintió una pequeña
sensación cuando tomó la billetera, cuando sus dedos rozaron
su palma, pero entonces ella estaba dándole una dulce sonrisa
y alejándose.
−Espera. Gracias. Eso fue inesperado. –Lo era. Ella parecía una
de esos idiotas, pero ella no actuó como tal.
−No hay problema, −dijo sin darse la vuelta. − Es un hermoso
día. Creo que la playa está llamando.
Deseó poder ir a la playa y se alegró de que ella estuviera
dirigiéndose hacia allí en lugar de volver con las ovejas.
Desbloqueó la puerta del SUV y agarró la manija de la
puerta. Él falló. Era extraño. Su mano simplemente se cayó. La
miró fijamente, tratando de distinguir el agarre real. Estaba
viendo doble. El dolor comenzó a brotar de su palma, hacia
arriba de su brazo y fue insoportable. Descubrió que no podía
mover su brazo, casi como si estuviera paralizado.
Intentó girar la cabeza buscando ayuda, pero su cuello no quiso
girar. Sus pulmones se sentían como si estuvieran ardiendo,
pero no podía arrastrar el aire. Se encontró desplomándose
impotente contra el vehículo y luego plegándose sobre sí
mismo y aterrizando con fuerza sobre el cemento medio debajo
Bookeater
Juego Letal
del coche. No pudo respirar. No pudo ver. El dolor lo envolvió
de pies a cabeza y no tenía idea de lo que le estaba pasando.
Entonces su mundo se volvió negro.
Se ha ido, dijo Amaryllis.
Game
Algo en su voz lo molestaba. Malichai debería haber estado
eufórico. Ese era todo el equipo de Callendine. ¿Qué pasa
Amarilis?
Callendine está aquí, en el estacionamiento. Pensé que estaría más
cerca del edificio, pero él está en lo alto, en el tercer piso, supervisando
todo desde arriba. Vio a todos sus hombres venir al estacionamiento,
pero nunca se fueron. Me vio acercarme a Treadway con su billetera
y está en camino a investigar. Supongo que va a desplegar el sistema
a prueba de fallos. Saca a todos si puedes, Malichai.
Él no estaba con ella. Su pierna estaba estirada, siendo cuidada,
mientras ella estaba en el último piso de un estacionamiento
con un hombre que le dispararía en el momento en que viera a
su soldado muerto. Los equipos de Caminantes Fantasmas
estaban ocupados eliminando las amenazas de bomba y los
equipos SEAL inmediatamente comenzaron a eliminar las
masas de personas tan rápido como pudieron con toda la
seguridad posible.
Todos salían del edificio rápido, corriendo. Tratando de
alejarse de eso. Mantuvo sus ojos en las pantallas, pero su
mente estaba con Amaryllis.
Bookeater
Juego Letal
Cariño, escúchame. Él disparará primero y hará preguntas después.
Es decir, él te disparará donde causará más dolor, pero no te
matará. No puedes dejar que te vea. ¿Puedes salir de allí?
Game
Está en el SUV, agachado junto a Treadway, examinándolo mientras
él está hablando por su teléfono. Estoy seguro de que está tratando de
volar ese edificio. Saca a esas personas. Tienes que sacarlos. Él está
mirando a su alrededor y está tratando de ver a los demás. Puedo
escucharlo llamándolos.
Ella iba tras él. Malichai sabía que ella lo haría. Ella no iba a
dejar ir a Callendine. Debido a que estaba completamente
aterrorizado de perder a Amaryllis, quien no se daba cuenta de
lo implacable que era el hombre con el que estaba tratando, casi
se saltó a la mujer caminando fuera del edificio tan
presumidamente. A su lado estaban Tania y Tommy
Leven. Estaban tomados de la mano. Una vez afuera, se
separaron.
Se le cortó el aliento en la garganta. Mierda. Mierda. Es la mayor
Salsberry. Ella es la prueba de fallas. Ella armó una séptima bomba.
Sácalos de allí. Bellisia, Shylah, si alguno de ustedes está cerca, ella
saldrá al frente de la entrada en este momento, hacia el norte,
alejándose del estacionamiento. Si pueden, uno de ustedes llegue a
Amaryllis en la parte superior del parqueadero, ella está cazando a
Callendine. Tania y Tommy Leven se dirigieron hacia el
estacionamiento. Están juntos.
Ya estaba levantándose y abriendo las puertas de la
furgoneta. No había nadie más. Todos los expertos en bombas
Bookeater
Juego Letal
estaban ocupados o absortos al otro lado del edificio. Sus
hermanos. Su equipo. Las mujeres. Todas esas personas
inocentes que los equipos intentaban desesperadamente
evacuar sin una estampida que mataría a todos. El conocía el
costo incluso cuando saltó al suelo. Perdería la pierna. Él tenía
para hacer esa elección No hubo elección. No había otra opción
real, no para un hombre como él. Podía ser su peor pesadilla,
pero no podía quedarse en la camioneta y ver morir a esas
personas inocentes.
Game
En el momento en que aterrizó, aunque trató de proteger su
pierna lesionada, Malichai sintió que el dolor le subía por la
pantorrilla a su muslo como un tren de carga. La bilis se
levantó, pero la empujó hacia abajo junto con la oscuridad que
bordeaba su visión. Corrió, empujando la gente fuera de su
camino, gritándoles que se movieran rápido, que salieran del
edificio. Se las arregló para entrar sin derribar a alguien.
Los instintos lo hicieron girar hacia el soporte principal a su
derecha, la viga principal por la que todos se habían
preocupado. Ezequiel ya había desactivado la bomba.
Salsberry se había visto tan presumida cuando había salido del
centro de convenciones, su rostro retrata su desprecio y
disgusto por la gente que estaba a punto de matar.
Definitivamente era devota de Callendine y su recurso a
prueba de fallas. Ella habría muerto por él. Esto no era hecho
por dinero o incluso porque creían profundamente en la causa,
había sido hecho por Callendine.
Bookeater
Juego Letal
Encontró la bomba recién plantada infaliblemente y su corazón
casi se detuvo cuando se arrojó a su lado. Mierda, mierda. Esto
es malo. Saca a estas personas. Zeke, ha enganchado las bombas
juntas. Estoy mirándolas y ella las volvió a cablear a ambas... Se
interrumpió para estudiar el cableado, negándose a mirar los
minutos contando tan rápido.
Game
Había muy poco tiempo y lo había hecho deliberadamente,
dándose a ella misma el tiempo suficiente para alejarse.
Voy en camino.
Ese era Zeke, y Malichai quería que se fuera. Sal de aquí. Todos
ustedes salgan de aquí. Saca a estas personas. Dios. Dios. Allí había
tantos. Demasiados. Podía escuchar a los niños llorar. Personas
gritando. Los sonidos del caos. Los equipos SEAL hablando
con calma, tratando de poner orden en una situación de pura
locura.
Él tenía que respirar. Tenía que ir más allá de las olas de
enfermedad, el dolor insoportable en su pierna enviado a su
cerebro. El sabía que el hueso estaba roto. Tal vez incluso se
hizo añicos en un millón de piezas, pero ¿Qué importaba si
todas estas personas morían? Tenía que poder desarmar esta
bomba rápido. Siempre había sido bueno en esto. Uno de los
mejores. Si pudiera superar su propio malestar personal,
bloquear el dolor y solo concentrarse...
Bookeater
Juego Letal
ϰ
Shylah todavía estaba al otro lado del edificio ayudando a los
equipos eliminando personas por las salidas traseras. Bellisia
se había quedado solo en el frente para ayudar a que la gente
se fuera muy rápido, pero tan ordenado como fuera
posible. Era pequeña y sabía que pocos la escucharían, pero si
ella podría ayudar de cualquier manera, estaba decidida a
hacerlo. Ezequiel y Joe unieron telepáticamente a los otros
miembros del equipo de Caminantes Fantasmas, configurando
la comunicación para que todos supieran lo que estaba
sucediendo simultáneamente.
Game
La mayor Roseland Salsberry acababa de condenar a cientos, si
no
miles, de hombres, mujeres y niños inocentes a la muerte.
Había incluido a los soldados que intentaban detener a la
unidad rebelde, a los Caminantes Fantasmas y a los SEALs, los
hombres de la base naval, los hombres de la seguridad que
intentan desesperadamente ayudar a sacar a los
inocentes. Bellisia no estaba a punto de dejarla salirse con la
suya.
Podía ver a la mujer caminando tan casualmente mientras la
multitud que la rodeaba corría. Niños llorando fueron
empujados al suelo mientras los padres frenéticos intentaban
tirar de ellos antes de que pudieran ser pisoteados. Salsberry
sonrió mientras examinaba la escena de absoluto caos, como si
Bookeater
Juego Letal
supiera que eso sería lo que sucedería, y ella fuera feliz de
haberlo hecho.
Bellisia se deslizó a su lado, se acercó, lo suficientemente cerca
como para entregar el mordisco que terminaría con la vida de
Salsberry. Fue bastante fácil empujar el veneno del pulpo de
anillos azules en su sistema sin que ella sintiera más que una
picadura de insecto por un segundo. La mujer estaba
demasiado ocupada disfrutando de la gloria de su éxito para
darse cuenta. Fue fácil adoptar esos pasos cuidadosos y
medidos mientras se alejaba de la multitud y en dirección
opuesta del Estacionamiento.
Game
El veneno ya comenzaba a funcionar. Whitney se había
asegurado de aumentar la cantidad de veneno que liberaba en
el cuerpo de su víctima, por lo que no había forma de que
pudieran salvarse. Salsberry estaba obviamente sintiendo algo
en sus manos y brazos, muy probablemente entumecimiento u
hormigueo, porque ella se las frotaba constantemente.
− Mi nombre es Bellisia Fortunes, −dijo suavemente mientras
caminaban juntas a través de la multitud. Deliberadamente,
ella habló en voz baja, así que Salsberry tendría que escuchar. −
No sé si su autorización de seguridad es lo suficientemente alta
o no, pero hay un programa militar conocido como los
Caminantes Fantasmas.
Vio por la cara de Salsberry, esa rápida mirada hacia ella, que
ella había oído hablar de ellos. La mujer trató de hablar, pero
no salió nada, sus cuerdas bucales ya afectadas por el
Bookeater
Juego Letal
veneno. Se estaba propagando rápido con la caminata,
moviéndose a través de su sistema muy rápidamente. En otro
minuto ella bajaría y no habría nada que cualquiera pudiera
hacer.
Game
Bellisia le sonrió como si fueran conspiradores. − Veo que lo
escuchaste. Soy un Caminante Fantasma. En realidad, estoy
diseñada para ser uno de sus principales asesinos y soy muy,
muy buena en mi trabajo, Roseland. Solo quiero que sepas que
estás muerta, y que, si alguien se lo merece, eres tú. − Ella se
volvió y se alejó. Detrás de ella, el cuerpo cayó a la acera.
Bellisia se apresuró a regresar al estacionamiento. Ella saltó
como un niño por la acera, por si hubiera cámaras
encendidas. No pasó mucho tiempo para ponerse al día con la
pareja, Tania y Tommy Leven. Se reían mientras corrían hacia
el estacionamiento en ese primer piso. Se detuvieron, Tommy
arrojó sus brazos a Tania, empujándola contra el costado del
edificio de concreto, besándola una y otra vez.
− Fue un apuro, Tommy, − susurró Tania, − Te amo mucho.
−Yo también te amo, − dijo.
Bellisia cayó en ellos. Tommy extendió la mano para
estabilizarla. Tania hizo lo mismo. Las pequeñas picaduras
fueron entregadas, el veneno entró fácilmente. Bellisia les
sonrió, mirando a todo el mundo como un niño satisfecho, uno
con anillos azules tenues esparcidos por su piel.
Bookeater
Juego Letal
− Gracias.
Los dos la ignoraron y, abrazándose, comenzaron a acercarse a
su carro. Su ritmo se ralentizó. Tania se tambaleó y Tommy
intentó atraparla justo cuando sus piernas cedieron. Ambos
cayeron. Duro. Ninguno de los dos pudo detener su caída. Se
cayeron y quedaron muy quietos.
Game
Amaryllis se quitó la peluca roja, la enrolló con fuerza y se
colocó cuidadosamente contra la columna más cercana a los
vehículos cerca del SUV alquilado de Treadway. Ella
cuidadosamente retrocedió hacia las sombras y retiró su falda
y blusa, asegurándose de que estaba fuera de cada ángulo de
cámara y dejó esa ropa, también enrollada como si estuviera
tratando de esconderla, detrás de otra columna. Debajo del
atuendo, ella usaba sus pantalones y camiseta de yoga, los que
reflejaban el fondo a su alrededor, los que le ayudaban a
desaparecer en cualquier entorno. Ella dejo sus zapatos
escondidos debajo de un automóvil, apenas para que pudieran
verse.
Su cabello ya estaba recogido y peinado hacia atrás con una
malla sobre él para que su peluca se hubiera quedado
fácilmente. Ella se puso los zapatos con suela y miró las
cámaras del garaje. Inmediatamente, la energía que ella envió
los cortocircuitó. La explosión fue dramática, el sonido un
fuerte estallido cuando el vidrio se hizo añicos en todo el suelo.
Callendine se dio la vuelta con la pistola afuera. Miró el cristal
en el suelo y luego arriba a la cámara. No era un cobarde; él se
Bookeater
Juego Letal
enderezó lentamente y luego, tomándose su tiempo, se acercó
para examinar los fragmentos, mirando para ver cómo se había
roto el cristal. Al hacerlo, descubrió una peluca roja que rodó
con tanta fuerza que se estrelló contra la amplia columna de
soporte de cemento. La tocó con la punta de su zapato y luego
se volvió, de vuelta a la columna para buscar en el
estacionamiento.
Game
Sabía que estaba en una cacería. Vio los zapatos debajo del
vehículo, varios coches abajo del cadáver de su soldado casi
inmediatamente desde donde estaba parado. Ella lo vio
reaccionar. sus ojos se abrieron, y luego, una vez más, busco en
el estacionamiento otras pistas. Pasaron varios minutos antes
de que viera la ropa y tuvo que salir de su zona de confort para
abrirse paso sigilosamente para llegar a ellas. Se agachó,
utilizando los vehículos como cobertura para caminar hacia la
falda y la blusa para examinarlas.
Callendine pudo ver que fue una mujer la que había matado a
Treadway. Siguió sacudiendo la cabeza como si eso no le
sentara bien, como si no pudiera creerlo. Todavía no podía
entender cómo el hombre había muerto. Peor aún, ninguno de
sus soldados había respondido cuando había tratado de
contactarlos, lo que significaba que probablemente estaban
muertos también. Amaryllis no sentía en lo más mínimo pena
por él. Él ha sido quien planeo y llevo a cabo el horrendo ataque
contra gente inocente por cualesquiera que fueran sus razones,
en el suelo de su propio país.
Bookeater
Juego Letal
Ella se deslizó de un auto al siguiente, arrastrándose más cerca
de él. Ella sabía que tenía que llevar las toxinas a su sistema
antes de que él pudiera apretar el gatillo y poner una bala en
ella. Ella necesitaría una distracción. Un pequeño descanso.
Tenía que acercarse y nunca dejarse ver. Ella había practicado
para un evento como este. Semanas. Meses. Años. Se trataba de
estar tan cerca y nunca dejar que la vieran o sintiera hasta que
fuera demasiado tarde. Whitney le había dado el veneno más
mortífero posible y se aseguró de que fuera extremadamente
de actuación rápida.
Game
Callendine cometió el error de acercarse nuevamente a su
soldado, una vez más agachándose para tratar de examinarlo,
mirando para ver qué lo había matado. Necesitando entenderlo
para no quedar atrapado en la misma trampa. Una vez que se
levantó de nuevo y comenzó a buscar en el estacionamiento,
ella sabía que lo tenía. Ella simplemente se deslizó debajo del
SUV y se deslizó como una serpiente sobre el cuerpo de
Treadway, mezclándose con él para que, si Callendine mirara
hacia abajo rápidamente, solo vería a Treadway, el cuerpo que
esperaba ver.
Un auto salió disparado y Amaryllis inyectó el veneno en el
tobillo de Callendine, inmediatamente deslizándose hacia atrás
debajo del SUV y fuera del otro lado. Callendine
momentáneamente se distrajo por el fuerte golpe, por lo que la
picadura apenas se registró. Entonces el dolor comenzó a
adelantarlo rápido. Comenzó a agacharse hacia su pierna, pero
luego miró cuidadosamente alrededor otra vez antes de
agacharse para frotar su tobillo.
Bookeater
Juego Letal
Extrañamente, su mano perdió su tobillo como si su
coordinación estuviera apagada. Se miró la mano,
fascinado. Sus dedos se habían multiplicado. El arma se deslizó
de su palma para caer al suelo junto al cuerpo de Treadway. La
vio caer, pero parecía haber dos pistolas golpeando el piso del
estacionamiento, ninguna, y ambas estaban tan borrosas que
apenas podía distinguirlas. Su tobillo ardía y le dolía con un
dolor intenso. Nunca había sentido algo así.
Game
Alguien se agachó a su lado. Una mujer, pero no podía
distinguir mucho de su rostro, estaba demasiado borroso. Él
sabía que era importante notar que ella era una mujer, pero él
se estaba deslizando hacia el piso en la parte superior de
Treadway, lo que le parecía indecente, pero no podía pararse él
mismo, su cuerpo ya no era suyo para controlarlo. Apenas
podía encontrar una manera de respirar.
− Malichai Fortunes es mi prometido, Callendine, y no me
gustó mucho que tu hombre tratará de matarlo. Tampoco me
tomo amablemente que tú y tus alegres asociados intentaran
asesinar a personas inocentes. No te saliste con la tuya. Ni uno
solo de ustedes.
Ella se levantó y se alejó. Trató de verla irse, pero su visión era
demasiado borrosa, y estaba luchando por cada respiración,
sus pulmones ardiendo y su diafragma trabajando. Se quedó
allí por unos pocos minutos más luchando, y luego se hizo el
silencio.
Bookeater
Juego Letal
ϰ
Malichai trabajó tan rápido como pudo, moviéndose a través
de los cables, agradecido de que quien haya construido la
bomba hubiera utilizado un método mucho más simple que los
métodos más sofisticados que había aprendido a
desarmar. Esas tomarían tiempo que no tenían. Tuvo que
bloquear todo a su alrededor, excepto la bomba misma. La
gente corriendo. Sus gritos. Los sonidos de los niños
llorando. El hecho de que Amaryllis estaba en algún lugar sin
protección. El insoportable dolor en la pierna que causaba que
cada terminación nerviosa enviara fragmentos de vidrio a
través de su sistema nervioso.
Game
Él ignoró su cuerpo y se concentró en la bomba, incluso cuando
Ezequiel se arrojó a su lado para desconectar la segunda bomba
que la mayor Roseland Salsberry había conectado a la principal
para agregar una patada extra para derribar el centro encima
de personas inocentes.
Sintió que el sudor le caía por la frente y más por la espalda. No
era como los hombres en las películas que solo desarmaban las
bombas tan despreocupada y fácilmente como si lo hicieran a
diario, sin embargo, él siempre había tenido un don para
ello. Sabía que parte de eso era su don psíquico, sus manos se
movían como el poder de los cirujanos en un cuerpo. Era
instintivo y entrenado. Fue rápido porque el movimiento fue
Bookeater
Juego Letal
casi sin pensarlo, pero guiado por el entrenamiento y el
instinto.
El tiempo pasó y él estaba al final, cortando el último cable y
volviendo su atención a la bomba en la que Zeke estaba
trabajando. Ezequiel casi terminó con el reloj corriendo.
Malichai lo miró por un largo momento, frunciendo el ceño.
Algo no estaba del todo bien. Él lo estudió, deteniendo la mano
de su hermano. Zeke lo miró por encima de su hombro, pero
no insistió en que estaba en el camino correcto, aunque detuvo
esta bomba una vez antes.
Game
Muy cautelosamente, Malichai usó la punta de sus pinzas para
abrir una pequeña puerta integrada en el costado de la
bomba. Era muy pequeña y aparentemente incongruente. No
había razón para que estuviera allí en absoluto. Entonces, ¿por
qué estaba allí? Dos cables azules seguían inocentemente hasta
el detonador junto con dos rojos.
Zeke lo miró. Sacudió la cabeza y se dejó caer sobre los talones.
− Nos hubiera volado. ¿Cómo lo supiste?
No lo hizo. Malichai no podía decirle por qué o cómo su cuerpo
reaccionaba a los explosivos, simplemente sucedía, y en este
caso, no había solo salvado sus vidas, sino que también
salvaron las vidas de las personas que aún no habían evacuado
el edificio. No era fácil conseguir sacar un par de miles de
civiles fuera de un edificio, incluso para equipos militares
trabajando juntos.
Bookeater
Juego Letal
Malichai siguió los cables azul y rojo de regreso al detonador.
Los cuatro estaban torcidos uno alrededor del otro y alrededor
de otros cables. La mayor Salsberry había hecho esto
deliberadamente lo más difícil posible. Malichai tuvo que
confiar en su regalo, y lo hizo. El temporizador había contado
abajo demasiado cerca del último minuto. Él eligió un cable
azul y lo cortó, escuchando la protesta jadeante de su hermano
mientras lo hacía.
Game
El reloj dejó de funcionar y las dos bombas simplemente se
quedaron allí, pareciendo inofensivas. Malichai tuvo un
momento de euforia y luego el dolor lo envolvió, se extendió a
través de él, retorciendo sus entrañas como fragmentos de
vidrio y arrojando sus tripas al suelo cuando la oscuridad lo
alcanzó.
Bookeater
Juego Letal
19
Game
Aquí se oía el sonido continuo de las máquinas sonando en el
fondo. Ruidos apagados que se hicieron más y más fuertes, tan
persistentes que Malichai no tuvo más remedio que tratar de
abrir los ojos. Pero por alguna razón, sus párpados se negaron
a levantarse. Tal vez solo estaba demasiado cansado. Era
consciente de los olores. Reconoció que estaba en un hospital,
ciertamente había estado en ellos suficientes veces. No estaba
adolorido. ¿Lo habían traído herido y dormido? Esa no sería la
primera vez tampoco.
Trató de evaluar lo que estaba sucediendo mientras trabajaba
en sus párpados pegajosos Los recuerdos se negaron a regresar
a él sin importar cuan duro los alcanzara. Al principio, el
mundo parecía muy lejano, pero las máquinas y los
persistentes pitidos lo molestaban, negándose a permitirle
volver a dormir.
− Malichai.
Su nombre. Lo escuchó claramente. ¿Había un rastro de
ansiedad en la voz de su hermano? Ese era Ezequiel
llamándolo. Cuando Zeke lo llamaba, siempre respondía.
Malichai redobló sus esfuerzos para tratar de que sus párpados
se abrieran, un poco avergonzado de que lo atrapara
durmiendo en el trabajo. Se las arregló para abrirlos un poco,
Bookeater
Juego Letal
simples hendiduras para poder mirar alrededor de la
habitación.
Estaba en la cama, conectado a máquinas, IVs corriendo por sus
brazos con bolsas de fluidos e incluso sangre. ¿Qué había
pasado? Forzó su mirada a moverse por la habitación. La cara
de Amaryllis apareció a la vista. Ella parecía que hubiera
estado llorando. Mordichai estaba cerca de ella. Rubin y Diego
llevándola de regreso. Justo entre ellos estaba... Nonny. Su
corazón se aceleró. Escuchó la aceleración de respuesta de una
máquina. Nonny estaba allí. La máquina no detuvo el latido
rápido de su corazón.
Game
La mirada de Malichai se posó en la cara de Ezequiel. Estaba
cerca, justo cerca en la cabeza de Malichai, listo para bloquearlo
de la vista de los demás. De Amaryllis. Esto no estaba
bien. Esto no podía ser bueno. Él no podía levantar más los
párpados. Ahora ni siquiera quería, pero miró a su hermano
mayor. Zeke lo era todo. Padre. Hermano. El oficial al
mando. Malichai lo seguiría al infierno. Directo. Ahora
necesitaba a su padre. Ezequiel no lo decepcionó.
− Me gustaría tener la habitación, si no les importa, −dijo
Ezequiel en silencio, lo que era su camino. − Malichai se está
despertando y necesitaré unos minutos para hablar con él a
solas.
− Por supuesto, − dijo Mordichai, antes de que alguien más
pudiera decir cualquier cosa.
Bookeater
Juego Letal
Tomó a Amaryllis de la mano. Rubin suavemente rodeó con su
brazo a Nonny, teniendo cuidado con la mujer. Amable.
Reverente incluso. Los hombres escoltaron a las dos mujeres
fuera de la habitación, dejando solo a Ezequiel con Malichai.
Ahora el corazón de Malichai latía tan fuerte que temía que
explotaría.
Game
Su hermano deslizó su brazo alrededor de su pecho. − ¿Quieres
intentar sentarte?
− Sólo dime. − Él sabía. No podía sentir, pero lo sabía. Nonny
estaba allí y ella no habría venido desde su amado pantano a
su edad si la noticia no fuera mala, si no era la peor.
Dios. Sintió el ardor de las lágrimas brotar detrás de sus ojos,
ahogándolo en su garganta para que apenas pudiera respirar,
y Ezequiel no había dicho una palabra.
− Tenían que tomar la pierna, Malichai. Lo que sea que estaba
causando que el hueso se desintegrase se arrastraba cada vez
más alto, casi como un hongo, y no había forma de
detenerlo. Cuando la asentaste al salir de la camioneta y correr
hacia el centro, el hueso mismo se destrozó como el cristal. Fue
imposible repararlo.
Ese brazo era estable, como Ezequiel era estable. Siempre allí
para Malichai y sus hermanos. Siempre lo sería, no importa
cuán malas las cosas se pusieran y se pusieron mal. Habían sido
peores, pero no por Malichai. Esta era su pesadilla personal, y
luego estaba Amarilis. No podía, no quería pedirle que
Bookeater
Juego Letal
compartiera esto con él. No habría llorado como un bebé frente
a los demás. Él habría sido estoico, y no habría hecho un solo
sonido, pero este era Ezequiel y él simplemente abrazo a su
hermano mayor, enterró su rostro en su cuello y dejó que su
corazón se rompiera. Dejo que las emociones se derramaran
como sus tripas sobre los anchos hombros de su hermano. Él
sollozó como un bebé y ni siquiera le importó que lo hiciera.
Game
Ezequiel lo abrazó con fuerza, sin advertirle ni una vez que se
detuviera. Él simplemente lo sostuvo y lo dejó llorar, lo dejó
llorar su pierna perdida. Cuando finalmente se calmó, y
Malichai no tenía idea de cuánto tiempo tomó eso, Zeke le
entregó algo para sonarse la nariz y luego tiró de una silla al
lado de la cama.
− Tendrás que quedarte aquí un poco antes de que podamos
traerte a casa. Estaré aquí. Cuando tenga que irme a casa, uno
de los otros vendrá. Amaryllis quiere quedarse contigo y
obviamente ella puede estar en el Bed y Breakfast.
Malichai sacudió la cabeza. − No es seguro para ella allí. No
quiero verla tampoco, Zeke...
− No seas tonto. Nadie va a poder detener a esa chica, y menos
yo. Ella se ganó el derecho de estar en esta habitación
contigo. Tú le pusiste un anillo en el dedo y ella supo, al igual
que tú, lo que estaban enfrentando. Ella no se va a ir porque
sucedió lo peor, y no la insultes ni siquiera sugiriéndolo. En
serio, Malichai, estás molesto, entiendo que estás teniendo una
primera reacción a las noticias, pero no vas a ser un idiota y
Bookeater
Juego Letal
alienar a todos los que te aman porque estás deprimido y
molesto.
Por eso Ezequiel también era su comandante. Él lo dijo como
era y Malichai lo respetó por eso. – ¿Tú recuerdas que cuando
era niño y fue un mal invierno, que regalé mi manta y
comida? ¿Estabas tan enojado conmigo?
Game
Ezequiel se pasó los dedos por el pelo y apartó la mirada de
Malichai. − Sí, lo recuerdo. Hacía tanto frío que pensé que
podrías congelarte hasta la muerte al levantarte para
orinar. Estabas tan delgado Malichai.
De repente se volvió y apartó el cabello de la frente de
Malichai. Malichai podía sentir sus dedos temblar, y eso fue
impactante.
− Fui a buscarte la manta. Pensé que alguien te la había quitado
e iba a golpearles la mierda. Yo encontré al soldado. Quería
devolvérmela. En cambio, le dije que se la quedara. Estaba muy
orgulloso de ti.
Para asombro de Malichai, Ezequiel contuvo las lágrimas.
− Me dijo que eras un gran niño y que tenías tal compasión en
ti. Siempre notaste a todos los menos afortunados en la calle y
tratabas de ayudarlos. Yo no lo hice. No sé si te disté cuenta de
eso o no. Intenté ser más como tú después de eso. – Los dedos
de Ezequiel continuaron moviéndose en su cabello.
Bookeater
Juego Letal
− Cuando lo vi, sin su pierna, estaba aterrorizado de terminar
como él, un viejo soldado en la calle sin nadie que lo cuidara.
Después de años de servicio. Lo hice poner en un hogar de
ancianos y lo visité cuando pude, pero entonces... Quería estar
en contacto, así cuando llegara el momento, podría enterrarlo.
Estaba tanto dentro como fuera del país que lo perdí de vista
hace algunos años y falleció...
Game
Malichai se apagó, avergonzado de haberle fallado al soldado.
Ezequiel se miró las manos. – Yo no lo hice. Estabas corriendo
en el Congo cuando falleció y lo enterré con honores militares.
− Gracias por eso, Zeke.
− Puedes manejar esto, Malichai. Eres el hombre más fuerte que
conozco. Tú puedes. Será un camino largo y difícil, pero todos
estamos contigo. Tu y yo, ambos sabemos porque han
invertido mucho dinero en tu capacitación, el gobierno va a
querer poner la prótesis más cara en ti para que puedas
continuar saliendo en misiones para ellos. Puedes decir que
no. Seguirás siendo invaluable para nosotros cuidando de
nuestras mujeres y niños en casa. Todavía puedes ser un
soldado. Lo que sea que quieras hacer. Está ahí para
ti. Mientras tanto, Malichai, tú solo toma un día, un paso, a la
vez y sepa que todos estamos contigo.
Malichai sabía, intelectualmente, que todo lo que su hermano
decía, era cierto, pero emocionalmente, era difícil de aceptar.
Todavía no lo había hecho, mirar hacia abajo para ver su pierna
perdida. Él haría eso cuando estuviera solo. Se froto la cadera
Bookeater
Juego Letal
donde sentía ese dolor todavía, el que le decía que la pierna
todavía estaba presente y que dolería mucho, por mucho
tiempo.
Game
− Los demás van a querer verte, pero no tienes que verlos hasta
que estés listo, − aseguró Ezequiel. − Puedo posponerlo, si es
necesario.
No había juicio en la voz de Zeke. Nunca lo habría de
él. Ezequiel le daría todo el tiempo del mundo para resolverlo.
− Solo dame unos minutos. − Tenía que mirar hacia abajo y ver
que su pierna se había ido. Tenía que aceptarlo. Sería una cosa
para sus hermanos e incluso para Nonny verlo así, ¿pero
Amaryllis? No. Ella era diferente. Se suponía que él era su
todo. Todo. El Hombre. Su protector. Perder la pierna no
encajaba en su ecuación de lo que se suponía que era para ella.
Ezequiel esperó unos minutos y luego, una vez más, llegó al
lado de la cama para ayudarlo a sentarse. Levantó la cama solo
unos centímetros, obligando a Malichai a retroceder. Aun así,
Malichai no miró hacia abajo ni quitó la sábana de su pierna. Su
cadera palpitaba y la parte superior de su muslo palpitaba y
picaba, pero él no lo tocaba. Su estómago se tambaleó ante la
idea. Se obligó a pensar en Jerry, el soldado que habían
rescatado en Afganistán. No solo había perdido su pierna,
también había perdido su brazo. ¿Dónde estaba él ahora?
− ¿Encontrarías a alguien para mí, Zeke?
Bookeater
Juego Letal
Dejó caer la mano sobre la cadera, pero no se frotó. Él solo tomó
una profunda respiración. − Se llama Jerry Lannis. El chico
recibió un golpe por su equipo en Afganistán. Perdió un brazo
y una pierna. Rubin lo ayudó, lo mantuvo vivo, y lo llevaron a
Alemania. ¿Puedes averiguar dónde está ahora y cómo le va? −
Debería haber hecho eso. Hubicado al chico, tal vez ido a
verlo. ¿Cuántos chicos había habido? Habían rescatado a
muchos. Los llevaba a casa con sus seres queridos así,
destrozados. Él pensó que porque tenían seres queridos
estarían bien, pero él no había considerado el costo para su
orgullo. Su virilidad. Mierda. Él presionó sus dedos en las
comisuras de sus ojos y sacudió la cabeza.
Game
− No lo sé, Zeke. No sé si puedo enfrentarla.
− ¿Crees que ella pensará menos de ti?
− Yo pienso menos de mí. No de los otros soldados. Los miro y
admiro por su coraje. Pero cuando pienso en enfrentarla,
pienso en lo que le estoy trayendo a la mesa, lo que le estoy
ofreciendo.
− Sigues siendo el mismo hombre.
− Menos una pierna. − Sabía que sonaba como si estuviera
quejándose, y eso era lo último que quería hacer, pero
demonios, era Amaryllis. –Yo sé lo que dices, Zeke. − Se frotó
la cabeza palpitante. Él estaba muy cansado. Solo quería
meterse debajo de las sábanas y terminar toda la conversación,
Bookeater
Juego Letal
despertar y descubrir que todo fue realmente una mala
pesadilla − ¿Puedes traer a Nonny para mí?
Ezequiel asintió. − Lo haré.
Game
Nonny entró en la habitación oliendo a salvia y lavanda, tal
como lo hacía en el pantano. Ella se veía igual, hermosa, vieja y
sabia, nunca cambiaba, siempre se podía contar con ella. Él
quería llorar en el momento en que la vio, y al mismo tiempo,
ella le dio tremendo coraje. Se acercó a un lado de la cama y
tomó su mano, inclinándose para rozar su mejilla con sus
delgados y secos labios.
− Sé fuerte, hijo. Necesitarás todo el coraje que sé que tienes,
para que tú y tu chica pasen por esto, pero lo harás bien debido
a quien eres. − Ella le apretó la mano.
Su piel se sentía delgada como el papel, pero tenía fuerza. Ella
tomó el pequeño taburete que Ezequiel había traído cerca de la
cama, y Zeke se hundió en la silla al otro lado de la
habitación. Malichai sabía que su hermano todavía estaba en
modo de protección solo por el hecho de que se quedó en la
habitación. Él estaba en las sombras, quieto y callado, pero él
estaba allí, por si acaso.
− Gracias por venir, Nonny. Se cuánto amas tu pantano y las
niñas pequeñas.
Bookeater
Juego Letal
Ella le dirigió una sonrisa. − La mayoría de las veces extraño mi
pipa. No hay lugar aquí donde pueda encenderla sin que
alguien diga que no es saludable.
Game
− Eso es cierto, − estuvo de acuerdo.
− Pero te tengo a ti y a los pequeños gemelos de Trap, y tengo
que volar en el avión de Trap. Nunca vi algo así antes. Casi vale
la pena renunciar a la casa solo para vivir en esa cosa.
Él tuvo que sonreír. Nonny nunca abandonaría el hogar que
ella y sus nietos habían construido para ella. Ella amaba el
pantano. Era para ella un enorme sacrificio ir a verlo, pero ella
nunca lo admitiría.
− Has conocido a Amaryllis.
Nonny asintió con la cabeza. − Una chica maravillosa y muy
dedicada a ti. Ella es una espectadora. Ella va a estar allí
durante los tiempos difíciles, Malichai, ese es el tipo de chica
que es. Como Zara y Pepper. Como Cayenne y Bellisia. Ella se
quedará contigo y hará un hogar de la manera en que yo lo hice
con mi Berengere. −Había amor en su voz cuando ella
mencionó el nombre de su esposo. −Ella es una buena mujer,
pero entonces ustedes, chicos, tienden a encontrarlas buenas.
− No me gusta pensar que ella tenga que lidiar con esto, − dijo
bruscamente y trató de mirar hacia abajo, pero no pudo
obligarse a hacerlo.
Bookeater
Juego Letal
Los dedos de Nonny se apretaron alrededor de los suyos. − Si
ella perdiera su pierna, Malichai, ¿te quedarías con ella y
lidiarías con eso? ¿Crees que ella sería menos de lo que es?
Game
− No, pero eso es diferente.
− ¿Por qué?
− Soy un hombre. Se supone que debo protegerla. Tener dos
piernas para apoyarla y evitar que bastardos como Whitney la
ataquen.
− ¿Qué pasa si ella tuviera que someterse a una histerectomía o
le da cáncer de seno? Tendría que extirparse los senos. ¿Eso la
hace menos que una mujer en tus ojos?
− Diablos no. − Tuvo una reacción visceral a eso. El nunca
dejaría que Amaryllis pensara que no la querría porque ella
tenía que extirparse un seno o tuviera que someterse a una
histerectomía y no pudiera tener hijos. − Amaryllis es
importante para mí, no porque todas esas cosas, sino por quién
es ella. − Y lo decía en serio. Ella no eran sus senos o su
matriz. Obtuvo el punto de Nonny. No podía ayudar a cómo
se sentía, sin importar cuán sexista fuera o cuán ridículo, y él
sabía que lo era. Era una reacción intestinal. Tal vez otros no lo
tenían, pero él lo hacía.
− Malichai, vas a tener momentos en que estarás deprimido y
vas a querer abandonar a Amaryllis, pero tienes que luchar
contra esas inclinaciones. Esto puede desgarrar tu relación o
Bookeater
Juego Letal
fortalecerlos a los dos hasta que sean invencibles. Ella estará
contigo. Te puedo garantizar que lo hará. Tienes que dejarla
porque si lo haces, ustedes dos tendrán algo tan especial hasta
el final de tus días.
Game
Él le creyó porque Nonny lo sabría. Ella tenía un regalo. Si ella
decía que Amaryllis le daría eso a él, y él a ella, sería así
entonces. Solo tenía que superar este problema que tenía, esta
idea de que él era inferior porque no tenía una pierna. Intentó
de nuevo mirar y simplemente no podía obligarse a hacerlo,
pero su mano se deslizó de su cadera hasta el muslo. Abajo un
poco más lejos. Su corazón se volvió loco.
No había mucho allí. ¿Aún quedaba suficiente para una
prótesis? ¿Cómo cuánto necesitaba? Porque necesitaban algo.
− Respira, Malichai, − la voz de Ezequiel salió de la oscuridad.
Estable. Razonable. No en lo más mínimo molesta. Él estaba
inhalando y exhalando. Malichai lo siguió porque siempre
seguía a su hermano a donde sea que lo condujera.
El sonido de la máquina a la que estaba enganchado se
estabilizó. Fueron de vuelta a un ritmo regular. Miró a Nonny,
un poco avergonzado. Ella le dio su sonrisa familiar. Eso ayudó
a estabilizarlo también.
− ¿Estás listo para ver a tu chica? Ella ha estado muy ansiosa
por verte. Ella tiene algo de lo que quiere hablar contigo y dice
que es muy importante.
Bookeater
Juego Letal
Malichai sabía que no podía seguir desairando a Amaryllis. Él
no quería lastimarla. Los médicos vendrían pronto y él
necesitaba verla a solas. Tenía que "leerla". Para asegurarse él
mismo de que ella quería quedarse con él y pasar por el largo
proceso que sabía, iba a ser el de recuperarse.
Game
− Estoy listo. − Él no lo estaba. Miró a su hermano y vio la
rápida mirada de Ezequiel hacia él. Si alguien lo conocía, era
Zeke. Ezequiel sabía que acababa de mentirle a Nonny. Eso
probablemente le valió un lugar en el infierno.
Nonny lo tomó en su palabra y fue a la puerta para llamar a
Amaryllis para que entrara. Entonces ella estaba allí, su mujer,
oliendo de la forma en que ella siempre lo hacía, una bocanada
de aire fresco en medio de los olores del hospital. Ella se veía
hermosa, pero de nuevo, él podía ver que ella había estado
llorando. Ella le sonrió y se dirigió directamente hacia él,
inclinándose para colocar varios besos en sus labios.
−Me asustaste, Malichai. Realmente lo hiciste. − dijo ella
suavemente.
− No más de lo que tú me asustaste, yendo tras Callendine,
Amaryllis, − dijo. − ¿Pudiste atraparlo?
−
Absolutamente. Murió
allí
mismo
en
el
estacionamiento. Todo el grupo de ellos fue derribado.
Incluidos Tania y Tommy Leven. Ellos estaban en eso
también. Bellisia los alcanzó cuando estaban besándose en el
estacionamiento después de salir del centro de convenciones
Bookeater
Juego Letal
con Salsberry. Al parecer, Tania es la esposa de Tommy, no su
hermana. Ella contactó a Linda en línea porque Linda y sus
hermanas eran voluntarias para casi todas las convenciones y
ella pensó que sabrían casi todo sobre los edificios, incluida la
forma de entrar y salir de ellos rápido.
Game
−Y Linda es gay, −dijo Ezequiel. −Y la enamoro.
Amaryllis asintió con la cabeza. − Si. Ella está muy molesta por
haberlo hecho. La policía militar pudo recolectar toneladas de
evidencia. Yo pienso que ellos estaban contentos también,
aparte de que realmente no podían explicar los venenos
extraños en los hombres que murieron.
− No me preocuparía, − dijo Ezequiel. − Alguien más arriba
hará enterrar todo el asunto.
− Espero que al menos lleguen al ayudante que los sancionó. −
Amaryllis dijo. − Y al vicepresidente.
− Eso no va a suceder, − dijo Ezequiel. − Todos lo sabemos, pero
el presidente ha sido advertido.
− ¿Crees que él sabía sobre esto? − Malichai preguntó.
− No, no creo que lo haya hecho. Creo que estaba sinceramente
indignado. −Dijo Ezequiel. − Joe voló a Washington junto con
el Mayor General para hablar con él, y Joe tiene una manera de
saber quién está mintiendo y quien dice la verdad. Le creyó al
presidente, y eso es lo suficiente bueno para mí.
Bookeater
Juego Letal
Malichai rodeó la cintura de Amaryllis con su brazo. Ella estaba
en el lado donde le faltaba su pierna, y eso no le gustó. No
quería que ella la mirara, pero al mismo tiempo, necesitaba ver
con lo que estaría lidiando por el resto de su vida si ella se
quedaba con él. − Bebe, yo quiero que sepas, que, si quieres irte,
ahora es el momento de decirlo, sin resentimientos,
simplemente vete y estoy de acuerdo con eso. − Se obligó a sí
mismo a hacer la oferta.
Game
Hubo un largo silencio. Ella no respondió. Podía escuchar el
sonido de las máquinas sonando y tosiendo mientras hacían su
trabajo, escupiendo información a la habitación y a las
enfermeras por el pasillo. No tuvo más remedio que
mirarla. Amaryllis lo miraba con sus asombrosos ojos
azules. Ella buscó en su rostro por un largo momento.
− ¿De verdad crees que te dejaría, Malichai? ¿Crees que soy tan
superficial? Te quiero. Absolutamente te amo y haría cualquier
cosa por ti. De hecho, ahora que has mencionado el tema, lo he
hecho... No... Hemos tenido una oferta. El Dr. Whitney me
llamó hace unas noches y tuvo una larga conversación conmigo
sobre algunas investigaciones y trabajos que él ha estado
haciendo últimamente. Lo seguí mirando las cosas que él
estaba diciendo, y todo se verificó.
Ezequiel se levantó y se acercó al otro lado de la cama. −
Amaryllis, no puedes confiar en nada de lo que dice
Whitney. Él es muy egoísta.
Bookeater
Juego Letal
− Si lo sé. Sé que es cierto, menos cuando se trata de su
programa de Caminantes Fantasmas. Él quiere que eso sea
exitoso. Cualquier error que comete cuando se trata de un
Caminante Fantasma se aprovecha de él. Él es TOC al respecto
y parece que no puede dejarlo ir. Creí todo lo que me dijo,
aunque estoy segura de que estaba torciendo algunos hechos
para adaptarse a él.
Game
A Malichai no le gustó el hecho de que Whitney supiera cómo
contactar con ella, pero no había forma de ocultar las muertes
de Owen, o las investigaciones militares o amenazas de bomba.
Amaryllis estaba involucrada con el Bed y Breakfast. Ella
estaba rodeada de Caminantes Fantasmas y Whitney lo vería,
pero también sabría cómo encontrarla.
− Esto no está en él. No tuvo nada que ver con la segunda...
generación del Zenith o mi reacción a ella, −dijo Malichai. − Si
eso es incluso el problema.
− Trap dice que eso es todo, − dijo Ezequiel. − Ha estado
trabajando en eso cuando no ha estado ayudando a Cayenne
con los gemelos. Él dice que el problema parece estar en tus
huesos y el ADN en ellos. Entonces Amaryllis tendría un
problema similar al usar el Zenith de segunda generación. La
primera vez que lo usaste solo te preparó para la falla. Él puede
explicar toda la secuencia para ti y cómo sucedió, porque Trap
ama ese tipo de cosas, pero preferiría no ir allí.
A Malichai no le importaba de una forma u otra siempre que se
detuviera justo ahí. − ¿Va a continuar en todo mi cuerpo?
Bookeater
Juego Letal
−Por lo que dice, no. Lo detuvieron subiendo por tu pierna. Eso
fue agresivo porque tenías muchos agujeros de bala y usaste
cinco parches. Esa era una gran cantidad del Zenith, y la
exposición fue toda hasta el hueso. El hueso simplemente se
desintegró. Créeme hermano, Rubin examinó cada hueso de tu
cuerpo para asegurarse de que no había un problema en
ningún otro lugar.
Game
Eso fue un gran alivio. Malichai se había preocupado de que
eventualmente lo que sea que comiera sus huesos fuera a
continuar hasta su cuerpo como un cáncer.
− ¿Por qué no me dijiste que Whitney te había llamado,
Amaryllis? − Ezequiel preguntó.
Como jefe de la familia, estaba acostumbrado a tomar
decisiones o al menos a ser consultado. Como uno de los
oficiales al mando de los Caminantes Fantasma, él estaba en
una posición de liderazgo.
Amaryllis se encogió de hombros. −Antes de decirle algo a
alguien sobre la propuesta de Whitney, quería ver si tenía
algún mérito. Yo viví en su complejo por años. Yo crecí allí. Lo
observé. Lo conozco bastante bien. Parecía que podía ser
verdad, pero no quería darle a Malichai y al resto de ustedes
una falsa esperanza.
Malichai notó de inmediato que se había distanciado de
ellos. No eran Malichai y ella. O los Caminantes Fantasmas y
Bookeater
Juego Letal
ella. Eran Malichai y los Caminantes Fantasmas, sin ella. No le
gusto, pero esta vez logró controlar su ritmo cardíaco y
mantuvo el ritmo constante.
Game
− Hay una pequeña salamandra que vive en el agua, llamada
axolotl, con el genoma más grande jamás secuenciado por
completo. Las universidades están muy interesadas en esta
salamandra en particular. De hecho, se está volviendo muy
popular porque tiene la capacidad de hacer crecer cualquiera
de sus miembros, incluso sus ojos. Pueden regenerar las
médulas espinales, cualquier miembro que se corte, incluso
partes del cerebro, pero la mayoría de las salamandras pueden
hacer eso.
Malichai tenía la sensación de que sabía a dónde iba esto. El
miro a su hermano. Otro experimento de Whitney. Whitney
siempre estuvo un paso adelante de la ciencia porque estaba
dispuesto a pisotear a los demás en sus campos y también a
probar cosas antes de haberlas probado para ver si eran
seguras. ¿Qué estaría dispuesto a hacer Malichai por otra
pierna? ¿Su propia pierna? ¿Estaría dispuesto a probar un no
probado método? ¿Uno no experimentado? Una parte de él no
quería que Amaryllis fuera más allá. Estaba cansado y apenas
podía mantener sus ojos abiertos. Su pierna inexistente
palpitaba, ardía y picaba. No podía mirar hacia abajo. No
quería que ella lo hiciera. Aún no lo había llegado al punto de
aceptación. Ella no podía ofrecerle una salida y esperar que no
la tomara.
Bookeater
Juego Letal
− Él dice que los axolotls usan células madre para regenerarse
y que ya completó la secuenciación del genoma. Él afirma que
ha desbloqueado un método para señalar el camino entre los
genes y activar la capacidad de regenerar el material genético
y en última instancia, el tejido. En otras palabras, puede hacer
que a Malichai le vuelva a crecer la pierna usando alguna
herramienta de edición de drogas o genes como la que ya usó
en él. Le entregaría toda esta tecnología a Lily si Malichai está
dispuesto a ser el primero en que experimente.
Game
Ezequiel sacudió la cabeza. − Ustedes saben mejor que eso, los
dos. Whitney es un genio y está muy adelante en la unión de
genes y secuencias genéticas que casi cualquier persona en el
planeta, no estoy discutiendo con eso. Roba a otros
investigadores y los pisotea para salir adelante y nunca se
siente mal por eso. Lo sabemos porque usó a Zara para robar a
los investigadores y ella era muy buena en eso. Ciertamente he
oído hablar de la salamandra axolotl. Yo creo que Trap guarda
algunas en su laboratorio allí en su casa. Él dice que puede
regenerar nuevas extremidades en tres semanas sin dejar
cicatrices. Él cree que serán las que ayudarán a los humanos en
el futuro, ¿pero Whitney? ¿Dejarlo regresar a tu vida por
alguna
razón? De
ninguna
manera.
Eso
es
un
desastre. ¿Confiar en él? No va a suceder, Malichai.
Era su pierna. Su cuerpo. Malichai quería gritar eso a su
hermano, pero sabía que sonaría como un niño. Este era su
primer día y tenía que respirar y pensar realmente las cosas.
Ezequiel tenía razón. Cualquier trato con Whitney siempre
salía caro. Tenía un precio y, a veces, ese costo estaba oculto,
Bookeater
Juego Letal
pero estaba allí, y tenías que resolverlo. Estaba dispuesto a
dejar que Whitney pusiera cualquier tipo de ADN animal o
insecto en él si ese era el costo, aumentar su testosterona o darle
una armadura de seda, lo que sea necesario para que le volviera
a crecer su propia pierna. Esa era su elección, y nadie tenía voz
en eso excepto el.
Game
− ¿Que mas dijo él? − Malichai preguntó, ignorando el estallido
de su hermano porque Whitney habría dicho más de lo que
Amaryllis le estaba diciendo.
− No importa porque no lo estás haciendo, − espetó Ezequiel.
Malichai había estado mirando a Amaryllis, no a su hermano,
y había algo que iba y venía en su cara muy rápido. Un
momento allí, al siguiente se fue, pero lo captó. Si. Whitney le
había dado un precio.
−Bebé, − dijo en voz baja. − Dime lo que te dijo.
Solo su tono solo mantuvo a Ezequiel en silencio.
Ella se encogió de hombros. −Dijo que tenía que volver. − Ella
sonaba indiferente, como si no fuera el mayor sacrificio del
mundo. Como si ella no hubiera planeado su escape con tanto
cuidado para salir. −Él quiere estudiar cómo puedo curar a
otros a cambio de que regeneres tu propio miembro. − Sabía
que, si Whitney volvía a ponerle las manos encima, no habría
salida para ella. La pondría en su programa de cría y su vida
Bookeater
Juego Letal
sería un infierno. Ella haría eso por él. Renunciar a su vida para
que él tuviera una pierna.
Malichai sintió que la ira brotaba. Así era Whitney. El desafió a
Amaryllis, la desafió a mostrarle si ella amaba o no a Malichai
lo suficiente como para salvar su pierna volviendo a él.
Game
Él estaba en silencio, contando hasta cien lentamente, no
queriendo sonar como Ezequiel, un dictador, no quería decirle
a Amaryllis lo que ella podría o no podía hacer. Esa no era la
forma correcta, no con ella, ni con cualquiera, pero
especialmente no con ella. Se recostó y cerró sus ojos tan
cansados que no estaba seguro de poder volver a abrirlos, pero
él mantuvo su brazo alrededor de ella. Necesitándola.
Necesitando la cercanía. La conexión.
− Él no nos conoce, ¿verdad? Él no sabe cuánto te amo o cuanto
te necesito. O tu a mí. Nunca te daría por una pierna. Ni por
cualquier parte del cuerpo. Tampoco me cambiarías. − Él vertió
creencia absoluta en su voz. − La verdad es, Amaryllis, que soy
un Caminante Fantasma. Mi entrenamiento solo vale millones
de dólares para el gobierno. No van a dejar que algo pequeño
como que mi pierna sea amputada me impida desplegarme
cuando me necesiten. Voy a tener la mejor prótesis disponible,
probablemente la más futurista, si Whitney no le ha dado a
Trap o a Lily su investigación sobre esta salamandra. No nos
importa lo que hacen o cómo lo hacen. Arrástrate a la cama
conmigo y recuéstate. Solo te necesito cerca.
Bookeater
Juego Letal
Eso fue lo mejor que pudo hacer. La necesitaba cerca. No abrió
los ojos porque no pudo. Sabía que el sueño lo alcanzaría muy
pronto. Quería asegurarse de que Ezequiel tuviera cuidado con
ella. Esperaba haber dicho lo suficiente, para que ella supiera
que estaban mejor juntos que separados.
Game
Amaryllis se acercó al otro lado de la cama. −Ya sabes que me
voy a meter en problemas con las enfermeras, ¿no?
− Te protegeré, − prometió. Pensó que sonreía, pero él no podía
decirlo, estaba demasiado cansado.
Se subió a la cama y se tumbó en la sábana, ajustando su cuerpo
al lado del suyo, como un guante. Ella se sintió bien. Correcto.
−A la mierda con Whitney, − dijo suavemente, girando la
cabeza para poder presionar sus labios contra la seda de su
cabello. − Siempre tendré esto. Siempre te tendré. Te amo
mucho bebe.
− Te amo, Malichai. Ve a dormir, cariño, te cuidaré.
Bien hermano. Estoy orgulloso de ti.
A veces Ezequiel no sabía cuándo dejarlo solo. La quemadura
de lágrimas había vuelto solo porque estaba demasiado
emocionado. Ahora no se trataba de su pierna. Podia serlo más
tarde, pero gracias a Whitney y sus juegos, se trataba de
mantener a Amaryllis. Ella se habría ido. Ella habría cambiado
su vida por su pierna. Lo vio claramente en su rostro, lo leyo
Bookeater
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en su mente. Ella lo amaba tanto. ¿Quién sería tan estúpido, tan
egoísta, para intercambiar ese tipo de amor por una parte del
cuerpo?
Game
Malichai se dejó llevar por el sonido de las máquinas y el aroma
del cabello de Amaryllis. Un brazo le rodeaba la cintura y la
otra mano, estaba en su cadera, sintiendo el dolor en toda su
inexistente pierna. Soltó esa realidad y simplemente se aferró a
Amaryllis.
− ¿Está dormido? − Ezequiel preguntó.
− Él parece estarlo, − respondió ella suavemente. − Es difícil de
decir.
− Odio esto por él. Gracias por amarlo lo suficiente como para
hacer esa oferta, pero quédate por él. Te necesita con
él. Especialmente ahora más que nunca. Necesita saber que
vale la pena que te quedes con él a pesar de que no tiene pierna.
Amaryllis rozó una ligera caricia a lo largo de la caja torácica
de Malichai. – Le daría cualquier cosa, Ezequiel, − admitió
ella. –Todo incondicionalmente. Owen fue el adversario más
grande que en la vida no pude superar. Tal vez Whitney y
Owen me habían acondicionado para no poder vencerlo,
ciertamente no podía usar mi veneno sobre él, pero, aun así,
debería haber podido apretar el gatillo de una pistola, pero me
congelé. Lo hice cada vez que lo enfrenté. Incluso cuando
Malichai necesitaba que le disparara. Yo le fallé entonces y me
prometí a mí misma que nunca lo volvería a hacer.
Bookeater
Juego Letal
− Sabes que Whitney planta mierda en nuestras cabezas,
¿verdad? Más probablemente cuando eligió a Owen como su
chico dorado y sabía que las mujeres tenían venenos que
podían matar a su protector número uno, o a él, se aseguró de
que no pudieras matar a ninguno de ellos. Eso solo tendría
sentido, Amaryllis, o habría estado muerto hace mucho
tiempo. Si hubieras hablado con Malichai al respecto, te habría
explicado eso.
Game
Amaryllis miró a su alrededor. − ¿Hay cámaras aquí? ¿Audio?
Ezequiel sacudió la cabeza. − Nos aseguramos de ello. Lo
revisamos tres veces al día solo para estar seguro. ¿Qué te
preocupa?
− Una de las chicas con las que escapé, una chica llamada Coral,
apareció en el Bed y Breakfast. Ella pidió quedarse con
Marie. Me gusta, pero no puedo estar segura de que Whitney
no la haya contactado y la enviara de regreso por una razón. Ya
sabes los juegos que juega. Si yo la recomiendo a Marie, la
tratará como a familia. Marie es de ese camino. Si no, ella no
conseguirá el trabajo. Odiaría eso, porque ella se ve como si
realmente lo necesitara.
− ¿Quieres que la vigilemos? − Ezequiel fue cauteloso. Esta era
la primera vez que Amaryllis hizo una solicitud real al equipo.
Habrían revisado al recién llegado de todos modos. Habían
adoptado a Marie y a su hija, Jacy, como propias, así que
cualquiera que trabajara para ella a largo plazo iba a caer bajo
Bookeater
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escrutinio, pero hacer que Amaryllis preguntara fue un gran
avance.
− Si no te importa.
Game
− Por supuesto que no, − dijo Ezequiel. − Vamos a tener que
estar aquí por un rato. No podemos trasladar a Malichai a casa
hasta que esté listo para irse. Tiene que pasar su convalecencia
aquí y luego terapia y finalmente cuidado en el hogar. Es un
largo proceso. Necesitará que seas fuerte para él.
− ¿Los otros van a volver?
−Sí, necesitan volver a casa, − dijo Ezequiel. − Bellisia, mi
esposa, se quedará. Ayudará a Cayenne y a Trap con los bebés.
Drusilla se está curando rápidamente y estará lista para viajar
pronto. Trap quiere llevarlos a casa. A Cayenne no le gusta que
las enfermeras le digan qué puede y no puede hacer con sus
propios pequeños.
Amaryllis frunció el ceño. − ¿Cómo qué? A mí tampoco me
gustaría.
−Ella hace las redes de encaje más bellas y las cuelga por
privacidad, como cortinas. Si ella las pone alrededor de los
bebés, las enfermeras las destrozan. Cayenne ha sido bueno al
respecto, pero Trap puede ver que su paciencia se está
agotando. No puede decirles que dejen las redes solo porque
ellas ven una araña gigante en alguna parte cerca, no hermosas
cortinas de encaje.
Bookeater
Juego Letal
− Ya veo. Eso podría ser malo.
− Por eso es bueno que Bellisia se quede. Ella no es la más
cercana a Cayenne, pero ella ayudará con la situación. Zara es
la que media entre todos. Ella es más como de la manera de
Nonny. Ella tiende a hacer este tipo de mediación suave, y
todos simplemente se llevan bien, especialmente los
pequeños. Cayenne parece reaccionar muy bien a la forma en
que Zara también media. Bellisia es más del tipo de chica de 'en
tu cara'. − Él sonrió cuando lo dijo.
Game
Amaryllis no pudo evitar sonreír. − Te gusta que lo sea.
Él se encogió de hombros. − Ella es una pequeña
escupidera. Ella es mi pequeña guerrera. Ella defender
cualquier cosa o alguien en quien ella crea.
− ¿Cómo es Shylah, la esposa de Draden?
− Ella es más difícil de explicar. Ella es amable. Muy
compasiva. Y ella te dejará caer en dos segundos si eres su
objetivo. Pepper, la esposa de Wyatt es la mujer más amable
que querrás conocer. Ella estaba programada para la
exterminación junto con las trillizas, las niñas de Wyatt. Pepper
puede sufrir hemorragias cerebrales en torno a la violencia,
aunque ella regresará por nosotros y por proteger a los bebés
ferozmente si es necesario. Ella tiene algo en su piel que, si se
toca, puede volver loco a alguien, así que hay una cosa sexual
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continua que tiene que contrarrestar todo el tiempo. Es una
vida difícil para ella. Nonny ha sido de gran ayuda allí.
− ¿Y Cayenne?
Game
− La conociste. Ella fue criada en una pequeña celda. Nunca
tuvo una familia, fue criada solo con raciones. Utilizada solo
para entrenar en situaciones de vida o muerte. Nunca fue
tratada muy bien por nadie. Trap fue quien la sacó, la dejó
libre. Ella regresó y ayudó a Wyatt y Pepper con las niñas, pero
ninguno de nosotros sabía si era porque se sentía mal por las
chicas o si estaba pagando a Trap. Entonces ella desapareció.
Los rumores comenzaron sobre un ladrón robando a algunas
personas malas su dinero de camino a casa desde los
bares. Nunca pudieron recordar mucho. Trap se convenció de
que era Cayenne. Él estaba en lo cierto.
− Qué terrible para ella. Ella debe haber estado tan asustada.
− Supongo que sí. Todos le teníamos un poco de miedo. Ella era
letal Amarilis. Ella sabía cómo usar su seda y su veneno, y ella
no dudaba en hacerlo. Ella podría paralizarte y podría matar.
Naturalmente, Nonny se sintió mal por ella. Ella habría tomado
cada pato cojo en el pantano que necesitara un hogar si Wyatt
la hubiera dejado. Pero fue Trap quien encontró una manera de
traer a Cayenne.
− No podría haber sido fácil.
Bookeater
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− No, especialmente porque Trap tampoco confiaba en
nadie. Él está en el espectro del autismo y todos los que había
amado habían sido arrancados lejos de él, asesinados. Muchos
de los miembros de su familia por su propio padre. Siempre ha
sido más fácil para él retirarse a su cabeza y simplemente
alejarse de los demás con un comportamiento grosero. Si
alguien actúa como si lo quieren, siempre ha resultado que es
por su dinero, que él tiene mucho. Cayenne tuvo que confiar en
él para todo, y eso a su vez lo hizo un mejor hombre. Tuvo que
aprender a adaptarse, a hablar, a darle lo mejor de él. Cometió
muchos errores al principio y él todavía los comete, pero los
hace solo una vez y luego no de nuevo porque ella es su mundo
entero.
Game
− Vi eso. Parecía que ella pensaba que él es su mundo.
− Ella cree que él es su mundo, eso es seguro, −dijo Ezekiel. Él
suspiró y se levantó, estirándose. − Esto va a ser un muy largo,
y duro camino, Amaryllis. No será fácil para Malichai. Creo
que esto es lo único que siempre ha temido.
−Él es fuerte. Nonny me susurró eso cuando estábamos afuera
en la sala de espera. Ella dijo que él es fuerte y que necesitaba
ser tan fuerte o más fuerte para él. Lo soy y lo seré, − dijo
resueltamente. − No tienes que preocuparte, estaré con él.
Ezequiel llegó al otro lado de la cama y se inclinó para rozar la
mejilla de su hermano con sus labios y luego ahuecó el costado
de la cara de Amaryllis. − Sé que lo harás. Cuento con
Bookeater
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eso. Todos lo hacemos. − Se dio la vuelta y salió de la
habitación.
Amaryllis miró hacia el techo, agradecida de que su corazón no
estuviera enganchado al monitor como estaba Malichai. Habría
estado latiendo a un millón de millas por hora, no porque ella
se fuera a quedar con un hombre cuya pierna había sido
amputada, sino porque ella había considerado irse antes de
haber hablado con él y habría perdido su oportunidad de ser
amada por el resto de su vida por un ser humano
extraordinario.
Game
Bookeater
Juego Letal
20
Game
Me gustaría saber qué tipo de hardware tienes en esa pierna,
porque esto es una mierda, Malichai, − dijo Jerry Lannis,
limpiando el sudor de su frente y bebiendo media botella de
agua mientras él estudió la cara de Malichai.
Malichai alzó una ceja. − No es mi culpa que no hayas estado
en forma. Corro colinas todos los días mientras te relajas
tratando de hacer que tu mujer te frote la espalda o algo así de
tonto.
Jerry vomitó agua por la nariz. − No es mi culpa que tu mujer
te patee el trasero si no corres. La última vez que te retrasaste,
casi esperaba que saliera a la carretera y te azotar la piel de la
espalda por ser perezoso. Tienes razón, a la mía le gusta
mimarme. −Él le mostró una pequeña sonrisa y movió sus cejas.
−En cualquier caso, − dijo Malichai, − tenemos otra media hora
en esta carrera. Tengo que nadar después de esto. ¿Vas
conmigo o estas terminando por el día?
Nadar era una tarea para Jerry a veces. Todavía se estaba
acostumbrando a su nueva prótesis del brazo. Se esforzó a
pesar de las burlas de Malichai. Malichai sabía que atravesaba
por períodos de depresión porque lo llamaría y Malichai lo
encontraría en algún lugar para hablar. Si no estuvieran cerca,
hablarían por el teléfono. Habían hecho ese pacto entre
Bookeater
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ellos. Ante la insistencia de Ezequiel, Malichai había
consultado con un consejero y el le había dicho que tuviera a
alguien de confianza con quien pudiera hablar.
Game
Había más de mil quinientos soldados que habían perdido
extremidades en Irak o Afganistán, Ezequiel quería que su
hermano no solo tuviera la mejor atención física sino también
la mejor atención de salud mental. Eso significaba apoyarse en
los soldados que habían andado este camino antes que él. Ya
habían sufrido depresión y sabían de la espiral descendente.
Malichai quería esas mismas ventajas para Jerry y se había
acercado a él y a su familia. Los dos se quedaron cerca a través
de sus recuperaciones.
Malichai generalmente entrenaba todos los días con su equipo
o con Amaryllis, a menos que Jerry estuviera de visita. Él y su
familia vivían cerca de la Base de Washington, pero su esposa
quiso reubicar a la familia a un estado diferente una vez que
Jerry estuvo fuera del ejército. Ella sintió que ver a sus amigos
continuar sin él era aún más deprimente para él. Entrenar con
Malichai parecía levantarle el ánimo, y ella lo quería más cerca.
Malichai fue todo por eso. Habían encontrado un hogar en
Nueva Orleans que amaban, pero antes de comprarlo, Malichai
quería que fueran para experimentar la humedad y el
calor. Washington tenia lluvia y un clima completamente
diferente. Nueva Orleans tenía lluvia y calor. Los propietarios
habían acordado alquilarles durante un par de meses para ver
si les gustaba vivir allí antes de que realmente compraran.
Bookeater
Juego Letal
− Creo que voy a nadar contigo. Estoy tratando de hacer que
este brazo funcione. Mi hija piensa que es la cosa más genial del
mundo. Ella quiere uno.
Game
Malichai se echó a reír. − He descubierto que los niños hacen
que las cosas parezcan mucho más simples y sin
complicaciones. Me gusta estar cerca de ellos. Yo pienso que
podríamos usar la piscina de Trap.
La cara de Jerry se iluminó. − ¿Crees que le importaría?
− A Trap no podría importarle menos. Tendremos los carriles,
pero los niños podrán estar en la piscina en la parte menos
profunda. Ellos saben que es mejor no meterse en lo profundo
de la piscina, especialmente si algún adulto está entrenando,
pero te verán. Estás advertido. Tienen opiniones.
− Debería haber traído a mis hijos.
− Te lo dije. Amaryllis disfruta de visitar a Denise, y tus dos
chicas se divertirían con las pequeñas vi... con las hijas de
Wyatt.
− ¿Por qué las llamas así? ¿Las víboras? Te he escuchado
referirte a ellas así antes.
Subieron corriendo la colina juntos y a lo largo del sendero en
el pantano. Malichai agradeció que las ramas de los árboles se
hubieran cerrado a su alrededor. Él no pudo evitar mirar
alrededor. −Nunca digas eso en voz alta. Pepper podría
Bookeater
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escucharte. Esas tres pequeñas munchkins, mordían duro
cuando les estaban saliendo los dientes y nos burlamos de
ellas. A Pepper no le gustó eso. Todavía nos resbalamos a
veces.
Game
− Tendré cuidado, − asintió Jerry mientras se abrían paso a
través del pantano a lo largo del camino que conducía a la casa
de Trap y Cayenne.
El agua se sentía bien en la piel de Malichai y él se quedó
nadando mucho después de que Jerry se fue a casa. Nadó
vuelta tras vuelta. Jerry tenía razón, el hardware en su pierna
estaba acelerado, lo mejor que se le podía dar, para que aún
pudiera correr y saltar con velocidad borrosa. Él no tenía el
sigilo que una vez tuvo, pero estaba trabajando en eso. Sus
manos eran igual de firmes, por lo que no podía quejarse.
Mucho después, Amaryllis se unió a él, nadando con él, y él
apreció verla en el pequeño bikini que la había convencido de
comprar y más cuando estaban solos. Ella no era una chica que
mostrara su cuerpo, pero para él, lo hizo. Las niñas se fueron y
no había nadie más que los dos y el triángulo azul real que fue
cortado para curvarse hasta sus mejillas, revelando cómo tenía
una forma perfecta, cabalgando por el centro y curvándose
hacia abajo sobre sus caderas. Le encantaba mirarla desde atrás
solo para mirar esa vista.
Luego estaba la deliciosa vista lateral que ella le dio. Él amaba
sus generosos senos. Ella los tenía y él podía mirarlos todo el
día. Más de una vez, en el hospital, cuando pensó que podría
Bookeater
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volverse loco de dolor fantasmal y picazón, ella de repente le
había dado algo más en lo que pensar, revelando el sujetador
más sexy en su parte superior, todos de encaje con sus pezones
asomándose a él. Porque ella en realidad era muy modesta, y
él sabía lo que le costaba, por eso lo apreciaba mucho más.
También compró la distracción.
Game
Ella le había dejado comprar esa camiseta, nada más que
cuerdas, un hermoso cordón enrollado azul real para enmarcar
sus senos redondeados, con un pequeño pedazo de material
que apenas lograba cubrir sus pezones. Cuando ella estaba
mojada por la piscina, tal como estaba ahora, bien podría no
estar usando ni una cosa. Parecía una tentadora salvaje
saliendo del agua y girando para caminar hacia él con sus
profundos ojos azules y esa hermosa y generosa boca suya. Era
un hombre afortunado y Él lo sabía.
Él extendió la mano y la agarró por las correas de su blusa y
tiró de ella hacia él. Ella inmediatamente miró a su alrededor.
− Estamos completamente solos, Amaryllis. No quisiera otro
hombre mirándote. Trap está en su laboratorio, lo que significa
que Cayenne también. Todos los demás se han ido a
casa. Somos nosotros y esta piscina. Puedo apagar las luces. −
Hizo la sugerencia suavemente. No iba a empujar de una forma
u otra. Él era un poco más aventurero de lo que ella era, pero si
ella no estaba cómoda, él estaba bien con tomar lo que tenían
en el interior. Todo lo que hacían era hermoso y sexy para él.
Bookeater
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− Me gustaría mucho que apagaras las luces, − estuvo de
acuerdo, incluso mientras se encogía de hombros y una correa
se deslizaba hacia abajo.
Game
Se le cortó el aliento en la garganta. Ese pequeño movimiento
había enviado esos cordones justo fuera de esa curva redonda,
por lo que su pezón se destacó severamente, pidiendo
atención. No pudo evitarlo. Él tenía que tocarla, su pulgar
rasgueando suavemente su pezón antes de obligarse a sí mismo
para alejarse, subir las escaleras y presionar el interruptor de la
luz, hundiéndolos en la oscuridad.
La piscina en sí aún estaba iluminada con una tenue luz
opalescente. Esa luz rápidamente se convirtió en una luz
rosada, casi radiante que se derramaba hacia arriba desde
debajo del agua. Amaryllis miró la pantalla de luces y luego
hacia él, riendo.
Malichai se echó a reír. − Eso es muy Trap. Probablemente
tendrá unicornios galopando en el fondo de la piscina antes de
que Drusilla tenga dos años.
− Es hermoso, − señaló.
− Tú eres hermosa, − corrigió, bajando la cabeza y la boca
encontrando su pecho desnudo mientras él le quitaba el poco
complicado top del bikini con cordón. Su pecho estaba fresco
por el agua, pero lleno y sexy, su pezón un brote apretado y
sensible en su boca.
Bookeater
Juego Letal
Tiró con los dientes y rodó con la lengua, usando sus dedos en
su otro seno. Le encantaba despertarse con ella. Le encantaba ir
a la cama con ella. Ella lo hacía reír todo el tiempo. Amaryllis
era perfecta para él. Cuando ella tenía su boca sobre su polla,
era puro cielo. Nadie podría llevarlo allí como ella. Cuando él
estaba moviéndose en su cuerpo, su vaina apretada se cerraba
alrededor de él como un puño de seda, podría llevarlo hasta el
paraíso.
Game
Allí en el agua, él envolvió su brazo alrededor de su cintura y
la levantó, mientras él le desataba el cordón de las caderas y
dejaba que el bikini cayera se fuera flotando. Ella
inmediatamente envolvió sus piernas alrededor de su cintura,
inclinando sus caderas hacia las de él ansiosamente. También
amaba eso de ella. Ella podría no hacer demostraciones
públicas de afecto de la misma manera que algunas de las otras
mujeres lo hacían, pero ella nunca le dijo que no. Ella siempre
estaba lista para él, buscando maneras de estar con él.
Luego se movió en ella y no había nada en su mente, excepto
Amaryllis y la forma en que ella lo hacía sentir. Ese calor
estallando a través de él. El fuego que trajo, quemándolo de
adentro hacia afuera. El amor que atravesó la lujuria y la
belleza de su unión de cualquier forma que la tomara. El agua
salpicaba a su alrededor. Él escucho sus pequeños gritos
suaves, esa música que hacía y que parecía agregarse a las
llamas lamiendo sobre su piel uniéndolas.
Luego se vinieron juntos, en la forma en que parecían hacerlo
fácilmente. Apenas podía respirar amándola. Cuando el
Bookeater
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mundo regresó y se dio cuenta de la noche y las estrellas y de
las luces cambiando a su alrededor, que no era la magia de
Amaryllis deslumbrando sus ojos, se permitió sentir cuánto la
amaba. Él la mantuvo allí en la piscina durante mucho
tiempo. Ella no se movió, sus brazos a su alrededor, sin hacer
una sola pregunta, sin exigirle que la dejara irse, solo
sosteniéndolo como él a ella, contento de dejar que las luces
cambiantes jugaran sobre ellos mientras Malichai bajó de su
Amaryllis alta.
Game
Finalmente rozó besos contra su cuello. − Le dije a Trap que nos
reuniríamos con él en el laboratorio.
− Tienes que encontrar mi traje. Flotó a alguna parte y tengo
que ducharme y vestirme.
− No quieres que los niños encuentren pequeños trozos de tela
en el fondo de la piscina mañana? − bromeó.
Ella le dirigió una sonrisa y subió las escaleras, desnuda. Él la
vio irse todo el camino porque Amaryllis desnuda era un
espectáculo a contemplar.
ϰ
− Whitney, estás tan lleno de mierda, − espetó Trap. − Hay
treinta y dos mil millones de pares de bases en el genoma de una
salamandra axolotl y los científicos de Viena, Heidelberg y
Bookeater
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Dresde fueron los primeros en realidad en mapear
completamente el genoma, lo que será un gran salto adelante
para la regeneración de las extremidades en humanos, pero
aún no hemos llegado allí. No fuiste el primero en mapear eso,
ellos lo hicieron. No te estoy enviando a Malichai para
experimentar con él. No está sucediendo, porque si dices una
mentira, todo lo demás se basa en esa mentira, lo que significa
que estás lleno de mierda absoluta.
Game
− ¿De verdad crees que usaría uno de mis pocos Caminantes
Fantasma como uno de mis primeros experimentos humanos
en la regeneración de miembros? −Whitney exigió. − Piensas
mucho de ti mismo, Dawkins. Tu siempre lo haces. Estás
privando a Malichai de su propia pierna, una de hueso y tejido,
una completamente regenerada, porque no crees que sea
posible porque tú no puedes hacerlo
.
Malichai estaba cansado de la discusión entre Trap y
Whitney. Eso parecía que continuaba día tras día, pero esta era
la primera vez que le alarmó. Esta fue la primera vez que
Whitney había hecho referencias a experimentar con otros
humanos, y cuando él experimentaba en seres humanos
siempre era en chicas jóvenes o mujeres. Creía que eran
inferiores, y su único valor era para las ciencias.
− Whitney. − Trap sonaba interesado ahora. − Cuando Sergej
Nowoshilow estaba hablando expresamente acerca de tener el
mapa para estructuras complicadas, como las extremidades
para volver a crecer, como las piernas humanas, se observó que
faltaba el gen humano PAX3, que es esencial durante el
Bookeater
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crecimiento muscular y neural, falta, por lo que el axolotl PAX7
debía ocupar su lugar.
−Lo que tiene sentido ya que una salamandra necesita sus
propias células madre y necesitamos nuestras propias células
madre. Estás cortando pelos, Trap. −Dijo Whitney. Fue
impactante que se refiriera a Trap por su primer nombre en
lugar de como Dawkins. −Te digo que puedo hacer que
Malichai regenere su propia pierna, sin dejar cicatrices. Su
propio tejido muscular y crecimiento neuronal.
Game
− Llegaremos allí, pero estamos a años de distancia, incluso con
nuestros mejores científicos trabajando en esto, − objetó Trap,
la voz de la razón. –Incluso contigo pisando las espaldas de
genios, lo que has estado haciendo durante años, no puedes
lograr esto.
− Eres tan terco que siempre piensas que tienes razón. Te
enviare la prueba de ello si no me crees. Me canso de que
discutas conmigo.
El corazón de Malichai se apretó con fuerza en su pecho. Sus
ojos se encontraron con los de Trap y luego miró a
Amaryllis. Ella se veía tan aprensiva como Malichai se
sentía. Su lengua humedeció su labio inferior.
− ¿Qué tipo de prueba, Whitney? − Trap preguntó.
Bookeater
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− Del tipo que incluso un imbécil como tú no puedes negar,
Dawkins. − Whitney espetó. Hubo un fuerte zumbido y la
conexión se perdio.
Game
Amaryllis se acercó a Malichai hasta que estuvo prácticamente
sentada en su regazo. − ¿Qué crees que quiso decir con eso?
− No sé, cariño, − dijo suavemente. − No importa. Mi pierna
está haciendo muy bien tal como está. Me estoy volviendo más
fuerte cada día. − No quería pensar en la regeneración y si era
posible. Quería dejar de escucharlo porque entonces lo haría
soñar con eso. Cualquiera lo haría.
−Lo que quiso decir, − dijo Cayenne saliendo de las sombras de
donde a menudo se quedaba, y se movió directamente hacia
Trap para que él tirara de ella hacia él, de espaldas a su frente,
sus brazos alrededor de ella: − es que él usó a una de
nosotras. O más de una. Le cortó un brazo o una pierna, o más
de un brazo o pierna, y trató de que le volviera a crecer. Es más
que probable que lo hiciera varias veces. Fracasó y lo hizo una
y otra vez hasta que tuvo éxito porque ese es el tipo de hombre
que es.
Se dio la vuelta y se inclinó hacia Trap, su cabeza sobre su
pecho como si buscara consuelo, sus delgados brazos alrededor
de su cuello. El accesorio de arriba derramó luz sobre ella,
volviendo su cabello negro brillante y revelando el reloj de
arena rojo que a veces se mostraba en las gruesas hebras de
seda. Ella se veía muy pequeña al lado de Trap, y cuando él
cerró sus brazos alrededor de ella, se veía muy protector.
Bookeater
Juego Letal
Malichai cerró los ojos ante esa terrible verdad. Whitney lo más
probable es que hubiera hecho exactamente eso a una niña
pequeña para perfeccionar su milagro de regeneración para sus
equipos de Caminantes Fantasmas. Para sus soldados Para
aquellos que consideraba dignos de sus milagros. Si otros se
beneficiaban, no le importaba, pero realmente lo hizo por
ellos. Los que él había hecho sufrir para perfeccionarlo no le
importaban. Ellos deberían estar agradecidos de haber dado
tanto a la ciencia y al servicio de su país. No solo creía eso, sino
que criaba a las chicas para que pensaran de esa manera. Para
él no valían más que para lo que las usaba... sus experimentos.
Game
Hubo un silencio pequeño y miserable. − Realmente desprecio
a ese hombre, − Malichai dijo. − Con cada respiración que
tomo. −Se puso de pie y se agachó para extender su mano a
Amaryllis.
Ella lo tomó y él la levantó.
−Creo que todos lo hacemos, − reconoció Trap. − ¿Conseguiste
un buen entrenamiento de natación?
−Lo hicimos. Gracias por permitirnos usar la piscina, − dijo
Malichai. − Estoy llevando a mi mujer a casa. Mañana nos
vamos a casar. Te lo estoy recordando, Trap, frente a Cayenne
para que te lleve allí.
−Soy yo quien pone todo en el calendario, − dijo Trap con
indignación.
Bookeater
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Cayenne se dio vuelta, formando una pequeña sonrisa. − Es
cierto, lo hace, pero luego nunca mira el calendario. Yo hago
eso. Lo llevaré allí, no te preocupes.
Game
− Gracias, cariño, − dijo Malichai. − Nonny está preparando un
festín, así que, si no vienes por las festividades, ven por la
comida.
− Nonny frunce el ceño ante cosas como faltar a bodas, −dijo
Cayenne seria. − Ella nos dijo a los dos, que eventos como ese
eran importantes para las personas que nos importaban y que
siempre teníamos que aparecer. Entonces estaremos allí. −Miró
a Trap. − Por cierto. Con regalos y vestidos bien.
Él ahuecó su rostro en sus manos. −Estaremos allí, −estuvo de
acuerdo, mirándola.
Malichai no pudo evitar sonreír. No estaba del todo seguro de
que Trap y Cayenne supieran que todavía estaban en la
habitación. – Nos estamos yendo ahora. Bueno, les veo luego.
Trap levantó una mano cuando salieron del laboratorio y luego
él estaba besando a Cayenne.
Amaryllis se ajustaba justo debajo de su hombro, su brazo
rodeaba su cintura mientras ella igualó sus pasos. −Observé tu
carrera después de que Jerry se tomó un descanso, Malichai, te
estás volviendo más rápido. ¿Sigue la prótesis frotando cuando
estás corriendo tan rápido?
Bookeater
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− No, ese último ajuste la hizo perfecta.
Ella guardó silencio por un momento y las tripas de Malichai
se tensaron. Él sabía que era inevitable que ella hiciera la
pregunta, y él realmente no sabía cuál sería su respuesta.
Game
− ¿Quieres probar el proceso experimental de Whitney para
que vuelva a crecer tu pierna, Malichai?
Sacudió la cabeza. − No sé la respuesta a eso, Amaryllis. Yo
realmente no sé. En este momento, estoy trabajando duro para
construir mi cuerpo de nuevo para poder ingresar al campo y
ser útil para mi equipo. Yo no sé lo que voy a hacer más allá de
eso. Sabía que Whitney estaba acosando a Trap con estas
tonterías sobre poder regenerar un miembro entero, pero Trap,
Lily y Wyatt me han asegurado que la tecnología todavía está
a unos cincuenta años de distancia. No voy a desperdiciar mi
tiempo en sueños. Necesito trabajar con lo que tengo.
Se detuvo allí en el estrecho sendero que conducía a la Casa
Fontenot. Su casa no estaba del todo terminada. Ya casi lo
estaba, y el sonido de los martillos a menudo sonaba hasta el
atardecer, pero por ahora, se estaban quedando con Wyatt,
Pepper, Nonny y las cinco niñas pequeñas que parecían ser
mercurio, corriendo por todas partes. Tiró de Amaryllis en sus
brazos.
− Te tengo, bebé. Te amo más que a nada en este
mundo. Cuando miro hacia nuestro futuro, siempre es brillante
Bookeater
Juego Letal
y feliz. Siempre está rodeado de amor porque estás en él. Por
supuesto, siempre hay esas pilas de libros de romance que
vamos a estar leyendo por la noche, pero eso es bueno porque
voy a tomar las mejores ideas de ellos.
Game
Malichai enmarcó su rostro con ambas manos y se inclinó para
tomar su boca. Parecía un ángel, besaba como el pecado y lo
amaba como solo Amaryllis podía hacerlo. Ella era todo lo que
él siempre había querido en una mujer, y con pierna o sin
pierna, se consideraba un hombre muy afortunado.
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