www.eldonasistencia.com TALLER: LA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN: manejo del Estrés y Ansiedad OBJETIVO. Conocer y adquirir herramientas para manejar la frustración personal y de nuestros hij@s. REFLEXIÓN: ¿Cómo responderías??? La frustración es el sentimiento que surge cuando no logramos nuestros deseos. La frustración se define como cualquier obstáculo que interviene entre una persona y su meta. La forma en la que la persona percibe esta frustración es lo que va a determinar cómo se siente cuando se encuentra bloqueada al querer alcanzar esa meta. Genera un estado de decepción, con una importante carga emocional, que se produce cuando se espera que algo deseado se realice y resulta imposible hacerlo por diferentes motivos. Los sentimientos frustrantes dependen de cada uno, es decir, hay un umbral de tolerancia, y cada individuo se posicionará en un punto determinado, dependiendo de sus características. Respuestas ineficaces y generan malestar: ansiedad, tristeza, agresividad. La tolerancia significa respetar, aguantar, soportar con paciencia y con respeto algo que no compartimos o entendemos. Desde este punto de vista, tolerar la frustración parte de un significado positivo, que permite a cada uno superar una situación frustrante con mayor o menor facilidad. Cada persona posee un grado diferente de tolerancia a la frustración. Página 1 de 4 www.eldonasistencia.com Las personas con baja tolerancia se enfadan o se ponen tristes ante el más mínimo deseo insatisfecho u objetivo no logrado. Les supone un gran esfuerzo superar esa situación y se sienten desmotivadas para volver a intentarlo o ante circunstancias parecidas. Son personas que suelen sentirse fracasadas a la menor contrariedad. Por el contrario, las personas con un alto nivel de tolerancia a la frustración, para sentirse frustradas, necesitan que las expectativas que tenían sobre un deseo u objetivo que esperaban y no han logrado, sean muy altas. Son personas que poseen una gran fortaleza y equilibrio ante situaciones adversas. LA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN EN LOS NIÑ@S: En los niños más pequeños, este es un comportamiento normal. Algo que no resulta extraño si tenemos en cuenta que los deseos de los más pequeños están relacionados con necesidades fisiológicas básicas, como alimentarse, dormir, etc. Cuando son bebés es importante que los deseos se satisfagan de inmediato, porque esto les proporciona una sensación de seguridad y estabilidad que es muy importante para su desarrollo emocional. A medida que crecen se van dando cuenta de que no siempre pueden tener sus deseos satisfechos de inmediato y van aprendiendo a tolerar y aceptar cierta molestia o a demora la realización de sus deseos como algo inevitable. Cuando un niño es muy pequeño, cree que el mundo gira alrededor de él. Piensa que se merece todo lo que quiere, en el momento en que lo quiere. No sabe esperar, porque no tiene el concepto de tiempo, ni la capacidad de pensar en los deseos y necesidades de los demás. Por eso, cualquier límite o cualquier cosa que le niegan, lo siente como algo injusto y terrible. No puede entender por qué no le dan lo que él desea. Se siente frustrado y despojado de lo que "necesita" en ese instante. No tiene las herramientas para eliminar, disminuir o tolerar su malestar. Si los padres o las demás personas que le atienden le dan siempre lo que pide y en el momento en que lo hace, no aprende a "aguantar" la molestia que le provoca la espera o la negación de sus deseos. Características de niñ@s con baja tolerancia a la frustración: Dificultad para controlar las emociones. Baja capacidad de flexibilidad y adaptabilidad. Tendencia a pensar de forma muy radical: sólo blanco o negro. Persistencia de la inflexibilidad y mala respuesta a la frustración a pesar de un alto nivel de motivación. Episodios explosivos por motivos triviales. Los objetivos de desarrollar la tolerancia a la frustración: Ser capaz de postergar la satisfacción de los deseos, de esperar, de respetar los turnos, de sobreponerse cuando algo no les sale bien sin reaccionar impulsivamente…etc. Página 2 de 4 www.eldonasistencia.com Resulta vital ayudarlos a comprender que ciertas cosas están fuera de su alcance y que no todo puede darse como quieren, para que aprendan a disfrutar la vida tal y como se presenta. ESTRATEGIAS PARA EL MANEJO DEL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD Es necesaria una pequeña dosis de frustración ya que es beneficiosa para el crecimiento emocional. Si el niño tiene el afecto de sus padres aunque se equivoque tendrá la seguridad de contar con ellos y aprenderá a manejar la frustración de manera adecuada. Cuando los padres son demasiados sobreprotectores y no permiten que el niño aprenda a resolver sus problemas, difícilmente éste aprenderá a tolerar la frustración cuando se le presenten obstáculos que le impidan satisfacer sus deseos. 1.- Evitar la gratificación ilimitada para que el niño adquiera un aprendizaje gradual de tolerancia a la frustración. En la vida nuestros hijos se encontrarán miles de trabas a lo largo de su vida. Decirles “no” cuando sea necesario, poner límites, permitirles que resuelvan los problemas por sí solos y dosificar las gratificaciones; son cuotas de frustración que les permitirán aprender a tolerarla, confiar en sus capacidades y saber renunciar a los deseos de manera normal. 2.- Actuar de modelo: La imagen de los padres juega un papel vital en la aceptación de la frustración, ya que en la medida que ellos logren manejarla, estarán guiando a sus hijos a reaccionar de la misma manera. Los niños aprenden por imitación, “por lo tanto, si el referente más importante que tienen, es decir, sus padres, una vez enfrentados a una situación de frustración logran tolerarla adecuadamente, van a saber hacerlo cuando les ocurra a ellos”. 3.- Enséñele técnicas de relajación. Todos hacemos frente de una forma más positiva si estamos relajados. Debemos enseñar a los pequeños a elevar su tolerancia a la frustración con la relajación del cuerpo. 4.- Enséñele a pedir ayuda. A algunos niños les cuesta pedir ayuda, mientras que otros la piden constantemente y de inmediato. Debemos enseñar al niño a intentar encontrar la solución primero. Se le dirá: “pruébalo otra vez”. Si el niño no sabe lo que tiene que hacer, y lo intenta, podría ya pedir ayuda. Cuando el niño se siente frustrado en alguna tarea, debemos intentar enseñarle a evitar la frustración: “¿qué podrías hacer en lugar de enfadarte o abandonarlo?”. 5.- Enséñele a identificar el sentimiento de frustración cuando aparezca. Debemos enseñar a los niños pequeños a identificar el sentimiento de frustración cuando aparezca. 6.- Representación de papeles. Se puede jugar con los hij@s a interpretar una situación frustrante. Se fingirá que se está recomponiendo un puzzle y no se encuentra la pieza que encaja. Primero el niño interpretará la frustración y luego lo Página 3 de 4 www.eldonasistencia.com opuesto. Anímele a que hable consigo mismo de forma positiva y a que busque una manera de resolver el problema. 7.- Reforzar acciones apropiadas. Elógielo por haber retardado su respuesta habitual de ira ante la frustración, y también cuando utilice una estrategia apropiada. Establezca un sistema de recompensas para reforzar esa aptitud de madurez. INFLUENCIA DE LOS ESTILOS DE PENSAMIENTO Y LAS IDEAS ERRONEAS EN LA FRUSTRACIÓN La baja tolerancia a la frustración está relacionada con dos elementos: una percepción equivocada y exagerada de la situación que estamos viviendo y la creencia de que es horrible vivir el malestar y no lo podemos, ni queremos aguantar. Cada persona tiene un estilo de pensamiento diferente que influye a la hora de manejar la frustración. Algunos de los pensamientos que más negativamente lo hacen son: • • • • • • • Extremista Alarmista Adivinador Detallista Egocéntrico Exagerado Modesto • • • • • • • Juzgador Terco Etiquetado Justiciero Vidente Emotivo Iluso Página 4 de 4