Resumen para boletín informativo: El Dr. Alejandro Blanco, especialista en radiooncología, Destacó la importancia de comprender cómo el cerebro humano procesa el dolor y su impacto en los pacientes. También introdujo al Dr. Roberto Chavarría, psiquiatra especializado en psiquiatría de enlace, quien exploraría la relación entre el dolor crónico y la salud mental. El seminario web se centró en la comprensión de que, aunque el cerebro en sí mismo no duele, juega un papel fundamental en la percepción y transmisión del dolor en otras partes del cuerpo. Se exploraron conceptos como la diferencia entre lesión y enfermedad, padecimiento y comportamiento enfermo, y cómo estos factores complican la experiencia del dolor. Se explicó el proceso de nocicepción, la codificación de estímulos dolorosos, y cómo el dolor puede ser subjetivo y complejo, influido por factores sociales, emocionales y cognitivos. Se discutieron tipos de dolor, como el neuropático y el central, y cómo el cerebro puede interpretar y transmitir el dolor, incluso sin una lesión física real. Se presentaron evidencias de que el dolor social, generado por situaciones incómodas o exclusiones, activas áreas cerebrales comparables a las del dolor físico, lo que sugiere que el dolor emocional y físico comparten vías neurales. Se analizaron las complejidades de cómo se percibe el dolor en relación con áreas cerebrales como el tálamo, la ínsula, la corteza prefrontal, el hipotálamo y la amígdala, que también están involucradas en las emociones y la atención. Se destacó que las personas experimentan el dolor de manera única debido a factores emocionales y cognitivos, lo que puede llevar a la hiperalgesia y alodinia, donde estímulos normales pueden causar dolor en ciertas circunstancias. En términos de tratamiento, se mencionaron enfoques farmacológicos, como antidepresivos tricíclicos y gabapentinoides, pero se enfatizó la importancia de abordar el componente emocional del dolor y considerar terapias que integren aspectos físicos y emocionales. También se discutió la importancia de seleccionar cuidadosamente a los pacientes para tratamientos más agresivos, como la neuromodulación, especialmente en casos donde los opiáceos pueden no ser la mejor opción debido a problemas de adicción. En resumen, el seminario web resaltó la necesidad de abordar el dolor crónico desde múltiples perspectivas, incluyendo terapias físicas, terapias de relajación, técnicas de neuromodulación y neuroablación, y destacó la importancia de una comunicación efectiva entre médicos y pacientes para establecer expectativas realistas en el proceso de tratamiento. También se planteó la posibilidad de utilizar enfoques terapéuticos que incluyan la estimulación de regiones cerebrales, como la musicoterapia o la aromaterapia, en el tratamiento de pacientes con dolor oncológico.