Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.com Revisiones respiratorias pediátricas xxx (xxxx) xxx Listas de contenidos disponibles enCiencia Directa Revisiones respiratorias pediátricas Revisar El impacto del fenotipado de la bronquiolitis viral: ¿es hora de considerar respuestas fenotípicas específicas para individualizar el manejo farmacológico? Carlos E. Rodríguez-Martíneza,b,⇑, José A. Castro-RodríguezC, Gustavo Niñod, Fabio Midulami aDepartamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia bDepartamento de Neumología Pediátrica y Medicina de Cuidados Críticos Pediátricos, Facultad de Medicina, Universidad El Bosque, Bogotá, Colombia CDepartamento de Neumología Pediátrica, División de Pediatría, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile dDivisión de Pulmonar Pediátrico, Medicina del Sueño y Biología Integrativa de Sistemas, Centro de Investigación Genética, Centro Médico Nacional Infantil, Universidad George Washington, Washington, DC, Estados Unidos miDepartamento de Pediatría, Universidad La Sapienza, Roma, Italia Objetivos educativos El lector podrá: - Comprender las deficiencias del término general "bronquiolitis viral" y el enfoque minimalista de las guías de bronquiolitis de la AAP de 2014. - Identificar los distintos fenotipos de bronquiolitis según la presentación clínica, las firmas inmunitarias moleculares, el patógeno viral y los resultados clínicamente relevantes. - Discutir las posibles implicaciones terapéuticas del fenotipado de la bronquiolitis viral. información del artículo Palabras clave: Bronquiolitis Fenotipado de la bronquiolitis viral Guías de práctica clínica Tratamiento fenotipo específico resumen Aunque las pautas recientes recomiendan un enfoque minimalista para la bronquiolitis, existen varios problemas con esta postura. En primer lugar, existen preocupaciones sobre la definición de la enfermedad, la calidad de las directrices, el método de administración de los broncodilatadores y la disponibilidad de herramientas para evaluar la respuesta a las terapias. En segundo lugar, durante décadas se ha asumido que todos los casos de bronquiolitis viral son iguales, pero la evidencia reciente ha demostrado que no es así. Se han descrito distintos fenotipos de bronquiolitis, con heterogeneidad en la presentación clínica, firmas inmunitarias moleculares y resultados clínicamente relevantes, como insuficiencia respiratoria y sibilancias recurrentes. Se necesitan urgentemente nuevas investigaciones para perfeccionar el fenotipado de la bronquiolitis viral a nivel molecular y clínico, así como para definir respuestas fenotípicas específicas a diferentes opciones terapéuticas. - LA IMPORTANCIA CLÍNICA Y ECONÓMICA DE LA BRONQUIOLITIS VIRAL La bronquiolitis viral es la causa más importante de infección del tracto respiratorio inferior (IVRI) pediátrica y es la principal causa de hospitalización entre bebés menores de 1 año.[1]. El virus respiratorio sincitial (VRS) es el virus más comúnmente identificado y es responsable de aproximadamente el 60% de los casos de bronquiolitis. ⇑Autor para correspondencia en: Avenida Calle 127 No. 20-78, Bogotá, Colombia. Dirección de correo electrónico:carerodriguezmar@unal.edu.co (CE Rodríguez-Martínez). 2019 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados. requiriendo hospitalización[2–4]. Informes recientes han demostrado que la infección relacionada con el VRS es una causa importante de muerte en niños más pequeños, especialmente en aquellos con comorbilidades.[5]. El rinovirus (RV) también ha sido reconocido como una de las principales causas de bronquiolitis y es el segundo virus más común en los bebés que requieren hospitalización.[3,6]. La bronquiolitis viral generalmente se asocia con una carga clínica y económica sustancial, principalmente en los países de ingresos bajos y medianos (PIBM)[7], y se considera una de las afecciones clínicas pediátricas más incidentes y costosas durante los primeros años de vida.[8]. Además de los costes directos obvios para los sistemas sanitarios, la bronquiolitis viral suele ser https://doi.org/10.1016/j.prrv.2019.04.003 1526-0542/- 2019 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados. Cite este artículo como: CE Rodríguez-Martínez, JA Castro-Rodríguez, G. Nino et al., El impacto del fenotipado de la bronquiolitis viral: ¿Es hora de considerar respuestas fenotípicas específicas para individualizar el manejo farmacológico?, Revisiones respiratorias pediátricas,https://doi.org/10.1016/j.prrv.2019.04.003 2 CE Rodríguez-Martínez et al. / Revisiones respiratorias pediátricas xxx (xxxx) xxx asociados con costos indirectos sustanciales para las familias y la sociedad[9]. eficaz que la terapia nebulizada disminuyendo la hospitalización y mejorando las puntuaciones clínicas en niños pequeños con sibilancias, muchos de ellos sufriendo su primer episodio[26]. Además, la afirmación de la guía sobre DEFINICIONES DE BRONQUIOLITIS VIRAL: FALTA DE CONSENSO Y LAS DEFICIENCIAS DE AGRUPAR DIVERSOS SÍNDROMES RESPIRATORIOS COMO UNA ÚNICA CONDICIÓN Es lamentable que, aunque la bronquiolitis viral es una de las afecciones más comunes en la infancia y plantea una carga clínica y económica significativa, no tenga una definición unificada. Existe acuerdo general con respecto al patrón de presentación de la enfermedad, sin embargo, existen diferencias internacionales en los criterios diagnósticos.[10]. Mientras que en América del Norte la presencia de sibilancias en bebés de hasta 24 meses suele ser un criterio utilizado para definir la bronquiolitis.[11], en el Reino Unido, la presencia de crepitantes inspiratorios en bebés de hasta 12 meses es el criterio diagnóstico[12]. Esto último es un problema importante porque existen diferencias relacionadas con la edad en la gravedad de la enfermedad, la presencia de sibilancias y crepitantes, la respuesta a los broncodilatadores inhalados, la progresión a sibilancias recurrentes y asma, el predominio del virus y los fenotipos inmunes.[13-17]. El virus causante y la inclusión o exclusión de lactantes con presentaciones previas y/o diversas comorbilidades son fuentes adicionales de variabilidad.[18]. En una encuesta reciente a pediatras españoles se determinó que el cumplimiento de los criterios diagnósticos de bronquiolitis viral es heterogéneo, con alto acuerdo en temas como ser el primer episodio de dificultad respiratoria y la utilidad de la identificación del virus para realizar el diagnóstico, pero pobre acuerdo en otras cuestiones importantes como la edad máxima de diagnóstico [19]. En particular, aunque existe un consenso general de que el término bronquiolitis viral debe usarse solo para describir el primer/ único episodio de IVRI viral en bebés, un estudio reciente encontró que >60% de los casos de bronquiolitis que requieren hospitalización son en realidad casos de sibilancias recurrentes.[20]. Por otro lado, todos los casos de sibilancias recurrentes y asma infantil se presentan inicialmente como bronquiolitis durante la infancia (primer episodio), lo que hace que la definición actual de bronquiolitis sea problemática porque abarca individuos con diferentes fenotipos respiratorios y resultados que tal vez no deban agruparse bajo el mismo concepto. término general de "bronquiolitis viral". En resumen, la ausencia de una definición clara y unificada de bronquiolitis viral hace que la interpretación y comparación entre ensayos clínicos y estudios epidemiológicos sea difícil y desafiante, lo que obstaculiza el progreso de la investigación e impide el desarrollo de pautas apropiadas basadas en evidencia para esta afección. bronquiolitis de la AAP de 2014 de que los médicos no pueden observar adecuadamente respuestas clínicamente relevantes al broncodilatador no es congruente con la evidencia[27]. Una revisión sistemática de todos los instrumentos disponibles para evaluar la gravedad de la bronquiolitis identificó un total de 32 herramientas, algunas de las cuales se considera que tienen una "capacidad de respuesta" adecuada.[28,29], definido como la capacidad de una puntuación para detectar cambios clínicamente importantes a lo largo del tiempo en respuesta a intervenciones como los broncodilatadores[27]. La controversia generada por el enfoque minimalista de las guías de bronquiolitis de la AAP de 2014 ha resultado en una falta general de cumplimiento por parte de los proveedores de atención pediátrica.[30,31]. La falta de cumplimiento de las directrices médicas está fuertemente ligada a la calidad de las propias directrices.[32,33], que puede ser el caso de la bronquiolitis viral[34]. Esto último está respaldado por una evaluación de calidad sistemática y rigurosa de las directrices sobre bronquiolitis de la AAP de 2014 utilizando el instrumento Appraisal of Guidelines for Research & Assessment (AGREE) II.[34]. Según los criterios AGREE II, estas directrices no son óptimas y se "recomiendan con modificaciones" con la puntuación más baja en el "dominio de aplicabilidad", un marcador de falta de identificación de facilitadores y barreras para cerrar la brecha entre la investigación y la práctica clínica.[34]. Como se detalla más adelante, creemos que una de las brechas críticas entre la investigación y la práctica clínica que conduce a desacuerdos en las definiciones y pautas actuales de bronquiolitis viral es la falta de consideración de los diferentes fenotipos respiratorios y las posibles respuestas fenotípicas específicas a las diferentes opciones terapéuticas. NO TODAS LAS BRONQUIOLITIS CORRESPONDEN A LA MISMA CONDICIÓN CLÍNICA: BRONQUIOLITIS VIRAL RESPIRATORIA FENOTIPACIÓN Una cuestión importante a considerar cuando se analizan críticamente las recomendaciones de tratamiento de las guías de bronquiolitis es la suposición implícita de que estamos tratando a un grupo homogéneo de pacientes con la misma condición clínica. Las directrices agrupan todas las infecciones respiratorias virales agudas como un único síndrome respiratorio denominado "bronquiolitis viral", suponiendo un cuadro clínico similar independientemente de la etiología viral o de las respuestas individuales del huésped y los factores de riesgo.[20]. Reynolds y Cook afirmaron hace más de medio siglo que "gran parte de la confusión sobre el tratamiento de la bronquiolitis se debe al hecho de que probablemente hay dos grupos de pacientes: (1) aquellos con enfermedad obstructiva resultante enteramente de una infección, engrosamiento de la paredes bronquiolares y secreciones intrabronquiolares y (2) aquellos con predisposición al asma que desarrollan obstrucción como resultado tanto de la DIRECTRICES PARA LA BRONQUIOLITIS VIRAL: FALTA DE ADHERENCIA Y PROBLEMAS CON LA CALIDAD DE LAS RECOMENDACIONES ACTUALES DE TRATAMIENTO inflamación como del broncoespasmo”.[35]. También mencionaron que estos dos grupos no se pueden distinguir fácilmente desde el punto de vista clínico y deben aclararse mediante estudios adicionales. Hoy en día, hay evidencia cada vez mayor y más convincente que muestra que no todas las “bronquiolitis virales” Aunque en la mayoría de los casos la bronquiolitis es una afección que se corresponden a la misma condición clínica, y que los pacientes afectados tienen resuelve sola, algunos bebés desarrollan dificultad respiratoria y es posible que una alta heterogeneidad en su presentación clínica, respuestas inmunes, firmas sea necesario considerar terapias farmacológicas. Las directrices sobre inmunes moleculares y probablemente respuestas distintas a diferentes bronquiolitis de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) de 2006 tratamientos terapéuticos. opciones (estrategias de tratamiento específicas para el recomendaron un ensayo con broncodilatadores para tratar el subconjunto de fenotipo). Dumas et al. identificó varios perfiles clínicos distintos (fenotipos) en dos bebés con broncoconstricción inducida por virus.[21]. Este enfoque ya no se estudios multicéntricos de niños hospitalizados por bronquiolitis[36]. Utilizando un recomienda en las últimas directrices de bronquiolitis viral de la AAP de 2014. enfoque de agrupamiento, los autores identificaron los siguientes cuatro perfiles: [11,22], un cambio que ha generado polémica en el campo [23-25]. Los perfil A, pacientes caracterizados por antecedentes de sibilancias y eczema, broncodilatadores pueden ser útiles en algunos bebés con bronquiolitis[23], y los sibilancias en la presentación en el departamento de emergencias (SU) e infección estudios clínicos que informan falta de eficacia han utilizado principalmente la por rinovirus; perfil B, niños con sibilancias en el momento de la presentación en administración por nebulizador en lugar de inhaladores de dosis medidas con una el servicio de urgencias, pero, a diferencia del perfil A, la mayoría no tenía cámara de retención con válvula (MDI + VHC). Este es un defecto importante antecedentes de sibilancias o eccema; perfil C, el grupo más gravemente enfermo, porque, como lo demuestra un metaanálisis que incluye seis ensayos clínicos (n = 491)[26], broncodilatador vía MDI + VHC es más Cite este artículo como: CE Rodríguez-Martínez, JA Castro-Rodríguez, G. Nino et al., El impacto del fenotipado de la bronquiolitis viral: ¿Es hora de considerar respuestas fenotípicas específicas para individualizar el manejo farmacológico?, Revisiones respiratorias pediátricas,https://doi.org/10.1016/j.prrv.2019.04.003 CE Rodríguez-Martínez et al. / Revisiones respiratorias pediátricas xxx (xxxx) xxx con estancia hospitalaria más prolongada y retracciones de moderadas a graves; y el perfil D, el grupo menos grave, que incluye niños sin sibilancias y con una estancia más corta. En particular, los bebés del perfil B tuvieron la mayor probabilidad de infección por VRS[36]y los bebés del perfil A tenían recuentos de eosinófilos más altos, niveles más altos de catelicidina y perfiles de microbiota dominantes de Haemophilus o Moraxelladominante. Además, en comparación con los bebés del perfil B, los del perfil A tenían un riesgo significativamente mayor de sibilancias recurrentes.[37]. Cangiano et al. analizó las características epidemiológicas de los lactantes con bronquiolitis durante 10 temporadas consecutivas y evaluó si existen diferencias clínicas entre los lactantes hospitalizados por bronquiolitis durante los meses de mayor epidemia y los hospitalizados en los meses no pico. Descubrieron que los bebés hospitalizados durante los meses pico tenían menos antecedentes familiares de asma, más madres fumadoras durante el embarazo, eran ligeramente más amamantados, tenían una menor cantidad de eosinófilos en sangre y una puntuación de gravedad clínica más alta, y plantearon la hipótesis de que los bebés hospitalizados por bronquiolitis durante los meses pico y los hospitalizados durante los meses no pico podrían reflejar dos poblaciones diferentes de niños [38]. El mismo grupo informó una respuesta Th1/Th2 diferente en estos pacientes. Los bebés hospitalizados durante los meses de menor actividad tenían un porcentaje significativamente mayor de células T CD4 que producían IL-4, un porcentaje ligeramente menor de células T CD8 que producían IFN.Cy una polarización Th2 significativamente mayor que la de los bebés hospitalizados durante los meses pico. Ellos plantearon la hipótesis tabla 1 Diferentes fenotipos/endotipos potenciales de bronquiolitis. Autor Año País Reynolds EO et al.[35] 1963 Unido Estados Fenotipos/endotipos de bronquiolitis - Pacientes con enfermedad obstructiva resultante enteramente de infección, engrosamiento de las paredes bronquiolares y secreciones intrabronquiolares. - Pacientes con predisposición al asma que desarrollan obstrucción como consecuencia tanto de la inflamación como del broncoespasmo. Dumas O. et al.[36,37] 2016, 2018 Unido Fijado, Francia Cangiano G. et al.[38], Nenna R. et al.[39] 2016, Italia 2018 - Perfil A: niños con antecedentes de sibilancias y eczema, sibilancias en urgenciasapresentación y RVbinfección. Niños con recuentos más altos de eosinófilos, niveles más altos de catelicidina y mayores proporciones de perfiles de microbiota dominantes de Haemophilus o Moraxella. - Perfil B: niños con sibilancias en la presentación en urgencias, sin antecedentes de sibilancias ni eccema, y con mayor probabilidad de VSRCinfección. - Perfil C: grupo más grave, con mayor estancia hospitalaria y retracciones de moderadas a graves. - Perfil D: la enfermedad menos grave, incluidos los niños sin sibilancias y con una estancia más corta. - Lactantes hospitalizados durante los meses pico: menores antecedentes familiares de asma, más madres fumadoras durante el embarazo, mayor lactancia materna, menor número de eosinófilos en sangre, mayor puntuación de gravedad clínica y mayor probabilidad de infección por VRS. Midula F. et al.[40] 2018 Italia - Bebés hospitalizados durante los meses de menor actividad: porcentaje significativamente mayor de células T CD4 que producen IL-4, un porcentaje ligeramente menor de células T CD8 que producen IFNC, y una polarización Th2 significativamente mayor. Bhavnani, SK y cols.[41] 2014 Unido Estados - Genotipo NA1: los pacientes más jóvenes y los de evolución clínica más grave. - Genotipo BA: pacientes con síntomas menos graves y más frecuentemente eosinofilia y antecedentes familiares de asma. - Genotipo ON1: pacientes con un curso clínico más leve que los de NA1 y con más factores de riesgo para asma, a pesar de tener las cargas virales más altas. - Casos centrales: alta expresión de genes en el núcleo de la red implicados en la capacidad de respuesta hiperinmune. - Casos periféricos: menor expresión del mismo conjunto de genes que indica una capacidad de respuesta media. - Casos similares a los de control: con una firma genética que se asemeja a la de los controles, lo que indica una capacidad de respuesta normal. Mansbach JM et al.,[44,45], Jackson DJ et al.[46], Rubner FJ et al.[47], Frassanito A et al.[48], Carroll KN et al.[49], Stewart CJ y cols.[50], Hasegawa K. et al.[51], Fedele G., et al.[52], Pierangeli A. et al.[53] 2008– 2018 Unido - Bronquiolitis por VRS: en comparación con los bebés con bronquiolitis por Estados, VRS, los pacientes con bronquiolitis por VRS tienen una estancia Italia hospitalaria más corta, tienen más probabilidades de ser tratados con corticosteroides sistémicos, tienen un mayor riesgo de asma y muestran una inmunidad predominantemente orientada a Th-2. respuesta, con frecuencias de células Th2 significativamente más altas, índice Th2 y mayores niveles de transcripción del receptor 1 de interferón lambda (IFNL1R) de las vías respiratorias. También los bebés con bronquiolitis por VD tienen una regulación positiva de NFjFamilia B (RelA y NFjB2), regulación negativa del inhibidorjFamilia B y niveles más altos de NFj Citocinas tipo 2 inducidas por B (IL-10 e IL-13). La bronquiolitis por RV se asocia con niveles elevados de N-acetil aminoácidos esenciales y no esenciales y con una alta abundancia relativa de Haemophilus influenzae. - Bronquiolitis por VRS: asociada a metabolitos de diversas vías y a un microbioma dominado por Streptococcus pneumoniae. aDE: Departamento de emergencias bRV: 3 rinovirus virus respiratorio sincitial CRSV: Cite este artículo como: CE Rodríguez-Martínez, JA Castro-Rodríguez, G. Nino et al., El impacto del fenotipado de la bronquiolitis viral: ¿Es hora de considerar respuestas fenotípicas específicas para individualizar el manejo farmacológico?, Revisiones respiratorias pediátricas,https://doi.org/10.1016/j.prrv.2019.04.003 4 CE Rodríguez-Martínez et al. / Revisiones respiratorias pediátricas xxx (xxxx) xxx que existen al menos dos fenotipos diferentes de bronquiolitis: bebés a término previamente sanos hospitalizados con bronquiolitis por VSR durante los meses pico, y bebés con una posible predisposición genética a la atopia, hospitalizados durante los meses no pico[39]. Recientemente, el mismo grupo fue más allá en su trabajo e informó diferentes cursos de la enfermedad en bebés hospitalizados por bronquiolitis aguda por VRS, según el genotipo del VRS. Los autores inscribieron prospectivamente a 312 bebés a término previamente sanos de menos de 1 año hospitalizados por bronquiolitis durante 12 temporadas epidémicas y encontraron que, al estratificar los datos según los genotipos NA1, ON1 y BA, los bebés infectados con NA1 eran los más jóvenes y tenían los síntomas clínicos más graves. curso. Por el contrario, los bebés infectados con BA tenían síntomas menos graves y con mayor frecuencia tenían eosinofilia y antecedentes familiares de asma. Los bebés con genotipo ON1 tuvieron un curso clínico más leve que aquellos con NA1 y más factores de riesgo para asma, a pesar de tener las cargas virales más altas[40]. De manera similar, Bhavnani, SK et al. El objetivo fue identificar mecanismos genéticos e inmunológicos inherentes específicos del huésped en niños menores de dos años con infecciones por influenza o VSR que desarrollan una enfermedad grave que resulta en hospitalización a pesar de no tener factores de riesgo clínicos identificables, mediante el uso de redes bipartitas. El análisis reveló tres grupos de casos comunes a ambos tipos de infección: casos centrales con alta expresión de genes en el núcleo de la red implicados en la capacidad de respuesta hiperinmune; casos periféricos con una expresión más baja del mismo conjunto de genes que indican una capacidad de respuesta media; y casos similares a los de control con una firma genética que se asemeja a la de los controles, lo que indica una capacidad de respuesta normal[41]. La etiología viral añade mayor complejidad, porque se ha informado que las características demográficas y la gravedad clínica de la bronquiolitis pueden depender del número de virus o del virus específico detectado.[42,43]. En comparación con los bebés con bronquiolitis por VRS, aquellos con bronquiolitis por VRS tienen una estancia hospitalaria más corta[44], tienen más probabilidades de ser tratados con corticosteroides sistémicos[45]y tienen un mayor riesgo de asma[46–48]. La bronquiolitis que ocurre durante los meses con predominio del VRS se ha asociado con un aumento estimado del 25% en el riesgo de asma en la primera infancia en comparación con los meses con predominio del VRS.[49]. El análisis multiómico de muestras de las vías respiratorias nasofaríngeas muestra diferencias patobiológicas entre la bronquiolitis por VRS y VD, con diferentes mecanismos que implican una interacción compleja entre el virus, el microbioma y el huésped.[50]. Las infecciones por VSR y VD tienen diferentes perfiles de microARN de las vías respiratorias nasales asociados con un factor nuclear potenciador de la cadena ligera kappa de las células B activadas (NF-jb) señalización [51]. Además, evidencia reciente muestra que, en comparación con los bebés con bronquiolitis por VRS, aquellos con bronquiolitis por VRS muestran una respuesta inmune predominantemente orientada a Th2, con frecuencias de células Th2 e índice Th2 significativamente mayores.[52]y aumento de los niveles de transcripción del receptor 1 de interferón lambda de las vías respiratorias (IFNL1R) [53]. Aunque se necesita replicación, toda esta evidencia demuestra colectivamente que la bronquiolitis es una afección heterogénea con múltiples fenotipos y endotipos (es decir, mecanismos patobiológicos específicos que subyacen a las propiedades observables de diferentes fenotipos). [54]. Los fenotipos/endotipos actuales de bronquiolitis se muestran en tabla 1. Las múltiples caras del término general "bronquiolitis viral" se representan enFigura 1. Figura 1.Las múltiples caras del término general “bronquiolitis viral” RV: rinovirus; VSR: virus respiratorio sincitial, LOS: duración de la estancia hospitalaria. Cite este artículo como: CE Rodríguez-Martínez, JA Castro-Rodríguez, G. Nino et al., El impacto del fenotipado de la bronquiolitis viral: ¿Es hora de considerar respuestas fenotípicas específicas para individualizar el manejo farmacológico?, Revisiones respiratorias pediátricas,https://doi.org/10.1016/j.prrv.2019.04.003 CE Rodríguez-Martínez et al. / Revisiones respiratorias pediátricas xxx (xxxx) xxx FENOTIPIFICACIÓN DE LA BRONQUIOLITIS VIRAL: IMPLICACIONES TERAPÉUTICAS Aunque la mayoría de las guías sobre bronquiolitis recomiendan un enfoque llamado "manejo mínimo" basado en la mejor evidencia disponible, los datos convincentes que muestran que no todos los casos de bronquiolitis viral corresponden a la misma condición clínica ( tabla 1) indica que no todos los pacientes deben ser tratados de la misma manera. Parece plausible considerar el tratamiento farmacológico (por ejemplo, broncodilatadores o corticosteroides) en bebés con enfermedad progresiva que pueden requerir hospitalización por bronquiolitis viral y pacientes con enfermedades sibilantes recurrentes, dado que algunos de ellos probablemente tengan un fenotipo con respuestas inmunes proasmáticas.Figura 1). Un enfoque conservador sería considerar realizar una prueba de broncodilatadores vía MDI + VHC[26], al menos en pacientes con dificultad respiratoria de moderada a grave, con la recomendación de continuar su uso solo si hay una respuesta clínica positiva documentada al ensayo utilizando un sistema clínico de evaluación validado.[27]. En la misma línea, se podría considerar una terapia sistémica (oral o parenteral) tipo "explosión de asma" en algunos bebés con dificultad respiratoria de moderada a grave, particularmente en aquellos que mejoran significativamente después de una prueba de broncodilatadores o tienen otros factores individuales que sugieren una fenotipo asmático. Al-Shawwa demostró que en casos sin VRS con antecedentes familiares positivos de asma y/o rinitis alérgica, el uso de corticosteroides sistémicos ayuda a reducir las tasas de hospitalización.[55]. Además, Alansari et al. informaron que la dexametasona con salbutamol acortó el tiempo de preparación para el alta de enfermería durante episodios de bronquiolitis en pacientes con eczema o antecedentes familiares de asma en un familiar de primer grado [56]. En particular, los proveedores de atención pediátrica ya utilizan ampliamente las consideraciones terapéuticas individualizadas en la bronquiolitis viral.[31,57]. Hay estudios que informan que los médicos, probablemente de forma intuitiva o incluso instintiva, utilizan albuterol y otras opciones terapéuticas no recomendadas para su uso habitual en las directrices actuales sobre bronquiolitis, basándose en varias características de los pacientes, como la edad, la presencia de sibilancias y la dermatitis atópica.[31,57]. 5 hito para: 1) redefinir la bronquiolitis viral basándose en un fenotipado estandarizado a nivel molecular y clínico; y 2) permitir el diseño de nuevos ensayos clínicos para establecer las mejores respuestas fenotipo específicas a diferentes opciones terapéuticas. Entonces estaremos listos para desarrollar pautas que realmente ayuden a los médicos a tratar esta afección respiratoria común y potencialmente grave. FONDOS Este trabajo cuenta con el apoyo parcial de las subvenciones NIH R21AI130502 y R56HL141237. APÉNDICE A. DATOS COMPLEMENTARIOS Los datos complementarios de este artículo se pueden encontrar en línea en https://doi.org/10.1016/j.prrv.2019.04.003. Referencias [1]Leader S, Kohlhase K. Tendencias recientes del virus sincicial respiratorio (VRS) grave entre los bebés estadounidenses, 1997 a 2000. J Pediatr 2003;143(5 Suppl):S127–32. [2]Calvo C, Pozo F, García-García ML, Sánchez M, López-Valero M, Pérez-Brena P, Casas I. Detección de nuevos virus respiratorios en lactantes hospitalizados con bronquiolitis: un estudio prospectivo de tres años. Acta Paediatr (Oslo, Noruega: 1992) 2010;99(6):883–7. [3]Miller EK, Gebretsadik T, Carroll KN, Dupont WD, Mohamed YA, Morin LL, et al. Etiologías virales de bronquiolitis infantil, crup y enfermedades de las vías respiratorias superiores durante 4 años consecutivos. Pediatr Infect Dis J 2013;32(9):950–5. [4]Skjerven HO, Megremis S, Papadopoulos NG, Mowinckel P, Carlsen KH, Lodrup Carlsen KC. 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Impacto económico de las enfermedades relacionadas con el virus respiratorio sincitial en los EE. UU.: un análisis de bases de datos nacionales. Farmacoeconomía 2004;22(5):275–84. se puede recomendar ninguna terapia para todos los casos de esta afección. Esto último [10] Bronquiolitis en niños: diagnóstico y tratamiento. Directriz NICE, 2015. https:// www.nice.org.uk/Guidance/NG9. [Consultado el 10 de marzo de 2019]. [11]Ralston SL, Lieberthal AS, Meissner HC, Alverson BK, Baley JE, Gadomski AM, et al. Guía de práctica clínica: diagnóstico, manejo y prevención de la bronquiolitis. Pediatría 2014;134(5):e1474–502. [12]Wainwright C. Bronquiolitis viral aguda en niños: una afección muy común con pocas opciones terapéuticas. Paediatr Respir Rev 2010;11(1):39–45. prueba 45. [13]Florin TA, Plint AC, Zorc JJ. Bronquiolitis viral. Lancet (Londres, Inglaterra) 2017;389(10065):211–24. probablemente refleja la heterogeneidad de las múltiples caras del término general [14]Kerrin A, Fitch P, Errington C, Kerr D, Waxman L, Riding K, et al. Los patrones diferenciales de células DIRECCIONES PARA FUTURAS INVESTIGACIONES En resumen, el fracaso de los estudios clínicos que investigan terapias para todos los casos de "bronquiolitis viral" ha llevado a un enfoque de "manejo mínimo" potencialmente peligroso respaldado por las pautas de bronquiolitis de la AAP porque no "bronquiolitis viral" y no realmente una falta de capacidad de respuesta a todas las terapias farmacológicas. Antes de embarcarnos en más ensayos clínicos y actualizaciones de guías, creemos que existe una necesidad crítica de redefinir esta afección considerando los mecanismos de enfermedad específicos del fenotipo como una noción esencial para individualizar las recomendaciones terapéuticas. Estamos totalmente de acuerdo con Álvarez Paggi y Polack en que "el síndrome que hemos llamado bronquiolitis durante ochenta años puede evolucionar hacia un grupo discreto de endotipos de enfermedades con pruebas de diagnóstico específicas, herramientas de pronóstico más precisas y terapias personalizadas". Y finalmente se abandonará la búsqueda de la panacea”.[24]. Actualmente, los estudios de vanguardia utilizan la biología computacional integrando datos multiómicos para describir los principales subconjuntos de bronquiolitis viral y plantear hipótesis sobre los mecanismos moleculares para cada uno de ellos. La introducción de modelos de las vías respiratorias infantiles humanas es probablemente el siguiente paso para validar y refinar rigurosamente los mecanismos postulados para cada subconjunto de enfermedades. Este enfoque traslacional puede conducir a nuevas formas de diagnosticar y tratar enfermedades respiratorias virales en niños pequeños basadas en la patobiología molecular individual. Esto último sería un importante dendríticas de las vías respiratorias inferiores pueden revelar distintos endotipos de bronquiolitis por VSR. Tórax 2017;72(7):620–7. [15]Meissner HC. Bronquiolitis viral en niños. Nuevo Inglés J Med 2016;374 (1): 62–72. [dieciséis]Nicholson EG, Schlegel C, Garofalo RP, Mehta R, Scheffler M, Mei M, et al. Respuesta robusta de citocinas y quimiocinas en las secreciones nasofaríngeas: asociación con disminución de la gravedad en niños con bronquiolitis diagnosticada por un médico. J Infect Dis 2016;214(4):649–55. [17]Petrarca L, Nenna R, Frassanito A, Pierangeli A, Di Mattia G, Scagnolari C, et al. El diagnóstico de bronquiolitis depende de la edad del paciente. Am J Respir Crit Care Med 2018;197:A2863. [18]Hancock DG, Charles-Britton B, Dixon DL, Forsyth KD. 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