HISTORIA DE LA FILOSOFÍA 2ª entrega IES “PINTOR JOSÉ Mª FDEZ” DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA PROF. Miguel Sancho Ponce CURSO ESCOLAR: 20_____ / 20_____ 2.º BACHILLERATO _______ NOMBRE ALUMN@_________________________________________ APELLIDOS_______________________________________________ DIRECTRICES Y ORIENTACIONES GENERALES PARA LAS PRUEBAS DE ACCESO Y ADMISIÓN A LA UNIVERSIDAD Curso 2016/2017 HISTORIA DE LA FILOSOFÍA Asignatura 1º Comentarios acerca del programa del segundo curso del Bachillerato, en relación con la Prueba de Acceso y Admisión a la Universidad La prueba de acceso a la Universidad de la asignatura Historia de la Filosofía se ajustará a la Orden ECD/1941/2016, de 22 de diciembre, por la que se determinan las características, el diseño y el contenido de la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad, las fechas máximas de realización y de resolución de los procedimientos de revisión de las calificaciones obtenidas, para el curso 2016/2017 y a la Orden de 14 de julio de 2016, de la Consejería de Educación por la que se desarrolla el currículo correspondiente al Bachillerato en la Comunidad Autónoma de Andalucía, se regulan determinados aspectos de la atención a la diversidad y se establece la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado. El examen de la prueba de acceso a la Universidad consistirá en seis preguntas en torno a algún fragmento de dos de los textos (a elegir uno) que se indican más abajo. Las cuestiones abarcarán los distintos periodos en que aparece dividida, según la Orden de 22 de diciembre, la Historia de la Filosofía. Tratarán de asegurar la comprensión y el análisis argumentativo de las ideas que aparecen en el texto y relacionarán el autor y la temática del texto, con el contexto filosófico - cultural en el que se desenvolvieron, con una posición filosófica del mundo contemporáneo y con la actualidad. Por último, la prueba contendrá una pregunta semiabierta que confirmará la comprensión de alguna idea básica de alguno de los autores de referencia de una de las épocas históricas. Los textos de los que se seleccionarán los párrafos para el examen son los siguientes: Bloque I - Platón, República, Libro VII, 514a1-517c1, (Trad. C. Eggers Lan). Madrid: Gredos, 1992 - Descartes, R. Discurso del Método. Parte II (selección) y Parte IV (Trad. Guillermo Quintás Alonso). Madrid: Alfaguara, 1981, pp. 14-18, 24-30. Bloque II - Tomás de Aquino, Suma Teológica, I-II, cuestión 94, art.2. Madrid: BAC, 1989, pp. 731-733. - Kant, I. “Contestación a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?” En ¿Qué es la Ilustración?, pp 83 – 93. Madrid, Alianza Editorial, 2004, (Edición de R. R. Aramayo), pp. 83-93. Los textos se enviarán a los Ponentes de cada provincia para que los pongan a disposición de los centros. 2º Estructura de la prueba que se planteará para la asignatura. La prueba contendrá dos textos, uno de cada uno de los dos bloques reseñados. El estudiante deberá responder a las cuestiones siguientes: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Descripción del contexto filosófico-cultural que influye en el autor del texto. Identificación y explicación del contenido del texto. Justificación del texto desde la posición filosófica del autor. Relación del tema o el autor del texto elegido con una posición filosófica de la época contemporánea. Valoración razonada de la actualidad de las ideas contenidas en el texto o del pensamiento del autor. Completar la/s frase/s que recoge propuestas básicas de un autor central del periodo histórico no comprendido con anterioridad. 3º Instrucciones sobre el desarrollo de la prueba. 3.1 De carácter general. a) Duración: una hora y treinta minutos. b) Ha de elegir una opción. c) Ha de indicar, claramente, al comienzo del examen, la opción elegida. d) La calificación máxima de cada una de las cuestiones es la siguiente: primera, 1,5 puntos; segunda, 2 puntos; tercera, 2,5 puntos; cuarta, 2 puntos; quinta, 1 punto; sexta, 1 punto. 3.2 Materiales permitidos en la prueba. Intencionadamente en blanco Página: 1/4 DIRECTRICES Y ORIENTACIONES GENERALES PARA LAS PRUEBAS DE ACCESO Y ADMISIÓN A LA UNIVERSIDAD 4º Criterios generales de corrección (es imprescindible concretar las valoraciones que se harán en cada apartado y/o aspectos a tener en cuenta): La valoración de la prueba será la siguiente: Primera cuestión: se valorará la adecuada contextualización filosófico – cultural realizada que influye en el texto y en el autor del mismo (se puntuará con un máximo de 1,5 puntos). Segunda cuestión: se valorará la identificación de las ideas contenidas en el texto y su expresión de manera argumentativa (se puntuará con un máximo de 2 puntos). Tercera cuestión: se valorará la relación justificada del contenido del texto con la posición filosófica del autor (se puntuará con un máximo de 2,5 puntos) Cuarta cuestión: se valorará el conocimiento de otra posición filosófica de la época contemporánea en relación con el tema o el autor del texto (se puntuará con un máximo de 2 puntos) Quinta cuestión: se valorará la argumentación sobre la vigencia del tema del texto o de la filosofía del autor (se puntuará con un máximo de 1 punto). Sexta cuestión: se valorará la capacidad del alumno para precisar ideas centrales de un autor representativo de una época histórica. (Se puntuará con un máximo de 1 punto; 0,25 por cada término usado para completar correctamente las frases propuestas). 5º Información adicional (aquella que por su naturaleza no está contenida en los apartados anteriores): Deliberadamente en blanco. Página: 2/4 DIRECTRICES Y ORIENTACIONES GENERALES PARA LAS PRUEBAS DE ACCESO Y ADMISIÓN A LA UNIVERSIDAD 6º Modelo de prueba: Opción A: Lea atentamente el siguiente texto y responda a las cuestiones planteadas: «Pero, inmediatamente después, advertí que, mientras deseaba pensar de este modo que todo era falso, era absolutamente necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa. Y dándome cuenta de que esta verdad: pienso, luego soy, era tan firme y tan segura que todas las extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de hacerla tambalear, juzgué que podía admitirla sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que yo indagaba.» Descartes, R. Discurso del método, IV parte. 1. 2. 3. 4. 5. 6. Describa el contexto filosófico-cultural que influye en el autor del texto. Identifique y explique las ideas contenidas en el texto. Justifique las ideas del texto en relación con la filosofía del autor Relacione el tema o el autor del texto con una posición filosófica de la época contemporánea. Valore de manera razonada la actualidad de las ideas contenidas en el texto o del pensamiento del autor. Complete los espacios en blanco de las siguientes frases con la palabra o expresión correcta: En el mito de la ………………. Platón expone la situación que, en relación a la educación, se encuentran los seres humanos. Según dicho mito el autor plantea como ciencia suprema la …………………………………. que tiene por objeto de estudio a las ………………………………… que habitan en el “mundo” ………………………… Opción B: Lea atentamente el siguiente texto y responda a las cuestiones planteadas “Pereza y cobardía son las causas merced a las cuales tantos hombres continúan siendo con gusto menores de edad durante toda su vida, pese a que la Naturaleza los haya liberado hace ya tiempo de una conducción ajena (haciéndolos físicamente adultos); y por eso les ha resultado tan fácil a otros erigirse en tutores suyos. Es tan cómodo ser menor de edad. Basta con tener un libro que supla mi entendimiento, alguien que vele por mi alma y haga las veces de mi conciencia moral, a un médico que me prescriba la dieta, etc., para que yo no tenga que tomarme tales molestias. No me hace falta pensar, siempre que pueda pagar; otros asumirán por mí tan engorrosa tarea.” Kant, I.: Contestación a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración? 1. 2. 3. 4. 5. 6. Describa el contexto filosófico-cultural que influye en el autor del texto. Identifique y explique las ideas contenidas en el texto. Justifique las ideas del texto en relación con la filosofía del autor. Relacione el tema o el autor del texto con una posición filosófica de la época contemporánea. Valore de manera razonada la actualidad de las ideas contenidas en el texto o del pensamiento del autor. Complete los espacios en blanco de las siguientes frases con la palabra o expresión correcta: Tomás de Aquino pertenece al movimiento filosófico conocido como …….. Según este autor existe una ley ……….. que inclina a los humanos hacia determinados bienes. Esta inclinación le es ….. con los animales y todos los seres vivientes. Asimismo, demostró la existencia de Dios mediante ……… vías (indicar número) Página: 3/4 DIRECTRICES Y ORIENTACIONES GENERALES PARA LAS PRUEBAS DE ACCESO Y ADMISIÓN A LA UNIVERSIDAD 7º Criterios específicos del modelo de prueba: CRITERIOS ESPECÍFICOS DE LA PRUEBA DE HISTORIA DE LA FILOSOFÍA (De acuerdo con los Criterios Generales de Corrección) Primera cuestión: se valorará la adecuada contextualización filosófico – cultural realizada que influye en el autor del texto (se puntuará con un máximo de 1,5 puntos). Segunda cuestión: se valorará la identificación de las ideas contenidas en el texto y su expresión de manera argumentativa (se puntuará con un máximo de 2 puntos). Tercera cuestión: se valorará que el alumno relacione justificadamente el tema del texto elegido con la posición filosófica del autor (se puntuará con un máximo de 2,5 puntos) Cuarta cuestión: se valorará el conocimiento de otra posición filosófica de la época contemporánea en relación con el tema o el autor del texto (se puntuará con un máximo de 2 puntos) Quinta cuestión: se valorará que el alumno reflexione sobre la temática que aparece en el texto y la ponga en relación con los problemas de la actualidad (se puntuará con un máximo de 1 punto). Sexta cuestión: se valorará la capacidad del alumno para precisar ideas centrales de un autor: se puntuará con 0,25 por precisar cada uno de los términos que permiten completar la frase. En la opción A los términos son: caverna, dialéctica, ideas, inteligible. En la opción B los términos son: escolasticismo/escolástica, natural, común, cinco. Página: 4/4 Aristóteles: Biografía Nace en el 384 a.C. en Estagira (Macedonia) Era extranjero, a diferencia de Sócrates y Platón, por eso no se interesa tanto el tema político. Su padre era el médico del rey de Macedonia, de ahí su mayor interés por los temas biológicos. A los 18 años se traslada a Atenas para ingresar en la Academia platónica. En ella permanece durante 20 años. A morir Platón, deja Atenas por desacuerdo con el nuevo director de la Academia, que la orienta de forma exclusiva hacia las matemáticas. Inicia así un periodo de maduración intelectual y alejamiento progresivo de la filosofía platónica. Acude a la llamada de Filipo II de Macedonia para educar a su hijo: Alejandro Magno. Vuelve a Atenas y funda allí su escuela: El Liceo Muere en la isla de Eubea en el 347 a.C. Aristóteles: Crítica de Tª de las Ideas Las MOTIVACIONES DE SU FILOSOFÍA son dos: 1ª) Resolver la deficiencia de la Teoría de las Ideas 2ª) Desarrollar la Cª de la naturaleza, en la línea de los filósofos jonios CRÍTICA DE ARISTÓTELES A LA TEORÍA DE LAS IDEAS: - Si las Ideas están separadas de las cosas sensibles el ser humano, no podrá conocerlas (porque nuestro conocimiento comienza por los sentidos). - Si la Idea de Hombre está separada de Sócrates, tampoco podemos decir que “Sócrates es hombre”. - Si las Ideas son únicas, inmóviles y eternas, no pueden explicar la diversidad de los seres físicos ni sus cambios. INTERPRETACIÓN DE ESTA CRÍTICA: - Con esta crítica Aristóteles no rechaza las Ideas, sino su existencia separada. - Por tanto, suprime su existencia trascendente (fuera de las cosas), para introducirlas en el interior de las cosas como un principio inmanente a ellas. - Es decir, como FORMAS que sólo pueden existir en unión con la MATERIA. - PERO: sigue fiel a la herencia socrático-platónica Búsqueda de una esencia común y universal, de la que se ocupa la Ciencia. Aristóteles frente a Platón Dentro de esa “herencia común” hay otra diferencia fundamental: Platón: tiene una mentalidad abstracta e idealista, por ello se interesa por el mundo inteligible e incluye a la Física dentro de la mera opinión Aristóteles: tiene una mentalidad concreta y realista, por ello se interesa por el mundo sensible y toma como modelo científico a la Física (=CC. de la Naturaleza) Aristóteles: Explicación movimiento La ciencia de la “naturaleza” (Physis) estudia los seres capaces de movimiento. Por eso a Aristóteles le interesa mucho explicar el movimiento. La realidad del movimiento es un hecho y no hay necesidad de demostrarlo Pero PARMÉNIDES planteó una importante OBJECCIÓN RACIONAL CONTRA EL MOVIMIENTO, porque implica 2 pasos ilegítimos: 1) del no-ser al ser (generación) 2) del ser al no-ser (destrucción) ARISTÓTELES se ve obligado a dar una RESPUESTA: - Aunque hay que respetar el “principio de no-contradicción” (una misma cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo). - El error está en atribuirle al ser un solo sentido, cuando en realidad tiene dos: 1) “SER EN POTENCIA” = lo que aún no es, pero puede llegar a ser (la semilla) 2) “SER EN ACTO” = lo que es de manera efectiva y real (el árbol) - Por tanto: MOVIMIENTO O CAMBIO = paso del “Ser en potencia” al “Ser en acto” - Ejemplo: la semilla, que ya es un árbol virtualmente (en potencia) tiene la capacidad para transformarse en un árbol real (en acto). - En otras palabras: MOVIMIENTO = “Acto incompleto”, que nunca termina de realizarse o actualizarse SER EN ACTO La encina SER EN POTENCIA La bellota Aristóteles: Elementos y tipos movimiento En todo movimiento o cambio hay siempre TRES ELEMENTOS: 1) PUNTO DE PARTIDA: privación de una forma (ejemplo, la ignorancia) 2) PUNTO DE LLEGADA: adquisición de una forma (ejemplo, La sabiduría) 3) MATERIA: lo que subsiste a través del cambio (persona que se hace sabia) Por tanto, Movimiento = Adquisición de una Forma en una Materia. - Seres naturales = Materia + Forma (Hombre Materia = Cuerpo ; Forma = Alma) - La Materia = POTENCIA porque tiene la capacidad de recibir la forma. - La Forma = ACTO porque al determinar la materia (indeterminada) la actualiza. Distingue DOS TIPOS DE CAMBIO según la forma afectada: 1) Adquirir o perder la “forma sustancial” (la vida para los seres vivos) origina un CAMBIO SUSTANCIAL: generación o destrucción de una sustancia. 2) Cambiar de “forma accidental” (de tamaño, cualidad o lugar) provoca un CAMBIO ACCIDENTAL: se modifican aspectos no esenciales para el sujeto. ¿Cuál es la MATERIA O SUSTRATO QUE PERMANECE A TRAVÉS DEL CAMBIO? - En el CAMBIO ACCIDENTAL es la SUSTANCIA NATURAL. Por ejemplo, la persona que pasa de ser ignorante a sabia. - Pero en el CAMBIO SUSTANCIAL (nacimiento y muerte) ya no es la sustancia, sino lo que Aristóteles llama MATERIA PRIMA: una materia tan indeterminada que puede llegar a convertirse en cualquier cosa. Aristóteles: Dios como Motor inmóvil Para explicar la “causa última” de todo movimiento, Aristóteles se ve obligado a admitir la existencia de DIOS la DEMOSTRACIÓN la ofrece en su “Física”: - Todo lo que se mueve es movido por otro. - Pero es imposible remontarse de motor en motor hasta el infinito. - Por tanto, debe haber un Primer principio absolutamente inmóvil del que dependa todo el movimiento del Universo. - El Primer Motor inmóvil, debe carecer de potencia y ser Puro Acto. - Este es el caso de Dios. Razones: * Dios es el Primer Motor porque lo mueve todo sin moverse como el objeto de amor atrae al amante sin hacer él nada. * Dios como ser perfecto es Acto Puro, pues tiene actualizadas todas sus potencias. Este argumento influyó mucho en la teología cristiana: Tomás de Aquino De san agustín a sto.tomás EL CRISTIANISMO: nuevo factor cultural que condicionará la Filosofía occidental. Los cristianos más cultos (“PADRES DE LA IGLESIA”) se vieron obligados a utilizar la la filosofía para explicar los “dogmas” o verdades de la fe y defenderlos frente a los enemigos externos (paganos) y a las divisiones internas (herejías). Así, AGUSTÍN DE HIPONA (IV d.C.), máximo representante de la Patrística latina, interpretó la fe cristiana desde conceptos tomados de la FILOSOFÍA PLATÓNICA. Diferencia: la “iluminación” de las Ideas eternas ya no proviene de la Idea del Bien que hallamos fuera de nosotros, sino del Dios que se revela en nuestro interior. El predominio de Platón siguió durante la Edad Media con EL “AGUSTINISMO” de otros teólogos (San Anselmo, Buenaventura). A este hecho se unió el desconocimiento casi total de la obra de Aristóteles (no se conocía su Física ni su Metafísica). Aristóteles fue comentado en el XII por un filósofo musulmán cordobés (Averroes) y se difundió a Europa en el s. XIII gracias a la Escuela de Traductores de Toledo. La tarea de TOMÁS DE AQUINO en esa época fue justamente recuperar la filosofía de Aristóteles para ponerla al servicio del dogma cristiano y hacer así una filosofía de inspiración cristiana: la “Escolástica”. Tomás de Aquino: Razón y Fe PROBLEMA INCOMPATIBILIDAD ARISTÓTELES-CRISTIANISMO: En esa época se percibe una contradicción entre la filosofía (representada por Aristóteles) y el dogma cristiano (elaborado por San Agustín): - Tanto el cristianismo como Platón defendían la inmortalidad del alma, mientras que Aristóteles afirmaba que el alma desaparecía en cuanto el cuerpo moría. - Frente al mundo superior de la Biblia (Reino de los Cielos) o de Platón (Mundo de las Ideas), Aristóteles pone el acento en el mundo de los sentidos y considera innecesaria la duplicación del mundo. No es de extrañar que Siger de Brabante (basándose en Averroes) defendiera en La Sorbona la DOCTRINA DE LA DOBLE VERDAD: Lo que es verdad desde el punto de vista de la Fe no lo es desde la perspectiva de la Razón y a la inversa. Tomás de Aquino también DISTINGUE ENTRE RAZÓN Y FE porque las relaciona: a) con diferentes fuentes de conocimiento (luz natural de la razón / luz de la revelación), b) con distintos métodos (razón: de “abajo a arriba” / fe: de “arriba abajo”), c) y con diferentes ámbitos de aplicación (filosofía: conocimiento del universo / teología: realidades trascendentes). Pero, frente a la Teoría de la doble verdad, admite verdades que pertenecen a ambos ámbitos (inmortalidad del alma, creación del mundo,..) Estos contenidos accesibles tanto a la razón como a la fe son los PREÁMBULOS DE LA FE. Tomás de Aquino: La existencia de Dios LA EXISTENCIA DE DIOS es también un “Preámbulo de la fe”. - Por tanto, se puede acceder a su conocimiento no sólo a través de la palabra revelada, sino también mediante la demostración racional. Para ello propone sus 5 VÍAS O CAMINOS PARA ACCEDER A DIOS. - Como el conocimiento humano comienza por los sentidos (Aristóteles), estas vías intentan probar a Dios (Causa primera) desde las criaturas (sus efectos sensibles) - La vía + importante es la primera (VÍA DEL MOVIMIENTO), basada en Aristóteles: * Parte del movimiento del mundo. * Se basa en el principio de que todo lo que se mueve es movido por otro. * Pero como no se puede ir de motor en motor indefinidamente, se llega a un Primer Motor. * Ese “primer motor”, es Dios (véase Aristóteles: Dios como motor inmóvil) ¿Cuál es la DIFERENCIA ENTRE LAS CRIATURAS Y SU CREADOR? - Sto. Tomás acepta de Aristóteles la COMPOSICIÓN MATERIA + FORMA para todas las sustancias materiales, pero añade una composición más profunda que afecta a todos los seres creados, incluyendo a ciertos seres inmateriales (ángeles). - Es la COMPOSICIÓN ESENCIA + EXISTENCIA: En las criaturas o seres finitos su existencia es distinta a su esencia pues “existen por otro” (Seres contingentes). En cambio, sólo en el Creador (Dios) su existencia se identifica con su propia esencia porque se define como “el ser que existe por sí mismo” (Ser necesario). EL ORIGEN DE LA MODERNIDAD: El Humanismo renacentista El hombre de Vitruvio (Leonardo da Vinci) - Basílica de Santa María del Fiore (Florencia) - RENACIMIENTO: = “Nacer de nuevo” del arte y cultura de la Antigüedad greco-latina tras la “larga noche” de la Edad Media. Comenzó en el norte de Italia, a fines del s. XIV, pero se extendió pronto por toda Europa: siglos XV y XVI. HUMANISMO: El Renacimiento abandona la perspectiva divina o teocéntrica propia de la Edad Media, para volver a colocar el hombre en el centro. Humanistas: resaltan el valor del ser humano, frente al énfasis medieval en su naturaleza pecaminosa. Su lema era “ir a los orígenes”, que encuentran en la vuelta al humanismo de la Antigüedad. NOVEDADES: TÉCNICAS: Pólvora, imprenta, cartografía, brújula,… RELIGIOSAS: Reforma protestante (Lutero) provocada por corrupción papado y financiación basílica de San Pedro. Implica libertad individual para interpretar la fe. POLÍTICAS: Los monarcas favorecen a las religiones reformadas. Razón: afianzan sus Estados, al reforzar sus Iglesias locales frente al poder de Roma. EL ORIGEN DE LA MODERNIDAD: La Revolución científica (1ª parte) Esfera del Primer Motor Estrellas fijas En la Edad Media había dominado la COSMOVISIÓN ARISTOTÉLICA, basada en dos principios: 1º) GEOCENTRISMO: la Tierra permanece fija e inmóvil, en el centro del universo. 2º) MOVIMIENTO PERFECTO DE LOS ASTROS ES CIRCULAR: alrededor de ella giran los demás planetas incrustados en esferas concéntricas y “cristalinas” (transparentes). También contribuyó a esta cosmovisión CLAUDIO PTOLOMEO (astrónomo greco-egipcio del s. II d.C.): TIERRA UNIVERSO DE ARISTÓTELES PTOLOMEO Tierra Creación de la NUEVA CIENCIA: una de las mayores empresas de la Edad Moderna. Supone un NUEVO TIPO DE LOGOS o interpretación racional, con un papel excepcional de la Matemática, que supera visión mágica o sobrenatural de lo real. A partir de los datos recogidos por sus antecesores construyó un modelo geométrico que explicaba el MOVIMIENTO RETRÓGRADO DE LOS PLANETAS, es decir, sus variaciones de velocidad y dirección. Esto lo consiguió mediante un sistema complejo de EPICICLOS (pequeños círculos en los que giraban los planetas) cuyo centro, a su vez, describía una órbita circular excéntrica a la Tierra, llamada DEFERENTE. planeta EL ORIGEN DE LA MODERNIDAD: La Revolución científica (2ª parte) La ciencia del s. XVI rompe con la cosmovisión medieval: El astrónomo polaco Nicolás Kopernik (COPÉRNICO) aunque acepta las esferas celestes (“órbitas circulares”), niega el “geocentrismo” al situar al Sol en el centro del universo y hacer de la Tierra un planeta más. Así, probó que su HIPÓTESIS HELIO-CÉNTRICA permitía unos cálculos más fáciles y exactos que los de Ptolomeo. El alemán Johannes KEPLER, con sus tres Leyes del movimiento celeste, contradice el principio de la circularidad de la vieja cosmología y defiende una nueva TRAYECTORIA de los planetas. Éstos describen una órbita EN FORMA ELÍPTICA en su movimiento alrededor del sol, que está situado en uno de los focos de la elipse. Y el italiano GALILEO Galilei contribuyó a la mecánica terrestre (caída de graves, trayectoria de proyectiles, …) pero, sobre todo, a la Astronomía: - Al mostrar con un telescopio las montañas de la luna y las manchas solares, refutó la tesis aristotélica de que los cielos son perfectos. -SUS HALLAZGOS de los 4 satélites de Júpiter y las fases de Venus DIERON LA RAZÓN A COPÉRNICO. Copérnico Kepler Galileo EL ORIGEN DE LA MODERNIDAD: El método científico y su debate filosófico René DESCARTES El método de la ciencia moderna y su efectividad fue el resultado de la ALIANZA ENTRE 2 FACTORES: 1. El recurso al LENGUAJE MATEMÁTICO: Supone optar por aquellos aspectos de la realidad que son cuantificables o medibles y excluir a todos los demás. 2. La EXPERIMENTACIÓN: Hasta entonces había habido observación pasiva o ingenua. Lo que surge por primera vez es el “experimento”, o sea, una prueba artificial diseñada por el experimentador con un propósito fijado de antemano. John LOCKE LA FILOSOFÍA animada por estos avances científicos advirtió que para avanzar necesitaba un CAMBIO DE MÉTODO como el que adoptó la ciencia moderna en el XVI. De ahí nació EL DEBATE FILOSÓFICO DE LA MODERNIDAD (siglos XVII y XVIII) sobre el peso que debían tener en el conocimiento cada uno de esos dos factores: - Para el RACIONALISMO (fundado por el francés René DESCARTES) la razón estaría a salvo de la duda si operaba con el método axiomático-deductivo de las MATEMÁTICAS. - En cambio, el EMPIRISMO (iniciado por el inglés John LOCKE) prefiere trabajar con el método inductivo de la FÍSICA, porque parte de la evidencia empírica de los casos particulares para alcanzar conceptos o principios generales. René Descartes (1596-1650) Vida, Obra,Trascendencia Estudia en el famoso colegio de La Flèche pero queda decepcionado de la enseñanza recibida: “Me embargaban tantas dudas y errores, que ... no había obtenido más provecho que el de reconocer más mi ignorancia”. La filosofía aprendida (a base de resúmenes y comentarios de la obra de Aristóteles) le deja un mal sabor de boca: “No hay en ella cosa alguna que no sea objeto de disputa y que, por tanto, no sea dudosa”. Sólo le satisfacen en las matemáticas “por la certeza y evidencia de sus razones”, pero se extraña de que “siendo sus cimientos tan sólidos y firmes, no se hubiese construido sobre ellos nada más elevado”. Por tanto, Descartes toma esta decisión: “abandoné completamente el estudio de las letras, resuelto a no buscar otra ciencia que la que pudiera hallar por mi mismo, o bien en el gran libro del mundo”. Vida, Obra,Trascendencia “Empleé el resto de mi juventud en viajar, en ver cortes y ejércitos...”, participando en la Guerra de los 30 Años entre los estados católicos y protestantes del Imperio alemán. Primero se alistó con los protestantes (Mauricio de Nassau) y luego con los católicos (Maximiliano de Baviera). La noche 10 de noviembre de 1619 (en un periodo de inactividad militar provocado por una intensa nevada) en sueños se le “revelan” -según éllos fundamentos de su propio método. Abandona la vida militar y se dedica a sus actividades filosóficocientíficas, estableciéndose en Holanda (tierra de libertades) en 1628. Su filosofía tiene gran éxito, pero desata muchas polémicas, sobre todo con la Universidad (dominada por la enseñanza aristotélica), aunque tampoco le faltan discípulos y entusiastas. Vida, Obra,Trascendencia En 1649 acepta la invitación de la reina Cristina de Suecia, deseosa de conocer a fondo su filosofía. Descartes, obligado por ella a dar sus clases a las 5 de la mañana, murió al año siguiente (1650) de pulmonía. OBRAS (por orden cronológico): “Reglas para la dirección del espíritu”: su primera obra, escrita en 1628, pero publicada póstumamente en 1701. El “Discurso del método” (su obra más famosa e importante), publicada en 1637 como prólogo a tres ensayos científicos. Las “Meditaciones metafísicas” (1641), acompañadas de un conjunto de objeciones y respuestas de diversos filósofos y teólogos. Los “Principios de la filosofía” (1644), destinados a la enseñanza. Y sus 2 tratados éticos: “Cartas sobre moral” (correspondencia de Descartes sobre temas morales) y las “Pasiones del alma” (1649) Vida, Obra,Trascendencia Descartes inaugura la Filosofía Moderna, que supone la autonomía absoluta de la Razón. Esto implica dos consecuencias: Negativamente, el ejercicio de la razón no puede ser coartado por ninguna tradición o autoridad externa (Aristóteles, la Fe cristiana,...) Positivamente, la razón es ahora el principio o tribunal supremo para juzgar lo verdadero y lo falso. APORTACIONES CIENTÍFICAS: En Matemáticas simplificó la notación algebraica y fundó la Geometría analítica. Creó el sistema de coordenadas cartesianas, abriendo el camino al cálculo infinitesimal. En Física su sistema consiguió desplazar a la física aristotélica al dar una explicación unificada de innumerables fenómenos (magnéticos, ópticos, astronómicos o de fisiología orgánica). Unidad del Saber y la Razón En el “Discurso del método” dice Descartes: “Mi finalidad no es la de enseñar el método que cada uno debe seguir para conducir rectamente su razón, sino solamente hacer ver de qué manera he procurado conducir la mía”. Y propone esta comparación: “Los edificios que ha emprendido y acabado un solo arquitecto suelen ser más bellos que aquellos otros que varios han tratado de restaurar, sirviéndose de los antiguos muros construidos para otros fines” (se refiere a la Teología de Tomás de Aquino, que se basa en los principios de la Física de Aristóteles). Para Descartes toda la sabiduría de su época es un viejo edificio falto de unidad e inservible. Por eso lo más lógico es derribarlo y construir un nuevo edificio totalmente unitario (obra de un solo arquitecto). Unidad del Saber y la Razón Descartes no pretende ser ambicioso, pues no puede derribarse una ciudad entera. Pero algunos hombres echan abajo sus viviendas particulares (sus conocimientos adquiridos) para reedificarlas de nuevo. Así, dice: “mis designios no han sido nunca otros que tratar de reformar mis propios pensamientos y edificar sobre un terreno que fuera enteramente mío”. Por tanto, Descartes ha buscado resolver su propio problema (dudas, incertidumbre), pero está convencido de que la solución que ha encontrado no sólo sirve para él, sino que vale para todos. Y eso ocurre porque la razón es igual en todas las personas. La diversidad de opiniones humanas se debe: 1º) a los diferentes modos de guiarla (“métodos”) y 2º) a los diversos objetos sobre los cuales se aplica (de ahí surgen las distintas ciencias). Unidad del Saber y la Razón CONCLUSIÓN: Las distintas ciencias y los distintos saberes son manifestaciones de una sola razón, que es la misma para todos. Esa razón única a la que se reducen todas las ciencias, Descartes la llama el “buen sentido” (lo que hoy llamaríamos el “sentido común”). Y sirve tanto para: a)orientarnos en nuestra vida como para b) distinguir lo verdadero de lo falso. Por eso, si esa razón es única, a Descartes le interesa conocer cuál es su funcionamiento propio y las reglas que la gobiernan o dirigen. Porque solo así podemos aplicarla correctamente y alcanzar conocimientos verdaderos. Las Reglas del método Para Descartes existe un método universal, único para todas las ciencias y que toma de la Geometría: De los geómetras recoge la diferencia entre la intuición y la deducción. Así, Euclides parte de unos principios indemostrables o “axiomas”, cuya verdad se hace evidente de modo inmediato o por intuición. Y a partir de ellos y mediante cadenas de argumentos simples y fáciles va demostrando o deduciendo proposiciones cada vez más difíciles o complejas llamadas “teoremas”. La intuición para Descartes no es la percepción o intuición sensible procedente de los sentidos, sino la concepción o intuición intelectual que se origina en las “solas luces de la razón”, es más segura que la deducción y no deja lugar a dudas. Ejemplos: La intuición que la mente tiene de la propia existencia y de sus vivencias, pero también las verdades universales de la Geometría: “el todo es igual a la suma de las partes” o “entre dos puntos pasa una única linea recta”. Las Reglas del método En cambio, la deducción es toda inferencia o demostración necesaria mediante la cual comprendemos verdades complejas que son consecuencias de otras más simples de las que teníamos certeza y que había sido conocidas por intuición. En la deducción la razón procede de forma no “intuitiva”, sino “discursiva”: deducimos algo cuando relacionamos proposiciones entre sí (“discurriendo” de unas a otras) hasta llegar, a modo de conclusión, a lo que queríamos demostrar. Ejemplo: Podemos intentar convencer a alguien de que en su casa ha entrado un ladrón, argumentando que le han forzado la ventana, que hay luz, que se oyen ruidos extraños, dándole así razones que demuestren esa conclusión. El método para Descartes consiste en una serie de reglas para emplear correctamente esas dos operaciones mentales (la intuición y la deducción) y para pensar así de una manera ordenada. En sus “Reglas para la dirección del espíritu” había llegado a enumerar hasta 21 reglas, pero en la segunda parte del “Discurso del método” las reduce a cuatro: objetos aplicación de la 1ª regla a los más complejos. pero no puedo dudar de mi existencia física ni del lugar donde estoy mi existencia corporal es también dudosa ¿no podría ser un sueño? ej. “el cuadrado no puede tener más de 4 lados” en otras palabras: yo podría haber sido constituido de tal forma que me parezcan ciertas las proposiciones que no lo son. Descartes no pensaba, por supuesto, que esta fuese una hipótesis probable, pero él estaba buscando una certeza absoluta y sólo llevando las supuestas verdades a esa situación límite podía hallarla. para dudar o para engañarme, es preciso que yo (que dudo o me engaño) exista “pienso luego existo” porque el hombre siendo un ser no perfecto y finito no puede formar por sí la idea de lo perfecto e infinito (que identifica con la idea de Dios) Dios perfecto o mayor que el cual nada puede Pero si existiera sólo en nuestra mente y no en la realidad, ya no podría ser el más perfecto (le faltaría una perfección: la existencia) si no el “argumento ontológico” se debe un teólogo medieval: anselmo de canterbury, que buscaba demostrar la existencia de dios, a partir del concepto de dios como “el ser supremo o más perfecto posible”, es decir, “el ser mayor que el cual nada se puede pensar”. en cambio, santo Tomás buscaba demostrar la existencia de Dios, no “ a priori” (a partir del concepto de Dios), sino “a posteriori”, es decir, a partir de los seres creados, que nos remiten a la existencia de su Creador como su causa. El mismo concepto o idea del ser sumamente perfecto no sólo implica la existencia, sino también la veracidad y la bondad de Dios. Anulación de la hipótesis del genio maligno: Dios tiene que ser veraz, porque si fuese un espíritu engañador ya no podría ser el más perfecto, pues el engaño y la mentira son signos de imperfección. Dios, como garantía última del criterio de certeza: Si Dios no puede engañarme, la facultad de juicio que he recibido de Él no puede inducirme a error, si se emplea rectamente. Por tanto, las proposiciones que veo muy clara y distintamente, tienen que ser verdaderas. Dios como garantía de la existencia del mundo: Dios, que es infinitamente bueno y veraz, tampoco no puede permitir que me engañe al creer que el mundo existe. Como ha implantado en nosotros una fuerte inclinación a atribuir las causas de nuestras ideas sensibles o adventicias a los objetos corpóreos, éstos tienen que existir. EL SER HUMANO: DUALISMO ALMA-CUERPO Si pensamiento y extensión son sustancias distintas, hay entonces en el hombre una independencia entre el alma (sustancia pensante) y el cuerpo (sustancia extensa). Descartes justifica esta independencia para defender la libertad del ser humano, pues La concepción mecanicista y determinista del mundo material (de la ciencia de la época, incluida la física cartesiana) no dejaba lugar alguno para la libertad del alma. Pero, a la vez, se necesita superar la radical separación entre pensamiento y extensión porque es consciente de que el alma es influida por el cuerpo y el cuerpo por el alma y que ambos tienen que constituir, en algún sentido, una unidad. Dada la independencia entre cuerpo y alma, esa unidad no puede ser una unión sustancial a la manera aristotélica (materia + forma), sino una unidad accidental de tipo platónico: soy un alma (“algo que piensa”) dentro de un cuerpo (“cosa extensa”). La interacción alma-cuerpo se lleva a cabo por medio de la "glándula pineal", que está en el cerebro y es la sede del alma. En esa glándula se origina una doble circulación: 1) Del cuerpo hacia el alma --> las impresiones de los sentidos son recibidas en el alma; 2) Del alma hacia el cuerpo --> desde el alma se provoca el movimiento del cuerpo. DOSSIER DOCUMENTAL PARA PREPARAR EL COMENTARIO DE TEXTO DE RENÉ DESCARTES SOBRE EL “DISCURSO DEL MÉTODO” (Parte II y Parte IV) INCLUYE: 1. CONTEXTO FILOSÓFICO-CULTURAL DEL TEXTO 2. EL TEXTO DE DESCARTES ESTRUCTURADO POR TEMAS 3. EXPLICACIÓN DETALLADA DE CADA UNO DE LOS TEMAS 4. JUSTIFICACIÓN DESDE LA FILOSOFÍA DE DESCARTES 5. ACTUALIDAD DE LOS TEMAS TRATADOS POR DESCARTES CONTEXTO HISTÓRICO-CULTURAL Y FILOSÓFICO DEL "DISCURSO DEL MÉTODO" CONTEXTO HISTÓRICO Y CULTURAL: Los problemas, las tensiones, las luchas y contradicciones de la época de Descartes están a la base del Discurso del método. A las esperanzas del Renacimiento sucede una etapa de crisis, desequilibrios y angustias. El estado de ánimo resultante encuentra su forma de expresión en EL BARROCO. El siglo XVII ha sido calificado como tiempo de "incertidumbre y desarraigo", como consecuencia de la ruptura de la unidad religiosa, de la unidad política, de la unidad cultural y cosmográfica de los siglos XV y XVI. Tales rupturas van precedidas y seguidas de fuertes tensiones que se denominan mediante términos contrapuestos: reforma/ contrarreforma, nobleza/burguesía, feudalismo/capitalismo, geocentrismo/heliocentrismo, teocentrismo/antropocentrismo, fe/razón, etc. Políticamente esta época puede caracterizarse como un periodo de afianzamiento de los Estados nacionales, gracias al cual los reyes recuperan el poder que había estado en mano de los señores feudales. El absolutismo es justificado desde una concepción pesimista de la naturaleza humana ("el hombre es un lobo para el hombre" decía Hobbes) que necesitaba de un poder omnímodo y casi divino. El soberano llega a concentrar en sí mismo todos los poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Aunque el poder se ejerce ya con independencia del poder eclesiástico, todavía se sigue mezclando la religión con los intereses políticos. Así ocurre en el enfrentamiento entre católico y protestantes por la hegemonía de Alemania. Fruto de este antagonismo será la Guerra de los Treinta Años, en la que toma parte Descartes, primero en el bando protestante y, un año después, en el católico. Socialmente, se caracteriza por el hundimiento del feudalismo y el resurgir de las ciudades como centros de la vida política y social. Se produce, de esta manera, un afianzamiento de la burguesía, que había apoyado a la monarquía como garantía de paz y seguridad frente a las arbitrariedades de los nobles. Desde el punto de vista religioso destaca el hecho de que, tras la Reforma protestante (siglo XVI), que supuso la ruptura del monopolio religioso ejercido por el cristianismo romano, la Iglesia católica reacciona realizando la Contrarreforma con la celebración del Concilio de Trento y la fundación de la Compañía de Jesús. En Francia, donde se educó Descartes (Colegio de la Flèche) los jesuitas ejercen una notable influencia religiosa e intelectual, sobresaliendo el padre Mersenne. Culturalmente, el hecho más significativo es el triunfo de la ciencia moderna, promovido por Copérnico, Kepler y Galileo, que asientan las bases del método experimental y la matematización, y que encuentra también en el propio Descartes uno de sus mayores impulsores. Se fundan además las primeras sociedades científicas como la "Royal Society" de Londres o la "Academie des Sciences" de Paris, por parte de la alta burguesía, aunque con importante apoyo político y económico de los gobiernos. La ciencia es así reconocida socialmente en todos sus derechos. CONTEXTO FILOSÓFICO: El problema del método, que Descartes se plantea en esta obra, es una de las cuestiones capitales a comienzos de la Edad Moderna. Ninguno de los grandes pensadores dejó de preocuparse por encontrar un nuevo camino que condujera a avanzar el conocimiento y a configurar la ciencia moderna. En este sentido destacan, por orden cronológico: El "Novum Organum" de Francis Bacon (1620); El "Diálogo sobre los dos grandes sistemas del mundo" (Galileo, 1632); y el "Discurso del Método" (Descartes, 1637). Dentro de la historia del pensamiento, el Discurso del método, y toda la obra cartesiana, se sitúa: a) Contra la TRADICIÓN y la FILOSOFÍA ESCOLÁSTICA, que Descartes había estudiado, para poner después todos esos conocimientos en duda, criticando su concepción del mundo, aportanto un nuevo método (deductivo-matemático), y defendiendo la autonomía de la razón, frente a la autoridad de Aristóteles y la intangibilidad del dogma cristiano. b) En relación a la CIENCIA MODERNA, Descartes apoya y extiende las teorías de la "nueva ciencia" (como el "heliocentrismo"), aportando sus propias contribuciones científicas (concepción mecanicista, formulación del principio de inercia, geometría analítica, etc). c) Como una alternativa al ESCEPTICISMO dominante en Europa durante los siglos XVI-XVII (Francisco Sánchez, Michel de Montaigne, Charron). Para enfrentarse al desfío escéptico, Descartes miró las matemáticas como modelo de razonamiento claro y seguro, y deseó dar a la metafísica, e incluso a la ética una claridad y certeza similares. De este modo, podría hacer de ellas ciencias en su pleno sentido, en vez de un campo de disputas verbales, de razonamientos defectuosos y de conclusiones mutuamente incompatibles, que puedan poner en duda el logro de la verdad. Finalmente, no debemos olvidar que Descartes es el fundador del RACIONALISMO, movimiento en el que se inscribe junto con Malebranche, Spinoza o Leibniz, frente a la corriente empirista que se desarrolla en las Islas Británicas, representada por Locke, Berkeley y Hume. El Racionalismo defiende la autosuficiencia de la razón como fuente de conocimiento. Sus principales caractarísticas son las siguientes: - El único conocimiento válido es el obtenido por la razón, afirmando la existencia de ideas innatas, independientes de la experiencia. - Se minusvalora el conocimiento sensible: los sentidos nos engañan y nos inducen a error. - Cree en la necesidad de una ciencia universal y necesaria, basada en las matemáticas. - Su método consiste en la deducción, a partir de principios ciertos, claros e indubitables, de un sistema de verdades que nos proporcionen una información certera sobre el Mundo y el Hombre. - El uso correcto de este método, podría hacer de la Filosofía una ciencia y no un campo de discusiones. El "DISCURSO DEL MÉTODO para dirigir bien la razón y buscar la verdad en las ciencias" aparece en 1637, escrito en francés y seguido de tres ensayos científicos: la Dióptrica, los Meteoros y la Geometría. Descartes concibió el proyecto en 1635, tras decidir no publicar su obra El Mundo, temeroso de ser condenado, como Galileo, por la Inquisición. Se puede considerar, por tanto, como un prólogo en el que expone sus ideas filosóficas y metodológicas en forma autobiográfica, para mostrar que su método es aplicable a todos los campos del saber (incluida la metafísica). “DISCURSO DEL MÉTODO” (DESCARTES) 2ª PARTE: EN LA QUE SE EXPONEN LAS REGLAS MÁS CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO QUE EL AUTOR HA INDAGADO TEMA GENERAL 1. NECESIDAD DE UN MÉTODO […] Pero al igual que un hombre que camina solo y en la oscuridad, tomé la resolución de avanzar tan lentamente y de usar tal circunspección en todas las cosas que aunque avanzase muy poco, al menos, me cuidaría al máximo de caer. Por otra parte, no quise comenzar a rechazar por completo alguna de las opiniones que hubiesen podido deslizarse durante otra etapa de mi vida en mis creencias sin haber sido asimiladas en virtud de la razón, hasta que hubiese empleado el tiempo suficiente para completar el proyecto emprendido e indagar el verdadero método con el fin de conseguir conocimiento de todas las cosas de las que mi espíritu fuera capaz. TEMA GENERAL 2. INFLUENCIAS DEL MÉTODO Y VALORACIÓN: Había estudiado un poco, siendo más joven, la lógica de entre las partes de la filosofía [escolástica]; de las matemáticas, el análisis de los geómetras y el álgebra. Tres artes o ciencias que debían contribuir en algo a mi propósito. * TEMA ESPECÍFICO 2.1. LÓGICA: Silogismos (Aristóteles) y “Arte de Lulio” Pero habiendo examinado, me percaté de que en relación con la lógica, sus silogismos y la mayor parte de sus reglas sirven más para explicar a otro cuestiones ya conocidas o, también, como sucede con el arte de Lulio, [sirven más] para hablar sin juicio de aquellas que se ignoran que para llegar a conocerlas. Y si bien la lógica contiene muchos preceptos verdaderos y muy adecuados, hay, sin embargo, mezclados con estos otros muchos que o bien son perjudiciales o bien superfluos; de modo que es tan difícil separarlos como sacar una Diana o una Minerva de un bloque de mármol aún no trabajado. * TEMA ESPECÍFICO 2.2. MATEMÁTICAS (1): Análisis geométrico (de los antiguos) Igualmente en relación con el análisis de los antiguos o el álgebra de los modernos, además de que no se refieren sino a muy abstractas materias, que parecen carecer de todo uso, el primero está tan circunscrito a la consideración de las figuras que no permite ejercer el entendimiento sin fatigar excesivamente la imaginación. * TEMA ESPECÍFICO 2.3. MATEMÁTICAS (2): Álgebra (de los modernos) La segunda está tan sometida a ciertas reglas y cifras que se ha convertido en un arte confuso y oscuro, capaz de distorsionar el ingenio, en vez de ser una ciencia que favorezca su desarrollo. Todo esto fue la causa por la que pensaba que era preciso indagar otro método que, asimilando las ventajas de estos tres, estuviera exento de sus defectos. TEMA GENERAL 3. LAS REGLAS DEL MÉTODO: Y como la multiplicidad de leyes frecuentemente sirve de excusa para los vicios, de tal forma que un estado está mejor regido cuando no existen más que unas pocas leyes que son minuciosamente observadas, de la misma forma, en lugar del gran número de preceptos del cual está compuesta la lógica, estimé que tendría suficiente con los cuatro siguientes con tal de que tomase la firme y constante resolución de no incumplir ni una sola vez su observancia. * TEMA ESPECÍFICO 3.1. Regla de la Evidencia El primero [precepto] consistía en no admitir cosa alguna como verdadera si no la había conocido evidentemente como tal. Es decir, con todo cuidado debía evitar la precipitación y la prevención, admitiendo exclusivamente en mis juicios aquello que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviera motivo alguno para ponerlo en duda. * TEMA ESPECÍFICO 3.2. Regla del Análisis El segundo [precepto] exigía que dividiese cada una de las dificultades a examinar en tantas parcelas como fuera posible y necesario para resolverlas más fácilmente. * TEMA ESPECÍFICO 3.3. Regla de la Síntesis El tercero [precepto] requería conducir por orden mis reflexiones comenzando por los objetos más simples y más fácilmente cognoscibles, para ascender poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más complejos, suponiendo inclusive un orden entre aquellos que no se preceden naturalmente los unos a los otros. * TEMA ESPECÍFICO 3.4. Regla de la Enumeración Según el último de estos preceptos, debería siempre realizar recuentos tan complejos y revisiones tan amplias que pudiese estar seguro de no omitir nada. TEMA GENERAL 4. PRIMERA APLICACIÓN DEL MÉTODO: LAS MATEMÁTICAS TEMA ESPECÍFICO 4.1. El método geométrico llevará a un conocimiento ilimitado Las largas cadenas de razones simples y fáciles, por medio de las cuales generalmente los geómetras llegan a alcanzar las demostraciones más difíciles, me habían proporcionado la ocasión de imaginar que todas las cosas que pueden ser objeto del conocimiento de los hombres se entrelazan de igual forma y que, absteniéndome de admitir como verdadera alguna que no lo sea y guardando siempre el orden necesario para deducir unas de otras, no puede haber algunas tan alejadas de nuestro conocimiento que no podamos, finalmente, conocer ni tan ocultas que no podamos llegar a descubrir. TEMA ESPECÍFICO 4.2. Las matemáticas son el mejor entrenamiento No supuso para mí una gran dificultad el decidir por cuáles [qué cosas] era necesario iniciar el estudio: previamente sabía que debía ser por las más simples y las más fácilmente cognoscisbles. Y considerando que entre todos aquellos que han intentado buscar la verdad en el campo de la ciencia, solamente los matemáticos han establecido algunas demostraciones, es decir, algunas razones cierta y evidentes, no dudaba que debía comenzar por las mismas que ellos habían examinado. No esperaba alcanzar alguna utilidad si exceptuamos el que [esas demostraciones] habituarían [a] mi ingenuo a considerar atentamente la verdad y a no contentarse con falsas razones. TEMA ESPECÍFICO 4.3. Aplicación a las matemáticas en lo que tienen de común Ahora bien, no llegué por ello el deseo de conocer todas las ciencias particulares, comúnmente conocidas como matemáticas; pues viendo que aunque sus objetos son diferentes, sin embargo, [todas estas ciencias] no dejan de tener en común el que no consideran otra cosa, sino las diversas relaciones y posibles proporciones que entre los mismos se dan, pensaba que poseía un mayor interés que examinase solamente las proporciones en general y en relación con aquellos objetos que servirían para hacer[me] más cómodo el conocimiento. Es más, sin vincularlas [las proporciones y relaciones] en forma alguna a ellos [los objetos] para poder explicarlas tanto mejor a todos aquellos que conviniera. TEMA ESPECÍFICO 4.4. Combinación del Análisis geométrico y el Álgebra Posteriormente, habiendo advertido que para analizar tales proporciones tendría necesidad en alguna ocasión de considerar a cada una en particular y en otras ocasiones solamente debería retener o comprender varias conjuntamente en mi memoria, opinaba que para mejor analizarlas en particular, debía suponer que se daba entre líneas puesto que no encontraba nada más simple ni que pudiera representar con mayor distinción ante mi imaginación y sentidos; pero para retener o considerar varias conjuntamente, era preciso que las diera a conocer mediante algunas cifras, lo más breves que fuera posible. Por este medio recogería lo mejor que se da en el análisis geométrico y en el álgebra, corrigiendo, a la vez, los defectos de una mediante los procedimientos de la otra. TEMA GENERAL 5. RESULTADOS POSITIVOS Y APLICACIÓN A LA FILOSOFIA TEMA ESPECÍFICO 5.1. Resultados positivos del método Y como, en efecto, la exacta observancia de los preceptos que había escogido, me proporcionó tal facilidad para resolver todas las cuestiones, tratadas por estas doc ciencias, que en dos o tres meses que empleé en su examen, habiendo comenzado por las más simples y más generales, siendo, a la vez, cada verdad que encontraba una regla útil con vista a alcanzar otras verdades, no solamente llegué a concluir el análisis de cuestiones que en otra ocasión había juzgado de gran dificultad, sino que también me pareció, cuando concluía este trabajo, que podía determinar en tales cuestiones en qué medios y hasta dónde era posible alcanzar soluciones de lo que ignoraba. En lo cual no pareceré ser excesivamente vanidoso si se considera que no habiendo más que un conocimiento verdadero de cada cosa, aquel que lo posee conoce cuanto se puede saber. Así un niño instruido en aritmética, habiendo realizado una suma según las reglas pertinentes, pude estar seguro de haber alcanzado todo aquello de que es capaz el ingenio humano en lo relacionado con la suma que él examina. Pues el método que nos enseña a seguir el verdadero orden y a enumerar verdaderamente todas las circunstancias de lo que se investiga, contiene todo lo que confiere certeza a las reglas de la Aritmética. TEMA ESPECÍFICO 5.2. Propósito de aplicar el método a la Filosofía. Pero lo que me producía más agrado de este método era que, siguiéndolo, estaba seguro de utilizar en todo mi razón, si no de un modo absolutamente perfecto, al menos de la mejor forma que me fuera posible. Por otra parte, me daba cuenta de que la práctica del mismo habituaba progresivamente mi ingenio a concebir de forma más clara y distinta sus objetos y, puesto que no lo había limitado a materia alguna en particular, me prometía aplicarlo con igual utilidad a las dificultades propias de otras ciencias, al igual que lo había realizado con las del Álgebra. Con esto no quiero decir que no pretendiese examinar todas aquellas dificultades que se presentasen en un primer momento, pues esto hubiera sido contrario al orden que el método prescribe. Pero habiéndome prevenido de que sus principios [de las ciencias] deberían estar tomados de la filosofía, en la cual no encontraba alguno cierto, pensaba que era necesario ante todo que tratase de establecerlos. Y puesto que [esto] era lo más importante en el mundo y se trataba de un tema en el que la precipitación y la prevención eran los defectos que más se debían temer, juzgué que no debía intentar tal tarea hasta que no tuviese una madurez superior a la que se posee con veintitrés años, que era mi edad, y hasta que hubiese empleado con anterioridad mucho tiempo en prepararme, tanto desarraigando de mi espíritu todas las malas opiniones y realizando un acopio de experiencias que deberían constituir la materia de mis razonamientos, como ejercitándome siempre en el método que me había prescrito con el fin de afianzarme en su uso cada vez más. EXPLICACIÓN DE LA 2ª PARTE : TEMA 1. NECESIDAD DE UN MÉTODO La 2ª parte del “Discurso” trata del tema del método. Pensemos que en la época de Descartes la Reforma protestante ha acabado con el carácter incuestionable de la Iglesia y que la Revolución científica ha cuestionado también la autoridad de Aristóteles y de la Biblia. El resultado es que la razón se queda sola, sin referentes externos indudables que la guíen. Por eso, para Descartes es necesario un método que la ayude en su búsqueda de certezas. Así, se evitará que la razón caiga en errores. Descartes lo compara con “un hombre que camina solo y en la oscuridad” (sin referencias de sentido) y que para “evitar caerse” debe actuar con prudencia o “circunspección”. Aunque “avanzase muy poco” se trata de no rechazar por el momento ninguna opinión que se le pueda haber colado sin pasar el filtro de la razón. Habría que esperar entonces hasta alcanzar el auténtico método de conocimiento (“el proyecto emprendido” por Descartes) para permitirnos analizar todas las opiniones y poder determinar su verdad o falsedad. TEMA 2. INFLUENCIAS DEL MÉTODO Y VALORACIÓN: Para elaborar su propio método Descartes se inspira en las tres “artes” o técnicas más significativas de su época: la primera (la lógica) lo toma de la filosofía y las otros dos (la geometría y el álgebra) de las matemáticas. Y hace un análisis o valoración de ellas para aprender de sus ventajas y evitar sus inconvenientes. * Dentro de la L Ó G I C A, primero analiza el “SILOGISMO” de Aristóteles, o sea, un razonamiento deductivo que partiendo de dos Premisas“ (que comparan dos términos con un TÉRMINO MEDIO) conduce a una Conclusión (donde se establece una nueva relación entre esos dos términos). Ejemplo: “Todo HOMBRE es racional“ y “Todo filósofo es HOMBRE“ (las Premisas). Por tanto “Todo filósofo es racional“ (la Conclusión). La crítica que formula Descartes es que la conclusión del silogismo no añade ningún conocimiento nuevo y solo sirve para explicar lo que ya sabíamos implícitamente en las premisas. * El 2º tipo de arte lógica es el Ars Magna (“Gran ARTE”) del mallorquín Raimundo Lulio o Ramon Llull (siglos XII-XIII). Se trataba una máquina lógica que construyó para demostrar las verdades de la fe cristiana. En ese mecanismo tanto las tesis como los sujetos y predicados teológicos estaban organizados de tal modo que al aplicar sobre ellos palancas y manivelas giratorias, se movían por unas guías y se detenían frente a la postura positiva (certeza) o negativa (error) según correspondiese. Pero, según Descartes, este artificio lógico sólo servía para hablar sin fundamento de lo que no se sabe. Y la tercera crítica que hace Descartes es que la lógica está mal organizada, combinando reglas correctas y adecuadas, con otras inadecuadas e innecesarias. Así, la lógica formal contemporánea ha demostrado que algunos modos del silogismo son falsos. Con respecto a las MATEMÁTICAS también distingue dos tipos de métodos científicos: Con el “análisis de los antiguos” se refiere al análisis de la geometría griega, que utilizaba * figuras y elaboraba sus demostraciones a partir de la regla, el compás y diversos tipos de curvas. Por tanto, el entendimiento se sometía al papel de la imaginación, ya que ésta tenía que hacerle ver las demostraciones mediante dibujos. Por otro lado, el “algebra de los modernos” (es decir, de su época) tenía una notación muy * complicada, hasta que el propio Descartes introdujo mejoras de las que hablará al final de esta Parte. Pero lo positivo de ambas ciencias es la evidencia de sus principios. TEMA 3. LAS REGLAS DEL MÉTODO: Descartes busca para su método la mayor simplicidad posible, el ideal de la ciencia. Y hace una comparación política: es mejor gestionar un Estado con pocas leyes estrictamente cumplidas, que con muchas que no se cumplen. Igual ocurre con el método: con unas pocas reglas o preceptos es suficiente, frente a lo que ocurría en la lógica de su época. Él mismo en sus “Reglas para la dirección del espíritu” llegó a enumerar 21 reglas, pero ahora las reduce a 4 fundamentales: La 1ª es la REGLA DE LA EVIDENCIA, que consiste en no aceptar por válido ningún conocimiento si no cumple estas 2 condiciones: * ser “claro” (es decir que se presente al espíritu de forma manifiesta) y * ser “distinto” (que se distinga de los demás conocimientos y no se pueda confundir con ellos). Para conseguirlo, Descartes aconseja evitar incurrir en dos errores: 1º) La precipitación (por no ser paciente y juzgar por verdadero lo que aún no ha sido concebido con claridad y distinción. 2º) La prevención (el error contrario: no atreverse, por exceso de cautela, a juzgar por uno mismo y seguir los juicios de otros, a quienes se considera más capacitados). La 2ª es la REGLA DEL ANÁLISIS y se aplica a las conocimientos complejos, cuya verdad no es evidente. Esta regla obliga a “analizar” o dividir las cuestiones complejas en sus elementos constituyentes o más simples (y, por tanto, fácilmente cognoscibles), para que puedan ser captados por la razón con evidencia, es decir, con claridad y distinción. La 3ª es la REGLA DE LA SÍNTESIS, que establece cómo unir lo dividido. La razón ahora debe ascender gradualmente desde esos elementos más simples hasta el conocimiento de los elementos más complejos, cuya verdad depende de los primeros y de que la deducción sea correcta. De ahí la importancia de “proceder con orden”, incluso suponerlo aunque no se sepa si lo ahí. Por ej. si se quiere descifrar un código secreto, habría que imaginar un orden entre sus caracteres, haciendo depender unos signos de otros, de modo que tal orden ayude a descifrarlo. La 4ª última, llamada REGLA DE LA ENUMERACIÓN, supone una revisión y un recuento de los pasos dados en el análisis y la síntesis. Sirve para garantizar que el encadenamiento de la deducción sea correcto. Y sólo se sabe que el último eslabón de la cadena está unido al primero recorriendo los eslabones intermedios y asegurándose de que cada uno se enlaza con el anterior. TEMA 4. PRIMERA APLICACIÓN DEL MÉTODO: LAS MATEMÁTICAS. Los preceptos anteriores son tan generales que pueden aplicarse a las más diversas ciencias. Pero antes de hacerlo de modo universal, Descartes lo aplica primero a las matemáticas. El éxito alcanzado por el método axiomático-deductivo de la geometría le lleva a Descartes a pensar que, suponiendo que todos las cosas se pueden “entrelazar” deductivamente de igual forma, no habrá cuestiones que se resistan a nuestro conocimiento. El único requisito sería cumplir las reglas del método, especialmente: la regla de la evidencia (“no admitir como verdadera alguna cosa que no lo sea”) y la de la síntesis (“guardando siempre el orden necesario para deducir unas de otras”). Puesto que siempre hay que empezar por las cosas más simples y fácilmente cognoscibles, la razón que aporta Descartes para aplicar primero el método a las matemáticas es porque allí era más fácil encontrar la certeza. Pues, según él, son las únicas ciencias que han conseguido hasta ahora establecer “algunas demostraciones”. Además, las matemáticas son útiles para “entrenar” mi inteligencia en el uso del método con el objetivo siempre puesto en la búsqueda de la verdad. Admitiendo que el método debe comenzar con las Matemáticas, Descartes no considera las diferentes ciencias que abarcan (Aritmética, Geometría, Álgebra,…) como ramas separadas por sus distintos objetos, sino que se centra en lo que tienen en común. Pues, con independencia de que se ocupen de números, líneas, distancias, tamaños, etc. el elemento común a todas ellas es el estudio de las PROPORCIONES Y RELACIONES que hay entre dichos objetos. Descartes describe como combinó LA GEOMETRÍA Y EL ÁLGEBRA quedándose con lo positivo de cada una: · Lo mejor de la Geometría es su capacidad de representación gráfica de modo que la imaginación ayude a la razón; por ej. para comparar el espacio recorrido y el tiempo empleado por un vehículo, Descartes propone representarlas “entre líneas” (“coordenadas cartesianas”). · Lo que toma del Álgebra es el uso de símbolos o cifras que simplifican la expresión de las relaciones entre 2 dimensiones; por ej. la relación entre un círculo y su radio se expresa mejor con la fórmula πR 2. TEMA 5. RESULTADOS POSITIVOS Y APLICACIÓN A LA FILOSOFÍA. La aplicación a las matemáticas de las cuatro reglas del método aportó tantas ventajas que en poco tiempo (“dos o tres meses”) Descartes resolvió las cuestiones que antes le habían parecido “de gran dificultad”. Las reglas del método consiguen la certeza porque contienen lo que hace que la Aritmética (a través de sus reglas) también la haya alcanzado. Si se siguen dichas reglas hasta un niño que ha realizado un suma puede estar seguro de haber acertado. Los éxitos conseguidos en el álgebra (como también en la aritmética o la geometría) prueban que el método funciona bien y asegura el uso correcto de la razón. Por ello, Descartes propone “aplicarlo con igual utilidad a dificultades propias de otras ciencias”. ¿Por qué ciencia empezar? Por aquella de la que las demás ciencias toman sus principios, es decir, por la FILOSOFÍA y, más en concreto por la “metafísica”, que es la que establece esos primeros principios. Para Descartes la filosofía es como un gran árbol, cuyas raíces son la metafísica, el tronco la física, y las ramas las demás ciencias. Descartes se ocupará del estudio la metafísica en la 4ª parte. 4ª PARTE: EN LA QUE SE EXPONEN LAS RAZONES QUE PERMITEN ESTABLECER LA EXISTENCIA DE DIOS Y DEL ALMA HUMANA, QUE CONSTITUYEN LOS FUNDAMENTOS DE LA METAFÍSICA. TEMA GENERAL 1. LA DUDA METÓDICA. FASES: No sé si debo entreteneros con las primeras meditaciones allí realizadas, pues son tan metafísicas y tan poco comunes, que no serían del gusto de todos. Y, sin embargo, con el fin de que se pueda opinar sobre la solidez de los fundamentos que he establecido, me encuentro en cierto modo obligado a referirme a ellas. Hacía tiempo que había advertido que, en relación con las costumbres, es necesario en algunas ocasiones seguir opiniones muy inciertas tal y como si fuesen indudables, según he advertido anteriormente. Pero puesto que deseaba entregarme solamente a la búsqueda de la verdad, opinaba que era preciso que hiciese todo lo contrario y que rechazase como absolutamente falso todo aquello en lo que pudiera imaginar la menor duda, con el fin de comprobar si, después de hacer esto, no quedaría algo en mi creencia que fuera enteramente indudable. * TEMA ESPECÍFICO 1.1. Engaño de los sentidos Así pues, considerando que nuestros sentidos en algunas ocasiones nos inducen a error decidí suponer que no existía cosa alguna que fuese tal como nos la hacen imaginar. * TEMA ESPECÍFICO 1.2. “Paralogismos” (errores) de la razón Y puesto que existen hombres que se equivocan al razonar en cuestiones relacionadas con las más sencillas materias de la geometría y que incurren en paralogismos, juzgando yo, como cualquier otro estaba sujeto a error, rechazaba como falsas todas las razones que hasta entonces había admitido como demostraciones. * TEMA ESPECÍFICO 1.3. Confusión sueño/vigilia Y, finalmente, considerando que hasta los pensamientos que tenemos cuando estamos despiertos pueden asaltarnos cuando dormimos, sin que ninguno en tal estado sea verdadero, me resolví a fingir que todas las cosas que hasta entonces había alcanzado mi espíritu no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños. TEMA GENERAL 2. LA PRIMERA CERTEZA: “Pienso luego (yo) existo” Pero, inmediatamente después, advertí que, mientras deseaba pensar de este modo que todo era falso, era absolutamente necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa. Y dándome cuenta de que esta verdad: pienso, luego soy, era tan firme y tan segura que todas las extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de hacerla tambalear, juzgué que podía admitirla sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que yo indagaba. * TEMA ESPECÍFICO 2.1. Dualismo ALMA/CUERPO Posteriormente, examinando con atención lo que yo era, y viendo que podía fingir que carecía de cuerpo, así como que no había mundo o lugar alguno en el que me encontrase, pero que, por ello, no podía fingir que yo no era, sino que por el contrario, solo a partir de que pensaba dudar acerca de la verdad de otras cosas, se seguía muy evidente y ciertamente que yo era, mientras que, con solo que hubiese cesado de pensar, aunque el resto de lo que había imaginado hubiese sido verdadero, no tenía razón alguna para creer que yo hubiese sido, llegué a conocer a partir de todo ello que [yo] era una sustancia cuya esencia o naturaleza no reside sino en pensar y que tal sustancia, para existir, no tiene necesidad de lugar alguno ni depende de cosa material. De suerte que este yo, es decir, el alma, en virtud de la cual yo soy lo que soy, es enteramente distinta del cuerpo, más fácil de conocer que este y, aunque el cuerpo no fuese, [el alma] no dejaría de ser todo lo que es. * TEMA ESPECÍFICO 2.2. El criterio de verdad Analizadas estas cuestiones, reflexionaba en general sobre todo lo que se requiere para afirmar que una proposición es verdadera y cierta, pues dado que acababa de identificar una que cumplía tal condición [pienso, luego soy], pensé que también debía conocer en qué consiste esta certeza. Y habiéndome percatado de que nada hay en pienso, luego soy que me asegure de que digo la verdad, a no ser que yo veo muy claramente que, para pensar, es necesario ser, juzgaba que podía admitir como regla general que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son todas verdaderas; no obstante, hay solamente cierta dificultad en identificar correctamente cuáles son aquellas que concebimos distintamente. TEMA GENERAL 3. LA SEGUNDA CERTEZA: Existencia de Dios * TEMA ESPECÍFICO 3.1. Primer argumento causal: Dios es la causa de mi idea de perfección. A continuación, reflexionando sobre que yo dudaba y que, en consecuencia, mi ser no era omniperfecto, pues claramente comprendía que era una perfección mayor el conocer que el dudar, comencé a indagar de dónde había aprendido a pensar en alguna cosa más perfecta de lo que yo era: conocí con evidencia que debía ser en virtud de alguna naturaleza que realmente fuese más perfecta. En relación con los pensamientos [= ideas] que poseía de seres que existen fuera de mí, tales como el cielo, la tierra, la luz, el calor y otros mil, no encontraba dificultad alguna en conocer de dónde provenían, pues no constatando nada en tales pensamientos que me pareciera hacerlos superiores a mí, podía estimar que si eran verdaderos, fueran dependientes de mi naturaleza, en tanto que posee alguna perfección; si no lo eran, que procedían de la nada, es decir, que los tenía porque había defecto en mí. Pero no podía opinar lo mismo de la idea de un ser más perfecto que el mío, pues que procediese de la nada era algo manifiestamente imposible y, puesto que no hay repugnancia menor en que lo más perfecto será una consecuencia y esté en dependencia de lo menos perfecto, que la [repugnancia] existente en que algo proceda de la nada, concluí que tal idea no podía provenir de mí mismo. De forma que únicamente restaba la alternativa de que hubiese sido inducida en mí por una naturaleza que realmente fuese más perfecta de lo que era la mía y, también, que tuviese en sí todas las perfecciones de las cuales yo podía tener alguna idea, es decir, para explicarlo en una palabra, que fuese Dios. A esto añadía que, puesto que conocía algunas perfecciones que en absoluto poseía, no era el único ser que existía (permitidme que use con libertad los términos de la escuela), sino que era necesariamente preciso que existiese otro ser más perfecto del cual dependiese y del que yo hubiese adquirido todo lo que tenía. * TEMA ESPECÍFICO 3.2. Segundo argumento causal: Dios es la causa del propio yo y, en general, de las otras sustancias imperfectas. Pues si hubiese existido solo y con independencia de todo otros ser, de suerte que hubiese tenido por mí mismo todo lo poco que participaba del ser perfecto, hubiese podido, por la misma razón, tener por mí mismo cuanto sabía que me faltaba y, de esta forma, ser infinito, eterno, inmutable, omnisciente, todopoderoso y, en fin, poseer todas las perfecciones que podía comprender que se daban en Dios. Pues siguiendo los razonamientos que acabo de realizar, para conocer la naturaleza de Dios, en la medida en que es posible a la mía, solamente debía considerar todas aquellas cosas de las que encontraba en mí alguna idea y si poseerlas o no suponía perfección; estaba seguro de que ninguna de aquellas ideas que indican imperfección estaba en él, pero sí todas las otras. De este modo me percataba de que la duda, la inconstancia, la tristeza y cosas semejantes no pueden estar en Dios, puesto que en mí mismo me hubiese complacido en alto grado estar libre de ellas. Además de esto, tenía ideas de varias cosas sensibles y corporales; pues, aunque supusiese que soñaba y que todo lo que veía o imaginaba era falso, sin embargo, no podía negar que esas ideas estuvieran verdaderamente en mi pensamiento. Pero puedo que había conocido en mí muy claramente que la naturaleza inteligente es distinta de la corporal, considerando que toda composición indica dependencia y que esta es manifiestamente un defecto, juzgaba por ello que no podía ser una perfección de Dios el estar compuesto de estas dos naturalezas que, por consiguiente no lo estaba. Por el contrario, pensaba que si existían cuerpos en el mundo o bien algunas inteligencias u otras naturalezas que no fueran totalmente perfectas, su ser debía depender de su poder [de Dios] de forma tal que estas naturalezas no podrían subsistir sin él ni un solo momento. * TEMA ESPECÍFICO 3.3. Argumento ontológico: La idea del Ser perfecto exige la existencia del mismo. Posteriormente quise indagar otras verdades y habiéndome propuesto el objeto de los geómetras, que concebía como un cuerpo continuo o un espacio indefinidamente extenso en longitud, anchura y altura o profundidad, divisible en diversas partes, [en el] que podían poner diversas figuras y magnitudes, así como ser movidas y trasladadas en todas las direcciones, pues los geómetras suponen esto en su objeto, repasé algunas de las demostraciones más simples. Y habiendo advertido que esta gran certeza que todo el mundo les atribuye, no está fundada sino sobre que se las concibe con evidencia, siguiendo la regla que anteriormente he expuesto, advertí que nada había en ellas [las demostraciones] que me asegurase la existencia de su objeto. Así, por ejemplo, estimaba correcto que, suponiendo un triángulo, entonces era preciso que sus tres ángulos fuesen iguales a dos [ángulos] rectos; pero tal razonamiento no me aseguraba que existiese triángulo alguno en el mundo. Por el contrario [a lo que pasa con el triángulo], examinando de nuevo la idea que tenía de un Ser Perfecto, encontraba que la existencia estaba comprendida en la misma de igual forma que en la del triángulo está comprendida la de que sus tres ángulos sean iguales a dos rectos o en la que una esfera que todas sus parten equidisten del centro e incluso con mayor evidencia. Y, en consecuencia, es por lo menos tan cierto que Dios, el Ser Perfecto, es o existe como lo pueda ser cualquier demostración de la geometría. TEMA GENERAL 4. CRÍTICA A LA TEORÍA ESCOLÁSTICA DEL CONOCIMIENTO Pero lo que motiva que existan muchas personas persuadidas de que hay una gran dificultad de conocer [a Dios] y, también, en conocer la naturaleza de su alma [la de cada uno], es el que jamás elevan su pensamiento sobre las cosas sensibles y que están hasta tal punto habituados a no considerar cuestión alguna que no sean capaces de imaginar (modo de pensar propiamente relacionado con las cosas materiales), que todo aquello que no es imaginable, les parece ininteligible. Lo cual es bastante manifiesto en la máxima que los mismos filósofos defienden como verdadera en las escuelas, según la cual nada hay en el entendimiento que previamente no haya impresionado los sentidos. En efecto, las ideas de Dios y el alma nunca han impresionado los sentidos, y me parece que los que desean emplear su imaginación para comprenderlas, hacen lo mismo que si quisieran servirse de sus ojos para oír los sonidos o sentir los olores. Existe aún otra diferencia: que el sentido de la vista no nos asegura menos de la verdad de sus objetos que lo hacen los del olfato u oído, mientras que ni nuestra imaginación ni nuestros sentidos podrían asegurarnos cosa alguna si nuestro entendimiento no interviniese. TEMA GENERAL 5. LA TERCERA CERTEZA: Existencia del mundo * TEMA ESPECÍFICO 5.1. Dios garantiza la certeza de lo sensible En fin, si aún hay hombre que no están suficientemente persuadidos de la existencia de Dios y del alma en virtud de las razones aducidas por mí, deseo que sepan que todas las otras cosas, sobre las cuales piensan estar seguros, como de tener un cuerpo, de la existencia de astros, de una tierra y cosas semejantes, son menos ciertas. Pues, aunque se tenga una seguridad moral de la existencia de tales cosas, que es tal que, a no ser que se peque de extravagancia, no se puede dudar de las mismas, sin embargo, a no ser que se peque de falta de razón, cuando se trata de una certeza metafísica, no se puede negar que sea razón suficiente para no estar enteramente seguro el haber constatado que es posible imaginarse de igual forma, estando dormido, que se tiene otro cuerpo, que se ven otros astros y otra tierra, sin que exista ninguno de tales seres. Pues ¿cómo podemos saber que los pensamientos tenidos en sueños son más falsos que los otros, dado que frecuentemente no tienen vivacidad y claridad menor? Y aunque los ingenios más capaces estudien esta cuestión cuanto les plazca, no creo [que] puedan dar razón alguna que sea suficiente para disipar esta duda, si no presuponen la existencia de Dios. * TEMA ESPECÍFICO 5.2. Dios garantiza el criterio de verdad Pues, en primer lugar, incluso lo que anteriormente he considerado como una regla (a saber: que lo concebido clara y distintamente es verdadero) no es válido más que si Dios existe, es un ser perfecto y todo lo que hay en nosotros procede de él. De donde se sigue que nuestras ideas o nociones, siendo seres reales, que provienen de Dios, en todo aquello en lo que son claras y distintas, no pueden ser sino verdaderas. De modo que, si bien frecuentemente poseemos algunas que encierran falsedad, esto no puede provenir de aquellas en las que algo es confuso y oscuro, pues en esto participan de la nada, es decir, que no se dan en nosotros sino porque no somos totalmente perfectos. Es evidente que no existe una repugnancia menor en defender que la falsedad o la imperfección, en cuanto que tal, procedan de Dios, que existe en defender que la verdad o perfección proceda de la nada. Pero si no conocemos que todo lo que existe en nosotros de real y verdadero procede de un ser perfecto e infinito, por claras y distintas que fuesen nuestras ideas, no tendríamos razón alguna que nos asegurase que tales ideas tuviesen la perfección de ser verdaderas. * TEMA ESPECÍFICO 5.3. Dios garantiza el conocimiento matemático Por tanto, después de que el conocimiento de Dios y del alma nos han convencido de la certeza de esta regla, es fácil conocer que los sueños que imaginamos cuando dormimos no deben en forma alguna hacernos dudar de la verdad de los pensamientos que tenemos cuando estamos despiertos. Pues, si sucediese, inclusive durmiendo, que se tuviese alguna idea muy distinta como, por ejemplo, que algún geómetra lograse alguna nueva demostración, su sueño no impediría que fuese verdad. * TEMA ESPECÍFICO 5.4. Dios garantiza que el mundo existe Y en relación con el error más común de nuestros sueños, consistente en representarnos diversos objetos de la misma forma que la obtenida por los sentidos exteriores, carece de importancia el que nos dé ocasión para desconfiar de la verdad de tales ideas, pues puede inducirnos a error frecuentemente sin que durmamos, como sucede a aquellos que padecen la ictericia, que todo lo ven de color amarillo, o cuando los astros y otros cuerpos demasiado alejados nos parecen de tamaño mucho menor del que en realidad poseen. Pues, bien estemos en estado de vigilia o bien durmamos, jamás debemos dejarnos persuadir sino por la evidencia de nuestra razón. Y es preciso señalar que yo afirmo, de nuestra razón y no de nuestra imaginación o de nuestros sentidos, pues aunque vemos el sol muy claramente, no debemos juzgar por ello que no posea sino el tamaño con que lo vemos y fácilmente podemos imaginar con cierta claridad una cabeza de león unida al cuerpo de una cabra, sin que sea preciso concluir [por ello] que exista en el mundo una quimera, pues la razón no nos dicta que lo que vemos o imaginamos de este modo, sea verdadero. Por el contrario, la razón nos dicta que todas nuestras ideas o nociones deben tener algún fundamento de verdad, pues no sería posible que Dios, que es sumamente bueno y veraz, las haya puesto en nosotros careciendo del mismo [del fundamento de verdad]. Y puesto que nuestros razonamientos no son jamás tan evidentes ni tan completos durante el sueño como durante la vigilia, aunque algunas veces nuestras imágenes sean tanto o más vivas o claras, la razón nos dicta igualmente que, no pudiendo nuestros pensamientos ser todos verdaderos, ya que nosotros no somos omniperfectos, lo que existe de verdad debe encontrarse infaliblemente en aquellos que tenemos cuando estamos despiertos más bien que en los que tenemos mientras soñamos. EXPLICACIÓN DE LA 4ª PARTE : TEMA GENERAL 1. LA DUDA METÓDICA. FASES: En la 4ª parte del “Discurso” Descartes estudia los 2 fundamentos de la metafísica: la existencia del alma y de Dios. Para él es la parte más importante, pero la que menos elabora, pues se dirigía a un público no especializado y tenía miedo a que pudiera provocar opiniones adversas. Descartes aplica la “Regla de la evidencia” (no admitir ninguna verdad que no sea evidente) sometiendo sus opiniones al filtro de la duda. Pero no quiere permanecer en la duda (como el escéptico) sino pasar por ella para acceder a la verdad. Por eso es una duda “METÓDICA”: sirve de método que ayuda a buscar la certeza, para comprobar si -tras dudar- aún me queda algo que sea enteramente indudable. Es también una duda “TEÓRICA”: se aplica sólo al conocimiento y no a la moral, donde Descartes aconseja no quedarse indeciso y seguir provisionalmente “opiniones muy inciertas” (se refiere a las leyes y costumbres de cada país) como si fuesen “indudables”. La duda cartesiana es “PROGRESIVA” y se desarrolla en 3 momentos sucesivos: La duda empieza por el conocimiento sensible. Si algunas veces LOS SENTIDOS NOS ENGAÑAN es porque son falibles y, por tanto, no podemos fiarnos de que las cosas sean tal como nos la presentan. En un segundo momento o fase, la duda se dirige al conocimiento intelectual, concretado en el razonamiento matemático. Pero Descartes no duda de las Matemáticas en sí, sino de los ERRORES DE NUESTRA RAZÓN o “PARALOGISMOS” (los seres humanos podemos equivocarnos hasta en las más sencillas demostraciones matemáticas). Por último, (3ª fase) la duda se dirige a la realidad misma, a la existencia del mundo como tal, basándose en la imposibilidad de distinguir con precisión entre los pensamientos cuando estamos despiertos y los que tenemos mientras dormimos. Es decir, podemos confundir lo que nos parece real con las “ilusiones” de mis sueños (CONFUSIÓN VIGILIA-SUEÑO). TEMA GENERAL 2. LA PRIMERA CERTEZA: “Pienso luego (yo) existo” Lo que nos libra del escepticismo es que tras aplicar la duda metódica de modo “UNIVERSAL” a todos los conocimientos, aún nos sigue quedando algo: el hecho mismo de dudar y, en esa medida, la actividad del pensar. Pero para dudar y para pensar tiene que haber un sujeto que dude y que piense. Por tanto, hay algo de lo que no puedo dudar, y es que si estoy pensando tiene que existir un sujeto que piense, y ese soy yo. Así, aplicando la primera regla del método (la de la evidencia), Descartes ha encontrado la primera certeza: “Pienso, luego existo”. Mi existencia como sujeto pensante es la verdad más cierta y segura, pues la confirma el acto mismo de dudar o pensar. Pero también porque no la cuestionan ni “las más extravagantes suposiciones de los escépticos”. Aquí se refiere Descartes a la duda más radical, basada en un cuarto motivo para dudar que añade en sus “Meditaciones metafísicas”: la posibilidad no tanto de un Dios engañador (argumento rápidamente refutado porque Dios es suma bondad) como de un “genio maligno” que me haga creer que acierto cuando me equivoco al hacer una simple operación aritmética. Pues bien, incluso para haya engaño tiene que existir un sujeto (yo) que se engañe. Aplicando el análisis (segunda regla del método) a la naturaleza de ese yo, Descartes establece el DUALISMO ALMA-CUERPO, que se puede desglosar en los siguientes principios: 1º) La naturaleza o atributo del alma es el pensamiento (alma = “sustancia pensante”). 2º) El alma define esencialmente al ser humano, por tanto se identifica con el yo. 3º) El yo o alma es independiente y distinta del cuerpo: no depende de la materia ni necesita del cerebro. Así, podemos dudar de la certeza de lo sensible, pero no de la certeza del yo. 4º) El alma, que es la primera certeza que tenemos, es más fácil de conocer que el cuerpo, cuya existencia aún esta por demostrar. 5º) Si el alma es independiente del cuerpo, el alma es inmortal, porque aunque el cuerpo no existiera, el alma no dejaría de ser. >> CRITERIO DE VERDAD: Al hallar esa primera certeza, el autor reflexiona sobre qué tiene ese conocimiento para que la razón lo entienda como cierto. La respuesta se halla en la 1ª regla del método: ese conocimiento cumple la “claridad" y la “distinción”. Descartes reduce así el criterio de verdad al criterio de certeza, es decir, a la seguridad que tiene la mente de conocer la verdad. TEMA GENERAL 3. LA SEGUNDA CERTEZA: Existencia de Dios Una vez hallado el “primer principio de la filosofía” (pienso, luego soy, en latín: cogito ergo sum), a partir de ese axioma -o verdad evidente, que no requiere demostración- Descartes puede deducir las demás verdades. De ese objeto “más simple y fácil de conocer” (el yo) podremos pasar, mediante la Regla del análisis, hasta el conocimiento de otros más oscuros y complejos, que se deduzcan del primero. Así, si en el “orden del ser” el yo depende de Dios -siguiendo a “la escuela” filosófica de Santo Tomás o Escolástica- en el “orden del conocimiento” Dios se deduce del yo (1ª certeza). Descartes intenta demostrar la existencia de Dios mediante estos 3 argumentos: 1er ARGUMENTO CAUSAL: Parte del problema de que yo no soy perfecto (no siempre puedo conocer y dudo) pero poseo la idea de un ser perfecto. ¿Cuál sería el origen de tal idea?. - No podría venir de las cosas externas, o sea, no sería adventicia, pues las cosas que (supuestamente) existen fuera de mí no tienen una perfección superior a la mía. Así, esas cosas podrían depender de mí: su verdad derivaría de mi perfección o su falsedad de mis defectos. - En cambio, no podría depender de mí la idea de un ser perfecto. Por tanto, tampoco sería una idea inventada por mi imaginación o facticia, pues tan ilógico es que lo más perfecto dependa de lo menos perfecto (yo), como que algo proceda de la nada. - Sólo nos queda la opción de que esa idea de perfección sea innata (que esté en nuestra mente ya desde que nacemos) y sea causada por un ser proporcionado a ella, que reúna toda las perfecciones que conozco y que a mí me faltan. Ese ser es Dios y fue Él quien puso dicha idea en nosotros, cuando nos creó, “como la marca del artesano impresa en su obra”. 2º ARGUMENTO CAUSAL: Aquí se plantea la cuestión de si el yo pensante hubiera podido, de modo enteramente independiente, ser la causa de su propia existencia. Si esto fuera cierto, al crearme me hubiera dado todas las perfecciones que sabía que se daban en Dios (omnisciencia, infinitud, eternidad, omnipotencia, etc.). Pero, como no es así (tengo la idea de todas esas perfecciones, pero carezco de ellas) Dios es mi causa y, por tanto, existe. Partiendo de este argumento se puede conocer no sólo que Dios existe, sino también su naturaleza: - Dios contiene todas las perfecciones de las que yo tengo idea y ninguno de los defectos que poseo (duda, inconstancia, tristeza, etc.). - Dios tiene una naturaleza simple pues toda composición (como la dualidad cuerpo-alma) es dependiente (el cuerpo depende del alma y el alma del cuerpo) y esto es un defecto. - Dios es el creador de las otras sustancias imperfectas: los cuerpos, cuya existencia está aún por probar, y las demás naturalezas inteligentes o almas, que dependen de Dios para existir. ARGUMENTO ONTOLÓGICO: Descartes reformula el argumento ontológico de San Anselmo basándose en las demostraciones geométricas, cuyo objeto es un espacio indefinidamente extenso y divisible donde se representan y trasladan figuras y magnitudes. Esas demostraciones cumplen el CRITERIO DE VERDAD: todo cuanto reconocemos clara y distintamente que pertenece a la naturaleza de una cosa, se puede afirmar con verdad de ella. Por ej. “los ángulos de cualquier triángulo suman siempre 2 (ángulos) rectos” (= 180º) o “todas las partes de una esfera están a la misma distancia del centro”. Pero, las demostraciones matemáticas, no aseguran la existencia de sus objetos (por ej. el triángulo o la esfera). En cambio, al examinar la idea de Dios, como un Ser Perfecto encuentro que la existencia se halla incluida en esa idea con la misma necesidad que las demostraciones de la Geometría “e incluso con mayor evidencia”, dice Descartes. Pues si un Ser Perfecto no existiera, le faltaría una perfección: la existencia, y ya no sería un Ser Perfecto. Luego Dios existe. TEMA GENERAL 4. CRÍTICA A LA TEORÍA ESCOLÁSTICA DEL CONOCIMIENTO Descartes recibió muchos ataques tanto de las instituciones eclesiásticas como de algunas universidades de Francia y Holanda. Por eso, critica ahora la teoría del conocimiento de los que tanto le atacaban: los filósofos de las “escuelas” aristotélico-tomistas (aquellos que seguían a Aristóteles y a Tomás de Aquino). Según esta doctrina “nada hay en el entendimiento que antes no estuviera en los sentidos” porque sobre las imágenes sensibles que nos formamos de lo que percibimos a través de los sentidos (ej. imágenes de personas concretas) actúa el entendimiento “abstrayendo” (= separando) de ellas el concepto universal (La persona). Pero así, dice Descartes, no podemos conocer a Dios y al alma, pues como no podemos percibir ni a uno ni a otra por los sentidos, no podemos hacernos imágenes sensibles de ellos (sería tan absurdo como utilizar los ojos para oír los sonidos o para oler los olores). Hay también aquí una segunda crítica: en nuestros conocimientos sensibles, ya venga directamente de los sentidos o estén mezclados con ellos (la imaginación), para que haya certeza tiene que haber una presencia del entendimiento. TEMA GENERAL 5. LA TERCERA CERTEZA: Existencia del mundo Entramos ahora en la deducción de la 3ª certeza. Descartes empieza cuestionado el conocimiento de los sentidos: quienes no crean en las demostraciones anteriores de la existencia de Dios, menos deberían creer en su CONOCIMIENTO DE LAS COSAS SENSIBLES (el propio cuerpo, los astros, la tierra) de las que no cabe una seguridad absoluta (certeza metafísica) sino sólo probable (certeza moral), válida para sobrevivir: todos nos acostamos con la certeza de que mañana saldrá el sol, tendremos el mismo cuerpo y el campo que me da sus frutos seguirá existiendo. Pero los motivos para dudar la certeza del mundo siguen presentes y, de hecho, otra vez se recurre al argumento de la confusión entre la vigilia y el sueño. La única ”razón suficiente” para hacer indudable la existencia del mundo, es la existencia de DIOS. Dios garantiza la certeza del mundo porque garantiza también la validez del CRITERIO DE VERDAD. Recordemos que, tras llegar a la primera certeza (“Pienso, luego yo existo”), Descartes dedujo que todo lo que entendamos con la misma claridad y distinción que ese principio, será también cierto. Pero ahora el autor modifica su postura: para que sea verdadero lo que la razón entiende como claro y distinto, es necesario que lo garantice un Dios bueno y veraz. Un “genio maligno” podría engañarnos haciéndonos creer que algo es claro y distinto, aunque solo fuera una ilusión. Pero la veracidad de Dios deja sin validez la acción del genio maligno. Una vez que el conocimiento del yo (alma) y de Dios nos asegura el criterio de verdad, éste nos sirve -a su vez- para garantizar la VERDAD DE LAS MATEMÁTICAS: las demostraciones matemáticas (por ej. la demostración de que “los ángulos internos de un triángulo suman 180º”) serán verdaderas siempre que se muestren claras y distintas. Da igual que esas ideas se elaboren cuando estamos despiertos o soñando. En ambos casos lo que hace que una demostración sea verdadera es lo mismo: la claridad y distinción con que la razón la concibe. Por último, la existencia de Dios garantiza la EXISTENCIA DEL MUNDO: * Descartes nos advierte de que, aunque estemos despiertos, podemos errar en nuestra percepción del mundo. Por ejemplo, los enfermos de ictericia lo ven todo amarillo, y los astros nos parecen mucho más pequeños de lo que son. Por eso, debemos juzgar la verdad de nuestras ideas por la razón y no por los sentidos o la imaginación -pues entonces creeríamos que el tamaño del sol es tal como lo vemos o que existe un animal fantástico llamado quimera-. * Lo que nos dice la razón es que, como Dios es infinitamente bueno y veraz, no puede permitir que me engañe al creer que el mundo existe y al atribuir las causas de nuestras ideas sensibles o adventicias a los objetos corpóreos, pues “todas nuestras ideas -dice Descartes- deben tener algún fundamento de verdad”. Lo que existe podemos hallarlo infaliblemente en las ideas que tenemos cuando estamos despiertos y no soñando, porque es posible distinguir ya entre ambos estados: durante la vigilia hay una mayor evidencia (claridad y distinción) que en el sueño. JUSTIFICACIÓN DESDE LA FILOSOFÍA DE DESCARTES Para Descartes La distintas ciencias y opiniones son manifestaciones de una única razón. Por eso, le interesa conocer su auténtico método y sus reglas de funcionamiento, para aplicarla correctamente y alcanzar así la verdad. Ese método lo toma de la Geometría (Euclides), que arranca de unos principios evidentes e indemostrables (“axiomas”), cuya verdad se capta por INTUCIÓN. Y a partir de ellos prueba por DEDUCCIÓN afirmaciones más difíciles o complejas. Dentro de él establece 4 reglas: 1ª) Evidencia: no aceptar nada como verdadero hasta no tener evidencia de que lo es. 2ª) Análisis: dividir cada uno de los problemas en sus partes simples 3º) Síntesis: reconstrucción deductiva desde lo simple hasta lo complejo 4º) Enumeración y revisión para no omitir nada. Ese primer axioma o principio lo encuentra Descartes por medio de su duda metódica. Según él podemos dudar por 3 motivos: 1º) Porque los sentidos nos engañan: muchas veces lo han hecho y no nos podemos fiar de ellos. 2º) Por la confusión entre sueño y vigilia: de ese modo, hasta mi existencia física podría ser dudosa, si la considerara un sueño y 3º) Por la hipótesis del “genio maligno”: yo podría haber sido creado de tal modo que me parezcan ciertas las verdades matemáticas, aunque no lo sean. Son los también llamados “paralogismos” o errores de la razón. Esta duda más radical, parece conducir al escepticismo. Pero hay una verdad a salvo de ella: para dudar o engañarme es preciso que yo (que dudo o me engaño) exista: “Pienso, luego existo”. Esta es la primera verdad y también el criterio de certeza: “Todo lo que perciba con igual claridad y distinción es verdadero”. A partir de este primer principio Descartes deduce la existencia de Dios, mediante tres argumentos: 1º) Proporcionalidad de la causa: sólo Dios puede ser la causa de mi idea innata de Perfección. 2º) Argumento de causalidad: Dios es la causa de mi propia existencia. 3º) Argumento ontológico: El concepto de Dios como el Ser perfecto, exige su existencia (existir es una perfección que no le puede faltar). Finalmente, la perfección de Dios no sólo implica su existencia, sino también su veracidad y bondad. Esto tiene dos consecuencias: a) Dios como garantía del criterio de certeza: Dios no puede engañarme cuando use correctamente mi razón (anulación de la hipótesis del genio maligno). b) Dios como garantía de la existencia del mundo: Dios tampoco puede permitir que me engañe al relacionar mis ideas sensibles con una causa exterior. RELACIÓN CON LA ACTUALIDAD ORIENTACIÓN: Se recomienda seleccionar un par de apartados dependiendo del tema tratado. El “Discurso” propone un método y un criterio de verdad que son herederos de las matemáticas. LA MATEMATIZACIÓN es una característica que desde entonces ha impreganado casi todos los ámbitos de la ciencia occidental. Ni siquiera el desarrollo de las ciencias sociales y “humanas” han podido sustraerse a esa matematización. Por tanto, el modelo de lo que se considera “científico” sigue siendo lo matemático. Además, Descartes también contribuyó a LA AUTONOMÍA DE LA RAZÓN: sólo una razón independiente de la religión puede llegar a la verdad. Una vez que la razón se ha separado de la fe, la ciencia podrá descubrir leyes sin que tengan que ser confirmadas por ninguna autoridad externa (la Biblia, Dios). Esta separación razón/fe ha contribuido también a la aparición de posiciones ateas (negación de la existencia de Dios) y agnósticas (negación del conocimiento sobre Dios). Es verdad que Descartes llega a LA CERTEZA DE DIOS, pero la modernidad ha perdido ese optimismo racionalista: el hombre contemporáneo ya no cree en una razón tan poderosa como para afirmar con claridad y distinción la existencia de Dios La sospecha de que la realidad no sea tal como la vemos, sino una mera ilusión, ha sido retomada por varias producciones de cine. Así, el argumento de la confusión entre LA VIGILIA Y EL SUEÑO se refleja en la película “Abre los ojos” (Alejandro Amenábar). Y el argumento del EL GENIO MALIGNO es actualizado en “Matrix” que lo reinterpreta como un inmenso ordenador, que engaña a los humanos, imponiendo su realidad digital. Friedrich Nietzsche (1844-1900) Biografía - Friedrich Nietsche nace en el año 1844 en la pequeña ciudad de Röcken, cerca de Leipzig (Prusia). - Tanto su padre como su abuelo materno eran pastores luteranos, pero paradójicamente Nietzsche se convertirá en uno de los principales defensores del ateísmo. - Se educó en un entorno familiar femenino, ya que su padre se muere muy pronto y convive sus tías paternas, con su madre y con su hermana Elisabeth. Ésta fue de gran importancia en la vida de Nietzsche. Sería una fiel compañera y enfermera, pero también la causante de las falsificaciones de sus cartas y papeles, para la apropiación de su filosofía por el nazismo. - A los 14 años ingresa en el prestigioso “Gimnasium” (o Instituto de Enseñanza Media) de Pforta, donde recibe una sólida formación humanística, empieza a desencantarse del cristianismo oficial y desarrolla su afición a la música. - Estudia Teología y Filología clásica en las Universidades de Bonn y Leipzig. Abandona pronto la teología y se dedica de lleno a la Filología, escribiendo una serie de trabajos, por los cuales es nombrado con sólo 24 años catedrático de la Universidad de Basilea, aun sin haber realizado el doctorado. Además, adoptó la nacionalidad suiza. Biografía • - Abandona la universidad por enfermedad (terribles dolores de cabeza y ojos) y se dedica a viajar por Italia, Suiza y Sur de Francia, viviendo de una pensión modesta que le deja la Universidad. • - En esta época rompe también sus relaciones con Wagner y busca su propia filosofía lejos de la influencia de Schopenhauer. • - Le ofrece matrimonio a Lou Andreas Salomé, una rusa extraordinariamente brillante y libre, que conoce en Roma. Pero es rechazado por ella. • - Aprovechando la soledad en que vive y animado de un fuerte impulso creador escribe su mayor obra: Así habló Zaratustra - Los dolores de cabeza, que siempre le aquejaron, se hacen cada vez más intensos e insoportables. - A partir de 1889 Nietzsche comienza un periodo lleno de extravagancias en el que roza la locura, viviendo los últimos años de su vida de forma inconsciente, hasta que muere en 1900. Obras • En general, se suelen distinguir por parte de los intérpretes 4 PERIODOS en la obra de Nietzsche 1º) PERIODO ROMÁNTICO: (1869-1875) Se caracteriza por su interés por la estética y por la filología clásica, mostrándose perfecto conocedor de la cultura griega. Siente gran devoción por Wagner y sigue a Schopenhauer: filósofo contemporáneo de Hegel, defensor de una visión pesimista según la cual la voluntad, esencia de todos los seres, es un impulso ciego e irracional que genera siempre dolor porque ese deseo no logra satisfacerse con nada. Aquí destacan: El nacimiento de la tragedia, donde analiza la esencia de lo trágico, y Consideraciones intempestivas, compuesta de cuatro ensayos, en los que alaba a Schopenhauer y a Wagner. 2º) PERIODO ILUSTRADO: (1876-1882) Rompe con Schopenhauer y Wagner, y se inspira en los ilustrados franceses (Voltaire). Adopta una postura "científica" (psicológica) para condenar los bajos intereses que hay tras los ideales más nobles de la metafísica, la religión y el arte. Las obras de este periodo son: Humano demasiado humano, Aurora y La gaya ciencia. 3º) EL MENSAJE DE ZARATUSTRA: (1883-1884) Periodo en el que expresa su propuesta filosófica positiva a través de la figura de este profeta religioso (Zoroastro o Zaratustra). Aquí se incluiría únicamente su obra fundamental, Así habló Zaratustra. 4º) PERIODO CRÍTICO: (1885-1888) poca donde lleva a cabo la destrucción de la tradición occidental. En ella practica la "filosofía del martillo" contra la religión y la moral cristiana, blanco de todas sus críticas. Destacan Más allá del bien y del mal, Genealogía de la moral, El Anticristo y El Crepúsculo de los ídolos (la obra cuyo comentario entre para la prueba de Selectividad). FRIEDRICH NIETZSCHE ard Munch (pintor expresionista) MORAL JUDEO-CRISTIANA CRÍTICA A LA CULTURA OCCIDENTAL CRISTIANISMO METAFÍSICA PLATÓNICA FILOSOFÍA DESTRUCTIVA O “DEL MARTILLO” UNA QUE NIEGA SE DESPLIEGA VERDAD Y CIENCIA EN NIHILISMO: Necesidad de tomar conciencia de la MUERTE DE DIOS Pasar por las TRES TRANSFORMACIONES DEL ESPÍRITU Advenimiento del SUPERHOMBRE desarrollando VOLUNTAD DE PODER a) FILOSOFÍA DE NIETZSCHE ACTIVIDADES DOS OTRA QUE AFIRMA FILOSOFÍA CREATIVA DE NUEVOS VALORES LA ALTERNATIVA DE NIETZSCHE Durante un ETERNO RETORNO FRIEDRICH NIETZSCHE Edvard Munch (pintor expresionista) (2) AL CRISTIANISMO (1) A LA MORAL JUDEO-CRISTIANA JESÚS DE NAZARET trae una nueva actitud vital (paz, inocencia, dulzura). INVERSIÓN de los términos BUENO/MALO: - Lo que antes era Bueno (fuerte, poderoso) ahora se convierte en “malvado”. - Lo que antes era Malo (miserable, impotente) ahora se convierte en “bueno”. PABLO DE TARSO fue el verdadero fundador de la Iglesia cristiana (jerarquía sacerdotal, sacrificios, pecados, juicio final). Supone el paso de la “MORAL DE SEÑORES” a la “MORAL DE ESCLAVOS”. San Pablo representa triunfo SACERDOTE JUDÍO MANDAMIENTO DEL AMOR: procede del mismo ODIO y SED DE VENGANZA judíos. Transvaloración realizada por el SACERDOTE JUDÍO por “resentimiento” contra el guerrero. CRÍTICA (3) A LA METAFÍSICA PLATÓNICA (4) A LA VERDAD Y A LA CIENCIA PLATÓN funda la METAFÍSICA OCCIDENTAL, que significa la “Historia de un error”. No existen la VERDAD EN SÍ, es verdad lo que sirve a la vida porque aumenta su poder. ! La REALIDAD: conjunto no de hechos fijos sino de interpretaciones cambiantes, que dependen del ángulo o PERSPECTIVA donde cada uno se sitúe El ERROR = inventar un “Mundo VERDADERO” frente al cual “este mundo” se nos presenta como “FALSO”, “APARENTE”. La CIENCIA tiene 2 INCONVENIENTES: “EGIPTICISMO” de los filósofos: odio o temor al cambio (crecimiento, vejez, muerte, etc.) 1º) Iguala las cosas para cuantificarlas (Matemáticas) Desconfianza hacia los SENTIDOS y refugio en los CONCEPTOS (= imágenes vacías). 2º) Es nodriza (=sirvienta) de intereses del Estado. (1) MUERTE DE DIOS Y NIHILISMO (2) TRANSFORMACIONES DEL ESPÍRITU Para superar el Nihilismo, el espíritu humano debe sufrir tres transformaciones: 1ª) CAMELLO = Persona religiosa que se arrodilla para cargar o someterse al TÚ DEBES. Representa Nihilismo pasivo: negación de la vida a favor de valores superiores (moral cristiana, metafísica). 2ª) LEÓN = Rebelde que arroja las cargas que le oprimían y recupera libertad. Implica el YO QUIERO. Ilustra el Nihilismo activo: negación viejos valores. 3º) NIÑO = La energía gastada en la negación se centra en decir “sí”: creación de nuevos valores mediante el JUEGO. Representa al Superhombre. DIOS representaba el SENTIDO GLOBAL de la existencia, el fundamento que daba valor a todo. Pero Nietzsche constata que en su época DIOS HA MUERTO: las personas dejaron de creer en él. Con él muere el más allá: lugar de referencia vital. El NIHILISMO niega que la vida tenga de por sí un significado o valor. Siempre estaba presente pero se hace consciente al descubrir que “Dios” era la máscara de la nada. Necesidad de tomar conciencia de sus graves CONSECUENCIAS: vacío, falta de referencias, ... ALTERNATIVA (4) EL ETERNO RETORNO Según Nietzsche la voluntad de poder no puede seguir hasta el infinito en su ascenso y superación. Por eso mantiene VISIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO según la cual las cosas suceden una y otra vez. Se opone al TIEMPO LINEAL DEL CRISTIANISMO. PROBLEMAS: 1º) Junto con alegría y placer, vuelven dolor y sufrimiento. 2º) Quita sentido al esfuerzo (toda etapa superada debe volver a superarse). Pero SU PROPÓSITO superar finalidad trascendente de la vida para afirmarla “trágicamente” en todos sus aspectos (buenos y malos). De aquí su IMPERATIVO ÉTICO: “Quiere las cosas de tal modo que también quieras su eterno retorno” (3) SUPERHOMBRE Y VOLUNTAD DE PODER El SUPERHOMBRE supera el Nihilismo sustituyendo las fuerzas reactivas por fuerzas activas, la moral de esclavos por la moral de señores. Su VOLUNTAD DE PODER se expresa en crear nuevos valores, mediante los cuales ejerce su dominio sobre las cosas para darles un sentido. VIDA (en todas sus funciones) = VOLUNTAD DE PODER o de auto-afirmación frente a todo lo demás. No busca sólo conservarse, sino superarse siempre para ascender cada vez más alto. Mundo = COMBINACIÓN DE FUERZAS que luchan por el poder (fuerzas dominantes / dominadas). CUESTIÓN nº 4: Relacione Platón con otro autor contemporáneo (Nietzsche) Crítica a la metafísica platónica (1) • Lo que Nietzsche ataca tan apasionadamente como cristianismo es la expresión histórica de la metafísica, que interpreta lo sensible y terreno a la luz de lo inteligible y supraterreno. Nietzsche combate el cristianismo, en última instancia, porque es "platonismo para el pueblo", la forma vulgar de la metafísica. • Ya con Sócrates surge la idea de entender y dominar la vida con la razón, su filosofía significa el triunfo de lo "lógico", de la racionalidad, sobre lo "vital. Con Sócrates, la razón deja de ser un instrumento al servicio de la vida y se confabula contra ella, despreciándola. Con él se inicia la decadencia. Platón consumará la tendencia intelectualista iniciada por Sócrates y no tendrá ninguna duda en dividir la realidad en dos mundos, afirmando tajantemente que es el "mundo de las ideas", el otro mundo, el mundo real y verdadero. • Y, en general, la historia entera de la metafísica occidental, desde Platón hasta Hegel, la interpreta Nietzsche como la "historia de un error" que consiste en la invención de un "mundo verdadero" frente al cual este mundo, el único que tenemos, se nos presenta como "mundo aparente". Esta división del mundo en "mundo verdadero" y "mundo aparente", ya sea en su versión platónica, en la cristiana, o en la kantiana, es un síntoma de decadencia, de calumnia o recelo frente a esta vida, de la que se toma "venganza" con la fábula de otra vida distinta y mejor que ésta. • Es en su obra Crepúsculo de los ídolos donde ataca Nietzsche la metafísica tradicional, que tacha de "estática" por considerar al ser como algo fijo e inmutable. El "egipticismo" de los filósofos (sobre todo a Platón, al que acusa de ser seducido en Egipto por los sacerdotes) es su odio a la noción de devenir. Así, para captar la realidad, necesitan "fijarla" en una categorías o conceptos (lo que Nietzsche denomina “momias conceptuales”). • Crítica a la metafísica platónica (2) • De ese modo, los filósofos se sienten impotentes para afirmar la muerte, el cambio, la vejez, la procreación y el crecimiento; por eso niegan todas estas dimensiones de la vida y las consideran como mera apariencia. Así desembocan en la tesis: "lo que es no deviene, lo que deviene no es" (Parménides). • La metafísica, piensa Nietzsche ha desvalorizado el mundo real, el mundo que se muestra, y ha presentado como real un mundo meramente imaginado, una quimera. • Pero no hay ningún mundo inteligible o de las ideas eternas, más allá del espacio y el tiempo, sino que sólo existe el mundo experimentable de los sentidos. Al contrario, este mundo único, real y efectivo, cuyo principio de movimiento es la "voluntad de poder" no conoce nada estable, quieto, sino que es constante movimiento y devenir (Heráclito). • La metafísica desconfía de los sentidos porque éstos muestran lo pasajero, ve en ellos y en la sensibilidad en general el enemigo del pensar, el "mentiroso" que nos engaña, que nos aleja del "mundo verdadero". Por ello niegan los sentidos como instrumentos de conocimiento, pues constituyen la ventana a ese mundo cambiante y en continuo devenir que se considera "aparente". Y termina refugiándose en la pobreza del "concepto universal", artificio vacío y sin contenido porque ha dejado fuera de sí todo lo que podría darle sentido y contenido: las individualidades. • Pero los conceptos son imágenes que se han quedado vacías, signos que han perdido su conexión con lo real y que ocupan el lugar donde antes había una intuición. Conceptos tales como "ser" son para Nietzsche abstracciones últimas, le parecen el "último humo de la realidad que se evapora". EJERCICIO: Haz un resumen con palabras sencillas de la crítica de Nietzsche a la Metafísica de Platón José Ortega y Gasset (1883-1955) Filósofo español que ocupó un lugar destacado en la historia de la filosofía del siglo XX. Fue un brillante divulgador de ideas filosóficas y formó en torno a sí un grupo de filósofos (la Escuela de Madrid). V I D A : Hijo del periodista José Ortega Munilla, cursó el Bachillerato en el colegio de Miraflores del Palo (Málaga) y luego estudió en Deusto y Madrid, en cuya ORTEGA Y GASSET (Óleo de Zuloaga) universidad se doctoró en Filosofía y Letras. Entre 1905 y 1908 completó sus estudios en Alemania (Leipzig, Berlín y Marburgo), donde asistió a los cursos del filósofo alemán Hermann Cohen. Fue catedrático de Metafísica de la Universidad de Madrid entre 1910 y 1936. En 1916 fue designado académico de la de Ciencias Morales y Políticas. Y fundó la Revista de Occidente (1923-1936), la publicación intelectual más abierta al pensamiento europeo de nuestro siglo. Elegido diputado al proclamarse la Segunda República, fundó con otros intelectuales la Agrupación al Servicio de la República. A partir de 1936 vivió en Francia, Holanda, Argentina y Portugal. Regresó a España en 1945 y residió en Madrid, aunque viajó con frecuencia a Alemania. En 1948 fundó con su discípulo Julián Marías el Instituto de Humanidades de Madrid. Gran parte de su actividad se canalizó a través del periodismo, una profesión que conocía por sus orígenes familiares y se adecuaba a sus propósitos de animar la vida cultural de España. Fundó el diario El Sol (1917), la revista España (1915) y la Revista de Occidente (1923). O B R A S : Su estilo, más cerca de la prosa literaria que del discurso filosófico, posee una brillantez expositiva en la que reside una de las claves del éxito y difusión de sus libros. El núcleo de su filosofía se halla en España invertebrada (1921), El tema de nuestro tiempo (1923), La rebelión de las masas (1930), Ideas y creencias (1940), Historia como sistema (1940) y ¿Qué es filosofía? (1958). Reflexionó sobre la literatura y el arte en en Meditaciones del Quijote (1914), Ideas sobre la novela (1925) o La deshumanización del arte (1925). Y, cercano a la realidad inmeditata, también trató los asuntos políticos en Vieja y nueva política (1914), La decadencia nacional (1930), Misión de la universidad (1930) o Rectificación de la República (1931). F I L O S O F Í A: Mostró gran predilección por el pensamiento de Nietzsche. Bajo su influencia propuso, en sus obras de madurez, un “Perspectivismo” (cada sujeto conoce desde su perspectiva o circunstancia particular) y defendió los valores de la vida. Pero el Vitalismo de Nietzsche era contrario al Racionalismo porque para él la vida es “voluntad de poder”, es decir, fuerza creadora, impulso, intuición o instinto. Y aunque Ortega compartió con Nietzsche su crítica a la abstracción del racionalismo, evitó también acentuar los aspectos irracionales, pasionales o instintivos de la vida. Es por eso que Ortega no admitió que se le clasificara como “vitalista” y él mismo llamó a su doctrina “Racio-vitalismo”, porque pretendía ser un punto intermedio entre el “Racionalismo” dominante en la filosofía moderna (Descartes) y el “Vitalismo” nietzscheano. Ambas teorías se quedan reducidas con una sola perspectiva (la vida o la razón) y descartan la otra o la ponen en un segundo plano: - El VITALISMO de Nietzsche desplaza la racionalidad al considerarla como resultado de un proceso biológico o al sustituirla por otra forma de conocimiento (la intuición). -En cambio, el RACIONALISMO de Descartes tiene una fe ciega en el poder ilimitado de la razón, que considera como una perspectiva absoluta y eterna, sin ninguna relación con la vida. Ortega defiende una postura intermedia: el conocimiento, aún siendo racional, está arraigado en la vida. Frente a la “razón pura” de la modernidad, el filósofo español propone la “RAZÓN VITAL”. Según él, la vida necesita de la razón (recurre a ella para hallar un sentido de la existencia humana) y la razón debe ocuparse de la vida (que es el que más directamente le afecta). La afirmación básica del Racio-vitalismo es que “la vida es la realidad radical”, porque ella es la “raíz" de todo cuanto hay, en ella “radican” todas las demás realidades. Ni siquiera el pensar es anterior al vivir, pues si hago filosofía -dice Ortega- es para orientar mi vida. Ortega define la vida como la inter-acción entre mi yo y el mundo que me rodea: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo” Naturalmente ninguna vida es igual a otra pero, más allá de sus diferencias, todas coinciden en una serie de características comunes. Así, inspirándose en la “Fenomenología” alemana (Husserl, Heidegger), con su nueva sensibilidad para los “fenómenos” de la experiencia inmediata, Ortega analiza LAS CATEGORÍAS DE LA VIDA: VIVIR ES ... un continuo “que-hacer”; ... convivir con una circunstancia; ... hallarme de pronto, y sin saber cómo, en un mundo que no he elegido; ... sentirme forzado a elegir entre las posibilidades que la circunstancia me ofrece. … pre-ocuparme: ocuparme por anticipado de algo Por último, para el filósofo español (de la mano del “Historicismo” de Dilthey) una razón que pretenda ser vital deberá comprender al sujeto también desde su circunstancia histórica concreta. Para comprender al ser humano, y explicar sus problemas, hay que contar una historia. Tenemos que recurrir a una ”RAZÓN HISTÓRICA” o narrativa: Lo que ahora somos (como individuo, como nación) está en función de lo que hemos sido en el pasado. Es falso hablar de una “naturaleza humana” (= esencia eterna del ser humano) porque, según Ortega, “el hombre no tiene naturaleza, tiene historia”. Cuestión nº 4: Relación de Descartes con otro autor contemporáneo (Ortega y Gasset) A) LA REALIDAD (Ontología) DESCARTES: La única realidad cierta es la pensada con certeza por la razón (la misma para todos los sujetos que apliquen correctamente el método axiomático-deductivo). ORTEGA: Esa “realidad” la descalifica como un mundo más allá de la vida y fuera de la historia. Frente a la realidad “racionalista”, que es absoluta, él propone una realidad “perspectivista”, que se muestra en tantas perspectivas como sujetos. B) CONOCIMIENTO (Epistemología) DESCARTES: Es verdadero lo que la razón concibe con claridad y distinción. Razón ahistórica y separada del cuerpo. Justamente cuando la sustancia pensante entra en contacto con lo sensible, pierde posibilidad de alcanzar la verdad. ORTEGA: La verdad siempre se alcanza desde unas condiciones corporales y socio-históricas concretas. Un sujeto o época histórica podrán alcanzar una parte de la verdad, pero no un conocimiento absoluto y definitivo, SER HUMANO (Antropología) DESCARTES: Defiende un dualismo antropológico. Lo único indudable es la existencia del yo como sustancia pensante. Lo corporal es una sustancia extensa, distinta y separada del yo. Por eso, según él, la razón es la misma en todos los seres humanos de diferentes lugares y épocas. ORTEGA: Lo que define al ser humano no es el pensamiento, sino la vida, la suya en particular, que tiene un carácter histórico. El hombre es un ser que se está haciendo constantemente a sí mismo, decidiendo dentro del marco de libertad que le ofrece sus circunstancias. EJERCICIO: Resume con palabras sencillas las diferencias entre Descartes y Ortega y Gasset