La epistemología es una rama de la filosofía que explora los problemas del conocimiento. Se enfoca en definir qué sabemos, cómo lo sabemos y cómo nos relacionamos con lo que conocemos. Los sofistas griegos cuestionaron si podíamos confiar en el conocimiento. Gorgias dijo que no se podía comunicar el conocimiento, mientras que Protágoras afirmó que todas las opiniones son igualmente válidas. Platón defendió la existencia de formas puras y criticó la percepción, abogando por el razonamiento filosófico. Aristóteles, por otro lado, valoraba el conocimiento basado en la experiencia. Luego, los racionalistas (como Descartes) creían en el razonamiento deductivo, mientras que los empiristas (como Locke) daban importancia a la percepción y la experiencia en el conocimiento La ciencia se divide en formal y fáctica. La lógica y la matemática son ciencias formales que trabajan con conceptos ideales, como números y formas, mientras que otras disciplinas científicas utilizan la matemática para entender relaciones entre hechos y procesos del mundo real. Las ciencias fácticas se ocupan de sucesos y procesos concretos, mientras que las ciencias formales se enfocan en relaciones entre símbolos y formas abstractas. El inductivismo se refiere a la ciencia como un conocimiento derivado de la experiencia, según el positivismo. Algunas características del positivismo son: considerar la realidad externa y física como objeto de la ciencia, creer en su regularidad, afirmar que la ciencia es la única actividad que garantiza la verdad y la certeza sobre esta realidad debido a su enfoque en hechos observables y la exclusión de prejuicios. El método científico es la inducción, basado en generalizaciones sucesivas a partir de observaciones. Aunque estas tesis no son compartidas por todos los positivistas, son fundamentales para esta corriente de pensamiento. El inductivismo ingenuo sostiene que la ciencia comienza con la observación, generando enunciados observacionales que llevan a teorías y leyes a través de la generalización. Estos enunciados pueden ser singulares (relativos a un fenómeno específico en un momento) o generales (aplicables a todos los casos de un tipo particular). Las leyes y teorías científicas son enunciados de tipo general. El razonamiento deductivo implica extraer consecuencias de leyes y teorías universales para explicar y predecir, y la lógica es la disciplina que lo estudia. Sin embargo, la lógica y la deducción no garantizan la verdad de enunciados fácticos, ya que puede haber deducciones válidas con premisas falsas. Por otro lado, el inductivismo sostiene que la verdad se encuentra en la experiencia y la observación, de las cuales se derivan leyes y teorías, seguidas de predicciones. Sin embargo, el problema de la inducción cuestiona su validez y justificación. Aunque la inducción funciona en ocasiones, tiene desventajas como determinar la cantidad de enunciados observacionales o variedad de circunstancias. La probabilidad se usa para atenuar el inductivismo, pero presenta desafíos similares. Además, la observación depende de la teoría y no garantiza una base segura para el conocimiento, ya que está influenciada por la cultura y expectativas del observador, y las teorías influyen en los enunciados observacionales. Por lo tanto, la afirmación de que la ciencia comienza con la observación es cuestionable.