En el Bicentenario del nacimiento de nuestra Patria, mucho se habló y discutió sobre quién sería la figura saliente en este tiempo transcurrido. Hoy conmemoramos el día en que pasó a la inmortalidad el hombre que, sin duda, es el ideal de argentino, el modelo de hombre, de ciudadano comprometido que dejó su huella de manera perdurable en la historia de nuestro país. El 17 de agosto de 1850 la vida del General don José de San Martín llegaba a su fin en suelo extranjero. Para comenzar nuestro sencillo pero sentido homenaje al Padre de la Patria recibamos nuestra Bandera de Ceremonia con un respetuoso aplauso. La insignia patria es portada por… Acompañan el alumno…. Y como sus escoltas… Cantemos con un verdadero sentir patrio las estrofas de nuestro Himno Nacional. De las palabras de don José de San Martin: “Los hombres no viven de ilusiones sino de hechos”, recordemos que los laureles, las glorias que recordamos al entonar nuestra canción Patria son el fruto de los hechos de hombres que, como él, se comprometieron con su Patria. Imitémoslo. Posición de firmes para entonar con un verdadero sentir patrio las estrofas de nuestro Himno Nacional. Palabras Alusivas: Con respeto despedimos a nuestras Bandera de Ceremonia. “Si somos libres, todo nos sobra”. Honremos la libertad lograda por los hombres de mayo, la misma que reafirmaron Belgrano y San Martin con sus campañas y que debe acrecentar cada hombre de bien que habite este suelo. Retornemos a nuestras tareas diarias, sabiendo que los héroes como San Martin fueron hombres de carne y hueso. La diferencia con sus contemporáneos fue la fidelidad para con sus ideales y el amor a la Patria. Todo un desafío es saber, pensar que queda mucho por hacer y está en nuestras manos. Ejemplos sobran: San Martin, prohombre de América, es sin duda uno de ellos.