En el año 1800 aC, los pueblos chinos empezaron a creer que las enfermedades eran producidas por
las maldiciones de sus antepasados. Poco después se pensó que eran causados por un desequilibrio
entre Ying y Yang. Este sistema de supersticiones se originó a partir de las ideas sociopolíticas de
Confucio o Kung-Fu-Tsu (551- 79 aC), que definía todos los aspectos de la naturaleza incluida la vida
del ser humano; el cual consistía en dos sistemas opuestos pero complementarios.
Al hablar de cosmología china, el universo mismo tuvo su origen en la interacción de Yang, que
representa activo, brillante, cálido, positivo y masculino, y Ying, que representa pasivo, oscuro y frío,
húmedo, femenino y negativo. Por otra parte, el Tao da la proporción correcta de estos dos factores.
Un exceso o falta de estos dos aspectos opuestos causaba la enfermedad.
Más tarde, en la cultura china, las enfermedades fueron atribuidas a cambios en algunos de los
humores y aquí podemos citar en medicina a Neic Hingse el cual dijo que cada emoción se basa en
un órgano diferente: felicidad en el corazón, pensamientos en el bazo, tristeza en los pulmones e
ira y alegría en el hígado.