Pedagogía de la sexualidad El carácter polisémico del campo de la educación sexual se visibiliza cuando en una mirada histórica se reconocen las distintas iniciativas políticas, pero también las pedagógicas didácticas, en torno a su tratamiento se han ido proponiendo y delimitando algunos modelos o enfoques posibles que dan cuenta de la diversidad de improntas ideológicas, marcos teóricos y visiones sobre la sexualidad y contenidos a ser enseñados. Concepción moralista La visión moralista se relaciona con la visión católica que normativiza la sexualidad a partir de los pares «santidad-pecado» o «santidad-perversión» y la induce a los fines de la reproducción de la especie humana. Corriente biologicista En el enfoque pedagógico biologicista, la sexualidad es considerada como una «etapa» que se inicia con los cambios psicofísicos en la pubertad y que finaliza en la vida adulta. Corriente patologista o de riesgo Esta visión se caracteriza ante todo por concebir a la sexualidad como algo negativo y la aborda reduciéndola desde sus consecuencias no deseadas como lo son el contagio de las ETS o el embarazo adolescente o HIV. Paradigma de los derechos y la integralidad Esta visión es sustancialmente superadora de las anteriores, sobre todo porque sostiene una concepción positiva de la sexualidad y de las relaciones erótico-afectivas.