La iglesia del Nuevo Testamento: El pueblo especial de Dios Lectura bíblica recomendada: Tito 2:11-14; 1 Pedro 2:9-10 Como en el caso del Israel antiguo, ser el pueblo especial de Dios es el propósito principal del Israel de hoy: la iglesia. Introducción I. Esta descripción de la iglesia enfatiza la continuación del plan de redención de Dios, desde el Israel del Antiguo Testamento hasta la iglesia del Nuevo Testamento. II. En ambos casos, Dios separó un grupo específico de gente para que fuera Su pueblo en una manera especial. Exposición I. Israel: El tesoro especial de Dios. A. Éxodo 19:5-6 es el texto fundamental para este concepto. B. Israel sería el tesoro especial de Dios si adoptaba Su santidad (Levítico 20:7, 26; Deuteronomio 7:6; 14:2; 26:18). C. Las expresiones «Yo soy tu Dios» y «Tú eres Mi pueblo» muestran la intimidad de esta relación (Deuteronomio 26:17-18; 29:12-13; Jeremías 7:23; 11:4). D. Dios siempre ha morado entre Su pueblo que ha escogido la santidad (Levítico 26:11-12; Ezequiel 37:27). II. La expulsión de Israel y las promesas de restauración. A. Tristemente, Israel rechazó a Dios y Su pacto, y esto requirió su expulsión (Deuteronomio 29:24-28; 1 Reyes 9:6-9; 2 Reyes 25; Oseas 1:4-9). B. Sin embargo, Dios no olvidó a Su pueblo (Deuteronomio 30:1-6; Jeremías 24:1-7; 31:31-34; Oseas 2:23; Amós 9:11-12; Zacarías 8:8). C. Estas promesas de restauración tuvieron una aplicación parcial en el regreso de Israel del exilio, pero fue evidente que todavía había algo adicional. III. La promesa cumplida en la iglesia. A. La expresión «pueblo de Dios» se aplica a la iglesia en todo el Nuevo Testamento. B. Juan debía preparar al pueblo para la llegada del Señor (Lucas 1:17). C. Como en el caso de Israel, Dios mora en Su iglesia ahora (Juan 14:23; 2 Corintios 6:16-18). D. Estas verdades cumplen las profecías anteriores. 1. Hebreos 8:8-12 señala que Jeremías 31:31-34 se cumple en Cristo. 2. Hechos 15:14-18 señala que Amós 9:11-12 se cumple en Cristo. 3. Primera de Pedro 2:9-10 enlaza el lenguaje de Éxodo 19:5-6 con el cumplimiento de Oseas 2:23 en Cristo. Conclusión I. Ser el pueblo especial de Dios era el propósito principal de Israel. II. Este privilegio se aplica hoy al Israel espiritual de Dios: la iglesia (Gálatas 6:16). III. Nunca ignoremos la gran bendición de ser el pueblo especial de Dios. IV. Pero tampoco olvidemos las responsabilidades que vienen con tal bendición.