Agustín Troche 30/06/2020 1) Según Piaget la acomodación y la asimilación no solo eran procesos de adaptación, sino también el motor del desarrollo. Piaget pensaba que existen dos maneras esenciales para la adaptación a nuevas experiencias e información, la asimilación es el método más sencillo ya que no requiere un gran ajuste. La asimilación juega un gran papel en como aprendemos sobre todo lo que nos rodea. Refiere a la parte del proceso de adaptación por el cual se incorpora nueva información y experiencias a las ideas ya existentes. Este proceso es subjetivo, tendemos a modificar las experiencias e información para hacerlas encajar con nuestras creencias. Durante la primera infancia, los niños asimilan constantemente nueva información para construir su conocimiento sobre el mundo. Las personas, a medida que adquieren experiencia constantemente están realizando ajustes a sus ideas ya existentes, es por eso que este proceso sigue en pie, aunque estemos envejeciendo. De manera global se puede decir que la asimilación es el hecho de que el organismo adopte las sustancias tomadas del medio ambiente a sus propias estructuras. Incorporación de los datos de la experiencia en las estructuras innatas del sujeto. La forma más fácil de para comprender el concepto de asimilación es viéndolo como el proceso mediante el cual nueva información se amolda a una escena preexistente. Imaginemos que nuestros vecinos tienen una hija pequeña, y que siempre la consideramos cariñosa y dulce. Un día miramos a través de nuestra ventana y vemos que la niña está realizando una travesura ¿Cómo interpretaremos esta información obtenida? Si se emplea el proceso de asimilación, se descartará que esa es la conducta cotidiana de la niña, creeremos que la pequeña vio a un compañero en la escuela realizando la travesura. Entonces, no estaríamos revisando nuestro concepto de la niña, sino que simplemente estamos agregando la nueva información al esquema ya existente que teníamos de la joven. El proceso de acomodación implica alterar las ideas preexistentes, como resultado de nueva informacion adquirida. También se pueden desarrollar nuevos esquemas durante el proceso de aprendizaje. Es el proceso mediante el cual el sujeto se ajusta a las condiciones externas. No sólo aparece como necesidad de someterse al medio, sino se hace necesaria también para poder coordinar los diversos esquemas de asimilación. En resumen, acomodación se refiere al proceso de modificar esquemas para acomodarse a nueva información. 2) Piaget distingue cuatro etapas o estadios sobre la evolución de la inteligencia: La Etapa Sensoriomotora (0-2 años). En esta, la conducta del niño es principalmente motora, no existe representación interna de los acontecimientos externos, tampoco piensa mediante conceptos. El niño desarrolla una comprensión del mundo a través del ensayo y error, empleando sus acciones y sentidos. A través de los procesos de asimilación y acomodación las acciones se van adaptando progresivamente. La Etapa Preoperacional (2-7 años). Es la etapa del pensamiento y del lenguaje que gradúa su capacidad de pensar simbólicamente, imita objetos de conducta, juegos simbólicos, dibujos, imágenes mentales y el desarrollo del lenguaje hablado. El desarrollo del niño consiste básicamente en construir experiencias acerca del mundo a través de la adaptación e ir avanzando hacia la etapa en la que pueda utilizar el pensamiento lógico. Al final de esta etapa los niños pueden representar mentalmente eventos y objetos, y participar en el juego simbólico. En la Etapa de Operaciones Concretas (7-11 años), los procesos de razonamiento se vuelven lógicos y pueden aplicarse a problemas concretos o reales. En el aspecto social, el niño ahora se convierte en un ser verdaderamente social y en esta etapa aparecen los esquemas lógicos de seriación, ordenamiento mental de conjuntos y clasificación de los conceptos de casualidad, espacio, tiempo y velocidad. Su conocimiento es mucho más estructurado que en el estadio anterior, su capacidad para comprender de manera teórica se hace más visible en este estadio. En la Etapa de Operaciones Formales (11 años en adelante), el adolescente logra la abstracción de conocimientos concretos observados que le permite emplear razonamiento lógico inductivo y deductivo. Desarrolla sentimientos idealistas y se logra formación continua de la personalidad, hay un mayor de los conceptos morales. El adolescente y el adulto son capaces de pensar acerca de las abstracciones y conceptos hipotéticos y razonar de forma analítica, no solo emocionalmente. 3) Estadio de las operaciones concretas. De los 7 a 11 años. Cuando hablamos de Operaciones se hace referencia a las operaciones lógicas que se utilizan como resolución de problemas. El niño ya no usa solamente símbolos, también es capaz de usar los símbolos de un modo lógico y, a través de su capacidad de conservación, llega a generalizaciones correctas. Entre los 6-7 años el niño obtiene la capacidad intelectual de conservar cantidades numéricas, volúmenes y longitudes. Gracias a esa conservación se logra entender la capacidad de comprender que la cantidad se mantiene, aunque no tenga la misma forma (ejemplo: poner la misma cantidad de agua en dos vasos diferentes de manera que uno de los vasos sea más alto que el otro). Durante los estadios anteriores, el niño siempre se convenció de que la cantidad de un litro de agua dentro de una botella larga y alta era mayor que el mismo litro de agua, pero esta vez en una botella ancha y baja. Por otro lado, un niño que ya accedió al estadio de operaciones concretas es capaz de entender que por más que los envases sean diferentes, la cantidad es la misma. Alrededor de los 7-8 años el niño es capaz de desarrollar la capacidad de conservar los materiales. Por ejemplo, cuando un niño toma un tubo de plastilina y la desforma y separa en varias bolitas, este es capaz de comprender que volviendo a juntar esas bolitas la cantidad de plastilina equivale al tubo original. A esta capacidad se la conoce como reversibilidad. Es la capacidad que tiene el niño para analizar una situación de principio a fin y regresar al punto de partida, también para analizar un acontecimiento desde diferentes puntos de vistas y poder volver al original. Esta es la característica principal de este estadio. El pensamiento que se genera luego de adquirir esta nueva habilidad, es más organizado, toma todas las partes de una experiencia y las relaciona entre sí como un todo, bien organizado. El niño puede clasificar y seriar, pero solo si tiene los objetos presentes y listos para manipular, por eso el nombre de operaciones concretas. Mas o menos entre los 9-10 años el niño entra al último paso adquiriendo la noción de conservación, la conservación de superficie. Por ejemplo, cuando se le pone frente a él/ella cuadrados de papel, será capaz de darse cuenta que esos cuadrados ocupan el mismo espacio o superficie, ya sea que estén juntos o separados. La Jerarquización es otra habilidad que se adquiere en la niñez temprana, pero que va mejorando gradualmente y ayuda a los niños a pensar de manera más lógica; podemos definirla como la capacidad de identificar las propiedades de las categorías, relacionarlas entre sí y utilizar información categórica para resolver los problemas. Según Piaget, el estadio de operaciones concretas es el mejoramiento de la capacidad para pensar de manera lógica, en un cambio de forma constante. En estos cambios se destacan: el desarrollo social, que además implica la disminución del egocentrismo, el desarrollo de un mejor dominio comunicacional con sus pares, un mayor manejo de esquemas que se le presente, mejor dominio del tiempo y espacio de su entorno, logra la capacidad de enfrentar problemas con objetos reales y de pocos variables. Esta etapa se considera como una transición entre el pensamiento preoperacional y el pensamiento de las operaciones formales. Estadio de las operaciones formales. Este estadio se alcanza entre los once y doce años y coincide con fundamentales cambios físicos, también con el inicio de la adolescencia y el inicio de la inserción en el mundo de la adultez. Desde el punto de vista de la maduración sexual el niño pasa a ser adolescente, esto trae consecuencias con respecto a las demás etapas, sobre todo a nivel emocional. A medida que los adolescentes entran en este periodo, adquieren la capacidad de pensar de manera abstracta manipulando ideas en su mente, sin depender de la manipulación concreta del objeto. Esto implica que él o ella pueden realizar cálculos matemáticos, pensar creativamente, usar el razonamiento abstracto, e imaginar el resultado de acciones particulares. Lo que permite que las operaciones concretas lleguen a ser operaciones formales, es la posibilidad de formular hipótesis, esto quiere decir que es capaz de hacer proposiciones mentalmente. El niño, que a esta edad está en transición hacia la adolescencia, puede pensar dejando a un lado la realidad concreta. Al principio se produce una especie de "egocentrismo intelectual" debido a que, como en otra etapa, el niño que su punto de vista es el único. Pero en la medida que ejercita su nueva habilidad de reflexión, su punto de vista se amplía en el momento que toma en cuenta a los demás. Los adolescentes y adultos que están en este estadio son capaces de pensar acerca de las abstracciones y conceptos hipotéticos y razonar de forma analítica y no solo de forma emocional. Incluso puede pensar en forma lógica ante un hecho que nunca ha experimentado. Es capaz a pensar a futuro, su concepción del mundo está ligada a los postulados de la ética, la moral y realizaciones de planes a largo plazo. Este estadio se nutre hasta el final de la vida, al igual que los otros es un proceso continuo en el cual el sujeto mediante las experiencias va nutriendo, modificando y asimilando sus esquemas.