Los
productos
químicos
peligrosos
en los
lugares
de trabajo
Evaluación del Riesgo
Introducción
Marco normativo en España
La presencia, manipulación y transporte de
productos químicos peligrosos en los lugares de trabajo es
habitual en prácticamente todos los sectores productivos:
industria, agricultura, servicios,...
La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de
Riesgos Laborales determina el cuerpo básico de garantías
y responsabilidades preciso para establecer un adecuado
nivel de protección de la seguridad y salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de
trabajo, en el marco de una política coherente, coordinada
y eficaz.
Desde el descubrimiento del fuego hasta nuestros días
el hombre ha modificado las condiciones ambientales del
medio que le rodea como consecuencia del trabajo, con
la consiguiente generación de contaminantes. El desarrollo
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Como desarrollo reglamentario, el Real Decreto 374/2001, de
6 de abril, regula la exposición de los trabajadores al conjunto
de los riesgos que pueden tener su origen en los agentes
químicos presentes en el lugar de trabajo, incluyendo tanto
aquellos factores de riesgo cuyos efectos se manifiestan a
largo plazo como los que lo hacen a corto plazo. Este Real
Decreto traspone al ordenamiento jurídico español la Directiva
del Consejo 98/24/CE de 7 de abril y la Directiva 2000/39/CE
de la Comisión de 8 de junio.
PRE V E N C I Ó N
P
La evaluación del riesgo
e
químico
o
El R.D. 374/2001 establece
blec la obligación
ión por parte del
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empresario de la realización d
de una evaluación
ación de la salud y seguridad
ridad
de los trabajadores expuestos a agentes químic
químicos
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os peligrosos.
Esta evaluación de riesgos es el proceso dirigido a identificar y
estimar los riesgos a fin de que el empresario adopte las medidas
necesarias para su eliminación o en, su defecto, su minimización.
La LPRL establece como objetivo principal evitar los riesgos y evaluar aquellos que no son evitables. Por tanto, cuando existan productos químicos peligrosos en nuestros lugares de trabajo, deberemos seguir el principio preventivo básico de evitación del riesgo
mediante eliminación o sustitución de lo peligroso por aquello que
no lo sea. Pero eso no siempre será fácil o técnicamente posible.
El primer paso para la gestión del riesgo químico será conocer qué
productos están presentes en mi lugar de trabajo y cuáles son los
riesgos para mi salud. Una fuente de esa información se puede
encontrar en las etiquetas de los envases de los productos químicos que utilizamos y en las fichas de datos de seguridad (FDS).
El problema inicial en lo relativo a la peligrosidad de los productos
químicos radica en la escasa información existente sobre los
efectos de los mismos sobre la salud. De las 2600 sustancias que
se comercializan en la Unión Europea en cantidades superiores
a 1000 Tm/año, sólo el 3% ha sido caracterizado plenamente
en cuanto a sus efectos sobre la salud a largo plazo. La lista de
sustancias cancerígenas, mutagénicas o alteradores endocrinos
sigue creciendo, los
os valores límite ambientales de exposición
profesional disminuyen
sminuy
progresivamente en sus revisiones
publicadas
das anualmente
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y cada vez tienen más consideración los
denominados
ados “riesgos emergentes” que son riesgos o que ya
existían y desconocíamos su peligrosidad, o que han aparecido
por nuevos procesos de transformación, síntesis y reacción. Todo
ello agravado con el desconocimiento de los efectos sobre la
salud cuando hay exposición combinada de varias sustancias.
Este marco de incertidumbres nos dirige una vez más hacia el
enfoque de aplicación del “principio de precaución”, reducir
en lo posible un riesgo allí donde exista y tengamos la oportunidad de hacerlo.
Así, la evaluación del riesgo, conseguido lo anterior, dejaría de
ser un fin en sí misma y se convertiría en el medio que es para
conseguir la finalidad tan deseada y necesaria de mejorar la
seguridad y salud en el trabajo.
>> Daniel Carlos Torregrosa López
Licenciado en Ciencias Químicas Ibermutuamur
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