Uploaded by Susana Feltes

El sitio de Malta

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El sitio de Malta fue un asedio y bloqueo de dos años de la guarnición
francesa en La Valeta, la ciudad más grande y principal puerto de la
isla mediterránea de Malta, ocurrido entre 1798 y 1800. La Valeta había sido
capturada por una fuerza expedicionaria francesa durante la campaña del
Mediterráneo de 1798 y guarnicionada con tres mil hombres comandados
por Claude-Henri Belgrand de Vaubois. Cuando la Flota Francesa del
Mediterráneo fue destruida en la batalla del Nilo el 1 de agosto de 1798,
la Royal Navy fue capaz de iniciar un bloqueo a Malta, apoyada por un
alzamiento de la población nativa en contra del dominio francés. Forzada a
retirarse a La Valeta, la guarnición francesa sufrió una gran escasez de
alimentos, agravada por la eficacia del bloqueo británico. Aunque les llegaron
pequeñas cantidades de suministros a principios de 1799, los franceses no
consiguieron más alimentos, algo que tuvo efectos desastrosos en la salud,
moral y capacidad de combate de las tropas galas.
En febrero del año 1800, un convoy enviado desde Tolón bajo mando
del contraalmirante Jean-Baptiste Perrée buscó reabastecer a la guarnición.
La escuadra de bloqueo, comandada por el almirante Horatio Nelson interceptó
el convoy y en la subsiguiente batalla Perrée resultó muerto y su nave capitana,
la Généreux, fue capturada. Al siguiente mes, el navío de
línea francés Guillaume Tell zarpó de La Valeta con destino a Tolón cargado de
soldados, pero fue interceptado y, en una dura batalla librada el 31 de marzo,
fue forzado a rendirse ante una gran escuadra británica. Estas derrotas
mostraron que la posición francesa en La Valeta era insostenible y que la
rendición era inevitable. Aunque Vaubois continuó la resistencia otros cinco
meses, finalmente se rindió el 4 de septiembre, momento en el que
la desnutrición y el tifus causaban una mortalidad de cien hombres por día.
Malta se mantuvo bajo control británico, lo cual fue un factor importante en el
inicio de las Guerras Napoleónicas en 1803. Este dominio se mantuvo durante
164 años, hasta que en 1964 obtuvo su independencia.
Invasión francesa de Malta
Artículo principal: Toma de Malta (1798)
El 19 de mayo de 1798 una flota francesa zarpó de Tolón escoltando una
fuerza expedicionaria de aproximadamente treinta mil hombres comandados
por el general Napoleón Bonaparte. La fuerza tenía como destino Egipto.
Bonaparte buscaba expandir la influencia francesa en Asia y así forzar al Reino
Unido a firmar la paz en las Guerras revolucionarias francesas, iniciadas en
1792.1 Navegaron hacia el sudeste, el convoy obtuvo transportes adicionales
en puertos italianos y a las 05:30 del 9 de junio arribó a La Valeta, la ciudad
portuaria fortificada en la isla de Malta.2 En ese momento, Malta y las islas
vecinas eran gobernadas por los Caballeros de la Orden de Malta, una antigua
e influyente orden militar que se había visto debilitada por la pérdida de sus
ingresos durante la Revolución francesa. La Orden estaba compuesta por
hombres de toda Europa, entre ellos muchos franceses, que gobernaban a la
mayoría de la población maltesa de las islas.3 El jefe de Gobierno era el gran
maestre Ferdinand von Hompesch zu Bolheim, quien no permitió al convoy de
Bonaparte entrar en La Valeta y tomar suministros con el argumento de que la
neutralidad de Malta significaba que solo dos barcos podían entrar a la vez. 4
Ferdinand von Hompesch zu Bolheim fue el gran
maestre de la Orden de Malta que rindió la isla a la flota de Napoleón.
Al recibir esta respuesta, inmediatamente Bonaparte ordenó a su flota
bombardear La Valeta y el 11 de junio el general Louis Baraguey
d'Hilliers dirigió un desembarco militar en el que cientos de soldados tomaron
tierra en siete puntos estratégicos de la isla. Los caballeros franceses
desertaron y los restantes no pudieron organizar una resistencia eficaz.
Aproximadamente dos mil milicianos nativos malteses resistieron durante
venticuatro horas, pero tuvieron que retirarse a La Valeta una vez que la ciudad
de Mdina cayó ante el general Claude-Henri Belgrand de Vaubois.5 A pesar de
que La Valeta era lo suficientemente fuerte como para resistir un largo asedio,
Bonaparte negoció la rendición con Hompesch, quien accedió a ceder Malta y
todos sus recursos a los franceses a cambio de bienes y pensiones para él y
sus Caballeros.6 Bonaparte entonces estableció una guarnición en las islas,
dejando cuatro mil hombres comandados por Vaubois, mientras que el resto de
la fuerza navegó hacia el este a Alejandría el 19 de junio.7
Batalla del Nilo
Artículo principal: Batalla del Nilo
El convoy de Bonaparte fue perseguido por todo el Mediterráneo por una flota
británica de catorce navíos de línea comandada por el almirante Horatio
Nelson. Al enterarse Nelson de la invasión de Malta, intentó interceptar a los
franceses en su paso hacia Egipto. La fuerza de Nelson se adelantó a la flota
francesa en la noche del 22 de junio y llegó a Alejandría el 28 de junio.8 Nelson
creía que los franceses tenían un objetivo diferente, por lo cual volvió hacia el
norte al día siguiente para reconocer las costas de Anatolia y se perdió la
llegada de Bonaparte el 30 de junio.9 Sin oposición, Bonaparte desembarcó su
ejército, marchó hasta Alejandría y capturó la ciudad. La flota recibió órdenes
de anclar cerca de la bahía de Abukir y esperar instrucciones.10 El 1 de agosto
Nelson regresó a la costa egipcia y descubrió la flota francesa anclada. Por
medio de un ataque, los barcos de Nelson lograron capturar nueve navíos de
línea franceses y destruir dos, incluido el buque insignia francés Orient,
recibiendo a cambio solo daños menores.11 La destrucción de la Flota
Mediterránea Francesa le otorgó el control del mar a la Royal Navy, a quien
pronto se le unieron el Reino de Portugal, el Reino de las Dos Sicilias,
el Imperio ruso y el Imperio otomano como parte de la apresuradamente
organizada Segunda Coalición contra Francia.12
Insurrección maltesa
En Malta, los franceses rápidamente desmantelaron las instituciones de los
caballeros de la orden maltesa La propiedad eclesiástica fue saqueada e
incautada para pagar la expedición a Egipto,3 un acto que generó una
considerable ira entre los profundamente religiosos malteses. El 2 de
septiembre esta ira estalló en una insurrección durante la subasta de la
propiedad eclesiástica; en pocos días, miles de soldados irregulares malteses
se habían dirigido a la guarnición francesa en La Valeta.13 La Valeta fue
rodeada por aproximadamente diez mil infantes irregulares dirigidos
por Emmanuel Vitale y por el canónigo Saverio Caruana. Los malteses estaban
armados con veintitrés cañones y una pequeña flotilla de cañoneras. Aunque
hubo intermitentes escaramuzas entre la guarnición y los malteses, la fortaleza
era demasiado fuerte para que los irregulares la asaltaran.14
Más tarde, un convoy británico conformado por trece
maltrechos buques comandados por el almirante James Saumarez apareció en
los alrededores de la isla. Los sobrevivientes de la batalla del Nilo necesitaban
urgentes reparaciones de sus barcos, por lo cual fueron incapaces de ayudar
directamente en el sitio.15 Sin embargo, Saumarez se reunió con
representantes de los malteses y el 25 de septiembre envió una oferta de
tregua a Vaubois en su nombre. Vaubois contestó:15
Es posible que se haya olvidado que los franceses dominamos este lugar. El destino
de sus habitantes no es algo que le concierna a usted. En cuanto a su ultimátum, los
soldados franceses no están acostumbrados a tal estilo.
Incapaz de persuadir a los franceses de rendirse, Saumarez entregó a los
malteses mil doscientos mosquetes para continuar con el sitio.16 Saumarez,
incapaz de retrasar las reparaciones más tiempo, zarpó hacia Gibraltar a
finales del mes.
A mediados de septiembre, una escuadra de barcos portugueses también
había llegado a la isla, entre ellos los navíos de línea Príncipe Real, Rainha de
Portugal, São Sebastião, Afonso de Albuquerque y el británico el HMS Lion,
todos comandados por el marqués consorte de Nisa, Domingos Xavier de
Lima.15 Esta flota había zarpado desde el río Tajo para reforzar a la flota de
Nelson y tras una breve estancia en la costa de Malta continuó
hacía Alejandría. Los barcos portugueses regresaron al bloqueo de la isla en
octubre.17
El 12 de octubre, los navíos de línea británicos HMS Alexander, comandado
por el almirante Alexander Ball, HMS Culloden, al mando del almirante Thomas
Troubridge y HMS Colossus, a cargo del vicealmirante George Murray, se
unieron a la flota de Castro da Gama y se dio así inicio formal a un bloqueo.14
El mismo día, Vaubois replegó el último de sus soldados dentro de la fortificada
ciudad de La Valeta, acompañado por aproximadamente cien malteses que se
habían unido a las fuerzas francesas.14 La guarnición contaba con más de tres
mil hombres y al principio estaba bien abastecida. En el puerto situó a los
navíos de línea, el Dégo y el Athénien, además de la fragata Carthaginoise, las
cuales formaban parte de la Marina maltesa, así como las recién
llegadas Guillaume Tell y las fragatas Justice y Diane, sobrevivientes de la
batalla del Nilo, todas comandadas por el contralmirante Pierre-Charles
Villeneuve, quien llegó a Malta a finales de septiembre.16
Captura de Gozo
El 24 de octubre, después de una estancia de diez días en Nápoles,18 Nelson
se unió a la escruadra del bloqueo en el HMS Vanguard, acompañado por el
HMS Minotaur.16 El 28 de octubre, Ball completó exitosamente las
negociaciones con la guarnición francesa en la pequeña isla de Gozo,
compuesta por 217 soldados franceses que aceptaron rendirse sin pelear y
transferir la isla, las fortificaciones, 24 cañones, una gran cantidad de
municiones y 3200 sacos de harina a los británicos.14 Aunque la isla fue
formalmente reclamada por Fernando I de las Dos Sicilias, fue administrada por
el Reino Unido y representantes malteses, cuya primera acción fue distribuir los
suministros capturados a los dieciséis mil habitantes de la isla. Malta y las islas
vecinas no eran autosuficientes y rápidamente los recursos de las islas fueron
insuficientes para resolver el reto de alimentar a la población, particularmente
con tantos hombres luchando. Aunque formalmente dominaba la isla, el rey
Fernando se negó a ayudar con los suministros, dejando a Ball y sus capitanes
la responsabilidad de transportar los suministros desde Italia.13 A fines de año,
el número de tropas en el campo había decrecido de diez mil a mil quinientos,
apoyados por quinientos Royal Marines y marinos portugueses, provenientes
del escuadrón de bloqueo.19 La flota de bloqueo consistía en cinco barcos
británicos y cuatro portugueses, que operaban desde San Pawl ilBaħar y Marsaxlokk, en la isla de Malta.13
Bloqueo
Napoleón cometió uno de sus errores estratégicos al
conquistar Malta, pues propició su posterior toma por la Armada Británica, que la
utilizaría como base naval en el Mediterráneo.
1799 fue un año frustrante para las tropas británicas y maltesas desplegadas
en Malta porque les negaron repetidas veces los refuerzos necesarios. James
St Clair-Erskine, comandante de las Fuerzas del Ejército Británico en el
Mediterráneo, consideró que la Guerra de la Segunda Coalición en Italia y la
defensa de Menorca tenían prioridad sobre el sitio de Malta, mientras que los
napolitanos también siguieron negando asistencia. Una escuadra rusa
comandada por el almirante Fyodor Fyodorovich Ushakov apareció brevemente
en la isla en enero, pero casi de inmediato recibió la orden de unirse a las
fuerzas rusas y turcas en el asedio a la isla de Corfú.19 Además de las
dificultades que afrontaban los aliados para obtener alimentos para la población
de Malta, los franceses lograron evadir el bloqueo y enviar suministros en la
primera parte del año: en enero de 1799 una goleta llegó a La Valeta
proveniente de Ancona y en febrero la fragata Boudeuse logró sortear el
bloqueo y entró en el puerto con suministros enviados desde Tolón.20 En mayo,
un expedición francesa mayor comandada por el almirante Etienne Eustache
Bruix entró en el Mediterráneo occidental, forzando a Nelson a replegar sus
barcos por toda la región y levantar temporalmente el bloqueo a Malta. 21
Durante esta operación, una serie de barcos de suministro franceses se
aprovecharon de la ausencia del escuadrón británico para entrar en La
Valeta.19
Sin embargo, a pesar de los ocasionales barcos de suministro, la guarnición
francesa agotó rápidamente los alimentos. Para ahorrar recursos, los franceses
forzaron a los malteses a retirarse de la ciudad, con lo que la población civil se
redujo de 45 000 habitantes en 1799 a 9000 en el año 1800.20 Nelson tomó el
mando del bloqueo, mientras que Ball fue nombrado presidente del Congreso
Nacional Maltés y sirvió como enlace entre los mandos militares y civiles de
Malta y dirigió la distribución de suministros a la población maltesa, que estaba
comenzando a sufrir de enfermedades provocadas por la escasez de
alimentos.22 Fue remplazado en el mando del Alexander por su primer
teniente, William Harrington. El 1 de noviembre Nelson ofreció una vez más
términos de rendición a Vaubois, pero este nuevamente los rechazó,
respondiendo:20
Estamos dispuestos a merecer la estima de nuestra nación, así como ustedes la de la
suya; estamos decididos a defender esta fortaleza hasta el final.
Para entonces Nelson comandaba el bloqueo a distancia, pues vivía en la corte
napolitana, en Palermo. Allí se entregaba al juego y a la vida de la alta
sociedad, cada vez más cercano a Emma Hamilton, esposa del
embajador William Hamilton. Su comportamiento fue muy criticado no solo por
su oficial en jefe, el vicealmirante George Elphinstone, sino también por viejos
amigos como Thomas Troubridge, quien le escribió: «Si supiera lo que sus
amigos sienten por usted, estoy seguro de que acabaría con todas los fiestas
nocturnas... ruego a Su Señoría, deténgase».23 En diciembre de 1799, Erskine
fue remplazado por el teniente general Henry Edward Fox, quien
inmediatamente envió ochocientos soldados de la guarnición en Mesina a
Malta comandadas por el general de brigada Thomas Graham. Estas tropas
llenaron el vacío dejado por la retirada de las fuerzas portuguesas, que habían
recibido la orden de volver a Lisboa.19 Las enfermedades comenzaron a
extenderse por la ciudad conforme las raciones se acababan. La llegada de
un aviso en enero de mil ochocientos con la noticia de los sucesos del 18 de
Brumario que hizo primer cónsul de Francia a Bonaparte provocó un breve
respiro y una declaración pública de Vaubois en la que declaró que la ciudad
nunca se rendiría, aunque las condiciones siguieran deteriorándose. 20
Inanición y socorro
Batallas de convoyes
A principios de febrero de 1800, el Gobierno napolitano, restablecido
en Nápoles después de ser expulsado el año anterior, finalmente accedió a
participar en el sitio; 1200 hombres embarcaron en el buque insignia del
vicealmirante George Elphinstone, el HMS Queen Charlotte, y desembarcaron
en Malta.20 Durante un tiempo, Elphinstone y Nelson se mantuvieron en la
escuadra del bloqueo, que consistía en seis navíos de línea y varias fragatas
británicas y napolitanas. El 17 de febrero se recibió un mensaje proveniente de
la fragata HMS Success, que estaba estacionada fuera de Sicilia para esperar
a los refuerzos franceses: el capitán Shuldham Peard informó que había
perseguido a una escuadra de seis o siete barcos franceses que se dirigían a
Malta.24 Estos navíos eran una escuadra de ayuda, enviada desde Tolón con
grandes cantidades de alimentos y tres mil soldados adicionales, comandada
por el contraalmirante Jean-Baptiste Perrée desde la Généreux, uno de los
navíos de línea que habían escapado del Nilo dos años antes. 25 El 18 de
febrero el convoy fue avistado por vigías del Alexander, lo que dio inicio a una
persecución en la que el Success capturó un transporte francés y atacó a
la Généreux.26 A pesar de que la fragata resultó dañada en el combate, la
segunda andanada lanzada al Success hirió mortalmente a Perrée y retrasó al
barco lo suficiente para que el HMS Foudroyant, comandado por Nelson, y
el HMS Northumberland se unieran a la batalla. Inferior en número,
el Généreux se rindió.27
Poco después de la captura del Généreux, Elphinstone regresó en el Queen
Charlotte a costas italianas, donde el buque insignia se perdió debido a un
incendio que mató a más de setecientos de sus tripulantes; Elphinstone, sin
embargo, se encontraba en tierra en ese momento.28 Antes de partir,
Elphinstone le prohibió a Nelson regresar a Palermo. Nelson ignoró la orden y
en marzo se encontraba en Palermo en una abierta aventura amorosa con
Emma Hamilton.29 En su ausencia, Troubridge tomó el mando del bloqueo y
delegó temporalmente en el capitán Manley Dixon, quien el 31 de marzo
condujo la escuadra al canal de Malta cuando el Guillaume Tell, al mando
de Denis Decrès, intentó escapar de La Valeta.30 Divisado por la fragata
HMS Penelope comandada por el capitán Henry Blackwood, el Guillaume
Tell fue perseguido hacia el norte, siendo atacado primeramente por
la Penelope y después por el HMS Lion.31 Finalmente, el arribo del
poderoso Foudroyant al mando del capitán Edward Berry fue demasiado para
Decrès; continuó, sin embargo, luchando otras dos horas antes de que se viera
obligado a rendir su maltratado y desmantelado barco. En el enfrentamiento
Decrès perdió más de doscientos hombres entre muertos y heridos.32
El viaje de Nelson
Como consecuencia de estas derrotas en el mar y con los suministros en La
Valeta disminuyendo, los británicos enviaron otra exigencia de rendición.
Vaubois una vez más la rechazó, con la respuesta:33
Este lugar se encuentra en una situación muy favorable y me debo demasiado al
servicio a mi país y a mi honor como para escuchar sus propuestas.
La relación que Nelson mantuvo con Emma
Hamilton fue criticada por considerar que afectó al desarrollo de las operaciones.
En realidad, la situación era grave: durante febrero los precios de los alimentos
básicos eran de dieciséis francos por un ave de corral, doce francos por un
conejo, veinte sólidos por un huevo, dieciocho sólidos por una lechuga,
cuarenta sólidos por una rata y seis francos por una libra de pescado. Para los
civiles enfermos de tifus, la única comida disponible era sopa de carne de
caballo.30
El 23 de abril Nelson se retiró de Palermo en el Foudroyant, con sir William y
Emma Hamilton a bordo como sus invitados. El grupo visitó Siracusa y después
viajó a La Valeta, donde Berry llevó al Foudroyant demasiado cerca del puerto,
razón por la cual fue atacado por la baterías francesas. No hubo daños, pero
Nelson enfureció porque se puso en peligro a Emma y de inmediato ordenó a
Berry retirarse. Su enojo fue exacerbado por el rechazo de Emma de retirarse
del alcázar durante el breve intercambio de fuego.34 A partir de allí,
el Foudroyant ancló en Marsa Sirocco, donde Nelson y Emma vivieron juntos y
fueron recibidos por Troubridge y Graham. Sir William Hamilton, un destacado
anticuario y diplomático, pasó su tiempo explorando la isla.35 A principios de
junio, Nelson y el equipo regresaron a Palermo, comenzando un largo viaje
terrestre por la Europa continental hasta Gran Bretaña. Nelson retiró
el Foudroyant y el Alexander del bloqueo, desafiando otra vez las órdenes
explícitas de Elphinstone, para ayudar a la familia real napolitana en su viaje
a Livorno.36 Enfurecido por la desobediencia de Nelson, Elphinstone comentó
públicamente: «Lady Hamilton ha tenido el mando de la flota lo suficiente». 37
En mayo, Troubridge regresó a Gran Bretaña y fue remplazado por el
capitán George Martin, mientras que Graham fue sustituido por el general de
división Henry Pigot.38
Rendición
El bloqueo británico continuó impidiendo los esfuerzos franceses para
reabastecer a La Valeta durante el verano de 1800. En agosto la situación era
desesperada: no había caballos ni animales de
carga, perros, gatos, aves o conejos en la ciudad, las cisternas habían sido
vaciadas e incluso la leña era escasa. La guarnición estaba tan desesperada
por la necesidad de madera que la fragata Boudeuse, atrapada por el bloqueo,
fue destruida por la guarnición asediada para conseguir su combustible. Con
una derrota inevitable, Vaubois ordenó a las fragatas Diane y Justice intentar
dirigirse a Tolón, dándoles un mínimo de tripulación: aproximadamente ciento
quince hombres a cada una.33 El 24 de agosto, cuando el viento era favorable y
la noche lo suficientemente oscura como para ocultar sus movimientos, la
fragatas se adentraron en el mar. Casi inmediatamente fueron descubiertas por
un vigía del HMS Success y su capitán, Peard, inició la persecución, seguido
por el HMS Genereux y el Northumberland. La Diane, al mando del capitán
Solen, era demasiado lenta y Peard prontamente observó que el barco francés
era de una fuerza menor; la Diane capituló después de un breve cañoneo. La
fragata más tarde se convirtió en el HMS Niobe. La Justice, al mando del
capitán Jean Villeneuve, fue más rápida que sus perseguidores y finalmente
llegó a Tolón. Fue la única en lograrlo durante el sitio.32
El 3 de septiembre, con sus hombres muriendo de hambre y enfermedades a
un ritmo de más de cien al día, Vaubois convocó a sus oficiales a un consejo
en el que por unanimidad decidieron rendirse.39 Al siguiente día se pusieron en
contacto con los británicos y por la tarde el general Pigot y el capitán Martin
firmaron los términos de la rendición con Vaubois y Villeneuve. Los malteses
fueron excluidos totalmente de las negociaciones, aunque su comandante,
Alexander Ball, se convirtió después en el primer gobernador de Malta.22 Los
términos de la rendición fueron absolutos: la isla, sus dependencias, las
fortificaciones y los suministros militares pasaron al control británico, incluyendo
los navíos de línea Athenien y Dégo, además de la fragata Carthagénaise,
aunque solo el Athenien tenía la suficiente calidad para ser incorporado a la
Royal Navy, convirtiéndose en el HMS Athenienne. A los otros barcos se les
destruyeron sus camarotes. También tomaron dos buques mercantes y una
variedad de pequeños barcos de guerra.40
La captura de Malta devolvió el control del Mediterráneo central al Reino Unido
y fue un paso importante en la invasión y la liberación de Egipto del dominio
francés en 1801.41 Una condición esencial del Tratado de Amiens en el mismo
año, que puso fin a las Guerras Revolucionarias Francesas, fue que Malta
fuera evacuada por los británicos. Pablo I de Rusia protestó por la
administración británica de Malta. El disgusto del zar lo llevó a planear, poco
antes de su asesinato, una invasión franco-rusa del Medio Oriente.42 Alejandro
I de Rusia, al ser jefe titular de la Orden de los Caballeros de la Orden de
Malta, exigió que se entregara el control de la isla a Rusia antes de acordar una
alianza con el Reino Unido. El primer ministro William Pitt se negó
rotundamente43 y en consecuencia se iniciaron poco después las Guerras
Napoleónicas. La isla se mantuvo bajo dominio británico hasta conseguir su
independencia en 1964.44
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