ESCUELA DE COMERCIO MARTÍN ZAPATA FILOSOFÍA - 2024 - 5° 7ma - Prof. Liliana Córica EJE 2: Los momentos del pensar filosófico y sus problemas. Pensamiento metafísico, gnoseológico, antropológico, ético y político en Aristóteles a través de textos fuente.1 1- Personalidad de Aristóteles Aristóteles es del discípulo de Platón por excelencia y, como todo gran discípulo, no se limitó a repetir a su maestro, sino que creó un sistema de filosofía nuevo. Nació en Estagira, en el año 384 a. C. y murió en el 322 a. C. Es autor de una obra muy vasta que abarca no solamente todas las ramas de la filosofía, sino también prácticamente todos lo sectores de la ciencia y, en general, del saber humano. Sus escritos cubren el territorio de la física, la biología, la psicología, la sociología, la política y la poética, etcétera. Ello fue causa, entre otros factores, de que su obra ha sido considerada durante siglos -fundamentalmente en la Edad Media- como la obra científica por excelencia, ocupando en el terreno filosófico y científico un lugar semejante al que le correspondió a la Biblia en el campo religioso. Esto es porque el pensamiento aristotélico fue incorporado (y adaptado, naturalmente) al pensamiento cristiano, en especial a través del mayor filósofo y teólogo de la Iglesia, Santo Tomás de Aquino. En este último sentido, el pensamiento aristotélico está asimilado de manera muy viva al filosofar occidental dada la gran extensión de la escuela tomista en nuestro mundo. 2- Críticas a la Teoría de las ideas Aristóteles también afirma la “idea” -para empezar el término platónico-, lo universal; afirma lo racional y sostiene que el único objeto posible de conocimiento verdadero es la esencia, el ente inmutable que sólo nuestra razón capta. Pero lo que no comparte con Platón es la supuesta necesidad de establecer dos mundos separados: segregar las ideas o esencias (“formas” las va a llamar Aristóteles) de las cosas sensibles, convertirlas en realidades independientes, es lo que no admite del platonismo. De allí sus críticas, que pueden resumirse en cuatro puntos: a) La filosofía platónica representa una innecesaria duplicación de las cosas. Platón afirma que hay dos mundos, el sensible y el inteligible, pero de esta manera, en lugar de resolver el problema metafísico -determinar el fundamento de todos los entes-, lo complica, puesto que, en vez de explicar un mundo, habrá que explicar dos. b) La segunda crítica se refiere a la manera como Platón intenta explicar la relación entre los dos mundos. Platón dice que las cosas sensibles -por ejemplo, este caballo individual que vemos- participan o son copias de una idea, que es como su modelo -la idea de caballo. Pero, según Aristóteles, expresiones como participación, copia, modelo etc. no son en realidad 1 Fragmentos del libro Carpio, Adolfo (2015) Principios de filosofía; una introducción a su problemática, Buenos Aires, Paidós, con agregados nuestros para mejor ilustrar. Página 1|8 ESCUELA DE COMERCIO MARTÍN ZAPATA FILOSOFÍA - 2024 - 5° 7ma - Prof. Liliana Córica verdaderas explicaciones., sino metáforas, imágenes literarias, y en ese sentido, Platón se habría quedado atado al mundo de los mitos. c) En tercer lugar, no se ve cómo ni por qué, dadas las ideas que son estáticas, inmutables, tenga que haber cosas sensibles que son esencialmente cambiantes. ¿Cómo y por qué la idea de casa produce esta casa concreta y singular en que nos encontramos? Supuesta la naturaleza inmutable, autosuficiente, de las ideas, no se comprende de manera ninguna cómo puede ser “causa” (tal como tienen que serlo, según Platón) de las cosas sensibles, de su generación y corrupción, de su transformación constante: lo permanentemente estático y siempre idéntico a sí mismo, no puede ser causa del devenir. La idea de casa, por sí sola, nunca hará surgir la casa real (hará falta, además, el arquitecto el albañil, etc., según Aristóteles). d) Una cuarta crítica se conoce bajo el nombre de “argumento del tercer hombre”. De acuerdo con Platón, la semejanza entre dos cosas se explica porque ambas participan de la misma idea. Por ej., Juan y Pedro son semejantes porque ambos participan de la idea de hombre. Pero como también hay semejanza entre Juan y la idea de hombre, será preciso suponer una nueva idea -el tercer hombre- de la cual Juan y la idea de hombre participen y que explique su semejanza; y entre esta nueva idea, la anterior y Juan, también hay semejanza, lo cual claramente nos embarca en una serie infinita con la cual nada se explica, puesto que este procedimiento posterga la explicación y el problema queda siempre abierto. Conviene observar que ya Platón, en su madurez, encuentra estas dificultades a su doctrina, que lo llevaron a revisar y profundizar su teoría de las ideas en la edad madura. Asimismo, debemos subrayar que entre ambos filósofos las coincidencias, como la concepción ideológica de la realidad, o la valoración del concepto frente a lo sensible, entre otras, señalan profundas afinidades de fondo. 3- Las categorías Según Aristóteles, la realidad es este mundo de cosas concretas que vivimos: como esta casa, este árbol, aquel hombre. De este tema se ocupa en la Metafísica. El término mismo “metafísica” no lo empleó Aristóteles, sino que es el título que, en época posterior se bautizó a esta obra -en realidad, a un conjunto de textos-2. Aristóteles mismo llama a esta disciplina “Filosofía Primera”, y la define como “un saber que se ocupa de manera puramente contemplativa o teorética del ente en tanto ente y de lo que en cuanto tal le compete.” Ahora bien, la palabra “ente” tiene -como la palabra “ser”- tiene diferentes significados, si bien todos conectados entre sí. El libro VII de la Metafísica se inicia con estas palabras: “El ente se dice de muchas maneras”. En efecto, no es lo mismo decir “esto es una silla”, que decir: “esta silla es blanca”, o “la silla es de un metro de alto”. Tales maneras se reducen a dos fundamentales: el modo de ser “en sí” y el modo de ser “en otro”. El ser de esta mesa es en 2 Andrónico de Rodas fue un filósofo griego. Dirigió la escuela peripatética desde el año 78 a. C. al 47 a. C., contándose como el undécimo sucesor de Aristóteles en dicha dirección. (Wikipedia) Página 2|8 ESCUELA DE COMERCIO MARTÍN ZAPATA FILOSOFÍA - 2024 - 5° 7ma - Prof. Liliana Córica sí, es decir, por sí misma, o sea, se trata de un ser independiente. El color, en cambio, o la medida, son modos de ser que solo son en tanto están en otro ente. Nunca encontramos un color que exista en sí ni una altura o peso en sí. El color y la medida aparecen “en” la silla. Este ser “en sí” lo llama Aristóteles “prote ousía” (se pronuncia prote usía), término que se traduce como “substancia primera”. Este ente individual y concreto es ese sujeto del que - o de quien- decimos los diversos predicados como “maneras de ser en otro”. A estos posibles predicados que no son en sí sino en otro se los denomina accidentes (para distinguirlos de substancia primera). Aristóteles distingue nueve tipos de accidente: la cantidad, la cualidad, la relación, el lugar, el tiempo, la posesión, la posición o estado, la acción y la pasión. Leamos el fragmento de la Metafísica (Categorías) donde se mencionan y ejemplifican todos los modos de ser: “De las cosas dichas sin combinación alguna [es decir, fuera del nexo que establece la proposición], cada una significa: o la substancia, o la cantidad, o la cualidad, o la relación, o el dónde, o el cuándo, o la posición, o la posesión, o la acción o la pasión. Por ejemplo, para dar una idea: de substancia, hombre, caballo; de cantidad, cuatro pies, cinco pies; de cualidad, blanco, gramático; de relación, doble, la mitad, mayor; de dónde, en el Liceo, en la plaza; de cuándo, ayer, el año pasado; de posición, yace, está sentado; de posesión, está calzado, está armado; de acción, corta, quema; de pasión, es cortado, es quemado.” 3 Si se habla de Sócrates, por ejemplo, la substancia primera o ousía es este individuo llamado Sócrates; y decimos de Sócrates que mide un metro setenta (cantidad), que es calvo (cualidad), que es el marido de Jantipa (relación), que está en la plaza (lugar), esta mañana (tiempo), que está de pie (posición) y calzado (posesión), que come (acción) o que es interrogado (pasión). A estas diez maneras según las cuales algo es, a estas maneras de enunciar, que expresan las formas fundamentales de ser, las llamó Aristóteles categorías. Y son la substancia primera y nueve posibles accidentes. Categorías es uno de los tantos términos filosóficos griegos que se han incorporado a nuestro vocabulario: en las ciencias se habla de categorías de análisis científico, para referirse a los conceptos fundamentales con el que trabaja esa ciencia (por ejemplo, en sociología, las categorías serían grupo, comunidad, clase social, masa, institución, etc.). El modo de ser fundamental es el “ser en sí”, la substancia, porque todos los demás modos de ser, los accidentes, en última instancia, se refieren a la substancia, son cantidades, cualidades, afecciones de la substancia. La substancia o ousía es, primordialmente, el ente individual y concreto, la cosa sensible -por oposición a las ideas platónicas, que eran universales, abstractas e inteligibles (no sensibles). 4- Estructura de la substancia. Forma y materia, acto y potencia. Desde el punto de vista de su estructura, la substancia sensible es un compuesto constituido por dos factores o principios que Aristóteles llama materia y forma4. Estos no se dan nunca 3 Categorías 4, I b 25 y ss. 4 Se hace necesario aclarar que la “forma” en Aristóteles refiere a la esencia, naturaleza o quididad de la cosa, lo que la hace ser esto y no otra cosa. No debe confundirse con la Página 3|8 ESCUELA DE COMERCIO MARTÍN ZAPATA FILOSOFÍA - 2024 - 5° 7ma - Prof. Liliana Córica aislados sino solo constituyendo un individuo, por ejemplo, esta mesa, en que se encuentra la materia -madera- y la forma “mesa”; y solo del compuesto se dice que es substancia o ousía primera. Y así se lee en la Metafísica: En cierto sentido es substancia la materia [en tanto substrato sobre el que se realizará la forma] …, en otro la forma [que entonces llamará Aristóteles substancia segunda], y en tercer lugar el compuesto de estos dos, lo único que está sometido a la generación y a la corrupción, y que existe separadamente de modo absoluto.5 Para saber cuál es la materia de una cosa, hay que preguntar ¿de qué está hecha? Y la respuesta será “de madera” (o cualquier otro material). La materia es lo indeterminado, lo pasivo, aquello que recibe la forma. La forma es el “qué” de la cosa. Para saber cuál es la forma hay que preguntar ¿qué es esto? y la respuesta en nuestro ejemplo será “esto es una mesa”. Aquí forma equivale a esencia, naturaleza o quididad, no a figura, aspecto o silueta. En el caso de la mesa, forma como figura puede ser cuadrada, redonda, etc., y eso no hace a su forma como esencia: esencia es lo que hace que sea mesa y no otra cosa (mueble consistente en una tabla sobre patas, hecho para apoyar cosas, comer, etc.). A la esencia, naturaleza, o quididad Aristóteles la llamará también substancia segunda (mesa, árbol, hombre, perro) y en ella podemos ver la herencia platónica, pues correspondería a la idea en Platón: el concepto universal (válido para todos los casos), inmutable, eterno, inteligible, no sensible. Pero no olvidemos que, para Aristóteles, esta idea no es independiente ni está en ningún otro mundo. Simplemente es lo más propio de cada cosa que, a la vez, podemos con nuestra inteligencia comprender, distinguir de todo lo que no es esa cosa, reconocer y nombrar con su nombre. La substancia segunda de cada uno de nosotros es humanidad, pero lo que existe en realidad, lo único que existe, es cada uno de nosotros individual, concreto y compuesto de materia y forma. Cuando decimos “humano” estamos nombrando el concepto universal porque hemos captado las notas esenciales de nuestra naturaleza, la cual no cambia aunque crezcamos, envejezcamos, engordemos, nos cortemos el pelo, o cualquier otro cambio que podamos mencionar. Cuando Aristóteles dice “materia” trasciende lo puramente material. Por ejemplo, si decimos que la mesa es de madera, su materia es madera. Pero la madera sacada del árbol es en sí es un ente, compuesto de materia y forma. Materia es conceptualmente como el soporte donde la forma “da forma” a la cosa. Podríamos decir, en cierto sentido, que materia es como el contenido, no es una especie de cosa, que se opondría al espíritu, es un término que propone Aristóteles puramente relativo a la forma (en relación con la forma). Es una distinción conceptual configuración externa, figura o silueta de algo. Sin embargo, hay ocasiones en que Aristóteles emplea el término forma para referirse a esto segundo. Convengamos que hay ocasiones en que la configuración externa es y hace a la cosa misma en sí, como, por ejemplo, la estatua del David (no sería ella si tuviera otra configuración externa) o el mapa de América. Y otras, en que la configuración externa no es determinante de la naturaleza de la cosa (como cada uno de nosotros: nuestra configuración cambia con los años y sin embargo no dejamos de ser nosotros mismos). 5 Metafísica VIII, 1, 1042 a 27 y ss Página 4|8 ESCUELA DE COMERCIO MARTÍN ZAPATA FILOSOFÍA - 2024 - 5° 7ma - Prof. Liliana Córica que hace Aristóteles. Cabe decir que una mesa es mesa porque es una tabla sobre patas que sirve para apoyar cosas, comer, etc. y la materia puede ser madera, hierro, plástico… No solo se distingue como tal mesa de un banco, por ejemplo, por su configuración externa, sino también por el para qué fue hecha, lo cual, entre otras cosas, daría cuenta de las medidas adecuadas, dureza, etc. necesarias para que funcione como mesa. Cuando hablamos de una obra literaria, por ejemplo, el Martín Fierro, está hecho (materia) de palabras, relaciones, historias, rimas... y esta materia no es algo material. Aquí podemos ver las semejanzas y diferencias entre la concepción aristotélica y la platónica: para Platón la verdadera realidad coincide con lo propiamente cognoscible, y se encuentra en las ideas. Aristóteles señala que lo determinante, lo que la cosa es, lo real, reside en la forma, y es ésta y no la materia lo propiamente cognoscible de la cosa. Esto significa que se conoce algo cuando se capta su forma o esencia, operación que no realizan nuestros sentidos sino nuestro intelecto, (la palabra utilizada aquí es nous (se dice nus)6. Pero, en tanto Platón colocaba las ideas en un mundo suprasensible, trascendente, para Aristóteles las formas son inmanentes a las cosas sensibles. Materia y forma coexisten en este mundo sensible como dos aspectos inseparables de una sola realidad. Ahora bien, todo lo que se ha dicho se refiere a las cosas sensibles consideradas estáticamente, encarando la materia y la forma en estado de equilibrio, por así decir. Pero ocurre que todas las cosas sensibles devienen, cambian, se mueven. Considerada la cosa en su movimiento, en su dinamismo, se observará que el equilibrio entre forma y materia es inestable, de manera que se da una preponderancia creciente de la forma sobre la materia, o bien, a la inversa, de la materia sobre la forma. Por ejemplo, en el proceso de fabricación de una mesa, mientras el carpintero trabaja la madera, se produce un pasaje de la madera, de algo en que en que se destaca más la materia, hacia un predominio cada vez mayor de la forma, hasta que llega el momento, terminada la mesa, en que lo que sobresale es primordialmente el “ser mesa”, es decir, la forma. Pero este equilibrio no es estable, porque puede seguir un proceso inverso: si se destroza la mesa para hacer leña, habrá pasado del predominio de la forma al de la materia, se habrá hecho menos forma de mesa y más materia, y a su vez, irá de menos a más la forma de “ser leña”. Para pensar este dinamismo o desarrollo Aristóteles introduce dos nuevos conceptos: potencia y acto. La potencia (en griego, dynamis) es la materia considerada dinámicamente, esto es, en sus posibilidades. En este sentido, puede decirse que un árbol es una mesa en potencia. Por el otro lado, el acto (en griego, enérgueia) es la forma dinámicamente considerada, es decir, la forma realizada, consumada y en su perfección. En este sentido, el árbol que vemos es árbol en acto. Acto se opone a potencia como realidad se opone a posibilidad. Actual es, en lenguaje aristotélico, real por oposición a posible o potencial. 6 Esto nos recuerda al presocrático Anaxágoras, que en su explicación del Cosmos nos hablaba del Nous como inteligencia ordenadora que actuaba sobre las partículas de materia a las que llamaba spermata, es decir, semillas), Página 5|8 ESCUELA DE COMERCIO MARTÍN ZAPATA FILOSOFÍA - 2024 - 5° 7ma - Prof. Liliana Córica Algo más: la potencia se ve desde el acto: no podemos afirmar con certeza que algo es tal cosa en potencia hasta que haya devenido tal cosa en acto. No diremos que este árbol es una mesa en potencia hasta que la mesa hecha con madera de ese árbol haya sido concluida. No diremos Fulano es un campeón en potencia hasta que no gane un campeonato. Cuando gane, sabremos que, años atrás, mientras entrenaba con disciplina, era un campeón en potencia. 5- El cambio y las cuatro causas. Los conceptos de potencia y acto permiten llegar a la solución del viejo problema que se habían planteado los presocráticos: el problema del movimiento y del cambio. Recordemos que los griegos englobaban movimiento y cambio en un concepto amplio. Se referían tanto al paso de no ser a ser, (como cuando nace una cría o brota una planta), como al paso de no estar en un lugar a llegar a él. Parménides nos heredó la dificultad del movimiento como impensable por su insistencia en que el no-ser no es, no existe. Aristóteles logra pensar conceptualmente el movimiento gracias a los conceptos de acto y potencia, y de esa manera resuelve el problema, dentro del horizonte y las posibilidades del pensamiento griego. Porque observa que el cambio consiste efectivamente en el pasaje del no-ser al ser, pero no se trata de un no-ser o ser absolutos, sino del ser en potencia y del ser en acto. Es el pasaje del no-ser en acto al ser en acto, que es lo mismo que decir el pasaje del ser en potencia al no-ser en potencia. “Puesto que el ente tiene dos sentidos [en acto y en potencia], todo cambia del ser en potencia hacia el ser en acto”7 El mismo Aristóteles hace la distinción de los distintos sentidos en que los griegos dirán movimiento o cambio: “…las clases de cambio son cuatro: o según la substancia, o la cualidad, o la cantidad, o el lugar. Y el cambio según la substancia es la generación y la corrupción en sentido absoluto; el cambio según la cantidad es el aumento y la disminución; el cambio según la cualidad es la alteración; y según el lugar es la traslación.”8 Tenemos, entonces, en primer lugar, 1- un cambio o movimiento sustancial, por el cual una substancia viene a ser, aparece, nace o, por el contrario, se destruye, corrompe o muere: generación y corrupción. Por ejemplo, el nacimiento de un niño, o la muerte de un anciano; la fabricación de una estatua o su destrucción. Los otros tres tipos de cambio son de índole accidental: 2- el cambio cuantitativo, que es aumento o disminución como, por ejemplo, el crecimiento de una planta. 3- El cambio cualitativo o alteración, por ejemplo, el cambio de color de los cabellos. 4- El cambio local o de lugar, a lo que nosotros le llamamos movimiento. Para explicar más a fondo el cambio, Aristóteles desarrolla una teoría de importancia muy grande en la historia del pensamiento: la teoría de las cuatro causas. Todo cambio tiene una causa, de otro modo sería ininteligible. Según Aristóteles el conocimiento (científico o filosófico) es siempre 7 Metafísica XII. 2,1069 b 15 8 Op. Cit. 1069 b 10 Página 6|8 ESCUELA DE COMERCIO MARTÍN ZAPATA FILOSOFÍA - 2024 - 5° 7ma - Prof. Liliana Córica conocimiento por las causas. Se conoce algo cuando se conoce su por qué, su para qué, su causa, su razón de ser. “…no creemos conocer nada antes de haber captado en cada caso el por qué, es decir, la primera causa”9. Aristóteles distingue cuatro causas: la causa formal, la causa material, la causa eficiente y la causa final, tal como lo dice en el siguiente pasaje de la Metafísica: “ … causa se dice en cuatro sentidos. Uno de ellos es que decimos causa a la substancia [segunda] y la esencia, pues por qué [de una cosa] en última instancia se reduce al concepto, y el por qué primero es causa y fundamento. En otro sentido, la causa es la materia o el substrato. En un tercer sentido, es el principio de donde proviene el movimiento. Y en cuarto sentido, la causa opuesta a ésta, a saber, aquello para lo cual [la causa final] o el bien, pues el bien es el fin de toda generación y movimiento.10 a) La causa formal es la forma (como la hemos explicado), en tanto que determina ese algo y lo hace ser lo que es. La causa formal es la forma específica, la propia de la especie del ente de que se trate, y esta causa estará más o menos realizada en la cosa. En el caso del ser vivo, la realización plena corresponde a su madurez. b) La forma es como una especie de meta final que opera como dirigiendo todo el proceso de desarrollo del individuo. Así considerada, la forma es la causa final, puesto que constituye el fin (en griego, telos), aquello hacia lo que el individuo se orienta, o, como dice Aristóteles, “aquello para lo cual [algo es], es decir, el bien”11 Es el bien porque aquello que se busca, se lo busca precisamente porque representa un bien. Entonces, la relación entre causa formal y causa final sería que la forma es el plan o estructura considerado como informando (dando forma a) un producto particular de la naturaleza o del arte. La causa final es el mismo plan considerado en tanto todavía no está incorporado en la cosa particular, sino en tanto que la naturaleza o el arte aspiran a él. La causa final es entonces la perfección a la que la cosa tiende. Es preciso tener en cuenta que, según Aristóteles, no sólo los seres vivos, sino todas las cosas en general, tienden hacia un fin: se trata, pues, de una concepción teleológica de la realidad. c) La causa eficiente es el motor o estímulo que desencadena el proceso de desarrollo. Causa eficiente del niño serán los padres, causa eficiente de la mesa será el carpintero. Mientras que la causa final opera como meta, por así decirlo, desde adelante, como atrayendo la cosa hacia su bien, la causa eficiente opera, en cambio, como desde atrás, como empujando a ser, y es relativamente exterior a la cosa en desarrollo. d) La causa material es la materia, condición pasiva necesaria como sustrato que recibe la forma y se mantiene a través del cambio. La materia es lo que hace que este mundo no sea un mundo de puras formas, como sería el mundo de las ideas de Platón, sino un mundo sensible y cambiante. Materia es potencia, imperfecta, y forma es acto, realización y perfección. Este 9 Física II, 3,194 b 18 10 Metafísica I, 3, 983 a 26. Física II, 3, 194 b 23-34 11 Ibidem. Página 7|8 ESCUELA DE COMERCIO MARTÍN ZAPATA FILOSOFÍA - 2024 - 5° 7ma - Prof. Liliana Córica mundo está compuesto de entes imperfectos, en mayor o menor medida, puesto que ninguno se realiza con absoluta perfección, sino que siempre tiene algo perfectible. Obsérvese que nosotros casi siempre que hablamos de causa, nos referimos a la eficiente, como cuando decimos que el calor es la causa de la dilatación del metal. ARISTÓTELES - GUÍA de PREGUNTAS (actividad grupal) 1) Elabore un esquema que sintetice las objeciones que Aristóteles hace a su maestro Platón. 2) Extracte las coincidencias entre ambos filósofos (¿En qué se ve la influencia del maestro sobre el discípulo?) 3) ¿Cuál dice Aristóteles que es el tema de estudio en su Filosofía primera? (¿De qué se ocupa?) 4) Esclarezca los términos aristotélicos: a. ente b. esencia c. categoría d. substancia e. accidente 5) Desde un punto de vista estático, el ente se compone de materia y forma. Explique. 6) El ente, desde un enfoque dinámico, es explicado por Aristóteles con el par de conceptos potencia y acto. Sintetice lo que significan y cómo se relacionan. 7) ¿Cuál es el paralelismo que puede hacerse con estos dos pares de conceptos recientemente explicados más el par real y posible? 8) Recordemos que para los griegos antecesores de Aristóteles, movimiento y cambio eran tomados en conjunto, no pudiendo distinguir matices en ellos ¿Cómo es desplegado el concepto de movimiento o cambio en Aristóteles? 9) Este tema del cambio y el movimiento, base del pensamiento de Heráclito, inquietaba a los griegos de esta época: lo negaban o lo encuadraban dentro de lo aparente, lo confuso, lo engañoso. Aristóteles, propone una solución que haga inteligible el cambio y acuña así su teoría de las cuatro causas del ente. Entiende causa en un sentido más amplio de lo que nosotros interpretamos hoy, es decir, no solo como lo que produce un efecto. Explique la teoría de las cuatro causas. 10) ¿Cómo se vinculan la causa eficiente con la final? Página 8|8