Estructura externa de un texto literario Estructura externa: Si imaginamos el texto literario como un cuerpo humano, la estructura externa sería lo que vemos inmediatamente al mirar al espejo: una cabeza, unos brazos, unas piernas, etc. Tal y como nuestro primer encuentro visual con una persona nos puede indicar si la persona es alta o baja, joven o mayor, morena o rubia, etc., la estructura externa de un texto nos ayuda a determinar si se trata de una narración en prosa, de un soneto, o de una obra de teatro, por ejemplo. Textos narrativos La estructura externa de los textos narrativos consiste normalmente de los siguientes elementos: Texto principalmente en prosa. ¡Pero atención! Existen también subgéneros narrativos como el poema épico, la epopeya o las fábulas que están escritos en verso. Partes, volúmenes, capítulos, etc. Párrafos y oraciones. Diálogo. Cartas, en el caso de una novela epistolar. Otros elementos como fragmentos de artículos, poemas, etc., que ayudan a completar la narración. Textos líricos Si seguimos con nuestra comparación del texto con una persona, los textos líricos serían aquellos que destacarían entre la multitud, vestidos de forma llamativa, elegante, o puede que extravagante y caótica. Podríamos decir que los textos líricos tienen muy en cuenta su apariencia. A grandes rasgos, su estructura externa consta de los siguientes elementos: Verso Estrofa: conjunto de versos en un mismo párrafo. Poema: conjunto de todas las estrofas. Aun así, esto no es todo, y la forma o estructura es tan importante en los textos líricos, que tienen sus propias herramientas para analizarla: las llamados métrica, rima, y ritmo. La métrica es especialmente importante, porque nos permite determinar el tipo de texto lírico que tenemos delante (soneto, canción popular, etc.) analizando detalladamente el número de sílabas de los versos, el tipo de estrofas que conforman el poema, y el tipo de rima de cada estrofa. Las estrofas, versos y poemas reciben nombres diferentes según su número de sílabas, versos, o según su rima, y gracias a la métrica, podemos descubrir los elementos más concretos de cada poema. Textos dramáticos La estructura externa de los textos dramáticos no tiene una función solamente estética u organizativa, sino que está pensada para ayudar al director, a los actores, y a todo el equipo teatral a llevar el texto sobre la escena. Es por esto que encontramos los siguientes elementos: Escenas: normalmente cambiamos de escena cada vez que cambiamos los personajes que interactúan entre ellos, saliendo o entrando en el escenario. Cuadro: los cuadros son reconocibles por un cambio de escenografía (decorado, luz, vestimenta…), que indica un cambio de lugar y/o tiempo en el argumento de la historia. Actos: conjunto de varias escenas. Tradicionalmente eran 3, pero ahora podemos encontrar tantos (o tan pocos) como le plazca al dramaturgo. Otros elementos de la estructura del texto hacen más fácil recrear la historia sobre el escenario. Estos son los siguientes: Acotaciones: indicaciones prácticas del dramaturgo sobre como se debe representar el texto sobre la escena. Normalmente las encontramos en cursiva, e indican entradas y salidas, como (Entra X personaje con una espada), emociones que los actores tienen que expresar al decir ciertas palabras (llorando), y otras informaciones prácticas. Información sobre cambios espacio-temporales en la historia: Similares a las acotaciones, pero normalmente más largas. Estas se pueden encontrar al principio de cada acto, y al cambiar de cuadro o a veces de escena. Pueden ser más o menos detalladas, pero sitúan los personajes en el lugar y momento preciso de la historia, con descripciones del decorado, atrezzo o utilería y vestimenta que debe acompañarles. Lista de personajes: La encontramos al principio del texto dramático, e indica todos los personajes que aparecen en la historia. En algunos casos, el autor hace indicaciones precisas de vestimenta para todos o alguno de ellos. Los textos dramáticos pueden estar escritos en verso o en prosa, y aunque algunos cuentan con un narrador, constan mayoritariamente de diálogos entre personajes, o bien de monólogos de un personaje ante el público. En cualquier caso es importante indicar el nombre del personaje que dice cada elemento del texto. Estructura interna de un texto literario Ahora que hemos aprendido los elementos de la estructura externa de un texto literario – lo que podemos ver al abrir un libro y encontrarnos con el texto por primera vez – es importante también tener en cuenta la estructura interna. Si la estructura externa eran los elementos del cuerpo que vemos a primera vista, la estructura interna de un texto podría ser la personalidad de una persona. Aunque no la podamos ver a primera vista, podemos llegar a conocerla relacionándonos más estrechamente con la persona. De la misma forma, podemos llegar a conocer todos los elementos propios de la estructura interna de un texto cuando lo leemos. Textos narrativos La estructura interna de un texto narrativo normalmente sigue un patrón determinado, cuyos elementos podemos llegar a descubrir y a separar cuando leemos el texto. Estos elementos son: Planteamiento: introducción de los personajes principales, y presentación del contexto espacio temporal (el lugar y tiempo en el que pasa la historia). Nudo: es la parte más extensa, y reúne los hechos principales de la historia, las aventuras y conflictos que los personajes deben atravesar. Puede incluir un punto climático de máximo conflicto o acción a partir del cual la historia se dirige hacia el desenlace. Desenlace: Parte final donde, normalmente, se resuelve el conflicto. Puede ser un desenlace cerrado, cuando todos los conflictos expuestos en el nudo son resueltos y la acción concluye, o un desenlace abierto, cuando quedan aún cabos por resolver o información que desvelar al lector y a los personajes. Estas tres grandes partes forman una estructura lineal, que es la más frecuente. Aun así, la narración se puede contar de muchas formas distintas, y a veces la estructura interna se ve más o menos alterada: Estructura cronológica o lineal: la acción se cuenta en un orden temporal lineal. Estructura circular: el planteamiento y el desenlace repiten los mismos elementos, por lo que los personajes “terminan donde habían empezado”, como en un círculo. Analepsis o flashback: la historia entera, o partes de la historia, es contada a través de un salto al pasado, alterando el orden cronológico. Prolepsis o flashforward: la historia entera, o partes de la historia, es contada a través de un salto al futuro, alterando el orden cronológico. Textos líricos Los textos líricos también pueden contar historias de forma poética con un planteamiento, un nudo, y un desenlace, pero la mayor parte del tiempo, se caracterizan por expresar los sentimientos y la subjetividad del autor. A diferencia de un texto narrativo, su contenido no se puede categorizar fácilmente. Al analizar la estructura interna de un poema, se debe tener en cuenta el significado y los sentimientos expresados detrás de cada verso o estrofa, y dividir el poema según las temáticas que trata, o la historia que cuenta. Para verlo de forma más clara, podemos mirar brevemente el siguiente ejemplo, con un poema de Garcilaso de La Vega: En tanto que de rosa y azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto enciende el corazón y lo refrena; y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto, por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena; coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, todo lo mudará la edad ligera, por no hacer mudanza en su costumbre. Mientras que la estructura externa nos dice que se trata de un soneto con versos endecasílabos, la estructura interna dividiría el poema, a grandes rasgos, analizando el contenido del poema: Los dos primeros cuartetos exponen todos los detalles de la belleza de la persona a la que se dirige el poeta, luego el primer terceto introduce la idea de carpe diem o collige virgo rosas (la mujer joven tiene que aprovechar su juventud antes de que se vaya), y el segundo sigue con el mismo tópico literario, poniendo énfasis al paso del tiempo. Textos dramáticos La estructura interna de los textos dramáticos es muy similar a la de un texto narrativo. Así pues, podemos dividir las escenas según el esquema de un planteamiento, un nudo, y un desenlace. El final de cada acto coincide normalmente con un punto importante de la historia. Como es obvio, el final del último acto coincide con el desenlace, pero los actos de en medio pueden señalizar momentos climáticos en el nudo o desarrollo de la historia. Otras veces, el final de un acto puede crear una falsa sensación de desenlace, pero la historia retoma la acción al empezar el siguiente.