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Alexander Elder (2014) - El Nuevo Vivir del Trading

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DRA. ELAINE N. ARON
EL NUEVO VIVIR DEL TRADING
Psicología · Disciplina
Herramientas y sistemas de trading
Control del riesgo · Gestión de operaciones
Si este libro le ha interesado y desea que le mantengamos informado de nuestras
publicaciones, escríbanos indicándonos qué temas son de su interés (Astrología,
Autoayuda, Ciencias Ocultas, Artes Marciales, Naturismo, Espiritualidad,
Tradición...) y gustosamente le complaceremos.
Puede consultar nuestro catálogo en www.edicionesobelisco.com
Colección Éxito
EL NUEVO VIVIR DEL TRADING
Dr. Alexander Elder
1.ª edición en versión digital: septiembre de 2017
Título original: The New Trading for a Living
Traducción: Israel Planagumà
Maquetación: Juan Bejarano
Corrección: M.ª Ángeles Olivera
Diseño de cubierta: Isabel Estrada
© 2014, Dr. Alexander Elder
(Reservados todos los derechos)
© 2017, Ediciones Obelisco, S.L.
(Reservados los derechos para la presente edición)
Edita: Ediciones Obelisco S.L.
Collita, 23-25. Pol. Ind. Molí de la Bastida
08191 Rubí - Barcelona - España
Tel. 93 309 85 25 - Fax 93 309 85 23
E-mail: info@edicionesobelisco.com
ISBN EPUB: 978-84-9111-286-0
Maquetación ebook: emicaurina@gmail.com
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación, incluido el
diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada, trasmitida o utilizada
en manera alguna por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico,
óptico, de grabación o electrográfico, sin el previo consentimiento por escrito del
editor.
Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org)
si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
A la memoria de Lou Taylor.
Un hombre sabio, un trader astuto y un amigo de verdad.
Contenido
Portadilla
Créditos
Dedicatoria
Prólogo
Introducción
Psicología del individuo
Psicología de masas
Análisis gráfico clásico
Análisis técnico por ordenador
Volumen y tiempo
Indicadores generales del mercado
Sistemas de inversión
Vehículos de inversión
Gestión del riesgo
Detalles prácticos
Cómo llevar un buen registro
Un viaje sin fin: cómo seguir aprendiendo
Bibliografía y otras fuentes
Agradecimientos
Acerca del autor
La versión original inglesa de Trading for a Living fue publicada en 1993 y se
convirtió en un best-seller internacional. Sigue estando en los puestos más
destacados de muchas listas de lectura, gracias a las recomendaciones entre
amigos y a que las empresas de trading lo entregan a sus nuevos empleados. He
resistido la tentación de revisar mi libro durante todos estos años porque confiaba
en su lógica interna, me gustaba. He estado trabajando, viajando, escribiendo
otros libros y dando algunas clases. Ahora, veintiún años después, he aceptado
actualizar mi libro más popular, para que puedan beneficiarse de las nuevas
tecnologías, así como de las lecciones que he aprendido.
Mi gran amigo Lou Taylor, ya fallecido, y a quien dedico este libro, solía
bromear: «Si gano un 0,5 % de inteligencia cada año, seré un genio para cuando
muera». Revisar mi primer libro ha sido como vivir de nuevo mi juventud, con la
ventaja de la experiencia.
Mientras planeaba esta actualización, pensaba en un complejo de edificios en
Viena, Austria, llamado «el Gasómetro». En su núcleo hay depósitos de
almacenamiento de varios pisos, erigidos por albañiles austríacos en 1927.
Cuando la tecnología moderna hizo que los cilindros de gas quedaran obsoletos,
los arquitectos los convirtieron en pisos modernos. Abrieron grandes aberturas en
los muros de ladrillos, creando vistas panorámicas; pusieron suelos y ascensores
y añadieron áticos acristalados. Solía quedarme en uno de estos áticos, y es por
eso que he querido que mi nuevo libro siguiese ese modelo de combinar la vieja
artesanía con la nueva tecnología.
Antes de empezar a leer este libro, hágase la pregunta: ¿cuál es el paso más
importante que puedo dar para convertirme en un trader de éxito?
La psicología es importante. Mientras escribía el libro original Trading for a
Living también practicaba activamente la psiquiatría y, desde entonces, la parte
psicológica ha resistido la prueba del tiempo, por lo que ha sufrido pocos
cambios en esta nueva edición.
El análisis del mercado es muy importante, pero recuerde: cuando observamos
un gráfico, sólo estamos tratando con cinco datos: la abertura, el máximo, el
mínimo, el cierre y el volumen. Acumular cantidad de indicadores y patrones
sobre estos cinco valores sólo incrementa la confusión. Muy a menudo, menos es
más. Si ha leído Vivir del trading, verá que he reducido el número de capítulos
técnicos, y he movido algunos de ellos a un apéndice que se puede descargar de
Internet. Por otro lado, he añadido algunos capítulos que se centran en nuevas
herramientas, sobre todo el sistema impulso. También he añadido una sección
sobre stops, objetivos de beneficio y otros detalles prácticos.
La gestión del capital es extremadamente importante, ya que los mercados
financieros son focos de riesgo. Ésa era la parte menos sólida del libro original,
por lo que la reescribí por completo. Una de las herramientas que encontrará es el
triángulo de hierro del control del riesgo.
La psicología, las tácticas de inversión y la gestión del capital son los tres
pilares del éxito, pero existe un cuarto factor que las une. Ese factor –que integra
a los otros– es el mantenimiento de registros. Llevar un buen registro le permitirá
aprender de sus experiencias. Le ayudará a salir del círculo vicioso de pequeñas
ganancias y grandes pérdidas, dando vueltas como un hámster, sudando y
estresado, sin llegar a ninguna parte. Llevar registros de calidad hará de usted su
propio maestro y un mejor trader. Le mostraré diversos tipos de registros que
deberá llevar, y compartiré con usted algunos de mis diarios de operaciones.
Si es un nuevo lector, bienvenido al viaje. Si ya ha leído Vivir del trading,
espero que encuentre este libro dos décadas más inteligente que el primero.
Dr. Alexander Elder
Nueva York-Vermont, 2014
1. El trading: la última frontera
Puede ser libre. Puede vivir y trabajar en cualquier lugar del mundo. Puede ser
libre de la rutina y no tener que dar explicaciones a nadie.
Así es la vida de un trader de éxito.
Son muchos los que aspiran a esto, pero pocos lo consiguen. Un principiante
mira una pantalla de cotizaciones y ve millones de dólares centelleando ante sus
ojos. Trata de alcanzar el dinero y pierde. Vuelve a intentarlo –y aún pierde más–.
Los traders pierden porque el juego es difícil, o por ignorancia, o por falta de
disciplina. Si usted sufre alguna de estas aflicciones, escribí este libro para usted.
Cómo empecé en el trading
En el verano de 1976 conduje de Nueva York a California. Llevaba algunos
libros de psiquiatría (entonces estaba en mi primer año de residente en
psiquiatría), algunos historiales clínicos y una copia en rústica de How to Buy
Stocks, de Engel. No me imaginaba para nada que aquel libro, sobado y con las
esquinas dobladas que me había prestado un amigo abogado, llegaría un día a
cambiar el curso de mi vida. Aquel amigo, por cierto, era todo lo contrario al
dicho de «convierte en oro todo lo que toca»: todo lo que tocaba se hundía.
Aunque ésa es otra historia.
Devoré el libro de Engel en áreas de descanso a lo largo de Estados Unidos y
lo acabé en una playa del Pacífico en La Jolla. Antes no conocía nada del
mercado de valores y la idea de ganar dinero simplemente pensando me fascinó.
Crecí en la Unión Soviética en los tiempos en que, según las palabras de un
famoso ex presidente de EE. UU., ésta era «un imperio malvado». Yo odiaba el
sistema soviético y quería escaparme, pero estaba prohibido emigrar. Comencé la
universidad a los dieciséis años, me gradué en medicina a los veintidós, hice el
período de prácticas y encontré trabajo como doctor en un barco. ¡Ahora ya podía
escaparme! Salté de la nave soviética en Abiyán (Costa de Marfil).
Fui corriendo a la embajada de EE. UU. a través de las calles llenas de
atascos y polvorientas de ese puerto africano, con los miembros de la tripulación
persiguiéndome. En la embajada me escondieron en un piso franco y después me
metieron en un avión con destino a Nueva York. Aterricé en el aeropuerto de JFK
en febrero de 1974, proveniente de África, con veinticinco dólares en el bolsillo.
Hablaba algo de inglés, pero no conocía absolutamente a nadie en ese país.
No tenía ni idea de qué eran las acciones, los bonos, los futuros ni las
opciones, y de vez en cuando me mareaba al ver los billetes de dólares
estadounidenses en mi cartera. En mi antiguo país, un puñado de ellos podían
hacerte acabar tres años en Siberia.
La lectura de How to Buy Stocks abrió mi mente a un mundo completamente
nuevo. Cuando volví a Nueva York compré mis primeras acciones –acciones de
KinderCare–. Ocurrió algo muy malo: gané dinero en mi primera operación, y
después de nuevo con la segunda, quedándome con la falsa ilusión de que ganar
dinero en los mercados era fácil. Tardé dos años en deshacerme de esa noción.
Mi carrera profesional avanzaba por un camino diferente. Completé mis
prácticas en psiquiatría en un hospital universitario muy importante, estudié en el
Instituto de Psicoanálisis de Nueva York y trabajé como editor de libros en el
mayor diario de psiquiatría de Estados Unidos. Aún conservo mi licencia, pero
mi práctica profesional hoy se reduce a una o dos horas al mes, como mucho.
Estoy muy ocupado con el trading, me encanta viajar y doy algunas clases.
Aprender el negocio del trading ha sido un largo viaje, con algunos puntos
álgidos maravillosos y otros dolorosos. Mientras avanzaba, o daba vueltas en
círculos sin llegar a ninguna parte, me estrellé contra un muro y acabé,
repetidamente, con mi cuenta de operaciones bajo mínimos. Cada vez volvía a mi
trabajo en el hospital, ahorraba algo, leía, pensaba, hacía más pruebas y
empezaba a practicar el trading de nuevo.
Mis competencias en el trading mejoraron poco a poco, pero el gran paso
adelante fue cuando me di cuenta de que la clave del éxito estaba en mi cabeza, no
dentro de un ordenador. La psiquiatría me permitió comprender el trading, y esto
es lo que compartiré con usted.
¿Quiere triunfar realmente?
Tuve un amigo durante años cuya esposa era obesa. Vestía con elegancia, y
había estado a dieta desde el día que la conocí. Decía que quería perder peso, y
no comía pasteles o patatas delante de otras personas… Pero cada vez que
entraba en su cocina, la veía comiendo a manos llenas. Decía que quería ser
delgada, pero seguía estando gorda.
El placer a corto plazo de comer era más fuerte en ella que el placer pospuesto
y los beneficios para la salud de perder peso. La esposa de mi amigo me
recordaba a muchos traders, que dicen que quieren llegar al éxito, pero siguen
haciendo operaciones impulsivas, persiguiendo las emociones fuertes a corto
plazo de apostar en los mercados.
La gente se engaña a sí misma y fantasea. Mentir a los demás es malo, pero
mentirse a uno mismo es un caso perdido. Las librerías están llenas de buenos
libros sobre cómo hacer dieta; no obstante, el mundo aún está lleno de personas
con sobrepeso.
Este libro le enseñará cómo analizar y operar en los mercados, el control del
riesgo y a lidiar con su propia mente. Yo puedo ofrecerle el conocimiento. Sólo
usted puede poner la motivación.
Recuerde esto: el atleta que quiere disfrutar de deportes de riesgo debe seguir
ciertas medidas de seguridad. Cuando reduce los riesgos, experimenta una
sensación añadida de haber logrado algo y de control. Ocurre lo mismo con el
trading.
Sólo puede tener éxito en el trading si lo trata como una actividad intelectual
seria. El trading emocional es letal. Para asegurarse el éxito, practique una
gestión del capital defensiva. Un buen trader vigila su capital con el mismo
cuidado que un buceador profesional vigila sus reservas de aire.
2. La psicología es la clave
¿Recuerda cómo se sintió la última vez que colocó una orden? ¿Estaba ansioso
por saltar ala cancha? ¿O tenía miedo de perder? ¿Aplazó la decisión
repetidamente antes de dar la orden? Cuando cierra una operación, ¿se siente
alguna vez eufórico o humillado? Las emociones de miles de inversores se funden
en corrientes psicológicas gigantescas que mueven los mercados.
Bajarse de la montaña rusa
La mayoría de inversores pasan la mayor parte del tiempo buscando
operaciones buenas. Una vez han entrado en una operación, no la gestionan, sino
que, o bien se retuercen de dolor, o bien hacen muecas de placer. Montan en una
montaña rusa de emociones y se pierden el elemento esencial de la victoria: la
gestión de las emociones. Su incapacidad de autogestión les lleva a una mala
gestión del riesgo y a las pérdidas.
Si su mente no está en sintonía con los mercados, o si no hace caso a los
cambios en la psicología de masas, no tiene ninguna posibilidad de ganar dinero
en el trading. Todos los profesionales que ganan conocen la enorme importancia
de la psicología. La mayoría de principiantes que pierden la ignoran.
Algunos amigos y estudiantes que saben que soy psiquiatra a menudo me
preguntan si esta condición me ayuda como trader. La buena psiquiatría y el buen
trading tienen un principio en común importante. Ambos se centran en la realidad,
en ver el mundo tal y como es. Para vivir saludablemente, uno debe ir con los
ojos bien abiertos. Para ser un buen trader, uno debe operar con los ojos bien
abiertos, identificar las tendencias y giros reales y no desperdiciar el tiempo o la
energía en fantasías, en lamentos, ni en hacerse vanas ilusiones.
¿Un juego de hombres?
Los datos de las agencias de bolsa indican que la mayoría de inversores son
hombres. Los archivos de mi empresa, Elder.com, confirman que
aproximadamente entre el 85 y el 90 % de los inversores son hombres. El
porcentaje de inversoras entre mis clientes, no obstante, se ha más que duplicado
desde la edición original de Vivir del trading, escrito hace veinte años.
Dada la naturaleza de la lengua inglesa1, él fluye mejor que él o ella, o que ir
saltando de un pronombre al otro. Para facilitar la lectura, usaré el pronombre
masculino a lo largo de este libro. Esto no pretende ser una falta de respeto a las
muchas inversoras que hay, por supuesto.
En realidad, encuentro que el porcentaje de inversores exitosos es mayor entre
las mujeres. Como grupo, tienden a ser más disciplinadas y menos arrogantes que
los hombres.
Cómo se organiza este libro
Los tres pilares del éxito en el trading son la psicología, el análisis de los
mercados y la gestión del riesgo. Llevar un buen registro es el nexo entre ellos.
Este libro le ayudará a aprender los fundamentos de todas estas áreas.
La primera parte de este libro le mostrará cómo gestionar sus emociones en el
trading. Descubrí este método practicando la psiquiatría. Mejoró en gran medida
mi rendimiento como trader, y también puede ayudarle a usted.
La segunda parte se centrará en la psicología de masas de los mercados. La
conducta colectiva es más primitiva que la de los individuos. Si entiende cómo se
comportan las masas, podrá aprovecharse de los cambios de ánimo de éstas, en
lugar de ser arrastrado por estas corrientes emocionales.
La tercera parte mostrará cómo los patrones en los gráficos reflejan las
conductas colectivas. El análisis técnico clásico es psicología colectiva aplicada,
como la realización de sondeos. El soporte, la resistencia, las rupturas y otros
patrones reflejan la conducta colectiva.
La cuarta parte le enseñará métodos modernos de análisis técnico por
ordenador. Los indicadores proveen de una mejor perspectiva de la psicología de
masas que los patrones clásicos de las gráficas. Los indicadores de seguimiento
de tendencia ayudan a identificar tendencias de mercado, mientras que los
osciladores muestran cuándo estas tendencias están a punto de invertirse.
El volumen y las posiciones abiertas también reflejan la conducta colectiva. La
quinta parte se centrará en éstos, así como en el paso del tiempo en los mercados.
Las masas tienen una capacidad de concentración y atención limitadas, por lo que
el inversor que consigue encontrar la relación entre cambios de precios y tiempo
gana una ventaja competitiva.
La sexta parte se centrará en las mejores herramientas para analizar el
mercado de valores de manera global. Pueden ser de especial ayuda para los
traders que inviertan en futuros y opciones de índices bursátiles.
La séptima parte representará diversos sistemas de inversión. Comenzaremos
con la triple pantalla, que ha sido ampliamente aceptado, para después examinar
el sistema impulso y el sistema de canales.
La octava parte discutirá diversas clases de vehículos de inversión. Esbozará
las ventajas y las desventajas de las acciones, los futuros, las opciones y el forex,
a la vez que despejará la niebla publicitaria que nubla algunos de estos mercados.
La novena parte le llevará al tema de suma importancia de la gestión del
capital. Este aspecto esencial del éxito en el trading es descuidado por la
mayoría de principiantes. Puede tener un sistema de inversión brillante, pero si su
gestión del riesgo es deficiente, una racha corta de pérdidas podría destruir su
cuenta. Armado con el triángulo de hierro de control del riesgo y otras
herramientas, usted se convertirá en un inversor más seguro y efectivo.
La décima parte ahondará en el meollo del trading: poner stops, objetivos de
beneficio y escaneo. Estos detalles prácticos le ayudarán a implementar el
sistema que usted prefiera.
La undécima parte le guiará a través de los principios y las plantillas para
llevar un buen registro. La calidad de sus registros es el mejor indicador
individual de sus probabilidades de éxito. Le ofreceré descargas gratuitas de
plantillas que me gusta usar.
Por último, y no por ello menos importante, este libro tiene una guía de estudio
aparte. Plantea más de cien preguntas, cada una enlazada con una sección
específica de este libro. Todas las preguntas están diseñadas para probar su nivel
de comprensión y descubrir sus puntos flacos. Después de leer cada sección de
este libro, tendría sentido usar la guía de estudio y responder a las preguntas
relevantes de dicha sección. Si los resultados de la prueba resultan ser menos que
excelentes, no se apresure, lea de nuevo la sección del libro en cuestión, y haga la
prueba de nuevo.
Está a punto de pasar muchas horas con este libro. Cuando encuentre ideas que
le parezcan importantes, compruébelas de la única manera que importa: con sus
propios datos de mercado y en su propio trading. Usted sólo aprehenderá estos
conocimientos mediante la inquisición y la prueba.
3. Las probabilidades en su contra
¿Por qué pierden la mayoría de inversores y son expulsados de los mercados?
El trading emocional y desidioso es una razón importante, pero existe otra. Los
mercados, de hecho, están diseñados para que la mayoría de traders pierdan
dinero. La industria del trading mata lentamente a los traders con las comisiones
y el deslizamiento.
Usted paga comisiones por entrar y salir de cada operación. El deslizamiento
es la diferencia entre el precio al que usted coloca su orden y el precio al que esta
orden acaba ejecutándose. Cuando usted da una orden limitada, ésta se ejecuta a
su precio o a un precio mejor, o no se ejecuta. Cuando usted está impaciente por
entrar o salir y da una orden de mercado, a menudo se ejecuta a un precio peor al
que había cuando la dio.
La mayoría de principiantes no son conscientes del daño causado por las
comisiones y el deslizamiento, de la misma manera en que los campesinos en la
Edad Media no se podían imaginar que unos diminutos gérmenes invisibles
podían matarlos. Si hace caso omiso del deslizamiento y emplea un agente de
bolsa que cobre comisiones altas, estará actuando como el campesino que bebe
de un pozo comunitario durante una epidemia de cólera.
La industria del trading drena grandes cantidades de dinero de los mercados.
Las bolsas, los reguladores, los agentes y los asesores viven de los mercados,
mientras generaciones enteras de traders continúan siendo expulsadas. Los
mercados necesitan un suministro de nuevos perdedores, de la misma manera que
los constructores de las antiguas pirámides precisaban un suministro de nuevos
esclavos. Los perdedores aportan el dinero necesario a los mercados para la
prosperidad de la industria del trading.
Un juego de suma negativa
Los ganadores de un juego de suma cero ganan tanto como los perdedores
pierden. Si usted y yo apostamos veinte dólares sobre en qué dirección será el
próximo movimiento de cien puntos en el índice Dow, uno de nosotros recibirá
veinte dólares y el otro perderá la misma cantidad. Una apuesta simple contiene
un componente de suerte, aunque la persona mejor informada ganará con mayor
frecuencia a lo largo del tiempo.
La gente se cree la propaganda de la industria que dice que el trading es un
juego de suma cero, muerde el anzuelo y abre cuentas. No se da cuenta de que el
trading es un juego de suma negativa.
Los ganadores reciben menos de lo que los perdedores pierden, ya que la
industria está drenando dinero de los mercados.
Por ejemplo, el juego de la ruleta en el casino es un juego de suma negativa, ya
que el casino se lleva entre el 3 y el 6 % de cada apuesta. Esto hace que no se
pueda ganar en la ruleta a largo plazo. Usted y yo podríamos entrar en un juego de
suma negativa, haciendo la misma apuesta de veinte dólares sobre en qué
dirección será el próximo movimiento de cien puntos en el índice Dow Jones a
través de brókeres. A la hora de saldar cuentas, el perdedor tendrá veintitrés
dólares menos, el ganador recibirá sólo diecisiete dólares, mientras que los dos
agentes irán sonriendo al banco.
Las comisiones y el deslizamiento representan para los traders lo que la
muerte y los impuestos representan para todo el mundo. Hacen que la vida sea
menos divertida y, en último término, terminan con ésta. Todo trader debe
mantener a su bróker y a la maquinaria de las bolsas antes de ganar un centavo.
Limitarse a ser «mejor que la media» no basta. Deberá sacarle más de una cabeza
al resto, para ganar en un juego de suma negativa.
Las comisiones
Las comisiones han disminuido mucho en las dos últimas décadas. Hace veinte
años, aún había agentes que cobraban comisiones de entre el 0,5 y el 1 % del
valor de la operación en cada sentido. Comprar mil acciones de GE a veinte
dólares la acción, por un valor total de 20.000 dólares le costaría entre 100
dólares y 200 dólares para entrar, y de nuevo para salir. Afortunadamente para los
traders, los importes de las comisiones han caído en picado.
Las tarifas abusivas no han desaparecido por completo. Mientras estaba
preparando este libro para su publicación, recibí un correo electrónico de un
cliente en Grecia con una cuenta pequeña, cuyo agente –un banco europeo muy
importante– le cobraba una comisión mínima de 40 dólares sobre cada operación.
Le hablé de mi agente, cuya comisión mínima por cien acciones es de sólo 1
dólar.
Sin el cuidado debido, incluso las cifras aparentemente pequeñas pueden
levantar una gran barrera al éxito.
Veamos el ejemplo de un trader bastante activo, con una cuenta de 20.000
dólares, que efectúa una operación de ida y vuelta al día, cuatro días por semana.
Si pagase 10 dólares en un sentido, al final de la semana habría gastado 80
dólares en comisiones: 40 dólares en operaciones de entrada y 40 dólares en
operaciones de salida. Si hiciese esto cincuenta semanas al año –si es que puede
aguantar tanto tiempo–, al final del año habría desembolsado 4.000 dólares en
comisiones. ¡Eso representaría el 20 % de su cuenta!
George Soros, uno de los mejores gestores de carteras, consigue de media un
retorno anual del 29 %. ¡No estaría en esa posición si pagase un 20 % en
comisiones al año! ¡Incluso las «comisiones pequeñas» pueden suponer una gran
barrera al éxito! He oído a agentes echarse unas risas mientras chismorreaban
sobre clientes que se devanaban los sesos simplemente para cubrir los gastos del
juego.
Busque las comisiones más bajas posibles. No le dé vergüenza regatear
tarifas más bajas. He oído a muchos agentes quejarse de la falta de clientes,
pero no a muchos clientes quejarse de la falta de agentes. Dígale a su bróker
que él es el primer interesado en cobrarle comisiones bajas, ya que así usted
sobrevivirá y seguirá siendo su cliente por mucho tiempo. Diseñe un sistema de
trading en que se opere con menos frecuencia.
En mi trading a nivel personal, tengo una cuenta importante con un agente que
me cobra 7,99 dólares por operación, sea del tamaño que sea, y otra con un agente
que me cobra un centavo por acción con un mínimo de 1 dólar. Cuando opero con
acciones caras, comprando menos de ochocientas acciones, coloco la orden con
el agente que cobra un centavo por acción; en el resto de casos, trabajo con el
agente que cobra 7,99 dólares por operación. Un trader principiante, que esté
dando sus primeros pasos, debería buscar un agente que cobre un centavo por
acción. Así podrá operar con cien acciones por un dólar. Un trader en el mercado
de futuros puede esperar pagar sólo un par de dólares por una operación de ida y
vuelta.
El deslizamiento
El deslizamiento ocurre cuando sus órdenes son ejecutadas a un precio
diferente al que usted vio en la pantalla cuando dio la orden. Es como pagar
cincuenta centavos por una manzana en una tienda de comestibles, a pesar de que
el precio anunciado es de cuarenta y nueve centavos. Un centavo no es nada; pero
cuando compra mil manzanas, o mil acciones, con un deslizamiento de un centavo,
resultará en 10 dólares por orden, lo que probablemente sea más que la comisión.
Existen dos tipos de órdenes: limitadas o de mercado. Su deslizamiento
depende de cuál de ellas utilice.
Una orden limitada dice: «Deme esa manzana a cuarenta y nueve centavos».
Garantiza el precio, pero no la cantidad. No pagará más de cuarenta y nueve
centavos, pero quizá acabe sin la manzana que quería.
Una orden de mercado dice: «Deme esa manzana». Garantiza la cantidad, pero
no el precio. Si el precio de las manzanas está subiendo cuando dé la orden,
puede que acabe pagando más de lo que veía en la pantalla cuando le dio al botón
comprar. Puede que el deslizamiento le afecte.
El deslizamiento en las órdenes de mercado se incrementa con la volatilidad
de éste. Cuando el mercado se dispara, el deslizamiento se pone por las nubes.
¿Sabe cuánto le cuesta el deslizamiento?
Sólo hay una manera de averiguarlo: anote el precio en el momento de dar la
orden de mercado, compárela con la contrapartida recibida y multiplique la
diferencia por el número de acciones o de contratos. No hace falta decir que
necesitará un buen sistema para llevar el registro, como una hoja de cálculo con
columnas para cada uno de los conceptos detallados anteriormente. Ofrecemos
una hoja de cálculo con estas características a los traders como un servicio
público en www.elder.com.
A lo largo de este libro leerá «registre esto» y «registre lo otro». Recuerde que
un buen sistema de registro es esencial para el éxito. Debe vigilar sus ganancias,
y controlar sus pérdidas aún más de cerca, ya que puede aprender mucho de estas
últimas.
Aquí tiene un dato chocante, que usted puede confirmar llevando un buen
registro: el trader promedio gasta tres veces más en deslizamiento que en
comisiones.
Antes hemos hablado de cómo las comisiones suponen una barrera al éxito. La
barrera del deslizamiento es tres veces más alta. Ésta es la razón por la que, por
muy tentadora que sea una operación, debe evitar comprar a precio de mercado
(con órdenes de mercado).
Usted quiere estar al control y operar sólo a los precios que le convengan. Hay
miles de acciones y docenas de contratos de futuros. Si pierde una operación a
causa de una orden limitada, tendrá innumerables oportunidades más. ¡No pague
de más! Yo casi siempre uso órdenes limitadas y recurro a las órdenes de
mercado sólo para establecer stops. Cuando se alcanza un nivel de stop, éste pasa
a ser una orden de mercado. Cuando una operación esté quemándole, no es el
momento de economizar. Entre despacio, pero salga rápido.
Para reducir el deslizamiento, opere en mercados líquidos con volúmenes de
contratación elevados, y evite los mercados estrechos, en los que el
deslizamiento suele ser mayor. Adopte posiciones largas o cortas cuando el
mercado esté calmado, y utilice órdenes limitadas para comprar o vender a
precios específicos. Lleve el registro de precios en el momento en que dé una
orden. Pídale a su agente que se pelee en el parqué para que le consiga una
mejor contrapartida, cuando sea necesario.
La horquilla de precios de compra y venta
Cuando el mercado está abierto, siempre existen dos precios para todo activo
negociado: el precio de compra (bid) y el precio de venta (ask). El precio de
compra es la cantidad que la gente está dispuesta a pagar por un valor en un
momento dado; el precio de venta es la cantidad demandada por los vendedores
para venderlo. El precio de compra siempre es más bajo, y el precio de venta más
alto, y el diferencial entre ambos, conocido como horquilla, va cambiando.
Las horquillas varían entre mercados, e incluso en el mismo mercado en
momentos diferentes. Las horquillas de precios de compra-venta son más altas en
los activos menos negociados, ya que los profesionales que dominan tales
mercados demandan cantidades elevadas a aquellos que quieren unirse a la fiesta.
Las horquillas probablemente sean muy estrechas, quizá sólo un tick en un día
tranquilo en una acción, futuro u opción negociados activamente. Se hacen más
amplias a medida que los precios se aceleran al alza o a la baja, y pueden llegar a
ser enormes –docenas de ticks– después de una caída severa o de una
recuperación muy brusca.
Las órdenes de mercado se ejecutan en el lado malo de la horquilla. Una orden
de mercado compra al precio de venta (alto) y vende al precio de compra (bajo).
No es de extrañar, por tanto, que muchos traders profesionales se ganen bien la
vida dando contrapartida a órdenes de mercado. No dé de comer a los lobos,
¡utilice órdenes limitadas siempre que pueda!
Las barreras al éxito
El deslizamiento y las comisiones hacen que el trading se asemeje a nadar en
un río infestado de pirañas. Hay otros gastos que también consumen dinero del
trader. El coste de los ordenadores y los datos, el precio de servicios de asesoría
y libros –incluyendo el que está leyendo ahora–, todos salen de sus fondos para
practicar el trading.
Busque el agente con las comisiones más baratas y vigílelo como un halcón.
Diseñe un sistema de inversión que dé señales con relativa infrecuencia y que
le permita entrar en los mercados en épocas de calma. Utilice órdenes
limitadas casi en exclusiva, excepto para establecer stops. Vaya con cuidado
con las herramientas en qué invierte su dinero: no existen las soluciones
mágicas. El éxito no puede ser comprado; sólo puede ser ganado.
1 Ídem para la española. (N. del T.)
4. ¿Por qué practicar el trading?
El trading parece fácil a primera vista. Un principiante puede entrar en el
mercado con cautela, ganar unas cuantas veces y comenzar a creer que es un genio
y que es invencible. Entonces comienza a asumir riesgos absurdos y acaba
teniendo grandes pérdidas.
La gente hace trading por muchas razones; algunas son racionales, muchas
otras irracionales. El trading ofrece la oportunidad de ganar mucho dinero en
muy poco tiempo. Para mucha gente, el dinero representa libertad, a pesar de que
a menudo no sepa qué hacer con él.
Si sabe practicar el trading, puede hacerse su propio horario, vivir y trabajar
donde le plazca, y no tener que dar explicaciones a ningún jefe. El trading es un
juego fascinante: ajedrez, póker y videojuegos, todo en uno. El trading atrae a las
personas que aman los desafíos.
Atrae a los amantes del riesgo, y ahuyenta a los que no les gusta. Una persona
normal se levanta por la mañana, va al trabajo, almuerza, vuelve a casa, se toma
una cerveza y cena, mira la televisión y se va a dormir. Si gana algo más de
dinero que de costumbre, lo pone en una cuenta de ahorro. Un trader hace
horarios extraños y pone su propio capital en riesgo. Muchos traders son
personas solitarias que abandonan la seguridad de la rutina y saltan al vacío de lo
desconocido.
La autorrealización
Mucha gente tiene una tendencia innata a intentar sacar lo mejor de uno mismo
y desarrollar sus habilidades al máximo. Esta tendencia, junto con la gratificación
del juego y la atracción del dinero, empuja a los traders a desafiar a los
mercados.
Los buenos traders suelen ser gente muy trabajadora y astuta, abierta a nuevas
ideas. El objetivo de un buen trader, paradójicamente, no es ganar dinero. Su
objetivo es practicar bien el trading.
Si invierte bien, el dinero es una consecuencia de segundo orden. Los traders
exitosos nunca dejan de perfeccionar sus habilidades en el intento de llegar a su
máximo desarrollo personal.
Un trader profesional de Texas me invitó a su oficina y me dijo: «Si se sienta
delante de mí a la mesa mientras hago trading intradía, no podrá saber si estoy
ganando o perdiendo 2.000 dólares en esa sesión». Ha alcanzado un nivel en el
cual ganar no le genera euforia, y perder no le causa desaliento. Está tan centrado
en practicar bien el trading y en mejorar sus habilidades que el dinero ya no
influye en sus emociones.
El problema de la autorrealización es que mucha gente tiene tendencias
autodestructivas. Los conductores propensos a tener accidentes destruyen sus
vehículos, mientras que los traders autodestructivos destruyen sus cuentas. Los
mercados ofrecen amplias oportunidades para sabotearse uno mismo, así como
para autorrealizarse. Representar los conflictos internos de uno mismo en los
mercados es una propuesta que puede salir muy cara.
Los traders que no están en paz consigo mismos a menudo intentan cumplir
deseos contradictorios en los mercados. Si usted no sabe hacia dónde va, acabará
en un lugar indeseado.
5. La realidad frente a la fantasía
Si un amigo con poca experiencia en la agricultura le dijese que planea
alimentarse con la comida producida en un terreno de alrededor de mil metros
cuadrados, usted esperará que su amigo pase hambre. Sólo se puede obtener una
cantidad limitada de alimentos de un huerto pequeño. Sin embargo, existe un
campo en que los adultos dejan volar sus fantasías: el trading.
Una persona que antes trabajaba por cuenta ajena me dijo que tenía pensado
ganarse la vida con el trading, con una cuenta de 6.000 dólares. Cuando intenté
convencerlo de la futilidad de su plan, cambió de tema rápidamente. Era un
analista brillante, y aun así rehusaba aceptar que su plan de «cultivo intensivo»
era suicida. En su intento desesperado por triunfar, tendría que tomar posiciones
de gran tamaño, por lo que el más leve movimiento del mercado lo llevaría a la
bancarrota.
Un trader de éxito es una persona realista. Conoce sus habilidades y sus
limitaciones. Ve lo que está ocurriendo en los mercados y sabe cómo reaccionar.
Analiza los mercados sin escatimar esfuerzos, se contempla a sí mismo y hace
planes realistas. Un trader profesional no puede permitirse ilusiones.
Una vez el principiante ha sufrido varias caídas y recibido varias demandas de
margen adicional, pasa de ser un gallito a ser temeroso, y empieza a desarrollar
ideas extrañas sobre los mercados. Los perdedores compran, venden o evitan
operaciones por culpa de sus ideas exóticas. Se comportan como niños que tienen
miedo de pasar por un cementerio o de mirar debajo de la cama por la noche
porque tienen miedo de los fantasmas. El ambiente sin estructura del mercado
facilita que se desarrollen fantasías.
La mayoría de personas que crecen en Occidente tienen fantasías similares.
Están tan extendidas que, cuando estudiaba en el Instituto de Psicoanálisis de
Nueva York, se ofrecía un curso llamado «Fantasías universales». Por ejemplo,
mucha gente en su infancia tiene la fantasía de haber sido adoptado. Esta fantasía
parece explicar el mundo poco amistoso e impersonal. El niño encuentra consuelo
en ella, pero le impide tomar consciencia de una realidad que preferiría no ver:
que sus padres no son tan buenos. Nuestras fantasías influyen en nuestra conducta,
incluso cuando no somos conscientes de ellas.
Después de haber hablado con cientos de traders, aún sigo oyendo diversas
fantasías universales. Éstas distorsionan la realidad y dificultan nuestro éxito en
el trading. Un trader de éxito debe identificar sus fantasías y librarse de ellas.
El mito del cerebro
Los perdedores que sufren el mito del cerebro le dirán: «He perdido porque
no conozco los secretos del trading». Muchos albergan la fantasía de que los
traders de éxito poseen algún tipo de conocimiento secreto. Esa fantasía ayuda a
mantener vivo el mercado de servicios de asesoría y los sistemas de trading
precocinados.
Un trader desmoralizado puede que tire de su tarjeta de crédito para comprar
«secretos del trading». Puede que envíe dinero a un charlatán por un sistema de
trading por ordenador que «nunca falla» porque se ha probado con datos del
pasado. Cuando dicho sistema se autodestruye, sacará de nuevo su tarjeta, que
casi ha llegado al límite de crédito para comprar un «manual científico» que
explica cómo dejar de perder y comenzar a ganar contemplando la luna, las
estrellas e incluso Urano.
En un club de inversión que teníamos en Nueva York, solía encontrarme con un
famoso astrólogo de las finanzas. A menudo pedía entrar gratis porque no se
podía permitir pagar el precio modesto del encuentro y la comida. Su fuente
principal de ingresos sigue siendo la predicción bursátil basada en la astrología
proveniente de principiantes con esperanzas.
Los perdedores no se dan cuenta de que el trading es bastante simple desde el
punto de vista intelectual. No es ni mucho menos tan exigente como extraer el
apéndice, construir un puente o juzgar un caso en un tribunal. Los buenos traders
son astutos, pero pocos son intelectuales. Muchos no han ido a la universidad, y
algunos no acabaron la educación secundaria.
A menudo, gente inteligente y trabajadora que ha tenido éxito en sus carreras se
siente atraída hacia el trading.
¿Por qué fracasan con tanta frecuencia? Lo que diferencia a los ganadores de
los perdedores no es su inteligencia ni los secretos, y desde luego tampoco la
educación recibida.
El mito de la infracapitalización
Muchos perdedores opinan que tendrían éxito en el trading si tuviesen una
cuenta más grande. La gente destruye sus cuentas o bien a causa de una racha de
pérdidas o bien por una única operación abismalmente mala. Con frecuencia,
cuando el perdedor se queda sin nada, incapaz de responder a la llamada de
reponer el margen mínimo exigido, el mercado se invierte y se mueve en la
dirección que él esperaba. Comienza a echar humo: si hubiese sobrevivido otra
semana, ¡habría ganado una fortuna, en vez de perder!
Este tipo de gente ve las inflexiones del mercado que llegan demasiado tarde y
piensa que estos cambios confirman sus métodos. Puede que vuelva al trabajo,
gane y ahorre algún dinero, o lo pida prestado, y abra otra cuenta pequeña. La
historia se repite: el perdedor es barrido del mercado, éste cambia de tendencia y
«prueba» que tenía razón, sólo que demasiado tarde: se ha vuelto a quedar sin
nada. Así nace la fantasía: «Si tuviese una cuenta más grande, podría haber
permanecido en el mercado más tiempo y habría ganado».
Algunos perdedores obtienen fondos de familiares y amigos mostrándoles un
historial de operaciones. Parece que pruebe que habrían ganado mucho si
hubiesen tenido más dinero con el que operar. Incluso si obtienen más fondos,
también los pierden, ¡como si el mercado se estuviese riendo de ellos!
El perdedor no está infracapitalizado; lo que pasa es que su mente está
subdesarrollada. El perdedor puede destruir una gran cuenta casi tan rápido como
una pequeña. Una vez, un conocido hizo que se esfumaran más de doscientos
millones de dólares en un día. Su agente liquidó su cuenta –y entonces el mercado
invirtió su tendencia–. Demandó a su agente y me dijo: «Si tuviese una cuenta más
grande…». Parece que una cuenta con doscientos millones de dólares no es
suficiente.
El problema real de los perdedores no es el tamaño de su cuenta, sino operar
más allá de sus posibilidades y una gestión del capital poco rigurosa. Toman
riesgos demasiado grandes para el tamaño de sus cuentas, sea cual sea el tamaño
de éstas. No importa lo buenos que sean sus sistemas: una serie de operaciones
malas seguro que los llevará a la bancarrota.
Los principiantes ni esperan perder ni están preparados para gestionar
operaciones con pérdidas. Considerarse a sí mismos infracapitalizados es una
manera de evadir la realidad para evitar dos verdades dolorosas: su carencia de
un plan de gestión del capital realista y su falta de disciplina.
El trader que quiera sobrevivir y prosperar debe controlar las pérdidas. Esto
se consigue arriesgando sólo una pequeña fracción de su patrimonio neto en toda
operación individual (véase sección novena, «Gestión del riesgo»). Aprenda de
los errores baratos en una cuenta pequeña.
La única ventaja de las cuentas de operaciones grandes es que el precio de los
equipos y servicios representa un menor porcentaje de su capital. El propietario
de un fondo de un millón de dólares puede gastar 5.000 dólares en clases, y eso
sólo le representa un 0,5 % de su patrimonio. Un gasto igual le supondría un
mortífero 25 % del patrimonio a un trader con una cuenta de 20.000 dólares.
El mito del piloto automático
Los traders que creen en el mito del piloto automático consideran que la
búsqueda de la riqueza puede ser automatizada. Algunas personas intentan
desarrollar un sistema de inversión automático, mientras que otras compran
sistemas de vendedores especializados. Personas que han invertido años en pulir
sus competencias como abogado, médico o empresario se dejan miles de dólares
en competencias enlatadas. La mayoría están motivadas por la codicia, la
indolencia y la incompetencia matemática.
Antes, los sistemas eran escritos en folios, pero ahora se descargan a un
ordenador. Algunos son primitivos; otros, elaborados, con optimización integrada
e incluso reglas de gestión del capital. Muchos traders gastan miles de dólares
buscando fórmulas mágicas que hagan que unas cuantas páginas de código de
programación se conviertan en una fuente de riqueza inagotable. La gente que
paga por sistemas de inversión automáticos es como los caballeros medievales
que pagaban a alquimistas por el secreto de cómo convertir metales en oro.
Las actividades humanas complejas no se prestan a la automatización. Los
sistemas de aprendizaje por ordenador no han reemplazado a los profesores, y los
programas para presentar impuestos no han generado paro entre gestores y
asesores fiscales. La mayoría de actividades humanas requiere el ejercicio del
juicio con criterio; las máquinas y los sistemas pueden ser de ayuda, pero no
reemplazar a las personas.
Si existiese un sistema de inversión automático que funcionase, su comprador
podría irse a vivir a Tahití y pasar el resto de sus días disfrutando, mantenido por
un flujo de cheques de su agente. Hasta el día de hoy, los únicos que han ganado
dinero con estos sistemas de inversión son sus vendedores. Forman una pequeña,
aunque pintoresca, industria artesanal. Si sus sistemas funcionasen, ¿por qué razón
los venderían? ¡Ellos mismos podrían ser los que se mudasen a Tahití y cobrasen
los cheques de sus agentes! Entretanto, cada vendedor de sistemas tiene su excusa.
Algunos dicen que prefieren la programación al trading. Otros alegan que venden
sus sistemas tan sólo para capitalizarse, o incluso por amor a la humanidad.
Los mercados siempre están en continuo cambio, por lo que derrotan a los
sistemas de inversión automáticos. Las reglas rígidas de ayer funcionarán peor
hoy, y probablemente dejen de funcionar mañana. Un trader competente puede
ajustar sus métodos cuando detecta problemas. Un sistema automático es menos
adaptable y acaba autodestruyéndose.
Las líneas aéreas pagan salarios altos a sus pilotos a pesar de tener pilotos
automáticos. Lo hacen porque los humanos pueden manejar los acontecimientos
imprevistos. Sólo un humano puede gestionar crisis tales como cuando el techo de
un avión de pasajeros sale volando por el Pacífico, o cuando éste pierde ambos
motores a causa de una bandada de gansos sobrevolando Manhattan. La prensa ha
informado de emergencias así, y en cada caso, pilotos con experiencia
consiguieron hacer aterrizar sus aviones con soluciones improvisadas. Ningún
piloto automático puede hacer eso. Jugarse su dinero con un sistema automático es
como jugarse la vida con un piloto automático. El primer acontecimiento
imprevisto hará que su cuenta se estrelle y arda.
Existen buenos sistemas de inversión en venta, pero deben ser monitorizados y
ajustados usando el criterio personal. Deberá mantener los ojos fijos en la pelota:
no puede cejar en su responsabilidad de tener éxito en un sistema mecánico.
Los traders que creen en la fantasía del piloto automático intentan reproducir
los sentimientos de su infancia. Sus madres satisfacían sus necesidades de
comida, calidez y confort. Ahora intentan recrear la experiencia de estar
acostados y recibir ganancias pasivamente, como una fuente inagotable de leche
caliente y gratuita. El mercado no es su madre. Está constituido por hombres y
mujeres duros, que buscan la manera de obtener su dinero, no de servirle leche
caliente directamente a la boca.
El culto a la personalidad
La mayoría de personas sólo desean la libertad y la independencia de boquilla;
cuando están bajo presión cambian de parecer y empiezan a buscar un «liderazgo
fuerte». Los traders en situaciones angustiosas a menudo buscan dirección de
diversos gurús.
Mientras crecía en la antigua Unión Soviética, se les enseñaba a los niños que
Stalin era nuestro gran líder. Más tarde descubrimos cuán monstruoso llegó a ser,
pero mientras estuvo vivo, la mayoría de personas disfrutaba de seguir al líder.
Les liberaba de la obligación de pensar por sí mismos.
Había «pequeños Stalins» en cada área de la sociedad: en la economía, la
biología, la arquitectura, etc. Cuando llegué a Estados Unidos y comencé con el
trading, me sorprendió comprobar cuántos traders buscaban un gurú –su
«pequeño Stalin» particular–. La fantasía de que un tercero puede hacerte rico
siempre nos acompaña.
Existen tres tipos de gurús en los mercados financieros: los gurús del ciclo de
mercado, los gurús de métodos mágicos y los gurús muertos. Los gurús del ciclo
anuncian los giros importantes del mercado. Los gurús de métodos promueven
nuevos atajos a la riqueza. Otros han escapado de la crítica e invitado al
seguimiento de culto a través del simple mecanismo de partir de este mundo.
Los gurús del ciclo de mercado
Durante muchas décadas, el mercado de valores estadounidense ha seguido de
forma general un ciclo de cuatro años. El mercado de valores ha pasado dos y
medio o tres años subiendo, y un año o un año y medio bajando. Durante casi cada
ciclo importante emerge un nuevo gurú del ciclo de mercado, una vez cada cuatro
años. La fama de los gurús tiende a durar de dos a tres años. El reinado de los
gurús coincide con importantes fases alcistas del mercado en Estados Unidos.
Los gurús del ciclo de mercado predicen recuperaciones y recesiones. Cada
predicción correcta les da más fama y hace que aún más gente compre o venda
cuando hacen públicos sus dictámenes. Todo gurú del ciclo de mercado tiene su
teoría preferida sobre el mercado. Desarrolla esa teoría –ciclos, volumen, ondas
de Elliott, no importa– durante los años anteriores a su llegada al estrellato. Al
principio, el mercado se niega a seguir la teoría preferida de los aspirantes a
gurú. Entonces el mercado cambia, y durante algunos años se pone en marcha con
las llamadas del gurú. Ése es el momento en que la estrella del gurú gana
ascendencia sobre el mercado.
Compare eso con lo que les ocurre a las modelos de moda con los cambios en
los gustos del público. Un año, las rubias están en boga, al siguiente lo están las
pelirrojas. De repente, la estrella rubia del año anterior ya no es requerida para
las portadas de las revistas importantes. Todo el mundo quiere una modelo de
color, o una mujer con una marca de nacimiento en la cara. La modelo no cambia,
pero el gusto del público sí lo hace.
Los gurús siempre surgen de la periferia del análisis de mercado. Nunca son
analistas establecidos. Los empleados de las instituciones juegan sobre seguro –
temerosos de arriesgarse– y casi nunca consiguen resultados espectaculares. Los
gurús de ciclo del mercado son intrusos con una teoría singular.
Los gurús permanecen en la fama mientras el mercado se comporte de acuerdo
con su teoría, generalmente menos que la duración de un ciclo de mercado de
cuatro años. En algún momento el mercado cambia y comienza a marchar al son
de otra melodía. El gurú de turno sigue usando los métodos antiguos que le
funcionaron tan bien en el pasado y pierde sus seguidores. Cuando las
predicciones del gurú dejan de funcionar, la admiración del público se convierte
en odio. Es imposible que un gurú del ciclo de mercado desacreditado pueda
volver al estrellato.
Todos los gurús del ciclo de mercado tienen algunas características en común.
Están activos en el negocio de las predicciones varios años antes de llegar al
estrellato. Cada uno tiene su teoría singular, algunos seguidores y cierta
credibilidad, ganada por la mera supervivencia en el negocio de la asesoría. El
hecho de que las teorías de todo gurú no funcionasen durante algunos años es
ignorado por sus seguidores. Cuando la teoría comienza a funcionar, los medios
de comunicación le prestan atención. Cuando una teoría deja de funcionar, la
adulación de las masas se convierte en odio.
Cuando reconozca la emergencia de un nuevo gurú de éxito, quizá sea
provechoso subirse al carro. Aún es más importante reconocer cuando un gurú ha
llegado a la cima. Todos los gurús se estrellan y, por definición, se estrellan
desde la cúspide de la fama. Una buena señal de que ha llegado a la cima es
cuando los medios de comunicación lo han aceptado. Los medios de
comunicación convencionales no se fían de los intrusos desconocidos. Usted
sabrá que el fin está cerca cuando varias revistas de circulación masiva le
dediquen espacio a un gurú de mercado de moda. Seguirán emergiendo nuevos
gurús por la propia naturaleza de la psicología de masas.
Los gurús de métodos mágicos
Mientras que los gurús de ciclos son criaturas de la bolsa de valores, los
«gurús de métodos» son más prominentes en los mercados de derivados. Los
«gurús de métodos» irrumpen en la escena financiera tras descubrir un nuevo
método de análisis o de inversión.
Los traders siempre están buscando algo que les dé ventaja sobre el resto de
traders. Como caballeros a la compra de espadas, están dispuestos a pagar
generosamente por sus herramientas de trading. No hay precio demasiado alto si
con éste consiguen acceder a la cañería por donde corre el dinero.
Los gurús del método mágico venden un juego de llaves nuevo a las ganancias
en el mercado: speedlines, ciclos, perfil del mercado, etc. Puede que ofrezca una
ventaja al principio, pero tan pronto como suficiente gente se familiarice con el
nuevo método y lo pruebe en los mercados, éste inevitablemente se deteriorará,
comenzando a perder popularidad. Los mercados siempre acaban destrozando la
ventaja de cada método, por lo que aquello que funcionaba ayer es probable que
no funcione hoy, y aún menos probable que funcione de aquí a un año.
Es bastante raro que, en nuestra era de comunicaciones globales, las
reputaciones cambien despacio. Un gurú que haya perdido su estatus en su propio
país puede ganar dinero difundiendo su teoría en el extranjero. Un gurú me hizo
esta observación mientras comparaba su continua popularidad en Asia con lo que
le ocurre a los cantantes y actores americanos que ya no están de moda: son
incapaces de atraer audiencias en Estados Unidos, pero aún pueden ganarse la
vida actuando en el extranjero.
Los gurús muertos
El tercer tipo de gurú del mercado son los gurús muertos. Sus libros se
reeditan, sus cursos sobre el mercado son objeto de escrutinio por las nuevas
generaciones de traders entusiastas y la leyenda sobre la capacidad y riqueza
personal del querido difunto crece póstumamente. El gurú muerto ya no está entre
nosotros y no puede capitalizar su fama. Otros promotores sacan provecho de su
reputación y de sus derechos de propiedad vencidos. Un ejemplo de gurú
fallecido es R. N. Elliott, aunque el mejor ejemplo de leyenda es W. D. Gann.
Varios oportunistas venden «cursos Gann» y «software Gann». Afirman que
Gann fue uno de los mejores traders que haya existido, que legó una herencia de
cincuenta millones de dólares, y aún más cosas. Entrevisté al hijo de W. D. Gann,
que es analista en un banco de Boston. Me explicó que su famoso padre no podía
mantener a su familia con el trading, sino que se ganaba la vida escribiendo y
vendiendo cursos de instrucción. No podía permitirse un asistente, por lo que su
hijo tenía que trabajar para él. Cuando W. D. Gann murió en la década de 1950,
su herencia, incluyendo su vivienda, estaba valorada en poco más de 100.000
dólares. La leyenda de W. D. Gann, el gigante del trading, es perpetuada por los
que venden cursos y demás parafernalia a clientes crédulos.
Los seguidores de los gurús
Los gurús tienen la obligación de producir investigación original durante
diversos años y después tener suerte cuando los mercados se giran en su
dirección. Algunos gurús han fallecido, mientras que entre los que siguen vivos
hay un amplio espectro, desde los académicos serios hasta los showmen. Si desea
leer sobre escándalos relacionados con diversos gurús, pruebe con Winner Take
All, de William R. Gallacher.
Cuando pagamos a un gurú, esperamos obtener más de lo que gastamos.
Actuamos como un hombre que apuesta unos cuantos dólares contra un trilero en
una esquina jugando a monte con tres cartas. Esperamos ganar más de lo que ha
depositado en un cajón boca abajo. Sólo los ignorantes o los codiciosos muerden
este anzuelo.
Algunos siguen a gurús buscando un líder fuerte. Buscan un proveedor
omnisciente, como sus padres durante su infancia. Como me dijo una vez un
amigo: «Caminan con el cordón umbilical en la mano, buscando un sitio donde
conectarlo». Un emprendedor listo provee un enchufe así, a cambio de un precio.
El público quiere gurús, y nuevos gurús habrá. Como trader inteligente,
usted debe darse cuenta de que, a la larga, ningún gurú le hará rico. Usted
tiene que trabajar en ello por su cuenta.
Ocasionalmente, cuando doy una charla o salgo en la televisión, alguien me
presenta como un «gurú famoso». Me estremezco al oír esto e interrumpo tales
presentaciones. Un gurú es alguien que afirma liderar a las masas a través del
desierto a cambio de un donativo. ¡Yo no vendo discursitos!
Siempre comienzo explicando que no hay métodos mágicos, que el campo del
trading es tan amplio y diverso como el de la medicina, en que uno debe escoger
una especialidad y trabajar duro para acabar siendo bueno en ella. Yo escogí mi
camino hace mucho tiempo, y lo que hago frente a una clase es simplemente
pensar en voz alta, compartiendo mis métodos de investigación y de toma de
decisiones.
Haga trading con los ojos bien abiertos
Las vanas ilusiones son más poderosas que los dólares. Investigaciones
recientes han probado que la gente tiene una capacidad prodigiosa de autoengaño
y de evitar ver la verdad.
Dan Ariely, profesor en la Universidad de Duke, describe un experimento
ingenioso. Se le entrega un test de inteligencia a un grupo de personas, pero a la
mitad de ellas se les muestra la hoja de respuestas «por accidente»,
permitiéndoles mirar las respuestas correctas antes de que escriban las suyas. No
hace falta decir que este grupo obtiene resultados por encima del resto. A
continuación, se les pide a todos que predigan sus puntuaciones en el siguiente
test de coeficiente intelectual, en el que no habrá trampas de ningún tipo –y
aquellos que hagan una predicción correcta tendrán una recompensa económica–.
Sorprendentemente, la mitad del grupo que obtuvo una puntuación más alta usando
la hoja de respuestas predijo mejores resultados para el siguiente test. Los
tramposos deseaban creer que eran muy inteligentes, incluso cuando sus
predicciones incorrectas les costaban dinero.
Un trader de éxito no puede permitirse las ilusiones vanas, debe ser realista.
No hay chuletas ni hojas de respuestas en los mercados: puede ver la verdad en
sus diarios de operaciones y curvas de patrimonio.
Para ganar en los mercados deberemos dominar tres componentes esenciales
del trading: una psicología sólida, un sistema de inversión lógico y un plan
efectivo de gestión de riesgos. Estos tres componentes son como las tres patas de
un taburete: quite una y el taburete caerá. Un error típico de principiantes es
centrarse exclusivamente en los indicadores y en los sistemas de inversión.
Deberá analizar sus emociones mientras opere para asegurarse de que sus
decisiones son sólidas. Sus operaciones deberán estar basadas en reglas
claramente definidas. Deberá estructurar su gestión del capital de manera que
ninguna serie de pérdidas pueda expulsarle del partido.
6. Las tendencias autodestructivas
El trading es un juego muy duro. El trader que desee ganar y seguir teniendo
éxito a largo plazo tiene que ser extremadamente serio en su oficio. No puede
permitirse ser ingenuo ni operar bajo motivaciones psicológicas ocultas.
Por desgracia, el trading a menudo atrae a gente impulsiva, personas con
tendencia al juego, y a aquellos que sienten que el mundo les debe el sustento. Si
usted invierte en busca de emociones fuertes, de manera inevitable se meterá en
operaciones con bajas probabilidades de éxito y aceptará riesgos innecesarios.
Los mercados no perdonan, y el trading emocional siempre acaba en pérdidas.
El juego
El juego consiste en apostar en juegos de azar o de habilidades. Se da en todas
las sociedades, y casi todo el mundo ha apostado alguna vez en la vida.
Freud creía que el juego era universalmente atractivo porque era un sustitutivo
de la masturbación. La actividad repetitiva y excitante de las manos, el impulso
irrefrenable, las decisiones de parar, la cualidad embriagadora del placer y los
sentimientos de culpa establecen un vínculo entre el juego y la masturbación.
El Dr. Ralph Greenson, un psicoanalista destacado en California, ha dividido a
los jugadores en tres grupos: la persona normal que apuesta por diversión y puede
parar cuando quiere; el jugador profesional, que escoge las apuestas como su
medio de vida; y el jugador neurótico, que apuesta movido por necesidades
inconscientes y no puede controlarse.
El jugador neurótico o bien se siente afortunado, o bien quiere probar su
suerte. Ganar le proporciona una sensación de poder. Se siente a gusto, como un
bebé tomando el pecho. Al final, el jugador neurótico siempre acaba perdiendo,
ya que intenta recrear aquella sensación omnipotente de felicidad absoluta en vez
de concentrarse en un plan de juego realista a largo plazo.
La Dra. Sheila Blume, directora del programa de juego compulsivo en el South
Oaks Hospital de Nueva York, ha definido el juego como «una adicción sin
droga». La mayoría de jugadores compulsivos son hombres que apuestan en busca
de acción. Las mujeres tienden a apostar como una vía de escape. Los perdedores
generalmente ocultan sus pérdidas, aparentando y actuando como si fuesen
triunfadores, aunque están asolados por la falta de confianza en sí mismos.
Operar con acciones, futuros y opciones proporciona un subidón al jugador, a
la vez que parece más respetable que apostar en carreras de caballos. Apostar en
los mercados financieros otorga una mayor aura de sofisticación que hacerlo con
un corredor de apuestas.
Los jugadores se sienten felices cuando las operaciones van a su favor. Se
sienten muy deprimidos cuando pierden. Se diferencian de los profesionales de
éxito en que éstos se centran en planes a largo plazo y no se disgustan ni se
excitan particularmente a causa de operaciones específicas.
La señal clave de que se está apostando es la incapacidad de resistir el
impulso a apostar. Si siente que está operando demasiado y los resultados son
malos, deje de operar durante un mes. Esto le dará la oportunidad de reexaminar
su trading. Si el impulso a operar es tan fuerte que no puede permanecer alejado
de la acción durante un mes, entonces es hora de visitar su sección local de
Jugadores Anónimos o de empezar a seguir los principios de Alcohólicos
Anónimos, esbozados más adelante en este capítulo.
El autosabotaje
Tras practicar la psiquiatría durante décadas, llegué al convencimiento de que
la mayoría de fracasos en la vida se deben a que nos saboteamos a nosotros
mismos. Fracasamos en nuestros asuntos profesionales, personales y
empresariales, no por mala suerte o incompetencia, sino para cumplir un deseo
inconsciente de fracasar.
Un amigo mío brillante tenía un historial personal de destruir sus propios
éxitos. De joven fue un farmacéutico exitoso, pero perdió su negocio; se hizo
bróker y subió a casi lo más alto de su firma, pero fue demandado; se metió en el
trading, pero se arruinó a la vez que se desenmarañaba de otros desastres
anteriores. Echaba la culpa de todos sus fracasos a jefes envidiosos, reguladores
incompetentes y una esposa que no le brindaba apoyo.
Al final, tocó fondo. No tenía trabajo ni dinero. Tomó prestado un terminal de
operaciones de otro trader arruinado y obtuvo financiación de personas que
habían oído que había sido un buen trader en el pasado. Comenzó a ganar dinero
para su pool de inversiones y, a medida que corría la voz, más gente invertía. Mi
amigo estaba en racha. Entonces inició un tour de conferencias por Asia,
continuando su trading durante el viaje. Hizo un viaje no relacionado con el tour
a un país famoso por sus burdeles, dejando una posición abierta muy grande en
futuros sobre bonos, sin orden de stop para protegerla. Cuando volvió a la
civilización, se habían producido movimientos importantes en el mercado y su
pool se había volatilizado. ¿Intentó entender su problema? ¿Aprender? No, ¡culpó
a su agente! Después de esto le ayudé a conseguir un trabajo atractivo en una
empresa de datos importante, pero mordió la mano que le daba de comer y fue
despedido. Al final, este hombre brillante acabó yendo de puerta en puerta,
vendiendo revestimientos de aluminio, mientras otros ganaban dinero utilizando
sus técnicas.
Cuando los traders se meten en problemas, tienden a culpar a los demás, a la
mala suerte o a cualquier otra cosa. Buscar la causa del fracaso dentro de uno
mismo es doloroso.
Un trader destacado me consultó algo. Su capital estaba siendo destruido por
una recuperación del dólar estadounidense, en el que tenía posiciones cortas muy
importantes. Había crecido luchando contra un padre abusivo y arrogante. Se
había hecho un nombre apostando en posiciones largas en inversiones de
tendencias establecidas. Este trader seguía incrementando su posición corta
porque no podía admitir que el mercado, que representaba a su padre, era más
grande y más fuerte que él.
Esto son sólo dos ejemplos de cómo la gente actúa influida por sus tendencias
autodestructivas. Nos saboteamos a nosotros mismos actuando como niños
impulsivos, en vez de como adultos inteligentes. Nos aferramos a nuestros
patrones de autoderrota. Pueden ser tratados: el fracaso es una enfermedad
curable.
El bagaje mental de la infancia puede impedir que triunfe en los mercados.
Deberá identificar sus puntos débiles y trabajar para cambiar. Lleve un diario
de operaciones –anote las razones por las que entra y sale de cada operación–.
Busque patrones repetitivos de éxito y de fracaso.
El demolition derby2
Todos los miembros de la sociedad son indulgentes, hasta cierto punto, para
protegerse mutuamente de las consecuencias de sus errores. Cuando usted
conduce, intenta evitar colisionar con el resto de vehículos, y los demás intentan
evitar colisionar con usted. Si alguien le adelanta de mala manera en la carretera,
quizá maldiga, pero frenará. Si alguien abre una puerta de un vehículo
estacionado, usted virará con brusquedad. Evita las colisiones porque son caras
para ambas partes.
Casi todas las profesiones proporcionan una red de protección a sus
miembros. Sus jefes, colegas y clientes le avisarán si usted se comporta
incorrectamente o de manera autodestructiva. En el trading no existe tal red de
protección, lo que lo hace más peligroso que la mayoría de actividades humanas.
Los mercados ofrecen un sinfín de oportunidades para destruirse uno mismo.
Comprar en el momento culminante del día es como abrir la puerta de su
vehículo en medio del tráfico. Cuando su orden de compra llega al parqué,
muchos traders se apresuran a venderle: a arrancar su puerta junto con su brazo.
Los otros traders desean que fracase porque, cuando usted pierde, ellos ganan.
Los mercados operan sin la ayuda mutua típica de las relaciones humanas.
Todo trader es golpeado por el resto. Todo trader intenta golpear al resto. La
carretera del trading está llena de accidentes. El trading es la actividad humana
más peligrosa después de la guerra.
Cómo controlar las tendencias autodestructivas
La mayor parte de la gente vive cometiendo los mismos errores década tras
década. Algunos estructuran sus vidas para tener éxito en un área, representando
sus conflictos internos en otras.
Deberá ser consciente de su tendencia a sabotearse a sí mismo. Deje de
echar la culpa de sus pérdidas a la mala suerte o a los demás, y tome la
responsabilidad de los resultados. Comience a llevar un diario: un registro de
todas sus operaciones, con las razones para entrar y salir de éstas. Busque
patrones repetitivos de éxito y de fracaso. Aquellos que no pueden recordar el
pasado están condenados a repetirlo.
El trader necesita una red de protección psicológica de la misma manera que
un escalador precisa su equipo de supervivencia. Advertí que los principios de
Alcohólicos Anónimos, esbozados más adelante, son de gran ayuda en las etapas
iniciales del desarrollo del trader. Unas reglas de gestión del capital estrictas
también ofrecen una red de protección, mientras que un diario le ayuda a aprender
de sus errores, así como de sus éxitos.
7. La psicología del trading
Su éxito o fracaso como trader depende de sus emociones. Puede que tenga un
sistema de inversión brillante, pero si se siente arrogante, temeroso o alterado, su
cuenta sufrirá, sin duda alguna. Si usted es consciente de que está experimentado
miedo, codicia, o el subidón del jugador, cierre sus operaciones.
En el trading, uno compite contra las mentes más agudas del mundo. Las
comisiones y el deslizamiento ponen el campo de juego cuesta arriba para usted.
Si, además, usted permite que sus emociones interfieran con sus operaciones, la
batalla está perdida. A mi amigo y socio en SpikeTrade.com, Kerry Lovvorn, le
encanta repetir: «Cuesta mucho saber qué va a hacer el mercado; si uno no sabe
qué va a hacer, la partida está perdida».
No basta con tener un buen sistema de inversión. Muchos traders con buenos
sistemas son expulsados porque no están preparados psicológicamente para ganar.
Interpretar las reglas según convenga
Los mercados ofrecen enormes tentaciones, como si se tratase de caminar por
una cámara acorazada o de cruzar un harén. Provocan impulsos irrefrenables de
codicia, y una sensación aún mayor de miedo de perder lo que tenemos. Esas
emociones nublan nuestra percepción de la realidad del mercado.
La mayoría de principiantes se siente que es un genio después de una corta
racha de victorias. Pensar que uno es tan bueno que todas sus operaciones serán
éxitos seguros es excitante. Ahí es cuando los traders comienzan a desviarse de
sus reglas y a dañar sus cuentas.
Los traders aprenden algo, ganan, sus emociones entran en juego y se
autodestruyen. La mayoría de traders devuelve sus «trofeos de caza» a los
mercados rápidamente, que están llenos de historias de la pobreza a la fortuna, y
de nuevo a la pobreza. El sello distintivo de un trader de éxito es su capacidad de
acumular capital.
Deberá hacer del trading algo lo más objetivo posible. Asegúrese de seguir
unas reglas de gestión del capital. Lleve una hoja de cálculo anotando todas sus
operaciones, incluyendo las comisiones y el deslizamiento. Lleve un diario de
todas sus operaciones con gráficos pre y post. En las primeras etapas de su
carrera en el trading, quizá tenga que dedicar tanta energía a analizarse a usted
mismo como a analizar los mercados.
Mientras aprendía el trading leí todos los libros sobre psicología del trading
que pude encontrar. Muchos escritores ofrecían consejos sensatos. Algunos
enfatizaban la disciplina: «No puede permitir que los mercados influyan en usted.
No tome decisiones cuando las sesiones estén activas. Planee una operación, y
opere un plan». Otros enfatizaban la flexibilidad: «No entre en el mercado con
ideas preconcebidas. Modifique sus planes cuando el mercado cambie». Algunos
expertos sugerían que uno se aislase: nada de noticias sobre negocios, nada de
Wall Street Journal, nada de escuchar a otros traders; solo uno, a solas con el
mercado. Otros aconsejaban mantener una mentalidad abierta, estar en contacto
con otros traders y absorber ideas nuevas. Todos los consejos parecían tener
sentido, pero se contradecían entre ellos.
Seguí leyendo, invirtiendo y centrándome en el desarrollo de sistemas.
También continué la práctica de la psiquiatría. Nunca pensé que los dos campos
estuviesen relacionados, hasta que tuve una revelación inesperada. La idea que
cambió mi forma de practicar el trading surgió de la psiquiatría.
La revelación que cambió mi manera de practicar
trading
Como la mayoría de psiquiatras, siempre tenía algunos pacientes con
problemas con el alcohol. También presté servicios de consultoría a un
importante programa de rehabilitación de drogas. No tardé mucho en darme
cuenta de que los alcohólicos y otros adictos tenían más probabilidades de
recuperarse en grupos de autoayuda que en entornos clásicos de psiquiatría.
La psicoterapia, la medicación y los hospitales y clínicas caros pueden
conseguir que un borracho vuelva a la sobriedad, pero pocas veces a que
permanezca sobrio. La mayoría de adictos recaen rápidamente. Es más probable
que se recuperen participando en Alcohólicos Anónimos (AA) y demás grupos de
autoayuda similares.
Una vez me di cuenta de que los miembros de AA tenían más probabilidades
de mantenerse sobrios y reconstruir sus vidas; comencé a admirar a Alcohólicos
Anónimos. Empecé a enviar pacientes con problemas con el alcohol a AA y
grupos relacionados, como ACA (Adult Children of Alcoholics, Hijos Adultos de
Alcohólicos). Si me llegaba un alcohólico pidiendo tratamiento insistía en que
también asistiera a AA, porque de lo contrario estaría desperdiciando el tiempo
de ambos, además de su dinero.
Una noche me detuve en la oficina de un amigo de camino a una fiesta. Nos
quedaban dos horas antes de que empezase; mi amigo, que era un alcohólico en
rehabilitación, me dijo: «¿Prefieres alquilar una película, o ir a un encuentro de
AA?». Había enviado a muchos pacientes a AA, pero nunca había asistido a un
encuentro, ya que nunca he tenido problemas con el alcohol. No dejé perder la
oportunidad de asistir a un encuentro de AA, ya que era una nueva experiencia.
El encuentro tuvo lugar en un local de YMCA. Una docena de hombres y
algunas mujeres estaban sentados en sillas plegables en una sencilla sala. El
encuentro duró una hora. Lo que escuché me dejó atónito… ¡esta gente parecía
estar hablando sobre mi trading!
Hablaban acerca del alcohol, pero siempre que sustituyese la palabra alcohol
por pérdidas, ¡casi todo lo que decían me afectaba a mí! El capital neto de mi
cuenta fluctuaba mucho por aquel entonces. Salí del encuentro sabiendo que tenía
que tratar mis pérdidas de la manera en que AA trata el alcoholismo.
8. Lecciones de Alcohólicos Anónimos
para el trading
Casi todos los borrachos pueden mantenerse sobrios durante unos días; hasta
que el impulso irrefrenable de beber les conduce de nuevo a la botella. No
pueden resistir mientras continúen pensando y sintiendo como alcohólicos. La
sobriedad comienza dentro de la mente de la persona.
Alcohólicos Anónimos (AA) tiene un sistema para cambiar la manera en que la
gente piensa y se siente acerca de la bebida. Los miembros de AA usan un
programa de doce pasos para cambiar sus mentes. Estos doce pasos, descritos en
el libro Doce pasos y doce tradiciones, se refieren a doce etapas del crecimiento
personal. Los alcohólicos en rehabilitación asisten a encuentros donde comparten
sus experiencias con otros alcohólicos en rehabilitación y se apoyan los unos a
los otros en su sobriedad. Todo miembro puede conseguir un padrino –otro
miembro de AA al que puede llamar para pedirle apoyo cuando siente la
necesidad de beber.
AA fue fundado en la década de 1930 por dos alcohólicos: un médico y un
vendedor ambulante que comenzaron a encontrarse para ayudarse mutuamente a
permanecer sobrios. Desarrollaron un sistema que funcionaba tan bien que otros
comenzaron a unírseles. AA solo tiene un objetivo: ayudar a sus miembros a
permanecer sobrios. No pide dinero, ni se posiciona políticamente, ni hace
campañas publicitarias. AA sigue creciendo tan sólo gracias a las
recomendaciones entre personas, y debe su éxito en exclusiva a su efectividad.
El programa de doce pasos de AA es tan efectivo que ahora gente con
problemas distintos también lo usa. Existen grupos de doce pasos para hijos de
alcohólicos, jugadores y otros. He llegado a la conclusión de que los traders
pueden dejar de perder dinero si incorporan los principios clave de Alcohólicos
Anónimos a su práctica del trading.
La negación
La persona que bebe alcohol en eventos sociales disfruta de un cóctel, de una
copa de vino o de una cerveza, pero deja de beber cuando siente que ya ha tenido
suficiente. La química de un alcohólico funciona de otra forma. Una vez ha
tomado una bebida, siente la necesidad de continuar hasta perder el conocimiento
o quedarse sin dinero.
Un borracho quizá diga que tiene que reducir su consumo de alcohol, pero no
puede admitir que está fuera de control. Intente decirle a un amigo, familiar o
empleado alcohólico que su consumo de alcohol está fuera de control y está
dañando su vida, y chocará contra el muro de la negación.
Un alcohólico es capaz de decir: «Mi jefe me despidió porque llevaba resaca
y llegué tarde. Mi esposa cogió a los niños y me dejó porque, para comenzar, no
tiene sentido común. Mi casero me está intentando echar del piso porque voy un
poco retrasado con el alquiler. Voy a tener que reducir mi consumo de alcohol, y
todo volverá a ir bien».
Esta persona ha perdido la familia y el trabajo. Está a punto de perder el techo
bajo el que vive. Su vida está dando vueltas sin control alguno, pero sigue
diciendo que puede reducir su consumo de alcohol. ¡A esto se le llama negación!
Los alcohólicos niegan la existencia de problemas a la vez que sus vidas se
están desmoronando. Mientras que un alcohólico crea que puede «controlar la
bebida», sigue cayendo en picado hacia abajo. Nada cambiará, incluso si
consigue una nueva faena, una nueva esposa y un nuevo casero.
Los alcohólicos niegan que el alcohol controle sus vidas. Cuando hablan de
reducir su consumo de alcohol, hablan de gestionar algo que es inmanejable. Son
como el conductor cuyo coche va dando tumbos, fuera de control, en una carretera
de montaña. Cuando un coche baja a toda velocidad por un barranco es
demasiado tarde para prometer que se va a conducir con cuidado. La vida de un
alcohólico va a toda velocidad, está fuera de control, mientras niega que es
alcohólico.
Existe un crudo paralelismo entre el alcohólico y el trader cuya cuenta está
siendo demolida por las pérdidas. A medida que va cambiando de tácticas de
inversión, actúa como un alcohólico que intenta solucionar su problema pasando
del licor a la cerveza. El perdedor niega que ha perdido el control de su vida en
el trading.
Tocar fondo
El borracho puede comenzar el camino hacia la recuperación sólo después de
admitir que es alcohólico. Tiene que entender que el alcohol está al control de su
vida, y no al revés. La mayoría de borrachos no pueden aceptar esta dolorosa
verdad. Sólo pueden enfrentarla una vez han tocado fondo.
Algunos alcohólicos tocan fondo cuando surge una enfermedad que amenaza
sus vidas. Otros lo hacen después de que sus familias los hayan rechazado, o de
perder un trabajo. El alcohólico tiene que hundirse hasta un nivel tan bajo, tan al
fondo de la cuneta, con un dolor tan insoportable, que al final atraviese la
negación.
El dolor de tocar fondo hace que el alcohólico vea cuán hundido está.
Contempla una simple pero cruda elección: o hace un cambio radical en su vida o
morirá. Sólo entonces el alcohólico puede comenzar su camino hacia la
recuperación.
Las ganancias provocan un subidón emocional y un sentimiento de poder en
los traders. Intentan volver a sentir el subidón, asumiendo operaciones
temerarias, devolviendo sus ganancias. La mayoría de traders no puede
soportar el dolor de las pérdidas importantes. Mueren como traders después de
haber tocado fondo y ser barridos de los mercados. Los pocos supervivientes se
dan cuenta de que el problema principal no está en sus métodos, sino en su
manera de pensar. Pueden cambiar y acabar siendo traders de éxito.
El primer paso
Los alcohólicos que quieren recuperarse tienen que tomar doce pasos –doce
etapas de crecimiento personal–. Tienen que cambiar su manera de pensar y de
sentir, cómo se relacionan consigo mismos y con los demás.
El primer paso de AA es el más duro: admitir que uno no tiene ningún poder
sobre el alcohol. El alcohólico debe reconocer que su vida se ha vuelto
incontrolable, que el alcohol es más fuerte que él. La mayoría no puede dar ese
paso, abandona y sigue adelante, destruyendo su vida.
Si el alcohol es más fuerte que uno, entonces uno no puede volver a tocarlo
jamás, ni un sorbo, por el resto de sus días. Uno tiene que dejar la bebida para
siempre. La mayor parte de borrachos no quiere dejar ese placer. Destruye su
vida antes que tomar el primer paso de AA. Sólo el dolor de tocar fondo puede
motivarlos a dar ese primer paso.
Día a día
Quizá haya visto pegatinas en vehículos que dicen: «Día a día» o «Despacito y
buena letra». Son eslóganes de AA, y la gente que conduce esos vehículos
probablemente sean alcohólicos en proceso de rehabilitación.
Planear una vida sin alcohol puede parecer abrumador. Por esta razón, AA
anima a sus miembros a que permanezcan sobrios tomándose cada día
tranquilamente, día a día.
La meta de todo miembro de AA es permanecer sobrio ese día, e irse a dormir
sobrio. Poco a poco, los días se vuelven semanas, las semanas, meses, y los
meses, años. Los encuentros de AA y demás actividades ayudan a los alcohólicos
que se están recuperando a permanecer sobrios, día a día.
Los alcohólicos en rehabilitación reciben –y dan a los demás– un apoyo
inestimable y sentido de comunidad en estos encuentros. Hay encuentros a todas
horas y por todo el mundo. Los traders tienen mucho que aprender de esos
encuentros.
Un encuentro de AA
Una de las mejores cosas que un trader puede hacer es ir a un encuentro de
AA. Se lo recomiendo especialmente a todo trader que esté pasando por una
racha de pérdidas. Llame a Alcohólicos Anónimos e infórmese del próximo
«encuentro abierto» o «encuentro para principiantes» en su zona.
El encuentro dura alrededor de una hora. Puede sentarse al fondo de la sala y
escuchar con atención. No hay presión para hablar, y nadie pregunta apellidos.
Todos los encuentros comienzan con un miembro experimentado, que se
levanta y habla de su batalla personal para recuperarse del alcoholismo. Otros
miembros comparten sus experiencias. Se pasa una colecta para cubrir los gastos
–puede dar un euro, si así lo desea–. Todo lo que tiene que hacer es escuchar
atentamente, y cada vez que oiga la palabra alcohol, sustitúyala por la palabra
pérdida. ¡Sentirá como si la gente en el encuentro estuviese hablando de su
trading!
9. Perdedores anónimos
Las personas que beben alcohol en eventos sociales disfrutan de una bebida
ocasionalmente, pero el alcohólico tiene ansias de alcohol. Niega que el alcohol
controle y destruya su vida, hasta que llega a una crisis personal. Puede que sea
una enfermedad que amenace su vida, la falta de empleo, que su familia lo
abandone u otro acontecimiento insoportablemente doloroso. AA lo llama «tocar
fondo».
El dolor de tocar fondo atraviesa la negación del alcohólico. Contempla una
cruda elección: ahogarse o subir a la superficie a respirar. Su primer paso hacia
la recuperación es admitir que no tiene ningún poder sobre el alcohol. Un
alcohólico en rehabilitación nunca podrá beber de nuevo.
La pérdida es al perdedor lo que el alcohol es al alcohólico. Una pérdida
pequeña es como beber un trago. Una pérdida grande es como salir de copas. Una
racha de pérdidas es como una gran borrachera. El perdedor va cambiando de
mercado, gurú y sistema de inversión. Su patrimonio se reduce a medida que
intenta recrear la sensación placentera de ganar.
Los traders que pierden piensan y actúan como alcohólicos, excepto por el
hecho de que no les cuesta pronunciar cuando hablan. Los dos grupos tienen tanto
en común que se puede predecir qué hará un perdedor usando a los alcohólicos
como modelo.
El alcoholismo es una condición que se puede curar, como lo es tener
pérdidas. Los perdedores pueden cambiar usando los principios de Alcohólicos
Anónimos.
El impulso irrefrenable de operar
Los traders exitosos tratan las pérdidas igual que los bebedores sociales tratan
el alcohol. Toman un poco y paran. Si tienen unas cuantas pérdidas seguidas, lo
entienden como una señal de que algo no está funcionando: quizá su sistema no
esté sincronizado con el entorno de mercado actual. Es el momento de tomar un
descanso y observar los mercados con una nueva mirada. Los perdedores, en
cambio, no pueden parar: siguen operando porque son adictos a la excitación del
juego y siguen esperando una gran victoria.
Un destacado asesor de inversiones que se arruinó y dejó el trading escribió
que, para él, el placer del trading era mayor que el del sexo o el de pilotar
aviones a reacción. Del mismo modo que los alcohólicos pasan de beber
socialmente a la embriaguez, los perdedores van tomando riesgos cada vez
mayores. Cruzan una línea de enorme importancia: la que separa el riesgo de los
negocios del juego. Muchos perdedores ni siquiera saben que existe.
Los perdedores sienten el impulso del trading igual que los alcohólicos
sienten el impulso de beber. Hacen operaciones impulsivas, se van de trading
como el que se va de juerga, e intentan salir del agujero con más trading todavía.
Las cuentas de los perdedores se desangran. La mayoría se arruina y deja el
trading, aunque algunos se pasan a administrar el dinero de otros después de
haber perdido el suyo; otros ofrecen servicios de asesoría, como los borrachos
quemados que limpian vasos en el bar.
La mayoría de perdedores oculta sus pérdidas a sí mismos y a los demás. No
llevan un registro y echan a la basura los extractos de cuentas de sus agentes. El
perdedor es como el alcohólico que no quiere saber cuánto licor ha bebido.
En el agujero
El perdedor opera en la niebla y no sabe por qué sigue perdiendo. Si lo
supiese habría hecho algo al respecto y sería un triunfador. El perdedor intenta
gestionar su trading de la misma manera que el alcohólico intenta gestionar su
problema con la bebida.
Las esperanzas desesperadas que los perdedores ponen en soluciones mágicas
ayudan a los asesores a vender sus servicios al público. Cambian a nuevos
sistemas de inversión, comprar más software y buscan consejos de nuevos gurús.
A medida que las pérdidas aumentan y el capital se reduce, el perdedor se
desespera más y más y convierte posiciones directas en spreads, dobla sus
posiciones en pérdidas, invierte sus operaciones en la dirección contraria, y
nunca se detiene. Todo esto no le es de más ayuda que el paso del licor fuerte al
vino ayudaría a un alcohólico.
Un trader en pérdidas va a toda velocidad, fuera de control, intentando
gestionar lo imposible. Los alcohólicos mueren prematuramente, y la mayoría de
traders se arruinan y dejan los mercados para no volver nunca más. Los métodos
de inversión nuevos, los consejos de moda y el software mejorado no ayudan a la
persona que no puede gestionarse a sí misma.
El perdedor sigue teniendo subidones con el trading mientras su capital se
reduce. Intentar decirle que es un perdedor es como tratar de quitar la botella a un
borracho. El perdedor tiene que tocar fondo antes de comenzar a recuperarse.
Quizá deba cambiar su manera de pensar para dejar de perder y comenzar su
recuperación como trader.
Tocar fondo como trader
Tocar fondo es una sensación horrible. Es doloroso y humillante. Uno toca
fondo cuando se pierde dinero que no puede permitirse perder. Se toca fondo
cuando se han apostado y perdido los ahorros.
Uno toca fondo después de decir a los amigos cuán inteligente es uno, para más
tarde pedirles un préstamo. Se toca fondo cuando el mercado viene rugiendo
hacia uno y le grita: «¡Tonto!».
Algunas personas tocan fondo sólo unas semanas después de practicar el
trading. Otras siguen añadiendo dinero a sus cuentas para posponer el día del
juicio final. Ver a un perdedor en el espejo es doloroso. Nos pasamos la vida
construyendo nuestra autoestima. La mayoría de nosotros tiene una buena opinión
de sí mismo. Su primera reacción puede que sea esconderse, pero recuerde, no
está solo. Casi todos los traders se han encontrado en esa situación.
Muchos de los traders que han tocado fondo se escabullen del mercado y
nunca más miran atrás. Muchos de los que están operando hoy se habrán ido en un
año, si no antes. Tocarán fondo, se desmoronarán y se marcharán. Intentarán
olvidar el trading como si de una pesadilla se tratara.
Algunos se lamerán las heridas y esperarán hasta que el dolor desaparezca, y
entonces volverán sin haber aprendido casi nada. Serán temerosos, y este temor
aún perjudicará más su trading.
Afortunadamente, algunos traders se recuperarán después de haber tocado
fondo para empezar el proceso de cambio y crecimiento. Para estos individuos, el
dolor de tocar fondo romperá el ciclo vicioso de tener subidones con las
ganancias para después perderlo todo y estrellarse. Cuando uno admite que un
problema personal es la causa de estar perdiendo, uno puede comenzar a construir
una nueva vida en el trading. Uno puede empezar a desarrollar la disciplina del
ganador.
El primer paso del trader
Al igual que un alcohólico necesita admitir que no puede controlar la bebida,
un trader precisa admitir que no puede controlar sus pérdidas. El primer paso de
todo miembro de AA es decir: «Soy alcohólico, no tengo poder alguno sobre el
alcohol». Como trader, usted debe dar su primer paso diciendo: «Soy un
perdedor, no tengo poder alguno sobre las pérdidas».
Los alcohólicos en rehabilitación luchan por mantenerse sobrios, día a día. El
trader puede recuperarse utilizando los principios de AA. Ahora usted deberá
luchar por operar sin pérdidas, día a día.
Quizá diga que es imposible. ¿Qué ocurre si compra y el mercado baja
inmediatamente? ¿Qué pasa si vende al descubierto, y resulta que está en el tick
más bajo, y el mercado se recupera de inmediato? Incluso los mejores traders
pierden dinero en algunas operaciones.
La respuesta está en trazar una línea entre el riesgo empresarial y las pérdidas.
Como traders siempre estamos aceptando riesgos empresariales, pero nunca
sufrimos pérdidas por encima de este riesgo predeterminado.
Por ejemplo, un tendero acepta un riesgo cada vez que se abastece de nueva
mercancía. Si no la vende, perderá dinero. Un empresario inteligente sólo toma
riesgos que no le puedan llevar a la quiebra, incluso si comete varios errores
seguidos. Proveerse de dos cajas de mercancía puede ser un riesgo empresarial
sensato, pero un tráiler entero probablemente sea una apuesta.
Como trader, está metido en el negocio del trading. Tiene la obligación de
acotar su riesgo empresarial: la cantidad máxima de capital que arriesgará en
cada operación. No hay una cantidad monetaria estándar, de la misma forma que
no hay un estándar para los negocios. Un riesgo empresarial aceptable dependerá,
primero, del volumen de su cuenta operativa. También de su método de inversión
y de su resistencia al dolor.
El concepto de riesgo empresarial cambiará su manera de gestionar el dinero
(véase sección novena, «Gestión del riesgo»). El máximo absoluto que cualquier
trader debería arriesgar en una operación es el 2 % del capital neto de su cuenta.
Por ejemplo, si usted tiene 30.000 dólares en su cuenta, no debería arriesgar más
de 600 dólares por operación, y si tiene 10.000 dólares, no debería arriesgar más
de 200. Si su cuenta es pequeña, limítese a operar con menos acciones, futuros
menos caros, o con minicontratos. Si ve una operación atractiva, pero ésta
requiere un stop que ponga en riesgo más del 2 % de su capital, déjela pasar de
largo. Puede arriesgar menos, pero nunca arriesgar más. Debe evitar arriesgar
más del 2 % en una sola operación de la misma manera que un alcohólico debe
evitar los bares.
El trader que culpa a un bróker por sus altas comisiones y a un trader del
parqué por el deslizamiento ha cedido el control de su vida en el trading. Intente
reducir ambas cosas, pero hágase responsable de éstas. Si pierde ni que sea un
dólar más de lo estipulado en su riesgo empresarial, incluyendo las comisiones y
el deslizamiento, será un perdedor.
¿Lleva un buen registro de operaciones? Llevar un mal registro es una señal
inequívoca del jugador. Los buenos empresarios llevan bien las cuentas. Su
registro de operaciones deberá mostrar la fecha y el precio de cada entrada y
salida, deslizamiento, comisiones, stops, todos los ajustes de los stops, las
razones de cada entrada, los objetivos de cada salida, las ganancias máximas
teóricas, las pérdidas máximas teóricas si se llega a un stop y cualquier otra
información necesaria para, en el futuro, reexaminar y entender completamente
cada operación.
Es normal que tenga que salir corriendo de una operación dentro de los límites
de su riesgo empresarial. No existe posibilidad de regatear, esperar al siguiente
tick u otros cambios. Perder un dólar más de lo establecido en su riesgo es como
emborracharse, meterse en una pelea, tener náuseas de camino a casa y
despertarse en la cuneta. No desea que suceda. Jamás.
Un encuentro de un único asistente
Si va a un encuentro de AA verá gente que no ha bebido alcohol en años
levantándose y diciendo: «Hola, me llamo tal y soy alcohólico». ¿Por qué se
llaman alcohólicos a sí mismos después de años de sobriedad? Porque si creen
por un momento que han vencido al alcoholismo comenzarán a beber de nuevo.
Cuando una persona deja de creer que es alcohólica, es libre de tomar un trago,
después otro, y probablemente acabe de nuevo en la cuneta. La persona que
quiere permanecer sobria debe recordar que es alcohólica durante el resto de sus
días.
Los traders sacarían mucho provecho de una organización de autoayuda; yo la
llamaría Perdedores Anónimos. ¿Y por qué no Traders Anónimos? Porque un
nombre crudo ayuda a centrarse en nuestras tendencias autodestructivas. Después
de todo, Alcohólicos Anónimos no se llama Bebedores Anónimos. Mientras se
considere a sí mismo como perdedor se centrará en evitar las pérdidas.
Diversos traders han discutido sobre lo que ellos consideran el «pensamiento
negativo» de Perdedores Anónimos. Una mujer jubilada de Texas, una trader con
mucho éxito, ha descrito su enfoque. Es muy religiosa, reza cada mañana y
después conduce a su oficina, desde donde opera activamente. En el momento en
que el mercado comienza a moverse en su contra, corta sus pérdidas con rapidez,
pues al Señor no le gustaría que perdiese Su dinero. Pienso que nuestros métodos
son similares. El objetivo es cortar las pérdidas a través de una regla objetiva y
externa.
Operar dentro de los límites del riesgo empresarial es como vivir sin alcohol.
El trader debe admitir que es un perdedor, igual que el bebedor debe admitir que
es alcohólico. Sólo entonces puede comenzar su camino hacia la recuperación.
Ésta es la razón por la que recomiendo que cada mañana, antes de comenzar a
operar, uno diga: «Buenos días, me llamo tal, y soy un perdedor. Tengo la
tendencia a causar daños financieros graves a mi cuenta». Es como un encuentro
de AA, ayuda a la mente a centrarse en los primeros principios. Incluso si hoy
obtiene miles de euros del mercado, mañana dirá: «Buenos días, me llamo tal, y
soy un perdedor».
Un amigo solía bromear: «Por la mañana, cuando estoy sentado frente a mi
pantalla de cotizaciones, digo: “Me llamo John y voy a degollaros a todos”». Su
manera de pensar genera tensión. Pensar en términos de «Perdedores Anónimos»
produce serenidad. El trader que se siente sereno y relajado puede centrarse en
buscar las mejores y más seguras operaciones. Todo el mundo sabe quién es más
probable que gane cuando un hombre sobrio y otro ebrio hacen una carrera. El
borracho puede que gane de vez en cuando, pero la persona sobria es la apuesta
segura. Desea ser la persona sobria en esa carrera.
10. Ganadores y perdedores
Todos llegamos al trading desde diferentes profesiones y estilos de vida,
llevando con nosotros un bagaje mental. Muchos consideramos que cuando
actuamos en el mercado de la misma manera en que lo hacemos en nuestra vida
diaria perdemos dinero. Más que nada, el éxito o fracaso dependen de la
habilidad de usar el intelecto y no actuar desde las emociones. Un trader que se
siente eufórico cuando gana y depresivo cuando pierde está a merced de los
movimientos del mercado, por lo que no podrá acumular capital.
Para triunfar en el mercado deberá actuar con calma y siendo responsable. El
dolor de las pérdidas conduce a la gente a la búsqueda de métodos mágicos. Al
mismo tiempo, descarta muchas cosas útiles de su experiencia profesional o
empresarial.
Como el océano
El mercado es como el océano: sube y baja, independientemente de los deseos
de uno. Quizá sienta gozo cuando compra unos valores y éstos se disparan en una
recuperación. Tal vez se sienta dominado por el temor cuando toma posiciones
cortas pero el mercado sube, fundiendo su capital con cada pequeña subida. Estas
emociones no tienen nada que ver con el mercado, sólo existen en su interior.
El mercado no sabe que usted existe. No puede hacer nada para influir en él.
Al océano no le importa su bienestar, pero tampoco desea lastimarlo. Usted sólo
está al control de su propia conducta.
El marinero no puede controlar el océano, pero puede controlarse a sí mismo.
Sí que puede estudiar las corrientes y los patrones atmosféricos y climáticos,
aprender buenas técnicas de navegación y ganar experiencia. Puede aprender
cuándo navegar y cuándo quedarse en puerto. Un marinero de éxito usa su
inteligencia.
El océano puede ser útil: puede pescar en él y usar su superficie para ir a otras
islas. El océano puede ser peligroso; puede ahogarse en él. Cuanto más racional
sea su enfoque, más probabilidades tendrá de conseguir lo que desea. Por otro
lado, si actúa movido por sus emociones, no podrá centrarse en la realidad del
océano.
El trader debe estudiar las tendencias y las inversiones del mercado como el
marinero estudia los mares. Deberá operar a pequeña escala mientras aprende a
gestionar su cuenta. No se puede controlar el mercado, pero se puede aprender a
controlarse uno mismo.
Tras una serie de operaciones lucrativas, puede que el principiante sienta que
podría caminar sobre las aguas. Comienza a tomar riesgos absurdos y hace saltar
su cuenta por los aires. En cambio, el principiante que sufre varias pérdidas
seguidas a menudo se desmoraliza tanto que ya no puede dar órdenes, incluso
cuando su sistema le da señales para comprar o para vender. Si el trading le hace
sentir eufórico o asustado, no podrá usar su intelecto plenamente. Cuando la
alegría le haga subir a una nube, hará operaciones irracionales y perderá. Cuando
el miedo se apodere de usted, perderá oportunidades lucrativas.
El marinero cuyo barco está siendo embestido por los vientos de los mares
arría velas, reduciendo su exposición al viento. El primer remedio para el trader
que está siendo maltratado por el mercado es reducir el tamaño de sus
operaciones. Opere a pequeña escala cuando esté aprendiendo o cuando esté
estresado.
El trader profesional utiliza la cabeza y permanece en calma. Sólo los
principiantes se ponen eufóricos o se deprimen. El trading emocional es un lujo
que nadie puede permitirse.
El trading emocional
La mayoría de personas ansía la excitación y el entretenimiento. Los cantantes,
actores y deportistas profesionales ganan mucho más dinero que personas con
oficios mundanos como los médicos, pilotos o profesores universitarios. A la
gente le encanta sentir el cosquilleo nervioso: compra boletos de lotería, viaja a
Las Vegas y reduce la velocidad para observar, boquiabierta, los accidentes de
carretera.
El trading emocional puede ser muy adictivo. Incluso aquellos que tiran el
dinero a los mercados reciben, a cambio, un entretenimiento fantástico.
El mercado es un espectáculo deportivo y un deporte que se juegan al mismo
tiempo. Imagínese ir a un partido de béisbol de la liga profesional en que no
estuviese confinado a las gradas, pudiendo pagar unos cientos de dólares para
poder saltar al campo y unirse al partido. Si batease la pelota bien sería
remunerado como los profesionales.
Seguramente se lo pensaría dos veces antes de saltar al campo las primeras
veces. Esta actitud cautelosa es responsable de la conocida como suerte del
principiante. Después de haber bateado la bola bien unas cuantas veces y recibir
su recompensa, el principiante quizá piense que es tan bueno como los
profesionales, o quizá mejor, por lo que podría ganarse bien la vida jugando. Los
principiantes codiciosos saltan al campo con demasiada frecuencia, incluso
cuando no se dan buenas oportunidades de juego. Antes de que se hayan dado
cuenta de qué está pasando, una racha corta de pérdidas destruye sus cuentas.
El mercado es uno de los lugares más divertidos en la faz de la Tierra, pero las
decisiones emocionales son letales. Si alguna vez va a un hipódromo, gírese y
observe a los humanos en vez de a los caballos. Los jugadores patalean, dan
saltos y gritan a caballos y jinetes. Miles de personas muestran sus emociones en
público. Los ganadores se abrazan y los perdedores rompen sus boletos, furiosos.
El gozo, el dolor y la intensidad de las ilusiones vanas son caricaturas de lo que
pasa en los mercados. El handicapper sereno que se gana la vida en las carreras
no se excita, grita ni apuesta el grueso de su dinero en una sola carrera, ni
siquiera en un solo día.3
Los casinos aman a los borrachos. Sirven bebidas gratuitas a los jugadores
para que sean más emocionales y apuesten más. Otra cosa que los casinos también
hacen es expulsar a los jugadores, calmados e inteligentes, que saben contar
cartas. En Wall Street hay menos licor gratis que en un casino, pero al menos aquí
no te expulsan por ser un buen trader.
Estar al mando de la vida de uno
Cuando un mono se lastima el pie con la raíz de un árbol tiene un ataque de
furia y patea el trozo de madera. Usted se puede reír del mono, pero ¿se ríe de sí
mismo cuando actúa como él? Si el mercado baja cuando usted tiene posiciones
largas, quizá redoble la posición en su operación en pérdidas, o tal vez cambie de
estrategia y tome posiciones cortas como venganza. Esta forma de actuar es
emocional, no está usando su intelecto. ¿Cuál es la diferencia entre un trader que
intenta vengarse del mercado y un mono pateando la raíz de un árbol? Actuar
dejándose llevar por la ira, el miedo o la euforia destruye sus posibilidades de
éxito. Debe analizar su propia conducta, en vez de representar sus sentimientos.
Nos enfadamos con el mercado; le cogemos miedo y desarrollamos
supersticiones estúpidas. Mientras tanto, el mercado sigue su ciclo de
recuperaciones y descensos como un océano pasa de la tormenta a la calma. Mark
Douglas, en The Disciplined Trader escribe que en el mercado «No existe
principio, mitad ni final, sólo lo que usted crea en su propia mente. Raramente
alguno de nosotros crece aprendiendo a operar en una arena que permite una
completa libertad de expresión creativa, sin estructura externa que la restrinja en
forma alguna».
Intentamos engatusar al mercado, comportándonos como el antiguo emperador
Jerjes, quien mandó a sus soldados que azotasen al mar por haber hundido su
flota. La mayoría de nosotros no es consciente de cuán manipuladores somos, de
cuánto llegamos a regatear y a representar nuestros sentimientos. La mayoría de
nosotros se considera a sí mismo el centro del Universo y espera que cada
persona o grupo sea bueno o malo hacia su persona. Esto no funciona en el
mercado, que es completamente impersonal.
Leston Havens, psiquiatra de la Universidad de Harvard, escribe: «El
canibalismo y la práctica de la esclavitud probablemente sean las manifestaciones
más antiguas de la depredación y sumisión entre humanos. A pesar de que hoy se
disuada de la práctica de ambos, su existencia continuada en formas psicológicas
demuestra que la civilización ha tenido un gran éxito moviéndose de lo concreto y
material a lo abstracto y psicológico, aunque persista en los mismos propósitos».
Los padres amenazan a sus hijos, los abusones los golpean y los maestros intentan
doblegar su voluntad en la escuela. No es de extrañar que la mayoría de nosotros
crezcamos o bien escondiéndonos en un caparazón o bien aprendiendo a cómo
manipular a los demás en defensa propia. Actuar de manera independiente no es
algo natural para nosotros, pero es la única manera de triunfar en el mercado.
Douglas nos avisa: «Si el comportamiento del mercado le parece misterioso,
es porque su propio comportamiento es misterioso y difícil de controlar. En
realidad no puede determinar lo que el mercado va a hacer a continuación cuando
ni siquiera sabe lo que va a hacer usted». Al final, «la única cosa que puede
controlar es a usted mismo. Como trader tiene el poder de darse dinero a usted
mismo, o de dar dinero al resto de traders». Añade: «Los traders que pueden
ganar dinero consistentemente […] enfocan el trading desde la perspectiva de
una disciplina mental».
Todos tenemos nuestros propios demonios por exorcizar en el viaje hacia
convertirnos en traders de éxito. Aquí expongo diversas reglas que me han
servido, desde que comencé, siendo un principiante salvaje, pasando por un
semiprofesional errático, hasta finalmente llegar a ser un trader profesional
reposado. Puede hacer los cambios a esta lista que más le convengan a su
personalidad.
1. Decida que estará en los mercados a largo plazo, es decir, que quiere seguir
siendo trader incluso de aquí a veinte años.
2. Aprenda tanto como pueda. Lea y escuche a los expertos, manteniendo un
grado de escepticismo saludable sobre todo lo que lea y oiga. Plantee
preguntas, y no se fíe sólo porque alguien es un experto.
3. No sea codicioso y se apresure a invertir –tómese su tiempo para aprender–.
Los mercados seguirán estando ahí, ofreciendo buenas oportunidades en los
siguientes meses y años.
4. Desarrolle un método de análisis del mercado, es decir, «si ocurre A,
probablemente ocurra B». Los mercados tienen muchas dimensiones: utilice
diversos métodos analíticos para confirmar las operaciones. Testee todo sobre
datos históricos y después en los mercados, usando dinero real. Los mercados
están en cambio continuo: necesitará diferentes herramientas para operar en
mercados alcistas y bajistas y en los períodos de transición, así como un
método para notar la diferencia (véase secciones sobre análisis técnico).
5. Desarrolle un plan de gestión del capital. Su primer objetivo deberá ser la
supervivencia a largo plazo; el segundo, un incremento regular del capital; y,
por último, el tercero, obtener grandes beneficios. La mayoría de traders pone
el tercer objetivo al principio y no es consciente de que existan los objetivos
primero y segundo (véase sección novena, «Gestión del riesgo»).
6. Sea consciente de que el trader es el eslabón más débil de todo sistema de
inversión. Vaya a un encuentro de Alcohólicos Anónimos para aprender cómo
evitar las pérdidas o desarrolle su propio método para eliminar las
operaciones impulsivas.
7. Los triunfadores piensan, sienten y actúan de forma diferente a los perdedores.
Deberá mirar en su interior, deshacerse de las ilusiones vanas y cambiar su
vieja manera de ser, pensar y actuar. El cambio es difícil, pero si quiere ser un
trader profesional, deberá trabajar en cambiar y desarrollar su personalidad.
Para llegar al éxito necesitará empuje, conocimiento y disciplina. El dinero es
importante, pero menos que cualquiera de estas cualidades. Si tiene suficiente
empuje para trabajar, en este libro adquirirá mucho conocimiento, y entonces
cerraremos el círculo volviendo al tema de la disciplina en los capítulos finales.
2 Un demolition derby es un espectáculo de automóviles en el que se pretende
dejar fuera de combate a los demás participantes colisionando con el resto. (N.
del T.)
3 En mi cartera llevo un pase de por vida del hipódromo de Belmont, en Nueva
York, que pertenecía a mi difunto gran amigo Lou Taylor. Parece una credencial
de empleado, pero en la línea donde se especifica el cargo dice: «vencedor». Mi
amigo ganó muchas competiciones de handicap y siguió ganando dinero en las
carreras de caballos hasta unos meses antes de su muerte.
Wall Street recibe su nombre de un muro que evitaba que los animales de
granja se escapasen de un asentamiento en el extremo sur de Manhattan. El legado
de los granjeros pervive en el lenguaje de los traders. En Wall Street se menciona
cuatro animales con especial frecuencia: los toros y los osos, los cerdos y los
corderos. Los traders dicen: «Los toros ganan dinero, los osos ganan dinero, pero
los cerdos son para la matanza».
El toro lucha embistiendo hacia arriba con los cuernos. El toro, conocido
como alcista, es el comprador: la persona que apuesta por las recuperaciones y se
aprovecha de los ascensos en los precios. El oso, conocido como bajista, lucha
golpeando con sus zarpas hacia abajo. El oso es el vendedor: la persona que
apuesta por las bajadas y se aprovecha de los descensos en los precios.4
Los cerdos son codiciosos. Algunos compran o venden posiciones demasiado
grandes para sus cuentas y son sacrificados cuando se da un pequeño movimiento
adverso. Otros cerdos se quedan demasiado tiempo en una posición: siguen
esperando ganancias incluso después de una inversión de tendencia. Los corderos
siguen las tendencias, rumores y a los gurús, pasivamente y con temor. A veces se
ponen los cuernos del toro o la piel del oso para pavonearse. Pueden ser
reconocidos por sus balidos lastimosos cuando los mercados se vuelven
volátiles.
Cuando el mercado está abierto, los alcistas compran, los bajistas venden, los
cerdos y los corderos son pisoteados, y los traders indecisos esperan a un lado.
Las pantallas de cotización de todo el mundo muestran un flujo continuo de los
últimos precios de todos los vehículos de inversión negociados. Miles de ojos se
centran en cada cotización mientras la gente toma sus decisiones operativas.
11. ¿Qué es el precio?
Los traders se dividen en tres categorías: compradores, vendedores e
indecisos. Los compradores quieren pagar lo mínimo que sea posible y los
vendedores quieren cobrar lo máximo que se pueda. El conflicto permanente entre
ambos grupos queda reflejado en la horquilla de precios de compra-venta
discutida en la introducción. El precio de venta es lo que el vendedor pide por su
mercancía. El precio de compra es lo que el comprador ofrece por esa mercancía.
El comprador se enfrenta a una elección: esperar a que los precios bajen o
pagar lo que los vendedores piden. El vendedor se enfrenta a una elección
similar: esperar a que los precios suban o aceptar las ofertas inferiores por su
mercancía.
Una transacción se da cuando hay un encuentro momentáneo entre dos mentes:
un alcista ansioso acepta las condiciones de un vendedor y paga, o un bajista
ansioso acepta las condiciones de un comprador y vende un poco más barato.
La presencia de traders indecisos mete presión sobre alcistas y bajistas. Los
compradores y los vendedores se mueven rápido porque saben que están
rodeados por un público de traders indecisos que puede entrar al ruedo en
cualquier momento y arrebatarles el trato.
El comprador sabe que si piensa durante demasiado tiempo, otro trader puede
irrumpir y comprar antes que él. El vendedor sabe que, si intenta aguardar a un
precio más alto, otro trader puede irrumpir y vender a un precio inferior. El
público de traders indecisos hace que los compradores y los vendedores estén
más dispuestos a llegar a un acuerdo con sus oponentes. La transacción se da
cuando dos mentes convergen.
El consenso sobre el valor
Cada tick en su pantalla de cotizaciones representa una transacción entre un
comprador y un vendedor.
Los compradores compran porque esperan que los precios suban. Los
vendedores venden porque esperan que los precios bajen. Los compradores y los
vendedores están rodeados de un público compuesto por traders indecisos que
pone presión sobre ellos porque puede ser comprador y vendedor en cualquier
momento.
La compra por parte de los alcistas empuja a los mercados al alza, mientras
que la venta por parte de los bajistas los empuja a la baja. Los traders indecisos
hacen que todo ocurra más rápido creando una sensación de perentoriedad entre
compradores y vendedores.
Llegan traders de todo el mundo al mercado: en persona, a través de
ordenadores o por mediación de sus agentes. Todo el mundo tiene la oportunidad
de comprar y vender. Cada cotización es un consenso momentáneo sobre el
valor entre todos los participantes en el mercado, expresado en una acción. Los
precios son creados por las masas de operadores: compradores, vendedores y
gente indecisa. Los patrones de los precios y el volumen reflejan la psicología de
masas en los mercados.
Patrones de comportamiento
Multitudes enormes operan en los mercados de valores, commodities (materias
primas y mercancías básicas) y opciones. Capitales pequeños y grandes,
inteligentes y estúpidos, institucionales y privados, inversores a largo plazo y
traders a corto plazo, todos se encuentran en el mercado. Cada cotización
representa un consenso momentáneo sobre el valor entre compradores,
vendedores y traders indecisos en el momento de la transacción. Hay una
multitud de traders detrás de cada patrón en la pantalla.
El consenso público cambia continuamente. A veces se establece en un entorno
tranquilo, y en otras ocasiones el entorno enloquece. Las cotizaciones varían en
pequeños incrementos, durante los períodos tranquilos. Cuando el público se
asusta o está eufórico los precios comienzan a dar saltos. Imagínese una subasta
por un chaleco salvavidas en un barco que se está hundiendo: los precios van
saltando de esta manera, cuando las masas de traders se vuelven emocionales
respecto a una tendencia. Un trader astuto procura entrar en el mercado durante
los períodos tranquilos y retirar beneficios durante los períodos de desenfreno.
Eso, por supuesto, es exactamente lo contrario a lo que hacen los principiantes:
entran y salen cuando los precios comienzan a galopar, pero se aburren y pierden
interés cuando los precios están en calma.
Los patrones gráficos reflejan los cambios en la psicología de masas de los
mercados financieros. Cada sesión es una batalla entre los alcistas, que ganan
dinero con los ascensos en los precios, y los bajistas, que sacan beneficio de los
descensos. El objetivo de todo analista técnico serio es descubrir el equilibrio de
fuerzas entre alcistas y bajistas y apostar por el grupo vencedor. Si los alcistas
son mucho más fuertes, deberá comprar y aguantar. Si los bajistas son mucho más
fuertes, deberá vender y vender al descubierto. Cuando ambos campos están
igualados, el trader sabio se mantiene a un lado. Deja que los alcistas y los
bajistas se peleen y solo entra en una operación cuando tiene una certeza
razonable sobre qué lado es más probable que gane.
Los precios y el volumen, junto con los indicadores de seguimiento de éstos,
reflejan el comportamiento del público. El análisis técnico se asemeja a la
realización de sondeos. Ambos comparten ciencia y arte: son científicos, en parte,
pues usan métodos estadísticos y ordenadores; y son artísticos, en parte, ya que
emplean el juicio y la experiencia personales para interpretar los resultados.
12. ¿Qué es el mercado?
¿Cuál es la realidad subyacente a las cotizaciones, cifras y gráficos del
mercado? Cuando uno mira los precios en el periódico, sigue los ticks en la
pantalla, o traza un indicador en una gráfica, ¿qué está mirando exactamente?
¿Qué es el mercado para que uno quiera analizarlo y operar en él?
Los principiantes actúan como si el mercado fuese un happening5 gigante, un
partido de béisbol al que pueden unirse con los profesionales y ganar dinero. Los
traders con formación científica o en ingeniería a menudo tratan el mercado como
un evento físico, aplicando principios de proceso de señales, reducción del ruido,
etc. En contraste, todos los traders profesionales saben muy bien que el mercado
es una multitud enorme de gente.
Todo trader intenta quitar el dinero a los demás anticipándose a éstos a la hora
de determinar la dirección más probable del mercado. Los miembros del público
del mercado viven en continentes diferentes, pero se congregan gracias a las
telecomunicaciones modernas, a la búsqueda del beneficio a costa del otro. El
mercado es una multitud enorme de gente. Cada miembro de esta multitud
intenta quitarle el dinero al resto siendo más listo que ellos. El mercado es un
entorno excepcionalmente duro porque todo el mundo está en contra de uno, y uno
está en contra de todo el mundo.
El mercado no solamente es duro, sino que uno tiene que pagar cada vez que
entra y que sale. Debe saltar las barreras de las comisiones y el deslizamiento
antes de ganar un solo céntimo. En el momento en que da una orden, le debe una
comisión a su agente: va perdiendo ya desde el momento en que entra. Los
creadores de mercado intentan darle con el deslizamiento cuando su orden llega
para su ejecución. Intentan darle otro mordisco a su cuenta cuando sale. En el
trading, se compite contra algunas de las mentes más brillantes del mundo, a la
vez que se esquivan las pirañas de las comisiones y el deslizamiento.
Un público a nivel mundial
Antiguamente, los mercados eran pequeños y muchos de los participantes se
conocían. La Bolsa de Valores de Nueva York fue constituida en 1792 como un
club con dos docenas de brókeres. En los días soleados solían reunirse bajo un
álamo, y en los días lluviosos iban a una taberna llamada Fraunces Tavern. Tan
pronto como esos brókeres organizaron la Bolsa de Nueva York comenzaron a
cobrar comisiones fijas al público. Esto se mantuvo durante los ciento ochenta
años siguientes.
Hoy en día, los pocos traders de parqué que quedan están en extinción. La
mayoría de nosotros estamos conectados al mercado de forma electrónica. Aun
así, el hecho de que observemos las mismas cotizaciones en nuestras pantallas y
leamos los mismos artículos en los medios financieros hace que seamos
miembros del público del mercado, incluso viviendo a miles de kilómetros unos
de otros. Gracias a las telecomunicaciones modernas, el mundo se hace más
pequeño, mientras que los mercados crecen. La euforia de Londres salta a Nueva
York, y el pesimismo de Tokio llega a Frankfurt.
Cuando analice el mercado, estará mirando el comportamiento del público. El
público se comporta del mismo modo en culturas diferentes de continentes
distintos. Los psicólogos sociales han descubierto diversas leyes que gobiernan
los comportamientos de masas, por lo que el trader debe entender estas leyes
para ver cómo le influencia el público del mercado.
Grupos, no individuos
Mucha gente siente el impulso de unirse al público y «actuar como el resto».
Este instinto primitivo niebla el juicio a la hora de realizar una operación. Un
trader de éxito debe pensar por sí mismo. Tiene que ser suficientemente fuerte
para analizar el mercado por sí mismo y tomar sus propias decisiones de
inversión.
El público tiene la fuerza suficiente para crear tendencias. Quizá no sea muy
inteligente, pero es más fuerte que cualquiera de nosotros. Nunca vaya contra una
tendencia. Si una tendencia es ascendente, limítese a comprar o a mantenerse al
margen. Nunca venda al descubierto solo porque «los precios son demasiado
altos», nunca discuta con el público. No tiene por qué correr con el público, pero
tampoco corra en dirección opuesta a él.
Respete la fuerza del público, pero no la tema. El público es poderoso pero
primitivo, su comportamiento es simple y repetitivo. El trader que piensa por sí
mismo puede quitar dinero a los miembros del público.
El origen del dinero
¿Alguna vez se ha parado a pensar de dónde surgirán las ganancias esperadas?
El dinero en los mercados, ¿surge de mayores beneficios empresariales? ¿De
tipos de interés más bajos? ¿De las buenas cosechas de soja? La única razón por
la que hay dinero en los mercados es porque otros traders han puesto su dinero
en ellos. El dinero que quiere ganar pertenece a otras personas que no tienen la
intención de entregárselo a usted.
Practicar el trading significa intentar quitar dinero a otra gente, a la vez que
ésta intenta quitarle su dinero a usted. Ésa es la razón por la que se trata de un
negocio difícil. Ganar es especialmente difícil porque los agentes y los brókeres
del parqué quitan dinero tanto a vencedores como a perdedores.
Tim Slater ha comparado el trading a una batalla medieval. Los hombres iban
al campo de batalla con su espada e intentaban matar a sus oponentes, quienes a
su vez intentaban matar a los primeros. Los vencedores tomaban las armas de los
perdedores, sus bienes y sus esposas, y vendían a sus hijos como esclavos. Hoy
en día vamos a las bolsas en vez de a un campo abierto. Quitar dinero a otra
persona no es muy diferente de hacerle sangrar. Quizá pierda su casa, sus bienes y
su esposa, y sus hijos acaben sufriendo.
Un amigo mío muy optimista dijo una vez, burlándose, que hay muchísima
gente mal preparada en el campo de batalla: «Entre el 90 y el 95 % de los
brókeres no saben lo más mínimo sobre investigación. No saben lo que están
haciendo. Nosotros tenemos los conocimientos, y una pobre gente que no los tiene
está simplemente dando su dinero a beneficencia». Esta teoría suena bien, pero mi
amigo pronto descubrió que era incorrecta: el dinero fácil no existe en el
mercado.
Por supuesto que hay cantidad de corderos bobos esperando a ser esquilados o
sacrificados. Los corderos son fáciles, pero si uno quiere su porción de carne,
tiene que luchar con algunos competidores muy peligrosos. Hay profesionales con
muy mala baba: pistoleros americanos, caballeros ingleses, mercenarios
alemanes, samuráis japoneses y demás guerreros, todos a la caza de los mismos
corderos desdichados. El trading es batallar contra multitudes hostiles, teniendo
que pagar por el privilegio de entrar y salir de la batalla, ya se acabe vivo, herido
o muerto.
La información privilegiada
Hay al menos un grupo de gente que obtiene información antes que nosotros.
Algunos registros muestran que los empleados y directivos de corporaciones con
información privilegiada, como grupo, obtienen sistemáticamente beneficios en el
mercado de valores. Este dato solo representa las operaciones legales que los
insiders reportan a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) estadounidense.
Esto es sólo la punta del iceberg, pues se da mucho insider trading, que es el uso
indebido de información privilegiada.
La gente que opera con información privilegiada está robándonos el dinero.
Los juicios por estas actividades han acabado con algunos de los insiders más
notables en prisión. Las condenas por uso de información privilegiada siguen a
paso firme, especialmente después del colapso de mercados alcistas. Después de
la debacle de 2008, un grupo de ejecutivos del fondo de inversión Galleon fund,
empezando por su CEO, fueron condenados a largas penas de prisión, mientras
que un antiguo miembro del consejo de administración de diversas corporaciones
estadounidenses punteras acabó dos años entre rejas. Un gestor de carteras de
SAC Capital fue condenado recientemente.
Las personas condenadas en estos juicios por uso de información privilegiada
fueron cazadas por ser demasiado codiciosas y no tener cuidado. La punta del
iceberg se ha reducido, pero el grueso del problema sigue flotando, dispuesto a
hundir a cualquier cuenta que choque con él.
Intentar reducir el problema del insider trading es como tratar de eliminar las
ratas de una granja. Los venenos las mantienen a raya, pero no las exterminan. Un
antiguo director general de una empresa que cotizaba en bolsa me explicó que un
hombre inteligente no opera con información privilegiada, sino que se la da a sus
amigotes con quien juega al golf en el club de campo. Más adelante, éstos le dan
información privilegiada sobre sus empresas y todos sacan provecho sin que
nadie lo detecte. La red de información privilegiada está a salvo siempre que sus
miembros sigan el mismo código de conducta y no se vuelvan demasiado
codiciosos. El uso de información privilegiada es legal en los mercados de
futuros, y hasta hace poco era legal para los miembros del congreso y del senado
estadounidenses, así como para los miembros de sus equipos.
Los gráficos reflejan todas las operaciones efectuadas por todos los
participantes del mercado, incluyendo a los insiders. Éstos dejan su huella en las
gráficas como el resto, y nuestro deber como analistas técnicos es seguirlos hasta
el banco. El análisis técnico puede ayudarle a detectar la actividad de compra y
venta con uso de información privilegiada.
13. El panorama actual del trading
El ser humano ha comerciado desde los albores de la historia: comerciar con
los vecinos era más seguro que asaltarlos. A medida que las sociedades se
desarrollaban, el dinero se estableció como medio de cambio. Los mercados de
valores y de commodities son sellos distintivos de las sociedades avanzadas. Una
de las claves del desarrollo económico de Europa del Este después de la caída
del comunismo fue el establecimiento de mercados de valores y de commodities.
Hoy en día, los mercados de valores, futuros y opciones abarcan todo el
planeta. Marco Polo, un mercader italiano de la Edad Media, tardó quince años
en ir y volver de Italia a China. Hoy en día, si un trader europeo quiere comprar
oro en Hong Kong puede ejecutar su orden en segundos. Existen centenares de
mercados de valores y futuros por todo el mundo. Todos los mercados deben
cumplir con tres criterios, postulados por primera vez en las ágoras de la antigua
Grecia y en las ferias medievales de Europa occidental: un emplazamiento
establecido, unas normas para calificar la mercancía y términos de contrato
definidos.
Los traders por cuenta propia
Los traders por cuenta propia llegan a los mercados, por lo general, después
de tener carreras exitosas en los negocios o en profesiones liberales. El trader de
futuros por cuenta propia promedio en Estados Unidos es un hombre casado de
cincuenta años con estudios universitarios. Los dos grupos profesionales mayores
entre los traders de futuros son granjeros e ingenieros.
La mayor parte de personas practica el trading, en parte, por motivos
racionales y, en parte, por motivos irracionales. Los motivos racionales incluyen
el deseo de obtener grandes retornos sobre el capital. Los irracionales incluyen el
deseo de apostar y la búsqueda de emociones fuertes. La mayoría de traders no es
consciente de sus motivos irracionales.
Aprender a practicar el trading requiere tiempo, dinero y esfuerzo. Pocos
particulares suben al nivel profesional, llegando a mantenerse económicamente
con el trading. Los profesionales son extremadamente serios con lo que hacen.
Satisfacen sus objetivos irracionales fuera de los mercados, mientras que los
principiantes los representan en el mercado.
El rol económico principal del trader es mantener a su agente: ayudarle a
pagar sus cuotas de la hipoteca y que sus hijos puedan ir a escuelas privadas.
Además, el rol del especulador es ayudar a las empresas a obtener financiación
del mercado de futuros y asumir riesgos en los precios en los mercados de
materias primas, permitiendo que los productores se centren en la producción.
Estos nobles objetivos económicos están muy alejados de lo que el especulador
tiene en mente cuando está dando órdenes de compra o de venta.
Los traders institucionales
Las instituciones son responsables de un volumen gigante de operaciones; sus
grandes recursos financieros les suponen ciertas ventajas. Pagan comisiones
bajas, como institución. Pueden permitirse contratar a los mejores investigadores
y operadores. Un amigo que lideraba una oficina de inversión en un banco basaba
algunas de sus decisiones en un servicio provisto por un grupo de ex agentes de la
CIA. Algunas de sus mejores ideas surgieron de estos informes, mientras que los
honorarios anuales sustanciales eran poca cosa para su empresa, comparado con
su enorme volumen de operaciones. La mayoría de traders por cuenta propia no
tiene tales oportunidades.
Algunas grandes empresas tienen redes de inteligencia que les permiten actuar
antes que el público. Un día que los futuros sobre el petróleo estaban subiendo
como la espuma como respuesta a un incendio en una plataforma del mar del
Norte, llamé a un amigo de una petrolera. El mercado estaba frenético, pero él
estaba muy contento, pues había comprado futuros sobre petróleo media hora
antes de que éstos se disparasen. Había recibido un télex de un agente en la zona
del incendio antes de que la noticia fuese publicada por las agencias de
información. La información en el momento oportuno es impagable, pero sólo las
grandes empresas pueden permitirse una red de inteligencia.
Un conocido que operaba exitosamente para un banco de inversión de Wall
Street andaba perdido después de dejar su empleo para practicar el trading por
su cuenta. Descubrió que un sistema de cotizaciones en tiempo real en su
apartamento de Park Avenue no le proporcionaba las noticias tan rápido como el
altavoz del sistema de intercomunicación en la sala de operaciones de su antigua
empresa. Agentes de todo Estados Unidos solían llamarle con sus últimas ideas,
ya que deseaban sus órdenes. «Cuando uno opera desde casa nunca es el primero
en oír las noticias», dice.
Las empresas que operan tanto en futuros como en los mercados de contado
tienen dos ventajas. Tienen información privilegiada real y están exentas de los
límites en posiciones especulativas que existen en muchos mercados de futuros.
Una vez fui a visitar a un conocido a una empresa petrolera multinacional;
después de pasar controles de seguridad más estrictos que los de los aeropuertos,
crucé un pasillo acristalado que daba a salas donde grupos de personas se
apiñaban alrededor de monitores operando en productos derivados del petróleo.
Cuando le pregunté a mi anfitrión si sus traders estaban cubriendo riesgos o
especulando, me miró fijamente a los ojos y dijo: «Sí». Pregunté de nuevo, y
recibí la misma respuesta. Las empresas cruzan la fina línea entre la cobertura de
riesgos y la especulación usando información privilegiada continuamente.
Además de la ventaja en la información, los empleados de las firmas de
trading tienen una ventaja psicológica: pueden relajarse más porque su propio
dinero no está expuesto al riesgo. Cuando personas jóvenes me dicen que están
interesadas en el trading, les digo que consigan un trabajo en una firma de
trading y que aprendan con el dinero de otros. Las firmas casi nunca contratan
traders mayores de veinticinco años, aproximadamente.
¿Cómo puede un particular que entra tarde en el juego competir contra las
instituciones y ganar?
El talón de Aquiles de casi todas las instituciones es que tienen la obligación
de operar, mientras que un trader por cuenta propia es libre de operar o de
quedarse al margen del mercado cuando quiera. Los bancos tienen que estar
activos en el mercado de bonos, y los productores de grano tienen que estar
activos en el mercado de grano a casi cualquier precio. El trader por cuenta
propia es libre de esperar a las mejores oportunidades.
La mayoría de traders desperdicia esta fantástica ventaja operando en exceso.
El particular que quiera triunfar contra los gigantes deberá desarrolla la paciencia
y eliminar la codicia. Recuerde: su objetivo es operar bien, no operar con
frecuencia.
Los traders institucionales de éxito reciben subidas de salarios y primas.
Incluso una prima elevada puede parecerle insignificante a alguien que gana
millones de dólares para su empresa. Los traders institucionales de éxito a
menudo hablan de dejar su trabajo y practicar el trading por cuenta propia. Muy
pocos consiguen realizar esta transición.
La mayoría de traders que sale de las instituciones queda atrapada en
emociones como el miedo, la codicia, la euforia y el pánico al comenzar a
arriesgar su propio dinero. El trading con sus propias cuentas les va bien en
pocas ocasiones, otra señal de que la psicología es esencial para el éxito o el
fracaso en el trading. Pocos traders institucionales se dan cuenta de hasta qué
punto deben su éxito a sus respectivos mánager, que controlan sus niveles de
riesgo. Ir por cuenta propia significa ser el mánager de uno mismo; volveremos a
esto en un capítulo posterior, cuando nos centremos en cómo organizar nuestro
trading.
Los espaderos
Al igual que los caballeros medievales buscaban comprar las espadas más
afiladas, los traders modernos buscan comprar las mejores herramientas de
inversión. El acceso creciente al software de calidad y las tarifas de corretaje
decrecientes están creando un campo de juego más equilibrado. Los ordenadores
permiten acelerar la investigación y seguir más pistas. Ayudan a analizar más
mercados y en más profundidad. Volveremos a los ordenadores y al software en el
capítulo veintiuno, «Los ordenadores en el trading», pero aun así expongo un
resumen a continuación.
Existen tres tipos de software de inversiones: las cajas de herramientas, las
cajas negras y las cajas grises. Una caja de herramientas nos permite mostrar
datos, trazar gráficas e indicadores, cambiar los parámetros y testear nuestros
sistemas de inversión. Las cajas de herramientas para traders de opciones
incluyen modelos de valoración de opciones. Ajustar una buena caja de
herramientas a sus necesidades puede ser tan fácil como ajustar el asiento de su
vehículo.
En el año 1977 compré mi primera caja de herramientas para el análisis
técnico por ordenador. Me costó 1.900 dólares, más las cuotas mensuales de
datos. Hoy en día existe software barato, incluso gratuito, que pone herramientas
potentes al alcance de todo el mundo. He ilustrado la mayoría de conceptos de
este libro usando StockCharts.com porque quería que mi nuevo libro fuese útil al
mayor número de traders posible.
StockCharts.com equilibra el campo de juego para los traders. Es claro,
intuitivo y rico en funciones. Su versión básica es gratuita, aunque yo he usado la
versión barata «para miembros» para obtener mayor calidad en las gráficas. Aún
recuerdo cuán difícil era al principio, por lo que quiero mostrarle cuánto poder
de análisis puede tener de forma gratuita o a un coste muy reducido.
Lo que ocurre dentro de una caja negra es un secreto. Se le insertan datos y
ésta dice qué y cuándo comprar y vender. Es como hacer magia: una manera de
ganar dinero sin pensar. Las cajas negras generalmente vienen con un historial
excelente. Es natural, ya que fueron creadas para encajar con datos antiguos. Los
mercados evolucionan continuamente, y las cajas negras siguen disparando tiros
por la culata, pero las nuevas generaciones de perdedores siguen comprándolas.
Si está en el mercado buscando comprar una caja negra, recuerde que hay un tipo
en Brooklyn que tiene un puente a la venta.
Las cajas grises se encuentran a caballo entre las cajas de herramientas y las
cajas negras. Estos paquetes de software, por lo general, son puestos a la venta
por personalidades prominentes en los mercados. Revelan las líneas generales de
la lógica de su sistema y permiten ajustar algunos parámetros.
Los asesores
Algunos boletines informativos proporcionan ideas útiles a sus lectores, y les
muestran la dirección de algunas oportunidades de inversión. Algunos contienen
valor educativo. La mayoría vende la ilusión de ser un insider. Los boletines
informativos son buenos como entretenimiento. Su suscripción le proporciona un
amigo por correspondencia que le envía cartas divertidas e interesantes con
frecuencia sin pedirle jamás una respuesta, a excepción del pago de la cuota de
renovación. La libertad de prensa en Estados Unidos y en los países democráticos
en general permite que incluso un criminal declarado culpable vaya a Internet y
comience a enviar cartas de asesoría financiera. Bastantes de ellos lo hacen, de
hecho.
Los «historiales» de diversos boletines informativos son, en buena parte, un
ejercicio fútil, ya que casi nadie pone en práctica cada operación sugerida por los
boletines. Los servicios de calificación de boletines son negocios con ánimo de
lucro dirigidos por pequeños empresarios, cuyo bienestar depende del bienestar
de la industria asesora. Ocasionalmente, puede que los servicios de calificación
critiquen a un asesor, pero dedican la mayor parte de su energía a hacer de
cheerleaders escandalosas.
Hace décadas escribía un boletín informativo con consejos: trabajaba duro,
hablaba sin rodeos y recibía buenas calificaciones. Desde dentro vi un potencial
tremendo de amañar los resultados. Éste es un secreto bien guardado de la
industria de la asesoría financiera.
Después de ver mis boletines, un asesor importante me dijo que debía invertir
menos tiempo en investigación y más en marketing. El primer principio para
escribir boletines es: «Si tiene que realizar predicciones, realice muchas».
Cuando una predicción se cumpla, doble el volumen de correo promocional.
14. El público en el mercado y usted
Los mercados son un público organizado de manera poco rígida cuyos
miembros apuestan a que los precios subirán o bajarán. Como cada precio
representa un consenso público en el momento de la transacción, los traders están
apostando sobre la opinión futura y el estado de ánimo del público. El público
oscila continuamente entre la esperanza y el miedo, y entre la indiferencia, el
optimismo o el pesimismo. La mayor parte de personas no sigue sus propios
planes de inversión porque se deja llevar por las emociones y las acciones
colectivas del público.
Como resultado de la batalla entre alcistas y bajistas en el mercado, el valor
de sus posiciones abiertas se dispara o se hunde, dependiendo de las acciones de
perfectos desconocidos. Usted no puede controlar los mercados. Sólo puede
determinar el tamaño de sus posiciones y decidir si entrar o salir de sus
operaciones, y cuándo hacerlo si es que así lo decide.
Muchos traders se ponen nerviosos al entrar en una operación. Su juicio se
nubla al unirse al público. Arrastrados por las emociones del público, muchos
traders se desvían de sus planes y pierden dinero.
Expertos en las masas
El abogado escocés Charles Mackay escribió en 1841 el clásico Delirios
multitudinarios: la manía de los tulipanes y otras famosas burbujas
financieras. Describió algunas manías colectivas, incluidas la fiebre de los
tulipanes sufrida en Holanda en 1634 y la burbuja de los mares del sur sufrida
en Inglaterra en 1720.
La manía por los tulipanes comenzó con un mercado alcista en los bulbos de
tulipán. El mercado alcista prolongado convenció a los holandeses prósperos de
que los tulipanes seguirían apreciándose. Muchos dejaron sus negocios para
cultivar tulipanes, comerciar con ellos o convertirse en intermediarios de
tulipanes. Los bancos aceptaban los tulipanes como garantía y los especuladores
sacaban beneficios. Por último, la manía llegó al colapso, con sucesivas olas de
pánicos de ventas, dejando a gente en la miseria y al país en un estado de shock.
Mackay suspira y dice «Los hombres se vuelven locos colectivamente, y
recuperan el juicio poco a poco y de uno en uno».
En 1895, el filósofo y político francés Gustave Le Bon escribió Psicología de
las masas. El trader que lo lea hoy podrá verse reflejado en un espejo centenario.
Le Bon escribe que, cuando la gente se congrega en un grupo, «quienquiera que
sean los individuos que lo componen, independientemente de cuánto se asemejen
o difieran sus estilos de vida, sus ocupaciones, sus caracteres o sus inteligencias,
el hecho de haber sido transformados en un grupo los pone en posesión de una
especie de mente colectiva que les hace sentir, pensar y actuar de manera bastante
diferente a la que cada uno sentiría, pensaría y actuaría si estuviese en un estado
de aislamiento».
La gente cambia cuando actúa de manera colectiva. Se vuelve más crédula e
impulsiva, busca un líder con ansiedad, y recurre a las emociones en vez de usar
su intelecto. El individuo que se incorpora a un grupo pierde capacidad de pensar
por sí mismo.
Los miembros de grupos quizá atrapen algunas tendencias, pero son
eliminados cuando las tendencias se invierten. Los traders de éxito son
pensadores independientes.
¿Por qué unirse?
Los humanos se han unido a grupos en búsqueda de seguridad desde los
albores de la historia. Si un cazador de la Edad de Piedra se encontraba con un
tigre con dientes afilados como espadas tenía muy pocas posibilidades de salir
con vida; en cambio, si varios cazadores iban en grupo, la mayoría tenía
posibilidades de supervivencia. Los humanos solitarios morían y dejaban menos
descendencia. Debido a que los miembros de un grupo tenían más probabilidad
de sobrevivir, parece que la tendencia a unirse en grupos ha sido seleccionada en
nuestros genes.
Nuestra sociedad glorifica el libre albedrío, pero aún acarreamos muchos
impulsos primitivos bajo un fino barniz de civilización. Deseamos unirnos a
grupos en busca de seguridad y para ser guiados por líderes fuertes. Cuanta más
incertidumbre, mayor es nuestro deseo de unirnos y seguir al resto.
Por Wall Street no deambulan tigres con dientes como espadas, pero la
supervivencia financiera de uno está en riesgo. El valor de las posiciones de uno
sube y baja a causa de la compra y venta por parte de perfectos desconocidos. El
miedo aumenta porque no se pueden controlar los precios. Esta incertidumbre
hace que la mayoría de traders busque un líder que le diga lo que tiene que hacer.
Quizá usted haya decidido racionalmente tomar posiciones largas o cortas,
pero en el momento en que entra en una operación, el público comienza a
arrastrarle. Empieza a perder su independencia cuando observa los precios como
un halcón y se entusiasma cuando van a su favor o se deprime cuando van en su
contra. Está en problemas cuando, impulsivamente, incrementa sus posiciones que
están en pérdidas, o invierte de posición. Pierde su independencia cuando
comienza a confiar en gurús más que en sí mismo y deja de seguir su propio plan
de inversión. Cuando vea que está sucediendo esto, intente volver a su sano
juicio. Si no puede recuperar la compostura, salga de sus operaciones y déjelo
estar.
La mentalidad colectiva
Cuando la gente se une a un grupo, su forma de pensar se vuelve primitiva y es
más proclive a actuar impulsivamente. Los colectivos oscilan del miedo al júbilo,
del pánico a la euforia. Un científico puede ser frío y racional en su laboratorio,
pero llevar a cabo operaciones descabelladas después de ser arrastrado por la
histeria colectiva del mercado. Un grupo puede arrastrarlo, ya opere desde una
oficina de agentes de bolsa abarrotada o desde una remota cima en una montaña.
Cuando permite que los demás influencien sus decisiones de inversión, su
probabilidad de éxito se esfuma.
La lealtad al grupo fue esencial para la supervivencia de los cazadores
prehistóricos. Unirse a un sindicato puede ayudar incluso a un empleado
incompetente a mantener su puesto de trabajo. El mercado es diferente: unirse a
un grupo tiende a dañarle.
Muchos traders quedan desconcertados cuando los mercados se invierten
inmediatamente después de haberse desprendido de sus posiciones en pérdidas.
Esto ocurre porque el mismo miedo se apodera de todos los miembros del
público: todo el mundo se deshace de tales posiciones al mismo tiempo. Una vez
el ataque de ventas ha acabado, el mercado no puede hacer otra cosa que subir. El
optimismo vuelve a la plaza, y el público olvida el miedo, se vuelve más
codicioso, y comienza de nuevo el despilfarro comprador.
El mercado es más grande y más poderoso que usted. No importa cuán listo
sea, no puede discutir con el público. Sólo tiene una opción: unirse al público o
actuar por su cuenta.
Los grupos son primitivos; sus estrategias de inversión, de usted, deberían ser
simples. No es necesario ser una lumbrera para diseñar un método de inversión
ganador. Si una operación se gira en su contra, corte las pérdidas y salga. Nunca
discuta con el público, simplemente use su juicio para decidir cuándo unirse a él
y cuándo dejarlo.
Su naturaleza humana le lleva a renunciar a su independencia en
situaciones de estrés. Cuando entra en una operación, siente el deseo de imitar
a los demás, pasando por alto señales objetivas. Ésta es la razón por la que
debe dejar por escrito y seguir su sistema de inversión y sus reglas de gestión
del capital. Éstos representan sus decisiones racionales individuales, que tomó
antes de entrar en la operación.
¿Quién está al mando?
El trader inexperto puede que sienta un gozo intenso cuando los precios van a
su favor. Puede que sienta rabia, que se deprima y que tenga miedo cuando los
precios se giran en su contra, esperando ansiosamente a ver qué le hacen los
mercados a continuación. Los traders se convierten en miembros del público
cuando están estresados o se sienten amenazados. Maltrechos por sus emociones,
pierden la independencia y comienzan a imitar a otros miembros del grupo, en
especial a su líder.
Cuando los niños tienen miedo, quieren que sus padres y otros adultos les
digan lo que tienen que hacer. Transfieren esa actitud a profesores, médicos,
pastores y clérigos, jefes y a una serie de expertos. Los traders se giran hacia los
gurús, a los vendedores de sistemas de inversión, a columnistas de diarios y
demás líderes del mercado. Pero como Tony Plummer señalo brillantemente en su
libro Forecasting Financial Markets, el líder principal de todo mercado es el
precio.
El precio es el líder del público del mercado. Traders de todo el mundo
siguen las subidas y bajadas de cada tick. El precio parece estar diciendo a los
traders: «Sígueme y te mostraré el camino a las riquezas». La mayoría de traders
se considera a sí mismo independiente. Somos pocos los que nos damos cuenta de
cuánta atención ponemos en el comportamiento del líder de nuestro grupo.
Una tendencia que fluye a nuestro favor simboliza un padre fuerte y generoso
llamándonos a comer juntos. Una tendencia que va en nuestra contra nos parece un
padre furioso que nos castiga. Cuando tales emociones se apoderan de nosotros es
fácil pasar por alto las señales objetivas que nos dicen si permanecer en una
operación o salir de ella. Puede que se sienta feliz o asustado, quizá regatee o
pida perdón, mientras evita el acto racional de aceptar la realidad y salir de una
operación en pérdidas.
La independencia
Deberá basar sus operaciones en un plan preparado cuidadosamente, en vez de
ir dando saltos como respuesta a los cambios en los precios. Un buen plan tiene
que estar por escrito. Deberá saber exactamente bajo qué condiciones entrará y
saldrá de cada operación. No tome decisiones en caliente, pues entonces es
vulnerable a ser arrastrado por el grupo.
Sólo puede tener éxito como trader si piensa y actúa individualmente. El
eslabón más débil de todo sistema de inversión es el propio trader. Los traders
fracasan cuando operan sin un plan o se desvían de estos planes. Los planes son
diseñados por individuos que razonan. Las operaciones impulsivas son para los
miembros sudorosos del grupo.
Deberá observarse a sí mismo y notar los cambios en su estado mental a
medida que opere. Anote las razones para entrar en cada operación y las reglas
para salir de ella, incluyendo las reglas de gestión del capital. No podrá
cambiar de plan mientras tenga una posición abierta.
Las sirenas son criaturas marinas de la mitología griega cuyo hermoso canto
hacía que los marineros saltaran por la borda y nadasen hacia ellas para
encontrarse con la muerte. Cuando Ulises quiso escuchar los cantos de sirena
ordenó a sus hombres que se tapasen los oídos con cera de abeja y que le atasen
al mástil. Ulises oyó el canto de las sirenas, pero sobrevivió porque no pudo
saltar por la borda. Usted asegurará su propia supervivencia como trader cuando,
un día despejado, se ate a sí mismo al mástil de su plan de inversión y de las
reglas de gestión del capital.
Un grupo positivo
No tiene por qué ser un ermitaño: alejarse de la impulsividad colectiva no
significa que tenga que operar en absoluta soledad. Aunque algunos de nosotros
prefiramos hacerlo así, puede que existan grupos inteligentes y productivos. Su
característica principal debería ser la capacidad de tomar decisiones de manera
independiente. Este concepto queda explicado claramente en el libro Cien mejor
que uno, del periodista financiero James Surowiecki. Reconoce que los
miembros de casi todos los colectivos se influencian unos a otros una y otra vez,
creando olas de emociones y acciones compartidas. Un grupo inteligente es
diferente: cada miembro toma decisiones independientes sin saber lo que hacen
los otros. En vez de influir los unos en los otros y crear olas de emociones, los
miembros de un grupo inteligente se benefician de la combinación de sus
conocimientos y pericia. La función del líder del grupo es mantener la estructura y
someter las decisiones individuales a votación.
En el año 2004, un año antes de leer Cien mejor que uno, organicé un grupo de
traders sobre esas líneas. Sigo dirigiéndolo con mi amigo Kerry Lovvorn, y se
llama SpikeTrade.
Organizamos una competición de trading, con rondas que duran una semana.
Tras el cierre del mercado los viernes, la sección de valores escogidos del sitio
web deja de ser visible a los miembros hasta las tres de la tarde del domingo.
Durante esas horas, todos los miembros del grupo pueden escoger un valor para
la semana siguiente, sin saber qué elige el resto de miembros del grupo. La
sección de valores escogidos del sitio web abre de nuevo el domingo por la
tarde, permitiendo a todos los miembros ver las elecciones de los demás. La
carrera comienza el lunes y acaba el viernes, y los ganadores reciben premios.
A lo largo de la semana los miembros intercambian comentarios y responden a
preguntas. El sitio está diseñado para alentar la comunicación, excepto los fines
de semana, en que cada uno debe trabajar por su cuenta. Los resultados de los
miembros que van en cabeza están publicados en el sitio y están resultando
espectaculares.
El punto clave es que todas las decisiones de elección de valores y estrategias
direccionales deben ser tomadas en solitario, sin conocer lo que los líderes u
otros miembros estén haciendo. Se comienza a compartir la información una vez
se ha recibido todas las elecciones. Esta combinación de toma de decisiones
independiente y compartir información genera sabiduría colectiva. Así se explota
la sabiduría colectiva del grupo y de sus líderes.
15. La psicología de las tendencias
Todo precio representa un consenso momentáneo sobre el valor entre los
participantes del mercado. Cada tick refleja el último voto sobre el valor de un
activo negociado. Todo trader puede dar su opinión lanzando una orden de
compra o de venta, o rehusando operar al nivel actual.
Todo precio o barra de gráfico refleja una batalla entre alcistas y bajistas.
Cuando los compradores se sienten especialmente alcistas, compran con más
entusiasmo y los mercados suben. Cuando los vendedores se sienten
especialmente bajistas, venden más activamente y empujan los mercados a la
baja.
Los gráficos son una ventana a la psicología de masas. Al analizar un gráfico
se está analizando el comportamiento de las masas que practican el trading. Los
indicadores técnicos ayudan a que este análisis sea más objetivo.
El análisis técnico es una forma de psicología social con ánimo de lucro.
Las emociones fuertes
Pregúntele a un trader por qué suben los precios y probablemente reciba la
respuesta más común: hay más compradores que vendedores. No es cierto. El
número de acciones o de contratos de futuros comprados y vendidos en todo
mercado siempre es el mismo.
Si desea comprar cien acciones de Google, alguien tendrá que vendérselas. Si
quiere vender doscientas acciones de Amazon, alguien deberá comprárselas. Ésta
es la razón por la que el número de acciones compradas y vendidas siempre es el
mismo. No sólo eso, sino que el número de posiciones cortas y largas en los
mercados de futuros siempre es el mismo. Los precios suben y bajan, no porque
exista un número diferente, sino por las variaciones en la intensidad de la avidez
y el temor entre compradores y vendedores.
Cuando la tendencia va al alza, los alcistas se sienten optimistas y no les
importa pagar de más. Compran caro porque esperan que los precios suban aún
más. Los bajistas sienten miedo durante las tendencias al alza y sólo aceptan
vender a precios más altos. Cuando alcistas ávidos y optimistas se encuentran con
bajistas temerosos y a la defensiva, el mercado repunta. Cuanto más fuertes sean
sus emociones, más brusco será el repunte. El repunte acabará sólo cuando los
alcistas comiencen a perder entusiasmo.
Cuando los precios van a la baja, los bajistas se sienten optimistas y no les
importa vender al descubierto a precios más bajos. Los alcistas están temerosos y
solo aceptan comprar a precios reducidos. Mientras que los bajistas se sientan
vencedores, seguirán vendiendo a precios más bajos, y la tendencia a la baja
continuará. Ésta acabará cuando los bajistas comiencen a sentirse cautos y
rehúsen vender a precios más bajos.
Los repuntes y los descensos
Pocos traders son seres humanos puramente racionales. Existe un componente
emotivo muy grande en los mercados. La mayoría de participantes actúa según el
principio de «¿Dónde va Vicente? Donde va la gente». Las olas de miedo y
avidez arrastran a alcistas y bajistas.
La intensidad de todo repunte depende de cómo se sientan los traders. Si los
compradores se sienten sólo un poco más fuertes que los vendedores, el mercado
sube lentamente. Cuando se sienten mucho más fuertes que los vendedores, el
mercado sube bruscamente. El trabajo de todo analista técnico es descubrir
cuándo los compradores se encuentran fuertes y cuándo comienzan a perder
ímpetu.
Los vendedores al descubierto se sienten atrapados en los mercados al alza,
pues sus ganancias se esfuman y se convierten en pérdidas. Cuando los
vendedores al descubierto corren a ponerse a cubierto, un repunte puede acabar
siendo parabólico. El temor es una emoción mucho más fuerte que la avidez.6 Los
repuntes motivados por la cobertura de posiciones cortas son especialmente
bruscos, aunque no duran mucho.
Los mercados bajan por el temor entre los alcistas y la avidez entre los
bajistas. Normalmente, los bajistas prefieren vender al descubierto durante los
repuntes, aunque si esperan ganar mucho dinero con un descenso, tampoco les
importa vender al descubierto durante este descenso. Los compradores temerosos
sólo aceptan comprar por debajo del mercado. El descenso continuará siempre
que los vendedores a corto estén dispuestos a satisfacer dichas demandas,
vendiendo al precio ofrecido por los compradores, o precio de puja (bid).
Cuando las ganancias de los alcistas se funden y se convierten en pérdidas,
éstos entran en pánico y venden a casi cualquier precio. Están tan dispuestos a
salir de su posición que aceptan precios de compra por debajo del mercado. Los
mercados pueden caer rápido cuando se produce un pánico de ventas.
Los shocks en los precios
La lealtad al líder es lo que mantiene la cohesión de los grupos. Los miembros
de un grupo esperan que los líderes los inspiren y los premien cuando se
comportan bien y los castiguen cuando se comportan mal. Algunos líderes son
muy autoritarios, otros son bastante democráticos e informales, pero todo grupo
tiene un líder: no puede haber grupos sin líderes. El precio cumple la función de
líder del público en los mercados.
Los ganadores se sienten premiados cuando los precios van a su favor, y los
perdedores se sienten castigados cuando los precios van en su contra. Los
miembros del público son felices en la ignorancia de que su atención hacia el
precio crea su propio líder. Los traders que quedan fascinados por los precios
están creando sus propios ídolos.
Cuando la tendencia va al alza, los alcistas se sienten premiados por un padre
generoso. Cuanto más dura la tendencia al alza, más seguros se sienten. Cuando se
premia la conducta de un niño, éste continúa haciendo lo que estaba haciendo.
Cuando los alcistas están ganando dinero, siguen añadiendo a sus posiciones
largas. Mientras sigan entrando nuevos alcistas al mercado, los bajistas sentirán
que están siendo castigados por vender al descubierto. Muchos de ellos cubren
sus posiciones cortas, se pasan a posiciones largas y se unen a los alcistas.
La compra por parte de alcistas alegres y la cobertura por parte de bajistas
temerosos impulsa aún más las tendencias alcistas. Los compradores se sienten
premiados, mientras que los vendedores se sienten castigados. Ambos grupos se
involucran emocionalmente, pero pocos traders se dan cuenta de que están
creando una tendencia alcista y erigiendo su propio líder.
Tarde o temprano se da un shock en los precios: una venta importante sacude
el mercado, pero no hay suficientes compradores para absorberla. La tendencia
alcista cae en picado. Los alcistas se sienten maltratados, como los niños que
reciben una bofetada durante la comida, mientras que los bajistas se sienten
alentados.
El shock en los precios planta la semilla de la inversión de tendencia. Incluso
si el mercado se recupera y llega a un nuevo máximo, los alcistas se vuelven más
volubles y los bajistas más audaces. Esta falta de cohesión en el grupo dominante,
junto al optimismo creciente entre sus oponentes, deja la tendencia al alza lista
para revertirse. Diversos indicadores técnicos identifican las cimas trazando un
patrón llamado divergencia bajista (véase sección cuarta). Se da cuando los
precios llegan a un nuevo máximo a la vez que el indicador llega a un máximo
inferior al que llegó en el repunte anterior. Las divergencias bajistas marcan el fin
de las tendencias alcistas y ofrecen algunas de las mejores oportunidades de
vender al descubierto.
Cuando la tendencia va a la baja, los bajistas se sienten como buenos niños
que son elogiados y premiados por ser listos. Se sienten cada vez más seguros,
añaden a sus posiciones cortas, y la tendencia bajista continúa. Entran nuevos
bajistas al mercado. La gente admira a los ganadores, por lo que los medios
financieros siguen entrevistando a bajistas mientras los mercados van a la baja.
Los alcistas pierden algo de dinero en las tendencias bajistas, cosa que les
hace sentir mal. Comienzan a deshacerse de sus posiciones, y algunos cambian de
equipo para unirse a los bajistas. Sus ventas hunden los mercados aún más.
Tras cierto tiempo, los bajistas se crecen y los alcistas se desaniman. De
repente, se da un shock en los precios. Una serie de órdenes de compra absorbe
todas las órdenes de venta disponibles y hace que el mercado suba. En ese
momento, los bajistas se sienten como un niño abofeteado por su padre durante la
comida.
El shock en los precios planta la semilla de la eventual inversión de las
tendencias bajistas, ya que los bajistas se vuelven más temerosos y los alcistas
más audaces. Cuando un niño comienza a dudar de la existencia de Papá Noel,
pocas veces vuelve a creer de nuevo en él. Incluso si los bajistas se recuperan y
los precios bajan a un nuevo mínimo, diversos indicadores técnicos nos ayudarán
a identificar sus puntos flacos, trazando un patrón llamado divergencia alcista.
Ésta se da cuando los precios caen a un nuevo mínimo mientras que el indicador
traza un valle menos profundo que durante el descenso previo. Las divergencias
alcistas identifican algunas de las mejores oportunidades de compra.
La psicología social
El libre albedrío hace que los comportamientos individuales sean difíciles de
predecir. Las conductas grupales son más primitivas y más fáciles de rastrear.
Cuando se analizan los mercados, se están analizando conductas grupales.
Deberá identificar la dirección en la que los grupos están corriendo, así como
sus cambios de ritmo.
Los grupos nos arrastran y nos nublan el juicio. El problema de la mayoría de
analistas es que quedan atrapados por la atracción gravitatoria de los grupos que
están intentando analizar.
Cuanto más dure el repunte, más analistas se verán atrapados por el optimismo
alcista de las masas, ignorarán las señales de peligro y se les pasará por alto la
eventual inversión. Cuanto más dure el descenso, más analistas se verán
atrapados por el pesimismo bajista e ignorarán las señales alcistas. Ésta es la
razón por la que tener un plan por escrito para analizar los mercados es tan útil.
Debemos decidir de antemano qué indicadores vigilaremos, cómo los
interpretaremos y cómo actuaremos.
Los profesionales utilizan diversas herramientas para hacer un seguimiento de
la intensidad de las emociones del público. Observan la capacidad del público de
cruzar niveles de soporte y de resistencia recientes. Los traders de parqué solían
escuchar los cambios de tono e intensidad del fragor en el parqué de las bolsas.
Con el trading en el parqué a punto de pasar a la historia, necesitará herramientas
especiales para analizar la conducta colectiva. Afortunadamente, los gráficos e
indicadores reflejan la psicología de masas en acción. Un analista técnico es un
psicólogo de la psicología social aplicada, por lo general con un ordenador.
16. La gestión frente a la formulación de
predicciones
Una vez, durante un seminario, conocí a un cirujano con bastante exceso de
peso. Me contó que había perdido un cuarto de millón de dólares en tres años de
trading con acciones y opciones. Cuando le pregunté cómo tomaba sus decisiones
de inversión, señaló su amplia barriga con vergüenza.7 Apostaba siguiendo
presentimientos y usaba los ingresos de su profesión para mantener este hábito.
Existen dos alternativas a las «sensaciones viscerales»: una es el análisis
fundamental; la otra, el análisis técnico.
Los analistas de fundamentos estudian las acciones de la Reserva Federal,
siguen informes de beneficios, analizan informes sobre las cosechas, etc. Los
mercados importantes, ya sean alcistas o bajistas, reflejan los cambios
fundamentales en la oferta y en la demanda. Aun así, conociendo estos factores,
uno puede llegar a perder dinero en el trading si se está desconectado de las
tendencias a medio y corto plazo, que dependen de las emociones del público.
Los analistas técnicos creen que los precios reflejan todo lo conocido acerca
del mercado, incluyendo los factores fundamentales. Cada precio representa el
consenso de valor de todos los participantes del mercado: grandes intereses
comerciales y pequeños especuladores, investigadores y técnicos de los
fundamentos, insiders y jugadores.
El análisis técnico es un estudio de la psicología de masas. Es parte ciencia y
parte arte. Los técnicos usan muchos métodos científicos, incluyendo conceptos
matemáticos de la teoría de juegos y de la probabilidad, entre otros. Utilizan
ordenadores para hacer un seguimiento de los indicadores.
El análisis técnico también es un arte. Las barras –o velas– en nuestras
gráficas se funden en patrones y formaciones. El movimiento de los precios y de
los indicadores produce una sensación de fluidez y de ritmo, de tensión y de
belleza, que nos ayuda a sentir qué está ocurriendo y cómo operar.
Los comportamientos individuales son complejos, diversos y difíciles de
predecir. Las conductas grupales son primitivas. Los técnicos estudian los
patrones de comportamiento del público en los mercados. Invierten cuando
reconocen patrones que han precedido a movimientos pasados del mercado.
Los sondeos
Los políticos desean conocer sus posibilidades de ser elegidos o reelegidos.
Hacen promesas a los electores y miden la respuesta del público mediante
encuestadores. El análisis técnico se parece a los sondeos, en el sentido que
ambos intentan adivinar las intenciones del público. Los encuestadores lo hacen
para ayudar a sus clientes a ganar elecciones, mientras que los técnicos lo hacen
para ganar dinero.
Los encuestadores usan métodos científicos: la estadística y el muestreo, entre
otros. También deben tener aptitudes para hacer entrevistas y redactar preguntas;
deben estar conectados a las corrientes emocionales subyacentes dentro de los
partidos políticos. El sondeo es una combinación de ciencia y arte. Si un
encuestador le dice que es un científico, pregúntele por qué todos los
encuestadores en política importantes de Estados Unidos están afiliados o bien al
partido demócrata o bien al partido republicano. La verdadera ciencia no conoce
de partidos.
El técnico de mercado debe elevarse por encima de la afiliación a un partido.
No ser ni alcista ni bajista, sino buscar solamente la verdad. Un alcista no
imparcial mira un gráfico y dice: «¿Dónde puedo comprar?». Un bajista no
imparcial mira al mismo gráfico e intenta encontrar dónde vender al descubierto.
Un analista de primera clase está por encima de la parcialidad, alcista o bajista.
Hay un truco que le ayudará a detectar si usted es imparcial o no. Si desea
comprar, ponga el gráfico boca abajo y decida si parece que debería vender o no.
Si después de ponerlo del revés aún le parece una buena oportunidad de compra,
entonces tendrá que trabajar en expulsar la inclinación alcista de su sistema. Si
ambos gráficos le parecen una buena oportunidad de venta, entonces deberá
trabajar en purgar su inclinación bajista.
La bola de cristal
Muchos traders creen que su objetivo es predecir los precios futuros. En la
mayoría de campos, los principiantes piden predicciones, mientras que los
profesionales simplemente gestionan la información y toman decisiones
basándose en la probabilidad. Veamos un ejemplo en el campo de la medicina. Un
paciente llega a una sala de emergencias con una herida de arma blanca y los
familiares, nerviosos, sólo tienen dos preguntas: «¿Sobrevivirá?» y «¿Cuándo
podrá volver a casa?». Le están pidiendo una predicción al doctor.
Pero el doctor no hace predicciones, sino que gestiona los problemas a medida
que surgen. Su primera obligación es evitar que el paciente muera del shock, por
lo que le administra analgésicos e inicia una transfusión intravenosa para reponer
la sangre perdida. Después sutura los órganos dañados. A continuación, debe
vigilar las infecciones. Monitoriza las constantes vitales del paciente y toma
precauciones para evitar complicaciones. El médico está gestionando situaciones,
no formulando predicciones. Cuando la familia pide una predicción, éste quizá se
la dé, pero su valor práctico será escaso.
No tiene que adivinar el futuro para ganar dinero con el trading. Tiene que
extraer información del mercado y descubrir quién está al mando: los alcistas o
los bajistas. Debe medir la fuerza del grupo dominante en el mercado y decidir
cuál es la probabilidad de que la tendencia actual continúe. Debe poner en
práctica una gestión del capital conservadora dirigida a la supervivencia a largo
plazo y a la acumulación de beneficios. Debe observar cómo funciona su mente y
evitar caer en la codicia o en el temor. El trader que haga todo esto tendrá más
éxito que cualquiera que se dedique a hacer predicciones.
Interpretar el mercado, gestionarse uno mismo
Entre la apertura y el cierre de los mercados fluye un importante volumen de
información. Los precios cambiantes reflejan las batallas entre alcistas y bajistas.
Su deber es analizar esta información y apostar por cuál es el grupo dominante en
el mercado.
Lo primero que pienso cada vez que oigo una predicción espectacular es: «Es
un reclamo publicitario». Los asesores las emiten en un intento de llamar la
atención, de recaudar fondos o de vender sus servicios. Las predicciones
acertadas atraen a clientes dispuestos a pagar, mientras que las erradas caen
pronto en el olvido. Mientras escribía el primer borrador de este capítulo sonó el
teléfono. Un gurú famoso que estaba en mala racha me dijo que había identificado
«una oportunidad de compra irrepetible» en el maíz. ¡Me pidió que recaudase
fondos para él y prometió que los multiplicaría por cien en seis meses! No sé a
cuántos tontos engañó; lo que sé es que las predicciones espectaculares son un
buen método para desplumar al público. La mayoría de gente no cambia. Mientras
trabajaba en esta nueva edición, veintiún años más tarde, leí en The Wall Street
Journal que este mismo «gurú» había sido penalizado recientemente por la
Asociación Nacional de Futuros por falta de ética profesional.
Utilice el sentido común en el análisis de mercados. Cuando un nuevo
acontecimiento le desconcierte, compárelo con la vida fuera de los mercados. Por
ejemplo, puede que los indicadores le estén dando señales de compra en dos
mercados. ¿Debe comprar en el que sufrió un descenso pronunciado antes de la
señal de compra? ¿O en el que sólo sufrió un pequeño descenso? Compare esto
con lo que le ocurre a una persona después de caer. Si cae unos cuantos peldaños,
quizá se sacuda el polvo y vuelva a subir corriendo. Pero si cae desde un segundo
piso, no va a volver a correr por una temporada, pues necesitará tiempo para
recuperarse.
El éxito en el trading se sustenta sobre tres pilares. Se tiene que analizar el
equilibrio de fuerzas entre alcistas y bajistas. Se debe practicar una gestión del
capital correcta. Se requiere disciplina personal para seguir el plan de
inversión trazado y evitar ser víctima del subidón o de la depresión que
generan los mercados.
4 Hay lugar de sobra para ambos, en el mercado, a veces incluso al mismo
tiempo. Siempre me sorprende cuando dos traders de élite de SpikeTrade
escogen el mismo valor, pero en direcciones opuestas, larga o corta. A menudo, al
final de la semana ambos recogen beneficios, lo que demuestra que la manera en
que se gestiona cada operación es más importante que el valor y la dirección que
se escogen.
5 Un happening es un espectáculo teatral contemporáneo, sin texto previo escrito,
que se basa en la improvisación de los actores y la participación del público. (N.
del T.)
6 El temor es tres veces más fuerte que la avidez, de acuerdo con algunas
investigaciones mencionadas por el catedrático Daniel Kahneman, economista
conductual ganador de un premio Nobel. Volveremos a sus descubrimientos más
adelante en este libro.
7 En inglés, una sensación instintiva se conoce como gut feeling, «sensación
visceral o instintiva». El cirujano, con su gesto, estaba diciendo que tomaba las
decisiones siguiendo su instinto. (N. del T.)
Cuando compré mis primeras acciones, los gráficos clásicos eran la única
alternativa.
Usaba papel con cuatro renglones y un lápiz con punta para actualizar mis
gráficas a mano. Unos años más tarde salieron las calculadoras de bolsillo, con
las que añadí medias móviles simples. Más adelante salió una calculadora
programable de Texas Instruments que ofrecía la posibilidad de insertar pequeñas
bandas magnéticas para realizar cálculos más complejos, como las medias
móviles exponenciales y el sistema direccional.
Finalmente irrumpió en escena el ordenador personal de Apple. Se podía usar
un joystick para mover el cursor y así trazar líneas de tendencia. En comparación,
los traders hoy en día tienen acceso a un poder de análisis inmenso a un coste
muy reducido.
A pesar de que los conceptos clave del análisis gráfico clásico siguen
vigentes, muchas de sus herramientas han quedado eclipsadas por métodos
computarizados mucho más potentes. La mejor cualidad del análisis técnico por
ordenador es su objetividad. Una media móvil, o cualquier otro indicador, o bien
está subiendo, o bien está bajando, sin lugar a discusiones sobre su sentido. Quizá
se quede perplejo intentando interpretar estas señales, pero las señales en sí
mismas están más claras que el agua.
El análisis gráfico clásico, por otro lado, es bastante subjetivo y da lugar a
ilusiones vanas y al autoengaño. Una línea de tendencia puede trazarse entre los
extremos de un precio, o puede ser trazada entre los bordes de las zonas de
congestión, lo que presentará diferencias en el ángulo y en el mensaje. Si uno
tiene ganas de comprar, puede trazar una línea de tendencia un poco más
inclinada. Si tiene ganas de vender al descubierto, puede entrecerrar los ojos al
mirar un gráfico y «reconocerá» una cima con cabeza y hombros. Ninguno de esos
patrones son objetivos. A causa de su subjetividad, cada vez soy más escéptico
respecto a las afirmaciones de las formaciones clásicas como las banderas,
cabeza-y-hombros y demás.
Tras haber visto cientos de miles de gráficas, he llegado a la conclusión de que
el mercado no conoce diagonales. Lo que sí recuerda son los niveles de precios,
razón por la cual las líneas de soporte y resistencia horizontales sí que tienen
sentido, mientras que las líneas de tendencia en diagonal son subjetivas y abren la
puerta al autoengaño.
En el trading por mi cuenta sólo utilizo un número reducido de patrones
gráficos, que son suficientemente objetivos para poder confiar en ellos. Presto
atención a las zonas de soporte y de resistencia basándome en niveles de precios
horizontales. La relación entre los precios de apertura y de cierre, así como entre
máximos y mínimos de una barra o vela de precios, también son objetivos.
Reconozco los fingers, también llamados colas de canguro: barras muy largas
que sobresalen de una trama compacta de precios. En esta sección analizaremos
estos y otros patrones.
17. El chartismo
Los analistas del chartismo son analistas de gráficos que estudian datos de
mercado para identificar patrones en los precios y sacar un beneficio de éstos. La
mayoría de analistas gráficos trabaja con gráficas de barras que muestran precios
y volúmenes de apertura, máximos, mínimos y de cierre. Los traders de futuros
también estudian las posiciones abiertas. Los analistas del chartismo de una sola
variable sólo hacen seguimiento de precios, ignorando el tiempo, los volúmenes y
las posiciones abiertas.
El chartismo clásico sólo requiere papel y lápiz. Atrae a las personas
orientadas hacia lo visual. Los que trazan los datos a mano pueden desarrollar una
sensibilidad física a los precios. Uno de los costes de pasarse a los gráficos por
ordenador es la pérdida de esta sensación.
El mayor problema del chartismo clásico es la posibilidad de hacerse vanas
ilusiones. Parece que los traders tienden a identificar patrones alcistas o bajistas
dependiendo de si tienen ganas de comprar o de vender.
A principios del siglo xx, el psiquiatra suizo Hermann Rorschach diseñó un
test para explorar la mente de las personas. Vertía tinta en diez folios de papel y
los doblaba por la mitad, creando manchas de tinta simétricas. La mayoría de
personas que mira estos folios describe lo que ve: partes de la anatomía,
animales, edificios u otras cosas. En realidad ¡sólo son manchas de tinta! Cada
persona ve lo que hay en su mente. La mayoría de traders usa las gráficas como
un test de Rorschach gigante. Proyecta sus esperanzas, sus temores y sus fantasías
en los gráficos.
Una historia breve
Los primeros analistas del chartismo surgieron en Estados Unidos a principios
del siglo xx. Entre ellos destacan Charles Dow (1851-1902), autor de la famosa
teoría de Dow sobre los mercados de valores, y William Hamilton, quien sucedió
a Dow como editor de The Wall Street Journal. La máxima más famosa de Dow
era «Los índices lo reflejan todo», con lo que quería decir que el índice industrial
y el del ferrocarril reflejaban todo lo conocido sobre la economía.
Dow nunca escribió ningún libro, sólo los editoriales en su periódico, The
Wall Street Journal. Tras la muerte de Dow, Hamilton le sucedió y estableció los
principios de la teoría de Dow en su libro The Stock Market Barometer. Escribió
el famoso editorial «El cambio de marea» después del crac de 1929. Robert
Rhea, editor de boletines, llevó la teoría a su punto culminante en 1932 en su
libro The Dow Theory.
La década de 1930 fue la edad de oro del chartismo. Muchos innovadores se
encontraron con tiempo entre las manos, después del crac del 29. Schabacker,
Rhea, Elliott, Wyckoff, Gann y otros publicaron sus libros durante esa década.
Fueron por dos caminos distintos. Algunos, como Wyckoff y Schabacker veían en
los gráficos un registro gráfico de la oferta y la demanda. Otros, como Elliott y
Gann, buscaban el orden perfecto en los mercados: una empresa fascinante, pero
en último término, fútil (véase capítulo 5).
En 1948, Edwards –yerno de Schabacker– y Magee publicaron Análisis
técnico de las tendencias de los valores, en que popularizaron conceptos como
los triángulos, rectángulos, «cabeza-y-hombros» y otras formaciones gráficas, así
como el soporte, la resistencia y las líneas de tendencia. Otros chartistas
aplicaron estos conceptos a las commodities.
Los mercados han cambiado muchísimo desde los días de Edwards y Magee.
En la década de 1940, el volumen de un valor activo en la Bolsa de Nueva York
era de sólo unos centenares de acciones, mientras que ahora se mide en millones.
El equilibro de poder en el mercado de valores se ha inclinado del lado de los
alcistas. Los primeros chartistas dejaron escrito que las cimas de los mercados
eran puntiagudas y rápidas, mientras que los valles tardaban mucho en formarse.
Eso fue cierto es su época de deflaciones, pero desde la década de 1950 ha
imperado lo contrario. Hoy en día, los valles tienden a formarse rápidamente,
mientras que las cimas tardan más tiempo.
El significado de los gráficos de barras
Los patrones gráficos reflejan la suma de las compras y las ventas, avidez y
temor entre inversores y traders. Muchas gráficas en este libro son diarias, por lo
que cada barra representa una sesión de negociación, aunque las reglas para
entender las gráficas semanales, diarias e intradía presentan una similitud
remarcable.
Recuerde este principio clave: cada precio es un consenso de valor
momentáneo entre todos los participantes del mercado expresado en acción.
Basándonos en él, cada barra de precio nos ofrece diversos datos acerca del tira
y afloja entre alcistas y bajistas (figura 17.1).
FIGURA 17.1 TSLA diario (Gráfico de StockCharts.com).
El significado de los gráficos de barras
Los precios de apertura son fijados por los principiantes, cuyas
órdenes se acumulan durante la noche y alcanzan el mercado por la
mañana. Los precios de cierre son fijados, en su mayoría, por los
profesionales del mercado, que operan durante el día. Se puede
observar el reflejo del conflicto entre ambos grupos en la frecuencia
con la que los precios de apertura y cierre se dan en los extremos
opuestos de las barras de precio.
El máximo de cada barra marca el máximo poder de los alcistas
durante esa barra. El mínimo de cada barra marca el máximo poder de
los bajistas durante esa barra. El deslizamiento tiende a ser menor
cuando se entra o sale de posiciones si las barras son cortas.
El precio de apertura de la barra diaria tiende a reflejar la opinión de los
principiantes sobre el valor. Leen los periódicos matinales, descubren qué
ocurrió el día anterior, quizá le pidan permiso a su esposa para comprar o vender,
y dan sus órdenes antes de ir al trabajo. Los principiantes son especialmente
activos a primera hora del día y a principios de semana.
Algunos traders que han investigado sobre la relación entre precios de
apertura y de cierre han concluido que los precios de apertura se dan cerca del
máximo o del mínimo de la barra diaria con más frecuencia. Las compras y ventas
de los principiantes a primeras horas del día crean un extremo emocional desde el
cual los precios tienden a recular durante el resto del día.
En los mercados alcistas, los precios suelen marcar su mínimo semanal en
lunes o martes, cuando los principiantes retiran beneficios de la semana anterior,
para repuntar hasta un nuevo máximo en jueves o viernes. En los mercados a la
baja, el máximo semanal suele darse en lunes o martes, con nuevos mínimos hacia
final de semana.
El precio de cierre de las barras diarias y semanales tiende a reflejar las
acciones de los traders profesionales. Observan los mercados durante el día,
reaccionan ante los cambios y tienden a dominar la última hora de negociación.
Muchos retiran beneficios a esa hora para evitar traspasar operaciones de un día
al siguiente.
Los profesionales, como grupo, por lo general operan contra los principiantes.
Tienden a comprar con aperturas más bajas, vender al descubierto aperturas más
altas, y a liquidar sus posiciones a medida que avanza el día. Los traders deben
prestar atención a la relación entre los precios de apertura y de cierre. Si los
precios cierran por encima de cómo abrieron, es probable que los profesionales
del mercado hayan sido más alcistas que los principiantes. Si los precios
cierran por debajo de cómo abrieron, es probable que los profesionales del
mercado hayan sido más bajistas que los principiantes. Sale a cuenta operar con
los profesionales en contra de los principiantes. Los gráficos de velas se basan,
en gran medida, en la relación entre los precios de apertura y de cierre de cada
barra. Si el cierre es más alto, la vela es blanca, mientras que, si es inferior, la
vela es negra.
El máximo de la barra representa el poder máximo de los alcistas durante esa
barra. Los alcistas ganan dinero cuando los precios suben. Sus compras impulsan
los precios al alza, y cada subida de un tick incrementa sus ganancias. Finalmente,
los alcistas llegan a un punto en el que no pueden elevar los precios, ni siquiera
en un tick más.8 El máximo de la barra diaria representa el poder máximo de los
alcistas durante el día, del mismo modo que el máximo de la barra semanal marca
el poder máximo de los alcistas durante la semana.
El punto más alto de la barra representa el poder máximo de los alcistas
durante esa barra.
El mínimo de la barra representa el poder máximo de los bajistas durante esa
barra. Los bajistas ganan dinero cuando los precios bajan. Van vendiendo al
descubierto, sus ventas empujan los precios a la baja y cada bajada de un tick
incrementa sus ganancias. En algún momento se les acaba el capital o el
entusiasmo, y los precios dejan de caer. El mínimo de la barra diaria marca el
poder máximo de los bajistas durante el día, del mismo modo que el mínimo de la
barra semanal identifica el poder máximo de los bajistas durante la semana.
El punto más bajo de la barra muestra el poder máximo de los bajistas
durante esa barra.
El precio de cierre de la barra revela el resultado de la batalla entre alcistas y
bajistas durante esa barra. Si los precios cierran cerca del máximo de la barra
diaria significa que los alcistas han ganado la batalla del día. Si los precios
cierran cerca del mínimo del día significa que los bajistas han ganado el día. De
especial importancia son los precios de cierre en los gráficos diarios de futuros,
ya que el capital neto de toda cuenta es «ajustado al valor de mercado» cada
noche.
La distancia entre el máximo y el mínimo de la barra es un reflejo de la
intensidad del conflicto entre alcistas y bajistas. Una barra promedio marca un
mercado relativamente sereno. Una barra que solo sea la mitad de larga que el
promedio revela que hay poco interés en el mercado. Una barra que sea dos veces
más larga que el promedio muestra un mercado en ebullición en que los alcistas y
bajistas luchan por todo el campo de batalla.
El deslizamiento (véase introducción) tiende a ser menor en los mercados
tranquilos. Sale a cuenta entrar en operaciones cuando las barras son cortas o
normales. Las barras largas son buenas para recoger beneficios. Intentar tomar
una posición cuando el mercado va al galope es como saltar a un tren en
movimiento: es más seguro esperar al siguiente.
Los candelabros japoneses
Los comerciantes de arroz japoneses comenzaron a usar gráficos de
candelabros (o velas) unos dos siglos antes de que el chartismo surgiera por
primera vez en América. En vez de barras, sus gráficos mostraban filas de velas
con mecha en ambos extremos. El cuerpo de cada vela representa la distancia
entre los precios de apertura y de cierre. Si el precio de cierre es mayor que el de
apertura, el cuerpo es blanco, mientras que si el precio de cierre es menor, el
cuerpo es negro.
La punta de la mecha superior representa el máximo diario, mientras que la
punta de la mecha inferior representa el mínimo diario. Los japoneses consideran
que máximos y mínimos son relativamente poco importantes, según Steve Nison,
autor de Las velas japonesas. Los japoneses se centran en la relación entre los
precios de apertura y de cierre y en patrones que incluyan varias velas.
La ventaja principal de los gráficos de candelabros es su enfoque en la lucha
entre principiantes, que controlan las aperturas, y profesionales, que controlan los
cierres. Por desgracia, muchos analistas de candelabros descuidan el uso de
herramientas occidentales, como el volumen y los indicadores técnicos.
Los candelabros han ganado bastante popularidad a nivel mundial, por lo que
algunos traders me preguntan por qué sigo usando gráficos de barras. Estoy
familiarizado con los candelabros, pero he aprendido a operar usando gráficos de
barras; además, creo que el uso de barras con apertura, máximo, mínimo y cierre,
junto con el empleo de indicadores técnicos, me proporciona más información.
La elección que usted tome entre gráficos de barras y candelabros es una
cuestión de preferencias personales. Todos los conceptos desarrollados en este
libro pueden ser usados tanto con gráficos de candelabros como con gráficos de
barras.
Los mercados eficientes, el paseo aleatorio, la teoría
del caos y la ley de la naturaleza
La teoría de los mercados eficientes es la noción académica de que nadie
puede superar al mercado, ya que todo precio, en cada momento dado, incorpora
toda la información disponible. Warren Buffett, uno de los inversores más
exitosos del siglo, ha comentado: «Pienso que es fascinante cómo la ortodoxia
imperante puede hacer que mucha gente crea que la Tierra es plana. Invertir en un
mercado en que la gente cree en la eficiencia es como jugar al bridge con alguien
a quien le han dicho que no sirve de nada mirar las cartas».
El error en la lógica de la teoría de los mercados eficientes es equiparar
conocimiento con acción. La gente puede que tenga el conocimiento, pero la
fuerza gravitatoria de las emociones del público lleva, a menudo, a operar
irracionalmente. El buen analista puede detectar patrones repetitivos del
comportamiento colectivo en sus gráficas para explotarlos.
Los teóricos del paseo aleatorio afirman que los precios de los mercados
varían al azar. Es cierto que hay bastante aleatoriedad o «ruido» en los mercados,
de la misma forma que existe aleatoriedad en todos los colectivos. Aun así, el
observador inteligente puede identificar patrones de comportamiento repetitivos
en un colectivo, y hacer apuestas sensatas sobre su continuidad o cambios de
rumbo.
La gente tiene memoria: recuerda los precios pasados, y estos recuerdos
influencian sus decisiones de compra o de venta. Los recuerdos ayudan a crear el
soporte, bajo el mercado, y la resistencia, por encima. Los paseantes aleatorios
niegan que los recuerdos influencien nuestro comportamiento.
Como Milton Friedman señaló, los precios contienen información acerca de la
disponibilidad de la oferta y de la intensidad de la demanda. Los participantes en
el mercado usan esa información a la hora de decidir si comprar o vender. Por
ejemplo, los clientes compran más mercancía cuando está de oferta que cuando
los precios son altos. Los traders financieros tienen la misma capacidad de
comportamiento lógico que las amas de casa. Cuando los precios son bajos,
intervienen los cazadores de gangas. La escasez de algún bien puede comportar un
pánico de compras, pero, en general, los precios altos ahogan la demanda.
La teoría del caos ha adquirido preeminencia en las últimas décadas. Los
mercados son caóticos, en gran medida, y el único momento en que se puede tener
ventaja es durante los períodos con orden.
Desde mi punto de vista, los mercados son caóticos gran parte del tiempo;
pero, dentro de ese caos, existen islas con orden y estructura que van emergiendo
y desapareciendo. La esencia del análisis de mercado es reconocer la emergencia
de patrones ordenados y tener el suficiente valor y convicción para operar con
ellos.
La única persona que se beneficiará si opera durante los períodos caóticos
será su agente, que recogerá su comisión, y algún trader intradía, que se quedará
con su cabellera. El punto clave a recordar es que, de vez en cuando, emergen
patrones en medio del caos. Su sistema debería reconocer esta transición, ¡ése es
el momento en que tiene que entrar en una operación! Antes hemos hablado de la
gran ventaja que tiene el trader por cuenta propia sobre el profesional: puede
esperar a una buena operación, en vez de tener la obligación de estar activo todos
los días. La teoría del caos confirma ese mensaje.
La teoría del caos también nos enseña que las estructuras ordenadas que
emergen en medio del caos son fractales. La línea de costa parece igual de
accidentada ya se observe desde el espacio o desde un avión, estando de pie o de
rodillas o a través de una lupa. Los patrones de los mercados también son
fractales. Si le mostrase un conjunto de gráficos del mismo mercado después de
borrar las marcas temporales, no podría determinar si se trata de un gráfico
mensual, semanal, diario o a cinco minutos. Más adelante en el libro (capítulo 39)
volveremos a este tema, y verá por qué es tan importante analizar los mercados
desde diferentes horizontes temporales. Tendremos que asegurarnos de que los
mensajes de compra o de venta sean confirmados en más de un horizonte
temporal, ya que, si no lo hacen, significa que el mercado es demasiado caótico,
por lo que deberemos mantenernos al margen.
La ley de la naturaleza es el grito de guerra de un puñado de místicos que
afirman que existe un orden perfecto en los mercados (que ellos le revelarán si
paga la tarifa correspondiente). Dicen que los mercados se mueven como un reloj
respondiendo a leyes naturales inmutables. R. N. Elliott ha llegado a titular su
último libro Nature’s Law.
La pandilla del «orden perfecto» está atraída por la astrología, la numerología,
las teorías de la conspiración y otras supersticiones. La próxima vez que alguien
le hable de orden natural en los mercados, pregúntele sobre astrología.
Probablemente no deje escapar la oportunidad de salir del armario y hablar de las
estrellas.
Los creyentes en el orden perfecto de los mercados afirman que las cimas y los
valles pueden ser predichos con mucha antelación. A los principiantes les
encantan las predicciones; el misticismo es un gran ardid publicitario. Ayuda a
vender cursos, sistemas de inversión y boletines.
Los místicos, los académicos del paseo aleatorio y los teóricos de los
mercados eficientes tienen un rasgo en común. Están igual de lejos de la realidad
de los mercados.
18. El soporte y la resistencia
Las pelotas rebotan en el suelo. Lance una hacia arriba y caerá después de
tocar el techo. El soporte y la resistencia son como el suelo y el techo, con los
precios encajonados en el medio. Entender el soporte y la resistencia es esencial
para entender las tendencias de los precios. Evaluar su magnitud le ayudará a
decidir la probabilidad de que una tendencia los atraviese o se invierta.
El soporte es el nivel de precios en el cual las compras son suficientemente
fuertes para interrumpir o revertir una tendencia a la baja. Cuando una tendencia a
la baja topa con el soporte, rebota como un saltador de trampolín que llega al
fondo y se aleja de éste. El soporte en los gráficos se representa con una línea
horizontal que conecta dos o más valles (figura 18.1).
FIGURA 18.1 NFLX semanal (Gráfico de StockCharts.com).
El soporte y la resistencia
Trace líneas horizontales entre los bordes superior e inferior de las
zonas de congestión. La línea inferior marca el nivel de soporte en el
que los compradores superan a los vendedores. La línea superior
identifica la resistencia, en la que los vendedores dominan a los
compradores. Las áreas de soporte y de resistencia intercambian los
papeles con frecuencia. Advierta cómo después de una ruptura al alza
decisiva, en el área 1, los precios toparon con la resistencia, pero al
atravesar ese nivel, ésta se convirtió en una zona de soporte (2). La
fortaleza de estas barreras se incrementa cada vez que los precios se
encuentran con ellas y rebotan.
Debe tenerse cuidado con las falsas rupturas del soporte y la
resistencia. Están marcadas con la letra F en este gráfico. Los
principiantes tienden a seguir las rupturas, mientras que los
profesionales suelen fundirlas (operar en su contra). En el margen
derecho de la gráfica, NFLX está repuntando más allá del soporte al
nivel en el cual el repunte anterior se encontró con la resistencia.
La resistencia es el nivel de precios en el cual las ventas son suficientemente
fuertes para interrumpir o revertir una tendencia al alza. Cuando una tendencia al
alza topa con la resistencia, es como un hombre que se golpea la cabeza con una
rama mientras está escalando un árbol: para, y puede que incluso sufra una caída.
La resistencia en los gráficos se representa con una línea horizontal que conecta
dos o más cimas.
Es mejor trazar las líneas de soporte y de resistencia a través de los bordes de
las zonas de congestión, donde ha parado la mayoría de barras, que entre precios
extremos. Esas zonas de congestión muestran en qué punto las masas de traders
han cambiado de idea, mientras que los puntos extremos sólo reflejan el pánico de
los traders más débiles.
Los soportes o las resistencias locales hacen que las tendencias pausen,
mientras que los soportes o las resistencias importantes hacen que éstas se
inviertan. Los traders compran en los soportes y venden en las resistencias,
haciendo que la eficacia del soporte y de la resistencia sea una profecía que se
cumple a sí misma.
¿Cómo identificamos las tendencias? No lo hacemos a través de líneas de
tendencia. Mis herramientas favoritas son las medias móviles exponenciales, que
revisaremos en la siguiente sección. Las líneas de tendencia son muy subjetivas –
están entre las herramientas más engañosas–. La identificación de tendencias es un
campo en que el análisis por ordenador está a años luz por delante del análisis
gráfico clásico.
La memoria, el dolor y el arrepentimiento
Los recuerdos de los cambios del mercado en el pasado nos inducen a comprar
y a vender a determinados niveles. Las compras y las ventas del público crean el
soporte y la resistencia. El soporte y la resistencia existen porque la gente tiene
memoria.
Si los traders recuerdan que los precios han dejado de caer recientemente, y
han vuelto a subir desde un nivel determinado, es probable que compren cuando
los precios se aproximen de nuevo a ese nivel. Si los traders recuerdan que una
tendencia al alza se ha invertido recientemente, después de haber subido hasta un
pico determinado, tenderán a vender y a tomar posiciones cortas cuando los
precios se aproximen de nuevo a ese nivel.
Por ejemplo, todas las recuperaciones importantes del mercado de valores
desde 1966 a 1982 acababan siempre que el índice industrial Dow Jones llegaba
a la zona entre los 950 y los 1.050 puntos. Esa zona de resistencia era tan fuerte
que los traders la llamaban «un cementerio en el cielo». Una vez los alcistas
embistieron el mercado y pasaron ese nivel, se convirtió en una importante zona
de soporte. En los últimos años hemos visto algo parecido con el oro, del que
mostramos un gráfico aquí (figura 18.2). Topó con el nivel de 1.000 dólares por
onza cuatro veces, cayendo a cada intento. Una vez el precio del oro rompió esa
barrera, al quinto intento, el nivel de 1.000 dólares por onza se convirtió en un
nivel de soporte enorme.
FIGURA 18.2 Oro semanal (Gráfico de StockCharts.com).
La resistencia se convierte en soporte
Nótese cómo el oro topa con la resistencia superior al nivel de 1.000
dólares por onza cinco veces. Por lo general, las inversiones de
tendencia se dan la primera, segunda o tercera vez que se topa con el
soporte o la resistencia. Cuando un mercado topa con el mismo nivel
una cuarta vez, está mostrando que realmente quiere ir en esa
dirección. El oro superó los 1.000 dólares por onza al quinto intento.
Más tarde, el oro hizo dos intentos de bajar a su antiguo nivel de
resistencia, en las áreas marcadas 6 y 7. Su incapacidad para bajar a
ese nivel demostró que los bajistas eran débiles, marcando el inicio
de un importante mercado alcista del oro.
El soporte y la resistencia existen porque las masas de traders sienten dolor y
arrepentimiento. Los traders que mantienen posiciones en pérdidas sienten un
dolor intenso. Los perdedores están determinados a salir tan pronto como el
mercado les brinde otra oportunidad. Los traders que perdieron una oportunidad
de comprar o de vender al descubierto se arrepienten de ello, y también esperan a
que el mercado les dé una segunda oportunidad. Los sentimientos de dolor y de
arrepentimiento son ligeros en los rangos de cotización en que las oscilaciones
son relativamente pequeñas y los perdedores no se lastiman demasiado. Las
rupturas en esos rangos generan un dolor y un arrepentimiento mucho más
intensos.
Cuando el mercado está plano una temporada, los traders se acostumbran a
comprar cerca del margen inferior del rango y a vender, incluso al descubierto,
cerca del margen superior. Cuando comienza una tendencia al alza, los bajistas
que vendían al descubierto sienten un dolor muy intenso. Al mismo tiempo, los
alcistas tienen una sensación muy fuerte de arrepentimiento por no haber
comprado más. Ambos grupos están determinados a comprar si el mercado baja
al punto de ruptura y les da una segunda oportunidad para cubrir posiciones cortas
o tomar posiciones largas. El dolor de los bajistas y el arrepentimiento de los
alcistas los predispone a comprar, creando un soporte durante las reacciones en
una tendencia al alza.
Cuando los precios caen por debajo de un rango de cotización, los alcistas que
han comprado sufren el dolor: se sienten atrapados y esperan a un repunte para
salir recuperándose. Los bajistas, por otro lado, se arrepienten de no haber
vendido más al descubierto: esperan a un repunte como una segunda oportunidad
para hacerlo. El dolor de los alcistas y el arrepentimiento de los bajistas crea una
resistencia –un techo por encima del mercado en las tendencias a la baja–. La
magnitud del soporte y de la resistencia dependerán de la intensidad de las
emociones entre las masas de traders.
La fortaleza del soporte y de la resistencia
Cuanto más tiempo estén los precios en una zona de congestión, más fuerte será
el compromiso emocional de los alcistas y bajistas con esa área. Una zona de
congestión con la que hayan topado varias tendencias es como un campo de
batalla con cráteres a causa de las explosiones: los defensores tienen muchos
escondites donde ponerse a cubierto y es probable que ralenticen cualquier fuerza
atacante. Cuando los precios se acercan a esa zona desde arriba, ésta sirve de
soporte. Cuando los precios repuntan desde abajo contra esa misma zona, ésta
actúa como resistencia. Una zona de congestión puede invertir esos roles,
sirviendo tanto de soporte como de resistencia.
La fortaleza de esas zonas depende de tres factores: su longitud, su altura y el
volumen de negociación que se haya dado en ellas. Estos factores pueden
visualizarse como la longitud, la amplitud y la profundidad de la zona de
congestión.
Cuanto más larga sea la zona de soporte o de resistencia –su duración en el
tiempo o el número de veces en que topa con la tendencia–, más fuerte será
ésta. El soporte y la resistencia son como el buen vino: mejoran con el tiempo. Un
rango de cotización de dos semanas proporciona un soporte o resistencia
mínimos; un rango de dos meses permite que la gente se acostumbre a él y crea un
soporte o una resistencia intermedios, mientras que un rango de dos años acaba
siendo aceptado como el estándar de valor y genera un soporte o una resistencia
muy importantes.
A medida que los niveles de soporte y resistencia se perciben como muy
antiguos, comienzan a debilitarse gradualmente. Los perdedores siguen saliendo
de los mercados y los recién llegados que los sustituyen no tienen el mismo
compromiso emocional con niveles de precios tan antiguos. La gente que ha
perdido dinero sólo recientemente se acuerda muy bien de lo que les ha ocurrido.
Quizá aún estén en el mercado, sintiendo el dolor y arrepintiéndose, intentando
desquitarse. La gente que tomó malas decisiones unos años antes tal vez no esté en
el mercado, por lo que sus recuerdos son menos importantes.
La magnitud del soporte y la resistencia crece cada vez que una tendencia topa
con su zona. Cuando los traders ven que los precios se han invertido a un
determinado nivel, tienden a apostar por otra inversión la próxima vez que los
precios lleguen a ese mismo nivel.
Cuanto más alta sea la zona de soporte y resistencia, más fuerte será esta
zona. Una zona de congestión es como una valla alta alrededor de una propiedad.
Si la altura de la zona de congestión es igual al 1 % del valor de mercado actual,
sólo provee soporte o resistencias menores; si esta altura es del 3 %, provee
soporte o resistencia intermedios; si la altura de la zona de congestión es del 7 %
o más, podrá triturar tendencias muy fuertes.
Cuanto mayor sea el volumen de negociación en una zona de soporte y
resistencia, más fuerte será esta zona. Un alto volumen muestra una implicación
activa por parte de los traders, señal de que el compromiso emocional es fuerte.
Un bajo volumen muestra que los traders tienen poco interés en negociar a ese
nivel, señal de que el soporte o la resistencia son débiles.
Se puede cuantificar la magnitud del soporte y la resistencia en dólares
multiplicando el número de días que un valor ha pasado en su zona de congestión
por la media de sus volúmenes y precios diarios. Es obvio que cuando se efectúe
este tipo de comparaciones, tendremos que medir zonas de soporte y resistencia
para el mismo valor. No se puede comparar peras con manzanas, ni AAPL con
otras acciones que valgan diez dólares y en que sólo se negocien un millón de
acciones al día cuando todo va bien.
Reglas operativas relativas a soportes y resistencias
1. Cuando esté montando a una tendencia y ésta se aproxime al soporte o a la
resistencia, ajuste su stop de protección.
El stop de protección es una orden de venta, por debajo del mercado cuando
se tienen posiciones largas, o por encima cuando se está vendiendo al
descubierto. El stop le protege de daños importantes en caso de que se invierta
la tendencia.
Una tendencia revela su estado de salud a través de su reacción al topar con el
soporte o la resistencia. Si tiene suficiente fuerza como para penetrar en esa
zona, no hará que salte su stop ajustado. Si la tendencia rebota y se aleja del
soporte o la resistencia, estará revelando su debilidad. En ese caso, su stop
ajustado salvará una buena parte de sus ganancias.
2. El soporte y la resistencia son más importantes en los gráficos a largo plazo
que en los gráficos a corto plazo.
Un buen trader monitoriza su mercado usando diversos horizontes temporales,
pero da más peso a aquellos que son más largos. Los gráficos semanales son
más importantes que los diarios. Si la tendencia semanal es fuerte, será menos
alarmante que la tendencia diaria tope con una resistencia. Si una tendencia
semanal se aproxima a un soporte o resistencia muy importante, deberá tender
más a salir.
3. Los niveles de soporte y resistencia apuntan a oportunidades de inversión.
La parte inferior de una zona de congestión identifica la línea inferior de
soporte. Esté alerta ante las oportunidades de compra cuando los precios bajen
hacia ésta. Uno de los mejores patrones del análisis técnico es la falsa
ruptura. Si los precios bajan por debajo del soporte para después repuntar y
volver a la zona de soporte, esto demuestra que los bajistas han perdido su
oportunidad. Una barra de precio que cierre dentro de una zona de congestión
después de una falsa ruptura a la baja marca una oportunidad de compra:
establezca un stop de protección en las inmediaciones de la parte inferior de la
reciente falsa ruptura a la baja.
De forma similar, una ruptura al alza real no debería ir seguida de una retirada
al rango, igual que se supone que un cohete no va a sentarse relajado en su
plataforma de lanzamiento. Una falsa ruptura al alza da la señal de vender al
descubierto cuando la barra de precio vuelve a la zona de congestión. Cuando
venda al descubierto, ponga un stop de protección cerca de la parte superior
de la falsa ruptura (figura 18.3).
Sobre el establecimiento de stops Los traders experimentados suelen a evitar
ponerlos en números redondos. Si se compra un valor sobre 52 dólares y se
quiere proteger la posición en el área de los 51, se deberá poner un stop unos
céntimos por debajo de los 51 dólares. Si se toma una posición larga en 33,70
dólares en una operación diaria y se quiere proteger la posición en el área de los
33,50, se tendrá que poner un stop unos cuantos céntimos por debajo de 33,50. A
causa de la tendencia natural de las personas a usar números redondos, muchos
stops se agrupan sobre ellos. Personalmente, prefiero establecer mis stops
alejados de estas agrupaciones.
Las falsas rupturas y las rupturas reales
Los mercados pasan más tiempo en rangos de cotización que en tendencias. La
mayor parte de las rupturas de los rangos de cotización son falsas rupturas.
Arrastran a los seguidores de tendencias justo antes de que los precios vuelvan a
sus rangos. Las falsas rupturas provocan daños a los principiantes; en cambio, a
los traders profesionales les encantan.
Los profesionales esperan que los precios fluctúen la mayor parte del tiempo,
sin ir demasiado lejos. Esperan hasta que una ruptura al alza deje de llegar a
nuevos máximos, o hasta que una ruptura a la baja deje de marcar nuevos
mínimos. Ése es el momento en que se abalanzan sobre su presa: funden la ruptura
(operando en contra de ésta) y establecen un stop de protección cerca del último
punto extremo. Este stop es ajustado, por lo que su riesgo monetario es bajo,
mientras que el beneficio potencial de que los precios vuelvan a la zona central
de la zona de congestión es elevado. Su ratio riesgo/beneficio es tan alto que los
profesionales pueden permitirse equivocarse la mitad de las veces, y aun así salir
ganando.
FIGURA 18.3 EGO y euro diarios (Gráfico de StockCharts.com).
Falsas rupturas
A la izquierda vemos un gráfico de Eldorado Gold Corp. EGO
experimenta una falsa ruptura a la baja durante el intento final por
parte de los bajistas en oro de devaluar los valores de éste en
diciembre de 2013. Los precios abrieron muy por debajo del soporte,
después de abrir una brecha por debajo del precio de cierre del día
anterior. A partir de ahí comenzó una recuperación. Nótese una
retirada a la línea de soporte la semana siguiente, marcada con una
flecha verde. Este tipo de retiradas no siempre se dan, pero cuando lo
hacen ofrecen una oportunidad excelente de subirse a una nueva
tendencia.
A la derecha vemos un gráfico del euro (representado aquí por $XEU)
que muestra cómo una tendencia alcista culmina en una falsa ruptura
al alza. Los precios abrieron brecha por encima de la línea de
resistencia, haciendo que muchos stops saltasen y sacudiendo las
posiciones cortas débiles, para dar comienzo a la tendencia bajista.
No hubo una segunda oportunidad de retirada en este mercado.
El mejor momento para comprar una ruptura al alza en un gráfico diario es
cuando el análisis del gráfico semanal sugiere que está surgiendo una nueva
tendencia al alza. Las rupturas reales quedan confirmadas por un alto volumen,
mientras que las falsas rupturas tienden a gozar de volúmenes ligeros. Las
rupturas reales quedan confirmadas cuando los indicadores técnicos llegan a
nuevos extremos en la dirección de la nueva tendencia, mientras que las falsas
rupturas a menudo vienen marcadas por divergencias entre precios e indicadores,
cosa que discutiremos más adelante en este libro.
19. Las tendencias y los rangos de
cotización
Las tendencias se dan cuando los precios están subiendo o bajando por un
período de tiempo. La tendencia alcista perfecta es aquella en que cada repunte
llega a un máximo superior que el repunte anterior, mientras que cada descenso se
detiene a un nivel superior que el descenso anterior. En la tendencia bajista
perfecta, cada descenso cae a un mínimo inferior que el descenso anterior,
mientras que cada repunte toca techo a un nivel inferior que el repunte anterior. En
el rango de cotización, la mayoría de repuntes se detienen aproximadamente
sobre el mismo nivel máximo, y los descensos se agotan más o menos sobre el
mismo nivel mínimo. Los patrones perfectos no son muy comunes en los mercados
financieros, por supuesto, y una multitud de desviaciones hace la vida más difícil
a analistas y traders (figura 19.1).
Basta con echar un vistazo rápido a la mayoría de gráficos para observar que
los mercados pasan la mayor parte del tiempo en rangos de cotización. Las
tendencias y los rangos de cotización requieren tácticas diferentes. Cuando se
toman posiciones largas en una tendencia alcista, o se vende al descubierto en una
tendencia a la baja, se tiene que dar el beneficio de la duda a la tendencia en
cuestión y utilizar un stop más amplio, para no ser sacudido fácilmente. En un
rango de cotización, por otro lado, deben usarse stops ajustados, ser diestro y
cerrar posiciones a la menor señal de inversión.
Otra diferencia entre las tácticas operativas para tendencias y rangos se da en
cómo manejar la fuerza y la debilidad. La fuerza se debe acompañar durante las
tendencias: comprar en las alcistas y vender al descubierto en las bajistas.
Cuando los precios están dentro del rango de cotización, se debe buscar lo
contrario: comprar debilidad y vender fuerza.
La psicología de masas
Cuando la tendencia va al alza, los alcistas tienen más entusiasmo que los
bajistas y sus compras impulsan los precios hacia arriba. Si los bajistas
consiguen empujar los precios a la baja, los alcistas vuelven a la caza de gangas.
Detienen el descenso, forzando a que los precios suban de nuevo. Se da una
tendencia a la baja cuando los bajistas son más agresivos y sus ventas empujan
los mercados a la baja. Cuando una racha de compras hace que los precios suban,
los bajistas venden al descubierto a ese repunte, hacen que se detenga y envían
los precios a nuevos mínimos.
Cuando alcistas y bajistas tienen las fuerzas equilibradas, los precios
permanecen en el rango de cotización. Cuando los alcistas consiguen impulsar los
precios al alza, los bajistas venden al descubierto a ese repunte y los precios
caen. A medida que descienden, los cazadores de gangas entran en el mercado y
compran. Entonces, la cobertura de posiciones cortas de los bajistas ayuda a
alimentar el repunte. Este ciclo puede repetirse durante mucho tiempo.
Tendencia y rango de cotización
Las tendencias alcistas se definen por un patrón de cimas más altas y
valles más altos, mientras que un patrón de valles más bajos y cimas
más bajas define una tendencia a la baja. En el centro de esta gráfica
de Facebook, Inc. (FB) puede observarse una tendencia a la baja
definida por tres mínimos cada vez más bajos, marcados como 1, 3 y
5, y dos máximos en decrecimiento, marcados como 2 y 4. Nótese la
tendencia a la baja de una media móvil exponencial a 22 días lenta
(que estudiaremos en el capítulo 22), que confirma la tendencia a la
baja del precio. El repunte señala una inversión al alza, confirmada
por los nuevos picos en los precios 6 y 8.
En el capítulo anterior hemos estudiado las falsas rupturas, y aquí se
pueden observar de nuevo en acción. Las falsas rupturas se dan
cuando los precios cruzan su línea de soporte o resistencia y pasan
uno o dos días más allá de esa línea, y después vuelve, marcando un
movimiento fallido en la dirección de la ruptura; después, los precios
tienden a girarse en la dirección opuesta. En este caso, una falsa
ruptura a la baja, seguida del repunte de una media móvil, da una
señal de compra fuerte.
Se observa una imagen invertida de este patrón después de la cima 8.
Se dan dos falsas rupturas al alza, y después de la segunda, la media
móvil se gira hacia abajo, dando señales de venta. En el margen
derecho del gráfico los precios se están retirando hacia su media
móvil en descenso. Este tipo de patrones tiende a generar buenas
oportunidades de vender al descubierto.
Los rangos de cotización son como una lucha entre dos pandillas callejeras
igual de fuertes. Se empujan mutuamente adelante y atrás, pero ninguna puede
controlar el barrio. Las tendencias son como una lucha en que una pandilla es más
fuerte que la otra y la persigue por las calles. De vez en cuando, la pandilla más
débil para y presenta pelea, para después girarse y volver a huir.
El público pasa la mayor parte del tiempo vagando sin dirección, razón por la
cual los mercados pasan más tiempo dentro de los rangos de cotización que en las
tendencias. El público tiene que agitarse y salir en tropel, para generar una
tendencia. No permanece en estado de excitación mucho tiempo, sino que vuelve
a su falta de rumbo. Los profesionales suelen darle el beneficio de la duda a los
rangos de cotización.
El difícil borde derecho
Las tendencias y los rangos son fáciles de identificar en el centro de un
gráfico, pero a medida que uno se acerca al borde derecho, el panorama se vuelve
más nebuloso. El pasado es fijo y queda claro, pero el futuro es incierto. En los
gráficos antiguos es fácil identificar las tendencias; pero, desafortunadamente,
nuestros agentes no nos permiten operar en el pasado: tenemos que tomar nuestras
decisiones de inversión en el difícil borde derecho.
Para cuando una tendencia se vuelve del todo clara, una gran parte de ésta ya
ha partido. Nadie hará sonar la campana cuando una tendencia se disuelva en un
rango de cotización.
Muchos patrones gráficos y señales de indicadores se contradicen mutuamente
en el borde derecho de la gráfica. Las decisiones deben basarse en la
probabilidad, en una atmósfera de incertidumbre.
La mayoría de gente se siente muy incómoda a la hora de lidiar con la
incertidumbre. Si una operación no sale de acuerdo con lo que su análisis sugería,
se aferra a posiciones en pérdidas esperando que el mercado se gire y la
favorezca. En los mercados, intentar tener la razón es un lujo prohibitivo. Los
traders profesionales salen rápido de las operaciones en pérdidas. Cuando el
mercado se desvía del análisis de uno, se debe cortar pérdidas sin provocar
alboroto.
Los métodos y las técnicas
Tenga en mente que no hay un método único mágico para identificar claramente
y con fiabilidad todas las tendencias y rangos de cotización. Merece la pena
combinar diversas herramientas de análisis. Ninguna de ellas es perfecta, pero
cuando se confirman de manera mutua es mucho más probable que se esté dando
un mensaje correcto.
Cuando se contradicen, es mejor dejar pasar la operación.
1. Analizar el patrón de máximos y mínimos. Cuando se repite que los repuntes
alcanzan niveles más altos y los descensos se detienen a niveles más altos, es
que hay una tendencia al alza. El patrón de mínimos más bajos y máximos más
bajos identifica una tendencia a la baja, y el patrón irregular de máximos y
mínimos señala a que se trata de un rango de cotización (figura 19.1).
2. Trazar una media móvil exponencial de 20 a 30 barras (véase capítulo 22). La
dirección de su pendiente identifica la tendencia. Si una media móvil no ha
alcanzado un nuevo máximo o mínimo en un mes, el mercado probablemente
esté en un rango de cotización.
3. Cuando un oscilador, como puede ser el histograma MACD (véase capítulo
23) alcanza un nuevo pico, está identificando una tendencia poderosa y sugiere
que la última cima del mercado seguramente vuelva ser puesta a prueba o sea
superada.
4. Diversos indicadores de mercado, como el sistema direccional (véase
capítulo 24) ayudan a identificar tendencias. El sistema direccional es de
especial ayuda a la hora de detectar las primeras etapas de nuevas tendencias
(figura 19.2).
FIGURA 19.2 UNP diario, MME de 22 días, sistema direccional, histograma
MACD (Gráfico de StockCharts.com).
Identificación de tendencias
El identificador individual más importante de toda tendencia es el
patrón de máximos y mínimos. Obsérvese, por ejemplo, este gráfico
diario de Union Pacific Corp (UNP). Una vez se da la ruptura de su
rango de cotización, sus máximos, indicados con líneas verdes
horizontales, logran niveles cada vez más altos. De forma similar, sus
mínimos de reacción, indicados con líneas rojas horizontales, logran
niveles cada vez más altos. Un intento de trazar la línea de tendencia
sería un ejercicio muy subjetivo, ya que los valles de UNP no están
alineados en una línea recta. La media móvil exponencial (MME) a
22 días, representada por una línea roja superpuesta a los precios,
confirma la tendencia al alza con una subida estable. Nótese las
excelentes oportunidades de compra, señaladas por las rápidas caídas
de precios a sus medias móviles (véase capítulo 22).
El sistema direccional (descrito en el capítulo 24) señala el inicio de
una nueva tendencia cuando el Índice Direccional Promedio (ADX)
cae por debajo de 20 y después repunta por encima de ese nivel y
penetra por encima de la línea direccional (señalada con una flecha
verde vertical). El histograma MACD (descrito en el capítulo 23)
identifica una tendencia muy poderosa al repuntar a su pico máximo
en muchos meses (señalado con una flecha verde diagonal). Cerca del
borde derecho del gráfico la tendencia va al alza, mientras que los
precios están ligeramente por debajo de su máximo reciente. Una
retirada a la MME es probable que genere nuevas oportunidades de
compra.
Operar o esperar
Después de identificar una tendencia alcista, deberá decidir si comprar en el
momento o esperar a una caída. Si compra rápido, se subirá a la tendencia, pero
mirándolo desde el otro lado, es más probable que sus stops estén más lejos,
incrementando su riesgo.
Si espera a una caída, su riesgo será menor, pero tendrá cuatro grupos de
competidores: la gente con posiciones largas que quiere añadir a sus posiciones,
la gente con posiciones cortas que quiere recuperarse y salir, la gente que no ha
comprado (como usted mismo) y la gente que vendió antes de hora pero tiene
ganas de volver a comprar. ¡Las áreas de espera para las retiradas son notorias
por estar abarrotadas! Además, una retirada a fondo puede señalar el principio de
una inversión, más que una oportunidad de compra. El mismo razonamiento se
puede aplicar a las ventas al descubierto durante tendencias a la baja.
Si el mercado está en un rango de cotización y usted está esperando a una
ruptura, deberá decidir si comprar anticipándose a la ruptura, durante la ruptura o
durante la retirada después de una ruptura válida. Si no está seguro, considere
entrar en varios pasos: compre un tercio de la posición planeada anticipadamente,
un tercio en la ruptura y el otro terció en la retirada.
Use el método que use, recuerde aplicar la regla clave de la gestión del riesgo:
la distancia de su entrada hasta el stop de protección, multiplicado por el tamaño
de la posición, no deberá superar jamás el 2 % del capital neto de su cuenta
(véase capítulo 50). No importa cuán atractiva parezca una operación, déjela
pasar si va a requerir poner más del 2 % de su cuenta en riesgo.
Es extremadamente importante encontrar buenos puntos de entrada en los
rangos de cotización. Deberá ser muy preciso y diestro, ya que el potencial de
beneficios es limitado. Una tendencia perdona más las entradas chapuceras,
siempre que opere en la dirección correcta. Los viejos traders se ríen entre
dientes cuando dicen: «No confunda los cerebros con un mercado alcista».
Las tácticas específicas de gestión de riesgos son diferentes para las
tendencias y los rangos de cotización. Cuando opere en una tendencia, merece la
pena tomar posiciones menores con stops más amplios. Así será menos probable
que ningún movimiento a contracorriente le sacuda, a la vez que aún estará
controlando el riesgo. Podrá tomar mayores posiciones en los rangos de
cotización, pero con stops más ajustados.
Horizontes temporales en conflicto
Los mercados se mueven en diversos horizontes temporales simultáneamente
(véase capítulo 32). Se mueven al mismo tiempo, y a veces en direcciones
opuestas, en gráficos a 10 minutos, horarios, diarios, semanales y mensuales.
Puede que el mercado apunte a comprar en un horizonte temporal, pero a vender
en otro. ¿Cuál seguirá?
La mayoría de traders ignoran el hecho de que los mercados se mueven en
diferentes direcciones al mismo tiempo en horizontes temporales distintos.
Escogen un horizonte temporal, como puede ser el diario u horario, y buscan
operaciones en estos. Entonces es cuando tendencias de otros horizontes
temporales llegan sigilosamente y causan estragos en sus planes.
Esos conflictos entre señales de diferentes horizontes temporales del mismo
mercado son uno de los grandes rompecabezas del análisis de mercados. Lo que
parece una tendencia en un gráfico diario puede aparecer como una pequeña
irregularidad en un gráfico semanal plano. Lo que parece un rango de cotización
plana en un gráfico diario muestra grandes tendencias al alza y a la baja en un
gráfico horario, y así sucesivamente.
La estrategia más prudente es esta: antes de examinar una tendencia en su
gráfico favorito, dé un paso atrás para explorar los gráficos en un horizonte
temporal un orden de magnitud mayor a su favorito. Esta búsqueda de una mayor
perspectiva es uno de los principios clave del sistema de inversión de triple
pantalla, que discutiremos en un capítulo posterior.
Cuando los profesionales tienen dudas, buscan la visión global, mientras que
los principiantes tienden a enfocarse en los gráficos a corto plazo. Tomar una
perspectiva más larga funciona mejor, y es mucho menos angustioso.
20. Las colas de canguro
Justo cuando piensa que una tendencia galopante va a seguir adelante… ¡pop!
Aparece un patrón de tres barras en forma de cola de canguro que marca una
inversión. Una cola de canguro9 consiste en una sola barra muy alta, flanqueada
por dos barras regulares, que sobresale de una trama compacta de precios. Las
colas de canguro que apuntan hacia arriba están dando señales de vender en las
cimas de los mercados, mientras que las colas de canguro que apunta hacia abajo
se dan en los valles del mercado (figura 20.1).
FIGURA 20.1 BIIB y FDO diarios (Gráfico de StockCharts.com).
Colas de canguro
Biogen Idec, Inc (BIIB) estaba siguiendo una tendencia al alza regular
cuando desarrolló una cola de canguro hacia arriba. Las acciones
abrieron ligeramente por debajo del cierre anterior, para después
trazar una barra muy alta, el triple de alta que la media. Alcanzó un
nuevo máximo estableciendo un récord, pero después cayó para
cerrar cerca del precio de apertura. La barra del día siguiente tuvo
una altura media, completando el patrón del canguro e invirtiendo la
tendencia hacia abajo.
Las acciones de Family Dollar Stores, Inc. (FDO) ya estaban cayendo
cuando el descenso se aceleró bruscamente, produciendo una barra
que apuntaba hacia abajo varias veces mayor en altura que la media
de las barras para este valor. Nótese que tanto el precio de apertura
como de cierre para esta barra estaba dentro del rango del día
anterior. Este pinchazo a la baja marcó el final de la tendencia bajista:
la siguiente barra tuvo una altura media, y tras esto la tendencia se
invirtió al alza.
A pesar de que en la ilustración se muestra un gráfico diario, pueden
encontrarse colas de canguro en gráficos de todos los horizontes temporales.
Cuanto más largo sea el horizonte temporal, más significativa será la señal: una
cola de canguro en un gráfico semanal es probable que lleve a un movimiento más
significante que una cola en un gráfico a cinco minutos.
Las colas de canguro, también llamadas fingers, están en mi corta lista de
formaciones gráficas de fiar. Dan saltos para llamarle a uno la atención y son
fáciles de reconocer. Si duda de la presencia o no de una cola de canguro, asuma
que no está presente. Las colas de canguro de verdad son inconfundibles. Se dan
en los índices amplios de mercados, así como en valores, futuros y otros
vehículos de inversión individuales.
Los mercados fluctúan constantemente, buscando niveles que generen el
máximo volumen de negociación. Si un repunte no atrae órdenes, el mercado se
invertirá y buscará órdenes a niveles más bajos. Si el volumen se agota durante un
descenso, el mercado probablemente repunte, buscando órdenes a niveles más
elevados. Las colas de canguro reflejan asaltos fallidos de alcistas o bajistas.
Una cola de canguro que apunta hacia arriba refleja un intento fallido de los
alcistas para impulsar el mercado al alza. Son como un grupo de soldados que
toman una colina al enemigo para descubrir que la fuerza principal no les ha
seguido. Entonces escapan y corren colina abajo para salvar la vida. Después de
fracasar en el intento de dominar la colina, es probable que el ejército se aleje de
ésta.
Una cola de canguro que apunta hacia abajo refleja un asalto fallido por parte
de los bajistas. Los bajistas vendieron el mercado agresivamente, empujándolo a
la baja, pero los bajos precios no atrajeron volumen, por lo que los bajistas se
retiraron al rango de cotización. ¿Qué piensa usted que hará el mercado a
continuación con más probabilidad, después de fracasar en la carrera a la baja?
Al no encontrar órdenes ahí abajo, es probable que se invierta y repunte.
Cuando los mercados retroceden desde las colas de canguro, ofrecen
oportunidades de compra o venta. J. Peter Steidlmayer señaló hace años que una
barra que se asemeja a un dedo sobresaliendo de un patrón gráfico compacto
proporciona un valioso punto de referencia para los traders a corto plazo. Una
cola de canguro muestra que un precio determinado ha sido rechazado por el
mercado. Generalmente lleva a un viraje en la dirección opuesta. Opere contra
una cola de canguro tan pronto como la reconozca (figura 20.2).
FIGURA 20.2 IGT diario (Gráfico de StockCharts.com).
Operar con colas de canguro
Las colas de canguro marcan el chapuzón final de los alcistas o los
bajistas, dependiendo de su dirección. En este caso, la cola de
canguro (señalada con una flecha roja) ayudó a identificar el final de
una tendencia al alza en las acciones de International Game
Technology (IGT). Nótese que la barra es más del doble de alta de lo
usual, y que está encorchetada por barras más cortas. Si decide entrar
a vender al descubierto durante la tercera barra, deberá colocar su
stop aproximadamente a mitad de la cola. Establecer un stop en la
punta de la cola sería aceptar un riesgo demasiado alto.
Obsérvese una cola apuntando hacia abajo, señalada con una flecha
verde. Marcó el fin de la tendencia a la baja, augurando un repunte de
una semana.
Un trader experimentado puede reconocer una cola de canguro en su tercera
barra, antes de que cierre. Por ejemplo, quizá vea un rango que ha aguantado
durante algunos días en un gráfico diario, pero entonces el valor se dispara el
lunes en una barra muy alta. Si el martes abre cerca de la base de la barra del
lunes, y rechaza repuntar, considere vender al descubierto antes de que el
mercado cierre el mismo martes. Si el mercado ha estado en un rango de
cotización durante una semana, y entonces traza una barra alta invertida el
miércoles, prepárese el jueves: si los precios se negocian en un rango estrecho
cerca de la cima de la barra del miércoles, tome posiciones largas antes de que el
mercado cierre el jueves.
Recuerde que apostar contra colas es una táctica a corto plazo; en los gráficos
diarios, estas señales se esfuman después de unos días. Evalúe las colas de
canguro con el trasfondo del mercado actual. Por ejemplo, cuando emprenda una
campaña alcista a largo plazo sobre un valor, esté alerta a las colas de canguro.
Una cola apuntando hacia arriba podría sugerir perfectamente recoger beneficios
en las posiciones existentes, mientras que una cola apuntando hacia abajo
identificaría un buen punto desde el cual añadir a las posiciones largas.
El uso de stops es esencial para la supervivencia y el éxito en los mercados.
Colocar un stop en el extremo de una cola significaría que su stop es demasiado
amplio, arriesgando demasiado capital. Cuando apueste contra una cola, coloque
su stop de protección aproximadamente sobre la mitad de la cola. Si el mercado
empieza a «morderse la cola», es que es hora de salir.
8 El tick es la variación mínima exigida en el precio de un activo negociado.
Puede ser un centavo, o incluso una centésima parte de centavo –depende del
valor–, un cuarto de punto para e-minis de S&P, diez céntimos para futuros sobre
el oro, etc. En el SIBE depende del precio del valor de que se trate: si la acción
vale menos de 50 euros, la cotización variará como mínimo 0,01 euros; si supera
los 50, el tick será de 0,05 euros. Para warrants y derechos de suscripción, el
tick es de 0,01 euros, con independencia de su precio.
9 Quiero agradecer a Margarita Volkova, mi traductora en Moscú, esta sugerencia,
pues es a ella a quien se le ocurrió este nombre para este patrón.
Los ordenadores eran una novedad cuando escribí Trading for a Living. Mi
primer ordenador para el análisis técnico fue un Apple 2E de sobremesa con un
módem cuadrado y dos unidades de disco. Cada una usaba un disco de 300 Kb:
uno para el programa de análisis (Computrac, el primer programa de análisis
técnico) y el otro para los datos de mercado. Cuando salieron las primeras
unidades de disco duro, se me presentó la opción de comprar un disco de 2, 5 o
10 Mb (¡megabytes, no gigabytes!) Parecía que nadie podría llegar nunca a
necesitar diez megabytes, por lo que fui por la unidad de 5 Mb. ¡Cuánto ha
cambiado la tecnología!
Un trader sin ordenador es como un hombre que viaja en bicicleta. Se le ponen
las piernas fuertes y disfruta de ver el paisaje, pero va lento. Cuando uno va de
viaje de negocios y quiere llegar rápido al destino, usa un vehículo.
Hoy en día hay muy poca gente que opere sin ordenador. Las máquinas nos
ayudan a hacer un seguimiento y análisis de más mercados y en mayor
profundidad. Nos libran de la rutina de actualizar gráficos, liberando tiempo para
la reflexión. Los ordenadores nos permiten emplear indicadores más complejos y
descubrir más oportunidades. El trading es un juego de información. El
ordenador le ayuda a procesar más información. En el lado negativo, encontramos
que usando ordenadores perdemos la sensación física de tocar los movimientos
en los precios que ofrecen los gráficos hechos con papel y lápiz.
21. Los ordenadores en el trading
El análisis técnico por ordenador es más objetivo que los gráficos clásicos. Se
puede discutir si se da una presencia de soporte o resistencia, pero no hay
discusión posible sobre la dirección de un indicador. Por supuesto, aún quedará
decidir qué se hace después de identificar el mensaje de un indicador.
Las cajas de herramientas
Cuando se está trabajando con madera o metal, se puede ir a una ferretería y
comprar un juego de herramientas que le ayude a trabajar más inteligente y
eficientemente. Una caja de herramientas de análisis ofrece un juego de
herramientas electrónicas para procesar los datos del mercado.
Cuando se decida a entrar en el análisis técnico por ordenador, comience por
hacer una lista de las tareas que quiere que el ordenador realice. Esto requerirá
reflexionar mucho, pero es mucho mejor que comprar un paquete de entrada y
rascarse la cabeza luego, intentando adivinar lo que éste puede hacer por usted.
Decida qué mercados quiere analizar, qué tipos de gráficas quiere ver y qué
indicadores desea usar.
Una caja de herramientas traza gráficos semanales, diarios e intradía; divide la
pantalla en varias ventanas para dibujar precios e indicadores. Una buena caja de
herramientas incluye diversos indicadores populares, como las medias móviles,
los canales, MACD, el estocástico, el índice de fuerza relativa y docenas, si no
centenares, de otros indicadores. Le permite modificar todos los indicadores, e
incluso construir los suyos propios.
Una buena caja de herramientas le permite comparar cualquier par de
mercados que usted desee y analizar sus intervalos. Si negocia con acciones, su
caja de herramientas deberá incluir un modelo de valoración de opciones. Los
paquetes avanzados le permiten testear sistemas de inversión con datos históricos.
Otra característica de una buena caja de herramientas es su capacidad de
escanear valores. Por ejemplo, quizá desee encontrar todos los valores en el
Nasdaq 100 cuyas medias móviles exponenciales estén subiendo, pero cuyos
precios no estén por encima del 1 % de dichas MME. ¿Puede su software
escanear y darle estos resultados? ¿Permite añadir parámetros fundamentales a su
búsqueda, como beneficios al alza? Piense en lo que quiere encontrar, y después
pregunte a los proveedores de software si sus productos cumplen estos requisitos.
Existen buenas cajas de herramientas para todos los precios. Un principiante
que esté dando sus primeros pasos puede registrarse en un servicio en línea que
ofrezca un juego básico de herramientas de computación a coste cero; podrá
actualizarse pagando cierta cantidad más adelante. La mayor parte de las gráficas
en este libro han sido trazadas usando un servicio de este tipo, StockCharts.com,
ya que quiero que vea cuánto se puede conseguir con un gasto muy reducido.
Algunos traders encuentran que este servicio les basta, mientras que muchos de
nosotros compramos programas que residen en nuestros ordenadores, cosa que
permite una mayor personalización. Con los precios del software en descenso
constante, no deberá preocuparse demasiado. Compre algo simple y barato, y
después podrá mejorarlo. Es una cita, no una boda.
Una vez haya decidido qué paquete usar, quizá quiera contratar a alguien que
ya esté usando este paquete para ayudarle a configurarlo en su máquina. Esto
puede ahorrar mucho tiempo y energía a los usuarios inexpertos.
Un número creciente de agencias de corredores de bolsa ofrece software de
análisis gratuito a sus clientes; el precio es correcto, pero suelen tener dos
limitaciones importantes. En primer lugar, y por razones legales, diseñan su
software de manera que sea difícil de modificar; en segundo lugar, solo funciona
mientras se está conectado a Internet. A menudo un trader me pide cómo añadir
mis indicadores al software ofrecido por su agencia, y la respuesta más común es:
no se puede.
La mayoría de programas de agencias de corredores le permiten dar y cambiar
órdenes usando el mismo software de análisis. Esto puede ser muy práctico y útil
para traders diarios, pero no tanto para traders más a largo plazo. Asegúrese de
desactivar la función que muestra ganancias y pérdidas de capital en tiempo real.
Contemplar cómo los dólares suben y bajan con cada tick es estresante y distrae.
Como dice en la canción: «[…] nunca cuentes el dinero mientras estás sentado en
la mesa, ya habrá tiempo de sobra para contar cuando se hayan cerrado los
tratos».10 Céntrese en los precios y en los indicadores, en vez de contemplar
dólares y pensar qué podría comprar con ellos.
El software de análisis técnico está en constante cambio y evolución, por lo
que un libro no es el lugar idóneo para recomendar software. Mi firma Elder.com
tiene una breve guía de software que es actualizada periódicamente y se envía por
correo electrónico a todos los traders que lo deseen, como un servicio público.
Como se ha mencionado antes en este libro, la mayoría de programas de
análisis técnico se dividen en tres grupos: las cajas de herramientas, las cajas
negras y las cajas grises. Las cajas de herramientas son para los traders serios,
las cajas negras son para la gente que aún cree en Papá Noel y las cajas grises
están en un punto intermedio. Cuando esté considerando comprar un nuevo
paquete de software, asegúrese de saber a qué categoría pertenece.
Las cajas negras y las cajas grises
El software de caja negra es pura magia: le dice qué y cuándo comprar y
vender, sin explicarle el porqué. Sólo tiene que descargarse los datos y pulsar un
botón. Parpadean algunas luces, se engranan algunas marchas y aparece un
mensaje diciéndole lo que debe hacer. ¡Magia!
Las cajas negras siempre vienen con un historial de operaciones impresionante
que demuestra el rendimiento pasado de ganancias. Toda caja negra se
autodestruye tarde o temprano, ya que los mercados están en continuo cambio.
Incluso los sistemas con optimización integrada no sobreviven, pues no
conocemos qué tipo de optimización va a ser necesaria en el futuro. No existe un
sustituto para el juicio humano. La única manera de ganar dinero con una caja
negra es vendiéndola. La mayoría de cajas negras son vendidas por estafadores a
traders crédulos o inseguros.
Toda caja negra tiene el fracaso asegurado, incluso si su desarrollador es
honesto. Las actividades humanas complejas, como el trading, no pueden ser
automatizadas. Las máquinas pueden ayudar, pero no sustituir a las personas.
Operar con una caja negra es como usar un pedazo de inteligencia de otro, en
un estado anterior del pasado. Los mercados cambian, y los expertos cambian de
opinión, mientras que la caja negra sigue produciendo señales de compra y venta
como salchichas. Sería divertido si no resultase tan caro para los perdedores.
Una caja gris emite señales de oportunidad de inversión basándose en
fórmulas patentadas. A diferencia de las cajas negras, revela sus principios
generales y le permite ajustar parámetros hasta cierto punto. Cuando más se
parezca a una caja de herramientas, mejor será una caja gris.
Los ordenadores
Mientras que los programas en línea pueden funcionar en cualquier ordenador,
la mayoría de programas autónomos están programados para el sistema operativo
Windows. Algunos traders los utilizan en sistemas Apple mediante el uso de
software de emulación. Existen programas incluso para tabletas como el iPad.
El software de análisis técnico tiende a no ser muy exigente en cuanto a
potencia del procesador, aunque aun así tiene sentido hacerse con la máquina más
moderna disponible para que pueda servir durante años.
A muchos traders diarios les gusta usar múltiples pantallas para tener una
visión multidimensional de los mercados, así como la posibilidad de observar
diversos vehículos de inversión al mismo tiempo. Como me gusta viajar, yo llevo
conmigo un pequeño monitor externo que me ayuda a monitorizar los mercados y a
operar mientras estoy de viaje. Ocupa lo mismo que mi ordenador portátil, pero
es mucho más delgado y se conecta a éste mediante un cable USB, sin cable de
alimentación.
Los datos de mercado
Los swing traders y de posición entran en operaciones de días o semanas,
mientras que los traders intradía entran y salen en unas horas, si no minutos. Los
traders de posición tendrán suficiente con los datos de final de sesión, pero los
traders intradía necesitan datos en tiempo real.
Cuando se descargue los datos diarios para investigar, merece la pena cubrir
dos ciclos de mercado alcistas y bajistas, o lo que es lo mismo, unos diez años.
Cuando me aproximo a un valor, me gusta mirar doce años atrás en el historial de
negociación para ver si es barato o caro en comparación con su horizonte a doce
años.
Cuando se aproxime a una operación, deberá conocer la ventaja que tiene, es
decir, qué le va a ayudar a ganar dinero. La capacidad de reconocer patrones es
parte de mi ventaja, pero si el historial de un valor es demasiado corto, no existen
patrones fiables que identificar. Ésta es la razón por la que evito negociar con
acciones jóvenes, que tengan menos de un año de historia.
Cuando recoja y analice datos, no persiga demasiados mercados al mismo
tiempo. Céntrese en la calidad y profundidad, más que en la cantidad. Comience
siguiendo los índices clave del mercado, como puede ser el Dow, el NASDAQ y
el S&P. Muchos traders profesionales se centran en un número relativamente
pequeño de valores. Llegan a conocerlos bien y a familiarizarse con sus patrones
de comportamiento.
Podría comenzar centrándose en una docena de valores. Muchos profesionales
se imponen un límite de cien valores, que evalúan cada fin de semana,
reseñándolos en una nueva columna de su hoja de cálculo. Puede que, de este
grupo, escojan menos de diez valores que prometan para la semana entrante, y se
enfoquen en ellos. Componga su lista de valores a vigilar gradualmente de entre
los valores populares del año; añada unos pocos valores de las industrias más
prometedoras, y algunos valores con los que haya operado con anterioridad.
Componer una lista de vigilancia es como la jardinería: no se puede conseguir un
bello jardín en una sola temporada, pero puede llegar a ese punto en diversas
temporadas.
Intente limitarse a los datos en su propia zona horaria. Cuando doy clases en el
extranjero, los traders me preguntan a menudo si opero en su país. Les recuerdo
que cada vez que uno comienza una operación, lo que se está haciendo es intentar
quitarle el dinero del bolsillo a otro trader, mientras que los demás están
intentando quitarle el suyo. Este juego ya cuesta lo suyo mientras uno está
despierto, por lo que operar en una zona horaria diferente a la suya es arriesgado,
pues se está permitiendo a los nativos que le roben la cartera mientras uno
duerme. Ésta es la razón por la que en gran medida me limito a operar en los
mercados estadounidenses. Muchos traders de otros países se quejan, porque
encuentran que sus mercados domésticos son demasiado estrechos, y preguntan si
tendría sentido que ellos operasen en el mercado americano, que es enorme y
líquido. La respuesta depende de la diferencia horaria que haya entre su zona y la
del mercado estadounidense. Por ejemplo, es fácil operar en los mercados de EE.
UU. desde Europa, pues éstos abren a las 15:30 y cierran a las 22:00 hora
europea. Es mucho más difícil desde Asia o desde Australia, pero puede
funcionar si uno adopta una visión más amplia e intenta cazar tendencias a más
largo plazo.
Los traders principiantes deberían abstenerse de operar intradía. Esto
demanda toma de decisiones al momento, y si uno se para a pensar, está acabado.
Aprenda a operar en un entorno más lento. Conviértase en un swing trader, o de
posición competente, antes de considerar operar intradía. Si compara el swing
trading y el trading intradía, es como jugar al mismo videojuego, pero en el
primer nivel o en el noveno. Tiene que recorrer los mismos laberintos y esquivar
los mismos monstruos, pero el ritmo de juego en el noveno nivel es tan rápido que
sus reacciones deben ser automáticas. Aprenda a analizar los mercados en el
primer nivel: sea un SWING trader antes de intentar operar intradía.
Volveremos a este tema en el capítulo 33, «Los horizontes temporales del
trading». Un buen punto para empezar es el swing trading, esto es, manteniendo
posiciones durante algunos días. Seleccione valores populares que tengan buenas
oscilaciones cuando el volumen sea bueno. Comience siguiendo unos cuantos.
Algunos swing traders que mantienen posiciones sólo por algunos días usan datos
en tiempo real para calcular entradas y salidas, mientras que a otros les va
bastante bien con los datos de fin de sesión.
Tres grandes categorías de indicadores
Los indicadores nos ayudan a identificar tendencias e inversiones. Son más
objetivos que los patrones gráficos y dan perspectiva sobre el equilibrio de
fuerzas entre alcistas y bajistas.
Encontramos un gran desafío cuando varios indicadores se contradicen entre
sí. Algunos funcionan mejor en mercados bajo una tendencia, otros en mercados
planos. Algunos son buenos para cazar puntos de inflexión, mientras que otros son
mejores para montar tendencias. Ésta es la razón por la que merece la pena
seleccionar un número reducido de indicadores de varias categorías y aprender a
combinarlos.
Muchos principiantes buscan el «arma infalible»: un indicador único mágico,
pero los mercados son demasiado complejos para ser manejados con una sola
herramienta. Otros intentan sondear una multitud de indicadores y hacer la media
de sus señales. Los resultados de tales «sondeos» quedarán fuertemente sesgados
por los indicadores que se escojan.
La mayor parte de indicadores se basan en los mismos cinco datos: apertura,
máximo, mínimo, cierre y volumen. Los precios son primarios, mientras que los
indicadores son derivados de éstos. Usar diez, veinte o cincuenta indicadores no
hará que su análisis sea más profundo, pues todos comparten la misma base.
Podemos dividir los indicadores en tres categorías: los indicadores de
seguimiento de tendencia, los osciladores y los indicadores misceláneos. Los
indicadores de seguimiento de tendencia funcionan mejor en los mercados en
movimiento, aunque la calidad de sus señales se deteriora rápidamente cuando los
mercados están planos. Los osciladores cazan los puntos de inflexión en los
mercados planos, pero dan señales prematuras y peligrosas cuando una tendencia
comienza a dominar los mercados. Los indicadores misceláneos ofrecen
perspectivas a la psicología de masas. Antes de usar ningún indicador, asegúrese
de entender qué mide y cómo funciona. Sólo entonces podrá confiar en sus
señales.
Los indicadores de seguimiento de tendencia incluyen las medias móviles,
las líneas MACD (Convergencia-Divergencia de Medias Móviles), el sistema
direccional,
el
On-Balance
Volume
(OBV)
y el
índice
de
acumulación/distribución, entre otros. Los indicadores de seguimiento de
tendencia son indicadores coincidentes o retardados: giran después de que las
tendencias se inviertan.
Los osciladores ayudan a identificar puntos de inflexión. Incluyen el
histograma MACD, el índice de fuerza, el estocástico, la tasa de cambio, el
momento lineal, el índice de fuerza relativa, el Elder-ray y el coeficiente %R de
Williams, entre otros. Los osciladores son indicadores adelantados o
coincidentes, que, a menudo, giran antes que los precios.
Los indicadores misceláneos ofrecen una perspectiva de la intensidad de los
campos alcista y bajista. Incluyen el índice nuevos máximos-nuevos mínimos
(NH-NL), la ratio put-call, el consenso alcista y los informes de compromisos de
traders (COT), entre otros. Pueden ser indicadores adelantados o coincidentes.
Merece la pena combinar varios indicadores de diferentes categorías para que
sus características negativas sean contrarrestadas entre sí, mientras que las
positivas permanezcan sin disturbios. Éste es el objetivo del sistema de inversión
de triple pantalla (véase capítulo 39).
Ahora que comenzamos a estudiar los indicadores, unas palabras de
advertencia. A veces, las señales son muy claras, mientras que en otros momentos
son bastante vagas. Hace mucho que aprendí a sólo entrar en operaciones cuando
las señales de los indicadores «me llevan a rastras». Si me descubro a mí mismo
entornando los ojos mientras intento entender las señales de una gráfica, paso la
página y sigo con el próximo valor.
Si está mirando a un indicador familiar y no puede entender su mensaje, lo más
probable es que el valor que está intentando analizar esté en una fase caótica
(véase capítulo 17). Si las señales de los indicadores no están claras, no empiece
a manipularlas o a poner más indicadores encima, sino que simplemente deje en
paz ese valor por el momento y busque otro. Uno de los grandes lujos de los
traders por cuenta propia es que nadie les empuja a operar: podemos esperar a
las mejores y más claras señales.
A medida que lea acerca de las señales de los diferentes indicadores, recuerde
que no puede basar sus decisiones de inversión en un único indicador. Debemos
seleccionar varios indicadores que entendamos y en que confiemos y combinarlos
en un sistema de inversión. En los siguientes capítulos analizaremos indicadores,
y posteriormente en este libro veremos cómo crear nuestro propio sistema a partir
de ellos.
22. Medias móviles
Los veteranos de Wall Street dicen que las medias móviles llegaron a los
mercados financieros después de la segunda guerra mundial. Los artilleros
antiaéreos usaron las medias móviles para apuntar sus baterías sobre los aviones
enemigos y, después de la guerra, aplicaron este método a los precios en
movimiento. Los dos expertos pioneros en las medias móviles fueron Richard
Donchian y J. M. Hurst –aparentemente ninguno de los dos fue artillero–.
Donchian era un empleado de Merrill Lynch que desarrolló métodos de inversión
basados en el cruce de medias móviles. Hurst era un ingeniero que aplicó las
medias móviles a las acciones en su clásico, The Profit Magic of Stock
Transaction Timing.
La media móvil (MM) refleja el valor promedio de los datos en un horizonte
temporal. Una MM de cinco días muestra el precio promedio de los últimos cinco
días; una MM de veinte días, de los últimos veinte días; y así sucesivamente. Si
se conectan los valores para cada día de la MM se obtiene la línea de media
móvil.
donde P = precio a promediar
N = número de días de la media móvil (seleccionado por el trader)
El nivel de una media móvil refleja los valores que están siendo promediados
y depende del horizonte temporal de ésta. Supongamos que quiere calcular la
media móvil simple de tres días de un valor. Si éste cierra a 19, 21 y 20 en tres
días consecutivos, entonces la MM simple de tres días de los precios de cierre es
20 (19 + 21 + 20, dividido por 3). Supongamos que, el cuarto día, el valor cierra
a 22. Esto hace que su MM de tres días suba a 21 –la media de los últimos tres
días, que es (21 + 20 + 22) dividido por 3.
Existen tres tipos principales de medias móviles: la simple, la exponencial y la
ponderada. Las MM simples fueron populares porque eran fáciles de calcular en
los tiempos anteriores a los ordenadores, y tanto Donchian como Hurst las
usaban. Las MM simples, sin embargo, tienen un defecto fatal: cambian dos veces
como respuesta a cada precio.
El doble de ladridos
Al principio una MM simple cambia cuando llega un nuevo dato. Eso es
positivo, pues queremos que nuestra MM refleje los últimos precios. Lo malo es
que la MM cambia de nuevo cuando un precio antiguo sale del horizonte
temporal. Cuando sale un precio máximo, la MM simple baja un tick. Cuando sale
un precio mínimo, la MM simple sube. Estos cambios no tienen nada que ver con
la realidad del mercado en ese momento.
Imaginemos que un valor flota entre 80 y 90, y su MM simple de diez días está
en 85, pero incluye un día en que el valor alcanzó 105. Cuando ese máximo salga
del horizonte de diez días, la MM caerá en picado, como si se estuviese en una
tendencia a la baja. Esta caída sin sentido no tendría nada que ver con la
tendencia actual en ese momento.
Cuando los datos antiguos salen, la media móvil simple se ve perturbada. Este
problema es aún peor con MM cortas, aunque no tan grave con MM largas. Si usa
una MM de 10 días, estas salidas pueden sacudirla realmente, pues cada día
constituye un 10 % del valor total. En cambio, si usa una MM de doscientos días,
en que cada día sólo es responsable de un 0,5 %, la salida de un día no va a tener
una gran influencia.
Aun así, una MM simple es como un perro guardián que ladra dos veces: una
vez cuando alguien se acerca a casa y otra vez cuando alguien se aleja de ésta.
Después de un tiempo, uno no sabe cuándo creer al perro. Ésta es la razón por la
que es mejor que el trader moderno informatizado use medias móviles
exponenciales, que discutiremos más adelante en este capítulo.
Psicología de mercado
Todo precio es una instantánea del consenso de valor actual entre todos los
participantes en el mercado (véase capítulo 11). Aun así, un precio individual no
nos dice si el público está volviéndose más alcista o bajista, de la misma manera
que uno no puede distinguir, viendo una fotografía, si una persona es optimista o
pesimista. Si, por el contrario, toma una foto diaria de la persona durante diez
días, las lleva a un laboratorio y pide que le hagan una fotografía compuesta, ésta
revelará las características típicas de la persona. Puede monitorizar tendencias en
el humor de esa persona actualizando esa fotografía compuesta cada día.
Una media móvil es una fotografía compuesta del mercado: combina los
precios de varios días. El mercado consiste en un público enorme, y la pendiente
de la MM identifica la dirección de la inercia de la masa. Una media móvil
representa el consenso de valor promedio para un determinado horizonte
temporal.
El mensaje más importante de una media móvil es la dirección de su pendiente.
Cuando crece, muestra que el público está volviéndose más optimista, es decir,
alcista. Cuando baja, muestra que el público está volviéndose más pesimista, es
decir, bajista. Cuando los precios suben por encima de la media móvil, el público
es más alcista que antes. Cuando los precios caen por debajo de la media móvil,
el público es más bajista que antes.
Las medias móviles exponenciales
Una media móvil exponencial (MME) es mejor como herramienta para hacer
seguimiento de tendencias porque pondera los datos dando más peso a los más
recientes, y porque responde a los cambios más rápidamente que la MM simple.
Al mismo tiempo, una MME no se ve perturbada como respuesta a la salida de
datos antiguos. Este perro guardián tiene los oídos más finos y sólo ladra cuando
alguien se acerca a casa.
N = número de días de la MME (seleccionado por el trader)
P hoy = precio de hoy
MME ayer = MME de ayer
El software de análisis técnico nos permite seleccionar el horizonte temporal
de la MME. La MME tiene dos grandes ventajas en relación a la MM simple. En
primer lugar, asigna un mayor peso al último día de negociación. El último estado
anímico del público es más importante. En una MME de diez días, el último
precio de cierre es responsable del 18 % del valor de la MME, mientras que en
la MM simple todos los días son iguales. En segundo lugar, la MME no se
comporta igual cuando sale un dato antiguo. Los datos antiguos se difuminan
paulatinamente, como un estado de humor del pasado que muere poco a poco en
una foto compuesta.
Cómo escoger el horizonte temporal de la media móvil
Merece la pena monitorizar la pendiente de su MME, ya que una línea
ascendente refleja actitudes alcistas, y una decreciente, actitudes bajistas. Un
horizonte relativamente estrecho hace que la MME sea más sensible a los
cambios en los precios. Captura nuevas tendencias antes, pero también comporta
más vuelcos inesperados. Un vuelco inesperado es un cambio súbito en una señal
de oportunidad de inversión. Una MME con un horizonte temporal más amplio
produce menos vuelcos inesperados, pero deja pasar por alto más puntos de
inflexión por un margen mayor.
Puede usar diversos enfoques para decidir el horizonte temporal de su media
móvil o de cualquier otro indicador. Estaría bien vincular el horizonte de la MME
al ciclo del precio, si puede encontrarlo. Una media móvil debería tener un
horizonte que sea la mitad de largo que el ciclo de mercado dominante. Si
encuentra un ciclo de veintidós días, utilice una media móvil de once días. Si el
ciclo dura treinta y cuatro días, use una media móvil de diecisiete días. El
problema es que los ciclos van cambiando y desapareciendo.
No existe un número concreto mágico para el horizonte de la MME. Los
buenos indicadores son robustos, no son demasiado sensibles a las pequeñas
variaciones en sus parámetros. Cuando intente captar tendencias más largas, use
una media móvil más larga. Para capturar peces más grandes se necesita una caña
de pescar también más grande. Una media móvil de doscientos días funciona para
inversores a largo plazo que quieran subirse a tendencias de primer orden.
La mayoría de traders pueden usar una MME de entre diez y treinta días.
Ninguna media móvil debería ser menor a los ocho días, para evitar ir en contra
de la misma razón por la que se está usando, es decir, ser una herramienta de
seguimiento de tendencias. A mí me gustan dos números: veintidós, ya que
aproximadamente hay veintidós días de mercados abiertos cada mes, y veintiséis,
la mitad de semanas en un año.
Es práctico crear parámetros individualizados para cada vehículo de inversión
siempre y cuando se haga seguimiento de un pequeño puñado de valores o futuros.
Una vez esta cifra llega a los dobles dígitos, los parámetros individualizados
generan confusión. Es mejor tener un metro de medir que mida un metro, de la
misma manera que es preferible usar los mismos parámetros para todas las
medias móviles en el mismo horizonte temporal.
No cambie los parámetros de los indicadores cuando esté buscando
operaciones. Juguetear con los parámetros para obtener las señales que uno busca
anula la característica más valiosa de sus parámetros: la objetividad. Es mejor
establecer unos parámetros y vivir con ellos.
Reglas operativas relativas a medias móviles
Los traders principiantes intentan predecir el futuro. Los profesionales no
hacen predicciones: miden la fuerza relativa de alcistas y bajistas, monitorizan la
tendencia y gestionan sus posiciones.
FIGURA 22.1 DIS diario, MME de 22 días (Gráfico de StockCharts.com).
Una media móvil exponencial (MME)
La dirección de la pendiente de una media móvil ayuda a identificar
tendencias en los activos negociados, como en The Walt Disney
Company (DIS).
Las medias móviles nos ayudan a operar en la dirección de la tendencia. El
mensaje individual más importante de una media móvil viene dado por la
dirección de su pendiente (figura 22.1). Ésta refleja la inercia del mercado.
Cuando una MME sube, es mejor operar en el mercado desde posiciones largas, y
cuando baja, merece la pena operar desde posiciones cortas.
1. Cuando la MME suba, opere en el mercado desde posiciones largas. Compre
cuando los precios bajen sobre la media móvil. Una vez haya tomado
posiciones largas, ponga un stop de protección por debajo del mínimo local
más reciente, y muévalo hasta el punto muerto tan pronto como los precios
cierren más altos.
2. Cuando la MME baje, opere en el mercado desde posiciones cortas. Venda al
descubierto cuando los precios repunten hacia la MME y ponga un stop de
protección por encima del máximo local más reciente. Baje su stop hasta el
punto muerto cuando los precios bajen.
3. Cuando la MME esté plana y fluctúe poco es que está identificado un mercado
sin dirección ni tendencia. No opere usando un método de seguimiento de
tendencias.
Algunos traders veteranos solían seguir los cruces de MM rápidas y lentas. El
enfoque favorito de Donchian, uno de los creadores del trading con medias
móviles, era el empleo de cruces de medias móviles de cuatro, nueve y dieciocho
días. Entendía que existía una señal de oportunidad de inversión cuando las tres
MM se alineaban en la misma dirección. Su método, al igual que otros métodos
de inversión mecánicos, sólo funcionaba durante períodos en que los mercados
estaban sometidos a fuertes tendencias.
El intento de filtrar vuelcos inesperados con reglas mecánicas es
contraproducente: los filtros reducen tanto las ganancias como las pérdidas. Un
ejemplo de filtro sería una regla que requiera que los precios cierren al otro lado
de la MM no una vez, sino dos, o que penetren la MM por cierto margen. Los
filtros mecánicos reducen las pérdidas, pero también disminuyen la característica
más importante de la media móvil: su capacidad de localizar tendencias en sus
primeras etapas.
El trader debe aceptar que la MME, al igual que el resto de herramientas de
inversión, tiene ventajas e inconvenientes. Las medias móviles nos ayudan a
identificar y seguir tendencias, pero llevan a vuelcos inesperados en los rangos de
cotización. Buscaremos una respuesta a este dilema en el capítulo dedicado al
sistema de inversión de triple pantalla.
Más acerca de las medias móviles
Las medias móviles a menudo sirven de soporte y de resistencia. Una MM
creciente tiende a servir de suelo por debajo de los precios, y una MM
decreciente sirve de techo por encima de éstos. Ésa es la razón por la que merece
la pena comprar cerca de una MM creciente, y vender al descubierto cerca de una
MM decreciente.
Las medias móviles pueden ser aplicadas a indicadores, así como a los
precios. Por ejemplo, algunos traders usan una media móvil de cinco días del
volumen. Cuando el volumen cae por debajo de su MM de cinco días, demuestra
que hay una reducción en el interés del público en una tendencia menor, e indica
que es probable que se dé una inversión. Cuando el volumen sobrepasa su MM,
está mostrando un interés fuerte por parte del público y confirma la tendencia en
el precio. Usaremos medias móviles de indicadores cuando estudiemos el índice
de fuerza (capítulo 30).
La manera correcta de trazar una media móvil simple es retardarla respecto a
los precios en un factor de la mitad de su longitud. Por ejemplo, una MM simple
de diez días funcionaría bien en medio de un período de diez días, y debería ser
trazado debajo del quinto o sexto día. Una media móvil exponencial está más
ponderada sobre los datos más recientes, por lo que una MME de días debería
retardarse dos o tres días. La mayor parte de paquetes de software permiten
retardar medias móviles.
Las medias móviles pueden basarse no sólo en los precios de cierre, sino
también en la media entre el máximo y el mínimo, lo que puede resultar útil a
traders intradía.
La media móvil exponencial asigna más peso a la última sesión de
negociación; por el contrario, la media móvil ponderada (MMP) nos permite
ponderar como queramos cada día, dependiendo de qué consideremos importante.
Las MMP son tan complicadas que es preferible que los traders usen la MME.
Las MME duales
Cuando analizo gráficos me gusta usar no una, sino dos medias móviles
exponenciales. La MME más larga revela un consenso de valor a más largo plazo.
La MME a más corto plazo muestra un consenso de valor a más corto plazo.
Uso una ratio entre ellas de aproximadamente dos a uno. Por ejemplo, puedo
usar dos MME, una de veintiséis días y otra de trece, en un gráfico semanal, o dos
MME, de veintidós y once días, en un gráfico diario. Ruego que se entienda que
ni éstos, ni ningunos otros, son números mágicos. Es libre de experimentar con
estos valores, escogiendo un par que sea suyo únicamente. Simplemente recuerde
mantener la ratio entre las dos MME sobre 2:1. Quizá sea más simple y más
eficiente usar el mismo par de valores –por ejemplo 26/13 o 22/11) en todos los
horizontes temporales: semanal, diario e incluso intradía.
Ya que una MME más corta representa un consenso de valor a más corto plazo,
y una MME a más largo plazo un consenso a más largo plazo, creo que el valor
«vive» entre estas dos líneas. A este espacio entre dos MME lo llamo la zona
de valor.
Las medias móviles y los canales
Un canal consiste en dos líneas trazadas en paralelo a la media móvil. Como
curiosidad rara, la distancia entre las líneas superior e inferior del canal a veces
son descritas como altura y otras veces como amplitud del canal, a pesar de que
ambos términos se refieran a la misma magnitud.
Un canal bien trazado debería contener aproximadamente el 95 % de todos los
precios que se han dado durante las últimas cien barras. Los mercados a más
largo plazo tienen canales más amplios, ya que los precios pueden cubrir mayores
distancias en cien semanas que en cien días. Los mercados volátiles tienen
canales más amplios (o altos) que los mercados tranquilos y adormecidos.
Los canales son muy útiles para operar y para hacer un seguimiento del
rendimiento. Los estudiaremos en el capítulo 41 («Los sistemas de trading de
canales»).
Los precios, los valores y la zona de valor
Uno de los conceptos clave del análisis de mercado, el concepto que todos
entendemos intuitivamente pero no podemos describir con palabras, es que los
precios son diferentes de los valores. Compramos activos cuando creemos que
los precios actuales están por debajo del valor real y esperamos que los precios
suban. Vendemos y vendemos al descubierto cuando pensamos que los activos
tienen un precio por encima de su valor real, por lo que es probable que bajen.
Compramos activos infravalorados y vendemos acciones sobrevaloradas, pero
¿cómo definir el valor?
Los analistas de fundamentos lo hacen estudiando los estados de cuentas e
informes anuales, pero esas fuentes no son tan objetivas como pudieran parecer.
Las empresas, a menudo, manipulan sus datos financieros. Los analistas de
fundamentos no tienen el monopolio del concepto de valor. Los analistas técnicos
pueden definir valores a través del seguimiento de los diferenciales entre MME
rápidas y lentas. Una de esas MME refleja el consenso de valor a corto plazo,
mientras que la otra lo hace a largo plazo: El valor vive en la zona comprendida
entre dos medias móviles (figura 22.2).
FIGURA 22.2 DIS diario, MME de 26 y 13 días (Gráfico de
StockCharts.com).
MME y la zona de valor
Una MM a corto plazo identifica un consenso de valor a corto plazo,
mientras que una MM a largo plazo refleja un consenso de valor a
largo plazo. El valor «vive» en la zona comprendida entre las dos
medias móviles. Seleccione los parámetros para este par de manera
que la media a largo plazo sea aproximadamente el doble de larga que
la MME a corto plazo. Observando un gráfico, se puede saber al
momento que MME es más larga y más corta: la rápida abraza los
precios más de cerca, mientras que la lenta se mueve más despacio.
La MME lenta ayuda a identificar la tendencia, mientras que la MM
rápida marca los límites de la zona de valor.
Cuando esté contemplando comprar un activo, merece la pena hacerlo
en la zona de valor, en vez de pagar de más y comprar por encima del
valor. De manera análoga, cuando venda al descubierto, merece la
pena esperar a un repunte dentro de la zona de valor para establecer
una posición corta, en vez de vender al descubierto cuando los
precios se desplomen.
Durante la tendencia al alza mostrada en esta gráfica, se puede
observar retiradas al valor, que ofrecen oportunidades de compra
atractivas en las áreas marcadas 1, 2, 3 y 4. La inversión a la baja de
la MME lenta marca el fin de la tendencia al alza. En el extremo
derecho del gráfico la tendencia va a la baja, mientras que una
retirada al valor en el área 5 ofrece una oportunidad de compra.
Muy importante: es imposible practicar el trading con éxito con un solo
indicador, o incluso con un par de medias móviles. Los mercados son demasiado
complejos para ganar dinero en ellos usando una sola herramienta. Tenemos que
diseñar un sistema de inversión que utilice diversos indicadores, así como
analizar los mercados en más de un horizonte temporal. Recuerde esto a medida
que estudiemos diversos indicadores: son componentes básicos de los sistemas
de inversión.
Mantener esto en mente le ayudará a llegar a ser un trader más racional. Una
vez sepa cómo definir el valor, podrá proponerse comprar al valor o por debajo
de éste, y vender por encima de éste. Volveremos a estudiar las oportunidades de
inversión en mercados sobre e infravalorados cuando examinemos los canales o
envolventes de precios en el capítulo 41 sobre el sistema de inversión de canales.
23. La convergencia-divergencia de
medias móviles (MACD): líneas e
histograma MACD
Las medias móviles ayudan a identificar tendencias y sus inversiones. Gerald
Appel, analista y gestor de carteras en Nueva York, construyó un indicador más
avanzado. La convergencia-divergencia de medias móviles, o MACD para
abreviar –por sus siglas en inglés–, no consiste en una, sino en tres medias
móviles exponenciales. En los gráficos aparece como dos líneas, que cuando se
cruzan están dando la señal de oportunidad de inversión.
Cómo crear la MACD
El indicador MACD original consiste en dos líneas: una línea continua
(llamada línea MACD) y otra línea discontinua (llamada línea de señal). La línea
MACD está formada por dos medias móviles exponenciales (MME). Responde a
los cambios en los precios con relativa rapidez. La línea de señal suaviza la línea
MACD con otra MME. Responde más lentamente a los cambios en los precios.
En el sistema original de Apple, las señales de compra y de venta se emitían
cuando la línea MACD rápida cruzaba por arriba o por debajo de la línea de
señal lenta.
El indicador MACD está incluido en la mayoría de programas de análisis
técnico. Para generar la MACD a mano:
1. Calcúlese la MME de 12 días de los precios de cierre.
2. Calcúlese la MME de 26 días de los precios de cierre.
3. Substráigase la MME de 26 días a la MME de 12 días y trácese la diferencia
en una línea continua. Ésta será la línea MACD rápida.
4. Calcúlese la MME de 9 días de la línea rápida, y trácese el resultado en una
línea discontinua. Ésta será la línea de señal lenta.
Psicología de mercado
Cada precio refleja el consenso de valor entre las masas de participantes en el
mercado en el momento de la transacción. La media móvil representa el consenso
de valor promedio durante un período determinado: es una foto compuesta del
consenso de las masas. Una media móvil más larga sigue el consenso a más largo
plazo, y una media móvil más corta sigue el consenso a más corto plazo.
Los cruces de las líneas MACD y de señal identifican la alternancia en el
equilibrio de fuerzas entre alcistas y bajistas. La línea MACD rápida refleja el
consenso de masas durante un período más corto. La línea de señal lenta refleja el
consenso de masas durante un período más largo. Cuando la línea MACD rápida
sube por encima de la línea de señal lenta, muestra que los alcistas dominan el
mercado, y, por tanto, es mejor invertir en posiciones largas. Cuando la línea
rápida cae por debajo de la línea lenta, muestra que los bajistas demuestran el
mercado, y que merece la pena invertir en posiciones cortas.
Reglas operativas relativas a las líneas MACD
Los cruces de líneas MACD y de señal identifican cambios en las corrientes
de los mercados. Operar en la dirección del cruce significa dejarse llevar por la
corriente del mercado. Este sistema genera menos operaciones y vuelcos
inesperados que los sistemas mecánicos basados en una única media móvil.
1. Cuando la línea MACD rápida cruza por encima de la línea de señal lenta,
está dando una señal de compra. Tome posiciones largas, y ponga un stop de
protección por debajo del mínimo local más reciente.
2. Cuando la línea rápida cruza por debajo de la línea lenta, está dando una
señal de venta. Tome posiciones cortas, y ponga un stop de protección por
encima del máximo local más reciente (figura 23.1).
Los valles A, B y C de ABX podrían ser entendidos como un valle cabeza-yhombros invertido. Aun así, nuestros indicadores técnicos ofrecen mensajes
mucho más objetivos que los patrones gráficos clásicos.
Más acerca de las líneas MACD
Los traders sofisticados tienden a personalizar sus líneas MACD a través del
uso de medias móviles diferentes a las MME estándar de 12, 26 y 9 barras.
Cuidado con optimizar la MACD con demasiada frecuencia. Si toquetea
demasiado la MACD, puede que haga que ésta le dé la señal que está esperando.
Una manera «rápida y sucia» de trazar la MACD para traders cuyo software
no incluya este indicador es cruzando dos MME: algunos paquetes sólo permiten
trazar dos MME; en ese caso, puede usarse el cruce de dos MME, por ejemplo,
de 12 y 26 días, como aproximación a las líneas MACD y de señal.
El histograma MACD
El histograma MACD ofrece una perspectiva más profunda del equilibrio de
fuerzas entre alcistas y bajistas que las líneas MACD originales. Muestran no
sólo si los alcistas o bajistas están al mando, sino también si están ganando o
perdiendo fuerza. Es una de las mejores herramientas disponibles para los
técnicos del mercado.
Histograma MACD = línea MACD − línea de señal
El histograma MACD mide la diferencia entre la línea MACD y la línea de
señal. Traza la diferencia como un histograma: una serie de barras verticales.
Puede que esa distancia parezca poca cosa, pero el ordenador la amplía a escala
hasta llenar la pantalla (figura 23.2).
FIGURA 23.1 ABX semanal, MME de 26 y 13 semanas, líneas
MACD 12-26-9 (Gráfico de StockCharts.com).
Líneas MACD
Barrick Gold Corporation (ABX), con la mayor capitalización
bursátil entre las empresas mineras de oro de EE. UU. cotizadas, fue
arrastrada en 2012 y 2013 por el mercado bajista del oro. Nótese la
señal de venta, marcada con una flecha roja vertical, cuando la línea
rápida cruzó por debajo de la línea lenta. Esa señal se invirtió más de
un año después, cuando la línea rápida cruzó por encima de la línea
lenta, marcado con una flecha verde vertical.
Nótense diversos patrones adicionales en este gráfico. Cuando ABX
cayó a un mínimo histórico, marcado con una B, las líneas MACD
rehusaron dar la confirmación: no cayeron a un nuevo mínimo, sino
que trazaron un doble fondo. Ese nuevo mínimo B resultó ser una falsa
ruptura a la baja, una señal alcista. El último intento de los bajistas de
arrastrar ABX más abajo, al área C, no fue confirmado por las líneas
MACD, que mantuvieron una tendencia al alza firme. En el extremo
derecho del gráfico, las líneas MACD han alcanzado un nuevo
máximo en el movimiento al alza, una demostración de fuerza. Ambas
MME van al alza, confirmando la tendencia alcista.
Si la línea rápida está por encima de la línea lenta, el histograma MACD es
positivo y se traza por encima de la línea de eje. Si la línea rápida está por
encima de la línea lenta, el histograma MACD es negativo y se traza por debajo
de la línea de eje. Cuando las dos se tocan, el histograma MACD es igual a cero.
Cuando el diferencial entre las líneas MACD y de señal se incrementa, el
histograma MACD es más alto o más profundo, dependiendo del sentido. Cuando
dos líneas se acercan, el histograma MACD es más corto.
FIGURA 23.2 DJIA diario, MME de 26 y 13 días, líneas MACD 12-26-9
(Gráfico de StockCharts.com).
Histograma MACD
Cuando las líneas MACD se cruzan, el histograma MACD, que deriva
de éstas, cruza por encima o por debajo de su línea de eje. Pueden
observarse señales de compra y de venta en las líneas MACD,
marcadas con flechas verdes y rojas. Estas señales, a menudo, van
con retardo, pero el histograma MACD da sus propias señales
correctas. Volveremos a ello más adelante en este capítulo, pero ahora
fijémonos en una sola cosa.
Compare los valles Dow D y F. El segundo fue ligeramente más bajo
(resultó ser una falsa ruptura a la baja), pero el valle correspondiente
en el histograma MACD fue menos profundo que el primero, avisando
de que los bajistas eran más débiles que antes y de que era probable
que se diese una inversión al alza.
La pendiente del histograma MACD viene definida por la relación entre
cualquier par de barras vecinas. Si la última barra es más alta (como la altura de
las letras m-M), la pendiente del histograma MACD es positiva. Si la última
barra es más baja (como la profundidad de las letras P-p), entonces la pendiente
del histograma MACD es negativa.
Psicología de mercado
El histograma MACD revela la diferencia entre los consensos de valor a largo
y a corto plazo. La línea MACD rápida refleja el consenso de mercado durante un
período más corto. La línea de señal lenta refleja el consenso de mercado durante
un período más largo. El histograma MACD hace un seguimiento de la diferencia
entre ambas.
La pendiente del histograma MACD identifica el grupo dominante en el
mercado. Un histograma MACD creciente muestra que los alcistas se están
fortaleciendo. Un histograma MACD decreciente muestra que los bajistas son
cada vez más fuertes.
Cuando la línea MACD rápida repunta por delante de la línea de señal lenta, el
histograma MACD crece. Muestra que los alcistas están más fuertes que antes: es
un buen momento para operar desde posiciones largas. Cuando la línea MACD
rápida cae más rápido que la línea lenta, el histograma MACD cae. Muestra que
los bajistas están fortaleciéndose: es un buen momento para operar desde
posiciones cortas.
Cuando la pendiente del histograma MACD va en el mismo sentido que la
dirección de los precios, la tendencia es segura. Cuando la pendiente del
histograma MACD va en el sentido opuesto a la dirección de los precios, la salud
de la tendencia está siendo cuestionada.
La pendiente del histograma MACD es más importante que su posición, por
arriba o por debajo de la línea de eje. Es mejor operar en el sentido de la
pendiente del histograma MACD, ya que ésta muestra quién domina el mercado,
alcistas o bajistas. Las mejores señales de compra se dan cuando el histograma
MACD está por debajo del eje, pero la pendiente es positiva, demostrando que
los bajistas han llegado al agotamiento. Las mejores señales de venta aparecen
cuando el histograma MACD está por encima del eje, pero su pendiente es
negativa, mostrando que los alcistas han llegado al agotamiento.
Reglas operativas relativas al histograma MACD
El histograma MACD emite dos tipos de señales de oportunidad de inversión.
Una es común, y ocurre en casi cada barra de precio. La otra es rara pero
extremadamente potente. Puede que sólo se dé algunas veces al año en el gráfico
diario de un valor. Es incluso más rara en los gráficos semanales, pero más
frecuente en los gráficos intradía.
La señal común viene dada por la pendiente del histograma MACD. Cuando la
barra actual es más alta que la anterior, la pendiente es positiva. Muestra que los
alcistas están al mando y es el momento de comprar. Cuando la barra actual es
más baja que la anterior, la pendiente es negativa. Muestra que los bajistas están
al mando y es el momento de tomar posiciones cortas. Cuando los precios van en
un sentido, pero el histograma MACD va en el contrario, muestra que el grupo
dominante está perdiendo entusiasmo y la tendencia es más débil de lo que
parece.
1. Compre cuando el histograma MACD deje de caer y suba un tick. Ponga un
stop de protección por debajo del mínimo local más reciente.
2. Venda al descubierto cuando el histograma MACD deje de subir y baje un
tick. Ponga un stop de protección por encima del máximo local más reciente.
El histograma MACD sube y baja un tick tan a menudo en los gráficos diarios
que no es práctico comprar y vender con cada cambio. Los cambios en la
pendiente del histograma MACD son mucho más significativos en los gráficos
semanales, razón por la que esto se incluye en el sistema de inversión de triple
pantalla (véase capítulo 39). La combinación de una media móvil exponencial y
el histograma MACD ayuda a generar el sistema de impulso, descrito en el
capítulo 40.
Cuándo esperar una nueva cima o un nuevo valle
Una cima récord en los últimos tres meses en un histograma MACD diario
muestra que los alcistas están muy fuertes y que los precios probablemente suban
aún más. Un nuevo mínimo récord en el histograma MACD de los últimos tres
meses muestra que los bajistas están muy fuertes y que se esperan precios más
bajos con bastante probabilidad.
Cuando el histograma MACD alcanza un nuevo máximo durante un repunte, la
tendencia al alza goza de buena salud, por lo que puede esperar que el próximo
repunte pruebe de nuevo, o exceda, el pico anterior. Si el histograma MACD cae
a un nuevo mínimo durante una tendencia a la baja, muestra que los bajistas están
fuertes y los precios probablemente vayan a probar de nuevo o a exceder el
mínimo más reciente.
El histograma MACD es el equivalente a los faros de un vehículo: nos permite
atisbar en la carretera que tenemos delante. No hasta su domicilio, cuidado, pero
sí lo suficiente como para conducir sin peligros a una velocidad razonable.
Más acerca del histograma MACD
El histograma MACD funciona en todos los horizontes temporales: semanal,
diario e intradía. Las señales en los horizontes más largos conducen a mayores
variaciones en los precios. Por ejemplo, las señales del histograma MACD
semanal conducen a mayores variaciones en los precios que el MACD diario o
intradía. Este principio también se aplica al resto de indicadores técnicos.
Cuando use líneas MACD e histogramas MACD en gráficas semanales, no
tiene por qué esperar hasta el viernes para descubrir señales. Una tendencia
puede surgir en medio de la semana: el mercado no mira al calendario. Tiene
sentido realizar estudios semanales cada día. Yo tengo configurado mi software
para que trace gráficos semanales al estilo tradicional, de lunes a viernes, pero
con una vuelta de tuerca: la última barra semana refleja la negociación de la
semana actual, comenzando en lunes. Después del cierre del mercado el lunes, mi
última barra semanal es idéntica a la barra diaria del lunes. La barra semanal del
martes refleja dos días de negociación, y así sucesivamente. Por esta causa, me
tomo la nueva barra semanal del lunes con pinzas, pero a partir del jueves
comienzo a confiar en ella muchísimo más.
Las divergencias
Las divergencias están entre las señales más potentes del análisis técnico. En
esta sección nos centraremos en el histograma MACD, pero el mismo concepto se
aplica a la mayoría de indicadores.
Las divergencias entre el histograma MACD y los precios son poco frecuentes,
pero ofrecen algunas de las señales más potentes. A menudo marcan puntos de
inflexión cruciales. No se dan en cada cima o valle importante, pero cuando se
distingue una, se sabe que una inversión importante probablemente esté próxima.
Las divergencias alcistas se dan hacia el final de las tendencias a la baja:
identifican los valles del mercado. Una divergencia alcista clásica se da cuando
los precios y el oscilador caen a un nuevo mínimo, repuntan, con el oscilador
superando su eje de coordenadas, para después volver a caer. Esta vez los
precios caen a un nuevo mínimo, pero un oscilador traza un valle más alto que
durante el descenso previo. Tales divergencias alcistas con frecuencia preceden a
repuntes bruscos (figura 23.3).
Muestro este gráfico semanal del DJIA (Índice Industrial Dow Jones) y su
histograma MACD (abreviado MACD-H) como ejemplo perfecto de divergencia.
Merece ser colgado en una pared cerca de su área de trabajo. No siempre podrá
obtener la fotografía perfecta, pero cuando más se acerque, más fiable será.
Nótese que la ruptura del eje entre los valles de dos indicadores es una
condición imprescindible para que se dé una divergencia real. El histograma
MACD tiene que cruzar por encima de esa línea antes de patinar hasta el segundo
valle. Si no existe cruce, no hay divergencia.
Otro punto clave: el MACD-H da la señal de compra cuando sube un tick
desde el segundo valle. No tiene por qué cruzar por encima del eje una segunda
vez. La señal de compra se da cuando el MACD-H, aún por debajo de cero,
simplemente deja de descender y traza una barra que es menos negativa que la
barra anterior.
Esta divergencia en el histograma MACD de la figura 23.3 fue reforzado
cuando las líneas MACD trazaron un patrón alcista entre los valles A y C, siendo
el segundo valle menos profundo que el primero. Tales patrones en las líneas
MACD son bastante raros. Indican que la tendencia al alza que está de camino
probablemente sea bastante fuerte, aunque no podamos llamarlos divergencias en
cuanto este indicador no tiene línea de eje. El repunte que empezó en 2009 duró
casi un año antes de sufrir su primera corrección significativa.
También es conveniente señalar que no podemos clasificar como divergencia
el patrón de cimas del indicador más bajas que se observan después del valle C.
Las cimas más bajas reflejan un debilitamiento gradual de la tendencia alcista con
el paso del tiempo. Para que fuese contada como una divergencia, el histograma
MACD tiene que cruzar su eje dos veces.
Las divergencias bajistas se dan en las tendencias al alza e identifican cimas
del mercado. La divergencia bajista clásica se da cuando los precios llegan a un
nuevo máximo para después retirarse, con el oscilador cayendo por debajo del
eje. Los precios se estabilizan y repuntan hasta un máximo más alto, pero un
oscilador alcanza un pico aún más bajo del que logró en el repunte anterior. Tales
divergencias bajistas suelen conducir a desplomes bruscos.
Una divergencia a la baja muestra que los alcistas están perdiendo ímpetu, los
precios siguen creciendo debido a la inercia y los bajistas están listos para tomar
el mando. Las divergencias válidas son claramente visibles: parece que quieran
salirse de los gráficos. Si necesita usar una regla para decidir si existe una
divergencia, asuma que no la hay (figura 23.4).
FIGURA 23.3 DJIA semanal, MME de 26 y 13 días, líneas MACD 12-26-9 e
histograma MACD (Gráfico de TC2000 en el libro Two Roads Diverged: Trading
Divergences).
Una divergencia alcista
Aquí se puede observar una divergencia que señaló el valle del
mercado bajista de 2007-2009, dando una fuerte señal de compra
justo al lado de los mínimos. En el área A, el índice Dow parecía
estar en caída libre, con la quiebra de Lehman Brothers y la onda
expansiva de ventas golpeando el mercado. El récord mínimo A del
MACD-H indicaba que los bajistas estaban extremadamente fuertes y
que el precio valle A quizá volvería a ser probado o excedido.
En el área B, el MACD-H repuntó por encima de su eje, «doblegando
la voluntad del oso» (bajista). Nótese que el breve repunte alcanzó la
zona de valor entre las dos medias móviles. Éste es un objetivo
bastante común de los repuntes en mercados bajistas. En el área C, el
índice Dow se deslizó hasta un nuevo mínimo del mercado a la baja,
pero el MACD-H trazó un mínimo mucho menos profundo. Un tick al
alza completó la divergencia alcista, dando una fuerte señal de
compra.
El gráfico anterior mostraba una divergencia alcista llamativa en el valle del
mercado en 2009. Ahora, para dar una ilustración similarmente llamativa de
divergencia bajista masiva, retrasemos el reloj para examinar la cima del
mercado alcista de 2007.
Nótese que la ruptura de la línea de eje entre dos cimas del indicador es una
condición imprescindible para hablar de divergencia real. El histograma MACD
debe caer por debajo de su línea de eje antes de alcanzar la segunda cima.
FIGURA 23.4 DJIA semanal, MME de 26 y 13 días, líneas MACD 12-26-9 e
histograma MACD (Gráfico de TC2000 en el libro Two Roads Diverged: Trading
Divergences).
Una divergencia bajista
En el área X, el índice Dow repuntó a un nuevo máximo del mercado
alcista y el histograma MACD lo hizo con él, subiendo por encima de
su pico anterior y mostrando que los alcistas estaban extremadamente
fuertes. Esto indicaba que el precio en el pico X iba a ser probado de
nuevo, o excedido, con bastante probabilidad. Nótese que la cima X
del MACD-H, a pesar de su forma compleja, no fue una divergencia,
ya que el valle en medio no llegó a hundirse por debajo de cero.
En el área Y, el MACD-H cayó por debajo de su eje, «doblegando la
voluntad del toro» (alcista). Nótese cómo los precios golpearon por
debajo de la zona de valor entre las dos medias móviles. Éste es un
objetivo bastante común de los desplomes en mercados alcistas.
Nótese también una cola de canguro en el valle Y. En el área Z, el
índice Dow repuntó hasta un nuevo máximo del mercado alcista, pero
el repunte del MACD-H fue débil, reflejando la debilidad de los
alcistas. El tick hacia abajo desde el pico Z completó una divergencia
bajista, dando una señal de venta fuerte y augurando el mercado a la
baja más serio en una generación.
Otro punto clave: el MACD-H da una señal de venta cuando baja un tick
desde la segunda cima. No hace falta esperar a que cruce de nuevo por debajo
del eje. La señal de venta se da cuando el MACD-H, que aún está en positivo,
simplemente deja de subir y traza una barra más corta que la barra anterior.
El mensaje de una divergencia a la baja en la figura 23.4 fue reforzado por las
líneas MACD, que trazaron un patrón bajista entre las cimas X y Z. La segunda
cima de líneas MACD fue menos alta que la primera, confirmando la divergencia
bajista del MACD-H. Tales patrones en las líneas MACD nos dicen que la
tendencia a la baja que viene es probable que sea especialmente severa.
Las divergencias a las que «les falta el hombro derecho», en que el segundo
pico no llega a cruzar el eje, son bastante raras, pero emiten señales de
oportunidad de inversión muy fuertes. Un trader experimentado puede buscarlas,
pero, de hecho, no son para principiantes. Son descritas e ilustradas en el libro
electrónico Two Roads Diverged: Trading Divergences.
Kerry Lovvorn realizó una extensa investigación y acabó encontrando que las
divergencias que ofrecen mayores oportunidades de inversión se dan cuando la
distancia entre los dos picos o los dos valles del MACD-H está entre veinte y
cuarenta barras, aunque mejor cuanto más cerca esté de veinte. Dicho de otra
manera, las dos cimas o los dos valles no pueden estar demasiado lejos. Veinte
barras se traducen en veinte semanas en un gráfico semanal, en veinte días en un
gráfico diario, y así sucesivamente. Kerry también descubrió que las mejores
señales provienen de divergencias en que la segunda cima, o el segundo valle, no
es más del doble de alto, o profundo, que la primera o primero.
Las divergencias alcistas o bajistas triples consisten en tres precios valle y
tres valles en el oscilador, o en tres precios cima y tres cimas en el oscilador. Son
aún más potentes que las divergencias regulares. Para que se dé una divergencia
triple, antes debe darse una divergencia alcista o bajista regular abortada. ¡Ésta
es otra razón para practicar una gestión del capital rigurosa! Si sólo pierde un
poco en un vuelco inesperado, conservará tanto el dinero como la fuerza
psicológica para entrar de nuevo en una operación. La tercera cima o el tercer
valle tiene que ser menos profundo que el primero, pero no necesariamente que el
segundo.
El sabueso de los Baskerville
Esta señal se da cuando un patrón gráfico o indicador fiables no conducen a la
acción esperada y los precios se mueven en la dirección opuesta. Una divergencia
puede que indique que ha finalizado una tendencia al alza; pero si los precios
siguen subiendo, están dando la señal del sabueso de los Baskerville.
Esta señal se llama así en honor del libro de sir Arthur Conan Doyle. En la
historia, Sherlock Holmes es requerido para investigar un asesinato en una finca
de campo. Encuentra la pista esencial al darse cuenta de que el perro de la familia
no comenzó a ladrar mientras el asesinato se llevaba a cabo. Esto significa que el
perro conocía al criminal, por lo que en el asesinato está implicado alguien de
dentro. La señal surge de la ausencia de una acción esperada: ¡de la ausencia de
ladridos!
Cuando el mercado rehúsa ladrar en respuesta a una señal correcta, está
dándonos la señal del sabueso de los Baskerville. Esto significa que algo está
cambiando fundamentalmente debajo de la superficie. Entonces es el momento de
sincronizarse con la nueva tendencia, que, de hecho, es poderosa.
No me entusiasman las órdenes de «parar e invertir posiciones», pero hago una
excepción con el sabueso de los Baskerville. En esas raras ocasiones, cuando una
divergencia bajista se ve abortada, puedo tomar posiciones largas. En las
extrañas ocasiones en que una divergencia alcista se ve abortada, intento tomar
posiciones cortas.
24. El sistema direccional
El sistema direccional es un método de seguimiento de tendencias desarrollado
por J. Welles Wilder, Jr. a mitad de la década de 1970, y que ha sido modificado
por diversos analistas. Identifica tendencias y muestra cuándo una tendencia lleva
suficiente velocidad como para que valga la pena seguirla. Ayuda a los traders a
sacar tajada de las tendencias importantes antes de que éstas acaben.
Cómo construir el sistema direccional
El Movimiento Direccional (DM – Directional Movement) se define como la
porción del rango del día que queda fuera del rango del día anterior. El sistema
direccional comprueba si el rango del día se desborda por arriba o por abajo del
rango del día anterior, y hace el promedio de estos datos para un período de
tiempo. Es mejor realizar estos cálculos complejos en un ordenador. El sistema
direccional está incluido en la mayoría de programas de análisis técnico.
1. Identificar el Movimiento Direccional (DM) comparando el rango máximomínimo del día con el rango máximo-mínimo del día anterior. El Movimiento
Direccional es igual al componente que resulte mayor del rango diario que
exceda el rango del día anterior. Existen cuatro tipos de DM (figura 24.1). El
MD siempre es un número positivo (+DM y -DM simplemente se refieren a si
el movimiento es por arriba o por debajo del rango del día anterior).
2. Identificar el Rango Real (TR) del mercado que está analizando. El TR
siempre es un número positivo, el mayor de los tres siguientes:
a. La distancia del máximo del día al mínimo del día.
b. La distancia del máximo del día al cierre del día anterior.
c. La distancia del mínimo del día al cierre del día anterior.
3. Calcular los Indicadores Direccionales diarios (+DI y -DI). Éstos nos
permiten comparar diferentes mercados mediante la expresión de sus
movimientos direccionales como porcentaje del rango real de cada uno de los
mercados. Todo DI es un número positivo: +DI es igual a cero en los días en
que no se dé movimiento direccional hacia arriba; -DI es igual a cero en los
días en que no aparezca movimiento direccional hacia abajo.
FIGURA 24.1 Movimiento direccional.
El movimiento direccional es igual al componente que resulte mayor
del rango diario que excede el rango del día anterior.
A. Si el rango diario desborda el del día anterior por arriba, el
movimiento direccional es positivo (+DM).
B. Si el rango diario desborda el del día anterior por abajo, el
movimiento direccional es negativo (-DM).
C. Si el rango diario queda comprendido en el del día anterior, o lo
desborda por arriba y por abajo por el mismo margen, el movimiento
direccional es nulo (DM = 0). Si el rango diario desborda el rango
del día anterior tanto por arriba como por abajo, el DM será positivo
o negativo dependiendo de cuál de los dos «rangos externos» sea
mayor.
D. En un día en que se cotice por encima del anterior, el +DM será
igual a la distancia entre el cierre del día y el máximo del día
anterior. En un día en que se cotice por debajo del anterior, el -DM
será igual a la distancia entre el cierre del día y el mínimo del día
anterior.
4. Calcular las líneas direccionales suavizadas (+DI 13 y -DI 13). Las +DI y DI suavizadas se crean mediante medias móviles. La mayor parte de paquetes
de software permiten escoger el período de suavización, como puede ser la
media móvil de 13 días. Se obtienen dos líneas de indicador: las líneas
direccionales positiva y negativa suavizadas, +DI 13 y -DI 13. Ambos números
son positivos. Generalmente se trazan en colores diferentes.
La relación entre las líneas positiva y negativa identifica tendencias.
Cuando +DI 13 está por encima, muestra que la tendencia va al alza, y cuando DI 13 está por encima, señala que la tendencia va a la baja. Los cruces de +DI
13 y -DI 13 emiten señales de compra y venta.
5. Calcular el Índice Direccional Promedio (ADX). Este componente único del
sistema direccional muestra cuándo merece la pena seguir una tendencia. El
ADX mide el intervalo entre las líneas direccionales +DI 13 y -DI 13. Se
calcula en dos pasos:
a. Calcular el índice direccional diario DX:
Por ejemplo, si +DI 13 = 34 y -DI 13 = 18, entonces,
b. Calcular el índice direccional promedio ADX suavizando DX con una media
móvil, como puede ser una MME de 13 días.
Durante una tendencia persistente, el diferencial entre dos líneas direccionales
suavizadas se incrementa, y el ADX crece. El ADX decrece cuando una tendencia
se invierte o cuando un mercado entra en un rango de cotización. Sólo merece la
pena usar métodos de seguimiento de tendencias cuando el ADX es creciente.
El comportamiento del público
El sistema direccional sigue los cambios en las actitudes alcistas y bajistas de
las masas midiendo la capacidad de los alcistas y los bajistas de mover los
precios fuera del rango del día anterior. Si el máximo del día está por encima del
máximo del día anterior, muestra que el público del mercado es más proclive a
ser bajista.
Las posiciones relativas de las líneas direccionales identifican tendencias.
Cuando una línea direccional positiva está por encima de la línea direccional
negativa, muestra que los traders alcistas dominan el mercado. Cuando la línea
direccional negativa sube por encima de la línea direccional positiva, muestra
que los traders bajistas están más fuertes. Merece la pena operar con la línea
direccional que esté por encima.
El Índice Direccional Promedio (ADX) sube cuando el diferencial entre líneas
direccionales crece. Esto muestra que los líderes del mercado, por ejemplo, los
alcistas en un mercado al alza, están fortaleciéndose, los perdedores se están
debilitando, y, por tanto, es probable que la tendencia continúe.
El ADX decrece cuando el diferencial entre líneas direccionales se estrecha.
Esto muestra que el grupo dominante en el mercado está perdiendo fuerza,
mientras que los no favoritos la están ganando. Esto sugiere que el mercado está
agitado, y por tanto es mejor no usar métodos de seguimiento de tendencias.
Reglas operativas relativas al sistema direccional
1. Opere sólo desde posiciones largas cuando la línea direccional positiva esté
por encima de la negativa. Opere sólo desde posiciones cortas cuando la línea
direccional negativa esté por encima de la positiva. El mejor momento para
operar es cuando el ADX va al alza, lo que muestra que el grupo dominante
está fortaleciéndose.
2. Cuando el ADX disminuye, muestra que el mercado está volviéndose menos
discrecional. Es probable que se den unos cuantos vuelcos inesperados.
Cuando el ADX apunte hacia abajo, es preferible no usar métodos de
seguimiento de tendencias.
3. Cuando el ADX cae por debajo de ambas líneas direccionales, esto identifica
un mercado plano y adormecido. No use un sistema de seguimiento de
tendencias, pero prepárese para operar, ya que las tendencias importantes
emergen de tales períodos de calma.
4. La mejor señal individual del sistema direccional se da después de que el
ADX caiga por debajo de ambas líneas direccionales. Cuanto más tiempo
permanezca ahí, más fuerte será la base del siguiente movimiento. Cuando el
ADX repunta desde debajo de ambas líneas direccionales, muestra que el
mercado se está despertando de un período de calma. Cuando el ADX crece
cuatro o más pasos (por ejemplo, de 9 a 13) desde su punto más bajo debajo
de ambas líneas direccionales, está «tocando el timbre» sobre una nueva
tendencia (figura 24.2). Muestra que está naciendo un nuevo mercado alcista o
bajista, dependiendo de qué línea direccional esté por encima.
5. Cuando el ADX repunta por encima de ambas líneas direccionales, está
identificando un mercado sobrecalentado. Cuando el ADX cruza hacia abajo
ambas líneas direccionales, muestra que ha entrado una tendencia importante.
Es un buen momento para recoger beneficios en una operación direccional. Si
opera desde posiciones largas, definitivamente querrá recoger ganancias
parciales.
Los indicadores de mercado dan señales fuertes y señales débiles. Por
ejemplo, cuando una media móvil cambia de dirección, se trata de una señal
fuerte. Una inflexión hacia abajo del ADX es una señal débil. Una vez vea que
el ADX se ha girado hacia abajo, deberá ir con muchísimo cuidado añadiendo
a posiciones abiertas. Debería ir comenzando a recoger beneficios, reducir
posiciones e intentar salir.
El Rango Real Promedio: una ayuda contra la
volatilidad
El Rango Real Promedio (ATR) es un indicador que promedia rangos reales
(descritos anteriormente en «Cómo construir el sistema direccional») sobre un
período de tiempo dado, como pueden ser trece días. Dado que la volatilidad es
un factor clave en el trading, puede hacerle un seguimiento trazando un conjunto
de líneas ATR por encima y por debajo de una media móvil. Le ayudarán a
visualizar la volatilidad del momento, y podrá usarlas para la toma de decisiones.
FIGURA 24.2 ANV diario, MME de 22 días, sistema direccional (13)
(Gráfico de StockCharts.com).
El sistema direccional
Las oscilaciones entre fuerza y debilidad son una característica típica
del mercado. Los grupos fuertes en el mercado pierden fuerza
mientras que los débiles se hacen fuertes, intercambiando papeles una
y otra vez. Los valores del oro y la plata eran dos de los grupos de
valores industriales más débiles en 2013, pero comenzaron a tocar
suelo en diciembre. Allied Nevada Gold Corp. (ANV) era uno de
varios valores que comencé a comprar en aquel momento.
El mínimo A estuvo en los 3,07 dólares, en el punto B el valor bajó a
3,01 dólares y retrocedió, dejando una falsa ruptura a la baja, y en el
punto C volvió a probar el soporte deslizándose hasta los 3,08
dólares –y a partir de ahí comenzó a moverse mucho más rápido y su
MME se giró al alza–. El sistema direccional dio su señal de compra
durante la barra marcada con una flecha verde vertical: la línea
direccional alcista verde estaba por encima de la línea bajista roja,
mientras el ADX atravesaba y se ponía por encima de la línea roja.
Puede que encuentre una señal de venta al descubierto similar en el
área con las letras, pero un trader discrecional no opera con todas las
señales que observa: vender al descubierto un valor cerca de los 3
dólares que ya ha declinado desde los 45 dólares sería perseguir una
tendencia muy antigua. Cerca del borde derecho se observa una
retirada al valor, ofreciendo una buena oportunidad de añadir a la
posición larga.
A Kerry Lovvorn le gusta trazar tres conjuntos de líneas alrededor de las
medias móviles: a una, dos y tres ATR por encima y por debajo de las MME.
Éstas pueden ser usadas para establecer puntos de entrada y stops, así como
objetivos de beneficio (figura 24.3).
FIGURA 24.3 LULU diario, MME de 21 días, volumen con MME de 8 días,
canales ATR (Gráfico de TradeStation).
Canales ATR
Este diario de una operación, Lululemon Athletica Inc. (LULU), fue
publicado por Kerry en SpikeTrade.com, donde publicamos diarios
de nuestras operaciones. Muestra el uso de canales ATR para retirar
ganancias.
LULU bajó mucho el 18 de septiembre, abriendo una brecha por
debajo del rango del día anterior después de un anuncio de resultados.
No hubo continuidad negativa y, al repuntar las acciones, Kerry
dibujó una línea horizontal en el punto medio de la alta barra A, que
tiende a servir de soporte a corto plazo.
Los rangos diarios de LULU se hicieron más estrechos con la retirada,
y el volumen se secó en el área B. Kerry compró LULU a 72,02
dólares el lunes 30 de septiembre, en la barra C, mientras se
recuperaba de una falta de ruptura a la baja. Retiró beneficios de un
tercio de su posición a 73,70 dólares más tarde el mismo día, cuando
LULU se acercó a sólo unos céntimos de ATR más 1. El jueves,
durante la barra D, LULU alcanzó ATR más 2, a 76,63 dólares, y
Kerry salió de otro tercio de su posición. El tercio restante lo liquidó
cerca del rango medio de la barra D.
Entradas En el capítulo sobre medias móviles, vimos que era buena idea
comprar por debajo del valor: por debajo de la MME. Pero, ¿cuán por debajo?
Las retiradas normales tienden a tocar suelo cerca del ATR menos uno.
Stops Querrá que su stop esté, al menos, a un ATR de distancia de su entrada.
Cualquier otra diferencia menor pondría su stop dentro de la zona de ruido
normal del mercado, provocando que, con bastante probabilidad, fuese golpeado
por un movimiento a corto plazo aleatorio. Establecer su stop más lejos
incrementa la probabilidad de que sólo una inversión real haga saltar su stop.
Objetivos Después de comprar acciones, dependiendo de cuán alcista le
parezca, puede disponer una orden para recoger beneficios en +1, +2 o incluso +3
ATR. A Kerry le gusta salir de posiciones ganadoras en varios pasos, poniendo
órdenes de recogida de beneficios por un tercio a 1 ATR, otro tercio a 2 ATR y el
resto a 3 ATR.
Es muy inusual que en un mercado se negocie más allá de tres ATR –tres veces
el rango real medio– por mucho tiempo. Eso se da en casos extremos. Cuando vea
que un mercado negocia fuera más allá de sus tres ATR, ya sea por arriba o por
debajo, es razonable esperar una retirada.
Los canales ATR no sólo funcionan con precios. También pueden usarse para
encorchetar indicadores técnicos, para así identificar niveles extremos donde es
probable que se inviertan las tendencias.
Personalmente, yo uso canales ATR en los gráficos semanales del índice de
fuerza.
25. Los osciladores
Mientras que los indicadores de seguimiento de tendencias, como las líneas
MACD o el sistema direccional, ayudan a identificar tendencias, los osciladores
ayudan a capturar puntos de inflexión. Cuando las masas de traders se quedan
paralizadas por la codicia o el miedo, los osciladores suben como una marea,
pero después de un tiempo su intensidad se disipa. Los osciladores miden la
velocidad de estas mareas y muestran cuándo comienzan a perder momento lineal.
Los osciladores identifican extremos en las emociones del público de los
mercados. Nos permiten niveles insostenibles de optimismo o pesimismo. Los
profesionales tienden a fundir estos extremos. Apuestan contra las desviaciones,
por la vuelta a la normalidad. Cuando el mercado sube y el público se levanta y
clama de codicia, los profesionales se preparan para vender al descubierto. Se
preparan para comprar cuando el mercado cae y el público da alaridos de miedo.
Los osciladores nos ayudan a escoger el mejor momento para nuestras
operaciones.
Sobrecompra y sobreventa
La sobrecompra se da cuando un mercado está demasiado alto y está listo para
invertirse y bajar. Un oscilador está en zona de sobrecompra cuando alcanza un
nivel alto respecto a las cimas en el pasado. La sobreventa se da cuando un
mercado está demasiado bajo y listo para invertirse y repuntar. Un oscilador está
en zona de sobreventa cuando alcanza un nivel bajo respecto a los valles en el
pasado.
Recuerde que no estamos hablando de niveles absolutos. Un oscilador puede
permanecer en la zona de sobrecompra durante semanas, al inicio de una potente
tendencia al alza nueva, dando señales de venta prematuras. Puede permanecer en
la zona de sobreventa durante semanas, en una tendencia a la baja pronunciada,
dando señales prematuras de compra. Determinar cuándo usar los osciladores y
cuándo confiar en los indicadores de seguimiento de tendencias es el sello
distintivo del analista maduro (véase capítulo 39).
Podemos marcar los niveles de los osciladores de sobrecompra y sobreventa
con líneas de referencia horizontales. Ponga esas líneas de manera que sólo
crucen los picos más altos y los valles más bajos del oscilador en cuestión
durante los seis meses anteriores. La manera correcta de trazar esas líneas es
ponerlas de modo que cada oscilador sólo pase más o menos el 5 % del tiempo
más allá de cada línea. Reajuste esas líneas cada tres meses.
Cuando un oscilador sube o baja más allá de su línea de referencia nos ayuda a
identificar un extremo insostenible, que es probable que preceda a un máximo o a
un mínimo. Los osciladores funcionan espectacularmente bien en los rangos de
cotización, pero dan señales prematuras y peligrosas cuando una nueva tendencia
irrumpe de un rango.
Ya hemos repasado un oscilador importante: el histograma MACD. Lo hemos
estudiado «antes de hora» porque deriva de un indicador de seguimiento de
tendencias, las líneas MACD. Ahora exploraremos osciladores muy populares: el
estocástico y el Índice de Fuerza Relativa (RSI).
26. El estocástico
El estocástico es un oscilador popularizado por el ya finado George Lane. Hoy
en día viene incluido en muchos programas de software y es ampliamente usado
por los traders que utilizan ordenadores. El estocástico hace un seguimiento de la
relación entre cada precio de cierre y el rango máximo-mínimo reciente. Consiste
en dos líneas: una línea rápida llamada %K y una línea lenta llamada %D.
1. El primer paso para calcular el estocástico es obtener el estocástico bruto,
%K:
donde C hoy = cierre de hoy
L n = mínimo en el horizonte escogido
H n = máximo en el horizonte escogido
n = número de días (horizonte) del estocástico, escogido por el trader
El horizonte temporal estándar del estocástico es de cinco días, aunque
algunos traders usan valores mayores. Un horizonte corto ayuda a capturar más
puntos de inflexión, mientras que un horizonte más largo ayuda a identificar
puntos de inflexión más importantes.
2. El segundo paso es obtener %D. Esto se consigue suavizando %K,
generalmente alrededor de un período de tres días. Puede hacerse de diversas
maneras, como, por ejemplo:
Existen dos formas de trazar el estocástico: rápido y lento. El estocástico
rápido consiste en dos líneas –%K y %D– trazadas en el mismo gráfico. Es muy
sensible, pero conduce a muchos vuelcos inesperados. Muchos traders prefieren
usar el estocástico lento, que añade una capa extra de suavización. El %D del
estocástico rápido pasa a ser el %K en el estocástico lento, y es suavizado
repitiendo el segundo paso, con el que se obtiene el %D del estocástico lento. El
estocástico lento es más efectivo filtrando el ruido del mercado y lleva a menos
vuelcos inesperados (figura 26.1).
El estocástico está diseñado para fluctuar entre 0 y 100. Las líneas de
referencia se trazan, usualmente, a los niveles del 20 y del 80 % para señalar las
zonas de sobrecompra y de sobreventa.
Psicología de mercado
Cada precio refleja el consenso de valor entre las masas de participantes en el
mercado en el momento de la transacción. Los precios de cierre diarios son
importantes, ya que la liquidación de las cuentas de trading depende de éstos. El
máximo de un período cualquiera indica el poder máximo de los alcistas durante
ese período. El mínimo de ese mismo período muestra el poder máximo de los
bajistas durante dicho período.
El estocástico mide la capacidad de los alcistas o bajistas de cerrar el
mercado cerca del extremo superior o inferior del rango reciente. Cuando los
precios repuntan, los mercados tienden a cerrar cerca del máximo. Si los alcistas
pueden elevar los precios durante la sesión, pero no pueden cerrarlos cerca de la
cima, el estocástico se gira hacia abajo. Demuestra que los alcistas son más
débiles de lo que parece y da una señal de venta.
Los cierres diarios tienden a darse cerca de los mínimos, en las tendencias a la
baja. Cuando una barra cierra cerca de su máximo, está mostrando que los
bajistas solo pueden hundir los precios durante la sesión, pero no pueden
mantenerlos bajos. El giro hacia arriba del estocástico muestra que los bajistas
son más débiles de lo que parece, y emite una señal de compra.
FIGURA 26.1 CVX diario, MME de 26 días. Estocástico lento de 5 días
(Gráfico de StockCharts.com).
El estocástico
Esta gráfica de Chevron Corporation (CVX) ilustra tanto los aspectos
útiles como los peligrosos del estocástico. Mientras las acciones
están en un rango de cotización horizontal, que es el caso durante la
mayor parte del tiempo cubierto por este gráfico, el estocástico clava
una y otra vez los picos y valles a corto plazo. El estocástico da
señales de compra, marcadas aquí con flechas verdes verticales,
cuando sube por encima de su línea de referencia inferior. Da señales
de venta, marcadas con flechas rojas verticales, cuando se hunde por
debajo de su línea de referencia superior. Esas señales quedan
reforzadas por amplias cimas en el estocástico, que se inclinan hacia
abajo, marcadas con flechas lilas diagonales.
El lector atento encontrará varios casos de falsa ruptura en la figura
26.1 que refuerzan las señales del estocástico. El uso de las señales
del estocástico en un rango de cotización es como ir al cajero
automático. El cajero deja de funcionar y se traga su tarjeta cuando
una tendencia irrumpe desde un rango de cotización. Una tendencia a
la baja pronunciada cerca del borde derecho invalida la señal de
compra del estocástico.
Los traders pueden confiar en el estocástico dentro de los rangos de
cotización, pero deberán usar stops de protección, ya que la última
operación en un rango siempre genera pérdidas al comienzo de una
tendencia. Nos centraremos en el establecimiento de stops en el
capítulo 54.
Reglas operativas relativas al estocástico
El estocástico muestra cuándo se fortalecen o debilitan los alcistas y bajistas.
Esta información ayuda a decidir quién es más probable que gane la batalla
actual, alcistas o bajistas. Merece la pena operar con los vencedores y contra los
perdedores.
El estocástico emite tres tipos de señal de oportunidad de inversión, que se
mencionan a continuación por orden de importancia: las divergencias, los niveles
de las líneas del estocástico y su sentido.
Las divergencias
Las señales de compra y venta más potentes del estocástico vienen dadas por
las divergencias entre este indicador y los precios.
1. Se da una divergencia alcista cuando los precios caen a un nuevo mínimo pero
el estocástico traza un valle más alto que durante el descenso previo. Muestra
que los bajistas están perdiendo fuerza y que los precios están cayendo a causa
de la inercia. Tan pronto como el estocástico se gira hacia arriba desde su
segundo valle, está dando una señal de compra fuerte: tome posiciones largas y
ponga un stop de protección por debajo del mínimo más reciente en el
mercado. Las mejores señales de compra se dan cuando el primer mínimo está
por debajo de la línea de referencia inferior y el segundo por encima de ésta.
2. Se da una divergencia bajista cuando los precios repuntan hasta un nuevo
máximo, pero el estocástico traza un pico más bajo que durante el repunte
previo. Muestra que los alcistas están debilitándose y que los precios están
subiendo a causa de la inercia. Tan pronto como el estocástico se gira hacia
abajo desde la segunda cima, está dando una señal de venta: tome posiciones
cortas y ponga un stop de protección por encima del precio máximo más
reciente. Las mejores señales de venta se dan cuando el primer pico está por
encima de la línea de referencia superior y el segundo por debajo de ésta.
Sobrecompra y sobreventa
Cuando el estocástico repunta por encima de su línea de referencia superior
muestra que el mercado está en zona de sobrecompra. Esto significa que un valor,
o incluso el mercado a nivel global, está inusualmente alto y listo para girarse a la
baja. Cuando el estocástico cae por debajo de su línea de referencia inferior
muestra que un valor, o incluso el mercado globalmente, está en zona de
sobreventa: demasiado bajo y listo para girarse al alza.
Estas señales funcionan bien en los rangos de cotización, pero no cuando un
mercado desarrolla una tendencia. En las tendencias al alza, el estocástico parece
estar en zona de sobrecompra con rapidez y da continuas señales de venta
mientras el mercado repunta. En las tendencias a la baja, parece estar en zona de
sobreventa rápidamente y da señales prematuras de compra una y otra vez. Vale la
pena combinar el estocástico con un indicador de seguimiento de tendencias a
largo plazo (véase capítulo 39). El sistema de inversión de triple pantalla permite
que los traders sólo acepten señales de compra del estocástico diario cuando la
tendencia semanal va al alza. Cuando la tendencia semanal va a la baja, sólo
permite que los traders acepten señales de venta del estocástico diario.
1. Cuando identifique una tendencia al alza en un gráfico semanal, espere a que
las líneas diarias del estocástico desciendan por debajo de su línea de
referencia inferior. Entonces, sin esperar a que se crucen o se dé un giro al
alza, dé una orden de compra por encima del máximo de la barra de precio
más reciente. Una vez haya tomado posiciones largas, ponga un stop de
protección por debajo del valor más bajo entre el mínimo de la sesión del día
y el del día anterior.
La forma del valle del estocástico indica, a menudo, la probabilidad de que un
repunte sea fuerte o débil. Si el valle es estrecho y poco profundo, muestra que
los bajistas son débiles y que el repunte probablemente sea fuerte. Si el valle
es ancho y profundo, indica que los bajistas son fuertes y que el repunte
probablemente sea débil. Es preferible sólo aceptar señales de compra fuertes.
2. Cuando identifique una tendencia a la baja en un gráfico semanal, espere a que
las líneas diarias del estocástico repunten por encima de su línea de referencia
superior. Entonces, sin esperar a que se crucen o se dé un giro a la baja, dé una
orden de venta al descubierto por debajo del mínimo de la barra de precios
más reciente. Una vez haya tomado posiciones cortas, ponga un stop de
protección por encima del valor más alto entre el máximo de la sesión del día
y el del día anterior.
La forma de la cima del estocástico indica, a menudo, la probabilidad de que
un descenso sea pronunciado o lento. Si la cima es estrecha, muestra que los
alcistas son débiles y que el descenso probablemente sea severo. Si la cima es
alta y ancha, indica que los alcistas están fuertes: es más seguro dejar pasar tal
señal de venta.
3. No compre cuando el estocástico esté en la zona de sobrecompra, ni venda al
descubierto cuando esté en la zona de sobreventa. Esta regla filtra la mayoría
de malas operaciones.
Sentido de las líneas
Cuando ambas líneas del estocástico van en el mismo sentido, están
confirmando una tendencia a corto plazo. Cuando tanto los precios como ambas
líneas del estocástico están creciendo, es probable que la tendencia al alza
continúe. Cuando los precios desciendan y ambas líneas del estocástico caigan, es
probable que la tendencia a la baja a corto plazo continúe.
Más acerca del estocástico
El estocástico puede utilizarse en todos los horizontes temporales, incluyendo
el semanal, el diario y el intradía. El estocástico semanal generalmente cambia de
dirección una semana antes que el histograma MACD semanal. Si el estocástico
semanal da un giro, está avisándonos de que es probable que ese histograma
MACD dé un giro la semana siguiente: es el momento de ajustar los stops en las
posiciones existentes o de comenzar a recoger beneficios.
La elección de la longitud del horizonte del estocástico es importante. Los
osciladores a corto plazo son más sensibles. Aquellos a más largo plazo sólo dan
giros con los picos y los valles importantes. Si usa el estocástico como oscilador
por sí solo, es preferible que emplee un estocástico a más largo plazo. Si usa el
estocástico como parte de un sistema de inversión, combinado con indicadores de
seguimiento de tendencias, entonces es preferible que utilice un estocástico a más
corto plazo.
27. El Índice de Fuerza Relativa
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) es un oscilador desarrollado por J. Welles
Wilder, Jr. Mide la fuerza de cualquier vehículo de inversión monitorizando los
cambios en sus precios de cierre. Es un indicador adelantado o coincidente, nunca
retardado.
El RSI fluctúa entre 0 y 100. Cuando alcanza un pico y se vuelve hacia abajo,
está identificando una cima. Cuando cae y se vuelve hacia arriba, está
identificando un valle. El patrón de los picos y valles del RSI no cambia como
reacción ante la longitud de su horizonte temporal. Las señales de oportunidad de
inversión son más visibles con RSI más cortos, como por ejemplo siete o nueve
días (figura 27.1).
Los niveles de RSI en zona de sobrecompra o de sobreventa varían entre
mercados, e incluso entre años en el mismo mercado. No existen niveles mágicos
para todas las cimas y valles. Las señales de sobrecompra y sobreventa son como
leer la temperatura en un termómetro de ventana. Los mismos niveles de
temperaturas tienen diferente significado en invierno y en verano.
Las líneas de referencia horizontales deben cruzar los picos más altos y los
valles más profundos del RSI. Con frecuencia son trazados al 30 y al 70 %.
Algunos traders usan niveles del 40 y 80 % en mercados alcistas, o del 20 y 60
% en mercados bajistas. Utilice la regla del 5 %: trace cada línea a un nivel más
allá del cual el RSI haya pasado menos del 5 % del tiempo entre los últimos
cuatro y seis meses. Ajuste las líneas de referencia una vez cada tres meses.
Psicología de masas
Cada precio representa el consenso sobre el valor entre los participantes del
mercado en el momento de la transacción. El precio de cierre refleja el consenso
más importante del día, ya que la liquidación de las cuentas de los traders
depende de él. Cuando el mercado cierra al alza, los alcistas ganan dinero y los
bajistas pierden. Cuando el mercado cierra a la baja, los bajistas ganan dinero y
los alcistas pierden.
FIGURA 27.1 CVX diario, RSI de 13 días (Gráfico de StockCharts.com).
El Índice de Fuerza Relativa (RSI)
Aquí aplicamos un RSI de 13 días al gráfico de Chevron Corporation
(CVX) que ya examinamos en la figura 27.1 en el capítulo sobre el
estocástico. Tanto el RSI como el estocástico funcionan bien en
rangos de cotización, pero dan señales prematuras y peligrosas
cuando comienza una tendencia en los precios.
El RSI se basa exclusivamente en los precios de cierre y contiene
menos ruido que el estocástico. Avisa de repuntes cuando sube por
encima de su línea de referencia inferior, marcados aquí con flechas
verdes verticales. Señala descensos cuando se hunde por debajo de su
línea de referencia superior, marcados aquí con flechas rojas
verticales. Cuando se comparan ambos gráficos, se observa que las
señales del RSI emergen antes.
Se da una señal de venta muy potente con las divergencias bajistas en
el RSI, marcada aquí con una flecha diagonal continua y una flecha
roja discontinua. Las acciones repuntaron a un nuevo máximo,
mientras que el RSI no llegó a alcanzar su línea de referencia
superior, apuntando a la debilidad oculta del repunte.
La caída brusca cerca del borde derecho empuja los precios hacia
abajo a pesar de la señal de compra del RSI. Para evitar daños, se
deben usar stops de protección, ya que la última operación en un
rango puede generar pérdidas fácilmente al inicio de una nueva
tendencia.
Los traders prestan más atención a los precios de cierre que al resto de
precios de la sesión. En los mercados de futuros, se transfieren fondos de las
cuentas de los perdedores a las de los ganadores al final de cada sesión de
negociación. El RSI muestra si los alcistas o los bajistas están más fuertes al
cierre, que es el momento crucial para contar dinero en el mercado.
Reglas operativas relativas al Índice de Fuerza
Relativa
El RSI ofrece tres tipos de señales de oportunidad de inversión. Éstas son, por
orden de importancia, las divergencias, los patrones gráficos y el nivel del RSI.
Las divergencias alcistas y bajistas
Las divergencias entre el RSI y los precios tienden a darse en cimas y valles
importantes. Muestran cuándo la tendencia es débil y está lista para invertirse.
1. Las divergencias alcistas dan señales de compra. Se dan cuando los precios
caen a un nuevo mínimo pero el RSI alcanza un valle más alto que en el
descenso anterior. Compre tan pronto como el RSI se vuelva hacia arriba
desde su segundo valle, y ponga un stop de protección por debajo del mínimo
local más reciente. Las señales de compra son especialmente fuertes si el
primer valle en el RSI queda por debajo de su línea de referencia inferior y el
segundo valle queda por encima de dicha línea.
2. Las divergencias alcistas dan señales de venta. Se dan cuando los precios
repuntan a un nuevo máximo pero el RSI alcanza una cima más alta que en el
repunte anterior. Venda al descubierto tan pronto como el RSI se vuelva hacia
abajo desde su segunda cima, y ponga un stop de protección por encima del
máximo local más reciente. Las señales de venta son especialmente fuertes si
la primera cima en el RSI queda por encima de su línea de referencia superior
y la segunda queda por debajo de dicha línea.
Patrones gráficos
El RSI atraviesa el soporte o la resistencia unos días antes que los precios,
con frecuencia, dando pistas de posibles cambios de tendencia. Las líneas de
tendencia del RSI por lo general son atravesadas uno o dos días antes de los
cambios de tendencia en los precios.
1. Cuando el RSI atraviese por encima de su línea de tendencia a la baja, dé una
orden de compra por encima del pico en los precios más reciente, para
capturar una ruptura al alza.
2. Cuando el RSI atraviese por debajo de su línea de tendencia al alza, dé una
orden de venta al descubierto por debajo del precio mínimo más reciente, para
capturar una ruptura a la baja.
Los niveles del RSI
Cuando el RSI se eleva por encima de su línea de referencia superior muestra
que los alcistas están fuertes pero el mercado está en zona de sobrecompra,
entrando en una zona de venta. Cuando el RSI desciende por debajo de su línea de
referencia inferior muestra que los bajistas están fuertes pero el mercado está en
zona de sobreventa, entrando en una zona de compra.
Sólo vale la pena comprar usando las señales de compra del RSI diario
cuando la tendencia semanal va al alza. Sólo vale la pena vender al descubierto
usando las señales de venta del RSI diario cuando la tendencia semanal va a la
baja (véase capítulo 39).
1. Compre cuando el RSI descienda por debajo de su línea de referencia inferior
y después repunte por encima de ella.
2. Venda al descubierto cuando el RSI se eleve por encima de su línea de
referencia superior y después la cruce hacia abajo.
Cuando analizamos los mercados, estamos tratando con unos pocos números:
los precios de apertura, máximo, mínimo y cierre de cada barra, además del
volumen y de las posiciones abiertas en el caso del mercado de derivados, como
los futuros y las opciones. Un error típico de principiante es «ir de compras de
indicadores». Un trader puede sentir que el mercado de valores irá al alza, pero
observar que las medias móviles del índice Dow y S&P aún están en declive.
Este mensaje bajista no le sienta bien, y comienza a buscar por los menús de su
software, encontrando varios osciladores, como el estocástico o el RSI. Y sí,
parece que indiquen que se está en una zona de sobreventa, cosa normal en una
tendencia a la baja. El principiante impaciente toma estas lecturas de sobreventa
como una señal de compra. La tendencia a la baja continúa, pierde dinero y se
queja de que el análisis técnico no ha funcionado.
Es mucho mejor usar sólo un pequeño número de indicadores con una jerarquía
estricta para su análisis, incluyendo los múltiples horizontes temporales.
Volveremos a este asunto esencial en el capítulo sobre el sistema de inversión de
triple pantalla.
10 Se refiere a la canción de Kenny Rogers, The Gambler. (N. del T.)
Muchos traders se centran exclusivamente en las cotizaciones; aunque éstas son
de extrema importancia, existen otros factores en el mercado, además del precio.
El volumen de transacciones nos ofrece una valiosa dimensión adicional. A
Joseph Granville, pionero del estudio del volumen, le encantaba decir que «el
volumen es el vapor que hace que el tren funcione».
Otro factor de enorme importancia en el análisis del mercado es el tiempo. Los
mercados viven y se mueven en diversos horizontes temporales al mismo tiempo.
No importa cuán atentamente se analice un gráfico diario, ya que su tendencia
puede ser barrida por un movimiento que surja de otro horizonte temporal.
En esta sección nos centraremos en el volumen y en los indicadores basados en
él. También estudiaremos cómo ligar las decisiones en el mercado a su horizonte
temporal.
28. El volumen
El volumen refleja la actividad de traders e inversores. Cada unidad de
volumen representa las acciones de dos individuos: uno vendiendo una acción o
contrato y otro comprando esa acción o contrato. El volumen diario es el número
de acciones o contratos negociados en una sesión (figura 28.1).
Los traders generalmente trazan el volumen como un histograma: barras
verticales cuya altura refleja el volumen de cada día. Generalmente se traza
debajo de los precios. Los cambios en el volumen muestran la reacción de
alcistas y bajistas ante las oscilaciones en los precios, dando pistas sobre la
probabilidad de que las tendencias continúen o se inviertan.
FIGURA 28.1 BID diario, MME de 22 días, volumen (Gráfico de
StockCharts.com).
El volumen
Sotheby’s Holdings Inc. (BID) es la casa de subastas cotizada en
bolsa más grande del mundo. Ofrece una ventana al consumo
ostentoso de las grandes fortunas mundiales. El negocio de esta
empresa en 2013 fue muy elevado gracias a la afluencia de capitales
asiáticos, pero las acciones tocaron techo durante el último trimestre
de ese mismo año.
En las áreas A y B, el volumen se incrementó durante el repunte,
confirmando la tendencia al alza y anunciando precios más altos en un
futuro. En las áreas C y D, el volumen dio señales de alarma a los
alcistas: se redujo en cada intento de repunte. Observe las falsas
rupturas al alza en esas áreas, así como una forma atípica de cola de
canguro en el área C. El volumen creciente cerca del borde derecho
confirma la fuerza de los bajistas.
Algunos traders pasan por alto el volumen. Piensan que los precios ya reflejan
toda la información conocida del mercado. Dicen «se cobra según el precio, no
según el volumen». Los profesionales, por otro lado, saben que analizar el
volumen puede ser de ayuda para entender los mercados en más profundidad y
operar mejor.
El volumen depende del tamaño del público dispuesto a operar y de los
niveles de actividad de compradores y vendedores. Si se comparan volúmenes en
dos mercados, se puede comprobar cuál es más activo o líquido. Es probable que
reciba mejores contrapartidas y sufra menor deslizamiento en los mercados
líquidos que en mercados estrechos con bajo volumen.
Existen tres maneras de medir el volumen:
1. Número de acciones o contratos negociados. Por ejemplo, la Bolsa de Nueva
York (NYSE) informa del volumen de este modo. Es la manera más objetiva de
medir el volumen.
2. Número de transacciones realizadas. Algunos mercados de valores
internacionales informan del volumen de este modo. Este método es menos
objetivo, pues no hace distinción entre una operación de cien acciones y otra
operación de cinco mil acciones.
3. Volumen de ticks. Es el número de variaciones en los precios durante un
período determinado, como pueden ser diez minutos o una hora. Se le llama
volumen de ticks porque la mayoría de variaciones son iguales a un tick.
Algunos mercados de valores no informan del volumen intradía, forzando a los
traders diarios a usar el volumen de ticks para aproximar el volumen real.
Una nota para los traders en forex: dado que ese mercado está descentralizado
y no informa sobre el volumen, pueden usar el volumen de futuros de divisas
como aproximación. Los futuros de todas las divisas importantes, medidas en
contraposición al dólar estadounidense, son negociados en Chicago y en los
mercados electrónicos. Podemos asumir que las tendencias en sus volúmenes son
razonablemente similares a los de los mercados forex, ya que ambos responden a
las mismas fuerzas de mercado.
Psicología de mercado
El volumen refleja el grado de involucración financiera y emocional, así como
el dolor, entre los participantes en el mercado. Una transacción empieza con una
obligación financiera adquirida entre dos personas. La decisión de comprar o
vender puede ser racional, pero la acción de comprar o vender crea un
compromiso emocional en la mayoría de personas. Los compradores y
vendedores ansían tener la razón. Gritan al mercado, hacen oraciones o usan
talismanes de la suerte. El nivel del volumen refleja el grado de involucración
emocional entre traders.
Cada tick quita dinero a los perdedores y se lo entrega a los ganadores.
Cuando los precios suben, los que tienen posiciones largas ganan y los que tienen
posiciones cortas pierden. Los ganadores están felices y eufóricos, mientras que
los perdedores se deprimen y se enojan. Cuando los precios varían,
aproximadamente la mitad de traders sufre. Cuando los precios suben, los
bajistas se sienten dolidos, y cuando bajan, los alcistas sufren. Cuanto mayor es el
volumen, más dolor hay en el mercado.
La reacción de los traders ante las pérdidas es como la de las ranas frente al
agua caliente. Si se echa una rana a un cubo con agua caliente, saltará en respuesta
al dolor repentino, pero si se pone una rana en agua fresca y se calienta
lentamente, puede hervirse viva. Si un cambio súbito de precios golpea a los
traders, éstos saltarán de dolor y liquidarán las posiciones en pérdidas. Por otro
lado, los perdedores pueden ser muy pacientes si las pérdidas se acumulan
gradualmente.
Se puede perder una gran cantidad de dinero en unas acciones o futuro
tranquilos, como el maíz, en que una variación de un céntimo sólo cuesta
cincuenta dólares por contrato. Si el maíz va en su contra sólo unos céntimos al
día, el dolor es fácilmente tolerable. Si aguanta, esos peniques pueden acabar
representando miles de dólares en pérdidas. Las variaciones bruscas, en cambio,
hacen que los traders que están perdiendo entren en pánico y reduzcan pérdidas.
Una vez las manos temblorosas han sido barridas del mercado, dejando atrás una
punta de volumen, el mercado está listo para invertirse. Las tendencias pueden
persistir durante un largo tiempo con volúmenes moderados, pero extinguirse
después de un estallido en el volumen.
¿Quién le compra a un trader que está vendiendo su posición larga en
pérdidas? Puede que sea un vendedor al descubierto que quiera cubrirse y
recoger beneficios. Tal vez sea un cazador de gangas que entra en el mercado
porque los precios son «demasiado bajos». Los que escogen comprar a mínimos
toman la posición de un perdedor que ha sido eliminado: o bien capturan el valle,
o se convierten en el siguiente perdedor.
¿Quién le vende a un trader que compra para cubrir su posición corta en
pérdidas? Puede que sea un inversor astuto que esté recogiendo beneficios en una
posición larga. También puede ser alguien que escoja comprar a máximos y
vender al descubierto porque piensa que los precios están «demasiado altos».
Éste asume la posición del perdedor que cubría sus posiciones cortas, y sólo el
futuro sabe si tiene razón o no.
Cuando los vendedores al descubierto se dan por vencidos durante un repunte,
compran para cubrirse, empujando al mercado aún más hacia arriba. Los precios
suben, hacen salir aún a más vendedores a corto, y el repunte se retroalimenta.
Cuando los tomadores de posiciones largas se rinden durante un descenso,
venden, empujando al mercado aún más abajo. Los precios en caída hacen salir
aún a más tomadores de posiciones largas, y el descenso se retroalimenta. Los
perdedores que abandonan sus posiciones impulsan las tendencias. La tendencia
que se mueve sobre un volumen regular es probable que persista. Muestra que
nuevos perdedores están reemplazando a aquellos que han sido eliminados del
mercado.
Cuando el volumen cae, indica que las reservas de perdedores se están
agotando, y que la tendencia está a punto de invertirse. Esto ocurre cuando una
masa crítica de perdedores entiende cuán equivocada está. Los antiguos
perdedores siguen saliendo previo pago, pero siguen entrando nuevos, aunque
menos. El volumen decreciente es una señal de que una tendencia está lista para
invertirse.
Un estallido de volumen extremadamente alto también da señales de que una
tendencia está a punto de llegar a su fin. Muestra que las masas de perdedores
están saliendo de sus posiciones. Tal vez usted pueda recordar aguantar una
operación en pérdidas más tiempo del que debería haber aguantado. Una vez el
dolor se volvió insufrible y salió, la tendencia se invirtió y el mercado fue en la
dirección que usted esperaba, pero sin usted. Esto ocurre una vez tras otra, ya que
la mayoría de humanos reaccionan al estrés de forma similar y salen más o menos
al mismo tiempo. Los profesionales no aguantan cuando los mercados los
golpean. Cierran operaciones en pérdidas rápidamente e invierten sus posiciones,
o esperan al margen, dispuestos a entrar de nuevo.
Los picos de volumen señalan inversiones inminentes de tendencias a la baja
con mayor probabilidad que con las tendencias al alza. Los picos de volumen en
las tendencias bajistas reflejan explosiones de miedo. El miedo es una emoción
potente, aunque sea a corto plazo: la gente corre, se deshace de acciones, y
entonces la tendencia es probable que se invierta. Los picos de volumen en las
tendencias al alza son motivados por la codicia, que es una emoción lenta y de
felicidad. Puede que se dé una pequeña pausa en una tendencia al alza, después de
un pico de volumen, pero es bastante probable que dicha tendencia se reanude.
El volumen, generalmente, se mantiene en niveles más o menos bajos cuando
se está en rangos de cotización, ya que el nivel de dolor también es relativo. La
gente se siente cómoda con pequeñas variaciones de precios, y los mercados
planos pueden alargarse mucho tiempo. Las rupturas, a menudo, vienen marcadas
por aumentos dramáticos de volumen, ya que los perdedores corren en busca de
salidas. Cuando una ruptura se da con bajos volúmenes, muestra que la
involucración emocional con la nueva tendencia es pequeña. Indica que los
precios probablemente vuelvan al rango de cotización.
Un volumen creciente durante un repunte muestra que están entrando más
compradores y más vendedores al descubierto. Los compradores están
impacientes por comprar incluso teniendo que pagar caro, y los vendedores tienen
ganas de venderles. Este volumen creciente muestra que los perdedores salientes
están siendo reemplazados por una nueva ola de perdedores.
Cuando el volumen se contrae durante un repunte, muestra que los alcistas
están perdiendo entusiasmo, mientras que los bajistas han dejado de correr para
ponerse a cubierto. Los bajistas inteligentes se fueron hace mucho tiempo,
seguidos de los bajistas débiles que no pudieron aguantar el dolor. El volumen
decreciente muestra que la tendencia al alza está perdiendo fuelle y está lista para
invertirse.
Cuando el volumen se seca durante un descenso, muestra que los bajistas
tienen menos ganas de vender al descubierto, mientras que los alcistas ya no
corren en busca de salidas. Los alcistas inteligentes vendieron hace mucho
tiempo, y los alcistas débiles fueron echados. El volumen decreciente muestra que
los alcistas restantes tienen mayor resistencia al dolor. Quizá tengan más recursos
económicos, o tal vez comprasen más tarde durante el descenso, o ambas cosas.
El volumen decreciente identifica un área en que la tendencia es probable que se
invierta.
Esta forma de razonar es aplicable a todos los horizontes temporales. Como
regla general, si el volumen de hoy es mayor que el de ayer, entonces la tendencia
de hoy es probable que continúe.
Sugerencias relativas al volumen para la práctica del
trading
Los términos volumen alto y volumen bajo son relativos. Lo que resulta bajo
para Amazon puede ser muy alto para unas acciones menos populares, mientras
que lo que es bajo para el oro es alto para el platino, y así encontraríamos muchos
otros ejemplos. Comparamos volúmenes de diferentes acciones, futuros u
opciones sólo cuando escogemos activos negociados en altos volúmenes. La
mayor parte del tiempo comparamos el volumen de negociación actual de un valor
con su volumen promedio. Como norma general, «volumen alto» en cualquier
mercado significa, al menos, estar un 25 % por encima de su media de las dos
últimas semanas, mientras que «volumen bajo» significa estar, al menos, un 25 %
por debajo de esa media.
1. Un volumen alto confirma tendencias. Si los precios alcanzan un nuevo pico y
el volumen consigue un nuevo máximo, es probable que los precios vuelvan a
probar, o que excedan, ese pico.
2. Si el mercado cae a un nuevo mínimo y el volumen alcanza un nuevo máximo,
es probable que ese suelo vuelva a ser probado, o que sea excedido. Un «suelo
culminante» con muy alto volumen casi siempre vuelve a ser probado con
bajos volúmenes, ofreciendo una excelente oportunidad de compra.
3. Si el volumen se encoge en medio de una tendencia, ésta está madura para
sufrir una inversión. Cuando un mercado sube hasta un nuevo pico con un
volumen más bajo que el pico anterior, intente recoger beneficios en
posiciones largas y/o por oportunidades de vender al descubierto. Esta técnica
no funciona bien en tendencias a la baja, ya que los descensos pueden persistir
con volúmenes bajos. Existe un dicho en Wall Street: «Es necesario que se
compre para que los precios suban, pero éstos pueden caer impulsados por su
propio peso».
4. Obsérvese el volumen durante las reacciones contra una tendencia. Cuando
una tendencia al alza es interrumpida por un descenso, el volumen, a menudo,
se reanuda con un aluvión de recogida de beneficios. Cuando esta caída
continúa, pero el volumen se encoge, muestra que los alcistas ya no están
huyendo o que la presión por vender se ha agotado. Cuando el volumen se
seca, muestra que la reacción se está acercando a su fin y la tendencia al alza
está lista para reanudarse. Esto identifica una buena oportunidad de compra.
Las tendencias a la baja importantes, a menudo, son interrumpidas por repuntes
que comienzan con grandes volúmenes. Una vez los bajistas débiles han sido
eliminados, el volumen se encoge y da la señal de vender al descubierto.
29. Indicadores basados en el volumen
Diversos indicadores nos ayudan a clarificar las señales de oportunidad de
inversión ofrecidas por el volumen. Por ejemplo, una MME de cinco días puede
identificar tendencias en el volumen. Una MME del volumen creciente afirma la
tendencia de precios actual, mientras que una decreciente apunta a la debilidad de
dicha tendencia.
La MME y otros indicadores basados en el volumen proporcionan señales más
precisas sobre los tempos que las barras de volumen. Entre éstos se incluyen el
Volumen On-Balance y el índice de acumulación/distribución, descritos a
continuación. El índice de fuerza combina datos sobre precios y volúmenes para
ayudar a identificar áreas donde los precios probablemente se inviertan.
El Volumen On-Balance
El Volumen On-Balance (OBV) es un indicador diseñado por Joseph Granville
y descrito en su libro New Strategy of Daily Stock Market Timing. Granville
utilizó el OBV como uno de los indicadores adelantados del mercado bursátil,
aunque otros analistas lo aplicaron a futuros.
El OBV muestra el volumen total acumulado. El volumen de cada día es
añadido o sustraído, dependiendo de si los precios cierran más altos o más bajos
que en el día anterior. Cuando un valor cierra más alto, esto muestra que los
alcistas han ganado la batalla del día; ese volumen es añadido al OBV. Cuando
ese valor cierra más bajo, muestra que los bajistas han ganado ese día, y el
volumen de ese día se sustrae del OBV. Si los precios cierran sin variaciones, el
OBV permanece inalterado. El Volumen On-Balance a menudo sube o baja antes
que los precios, y se comporta como un indicador adelantado.
Psicología de mercado
Los precios representan el consenso de valor, mientras que el volumen las
emociones de los participantes en el mercado. Refleja la intensidad del
compromiso financiero y emocional de los traders, así como el dolor que existe
entre los perdedores, que es lo que el OBV ayuda a seguir.
Un nuevo máximo del OBV muestra que los alcistas están fuertes, los bajistas
doliéndose y que los precios probablemente suban. Un nuevo mínimo del OBV
muestra que los bajistas están fuertes, los alcistas doliéndose y que los precios
probablemente caigan. Cuando el patrón del OBV se desvía del patrón de los
precios, muestra que las emociones colectivas no están en sintonía con el
consenso del público. El público es más dado a seguir sus instintos que su razón,
y ésa es la razón por la que los cambios en el volumen, a menudo, preceden a los
cambios en los precios.
Señales de oportunidad de inversión
Los patrones de techos y suelos del OBV son mucho más importantes que los
niveles absolutos, que dependen del día en que se inicien los cálculos. Es más
seguro operar en la dirección de una tendencia que esté confirmada por el OBV
(figura 29.1).
1. Cuando el OBV alcanza un nuevo máximo, confirma la fuerza de los alcistas,
indicando que es probable que los precios continúen escalando, y dando
señales de compra. Cuando el OBV cae por debajo de un mínimo anterior,
confirma la fuerza de los bajistas, anunciando precios futuros más bajos, y
dando señales de venta.
2. El OBV emite sus señales de compra o venta más potentes cuando diverge de
los precios. Si los precios repuntan, son vendidos, y vuelven a subir a un
nuevo máximo, pero el OBV repunta hasta un mínimo más bajo, crea una
divergencia bajista y da la señal de venta. Si los precios descienden, rebotan, y
vuelven a caer hasta un nuevo mínimo, pero el OBV cae a un suelo menos
profundo, indica una divergencia alcista y da la señal de compra. Las
divergencias a largo plazo son más importantes que las de corto plazo. Las
divergencias que se desarrollan en el curso de varias semanas dan señales más
potentes que aquéllas creadas en unos pocos días.
3. Cuando los precios están en el rango de cotización y el OBV sufre una ruptura
hasta un nuevo máximo, están dando una señal de compra. Cuando los precios
están en el rango de cotización y el OBV sufre una ruptura a la baja y cae hasta
un nuevo mínimo, está dando una señal de venta.
FIGURA 29.1 MCD diario, MME de 22 días, Volumen On-Balance (OBV)
(Gráfico de StockCharts.com).
El Volumen On-Balance
McDonald’s Corp. (MCD) es un valor estable con pocas variaciones.
Puede observarse un rango de cotización bastante compacta, marcada
con líneas discontinuas (dos líneas por debajo, una ajustada y otra
amplia). Nótese la tendencia de MCD a las falsas rupturas (suelos A y
C, techos B y D). Nótese una cola de canguro en el área A.
En el borde derecho del gráfico, el mercado está en caída libre, pero,
mientras se negocia MCD cerca de sus precios mínimos recientes, su
indicador OBV muestra que se negocia cerca de sus máximos (por
volumen). Esto apunta a que es fuerte y sugiere comprar, no vender.
Más acerca del OBV
Una de las razones del éxito de Granville en la elección de los tiempos en el
mercado bursátil fue que combinó el OBV con otros dos indicadores: el Net Field
Trend y el indicador clímax. Granville calculaba el OBV de cada acción en el
índice industrial Dow Jones y clasificaba el patrón de su OBV como creciente,
decreciente o neutral. A esto lo llamaba Net Field Trend (tendencia neta de
campo) de un valor: podía ser +1, -1 o 0. El indicador clímax era la suma de los
Net Field Trends de los treinta valores del índice Dow.
Cuando la bolsa se recuperó y el indicador clímax alcanzó un nuevo máximo,
confirmó la fuerza y dio una señal de compra. Si la bolsa se hubiese recuperado
pero el indicador clímax hubiese llegado a un techo más bajo, habría estado
dando una señal de venta.
El índice industrial Dow Jones puede verse como un equipo de treinta caballos
arrastrando el carruaje del mercado. El indicador clímax muestra cuántos
caballos están tirando cuesta arriba, cuesta abajo y cuántos están quietos. Si
veinticuatro de treinta están tirando cuesta arriba, uno cuesta abajo, y cinco están
descansando, probablemente el carruaje del mercado suba. Si nueve tiran cuesta
arriba, siete cuesta abajo, y catorce están descansando, es probable que el
carruaje pronto comience a rodar cuesta abajo.
Es remarcable que Granville realizase sus cálculos a mano.11 Hoy en día, por
supuesto, el OBV, el Net Field Trend y el indicador clímax pueden ser
programados fácilmente. Valdría la pena aplicarlos a una base de datos que
incluyese todos los valores del índice S&P 500. Este método puede generar
buenas señales para negociar en futuros y opciones del S&P 500.
La acumulación/distribución (A/D)
Este indicador fue desarrollado por Larry Williams, y fue descrito en su libro,
How I Made One Million Dollars, en 1973. Fue diseñado para que fuera un
indicador adelantado para acciones, pero diversos analistas lo aplicaron a
futuros. La característica única del índice de acumulación/distribución (A/D) es
que hace un seguimiento de la relación entre los precios de apertura y de cierre,
además del volumen. El concepto es similar al de los candelabros japoneses,
desconocidos para los traders occidentales por aquel entonces, cuando Williams
escribió su libro.
La acumulación/distribución está calibrada con más precisión que el OBV
porque sólo da crédito a alcistas y bajistas por una fracción del volumen de cada
día, en proporción al nivel de sus ganancias de ese día.
Si los precios cierran más altos de lo que abrieron, los alcistas han ganado el
día, y el A/D es positivo. Si los precios cierran más bajos de lo que cerraron, los
bajistas han ganado, y el A/D es negativo. Si los precios cierran igual que
abrieron, no ha ganado nadie, y el A/D es nulo. El total acumulado diario de A/D
genera el indicador A/D acumulado.
Por ejemplo, si la brecha mínimo-máximo del día ha sido de cinco puntos,
pero la distancia desde la apertura hasta el cierre ha sido de dos puntos, sólo se
le da crédito al campo vencedor por una proporción de 2/5 del volumen. Como
con el OBV, el patrón de máximos y mínimos del A/D es importante, mientras que
los niveles absolutos dependen simplemente de la fecha de inicio.
Cuando el mercado sube, la mayor parte de gente se centra en los nuevos
máximos, pero si los precios abren más altos y cierran más bajos, entonces el
A/D, que sigue la trayectoria de su relación, se vuelve negativo. Está avisando de
que la tendencia al alza es más débil de lo que parece. Si, por otro lado, el A/D
sube ni que sea un tick mientras los precios bajan, muestra que los alcistas están
ganando fuerza.
Conducta colectiva
Los precios de apertura reflejan las tensiones acumuladas durante el cierre del
mercado. Las aperturas tienden a ser dominadas por principiantes que leen las
noticias por la noche y operan por la mañana.
Los traders profesionales están activos durante el día. A menudo operan
contra los principiantes. A medida que avanza el día, oleadas de compras y de
ventas por parte de los principiantes, así como de instituciones que se mueven
lentamente, decrecen gradualmente. Los profesionales tienden a dominar los
mercados a la hora del cierre. Los precios de cierre son bastante importantes, ya
que la liquidación de cuentas depende de éstos.
El A/D hace un seguimiento de los resultados de las batallas diarias entre
principiantes y profesionales. Cierra por encima cuando los precios cierran más
altos de lo que abrieron –cuando los profesionales son más alcistas que los
principiantes– y cierra por debajo cuando los precios cierran más bajos de lo que
abrieron –cuando los profesionales son más bajistas que los principiantes–.
Merece la pena apostar con los profesionales y contra los principiantes.
Reglas operativas relativas al A/D
Cuando el mercado abre bajo y cierra alto, se mueve de la debilidad a la
fuerza. Entonces sube el A/D y señala que los profesionales del mercado son más
alcistas que los principiantes, y que es probable que el movimiento al alza
continúe. Cuando el A/D cae, muestra que los profesionales del mercado son más
bajistas que los principiantes. Cuando el mercado se debilita durante la sesión, es
probable que alcance un mínimo más bajo en los siguientes días.
Las mejores señales de oportunidad de inversión vienen dadas por las
divergencias entre el A/D y los precios.
1. Si los precios repuntan hasta un nuevo máximo, pero el A/D alcanza un pico
más bajo, la señal es de vender al descubierto. Esta divergencia bajista
muestra que los profesionales del mercado están vendiendo al repunte.
2. Se da una divergencia alcista cuando los precios caen a un nuevo mínimo pero
el A/D baja a un mínimo más alto que el del anterior descenso. Muestra que
los profesionales del mercado están usando el descenso para comprar, y que
hay un repunte en camino (figura 29.2).
FIGURA 29.2 GOOG diario, índice de acumulación/distribución (Gráfico de
StockCharts.com).
Acumulación/distribución
Un antiguo proverbio dice: «Los acontecimientos venideros proyectan
sus sombras hacia delante», y es muy relevante para el análisis
técnico. Google Inc. (GOOG) tuvo una tendencia negativa durante
meses, pero la tendencia al
alza del
índice de
acumulación/distribución (A/D) muestra que grandes fortunas están
comprando. Las acciones han caído más abajo en el punto B que en el
A, pero el índice A/D traza un suelo mucho más alto. Igual de
importante que eso, sufre una ruptura hasta un nuevo máximo
(marcada con una flecha vertical verde) antes de que los precios
suban mucho, generando una brecha positiva, después de un anuncio
de resultados sorprendentemente positivo. Alguien sabía lo que se
avecinaba, y las compras masivas fueron detectadas por el patrón de
acumulación del A/D y su ruptura al alza. El análisis técnico es de
ayuda para igualar el desequilibrio en la información entre outsiders
e insiders.
Más acerca de la acumulación/distribución
Cuando se toman posiciones largas o cortas, después de una divergencia entre
el A/D y los precios, debe recordarse que incluso los profesionales del mercado
pueden equivocarse. Deben usarse stops y protegerse uno mismo siguiendo la
regla del sabueso de los Baskerville (véase capítulo 23).
Se dan paralelismos importantes entre el A/D y los gráficos de candelabros
japoneses, ya que ambos se enfocan en las diferencias entre los precios de
apertura y de cierre. El A/D va más allá de los candelabros, pues tiene en cuenta
el volumen.
30. Índice de fuerza
El índice de fuerza es un oscilador desarrollado por este autor. Combina el
volumen con los precios para descubrir la fuerza de los alcistas o los bajistas
detrás de cada repunte o descenso. El índice de fuerza puede aplicarse a
cualquier barra de precio para la cual tengamos datos de volumen: semanales,
diarios o intradía. Reúne la información esencial de tres factores: el sentido del
cambio en los precios, su magnitud y el volumen durante esos cambios. Ofrece
una manera práctica de usar el volumen para la toma de decisiones operativas.12
El índice de fuerza puede ser empleado en su forma bruta, aunque sus señales
son mucho más claras si lo suavizamos con una media móvil. El uso de una MME
corta del índice de fuerza ayuda a localizar puntos de entrada y de salida. El uso
de una MME más larga ayuda a confirmar tendencias y a detectar inversiones de
tendencia importantes.
Cómo construir el índice de fuerza
La fuerza de cada movimiento viene definida por tres factores: la dirección, la
distancia y el volumen.
1. Si los precios cierran más altos que el cierre de la barra anterior, la fuerza es
positiva. Si los precios cierran más bajos que el cierre de la barra anterior, la
fuerza es negativa.
2. Cuanto más grande sea el cambio en el precio, mayor será la fuerza.
3. Cuanto más volumen se dé, mayor será la fuerza.
El índice de fuerza bruto puede ser trazado como un histograma, con un eje
horizontal en el nivel cero. Si el mercado cierra más alto, el índice de fuerza es
positivo y sube por encima del eje. Si el mercado cierra más bajo, el índice de
fuerza es negativo y se extiende por debajo del eje. Si el mercado cierra
inalterado, el índice de fuerza es cero.
El histograma de todo índice de fuerza es muy dentellado. Este indicador
genera señales de oportunidad de inversión de mucha más calidad si se suaviza
con una media móvil (véase capítulo 22).
Una MME del índice de fuerza de dos días ofrece un nivel mínimo de
suavización. Es útil para encontrar puntos de entrada en los mercados. Vale la
pena comprar cuando la MME de dos días es negativa, y vender cuando es
positiva, siempre que opere en el sentido de la tendencia.
Una MME del índice de fuerza de trece días sigue los cambios, más a largo
plazo, de la fuerza de alcistas y bajistas. Cuando una MME de trece días cruza
por encima del eje, muestra que los alcistas están al mando, sugiriendo que se
opere desde posiciones largas. Cuando una MME de trece días resulta negativa,
muestra que los bajistas están al mando, sugiriendo que se opere desde posiciones
cortas. Las divergencias entre las MME del índice de fuerza de trece días y los
precios identifican puntos de inflexión importantes.
Psicología a la hora de operar
Cuando el mercado cierra más alto, muestra que los alcistas han ganado la
batalla del día, y cuando cierra más bajo, que los bajistas se han llevado el día.
La distancia entre los precios de cierre de ayer y de hoy refleja el margen de la
victoria de los alcistas o bajistas. Cuanta mayor distancia, mayor habrá sido la
victoria alcanzada.
El volumen refleja el grado de compromiso emocional por parte de los
participantes en el mercado (véase capítulo 28). Los repuntes y descensos con
altos volúmenes tienen más inercia, por lo que es más probable que continúen.
Los precios que se mueven con altos volúmenes son como una avalancha que gana
velocidad a medida que avanza. Un volumen bajo, en cambio, muestra que la
cantidad de perdedores es poca, y que la tendencia probablemente se esté
acercando a su fin.
Los precios reflejan el pensamiento de los participantes en el mercado,
mientras que el volumen refleja la fuerza de sus emociones. El índice de fuerza
combina precios y volumen: muestra si la cabeza y el corazón del mercado están
en sintonía.
Cuando el índice de fuerza repunta hasta un nuevo máximo, muestra que la
fuerza de los alcistas es importante y que la tendencia al alza probablemente
continúe. Cuando el índice de fuerza cae a un nuevo mínimo, muestra que la fuerza
de los bajistas es intensa y que la tendencia a la baja probablemente persista. Si
el cambio en los precios no se ve confirmado por el volumen, el índice de fuerza
se pone plano, avisando de la inminencia de una inversión de tendencia. También
se allana, avisando de una inversión en ciernes, cuando un alto volumen sólo
genera pequeñas alteraciones en los precios.
Reglas operativas relativas al índice de fuerza
Índice de fuerza a corto plazo
Una MME del índice de fuerza de 2 días es un indicador altamente sensible a
la fuerza a corto plazo de alcistas y bajistas. Cuando se mueve por encima de su
eje, muestra que los alcistas tienen más fuerza, y cuando cae por debajo del eje,
que los bajistas tienen más fuerza.
Debido a que la MME del índice de fuerza de 2 días es una herramienta
sensible, podemos usarla para afinar las señales de otros indicadores. Cuando un
indicador de seguimiento de tendencia identifica una tendencia al alza, los
descensos en la MME del índice de fuerza de 2 días determinan los mejores
puntos para comprar: comprar en las retiradas durante los repuntes a largo plazo
(figura 30.1). Cuando una herramienta de seguimiento de tendencia identifica una
tendencia a la baja, los repuntes en la MME del índice de fuerza de 2 días marcan
las mejores áreas para tomar posiciones cortas.
1. Compre cuando la MME del índice de fuerza de 2 días se vuelva negativa en
medio de tendencias al alza.
Incluso las tendencias al alza rápidas e impetuosas sufren retiradas
ocasionales. Si retrasa la compra hasta que la MME del índice de fuerza de 2
días entre en negativo, estará comprando más cerca de un mínimo a corto
plazo. La mayoría de gente persigue los repuntes y es golpeada por descensos,
cosa que les cuesta aceptar. El índice de fuerza nos ayuda a encontrar
oportunidad de compra con menores riesgos.
Cuando una MME del índice de fuerza a 2 días entre en negativo en medio de
una tendencia alcista, ponga una orden de compra por encima del precio
máximo de ese día. Si la tendencia al alza se reanuda y los precios repuntan, su
orden se ejecutará y estará en una posición larga. Si los precios continúan su
descenso, su orden no se ejecutará. Vaya bajando su orden de compra cerca del
máximo de la barra más reciente. Una vez se ejecute su orden de compra
condicionada, establezca un stop de protección por debajo del mínimo local
más reciente. Este stop ajustado raramente salta cuando la tendencia al alza es
potente, pero le permitirá salir rápido si la tendencia es débil.
2. Venda al descubierto cuando la MME del índice de fuerza de 2 días entre en
valores positivos en medio de una tendencia a la baja.
Cuando los indicadores de seguimiento de tendencia identifican una tendencia
a la baja, espere hasta que la MME del índice de fuerza de 2 días entre en
positivo. Esto refleja un breve zambullido de los alcistas, lo que representa
una oportunidad de vender al descubierto. Establezca una orden de venta
condicionada por debajo del mínimo de barra de precio más reciente.
Si la MME del índice de fuerza de 2 días continúa repuntando después de
haber colocado su orden de venta, vaya subiendo esa orden cada día cerca del
mínimo en la barra anterior. Una vez los precios desciendan y entre en una
operación de venta al descubierto, ponga un stop de protección por encima del
pico local más reciente. Mueva dicho stop hacia abajo hasta el nivel de
equilibrio tan pronto como sea posible.
Además, una MME del índice de fuerza a dos días es de ayuda a la hora de
decidir cuándo tomar posiciones en pirámide. Pueden incrementarse
posiciones largas durante tendencias al alza cada vez que el índice de fuerza
entra en valores negativos; pueden incrementarse posiciones cortas en
tendencias a la baja cuando el índice de fuerza entre en valores positivos.
El índice de fuerza incluso nos permite vislumbrar fugazmente el futuro.
Cuando una MME del índice de fuerza de 2 días baja a su mínimo absoluto en
un mes, muestra que los bajistas están fuertes y que los precios quizá caigan
aún más. Cuando una MME del índice de fuerza de 2 días repunta a su máximo
nivel en un mes, muestra que los alcistas están fuertes y que los precios tal vez
alcancen cotas más altas.
Una MME del índice de fuerza de 2 días ayuda a decidir cuándo cerrar una
posición. Lo hace mediante la identificación de zambullidos a corto plazo por
parte de alcistas o bajistas. Un trader cortoplacista que haya comprado cuando
el indicador era negativo podrá vender cuando éste entre en valores positivos.
Un trader cortoplacista que haya comenzado una venta al descubierto cuando
el indicador era positivo podrá cubrirse cuando éste entre en valores
negativos. Un trader a más largo plazo debería salir de su posición sólo si la
tendencia cambia (según lo indique la pendiente de una MME del precio de 13
días) o si se da una divergencia entre la MME del índice de fuerza de 2 días y
la tendencia.
FIGURA 30.1 ADBE diario, MME de 26 días, índice de fuerza de 2 días
(Gráfico de StockCharts.com).
El índice de fuerza a corto plazo
Más adelante en este libro volveremos al tema de suma importancia
del uso de múltiples horizontes temporales en la toma de decisiones
de inversión. Por ejemplo, es posible tomar decisiones estratégicas –
jugar al alza o a la baja– basándose en un gráfico semanal, pero tomar
decisiones tácticas sobre dónde comprar y vender basándose en un
gráfico diario.
En el caso de Adobe Systems, Inc. (ADBE), hay una tendencia al alza
firme en el gráfico semanal, confirmado por una MME creciente (no
se muestra). Cuando la tendencia semanal va al alza, el índice de
fuerza de 2 días en el gráfico diario ofrece una serie de señales
continuas que señalan puntos de compra. En vez de perseguir la fuerza
y comprar caro, es mejor comprar durante las retiradas a corto plazo,
cuando una ola se vuelve contra la corriente. Estas olas vienen
marcadas por un índice de fuerza de 2 días que cae por debajo de
cero. Una vez el índice de fuerza de 2 días entra en números
negativos, tiene sentido comenzar a colocar órdenes de compra
condicionadas por encima del máximo en las barras más reciente.
Esto asegura que se ejecutará, y tomará una posición larga
automáticamente, tan pronto como la ola de retorno pierda su fuerza.
3. Las divergencias alcistas entre la MME del índice de fuerza de 2 días y el
precio emiten señales de compra fuertes. Una divergencia alcista se da cuando
los precios caen a un nuevo mínimo a la vez que el índice de fuerza traza un
mínimo menos profundo.
4. Las divergencias bajistas entre la MME del índice de fuerza de 2 días y el
precio emiten señales de venta fuertes. Una divergencia bajista se da cuando
los precios repuntan hasta un nuevo máximo a la vez que el índice de fuerza
traza un segundo techo más bajo.
5. Cuando la MME del índice de fuerza de 2 días caiga en picado hasta cinco o
más veces su profundidad habitual, y después retroceda de ese mínimo, espera
que los precios se recuperen en los siguientes días.
Los mercados fluctúan entre las zonas de sobrecompra y de sobreventa, y
cuando retroceden de una caída en picado, es de esperar que experimenten una
recuperación. Nótese que esta señal no funciona bien en las tendencias al alza:
los mercados retroceden de caídas en picado, pero no de repuntes en picado.
Los picos invertidos hacia abajo reflejan un temor intenso, que no persiste
mucho tiempo. Los picos que apuntan hacia arriba reflejan un exceso de
entusiasmo y de codicia, que pueden persistir durante bastante tiempo.
Una MME del índice de fuerza de 2 días se adapta bien al sistema de inversión
de triple pantalla (véase capítulo 39). Su capacidad de encontrar puntos para
comprar y vender a corto plazo es especialmente útil cuando se combina con
un indicador de seguimiento de tendencia a más largo plazo.
Índice de fuerza a medio plazo
Una MME del índice de fuerza de trece días identifica cambios a más largo
plazo en el equilibrio de fuerzas entre alcistas y bajistas. Cuando sube por encima
de cero, los alcistas tienen más fuerza, y cuando cae por debajo de cero, los
bajistas están al mando. Sus divergencias respecto a los precios identifican
puntos de inflexión intermedios o importantes (figura 30.2). Sus picos,
especialmente cerca de los suelos, marcan inversiones de tendencia que están de
camino.
FIGURA 30.2 SSYS diario, MME de 26 días, índice de fuerza de 13 días
(Gráfico de StockCharts.com).
El índice de fuerza a edio plazo
Stratasys, Inc. (SSYS) es una de las dos empresas líderes en el
mercado emergente de manufactura de aditivos. Desde que hace dos
años escribí el primer libro electrónico que se haya hecho popular
sobre inversiones en esta tecnología, las acciones en este mercado
han entrado en el grupo de las preferidas de los inversores. Ha
emergido un patrón técnico, con repuntes conducidos por
principiantes que acumulan y descensos pronunciados cuando los
mismos principiantes entran en pánico y salen del mercado. El índice
de fuerza de 13 días funciona bien para captar estas oleadas.
Cuando el índice de fuerza de 13 días cruza por encima de su eje
(marcado con una flecha vertical verde), muestra que está entrando un
volumen de compra. En ese punto es donde un trader a más largo
plazo compra y se mantiene. Cuando el índice de fuerza de 13 días
baja por debajo de su eje y permanece ahí, muestra que predominan
los bajistas.
Cerca del borde derecho de la pantalla, se observa un mínimo récord
del índice de fuerza, pero entonces los bajistas comienzan a flojear, al
mismo tiempo que el índice de fuerza comienza a moverse hacia cero.
No desperdicie su pólvora y espere a que emerja a un patrón de
acumulación, y a que sea confirmado por el índice de fuerza cuando
cruce su eje. Este movimiento de sube y baja, en que las acciones
pasan de las manos fuertes a las débiles cerca de los techos, y de
vuelta cerca de los suelos, nunca acaba. El índice de fuerza puede
ayudarle a posicionarse con el grupo correcto.
El índice de fuerza bruto identifica al equipo vencedor en la batalla entre
alcistas y bajistas en todas las barras de precio, ya sean semanales, diarias o
intradía. Se obtienen señales mucho más claras suavizando el índice de fuerza
bruto con una media móvil.
1. Cuando una MME del índice de fuerza de 13 días está por encima del eje, los
alcistas tienen el control del mercado. Cuando está por debajo del eje, los
bajistas están al mando.
Al inicio de una recuperación, los precios a menudo dan saltos, con altos
volúmenes. Cuando una MME del índice de fuerza de 13 días alcanza un nuevo
máximo, está confirmando una tendencia al alza. A medida que una tendencia
alcista es más antigua, los precios tienden a subir más despacio y el volumen
es menor. Entonces, la MME del índice de fuerza de 13 días comienza a trazar
techos cada vez más bajos. Cuando cae por debajo del eje, señala que se ha
doblegado la voluntad del toro (de los alcistas).
2. Un nuevo pico de la MME del índice de fuerza de 13 días muestra que los
alcistas están muy fuertes y que es probable que el repunte continúe. Una
divergencia bajista entre la MME del índice de fuerza de 13 días y los precios
emite una señal fuerte de vender al descubierto. Si los precios alcanzan un
nuevo máximo, pero este indicador traza un pico más bajo, está avisando de
que los alcistas están perdiendo fuerza y los bajistas están a punto de tomar el
mando.
Nótese que, para que la divergencia sea legítima, este indicador debe alcanzar
un nuevo pico, para después caer por debajo de su eje, y volver a cruzar esa
línea de nuevo, pero esta vez trazando un pico más bajo, lo que crea una
divergencia. Si no se da este cruce no se da una divergencia legítima.
3. Un nuevo mínimo en la MME del índice de fuerza de 13 días muestra que es
probable que continúe la tendencia a la baja. Si los precios caen a un nuevo
mínimo, pero este indicador repunta por encima de cero, para después volver a
caer de nuevo, pero esta vez a un mínimo menos profundo, entonces se ha
completado una divergencia alcista. Revela que los bajistas están perdiendo
fuerza, dando una señal de compra.
Cuando empieza una tendencia a la baja, los precios por lo general caen, en
altos volúmenes. Cuando una MME del índice de fuerza de 13 días cae a un
nuevo mínimo, está confirmando el descenso. A medida que la tendencia a la
baja es más antigua, los precios caen más lentamente o el volumen se seca: ése
es el momento en que la inversión de tendencia es más que probable.
La adición de una envolvente al gráfico del índice de fuerza puede ayudarnos a
detectar sus desviaciones de la norma más extremas, lo que tiende a conducir a
inversiones de tendencia en los precios. Este método de captura de
desviaciones e inversiones potenciales funciona bien con gráficos semanales,
pero no con gráficos diarios e intradía. Esta herramienta es, en realidad, a más
largo plazo.
31. Las posiciones abiertas
Las posiciones abiertas son el número total de contratos en manos de
compradores, o debidos por vendedores al descubierto, en todo mercado de
derivados, como los futuros o las opciones. Si no está familiarizado con los
futuros o las opciones, pase este capítulo y vuelva a él después de haber leído el
capítulo 44 sobre opciones y el 46 sobre futuros.
Las acciones del mercado bursátil son negociadas mientras la empresa
cotizada siga con su negocio como unidad independiente. La mayoría de acciones
está en posiciones largas, y sólo un pequeño porcentaje está al descubierto. En los
futuros y las opciones, por el contrario, el número total de posiciones largas y
cortas siempre es idéntico, debido a que son contratos de intercambio en el futuro.
Cada vez que alguien desea comprar un contrato, debe haber otra persona que se
lo venda, por ejemplo, vender al descubierto. Si se desea comprar una opción de
compra (call) sobre cien acciones de Google, otro trader debe vendernos esa
opción; para tomar una posición larga, otra persona debe tomar una posición
corta, es decir, vender al descubierto. Las posiciones abiertas son iguales al
número total de posiciones largas o cortas.
Los contratos de futuros y opciones están diseñados para que duren un período
determinado de tiempo. El comprador de futuros u opciones que quiera aceptar el
intercambio, y el vendedor que quiera realizarlo, deben esperar hasta el primer
día de ejecución de éste. Este tiempo de espera asegura que el número de
contratos de compra y de venta siempre es el mismo. En todo caso, muy pocos
traders de opciones y futuros planean realizar el intercambio. La mayor parte de
traders sale de sus posiciones antes de tiempo, saldando cuentas mucho antes de
la fecha de vencimiento. Volveremos al tema de los futuros y las opciones en la
octava parte de este libro, sobre vehículos de inversión.
Las posiciones abiertas crecen cuando se crean nuevas posiciones, y caen
cuando éstas se cierran. Por ejemplo, si las posiciones abiertas en los futuros
sobre oro COMEX de abril es de veinte mil contratos, esto significa que los
alcistas tienen posiciones largas, y los bajistas, cortas, por valor de veinte mil
contratos. Si las posiciones abiertas suben a veinte mil doscientas, significa que
se han creado doscientos contratos netos nuevos: comprados y vendidos al
descubierto al mismo tiempo.
Las posiciones abiertas decrecen cuando un alcista con posiciones largas
vende a un bajista que está vendiendo al descubierto, pero quiere cubrir su
posición corta. En el momento en que ambos salen, las posiciones abiertas caen
por el valor de la transacción entre éstos, ya que uno o más contratos han
desaparecido del mercado.
Si un nuevo alcista compra de un antiguo alcista que sale de su posición larga,
las posiciones abiertas permanecen inalteradas. Las posiciones abiertas tampoco
cambian cuando un nuevo bajista vende a un antiguo bajista que quiere comprar
para cubrir su posición. En resumen, las posiciones abiertas crecen cuando entra
«savia nueva» al mercado, y bajan cuando los alcistas y bajistas del momento
abandonan el mercado, como se ilustra en la tabla siguiente:
Posiciones
abiertas
Comprador
Vendedor
Crecen
Nuevo comprador
Nuevo vendedor
Sin cambios
Nuevo comprador
Antiguo
vendiendo
Sin cambios
Antiguo
cubrirse
vendedor
compra
para
Decrecen
Antiguo
cubrirse
vendedor
compra
para Antiguo
vendiendo
vendedor
Nuevo vendedor
vendedor
Los técnicos generalmente trazan las posiciones abiertas como una línea por
debajo de las barras de precios (figura 31.1). Las posiciones abiertas en todo
mercado varían entre temporadas, a causa de la cobertura masiva por parte de
usuarios industriales y productores durante las distintas etapas del ciclo de
producción anual. Las posiciones abiertas dan mensajes importantes cuando se
desvían de lo normal en cada temporada.
Psicología colectiva
Se requiere un alcista y un bajista para establecer un contrato de futuros o de
opciones. Un alcista que crea que los precios van a subir compra un contrato. Un
bajista que piense que los precios van a caer vende al descubierto un contrato a
futuros. Con la transacción entre un nuevo alcista y un nuevo bajista, las
posiciones abiertas crecen por valor del número de contratos en la transacción.
Una única transacción probablemente no mueva el mercado, pero cuando miles de
traders hacen transacciones similares, empujan o invierten las tendencias del
mercado.
Las posiciones abiertas reflejan la intensidad del conflicto entre alcistas y
bajistas. Depende de su voluntad de mantener posiciones largas y cortas. Cuando
los alcistas y bajistas no esperan que el mercado se mueva a su favor, cierran sus
posiciones, reduciendo así las posiciones abiertas.
En cada transacción hay dos personas una frente a la otra, y una de las dos
sufrirá cuando los precios cambien. Si se da un repunte, los bajistas sufrirán, y si
se da un descenso, los alcistas sufrirán. Mientras los perdedores aguanten,
aferrándose a sus posiciones, las posiciones abiertas no variarán.
Un aumento de posiciones abiertas muestra que un colectivo de alcistas
confiados se está enfrentando a un colectivo de bajistas con la misma confianza en
sí mismo. Señala a que hay una falta de acuerdo creciente entre los dos campos.
Seguro que uno de los grupos acabará perdiendo, pero la tendencia continuará
mientras sigan entrando perdedores potenciales. Estas ideas han sido claramente
expuestas en el clásico Charting Commodity Market Price Behavior, de L. Dee
Belveal.
Se requiere convicción tanto por parte de alcistas como bajistas para mantener
una tendencia. Cuando las posiciones abiertas crecen, esto muestra que ambos
campos siguen incrementando sus posiciones. Si tienen un desacuerdo importante
sobre el curso futuro de los precios, entonces el número de perdedores crece, y la
tendencia actual probablemente persista. Un aumento de las posiciones abiertas
da luz verde a la tendencia existente.
FIGURA 31.1 TYH14 diario, MME de 13 días, posiciones abiertas (Gráfico
de TradeStation).
Las posiciones abiertas
Las posiciones abiertas reflejan el número de posiciones largas o
cortas en cualquier mercado de futuros u opciones. Dado que ambos
son iguales en los mercados de derivados, OI refleja el grado de
convicción entre alcistas y bajistas.
Unas posiciones abiertas crecientes muestran que el conflicto entre
alcistas y bajistas se está intensificando, lo que confirma la tendencia
existente. Unas posiciones abiertas decrecientes, en cambio, muestran
que los perdedores están saliendo del mercado y los ganadores están
recogiendo beneficios, señalando que la tendencia está llegando a su
fin.
Cerca del borde izquierdo del gráfico de futuros sobre Notas del
Tesoro (EE. UU.) de marzo de 2014 (TYH14), la tendencia va a la
baja, pero unas posiciones abiertas decrecientes avisan a los bajistas
de que no abusen de la tendencia a la baja. Las posiciones abiertas
tocan fondo en el área A, las notas del tesoro en el área B, y en el
área C, ambas están en claras tendencias al alza, con unas posiciones
abiertas crecientes anunciando precios más altos en el futuro. Las
posiciones abiertas tocan techo en el área D y, mientras que los
precios siguen subiendo en el área E, la nueva tendencia a la baja de
las posiciones abiertas sirve de aviso a los alcistas, cerca del borde
derecho del gráfico.
No todos los gráficos de posiciones abiertas son tan claros y fluidos
como éste. Los traders serios no esperan encontrar una varita mágica
con un único indicador: usan diversos indicadores y actúan sólo
cuando los mensajes de cada uno se confirman entre sí.
Si las posiciones abiertas crecen en medio de una tendencia al alza, muestra
que los compradores en posiciones largas están comprando, mientras los bajistas
están vendiendo al descubierto porque creen que el mercado está sobrevalorado.
Probablemente corran a cubrirse cuando la tendencia al alza aún les exprima más,
y sus ventas aún impulsarán los precios más hacia arriba.
Si las posiciones abiertas crecen en medio de una tendencia a la baja, muestra
que los vendedores al descubierto están vendiendo de manera agresiva, mientras
que los compradores que buscan comprar a precios de suelo están comprando. Es
probable que estos cazadores de gangas salgan en apuros cuando los precios en
caída les dañen, y sus ventas impulsarán los precios aún más abajo.
Cuando un alcista está convencido de que los precios van a subir y decide
comprar, pero un bajista tiene miedo de vender al descubierto, el alcista en
cuestión sólo puede comprarle a otro alcista que haya comprado antes y ahora
quiera salir y hacer caja. Esta transacción no genera un nuevo contrato, por lo que
las posiciones abiertas permanecen inalteradas. Cuando las posiciones abiertas
permanecen planas durante una recuperación, están indicando que el número de
perdedores ha dejado de crecer.
Cuando un bajista está convencido de que los precios van a bajar y desea
vender al descubierto, pero un alcista tiene miedo de comprarle, el bajista en
cuestión sólo puede venderle a otro bajista que haya vendido antes y ahora quiera
cubrirse, recoger beneficios y salir. Esta transacción no genera un nuevo contrato,
por lo que las posiciones abiertas permanecen inalteradas. Cuando las posiciones
abiertas permanecen planas durante un descenso, están indicando que el número
de compradores que buscan precios de suelo no está creciendo. Cuando las
posiciones abiertas decrecen, es como un semáforo que se pone en amarillo: un
aviso de que la tendencia se está quedando antigua y que las mayores ganancias
probablemente se hayan quedado atrás.
Cuando un alcista decide salir de una posición larga, un bajista decide cubrir
su posición corta, y ambos realizan una transacción, desaparece un contrato y las
posiciones abiertas se contraen. Las posiciones abiertas en caída muestran que
los perdedores están saliendo con pérdidas, mientras que los ganadores están
recogiendo beneficios. Cuando el desacuerdo entre alcistas y bajistas disminuye,
la tendencia está lista para invertirse. Las posiciones abiertas en caída muestran
que los ganadores están pasando por caja y que los perdedores están perdiendo la
esperanza. Señalan que la tendencia está llegando a su fin.
Reglas operativas relativas a las posiciones abiertas
1. Cuando las posiciones abiertas aumentan durante un repunte, confirman la
tendencia al alza, dando luz verde a que las posiciones largas se incrementen.
Esto muestra que están entrando más vendedores al descubierto al mercado.
Cuando salen con pérdidas, es probable que la cobertura de sus posiciones
cortas impulse el repunte aún más arriba.
Cuando las posiciones abiertas crecen con precios en caída, muestran que los
compradores que buscan precios de suelo están activos en el mercado. Esto da
luz verde a vender al descubierto, ya que es probable que estos cazadores de
gangas empujen los precios aún más hacia abajo cuando tiren la toalla.
Si las posiciones abiertas suben mientras los precios están en el rango de
cotización, se da una señal bajista. Las empresas comerciales que practican
operaciones de cobertura practican la venta al descubierto más que los
especuladores. Un aumento brusco en las posiciones abiertas con precios
planos indica que, probablemente, dichas empresas practicando coberturas
muy sofisticadas estén vendiendo al descubierto en el mercado. Es deseable
evitar operar en contra de aquellos que es probable que posean mejor
información.
2. Si las posiciones abiertas suben mientras los precios están en el rango de
cotización, esto identifica que importantes intereses comerciales están
cubriendo sus posiciones cortas, dando una señal de compra. Cuando las
empresas comerciales comienzan a cubrir posiciones cortas, están diciendo
que esperan que el mercado suba.
Cuando las posiciones abiertas caen durante un repunte, muestra que tanto los
ganadores como los perdedores se están volviendo más prudentes. Aquellos en
posiciones largas están recogiendo beneficios, y aquellos en cortas están
cubriéndose. Los mercados descuentan el futuro, por lo que una tendencia
aceptada por la mayoría está lista para invertirse. Si las posiciones abiertas
caen durante un repunte, considere la opción de vender y salir.
Cuando las posiciones abiertas caen durante un declive, muestra que aquellos
en posiciones cortas se están cubriendo y que los compradores están aceptando
pérdidas y saliendo. Si las posiciones abiertas caen al mismo tiempo que los
precios bajan, recoja beneficios en posiciones cortas.
3. Cuando las posiciones abiertas están planas durante un repunte, muestra que la
tendencia al alza está quedándose antigua y la mayor parte de ganancias
potencial ya se han liquidado. Esto da la señal de ajustar los stops en
posiciones largas, y de evitar nuevas compras. Cuando las posiciones abiertas
están planas durante un descenso, avisa que la tendencia a la baja ha
madurado, por lo que es mejor ajustar stops en posiciones cortas. Las
posiciones abiertas planas en un rango de cotización no aportan nueva
información.
Más acerca de las posiciones abiertas
Cuanto más alto sea el número de posiciones abiertas, más activo está el
mercado, y menos exposición al deslizamiento al entrar y salir de posiciones. Los
traders cortoplacistas deberían centrarse en los contratos con mayores posiciones
abiertas. En los mercados de futuros, las posiciones abiertas más importantes
tienden a darse en los meses de vencimiento. Si se acerca el primer día del
anuncio de vencimiento y las posiciones abiertas del mes de vencimiento
comienzan a caer, mientras que las posiciones abiertas en el siguiente mes
comienzan a crecer, es una señal de que debería transferir su posición al mes
siguiente.
32. El tiempo
La mayoría de gente gestiona su vida como si nunca fuese a morir: repitiendo
los mismos errores sin aprender del pasado y apenas planificando el futuro. Freud
nos enseñó que el subconsciente no tiene noción del tiempo. Nuestros deseos más
profundos permanecen básicamente inalterados a lo largo de nuestras vidas.
Cuando la gente se une a una multitud, su comportamiento se vuelve aún más
primitivo e impulsivo. Los individuos pueden obedecer al calendario y al reloj,
pero las multitudes no prestan atención al tiempo. Actúan siguiendo emociones,
como si tuviesen todo el tiempo del mundo.
La mayor parte de traders sólo se enfoca en los precios cambiantes, pero
presta poca atención al tiempo. Ésta es otra señal de que se está atrapado en la
mentalidad colectiva de masas.
La consciencia sobre el tiempo es una señal de civilización. Las personas
pensantes son conscientes del tiempo, mientras que las que actúan impulsivamente
no lo son. El analista del mercado que presta atención al tiempo es consciente de
una dimensión que permanece oculta al público de los mercados.
Los ciclos
Los ciclos de los precios a largo plazo son un hecho establecido de la
economía. Por ejemplo, el mercado de valores estadounidense suele funcionar en
ciclos aproximados de cuatro años. Esto es así porque el partido en el poder
estimula la economía cuando se acercan las elecciones presidenciales cada cuatro
años. El partido vencedor en las elecciones deshincha la economía cuando los
votantes no pueden vengarse en las urnas. Inyectar liquidez en la economía hace
que los mercados de valores suban, mientras que restarle liquidez los hunde.13
Los ciclos importantes en los productos agrícolas se deben al clima y a
factores básicos de la producción, unido a la psicología colectiva de los
productores. Por ejemplo, cuando los precios del ganado suben, los ganaderos
crían más animales. Cuando estos animales llegan al mercado, los precios caen y
los productores reducen la producción. Cuando la oferta es absorbida, la escasez
empuja los precios hacia arriba, los criadores vuelven a la carga y el ciclo de
alcistas y bajistas se repite. Este ciclo es más corto para los cerdos que para el
ganado bovino, ya que el ciclo de cría de los cerdos es más corto que el de las
vacas.
Los ciclos a largo plazo pueden ser de ayuda para que los traders identifiquen
las corrientes del mercado. En su lugar, muchos traders se meten en problemas
cuando intenta usar ciclos a corto plazo para predecir puntos de inflexión
menores.
A menudo, los picos y valles en los precios parece que fluyan de manera
ordenada. Los traders miden las distancias entre los picos vecinos y los
proyectan hacia el futuro para pronosticar la próxima cima. También miden las
distancias entre suelos y las proyectan hacia el futuro para pronosticar el próximo
mínimo. Los ciclos dan de comer a los analistas que venden previsiones. Pocos se
dan cuenta de que lo que parecen ciclos en los gráficos son, a menudo, un
producto de la imaginación. Si se analizan datos de precios usando un programa
matemáticamente riguroso, como el MESA (Análisis espectroscópico de máxima
entropía, Maximum Entropy Spectral Analysis) de John Ehlers, se hace patente
que aproximadamente el 80 % de lo que parecen ciclos es, simplemente, ruido en
el mercado. La mente humana busca orden, por lo que incluso una apariencia de
orden es suficiente para mucha gente.
Si se observa un río desde el aire, parece que contenga ciclos, oscilando a
izquierda y derecha. Todos los ríos serpentean por su valle porque el agua fluye
más rápido por el centro que por sus márgenes, generando turbulencias que
fuerzan el río a girar. Buscar ciclos de mercado a corto plazo con lápiz y regla es
como buscar agua con una varilla de zahorí. Las ganancias de los éxitos
ocasionales son suprimidas por las muchas pérdidas resultado de métodos poco
científicos.
Las estaciones de los indicadores
El granjero siembra en primavera, siega avanzado el verano y en otoño se
abastece para el invierno. Hay un tiempo para la siembra y un tiempo para la
siega, un tiempo para apostar por una tendencia candente y un tiempo para
prepararse para la helada. El concepto de estaciones puede aplicarse a los
mercados financieros. Tomando el enfoque del granjero, el trader debería intentar
comprar en primavera, vender en verano, vender al descubierto en otoño y
cubrirse en invierno.
Martin Pring desarrolló un modelo estacional de los precios, pero este
concepto funciona aún mejor con los indicadores técnicos. Sus estaciones nos
ayudan a identificar la fase actual del ciclo de mercado. Este modelo, simple,
pero efectivo, es de ayuda para comprar cuando los precios son bajos y a vender
al descubierto cuando son altos, lo que nos permite diferenciarnos del público en
los mercados.
Podemos definir las estaciones de diversos indicadores de acuerdo con dos
factores: su pendiente y su posición por encima o por debajo del eje. Por
ejemplo, apliquemos el concepto de estaciones del indicador al histograma
MACD (véase capítulo 23). La pendiente del histograma MACD se define como
la relación entre dos barras contiguas. Cuando el histograma MACD crece
estando por debajo del eje, es primavera; cuando crece estando por encima del
eje, es verano; cuando cae estando por encima del eje, es otoño; y cuando cae
estando por debajo del eje, es invierno. La primavera es la mejor estación para
comprar, y el otoño es la mejor estación para vender al descubierto (figura 32.1).
Cuando el histograma MACD está por debajo del eje, pero la pendiente es
positiva, es primavera en el mercado. Se está fresco, pero comienza a hacer calor.
La mayor parte de traders esperan que vuelva el invierno, por lo que tienen
miedo de comprar. Emocionalmente, es difícil comprar porque los recuerdos de
una tendencia a la baja aún están frescos en la memoria. De hecho, la primavera
es el mejor momento para comprar, con las mayores ganancias potenciales,
mientras que los riesgos son relativamente escasos, ya que podemos poner un stop
de protección un poco por debajo del mercado.
Pendiente indicador
Posición respecto al eje
Estación
Acción preferida
Positiva
Por debajo
Primavera Comprar
Positiva
Por encima
Verano
Comenzar a vender
Negativa
Por encima
Otoño
Vender al descubierto
Negativa
Por debajo
Invierno
Comenzar a cubrirse
Cuando el histograma MACD cruza su eje, es verano en el mercado, y a estas
alturas la mayoría de traders ha identificado la tendencia al alza. Es fácil
comprar en verano, emocionalmente, ya que los alcistas están muy acompañados.
De hecho, las ganancias potenciales en verano son menores que en primavera,
mientras que los riesgos son más altos, ya que los stops deben ponerse más lejos
del mercado, a causa de una mayor volatilidad.
Cuando el histograma MACD está por encima del eje, pero la pendiente se
vuelve negativa, es otoño en el mercado. Pocos traders identifican este cambio, y
siguen comprando, esperando que vuelva el verano. A nivel emocional es difícil
vender al descubierto en otoño, pues requiere que uno se aparte de la mayoría. De
hecho, el otoño es el mejor momento para vender al descubierto.
Cuando el histograma MACD cae por debajo de su eje, es invierno en el
mercado. A esas alturas, la mayoría de traders ha reconocido la tendencia a la
baja. Es emocionalmente fácil vender al descubierto, en invierno, junto a muchos
bajistas que lo expresan de manera abierta. De hecho, la ratio riesgo/beneficio
está cambiando con rapidez en contra de los bajistas, ya que los beneficios
potenciales son cada vez menores y los riesgos mayores, dado que los stops
tienen que ser colocados más o menos lejos de los precios.
Al igual que los granjeros deben prestar atención a los caprichos del tiempo,
los traders deben estar alerta. En la granja, el otoño puede verse interrumpido
por un veranillo de san Martín,14 y en el mercado puede darse una fuerte
recuperación, en otoño. Puede darse una helada en primavera, en el campo, y en
el mercado puede aparecer una pronta caída en pleno movimiento al alza. El
trader debe usar diversos indicadores y técnicas para evitar los efectos de los
vuelcos inesperados.
El concepto de las estaciones de los indicadores se centra en la atención que
los traders prestan al paso del tiempo. Nos ayuda a planificar la temporada con
tiempo, en vez de seguir a los demás sin pensar.
FIGURA 32.1 VRTX diario, histograma MACD 12-26-9 (Gráfico de
StockCharts.com).
Las estaciones en los indicadores
Podemos aplicar el concepto de estaciones a la mayor parte de
indicadores y horizontes temporales, incluido el intradía. Se puede
hacer con multitud de vehículos de inversión, aunque en este ejemplo
nos centremos en un histograma MACD diario de Vertex
Pharmaceuticals, Inc. (VRTX), un valor del Nasdaq 100.
Otoño: el indicador está por encima del eje, pero cayendo. Ésta es la
mejor estación para establecer ventas al descubierto.
Invierno: el indicador cae por debajo del eje. Utilice la debilidad
para recoger beneficios sobre posiciones cortas.
Primavera: el indicador se gira hacia arriba por debajo del eje. Es la
mejor estación para comprar posiciones largas.
Verano: el indicador cruza por encima de su eje. Con el calor en
aumento, emplee la fuerza para recoger beneficios sobre posiciones
largas.
El histograma MACD parece muy fluido en este ejemplo, pero esté
preparado contra las fluctuaciones breves, tanto por encima como por
debajo del eje. La primavera puede ser interrumpida por una helada,
pueden darse rachas de calor en invierno, etc.
El tiempo en el mercado
Medimos el tiempo mediante calendarios y relojes, pero pocas veces nos
paramos a pensar en que nuestras propias percepciones del tiempo no son ni
mucho menos universales. Seguimos el paso del tiempo desde una perspectiva
humana, mientras que enormes partes de la realidad se mueven en horizontes
temporales extremadamente diferentes.
Por ejemplo, pensamos que el suelo bajo nuestros pies es estable, cuando, de
hecho, los continentes están en continuo movimiento. Sólo se mueven unos pocos
centímetros al año, pero eso basta para cambiar la faz de la Tierra al cabo de
millones de años. En horizontes temporales más cortos, los patrones
climatológicos cambian al cabo de algunos siglos. Los períodos glaciales y los
períodos templados o cálidos se alternan constantemente.
En la otra punta, algunas partículas físicas sólo existen durante una diminuta
fracción de segundo. Hay insectos que nacen, maduran, se reproducen y mueren en
un solo día.
Cuando se trata del trading, debemos tener en mente que el tiempo fluye a
diferente velocidad en el mercado de lo que lo hace para nosotros como
individuos. El mercado, compuesto de una gran masa de seres humanos, se mueve
a velocidades mucho más lentas. Los patrones que uno reconoce en sus gráficos
pueden tener valor de predicción, pero los cambios esperados probablemente se
den mucho después de lo que uno espera.
La lentitud relativa de los colectivos puede causar muchos problemas incluso a
los traders experimentados. Una y otra vez, nos encontramos con que entramos en
operaciones antes de hora. Los principiantes por lo general suelen llegar tarde.
Para cuando han reconocido una tendencia o una inversión, ese movimiento ya ha
estado en marcha tanto tiempo que se lo han perdido en parte, si no todo. Los
novatos tienden a perseguir tendencias antiguas, mientras que los analistas y
traders más experimentados suelen tener el problema opuesto. Reconocemos las
inversiones que se aproximan y las nuevas tendencias emergentes desde lejos, y
nos precipitamos. A menudo compramos antes de que el mercado acabe de trazar
un suelo o vendemos al descubierto mucho antes de que llegue a una cima.
Entrando precipitadamente podemos acabar perdiendo dinero en tendencias que
son demasiado lentas en cambiar.
¿Qué hacer con esto? Antes de nada, uno debe concienciarse de que el tiempo
en el mercado transcurre mucho más lento que para uno mismo. En segundo lugar,
uno debe considerar no iniciar una operación cuando ve señales tempranas de
inversión. Puede que emerja una señal más clara más adelante, especialmente en
las cimas, que tardan más en formarse que los valles.
Merece la pena no ser codicioso y operar a menor escala. Es más fácil
mantener posiciones más pequeñas cuando la inversión de tendencia se está
demorando. Asegúrese de que utiliza múltiples horizontes temporales para
analizar el mercado: esto es la esencia de la triple pantalla, sistema que
estudiaremos en un capítulo futuro.
El factor de cinco
La mayor parte de principiantes escoge un horizonte temporal que le parece
bien, sin darle importancia, ya sea un gráfico diario o de diez minutos, o cualquier
otro, e ignora el resto. Pocos son conscientes del hecho de que el mercado existe
en múltiples horizontes temporales. Se mueve, simultáneamente, a nivel mensual,
semanal, diario e intradía, y a menudo en sentidos opuestos.
La tendencia puede ser al alza en los gráficos diarios, pero a la baja en los
semanales, y viceversa. ¿Cuál seguir? Y, ¿qué hacer con los gráficos intradía, que
pueden muy bien contradecir los semanales o diarios? La mayoría de traders no
tiene en cuenta más que su propio horizonte temporal, hasta que un movimiento
brusco proveniente de otro horizonte temporal perjudica sus cuentas.
Téngase en cuenta que los horizontes temporales contiguos están relacionados
por un factor de cinco, aproximadamente. Si se comienza con un gráfico mensual y
se pasa al semanal, es que hay unas cuatro semanas y media en un mes. Pasando
del gráfico semanal al diario, sabemos que hay cinco sesiones diarias de
negociación por semana. Cuando entramos en el análisis intradía, puede que se
observe un gráfico horario, en que hay más o menos cinco o seis horas por sesión
de negociación. Los traders intradía pueden ir aún más allá y estudiar gráficos de
diez minutos, y después de dos minutos. Cada uno está relacionado con el
horizonte temporal contiguo por un factor de cinco, aproximadamente.
La manera correcta de analizar todo mercado es revisar, al menos, dos
horizontes temporales contiguos. Siempre se debe empezar con el horizonte
temporal a más largo plazo, para obtener una visión estratégica, y después pasar
al horizonte temporal a más corto plazo, para ajustar los tiempos de manera
táctica. Si uno prefiere usar gráficos diarios, deberá examinar primero los
gráficos semanales, y si uno quiere operar intradía usando gráficos de diez
minutos, primero deberá analizar los gráficos horarios. Éste es uno de los
principios clave del sistema de inversión de triple pantalla (véase capítulo 39).
33. Los horizontes temporales del trading
¿Durante cuánto tiempo tiene pensado mantenerse en su próxima operación?
¿Un año, una semana o una hora? El trader serio planea la duración esperada de
cada operación. Los diversos horizontes temporales ofrecen oportunidades
diferentes y conllevan riesgos distintos. En términos generales, todas las
operaciones pueden dividirse en tres grupos:
1. Trading o inversiones a largo plazo. La duración esperada de las posiciones
se mide en meses, e incluso años.
Ventajas: requiere poca atención en el día a día, y puede conducir a ganancias
espectaculares. Desventajas: las bajadas pueden resultar severamente
intolerables.
2. Swing trading. La duración esperada de las operaciones se mide en días, a
veces semanas.
Ventajas: multitud de oportunidades para operar, control del riesgo bastante
ajustado. Desventajas: no se aprovechan las grandes tendencias.
3. Trading intradía. La duración esperada de las operaciones se mide en
minutos, y raramente en horas.
Ventajas: muchísimas oportunidades, sin riesgo durante la noche. Desventajas:
requiere reflejos instantáneos, los costes de transacción son un factor
importante.
Si decide operar en más de un horizonte temporal, considere realizar las
operaciones correspondientes en cuentas separadas. Esto le permitirá evaluar su
rendimiento en cada horizonte temporal, sin mezclar peras con manzanas.
Las inversiones
La decisión de invertir o practicar el trading a largo plazo casi siempre se
basa en ideas fundamentales. Quizá identifique una nueva tendencia tecnológica o
un producto prometedor que puede incrementar mucho el valor de una empresa.
Invertir requiere una convicción firme y grandes cantidades de paciencia si se va
a mantener en una posición durante las retiradas y períodos de precios planos.
Estos duros desafíos hacen que sea extremadamente difícil tener éxito en las
inversiones.
Las grandes tendencias que son fáciles de observar en gráficos a largo plazo
parecen inciertas y confusas en tiempo real, especialmente cuando un valor entra
en caída. Cuando la inversión de uno cae en un 50 % o más, acabando con la
mayor parte de ganancias de capital –algo normal en posiciones a largo plazo–,
pocos de nosotros tenemos la suficiente convicción o entereza para seguir
aguantando. Permítaseme ilustrar esto usando el ejemplo de Apple Inc. (AAPL),
un favorito en varios mercados alcistas (figura 33.1).
AAPL sobrevivió a una experiencia cercana a la muerte en 2003, cuando se
rumoreaba que sus acciones, maltrechas, eran candidatas a ser adquiridas por otra
empresa, y desde ahí subieron hasta convertirse en la empresa cotizada de mayor
capitalización bursátil en el mundo, antes de caer desde esa cima en 2012. Su
tendencia al alza parece grandiosa en retrospectiva, pero pregúntese a sí mismo,
honestamente, si hubiera sido capaz de aguantar múltiples caídas, algunas
excediendo el 50 %. Recuerde que tales caídas, a menudo, marcan el fin de
tendencias al alza.
Una manera prudente de lidiar con el desafío de invertir es implementar su
idea fundamental con la ayuda de herramientas de técnicas de trading. Cuando
decida comprar, compruebe las señales técnicas para asegurarse de que está
comprando una ganga, en términos relativos, no pagando el precio entero. Si su
inversión se dispara en valor, utilice las herramientas técnicas para identificar
zonas sobrevaloradas; retire beneficios en éstas, y esté a punto para volver a
comprar durante las inevitables retiradas. Este plan requiere un alto nivel de
atención, enfoque y perseverancia. La figura 33.2 es un ejemplo tomado de mi
diario de operaciones.
El análisis fundamental puede ser de ayuda para encontrar acciones que valga
la pena comprar. Use el análisis técnico para encontrar el mejor momento para
entrar y para salir. Esté preparado para comprar y vender más de una vez durante
las tendencias al alza más importantes.
FIGURA 33.1 AAPL semanal (Gráfico de StockCharts.com).
Invertir
En este gráfico de diez años pueden observarse los tremendos
desafíos de aguantar una inversión, incluso en el caso de un líder del
mercado como Apple, Inc. (AAPL):
1. 2003 – AAPL cae por debajo de 10 dólares. La supervivencia de la
empresa es cuestionada. ¿Compraría usted?
2. 2006 – AAPL se recupera hasta los 86 dólares, para hundirse hasta
51 dólares. Si tuviese mil acciones, ¿aguantaría? ¿Vendería cuando
volviese a subir por encima de 80 dólares y pareciese que se
estancase?
3. 2008 – AAPL sube hasta los 202 dólares, y cae hasta los 115
dólares. Si tuviese mil acciones, con un resultado negativo de 87.000
dólares, ¿aguantaría o vendería?
4. 2009 – AAPL se recupera, hasta los 192 dólares, para hundirse
hasta 78 dólares, por debajo del mínimo anterior. Sus pérdidas están
por encima del 50 %. ¿Se mantiene o pasa por caja?
Swing trading
Mientras que las tendencias importantes y los rangos de cotización pueden
durar años, todos están salpicados de alzas y bajas a corto plazo. Estos
movimientos generan múltiples oportunidades de inversión, que podemos
aprovechar. Muchos de los ejemplos gráficos de este libro presentan operaciones
swing.
Recomiendo el swing trading, en especial a traders principiantes e
intermedios. Cuantas más operaciones se hacen, más se aprende, siempre que se
gestione el riesgo y se lleven bien las cuentas. El swing trading permite aprender
más rápido que la inversión a largo plazo, cuyas lecciones deben aprenderse
durante años. El swing trading ofrece tiempo para pensar, a diferencia del
trading intradía, que requiere reacciones instantáneas. El trading intradía es
demasiado rápido para los principiantes.
FIGURA 33.1 AAPL semanal (Gráfico de StockCharts.com).
Invertir
En este gráfico de diez años pueden observarse los tremendos
desafíos de aguantar una inversión, incluso en el caso de un líder del
mercado como Apple, Inc. (AAPL):
1. 2003 – AAPL cae por debajo de 10 dólares. La supervivencia de la
empresa es cuestionada. ¿Compraría usted?
2. 2006 – AAPL se recupera hasta los 86 dólares, para hundirse hasta
51 dólares. Si tuviese mil acciones, ¿aguantaría? ¿Vendería cuando
volviese a subir por encima de 80 dólares y pareciese que se
estancase?
3. 2008 – AAPL sube hasta los 202 dólares, y cae hasta los 115
dólares. Si tuviese mil acciones, con un resultado negativo de 87.000
dólares, ¿aguantaría o vendería?
4. 2009 – AAPL se recupera, hasta los 192 dólares, para hundirse
hasta 78 dólares, por debajo del mínimo anterior. Sus pérdidas están
por encima del 50 %. ¿Se mantiene o pasa por caja?
Las oscilaciones (swings) a corto plazo pueden ser suficientemente
sustanciales para generar beneficios significativos, sin las caídas devastadoras de
las operaciones en posiciones. No requieren observar la pantalla todo el día. En
SpikeTrade.com, donde cientos de traders compiten, la mayoría de operaciones
dura unos días. Algunos miembros mantienen operaciones durante semanas e
incluso meses, mientras que otros entran y salen en cuestión de horas, pero el
período de las operaciones de la mayor parte de miembros se mide en días. El
swing trading está en la mejor localización entre los horizontes temporales.
Casi cada semana me subo a una o más de las elecciones del grupo de
SpikeTrade. El gráfico de HES en la figura 33.3 sale de una entrada en mi diario
de una de esas operaciones.
FIGURA 33.2 F mensual, MME de 26 y 13 meses con sistema impulso,
autoenvolvente, líneas e histograma MACD (12-26-9), e índice de fuerza MME
de 13 meses con canales ATR (Gráfico de TradeStation).
Análisis técnico con análisis fundamental
En este gráfico de diez años pueden observarse los tremendos
desafíos de aguantar una inversión, incluso en el caso de un líder del
mercado como Apple, Inc. (AAPL):
1. 2007 – Ford estaba contra las cuerdas con la llegada de un nuevo
CEO, el hombre que anteriormente había sido la punta de lanza de la
salvación de Boeing. En la atmósfera embriagadora de un mercado
alcista, parecía que Ford tenía la oportunidad de recuperar su máximo
de 30 dólares. Observé una falsa ruptura a la baja junto con una
divergencia alcista, y compré. Después aguanté con resolución el
mercado bajista.
2. 2011 – Ford despuntó por encima de su canal mensual, que era más
estrecho en ese momento, trazando una cola de canguro, mientras que
el MACD mensual perdía fuerza. Recogí beneficios.
3. 2011 – a medida que los precios mensuales se estabilizaban en su
zona de valor, compré de nuevo mi posición.
Mis ganancias en la operación sobre HES fue de 1,92 dólares por acción.
Puede calibrarse la cantidad de riesgo que uno acepta, y el tamaño de las
ganancias potenciales, decidiendo con cuántas acciones negociar. Trataremos esta
cuestión esencial en el capítulo 50, en la sección acerca del triángulo de hierro
del control del riesgo.
Una de las mejores técnicas de aprendizaje implica volver a operaciones ya
cerradas dos meses después para trazar de nuevo los gráficos. Las señales de
oportunidad de inversión que parecían confusas al verlas en el borde derecho de
la pantalla se vuelven claras cuando se ven en el centro del gráfico. Ahora, con el
paso del tiempo, es fácil observar qué funcionó y qué errores se cometieron. La
creación de estos gráficos de seguimiento nos enseña qué repetir y qué evitar en
el futuro. Actualizar los gráficos de operaciones cerradas hace que uno sea su
propio instructor.
El gráfico y el texto de la figura 33.4 proceden de SpikeTrade.com. Cada
semana, el Spiker que ha ganado la competición semanal publica el diario de su
operación. Gente diversa usa indicadores y parámetros diferentes.
FIGURA 33.3 HES diario, MME de 26 y 13 días con envolvente del 4 %,
líneas e histograma (12-26-9), sistema impulso, e índice de fuerza de 2 días
(Gráfico de StockCharts.com).
Una operación swing
Los traders profesionales se sienten tan cómodos vendiendo al
descubierto como comprando. Las señales son similares, pero la
acción es más rápida: las acciones caen el doble de rápido que suben.
Esta gráfica muestra dónde vendí al descubierto las acciones de Hess
Corporation (HES) cuando ésta trazaba una doble cima a corto plazo,
con divergencias bajistas en todos los indicadores. Me cubrí y recogí
beneficios cuando los precios parecían estancarse justo por debajo de
la zona de valor entre dos MME, mientras los indicadores marcaban
que se había entrado en una zona de sobreventa.
La operación de Peter tuvo unas ganancias de casi el 11 % en tres días. Está
claro que no podemos permitirnos embriagarnos con tales números. Los
principiantes los ven, los multiplican por el número de semanas de un año y se
vuelven locos echando dinero a los mercados. Estos beneficios espectaculares,
inevitablemente, se ven salpicados de pérdidas. Un trader profesional gestiona su
dinero con cuidado, corta las operaciones con pérdidas con rapidez y protege su
capital para que su patrimonio crezca.
Si invertir es como la caza mayor, el swing trading es como cazar conejos. Si
su sustento depende de la caza, disparar a conejos es una manera mucho más
segura de llevar comida a la mesa. Entrar y salir cuidadosamente de las
operaciones swing, a la vez que se gestiona el dinero con cautela, es una manera
realista de sobrevivir y de prosperar en los mercados.
El trading intradía
El trading intradía se refiere a entrar y salir de operaciones dentro de la
misma sesión del mercado. Comprar y vender rápido enfrente de una pantalla que
va mostrando información requiere los más altos niveles de concentración y de
disciplina. Aunque parezca una paradoja, atrae a la gente más impulsiva y más
inclinada a las apuestas.
El trading intradía parece engañosamente fácil. Las agencias de corredores
ocultan las estadísticas de los clientes del público, pero en el año 2000,
reguladores estatales de Massachusetts reclamaron historiales de agencias de
corredores, y se mostró que después de seis meses sólo el 16 % de los traders
intradía ganaban dinero.
Cualesquiera que sean las lagunas de conocimiento o disciplina que tenga, el
trading intradía las encontrará rápido y lo golpeará en sus puntos débiles. En el
swing trading, uno tiene el lujo de poder parar y pensar, a diferencia del trading
intradía.
Para las personas que estén aprendiendo a practicar el trading, los gráficos de
fin de sesión son mucho mejores. Quizá quiera explorar el trading intradía
después de conseguir ser un swing trader que obtiene beneficios de manera
consistente. Podrá utilizar sus habilidades ya desarrolladas y sólo tendrá que
adaptarse a jugar más rápido. Los recién llegados al mercado que caen en el
trading intradía son un regalo para los profesionales.
Asegúrese de dejar por escrito su plan de acción para el trading intradía: qué
le llevará a entrar o a salir, aguantar o cortar. Esté preparado para dedicarle
mucho tiempo: el trading intradía consume muchas horas que se pasan delante de
múltiples pantallas.
Otra dificultad del trading intradía es que se dispara a dianas mucho más
pequeñas. Esto se refleja en la altura de los canales de precios. En el resto del
libro leerá que una buena medida del rendimiento de un trader es el porcentaje
del canal o de la envolvente que captura en cada operación. Tomar el 30 % o más
de la altura de un canal le otorga un sobresaliente, mientras que capturar el 10 %
del canal merece un aprobado (véase capítulo 55). Apliquemos este sistema de
graduación a diversas acciones populares entre los traders intradía. Las cifras
exactas habrán cambiado, para cuando lea este libro, pero a día de hoy se
obtienen las siguientes cifras para las alturas de canal de los gráficos diarios de
cinco minutos:
Canal
Canal Trader
«de Trader «de
Trader
«de Trader «de
de
5
diario sobresaliente» aprobado»
sobresaliente» aprobado»
min.
AAPL 55
16,5
5,5
2,5
0,75
0,25
AMZN 27
8,1
2,7
2,2
0,66
0,22
MON
2,1
0,7
0,6
0,18
0,06
7
Los swing traders que utilizan gráficos diarios pueden ganar mucho en estos
valores, que son activos. En realidad pueden barrer con todo si son traders de
sobresaliente, aunque incluso los traders de aprobado, capturando solamente el
10 % de un canal, pueden ir por delante en el juego cómodamente mientras
aprenden a practicar el trading. En cambio, la persona que decida operar intradía
en estos mismos valores debe ser un trader de puros sobresalientes para
sobrevivir. Cualquier rendimiento por debajo del sobresaliente garantizará que su
cuenta se vea liquidada por el deslizamiento, las comisiones y otros gastos.
Si después de conseguir un historial de éxito como swing trader, decide hacer
trading intradía, podrá usar la mayoría de herramientas y técnicas que ya ha
aprendido. Encontrará un ejemplo de cómo usar la triple pantalla en el trading
intradía en el capítulo 39.
Una vez, un amigo que es entrenador olímpico de remo me enseñó a remar,
centrándose en que consiguiese una palada correcta. Un remero competente
siempre mueve los remos al mismo tiempo exactamente, ya sea en una salida de
fin de semana por placer o en el último tramo de una carrera. Lo que cambia es la
potencia y la frecuencia. Lo mismo ocurre en el trading intradía: la técnica es la
misma, pero la frecuencia es diferente. Si se aprende a practicar swing trading,
se puede aplicar la técnica aprendida al trading intradía. Después se puede ir
hacia atrás, y aplicar las técnicas del trading intradía a las entradas y salidas de
las operaciones swing.
El trading intradía puede ser una empresa provechosa, pero tenga en mente
que es un juego profesional de alta exigencia y, desde luego, no es una actividad
casual para principiantes.
11 En 2005 visité a Granville en Kansas City. No sólo realizaba todos sus
cálculos a mano, sino que evitaba usar Internet, pues temía que alguien pudiese
supervisar su navegación, años antes de las revelaciones sobre la supervisión de
comunicaciones por parte del gobierno estadounidense. Tenía su ordenador
desconectado de Internet, menos para enviar su boletín. Granville monitorizaba
los precios intradía mediante el canal de televisión CNBC, con el sonido apagado
y una toalla tapando la parte superior de la pantalla, de manera que sólo se viese
la banda inferior mostrando las cotizaciones.
12 Recuérdese que aquí se está tratando la fuerza del público en los mercados, no
la fórmula empleada en física.
13 Este ciclo fue distorsionado flagrantemente por la Reserva Federal de EE. UU.
con su política de «expansión cuantitativa» después de la debacle de 2008, pero
es probable que vuelva una vez salgamos de la gran recesión.
14 Veranillo de san Martín o de san Miguel, o veranito de san Juan, según la zona.
(N. del T.)
Es posible usar los indicadores técnicos estudiados en los capítulos anteriores
para analizar cualquier vehículo de inversión: acciones, futuros, índices, etc.
Herramientas como las medias móviles, la MACD, el índice de fuerza y demás
pueden ofrecer señales para cualquier ticker en cualquier horizonte temporal.
Ahora nos centramos en un grupo diferente de herramientas: los indicadores
generales del mercado, que analizan el mercado en global, en vez de analizar
valores específicos. Vale la pena seguirlos, ya que las tendencias del mercado en
general son responsables de hasta la mitad del movimiento en los valores
individuales.
Aunque hay docenas de indicadores generales del mercado, aquí no se ofrece
un análisis enciclopédico de éstos: sencillamente compartiré las herramientas que
me ayudan a operar. Usted puede usar las mismas herramientas u otras diferentes:
escoja los que le llamen más la atención y testéelos con sus datos de mercado.
Sólo podemos confiar en aquellos indicadores que hemos examinado con éxito.
34. El índice nuevos máximos-nuevos
mínimos (NH-NL)
Los valores que alcanzan su nivel más alto en un año en un día concreto son los
líderes en fuerza. Los valores que caen a su punto más bajo del año el mismo día
son los líderes en debilidad. El índice nuevos máximos-nuevos mínimos (NH-NL)
sigue el comportamiento de los líderes del mercado restándole el número de
nuevos mínimos al número de nuevos máximos. En mi propia experiencia, el NHNL es el mejor indicador adelantado en los mercados de valores.15
Cómo construir el NH-NL
El índice nuevos máximos-nuevos mínimos es fácil de calcular usando la
información que aparece en muchas fuentes en línea y en periódicos importantes.
NH-NL = nuevos máximos-nuevos mínimos
La mayor parte de servicios de datos en Estados Unidos informa diariamente
sobre la cifra del índice NH-NL, pero es chocante cuán a la ligera define sus
datos. Algunos se limitan demasiado y sólo siguen los valores de la Bolsa de
Nueva York, pasando por alto otros mercados. Otros son demasiado inclusivos y
hacen seguimiento de todo, incluyendo tipos de interés de fondos cotizados
(ETF). Mi fuente favorita de datos fiables es www.barchart.com. Yo tomo los
datos de dicha página, resto los nuevos mínimos a los nuevos máximos y trazo el
resultado por debajo del gráfico diario de S&P 500.
La tarea de construir el NH-NL es más difícil para los traders fuera de
Estados Unidos, en países en que no se informa de estos datos. Ahí uno debe
programar un poco. Primero, escanee diariamente la base de datos de todos los
valores de su país para encontrar aquellos que han alcanzado su mayor máximo y
su menor mínimo del año en ese día. Una vez tenga esa lista, emplee la fórmula
anterior y aplíquela a los números que ha encontrado.
Los días en que se dan más nuevos máximos que nuevos mínimos, el NH-NL es
positivo y se traza por encima del eje. Los días en que se dan más nuevos
mínimos que nuevos máximos, el NH-NL es negativo y se traza por debajo del
eje. Si el número de nuevos máximos y nuevos mínimos es el mismo, el NH-NL es
cero. Generalmente trazamos el índice nuevos máximos-nuevos mínimos como
una línea, con una línea de referencia horizontal en el nivel cero.
Cuando trace el NH-NL por debajo del S&P 500, tenga en cuenta que tiene un
alcance mucho más amplio que el S&P: el NH-NL incluye información sobre el
NYSE, AMEX y NASDAQ, excluyendo solamente los fondos cotizados (ETF),
los fondos de inversión unitarios (UIT), los fondos cerrados, los warrants y las
acciones preferentes. El gráfico de S&P 500 sólo se usa para poder comparar.
Psicología colectiva
Los valores aparecen en la lista de nuevos máximos cuando llegan a su máxima
fuerza en un año. Esto significa que unos cuantos alcistas entusiastas están
corriendo tras las acciones. Los valores aparecen en la lista de nuevos mínimos
cuando llegan a su punto más débil en un año, mostrando que una multitud de
bajistas está vendiendo estas acciones.
El índice de nuevos máximos-nuevos mínimos compara el número de valores
más fuertes y de valores más débiles en el mercado. Muestra el equilibrio de
fuerzas entre los líderes en fuerza y los líderes en debilidad.
Se puede entender el conjunto de valores en la Bolsa de Nueva York, el
NASDAQ o cualquier otro mercado como soldados en un regimiento. Los nuevos
máximos y nuevos mínimos son sus oficiales. Los nuevos máximos son los
oficiales en vanguardia atacando cuesta arriba. Los nuevos mínimos son oficiales
desertores huyendo cuesta abajo.
La calidad del liderazgo es el factor clave de cualquier conflicto. Cuando
estaba en la escuela de instrucción de oficiales, siempre nos decían que no existen
soldados malos, sino oficiales malos. El índice nuevos máximos-nuevos mínimos
muestra si hay más oficiales en vanguardia liderando el ataque cuesta arriba o
más desertores huyendo cuesta abajo. Los soldados van adonde les guían sus
oficiales. Los índices amplios, como el S&P 500, tienden a seguir la tendencia
del NH-NL (figura 34.1).
Cuando el NH-NL sube por encima del eje, muestra que el liderazgo alcista es
dominante. Cuando el NH-NL cae por debajo del eje, muestra que el liderazgo
bajista está al mando. Si el mercado repunta hasta un nuevo máximo y el NH-NL
escala hasta un nuevo pico, muestra que el liderazgo alcista está creciendo, por lo
que es probable que continúe la tendencia al alza. Si el mercado repunta, pero el
NH-NL se encoje, muestra que el liderazgo está perdiendo fuerza y la tendencia al
alza está en peligro. Un regimiento cuyos oficiales comienzan a desertar
probablemente se repliegue.
Un nuevo mínimo en el NH-NL muestra que la tendencia a la baja está bien
liderada, por lo que es probable que persista. Si los oficiales corren más deprisa
que sus hombres, es posible que el regimiento sea aplastado. Si las acciones caen,
pero el NH-NL se vuelve hacia arriba, muestra que los oficiales han dejado de
correr. Cuando los oficiales recobren la moral, es probable que el regimiento
entero se recupere.
Reglas operativas relativas al NH-NL
Los traders deben prestar atención a tres aspectos del NH-NL: el nivel del
NH-NL, por encima o por debajo de su eje; la tendencia del NH-NL; y las
divergencias entre los patrones del NH-NL y de los precios.
El nivel cero del NH-NL
La posición del NH-NL en relación con su línea de eje muestra si los alcistas o
los bajistas están al mando. Cuando el NH-NL está por encima del eje, muestra
que más líderes del mercado son alcistas, no bajistas, y es mejor operar desde
posiciones largas. Cuando el NH-NL está por debajo del eje, muestra que el
liderazgo bajista es más fuerte, y que es preferible operar desde posiciones
cortas. El NH-NL puede mantenerse por encima del eje durante meses seguidos en
mercados alcistas, y por debajo del eje durante meses en mercados bajistas.
FIGURA 34.1 S&P 500 diario, MME de 26 y 13 días, Autoenvolvente, NHNL diario (Gráfico de TradeStation).
NH-NL – Gráfico diario, análisis del pasado anual
Esta gráfica traza el NH-NL diario durante un año mayoritariamente
alcista en el mercado de valores. Aun así, todas las tendencias
alcistas son interrumpidas por retiradas. Los patrones de deterioro
bajista del NH-NL, marcados aquí con flechas rojas en diagonal, nos
avisan de los descensos que acaecerán. Estas señales emergen porque
los oficiales comienzan a retirarse a la retaguardia antes de que los
soldados se retiren.
Los descensos finalizan y las recuperaciones empiezan cuando el NHNL repunta desde territorio negativo hacia el positivo, marcado aquí
con círculos violeta. Esas señales funcionan especialmente bien
cuando el S&P está en zona de sobreventa, por ejemplo, cerca de la
línea de su canal inferior. Como de costumbre, los mensajes de
oportunidad de inversión son especialmente fuertes cuando diferentes
señales independientes se confirman entre sí.
Si el NH-NL permanece en negativo durante varios meses, para después
repuntar por encima del eje, está dando la señal de que es probable que empiece
un movimiento alcista. Es el momento de buscar oportunidades de compra, usando
los osciladores para medir los tiempos con precisión. Si el NH-NL permanece en
números positivos durante varios meses y entonces cae por debajo del eje,
muestra que es probable que comience un movimiento bajista. Es el momento de
buscar oportunidades de venta al descubierto, usando los osciladores para medir
los tiempos con precisión.
Tendencias del NH-NL
Cuando el mercado se recupera y el NH-NL crece, se confirma la tendencia al
alza. Cuando el NH-NL desciende junto con el mercado, confirma la tendencia a
la baja.
1. Una subida del NH-NL muestra que es seguro aguantar en posiciones largas y
añadir a éstas. Si el NH-NL desciende mientras el mercado en general está
plano o se recupera, es el momento de recoger beneficios en las operaciones
de posiciones largas. Cuando el NH-NL cae por debajo de cero, muestra que el
liderazgo bajista es fuerte, y que es seguro aguantar en posiciones cortas,
incluso añadir a éstas. Si el mercado sigue cayendo, pero el NH-NL sube,
muestra que la tendencia a la baja no está bien liderada: es el momento de
cubrir posiciones cortas.
2. Si el NH-NL sube en un día plano, está emitiendo un mensaje alcista, dando
una señal de compra. Muestra que los oficiales están superando la cima
enemiga mientras los soldados aún están agazapados en las trincheras. Cuando
el NH-NL cae en un día plano, da la señal de vender al descubierto. Muestra
que los oficiales están desertando mientras las tropas aún mantienen la
formación. Los soldados no son tontos: si sus oficiales comienzan a huir, no
van a quedarse y luchar.
Divergencias en el NH-NL
Si el último pico del mercado se ve confirmado por un nuevo máximo en el
NH-NL, es probable que el repunte continúe, aunque se vea salpicado por algún
descenso. Cuando un nuevo mínimo en el mercado está acompañado por un nuevo
mínimo en el NH-NL, muestra que los bajistas están bien liderados y que es
probable que la tendencia a la baja persista. En cambio, las divergencias entre los
patrones del NH-NL y los índices generales del mercado muestran que los líderes
están desertando y que es probable que las tendencias se inviertan.
1. Si el NH-NL traza un pico más bajo mientras el mercado repunta hasta un
nuevo máximo, se da una divergencia bajista. Muestra que el liderazgo bajista
está perdiendo fuerza, incluso cuando el mercado en general ha subido. Las
divergencias bajistas, a menudo, marcan el final de las tendencias al alza, pero
debe prestarse atención a la altura del segundo pico. Si sólo está ligeramente
por encima de cero, en pocos centenares, probablemente haya una inversión
importante al acecho, por lo que es tiempo de tomar posiciones cortas. Si, por
otro lado, el último pico está en muchos centenares, muestra que el liderazgo
alcista tiene la suficiente fuerza para impedir que el mercado caiga.
2. Si el mercado desciende a un nuevo mínimo, pero el NH-NL traza un suelo
menos profundo que en el anterior descenso, se da una divergencia alcista.
Muestra que el liderazgo bajista se está encogiendo. Si el último mínimo del
NH-NL es superficial, en pocos centenares, muestra que el liderazgo bajista
está agotado, y que se acerca una inversión al alza importante. Si el último
mínimo se hunde mucho, entonces los bajistas aún tienen algo de fuerza, y
puede que la tendencia a la baja no se invierta, sino que haga una pausa. Tenga
en mente que las divergencias alcistas en los suelos del mercado tienden a
desarrollarse más rápido que las divergencias bajistas en las cimas del
mercado: compre rápido y venda poco a poco.
El NH-NL en múltiples horizontes temporales y los
períodos de análisis del pasado
Los mercados se mueven simultáneamente en diferentes horizontes temporales.
Mi trabajo original sobre el NH-NL se centraba en los gráficos diarios analizando
el pasado en períodos de un año: contar los valores que alcanzaron un nuevo
máximo o un nuevo mínimo en el período de las últimas cincuenta y dos semanas.
Desde entonces he añadido diversas dimensiones para llegar a un conocimiento
más profundo de este indicador clave.
El NH-NL semanal
El NH-NL semanal nos ayuda a confirmar las tendencias importantes del
mercado de valores, así como a identificar inversiones de tendencia importantes.
Lo construyo a partir de los datos diarios de barchart.com, sitio mencionado
antes, usando el total de movimientos para cinco días. Trazo el resultado debajo
del gráfico semanal de S&P 500.
El NH-NL semanal emite sus señales más importantes cuando alcanza niveles
extremos, y también con las divergencias. Para entender su lógica, recuerde cómo
se construye el NH-NL. Por ejemplo, si el NH-NL semanal sube hasta un nivel de
+1.500, esto significa que en cada uno de los últimos cinco días de negociación
ha habido, de media, trescientos nuevos máximos más que nuevos mínimos. Se
requiere un período al alza o a la baja sostenido para empujar el NH-NL hasta el
extremo.
Éstas son las señales más importantes del NH-NL semanal:
• Cuando cae por debajo de cuatro mil puntos negativos, para después
recuperarse por encima de ese nivel, está emitiendo una señal de compra
importante.
• Cuando el NH-NL semanal sube por encima de dos mil quinientos puntos
positivos, confirma los mercados alcistas.
• Cuando los techos o los suelos del NH-NL semanal divergen de los patrones
de precios, están señalando hacia inversiones de tendencia importantes.
Una caída por debajo de -4.000 refleja un pánico insostenible en el mercado.
Para caer tan bajo, el mercado debe generar una media de 800 nuevos mínimos
diarios más que nuevos máximos durante cinco días seguidos. Un pánico así de
masivo no va a durar. Cuando el NH-NL sube por encima de estos -4.000, está
dando una señal de compra que yo llamo «aumento brusco» (spike). Es tan potente
y efectiva, tanto en mercados alcistas como bajistas, que de ahí sale el nombre de
nuestro grupo SpikeTrade. Esta señal solamente ha fallado una vez en varias
décadas, como se podrá ver en el gráfico de la figura 34.2.
FIGURA 34.2 S&P 500 semanal, MME de 26 semanas, NH-NL
semanal. Línea verde en +2.500, línea violeta en −4.000 (Gráfico de
TradeStation).
NH-NL – Gráfico semanal
Cuando el NH-NL semanal cae por debajo de -4.000 y después sube
por encima de dicho nivel, clava suelos importantes, marcados aquí
con flechas verdes verticales. Este gráfico abarca once años, pues la
señal funciona con mercados alcistas y bajistas. Sólo ha habido una
excepción, en octubre y noviembre de 2008, durante el peor mercado
bajista del siglo (marcado con un óvalo violeta). Que esto sea un
recordatorio de que ninguna señal en el mercado funciona el cien por
cien de las veces, lo que hace de la gestión de riesgos algo esencial
para la supervivencia y el éxito.
Las flechas rojas en diagonal marcan divergencias alcistas
importantes. El NH-NL semanal tocando el nivel de +2.500 confirma
mercados alcistas, y anuncia precios futuros más altos, aunque se vean
interrumpidos por alguna corrección.
Cuando el NH-NL semanal sube hasta el nivel +2.500, se confirma un mercado
alcista. Este indicador nunca sube tan alto durante los repuntes en mercados
bajistas. Cuando se observa por encima de ese nivel, se sabe que se está en un
mercado alcista, con probables precios futuros más elevados.
El NH-NL de 65 y de 20 días
Una de las grandes innovaciones en el análisis con nuevos máximos-nuevos
mínimos en los últimos años fue la adición de dos nuevas ventanas de análisis del
pasado: de 20 y de 65 días. Mientras que el NH-NL diario normal compara los
máximos y mínimos de cada día con el rango de máximos y mínimos del año
anterior, el NH-NL de 20 días sólo los compara con el mes anterior, y el NH-NL
de 65 días con el trimestre anterior. Estas visiones a más corto plazo del NH-NL
son útiles para medir los tiempos a corto plazo.
Estas dos nuevas ventanas temporales ofrecen señales más sensibles que el
NH-NL estándar de un año. La lógica es simple: antes de que un valor alcance un
nuevo máximo anual, debe alcanzar un nuevo máximo mensual o trimestral. Si un
valor ha estado en una tendencia a la baja, le puede llevar mucho tiempo
recuperarse y alcanzar un nuevo máximo anual, aunque puede alcanzar máximos
mensuales y trimestrales mucho antes.
Además de las señales habituales, como las tendencias y las divergencias, se
da una señal de compra a corto plazo muy intensa cuando el NH-NL de 20 días
cae por debajo de quinientos puntos negativos para después recuperarse por
encima de ese nivel. Muestra que el mercado ha tocado y rechazado un extremo
bajista a corto plazo; normalmente, después lanza un repunte a corto plazo. A esta
señal la llamamos «rebote spike» o «rebote en un aumento brusco» (véase
capítulo 54).
Hacer un seguimiento de los líderes del mercado con la ayuda del NH-NL nos
ayuda a medir los tiempos mejor. Hay dos maneras de usar las señales de nuevos
máximos-nuevos mínimos. En primer lugar, dado que los valores individuales
dependen en gran medida de las tendencias generales del mercado, podemos usar
las señales del NH-NL para decidir cuándo comprar o vender valores. Además,
podemos usar las señales del NH-NL para negociar con vehículos que siguen el
mercado general, como los futuros S&P e-mini.
35. Acciones por encima de la media
móvil de cincuenta días
Este indicador general del mercado se basa en conceptos clave sobre los
precios y las medias móviles (figura 35.1). Cada precio representa un consenso
momentáneo de valor entre los participantes en el mercado, mientras que la media
móvil representa un consenso promedio de valor durante su horizonte temporal.
Esto significa que cuando unas acciones se negocian por encima de su MM, el
consenso de valor actual está por encima de la media: es alcista. Cuando unas
acciones se negocian por debajo de su MM, el consenso de valor actual está por
debajo de la media: es bajista.
Cuando el mercado lleva una tendencia al alza, el porcentaje de acciones por
encima de sus respectivas medias móviles crece y crece. En una tendencia a la
baja generalizada, el número de acciones por encima de sus MM respectivas
decrece continuamente.
Este indicador hace un seguimiento de todas las acciones negociadas en la
Bolsa de Nueva York, el AMEX y el NASDAQ, calculando cuántos de éstos se
están negociando por encima de sus medias móviles. Traza ese porcentaje como
una línea que fluctúa entre el 0 y el 100 %. Podemos usar el patrón de esta línea
para confirmar tendencias de mercado y anticiparnos a inversiones de tendencia.
El indicador para hacer seguimiento de los valores por encima de sus MM de
50 días está incluido en muchos paquetes de software. Me gusta observarlo en un
gráfico semanal, donde es de ayuda para capturar inversiones de tendencia
intermedias: giros en el mercado que auguran tendencias que pueden durar desde
varias semanas a varios meses. No es necesario mirar este indicador a diario,
pero puede ser una parte importante de las tareas para el fin de semana.
FIGURA 35.1 S&P 500 semanal y MM de 26 semanas; valores por
encima de MM 50 con líneas de referencia al 75 y al 25 % (Gráfico
de TradeStation).
Valores por encima de la MM de 50 días
Cuando el indicador «valores por encima de la MM de 50 días»
alcanza un extremo –por encima del 75 o por debajo del 25 %– para
después alejarse de ese nivel, muestra que la tendencia a medio plazo
ha alcanzado, probablemente, un punto de inflexión. Una inversión de
este indicador emite una señal para el mercado en general: comprar
cuando se vuelve creciente y vender cuando se vuelve decreciente. En
la última parte de 2013, mientras el mercado comenzó a subir sin casi
ninguna retirada, comenzaron a darse señales de compra desde
inversiones hacia arriba en niveles superiores al 25 %. Estas señales
no marcan cada inversión –ningún indicador lo hace– pero, cuando
emiten la señal, es mejor prestarle atención.
En teoría, la lectura más alta posible de este indicador es del 100 %, si todos
los valores repuntasen por encima de sus respectivas MM. La lectura más baja
posible, del 0 %, se daría si todos los valores cayesen por debajo de sus
respectivas MM. En la práctica, sólo algunos movimientos excepcionales en el
mercado lo hacen oscilar cerca de los extremos del 90 o del 10 %. Generalmente,
este indicador tiende a tocar techo cerca del 75 %, y fondo cerca del 25 %. Yo
trazo dos líneas de referencia en el gráfico al 75 y al 25 %, y comienzo a buscar
el cambio en el mercado cuando este indicador se aproxima a dichos niveles.
El porcentaje de valores por encima de su MM de 50 días da señales de
oportunidad de inversión, no cuando llega a ciertos niveles, sino cuando se
invierte cerca de dichos niveles. Esto señala que se ha llegado a una cima
escalando hasta, o pasada, la línea superior de referencia, y después hundiéndose
bajo esa misma línea. Señala que se ha formado un fondo cuando cae por debajo o
cerca de la línea de referencia inferior para después dar un giro y subir.
Nótese que las cimas de este indicador tienden a ser amplias, mientras que sus
suelos son más puntiagudos. Las cimas se forman a causa de la codicia, que es
una emoción feliz que dura más. Los suelos se forman a causa del miedo, que es
una emoción más intensa pero también más breve.
Mientras que algunas de las señales de este indicador son puntuales a la hora
de capturar inversiones de tendencia, otras sólo marcan pausas temporales en
tendencias importantes. Sea esto un recordatorio de que nunca se debe confiar
exclusivamente en un único indicador para tomar decisiones de inversión. Utilice
herramientas múltiples: cuando las respectivas señales se confirman entre sí,
están reforzándose.
36. Otros indicadores del mercado de
valores
Sólo un reducido número de indicadores del mercado ha soportado el duro
examen del tiempo. Muchos que fueron populares en décadas pasadas han sido
barridos por la ola de nuevos vehículos de inversión. El índice nuevos máximosnuevos mínimos y el indicador de valores por encima de su MM de 50 días,
estudiados anteriormente, siguen funcionando gracias a su lógica clara. En
adelante se detallan algunos indicadores más. Cualesquiera que sean las
herramientas que escoja, asegúrese de entender cómo funcionan y qué miden
exactamente. Seleccione unos pocos y sígalos con regularidad, hasta llegar a
confiar en sus señales.
Avance/retroceso
La Línea Avance/Retroceso (LAR) hace un seguimiento del nivel de
participación masiva en las recuperaciones y en los descensos. Cada día suma el
número de valores que han cerrado al alza y resta el número de valores que han
cerrado a la baja.
Mientras que el índice industrial Dow Jones sigue el comportamiento de los
generales, y el índice nuevos máximos-nuevos mínimos se centra en los oficiales,
la LAR muestra si los soldados están siguiendo a sus líderes. Es más probable
que un repunte persista si la LAR sube hasta un nuevo máximo, mientras que es
más posible que un descenso se profundice si la LAR cae a un nuevo mínimo en
sintonía con el Dow.
La LAR se basa en los precios de cierre del día de cada valor en cualquier
mercado: se toma el número de valores al alza, se le resta el número de valores a
la baja, y se ignoran los valores que no han variado. El resultado será positivo o
negativo, dependiendo de si ha habido más valores al alza o a la baja durante la
sesión. Por ejemplo, si se han negociado 4.000 valores, han subido 2.600, han
bajado 900 y 500 han permanecido inalterados, entonces el Avance/Retroceso es
igual a +1.700 (2.600-900). Se añade el valor Avance/Retroceso de cada día al
total del día anterior para crear una LAR acumulada (figura 36.1).
FIGURA 36.1 S&P 500 diario y Línea Avance / Retroceso (Gráfico de
StockCharts.com).
La Línea Avance/Retroceso
Los cambios en este indicador generalmente coinciden con los
cambios en los precios, aunque en algunas ocasiones los preceden.
Esta capacidad de dar señales de alerta temprana hace que valga la
pena seguir la LAR. En el área A, los precios están cerca del fondo y
forman un nuevo mínimo, mientras que la tendencia al alza de la LAR
anuncia una recuperación. En el área B se da el caso contrario: los
precios empujan hacia arriba, mientras que un giro en negativo de la
LAR anuncia una caída. En el área C, los precios siguen declinando,
mientras que la LAR se vuelve hacia arriba anunciando una
recuperación. Estas alertas no se dan en cada punto de inflexión.
Los traders deberían estar atentos a nuevos picos y valles en la LAR, no a sus
niveles absolutos, que dependen de la fecha de inicio. Si un nuevo máximo en el
mercado de valores va acompañado de un nuevo máximo en la LAR, muestra que
el repunte tiene un amplio soporte y que es probable que continúe. Los repuntes y
los descensos con bases amplias tienen más poder de permanencia. Si el mercado
de valores alcanza un nuevo pico, pero la LAR consigue un pico inferior al que
alcanzó en el repunte anterior, muestra que menos acciones están participando, y
que puede que el repunte esté llegando a su fin. Cuando el mercado cae a un
nuevo mínimo, pero la LAR traza un fondo menos profundo que durante el
descenso anterior, indica que el descenso se está reduciendo y que el movimiento
bajista está llegando a su fin. Estas señales suelen preceder las inversiones de
tendencia en semanas, e incluso en meses.
El indicador Most Active Stocks (MAS, valores más activos) es una Línea
Avance/Retroceso de los quince valores más activos en la Bolsa de Nueva York.
En el pasado solía mencionarse en muchos periódicos. Los valores aparecían
cuando llamaban la atención del público. El MAS era un indicador de las grandes
fortunas: mostraba si las grandes fortunas iban al alza o a la baja. Cuando la
tendencia del MAS divergía de las tendencias de los precios, era más que
probable que el mercado experimentase una inversión de tendencia.
Casi nadie, a día de hoy, usa el indicador conocido como TRIN, que era
suficientemente importante para tener su propio capítulo en Vivir del trading
original. Muy poca gente sigue otro indicador que fue popular en el pasado,
llamado TICK. Los libros antiguos sobre la bolsa están llenos de indicadores
fascinantes, pero uno debe ir con mucho cuidado al emplearlos hoy en día. Los
cambios en el mercado durante años han acabado con muchos indicadores.
Los indicadores basados en el volumen de valores de precios bajos perdieron
su utilidad cuando el volumen promedio del mercado de valores estadounidense
se disparó y el Dow se multiplicó por diez. El Member Short Sale Ratio y el
Specialist Short Sale Ratio dejaron de funcionar después de la popularización de
las opciones. Las ventas al descubierto por agentes bursátiles y por especialistas
están, a día de hoy, ligadas al arbitraje intermercados. Las estadísticas de lotes
incompletos perdieron su valor cuando los pequeños accionistas conservadores
compraron fondos de inversión mobiliaria. La ratio de ventas al descubierto de
lotes incompletos dejó de funcionar cuando los especuladores descubrieron las
opciones de venta put.
37. Indicadores de consenso y de
compromiso
La mayoría de traders por cuenta propia se callan sus opiniones para sí
mismos, pero los periodistas financieros, escritores de boletines y blogueros las
vierten cual bocas de incendio. Algunos escritores pueden ser muy brillantes,
pero la prensa financiera en conjunto tiene un pobre historial a la hora de medir
los tiempos de los mercados.
Los periodistas financieros y los escritores de boletines suelen permanecer
demasiado tiempo en las tendencias y se les escapan los puntos de inflexión.
Merece la pena operar en su contra cuando estos grupos se vuelven especialmente
alcistas o bajistas.
En el negocio editorial, rige la regla del «¿dónde va Vicente? Donde va la
gente». El puesto de trabajo de periodistas y asesores puede verse amenazado en
caso de que exprese una opinión que difiera demasiado de la de su grupo.
Quedarse solo da miedo, la mayoría de nosotros prefiere permanecer en
compañía. Cuando los periodistas financieros y escritores de boletines alcanzan
un nivel alto de consenso alcista o bajista, es señal de que la tendencia ha durado
tanto que el punto de inflexión está cerca.
Los indicadores de consenso, también conocidos como indicadores de opinión
contraria, no sirven para medir los tiempos con precisión, pero sí que llaman la
atención sobre el hecho de que una tendencia esté cerca de su nivel de
agotamiento. Cuando vea este mensaje, pase a los indicadores técnicos para
medir los tiempos de la inversión de tendencia con mayor precisión.
Una tendencia puede continuar tanto tiempo como alcistas y bajistas
permanezcan en conflicto. Las inversiones de tendencia vienen precedidas de un
alto nivel de consenso. Cuando el público se vuelva muy alcista, prepárese para
vender, y cuando se vuelva muy bajista, esté listo para comprar. Ésta es la teoría
de la opinión contraria, cuyos fundamentos fueron establecidos por el abogado
escocés Charles Mackay. Su libro clásico, Delirios multitudinarios: la manía de
los tulipanes y otras famosas burbujas financieras (1841), describe la infame
fiebre holandesa por los tulipanes y la burbuja de los mares del sur, en Inglaterra.
Humphrey B. Neill, en Estados Unidos, aplicó la teoría de la opinión contraria a
las acciones y en otros mercados financieros. En su libro, The Art of Contrary
Thinking, dejó claro por qué la mayoría debe estar equivocada en los puntos de
inflexión del mercado: los precios quedan establecidos por el público, y en el
momento en que la mayoría ya se ha vuelto alcista, no quedan suficientes nuevos
compradores para mantener el mercado alcista.
Abraham W. Cohen es un antiguo abogado de Nueva York a quien conocí a
principios de la década de 1980. Se le ocurrió la idea de hacer encuestas entre
los asesores de mercado y usar sus respuestas como aproximación a todos los
traders en conjunto. Cohen era un escéptico que pasó muchos años en Wall Street
y vio cómo los asesores, como grupo, no conseguían un mejor rendimiento que el
público del mercado en general. En 1963 estableció un servicio llamado Investors
Intelligence para hacer seguimiento de los escritores de boletines. Cuando la
mayoría era bajista, Cohen identificaba una oportunidad de compra. Las
oportunidades de venta venían marcadas por un fuerte alcismo entre los escritores
de boletines. Otro escritor, James H. Sibbet, aplicó esta teoría a las materias
primas, estableciendo un servicio de asesoría llamado Market Vane.
Hacer seguimiento de las opiniones de la industria
asesora
Los escritores de boletines siguen tendencias por miedo a perder suscriptores
si se pierden movimientos importantes. Además, el alcismo ayuda a conseguir
suscripciones, mientras que los comentarios bajistas matan el deseo de los
suscriptores. Incluso en los mercados bajistas, pocas veces vemos más bajistas
que alcistas entre los asesores durante más de unas pocas semanas.
Cuanto más dura una tendencia, más alto la anuncian los escritores de
boletines. Están en la cima del alcismo cuando se está en la cima del mercado, y
en la cima del bajismo cuando se está en el fondo del mercado. Cuando la
mayoría de escritores de boletines se vuelve muy alcista o bajista, es buena idea
buscar operaciones en el sentido contrario.
Algunos asesores son muy buenos con las ambigüedades. La persona que habla
en dos direcciones a la vez puede reivindicar que estaba en lo cierto,
independientemente de cómo haya ido el mercado, aunque los editores de los
servicios de seguimiento tienen una larga experiencia identificando a este tipo de
lagartos.
Cuando salió Vivir del trading original sólo había dos servicios de
seguimiento de opiniones de asesoría: Investors Intelligence y Market Vane. En
los últimos años se ha producido un gran interés por la economía conductual, por
lo que hoy muchos servicios hacen seguimiento de los asesores. Mi recurso
favorito es SentimenTrader.com, cuyo eslogan es «Análisis por encima de las
emociones». Jason Goepfert, su editor, hace un gran trabajo de seguimiento del
sentimiento colectivo en el mercado.
Las señales de la prensa
Para entender a todo grupo de personas, primero debe conocerse qué desean y
qué temen sus miembros. Los periodistas financieros quieren parecer serios,
inteligentes e informados; tienen miedo de aparentar ser ignorantes o raros. Ésa es
la razón por la que es normal que naden entre dos aguas y presenten diversas
facetas de cada tema. Los periodistas están a salvo mientras escriban cosas como:
«La política monetaria está a punto de empujar los mercados al alza, a menos que
factores no previstos lo presionen a la baja».
La contradicción interna es el pan de cada día en el periodismo financiero.16
La mayoría de editores financieros son incluso más cobardes que sus escritores.
Publican artículos que se contradicen, y a esto lo llaman «presentar una visión
equilibrada».
Por ejemplo, una edición de una revista de negocios muy importante contenía
un artículo titulado «Los vientos de la inflación soplan algo más fuerte» en la
página 19. Otro artículo, en la página 32 del mismo número, llevaba por título
«Por qué el miedo a la inflación es sólo eso, miedo». Es necesario que se dé una
tendencia potente y duradera para hacer que los periodistas y editores salgan de
sus escondites. Esto sólo se da cuando una ola de optimismo o de pesimismo
barre el mercado, ya cerca del final de una tendencia importante. Cuando los
periodistas comienzan a expresar opiniones muy alcistas o bajistas, la tendencia
está a punto para revertirse.
Éste es el motivo por el cual las portadas de las revistas de negocios
importantes sirven como indicadores a la contra. Cuando una revista de negocios
líder saca a un alcista en su portada, normalmente es un buen momento para
recoger beneficios en las posiciones largas, y cuando un bajista adorna la
portada, el fondo no puede quedar muy lejos.
Las señales de los anunciantes
Un grupo de tres o más anuncios promocionando la misma «oportunidad» en un
periódico o revista importante es un aviso de una cima inminente. Esto se debe a
que sólo una tendencia al alza bien establecida puede atravesar la inercia de
varias agencias de bolsa. Para cuando todas ellas han reconocido una tendencia,
han hecho sus recomendaciones de inversión, producido los anuncios y los han
puesto en un periódico, la tendencia ya es realmente antigua.
Los anuncios en la página de materias primas de The Wall Street Journal
excitan los apetitos alcistas de los traders menos informados. Esos anuncios casi
nunca recomiendan vender: es difícil hacer que los principiantes se emocionen
vendiendo al descubierto. Nunca se encuentran anuncios para una inversión con
precios bajos. Cuando, el mismo día, tres o más anuncios ofrecen oro o plata, es
el momento de mirar a los indicadores técnicos en busca de señales de venta.
En la última década ha aparecido una nueva estirpe de promotores más
maligna: gracias a Internet, los operadores pump and dump17 han migrado a la
red. Estos timadores que pregonan los valores de menos de un dólar saben que
tienen que esperar a tendencias al alza para engañar a sus víctimas. Siempre que
mi correo basura recibe una cantidad más grande de lo normal de anuncios
promocionales significa que la cima no puede estar muy lejos (figura 37.1).
Los compromisos de los traders de futuros
Las agencias gubernamentales y los mercados de valores compilan estadísticas
sobre compras y ventas por parte de varios grupos de traders, y publican
informes resumiendo sus posiciones respectivas. Merece la pena operar en el
mismo sentido que los grupos que tienen un historial de éxito, y en contra de los
que tienen historiales de fracasos continuos.
Por ejemplo, la Comisión del Comercio en Futuros sobre Mercancía (CFTC)
informa de posiciones cortas y largas por parte de los operadores coberturistas y
de los grandes especuladores. Los coberturistas –productores comerciales y
consumidores de materias primas– son los participantes en el mercado con mayor
éxito. La Comisión del Mercado de Valores (SEC) informa de las compras y
ventas por parte de insiders corporativos. Los directivos de empresas cotizadas
saben cuándo comprar o vender sus acciones.
Las posiciones de los grandes operadores de futuros, incluyendo la de los
fondos de cobertura (más conocidos por su forma inglesa, hedge funds), se deben
reportar a la CFTC cuando su tamaño alcanza los conocidos como niveles de
reporte. En el momento en que se escriben estas líneas, la CFTC clasifica como
gran especulador a cualquiera que tenga posiciones largas o cortas por 250
contratos de maíz o 200 contratos de oro. Los agentes informan de tales
posiciones a la CFTC, que compila los datos y publica informes cada viernes.
FIGURA 37.1 Valor total mensual en dólares de acciones OTC (Cortesía de
SentimenTrader.com).
El dinero fluye hacia las acciones de menos de un dólar cuando el
mercado va al alza, pero se agota cuando va a la baja. Esto se ve
reflejado en los informes mensuales de volumen de acciones de
menos de un dólar en el NASDAQ. Después de que los mercados
alcancen nuevos máximos y las noticias sean buenas, el volumen a
menudo sube bruscamente para estos valores «boleto de lotería».
Cuando el mercado de valores cae en picado, el volumen se agota.
La CFTC también establece el número máximo de contratos que se permite
poseer en un mercado determinado por especulador, conocido como límite de
posiciones. Estos límites se establecen para evitar que grandes especuladores
acumulen posiciones tan grandes que puedan coaccionar a los mercados.
La CFTC divide a todos los participantes en el mercado en tres grupos:
comerciales, grandes especuladores y pequeños especuladores. Los operadores
comerciales, también conocidos como coberturistas, son empresas o individuos
que tratan con las materias primas en el curso normal de sus negocios. En teoría,
operan en futuros para cubrir riesgos empresariales. Por ejemplo, los bancos
operan en futuros sobre los tipos de interés para cubrir su cartera de préstamos,
mientras que las empresas agroalimentarias operan en futuros sobre el trigo para
compensar los riesgos de comprar grano. Los coberturistas anuncian márgenes
más pequeños y están exentos de los límites de posiciones especulativas.
Los grandes especuladores son aquellos cuyas posiciones han alcanzado los
niveles de reporte. La CFTC informa de las compras y ventas por parte de
comerciales y grandes especuladores. Para conocer las posiciones de los
pequeños traders, uno debe tomar las posiciones abiertas y restar las posiciones
de los primeros dos grupos.
La división entre coberturistas, grandes especuladores y pequeños
especuladores es algo artificial. Los pequeños traders inteligentes acaban siendo
traders grandes, los grandes traders tontos acaban siendo traders pequeños, y
muchos coberturistas especulan. Algunos participantes en los mercados hacen
trampas para distorsionar los informes de la CFTC. Por ejemplo, un conocido que
es propietario de una agencia de corredores a veces registra a sus clientes ricos,
especuladores, como coberturistas, alegando que operan en el índice bursátil y en
futuros sobre bonos para cubrir sus carteras de valores y bonos.
Los comerciales pueden especular legalmente en el mercado de futuros usando
información confidencial. Algunos son suficientemente grandes para usar el
mercado de futuros contra el mercado de contado y a la inversa. Por ejemplo, una
petrolera puede comprar futuros sobre petróleo sin refinar, desviar varios buques
cisterna y mantenerlos lejos de la costa para ahogar la oferta y empujar los
precios de los futuros hacia arriba. Puede recoger beneficios sobre posiciones
largas, vender al descubierto y entonces hacer que lleguen diversos buques
cisterna a la vez a las refinerías para empujar los futuros sobre el crudo un poco
hacia abajo y cubrir posiciones cortas. Estas manipulaciones son ilegales; la
mayoría de empresas niega con vehemencia que esto tenga lugar.
Como grupo, los comerciales tienen el mejor historial en los mercados de
futuros. Poseen información confidencial y están bien financiados. Vale la pena
seguirlos, ya que acaban ganando a largo plazo. Los grandes especuladores solían
ser individuos exitosos muy ricos que tomaban riesgos calculados con su propio
capital. Esto ha cambiado, y hoy en día la mayoría de grandes especuladores son
fondos de inversión en materias primas. Estos gigantes seguidores de tendencias
rinden poco, considerados como grupo. Las masas de pequeños traders son los
proverbiales Wrong Way Corrigan18 de los mercados.
No basta con saber si un grupo en concreto está en posiciones largas o cortas.
Los comerciales a menudo venden futuros al descubierto porque muchos poseen
las materias primas físicamente. Los pequeños traders, generalmente, toman
posiciones cortas, reflejando su optimismo perenne. Para sacar conclusiones
válidas de los informes de la CFTC, uno debe comparar las posiciones presentes
con los valores históricos.
Insider trading legal
Los directivos y accionistas en Estados Unidos que tienen más de un 5 % de
las acciones de una empresa que cotiza en bolsa debe informar de sus compras y
ventas a la Comisión de Valores y Mercados estadounidense. La SEC tabula las
compras y ventas por parte de insiders, y da a conocer estos datos al público.
Los insiders corporativos tienen un largo historial de comprar acciones
cuando están baratas y de venderlas caras. La compra por insiders aparece
después de varias caídas del mercado, y las ventas por insiders se aceleran
cuando el mercado repunta y entra en precios excesivos.
La compra o venta por parte de un único insider no tiene importancia: un
ejecutivo puede vender acciones para pagar gastos personales importantes, o
comprarlas para ejercitar sus derechos sobre opciones (más conocidos como
stock options). Analistas que han investigado el insider trading legal han
concluido que la compra y venta por parte de insiders sólo es significativa
cuando más de tres ejecutivos o grandes accionistas han comprado o vendido en
el mismo mes. Estas acciones revelan que algo muy positivo o muy negativo está
a punto de ocurrir. Es probable que unas acciones suban cuando tres insiders
compran en un mismo mes, y que caigan cuando tres insiders vendan en un mismo
mes.
Los grupos de compras por parte de insiders suelen tener mayor valor
predictivo que los grupos de ventas. La razón de esto es que los insiders están
dispuestos a vender acciones por muchas razones (diversificación, para comprar
una segunda residencia, para pagar los estudios de un hijo o hija) pero están
dispuestos a comprar, básicamente, por una razón: porque esperan que las
acciones de su empresa suban.
Posiciones de venta al descubierto abiertas
Mientras que el número de contratos de futuros y de opciones que se tienen en
posiciones cortas y largas es igual por definición, en el mercado de acciones
siempre existe una disparidad enorme entre los dos campos. La mayoría de
personas, incluidos los gestores de fondos profesionales, compran acciones, pero
muy pocas las venden al descubierto.
Entre los datos sobre los que los mercados de valores informan está el número
de acciones que están siendo vendidas al descubierto para todas las acciones.
Dado que los números absolutos varían muchísimo, merece la pena ponerlos en
perspectiva, comparando el número de acciones que se están vendiendo al
descubierto con el número de acciones de su capital flotante (el número total de
acciones cotizadas objeto de libre negociación). Este número, el porcentaje de
flotación al descubierto, tiende a estar sobre el 1 o el 2 %. Otra manera útil de
ver las posiciones cortas abiertas es compararlas con el volumen diario
promedio. Haciendo esto estamos planteando una pregunta hipotética: si todos los
operadores con posiciones cortas decidiesen cubrirse, mientras el resto de
compradores se mantuviesen a un lado y el volumen diario permaneciese
inalterado, ¿cuántos días tardarían en cubrirse y en que las posiciones cortas
abiertas bajasen hasta cero? Este número de «días para cubrirse» oscila,
normalmente, entre uno y dos.
FIGURA 37.2 Datos de ventas al descubierto de AAPL y GMCR (Fuente:
Shortsqueeze.com).
Las posiciones al descubierto abiertas y los «días para
cubrirse»
Compárese los datos de posiciones al descubierto abiertas para dos
acciones populares mientras escribía este capítulo. El porcentaje de
flotación al descubierto es del 1,86 % para Apple, Inc. (AAPL), pero
de cerca del 26 % para Green Mountain Coffee Roasters, Inc.
(GMCR). El «días para cubrirse» es de 0,9 días para AAPL, pero de
cerca de 15 para GMCR. Estos números reflejan unas ventas al
descubierto mucho más agresivas en el caso de GMCR. No debe
olvidarse que todos y cada uno de los tomadores de esas posiciones
cortas en algún momento tendrán que comprar para cubrir dichas
posiciones cortas.
Quizá los tomadores de posiciones cortas astutos sepan algo muy
malo sobre GMCR, pero, ¿qué pasaría si sus acciones repuntasen, ni
que fuese un poco? Muchos bajistas correrían para cubrirse y, en
medio de la confusión para cubrir sus posiciones cortas, las acciones
podrían dispararse. Cualesquiera que sean sus perspectivas a largo
plazo, podrían dispararse a corto plazo.
Cuando se está planeando comprar o vender unas acciones, merece la pena
comprobar su porcentaje de flotación al descubierto y los días para cubrirse. Si
estos parámetros son elevados, muestran que el lado bajista está sobrepoblado.
Un repunte puede asustar a los bajistas y hacer que busquen cubrirse en medio
del pánico, y hacer que las acciones suban bruscamente. Eso sería bueno para los
alcistas, pero malo para los bajistas.
El miedo es una emoción más fuerte que la codicia. Los alcistas pueden buscar
gangas, pero intentando no pagar de más, mientras que los bajistas asfixiados,
delante de pérdidas ilimitadas, pagarán cualquier precio para cubrirse. Ésta es la
razón por la que los repuntes para cubrir ventas al descubierto tienden a ser
especialmente bruscos.
Cuando esté buscando acciones para comprar, compruebe su porcentaje de
flotación al descubierto y los «días para cubrirse». Las lecturas habituales,
normales, no dan una información extraordinaria, pero las desviaciones de la
norma, a menudo, ofrecen revelaciones útiles (figura 37.2).
Un número elevado de ventas al descubierto marca cualquier valor como
peligroso, a la hora de venderlo al descubierto. Por extensión, si sus indicadores
le sugieren que compre un valor, unas posiciones al descubierto abiertas elevadas
se convierten en un factor positivo adicional: hay más combustible para un
repunte. Tiene sentido, para los swing traders, incluir los datos sobre posiciones
al descubierto cuando están escogiendo qué acciones, de entre unas cuantas,
comprar o vender al descubierto.
Yo siempre reviso estos números cuando trabajo en una operación potencial.
15 En 2012 escribí un libro electrónico con Kerry Lovvorn acerca del índice
nuevos máximos-nuevos mínimos. Cada noche publicamos actualizaciones de sus
señales en SpikeTrade.com.
16 Y no solamente en el periodismo: en 2013 tres académicos compartieron el
premio Nobel de economía. El trabajo de uno de ellos mostraba que el mercado
es eficiente y no se le pueden medir los tiempos; el trabajo de otro mostraba que
el mercado es irracional y se le pueden medir los tiempos. Escoja su opción y
espere al premio del año que viene.
17 Pump and dump se refiere al ardid en que algunos especuladores inician
rumores falsos para que el precio de un valor suba y así poder venderlo en
beneficio propio. La estratagema inversa es conocida como poop and scoop. (N.
del T.)
18 Douglas Corrigan, de apodo Wrong Way («dirección equivocada») fue un
aviador estadounidense que en 1938 hizo un vuelo desde Nueva York a Irlanda, en
vez de volar a California como estaba planeado, alegando que fue un error de
navegación. (N. del T.)
Un
sistema es un conjunto de reglas para encontrar, entrar y salir de
operaciones. Todo trader serio tiene uno o más sistemas. Puede compararse a un
cirujano que tiene sistemas para realizar sus operaciones. No pierde tiempo ni
energía decidiendo si pedir una anestesia, dónde cortar, o cómo encontrar el
órgano enfermo. Sigue una rutina bien establecida, que le permite tener la libertad
de pensar en cuestiones estratégicas, afinar su técnica o lidiar con otras
complicaciones.
Algunas personas utilizan sistemas estrictamente definidos que dejan poco
lugar al juicio personal: los conocemos como traders mecánicos. Otros utilizan
sistemas que dejan mucho lugar a las decisiones personales: los llamamos traders
discrecionales. Existe una discusión muy amplia sobre ajustar la propia
personalidad a los diversos estilos de trading en el libro de Richard Weissman
Mechanical Trading Systems. Sea cual sea el enfoque que escoja, la ventaja
clave de cualquier sistema es que uno lo diseña con los mercados cerrados y en
calma. Todo sistema se convierte en un ancla de conducta racional en medio de
las turbulencias del mercado.
No hace falta decir que un buen sistema es un sistema por escrito. Esto es
necesario, ya que es fácil olvidar algunos de los pasos esenciales cuando se está
estresado por los mercados en directo. El doctor Atul Gawande, en su remarcable
libro El efecto Checklist, presenta un caso convincente de la necesidad de usar
listas de comprobación (checklists) para aumentar los niveles de rendimiento en
un gran número de actividades exigentes, desde la cirugía al trading, pasando por
la construcción.
El trader mecánico desarrolla un conjunto de reglas, las comprueba con datos
históricos y después pone su sistema en piloto automático. Al ir hacia adelante, su
software comienza a emitir órdenes de entrada, objetivos y stops; un trader
mecánico se supone que debe llevar todo a cabo exactamente como se le muestra.
Otra cosa es que siga este plan original o que intente retocar o hacer caso omiso
de dichas señales, pero el sistema se supone que debe funcionar así.
Los principiantes se sienten aliviados por un sistema mecánico, ya sea suyo o
comprado a un desarrollador, ya que le liberan del estrés de tomar decisiones.
Por desgracia, las condiciones del mercado cambian continuamente, y los
sistemas mecánicos, tarde o temprano, pierden la sincronización con el mercado y
comienzan a generar pérdidas. El mercado no es un ente mecánico que siga las
leyes de la física. Es un colectivo enorme de personas que actúa de acuerdo con
las leyes imperfectas de la psicología de masas. Los métodos mecánicos pueden
ser de ayuda, pero las decisiones de inversión deben tener en cuenta la
psicología.
Los traders profesionales con sistemas mecánicos siguen monitorizando su
rendimiento con ojos de halcón. Conocen la diferencia entre una bajada normal y
un período en que el sistema pierde la sincronía y tiene que ser aparcado. ¡Los
traders profesionales pueden permitirse usar un sistema mecánico precisamente
porque son capaces de practicar el trading de manera discrecional! Un sistema
mecánico es un plan de acción, pero siempre se requiere cierto nivel de juicio,
incluso con los planes más fiables y mejores.
El trader discrecional se toma cada sesión en los mercados como si volviese
a empezar. Suele examinar más factores que un trader mecánico, ponderándolos
de manera diferente en momentos distintos, y estar más en sintonía con los
cambios en el comportamiento actual de los mercados. Un buen sistema
discrecional, aunque ofrezca un amplio nivel de libertad, debe incluir algunas
reglas inviolables, especialmente referentes a la gestión del riesgo.
Ambos enfoques comportan ventajas y desventajas. En el lado de las ventajas,
el trading mecánico puede ser emocionalmente menos tenso. Se diseña el sistema,
se enciende y se sigue el curso normal de la vida sin estar pendiente de cada tick.
Entre las desventajas se cuenta que estos mercados, como los seres vivos,
cambian furtivamente de ritmo y de comportamiento respecto a cuando se diseñó
el sistema.
La ventaja principal del trading discrecional es que se está abierto a nuevas
oportunidades. Su mayor desventaja en el juicio de las personas tiende al error,
bajo presión, cuando la codicia las altera o cuando sienten temor a causa de
movimientos bruscos.
En mi experiencia personal, los traders mecánicos tienden a lograr resultados
más regulares, pero los traders con más éxito usan métodos discrecionales. Su
elección puede que dependa de su temperamento. Así es como tomamos algunas
de las decisiones más importantes de nuestras vidas: dónde vivir, qué carrera
profesional seguir, con quién casarnos. Nuestras elecciones clave surgen del
centro más íntimo de nuestras personalidades, no del pensamiento racional. En el
trading, la gente más tranquila y obsesiva tiende a gravitar en torno al trading
mecánico, mientras que los tipos más aventureros se vuelven hacia el trading
discrecional.
Paradójicamente, en los niveles más altos de rendimiento, ambos enfoques
comienzan a converger. Los traders avanzados combinan los métodos mecánicos
y discrecionales. Por ejemplo, un amigo que es un trader mecánico recalcitrante
usa tres sistemas en su fondo de cobertura, pero va reequilibrando el capital
asignado a cada uno de ellos. Mueve millones de dólares del sistema A al sistema
B o C, y de vuelta otra vez. Dicho de otra forma, sus decisiones discrecionales
amplifican su trading sistemático. Yo soy un trader discrecional, pero sigo
diversas reglas estrictas que me prohíben comprar por encima de la línea del
canal superior, vender por debajo de la línea del canal inferior, o comenzar
operaciones en contra del sistema impulso (descrito más adelante). Estas reglas
mecánicas reducen el número de malas operaciones discrecionales.
Gran parte de este libro trata del trading discrecional, pero puede usar las
reglas descritas en él para el trading mecánico. He escrito este libro para ayudar
a ambos tipos de trader.
38. Testeo de sistemas, simulación de
inversiones y los tres requisitos clave de
toda operación
Antes de operar con dinero real usando un sistema, deberá comprobarlo, tanto
si lo ha desarrollado usted como si lo ha comprado de un desarrollador. Esto
puede hacerse de dos maneras. Una es trabajando con datos históricos: aplicando
las reglas del sistema a un tramo de datos históricos, generalmente de varios
meses. La otra es testearlo hacia delante: operar en posiciones reducidas con
dinero real. Los traders serios comienzan con el testeo con datos históricos, y si
los resultados son prometedores, pasan al testeo hacia delante; si éste funciona,
incrementan el tamaño de las posiciones gradualmente.
Estudiar listados de resultados históricos siempre es un buen comienzo, pero
no permita que unas cifras bonitas le hagan sentir una falsa sensación de
seguridad. La ratio de rentabilidad (ganancias/pérdidas), las rachas más largas de
ganancias y pérdidas, la caída máxima y otros parámetros podrían parecer
objetivos, pero los resultados pasados no garantizan que el sistema se sostenga en
el mundo real del trading.
Puede que vea un listado muy atractivo, pero ¿qué pasa si, una vez ha
comenzado a operar con dinero real, el sistema devuelve cinco pérdidas
seguidas? No hay nada en las simulaciones sobre el papel que le haya preparado
para eso, pero ocurre muy a menudo. Aprieta los dientes e inicia otra operación.
Otra pérdida. Su caída se está haciendo más profunda, y entonces el sistema emite
una nueva señal. ¿Iniciará la siguiente operación? De repente, un listado
impresionante parece una caña muy delgada, para que de éste dependa el futuro de
su cuenta.
Existe una industria artesanal de programadores que se gana la vida testeando
sistemas con datos históricos. Algunos traders, demasiado desconfiados para
relevar sus «métodos infalibles», precisan meses para aprender a usar software
de testeo. Al final, sólo hay un tipo de testeo con datos históricos que nos prepara
para operar: el testeo a mano. Es lento, requiere tiempo y no puede ser
automatizado, pero es el único método que se aproxima a modelar la toma de
decisiones real. Consiste en repasar datos históricos día a día, anotando
escrupulosamente las señales de oportunidad de inversión para el día siguiente, y
entonces pasar una barra adelante y registrar nuevas señales y operaciones para el
día siguiente.
Comience descargándose los datos sobre precios diarios y volumen para su
vehículo de inversión por un mínimo de dos años (para futuros pueden usarse
contratos continuos). Abra un gráfico y, sin mirar, vaya de inmediato al principio
del todo. Abra su hoja de cálculo, anote las reglas de su sistema al inicio de la
página, y cree columnas para datos, precios y señales. Abra dos ventanas de su
software de análisis: uno para su gráfico semanal y sus indicadores, y el otro para
el gráfico diario. Las dos teclas más importantes en su teclado para testear son
<Alt> y <Tab>, ya que le permiten cambiar de ventana y de programa.
A medida que vaya hacia adelante, día a día, las tendencias y los rangos de
cotización comenzarán a desplegarse y a desafiarle. En este punto estará haciendo
mucho más que testear un conjunto de reglas. Ir adelante de día en día pondrá a
prueba y mejorará sus habilidades en la toma de decisiones. Este testeo de-barraen-barra es muy superior a lo que se consigue con el software de testeo con datos
históricos.
¿Cómo lidiará con las aperturas con huecos, cuando el mercado salta por
encima de su nivel de orden de compra o cae por debajo de su stop con la
campana de apertura? ¿Qué hay de los movimientos límite en los futuros? Ir día a
día, anotando las señales y las decisiones tomadas le aproximará tanto como sea
posible al trading real sin exponer su dinero a ningún riesgo. Le mantendrá
centrado en el crudo borde derecho del mercado. Nunca obtendrá esto de un
listado de un sistema de testeo. El testeo manual mejorará su capacidad no sólo
de entender los mercados, sino también de tomar decisiones.
Si el testeo de-barra-en-barra muestra resultados positivos, comience a operar
con dinero real en posiciones pequeñas. Hoy en día, con comisiones de corretaje
tan bajas como de un dólar para comprar o vender cien acciones, pueden testearse
indicadores y sistema arriesgando pequeñas cantidades. Asegúrese de llevar un
buen registro, y si sus resultados con dinero real continúan siendo positivos,
comience a incrementar el tamaño de sus operaciones. Hágalo paso a paso, hasta
llegar al tamaño normal para sus operaciones.
Trading sobre papel
El trading simulado consiste en registrar sus decisiones de compra y venta, y
hacer el seguimiento de éstas, como si fuesen operaciones reales, pero sin
arriesgar dinero. Los principiantes puede que comiencen operando sobre papel,
pero la mayoría de gente lo hace después de recibir unos cuantos palos de los
mercados. Algunos incluso alternan entre las operaciones reales y las operaciones
en papel, y no llegan a comprender por qué parece que pueden ganar dinero en las
simulaciones, pero pierden cada vez que ejecutan una operación real. Existen tres
razones.
Primero, la gente es menos emocional con las simulaciones, por lo que es más
fácil tomar buenas decisiones cuando no se arriesga dinero. Segundo, en las
simulaciones siempre se consigue una contrapartida perfecta, a diferencia de lo
que sucede en el trading real. Tercero (lo más importante), las buenas
operaciones muchas veces parecen oscuras cuando se están considerando. Las
que parecen fáciles es más probable que lleven a problemas. Un principiante
nervioso se lanza a las operaciones que parecen obvias y pierde dinero, pero en
cambio se atreve con las operaciones en papel que presentan un mayor desafío.
No hace falta decir que pasar de operaciones reales a operaciones en papel es
una estupidez absoluta. O se hace una cosa o se hace la otra.
La psicología juega un papel importantísimo en el resultado final de sus
operaciones; aquí es donde fallan las simulaciones en papel. La pretensión de
estar practicando el trading sin arriesgar dinero es como navegar en un estanque:
es de poca ayuda para preparar a uno para la navegación real en un mar
tempestuoso.
Sólo existe una buena razón para hacer simulaciones en papel: para poner a
prueba la disciplina, así como para testear sistemas.
Si puede descargarse sus datos al final de cada sesión, hacer sus deberes,
anotar sus órdenes para el siguiente día, observar la apertura y registrar sus
entradas, y después hacer un seguimiento de su mercado, cada día, ajustando sus
objetivos de beneficios y sus stops, si puede hacer todo esto algunos meses
seguidos, registrando sus acciones, sin saltarse un solo día, entonces tiene la
disciplina para operar con dinero real. La persona impulsiva que hace trading
para entretenerse no será capaz de operar en papel así, pues esto requiere un
esfuerzo real.
Puede abrir una cuenta en diversos sitios diferentes para simular la práctica
del trading. Dé sus órdenes, compruebe si se han disparado, y anote las
contrapartidas. Anote todas las operaciones simuladas en su hoja de cálculo y en
su diario de operaciones. Si tiene la fuerza de voluntad para repetir este proceso
diariamente durante varios meses, entonces es que tiene la disciplina para lograr
practicar el trading real como debe hacerse.
Aun así, no existe un sustituto para operar con dinero real, pues incluso las
pequeñas sumas monetarias alteran las emociones más que cualquier operación en
papel. Aprenderá mucho más de un pequeño número de operaciones reales que de
meses de operar en papel.
En los últimos años he podido estar en primera fila, viendo a traders progresar
del trading en papel al trading con dinero real sacando beneficios. En
SpikeTrade.com ofrecemos descuentos en la cuota a los miembros que
contribuyen con elecciones, para generar incentivos para que se realicen los
deberes. La disciplina de presentar un plan de inversiones semanal, con entradas,
objetivos y stops, hace que la gente cree el hábito de ser organizada y estar
centrada. A medida que sus elecciones mejoran, comienzan a ganar bonificaciones
por rendimiento en nuestras competiciones semanales. En ese punto, a veces
recibo un correo electrónico que dice que, a pesar de ir bien en la competición, su
trading por cuenta propia no va tan bien. Les digo que están en el camino
correcto y que continúen así. Y tengo comprobado que algunos meses más tarde
estas nuevas capacidades migran al trading real. Entonces quizá me escriban
diciendo que su trading por cuenta propia va mejor que el rendimiento en la
competición. «Claro –respondo–: ¡esto se debe a que prestan más atención a las
operaciones con dinero real!».
Hablando de la configuración de operaciones, es esencial anotar todos los
números relevantes antes de entrar en una operación. Se es más objetivo antes de
exponer dinero alguno al riesgo; una vez dentro de una operación, se da la
tentación de dar «más cuerda». Así es como los perdedores convierten pequeñas
pérdidas en desastres. Una vez asesoré a un hombre que rechazó aceptar una
pérdida de 200 dólares hasta que llegó a ser una debacle de 98.000 dólares.
FIGURA 38.1 Tres requisitos clave para toda operación planeada (Fuente:
SpikeTrade.com).
Ésta es una captura de pantalla de un plan operativo que diseñé unos
días antes de escribir este capítulo (puede verse cómo lo implementé
en el capítulo 55). Nótese que deben darse diversas características
esenciales en toda operación:
A. Configuración de la operación. Anote los tres valores clave de
toda operación: entrada, objetivo y stop. Antes de entrar en el
mercado deberá decidir cuánto pagará, cuánto arriesgará y cuánto
espera ganar. La ratio de beneficios potenciales-riesgo normalmente
debería ser mayor de dos a uno. La única ocasión en que podemos
desviarnos de esta regla es cuando las señales técnicas son
especialmente fuertes. Nunca amañe su objetivo para que una
operación que está en el borde pase a ser una operación aceptable. Su
objetivo debe ser realista.
B. Gestión del riesgo. Decida por adelantado cuántos dólares está
dispuesto a arriesgar en esta operación. Divida esa cifra por su riesgo
por acción: la diferencia entre su entrada y su stop. Esto le dará el
número de acciones con las que puede negociar.
C. Por último, pero no por ello menos importante, cada operación
debe basarse en un sistema o estrategia específicos. ¡«Tiene buena
pinta» no es un sistema! Es fácil emocionarse después de oír un rumor
sobre unas acciones, o de ver una tendencia desbocada, pero los días
de perseguir acciones como los perros jóvenes persiguen automóviles
han pasado. Si quiere vivir del trading, deberá definir estos planes de
inversión, estrategias o sistemas –llámelos como prefiera– y
solamente entre en aquellas operaciones que cumplan con los criterios
respectivos.
Nos centraremos en la gestión del riesgo y en la gestión del capital en un
capítulo posterior, cuando discuta el concepto del triángulo de hierro del control
del riesgo. Ahora sólo quiero dejar claro que la gestión del riesgo es la parte
esencial de un trading serio. Olvide los días en que miraba al techo y decía: «Voy
a operar con quinientas acciones», «Voy a negociar mil acciones», o cualquier
otro número arbitrario. Más adelante en el libro aprenderá una fórmula simple
para dimensionar sus operaciones, basada en su cuenta y en su tolerancia al
riesgo.
En el momento de escribir esto, yo sigo tres estrategias para operar. Mi
estrategia favorita es la falsa ruptura con divergencia. Mi segunda opción es la
retirada al valor durante una tendencia potente, que es la estrategia mostrada en la
operación de la pantalla (figura 38.1). Por último, de vez en cuando, busco el
«fundido en el extremo»: apuesto por una inversión de tendencia cuando ésta ya
no da más de sí. Cada una de estas estrategias tiene sus propias reglas, pero el
factor principal es éste: sólo inicio operaciones que encajen en una de ellas. ¡Este
perro viejo no persigue el primer automóvil que ve!
Los tres requisitos clave para cada operación
Existen tres ángulos esenciales desde los que se debe considerar cada
operación que se planee. Los examinaremos brevemente aquí y después los
desarrollaremos en los capítulos acerca de sistemas de inversión específicos y
control del riesgo. La disciplina de estos tres requisitos es esencial para
cualquiera que se tome el trading en serio.
39. El sistema de trading de triple
pantalla19
Desarrollé este sistema y lo presenté por primera vez al público en abril de
1986, en un artículo para la revista Futures. Lo he estado usando desde 1985, y
ha resistido el paso del tiempo. Sigo mejorándolo, añadiendo o cambiando
características menores, pero su principio básico permanece inalterado: tomar
decisiones de inversión usando una secuencia de horizontes temporales e
indicadores.
La triple pantalla somete toda operación a tres test o filtros. Muchas
operaciones que parecen atractivas de entrada son rechazadas después por alguno
de los filtros. Las operaciones que pasan el test de la triple pantalla tienen muchas
más probabilidades de éxito.
La triple pantalla combina indicadores de seguimiento de tendencias sobre
gráficos a largo plazo con osciladores de contratendencia en gráficos a medio
plazo. Utiliza técnicas especiales de entrada para comprar o para vender al
descubierto, así como reglas estrictas de gestión del capital. La triple pantalla es
más que un sistema de inversión: es un método, un estilo de trading.
Indicadores y osciladores de seguimiento de
tendencias
Los principiantes, a menudo, buscan la bala mágica: un único indicador para
ganar dinero. Si tienen suerte durante un tiempo, sienten que han descubierto la
carretera real a la riqueza. Cuando la magia se acaba, los amateurs devuelven sus
ganancias con intereses y buscan otra herramienta mágica. Los mercados son
demasiado complejos para ser analizados con un único indicador.
Diferentes indicadores pueden dar señales contradictorias en el mismo
mercado. Los indicadores de seguimiento de tendencias suben durante las
tendencias al alza y dan señales de compra, mientras que los osciladores entran en
zona de sobrecompra y dan señales de venta. Los indicadores de seguimiento de
tendencia bajan durante las tendencias a la baja y dan señales de venta al
descubierto, mientras que los osciladores entran en zona de sobreventa y dan
señales de compra.
Los indicadores de seguimiento de tendencia son rentables mientras los
mercados se mueven, pero llevan a vuelcos inesperados en los rangos de
cotización. Los osciladores son rentables en los rangos de cotización, pero dan
señales prematuras y peligrosas cuando los mercados comienzan a emprender una
tendencia. Los traders dicen: «La tendencia es tu amiga» y «Dejemos que los
beneficios sigan». También: «Compra barato, vende caro». Pero, ¿por qué vender
si la tendencia va al alza? Y, ¿cuán caro es caro?
Algunos traders intentan hacer un promedio de las señales de los indicadores
de seguimiento de tendencia y osciladores, pero esos votos son fáciles de amañar.
Al igual que los republicanos y los demócratas en Estados Unidos redibujan
continuamente los distritos electorales para crear butacas «seguras», los traders
escogen una y otra vez los indicadores que ponen los votos donde ellos desean
verlos. Si se usan más herramientas de seguimiento de tendencia, el voto irá en un
sentido, y si se emplean más osciladores, en el otro sentido. El trader siempre
podrá encontrar un grupo de osciladores que le digan lo que quiera oír.
El sistema de inversión de triple pantalla está diseñado para filtrar las
desventajas de los indicadores de seguimiento de tendencia y osciladores, a la
vez que se preservan sus ventajas.
Escoger horizontes temporales: el factor de cinco
Otro dilema importantísimo es el hecho de que la tendencia de todo vehículo
de inversión puede ir tanto al alza como a la baja al mismo tiempo, dependiendo
de los gráficos en que se usen. Un gráfico diario puede mostrar una tendencia al
alza, mientras que un gráfico semanas muestra una tendencia a la baja, y
viceversa. Necesitamos un sistema para manejar las señales contradictorias en los
diferentes horizontes temporales.
Charles Dow, el autor de la venerable teoría de Dow, declaró que, a
principios del siglo xx, el mercado bursátil tenía tres tendencias. Las tendencias a
largo plazo duraban varios años, las tendencias a medio plazo, varios meses, y las
tendencias más cortas eran tendencias menores. Robert Rhea, el gran técnico de
mercado de la década de 1930, comparó estas tendencias a las corrientes, a las
olas y a las ondulaciones del agua. Recomendaba operar en el sentido de la
corriente, aprovecharse de las olas, e ignorar las ondulaciones.
Los tiempos han cambiado, y los mercados ahora son más volátiles. Los
ordenadores son baratos, incluso gratis; los datos en tiempo real han creado
mejores oportunidades para sacar provecho de movimientos más rápidos.
Necesitamos una definición más flexible de los horizontes temporales. El sistema
de inversión de triple pantalla se basa en la observación de que cada horizonte
temporal está relacionado con el horizonte temporal anterior y posterior por un
factor de aproximadamente cinco (véase capítulo 32).
Comience por preguntarse a sí mismo cuál es su horizonte temporal favorito.
¿Prefiere trabajar con gráficos diarios, de 10 minutos u otros? Cualquiera que sea
su horizonte temporal favorito, la triple pantalla llama a este horizonte temporal
intermedio. El horizonte temporal a largo plazo es un orden de magnitud mayor.
El horizonte temporal a corto plazo es un orden de magnitud menor. Una vez
escoja su horizonte temporal intermedio, no podrá mirarlo hasta que examine el
horizonte temporal a mayor plazo y tome sus decisiones estratégicas desde este
último.
Por ejemplo, si quiere llevar a cabo una operación de varios días o semanas,
entonces su horizonte temporal intermedio probablemente esté definido por
gráficos diarios. Los gráficos semanales son un orden de magnitud mayor y
determinarán su horizonte temporal a largo plazo. Los gráficos horarios son un
orden de magnitud menor y determinarán su horizonte temporal a corto plazo.
Los traders intradía que mantienen posiciones durante menos de una hora
pueden usar el mismo principio. Para ellos, el gráfico de 5 minutos puede definir
su horizonte temporal intermedio, el gráfico de 25 minutos el horizonte temporal a
largo plazo y el gráfico de 2 minutos el horizonte temporal a corto plazo.
La triple pantalla requiere que se examine primero el gráfico a largo plazo.
Permite operar sólo en el sentido de la corriente: la tendencia en el gráfico a
largo plazo. Utiliza las olas que van a contracorriente para la entrada en
posiciones. Por ejemplo, cuando la tendencia semanal es al alza, los descensos
diarios crean oportunidades de compra. Cuando la tendencia semanal es a la baja,
los repuntes diarios ofrecen oportunidades para vender al descubierto.
Primer filtro: la corriente del mercado
La triple pantalla comienza analizando el gráfico a largo plazo, que es un
orden de magnitud mayor al marco en que planea operar. La mayor parte de
traders sólo presta atención a los gráficos diarios, y todo el mundo observa los
mismos meses de datos. Si comienza analizando los gráficos semanales, su
perspectiva será cinco veces mayor que la de sus competidores.
Comience escogiendo su horizonte temporal favorito y llámelo intermedio. Ni
siquiera le eche una ojeada a su gráfico intermedio, pues hará que tenga
prejuicios. Vaya directamente al horizonte temporal un orden de magnitud mayor:
su gráfico a largo plazo. Ahí es donde tomará sus decisiones estratégicas, ser
alcistas o bajista. Después de esto, vuelva al horizonte temporal intermedio y
comience a tomar decisiones tácticas, como dónde entrar y dónde poner un stop.
Si comete el error de mirar primero al gráfico diario, tendrá prejuicios
surgidos de los patrones de éste. Primero tome una decisión imparcial desde el
gráfico semanal a largo plazo, antes de incluso ojear al diario.
La versión original de la triple pantalla usaba la pendiente del histograma
MACD semanal como indicador de seguimiento de tendencia (figura 39.1). Era
muy sensible y daba muchas señales de compra y de venta. Más adelante pasé a
usar la pendiente de una media móvil exponencial semanal como mi herramienta
principal de seguimiento de tendencias en gráficos a largo plazo. Después de
inventar el sistema impulso (descrito en el siguiente capítulo) comencé a usarlo
como primer filtro de la triple pantalla. El sistema impulso combina las mejores
características de los dos métodos anteriores. No reacciona exageradamente,
como el histograma MACD, pero es más rápido de reacciones que la pendiente de
una MME.
FIGURA 39.1 Oro semanal, con MME de 26 y 13 e histograma MACD (1226-9) (Gráfico de StockCharts.com).
Uso del histograma MACD como primer filtro de la triple pantalla
La triple pantalla nos exige examinar los gráficos semanales antes de
ni siquiera estudiar los diarios. La pendiente del histograma MACD
viene definido por la relación entre sus dos últimas barras.
Este indicador emite una señal de compra cuando su pendiente se
vuelve positiva, y una señal de venta cuando su pendiente se vuelve
negativa. Las mejores señales de compra se dan cuando el histograma
MACD se vuelve positivo desde debajo de su eje. Las mejores
señales de venta se dan cuando su pendiente se vuelve negativa desde
arriba de su eje (véanse los indicadores estacionales en el capítulo
32).
Cuando la pendiente del histograma MACD se vuelve positiva
(flechas A, C y E), nos está permitido operar desde posiciones largas
o mantenernos a un lado. Cuando la pendiente se vuelve negativa
(flechas B y D), nos está permitido operar sólo desde posiciones
cortas, o mantenernos a un lado.
Nótese que las señales de compra en A y E son de mejor calidad que
la que se da en C, ya que la señal C se da por encima del eje. Es
mejor comprar en primavera que en verano. En el borde derecho del
gráfico la tendencia al alza es muy fuerte porque la señal E venía de
una divergencia alcista: un doble suelo en los precios (A y E) estaba
acompañado de un segundo suelo del indicador mucho menos
profundo.
Como podrá leer en el siguiente capítulo, el sistema impulso colorea de verde
cada barra cuando es alcista, de rojo cuando es bajista, y de azul cuando es
neutral. El sistema impulso no le dice qué hacer. Es un sistema de censura que
indica qué está prohibido hacer. Cuando el sistema impulso está en rojo, le está
prohibiendo comprar. Cuando está en verde, le está prohibiendo vender al
descubierto. Cuando esté mirando a un gráfico semanal y quiera comprar, deberá
esperar hasta que deje de estar en rojo. Cuando esté mirando a un gráfico semanal
y quiera vender al descubierto, tendrá que asegurarse de que está en verde. Un
sistema impulso en azul le permite operar en cualquiera de los dos sentidos.
Algunos traders utilizan otros indicadores para identificar tendencias
importantes. Steve Notis escribió un artículo para la revista Futures mostrando
cómo usaba el sistema direccional como primer filtro de las tres pantallas. El
principio es el mismo. Puede usar la mayoría de indicadores de seguimiento de
tendencias, siempre que analice la tendencia primero en los gráficos mensuales y
después busque operaciones en los gráficos diarios sólo en esa dirección.
Resumen del primer filtro: identifique la tendencia semanal usando un
indicador de seguimiento de tendencias y opere sólo en el sentido obtenido.
Todo trader tiene tres opciones: comprar, vender o mantenerse a un lado. El
primer filtro del sistema de inversión de tres pantallas quita una de esas opciones.
Actúa como censor, sólo permitiendo comprar o mantenerse a un lado durante
tendencias al alza importantes. O sólo permitiendo vender al descubierto o
mantenerse a un lado durante las tendencias a la baja importantes. Uno debe nadar
a favor de la corriente o quedarse fuera del agua.
Segundo filtro: la ola del mercado
El segundo filtro de la triple pantalla identifica la ola que va a contracorriente.
Cuando la tendencia semanal va al alza, los descensos diarios apuntan a
oportunidades de compra. Cuando la tendencia semanal va a la baja, los repuntes
diarios apuntan a oportunidades de venta.
El segundo filtro aplica osciladores, descritos en una sección anterior, a los
gráficos diarios, para identificar desviaciones de la tendencia semanal. Los
osciladores dan señales de compra cuando los mercados descienden, y señales de
venta cuando suben. El segundo filtro de la triple pantalla sólo le permite aceptar
señales de los gráficos diarios que estén en sintonía con la tendencia semanal.
Segundo filtro: aplicar un oscilador a un gráfico diario. Utilizar los descensos
diarios durante tendencias al alza semanales para encontrar oportunidades de
compra y repuntes diarios durante tendencias a la baja semanales para encontrar
oportunidades de venta. A mí me gusta usar el índice de fuerza, descrito en el
capítulo 30, como segundo filtro, pero otros osciladores también van bien, como
pueden ser el RSI, el Elder-ray o el estocástico.
Cuando la tendencia semanal va al alza, la triple pantalla sólo toma señales de
compra de osciladores diarios, pero no vende al descubierto sus señales de venta.
La MME de 2 días del índice de fuerza da señales de compra cuando cae por
debajo de su eje, siempre que no caiga a un nuevo mínimo de varias semanas.
Cuando la tendencia semanal va a la baja, el índice de fuerza da señales de venta
al descubierto cuando repunta por encima de su eje, siempre que no suba a un
nuevo máximo de varias semanas (figura 39.2).
FIGURA 39.2 Oro diario, con MME de 26 y 13 e índice de fuerza de 2 días
(Gráfico de StockCharts.com).
Índice de fuerza diario, el segundo filtro de la triple
pantalla
La MME de días del índice de fuerza es uno entre varios osciladores
que puede funcionar como segundo filtro del sistema de inversión de
triple pantalla. El índice de fuerza identifica oportunidades de compra
cuando cae por debajo de su eje. Identifica oportunidades de venta
cuando sube por encima de su eje. Cuando la tendencia semanal sea al
alza (marcada aquí con una barra horizontal verde), acepte sólo
señales de compra del oscilador diario, para entrar en posiciones
largas. Cuando la tendencia semanal sea a la baja (marcada aquí con
una barra horizontal roja), acepte sólo señales de venta para entrar en
posiciones cortas.
Nótese una divergencia alcista, acompañada de una falsa ruptura a la
baja antes del inicio de la tendencia al alza (marcado con una flecha
diagonal verde). En el borde derecho de la pantalla, el oro está
volando, junto con la mayor parte de valores relacionados con él. Yo
los estoy comprando activamente, aunque no los ETF sobre éste. Un
graduado del entrenamiento de traders de Australia escribió el otro
día: «Compré ETF sobre XAU, pero se está quedando muy por detrás
de NCM, nuestra mayor industria minera del oro. ¿Esto es lo normal,
para ETF?». ¡Sí, señor!
Otros osciladores, como el estocástico y el RSI (véanse capítulos 26 y 27) dan
señales de oportunidad de inversión cuando entran es sus zonas de compra o de
venta. Por ejemplo, cuando el histograma MACD semanal sube, pero el
estocástico diario cae por debajo de 30, se está identificando un área de
sobreventa, una oportunidad de compra. Cuando el histograma MACD semanal
desciende, pero el estocástico sube por encima de 70, se está identificando un
área de sobrecompra, una oportunidad de vender al descubierto.
Tercer filtro: técnica de entrada
El tercer filtro es su técnica de entrada, y aquí se le da bastante libertad. Puede
ir a un horizonte temporal más corto, especialmente si tiene datos en tiempo real,
o puede usar el mismo horizonte temporal intermedio.
En el libro Vivir del trading original recomendaba buscar una ondulación en el
sentido de la corriente del mercado: comprar cuando se da una ruptura por encima
del máximo del día anterior para entrar en posiciones largas, o entrar en una venta
al descubierto cuando se da una caída por debajo del mínimo del día anterior.
El lado negativo de este enfoque era que los stops eran bastante amplios.
Comprar en una ruptura por encima del máximo del día anterior, poniendo un stop
por debajo del mínimo de ese día, podía implicar un stop amplio, después de una
sesión con un amplio rango, con lo que o se exponía mucho dinero al riesgo, o se
reducía el tamaño de la posición. Otras veces, cuando el día anterior a la ruptura
era muy estrecho, establecer el stop justo por debajo de su mínimo exponía la
operación al riesgo de ser cancelada por el ruido del mercado.
La técnica de la ruptura aún es válida, pero raramente la uso. Con la gran
disponibilidad de datos intradía hoy en día, me gusta cambiar a gráficos de 25 o
de 5 minutos y usar técnicas de trading intradía para entrar en operaciones swing.
Si no tiene acceso a datos en tiempo real y tiene que dar una orden por la mañana,
antes de salir a sus quehaceres diarios, recomiendo el enfoque alternativo que
llamo penetración MME promedio.
Casi todos los repuntes son penetrados por retiradas ocasionales, por lo que
quiere medir cuán profundamente esas retiradas caen por debajo de su MME
rápida. Mire al gráfico diario de las últimas cuatro a seis semanas y, si se trata de
una tendencia al alza, compruebe cuán profundamente penetran los precios por
debajo de su MME durante las retiradas normales (figura 39.3).
• Calcule la penetración promedio.
• Sustraiga el nivel de la MME de ayer del de hoy, y añada este número a la
MME de hoy: esto le dirá dónde es más probable que su MME esté mañana.
• Sustraiga su penetración promedio de su nivel de MME estimado para mañana,
y establezca su orden de compra en ese punto. Estará pescando, para comprar a
nivel de ganga, durante una retirada, en vez de pagar una prima por comprar
una ruptura.
FIGURA 39.3 Oro diario, con MME de 26 y 13 días (Gráfico de
StockCharts.com).
La penetración bajista promedio, el tercer filtro de la triple pantalla
Aquí ampliamos el zoom en el gráfico de la figura 39.2. Podemos
afilar las señales de compra de la triple pantalla no esperando a que
el índice de fuerza de 2 días repunte de nuevo por encimade cero.
Podemos usar sus descensos por debajo de cero como alertas, y
entonces establecer nuestras órdenes de compra por debajo de valor,
usando una penetración bajista promedio.
En el ejemplo de la figura 39.3 los precios cayeron por debajo de su MME
rápida (trazada en rojo) en cuatro ocasiones. La penetración bajista promedio fue
de 9,60 dólares. En el borde derecho de la pantalla, la MME de 13 días está a
1.266 dólares. Si se deduce la penetración bajista promedio reciente de este
último número, se desprende que, si hoy se diera un caso de pánico de ventas,
deberíamos establecer nuestra orden de compra aproximadamente 9 dólares por
debajo del último nivel de la MME. Podemos realizar este cálculo diariamente,
hasta que finalmente tengamos la oportunidad de comprar barato. Este enfoque es
mucho más tranquilo que perseguir precios desbocados.
Estas reglas son para comprar durante una tendencia al alza. Inviértalas para
vender al descubierto durante tendencias a la baja. Recuerde, sin embargo, que
las tendencias a la baja tienden a moverse el doble de rápido que las tendencias
al alza.
Resumen de la triple pantalla
Cuando la tendencia semanal vaya al alza y el oscilador diario descienda,
establezca una orden de compra por debajo de la MME del gráfico diario, al
nivel de la penetración bajista promedio. También puede establecer una orden de
compra un tick por encima del máximo del día anterior. Si los precios repuntan, el
stop se ejecutará y estará en una posición larga automáticamente cuando el
repunte supere el máximo del día anterior. Si los precios continúan descendiendo,
su orden buy-stop no se ejecutará. Baje su orden de compra al día siguiente a un
nivel un tick por encima de la última barra de precio. Siga bajando su buy-stop
cada día hasta que se ejecute y entre en la posición, o hasta que el indicador
semanal se invierta y cancele la señal de compra.
Cuando la tendencia semanal vaya a la baja, espere a un repunte del oscilador
diario y establezca una orden de venta al descubierto por encima de la MME
rápida del gráfico diario, al nivel de la penetración alcista promedio.
Alternativamente, establezca la orden de vender al descubierto un tick por debajo
del mínimo de la última barra. Tan pronto como el mercado caiga, el stop se
ejecutará y estará en una posición corta. Si el repunte continúa, siga alzando su
orden de venta diariamente. El objetivo de la técnica de rastreo con un sell-stop
es capturar una ruptura a la baja intradía en una tendencia al alza diaria en el
mismo sentido que una tendencia a la baja semanal.
La triple pantalla en el trading intradía
Si practica el trading intradía, puede seleccionar el gráfico de 5 minutos como
su horizonte temporal intermedio. De nuevo, no le eche ninguna ojeada; vaya
primero a un gráfico de 25 o 30 minutos, que será su gráfico a largo plazo. Tome
la decisión estratégica de ser alcista o bajista en el gráfico a largo plazo, y
entonces vuelva a su gráfico intermedio para buscar una entrada y un stop (figura
39.4).
Una buena combinación de horizontes temporales para operar intradía con
acciones es la que forman los gráficos de 8 y de 39 minutos. El mercado bursátil
de EE. UU. abre de 9:30 a 16:00, es decir, seis horas y media, o 390 minutos. El
uso de un gráfico de 39 minutos como filtro a largo plazo divide perfectamente
cada día en 10 barras. Tome sus decisiones estratégicas aquí, y entonces baje a un
gráfico 5 veces más rápido –el gráfico de 8 minutos– para las decisiones tácticas
sobre entradas y salidas.
No mezcle demasiados horizontes temporales. Si está practicando el swing
trading, puede usar brevemente un gráfico intradía para medir el tiempo de su
entrada, pero vuelva a los gráficos diarios. Si sigue observando gráficos intradía,
lo más probable es que le hagan salir de la operación de manera prematura. Si
practica el trading intradía, entonces el gráfico semanal no es relevante, pero
puede echar un vistazo rápido al gráfico diario. La regla es la siguiente: escoja su
gráfico (intermedio) favorito, junto con un gráfico a más largo plazo que sea cinco
veces más largo, y póngase a trabajar.
FIGURA 39.4 Izquierda: gráfico AMZN de 30 minutos con MME de 13 barras
e histograma MACD 12-26-9. Derecha: gráfico AMZN de 5 minutos con MME de
13 barras, canal del 0,6 % e índice de fuerza de 2 barras (Gráficos de
StockCharts.com).
La triple pantalla en el trading intradía
Las acciones de Amazon.com, Inc. (AMZN) son un activo negociado
popular, gracias a su volatilidad y liquidez. Los principios de la triple
pantalla son los mismos aquí que en gráficos a más largo plazo. Aquí,
el gráfico a más largo plazo cuyas barras representan 30 minutos de
negociación define la tendencia a largo plazo. Con este al alza, nos
volvemos al gráfico a corto plazo, cuyas barras representan 5 minutos
de negociación. Cuando su índice de fuerza de 2 barras cae por
debajo de cero, marca una ola que va a contracorriente: una
oportunidad de comprar a un precio más bajo. Un canal que contiene
aproximadamente el 95 % de todos los precios es de ayuda para
establecer los objetivos de beneficios.
Los stops y los objetivos de beneficio
El trading exitoso tiene el requisito esencial de la gestión del capital correcta.
El trader disciplinado recoge beneficios en sus objetivos, corta por lo sano con
las pérdidas y rinde más que aquellos que van pasando entre operaciones malas o
se aferran a ellas. Antes de entrar en una operación, anote tres números: la
entrada, el objetivo y el stop. Establecer una operación sin definir estos tres
números es jugar a las apuestas.
La triple pantalla requiere que se establezcan objetivos de beneficio usando
gráficos a largo plazo y stops en los gráficos de su horizonte temporal intermedio.
Si utiliza gráficos semanales y diarios, establezca objetivos de beneficios sobre
los semanales y stops sobre los diarios. Cuando esté comprando una bajada en un
gráfico diario, la zona de valor de un gráfico semanal presenta un buen objetivo.
Cuando esté haciendo trading intradía, usando un par de 25 y 5 minutos,
establezca el objetivo de beneficios en un gráfico de 25 minutos y el stop en un
gráfico de 5 minutos. Esto ayuda a apuntar a mejores resultados, mientras que se
mantiene el riesgo bajo control.
El sistema de inversión de triple pantalla requiere que se establezcan stops
bastante ajustados. Dado que se opera en el sentido de la corriente del mercado,
no da mucho lugar a operaciones con pérdidas. Vaya con la corriente, o salga.
Volveremos a este tema en el capítulo 54, «Cómo establecer stops».
40. El sistema impulso
La idea del sistema impulso me vino a la mente a mediados de la década de
1990. Me desperté en medio de la noche en un hotel lejano y me senté, erguido en
la cama, con la idea de que podría describir cualquier movimiento de mercado en
cualquier horizonte temporal usando solo dos criterios: la inercia y la potencia. Si
los combinaba, podría encontrar acciones y futuros que tuviesen tanto inercia
como potencia alcista y operar con ellos en posiciones largas. También podría
encontrar acciones y futuros con inercia y potencia bajista a la vez y venderlos al
descubierto.
Una buena medida de la inercia de cualquier activo negociado es la pendiente
de su MME rápida. Una MME creciente es reflejo de inercia alcista, mientras que
una MME decreciente es reflejo de inercia bajista. La potencia de toda tendencia
se ve reflejada en la pendiente del histograma MACD. Si su última barra es más
alta que la barra anterior (como la altura de las letras m-M) o menos profunda que
la barra anterior (como la profundidad de las letras y-v), entonces la pendiente
del histograma MACD es creciente, y la potencia se está incrementando. Si la
última barra del histograma MACD es más baja que la anterior (como la
profundidad de las letras v-y o la altura de las letras M-m), entonces la pendiente
es decreciente y la potencia está bajando. Cuando usamos el histograma MACD
para definir la potencia, no importa si está por encima o por debajo de cero: lo
que importa es la relación entre las dos últimas barras del histograma MACD.
Es relativamente simple programar la mayoría de paquetes de software para
que coloreen las barras de precios o velas usando el sistema impulso. Si ambos
indicadores son crecientes, la barra es verde, alcista. Si son decrecientes, la
barra es roja, bajista. Cuando los dos indicadores tienen sentidos contrarios, la
barra es azul, o neutral (figura 40.1).
Al principio quería hacer este sistema automático: comprar en verde, vender al
descubierto en rojo y cobrar los cheques para todos los colores. El test del
sistema impulso con datos históricos echó un jarro de agua fría sobre esa idea. El
sistema automático capturaba cada una de las tendencias, pero sufría vuelcos
inesperados en los rangos de cotización, en que cambiaba continuamente de verde
a rojo y al revés.
Dejé el sistema impulso de lado, aunque seguí pensando en él. Unos años más
tarde caí en la cuenta: no era un sistema de trading automático: ¡era un sistema de
censura! No me decía qué hacer, sino que me decía qué no hacer. Si la barra
semanal o diaria era roja, no estaba permitido comprar. Si la barra semanal o
diaria era verde, no estaba permitido vender al descubierto.
FIGURA 40.1 Los colores del sistema impulso.
■ MME creciente e histograma MACD creciente (especialmente por
debajo de cero) = impulso es verde, alcista. Prohibido vender al
descubierto, permitido comprar o mantenerse al margen.
■ MME decreciente e histograma MACD decreciente (especialmente
por encima de cero) = impulso es rojo, bajista. Prohibido comprar,
permitido vender al descubierto o mantenerse al margen.
■ MME creciente e histograma MACD decreciente = impulso es azul,
neutral. Nada prohibido.
■ MME decreciente e histograma MACD creciente = impulso es azul,
neutral. Nada prohibido.
He estado usando el sistema impulso desde que realicé este descubrimiento en
todas mis operaciones. Lo presenté al público el año 2000 en mi libro Come into
My Trading Room, considerado uno de los libros del año por Barron’s. El
sistema impulso está popularizándose más y más a nivel mundial, y su
terminología ha entrado en el argot del trading.
Y así es como he estado usando el sistema impulso desde entonces (figura
40.2). Me mantiene alejado de los problemas. Puede que desarrolle mis planes de
inversión basándome en cualquier conjunto de ideas, señales o indicadores, pero
el sistema impulso me fuerza a esperar hasta que no prohíbe la entrada en el
sentido planeado. Además, el sistema impulso me ayuda a identificar cuándo una
tendencia comienza a debilitarse, lo que sugiere una salida.
Entradas
Las barras verdes y rojas del sistema impulso muestran cuándo tanto la inercia
como la potencia están apuntando en el mismo sentido. En una barra verde, los
alcistas están al mando y la tendencia al alza se está acelerando. En una barra
roja, los bajistas son dominantes y la tendencia a la baja está en plena marcha.
Una MME rápida y un histograma MACD pueden permanecer sincronizados solo
durante unas pocas barras, pero entonces es cuando el mercado se mueve rápido:
¡el impulso está en marcha!
FIGURA 40.2 SSYS semanal con MME de 13 y 26 semanas, histograma
MACD 12-26-9 y sistema impulso (Gráfico de StockCharts.com).
El sistema impulso
El sistema impulso puede afinar cualquier método para encontrar
operaciones, ya sea técnico o de fundamentos. Revisemos un ejemplo
usando las acciones de Stratasys, Inc. (SSYS), uno de los dos valores
líderes en la industria de la fabricación por adición. En 2012
publiqué el primer libro electrónico popular en el mundo sobre
fabricación por adición, en el que anuncié un boom de sus valores.
Las flechas verdes verticales marcan barras que están seguidas
inmediatamente por barras rojas. El rojo le prohíbe comprar. El mejor
momento para comprar es justo después de que desaparezca el rojo.
Puede observarse cómo las flechas verdes capturan uno tras otro los
suelos in-termedios, incluyendo la señal de compra en el borde
derecho del gráfico. Tener un método objetivo le da la confianza para
comprar tan pronto como un descenso se detiene en seco con un
chirrido.
El sistema impulso también sugiere buenas áreas para recoger
beneficios. Las flechas rojas inclinadas apuntan a barras azules que se
dan después de una serie de barras verdes lejos del valor. Indican que
los alcistas se están asfixiando: es un buen momento para pasar por
caja y esperar a la próxima oportunidad de compra.
Antes de comenzar a aplicar el sistema impulso a su mercado favorito,
recuerde la insistencia de la triple pantalla en analizar los mercados desde más de
un horizonte temporal. Escoja su horizonte temporal preferido y llámelo
intermedio. Multiplíquelo por cinco para definir su horizonte temporal a largo
plazo. Si su gráfico favorito es el diario, analice el gráfico semanal primero y
tome la decisión estratégica de ser alcista o bajista. Use el sistema impulso para
decidir cuándo le está permitido entrar en posiciones largas o cortas.
• Si es un trader a corto plazo que evalúa el momento lineal para seguir
tendencias, puede comprar tan pronto como ambos horizontes temporales se
pongan en verde y recoger beneficios tan pronto como uno de ellos se vuelva
azul.
• Cuando esté intentando cazar vuelcos del mercado, las mejores señales de
oportunidad de inversión son las que surgen no del verde o del rojo, sino de la
pérdida de estos colores.
Si unas acciones están cayendo, pero su análisis indica que se está cerca de un
suelo, monitorice el sistema impulso en gráficos semanales y diarios. Solo que
uno de ellos muestre rojo significa que la tendencia a la baja aún está en vigor y
que no está permitido comprar. Cuando ambos horizontes temporales dejen de
estar en rojo, le estarán permitiendo comprar.
Si cree que un valor está formando una cima y está a punto de girarse hacia
abajo, examine el sistema impulso en gráficos tanto semanales como diarios. Solo
que uno de ellos muestre verde significa que la tendencia al alza aún está viva y
que no está permitido vender al descubierto. Podrá comenzar a vender al
descubierto cuando el verde desaparezca de ambos horizontes temporales.
Cuanto más corto es un horizonte temporal, más sensibles son sus señales: en
un gráfico diario, el impulso casi siempre cambia de color antes que en uno
semanal. En el trading intradía, el gráfico de 5 minutos cambia de color antes que
el gráfico de 25 minutos. Si mis estudios muestran que el mercado está tocando
suelo y preparándose para invertirse hacia arriba, espero hasta que el gráfico
diario deja de estar rojo y se vuelve azul o incluso verde; entonces comienzo a
observar el gráfico semanal, que aún está en rojo. Tan pronto como pasa del rojo
al azul, me permite comprar. Esta técnica me evita comprar demasiado pronto,
mientras el mercado aún está en declive.
Uso el mismo enfoque para vender al descubierto. Cuando pienso que se está
formando una cima y el impulso diario deja de estar verde y pasa a azul o incluso
a rojo, monitorizo de cerca el gráfico semanal. Tan pronto como éste pierde el
color verde, me permite vender al descubierto. Esperar a que ambos horizontes
temporales pierdan el color que va en contra de mi plan ayuda a asegurar que
opero en sintonía con el mercado, no contra él.
Recuerde, el sistema impulso es un sistema de censura. No le dice qué hacer,
sino que le dice claramente lo que no le está permitido hacer. Se supone que no
debería ir contra el censor.
Muchos programas para el análisis técnico incluyen una característica llamada
formato condicional. Éste le permite colorear barras de precios o vela
dependiendo de la pendiente de la MME y del histograma MACD. Un brillante
programador de Chicago llamado John Bruns usó está funcionalidad cuando
incluyó el sistema impulso en un kit de herramientas que llamamos elder-disks.20
Puede usar el sistema impulso si usa una plataforma que no permita el
formateo condicional. Simplemente observe las pendientes de la MME y del
histograma MACD: su combinación le dirá cuál debería ser el color de la última
barra.
Puede añadir más funcionalidades al sistema impulso si sabe programar. Puede
testear diferentes longitudes para la MME o configuraciones de la MACD,
buscando los parámetros que funcionen mejor en su mercado. Los traders intradía
pueden programar alarmas sonoras para monitorizar los cambios de color en
diversos mercados sin tener que estar pegados a la pantalla.
Salidas
Si es un trader a corto plazo que evalúa el momento lineal para seguir
tendencias, cierre sus operaciones tan pronto como el color del sistema impulso
deje de apoyar el sentido de su operación, incluso si es sólo en uno de los dos
horizontes temporales. Por lo general, el histograma MACD diario cambia antes
que el semanal. Cuando baja un tick durante una tendencia alcista, muestra que
está perdiendo momento al alza. Cuando la señal de compra desaparezca, recoja
beneficios sin esperar a la señal de venta.
Invierta este procedimiento en las tendencias bajistas. Cubra las posiciones
cortas tan pronto como el sistema impulso deje de estar en rojo, incluso si es sólo
en uno de los dos horizontes temporales. La parte más dinámica del descenso se
ha acabado, por lo que su operación aprovechando el momento lineal ha cumplido
su objetivo.
El sistema impulso anima a entrar con cuidado, pero a salir rápido. Éste es el
enfoque profesional del trading. Los principiantes tienden a hacer lo contrario:
precipitarse a las operaciones y tardar mucho en salir, esperando a que el
mercado se vuelva a su favor.
Los swing traders podrían aguantar en una operación, incluso si uno de los
horizontes temporales se pone azul. Lo que nunca debería hacer es operar en
contra del color. Si está en posiciones largas, y uno de los horizontes temporales
se pone rojo, es hora de vender y volver a los márgenes. Si está en posiciones
cortas, y el sistema impulso se pone en verde, le está señalando que cubra sus
posiciones cortas.
El sistema impulso ayuda a identificar islas de orden en el océano del caos del
mercado, mostrando cuándo el público, por lo general sin objetivos y
desorganizado, entra en un estado emocional y comienza a correr. Usted quiere
entrar cuando emerja un patrón de tendencia y salir cuando comience a hundirse
de nuevo en el caos.
41. Los sistemas de trading de canales
Los precios de mercado tienden a fluir en canales, como los ríos por sus
cuencas. Cuando un río toca el margen derecho de su curso, gira a la izquierda.
Cuando toca el borde izquierdo, gira a la derecha. Cuando los precios repuntan, a
menudo parecen parar en un techo invisible. Sus descensos parecen detenerse en
suelos invisibles. Los canales son de ayuda para anticipar dónde es más probable
que se encuentren esos niveles de soporte y de resistencia.
El soporte es donde los compradores compran con mayor intensidad que los
vendedores venden. La resistencia es donde los vendedores venden con mayor
intensidad que los compradores compran (véase capítulo 18). Los canales
muestran dónde esperar el soporte y la resistencia en el futuro.
Los canales ayudan a identificar oportunidades de compra y de venta y a evitar
operaciones malas. La investigación original sobre canales en el trading fue
llevada a cabo por J. M. Hurst y descrita en 1970 en su libro The Profit Magic of
Stock Transaction Timing («Las ganancias mágicas de medir los tempos en las
transacciones con acciones»).
El gran matemático, ya finado, Benoit Mandelbrot fue contratado por el
gobierno egipcio para que crease un modelo matemático para los precios del
algodón, que era la mayor exportación agrícola de ese país. Después de un
extenso estudio, el científico realizó este hallazgo: «Los precios oscilan por
encima y por debajo del valor». Puede que parezca simple, pero, de hecho, es
profundo. Si aceptamos este hallazgo matemático, y si tenemos los medios para
definir el valor y medir la oscilación media, tendremos un sistema de trading.
Tendremos que comprar por debajo del valor y recoger beneficios en el valor, o
vender al descubierto por encima del valor y cubrirnos en el valor.
Ya hemos acordado que el valor está en la zona entre las medias móviles corta
y larga. Podemos usar canales para encontrar oscilaciones normales y anormales.
Dos maneras de construir un canal
Podemos construir un canal trazando dos líneas paralelas a una media móvil:
una por encima y otra por debajo. También podemos variar la distancia entre las
líneas de canal en función de la volatilidad del mercado (canales en función de la
desviación estándar).
Un canal simétrico, centrado en una media móvil, es útil para negociar en
acciones y futuros. Un canal en función de la desviación estándar (a veces
llamadas bandas de Bollinger) va bien para aquellos que negocian en opciones.
Los canales marcan los límites entre las acciones normales y anormales de los
precios. Es normal que los precios estén dentro de un canal bien trazado, y sólo
los acontecimientos fuera de lo común los empujan fuera de éste. El mercado está
infravalorado cuando está por debajo de la línea de canal inferior, y
sobrevalorado cuando está por encima de la línea de canal superior.
Canales simétricos
Antes hemos discutido sobre el uso de un par de medias móviles en el trading
(véase capítulo 22). Con ese par, se usa la lenta como la columna de su canal. Por
ejemplo, si se usan MME de 13 y 26 días, se trazan las líneas de canal paralelas a
la MME de 26 días.
La amplitud del canal depende del coeficiente escogido por el trader. Este
coeficiente generalmente se expresa como porcentaje del nivel de la MME.
Línea superior del canal = MME + Coeficiente del canal • MME
Línea inferior del canal = MME – Coeficiente del canal • MME
Cuando se establece un canal para cualquier mercado debe empezarse con el 3
o 5 % de la MME y continuar ajustando esos valores hasta que el canal contenga
aproximadamente el 95 % de los datos sobre precios de las cien barras pasadas,
cerca de cinco meses para gráficos diarios. Esto es parecido a probarse una
camisa: se busca una que no vaya ni muy holgada ni muy ajustada, de la que sólo
salgan el cuello y las muñecas. Sólo los precios extremos saldrán fuera de un
canal bien trazado.
Los mercados volátiles requieren canales más amplios, mientras que los
mercados tranquilos requieren canales más estrechos. Los valores baratos suelen
tener coeficientes más altos que los valores caros. Los gráficos a largo plazo
requieren canales más amplios. Como regla general, los coeficientes de los
canales semanales son el doble de grandes que los diarios.
Yo solía trazar los canales a mano hasta que mi programador escribió un
complemento llamado autoenvolvente para diversos paquetes de software. Traza
canales correctos automáticamente para cualquier activo negociado en cualquier
horizonte temporal (figura 41.1). Viene incluido con elder-disks para diversos
programas populares.
Psicología de masas
Una media móvil exponencial refleja el consenso promedio de valor en su
ventana temporal. Cuando los precios están cerca de su media móvil, el mercado
está valorado correctamente. Cuando descienden hasta cerca de la línea inferior
del canal, el mercado está infravalorado. Cuando los precios suben hasta la línea
superior del canal, el mercado está sobrevalorado. Los canales nos ayudan a
encontrar oportunidades de compra cuando el mercado está barato, y
oportunidades de venta al descubierto cuando el mercado está caro.
Cuando los precios caen por debajo de la media móvil, los cazadores de
gangas entran en juego. Sus compras, junto con la cobertura de posiciones cortas
por parte de los bajistas, detienen el descenso y hacen subir los precios. Cuando
los precios suben por encima de valor, los vendedores ven una oportunidad de
recoger beneficios sobre posiciones largas o de vender al descubierto. Sus ventas
limitan la subida.
Cuando el mercado se hunde en el fondo de una depresión, su estado anímico
está a punto de mejorar. Una vez alcanza el máximo de una manía, está a punto
para comenzar a calmarse. Los canales marcan los límites normales del
optimismo y del pesimismo de las masas. La línea superior del canal muestra
dónde los alcistas se quedan sin combustible, mientras que la inferior muestra
dónde se agotan los bajistas.
FIGURA 41.1 Futuros sobre el euro diarios, con MME de 26 y 13 días,
sistema impulso, y autoenvolvente (Gráfico de TradeStation).
Canales: el autoenvolvente
Este gráfico muestra diversos meses recientes de negociación en
futuros de la divisa euro en marzo de 2014 (ESH14). Los futuros son
mucho más transparentes y verdaderos que los negocios turbios en el
forex. Siempre que opero con divisas, uso futuros sobre éstas.
Warren Buffett se refiere al mercado de valores como un tipo
maníaco-depresivo, y esta descripción es aplicable a los mercados de
interés fijo. Aquí puede observarse cómo el euro oscila por encima y
por debajo de valor. Cuando sube por encima de la línea superior del
canal, muestra que el mercado está maníaco (marcado con la letra M),
y cuando cae por debajo de la línea inferior del canal, está depresivo
(marcado con la letra D).
Buffett observa que el problema de la mayoría de la gente es que se
contagia del estado anímico del Sr. Mercado: quiere comprar cuando
está maníaco y vender cuando está deprimido. Trazar un canal nos
ayuda a diagnosticar las manías y depresiones del mercado y a evitar
ser contagiado por éstas. Una de mis reglas estrictas es no comprar
nunca por encima de la línea superior del canal ni vender al
descubierto por debajo de la línea inferior del canal. Quizá me pierda
una tendencia desbocada a causa de esta restricción, pero mi
seguridad aumenta muchísimo. En el borde derecho de la pantalla, el
euro está subiendo hasta muy cerca de su línea superior del canal:
parece que está a punto de darse un episodio maníaco.
En la línea superior del canal, los alcistas están entre la espada y la pared,
luchando con los bajistas. En la línea inferior del canal, los bajistas están entre la
espada y la pared, luchando con los alcistas. Todos luchamos más ferozmente
cuando estamos entre la espada y la pared, y ése es el motivo por el cual los
canales tienden a aguantar.
Si un repunte se dispara pasado un canal y los precios cierran por encima, esto
indica que la tendencia al alza es excepcionalmente fuerte. Cuando un repunte
fracasa en el intento de alcanzar la línea superior del canal, es una señal de
bajismo, que muestra que los alcistas están perdiendo fuerza. El razonamiento
inverso es aplicable a las tendencias a la baja.
Mi amigo Kerry Lovvorn pulió esta idea trazando no uno, sino tres pares de
canales alrededor de la media móvil. La amplitud de sus canales depende de los
rangos reales promedio (véase capítulo 24). Sus tres canales están configurados a
uno, dos y tres ATR de distancia de la media móvil. Los movimientos normales
tienden a permanecer dentro del canal ATR-1, mientras que sólo los movimientos
extremos se salen del ATR-3, lo que indica que se acerca una inversión de
tendencia (figura 41.2).
Los canales son de ayuda para ser objetivos, mientras que otros traders son
llevados por el alcismo o bajismo de las masas. Cuando los precios repuntan
hasta la línea superior del canal, se ve que el alcismo de las masas es exagerado,
y es hora de pensar en vender. Cuando los precios caen cerca de la línea inferior
del canal y todo el mundo es bajista, se sabe que es el momento de pensar en
comprar, no en vender.
Reglas operativas relativas a los sistemas de trading de
canales
A los principiantes les gusta jugar con apuestas arriesgadas, tienden a comprar
rupturas al alza y vender al descubierto –si es que alguna vez venden al
descubierto– las rupturas a la baja. Cuando un principiante ve una ruptura, espera
tesoros de una nueva tendencia importante.
Los profesionales, por otro lado, tienden a invertir en contra de las
desviaciones, por el retorno a la normalidad. Los pros saben que la mayoría de
rupturas son movimientos de agotamiento que pronto se verán abortados. Por eso
les gusta operar para fundir rupturas: operar en contra de ellas, vendiendo al
descubierto tan pronto como una ruptura al alza se encalla, y comprando cuando
una ruptura a la baja comienza a volver al rango de cotización.
Las rupturas pueden generar ganancias espectaculares cuando una nueva
tendencia importante se dispara fuera de un canal, pero a largo plazo merece la
pena operar con los pros. La mayoría de rupturas fracasan y vienen seguidas por
inversiones de tendencia, que es el motivo por el cual las líneas de canal
identifican zonas atractivas para entrar en operaciones en contra de rupturas, con
objetivos de beneficios en la zona de valor.
Pueden usarse canales de media móvil como método de trading independiente
o combinarlos con otras técnicas. Gerald Appel, destacado investigador de
mercados y gestor de capitales de Nueva York, recomienda estas reglas para
invertir con canales:
1. Trazar una media móvil y construir un canal a su alrededor. Cuando un canal
es relativamente llano, el mercado casi siempre presenta buenas compras cerca
del suelo del canal de trading y buenas ventas cerca del techo.
2. Cuando la tendencia se inclina hacia arriba y el canal sube abruptamente, una
penetración al alza de la línea superior de canal muestra que el momento lineal
alcista es muy fuerte. Indica que probablemente se tendrá otra oportunidad de
vender en el área de los máximos que se están formando. Es normal que el
mercado vuelva a su media móvil después de una penetración al alza,
ofreciendo una excelente oportunidad de compra. Venda sus posiciones largas
cuando el mercado vuelva a la parte superior del canal.
FIGURA 41.2 RSOL diario con MME de 21 días y canales ATR-1, -2 y -3,
histograma MACD 12-26-9, y sistema impulso (Gráfico de TradeStation).
Canales ATR múltiples
Este gráfico de Real Goods Solar, Inc. (RSOL) refleja diversos meses
de acción:
Área A – Alerta. Los precios muerden fuera del ATR +3: la tendencia
alcista ha alcanzado un extremo.
Área B – Vender. Los precios no podían mantenerse por encima de
ATR +2: recoger beneficios sobre posiciones largas.
Área C – Alerta. El descenso paró en ATR –2: una señal de estar
tocando fondo.
Área D – Alerta confirmada. Los precios se mantienen por encima de
ATR –2: se está formando un suelo.
Área E – Comprar. Falsa ruptura a la baja alcanza ATR –3 y rechaza
ese mínimo.
Área F – Alerta. Los precios muerden por fuera de ATR +3: vigilar si
ATR +2 aguantará.
Área G – Alerta. Los precios muerden por fuera de ATR +3: vigilar si
ATR +2 aguantará.
Área H – Otra alerta. Los precios muerden por fuera de ATR +3:
vigilar si ATR +2 aguantará.
Área I – Vender. Los precios no pudieron aguantar por encima de ATR
+2: recoger beneficios sobre posiciones largas.
Esto también funciona de manera inversa durante las tendencias a la baja
abruptas. Una ruptura por debajo de la línea inferior del canal indica que es
probable que se dé una retirada hacia la media móvil, ofreciendo otra
oportunidad de vender al descubierto. Cuando los precios vuelvan a la línea
inferior del canal, es hora de cubrir posiciones cortas.
Las mejores señales de oportunidad de inversión vienen dadas por la
combinación de canales y otros indicadores técnicos (figura 41.3). Los
indicadores emiten algunas de las señales más potentes cuando divergen de los
precios. El ahora finado Manning Stoller me describió un método para combinar
canales y divergencias.
1. Se da una señal de venta cuando los precios alcanzan la línea superior del
canal mientras que un indicador, como el histograma MACD, traza una
divergencia bajista. Muestra que los alcistas están perdiendo fuerza cuando los
precios están sobrevalorados.
2. Se da una señal de compra cuando los precios alcanzan la línea inferior del
canal mientras que un indicador traza una divergencia alcista. Muestra que los
bajistas están perdiendo fuerza cuando los precios ya están bajos. Debemos
analizar los mercados en múltiples horizontes temporales. Buscar compras en
los gráficos diarios cuando los precios están subiendo en los semanales.
Buscar oportunidades de venta al descubierto en los diarios cuando los precios
se están hundiendo en los gráficos semanales.
3. Tome posiciones largas cerca de la media móvil cuando el canal vaya al alza,
y recoja beneficios sobre la línea superior del canal. Tome posiciones cortas
cerca de la MM cuando el canal vaya a la baja, y recoja beneficios sobre la
línea inferior del canal. Cuando un canal va al alza, merece la pena operar sólo
desde posiciones largas, comprando en la zona de valor que se encuentra entre
las medias móviles rápida y lenta, para después vender sobre la línea superior
del canal. Cuando un canal desciende, merece la pena operar en posiciones
cortas en la zona de valor y cubrirse sobre la línea inferior del canal.
Canales en función de la desviación estándar (bandas
de Bollinger)
La característica única de estos canales es que su amplitud cambia en función
de la volatilidad del mercado. Sus reglas operativas difieren de las de los canales
regulares.
1. Calcular la MME de 21 días.
2. Sustraer la MME de 21 días de todos los precios de cierre para obtener todas
las desviaciones de la media.
3. Elevar al cuadrado las desviaciones y hacer el sumatorio de éstas para
obtener el total de los cuadrados de las desviaciones.
4. Dividir el sumatorio de desviaciones al cuadrado obtenido por la longitud de
la MME para obtener la media de los cuadrados de las desviaciones.
5. Obtener la raíz cuadrada de esta media de los cuadrados de las desviaciones
para conseguir la desviación estándar.
Estos pasos, detallados por Bollinger, están incluidos en muchos paquetes de
software. Las bandas se hacen más amplias cuando la volatilidad aumenta y se
estrechan cuando disminuye. Una banda estrecha identifica un mercado
adormecido, tranquilo. Los movimientos de mercado importantes suelen emerger
de bases planas. Las bandas de Bollinger nos ayudan a identificar las transiciones
de los mercados tranquilos a los activos.
FIGURA 41.3 SIX diario con MME de 26 y 13 días, canal del 6 %,
histograma MACD 12-26-9, y sistema impulso (Gráfico de StockCharts.com).
Combinar canales con señales del MACD
Este gráfico refleja varios meses de acción en Six Flags Entertainment
Corporation (SIX).
Área A – mientras que los precios han alcanzado la línea inferior del
canal, un nuevo mínimo récord en el histograma MACD sugiere que
este mínimo volverá a ser puesto a prueba o excedido.
Área B – la línea del canal ha sido rechazada, es probable que se dé
un repunte.
Área C – los precios han alcanzado la línea superior del canal y han
retrocedido: es probable que se dé una inversión de tendencia.
Área D – comprar. Los precios han alcanzado la línea inferior del
canal, mientras que el histograma MACD ha trazado una divergencia
alcista entre los valles A y D, con una ruptura en C.
Área E – mientras los precios han alcanzado la línea superior del
canal, un nuevo máximo récord del histograma MACD sugiere que es
probable que este máximo vuelva a ser puesto a prueba o que sea
excedido.
Área F – retirada al valor completada; el histograma MACD rompe
por debajo del eje, creando las condiciones para una posible
divergencia bajista. Aún se puede comprar para montar de vuelta al
anterior máximo.
Área G – vender y vender al descubierto. Los precios han alcanzado
la línea superior del canal, mientras que el histograma MACD ha
trazado una divergencia bajista entre las cimas E y G, con una ruptura
en F.
Estas bandas son útiles para los traders de opciones, ya que los precios de las
opciones varían en gran medida en función de las oscilaciones de la volatilidad.
Las bandas estrechas de Bollinger nos ayudan cuando la volatilidad es baja y las
opciones son relativamente baratas. Las bandas amplias nos ayudan a decidir si
vender opciones cuando la volatilidad es alta y las opciones están caras.
Cuando volvamos a las opciones en los siguientes capítulos, leerá que comprar
opciones es un juego de perdedores. Los traders profesionales venden opciones.
Unas bandas de Bollinger amplias pueden señalar cuándo ser más activos en la
venta de opciones. Si negocia con acciones o futuros en vez de opciones, es mejor
usar canales regulares como objetivos de beneficios: el trading ya es
suficientemente difícil sin intentar disparar a una diana en movimiento, como son
las bandas de Bollinger.
19 Este sistema es conocido en castellano como triple pantalla, pero la
traducción correcta sería triple filtro. Mantendremos el nombre para evitar
confusiones, ya que su uso está muy extendido, pero el lector debe tener claro que
se trata de tres filtros para filtrar las operaciones potenciales. (N. del T.)
20 Éstos están disponibles para diversos programas de trading, mencionados en
elder.com.
Los vehículos de inversión están divididos en diversas categorías. Sus gráficos
puede que parezcan similares en la pantalla del ordenador, pero no deje que las
apariencias lo engañen. Cada grupo tiene sus ventajas y desventajas. Ofrecen
diferentes oportunidades para sacar beneficios y comportan distintos riesgos.
Escoger con cuáles operar se halla entre las decisiones de mercado más
importantes que uno debe tomar.
Estudiaremos los siguientes grandes grupos para ayudarle a tomar una decisión
en conciencia sobre en cuál centrarse:
• Las acciones.
• Los fondos de inversión cotizados (ETF).
• Las opciones.
• Los contratos por diferencias (CFD).
• Los futuros.
• El forex.
Cualquiera que sea el grupo que escoja, asegúrese de que su activo negociado
cumple con dos criterios esenciales: liquidez y volatilidad.
La liquidez se refiere al volumen diario promedio, comparado con otros
activos negociados en el mismo grupo de vehículos de inversión. Cuanto más alta
sea, más fácil le será entrar y salir de las operaciones. Puede que consiga una
posición con ganancias en un valor poco líquido, sólo para perderlas al salir
debido a un deslizamiento especialmente malo.
Aprendí esta lección hace décadas, después de acumular una posición de seis
mil acciones en un valor bastante inactivo. Cuando comenzó a bajar, decidí
vender, y entonces es cuando descubrí que su volumen diario medio era de sólo
nueve mil acciones. Había tan pocas personas negociando en estas acciones que
mis propias ventas comenzaron a hacer que descendiera el precio. Me llevó
varios días salir de mi paquete de seis mil acciones, que me pareció como sacar
una vaca gorda a través de una salida estrecha, dejando grandes tiras de piel de
vaca en los pilares de la salida. Ahora me centro en acciones americanas que se
negocian en más de un millón de acciones al día. Ahí puedo entrar y salir de mis
operaciones sin que nadie se dé cuenta y sin ser molestado. Cuando hay gran
cantidad de traders hay muchas órdenes de compra y de venta, y el deslizamiento,
cuando se da, es pequeño.
La volatilidad es la extensión de la variación media a corto plazo de un activo
negociado. Cuanta más volatilidad en un instrumento de negociación, más
oportunidades presenta. Las acciones populares tienden a oscilar mucho. Por otro
lado, las acciones de muchas empresas de suministro de servicios públicos que
son bastante líquidas son muy difíciles de negociar a causa de su baja volatilidad:
tienden a permanecer en rangos estrechos.
Hay diversas maneras de medir la volatilidad, aunque una buena herramienta
práctica es la beta. Compara la volatilidad de un activo con su valor de
referencia, como un índice general. Si la beta de unas acciones es igual a 1, esto
significa que su volatilidad es igual a la del índice S&P 500. Una beta de 2
significa que cuando el S&P sube un 5 %, esas acciones probablemente repunten
un 10 %, pero también es posible que caigan un 10 % si el S&P cae en un 5 %.
Una beta de 0,5 significa que las acciones probablemente subirán o caerán por un
valor la mitad del porcentaje de la variación del S&P. Es mejor que los
principiantes se centren en activos con beta bajo. Puede encontrarse la beta para
la mayoría de valores en todos los sitios web de finanzas importantes,
comenzando por Yahoo Finance. Las betas son como los colores de las pistas de
esquí: verde para principiantes, azul para esquiadores de nivel medio y diamantes
negros para los expertos.
Las zonas horarias. La globalización ha atraído a muchas personas a negociar
lejos de casa. He conocido a traders australianos que operan con acciones de EE.
UU. y he hablado con traders estadounidenses que luchan con los índices
europeos. Aun así, debería pensárselo dos veces antes de operar lejos de su
propia zona horaria. Los datos de uno están conectados al mundo, pero su persona
física está arraigada en el área en que vive. Si se opera estando medio dormido,
se está perjudicando a uno mismo. Si se tiene la cabeza en la almohada con una
operación abierta en el otro lado del globo, se le está poniendo fácil a los
competidores que le roben la cartera a uno.
Es más fácil operar en algunas zonas que en otras. Por ejemplo, es cómodo
operar en los mercados estadounidenses desde Europa occidental, pues la Bolsa
de Nueva York abre a las 15:30 y cierra a las 22:00 hora local. Es muy difícil
negociar en los mercados estadounidenses desde Asia, desde donde la diferencia
horaria probablemente sea de doce horas. Siempre existen excepciones a toda
regla, y quizá le plazca operar por la noche; pero si se siente cansado y con ganas
de dormir, no se exija demasiado y opere en su mercado local.
Comprar o vender al descubierto. El trading es más que comprar y esperar a
que los precios suban. Los mercados son calles de doble sentido: suben y bajan.
Los principiantes sólo compran, pero los traders expertos se sienten cómodos
vendiendo al descubierto.
En pocas palabras, para ganar dinero vendiendo al descubierto se tiene que
identificar un activo que se espera que vaya a bajar, tomarlo prestado del agente
de uno (dejándole una fianza) y venderlo. Después de que descienda, se compra a
un precio más barato y se devuelven las acciones tomadas en préstamo al agente,
y se recupera la fianza. Las ganancias son la diferencia entre la venta más cara y
los precios de compra más baratos. Es igual que cuando se compra, sólo que el
proceso está invertido: primero se vende, después se compra. Está claro que
vender al descubierto es un tema demasiado complejo para tratarlo en dos
parágrafos, razón por la cual le conmino a que lea mi último libro anterior al
presente: The New Sell & Sell Short: How to Take Profits, Cut Losses and
Benefit from Price Declines (John Wiley & Sons, 2011).
42. Las acciones
Una acción es un certificado de propiedad sobre una empresa. Si comprase
cien acciones de una empresa que ha emitido cien millones de acciones, sería
propietario de una millonésima parte de esa compañía. Si terceras personas
quisieran ser propietarias de esa empresa, deberían pujar por sus acciones.
Cuando a las masas les comienza a gustar las perspectivas de una empresa, sus
órdenes para comprar acciones empujarán los precios de las acciones hacia
arriba. Si no les gustan las perspectivas de dicha empresa, comenzarán a vender
sus acciones, haciendo que los precios desciendan. Las empresas cotizadas
intentan hacer que sus acciones sean más atractivas para hacer subir el precio de
las acciones, ya que esto les ayuda a incrementar su valor o a financiarse
emitiendo deuda. Las primas de los altos ejecutivos, a menudo, están vinculadas
al precio de las acciones de su compañía.
Los valores fundamentales, en especial los beneficios, hacen subir o bajar los
precios a largo plazo; pero, como el famoso economista John Maynard Keynes,
conocido por su astucia escogiendo acciones, afirmó una vez: «A largo plazo
todos estaremos muertos». Los mercados están llenos de cosas raras, como
cuando las acciones de empresas con beneficios débiles o inexistentes se
disparan hasta las nubes, ocasionalmente, desafiando a la gravedad. Las acciones
de las nuevas industrias, más sexis, pueden levitar sobre las expectativas de
beneficios futuros más que sobre beneficios reales. Las acciones de empresas con
beneficios sólidos y bien administradas pueden vagar de banda a banda, o caer, si
no satisfacen las perspectivas del público.
A Warren Buffett le encanta decir que comprar unas acciones hace de uno un
socio de un tipo maníaco-depresivo llamado Sr. Mercado. Cada día, el Sr.
Mercado viene corriendo para ofrecerle a uno comprar sus acciones, o venderle
las propias. La mayoría de las veces, uno debería ignorarle, ya que está loco,
aunque en ocasiones el Sr. Mercado se deprime tanto que ofrece sus acciones a
cambio de una canción, y entonces es cuando uno debe comprar. Otras veces, su
manía llega a un nivel que ofrece un precio demencial por las acciones de uno, y
entonces es cuando uno debe vender.
La idea de Buffett es brillante por su simplicidad, pero difícil de poner en
práctica. El estado anímico del Sr. Mercado es tan contagioso que nos arrastra a
la mayoría de nosotros. La gente quiere vender cuando el Sr. Mercado está
deprimido y comprar cuando está en estado maníaco. Para ser un trader exitoso,
uno debe distinguirse de las masas. Deben definirse criterios objetivos que
ayuden a decidir cuán alto es demasiado alto, y cuán bajo es demasiado bajo.
Buffett toma sus decisiones con la base del análisis fundamental y unos instintos
fantásticos. Los traders pueden usar las herramientas de análisis técnico descritas
en este libro.
¿Con qué acciones negociará? En Estados Unidos hay más de veinte mil, y
muchas más, más allá. Los principiantes tienden a dispersarse demasiado.
Temerosos de perderse una oportunidad, comprar software para escanear. La
persona que no tiene una idea clara de cómo operar con un solo valor no recibirá
ninguna ayuda de seguir miles de éstos. Le irá mucho mejor si se centra en un
puñado de acciones y las sigue cada día.
Volveremos a la cuestión de escoger acciones en la décima parte, «Detalles
prácticos». Brevemente, siempre es buena idea limitar su conjunto de candidatos
para operar. Ese conjunto puede ser pequeño o grande, dependiendo de sus
capacidades y tiempo disponible. Un amigo griego llama a su lista de vigilancia
de doscientas acciones su harén. Las ha tenido en propiedad en algún momento
del pasado; las examina los fines de semana y escoge menos de diez con las que
quizá opere la semana siguiente.
Yo tengo dos grupos en los cuales pescar para ideas de negocio. Los fines de
semana paso mi escáner de divergencias sobre los quinientos valores que
componen el S&P 500, y miro más de cerca las acciones que este escáner señala,
para seleccionar un puñado que consideraré como opciones para operar durante
la semana siguiente. Después repaso las elecciones Spike del fin de semana,
pensando que, entre una docena de traders del más alto nivel, quienes envían sus
elecciones favoritas, probablemente valdrá la pena subir a cuestas de una de
éstas. El número de acciones que monitorizo de cerca durante la semana siempre
es un de un solo dígito. Éste es mi estilo; algunos amigos siempre están
monitorizando varias docenas de acciones. Sólo usted puede decidir qué número
es adecuado para usted, pero sólo debería seguir tantas como le sea posible
seguir centrado.
43. Los fondos de inversión cotizados
(ETF)
Los fondos cotizados (ETF) son un vehículo de inversión que se negocian
como si de acciones se tratara. ETF diferentes contienen distintos tipos de
activos, como acciones, materias primas o bonos, y generalmente cotizan cerca de
los valores netos de sus activos. Existen ETF diseñados para seguir índices,
sectores, naciones, materias primas y mercancías, bonos, contratos de futuros y
mercados de divisas. Los ETF apalancados están diseñados para replicar el
índice subyacente en una determinada proporción (apalancamiento). También
existen ETF inversos y ETF inversos apalancados que operan en sentido inverso
a sus activos subyacentes: cuando un índice cae, su ETF inverso sube, y
viceversa. El número de ETF ha subido hasta ser de millares en los últimos años.
Con tantas opciones, ¿qué es lo que no debería gustarnos de los ETF? De
hecho, bastantes cosas.
La industria se calla el hecho de que existen dos mercados de ETF. El mercado
primario está reservado a los «participantes autorizados»: grandes inversores
institucionales que son, a la vez, agentes e inversores, y tienen acuerdos con los
distribuidores de ETF para comprar o vender grandes bloques que consisten en
decenas de millares de acciones ETF. Estos intermediarios compran al por mayor
y después venden al por menor. Usted, como trader por cuenta propia, siempre se
sienta al final del autobús: en el mercado secundario.
Un amigo que es un trader activo, que revisó este capítulo, añadió: «Creo que
los “participantes autorizados” también pueden obtener acciones ETF para vender
al descubierto en grandes cantidades. Mi agente siempre me dice que no queda
ninguno disponible, ni siquiera en ETF ampliamente distribuidos, de los cuales no
puedo imaginarme que no tengan muchos en su inventario. Cuando les pregunto
sobre esta cuestión, se niegan a contestar. Me pregunto cómo se contabiliza una
transacción de venta al descubierto así por parte de un participante autorizado.
Me pregunto si, de algún modo, acaba en transacciones emparejadas (tanto en
compras que hacen subir el volumen como en ventas que lo hacen bajar,
cancelándose entre sí). Si así fuese, la presión añadida de la venta quedaría
oculta a la vista».
Los gastos de administración incurridos en los ETF empantanan el retorno a
los inversores. De acuerdo con un estudio de Morgan Stanley, los ETF no
llegaron a sus objetivos de 2009 en un 1,25 % de media, el doble de la
«diferencia» de 2008. Estos porcentajes son su «corte de pelo» por el privilegio
de invertir en ETF en vez de en acciones individuales. Cuanto más exótico es el
índice o activo al que está vinculado el ETF, mayor es su «corte de pelo».
Algunos ETF pierden valor tan rápido que sus emisores realizan
agrupamientos de acciones (contrasplits) para que los precios vuelvan a subir a
los dobles dígitos. Con el paso del tiempo, esos ETF se hunden hasta dígitos
simples, y sus gestores vuelven a realizar otro agrupamiento de acciones para que
sus ETF resulten apetecibles a nuevos imbéciles.
Un amigo perdió más de un millón de dólares el año pasado: anticipó un
descenso en el mercado y compró un ETF sobre un índice de volatilidad (la
volatilidad sube cuando los mercados caen). Claro que el mercado cayó en un
10%, y la volatilidad subió en picado: pero su ETF bajó, en vez de subir (figura
43.1).
Muchos ETF hacen un «seguimiento» muy poco honrado de sus índices
subyacentes. Después de probar ETF sobre materias primas y mercancías, no los
volvería a tocar ni con un palo de tres metros, tras haber experimentado con ellos
durante algunos días en los que la materia prima subió, mientras que mi ETF
sobre ésta bajó. Dejé de negociar con ETF sobre naciones después de
encontrarme en varias situaciones en que el índice de un país subía hasta un nuevo
máximo mientras que mi ETF se quedaba por debajo del nivel de ruptura (figura
43.2).
FIGURA 43.1 $VIX, índice de volatilidad, y VXX, un ETF sobre volatilidad,
semanal (Gráficos de StockCharts.com).
Hacer seguimiento de la volatilidad: realidad y fantasía
¿Puede creerse que estos dos gráficos, que cubren el mismo período
de tiempo, se supone que siguen lo mismo?
La volatilidad es un factor sumamente importante en los movimientos
de mercado. De igual forma que los precios oscilan entre las
tendencias al alza y las tendencias a la baja, oscilan entre períodos de
baja y de alta volatilidad. Ésta es la razón por la que muchos analistas
y traders prestan mucha atención al $VIX, el índice de volatilidad. El
gráfico de la izquierda muestra cómo, durante los dos últimos años, el
$VIX osciló entre los bajos diez y los medios veinte (repuntó por
encima de 80$, brevemente, durante el mercado a la baja en 2008).
Los traders tienen este dicho: «Cuando el VIX está alto, es seguro
comprar; cuando el VIX está bajo, es mejor ir despacio».
Dado que las fluctuaciones del $VIX parecen bastante ordenadas,
algunos traders intentan operar con él usando diversos ETF, como el
VXX, mostrado en el gráfico de la derecha. Durante el mismo
período, el VXX ha descendido continuamente, perdiendo el 90 % de
su valor. ¿Es esto el seguimiento de la volatilidad?
Los ETF apalancados ponen mucho más peso en el futuro que los ETF no
apalancados, y tienen pérdidas mucho mayores que pasan de mes a mes. Las
desventajas que los inversores minoristas sufren se ven amplificadas en los ETF
apalancados. Quizá sigan a sus activos subyacentes más o menos correctamente
durante una sola sesión de negociación, pero se desvían mucho con el paso del
tiempo.
FIGURA 43.2 Precio spot del gas natural y UNG, ETF sobre gas natural,
mensual (Gráficos de StockCharts.com).
El mercado del gas natural: realidad y fantasía
El gráfico de la izquierda muestra los precios spot, o precios al
contado, del mercado del gas natural: alcanzó un máximo cerca de
13,5 dólares en 2008 y comenzó un mercado a la baja que acabó en un
doble suelo. Una falsa ruptura a la baja cerca de los 2 dólares en
2012 ayudó a identificar una oportunidad de compra. Un gráfico de
futuros (no se muestra) es muy similar en apariencia al gráfico de
precios al contado; pero observe UNG, un ETF sobre gas natural a la
derecha. A medida que descendía de forma interminable desde 500
dólares hasta menos de 20 dólares, perdí la cuenta del número de
amigos y clientes que se quejaban de que estaban perdiendo dinero
mientras trataban de capturar su suelo.
Los únicos ETF que más o menos se negocian decentemente son los vinculados
a índices amplios, como SPY y QQQ. En general, los ETF atraen a muchos
clientes minoristas poco sofisticados, pero los cortes de pelo y un seguimiento
pobre de los valores subyacentes ponen todo en su contra. Recuerde un principio
importante: NELCG, o «no existen las comidas gratuitas». Cuando se trata de
ETF: atención, consumidores.
44. Las opciones
Las opciones son instrumentos derivados: apuestas que otros valores, como
acciones, índices o futuros, llegarán a cierto precio en una fecha concreta. Una
opción call (u opción de compra) le da a su poseedor el derecho, pero no la
obligación, de comprar una cantidad determinada de un valor concreto a un precio
determinado en una fecha concreta. Es una apuesta a que el precio subirá. Una
opción put (u opción de venta) es un derecho, pero no una obligación, a vender
una cantidad determinada de un valor concreto a un precio determinado en una
fecha concreta. Es una apuesta a que el precio caerá. En cada transacción de
opciones hay dos partes: un comprador y un vendedor, también llamado emisor.
Los compradores compran opciones, mientras que los emisores las crean y las
venden a los compradores.
El punto clave que hay que recordar es que los compradores de opciones,
considerados colectivamente, pierden dinero con el tiempo, a pesar de las
operaciones afortunadas ocasionales. En el otro lado de la mesa, los emisores de
opciones como grupo ganan dinero de forma regular, a pesar de las pérdidas
ocasionales.
Los emisores crean opciones de la nada para suplir la demanda de los
compradores de opciones. Una vez, uno de mis estudiantes, un creador de
mercado en el parqué del AMEX, me dijo: «Las opciones son un negocio sobre la
esperanza. Se puede comprar esperanza, o puede venderse. Yo soy un profesional:
vendo esperanza. Llego al parqué por la mañana y encuentro la esperanza que el
público está buscando. Entonces pongo precio a esa esperanza y se la vendo».
Cada opción tiene un precio de ejercicio (también conocido como precio
strike). Si las acciones no llegan a alcanzar ese precio antes de la fecha de
vencimiento,21 la opción vence sin ejercitarse y el comprador pierde lo que ha
pagado, mientras que el emisor se queda su botín, cuyo nombre educado es prima.
• Una opción está «a dinero» (at-the-money) cuando el precio actual de su valor
subyacente coincide con el precio de ejercicio.
• Una call está «fuera de dinero» (out-of-the-money) cuando el precio actual del
valor subyacente está por debajo del precio de ejercicio. Una put está «fuera
de dinero» cuando el precio actual del subyacente está por encima del precio
de ejercicio. Cuando más «fuera de dinero» esté una opción, más barata será
ésta.
• Una call está «en dinero» (in-the-money) cuando el precio actual del valor
subyacente está por encima del precio de ejercicio. Una put está «en dinero»
cuando el precio actual del subyacente está por debajo del precio de ejercicio.
Las opciones pueden estar «a dinero», «fuera de dinero» o «en dinero» en
diferentes momentos de su vida, ya que los precios de los valores subyacentes
fluctúan. El precio de toda opción tiene dos componentes: el valor intrínseco y el
valor temporal.
• El valor intrínseco de una opción entra en positivo sólo cuando está «en
dinero». Si el precio de ejercicio de una call es de 80 dólares y el valor
subyacente sube a 83 dólares, el valor intrínseco de la call en cuestión será de
3 dólares. Si el valor está en o por debajo de 80 dólares, el valor intrínseco de
la call es cero.
• El otro componente del precio de una opción es el valor temporal. Si el valor
subyacente se negocia a 74 dólares y la gente está pagando 2 dólares por una
call que da derecho a comprar a 80 dólares, los 2 dólares en su totalidad
representan el valor temporal. Si el valor subyacente sube a 83 dólares y el
precio de la call sube a 4 dólares, 3 dólares de éstos es valor intrínseco (83–
80), mientras que 1 dólar es valor temporal (la esperanza de que el subyacente
suba incluso más durante el resto de vida de la opción).
Los precios de las opciones dependen de varios factores:
• Cuanto más «fuera de dinero» esté el precio de ejercicio, más barata será la
opción: el valor subyacente deberá viajar una distancia más larga para que la
opción valga algo antes de que venza.
• Cuanto más cerca esté la fecha de vencimiento, más barata será la opción:
tendrá menos tiempo de cumplir la esperanza. La velocidad con la que una
opción pierde valor se conoce como depreciación temporal, que no sigue una
función lineal, sino que se acelera a medida que se acerca el vencimiento.
• Cuanto menos volátil sea el valor subyacente, más barata será la opción, pues
tendrá menor probabilidad de sufrir un movimiento importante.
• Factores menos importantes también tienen influencia en el precio de las
opciones, como el nivel actual de los tipos de interés y de los dividendos
repartidos por el valor subyacente.
Los diferentes factores que impactan en los precios de las opciones pueden
chocar entre sí y cancelarse parcialmente. Por ejemplo, si un mercado cae de
manera abrupta, reduciendo el valor de las calls, la volatilidad añadida hará que
suba el valor de las opciones, por lo que las calls puede que pierdan menos de lo
esperado. Existen diversos modelos matemáticos, como el Black-Scholes, que
están descritos ampliamente en la bibliografía sobre opciones, usados para
determinar cuál es el valor justo de toda opción.
Comprar opciones
La estrategia más simple y fácil respecto a las acciones es comprarlas. Esto es
exactamente lo que los principiantes hacen y, a menos que aprendan rápido y
cambien, sus cuentas están condenadas.
Esta cita es estándar en la propaganda de las agencias de corredores: «Las
opciones ofrecen apalancamiento: la posibilidad de controlar grandes posiciones
a cambio de un pequeño desembolso. El riesgo total de una opción queda limitado
al precio que se paga por ésta. Las opciones permiten a los traders ganar dinero
rápido cuando aciertan; pero si el mercado se invierte, ¡uno puede irse sin deber
nada!». Olvidan mencionar que, para obtener beneficios comprando opciones, uno
debe acertar tres cosas. Se debe escoger el valor correcto, predecir la magnitud
de su movimiento, y prever cuán rápido llegará hasta ese punto. Si uno se
equivoca en tan sólo uno de estos tres factores, perderá dinero.
¿Ha intentado alguna vez lanzar una pelota y hacerla pasar por tres aros en un
parque de atracciones? Esta triple complejidad hace que comprar opciones sea un
juego en que se pierde.
Unas acciones, un índice o un contrato de futuros puede hacer una entre tres
cosas: subir, bajar o quedarse plano. Cuando se compra una call, sólo se saca
provecho si el mercado sube; se pierde si baja o se queda igual. Se puede perder
incluso si sube, pero no suficientemente rápido. Cuando se compra una put, se
gana sólo si el mercado cae suficientemente rápido. Los compradores de opciones
sólo ganan dinero si el mercado se mueve a su favor con la velocidad suficiente,
pero pierde si se mueve poco a poco, si se queda igual, o si va en su contra.
Los compradores de opciones tienen una probabilidad de ganar de una entre
tres, mientras que la probabilidad es de dos entre tres para los emisores de
opciones. No es de extrañar, pues, que los pros emitan opciones. Los pros venden
calls; si el valor cae, permanece igual, o sube lentamente, estas calls vencerán sin
ejercitarse y ellos se quedarán con la prima. Venden esperanzas a los pobres
compradores, y cuando la esperanza resulta vana, se quedan con su dinero.
Las opciones atraen a hordas de pequeños inversores que no pueden permitirse
comprar acciones. Para sacar más provecho de su dinero, compran calls como si
fueran sustitutos de acciones. Esto no funciona, ya que las opciones se mueven de
manera diferente a las acciones. Los principiantes, crédulos, compran esperanzas
vanas, que los pros están encantados de venderles.
Los principiantes, los jugadores y los traders infracapitalizados forman la
mayoría de compradores de opciones. Piense simplemente en todo el dinero que
estos desventurados pierden con su entusiasmo por hacerse ricos deprisa. ¿Quién
se queda todo ese dinero? Parte va a las comisiones de corretaje, pero el grueso
de este dinero acaba en los bolsillos de los emisores de opciones. Los
profesionales bien financiados emiten opciones, más que comprarlas. La emisión
de opciones es un negocio intensivo en capital: se necesitan cientos de miles de
dólares, como mínimo, para hacerlo correctamente, aunque la mayoría de
emisores de éxito operan en los millones. La emisión de opciones es una cosa
seria para traders con conocimientos, disciplinados y bien financiados. Si su
cuenta es demasiado pequeña para emitir opciones, espere hasta que crezca lo
suficiente.
Los mercados son como surtidores que succionan el dinero del bolsillo de la
mayoría mal informada hacia las carteras de una minoría astuta. Los traders
inteligentes de cualquier mercado buscan situaciones en que la mayoría hace algo
de una manera, mientras una minoría pequeña con dinero hace lo opuesto. Las
opciones son un gran ejemplo de esta norma.
Emisión de opciones
Existen dos tipos de emisión de opciones. Los emisores de opciones cubiertas
compran acciones y emiten opciones contra esas acciones. Los emisores al
descubierto emiten calls y puts sobre acciones que no poseen.
Los emisores de opciones cubiertas poseen los valores subyacentes. Por
ejemplo, un fondo puede mantener una posición larga en acciones de IBM y
vender calls contra ésta. Si las acciones no suben hasta el precio de ejercicio
durante la vida de esas calls, las opciones vencerán sin efecto. El emisor cubierto
sumará la prima al fondo y emitirá una nueva call con una nueva fecha de
vencimiento. Si IBM sube hasta el precio de ejercicio y es ejecutada, entregará
esas acciones al precio de ejercicio, obtendrá el dinero y usará el capital
liberado para comprar otras acciones y emitir calls en contra de estas últimas
acciones.
Los grandes fondos tienden a usar modelos por ordenador para comprar
acciones y emitir calls cubiertas. La emisión con cobertura es un negocio exigente
a nivel matemático e intensivo en capital. La mayoría de jugadores serios
distribuyen los costes, incluyendo los de personal y equipos, sobre una gran base
de capital. Los pequeños traders no tienen ninguna ventaja en esta cara empresa.
La emisión cubierta era muy rentable en los primeros tiempos de las opciones
negociadas en los mercados. Hoy por hoy es un campo muy abarrotado de actores,
y los rendimientos son más pequeños.
Los emisores de opciones al descubierto venden opciones sin poseer los
valores subyacentes; la garantía de sus emisiones es el dinero en sus cuentas. Los
emisores al descubierto cobran la prima cuando inician una transacción, pero su
riesgo es ilimitado si la posición se gira en su contra. Cuando se poseen unas
acciones, se vende una call cubierta y esas acciones suben al precio de ejercicio
y la opción se ejecuta, uno tiene algo para entregar. Si se vende una call al
descubierto y las acciones suben hasta o superado el precio de ejercicio, uno
tiene que pagar. Imagínese vender calls sobre unas acciones que se ven
involucradas en una operación de adquisición y abren 50 dólares más altas la
mañana siguiente: aún tendrá que entregarlas.
Esta combinación de beneficios limitados y riesgo ilimitado asusta a casi
todos los traders, que se mantienen a distancia de la emisión al descubierto; pero
de nuevo, hay una brecha entre las percepciones y la realidad. Una opción que
esté «muy fuera de dinero», con un período de vencimiento corto, es muy
probable que venza sin efecto, lo que significa que el emisor obtendrá beneficios.
La ratio de riesgo/beneficios potenciales en la emisión al descubierto es mejor de
lo que parece, y existen técnicas para reducir el impacto de los movimientos
adversos raros.
Los emisores de opciones al descubierto sofisticados tienden a vender calls y
puts «fuera de dinero» cuyos futuros o acciones subyacentes probablemente no
lleguen a alcanzar los precios de ejercicio durante el resto de vida de las
opciones. No sólo venden esperanza, sino que también venden esperanzas
remotas. Los buenos emisores hacen un seguimiento de la volatilidad para saber
cuán lejos puede llegar a moverse un valor, y entonces vender opciones fuera de
este rango. Este juego entra en una actividad frenética durante la semana o dos
semanas anteriores al vencimiento de una opción, cuando el parqué imprime
dinero de la nada, vendiendo puts y calls al descubierto con probabilidades casi
nulas de alcanzar su precio de ejercicio.
Los emisores cautelosos cierran sus posiciones sin esperar a las fechas de
vencimiento. Si se emite una call a noventa céntimos y ésta baja hasta los diez
céntimos, tiene sentido comprarla de vuelta y salir de una posición. Ya ha
obtenido la mayor parte del beneficio potencial, por lo que ¿por qué exponerse a
un riesgo continuado? Es más barato pagar otra comisión, contabilizar los
beneficios y buscar otra oportunidad de emisión.
Llegar a ser un emisor al descubierto requiere una disciplina de hierro. El
tamaño de las emisiones y el número de posiciones deben estar estrictamente
determinados por sus reglas de gestión del capital. Si vende una call al
descubierto y las acciones suben por encima del precio de ejercicio, usted está
expuesto al riesgo de arruinarse. Debe decidir por adelantado a qué nivel cortará
y saldrá de una posición, aceptando una pérdida relativamente pequeña. Un
vendedor al descubierto no puede permitirse sentarse y esperar cuando un valor
se mueve en su contra.
La elección del emisor
El tiempo es el enemigo de los compradores de opciones. Todo comprador ha
pasado por esta triste secuencia: compra una call, las acciones suben, pero su
opción baja hasta cero y pierde dinero. Los compradores pierden cuando el valor
subyacente toma más tiempo de lo esperado en alcanzar el nivel al que podrían
cobrar por su apuesta. La mayoría de opciones vencen sin efecto en su fecha de
vencimiento.
¿Qué pasa si invertimos este proceso, emitiendo opciones en vez de
comprarlas? La primera vez que se emite una opción, y se hace correctamente, se
siente una sensación deliciosa de que el tiempo juega a favor de uno. La opción
emitida pierde algo de valor temporal cada día, asegurando cada vez más la
prima cobrada. Cuando el mercado no se mueve, aún se está ganando dinero,
mientras el valor temporal sigue evaporándose, haciendo más probable que pueda
conservar la prima.
Si vivir bien es la mejor venganza, entonces tomar el factor que liquida a la
mayoría de compradores de opciones –el tiempo– y hacer este juego a favor de
uno mismo son experiencias gratificantes.
Dado que cada opción representa una esperanza, es mejor vender esperanzas
vanas cuyo cumplimiento sea improbable. Realice tres pasos antes de emitir una
opción de compra o de venta:
1. Analice el valor contra el que quiera emitir opciones.
Use la triple pantalla para decidir si una acción, un futuro o un índice está en
una tendencia o no. Use los gráficos semanales y diarios, indicadores de
seguimiento de tendencia y osciladores para identificar tendencias, detectar
inversiones de tendencia y establecer objetivos de precios. Evite emitir
opciones cuando se esté a punto de anunciar beneficios: no mantenga
posiciones abiertas durante esos días potencialmente tormentosos.
2. Escoja qué tipo de opción emitir.
Si su análisis revela bajismo, considere emitir calls, y si revela alcismo,
considere emitir puts. Cuando la tendencia es al alza, venda la esperanza de
que bajará, y cuando es a la baja, venda la esperanza de que subirá. No emita
opciones cuando los mercados estén planos y las primas bajas: las rupturas de
los rangos de cotización pueden castigarle.
3. Estime cuán lejos, con un margen de seguridad generoso, tendría que ir el
valor para cambiar su tendencia. Emita la opción más allá de ese nivel.
Emita una opción con un precio de ejecución que el mercado probablemente no
alcanzará antes del vencimiento de la opción. Una herramienta objetiva que
muestra el nivel de seguridad de su posición planeada es el indicador llamado
Delta, que discutiremos más adelante.
Depreciación temporal. Las opciones pierden valor con cada día que pasa,
pero su ritmo de depreciación no es constante. Las opciones caen más rápido a
medida que se acerca la fecha de vencimiento. Como un canto rodado bajando una
pendiente, la depreciación temporal se vuelve vertical en el precipicio final.
La depreciación temporal es mala para los compradores de opciones, pero
muy buena para los emisores de opciones. Se cobra la prima el día que se vende
una call. Cuanto más caiga por debajo del precio al que la emitió, más segura
será su prima. La depreciación temporal es el amigo del emisor de la opción y el
enemigo del comprador de ésta.
Teniendo esto en mente, el momento idóneo para el emisor de opciones es,
aproximadamente, entre dos y tres meses antes del vencimiento de una opción.
Ahí es donde la depreciación temporal comienza a ganar velocidad. Se acelera
durante las últimas semanas de la vida de una opción. Cuando uno emite opciones
cerca del vencimiento, se beneficia de una depreciación más rápida. Puede ganar
más dinero con opciones con vidas más largas, pero no sea codicioso. La meta
del emisor no es hacer un gran negocio en una única operación, sino producir unos
ingresos constantes.
Delta. Delta es una herramienta que muestra la probabilidad de que el valor
subyacente alcance el precio de ejercicio de una opción hasta su fecha de
vencimiento. Es una de varias herramientas para opciones, conocidas
colectivamente como griegas (cada una lleva el nombre de una letra del alfabeto
griego). Puede encontrarse la Delta de cualquier acción, índice o ETF en muchos
sitios web de finanzas, especialmente en los de las agencias de brókeres que
ofrecen servicios de opciones.
El emisor de opciones cauteloso debería tener como objetivo vender calls y
puts cuyo Delta no esté muy por encima del 0,10; esto significa que sólo hay un
10 % de probabilidades de que se llegue al precio de ejercicio antes de la fecha
de vencimiento. Recuerde: como emisor de opciones no quiere que el valor
subyacente alcance ese precio: quiere vender esperanzas vanas. Si un riesgo del
10 % le parece alto, tenga en mente que el Delta se deriva sin referencia alguna al
análisis de mercado. Si su decisión se basa en un buen análisis técnico, su riesgo
será más bajo de lo que el Delta indica.
La tentación de vender opciones al descubierto «más cerca del dinero» y así
obtener primas más generosas es peligrosa. Es probable que la Delta sea alta, lo
que significa que un pequeño movimiento contra la tendencia puede empantanar su
posición. Si va a emitir opciones, hágalo como si estuviese emitiendo políticas de
seguros contra accidentes. Para obtener beneficios constantes y dormir bien por
las noches, venda seguros de automóvil a señoras que sólo conducen hasta el
supermercado, no a motoristas temerarios.
Poner límites al riesgo
Un importante trader de opciones compartió conmigo su técnica de «trocear la
horquilla de precios de compra y de venta». Pone una oferta de compra (bid) baja
o una oferta de venta (ask) alta, y entonces comienza a descontar de centavo en
centavo hasta que alguien compra. Por ejemplo, recientemente encontró una
opción que quería emitir (esto es, vender). La oferta de compra era de 1,18
dólares y la de venta de 1,30 dólares, pero él no tenía ninguna intención de vender
a 1,18 dólares, pagando así por una horquilla enorme. En vez de eso, puso en su
orden de venta un gran número de contratos a 1,29 dólares, un centavo más barato
que el precio de venta (ask). No obtuvo respuesta. Unos minutos más tarde bajó
su oferta de venta a 1,28 dólares, y de pronto apareció un comprador, compró sus
contratos, y después la horquilla de precios de compra y de venta volvió a
1,18/1,30 dólares. Mi cliente cree que hay muchos traders al margen, observado,
sin mostrar sus intenciones, pero dispuestos a negociar dentro de la horquilla.
Consigue que piquen bajando centavo a centavo. Los emisores de opciones
pueden sufrir por tres causas. Algunos operan más allá de sus posibilidades,
creando posiciones que son demasiado grandes para sus cuentas. Asumir
demasiado riesgo les causa nervios y hace que no puedan mantener sus posiciones
cuando llegan curvas peligrosas. Los emisores de opciones también sufren cuando
no corren suficientemente deprisa cuando una opción se gira en su contra. Por
último, los emisores de opciones pueden sufrir una debacle si no tienen una
reserva en caso de que se den grandes movimientos adversos. Cuando más tiempo
opere, mayor será el riesgo de sufrir un acontecimiento catastrófico.
El emisor puede acabar siendo negligente vendiendo opciones al descubierto y
recogiendo beneficios. Un sentimiento petulante autocomplaciente puede cegarlo
y hacer que no vea la realidad. Debe proteger todas las operaciones, incluyendo
las opciones al descubierto. He aquí diversas sugerencias:
• Establezca su zona de recogida de beneficios: considere recomprar sus
opciones al descubierto.Las opciones emitidas son un activo amortizable.
Cuando el valor subyacente se mueve lejos del precio de ejercicio pero aún
queda tiempo hasta el vencimiento, el precio de la opción que se ha vendido
puede caer hasta casi tocar fondo, y desde ahí perder valor poco a poco. El
perdedor que compró esa opción aún tiene una pequeña posibilidad de que el
mercado se invierta a su favor. Continúa aferrándose a esa opción como a un
boleto de lotería: muy de vez en cuando, su boleto quizá gane.
Como emisor, ¿por qué razón debería mantener una posición abierta que ya le
ha librado la mayor parte de su beneficio potencial? Tiene poco que ganar,
mientras que está expuesto al riesgo. Después de que una acción que ha
vendido pierda la mitad de su valor, considere recomprarla para cerrar una
operación rentable. Debería haber salido de toda operación cuando ésta haya
perdido el 80 % de su valor.
• Use un stop-loss mental con las opciones que venda.
Aquí es mejor usar stops mentales, ya que muchos pros van a la caza de stops
de opciones poco negociadas. El uso de stops mentales requiere una disciplina
de hierro: otra razón por la que la emisión de opciones no es un juego para
principiantes.
Establezca sus stops mentales tanto en el valor subyacente como en la misma
opción. Por ejemplo, puede vender una call al descubierto de 80 en abril sobre
unas acciones que se estén negociando a 70, y poner su stop mental en 75.
Salga de la posición de su opción al descubierto antes de que entre «en
dinero». Ponga también un stop en su opción: si dobla su precio, recómprela
para cortar pérdidas. Si vendió una opción a 1,50 dólares, recómprela si sube
a 3 dólares. Puede que duela, pero no estará en las «pérdidas ilimitadas» que
hace que la gente tenga miedo de emitir opciones.
• Abra una cuenta de seguro.
Quizá emita una opción de venta y el mercado sufra una debacle al día
siguiente, o puede que emita una opción de compra y, de repente, se dé una
adquisición. Usted espera que esto no suceda jamás, pero ¡practique el trading
durante el tiempo suficiente y, tarde o temprano, todo acaba ocurriendo! Ésa es
la razón por la que necesita un seguro. Nadie se lo venderá, por lo que tendrá
que autoasegurarse a sí mismo.
Abra una cuenta en el mercado monetario y, cada vez que cierre una posición
rentable de emisión al descubierto, ponga el 10 % del beneficio en esa cuenta.
No la use para operar: deje que su cuenta de seguro crezca con cada ronda de
nuevas ganancias, preparado para cubrir una pérdida catastrófica, o para pasar
por caja cuando deje de emitir opciones. En una consulta reciente con un
emisor de opciones profesional, le recomendé que transfiriese el 10 % de las
ganancias a partir de cierto umbral al banco en que tiene la hipoteca de su casa
de campo, usando ese prepago como su fondo asegurador.
¿Puede ser inteligente comprar opciones?
Los profesionales puede que compren puts en raras ocasiones, cuando esperan
una caída severa. Cuando una tendencia a largo plazo comienza a invertirse,
puede crear turbulencias masivas cerca de la cima, como los transatlánticos
cuando cambian de rumbo. Cuando la volatilidad se dispara hasta las nubes,
incluso los traders prósperos tienen problemas poniendo stops en los
descubiertos. La compra de puts permite esquivar este problema.
Los precios tienden a caer el doble de rápido de lo que suben. La codicia, la
emoción dominante durante las tendencias al alza, es un sentimiento feliz y
duradero. El temor, la emoción dominante durante las tendencias a la baja, es más
agudo y violento. Es más probable que los profesionales compren puts, dada su
exposición más corta a la depreciación temporal. Las tendencias al alza se
negocian mejor con acciones o futuros.
El trader que espere una recesión deberá decidir qué put comprar. La mejor
opción es contraintuitiva y bastante diferente de lo que la mayoría de gente
compra.
• Estime cuán bajo espera que caiga un valor. Sólo merece la pena comprar un
put si se espera un crac.
• Evite los puts con más de dos meses de vigencia. La compra de puts sólo tiene
sentido cuando espere un descenso en cascada. Si anticipa una tendencia a la
baja interminable, es mejor vender el valor subyacente al descubierto.
• Busque puts baratos cuyos precios reflejen que no hay esperanza. Siga la
columna con el dedo: cuanto más bajo sea el precio de ejecución, más barata
será la opción put. Al principio, cada vez que baja al siguiente precio de
ejecución, las puts son un 25 % o incluso un 35 % más baratas que en el nivel
anterior. Llegado un punto uno sólo se ahorraría una pequeña fracción del
precio de la opción put. Esto demuestra que toda esperanza ha sido exprimida
de esa opción put, y que tiene un precio como el de un boleto de lotería barato.
¡Ésa es la que quiere!
Comprar una opción put muy barata, «muy fuera de dinero», es contraintuitivo.
Está tan «fuera de dinero» y le queda tan poca vida que es probable que venza sin
efecto alguno. No puede poner un stop sobre ella y, si resulta que está
equivocado, toda la prima se esfumará. ¿Por qué no comprar una opción de venta
más «cerca del dinero»?
El único momento bueno para comprar puts es cuando uno espera tener
ganancias excepcionales de inversiones de tendencia extraordinarias. En una
tendencia a la baja ordinaria es mejor vender acciones al descubierto. Con las
opciones de venta baratas que están lejos, «fuera de dinero», su objetivo es una
ganancia de un factor de diez, o más. Los rendimientos de este tipo permiten que
uno se equivoque repetidamente en operaciones así, y aun así salir ganando al
final. Capturar una inversión de tendencia importante compensará diversas
pérdidas y le dejará con beneficios importantes.
¿Por qué no hay más gente que use esta táctica? En primer lugar, requiere
muchísima paciencia, ya que las oportunidades son muy poco frecuentes. El valor
de entretenimiento es muy bajo. La mayoría de personas no puede tolerar la idea
de equivocarse tres, cuatro o cinco veces seguidas, incluso cuando pueden acabar
ganando dinero. Ésa es la razón por la que tan pocos traders juegan a este juego.
Escribí este capítulo para agudizar su visión sobre algunas de las ideas clave
sobre opciones. Si está interesado en las opciones, estudie el libro de Lawrence
McMillan Options as a Strategic Investment.
45. Los contratos por diferencias (CFD)
Los contratos por diferencias (CFD) son apuestas sobre el valor futuro de
divisas, índices o acciones. Si se compra un CFD y el precio del activo
subyacente sube, se cobra la diferencia de la empresa que vendió el contrato,
pero si baja, se paga la diferencia. Los CFD son derivados que permiten a los
especuladores apostar sobre repuntes o descensos. Se parecen al spread betting,
práctica legal en el Reino Unido y en Irlanda, pero no en Estados Unidos.
En el momento de escribir este libro, hay CFD disponibles en Australia,
Canadá, Francia, Alemania, Hong Kong, Irlanda, Italia, Japón, Holanda, Nueva
Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, Singapur, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza y
el Reino Unido. Están prohibidos en Estados Unidos, a causa de las restricciones
de la Comisión del Mercado de Valores de este país.
Los CFD los crearon a principios de la década de 1990 Brian Keelan y Jon
Wood, ambos de UBS Warburg, en Londres. Los traders institucionales
comenzaron a usarlos para cubrir su exposición en acciones y para evitar
impuestos. A finales de la década de 1990, diversas firmas empezaron a vender
CFD a traders minoristas, promocionando su apalancamiento y la exención de
impuestos en el Reino Unido. Diversas firmas proveedoras extendieron la oferta
de la Bolsa de Londres a acciones, materias primas y mercancías, bonos y divisas
a nivel global. Los CFD sobre índices, vinculados a grandes índices mundiales
como el Dow Jones, S&P 500, FTSE y DAX rápidamente se convirtieron en los
activos más populares de este grupo.
Los CFD son contratos entre traders individuales y proveedores, que pueden
ofrecer diferentes condiciones contractuales. Cada CFD se crea abriendo una
operación con un proveedor basada en algún instrumento subyacente. Prepárese
para pagar grandes horquillas de precios de compra y de venta, comisiones y
financiación a un día. Las operaciones son, por lo general, a corto plazo, aunque
las posiciones pueden pasarse de un día al siguiente. Los cargos por financiación
y las ganancias o pérdidas se abonan y cargan diariamente. Los CFD son
negociados a crédito.
Entre las ventajas de los CFD está el tamaño mínimo minúsculo de estos
contratos, haciéndolos accesibles a pequeños inversores. La ausencia de fechas
de vencimiento significa que no se da depreciación temporal. Mientras que se
cobra por la financiación de posiciones largas, también se paga por las cortas.
Existen diversas dudas serias sobre los CFD. Las comisiones tienden a ser
altas en relación con los contratos. Las horquillas están controladas por los
emisores de CFD, que también controlan los precios de los contratos, que pueden
desviarse de los precios de los valores subyacentes. En otras palabras, el cliente
minorista juega contra un equipo profesional que puede mover la portería durante
el partido.
Un cliente de Nueva Zelanda escribió: «En lo que respecta a los CFD y el
spread betting, vale la pena entender que, con los CFD, uno no está sólo
intentando ganar al mercado, sino también al casino. Los proveedores de CFD
pueden establecer los precios que quieran para un instrumento, dado que es su
instrumento. El hecho de que a veces emulen lo que sucede en el mercado bursátil
no significa que sea lo mismo que operar en él».
Los CFD son promocionados entre los traders nuevos y con poca experiencia,
quienes ensalzan sus ganancias potenciales y minimizan la importancia de los
riesgos. El regulador financiero australiano, ASIC, considera que operar en CFD
es más arriesgado que apostar en los caballos o en un casino. Los CFD están
prohibidos en Estados Unidos, donde los reguladores no han olvidado las
agencias de bolsa fraudulentas de inicios del siglo xx.
La posición de la SEC sobre este tema me recuerda a otra agencia federal, la
Administración de Medicamentos y Alimentos, que mantuvo la talidomida, un
medicamento para mujeres embarazadas, fuera de Estados Unidos. Como
resultado, después de que se conociese la magnitud de sus horribles efectos
secundarios, la población de EE. UU. se salvó de la epidemia de bebés deformes
que ese medicamento generó en Europa.
46. Los futuros
Los contratos de futuros son acuerdos para el intercambio de una cantidad
determinada de un activo, físico o financiero, en una fecha concreta por un precio
acordado. Los contratos de futuros se diferencian de las opciones en que son de
obligado cumplimiento para tanto el comprador como el vendedor. En las
opciones, el comprador tiene el derecho, pero no la obligación, de realizar el
intercambio. Si uno compra una call o una put, puede desentenderse, si quiere,
pero en los futuros uno no puede permitirse tal lujo. Si el mercado va en contra de
uno, debe salirse de la operación sufriendo una pérdida o ampliar el margen de la
cuenta. Los futuros son más estrictos que las opciones, pero sus respuestas a la
volatilidad de los mercados son mucho más suaves, haciendo que resulten más
fáciles de negociar. Otra ventaja de los futuros es que sólo hay algunas docenas
de ellos, facilitando su seguimiento. Los futuros tienen una correlación mucho más
floja entre ellos que las acciones. Mientras que las acciones tienden a moverse en
grupo, muchos futuros se mueven en tendencias inconexas, ofreciendo así más
opciones de inversión.
Las commodities (materias primas y mercancías básicas) son los componentes
básicos de la economía. El trigo es una commodity, mientras que el pan no lo es
porque incluye múltiples componentes. Los veteranos solían decir que una
commodity era algo que dolía si caía en el pie de uno: oro, azúcar, trigo, un barril
lleno de crudo. En las últimas décadas muchos instrumentos financieros se
comenzaron a negociar como commodities: índices de acciones, bonos y divisas.
Los futuros incluyen instrumentos financieros, así como las commodities
tradicionales.
La persona que compra acciones se convierte en un propietario parcial de una
empresa, pero cuando se compra un contrato de futuros, no se es propietario de
nada. Se entra en un contrato vinculante para un intercambio futuro de una
mercancía, sea ésta una carga de trigo o un fajo de bonos del Tesoro. La persona
que vende el contrato asume la obligación de la entrega. El dinero pagado por
unas acciones va al vendedor; pero con los futuros, el dinero del margen
permanece en una cámara de compensación como garantía, para asegurar que se
aceptará la entrega cuando venza el contrato. Ésta es la razón por la que a los
márgenes se les solía llamar «dinero honrado». Mientras que con las acciones se
paga interés por obtener margen prestado, con los futuros se puede cobrar interés
por los fondos del margen de uno.
Todo contrato de futuros tiene un tamaño definido y una fecha de liquidación.
La mayoría de traders cierra sus contratos antes, liquidando beneficios y
pérdidas al contado. Aun así, la existencia de una fecha de entrega fuerza a la
gente a actuar, proporcionando una ocasión para comprobar la realidad. Algunas
personas pueden sentarse en posiciones en pérdidas durante años, engañándose a
sí mismas pensando que sólo es una pérdida teórica. Con los futuros, la realidad,
en forma de fecha de liquidación, siempre importuna a los que sueñan despiertos.
La mayor parte de futuros tiene límites diarios, más allá de los que los precios
no pueden llegar. Los límites están diseñados para interrumpir las oscilaciones
histéricas y dar tiempo a la gente para que piensen de nuevo sobre sus posiciones.
Una cadena de días en que se llega al límite puede ser muy estresante cuando un
trader que está en pérdidas se queda atascado y no puede salir mientras su cuenta
está siendo molida. La globalización de los mercados de futuros ha creado
muchas salidas de emergencia, que permiten liquidar una operación en otras
partes. Igual que cuando se embarca en un avión, el trader cuidadoso aprende a
identificar esas salidas de emergencia antes de necesitarlas.
Con las acciones, la mayoría de gente compra y muy poca vende al
descubierto. Con los futuros, igual que con las opciones, el número de posiciones
largas y cortas siempre es el mismo, ya que, si alguien compra un contrato de
futuros, alguna otra persona tiene que habérselo vendido, por ejemplo, tomado
una posición corta. Si se quiere negociar con futuros, es bueno sentirse cómodo
vendiendo al descubierto.
La ratio de supervivencia de los nuevos traders en futuros es baja: se dice que
nueve de cada diez recién llegados se van en los primeros meses. Es importante
entender que el peligro no está en los futuros, sino en una gran falta de
habilidades en la gestión del riesgo por parte de los principiantes. Los futuros
ofrecen algunas de las mejores oportunidades de obtener beneficios para traders
serios, pero son mortales para los amateurs. Deberá desarrollar habilidades de
gestión del capital excelentes (descritas en el capítulo 49) antes de aventurarse en
los futuros.
Los futuros y transacciones al contado
Para comparar una transacción de futuros con una al contado, imaginemos lo
siguiente: estamos en febrero, el oro se negocia a 1.500 dólares la onza, y su
análisis indica que probablemente suba a 1.575 dólares en unas semanas. Puede
comprar un lingote de oro de cien onzas con 150.000 dólares a un comerciante y
guardarlo en su caja fuerte. Si su análisis es correcto, en unas pocas semanas su
oro valdrá 157.500 dólares. Puede venderlo y obtener unas ganancias de 7.500
dólares, o del 5 %, antes de comisiones. Perfecto. Ahora veamos qué sucede si
opera en futuros basándose en el mismo análisis.
Dado que estamos en febrero, la próxima entrega mensual de oro es en abril.
Un contrato de futuro abarca cien onzas de oro, con un valor de 150.000 dólares.
El margen para operar con este contrato es de sólo 7.500 dólares. En otras
palabras, puede controlar 150.000 dólares en oro con un depósito de 7.500
dólares. Si su análisis es correcto y el oro sube 75 dólares por onza, obtendrá
aproximadamente el mismo beneficio que comprando cien onzas de oro al
contado; sólo que ahora el rendimiento será del 100 % de su inversión, en vez del
5 %, dado que su margen es de solamente 7.500 dólares. Mucha gente, al ver tales
cálculos, compra múltiples contratos bajo el impulso de la codicia. Un trader con
150.000 dólares en su cuenta tiene suficiente margen para veinte contratos. Si
puede duplicar su dinero con un único contrato, puede hacerlo con veinte. Si lo
repite dos o tres veces, será millonario rápidamente.
Maravilloso… pero hay trampa.
Los mercados pocas veces se mueven en líneas rectas. Su análisis puede que
sea correcto, y puede que el oro suba de 1.500 a 1.575 dólares en unas pocas
semanas, pero es perfectamente posible que baje a 1.450 dólares durante el
camino. Esa caída de 50 dólares crearía una pérdida sobre el papel de 5.000
dólares si comprase cien onzas de oro al contado: desagradable, pero no una
tragedia. Para un trader en futuros que ha comprado múltiples contratos, cada uno
con un margen de 7.500 dólares, esa reducción de 50 dólares significaría una
debacle. Su agente le llamaría requiriéndole más margen y, si no tuviese reservas,
el agente liquidaría su cuenta y aún quedaría a deber.
Los traders inexpertos continuamente compran demasiados contratos y son
expulsados por la primera curva de su mercado. Puede que su análisis sea
correcto –puede que el oro suba hasta el precio objetivo– pero el principiante
está condenado porque compromete demasiado capital y tiene reservas muy
escasas. Los futuros no matan a los traders: la mala gestión del capital mata a los
traders en futuros.
Los futuros pueden ser atractivos para los traders con altas capacidades de
gestión del capital. Los rendimientos altos requieren una disciplina fría como el
hielo. Es mejor para los principiantes comenzar con acciones que se mueven más
despacio. Una vez se ha madurado como trader, puede mirar a los futuros más de
cerca. Lea algunos libros introductorios. Winning in the Futures Market, de
George Angell, es una buena primera opción, seguido de The Futures Game, de
Teweles y Jones.
La cobertura de riesgos
Los mercados de futuros cumplen una función importante en la economía:
permiten a los productores comerciales y a los consumidores cubrirse contra los
riesgos en los precios de las commodities, dándoles una ventaja competitiva. Al
mismo tiempo, los futuros ofrecen a los especuladores un palacio de las apuestas
con más opciones que cualquier casino.
La cobertura de riesgos (hedging) significa abrir una posición en futuros
opuesta a la posición real sobre la commodity de uno. Por ejemplo, un fabricante
importante de dulces sabe con meses antelación cuánto azúcar va a necesitar
como empresa. Compra el número de futuros sobre el azúcar en Nueva York o en
Londres que corresponda cuando los precios son buenos para las necesidades de
la empresa. En algunos meses necesitarán trenes enteros de azúcar, pero, mientras,
tienen futuros sobre azúcar, con la intención de venderlos cuando compren sus
cargamentos.
Si los precios del azúcar suben y tienen que pagar más por la materia prima,
compensarán esa pérdida obteniendo un beneficio igual, aproximadamente, sobre
su posición en futuros. Si los precios del azúcar caen, perderán dinero en sus
contratos de futuros, pero éstos se verán compensados por el ahorro en la materia
prima. Sus competidores que no se cubran se estarán arriesgando. Si los precios
del azúcar caen, comprarán barato y tendrán beneficios imprevistos, pero si
suben, se encontrarán en una situación comprometida. Los consumidores cubiertos
pueden concentrarse en su negocio principal, aislándose de las oscilaciones
futuras en los precios. Las aerolíneas saben con años de antelación cuánto fuel
necesitarán, y la compra de futuros sobre éste las protege de las puntas de los
precios que a menudo se dan en ese mercado, que es volátil.
Los productores de commodities también se benefician de la cobertura de
riesgos. Las industrias agroalimentarias pueden vender por adelantado trigo, café
o algodón cuando los precios son suficientemente altos como para asegurar
beneficios. Venden al descubierto la cantidad suficiente de contratos de futuros
para cubrir el tamaño de su cosecha potencial. A partir de entonces no corren
riesgos en los precios. Si los precios bajan, compensarán sus pérdidas al contado
de la materia prima con los beneficios de las operaciones de futuros al
descubierto. Si los precios suben, perderán dinero en sus posiciones cortas de
futuros, pero lo recuperarán vendiendo la materia prima real a precios más altos.
La cobertura de riesgos elimina el riesgo de los precios cuando se planea
comprar o entregar una commodity en especie. Permite a los intereses
comerciales concentrarse en su negocio principal, ofrecer precios estables a los
consumidores y obtener una ventaja competitiva a largo plazo.
Los coberturistas dejan pasar la posibilidad de tener beneficios inesperados,
pero se aíslan a sí mismos del riesgo en los precios. Los supervivientes valoran
la estabilidad. Ésa es la razón por la que los Exxons, las Coca-Colas y los
Nabiscos del mundo se encuentran entre los mayores jugadores de los mercados
de commodities. Los coberturistas son los insiders supremos; un buen
departamento de coberturas no sólo compra un seguro contra los precios, sino que
también sirve como un centro de beneficios.
Los coberturistas transfieren los riesgos de los precios a los especuladores
que entran en los mercados, atraídos por los destellos de los beneficios
potenciales. Es irónico que los coberturistas, que poseen información
confidencial, no tengan una seguridad plena sobre los precios, mientras que masas
de alegres intrusos dejan caer dinero para apostar sobre futuros.
Los dos mayores grupos de especuladores son los granjeros y los ingenieros.
Los granjeros producen commodities, mientras que a los ingenieros les encanta
aplicar métodos científicos al juego de los futuros. Muchos granjeros entran en
los mercados de futuros para cubrirse, pero se infectan y comienzan a especular.
Nunca me deja de sorprender cuántos granjeros acaban especulando en futuros de
índices bursátiles. Mientras operan con maíz, ganado o soja, su comprensión de
los fundamentos les da una ventaja por encima de los capitalinos. ¿Pero qué
ventaja tienen en el S&P 500?
Oferta, demanda y estacionalidad
Los mercados alcistas o bajistas importantes en los futuros son impulsados por
la oferta o la demanda. Los mercados impulsados por la oferta suelen tener un
ritmo vertiginoso, mientras que los mercados impulsados por la demanda tienden
a ser tranquilos y pausados. ¿Por qué? Piense en cualquier materia prima, por
ejemplo, el café, que se cultiva en África y en América del Sur.
Los cambios en la demanda son lentos, gracias al conservadurismo de la
naturaleza humana. La demanda de café sólo puede incrementarse si beber café
gana popularidad, con máquinas de espresso en cada bar. La demanda puede caer
si beber café pierde popularidad, a causa de una economía en retroceso o como
respuesta a una moda para estar más saludable. Los mercados impulsados por la
demanda se mueven a un ritmo pausado.
Ahora imagine que un área importante de cultivo de café se ve afectada por un
huracán o una helada. De inmediato se rumorea que la oferta global de café va a
bajar un 10 % y los precios se disparan, expulsando a los consumidores
marginales. Imagine una nueva política de la OPEP limitando severamente la
oferta de petróleo, o una huelga general en una nación líder en la extracción de
cobre. Cuando la oferta de una commodity se ve reducida, o incluso cuando se
rumorea que se va a reducir, su precio sube, reasignando unos suministros
ajustados a aquellos en mejor posición para permitírselos.
Los precios del grano, a menudo, experimentan fuertes aumentos durante la
primavera y el verano, estaciones en que se siembra y se riega, ya que las
sequías, las inundaciones y las plagas amenazan la oferta. Los traders dicen que
los granjeros pierden su cosecha tres veces antes de cosecharla. Una vez la
cosecha ha acabado y se conoce la oferta, la demanda pasa a ser la fuerza
impulsora. Los mercados impulsados por la demanda tienen canales más
estrechos, con objetivos de beneficios menores y riesgos más bajos. Con el
cambio de las estaciones tienen que trazarse nuevos canales y ajustarse las
tácticas de comercio. Los traders nuevos pueden preguntarse por qué han dejado
de funcionar sus herramientas. Los traders inteligentes sacan un nuevo juego de
herramientas para la temporada y guardan las antiguas hasta el año siguiente,
como cuando cambian los neumáticos normales y de invierno en su vehículo.
Todo trader en futuros debe conocer los factores clave en la oferta y en la
demanda del mercado en que está negociando. Por ejemplo, debe vigilar la
climatología durante los meses críticos en que se riega y se siega, para las
commodities de la agricultura. Los traders de tendencias en los mercados de
futuros tienden a buscar mercados impulsados por la oferta, mientras que los
swing traders pueden rendir igual de bien en los mercados impulsados por la
demanda.
La mayoría de commodities fluctúan durante las estaciones. Las olas de frío y
sus heladas en Estados Unidos son alcistas en los futuros de fuel para calefacción.
Los futuros del zumo de naranja solían sufrir subidas salvajes durante la
temporada de escarcha en Florida, pero se han vuelto mucho más tranquilos
gracias al incremento en la producción de naranjas en Brasil, en el hemisferio sur.
Las operaciones estacionales se aprovechan de estas oscilaciones, pero se debe ir
con cuidado, ya que esos ciclos pocas veces son idénticos. Asegúrese de que pasa
sus operaciones estacionales por el filtro del análisis técnico.
Los suelos y los techos
Las commodities, a diferencia de las acciones, raramente se negocian por
debajo de ciertos precios suelo o por encima de ciertos precios techo. El suelo
depende del coste de producción. Cuando el precio de una materia prima, ya sea
oro o azúcar, cae por debajo de ese nivel, los extractores dejan de cavar y los
granjeros dejan de sembrar. Algunos gobiernos del tercer mundo, desesperados
por obtener dólares e intentando evitar el malestar social, puede que
subvencionen la producción, pagando a los nativos en una divisa local que no
vale casi nada y arrojando su producto a los mercados mundiales. Aun así, si un
número suficiente de productores cierra y sale del mercado, la oferta disminuye, y
los precios tienen que subir para atraer a nuevos proveedores. Si se observa un
gráfico de veinte años de la mayoría de materias primas, se puede ver que las
mismas áreas de precio han servido de suelo año tras año.
El techo depende del coste de sustitución. Si el precio de una materia prima
sube, los grandes consumidores industriales comenzarán a alejar su vista de ella.
Si el pienso de semilla de soja, uno de los piensos importantes, pasa a ser
demasiado caro, la demanda pasará al pienso basado en pescado; si el azúcar
pasa a ser demasiado costoso, la demanda se pasará a los edulcorantes basados
en el maíz.
¿Por qué no hay más gente que opere contra esos niveles? ¿Por qué no compran
cerca del suelo y venden al descubierto cerca del techo, aprovechándose de algo
que parece ser pan comido? Antes de nada, ni el suelo ni el techo están grabados
en piedra, y los mercados pueden violarlos brevemente. Aún más importante, la
naturaleza humana va en contra de tales operaciones. La mayor parte de
especuladores no tiene el coraje de vender al descubierto en un mercado que está
hirviendo, cerca de máximos récord, o de tomar posiciones largas en un mercado
después de que éste se haya colapsado.
El contango, los mercados invertidos y los
diferenciales
Todos los mercados de futuros ofrecen diversos contratos para diferentes
meses de entrega. Por ejemplo, se puede comprar o vender entregas de trigo en
septiembre y diciembre de este año, marzo del siguiente, y así sucesivamente. Por
lo general, los meses cercanos son más baratos que los lejanos; a esa relación se
le llama mercado contango.
Los precios más altos para entregas más remotas reflejan el coste de traslado:
financiación, almacenamiento y seguros de las commodities. Las diferencias entre
los meses de entrega se llaman primas, que los coberturistas vigilan de cerca.
Cuando la oferta se ajusta o la demanda se incrementa, la gente comienza a pagar
más por los meses cercanos, y la prima de los meses lejanos comienza a
disminuir. A veces, los meses futuros son más caros que los meses lejanos: ¡el
mercado se invierte! Aquí se da una escasez real, y la gente paga un extra por
obtener sus productos antes. Este fenómeno, llamado mercado invertido, es una
de las señales más fuertes de un mercado alcista en una commodity.
Cuando se buscan mercados invertidos, recuerde que hay un mercado en el que
la inversión es la norma. Los futuros sobre tipos de interés siempre están
invertidos, ya que aquellos que mantienen posiciones de contado ingresan
intereses continuamente en vez de pagar por la financiación y el almacenamiento.
Los profesionales no esperan a las inversiones de mercado: monitorizan cómo
se estrechan o ensanchan las primas. Los buenos especuladores pueden recitar del
tirón los últimos precios, pero los traders de parqué le citarán las últimas primas.
El trader entendido se sabe de memoria el diferencial normal entre los diferentes
meses de entrega.
Los coberturistas tienden a dominar las posiciones cortas de los mercados, la
mayoría de especuladores son alcistas a perpetuidad, pero a los traders de
parqué les encanta operar con estos diferenciales. Esta práctica (conocida en
inglés como spreading) significa tomar posiciones largas en un mercado mientras
se vende al descubierto en otro mercado relacionado con el primero.
Si el precio del maíz, un importante pienso, comienza a subir más rápido que
el precio del trigo, en algún momento los granjeros empezarán a usar trigo en vez
de maíz. Reducirán sus compras de maíz y comprarán más trigo, empujando sus
diferenciales respectivos de vuelta a sus valores normales. Los traders en
diferenciales apuestan en contra de las desviaciones y a favor de un retorno a la
normalidad. En esta situación, un especulador en diferenciales venderá maíz al
descubierto y comprará trigo, en vez de iniciar una operación direccional en uno
de los dos mercados.
El trading en diferenciales es más seguro que el trading direccional, y
requiere márgenes más bajos. Los amateurs no entienden los diferenciales y están
poco interesados en estas operaciones fiables pero lentas. No hay un único libro
sobre diferenciales que pueda recomendar, señal de cuán bien los profesionales
han protegido esta área de conocimiento y han mantenido fuera a los intrusos. Éste
es uno de los pocos nichos de mercado en que los profesionales están ganando
grandes cantidades de dinero sin la ventaja de un simple libro sobre cómo
hacerlo.
Los compromisos de los traders
Los brókeres informan sobre las posiciones de sus clientes a la Comisión del
Comercio en Futuros sobre Mercancía (CFTC), que procesa y suprime los datos
personales y publica resúmenes al público. Sus informes sobre los Compromisos
de los Traders (COT) están entre las mejores fuentes de información acerca de
los que el dinero inteligente está haciendo en los mercados de futuros.
Los informes COT revelan las posiciones de tres grupos: los coberturistas, los
grandes especuladores y los pequeños especuladores. Los coberturistas se
identifican como tales ante los agentes, ya que esto les concede diversas ventajas,
como depósitos de margen más bajos. Los grandes especuladores son aquellos
que tienen un número de contratos por encima de los niveles de reporte
establecidos por el gobierno. Los que no son coberturistas ni grandes
especuladores son pequeños especuladores.
Antiguamente, los grandes especuladores solían ser el dinero inteligente. Hoy
en día, los mercados son más grandes, los niveles de reporte mucho más altos, y
los grandes especuladores con probabilidad sean fondos sobre commodities, la
mayoría de los cuales no son más inteligentes que los traders normales y
corrientes. Los coberturistas, hoy en día, son el dinero inteligente, pero entender
sus posiciones no es tan fácil como parece.
Por ejemplo, un informe COT puede mostrar que, en cierto mercado, los
coberturistas tienen el 70 % de las posiciones cortas. Un principiante que piense
que esto es bajismo puede equivocarse totalmente, si desconoce que los
coberturistas, por lo general, tienen el 90 % de las posiciones cortas en ese
mercado, lo que hace de esa situación del 70 % muy alcista. Los analistas de los
COT entendidos comparan las posiciones actuales con la norma histórica y
buscan situaciones en que los coberturistas, o dinero inteligente, y los pequeños
especuladores, muchos de ellos jugadores de apuestas, estén en posiciones
diametralmente opuestas. Si encuentra que, en un mercado concreto, el dinero
inteligente está en gran medida a un lado, mientras que los pequeños
especuladores están asediando el otro, es el momento de usar el análisis técnico
para buscar entradas del lado de los coberturistas.
Los márgenes y el control del riesgo
Los bajos requerimientos de margen en los futuros hacen que sean más
gratificantes que las acciones, pero también mucho más peligrosos. Cuando se
compra acciones en Estados Unidos, se debe dejar, al menos, la mitad de su valor
al contado con el agente, que le da un préstamo de margen para el resto. Si tiene
40.000 dólares en la cuenta, se puede comprar acciones por un valor de 80.000
dólares, no más. Este límite en el margen fue implementado después del crac del
29, cuando se vio claramente que los márgenes bajos llevaron a una especulación
excesiva, lo que contribuyó a la brutalidad de los descensos. Antes de 1929, los
especuladores podían comprar acciones con un margen del 10 %, cosa que iba
muy bien en los mercados alcistas, pero les obligaba a cerrar cuentas cuando los
precios bajaban, cosa que empujaba el mercado aún más abajo durante los
mercados a la baja.
En los mercados de futuros, los márgenes de sólo el 3 o 5 % son normales, lo
que permite a los especuladores hacer grandes apuestas con poco dinero. Con una
cuenta de 40.000 dólares se pueden controlar mercancías por valor de un millón
de dólares, ya sean tripas de cerdo o futuros sobre índices bursátiles.
Recordando el ejemplo anterior, si el oro se negocia a 1.500 dólares la onza y
uno compra un contrato de cien onzas con un margen de 7.500 dólares y captura
un movimiento de precios de 75 dólares, ganará un 100 %. Los principiantes ven
estos números y exclaman: «¿Dónde he estado metido toda mi vida?». Piensan que
han encontrado la carretera real al tesoro. Pero hay trampa. Antes de que el
mercado suba 75 dólares, puede que baje 50 dólares. Este detalle sin importancia
causará una llamada del agente para ampliar el margen, y forzará la quiebra de la
cuenta del pequeño especulador, a pesar de que su previsión fuera correcta.
Los márgenes bajos atraen a los yonquis de adrenalina, que se esfuman
rápidamente. Los futuros son muy negociables, pero sólo si se siguen reglas
estrictas de gestión del capital y uno no se vuelve loco con estos bajos márgenes.
Los profesionales comienzan con posiciones pequeñas y las aumentan en forma de
pirámide si los movimientos de la operación se mueven a su favor. Añaden más y
más nuevos contratos mientras mueven sus stops más allá del punto muerto.
Cuando uno encuentra interés en los futuros, es buena idea dar los primeros
pasos en los mercados en que se conozca algo sobre los fundamentos. Si usted es
un ranchero con ganado, un constructor de viviendas o trabaja dando préstamos,
entonces los futuros sobre ganado, madera o tipos de interés serían puntos donde
empezar con sentido. Si no tienen intereses particulares, dé sus primeros pasos en
mercados relativamente baratos. En Estados Unidos, el maíz, el azúcar y, en los
años tranquilos, el cobre pueden ser buenos mercados para los principiantes. Son
líquidos, volátiles y no demasiado caros.
Volveremos al mercado de futuros en la novena parte, «Gestión del riesgo».
Allí encontrará con qué contratos puede o no puede negociar, dependiendo de su
precio y volatilidad, así como de su cuenta.
Los traders en futuros con pequeñas cuentas a veces operan con mini
contratos. Por ejemplo, un contrato regular sobre oro representa cien onzas del
metal amarillo, mientras que un mini contrato sólo cubre veinte onzas. Los mini
contratos se negocian durante las mismas horas que los contratos regulares y
siguen sus precios de cerca. Las comisiones asociadas son similares a las de los
contratos regulares, aunque le dan un bocado proporcionalmente mayor a cada
operación. Su deslizamiento tiende a ser mayor a causa de volúmenes menores.
Las excepciones son los futuros de índices bursátiles, en que los mini contratos
tienen un volumen mayor que los regulares.
47. El forex
El mercado de divisas es el mayor tipo de activos en el mundo por volumen de
negociación, con una rotación de más de cuatro billones de dólares al día. Las
divisas se negocian a todas horas: desde las 20:15 GMT del domingo hasta las
22:00 GMT del viernes, descansando sólo los fines de semana. Mientras que
algunas operaciones en divisas sirven para las necesidades de cobertura de
riesgos de importadores y exportadores, la mayor parte de transacciones es
especulativa.
Estados Unidos es el único país del mundo donde la mayoría de gente no
piensa mucho en las divisas. En el momento en que un estadounidense pisa suelo
extranjero, se da cuenta de que todo el mundo, desde los ejecutivos hasta los
taxistas, vigilan los tipos de cambio. Cuando la gente fuera de EE. UU. puede
reunir algo de capital para invertir, a menudo su primera idea es operar en los
mercados de divisas.
El mercado forex no tiene una sede física concreta. Las instituciones negocian
en el mercado interbancario, realizando transacciones entre ellas a través de
plataformas en línea, como Bloomberg o Reuters. A menos que pueda operar con
diez millones de dólares en forex al contado, tendrá que negociar como minorista,
pasando por un agente.
La mayoría de principiantes abre cuentas en tiendas de forex donde
inmediatamente se encuentra con un error fatal: su agente es su enemigo. Cuando
se invierte en acciones, futuros u opciones, su bróker es su agente: ejecuta sus
operaciones a cambio de una comisión, y ahí se acaba todo. No es así en las casas
de forex (así como con los CFD), en que su agente probablemente tome la
posición opuesta de cada operación. Ahora, usted y su casa de forex están
enfrentados: si usted pierde, su agente gana, y si usted gana, su agente pierde.
Dado que la casa tiene casi todas las cartas, dispone de muchas maneras de
conseguir los resultados deseados.
La mayoría de casas de forex «meten» las órdenes de los clientes «en un
cubo»: las aceptan sin ejecutar operaciones. Cobran por spreads, comisiones,
intereses, etc. por operaciones inexistentes. Un jefe de operaciones hablador de
una importante casa de forex europea (que ahora está en plena expansión
internacional, con filiales en Estados Unidos –veo vallas publicitarias en Nueva
York–) me dio la explicación más clara que haya recibido nunca.
Esta casa de forex acepta cualquier operación sobre cualquier par de divisas,
ya sea a largo o a corto, pero siempre cambia la horquilla de precios de compra y
de venta para salir ganando ya de entrada. Esas «operaciones», por así llamarlas,
nunca llegan a ningún sitio: sólo se mantienen como entradas electrónicas en las
cuentas de la empresa. La casa de forex cobra intereses cuando sus clientes pasan
sus «posiciones» fantasma de un día al siguiente, aunque realmente nunca exista
posición alguna, ya que la casa simplemente tiene la posición opuesta de cada
operación. La única ocasión en que la firma entra en el mercado legítimo es
cuando múltiples órdenes de clientes se agrupan en el mismo lado del mismo par
de divisas en exceso de un millón de dólares: entonces es cuando la casa cubre su
propia exposición en el mercado real.
Cuando se negocia con acciones, opciones o futuros, el agente compra y vende
en representación de uno, ganando una comisión por el servicio, y no le importa si
gana o pierde. Esto es perfecto, ya que no tiene incentivos a empujarle hacia las
pérdidas. Por otro lado, la casa de forex que pone sus órdenes en un cubo desea
que pierda, para poder ganar ella. Además de cambiar las horquillas y de cobrar
intereses por posiciones inexistentes, pueden llegar a comprar una «comisión de
reasentamiento» diaria: la horquilla entera cada día que mantenga una operación.
Las tiendas de forex ayudan a asegurar la desaparición de sus clientes
ofreciendo un apalancamiento homicida. He visto cómo ofrecen apalancamientos
de 100:1 e incluso de 400:1. El recién llegado que reúne un capital de 1.000
dólares puede, de repente, controlar una posición por valor de cien mil dólares.
Esto significa que el mínimo movimiento en los precios en su contra garantiza que
su capital desaparezca. Ésa es la razón por la que estas tiendas guardan,
confiadas, el dinero de sus clientes en casa, sin llegar a transmitir sus operaciones
al mercado real: ¿por qué razón deberían compartir el botín con otros? Están tan
seguros del fracaso de sus clientes que muchas compensan a sus empleados con
un porcentaje de los depósitos de los clientes que capturan: los fondos
depositados en una casa de forex son como si fueran suyos.
«El mercado hace tiempo que está plagado de estafadores explotando a los
crédulos», según el New York Times. «El individuo medio víctima del trading en
divisas pierde unos 15.000 dólares, según los registros de la CFTC», afirma The
Wall Street Journal. La negociación de divisas «se ha convertido en el fraude du
jour», según Michael Dunn, de la Comisión del Comercio en Futuros sobre
Mercancía estadounidense.
En agosto de 2008, la CFTC organizó un grupo de trabajo especial para lidiar
con el fraude creciente en el mercado de divisas. En enero de 2010, la CFTC
identificó un «número de prácticas deshonestas» en el mercado minorista de
divisas, «entre ellas la solicitación de fraude, la falta de transparencia en el
establecimiento de precios y la ejecución de las transacciones, la falta de
respuesta a las quejas de los clientes y la selección de personas mayores, poco
sofisticadas, de pocos recursos y otros individuos vulnerables como objetivo».
Propuso nuevas reglas limitando el apalancamiento a 10:1.
El fraude puede incluir hacer rotar en exceso las cuentas de los clientes, la
venta de software inútil, la gestión incorrecta de «cuentas gestionadas», la
publicidad engañosa y los esquemas Ponzi. Mientras sucedía todo esto, sus
promotores afirmaban que negociar en divisas es un camino a la riqueza.
El mercado real de forex es un juego de suma cero, en que los traders
profesionales bien financiados, muchos de los cuales trabajan para bancos, están
dedicados a jornada completa a negociar. Un trader minorista sin experiencia
tiene desventajas significativas en cuanto a la información. El trader minorista
siempre paga la horquilla de precios de compra y de venta, lo que hace que su
probabilidad de ganar disminuya. Los traders minoristas en forex casi siempre
están infracapitalizados, sujetos al problema de la «ruina del jugador». Incluso en
un juego justo entre dos jugadores, el que tiene el menor capital tiene mayor
probabilidad de quebrar a largo plazo.
Después de observar las tiendas de forex durante décadas, me divertí viendo
lo que mi mejor estudiante hizo cuando se interesó por el forex. Este trader en
acciones multimillonario decidió examinar las casas de forex abriendo grandes
cuentas y esperando a la noche, cuando la negociación en el forex es menor.
Entonces lanzó sus órdenes, siempre de un tamaño muy inusual y atípico, y
observó la cinta. Sólo dos casas mostraron sus órdenes en la cinta: el resto,
aparentemente, fueron puestas en un cubo.
Me gusta negociar con divisas, pero jamás me acercaría a una casa de forex.
En su lugar, opero con futuros en divisas electrónicas. Recomiendo esto a
cualquiera que esté interesado en negociar con divisas. Los agentes de futuros
trabajan para usted, no en su contra; las horquillas en los futuros son más
estrechas, las comisiones más razonables y no se cobra interés por el privilegio
de mantener una posición. Existen contratos para casi todos los pares de divisas
importantes, e incluso mini contratos euro/dólar y yen/dólar.
Uno de los desafíos reales de las divisas es que se mueven las veinticuatro
horas del día. Puede que entre en una operación, la analice por la noche y decida
recoger beneficios al día siguiente. Cuando se levanta, no quedan beneficios por
recoger. El punto de inflexión que vio venir ya ha llegado y se ha ido, pero no en
Estados Unidos, sino en Asia o en Europa. ¡Alguien le ha robado la cartera
mientras dormía!
Las grandes instituciones financieras lidian con este problema usando el
sistema de «pasar el libro». Los bancos pueden abrir una posición en Tokio,
gestionar la intradía y después transferirla a su filial en Londres antes del cierre
por la llegada de la noche. Londres continúa gestionando esta y otras posiciones,
y por la noche le pasa el libro a Nueva York, que la gestiona hasta que se la pasa
de vuelta a Tokio. Las divisas persiguen al sol, y los traders pequeños no pueden
mantener el ritmo. Si negocia con divisas, tiene que, o bien tomar posiciones a
muy largo plazo, ignorando las fluctuaciones diarias, o bien operar intradía,
evitando las posiciones que se deban pasar de un día al siguiente.
21 Existen dos tipos de opciones según el momento en que pueden ser ejercidas.
Las opciones americanas pueden ejercerse en cualquier momento desde su
entrada en vigencia hasta su vencimiento. Las opciones europeas sólo pueden
ejercerse en su fecha de vencimiento. (N. del T.)
Un buen sistema de inversión genera mayores beneficios que pérdidas durante
un período determinado de tiempo, pero incluso el sistema diseñado con más
cuidado no garantiza el éxito de cada operación. Ningún sistema puede asegurarle
que nunca tendrá operaciones con pérdidas, o incluso una serie de operaciones
con pérdidas.
Un sistema es un plan; pero, como Helmuth von Moltke, mariscal de campo
alemán del siglo xix, escribió: «Ningún plan sobrevive al contacto con el
enemigo». El boxeador estadounidense Mike Tyson, citado por The Economist, lo
expresa más claramente: «Todo el mundo tiene un plan hasta que recibe un
puñetazo en la boca». Ésta es la razón por la que el control del riesgo debe ser
una parte esencial de todo sistema de trading.
La incapacidad de gestionar las pérdidas es uno de los peores escollos en el
trading. Los principiantes se quedan congelados como los ciervos por los faros
de un automóvil cuando una pérdida que se profundiza comienza a barrer los
beneficios de muchas buenas operaciones. Recoger beneficios deprisa, pero
esperar a que las operaciones con pérdidas se recuperen es una tendencia humana
general. Para cuando el amateur desesperado pierde la esperanza y cierra la
operación con unas pérdidas terribles, su cuenta ha sufrido grandes daños, y a
veces daños irreparables.
Para ser un trader exitoso, deberá aprender las reglas de gestión del riesgo e
implementarlas con firmeza.
48. Las emociones y las probabilidades
El dinero remueve emociones poderosas. Las tormentas emocionales desatadas
cuando se gana o se pierde dinero afectan a nuestro trading.
El principiante que se apresura a dar una orden puede sentir vértigo por la
excitación. Pronto aprenderá que el mercado ofrece una forma de entretenimiento
dolorosamente cara. Al inicio de mi carrera, oí a un trader profesional decir que
«el éxito en el trading debería ser un poco aburrido». Se pasaba horas cada día
haciendo sus deberes, pasando el tamiz por los datos de mercado, calculando
riesgos y llevando las cuentas. Estas tareas que consumen tiempo no eran
excitantes, pero su éxito se basaba en ese trabajo pesado. Los principiantes y los
jugadores de apuestas se entretienen muchísimo, pero pagan con pérdidas.
Otro error emocional es contar el dinero de las operaciones abiertas. Los
recién llegados sueñan con lo que se podrían comprar con los beneficios aún
abiertos o se quedan congelados por el shock de comparar sus pérdidas aún
abiertas con sus nóminas mensuales. Pensar en dinero interfiere en la toma de
decisiones. Los profesionales se centran en gestionar las operaciones; sólo
cuentan el dinero después de cerrar estas operaciones.
El trader que se pone a contar beneficios durante una operación abierta es
como el abogado que, en medio de un juicio, comienza a soñar qué se comprará
con sus honorarios. El juicio aún está abierto, sus adversarios están presentando
un caso contra su cliente y contar el dinero no le ayudará a ganar; al contrario, le
distraerá y hará que pierda. El amateur que se ve alterado contando pérdidas
durante una operación abierta es como el cirujano que lanza su bandeja de
instrumentos después de que un paciente comience a sangrar: su frustración no
mejorará el resultado de la operación.
Los traders profesionales no cuentan el dinero durante las operaciones
abiertas. Lo hacen al final del período contable, como puede ser a final de mes.
Si me preguntase sobre una operación abierta, podría contestarle que está un
poco por delante, mucho, o un poco por detrás (es improbable que esté muy por
detrás a causa de los stops). Si insistiese pidiéndome un número, quizá le diría
cuántos ticks por delante o por detrás voy, pero nunca traduciré esos ticks en
dólares. Tardé años en aprender a acabar con el hábito destructivo de contar
dinero en medio de las operaciones abiertas. Puedo contar ticks, pero mi mente se
detiene antes de convertirlos a dólares. Es como estar a dieta: hay mucha comida
alrededor de uno, pero no se puede tocar.
Céntrese en gestionar su operación y el dinero seguirá casi como algo
inesperado.
Otro punto clave: el profesional no se vuelve loco por sus ganancias o
pérdidas en una única operación. En los mercados se da mucha aleatoriedad. No
podemos acertarla siempre, por lo que aún sufrimos operaciones con pérdidas,
igual que un cirujano puede hacerlo todo bien y, aun así, perder a un paciente. Ése
es el motivo por el que los traders sólo deben preocuparse por tener un método
con unas expectativas positivas y trabajar para ser rentable al final del período
contable.
El objetivo de todo profesional de éxito en cualquier campo es alcanzar su
máximo potencial: ser el mejor médico, el mejor abogado o el mejor trader.
Maneje cada operación como si se tratase de un procedimiento quirúrgico: con
seriedad, sobriedad, sin dejadez ni tomando atajos. Concéntrese en practicar bien
el trading. Cuando se trabaja así, el dinero llegará tarde o temprano.
Porqué Johnny no puede vender
Su supervivencia y éxito dependen de su disposición a cortar pérdidas
mientras aún son relativamente pequeñas.
Cuando una operación comienza a ir en contra del principiante, éste aguanta,
esperando un cambio a su favor. Cuando recibe la llamada de su agente para que
amplíe su margen, se apura para transferirle más fondos a su agente, como si la
pérdida inicial no hubiese sido suficientemente mala. ¿Por qué razón debería una
operación con pérdidas volverse a su favor? No existe ninguna razón lógica, sólo
vanas ilusiones.
Aguantar en una operación con tozudez sólo hace que la herida sea más
profunda. Las pérdidas saben cómo formar una bola de nieve, hasta que lo que
inicialmente parecía una pérdida mala comienza a parecer una ganga, ya que la
caída posterior es mucho peor. Por último, el perdedor, desesperado, se enfrenta
al toro y cierra la operación, sufriendo unas pérdidas severas.
Justo después de que salga, el mercado se invierte y vuelve rugiendo.
El trader quiere darse cabezazos con un muro: si hubiese aguantado, habría
ganado dinero. Tales inversiones ocurren a menudo, ya que la mayor parte de
perdedores responde a los mismos estímulos. Las personas tienen emociones
similares, independientemente de su nacionalidad o nivel de educación. El trader
asustado al que le sudan las manos y el corazón le va a mil se siente y actúa igual,
haya nacido en Nueva York o en Hong Kong, haya estudiado durante dos años o
durante veinte.
Los requerimientos intelectuales del trading son modestos, pero los
emocionales son inmensos. Hace muchos años, un trader con estudios superiores,
pero muy emocional me enseñó cómo operar con divergencias cerca de los
bordes de los canales. Perfeccioné su método, añadí reglas de gestión del riesgo y
continué ganando dinero con él hasta el día de hoy. El hombre que me enseñó
había quebrado por su falta de disciplina y acabó yendo de puerta en puerta,
vendiendo revestimientos de aluminio. El trading emocional y la impulsividad no
son buenos para el éxito.
Roy Shapiro, un psicólogo de Nueva York del que tomo prestado el titular de
un artículo suyo para esta sección, escribe: «Con grandes esperanzas, en el lugar
íntimo en que tomamos nuestras decisiones de inversión, nuestra idea actual se
prepara […] una dificultad para vender es el apego que experimentamos hacia las
posiciones. Después de todo, una vez algo es nuestro, tendemos, de forma natural,
a sentir apego por esto. […] Este apego a las cosas que compramos ha sido
llamado el “efecto de la dotación” o “aversión a la desposesión” por psicólogos
y economistas, y todos lo identificamos en nuestras transacciones financieras, así
como en nuestra incapacidad para desprenderos de esa vieja cazadora que cuelga
en el armario. El especulador es el padre de la idea […] la posición toma sentido
como una extensión personal de uno mismo, casi como si se tratara de un hijo.
[…] Otra razón por la que Johnny no vende, incluso cuando la posición pueda
estar perdiendo terreno, es porque desea soñar. […] Para muchos, en el momento
de la compra, el juicio crítico pierde fuerza y la esperanza asciende a gobernar el
proceso de decisión». Soñar en los mercados es un lujo que no podemos
permitirnos.
El Dr. Shapiro describe un test que muestra cómo la gente lleva los negocios
que implican una elección. Primero, se le da una elección a un grupo de gente: un
75 % de probabilidad de ganar 1.000 dólares y un 25 % de no ganar nada; o 700
dólares asegurados. Cuatro de cada cinco sujetos toman la segunda opción,
incluso después de que se les explique que la primera opción lleva a ganar 750
dólares al cabo del tiempo. La mayoría toma una decisión emocional y se planta
en la ganancia más pequeña.
Se administra otro test: la gente tiene que escoger entre una pérdida asegurada
de 700 dólares; o una probabilidad del 75 % de perder 1.000 dólares y del 25 %
de no perder nada. Tres de cada cuatro escogen la segunda opción, condenándose
a sí mismos a perder 50 dólares más de lo que deberían. Intentando evitar el
riesgo, ¡maximizan las pérdidas!
Los traders emocionales tienen ansias de ciertas ganancias y rechazan
apuestas rentables que implican incertidumbre. Entran en apuestas arriesgadas
para posponer sufrir pérdidas. Es parte de la naturaleza humana recoger
beneficios rápidamente, y pérdidas poco a poco. La conducta irracional se
incrementa cuando la gente se siente bajo presión. Según el Dr. Shapiro, en el
hipódromo, «las apuestas con poca probabilidad aumentan en las dos últimas
carreras del día».
El catedrático Daniel Kahneman, en su libro Pensar rápido, pensar despacio,
dice: «La pérdida segura genera mucha aversión, y eso nos lleva a tomar el
riesgo. […] Existe una considerable aversión a las pérdidas, incluso cuando la
cantidad en riesgo es minúscula en comparación con lo que ya se posee […] las
pérdidas parecen más grandes que las ganancias correspondientes». Añade: «Los
animales, incluyendo a la gente, luchan más para prevenir las pérdidas que para
conseguir ganancias», y lo explica en detalle: «La gente que se enfrenta a
opciones muy malas hace apuestas desesperadas, aceptando una alta probabilidad
de que las cosas empeoren a cambio de una pequeña esperanza de evitar una gran
pérdida. Tal toma de riesgos a menudo hace que fracasos razonables acaben
convirtiéndose en desastres». ¿Por qué actuamos así? El catedrático Kahneman lo
explica: «Con la excepción de los muy pobres, para quienes los ingresos
coinciden con la supervivencia, la motivación principal de la búsqueda de dinero
no es necesariamente económica. El dinero es una representación por puntos en la
escala del amor propio y del éxito». Estas recompensas y castigos, promesas y
amenazas, están en nuestras mentes.
El trading emocional destruye a los perdedores. Si se revisan los registros de
operaciones suelen mostrar que los daños más importantes proceden de unas
pocas pérdidas muy grandes o de una secuencia larga de pérdidas, mientras se
está intentando operar para salir del agujero. La disciplina de una buena gestión
del capital nos habría mantenido fuera de ese agujero ya para comenzar.
La probabilidad y la incompetencia matemática
La incompetencia matemática –la incapacidad de hacer cuentas o de entender
nociones básicas de la probabilidad– es una debilidad fatal para los traders. Las
capacidades numéricas no son difíciles, pueden ser aprendidas con muchos libros
básicos y agudizadas después con un poco de práctica.
El hombre anumérico, de John Allen Paulos, es un libro entretenido. Es una
primera referencia excelente sobre los conceptos de la probabilidad. Paulos
describe que una persona aparentemente inteligente le dijo durante un cóctel: «Si
la probabilidad de lluvia es del 50 % el sábado y del 50 % el domingo, entonces
es seguro en un cien por cien que lloverá el fin de semana». Usted tiene la deuda
consigo mismo de alcanzar una comprensión de los conceptos matemáticos y
lógicos básicos necesarios para el trading.
Existen muy pocas certidumbres incuestionables en el análisis de mercado, que
se basa en gran parte en la probabilidad. «Si se dan las señales A y B, entonces
seguirá el resultado C» no es el tipo de lógica que se mantiene en los mercados.
Ralph Vince comienza su importante libro Portfolio Management Formulas
con este delicioso párrafo: «Lance una moneda al aire. Por un instante puede
experimentar una de las paradojas más fascinantes de la naturaleza: el proceso
del azar. Mientras la moneda está en el aire, no hay manera de saber seguro si
será cara o cruz. Sin embargo, si se lanza muchas veces, el resultado puede
predecirse razonablemente».
La esperanza matemática es un concepto importante para los traders. Cada
operación tiene una esperanza o bien positiva, también llamada ventaja del
jugador, o una esperanza negativa, también llamada «la casa siempre gana»,
dependiendo de quién tenga mejores probabilidades en el juego. Si usted y yo
lanzamos una moneda, ninguno de los dos tiene ventaja: cada uno tiene una
probabilidad del 50 % de ganar. Si en un casino juega al mismo juego que tome el
5 % de cada bote, sólo ganará noventa y cinco centavos por cada dólar que
pierda. Esta ventaja, «la casa siempre gana», crea una esperanza matemática
negativa. Ningún sistema de gestión del capital puede vencer la esperanza
matemática negativa al cabo del tiempo.
Una esperanza matemática positiva
Un contador de cartas habilidoso tiene una ventaja contra el casino, a menos
que le detecten y le echen fuera. Los casinos aman a los jugadores borrachos,
pero odian a los contadores de cartas. Una ventaja le permite ganar con mayor
frecuencia que perder durante un período determinado. Sin la ventaja, mejor sería
dar su dinero a beneficencia. En el trading, la ventaja viene de los sistemas que
generan mayores beneficios que pérdidas, después del deslizamiento y las
comisiones, durante un período determinado. Actuar basándose en
presentimientos conduce a pérdidas.
Los mejores sistemas de inversión son simples y robustos. Tienen pocos
elementos. Cuanto más complejos sean los sistemas, mayor será el riesgo de que
alguno de sus componentes se estropee.
A los traders les encanta optimizar los sistemas, haciendo que funcionen con
datos históricos. El problema es que su agente no le permitirá operar en el
pasado. Los mercados cambian y los parámetros de los indicadores que la
habrían clavado con las tendencias del mes pasado probablemente no lo hagan de
aquí a un mes. En vez de optimizar su sistema, intente desoptimizarlo. Un sistema
robusto aguanta bien los cambios del mercado y gana a un sistema altamente
optimizado en el trading real.
Finalmente, una vez haya desarrollado un buen sistema, deje de enfrascarse en
él. Si le gusta juguetear, diseñe otro sistema. En palabras de Robert Prechter: «La
mayoría de traders toman un buen sistema y lo destruyen intentando hacer de él un
sistema perfecto».
Una vez tenga un sistema de inversión que funciona, es hora de establecer las
reglas de gestión de capital. Sólo se puede ganar si se tiene una esperanza
matemática positiva de un sistema de inversión acertado. La gestión del capital le
ayudará a explotar un buen sistema, pero no le puede rescatar de uno malo.
Riesgo empresarial o pérdidas
Analizamos los mercados para identificar tendencias. Vaya con cuidado con no
confiarse demasiado al prever precios futuros. El futuro es fundamentalmente
incognoscible. Cuando compramos, esperando un repunte, es perfectamente
posible que un acontecimiento no previsto haga que el mercado dé un vuelco y
caiga. Sus acciones en respuesta a las sorpresas le definirán como trader.
El pro gestiona sus operaciones, aceptando lo que se conoce como «riesgo
empresarial». Esto significa que la cantidad que arriesga sólo le expone a una
pérdida de capital menor. Una pérdida, por otro lado, puede amenazar la salud de
una cuenta e incluso su supervivencia. Debemos trazar un límite claro entre el
riesgo empresarial y las pérdidas. Ese límite se define según la proporción de la
cuenta que el trader expone al riesgo en cada operación.
Si sigue las reglas de gestión del riesgo descritas más adelante, sólo aceptará
un riesgo empresarial normal. La violación de una línea roja bien definida le
expondrá a pérdidas peligrosas.
«Esta vez es diferente –dice el trader indisciplinado–. Le daré un poco más de
juego a esta operación». El mercado seduce a los traders a que rompan sus
reglas. ¿Seguirá usted las suyas?
Una vez presidí un panel en un encuentro de gestores de carteras en que uno de
los presentadores tenía cerca de mil millones de dólares en su fondo. Un hombre
de mediana edad entró en el negocio unos veinte años, mientras trabajaba para
una firma de consultoría en la industria naviera después de graduarse. Aburrido
de su trabajo diario, diseñó un sistema de inversión, pero no podía operar con él
porque requería un mínimo de 200.000 dólares, que por aquel entonces no tenía.
«Tuve que acudir a otras personas… –dijo– y pedirles dinero. Una vez les hube
explicado lo que iba a hacer y me dieron el dinero, tuve que adherirme a mi
sistema. Habría sido inadmisible desviarme del sistema que les dije que iba a
seguir. Mi pobreza me funcionó». Pobreza e integridad.
49. Las dos reglas principales de la
gestión del riesgo
Si el trading es un acto de funambulismo a grandes alturas, entonces la
seguridad requiere tender una red debajo del alambre en que se realizan las
acrobacias. Si caemos, la red nos salvará de aplastarnos contra el suelo. La única
cosa mejor que una red de seguridad son dos redes de seguridad: si una no nos
salva de la caída, lo hará la otra.
Incluso las operaciones mejor planeadas pueden torcerse a causa de la
aleatoriedad de los mercados. Incluso los mejores análisis y las configuraciones
de operación más claras no pueden evitar los accidentes. Lo que puede
controlarse es el riesgo. Esto se hace gestionando el tamaño de las operaciones y
estableciendo stops. Así se asegura de que las pérdidas, inevitables, sean
pequeñas, y no permite que inutilicen nuestra cuenta, para poder ganar a largo
plazo.
Las pérdidas horribles son visibles en la mayoría de registros de cuentas. Toda
evaluación de rendimiento muestra que una única pérdida terrible, o una
secuencia corta de pérdidas no tan malas, son responsables de la mayor parte del
daño en una cuenta. Si el trader hubiese cortado pérdidas antes, su balance final
sería mucho más alto. Los traders sueñan con ganancias, pero se quedan
congelados cuando sufren una operación con pérdidas. Si se siguen reglas de
gestión del riesgo, se puede escapar del peligro rápidamente en vez de esperar y
rezar para que el mercado dé un giro.
Los mercados pueden olfatear una cuenta con una única perdida horrible que
saca a la persona fuera del juego, como el mordisco de un tiburón. Los mercados
también pueden matar con una serie de mordiscos, ninguno de ellos letal por sí
solo, pero que descarnan la cuenta combinados, como un grupo de pirañas. Los
dos pilares de la gestión del capital son las reglas del 2 y del 6 %. La regla del 2
% salvará su cuenta de los mordiscos de los tiburones y la regla del 6 % de las
pirañas.
Los dos errores más graves
Hay dos maneras rápidas de arruinar una cuenta: no usar stops e iniciar
operaciones demasiados grandes para el tamaño de la cuenta.
Operar sin stops expone a uno a pérdidas ilimitadas. En los siguientes
capítulos discutiremos los principios y las reglas del control del riesgo, pero sólo
funcionarán si usa stops.
Existen diversos métodos para establecer stops, que discutiremos en el
capítulo 54. Queremos poner nuestros stops ni demasiado lejos ni demasiado
cerca. Por ahora, tan sólo hay que recordar que se deben usar stops. Debe
conocer el máximo nivel de riesgo, tan simple como eso. Si no conoce su máximo
nivel de riesgo, estará volando a ciegas.
El otro error fatal es operar por encima de sus posibilidades: iniciar
operaciones cuyos tamaños sean demasiado grandes para su cuenta. Esto es como
poner una vela enorme en una embarcación pequeña: una ráfaga de viento potente
volcará la embarcación en vez de hacerla ir más rápido.
Diferente gente inicia operaciones que son demasiado grandes para sus cuentas
por ignorancia, codicia o una combinación de ambas. Hay una regla matemática
simple que le dice el tamaño máximo de cada operación, como está a punto de
ver.
50. La regla del 2 %
Una pérdida desastrosa puede producir en una cuenta lo que un tiburón puede
causarle a un nadador desafortunado. El pobre principiante que pierde una cuarta
parte de su capital en una única operación es como el nadador que acaba de
perder un brazo o una pierna por culpa de un tiburón y está sangrando en el agua.
Tendrá que generar un rendimiento del 33 % del capital restante para simplemente
volver a estar como estaba. La probabilidad de que sea capaz de conseguir esto
va de poca a ninguna.
La víctima típica de un «mordisco de tiburón» pierde más dinero. Pierde
confianza y se vuelve temeroso de apretar el gatillo. La manera de evitar pérdidas
como «mordiscos de tiburón» es seguir la regla del 2 %. Limitará sus pérdidas a
un tamaño manejable: a un riesgo empresarial normal.
La regla del 2 % prohíbe arriesgar más del 2 % del capital neto de su
cuenta en una sola operación.
Por ejemplo, si tiene 50.000 dólares en su cuenta, la regla del 2 % limita su
riesgo máximo en cada operación a 1.000 dólares. Esto no es el tamaño de su
operación: es la cantidad que expone al riesgo, basada en la diferencia entre su
punto de entrada y su stop.
Digamos que decide comprar unas acciones a 40 dólares y pone un stop en 38
dólares, justo por debajo del soporte. Esto significa que estará arriesgando 2
dólares por acción. Si se divide el total de riesgo permitido de 1.000 dólares por
el riesgo de 2 dólares por acción planeado, la regla dice que no podrá operar con
más de 500 acciones. No hay problema alguno en operar con menos acciones, no
tiene que llegar al máximo cada vez. Si se siente muy alcista acerca de las
acciones y quiere operar el tamaño máximo permitido, el número de acciones
estará limitado a 500.
Un buen análisis de mercado por sí solo no hará de usted un ganador. La
capacidad para encontrar buenas operaciones no garantiza el éxito. Los mercados
están llenos de buenos analistas que destruyen sus cuentas. Sólo puede
aprovecharse de sus investigaciones si se protege de los tiburones.
He visto traders conseguir veinte, treinta e incluso, una vez, cincuenta
operaciones rentables seguidas, y aun así acabar perdiendo dinero. Cuando se
está en una racha de victorias, es fácil pensar que se ha resuelto el juego.
Entonces, una pérdida desastrosa barre con todas las ganancias y arremete contra
su capital. Necesita el repelente contra tiburones de la buena gestión del capital.
Un buen sistema de trading le ofrece una ventaja a largo plazo, pero a corto
plazo se da un elevado grado de aleatoriedad en los mercados. El resultado de
toda operación individual es parecido a lanzar una moneda al aire. El trader
profesional espera obtener beneficios a final de mes o de trimestre, pero
pregúntele si ganará dinero en su próxima operación y dirá, honestamente, que no
lo sabe. Ésta es la razón por la que usa stops: para evitar que las operaciones
negativas dañen su cuenta.
El análisis técnico puede ayudarle a decidir dónde poner un stop, lo que
limitará sus pérdidas por acción. Las reglas de gestión del capital le ayudarán a
proteger su cuenta de forma global. La regla individual más importante es limitar
su exposición en todas las operaciones a no más de un 2 % de su cuenta.
Esta regla sólo es de aplicación a su cuenta de trading. No incluye sus
ahorros, el patrimonio neto de su vivienda, su plan de jubilación, o su cuenta para
comprar regalos de Navidad. Su capital para trading es el dinero que ha
dedicado a él. Éste es su verdadero capital riesgo: el patrimonio de su empresa
de trading. Si tiene cuentas separadas para negociar en acciones, futuros y
opciones, aplique la regla del 2 % a cada cuenta por separado.
He notado una diferencia, curiosa, en cómo reacciona la gente cuando oye por
primera vez la regla del 2 %. Los recién llegados con cuentas pequeñas a menudo
objetan que ese porcentaje es demasiado bajo. Una persona me preguntó si la
regla del 2 % podía incrementarse cuando confiaba en una operación, y le
respondí que sería como añadir longitud extra a una cuerda para hacer puenting
porque le gustaba la vista desde el puente.
Los profesionales, en cambio, a menudo dicen que el 2 % es demasiado y que
intentan arriesgar menos. No querría perder el 2 % de un millón de dólares en una
sola operación en un día. Un gerente de un hedge fund que me consultó dijo que
su proyecto para los siguientes seis meses era incrementar el tamaño de sus
operaciones. Nunca arriesgaba más del 0,5 % del capital en una operación, e iba
a enseñarse a arriesgar el 1 %. Los buenos traders tienden a quedarse bastante
por debajo del límite del 2 %. Cuando los amateurs y los profesionales están en
lados opuestos en una discusión, sabe qué lado escoger. Intente arriesgar menos
del 2 %: éste es, simplemente, el nivel máximo.
Mida el capital neto de su cuenta el primer día de cada mes. Si comienza el
mes con 100.000 dólares en su cuenta, la regla del 2 % permite arriesgar un
máximo de 2.000 dólares por operación. Si tiene un buen mes y su capital sube
hasta los 105.000 dólares, entonces su límite del 2 % para el siguiente mes será…
¿qué? ¡Rápido! Recuerde, los buenos traders saben hacer cuentas. Si tiene
105.000 dólares en su cuenta, la regla del 2 % le permite arriesgar 2.100 dólares
y operar con una cantidad un poco mayor. Si, por otro lado, ha tenido un mal mes
y su capital ha caído a 95.000 dólares, la regla del 2 % pondrá su riesgo máximo
permitido en 1.900 dólares por operación al mes siguiente. La regla del 2 %
vincula el tamaño de sus operaciones con su rendimiento, además de con el
tamaño de su cuenta.
El Triángulo de Hierro del control del riesgo
¿Cuántas acciones comprará o venderá al descubierto en su próxima
operación? Los principiantes, a menudo, escogen un número arbitrario, como mil
o doscientas acciones. Puede que compren más si ganaron dinero en su última
operación, o menos si perdieron dinero.
De hecho, el tamaño de las operaciones debería basarse en una fórmula, en vez
de en un presentimiento vago. Use la regla del 2 % para tomar decisiones
racionales sobre el número máximo de acciones que podrá comprar o vender al
descubierto en cada operación. A este proceso lo llamé «el Triángulo de Hierro
del control del riesgo» (figura 50.1).
FIGURA 50.1 El Triángulo de Hierro del control del riesgo.
Construya el Triángulo de Hierro en tres pasos:
A. Riesgo máximo para la operación planeada en dólares (nunca más
del 2 % de su cuenta).
B. Distancia, en dólares, entre su entrada planeada y su stop: riesgo
máximo por acción.
C. Dividir A por B para encontrar el número máximo de acciones con
las que se puede operar. No existe obligación alguna de operar con
este número de acciones, pero no se puede operar por encima de éste.
Por ejemplo, cuando hice un voluntariado para enseñar un curso anual de
«Dinero y trading» en un instituto local y quise hacer que la experiencia fuese
real para los chavales, abrí una cuenta con 40.000 dólares. Le dije a mis
estudiantes que, si a final de curso ganábamos dinero, le daría la mitad del
beneficio al instituto y distribuiría el resto entre los participantes en el curso.
También les comenté que su riesgo máximo por operación sería del 1 %. Un
chaval se levantó en clase y defendió comprar Nokia a 16 dólares con un stop en
14,50 dólares. «¿Con cuántas acciones podremos operar?», pregunté. Con un
riesgo máximo de 400 dólares por operación y un riesgo de 1,50 dólares por
acción, los chavales pudieron comprar 250 acciones, con algo de margen para las
comisiones.
Si tiene una cuenta pequeña quizá acabe operando con el número máximo
permitido de acciones cada vez. A medida que su cuenta crezca puede que quiera
cambiar el tamaño de sus operaciones: por ejemplo, un tercio del máximo para
operaciones regulares, dos tercios para operaciones muy fuertes y la cantidad
máxima para operaciones excepcionales. Haga lo que haga, el Triángulo de
Hierro del control del riesgo establecerá el número máximo de acciones con que
podrá operar.
La regla del 2 % en los mercados de futuros
Recientemente, un trader me preguntó cómo podía aplicar el Triángulo de
Hierro del control del riesgo a la negociación en futuros e-mini con su cuenta de
50.000 dólares. Le respondí:
A. Si está practicando trading con una cuenta de 50.000 dólares, la regla del 2
% limitará su riesgo en cada operación a 1.000 dólares. Digamos que quiere
ser conservador y arriesgar sólo el 1 % de esa cuenta, o sea 500 dólares. Ése
es el primer lado del Triángulo de Hierro del control del riesgo.
B. Suponga que está mirando sus e-minis favoritos y quiere vender un contrato al
descubierto a 1810, con un objetivo de beneficio en 1790 y un stop de 1816.
Estará arriesgando 6 puntos y, dado que un punto en e-minis vale 50 dólares, su
riesgo total será de 300 dólares (más comisiones y posible deslizamiento). Ése
será el segundo lado de su Triángulo de Hierro del control del riesgo.
C. Cierre su triángulo dividiendo A por B para encontrar el tamaño máximo de
su operación. Si su riesgo máximo es de 500 dólares, entonces es un contrato,
pero si es de 1.000 dólares, será de tres.
Permítame que le presente a dos futuros traders, el Sr. Liebre y el Sr. Tortuga,
cada uno con una cuenta de 50.000 dólares. El ágil Sr. Liebre ve que el rango
medio diario del oro es de unos 30 dólares, lo que equivale a 3.000 dólares al día
por un único contrato. El rango diario del maíz es de unos 10 centavos, lo que
equivale a 500 dólares al día por un único contrato. Piense que sólo con que
capture la mitad del rango de un día, ganará 1.500 dólares por contrato en oro,
mientras que el mismo nivel de habilidad sólo le reportará 250 dólares en maíz.
El Sr. Liebre entra en su cuenta de trading y compra dos contratos sobre oro.
El cauteloso Sr. Tortuga usa una aritmética diferente. Comienza empleando la
regla del 2 % para limitar su riesgo máximo diario a 1.000 dólares por operación.
Ve que sería imposible poner un stop que realmente sirva cuando el oro puede
moverse 3.000 dólares en la negociación diaria. Comprar oro con su cuenta sería
como agarrar un tigre muy grande de una cola muy corta. Si, por otro lado, opera
en maíz, tendrá un buen poder de permanencia. Ese tigre es más pequeño y tiene la
cola más larga, que puede enrollarse en la muñeca. El Sr. Tortuga compra un
contrato de maíz. ¿Quién piensa usted que es más probable que gane a largo
plazo, el Sr. Liebre o el Sr. Tortuga?
Los mercados de futuros son más letales que las acciones, no a causa de una
complejidad especial. De acuerdo, tienen algunas características específicas,
pero éstas no son difíciles de aprender. Los futuros matan a los traders
seduciéndolos con márgenes muy estrechos. Ofrecen un apalancamiento enorme:
la capacidad de operar en posiciones grandes con un margen del 5 %. Esto
funciona de maravilla cuando el mercado se mueve a favor de uno, pero hace
añicos la cartera de uno cuando el mercado se gira en su contra.
Sólo se puede tener éxito en los futuros con un control del riesgo sensato,
usando la regla del 2 %.
A. Calcule el 2 % del valor de su cuenta: éste será el nivel máximo aceptable de
riesgo para toda operación. Si tiene 50.000 dólares en su cuenta de futuros, el
máximo que puede arriesgar son 1.000 dólares.
B. Examine los gráficos del mercado que le interesen y anote su entrada,
objetivo y stop planeados. Recuerde: una operación sin estos tres números no
es una operación, sino una apuesta. Exprese el valor de la diferencia entre su
entrada y su stop en dólares.
C. Divida A entre B, y si el resultado resulta menos de uno, no le está permitida
operación alguna: significa que no puede permitirse ni siquiera operar con un
contrato.
FIGURA 50.2 Gráficos diarios con MME de 13 y 26 días y
autoenvolventes. Sistema impulso e histograma MACD 12-26-9
(Gráficos de TradeStation).
La regla del 2 % en los futuros: plata y trigo
Suponga que quiere comprar plata en el borde derecho de este
gráfico. Los precios han trazado un doble suelo con una falsa ruptura
a la baja. El histograma MACD ha trazado una divergencia alcista. El
sistema impulso se ha puesto en azul, permitiendo comprar. Los
contratos de futuros cercanos se negocian a 21.415 dólares unos
minutos antes del cierre.
Decide que, si compra, su objetivo de beneficio estará cerca de 23
dólares, a medio camino entre la MME y la línea superior del canal.
Su stop estará en 20,60 dólares, el nivel del último mínimo. Estará
arriesgando 0,815 dólares por onza para ganar cerca de 1,585 dólares
por onza, una ratio riesgo/beneficio de 2:1, un número aceptable.
¿Le está permitido realizar esta operación? ¡No! Ese riesgo de 0,815
dólares por onza por contrato se traduce en un riesgo total de 4.075
dólares, dado que un contrato cubre 5.000 onzas de plata. Recuerde,
su riesgo máximo permitido es de 1.000 dólares. Si está ansioso por
llevar a cabo esta operación, puede comprar un mini contrato. Sólo
cubre 1.000 onzas de plata, lo que significa que pondrá en riesgo 815
dólares. Mis mejores deseos para esta operación razonable.
Ahora, suponga que está interesado en comprar trigo en el borde
derecho de este gráfico. La imagen técnica tiene una apariencia
similar: un doble suelo con una divergencia alcista de las líneas
MACD y del histograma MACD. El sistema impulso está en azul,
permitiéndole comprar. Un poco antes del cierre, los precios están a
658 centavos.
Decide que, si entra, su objetivo estará cerca de los 680 centavos,
próximo a la línea superior del canal. Su stop estará en 652 centavos,
el nivel de un mínimo reciente. Estará arriesgando 10 cen-tavos por
bushel,* en el intento de ganar 22 centavos por bushel, una ratio
riesgo/beneficio de 2:1, similar a la de la plata.
¿Le está permitido realizar esta operación? ¡Sí! Ese riesgo de 10
centavos por contrato se traduce en un riesgo total de 500 dólares,
dado que el contrato cubre 5.000 bushels de trigo. Recuerde, su
riesgo máximo permitido es de 1.000 dólares. Si se siente muy
alcista, puede incluso comprar dos contratos.
Debe tener en mente que, cuando se negocia con futuros, las imágenes
técnicas de dos mercados diferentes pueden parecer similares, pero
deberá basar sus decisiones de realizar o no realizar una operación en
las reglas de gestión del capital.
* Un bushel americano equivale a 35,24 litros. (N. del T.)
Revisemos dos ejemplos de mercado, que muestran patrones gráficos similares
(figura 50.2). Asumamos que tiene una cuenta de 50.000 dólares, lo que le
permite un riesgo máximo de 1.000 dólares por operación.
Puede operar en futuros con una seguridad razonable sólo si practica una
gestión del capital estricta. El apalancamiento en los futuros puede funcionar
siempre que se mantenga a una distancia prudencial de los contratos que pueden
acabar con su cuenta.
Un trader en futuros profesional me sorprendió al principio de mi carrera
cuando me dijo que empleaba un tercio de su tiempo en la gestión de riesgos. Los
principiantes corren a operar sin pensárselo demasiado. Los traders de nivel
intermedio se centran en el análisis de mercado. Los profesionales dedican una
proporción muy grande de su tiempo al control del riesgo y se llevan el dinero de
los principiantes y de los amateurs.
Si no puede permitirse operar en cierto mercado, aún puede descargarse los
datos de éste, hacer sus deberes y operar sobre el papel, como si lo estuviese
haciendo con dinero real. Esto le preparará para el día en que su cuenta crezca
hasta que sea suficientemente grande, o el mercado se calme lo suficiente, para
que usted pueda operar en él.
51. La regla del 6 %
La piraña es un pez tropical de agua dulce, no mucho mayor que la mano de un
hombre, pero con una dentadura temible. Lo que la hace especialmente peligrosa
es que ataca en grupo. Si un perro, un burro o una persona caen a un río tropical,
un grupo de pirañas puede atacar con un número de mordiscos tan grande que la
víctima se desmorona. Un toro puede entrar en un río, ser atacado por un grupo de
pirañas y unos minutos después sólo quedan huesos en el agua. El trader que
mantiene los tiburones a raya con la regla del 2 % aún tiene que protegerse de las
pirañas. La regla del 6 % le salvará de morir a causa de muchos pequeños
mordiscos.
La mayoría de nosotros, cuando se encuentra en problemas, lucha con más
fuerzas. Los traders que están perdiendo a menudo toman posiciones más
grandes, intentando salir del agujero operando aún más. La mejor respuesta a una
racha de pérdidas es mantenerse a un lado y tomarse un tiempo para reflexionar.
La regla del 6 % establece un límite sobre las pérdidas máximas mensuales de
cualquier cuenta. Si se llega a este límite, uno debe dejar de hacer trading durante
el resto del mes. La regla del 6 % fuerza a que uno salga del agua antes de que las
pirañas lo devoren.
La regla del 6 % prohíbe que uno comience nuevas operaciones durante el
resto del mes cuando la suma de sus pérdidas para el mes actual y los riesgos
en operaciones abiertas alcanza el 6 % del capital de la cuenta.
Todos pasamos por períodos en que estamos en sintonía con los mercados,
sacando beneficios en una operación tras otra. Cuando todo lo que tocamos se
convierte en oro, es hora de operar activamente.
En otros momentos, todo lo que tocamos se convierte en una sustancia por
completo diferente. Pasamos por períodos en que nuestros sistemas se pierden la
sincronización con el mercado, generando pérdida tras pérdida. Es importante
reconocer estos períodos oscuros y no tirar para adelante, sino dar un paso hacia
atrás. El profesional que esté en una racha de pérdidas probablemente hará una
pausa, continuará monitorizando el mercado y esperará a sincronizarse con éste
de nuevo. Es probable que los amateurs sigan tirando hacia adelante hasta
inutilizar sus cuentas. La regla del 6 % le hará que se tome un respiro mientras su
cuenta aún está intacta.
El concepto de riesgo disponible
Antes de iniciar una operación, pregúntese: ¿qué sucedería si, de pronto, todas
las operaciones se volviesen en mi contra? Si ha usado la regla del 2 % para
establecer los stops y el tamaño de las operaciones, la regla del 6 % limitará las
pérdidas máximas totales que su cuenta pueda sufrir.
1. Sume todas las pérdidas del mes.
2. Sume todos los riesgos de todas las operaciones abiertas actualmente. El
riesgo en dólares de toda posición abierta es la distancia entre su entrar y el
stop actual, multiplicado por el tamaño de la operación. Suponga que ha
comprado 200 acciones a 50 dólares, con un stop en 48,50 dólares,
arriesgando 1,50 dólares por acción. En ese caso, su exposición al riesgo es de
300 dólares. Si esa operación comienza a moverse a su favor y puede mover su
stop hasta el punto muerto, su exposición al riesgo pasará a ser cero.
3. Sume las dos líneas anteriores (pérdidas acumuladas del mes, más los riesgos
en operaciones abiertas). Si esta suma llega al 6 % del capital de su cuenta al
inicio del mes, no podrá iniciar otra operación hasta que acabe el mes, o hasta
que algunas operaciones abiertas se muevan a su favor, permitiéndole mover
sus stops.
La regla del 6 % cambia la típica pregunta: «¿Tengo suficiente dinero para esta
operación?» por otra mucho más relevante: «¿Tengo suficiente riesgo disponible
para esta operación?». Ese límite –no arriesgar más del 6 % del capital en la
cuenta de uno en un solo mes– mantiene el riesgo total bajo control, asegurando la
supervivencia a largo plazo. Su riesgo disponible para cada mes es el 6 % del
capital de su cuenta, y la primera pregunta a hacerse cuando considere una nueva
operación es: «Teniendo en cuenta todas mis operaciones abiertas y cerradas este
mes, ¿tengo suficiente riesgo disponible para esta operación?».
Usted sabe cuánto dinero ha perdido durante el mes actual, si es que ha
perdido. Calcular cuánto dinero está expuesto al riesgo en sus operaciones
abiertas es fácil. Si sus pérdidas anteriores del mes, más el riesgo en las
operaciones existentes le expone a un riesgo total del 6 % del capital de su
cuenta, no podrá iniciar otra operación.
Si la regla del 6 % no le permite iniciar una nueva operación, continúe
haciendo un seguimiento de las acciones en las que está interesado. Si ve una
operación que realmente quiera iniciar, pero no tiene riesgo disponible, considere
cerrar una de sus operaciones abiertas para liberar algo de riesgo.
Si está cerca del límite del 6 %, pero ve una operación muy atractiva que no
querría perderse, tiene dos opciones. Puede recoger beneficios sobre una de sus
operaciones abiertas para liberar riesgo disponible. De manera alternativa, puede
ajustar algunos de sus stops de protección, reduciendo su exposición al riesgo.
Asegúrese, por eso, de que en su entusiasmo por operar no ajuste demasiado sus
stops (véase capítulo 54).
Estudiemos un ejemplo, asumiendo, para simplificar, que el trader arriesgará
el 2 % del capital de su cuenta en cada operación.
1. A final de mes, el trader tiene 50.000 dólares en su cuenta, sin posiciones
abiertas. Anota los niveles máximos de riesgo para el mes entrante: el 2 %, o
1.000 dólares por operación, y el 6 %, o 3.000 dólares para la cuenta
globalmente.
2. Unos días más tarde ve unas acciones A muy atractivas, resuelve dónde poner
el stop y compra una posición que deja 1.000 dólares, o el 2 % de su capital,
expuestos al riesgo.
3. Unos días después, ve unas acciones B, e inicia una operación similar,
arriesgando otros 1.000 dólares.
4. A final de semana ve unas acciones C, y las compra, arriesgando otros 1.000
dólares.
5. La semana siguiente ve unas acciones D, más atractivas que las otras tres
anteriores. ¿Puede comprar? No, no podrá, pues su cuenta ya está expuesta a un
6 % de riesgo. Tiene tres operaciones abiertas, con un riesgo del 2 % en cada
una, lo que significa que puede perder el 6 % si el mercado se vuelve en su
contra. La regla del 6 % le prohíbe tomar más riesgos en este momento.
6. Unos días después, las acciones A repuntan, y el trader mueve el stop por
encima del punto muerto. Las acciones D, con las que no puedo operar hace
sólo unos días, aún parecen atractivas. ¿Puede comprarlas ahora? Sí, sí que
puede, ya que su riesgo actual es sólo el 4 % de su cuenta. Tiene un 2 % de
riesgo en las acciones B y otro 2 % en las acciones C, pero nada en las
acciones A, pues su stop está por encima del punto muerto. El trader compra
las acciones D, arriesgando otros 1.000 dólares, o el 2 %.
7. Más adelante, durante la semana, el trader ve las acciones E, que parecen
muy alcistas. ¿Podrá comprarlas? No, de acuerdo con la regla del 6 %, pues su
cuenta ya está expuesta a un riesgo combinado del 6 % en las acciones B, C y
D (ya no existe riesgo en las acciones A). No podrá comprar las acciones E.
8. Unos días más tarde, las acciones B hacen que su stop se dispare. Las
acciones E aún parecen atractivas. ¿Podrá comprarlas? No, pues ya ha perdido
un 2 % en las acciones B y tiene una exposición del 4 % de las acciones C y D.
Añadir otra posición en este momento le expondría a un riesgo mensual de más
del 6 %.
Tres operaciones abiertas no es una gran diversificación. Si desea iniciar más
operaciones, establezca su riesgo por operación por debajo del 2 %. Por ejemplo,
si arriesga el 1 % del capital de su cuenta en cada operación, podrá abrir hasta
seis posiciones antes de llegar al límite del 6 %. Haciendo trading con una cuenta
grande, uso la regla del 6 %, pero ajusto la regla del 2 % bien por debajo del 1
%.
La regla del 6 % le permite incrementar el tamaño de sus operaciones cuando
está en una racha ganadora, pero le hace detenerse pronto cuando está en una
racha con pérdidas. Cuando los mercados se mueven a su favor, puede mover sus
stops al punto muerto y así tener más riesgo disponible para nuevas operaciones.
Por otro lado, si sus posiciones comienzan a ir en su contra y a disparar stops,
dejará de operar rápidamente y salvará el grueso de su cuenta para hacer borrón y
cuenta nueva el mes siguiente.
La regla del 2 % y la regla del 6 % ofrecen pautas para formar pirámides,
aumentando las posiciones ganadoras. Si compra unas acciones y éstas escalan lo
suficiente para que pueda subir su stop por encima del punto muerto, entonces
podrá comprar más de estas mismas acciones, siempre que el riesgo en la nueva
posición no sea de más del 2 % del capital de su cuenta y el riesgo total de su
cuenta sea inferior al 6 %. Trate cada adición como una operación por separado.
Muchos traders pasan de un extremo emocional a otro, de la euforia de la cima
a la tristeza de los valles. Estos cambios anímicos no le ayudarán a operar, sino
todo lo contrario. Es mejor que invierta sus energías en el control del riesgo. Las
reglas del 2 y del 6 % convertirán sus buenas intenciones a la realidad de un
trading más seguro.
52. Recuperarse después de una debacle
Cuando el nivel de riesgo aumenta, nuestra capacidad de rendimiento
desciende. Los principiantes ganan dinero en pequeñas operaciones, comienzan a
sentirse seguros de sí mismos e incrementan el tamaño de sus operaciones.
Entonces es cuando comienzan a perder. El nivel de riesgo incrementado sobre
posiciones mayores hace que sean más rígidos y menos ágiles; esto es todo lo
necesario para rezagarse.
Vi un gran ejemplo de esto cuando realicé una formación psicológica en grupo
para una empresa de trading intradía en Nueva York. La firma enseñaba a sus
traders un sistema de trading propietario y les dejaba operar con el capital de la
firma compartiendo los beneficios. Sus dos mejores traders ganaban hasta un
millón de dólares al mes; otros obtenían beneficios mucho menores, y unos
cuantos perdían dinero. El propietario de la firma me pidió que fuese y ayudase a
los traders que perdían.
Se quedaron asombrados al oír que venía un psiquiatra, y se quejaron
enérgicamente, diciendo que «no estaban locos». El propietario los motivó,
diciendo a los traders con peor rendimiento que tenían que participar o dejar la
empresa. Después de seis semanas, los resultados eran tales que había lista de
espera para el segundo grupo.
Dado que la empresa enseñaba a sus traders su propio sistema, nos enfocamos
en la psicología y en el control del riesgo. En una de nuestras primeras reuniones,
un trader se quejó de que había perdido dinero, cada día, durante los últimos
trece días. Su gerente, que estaba presente en estas reuniones, confirmó que el
tipo estaba usando el sistema de la firma, pero no podía ganar dinero. Comencé
diciendo que me quitaría el sombrero delante de cualquiera que, tras perder trece
días seguidos, aún tuviese la fuerza emocional de ir al trabajo y operar la mañana
siguiente. Le pregunté a este hombre con cuántas acciones operaba, ya que la
firma establecía un máximo para cada trader. A él se le permitía comprar o
vender setecientas acciones de una vez, pero lo había reducido voluntariamente a
quinientas.
Le dije que redujese este tamaño a cien acciones hasta que tuviese una semana
con más días en beneficios que en pérdidas, y en que tuviese beneficios en total.
Una vez hubiese saltado esa valla durante dos semanas seguidas, podía subir a
doscientas acciones de una vez. Después, tras otro período de ganancias de dos
semanas, podría subir a trescientas acciones, y así sucesivamente. Le estaba
permitido un incremento de cien acciones después de dos semanas de trading
rentable, pero si tenía una sola semana con pérdidas, tenía que bajar al nivel
anterior. En otras palabras, tenía que comenzar con poco, subir poco a poco, pero
bajar rápido si había problemas.
El trader se quejó enérgicamente, diciendo que cien acciones no eran
suficientes para ganar dinero. Le dije que dejase de engañarse a sí mismo, ya que
operando con quinientas acciones tampoco estaba ganando dinero, y él tuvo que
aceptarlo a regañadientes. Cuando nos reunimos la semana siguiente, nos informó
de que había tenido cuatro días con beneficios y que había obtenido ganancias, en
conjunto. Ganó muy poco dinero a causa del tamaño de cien acciones, pero iba
por delante. Continuó ganando dinero la siguiente semana y subió a doscientas
acciones. Después de otra semana con beneficios, me preguntó: «Doctor, ¿cree
que esto podría ser psicológico?». El grupo rio a carcajadas.
¿Por qué un hombre pierde operando con 500 acciones, pero gana dinero
operando con 100 o 200?
Saqué un billete de 10 dólares de mi bolsillo y dije que, si alguien del grupo lo
quería, sólo tenía que subirse a la mesa de conferencias, larga y estrecha, y
caminar de un lado al otro. Diversos asistentes levantaron la mano. Les dije que
un momento, que tenía una oferta mejor. Daría 1.000 dólares al contado a quien
subiese al tejado del edificio de diez plantas conmigo y usase una plancha igual
de ancha que la mesa para pasar al tejado de otro edificio de diez plantas en el
otro lado del paseo. Ningún voluntario.
Comencé a azuzar al grupo: la plancha será sólida, lo haremos un día que no
haya viento, pagaré 1.000 dólares al contado al momento. El desafío físico sería
el mismo que caminar sobre una mesa de conferencias, pero la recompensa sería
mucho mayor. Aún sin interesados. ¿Por qué? Porque si uno pierde el equilibrio
en la mesa, salta medio metro y aterriza en la alfombra. Si se pierde el equilibrio
entre dos tejados, uno acaba aplastado en el asfalto.
Los altos niveles de riesgo afectan negativamente a nuestro rendimiento. Tiene
que entrenarse a sí mismo a aceptar riesgos, poco a poco y en pasos bien
definidos. Depende de cuán activamente opere, estos pasos pueden ser medidos
en semanas o en meses, pero el principio es el mismo: debe obtener beneficios
durante dos unidades de tiempo antes de aumentar un peldaño su exposición al
riesgo. Si pierde dinero durante una unidad de tiempo, baje un peldaño en la
exposición al riesgo. Esto es muy útil para las personas que quieran volver al
trading después de una debacle. Debe volver de manera gradual, sin grandes
aumentos de miedo.
La mayor parte de principiantes tiene prisa por hacer el negocio del siglo,
pero… ¿adivine quién hace el agosto? Algunos agentes con pocos escrúpulos
promueven el trading excesivo (realizar operaciones demasiado grandes para la
cuenta de uno) para generar comisiones. Algunos corredores de valores fuera de
Estados Unidos ofrecen un «apoyo» de 10:1, permitiendo que uno compre
acciones por valor de 10.000 dólares por cada 1.000 dólares que se depositen en
la agencia. Algunas casas de forex ofrecen un «apoyo» de 100:1, e incluso de
400:1.
Iniciar una operación es como bucear en busca de un tesoro. Hay oro en el
fondo del mar, pero recuerde mirar su manómetro del aire mientras lo escudriña.
El fondo del mar está lleno de restos de buceadores que vieron grandes
oportunidades, pero se quedaron sin aire. El buceador profesional siempre piensa
en su suministro de aire. Si no encuentra oro hoy, volverá mañana. Debe
sobrevivir y bucear de nuevo. Los principiantes se suicidan porque se quedan sin
aire. La atracción del oro gratis es demasiado fuerte. ¡Oro gratis! Me recuerda a
un dicho ruso: «La única cosa gratis en este mundo es el queso de la ratonera».
Los traders de éxito sobreviven y prosperan gracias a su disciplina. La regla
del 2 % le mantendrá a salvo de los tiburones, mientras que la del 6 % le
mantendrá a salvo de las pirañas. Si sigue estas reglas y tiene un sistema de
inversión razonable, estará a años luz de sus competidores.
El gerente del trading
Solía asombrarme de por qué razón los traders institucionales, como grupo,
rendían mucho mejor que los traders por cuenta propia. El trader por cuenta
propia medio en Estados Unidos es un hombre casado de unos cincuenta años, con
educación universitaria, a menudo empresario o profesional liberal. Uno pensaría
que este individuo pensativo, bueno con los ordenadores, lector de libros, debería
darle unas cuantas vueltas a los chicos ruidosos de veintitrés años que jugaban a
béisbol en la universidad y no han leído un libro desde el tercer curso en ésta. En
realidad, los traders institucionales, como grupo, tienen un mayor rendimiento
que los traders por cuenta propia, año tras año. ¿Es a causa de sus reflejos
rápidos? Realmente no, dado que los traders por cuenta propia jóvenes no tienen
un mayor rendimiento que los más mayores. Los traders institucionales tampoco
ganan gracias a la formación, que es escasa en la mayoría de firmas.
Un hecho curioso: cuando los traders institucionales de éxito salen para
comenzar por su cuenta, la mayoría pierde dinero. Puede que usen el mismo
equipo, operen con el mismo sistema, y mantengan sus contactos, pero aun así
fracasan. Después de unos cuantos meses, la mayoría de cowboys están de vuelta
en las oficinas de los cazatalentos, buscando una faena en el trading. ¿Por qué
razón podían ganar dinero para sus firmas, pero no pueden por sí mismos?
Cuando un trader institucional deja su empresa, deja también a su gerente, la
persona a cargo de la disciplina y del control del riesgo. Ese gerente establece el
riesgo máximo por operación. Es parecido a lo que los traders por cuenta propia
pueden conseguir con la regla del 2 %. Las empresas operan con bases de capital
enormes, sus límites de riesgo son mucho mayores en dólares, pero muy pequeños
en términos porcentuales. El trader que viola el límite de riesgo es despedido. El
trader por cuenta propia puede romper la regla del 2 % sin que nadie lo sepa,
pero los gerentes institucionales vigilan a sus traders como halcones. El trader
por cuenta propia puede tirar los comprobantes de operaciones a una caja de
zapatos, pero los gerentes de trading se sacan de encima a la gente impulsiva
rápidamente. Imponen una disciplina que salva a los traders institucionales de
pérdidas desastrosas, las mismas que liquidan muchas cuentas de particulares.
Además de establecer el límite de riesgo por operación, los gerentes
establecen el máximo mensual permitido de pérdidas para cada trader. Cuando un
empleado baja hasta ese nivel, sus privilegios de trading quedan suspendidos
durante el resto del mes. El gerente del trading rompe con las rachas de pérdidas
de sus traders forzándoles a dejar de operar si alcanzan su límite mensual de
pérdidas. Imagínese estar en una sala con colegas de trabajo que están operando
activamente, mientras uno le saca punta al lápiz y se le pide que salga a buscar
bocadillos. Los traders hacen todo lo que pueden para evitar estar en esa
situación. La presión social crea un serio incentivo a no perder.
La gente que sale de las instituciones sabe cómo operar, pero su disciplina, a
menudo, es externa, no interna. Pierde dinero rápidamente sin gerentes. Los
traders por cuenta propia no tienen gerente. Ése es el motivo por el que usted
debe ser su propio gerente. La regla del 2 % le mantendrá a salvo de pérdidas
desastrosas, mientras que la del 6 % le mantendrá a salvo de las rachas de
pérdidas. La regla del 6 % le forzará a hacer algo que la mayoría de gente no
puede hacer hasta que es demasiado tarde: cortar las rachas de pérdidas.
¿C omprará acciones que rompen resistencias hasta nuevos máximos? ¿Venderá
al descubierto dobles techos?
¿Comprará retiradas? ¿Buscará inversiones de tendencia? Estos enfoques son
diferentes, y uno puede ganar o perder dinero con cada uno de ellos. Deberá
escoger un método que tenga sentido para usted y con el que se sienta cómodo
emocionalmente. Escoja lo que le llame más, lo que corresponda a sus
habilidades y temperamento. No existe el trading genérico, de la misma manera
que no existe el deporte genérico.
Para hallar buenas operaciones deberá definir el patrón con el que desea
operar. Antes de usar un escáner, deberá tener una idea muy clara de qué está
buscando. Desarrolle su sistema, y testéelo con una serie de pequeñas
operaciones para asegurarse que tiene la disciplina para seguir sus señales. Debe
estar seguro de que operará con el patrón que ha identificado cuando lo vea.
Los diferentes estilos en el trading requieren distintas técnicas de entrada,
métodos diversos para establecer stops y objetivos de beneficios y técnicas de
escaneo muy diferentes. Aun así, existen muchos principios clave que son
aplicables a todos los sistemas.
53. Cómo establecer objetivos de
beneficio: la palabra mágica es suficiente
Establecer objetivos de beneficio en sus operaciones es como preguntar por el
sueldo y los incentivos en una contratación para un nuevo empleo. Puede que se
gane más o menos de lo esperado, pero debe tenerse una idea de lo que se espera.
Anote su nivel de entrada, su objetivo de beneficio y su stop para cada
operación planeada, para comparar su riesgo y su recompensa. Su ganancia
potencial debería ser, al menos, el doble que el riesgo. Casi nunca merece la pena
pagar un dólar para ganar un dólar: podría apostar al color en la ruleta, para eso.
Tener un objetivo realista de beneficio y un stop firme le ayudará a tomar la
decisión de si entrar o no en cada operación.
Al principio de mi carrera en el trading no pensaba en los objetivos de
beneficio. Si alguien me hubiese preguntado sobre ellos, le habría contestado que
no quería limitar mis beneficios potenciales. A día de hoy, me reiría de una
respuesta así. El principiante sin un objetivo sobre los precios claro se alegrará
más y más a medida que sus acciones suban, y se sentirá más abatido cuando sean
trituradas. Sus emociones le prepararán para actuar en el peor de los momentos
posibles: continuará aguantando y añadiendo a sus posiciones largas en la cima y
venderá disgustado cerca del suelo.
Cuando se calcula el beneficio potencial de una operación se cae en una
paradoja. Cuanto más largo sea el período de tenencia planeado de una
operación, mayor es el beneficio potencial. Unas acciones pueden subir mucho
más en un mes que en una semana. Por otro lado, cuanto más largo es el período
de la operación, más alto es el nivel de incertidumbre. El análisis técnico puede
ser bastante fiable para los movimientos a más corto plazo, pero a largo plazo se
dan muchas sorpresas desagradables.
En un capítulo anterior sobre la elección de horizontes temporales para las
operaciones, examinamos nuestras tres opciones principales. El período de
tenencia de las operaciones en posiciones o inversiones se mide en meses, a
veces en años. Podemos aguantar una operación swing por unos días, a veces
semanas. La duración esperada de una operación intradía se mide en minutos,
raramente en horas.
Las medias móviles y los canales son de ayuda para establecer objetivos de
beneficio en las operaciones swing; sólo ahí deberá prestar más atención a los
osciladores y salir a la primera señal de divergencia contra su operación. Los
objetivos de beneficio en el trading de posiciones generalmente se establecen en
los niveles previos de soporte y de resistencia.
Los tres objetivos mencionados más arriba –medias móviles, canales y niveles
de soporte/resistencia– son bastante modestos. No son poco realistas, sino todo lo
contrario. Recuerde que la palabra mágica es suficiente, tanto en la vida como en
el trading. Le pone al mando, y ganando lo «suficiente» en una operación tras
otra, con el tiempo conseguirá resultados excelentes.
¿Cómo definir suficiente? Creo que las medias móviles y las envolventes,
junto con los niveles recientes de soporte y de resistencia pueden mostrarnos qué
sería lo «suficiente» para cada operación determinada. Permítaseme ilustrar esto
con varios ejemplos: una operación swing, otra operación intradía y, en tercer
lugar, una inversión a largo plazo.
VRSN fue un ejemplo bastante común de una operación swing modesta: entrar
cerca de una de las líneas del canal y recoger beneficios en la zona de valor, entre
dos medias móviles (figura 53.1). Esto no es cazar elefantes: es cazar conejos,
una actividad mucho más fiable.
La operación intradía con EGO de la figura 53.2 ilustra una compra de una
retirada a la zona de valor durante una tendencia al alza, con un objetivo de
beneficio en la línea superior del canal. Usé un oscilador para acelerar mi salida
cuando el mercado no me permitió salir en el objetivo inicial.
FIGURA 53.1 VRSN con MME de 13 y 26 días, sistema impulso y envolvente
del 4 %. MACD 12-26-9 (Gráfico de StockCharts.com).
Una operación swing: recoger beneficios en la zona de
valor
Este registro de venta al descubierto de VeriSign Inc. (VRSN) sale de
mi diario de operaciones. Es una de varias acciones que desarrolló la
configuración de mi estrategia «falsa ruptura con divergencia». Los
últimos tres días de esta gráfica están marcadas como a, b y c. El día
a VRSN rompió la resistencia y cerró por encima de ésta, marcado
con una línea discontinua horizontal, mientras que el histograma
MACD no pudo ni subir por encima de cero. Al día siguiente,
marcado con una b, VRSN abrió por debajo de la línea naranja,
mostrando que el día anterior había sido una falsa ruptura al alza
(algunos lo llamarían «empuje hacia arriba»). Tan pronto como el
histograma MACD bajó un tick, creando una divergencia bajista, el
patrón se hubo completado, e inmediatamente vendí al descubierto.
VRSN siguió hundiéndose todo el día y cerró más bajo. Al día
siguiente, marcado con una c, intentó formar una base, y como el
precio diario ya estaba en la zona de valor, decidí que ya bastaba y
cubrí mi descubierto. Obtuve 82 centavos de beneficio sobre 3.000
acciones, lo que significó 2.460 dólares sin contar las comisiones.
Podría haber ganado más manteniéndome más tiempo, pero en el
swing trading, veinticinco centavos rápidos son mejores que un dólar
lento. Recoger beneficios en la zona de valor reduce el nivel de
incertidumbre y acorta el tiempo en que las operaciones permanecen
expuestas al riesgo.
El nombre de uno de los escáneres que uso para encontrar posibles candidatos
para invertir es «ángeles caídos». Identifica las acciones que han caído más de un
90 % desde sus picos, han dejado de descender, han tocado fondo y han
comenzado a subir lentamente. Unas acciones que hayan perdido un 90 % de su
valor tienen todo el derecho a morir, pero si deciden vivir, probablemente se
recuperen.
FIGURA 53.2 Gráficos de EGO de 25 y 5 minutos con MME de 13 y 26 días,
sistema impulso y autoenvolvente. MACD 12-26-9 (Gráficos de TradeStation).
Recoger beneficios de una operación intradía cerca de la
línea superior del canal
Este registro de compra de Eldorado Gold Corp. (EGO) sale de mi
diario de operaciones. Ilustra el uso de la triple pantalla en el trading
intradía y para recoger beneficios. La decisión estratégica de comprar
EGO se tomó en un gráfico de 25 minutos, en el área A, en que la
media móvil se volvió hacia arriba y el sistema impulso cambió a
verde (nótese que el día anterior hubo una falsa ruptura a la baja,
indicando que estas acciones no querían bajar y podían estar
preparándose para una recuperación).
Mi estrategia de trading, aquí, fue la de «retirada al valor», que
ejecuté con un gráfico de 5 minutos, cuando los precios abrieron por
encima de la brecha, pero después se retiraron a la zona de valor
(área B). Tomé posiciones largas en 9,51 dólares; mi objetivo inicial
eran 9,75 dólares, cerca de la línea superior del canal del gráfico de
25 minutos, con un stop en 9,37 dólares, para una ratio de
recompensa/riesgo de casi 2:1. Ya que se trataba de una operación
intradía, la tuve en mi pantalla todo el día.
Al principio, con la tendencia al alza tan fuerte, consideré llevar la
operación al día siguiente, pero entonces comenzaron a surgir
divergencias bajistas en el área C, y di una orden de venta en 9,75
dólares. Ése acabó siendo el máximo diario, y mi orden no obtuvo
contrapartida. A medida que los precios bajaban desde su divergencia
bajista en el gráfico de 5 minutos, me apresuré a bajar mi orden de
venta a 9,70 dólares. Obtuve contrapartida, y salí con beneficios antes
del cierre. Una ganancia de 19 centavos sobre 2.000 acciones resultó
en 380 dólares en unas pocas horas.
El mejor momento para buscar «ángeles caídos» es cuando un mercado bajista
comienza a dar muestras de que está tocando fondo. Ahí es donde se encuentran
muchos candidatos que han sobrevivido al ataque de los bajistas y están
comenzando a levantarse del suelo. Este ejemplo muestra un antiguo amor de los
mercados alcistas, IGOI, que fue vapuleado pero dejó de descender y comenzó a
subir. El gráfico semanal de la figura 53.3 muestra dos intentos anteriores de
volver al área del pico de diversos años. Cada una de esas recuperaciones siguió
la misma ruta hasta justo la mitad del anterior mercado bajista.
FIGURA 53.3 IGOI con MME de 13 y 26 días, sistema impulso y envolvente
del 4 %. MACD 12-26-9 (Gráfico de StockCharts.com).
Una operación swing: recoger beneficios en la zona de
valor
Establecer objetivos de beneficio para operaciones a largo plazo en
el nivel de resistencia.
En el borde derecho del gráfico semanal, iGo, Inc. (IGOI) se negocia
ligeramente por encima de los 3 dólares, con una MME creciente que
confirma una tendencia al alza. Su cima anterior global estuvo por
encima de 60 dólares (nótese una cola de canguro), dos repuntes
recientes intermedios se quedaron en nada, el más reciente cerca de
los 15 dólares, y el anterior cerca de los 22 dólares (marcados con
líneas lila discontinuas). Si éste es el inicio de una nueva tendencia al
alza, sería razonable establecer el primer objetivo de beneficio cerca
de 15 dólares, y el siguiente cerca de 22 dólares.
¿Va a ser ésta una operación fácil? Nada más lejos de la realidad. En primer
lugar, el último suelo fue cerca de los 2 dólares, y si se pone un stop ahí, el riesgo
por acción será muy alto y se tendrá que disminuir el tamaño de la operación.
Además, la recuperación esperada puede que tome desde algunos meses a algunos
años en comenzar. ¿Está preparado para esperar tanto tiempo con su capital
invertido? Por último, pero no por ello menos importante, el volumen de estas
acciones es bajo. Subirá si los precios se recuperan, pero si la recuperación se
queda en agua de borrajas, no será fácil vender. Teniendo todos estos factores en
cuenta, puede verse cuán difícil es comprar a largo plazo.
54. Cómo establecer stops: aprenda a no
hacerse ilusiones vanas
Una operación sin stop es una apuesta. Si busca emociones fuertes, mejor vaya
a un casino de verdad. Haga un viaje a Macao, Las Vegas o a Atlantic City, donde
la casa de apuestas le dará bebidas gratis, e incluso puede que le agasaje con una
habitación de hotel mientras se lo pasa en grande. Los jugadores que pierden
dinero en Wall Street no reciben regalo alguno.
Los stops son obligados para la supervivencia y el éxito a largo plazo, aunque
muchos de nosotros sintamos una gran resistencia emocional a usarlos. El
mercado refuerza nuestros malos hábitos entrenándonos para que no usemos
stops. Todos hemos pasado por esta experiencia desagradable: comprar unas
acciones y poner un stop que se dispara, uno sale con pérdidas, para ver cómo
después las acciones cambian de tendencia y repuntan, como se esperaba
originalmente. Si se hubiesen tenido las acciones sin un stop, se habría ganado en
vez de perder. Verse perjudicado repetidamente de esta forma hace que uno se
asquee con los stops.
Después de algunos acontecimientos así, uno comienza a operar sin stops, y
funciona de maravilla durante un tiempo. No se dan vuelcos inesperados. Cuando
una operación no funciona bien, sale de ella sin que haya stop: usted tiene la
disciplina suficiente. Este paseo feliz se acaba después de que una operación
grande comience a ir mal. Uno sigue esperando a que se dé una recuperación,
aunque sea parcial, para salir un poco mejor, pero sigue hundiéndose. Con el paso
de los días, daña más y más su cuenta: un tiburón se lo está comiendo. Pronto, su
supervivencia estará en peligro y su confianza está hecha pedazos.
Cuando se opera sin stops, los tiburones dando vueltas al perímetro de toda
cuenta son cada vez más grandes y tienen peores intenciones. Si opera sin stops,
el mordisco del tiburón sólo es cuestión de tiempo. Cierto, los stops son una
molestia, pero su uso es un mal menor, comparado con operar sin ellos. Esto me
recuerda lo que Winston Churchill dijo acerca de la democracia: «Es la peor
forma de gobierno, excepto por todas las demás que se han probado».
¿Qué debemos hacer? Recomiendo aceptar la irritación y el dolor de los stops,
pero centrándose en hacerlos más lógicos y menos desagradables.
En mi anterior libro, The New Sell and Sell Short, dediqué un largo capítulo a
los entresijos del establecimiento de diversos tipos de stop. Más que repetirme
aquí, ofreceré un breve resumen.
Poner los stops fuera de la zona de «ruido de
mercado»
Ponga un stop demasiado cerca y será golpeado por alguna oscilación intradía
sin sentido. Póngalo demasiado lejos y tendrá una escasa protección.
Tomando prestado un concepto de la ingeniería, todos los movimientos del
mercado tienen dos componentes: la señal y el ruido. La señal es la tendencia de
las acciones. Cuando la tendencia es al alza, podemos definir el ruido como la
parte del rango de cada día que sobresale por debajo del mínimo del día anterior.
Cuando la tendencia es a la baja, podemos definir ruido como la parte del rango
de cada día que sobresale por encima del máximo del día anterior.
Los stops en la zona de seguridad quedan descritos en detalle en Come into
My Trading Room. Miden el ruido del mercado y establecen stops en un múltiple
del nivel de ruido lejos del mercado. Resumiendo, use la pendiente de la MME
de 22 días para definir la tendencia. Si la tendencia es al alza, marque todas las
penetraciones bajistas de la MME durante el período de análisis del pasado (de
10 a 20 días), añada su profundidad y divida la suma por el número de
penetraciones. Esto le da la penetración bajista promedio del período escogido
de análisis del pasado. Refleja el nivel de ruido promedio de la tendencia al alza
actual. Querrá poner los stops más lejos del mercado que el nivel de ruido
promedio. Ésa es la razón por la que se debe multiplicar la penetración bajista
promedio por un factor de dos o más. Poner un stop más cerca sería
contraproducente.
Cuando la tendencia, definida por la pendiente de la MME, va a la baja,
calculamos la zona de seguridad basándonos en las penetraciones alcistas de las
barras de máximo anteriores. Se cuenta cada penetración alcista durante un
horizonte temporal determinado y promediamos los datos para dar con la
penetración alcista promedio. La multiplicamos por un coeficiente, comenzando
por tres, y añadimos este resultado al máximo de cada barra. Vender al
descubierto cerca de los máximos requiere stops más amplios que cuando se
compra cerca de suelos tranquilos y agotados.
Al igual que el resto de sistemas e indicadores en este libro, la zona de
seguridad no es un artilugio mecánico que sustituya el pensamiento independiente.
Se tiene que establecer un período de análisis del pasado, el horizonte temporal
con el cual se calcula la zona de seguridad. También se debe afinar el coeficiente
por el cual se multiplica la penetración promedio para que el stop esté fuera del
nivel de ruido normal.
Incluso si no usa la zona de seguridad, quizás quiera seguir el mismo principio
de calcular una penetración promedio contra la tendencia con la que desea operar,
y poner su stop bien lejos de la zona de ruido de mercado.
No establecer stops en niveles obvios
Un mínimo reciente que sobresalga mucho de una trama compacta de precios
atrae a los traders a poner stops ligeramente por debajo de ese nivel. El
problema es que la mayoría de personas ponen sus stops ahí, creando un entorno
rico en objetivos para que se disparen. El mercado tiene el hábito misterioso de
bajar rápidamente a estos mínimos obvios y hacer saltar los stops antes de
invertirse y comenzar una nueva recuperación. Sin meterme a culpar a nadie de
asaltar stops, permítaseme sugerir varias soluciones.
Merece la pena establecer sus stops en niveles no obvios: ya sea cerca del
mercado o más profundamente, por debajo de un mínimo obvio. Un stop más
cercano reduce el riesgo en dólares, pero aumenta el riesgo de sufrir las
consecuencias de un vuelco inesperado. Un stop más bajo le ayudará a esquivar
algunas falsas rupturas, aunque si acaba disparándose, perderá más.
Escoja su opción. Para el swing trading a corto plazo, generalmente vale la
pena poner stops más ajustados, mientras que, con las operaciones en posiciones
a largo plazo, conviene más usar stops más amplios. Recuerde el Triángulo de
Hierro del control del riesgo: un stop más amplio requiere un menor tamaño de
las operaciones.
Un método que me gusta es el stop de Nic, llamado así en honor de un amigo
australiano, Nic Grove. Él se inventó el método de poner stops no cerca del
mínimo más bajo, sino del segundo mínimo más bajo (más superficial). La lógica
es simple: si el mercado está descendiendo a su segundo mínimo más bajo, es
casi seguro que continuará cayendo y dará con el mínimo clave, donde se agrupa
el grueso de stops. Usando el stop de Nic acabo con pérdidas menores y
deslizamientos más bajos que los que sufriría cuando los mercados caen a
mínimos más visibles.
La misma lógica sirve cuando se vende al descubierto: ponga su stop de Nic
no «un tick por encima del mayor máximo», sino al nivel del segundo máximo
más alto. Repasemos algunos ejemplos recientes tanto de posiciones largas como
cortas en la figura 54.1.
Quizá quiera explorar diversos sistemas diferentes para establecer stops,
como los stops parabólicos, la zona de seguridad y los stops de volatilidad,
descritos en los libros mencionados anteriormente. Puede usar sistemas
elaborados o sencillos, pero recuerde los principios más importantes: primero,
use stops; y segundo, no los sitúe en niveles obvios, fáciles de ver a cualquiera
que mire el gráfico. Haga que sus stops sean algo más ajustados o amplios que la
media: guarde distancias con el público, ya que usted no quiere ser un trader
medio.
Por la misma razón, evite poner stops en números redondos. Si compra a 80
dólares, no ponga un stop en 78 dólares, sino en 77,94 dólares. Si entra en una
operación intradía en 25,60 dólares, no ponga su stop en 25,25 dólares: muévalo
hasta 25,22 dólares o incluso 22,19 dólares. Los números redondos atraen al
público: ponga su stop un poco más allá. Deje que las masas sean golpeadas
primero, y quizá así su propio stop permanezca intacto.
FIGURA 54.1 Gráficos diarios con MME de 13 días, sistema impulso e
histograma MACD 12-26-9 (Gráficos de StockCharts.com).
Stops de Nic: posición larga en KO y corta en ISRG
En el gráfico de The Coca-Cola Company (KO) vemos una falsa
ruptura a la baja con una divergencia alcista. El sistema impulso ha
pasado de rojo a azul, permitiendo la compra. Si decidimos comprar,
¿dónde deberíamos poner el stop?
Barra A: el mínimo fue de 37,10 dólares.
Barra B: el mínimo fue de 37,05 dólares.
Barra C: el mínimo fue de 36,89 dólares (una falsa ruptura a la baja
que excedió al mínimo A en 21 centavos).
Barra D: el mínimo fue de 37,14 dólares.
Las masas pondrán sus stops por debajo de 36,89 dólares, pero el
stop de Nic estará en 37,04 dóla-res, un centavo por debajo del
segundo mínimo más reciente, el mínimo de la barra B.
En el gráfico de Intuitive Surgical, Inc. (ISRG) vemos una falsa
ruptura al alza con una divergencia bajista. El sistema impulso ha
pasado de verde a azul, permitiendo la venta al descubierto. Si
vendemos al descubierto, ¿dónde deberíamos poner el stop?
Barra A: el pico anterior alcanzó los 447,50 dólares.
Barra B: el máximo fue de 444,99 dólares.
Barra C: el máximo fue de 447,75 dólares (una falsa ruptura al alza
que excedió el pico anterior en 25 centavos).
Barra D: el máximo fue de 442,03 dólares.
Las masas pondrán sus stops por encima de 447,45 dólares, pero el
stop de Nic estará en 445,05 dóla-res, unos centavos por encima del
segundo máximo reciente, el máximo de la barra B.
Otro método, popularizado por Kerry Lovvorn, es usar stops de Rango Real
Promedio (ATR) (véase capítulo 24 para una explicación del ATR). Cuando entre
durante una barra de precios, ponga el stop, al menos, a un ATR de distancia del
extremo de esa barra. Un stop de dos ATR es aún más seguro. Puede usarlo como
stop de seguimiento, moviéndolo con cada barra. El principio es el mismo:
establezca los stops fuera de la zona de ruido de mercado (figura 54.2).
FIGURA 54.2 S&P 500 e índice nuevos máximos-nuevos mínimos de 20 días
(Gráfico de TradeStation, programación de Kerry Lovvorn).
Stop de seguimiento ATR – 2 siguiendo una señal de
rebote en un aumento brusco
Una señal de rebote en un aumento brusco (spike, descrita en el
capítulo 34) se da cuando el índice nuevos máximos-nuevos mínimos
de 20 días cae por debajo de 500, lo que indica un desequilibrio
bajista, y después repunta por encima de dicho nivel, mostrando que
los alcistas están de vuelta. Las señales de rebote en un aumento
brusco están marcadas aquí con flechas verdes verticales. Aquí, las
barras del S&P están coloreadas de verde mientras la señal de rebote
en un aumento brusco está, en efecto, coloreada de lila después de que
desaparezca. La línea roja que sigue a los máximos en las barras del
S&P 500 dos ATR por debajo.
El rebote en un aumento brusco da señales para el mercado entero, y
este gráfico sigue cada señal de compra con un stop de seguimiento
ATR – 2 «sólo al cierre» (los cruces intradía no cuentan: el mercado
tiene que cerrar por debajo del stop para hacer que se dispare).
Nótense las señales A, B y C, muy productivas. La señal de compra E
aún está, en efecto, en el momento de escribir estas líneas. La señal D
resultó en pérdidas: no existen señales que siempre sean rentables.
Una de las ventajas de usar stops de seguimiento es que reducen gradualmente
la cantidad de dinero expuesta al riesgo. Antes discutimos el concepto de riesgo
disponible (capítulo 51). A medida que una operación seguida de un stop de
seguimiento se mueve a su favor, libera riesgo disponible gradualmente,
permitiéndole realizar nuevas operaciones.
Incluso si no usa stops en la zona de seguridad o stops ATR, asegúrese de
poner los stops a cierta distancia de los precios recientes. No quiere ser como
uno de esos traders temerosos que embuten sus stops tan cerca de los precios
actuales que la fluctuación sin sentido más ligera seguro que hace que se disparen.
El concepto de señal y de ruido puede ser de ayuda no sólo para poner stops
inteligentes, sino también para encontrar buenas entradas para las operaciones. Si
ve unas acciones con una tendencia fuerte, pero no le gusta perseguir precios, baje
un horizonte temporal. Por ejemplo, si la tendencia semanal es al alza, pase al
gráfico diario, y probablemente vea que una vez, cada pocas semanas, sufre una
retirada por debajo de la zona de valor. Mida las profundidades de varias
penetraciones recientes por debajo de la MME lenta para calcular la penetración
promedio (véase figura 39.3). Ponga la orden de compra del día siguiente a esa
distancia por debajo de la MME y ajústela cada día. Estará usando la marca del
comportamiento del ruido para encontrar una buena entrada para una operación de
seguimiento de tendencia.
No permita que una operación con beneficios se
convierta en pérdidas
¡Nunca permita que una operación abierta que está en beneficios decentes
sobre el papel se convierta en pérdidas! Antes de iniciar una operación, comience
por planear a qué nivel empezará a proteger sus ganancias. Por ejemplo, si su
objetivo de beneficio para la operación es de unos 1.000 dólares, puede que
decida que un beneficio de 300 dólares debería ser protegido. Una vez su
beneficio potencial aún abierto suba a 300 dólares, moverá su stop de protección
al nivel del punto muerto. A ese movimiento lo llamo «ponerle las esposas a la
operación».
Poco después de mover el stop hasta el punto muerto, deberá centrarse en
proteger una porción de su beneficio potencial creciente. Decida por adelantado
qué porcentaje protegerá.
Por ejemplo, puede que decida que, una vez esté puesto el stop en el punto
muerto, protegerá un tercio de su beneficio aún abierto. Si este beneficio en la
operación descrita sube hasta 600 dólares, subirá el stop de manera que 200
dólares de beneficio queden protegidos.
Estos niveles no están grabados en piedra. Puede escoger porcentajes
diferentes, dependiendo del nivel de confianza en cada operación y la tolerancia
al riesgo.
A medida que una operación se mueve a su favor, las ganancias potenciales
restantes comienzan a reducirse, mientras que su riesgo –la distancia hasta el
stop– sigue creciendo. Operar es gestionar el riesgo. A medida que la ratio
recompensa/riesgo de sus operaciones en beneficios se deteriora lentamente, debe
comenzar a reducir su riesgo. Proteger una porción de los beneficios potenciales
mantendrá la ratio recompensa/riesgo más estable.
Mueva el stop sólo en el sentido de su operación
Ha comprado unas acciones y, siendo un trader disciplinado, pone un stop
debajo. Las acciones suben, generando unos beneficios potenciales buenos, pero
entonces se encallan. A continuación, bajan un poco, después un poco más, y
entonces se ponen en negativo, acercándose a su stop. Examinando el gráfico, la
formación del suelo tiene buena pinta, con una divergencia alcista capaz de
soportar un repunte fuerte. ¿Qué hará a continuación?
Antes de nada, aprender de su error de no haber movido el stop. Ese stop
debería haberse subido hasta el punto muerto hace tiempo. A falta de eso, sus
opciones se reducen: aceptar una pérdida pequeña en el momento y estar
preparado para reposicionarse más tarde, o continuar aguantando. El problema es
que se siente tentado a escoger la tercera opción, absolutamente no planeada:
bajar el stop, dándole a la operación en pérdidas «más espacio». ¡No lo haga!
Dar «más espacio» a una operación es hacerse ilusiones vanas, simple y
llanamente. No está en la caja de herramientas de los traders serios.
Dar «más espacio» a una operación en pérdidas es como decirle a un hijo que
le quitará las llaves del automóvil si no se porta bien, pero no cumplir lo que se
dice. Así se le enseña que las reglas no importan y se le anima a que se comporte
aún peor. Ser firmes comporta mejores resultados a largo plazo.
Lo más lógico que se puede hacer cuando una operación comienza a ir mal es
aceptar una pérdida pequeña. Continúe monitorizando esas acciones y esté a punto
para comprarlas de nuevo si tocan fondo. Vale la pena persistir, las comisiones
son baratas, y los traders profesionales, a menudo, aceptan diversas heridas
pequeñas en una operación antes de que comience a correr a su favor.
Los stops en caso de catástrofe: el salvavidas del
profesional
Poco tiempo después de mudarme a una casa cerca de un lago compré un
kayak, e inmediatamente adquirí un chaleco salvavidas. Legalmente sólo
necesitaba llevar un chaleco en el kayak, por lo que bastaría el más barato que
encontrase. Aun así, desembolsé un importe considerable por un chaleco de
calidad, cómodo y que no interfiriese con la actividad de remo mientras lo
llevaba puesto.
Sólo planeaba ir a remar tranquilamente por el lago, en el kayak, sin acercarme
para nada a aguas rápidas ni corrientes. No esperaba necesitar el chaleco jamás.
¿Malgasté el dinero comprándolo? Bueno, si algún día una embarcación a motor
me golpea, llevar un chaleco de gran calidad puede significar la diferencia entre
la vida y la muerte.
Lo mismo sucede con los stops. Son una molestia y cuestan dinero. Aun así,
algún día un stop salvará su cuenta de un choque de vida o muerte.
Recuerde que los accidentes graves son mucho más probables en el mercado
que en un lago. Por eso los stops son esenciales.
Un «stop fuerte» es una orden que se le da a un agente. Un «stop suave» es una
orden que uno tiene en mente, listo para usarlo cuando sea necesario. Los
principiantes y los traders intermedios deben usar stops fuertes. El trader
profesional, sentado delante de la pantalla con datos reales todo el día, puede
usar un stop suave si tiene la disciplina de salir cuando su sistema le diga que lo
haga.
Aun así, ocurren accidentes. Una vez un amigo, trader profesional, me
describió cómo luchó contra una inversión en el mercado. Su stop suave estaba en
un nivel de 2.000 dólares de pérdidas, pero para cuando tiró la toalla y salió, sus
pérdidas sumaban 40.000 dólares, las peores de toda su carrera como trader.
Ésta es la razón por la que, incluso si no se usan stops fuertes regularmente, se
debe, como mínimo, usar «stops en caso de catástrofe» en cada operación.
Para las operaciones de sobresaliente, ya sean en largo o en corto, trace una
línea en su gráfico a la que no espera que sus acciones lleguen. Ponga su stop
fuerte en ese nivel y haga que sea VHC: «válida hasta que se cancele». Esto será
su stop en caso de catástrofe. Ahora ya puede jugar con el lujo de los stops
suaves. Reme fuerte en su kayak, sabiendo que lleva un chaleco salvavidas fiable.
Si mi amigo, cuyas pérdidas de 2.000 dólares hicieron metástasis en unas
pérdidas de 40.000 dólares, hubiese usado un stop fuerte «en caso de catástrofe»,
sólo habría sufrido unas pérdidas relativamente pequeñas, habría esquivado un
desastre y evitado el dolor financiero y emocional de un mordisco de tiburón.
Los stops y las brechas en operaciones de un día para
otro: sólo para pros
¿Qué haría si sus acciones se ven afectadas por malas noticias importantes
después del cierre de sesión del mercado? Si mira las cotizaciones antes de la
apertura de la sesión la mañana siguiente, se dará cuenta de que abrirá mucho más
bajo, muy por debajo de su stop, asegurando un deslizamiento masivo.
Esto ocurre raramente, pero ocurre.
Si usted es un trader nuevo o intermedio, no hay mucho que pueda hacer:
apriete los dientes y acepte la pérdida. Sólo los pros con una disciplina fría
tienen una opción adicional: operar intradía para salir de esa posición. Retire su
stop, y cuando se inicie la sesión, gestione la situación como si se tratara de una
operación intradía que compró con el primer tick de la mañana.
A menudo, las brechas de apertura vienen seguidas de rebotes, ofreciendo a
los traders ágiles la oportunidad de salir con pérdidas más pequeñas. Esto no
ocurre siempre, motivo por el cual la mayoría de traders no debería usar esta
técnica nunca. Puede que haga que sus pérdidas sean más profundas, en vez de
reducirlas.
Asegúrese de salir antes del cierre. Sus acciones en daños puede que reboten
hoy, pero es probable que mañana acudan más vendedores y las hagan bajar aún
más. No deje que un rebote le calme y le dé la falsa esperanza de una inversión de
tendencia.
55. ¿Es ésta una operación de
sobresaliente?
Su rendimiento en cualquier campo mejorará si hace tests. Recibir las notas le
ayudará a reconocer sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Ahora puede trabajar
en reforzar lo bueno y en corregir lo que no lo es.
Cuando se completa una operación, el mercado ofrece tres notas. Califica la
calidad de la entrada y de la salida y, aún más importante, la nota global de la
operación.
Si es un swing trader y usa una combinación de gráficos semanales y diarios,
mire sus notas en los diarios. Su nota de compra depende de la localización de
su entrada en relación al máximo y al mínimo de la barra diaria en que compró.
Cuanto más cerca compre del mínimo de la barra, y más lejos del máximo de
ésta, mejor será la nota de su compra. Suponga que el máximo del día ha sido de
20 dólares, el mínimo de 19 dólares, y que usted consiguió comprar a 19,25
dólares. Si se introducen estos números en la fórmula, da un resultado con una
nota del 75 %. Si su nota de compra es un 100 %, significa que compró en el tick
más bajo del día. Excelente, pero no cuente con eso. Si su nota de compra es un 0
%, significa que compró en el tick más alto del día. Esto es terrible, y debería
servir de recordatorio para no perseguir precios a la fuga. Yo calculo mis notas
de compra de cada operación, y considero que cualquier nota por encima del 50
% es un muy buen resultado, pues significa que he comprado en la mitad baja de
la barra diaria. A continuación, se encuentra la fórmula de la nota de venta.
Cuanto más cerca venda del máximo de la barra, y más lejos del mínimo de
ésta, mejor será la nota de su venta. Suponga que el máximo del día ha sido de 20
dólares, el mínimo de 19 dólares, y que usted consiguió vender a 19,70 dólares.
Si se introducen estos números en la fórmula, da un resultado con una nota del 70
%. Si su nota de venta es un 100 %, significa que vendió en el tick más alto del
día. Si su nota de venta es un 0 %, significa que vendió en el tick más bajo del
día. Esta nota terrible debería servir de recordatorio a vender antes en vez de
entrar en pánico. Yo calculo mis notas de venta de cada operación, y considero
que cualquier nota por encima del 50 % es un muy buen resultado, pues significa
que he vendido en la mitad alta de la barra diaria.
Cuando se evalúa una operación, la mayoría de la gente asume que la cantidad
de dinero que gana o pierde en esa operación refleja su calidad. El dinero es
importante para trazar la curva de capital, pero es una mala medida de una
operación individual. Tiene más sentido dar una calificación de calidad a cada
operación comparando lo que se ha obtenido con lo que era posible realmente. Yo
calculo la nota de mis operaciones comparando puntos ganados o perdidos en
cada operación con la altura del canal del gráfico diario medido el día de la
entrada.
Un canal bien trazado contiene entre el 90 y el 95 % de los precios de las
últimas cien barras (véase capítulo 22). Puede usar los canales que desee –
paralelos a la MME, autoenvolvente, Keltner o canales ATR– siempre que sea
constante. El canal contiene las oscilaciones normales de los precios; sólo los
máximos y mínimos extremos sobresalen por fuera de éste. La distancia entre la
línea superior e inferior del canal del día de entrada en una operación representa
un máximo realista de los beneficios disponibles existentes para un swing trader
en el mercado. Apuntar al máximo, sin embargo, es un juego muy peligroso. Yo
considero que toda operación que gane un 30% o más de la altura de su canal es
una operación de sobresaliente (figura 55.1).
Un comentario de Kerry Lovvorn en la reunión anual de SpikeTrade en 2012
captó mi atención: desafió a todos los participantes a definir lo que él llamaba
«una operación de sobresaliente»: una configuración que anuncia la probabilidad
de que una operación sea excelente. «Deben definir el patrón para ustedes mismos
–dijo–. Si no saben cuál es su “operación de sobresaliente”, no pintan nada en el
mercado».
Yo sabía de sobra cuáles eran mis operaciones de sobresaliente: una
divergencia acompañada de una falsa ruptura o de una retirada al valor. Aun así,
si no encontrase operaciones de sobresaliente en mi pantalla, entraría en
operaciones de notable y, en un día muy aburrido, iría a por una operación de
aprobado.
Al volver de esa reunión, puse una pegatina en una de mis pantallas para hacer
trading con la pregunta: «¿Es ésta una operación de sobresaliente?». Desde
entonces siempre la tengo frente a mí cuando doy una orden. Los resultados
llegaron pronto: a medida que el número de operaciones que no eran de
sobresaliente cayó en picado, mi curva de capital neto comenzó a tener una
pendiente positiva más inclinada.
Debe tener una idea clara de cuál es la configuración perfecta para usted, «la
operación de sobresaliente». La perfección no garantiza beneficios –las garantías
no existen en los mercados– pero sí que significa una configuración con una
esperanza matemática positiva fuerte. También significa algo con lo que usted ha
operado antes y con lo que está cómodo. Una vez sepa de qué se trata, puede
comenzar a buscar valores que exhiban ese patrón.
Una de las pocas ventajas de los traders por cuenta propia sobre los
institucionales es que podemos operar o no cuando queramos. Podemos
permitirnos el lujo de estar libres esperando una configuración excelente.
Desafortunadamente, la mayoría de nosotros, en nuestro entusiasmo por operar,
descartamos esta increíble ventaja.
He añadido la pregunta: «¿Es ésta una operación de sobresaliente?» a mi hoja
de operación, un formulario de gestión de operaciones que discutiremos en el
capítulo siguiente. Cuando veo una operación potencial, me pregunto esto a mí
mismo. Si la respuesta es afirmativa, comienzo a calcular la gestión del riesgo,
tamaño de la posición y plan de entrada. Si la respuesta es negativa, paso página y
comienzo a buscar otra opción (figura 55.2).
No importa cuán magnífica una idea o unas acciones parezcan, no operaré con
ellas a menos que encajen en una de mis tres estrategias. Las ideas van y vienen,
tienen éxito o fracasan, pero las estrategias permanecen y mejoran con el tiempo,
a medida que se aprende cómo se comportan bajo diferentes condiciones del
mercado.
FIGURA 55.1 ADSK diario con MME de 13 y 26 días y envolvente del 7 %.
Sistema impulso con histograma MACD 12-26-9 (Gráfico de StockCharts.com).
Notas de compra, de venta y de operación
Este gráfico procede de mi diario de operaciones en Autodesk, Inc.
(ADSK) mientras trabajaba en este libro (mi plan para esta operación
se encuentra en la figura 38.1). Me apunté a seguir una elección en
Spike, y mi estrategia aquí fue la de «retirada al valor». ADSK había
mostrado, recientemente, una retirada más profunda que la media:
nótese una falsa ruptura a la baja marcada con una flecha roja, seguida
de un movimiento que prueba de nuevo el mínimo anterior a la falsa
ruptura con éxito, marcado con una flecha verde.
Día A. Lunes 10 de febrero de 2014: máximo 52,49 dólares, mínimo
51,75 dólares, línea superior de canal 53,87 dólares, inferior 47,61
dólares (necesitaremos valores de los canales para calcular la nota de
la operación al cierre). Compro a 51,77 dólares. Nota de compra =
(52,49 − 51,77) / (52,49 − 51,75) = 97 %.
Días B y C. Martes y miércoles: repunte continúa, comienzo a mover
hacia arriba el stop.
Día D. Jueves: máximo 54,49 dólares, mínimo 53,39 dólares. Vendo a
53,78 dólares. Nota de venta = (53,78 – 53,39) / (54,49 – 53,39) = 35
%. Nota de operación = (venta – compra) / altura de canal = (53,78 –
51,77) / (53,87 – 47,61) = 32 %.
Mi nota de compra en esta operación fue inusualmente alta, la nota de
venta por debajo de la media, pero la nota global de la operación fue
muy buena. Mientras estaba enfrascado con este libro, sólo negocié
200 acciones, por lo que mis ganancias, después de comisiones,
fueron de menos de 400 dólares. Si calificase mis operaciones según
las ganancias, ésta sería fácil de pasar por alto, pero capturar un 32 %
del canal me valió un sobresaliente.
FIGURA 55.2 La caja de estrategias en el diario de operaciones (Fuente:
SpikeTrade.com).
Cuando planifique una operación, asegúrese de especificar qué
sistema usará. Pregúntese si esta operación planificada parece una
«operación de sobresaliente» de acuerdo con su sistema.
Uso las palabras sistema y estrategia indistintamente; ambas
significan un plan operativo. Como puede ver en esta captura de
pantalla de la caja de estrategias de mi diario de operaciones, tomada
en septiembre de 2013, actualmente opero con tres sistemas. El
principal es «falsa ruptura con divergencia». En ocasiones opero con
retiradas a valor, comprando retiradas durante tendencias al alza y
vendiendo al descubierto repuntes durante tendencias a la baja. Muy
ocasionalmente opero contra los extremos, comprando acciones que
han sido muy vapuleadas o vendiendo al descubierto acciones cuyos
repuntes salvajes están encallándose.
Gradualmente puede que desarrolle nuevas estrategias y desista de otras.
Puede ver que las que yo utilizo están numeradas como 1, 4 y 7. El resto de
números son estrategias que dejé de usar.
Su sistema puede ser muy mecánico o bastante general, con sólo algunos
principios clave, como mi triple pantalla. Ya sea una cosa o la otra, debe conocer
la apariencia de sus «operaciones de sobresaliente» antes de planear su próxima
operación.
Le acompañaré a lo largo de una de mis estrategias, pero recuerde que no tiene
por qué copiarla (figura 55.3). Nuestra manera de operar es tan personal como
escribir a mano. Defina una estrategia con la que se sienta cómodo, pruébela, y
después encuentre un gráfico que la represente a la perfección. Imprima el gráfico
y cuélguelo en una pared cerca del escritorio desde donde opera. Ahora puede
buscar operaciones que se parezcan a cómo pintaba ese gráfico el día en que
entró en esa operación.
En la próxima sección, sobre planificación de operaciones, verá cómo usar un
formulario que llamo hoja de operación para tomar decisiones de inversión más
objetivas. Cada operación tiene varios parámetros, y es fácil pasar por alto
algunos de ellos en el fragor de la batalla. De la misma manera que un piloto
repasa una lista de comprobación antes del vuelo, todo trader debe cotejar su
lista antes de decidir dar una orden.
FIGURA 55.3 SLB diario con MME de 13 y 26 días y envolvente del 6 %.
Sistema impulso con histograma MACD 12-26-9 (Gráfico de StockCharts.com).
Falsa ruptura a la baja con divergencia alcista
Este gráfico procede de mi diario de operaciones y representa un
ejemplo casi perfecto de la estrategia swing que abrevio como «01
FR + Divergencia»: falsa ruptura con divergencia, ya sea alcista o
bajista. Schlumberger, Ltd. (SLB) estaba en una tendencia a la baja
estable y, al alcanzar un nuevo mínimo en A, parecía otro mínimo más
en un descenso largo y doloroso. Veo el área entera dentro del círculo
del histograma MACD como un suelo único, ya que en ningún
momento cruzó la línea del eje. En el área B, la situación se vuelve
más interesante: el histograma MACD repunta por encima del eje,
«doblegando la voluntad del oso» (de los bajistas). El sistema
impulso semanal (que no se muestra), que había estado en rojo hasta
ese momento, pasó a estar en azul, eliminando la prohibición de
comprar. En el área C, SLB cayó a un nuevo mínimo, pero el MACD
descendió a un mínimo mucho menos profundo, preparándose para
una divergencia alcista.
Obsérvese con cuidado la primera barra azul después de diversas
barras rojas en el área C. Ahí es donde el histograma MACD subió un
tick, completando la divergencia alcista. Además, esa barra repuntó y
cerró por encima del nivel de la ruptura a la baja, marcada con una
línea lila discontinua: identifica las barras anteriores como una falsa
ruptura a la baja.
Compré en una barra (marcada con una flecha verde vertical) sin
esperar a su cierre, comprando 2.000 acciones a 60,80 dólares, con
un stop en 59,12 dólares. Cuatro días más tarde, cuando los precios
comenzaron a acercarse a la línea superior del canal, así como al
nivel del máximo anterior, comencé a recoger beneficios. Vendí 1.000
acciones a 66,55 dólares y el resto el día siguiente, a 67 dólares
(ambos marcados con flechas rojas). Ingresé cerca de 6 dólares por
acción, para un total de 11.950 dólares antes de comisiones en cinco
días de negociación. El sistema entre-gó una operación espléndida.
Éste es el gráfico que tengo en mente cuando busco opciones y futuros
para operar. Quiero encontrar aquellos que han completado un suelo
A y una cima B y están descendiendo a lo que sería el suelo C. Por
detrás, el sistema impulso en el gráfico semanal no puede estar en
rojo, ya que esto prohibiría comprar.
56. Buscar operaciones potenciales
Hay miles y miles de acciones; en los próximos días y semanas, algunas
subirán, otras caerán y otras fluctuarán. Cada acción generará dinero para los
traders cuyos sistemas estén sincronizados con ellas, y hará que el resto pierda.
El desarrollo de un sistema de inversión o estrategia es previo a la búsqueda de
operaciones. Si no tiene una estrategia claramente definida, ¿¡qué buscará!?
Comience por desarrollar un sistema en el que confíe. Una vez lo tenga, buscar
candidatos para operar será un proceso bastante lógico y simple. Cuando mire su
lista de candidatos, la primera pregunta sobre cualquier opción será: «¿Es ésta
una operación de sobresaliente?». En otras palabras, ¿esta opción se parece a su
patrón ideal? Si la respuesta es afirmativa, puede comenzar a trabajar en la
operación.
Esta búsqueda significa examinar un grupo de activos negociados y ampliar el
zoom sobre los candidatos para operar. Su búsqueda puede ser visual o con el
ordenador: puede pasar por múltiples gráficos, dándole una ojeada rápida a cada
uno, o que su ordenador escanee la lista y marque las acciones cuyos patrones
llamen su atención. Repito: definir el patrón en que confía debe ser el primer
paso, escanear es el segundo, más distante.
Asegúrese de que tiene expectativas realistas a la hora de buscar. Ningún
escaneo puede encontrar una aguja en un pajar, o la piedra preciosa con que
operar. Lo que hace un buen escaneo es presentar un grupo de candidatos en el
que centrar la atención. Puede hacer que este grupo sea más grande o más
pequeño cambiando los parámetros del escaneo, haciéndolos más o menos
estrictos. El escaneo es una manera de ahorrar tiempo que ofrece candidatos
potenciales, no es una fórmula mágica que nos libre de la necesidad de trabajar en
nuestras elecciones.
Comience por describir qué acciones desea encontrar. Por ejemplo, si usted es
seguidor de tendencias, pero no le gusta perseguir acciones, puede diseñar un
escaneo para encontrar acciones cuyas medias móviles sean crecientes pero cuyo
último precio sólo esté por encima de esa media en un pequeño porcentaje. Puede
programar ese escaneo usted mismo, o contratar a alguien que se lo haga (hay
programadores que ofrecen este servicio).
La lista bruta de acciones a escanear puede ser de sólo unas pocas docenas, o
incluir el S&P 500, e incluso el Russell 2000. Me gusta buscar candidatos los
fines de semana y, dependiendo de cuánto tiempo tenga, usar una de las dos
técnicas: una más perezosa y la otra que requiera un trabajo duro. La manera
perezosa, cuando tengo poco tiempo, es examinar las elecciones de los Spikers
para la semana entrante. Los Spikers son la élite entre los miembros de
SpikeTrade.com; pienso que, entre las docenas de elecciones por parte de traders
muy inteligentes que compiten por la mejor elección de la semana, una o dos
acciones pueden servir para que yo me apunte a seguirlas. Examino esas
elecciones, añadiendo mi opinión del mercado. Dependiendo de las perspectivas
que vea para la semana entrante, me centro sobre todo en candidatos de compra o
de venta al descubierto.
La manera que requiere trabajar duro consiste en echar los quinientos
componentes del S&P 500 a mi software y escanear buscando divergencias
MACD potenciales. He visto muchos escáneres de divergencia, y ninguno que
fuese fiable: todos presentan demasiados falsos positivos y pasaban por alto
muchas divergencias buenas. Entonces me di cuenta de que las divergencias son
«un patrón analógico»: claramente visibles a simple vista humana, pero difíciles
de ver en un proceso digital. Acudí a John Burns, que me programó un escáner
semiautomático de divergencias MACD. En vez de buscar divergencias, escanea
los patrones que preceden a éstas y proporciona una lista de candidatos a
observar durante los siguientes días (figura 56.1).
Pasando mi escáner de divergencias MACD semiautomático por los gráficos
semanales y diarios de los quinientos componentes del S&P 500 sólo lleva un
minuto, pero el trabajo real comienza cuando reviso la lista de candidatos alcistas
y bajistas que entrega este escaneo. En primer lugar, comparo el tamaño de las
listas de alcistas y bajistas. Por ejemplo, unas semanas antes de escribir este
capítulo, mi escaneo de componentes del S&P 500 devolvió cuatro o cinco
candidatos a divergencia alcista, mientras que devolvió entre setenta y ochenta
candidatos a divergencia bajista. Este gran desequilibrio indicaba que el mercado
estaba colgando al borde de un precipicio, por lo que yo debía encontrar algunas
ventas al descubierto para la contracción que se avecinaba. Reduzco mi lista
semanal de candidatos a ser operados hasta cinco o seis opciones, las que
muestran los patrones más atractivos y las mejores ratio recompensa/riesgo. Éstas
son las acciones con las que intentaré operar durante la semana. Tengo amigos
que pueden hacer malabares con veinte acciones a la vez: se puede hacer, pero yo
no puedo; todo trader serio debe conocer sus limitaciones.
Otra manera de encontrar candidatos a ser operados «trabajando duro» supone
escanear grupos de acciones por industria. Por ejemplo, si creo que el oro está
acercándose a un suelo importante, saco la lista de las 52 acciones relacionadas
con el oro y las 14 con la plata que se cotizan actualmente y busco candidatos de
compra. Mientras hago esto, tengo en mente el gráfico de SLB que se muestra en
la figura 55.3: quiero encontrar acciones cuyos patrones se parezcan a mi ideal.
Si va a escanear un gran número de acciones, merece la pena añadir algunas
reglas negativas. Por ejemplo, puede que quiera omitir las acciones cuyo volumen
diario medio esté por debajo de medio millón, o incluso un millón, de acciones.
Sus gráficos tienden a ser más abruptos y su deslizamiento peor que con las
acciones negociadas más activamente. Puede que quiera excluir acciones caras de
sus escaneos de candidatos a compra y acciones baratas de sus escaneos de
candidatos a venta al descubierto. Escoger el nivel en que poner los filtros de
precio es una cuestión de preferencias personales. Ésta es la razón por la que el
escaneo es mejor para los traders experimentados.
FIGURA 56.1 WFM diario con MME de 13 y 26 días. Sistema impulso con
histograma MACD 12-26-9. Puntos rojos: divergencias bajistas potenciales o
reales. Puntos verdes: divergencias alcistas potenciales o reales (Gráfico de
Trade-Station, escáner de John Bruns / elder.com).
Escáner de divergencias semiautomático con histogramas
MACD
Hemos estudiado el histograma MACD y sus divergencias en el
capítulo 23, y hemos vuelto a este patrón de forma repetida a lo largo
de este libro. En vez de buscar divergencias completadas, este
escaneo semiautomático encuentra acciones que han completado las
partes A y B de una divergencia potencial. Cuando la parte C (el
segundo máximo o mínimo) comienza a emerger, este escaneo
comienza a poner puntos rojos por encima o puntos verdes por debajo
de la barra, para alertar de la posibilidad de divergencia.
Este gráfico de Whole Foods Market, Inc. (WFM) muestra que un
escáner no encuentra operaciones automáticamente. Es un programa
de vigilancia que alerta de la posibilidad de que un mercado esté listo
para que se opere en él, comprando o vendiendo al descubierto.
Cuando se recibe una señal de este tipo, el trader debe trabajar sobre
estas acciones para establecer el nivel al cual la divergencia se
completará y anotar las entradas, los objetivos y los niveles de stop.
Aprenda a pescar con unas cuantas cañas antes de tirar grandes redes.
«N o existen las comidas gratis. Como con tantas otras cosas, o pagará por
adelantado o pagará al final por ser desorganizado, y desafortunadamente pagar
cuando se está saliendo siempre es más caro…», escribe Andrew J. Mellen en
Unstuff Your Life.
El mercado es perversamente inconsistente sirviendo recompensas y castigos.
Siempre existe la posibilidad de que una operación mal planificada genere
beneficios, mientras que una operación bien planificada y ejecutada con cuidado
pueda acabar en pérdidas. Este refuerzo aleatorio subvierte nuestra disciplina y
anima a ser descuidados en nuestro trading.
Llevar un buen registro es la mejor herramienta para desarrollar y mantener la
disciplina. Une la psicología, el análisis de mercado y la gestión del riesgo.
Cuando imparto clases, siempre digo: «Muéstrenme un trader con buenos
registros, y les enseñaré un buen trader».
Dejar por escrito sus planes para las operaciones asegurará que no pase por
alto ningún factor esencial del mercado. Llevar un buen registro le ahorrará
tropezar con operaciones impulsivas. La disciplina en el trading es parecida al
control del peso, muy difícil para la mayoría de personas. Si no sabe lo que pesa
hoy y si la curva de peso es creciente o decreciente, ¿cómo podrá controlarlo?
Perder peso comienza pesándose desnudo en la báscula por la mañana y anotando
el peso del día.
Todos cometemos errores, pero si se evalúan los registros y se medita sobre
los errores del pasado, es menos probable que se repitan. Llevar bien el registro
le convertirá en su propio maestro y obrará milagros en el capital neto de su
cuenta.
Una lectura rápida de este capítulo no hará de usted un trader disciplinado.
Deberá invertir horas en hacer sus deberes y aceptar el dolor de que sus stops se
ejecuten. Primero el trabajo, después la recompensa. A medida que su cuenta
crezca, sentirá una maravillosa sensación de haber logrado algo.
Veamos los tres componentes clave de cómo llevar un registro:
1. La disciplina comienza con hacer sus deberes (le ofreceré una hoja de cálculo
con deberes).
2. La disciplina se ve reforzada por dejar por escrito sus planes para las
operaciones (le ofreceré archivos PDF para trabajar con candidatos a ser
comprados y a ser vendidos al descubierto).
3. El punto culminante de la disciplina llega cuando se ejecutan esos planes y se
completan los registros de operación (le ofreceré un enlace a un diario de
operaciones en línea llamado Trade Journal).
Le ruego que se sienta con la libertad de personalizar estos documentos. Los
mercados son enormes y diversos, y no existe la «talla única» cuando se trata de
sistemas de análisis, de inversión y de mantenimiento de registros. Los principios
básicos están en este libro, pero la manera en que usted los implemente puede ser
propia de usted.
57. Sus deberes diarios
Cuando se despierta por la mañana y sabe que tiene que estar en la oficina a
una hora en concreto, no pierde tiempo planeando cada pequeño paso. Sigue una
rutina establecida: se levanta, se lava, se viste, desayuna, entra en el automóvil,
etc. Esta rutina le pone a tono para el día que comienza, liberando su mente para
pensar estratégicamente. Cuando llega a la oficina, ya está listo para enfrentarse
al día.
Tener una rutina para el mercado vale la pena: una secuencia de pasos para ver
cómo van las cosas, los factores clave que dominan la negociación del día. Esta
rutina debería ponerlo en sincronía con el mercado antes del inicio de la sesión,
despabilándole y dejándole listo para la acción.
Yo uso una hoja de cálculo para mi rutina antes de la apertura. La persona que
me dio esta idea fue Max Larsen, un gestor de carteras de Ohio. He cambiado la
hoja de cálculo de Max: mi versión actual está numerada como 3.7, y refleja dos
revisiones mayores y unas cuantas menores. Se basa en cómo veo los mercados,
mientras que sus enlaces incrustados me facilitan acceder a diversas páginas web
para consultar la información que necesito.
FIGURA 57.1 Hoja de cálculo de deberes diarios (Fuente: elder.com).
Comienzo consultando los mercados exteriores, después las noticias
importantes, las divisas clave y las materias primas, e indicadores
clave del mercado bursátil. Con la práctica, el proceso entero puede
completarse en unos 15 minutos. Analicémoslo línea por línea.
1. Consultar mercados Extremo Oriente: este enlace me lleva a la
página www.finance.yahoo.com. Anoto los cambios porcentuales
entre días para Australia y China. La memoria de cada persona
funciona de manera diferente, y la mía me resulta más útil cuando
anoto las cosas.
2. Consultar mercado Europa: aquí anoto los cambios porcentuales
del DAX alemán y del FTSE del Reino Unido. Los mercados dan
vueltas con el sol, y así se obtiene una sensación de cómo una ola que
se generó en Estados Unidos, viaja por Asia y, después, a Europa,
antes de volver a Estados Unidos.
3. Calendario económico: este enlace me lleva a la página en
Briefing.com, que menciona los informes sobre datos fundamentales
programados para ser publicados cada día. Muestra las cifras previas
de cada publicación y la previsión de consenso. Cuando un informe
importante, como el de desempleo o utilización de la capacitad
productiva, anuncian resultados mejores o peores que las
estimaciones, pueden esperarse fuegos artificiales en los mercados.
4. Marketwatch: esta página web es para las masas; la consulto para
ver qué se les está diciendo esa mañana. En ocasiones sugiere
operaciones de opinión contraria.
5. Euro: anoto el precio actual del contrato de futuros más activo,
seguido de las iniciales del sistema impulso –verde, azul o rojo–
primero para el semanal, después para el diario. Éste es el formato
que uso para el resto de mercados mencionados más adelante.
Consulto los gráficos de futuros sobre el euro por dos razones. La
primera, porque hay temporadas en que esta divisa danza o bien en
sincronía, o bien en contra del mercado bursátil de EE. UU. La otra
razón es que, a veces, los futuros sobre euros ofrecen buenas
oportunidades para operar intradía.
6. Yen: la segunda de las razones detalladas para el euro aplica más,
aquí, que la primera.
7. Petróleo: es la sangre que da vida a la economía, y los futuros
sobre el petróleo suben y bajan, con sus altibajos. Se puede negociar
en futuros sobre petróleo.
8. Oro: un indicador sensible del temor y de las expectativas
inflacionarias, así como un activo negociado popular.
9. Bonos: los tipos de interés crecientes o decrecientes están entre los
factores más importantes que lideran las tendencias de la bolsa.
10. Baltic Dry Index: un indicador adelantado, sensible de la
economía mundial. El BDI representa el coste de enviar por barco
bienes secos, por ejemplo, tejidos de Vietnam a Europa, o leña de
Alaska a Japón. El BDI es muy volátil, y la ausencia de vehículos
negociables basados en él ayuda a que el BDI refleje la actividad
económica real. Es especialmente útil si se opera con acciones de la
industria del transporte marítimo.
11. NH-NL: considero el índice nuevos máximos-nuevos mínimos
como el mejor indicador adelantado del mercado bursátil, y me gusta
anotar los últimos valores semanales y diarios cada mañana como
recordatorio.
12. VIX: el índice de volatilidad, también llamado «índice de
miedo». Existe un dicho: «Cuando el VIX está alto, es seguro
comprar; cuando el VIX está bajo, es mejor ir despacio». Nota al pie:
cuidado con los ETF sobre el VIX, que son notorios por no estar
sincronizados con el índice VIX.
13. S&P 500: anoto el valor de cierre del día anterior de este índice y
le añado las iniciales del sistema impulso para sus gráficos semanales
y diarios.
14. Valor diario: paso al gráfico diario del S&P y miro si la última
barra cerro por encima, en, o por debajo de valor, y también su
relación con las líneas de canal. Me ayuda a ver si el mercado está en
zona de sobrecompra o de sobreventa.
15. Índice de fuerza: compruebo si la MME de 13 días está por
encima o por debajo de su eje (alcista o bajista), así como cualquier
posible divergencia.
16. Expectativa candelabro S&P: testeo la precisión de mis
expectativas de mercado anotando si espero que el mercado cierre
por encima o por debajo del precio de apertura del día. Si no tengo
una opinión, dejo este campo en blanco. Al día siguiente, coloreo esta
celda verde o roja, dependiendo de si mis expectativas resultaron
correctas.
17. En la última hilera de mi hoja de cálculo de deberes, hago un
resumen estableciendo cómo operaré hoy: activamente, de forma
conservadora, de forma defensiva (sólo cerrando operaciones),
operando intradía, o no operando.
Mi hoja de cálculo de deberes (figura 57.1) es un trabajo en progreso, ya que
continuamente añado y quito líneas. Si comienza a usarla, estoy seguro de que la
modificará para que se adapte a sus preferencias. Mi empresa, Elder.com, ofrece
mi última hoja de cálculo, completa y con un test psicológico que puede evaluar
usted mismo como un servicio al público; simplemente escriba a info@elder.com
y solicítela.
Después de rellenar esta hoja de cálculo, paso a mis operaciones abiertas.
Reviso los stops y los objetivos de beneficio, haciendo los ajustes que sean
necesarios para el día que comienza. Entonces, si tengo pensado operar ese día,
reviso mi pequeña lista de candidatos, centrándome en entradas, objetivos y stops
planificados. Ahora ya estoy sincronizado con el mercado, listo para dar órdenes.
Hago estos deberes incluso cuando sé que no podré operar ese día, por ejemplo,
mientras estoy viajando. Esta disciplina es como lavarse y vestirse por la mañana,
incluso los días en que uno no planea ir a la oficina.
¿Está preparado para operar hoy?
Hay veces en que uno se siente en sintonía con el mercado, y otras ocasiones
en que uno se siente que está fuera de onda. Su estado anímico, salud y
limitaciones de tiempo influencian su capacidad de operar. Por ejemplo, imagine
que está haciendo trading cuando tiene dolor de muelas. No podrá concentrarse
de pleno en el mercado, y a quien debería llamar es al dentista, no a su agente.
Éste es el motivo por el que cada mañana realizo una autoevaluación
psicológica de treinta segundos para medir objetivamente mi disposición a
operar. La primera persona que conocí que usaba esta autoevaluación fue Bob
Bleczinski, un antiguo Spiker. Puede que publicase su test en Internet, ya que en
2011 vi cómo un miembro de SpikeTrade, Erin Bruce, presentaba su
autoevaluación en la reunión de ese año. Las preguntas que se planteaba a sí
misma eran completamente diferentes, pero el formato se parecía al de Bob.
Modifiqué el test de autoevaluación de Erin para que se ajustase a mi
personalidad, y lo tomo cada día antes de la apertura del mercado. Todo test de
autoevaluación debe ser breve y específico. El mío sólo contiene cinco preguntas,
y cada una de ellas sólo permite tres respuestas: sí, no o más o menos.
Discutiremos la lógica de diseñar tales test en el siguiente capítulo. Si comienza a
utilizar este test, probablemente lo modifique para que se ajuste a su
personalidad, y formulará las preguntas que sean más importantes para usted
(figura 57.2).
Si la puntuación en algunas preguntas es cero, esto me advierte de que no
debería operar. Si no he realizado mi plan de operaciones o si mi horario está
muy lleno, significa que es un mal día para operar: es mejor mantenerse al margen
o sólo dar órdenes de salida.
Usted, su mente, su estado anímico y su personalidad son componentes
esenciales del trading. Ésta es la razón por la que una autoevaluación rápida es
de ayuda para ver si uno debería operar ese día.
FIGURA 57.2 Test de autoevaluación «¿Estoy preparado para
operar?» (Fuente: elder.com).
Realizo este test inmediatamente después de completar
mis deberes. Revisémoslo línea por línea:
1. ¿Cómo me siento físicamente?
A. Enfermo = 0
B. Normal = 1
C. En plena forma = 2
2. ¿Cómo me fue ayer en el mercado?
A. Perdí dinero = 0
B. Tanto perdí como gané o no operé = 1
C. Gané dinero = 2
3. ¿He hecho mi planificación de operaciones esta mañana?
A. No preparado = 0
B. Medianamente = 1
C. Bien preparado = 2
4. ¿Cómo estoy anímicamente?
A. Mal = 0
B. Normal = 1
C. Muy animado = 2
5. ¿Cuán ocupado estoy hoy?
A. Muy ocupado = 0
B. Normal = 1
C. Bastante libre = 2
La hoja de cálculo suma las puntuaciones de las cinco preguntas y usa
el formato condicional de Excel para colorear la celda de resumen. Si
mi puntuación final es de cuatro o menos, la celda se vuelve roja. Con
tantos puntos negativos, me dice que no opere hoy. Una puntuación de
cinco o seis emite una luz amarilla: debo operar con cautela. Una
puntuación de siete u ocho me da luz verde, pero si la puntuación sube
a nueve o diez, la luz vuelve a estar en amarillo: con todo tan
perfecto, cualquier cambio hará que todo vaya a peor. No permita que
los éxitos recientes se le suban a la cabeza.
58. La creación y evaluación de planes
operativos
Cualquier plan operativo debe especificar la estrategia que utilizará. Debe
hacer que compruebe las fechas de beneficios y dividendos o las renovaciones de
los contratos, para evitar ser sorprendido por noticias predecibles. Debe explicar
en detalle su entrada, objetivo y stop planeados, así como el tamaño de su
operación.
Dejar por escrito un plan operativo hace que éste sea real. Una vez entra en
una operación y su capital comienza a fluctuar, puede que se estrese y olvide
realizar ciertas tareas. El plan que se escribe antes de entrar en una operación se
convierte en una isla de cordura y estabilidad en medio de la tormenta; ayuda a
asegurar que no se pasa por alto ningún factor esencial.
Un plan realmente bueno incluirá una escala para medir su calidad. Esta
calificación objetiva, que discutiremos más adelante, lleva menos de un minuto,
pero le anima a implementar sólo aquellos planes que tienen una probabilidad
más alta de éxito. Hace que se desestimen los planes marginales y no se persigan
ideas de operación dudosas.
Aunque todos mis registros están en formato electrónico, me gusta tener mis
planes operativos en papel. Uso formularios impresos que llamo hojas de
operación, similar a las hojas de ruta de los paquetes de nuestras compras por
Internet. Cuando una empresa le envía un producto, viene con una hoja de ruta que
muestra el nombre del producto, la cantidad, la dirección de envío, la forma de
entrega, condiciones para la devolución y otros datos esenciales. Mis operaciones
vienen acompañadas de hojas de operación desde la fase de planificación hasta el
día de cierre.
Tengo dos hojas de operación diferentes para cada sistema de inversión, una
para comprar y otra para vender al descubierto. Aquí estudiaremos una hoja de
operación para una de mis estrategias favoritas. Puede usarlo como punto de
partida para desarrollar su propia hoja de operación.
Cuando una operación potencial llama mi atención, decido qué sistema se
ajusta mejor y escojo la hoja de operación en blanco apropiada. En el mismo
momento, si una operación que parece atractiva no encaja en ningún sistema de
inversión, no hay operación. Después de decidir el sistema, escribo la fecha y el
ticker, y después califico la operación potencial, como se muestra más abajo. Si
la calificación es suficientemente alta, procedo a completar mi plan operativo; si
no, tiro la hoja de papel a la papelera y comienzo a buscar otras operaciones.
Llevo mis hojas de operaciones abiertas dondequiera que vaya. Si estoy en mi
escritorio, están al lado del teclado. Si salgo durante el día y llevo mi ordenador
portátil conmigo, pongo esas hojas de operación entre el teclado y la pantalla,
para que sean lo primero que vea cuando abra el portátil.
Después de haber escrito planes operativos durante años, desarrollé
gradualmente un método para darles una calificación antes de tomar la decisión
de operar o no. Mi hábito de evaluar los planes se vio reforzado después de leer
Pensar rápido, pensar despacio, del catedrático Daniel Kahneman. Este libro
sobre toma de decisiones por parte de un economista conductual galardonado con
un premio Nobel puso de relieve el valor de los sistemas de evaluación simples:
hacen que nuestras decisiones sean más racionales y menos impulsivas.
Evaluar planes operativos (un Apgar para
operaciones)
Entre los ejemplos que el profesor Kahneman da en su libro, está la
descripción del trabajo de la Dra. Virginia Apgar (1909-1974), una pediatra
anestesióloga de la Universidad de Columbia.
Se le reconoce haber salvado incontables vidas. Médicos y enfermeras de todo
el mundo usan la escala de Apgar para decidir si los recién nacidos necesitan
cuidados intensivos inmediatos.
La mayoría de bebés nacen bien; algunos tienen complicaciones, mientras que
otros están en riesgo de muerte. Antes de la Dra. Apgar, los doctores y las
enfermeras usaban su juicio clínico para distinguir entre esos grupos, y sus
errores contribuían a la mortalidad infantil. El sistema de evaluación de la Dra.
Apgar hizo que sus decisiones fuesen objetivas.
El índice de Apgar resume las respuestas de cinco preguntas simples. Cada
recién nacido es evaluado, observando su pulso, respiración, tono muscular,
reflejos y color de la piel. Una buena respuesta a cada pregunta otorga dos puntos,
una mala, cero, y se otorga un punto en el medio. Generalmente se realiza el test
un minuto y cinco minutos después del nacimiento. Un resultado global de siete
hacia arriba se considera normal, de cuatro a seis, bastante bajo, y de menos de
cuatro, críticamente bajo. Los bebés con una buena evaluación se pueden cuidar
con normalidad sin peligro alguno, mientras que los que tienen un índice Apgar
bajo requiere atención médica inmediata. El proceso de toma de decisiones por
completo, que se centra en quién necesita un tratamiento médico agresivo, es
rápido y objetivo. El sistema simple de evaluación de la Dra. Apgar ha mejorado
los índices de supervivencia de recién nacidos en todo el mundo.
Después de leer el libro del profesor Kahneman, cambié el nombre de mi
sistema de evaluación a «Apgar para operaciones». Me ayuda a decidir qué ideas
de operación son fuertes y sanas, y cuáles están enfermas o son débiles. Claro
que, como trader, mis acciones son completamente las opuestas a las de los
pediatras. Los médicos se centran en los niños más enfermos, para ayudarles a
sobrevivir. Como trader, yo me centro en las ideas más sanas y lanzo el resto a la
basura.
Antes de mostrarle mi Apgar para operaciones, un consejo importante: el
método de evaluación que va a ver está diseñado para un sistema: mi estrategia de
«falsa ruptura con divergencia». Los otros sistemas requerirán un test diferente.
Utilice mi Apgar para operaciones como punto de partida para desarrollar un test
para su propio sistema.
Por ejemplo, recientemente le di mi archivo de Apgar para operaciones a un
emisor de opciones profesionales al que proporcioné servicios de consultoría. Le
encantó la idea de un test por escrito, que reducía la impulsividad, uno de sus
problemas principales. Tras algunas semanas, me mostró su propio Apgar para
operaciones, que era muy diferente del mío. Sustituyó uno de mis indicadores con
su RSI y estocástico favoritos, y añadió preguntas relevantes sólo para la emisión
de opciones. Me alegró ver que estaba operando con mayores niveles de
rentabilidad.
Un Apgar para operaciones exige respuestas claras a cinco preguntas que van
al fondo de la estrategia de inversión. Mientras desarrolla un Apgar para
operaciones para su propia estrategia, le recomiendo que limite el número de
preguntas a cinco y que califique sus preguntas en una escala de puntos del cero al
dos. La simplicidad hace este test más objetivo, práctico y rápido.
Cuando observo una operación potencial, tomo una hoja de operación en
blanco de la pila y rodeo con un círculo mis respuestas a las cinco preguntas. Un
círculo en la columna roja otorga un cero, en la amarilla, un punto, y en la
columna verde, dos puntos. Escribo cada número en su celda de evaluación y
sumo las cinco líneas. Además, si pongo el círculo en la columna roja, puede que
escriba en la celda siguiente a qué precio cambiaría la respuesta a amarillo o a
verde. Eso haría subir la evaluación del plan, permitiéndome entrar en la
operación a ese nivel. La figura 58.1 muestra el Apgar para operaciones para
compras; la figura 58.2 muestra el Apgar para operaciones para ventas al
descubierto.
FIGURA 58.1 Apgar para operaciones de compra, usando la estrategia «falsa
ruptura con divergencia» (Fuente: elder.com).
Valore sus respuestas a las cinco preguntas en una escala
del cero al dos:
1. Impulso semanal (descrito en este libro): cero para rojo, uno para
verde, dos para azul en el gráfico semanal.
El Impulso en rojo prohíbe comprar, el verde sí, pero podría ser
demasiado tarde, mientras que el azul (después de rojo) muestra que
los bajistas están perdiendo fuerza, buen momento para comprar.
2. Impulso diario: mismas preguntas y calificaciones para el gráfico
diario.
3. Precio diario: cero si el último precio está por encima de valor,
uno si está en la zona de valor, dos si está por debajo de valor en el
gráfico diario.
Los precios por encima de valor puede que hagan que sea demasiado
tarde para comprar, en la zona de valor está bien, por debajo de valor
podría ser una ganga.
4. Falsa ruptura: cero si no existe, uno si ya se ha dado, dos si está a
punto de darse.
5. Perfección: cero si en ningún horizonte temporal, uno si solo en
uno, dos puntos si ambos tienen una apariencia perfecta.
Siempre analizo los mercados en dos horizontes temporales; uno de
ellos debe mostrar un patrón perfecto para alguna estrategia para que
entre en una operación. Muy raramente ambos horizontes temporales
son perfectos, está bien si uno es perfecto y el otro es meramente
bueno. Si ninguno de los dos horizontes temporales parece perfecto,
no puede ser una operación de sobresaliente: deje estas acciones y
siga con las siguientes.
Se tarda menos de un minuto en generar un Apgar para operaciones para una
operación. Solo quiero operar con ideas saludables cuya nota sea de siete o más,
y sin que ninguna de las líneas tenga una nota de cero. Si la nota es siete o más,
procedo a completar mi plan operativo. Establezco la entrada, el objetivo y el
stop, decido el tamaño de la operación, etc.
Las Apgar para operaciones ofrecen calificaciones objetivas para operaciones
potenciales. Con miles de activos negociados disponibles, no hace falta malgastar
energía en candidatos malos. Utilice el Apgar para operaciones como ayuda para
hacer zoom en las mejores posibilidades.
FIGURA 58.2 Apgar para operaciones de venta al descubierto, usando la
estrategia «divergencia con falsa ruptura» (Fuente: elder.com).
Esta imagen es igual que la del Apgar para operaciones de compra, y
usa la misma estrategia.
Uso de la hoja de operación
Una vez esté interesado en unas acciones y el Apgar para operaciones
confirme su idea de operación, completar una hoja de operación le ayudará a
centrarse en los aspectos clave de esa operación.
Examinemos una hoja de operación para posiciones largas (figura 58.3).
Diseñé mis hojas de operación con PowerPoint, ajustando dos por página.
Siempre conservo algunas en blanco a mano, pero no imprimo demasiadas, ya que
mejoro estos formularios continuamente.
Mi hoja de operación para operaciones al descubierto es igual, excepto por el
hecho de que el Apgar para operaciones es diferente, como se muestra en la figura
58.2. Cuando comience a desarrollar sus propias hojas de operación, puede que
desee copiar las secciones 1, 3 y 4, pero desarrolle su propia sección 2, el Apgar
para operaciones para su propio sistema o estrategia.
FIGURA 58.3 Hoja de operación para compras, usando la estrategia
«divergencia con falsa ruptura» (Fuente: elder.com).
Parte 1: identificación de la operación
■ La franja verde la identifica como una operación de compra.
■ Una imagen en miniatura de una divergencia alcista con falsa
ruptura es un recordatorio de la estrategia.
■ La primera celda es para el ticker.
■ La siguiente celda es para la fecha de anuncio de resultados. Puede
encontrarlas en diversas páginas web gratuitas, como
www.Briefing.com, www.earnings.com o www.Finviz.com. La
mayoría de traders evita tener acciones cuyos resultados estén a
punto de ser anunciados. Una sorpresa desagradable en los resultados
puede dañar seriamente su posición. Anotar esa fecha le fuerza a
centrarse en evitar problemas.
■ La siguiente celta es la fecha de anuncio de dividendos, si es que
hay. Por lo general la busco en http://finance.yahoo.com. Los
dividendos crean obligaciones impositivas para las posiciones largas,
mientras que las cortas tienen que pagar dividendos, por lo que
definitivamente querrán evitar este día.
■ La última celda es para la fecha de mi plan.
Parte 2: Apgar para operaciones
■ Mi Apgar para operaciones ha quedado descrito anteriormente.
Recuerde que cada estrategia exige su propio Apgar. Puede cambiar
las preguntas por aquellas que sean relevantes para su propio sistema.
Por ejemplo, puede que pregunte si el estocástico está en la zona de
sobrecompra (cero), de sobreventa (uno) o de sobreventa con una
divergencia alcista (dos).
■ Después de obtener la suma del Apgar para operaciones, responda
a esta pregunta clave por escrito: ¿es ésta una operación de
sobresaliente? Si la nota global está por debajo de 7, deje estas
acciones y busque otra operación.
Parte 3: el mercado, la entrada, el objetivo, el stop y el
control del riesgo
■ Las cinco celdas en el borde izquierdo me exigen que dé respuesta
a preguntas sobre el estado general del mercado. ¿Está activada la
señal de rebote en un aumento brusco? El indicador que monitoriza
acciones por encima de sus MM, ¿es alcista o bajista? ¿Qué
porcentaje de posiciones abiertas en estas acciones son al
descubierto? ¿Cuántos «días para cubrirse»? Todas estas cuestiones
han sido descritas en este libro. La última búsqueda es para algunas
palabras como resumen.
■ Las tres celdas enlazadas por flechas están en el centro del proceso
de toma de decisiones. Requieren tres números esenciales para toda
operación: la entrada, el objetivo y el stop.
■ Riesgo en dólares: ¿cuántos dólares está dispuesto a arriesgar en
esta operación? Este número no puede, en ningún caso, exceder el 2 %
del capital neto de su cuenta. Generalmente lo mantengo bastante por
debajo de ese umbral.
■ Tamaño: ¿cuántas acciones o contratos de futuros comprará,
basándose en el riesgo permitido en dólares y en la distancia entre la
entrada y el stop? Esto se explica en detalle en el Triángulo de Hierro
del control del riesgo, en el capítulo 50.
Parte 4: tras la entrada
■ El objetivo sobresaliente es el 30 % de la altura del canal diario
añadido al precio de entrada.
■ El stop suave es el que se tiene en mente, mientras que el fuerte, en
caso de catástrofe, es el de la orden real. No podrá estar por debajo
del stop mencionado en la sección 3.
■ Nivel de precio al cual se moverá el stop hasta el punto muerto.
■ Marque las casillas de verificación de la derecha a medida que
realiza estos pasos esenciales: poner el stop, crear una entrada en el
diario y dar una orden para recoger beneficios.
Parte 5: línea de copyright
■ Esta línea muestra cuándo fue actualizada esta hoja de operación.
Como lector de este libro, está invitado a escribir a info@elder.com y
solicitar la última versión, que enviamos a los traders como un
servicio público.
59. El diario de operaciones-Trade
Journal
La memoria es la piedra angular de la vida civilizada. Nos permite aprender
de nuestros éxitos y aún más de nuestros fracasos. Llevar un diario de sus
operaciones le ayudará a crecer y a convertirse en un mejor trader.
Llevar un registro de operaciones detallado es pesado, pero es lo que hacen
los traders serios. Mucha gente me preguntó, después de que publicase un libro
de entrevistas con traders (Entries & Exits, 2006) qué tenían en común todos
ellos. Vivían en países diferentes, operaban en mercados distintos y usaban
métodos diversos: pero todos llevaban un registro excelente.
El mejor ejemplo provenía de la mujer en la entrevista del primer capítulo de
dicho libro. Cuando estaba acabando el manuscrito, me di cuenta de que nuestra
entrevista estaba incompleta y tenía que hacerle más preguntas sobre sus
operaciones. Un año después, en otra visita a California, donde vivía esta señora,
le pedí una cita de nuevo. Asumí que me mostraría algunas operaciones recientes,
pero fue a un archivador y sacó una carpeta con todas las operaciones de la
semana de mi anterior visita. Completamos la entrevista examinando los gráficos
de un año antes como si esas operaciones hubiesen tenido lugar el día anterior.
Había un mercado alcista a toda máquina y le estaba yendo muy bien, pero aún
trabajaba en mejorar su rendimiento. Su diario detallado era su herramienta para
mejorarse.
Deje que las entradas en su diario sirvan como su «memoria extracraneal», una
herramienta para construir la estructura del éxito.
Durante años luché con el desarrollo de un sistema para llevar registros que
fuesen fáciles de actualizar y de analizar. Al principio llevaba el diario de mis
operaciones en papel, adhiriendo con pegamento las impresiones de los gráficos y
haciendo marcas sobre éstas; aún conservo una de estas antigüedades cerca de mi
escritorio. Más adelante llevé mi diario en Word, y después en Outlook.
Finalmente, en 2012, Kerry Lovvorn y yo creamos un diario de operaciones
basado en la web, llamado Trade Journal.22
El uso de este diario de operaciones es una maravilla, y tanto Kerry como yo
lo usamos para todos nuestros diarios de operaciones. Nuestro diario de
operaciones está disponible para todo el mundo, y su uso es gratuito (hasta un
límite). Los diarios de los usuarios están en línea, protegidos por una contraseña y
son absolutamente privados, aunque los miembros de SpikeTrade tienen la opción
de compartir operaciones específicas de sus diarios de operaciones.
Nuestro diario de operaciones se muestra en la figura 59.1. Incluso si prefiere
construir el suyo propio, échele una ojeada para ver qué se debe incluir en su
propio sistema para llevar el registro.
El diario de operaciones está diseñado para hacer que llevar el registro resulte
simple y lógico, ayudándole a planear, documentar y aprender de sus operaciones.
Ya hemos revisado diversas secciones del diario de operaciones. La figura 38.1
mostraba sus tres secciones: configuración, riesgo y parámetros. La figura 55.2
mostraba la caja de estrategia del diario de operaciones.
La mayoría de nosotros olvidamos rápidamente las operaciones pasadas, pero
el diario de operaciones nos induce a volver a ellas. Las operaciones en las que
entró y de las que salió en el borde derecho del gráfico ahora están en el centro
de ese gráfico, donde puede reexaminar sus decisiones y aprender cómo
mejorarlas.
Los tres beneficios
Llevar un diario de operaciones ofrece tres beneficios importantes. Uno es
inmediato: un mayor sentido de orden. El segundo llega uno o dos meses más
tarde, cuando comienza a revisar sus operaciones cerradas. Finalmente, después
de acumular docenas de registros, tendrá diversas maneras de analizarlos y de
aprender de sus curvas de capital.
El sentido de orden y de estructura proviene de documentar su plan, su
entrada y su salida para cada operación. ¿Dónde entrará exactamente, cuál es su
objetivo, dónde pondrá el stop? Definir y dejar por escrito estos números le
conducirá a un trading disciplinado. Será menos probable que caiga en compras
impulsivas, que permanezca demasiado tiempo en una operación con beneficios, o
que permita que una pequeña pérdida se convierta en una muy grande por falta de
un stop. Rellenar los números de la gestión del riesgo le ayudará a encontrar el
truco al tamaño de las operaciones. Documentar las salidas hará que se tenga que
enfrentar con las notas de operación.
Revisar cada operación un mes o dos después de la salida es una de las
mejores experiencias de aprendizaje que se puede tener. Las señales de
oportunidad de inversión que pudieron parecer vagas e inciertas en el borde
derecho del gráfico parecen más claras que el agua cuando se ven en el centro de
la pantalla. Volver a las operaciones pasadas y añadir un gráfico «postoperación»
hace que se tengan que reevaluar las decisiones tomadas. Ahora se puede ver
claramente qué se hizo bien o mal. Su diario le enseñará lecciones que no tienen
precios.
Tomo mis decisiones estratégicas en gráficos semanales, tácticas en los
diarios. Dado que mis gráficos diarios están formateados de manera que muestren
entre cinco y seis meses de datos, una vez al mes paso unas cuantas horas
revisando las operaciones que cerré dos meses antes. Por ejemplo, a finales de
marzo o a principios de abril reviso todas las operaciones que cerré en enero.
Saco los gráficos actuales, marco mis entradas y salidas con flechas y escribo un
comentario sobre cada operación. Permítaseme compartir dos ejemplos (figuras
59.2 y 59.3).
Tales revisiones le enseñan qué cosas van bien en su trading y qué cosas
necesitan cambiar. Poco después de comenzar a hacer mis revisiones «dos meses
después», me di cuenta de dos problemas con mis salidas. Noté que mis stops
estaban un poco demasiado ajustados, y eso me ayudó a ver que incrementando
ligeramente la cantidad de riesgo podía reducir sustancialmente el número de
vuelcos inesperados y salir ganando. También noté que mientras mis operaciones
swing a corto plazo tendían a ser buenas, a menudo me perdía tendencias más
grandes que emergían de esos movimientos a corto plazo. Usé esos conocimientos
para ajustar mis métodos en adelante.
FIGURA 59.1 Trade Journal (vista parcial) (Fuente: SpikeTrade.com).
Sección A: el diario de operaciones pregunta por qué decidí operar
con estas acciones. Normalmente dejo esta casilla en blanco porque
me gusta escribir estos comentarios en los gráficos, usando el
software de SnagIt. En el caso de ADSK, adjunté una combinación de
gráficos, mostrando el gráfico, diario y de 25 minutos.
Sección B: documentar las fechas y precios de entrada y salida; tener
en cuenta el deslizamiento y ver las notas de compra, venta y
operación.
Sección C: razones para salir con un gráfico adjunto combinatorio que
muestra tanto la entrada como la salida.
Sección D: la lista de tácticas de salida es más larga que la de
estrategias operativas. Puede que salga porque la operación ha
alcanzado su objetivo, o su stop, o está alcanzando la zona de valor o
la envolvente. Puede que salga si la operación no está yendo a
ninguna parte o está comenzando a girarse. También hay dos salidas
negativas: no poder aguantar el dolor, o reconocer que se ha entrado
en una operación basura.
Sección E: análisis postoperación. Me gusta volver a cada operación
dos meses después de la salida y revisarla con la ventaja de la
retrospectiva. Creo un gráfico de seguimiento, marco mi entrada y
salida con flechas y entonces escribo un comentario sobre cómo me
parece mi operación después del paso del tiempo. Ésta es la mejor
manera de aprender qué hice bien o mal.
FIGURA 59.2 DISCA diario con MME de 13 y de 26 días y canal del 6 %.
Sistema impulso con histograma MACD 12-26-9 (Gráfico de StockCharts.com).
Análisis de seguimiento (vendiendo una cima al
descubierto)
Mi estrategia para vender al descubierto Discovery Communications,
Inc. (DISCA) fue «fundir el extremo»; mi táctica de salida
«comenzaba a invertirse». La entrada y la salida están marcadas con
flechas. Una revisión dos meses más tarde confirmó que ambas
decisiones fueron correctas. Lección: la próxima vez que vea este
patrón, saltaré a bordo de la operación.
Examinar su curva de capital neto es esencial, ya que sólo una curva
creciente le certifica como trader de éxito. Si su curva de capital neto está en una
tendencia a la baja, puede que tenga la culpa su sistema, o que su gestión del
riesgo sea mala, o que le falte disciplina; sea cual sea la razón, debe encontrarla y
solventar el problema.
Aun así, una curva de capital neto combinada para todas sus operaciones y
cuentas es una herramienta bastante rudimentaria. El diario de operaciones le
permite hacer zoom y seguir sus curvas de capital para mercados, estrategias y
tácticas de salida específicos. Por ejemplo, yo puedo examinar curvas de capital
separadas de compras y de ventas al descubierto, de diferentes estrategias y
salidas, e incluso según la fuente de mis ideas para operar. Créame: una vez vea
una curva de capital neto producto de las salidas, marcada como «No podía
resistir el dolor», ¡jamás volverá a operar sin stops!
FIGURA 59.3 MCP diario con MME de 13 y de 26 días y canal del 16 %.
Sistema impulso con histograma MACD 12-26-9 (Gráfico de StockCharts.com).
Análisis de seguimiento (comprando una retirada)
La estrategia al comprar Molycorp, Inc. (MCP) fue la «retirada al
valor»: pensé que había comenzado una nueva tendencia al alza. Al
día siguiente ya no estaba tan seguro y vendí, obteniendo un pequeño
beneficio. Una revisión dos meses más tarde mostró que me perdí la
reanudación de una tendencia bajista; mi decisión de cortar y huir con
unas ganancias pequeñas fue correcta, pero pasé por alto una
operación importante. Lección: continuar monitorizando las
operaciones cerradas durante una semana más o menos y estar listo
para entrar de nuevo o cambiar a la estrategia contraria.
22 Confiamos en la capacidad de programación de Helena Trent y usamos
diversas ideas que nos sugirió Jeff Parker.
Como nos acercamos al final de este libro, le quiero felicitar por su persistencia
y su compromiso. Hemos trabajado con los temas esenciales en el trading:
psicología, tácticas, gestión del riesgo y cómo llevar registros. Sin embargo,
convertirse en un trader de éxito requerirá más que leer un único libro.
¿Cuánto tiempo piensa que le llevará?
Quizá haya visto este número: 10.000. Según algunos autores, ése es el número
de horas requeridas para ser un experto en cualquier empresa importante, como
una profesión o un deporte. Si eso es cierto y usted invierte 40 horas por semana,
50 semanas al año, tardará cinco años en ser un profesional. Si sólo puede
invertir 20 horas por semana, le llevará diez años. Esa idea da miedo.
Si usted, como tanta otra gente, llegó al trading después de una carrera exitosa
en otro campo, ya sea la ingeniería, la agricultura o los negocios, puede que haya
invertido ese número de horas en ellos. ¿Realmente quiere invertir otras 10.000
horas en un nuevo proyecto en esta etapa de su vida?
Antes de que tenga un escalofrío ante esta perspectiva, permítame compartir un
número muy diferente: 20 horas. Procede de un libro, En sólo 20 horas: Aprende
lo que quieras de forma rápida. Su autor, Josh Kaufman, hace la observación
razonable de que, aunque llegar a ser un experto de primera categoría lleva años,
uno puede conseguir un nivel básico de competencia en la mayoría de campos en
un tiempo mucho más breve.
«Las primeras horas practicando algo nuevo siempre son las más frustrantes.
Ése es el motivo por el que es difícil aprender a hablar otra lengua, tocar un
instrumento, darle a una pelota de golf o tomar fotos magníficas. Es mucho más
fácil ver la televisión o navegar por Internet», escribe. Para aprender una nueva
habilidad, uno tiene que encontrar a los expertos y obtener sus materiales, crear
un plan de acción y tener el compromiso firme de que se estudiará y se practicará
sin ninguna distracción.
Completando sólo veinte horas de práctica deliberada y concentrándose, uno
puede pasar casi de cero a rendir razonablemente bien en muchos campos.
Kaufman describe cómo empleó veinte horas para aprender diversas nuevas
habilidades, incluyendo el windsurf y la programación web. Incluso si se toma
una actividad más compleja, como volar, veinte horas sirven para pasar las clases
teóricas y comenzar las primeras lecciones de vuelo con un instructor. Esto no
hará de uno un piloto, pero cincuenta horas de vuelo sirven para conseguir la
licencia de piloto privado.
El número de horas para dominar las habilidades básicas del trading es
incluso mayor, pero está mucho más cerca del de volar que de diez mil horas.
Los requerimientos individuales del trading no son altos. Después de todo,
sólo tratamos con cinco números: los precios de apertura, máximo, mínimo y
cierre, y el volumen. La dificultad principal surge de nuestras emociones. El
trading remueve emociones poderosas, las más fuertes de las cuales son la
codicia y el miedo.
Los nuevos traders se centran en el dinero, sueñan con lo que podrán comprar
con las ganancias y dejan de lado la precaución. Compran tantas acciones como
se pueden permitir y duplican su margen. Llenos de expectativas felices, no
anotan sus planes operativos. Cuando una operación se vuelve contra ellos, sus
emociones pasan de la codicia al miedo. Entonces se quedan congelados,
mientras el mercado hace añicos sus cuentas.
Técnicamente el trading no es muy duro. Psicológicamente, es el juego más
difícil del planeta.
Para reducir el estrés del trading, recuerde diversos puntos esenciales. Su
vida en el trading depende de las siguientes normas:
• Opere con cantidades pequeñas mientras esté aprendiendo.
• No cuente el dinero mientras esté en una operación.
• Utilice reglas de gestión del riesgo, principalmente la regla del 2 %.
• Anote, especialmente estos tres números: entrada, stop y objetivo.
• Lleve un diario de operaciones y revíselo, al menos, una vez al mes.
La mayoría de traders están muy aislados y nunca pueden ver cómo otros
practican el oficio. Este aislamiento contribuye a las operaciones impulsivas. Un
trader por cuenta propia que rompe todas las reglas y comete grandes errores es
invisible para los demás. Nadie le avisará para que se aleje de los problemas ni
le elogiará por sus operaciones buenas.
Antiguamente, nuestros agentes sabían qué estábamos haciendo, pero ahora
damos nuestras órdenes por Internet. La única persona humana que quizá contacte
con usted sobre sus operaciones sea el encargado de los márgenes en la firma de
corretaje. Recibir una llamada o un correo de él nunca son buenas noticias.
Espero que nunca reciba una llamada exigiéndole que amplíe su margen, y que
tenga que enviar su buen dinero después de las pérdidas.
Para romper con este aislamiento, para ver qué hacen traders buenos, y para
ser recompensado por su rendimiento, le sugiero que visite SpikeTrade.com, una
página web que llevo con mi amigo Kerry Lovvorn. Ahí, muchos traders
comparten ideas y consejos, entran en una competición amistosa y comentan las
operaciones de los otros. Continuamente vemos gente que entra con un nivel
bastante básico, comienza a enviar sus elecciones voluntariamente, gana
bonificaciones por su rendimiento y sube hasta convertirse en traders serios.
Le deseo éxito. El trading es una de las empresas más duras en el mundo, pero
también es una aventura fascinante sin fin que puede ser muy gratificante. Llevo
décadas en este viaje, y aún espero que llegue el lunes, cuando los mercados
vuelven a abrir. Mientras que el trading me ha hecho libre, aún me encuentro
cometiendo errores ocasionales y tengo que concentrarme en mi disciplina. Me
reservo el derecho de ser más listo mañana de lo que lo soy hoy. Es un gran viaje,
y espero compartirlo con usted.
Dr. Alexander Elder
Nueva York-Vermont, 2014
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Nadie nace siendo inteligente. Conseguimos lo que conseguimos después de
aprender de otros y de que éstos nos ayuden. A partir de ahí, si lo hacemos bien,
puede que podamos construir sobre lo que aprendimos, avanzar unos pocos pasos
y compartir nuestro conocimiento con aquellos que quizá nos sigan.
Dedico este libro a Lou Taylor, probablemente la persona más notable que
haya conocido en mi vida. Era brillante, intrépido y un hombre del todo fuera de
lo común; la historia de su asombrosa vida (murió en el año 2000) se merece su
propio libro.
El nuevo Vivir del trading es un reflejo de cómo pienso, me siento y actúo en
los mercados. Estoy tentado a agradecer nombre a nombre a todos aquellos que
me han ayudado a llegar a ser la persona que soy, y quizá patear a unos pocos que
habrían querido verme fracasar. Si cayese en esta tentación, esta sección se
convertiría en una autobiografía, en vez unos breves agradecimientos. Por lo que
permítanme mencionar sólo a aquellos que, de una forma directa y sustancial, me
han ayudado durante los últimos dieciocho meses que he estado trabajando en este
libro.
Kerry Lovvorn comenzó como estudiante, pero se ha convertido en un socio y
un amigo. Mientras que mi formación es la psiquiatría, la suya es el acero. A
medida que él se adaptaba más a los temas psicológicos, yo pasé a ser más
estructurado y orientado a los datos. La nuestra es una gran colaboración, y llevar
SpikeTrade juntos, hoy, está en el centro de mi vida intelectual.
Jeff Parker, un viejo amigo, ha leído y evaluado cuidadosamente este libro, así
como su guía de estudio; es un crítico duro pero agradable. Chip Anderson, de
StockCharts.com, no sólo me ha ayudado a dominar su software, sino que también
ha convertido mis gráficos personales a un formato adecuado para el libro. Mi
agente literario Ted Bonanno me prestó su ayuda, mientras que Nancy Dimitry y
Gabriella Kadar, de D&P Editorial Services, han prestado grandes servicios,
convirtiendo mis archivos en un libro físico. Ha sido un placer trabajar de nuevo
con John Wiley & Sons, y agradezco mucho lo que Paul diNovo, su director
creativo, ha hecho por el estilo visual de este libro. Carol Keegan Kayne sigue
revisando todos mis libros, incluido éste, para asegurar la máxima claridad y
precisión.
Para concluir, muchas gracias a dos grupos: los SpikeTraders que me
mantienen bien despierto con sus preguntas y los graduados de los seminarios
para traders, que han potenciado mis habilidades para enseñar.
¡Gracias y hasta pronto!
Dr. Alexander Elder
Nueva York-Vermont 2014
Alexander Elder, doctor en medicina, es un trader profesional y maestro de
traders. Es autor de varios best-sellers, considerados clásicos modernos entre la
comunidad de traders. También ha escrito libros sobre Rusia y Nueva Zelanda.
El Dr. Elder nació en Leningrado y creció en Estonia, donde entró en la
facultad de medicina a los dieciséis años. A los veintitrés años, cuando trabajaba
como médico en un barco, saltó del barco soviético en África y recibió asilo
político en Estados Unidos. Trabajó como psiquiatra en la ciudad de Nueva York
e impartió clases en la Universidad de Columbia. Su experiencia como psiquiatra
le proporcionó una visión única sobre la psicología del trading.
El Dr. Elder es un trader activo, pero continúa enseñando y es un
conferenciante muy buscado, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo. El
Dr. Elder es el creador de unas formaciones para traders conocidas como
Trader’s Camps, clases de una semana para traders. Es el fundador del grupo
SpikeTrade, una comunidad de traders cuyos miembros comparten las mejores
elecciones de acciones cada semana compitiendo para conseguir diferentes
premios.
Páginas web: www.elder.com
www.spiketrade.com
Correo electrónico: info@elder.com
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