1.1 SOCIEDAD Y ECONOMÍA EN EL PALEOLÍTICO Y NEOLÍTICO. LA PINTURA RUPESTRE La península ibérica cuenta con distintos yacimientos importantes que muestran la evolución de distintas especies. Del Paleolítico, Atapuerca, con restos europeos de hace más de 1.2 millones de años correspondientes al Homo Antecessor. Todas las especies formaban grupos nómadas de cazadores recolectores, con organización social colectiva que vivía en pequeños grupos de carácter tribal sin sexismos. Los yacimientos de la cornisa cantábrica pertenecen al Paleolítico superior, como Altamira, con el Homo Sapiens Sapiens, donde destacan sus pinturas rupestres de carácter naturalista con representación de figuras y símbolos. Entre el 6.000 y el 3.000 se desarrolló el Neolítico, con la aparición de agricultura y ganadería junto a una progresiva sedentarización. Los grupos fueron adquiriendo complejidad creando así divisiones sociales con diferencias de poder. Surgió un arte rupestre en Levante, de carácter narrativo y con escenas de caza y rituales. La principal novedad fue el ser humano como protagonista. 1.2 PUEBLOS PRERROMANOS. LAS COLONIZACIONES HISTÓRICAS: FENICIOS GRIEGOS Y TARTESSOS En el primer mileno antes de Cristo, la península ibérica fue ocupada por los pueblos prerromanos. Los íberos, en la franja costera mediterránea, influenciados por los cartagineses, formaron monarquías y redes clientelares importantes. Eran agricultores y expertos en la metalurgia y orfebrería. Por otro lado, los celtas, en el norte y centro oeste peninsular, influenciados por los indoeuropeos, instalados en castros. Estaban agrupados en tribus, eran ganaderos y elaboraron esculturas zoomórficas. Después, los celtiberos, en la parte centro-oriental de la meseta, con influencia de guerreros. Durante los siglos VII-VI a.C surgieron los Tartessos, primera cultura urbana autóctona, en el valle del Guadalquivir, de influencia oriental y con monarquía basada en el comercio de metales. La colonización de la península fue motivada por sus riquezas en metales. Los fenicios, de Siria y Líbano, fundaron factorías en Malaca, introdujeron el torno alfarero y el alfabeto. Los griegos, de Focea, fundaron Emporion y Rhode, elaboraron cerámica e introdujeron la moneda. Los cartagineses fundaron Cartago Nova y dominaron Ibiza. 1.3 CONQUISTA Y ROMANIZACIÓN DE LA PENÍNSULA IBÉRICA. PRINCIPALES APORTACIONES ROMANAS EN LOS ÁMBITOS SOCIAL ECONÓMICO Y CULTURAL La Segunda Guerra Púnica fue el motivo por el que Roma se instaló en la península ibérica. Esta ocupación duró unos 200 años y está dividida en cuatro fases. En la primera se logró expulsar a los cartagineses a finales del siglo III, en la segunda se ocupa el este y el sur peninsular creando dos provincias (Citerior y Ulterior), la tercera con el control de la Meseta a pesar de la resistencia lusitana y celtíbera en el siglo II, y la última el norte peninsular en las guerras cantábricas. La romanización es el proceso en el que las sociedades prerromanas adoptan es estilo de vida de los romanos. Es un proceso lento con mayor influencia en el sur y en el este. Las bases de la romanización fueron: el latín, el derecho y la religión. La huella de la cultural romana sigue siendo amplia, por ejemplo, el latín es el origen del castellano. La huella artística también es importante, con edificios públicos, obras de ingeniería civil, esculturas y mosaicos. Hispania fue cuna de emperadores como Teodosio y filósofos como Séneca. 1.4 EL REINO VISIGODO: ORIGEN Y ORGANIZACIÓN POLÍTICA. LOS CONCILIOS En e S. V d.C los pueblos bárbaros (suevos, vándalos y alanos) se instalaron en la península ibérica. Los visigodos fueron federados de Roma, y expulsaron a vándalos y alanos y dejando a los suevos arrinconados al norte. El sur-este quedó en manos bizantinas. La creación del reino de Toledo se debe a la derrota que sufrieron contra los francos en la batalla de Vouillé (507), lo que hizo que se trasladaran al sur. El reino visigodo une una herencia romana (lengua y derecho) con la germana (monarquía electiva y concilios). Consiguió unificar la península, territorialmente gracias a las conquistas de Leovigildo, religiosamente con la conversión de Recaredo y en derecho con la unión del derecho romano con tradiciones visigodas. La monarquía fue electiva. Los pilares institucionales fueron: Oficio Palatino, el Aula Regia y los Concilios. El Concilio más importante fue el III Concilio de Toledo (589) donde se produjo la conversión de Recaredo. Los concilios de Toledo integraron al rey, nobleza e iglesia, con un carácter de asamblea legislativa, convocado para asuntos importantes. La cultura fue de base romana y tradición propia. 2.1 AL-ANDALUS: LA CONQUISTA MUSULMANA DE LA P. IBÉRICA. EMIRATO Y CALIFATO DE CÓRDOBA La conquista musulmana en la península ibérica fue una lucha entre el último rey visigodo, Don Rodrigo, y los witizianos. La ayuda de los musulmanes a estos últimos provoca la derrota de Don Rodrigo en la batalla de Guadalete (711). Se ocupó con facilidad la península salvo la cornisa cantábrica y los pirineos, debido a la superioridad militar y acuerdos con los nobles godos. AlÁndalus pasó a ser un Emirato dependiente de Damasco, con control político y religioso hasta el 750. Abderramán I inauguró el Emirato Independente de Córdoba, con independencia política pero no religiosa, entre 756-929. Tras la inestabilidad y las revueltas mozárabes, se consolido el emirato gracias a un nuevo modelo de administración con Abderramán II. Abderramán III fue proclamado califa, con independencia política y religiosa, tras sus victorias con los reyes cristianos, donde Al-Ándalus estuvo en su mayor esplendor, donde Córdoba será el centro del poder. Con la muerte de Almanzor y las luchas internas que esto conllevará el fin del Califato en 1031, separando el territorio andalusí en taifas. 2.2 AL ÁNDALUS: REINOS DE TAIFAS. REINO NAZARÍ La debilidad de la separación andalusí en taifas en el 1031 fue aprovechada por los reyes cristianos para avanzar hacia el sur. La toma de Toledo (1085) motivó a los almorávides a cruzar el estrecho para ir a la península. La victoria musulmana de Sagrajas (1086) reunificó el territorio musulmana, retrocediendo a los reinos cristianos. A mediados del siglo XII una serie de revueltas y levantamientos junto a las campañas militares cristianas provocan el fin del Imperio Almorávide junto a una nueva fragmentación de los Reinos de Taifas, los llamados segundos Reinos de Taifas. Los almohades forjaron un gran imperio al norte de África, pero no tanto como en la época almorávide. La victoria de los Alarcos (1195) trajo el dominio de los taifas del sur y la ocupación del Valle del Guadiana. La presencia de los almohades finaliza tras la derrota en la batalla de Navas de Tolosa (1212) contra los cristianos, liderados por Alfonso VIII, rey de Castilla. Hubo una reconquista cristiana lo que llevo a una nueva reorganización del territorio andalusí. En los terceros Reinos de Taifas, el más importante fue el reino nazarí de Granada, ocupando Almería, Málaga y Granada, con una administración centralizada y una gran población, tomada por los Reyes Católicos en 1492. 2.3 AL-ÁNDALUS: ECONOMÍA, SOCIEDAD Y CULTURA La estructura económica es de base agropecuaria, junto a un desarrollo de artesanía y comercio. Cultivo trilógico mediterráneo (cereal, olivo, vid). Destacan cultivos de huerta y textiles. Fueron expertos en el manejo de agua construyendo norias y acequias. En la ganadería destacó la ovina y equina. Hubo una gran variedad de productos artesanales, con cuidades especializadas, como Toledo en las armas. El comercio fue de gran importancia gracias a la posición de la península y las calzadas romanas. Utilizaron moneda tanto de oro como de plata. La organización social se basaba en la diferenciación social. Por un lado, los musulmanes, árabes privilegiados, sirios y bereberes, más desfavorecidos, y los muladíes, cristianos conversos. Por otro lado, los no musulmanes, los mozárabes, cristianos con impuesto especial protagonistas de revueltas, judíos, encargados de la actividad comercial y los esclavos. La cultura andalusí fusiona tradiciones orientales, hispanas y europeas, siendo Córdoba el centro cultural. La lengua árabe convivió con otras lenguas. También había distintas disciplinas, como la filosofía, literatura y literatura. 2.4 LOS PRIMEROS NÚCLEOS DE RESISTENCIA CRISTIANA. PRINCIPALES ESTAPAS DE LA RECONQUISTA. MODELOS DE REPOBLACIÓN Existieron cuatro grandes núcleos: en Cangas de Onís el reino Astur-Leonés; traspasando la línea del Ebro el reino de Navarra con Sancho III; los Condados Aragoneses, incorporados al reino de Navarra hasta la muerte de Sancho III, donde se convierte en reino independiente; por último, los condados catalanes, anteriormente denominado Marca Hispánica. Las causas del avance en la reconquista entre otras fueron la debilidad musulmana y la búsqueda de botín. En el S. XI se ocupó el valle del Tajo y la toma de Toledo por Alfonso VI (1085). En el S.XII se ocupó la sub-meseta sur y la victoria de Navas de Tolosa (1212) abrió el valle del Guadalquivir. En la corona de Aragón, con Alfonso I, se reconquistó el valle medio del Ebro. Las campañas de Jaime I reconquistaron el reino de Valencia. El último territorio conquistado fue el reino nazarí de Granada en 1492. Hubo una repoblación, ocupación cristiana de las tierras reconquistadas. Existieron distintos modelos. En el S. X pressura, ocupación de tierras sin dueño. En los S. XI, XII, XIII se aplicaron el concejil, el Sistema de Órdenes Militares y Capitulaciones y los Repartimientos. 2.5 LOS REINOS CRISTIANOS EN LA EDAD MEDIA: ORGANIZACIÓN POLÍTICA, RÉGIMEN SEÑORIAL Y SOCIEDAD ESTAMENTAL En la monarquía hispánica medieval, el rey ocupaba la cima, señor de todos los habitantes y representante del poder político. Su poder estaba limitado por la autonomía de los señoríos y la nobleza e iglesia. El rey era la figura principal de gobierno, pero a su alrededor había un grupo de personas que le ayudaban, llamadas cortes. Este circulo se fue ampliando con el paso del tiempo creando cargos especializados. A partir del siglo XIII surgieron las Cortes, asambleas políticas bajo la presencia del rey que agrupaban los tres estamentos. El régimen señorial es el marco socioeconómico de la Edad Media. Un señorío era una porción de tierra cuyo propietario era un señor que tiene a su disposición una gran cantidad de campesinos como mano de obra. Entre nobleza y monarcas se estableció una relación de vasallaje debido a que el monarca entregaba grandes propiedades a los nobles a cambio de apoyo militar. Algunos señoríos se convirtieron en jurisdiccionales en el S. XII, donde los pobladores se convertían en vasallos. La sociedad medieval se dividía en tres estamentos: Nobleza y clero, con privilegios fiscales, y el estado llano, sin privilegios. 2.6 ORGANIZACIÓN POLÍTICA EN LA CORONA DE CASTILLA, DE LA CORONA DE ARAGÓN Y DEL REINO DE NAVARRA AL FINAL DE LA EDAD MEDIA Los modelos políticos de Castilla y Aragón eran distintos. En Castilla, la monarquía era unitaria y el poder del rey, muy amplio gracias al Ordenamiento de Alcalá y al poco peso de las Cortes. La corona de Aragón era una unión de territorios (Aragón, Cataluña, Mallorca y Valencia). El poder del rey era limitado por un pacto con los súbditos, por las Cortes y leyes de cada territorio. Las principales instituciones fueron dos: El Consejo Real, por nobleza y clero, cuya función era el asesoramiento. Las Cortes, órgano de representación estamental. Tuvieron poco peso en Castilla, pero estuvieron en cada territorio de Aragón. Otras instituciones fueron: Contadurías, Audiencias y Concejos. En Navarra las instituciones representativas fueron: el Rey, las Cortes, el Consejo Real y la Cámara de Comptos. 3.1 LOS RR. CC. Y LA UNIÓN DINÁSTICA E INSTITUCIONES DE GOBIERNO El reinado de los Reyes Católicos comenzó con la integración de los reinos de Castilla (Isabel) y Aragón (Fernando). Isabel y Fernando en la Concordia de Segovia (1475) se comprometieron al gobierno conjunto de las Coronas. Esta unión era dinástica y personal, aunque ambos compartan reyes, mantienen sus propias leyes, instituciones etc… La política exterior fue la misma junto al Consejo. Fue un estado unificado. La idea de los Reyes Católicos fue trasformar el Estado, convirtiéndola en una monarquía moderna y autoritaria. Reforzaron la autoridad real y disminuyeron el poder de los estamentos privilegiados. En el gobierno de los reinos tuvieron la necesidad de nombrar Virreyes que les representaban en su ausencia, junto a los Consejos, que aconsejaban a los reyes. Fueron de dos tipos: territoriales, ejercían su función sobre un reino, o temáticos, encargados de asuntos concretos. De estos últimos cabe destaca la Inquisición, el único común en ambos reinos, que perseguía a los sospechosos. Los reyes casi ni convocaban a las cortes y se apoyaban en las ciudades. Los asuntos judiciales estaban a manos de las audiencias. 3.2 EL SIGNIFICADO DE 1492: LA GUERRA DE GRANADA Y EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA La guerra de Granada se iniciará en 1481 con la toma de Zahara del rey Abul Hasan. El enfrentamiento evolucionó hasta una guerra sistemática, donde Fernando e Isabel aprovecharon las luchas internas para avanzar en la reconquista. Tras el avance por los flancos, sometieron a Granada a un asedio, que se rindió en 1492. En el acuerdo de capitulaciones, garantizaban la libertad religiosa a los musulmanes hasta el 1499. El Descubrimiento de América junto al reinado de los Reyes Católicos marcó el inicio de la Edad Moderna. Las causas que motivaron el descubrimiento fueron: La búsqueda de una ruta alternativa tras la conquista de los turcos de Constantinopla, confianza en la esfericidad de La Tierra y las mejoras técnicas de la época. Tras la negativa respuesta de Portugal a Colón, este acudió a los Reyes Católicos, y firmaron las Capitulaciones de Santa Fe en 1492, donde apoyaban a Colón el viaje además de títulos y el 10% de las tierras. Colón realizó cuatro viajes. El primero de puerto de Palos hasta la isla de Guanahaní en 1492 y a Cuba. El segundo descubriendo las Pequeñas Antillas, Puerto Rico y Jamaica en 1493. El tercero la isla Trinidad en 1498 y, y el cuarto las costas centroamericanas en 1502. 3.4 LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE FELIPE II. GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN. LOS PROBLEMAS INTERNOS. GUERRAS Y SUBLEVACIÓN DE EUROPA Felipe II fue el heredero de Carlos I gracias a las abdicaciones de Bruselas, heredando todos los reinos de su padre salvo Habsburgo y los derechos del trono imperial. Su política iba junto a un espíritu de Contrarreforma, que tuvo como objetivo la lucha contra los infieles. Esto determinó una política exterior agresiva que llevó a varias bancarrotas. En la política interior hubo rebeliones de los moriscos en 1568, y el contacto que tuvo don Carlos con infieles, que hizo que muriese encarcelado. Las alteraciones en Aragón estuvieron vinculadas al secretario Antonio Pérez, acabó con la restricción de algunos fueros aragoneses. En la política exterior las guerras fueron continuas, con éxitos como la derrota de Francia en San Quintín (1557) y contra los turcos en Lepanto (1571). También derrotas como con la Armada Invencible contra Inglaterra o contra los rebeldes flancos en Países Bajos hasta el S XVII. En 1571 se incorporan las Filipinas y en 1580 se logra la unión ibérica con la unión de Portugal. El modelo político fue un sistema polisinodial, con dos tipos de Consejos, temáticos y territoriales. Sus funciones eran resolver asuntos de su competencia. En las instituciones el cargo más importante era el virrey, sustituía al rey en territorios no castellanos. Las Cortes se quedaron igual. En la administración local los corregidores se encargaban de los asuntos cercanos. 3.5 EXPLORACIÓN Y COLONIZACIÓN DE AMÉRICA. CONSECUENCIAS DE LOS DESCUBRIMIENTOS EN ESPAÑA, EUROPA Y AMÉRICA El sistema en las conquistas fue las Capitulaciones, un contrato entre la corona, que recibía parte de los beneficios, y conquistadores, que obtenían tierras y parte del botín. La conquista partió de las Antillas hacia el continente. Las más importantes fueron las de Hernán Cortes, que venció a los aztecas en México y la de Pizarro, derrotando a los incas en Perú. Las llegadas a la península a América fueron constantes en los primeros años. Tuvieron bajo su cargo a los indios, súbditos de la corona gracias a los repartimientos. Los maltratos hacia los indios motivó a crear un sistema de encomiendas, pro el cual los encomendados debían ocuparse de la protección de los indios a cambio de trabajos obligatorios de estos. Las guerras, enfermedades y trabajos forzados, disminuyeron la población indígena. Hubo matrimonios entre españoles e indígenas, cuyos hijos se llamaron criollos. Las consecuencias socioeconómicas se relacionaban con la explotación de metales preciosos y al comercio ultramarino. La llegada de metales preciosos desde América se destinó a la política exterior, junto a una subida de precios provocando una gran inflación. El comercio americano fue tanto de importación como de exportaciones. En el ámbito cultural, América ofreció nuevas lenguas, cultura y paisajes. 3.6 LOS AUSTRIAS DEL SIGLO XVII: EL GOBIERNO DE VALIDOS. LA CRISIS DE 1640 Durante el siglo XVII los reyes dejaron sus funciones en los validos, de procedencia noble que tenían la total confianza del monarca. Felipe III tuvo como valido al duque de Lerma, personaje corrupto, y después a su hijo. La política exterior fue pacifista y en la interior lo más destacado fue el traslado de la Corte en Valladolid (1601) para volver a Madrid, lo que enriqueció al duque de Lerma, además de dos bancarrotas y la expulsión de los moriscos. Felipe IV tuvo como valido al conde-duque de Olivares y posteriormente a su sobrino. En política internacional se enfrentó a la Guerra de los Treinta años y sus derivaciones. En asuntos internos las reformas de Olivares, reseñadas en el Gran Memorial, donde se tenía la intención de homogeneizar los reinos con una Unión de Armas. No llegaron a funcionar y se crearon revueltas en ciertas zonas como Cataluña y Portugal. En 1640 la monarquía vivió una de las peores crisis, dividida en dos episodios. En Cataluña, las reformas de Olivares, aumento fiscal y perdida de mercado frente a los franceses, provocó una fuerte sublevación, acabando con la muerte del virrey. Los rebeldes quisieron establecer Cataluña bajo la protección militar de Francia, pero la debilidad de Francia permitió que en 1652 Juan José de Austria reincorporara Cataluña con la promesa de Felipe IV de respetar los fueros. En Portugal, las causas de la sublevación fueron: los ataques holandeses a las colonias junto a sus pérdidas económicas, la presión fiscal y el rechazo a la unión de armas. Las revueltas trajeron consigo la proclamación del duque de Braganza como nuevo rey, con su independencia en 1668. También hubo otras revueltas en territorios como Andalucía. 3.7 LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS Y LA PERDIDA DE LA HEGEMONÍA ESPAÑOLA EN EUROPA Durante el S. XVII llegó el fin de la hegemonía hispánica en beneficio de Luis XIV. El estado de la Hacienda durante el reinado de Felipe II obligó a practicar una política pacifista (Tratado de Londres con Inglaterra en 1604 y la tregua de los Doce Años con provincias unidas en 1609). En el reinado de Felipe IV se vivió un conflicto entre católicos y protestantes, la guerra de los Treinta Años. El enfrentamiento comenzó en 1618 y en 1621 se extendió a los Países Bajos. Al principio los católicos llevaron la delantera con victorias en Breda (1625) y Nördligen (1634), pero todo cambió cuando Francia se puso del lado de los protestantes, con motivo de que los Habsburgo hiciesen una hegemonía en Europa, provocando así las derrotas de católicos en Las Dunas (1639) y Rocroi (1643). La paz de Westfalia puso fin al conflicto en 1648, reconociendo la independencia de las Provincias Unidas, pero la guerra contra Francia no acabó hasta la firma del Tratado de los Pirineos (1659), donde se cedía Rosellón y Cerdeña a Francia más el matrimonio de Luis XIV con la hija de Felipe IV. 3. 8 PRINCIPALES FACTORES DE LA CRISIS DEMOGRÁFICA Y ECONÓMICA DEL SIGLO XVIII Y SUS CONSECUENCIAS Durante el S. XVII los problemas económicos, mayoritariamente derivados de la política exterior, fueron gravísimos. Esto obligó al aumento de impuestos, devaluación de la moneda y venta de títulos públicos. La agricultura fue ruinosa, con un descenso de la producción debido al descenso de la población y empeoramiento del clima. En la ganadería la lana perdió su posición de dominio. La actividad artesanal y el comercio también pasaron por dificultades debido a la crisis de las manufacturas textiles y la reducción de metales preciosos. En el panorama social, el descenso demográfico fue por distintas razones: guerras, brotes epidérmicos, hambrunas, expulsión de los moriscos y emigración a América. El descenso fue mayor en el interior que en el exterior. Hubo un aumento de las clases no productivas y el campesinado sufrió una subida de impuestos. El número de mendigos, pícaros y vándalos creció de forma considerable. A finales del S. XVIII hay una recuperación de población gracias al aumento de natalidad. 3.9 CRISIS Y DECADENCIA DE LA MONARQUÍA HISPÁNICA: EL REINADO DE CARLOS II Y EL PROBLEMA SUCESORIO Cuando Felipe IV falleció en 1665, su sucesor Carlos II no era apto para reinar, por lo que la regencia fue asumida por Mariana de Austria, que asignó como valido al padre Nithard. El reconocimiento de la independencia de Portugal y las derrotas contra Francia propulsaron la sustitución de Nithard por Fernando de Valenzuela. En 1675 Carlos II fue apto para reinar y en poco tiempo se fueron sucediendo los validos. Juan José de Austria expulsó a Valenzuela. El duque de Medinaceli y conde de Oropesa intentaron aplicar reformas en la economía, dirigidas al aumento de ingresos sin bancarrotas. Francia aprovechó esta debilidad para consolidar su hegemonía. En la paz de Nimega (1678) Francia recibía el Franco Condado. La cuestión sucesoria tuvo una creciente importancia ante la mala salud del monarca. Francia quería ocupar el trono, por lo que se firmo la Paz de Rywick (1697) que devolvía algunas posesiones a España. Austria defendió al archiduque Carlos. Poco antes de morir Carlos II nombró como heredero a Felipe de Anjour. 4.1 LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA Y SISTEMA DE UTRECH, LOS PACTOS DE FAMILIA Carlos II falleció sin heredero, por lo que Europa se sumió en una guerra por el trono de la Monarquía Hispánica. A pesar del testamento de Carlos II donde nombraba a Felipe de Anjour como heredero, el archiduque Carlos reclamó sus derechos a la corona. En la Guerra de Sucesión hubo dos bandos: el borbón (Francia y Castilla) y el aliado (Inglaterra, Austria, Países Bajos, Prusia, Saboya, Portugal y Aragón). Las victorias borbónicas de Almansa y Villaviciosa pusieron la balanza a favor de Felipe. En la Paz de Utrecht (1713) se reconoció a Felipe V como rey de España, renunciando al trono francés. España tuvo que ceder sus posesiones a Europa, a Austria y Saboya. Inglaterra se quedó con Gibraltar junto a un navío de permiso anual a América junto a un asiento de negros. La guerra de España acabará en 1715 con la rendición de Barcelona y la capitulación de Mallorca. El objetivo de los primeros años fue revisar las condiciones del Tratado de Utrecht. Este fracaso llevó a vincularse con la monarquía francesa en los Pactos de Familia. Una firma de dos acuerdos en los que Felipe V entregaba Nápoles y Sicilia al futuro Carlos III. Carlos III firmó el Tercer Pacto de familia, intervino en la guerra de los siete años cediendo Florida a Inglaterra. La participación de España en la Guerra de Independencia de las Trece Colonias les permitió recuperar Menorca y Florida. 4.2 LA NUEVA MONARQUÍA BORBÓNICA. LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA. MODELO DE ESTADO Y ALCANCE DE LAS REFORMAS El modelo político de Felipe V fue el absolutismo, donde todo el poder se concentraba en el rey. La reforma en el Estado tuvo como objetivo centralizar el poder junto a la uniformidad legal e institucional de los territorios de España. Para esto se aplicaron los Decretos de Nueva Planta en los antiguos territorios de Aragón, donde se suprimían los privilegios fiscales, cese de los virreyes y sus sustitución por Capitanes Generales. Las reformas del Estado Incluyeron la Ley Sálica, que solo permitía reinar a las mujeres en caso de ausencia de varón y la suspensión de los Consejos por Secretarías de Estado. España se dividió en provincias y capitanías generales y se creó el cargo independiente. En el Ejercito y Armada se implantó un sistema de reclutamiento obligatorio, llamado quintas. Las reformas también fueron amplias en los siguientes reyes gracias a ministros. El Concordato de 1753 permitió el aumento de ingresos reales junto a las Reales Fábricas y el libre comercio con América. En la cultura hubo una difusión del pensamiento ilustrado, creando reales academias y sociedades de amigos. 4.3LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII. EXPANSIÓN Y TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS: AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO CON AMÉRICA. CAUSAS DEL DESPEGUE ECONÓMICO DE CATALUÑA A pesar de las condiciones estructurales negativas, la economía española tuvo un crecimiento a lo largo del S. XVIII, más rápido en la segunda mitad. Durante la primera mitad predominó la política mercantilista y el proteccionismo, mientras que en la otra mitad los aires ilustrados estaban basados en la libertad de comercio y fisiocracia. El sector agrícola aumentó su producción, sin embargó se vio atrasada por la mala calidad de tierras y mal clima. El principal problema era la estructura de propiedad, donde la mayor cantidad de tierras estaba en un grupo reducido de propietarios. La necesidad de una reforma agraria quedó registrada en el informe sobre la Ley Agraria de Jovellanos, donde se consiguieron algunas mejoras, como la extensión del maíz. En la industria aparecieron nuevas iniciativas que aprovechaban la política reformista. Los Cinco Gremios Mayores de Madrid fue una élite industrial que tuvo un gran empuje. La reducción de los privilegios germinales tuvo como resultado la aparición de talleres privados. Hubo un gran impulso industrial con la creación de Reales Fábricas. El comerció tuvo una gran expansión. En el interior gracias a la eliminación de las aduanas. En el exterior la Casa de Contratación tuvo el monopolio hasta 1717 que se trasladó a Cádiz. Se crearon también las compañías Comerciales para la explotación de productos. Carlos III dio un pasó con la liberación del comercio con América, comenzando con puertos peninsulares hasta la liberación completa. El despegue económico más importante lo tuvo Cataluña, gracias a las mejoras agrícolas y el aumento de comercio con América. 4.4 IDEAS FUNDAMENTALES DE LA ILUSTRACIÓN. EL DESPOTISMO ILUSTRADO: CARLOS III La ilustración fue un movimiento cultural e ideológico que se difundió en Europa en el S. XVIII. La característica era la limitada confianza en la razón. La penetración de la ilustración en España fue lenta debido a la conservadurismo de la sociedad española. Hubo una amplia representación del pensadores ilustrados a partir de la segunda mitad del S. XVIII. Las figuras más destacadas fueron Feijoo, Cadalso, Jovellanos, etc. En la cultura se destaca la aparición de prensa periódica, Reales Academias y Sociedades Económicas del país. El despotismo ilustrado es el sistema de gobierno de algunas monarquías a partir de la segunda mitad del S. XVIII, cuya finalidad era la búsqueda de felicidad de sus súbditos con la soberanía absoluta. Para ello, se necesitaban numerosas reformas. Carlos III fue el mejor representante, en su gobierno se supo rodear de hombres de Estado. Su política reformista tuvo la oposición de nobleza y clero. Tras el motín de Esquilache (1766) impulsó el regalismo, expulsando a los jesuitas. En la agricultura, todos los proyectos quedaron reflejados en el Informe de la ley Agraria de Jovellanos. Hubo una repoblación en Sierra Morena y la liberación del precio del grano. Las Reales Fábricas se consolidaron y se publicó una Real Cédula. Se liberalizó el comercio con América y Cádiz fue el monopolo exclusivo. Además, Carlos III hizo un embellecimiento de la ciudad de Madrid, con como por ejemplo la fuente Cibeles y el actúa Museo del Prado.