Estonia – el primer país digital Estonia es conocido por ser el primer país digital del mundo, en el que la tecnología ha sido implementada en gran medida en la vida cotidiana de los ciudadanos, permitiendo servicios como renovar el pasaporte o crear una empresa en línea. Un ejemplo de cómo la tecnología ha mejorado la vida de los estonios es en el ámbito de la salud, donde se utiliza una aplicación para acceder al historial médico de los pacientes en emergencias, lo que permite tomar decisiones informadas y salvar vidas. Otro ejemplo es en el ámbito de la cirugía, donde se utiliza un sistema electrónico de reserva de quirófanos, permitiendo que los cirujanos reserve quirófanos, especifiquen el nivel de urgencia de la operación, el tipo de instrumental y personal necesario y el tiempo que durará la operación. Esto ha llevado a una reducción en overbookings, esperas y cancelaciones. Estos son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología ha mejorado la vida de los estonios y ha hecho de Estonia un líder en tecnología a nivel mundial. En 1991, cuando Estonia se independizó de la Unión Soviética, la infraestructura estaba obsoleta y en malas condiciones. El país se encontraba en una situación económica difícil y no había presupuesto para la reconstrucción. Sin embargo, los líderes de la transición, entre ellos Linnar Viik, un ingeniero y economista, vieron la necesidad de digitalizar la administración pública y la burocracia gubernamental como una forma de ahorrar costes y hacer las cosas a su manera. La digitalización se convirtió en una herramienta para diferenciarse de la etapa soviética y para impulsar el desarrollo del país. El sistema estonio es único en el sentido de que los ciudadanos son los únicos propietarios de sus datos en línea. Consultarlos sin razón legal es un delito. En el sistema, un año antes de la independencia, se construyó un registro de población. En 1992, se emitieron los primeros pasaportes de la nueva nación y cuando llegó el momento de la renovación, se entregó una tarjeta de identidad con un chip electrónico para acceder a los servicios en línea. Hoy en día, el 99% de los trámites oficiales se pueden realizar en línea y los gobernantes estonios también utilizan el sistema, eliminando el uso del papel en las reuniones del Consejo de Ministros. Estonia ha logrado ser un líder en la tecnología y en la digitalización de la administración pública, siendo un ejemplo a seguir para otros países. El ciberataque de 2007 en Estonia fue un recordatorio de la importancia de la ciberseguridad para un país altamente digitalizado como Estonia. El ataque afectó a las webs del gobierno, periódicos, universidades y bancos, pero el gobierno y la comunidad en general trabajaron rápidamente para solucionar el problema y restaurar el acceso a los servicios en línea. Como resultado de esta experiencia, Estonia se ha convertido en una referencia en materia de ciberseguridad, con la creación del Centro de Excelencia de Cooperación en Ciberdefensa de la OTAN en Tallin en 2008 y la creación de la primera "embajada de datos" en Luxemburgo en 2019. Además, se han adoptado medidas para aumentar la conciencia y la educación sobre ciberseguridad entre la población, y se ha mejorado la preparación para hacer frente a futuros ataques cibernéticos. 2 Estonia ha sido pionera en el uso de la tecnología para mejorar sus servicios públicos y la calidad de vida de sus ciudadanos. Desde su independencia de la Unión Soviética en 1991, el país ha desarrollado una serie de innovaciones digitales, desde la creación de un sistema de identidad electrónica hasta la digitalización de trámites gubernamentales y servicios médicos. Uno de los principales beneficios de esta estrategia ha sido el ahorro económico, ya que se estima que el uso de la tecnología permite a Estonia ahorrar alrededor del 2% de su PIB anual en salarios y gastos. Además, la implementación de tecnologías digitales ha ayudado a superar las brechas digitales entre la ciudad y el campo, lo que permite una mayor flexibilidad en el lugar de trabajo y una mejora en la calidad de vida en las áreas rurales. Observamos también la iniciativa estrella de Estonia, la residencia virtual, un programa creado en 2014, que pretende convertir a Estonia en una sociedad sin fronteras y permitir a cualquier persona residente virtual de la nación, y permitir gestionar un negocio internacional de forma sencilla sin necesidad de pisar Estonia. El programa ha sido muy exitoso, y Estonia aspire a ser a los servicios digitales lo que Suiza es a los servicios bancarios. El documento de identidad digital trasnacional, que emite el Estado estonio al precio de 100 euros, no concede la nacionalidad, ni la residencia fiscal, ni permiso de entrada a Estonia o la Unión Europea. El objetivo es atraer a miles de millones de usuarios y su impacto en su economía será enorme. Por último, la reportaje habla de cómo el éxito de Skype ha inspirado a muchos estonios a estudiar carreras técnicas y emprender, y cómo el sistema educativo del país produce profesionales altamente capacitados. También se menciona cómo emprendedores como Ragnar Sass, fundador de Pipedrive, están trabajando para ayudar a desarrollar un ecosistema emprendedor sólido en Estonia. Finalmente, se menciona cómo los estonios están encontrando su lugar en el mundo a través de sus compañías tecnológicas exitosas. 3 Para concluir: Estonia es un país con una economía en crecimiento y un alto desarrollo tecnológico. Ha tenido éxito en la creación de una sociedad digital, convirtiéndose en uno de los primeros países en ofrecer servicios gubernamentales completamente en línea. También ha liderado el camino en el uso de la tecnología blockchain para la seguridad y la transparencia en las transacciones. Además, el país ha implementado una iniciativa llamada "residencia virtual" en la cual cualquier persona puede obtener un documento de identidad digital trasnacional a un precio de 100 euros, lo que les permite a los solicitantes manejar un negocio internacional de manera sencilla sin tener que estar físicamente en Estonia. El país ha sido el hogar de grandes compañías tecnológicas como Skype y su economía está siendo impulsada por el éxito de las start-ups y los emprendedores en el ecosistema tecnológico. El país también está tratando de atraer a una gran cantidad de usuarios de servicios digitales para impulsar aún más su economía. En general, Estonia es un lugar donde la tecnología y la innovación son valorados y se fomentan, y el país está encontrando su lugar en el mundo en términos de economía y tecnología. 4