https://es.linkedin.com/pulse/el-inversionista-inteligente-santiagoallamand Capitulo 11 Analisis de valores para inversores inexpertos En el capítulo 11 Graham trata de ilustrarnos en el análisis de valores de un modo simple, comenzando por explicar las tareas de un analista de valores y luego introduciéndonos en el análisis de bonos y obligaciones. Respecto a este análisis de bonos nos comenta las recomendaciones de cobertura que hace en su libro "Security Analisis", de entre 3 y 7 veces antes de impuestos (entre 2,1 y 4,3 después de impuestos) los beneficios respecto al total de intereses a pagas, dando un ratio más bajo para empresas de concesiones y suministros públicos, medio para ferrocarriles y minoristas y alto para industriales. Esto ha de ser de promedio de los últimos 7 años. Además recomienda hacer también un requisito para el peor año de los últimos 7, aplicando como ratio adecuado unos dos tercios del indicado para 7 años. Para el análisis de acciones nos recomienda realizar una valoración del valor adecuado u "objetivo" para un valor y decidir a partir de ahí si se compra o no. Aquí nos presenta su famosa fórmula de valoración, la famosa "Fórmula de Graham" Valor = beneficios x (2 x crecimiento + 8.5) Es decir, establece como PER correcto para un valor 8,5 más dos veces el ritmo de crecimiento de los beneficios de la empresa. Este ritmo crecimiento de beneficios se refiere al esperado a siete años vista. Por ejemplo, si a una empresa se le espera un ritmo de crecimiento del beneficio por acción de un 10% anual de media durante los próximos siete años, podemos dar como PER bueno para esa empresa un PER de 28,5. Es decir, podemos esperar que a unos años vista cada acción de esa empresa se acerque a valer 28,5 veces el BPA (beneficio por acción) actual. También nos advierte que este método es poco fiable, ya que las estimaciones de crecimiento para las empresas suelen estar siempre equivocadas, pero fallan menos si diversificamos, y otro factor a tener en cuenta son los tipos de interés, pues si sube el rendimiento de los bonos es d esperar que el interés por las acciones decaiga, y si baja el rendimiento de los bonos es de esperar que el interés por la bolsa aumente y los PERs aumenten por lo tanto. Pero adivinar los movimientos futuros de los tipos de interés también es una tarea difícil a siete años vista, así que Graham no lo incluye en su fórmula por impredecible. Por su parte Jason Zweig nos advierte en sus comentarios al capítulo en contra de empresas que crecen en beneficios a base de aumentar continuamente su endeudamiento, cosa que no puede ocurrir eternamente, o a base de compras de otras empresas y sobre todo a base de ampliaciones de capital. Si una empresa aumenta sus beneficios creciendo también el número de acciones de la empresa, no tendrá un gran crecimiento del beneficio por acción. Igualmente pasa con las opciones sobre acciones emitidas, las cuales se pueden convertir más tarde en nuevas acciones que diluirán el BPA. Por último nos recomienda buscar valores que hayan incrementado su beneficio por acción al menos un 6% anual de forma sostenida durante los últimos 10 años, y que la empresa tenga una deuda inferior al 50% del capital total.