Accidentes Nucleares Caso: Accidente Nuclear de Fukushima Victoria Surita Lugar y fecha El día 11 de Marzo de 2011, a las 14:46, se produjo en Japón un triple desastre; un terremoto de 9 en la escala de Richter sacudió las prefecturas de Miyagi, Fuskushima, Tochigi y parte de Aomori. Este sismo, originado en la fosa del Japón, trajo consigo un tsunami ya previsto por el país nipón, quien, además, alertó a países como Australia, Nueva Zelanda, EEUU, Chile, Perú, etc. Suceso, causas, y consecuencias Antes el sismo, y, luego de este, el tsunami, los reactores 1, 2, y 3 seguían operando, mientras que las unidades 4, 5, y 6 se encontraban detenidas para ser revisadas y recargar sus combustibles. Tras la detección del sismo, los reactores 1, 2 y 3 fueron apagados, por lo que, dejó de producirse energía eléctrica, la cual abastecía los sistemas de refrigeración de los reactores. Ante esto, se activó el sistema de emergencia, y los motores Diésel, que refrigerarían los reactores. Sin embargo, al momento de construir la planta no se tuvo en cuenta un detalle muy importante; los tsunamis. Los muros de contención con los que contaba la planta eran de unos 4/5 metros, y los tsunamis que Japón había atravesado a lo largo de su historia superaban los 12 metros. Ante esto, tras la llegada del tsunami, la planta sufrió una inundación, con 5 metros de altura de agua, los motores diésel se detuvieron; la catástrofe había comenzado. A raíz de esta serie de eventos, claramente desafortunados, se produjo una fusión parcial de núcleos en los reactores 1, 2 y 3 en los tres días posteriores al accidente. Explosiones de hidrógeno destruyeron el edificio de contención de los reactores 1, 3 y 4, una explosión en el reactor 2 dañó el tanque de contención interno de este, además de múltiples incendios en el reactor 4. Medidas Adoptadas Primeramente, considerando el riesgo de filtraciones radioactivas, se evacuó a la población de un radio de 20km, el cual, luego, fue extendido. En los días inmediatamente posteriores al accidente, el OIEA estableció grupos para evaluar elementos clave de la seguridad nuclear y valorar los niveles radiológicos. En abril del mismo año, la agencia de energía nuclear de Japón elevó el nivel de la crisis de Fukushima Daiichi a 7, es decir, el mismo que el desastre de Chérnobil. Luego, en 2015, se puso en práctica el Plan de Acción, firmado en septiembre de 2011, en el cual se establecían las siguientes medidas: evaluación de la seguridad de las centrales nucleares; exámenes por homólogos del OIEA; preparación y respuesta para casos de emergencia; órganos reguladores nacionales; entidades explotadoras; normas de seguridad del OIEA; marco jurídico internacional; Estados Miembros que prevén iniciar un programa nucleoeléctrico; creación de capacidad; protección de las personas y del medio ambiente contra la radiación ionizante; comunicación y difusión de información, e investigación y desarrollo. Tras el accidente, el OIEA estableció un nuevo enfoque y desarrolló tecnologías innovadoras para volver a verificar que, una vez disponible, el material nuclear recuperado no se desvía hacia fines militares. Finalmente, el jueves 24 de agosto de este mismo año, tras el visto bueno de la OIEA y la confirmación del gobierno japonés, comenzará el vertido del agua acumulada en la centras tras su tratamiento, sin embargo, el organismo Greenpeace asegura que el proceso de tratamiento fue defectuoso. 2