Rev Esp Anestesiol Reanim. 2020;67(9):521---526 Revista Española de Anestesiología y Reanimación www.elsevier.es/redar REVISIÓN Métodos de estimación de derrame pleural por ecografía E. Carvajal Revuelta ∗ y R. García Álvarez Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor, Hospital 12 de Octubre, Madrid, España Recibido el 4 de febrero de 2020; aceptado el 26 de abril de 2020 Disponible en Internet el 15 de mayo de 2020 PALABRAS CLAVE Derrame pleural; Ecografía; Ecuación matemática; Estimación de volumen KEYWORDS Pleural effusion; Ultrasound; Mathematical equation; Volume estimation ∗ Resumen El derrame pleural es una patología frecuente en las unidades de cuidados intensivos. El diagnóstico ha mejorado tras la introducción de la ecografía pulmonar, método accesible a pie de cama, que permite no sólo el diagnóstico sino también el tratamiento de esta entidad. El objetivo de nuestro estudio es determinar la precisión de las fórmulas matemáticas publicadas para calcular el volumen de derrame pleural a partir de mediciones ecográficas. Tras realizar una revisión sistemática, se seleccionaron siete artículos que proponen cada uno de ellos una ecuación matemática. En todos ellos los resultados fueron estadísticamente significativos. No obstante, no existe una fórmula ideal entre las estudiadas. © 2020 Sociedad Española de Anestesiologı́a, Reanimación y Terapéutica del Dolor. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados. Methods of estimation of pleural effusion by ecography Abstract Pleural effusion is a frequent pathology in intensive care units. The diagnosis has improved after the introduction of pulmonary ultrasound, an accessible method at the bedside, which allows not only the diagnosis but also the treatment of this entity. The aim of our study is to determine the accuracy of published mathematical equations to calculate the volume of pleural effusion from ultrasound measurements. After doing a systematic review, seven articles were selected that each proposed a mathematical equation. In all of them the results were statistically significant. However, there is no ideal formula among those studied. © 2020 Sociedad Española de Anestesiologı́a, Reanimación y Terapéutica del Dolor. Published by Elsevier España, S.L.U. All rights reserved. Autor para correspondencia. Correo electrónico: fannycarrev@gmail.com (E. Carvajal Revuelta). https://doi.org/10.1016/j.redar.2020.04.008 0034-9356/© 2020 Sociedad Española de Anestesiologı́a, Reanimación y Terapéutica del Dolor. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados. 522 E. Carvajal Revuelta, R. García Álvarez Introducción En condiciones normales, existen de 1 a 10 mL de líquido en el espacio pleural. El volumen está regulado por la interacción entre la presión hidrostática y oncótica de los vasos de la pleura parietal y visceral y el drenaje que ejerce el sistema linfático de la pleura parietal. Cuando este equilibrio se rompe, bien por una producción excesiva y/o por una absorción disminuida, da lugar a un acúmulo excesivo de líquido, apareciendo el derrame pleural. El derrame pleural es una entidad muy frecuente entre los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI). Su incidencia en pacientes críticos depende del método diagnóstico utilizado, variando desde el 8% con la exploración física a más del 60% con la ecografía pulmonar1-3 . Entre las causas más habituales están la sobrecarga hídrica, el fallo cardíaco, la infección pulmonar y la hipoalbuminemia. Su presencia se asocia con una mayor duración de la ventilación mecánica y de la estancia en unidades de cuidados intensivos. Aunque no está claro el mecanismo, puede deberse a una mecánica respiratoria alterada debido a que el derrame pleural aumenta el volumen torácico total disminuyendo la eficacia de la contracción diafragmática y músculos inspiratorios. Igualmente puede favorecer la aparición de atelectasias por compresión en el parénquima pulmonar adyacente. Así, el drenaje de grandes derrames pleurales mejora la oxigenación y la mecánica respiratoria en pacientes con ventilación mecánica1 . Tradicionalmente en las UCI el diagnóstico se ha basado en la exploración física y en la radiografía de tórax anteroposterior. La tomografía computarizada (TAC) de tórax sigue siendo el gold standard. No obstante, también tiene sus desventajas: retraso en la realización, traslado de alto riesgo, dosis de radiación y mayores costes. El uso de ecografía pulmonar para evaluar el espacio pleural se ha convertido en una práctica habitual en las UCI, reduciendo la necesidad de TAC y radiografía en pacientes críticos. Es un método de imagen no invasivo, fácilmente reproducible, que no expone al paciente a radiaciones ionizantes, se puede realizar a pie de cama, permite obtener resultados inmediatos y distingue entre los diferentes tipos (trasudado, exudado, empiema, hemotórax). Además descarta otras etiologías como atelectasia, consolidación o un hemidiafragma elevado. Permite guiar la toracocentesis y disminuye el número de complicaciones del procedimiento. Muestra mayor sensibilidad y especificidad (100% y 99,7% respectivamente4 ) que la radiografía de tórax anteroposterior en la detección de pequeños derrames pleurales. Se requiere un mínimo de 150 mL para detectar el derrame pleural mediante una radiografía de tórax anteroposterior, mientras que se pueden detectar por ecografía con una sensibilidad del 100% a partir de 5 mL. Son varios los estudios que demuestran el alto grado de precisión diagnóstica de la ecografía pulmonar con respecto a TAC y radiografía torácicos5-8 . El volumen de derrame pleural se puede estimar de forma cualitativa o cuantitativa. Las estimaciones cualitativas clasifican el derrame como pequeño, moderado o severo; mientras que un enfoque cuantitativo implica el uso de C PARED TORÁCICA LATERAL PULMÓN COLAPSADO H D DERRAME DIAFRAGMA Figura 1 Esquema de las distancias ecográficas medidas. D: distancia pulmón diafragma; C: distancia pulmón y pared torácica; H: altura del derrame. fórmulas. Se han desarrollado varias fórmulas para predecir el volumen de derrame pleural mediante ecografía pulmonar, pero ninguna de ellas se ha validado. La fórmula ideal para la estimación del volumen de derrame pleural debería ser simple, precisa, rápida y fácil de aplicar. Métodos El objetivo de esta revisión bibliográfica es sintetizar los métodos matemáticos publicados hasta el momento que permitan estimar el volumen del derrame pleural por ecografía. La estrategia de búsqueda consiste en una revisión sistemática usando la librería nacional americana de medicina PubMed y la base de datos Cochrane; la búsqueda incluye todos los estudios publicados en inglés hasta el 31 de diciembre de 2019 que proponen e intentan validar fórmulas matemáticas en la estimación del derrame pleural por ecografía. Los términos de búsqueda han sido estimación/cuantificación ecográfica de derrame pleural. En total han sido siete los artículos seleccionados, que se desarrollan a continuación. También se han incluido artículos8,9 que comparan la precisión de diferentes fórmulas en una misma muestra. Resultados El primer estudio publicado en la literatura es el de Eibenberger et al.9 (fig. 1 y tabla 1). En él se compara la distancia C con sonda en transversal en paciente en supino, inspiración máxima en línea axilar posterior y radiografía en decúbito lateral, con el volumen drenado por toracocentesis. Obtienen una fórmula para cada método diagnóstico: volumen por ecografía = 47,6 × C - 837 y volumen por radiografía = 45,5 × C - 403, concluyendo que los resultados obtenidos con ecografía tienen una correlación estadísticamente significativa mejor que los obtenidos por radiografía de tórax. Vignon et al.10 miden la distancia C con sonda en transversal en la región dorsolateral de la pared torácica, al final Estudios publicados hasta 31 de diciembre de 2019 que intentan validar fórmulas matemáticas en la estimación del derrame pleural por ecografía Estudio Eisenberg Ventilación 9 Posición Medida Fórmula Gold standard Resultados/estadística Limitaciones Supino Distancia C (mm) a nivel de línea axilar posterior, al final de la inspiración y sonda en posición transversal V = 47,6 x C 837 (ecografía) V = 45,4 x C 403 (radiografía de tórax) Toracocentesis La correlación entre el volumen drenado y el predicho por las fórmulas fue: r = 0,8 p > 0,002 (ecografía) r = 0,58 p < 0,05 (radiografía lateral) Error de predicción medio de volumen es el doble con radiografía (media de 465 mL) que con ecografía(media de 224 mL). Se predijo un derrame pleural > 800 ml cuando distancia C era > 45 mm (derecha; sensibilidad 94%, especificidad 76%) o > 50 mm (izquierda; sensibilidad 100%, especificidad 67%). Mayor correlación en los derrames derechos. Correlación lineal positiva entre distancia C y volumen (p < .0001; coeficiente de determinación: derecha, r2 0.78; izquierda, r2 0.51). Error de predicción medio de volumen: 28 + /- 146 ml (límites confianza -286 mL y + 343 mL) C y/o C5 mayor de 5 cm predice un derrame pleural de más de 500 ml. (una sensibilidad del 83%, una especificidad del 90%) C y C5 se correlacionaron significativamente con el volumen del drenaje (r = 0.68, p < 0.001; C5, r = 0.56, p < 0.001) Desviación estándar alta (muy influenciada la medición por tamaño de cavidad torácica) N = 51 Vignon10 Estudio prospectivo Grupo I: N = 97 Grupo II: N = 19 Ventilación mecánica y ventilación espontánea Supino Distancia C con sonda en transversal en la región dorsolateral de la pared torácica, al final de la espiración e inspiración, tanto en base como en ápex Distancia C derecha > 45 mm e izquierda > 50 mm, equivale a > 800 mL Toracocentesis Roch11 Estudio prospectivo N = 44 Ventilación mecánica Supino y brazo abducido Mediciones al final de la espiración y a nivel de línea axilar posterior D C (base) C5: distancia pulmón-pared torácica a nivel del quinto espacio intercostal C y/o C5 > 5 cm = derrame > 500mL Toracocentesis La sospecha de derrame pleural era clínica. Como comparaban con toracocentesis sólo podían evaluar derrames pleurales significativos > 25 mm. Métodos de estimación de derrame pleural por ecografía Tabla 1 La inclusión se basa principalmente en signos clínicos y radiológicos. 523 Tabla 1 (continuación) Ventilación Posición Medida Fórmula Gold standard Resultados/estadística Limitaciones Balik12 N = 81 Ventilación mecánica Supino con elevación de 15◦ Distancia C con sonda transversal a nivel de línea axilar posterior en la base pulmonar, al final de la espiración V (mL) = 2 x C (mm) (fórmula simplificada). Toracocentesis Separación pleural ≥ 10 mm Usta13 Postoperatorio de cirugía cardiaca N = 150 Ventilación espontánea Sedestación Distancia D con sonda longitudinal, en línea escapular media al final de la espiración V (mL) = 16 x D (mm) (fórmula simplificada) Toracocentesis Remérand14 Estudio prospectivo N = 58 80% ventilación mecánica Supino Mediciones al final de la espiración con sonda en posición transversal. H AUS: área transversal en el punto medio de H V (mL) = H x AUS Toracocentesis en 46 pacientes y TAC en 24 pacientes Supino con elevación de 30◦ Distancia C a nivel del 6◦ espacio intercostal en línea axilar posterior V = 13,33 x C (mm) TAC Correlación positiva lineal entre distancia C y volumen (r = 0.72; r2 = 0.52; p < 0.001). Error de predicción medio de volumen (con fórmula simplificada) 158.4 + /- 160.6 ml La comparación de los derrames pleurales izquierdo y derecho no mostró diferencia significativa (r = 0,74 (L); r = 0,71 (R); p = 0,46). Correlación positiva lineal entre distancia D y volumen(r = 0.89; r2 = 0.79; P < 0.001). Error de predicción medio de volumen -21,1 + /-97.78; error estándar de estimación 97.42 ml. Correlación positiva lineal entre volumen estimado por ecografía y volumen drenado (r = 0.84, p < 0.001) y con volumen estimado por TAC (r = 0.90, p < 0.001). Error de predicción medio de volumen -33 mL, con volumen drenado. Límites de confianza: -292 a + 227 mL. Error de predicción medio de volumen -53 mL, con volumen estimado por TAC. Límites de confianza: -303 a + 198 mL. No se hallaron diferencias entre derrame pleural derecho e izquierdo. El volumen predicho por el TAC se correlacionó significativamente con el volumen calculado (r2 = 0,589, p < 0,0001 y intervalo confianza 95% 0,5364-0,8705) Separación pleural ≥30 mm R: coeficiente de correlación de Pearson; r2 : coeficiente de determinación; V: volumen del derrame pleural; C: distancia entre pulmón y pared torácica; D: distancia pulmón-diafragma; H: altura del derrame; TAC: tomografía axial computarizada. E. Carvajal Revuelta, R. García Álvarez Teichgräber4 N = 22 524 Estudio Métodos de estimación de derrame pleural por ecografía de la espiración e inspiración, tanto en base como en ápex (fig. 1 y tabla 1). Estos datos son comparados con el volumen drenado por toracocentesis. Encuentran una fuerte correlación entre C y volumen drenado: no detallan fórmulas matemáticas como tal sino que estiman que una distancia C de más de 45 mm (derecho) y más de 50 mm (izquierdo) corresponde con un volumen de derrame pleural mayor de 800 mL. Esto lo aplican a un segundo grupo de pacientes para validarlo, y encuentran que es más preciso para volúmenes menores de 1.400 mL. La correlación observada es similar en base y ápex, sin objetivar tampoco diferencias en el momento del ciclo respiratorio; la correlación es mayor para derrames en el hemitórax derecho que izquierdo. Roch et al.11 elaboran un estudio prospectivo para evaluar la precisión de la ecografía torácica en la predicción de derrames pleurales de más de 500 mL (fig. 1 y tabla 1). Para ello, realizaron mediciones en pacientes en supino y conectados a ventilación mecánica, todas ellas al final de la espiración y con la sonda en la línea axilar posterior. Utilizan la toracocentesis como gold estandar. Observan que cuando distancia C a nivel de la base pulmonar y a nivel del quinto espacio intercostal eran mayor de 5 cm, el derrame pleural es mayor de 500 mL. Ambas mediciones se correlacionaron significativamente con el volumen de drenaje obtenido. Balik et al.12 crean una de las fórmulas más utilizadas en la práctica clínica actual por su sencillez (fig. 1 y tabla 1). Miden la distancia C en supino con 15◦ de elevación, en pacientes conectados a ventilación mecánica, a nivel de la línea axilar posterior en la base pulmonar, al final de la espiración y con la sonda en posición transversal. De nuevo las mediciones se comparan con el volumen obtenido por toracocentesis. Encuentran una buena correlación entre la cantidad de volumen pleural y la distancia C y sugieren que el volumen podría cuantificarse usando la siguiente fórmula simplificada: volumen (mL) = 20 × C (mm). Usta et al.13 estudian pacientes postoperados de cirugía cardiaca. Las mediciones se realizan con el paciente en sedestación, en ventilación espontánea, con la sonda colocada en longitudinal en la línea escapular media y al final de la espiración (fig. 1 y tabla 1). Determinan la distancia D y la correlacionan con el volumen de derrame pleural obtenido por toracocentesis. Observan una fuerte correlación entre la distancia D y el volumen drenado y formulan esta ecuación simplificada: volumen (en mL) es igual a 16 por distancia D (en mm). Remérand et al.14 eligen un abordaje multiplano para inferir el volumen de derrame pleural (fig. 1 y tabla 1). Las mediciones se realizan en supino y al final de la espiración, determinando la distancia entre los espacios intercostales superior e inferior donde el derrame era visible (H) y el área transversal en el punto medio de H (AUS) que se dibuja manualmente. El volumen del derrame pleural se obtiene multiplicando H por AUS; observan una correlación fuerte entre el volumen medido por ecografía y los volúmenes drenados y estimados por TAC. Teichgräber et al.4 miden la distancia C a nivel del 6◦ espacio intercostal en la línea axilar posterior, en pacientes en decúbito supino con 30◦ de inclinación (fig. 1 y tabla 1). Los resultados ecográficos son comparados con el volumen de derrame pleural calculado por TAC usando análisis de regresión lineal, obteniendo la siguiente fórmula volumen = 525 13,33 × C (mm). Igualmente existe una relación estadísticamente significativa entre ambos. Discusión No existe un mejor método establecido entre los estudios mencionados. Las fórmulas inferidas son muy diversas, al igual que no existe uniformidad en la posición del paciente, tipo de ventilación, lugar donde se realiza la medición, momento del ciclo respiratorio y colocación de la sonda ecográfica. Al aplicar varias de estas fórmulas en una misma muestra no se obtienen, en todos los casos, resultados similares a los alcanzados en los estudios originales. Hay publicados dos estudios que intentan comparar entre sí las distintas fórmulas explicadas previamente: - En el estudio de Hassan et al.15 comparan cinco fórmulas diferentes (Balik, Usta, Goecke) en una misma muestra. Obtuvieron un coeficiente de correlación intraclase excelente para las fórmulas de Goecke, siendo dicha correlación débil para Balik y Usta. Como limitación, mencionar que las mediciones se realizan en sedestación, a pesar de que todas las fórmulas, a excepción de la de Usta, están validadas para supino. - En el estudio de Ibiyote et al. 16 comparan cuatro fórmulas en una misma muestra. Dos de ellas con el paciente en sedestación (Goecke) y otras dos con el paciente en supino (Eibenberger y Balik). Encuentran resultados estadísticamente significativos para las fórmulas de Goecke (Erect 2 r = 0,81, p < 0,001 y Erect 1 r = 0,75, p < 0,001). Las fórmulas aplicadas en supino, aunque consiguen resultados estadísticamente significativos, muestran coeficientes de correlación mucho más bajos y alejados de los resultados de los estudios originales (Supino 1 [Eibenberger] r = 0,62; estudio original r = 0,80; Supino 2 [Balik] r = 0,63; estudio original r = 0,72). De ello se deduce que los resultados de algunos estudios no son consistentes y reproducibles. Y es que son diversas las variables a tener en cuenta. En primer lugar, la posición del paciente (supino o sedestación) va a condicionar la distribución del derrame en la cavidad pleural hacia las zonas posteriores o basales. También la morfología de la caja torácica determina que, ante el mismo volumen de líquido pleural, éste sea subestimado en aquellas que son más grandes al distribuirse en un área mayor. La presencia de colapso pulmonar (consolidación, atelectasia) desplaza el líquido pleural subyacente, lo que produce un volumen estimado más pequeño que el volumen real. Por la misma razón, en derrames muy grandes la medición se puede distorsionar debido al colapso pulmonar ocasionado por el derrame, lo que puede llevar a un volumen diferente de morfología no susceptible de cuantificación. Ha de observarse la posición del diafragma, ya que su alteración (hipertensión abdominal, parálisis del nervio frénico) puede alterar la medición del derrame pleural en aquellas fórmulas que lo tomen como referencia. Como se ha mencionado anteriormente, hay estudios10,15 que hallaron diferencias significativas en las mediciones entre ambos hemitórax (siendo las estimaciones del lado izquierdo menos correlacionadas), que podrían 526 deberse a la presencia del corazón. Sin embargo, no es un hallazgo constante en todos los estudios12,14 . Por último, la habilidad técnica del ecografista, así como el tipo de sonda y su posición transversal o longitudinal determinarán diferencias importantes. Nosotros en la práctica clínica diaria usamos la fórmula de Balik12 (volumen estimado en mL = 20 × distancia C en mm con la sonda en transversal), pero de una manera aproximada ya que nuestro principal interés es ver si el volumen del derrame es lo suficientemente importante como para ser drenado y hacer seguimiento evolutivo diario del mismo (si aumenta o disminuye como respuesta a las medidas terapéuticas realizadas). Conclusión El diagnóstico de derrame pleural ha mejorado con la introducción de la ecografía, que constituye un método rápido, no invasivo y a pie de cama. Nos permite detectar y estimar el volumen del derrame. No existe una fórmula universalmente aceptada; la meta a alcanzar sería encontrar una fórmula sencilla y fácil de aplicar, basada en un abordaje multiplano, dado que el objetivo es calcular el volumen, tomando medidas en regiones accesibles del paciente. En la práctica clínica, creemos que lo mejor sería familiarizarse con alguna de las fórmulas y aplicarla a los pacientes en las mismas condiciones (supino, colocación de sonda), para así poder monitorizar la evolución del derrame a lo largo del tiempo y su respuesta a los distintos tratamientos (diuréticos, toracocentesis, etc.). E. Carvajal Revuelta, R. García Álvarez 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. Financiación No se ha recurrido a fuente alguna de financiación. 13. Conflictos de intereses 14. Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. 15. Bibliografía 1. Eibenberger KL, Dock WI, Ammann ME, Dorffner R, Hörmann MF, Grabenwöger F. Quantification of pleural effusions: sonography versus radiography. 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