HWPO* La guía definitiva del CrossFit para desarrollar fuerza, resistencia y velocidad *Hard Work Pays Off Trabajar duro recompensa Título original: HWPO Hard Work Pays Off Publicado según acuerdo con: Meyer & Meyer Sport (UK) Ltd. Copyrigh de la edición original: © 2021 by Matthew Fraser Traducción: Juan Carlos Ruiz Franco © 2023, Mathew Fraser Editorial Paidotribo www.paidotribo.com E-mail: paidotribo@paidotribo.com Primera edición ISBN: 978-84-9910-981-7 ISBN EPUB: 978-84-9910-982-4 Thema: VFMG Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamos públicos. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Para Sammy, por amarme sin importarle el lugar que yo ocupara. ÍNDICE Introducción Cómo usar este manual 1: Fuerza Técnica de fuerza 101 Técnica avanzada Levantamientos olímpicos Fuerza del CrossFit 101 La fuerza en los Juegos de CrossFit La mentalidad de la fuerza Comer para tener fuerza Entrenamiento de fuerza adicional 2: Resistencia Resistencia 101 Técnica de remo 101 Técnicas de remo avanzadas Resistencia en el CrossFit Mejores registros personales en un campeonato de Juegos de CrossFit Resistencia para deportistas de competición Resistencia en los Juegos de CrossFit La mentalidad de la resistencia Comer para la resistencia Entrenamiento de resistencia adicional 3: Velocidad Técnica de velocidad 101 Técnicas de velocidad avanzadas Técnicas de velocidad en el CrossFit La mentalidad de la velocidad 101 Técnicas de mentalidad para la velocidad avanzadas Mentalidad para la velocidad en atletas de competición Mentalidad para la velocidad en los Juegos de CrossFit La mentalidad de la velocidad Comer para la velocidad—Adelgazar Entrenamiento de velocidad adicional 4: Coordinación Coordinación 101 Coordinación en CrossFit 101 Coordinación en CrossFit 201 Coordinación en CrossFit 301 Coordinación para atletas de competición Coordinación en los Juegos de CrossFit La mentalidad de la coordinación Comer para la coordinación Entrenamiento adicional de la coordinación 5: Mentalidad Mentalidad101 Entrenando asustado Parecer invencible Tolerancia al dolor Manejando los obstáculos Desarrollando la curiosidad Las condiciones óptimas Aprendiendo a amar las reglas Tu gran “porqué” 6: Recuperación Recuperación 101 Recuperación física Mentalidad de la recuperación Comer para la recuperación Recuperación emocional Agradecimientos Entrenamientos adicionales de Mat Fraser Registro de entrenamientos TDR Glosario Introducción La decisión de seguir compitiendo después de la temporada de 2015 parece obvia ahora, pero no era así como me sentía al final de los Juegos de Crossfit de aquel año. Después del último evento, mientras aún resoplaba en busca de aire, me tumbé en un carrito de provisiones del túnel de los atletas y reproduje en mi mente todos los errores que había cometido. Algunos habían sido puramente físicos. No pude esprintar. Apenas pude nadar. De todos los chicos del campo, tuve uno de los pesos muertos más flojos. Pero los peores habían sido los mentales. Cuando tuvimos que voltear el “Pig” de 254 kilos por el campo de fútbol, en la octava prueba, no pude visualizar la técnica correcta, por lo que entré en pánico. Hice la mayor parte del trabajo con mis bíceps, quedé exhausto y dejé caer gran parte de mi carga. Después me puse nervioso de nuevo en el último evento. Después de fallar, una tras otra, las flexiones de brazos haciendo el pino, nunca pensé en tomarme un descanso, recuperarme y reajustar las paralelas. Así que seguí fallando, y ni siquiera correr como un autómata en la Bicicleta de Asalto y en el remo fue suficiente. Por segundo año seguido, terminé segundo. Me sentí decepcionado, humillado y preparado para abandonar. Sabía que había perdido -o tal vez sea más preciso decir que me había asfixiado- porque había tomado atajos, y si quería hacer otra carrera en los Juegos, tendría que darlo todo. Evidentemente, eso significaba más entrenamiento en el diminuto gimnasio de mi casa, yo solo, sin nadie lamiéndome el culo ni diciéndome “bien hecho”. También tendría que dejar de pensar que yo era el experto y buscar nuevos entrenadores para ayudarme a eliminar mis puntos débiles, la razón por la que el primer paso de un regreso sería tan brutal. Yo tendría que hacer lo que hacía después de cada competición: observar el material y crear una lista de todo lo que había hecho mal. ¿De verdad quería convertirme en campeón en esas condiciones? Me refiero a que este no era el primer sueño que no me había salido bien. Después de una década de halterofilia y de años en el Centro de Entrenamiento Olímpico, no formaba parte del equipo olímpico y eso no me había matado, ¿verdad? Además, tenía dos grados universitarios, y aunque había odiado mi internado veraniego en una compañía aeroespacial, estaba seguro de poder encontrar un trabajo de ingeniero que me gustara. O incluso podía volver a trabajar en los campos petrolíferos de Alberta. No tenía que matarme en el gimnasio todos los días. No tenía que seguir haciendo intervalos de remo que fueran tan intensos que dejase literalmente charcos de sudor en el suelo. No tenía que reestructurar mi vida en torno a un único objetivo: ganar los Juegos de CrossFit. Quería una vida normal. Quería ir a la fiesta de graduación de mi amigo sin preocuparme por perderme el entrenamiento, ir en coche a Rhode Island para ver a mi novia siempre que quisiera y pasar mis días de descanso haciendo esquí acuático, no con una pelota de lacrosse durante doce horas, acumulando tensión en mis músculos. Estoy seguro de que estas excusas suenan familiares. Son las que te dices a ti mismo cuando estás demasiado cansado para la clase de las siete de la mañana, o con demasiada resaca incluso para pensar en una sesión de levantamiento el domingo por la mañana. Son las excusas que inventa todo el mundo, y yo las utilicé todas durante la temporada de 2015. Pero después cambié. Tumbado en ese carrito de provisiones después del último evento, conteniéndome las lágrimas mientras otros competidores desfilaban, supe que nunca más quería sentirme tan deprimido como en ese momento. Para evitar esa posibilidad por completo, tenía dos opciones: podía abandonar el crossfit totalmente y empezar a buscar un empleo de oficina. O podía transformar radicalmente mi mentalidad. Con todas las opciones que tuviera que afrontar, me preguntaría si iban a ayudarme a ganar los Juegos de CrossFit. ¿No? Entonces no las elegiría. Y ahora, después de ocho años en este deporte, soy el atleta de competiciones de crossfit con más éxito de la historia. He ganado más eventos (29), más títulos (5 seguidos), y por mayor margen que nadie en este deporte. Aunque hay algunos chicos que podrían vencerme en un entrenamiento aislado, nadie puede decir que es un atleta más completo. Halterofilia, gimnasia, pesas rusas, carreras a pie, natación, remo, fuerza bruta: los he entrenado todos incansablemente, así que no tienes que adivinar cómo. Mientras competía, nunca ofrecía esta información ni me arriesgaba a dar cierta ventaja a los otros atletas. Pero ahora que he decidido retirarme del crossfit profesional, por fin puedo compartir contigo cómo preparé mi cuerpo y entrené mi mente. No es necesario decir que no fue fácil. Después de los Juegos de 2015, compré mi propio Pig y lo volteaba cada noche, después de que todo el mundo se hubiera ido a casa. El impacto de coger la colchoneta de 254 kilogramos era tan intenso en mis manos que fui al médico a que me hicieran radiografías. Él pensaba que había golpeado una pared con los dos puños. Excepto por unas semanas que me había cogido libres en agosto, todos los días durante los cinco últimos años fueron más o menos iguales: levantarme antes de lo que me gustaría, vender mi alma a la Assault Bike y a los intervalos de natación, y tantas repeticiones como fuera posible en cuarenta minutos, comer, dormir, repetir. Pero valió la pena sin duda. Con el crossfit es como conocí a mis mejores amigos, compañeros de negocios e incluso a mi mujer. Con el crossfit conocí al artista que tatuó mi pecho, pude viajar por el mundo y compré nuestra casa. El crossfit también es una de las comunidades más útiles de las que he formado parte. Durante los Juegos, cuando estaba en el suelo del lugar de la competición, intentando sujetar la barra para hacer las últimas repeticiones del entrenamiento, y tan sobrecalentado que sentía mi cabeza como si fuera un tornillo que se aprieta, fueron los aficionados quienes me ayudaron a cruzar la línea de meta. Así que lo que te estoy diciendo es algo que ya has oído, pero que aún no has comprendido del todo: Trabajar Duro Recompensa. Cómo usar este manual Llévate este libro al gimnasio Se supone que este libro es tu manual de entrenamiento total, así que llévalo al gimnasio. Anota tus RPs (récords personales) en los márgenes. Rodea con un círculo las técnicas que necesitas dominar. Y, ante todo, haz las sesiones de entrenamiento. Proceden de mis últimos años de preparación para ganar los Juegos de CrossFit, y si los entrenamientos del final de cada sección no son suficientes, hay un apéndice al final del libro con más aún (junto con un glosario para los términos que no te resulten familiares). La técnica de trabajo del peso muerto, los ejercicios de intervalos de patadas nadando, los ejercicios con las rodillas altas, las sesiones interminables de lagartijas; todo ello me ayudó a convertirme en un campeón. También verás entradas de diario personal por todo el libro. Cuando surge un problema que debo resolver, escribo hasta que lo logro, y te animo a hacer lo mismo. Infinitamente expandible Una de las mejores partes del crossfit es que es “infinitamente expansible”, lo que significa que prácticamente cualquiera -desde un novato hasta un atleta de los Juegos- puede hacer la misma sesión de entrenamiento. Cojamos a “Fran”, una de nuestras más infames sesiones de entrenamiento. Lo hago “Rx” (es decir, la forma en que se escribió originariamente), y eso significa veintiún impulsores con 43 kilogramos y veintiún dominadas, después quince impulsores y quince dominadas, y por último nueve impulsores y nueve dominadas. Pero se suponía que esto iba a ser un esprín a tope -yo lo hago en unos dos minutos-, así que, si sabes que cuarenta y cinco impulsores en total te llevarían, por ejemplo, doce minutos, deberías dejar caer el peso. Y si nunca antes has hecho más que unas pocas dominadas, probablemente uses una banda elástica para contar con un poco de asistencia. Y si esta es la primera vez que haces crossfit, y te estás preguntando “¿Qué demonios es un impulsor?”, no te preocupes. Estarás haciendo sentadillas extendiendo los brazos y dominadas saltando. Por tanto, aunque actualmente soy el mejor del mundo en crossfit, y probablemente puedo hacer esta sesión más pesada y rápida que tú, podemos hacer todo codo con codo: el atleta de los Juegos, el guerrero de fin de semana, el atleta de crossfit promedio y el principiante. Nuestros pesos y movimientos pueden parecer diferentes, pero todos intentamos mejorar mediante los mismos procedimientos: transiciones más rápidas, técnica más eficiente, mejores patrones de respiración. Haciendo progresos Independientemente de la condición física que tengas, aún puedes estar mejor, y así es cómo se encuentra estructurado este libro. Cada sección comienza con lo básico, que tal vez estés deseando saltarte. No lo hagas. He añadido opciones de escalamiento de “élite” porque incluso los mejores atletas deben construir unos cimientos sólidos antes de progresar. A medida que cada sección progresa, las opciones de escalamiento empiezan a descender. Esto tampoco es accidental. Intento prevenirte para que no cometas los mismos errores que yo obligándote a construir la fuerza, la energía y las técnicas necesarias para progresar. Por ejemplo, si nunca has hecho fondos en paralelas boca abajo, antes debes practicar lagartijas estrictas en el suelo haciendo el pino. En lo referente al peso que debes usar, muchas de las sesiones incluyen un porcentaje basado en tu repetición máxima, lo más que puedes levantar para un movimiento determinado. Esta cifra seguramente cambiará (esperemos que en ascenso), así que querrás volver a comprobarla cada ciertos meses y ajustarás tu peso en correspondencia. Otras sesiones se consideran puntos de referencia, que se realizan periódicamente para ver cómo y dónde estás mejorando. Han prescrito pesos de “hombres” y de “mujeres”, junto con una opción de escalamiento, por lo que voy a darte esas cifras como referencia. Pero tal vez no sean apropiados para ti, así que también voy a incluir mi mejor momento para que el entrenamiento te ofrezca una sensación general de cuánto tiempo debería llevarte. Después podrás ir subiendo en concordancia. Tal vez también hayas visto sesiones con movimientos que aún no has aprendido, como en “Mary”, que incluye lagartijas haciendo el pino, sentadillas a una pierna (pistolas) y dominadas. Aumenta la dificultad observando lo que vino antes en el capítulo, como los remos en anillas antes de las dominadas. Aprender a modificar una sesión de entrenamiento es tu propia habilidad, así que tal vez debas esforzarte al principio. Eso está bien. Siempre puedes practicar más con los entrenamientos del apéndice. No tienen pesos, solo pautas generales como “ligero” o “medio-pesado”, por lo que son una forma excelente de experimentar con distintos pesos. A lo largo del libro he incluido también parte de mi historia personal y las lecciones que he aprendido. Espero que algunas te resulten afines. 1 Fuerza Durante mis cinco años de halterófilo, todas las partes de mi entrenamiento estaban concentradas en la técnica. Mi posición inicial, mi tirón desde el suelo, el camino de la barra mientras ascendía: todo tenía que ser perfecto, y yo odiaba eso. Empecé con la halterofilia porque quería tener un cuerpo más musculado, no para tener una mejor condición física. Pero ahora, casi una década después de abandonar ese deporte, puedo ver la buena base que constituyó. Con solo contemplar una sesión de entrenamiento, sé exactamente cómo ajustar mi técnica. Si el peso es ligero y el número de repeticiones es alto, puedo acortar mi movimiento y ciclar la barra lo más rápidamente posible. Si el peso es pesado o necesito recuperarme, puedo cambiar a repeticiones aisladas, lentas y eficientes. Y sin importar si estoy fresco o al final de una sesión, nunca necesito preocuparme por no encontrar los movimientos estándar: el infame “no válido”. Sin embargo, la técnica sola no fue suficiente para hacerme grande. Cuando fui al Campo de Entrenamiento Olímpico, era con mucho el chico más débil, la razón por la que me rompí la espalda por dos sitios. Desde entonces, todo el tiempo, durante toda mi carrera en el crossfit, he tenido que dedicarme a la fuerza; a veces con la exclusión de todo lo demás. Es un proceso largo y repetitivo, pero, para dar lo mejor de ti, necesitas tanto fuerza como técnica. Estoy aquí para enseñarte ambas. Técnica de fuerza 101 WORKOUT: La posición inicial de la cargada 15 Reps Tira de un tubo de PVC desde el suelo hasta que quede colgando, con el cuerpo en posición vertical. El tubo de PVC por encima de los empeines de mis pies. El pecho se eleva por encima del tubo de PVC, la espalda recta, las rodillas ligeramente flexionadas. En la parte superior, los brazos cuelgan en vertical y los hombros quedan ligeramente por delante de la barra. Mi carrera de halterófilo comenzó por accidente. En los cursos intermedios de la escuela, mi mejor amigo y yo estábamos en el equipo de fútbol y varios días de cada semana acudíamos a hacer levantamientos con los chicos del instituto. No se seguía ningún programa, así que en cada sesión probábamos nuestro press de banca y hacíamos curls de bíceps hasta que no podíamos más. A esa edad, el cuerpo crece tan rápidamente que no necesita ejercitarse con buena forma para ponerse más fuerte. Prácticamente cada vez que levantaba, superaba mi registro anterior. Mantén los brazos rectos hasta que la barra esté en el bolsillo de tus caderas Agarre normal Agarre de garfio Durante una de esas sesiones, un entrenador de fútbol se dio cuenta de mi pasión y recomendó a mi padre, quien, junto con mi madre, había sido deportista olímpico, que entrenara en un club de levantamiento de peso real. En aquel tiempo yo no tenía idea de cómo se suponía que eran los levantamientos, qué tenía que observar, y ni siquiera sabía que ya estaba haciendo una “cargada y un envión”. Yo solo pensaba que molaba llevar la barra desde el suelo hasta por encima de mi cabeza. Cuando mi padre y yo entramos en aquel club de halterofilia de Essex, Vermont, nada era como yo esperaba. Para empezar, nadie tenía el aspecto de los chicos que había visto congestionar sus músculos en Muscle Beach. No estaban definidos en absoluto, y muchos de ellos ni siquiera levantaban pesos. En su lugar, tenían un tubo de PVC en las manos y no hacían más que inclinarse hacia delante por la cintura y después se ponían erguidos. Flexionarse por la cintura y ponerse erguidos. Ni siquiera vi un soporte de mancuernas, solo una sala estrecha con paredes blancas, techo caído y doce plataformas hechas de madera contrachapada sin acabar. Yo esperaba entrenar como hacíamos al practicar fútbol: sin supervisión, sin forma, solo levantar lo que pudiera y dejar caer la barra cuando fuera demasiado. Sin embargo, el entrenador Polakowski me dijo que cogiera un palo de escoba. Durante las siguientes semanas, todo lo que entrené fue la posición inicial, que difería ligeramente según cuál de los dos levantamientos olímpicos estuviera haciendo: la arrancada, en la que llevas la barra por encima de la cabeza en un movimiento, o la cargada y el envión, en los que la barra en primer lugar va del suelo hasta los hombros y después por encima de la cabeza. Técnica Avanzada EJERCICIO 1. El encogimiento 2. El tirón alto 3. La arrancada muscular 4. La arrancada de potencia 5. La sentadilla 1. El encogimiento 2. El tirón alto 3. La arrancada muscular 4. La arrancada de potencia 5. La arrancada con sentadilla Trabajé mi posición inicial varias semanas, y después el entrenador Pol me dejó pasar a la siguiente fase, llevar el palo desde el suelo hasta mis rodillas. Era un trabajo lento y repetitivo, y lo odiaba. Yo solo seguía preguntándome: “¿Cómo voy a ponerme fuerte con el palo de una escoba?”. La única señal estimulante fue que, cuando Polakowski señalaba dónde yo cometía un error, normalmente podía sentirlo y corregirlo. Tal como me di cuenta cuando estudié ingeniería en la universidad, mi cerebro está bastante bien programado para entender el movimiento. Así que, cuando el entrenador Pol me daba las claves, tenían sentido intuitivamente para mí. Esta conciencia del cuerpo es una de las mejores cualidades que puedes tener en la halterofilia, pero yo solo quería establecer un nuevo récord personal en cada entrenamiento, especialmente cuando fui consciente de lo fuertes que eran los otros levantadores. Doy gracias a Dios porque el entrenador Pol me previno de coger malos hábitos que son imposibles de evitar después, como levantar los hombros demasiado pronto o tirar con los brazos antes de que las piernas estén completamente extendidas. Con el transcurso de los meses, me gradué del palo de escoba y pasé al tubo de PVC, y después a las barras de 2,5 y 3,5 kilogramos, y después a la de 20 kilogramos. En aquel momento no hacían discos con amortiguación que fuesen suficientemente ligeros, así que tuve que utilizar un equipo especial de Polakowski, casero y hecho de contrachapado sin pintar. Puesto que el agujero para la barra no era un círculo perfecto, los pesos se inclinaban hacia un lado como un árbol bajo la acción del viento. Afortunadamente, en la actualidad, empresas como Rogue venden barras y discos de entrenamiento amortiguados, pensados para chicos que son incluso más jóvenes de lo que yo era cuando empecé, así que no hay que hacerlos uno mismo. Pero si vas a practicar la arrancada, la cargada y el envión antes de la adolescencia, asegúrate de que alguien te vigile. Si no, puedes terminar con el tipo de lesión que casi puso fin a mi carrera deportiva. Levantamientos Olímpicos EJERCICIO: Arrancada de potencia La arrancada se divide en tres tirones: el primero es desde el suelo hasta las rodillas (A y B), el segundo es desde las rodillas hasta las caderas (C), y el tercero es cuando te colocas bajo la barra y te pones erguido (D y E). EJERCICIO: Arrancada de potencia colgando Más o menos a la vez que hacía halterofilia, también jugaba al fútbol americano. Aunque yo no era el chico más alto, pude añadir músculos a mi estructura a la vez que esprintaba con bastante rapidez, pero había un obstáculo enorme que nunca pude superar: mi problema de oído. Todos los otros chicos habían jugado al fútbol americano o habían crecido viéndolo, por lo que entendían el ritmo. Yo no. Además, en el corrillo casi nunca escuchaba qué juego teníamos que desarrollar. A veces podía preguntar al quarterback antes de que él golpeara el balón, pero normalmente no tenía ni idea de lo que iba a suceder. Por la época en que fui al instituto, los entrenadores se limitaban a decir que me colocara donde quisiera de la línea defensiva y que después dominase a los jugadores contrarios. Eso hacía, pero es difícil sentirse parte del equipo cuando sabes que te estás perdiendo algo. Afortunadamente, esto nunca fue un problema para el entrenador Pol. Si fallabas un levantamiento en una competición, él empleaba tiempo en explicar por qué, y yo me convertí en uno de los mejores levantadores del país en mi categoría de peso. Dado que estaba claro que yo tenía futuro en el deporte, mi siguiente decisión fue fácil. Solo hay un lugar donde ir con la halterofilia olímpica, y es precisamente a las Olimpiadas, así que me inscribí en el Centro de Entrenamiento Olímpico del Equipo de EE.UU. En el año 2008, el día en que me gradué en el instituto, mi padre y yo nos dirigimos al oeste. Yo tenía dieciocho años y era el levantador más joven invitado a entrenar con el Equipo de EE.UU., que estaba a punto de competir en los Juegos de Pekín. El Centro de Entrenamiento Olímpico estaba recibiendo dinero de patrocinadores, y yo me sorprendí la primera vez que entré en la sala de entrenamiento y me dijeron que podía tomar un Gatorade. ¿Podía, gratis?, pregunté. Sí, me dijeron. Coge dos. Cogí una caja entera y unas semanas después conseguí algo más. Además de mi sordera parcial, también nací con una vista terrible. Al principio no me di cuenta. Yo solo pensaba que se suponía que no se podían ver las hojas de los árboles o lo que estaba escrito en la pizarra de clase si te sentabas más lejos que la primera fila. Siempre tenía problemas por mirar el papel del compañero sentado a mi lado, pero era verdad que no tenía ni idea de lo que escribía el profesor. Sin embargo, llegó un momento en que me puse gafas, y cuando descubrí que las lentillas eran gratis en el centro de entrenamiento, las cogí por cajas. Las usé el mayor tiempo posible -incluso cuando podía nadar sin gafas-, y acabaron durándome seis años. EJERCICIO: Equilibrio en la arrancada El equilibrio en la arrancada es un ejercicio estupendo para mejorar el tercer tirón. Para hacerlo, coloca la barra sobre tus trapecios, detrás de la cabeza, con los pies a la anchura de los hombros (A). Después, mientras mantienes el torso erguido, flexiona las rodillas como si estuvieras haciendo un press. Cuando colocas los pies al estilo de la sentadilla, sitúate bajo la barra lo más rápido que puedas y bloquea los codos para que la barra termine por encima de la cabeza (B). Estabiliza la barra si lo necesitas, y después levántate (C). Aunque los beneficios fueron estupendos, el volumen de entrenamiento fue mayor de lo que yo había esperado. Para calentar, hacíamos montones de saltos para activar nuestras fibras de contracción rápida, y después unas veinticuatro arrancadas. Para mí, eso significaba 2 series de 3 reps. con 52 kg, 2 series de 3 reps. con 61 kg, dobles con 70, 84, 93 y 102 kg, y luego un par de individuales, después de todo eso. Cada tres sesiones practicábamos nuestra cargada y nuestro envión, y el esquema de repeticiones era prácticamente el mismo. Esto era similar a lo que había hecho en Vermont, pero ahora lo hacíamos dos veces al día. Si se tenía en cuenta el trabajo accesorio y el mantenimiento corporal, fácilmente entrenábamos seis horas diarias, seis días por semana. WORKOUT: Complejo de arrancada Cada 1:15 para 7 series 1 arrancada de potencia @77 % 1 arrancada de potencia colgando @77 % 2 equilibrios en la arrancada @77 % Arrancada de potencia Arrancada de potencia colgando Equilibrio en la arrancada WORKOUT: Arrancada de potencia 1 × 3 @ 80% 2 × 3 @ 85% 1 × 2 @ 80% 3 × 2 @ 75% Cuando despegas la barra del suelo, utiliza las piernas, mantén el torso en el mismo ángulo y evita inclinarte sobre los dedos de tus pies. Para mantener la barra cerca de las espinillas, rota los nudillos sobre la barra, tira hacia tu cuerpo con los dorsales y espera a explotar hacia arriba, hasta que la barra alcance el “bolsillo” de tus caderas. El objetivo de todo el volumen de entrenamiento era hacer que los movimientos se sintieran automáticos. Eso se tarda años en aprender. Incluidos los levantamientos de mi carrera en el crossfit, probablemente habré hecho 60.000 arrancadas en mi vida y la mitad de cargadas y enviones, todo lo cual dio sus frutos. Cuando me acerco a la barra, no soy consciente de ninguna clave específica. No pienso en girar mis nudillos por encima de la barra ni en moverme explosivamente hacia arriba en mi segundo tirón. Si aclaro mi mente por completo, sé que mi estilo será preciso. Así es la comodidad que quieres tener en el levantamiento. Para asegurarte de que tu técnica siempre es uniforme, te recomiendo desarrollar una rutina pre-levantamiento. Primero, coloco mi pie izquierdo bajo la barra, antes del derecho. Después cojo la barra con mi mano derecha, antes de hacerlo con la izquierda. A algunos atletas les gusta un comienzo estático, en el que están totalmente quietos antes de iniciar el levantamiento. A mí me gusta hacerlo dinámicamente, y mientras me doblo por la cintura, flexiono y extiendo mis piernas: rápidas explosiones con las caderas que me ayudan a sentir el estiramiento de mis músculos. Después cuento hacia atrás mentalmente: 3, 2, 1, ya. Lo ideal es que todo sea automático a partir de ahí. Después de ocho meses en el Centro de Entrenamiento Olímpico, me dijeron que tenía que batir dos récords personales y clasificarme para el Equipo Mundial Juvenil si quería quedarme. Las cifras que querían que superase eran mucho más altas de donde estaba en ese momento, y construir ese tipo de fuerza lleva tiempo. Por eso me sorprendí al ver cómo entrenan algunos atletas de crossfit. Manejan del 90 al 95 % de su máximo en cada sesión. Así no es como vas a mejorar. Especialmente para los levantamientos olímpicos, el punto óptimo está en el rango del 70 al 80 %, tal vez un poco más pesado para las arrancadas, pero normalmente no por encima del 85 %. WORKOUT: Sentadillas posteriores 6 × 2 @ 80% También hay que desarrollar las bases de la fuerza. Cuando acudí por primera vez al Centro de Entrenamiento Olímpico, mi récord personal de cargada y envión era de unos 150 kilos, y mi peso muerto era aproximadamente el mismo. El peso muerto normalmente es el levantamiento más pesado por mucho, pero nosotros nunca lo entrenamos como parte de nuestro programa, ni siquiera en el CEO. Así que, antes de las clasificaciones para los Juveniles Mundiales, pasé más tiempo que nunca haciendo ese tipo de trabajo de fuerza pura, lo que supuso un estrés enorme para mi sistema nervioso central. Acabé clasificándome para el Equipo Mundial Juvenil, pero aproximadamente un mes antes de que nos fuéramos estaba haciendo cargadas pesadas con 170 kg. Esta era prácticamente mi repetición máxima en peso muerto, pero en la parte alta del levantamiento también tenía que hacer un movimiento explosivo con los dedos de los pies para llevar la barra lo más alto posible. La tensión sobre mi espalda era excesiva, y escuché un ruidoso tronido en mi lado izquierdo. Acababa de romperme el “ala” izquierda de mi vértebra L-5, pero no me di cuenta durante varios meses. En aquel momento todo lo que sabía era que me ocurría algo serio, pero mi entrenador dijo que era muy tarde para buscarme un sustituto, por lo que engullí ibuprofenos como si fueran caramelos y seguí levantando. Entonces, justo antes de partir, estaba en la parte inferior de una sentadilla pesada, cuando escuché una segunda explosión. Me acababa de romper el ala derecha. Aún competí en Rumanía, pero nada bien. Además de mi espalda rota, también tenía faringitis, y prácticamente no podía mover mis pesos de inicio. Fue una competición desastrosa, y vista en retrospectiva puedo decir que tuve suerte de que no fuera peor. Cuando por fin encontré a un neurocirujano para reparar los problemas, el doctor Bray me dijo que mi L-5 podía haberse desplazado hacia delante y salirse de su alineación en cualquier momento. Si hubiese ocurrido eso, tendrían que haberla fusionado con la vértebra superior, lo que habría limitado el rango de movimiento de mi espalda y probablemente habría puesto fin a mi carrera deportiva. WORKOUT: Cargada y envión 5 rondas 1 cargada con sentadilla + 2 enviones con las piernas separadas 3 @ 77 % 1 @ 80 % 1 @ 75 % Cargada con sentadilla Envión con las piernas separadas Como así fue, todos los neurocirujanos del CEO que vi -en Denver, Boulder y Colorado Springs- querían que me hiciese esa fusión. Uno dijo que se me habían terminado los levantamientos y que diera las gracias por correr de nuevo sin dolor. Sin embargo, por pura coincidencia, el doctor Bray estaba visitando al CEO cuando yo estaba a punto de marcharme por las vacaciones de invierno y me habló sobre una cirugía experimental. Dado que él tenía que hacerla mientras los huesos todavía crecían, estaba prácticamente garantizado que funcionara en una persona de diecisiete años y que fallara en otra de veintitrés. Yo me encontraba justo en el medio, así que tenía un cincuenta por ciento de probabilidad. Reservé la operación para unas semanas después. Dos días antes de Navidad perforó mi espina dorsal e instaló un diminuto disco usando un procedimiento que era tan preciso que apenas dejaba cicatriz. Aun así, la recuperación fue larga y lenta, pero aprendí dos lecciones importantes. La primera es que convivir con el dolor es una parte inevitable de cualquier deporte, pero hay un momento en el que tienes que escuchar a tu cuerpo y marchar más despacio o detenerte por completo. Si mi madre no hubiese llegado a intervenir y exigir que me hicieran una radiografía completa de mi espalda, quién sabe cuánto tiempo habría entrenado antes de conocer al doctor Bray. En segundo lugar, nadie va a tomar tus propósitos tan seriamente como tú. Estoy seguro de que los otros neurocirujanos hacían lo que consideraban que era mejor, pero al final no eran sus espaldas lo que había que operar. Sin importar si se trata de tu entrenador, tus compañeros o tu médico, no olvides que la responsabilidad última de tu salud recae sobre ti, no sobre ellos. Fuerza del Crossfit 101 WORKOUT: Fran 21-15-9 Impulsores (H 43 kg / M 30 kg) Dominadas Mi tiempo: unos 3:00 Impulsores Dominadas EJERCICIO: Impulsor SENTADILLAS HACK DE MAT En lugar de dejar caer la barra sobre mis hombros, tiro de ella conmigo mientras me agacho. Al subir, el impulso de mi pierna es tan fuerte que la barra está por encima de la cabeza en el momento en que mis piernas están rígidas. Por fortuna, me recuperé totalmente de mi operación de espalda y pude acudir al Centro de Educación Olímpica de la Universidad del Norte de Michigan, en la Península Superior. Incluso antes de la lesión, yo supe que quería conseguir un grado universitario, lo que no era posible con una sola asignatura semestral en el CEO. Los títulos académicos eran una enorme prioridad en Marquette, y el entrenador estaba deseando darme un puesto en el equipo mientras rehabilitaba mi espalda. Y allí es donde pasé los dos años siguientes. Al llegar a la Universidad del Norte de Michigan, sabía en lo más profundo de mi mente que era improbable entrar en el equipo olímpico. Especialmente después de la operación, simplemente no tenía suficiente fuerza y no tenía un período de tiempo adecuado antes de los resultados de los exámenes. Aun así, seguí levantando, principal-mente porque eso era todo lo que sabía. Además, estaba recibiendo una formación hasta que Team USA anunció que nuestra financiación se iba a recortar. Fue entonces cuando decidí cambiarme a la Universidad de Vermont, donde recibiría educación gratis porque mi madre era miembro de la facultad. Pero pude convalidar tan pocos créditos que, aunque había asistido a clases los tres últimos años, en la práctica era como si estuviera en el segundo curso. Eso fue un duro golpe. No solo iba a volver con mis padres después de no poder ingresar en el equipo olímpico, sino que también todos mis viejos amigos ya estaban trabajando o casi terminando los estudios universitarios. Me sentí como si estuviera años por detrás. Después de toda una vida de deporte, también me pasé más tiempo sentado sobre mi trasero de lo que nunca había hecho antes. Así que encontré un gimnasio cercano, el Champlain Valley CrossFit. El propietario, Jade Jenny, estaba deseoso porque dejara mis levantamientos olímpicos a un lado. Yo no estaba interesado en el crossfit, así que intentaba estar allí en las horas de menos gente, cuando no estaba en medio del ajetreo. WORKOUT: Grace pesada Lo más rápido posible 30 cargadas y enviones (H 102 kg / M 70 kg) Mi tiempo: 1:18 El objetivo de la “Grace” normal es utilizar un peso que te permita finalizar en de cuatro a ocho minutos; más rápido si eres un atleta de los Juegos. Para “Grace pesada” te conviene añadir entre un 33 % y un 66 % más a la barra. Cargada Envión Sin embargo, un día no pude resistirlo, y lo que vi me sorprendió. La halterofilia es un deporte muy controlado. Si alguien está a punto de intentar un levantamiento pesado, nadie se mueve ni habla. Pero ese día, en el gimnasio, la clase parecía ser un puro caos. La música estaba tan fuerte como si alguien golpeara con los discos en el suelo, y todo el mundo saltaba por encima de las barras de otros mientras corrían para hacer sus dominadas. Esta fue de hecho la introducción perfecta, el ambiente que necesitas para el crossfit. Si quieres ser competitivo, tienes que aprender a moverte en ese caso, incluso cuando una docena de deportistas está en el suelo junto a ti. Ese fue uno de los grandes cambios que tuve que hacer entre el CEO y el crossfit. El otro era aprender a respirar. Los halterófilos nunca hacen cardio. De hecho, nos animan a sentarnos varios minutos entre series, así que en realidad subestimé cuánto sufriría yo cuando un chico del gimnasio sugirió que hacíamos “Grace”. Él me dijo que era la versión “pesada”, pero yo no estaba nervioso. Podía hacer cargada y envión con 100 kg cuando tenía trece años, así que cargaba la barra y esperaba a hacer una serie tras otra. ¿Cuánto tiempo podía tardar? ¿Noventa segundos? Esta sesión de entrenamiento además de humillarme, hizo que aprendiera la lección más importante en lo relativo a la fuerza del crossfit: más fuerza no significa prácticamente nada cuando la frecuencia cardíaca se eleva a 200 latidos por minuto. Como sabrá cualquiera que haya hecho Grace, yo no hacía una repetición inmediatamente después de la anterior. En el momento en que llevaba seis minutos entrenando, nunca había sentido en mis pulmones un dolor como ese, y fallé uno de mis últimos movimientos de dos tiempos, algo que no había hecho desde que era adolescente. Estaba destrozado, pero también hambriento. Algo que yo pensaba que sería tan fácil ¿cómo podía ser que terminase golpeándome en la cara? Lo intenté de nuevo. En ese momento empecé a implicarme en el crossfit. Desde que tomé solo unas clases por semana vi mejoras, aunque pequeñas, y también empecé a ganar algunas competiciones locales. Eso fue importante para mí. Aunque no fue mucho en premios en metálico, yo era la definición de chico universitario arruinado. Conducía un coche usado, no tenía trabajo y debía pedir a mis padres dinero cada vez que quería comer fuera. Además, no había dinero en los levantamientos olímpicos. Los chicos viajaban hasta aquí desde Rusia para intentar ganar 5.000 dólares en el Festival Deportivo de Arnold, en Columbus, así que, cuando Jade me dijo que podía ganar 500 dólares en la Competición de Invierno del Valle Champlain, estaba listo para participar. Pero ni siquiera tenía los 50 dólares que costaba la inscripción. Jade me dijo que me los daba sin más si prometía, si ganaba, comprarme un calzado adecuado para crossfit. Gané, me compré el calzado, y desde entonces busqué cualquier competición a la que pudiera asistir. Había ocasiones en que volaba a Minnesota un viernes por la mañana, cogía un vuelo nocturno el domingo por la noche y acudía di-recto desde el aeropuerto a mi primera clase en la Universidad de Vermont. Era un estilo de vida agotador, pero no podía creer que pudiese ganar dinero entrenando. De hecho, estaba muy agradecido de tener la oportunidad de ganarme la vida con lo que amaba, y todo empezó aquel año con mi primer Open de Crossfit. Ese año, Jade ya me conocía bien para adivinar que no me inscribiría por mi cuenta. En aquel momento ni siquiera sabía lo que suponía, por no hablar de que era la mayor competición de fitness del mundo, con aproximadamente 15.000 afiliados de todo el mundo haciendo las sesiones de entrenamiento como se anunciaban cada semana. Por suerte, Jade vio que yo tenía potencial y se preocupó por inscribirme. Él sabía que tendría que cogerme de la mano en todo momento, incluyendo contar mis repeticiones y gritarme que dejase de descansar, pero yo no valoré esa dedicación en aquel entonces. En lugar de eso, me saltaba las sesiones que programaba para mí y hacía todo lo que quería en mi camino hacia el Open. Tuve suerte de que me soportara. WORKOUT: 13.1 AMRAP* en 17:00 40 burpees 30 (H 34 kg / M 20,5 kg) 30 burpees 30 arrancadas (H 61 kg / M 34 kg) 20 burpees 30 arrancadas (H 75 kg / M 45 kg) 10 burpees Arrancadas máximas (H 95 kg / M 54 kg) Mi tiempo: tiempo-limitado, con 3 burpees de sobra *Tantas repeticiones como puedas Arrancada Burpees Desde aquella temporada, 2013, la estructura del crossfit de competición ha ido cambiando mucho cada año, pero la base sigue siendo la misma. Si quedas bien en el Open, vas subiendo. Ahora son los diez mejores quienes se clasifican para la siguiente ronda, pero antes de 2021 había que estar en el 0,01 por ciento. En el año 2013 eso significaba 40 hombres y mujeres de cada región que asistían a la siguiente competición (de unos 100.000 atletas en total), y tres de ellos conseguían acudir a los Juegos. De nuevo, yo no sabía nada de eso cuando Jade me dijo que haría una sesión de entrenamiento para el Open cada viernes, durante las cinco semanas siguientes. Yo tampoco era consciente de que esas sesiones eran especialmente agotadoras, pero lo supe muy pronto, junto con la vuelta a aprender la lección de humildad de cuando hacía “Grace pesada”. Sobre el papel, la primera sesión, 13.1, parecía pan comido: arrancadas que iban siendo más pesadas, pero que remataban con 95 kg, unos 40 kg menos que mi repetición máxima. Así que yo escuchaba a medias cuando Jade me decía cómo finalizar el entrenamiento. Sí, de acuerdo, pensaba yo. Voy a machacarme con esos burpis y repetir tantas arrancadas con 95 kg como sea posible. Si podía lograr eso, me decía Jade, probablemente podría establecer el récord mundial. El entrenamiento comenzaba con 40 burpis, más de lo que yo había hecho seguidos antes, y ahí fue cuando supe que tendría problemas. No podía controlar mi respiración, ni siquiera cuando pasaba a arrancadas más ligeras, y después de acabar la serie con 75 kg, sólo tenía un minuto para hacer 10 burpees. Cuando compito ahora, hago un burpi en tres segundos, dos si es el final de la sesión y puedo dejar caer el martillo sin preocuparme por la recuperación. Pero no aquel día. Dolía mucho, y cuando estaba en el suelo ninguna cantidad de gritos de Jade podía reanimarme. Tardé 60 segundos en hacer siete burpis, sin tiempo para intentar ni siquiera una arrancada con 95 kg. Esa es otra parte del crossfit que muchos atletas parecen olvidar: una repetición máxima es muy divertida, pero casi nunca vamos a hacerla en una sesión. Sí, hay algunas excepciones aquí y allá, pero incluso en los Juegos es más probable hacer de escalera de velocidad, en que hay que hacer un levantamiento inmediatamente después del otro. Por tanto, si quieres tener éxito en este deporte, no entrenes como si estuvieras en el CEO. Asegúrate de que puedes abordar tus mayores levantamientos cuando te afecte tu fatiga. La fuerza en los Juegos de CrossFit Durante el Open de 2013, vencí a miles de otros deportistas y me clasifiqué para los Regionales, la última fase antes de los Juegos de Crossfit. Aquel año eran en Boston, y de nuevo Jade era mi entrenador. Sabiendo que no tenía ninguna capacidad aeróbica, me dijo que mantuviera un ritmo conservador en la fila del primer evento, Jackie. Lo hice, lo cual me dejó sentado y con la mirada perdida, mientras muchos de los demás participantes acababan el remo, cogían la barra y empezaban a hacer sus impulsores. Odié acabar siendo el último en participar, pero esperaba que eso me permitiera mover la barra mejor que ningún otro. Para quizás la primera vez de mi carrera en el crossfit hasta ese momento, mis expectativas eran correctas. Aunque 20 kg eran un peso ligero para todos los que aquel día estaban en el suelo, yo los moví el doble de rápido. En lugar de dejar caer la barra hasta los hombros después del press militar en el punto más alto, la arrastré conmigo mientras hacía sentadillas. Al empezar, el impulso de mis piernas era tan fuerte que la barra se encontraba por encima de la cabeza en el momento en que mis piernas estaban rectas. Cualquier problema que hubiese tenido en el remo, lo compensé de sobra en los impulsores, que me hicieron darme cuenta de la importancia de un movimiento de la barra que fuese adecuado. Hay un número sorprendente de técnicas que puedes usar para hacer los levantamientos de barra. Por ejemplo, la forma más rápida de completar Isabel (30 arrancadas) es una arrancada tras otra (“sin romper”), sin flexionar las rodillas ni dejando caer la barra por debajo. Esta variante se llama “arrancada muscular” porque tienes que tirar de la barra todo el recorrido por encima de la cabeza usando tus hombros. Para ir aún más rápido, ni siquiera dejes caer la barra todo el camino hacia tus caderas (sin duda, algo que el entrenador Pol no me enseñó). En lugar de eso, tócala solo con tus muslos en el recorrido hacia arriba y hacia abajo. Esto es posible solo si el peso es extremadamente ligero para ti, un 45 % de una repetición máxima. WORKOUT: Jackie AMRAP* en 17:00 Remo 1.000 metros 50 impulsores (H 20 kg / M 16 kg) 30 dominadas Mi tiempo: 5:26 *Tantas repeticiones como puedas Remo Impulsores Dominadas Dado que hay tanto más movimiento implicado, esto es agotador desde un punto de vista aeróbico, pero te permite manejar un peso pesado. WORKOUT: Isabel AMRAP* 30 arrancadas (H 61 kg / M 43 kg) *Tantas repeticiones como puedas A. La forma más rápida de hacer Isabel es no flexionar las rodillas y colocarte bajo la barra. B. La forma más lenta de hacer Isabel es con arrancadas con sentadillas de arrancada individuales, en las que te dejas caer en una sentadilla completa en cada repetición, te pones erguido, la dejas caer, y después la vuelves a agarrar y sigues. Entre estas dos opciones, hay mucha variabilidad. Puedes hacer series de cinco arrancadas. Puedes hacer arrancada muscular con un toque de cadera para 15 repeticiones, y después pasar a hacerlas por separado. La única forma de conocer el mejor método es experimentar con todos ellos, así que adapta los pesos para Isabel y observa lo que funciona para ti. Después, cuando hagas arrancadas en una sesión de entrenamiento, dispondrás de toda una serie de opciones. Solo recuerda: estás intentando optimizar tanto la velocidad como la entrada de energía, así que lo más rápido no tiene por qué ser lo mejor en cualquier circunstancia. Aprender a mover la barra de modo eficiente y consistente es tan importante que yo programo mi entrenamiento en torno a ello. A medida que profundizo en un entrenamiento, me impongo más o menos series, pero tengo que acelerar mi tiempo de ciclo en cada ronda. Hacer esto me da la confianza para saber que, aunque me encuentre al final de una sesión de 30 minutos, no estoy condicionado para sentir la fatiga y poner mis manos sobre mis rodillas o bañarlas en magnesia. Puede que coja una arrancada más abajo porque tengo menos impulso con la cadera, pero la técnica -y el ciclo de la barra- es exactamente el mismo. Recuerda que el ciclado no es solo para las barras. En los Juegos de 2019, yo sabía que el segundo evento iba a ser rápido. Cuando solo son 800 m, todos los mejores pueden remar a un ritmo parecido, y la mayoría puede finalizar ese camino haciendo el pino sin muchas dificultades, así que estaba bastante seguro de que la sesión de entrenamiento se ganaría o se perdería en los enviones de pesas rusas. Dado que 66 repeticiones es mucho, incluso medio segundo en cada repetición iba a ser decisivo. En lugar de detenerme en el punto más alto del movimiento para demostrar que había completado la repetición, decidí actuar lo más rápido posible. Así que, mientras todos empujaban desde sus rodillas y mantenían sus torsos totalmente erguidos, como se suele hacer para un envión, yo inclinaba mi torso hacia atrás y hacia delante, y prácticamente hacía un press estricto con las pesas rusas. Era arriesgado y obtuve una cantidad decente de fallos para los jueces, pero aun así fui más rápido en términos absolutos de lo que habría conseguido con el rango completo de movimiento. En realidad, el ciclo con la barra solo puede llevarte así de lejos. Si deseas convertirte en un competidor de élite, probablemente tendrás que quitar tiempo del resto del entrenamiento para concentrarte exclusivamente en la fuerza. Eso es lo que hice después de los Juegos de 2016, cuando me acerqué a la leyenda del powerlifting, Chad Wesley, propietario y fundador de Juggernaut Training Systems, y le pedí ayuda para mi peso muerto. En términos de técnica, Smith ya podía adivinar cuál iba a ser mi problema. Ha dirigido más de doscientos seminarios y ha observado a un montón de atletas de crossfit, así que sabe que el primer tirón de nuestro peso muerto casi siempre parece el comienzo de una cargada. Estos dos levantamientos pueden parecer similares, pero en el peso muerto se gira más por las caderas, por lo que estas se encuentran más levantadas. En una cargada, las caderas están más abajo y el pecho debe estar más alto. La buena noticia fue que los músculos que yo necesitaba para hacer peso muerto ya eran fuertes. Solo tenía que enseñarles a moverse de manera correcta. Puesto que yo sabía que era más probable hacer series grandes con un peso intermedio, frente a una repetición máxima, nos concentramos en lo anterior haciendo repeticiones máximas con ayuda de un bloque de 15 cm de altura, que facilitaba la tarea. La semana siguiente, la barra comenzó en un bloque de 10 cm, después de 5 cm, y después al suelo. En cada ocasión tenía que conseguir el mismo número de repeticiones, y seguí este programa cinco meses. Los resultados fueron enormes. No solo efectué una repetición máxima más alta y tuve más capacidad para realizar pesos muertos, sino que mi tronco también era mucho más fuerte, lo cual conllevaba grandes ventajas. Antes, si me quedaba atascado en la parte inferior de una cargada, solo hacía sentadillas, sentadillas, sentadillas. Pero mis piernas no eran la debilidad; lo era mi tronco, y todos mis levantamientos -sentadilla frontal, sentadilla posterior, arrancada- se sintieron mejor después de entrenar con Smith. Si quieres fortalecer tu tronco, revisa los ejercicios de abdominales del final de esta sección. WORKOUT: Escalera de potencia 1-rep. Máx. de Cargada La adrenalina es una droga infernal. Cuando se anunció una cargada de una repetición como el octavo evento de los juegos de 2019, no sentí demasiada confianza. No solo estaba en el segundo puesto de la clasificación absoluta, sino que también quien iba en primer lugar, Noah Olsen, acababa de lograr tres grandes puntuaciones, y yo sabía que a la mañana siguiente nadaríamos, uno de sus puntos fuertes. Tenía que lograr una buena clasificación y detener el sangrado, pero, durante la temporada, lo más pesado que había levantado en una cargada habían sido 156 kg, lo que no me permitiría pasar la cuarta ronda de esa escalera. Levanté los cuatro primeros pesos, que es cuando esperaba que la mayoría de los otros chicos empezaran a quedarse atrás. Pero todos siguieron levantando sus pesos, hasta que llegamos a 165. Fue entonces cuando Noah se quedó clavado en el suelo y no pudo levantar la barra. Puesto que había empatado con otro chico, tuvieron que desempatar. Quien hiciera cinco repeticiones con 134 kg lo antes posible quedaría quinto en esta prueba. WORKOUT: Pesos muertos Cada 3 minutos para 5 series 5 @ 65 % 3 @ 75 % 1 @ 82 % SENTADILLAS HACK DE MAT En el peso muerto giras más sobre las caderas de lo que harías en la cargada o la arrancada. Por eso hay que comenzar con la cadera en una posición más alta y sentir el movimiento más en los glúteos, los isquiotibiales y la parte inferior de la espalda. Ohlsen ganó por tres centésimas de segundo. Eso no me daba muchos puntos para adelantarme a él ni siquiera si yo ganaba en la prueba, pero al menos pude comenzar de nuevo la escalada hacia el primer puesto. Yo hice 168 y después 170, lo que nos dejaba a mí y a Scott Panchik. Si los dos levantábamos el peso siguiente, yo perdería. Yo había visto a Panchik hacer una cargada de 152, así que me vencería en el desempate. No creía poder hacer 152 tampoco, pero esa es la posición favorita para ocupar: la espalda contra la valla, nada que perder. Scott falló su intento de 172, y yo me encendí tanto que creí poder hacer una arrancada con ese peso si hubiese tenido que hacerlo. Antes de que me llamaran, la energía salía por mis poros -ajustando mi cinturón de levantamiento, frotando las manos, agitando la cabeza, bombeando mis puños-, y después caminé hacia la plataforma. Esto era todo lo que no eran los eventos de levantamientos olímpicos: 1.000 flashes y 10.000 gritos de ánimo de todo el estadio. Aun así, mi rutina fue la misma. El pie izquierdo bajo la barra, después el derecho. Mano derecha, mano izquierda, bombeo las caderas y cuento hacia atrás desde 3, 2, 1. “Si levanta esto gana el evento”, dijo un comentarista mientras me colocaba en cuclillas. Y después me puse erguido. Es uno de los recuerdos favoritos de todas mis competiciones, y nunca podía haberlo conseguido yo solo. Si hubiésemos podido elegir nuestros propios pesos, de ningún modo habríamos dicho 172. Habría dicho 154, 158, quizás 165, y yo me habría sorprendido de levantar eso. Así que, cuando sientas que estás fuera de tu categoría, considera eso una oportunidad para hacer una declaración, no para nadie, sino para ti mismo. Tu espalda está contra la pared. No tienes nada que perder. La mentalidad de la fuerza ENTRADA DE DIARIO—¿Cuáles son tus motivadores “malos”, los que crees que “no deberías” tener, aquellos de los que estás demasiado avergonzado para admitirlos en voz alta? No empecé a hacer crossfit porque pensara que me convertiría en campeón cinco veces. Eso vendría después. Lo que me hizo aparecer en el gimnasio ese primer día fue que estaba solo, aburrido, en baja forma física y deseando recuperar algunos buenos hábitos. Y la única razón por la que empecé a competir fue que Jade pagó mi cuota de inscripción y me hizo prometer que compraría un calzado verdaderamente apropiado para entrenar si ganaba. Y eso está bien. A veces se necesitan razones algo menos que perfectas para entrar por la puerta, y después puedes descubrir tu “porqué” más profundo. Por ejemplo, el hecho de querer tener algo de dinero adicional en el bolsillo, cuando tenía veintitrés años, con el tiempo se convirtió en mi forma de vida para proporcionarme estabilidad económica para mí, Sammy y nuestros hijos futuros, incluso después de retirarme del deporte. Del mismo modo que desarrollar las bases de la fuerza, crear una fuente de motivación resiliente conlleva tiempo y energía. Por tanto, comencemos por el mismo principio: Cuando te pregunto por qué estás leyendo este libro, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? ¿Tal vez porque dentro de poco tienes una reunión en el instituto y quieres estar en forma? ¿O quieres poder hacer más lagartijas que tu compañero de entrenamiento, quien siempre está presumiendo de la frecuencia con la que va al gimnasio? Anótalo. Igual que no puedes mejorar tu arrancada si ignoras una técnica terrible, no podrás mejorar tu mentalidad si no eres sincero contigo mismo. Comer para tener fuerza ¿Me ayudará esto a estar más cerca de ganar los Juegos de CrossFit? Esa es una pregunta que me hice desde aquel día de 2016 en adelante, y en lo relativo a quién tomaba las decisiones relativas a mi nutrición, la respuesta era “no”. Por eso agradezco tanto que Sammy se hiciera cargo de esa responsabilidad, junto con la compra de alimentos e incluso de lavar los platos. Especialmente al inicio de mi carrera, yo necesitaba esa ayuda de verdad. Cuando empecé a hacer crossfit, tuve fluctuaciones masivas de peso, desde 77 kg cuando estaba más definido, hasta un poco por encima de 90, cuando intenté ganar todo el músculo que me resultara posible. Cada una de estas cifras tenía sus beneficios. Los movimientos gimnásticos son más fáciles cuando estás más ligero, y normalmente levantas más cuando tienes más masa muscular. Por tanto, si la prioridad es la fuerza, necesitas bastante proteína: 1,4 gramos por kilo de peso corporal si eres un atleta de crossfit aficionado, y probablemente cerca de 2 gramos por kilo si tu objetivo es competir. En mi caso, no fue fácil encontrar una forma de comer toda la proteína que necesitaba, además de entrenar de siete a ocho horas diarias, y de hacer mi fisioterapia y mi trabajo corporal. Así que la comida debía estar deliciosa. A continuación ofrezco algunas de mis recetas favoritas de Sammy. Esto no es un plan alimenticio completo, pero debería darte una idea de lo que como cuando intento ganar masa muscular, lo cual es irónico, teniendo en cuenta que la única razón por la que empecé a entrenar desde que era un chico fue perder peso. Hamburguesa crujiente de cebolla a la parrilla ½ kg de carne vacuna picada 1 cucharadita de salsa Worcestershire 1 cucharada sopera de aderezo umami 1 cebolla, rodajas grandes 50 g de queso cheddar ácido 2 bollitos para hamburguesa 2 cucharaditas de mayonesa al ajo 2 cucharaditas de aceite de cebolla y chile crujiente Batatas fritas para servir (opcional) En un tazón mediano, mezcla la carne de vacuno con la salsa Worcestershire y el aderezo de umami. Divide la mezcla de carne de vaca en cuatro medallones para hamburguesas y deja que repose 30 minutos para que se mezclen los sabores. Pon el horno a fuego medio-caliente. Hornea las cebollas y las hamburguesas, dando la vuelta hacia la mitad del tiempo, hasta que estén bien hechas, según lo deseado, de 5 a 10 minutos. En los últimos 1 o 2 minutos del proceso de cocinado, añade a cada hamburguesa el cheddar y deja que se funda. Tuesta los bollitos en los últimos 1 o 2 minutos de preparación de las hamburguesas. Para formar la hamburguesa, rocía la mayonesa y el aceite de chile sobre cada bollito, añade una capa de cebolla y completa con un medallón de hamburguesa de queso. Sirve con una guarnición de batatas fritas, si lo deseas. Yo era un niño gordito, y un día, cuando todos jugábamos al fútbol durante el descanso, di una patada a la pelota y se perdió en el campo. “Recupera la pelota, culo gordo”, me gritó alguien, y yo lloraba y lloraba. Cuando llegué a casa ese día desde el colegio, decidí cambiar. Empecé a hacer ejercicio y a pasar hambre. No sabía nada sobre fitness e incluso menos sobre nutrición, pero había oído que solo se debían comer 30 gramos de grasa al día. Eso era todo, nada sobre la edad, el sexo o la actividad física, nada sobre calorías o grasas saturadas frente a grasas trans. Solo 30 gramos al día, y desde el momento en que me levantaba tenía en mi cerebro una lista de comprobación de cuánta grasa me quedaba por comer. Asado caliente en olla De 1 a 2 kg de carne de vacuno asada, cortada en cubitos 1 cucharada sopera de sal, con más para aderezar 1 cucharada sopera de perejil seco 1 cucharadita pequeña de eneldo 2 cucharaditas pequeñas de polvo de ajo 2 cucharaditas pequeñas de pimienta negra 1 cucharada sopera de aceite de oliva 3 tazas de caldo de vaca 1 envase (330 g) de crema de sopa de setas ½ kg de patatas baby, cortadas por la mitad 1 cebolla amarilla, cortada en cuatro trozos ½ kg de zanahorias, en tiras Perejil fresco para guarnición Pan crujiente para servir (opcional) Adereza la carne con la sal. En un tazón pequeño, mezcla las otras especias (perejil, eneldo, polvo de ajo, cebolla en polvo y pimienta negra). Espolvorea la mezcla sobre la carne. Programa la olla a presión a chamuscado/salteado y añade el aceite de oliva. Cuando hierva el aceite, añade la carne al recipiente en dos tandas para que quede dorada por todas partes, durante 3 a 5 minutos. Cuando la carne ya esté hecha, añade el caldo de carne y programa la olla a potencia alta. Cocina a presión durante 20 minutos. Una vez completada, libera rápidamente la presión. Al recipiente añádele la crema de sopa de setas, las patatas, las cebollas y las zanahorias. Programa la olla a presión a nivel alto durante 3 minutos. Una vez terminada, apágala rápidamente. Pruébalo y ajusta la sal como sea necesario. Añade perejil fresco y sirve con pan crujiente para mojar, si lo deseas. Al principio, empecé a comer pechugas de pollo hervidas, bolsas de espinacas y latas de atún en agua, y después me di cuenta de que lo que tenía menos calorías no era nada en absoluto. Pasaba tanto tiempo sin comer que sufría mareos. Cuando empecé a desmayarme era mayormente cerca de casa, pero un día di una charla en clase y me caí hacia delante, perdí el conocimiento y me rompí la barbilla. Mi madre me dijo que eso pasaba porque tenía el azúcar bajo, que lo hacía mal. En lugar de tomar suficiente comida para estar sano, me tragaba unos caramelos de fruta cuando me sentía atontado. Falda de ternera ahumada a la parrilla De 5,5 a 6 kg de falda completa, cortada (ver nota) 2 cucharadas soperas de sal 2 cucharadas soperas de pimienta recién molida 2 cucharadas soperas de polvo de ajo Salsa para barbacoa de tu elección para servir (opcional) Precalienta la parrilla a 107 °C. Adereza generosamente la falda con la sal, la pimienta y el polvo de ajo. Coloca directamente la falda sobre las rejillas de la parrilla y pon la tapa. Calienta hasta que la temperatura interna alcance 74 °C (de 5 a 7 horas). Desenrolla un trozo grande de papel de carnicero (o papel de aluminio resistente). Coloca la carne en el centro del papel, enrolla el borde y dobla para crear un sellado impermeable. Devuelve la carne a la rejilla, sitúala con el lado doblado por debajo y deja que el peso de la carne mantenga cerrado el paquete. Sigue calentando a 107 °C, hasta que la temperatura interna alcance 95 °C (de 3 a 5 horas). Saca la carne de la parrilla y colócala en una encimera grande para cortar, para que repose de 30 a 60 minutos. Corta la carne a contrapelo. Sírvela como está o con tu salsa de barbacoa favorita, si lo deseas. No creo que el entrenador Pol supiera lo restringida que era mi dieta, pero sin duda pensó que era ridículo para nosotros, los levantadores, controlar nuestro peso. Su filosofía era que siguiéramos creciendo, así que debíamos alimentarnos en consonancia, y me animó a subir una categoría de peso, cuando era juvenil, en el instituto. Pero yo sabía que si pasaba de la categoría de 76 kilogramos a la de 84, descendería en las clasificaciones, y nunca quise dar ni siquiera medio paso atrás para dar tres pasos adelante. Cuando por fin decidí subir de categoría de peso, lo hice con mi habitual obsesión completa. Para las comidas comía tantas costillas como me resultaba posible, y para un tentempié cogía un panecillo del Costco (unas 700 calorías), lo calentaba en el microondas y después le untaba mantequilla. Antes de ir a dormir, cada noche, comía todo un tarro de mantequilla de cacahuete, y podía sentir la grasa dentro de los poros cuando me levantaba por la mañana. Ese plan alimenticio “funcionó” en el sentido de que avancé dos categorías de peso, pero no era saludable ni sostenible. Cordero al pistacho crujiente 2 costillares de cordero Sal 2 cucharadas soperas de mostaza marrón especiada ¼ de taza de galletas crujientes o migas de pan (yo uso una galleta sazonada “para todo”) ¼ de taza de pistachos con cáscara, ligeramente salados Precalienta el horno a 230 °C. Palmea cada costillar de cordero y sécalo con una servilleta de papel. Añade sal al gusto. Unta mostaza marrón especiada. Pasa las galletas crujientes y los pistachos por una licuadora. Cubre cada costillar con las migas, quita el exceso y coloca el costillar sobre una lámina de hornear, con la parte del hueso hacia abajo. Hornea a 230 °C durante 10 minutos. Reduce la temperatura del horno a 150 °C y hornea unos adicionales 15 a 20 minutos hasta que la temperatura interna llegue a 50 °C. Saca los costillares del horno y déjalos descansar 10 minutos antes de cortar en rodajas. Desliza el cuchillo entre el hueso, en cortes de dos para servir. Cuando empecé con el crossfit, mis hábitos alimenticios no mejoraron. Fui estudiante los dos primeros años y comía todo lo que estuviese cerca de la biblioteca, que casi siempre era el camión de comida china. O bien me llevaba cuatro litros de leche adonde estudiaba y bebía eso en el transcurso de una sesión de estudio a altas horas de la noche. Sea como fuere, después me sentía como si fuese basura. Incluso cuando empecé a tomarme el entrenamiento un poco más en serio, no tenía la organización ni las habilidades culinarias para comer de forma consistente. Algunos días eran las dos del mediodía y me daba cuenta de que no había comido nada en todo el día, así que dejaba el gimnasio y me atracaba de tanta comida que no podía entrenar la hora siguiente. Después llegaba a casa y calentaba un filete de Salisbury y lo acompañaba con medio litro de Ben & Jerry’s. Nor malmente, aún estaba en un déficit calórico tan grande que tenía que atiborrarme de nuevo con uno por la mañana. Tarta de mantequilla de cacaute Corteza de la tarta 25 galletas Oreos 4 cucharadas soperas de mantequilla, fundida Relleno 200 g de crema de queso, ablandada 1 taza de mantequilla de cacahuete cremosa ¾ taza de azúcar en polvo 200 g de crema batida 2 tazas de cacahuetes, troceados Precalienta el horno a 175 °C. Haz la corteza. Coloca las galletitas en el tazón de un procesador de alimentos. Pulsa hasta obtener una consistencia de migas finas. Mientras el procesador está funcionando, vierte la mantequilla fundida en el conducto de los alimentos. Presiona las migas de galleta en el fondo de un recipiente para tartas. Hornea la corteza de 5 a 7 minutos. Deja que la corteza se enfríe por completo. Prepara el relleno. En el tazón de una licuadora, bate la crema de queso y la mantequilla de cacahuete, hasta que queden homogéneos. Añade el azúcar en polvo y mezcla hasta que estén bien combinados. Por último, añade la crema batida hasta que quede todo mezclado. Vierte el relleno en la corteza totalmente fría y deja reposar una o dos horas. Añade las tazas de mantequilla de cacahuete en trozos. Ya puedes servirlo. Me gustaría poder decir que llegó un momento en que desarrollé las habilidades culinarias que necesitaba para aportar combustible a mi entrenamiento, pero no es eso lo que sucedió. Yo usaba un servicio de comidas en uno u otro sitio, después Sammy vino a vivir conmigo y empezó a hacerse cargo del tema. Aunque ella no puede cocinar para ti personalmente, no dudes en revisar sus recetas en este libro y observa lo que puede hacer en “Alimentando a los Frasers” (FeedingTheFrasers.com), donde ella cataloga todo lo que hace para mí. Sé que es difícil hacerte cargo de tu propia alimentación, pero puedes hacer algo mejor que comer tarros de mantequilla de cacahuete cada noche. Entrenamiento de fuerza adicional 1. PRESS MILITAR ESTRICTO 2. PRESS CON MEDIA SENTADILLA 3. ENVIÓN FLEXIONANDO LAS RODILLAS Para mejorar la fuerza de tus hombros Press militar (@ 77%) 1×4 4×5 Press de hombros 2 series de 10 @ 65% 2 series de 6 @ 70% 1 serie de 4 @ 75% Press de hombros 7 @ 68% 4series de 5 @ 72–75% Press militar 4 series de 4 reps @ 77–80% Split Jerk 3 @ 80% 2 @ 85% 2 series de 2 @ 80% Press de hombros sentado 10 min para terminar 5 reps 4 × 4 @ 85% WORKOUT: Press de banca con soporte de seguridad 5 series 4 presses de banca con soporte de seguridad 3 series 30 seg plancha 30 seg escalador de montañas 30 seg plancha extendida 30 seg elevaciones en V máximas Descanso: 90 seg Máximo Nº de reps en 10 min 35 seg plancha con tirón lateral de mancuernas 20 postura en L colgando de las anillas Para mejorar tus levantamientos olímpicos Arrancada de potencia colgando 5 × 3 @ 75% Equilibrio de arrancada 3 @ 80% 2 @ 90% 2 @ 85% 2 × 3 @ 80% Arrancada de potencia 3 @ 80% 2 @ 85% 1 @ 90% 2 @ 85% 3 × 2 @ 80% Arrancada con sentadilla 1 × 3 @ 75% 2 × 3 @ 80% 2 × 1 @ 82% 1 × 3 @ 75 % Equilibrio en la arrancada 2 @ 80–85% Cargada y envión 7 @ 60% Descanso: 3 min 1 @ 75% 1 @ 80% 1 @ 85 2 series de 1 @ 75% Cargada y envión 1 @ 85% 2 × 2 @ 80% 1 × 2 @ 75% Máximo Nº de reps en 10 min 1 cargada y envión @ 85% Para mejorar tu peso muerto Peso muerto 8 @ 45% 6 @ 55% 6 @ 65% 3 series de 6 @ 70–72% Peso muerto 8 @ 45% 6 @ 55% 5 @ 65% 5 @ 75% 3 series de 5 @ 80% 5 @ 75% 1 serie hasta el fallo @ 65% Peso muerto 8 @ 45% 6 @ 55% 6 @ 65% 5 @ 70% 2 series de 5 @ 75% Peso muerto cada 3 min 1 × 7 @ 72% 1 × 6 @ 75% 3 × 5 @ 77% Peso muerto 1 × 5 @ 75% 1 × 4 @ 77% 1 × 3 @ 80% 3 × 3 @ 82–87% Peso muerto 1 × 5 @ 80% 4 × 4 @ 82–87% Acumula 5 min en los alto del peso muerto com (H 61 kg / M 43 kg) Paso muerto con barra hexagonal 4 series de 4 @ 67% Para mejorar tus sentadillas Sentadilla posterior 3 series de 7 reps @ 80% Sentadilla posterior 6 × 2 @ 85% Sentadilla con la barra por encima de la cabeza 4 × 4 tempo @ 70% Sentadilla posterior 6 × 6 @ 80% Sentadilla con la barra por encima de la cabeza 1 × 4 @ 77% 1 × 4 @ 80% 1 × 3 @ 85% 1 × 1 @ 90% 1 × 1 @ 95% Sentadilla posterior 3 × 3 @ 95% Sentadilla frontal 1 × 1 @ 80% 3 × 8 @ 70% Sentadilla con la barra por encima de la cabeza 4 × 3 @ 84–87% 3 RM Sentadilla posterior 3 series de 7 reps @ 80% Sentadilla con la barra por encima de la cabeza Cada 90 seg para 6 series Series 1–2: 3 @ 80% Series 3–4: 3 @ 85% Series 5–6: 4 @ 75% Nota: Si estás trabajando con un trozo de carne más pequeño, limítate a reducir la cantidad de condimento. Los tiempos de preparación variarán solo ligeramente, pero de promedio tardarás entre 11 y 13 horas en alcanzar la temperatura final, aunque estés trabajando con 3 kilogramos de carne. 2 Resistencia No sucedía que no supiera que no tenía energías en las clasificaciones para los Regionales de 2013. Simplemente no tenía la motivación para abordarlos. Así que, en lugar de hacer todas las sesiones de entrenamiento que Jade había programado para mí, elegí lo que me parecía más cómodo y en lo que ya era bueno, o me iba a hacer peso muerto con la guapa chica que me pidió entrenar con ella. Solo con mi fuerza ya llegaba a los Regionales, y de todas formas no tenía expectativas de acceder a los Juegos. Así que, ¿por qué no entrenar lo que quisiera? Me sentía especialmente confiado después de “Jackie”, la primera sesión de entrenamiento de los Regionales y en la que decaí en el remo, y después grité durante los impulsores de 20 kg. Esperaba seguir ese patrón para el resto de la competición: quedarme atrás en las pruebas aeróbicas y después usar mi fuerza para superar el déficit. Eso no sería un problema, ¿verdad? Evidentemente, no. Yo no tenía capacidad aeróbica, por lo que me metía en problemas independientemente de lo “ligero” que fuese el peso. De acuerdo, me decía a mí mismo. No hay problema. Solo sentarme aquí durante un minuto hasta que los pulmones ya no duelan, y entonces seguir. Usando esa estrategia en un evento, conseguí el 18° puesto y prácticamente me arrastré por el suelo. Nada te hace darte más cuenta de los atajos que estás tomando que el último chico del final de una sesión de entrenamiento, especialmente haciendo movimientos que normalmente son bastante ligeros para funcionar como un calentamiento para ti. Y esa no fue la última vez que me humillé ese fin de semana. Aunque tuve algunas actuaciones destacadas en los Regionales -incluida una sentadilla con la barra por encima de la cabeza con 142 kilos-, me derrumbaba siempre que la respiración se volvía pesada. En el viaje de vuelta a Vermont, la lección estaba clara: si quería siquiera pensar en usar mi fuerza, tenía que construir una base de resistencia. Hice eso dominando tres movimientos -remo, carrera a pie y natación-, y ahí es cuando empecé a enamorarme del crossfit, cuando me di cuenta de que tenía el poder de identificar un punto débil, modificar mi entrenamiento y mejorarlo. Cambió fundamentalmente mi forma de competir, y yo te enseñaré a hacer lo mismo. Resistencia 101 Antes de los Regionales de 2013 había empezado a levantar en Champlain Valley, pero me negué a probar una sesión de entrenamiento de crossfit “real”. Jugué con los levantamientos de halterofilia, como Grace Pesada, pero nunca nada con algo de aeróbico. Yo había creado un deporte en el que descansas minutos entre series, así que ¿por qué querría en absoluto correr, remar o montar en bicicleta, por no hablar de los otros movimientos? Parecía un infeliz, y cuando por fin hablé de hacer un METCON (condicionamiento metabólico) de balanceos con pesas rusas y carrera a pie, me fue tan mal como había previsto. TÉCNICA DE BALANCEO DE LA PESA RUSA Podía hacer los balanceos lo más rápido que fuera humanamente posible. De los levantamientos olímpicos sabía cómo seguir adelante y hacer sonar la campana detrás de mí, y después cómo levantarme e impulsar las caderas hacia delante para que se situara por encima de mi cabeza. Terminaba bien esas series, por delante de todos los demás, pero todos me cogían en la carrera a pie. De hecho, parecía como si algunos de ellos incluso se recuperasen un poco al superarme corriendo. ¿Cómo era posible esto? Fue difícil de entender al principio. El tiempo nunca antes había sido esencial para mi éxito. Sí, tienes que realizar el levantamiento olímpico en menos de 60 segundos, pero yo podía bombear mis caderas 20 veces y así pasar ese corte. Por tanto, tener que completar una sesión de entrenamiento lo más rápido posible era parecido a añadir un campo enteramente nuevo a la tarjeta de resultados, como un concurso de baile, después de la arrancada, la cargada y el envión, en una competición olímpica de halterofilia. Podía llegar a aprenderlo, pero requeriría mucho tiempo. Rowing Technique 101 EJERCICIO: Pruebas de remo Todo empezó con el remo, probablemente el movimiento aeróbico más común de nuestro deporte. No toda caja tiene una flota de Assault Bikes o de SkiErgs, pero normalmente tienen una pared de Concept2s, que es cómo empezó mi viaje por la resistencia física. Después de los Regionales de 2013, me comprometí a remar 5.000 metros cada día, durante un año, para desarrollar mi motor y aprender la técnica apropiada, que en realidad tiene mucho en común con hacer arrancadas. Empiezas dándote impulso con las piernas, y cuando están rectas y marcas el ritmo, abres las caderas. Una vez que tus caderas están abiertas, es cuando sigues y tiras con los brazos. Igual que en el levantamiento olímpico, debes completar una fase del movimiento antes de seguir. Pero, aunque la idea me resultaba familiar, aún tenía que dividir el movimiento en sus partes y practicar. SOLO BRAZOS Comencemos con el final del golpe de remo: el tirón con el brazo. En este primer ejercicio, flexiona ligeramente las rodillas y usa los músculos de la espalda para tirar hacia tu cuerpo. Tus brazos deben estar extendidos al comienzo, y al final tus omóplatos deben quedar prácticamente juntos. En el ejercicio siguiente mantén los brazos rectos, inclina tu torso hacia delante y después tira de él hacia atrás. Cuando te inclinas hacia atrás (debes sentir que participan tus abdominales), comienza el tirón de brazo que practicaste en el ejercicio anterior. BRAZOS Y CUERPO Después estarás listo para el paso más importante: el impulso con las piernas. Para este último ejercicio, mantén el torso inmóvil y los brazos relajados, y usa los talones de los pies para tirar del remo. Así es cómo generas la mayor parte de tu potencia, y te conviene utilizar cualquier último suspiro de energía antes de inclinarte hacia atrás e iniciar el tirón con los brazos. Parece sencillo, pero tardé cientos de horas en dominarlo. SOLO PIERNAS WORKOUT: El campamento de remode Fraser (Ligero) Rema 2.000 m diarios por 2 semanas Durante el año en que remaba todos los días, vivía en el sótano de la casa de mis padres, que era una única y diminuta habitación que tenía el techo bajo y sin ventanas. Me encantaba estar allí. Especialmente cuando me clasifiqué para los Juegos y tuve que incrermentar mi entrenamiento, nunca debí preocuparme por pagar alquiler, recoger mi correo o pelear con los caseros por el ruido de las barras al chocar en el diminuto gimnasio de dieciséis metros cuadrados que había creado. Al principio era difícil hacer intervalos de remo en lo que básicamente era mi sala de estar. Pero poco a poco aprendí a hacer el cambio de sitio de descanso a lugar de entrenamiento, y ese espacio pequeño y oscuro se convirtió en el sitio en el que esperaba sufrir, incluso en junio, cuando frecuentemente había 37 ºC y todo lo que tenía era un ventilador de esos de caja cuadrada que apenas movía aire. Si puedes hacerlo, te recomiendo que remes 2.000 m cada día, durante solo dos semanas, y te animo a hacer lo que yo hice y repartí de forma diferente cada día: 4 series de 500 m un día, intervalos de espríns de 100 m el siguiente. También puedes experimentar con los niveles del selector (la palanca al lado del volante de inercia circular, en la parte frontal del remo). Cuanto mayor sea el número del selector, más difícil será cada golpe de remo y más lejos llegarás con cada batida. Dado que cada persona (y cada sesión de entrenamiento) es diferente, no hay respuesta correcta en lo que respecta a cómo debes programar los tuyos, pero yo he practicado en el nivel más alto y el más bajo, y en todos los niveles intermedios, para saber cómo son y cómo se sienten todos. Una vez que dominas el selector, puedes pasar a técnicas más avanzadas. Técnicas de remo avanzadas WORKOUT: Remo TABATA 8 Series 00:20 remo 00:10 descanso Ahora llega el momento de jugar con otras variables, como la horma del pie. Normalmente, la correa debería colocarse alrededor de la parte más ancha del pie. Si entras y sales constantemente del remo, quizás quieras dejar las correas sueltas para ganar tiempo del que se pierde en la transición (algo que yo recomiendo que se practique). Hay también un truco para conseguir una caloría extra de tu primer tirón si utilizas un remo Concept2. Probablemente no hayas oído nada sobre él, donde empiezas con un cuarto de tirón, medio tirón y tres cuartos de tirón, lo más rápidamente posible. La forma más eficaz es sacar la manivela de la horquilla y recorrer todo el camino hasta la parte delantera del remo. Después se hace un movimiento explosivo hacia atrás con el tirón más grande y largo que se pueda; hasta la barbilla, si es posible. Después de eso, extiende tus brazos sin mover el torso y haz otro tirón rápido y diminuto. Para recapitular: el golpe más poderoso y exagerado que tienes, y después otro que mida aproximadamente un pie de largo. Conocer el equipamiento que utilizas es esencial para el éxito, y esos dos golpes de remo suponen unas dos calorías. Se trata de una ventaja enorme si haces algo de pequeña entidad, como por ejemplo remo Tabata. Pero probablemente no valga el esfuerzo si haces, por ejemplo, un maratón de remo. Una explicación rápida sobre los Juegos de CrossFit, que son distintos a cualquier otro importante evento deportivo del mundo: para empezar, no se sabe exactamente lo que se va a programar, por lo que hay que hacer predicciones racionales basadas en el lugar, el terreno y las sesiones de entrenamiento anteriores. Siempre hay un número decente de sesiones de entrenamiento “puras”: unas cuantas rondas de dos o tres movimientos que deberían durar entre 7 y 20 minutos en total. Siempre hay una carrera, una prueba de natación y un evento de fuerza, como una repetición máxima o una “escalera” de levantamiento, en la que hay que levantar pesos gradualmente más pesados. Y siempre hay por lo menos una sesión de entrenamiento “nombrada”, puntos de referencia clásicos que son bien conocidos en la comunidad, y que la mayoría de los espectadores también han hecho. Y además hay años en que se introduce equipamiento totalmente nuevo, como el Cerdo y el tablero de clavijas en 2015. Aparte de conocer estas pautas generales, se dispara más o menos a ciegas en la mayor parte de las aproximadamente quince pruebas de entrenamiento que tendrán lugar. A veces conocemos los detalles de un evento la noche anterior. Otras veces es solo en unos minutos. En 2018 tuvimos que hacer una prueba llamada “Caos”, de la que no sabíamos nada, ni siquiera el esquema de repeticiones o cuál sería el siguiente movimiento de la prueba. Solo podías observar a los competidores anteriores o esperar que tu juez levantase su mano, lo que significaba que te faltaban cinco repeticiones para finalizar ese ejercicio y seguir adelante. A mí no me gustó ese evento. Pensé que consistía menos en poner a prueba la forma física que recompensar a quien calculara correctamente el dominio del tiempo, pero eso forma parte de la competición. Lo aceptas y sigues adelante. Independientemente de los eventos programados cada año, todos ellos se comprueban con antelación por atletas que estuvieron en el umbral de clasificarse, pero no lo consiguieron. Muchos se diseñan para que apenas alguien los complete, o quizás nadie en absoluto. Eso puede dificultar mantener el ritmo, especialmente cuando haces una prueba que no has hecho nunca antes, aumenta tu adrenalina y te encuentras cerca de nueve de tus mayores adversarios. Así que, aunque todos los deportistas profesionales dicen que su deporte es tanto mental como físico, eso es doblemente cierto en el crossfit. Sin embargo, otra gran diferencia entre el nuestro y otros deportes es el sistema de puntuación. No tienes por qué ganar todas las pruebas. De hecho, en 2016, el primer año en que me convertí en campeón de CrossFit, solo gané uno de los quince eventos. La constancia vence a la especialización en todo momento, que es por lo que siempre digo que yo entreno mis puntos débiles. Estos son los que determinan tu posición en los Juegos, no tus puntos fuertes. WORKOUT: Medio-Maratón de remo Remo 21.097 metros Mirando hacia atrás, me siento agradecido por no clasificarme para los Juegos en 2013. Si hubiera ido a California y me hubieran dicho que tenía que remar una media maratón el primer día, habría salido corriendo. Yo sabía que de ningún modo iba a ganar, ¿y quieren que me siente al remo durante 90 minutos? Yo estaba más preparado psicológica y físicamente cuando se organizó de nuevo un maratón de remo en 2018, pero subestimé con mucho cuánto tendría que hidratarme durante los 42.195 metros. Llevaba encima ocho litros de agua, pero imaginé que solo bebería dos, y me acabé todo cuando quedaban 17.000 metros. Y entonces empecé a sudar de verdad. Durante la sesión de información, a los atletas nos habían dicho que no podíamos orinar estando al remo, y el equipo de la oficina central estaba convencido de que yo había incumplido esa regla. La mayoría de los atletas tenían dos charcos a los lados del remo, adonde el sudor goteaba por debajo de sus codos, pero yo tenía un charco que cubría dos pies y medio en todas las direcciones. Casualmente, también estaba cerca de donde estaban enchufados una serie de cables de remos, y después descubrí que habían tenido una reunión de emergencia para tratar qué harían si mi charco de sudor provocaba un cortocircuito en las máquinas. No obstante, mientras remaba no estaba preocupado por la electricidad. Estaba preocupado por el exceso de calor, los calambres y porque tuviera que abandonar, especialmente después de calcular erróneamente cuánto tiempo me llevaría un maratón. Con 17.000 metros por cubrir, pensé que estaba en el último tramo, solo para darme cuenta de que eso significaba que me quedaban 34 tramos de 500 metros por remar. Para intentar limitar mi sudor, bajé el ritmo de 1:50 a 2:00, lo que significaba que aún me quedaba otra hora de remo. Mi garganta estaba seca. Mi culo estaba irritado. Mi charco seguía creciendo. El Mat de 2013 habría abandonado en media hora, pero seguí adelante y ocupé el 11° puesto, con un tiempo de dos horas y 48 minutos. Fue mi peor rendimiento en los Juegos de ese año, pero también en el que más me esforcé, y después eliminé el remo de mi lista mental de puntos débiles. Por supuesto, no era un punto fuerte, pero tenía otras habilidades relacionadas con la resistencia que tenía que trabajar. Resistencia en el CrossFit WORKOUT: La prueba de la Zona Dos Paseo en bicicleta de 90 minutos en Zona Dos (85-89% del umbral de lactato) Desarrollar la base aeróbica puede no percibirse como un trabajo en absoluto. En 2017, acudí al Centro de Medicina Deportiva y del Rendimiento de la Universidad de Colorado para aprender más sobre la fisiología subyacente a mis entrenamientos. Como parte de la evaluación, pusieron a prueba mi umbral de lactato haciéndome correr en una cinta que aceleraba medio kilómetro cada tres minutos. Hasta el minuto 39, me sentía excelente, podía seguir durante horas, pero en cuanto elevaron otra vez el nivel yo supe casi inmediatamente que no llegaría al siguiente intervalo, y así fue. Para explicar por qué mordí el polvo de forma tan intensa, me enseñaron una gráfica del ácido láctico en mi cuerpo, y la línea se elevaba justo en el minuto 39, cuando se producía ácido láctico a un ritmo mayor de lo que podía eliminar. En ese momento, mi cuerpo hacía todo lo que podía para bloquearme, y la conclusión era evidente: Haz todo lo que puedas para elevar el umbral del lactato pasando más tiempo a una intensidad moderada, también llamada “Zona Dos”. Cambié por completo cómo entrenaba. Hasta ese momento, me sentaba en una bicicleta durante 90 minutos, tal vez una vez por temporada, y puede decirse que no hacía nada más. Después de esa prueba, entrené en Zona Dos unas tres veces por semana. Tu frecuencia cardíaca para el entrenamiento de la Zona Dos será diferente de la mía. Para encontrar la tuya, antes tendrás que conocer tu umbral funcional de potencia (FTP), el máximo esfuerzo que puedes mantener durante una hora, tal como mide en vatios una bicicleta estática. Sin embargo, según mi entrenador de resistencia, Chris Hinshaw, no hace falta montar toda una hora. En su lugar, se puede pedalear solo 20 minutos a la mayor intensidad que se pueda mantener todo el tiempo. Al final tendrás dos cifras: una potencia y una frecuencia cardíaca. Se toma el 95 % y eso será el FTP. La Zona Dos óptima estará entre el 55 y el 75 % de esa potencia, y entre el 70 y el 83 % de esa frecuencia cardíaca. Por ejemplo, digamos que has tenido un promedio de 284 vatios y una frecuencia cardíaca de 166 en tu paseo de 20 minutos. Si tomas el 95 % de eso, la estimación de tu FTP es de 270 vatios y una frecuencia cardíaca de 158. Por tanto, tu rango de entrenamiento óptimo en Zona Dos será de 149 a 203 vatios (del 55 % al 75 %) y una frecuencia cardíaca de 111 a 131 latidos (del 70 al 83 %). Eso es probablemente más matemático de lo que esperabas, pero optimizar tu condición física no es tan fácil como puede parecer. Solo porque una sesión de entrenamiento sea realmente difícil, eso no significa necesariamente que estés mejorando. Pero si dedicas tiempo a mejorar tu resistencia, llegará un momento en que se convertirá en algo en lo que puedes retrasarte, independientemente de cómo sea el entrenamiento. WORKOUT: Correr, Nadar, Correr Correr 2,5 kilómetros Nadar 500 metros Correr 2,5 kilómetros Antes de que tratemos una técnica de carrera adecuada, quiero insistir de nuevo en la importancia de tener confianza en tu capacidad aeróbica. En los Juegos de 2017, Ricky Garard lideraba el primer tramo de la carreranatación-carrera. Yo no sabía entonces que él tomaba sustancias para mejorar el rendimiento, por lo que después sería detectado y suspendido, pero sí sabía que era un corredor fenomenal y un nadador tremendo. Si se metía en el agua después de un ritmo de 5:30 para 1,6 km, estaba totalmente recuperado y el tramo a nadar no era bastante largo para que yo le cogiera antes de que me perdiera en la segunda carrera. Pero si yo le impulsaba a un ritmo de 5:20 en esa primera carrera, él podía entrar en pánico cuando llegase el agua. Ambos estaríamos sufriendo, pero yo confiaba en mi reparación más que en la suya. Mientras estábamos en la segunda carrera, conseguí llegar al frente del pelotón y empecé a animar a Garard. Vamos, hombre, le dije. Vayamos más rápido. Allá vamos. Podemos dejar atrás a todo el grupo. Me ponía a su altura un rato y le adelantaba si sentía que estaba bajando el ritmo. En todas las ocasiones, él aceleraba para cogerme. Era una estrategia peligrosa, pero dio sus frutos. Él se quemó, no pudo recuperarse y terminó ese evento en el puesto doce. No batí ningún récord -acabé el séptimo-, pero ahí estaba yo, que apenas podía hacer cinco burpis seguidos unos años antes, literal-mente corriendo hacia el agua y sabiendo que en su momento había abordado la prueba respirando con dificultad. Y lo hice sin dudar. Me quité el calzado, me puse las gafas y nadé en el lago sin bajar el ritmo. Por eso es tan importante la resistencia física. Te permite controlar el flujo de la sesión de entrenamiento y permanecer fresco por si acaso ocurre algo inesperado. Así que, si todo lo que quieres es desarrollar tu base aeróbica, correr y remar son excelentes formas de hacerlo, y puedes detenerte aquí. Pero si quieres convertirte en el mejor atleta posible, debes entrenar como no lo harán los demás. Resistencia para deportistas de competición WORKOUT: La playa Nadar 230 metros Puede que te preguntes por qué incluyo aquí la natación. Después de todo, nunca hay más de un evento de natación en los Juegos, así que ¿por qué concentrarse en algo tan raro? Cuidado. Hay una gran diferencia entre algo con una probabilidad baja y algo con una frecuencia baja. Sí, solo hay un evento de natación, pero siempre hay uno. Sabemos que va a hacer acto de presencia, y si quieres tener algún futuro como atleta de CrossFit, no hay excusas para no ir preparado. Ese fue el error que cometí tres años seguidos. Un lago no es un océano. Espero que esto te resulte obvio, pero tardé bastante en entenderlo por completo, así que lo diré de nuevo. Solo por no tener miedo de ahogarte en el lago donde creciste, eso no quiere decir que no puedas entrar en pánico cuando participas en el campeonato de surf de 500 metros, en aguas abiertas, en la costa de California. Y un día de julio de 2014, durante el primer evento del primer día de mis primeros Juegos de CrossFit, entré en pánico casi de inmediato. Hasta aquel momento yo pensaba que había descifrado el código de cómo ser un atleta de crossfit competitivo. Unos meses antes, había ganado los Regionales, con una posición promedio por evento de 2,5, de entre 45 hombres, y pensaba que estaba suficientemente preparado para hacerlo bien en los Juegos, si no es que los ganaba por completo. Ahora puedo ver que había fallos en mi entrenamiento de ese año que eran tan grandes como el lago Champlain, y en mi breve lista de prioridades la natación no era ni siquiera una ocurrencia tardía. Nunca había probado a nadar como parte de un entrenamiento más largo, y después de esprintar a lo largo de la playa y de meterme en el océano, no podía respirar. No, era más que eso. Ni siquiera podía convencerme de meter mi cara en el agua y empezar a nadar a estilo libre. Por el contrario, nadé de costado todo el tiempo y acabé en el decimoséptimo puesto con un tiempo de 36:31, unos siete minutos más lento que el chico que ganó. Me gustaría poder decir que me comprometí a entrenar ese punto débil durante la temporada anterior, pero ya sabes que no es verdad. WORKOUT: Pier Paddle Nadar 500 metros (en aguas abiertas, si es posible) Pude quedar en segunda posición en la clasificación absoluta de los Juegos de 2014 imprimiendo no demasiado esfuerzo en mi entrenamiento (y trabajando a tiempo completo en los meses anteriores a esa competición). Ese nivel de éxito fue estimulante. Aún pensaba en graduarme en la UVM y conseguir un empleo de ingeniero, y aquí estaba esa cosa loca que pude decir a mis colegas que había hecho. Después de que el campeón de 2014 se retirase, me entusiasmé aún más. Si él no iba a participar el año siguiente ¿quién iba a ser el siguiente campeón? Tenía que ser yo. Aquel primer día de competición en 2015, por lo menos podía decir que había practicado la natación, pero no en aguas abiertas, y sin duda sin ningún tipo de plan coherente. En su lugar, había nadado 50 metros en la piscina, descansaba hasta que la frecuencia cardíaca casi volvía a la que tengo en reposo, y nadaba otros 50 metros. Pensé que estaba practicando, pero de nuevo terminé nadando de costado toda la competición y quedé en el puesto 12°. El año 2016 se repitió la misma historia, pero peor. Mi base aeróbica era mejor y por fin me sentía suficientemente cómodo para hundir la cara en el agua y dar brazadas apropiadas, por lo que quedé mejor. Pero eso se debió más a la suerte que a mí propia preparación. Hasta unas semanas antes de los Juegos ni siquiera me metí en la piscina, e incluso lo más que nadé fueron 200 metros. Aparte, no hice viraje de voltereta, por lo que básicamente hacía trampa tocando la pared y haciendo dos respiraciones cada vez que cambiaba de dirección. No obstante, de algún modo me sorprendí cuando ese año llegué al océano y me sentí totalmente diferente de la piscina. Di algunas brazadas desanimado, pero siempre que perdía la vista de las boyas que marcaban el camino, lo tomaba como excusa para levantar la cabeza, tomar un par de respiraciones profundas y después seguir mi camino. Pero así fue. Después de años de hablarlo por teléfono, por fin decidí entrenar la natación con tanta seriedad como entrenaba todo lo demás, y no obstante comenzó con otra lección de humildad. WORKOUT: Trabajo de patadas Solo patadas 300 m patadas largas con aletas, 1 min de descanso 2 x 100 patadas, sin aletas, 1 min de descanso 300 m patadas largas con aletas, 1 min de descanso 4 x 50 patadas, sin aletas, 45 seg de descanso 300 m patadas largas con aletas, 1 minuto de descanso 8 x 25 patadas, sin aletas, 30 seg de descanso 300 m patadas largas con aletas, 30 seg de descanso En el Centro de Medicina Deportiva y Rendimiento, el mismo lugar donde pusieron a prueba mi umbral de lactato, me metieron en un tanque con cámaras instaladas al frente, los lados y en el fondo de la piscina. Antes de nadar, me enseñaron un vídeo sobre cómo debía ser la brazada: las caderas sobre la superficie del agua y el cuerpo en una línea vertical. Después de que nadase un minuto, me enseñaron un vídeo de cómo no debían ser las brazadas: las caderas arrastrándose en el agua tan bajas que los dedos de tus pies raspaban la parte inferior del tanque tres pies por debajo de ti. WORKOUT: Aprender a patear 10 series 25 metros a estilo libre pateando con una sola pierna Pateando estáticamente con el cuerpo en posición vertical Estilo libre pateando con una pierna Pateando estáticamente Contemplé ese segundo vídeo unos doce segundos, y después tuve una visión; no era un vídeo educativo. Era yo, con un retardo de treinta segundos. Sentía de verdad que todo mi cuerpo flotaba sobre la superficie, y me sorprendía que la conciencia de mi cuerpo pudiera ser así. Aprender cómo permanecer sobre el agua me exigía solucionar alguna otra cosa que estaba mal en mi brazada. Y había muchas cosas mal. ¿El primer aspecto para mejorar? Mi patada. Yo había estado flexionando mis rodillas, no moviendo las piernas por las caderas, lo cual creaba arrastre en el agua, me ralentizaba y hacía que me hundiera. Tampoco espiraba cuando mi cara estaba dentro de la piscina -yo intentaba inspirar y respirar cada vez que subía para respirar-, lo que hacía que mi torso fuera más fuerte que la parte inferior de mi cuerpo. Igual que un arado de metal, frenaba el agua. En cierto momento traté esos problemas y pasé a mi siguiente punto débil: mi brazada. Hasta aquel momento, yo pensaba que había que ser lo más aerodinámico posible cuando nadábamos, ¿verdad? Así que llevaba los brazos por encima de la cabeza y después los trasladaba por debajo de mi cuerpo para ser incluso más delgado que mis hombros. Como una plomada de metal, me arrastraba por el agua. Llegó un momento en que abordé estos problemas y pasé a mi siguiente punto débil: mi brazada. Hasta ese momento, pensaba que hay que ser lo más aerodinámico posible, ¿verdad? Así que llevaba los brazos por delante de la cabeza y después tiraba de mis brazos hacia atrás hombros. No es necesario decir que eso no es todo lo que te conviene, en absoluto. Te interesa que los brazos estén un poco más anchos que las caderas, pero tardé meses en efectuar la corrección. A la vuelta, cuando levantaba con el entrenador Polakowski, si me señalaba algún defecto en mi técnica de levantamiento, casi siempre podía sentirlo y solucionarlo. Pero algo relacionado con el agua me descolocaba por completo. Igual que hacía con el remo, yo descomponía el movimiento y me concentraba en alcanzar componentes diminutos. Yo usaba palas en las manos para sentir mejor al golpe de agua. Ponía boyas entre mis pies para no tener que preocuparme por mi patada. Y hacía algo que antes no sabía que fuera potente: entrenar mis músculos de la respiración. Resistencia en los Juegos de CrossFit WORKOUT: Protocolo de respiración de Potencia 30 inspiraciones diarias, durante 5 semanas Había oído hablar de Chris Hinshaw mucho antes de conocerle en persona. Después de que me destrozaran en los eventos de espríns de los Juegos de 2015, intenté improvisar corriendo sesiones de entrenamiento, y un amigo divulgó lo que yo estaba haciendo para velocidad y resistencia. Todo procedía de Hinshaw, quien había hecho diez triatlones de Ironman y había entrenado a cuarenta atletas que habían hecho podio. Su programación era brillante, y yo sabía que quería conocerle personalmente, así que me inscribí en uno de sus seminarios sobre Capacidad Aeróbica. Después me aproximé a él y saqué un fajo de papeles con sus sesiones de entrenamiento, que yo había doblado y metido en mi bolsillo de detrás. No sabía cómo reaccionaría, pero al típico estilo Hinshaw, tenía un millón de ideas sobre cómo podría mejorar y cómo hemos trabajado juntos desde entonces. Es indiscutible que Hinshaw sabe de lo que habla, pero aún no le creía cuando decía que yo no respiraba bien. En aquel momento tenía un buen motor, por lo que mis pulmones debían ser decentes, ¿sabes? Nuevo error. Me di cuenta un día, cuando estábamos haciendo una sesión de entrenamiento en la piscina, y parecía que la presión del agua en mi pecho me asfixiaba. La única forma en que podía respirar era si sacaba el torso por completo. Parece ser que mi diafragma y mis músculos intercostales, que corren entre las costillas y ayudan a contraer los pulmones, no eran suficientemente fuertes para permitirme respirar a altas intensidades, y de ahí la sensación de ahogo. Para compensar, reclutaban sangre de mis brazos y mis piernas, lo que dificultaba aún más las series de natación. Hinshaw nunca decía “te lo dije”, pero ya me lo había demostrado. Basándome en sus consejos, empecé a hacer el protocolo de la respiración de POTENCIA. Yo inspiraba con rapidez, profundidad y fuerza, y después espiraba lenta y suavemente. Hice esto en treinta respiraciones cada noche, y vi que mi motor había mejorado en unas cinco semanas. Al mismo tiempo, también trabajaba en el mantenimiento del mismo ritmo respiratorio incluso cuando estaba cansado. Si tu cerebro puede predecir cuándo obtendrá su siguiente dosis de oxígeno, se relaja todo el cuerpo y terminas utilizando menos energía. WORKOUT: Brazada, Boya, Brazada Nadar 1,6 km Después de solucionar mi técnica de natación y mi pauta de respiración, todo lo que faltaba era practicar, y nadé durante la temporada de 2020 más que durante el resto de mi carrera en el crossfit. Íbamos a algún sitio con agua dos veces, en ocasiones tres veces por semana, a lo largo del año. Tenía la gran suerte de entrenar con Tia-Clair Toomey-Orr, la cinco veces campeona de la categoría de mujeres y una de las mejores nadadoras del deporte, pero yo tenía problemas para dormir las noches anteriores a nuestras sesiones de entrenamiento. Estaba nervioso, y conduciendo hacia el lago por la mañana notaba un agujero en mi estómago cuando cruzábamos el puente y veía las boyas que Shane, su marido y nuestro entrenador, había colocado para ese día. Cuando nos metíamos en el agua, sentía que era dos veces más de lo que se veía desde el coche. No añadimos ningún otro movimiento a las sesiones de entrenamiento durante los primeros meses de la temporada de 2020, y aquellos días eran casi insoportablemente aburridos. Puesto que estábamos en un lago, ni siquiera teníamos líneas a las que mirar, como en el fondo de una piscina, así que el paisaje nunca cambiaba, especialmente no durante la media hora que tardábamos en nadar la milla. Mirábamos el agua color marrón, brazada, brazada, levantábamos la cabeza y veíamos la boya. Después había más agua marrón, brazada, brazada. Pero todo ese duro trabajo rindió sus frutos. La natación es uno de los eventos en los que Noah Ohlsen me ganó durante los Juegos de 2019, y podría ser la razón de perder toda la competición si hubiera habido una configuración distinta de los diez mejores aquel año. Pero en 2020 le gané y quedé segundo en el evento de la piscina, lo cual es una buena lección si quieres convertirte en un competidor de élite: entrenar todo. Y una vez que estás preparado físicamente, puedes concentrarte en el lado mental de la resistencia. La mentalidad de la resistencia ENTRADA DE DIARIO—¿Cuál es la incomodidad que más temes? ¿El lento y monótono trabajo de una trituradora durante 35 minutos? ¿El cálido sudor de un esprín al máximo? ¿Es durante el ciclado de barras? ¿En los intervalos de esprints? ¿En las sentadillas con el peso corporal que sabes que podrían ser más rápidas, pero que queman como el infierno? Identifica el tipo de entrenamiento o movimiento que más temes y explica por qué. Es fácil pensar en la resistencia como en un maratón de remo o en nadar por el océano, pero resistir en realidad solo significa una cosa para mí: sacrificar un momento de dolor por toda una vida de libertad. Eso es lo que he podido conseguir con mi carrera en el crossfit, pero esa no era mi mentalidad durante las temporadas de 2014 y 2015. Aunque yo pensaba que podría tener potencial para ser el mejor, tenía miedo. Durante esos dos años, di bien a conocer que me tomaba medio litro de helado de Ben & Jerry todas las noches. En aquel momento, me dije a mí mismo que era la recompensa por un día con un duro entrenamiento, pero echando ahora la vista atrás, me doy cuenta de que solo estaba inventando excusas. Si no terminaba ganando los Juegos, podía decir que se debía a mi alimentación. O porque los eventos eran injustos. O porque desde el principio no me importaba el crossfit. Ninguno de estos puntos era cierto, pero, como dije, me daba miedo investigar por completo en mí mismo. Por eso, después de perder en 2015, ¿quería minimizar mis derrotas y avanzar en el crossfit, como había hecho con los levantamientos olímpicos, o me comprometía con estas redes de seguridad? Elegí lo último, pero eso no es lo que voy a recomendar al lector, al menos no ahora. Antes de que pasemos a las grandes preguntas sobre si quieres ser campeón de los Juegos de CrossFit, quiero que empieces con algo fácil y pienses en el dolor físico. ¿En qué momento una sesión de entrenamiento se te vuelve más pesada? ¿Cuándo quieres abandonar principalmente? Una vez que puedas identificar los puntos negativos de tu entrenamiento, podrás tratarlos. WORKOUT: Siete minutos en el cielo Tantos como sea posible 7:00 Burpees Puede parecer cursi decirlo, pero hay también una diferencia entre el dolor y la incomodidad, y yo he sentido ambos para decir que los conozco bien. Dolor es cuando te rompes una de las apófisis de una vértebra de tu columna y estás a un mal levantamiento de un disco que se desplaza y una vida de movilidad limitada. El dolor es tu cuerpo diciéndote que algo está gravemente mal. Ha habido veces en que he tenido que superar el dolor, como cuando se me rompió un ligamento colateral en los Juegos, pero lo que se suele experimentar es incomodidad. Eso no significa que no duela, pero por lo menos sabes que va a terminar después de la sesión de entrenamiento (o quizás cinco o diez minutos después). El dolor es peligroso. La incomodidad tiene lugar cuando mejoras. Eso no es todo lo que conlleva, pero no puedes seguir mejorando en este deporte sin ella. Así que, lo siento, el crossfit nunca se convierte en algo fácil. Solo tienes que aprender a manejar mejor la incomodidad, que es por lo que me gusta esta sesión de entrenamiento de siete minutos de burpis. Dado que los burpis son un ejercicio con el peso corporal de bajo impacto, probablemente experimentes incomodidad, no dolor. Aun así, todo tu cuerpo se iluminará, lo que convertirá esto en un buen lugar para empezar si quieres poder soportar un momento de dolor para toda una vida de libertad. WORKOUT: Una máquina de ácido láctico 8 Rondas Bicicleta Assault Tabata 00:20 pedaleando 00:10 descanso Otra forma de profundizar en la incomodidad es con la bicicleta Assault, que Hinshaw me explicó así: es una máquina diseñada específicamente para generar fatiga. Las piernas y los brazos producen ácido láctico, este sobrecarga esos músculos, y en determinado momento llega al torrente sanguíneo y circula por todo tu cuerpo. Especialmente si estás haciendo una Tabata, no hay forma de poder eliminar el ácido láctico durante los diez segundos de descanso, así que se acumulará cada vez más. Si haces esta sesión de entrenamiento correctamente, ten cuidado al detenerte porque podrías colapsar y caer al suelo. Por mucho que no lo quieras, también debes caminar un poco para mantener la circulación activa. Probablemente no querrás volver a montar de nuevo en la bicicleta Assault, pero tienes que luchar contra eso por dos razones. En primer lugar, puedes usar la bicicleta para desarrollar tu capacidad en las piernas entrenando solo las piernas, sin el ácido láctico adicional de tus brazos. Y viceversa. En segundo lugar, puede mejorar tu carrera a pie. Yo corro entre 175 y 180 zancadas por minuto, lo que equivale a 90 revoluciones por minuto en la bicicleta. Una vez que comencé a entrenar a 90 revoluciones por minuto, mi trabajo en la bicicleta se tradujo a mi trabajo en la pista, aunque aún tuve que enterrarme en ella. WORKOUT: El que acaba la milla 1 × 600 m de esprín 2 × 400 m de esprín 2 × 200 m de esprín 2 × 100 m de esprín Contrarreloj de la milla Esta fue una de las sesiones de entrenamiento más brutales y sorprendentes que jamás hice con Hinshaw. Comenzó con 2.000 metros divididos en intervalos de esprines. Hinshaw nunca es demasiado generoso con sus descansos, así que al final acabé jadeando y resoplando. Después me dijo que había que correr tres mil metros, pero con una condición: la milla final de los 3.000 kilómetros debía recorrerse en 5:20 o menos. Eso es imposible, le dije. Él no pronunció una sola palabra. ¿Puedo descansar antes de hacer los 3.000? No. ¿Puedo respirar antes de hacer esa milla final? Tampoco. Si estuviera inmerso en un evento de resistencia, me dijo, tenía que saber que podría hacer eso de lo que hablábamos, pero nunca lo había puesto en práctica: romper la banda elástica entre mi cuerpo y el de mi oponente. Sería algo como esto (por lo menos en teoría): Otro chico y yo vamos al frente del pelotón y aceleramos para conseguir esos 100 puntos que otorga la victoria en ese evento. Así que, ¿cómo me deshago de él? Bien, si pongo una distancia suficiente entre nosotros, incluso unos cuantos segundos, el hueco le parecerá insuperable. Habrá decidido que, en lugar de intentar cogerme, le resultará más provechoso permanecer al frente del pelotón y proteger su segundo puesto. Una vez que ha ocurrido ese cambio psicológico, de perseguirme a evitar ser capturado por el resto, la banda elástica mental que había entre nosotros se habrá roto y la competición será mía, como pronto veremos. De nuevo, en verdad, contra todas mis expectativas, hice esa milla en 5:20. No fue algo maravilloso, pero me dio confianza unos meses después, en los Juegos de 2016. El primer evento fue una carrera de 7 kilómetros por un sendero, y Josh Bridges y yo íbamos al frente. Naturalmente, bajamos el ritmo un poco porque estábamos suficientemente lejos para que fuese improbable que alguien nos alcanzara. En 2014 o 2015 yo había ido con él hasta el final e intenté ganarle el esprín final. Pero esta ocasión era distinta. Yo estaba un poco más delante que Bridges, y cuando vi una esquina en la cima de la colina hacia la que corríamos, supe qué hacer. En cuanto le di la vuelta esprinté lo más rápido que pude. Cuando Bridges me vio después, yo me había ido, estaba demasiado lejos para que pudiera alcanzarme. O al menos eso es lo que pensé. Yo en realidad estaba tan falto de aire por el esprín que apenas podía seguir a ritmo de carrera ligera, pero funcionó lo de romper la banda de goma. Gané la carrera por casi 90 segundos. Ganar la carrera por caminos habría parecido imposible tres años antes, cuando hacía mi primera sesión de entrenamiento para el Open y Jade me gritaba que me levantara del suelo y terminara los tres burpis que me quedaban, o cuando me faltaba tanto el aire en los Regionales que apenas podía respirar. Pero ahora, mientras todos los demás habían quedado atrapados en cuellos de botellas o en nubes de polvo de lugares recónditos, yo había tomado la delantera, estaba dando caña y nunca miraba hacia atrás, al camino de la carrera. Comer para la resistencia Yo tengo que comer constantemente a lo largo del día. Sé que eso suena como una fantasía para mucha gente, pero créeme, cuando son las seis de la tarde, acabas de terminar el tercer entrenamiento del día y aún tienes dos horas de movilidad que hacer, otra comida se asemeja a una tarea rutinaria. Sammy sabe esto, por lo que me alimenta continuamente, ya sea tener listo mi segundo desayuno cuando entro por la puerta o poner una manzana rebanada frente a mí, mientras navego por Instagram. Si quieres entrenar a una intensidad elevada, debes recibir combustible constantemente, así que a continuación tienes unas cuantas recetas rápidas para comer entre sesiones. Granola ¼ taza de pistachos ¼ taza de semillas ¼ taza de avellanas 2 tazas de copos de avena sin glúten 2 cucharaditas pequeñas de canela 2 teaspoons cinnamon ½ taza de mantequilla de almendras ¼ taza de sirope de arce ¼ taza de aceite de coco ¼ taza de pasas doradas Precalienta el horno a 150 °C. Corta los pistachos, las pepitas y las avellanas en trozos de aproximadamente el mismo tamaño. En un tazón grande, mezcla los frutos secos con la avena, la sal y la canela. En un tazón pequeño separado, combina la mantequilla de almendras, el sirope de arce y el aceite de coco. Pasa al microondas en intervalos de 15 segundos, hasta que el aceite esté fundido, y mezcla los ingredientes hasta que queden homogéneos. Vierte los ingredientes húmedos en el tazón grande que contiene los frutos secos y la avena. Mezcla bien para que todo quede homogéneo. Pon la granola en una lámina grande para hornear y agita suavemente hasta que quede bien distribuido. Da golpecitos suaves con la parte posterior de una espátula. Hornea durante 15 minutos. Saca del horno, pon la granola y golpea suavemente en una sola capa homogénea (¡esto ayudará a que quede compacto!). Hornea unos 15 minutos adicionales. Saca del horno, añade la fruta seca por encima y enfría por completo (entre 40 y 60 minutos) para permitir que la granola quede compacta. Disfruta. Yo no soy una persona matutina. Especialmente durante la pandemia, cuando Tia y yo éramos casi inseparables desde el amanecer hasta el anochecer, ella tenía que darme aproximadamente una hora para despertarme por la mañana, antes de que pudiéramos empezar a hacer bromas, por no hablar de entrenar. Si eres un atleta de crossfit serio, probablemente tengas que levantarte temprano, ya sea para dirigir la clase de las 5 a.m., o para realizar la primera sesión de ese día antes de trabajar. Sin embargo, eso no es excusa para saltarte una comida. Aunque tal vez estés medio dormido cuando salgas por la puerta, necesitas por lo menos algo en tu bolso para comer inmediatamente después de terminar. Sándwich de masa fermentada con brotes ½ aguacate, en rodajas 2 rebanadas de pan de masa madre, tostado 2 cucharadas soperas de crema de queso con cebolleta ¼ taza de brotes de alfalfa 120 gramos de pechuga de pollo ya preparada Coloca las rodajas de aguacate sobre una rebanada de pan de masa madre tostada. Extiende la crema de queso con cebolleta en la otra rebanada de la masa madre tostada. Añadir al aguacate los brotes y después las rodajas de pollo. Cierra el sándwich con la rebanada de masa madre con crema de queso. Corta y disfruta. También es esencial que salgas del gimnasio de vez en cuando. Durante la temporada de 2020, pude hacer algunas sesiones de entrenamiento con Sammy, que son algunos de mis cariñosos recuerdos de aquel año, en retrospectiva. En aquel momento fueron bárbaros. Tuvimos que subir una colina al esprín, de 800 metros y un ángulo de inclinación de 40 grados. Uno de nosotros llevaba chaleco (no era Sammy) y no había ninguna sombra cerca. Yo hice una subida más que Sammy, así que normalmente terminábamos aproximadamente al mismo tiempo, y yo nunca he estado más preparado para mil galones de agua y algunos sándwiches ligeros. Alitas de fiesta calientes huli huli 1,5 kg de alitas de pollo 1 cucharadita pequeña de sal 1 cucharadita de pimentón ahumado 1 cucharadita de comino molido 2 cucharaditas de polvo de ajo Una pizca de pimienta cayena 1 taza de zumo de piña ⅓ de taza de ketchup ¼ taza de tamari (o salsa de soja) 3 cucharadas soperas de Miel Caliente de Mike, divididas 1 cucharada sopera de zumo de jengibre 2 cucharaditas pequeñas de ajo, rallado 1 cucharadita pequeña de vinagre de vino tinto Una pizca de copos de pimiento rojo ½ taza de yogur griego natural ½ cucharadita pequeña de zumo de limón 2 cucharadas soperas de cilantro, troceado, y más como guarnición Chile de Fresno, en rodajas Coloca las alitas sobre una rejilla, por encima de una bandeja de horno. Da golpecitos para secar con una toalla de papel. En un tazón pequeño, mezcla la sal, la pimienta ahumada, el comino, el polvo de ajo y la pimienta cayena. Espolvorea las alitas con la mezcla de especias. Trabajando en dos lotes, pon la freidora por aire a 200 °C. Cocina 20 minutos. Saca el primer lote, colócalo sobre una bandeja de hornear y déjalo en la cocina para mantenerlo caliente mientras se cocina el segundo lote. Mientras las alitas se cocinan, prepara la salsa. En una cacerola mediana, a medio fuego, bate el zumo de piña, el ketchup, el tamari, 2 cucharadas soperas de miel, el zumo de jengibre, el ajo, el vinagre de vino rojo y los copos de pimiento rojo. Pon la salsa a hervir, reduce el calor a medio y hierve a fuego lento de 10 a 12 minutos, hasta que la salsa se espese y se haya reducido a la mitad. Cuando se haya terminado de cocinar el segundo lote de alitas, mezcla todas con la salsa y devuélvelas a la freidora. Cocina las alitas aderezadas unos 5 minutos adicionales para que se caramelicen. Elabora la salsa para mojar: en un tazón pequeño, bate el yogur, añadiendo una cucharada sopera de miel caliente, el zumo de limón y el cilantro. Adereza las alitas con más cilantro y chile, y servir con el yogur de cítrico ácido como salsa para mojar. Durante los días de entrenamiento interminable yo no podía pasar mucho tiempo en casa, por lo que era realmente agradable cuando Sammy preparaba comida que yo podía llevar conmigo, en el coche. Otras veces, lo que yo quería era picar lentamente en una comida nocturna. No siempre tienes la energía o la oportunidad para sentarte civilizadamente con platos y servilletas, así que no debía temer comer en pleno viaje. Puedes ingerir muchas calorías durante los quince minutos en coche desde casa hasta el gimnasio. Salsa francesa 2 cucharaditas pequeñas de polvo de ajo 2 cucharaditas pequeñas de pimienta negra 2 cucharaditas pequeñas, y más para después 1 kilogramo de solomillo 4 tazas de caldo de vaca 1 ramita de tomillo 1 ramita de romero ¼ cucharadita pequeña de pimienta 2 dientes de ajos 4 rollitos largos, cortados por la mitad 8 rebanadas de queso provolone Precalienta el horno Traeger (o un grill/horno convencional) a 230°-260° C. En un tazón pequeño, mezcla el polvo de ajo, la pimienta negra y la sal. Adereza el solomillo generosamente. Coloca el solomillo en el grill y ásalo durante 45 minutos. Reduce la temperatura de la parrilla a 160°C y cocina 30 minutos más, o hasta que la temperatura interna llegue a 50°C. Saca el solomillo del horno. Envuélvelo en papel de aluminio y déjalo reposar 15 minutos antes de rebanar. Mientras el solomillo está en la parrilla, prepara lo demás. Coloca el caldo de carne de vaca, el tomillo, el romero, la pimienta y el ajo en una cacerola. Pon a fuego lento de 30 a 45 minutos. Adereza con sal para dar sabor y comprime antes de servir. Para hacer el sándwich, coloca los rollitos en una plancha para hornear, córtalos en trozos, añade a cada una rebanada de queso, y calienta en el horno o sobre el grill caliente, hasta que se funda el queso. Quita el solomillo del papel de aluminio y corta en lonchas finas. Añade al filete rebanadas del sándwich y sirve en un tazón pequeño con su jugo para mojar. Yo no he comido un sándwich con salsa francesa montado en la bicicleta C2, pero hay algunos días en que lo he pensado, mayormente durante estas largas sesiones de la Zona Dos, cuando ya estoy viendo The Office y quiero desconectar. Esa es otra buena forma de saber si estás entrenando a la intensidad correcta: moviéndome, pero no con excesiva rapidez. Taquitos: Fiesta y bacon con salsa ranchera 2 pollos asados, troceados 240 gramos de crema de queso ¼ taza de crema agria 240 gramos de queso en crema con pimienta, en cubitos ¼ taza de cebolletas, troceadas 2 cucharadas soperas aderezadas con fajita ¼ taza de maíz (envasado y escurrido o tostado) ¼ taza de judías negras, secas 2 lonchas de bacon, troceadas 2 cucharadas soperas de condimento ranchero 20 tortitas de harina (o de maíz; cuidado: se rompen al cocinarlas) Crema agria, salsa, guacamole, etc., para servir (opcional) Precalienta el horno a 210 °C. En un tazón grande, mezcla el pollo troceado, la crema de queso, la crema agria, el queso en cubitos y las cebollas verdes. Divide la mezcla en dos tazones separados. Para los taquitos de fiesta, añade el condimento de fajita, el maíz y las alubias a un tazón; para los taquitos de bacon al rancho, añade el bacon y el condimento ranchero al otro tazón. Saca 2 cucharadas soperas de la mezcla de fiesta en cada una de las 10 tortitas y envuelve. Colócalas había abajo en un plato para hornear. Saca 2 cucharadas soperas de la mezcla ranchera en cada una de las otras 10 tortitas y envuelve. Coloca el cierre hacia abajo en el plato para hornear. Cocina 15 minutos o hasta que estén doradas. Sirve con crema agria, salsa, guacamole, etc., si se desea. Hay algunas noches en que está la casa llena en la propiedad de los Fraser. Tal vez Matt O’Keefe, mi agente y mejor amigo, esté en la ciudad por negocios. O quizás esté Jordan, el chico que hace todo mi trabajo corporal. O puede que sea un equipo de filmación buscando hacer un disparo más antes de que yo entre en período de hibernación y expulse a todo el mundo. Y eso por no mencionar a Tia y Shane, quienes saben bien dónde está la mejor comida de la ciudad. Independientemente de quién sea, Sammy va a cocinar para ellos y habrá bandejas de comida para enseñársela. Aunque estés centrado en el entrenamiento, una noche con amigos puede ser la forma perfecta para escapar un poco de la presión. Entrenamiento de resistencia adicional WORKOUT 10 Series H 45 kg / M 32 kg 5 Elevaciones de tronco DGI 50 Sentadillas con peso en los brazos 50 Saltos por encima de pelota 50 Sentadilla con pelota en los brazos 50 Elevaciones de tronco DGI 50 Dominadas 150 Doble-saltos Elevaciones de tronco en máquina de desarrollo de glúteos Sentadillas con pelota pesada sobre un hombro Ascensión a caja con pelota pesada sobre un hombro Dominadas Doble saltos WORKOUT 40-30-20 Calorías SkiErg 10-8-6 Saco de arena sobre caja de 48 pulgadas SkiErg Saco de arena sobre caja de 48 pulgadas WORKOUT: Paseo del granjero Acumular 3:00 @ Peso corporal WORKOUT Remo 100 calorías 80 Pelotas a la pared 60 Elevaciones de tronco en máquina para desarrollar glúteos 40 Saltos por encima de cajas 96 Zancadas paseando Remo de calorías Pelotas a la pared Abdominales DGI Box jumps Zancadas andando EMOM* para 32 min Minuto 1: Remo 22 calorías Minuto 2: Bicicleta 21 calorías Minuto 3: Esquí 20 calorías Minuto 4: Descanso EMOM para 40 min 18 cal remo 16 cal bici Para tiempo 800 m carrera a pie 3.000 m remo 800 m carrera a pie 3.000 m carrera a pie 2 series Para tiempo 27 cal esquí 27 cal bicicleta Echo Descanso: 1 min 21 cal esquí 21 cal bicicleta Echo Descanso: 1 min 15 cal esquí 15 cal bicicleta Echo Descanso: 1 min 9 cal esquí 9 cal bicicleta Echo Descanso: 5 minutos entre series 3 series 3.200, Bicicleta Assault (290 vatios, amortiguador 6,5) Carrera a pie, 800 m 4 series 4 min AMRAP Remo 40 cal Bicicleta 25 calorías Burpis al máximo Descanso: 2 min entre series 4 series 4 min AMRAP** 40 cal en remo 25 cal en bicicleta Máximo de burpees Descanso: 2 min entre series Bicicleta C2 Erg Calentamiento 60 seg @ 6K ritmo 30 seg @ fácil 60 seg @ 4K ritmo 30 seg @ fácil 30 seg @ 2K ritmo Después 10K @ 1:47 Descanso: 5 min 8K @ 1:45 Descanso: 4 min 6K @ 1: 43 Descanso: 3 min 4K @ 1:41 Descanso: 2 min 2K @ 1:39 2 series Comienza nueva serie @ 10 min 42-30-18 remo 21-15-9 Bicicleta Echo Sesiones de entrenamiento para mejorar tu natación Por cortesía de Chris Hinshaw Patadas solo 2 x (100 patadas, aletas largas, 30 seg descanso) Descanso: 1 minuto 50 patadas a esfuerzo máximo, sin aletas 100 patadas de recuperación, aletas largas, 30 seg descanso 50 patadas a esfuerzo máximo, sin aletas, 10 seg de descanso 100 patadas de recuperación, aletas largas, 30 seg descanso Patadas solo 4 x (50 patadas, aletas cortas, 15 seg descanso) Descanso: 1 min 50 patadas a máximo esfuerzo, sin aletas, 10 seg descanso 100 patadas de recuperación, aletas cortas, 30 seg descaso 50 patadas al máximo esfuerzo, sin aletas, 10 seg descanso 100 patadas de recuperación, aletas cortas, 30 seg descanso Natación 8 x 50 en 1:10 (progresar para esprintar cada 50) 5 x 100 en 2:10 Descanso: 30 seg 4 x 100 en 2:00 Descanso: 30 seg 3 x 100 en 2:00 Descanso: 30 seg 2 x 100 en 1:50 Descanso: 30 seg 1 x 100 rápido (por debajo 1:40) 100 fáciles Natación 4 x 100 natación en 2:15, 2:00, 1:45, 1:3’ 100 natación fácil 400 tirón en 7:30 4 x 75 nadar en 1:40, 1:30, 1:20, 1:10 100 natación fácil 300 tirón en 5:30 4 x 50 nadar en 60 seg, 55 seg, 50 seg, 45 seg 100 natación fácil 200 tirón en 3:45 Sesiones de entrenamiento para mejorar tu carrera a pie 3 series de 4 rondas 1:00 carrera Descanso: 0:30 Descanso: 1:30 entre series Para el tiempo 800 m carrera 100 lagartijas 800 m carrera 200 sentadillas aéreas 800 m carrera 100 lagartijas 800 m carrera Pista 1.200 m 800 m 400 m 400 m 800 m 1.200 m Descanso: 3 min entre cada una Sesiones de entrenamiento para mejorar tu remo Remo 2.500 @ ritmo 1:45 Descanso: 6 mins 2.500 m @ ritmo 1:42 Remo 7 series 500 m @ 1:41 100 m lentos 250 m @ 1:38 150 m lentos Sin descanso entre series Remo 3 series 750 m @ 1:40 550 m @ 1:38 350 m @ 1:36 200 m duros Descanso: 1 min entre intervalos Descanso: 3 min entre series 5 series 250 m duros Descanso: 30 seg Cada 2 min por 6 series Remo de 10 cal 25 pelotas a la pared 10 series 500 m remo Descanso: 1 min (Tu puntuación es tu ronda más lenta) Remo 3 series 1.500 m @ 1:45 Descanso: 90 seg 900 m @ 1:42 Descanso: 60 seg 3 rondas 200 m @ 1:35 Descanso: 30 seg entre rondas Descanso: 4 min entre series *N.. del T.: “Every Minute on the Minute”. Consiste en que el atleta entrena la tarea que debe hacer y descansa el resto del tiempo que le queda para cumplir un minuto. **N.. del T.: “As many repetitions as possible” = “Todas las repeticiones posibles”. 3 Velocidad Después de la desilusión de perder por poco los juegos de 2015, pasé revista a mis puntos físicos débiles: mi peso muerto apenas era competitivo. No sabía nadar en aguas abiertas. Temía las largas series de pies a la barra. Pero había un movimiento que sabía que necesitaba trabajar más que todos los demás juntos: mi esprín. Quedé 37° de 39 en el evento de esprín, y mi técnica de carrera a pie era tan mala que el entrenador Polakowski se dirigió a mí después. Siempre habíamos trabajado juntos en halterofilia, pero se consideraba un entrenador de atletismo que utilizaba los levantamientos como una herramienta y me ofreció ingresar en su equipo de atletismo. Le agradecí la ayuda y estuve de acuerdo, sin saber exactamente si correría con los chicos de enseñanza media o de bachillerato. Fue antes de la temporada de primavera, cuando el invierno de Vermont aún era demasiado duro para entrenar fuera, por lo que todos nosotros -las docenas de chicos de enseñanza media y bachillerato- estábamos embutidos dentro de las puertas del gimnasio cubierto. Yo podría asegurar que todo el mundo me miraba, probablemente suponiendo que era un nuevo entrenador asistente, pero, cuando el entrenador Pol hizo sonar su silbato, me alineé con todos los demás y golpeé mis glúteos con los talones, salté con las rodillas altas y caminé pisando con los talones. Durante los meses siguientes mi esprín mejoró, pero esas mejoras también me hicieron darme cuenta de que la velocidad tiene mucho más que ver que solo con acelerar y frenar. Empecé a buscar trucos en todas otras partes, desde cómo cargar el yugo de los strongmen a cómo hacer un burpee y tocar las anillas con la parte frontal de mis manos o la espalda. De esa forma, la velocidad no es solo la rapidez con que puedes correr 100 metros o hacer dominadas-mariposa. Es una forma de pensar que tienes que aplicar a todo. Speed Technique 101 EJERCICIO: Trabajo de técnica para el esprín 15 series de 40 m de esprín para calidad (no velocidad) Entrené con el equipo de la escuela superior de Essex, dos o tres veces por semana, durante cuatro meses, y resulta que esprintar es igual que la halterofilia olímpica de tres formas importantes. En primer lugar, la técnica lo es todo, y lo que yo hacía durante los esprines suicidas, en 2015, era totalmente contraproducente. Imaginé que había que lanzar el pie delantero lo más lejos posible, ¿verdad? Falso. También pensé que se debería aterrizar con el dedo gordo en primer lugar, con el objetivo de tener bastante superficie de rebote. Falso de nuevo. Y, por último, parecía evidente que había que mantener la tensión a lo largo del torso y el diafragma para tener mayor potencia. Más falso aúnl. Fase de zancada Fase de descenso En términos de zancada, el objetivo es golpear el suelo y generar la mayor cantidad de fuerza posible. Para conseguir eso, cuando llevas el pie trasero elevado, te interesa llevar el peso sobre la rodilla opuesta y después impulsar con ese pie en el suelo para que quede directamente debajo de tu dedo gordo, con este apuntando hacia arriba. Da zancadas, baja el pie. Da zancadas, baja el pie. Tu zancada será más corta, pero el efecto neto es un esprín más rápido. Y una vez que has dominado la técnica de la parte inferior del cuerpo, podrás concentrarte en la parte superior. Igual que con los levantamientos olímpicos, es mejor relajarse en medio de la tensión. Imagina intentar hacer arrancada con tus tríceps flexionados todo el tiempo. Sería imposible, y lo mismo ocurriría para el esprín. Cuanto más tensos tengas tus brazos, más apretada la cara y más rápido intentes llegar, más lento terminarás. Para asegurarte de que no corres con los codos hacia fuera o con los hombros levantados hacia las orejas, monta una cámara y grábate a ti mismo. WORKOUT: Trabajo de velocidad con Box Jump 3 seris de 10 (H 30” / M24”) Descanso: 00:40 entre series La última semejanza entre los esprines y los levantamientos olímpicos es que se mejora en los calentamientos, actividades y ejercicios más que cuando intentas batir tus mejores registros personales. Durante los entrenamientos de pista con el entrenador Pol, el esprín en sí mismo era asombrosamente corto, no más de 40 metros y con tres minutos de descanso entre series. Eso significaba que la mayor parte del tiempo me encontraba practicando el salto hacia arriba, los aterrizajes, así como activando las fibras de contracción de nuestros músculos mediante el salto: saltos verticales, saltos amplios, rebotes rápidos y saltando con nuestros tobillos y los dedos de los pies. Después trabajamos las salidas, algo que nunca había llegado a pensar hacer. Poco a poco, sentí que mi técnica mejoraba, pero que no tenía ni idea sobre si era más rápido. El entrenador Pol siempre me emparejaba con el chico que se convertiría en campeón del estado de Vermont en los 100, y me animaba en cada carrera. Eso es lo que necesitaba. Entreno mejor cuando temo que el trabajo duro no obtendrá beneficios porque entonces siento que tengo que concentrarme en todos los detalles para progresar en todo lo que hago. Por tanto, aunque era algo humillante ser un adulto profesional que entrena con chicos (y perdiendo ante ellos), me gustaba el trabajo de pista, especialmente su ritmo. A diferencia del resto de mi entrenamiento, estas sesiones no producían dolor desde el inicio hasta el final. Nunca estuve a punto de desmayarme ni me pregunté cómo podría conseguir más descanso. Por ello, me sentía un poco agitado cuando tenía que empezar a trabajar las otras debilidades de mi pecho. El entrenador Pol decía que podía dejarlo donde pudiera lograr más descanso en cualquier momento, e incluso me dio una serie de ladrillos de construcción para que pudiera seguir practicando por mi cuenta. Técnicas de velocidad avanzadas WORKOUT: Ejercicio Shuttle Run 3 intentos: registra tu tiempo más rápido El entrenador Pol hizo un trabajo asombroso, pero él solo era uno de los numerosos expertos que tuve para ayudarme en mi carrera. Hinshaw fue otro, y un tercero fue Marr Hewett, el jefe de fuerza y acondicionamiento del Tennessee Tech y un gran deportista competitivo de crossfit. Polakowski me había enseñado a esprintar, pero no cómo reducir la marcha, girar y acelerar de nuevo, el modo de esprintar en los Juegos. Por la época en que tuve contacto con Hewett, en 2017, Sammy y yo nos habíamos mudado a Cookeville. En ese momento, no había duda de que el crossfit era mi nuevo trabajo a tiempo completo, así que busqué a alguien que potencialmente pudiera ayudarme. Hewett fue un gran recurso. En los Juegos, al esprín se le suele emparejar con otro movimiento, como una carrera de trineos o una serie de obstáculos, así que Hewett trabajó conmigo el acto de posicionar mejor mi cuerpo para cambiar de dirección. Uno de los ejercicios que practicamos fue el ejercicio de carrera de lanzadera 5-10-5, que también usaban en el Combine de la NFL. Para hacerlo, coloca tres conos, con una separación entre ellos de 4,5 metros. Cuando comienza el cronómetro, inclínate a la izquierda y toca el cono, esprinta 4,5 metros y toca el cono más alejado, después vuelve esprintando al centro. Si puedes hacerlo en menos de cuatro segundos, deberías pensar en abandonar el crossfit para practicar el fútbol americano. WORKOUT: Intervalos de esprines de Hinshaw 16 Rondas 200 m en 00:38, seguidos por 100 m a cual quier nivel que se necesite para mantener los 200 m en 00:38 o menos Despues de trabajar con Polakowski y Hewett, mi zancada tenía mejor aspecto y se sentía mejor, pero tardé mucho más en entender cómo marcar el ritmo. Igual que con los levantamientos, yo nunca quise bajar al ritmo en mis esprines. Era marchar, marchar, marchar, lo más rápido posible, hasta un día en que lo entendí con Hinshaw. Estábamos en Vermont, en medio del verano, y entrenar con calor ya es una desdicha para mí. Yo estoy casi siempre caliente, que es por lo que nuestra casa permanece a 20 grados y por lo que yo termino una gran sesión de entrenamiento con mi cabeza bajo el chorro de agua fría. La gente cree que es divertido cuando lo ve, pero, especialmente durante los Juegos, cuando estamos sobre un césped artificial que se ha cocinado al sol todos los días, mi temperatura puede subir tanto que puedo estar a punto de perder el conocimiento. Pero no había tiempo para mojar mi cabeza durante este entrenamiento. Durante los 20 minutos, ni siquiera habría tiempo para beber agua o retener el aliento. Yo no sabía que, cuando comenzamos eso, Hinshaw había diseñado esta sesión específicamente para darme una lección, así que la abordé como siempre lo hacía. Dijo que se suponía que mis 200 los hacía en 38 segundos, así que iba a hacerlos en 37 porque más rápido era mejor. Hice eso durante las cinco primeras rondas, y mis tiempos en los 100 metros empezaron a dispararse: 40 segundos, después 42 y por fin 45. Me estaba matando para hacer esos doscientos en treinta y siete segundos, y me negaba a bajar el ritmo. Más rápido era mejor. Hacia la octava o novena ronda, Hinshaw trotó por la pista y me dijo que tenía que volver a los 200. Yo no quería, pero estaba tan caliente que me mareaba. Además, si mis 100 metros se ralentizaran, yo sabía que perdería el objetivo del entrenamiento. Así que bajé el ritmo en los doscientos ligeramente, y los 100 empezaron a moverse en torno a los 38 segundos. Esta experiencia me enseñó una lección que he utilizado desde entonces: un segundo importa. Si te retrasas solo un poco, puedes mar-car la diferencia entre la línea roja y el mantenimiento de tu ritmo, pero se trata de un ejercicio que tienes que practicar. Técnicas de velocidad en el crossfit WORKOUT: Nancy, la desagradable 5 Rondas Correr 500 metros 15 sentadillas con la barra por encima de la cabeza 15 Burpees con la barra a la cara H 84 kg / M 57 kg Mi tiempo: 17:50 Si tú ya haces crossfit, probablemente lo odies cuando aparezca una carrera a pie en una sesión de entrenamiento. No deberías. Especial-mente durante una sesión con movimientos más difíciles, te da flexibilidad para ajustar tu ritmo y tu recuperación. En esta sesión, de la Fase Uno de los Juegos de 2020, el verdadero trabajo son las sentadillas por encima de la cabeza y los burpis mirando a la barra, así que quiero que la pruebes dos veces. La primera vez, registra la separación de tus piernas en la carrera a pie. ¿Saliste con demasiada fuerza y después colapsaste hacia la cuarta ronda? ¿Saliste lentamente y aceleraste un poco a poco? ¿Mantuviste un ritmo constante en todo momento? Para el segundo intento, utiliza tu puntuación media desde el primer intento y añade cinco segundos. Ese será tu nuevo ritmo. Vas a sentir que estás casi quieto, especialmente si otros atletas te sobrepasan, pero quiero que veas cómo una cantidad de recuperación relativamente pequeña puede tener un gran efecto. En última instancia, mantener una velocidad constante es mejor que esprintar 500 metros, hacer dos sentadillas con la barra por encima de la cabeza y después pasar medio minuto con las manos sobre tus rodillas. Aprender a dosificarte adecuadamente es fundamental para el crossfit, y algo que aún me pone nervioso. WORKOUT: Mary AMRAP* en 20 5 lagartijas a una sola mano 10 pistolas (alternando piernas) 15 dominadas Me asusté cuando “Mary” hizo su aparición en los Juegos de 2019. Para empezar, el Coliseo esa noche estaba inusualmente caliente, y con 15 tipos en el suelo y sin ventiladores para mover el aire, estaba bastante seguro de que me sobrecalentaría si no me colocaba de espaldas durante al menos los 10 primeros minutos. Sin embargo, no podía tomarme un descanso. Yo lideraba la clasificación, y Noah Ohlsen, el chico que iba segundo, era sin duda capaz de ganar la sesión. Sin embargo, en lo relativo a la estrategia, tenía un problema: odio los As Much Repetitions As Possible [“tantas repeticiones como sea posible”], especialmente para un evento así de largo. ¿Cómo puedo estar seguro de que mi ritmo es el correcto? No es que una estrategia haga la sesión fácil y libre de dolor. Todas van a doler, así que, ¿cuál es la mezcla perfecta de incomodidad y recuperación para lograr la puntuación más alta? Yo no lo sé. A menos que estés en una bicicleta Assault, un remo o un SkiErg, donde puedes ver los vatios, los golpes por minuto y las calorías, todo el tiempo, es casi imposible estar seguro. Por eso Hinshaw me entrenó en 13 categorías de tiempo diferentes: 180 minutos, 120 minutos, 90, 60, 40, 20. 10, 5, 3,2,1, treinta segundos y diez segundos. En cualquier sesión de entrenamiento, la parte de cardio va a recaer cerca de una de estas categorías, y yo sé, por mi memoria muscular, lo rápido que debo ir. En los Juegos de 2019, la estrategia que elegí dio sus frutos. No me sobrecalenté y terminé segundo en Mary, con solo unas pocas repeticiones menos que Ohlsen. Afortunadamente, AMRAPs [As Many Repetitions As Possible] no aparece a menudo en los Juegos, pero EMOM “cada minuto en el minuto” [Every Minute on the Minute] tampoco es mi clase favorita de sesión de entrenamiento. Estos son estupendos porque te dicen cuánto trabajo hacer y cuánto tiempo pasar haciéndolo, así que no hay que reprimirse. Si fallas, fallas, y la sesión está terminada, por lo que puedes de verdad meterte en algún lugar oscuro. Por esa razón, recomiendo probar Mary dos veces. La primera vez, hazla como un AMRAP. La segunda vez, elige una puntuación ligeramente superior, divídela por veinte y ya tienes un EMOM. Puedes hacerlo incluso mejor cuando no tienes que preocuparte por el ritmo y puedes ahorrar energía mental. La mentalidad de la velocidad 101 WORKOUT: Aeneas 3 Rondas 10 impulsores (H 38,5 kg / M 25 kg) Llevar el yugo 11 metros, añade peso Llevar el yugo 11 metros, añade peso Llevar el yugo 11 metros H 40-kg impulsor de 40 kg, llevar el yugo con 190-256-302 kg M 25-kg impulsor de 25 kg, llevar el yugo con 156-183-202 kg Mi tiempo: 3:56 Ahora que hemos tratado algunos de los aspectos técnicos de la rapidez, quiero hablar sobre mi mentalidad de la rapidez. Este evento parece como si fuera todo fuerza y resistencia, pero recuerda: todo en los Juegos tiene que ver con la velocidad. En 2015 yo no habría pensado dos veces en cómo cargar el yugo. Habría cogido los platos, me los habría puesto y estaría enfadado y sorprendido si chocasen con algo y rodasen. Pero en 2018 yo me había convertido en un atleta distinto. No solo quería hacer todo lo posible para evitar errores, aunque fuera uno de cien, sino que también había aprendido que el tiempo que se tarda en cargar el yugo es tan valioso como el tiempo que se tarda en hacer las repeticiones, así que ¿por qué dejar cualquier parte del entrenamiento al azar. ¿Por qué no me entreno en recoger los platos del yugo si practico impulsores, en lo que se tarda igual de tiempo? En lo relativo a cargar el yugo, la colocación lo es todo. Si cargas los platos primero, terminas al frente del yugo y debes moverte hacia la espalda para recogerlo. Si lo haces al revés, simplemente puedes levantarte y marcharte. ¿Marcó mi estrategia de carga la diferencia en este entrenamiento? No, pero dos segundos son dos segundos, independientemente de cómo se hayan cargado. Así que recuerda: una vez que comienza el cronómetro, cada movimiento que haces forma parte de tu puntuación. WORKOUT: Ringer 2 15–10–5 Reps durante todo el tiempo Burpees Sentadillas con la barra por encima de la cabeza (H 61 kg / M 43 kg) Tiempo cap: 5:00 Mi tiempo: 3:06 Cuanto más breve sea el evento, más ventajas tendrás que buscar, y todo el mundo sabía que este evento, desde los Juegos de 2019, iba a ser un final en llamas, es decir, la mitad de las personas sentadas en los asientos podían haberlo hecho sin detenerse, por lo que yo tenía que ser rápido y ahorrar tiempo donde fuera posible. Además de asegurarme coger la barra y andar, yo no podía hacer mucho en los relativo a las sentadillas con la barra por encima de la cabeza, así que analicé los burpees. En términos de ritmo, yo sabía que hago un burpee entre dos y tres segundos; tres si quiero recuperarme, dos si deseo moverme rápidamente. No había duda sobre qué velocidad elegir, pero ¿podría hacer el movimiento aun más rápido? A diferencia de un burpi normal, en este entrenamiento teníamos que tocar una serie de anillas en lo alto de nuestro salto. Todas las anillas se colocaban a la misma altura, así que algunos de los chicos más altos ya tendrían una ventaja. Yo tendría que saltar alrededor de treinta centímetros y no podía gastar nada de energía adicional. Yo utilicé dos estrategias. En primer lugar, me puse tanta magnesia que dejé huellas claras en la alfombrilla, así que sabía exactamente dónde situar mi cuerpo para estar directamente debajo de la anilla. Después pregunté al juez si podía tocar las anillas con la parte posterior de mis manos, no el frente. Usando estas dos estrategias, apenas tuve que levantar la vista en la parte superior de mi burpee, lo cual ralentiza, quema más energía y dificulta la respiración. También me agaché hacia la parte inferior del burpi con más agresividad de lo que haría en el gimnasio porque estábamos sobre una esterilla marca Dollamur, no un suelo de goma dura. De nuevo, ¿es eso lo que marcó la diferencia en esa sesión de entrenamiento? Probablemente no, pero en este momento estaba justo detrás de Noah Ohlsen en el marcador y no podía permitirme gastar ni medio segundo. Aun así, ir a por esos atajos era un riesgo. Terminé sin ser alentado en el primer burpee de la segunda ronda, y mi castigo fue incluso el más severo en un evento desde los Juegos de 2019. Técnicas de mentalidad para la velocidad avanzadas WORKOUT: Carrera con mochila Carrera con mochila de 5 km Al comienzo de los juegos de 2019, yo me mostraba positivo respecto de que habría una carrera con mochila. GORUCK se había anunciado como patrocinador, así que, para entrenar, salí y compré una de sus mochilas y comencé a practicar la mejor técnica para añadir y quitar peso. Esto fui lo que concluí con la práctica: debido a que el bolso era cuadrado, dejé los dos cierres de cremallera en la esquina superior derecha. Estaban en contacto, por lo que el bolso estaba cerrado, y después de finalizar cada vuelta y tenía que añadir más peso, podía colocar el saco sobre mi hombro derecho, llevar el cierre superior a la izquierda, coger un saco de arena, echarlo dentro, volver a cerrarlo y colocarlo sobre mi hombro. Yo no manipulaba el cierre de forma incorrecta ni buscaba bajo los bordes del saco. Solo abría, metía el peso y me marchaba. Pero los sacos estaban diseñados para sujetar discos de peso, que cabían en sus compartimentos como fundas para portátiles, y nosotros usábamos bolsas de tierra. Por eso, durante el evento real, empujaban mientras corríamos, y las cremalleras se bajaban lentamente durante la carrera. A algunos chicos se les caía todo el peso de golpe, lo cual en realidad era mejor porque era evidente que se lo habían echado encima y seguían corriendo. Pero cuando mi mochila se deshizo, solo se cayó uno de los pesos de 4,5 kilogramos. Pensé que había sentido que algo había golpeado mi pie y me giré para comprobarlo, pero no vi un saco de arena, y de todas formas ya tenía hecha la carrera hecha, así que seguí. Terminaron penalizándome todo un minuto, los 28 segundos que corrí sin el saco de arena, multiplicados por dos y redondeados a un minuto. Pensé que no era una penalización justa, pero no importaba cómo me sintiera. Esa era la realidad. Aun así, aunque no compensara, no lamenté haber tomado ese riesgo calculado. Es mejor darle vueltas a tu estrategia que dejar algo al azar. Y eso es lo que sucede incluso para algo tan aparentemente sencillo como un esprín a tope. WORKOUT 1.000 m Remo El remo de 1000 metros va a sentirse pesado independientemente de tu enfoque, pero si quieres conseguir el mejor tiempo, aproxímate a él como tres secciones diferentes: un 300, un 400 y un 300. Los primeros 300 deben ser dos segundos más rápidos que tu ritmo general, los 400 dos segundos más lentos, y la última parte debe ser un esprín en el que lo des todo Así que, cuando lo hice más recientemente, durante la Fase Uno de los Juegos de 2020, yo quería marcar un 2:58, lo que daría como resultado una media de un ritmo de 1:29 para las dos fases de 500 metros. Pero no quería ir a esa velocidad todo el tiempo. En su lugar, remé a 1:27 durante los 300 primeros metros, 1:31 en los 400 siguientes, y después metafóricamente saqué el martillo y tiré con todo lo que me quedaba, que no era mucho en aquel momento. Aun así, fue mejor que la estrategia que tuve cuando lo probé por primera vez, que iba a dejarme tirado en la primera mitad de la carrera y sin nada en el tan-que de combustible para ese último intervalo. Esta vez funcionó. Terminé con 2:55.20, una nueva mejor marca personal y bastante buena para un octavo puesto. Sin estar entre los mejores (o los más altos) remeros del evento, me hizo especialmente feliz que mi estrategia pagara sus frutos. Pero, ¿qué hacer cuando todo lo que has planeado se ha ido por el fregadero? Mentalidad para la velocidad en atletas de competición WORKOUT: 14 × 14 14 series de remo de 250 m al mismo ritmo para cada intervalo. Controla tu propio tiempo. Tu mentalidad para la velocidad solo funciona si sigues tomando buenas decisiones una vez que la frecuencia de tu corazón ha aumentado. Eso no es fácil, pero, como todo lo demás, es una habilidad en la que puedes mejorar. Yo no oigo música ni entreno con otras personas cuando práctico mis intervalos de esprín, lo que me obliga a concentrarme en mi técnica, mi respiración y mis tablas de tiempo. Digamos que necesito hacer 16 series de esprines de 100 metros y terminar con un promedio absoluto de 21 segundos en cada uno. Llevo un registro de mis propios tiempos actuando como un contador de cartas. Corro los 100 primeros metros en 20 metros, así que estoy un punto arriba. El siguiente es de 22 segundos, así que ahora he vuelto al equilibrio. El tercero de nuevo es de 20 segundos, así que estoy un punto arriba, etc. Además de todo eso, también llevo la cuenta del tiempo que necesito para comenzar el intervalo siguiente, y yo repaso los cuadrados en mi mente: dos veces dos, tres veces tres, cuatro veces cuatro, etc. Hacia el final de la sesión, lucho de verdad para recordar mi tiempo, llevar un registro de la “cuenta” y calcular 14 veces catorce. Si nunca has intentado incorporar este tipo de entrenamiento mental en tu rutina, empieza por poco. Tal vez quieras hacer, por ejemplo, un remo de 250 metros cada 59 segundos, durante 10 series. Esta temporalización será fácil de llevar al comienzo y de hacerse más difícil lentamente. Entonces podrás añadir otras pruebas, como nombrar capitales de países o palabras que empiecen con la letra Y. Cuanto mejor te concentres bajo la fatiga, menos errores graves cometerás. WORKOUT: Doble DT 10 rondas por cada vez 12 pesos muertos (H 70 kg / M 48 kg) 9 cargadas desde la posición con la barra colgando (H 70 kg / M 48 kg) 6 enviones (H 70 kg / M 48 kg) Mi tiempo: 11:41 El doble DT* es una sesión de entrenamiento especialmente brutal porque tu espalda, tus hombros y tu agarre quedan totalmente fritos hacia el final, por no hablar de que tu sistema nervioso central grita y apenas puedes respirar. Es fácil cometer un sencillo error en esa situación, de la que estuve cerca en los Juegos de 2016. Las competiciones no son como entrenamientos normales por muchas razones. Algunas de ellas son evidentes: hay más ruido, más gente y más concentración que en la práctica. Pero hay también diferencias sutiles que tienen un impacto, como que tienes que moverte por el suelo de cierto modo. Por ejemplo, durante el doble DT hubo diez marcadores a lo largo del suelo, uno por cada ronda, y había que empujar la barra a medida que completaba cada una. De esa forma, la multitud podía ver al instante dónde te encontrabas en relación con los otros competidores. No conozco muchos atletas que practiquen DT de este modo., así que es fácil olvidar en el calor del momento. Estaba a punto de terminar los enviones e inmediatamente comenzar los pesos muertos sin rodar hasta el siguiente marcador. Eso sería un error estúpido e innecesario porque tendría que dejar caer la barra y emplear una repetición. Si cometes un balón error tonto como ese en la mitad de los 15 eventos, se van acumulando. Entonces, cuando me pruebas el doble DT por tu cuenta, añade algo sencillo que tengas que hacer entre cada dos movimientos, como darte golpecitos en la cabeza o decir el nombre de tu gimnasio. Te sorprenderás de lo rápido que olvidas, así que hazlo con un amigo que pueda llevarte la cuenta. Si deseas competir en este deporte, debes están tan bien entrenado mentalmente que no te distraigas en pequeños ajustes. En realidad, deberías estar tan concentrado como para poder encontrar vacíos legales en las reglas. Mentalidad para la velocidad en los Juegos de CrossFit WORKOUT: Regionales de CrossFit 2018, evento 5 50 lagartijas haciendo el pino 50 pies a la barra Bicicleta Assault 50 calorías 50 ascensos a una caja de mancuernas (H 24” / M 20”) 50 elevaciones por encima de la cabeza con mancuerna, con el brazo derecho (H 32 kg / M 23 kg) 50 elevaciones por encima de la cabeza con mancuerna, con el brazo izquierdo (H 32 kg / M 23 kg) Mi tiempo: 14:36 Esta era una rutina agotadora, y la bicicleta Assault, las zancadas y las subidas a las cajas sin duda no favorecían a los chicos de menor talla. Antes del evento, cuando estaba planificando mi estrategia, sabía que no se podía hacer nada para ayudarme en estos dos primeros movimientos (además de crecer 7,5 centímetros de altura), pero ¿qué sucedía con las ascensiones a la caja? La mayoría de los chicos permanecían lo más cerca posible de la caja y hacían una zancada de 63,5 kg sobre la caja. Pero, si me observas bien, comienzo a 1,2 metros de distancia y prácticamente corro hacia ella mientras balanceo las mancuernas, lo que me ayuda a subirme a la caja. Se tarda un poco más, pero si intentara hacer este movimiento estricto, como los chicos que me rodean, tendría que comenzar la ascensión con la rodilla prácticamente en mi barbilla. Así, sacrificaba algo de tiempo a corto plazo para ser más rápido en términos generales. Ahora bien, yo no habría probado esto si las ascensiones a cajas fueran el final del entrenamiento. Pero después aún teníamos las zancadas, y los chicos delante de mí, quienes realizaron un enfoque estricto, estaban tan cansados que prácticamente se quedaron sentados en la caja durante 30 o quizás 40 segundos. Mientras tanto, pude finalizar los saltos sobre caja, quitaba mi caja de en medio, recogía las mancuernas y empezaba a dar zancadas. Experimenta con distintos métodos de salto cuando pruebes este entrenamiento, y podrás ver que lo que es más rápido para cualquier movimiento aislado no es necesariamente lo mejor para tu estrategia general. WORKOUT: 2223 Intervalos 2:00 On, 1:00 Off 2 Escaladas con cuerda (Rope Climbs) 10/7-calorías SkiErg Máxima sentadilla con la barra por encima de la cabeza 4° ronda extendida a 3 minutos Completa 75 reps de sentadilla con barra sobre la cabeza H 70 kg / M 48 kg Mi tiempo: 10:54 Este evento llegó al final de los Juegos de 2017, y yo necesitaba cualquier ventaja que pudiera obtener. Nadie sabía que me había roto el ligamento colateral de mi rodilla unos días antes. Me había asegurado de ocultar la lesión a todo el mundo, incluso a Sammy y O’Keefe, por lo que no podía hablar del tema ni dejar saber a los otros atletas que tenían una ventaja competitiva. Pero, después de 11 eventos, me dolía. Igual que con el Doble DT, tenías que mover la barra por el suelo mientras progresabas con las sentadillas con la barra por encima de la cabeza. Las tres primeras repeticiones se dividieron en series de 10, y después de eso eran 15 series de tres, cada una de las cuales con su caja asignada. Entre las cajas podías hacer lo que quisieras. Podías mantener la barra por encima de la cabeza, bajarla a los hombros, balancearla y empujarla, lo que fuera. Aun así, era mucho espacio por cubrir, y yo quería minimizar mis transiciones lo más posible. Mientras la mayor parte de los otros chicos hacían sentadillas en el centro de la caja, yo apuntaba hacia delante, de forma que los dedos de mis pies estaban justo tocando la línea. Hice mis tres sentadillas allí, di un paso hacia la otra caja e hice tres más. Entonces dejé caer la barra a los hombros y caminé a la parte delantera de la sección siguiente. De esa forma, básicamente hice series de seis en lugar de tres. Esta estrategia fue especialmente útil para tantas sentadillas con la barra por encima de la cabeza que había que hacer en un pequeño tramo de tiempo. De hecho, observé que otros chicos hacían lo mismo, lo cual es otro componente la mentalidad de la velocidad: la estrategia no solo conlleva concentrarse en lo que estás haciendo. También tienes que ser consciente de dónde se encuentran tus oponentes. WORKOUT: Segundo Corte Remo 800 metros 66 enviones con pesa rusa (H 16 / M 12 kg) Paseos haciendo el pino 132-pies Tiempo total: 10:00 En lugar de repasar las tablas de multiplicación durante la competición, pongo la atención en los chicos que me rodean. Durante un evento como la arrancada de una repetición es muy fácil entender lo que está sucediendo porque la acción está controlada. Aunque hay mucho por recordar -no solo los levantamientos más pesados y los primeros, sino también lo que los catorce chicos a mi alrededor están intentando-, mi frecuencia cardíaca no se ve afectada, y después de tantos años de levantamiento conozco el peso de una barra solo con mirarla. La cuestión se vuelve un poco más complicada durante una sesión de entrenamiento donde todos nos movemos a la vez, especialmente para algo tan caótico como el segundo evento de los Juegos de 2019. Había otros 36 competidores, y todos comenzamos en remeros, alineados cada uno con el de delante. Era imposible ver la pantalla de un chico de la otra parte del campo, pero pude oír los comentarios, que siempre mencionan a los favoritos durante todo el evento. En realidad, les escuchaba a ellos y a los jueces cercanos más que a mi propio juicio, lo que no significa que les oyera bien al comienzo. Mi oído no ha mejorado desde que era niño, y una de mis mayores preocupaciones durante la competición es que efectúe una acción nula, no darme cuenta, y por ello tener que hacer de nuevo todo el movimiento. Así que lo primero que dirá mi juicio es que griten las repeticiones nulas lo más alto posible. Yo no fui el primer remero en ese evento, pero por lo que oía por los megáfonos sabía que no estaba lejos de los líderes. Como dije en el capítulo sobre la fuerza, observé que todos los demás estaban haciendo enviones adecuados con las pesas rusas, así que decidí hacer presses y maniobras durante 44 de las 66 repeticiones. Después dejé las pesas y miré a mi alrededor. Aún no era líder, por lo que, en lugar de tomarme el respiro que quería, agité mis brazos y me preparé para andar haciendo el pino. Aunque estoy bastante cómodo puesto sobre mis manos, cada sección del ejercicio era de 130 metros, y tenías que volver al principio si no conseguías cubrir toda la distancia. Pero en mi visión periférica vi a unos chicos que estaban inmediatamente detrás de mí, por lo que terminé los alrededor de 132 pies en un solo intento. En este caso pude mantenerme y terminé con un tiempo más rápido de lo que habría tenido si hubiese hecho el ejercicio yo solo. Pero parte de la mentalidad de la velocidad también consiste en saber cuándo es mejor sacrificar una buena puntuación para obtener la ventaja psicológica. WORKOUT: Primer Corte 4 Rondas Correr 400 metros 3 ascensiones en cuerda sin piernas 7 sentadillas con arrancada (H 84 kg / M 59 kg) Tiempo límite: 20:00 Mi tiempo: 15:07 Si deseas ser un competidor de élite, la estrategia ideal no es necesariamente la que te permite hacer el entrenamiento más rápidamente. Trasladándonos a los juegos de 2019, Pat Vellner decía a todo el que podía que iba a ganarme. Había quedado segundo el año anterior y quiso hacer una declaración durante esta primera prueba, así que yo sabía que, de los otros 46 chicos de nuestro fuego, Vellner era quien había que vigilar. Y ahí estaba él, en el callejón adyacente al mío, en el AstroTurf. Durante la primera mitad del evento, Vellner y yo íbamos juntos mientras corríamos por el campo, al doblar una esquina y fuera del estadio. Poco a poco, los otros atletas empezaron a caerse, y él y yo liderábamos el pelotón hacia el final de la segunda ronda. Y entonces fue cuando saboteé mi propia puntuación. Yo normalmente aceleraba en esta situación. Vellner y yo estábamos solos en la carrera, y no nos encontrábamos todavía en la ronda final. No estábamos compitiendo. Pero sabía que el comentario del resto de la semana iba a basarse en esta primera prueba, y yo quería hacer mi propia declaración. Así que decidí romper la banda de goma. Cogí un ritmo razonable cuando dejé el AstroTurf, y cuando fui hacia esa esquina ciega, justo antes de la salida del estadio, hice un fuerte esprín. Estaba tan fatigado que estoy seguro de que parecía que corría más rápido, pero desaparecí de la vista de Vellner. En una entrevista después del evento él dijo que pensaba que estaba cerca cuando salimos del estadio, pero pasó mucho tiempo hasta que pudo volver a verme. Mi estrategia funcionó, y él nunca supo que reventé en el proceso y que tuve que esforzarme para vencer en esa cuarta ronda. Aunque me recuperé mejor que Vellner, quien perdió varias repeticiones de las arrancadas con 84 kilogramos y terminó en el noveno puesto, no fue por mucho. Estoy totalmente seguro de que podría haber hecho esa sesión de entrenamiento con un tiempo mucho mejor si me hubiera dosificado más adecuadamente, pero Vellner y yo estábamos intentando acabar el uno con el otro, y establecer que tomar la delantera valía la pena el riesgo de bombardear al otro. No tomes esto como un permiso para dominar con tu ego. Si te preocupas más de establecer tu predominio que de coger y mantener el ritmo adecuado, vas a perder 99 veces de 100. Pero si entrenas con la humildad de un hombre que practica la técnica del esprín, con el equipo de pista del instituto, tal vez te encuentres en una situación en la que dispones de dos alternativas. Puedes rezar para que el atleta que va detrás de ti no te adelante, o puedes aprovechar un sitio favorable, empezar a esprintar y esperar romper la banda de goma. La mentalidad de la velocidad ENTRADA DE DIARIO—¿Dónde, en el entrenamiento, dejas ver tu ventaja competitiva? ¿Es con antelación, cuando esperas nervioso? ¿Es durante el mismo, cuando no puedes evitar quejarte en cada repetición? ¿Es después, cuando caes al suelo sin sentido y convulsionas en un charco formado por tu propio sudor? A menos que esté totalmente mareado o a punto del golpe de calor y la pérdida de la consciencia, no me tumbo después de terminar un entrenamiento, especialmente un esprín con final en llamas, como Ringer 1 o Ringer 2, en los Juegos de 2019. Quise hacerlo entonces, pero sabía que no era la mejor alternativa. Andar de un sitio para otro ayudaría a eliminar el ácido láctico de mi cuerpo, pero, aun más importante, necesitaba que los otros chicos supieran que yo no estaba a punto de caerme. En su lugar, serían más inteligentes preocupándose por no dejarse capturar por quienes venían por detrás. Incluso después de cruzar esa línea final, el efecto de la banda de goma siempre funciona. Yo no digo que tengas que ser como un robot en todo momento. Yo no lo soy. Desde mi primera competición en 2012, hasta la última en 2020, estuve nervioso antes de cada evento. No era como ¡oh, un poco de adrenalina y mariposas en el estómago! Como unas náuseas secas o un vómito descarado mientras estaba en el corral de los atletas, antes de que llegara nuestro turno. Algo como eso es difícil de esconder, así que siempre lo compensaba mientras caminaba por el suelo. Los nervios, las dudas y los miedos, todos desaparecían, y yo me encontraba dispuesto a marearme en la prueba antes de mostrar alguna debilidad. Así, debes identificar tu mayor vulnerabilidad y lo importante que es para ti. Por ejemplo, aprendí que podía resistir caerme redondo al suelo después de una sesión, si sabía que iba a sumergir mi cabeza en un congelador unos segundos después. Señalar dónde sientes dolor más intensamente te ayudará a desarrollar una estrategia en torno a él. Correr para la velocidad—Adelgazar La masa muscular es excelente cuando deseas verte más fuerte, pero dificulta muchos otros movimientos, ya sea esprintar, hacer series masivas de pies a la barra sin que falle tu agarre o estirando desde la parte inferior de una flexión a partir de la posición del pino. Esta es la parte truculenta del crossfit. Tienes que poder hacerlo todo el mismo día: una repetición máxima de peso muerto y un trineo corriendo por el campo y de vuelta. Yo prefería competir en el lado más ligero, lo que fue uno de los cambios más difíciles de hacer después de los Juegos de 2015. Sabía que tenía que comprometerme totalmente si quería seguir haciendo crossfit, y que eso conllevaría comidas más ligeras que me permitieran perder peso cuando lo necesitara. Ensalada de pollo dulce y sencilla 1 pollo asado, sin la piel, troceado 1 taza de uvas rojas, cortadas por la mitad ¼ taza de nueces, troceadas ¼ taza de mayonesa Lechuga, crepes o pan tostado para servir (opcional) Añade el pollo, las uvas, las nueces y la mayonesa en un tazón de mezcla grande. Remueve hasta que quede bien combinado. Guarda en el refrigerador Sirve la ensalada de pollo sobre una base de lechugas, en un crepe o sobre pan tostado para tener un sándwich, si lo deseas. Durante los primeros años de crossfit yo era un estudiante universitario que comía comida frita de los camiones que se instalaban detrás de la biblioteca. Aunque sabía que me iba a hacer sentir como basura, no me importaba. No tenía el tiempo, el dinero ni las habilidades para mejorar mi dieta, y tal vez tú te encuentres ahora en esa situación. No dispones de un patrocinador de un servicio de reparto de comida o un compañero o compañera a quien le guste cocinar. Lo entiendo. Pero no se puede negar que alimentas tu cuerpo según el tipo de atleta en que te conviertes. Por eso, comienza despacio si tienes que hacerlo, como por ejemplo, asegurarte de tener una tartera de ensalada de pollo en el frigorífico que puedas poner en tu bolso por la mañana. Maíz callejero mexicano a la parrilla 4 mazorcas de maíz, partidas por la mitad 2 cucharadas soperas de aceite de oliva 1 cucharada sopera de sal kosher 1 cucharada sopera de mayonesa chipotle 3 cucharadas soperas de queso cotija, rallado Cilantro como guarnición Programar el horno a calor medio-alto. Remojar los trozos de mazorca de maíz y sazonar con la sal. Poner el maíz en la parrilla de 20 a 25 minutos, girándolo frecuentemente cada 3 a 5 minutos para chamuscar uniformemente el maíz. Sacar el maíz de la parrilla y remojarlo en la mayonesa chipotle. Aderezar con queso cotija y cilantro y servir. Cuando decidí que iba a participar de verdad en los Juegos de 2016, pesaba unos 92 kilogramos, probablemente lo más pesado que he sido como atleta de crossfit. Pero me dije a mí mismo que en los diez meses siguientes haría todo lo posible para convertirme en campeón, empezando por la dieta. Tú no tienes por qué llegar a este extremo. Como dije en el capítulo 1, es el 1 por ciento del 0,01 por ciento de atletas los que tienen oportunidades de ser competidores de crossfit y están tan obsesivamente concentrados en la dieta los que al final tienen un caos en su cabeza. Después de la temporada, yo terminaba dándome atracones de galletitas y pastel de queso para compensar todos los momentos en que no pude comerlo cuando quería. Ensalada de quinoa de la cosecha 2 tazas de calabaza, en cubitos 1 quinoa delicatessen, en rodajas 1 cucharada sopera de aceite de oliva Sal y pimienta 1 taza de quinoa cocinada 3 tazas de espinacas baby ½ taza de edamame ¼ taza de frambuesas secas ¼ taza de avellanas tostadas, troceadas ½ taza de yogurt griego natural 1 cucharada sopera de zumo de limón 2 cucharadas soperas de vinagre de sidra de manzana 2 cucharaditas pequeñas de ajo, picado 2 cucharaditas pequeñas de mostaza dijon Precalienta el horno a 218 °C. En una placa para hornear con borde, mezcla la calabaza normal y la delicatessen con el aceite de oliva y la sal y la pimienta al gusto. Asa en el horno durante 25 minutos. Da la vuelta y otra vez al horno para unos 20 minutos adicionales, hasta que esté dorado. Saca la calabaza tostada del horno y deja que se enfríe 10 minutos. En un tazón grande, mezcla la quinoa, las espinacas, el edamame, los arándanos secos y las avellanas tostadas. Añade la calabaza tostada, ya fría. Mezcla para combinar. En un tazón pequeño, mezcla el yogur, el zumo de limón, el vinagre de sidra de manzana, el ajo, el dijon y una pizca de pimienta. Adereza la ensalada con 3 o 4 de cucharadas soperas del aliño de yogur. Almacena lo que ha quedado en un tarro, en el frigorífico, para un uso futuro. Hacia los Juegos de 2017, Sammy se dio cuenta de que era mejor eliminar el gluten y los lácteos de mi dieta. No soy intolerante a la lactosa ni tengo enfermedad celíaca, pero comer ambas cosas me aportan un poco de inflamación, nada que la persona media pueda notar, pero suficiente para marcar potencialmente una diferencia en mi recuperación. Sin embargo, la mayor parte del tiempo yo ni siquiera me habría dado cuenta de que ella los había eliminado. Yo no hago la compra para la casa, y Sammy haría el cambio sin decírmelo. Ella se había pasado al pan libre de gluten o había sustituido el queso de mi sándwich con una rebanada extra de aguacate, y yo solía estar demasiado cansado o distraído por el entrenamiento para saber lo que pasaba por alto. Este fue un importante salvavidas durante las partes más intensas de mi entrenamiento, cuando ya sentía que me faltaban la mayor parte de las cosas. Dan Dan Ramen ½ kg de carne de cerdo picada 2 cucharaditas pequeñas de salsa hoisin 1 cucharadita pequeña de vino blanco 1 cucharadita pequeña de salsa de soja ½ cucharadita pequeña de polvo de cinco especias 4 tartas de fideos, desechando el pack de especias 1 cucharada sopera de aceite de oliva 1 pinta de setas shiitake, en rodajas 1 cucharada sopera de jengibre fresco, rallado 2 cucharadas soperas de ajo chalote, picados Salsa 3 cucharadas soperas de salsa de soja 2 cucharadas soperas de pasta de sésamo (2 cucharadas de tahini más 2 cucharaditas pequeñas de aceite de sésamo) 1 cucharada sopera de vino blanco 2 cucharaditas pequeñas de salsa de soja oscura ¼ de cucharadita pequeña de polvo de cinco especias ¼ taza de aceite de chile crujiente ¼ taza reservada para el agua de los fideos En una sartén grande, a fuego medio-alto, cocina la carne de cerdo. Cuando esté de color rosa claro, añade la salsa hoisin, el vino blanco, la salsa de soja oscura y polvo de cinco especias. Remueve para combinar y cocina unos 2 a 4 minutos adicionales, hasta que esté totalmente hecho. Saca la carne del recipiente. Pon a hervir un cazo con agua, por encima del calor alto, y cocina los ramen de acuerdo con las instrucciones del paquete (sin el paquete de sazonamiento). Lleva el agua al límite y reserva ¼ taza para la salsa. Deja los fideos a un lado. A la sartén donde se cocinó la carne de cerdo, añade el aceite de oliva. Cocina las setas shiitake a un calor por encima de medioalto, unos 5 minutos, hasta que estén ligeramente doradas. Añade el jengibre y los chalotes, y cocina hasta que suelten olor, unos dos minutos. Mientras tanto, haz la salsa. En un tazón pequeño, mezcla la salsa de soja, la pasta de sésamo, el vino blanco, la salsa de soja oscura, el polvo de cinco especias, el aceite de chile y el agua reservada. Añade la salsa a las setas y cocina a calor bajo durante 2 minutos. Saca del calor. Añade los fideos a la sartén. Cubre con la carne y las cebolletas y remueve para combinar. Sirve. Si tú también piensas en cortar algo de tu dieta, te animo a que lo hagas por las razones correctas. Simplemente no lo hagas porque lo hace Mat Fraser, o porque lo has leído en algún blog de internet. Es fácil quedar atrapado en modas dietéticas, especialmente cuando están presentes en tus redes sociales, pero lo que espero que tomes de este manual es que tienes que escuchar a tu cuerpo. Podría decirte que tuve un poco de inflamación extra porque pasé todo el día registrándome, así que sabía exactamente cómo me sentiría si durmiera nueve horas, tomara dos expresos por la mañana, comiera un almuerzo de tamaño moderado e hiciera un 1:40 en el remo para mis 500 finales. Probablemente no tengas ese mismo nivel de conciencia corporal, pero empiezas a observar cómo tu dieta afecta a cómo te sientes física y emocionalmente. Entonces puedes tomar decisiones de ahí. Además: yo no eliminaba los lácteos y el gluten de mi dieta para todo el año, sino solo en lo más alto de la competición, cuando utilizaba todas las herramientas que tenía para recuperarme por completo. Judías rojas y arroz ½ kg de salchicha de pollo ahumada Cajun, en rebanadas 1 cucharada sopera de aceite de oliva 1 cebolla, troceada 1 pimiento color naranja, troceado 2 cabezas de ajo, picadas 2 (400 gramos) recipientes de judías rojas, escurridas y secadas 1 cucharada sopera de aderezo creole 2 ½ tazas de caldo vegetal 2 tazas de arroz blanco cocinado ¼ taza de cebolletas, rebanada En una sartén grande y a fuego medio, cocina la salchicha de pollo hasta que esté dorada. Saca de la sartén y deja aparte en un plato. En la misma sartén, calienta el aceite de oliva. Cuando el aceite hierva, añade la cebolla y el pimiento troceados y cocina de 5 a 7 minutos. Añade el ajo y cocina 1 o 2 minutos adicionales, hasta que esté traslúcido. Devuelve la salchicha de pollo a la sartén. Añade las alubias y el aderezo, y cocina de 3 a 5 minutos. Añade el caldo y hierve a fuego lento de 5 a 10 minutos. Mezcla en el arroz blanco cocinado y cocina a fuego lento unos 3 a 5 minutos adicionales. Sirve junto a las cebolletas troceadas. ¡Disfruta! Además de preparar todas las comidas, Sammy también se convirtió en maestra en divertirme. Había momentos en que yo le solicitaba algo que ella sabía que yo no comía, como un tanque de hamburguesa y queso. En lugar de hacerlo para mí, aparecía con algo que era igualmente delicioso, pero un poco menos denso en calorías, y me hacía olvidar todo sobre un tazón gigante de grasa y carbohidratos. Saber tener aún algo de variedad en mi dieta era una forma excelente de permanecer concentrado. Entrenamiento de velocidad adicional WORKOUT 3 Series 1:00 Bicicleta 3/3 sentadillas con la barra por encima de la cabeza (ritmo de 5 segundos) : 20 fondos en paralelas con el cuerpo en escuadra Bicicleta Sentadilla por encima de la cabeza Fondos en paralelas en escuadra WORKOUT 2:00 activo, 1:00 inactivo 20 sentadillas estilo cosaco 20 lagartijas en las anillas 2 zancadas largas Sentadilla estilo cosaco Lagartijas en las anillas Zancadas largas WORKOUT 2:00 activo, 1:00 inactivo SkiErg de 30 calorías 5 levantamientos del cuerpo sobre la barra en todo su recorrido 2 cargadas con sacos de arena (H 91 kg / M 68 kg) Burpees máximo 50 burpees acumulados SkiErg Músculos arriba en barra Cargadas con sacos de arena Burpees EMOMs que adoro WORKOUT EMOM para 40:00 Min 1: Bicicleta Echo de 15 calorías Min 2: 5 Bola D (H 68 kg / M 45 kg) Min 3: Remo de 15 calorías Min 4: Cargadas con mancuernas (H 32 kg / M 23 kg) Bicicleta Eco Bola D Remo calórico Arrancadas con mancuernas EMOM para 10 min Min 1: 15 m andando haciendo el pino Min 2: 35 seg cuerpo en posición de V EMOM para 18 min Min 1: 18 abdominales en máquinas que permite llegar al suelo Min 2: 18 abdominales al pecho Minute 3: 18 box jumps (H 24” / M 20”) EMOM para 14 min Min 1: 8 fondos en anillas estrictos Min 2: 6 veces mancuerna pesada del hombro por encima de la cabezal EMOM para 10 mins 16 pelotas a la pared AMRAPs que puedo tolerar WORKOUT 15.00 AMRAP con chaleco 25 lagartijas 35 sentadillas sin peso 50 zancadas a una caja Lagartijas Sentadillas sin peso Zancadas a una caja WORKOUT 10:00 AMRAP Press del demonio a un solo brazo alternando (H 23 kg / M 16 kg) 3 series 5 min AMRAP 9 cargadas de potencia (medialigera) 15 burpees laterales 21 cal con bicicleta Assault Descanso: 5 min entre series 10 min AMRAP 16 dominadas 16 sentadillas goblet subiendo a una caja (pesadas) 16 dedos a las barras 16 impulsores (fuerza media) 10 min AMRAP Press del diablo pesado, alternando a una sola mano (heavy) 15 min AMRAP (con chaleco) 25 lagartijas 35 sentadillas sin peso 50 zancadas en caja Mi programa de velocidad de seis semanas antes de los juegos de 2020, cortesía de Matt Hewett Sesiones de entrenamiento en pista Calentamiento en pista 400 m 300 m 2 × 200 m Cinta de correr 3 series 400 m 1350 Descanso: 1 min 800 m 1250 Descanso: 2 min 1.200 m 1150 Descanso: 4 min Espríns cuesta arriba 7 series :36 arriba 1:00 abajo Descanso: :20 4 series 300 m (18-19 seg/100 m) Descanso: :90 600 m por debajo de 2 min 400 m lento 200 m (18-19 seg/100 m) Descanso: 3 min entre series Sesiones de entrenamiento de esprín de quema de leña Fondos en anillas estrictos :10 sí/ :20 no 80 reps acumuladas Bicicleta C2 3 series :30 @ 335 vatios :30 fáciles Bicicletas Assault 2 rondas Min 1: 15 cal Bicicleta Assault Min 2: 10 burpee con toque en la barra Min 3: 22 cal Bicicleta Assault Min 4: Descanso N. del T.: Todas las repeticiones posibles *N. del T.: El doble DT consiste en 12 pesos muertos, 9 cargadas de potencia y 6 enviones. 4 Coordinación Me encantaba el esquí mientras crecía, pero una vez que sentí la emoción del parque de nieve de Sugarbush Resort, en Vermont, cambié de los caminos de diamante negro a hacer locos trucos siempre que mi familia acudía a las laderas. Era cuando íbamos a las montañas que queríamos visitar, y yo ni siquiera las dejaba para comer el almuerzo con mis padres en el hospedaje. Pero, en un viaje, la única forma en que pude practicar fue participando en la competición que celebraban aquel día, así que pedí prestado los 15 dólares a mis padres para la inscripción y me apunté. Hubiese jueces puntuando o no, planifiqué hacer lo que siempre hacía: correr lo más rápido posible y aterrizar en la zona inferior, situada debajo, a 32 metros. En ese momento me encontraba tan cómodo al realizar una voltereta hacia atrás que podía hacerla a los lados del camino, de forma que fue el primer truco que ejecuté. Yo supuse que eso sería suficiente para ganar el primer premio. Pero, inmediatamente detrás de mí, otro chico hizo una voltereta hacia atrás, con medio giro. Cuando vi eso desde el telesilla, yo supe que estaba ante un caso de “j__enda”, una decisión aparentemente loca por probar algo nuevo, y probablemente un poco temerario. Y el truco que tenía en mi mente era sin duda un poco temerario. Incluso en el trampolín de nuestro patio, yo nunca había probado nada más avanzado que una voltereta, y tuve algo de nervios cuando quedé entre los mejores del parque nevado. Aun así, había llenado el depósito de combustible de mi cuerpo y bajé la montaña. Puedes hacerlo, pensé. Puedes hacerlo. Sin embargo, tenía mis dudas cuando cogí velocidad, e incluso en el momento en que comencé el salto, no estaba seguro de qué estaba a punto de hacer. Me aparté del borde de la curva del salto, replegado como una bola para mi primera voltereta, y empecé a estirar mi cuerpo. Pero, a medida que mi cabeza giraba y yo veía el suelo, me dediqué de lleno a hacer lo que estaba haciendo. Sin pensarlo dos veces, llevé las rodillas al pecho, hice otra rotación y apenas pude aterrizar después de esta segunda voltereta. Cangrejo sagrado, pensé. Espero que alguien haya grabado eso en una cámara. Mis padres no estaban sorprendidos, ni de que intentara un doble ni de que aterrizara de esa forma. Soy afortunado por tener mucho componente atlético natural en mi cuerpo, y habían visto los otros trucos ridículos que había probado. Aun así, estaban contentos con esto y me miraron fijamente cuando después llegué hasta ellos esquiando. “¿Qué pensabais vosotros?”. Si quieres ser la mejor versión de ti mismo, no recomiendo que te aprietes tus esquíes e intentes un doble. Pero soy un gran proponente de la mentalidad “j__ete”. Especialmente en lo relativo a los movimientos de crossfit de alta habilidad, a veces necesitas actuar con más valentía de lo que sientes, pero solo después de haber invertido en el trabajo y desarrollado unos fundamento. Coordinación 101 WORKOUT: Entrenamiento de niño pequeño 10 levantamientos turcos Mis padres se sorprendieron cuando me puse de pie con seis meses de edad. A esa edad, los niños están trabajando la estabilidad solo para sentarse en una posición de trípode, pero allí estaba yo, gateando y usando mis pies. Tres meses después comencé a caminar, pero no tenía la coordinación ni la fuerza para bajar mi cuerpo hasta el suelo. En lugar de eso, yo me colocaba recto, golpeaba mi cabeza sobre la alfombra y después hacía lo mismo. En cierto momento, mis padres cogieron un rollo de goma espuma y lo envolvieron alrededor de mi cabeza a modo de casco hecho de ese material. Lo cogieron junto con una gran pegatina del negocio inmobiliario de mi padre, para que pareciese que tenía un nombre en mi cabeza. Ellos ponían esto sobre mi cabeza cuando me levantaba cada día y me lo quitaban si debía ir a algún sitio. Por muy fácil que pueda parecer, ser capaz de levantarse del suelo y permanecer de pie es una buena forma de empezar a mejorar tu coordinación, y el levantamiento al estilo turco te enseñará dos principios fundamentales. El primero es cómo puedes utilizar la tensión para estabilizar tu cuerpo. La misma técnica también es cómo llegarás a aprender a ciclar tus dominadas en un movimiento fluido, estilo “mariposa”. El segundo principio es cómo mantener el cuerpo alineado. Especialmente cuando levantas tu peso con el levantamiento turco, debes asegurarte de que la pesa rusa de tu mano queda alineada en lo alto de tu hombro, que es una posición que mantendrá tus articulaciones seguras en otros movimientos, como el ejercicio de lagartijas haciendo el pino. Así que debes hacerte cargo de tus levantamientos (no es necesario el casco de goma espuma). EJERCICIO: Viaje de CrossFit por el campo Pasa 15 minutos jugando a otro deporte A medida que crecía, aprendía rápidamente muchos deportes. Nadaba en nuestra piscina de exterior de trece metros con una sola respiración, cuando tenía cuatro años. Podía andar doce pasos haciendo el pino cuando tenía siete. Jugaba al fútbol, luchaba, montaba en patinete, patinaba sobre hielo y hacía esquí con una pendiente muy pronunciada con nueve años. No se había inventado aún el crossfit, pero, aunque lo estuviera, no estoy seguro de haberme beneficiado de comenzar tan joven. Con gimnasios que ofrecían clases especiales para niños, y una división adolescente en los Juegos para atletas tan jóvenes como quince, se puede entrenar crossfit cada vez más pronto. Creo que eso es estupendo, pero también es importante averiguar qué te gusta y qué no. Mis dos progenitores fueron esquiadores artísticos para Canadá en las Olimpíadas. Naturalmente, intenté esquiar de niño (de hecho, realicé mi primer show en hielo con ellos cuando tenía cuatro años), pero no era lo mío, y mis padres no me forzaron. Cuando yo iba a dejar o cambiar de deporte, mis padres solo tenían una regla: una vez nos comprometemos con algo, finalizamos esa temporada. Así que probé gran parte de lo que pude. Lo que se iba acumulando (obviamente) eran los levantamientos olímpicos, pero también jugué al fútbol, y lamento haber abandonado muy joven el fútbol americano para entrenar más la halterofilia. Aunque no estuviese destinado para la NFL, me sigue encantando jugar, y probablemente me habría ayudado en los Juegos. De hecho, uno de los fundamentos principales del crossfit es que tú “habitualmente aprendes y juegas a nuevos deportes”, así que pruebas algo nuevo. Elige hacer golf, surf o cualquier otra cosa que te ponga a prueba para moverte de formas poco familiares, y eso te ayudará a superar el estancamiento. Coordinación en CrossFit 101 WORKOUT: Simulador de vuelo Dobles saltos en la comba* 5, 10, 15, 20, 25, 30, 35, 40, 45, 50, 45, 40, 35, 30, 25, 20, 15, 10, 5 Cuando comencé con el crossfit tuve la suerte de que ya sabía hacer la mayoría de los movimientos. Evidentemente, estaba familiarizado con los levantamientos olímpicos, y tenía la fuerza y la conciencia corporal para aprender nuevas habilidades, como por ejemplo un levantamiento de tronco subido en las anillas, más o menos al primer intento. Pero había algo que no podía hacer. Como muchos de vosotros, había saltado a la comba antes, pero no podía captar la temporalización correcta para los doble-saltos a la comba, así que solicité al dueño de mi gimnasio, Jade, una sesión para ayudarme a mejorar. Me dio el Flight Simulator. Es una sesión de entrenamiento con un volumen elevado de doble-saltos -500 en total-, pero también tiene un problema: había que hacer cada serie sin cometer ningún error antes de avanzar. Mientras volvía a la cámara trasera del gimnasio, Jade me dijo que no la probara más de diez minutos, lo que sería unos 1.000 doble-saltos. En torno al minuto 15, Jade volvió y me detuvo. Yo no había terminado, pero había hecho cerca de 1.500 saltos. El día siguiente apenas podía caminar. Pero en cuanto mis gemelos se recuperaron, practiqué el Flight Simulator un día sí y otro no, hasta que lo conseguí, unas dos semanas después. Si quieres desarrollar tu coordinación, el Flight Simulator es una buena forma de empezar porque entrena tu coordinación mano-ojo y tu sentido del tiempo. Precaución: tus gemelos no lo pasarán bien. WORKOUT: Progresión en las dominadas 1 Del mismo modo que hice con el peso muerto y el remo, en un momento dado busqué ayuda para mi progresión en gimnasia. Esta vez acudí a Dave Durante, múltiple campeón nacional de gimnasia en los EE UU, gimnasta de Stanford y copropietario de Power Monkey Fitness. Me dijo que, independientemente de qué movimientos de la parte superior del cuerpo estés haciendo, probablemente uses tus escápulas (también conocidas como omóplatos). Así que debes estar seguro de que son fuertes y móviles, y una de las mejores formas para conseguirlo es la lagartija escapular. Mira al suelo de forma que la cabeza esté en una posición neutra (es decir, alineada con el resto de la columna vertebral) y comprime el centro del cuerpo haciendo que su único movimiento proceda de tus omóplatos. Mantén los brazos rectos y extendidos, y sin flexionar los codos sujeta un lápiz imaginario entre tus omóplatos. Al principio puede ser difícil incluso sentir esta parte de tu cuerpo, pero no hay problema. Mejorarás con la práctica. 12 lagartijas con las escápulas En primer lugar, adopta la posición de la plancha, con las manos directamente bajo los hombros, los dedos de los pies tocando el suelo y el cuerpo formando una línea recta (nada de caderas prominentes ni glúteos en el aire). Precaución: Aunque a este movimiento le llaman lagartija , el rango es mucho más pequeño. De hecho, deberías solo hundir tu cuerpo unos cuantos dedos y el pecho no debería participar en absoluto. A continuación, utiliza los músculos de tu espalda para alejar tu cuerpo del suelo, generando espacio entre tus omóplatos (ese lápiz imaginario debería ahora caerse al suelo). Mantén esa posición unos segundos, intentando poner toda la distancia posible entre las escápulas. Entonces, utilizando de nuevo los músculos de la espalda, déjate caer al suelo y vuelve a sujetar el lápiz entre los omóplatos. Para facilitar el movimiento, puedes hacer las lagartijas contra la pared o con las rodillas sobre el suelo. Las lagartijas escapulares son un gran ejercicio que yo incluyo en casi todos mis calentamientos, y una vez que las domines, podrás pasar a la fase siguiente de la progresión: las dominadas estrictas. WORKOUT: Progresión en las dominadas 2 10 remos con anillas 10 dominadas con banda elástica 10 fases excéntricas de la dominada Remos con anillas Dominadas con cinta elástica Dominadas excéntricas El crossfit ha recibido muchas críticas a lo largo de los años por permitir utilizar el balanceo (cuando haces trampa para que sea más fácil el movimiento), y el movimiento más controvertido son las dominadas con impulso (he hecho miles de dominadas con impulso sin lesionar mis hombros), pero sí creo que muchos de vosotros empezáis a daros impulso demasiado pronto. Se necesita un cierto nivel de fuerza base en los brazos y los hombros, y si no eres capaz de hacer por lo menos una dominada estricta, sin duda no estás preparado para balancearte. Hay muchas progresiones para ayudarte a conseguir esa primera dominada. Una de ellas son los remos en anillas. Encuentra una serie de anillas, comprueba que su separación es tan amplia como tus hombros y coloca tu cuerpo bajo ellas. Entonces tira, asegurándote de aproximar tus omóplatos (como en la parte superior) y de que permaneces en una posición hueca, no curves la espalda y finaliza el movimiento con la parte inferior de las anillas tocando tu pecho. Otra progresión son las dominadas con banda elástica. Vas a colocar una banda elástica alrededor de la barra de dominadas para que haya un bucle en la parte inferior, para tus rodillas y tus pies. Esta variante es útil porque enseña a tu cuerpo cómo se supone que se siente el movimiento, pero no es mi modo favorito de aprender. Es difícil encontrar una banda que te dé la cantidad correcta de movimiento, por lo que prefiero practicar movimientos excéntricos, en los que saltas por encima de la barra y después bajas lo más lentamente posible. Así es en realidad como desarrollas la mayoría de la fuerza, por lo que aquí debes resistir la gravedad todo lo que puedas. Aprender a hacer una dominada estricta puede haceros tardar más de lo que os gustaría, especialmente cuando hay que escalar en la sesión de entrenamiento a filas de anillas, mientras que todos los demás de tu gimnasio lo hacen tal como se recomienda, pero llegarás a tener los fundamentos que necesitas para pasar a la habilidad siguiente: el impulso. El impulso es un movimiento que es fácil de hacer mal, sobre todo cuando estás cansado. Recuerda: cuanta más tensión generes en tu cuerpo, más potencia producirás, así que el balanceo no es una excusa para holgazanear y relajarse. Pero antes de que añadas las dominadas a tu serie de movimientos con impulso, debes aprender las posiciones corporales adecuadas. Túmbate en el suelo boca arriba. Después presiona con la parte inferior del cuerpo el suelo y eleva los hombros y los dedos de los pies. Sea como fuere, debería sentir esto casi exclusivamente en los abdominales y no en la parte inferior de la espalda. Esta es una posición “hueca”, la que necesitas adoptar en la parte posterior de tu balanceo por el impulso. WORKOUT: Progresión en las dominadas 3 3 series 00:30 Posición hueca 10 balanceos con ritmo Posición hueca Balanceos con ritmo A continuación, permanece en el suelo y túmbate boca abajo con los brazos rectos por encima de la cabeza. Después eleva el torso, los hombros y los brazos, junto con los cuádriceps y los dedos de los pies. Lo que se debe dejar sobre el suelo es el tronco y la pelvis, y deberías intentar hacer tu cuerpo lo más largo posible, como cuando se le estira desde la parte superior hasta la parte inferior. Esa es la posición que te conviene adoptar en la parte frontal de tu balanceo de impulso. A continuación, practica la posición de estar colgado. Da saltitos sobre la barra e inicia un colgamiento “activo” con las escápulas hacia abajo y apretando tus cuádriceps y glúteos. Tu cuerpo forma una línea recta y tu cuello debería ser un poco más largo de lo habitual. Si esta posición es difícil de mantener, o si tu agarre falla casi inmediatamente, necesitas practicar el estar colgado antes de pasar a balancearte. Después ya estarás listo para balancearte. Comenzando colgado como un muerto, adelanta el pecho y atrasa los pies, para terminar como una “C” al revés, también conocida como la segunda posición hueca desde el suelo. A medida que te balanceas hacia atrás, vuelve a la posición hueca, pero con las manos y los pies un poco por delante de ti, por lo que terminas con esa primera posición hueca desde el suelo. En ambos extremos del balanceo todo tu cuerpo debe formar una curva, lo que muestra que las partes externas e internas funcionan al unísono para crear una sola acción. Si hay ángulos pronunciados, puede generar tensión y ejercer mucho estrés en tus articulaciones. A medida que te sientes más cómodo con el arco y el hueco, puedes balancearte más en todas las direcciones, preparando la dominada con impulso. Sin embargo, la mayoría de la gente se balancea más de lo que es capaz de manejar, así que debes balancearte solo en un rango en el que los codos siempre están bloqueados. Coordinación en crossfit 201 WORKOUT: Progresión en las dominadas 4 3 series 5 dominadas con impulso 5 pies a la barra Dominadas con impulso Pies a la barra Una vez que has captado el balanceo rítmico, practica a presionar sobre la barra durante tu balanceo hacia atrás. Suena antiintuitivo, pero así es como se transfiere la energía del impulso a la dominada. Si relajas tus brazos y renqueas en el balanceo posterior, perderás todo tu impulso. Pero si sigues concentrado y mantienes esa tensión en tu cuerpo hasta que estás en la parte superior del balanceo, podrás ir tirando el resto del camino y colocar la barbilla por encima de la barra. Conseguir tu primera dominada con impulso es un momento estimulante, pero el verdadero cumplimiento consiste en unirlos, lo cual conlleva un poco más de trabajo. Tienes que hacer todo al revés; lo más importante, empujar la barra mientras te balanceas. De otro modo pierdes toda la tensión y la potencia que acabas de desarrollar y tienes que iniciar el siguiente balanceo desde cero. Así que, mientras practicas, intenta mantener enlazadas tantas dominadas con impulso como sea posible, mientras sigues manteniendo una forma perfecta. Pero recuerda: no te balancees más de lo que puedas manejar. Si tus codos empiezan a flexionarse, tu balanceo estará fuera de control. Afortunadamente, tendrás más oportunidades para practicar porque es el mismo movimiento que usas cuando haces pies a la barra. De nuevo, creo que deberías poder hacer un pies a la barra estricto antes de empezar a darte impulso, pero si pasas directamente a saltar, utiliza ese mismo balanceo: realiza la posición de “C” al revés antes de iniciar el movimiento con tus hombros, llevando por delante el pecho y manteniendo la tensión en tus escápulas, glúteos y cuádriceps. Después adopta la posición “C” normal tirando de la barra, apretando tus abdominales y manteniendo juntos los pies. Cuando estés en el punto más alto de tu balanceo, lanza patadas en lugar de colocar la barbilla sobre la barra para finalizar el pies a la barra. Cuanto más eficiente sea el impulso, más fácil será pasar al método “mariposa”, la manera más eficiente de hacer dominadas. WORKOUT: Progresión en las dominadas 5 3 series 10 dominadas mariposa Dominadas mariposa La mariposa puede parecer distinta del impulso, pero en realidad es más o menos lo mismo. Vas a alternar entre la “C” invertida y las posiciones huecas, pero en lugar de tirar hacia arriba para alcanzar el punto más alto del balanceo, cuando tu barbilla está directamente por encima de la barra tiras un poco menos, de forma que estás en el punto más alto, unos pocos centímetros por debajo de la barra. De esa manera puedes seguir balanceando adelante y atrás la barra en un movimiento ovalado. Después, cuando estés al final de tu posición “C”, mueve las piernas hacia la barra y haz la transición al movimiento arqueado. Parece complicado, pero si hiciste los deberes de las dominadas con impulso tendrás todos los ingredientes que necesitas. Hay dos cosas importantes que hay que recordar. En primer lugar, igual que con los doble-saltos, la temporalización lo es todo y se necesita práctica para aprender exactamente cuándo empujar y cuándo tirar de la barra, además de cuándo llevar las piernas adelante. Puede que te convenga permanecer sobre una caja y practicar el movimiento antes de probar el balanceo. En segundo lugar: debido a que las mariposas forman un balanceo continuo, hay mucho más estrés en tus hombros, lo que significa que es incluso más importante que fortalezcas tus escápulas y todos los músculos estabilizadores de tus hombros. Por tanto, realiza lentamente esta evolución. Sé que es fácil impacientarse cuando ves a otros atletas de tu gimnasio cebándose con series gigantes de dominadas, y tú aún haces remos con anillas. Pero, créeme, no merece la pena ir unos segundos más rápido y romperte el manguito rotador en el proceso. Y la buena noticia es que, una vez has perfeccionado el método mariposa para las dominadas, también lo habrás hecho para el pecho-a-la-barra. Solo necesitarás un poco más de fuerza. Coordinación en crossfit 301 WORKOUT: Progresión del pino 1 3 series 00:30 Sujeción del pino con la cara mirando a la pared Es relativamente fácil hacer un pino poco atractivo. Simplemente pon las manos en el suelo, lanza los pies hacia arriba y agítate hasta que tu cuerpo se venga abajo. Si solo estás jugando en la playa no hay problema, pero si quieres entrenar algo como las lagartijas haciendo el pino, y no destruir tus hombros en el proceso, debes tener buena técnica. Para dar un paseo por la pared, comienza en la posición de la lagartija, con los pies contra la pared, y después eleva los pies por ella. El objetivo es terminar completamente vertical contra la pared, pero recuerda que un pino no es un todo o nada, y si no estás cómodo levantándote del suelo a la pared y al contrario, puede quedar feo. Por tanto, levanta tus pies solo lo que puedas controlar (incluido el descenso). A cada paso, deberías poder detener y mantener esa posición. Como siempre, te conviene que tu tronco se involucre y que se activen las escápulas y que presionen contra el suelo. No te interesa que la fuerza de la gravedad haga que los hombros presionen contra tus orejas. Levanta lentamente los pies y coloca las manos más cerca de la pared, y en el punto más alto toca la pared con la nariz, tal como practicabas en la sección anterior. Esta última parte es especialmente importante porque puedes tener una conciencia del cuerpo perfecta cuando estás de pie, pero muchas personas la pierden cuando se colocan del revés. Para terminar contra la pared debes estar en una línea recta, con los tobillos por encima de las rodillas, por encima de las caderas, por encima de los hombros, por encima de las manos. Si tu columna vertebral está curvada e hiperextendida, como ocurrirá probablemente al comienzo, no podrás tocar con la nariz en el bloque de hormigón, que es el objetivo. Si descubres que eres como un plátano colocado al revés, comprime tu tronco y “remete” las caderas bajo tu cuerpo, como hiciste con las posturas huecas sobre el suelo. WORKOUT: Progresión del pino 2 3 rondas 3 paseos por la pared No debería sorprenderte que recomiende una lagartija haciendo el pino estricta antes de hacerla con impulso, y deberías utilizar más o menos la misma progresión que para las dominadas. Las excéntricas son una forma excelente de desarrollar fuerza, mientras puedas hacerlas lentas y controladas y con una buena posición corporal. Si aún no tienes esa fuerza, o si estás nervioso por caerte al suelo, apila alfombrillas para abdominales bajo tu cabeza. WORKOUT: Progresión del pino 3 3 rondas 3 lagartijas con ángulo en la cintura 3 lagartijas haciendo el pino excéntricas Lagartijas con ángulo en la cintura Las excéntricas son una forma excelente de desarrollar fuerza, mientras puedas hacerlas de forma lenta y controlada, y con una buena posición corporal. Lagartijas haciendo el pino excéntricas Otro gran ejercicio de coordinación y desarrollo que puedes hacer son las lagartijas con ángulo en la cintura, que son como una lagartija normal, pero con las caderas altas en el aire. Aquí se aplica el mismo principio que con los remos con anillas: cuanto más verticales estén las caderas, más difíciles serán. Por tanto, comienza con los pies en el suelo. Después, a medida que ganes fuerza, ponlos sobre una superficie cada vez más elevada, de forma que tu torso forme una línea vertical. Si tus isquiotibiales están especialmente tensos, puedes flexionar tus rodillas para adoptar esa posición vertical con alfombrillas apiladas. Independientemente del ejercicio que estés haciendo, tu cabeza debería aterrizar siempre un poco por delante de tus manos, de modo que los tres puntos formen un triángulo, y, si tuvieras que hacerlo, podrías equilibrarte sobre tu cabeza. Cuando llegas a tener la fuerza y la estabilidad para hacer una lagartija haciendo el pino, estás preparado para hacer una lagartija en posición del pino estricta. El movimiento debería ser algo así: estás en lo alto de la posición del pino con tu espalda frente a la pared, presionando contra el suelo usando tus hombros. Después baja tu cuerpo para que la cabeza quede sobre el suelo. Tu cabeza y tu cuello deben tener una posición neutral (mirando hacia delante y no hacia arriba o hacia abajo), y tus manos deberían estar un poco alejadas de la pared, de manera que formen ese triángulo con tu cabeza. Sin usar tus piernas ni tus caderas en absoluto, despega la cabeza del suelo y vuelve a tu posición original inicial. Tus talones deben estar tan altos como estaban cuando empezaste. Si no lo están, probable-mente te encuentres en posición hiperextendida mientras empujas y necesitas trabajar más los agarres huecos y desarrollar fuerza en los hombros. Pero si puedes hacer unas cuantas repeticiones limpias, enhorabuena, te puedes dar impulso. WORKOUT: Progresión del pino 4 AMRAP Lagartijas haciendo el pino estrictas Flexiones haciendo el pino estrictas Alcanzar la posición del pino Nada cambia hasta que alcanzas la parte inferior de la posición del pino, cuando te equilibras sobre tus manos y tu cabeza en esa posición triangular. Entonces es cuando bajas las rodillas hacia los codos. Después, mientras empujas con tus manos, impulsa tus piernas como si intentaras romper un techo situado por encima de ti. Ese impulso adicional procedente de tus caderas debería facilitar el movimiento, pero no dejes que comprometa tu posición corporal. ¿Están tus tobillos aún por encima de esa línea? No hagas conjeturas. Para todos estos movimientos, configura tu teléfono y grábate para estar seguro. A partir de ahí, el paso siguiente es caminar sobre tus manos, lo cual es un poco más amedrentador. Ya es desagradable ponerse al revés, cuanto más caer hacia delante y enredarse. Pero tienes que ignorar las situaciones de los peores casos y darlo todo, algo que aprendí de mis padres. Mientras mis padres estaban calentando para su primera gran competición de patinaje artístico por parejas, mi madre se encontraba por encima de mi padre cuando él se topó con un freno de patín, tropezó y tiró a mi madre sobre el hielo, con lo que se rompió la pelvis. Aun así, ella se negó a retirarse de los campeonatos canadienses seis semanas después. Allí no solo hizo el mismo salto, sino que también ganaron la medalla de plata. Aprender nuevas habilidades, especialmente las gimnásticas, puede intimidar, pero puedes practicar a superar tu miedo. Por eso recomiendo aprender la voltereta hacia delante con las manos en el suelo. WORKOUT: Desarrollando confianza 15:00 Práctica de voltereta a partir de la posición del pino La voltereta a partir del pino En primer lugar, comienza buscando una superficie suave y adoptando una posición en cuclillas, con las manos en el suelo. Después encoge la barbilla, lo que curvará tu columna vertebral, y lentamente baja la cabeza al suelo. En este momento, tu peso corporal te estará empujando hacia delante, y si das un pequeño salto (y mantienes la barbilla encogida), rodarás sobre tu espalda. A medida que te sientas más cómodo con esta voltereta hacia delante, puedes iniciar el salto antes, asegurándote de mantener la barbilla encogida. Después, cuando estés en la posición del pino, haz que alguien te coja los tobillos y te sujete mientras flexionas los brazos; baja hasta el suelo y encoge la barbilla para rodar con tu espalda. Practicar esa habilidad con confianza te ayudará a hacer lo mismo con más movimientos intimidatorios. Con un pino sólido en tu repertorio, habrás dominado la mayor parte de los movimientos gimnásticos del crossfit. Ahora puedes empezar a refinarlos. Coordinación para atletas de competición WORKOUT: Gripapalooza 3 series 1:00 Colgado Paseo del granjero - 50 pies Paseo con discos de peso – 50 pies Colgado Paseo del granjero Paseo con discos de peso Si quieres conseguir una mejor arrancada, no entrenes tu repetición máxima cada día; y ocurre lo mismo con los movimientos con impulso. Tal vez seas un poco más eficaz si los practicas en todas las sesiones, pero el estancamiento llega enseguida. Por esa razón, habitualmente decido no hacer movimientos con impulso en la mayor parte del entrenamiento. Especialmente al principio de mi carrera, me concentré en desarrollar ese nivel básico de fuerza, así que esperaba a dos o tres semanas antes de la competición antes de empezar a familiarizarme de nuevo con el movimiento con impulso. Siendo estrictos, me di cuenta de que mi agarre era la razón por la que no podía hacer series monstruosas de dominadas, así que practiqué la posición de colgado muerto, el paseo del granjero y el paseo con discos de peso para mejorar. Después observé que mi destreza manual era una molestia después de soltar la barra. Eso puede parecer un problema pequeño, pero no lo es si tienes que pasar a otro movimiento, como por ejemplo andar con las manos. He visto a muchas personas aterrizar sobre sus dedos y tropezar porque no pudieron abrir sus manos lo suficiente. Así que practiqué a destruir mis antebrazos hasta que estuvieran grandes e hinchados, y después pasé directamente a caminar con mis manos. Podrías ver cómo ese trabajo da sus frutos en Friendly Fran, la primera prueba de los Juegos de 2020. Constaba de tres rondas de 21 impulsores y 21 de pechoa-la-barra, y acabé en 3:08, 47 segundos más rápido que quien quedó en segundo lugar, y a un ritmo de una repetición de un segundo y medio. Había tanto trabajo que el evento se convirtió en un éxito, pero algo que tal vez no notes es que abrí ampliamente mis manos después de finalizar cada serie de pecho-a-la-barra. De ese modo, pude deslizar mis manos sobre la barra en exactamente la posición que yo quería, en lugar de intentar abrir mis manos en el último segundo y arriesgarme a coger mi dedo meñique con la barra. Eso no sería una gran pérdida de tiempo, posiblemente medio segundo, pero quizás habría dolido y era probable que entrase en pánico durante un momento. Independientemente de eso, habría ocupado espacio mental, como Oh, no, he cometido un error. Así que, ¿por qué correr el riesgo? WORKOUT: Músculos-arriba con anillas. Progresión 1 3 series 5 pecho-a-la-barra – dominadas estrictas 5 fondos 5 transiciones de músculos-arriba con bandas de goma Usa un agarre falso Pecho-a-la-barra-con-anillas – dominadas estrictas en anillas Fondos con anillas Transiciones de músculos-arriba Arqueando la espalda de la parte superior de tu cuerpo, tira de las anillas y trázalas a lo largo de tu pecho para que terminen en las dos partes de tu torso. Al mismo tiempo, adelanta tu pecho. Si has hecho esto correctamente, estarás en la parte inferior de un fondo. La última habilidad gimnástica principal es el “músculos-arriba”. Puesto que es más difícil hacerla en las anillas que en la barra, ahí es donde nos centraremos. Pero antes de llegar al músculos-arriba con impulso, sí, por supuesto, vamos a aprender a hacerlo estricto. Pero no te preocupes. Ya conoces los fundamentos, excepto en dos cosas. La primera es el fondo, la última parte del movimiento. Si el fondo no se encuentra actualmente en tu caja de herramientas, práctica el movimiento excéntrico para desarrollar la fuerza y la conciencia de profundidad (tus hombros deben tocar la parte superior de las anillas). La segunda es el agarre. Para facilitar la transición entre las dos partes del movimiento -la dominada inicial sobre las anillas y después el fondo encima de ellas-, necesitarás que las anillas se deslicen en tus manos. Eso requiere un agarre falso, y la forma más fácil de conseguirlo es hacer esto: agarra el lado de las anillas más alejado de ti y cógelo como cuando te sujetas a un poste. Después rota la anilla hacia el suelo. Tu mano debe estar ahora colocada de forma que la parte inferior de la muñeca descanse sobre las anillas. Va a ser incómodo al principio, pero puedes acostumbrarte colgando con un agarre falso. Usando ese agarre falso, haz un pecho-a-la-barra y tira de las anillas lo más abajo posible de tu torso. Eso facilitará hacer la parte siguiente, la transición. Esta es una transición especialmente engañosa al principio, así que ahora es cuando recomendaría usar una banda. Átala entre un equipo de sentadillas para que genere un asiento bajo las anillas. De esa forma puedes practicar la transición sin agotarte tras la primera repetición. Lo importante aquí es la técnica, así que debes descansar mucho y no apresurarte con el movimiento. Cuanto más lento puedas hacer esto, más fácil será hacer la excéntrica. A fin de prepararte para la excéntrica, coloca las anillas a una altura en la que puedas tocar el suelo cuando te encuentres en la parte inferior de un fondo. Igual que con las dominadas y las lagartijas haciendo el pino excéntricas, vas a hacer el movimiento al revés. Comienza en lo alto de las anillas, con los brazos extendidos, como si hubieras terminado un fondo. Después desciende hasta que puedas usar tus piernas para quitar algo de peso de los brazos. Después de eso, prepara la transición lo más cuidadosamente posible, llevando las anillas desde los lados hacia el centro de tu pecho. Cuando termines este paso, tus manos deberían estar en la posición del agarre falso. Después puedes dejar reposar las anillas y comenzar otra repetición. Cuando domines estos dos ejercicios, todo lo que falta es ponerlos juntos. Probablemente te quedes atrapado en la transición, y no hay problema con eso. Si hay alguien cerca que pueda ayudarte, haz que sujete tus caderas cuando no puedas tiras más de las anillas, igual que como usaste la banda elástica. Y cuando llegues a lo alto, resiste la tentación de soltar las anillas y empezar a celebrarlo. Cuanto más lentamente puedas controlar tu descenso, más fuerza ganarás. Después estarás preparado para empezar a darte impulso. Pero antes una advertencia. WORKOUT: Músculos-arriba con anillas. Progresión 2 3 series 5 músculos-arriba excéntricos Todos los músculos-arriba con anillas que sea posible Usa un agarre falso Músculos-arriba con anillas excéntricos Músculos-arriba con anillas Coordinación en los juegos de CrossFit Un músculos-arriba con anillas y con impulso es un movimiento serio, y tu cuerpo debe estar preparado para él. Es evidente que todo el mundo es distinto, pero una estimación de carácter general es que deberías poder colgar de la barra durante al menos un minuto, hacer tres dominadas estrictas y cinco fondos estrictos. Sin embargo, en lo relativo a la técnica, ya tienes todo lo que necesitas si has hecho los deberes de capítulos anteriores. Aunque el balanceo está en las anillas, no en una barra, es una versión más exagerada de las posiciones huecas y arqueadas que ya conoces. Práctica ese balanceo para que puedas hacerlo perfectamente, sin nada suelto en tu cuerpo en ningún punto. Entonces, puesto que también dominas el ejercicio del fondo, lo que falta es la parte más temible: la transición. En lugar de ser lento y controlado, aquí necesitas ser dinámico y confiado. Es mejor practicarlo al principio, así que saca de nuevo tu banda elástica y colócala en la plataforma para las sentadillas, aproximadamente a la altura de las caderas. Deberías poder tumbarte boca arriba, con el trasero sobre la banda y las manos en las anillas, con un ángulo de unos 80 grados. Así es exactamente como quieres sentirte en la parte superior de tu balanceo: paralelo con el suelo (no con las caderas hundidas) y tirando de las anillas. Desde ese punto, obtén un poco de rebote de la banda y lleva tu torso hacia delante, como si intentaras dar un cabezazo a un balón de fútbol. Tus hombros deben desplazarse por encima de las anillas, no a través de ellas, y tú deberías acabar exactamente con los ojos adelante, los codos hacia atrás y las anillas presionadas en tu torso. Y durante todo el movimiento, esfuérzate por mantener las anillas lo más cerca posible de ti. WORKOUT: Músculos-arriba con anillas. Progresión 3 Tantas repeticiones como permita la FORMA Músculos-arriba en anillas y con impulso Músculos-arriba con anillas e impulso Transiciones de músculos-arriba con banda elástica WORKOUT: Anillas alrededor del mundo 3 series 3 músculos-arriba con anillas e impulso, cada una con una longitud de las correas distinta Longitud corta Longitud media Longitud larga Te conviene practicar esta transición con banda hasta que sea tu segunda naturaleza, y solo entonces deberías probarla sin la banda. A partir de aquí puedes aprender a reciclar tus repeticiones y modificar tu técnica, basada en la longitud de la correa, pero antes intenta en-tender un poco de física. Tú crees que un músculos-arriba es un ejercicio en el que se suben los músculos, pero hay una enorme diferencia en el movimiento dependiendo de la longitud de las correas de las anillas, de su material, de a qué estén sujetas, e incluso de la amplitud de las anillas y de si están hechas de metal o de madera. Lo que te interesa ver es anillas de madera de tres cuartos de pulgada, conectadas a correas cortas que estén hechas de tela y unidas a una trainera de gambas, la barra de metal que cuelga sobre una plataforma normal para sentadillas. Así es la forma en que lo harán en cualquier momento y una buena forma de aprender el movimiento. Lo que no te interesa, por encima de todo lo demás, son correas largas, de 750 centímetros, como las que cuelgan de la plataforma de Zeus de los Juegos de 2018. No me importa que hubieras hecho 30 músculos-arriba con anillas, todos los días durante un año, lo que sería un entrenamiento totalmente distinto. Aun así, muchos chicos se balanceaban con la cadencia que siempre usan en el gimnasio, y parte de su temporalización estaba totalmente fuera de juego porque las correas eran demasiado largas. Ellos pagaron el precio. Si empiezas a darte el impulso mientras las anillas están balanceadas hacia delante, perderás la cadencia y empezarás a balancearte como un péndulo. Ahora tienes que darte incluso más impulso porque las anillas están más altas, pero si esperas hasta que las anillas se balanceen hacia atrás, van a estar debajo de ti en el punto más alto de tu balanceo. WORKOUT: El tablero de clavijas 3 ascensiones por el tablero de clavijas Cuanto más te inclines apartándote de las clavijas, más peso se distribuye a tus pies y no a tus manos. De otro modo estarás haciendo básicamente una dominada estricta con el cuerpo colgando, cada vez que quieras subir. Si tu gimnasio tiene múltiples juegos de anillas, úsalas todas para aprender cómo controlar mejor tu balanceo y tu temporalización. Y si tu gimnasio no los tiene, estira y acorta las correas todo lo que puedas, o convierte en algo importante probar las anillas cuando visites un nuevo gimnasio. Como dije antes, la esencia de los Juegos es que son “desconocidos e incognoscibles”. Los eventos en sí mismos son un secreto, pero eso no significa que no haya patrones. Sabemos que va a haber una carrera de natación y una carrera a pie. Y sabemos que habrá levantamientos pesados, como el CrossFit Total, un máximo de una repetición en la arrancada, o una escalera de velocidad pura. Pero, aunque haya un evento totalmente nuevo, puedes prepararte sabiendo un poco sobre la fuerza y la gravedad. Eso fue lo que me ayudó cuando se introdujo el tablero de clavijas en los Juegos de 2015. Yo estaba en la última serie, por lo que observé a los otros chicos en un televisor del área de atletas, y mis manos sudaban. Nadie podía haberlo esperado. Tenían unos pocos pies por encima del suelo y después se deslizaban o colgaban de las clavijas la altura suficiente para quedar totalmente agotados y dormidos. Yo estaba nervioso por si hacía lo mismo, pero también estaba convencido de que su enfoque era erróneo. En primer lugar, la mayoría llevaba un calzado con una suela agresiva, lo cual era una locura. ¿Alguna vez has visto a alguien intentar caminar sobre granito con botines? Es casi imposible porque los tacos de goma solo funcionan si recorres una superficie suave, como el barro. Si de verdad quieres conseguir tracción sobre algo totalmente plano, como una pared de plexiglás, necesitas otra superficie plana, ideal-mente una con toda la superficie posible, así que yo era uno de los únicos chicos de la plantilla que llevaba su calzado de levantamiento. Además, yo sabía que sería más fácil si me apartaba de la pared. Especialmente cuando vas más alto del suelo, es una reacción natural inclinarse cerca de la pared, y ese es el consejo que daban los comentaristas. Pero yo sabía que eso era falso gracias a haber estudiado ingeniería. Eso no significa que mi estrategia fuera perfecta ese año. Yo fui el cuarto en esta prueba, pero estaba contento con cómo pude aplicar lo que sabía sobre Física a una situación nueva. La mentalidad de la coordinación ENTRADA DE DIARIO—¿Cuáles son tus rutinas pre entrenamiento? ¿Hay visiones, sonidos u olores constantes en los que te puedas basar? ¿Cómo te visualizas en tu momento más importante? ¿Qué llevas puesto, escuchas y haces? Igual que alguien se pone su traje para ir a trabajar, yo tengo una rutina que deja saber a mi cuerpo y mi mente que voy a competir. Me visualizo caminando por el suelo, oyendo el ruido de la multitud y sintiendo la energía del estadio. Y el evento final de los Juegos de 2019 no fue diferente. Este fue un esfuerzo absoluto: 30 cargadas y enviones (Grace), seguidos de 30 músculos-arriba con anillas, seguidos a su vez por 30 arrancadas (Isabel). Era demasiado amplio para esprintar y demasiado corto para ir a velocidad de crucero. Y, a diferencia de los dos años anteriores, mi ventaja sobre los demás chicos no era insalvable. De hecho, si Noah Ohlsen y otro chico me hubiesen ganado, aquel habría sido el campeón. Pero yo tenía algo que él no: el disk jockey para los Juegos Crossfit. Cada año, antes del evento final, Sammy hablaba con el disk jockey y le pedía que pusiera mi canción favorita para ese año de entrenamiento. Yo no sabía que Sammy se lo había pedido antes, y yo era el último del túnel antes de bajar el vuelo de escaleras y de caminar en el estadio. Había gente a mi derecha y a mi izquierda, y yo ya estaba emocionado porque sabía que ganaría. Pero entonces oí “Old Thing Back”, con Biggie Smalls, Matoma y Ja Rule. Eso era lo que escuchaba todos los días de camino al gimnasio, y solo saber que Sammy pensó pedirlo me hizo empezar a llorar. Este año, en el túnel, antes del último evento de los Juegos de 2019, oí “We will rock you”, de Queen. Era un corte profundo, la canción que yo había comenzado exactamente tres minutos antes del CrossFit de Champlain Valley, y ya estaba listo para reventar los altavoces. Entonces fue cuando me visualicé a mí mismo en los Juegos, con las luces encendidas y la multitud enloquecida. Y aquí llegó el momento, con la arena agitándose mientras 30.000 aficionados hacían sonar su cuerpo y aplaudían al ritmo de la canción. Lo hacen por ti, me dije a mí mismo. Están aquí para verte ganar. No han venido para verte quedar segundo. Yo estaba listo para correr atravesando una pared. Lo siento, chicos, pensé cuando corría sobre el suelo por mi callejón. Estoy ganando la prueba. Te puede gustar, puedes hacer lo que quieras, pero estoy ganando. Y después levanté la mirada para ver a Ohlsen. Tenía los ojos cerrados y hacía el bum-bum-clap por encima de su cabeza. Lo siento, hermano, pensé. Esta canción es para mí. Quedé tan excitado por esa prueba que, si hubiera tenido que mar-car mi mejor registro personal de 2 kilómetros al comienzo, me seguiría sintiendo como si la hubiese ganado. Así que, ¿puedes dibujar lo que te lleva a ese lugar mental? ¿Es una canción? ¿Una imagen? ¿Un recuerdo específico? ¿Qué puede integrarte en tu entrenamiento diario que te lleva a un momento específico para que, cuando llegues allí, estés totalmente amplificado? Comer para la coordinación Me gustaría que Sammy tuviera una receta para mejorar las lagartijas haciendo el pino y los músculos-arriba con anillas y con impulso, pero, lamentablemente, no hay comida que yo conozca que mejore la coordinación. Sin embargo, encajar suficientes comidas nutritivas en tu programa de entrenamiento sí requiere mucha coordinación logística. Aunque a Sammy le encante cocinar, tiene su propia vida. Es una influencer de jefes, autora de libros de cocina y levantadora olímpica bastante decente, y por eso no quiere pasar todo el día en la cocina. Especialmente cuando tiene que hacerme para comer, además de para Tia y Shane, quiere ser lo más eficiente posible, y me imagino que tú también. Copos de avena nocturnos 1 taza de copos de avena al estilo antiguo 1 ½ tazas de leche de coco Dos plátanos maduros, hechos puré ¼ taza de yogur griego natural 2 cucharadas soperas de jarabe de arce 1 cucharada sopera de semillas de chía 2 cucharaditas pequeñas de vainilla ¼ cucharada sopera de sal en copos Frutas, frutos secos, sirope de arce, granos, etc., (opcional) En un tazón grande, mezcla la avena, la leche, los plátanos, el yogur, el sirope de arce, las semillas de chía, la vainilla y la sal. Divide el total en cuatro tarros de conserva. Cubre y refrigera toda una noche. Para servir, por la mañana, remueve y añade los aderezos de tu elección: plátanos troceados, fresas, mermelada fresca, frutos secos o sus mantequillas, sirope de arce, granola, etc. ¡Las posibilidades son infinitas! Estoy seguro de que lo habrás oído un millón de veces, pero la preparación es clave. Aunque tomemos una tonelada de comida cuando estamos en temporada utilizamos una bolsa de arroz de 2,5 kg una semana sí y otra no-, Sammy va al supermercado solo 2 ó 3 veces por semana. Ella sabe exactamente lo que necesitamos, e iría incluso menos si no comprara tantos alimentos frescos, que se suelen estropear en unos días. Así que debes llevar una lista de lo que comes (y de lo que termina en la basura), y saber las comidas que vas a hacer durante los próximos días. Especialmente si no eres una persona mañanera, como yo, asegúrate de que el desayuno lo has preparado la noche anterior. De lo contrario, es fácil saltártelo y que sufran tus entrenamientos. Tostada de mantequilla de cacahuete endulzada con canela 2 rebanadas de pan de masa madre, tostadas De 2 a 4 cucharadas soperas de mantequilla de cacahuete (la mía tenía sal marina y semillas de chía mezcladas) De 1 a 2 cucharaditas pequeñas de miel 1 cucharadita pequeña de canela Expreso doble para servir (opcional) Unta el pan tostado con la mantequilla de cacahuete Salpica la tostada de mantequilla de cacahuete con la miel y mezcla con la canela. Disfruta con un expreso doble, si así quieres, para un comienzo mañanero perfecto. También debes trabajar de forma dura e inteligente. Una de las armas secretas de Sammy es un procesador de alimentos lento, que te da libertad para añadir todos los ingredientes, pasar unas horas en el gimnasio y volver teniendo una comida completa. Ya sea preparando grandes cantidades de alimentos que se congelan fácilmente, o guarniciones que pueden añadirse a cualquier cosa, optimiza tu tiempo en la cocina. Aunque hay algunas cosas que puedes hacer a la vez que otras, como trocear cebollas y remover guisos, suele ser mejor dejarlas a un lado una o dos horas cada semana y concentrarse exclusivamente en la preparación. Sencillas remolachas asadas De 6 a 8 remolachas 2 cucharadas soperas de aceite de oliva Una pizca de sal kosher en copos Precalienta el horno a 218 °C. Limpia las remolachas bajo agua corriente fría y sécalas dando golpecitos con una toalla. Añade el aceite de oliva y adereza con sal. Envuelve las remolachas en papel de aluminio y colócalas sobre una plancha, en el horno, para asar durante 40 a 60 minutos (dependiendo del tamaño), hasta que queden tiernas al pincharlas con un tenedor. Permite que las remolachas asadas se enfríen ligeramente antes de correr, bajo agua fría a eliminar la piel. Adereza con sal, corta en rebanadas y sirve. Yo soy bastante malo para comer las sobras, así que Sammy típicamente come cualquier cosa que no hayamos terminado la noche anterior, o lo convierte en otra comida completa. Por ejemplo, si cocina un filete, siempre me hace dos. Si solo me como uno y medio, cocina el resto en un guiso con el filete el día siguiente. Si eres creativo con tus sobras, puedes cocinar más de lo que necesitas y no preocuparte por malgastar. Cerdo asado y crujiente 2 kg de solomillo (o lomo) de cerdo 3 ó 4 cucharaditas pequeñas de sal 1 cucharadita pequeña de pimienta 1 cucharadita pequeña de orégano seco (u orégano mexicano) 1 cucharada sopera de comino molido 1 cebolla dulce, en trozos 8 dientes de ajo, machacados 2 limas, en zumo 3 naranjas grandes, 2 en zumo/1 en trozos 2 hojas de laurel 1 ó 2 cucharadas soperas de aceite de oliva Enjuaga y golpea en seco la carne con una toalla de papel. En un procesador de alimentos lento añade el cerdo, la sal, la pimienta, el orégano, el comino, la cebolla, el ajo, el zumo de lima, el zumo de naranja y las hojas de laurel. Cubre y cocina a fuego lento durante 8 a 10 horas, o rápido durante 5 a 6 horas (hasta que la carne se despedace). Quita el cerdo del procesador de alimentos (no tires el líquido; resérvalo para un uso posterior) y trocea con dos tenedores sobre un plato. Calienta 1 cucharada sopera del aceite en una sartén de hierro fundido. Cuando el recipiente esté caliente, añade la mitad del cerdo troceado, calentando solo hasta que empiece a crujir. Sirve con cucharón un poco más de ½ taza del líquido reservado y sigue cocinando hasta que los jugos empiecen a reducirse y la carne tenga buen aspecto y esté crujiente. Coloca el cerdo cocinado en un plato y repite el proceso para cocinar el lote sobrante, usando más aceite y el líquido reservado, si es necesario. Cuando termines, devuelve el primer lote de cerdo cocinado a la sartén y mezcla para combinarlo. Retira la sartén del fuego. ¡Disfruta! Aunque te encante cocinar, a veces merece la pena pagar un poco más para evitar parte del trabajo más pesado. Por ejemplo, puedes conseguir hortalizas que se recogieron en su punto óptimo de madurez, troceadas y congeladas. Recalentarlas requiere un poco de práctica -intenta descongelarlas un poco, después ponlas en el microondas y cocínalas a una temperatura baja o media-, pero es más fácil que empezar de cero. Si quieres las hortalizas frescas, evita prepararlas en masa, a menos que necesiten mucho tiempo para cocinarse, como las batatas. Si es algo sencillo, como los tres minutos que se tarda en hervir brécol, Sammy lo hará fresco para cada comida. Fideos con langosta, mantequilla dorada y ajo 3 paquetes de fideos de arroz moreno (eliminando el aderezo) 6 cucharadas soperas de mantequilla salada 4 dientes de ajo, rallados ½ limón, en rodajas 240 gramos de carne de pinza de langosta 2 cucharadas soperas de cebollín fresco, troceado Llena un recipiente grande con agua y cocina los fideos de acuerdo con las instrucciones del paquete. Escurre y deja a un lado. Calienta un recipiente de hierro fundido a fuego medio. Añade la mantequilla para dorar durante 2 a 3 minutos, hasta que esté espumoso y fragante. A la mantequilla dorada, añade el ajo y las rodajas de ajo. Cocina, removiendo, unos dos minutos adicionales. Añade la langosta. Cocina durante 3 a 5 minutos, removiendo sin parar. Añade los fideos al recipiente, aparta del calor y mueve para mezclar. Esparce los cebollinos troceados y sirve inmediatamente. En lo relativo a comer fuera de casa, las tarteras son tu mejor aliado. Elabora y deja listas tus comidas, y lo que todo lo que debes hacer por la mañana es meterlas en tu bolsa y salir andando por la puerta. En cuanto a qué cocinar, muchos gimnasios y oficinas tienen un frigorífico y un microondas, y alguna combinación de arroz, hortalizas y carne forman una comida fácil para recalentar. Si no tienes acceso a ninguno, podrías considerar la alternativa de los sándwiches. Hay varios tipos de pan y cortes fríos saludables, y merece la pena el esfuerzo de encontrar lo que mejor funciona para ti. Tazones de carne coreana 2 cucharadas de aceite de oliva, por separado ½ kg de carne de vaca picada 3 dientes de ajo, picados 2 cucharadas soperas de sirope de arce ¼ taza de tamari (o salsa de soja) 2 cucharaditas pequeñas de aceite de sésamo ¼ cucharadita pequeña de jengibre molido ¼ cucharadita pequeña de copos de pimiento rojo triturados ¼ cucharadita pequeña de pimienta 2 huevos grandes 2 tazas de arroz blanco cocinado Cebolleta cortada y semillas de sésamo para servir En una sartén grande, calienta 1 cucharada sopera de aceite de oliva a temperatura media. Cuando el aceite hierva, añade la carne de vaca y cocina hasta que deje de estar de color de rosa. Añade el ajo y cocina otros dos minutos más, removiendo a menudo para integrar plenamente. En un tazón pequeño, mezcla el sirope de arce, el tamari, el aceite de sésamo, el jengibre, los copos de pimiento rojo y la pimienta. Vierte la salsa sobre la carne de vaca picada en la sartén y cocina lentamente 1 ó 2 minutos hasta que la carne de vaca quede totalmente cubierta. Quita el recipiente del fuego y déjalo a un lado hasta que esté todo listo para combinar. En una sartén pequeña distinta, calienta la otra cucharada sopera de aceite sobre medio fuego. Rompe los huevos en el recipiente y cocina hasta obtener el resultado deseado Para componer tu tazón, añade el arroz blanco cocinado como tu base y añade la carne con salsa y el huevo frito. Espolvorea con cebolletas recortadas y semillas de sésamo para servir. Entrenamiento adicional de la coordinación WORKOUT: 3 Series 5/5 Mejor estiramiento del mundo 15 Extensiones de cadera 00:20 Sobre soportes de fondos, cuerpo en escuadra Mejor estiramiento del mundo Empujón con caderas En escuadra, sobre paralelas WORKOUT 3 series 25 golpecitos a los hombros WORKOUT 4 rondas 2:30 trabajo, 1:00 descanso 25 lagartijas con las manos en posición neutra 20 sentadillas sin peso y con salto 5 elevaciones en V Burpees al máximo Lagartijas con las manos en posición neutra Sentadillas sin peso y con salto Elevaciones en V Burpees Pino 3 series de 2 rondas 60 dobles saltos 15 lagartijas haciendo el pino, estrictas Zancada andando con mancuerna de 10/10 m (pesada) Descanso: 2 min. entre series Cada 3 minutos durante 5 series (con chaleco) Lagartijas haciendo el pino con un déficit de 20 cm Descanso: 30 seg. 2 músculos-arriba estrictos 5 músculos-arriba EMOM durante 10 minutos 1 min. andando haciendo el pino sobre discos de peso 27–21–15–9 Lagartijas haciendo el pino estrictas Salto a caja de 1,5 metros Condicionamiento WORKOUT Cada 2:30 para 4 series 2 ascensiones de cuerda en escuadra 15 remos con mancuerna con el pecho apoyado Subir por la cuerda con el cuerpo en escuadra Remo con mancuerna con el pecho apoyado WORKOUT Resistir máximo acumulado en escuadra, en 2:00 WORKOUT Resistencia en plancha con peso Acumulados 5:00 16 kg Por tiempo Correr 1 milla Caminar 35 m haciendo el pino100 10 burpees subiendo a caja de 1,5 m Carrera de 1,6 km Caminar 35 m haciendo el pino 10 burpee en cajas de recuperación Carrera de 1,6 km (con chaleco) WORKOUT Cada 3:00 por 4 series 15 lagartijas haciendo el pino estrictas 10 impulsores de caderas 10L/10D en posición oblicua Lagartijas haciendo el pino estrictas Impulsor de caderas Oblicuos estando de pie WORKOUT Cada 3:00 por 4 series 25 fondos con anillas 15 pesos muertos rumanos con mancuernas 25 lagartijas Fondos con anillas Peso muerto rumano con mancuernas Lagartijas WORKOUT 3 series 15 impulsores de cadera 10 dominadas con las escápulas 5 orugas Impulsor con caderas Dominadas con las escápulas Oruga Fondos en anillas con peso 5×5 Cada 3 min para 5 series 30 sentadillas sin peso y con salto 20 fondos estrictos 10 dominadas con pecho-a-la barra estrictas (con chaleco) *N. del T.: El doble salto consiste en dar dos saltos entre cada dos pasadas de la comba, a la altura de los pies. 5 Mentalidad Me encanta entrenar con miedo, así que en realidad estuve en mi ambiente preferido en la fase clasificatoria para los Regionales de 2016. A diferencia de los Juegos, los eventos para los Regionales se anuncian unas semanas antes, así que es evidente que se pueden practicar con antelación. Y no me refiero a que los hagas sin ganas al final de la jornada. Yo me los tomaba tan en serio como si fueran el evento final de los Juegos, y me desvivía por conseguir la mejor puntuación. De las siete pruebas de los Regionales en 2016, yo estuve bastante satisfecho con seis, pero había una que no podía terminar, Strict Nate: 10 rondas de músculosarriba estrictos, 7 lagartijas haciendo el pino estrictas y 12 arrancadas con pesa rusa. Lo hice unas cuantas veces, y lo mejor que obtuve fue siete rondas y cambio. Eso no me pareció bueno al principio, pero no era un desastre porque algunas pruebas se diseñan específicamente para que no se puedan completar. Después me di cuenta de que esta no era una de ellas. Normalmente, nunca compartía información sobre mi entrenamiento -siempre hay que conservar esa ventaja-, pero aquel año yo estaba comparando mis puntuaciones con álex ánderson, quien competía en una región distinta. Durante la práctica, su puntuación en Strict Nate era mejor que la mía, y observé que otros chicos colgaban vídeos de sus intentos en Instagram. Parecía que todo el mundo acababa menos yo. Vale, intenté tranquilizarme. Puedes subir a las redes sociales lo que sea, pero lo que importa de verdad es lo que ocurre sobre el terreno. Y, puesto que yo me encontraba en la tercera y última región en competir aquel año, tenía la ventaja de ver a todos intentar Strict Nate antes que yo. Seis chicos la completaron en la primera semana, y siete más la semana siguiente. Vaya, me dije a mí mismo. Este año no vas a clasificarte. Es el año en que no tienes lo que se necesita. Ya podía oír a la gente hablar sobre por qué había fracasado y cómo simplemente no tenía lo que hacía falta para subirme al podio. Así, cuando por fin llegué a los Regionales, no importaba que ganase el primer evento. Cuando comenzó la cuenta atrás de Nasty Nate yo sabía que estaba a punto de avergonzarme, por lo que rechacé rendirme incluso un segundo. Nada de baños de magnesia extragrandes. Nada de hacer una sentadilla y retener el aliento. Si quería conseguir algo aquel año, tenía que ir a toda velocidad a la cueva del dolor. Al mismo tiempo, no podía ver lo que hacían los otros competidores, ni cambiar mi ritmo para alcanzarles. Tenía que “quedarme en mi callejón” y conseguir para mí la mejor puntuación. Terminé completando la prueba en 18:30, casi un 50 por ciento más rápido que en la práctica. Fue una mejora tan increíble que álex estaba convencido de que le había mentido. No lo había hecho. Simplemente intento hacer lo mejor cuando me siento acorralado. Bueno, algo así. Me gustaría poder decir que mi preparación mental es tan simple como entrenar con miedo, pero es más complicada que eso. Para mí, si quiero tener la mejor versión de mí mismo, tengo que creer a la vez que me sobrestimo y soy invencible, que soy un impostor a punto de ser humillado en el suelo de la competición, y que soy un Lamborghini intocable en un mar de coches destrozados. Mentalidad 101 ENTRADA DE DIARIO—15:00 En lo que respecta al acondicionamiento físico, ¿qué das por hecho? ¿Qué has obtenido de la naturaleza, qué conseguiste antes que quienes te rodeaban y qué podías hacer ya? Puede ser algo tan pequeño como tener ya doble-saltos, o tan grande como aprender a hacer un músculos-arriba en tu primer mes de crossfit. Antes de entrenar tus puntos débiles, es útil conocer los puntos fuertes que has pasado por alto. Me gusta decir que lo mejor que me ha ocurrido en el crossfit ha sido perder en los Juegos de 2015. Esa derrota me obligó a trabajar dura-mente y a tomarme este deporte en serio, pero hubo otro acontecimiento que pudo ser incluso más importante. Fue durante el cuarto evento de los Regionales de 2013, mi primera competición oficial de crossfit. El día anterior había establecido el récord mundial en la sentadilla por encima de la cabeza a tres repeticiones, pero ahora estaba realizando una prueba llamada Los Cientos: 100 pelotas a la pared, 100 barras al pecho, 100 pistolas y 100 arrancadas a un solo brazo. Se esperaba que yo me viniera abajo en el último movimiento, pero mis pulmones estaban agotados y conseguí hacer solo 67 arrancadas. Pero no fue eso lo que anotó mi juez. Cada vez que completaba 20 repeticiones me tumbaba en el suelo y permanecía sobre el número que tenía que alcanzar antes de seguir. Cuando se agotó el tiempo, yo estaba sobre el número 80 y mi juez registró 87 repeticiones. Cuando me di cuenta de su error, me dirigí donde estaban los jueces y le di un golpecito en el brazo. ¿Qué haces?, dijo ella, haciendo gestos para que la vieran los que estaban a su alrededor. Estamos en medio de un evento. Intenté decirle que había estropeado mi puntuación, pero ella agitó la cabeza y se giró. No, no, no. La puntuación es correcta. Pero cuando dije que me había dado 20 repeticiones de más atraje su atención y lo corrigieron. El fin de semana fui consciente de que habría ido a los Juegos si hubiese mantenido cerrada mi boca. Pero gracias a Dios no lo hice. Yo no había hecho prácticamente nada para prepararme para los Regionales, y si me hubieran recompensado con un billete para los Juegos, probablemente habría entrenado menos y habría participado totalmente sin preparar. Después lo habría asimilado en cuanto terminase un evento en el que simplemente no podría haber impresionado a nadie con mi fuerza bruta. Apenas remé 1 kilómetro en los Regionales sin detenerme, ¿y el primer día de los Juegos habría tenido que nadar 21.097 metros? Sí, eso habría sido un duro golpe para mí. Me llevó años -y unas cuantas humillaciones públicas– decidir que quería ser la persona con mejor condición física de la Tierra. Así que lo que quiero que hagas ahora es evaluar lo seriamente que te tomas este deporte. Sé sincero contigo mismo. Tal vez no quieras ser el mejor atleta posible en términos absolutos. No hay problema. Créeme, sé cuánto cuesta. En las últimas semanas anteriores a los Juegos, toda mi vida -y la de Sammydaba vueltas en torno a mi salud y mi seguridad. Dejé de montar en motocicleta, ni siquiera por nuestro vecindario. Me negaba a ir a la playa por si acaso había cristales rotos y yo los pisaba. Incluso dejé de usar un cuchillo de carne porque ¿qué sucedería si me cortaba la mano, lo cual sucede una entre un millón de veces? Así que, ¿cuáles son tus objetivos? Quizás quieras ser el número uno de tu gimnasio, pero no competir nunca. Tal vez desees desarrollar una habilidad específica, como un músculos-arriba en anillas o una arrancada con tu peso corporal. Puede que solo vayas al gimnasio todos los días para sudar un poco, pasar el rato con los amigos y quedarte contento de mantenerte como estás. Son excelentes objetivos, y siempre puedes cambiarlos a medida que ganas experiencia, igual que hice yo. Por tanto, decide cuál es tu podio personal y esfuérzate para conseguirlo. Cuando tendrás problemas es si tus expectativas no guardan relación con la cantidad de trabajo que deseas invertir, y muchos atletas de crossfit suponen que tienen lo que cuesta concentrarse en nada excepto comer, dormir y entrenar. Antes de que te descargues tu plan de 12 semanas de preparación de comidas para el mes siguiente, y de que compres todos los suplementos que ves anunciados en Instagram, tienes que preguntarte: esa cosa que odio hacer, ¿estoy dispuesto a hacerla todos los días durante un año? Eso es lo que yo hice con el remo, y después con el esprín, el peso muerto, la natación, y la lista sigue y sigue. Para ser un verdadero competidor, tienes que aceptar que siempre trabajarás más lo que menos te gusta. Independientemente de cuántas veces ganes los Juegos, hay una lista interminable de puntos débiles para mejorar, y eso deberías temerlo. Entrenando asustado ENTRADA DE DIARIO—15:00 ¿Cuáles son tus puntos débiles? No las cosas en las que eres malo, sino qué es lo que más te cuesta aprender. ¿Dónde ves la ratio menor de recompensa al esforzarte? Yo no lo sabía en aquel momento, pero mis puntos débiles se convirtieron en la razón por la que seguí en el deporte. Si hubiese ganado los Juegos el primer año que participé, nunca me habría tomado el crossfit en serio. ¿Me estás diciendo que podía salir al campo, todavía somnoliento por la comida china que comí la noche anterior, y ganar a chicos que han entrenado para esto durante años? Pero una vez que me di cuenta de que era más difícil que eso, empecé a enamorarme de verdad. Comencé a observar que estaba asustado antes de las pruebas, lo cual era un sentimiento nuevo para mí. Me ponía nervioso en los eventos de halterofilia, pero era una experiencia distinta. Estaba solo en la plataforma durante 30 segundos, levantara el peso o no. Nunca luchaba por respirar o por encoger una rodilla mientras los otros atletas pasaban a mi lado, y me dejaban solo sobre el suelo mientras todos me veían intentar acabar la prueba. La incomodidad de la halterofilia olímpica era muy distinta a la del crossfit. Ese miedo es lo que en última instancia me atrajo al deporte, igual que una plataforma que conoces es demasiado alta para saltarla, pero no puedes resistir inspeccionar sus bordes. Yo no lo sabía en aquella época, pero Ben Bergeron, un entrenador con el que trabajé unos años, sin duda lo sabía. En 2014 viajé desde Vermont hasta su gimnasio de las afueras de Boston, y prácticamente siempre que estaba allí me hacía practicar el mismo entrenamiento con el mismo chico. Yo sabía que tenía una condición física mejor que Connor, pero él también medía 1,85 m, así que cada vez que llegábamos a la parte en que teníamos que hacer los burpees con dominadas, él apenas tenía que saltar. Podía recuperarse durante esta sección, mientras yo hacía un salto de esfuerzo máximo para iniciar mi dominada. Cuando le ganaba no era por mucho y yo me ponía nervioso. Tengo que trabajar más duro. Tengo que mejorar mi movilidad. Tengo que encontrar cada centímetro de beneficio que pueda. ENTRADA DE DIARIO—15:00 Si el equipo de una película fuera a tu gimnasio, pero te grabaría haciendo solo un movimiento, ¿cuál sería? ¿Y qué movimiento sería el que menos te gustaría que viese el mundo? Examina por qué son esos dos. ¿Es por el peso que puedes (o no puedes) levantar? ¿Los puntos fuertes (o vacíos) que tienes en tu técnica? Entender por qué estás or gulloso de ciertos ejercicios puede ayudarte a identificar dónde puede estar demasiado implicado tu ego. La parte más fundamental de entrenar con miedo es que entierras tu ego sin importar cuánto éxito tuviste el día anterior. Es una mentalidad difícil de penetrar, pero había un movimiento que siempre me recordaba no tomarme demasiado en serio: las sentadillas pistola. Durante años, escuché a los comentaristas especular con que por qué cogía el dedo gordo de mi pie en la parte inferior de una sentadilla pistola. Decían que era para quitar algo de tensión del flexor de la cadera de la pierna adelantada. Pero en el nivel de élite el flexor de nadie quema en las pistolas. Los comentaristas se equivocaban. Coger mi dedo tiraba de mi torso hacia delante y lo convertía más en un movimiento en el que dominaba el cuádriceps. No era más rápido, pero utilizaba menos energía, así que merecía la pena hacerlo, aunque todos lo criticasen. Me recuerda a un viejo chiste. Se burlaban de un chico por lo tonto que era, y uno de los que se reían de él tenía una moneda de diez centavos y otra de cinco centavos, y le preguntó cuál quería. El niño cogió la moneda de cinco centavos porque decía que era la más grande. Todos los días, el abusón hacía lo mismo para demostrar a sus amigos lo tonto que era el niño. Un día, un padre cogió al niño y le dijo: “Tú sabes que la otra vale más, ¿verdad?”. “Por supuesto que lo sé”, dice el niño. “Pero si le demuestro que conozco la diferencia no tendré una moneda todos los días”. Una ventaja solo es una ventaja si nadie más sabe que se está llevando a cabo, así que por eso nunca antes he corregido a los comentaristas. A veces tus defectos al entrenar pueden hacerte parecer un campeón, y a veces te hacen parecer un novato. ENTRADA DE DIARIO—15:00 Te despiertas la mañana de la competición y puedes controlar solo una cosa de las siguientes: lo que comes para desayunar, el momento en que comienza tu evento, la duración de tu calentamiento, si la prueba es bajo techo o a cielo abierto, o quién más está en tu grupo. ¿Cuál eliges y por qué? ¿Cuándo necesitas seguridad y cuándo puedes ser un poco más flexible? Creo que entrenar con miedo fue también una de las razones por las que pude manejar lo desconocido especialmente bien. Estaba nervioso por cómo actuaría once meses del año, por lo que no me derrumbaba cuando llegaban los Juegos, y no tenía ni idea de qué tendría que hacer los cinco días siguientes. Recuerdo a otros atletas especialmente nerviosos en los Juegos de 2016. La víspera del comienzo de la competición nos dijeron tres cosas. Una, teníamos que estar en el vestíbulo a las 3:30 de la mañana siguiente. Dos, si no llegábamos allí a tiempo, el autobús se iría sin nosotros. Tres, llevar una identificación oficial válida. Eso era todo y comenzaron los rumores. Estábamos haciendo natación por el océano antes de salir el sol. Fuimos a Las Vegas para una ultramaratón. Nos dejaron sobre la cima de una montaña y nos dijeron que sobreviviésemos. Al día siguiente supimos que iríamos al aeropuerto, y todo el mundo empezó a especular otra vez. ¿Adónde podríamos ir? ¿Cuánto tiempo duraría el vuelo? ¿Estaríamos de vuelta por la noche? Momentos como esos son especialmente sensibles para los nervios de los atletas a los que les gusta controlar todo, lo que suele ser posible cuando entrenas en el gimnasio de tu casa. Tú decides cuándo despertarte, usar tu barra favorita, qué música escuchar y duermes en tu cama. Pero todo eso se espera de los Juegos, y que los nervios simplemente no se van después de la prueba es algo anunciado. Quizás el evento será algo familiar, como una arrancada a una repetición o el entrenamiento de un héroe que has hecho mil veces. Pero probablemente sea algo que no has hecho nunca antes, ya sea que eso signifique un aparato totalmente nuevo, como el Pig flip o el tablero de clavijas, o solo movimientos familiares combinados de un modo único. Por lo menos puedes ver a algunos de los atletas hacer la prueba antes que tú, si eres uno de los últimos; pero no importa qué, solo tienes una oportunidad. Así, ¿cómo estableces tu ritmo? ¿Cuándo te tomas un descanso? ¿Cuál es la forma con más sentido para ciclar la barra? Nadie puede estar seguro al 100 por cien por adelantado, ni siquiera yo. Pero yo contaba con una ventaja: nunca sentí totalmente que controlaba mi entrenamiento. Hasta el último evento de los Juegos yo sentía terror por si había olvidado algo importante, como un sueño en el que te das cuenta de que nunca hiciste el examen final de tu clase de cálculo del instituto y no puedes graduarte en la universidad hasta que lo hagas. Del mismo modo que odiaba ese sentimiento de miedo al entrenar durante tantos años, sé que supuso la mitad de mi éxito. La otra mitad fue hacer justo lo contrario. Parecer invencible ENTRADA DE DIARIO—20:00 Inventa cinco formas en que puedes generar una transformación mental, desde estar nervioso a sentirte invencible. ¿Es una canción que escuchas solo antes de competir? ¿Un mantra que repites en tu cabeza mientras calientas? ¿Un recuerdo que puedes tener de una época en que te sentiste especialmente confiado? ¿Un olor que te recuerda otro logro deportivo? Aunque no seas confiado de modo natural, puedes fingirlo hasta que lo consigas desarrollando rituales. Independientemente de lo nervioso que yo estuviera antes de un evento -sin importar lo fuertes que fueran las arcadas en el grupo de atletas inmediatamente antes de que me llamaran-, sabía que tenía que accionar un interruptor en el momento en que caminaba por el suelo. Desde ese momento en adelante tenía que parecer invencible. Para hacer posible esta transición casi nunca colgaba vídeos míos entrenando, ni siquiera si mejoraba mi arrancada en 12 kilogramos. Comprendo que los atletas sean tan activos en las redes sociales, pero están dando a los competidores un flujo interminable de información sobre sus posibles puntos débiles. Especialmente después de ganar los Juegos por primera vez en 2016, todo lo que quería que los otros chicos supieran de mí era que yo les había ganado la última vez que competimos juntos. Si ellos no sabían otra cosa aparte de esa, sus mentes llenaban los detalles usando sus propias dudas e inseguridades. Siempre que pensaran en mí imaginarían mis momentos destacados y yo parecería ser invencible. Yo tampoco hablaba de cotilleos ni en las redes sociales, ni en el área de calentamiento, ni en las entrevistas posteriores a las pruebas. No es mi estilo para empezar, y yo también sabía que golpear mi pecho y decir que fulano de tal estaba sobrevalorado solo daría a ese tipo un empujón a su ego. Aunque yo observase qué hacía alguien fuera de temporada, o cómo sus mejores levantamientos se acercaban a los míos, sin duda nunca diría eso. No quería que nadie pensara que yo le consideraba una amenaza. Y había también algo más que hacía para mantener mi aura de invencibilidad, que era aún más extremo, y casi resultó contraproducente unas cuantas veces. ENTRADA DE DIARIO—20:00 Las lesiones son una parte inevitable del hecho de ser un atleta, así que ¿cuál es tu método favorito de actuar cuando sientes un pellizco, un golpe o una explosión? ¿Caes al suelo y llamas al entrenador? ¿Te tomas un descanso, estiras un poco y después vuelves a la tarea? ¿Compensas duplicando la velocidad y terminando la sesión incluso más rápido? ¿Tiendes a esperar lo peor -que ha terminado tu carrera deportiva- o subestimas lo que ha ocurrido y sigues adelante? No importaría si me clavara yo mismo una barra y me desangrara en la plataforma de levantamiento: haría todo lo posible por esconder una lesión a mis oponentes. Un ejemplo que me viene a la mente es el primer día de los Juegos de 2017. En el área de calentamiento, unos 45 minutos antes del tercer evento, yo realizaba un estiramiento lento, sobre una caja, cuando oí y sentí un reventón en la rodilla. Me quedé helado. Miré a mi alrededor. Lo bueno es que nadie lo había visto u oído. La mala noticia es que un reventón con ese ruido no podía ser una buena señal. Tiré de mi talón hacia el glúteo unas cuantas veces. Sentía que eso resultaba beneficioso. Hice un par de sentadillas extendiendo los brazos hacia delante. Así tampoco había dolor. Pero entonces levanté mi pierna a un lado y la agité, y la única forma en que pude describir su movimiento era “flojo”, como si la articulación estuviera conectada solo un 75 por ciento. ¿Qué había hecho yo? Tal como lo vi, tenía tres posibles consecuencias para la prueba siguiente. La primera es que algo de mi rodilla se hubiese roto por completo, y sabía que tenía que abandonar por completo. La segunda era que hubiese sido una rotura parcial, pero que yo rompiera por completo. De nuevo, tendría que abandonar. La tercera era que recurriese al personal médico, y sin importar cómo estuviese en realidad, me podrían asustar y obligar a retirarme. Independientemente de todo, el esfuerzo de un año se iría por el fregadero, así que ¿cuál de las opciones me daba más oportunidades durante el resto de los Juegos? Sin duda, no los entrenadores personales. Por eso dejé que la suerte lo decidiera y efectué las pruebas siguientes. Era probable que necesitara una operación de todas formas, por lo que si mi rodilla se había roto era porque se había roto de verdad. Pero si iba a competir tenía que esconder la lesión a todos, incluso a Sammy y a O’Keefe, a quienes veía antes y después de cada evento. Si les decía que había ocurrido algo, mi mayor miedo era que empezaran a tratarme de forma distinta, lo que haría que yo mismo dudase de mí. Milagrosamente, pude terminar la prueba sin partir mi pierna por la mitad. De hecho, la gané, principalmente porque mi rodilla estaba bien si tenía que moverse hacia delante o hacia atrás, no lateralmente. Aun así, pedí a mi madre, médico de familia, que se pasara por el hotel más tarde, esa misma noche. Ella debió reconocer que algo iba seriamente mal porque nunca veía a mi familia durante los Juegos. Cuando llegó a mi habitación le conté lo que había ocurrido y me dijo que era imposible romperse el ligamento estirando. De todas formas, me tumbé y ella me hizo varias pruebas de movilidad. Parece que lo has estirado demasiado, dijo ella. Y ahora hay algo de flojera residual. Lo que ella no dijo -pero probablemente sabía con ese examen de tres minutos- era que me había roto el ligamento colateral lateral. Descubrí eso posteriormente, pero en ese momento decidí creerla. Yo sabía que estaba mintiendo, pero era suficientemente convincente para no actuar de otro modo. Solo me había estirado mi rodilla. No había problema. Supongo que mi madre se lo dijo a mi padre, pero ninguno dijo ni una palabra sobre el tema el resto del fin de semana, ni yo tampoco. Estaba preocupado, pero no dejé que me consumiera emocionalmente, en especial a medida que los Juegos progresaban, cuando estaba claro que mi rodilla aguantaría mientras no girarse el cuerpo en torno a ella. Por tanto, evitar ese movimiento se convirtió en parte de mi técnica -como asegurarme de tirar la barra hacia mi cuerpo en una arrancada- los tres o cuatro meses siguientes. Después, el año siguiente, tuve que ocultar otra lesión. ENTRADA DE DIARIO—20:00 La parte mental y emocional de una lesión puede ser bastante peor que el dolor físico, así que hay que identificar cuál es la parte más estresante de tu recuperación. ¿Te preocupas constantemente por no lesionarte o no sanar tan rápido como quieres? ¿Te obsesiona ver mejorar a tus competidores mientras tú estás bloqueado al margen? ¿Sientes culpa por cualquiera que sea el error que generó tu lesión (o cualquier error que te imaginas que produjera tu lesión)? El tercer día de competición de los Juegos de 2018, yo bajaba la red de cargamento por el camino de obstáculos, cuando perdí mi agarre. Mientras caía al suelo, naturalmente me curvé un poco, así que, cuando mi pie quedó atrapado en la red, estiró mi pierna y tiró del flexor de la cadera. Yo sabía que algo andaba mal, pero llegué a terminar el resto del evento. Sin embargo, esta vez no hubo ocultamiento de lo que había ocurrido. Todo el mundo me vio caer y morder el polvo. Uno de los miembros del personal de los Juegos se acercó y preguntó qué había sucedido, después de cruzar la línea del final de la prueba. No le dije nada, y supo que yo estaba mintiendo y me dio un empujoncito, esperando que yo reconociera mi dolor y él pudiera llamar al equipo médico. Empezó por los hombros, la parte de mi cuerpo que había aterrizado con más dureza. Sorprendentemente, no dolían y no hubo reacción por mi parte. Por favor, no me toques la cadera, pensé. Después las costillas. También sin problemas. Por favor, no me toques las caderas. Después mi cuádriceps. Tampoco había dolor. No vio los moretones en el flexor de la cadera y se marchó. Como todos los demás, se distrajo demasiado por otra persona: Pat Vellner. Vellner también se había caído, pero adoptó el enfoque contrario. En lugar de restar importancia a la lesión, recurrió al personal médico en cuanto terminó. Vellner se cayó con fuerza y no le culpo por pensar que se había perforado un pulmón, sobre todo porque escupía sangre. Pero aquí está la cuestión: cuando los médicos le dijeron que acudiera al hospital, no quiso ir. Esto era algo que yo no entendía. Acababa de caerse al suelo desde una altura de 2,50 metros. ¿Qué esperaba que hiciese el personal médico del CrossFit en esa situación? ¿Esperaba principalmente confirmación de que estaba bien? Probablemente. Pero era más probable que ellos le recomendasen que se hiciera pruebas para asegurarse de que no sangraba internamente. Y aunque si ellos no le retiraban de la competición, le vigilarían con más cuidado. Por ello, ¿por qué molestarse en recurrir al equipo médico si va a negarse a ingresar en el hospital? ENTRADA DE DIARIO—20:00 La próxima vez que vayas al médico, te dará un sobre y te dirá que dentro está escrito tu VO2 max. ¿Qué esperas que sea ese número y por qué? ¿Quieres que sea fuera de lo normal, por lo alto, de forma que sepas que podrías ganar pruebas si mejorases el lado mental del en trenamiento? ¿O quieres que sea súper bajo, prueba de que tienes una asombrosa tolerancia al dolor? ¿O preferirías una cifra intermedia? Mantener esa ilusión de ser invencible -para los otros competidores y para mí mismo- no era negociable, y definitivamente causaba algo de tensión con mis entrenadores. Por ejemplo, al principio de la temporada de 2015, Ben Bergeron quería que todos sus atletas analizaran su sangre y su sudor para obtener un plan dietético personalizado, basado en su genética. Le dije que yo no iba a hacer caso de los resultados -aún comía pizza, costillas y comida china del camión que estaba fuera de la biblioteca, y que no tenía intención de dejar de hacerlo-, pero lo hice de todas formas. Unas semanas después, la curiosidad fue más fuerte que yo y consulté los resultados. Todo lo que vi fue una gráfica. Era el nivel estándar de testosterona, y el punto que me representaba estaba bien por debajo de la conclusión. Sin leer ninguna otra palabra, cerré el correo electrónico y me senté frente a mi computadora. Ahí estaba. Yo tenía un nivel bajo de testosterona. Entonces, ¿cómo iba a ganar los Juegos CrossFit? Durante toda esa sesión, en cualquier momento en que no me había recuperado, no podía mantener mis brazos sobre los remos o no levantaba los pesos que quería, me venía a la mente ese correo. No es culpa tuya. Lo haces muy bien para alguien con testosterona baja. Simplemente no tienes la energía necesaria para vencer a los mejores. Ni siquiera quedar segundo en los Juegos eliminó estas inseguridades. Pero entonces hice un comentario improvisado para mi madre sobre los resultados de la prueba después de la temporada. No es posible, me dijo. Tú eres el chico con más vello que hay. No tienes la testosterona baja. Le mostré el correo para que lo leyera y ella soltó una risita. Lo que yo había visto no eran mis propios resultados. Era el ejemplo de cómo interpretar la gráfica. La lección era evidente: tests como estos tienen la facultad de molestar mi cabeza. A veces eso era bueno. Mis puntuaciones para el umbral de lactato eran casi tan buenas como las más destacadas, mejores que algunos de los mejores futbolistas del mundo. El médico me había comparado con un Lamborghini: potencia asombrosa y terrible con-sumo de gasolina (de ahí por qué soy tan rápido para sobrecalentarme y sudar como en el fin del mundo). Era estupendo oír eso, y durante la carrera por el campo de los Juegos de 2020, cuando necesitaba subir el ritmo y superar a Justin Medeiros en la última media milla, imaginé que yo era un Lamborghini. Pero eso no quería decir que mis otras variables fueran tan asombrosas. Por eso me negué a medir mi VO2 max, la medida de cuánto oxígeno puede absorber el cuerpo durante el ejercicio, independientemente de cuántas veces me preguntase Hinshaw. ¿Qué sucedería si fuera bueno, mejor que la media, pero más bajo que mis competidores? ¿Cómo podría no estar en el trasfondo de mi mente durante todas las pruebas aeróbicas de los Juegos? Mi mentalidad era un acto de equilibrio que yo viraba bruscamente pensando que yo era el mejor y el peor, no solo en el transcurso de un día, sino incluso durante una única sesión de entrenamiento. Durante la temporada de 2020 practiqué mis intervalos en la bicicleta Assault delante de un espejo, y a veces me veía y me disgustaba lo débil que parecía: cara con muecas, hombros encorvados, cabeza inclinada. Y ahí fue exactamente cuando supe que tenía que trabajar un 10 por ciento más fuerte, porque la única cosa que haría que me asustara un poco menos era la confianza en que podría resistir mejor el dolor que cualquier otra persona. ENTRADA DE DIARIO—15:00 Antes de tus cinco pruebas siguientes, anota una estimación de tu puntuación (el tiempo o el número total de repeticiones). Después vuelve y observa lo preciso de tu predicción. ¿Tendías a subestimar tu rendimiento o te vendías barato? Identificar tu mentalidad de ese modo puede ayudarte a determinar si necesitas ensalzar más o bajarte los humos. Es evidente que resulta difícil moverse entre estas dos mentalidades contradictorias, y si tuviera que elegir solo una, entrenaría asustado. Cuando era adolescente, iba al lago de mi ciudad y me tiraba desde elevaciones de diez a quince metros. Lo que lo hacía peligroso era que tenías que saltar a un agujero entre las rocas para caer en el agua de debajo, y esa agua solo tenía una profundidad de alrededor de 1,80 metros. Siempre nos arañábamos el vientre contra el fondo. Siempre he sido bendecido con una gran cantidad de cualidades atléticas y una sensación de mi cuerpo de forma natural, así que me hacía algunos cortes y magulladuras, pero nada serio. Después empecé a escuchar a mi ego. Si estábamos allí y algún chico hacía una voltereta, yo hacía una voltereta. Si después hacía una voltereta doble, yo también la hacía. De todas las payasadas estúpidas y temerarias, esta fue una de las pocas veces en que hacía tonterías que era evidente que estaban más allá de mis capacidades. Por suerte, mis padres me convencieron de que fuera prudente antes de abrirme la cabeza por ganar. A medida que crecía aprendía a controlar mi ego, pero no siempre. Un ejemplo: En los Regionales de 2016, dos días después de que yo ganara Nasty Nate, el evento que ni siquiera pude completar en la práctica, hicimos una prueba que consistía en esencia en 45 impulsores con una cuerda sin sitio para las piernas. No creo que nadie en el mundo sea mejor que yo en los impulsores con 45 kilogramos, así que, en teoría, debería haber ganado esta prueba fácilmente. No me vencieron de ninguna manera -quedé segundo-, pero estaba tan confiado que hice caminando mis transiciones entre la barra y la cuerda. No tenía miedo de seguir adelante. Fue un gran recordatorio de que, especialmente en el calor de una prueba, cuando mi frecuencia cardíaca se elevaba y mi temperatura corporal empezaba a subir, no podía confiar ciegamente en decidir cuándo bajar el ritmo. En crossfit, el nombre del juego es sufrimiento, y no hay nada que puedas hacer excepto cumplir las reglas. Tolerancia al dolor ENTRADA DE DIARIO—20:00 Describe the most painful workout you’ve ever done, starting with the warm-up. How fresh were you going into it, and what did you expect it to be like? When did you realize that you were entering the Pain Cave, and how did your pace and intensity change? Where in your body did you feel the discomfort most? Your lungs, which felt like they were filling up with water? Your quads, which had jolts of electricity zapped into them? Your forearms, which felt so swollen you could barely bend your fingers at the knuckles, let alone close your hands? Try to recall the experience as vividly as possible. Decir que estás preparado para sufrir es fácil cuando estás en la comodidad del área de calentamiento. Pero después tienes una barra en tus manos, y el peso y la fricción están desgarrando la piel de tus ampollas y cubriendo la carne fresca con magnesia, sudor y sangre. Cuanto más te esfuerces, más oxígeno necesitan tus músculos y más te cuesta empezar a respirar. La fuerza de la hiperventilación hace que tus capilares liberen fluidos, lo que inunda tus pulmones con líquido suficiente para imitar los efectos del ahogamiento, y pierdes la habilidad de concentrarte, tener recursos e incluso contar repeticiones. Hasta todo un día después dejas de moverte, respiras con dificultad, oyes crujir a tus pulmones y el líquido que toses te sabe a hierro. Independientemente de cuántas veces hayas trabajado así, resulta difícil recordar exactamente todo lo que duele. Afortunadamente, aprendí sobre la tolerancia al dolor desde pequeño. Mis dos progenitores eran patinadores sobre hielo por Canadá, y en una ocasión estaban filmando un episodio de Stars on Ice, cuando mi padre, involuntariamente, hizo caer a mi madre. Ellos me dijeron que la cabeza de ella golpeó el suelo con tanta fuerza que los técnicos de sonido acudieron a investigar. Pensaban que el candelabro se había caído del techo. Pero, aunque una habilidad quedara tan afectada que mi madre tuviera que terminar su rutina con un hombro dislocado, lo cual sucedió en España, ellos siempre jugaban en el hielo como si no hubiese sucedido nada, lo que señalaba con precisión lo racionalmente que se comportaban con nosotros. En una ocasión reboté en un trampolín y aterricé a un lado, directamente sobre un tocón. Después de recuperarme del viento que me hacía daño, rompí a llorar, pero mi madre me cogió de la mano, entró conmigo en la cocina, me revisó rápidamente y me sentó en un sillón para que viera una película. Ella era médico de familia y sabía que no me había herido gravemente, y verla tranquila también me calmó a mí. Al día siguiente me sentía lo suficientemente bien para hacer esquí acuático. Puesto que no nos llevábamos bien, era inevitable que mi hermano y yo fuéramos duros. Si estábamos enfermos o heridos, no había cariño, excepto en circunstancias extremas, como cuando mi madre prácticamente irrumpió en el centro de entrenamiento y exigió que hicieran una radiografía de mi espalda. Este enfoque también se aplica al entrenamiento del crossfit. Si estás en pleno entrenamiento y empiezas a decirte a ti mismo que tienes que retener el aliento, el dolor de tus piernas no hará más que empeorar o no hay forma de que vuelvas a colocarte en el remo, entonces estás perdido. Así que debes reconocer que temes algo o que tienes alguna incomodidad, y pasar este tiempo con tu diario investigando por qué. Manejando obstáculos ENTRADA DE DIARIO—20:00 Describe the three most embarrassing moments you’ve had in your athletic career. En 2014, una chica de mi gimnasio preguntó si yo quería ir con ella para cumplir la clasificación L-1, la certificación que necesitas para convertirte en entrenador de crossfit. Yo quise impresionarla, así que le dije que sí, y aún no sé qué hice para molestar al jefe de entrenadores, pero aprovechaba cualquier oportunidad para humillarme delante del grupo. Todos estábamos en un círculo practicando sentadillas con la barra por encima de la cabeza, y él gritó que mis rodillas se adelantaban demasiado. Yo asentí con la cabeza, pero no modifiqué mi técnica. Había pasado una década aprendiendo a hacer correctamente este levantamiento, junto con alguna ayuda de Team USA. El entrenador detuvo la clase y me llevó a una esquina. Quiero que pongas los dedos de los pies contra la pared, me dijo mientras todos los demás miraban. Venga, hombre. Sé lo que estás haciendo aquí y no lo valoro, le dije. Me dio una palmada en la espalda. ¡Ah, hombre! Aquí todos somos amigos, dijo. Puse los dedos de los pies contra la pared, me agaché, me golpeé en las rodillas y caí sobre mi trasero. Todo el mundo lanzó una risita. No importa cuánto peso puedas hacer, dijo él. No puedes establecer tus fundamentos si no tienes una técnica apropiada. Al final de la clase tenía que tomarme la revancha. Todo el mundo hizo el mismo entrenamiento de 21-15-9 de impulsores y burpees, y el entrenador se desvivió por recordarnos que uno de sus atletas tenía el récord del mundo. Lo había puesto en 3:30, por lo que decidí con todas mis fuerzas batir ese tiempo. En cuanto el entrenador vio lo rápido que yo iba acudió a mí para decirme que estábamos en los Regionales, pero yo sabía que mi condición física era perfecta. Hermano, son impulsores y burpees. ¿Crees que vas a mejorar la marca? Terminé en tres minutos justos. En lugar de felicitarme, se limitó a marcharse. Nunca supe el nombre del tipo, pero tenía tatuajes muy llamativos en sus brazos, así que le reconocí en el momento en que le vi en el área de calentamiento de los Juegos de 2014. Yo acababa de terminar la sentadilla máxima con la barra por encima de la cabeza. Le miré fijamente, pero él nunca tuvo contacto visual, probablemente porque no quería reconocer lo que acababa de ocurrir: yo había ganado con 171 kilogramos. Esa experiencia me enseñó que el éxito es la mejor venganza, que es como afronté otros obstáculos de mi carrera. ENTRADA DE DIARIO—15:00 ENTRADA DE DIARIO – 15:00 Para tus tres sesiones siguientes, encuentra a alguien que te juzgue y asegúrate de que siempre haces el movimiento estándar. Después registra los tiempos en los que fracasaste y por qué. Todos los deportes tienen cierto grado de subjetividad, lo cual es especialmente verdadero en crossfit, donde tienes que realizar movimientos estándar, como agacharte por debajo de la paralela al suelo o llevar la barbilla por encima de la barra en una dominada. Los atletas de los Juegos sin duda no se juzgan fácilmente porque solemos efectuar repeticiones lo más rápido posible. Por ejemplo, cuando hicimos Mary en 2019, terminé con 675 repeticiones, más o menos una cada 1,75 segundos. En competición, yo también intentaba hacer el menor trabajo posible, por lo que había lugar para que alguien no estuviera de acuerdo razonablemente con la decisión de los jueces. Pero esa es la cuestión: no tiene sentido estar en desacuerdo. La regla del crossfit es que la decisión del juez es definitiva, y ninguna cantidad de voces y gritos va a cambiar su opinión. Solo servirán para perder el tiempo. Si estás implicado en una situación así, tienes que respirar profundamente, no hacer caso y continuar. Para asegurarte de evitar esa situación, practica siempre tus movimientos usando los Juegos estándar. De esa forma no tienes que cambiar nada durante la competición. También revisa el estándar con tu juez anticipadamente. Lo que les han enseñado es una regla general -como la sentadilla por debajo de la paralela-, pero eso puede parecer diferente en tu cuerpo que en el de otra persona. Si los dos sabéis exactamente qué buscan y cómo se siente, no debería haber ninguna confusión durante la prueba. Si no aceptan tu movimiento, puedes preguntar por qué al juez, pero no esperes una respuesta satisfactoria porque a los jueces no se les obliga a explicar sus razonamientos. Si sigue ocurriendo tal vez ten-gas que exagerar el movimiento, aunque sea una pérdida de tiempo y energía. En los Regionales de 2016, participé en una ronda de una triple ronda de pesos muertos, desarrollador de glúteos e isquiotibiales y una carrera en que un juez vino hacia mí y me dijo que no se permitía llevar agarres. Yo me enfadé porque nunca hablaron de esa regla durante la presentación, y otros cinco chicos de mi grupo los usaban. Ve a decirle a Paul Tremblay que se quite los suyos, dije al juez. No, dijo él. Solo tú. Los agarres me permitían ahorrar tiempo al no tener que ponerme magnesia para el peso muerto, pero me los quité y seguí hasta la tercera ronda. Entonces fue cuando el mismo juez vino hacia mí, me alcanzó los agarres y dijo que podía ponérmelos. No dio ninguna explicación de por qué. Si alguna vez has usado agarres, sabrás que son toda una molestia a la hora de ponértelos. Tienes que deslizar los dedos por los ojales y después pasar el velcro por el agarre de la muñeca, así que ponérmelos en las manos habría supuesto más tiempo que ponerme magnesia en ellas. Los tiré a un lado. Terminé la prueba en el sexto puesto, tres por debajo de lo que yo esperaba, pero no hice ninguna impugnación. Habría sido imposible saber cuántos segundos perdí, y ese año llevaba un claro liderato en los Juegos que no creía que fuese a perder. Esa experiencia fue un buen recordatorio de que no puedes contar al 100 por cien con nada, ni siquiera algo tan pequeño como los agarres. ¿Qué sucedería si CrossFit no estuviese de acuerdo con su patrocinador de los agarres y decidiera que nadie pudiese llevar agarres durante la siguiente competición? No sería la cosa más loca que ocurre en el deporte, y en el camino hacia los Juegos me encontraría con montones de situaciones de esta clase y dudas. Y después entrenar para ellos. Nada estaba fuera de la mesa y nada era inverosímil. ENTRADA DE DIARIO—20:00 Pide a un amigo (o a un oponente) que te lleve a hacer un movimiento fallido una vez durante tu próxima sesión, aunque estéis siguiendo perfectamente los movimientos estándar. Después recuerda cómo re accionaste al contratiempo. En los Juegos de 2019 no me di cuenta de cuándo el peso caía de mi bolso al principio del día 2. Ya llevaba 25 minutos de carrera, así que, aunque sentí que algo me golpeaba el pie cuando daba la última vuelta antes de entrar al estadio, no había nada cuando miré hacia atrás. Seguí, terminé el último tramo y tiré mi bolso en el montón que se había formado sobre el AstroTurf Fue un entrenamiento ruidoso, especialmente debido a la fricción del bolso contra la espalda. Algunos de los atletas terminaron cubiertos de sangre, y aunque yo no tenía un aspecto tan malo, estaba preparado definitivamente para tomar un baño de hielo antes del evento siguiente. Pero un juez me detuvo mientras caminaba por el campo, y me pidió el bolso. A veces, el equipamiento que nos dan tiene nuestros nombres grabados, como el chaleco con peso, pero todos los bolsos estaban sin marcar y eran idénticos, así que recogí uno al azar del montón, se lo entregué al juez y me fui. Otro evento más, o eso pensé. Un poco después estaba haciendo trabajo corporal cuando un oficial de CrossFit se me acercó y me dijo que me habían penalizado con todo un minuto. Me quedé con la boca abierta. El bolso se había caído 28 segundos antes de cruzar la línea de meta, y entonces ¿por qué el castigo no era de 28 segundos? Bueno, dijo él. Lo doblamos y redondeamos. No podía hacer nada. La decisión era definitiva, así que volví a mi trabajo corporal. Eso no significaba que hubiese terminado la mala experiencia. Más tarde, ese mismo día, me di cuenta de que el director de los Juegos había colgado un resumen de lo que había ocurrido en las redes sociales, y todo el mundo estaba más que feliz de llamarme tramposo. Miradle por allí, decían ellos. Él sabía lo que estaba haciendo. Implicarme en una espiral mental me haría más daño que el castigo original, así que me deshice de mí teléfono y me concentré en los eventos que estaban por venir. No era fácil seguir avanzando, que es la causa por la que necesitas practicar. Creedme, una repetición fallida tal vez no parezca demasiado antes de la prueba, pero cuando estás en el borde de la Cueva del Dolor o piensas que estás a punto de terminar, puede parecer el fin del mundo. Desarrollando la curiosidad ENTRADA DE DIARIO—30:00 Anota todo lo que recuerdes sobre la persona más cercana a ti durante tu última prueba. ¿Qué llevaba puesto? ¿Cuánto peso había en su barra? ¿Terminó antes o después que tú? ¿Lo hace por mejorar o por prescripción médica? ¿Cayó después al suelo o anduvo por ahí intentando coger aliento? Si quieres ser un gran atleta, debes ser curioso, especialmente por tu propio cuerpo. Por eso me encantan tanto los EMOMs. Tú sabes las cargas que tendrás que completar y el tiempo para dejarlo hecho, por lo que no hay vuelta atrás. Termines o no, hay cosas que verdaderamente yo no creía ser capaz de hacer, como 40 minutos de un remo de 200 metros (minuto 1), 200 metros en el SkiErg (minuto 2), 200 metros en la bicicleta Assault (minuto 3) y 50 doble-saltos (minuto 4) Pero si tú quieres ser un atleta de élite, también debes tener curiosidad por las circunstancias en las que competirás. En cuanto se anunció que los Juegos se trasladaban de California a Madison, Wisconsin, reservé un billete de avión para allá y empecé a explorar. La ciudad había cerrado varios parques, así que los visité todos y pregunté que tipos de eventos albergaban: ¿senderismo? ¿Carreras por caminos? ¿Tal vez escalada de rocas? Pero yo también sabía que Madison era famosa por los triatlones, por lo que empecé estudiando las posibles rutas que podría tomar el concurso. En lo relativo a la carrera, ¿dónde estaban las colinas más cercanas? ¿Y había un estadio cercano, lo que significaba subida de escaleras? Puesto que siempre había un evento de natación en los Juegos, revisé los lagos del centro de la ciudad. ¿Desde dónde podríamos entrar en el agua? ¿Cómo de grandes se volvían las olas? ¿Podría ver bien si se me movían las gafas? También examiné otra gran fuente de información: la página de los patrocinadores. En cuanto una compañía hace un trato con Crossfit, se suele acordar que su logo tiene que aparecer en el sitio. Por tanto, en el entrenamiento para los Juegos de 2020, vi Assault Fitness y supe que nosotros seríamos sus corredores, junto con GORUCK (una competición con bolsos) y 5.11 (chalecos cargados con peso). Trek Bikes tiene su fábrica en Wisconsin, así que yo confiaba en que correríamos en bicicleta. Esto no quería decir que tuviera una lista completa de los eventos. Nada de eso. Solo porque fuéramos a utilizar una bicicleta de resistencia, eso no quería decir si era un esprín de 100 metros o una carrera de 160 kilómetros. Pero sin duda me dio tiempo a practicar todo, y a acostumbrarme al equipamiento. Si solo buscas entrenar y pasarlo bien un rato, hay una diferencia entre una AssaultRunner y una TrueForm Runner. Pero si tienes la ambición de competir, estos detalles importan. Cada máquina tiene sus propias sensaciones, así que me aseguré de practicar con lo que íbamos a competir. Por ejemplo, durante la temporada de 2019 conocíamos todas las competiciones que ya se habían firmado con Assault, así que Rogue solo tendría una posibilidad de mostrar su bicicleta estática durante el invitacional de Rogue. Iban a hacernos usarla durante la competición y asegurarse de que aparecía en cámara el mayor tiempo posible. Tia y yo conseguimos la bicicleta Echo y empezamos a experimentar. ¿Cuántas calorías podíamos utilizar en 1 minuto? ¿Importaba que empezáramos a pedalear cuando la pantalla estaba encendida o apagada? ¿Ayudaba generar mucha potencia y después bajar el ritmo, o mantener la misma intensidad en todo momento? Incluso en movimientos que yo había hecho miles de veces, comprobé todas las variantes que pude. ¿Qué sucedía si utilizaba agarres diferentes? ¿O llevar pantalón de chándal en lugar de pantalones cortos? ¿Con o sin guantes? ¿Llevando chaleco o no? ¿Con el pecho peludo o afeitado? Pero, independientemente de cuánto sepas sobre la sede y el equipo, nada será nunca tan importante como tu conciencia situacional. Un chico puede tener fama de salir fuerte e implosionar a medio camino, pero tal vez esta sea una prueba en la que aprendió a marcar el ritmo y solo acelerar con cada ronda. O tal vez saques suficiente ventaja a tus competidores como para bajar un poco el ritmo y empezar a recuperarte para el evento siguiente. Esto fue lo que ocurrió durante el primer evento de la Fase Dos de los Juegos de 2020, cuando tuvimos que hacer cinco rondas de músculos-arriba y de hombros hacia encima de las cabezas. Yo era bastante más rápido que los otros cuatro chicos y estuve siempre por delante haciendo prácticamente todos los enviones sin problemas. Pero eran pesados (105 kg) y no calculé bien el último, empujé la barra a medio camino sobre mi cabeza, se detuvo y terminó cayendo detrás de mí. Si viste la retransmisión, pensarías que yo acababa de perder toda la competición. Un fallo extraño de Mat Fraser, dijo uno de los comentaristas. Fue una repetición fallida, dijo otro. No fue un tropiezo. Es inquietante siempre que cometes un fallo, pero yo no era especialmente hablador. Estaba pendiente de dónde estaba el chico que iba en segundo lugar, por lo que sabía que tenía tiempo suficiente para tomar aliento, reiniciarme e intentarlo de nuevo. Gané esa prueba por unos diez segundos. Las condiciones óptimas ENTRADA DE DIARIO—30:00 Para la semana siguiente, estima y después mide tu temperatura corporal al final de cada prueba, y después otra vez después de una ducha fría de cinco minutos. En los Juegos, las condiciones nunca van a ser como tú preferirías, así que tienes que hacerlo lo mejor que puedas. Para mí, eso significaba hacer todo lo que pudiera para estar fresco. Afortunadamente, el suéter del líder en los Juegos es blanco, pero los primeros años yo iba sin chaleco todo el tiempo que competía. Lentamente, me di cuenta de que no era la mejor alternativa y experimenté con otras opciones. ¿Estaría más fresco si permanecía cubierto (especialmente la cabeza)? ¿Podía proteger mis hombros para que no se quemaran con el sol, lo que hacía cada movimiento del hombro a la cabeza mucho más doloroso? Y si me quitaba el chaleco, ¿estaba suficientemente cerca para ponérmelo de nuevo si me sobrecalentaba? Estas decisiones parecían insignificantes hasta que veía estrellas y estaba a punto de colapsarme por el agotamiento del calor. A veces también podía estar fresco al tener suerte y encontrar sombra durante una prueba, pero eso solo ayudaba un poco. Había calor por la convexión del aire a mi alrededor, por no hablar de la radiación procedente del suelo. De hecho, la goma por debajo de un AstroTurf puede ser tan caliente que literalmente sientas la diferencia cuando estás en la posición inferior de un burpee. Aunque no notase el calor al terminar una prueba, remojaba mi cabeza en el enfriador de agua inmediatamente después. Ese solía ser el trato que me prometía a mí mismo en medio del evento, y era una forma excelente de empezar a refrescarme antes de poder encontrar un baño de hielo. Tu temperatura corporal puede permanecer elevada durante horas después de que termines tu última prueba, y si yo quería dormir bien tenía que estar fresco. Especialmente si tiendes a entrenar de noche, juguetea con una ducha fresca posterior al entrenamiento, lo cual puede ayudarte a caer dormido y mantenerte así. Asimismo, asegúrate de que tu dormitorio está frío. Nuestra casa siempre está a 19 ó 20 grados, lo más frío que permite la corriente alterna, y me gustaría que mi dormitorio estuviera más frío, si fuera posible: cualquier cosa para ayudarme a dormir mejor. ENTRADA DE DIARIO—20:00 Cada mañana, registra la calidad y la duración de tu sueño. Aunque tengas un rastreador de condición física que monitoriza tu sueño, nada vence tu propia autoevaluación. Muchos atletas desprecian el sueño, pero era mi número uno entre las herramientas de recuperación y rehabilitación. Especialmente en temporada, intentaba dormir diez horas cada noche (aunque normalmente terminaba con unas nueve). Eso significaba que todo lo que emitía luz azul (el televisor, mi teléfono, el ordenador) se apagaba sobre las diez de la noche y yo me hacía una taza de hierbas para el sueño y me tomaba el suplemento de CBD* que utilizaba para dormir. Después Sammy y yo jugábamos a las cartas o leía con luz tenue hasta que me sentía cansado. También me aseguraba de que mis condiciones de sueño fueran perfectas. Teníamos cortinas opacas para que nuestro dormitorio estuviera totalmente a oscuras, y compré una máquina que hacía un ruido blanco y un simulador de amanecer, en la práctica una bombilla gigante cerca de nuestra cama que usaba luz para ponerme a dormir por la noche y despertarme por la mañana. Una almohada refrescante sobre nuestro colchón me ayudaba a tener mi temperatura baja, y por mucho que amara a Sammy también la echaba de la cama durante las competiciones. Si ella se revolvía y giraba, o tenía que ir al baño, me estropeaba toda la noche. Durante los Juegos yo dormía todo lo que podía, tan tarde como podía por la mañana y después entre eventos. También intentaba aislarme todo lo posible. Algunos de los otros atletas experimentan un subidón al conocer a los aficionados o viendo sus victorias pasadas, pero yo siempre pensé que eso conllevaba sobrestimularme, así que volvía a la habitación de mi hotel en lugar de quedarme por ahí. De hecho, solo el tiempo era tan importante para mí que Sammy alquilaba una casa con su familia y la mía, de forma que pudiera descansar siempre que lo necesitara. Soy una persona más bien nocturna, así que después de los Juegos mi tiempo de cama estricto lo tiraba por la ventana. Empezaba una serie a las once de la noche y me quedaba levantado toda la noche para terminarla, y a veces me despertaba temprano porque estaba estimulado por no tener que hacer nada ese día. Pero la mayoría de vosotros no necesita ayuda para quedarse tarde. Necesitáis una mejor disciplina a la hora de ir a la cama. Así que estableced una hora fija para despertaros, limitad vuestras siestas en mitad del día y desarrollad una rutina nocturna consistente que incluya 30 minutos para relajaros, atenuar las luces y nada de electrónica. Aprendiendo a amar las reglas ENTRADA DE DIARIO—25:00 Anota todo movimiento estándar que puedas pensar para los siguientes ejercicios: sentadilla con la barra por encima de la cabeza, cargada y envión, lagartijas haciendo el pino, balanceo americano con pesa rusa. Después ve a verlos. ¿Cuáles echas de menos? ¿Cuáles crees que eran requisitos, pero solo son buena técnica? Aunque te muevas bien constantemente, tienes que conocer cuáles son las reglas si quieres cumplirlas al nivel de élite. Para tener éxito, también tienes que estar obsesionado con las reglas, una lección que aprendí en la enseñanza media cuando ingresé en el equipo de fútbol. Yo esperaba que alguna vez alguien me explicaría el juego. No lo hicieron. En su lugar, nos dieron una cantidad enorme de libros y esperaban que aprendiéramos todo. Ahora sé que todos los juegos son variantes de unos cuantos patrones básicos, pero en aquella época me sentía totalmente abrumado. Sucedió lo mismo con la lucha. Había tres grandes familias en mi ciudad, y todos esos chicos habían practicado los movimientos desde que nacieron. Por eso, cuando lo probé en la enseñanza media, solo asistí a la primera práctica y no volví. Solo fue hasta asistir al Centro de Entrenamiento Olímpico y ver el entrenamiento del equipo de lucha cuando me di cuenta de que podría llegar a algo, y lamenté dejar que mi vergüenza me impidiera volver. Por eso me comprometí a conocer las reglas del crossfit, incluso cuando no estaban claras. Por ejemplo, al final de una de las pruebas de los Juegos de 2016, tuvimos que usar una cuerda para arrastrar un trineo por la línea de meta. Había una caja metida en el suelo para subirnos, y antes del evento alguien preguntó qué sucedería si alguien la sacaba. No hagáis eso, nos dijeron. OK, ¿pero si alguien lo hiciera? Solo no. La gente se dio cuenta rápidamente de que era más fácil tirar del trineo si se inclinaban todo el tiempo y empezaban a saltar fuera de la caja. Puesto que no había regla ni castigo claros, todo lo que hicieron los jueces fue seguir dando avisos, y todo lo que había que hacer era ignorarlos y mantenerse inclinados hacia atrás. Casi lo mismo ocurrió el año siguiente con el Assault Banger*. Después de 40 calorías en la bicicleta Asalto, teníamos que usar un martillo para golpear hacia detrás un peso por una pista de siete metros. Desde el momento en que vi el evento, era evidente que se podía enganchar el martillo en el cacharro y arrastrarlo por la pista, así que pregunté si eso supondría una sanción. Exactamente la misma respuesta que el año anterior: no hagáis eso. El chico que ganó ese evento destrozó y arrastró el martillo de forma tan mala que tuvieron que cambiarlo para el del turno siguiente. Yo siempre buscaba pequeños vacíos legales en las normas, pero me aseguré de comprobar que eran legales, simplemente no delante de nadie más. Si pensaba en una técnica que sería más rápida o más fácil en un movimiento determinado, esperaba hasta que terminase la comunicación de instrucciones, fingía que había olvidado hacer mi pregunta y acudía al juez principal para que me lo confirmase. No importaba lo pequeño que fuese el truco, como probar mi agarre si teníamos que hacer doble-saltos con una cuerda pesada: yo nunca quise ofrecer esa información gratis. Te sorprenderías de saber cuántos atletas comunican a todo el mundo una estrategia que la mitad de nosotros nunca habría pensado. Tu gran “porqué” ENTRADA DE DIARIO—30:00 ¿Cuál es tu gasto colateral? Si piensas en convertirte en un atleta de competición de crossfit, ¿cómo vas a permitirte las comidas, los suplementos, el equipamiento y los billetes de avión hacia los Juegos, y todo mientras entrenas cuatro o cinco horas al día? Para la mayoría de la gente, la única opción es un empleo a tiempo completo (probablemente entrenando), pero ¿hay otro modo en que puedas conseguirlo? ¿Hay alguna habilidad que puedas aprovechar, aunque no sea como quieras pasar el resto de tu vida? Cuando tu cuerpo efectúa todo lo que puede para hacer oídos sordos, también ayuda tener en mente una recompensa para cuando termines, y cuanto más primaria mejor. Cuando aún vivía en Nueva Inglaterra, lo que me permitió pasar un número decente de sesiones de entrenamiento fue el pensamiento de caminar afuera (reptando si tenía que hacerlo) y lanzarme directamente a un banco de nieve. Así es como ignoré el calor que oprimía mi cabeza y los charcos de sudor que se forman bajo la bicicleta Asalto. Pero, en algún momento, el sufrimiento se hace tan intenso que no hay trato que satisfaga suficientemente el acto de soportarlo: no hay banco de nieve, porción de tarta de queso o el día en el lago con los amigos. Y ahí es cuando necesitas tu mayor porqué. Originalmente, el mío era ganar suficiente dinero en efectivo para ser independiente de mis padres. Pero entonces, después de mi primer año de universidad en 2014, firmé un internado con una compañía aeroespacial, lo cual era un empleo de ensueño para un ingeniero mecánico superior. Me refiero a que esta compañía fabricaba cohetes literalmente, pero yo no podía haber sido menos feliz. Era el tipo de lugar en el que la gente se dicen unos a otros, con toda seriedad, que parece que alguien tiene un caso los lunes. Todo era gris -la alfombra, las paredes, mi despacho-, y yo tenía que llevar puesta una camisa almidonada y estar disponible todo el día. Gracias a Dios, mi jefe también era un atleta de crossfit y me entendió cuando pedí un permiso de una semana para ir a los Juegos ese año, pero por esos pocos meses de vida empresarial, supe que un trabajo de escritorio no era para mí. Aun así, yo no pensaba dejar los estudios. Mi madre obtuvo su grado de medicina cuando se iba apagando su carrera de patinadora, y vi todas las oportunidades que le dio. Además, mis padres insistían en que la educación debía ser mi prioridad número uno. Así que yo me sorprendí cuando me recomendaron que me tomara un semestre libre de la Universidad de Vermont y me dedicara al crossfit a tiempo completo. En 2015, sin duda, el crossfit no era lo que es ahora. Nike y Rogue y unos cuantos grandes jugadores eran patrocinadores, pero no sé si alguien podía vivir solo de las competiciones. En ese momento, aún estaba planeando volver a los campos de petróleo de Alberta después de graduarme. Todo lo que necesitabas para conseguir un trabajo allí era el carnet de conducir y no tener antecedentes penales. Podías hacer mucho dinero haciendo trabajos que otras personas no podían tolerar, y trabajabas cuatro días sí y cuatro no. Eso era un trabajo duro pagando por la acción. Por tanto, estaba contento de que mis padres pensaran que podía conseguir algo en el crossfit, y terminé mis últimos meses de estudios. Finalicé con una doble titulación que puede que no use nunca, pero ver otro potencial camino a una carrera me ayudó a comprometerme totalmente con el deporte. Independientemente de lo que ocurriera, había un plan B esperándome, aunque me diera el caso de los lunes. ENTRADA DE DIARIO—30:00 Haz una apuesta contigo mismo. No tiene por qué ser con dinero y no tiene por qué estar relacionada con el acondicionamiento físico, pero establece un objetivo que quieras cumplir durante el próximo año y deja a un lado algo de valor. Aunque nadie más crea en ti, hay un enorme cambio psicológico cuando demuestres que crees en ti mismo. Una vez que decidí comprometerme por completo con el crossfit, aposté por mí mismo desde el principio. Puesto que yo no había demostrado nada como atleta, los patrocinadores no querían pagarme mucho. Pero estaban dispuestos a duplicar mi sueldo si ganaba los Juegos, y lo doblarían de nuevo si ganaba el año siguiente, y así sucesivamente. Aunque pensaran que podía ganar una vez, nadie creía que alguien llegara a ser campeón cinco veces seguidas, así que estaban contentos de pagarme menos en ese momento a cambio de dinero adicional por un mejor rendimiento futuro. Hacia el final de mi carrera, la gente suponía que yo me mataba toda la temporada por el cheque de 300.000 dólares al ganar los Juegos. No me malinterpretes. Eso es mucho dinero, y alrededor de 299.000 más de lo que yo pensé que ganaría cuando empecé a competir en crossfit. Sin embargo, es menos cuando tienes en cuenta todo el tiempo y la concentración necesarios para llegar aquí, y lo breve que es la carrera en este deporte. Pero, debido a cómo estructuré mis contratos, me concedí algo con lo que nunca habría soñado que conseguiría con treinta años: libertad económica. Esas son las formas en que me estimulaba antes de un evento: imaginándome en el podio, viendo a mis competidores andando de lado a lado, escuchando la canción que Sammy dijo al disk jockey que pusiera mientras yo caminaba. Pero hay una gran diferencia entre lo que produce tu bombeo de adrenalina en la zona de calentamiento y lo que puedes llevar tú en el último 15 por ciento del evento, cuando tus músculos fallan y sientes como si tus pulmones se colapsaran. Estás demasiado agotado para ni siquiera oír la música, y entonces es cuando necesitas tu mayor porqué. Sentí ese momento más intensamente en el último evento de los Juegos de 2019. Si hiciera hoy esa prueba, no haría una simple arrancada de tocar y marcharme al final de la prueba, después de haber hecho 30 cargadas y enviones y 30 músculos-arriba. Pero en ese momento no importaba cuánto dolor tenía. Sabía que iba a terminar después de tres minutos, y esperándome en la línea de meta estaba el mayor cheque que podía haber conseguido. Eso significaba que Sammy y yo podíamos ser padres que están en casa si quisiéramos, y vivir en nuestra casa soñada de Vermont. Así que, si hubiera tenido que hacer las 30 arrancadas ininterrumpidamente, habría colapsado al intentarlo. ¿Cómo puedes estructurar tu vida de forma que tu motivación sea mucho mayor que un sentimiento, que es un objetivo al que puedes acceder incluso en la niebla de un apagón cercano? *N. del T.: Cannabidiol, un ingrediente del cannabis que no tiene propiedades psicoactivas, pero sí medicinales. N. del T.: El Assault Banger es un ejercicio que consiste en ir desplazando un peso por un carril utilizando un martillo para golpearlo hacia atrás. 6 Recuperación Hacia el final de los Juegos de 2019 estaba preparado para efectuar el último evento, dejar mis zapatillas en el suelo de la competición y anunciar mi retirada del CrossFit. Como al final de todas las temporadas, estaba quemado. Mi cuerpo dolía de un millón de formas distintas, y después de un fin de semana de competición muy estresante, no podía imaginar hacerlo todo otra vez: día tras día vender mi alma a la bicicleta Assault, subir montañas, ahogarme en la piscina y luchar contra el golpe de calor durante meses. Además, con la victoria de 2019 había hecho lo que todo el mundo siempre me había dicho que era imposible: ganar cuatro Juegos de CrossFit consecutivamente. Yo era sin lugar a dudas el mejor en el de-porte, y en ese momento parecía suficiente. Pero después hice lo que siempre hago cuando termina la temporada. Tomarme vacaciones. Sammy y yo íbamos a algún lago donde sin ver a nadie ni hacer nada durante varios días, solo comía tarta de queso para desayunar y un plato de galletitas para almorzar. Lenta e inexorablemente me convertía en mi alter ego de fuera de temporada: Fat Mat*. Todavía decía que había terminado con el deporte -por lo menos eso es lo que dije a Shane y Tia cuando me llamaron-, pero creo que ellos sabían que eso no era del todo cierto, lo mismo que yo. Simple-mente formaba parte de mi proceso de recuperación, una forma de deshacerme de la presión y del estrés del entrenamiento antes de decidir volver a hacerlo de nuevo. Y funcionó (al menos por una vez más). Después de alrededor de un mes, enfermé por comer hasta que el estómago me dolió, por estar pendiente del teléfono todo el día e incluso no acostarme por la noche para jugar compulsivamente a The Office. Así que gradualmente volví al gimnasio, a veces para entrenar y otras veces solo por estar allí, saludar a los amigos, y quizás hacer un par de series de press de banca si me apetecía. Había días en que estaba estimulado para entrenar en el momento en que pisaba el gimnasio. Después, por cualquier razón, perdía la motivación y salía por la puerta, algo que ni soñaría hacer durante la temporada. Volver con tranquilidad al entrenamiento funcionó. Estaba deseoso de volver a estar en forma de nuevo en octubre, y entonces es cuando empecé a hacer entrenamientos antiguos. Aunque estuviera comparando a Fat Mat con el Mat de los Juegos de Crossfit, aún tenía la misma reacción todos los días: “¡Oh, no. La perdí!”. Mis cifras de levantamientos eran basura. No podía resistir el mismo ritmo en la bicicleta Assault. Ni siquiera intentaba meterme en la piscina y nadar intervalos. Después de un tiempo fuera de temporada, estaba asustado de nuevo, y así es como supe que estaba preparado para otro año de entrenamiento. Este reinicio mental es una de las formas más importantes en que me recuperaba, pero también tenía que aprender a recuperarme del agotamiento físico, las malas decisiones e incluso los fallos injustos. Esa resiliencia es fundamental para mis éxitos porque, especialmente en crossfit, puedes juzgar a un atleta según lo bien que se recupera. Recuperación 101 ENTRADA DE DIARIO—7 Días Registra cada vez que bebas agua -no un batido de proteína ni Gatorade- y cuánto bebes. Cuando llevaba unos cuantos meses en el crossfit, aprendí sobre recuperación del modo más duro. Estaba participando en el Open de CrossFit de 2013, pero, debido a mi horario estudiantil, no podía ir al gimnasio entre las semanas cuarta y quinta. Me pasaba la mayor parte del tiempo en la biblioteca, y siempre que tenía hambre comía lo que me resultaba más cómodo. No dormía, no bebía y no estaba haciendo más ejercicio que subir las escaleras. Así que, chico, sí que me sentí mal durante ese entrenamiento quinto y último: cuatro minutos para hacer 15 series de impulsores con 45 kilogramos y 15 pecho-a-la-barra. No es mucho trabajo en sí mismo, pero si terminaba tres rondas antes de que el reloj llegara a la hora prevista, conseguía cuatro minutos más para hacer otras tres rondas. Y si terminaba tres rondas más, conseguía cuatro minutos más, y así sucesivamente. Yo podía hablar fuerte durante esta prueba porque los impulsores eran demasiado ligeros para mí. Así que seguí haciendo más rondas y seguí asesinando mis cuádriceps en el proceso. Al día siguiente, mi orina era de color marrón. En realidad, esto no parecía un gran problema al principio porque ya había orinado marrón unas cuantas veces antes, cuando practicaba la halterofilia. Me había asustado, pero al final me di cuenta de que nunca duraba más de unas horas. También sentía que tenía amigdalitis, lo que tampoco era una sensación nueva. Antes de que me extirpasen las amígdalas con diecinueve años, las tenía inflamadas dos o tres veces al año, por lo que estaba familiarizado con los dolores de cabeza, la fatiga y el dolor muscular. Ya no tenía amígdalas, pero especialmente con el estrés de las finales, pensé que había cogido un resfriado al final del invierno de Vermont. Pero unos meses después asistí al curso L-1 y aprendí sobre la rabdomiólisis, lo que ocurre cuando fuerzas tanto los músculos que sus fibras se rompen y se absorben en la circulación sanguínea, lo que puede ser mortal. La clase de ese día analizamos las causas más comunes de la rabdo en los atletas de crossfit: mala dieta, falta de sueño, no entrenar durante mucho tiempo y después destrozarte en una sesión. Comprobar, comprobar, comprobar. Y después estudiamos los síntomas: orina de color marrón, fatiga, sensación de que te golpea un defensa de fútbol americano. Comprobar, comprobar, comprobar de nuevo. Entonces yo tenía la suerte de ser tan perezoso. Si hubiera seguido machacando mi cuerpo después de la prueba de ese Open, podía haber terminado en el hospital. Pero incluso después de aprender sobre la rabdo, tardé años en aprender a cuidarme adecuadamente yo mismo. Lo mínimo, en términos absolutos, es estar hidratado. A diferencia de la preparación de una comida o los ejercicios de movilización, no requiere tiempo adicional ni previsión, por lo que debes llevar una botella de agua en todo momento. Después podrás graduarte en el siguiente paso de la recuperación: escuchar lo que te dice tu cuerpo. ENTRADA DE DIARIO—3 Días Anota cómo te sientes por lo menos cuatro veces diarias (por ejemplo, 9 de la mañana, a mediodía, a las 3 de la tarde, a las seis de la tarde). ¿Cómo estás de nivel de energía y de estado de ánimo? ¿Te sientes rígido, dolorido o tenso en alguna parte? No me importa lo que diga un rastreador portátil de la condición física. Si te sientes como si estuvieras al 60 %, no es el día adecuado para mejorar tu sentadilla posterior o volver a probar Fran. Puede ser una verdad dura de tragar, especialmente si haces la programación de otra persona. Lo sé porque no he hecho caso a este consejo, una y otra vez. Aunque me rompiese la espalda sobreentrenando en el Olympic Training Center -y mi médico me dijo que tuve suerte de volver a correr de nuevo, por no hablar de la halterofilia olímpica-, me había comprometido a ignorar cualquier lesión. Unas semanas antes de los Juegos de 2014 tenía un dolor en el pecho que iba empeorando. Alrededor de las 2:30 de la mañana del día que se suponía que iba a hacer un triatlón con esprín, desperté a mi madre y le dije que no podía dormir. En realidad, no había dormido las tres noches anteriores y no ponía ni hacer una respiración completa. Ella me calmó un poco, y alrededor de las 5:30 de la mañana me sentía mejor, así que decidí competir de todas formas. Comenzó con una prueba de natación de 750 metros en el lago Champlain (sin traje de neopreno), después una carrera en bicicleta de 19 kilómetros (yo era el único con bicicleta de montaña, que había pedido prestada a un amigo), y terminó con una carrera a pie de 5 kilómetros. Después yo estaba agotado, pero cuando me tumbé para dormir una siesta tenía dolor en el pecho, así que mi madre me llevó a urgencias médicas. Resulta que la membrana externa de mi corazón se había inflamado (pericarditis), así que tuve la suerte de solo perder algunas noches de sueño. Pero no todos los síntomas para ralentizar son tan obvios como este, y es fácil ignorar un pequeño dolor hasta que se convierte en algo más serio que eso. Por tanto, empieza ahora a desarrollar tu conciencia corporal. Será incómodo al principio porque tendrás que apartarte de tu camino para comprobar cómo te sientes, pero gradualmente se convierte en una segunda naturaleza. Entonces estarás mejor equipado para distinguir entre la incomodidad con la que puedes entrenar y el dolor ante el que debes detenerte y revisarte. ENTRADA DE DIARIO—20:00 El ejercicio estándar activo de recuperación es 20 minutos de remo ligero, pero esta parte de tu entrenamiento puede ser un poco más flexible que el resto. Así que haz una tormenta de ideas sobre otras formas para tener un buen flujo sanguíneo, formas que se sientan estimulantes y no como una tarea rutinaria. Eso tal vez signifique correr unas cuantas vueltas alrededor de tu parque favorito, una serie fácil de escaleras en el estadio local de fútbol o una clase de yoga. En lo relativo a la recuperación, hay tantos factores en juego -dieta, sueño, estrés, actividad diaria- que resulta imposible predecir exactamente cómo te sientes cualquier día determinado. De hecho, puedes hacer el mismo entrenamiento dos veces distintas. La primera te deja con buenas sensaciones, y después de la segunda estás tan dolorido que tienes que sujetarte en la pared solo para acuclillarte y sentarte en la taza del váter. Cuando tengas mucho dolor puede que quieras tumbarte en el sofá todo el día. Pero tienes que levantarte y hacer algunos ejercicios ligeros para que circule la sangre, eliminar parte del ácido láctico y reducir el dolor. Pero aquí la palabra clave es “ligero”, lo bastante ligero como para mantener una conversación mientras lo haces. Si el ejercicio cardiovascular ligero no es lo tuyo, también puedes ir al gimnasio y tomártelo con calma. Hacer la sesión escaladamente (o extraescalonadamente) es una buena forma de mantener tu rutina, pero es más fácil de decir que de hacer, especialmente si tiendes a ser competitivo. Por eso, si crees que siempre tienes que dar el 100 % delante de tus amigos, sin duda debes probar con un entrenamiento al 60 % y practicar a priorizar tu recuperación, no tu ego. Independientemente de la recuperación activa que elijas, deberías sentirte mejor hacia el final: más caliente, más flexible, menos dolor. Si no lo haces, eso es probablemente un signo de que te has excedido y de que necesitas otro día (o dos) antes de volver a estar en buenas condiciones. ENTRADA DE DIARIO—7 Días Registra tu temperatura corporal inmediatamente después de tu sesión de entrenamiento, y luego cuatro horas más tarde. Podrías sor prenderte de lo lentamente que se enfría tu cuerpo. La otra base de la recuperación es bajar tu temperatura corporal después de cada entrenamiento, especialmente si esperas entrenar de nuevo ese día. La primera vez que tuve un grave golpe de calor durante un entrenamiento, yo no tenía ni idea de lo que le ocurría a mi cuerpo. Fue en Murph, en los Juegos de 2015. Las condiciones eran desagradables: en pleno mediodía durante el verano en California, donde el único lugar más caliente que la carretera era el campo del AstroTurf. Lo que mejor recuerdo es sentir cómo la piel de mi cabeza había encogido, como si alguien la hubiera puesto en un microondas y lo estuviera estrujando lo más fuerte que podía. Al final, yo estaba mareado, veía estrellas y me sentía cansado. No cansado al estilo de “mis músculos me duelen y quiero que esto termine”. Cansado como “podría tumbarme aquí mismo, en la carretera, y me echaría una siesta”. Me preguntaba cuánto tiempo podría curarme en el suelo sin deshacer mi posición. ¿Veinte, tal vez 30 segundos? Era una locura total pensarlo, pero el calor derrite el cerebro. De algún modo pude resistir en 2015, y terminar en segundo lugar en Murph, pero muchos competidores quedaron destruidos. Kara Saunders perdió el conocimiento por completo en la última milla, y Annie Thorisdottir colapsó en la línea de meta y al final tuvo que retirarse de los Juegos. La próxima vez en que competimos en Murph, los comentaristas no podían dejar de decir que todos nos habíamos preparado mucho mejor, y que por eso nuestros tiempos fueron más rápidos. Sí, eso formaba parte del asunto, pero ese año fue por la mañana y con sombra en el campo, así que fue un evento totalmente distinto. Recuperación física ENTRADA DE DIARIO—20:00 Haz una lista de todos tus dolores, dolencias y lesiones crónicas, junto con una puntuación de lo graves que son. Las lesiones son una parte inevitable de ser un atleta, especialmente en el nivel de la élite. Van a ser frustrantes, agotadoras, y siempre van a durar más tiempo del que yo quiero, pero recuerda esto: nadie es más responsable para tu recuperación que tú. Después de romperme la espalda aprendí esa lección varias veces en el Olympic Training Center. Allí había una nueva hornada de entrenadores prácticamente cada semana, y uno de ellos me recomendó que me pusiera una inyección de cortisona. Ahora sé que eso probable-mente sería lo peor que podía hacer. Habría anestesiado la lesión, me permitiría levantar pesos pesados y probablemente me rompería la espalda de forma permanente. Pero en aquella época yo no tenía ni idea. Pensaba que era extraño que fuera a clavarme una aguja en la espina dorsal, igual que si me vendara un tobillo, pero me dijo que me haría sentir mejor y podría seguir levantando, así que ¿por qué decir que no? Incluso mejor, podía hacerlo en ese momento, así que me senté en la camilla de fisioterapia mientras él se dirigía a la parte de atrás para coger lo que necesitaba. Por pura coincidencia, el médico principal pasó por allí mientras yo esperaba y me preguntó cómo estaba. Le dije lo que estaba a punto de ocurrir, y él empezó a enojarse. Cuando el entrenador volvió con la jeringa, el médico le dijo que hiciera el equipaje. Ya no podía trabajar en el Olimpic Training Center. Yo me sentí afortunado porque el jefe me cuidase, y confiaba en que era un gran médico. Pero ni siquiera eso significaba que obtuviera el cuidado que necesitaba. Pasaron semanas antes de que alguien pensara hacerme una radiografía de mi espalda, y fue solo después de que mi madre insistiera en ello. Así que, aunque vayas a los mejores especialistas y solicites terceras y cuartas opiniones, vas a sufrir las consecuencias de tus decisiones, no ellos. ENTRADA DE DIARIO—20:00 Ante cualquier lesión que consideres la más dolorosa, investiga formas para rehabilitarla y concédete un plan de recuperación de dos semanas. A diez semanas de la segunda fase de los Juegos de 2020 probé a hacer una sentadilla posterior pesada, oí un estallido y tuve una sensación como cuando se rompe el velcro. Ya no me resultaban extraños los ruidos extraños de explosiones procedentes de mi espalda, por lo que me imaginé que el daño ya estaba hecho y efectué dos repeticiones antes de tirar la barra por detrás de mí. Los días siguientes, mi espalda estaba tan mal que dolía si me movía, me estaba quieto o me tumbaba, y tuve que rechazar la participación en el Rogue Invitational (aunque evidentemente no dije a nadie la razón real de mi conducta). Dos semanas después vi a un médico en Cookeville, donde por entonces estaba viviendo, quien me dijo que los escáneres no mostraban ninguna ruptura o dislocamiento, pero estaba muy seguro de que se trataba de una lesión en las costillas. Ese era mi mayor temor: que la costilla hubiese reventado y afectado a todos los músculos estabilizadores a su alrededor. ¿Cómo podría recuperarme de algo así a solo dos meses para los Juegos? El médico me sugirió una inyección de plasma rico en plaquetas, por lo que extraería mi sangre, nutriría el plasma y después la inyectaría en mi espina dorsal, espalda y costillas. Yo me encontraba en una situación difícil, así que estaba dispuesto a probar cualquier cosa, pero después me sentí igual, tal vez un poco peor porque había pagado 1.850 dólares por sesión, ninguna de las cuales cubría mi seguro. No solo eso, sino que también necesitaría volver tres o cuatro veces en las ocho semanas siguientes, lo que significaba que no estaría totalmente recuperado hasta prácticamente el momento en que tendría que partir hacia California para competir. Me dolía tanto aún que apenas podía dormir, por no hablar de entrenar a la intensidad que necesitaba, así que, aunque confiara en este médico -no le creía en absoluto-, mi temporada habría terminado de todas formas. En la vuelta a casa después de esa primera cita llamé a álex Guerrero, el especialista en fisioterapia de Tom Brady. Nos conocimos unos meses atrás y le dije lo que había ocurrido y por qué yo pensaba que me había dislocado una costilla. No es una lesión en la costilla, me dijo. Él ni siquiera me había visto en persona, por no hablar de hacer alguna prueba, así que ¿cómo podía estar tan seguro? Bien, ¿duele cuando respiras? Le dije que no y me invitó a ir a Florida, donde tenía su consulta. Aterrizamos el día siguiente y fuimos directamente a ver a álex. Solo por mi descripción por teléfono él estaba seguro de que se trataba de la misma lesión que había visto docenas de veces en jugadores de la NFL. El problema estaba en mi músculo cuadrado lumbar, que está tan profundo en la espalda que le resultaba más fácil acceder a él a través de mis abdominales. Presionó con su mano por debajo de una costilla, quitó un órgano de en medio y presionó hasta que encontró mi psoas, que cogió como si estuviera maldito. Después me dijo que moviera mis rodillas adelante y atrás mientras intentaba no gritar, llorar o darle un puñetazo en la cara. Después de apenas media hora de trabajo, me dijo que íbamos a hacer sentadillas. Sí, de acuerdo, pensé. No había levantado ni 61 kilogramos desde la lesión, pero ese día superamos el límite de los 180 kilogramos. Me sentí tan aliviado como sorprendido, especialmente cuando álex me dijo que volvería a la normalidad en tres a cinco días (reservé seis solo para estar seguro). Desde entonces en adelante, álex trabajaría en Tom Brady hasta las 2 o las 3 de la tarde, y después manipularla mi psoas hasta que creía morir. También enseñó a Sammy y a O’Keefe cómo hacerlo, aunque mi psoas solía estar tan rígido que los dedos de Sammy se doblaban hacia atrás siempre que intentaba apretar allí. Cuando volamos de vuelta a Tennessee, yo no había vuelto a la normalidad, y uno de los entrenadores de álex acudió para verme cada dos semanas hasta que partimos hacia los Juegos. Nunca dejó de doler, especialmente cuando entraba en mi psoas mientras remaba. Pero funcionó. Mi espalda nunca fue un problema en los Juegos. Por tanto, antes de gastar 10.000 dólares en inyecciones de plasma rico en plaquetas u otro procedimiento costoso, haz tus deberes. Unos años atrás sentí algo que empujaba mi flexor de la cadera cada vez que bajaba por debajo de la paralela, así que busqué hasta alcanzar una cuenta con movimientos que sigo en Instagram, y les dije mis síntomas. Ellos me contestaron con un protocolo, y dos minutos después del primer ejercicio el dolor había desaparecido. Todo lo que tenía que hacer era usar una banda para despegar la pierna de la articulación de la cadera, y ese milímetro de espacio adicional era suficiente para prevenir los pinchazos. No estoy recomendando usar Google para sustituir el consejo médico, pero depende de ti estar informado sobre posibles tratamientos y saber acerca de lo que consultas a tu médico, especialmente si estás a punto de gastar miles de dólares para que recojan tu plasma. Mentalidad de recuperación ENTRADA DE DIARIO—25:00 It’s critical to set aside time to recover mentally and physically, but you can get derailed if you leave something to chance, so plan out your next rest day. Where will you go, what will you eat, and what will your activities be? What will you need to bring (sunscreen, water bottle, meal plans) to make sure you’re able to fully recover? Es fácil creer que la recuperación no sigue reglas. Es tu día de descanso del gimnasio, por lo que deberías disfrutarlo, ¿verdad? ¿Tal vez pasar el día en algún lago con tus amigos y secarte con un tubo interior de detrás del barco? Lamentablemente, no puedes exponerte al frío. Tu recuperación tiene simplemente que ser tan intencional como tus sesiones de entrenamiento, porque estás intentando crear las condiciones ideales para tu cuerpo y tu mente. Por supuesto, me costó algún tiempo aceptar totalmente esta idea. Después de romperme la espalda, los médicos me dijeron que podía seguir levantando peso mientras no impusiera presión sobre mi columna vertebral, así que hacía press de banca, curls de bíceps y otros miles de ejercicios que no involucraban directamente mi espalda, pero que sabía sin dudarlo que no eran de ayuda. Gradual-mente, sin embargo, fui consciente de la importancia de la recuperación y cómo tienes que seguir el espíritu de la regla. Pasar el día libre en el lago. Incluso ignorando el follaje y el riesgo que pueda tener (un hombro dislocado, una rodilla con moretones), el día completo va a dejarte sin energía. Permaneces al sol durante horas, probablemente no bebes agua suficiente, y es más probable que comas cualquier cosa que se sirva en el barco. En pleno verano, cuando todo el mundo está fuera del trabajo y sabes que es tu día de descanso, puede resultar súper difícil rechazar una invitación como esa, pero como con todo lo demás, puedes beneficiarte diciendo que no. ENTRADA DE DIARIO—20:00 En lo referente a tu entrenamiento, ¿dónde sientes la mayor presión de tus colegas? ¿Te avergüenza ser la persona que pregunta al entrenador algunas cuestiones, o ser el último en terminar una prueba? ¿Te dicen tus amigos que te relajes, te tomes una cerveza y te saltes la sesión del domingo por la mañana? ¿Te gustaría empezar a competir, pero no crees ser suficientemente bueno? La primera vez que me emborraché tenía doce años, y unos cuantos acudimos a la casa de mi colega después del colegio. Sus padres tenían un armario lleno de vodka del Costco a temperatura ambiente, y que cada uno utilizaba para llenar su copa hasta el borde. Después nos apretamos la nariz, pegábamos tragos y esperábamos que sucediera algo. Antes de que hiciéramos nada, sin embargo, sonó el timbre de la casa. Era mi padre. ¿No deberías estar preparado para tu práctica de fútbol?, dijo él. No, eso es los lunes, miércoles y viernes, dije. Sí, dijo él. Hoy es miércoles. Corrí hacia mí casa, tiré mi equipo en una bolsa y esperé a que mis cojinetes olieran lo suficiente para encubrir el alcohol de mi aliento. Afortunadamente, empezamos tarde, así que corrí al camión de mi padre y bajé las ventanas. Ya estaba a punto de moverme, así que dejé descansar mi cabeza con la ventana abierta y en el momento en que llegamos estaba tan borracho que daba tropezones por el campo para unirme al resto del equipo. Dije a mi compañero lo que sucedía, y cogió mi brazo por debajo con su mano mientras corríamos la vuelta de calentamiento. Desde allí las palabras se pronunciaban rápidamente, y cuando acudí a la fila para colocarme en mi posición de tres puntos, los otros chicos me daban palmaditas en la espalda, y me veían con cara de planta en el campo. Desde entonces, si mis compañeros y yo teníamos un rato libre durante las clases, aunque fuera a las 9 de la mañana, volvíamos a esa casa y bebíamos. Durante mi paso por el instituto, éramos tan bien conocidos por las fiestas que un consejero nos dijo que necesitábamos bajar el ritmo o alguien podría morir. Eso no ocurrió (al menos no antes de que nos graduáramos), pero hubo muchas multas por conducir ebrio, accidentes por culpa del alcohol y chicos tonteando con oxicodona y heroína. Nunca me interesaron las drogas duras y, puesto que competía en un deporte regulado por la Agencia Antidopaje de los EE UU, que hace pruebas de orina a todos sus atletas, tampoco fumé hierba. Pero no tuve problemas por beber cerveza hasta perder el conocimiento. Yo nunca sentí encajar bien antes, y no estoy seguro de si beber me convencía o si solo dejaba de preocuparme cuando estaba borracho. Sea como fuere, me daba fuerzas para hablar con otros chicos en la fiesta y divertirme. Y me divertía mucho. La tercera vez que me invitaron a beber, mis colegas y yo estábamos a medio camino de la feria del estado, cuando hicimos una parada en un parque para acabarnos la caja de cervezas de mi mochila. Cuando la policía puso las luces para nosotros, estábamos tan claramente agotados que ni siquiera merecía la pena intentar correr, pero después de que tomaran nuestros datos le pregunté si podíamos quedarnos las cervezas. Dijo que no. Cuando llegué a casa esa noche, mi padre estaba hablando por teléfono. Hablé sobre la cita e intenté explicar lo que ocurrió, pero él me indicó que me marchara. No estaba enfadado. No estaba sorprendido. Estaba decepcionado a su estilo silencioso, y eso me mataba. Decidí abandonar mis jornadas de alcohol antes de que hiciera algo realmente estúpido. Y una vez que hice ese cambio, lo abandoné por completo. En este caso significaba pasar el período de abstinencia y dejar a todos mis viejos amigos. Yo nunca había estado más solo, pero comencé a asistir a charlas de Alcohólicos Anónimos, lo cual era una ayuda enorme. Vermont tiene una de las comunidades sobrias más fuertes del país y conocí a un grupo de chicos con quienes podía ir a jugar al paint-ball y a motocross, por lo que no sentí estar solo. Pero las cosas no fueron iguales cuando asistí al Olympic Training Center de Colorado Springs. Allí fui a algunas reuniones, pero no conecté con nadie, así que me guardé mi estado de sobriedad para mí mismo. Fue difícil. Estaba lejos de mis amigos y mi familia, el chico más joven del equipo, y a punto de ser expulsado si no mejoraba mis estadísticas. Además, mis compañeros de equipo no entendían exactamente. ¿Qué quieres decir? ¿No te tomas una cerveza con nosotros?, decían ellos mientras comíamos en la cafetería. Entonces, si consigo un nuevo récord personal, ¿no vas a celebrarlo conmigo? Al principio reaccioné desvinculándome de ellos completamente, pero poco a poco aprendí a no hacer caso a sus comentarios e incluso cómo salir a los bares y no sentirme presionado por beber. No le di demasiada importancia. No intentaba convencer de nada a nadie. Solo hice saber que mi decisión no estaba abierta a la discusión, una habilidad que me permitió retomar toda mi carrera en el crossfit. Comer para la recuperación Aunque Sammy cuidaba de todo lo relativo a cocinar cuando estaba en temporada, una de las partes más estresantes del entrenamiento era el volumen de comida que tenía que consumir. Un nutricionista me dijo que yo necesitaba unas 10.000 calorías diarias, lo que significa que en cualquier momento en que no estuviera entrenando o durmiendo, estaría comiendo. Me despertaba alrededor de las 8 de la mañana, y hacia las 8:05 estaba comiendo copos de avena con fruta y yogur. Una hora después sería huevos, bacon, más frutas y una rosca de pan con crema de queso. Después, hasta mi siguiente comida, alrededor de las 2:30 p.m., tomaba batidos de proteína para mantener alto el nivel de azúcar. De hecho, durante un día de entrenamiento normal, bebía de 2.000 a 3.000 calorías, probablemente más de lo que tú comes en total. Después iba a casa y comía el almuerzo, que era básicamente una mini-cena, de nuevo a entrenar, y por último tomar mi mayor comida del día. Bollos de calabaza con crema de queso en espiral 1 cucharada sopera de especia de calabaza 1 cucharadita pequeña de bicarbonato sódico ½ cucharadita pequeña de sal 1 plátano triturado 1 (450 gramos) lata de puré de calabaza 1 ¼ tazas de azúcar granulado, dividido ½ taza de azúcar moreno empaquetado firmemente 2 huevos grandes más 1 yema grande, dividida ½ taza de aceite de coco 1 cucharada sopera más 2 cucharaditas pequeña de extracto de vainilla, dividido 240 gramos de crema de queso, a temperatura ambiente Precalienta el horno a 190°C. Recubre una lata de bollo con papel para cubrir y deja a un lado. Mezcla los ingredientes secos en un tazón mediano (la harina, el condimento de calabaza, el bicarbonato sódico y la sal). En otro tazón grande, tritura el plátano y mezcla con el puré de calabaza. Añade 1 taza de azúcar, el azúcar moreno, todos los huevos, aceite y 1 cucharada sopera de vainilla, usando una batidora de mano para combinar. Añade los ingredientes secos a los húmedos. Mezcla hasta que se combinen. Vierte la masa en el envase del bollo ya preparado. Deja a un lado, Usando la batidora de mano, en otro tazón pequeño, combina la crema de queso, el ¼ taza restante de azúcar granulado, la yema y las 2 cucharaditas pequeñas de vainilla restantes. Mezcla hasta que quede homogéneo. Pasa la crema de queso a una bolsa con cierre. Corta un agujero diminuto en la esquina de la bolsa y úsalo para verter un poquito de la crema de queso edulcorada en cada copa para bollo. Con un palillo de dientes, haz girar la crema de queso en la mezcla. No agites demasiado. Pon al horno durante 18 a 20 minutos. Enfría durante 5 minutos en el envase del bollo y después pásalo a una parrilla para que termine de enfriarse. Disfruta. Pero lo difícil no era solo el volumen de comida. Era también la constancia que yo debía mantener. Cuando empecé a entrenar me saltaba el desayuno, me mareaba durante mi sesión de levantamiento de primera hora de la tarde y después me daba un atracón tan grande que tenía que esperar una hora antes de poder moverme de nuevo. No es necesario decir que el cuerpo odia esa clase de impredictibilidad, así que ideé una programación para comer, igual que desarrollé un patrón para respirar. Si tu cerebro sabe cuándo va a conseguir oxígeno de nuevo, se relaja y en realidad acabas necesitando menos cantidad. Y si tu cuerpo sabe cuándo lo alimentarás de nuevo, no asimilará todas las calorías que ingiera para almacenarlas como grasa, lo que te permitirá ser una máquina más eficiente. Barritas de avena con arándanos y tarta de queso 1½ tazas de arándanos 1 cucharada sopera de zumo de limón ½ taza más dos cucharadas soperas de azúcar granulado, divididas ¾ taza de aceite de coco fundido ¾ de azúcar moreno ligero 2 huevos, divididos 3 cucharaditas pequeñas de extracto de vainilla, divididas 4 tazas de avena de cocinado rápido 2 cucharaditas pequeñas de canela 2 cucharaditas pequeñas de almidón de maíz 1 cucharadita pequeña de bicarbonato sódico 180 gramos de crema de queso ¼ taza de yogur griego natural Una pizca de sal Precalienta el horno a 175° C. Envuelve un plato cuadrado de 20 x 20 centímetros con papel de repostería y déjalo a un lado. En un tazón pequeño, mezcla los arándanos con el zumo de limón y 2 cucharadas soperas del azúcar granulado. Déjalo a un lado mientras preparas los ingredientes restantes. En un tazón grande, bate el aceite de coco, el azúcar moreno y ¼ taza del azúcar granulado usando una batidora de mano durante 1 a 2 minutos. Añade un huevo y 2 cucharaditas pequeñas de la vainilla y bate hasta que se combine. Añade la avena, la canela, el almidón de maíz y el bicarbonato sódico. Mezcla hasta que se combinen bien. Añade todo, excepto 1 taza de la mezcla de avena, al plato cuadrado. Esparce uniformemente por todo el plato y presiona firmemente para obtener una corteza crujiente. En otro tazón mediano, bate la crema de queso, el yogur y el restante ¼ de taza de azúcar granulado durante 1 a 2 minutos. Añade el huevo restante y 1 cucharadita pequeña de vainilla. Bate hasta que se combinen. Vierte la capa de tarta de queso sobre la avena y esparce para cubrir la corteza uniformemente. Añade las bayas hasta lo alto de la capa de tarta de queso. Por último, cubre con la avena restante para obtener una capa que se desmigaja. Hornea durante 35 a 40 minutos. Saca del horno y deja que se enfríe una hora en la encimera, antes de trocear para servir. Si quieres comer constantemente este volumen de alimentos, no puedes esperar a tener hambre. Tienes que abordar tus comidas con la misma mentalidad decidida con la que tratas tus entrenamientos, que a veces conlleva ignorar las señales de “estoy lleno” que surgen en tu cerebro. Es un camino arriesgado de andar porque reconocer y hacer caso a tu cuerpo es una parte esencial de ser un atleta. Por tanto, ya sea que quieres perder peso o ganar masa, no recomiendo que sigas una dieta extrema, y a menos que seas un atleta de élite que compite al más alto nivel, no te acostumbres a comer tanto si tienes hambre como si no. Fresas en la nieve 480 gramos de fresas, cortadas en trozos finos 1 cucharada sopera de azúcar granulado 240 gramos de crema de queso a temperatura ambiente 240 gramos de crema batida, descongelada 1 taza de azúcar en polvo 1 tarta de cabello de ángel, cortada en trozos En un tazón mediano, mezcla las fresas troceadas con el azúcar granulado. Pon las fresas en el frigorífico durante una hora. En el tazón de una batidora de mano añade la crema de queso y la crema batida. Mezcla durante 2 minutos hasta que quede combinada y esponjosa. Incluye lentamente el azúcar en polvo y bate durante otro minuto. Usa un frasco de conserva o un plato pequeño para hacer capas: tarta, crema batida, fresas, REPETIR. Servir. Los atletas de los Juegos no pueden comer solo brécol, arroz moreno y pechuga de pollo. Para obtener 10.000 calorías diarias a veces tienes que incluir también alimentos “no saludables”, especialmente durante la competición. Mientras otros tal vez pesen y midan cada grano de arroz moreno después de cada evento, yo como un Snickers o mezclo una cantidad de Gatorade para cuatro litros de agua en 240 mililitros de agua: cualquier cosa para reponer mi nivel de azúcar en sangre. Durante el entrenamiento, Sammy siempre tenía una provisión de emergencia de galletitas en el congelador. Y eran galletas de verdad, no galletas “saludables”, que tomaba con una taza de mantequilla, en lugar de dos, o todo cubierto en semillas de lino. Cuando llegaba el momento de un capricho al final del día, mi filosofía era esta: las galletitas debían tener toda la grasa, azúcar y calorías que aportan. De esa forma, cuando las como, las disfruto totalmente y no tengo que engañarme pensando que son saludables de algún modo. Y después, fuera de temporada, yo podía ir a la ciudad de verdad. Rollitos con mantequilla dorada, nueces negras y canela Masa ¼ taza de mantequilla dorada sin sal ¾ taza de leche caliente 2 ¼ cucharaditas pequeñas de levadura que suba rápido o que sea activa ¼ taza de azúcar granulado 1 huevo más 1 yema, a temperatura ambiente 3 tazas de harina de pan, y más para espolvorear ¾ cucharadita pequeña de sal ½ cucharadita pequeña de canela 1 cucharada sopera de aceite de oliva Relleno 6 cucharadas soperas de mantequilla salada a temperatura ambiente ½ taza de azúcar moreno 2 cucharaditas pequeñas de canela en polvo ⅓ de taza de nueces negras, cortadas en trozos finos Cobertura de crema de queso 4 cucharadas soperas de mantequilla salada, dorada y fresca 120 gramos de crema de queso, a temperatura ambiente 1 taza de azúcar en polvo 1 cucharadita pequeña de extracto de vainilla ¼ cucharadita pequeña de canela Una pizca de sal kosher 1 ó 2 cucharadas soperas de crema espesa o de leche entera (opcional) Entre 1 cucharadita y 1 cucharada sopera de harina (opcional) En primer lugar, haz la masa. Dora la mantequilla en una sartén a potencia media, hasta que esté espumosa y aromática. Deja a un lado para enfriar durante 5 a 10 minutos. En el tazón de un procesador de alimentos, combina la leche caliente, la levadura, el azúcar, el huevo, la yema de huevo y la mantequilla dorada ligeramente enfriada. Mezcla durante 30 segundos. Añade la harina de pan, la sal y la canela. Amasa durante 5 minutos, hasta que la masa se salga por los lados del tazón. Retira la masa del tazón, salpica con aceite de oliva y recubre los lados. Vuelve a poner la masa en el tazón. Cubre el tazón con un envoltorio de plástico o un trapo de cocina húmedo y deja subir durante 1 a 2 horas, o hasta que la masa sea el doble de la original. Saca la masa para ponerla sobre una superficie ligeramente enharinada. Rueda la masa formando un rectángulo grande, hasta que la masa tenga un espesor de 6 milímetros. Lava y seca el tazón para mezclar y los accesorios. A continuación, haz el relleno. Unta la masa con la mantequilla ablandada. En un tazón pequeño, mezcla el azúcar moreno y la canela. Espolvorea homogéneamente la mezcla del azúcar moreno sobre la superficie de la mantequilla. Por último, esparce las nueces negras troceadas. Empezando con el borde largo más lejos de ti, enrolla la masa hacia ti moviendo tus dedos uniformemente hacia delante y hacia atrás a lo largo de la masa, hasta que quede enrollada firmemente, con la apertura hacia abajo. Corta en 9 a 12 rollos. Coloca los rollitos en un plato de hornear profundo o en una sartén de hierro colado. Cubre suavemente con envoltorio plástico y deja reposar 1 hora hasta que esté hinchada y elevada (también podrías probar la masa en el frigorífico durante una noche para tener un asombroso desarrollo de sabor y textura esponjosa). Precalienta el horno a 190 °C. Hornea de 20 a 22 minutos, hasta que tenga un color marrón dorado. Mientras se preparan los rollos, haz la cobertura de crema de queso. Dora la mantequilla en una sartén a medio fuego hasta que esté espumoso y aromático. Deja aparte para que se enfríe entre 5 y 10 minutos. En el tazón de la batidora, bate la crema de queso ablandado durante 30 segundos. Vierte la mantequilla dorada y enfriada en el tazón junto con el azúcar en polvo, la vainilla, la canela y la sal. Bate unos adicionales 30 a 60 segundos hasta que quede homogéneo. Añade 1 ó 2 cucharadas soperas de crema espesa, y entre 1 cucharadita pequeña y una cucharada sopera de harina, si es necesario para conseguir la consistencia deseada. Cuando los rollos ya estén horneados, sácalos del horno y permite que se enfríen durante 5 minutos antes de añadir la cobertura. Cubre los rollitos con la cobertura de crema de queso, la mantequilla dorada y sirve. A veces, en las semanas posteriores a los Juegos comía una tarta de manzana entera para desayunar. No me sentía muy bien después, pero eso no importaba. De hecho, había algunos alimentos con los que quería atiborrarme toda la temporada -como filete stroganoff ya preparado-, pero la mayor parte del tiempo no comía por gusto. Yo solo quería tener la libertad de comer todo lo que quisiera y cuando quisiera. A veces, esto significaba un producto horneado de tamaño familiar para desayunar, y después nada más hasta la cena. Al final de mi fuera de temporada, estaba tan enfermo de postres que me sentía listo para volver a las espinacas, el arroz y el pollo asado de nuevo. Tarta de manzana a la sartén 2 manzanas Granny Smith, peladas y troceadas 3 manzanas Honeycrisp, peladas y troceadas 1 cucharadita pequeña de zumo de limón 2 cucharaditas pequeñas de vainilla ½ taza de azúcar granulado ¼ taza más una cucharada sopera de azúcar moreno, dividido 1 cucharadita pequeña de canela 2 láminas de cobertura de tarta, compradas en la tienda 2 cucharadas soperas de mantequilla salada, en cubitos 1 huevo, batido Helado de vainilla para servir (opcional) En un tazón grande, mezcla las manzanas troceadas con el zumo de limón, la vainilla, el azúcar granulado, ¼ taza del azúcar moreno y la canela. Cubre y deja descansar en el frigorífico durante 2 a 3 horas. Cuando esté listo para hornear, precalienta el horno a 175 °C. Extiende una lámina de cobertura a lo largo de la parte inferior de una sartén de hierro fundido. Vierte el tazón de manzanas macerado sobre la base de la tarta. Añade los cubitos de mantequilla a lo largo de la parte superior de las manzanas. Cubre la tarta con la segunda lámina de cobertura. Hazla sofisticada, con tiras de cobertura, o déjala entera, pero asegúrate de hacer rajas en la cobertura para permitir que escape el calor. Recorta o remite los bordes de la cobertura. Remoja la parte superior de la cobertura con el huevo batido y espolvorea con la cucharada restante de azúcar moreno. Hornea durante 60 a 70 minutos, hasta que todo quede dorado. Deja que la tarta repose 10 minutos antes de cortar y servir. Sirve con un cucharón de helado de vainilla, si lo deseas. Recuperación emocional La recuperación más importante que hice jamás fue superar la decepción de 2015, y tuvo lugar en parte gracias a dos cosas. La más importante es que quería pasar tiempo con Sammy, por primera vez, la noche en que terminaron los Juegos. Ella y yo nos habíamos conocido unos años antes, cuando visité la sede principal de Reebok en Boston. Allí trabajaba ella, y era tan obvio mi interés que su compañera de trabajo me dio su número de teléfono. Pero no hice nada con él porque yo era demasiado jovencito, así que, afortunadamente, ella se dirigió a mí. Nos enviamos mensajes y nos llamamos durante unos meses, pero siempre tenía tanto miedo de estar más interesado en ella que ella en mí que dejé que la comunicación se apagara. Cuando la vi en la revisión de atletas en los Juegos de 2015, me sentí atraído de nuevo, especialmente cuando ella me dio un abrazo y me sostuvo un poco más de tiempo que lo habitual. Le mandaba mensajes durante toda la competición, lo que sin duda no me ayudaba a concentrarme, pero me dio una idea aquel domingo, mientras andaba con mala cara en el túnel por debajo del estadio al final de los Juegos, al preguntarme cómo me había complicado tan malamente y me llevé la medalla de plata por segundo año consecutivo. En aquel momento, decidí ir a la fiesta de clausura esa noche para intentar encontrarme con ella. Yo solía odiar las multitudes, y esto era tan impropio de mí cuando se lo dije a O’Keefe, que este envió mensajes a mis amigos para saber si todo iba bien. Creo que O’Keefe se imaginó algo cuando nos dirigíamos a la fiesta, y yo fui directo a por Sammy. Ella tenía que trabajar esa noche, pero después volvimos a la habitación de su hotel y hablamos hasta que tuve que verme con mi familia para el brunch. Al salir de su habitación estaba tan contento que tenía que hacer todo lo que pudiera decir que te quiero, pero afortunadamente ella se sentía igual y hemos estado juntos desde entonces. La siguiente vez que te sientas bajo de ánimo probablemente no encontrarás a la compañera de tu vida, pero puedes hacer la otra cosa que me ayudó a recuperarme de la derrota de 2015: un viaje por carretera. Después de comer con mi familia ese lunes por la mañana, vi a dos amigos y a Dan Bailey, otro competidor de los Juegos, y alquilamos motocicletas en una tienda cercana. Después cogimos comida, tiendas de campaña y sacos para dormir, y empezamos a montar sin ningún destino en mente. La mitad de la diversión no estaba preparada para cualquier cosa que ocurriera, ya fuese quedarnos atrapados en la lluvia o tener que dormir en un aparcamiento porque todos los puestos de los campings se hubiesen reservado meses atrás. Después de cuatro días del ejercicio más intenso de tu vida, puede parecer que lo último que quieres hacer es sentarte en una motocicleta mientras llueve. Pero sentíamos que nos divertíamos no teniendo un plan -nada de entrenamientos, no comidas preparadas con antelación, ninguna hora para irse a la cama-, y solo conducir. No había ganadores, perdedores, responsabilidades ni nada de presión por rendir bien. Al final del día, tenía un teléfono móvil y un bolsillo lleno de dinero, así que la peor alternativa era que devolviésemos las motocicletas a la tienda y acabar pronto el viaje. Todo eso me ayudó a olvidarme de los Juegos, y Dan Bailey también me dio alguna perspectiva sobre la situación. En una cena, le recuerdo preguntándome por qué estaba tan decepcionado. En dos años había hecho podio no una vez, sino dos, logrando algo para lo cual los atletas de crossfit más competitivos tendrían que dedicar toda su vida para alcanzarlo, pero que posiblemente nunca lo consiguieran. Aunque yo entendí lo que intentaba hacer, no estaba preparado para oírlo: al menos no en ese momento. Yo quería ganar. Pero en el transcurso de mi carrera me di cuenta de que la decepción es una parte inevitable de la competición. Si yo lo hubiese conseguido en los Juegos de 2013, probablemente habría abandonado en cuanto tuviera que sentarme en la máquina de remo durante hora y media. Si yo no hubiese sido apaleado por el océano tres años seguidos, nunca habría practicado mis capacidades para la natación. Si no hubiera sentido vergüenza por el entrenador L-1, no habría aprendido que la única influencia que tienes en este deporte es tu capacidad de ganar. Y si no hubiera echado a perder una ventaja de más de 100 puntos en 2015, nunca habría aprendido a recuperarme, y actualmente no sería el pentacampeón de crossfit que soy hoy. Y eso es lo marcó mi decisión de retirarme después de la temporada 2020, que fue tranquila. Después de cinco victorias consecutivas, más que cualquier otro en este deporte, sentí como si finalmente hubiese compensado aquel tonto error de 2015. En los siete años que competí en crossfit, gané 29 eventos, 13 más que quien me sigue, y obtuve el 83 por ciento de todos los puntos posibles. En un deporte en que la constancia importa por encima de todo lo demás, mi puesto medio durante toda mi carrera fue de 5,7, y durante los cinco años en que gané los Juegos, terminé en vigésima posición, o peor, solo tres veces de un total de 73 eventos. Fui sin duda el mejor, pero, aun más importante, no me habían criado para odiar el deporte. Eso fue lo que pasó con la halterofilia. Especialmente durante el último año, estaba totalmente concentrado en probar que todo el mundo se equivocaba, demostrar que podía recuperarme de mi lesión de espalda y correr a pesar de eso. No creo haber notado lo mal que se había puesto hasta mi último evento principal, cuando levanté un total de 300 kilogramos. Es un gran logro que había perseguido la mayor parte de mi vida, pero no me sentí extático, realizado o aliviado. En realidad, no sentí nada en absoluto. Yo nunca quise llegar a ese punto en el crossfit, y tampoco quería abandonar el deporte con una cojera. Aunque me había recuperado totalmente de la fractura en ambos lados de mi vértebra L-5, hubo siempre una parte pequeña de mí que se preocupó por padecer lo mismo, por no hablar de las otras 100 posibles lesiones que pueden surgir al mover cantidades masivas de peso lo más rápidamente posible, hasta llegar a poner la vida en peligro. Así que, por un lado, era difícil abandonar. En el crossfit es donde hice mis mejores amigos, compañeros de negocios e incluso mi mujer. Por el crossfit fue como encontré al artista que me tatuó el pecho, como pude viajar por el mundo y como compré la casa donde vivimos ahora. Desde el final de la temporada de 2015, el crossfit había sido mi mundo. Y por esa misma razón estaba preparado para abandonarlo. Excepto por esas pocas semanas de agosto en que me permití un descanso, mi perspectiva era incansable. Había pasado vacaciones, fiestas de graduados y más citas con Sammy de lo que podría contar, y todo sin saltarme una sola sesión de entrenamiento o toda una noche de sueño. Durante ocho años, cada día era más o menos igual: despertarme más temprano de lo que me habría gustado, vender mi alma a la bicicleta Assault, los intervalos de natación y los 40 minutos de tantas repeticiones como pudiera, comer, dormir, repetir. El trabajo duro dio sus frutos. Pero yo estaba preparado para tomar decisiones basadas en cómo afectaban a mi familia, mis amigos, mi salud y mi felicidad, no solo a mi rendimiento. Después de los Juegos de 2020 tuve la mayoría de títulos en la historia, mi salud y recuerdos de siete años impolutos compitiendo por motivos erróneos o intentando desesperadamente supeditar todo a mi antigua gloria. ¿Cuántos atletas profesionales pueden decir lo mismo? *N. del T.: “Mat el gordo”. AGRADECIMIENTOS Gracias, Matt O’Keefe, por estar a mi lado desde el primer día. Nada de todo esto habría sido posible sin ti. Este ha sido mi mundo y parte del viaje de mi vida. Espero que hayas disfrutado leyéndolo, y quizás hayas tenido algunas ideas a lo largo del camino. Recorre tu camino y usa TDR como guía. LFG. SESIONES DE ENTRENAMIENTOS ADICIONALES DE MAT FRASER Fuerza Arrancadas Arrancadas de potencia 2 @ 80% 3 @ 85% 1 @ 90% 2 @ 85% 2 series de 3 @ 80% Arrancada 4 series 1arrancada + 1 arrancada colgando Comienzo @ 70–75% Arrancada 3 @ 80% 2 @ 85% 2 series de 2 @ 80% Arrancada 3 series de 5 @ 215 lbs 3 series de 4 @ 225 lbs 3 series de 3 @ 275 lbs Equilibrio de arrancada 2 @ 80% 2 series de 2 @ 85% 1 @ 90% 3 series de 2 @ 75% Cargadas Cargada de potencia en 3 posiciones 6 series (suelo, bajo la rodilla, por encima de la rodilla) 5 @ 65 % (aumentar si hay seguridad) Cargada de potencia colgando Cada 2 minutos para 6 series 2 cargadas de potencia colgando + 1 cargada con sentadilla colgando Empezar @ 70 % de cargada de potencia Start @ 70 % of power clean Cargada de potencia 3 @ 80 % 2 series de 3 @ 85 % 4 series de 3 @75 % Cargada de potencia 3 series de 3 (comenzar pesado, añadir 5 kg en cada serie) Presses y enviones Press estricto 2 series de 3 @ 80 % 2 @ 85 % 3 series de 3 @ 80 % 4 series cada 3 minutos 7 presses estrictos @ 65-75 % 10 enviones de fuerza dual con mancuerna (pesados) Cargada y envión (2 cargadas + 1 envión) @ 75 % @ 80 % @ 85 % @ 80 % Sentadillas Sentadilla frontal 5 @ 60 % 5 @ 65 % 2 series de 5 @ 70 % Sentadilla posterior 8 @ 65 % 8 @ 70 % 8 @75 % 8 @ 80 % Sentadilla posterior 8 @ 65 % 8 @ 70 % 6 @ 80 % 6 @ 85 % Sentadilla frontal 5 @ 70 % 5 @ 75 % 5 @ 80 % 5 @ 85 % Sentadilla con la barra por encima de la cabeza Cada 2 min para 6 series 3 @ 80 % 2 series de 3 @ 85 % 3 series de 4 @ 75 % Sentadilla posterior 8 @ 65 % 8 @ 70 % 6 @ 80 % 6 @ 85 % Sentadilla frontal 5 @ 60 % 5 @ 70 % 5 @ 75 % 5 @ 80 % Sentadilla con la barra por encima de la cabeza Cada 90 seg. para 6 series Serie 1: 5 rep. @ 80 % Series 2-4: 3 rep. @ 85 % Series 5-6: 4 rep. @ 75 % Acondicionamiento con barra EMOM para 8 min 3 cargadas de potencia (media-ligera) 3 impulsores (medios) 3 enviones de potencia (medios) Accesorios Press de banca 5 series de 3 paradas en seco (comienza pesado, añade 5 kg en cada serie) 5 rondas Complejo de mancuernas 5 cargadas de potencia (pesadas) 4 sentadillas frontales (pesadas) 3 desde el hombro hasta por encima de la cabeza (pesados) Descanso: 2 minutos entre rondas 4 series 200 pies en yugo 100 pies tirones en trineo con mano sobre mano Descanso: 90 seg. EMOM para 10 min 8 dominadas estrictas con chaleco de 5 kg Resistencia BikeErg 4 series 8:00 255-272 vatios 2:00 204-221 vatios Condicionamiento 20 min alternando Min. impares: bicicleta 21 cal Min. pares: 6 lagartijas haciendo el pino Bicicleta completa en menos de 49 seg Condicionamiento 2 rondas por cada vez 50 pies a la barra 40 impulsores (ligeros) Remos 40/30 cal Por tiempo 150 doble-saltos 50 dominadas Trabajo de agarre Acumular 4 min. en lo alto del peso muerto (la barra pesa el 50 % del peso corporal) 3 series 3.200 m 290 vatios 6,5 palanca amortiguadora (bicicleta erg) Carrera a pie 800 m Cada 8 min para 4 series 2.200 m BikeErg 600 m Skierg EMOM para 62 min Min. impares: remo 20 cal Min. pares: 15 burpees 5 series 600 m de esquí 400 m de carrera a pie 30 lagartijas Descanso: 1 min Por tiempo 3.000 m 15 kg Ruck Descanso: 2 min 3.000 de carrera a pie 21 impulsores (medio) 21 burpees con dominadas 9 impulsores (pesados) Descanso: 2 min Remo 40 cal 10 cargadas con sentadilla (medio) 10 saltos sobre la caja 30 lagartijas haciendo el pino estrictas 4 series 200 pies paseo del granjero [paseo llevando mancuernas] 800 m carrera a pie 3.000 m de remo 800 m de carrera a pie 3.000 m de remo 800 m de carrera a pie Remo 3 series 750 m 1:40 550 m 1:38 350 m 1:36 200 m duros Descanso: 1 minuto entre intervalos Descanso: 3 minutos entre series Descanso: 5 minutos Después 5 series 250 m duros Descanso: 30 segundos Cada 7 min para 4 series 1.000 m bicicleta 30 lagartijas haciendo el pino estrictas 1.000 m bicicleta 20 lagartijas haciendo el pino estrictas Por tiempo Remo 75 calorías 60 pelota a la pared (H 13 kg / M 9 kg) 40 cal en BikeErg 30 impulsores con mancuernas (pesados) Velocidad 8 series 400 m de carrera a pie en menos de 1:20 Descanso: 1 min 6 series (BikeErg) 12 cal. palanca amortiguadora de pie 10 10 series 500 m en remo Descanso: 1 min 5 series Espríns en ascensiones prolongadas 25 sentadilla en el aire :30 activo/:30 inactivo 20 rondas para máximo de calorías en Bicicleta Assault 13 rondas @ 600 vatios 7 rondas @ 700 vatios 3 series 1.100 m remo Descanso: 2:00 4 series 550 m remo Descanso: 1:00 EMOM para 12 minutos Min. impares: 15 cal en bicicleta Min. pares: 15 burpees 3 series :75 activo/1:45 inactivo 20/15 bicicleta Echo Max. burpees en barras paralelas Remo 6 series para el máx. de cal. 3:00 activo/2:00 inactivo 3 series, bicicleta Assault :30 340 vatios :30 fácil Descanso 5 series :30 510 vatios palanca amortiguadora 10 4:30 312 vatios 2:00 fácil Cada 4 min. para 4 series Bicicleta Assault 25 cal Bicicleta C2 3 series :30 palanca amortiguadora 0 :30 palanca amortiguadora 5 :30 palanca amortiguadora 10 de pie 3 series 3 min 357 vatios 105 rpm 2 min fácil Descanso 2 min 2 min 374 vatios palanca amortiguadora (5-6) 110 rpm 2 min fácil 3 min.357 vatios palanca amortiguadora (7-8) 105 rpm 2 min fácil 4 min 357 vatios palanca amortiguadora (10) 105 rpm 2 min fácil 3 min 357 palanca amortiguadora (7-8) 105 rpm 2 min fácil 2 min 374 palanca amortiguadora (5-6) 5 min 290 vatios 4 min 323 vatios 3 min 340 vatios Descanso: 3:00 4 min 306 vatios 3 min 323 vatios 2 min 340 vatios Descanso: 3:00 3 min 340 vatios 2 min 367 vatios 1 min 375 vat. Descanso: 3:00 3 series 1 min 400 vatios palanca amortiguadora 10 Descanso: 1:00 Coordinación EMOM durante 10 min Min. impares: Caminar boca abajo, con obstáculos, delante y detrás Min. pares: 10 presses de banca con mancuernas (H 38,5 kg / M 25 kg) Músculos arriba en anillas y con chaleco 7-5-3-7 sin parar y el primero estricto Cada 4 min para 4-6 series 4/3 tablero de clavijas 6L/6R presses de empuje con mancuernas (pesadas) 7 rondas 5 arrancadas de poder colgando (medio) 5 sentadillas con la barra por encima de la cabeza (medio) 5 músculos arriba en barra 8 series 20 pies de ascensión por la cuerda, sin piernas y con chaleco EMOM durante 21 minutos Minuto 1: carrera de 21 cal Minuto 2: 16 pies a la barra Minuto 3: 50 pies caminando boca abajo (arriba y debajo de los obstáculos) Por tiempo 40 lagartijas boca abajo estrictas 60 GHD 80 pelotas a la pared 100 doble saltos EMOM durante 10 min 3 músculos arriba estrictos Músculos arriba estrictos con chaleco 5x5 5 rondas 30 doble saltos pesados 10 burpees llevando la cara a la barra 5 arrancadas de potencia (medio pesado) REGISTRO DE ENTRENAMIENTO TDR Debajo hay algunas de las sesiones de entrenamiento más populares y punto de referencia en el crossfit. Están pensadas para probarlas cada pocos meses a fin de evaluar tus progresos e identificar tus puntos débiles. Como siempre, debes adaptar los movimientos y el peso según necesites. Cuando hay peso incluido, la primera cifra se considera el peso prescrito para hombres, y el segundo número es para mujeres. Workout ANGIE Por tiempo 100 dominadas, 100 lagartijas,100 elevaciones de tronco, 100sentadillas e ANNIE Por tiempo 50-40-30-20-10 repeticiones Doble saltos y elevaciones de tronco BARBARA FPor tiempo 5 rondas Descanso: 3 minutos entre rondas 20 dominadas, 30 lagart CHELSEA EMOM durante 30 min. 5 dominadas, 10 lagartijas, 15sentadillas extendiendo los CINDY AMRAP en 20 minutos 5 dominadas, 10 lagartijas, 15sentadillas extendiendo los bra DIANE Por tiempo 21-15-9 rep. Pesos muertos (H 102 kg/M 70 kg) y lagartijas haciendo el p ELIZABETH Por tiempo 21-15-9 rep. Cargadas (H 61 kg/M 43 kg) y fondos en anillas EVA Por tiempo 5 rondas 800 m de carrera a pie, 30 balanceos con pesa rusa (H 32 kg/M 24 k FRAN Por tiempo 21-15-9 rep. Impulsores (H 43 kg/M 29 kg) y dominadas GRACE Por tiempo 30 rep. Cargadas y enviones (H 61 kg/M 43 kg) HELEN Por tiempo 3 rondas 400 m de carrera a pie, 21 balanceos con pesa rusa (H 24 kg/M ISABEL Por tiempo 30 arrancadas (H 61 kg/M 43 kg) JACKIE Por tiempo 1.000 m de remo, 50 impulsores (H 20 kg/ M 1.5 kg), 30 dominadas KAREN Por tiempo 150 pelotas a la pared (H 9 kg/M 6 kg) KELLY Por tiempo 5 rondas 400 m de carrera a pie, 30 saltos sobre caja (H 23’’/M 20’’), 30 p LINDA Por tiempo 10-9-8-7-6-5-4-3-2-1 rep. 1 ½ peso muerto con el peso corporal, press de LYNNE AMRAP para 5 rondas Press de banca máximo con el peso corporal y dominadas al m MARY AMRAP en 20 minutos 5 lagartijas haciendo el pino, 10 sentadillas pistola (alternand NANCY Por tiempo 5 rondas 400 m de carrera a pie y 15 sentadillas con la barra por encimad NICOLE AMRAP en 20 minutos 400 m de carrera a pie y dominadas al máximo (la puntuaci GLOSARIO 1RM – una repetición máxima; lo más pesado que has levantado en todas las ocasiones de un movimiento determinado. AMRAP – tantas repeticiones como sea posible; un tipo de entrenamiento que siempre se empareja con un período de tiempo (15 minutos, AMRAP) Burpees – un ejercicio de acondicionamiento en el que una persona hace una sentadilla, coloca las palmas de las manos sobre el suelo, delante de los pies, salta hacia atrás, a la posición propia de las lagartijas (en algunos casos hace una lagartija), vuelve a la posición en cuclillas y después salta hacia arriba mientras extiende los brazos por encima de la cabeza Dedos a la barra – un movimiento en el que cuelgas de una barra y llevas a ellas tus pies. Puede realizarse estricta o con impulso El Open – el Open de CrossFit, una competición mundial, multisemanal y remota que es la primera fase de la temporada de crossfit EMOM – cada minuto en el minuto; un tipo de sesión de entrenamiento que prescribe una carga de trabajo que tiene que ser completada dentro del minuto, y el resto del tiempo es para descansar. Entre sus variantes está la E2MOM (cada dos minutos en el minuto), E3MOM, etc. Envión frente a empujón – envión significa que flexionas tus piernas y quedas debajo de la barra durante el movimiento, mientras que en el empujón no Escalada – una versión modificada de la sesión de entrenamiento, incluyendo menos peso o menos repeticiones Estricto – un movimiento realizado utilizando solo los músculos necesarios y sin ayuda adicional de las caderas ni de un giro FTP – umbral funcional de potencia: el esfuerzo máximo que puedes mantener durante una hora, medido en vatios en una bicicleta estática GHD – una máquina diseñada especialmente para hacer elevaciones de tronco con un mayor rango de movimiento Impulso – un movimiento realizado con la ayuda de un giro o un impulsor de la cadera Impulsor – una sentadilla frontal con un press de hombros al final Los Juegos – la competición anual deportiva y tradicionalmente solo para los cuarenta mejores atletas, más o menos Mariposa – un estilo de hacer dominadas y pecho a la barra en que se enlazan repeticiones siguiendo un movimiento circular METCON – condicionamiento metabólico OHS – sentadilla por encima de la cabeza [“overhead squat”] Pecho a la barra – una dominada, pero las clavículas (o por debajo del pecho) tienen que tocar la barra. Puede hacerse estricto, con impulso o estilo mariposa Pistola – sentadilla sin apoyar una pierna Potencia frente a sentadilla – potencia significa que no te agachas por debajo de la paralela durante el movimiento (por ejemplo, una arrancada de potencia), mientras que en la sentadilla sí PR – tu “récord personal” [“personal record”], el tiempo más rápido en que realizas una sesión de entrenamiento, el mayor número de repeticiones que has hecho jamás de un ejercicio o la misma cosa que 1RM si hablas sobre un levantamiento. Regionales – la segunda fase de la temporada de crossfit, normalmente en persona y dividida en regiones Rx – como se escribe la sesión de entrenamiento, incluidos el peso y el nú mero de repeticiones STOH – del hombro a encima de la cabeza [“shoulder to overhead”]; un término muy amplio que te permite elegir tu forma preferida de llevar un peso desde tus hombros hasta por encima de la cabeza, ya sea que se trate de un press estricto, un press con impulso o un envión Trituradora – una sesión con una serie de movimientos diferentes, normalmente entre 5 y 10, realizados con un volumen elevado, uno tras otro, hasta que se completa el entrenamiento SOBRE EL AUTOR Mathew Fraser es de Colchester, Vermont, y ganó el título de Hombre con Mejor Condición Física del Mundo en los Juegos de 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020. Desde entonces se ha retirado de la competición para pasar más tiempo con sus amigos, su familia y su novia, Sammy Moniz.