TEMA 1: CUIDADOS, ATENCIÓN Y RECEPCIÓN DESDE ENFERMERÍA EN PACIENTE DE URGENCIAS 1. DEFINICION, FUNCIONES, VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL TRIAGE HOSPITALARIO En los servicios de urgencias hospitalarios (SUH) se han producido cambios importantes en los últimos años. Ante la creciente demanda asistencial en los SUH ha sido necesario efectuar cambios tanto estructurales como funcionales. Para controlar el flujo de pacientes que acuden en busca de tto y mejorar la calidad de la atención que reciben se ha implantado en la mayoría de los hospitales un sistema de jerarquización de necesidades: TRIAGE Evalúa de forma rápida el carácter y la gravedad de la afección de cada paciente y dispone el mejor lugar para recibir su tto. TRIAGE: Se utiliza en inglés para referirse a la jerarquización de necesidades, se deriva del término francés trier, que significa “seleccionar o escoger”, “elegir o clasificar”. Originalmente, se refería a la ubicación de los heridos en desastres y situaciones militares y ha sido adaptado universalmente para las catástrofes civiles. Mediante el triage se obtenía una clasificación de las víctimas en función de su gravedad y de su posible pronóstico y así se conseguía una priorización del tto en función del plazo terapéutico. En los SUH comenzó a utilizarse en los años 60 en los hospitales de EE.UU y entre finales de los 80 y principios de los 90 en España. TRIAGE → Procedimiento destinado a clasificar a las víctimas en CATEGORIAS de acuerdo con su pronóstico vital, con el fin de obtener un orden de prioridades en su tto. Está basado en un algoritmo de toma de decisiones, estableciéndose una prioridad de tratamiento, mediante, una serie de preguntas específicas. Generalmente consiste en un conjunto de procedimientos sencillos, rápidos y repetitivos, efectuados sobre cada una de las víctimas que en ese momento demandan asistencia y que orientan sobre sus posibilidades de supervivencia como consecuencia del proceso que le afecta. La valoración resulta incompleta porque el análisis sistemático es estandarizado, rápido, objetivo, conciso y dirigido a valorar las capacidades de supervivencia inmediata. Por eso debe ser ejecutado por profesional sanitario, con un perfil específico, con mucha experiencia. FUNCIONES DEL TRIGE HOSPITALARIO: Identificar rápidamente el riesgo vital. Asegurar la priorización. Asegurar la reevaluación periódica. Determinar el área más adecuada. Informar a los pacientes y a familiares del tipo de servicio que necesita y el tiempo de espera probable. Disminuir la congestión del Servicio mejorando los flujos de los pacientes. PERFIL PROFESIONAL DE LA ENFERMERA DE TRIAGE: • Debe poseer conocimientos sobre toma de decisiones. • Debe contar con una experiencia en enfermería de urgencias antes de encargarse de la jerarquización de necesidades o triage, un mínimo de 6 a 12 meses. • Esta experiencia debe combinarla con cursos de capacitación práctica sobre la jerarquización de necesidades. • Demostrar que tiene características de líder y estar capacitada para resolver problemas y sintetizar información. • Siendo importante tener habilidades para la comunicación y ser capaz de conservar la calma en cualquier situación, a la vez que continúe con el proceso de tomar las decisiones adecuadas durante períodos de gran tensión. DESVENTAJAS: - Es un sistema más costoso que él no profesional (administrativo) o básico (auxiliar). - Ocasiona tensión en los profesionales encargados de esa función, debido a: o El aislamiento en el que trabajan, lejos de las demás enfermeras/os. o Los problemas que resultan de la comunicación inadecuada. o La brevedad de la interacción con el paciente y los familiares angustiados. o La atención que dispensan a pacientes de todas las edades, con alteraciones físicas o emocionales que no han sido aún diagnosticadas y que requieren una rápida intervención. o Exceso de trámites burocráticos. o La complejidad del proceso en sí. VENTAJAS: • Los pacientes se muestran más satisfechos. Por consiguiente, las relaciones interpersonales paciente/familia-profesionales del servicio de urgencias mejoran considerablemente. • Los pacientes aprecian la oportunidad de hablar, en cuanto llegan al servicio, con una persona que proporciona atención a su salud. • Se agiliza la atención que se da al paciente, pues la enfermera/o inmediatamente solicita un examen radiológico o toma de muestras de sangre y las envía al laboratorio correspondiente. • Con ello las demoras por los trámites se reducen al mínimo. • La enfermera se asegura de establecer las prioridades relativas a la atención según la gravedad de las condiciones del paciente. • El hecho de explicar a los familiares o acompañantes las indicaciones de su familiar, dónde deben esperar y hacerles partícipes de la información que se precisa para la atención y que el paciente no puede aportar, mejora la comunicación del paciente y su familia con el servicio de urgencias y disminuye la ansiedad. • La satisfacción de la enfermera del servicio de urgencias es mayor, porque cuenta con una mayor facultad de actuación que hace que sus conocimientos y capacidades les sean reconocidos. 2. MODELOS DE TRIAGE HOSPITALARIO AÑOS 60 → En los EUA se desarrolló un sistema clásico de clasificación en 3 niveles, que fue superado a finales del siglo pasado por un nuevo sistema americano de 4 niveles. Paralelamente al nacimiento del sistema americano de 4 niveles, en Australia, se fue consolidando la Escala Nacional de triage para los cuartos de urgencias australianos (NTS), que nació de la evolución de una escala previa de 5 niveles, la Escala de Ipswich. La NTS, planteada en 1993 por el Colegio Australiano de Medicina de Emergencias, fue la 1ª escala con ambición de universalización basada en 5 niveles de priorización. 2000 → la NTS fue revisada y recomendada como Escala australiana de triage. Tras la implantación de la NTS y claramente influenciadas por ésta, en diferentes países se han desarrollado sistemas o modelos de triage que han adaptado sus características y que han tenido como objetivo la implantación del modelo o sistema de triaje de urgencias universal, en sus respectivos territorios. Actualmente existen las siguientes escalas o modelos de triage, incluyendo el australiano: • CTAS: Escala canadiense de triage y urgencia para los cuartos de urgencias. • MANCHESTER: Sistema de triage de Manchester (MTS). • ESI: Índice de severidad de urgencias de 5 niveles de triage. • MAT: l Modelo andorrano de triage. Hay diferentes escalas como las de Canadá, Reino Unido, Andorra, Australiana. En España los más utilizados en los hospitales son: - SET → Sistema español de triage, basado en el sistema de Andorra. MANCHESTER → Basado en el sistema del Reino Unido (MTS). MAT → Modelo Andorrano de triage. NTS → Escala Nacional Triage Australiana. CTAS → Escala Canadiense de Triage. NIVELES: • NIVEL 1 / ROJO: - Precisa de la atención por el médico de forma inmediata. - 0 min de espera. - EMERGENCIA. • NIVEL 2 / NARANJA: - Puede demorarse 10 minutos. - Muy Urgente. • NIVEL 3 / AMARILLO: - La atención puede demorarse 1 hora. - Urgente. • NIVEL 4 / VERDE: - La atención puede demorarse 2 horas o +. - Poco urgente. • NIVEL 5 / AZUL: - La atención puede demorarse 4 horas / 240 min o +. - No urgente. 3. RECEPCION, ACOGIDA Y CLASIFICACION (RAC) RAC → Proceso de atención en enfermería para la primera asistencia de pacientes en situaciones de riesgo vital o de urgencia, con el fin de identificar sus necesidades y problemas y clasificarles por niveles de prioridad asistencial y/o cuidados, en situaciones de atención individual o pocas víctimas, tanto a nivel intra – hospitalario, como extra – hospitalario. Es sumar al concepto de triage los elementos propios de la relación interpersonal entre el paciente y el profesional sanitario, estableciendo conexiones empáticas y centrando las acciones en el servicio al usuario. Hay que establecer conexiones empáticas y éstas se enmarcan en el continuo del proceso RAC. La RAC es una correcta comprensión del problema de salud de los pacientes desde la óptica asistencial por niveles de gravedad y su correspondiente clasificación y adecuación a la estructura del medio asistencial. 3.1. OBJETIVOS Y PROCESO DE LA R.A.C. OBJETIVO GENERAL: Mejorar la calidad y la eficacia de los servicios de urgencias y emergencias, para la mejor respuesta a las necesidades de los usuarios, estableciendo criterios homogéneos, científicos y coherentes sobre la necesidad de atención, que un paciente presenta con respecto a su demanda de asistencia y sobre la base de ello, aplicar las intervenciones enfermeras para garantizar su seguridad. PROCESO DE LA RAC: • RECIBIR Y ACOGER AL PACIENTE: La recepción y la acogida del paciente que acude demandando asistencia ante una situación de urgencias son dos fases relacionadas de un mismo proceso. En esta fase se quiere cumplir el objetivo de recibir, identificar y valorar a la persona que requiere asistencia sanitaria. • EFECTUAR UNA EVALUACIÓN CLÍNICA RÁPIDAMENTE: Se realiza una anamnesis rápida del paciente, que se basará tan sólo en aquellos puntos que nos permitan formarnos una opinión sobre la gravedad del cuadro y la necesidad de atención más o menos inmediata. • REALIZAR INTERVENCIONES DE VALORACIÓN Y SOPORTE ASISTENCIAL DE ENFERMERÍA: Son necesarias determinadas técnicas diagnósticas para poder encuadrar al paciente dentro de un marco de prioridad desde un punto de vista de la valoración de su problema. • ESTABLECER PRIORIDAD ASISTENCIAL: Estableceremos una prioridad asistencial que redundará en el tiempo de espera máximo que podrá soportar dicho paciente en condiciones de riesgo antes de iniciar un proceso de diagnóstico y solución de su problema. Siempre y cuando NO existan recursos disponibles en ese momento para atenderlo o éstos estén ocupados por otros pacientes más graves o potencialmente graves. • INFORMAR: La enfermera o el enfermero de recepción es el primer contacto con personal sanitario que encuentra el usuario. Será nuestra tarea informarlo desde el principio del funcionamiento del servicio y del circuito que probablemente seguirá en función de su patología y de las pruebas que se le soliciten. Facilitamos una aproximación más humana y profesional al problema planteado como demanda asistencial en todo su contexto, facilitando estabilidad y confort, y prestando ayuda emocional y psicológica predisponiendo así al usuario hacia una actitud terapéutica positiva y siempre con la garantía de un profesional sanitario con capacidad y competencia en la atención sanitaria de urgencias. 4. TRIAGE AVANZADO Aunque la realidad de los servicios de urgencias es cambiante, y es uno de los servicios que con más rapidez reacciona a las adaptaciones que exige la actualidad sanitaria, hay circuitos que siguen inalterables. Uno de ellos es la necesidad de clasificar al paciente y ubicarlo en un área de mayor o menor complejidad, dentro de un circuito de alta resolución como es el SU. Dentro de España tenemos varios ejemplos de triages convencionales distribuidos por muchas comunidades autónomas, como es el caso de Madrid, a raíz del Plan Estratégico de los SU para los años 2011-2053. Características diferenciadoras que tienen los triages avanzados respecto a los convencionales: • La inclusión de las constantes en los algoritmos de decisión: Así, parámetros clínicos tan básicos como la presión arterial, la frecuencia cardiaca, el nivel de conciencia, la frecuencia respiratoria o la temperatura son variables tiempos dependientes, y su ausencia da lugar a un grado de cuidados inferior al que deberían recibir estos pacientes. • Activación de códigos de emergencia. Reconocer y activar también ciertos códigos de emergencia: Código Ictus, Grupo de shock o de enfermedades infecciosas. • Petición de pruebas complementarias. • Tratamientos administrados desde el triage por personal entrenado de enfermería según protocolos y guías clínicas. La primera causa de reclamaciones en los SU viene derivada del retraso en la asistencia y en tratamientos básicos. • Comunicación con las tablas de la historia clínica electrónica • Empoderamiento del usuario: se da al usuario el poder para opinar e implementar mejoras en las aplicaciones que consume, cumpliendo con el empoderamiento del paciente que tiene que regir la Sanidad actual. • Comunicación de los aplicativos de triage del hospital con aplicativos de triage extrahospitalario. • Validación de las aplicaciones de triage.