Disección del corazón Mesa de trabajo de Luis Ricardo, Luis Camilo, Manuel Colón y César Augusto. Por medio del experimento de la disección del corazón de un cerdo, buscamos aprender y comprender cómo funciona el corazón de un humano ya que ambos comparten múltiples similitudes. Antes de empezar con el proceso, nos preparamos por medio de guantes y un cuchillo especializado en carnes. El corazón se veía seco y pálido, sin embargo ese estado no perduró por mucho tiempo. Previo al primer corte, nos instruyeron a observar el corazón y las diferentes partes que lo componen. Observamos los ventrículos y aurículas además de la aorta y la vena cava y pulmonar. Opcionalmente, se nos dió la opción de insertar los dedos en dichas aperturas, sin embargo no nos atrevimos por razones de salud personales. Nuestro instructor nos explicó que deberíamos cortar el corazón en su extremidad izquierda, siendo el resultado final un corte que lo abriría como, en palabras de nuestro instructor, un cuaderno. Al empezar el corte, la sangre que una vez descansaba dentro del corazón, salió y se filtró a través de las fibras cardiacas, dándole un toque rojo a la estructura completa. Nuestro compañero encargado del corte nos explicó que se sentía como “cortar pollo”. Una vez semiabierto, pudimos observar el interior del corazón y sus diversas válvulas que mantienen una presión constante en el órgano, permitiendo su funcionamiento. Una vez cortado el corazón en la mitad completamente, identificamos algunos elementos como el grosor del músculo cardíaco del cerdo. Según nuestro instructor, el corazón humano no cuenta con tanta fuerza muscular, sin embargo la diferencia no es tan grave. Para finalizar, nos encontramos con el tabique, que separa los dos ventrículos y evita que se ligue la sangre desoxigenada con la que está llena de dióxido de carbono. Mientras le prestamos atención a la ingeniería y organización que conlleva un órgano tan complicado como este, nos inundó un aroma totalmente insoportable que, según los participantes en el experimento, seguimos recordando levemente. Además encontramos sangre coagulada que fue una de las experiencias más desagradables que hemos experimentado. En conclusión, por medio de la disección del corazón, pudimos aprender cómo funciona y se mantiene sano el corazón humano al compararlo al de un cerdo.