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LESIONES DE LA COLUMNA CERVICAL POR TRAUMATISMO

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LESIONES DE LA
COLUMNA CERVICAL
POR TRAUMATISMO
SANDRA EVANISSE GUACHURNE MAHE
LESIONES DE LA COLUMNA
CERVICAL EN EL TRAUMATISMO
Concepto
Consideraciones
a cerca del
trauma cervical
Producto inteligente
Tipos de lesiones
LESIONES DE LA COLUMNA CERVICAL POR
TRAUMATISMO
Se produce cuando una fuerza
directa física causa daños en las
vertebras , los ligamentos o discos
de la columna vertebral , lo que
determina hematomas ,
aplastamiento o desgarro en el
tejido medular, también puede ser
una herida penetrante que puede
agravar la situación
Zonas anatómicas
El dividir al cuello en
zonas o regiones
anatómicas ayuda en
la evaluación del
daño cervical.
Zona1:la base del cuello, es
demarcada por la entrada toraxica por
debajo de las clavículas y el cartílago
cricoides por arriba .
zona2:abarca la porción media
del cuello y la región que va del
cartílago cricoides al ángulo de
la mandibula
Zona 3:
la forma el aspecto superior
del cuello y está delimitada por el ángulo
de la mandíbula y la base del cráneo
CONSIDERACIONES
La columna cervical comienza en la base del
cráneo. Siete son las vértebras que componen
la columna cervical, además de ocho pares de
nervios cervicales. Cada vértebra cervical se
denomina C1, C2, C3, C4, C5, C6 y C7. Los
nervios cervicales también se abrevian desde
C1 hasta C8.
TIPOS DE LESIONES
Cerrado o contuso
El traumatismo cerrado es una causa más
frecuente de lesión vascular cervical que el
traumatismo penetrante. Los traumatismo
cerrados en el cuello normalmente son el
resultado de los accidentes de tránsito y también
lesiones relacionadas con el
deporte, estrangulamiento, golpes de puños o
patadas. Entre el 3-10% de todas las lesiones de
la carótida son debidas a alguna forma de
traumatismo cerrado del cuello.
Abiertos o penetrantes
Más del 95% de las heridas penetrantes en
el cuello son el resultado de armas de
fuego y cuchillos, y el resto como
consecuencia de accidentes
automovilísticos, lesiones del hogar,
accidentes laborales, y rara vez
acontecimientos deportivos.
Abiertas o penetrantes
Cerrado o contusion
Fracturas del cóndilo occipital
Según la clasificación de Anderson y Montesanto
(1998) por su morfología y mecanismo de
producción se distinguen tres tipos:
•Tipo I: fracturas por impacto axial del cráneo
sobre el atlas.
• Tipo II: asocian fracturas basiccraneales más
extensas y generalmente asociado a impactos
craneales occipitales.
• Tipo III: avulsiones de la porción inferomedial del
cóndilo cerca de la inserción del ligamento alar, con
desplazamiento del fragmento al foramen magnum.
Se produce por rotación forzada de la cabeza con
inclinación lateral. Son potencialmente inestables
Se presenta una frecuencia
de 3-16% de los pacientes
que han sufrido un
traumatismo cervical grave a
nivel craneal y cervical ,
frecuentemente asociado a la
fractura del atlas
Dislocación occipitoatloidea
La clasificación más aceptada es la de
Traynelis y su grupo que las clasifica en tres
tipos:
• Tipo I: dislocación anterior del occipucio
respecto al atlas. Es la más frecuente. Suele
corregirse con tracción con control
radiológico.
• Tipo II: distracción longitudinal con
separación entre los cóndilos occipitales y
el atlas. Esta contraindicada la tracción al
poder aumentar el déficit neurológico.
• Tipo III: desplazamiento posterior del
occipucio. Es la menos frecuente. Puede
corregirse mediante tracción.
Es una lesión infrecuente en la que se
produce una disrupción completa de las
estructuras ligamentarias entre occipucio
y atlas. Representa entre el 0,67% y el 1%
de las lesiones de la columna cervical,
aunque en otras series sobre la causa de
muerte en accidente de tráfico la
dislocación occipito-atloidea
Fractura del atlas
Levin y Edwards en 1985 clasificaron las fracturas del
atlas en tres tipos:
• Tipo I: fractura aislada del arco posterior (la más
frecuente). Son fracturas estables. Se producen por
una carga axial con hiperextensión de la columna
cervical.
• Tipo II: fracturas de la masa lateral. Los arcos
anterior y posterior se fracturan de un lado,
separando la masa lateral. Se produce por una carga
axial con movimientos angulares laterales. Es la
menos frecuente.
• Tipo III: fractura en estallido o de Jefferson.
Consiste en dos fracturas bilaterales del arco
anterior y una o dos del posterior, por lo que las
masas laterales se “independizan” y tienden a
separarse.
Suponen el 2% de las lesiones de la columna, el
10% de las lesiones de la columna cervical y el
25% de las lesiones del complejo atloaxoideo.
Suelen producirse a nivel del arco anterior o
posterior del atlas al ser las áreas más frágiles
produciéndose más frecuentemente por
compresión axial en accidentes de tráfico o caídas
sobre el vértex, con TCE asociado en el 20% de los
casos. Se producen en los grupos de edades más
jóvenes, con una media de edad de 30 años.
Dislocación atloaxoidea
Se clasifica en cuatro tipos:
• Tipo I: rotacional pura sin
desplazamiento anterior del atlas, la más
frecuente.
• Tipo II: dislocación rotacional con
desplazamiento anterior del atlas menor
de 5 mm. La segunda por frecuencia. Se
asocia a lesión del ligamento transverso.
• Tipo III: el desplazamiento anterior del
atlas es mayor de 5 mm, por deficiencia
del ligamento transverso y los ligamentos
alares.
• Tipo IV: dislocación rotacional con
desplazamiento posterior del atlas. La
menos frecuente y se produce por lesión
de la odontoides.
Es una lesión aguda poco frecuente en las
que las articulaciones atloaxoideas se
descolocan de manera parcial
(subluxación) o total (dislocación o
luxación). Se produce por una movilidad
excesiva de la unión entre C1 y C2 por una
lesión ósea o ligamentosa (ligamento
transverso u odontoides) producido por
mecanismos de flexoextensión, distracción
o rotación.
Rotura de ligamento
transverso
Dickman et al clasificó las lesiones en:
• Tipo I: afecta al propio ligamento o de la
inserción perióstica.
• Tipo II: involucran a la masa lateral del atlas
pudiendo ser tipo A en las que presentan
fracturas conminuta de la masa lateral o B en las
que presentan avulsión del tubérculo.
En las fracturas tipo I se recomienda una fijación
quirúrgica temprana debido a la ausencia de
curación que presentan. En el caso de las tipo II
presentan una probabilidad de curación del 74%
por lo que se indica inmovilización externa.
Al ser una estructura fundamental en
la unión atloaxoidea y estar solo
compuesto por fibras colágenas
presenta una escasa capacidad de
recuperación. Su función también se
puede ver alterada al perder sus
anclajes.
Fractura del axis
Representan del 15-20% de las fracturas
cervicales. Su causa más frecuente son los
accidentes de tráfico y las caídas. La mortalidad
puede llegar hasta el 25% de los casos. Los dos
tipos de fracturas más frecuentes (80% de las
mismas) son la del odontoides (58%) y la
espondilolistesis traumática de C2 (25%).
Fracturas de las apófisis
odontoides
La clasificación de Anderson y D’Alonzo las divide
en:
• Tipo I: fractura oblicua por avulsión que afecta
a la punta de la odontoides implicando al menos
un ligamento alar.
• Tipo II: fractura en la base de la odontoides.
Suponen el 60% (las más frecuentes) y las más
problemáticas. El 14% asocian daño medular. Son
fracturas inestables aunque en el 66% se produce
curación mediante inmovilización.
• Tipo III: la fractura se extiende al cuerpo del
axis. Presenta daño medular en el 8%. Es estable
por lo que con la inmovilización externa con halo
durante 12 semanas, aunque fracasa en un 20%.
Son las más frecuentes y suponen del 714% de todas las fracturas cervicales. Se
producen por mecanismos de flexión o
extensión.
Espondilolistesis traumática de c2 o
fractura del ahorcado
La clasificación de Levine y Edwards describe los
siguientes tipos:
• Tipo I: fractura de la pars interarticulares del axis
con 3mm o menos de desplazamiento anterior de C2
sobre C3.
• Tipo II: presenta un desplazamiento >4mm, una
angulación >11º y alteración discal C2-C3. Se producen
por una fuerza inicial de carga axial con hiperextensión
del cuello, por lo que se fractura el arco, seguido de un
movimiento de flexión. En este caso son inestables.
• Tipo III: reúne las características del tipo II asociada
a una dislocación articular C2-C3 con desplazamiento
del cuerpo C2 hacia delante. Se producen por flexión
(lesiones de las cápsulas articulares C2-C3) seguidas de
compresión (fractura del istmo de C2). Asocian lesión
del ligamento longitudinal anterior. Suele asociarse a
lesiones neurológicas.
El mecanismo se produce por una hiperextensión
del complejo C0-C1-C2 con cierta distracción (lesión
en principio estable). Sin embargo el mecanismo
más usuales por la hiperextensión combinada con
una sobrecarga axial. Esta fuerza se transmite a los
pedículos de C2 y se produce la rotura en las partes
más débiles. Si se añade un segundo mecanismo de
flexión puede romperse el ligamento longitudinal
posterior y el disco a nivel C2-C3 produciendo la
luxación anterior de C2 convirtiéndose en una
lesión inestable.
Síndromes cervicales de
origen traumático
*El llamado Síndrome del latigazo (Whiplash) o Síndrome de
Hiperextensión (lesión de músculos y ligamentos a veces del
disco) sin afectación del sistema nervioso.
*Síndrome de Hiperextensión con parálisis sin fractura o luxación
vertebral.
Clasificación
*Lesiones vertebrales sin afectación neurológica: luxaciones,
fracturas por compresión.
*Lesiones vertebrales con afectación neurológica.
SÍNDROME DEL LATIGAZO
(WHIPLASH)
Lesión por hiperextensión por traumatismo directo (vehículo
atropellado por detrás).
Produce lesiones de musculatura: Esternocleidomastoideo,
Escalenos y Largo del cuello.
Si la hiperextensión continúa puede producirse:
• estiramiento del esófago que provocara dificultades de
deglución o disfagia.
• Estiramiento de laringe con alteraciones de la voz.
• Lesión en la articulación temporomandibular(ATM) con
dolor al masticar o dificultad de abrir la boca .
• Síntomas poco usuales: nauseas, vértigo, visión borrosa,
dilatación pupilar unilateral (Horner), dolor de oído, dolor
precordial.
• Aparte de estos síntomas cervicales pueden haber lesiones
cerebrales, contusión con hemorragia que pueden causar
vértigos y nauseas.
LESIONES CON HIPEREXTENSIÓN CON
PARÁLISIS
Aun en ausencia de luxaciones y fracturas
pueden producirse lesiones importantes de la
médula o las raíces nerviosas, si el cuello es
hiperextendido por una fuerza directa.
Este tipo de lesiones ocurre con mayor frecuencia
en ancianos que al caerse se golpean en la frente
o la cara. A menudo aparece una parálisis
inmediata de los brazos y seguidamente se
extiende a miembros inferiores. Las radiografías
muestran únicamente una espondiloartrosis
cervical con osteofitos posteriores que estrechan
el canal medular. Un aumento de la
hiperextensión en estos casos todavía estrecharía
más el canal medular.
LESIÓN VERTEBRAL SIN PARÁLISIS
LUXACIONES
Son lesiones por hiperflexión o
deceleración con mecanismo inverso al
Whiplash y son frecuentes ya que
representan aproximadamente 1/3 de
las lesiones cervicales traumáticas que
ocurren en choques frontales en
automóvil o al caer hacia atrás
(intoxicación etílica u otras).
La cabeza es flexionada bruscamente
hacia delante y los ligamentos
interespinosos, las capsulas articulares y
a veces las fibras posteriores del disco
intervertebral se lesionan, dando una
inestabilidad que permite la subluxación
anterior.
Fracturas por
compresión tipo III
En este tipo de fracturas con compresiones
leves normalmente no hay afectación
neurológica. Los discos por encima y debajo
del cuerpo fracturado, normalmente,
permanecen intactos.
TRATAMIENTO
En las compresiones leves tratamiento
conservador: collarete cervical.
Lesión vertebral con parálisis
Luxaciones
El déficit neurológico puede depender de lesiones
medulares, radiculares o de ambas.
Las lesiones radiculares se producen generalmente por
compresión a nivel del orificio intervertebral ya sea por
la subluxación o por protusión discal. El nivel que con
más frecuencia se afecta es el C5-C6.
El dolor y las parestesias se irradian desde el cuello a la
parte externa del brazo, la parte radial del antebrazo, el
pulgar y el índice. La piel de esta región puede ser
hipersensible y dolorosa el tacto. La potencia muscular
del bíceps puede estar disminuida o ausente.
Si los síntomas afectan la parte cubital del antebrazo y
los dos últimos dedos la lesión se encuentra en C6-C7 o
C7-T1
Cuando se produce un trauma vertebral que lesiona
los nervios o la médula hay que adoptar una actitud
diferente. El problema es urgente y si el enfermo
puede recibir el tratamiento adecuado en las
primeras horas se le puede evitar una parálisis
definitiva.
FRACTURAS POR COMPRESIÓN
(TIPOS III – IV)
Estas fracturas están a menudo asociadas con
cuadriparesia o cuadriplejia. La médula espinal es
aplastada o comprimida produciéndose un
estrechamiento importante del diámetro antero
posterior del canal medular debido a la protusión
posterior del cuerpo vertebral fracturado. En
algunas ocasiones esta compresión produce una
sección completa de la médula. En lesiones
menos severas la parálisis es debida a la isquemia
de la médula debido a la presión en la arteria
espinal anterior. La luxación posterior del cuerpo
vertebral no puede ser corregida más que
mediante tratamiento quirúrgico. Una
descompresión anterior debe ser realizada lo más
rápidamente posible para prevenir una lesión
irreversible de la médula.
FRACTURA LUXACIÓN
COMBINADA
Aparte de las Luxaciones posteriores
asociadas con compresión importante del
cuerpo vertebral las combinaciones de
fracturas y luxaciones que causan parálisis
son raras. La fractura y el desplazamiento
posterior del odontoides puede resultar tras
una lesión por hiperextensión y puede
causar compresión medular. Las lesiones con
traumatismos rotatorios y fracturas
unilaterales de un pedículo o ambos puede,
sobre todo causar lesiones a nivel de la raíz.
ES MUY IMPORTANTE LA MANIPULACIÓN Y
EL TRATAMIENTO DE UN ENFERMO EN QUE
SE SOSPECHA UNA LESIÓN CERVICAL EN EL
LUGAR DEL ACCIDENTE.
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