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1. NUESTRA RELACIÓN CON LA SANTA TRINIDAD.

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1.- NUESTRA RELACIÓN CON LA SANTA TRINIDAD.
Lectura Bíblica: .- Meditación:
INTRODUCCIÓN
La Santísima Trinidad, también conocida como la Trinidad Divina, es un concepto humano, que no aparece en
la Biblia, y que se usa para refiere a la naturaleza de Dios como una unidad divina compuesta por tres Personas
distintas: el Padre, el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo. Esta creencia se deriva, de varias referencias y
enseñanzas bíblicas, y es un misterio que va más allá de la comprensión humana. Cada Persona es
completamente Dios en poder y naturaleza, pero hay una sola esencia divina, y cada una, desempeña un papel
específico en la obra de la salvación. El Padre envía al Hijo al mundo, el Hijo glorifica al Padre, y lleva a cabo la
redención a través de su muerte y resurrección, y el Espíritu Santo, glorifica al Hijo, y mora, guía, consuela y
transforma a los creyentes. Razonemos acerca de: Nuestra Responsabilidad con la Trinidad Divina.
I.- LA RESPONSABILIDAD DE RESPONDER AL TESTIMONIO DE LA TRINIDAD DIVINA.
1 Juan 5:7: Porque TRES son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos
TRES son UNO.
El apóstol Juan, hace esta declaración, ante todo el contexto de creencias, que contradecían y negaban, que
el Señor Jesús era el Cristo, el Hijo de Dios, el Mesías, el Salvador del mundo, el Dios hecho hombre.
La iglesia primitiva estaba enfrentando, por una parte, el monoteísmo judío ortodoxo y radical, que tenía la
creencia arraigada en la mentalidad de un solo Dios, llamdo Jehová, como se revela en el Antiguo Testamento.
Este monoteísmo judío ortodoxo y radical, hasta hoy, tiene 21 nombres diferentes para Jehova, revelando en
cada nombre, una caraterística o significado. Ejemplo: Jehová-Shammah, Significado: El Señor está presente.
Por otra parte, los judíos griegos, que dudaban de su fe, ante sus paisanos radicales de la Torá. Y otra parte,
los gentiles, que se enfrentaban a su cultura y la creencia religiosa de muchos dioses, de muchas naciones.
El TESTIMONIO en el cielo, se refiere a la forma en que las Personas de la Trinidad se revelan y actúan en la
dimensión espiritual, para comunicar su divinidad y su plan de salvación.
¿Cuál es mi RESPUESTA ACTIVA (de fe) ante el TESTIMONIO DE la Trinidad Divina? Acepta, cree, cultiva y vive,
conforme a esta enseñanza bíblica, de que Dios se ha revelado en tres Personas distintas, pero una en esencia.
II.- LA RESPONSABILIDAD DE VALORAR EL TESTIMONIO DE LA TRINIDAD DIVINA.
1 Juan 5:7: Porque TRES son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos
TRES son UNO.
Cada Persona de la Trinidad, desempeña un rol o función única y esencial, en relación con la creación, con la
humanidad, y con la obra de la salvación.
Estos roles o funciones, resaltan cómo cada Persona de la Trinidad, trabaja y contribuye en armonía, para llevar
a cabo la creación, la redención y la restauración del mundo y la humanidad.
Estos roles o funciones, son distintas, pero conectados perfectamente, en armonía y propósito.
Dios Padre: VALORAR al Padre como el Creador, el Origen, el Diseñador y Proveedor del plan de salvación. Es el
Padre, quién hizo todo esto con su sabiduría y poder, desde la eternidad y antes de la fundación del mundo.
Dios Padre: VALORAR al Padre como el Planificador, el Gobernante y Sustentador. El Padre es quién estableció
su plan eterno y sostiene y cuida continuamente su creación. Hech.17:28: En él vivimos, nos movemos y somos.
Tenemos que VALORAR nuestra dependencia del Padre, para cada acción y movimiento en nuestras vidas.
Nuestra labor diaria, nuestras decisiones y actividades, deben ser enraizadas en nuestro Padre.
Nuestra vida misma proviene del Padre. Él es el dador y sustentador de la vida. Sin el, la vida no sería posible.
El Padre, está cerca de nosotros activamente, involucrado en nuestras vidas y es la fuente de todo lo que somos
y tenemos.
Dios Hijo (Jesucristo): Es la ENCARNACIÓN de Dios en forma humana para perdonar y reconciliar a la
humanidad (Juan 1:14). Es el REDENTOR por su muerte y sacrificio en la cruz (Efesios 1:7).
Es el MEDIADOR y SALVADOR y el entre Dios y los hombres, (1 Timoteo 2:5). Reconocer y VALORAR el rol del
Hijo, implica aceptar su señorío en nuestras vidas y seguir su ejemplo de amor y servicio.
Dios Espíritu Santo: Es el Guía y Consolador (Juan 14:26). Es el Regenerador y Transformador: (Juan 3:3).
VALORAMOS el rol del Espíritu Santo, cuando buscamos ser sensibles a su dirección, permitiendo que nos
capacite, controle, transforme y fortalezca; a la vez que buscamos, cómo experiomentar su Presencia.
III.- LA RESPONSABILIDAD DE DAR TESTIMONIO DE LA ACTIVIDAD DE LA TRINIDAD DIVINA.
1 Juan 5:7: Porque TRES son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos
TRES son UNO.
La Provisión del Padre. Dios al crear, proveyó todo lo necesario para que el hombre viviera para Él. Al pecar el
hombre, Dios proveyó, todo lo necesario para que el hombre fuera perdonado, salvado y restaurado ante Él.
Las Promesas del Padre. Incluyen lo material, lo mental, lo físico y lo espiritual, Esto implica buena voluntad,
cuidado y protección, que describe, una relación y conexión cercana, de padre e hijos.
La Obediencia, la Humildad, el Servicio y el Sacrificio del Dios Hijo. La responsabilidad nuestra, es la misma de
Jesucristo, que dice en Juan 6:38: Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad
del que me envió. ¿Este carácter, es mi testimonio, del testimonio del Dios Hijo en mí? ¡Estamos en Proceso!
El Dios Espíritu Santo, Engendró, Concientizó, Ungió, Testificó, Guio, Fortaleció, Otorgó Dones, Acompañó,
Transformó y Resucitó al Dios Hijo.
El Dios Espíritu Santo, ungío y capacitó al Dios Hijo, Jesucristo, para llevar a cabo su ministerio terrenal y
cumplir su papel como el Mesías prometido.
Como en el Dios Hijo, el testimonio de las obras del Dios, Espíritu Santo en el creyente, testifican, que el
creyente, está sometido y guiado en una sabia y verdadera relación íntima, con Dios Espíritu Santo.
Que, al razonar nuestra responsabilidad con el testimonio de la Trinidad Divina, profundicemos acerca de
nuestra condición espiritual, seamos impactados, y vivamos como testimonios vivos de la Divina Trinidad.
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