Inversiones en Sistemas de Información Causas de su pobre Rendimiento Rodrigo Castro C., MSc Preparado para el curso: Gestión de las Tecnologías de Información Departamento de Ciencia de la Computación, Universidad Católica Santiago Chile, Mayo 2008, Marzo 2009, Marzo 2010 ESTADÍSTICAS NO SON ALENTADORAS Estos apuntes se refieren a proyectos en los que se compran “aplicaciones estándares del mercado”, “de clase mundial”, que se comercializan en varios países del mundo y su buen funcionamiento ha sido reconocido por sus clientes. Estos hacen uso de dichas aplicaciones para implementar Sistemas de Información apoyados por la TI. Es importante tener claro que la aplicación no es el Sistema de Información. Ninguna Aplicación es en sí un Sistema de Información, sí lo es el proceso que se implementa y en el que ésta participa1. Hay que ser cuidadoso para interpretar la jerga de marketing que están utilizando los proveedores de Aplicaciones y sus redes de empresas implantadoras: ninguna Aplicación tampoco es en sí una “solución” y ninguna garantiza la adopción de las mejores prácticas. De acuerdo con estadísticas recopiladas por IT-Cortex2 cerca del 60% las empresas que se embarcan en proyectos para la implementación sistemas de información consideran que esos proyectos han fracasado cumplir con sus expectativas. El gerente que autoriza la adquisición un Sistema de Información (el que aprueba el dinero, de de en de no Sistema de Información: “conjunto de procedimientos que producen información para la toma de decisiones y el control de una organización”. H. C. Lucas Jr. 1 2 http://www.it-cortex.com/Stat_Failure_Rate.htm necesariamente el usuario del sistema ni el área de TI) siempre pretende mejorar los resultados del negocio, pero esto no se cumple en la medida en que se espera ¿qué prácticas interfieren o atentan contra la obtención de los resultados que los gerentes pretenden cuando autorizan la adquisición de TI? ¿PORQUÉ LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN NO ENTREGAN LOS RESULTADOS ESPERADOS POR LAS PERSONAS QUE AUTORIZAN SU PRESUPUESTO? Ausencia del Resultado de Negocios como parte del proyecto. Hay una máxima en la administración que dice que “lo que no se mide no se puede controlar”, independiente de la calidad de la estrategia de control, nada que no se mida con una métrica de buena calidad se puede lograr (puede ocurrir, pero eso no es un logro, es casualidad). Es la esencia de todo el movimiento de calidad total: fijar metas de mejoramiento, medir y controlar el avance (y validar que todo lo que se haga impacte en forma positiva la satisfacción de los clientes). También mencionamos al principio que toda adquisición de TI en las empresas se hace con el fin último de obtener beneficios para el negocio. Sin embargo, si se analizan los proyectos de puesta en marcha de las “soluciones” adquiridas, se puede comprobar fácilmente que en la mayoría de los proyectos no se controlan los resultados de negocio que se pretenden. La línea final de la mayoría de proyectos de puesta en marcha de aplicaciones es generalmente “Go Live” o el momento en que culmina alguna etapa de “refinamiento” de la configuración de la aplicación. Obviamente, éste no es un resultado de negocios, lograr que la aplicación funcione no es el fin de una inversión en TI. Al final del proyecto de puesta en marcha de la aplicación, la relación con el proveedor generalmente ha sufrido algún desgaste, la empresa siente que se ha invertido una cantidad importante de dinero y los ánimos no están como para llegar dónde el Gerente General a solicitarle que apruebe fondos adicionales para un proyecto que ahora sí va a producir los resultados que él esperaba de la inversión original en TI. O sea, las empresas no dan a los proyectos de informática el mismo tratamiento que le dan a los proyectos de inversión. Para éstos, las empresas tienen una manera formal de auditar la obtención de los resultados prometidos. Pero ¿será necesario alargar más los proyectos para primero poner a funcionar la aplicación (Go Live) y después dedicarse a obtener resultados de negocio?: no, esto más bien sería un error. Veamos. La metodología tradicional para la implantación es gobernada por los módulos de las Aplicaciones. Las aplicaciones siempre constan de un número de módulos que trabajan en forma integrada y resulta, que para ponerlas a funcionar los proveedores (consultores) organizan un plan de trabajo gobernado por los módulos. Por ejemplo, el módulo financiero contable, luego el módulo de ventas, luego el módulo de administración de inventarios y luego el módulo de compras. Asimismo, trabaja cada módulo con las personas especialistas en esos temas. Observemos que esta es una forma de exacerbar la organización funcional, o sea, los estamentos estancos o silos de la organización. Siendo que uno de los aportes más importantes de los sistemas de información es la habilitación de una orientación a procesos transversales, este enfoque por módulos atenta contra este importante objetivo. La única forma que hoy día se reconoce para optimizar el inventario de una organización es logrando que el área de ventas y el área de compras trabajan como un solo proceso integrado (y en alianza con los proveedores); no en forma separada. Ocurre que la mayoría de las aplicaciones estándares del mercado son como el concreto: líquido al principio, mientras se moldea y se chorrea, pero una vez que se seca imposible de modificar. La ausencia de un enfoque orientado a procesos para la implantación de la aplicación, genera estamentos estancos rígidos como el concreto. Algunos proveedores han incorporado Work Flows a sus aplicaciones que ayudan a paliar el problema. No lo resuelven porque el diseño de procesos transversales óptimos no se logra uniendo partes de los procesos que funcionaban anteriormente (un sistema es más que la suma de sus partes). La capacitación también se aborda de acuerdo a los módulos La capacitación en los proyectos de implantación también refuerza la desintegración de los Sistemas de Información (“conjuntos de procedimientos” desintegrados). En breve digamos simplemente que la capacitación también se “modulariza”3: inventarios, contabilidad, compras, mantenimiento… A los encargados del inventario se les capacita en “administración de inventarios” y a los mantenedores en “administración del mantenimiento”, como si los mantenedores no fueran responsables de las existencias de repuestos. 4 La capacitación que se entrega en los proyectos de Informática también está fomentando la organización funcional. Adicionalmente la capacitación está orientada a ayudar a comprender como funciona la aplicación, pero no como puede la organización obtener sus objetivos. Inclusive en las capacitaciones se cubre funcionalidad disponible en cada módulo sin discriminar cuándo, cómo y en qué circunstancias se va a utilizar. En síntesis … no se capacita la obtención de beneficios de negocios. La palabra “modulariza” no está en el Diccionario. Digamos que el proceso está gobernado por los “módulos” de la Aplicación…que pueden ser diferentes para diferentes proveedores del mismo tipo de Aplicación. 3 No estamos criticando las Aplicaciones de Clase Mundial. Personalmente somos de la idea de que es preferible adquirir dichas aplicaciones que pretender desarrollarlas… si son realmente “de clase mundial”. El problema es la metodología para su puesta en funcionamiento. 4 PARA OBTENER RESULTADOS DE NEGOCIOS Cambios en el enfoque de adquisición. Cuando se invierte en Sistemas de Información no se está comprando un producto que compite por su precio o por sus elementos diferenciadores, hay que dejar este enfoque de Porter en el siglo pasado. Se requiere el establecimiento de una alianza en la cual, tanto el proveedor como el cliente se beneficien de los buenos resultados del proyecto. Es inconcebible que este cambio entre las relaciones entre proveedores y clientes se haya producido con creces en otros ámbitos pero no ha llegado a la provisión de Sistemas de Información. Muchas empresas mineras ya no compran el equipo para acarrear el mineral de la mina al chancador primario, compran toneladas acarreadas. Las grandes cadenas de supermercados no se molestan en llevar el control de inventarios de los productos que venden: sus proveedores los llevan por ellos y son responsables de colocarlos en la góndola “justo a tiempo”. Este tipo de relaciones con los proveedores (o los consultores) distan mucho de ser el tipo de fuerzas en oposición que describió Porter en 1979 (el Modelo de las Cinco Fuerzas de Porter). Cultura de búsqueda de competitividad del siglo pasado que todavía subsiste. Son alianzas ganarganar en las cuales, tanto el proveedor como el cliente, se preocupan de los clientes que están al final de la cadena de valor. Contar con un Mapa Estratégico (Resultados de Negocio) Lo primero que hay que hacer es explicitar los resultados de negocio que se desea obtener. Este no es un paso trivial porque los resultados de negocio son fáciles de formular en el nivel más alto de la pirámide estratégica (utilidades, ingresos, gastos) pero difíciles de formular cuando se pretende una relación causa efecto rigurosa con indicadores de nivel operativo. Para no hacer muy largo este artículo diremos simplemente que es necesario recurrir a las enseñanzas de Kaplan y Norton sobre la formulación de Mapas Estratégicos en las empresas (hoy indispensables para el diseño de Tableros de Comando). Dejemos la tarea de la elaboración del Mapa Estratégico a los gerentes de la organización, ellos deben a lo menos validar el conjunto de indicadores de resultados que van a servir para verificar el beneficio de negocios que entrega el nuevo Sistema de Información. Apoyándose en estos indicadores será necesario identificar un subconjunto de Indicadores Precursores5 del resultado esperado, aquéllos que estén más cercanos al ámbito del nuevo Sistema de Información. No hay que olvidar que la capacitación hay que enfocarla y organizarla de acuerdo a los resultados que se desean obtener. Es factible que este proyecto demore más tiempo que el proyecto tradicional… inclusive puede convertirse en un proyecto permanente: siempre existirá la necesidad de obtener nuevos resultados para los que existirá Tecnología de Información con un rol habilitador importante. Los proveedores de Sistemas de Información que logren desarrollar una relación con sus clientes que les transforme en sus aliados de negocios tendrán clientes durante muchos años. El enfoque TIMEBOX ayuda a obtener Resultados Las organizaciones son sistemas complejos. Si tomamos la versión más simple que conocemos de Organización: Estructura, Proceso y Comportamiento 6 , notamos que es imposible afectar los procesos sin afectar la estructura de la organización y el comportamiento de las personas. No son sencillos los proyectos para poner a funcionar nuevas versiones de los Sistemas de Información; pero no son imposibles, entregamos algunas recomendaciones metodológicas: 5 Necesarios pero no suficientes para garantizar un resultado posterior. Las Organizaciones: Comportamiento Estructura Procesos, 10/e; Gibson, Ivancevich, Donnelly; McGraw-Hill 2001 6 El enfoque Timebox es una de las herramientas metodológicas más poderosas para obtener resultados. Se basa en el hecho de que cualquier objetivo se formula en base a una abstracción (una simplificación de la realidad). Todo trabajo que las personas hacen para alcanzar el objetivo lo va haciendo más concreto y conforme se van acercando a él, van quedando claras algunas de las simplificaciones y supuestos que se asumieron en el momento en que se formularon. Cuando el proyecto llega a la proximidad de su objetivo, las personas que los formularon sufren siempre una crisis porque se dan cuenta que sus requerimientos han cambiado (han aprendido y el entorno ha cambiado) y que el objetivo que desean “ahora” tiene diferencias con el que formularon originalmente. Las personas van aprendiendo en el camino y aprender significa modificar la conducta. Este fenómeno obliga a colocar metas no muy lejanas en el tiempo y a no pretender lograr (nunca) el 100% de la meta sino el 80% que se logra con el 20% del esfuerzo… En esencia, el enfoque consiste en aplicar Pareto al 100% del supuesto RESULTADO. El 80% de ese RESULTADO que se puede lograr con el 20% del esfuerzo requiere un TIEMPO CORTO que se fija arbitrariamente pero con mucho CRITERIO (se necesita experiencia y olfato político). El primer Timebox establece entonces el resultado relevante que debe obtenerse dentro del lapso de tiempo fijado (de 4 a 6 meses para el primer Timebox, los posteriores pueden ser inclusive más cortos) y la necesidad de que todos los participantes en el proyecto trabajen en equipo focalizados en la obtención de ese primer resultado. Si se encuentran problemas en el camino es preferible negociar la definición y caracterización del resultado que negociar el tiempo fijado. Por eso se llama Timebox, porque es preferible negociar con toda transparencia el alcance que el tiempo. Un resultado, aunque sea parcial, es necesario para dar un golpe de motivación, pero hay que manejar el tema con absoluta transparencia. Lo más seguro es que para lograr el primer resultado de negocios sea necesario organizar la metodología de implantación para privilegiar conjuntos transversales de funcionalidad en lugar de la secuencia de módulos tradicional. También será necesario reorganizar la capacitación para orientarla a dar a conocer cuál es la forma de trabajar en equipo para lograr dicho resultado. El aprendizaje de la operación de la Aplicación y su funcionalidad cobrará mucho más sentido. El primer Timebox puede alcanzar objetivos de negocios más rápidamente si ex profeso se omite la excelencia de las metas iniciales privilegiando los resultados rápidos, siempre que haya un compromiso y un entendimiento por parte de todos los involucrados de que el mejoramiento (proceso posterior) se va a hacer cargo de los bordes rugosos que se van dejando en el camino. La excelencia siempre es una meta de segundas derivadas, del 20% del resultado que consume el 80% del tiempo. Requiere más profundidad de análisis e inclusive prueba y error7. El segundo Timebox no es simplemente una continuación que parte después del primero. El equipo de proyecto debe enfrentarlo y reevaluarlo para capitalizar en el segundo Timebox, las cosas aprendidas durante el primero. El hecho de que se produzcan cambios relevantes en las especificaciones del proyecto no debe considerarse una deficiencia o una debilidad del equipo de trabajo, más débil es que no haya habido aprendizaje y que no cambien las especificaciones para reflejarlo. Se aprende mucho del 20% del esfuerzo para lograr el 80% del resultado y es esencial capitalizar este conocimiento dentro del mismo proyecto. Si hay que “deshacer” algo de lo que ya se hizo es preferible hacerlo en este momento que al final del proyecto cuando ya se ha construido todo el resto sobre ese elemento insatisfactorio. No hay que demonizar la práctica de reformular funcionalidad. 7 La excelencia es indispensable como meta pero esta nunca se logra. Utilizar “Talleres” para la Ingeniería de Requerimientos Cuando se acercan las personas de Informática a los usuarios a preguntarles por sus requerimientos de información, dichos usuarios “le sacan punta al lápiz” y producen una larga lista de necesidades. Y todas son particulares y esenciales para su trabajo, no sirve el informe que tiene una columna adicional que otro usuario solicitó. La recomendación: es preferible organizar talleres con participación de varios usuarios, inclusive de áreas diferentes, para levantar requerimientos. Por arte de magia se produce una racionalización de las necesidades. Unos a otros se corrigen (algo que no puede hacer el profesional en informática pues no está empoderado para hacerlo) y se enseñan unos a otros (tampoco la enseñanza sobre el negocio se acepta por parte del profesional de informática) y el grupo termina aceptando un mínimo común múltiplo que le sirve a todos. El tema es complicado: “la construcción de la especificación de requerimientos es inevitablemente un proceso iterativo… la tarea no puede definirse por medio de una simple progresión a través de, o relación entre, adquisición, expresión, análisis y especificación. Los requerimientos evolucionan a un paso desigual y tienden a generar requerimientos más extensos a partir de los procesos mismos de definición”8. El uso de talleres ayuda este proceso pero deben contar con un buen facilitador. Son una herramienta muy poderosa, pero hay que advertir que tampoco es un ejercicio trivial. Si no se tiene experiencia moderando grupos de discusión se pueden presentar problemas. Metodología DoRCU para la Ingeniería de Requerimientos M. Griselda Báez, Silvia I. Barba Brunner Instituto Superior Politécnico "José Antonio Echeverría", La Habana, CU; Facultad de Ciencia y Tecnología, Universidad Autónoma de Entre Ríos, AR 8 El Rol de la Gerencia es motivar Algunas empresas consultoras hablan de “Change Management” (Administración del Cambio) pero no hemos visto que ese movimiento impacte la metodología con que se sigue vendiendo y poniendo a funcionar Aplicaciones. La Administración del Cambio no es un proyecto independiente del proyecto de implementación de un nuevo Sistema de Información. Es consustancial y es parte del mismo. El tema es extenso y sólo se aborda aquí en forma muy resumida. Lo más relevante es que el cambio no debe ser “empujado” por la tecnología ni por la implementación de nuevos procesos, el cambio deber ser “tirado” por las personas a quienes afecta. Y ¿cómo se logra esto?, pues obviamente motivando a las personas. Ni la tecnología ni nuevos procedimientos motivan a las personas, al contrario. Lo que más llama la atención es que hoy día todas las metodologías para implementar sistemas de información basados en TI mencionan que se requiere el compromiso de la Gerencia General. Asimismo, ningún gerente lo niega, todos aducen que asumen su rol y su compromiso; el problema es que esto se interpreta como que el Gerente tiene que ejercer autoridad y ser firme para que los participantes en los proyectos se sientan obligados a llevar a cabo las tareas que se les encargan. Esa es una mala interpretación, más que proyectar su autoridad se necesita que los gerentes comprendan los cambios en roles y responsabilidades que se requieren y que los facilite reconfigurando incentivos. Un Sistema de Administración del Mantenimiento no ayuda al mantenedor a hacer mejor su trabajo. Las Órdenes de Trabajo “computarizadas” son una carga burocrática y los sistemas formalizan obligadamente los procedimientos para solicitar herramientas, repuestos e información y para el registro de todos los costos en que incurre el proceso. También debe registrarse información relativa a la tarea misma de mantenimiento que se lleva a cabo y otras observaciones que son esenciales para la Administración del Mantenimiento. Pero ocurre que al mantenedor, como parte del proyecto, no se le modifica formalmente su rol, no se le prepara e incentiva adecuadamente para que perciba que esta nueva tarea es tan valiosa como la tarea misma de mantener el equipo funcionando y que tiene que llevarla a cabo con calidad. El Gerente se necesita aquí comprendiendo y participando en la reconfiguración de los incentivos de los mantenedores y midiendo y recompensando el trabajo de calidad que los obligará a interactuar con el sistema de información; sin ese registro no puede haber racionalización del mantenimiento, tarea gerencial de gran trascendencia para la empresa. Lo que el Gerente debe hacer entonces es liderar (a su nivel) el acceso a los nuevos niveles de excelencia operacional que ahora tiene la empresa y lograr que todos se sientan partícipes de los nuevos y mejores resultados de negocios. Este último punto es muy importante: el Gerente General se satisface con los grandes números de los Estados Financieros y formula metas a los niveles de gerencia de área. Luego estos hacen lo mismo con sus áreas formulando metas a los niveles operativos. Pero si los sistemas de información no permiten un análisis integrado que parta de los niveles más agregados de datos bajando (“dril down”, “perforando para explorar”) hasta los datos atómicos del sistema en forma continua, ininterrumpida, no va a existir sincronización ni alineamiento estratégico en esa organización. El Rol de la Inteligencia de Negocios Business Intelligence es una plataforma tecnológica y de procesos que ofrece soporte a la obtención interactiva de información a partir de datos y al desarrollo de conocimientos, porque también facilita el análisis de dicha información. ¿Por qué es relevante tomar en consideración el BI dentro de un proyecto que involucra una aplicación transaccional básica como un ERP o un CRM? Fundamental: el foco de dichos proyectos suele ser el soporte a los procesos, a la operación en sí, sin tomar en consideración que posteriormente la empresa va a necesitar BI. Entonces la base de datos típicamente contiene solo el grado de caracterización de los eventos y las transacciones indispensable para completar los procesos de principio a fin, pero no para analizar y descubrir las oportunidades que se le ofrecen a la empresa para trabajar sobre sus procesos y mejorar su rendimiento. Tampoco podrá con facilidad detectar la forma en que se pueden contrarrestar las amenazas externas. Cuando se implementa un CRM (Customer Relationship Manager) para dar soporte al proceso comercial, el no tomar en consideración el rol que puede jugar posteriormente la Inteligencia de Negocios producirá una base de datos débil en inteligencia de mercado. Con ausencia de atributos de los datos que faciliten el fortalecimiento de la gestión comercial. Estos atributos no son necesarios para el ejercicio operativo y por eso se dejan de contemplar. Además, se le “complica menos” el proyecto al consultor a cargo de la implantación y así protege su margen de negocios. Si lo que se implementa es un ERP, la base de datos contable va a contener pocos atributos asociados a los costos y a los gastos y el ejercicio posterior de racionalización va a tener que apoyarse en medidas poco “científicas”, basadas en hipótesis que no se pueden verificar. El Nuevo Plan de Fases Metodológico La Organización que quiera tomar en serio algunas de las recomendaciones que se hacen en este ensayo debe reformular el Plan de Fases Metodológico con que aborda los Proyectos que involucran TI (ya no son proyectos de Informática, son Proyectos de Negocios que facilitan la obtención de mejores resultados). Lo más importante es formular y controlar los objetivos del proyecto (objetivos de negocios) y establecer restricciones de tiempo, lo demás va a ir acomodándose solo. La funcionalidad Informática completa nunca es imprescindible para obtener el 80% de los beneficios con el 20% del esfuerzo, pero este resultado (parcial) estimula y enseña algo muy importante: el conocimiento de cómo lograr el 20% restante que consiste en el lustre del pastel.