TALLER DE ESCRITURA • SEGUNDO NIVEL • 2021 Carlos Rehermann www.tallerdeletras.net escribir@montevideo.com.uy Clase 3 Comentarios sobre las Leyes El escritor uruguayo más conocido en el mundo entero es, IV probablemente, Eduardo Galeano. Le sigue, en el mundo Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el de habla castellana, Mario Benedetti. Pero seguramente el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, más leído no sea ninguno de ellos, sino Horacio Quiroga. dándole todo tu corazón. Sobre el oficio de escribir, Quiroga escribió tres textos, de los cuales uno es un decálogo, es decir, una preceptiva, que hoy comentamos. Esta lista de preceptos se publicó en 1927 en “El hogar”, una revista en la que había páginas literarias, en la que escribieron muchos escritores argentinos importantes (Borges, Arlt, Mujica Láinez, entre otros). Se trata de una serie de varios artículos de Quiroga dedicados al arte de escribir, todos ellos con cierto grado de ironía. Decálogo del perfecto cuentista Horacio Quiroga I Cree en un maestro —Poe, Maupassant, Kipling, Chejov— como en Dios mismo. Para un ateo se trata de una declaración sospechosa. Hay versiones que no muestran los ejemplos ni la referencia a Dios. II Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo. Colocar al maestro en un lugar elevado, tanto que no se puede acceder a ella; pero, como en el busdismo, en el fondo se trata de una estrategia: no hacer nada para poder lograrlo. Fe en el ardor. El punto X dice casi lo contrario. V No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas. Cita citable. Axioma. VI Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: “Desde el río soplaba el viento frío”, no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes. Lo que dice este punto es que importa más la autenticidad de la voz que la definición de un estilo. Hay versiones que no presentan el ejemplo. VII No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo. El sustantivo (la palabra para la cosa) debe ser suficientemente precisa como para que sea innecesario calificarlo. Esto pertenece a una tradición del siglo XIX, representada por Flaubet y su búsqueda de la palabra justa (“le mot juste”). VIII Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les III trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos no pueden Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el o no les importa ver. desarrollo de la personalidad es una larga paciencia. El siglo XIX (y el XX, en cierta medida) es el siglo del personaje. A los autores les importaba más que el Es decir: no imites, a menos que imites. personaje hiciera lo que debía hacer) por su psicología —5— TALLER DE ESCRITURA • SEGUNDO NIVEL • 2021 y su asignación de clase social) que seguir una trama preestablecida. Lo cual parece contradecirse con el punto V. IX No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea. Carlos Rehermann www.tallerdeletras.net escribir@montevideo.com.uy Comparemos con los Diez Mandamientos de Jehová, interpretados para un escritor: 1. Amarás a Dios sobre todas las cosas. Necesitas un padre tutelar. 2. No tomarás el Nombre de Dios en vano. Cuidado con los sustantivos. Ripio: palabra superflua. Atribuyamos la definición de cuento a la imposibilidad de Quiroga de escribir novelas. La frase final relativiza la aseveración. 3. Santificarás las fiestas. X No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino. Imita. Es inevitable. El ocio es el mejor amigo del escritor. 4. Honrarás a tu padre y a tu madre. Es un poco confuso, y de alguna manera contradictorio con el punto III. Hay versiones que unen este punto con el anterior (y así el decálogo tiene diez puntos). XI No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento. Quizá este punto es el único en el que Quiroga de veras creía. 5. No matarás. Cuidado con las pasiones. 6. No cometerás actos impuros. Escribir implica una moral. 7. No robarás. Cuidado con el plagio. 8. No dirás falso testimonio ni mentirás. El estilo es secundario. 9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. Crearás un gremio para que todos se porten bien. 10. No codiciarás los bienes ajenos. No te preocupes por el éxito. FIN Ejercicio Elegir uno de los preceptos de Quiroga, y violarlo al escribir un cuento. —6—