Uploaded by Lautaro Rojas

Monografia Juan D. Peron (1)

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E.E.S.T. N°4 I BRIGADA AEREA
Trabajo Monográfico
“Juan Domingo Perón”
1er y 2do Gobierno
Alumnos integrantes:
 Bertoglio Bruno Taiel
 Rojas Lautaro Agustín
Docente: María Estela Campuzano
Curso: 4to 4ta
Año: 2022
Índice
Introducción_______________________________________________________________2
Parte 1: El ascenso de perón___________________________________________3
Contexto previo _____________________________________________________3
Ascenso al poder ____________________________________________________4
Las elecciones de 1946 _____________________________________________8
Parte 2: El mandato peronista__________________________________________10
Primer gobierno de Perón___________________________________________10
Eva Duarte de Perón_________________________________________________32
Segundo mandato de perón_________________________________________41
Parte 3: la caída del peronismo________________________________________50
El golpe de estado____________________________________________________50
Revolución libertadora______________________________________________56
Anexos______________________________________________________________________60
1
Introducción
Esta monografía fue realizada con el objetivo de abarcar el marco
teórico de la historia argentina sobre los cambios políticos, sociales y
militares que se fueron dando durante la época de presidencia de
Juan D. Perón.
Todos conocen a Juan D. Perón; militar y político argentino,
presidente en tres ocasiones.
Se mantiene que fue de las personas más importantes de la historia
argentina y marcó una ideología que hasta día de hoy sigue en pie.
Hablamos del peronismo, que cuenta hasta con sus propias
variaciones como el kirchnerismo.
Los pilares de esta ideología no fueron originados por la presidencia
del líder, sino que se basa en ideologías más antiguas como las
políticas del “New Deal” (Crisis de los años 30’) o el justicialismo. Esto
dio lugar a los tres pilares del peronismo: independencia Económica,
Justicia Social y Soberanía Política.
Marcó principalmente su presencia dentro de la comunidad obrera,
mediante reformas que apoyaban a este sector, así también como el
sufragio universal, dándole la oportunidad de votar a las mujeres.
Hoy en día, el impacto del peronismo se refleja con la mejora de la
calidad de vida de los trabajadores, el crecimiento de los servicios y
la infraestructura del Estado, la población cambió su calidad de vida,
se amplió el consumo y se extendieron los derechos sociales.
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1er parte: El ascenso de Perón
Contexto previo:
Previo al ascenso de Perón, el 4 de junio de 1943, se realizó el golpe
de estado hacia la presidencia de Ramón Antonio. Castillo, el cual
fue suplantado por Arturo Rawson, quien solo se mantuvo 3 días en
el poder, antes de ser destituido por Pedro Pablo Ramirez. Una vez
en el gobierno, este último se encargó de la disolución de otros
partidos políticos, la imposición de la censura sobre la prensa, la
intervención federal en las provincias, la enseñanza religiosa
obligatoria en las escuelas, y la prohibición de huelgas.
Estas políticas movilizaron a la oposición civil, la cual demandó el
restablecimiento de las libertades políticas y la organización de
elecciones a corto plazo.
Mientras tanto, el grupo nacionalista GOU (Grupo de Oficiales Unidos
o Grupo de Obra de Unificación) fortalecía su situación, acercando al
Ministro de Guerra, general Edelmiro Farrell, al cargo de
vicepresidente.
A nivel internacional, el mundo se encontraba finalizando la
segunda guerra mundial, y Argentina mantenía relaciones
diplomáticas con el eje, lo cual disgustaba a los Estados Unidos. Por
esto, Ramirez se vio obligado a comunicar en enero de 1944 la formal
ruptura diplomática con Alemania. Posteriormente el ejército lo
desplazó de la Presidencia, ocupando Farrell su lugar. Este último
firmó el “Acta de Chapultepec” y declaró la guerra a Alemania y
Japón, lo que hizo que los Estados Unidos finalmente lo reconociera
diplomáticamente como un gobierno.
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Ascenso al poder:
Los inicios de la carrera político-militar de Juan D. Perón pueden
situarse hacia 1930, cuando participó en el golpe del 6 de septiembre
que derrocó a Yrigoyen.
Se encontraba en Europa cuando estalló la Segunda Guerra Mundial;
tuvo la oportunidad de ver el avance de Alemania en el continente y
las características del gobierno de Mussolini. En 1943, como
integrante de la GOU participó en el golpe de estado del 4 de junio y
más tarde en el desplazamiento de Rawson por Ramirez.
Las potencias perdedoras estaban devastadas, por lo tanto,
favorecía el crecimiento de cara a la argentina, esto quiere decir que
perón se aprovechó de las consecuencias que se fueron
consolidando luego de la segunda guerra mundial.
La exportación argentina sobre el sector alimenticio significó un punto
fuerte en la economía. En este contexto, la Argentina va a tener unas
grandes ventajas en la presidencia de Perón
El coronel se destacaba entre sus colegas por su destreza política y
sus dotes de estadista. Contaba también con cualidades
carismáticas, elocuencia y habilidad en el trato con grupos disímiles.
En un tiempo relativamente breve se convirtió en la figura dominante
del gobierno militar. Cuando Farrell ocupó la presidencia, Perón
obtuvo el cargo de Ministro de Guerra y luego, en junio de 1944 de
Vicepresidente.
No obstante, el cargo que le dio mayor popularidad fue el de
Secretario de Trabajo y Bienestar Social. Desde la Secretaría realizó
una amplia actividad en defensa de la clase trabajadora.
Las diferencias entre los sectores sociales acaudalados y los
sectores populares habían adquirido grandes proporciones. Las
cuestiones obreras preocupaban al gobierno en vista de la serie de
protestas y huelgas que se venían produciendo y del aumento de la
influencia del partido Comunista en los sindicatos.
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El comunismo convocaba a nivel internacional a la organización de
Frentes Populares para combatir el Fascismo.
Perón subrayaba la necesidad de evitar una revolución obrera de
izquierda realizando desde el Estado una “Revolución Pacífica”.
Consideraba fundamental asegurar la protección laboral y limitar al
máximo posible la desocupación, para prevenir las vicisitudes que
podría traer la posguerra mundial. Las medidas adoptadas desde su
Secretaria le hicieron ganarse un amplio apoyo sindical y obrero,
porque determinaba mejoras en las condiciones de vida de los
sectores trabajadores, entre otras:





Mejoras salariales
Vacaciones pagas
Pensiones y jubilaciones
Pago por accidentes de trabajo
Planes de vivienda
El coronel Perón se convirtió en una figura de gran importancia en la
vida política nacional. Su nombre despertaba encendidas polémicas.
Para sus detractores, era simplemente un demagogo autoritario que
quería emular a Mussolini y Hitler.
Para sus partidarios, entre quienes se encontraban mayormente los
sectores obreros, era el primer hombre de gobierno que tomaba
conciencia de las necesidades de los humildes y se empeñaba en
lograr el reconocimiento de sus derechos.
Desde fines de 1944 la oposición al gobierno de Farrell comenzó a
condensarse tomando como blanco la figura de Perón: La mayoría
de los empresarios protestó por la creación del sistema de aguinaldos
de fin de año, decretada para los trabajadores.
A mediados de 1945, los grupos económicos tradicionalmente
predominantes criticaron el programa de reforma social impulsado
por Perón.
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Desde el punto de vista político, la oposición al gobierno militar
estaba representada por la U.C.R., controlada por los
antipersonalistas; el Partido Socialista; el Partido Comunista; el
Partido Demócrata Progresista y el Partido Conservador.
El 19 de septiembre se organizó en la ciudad de Buenos Aires la
Marcha de la Constitución y la Libertad, en la que desfilaron unidos
los opositores a Perón. Sus consignas eran: garantías de elecciones
libres, desaparición del tutelaje del Estado y uso equitativo de los
medios de publicidad.
Dentro del ejército, donde la figura de Perón se afirmaba, aparecía
también, enfrentándolo, un sector autodenominado profesionalista,
en el cual se encontraba el general Avalos. También se le oponen
numerosos integrantes de la Marina.
Ante la ofensiva de la oposición, la mayoría de los militares que
integraban el gobierno de Farrell creyeron que era necesario
deshacerse del sector político liderado por Perón, considerado el más
irritante por la oposición y muy peligroso por su avance sobre
distintas áreas del Estado. Para ello exigieron a Perón la renuncia a
sus cargos y lo llevaron detenido a la isla Martín García.
Ante la presión opositora la mayoría de los militares que integraban
el gobierno de Farrell decidió destituir a Perón de sus tres cargos, por
la oposición y era muy peligroso por su avance sobre distintas áreas
del Estado. Para ello exigieron a Perón la renuncia a sus cargos y se
dispuso su encarcelamiento. Los partidarios del coronel,
especialmente Cipriano Reyes, sindicalista de la industria de la
carne, el coronel Domingo Mercante, y Eva Duarte, su futura esposa,
se movilizaron en defensa de Perón.
Frente a estos hechos, la agitación creció en el seno del movimiento
obrero. Entre los trabajadores existía la convicción de que la caída
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de Perón significaría el triunfo de los sectores capitalistas y la
posibilidad de perder las conquistas sociales obtenidas. Por eso, el
17 de octubre de 1945 se realizó una manifestación de trabajadores
avanzó por la ciudad de Buenos Aires hacia la Plaza de Mayo,
exigiendo la liberación de Perón y la restitución de sus cargos.
El líder se dirigió a la multitud desde los balcones de la Casa de
Gobierno. Esto fue conocido como la Génesis Peronista que marcó
el nacimiento del movimiento peronista.
En los días siguientes el gobierno anunció la realización de
elecciones para el año 1946. Perón se presentaría como candidato a
la presidencia.
El 17 de octubre se convirtió en un símbolo para el peronismo. Lo
decisivo para esta jornada no residió en la gran cantidad de gente
reunida sino en su composición, definidamente obrera.
Se hacía notable, así, la emergencia de la clase obrera, luego de un
proceso de crecimiento, organización y politización derivado del auge
de la industrialización de la última década.
Las elecciones de 1946:
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El 24 de febrero de 1946 se realizó la elección presidencial argentina,
enfrentando a dos principales partidos:
 La Unión Demócrata, con la fórmula José P. Tamborini-Enrique
Mosca, estaba formado principalmente por terratenientes y
comerciantes exportadores. Era apoyado por la mayoría de
partidos conservadores, radicales antipersonalistas, socialistas
y comunistas, y por el embajador de los Estados Unidos,
Spruille Braden.
 El Partido Laborista (posteriormente Partido Peronista), con la
fórmula presidencial Juan Perón-Hortensio Quijano, formado
una semana después del 17 de octubre de 1945, destacaba por
la propuesta de justicia social, con la protección de los sectores
más desprotegidos y la defensa del dirigismo económico
estatal, a través de planificaciones y nacionalizaciones de
sectores de la producción y de los servicios considerados
vitales para la comunidad. Perón se fijaba en la gran diferencia
que había entre el pueblo y la oligarquía.
La planificación económica del Estado procuró una mayor justicia
social, a partir de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores
y alentar el desarrollo industrial reclamado por los empresarios.
La política económica procuró una redistribución de la riqueza, ya
que elevó el poder adquisitivo de los trabajadores, aumentando el
nivel de empleo y los salarios.
Al mismo tiempo que se producían las transformaciones económicas,
desde el Estado se impulsó una amplia legislación social que
contribuyó al mejoramiento de las condiciones de vida del conjunto
de los trabajadores.
Así, se estableció el control estatal de los precios de los alquileres,
se otorgaron nuevas viviendas a partir de planes populares de
financiación, y se mejoraron las inversiones en salud y educación.
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La participación del sector obrero en la distribución del ingreso
nacional creció entre 1944 y 1950. Los salarios experimentaron un
notable aumento, por lo que los trabajadores vieron crecer
espectacularmente su nivel de vida.
En 1945, algunos sectores empresariales habían resistido a los
aumentos de sueldo impuestos por Perón desde la Secretaría de
Trabajo y Previsión, e incluso realizaron protestas en 1946. Pero a
los pocos años advirtieron que esta nueva situación económica
generaba un aumento en las ventas de sus productos y ampliaba el
mercado interno
Esta serie de ideales llevó a su finalmente ascenso al poder, con más
del 52% de los votos, y sin fraude electoral.
2da Parte: El mandato peronista
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Primer gobierno de Perón:
Durante el primer período presidencial de Juan D. Perón,
comprendido entre el 4 de junio de 1946 y el 4 de junio de 1952, se
impusieron las siguientes políticas y posiciones:
 Doctrina justicialista:
Entre 1947 y 1950 se sentaron las bases de la Doctrina
Justicialista, que tenía como núcleo la Justicia Social. Este
concepto aludía al reconocimiento de reclamos legítimos de los
sectores más débiles bajo la protección del Estado, el que
también promovía la negociación de acuerdos entre obreros y
patronos, superando de este modo la lucha de clases.
Perón tenía la habilidad de sintetizar sus ideas en consignas
que se aprendían y propagaban fácilmente, cuya amplitud
incluía un cierto nivel de vaguedad que permitía sentirse
identificada a gente de diferentes extracciones. Así, convocó a
todos a trabajar por una “Patria Justa, Libre y Soberana”, por
ejemplo. El punto de confluencia de las distintas corrientes era
su carisma y controvertida persona.
 Voto femenino:
El voto “universal” vigente en ese momento no incluía a las
mujeres.
El sistema electoral las excluía a la par de los no autorizados por
razones de “incapacidad” como los dementes, o de “indignidad” como
los presos. En realidad, el supuesto de la “minoridad” que inhabilitaba
a las mujeres para ejercer sus derechos políticos era bastante
general en el mundo de la época. Estados Unidos otorgó el voto a la
mujer en 1919, Brasil y Uruguay en 1932, Francia en 1945.
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En la argentina, el socialismo había presentado en el Congreso
varios proyectos a partir de 1919. En 1935, Alfredo Palacios y Mario
Bravo lo propusieron a partir de los 18 años, con iguales derechos y
obligaciones.
Entre las acciones más destacadas se encuentra la conformación de
un extenso Estado de Bienestar, con eje en la creación del Ministerio
de Trabajo y Previsión Social y la Fundación Eva Perón, una amplia
redistribución de la riqueza a favor de los sectores más postergados,
el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres, una
política económica que impulsó la industrialización y la
nacionalización de sectores básicos de la economía y una política
exterior de alianzas sudamericanas apoyada en el principio de la
tercera posición.
Desde la presidencia, Perón impulsó políticas que promovieran la
industrialización, la expansión del mercado interno, la sindicalización
de los trabajadores y la ampliación de derechos políticos, laborales,
culturales y sociales.
 Se sancionó la ley de voto femenino que estableció el sufragio
universal en Argentina. Impulsó la provincialización de los
llamados «territorios nacionales», que concedió los derechos
políticos a los habitantes de los mismos. Expandió
enormemente la organización de los trabajadores en sindicatos
que respondían mayoritariamente a la corriente laborista
(dominado por las corrientes socialista y sindicalista
revolucionaria) y promovió el predominio de la Confederación
General del Trabajo (CGT) como central unitaria.
 Impulsó la reforma constitucional de 1949 estableciendo la
igualdad jurídica entre hombres y mujeres, incorporando los
derechos humanos de segunda generación, de la niñez y la
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ancianidad, y estableciendo un sistema económico basado en
la función social de la propiedad.
 Llevó adelante una política de industrialización basada en la
sustitución de importaciones y la expansión del mercado
interno. Nacionalizó los ferrocarriles, el comercio exterior, la
marina mercante, el servicio telefónico y creó la Sociedad Mixta
Siderúrgica Argentina (Somisa), entre otros emprendimientos
económicos con participación relevante del Estado.
 Estableció la gratuidad de la enseñanza universitaria. En el
campo internacional adoptó una política de «tercera posición»,
manteniendo una equidistancia entre Estados Unidos y la
Unión Soviética en la recién iniciada Guerra Fría y promovió el
fortalecimiento
de
las
relaciones
latinoamericanas,
especialmente en el Cono Sur.
Durante su primera presidencia Perón debió enfrentar las acciones
terroristas y golpistas organizadas por grupos antiperonistas, entre
los que se destacó el golpe de Estado del 28 de septiembre de 1951.
Los sanjuaninos (a instancias de Federico Cantoni) fueron pioneros
en otorgar el voto a la mujer en 1927. El 8 de abril de 1928 las mujeres
votaron por primera vez en el país, en la provincia de San Juan, y en
1934 fue elegida Ema Acosta, conservadora, primera mujer diputada
nacional.
En septiembre de 1946, a instancias de Eva Perón, el voto femenino
fue aprobado por unanimidad en el Senado y sancionado por la
cámara de Diputados en 1947, promulgándose de inmediato.
Un grupo de mujeres socialistas lo rechazó, entendiendo que el voto
les era "regalado" por una mujer que no sustentaba su idea de
igualdad. Pero el electorado femenino en su conjunto lo recibió de
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buen grado y en las primeras elecciones en que participó (para
diputados al congreso constituyente).
Las mesas femeninas dieron la mayoría al peronismo.
 La constitución de 1949:
La Convención Constituyente, presidida por Domingo Mercante,
acordó en forma rápida la nueva constitución. La comisión redactora
estaba encabezada por Arturo Sampay e integrada, entre otros, por
Pablo Ramella, Ítalo Luder y Carlos Lascano.
El nuevo Preámbulo agregó al de 1853 el deseo de "lograr una nación
socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana".
La Constitución de 1949 tenía todo un capítulo dedicado a "La función
social de la propiedad, el capital y la actividad económica" e
incorporaba el concepto de nacionalismo económico que ponía el
capital "al servicio de la economía nacional".
También aumentaba las atribuciones del estado para intervenir en la
economía, otorgaba facultades a la legislatura para intervenir en el
área y reservaba a la Nación el control sobre los recursos del
subsuelo y sobre las fuentes naturales de energía. Había capítulos
dedicados a las conquistas sociales: los derechos de los niños, de
los ancianos y de los trabajadores, tales como:
 Trabajar
 Una retribución justa
 Capacitarse
 Condiciones dignas de trabajo
 Preservar su salud
 Tener bienestar
 Seguridad social
 Protección de su familia
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 Posibilidades de mejoramiento económico
 Agremiación.
El cuestionado artículo 77 permitía la reelección presidencial
indefinida, por períodos de seis años. La bancada radical se negó a
avalar con su presencia esta decisión y liderada por Moisés
Lebensohn se retiró de la convención.
Con la ausencia de la oposición, la convención resolvió que la
elección sería directa para el presidente y los senadores, con lo cual
se eliminaba el colegio electoral y la intervención de las legislaturas
provinciales; ampliaba la autoridad presidencial para intervenir en las
provincias y facultaba al presidente para imponer el "estado de guerra
interno" en caso de conmoción interior.
En síntesis, la nueva Constitución aseguraba tanto las conquistas
sociales y la intervención del estado en la economía, como una mayor
concentración de funciones en el poder Ejecutivo.
 Control estatal de la economía y Primer plan Quinquenal:
El gobierno peronista se caracterizó, como sus inmediatos
antecesores, por estimular la participación directa del Estado en las
cuestiones económicas, modalidad que se venía desarrollando en la
mayoría de los países capitalistas a partir de la Depresión de 1930.
Desde el Estado se tomó la determinación de emplear las reservas
de divisas, obtenidas a partir del comercio durante la Guerra Mundial,
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para consolidar el desarrollo industrial iniciado durante la contienda
internacional.
El propósito de lograr la independencia económica fue enunciado
formalmente por el gobierno en la provincia de Tucumán, durante los
festejos del 9 de Julio de 1947.
Para el logro de esta independencia se necesitaba diversificar la
economía: es decir, que no se basara exclusivamente en el modelo
agroexportador. En este sentido era necesario fortalecer las
actividades industriales. Por otra parte, la independencia económica
implicaba depender menos del capital extranjero y nacionalizar los
resortes más importantes de la economía, como el sistema bancario
y el comercio exterior.
El Banco Central fue nacionalizado (desde el pacto Roca-Runciman
participaban en su dirección representantes de bancos ingleses) al
igual que los depósitos bancarios.
Así, el Estado contó con un instrumento que le permitió controlar la
política financiera y orientarla hacia la actividad industrial. Bajo la
supervisión del Central, otros bancos canalizaron los créditos) hacia
diversos sectores: el Banco Hipotecario Nacional promovió la
construcción de viviendas, el Banco de la Nación fomentó el crédito
para el agro y el comercio, la Caja Nacional de Ahorro Postal estimuló
a los pequeños ahorristas y el Banco de Crédito Industrial fomentó la
inversión en industria y minería.
La nacionalización del comercio exterior se llevó a cabo con la
creación del IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio).
Su función consistía en monopolizar el comercio exterior. Su
objetivo esencial: redistribuir el ingreso del sector agrícola al
industrial. Esto lo realizaba mediante dos métodos:
 En relación con las exportaciones fijaba precios de
comercialización internos y se reservaba la tarea de vender esa
producción en el exterior. Es decir, compraba a los productores
nacionales a un precio reducido para vender en el exterior a
precios internacionales. La diferencia resultante entre los
precios de compra y venta se dirigía esencialmente al apoyo de
la industria y a los gastos del Estado.
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 En relación con las importaciones, actuaba como agente
comprador del gobierno. De este modo establecía una suerte
de planificación, ya que definía las prioridades de las compras
exteriores; por ejemplo, favorecía la introducción de bienes de
equipo necesarios para la industrialización.
Con la creación del IAPI, el gobierno intentaba nacionalizar el
comercio exterior, controlado por empresas como Bunge y Born
(antes de la Segunda Guerra Mundial manejaba alrededor del 80%
de la exportación de cereales).
El Estado fue perfeccionando un complejo mecanismo institucional
para fomentar el desarrollo de la rama metalmecánica y metalúrgica
liviana. Estas industrias comenzaron a producir artefactos para el
hogar (la línea blanca, como cocinas, heladeras, lavarropas,
licuadoras, ventiladores y otros electrodomésticos) y orientaron su
oferta al mercado interno.
El incentivo para crear nuevas industrias y ampliar las ya existentes,
por medio de líneas de crédito accesibles, estaba profundamente
relacionado con la expansión sostenida del consumo interno. Y éste
sólo podía ser garantizado por un aumento real de los salarios, por el
aumento de capacidad de compra de los asalariados y con un
número cada vez mayor de trabajadores en condiciones de gastar su
salario.
Con estos objetivos, el Estado llevó adelante planes de construcción
de viviendas, hospitales y escuelas, y garantizó (a través de las obras
sociales, la afiliación sindical y la expansión de planes de bienestar
social) la satisfacción de las necesidades básicas a numerosos
sectores de la población sin que estos tuvieran que utilizar una parte
de su salario para hacerlo.
De este modo, la población disponía de un mayor volumen de
ingresos que podía gastar comprando productos industriales, y el
aumento de las ventas estimulaba a los empresarios a realizar
nuevas inversiones. El sector privado y el Estado generaban empleo
y las obras públicas convertían al Estado en un consumidor
importante.
Además de aumentar el gasto social, el Estado aumentó también la
inversión pública en obras de infraestructura y llevó adelante la
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nacionalización de importantes sectores de la economía: diversas
áreas, como los ferrocarriles, de propiedad británica; los teléfonos,
adquiridos a la empresa norteamericana ITT; el gas; las empresas de
navegación fluvial, de ultramar y transporte aéreo, pasaron a ser
responsabilidad directa del Estado.
Siempre con el propósito de mantener la mayor parte de la masa
salarial disponible para la compra de productos industriales, el
Estado fijó precios máximos para los artículos de primera necesidad
y controló el valor de los alquileres y de los arrendamientos rurales.
Todo este cambio económico se conoció como el Primer Plan
Quinquenal, de manera que el estado se hacía cargo en forma
directa de las industrias consideradas estratégicas. En 1945 se había
inaugurado el primer horno siderúrgico en Zapla (Jujuy) y, a
instancias del general Manuel Savio, se creó la Sociedad Mixta
Siderurgia Argentina (SOMISA), donde el estado tenía el 80% de las
acciones. SOMISA fue aprobada por el Congreso recién en 1955 y la
primera colada de arrabio fue en 1961. Savio no llegó a verla, ya que
murió antes.
Se fundaron las empresas Fabricación Nacional de Envases Textiles,
Fabricación Nacional de Productos Químicos y las Industrias
Mecánicas del Estado (IME). En Córdoba se abrió la fábrica de
aviones (en 1946 se construyó el Calquín); en el segundo Plan, se
abrió una de tractores (el Pampa), y otra de automotores (fabricaron
el Justicialista primero y luego el Graciela, autos de baja cilindrada
con motor de moto); hasta se llegaron a construir algunos vagones
de ferrocarril.
El estado fundaba y/o administraba numerosas empresas, como:
 la Dirección Nacional de Industrias del Estado (DINIE), formada
con las empresas de capital alemán nacionalizadas
 La Dirección Nacional de Fabricaciones e Investigaciones
Aeronáuticas y Metalúrgicas del Estado (DINFIA), con
empresas administradas por militares durante la guerra, a ella
se incorporó SOMISA
 La Empresa de Líneas Marítimas Argentinas (ELMA),
abastecida por una empresa constructora de Astilleros y
Fabricaciones Navales del Estado (AFNE)
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 La Flota Aérea Mercante Argentina (FAMA, luego Aerolíneas
Argentinas) creada en 1948 (su primer presidente fue el Ing.
Álvaro Also garay)
 Ferrocarriles Argentinos, formados a partir de la
nacionalización de los ferrocarriles franceses en 1946, y de los
ingleses en 1947
 La Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel), creada
a partir de la Unión Telefónica, perteneciente a la ITT
norteamericana
 Gas del Estado, sobre la base del servicio de gas nacionalizado
en parte por Castillo
 Yacimientos Carboníferos Fiscales que empezó a explotar el
yacimiento de Río Turbio, en Santa Cruz.
El Plan tuvo éxito, el Producto Bruto Interno creció alrededor del 29%
entre 1945 y 1948.
El esquema de industrialización acelerada tuvo algunos puntos
débiles:
La industria liviana se expandió favoreciendo el consumo masivo y
mejorando en forma sustancial el nivel de vida de las clases media y
baja; pero la industria de base seguía dependiendo de las
importaciones para abastecimientos vitales de bienes de capital:
máquinas, herramientas, insumos para la industria química,
petroquímica y otros derivados del petróleo.
Las obras de infraestructura fueron escasas; en 1943 había 61 050
kilómetros de caminos y "asombrosamente" (dice Luna) en 1955
había 60 185. No se invirtió en reequipamiento de los ferrocarriles, ni
en los demás servicios nacionalizados, lo cual afectó la eficiencia de
todo el sistema.
En síntesis: los costos fijos eran altos, problema que regía tanto para
los empresarios como para el estado empresario. (Si la rentabilidad
de una empresa es baja o nula, el empresario pide créditos y, en
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última instancia, cierra. Si la rentabilidad de una empresa del estado
es baja o nula, se recurre a fondos del tesoro público y el déficit
empieza a acumularse a expensas de la población en su conjunto).
En 1949, el período de expansión económica se agotó y comenzó
una etapa de estancamiento: disminuyeron las exportaciones,
bajaron las reservas, hubo malas cosechas, el mercado de trabajo se
sobresaturó y disminuyó la demanda de mano de obra.
La inflación se convirtió en un indicador preocupante que en 1952 se
acercó al 40% anual. Subieron los precios y en igual medida bajó el
salario real (salario nominal es lo que se cobra en $; salario real es lo
que se puede comprar con ese salario): -3,4% en 1950, -7.5% en
1951, -11,4% en 1952. Las conquistas obreras retrocedieron.
En 1949, se acabó el dinero que el país había acumulado durante la
guerra como producto de sus ventas y se hizo necesario replantear
la marcha de la economía. Perón le pidió la renuncia a Miguel
Miranda, ministro de Hacienda, y cambió la conducción económica;
asumió Al fredo Gómez Morales, acompañado por José Ber Gelbard
y el joven Antonio Cafiero.
En 1951, los problemas se agudizaron ante la pérdida de cosechas y
el descenso de las exportaciones. El déficit en la balanza de pagos
se agravó. Perón se vio obligado a pedir un préstamo a Estados
Unidos, pese a que había afirmado que se cortaría una mano antes
de hacer lo. El déficit fue cubierto momentáneamente con 125
millones de dólares provistos por el Eximbank (Export-Import Bank).
En febrero de 1952, el gobierno lanzó un Plan Económico para ese
año que volvió al país a los lineamientos de la economía clásica. Su
estrategia antiinflacionaria se basó en el estímulo a la producción
agropecuaria mediante una transferencia de recursos al agro (la
promocionó con créditos baratos y disminución de impuestos) y en la
reducción del consumo interno de trigo y carne para que quedaran
más excedentes para la exportación.
El último punto contempló la veda periódica de la venta de carne.
Además, incluyó la reducción del gasto público, la promoción del
ahorro y la inversión privada y el congelamiento de precios y salarios
por dos años.
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Perón cambió su discurso a los obreros alentándolos a "consumir
menos y producir más" y, en efecto, consiguió un aumento de
productividad con los salarios congelados. Paralelamente, hizo
responsables del problema a los comerciantes que subían los precios
y ordenó la clausura de negocios, algunos en forma definitiva.
Pero el programa de estabilización tuvo éxito y a fin de 1952 volvió a
promover el crecimiento, lanzando su Segundo Plan Quinquenal.
 La relación con el congreso:
En 1948, Perón controlaba todas las bancas del Senado y tenía una
mayoría más amplia que los dos tercios-que dan la mayoría absolutaen la Cámara de Diputados. A esa circunstancia se agregaba el
enorme peso de su liderazgo personal, que hacía que cada peronista
sintiera que lo que tenía y lo que era se lo debía a Perón y así lo
manifestaba.
El peso de su liderazgo permitió una expeditiva transformación del
estado avalada por leyes del Congreso Nacional. La oposición
conformó una minoría limitada a ser la voz disidente que salía en
defensa de las libertades públicas, que se veía comprometidas por el
estilo de gobierno de Perón. Los radicales conformaron la primera
minoría (entre ellos se destacaron Ricardo Balbín y Arturo Frondizi).
En este marco de referencia, el Presidente se dispuso a introducir
una serie de reformas a la Constitución Nacional para adecuarla a la
política social y económica que propugnaba. La oposición
sospechaba que el principal objetivo de la reforma era cambiar el
artículo que prohibía la reelección presidencial.
El Congreso aprobó en forma abrumadora la convocatoria a
convención constituyente.
 La relación del estado con los sectores capitalistas:
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Tanto la SRA como la UIA se habían enfrentado a Perón desde antes
de 1946 y habían apoyado a los candidatos de la Unión Democrática.
El triunfo electoral del peronismo los obligó a rediscutir su posición
frente a la nueva coyuntura.
La UIA se dividió: algunos empresarios acordaban con el carácter
industrializador del peronismo y otros, en cambio, consideraban
riesgoso el fortalecimiento del movimiento obrero mediante la
intervención estatal. Entre los primeros, algunos llegaron a colaborar
con el nuevo gobierno:
Miguel Miranda (un empresario hojalatero) y Rolando Lagomarsino
estuvieron al frente del IAPI y de la Secretaría de Industria y
Comercio respectivamente.
Entre 1943 y 1946, Perón había tratado de establecer vínculos de
cooperación con la UIA. Pero el proceso de lucha política llevó a que,
una vez en el gobierno, buscara limitar su poder invitando a participar
en las discusiones sobre la política económica a los pequeños y los
medianos empresarios de todas las regiones del país cuya
producción se orientaba hacia el mercado interno.
El conflicto se agravó cuando Perón intervino la UIA-en mayo de
1946-e impulsó la organización gremial de los empresarios que
orientaban su producción hacia el mercado interno como un actor
autónomo, independiente de la UIA.
Este proceso concluyó en 1953, cuando la UIA fue finalmente
disuelta por el gobierno y se constituyó la Confederación General
Económica (la CGE).
Los terratenientes y comerciantes exportadores representados por la
SRA, aunque tenían una clara contradicción de intereses con el
proyecto peronista, oscilaron entre las demandas puntuales y la
participación en conspiraciones para desestabilizar al gobierno.
 Posición frente a las guerras internacionales:
21
El neutralismo de los sucesivos gobiernos argentinos fue entendido
por los Estados Unidos como un cuestionamiento a su liderazgo en
el marco de la confrontación mundial.
En febrero de 1945, se convocó a una Conferencia Interamericana,
en Chapultepec (México), sobre Problemas de la Guerra y de la Paz
para tratar los lineamientos de un sistema interamericano en la
posguerra. La Argentina fue excluida específicamente de los
invitados, ya que su "caso" sería tratado por los demás países.
El 8 de marzo se comunicó a Buenos Aires que las naciones
americanas lamentaban que el país "no se hubiera puesto en
condiciones" de participar en la Conferencia que unía solidariamente
a todos, pero le daban la opción a incluir se. El gobierno de Farrell
entendió que no podía seguir en un aislamiento tan absoluto y el 22
de marzo declaró la guerra a Japón y a Alemania. De ese modo se
"puso en condiciones" de ser invitado a concurrir a la Conferencia de
San Francisco y, en consecuencia, de integrar la Organización de las
Naciones Unidas en 1945 (apoyada por los norteamericanos que
convencieron a los soviéticos, dentro de la política de bloques que
Estados Unidos empezaba a instrumentar).
El costo político interno de declarar la guerra fue alto, el gobierno no
tenía margen para una resolución de esa naturaleza; su prédica
antiimperialista había alentado en todo momento los sentimientos
nacionalistas de la población (incluyendo las fuerzas armadas) y esa
capitulación fue mal vista. La crisis dentro del gobierno terminó con
la ampliación del campo de operaciones de Perón, que apoyó
pragmáticamente la decisión.
Cuando aún no había terminado la guerra, el embajador Armour
informó a Washington que las posturas nacionalistas de Farrell
buscaban obtener apoyo interno, pero que no había un real rechazo
de la amistad norteamericana. Esas explicaciones no fueron
aceptadas por Cordell Hull, el secretario de Estado, a quien irritaba
la postura argentina. Spruille Braden, sucesor de Armour, compartía
las sospechas del secretario de Estado, por lo cual participó
activamente en la política interna del país con los grupos aliadófilos
y jugó un papel importante en las elecciones de 1946.
22
Para Perón, la idea fundamental de la Tercera Posición era
abarcativa e incluía la política económica y social además de la
externa; suponía un distanciamiento del Continentalismo (hegemonía
de Estados Unidos en América) y la Bipolaridad. En 1947 explicó:
"La labor para lograr la paz internacional debe realizarse sobre la
base del abandono de ideologías antagónicas y la creación de una
conciencia mundial de que el hombre está sobre los sistemas y las
ideologías, no siendo por ello aceptable que se destruya la
Humanidad en holocaustos de izquierda o de derecha".
Para algunos continuó la línea tradicional de la neutralidad argentina
adaptada a la situación de posguerra, para otros preanunciaba lo que
se acordaría en la Conferencia de Bandung (1955) sobre la No
Alineación de los países del Tercer Mundo. Para Estados Unidos era
un claro e inaceptable desafío.
No obstante, sus declaraciones anti-norteamericanas y las ásperas
relaciones que mantenía con ellos, el ministro de Relaciones
Exteriores Juan Bramuglia (que era decir Perón) negociaba, ya que
no ignoraba la realidad.
En septiembre de 1947 y en Río de Janeiro, firmó el Tratado
Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que estipulaba:
 La condena de la guerra y el uso de la fuerza en las relaciones
internacionales.
 El compromiso de someter las controversias a los métodos de
solución pacífica. "Las Altas Partes Contratantes convienen en
que un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un
Estado Americano, será considerado como un ataque contra
todos los Estados Americanos..."
 El establecimiento de un sistema de consultas ante cualquier
problema que surgiera dentro o fuera del Continente.
23
 El Congreso argentino ratificó el TIAR en 1950, como condición
previa a la obtención de un préstamo.
 En 1948, tras la reunión de la IX Conferencia Panamericana en
Bogotá, se establecieron las bases del actual sistema
interamericano con las instituciones y reglamentaciones que
componen la Organización de Estados Americanos (OEA). La
Argentina se incorporó de pleno derecho, con la firma de
Bramuglia.
 Relaciones internacionales:
El peronismo mantuvo buenas relaciones con los países vecinos.
Perón se reunió con el presidente Carlos Ibáñez de Chile y firmó el
Tratado de Unión Económica (1953), como también convenios con
Ecuador y Perú. Con el presidente brasileño, Getulio Vargas llegó a
acuerdos comerciales, pero Vargas tomó distancia debido a que
preferenció su acercamiento con Estados Unidos que le deparaba
réditos económicos.
Las relaciones con Paraguay mejoraron a partir de la devolución de
los trofeos de la guerra de la Triple Alianza, gesto que fue muy
valorado por el país vecino, dadas las profundas heridas que esa
guerra había dejado. Perón mantuvo excelentes relaciones con el
presidente Alfredo Stroessner, tanto que cuando fue destituido por la
Revolución Libertadora buscó refugio en una cañonera paraguaya
anclada en el puerto de Buenos Aires.
Por el contrario, Uruguay fue el refugio de los exiliados argentinos y
Radio Colonia fue la voz de la oposición a Perón.
Perón restableció las relaciones con la Unión Soviética de Stalin. En
1946, nombró a Federico Cantoni (UCR Bloquista, San Juan) como
embajador argentino ante la U.R.S.S.; Leopoldo Bravo, secretario de
la misión, fue el siguiente embajador.
Eva Perón hizo un viaje a Europa en 1947 como primera dama, visitó
al papa Pío XII y fue recibida calurosamente en España e Italia y
fríamente en Francia. La Argentina mantuvo sus relaciones con
24
España pese al boicot internacional al régimen franquista y la
abasteció de alimentos al igual que a Italia- en momentos muy
difíciles para su población, por lo que Perón y Eva Perón aumentaron
notoriamente su popularidad allí.
Paralelamente, la Argentina negociaba con Estados Unidos la
compra de armamento para el ejército y la inclusión en la ACE. Era
un contexto difícil para sostener una Tercera Posición.
 La democracia de masas:
El régimen peronista ha sido caracterizado por algunos
investigadores como una democracia de masas. Para llegar a esta
conclusión toman como dato fundamental la participación masiva del
conjunto de la clase trabajadora dentro del sistema político, tanto a
través del sufragio, al que se incorporaron por primera vez las
mujeres en 1947, como a partir del desarrollo de organizaciones de
representación intermedias, como los sindicatos, las unidades
básicas, las asociaciones barriales y las entidades vecinales.
El fortalecimiento de los sindicatos y la vigencia efectiva de los
convenios colectivos de trabajo (por los cuales eran los sindicatos por
rama los que discutían con los empresarios los salarios y las
condiciones de trabajo) abrieron nuevos espacios de discusión y
contribuyeron a la democratización de las relaciones sociales en los
lugares de trabajo. La elección directa de los delegados de fábrica y
de las comisiones internas posibilitó a los trabajadores el control de
sus propias organizaciones. De manera indirecta, la ampliación de la
escolaridad y de la alfabetización al conjunto de la población también
contribuyó a consolidar este proceso.
Como contrapartida, en ocasiones el Estado intentó subordinar a las
organizaciones sindicales, limitando su accionar independiente y
estableciendo una verticalización de sus estructuras y cuadros de
conducción. Al frente de muchos gremios fueron quedando los
dirigentes más dóciles y se acentuó de este modo una tendencia a la
burocratización de la actividad sindical.
25
Otra muestra de esta tendencia fue que los sindicatos y la CGT
comenzaron a ser considerados como una rama del movimiento
peronista y, por lo tanto, sujeta a las decisiones que emanaban de la
estructura partidaria cada vez más alejada del dinamismo de los
primeros tiempos. Por su parte, los militantes sindicales opositores,
en particular los comunistas, sufrieron persecuciones y detenciones.
No obstante, a pesar del intento de subordinar al sindicalismo, las
organizaciones obreras mantuvieron márgenes de maniobra y de
acción independientes de las decisiones del gobierno.
Otro rasgo distintivo de esta democracia de masas fue la realización
de grandes concentraciones públicas (las más importantes se
realizaban en la plaza de mayo), que se constituyeron en una nueva
y frecuente forma de participación política directa de los sectores
populares. La tradición inaugurada por los trabajadores el 17 de
octubre de 1945 continuó durante los dos gobiernos de Perón,
aunque fue perdiendo su carácter inicial, cuando tenían la iniciativa
las organizaciones obreras, y se fue transformando poco a poco en
actos oficiales, de contenido análogo al de una fiesta patria.
El Estado intentó asumir el control de estas celebraciones y
convertirlas en actos de convalidación de su política. Sin embargo,
en ocasiones como el 22 de agosto de 1951, en el llamado Cabildo
Abierto del Justicialismo cuando Eva Perón renunció a su
candidatura a la vicepresidencia- las organizaciones obreras
demostraron que no estaban dispuestas a perder por completo su
capacidad de decisión política autónoma y organizaron el acto para
presionar en favor de sus propios intereses.
 La cultura de los sectores populares:
A partir de 1945 se produjo paulatinamente un cambio importante en
la vida cultural argentina. Frente al tradicional europeísmo de la élite
y de los sectores medios, que intentaban reafirmar su ascenso social
incorporando rasgos característicos de las minorías cultas, fue
conformándose una cultura popular distinta de aquélla y, en muchos
sentidos, opuesta.
La cultura de los sectores populares adquirió un carácter nacional,
dejando atrás la etapa en la que predominó el aporte de los
inmigrantes. El proceso de nacionalización se vio favorecido por la
26
disminución del flujo inmigratorio y por el estallido de la Segunda
Guerra Mundial, que limitó por algunos años la incesante llegada de
productos culturales europeos. Al mismo tiempo, las migraciones
internas acercaron a la cosmopolita Buenos Aires las tradiciones
culturales del interior del país. La ciudad y los suburbios se poblaron
de nuevas ropas, comidas, palabras, tonadas y canciones.
Como ocurrió con el tango en los años 20, la música popular del
interior (el folclore) fue primero el patrimonio exclusivo de los sectores
populares y luego comenzó a ser aceptado por otros sectores de la
sociedad. La radio contribuyó a cambiar el gusto de muchos que se
fueron habituando a ritmos y melodías que creían propias de la gente
del campo.
Sin embargo, el rasgo más característico del panorama cultural en
aquellos años fue la distancia (e incluso, el enfrentamiento) que se
estableció entre la cultura nacional y popular y la cultura oligárquica.
Cada sector creó y defendió su propio ámbito de acción, sus propios
códigos y actitudes.
Los teatros, las universidades, los museos, las bibliotecas, la
producción literaria, continuaron siendo los ámbitos en los que
predominaron la élite y los sectores medios.
El cine nacional se vio impulsado por el decreto 13 644 de 1943 y
posteriores, que establecían la obligatoriedad de la exhibición de
películas argentinas y fijaron un porcentaje sobre el alquiler de las
salas para los productores. Las películas se multiplicaron y llegaron
a producir 56 en 1950, siendo también exhibidas en varios países de
habla hispana.
La mayor parte de la filmografía era de baja calidad y entraba en la
clasificación de películas "blancas": románticas, de final feliz, con
buenos y malos claramente establecidos. No obstante, hubo
realizaciones de calidad como: Pelota de trapo (Torres Ríos, 1948),
Los isleños (Lucas De mare, 1951) y Las aguas bajan turbias (Hugo
del Carril, 1952, curiosamente basado en un libro de Alfredo Varela,
escritor y dirigente comunista, preso a la sazón).
Esta Argentina de los libros se preparó para resistir el avance de la
Argentina de las alpargatas. La célebre expresión ``Alpargatas sí,
libros no'', que cantaban los manifestantes peronistas en octubre de
27
1945, quedó grabada en la memoria colectiva como el símbolo del
conflicto social y cultural de la etapa peronista.
Para muchos trabajadores excluidos de un sistema educativo elitista,
la cultura popular significaba una reacción contra la élite y una
afirmación de su propia identidad como pueblo. El Estado peronista
contribuyó a exaltar y difundir esta nueva cultura del trabajo, en la
que el trabajador, el obrero, el descamisado, encarnaban valores
positivos. En la visión de los antiperonistas, se trataba de cabecitas
negras e ignorantes que vivían del favor del Estado.
El conflicto cultural también se expresó en las instituciones
educativas. El notable crecimiento de la matrícula en los tres niveles
de enseñanza significó la incorporación masiva de la clase
trabajadora a nuevos espacios culturales. La acción del Estado en
ese ámbito acentuó aún más los conflictos. Medidas de propaganda
oficial como la obligatoriedad de leer el libro “La razón de mi vida” de
Eva Perón o la presencia constante de los nombres de Perón y Evita
en los libros de lectura para la escuela primaria provocaban un
rechazo generalizado entre los sectores medios antiperonistas. Sin
embargo, para quienes por primera vez podían enviar a sus hijos a la
escuela, recibir gratuitamente un libro de esas características era la
continuidad natural de su relación armoniosa con un Estado que se
preocupaba por sus necesidades. Lo que algunos sentían como una
invasión o autoritarismo por parte del Estado, otros lo percibían como
un símbolo de reivindicación y de justicia social.
El deporte fue promovido especialmente: se construyeron
importantes estadios (Huracán, Racing, Vélez Sársfield, River se
terminó de construir) se organizaron campeonatos juveniles, se
prepararon y enviaron atletas a las Olimpíadas y Buenos Aires fue
sede de los Juegos Panamericanos.
El amplio respaldo al deporte fue uno de los aspectos más criticados
y más elogiados de la época peronista. Para sus detractores,
asemejaba el país a la Italia fascista o a la Alemania de Hitler; para
sus defensores promovía una forma de vida sana y ocupaba a niños
y jóvenes en actividades que facilitaban el aprendizaje de una serie
de destrezas y capacidades.
La Argentina empezó a ser conocida internacionalmente: en boxeo
se destacaron José María Gatica, Alfredo Prada y Pascual Pérez
(que trajo el primer título mundial); en automovilismo descollaron los
28
hermanos Gálvez, José Froilán González y Juan Manuel Fangio (que
obtuvo cinco veces el título mundial en Fórmula Uno, la primera en
1951); Delfor Cabrera ganó la maratón en los Juegos Olímpicos en
1948; Oscar Panno, en ajedrez y el equipo de polo argentino
adquirieron relieve mundial. En fútbol, Adolfo Pedernera, Ángel
Labruna y José Manuel Moreno integraron la "máquina❞ de River; los
nombres de Alfredo Di Stefano, Miguel Rugilo, Vicente de la Mata y
Mario Boyé pasaron a ser legendarios.
 El sistema de partidos y el Parlamento:
A pesar del triunfo electoral de 1946, la oposición nunca aceptó al
peronismo como una fuerza legítimamente democrática, sino que la
consideró como la versión local del autoritarismo nazifascista. Los
partidos
opositores
(radicales,
socialistas,
comunistas,
conservadores) criticaron con dureza al gobierno y algunos de sus
dirigentes incluso alentaron los intentos de golpes de Estado que
impulsaron sectores liberales de las fuerzas armadas.
El gobierno de Perón tampoco reconoció como interlocutores
legítimos a los partidos políticos y prefirió abrir canales de
negociación con las entidades que representaban intereses
corporativos. Acusaba a los políticos opositores de no comprender la
revolución nacional que el peronismo encarnaba y de conspirar
contra los intereses del pueblo. Ni unos ni otros reconocieron el
espacio parlamentario como ámbito de negociación para la búsqueda
de acuerdos.
29
La lucha política se pobló de epítetos descalificadores: cabecitas
negras y aluvión zoológico fueron algunas de las expresiones con
que los antiperonistas agredieron a los simpatizantes del gobierno.
Estos calificaban a sus adversarios de contreras, cipayos y oligarcas;
después de 1955, se difundiría el calificativo de gorilas.
Esta debilidad de las instituciones políticas para la representación de
intereses se daba, además, en una etapa de gran conflictividad social
y de fuerte lucha política por la distribución de la riqueza. Esta
experiencia contribuyó a que, en los años posteriores, sectores
mayoritarios de la sociedad argentina (que recordaban también las
largas décadas anteriores de fraude y exclusión) no valorarán la
democracia política.
La propia política partidaria también se hallaba menoscabada por el
escaso dinamismo y la fuerte verticalización del partido oficialista. La
creación del Partido Peronista acentuó la centralización del discurso
político oficial y la burocratización de la estructura partidaria. La
cómoda mayoría que tenía el peronismo en ambas cámaras,
acentuada en la elección de 1951, hizo que la lucha política partidaria
tuviera aún menos relevancia. Además, la relación directa entre el
líder del movimiento peronista y las masas obreras restaba
capacidad de representación al partido.
 Las debilidades del modelo:
La expansión de la producción y del consumo producidos por la
puesta en práctica de este modelo hizo difícil a sus protagonistas ver
las debilidades, que se hicieron ostensibles luego de unos pocos
años de crecimiento sostenido.
La debilidad estructural más grave era la dependencia de estas
industrias de los insumos importados. Los bienes de capital (la mayor
parte de las máquinas, herramientas y hasta las chapas de acero)
eran de origen extranjero. Esto significaba la necesidad de disponer
de un fuerte volumen de divisas para hacer frente a las
importaciones.
En este plano, la intervención del Estado estuvo orientada a captar,
a través de complejos mecanismos institucionales, una parte de las
divisas provenientes de las exportaciones de la burguesía agraria y
30
derivarla por diferentes vías hacia el sostenimiento del sector
industrial.
Las características de esta intervención estatal explican otras de las
debilidades del modelo. Una de ellas se derivaba del hecho de que
la burguesía agraria no participaba de la alianza social que apoyaba
al peronismo. Por lo tanto, si cambiaba la relación de fuerzas en el
proceso de lucha política, los terratenientes y los comerciantes
exportadores tendrían la posibilidad de oponerse dejando de invertir
y haciendo caer el volumen de las exportaciones y de los ingresos en
divisas, lo que efectivamente hicieron.
Por otra parte, los diferentes tipos de subsidios garantizados por el
Esta do de algún modo protegieron a algunas industrias cuyas
producciones eran de baja calidad y sin posibilidad de competir en el
exterior por la tecnología obsoleta que utilizaban
Eva Duarte de Perón:
Eva María Duarte, nacida el 7 de mayo de 1919 en Junín, fue una de
los más grandes referentes femeninas en la política.
De origen humilde, migró a los quince años a la ciudad de Buenos
Aires, donde se dedicó a la actuación, alcanzando renombre en el
teatro, el radioteatro y el cine. En 1943 fue una de las fundadoras de
la Asociación Radial Argentina (ARA), sindicato del que fue elegida
presidenta.
En enero de 1944 conoció a Juan Domingo Perón, entonces
secretario de Trabajo y Previsión de la dictadura, en un acto realizado
con el fin de condecorar a las actrices que más fondos habían
recaudado en la colecta de solidaridad con las víctimas del terremoto
31
que asoló la ciudad de San Juan. En febrero, Perón y Eva ya estaban
viviendo juntos y él se mudó a un departamento contiguo al de ella
en la calle Posadas. Mientras tanto, Eva siguió desarrollando su
carrera artística.
Eva buscó apoyo para su marido durante la campaña presidencial,
logrando con ello una gran popularidad personal.
Tras la investidura presidencial de Juan Domingo Perón (1946),
comenzó a desempeñar un papel muy activo en el gobierno,
convirtiéndose en su enlace con los sindicatos, creando la Fundación
de Ayuda Social Eva Perón y organizando la rama femenina del
partido peronista.
En 1949, ella ya era la segunda figura más influyente de Argentina y
la más querida por las clases trabajadoras, a las que llamaba los
'descamisados'. Aunque nunca llegó a ostentar un cargo oficial, en la
práctica fue responsable de los ministerios de Sanidad y Trabajo.
Adorada por sus seguidores, pertenecientes en su mayoría a las
clases obreras, fue en cambio odiada por sus rivales, la elite
tradicional, que se sintieron especialmente ofendidos cuando cortó
las subvenciones gubernamentales a la Sociedad de Beneficencia.
El 8 de octubre a la noche se produjo un golpe de Estado dirigido por
el general Ávalos, que exigió de inmediato y obtuvo la renuncia de
Perón al día siguiente.
Durante una semana los grupos antiperonistas tuvieron el control del
país, pero no se decidieron a tomar el poder. Perón y Eva
permanecieron juntos, circulando por diversas casas, entre ellas la
de Elisa Duarte, la segunda hermana de Eva, hasta que el 12 de
octubre Perón fue detenido en el departamento de la calle Posadas
y confinado en la cañonera Independencia, que zarpó hacia la isla
Martín García.
El 14 de octubre le escribió a Eva una carta desde Martín García en
la que mencionaba, entre otras cosas, que al salir de prisión pediría
el retiro, se casarían y se irían a vivir al centro del país, pero pocos
días después, ocurrió la manifestación en plaza de mayo que
32
solicitaba la liberación de Perón. Como había dicho en sus cartas,
pocos días después, el 22 de octubre se casó con Eva en Junín.
Eva Perón enfermó de cáncer de cuello uterino.
En enero de 1950 había sido operada de apendicitis y los médicos
Oscar Ivanisevich y Abel Canónico han relatado que los primeros
síntomas podrían haber aparecido en ese entonces.
Desde 1946 sufría desmayos y quebrantos, pero se resistía a parar.
En agosto de 1949 Eva le había confesado a un coronel de apellido
Clark, agregado militar estadounidense, que en el último año había
perdido diez kilos.
La enfermedad de Evita trascendió y las embajadas extranjeras
(España y Alemania, por ejemplo) ofrecieron sus mejores médicos
para que la trataran.
Aunque fue sometida a un tratamiento de radioterapia de 1000 voltios
con la supervisión del doctor Joaquín Carrascosa en su propia
residencia de la calle Agüero, a los tres meses hubo una recaída.
Ya muy avanzado el cáncer de útero, el 6 de noviembre de 1951 fue
intervenida quirúrgicamente por el famoso médico oncólogo
estadounidense George Pack en el Hospital Policlínico “Presidente
Perón” de Avellaneda, construido por la propia Fundación Eva Perón.
El domingo posterior a la operación, el 11 de noviembre, Eva Perón,
votó por primera vez en su vida. Lo hizo desde su cama de hospital.
Luego de varias sesiones de radioterapia, el 18 de julio de 1952 entró
en coma por primera vez. Murió a la edad de 33 años, el 26 de julio
de 1952.
Tras su muerte la CGT declaró tres días de paro, la proclamó “Mártir
del trabajo” y solicitó al gobierno nacional que decrete los máximos
honores, declaró duelo por 30 días, a la vez que dispuso un paro de
actividades que no afectaría los servicios indispensables durante 48
horas en todo el país.
Inmediatamente, el pueblo comenzó a concentrarse en los
alrededores al mismo tiempo que llegaban las primeras flores. En
menos de 24 horas hubo 18 000 coronas florales.
33
El Poder Ejecutivo decretó dos días de Duelo Nacional, el féretro
llegó a la planta principal del Congreso donde fue colocado en el
centro del Hall de Honor. Ante los grandes ventanales que dan a la
avenida Diagonal Sur colgaba una enorme bandera nacional cruzada
con un crespón. A los costados ardían grandes cirios en dos
candelabros y, más retiradas, de un lado la Bandera Argentina, y en
el otro, la Peronista con moños de luto en el extremo superior de
ambas astas.
 Evita en el ámbito político:
La acción social del primer gobierno peronista estuvo liderada por la
esposa de Perón, María Eva Duarte. Si bien su lugar institucional se
reducía al pasivo y protocolar papel de primera dama, llevó adelante
una intensa actividad pública, por propia decisión y contando con el
apoyo de los sectores sindicales.
Su actividad política generó fuertes controversias en la sociedad
argentina. Para los peronistas se transformó en el símbolo de la
justicia social. Para los trabajadores fue Evita, la abanderada de los
humildes. Sus enemigos políticos (a los que calificó en enérgicos
discursos como oligarcas y vendepatrias) la llamaron
despectivamente “la Eva”.
La acción de Eva Perón fue sumamente original y rompió con muchas
convenciones sociales de la época. La vida pública estaba reservada
34
para los hombres y, excepcionalmente, para las damas de la elite,
que realizaban tareas de beneficencia.
Una mujer de origen humilde, que detentaba una posición de poder
poco clara desde el punto de vista institucional, generó el recelo y el
odio de algunos sectores sociales.
Para desarrollar sus planes de acción social, Eva Perón creó una
fundación que le permitió establecer un contacto personal directo y
cotidiano con los sectores sociales más necesitados:
 Fundación Eva Perón:
La Fundación Eva Perón, creada en 1948 en reemplazo de la
Sociedad de Beneficencia, desplegó una intensa actividad: atendía
pedidos individuales, creaba hogares para niños y ancianos, centros
educativos, colonias de vacaciones, policlínicos, ciudades
estudiantiles, proveía de materiales a hospitales y escuelas,
distribuía alimentos y construía viviendas populares.
Las obras de la Fundación se solventaban con fondos provenientes
de donaciones particulares, de porcentajes de ventas de entradas y
de billetes de lotería, de descuentos obligatorios que se realizaban
dos veces al año en los salarios y, en ocasiones, de la exigencia de
aportes a empresas privadas.
El manejo de estos fondos y la propia iniciativa de Eva Perón le
permitieron a la Fundación desarrollar una actividad que difícilmente
se hubiera podido encauzar por los canales institucionales
preestablecidos, sujetos a controles y trabas burocráticas.
35
Los beneficiados y los perjudicados por esta política social y por estas
medidas reafirmaron su peronismo y su antiperonismo. Eva Perón
fue para los descamisados (como solía llamar a los trabajadores
peronistas) quien los dignificaba y llevaba a la práctica la justicia
social.
Para los opositores al gobierno se trataba sólo de una actitud
demagógica para conformar a los más pobres, de un reparto de
dádivas que le permitía a Perón ampliar su base electoral. La sidra y
el pan dulce que los trabajadores recibían para las fiestas de fin de
año eran para algunos una demostración más de que el Estado se
ocupaba de las necesidades de los más pobres, mientras que para
otros era el símbolo de un Estado que derrochaba recursos para
manipular la voluntad de masas ignorantes.
El peronismo afirmaba que con esa decisión reemplazaba la
beneficencia por la justicia social. Desde ese nuevo organismo se
realizaron numerosas obras sociales, como la creación de hogares
para niños y ancianos sin hogar, la construcción de hospitales,
viviendas populares y la entrega de bienes de consumo como leche,
pan y otros productos para los más necesitados. Los fondos del
organismo provenían de donaciones particulares y de una
disposición del Poder Ejecutivo, por la cual dos veces al año debían
efectuarse aportes obligatorios, que los patrones descontaban de los
sueldos de sus empleados. Esta disición generó una gran polémica
con los opositores al gobierno debido al carácter compulsivo del
aporte.
Era costumbre que la Sociedad de Beneficencia de Buenos Aires
(que había sido fundada por Bernardino Rivadavia) designara
presidenta honoraria a la primera dama.
Cuando Eva Perón se entrevistó con sus directivos adujeron como
excusa para no darle el cargo que por su edad carecía de la
experiencia necesaria y también rehusaron la propuesta de Eva
Perón que en tal caso se designara a su madre.
36
Entonces se creó la Fundación Eva Perón, con el objetivo de
proporcionar ayuda social y realizar obras en beneficio de los
sectores más postergados, que funcionó desde 1948 hasta 1955.
Aunque inició informalmente sus tareas a comienzos de 1948, fue
legalmente creada por el decreto n.º 20 564 del 19 de junio de 1948.
Inicialmente se llamó “Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte
de Perón” y el 25 de septiembre de 1950, por decreto n.º 20 268,
pasó a denominarse “Fundación Eva Perón”.
Mientras vivió, su fundadora se ocupó personalmente de muchos de
sus aspectos e incluso atendía durante horas a gente que llegaba de
todo el país con pedidos de ayuda.
Tras la muerte de Eva Duarte la conducción pasó a estar a cargo
de un consejo de nueve miembros (eran cinco obreros y cuatro
delegados del Estado). Perón nombró al coronel Alberto Bolaños
como Gerente General de la Fundación, quien la reorganizó abriendo
tres ramos de trabajo: el ejecutivo, el administrativo y el financiero.
La descentralización era la clave de los pasos que se fueron
tomando.
Cuando el 16 de septiembre de 1955 un golpe de Estado derrocó a
Perón, la Fundación Eva Perón fue una de las primeras víctimas de
ese régimen dictatorial. Llegaron a romperse frascos de bancos de
sangre en los hospitales por tener el sello de la entidad, y a
secuestrarse pulmotores por tener esa misma marca. Se confiscaron
muebles de hogares, hospitales y escuelas, se quemaron ropa,
medicamentos, sábanas y frazadas que suministraba la Fundación.
37
 La primera actividad pública de la Fundación se realizó el 3 de
abril, al inaugurar el Hogar de Tránsito N.º 1 en la calle Carlos
Calvo 102 de la ciudad de Buenos Aires.1 El 19 de junio de ese
mismo año fue legalmente creada por Decreto N.º 20.564/48 y
el 8 de julio se le otorga la personería jurídica con sede en la
Avenida Paseo Colón 850.
 El 14 de julio de 1949 inauguró el Hogar y Ciudad Infantil,
situado en el barrio de Belgrano de la ciudad de Buenos Aires,
que luego llevaría el nombre de Amanda Allen, en homenaje a
la enfermera de la Fundación que falleció junto a su compañera
Luisa Komel, al regresar de un viaje de ayuda humanitaria en
Ecuador debido al Terremoto de Ambato.
 El 30 de diciembre de 1949 la Fundación inauguró el Hogar de
la Empleada General San Martín, en la Avenida de mayo 869
de la ciudad de Buenos Aires. El 18 de octubre de 1950 se
inauguró el edificio de la sede la Confederación General del
Trabajo, donado por la Fundación, en la calle Azopardo 820 de
la ciudad de Buenos Aires.
La Fundación distribuía libros, alimentos, ropa, máquinas de coser, y
juguetes para familias carenciadas del país. Se encargó de construir
hospitales, escuelas, campos deportivos, hogares de ancianos,
hogares para madres solteras, para jóvenes que llegaban desde el
interior del país a Buenos Aires para continuar sus estudios.
Sus logros fundamentales fueron:
 13.402 mujeres consiguieron empleo gracias a la Fundación,
entre 1948 y 1950.
 8.726 chicos fueron internados para su cuidado en colegios o
instituciones de la Fundación entre 1948 y 1950.
 25.320 vacantes tenían los 19 Hogares Escuela, entre los ya
construidos y en construcción por la Fundación, en julio de
1952; distribuidos en 16 provincias. Los niños ingresaban como
internos —por razones de extrema pobreza o distancia— o
38
externos.
En los dos casos concurrían a la escuela estatal en un turno y
en el otro recibían apoyo escolar en el Hogar.
 22.650 camas tenían los 21 hospitales y policlínicos
construidos por la Fundación en 11 provincias.
 17.150 camas del total estaban distribuidas en los hospitales y
policlínicos construidos en el Gran Buenos Aires.
 2350 ancianos fueron internados en los hogares para ancianos
que construyó la Fundación. El 17 de octubre de 1949 se
inauguró el primero de ellos en Burzaco y, hasta 1950, se
abrieron otros cuatro. Allí eran alimentados y atendidos por
enfermeras y monjas.
 1.500 cubiertos era la capacidad del comedor del Hogar de la
Empleada. Tenía precios bajos y estaba abierto al público.
 500 mujeres podían encontrar alojamiento en el Hogar de la
Empleada, en un edificio que construyó la Fundación en
Avenida de Mayo 869. De los once pisos, nueve eran
dormitorios. El Hogar estaba dirigido a todas aquellas mujeres
que recibían un sueldo menor a $500, que no poseían vivienda
ni familiares directos en la ciudad de Buenos Aires.
 60.180 personas fueron atendidas al año de haberse habilitado
el primer Hogar de Tránsito. Se construyeron tres, con un total
de 1.150 camas. El objetivo era remediar la escasez de
vivienda, dando un amparo momentáneo.
 20 países recibieron ayuda de la Fundación en 1950. Se les
enviaban víveres, medicina y ropa.
 20.148 familias sin trabajo en la ciudad, fueron reinsertadas en
sus provincias de origen con trabajo y vivienda entre 1948 y
1950.
 11.000 empleado tuvo la Fundación Eva Perón hasta 1955
entre todas las instituciones que abarcaba.
 7.000 autos constituían la flota de todas las instituciones que
conformaban la Fundación.
39
 $70.000.000: presupuesto otorgado por la Fundación a la
Ciudad Universitaria de Córdoba, en construcción en el
momento de la muerte de Evita. Estaba dispuesto que alojara
a 400 alumnos argentinos y 150 extranjeros, distribuidos en 15
pabellones.
 45.324 personas recibieron trabajo o vivienda al año de
haberse inaugurado el primer Hogar de Tránsito, donde habían
sido alojadas gratuitamente hasta cuando se resolvió su
problema.
 1.500.000 sidras y unidades de pan dulce repartían todos los
años la Fundación para las Fiestas.
 181 proveedurías fueron abiertas por la Fundación con el
propósito de abastecer los artículos de primera necesidad para
las familias en forma regular y a bajos precios.
 3.000.000 de libros, juguetes, máquinas de coser, bicicletas, y
prendas de ropa distribuía anualmente la Fundación.
Segundo mandato de Perón:
El año de 1951 fue políticamente conflictivo: se planteaba la
reelección de Perón y la cuestión de quien lo acompañaría en la
fórmula. La nominación de su esposa, que había ganado notable
espacio político, fue resistida por el ejército.
Eva Perón tuvo que renunciar a ser candidata a la vicepresidencia.
Se generó una tensión entre la dirigencia sindical, que apoyaba
decisivamente esta candidatura, y las fuerzas armadas.
El ejército, en general, había respaldado al gobierno peronista. Perón
había seguido una política cautelosa, fomentando su crecimiento
estructural, el ascenso de cuadros, una retribución salarial en
aumento y el mantenimiento del prestigio de la institución. En 1951,
cuando Perón debe ceder ante la impugnación de la candidatura de
su esposa, se manifiesta una pérdida de su gravitación política.
40
El 28 de septiembre de 1951, poco después de la renuncia de Evita
a la nominación, se produce un intento de golpe de Estado liderado
por Benjamín Menéndez. El movimiento sedicioso fue derrotado,
pero se convirtió en un aviso del malestar existente en las Fuerzas
Armadas. Pese a estos conflictos, en las elecciones de 1951 Perón
se impuso abrumadoramente.
Entre las razones de su éxito debe tenerse en cuenta la nueva
presencia del electorado femenino, que le otorgó más de un millón
de votos.
El segundo mandato de Juan Domingo Perón inició el día 4 de junio
de 1952, cuando asumió oficialmente su segundo mandato y finalizó
el 16 de septiembre de 1955, a raíz del golpe de Estado también
denominado “Revolución Libertadora”.
En 1949, Perón había reformado la Constitución Nacional, donde se
lo habilitó para poder ejercer un nuevo mandato desde 1952 hasta
1958.
A partir de su reelección, en la cual obtuvo la victoria con un 62 % de
los votos, se produjeron algunos cambios significativos en el plano
económico. Los salarios, que habían aumentado considerablemente
hasta ese momento, se congelaron al igual que los precios por medio
de contratos bianuales.
El IAPI comenzó nuevamente a subvencionar al sector agrario. Se
logró controlar el proceso inflacionario. El llamado al capital
extranjero con el propósito de desarrollar la industria pesada,
Segundo Plan Quinquenal, fue motivo de polémicas y atrajo las
críticas de los opositores, entre ellos Frondizi.
En 1953 la sociedad se polarizó definitivamente porque el gobierno
comenzó a encarcelar opositores, censuró todos los medios de la
oposición y se intentó “peronizar” a la sociedad (imponiendo La razón
de mi vida en los programas secundarios) Ya empezarían los actos
terroristas de los antiperonistas como el Atentado en la Plaza de
Mayo del 15 de abril de 1953, que ocurrió cuando el presidente daba
un discurso y cuando se escucharon las explosiones, Perón dijo que
hicieran algo útil por el país en vez de poner bombas. Como
41
respuesta a las bombas que causaron muertos y heridos grupos de
civiles peronistas fueron a incendiar locales opositores.
Perón también en su segundo mandato sancionó una serie de leyes:
 En 1954 Perón logró la sanción de la ley n.º 14 394, cuyo
artículo 31 incluía el divorcio, y esto provocó el enfrentamiento
con la Iglesia Católica que había apoyado activamente al
peronismo hasta ese año. Tras el derrocamiento de Perón, este
artículo fue suspendido mediante el decreto ley 4070/1956 y el
divorcio recién volvería a ser aceptado en 1987 mediante la Ley
n.º 23515.
 El 30 de diciembre de 1954 un decreto autoriza la apertura de
prostíbulos, que estaban prohibidos desde décadas atrás.
También se eliminaron los términos de hijos "legítimos" e
"ilegítimos", se suprimió la enseñanza de religión obligatoria, se
quitaron subsidios a colegios católicos, se redujeron los
feriados, entre ellos, numerosos feriados religiosos, con el
objetivo de aumentar la productividad y se aprobó una reforma
de la Constitución para la Separación Iglesia-Estado.
Las ramas industriales privilegiadas en esta segunda etapa del
proceso de sustitución de importaciones, del segundo plan
quinquenal fueron la automotriz, la petrolera y petroquímica, la
química, la metalúrgica y la de maquinarias eléctricas y no eléctricas,
orientadas a ser industrias de base para el país.
Las inversiones se orientaron hacia el aprovechamiento de las
posibilidades que ofrecía un mercado interno protegido. El sector
agropecuario se modernizó: a partir del desarrollo de la industria
siderúrgica y petroquímica, se impulsó la tecnificación y la provisión
de fertilizantes, plaguicidas y maquinarias, de forma que se hizo
incrementar la producción y productividad agropecuaria.
Asimismo, el Plan Siderúrgico Argentino y la constitución de la
empresa SOMISA, que pasará de una producción de 21 000
toneladas de acero en 1948 a 87 000 en 1954. La empresa argentina
Siam adquirió gran impulso, expandiéndose mayormente debido a
42
sus ventas en productos como las motonetas, ventiladores y otros
electrodomésticos que demandaba el mercado local.
Su capacidad industrial le permitió iniciar en 1948 la producción de
heladeras a un ritmo de 11 000 anuales, para alcanzar las 70 000
unidades diez años más tarde, llegando a ser la más grande empresa
latinoamericana, con más de nueve mil empleados.
 El 21 de diciembre de 1953 se firma un acta de unión
económica entre Argentina y Ecuador
 El 9 de septiembre de 1954 se firma otra acta de unión
económica con Bolivia. Se creó la empresa distribuidora Gas
del Estado, para la distribución de aquel recurso. Se puso en
marcha el primer gasoducto que conectó la ciudad de
Comodoro Rivadavia con la Ciudad de Buenos Aires, de una
longitud de mil seiscientos kilómetros.
Fue inaugurado el 29 de diciembre de 1949, siendo el primero de su
especie en Sudamérica y el más largo del mundo para ese momento;
se construyó además sin financiamiento externo. Pero tras el golpe
de Estado de 1955 no se llegaron a construir las válvulas y terminales
para que el gasoducto fuera capaz de transportar gas a los hogares.
A su vez, la reforma constitucional nacionalizó los yacimientos
petrolíferos fiscales, haciendo así de YPF un monopolio estatal.
También a partir de 1953 a 1955 se construyeron los autos
justicialistas, pero tras la caída de Perón la producción se frenó y
nunca más se prosiguió. En su segundo mandato Perón continuó su
plan de ampliación de los derechos políticos de los habitantes de los
territorios nacionales, impulsando la provincialización de todos los
territorios que aún restaban: Chubut, Formosa, Misiones, Neuquén,
Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego (estos dos últimos
fusionados en una sola provincia). Estas medidas fueron
parcialmente anuladas por el movimiento revolucionario que derrocó
a Perón en 1955, cuyos habitantes perderían así los derechos que
les otorgaba la provincialización.
 En 1955 el gobierno funda el Instituto Balseiro que forma
profesionales en Física, Ingeniería Nuclear, Ingeniería
43
Mecánica, Ingeniería en Telecomunicaciones y postgraduados
en Física, Física Médica e Ingeniería.
 Segundo plan quinquenal:
El Segundo Plan difería del Primero por su definición de
prioridades, que esta vez fueron obtener altos rendimientos en el
sector agropecuario, el área energética y las industrias pesada y
minera, acompañado por un mejoramiento en la infraestructura:
transportes, caminos y obras hidroeléctricas. Se asignó al Plan un
monto total de 33 500 millones de pesos para los cinco años; 42%
era para obras y servicios públicos, 33% para estímulo de la
actividad económica, 12% para el ejército, 9% para los gobiernos
provinciales y 4% para acción social.
Perón buscó inversiones extranjeras autorizando la remesa de
beneficios y otorgando créditos del Banco Industrial. En este nuevo
contexto llegaron la Mercedes Benz alemana, la Fiat-Concord italiana
y la Kayser de Estados Unidos. Con esta última cerró trato en marzo
de 1955, el mismo mes en que llegó a un acuerdo con la Standard
Oil de California para explotar yacimientos petrolíferos en la
Patagonia.
Hacia 1955 el cumplimiento de las metas propuestas estaba lejano,
la Argentina importaba el 90% del carbón, el 60% del petróleo y casi
todo el arrabio (hierro colado) necesario para la obtención de acero.
Catorce compañías extranjeras abrieron sucursales entre 1953 y
1955, pero sólo invirtieron 50 millones de dólares, la agricultura no
recuperó su nivel con respecto a 1940-44 y la industria liviana
permaneció estacionaria.
Al optar por este brusco viraje en la economía, Perón debió afrontar
el costo político del mismo. La promoción de inversiones extranjeras
le valió la acusación de "entreguista" por parte de la oposición, que
usó su mismo discurso nacionalista para enrostrarle la falta de
coherencia. Al mismo tiempo se jugó el apoyo obrero por la reducción
del nivel de vida. El número de huelgas aumentó y hubo dos
especialmente relevantes: la ferroviaria de 1951, que duró casi un
año, y la metalúrgica de 1954. En los dos casos el presidente creyó
advertir infiltración ideológica comunista y reprimió severamente.
44
También perdió consenso entre los comerciantes al hacerlos
responsables de la inflación. Los industriales vieron que se desalentó
su actividad mediante una regulación excesiva y la transferencia de
recursos a la industria pesada estatal y al agro. A estos costos
políticos, Perón respondió aumentando la represión y la propaganda
política del justicialismo, que llegó a las escuelas, las fuerzas
armadas y los medios de comunicación masiva, realimentando las
reacciones en su contra.
Perón planificó la economía en base a dos supuestos:
1er. supuesto: El estallido de una tercera guerra mundial.
Había quienes pensaban, Perón entre ellos, que una tercera guerra
mundial podría estallar en cualquier momento. Ese pronóstico
pareció confirmarse en 1948, cuando se produjo la primera crisis de
Berlín y en 1950, cuando se inició la guerra de Corea. El supuesto
era clave para delinear la economía de un país que dependía
estrechamente de la política de las grandes potencias. Durante las
dos guerras el país pasó por una situación similar:
 Abasteció de alimentos y materias primas a un mercado
que los demandaba.
 Se impulsó la industria local debido a la escasez de
manufacturas porque las potencias afectaban toda su
producción a la guerra.
 Se activó el comercio con América dado que ese mercado
fue desatendido por sus habituales proveedores.
 Si tales circunstancias volvían a repetirse debido a una
tercera guerra, a la Argentina le convenía tener sus
industrias funcionando a pleno, transportes propios y
disponibilidad a fuentes de energías.
45
En función de ese diagnóstico, Perón planificó.
2do. supuesto: La continuación de la Argentina como habitual
proveedora de Europa.
En 1947, Estados Unidos lanzó el Plan Marshall en respuesta a
una Europa devastada, en el marco de la guerra fría y la división
Este-Oeste. El Plan consistió en una ayuda de 72 500 millones de
dólares (entre 1947 y 1959, con un poder adquisitivo mucho mayor
al que tendría igual suma hoy) para que los países afectados por
la guerra restauraran sus economías y así pudieran ser una
barrera efectiva frente a la propagación del comunismo.
El Plan contemplaba la provisión de alimentos debido a que los
europeos tenían la comida racionada, en el límite de lo necesario
para vivir.
En ese marco y siendo la Argentina un habitual proveedor de
alimentos para Europa, se alistó a entrar en el Plan.
El supuesto fue que se iban a recibir órdenes de compra por
montos equivalentes a las ventas habituales; con ese dinero se
podía seguir expandiendo el agro y la industria. Sin embargo, la
cuota asignada por el Plan Marshall al país fue un 3% de sus
ventas anteriores a Europa, mientras que la cuota norteamericana
aumentó 8 veces la de la preguerra.
En resumen, no se cumplió ninguno de los dos supuestos básicos
del pronóstico de Perón: la guerra no estalló y las órdenes de
compra esperadas nunca llegaron; Estados Unidos excluyó
sistemáticamente a la Argentina de la lista de sus proveedores y
la reemplazó en mercados que antes tenía.
Al comenzar el período el país disponía de unos 1 500 millones de
dólares, más un saldo favorable en libras esterlinas resultado de
las ventas durante la guerra. Era un capital considerable. Sin
embargo, ya en 1949 surgieron dificultades, por lo cual cabe
preguntarse acerca de las causas internas y/o externas del
46
problema. Los distintos sectores plantean diferentes puntos de
vista acerca de las causas:
 Pronóstico erróneo como base de la planificación:
Es posible que se haya invertido y gastado el dinero pensando en
que se recuperaría rápidamente, debido a que se programó en
base a un pronóstico que no se cumplió.
 Escasa rentabilidad económica de las inversiones:
La mayor parte del dinero no se destinó a inversiones
económicamente reproductivas sino a nacionalizaciones, obras y
beneficios sociales. El dinero con el que se pagaron las
nacionalizaciones, por ejemplo, no se destinó a modernizar, ni
hacer más eficiente el sistema o la producción.
 Razones aleatorias:
La situación se agravó debido a un ciclo de malas cosechas que
en 1951 y 1952 se perdieron en su casi totalidad.
 Liberalidad en los gastos y corrupción:
Los dineros del estado se manejaron con liberalidad. Además,
existió la sospecha de que algunos funcionarios se enriquecieron
indebidamente.
 Inexistencia de una carrera en la administración pública:
En el país no existían funcionarios ni técnicos de carrera en la
administración pública, por lo cual cada funcionario que llegaba
tenía que aprender todo desde el principio.
 Boicot de Estados Unidos a la economía argentina:
La política económica de Estados Unidos, una de las dos
superpotencias, debilitó la posición argentina. Estados Unidos
negó al país la entrada al Plan Marshall, lo desplazó de mercados
que tradicionalmente abastecía en Europa y América y presionó a
Gran Bretaña hasta lograr la inconvertibilidad de la libra esterlina
dañando seriamente a los acreedores británicos como la
Argentina.
 Progresivo deterioro de los términos del intercambio:
47
Esto significa que, desde la crisis de 1929/1930, hubo una
progresiva disminución del precio de las materias primas y un
aumento paralelo del precio de las manufacturas. Este proceso
abrió una brecha afectando las posibilidades de crecimiento de los
países dedicados a la producción primaria (estos reciben menos
dinero por lo que venden, aunque mantengan o aumenten la
cantidad de sus exportaciones). El deterioro en los ingresos derivó
en una ma yor concentración de poder y riqueza en los países
industrializados, hasta dividir el mundo en dos bloques: países
desarrollados y países subdesarrollados. A estos últimos se les
dificulta la industrialización y la acumulación de capital, lo que los
llevó a depender de las potencias industrializadas.
Hay quienes sostienen que, de acuerdo con los puntos 6 y 7, la
política de Perón sólo aspiró a responder con pragmatismo los
embates que el país recibía, frente a los cuales los puntos 1 a 5
resultaban irrelevantes.
48
3ra Parte: La caída del peronismo
El golpe de estado:
Durante este período de dificultades económicas creció la oposición
al gobierno peronista. Los opositores reclamaban ante el
cercenamiento de las libertades políticas. El gobierno peronista había
desarrollado una política de subordinación de las instituciones y
organizaciones republicanas al Poder Ejecutivo. Esta modalidad
autoritaria se dirigió en el ámbito político hacia los órganos estatales
(Parlamento, Justicia, gobiernos provinciales, etc.) y en el ámbito
social hacia el control de los medios de comunicación y de diferentes
agrupaciones políticas y sociales. La crítica al gobierno no era
tolerada, la prensa sufría una fuerte censura y los opositores políticos
corrían el riesgo de la cárcel; incluso algunos se veían obligados a
emprender el camino del exilio. En los medios de comunicación y en
el ámbito educativo se extendían las prácticas propagandísticas. La
autobiografía de Evita, La razón de mi vida, fue impuesto como libro
de lectura obligatoria en las escuelas. Las publicaciones
independientes eran hostilizadas con clausuras temporales o con
dificultades para conseguir los insumos de papel que debían
importarse.
49
En 1951 tuvo lugar un episodio que despertó gran irritación, cuando
se expropió el diario La Prensa.
Para los opositores, la "Argentina peronista" se había transformado
en una nación dividida, con una economía quebrada y atenazada por
los rasgos autoritarios del régimen. Entre los círculos empresariales,
rurales y urbanos, las medidas a favor de los trabajadores se veían
como un recorte en sus ganancias o un aumento en los gastos
patronales. Los informes de la Bolsa de Comercio, que expresaban
la opinión de las fuerzas económicas tradicionales, reclamaban al
gobierno eliminar de la intervención estatal en la economía, terminar
con la fijación de precios máximos en los artículos de primera
necesidad, liberar las importaciones y las exportaciones, reducir los
impuestos a las ganancias, modificar el sistema de las cajas de
jubilación.
Entre los propietarios rurales se agregaba el malestar por la política
del gobierno que había dejado de apoyar las exportaciones
agropecuarias para dedicarse a fortificar la industria y el mercado
interno.
Estos grupos ansiaban que la liberalización total de la economía se
acompañara con un cambio político, en suma, el reemplazo del
gobierno peronista.
Detrás de la crítica realizada por algunos sectores estaba presente el
rechazo hacia la democratización social que habían producido las
reformas de Perón. Traducían el enojo de los antiguos grupos
dominantes que veían con disgusto el avance de los sectores
populares en espacios considerados como propios.
Otros factores relevantes que contribuyeron al deterioro del poderío
peronista fueron el malestar creciente en las fuerzas armadas, frente
el intento de los sindicatos por imponer como candidata a
vicepresidente a Eva Perón, y el enfrentamiento con la Iglesia
Católica.
Hasta 1951 el vínculo entre el gobierno y las fuerzas armadas se
había caracterizado por una suerte de acuerdo entre ambas partes:
el gobierno atendía las demandas profesionales y económicas de las
fuerzas armadas a cambio de la renuncia a sus ambiciones de
participación política.
50
Alrededor de 1951, esta situación de equilibrio se modificó. Entre las
fuerzas militares surgieron grupos que intentaron tener mayor
injerencia en el proceso político, en tanto el gobierno demandó un
apoyo incondicional. Fue creciendo paulatinamente una tensión que
desembocó en septiembre de 1951 en el primer intento de golpe de
Estado bajo el liderazgo del general Menéndez.
Entre las causas de este malestar se encontraba el sesgo de
enfrentamiento social que había adquirido el gobierno, sobre todo en
los discursos de Eva Perón, que intentaba movilizar a los sectores
populares frente a los acaudalados. La depresión económica
colaboraba también en el disgusto militar, ya que incidía en la
disminución de la compra de armamentos y en menores aumentos
de sueldo.
 Golpe de estado:
La oposición de derecha, alarmada porque la política distributiva del
gobierno recortaba considerablemente su tasa de ganancia, y la
oposición de izquierda, obnubilada por su caracterización del
gobierno como fascista, coincidieron paradójicamente en una misma
estrategia. De esta manera, frustrado el diálogo y una salida
negociada, la suerte quedó echada.
Perón, congelada la política de “mano tendida” ensayada tras la crisis
de junio, regresaba a sus prácticas de discursos explosivos frente a
sus seguidores.
Esta actitud alteró los ánimos de la sociedad y cada bando comenzó
a velar sus armas. A principios del mes siguiente, varios mandos
militares pasaron a una clandestinidad preparatoria de una inminente
asonada militar, mientras el día 7 la CGT propiciaba formalmente la
formación de milicias obreras armadas para defender a su gobierno.
Perón creía haber sido lo suficientemente previsor al reemplazar los
mandos de las principales guarniciones de Buenos Aires y Campo de
Mayo y colocando en su lugar a jefes militares fieles. Sólo quedaban
como posibles focos de rebelión algunas unidades del interior del
país, a las que en breve pensaba neutralizar. Efectivamente, sería el
interior donde se iniciaría la asonada militar, pero, contrariamente a
los cálculos de Perón, las neutralizadas serían las fuerzas leales.
Frente al golpe de Estado intentado en 1951 la reacción del gobierno
fue declarar el estado de guerra interno. La participación en un golpe
51
podía ser castigada con el fusilamiento; los oficiales sospechosos de
oposición al gobierno pasarían a retiro. En suma, Perón pretendía
obtener la plena sumisión de las fuerzas militares. Los programas en
los institutos educativos de las Fuerzas Armadas se orientaban en
este sentido.
Las medidas implementadas por el gobierno con el intento de lograr
la subordinación de las fuerzas armadas estuvieron lejos de
conseguir este objetivo. Provocaron en cambio el efecto contrario: se
fortalecieron los lazos de solidaridad militar frente al gobierno, a quien
se comenzaba a ver como un agresor de la autonomía de las
instituciones.
Al aumento de la irritabilidad militar colaboró el rumor que circulaba
sobre la próxima formación de milicias obreras. Por otra parte, en
algunos sectores nacionalistas, las recientes medidas económicas
del gobierno que permitían la entrada de capitales extranjeros
generaron desagrado ante lo que se entendía como una renuncia a
la consigna de independencia económica.
Entre las fuerzas armadas la oposición política más intensa estaba
representada por la Marina. A pesar de que el contralmirante Alberto
Tesaire ocupó la vicepresidencia luego de la muerte de Quijano en
1952, la crítica al gobierno surgió con mayor virulencia en esta
Fuerza. Se subrayaba una suerte de rescate de valores éticos, como
el principio republicano, y se denunciaba la existencia de corrupción
en las filas del gobierno.
Los sectores liberales y del nacionalismo católico ganaron espacio
dentro de las Fuerzas Armadas, a la vez que establecieron relaciones
y acuerdos con los partidos políticos opositores (radicales,
conservadores, socialistas).
En ocasión de celebrarse las elecciones de 1946, Perón había
contado con el tácito apoyo del catolicismo. Con el correr del tiempo
la relación entre la Institución religiosa y el gobierno se volvió
conflictiva. Este enfrentamiento se puso de manifiesto a fines de
1954, cuando surgió el Partido Demócrata Cristiano.
Desde la óptica peronista, este partido representaba una
competencia política preocupante, debido a su avance en sectores
sociales que sustentaban al peronismo, como los obreros. Sin
52
embargo, también se puede pensar que las dificultades con la Iglesia
se originaron en torno a la rivalidad por determinados ámbitos de
acción, especialmente la caridad y la educación.
La Iglesia desaprobaba la propaganda política que realizaba el
gobierno sobre la ayuda materializada a través de la Fundación Eva
Perón, y se opuso al intento de canonización de la esposa del líder
luego de su muerte. También rechazaba la fuerte presencia de las
ideas peronistas en los textos escolares y en el ámbito educativo en
general. La Iglesia se transformó paulatinamente en un refugio para
los opositores a Perón y luego en el símbolo de la resistencia al
gobierno.
El gobierno tomó una serie de medidas irritantes para el sector
eclesiástico, entre ellas:
 Prohibición de las procesiones.
 Eliminación de la enseñanza religiosa en las escuelas,
instaurada durante el gobierno de Pedro P. Ramírez.
 Elaboración de un proyecto de reforma constitucional que se
paraba la Iglesia del Estado. También se preveía la
implementación del divorcio, que posibilitaría la disolución
del vínculo matrimonial.
La Iglesia, a quien se había impedido el acceso a los medios de
comunicación, difundió numerosos escritos de crítica al gobierno
donde la política de Perón era juzgada como "anticatólica" y sus
agrupaciones laicas se movilizaron en defensa de las instituciones
religiosas.
El resultado de estos conflictos políticos y de las tensiones sociales
fue la reconstitución y el fortalecimiento de la alianza social
antiperonista, conformada por la gran mayoría de los sectores
medios (los más activos eran los estudiantes nucleados en la FUA),
la gran burguesía ligada al capital local y extranjero (representada
por la SRA y la CARBAP), la Bolsa de Comercio y la UIA, la Iglesia
Católica y muchos sectores de las Fuerzas Armadas.
53
En el plano político-institucional esta alianza social se expresó por
medio de duras críticas lanzadas por la casi totalidad de los partidos
opositores, en particular por la UCR, conducida por Ricardo Balbín.
Fuera del marco legal, se produjeron levantamientos contra el
gobierno en diversas bases militares, que culminaron el 16 de junio
de 1955 con un bombardeo en horas del mediodía a la plaza de
mayo, cuyo resultado fueron cientos de civiles heridos y muertos.
A dicha acción le siguió el ataque de simpatizantes peronistas a
locales de partidos opositores y el incendio de iglesias, considerados
instigadores de un golpe militar contra el gobierno.
Estos hechos acentuaron el clima de enfrentamiento político. El
apoyo social al gobierno quedó reducido a un sector del
empresariado, la CGE, y a los trabajadores representados por la
CGT, que convocó por radio en varias oportunidades a los
trabajadores a defender al gobierno. Estos se movilizaron el 31 de
agosto a la Plaza de Mayo y en esa oportunidad Perón pronunció un
durísimo discurso, en el que remarcó la necesidad de defender las
conquistas sociales a cualquier precio: "Hemos de restablecer la
tranquilidad en el gobierno, sus instituciones y el pueblo, por la acción
del gobierno, las instituciones y el pueblo mismo. La consigna para
todo peronista, esté aislado o dentro de una organización, es
contestar a una acción violenta con otra más violenta. Y cuando uno
de los nuestros caiga, caerán cinco de ellos."
54
Revolución libertadora:
El 16 de septiembre de 1955, el general Eduardo Lonardi, al frente
del ejército, y el contralmirante Isaac Rojas, destituyeron a Perón y
establecieron un gobierno provisional encabezado por el general
Lonardi que terminó con la renuncia y el exilio de Perón.
El primer objetivo, la toma de la Escuela de Infantería de Córdoba,
se logró tras una dura lucha de casi ocho horas de combate. Para las
primeras horas de la tarde, los insurrectos controlaban varias
radioemisoras y comenzaban a difundir por el país proclamas
golpistas.
Mientras tanto, en la región de cuyo se adhirieron al movimiento y
otros alzamientos militares se reprodujeron en varias provincias.
Incluso algunas fracasaron, como la comandada por el general Pedro
Eugenio Aramburu en Curuzú Cuatiá, quien fue rodeado por tropas
leales y obligado a huir.
La Marina, comandada por el almirante Isaac Rojas, se sumó, según
lo convenido con sus colegas del Ejército, con varias naves
bloqueando Buenos Aires y amenazando con volar los depósitos de
combustible de La Plata y Dock Sud.
El levantamiento naval en Río Santiago fue duramente reprimido por
tropas del Ejército y aviones de la Fuerza Aérea.
El golpe militar en marcha daba muestras de seriedad y coordinación,
pero no lograba librarse plenamente de la resistencia de los sectores
aliados. Incluso la acción de los Comandos Civiles, preparados para
tomar las emisoras radiales de la Capital fueron eficazmente
repelidos por la Policía Federal.
La situación se mantuvo con cierta indefinición en los siguientes dos
días. El principal foco rebelde era el de Lonardi en Córdoba, razón
55
por la cual los mandos leales a Perón proyectaron el llamado
“Operativo Limpieza” para reprimirlo.
En las décadas siguientes el peronismo será proscrito, iniciando de
esta forma un largo período de gobiernos semidemocráticos y
militares que durarían hasta 1973. Ese año y en elecciones libres el
peronismo, por amplia mayoría, volvió a ser gobierno por tercera vez
desde su nacimiento en 1945. En 1976, un nuevo golpe de Estado
interrumpió la democracia e instauró una dictadura militar.
El general de división Eduardo Lonardi, líder del golpe, asumió el 23
de septiembre de 1955, liderando un gobierno de ideología
nacionalista católica y contrario a la proscripción del peronismo. Fue
derrocado el 13 de noviembre por el general Pedro Eugenio
Aramburu, mediante un golpe palaciego, instalando un gobierno
antiperonista a ultranza, que inició la proscripción del peronismo.
Ambos gobernaron como autoridades supremas, con la suma de los
poderes ejecutivos y legislativos nacionales y provinciales,
atribuyéndose el título de Presidente de la Nación. La dictadura creó
una Junta Consultiva Nacional, integrada por los partidos Unión
Cívica Radical, Socialista, Demócrata, Demócrata Progresista,
Demócrata Cristiano y Unión Federal.
Aramburu derogó mediante una proclama militar la Constitución
Nacional vigente y repuso el texto constitucional de 1853, con las
reformas de 1860, 1866 y 1898.
 Exilio de Perón:
Perón estuvo exiliado de la Argentina desde pocos días después de
su derrocamiento.
Dos años después del golpe, el gobierno militar enfrentaba una crisis
económica y una creciente presión social. En este marco, las Fuerzas
Armadas decidieron llamar a elecciones generales con el propósito
de restablecer el régimen democrático. Pero como paso previo,
plantearon la necesidad de convocar a una Convención
Constituyente. Para Aramburu, esta convocatoria tenía dos objetivos,
sin duda, buscaba legalizar la derogación de la Constitución
peronista de 1949 (lo que había sido hecho por decreto) y restablecer
56
la Constitución Nacional de 1853. Pero, además, las elecciones iban
a servir como muestra del caudal de votos con los que contaba cada
fuerza política y cuál era la adhesión real al peronismo proscrito.
Los resultados de las elecciones de constituyentes fueron una señal
clara de la profunda crisis de legitimidad institucional que originaba la
proscripción política del peronismo.
En 1957, de acuerdo con una directiva de Perón, las bases peronistas
no votaron por ningún candidato y los votos en blanco resultaron
mayoría. En segundo y tercer lugar se ubicaron los candidatos
radicales intransigentes y radicales del pueblo, respectivamente.
Estos resultados aumentaron la preocupación de las Fuerzas
Armadas ante la evidencia de la fuerza del peronismo. Con todo, el
gobierno provisional no podía continuar postergando las elecciones
nacionales. Las constantes declaraciones sobre la vigencia de la
libertad y la democracia no eran suficientes para ocultar los
problemas económicos y las acciones represivas del gobierno militar
conducido por Aramburu y Rojas.
El 5 de febrero de 1973 la dictadura volvió a prohibir el ingreso de
Perón a la Argentina. La prohibición caducó definitivamente el 25 de
mayo de 1973 al asumir el gobierno democrático presidido por Héctor
J. Cámpora, durante el cual Perón regresó el 20 de junio de 1973,
estableciendo su residencia en el país.
Durante todo ese período estuvo proscripto para presentarse como
candidato a cargos electivos.
Durante su exilio estuvo asilado en Paraguay, Panamá, Nicaragua,
Venezuela, República Dominicana y España, donde pasó doce de los
casi dieciocho años que estuvo exiliado.
Durante la casi totalidad de su exilio, la actuación política de Perón
en la Argentina estuvo completamente prohibida, y el peronismo
como movimiento político tuvo también vedada la participación en
elecciones de todo tipo, excepto por cortas excepciones en los años
1962 y 1965, que a su vez causaron la caída de los gobiernos que
las permitieron. Además, Perón había sido objeto de varios intentos
de asesinato y atentados por parte de agentes de la dictadura.
57
Perón intentó volver al país en 1964, pero el presidente Arturo Illía lo
impidió solicitando a la dictadura militar gobernante en Brasil que lo
detuviera y lo enviara de regreso a España. La lucha por la vuelta de
Perón al país se convirtió en una causa popular de la Resistencia
peronista.
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Anexos
 Peronismo:
Juan Domingo Perón, fundador del movimiento peronista, junto a su esposa Eva
Duarte.
Portada de la revista Mundo Peronista, editada entre 1951 y 1955.
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"El peronismo es la versión argentina del fas cismo italiano.
Confluencia de distintas formas de nacionalismo. Perón es el
conductor, en el sentido de Benito Mussolini, cuya personalidad y
obra le mereciera marcada simpatía, llegando a decir que la imitaría
en todo menos en sus errores. Su analogía proviene:
a) de haber precedido la acción a la doctrina;
b) de los valores: orden, jerarquía y disciplina, consustanciados con
el sistema;
c) de su negación del liberalismo y del marxismo;
d) de la concepción del movimiento y de la nación, como un todo
animado de una sola doctrina y con una sola voluntad, la del líder;
e) de la negación de la lucha de clases y la instauración, en el caso
argentino de un modo gradual, del corporativismo;
f) de la concepción expansiva de los fi nes del Estado y la
subordinación del individuo a fines objetivos como la grandeza y
unidad de la nación;
g) de haber extraído de la clase media sus elementos activos;
h) de la racional explotación por medios técnicos de comunicación,
del sentimiento religioso de las masas a fin de convertir a cada
partidario en un creyente, al adversario en un hereje y al gobernante
en un objeto de adoración y culto;
i) de la apelación a la acción directa, del desprecio por la democracia,
la oposición y los partidos políticos."
Carlos Fayt, La naturaleza del peronismo. Buenos Aires, 1967.
“Es Perón el que aclara con gran precisión el sentido de su proyecto
político. Apoyado sobre la masa popular, contando con las Fuerzas
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Armadas para resguardar el sentido del mismo, busca nacionalizar la
economía y realizar una política exterior independiente. Esta
independencia recibirá el nombre de Tercera Posición. Desde ya que
la economía exige una mejor distribución de la riqueza, lo que será
designado a su vez, como justicia social. Las medidas sociales se
suceden con rapidez: el decreto sobre trabajo nocturno, el estatuto
del peón, la declaración de los derechos de la ancianidad. Son estas
medidas, entre otras muchas, prueba auténtica de la voluntad de
realizar una política para el pueblo.
Todo se hace con esfuerzo, con la resistencia consciente de los
sectores de la oligarquía, de los sectores medios, que hablan de
dictadura, falta de libertad, totalitarismo, instrumentados
directamente por aquélla. La naturaleza va adquiriendo sentido
popular, no un sentido por encima de las clases, sino en función de
la política nacional que el peronismo está intentando. Por supuesto
que el Estado peronista tiene su momento represivo, que no debe ser
justificado. Pero es igualmente indudable que el terror y la violencia
conocidos por el pueblo oscurecen aquella violencia, la minimizan.
Por otra parte, los sectores opositores nunca plantearon un
enfrentamiento leal. Intrigaron, complotaron y mataron, si ello era
necesario a sus intereses. La revolución nacional peronista en
marcha generó nuevas formas de acción: de ellas surge la figura
excepcional de Eva Perón, que comprende el sentido eminentemente
social del movimiento, y crea la Fundación Evita, desde donde
profundiza esa acción directa para el pueblo."
Rodolfo Ortega Peña y Eduardo L. Duhalde, La doctrina peronista: Una Argentina
justa, libre y soberana. Buenos Aires, 1973.
61
Mujeres votando por primera vez en 1951, en Santa Rosa, capital de la recién
creada provincia Eva Perón, cuyos habitantes nunca habían tenido derechos
políticos.
 Génesis peronista (17 de octubre del 1945):
"Las patas en la fuente", imagen histórica del 17 de octubre de 1945,
fecha fundacional del peronismo. Frase del poeta Leónidas
Lamborghini en referencia a la descalificación de los simpatizantes
peronistas, realizada por corrientes antiperonistas, asimilándolos a
los animales.
62
Afiche conmemorativo por el primer aniversario del Día de la Lealtad, con una
imagen de Perón.
Afiche conmemorativo del segundo aniversario.
63
"Declarar la huelga en estos momentos sería desastroso para los
trabajadores, porque pondría al gobierno en contra de nosotros (...).
No debemos olvidar que fue el mismo coronel Perón quien nos dijo
que la consigna era 'del trabajo a casa' y que debíamos evitar por
todos los medios la provocación de incidentes."
Anselmo Malvicini.
"Hay que dejar bien claro que la CGT no puede, por razones de
principio, declarar la huelga general solicitando la libertad del coronel
Perón. Tenemos una gran deuda de gratitud hacia él, pero son
nuestros principios los que orientan al movimiento obrero. La CGT no
puede pedir en forma directa la libertad de Perón. Esto sería enajenar
el futuro de la central obrera. Si resolviéramos declarar la huelga,
repito que tendría decirse que bien claro que es en defensa de las
conquistas obreras amenazadas por la reacción capitalista; de lo
contrario, proclamaríamos que la existencia de nuestro movimiento
está ligada a la suerte de un oficial del ejército."
Néstor Álvarez, secretario adjunto de la CGT.
"Por mucho que demos vueltas el asunto, si hemos de declarar la
huelga general, ésta será por la libertad del coronel Perón, porque
reclamando su retorno al gobierno estamos defendiendo nuestras
conquistas, pues él ha sido el único que ha hecho justicia a las
aspiraciones obreras. Si la CGT pide y gestiona la libertad de Perón
no vulnerará los principios sindicales, porque podemos decir ahora
que Perón es uno de los nuestros. Tenemos que vivir la realidad del
movimiento al que pertenecemos. Yo nunca pude comprender por
qué los trabajadores no se organizaban antes, por qué eran
descreídos y escépticos. Sin embargo, bastó que las autoridades
revolucionarias con el coronel Perón a la cabeza empezaran a
realizar su obra de justicia social, aumentando los salarios, velando
por el estricto cumplimiento de las leyes que protegen al trabajo, para
que los obreros despertaran de su letargo y acudieran en masa a los
sindicatos, desde los cuales los llamábamos nosotros desde hace
muchos años. Por eso existe hoy un sentimiento de malestar en el
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pueblo ante los hechos producidos contra el hombre que posibilitó la
creación de este movimiento de grandes masas que actualmente
tenemos y no aquel otro raquítico en el que vegetábamos unos
cuantos militantes."
Ramón W. Tejada, sindicato ferroviario.
 El golpe de estado:
Tropas leales al gobierno resisten el golpe de Estado en la localidad
bonaerense de Ensenada.
“A la violencia le hemos de contestar con una violencia mayor (...) La
consigna para todo peronista, esté aislado o dentro de una
organización, es contestar una acción violenta con otra más violenta.
Y cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos.”
Juan Domingo Perón, 31 de agosto de 1955.
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” Sepan los hermanos trabajadores que comprometemos nuestro
honor de soldados en la solemne promesa de que jamás
consentiremos que sus derechos sean cercenados. Las legítimas
conquistas que los amparan, no sólo serán mantenidas sino
superadas por el espíritu de solidaridad cristiana y libertad que
impregnará la legislación y porque el orden y la honradez
administrativa a todos beneficiarán.”
La revolución no se hace en provecho de partidos, clases o
tendencias, sino para restablecer el imperio del derecho.
” Postrados a los pies de la Virgen Capitana, invocamos la protección
de Dios, fuente de toda razón y justicia, hacemos este llamamiento a
todos los que integran las fuerzas armadas de la Nación, oficiales,
suboficiales y soldados, para que se pongan con nosotros en la línea
que señala la trayectoria del Gran Capitán.
Lo decimos sencillamente, con plena y reflexiva deliberación: la
espada que hemos desenvainado para defender la entraña de la
patria no se guardará sin honor. No nos interesa la vida sin honra y
empeñamos en la demanda el porvenir de nuestros hijos y la dignidad
de nuestras familias.”
Eduardo Lonardi
 Escudo del partido justicialista:
El golpe de Estado que la autoproclamada Revolución Libertadora
dio al gobierno democrático del general Perón el 16 de septiembre
de 1955, por decreto, prohibió en todo el territorio de la Nación la
utilización de los nombres, figuras, retratos, fotografías, esculturas y
todo cuanto se considerara referido a Perón, Evita, al peronismo,
justicialismo o hiciera referencia a ello y, bajo pena de cárcel, el
escudo dejó de usarse, fabricarse e imprimirse libremente.
Tiene un diseño similar al escudo de Argentina que tiende a lo
rectangular, propio de la estética funcionalista de la época, estética
que se manifestó en el diseño de viviendas populares, automóviles,
locomotoras y, muy ostensiblemente en la producción gráfica
66
propagandística peronista, hoy revalorizada por teóricos del arte y
artistas como Daniel Santoro.
En el escudo, el sol, ubicado en la parte superior, tiene un ojo abierto
y aparece sólo su mitad derecha, al igual que los laureles, a los que
se le agregan nódulos o frutos de color rojo. Los colores celeste y
blanco que le sirven de fondo y la pica con el gorro frigio también son
incluidos.
Una diferencia apreciable entre ambos escudos la constituye el par
de manos estrechadas que, en el escudo nacional, están colocadas
sobre una línea horizontal; mientras que, en el escudo del Partido
Justicialista, están colocadas en diagonal, con una mano que
desciende desde el ángulo superior derecho y otra que se eleva
desde el lado inferior izquierdo.
Respecto de su creador, los historiadores parecen coincidir en que,
en la década de 1930, el comerciante e industrial don Ángel R.
Guzmán, diseñó el escudo para su uso particular. Accidentalmente,
Juan Perón vio el escudo y se lo solicitó a Guzmán para usarlo como
emblema del Partido Laborista.
En el año 1952, con motivo de la desaparición física de María Eva
Duarte de Perón, se le incorporó al escudo, en forma paralela a las
manos, una banda de color negro en señal de duelo.
En el año 1973, con motivo de la campaña política que llevaría al
Doctor Héctor José Cámpora a la Presidencia de la Nación,
reaparece masivamente la iconografía peronista y esta vez,
curiosamente, el Ojo Vigilante del Pueblo, que señalara el
investigador Fermín Chávez, desaparece del emblema.
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Escudo de la Provincia Presidente Perón (Chaco) entre 1951 y 1955. El “Ojo
vigilante del pueblo” y la silueta de Perón no son utilizadas en la actualidad.
Escudo utilizado en la Ciudad Eva Perón (La Plata) desde 1952 hasta 1955. Es
una reversión del escudo justicialista, pero las manos están al mismo nivel y
sostienen una antorcha frente a la silueta de Eva Perón.
Bandera del Partido Justicialista.
68
Conclusiones
11
G
69
Bibliografía Consultada
Textos, páginas y links
70
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