El Dadaísmo El espíritu de la ruptura Introducción El dadaísmo fue una de las primeras corrientes artísticas de vanguardia del presente siglo. El dadaísmo tuvo existencia entre 1916 y 1923. Nació en Suiza, Zurich, pero abarcó a muchos países de Europa y de EE.UU. El dadaísmo debe ser considerado como una corriente artística (estética y ética) que refleja lo que significó la Primera Guerra Mundial que vino a destruir finalmente las esperanzas y confianzas que el hombre tenía en la sociedad burguesa. El dadaísmo fue una respuesta artística a los millones de muertos y horrores del enfrentamiento bélico. Así se planteó generalmente desde un ángulo negativo. Fue muy ético, buscando una ética superior a la burguesa; pero también tuvo una fuerte tendencia amoral y nihilista. El Dadaísmo surge con la intención de destruir todos los códigos y sistemas establecidos en el mundo del arte. Es un movimiento antiartístico, anti literario y antipoético, ya que cuestiona la existencia del arte, la literatura y la poesía. Se presenta como una ideología total, como una forma de vivir y como un rechazo absoluto de toda tradición o esquema anterior. Está en contra de la belleza eterna, contra la eternidad de los principios, contra las leyes de la lógica, contra la inmovilidad del pensamiento y contra lo universal. Los dadaístas promueven un cambio, la libertad del individuo, la espontaneidad, lo inmediato, lo aleatorio, la contradicción, defienden el caos frente al orden y la imperfección frente a la perfección. Proclaman el anti-arte de protesta, del shock, del escándalo, de la provocación, con la ayuda de medios de expresión irónico-satíricos. Se basan en lo absurdo y en lo carente de valor e introducen el caos en sus escenas, rompiendo las formas artísticas tradicionales. Se sirvieron también del montaje de fragmentos y de objetos de desecho cotidiano. El origen del término Dadaísmo es confuso. La versión más aceptada dice que al abrir un diccionario al azar apareció la palabra dada, que significa caballito de juguete, y fue adoptada por el grupo. Orígenes Si bien los orígenes de su denominación no son de lo más claros que haya, se ha difundido que Tzara eligió el término como consecuencia que el “dada”, esta popularmente extendido como los primeros balbuceos que realiza el niño antes de hablar y entonces, como la idea rectora de este movimiento era justamente imponer una nueva modalidad de arte que partía desde cero, así como un niño, se habría decidido por esa denominación. Ahora bien, es preciso destacar que Tzara fue su máximo difusor pero no su creador, el Dadaísmo habría surgido en Suiza, en el Cabaret Voltaire, reducto destinado al arte y la política, donde el poeta alemán Hugo Ball lo desarrolló por primera vez de manera pionera. Inclusive muchos historiadores de artes sostienen que este cabaret era el lugar de reunión de Ball y otros tantos dadaístas y de muchos artistas perseguidos que se refugiaron en este lugar para poder expresarse libremente en un momento en el que claramente la libertad estaba restringida a causa de la coyuntura internacional que mencionamos. La guerra y los períodos posteriores a un enfrentamiento bélico son momento muy difíciles para la expresión y para hacerlo de manera libre, claro está. La libertad, lamentablemente es lo primero que se resiente y contra esto se rebelaba el dadaísmo. Entre sus máximas se cuentan las siguientes: libertad absoluta, supremacía de lo inmediato, del caos por sobre el orden, rompimiento de las fronteras del arte y la vida, eternidad de los principios, se privilegia lo universal, abstracto y la eternidad de los principios. Fragmento del "Manifiesto Dadaísta" La palabra Dada simboliza la más primitiva relación con la realidad circulante, con el dadaísmo adquiere carta de naturaleza una nueva realidad. La vida aparece como una simultánea confusión de ruidos, colores y ritmos espirituales, que es asumida impertérritamente en el arte dadaísta con todos los sensacionales gritos y fiebres de su osada psique cotidiana y en la totalidad de su realidad brutal. Aquí se encuentra la precisa encrucijada que deslinda el dadaísmo de todas las tendencias del arte hasta ahora existentes, sobre todo, del Futurismo, últimamente entendido por unos mentecatos como una nueva edición de la realización impresionista. El dadaísmo, por primera vez, no se enfrenta ya a la vida desde un mero punto de vista estético, haciendo desintegrar en sus elementos todos los grandes tópicos relativos a la ética, a la cultura y a la intimidad, que tan sólo vienen a significar una cobertura para músculos endebles. La palabra Dada hace a la vez referencia a la internacionalidad del movimiento, que no se considera limitado por fronteras, religiones ni profesiones. Dada constituye la expresión internacional de esta época, la gran alegría de los movimientos artísticos, del reflejo artístico de todas esas ofensivas, de congresos pacifistas, peleas en la plaza del mercado, cenas en el Esplanade, etc, etc. Dada se propone poner en movimiento el nuevo material de la pintura. Dada es un CLUB fundado en Berlín, en el que se puede ingresar sin asumir ninguna clase de compromisos. Aquí todos son presidentes y todos pueden emitir su opinión en lo que concierne a cuestiones del arte. Dada no significa un pretexto para alimentar la ambición de algunos literatos. Dada es una índole muy especial del intelecto, que puede revelarse en cualquier conversación, de manera que se deba decir: Este es un DADAÍSTA, aquel no; el Club Dada cuenta por ende, con miembros de todos los continentes de la tierra, en Honolulu al igual que en Nueva Orleans y en Meseritz. En ciertas circunstancias, ser dadaísta puede significar ser más comerciante, más hombre de partido que artista, ser artista sólo casualmente. Ser dadaísta significa dejarse lanzar por las cosas, estar en contra de cualquier sedimentación, estar sentado en un momento en una silla; significa haber puesto la vida en peligro. Entre las manos se desgarra un tejido, bajo cuerda se afirma una vida que pretende enaltecer mediante la negación. Decir sí - decir no: el impresionante escamoteo de la existencia estimula los nervios del auténtico dadaísta - así se encuentra, así caza, así anda en bicicleta -, medio Pantagruel, medio San Francisco, riendo y riendo sin cesar. ¡Contra la actitud estético-ética! ¡Contra la anémica abstracción del expresionismo! ¡Contra las teorías reformadoras de los literatos majaderos! Por el dadaísmo en la palabra y en la imagen, por la acción dadaísta en todo el mundo. ¡Estar en contra de este manifiesto significa ser un dadaísta! Artistas Dadaístas Jean Arp Realizó relieves, collages y bordados donde combina las técnicas del automatismo y las imágenes oníricas, desarrollando una iconografía muy personal de formas orgánicas que él mismo llamó escultura biomorfica. Un día, al mirar un dibujo que había roto en muchos pedacitos y tirado al suelo porque no le gustaba, se dio cuenta de que la disposición que les había dado la caída reflejaba mucho mejor la novedad plástica que trataba de obtener. Reunió los fragmentos y los pegó, yuxtaponiéndolos en la forma que dictaba la casualidad. Bloque: forma terrestre es una construcción realizada en madera cortada y pintada que presenta formas elementales agrupadas siguiendo el impulso del azar. Pez y bigote es una obra humorística creada sobre una base de madera recortada y pintada que aúna cierto infantilismo en las formas y la espontaneidad del azar. Raul Hausmann Su aportación más importante es el fotomontaje, que consiste, en el montaje, sin plan definido, de recortes de fotografía, periódicos y dibujos, con la intención de obtener una obra plásticamente nueva que asumiera un mensaje político, moral o poético. En El crítico de arte ofrece la visión de un experto de arte y lo representa desdentado y con un zapato en la cabeza para denunciar la vaciedad y la inutilidad de sus pensamientos. Kurt Schwitter Creó ensamblajes de cartón, madera, alambre y objetos rotos, así como collages con diversos objetos, billetes de autobús, envolturas de quesos, suelas desgastadas, colillas, etc. En su casa elaboró una obra a la que llamó Merz-Säule. Se trataba de una escultura hecha de bultos y concavidades con hallazgos cotidianos o con objetos tomados a sus visitantes como mechones de cabello o uñas cortadas, y que tenía la propiedad de crecer como si fuera un organismo vivo. Cada día le agregaba algo y llegó a crecer tanto que ocupó dos pisos. Max Ernst Max Ernst, junto con Baargeld, organizaron una exposición que obligaba al público a pasar entre unos urinarios, mientras una niña vestida para primera comunión recitaba poemas obscenos. En medio de la sala se levantaba un gran bloque de madera que sostenía un hacha enganchada por una cadena y se invitaba al público a que destruyera aquel objeto a hachazos. En las paredes colgaban collages de diversos artistas cuyo contenido provocaban malestar entre los espectadores. La exposición fue prohibida. La Primera Guerra Mundial también llevó a Nueva York a grupos de artistas refugiados como Duchamp o Picabia, que junto con los americanos como Man Ray dan vida al dada neoyorquino. Marcel Duchamp Su principal aportación es el ready-made, que consiste en sacar un objeto de su contexto para situarlo en el ámbito de lo artístico. Solo con el hecho de titularlos y firmarlos confería a los objetos la categoría de obra de arte. En 1913 concibió una obra a partir de una rueda de bicicleta colocada sobre un taburete de cocina. En 1915 presentó un urinario de loza puesto al revés y lo tituló Fontaine. Man Ray Realizó un conjunto de obras que llamó "objetos de mi afecto". Entre ellas está Cadeau, que consiste en una plancha de cuya base salen algunos clavos, o la obra llamada La puericultura II, que es una base cilíndrica de bronce en cuya parte superior sobresale una mano color verde. El movimiento dada construye el ambiente propicio para que surjan otras grandes corrientes, como el Surrealismo, y propone una nueva definición del arte al romper con los esquemas tradicionales integrando objetos del entorno cotidiano dentro de los medios de expresión plásticos. Algunos escritos Dada EL MEJOR PAVIMENTO TAMBIÉN ES BENDICIÓN ROJA Cacharros apilados en el suelo: cuán dulces los labios de Ninalla sorben Pommery greno first Minkoff, un ruso de pura cepa, se despista en un atajo Palmas bambolean en torno: senos usados turgentes de rubio. /Global. Insulso Trago de vino (longitud: 63 centímetros) escupidos en ollares /de tonos rojos. Queen!! Pues que es valeroso en grupo, susurra Kuno al rollizo trasero. Ovillo, del que se deshilacha sudoroso antebrazo. De frente inclinada, conminante: Sibie, naturalmente, dio un Grito inmenso. Se elevan hemiglobos Un pedal llameante se desliza, encantador, sobre un abdomen en otra parte acariciando. Walter Serner Walter Serner. CORAZÓN A GAS (FRAGMENTO) El corazón calefaccionado a gas, mastica lentamente, gran circulación, es la única y más grande estufa Del siglo, en tres actos. No traerá la felicidad sino a los imbéciles industrializados que creen en La existencia de los genios. A los intérpretes se les ruega tratar esta pieza con la atención debida a una obra maestra como Macbeth o Chantecler, pero tratar al autor, que no es un genio con poco respeto y de constatar la falta de seriedad del texto que no aporta ninguna novedad a la Técnica del teatro. Tristán Tzara junto a Man Ray Tristán Tzara. Carácter del Dadaísmo El dadaísmo se puede considerar como el primer movimiento artístico que se basa en el desarrollo de lo ilógico, de lo absurdo. Su vigencia fue corta, pero ayudó a arraigar una serie de actitudes y reflexiones que luego se plasmarán en el Surrealismo. El artista dadá es productor de arte pero, asimismo, actitud humana. Tzara decía que el dadá era "una fórmula de vida". Sus principales rasgos pueden ser éstos: - Dadá es el punto final de una evolución en el arte No se trata de seguir desarrollando nuevas propuestas a partir de lo anterior, sino conciencia del fin del camino y actitud de "saltar la tapia" hacia algo nuevo, de ahí su profundo rechazo incluso de las vanguardias previas (Futurismo, Cubismo). - Idea del primitivismo, de la creación espontánea de la obra de arte. El vitalismo dadaísta pasa por la reivindicación del nihilismo, de la duda sistemática: "Todo es dadá - Desconfiad de dadá". El artista dadá opta por la locura, la burla, el humor, el exhibicionismo, incluso el terrorismo cultural como juego. Oposición a las clásicas nociones de gusto y producción artística. - Integración del artista en el mundo circundante Para ello expondrán frecuentemente sus ideas a través de manifiestos y revistas, subrayando los aspectos de denuncia de la guerra, del capitalismo, de las ideas burguesas, de todo lo que para ellos es un mundo caduco. - Importancia del lenguaje en la experiencia colectiva del creador. El lenguaje como fuerza natural del hombre, el lenguaje como arma de provocación. Desde esa perspectiva la poesía no puede existir para el placer sino para la provocación y la agresión. La técnica de Tzara plasmada en su texto Para hacer un poema dadaísta es bien ilustrativa de esa actitud. Características del movimiento Dadá El movimiento Dadá, en su contenido o temática, se caracterizó por: – Protesta continua contra las convenciones de su época. – Actitud de burla total y humor. Se basan en lo absurdo y en lo carente de valor. – Medios de expresión irónico-satíricos, a través del gesto, el escándalo, la provocación. – Poesías ilógicas o de difícil comprensión (El poema dadaísta suele ser una sucesión de palabras y sonidos). – Inclinación hacia lo dudoso, rebeldía, destrucción, terrorismo, muerte y nihilismo, lo fantasioso, etc. – Promoción por el cambio, la libertad del individuo, la espontaneidad, lo inmediato, lo aleatorio, la contradicción, el caos, lo imperfecto, la intuición. – Manifestaciones contra la belleza, la eternidad, las leyes, la inmovilidad del pensamiento, la pureza de los conceptos abstractos, lo universal, la razón, el sentido, la construcción del consciente. – Negativo y en contra el modernismo, el expresionismo, cubismo, futurismo y abstraccionismo. – Quieren volver a la infancia. – Consideran más importante al acto creador que al producto creado. En cuanto a la gráfica se caracterizó por: – Renovación de la expresión mediante el empleo de materiales inusuales. – Montaje de fragmentos y de objetos de desecho cotidiano presentándolos como objetos artísticos. – Collage de diversos materiales (papeles, etiquetas, prospectos, diarios, telas, maderas, etc.). – Fotomontajes con frases aisladas, palabras, pancartas, recitales espontáneos y la provocación. Grupos Dadaístas El grupo de Zurich Suiza, a partir del estallido de la guerra en 1914, se convierte en un centro de refugiados pacifistas de toda Europa. Allí se encontraron todos los disidentes de otras escuelas previas, tales como el expresionismo alemán, el futurismo italiano o el cubismo francés. En 1916, en Zurich, un grupo de artistas instalaron en una cervecería un pequeño cabaret, al que bautizaron como "Cabaret Voltaire". Allí se reunieron el filósofo Hugo Ball, el poeta Tristan Tzara, el pintor marcel Janco, ambos refugiados rumanos, y el pintor alsaciano Jeans (Hans) Arp. A partir de ese encuentro comenzaron una serie de actividades en el cabaret así como editaron la revista que llevaría el nombre de "Dada" Tristan Tzara pronto se convirtió en el promotor y principal exponente del movimiento Dada. Entre él y Hugo Ball dieron sustancia a la teoría dadaísta. En pocos meses los espectáculos del café Voltaire fueron famosos en la ciudad Suiza. El espectáculo dadaísta había nacido, cargado de provocación, tendencia agresiva, propuestas ilógicas y absurdas. En 1917 Francis Picabia, un pintor francés, refugiado también en Suiza entra en contacto con Tzara. Ambos darán sentido al Manifiesto Dada de 1918, posiblemente el documento más importante del movimiento dadaísta de Zurich. Tras el fin de la guerra, el dadaismo cautiva a los artistas vanguardistas de París, produciéndose un resurgimiento del mismo. El Zurich dada, con la diáspora de sus refugiados, se había acabado. El grupo de Nueva York También la declaración de guerra llevó a la ciudad americana a grupos de artistas refugiados. Entre ellos hay que destacar a Duchamp y Picabia. Allí se integraron con las corrientes vanguardistas que desde comienzos del siglo se estaban gestando en Harlem, Greenwich Village y Chinatown. Aunque Nueva York no era Zurich, ni existía ese clima de refugiados políticos de la ciudad suiza, el espíritu iconoclasta, recalcitrante y nihilista fue idéntico. En marzo de 1915 nace la revista "291", nombre tomado del número de la casa ocupada por una galería de arte en la Quinta Avenida. Duchamp, Picabia, Jean Crotti, como europeos refugiados, junto con los americanos Man Ray, Morton Schamberg y otros dan vida al dada neoyorquino. El grupo de Berlin Tras la guerra, Alemania entra en una crítica situación. Tras la revolución bolchevique, el partido Espartaquista alemán -la izquierda socialista- ensaya también la revolución en Alemania. En toda esa agitación social un grupo de artistas van a incorporarse a las tesis izquierdistas: será el Movimiento dadaista. Procedente del grupo de Zurich, Richard Huelsenbeck, trae a Berlin el espíritu dadaísta, pero mucho más radical contra las anteriores escuelas vanguardistas (futurismo, cubismo). Junto con el poeta Raoul Hausman promueve declaraciones y manifiestos a partir del "Dada Club". Junto a los anteriores destacarán el pintor Georg Grosz, agudo crítico del militarismo y del capitalismo alemán de aquellos años, y los hermanos Herfelde, uno famoso divulgador de la técnica artística del fotomontaje, otro indispensable editor de las obras dadaístas de aquellos años. El movimiento dada berlinés pasará a la historia por la incorporación de las nuevas técnicas artísticas de difusión de ideas entre las masas, principalmente el fotomontaje. La constitución de la República de Weimar en 1919 marca el fin de los proyectos políticos dadaístas y la resituación de este grupo en los marcos artísticos. Expresiones Dadaístas