Símbolos y cultura de masas En el mundo contemporáneo existen sectores, en los que se ha ido reconstruyendo sobre bases populares una universalidad de sentir y ver. En ésta sociedad de masas, se ha ido concretando todo un sistema de valores estable y universal. En una sociedad de masas de la época de la civilización industrial, observamos un proceso de mitificación parecido al de las sociedades primitivas. La sociología moderna nos han convencido del hecho de que en una sociedad industrial los llamados “símbolos de status” llegan a indentificarse con el status mismo. Esto quiere decir poseer un determinado coche, un determinado tipo de casa, televisor; pero al mismo tiempo cada uno de estos elementos se convierte en símbolo tangible de la situación total. Actualmente toda esta mitopoética tiene caracteres de universalidad, porque ha hecho común a toda una sociedad. Creando así el vulgo. Esto procede de las capas altas, porque el automóvil se convierte en símbolo de status no solo por su tendencia mitificadora que parte inconscientemente de las masas, sino porque la sensibilidad de éstas ha sido forjada, dirigida y provocada por la sociedad industrial basada en la producción y el consumo obligatorio. La civilización de masa nos ofrece un evidente ejemplo de mitificación en la producción de los mass media y muy especialmente en la industria de los comics strips, los tebeos. En los tebeos cuando un personaje desaparece, se trata de una reacción mucho más masiva, de una comunidad de fieles que no pueden soportar la idea de que desaparezca, de repente, un símbolo que hasta entonces había encarnado una serie de aspiraciones. Desparece la imagen, y con ella desaparece la finalidad que la imagen simbolizaba. El mito de Superman • Los personajes de los comics representarían de acuerdo a algunos investigadores, una versión contemporánea de los héroes mitológicos o folklóricos. • El héroe dotado con poderes superiores a los del hombre común es una constante en la imaginación popular. • En una sociedad compleja el héroe positivo debe encarnar las exigencias de potencia que el ciudadano común alimenta y no puede satisfacer. • La doble personalidad de Superman tiene su razón de ser; Clark Kent representa al lector medio, asaltado por los complejos y despreciado por sus propios semejantes. • Superman representa la esperanza del lector de todo aquello algún día, florecerá un superhombre capaz de recuperar años de mediocridad. La estructura del mito y la civilización de la novela La imagen religiosa tradicional era la Existe una diferencia fundamental entre una figura como la de Superman y las figuras tradicionales de los héroes de la mitología clásica, nórdica o las religiones reveladas. de un personaje de origen divino o humano, permanecía fijado en sus características eternas y en vicisitud irreversible. No se excluía la posibilidad de que existiera, detrás del personaje una narración. • La historia era algo que había sucedido. Toda imagen mitológica sagrada podía tener una estructura narrativa, pero esta estructura es cerrada e irreversible. En cambio, el personaje de los comics nace en el ámbito de una civilización de novela. • En la tradición romántica, el interés del lector se basa en lo imprevisible. Aquí los acontecimientos no han sucedido antes de la narración, suceden durante la misma. Mientras que el personaje mitológico habrá de encarnar una ley universal en la medida que debe ser en alguna medida previsible, el personaje de novela debe ser como una persona común y corriente y deben acontecerle hechos imprevisibles, como en la vida real. • El personaje de los comics debe ser un arquetipo, la suma y compendio de determinadas aspiraciones colectivas, y por lo tanto debe inmovilizarse en una fijeza emblemática que lo haga fácilmente reconocible (como ocurre con Superman). • Pero por el hecho de ser comercializado en el ámbito de la producción novelesca por un público consumidor de 'novelas' debe estar sometido a un desarrollo que es característico del personaje de novela" La intriga y el consumo del personaje. Aristóteles afirma que existe una trama trágica cuando al personaje le suceden una serie de acontecimientos, peripecias y agniciones, lastimosas o terroríficas, que culminan en una catástrofe. Superman, por definición el personaje que nadie puede discutir, se halla en la preocupante situación narrativa de ser un héroe sin adversario, y por tanto sin posibilidad de desarrollo. A esto hay que agregarle, que por razones comerciales, sus aventuras son vendidas a un público perezoso, que quedaría aterrado ante un desarrollo indefinido de los hechos que ocupara su memoria durante semanas enteras. Superman no puede consumirse, porque un mito es in consumible. Un Superman inmortal dejaría de ser un hombre, para convertirse en dios, y la identificación del público con su doble personalidad (la identificación para la que ha sido pensada su doble identidad) caería en el vacío. Superman debe ser in consumible y al mismo tiempo consumarse según los modos existenciales cotidianos.