Nº12 ¡TIENES UN REGALO! NUEVOS ARTÍCULOS ¡TODOS LOS MESES! ¿Tenemos que Cambiar los Ejercicios para Ganar Masa Muscular? ¿Mejoran los BCAAs el Rendimiento y la Salud? Evaluación, Tratamiento y Prevención: Deficiencia de Vitamina D Solventando tu Punto de Estancamiento: de la Teoría a la Práctica ¡INVITADO DEL MES! La Potenciación Post-activación ¡ Daniel Boullosa ¡ ¡! HAZTE CON TU SUSCRIPCIÓN Eneko Baz Ismael Galancho Maelán Fontes Álvaro Guzmán A los lectores... BIENVENIDOS Si tú o tus clientes estáis interesados en deportes de fuerza, ganar masa muscular o mejorar la composición corporal, de la forma más eficiente y efectiva posible y basado en la evidencia científica, NATISS es para ti. Todos los meses haremos una selección de los estudios más interesantes publicados en este ámbito y os los explicaremos, detallaremos y resumiremos de manera fácil y práctica. Pero antes de nada... ¿Qué es NATISS?, ¿Cómo surgió?. Hace unos meses Eneko, Sergio e Ismael estábamos haciendo una mesa redonda sobre hiper- trofia en YouTube y se nos ocurrió que podríamos ahorrarle tiempo y dinero a cualquier entrenador o deportista recopilando y analizando los mejores estudios sobre entrenamiento y nutrición para ganar fuerza, masa muscular, perder grasa o aprender sobre fisiología del ejercicio. Lleva mucho tiempo ir buscando revista a revista los estudio que a ti te interesan. Y lleva aún más tiempo leer y digerir esos estudios y ponerlos en contexto respecto a toda la bibliografía existente sobre cada tema. Por eso existe NATISS. Hacemos todo el trabajo pesado para ti y te traemos en formato revista cada mes los mejores estudios con su aplicación práctica. Mantenerte actualizado conseguir tus objetivos. como entrenador o deportista es esencial para NATISS te interesa si... Eres una persona curiosa Eres friki del entrenamiento o la nutrición Eres entrenador/entrenadora Eres atleta y quieres saber por qué haces lo que te mandan Eres estudiante de alguna rama relacionada con la nutrición y el deporte Quieres aprender a analizar e interpretar estudios Al estar metidos entrenamiento, tanto entendemos en la el mundo complejidad académico, que como supone leer en el del un estudio donde se ofrecen muchos datos. Puede llegar a ser tedioso y confuso, así que, aparte de hacerlo fácil, te enseñamos a que puedas hacerlo tú mismo. Además del número mensual de la revista, todos los suscriptores tendréis cada mes acceso una mesa redonda en directo en la que hablaremos sobre ciencia aplicada al rendimiento y la mejora de la estética corporal y responderemos todas tus dudas. En este número hablaremos del cambio de ejercicios para la ganancia de masa muscular, la relación entre BCAAs, rendimiento y salud, la deficiencia de vitamina D y, trataremos de forma práctica, el punto de estancamiento. Además, este mes contamos con Daniel Bollousa, que nos tratará el tema de la potenciación post-activación. En cada ejemplar te mantendremos al tanto de la última evidencia científica y las implicaciones prácticas de ésta. Esperamos que lo disfrutes y consigas los mejores resultados para ti y para tus clientes. GRACIAS POR LEERNOS EL EQUIPO DE NATISS AUTORES ENEKO BAZ Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Máster en Alto Rendimiento Deportivo, Máster en Investigación, ponente en congresos nacionales e internacionales, investigador, colaborador en el grupo Better by Science, uno de los mayores divulgadores en entrenamiento para hipertrofia a nivel nacional y culturista natural. ISMAEL GALANCHO Graduado de EF en Granada, Técnico Superior en Dietética en Málaga, Experto en Entrenamiento Personal en Málaga, Máster en Nutrición Deportiva en Granada, Máster en Nutrición y Salud en Universidad de Cataluña, MBA Sport Management en Barcelona, Entrenador Nacional de Fisicoculturismo en Madrid, etc. MAELÁN FONTES Fisioterapeuta, compagino mi trabajo en la clínica con la investigación en Nutrición Humana. Actualmente haciendo un doctorado en la Universidad de Lund, Suecia. Además, desde hace años me he interesado por la biología evolutiva. ÁLVARO GUZMÁN Estudiante de CAFD, CEO, entrenador y formador en Trainologym, Especialista en Biomecánica aplicada e hipertrofia, colaborador en PowerExplosive o AudioFit, Ponente en congresos nacionales e internacionales, apasionado del mundo del entrenamiento de fuerza. DANIEL BOULLOSA Profesor e Investigador en Cc. del Deporte y el Ejercicio, actualmente Profesor visitante en la Universidad del Deporte (Alemania), Universidad Federal de Mato Grosso do Sul (Brasil) y Adjunto en la James Cook University (Australia). Editor de Revistas Científicas, Creador de la App iLoad @iload.solutions y Virtual Performance Trainer. CONTENIDO 6 ENEKO BAZ ¿Cambiar los Ejercicios para Ganar Masa Muscular? (6-17) 18 ISMAEL GALANCHO ¿Mejoran los BCAAs el Rendimiento y la Salud? (18-31) 32 MAELÁN FONTES Evaluación, Tratamiento y Prevención: Deficiencia de Vitamina D (32-48) 49 ÁLVARO GUZMÁN Solventando tu Punto de Estancamiento: de Teoría a Práctica (49-65) 66 DANIEL BOULLOSA La Potenciación Post-activación (66-73) DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO ¿TENEMOS QUE CAMBIAR LOS EJERCICIOS DE FORMA FRECUENTE PARA GANAR MASA MUSCULAR? A POR ENEKO BAZ ntes de empezar a hablar de este artículo, quiero comentaros que me hace mucha ilusión poder compartir con vosotros lo que será mi primer capítulo de tesis. Puede que hacer un análisis sobre un artículo en el que salgo como primer autor sea un tanto extraño, pero de verdad, voy a intentar ser lo más crítico posible con mi trabajo, ya que, el paper final publicado no es ni mucho menos el inicialmente planteado. Si alguna vez habéis publicado algo o vais a publicarlo, sabréis de lo que hablo. No me voy a enrollar con esto, y vamos a dar paso al artículo. En el entrenamiento con cargas (resistance training) que tiene como objetivo las ganancias de masa muscular y fuerza, el manejo de las variables de entrenamiento es clave para dar lugar a los mecanismos por los que se producen las adaptaciones. Dentro de los mecanismos propuestos por Schoenfeld (7) para las ganancias de masa muscular (tensión mecánica, estrés metabólico y daño muscular), a día de hoy, sabemos que la tensión mecánica es el mecanismo principal, siendo el estímulo por el cual podrían empezar (trigger) las respuestas a la hipertrofia muscular(11). Para proporcionar este estímulo, lo que está en nuestramos manos controlar, son las variables de entrenamiento. Dentro de éstas, tenemos el volumen de entrenamiento y el grado de esfuerzo (9) como las variables más importantes. Estar cerca del fallo muscular es necesario para un completo reclutamiento y fatiga de todo el espectro de unidades motoras (UMs), e independientemente del rango de repeticiones utilizado, parece ser que llegando al fallo muscular se consigue un estímulo similar (5). Por otro lado, tenemos varios trabajos que reportan una dosis-respuesta en cuanto al volumen de entrenamiento y las ganancias de masa muscular (8). Las respuestas fisiológicas post-entrenamiento nos lo indican, así como el aumento del grosor muscular. Aunque es importante tener en cuenta que puede haber un límite en la dosis-respuesta dando lugar a una relación de “U” invertida (1). Tendríamos el manejo de otras variables cuantitativas como la frecuencia de entrenamiento, tiempo de descanso, cadencia… Y otras cualitativas como la selección de ejercicios. En relación a esta última variable, hemos podido ver en algunos estudios como en el de Fonseca(4), que la variedad en los ejercicios parece ser superior para las ganancias de masa muscular, lo que nos hace ver que sigue siendo una variable importante. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 6 Según nuestro conocimiento, hay pocos estudios que han utilizado la variedad de ejercicios entre sesiones como variable de entrenamiento. Tenemos un trabajo bastante reciente que utilizó la selección de ejercicios como variable de autorregulación, pero ninguno que realizara una ondulación en los ejercicios de forma aleatoria (6). Considerando que la adherencia a largo plazo es determinante para el progreso, la motivación puede ser en momentos puntuales, una herramienta para mantener la adherencia al programa de entrenamiento, y de este modo, seguir progresando. Y una de nuestras hipótesis era que añadiendo variedad en los ejercicios utilizando una aplicación de móvil (AceWorkout), podría ser una herramienta interesante para mantener o aumentar los niveles de motivación, sin perjudicar las ganancias de masa muscular y fuerza. OBJETIVOS SUJETOS Y MÉTODOS 21 hombres sanos jóvenes (23+-3.5 años) con por lo menos una experiencia de dos años de entrenamiento, se unieron al estudio. Tuvieron que pasar los siguientes criterios de inclusión: 1 Hombres entre 18-35 años 2 Sin 1 problemas musculo-esqueléticos 3 Sin 2 consumo de anabólicos u otras sustancias ilegales que ayuden en las ganancias de masa muscular 4 No 2 utilizar ni suplementación con creatina durante el estudio 5 Por 2 lo menos 2 años de entrenamiento de forma constante y con por lo menos de 3 días a la semana De los 21 sujetos reclutados, terminaron el estudio 19, ya que 3 tuvieron que salirse por asuntos personales. Por lo tanto, el objetivo del siguiente estudio fue comparar los efectos de un programa de entrenamiento tradicional (ejercicios y rango de repeticiones fijo), con un programa de entrenamiento de ejercicios y rango de repeticiones aleatorizados por una aplicación móvil, en el grosor muscular, fuerza máxima y motivación intrínseca en hombres previamente entrenados. Los sujetos se dividieron en dos grupos de forma aleatoria (yo mismo realicé la aleatorización de los grupos); El grupo que realizó los ejercicios de forma aleatoria (EXP), y el grupo que realizó el entrenamiento con los ejercicios fijos (CON). DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 7 Los ejercicios utilizados fueron los siguientes: EJERCICIOS TORSO PIERNAS Press banca Jalón al pecho Press militar barra sentado Remo pendlay Aperturas Pullover Sentadilla trasera Peso muerto Sentadilla búlgara mancuerna Peso muerto unilateral mancuerna Leg extension Leg curl Tabla 1: Ejercicios realizados en el grupo CON. Como se puede ver en la tabla 1, el grupo CON realizó dos veces por semana el día de torso y el día de pierna, durante las 8 semanas de intervención. El grupo EXP en cambio, varió los ejercicios cada semana de forma aleatoria, pero siguiendo un criterio determinado. El día de torso se realizarían 3 ejercicios de empuje y 3 ejercicios de tracción (algunos de los ejercicios utilizados son los que se indican en la tabla 2). Y el día de pierna se realizaron 3 ejercicios de la parte anterior y otros tres de la parte posterior. De este modo, el volumen total de entrenamiento por grupo muscular y patrón de movimiento en tren superior, sería el mismo a lo largo de la sesión. Las sesiones de entrenamiento fueron alternas (torso, pierna, torso y pierna), y en cada ejercicio realizaron tres series al fallo muscular para que así, estuviera asegurada la intensidad de entrenamiento. En cuanto al rango de repeticiones utilizado, en el grupo control cada dos semanas bajaban el rango de repeticiones, empezando por realizar 3x12 en cada ejercicio, y terminando en 3x6. En el grupo EXP en cambio, los rangos de repeticiones variaban sesión tras sesión de forma aleatoria, pero siempre en un rango de 12-6RM. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 8 EJERCICIOS EMPUJE TRACCIÓN PIERNA (Anterior) PIERNA (Posterior) Press banca barra/ mancuernas Press banca inclinado/ declinado Fondos en paralelas Press militar barra/ mancuernas Aperturas Jalon al pecho Sentadilla Peso muerto Sentadilla frontal Dominadas Remo pendlay Zancadas Sentadilla búlgara Peso muerto rumano Curl isquios Hip Thrust Remo gironda Sentadilla Jaca Extensión de rodilla Buenos días Curl nórdico Tabla 2: Algunos de los ejercicios aleatorizados por patrón de movimiento/zona realizados en el grupo EXP MEDICIONES Dentro de las mediciones realizadas, se tuvieron en cuenta factores motivacionales como fisiológicos. En el primero de los casos, un día antes y después de la intervención, se pasó un test motivacional intrínseca a los sujetos, donde 4 de los sujetos no los rellenaron el cuestionario por razones desconocidas. Por otro lado, se midió el grosor muscular del vasto lateral, vasto medial y recto femoral. Para evitar factores de confusión como es el hinchazón muscular, los 48-72h previas a la toma de datos, no pudieron realizar ningún tipo de actividad. También se realizó un estudio antropométrico antes y después de la intervención para ver los valores basales y cambios en la composición corporal de los sujetos. Finalmente se hizo un test de fuerza dinámica máxima (1RM) en press banca y sentadillas a los sujetos. Realizando un calentamiento progresivo, hasta llegar al 1RM. Si el participante fallaba en el intento, se reducía entre 2.5 y 5kg para determinar su 1RM con un alto grado de precisión. La dieta tenía que mantenerse entre los sujetos (cada uno con sus hábitos) mientras se consumieran 2g/kg de proteína y una dieta normocalórica o ligero superávit. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 9 ESTADÍSTICA Se realizó un test de todas las variables para una distribución normal y la homogeneidad de varianzas. Se realizó una prueba de muestras independientes T-test en el grosor muscular pre-intervención para comprobar potenciales diferencias entre grupos. Se realizó un análisis de covarianzas (ANCOVA), para determinar las potenciales diferencias estadísticas entre grupos en los resultados post intervención, utilizando los datos pre intervención como covarianza. Se calculó el tamaño del efecto (ES) con la d de cohen con un intervalo de confianza del 95% para analizar la magnitud de las diferencias del pre al post. El tamaño del efecto siguió los siguientes criterios. ES < 0.2 (trivial); ES = 0-2-0.6 (pequeño); ES = 0.6-1.0 (moderado); ES > 1.0 (grande). El nivel de significación se situó en p<0.05 RESULTADOS El único valor donde se ven diferencias significativas entre grupos es en la motivación intrínseca (p<0.05, ES=0.58). En cuanto al grosor muscular, en los dos grupos se ven diferencias significativas del pre al post, pero no se ven diferencias significativas entre grupos. En la imagen 1 se ve la evolución del pre al post en cada sujeto en las diferentes medidas. Imagen 1: Cambios en el grosor muscular del recto femoral (primera imagen), vasto lateral (segunda imagen) y vasto medial (tercera imagen). En cuanto a la fuerza y la composición corporal, no se ve diferencias significativas entre grupos. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 10 INTERPRETACIÓN Pero lo que sabemos, es que igualan- El objetivo principal del estudio fue investigar el impacto de la selección aleatoria de ejercicios y rango de repeticiones en el grosor muscular, composición corporal, fuerza y motivación intrínseca, manteniendo el resto de variables estandarizadas. Nuestra hipótesis inicial fue que la selección aleatoria utilizando una app podría mantener a los sujetos con mayores niveles de motivación y así afrontar los entrenamientos con otra actitud, pudiendo llegar a obtener por lo menos, las mismas ganancias después del programa de entrenamiento. Nuestra hipótesis fue parcialmente confirmada, ya que el grupo EXP mostró mayores niveles de motivación a lo largo del programa de entrenamiento, pero no hubo ventajas respecto a las medidas de grosor muscular, composición corporal y fuerza. Estos últimos años hemos podido ver que el volumen de entrenamiento ha ganado bastante protagonismo en el entrenamiento con objetivo de hipertrofia, y según las últimas revisiones, es la variable principal junto al grado de esfuerzo (10). En relación a lo comentado, podemos decir que hay una dosis-respuesta en cuanto a volumen e hipertrofia, pero tal y como algunos autores muestran, entre 5 y 10 series intensas por sesión por grupo muscular podría encontrarse el rango óptimo (1), pudiendo incluso llegar a un mayor número de series a la semana. do el número de series en un rango de entre 6-20+ repeticiones y estando en el fallo o muy cerca, las ganancias que podemos esperar, son similares (2). En el caso de nuestro estudio, vemos que independientemente de ser aleatorizados o no, el rango de repeticiones utilizado está entre 6 y 12 repeticiones llegando al fallo muscular, y un total de 9 series por sesión por grupo muscular en el caso del tren inferior, y 9 series por sesión por patrón de movimiento (empujes y tracciones), en el tren superior. Tal y como podemos ver en los resultados del estudio, en las medidas del VL y RF, hay mejoras estadísticamente significativas del pre al post en los dos grupos, pero sin diferencias significativas entre grupos. Se puede destacar un ES pequeño en las mediciones del RF favoreciendo al grupo control (ES: 0.306), y si analizamos las ganancias en bruto del pre al post, el grupo EXP tuvo una mejora del 5,19% respecto a un 12,8% en el grupo CON. Por otro lado, en la tercera medición del muslo (VM), vemos únicamente diferencias estadísticamente significativas del pre al post en el grupo CON, aunque no se ven entre grupos. En un estudio relativamente reciente de Damas et al. (3), se vio que, en sujetos principiantes, en las primeras semanas de entrenamiento, la elevación de la síntesis proteica muscular (MPS) no se correlacionaba con las ganancias de masa muscular, sino con el daño muscular generado por la desadaptación al entrenamiento. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 11 Una vez pasadas tres semanas de entrenamiento, esta MPS se podría correlacionar con las ganancias de masa muscular. Lo que nos viene a decir que cuando el sujeto está desadaptado, la maquinaria fisiológica destina sus recursos a reparar y no a crecer. Esto podría relacionarse con el cambio continuo de ejercicios, ya que, aunque los sujetos sean entrenados, la realización de ejercicios diferentes y en algunos casos, nuevos, podría suponer que a los sujetos les cueste adaptarse más al programa de ejercicios aleatorizados. De todos modos, es complicado extrapolar los resultados del estudio mencionado a nuestro estudio, ya que los sujetos de nuestro estudio son sujetos con un mínimo de dos años de entrenamiento. Desde nuestro conocimiento, hay poca evidencia que mida las ganancias de masa muscular manejando la variable de selección de ejercicios en sujetos entrenados, y menos con la utilización de una app móvil, siendo el estudio más parecido al actual el de Rauch et al. (6), donde se compara un grupo que realiza una serie de ejercicios de forma pre-establecida, con otro grupo que elige el ejercicio por preferencia diaria. En este caso, se midió la masa libre de grasa (con DEXA) y no el grosor muscular, y los resultados sugieren que no hay diferencias significativas entre grupos en la masa libre de grasa, aunque el grupo con los ejercicios pre-establecidos fue el único que mostro diferencias significativas del pre al post, lo que nos sugiere que la tendencia es similar a la que vemos en nuestro estudio, salvando las diferencias relacionadas con los instrumentos de medición. Los valores de motivación nos muestran que el grupo EXP fue el único en mostrar diferencias significativas del pre al post, además de ver diferencias significativas entre grupos. Esto nos muestra que la aleatorización de los ejercicios y el rango de repeticiones con la app, puede ayudar a afrontar el entrenamiento con un plus de motivación, además de generar mayor adherencia al plan de entrenamiento, que como sabemos, es uno de los principales problemas de cara a las ganancias a largo plazo. En sujetos entrenados y de alto nivel parece ser que la adherencia no es tanto problema, ya que el entrenamiento puede llegar a formar parte de su vida diaria, pero en cambio en novatos y en sujetos con previa experiencia, pero con objetivos recreacionales, este punto puede llegar a ser clave. En lo relacionado con las ganancias de fuerza, vemos que en las tres mediciones hay mejoras significativas el pre al post, pero no entre grupos. El ES es trivial en los tres, pero viendo los valores brutos, podemos observar que el grupo CON tuvo una mejora más importante en la medición del 1RM en press banca (4,7% VS 0,77%). Esto puede deberse a que la fuerza dinámica máxima entre otras cosas, está condicionada por la repetitividad del gesto técnico, y en el grupo CON realizaban el press banca cada semana, mientras que el grupo EXP lo realizaba con menos frecuencia por la aleatoriedad de los ejercicios. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 12 Tenemos que considerar varias limitaciones que podría tener el estudio. La primera de todas está relacionada con las mediciones; únicamente se han realizado mediciones del grosor muscular del cuádriceps, cuando el programa de entrenamiento incluía ejercicios de torso, lo que quiere decir que no podemos extrapolar los resultados a los grupos musculares del tren superior, ya que, como vemos en algunos estudios que toman varias mediciones, las tendencias pueden ser diferentes (12). Por otro lado, aunque los sujetos sean entrenados (mínimo 2 años de experiencia), la consistencia en el entrenamiento puede variar de sujeto a sujeto, lo que hace que nos encontremos con una respuesta inconsistente (una alta SD), y seguramente una baja potencia estadística (pudiendo haber un error de tipo II). Por último, el tiempo de la intervención sea de ocho semanas, es relativamente corto para ver diferencias notables en sujetos entrenados. EN RESUMEN, podríamos decir que la aleatorización de los ejercicios y el rango de repeticiones utilizando una app, puede ser muy interesante en sujetos recreacionales o aquellos que estén faltos de motivación, o en épocas con un menor nivel de motivación, ya que se podrían conseguir ganancias similares respecto a realizar un entrenamiento tradicional siempre y cuando el grado de esfuerzo sea alto y el volumen de entrenamiento esté controlado. Pero, aunque estas sean las conclusiones formales que podríamos sacar, la aplicación práctica de este estudio sería la que vamos a ver en el siguiente apartado. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 13 ¡! APLICACIÓN PRÁCTICA Viendo los resultados del estudio y sus posibles limitaciones, de forma práctica, variar los ejercicios en cada sesión de forma aleatoria no sería lo más conveniente en personas entrenadas con objetivos de maximizar las ganancias. Seguramente, parte de estos resultados se pueden explicar por la novedad y como respuesta a corto plazo, pero, alargando la intervención estoy casi seguro de que los resultados habrían sido diferentes (y eso que ya vemos una tendencia a mejores resultados en el grupo CON). Sabemos que para mejorar, tenemos que someter a nuestros músculos a un estímulo efectivo a lo largo del tiempo, y la secuencia que sigue nuestro sistema es algo así como: Estímulo-Recuperación-Adaptación. Cuando conseguimos acumular niveles de adaptación consecutivos, se da el progreso; pero para que se de este progreso, tenemos que adaptarnos, y seguramente cambiar de ejercicios de forma frecuente, puede llegar a ser un problema para la adaptación. Entonces, una de las propuestas que realizamos en las aplicaciones prácticas del estudio es que los ejercicios principales se mantengan, y que los ejercicios técnicamente más simples se puedan rotar con más frecuencia. Vamos a poner un ejemplo de lo siguiente: EJERCICIOS PRESS BANCA INCLINADO CON MANCUERNAS CRUCE DE POLEAS (ELEGIR VARIANTE) PRESS BANCA DECLINADO CON BARRA JALONES AL PECHO REMO CON CABLE (ELEGIR VARIANTE) CURL BÍCEPS PESO LIBRE (ELEGIR VARIANTE) ¡! En el siguiente ejemplo de entrenamiento de torso, vemos algunos ejercicios fijados, y otros donde pone (elegir variante). En este caso, podemos poner varias opciones (de cruces de polea, remos con cable y curl de bíceps con peso libre), para que el atleta lo elija según su preferencia diaria, o incluso según su disponibilidad (en muchos gimnasios hay que esperar por las máquinas). DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 14 Finalmente, podemos sacar las siguientes conclusiones: Variar los ejercicios de forma frecuente no es la mejor manera de progresar Variar los ejercicios de forma frecuente puede ser interesante en personas con objetivo recreativo Hacer variación entre ejercicios “secundarios” puede ser interesante en muchos casos Necesitamos más literatura al respecto para dar una respuesta concluyente DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 15 REFERENCIAS 1. Barbalho, M, Coswig, VS, Steele, J, Fisher, JP, Paoli, A, and Gentil, P. Evidence for an Upper Threshold for Resistance Training Volume in Trained Women. 2018. 2. Baz-Valle, E, Fontes-Villalba, M, and Santos-Concejero, J. Total Number of Sets as a Training Volume Quantification Method for Muscle Hypertrophy: A Systematic Review. J strength Cond Res 00: 1–9, 2018. 3. Damas, F, Phillips, SM, Libardi, CA, Vechin, FC, Lixandrão, ME, Jannig, R, et al. Muscle protein synthesis, hypertrophy, and muscle damage in humans. J Physiol , 2017. 4. Fonseca, RM, Roschel, H, Tricoli, V, de Souza, EO, Wilson, JM, Laurentino, GC, et al. Changes in Exercises Are More Effective Than in Loading Schemes to Improve Muscle Strength. J Strength Cond Res 28: 3085–3092, 2014.Available from: https://insights.ovid.com/crossref?an=00124278-201411000-00009 5. Lasevicius, T, Ugrinowitsch, C, Schoenfeld, BJ, Roschel, H, Tavares, LD, De Souza, EO, et al. Effects of different intensities of resistance training with equated volume load on muscle strength and hypertrophy. Eur. J. Sport Sci. 1–9, 2018.Available from: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/17461391.2018.1450898 6. Rauch, JT, Ugrinowitsch, C, Barakat, CI, Alvarez, MR, Brummert, DL, Aube, DW, et al. Auto-regulated exercise selection training regimen produces small increases in lean body mass and maximal strength adaptations in strength-trained individuals. J Strength Cond Res 1, 2017. 7. Schoenfeld, BJ. The mechanisms of muscle hypertrophy and their application to resistance training. J strength Cond Res 24: 2857–72, 2010.Available from: https:// insights.ovid.com/crossref?an=00124278-201010000-00040 8. Schoenfeld, BJ, Contreras, B, Krieger, J, Grgic, J, Delcastillo, K, Belliard, R, et al. Resistance Training Volume Enhances Muscle Hypertrophy but Not Strength in Trained Men. Med Sci Sports Exerc 51: 94, 2018. 9. Schoenfeld, BJ, Ogborn, D, and Krieger, JW. Dose-response relationship between weekly resistance training volume and increases in muscle mass: A systematic review and meta-analysis. J Sports Sci 35: 1073–1082, 2017. 10. Schoenfeld, BJ, Ogborn, D, and Krieger, JW. Dose-response relationship between weekly resistance training volume and increases in muscle mass: A systematic review and meta-analysis. J Sports Sci 35: 1073–1082, 2017.Available from: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/02640414.2016.1210197 DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 16 11. Wackerhage, H, Schoenfeld, BJ, Hamilton, DL, Lehti, M, and Juha, J. Stimuli and sensors that initiate skeletal muscle hypertrophy following resistance exercise. 0049: 1–41, 2018. 12. Wakahara, T, Fukutani, A, Kawakami, Y, and Yanai, T. Nonuniform Muscle Hypertrophy. Med Sci Sport Exerc 45: 2158–2165, 2013. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 17 SUPLEMENTACIÓN CON ANTIOXIDANTES EN DEPORTISTAS ¿BENEFICIAN O PERJUDICAN? H ay un total de veinte aminoácidos que comprenden proteínas musculares. Nueve de los veinte se consideran aminoácidos esenciales (EAA), lo que significa que el cuerpo no puede producirlos en cantidades fisiológicamente significativas y, por lo tanto, son componentes cruciales de una dieta equilibrada. La proteína muscular se encuentra en un estado constante de renovación, lo que significa que la síntesis de proteína se produce continuamente para reemplazar la proteína perdida como consecuencia de la descomposición de la proteína. Para la síntesis de nuevas proteínas musculares, todos los EAA, junto con los once aminoácidos no esenciales (NEAA) que se pueden producir en el cuerpo, deben estar presentes en cantidades adecuadas. Los aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) son leucina, isoleucina y valina son tres de los nueve EAA. La industria multimillonaria de suplementos nutricionales ha crecido en torno al concepto de que los suplementos dietéticos de BCAA por sí solos producen una respuesta anabólica en humanos, impulsada por una estimulación de la síntesis de proteínas musculares. POR ISMAEL GALANCHO BCAA Y SÍNTESIS PROTEICA MUSCULAR El concepto de que los BCAA pueden tener una capacidad única para estimular la síntesis de proteínas musculares se ha presentado durante más de 35 años. Los datos que respaldan esta hipótesis se han obtenido de estudios en ratas. En 1981, Buse et al informó que en ratas los BCAA pueden limitar la velocidad de síntesis de proteínas musculares. Estudios adicionales respaldaron el concepto de un efecto único de los BCAA en la síntesis de proteínas musculares en ratas, aunque pocos han estudiado la respuesta al consumo oral de solo BCAA. Garlick y Grant 1988 mostraron que la infusión de una mezcla de BCAA en ratas aumentó la tasa de síntesis de proteínas musculares en respuesta a la insulina, pero no midieron los efectos de los BCAA solos. Kobayashi et al. 2006 realizó una infusión solo de BCAAs en ratas y demostró un aumento en la síntesis de proteínas musculares, pero la respuesta fue solo transitoria. Presumiblemente, la velocidad de síntesis rápidamente se vio limitada por la disponibilidad de los otros EAA. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 18 Los estudios de síntesis de proteínas musculares en ratas tienen una relevancia limitada para las respuestas en humanos. El músculo esquelético representa un porcentaje mucho menor de la masa corporal total en ratas, en comparación con los humanos. Además la regulación de la síntesis de proteínas musculares difiere en muchos aspectos entre ratas y humanos. Otra distinción importante entre los estudios que investigan los efectos de los aminoácidos en la síntesis de proteínas musculares en humanos y ratas, se relaciona con las metodologías comúnmente utilizadas. La técnica “flooding dose” generalmente se ha utilizado en estudios de ratas. Este procedimiento implica la medición de la incorporación de un marcador de aminoácidos en la proteína muscular durante un período de tiempo muy corto, a menudo tan corto como 10 minutos. Este enfoque no distingue entre una estimulación transitoria y sostenida de la síntesis de proteínas. Solo una estimulación sostenida de síntesis es relevante fisiológicamente. El consumo de una mezcla desequilibrada de aminoácidos, como los BCAA, puede estimular transitoriamente la síntesis de proteínas utilizando reservas endógenas de los otros aminoácidos precursores de la síntesis de proteínas. Sin embargo, los depósitos endógenos de aminoácidos, como los que se encuentran en el plasma y en los depósitos intracelulares libres, son bastante limitados y pueden agotarse rápidamente. Si la estimulación de la síntesis de proteínas no se puede mantener, hay poca importancia fisiológica. En consecuencia, la técnica “flooding dose” comúnmente utilizada para medir la síntesis de proteínas musculares en la rata produce resultados con relevancia incierta para la nutrición humana. La síntesis de proteínas musculares se verá limitada por la falta de disponibilidad de cualquiera de los EAA, mientras que una escasez de NEAAs puede ser compensada por el aumento de novo de los NEAA deficientes. En el estado postprandial después de una comida que contiene proteína, todos los precursores de EAA requeridos para la nueva síntesis de proteínas musculares pueden derivarse de las concentraciones plasmáticas resultantes de la digestión de la proteína consumida, o bien del reciclado de la descomposición proteica. En esta circunstancia de abundante disponibilidad de EAAs, la tasa de síntesis de proteínas musculares supera la tasa de descomposición, produciendo así un estado anabólico. En el estado posterior a la absorción, los niveles plasmáticos de EAA caen por debajo de los valores post-prandiales debido a que los aminoácidos ya no se absorben. Como resultado, los EAAs ya no son absorbidos por el músculo, sino más bien liberados por el músculo al plasma. Este estado catabólico de la proteína muscular en el estado post-absorción permite la disponibilidad continua de EAAs DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 19 para otros tejidos, para así mantener la tasa de síntesis de proteínas a expensas de la proteína muscular, que desempeña un papel de reservorio de EAAs para el resto del cuerpo. Sin embargo, en ausencia de otros aminoácidos esenciales, los BCAA no son capaces de mantener la síntesis máxima de proteínas musculares. Por lo tanto, la literatura científica enfatiza que los BCAA por sí solos no mejoran la síntesis de proteína muscular más que el consumo de una proteína completa de alto valor biológico (Santos, C. D. S., & Nascimento, F. E. L. 2019). Además de reincorporarse a la proteína muscular a través de la síntesis, algunos EAA liberados de la degradación de la proteína muscular pueden ser parcialmente oxidados dentro del músculo, por lo que no están disponibles para reincorporación en la proteína muscular. Los EAAs liberados de la descomposición de proteínas musculares que no se reincorporan a la proteína muscular o se oxidan dentro del tejido muscular se liberan en el plasma, con lo que pueden ser absorbidos por otros tejidos como precursores de la síntesis de proteínas o irreversiblemente oxidados. Por lo tanto, la tasa de síntesis de proteínas musculares será siempre inferior a la tasa de descomposición de proteínas musculares en el estado post-absorción, debido al flujo neto de EAAs de descomposición de proteínas en el plasma y a las vías oxidativas. Expresado de manera diferente, es imposible que la síntesis de proteínas musculares exceda la tasa de descomposición de proteínas musculares cuando los precursores se derivan totalmente de la descomposición de proteínas y, por lo tanto, un estado anabólico no puede ocurrir en ausencia de aporte de aminoácidos exógenos. La evidencia existente sugiere que los BCAA estimulan la síntesis de proteínas musculares después del ejercicio físico. Aunque la leucina (aminoácido principal en los suplementos de BCAA) estimula la síntesis proteica, se requiere del resto de aminoácidos para que esta suceda realmente (Kato H et al, 2018). Esto se ilustra mejor mediante el estudio de Churchward-Venne et al 2014) que comparó la respuesta sintética de proteínas musculares en cinco protocolos de suplementación diferentes. 1 2 3 4 5 6,25 gr de suero 6,25 gr de suero + 2,25 gr de leucina para un total de 3 g de leucina 6,25 gr de suero de leche + 4,25 gr de leucina para un total de 5 gr de leucina 6,25 gr de suero + 6 gr de BCAA añadido (4,25 gr de leucina, 1,38 gr de isoluecina para y 1,35 gr de valina) 25 gr de suero (contiene un total de 3 g de leucina) DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 20 Las cinco condiciones aumentaron las tasas de síntesis de proteínas musculares en comparación con las condiciones de ayuno. Como se esperaba, 25 gramos de proteína aumentaron las tasas de síntesis proteica muscular más que sólo 6,25 gramos. Curiosamente, la adición de 2,25 gramos de leucina a 6,25 gramos de suero no mejoró aún más síntesis proteica muscular aun teniendo la misma cantidad total de leucina como 25 gr de suero (que contiene 3 gr de leucina), lo que indica que la leucina por sí sola no determina la respuesta de síntesis de proteínas musculares. Sin embargo, la adición de una cantidad mayor de leucina (4,25 gramos) a la proteína de suero (6,25 gramos) si mejoró aún más la síntesis proteica muscular, siendo las tasas de síntesis proteica muscular similares a las elevadas con 25 gramos de proteína de suero. Esto indica que la adición de una cantidad relativamente pequeña de leucina a una dosis baja de proteína, puede ser tan eficaz como una cantidad de proteína mucho mayor. Por último, es realmente interesante que la adición de los otros 2 aminoácidos de cadena ramificada (BCAA), parecía disminuir el efecto positivo de leucina en la síntesis proteica muscular. La isoleucina y valina usan el mismo transportador en el intestino que la leucina. Por lo tanto, se especula que la isoleucina y la valina compiten en la absorción con la leucina, dando como resultado un pico de leucina menos rápido, que se cree que es un determinante importante de la síntesis proteica muscular. Figura 1. Adaptada por Jorn Tromelen de Tyler A Churchward-Venne, Leigh Breen, Danielle M Di Donato, Amy J Hector, Cameron J Mitchell, Daniel R Moore, Trent Stellingwerff, Denis Breuille, Elizabeth A Offord, Steven K Baker, Stuart M Phillips; Leucine supplementation of a low-protein mixed macronutrient beverage enhances myofibrillar protein synthesis in young men: a double-blind, randomized trial, The American Journal of Clinical Nutrition, Volume 99, Issue 2, 1 February 2014, Pages 276–286, https://doi.org/10.3945/ajcn.113.068775 DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 21 Por tanto, aunque la suplementación con BCAA estimula la síntesis proteica muscular, sin el resto de aminoácidos esenciales la respuesta no será óptima. En este estudio (Jackman et al 2017), la estimulación de la síntesis proteica muscular fue un 50% menor consumiendo BCAAs en comparación con la ingesta de proteína de suero o caseína Además, se espera que una reducción sostenida en la velocidad de rotación de la proteína muscular (turnover) tenga un efecto perjudicial sobre la fuerza muscular, incluso si se mantiene la masa muscular. Esto se ilustra en la figura 2, con respecto a la exigencia de todos los EAA para sostener un aumento en la síntesis proteica. En lugar de ello, dado que la degradación de las proteínas musculares disminuye, la disponibilidad de EAA también disminuye, lo que a su vez reduce la velocidad de síntesis de proteínas musculares. Otra explicación para este suceso, puede ser el hecho de que la isoleucina y valina usan el mismo transportador para la captación en el intestino que la leucina, tal y como se comentó anteriormente. Por lo tanto, se especula que isoleucina y valina compiten por absorción con leucina, dando como resultado un pico de leucina menos rápido que se cree que es un determinante importante de las tasas de síntesis proteica muscular. a PROTEINA 70 100 25 EAA CAPTACIÓN POR OTROS TEJIDOS 10 SÍNTESIS 15 OXIDACIÓN 4 SÍNTESIS 8 OXIDACIÓN 5 Pero yendo más allá, según Wolfe 2017, puede que la infusión de BCAA no sólo no aumente la tasa de síntesis de proteínas musculares en sujetos humanos, sino que en realidad pueda reducir la tasa de síntesis de proteínas musculares y la tasa de rotación de proteínas musculares, ya que al incorporar BCAA, se disminuye la degradación muscular para obtener el resto de los EAA que son necesarios para la estimulación óptima de la síntesis proteica muscular. Teniendo en cuenta que los BCAA necesitan del resto de EAA para que esto ocurra y teniendo en cuenta que en el estado post-absorción estos EAA provienen principalmente del músculo, sería necesaria cierta degradación para la estimulación de la síntesis proteica para un correcto “turnover”. OXIDACIÓN b PROTEINA 100 85 12 EAA CAPTACIÓN POR OTROS TEJIDOS 3 OXIDACIÓN Figura 2. Wolfe, R. R. (2017). Branched-chain amino acids and muscle protein synthesis in humans: myth or reality?. Journal of the International Society of Sports Nutrition, 14(1), 1-7. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 22 Aparte de la estimulación de la síntesis proteica, se suele a recurrir al consumo de BCAA para favorecer la recuperación y paliar el dolor muscular post ejercicio. Es cierto que la suplementación con BCAA puede mitigar el dolor muscular después de un ejercicio ejercicio excéntrico intenso. Sin embargo, cuando se consume con una dieta que consiste en ~ 1.2 gr / kg / día de proteína, algo que cualquier deportistas debería hacer, la atenuación del dolor muscular y su efecto sobre la reducción de los niveles correspondientes de la Creatina Kinasa (CK) en plasma son probablemente insignificantes (VanDusseldorp et al 2018). Figura 2: VanDusseldorp, T. A., Escobar, K. A., Johnson, K. E., Stratton, M. T., Moriarty, T., Cole, N., McCormick, J. J., Kerksick, C. M., Vaughan, R. A., Dokladny, K., Kravitz, L., … Mermier, C. M. (2018). Effect of Branched-Chain Amino Acid Supplementation on Recovery Following Acute Eccentric Exercise. Nutrients, 10(10), 1389. doi:10.3390/nu10101389 BCAA Y DEPORTES DE RESISTENCIA AERÓBICA En cuanto a los deportes de resistencia aeróbica, surgió en los años 80 la hipótesis serotoninérgica de fatiga (fatiga central), pero ha día de hoy aún no está 100% demostrada, ya que en contexto científico, ningún sujeto se va a dejar hacer una biopsia cerebral para que esto sea estudiado. Cuando hacemos ejercicio existe una gran lipólisis de ácidos grasos. Estos ácidos grasos salen a la sangre y son transportados en gran parte por la albúmina. La albúmina también trasporta triptófano, por lo que ácidos grasos y triptófano compiten por la albúmina, quedando más triptófano libre. El triptófano libre puede cruzar la barrera hematoencefálica a través de un transportador y puede aumentar la síntesis de serotonina, lo que aumenta la fatiga. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 23 Sin embargo, el trasportador que usa el triptófano para cruzar la barrera hematoencefálica, es el mismo que usan los BCAA para hacerlo, pero como los BCAA son altamente oxidados durante el ejercicio, lo que aumenta el ratio triptófano/BCAA, surge la hipótesis de que tomar BCAA podría limitar la entrada de triptófano al Sistema Nervioso Central (SNC) y por tanto disminuir la fatiga producida por la serotonina. Sin embargo, a día de hoy, sólo 1 estudio demuestra que suplementar con BCAA podría disminuir la fatiga (Mittleman et al 1998), mientras que la mayoría muestran que no hay mejoras (Struder et al 1998, Van Hall et al 1995). Tenemos que saber que los BCAA duran- te el ejercicio se oxidan relativamente fácil, por lo que aumentan las concentraciones de amonio (NH3) y el amonio también puede cruzar la barrera hematoencefálica, lo que puede inducir alteraciones del metabolismo cerebral y alterar ciertos neurotransmisores, por lo que puede provocar fatiga central también. Esa es la posible explicación de por qué hay estudios que no encuentran mejoras con los BCAA en este sentido. Sin embargo, se sugiere que si los BCAA van acompañados de los aminoácidos arginina+citrulina, debido a que ellos pueden estimular el ciclo de la urea y aumentar la síntesis de oxido nítrico, esto podría favorecer una mayor eliminación de Amonio (NH3) En este estudio (Cheng et al, 2016), se demostró que la ingesta de BCAA junto a arginina y citrulina, produjo una mejora del ratio triptófano/BCAA y aumentó de la excreción de amonio, lo que se tradujo en una disminución de la percepción de fatiga y una mejora del rendimiento en pruebas de 5.000 y 10.000 metros (Figura 3). Aún así, hay que esperar a que haya más estudios para confirmar dicha hipótesis. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 24 DISMINUYE EL RATIO DE TRIPTÓFANO/BCAA MEJORA EL RENDIMIENTO EN 5000m Y 10000m DISMINUYE LA PERCEPCIÓN DE FATIGA NO AUMENTA EL AMONIO (NH3) AUMENTA EL CICLO DE UREA Figura 3: Cheng, I. S., Wang, Y. W., Chen, I. F., Hsu, G. S., Hsueh, C. F., & Chang, C. K. (2016). The Supplementation of Branched-Chain Amino Acids, Arginine, and Citrulline Improves Endurance Exercise Performance in Two Consecutive Days. Journal of sports science & medicine, 15(3), 509-515. BCAAs EN CONTEXTO CLÍNICO Y SALUD Se han observado aumentos crónicos de aminoácidos ramificados (BCAA) en la sangre de sujetos con enfermedades asociadas con la obesidad, como resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 (T2D) y enfermedades cardiovasculares. Altas cantidades circulantes en sangre de BCAAs (leucina, isoleucina y valina) se han asociado con un aumento del riesgo de sufrir diabetes tipo 2 de hasta 5 veces. El aumento de los BCAA en sangre se correlacionó con los niveles de insulina circulante, lo que sugiere una asociación entre los BCAA y la resistencia a la insulina. Los aumentos en los BCAA circulantes en sangre vistos en la obesidad se deben en parte a la disminución de las tasas de oxidación de los mismos, debido a la supresión transcripcional coordinada de todas las enzimas que catabolizan BCAAs, y también por el aumento de la fosforilación e DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 25 También hay evidencia de que en una condición de hiperglucemia se produce una inhibición de la expresión del transportador de aminoácidos LAT1, lo que puede explicar el aumento de BCAA en sangre en sujetos con diabetes y la falta de respuesta a los BCAA en estos pacientes. SIGNIFICA ESTO QUE AUMENTAR EL CONSUMO DE ALIMENTOS RICOS EN BCAAS ASÍ COMO SUPLEMENTAR CON BCAAS ES PELIGROSO PARA LA SALUD ¿ Pues como siempre, depende del contexto y perfil de cada sujeto, por lo que la individualización, una vez más, es la clave El consumo de alimentos y bebidas endulzados con azúcar se ha implicado durante mucho tiempo como un factor de riesgo para las enfermedades metabólicas, y la fructosa tiene un papel particularmente destacado en su capacidad para inducir lipogénesis de novo a través del factor de transcripción de la proteína de unión al elemento de respuesta a los carbohidratos (ChREBP) en sujetos sedentarios y que consumen una dieta rica en ultraprocesados. Estas observaciones sugieren un modelo en el que la sobrealimentación, activa a ChREBP suprimiendo así la actividad de BCKDH, lo que aumenta las concentraciones de los BCAA circulantes en sangre, al tiempo que promueve la lipogénesis de novo y la acumulación de grasa en el hígado. En los cardiomiocitos, la glucosa suprime el catabolismo por BCAA mediante la inhibición de la proteína CREB. La acumulación resultante de BCAA puede activar mTORC1 para impulsar la síntesis de proteínas y la hipertrofia cardíaca no saludable. Por lo tanto, los BCAA son claramente un biomarcador de los fenotipos de enfermedades cardiometabólicas. También hay una creciente evidencia de que participan en la patogénesis de la enfermedad, principalmente en el contexto de la obesidad. En la obesidad inducida por la dieta, los azúcares de la dieta estimulan el ChREBP, suprimiendo simultáneamente el catabolismo de BCAA, activando la lipogénesis de novo y eliminando la oxidación de ácidos grasos. SIGNIFICA ESTO QUE AUMENTAR EL CONSUMO DE ALIMENTOS RICOS EN BCAAS ASÍ COMO SUPLEMENTAR CON BCAAS ES PELIGROSO PARA LA SALUD ¿ inactivación del complejo de cadena ramificada cetoácido deshidrogenasa (BCKDH) en el hígado, de manera que se extraen menos BCAA de la sangre, dejando mayores concentraciones (Gannon, N. P et al 2018) A partir de los datos disponibles, parece que los efectos de los BCAA dependen en gran medida del modelo experimental, el tejido diana y el equilibrio de la energía. Bajo condiciones de privación de energía o en contextos de sujetos sanos deportistas, los BCAAs (especialmente leucina) puede promover efectos positivos a nivel metabólico, como una mejor DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 26 captación de glucosa, mejora de la sensibilidad a la insulina, así como un mayor contenido mitocondrial y preservación de la masa muscular (aunque no está suficientemente demostrado, al ser la mayoría de estudios in Vitro o en ratas). Sin embargo, en condiciones de exceso de energía crónica, como puede ser en la obesidad, las células (especialmente adiposas) parecen perder la capacidad de degradar los BCAA, lo que como he explicado anteriormente, causan una acumulación de BCAA y metabolitos relacionados, tanto intracelularmente como en circulación en sangre. Como muchos metabolitos durante la enfermedad metabólica (como los lípidos y la glucosa), la acumulación de BCAA parece correlacionarse y puede tener un valor predictivo de la enfermedad metabólica. En situaciones de sobrealimentación y/o obesidad, se ha comprobado que la reducción del suministro dietético de los tres BCAA (leucina, isoleucina y valina) mejora la sensibilidad a la insulina y la homeostasis de la glucosa en ratas con obesidad, junto con una mayor eficiencia de la oxidación de ácidos grasos. Sin embargo, dados los datos disponibles, parece que se pueden hacer las siguientes afirmaciones: 1 Parecen existir correlaciones consistentes entre la elevación de los BCAAs circulantes y la enfermedad metabólica en humanos (especialmente resistencia a la insulina). 2 El exceso crónico de ingesta energética, una dieta alta en grasas/carbos o la adiposidad crónica probablemente contribuyan a una desregulación del catabolismo de los BCAA, lo que promueve la acumulación de BCAAs. 3 Dados los amplios datos demostrados en poblaciones de saludables y/o deportistas, es poco probable (por no decir totalmente improbable) que las fuentes dietéticas de BCAA sean suficiente para causar enfermedades metabólicas. 4 Los beneficios metabólicos de la suplementación con BCAA se basan principalmente en experimentos in vitro y/o ratas, por lo que aún no se han demostrado consistentemente en humanos. Por lo tanto requieren una mayor investigación para concluir. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 27 ¡! CONCLUSIÓN La afirmación de que la síntesis de proteínas musculares es estimulada por los BCAAs se debe, al menos en parte, a la observación de que la señalización anabólica intracelular se incrementa. Sin embargo, la activación de las vías de señalización anabólica sólo puede coincidir con el aumento de la síntesis de proteínas musculares si hay amplias concentraciones de EAAs para proporcionar los precursores necesarios para producir proteínas completas. Cuando se consideran todos los estudios y la teoría en conjunto, es razonable concluir que no hay evidencia creíble de que la ingesta de un suplemento dietético de BCAA por si solo resulte en una estimulación fisiológicamente significativa de la síntesis de proteína muscular. ¡! De hecho, la evidencia disponible indica que los BCAA podrían incluso disminuir realmente la síntesis de proteínas musculares. Todos las EAA deben estar disponibles en abundancia para el aumento de la señalización anabólica para traducir a la síntesis acelerada de proteínas musculares. Por lo tanto, cuando se proporcionan juntos, los BCAA compiten entre sí para su transporte a las células. Si uno de los BCAA (por ejemplo, leucina) es limitante de la velocidad para la síntesis de proteínas, la adición de los otros dos BCAA podría limitar la estimulación de la síntesis de proteínas debido a la entrada reducida de leucina en la célula. Los BCAA también compiten con otros aminoácidos para el transporte, incluyendo fenilalanina, y esta competencia podría afectar la disponibilidad intramuscular de otros EAA. Como resultado de esta competencia, es posible que la leucina sola, por ejemplo, podría tener un efecto estimulante transitorio sobre la síntesis de proteínas musculares donde no lo haría los BCAA. Aún así, la leucina por si sola, como vimos en la Figura 1, tampoco tendría un efecto significativo y sostenido en la síntesis proteica muscular sin la adición de otros EAA. Mientras que un suplemento dietético con todos los BCAAs superará las concentraciones disponibles de leucina, la adición de valina e isoleucina puede limitar la eficacia de la leucina sola debido a la competencia para el transporte en las células musculares. Los BCAA son transportados activamente a las células, incluyendo las células musculares, por el mismo sistema de transporte. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 28 Por otro lado, parece que en situaciones de sobrealimentación y/o obesidad, una dieta alta en grasas/carbos o la adiposidad crónica, probablemente contribuyan a una desregulación del catabolismo de los BCAA, lo que promueve la acumulación de BCAAs, lo cuál puede tener consecuencias adversas en la salud metabólica. Sin embargo, dados los amplios datos demostrados en poblaciones de saludables y/o deportistas, es poco probable (por no decir totalmente improbable) que las fuentes dietéticas de BCAA sean suficiente para causar enfermedades metabólicas. ¡! DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 29 REFERENCIAS 1. Wolfe, R. R. (2017). Branched-chain amino acids and muscle protein synthesis in humans: myth or reality?. Journal of the International Society of Sports Nutrition, 14(1), 1-7. Buse MG. In vivo effects of branched chain amino acids on muscle protein synthesis in fasted rats. Horm Metab Res. 1981;13:502–5. 2. Garlick PJ, Grant I. Amino acid infusion increases the sensitivity of muscle protein synthesis in vivo to insulin. Effect of branched chain amino acids. Biochem J. 1988;254:579–84. 3. Kobayashi H, Kato H, Hirabayashi Y, Murakami H, Suzuki H. Modulations of muscle protein metabolism by branched-chain amino acids in normal and muscle-atrophying rats. J Nutr. 2006;136:234S–6S. 4. Santos, C. D. S., & Nascimento, F. E. L. (2019). Isolated branched-chain amino acid intake and muscle protein synthesis in humans: a biochemical review. Einstein (São Paulo), 17(3). 5. Kato, H., Volterman, K. A., West, D. W., Suzuki, K., & Moore, D. R. (2018). Nutritionally non-essential amino acids are dispensable for whole-body protein synthesis after exercise in endurance athletes with an adequate essential amino acid intake. Amino acids, 50(12), 1679-1684. 6. Tyler A Churchward-Venne, Leigh Breen, Danielle M Di Donato, Amy J Hector, Cameron J Mitchell, Daniel R Moore, Trent Stellingwerff, Denis Breuille, Elizabeth A Offord, Steven K Baker, Stuart M Phillips; Leucine supplementation of a low-protein mixed macronutrient beverage enhances myofibrillar protein synthesis in young men: a double-blind, randomized trial, The American Journal of Clinical Nutrition, Volume 99, Issue 2, 1 February 2014, Pages 276–286, https://doi. org/10.3945/ajcn.113.068775 7. Jackman, S. R., Witard, O. C., Philp, A., Wallis, G. A., Baar, K., & Tipton, K. D. (2017). Branched-Chain Amino Acid Ingestion Stimulates Muscle Myofibrillar Protein Synthesis following Resistance Exercise in Humans. Frontiers in physiology, 8, 390. doi:10.3389/fphys.2017.00390 8. VanDusseldorp, T. A., Escobar, K. A., Johnson, K. E., Stratton, M. T., Moriarty, T., Cole, N., McCormick, J. J., Kerksick, C. M., Vaughan, R. A., Dokladny, K., Kravitz, L., … Mermier, C. M. (2018). Effect of Branched-Chain Amino Acid Supplementation on Recovery Following Acute Eccentric Exercise. Nutrients, 10(10), 1389. doi:10.3390/nu10101389 DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 30 9. MITTLEMAN, K. D., RICCI, M. R., & BAILEY, S. P. (1998). Branched-chain amino acids prolong exercise during heat stress in men and women. Medicine & Science in Sports & Exercise, 30(1), 83-91. 10. K Strüder, H & Hollmann, W & Platen, Petra & Donike, M & Gotzmann, A & Weber, K. (1998). Influence of Paroxetine, Branched-Chain Amino Acids and Tyrosine on Neuroendocrine System Responses and Fatigue in Humans. Hormone and metabolic research = Hormon- und Stoffwechselforschung = Hormones et métabolisme. 30. 188-94. 10.1055/s-2007-978864. 11. Van Hall, G., Raaymakers, J. S., Saris, W. H., & Wagenmakers, A. J. (1995). Ingestion of branched-chain amino acids and tryptophan during sustained exercise in man: failure to affect performance. The Journal of physiology, 486 ( Pt 3)(Pt 3), 789-94. 12. Cheng, I. S., Wang, Y. W., Chen, I. F., Hsu, G. S., Hsueh, C. F., & Chang, C. K. (2016). The Supplementation of Branched-Chain Amino Acids, Arginine, and Citrulline Improves Endurance Exercise Performance in Two Consecutive Days. Journal of sports science & medicine, 15(3), 509-515. 13. Gannon, N. P., Schnuck, J. K., & Vaughan, R. A. (2018). BCAA metabolism and insulin sensitivity–Dysregulated by metabolic status?. Molecular nutrition & food research, 62(6), 1700756. 14. Branched-chain amino acids in disease Are BCAAs a biomarker, causal agent, or both in cardiometabolic disease? By Phillip J. White and Christopher B. Newgard DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 31 GUÍA PRÁCTICA PARA LA EVALUACIÓN, TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE: LA DEFICIENCIA DE VITAMINA D L POR MAELÁN FONTES a vitamina D es un micronutriente perteneciente a las vitaminas liposolubles, aunque debido a sus importantes acciones se la considera como una hormona esteroidea (Charoenngam, Shirvani, & Holick, 2019). Hasta hace unas décadas se conocía a la vitamina D principalmente por su relación con el metabolismo del calcio y del fósforo, en especial por su papel para prevenir el raquitismo. Sin embargo, estudios en las últimas décadas han demostrado que la vitamina D podría tener efectos más allá del metabolismo del calcio, por ejemplo, en reducir el riesgo de cáncer (Grant, 2020), diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades infecciosas (por inmunosupresión), enfermedades autoinmunes (Rosen et al., 2012) o enfermedades neuropsiquiátricas (Llewellyn et al., 2010), entre otras. Estas acciones más allá del metabolismo del calcio y del fósforo se explican en parte por la presencia del receptor de vitamina D (VDR) en muchas células, tejidos y órganos como: la piel, el músculo esquelético, el tejido adiposo, el páncreas endocrino, las células inmunológicas, los vasos sanguíneos, el cerebro, las mamas, muchas células cancerígenas y la placenta (Charoenngam et al., 2019). Esto ha dado lugar a que diferentes instituciones publicaran guías de práctica clínica para identificar, prevenir y tratar la deficiencia de vitamina D (Płudowski et al., 2013). A pesar de que existen guías y recomendaciones por parte de instituciones de salud, la deficiencia de vitamina D sigue siendo alta en el mundo. Se estima que mil millones de personas a nivel mundial tienen insuficiencia o deficiencia de vitamina D (Charoenngam et al., 2019). Actualmente, solo los niños son tratados con suplementos de vitamina D, siendo muy raro que un adolescente o adulto tome vitamina D. Las recomendaciones de las guías de práctica clínica actual no solo van dirigidas a evitar el raquitismo o la osteoporosis, sino a todas las posibles complicaciones relacionadas con la deficiencia de vitamina D. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 32 METABOLISMO DE LA VITAMINA D Existen dos formas de vitamina D: vitamina D3 (colecalciferol) (Imagen 1) y vitamina D2 (ergocalciferol) (Imagen 2). La vitamina D3 se puede sintetizar endógenamente en la piel u obtener desde alimentos como pescados grasos o aceite de hígado de pescado. La vitamina D2 se sintetiza desde el esgosterol y se encuentra en levaduras y setas (Charoenngam et al., 2019). Imagen 1. Colecalciferol. Por Calvero. - Selfmade with ChemDraw., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index. php?curid=1556442 Imagen 2. Ergocalciferol. Por Calvero. - Selfmade with ChemDraw., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index. php?curid=1556580 En el ser humano la mayor parte de la vitamina D3 proviene de la transformación cutánea del 7-dehidrocolesterol en colecalciferol por la presencia de la luz solar. La exposición a los los rayos ultravioleta-B (UVB), con una longitud de onda de 290-315 nm, hace que los fotones sean absorbidos por el 7-dehidrocolesterol de la membrana de las células de la piel. La absorción de los rayos UVB abre el anillo B del 7-dehidrocolesterol, dando lugar al precolecalciferol, que rápidamente se convierte en colecalciferol (vitamina D3) (Zanuy & Carranza, 2007). Una vez sintetizada, la vitamina D3 sale de la piel y pasa al torrente sanguíneo. La otra forma de obtener vitamina D3 es mediante el aporte de esta vitamina liposoluble desde la dieta y los suplementos. La vitamina D3 se absorbe en el yeyuno en un 80%, aproximadamente, aunque también en el duodeno. En la Tabla 1 se muestra el contenido en vitamina D3 de diferentes alimentos. Al ser una vitamina liposoluble necesita un transportador en la sangre que en este caso es la proteína transportadora de vitamina D, unida a la cual llega al hígado (Zanuy & Carranza, 2007). Independientemente de si la vitamina D se produce endógenamente o se obtiene desde los alimentos necesita ser hidroxilada dos veces para que sea metabólicamente activa. La primera hidroxilación se produce en el hígado en la posición 25 de la molécula mediante la enzima 25-hidroxilasa, que da lugar a la producción de la 25 (OH) vitamina D. Ésta llega al riñón unida a la proteína transportadora de vitamina D. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 33 En el riñón se produce la segunda hidroxilación en la posición 1 de la molécula mediante la enzima 1-hidroxilasa, dando lugar a la forma activa o 1,25 (OH)2 vitamina D o calcitriol (Zanuy & Carranza, 2007). Una vez la vitamina D ha ejercido sus funciones es inactivada en el hígado mediante una gluco y una sulfoconjugación. Los efectos de la vitamina D se producen tras su unión al receptor nuclear intracelular de vitamina D (VDR), regulando la expresión de genes junto al receptor X, receptor específico del ácido 9-cis-retinoico (Zanuy & Carranza, 2007). La forma activa de la vitamina D, la 1,25 (OH)2 vitamina D se autorregula mediante la inhibición de la 1-alfa hidroxilasa en el riñón, e indirectamente mediante la supresión de la expresión y liberación de hormona paratiroidea (PTH) que aumenta la producción de 1,25 (OH)2 vitamina D (Charoenngam et al., 2019). EXPOSICIÓN SOLAR Y SU EFECTO EN LA PRODUCCIÓN DE VITAMINA D La mayoría de estudios sobre el efecto de la radiación ultravioleta en la piel humana han utilizado como medida estándar la dosis mínima de eritema (MED-minimum-erythemal dose en inglés), que es la cantidad de radiación UVB requerida para producir un enrojecimiento ligeramente perceptible en una piel clara (Jablonski & Chaplin, 2000). Esta medida es utilizada en diferentes estudios para cuantificar la dosis de UVB a la que se exponen los participantes de diversos estudios, como expondremos más adelante. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 34 Fuente Fuentes naturales Contenido en vitamina D Salmón salvaje fresco (100 g) Salmón de piscifactoría fresco (100 g) Salmón en lata (100 g) Sardina en lata (100 g) Arenque en lata (100 g) Atún en lata (100 g) Aceite de hígado de bacalao (1 cucharada) Setas Shiitake frescas (100 g) Setas Shiitake desecadas (100 g) Hígado de ternera (450 g) Riñón de ternera (450 g) Músculo de ternera (450 g) Hígado de cerdo (450 g) Músculo de cerdo (450 g) Yema de huevo Alimentos enriquecidos Leche y fórmulas infantiles enriquecidas (EEUU) Lácteos enriquecidos (India) Zumo de naranja enriquecido Yogures, mantequillas, margarinas y quesos enriquecidos Cereales enriquecidos Suplementos Prescripción médica Ergocalciferol (D2) Hidroferol [calcifediol, 25 (OH) vitamina D3]. 0,266 mg/cápsula Sin prescripción médica Vitamina D3 600-1.000 UI de D3 100-250 UI de D2 o D3 300-600 UI de D3 300 UI de D3 250 UI de D3 230 UI de D3 400-1.000 UI de D3 600-1.000 UI de D2 600-1.000 UI de D2 0-2.500 UI de D3 20-500 UI de D3 0-180 UI de D3 70-220 UI de D3 10-250 UI de D3 10 UI de D2 o D3 100 UI/225 g, habitualmente D3 550 UI/L de D2 100 UI/225 g, de D3 100 UI/225 g, habitualmente D3 100 UI/225 g, habitualmente D3 20.000 UI o 50.000 UI 10.640 UI/cápsula 400, 800, 1.000, 2.000, 4.000, 5.000, 10.000 o 20.000 UI Tabla 1. Contenido de vitamina D en diferentes fuentes. Charoenngam, N., y cols. (2019). DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 35 EFECTOS DE LA VITAMINA D EN EL METABOLISMO DEL CALCIO, FÓSFORO Y HUESO Mediante diferentes pasos la 1,25 (OH)2 vitamina D activa los osteoclastos para descomponer el hueso y liberar calcio en la circulación. La vitamina D influye en el metabolismo del calcio y fósforo mediante su acción en genes del intestino, hueso y riñón. La unión de la 1,25 (OH)2 vitamina D al receptor VDR estimula la absorción de calcio y fósforo en el intestino, la reabsorción de calcio en el riñón, y movilización de calcio desde el hueso. Sin la acción de la vitamina D solo un 10-15% del calcio y un 60% del fósforo sería absorbido en el intestino, la interacción de la vitamina D con el VDR a nivel intestinal aumenta la eficiencia de absorción de calcio en un 30-40% y la del fósforo en un 80%, aproximadamente (Holick, 2007). La PTH estimula la reabsorción renal de calcio y estimula la producción de 1,25 (OH)2 vitamina D en el riñón. La PTH también estimula a los osteoblastos que inducen la transformación de pre-osteoclastos en osteoclastos maduros. Los osteoclastos disuelven la matriz de colágeno mineralizada del hueso, aumentando el riesgo de fractura (Boonen et al., 2006). Más detalles en la imagen 3. Imagen 3. Síntesis y metabolismo de la vitamina D en la regulación del calcio, fósforo y metabolismo del hueso. Holick MF. N Eng J Med. 2007. La acción de aumentar la absorción de calcio y fósforo en el intestino contribuye a la mineralización ósea. La 1,25 (OH)2 vitamina D induce la expresión de osteocalcina, la proteína no colagenosa con mayor concentración en el hueso. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 36 DEFINICIÓN DE DEFICIENCIA E INSUFICIENCIA DE VITAMINA D Según la guía de práctica clínica de The Endocrine Society la deficiencia, insuficiencia y suficiencia de vitamina D se define como concentraciones de 25 (OH) vitamina D de <20 ng/mL, 21-29 ng/mL y 30-100 ng/mL, respectivamente. La toxicidad se puede producir con una concentración >150 ng/mL. Estos datos están apoyados por diferentes estudios donde se ha observado que un nivel adecuado de vitamina D produce una disminución de PTH (Malabanan, Veronikis, & Holick, 1998), una mejoría de la absorción de calcio en un 45-65% (Heaney, Dowell, Hale, & Bendich, 2003) o una reducción del riesgo de fractura de cadera y fracturas no vertebrales (Bischoff-Ferrari et al., 2010). Por tanto, los resultados en desenlaces importantes con la suplementación con vitamina D apoyan el uso de esos valores de referencia para la prevención y tratamiento de varias enfermedades. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA CONCENTRACIÓN DE VITAMINA D A la hora de normalizar los niveles de vitamina D hay que tener en cuenta que hay diferentes factores que pueden influir en los niveles de vitamina D, que se pueden dividir en los relacionados con la síntesis en la piel, la biodisponibilidad, y otros problemas relacionados con patologías o alteraciones genéticas. En cuanto a la síntesis en la piel hay que tener en cuenta lo siguiente: Bloqueo de radiación UVB: la pigmentación oscura de la piel (Tabla 2) o el uso de protector solar van a reducir la producción de vitamina D (Imágenes 4 y 6). Una crema solar con factor 8 reduce la síntesis de vitamina D en un 92,5%, con factor 15 en un 95,5% y con factor 50 en un 99,0%. Cantidad de radiación UVB que llega a la tierra: en las primeras y últimas horas del día, en otoño e invierno, y en latitudes altas, la producción de vitamina D está reducida (Imagen 7). Cantidad baja de 7-dehidrocolesterol en la piel que reduce la producción endógena de vitamina D: a mayor edad, menor cantidad de 7-dehidrocolesterol (Imagen 5). DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 37 En cuanto a la biodisponibilidad: Fibrosis quística, celiaquía, enfermedad de Crohn o bypass gástrico disminuyen la biodisponibilidad de vitamina D. La obesidad disminuye la biodisponibilidad de vitamina D. En cuanto a la 25-hidroxilación (activación de la vitamina D): La disfunción hepática reduce la producción de 25 (OH)2 vitamina D. Por patologías: Medicamentos: los antiepilépticos, antiretrovirales y glucocorticoides disminuyen el metabolismo de la vitamina D. Hipertiroidismo e hiperparatiroidismo disminuyen el metabolismo de la vitamina D. Imagen 4. Concentraciones de vitamina D3 en la circulación después de una sola exposición a 1 MED de luz solar, con protector Factor 8 (zona gris oscuro) o con una crema tópica placebo (zona negra). Holick M. Am J Clin Nutr. 2004. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 38 Imagen 5. Concentración de vitamina D en la circulación en respuesta a una exposición de cuerpo completo a 1 MED en sujetos sanos jóvenes (zona gris oscuro) y ancianos (zona negra). Holick M. Am J Clin Nutr. 2004. TIPO DE PIEL DESCRIPCIÓN Tipo I Tipo II Tipo III Piel muy clara, pelo cobrizo, pecas y siempre se quema y no se broncea (Albinos, Escandinavos y algunos Celtas). Piel clara, siempre se quema y a veces se broncea (Europeos del norte, germanos y algunos Escandinavos y Celtas). Piel menos clara, a veces se quema y siempre se broncea (Mediterráneo y Oriente Medio). Tipo IV Piel morena claro, raramente se quema y siempre se broncea (Este Asiático, Hindúes y Pakistaníes). Tipo V Piel morena oscura, nunca se quema y siempre se broncea (Africanos, sureste Asiático, y algunos Hindúes y Pakistaníes). Tipo VI Piel negra, nunca se quema (Africanos y personas de piel negra como los Tamils). Tabla 2. Tipos de piel y características. Adaptada de Fitzpatrick TB. Arch Dermatol. 1988 DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 39 Imagen 6. A y B: cambios en la concentración de vitamina D en dos sujetos con piel tipo II (A) y en tres sujetos negros con piel muy pigmentada (tipo V) (B) después de una exposición de cuerpo completo a 54 mJ/cm2 de rayos UVB. C: cambios en la concentración de vitamina D de uno de los sujetos de B re-expuesto a 320 mJ/cm2 (dosis 6 veces mayor) de rayos UVB. Holick MF. Am J Clin Nutr. 2004. INSUFICIENTE RADIACIÓN UVB CASI TODO EL AÑO INSUFICIENTE RADIACIÓN UVB AL MENOS 1 MES/AÑO PRODUCCIÓN ADECUADA DE VITAMINA D TODO EL AÑO INSUFICIENTE RADIACIÓN UVB AL MENOS 1 MES/AÑO INSUFICIENTE RADIACIÓN UVB CASI TODO EL AÑO Imagen 7. A) Potencial para sintetizar pre-vitamina D en personas con piel clara calculada con la MED media anual. Los valores anuales más altos se muestran en violeta claro, con valores incrementales en violeta oscuro, luego en sombras claras a oscuras de azul, naranja, verde y gris. El blanco denota zonas donde no hay datos sobre MED. Las líneas negras continuas delimitan la zona de radiación UV adecuada durante todo el año (zona 1). La zona 2 punteada delimita la zona, donde no hay suficiente radiación UV durante al menos un mes al año para producir pre-vitamina D en la piel humana. En la zona 3, con puntos más densos, no hay suficiente radiación UV para producir pre-vitamina D en todo el año de media. B) Zonas 1, 2 y 3, y producción de vitamina D. Jablonski GC, et al. J Hum Evol. 2000. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 40 DIAGNÓSTICO Y MANEJO DE LA DEFICIENCIA DE VITAMINA D Se recomienda medir los valores de 25 (OH) vitamina D en la circulación para evaluar la concentración de vitamina D en pacientes en riesgo de deficiencia de vitamina D (<20 ng/mL) o insuficiencia (21-29 ng/mL). Existen varios métodos para para valorar la 25 (OH) vitamina D, pero lo que realmente es importante en la clínica es saber si el método evalúa la 25 (OH) vitamina D total o solo la 25 (OH) vitamina D3. Los métodos que solo evalúan la 25 (OH) vitamina D3 infravaloran la concentración total de 25 (OH) vitamina D y pueden dar lugar a errores en los profesionales que tratan con vitamina D2 a sus pacientes. Además, en sitios donde los alimentos están enriquecidos con vitamina D2 evaluar solamente la 25 (OH) vitamina D3 no es fiable para dar las concentraciones reales de vitamina D total. Se recomienda no usar la 1,25 (OH)2 vitamina D, sino la 25 (OH) vitamina D, excepto en ciertas alteraciones adquiridas y hereditarias del metabolismo de la vitamina D y del fosfato (Holick et al., 2011). Por lo tanto, a nivel clínico una estrategia adecuada es buscar como objetivo valores en torno a 40 ng/mL, que no son tóxicos y aseguran tener valores por encima de 30 ng/mL (Holick et al., 2011). Además, desde una perspectiva evolutiva, las poblaciones con un estilo de vida tradicional con una exposición anual de sol cerca de la región tropical nos aportarían información muy valiosa acerca de la concentración ideal de vitamina D en sangre. Luxwolda y cols., analizaron la concentración total de vitamina D [25 (OH) vitamina D3 y 25 (OH) vitamina D2] en 35 pastores Maasai y 25 cazadores-recolectores Hadzabe de Tanzania (Luxwolda, Kuipers, Kema, Janneke Dijck-Brouwer, & Muskiet, 2012). Los habitantes de estas poblaciones tienen una piel tipo VI, tienen la piel parcialmente cubierta por ropa, pasan casi todo el día fuera pero evitan la exposición solar todo lo posible. Las concentraciones medias son de 46 ng/mL, por encima del valor mínimo recomendado como óptimo. Por lo tanto, buscar como objetivo niveles en torno a 40-46 ng/mL es una estrategia adecuada desde una perspectiva evolutiva. Importantemente, todos los métodos de análisis de laboratorio están sujetos a variabilidad, incluidos los de la vitamina D. Esa variabilidad produce errores a la hora de establecer un punto de corte para definir valores adecuados de vitamina D en sangre. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 41 ¡! APLICACIÓN PRÁCTICA PARA LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA DEFICIENCIA DE VITAMINA D Referencia: (Holick et al., 2011) Gradación de la fuerza de la evidencia. Los autores han utilizado la herramienta GRADE, para evaluar la fuerza de la evidencia de las recomendaciones que se resumen abajo, de la siguiente manera: Evidencia fuerte (++++). Con base en estudios de alta calidad que no contienen factores que debiliten el juicio final. Evidencia moderada (+++O). Con base en estudios de alta calidad que contienen factores aislados que debilitan el juicio final. Evidencia limitada (++OO). Con base en estudios de alta o media calidad que contienen factores que debilitan el juicio final. Evidencia insuficiente (+OOO). La evidencia es insuficiente cuando no hay evidencia, la calidad de los estudios disponibles es pobre o estudios de calidad similar son contradictorios. En las recomendaciones que se resumen a continuación se muestra el nivel de evidencia para cada una. 1 1.1 Ingesta dietética recomendada de vitamina D en pacientes con riesgo de deficiencia de vitamina D Niños 0-1 años: al menos 400 UI al día y niños >1 año al menos 600 UI al día para asegurar una buena salud ósea. No se sabe en la actualidad si 400-600 UI son suficientes para asegurar las otras funciones de la vitamina D. Sin embargo, para subir adecuadamente los niveles por encima de 30 ng/mL puede ser necesario dar 1.000 UI/día. ++++ 1.2 Adultos 19-50 años: al menos 600 UI al día para una adecuada salud ósea y muscular. No se sabe si 600 UI/día es suficiente para conseguir todos los efectos positivos de la vitamina D. Sin embargo, para subir adecuadamente los niveles por encima de 30 ng/mL puede ser necesario dar 1.500-2.000 UI/día. ++++ DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 42 1.3 Adultos 50-70 años y >70 años: al menos 600 UI y 800 UI al día, respectivamente, para maximizar la función ósea y muscular. No se sabe si 600 UI o 800 UI, respectivamente, es suficiente para conseguir todos los efectos positivos de la vitamina D. Se recomienda en >65 años tomar 800 UI/día para reducir el riesgo de caídas y fracturas. Sin embargo, para subir adecuadamente los niveles por encima de 30 ng/mL puede ser necesario dar 1.500-2.000 UI/día. ++++ 1.4 Mujeres embarazadas y en periodo de lactancia: al menos 600 UI/día de vitamina D pero puede que sea necesario al menos 1.500-2.000 UI/día para mantener una concentración superior a 30 ng/mL. +++O 1.5 Niños y adultos obesos, y niños y adultos con tratamiento anti epiléptico, glucocorticoides, antifúngicos como ketoconazol, y fármacos para el SIDA: se recomienda dar 2-3 veces más vitamina D que en su grupo de edad correspondiente para satisfacer los requerimientos de vitamina D. ++++ 1.6 Dosis máxima tolerable. Se recomienda que las siguientes dosis no se superen sin supervisión médica: ++++ 1.000 UI/día en niños hasta 6 meses. 1.500 UI/día en niños de 6 meses hasta 1 año. 2.500 UI/día en niños de 1-3 años. 3.000 UI/día en niños de 4-8 años. 4.000 UI/día en toda la población con >8 años. Sin embargo, para tratar la deficiencia de vitamina D se puede necesitar: 2.000 UI/día en niños 0-1 año. 4.000 UI/día en niños 1-18 años. 10.000 UI/día en adultos >19 años. 2 2.1 2.2 Estrategias de tratamiento y prevención Se recomienda usar tanto vitamina D3 como vitamina D2 para el tratamiento y prevención de la deficiencia de vitamina D. ++++ Niños 0-1 año que son deficientes en vitamina D, se sugiere que tomen 2.000 UI/d de vitamina D2 o vitamina D3, o 50.000 UI/semana de vitamina D2 o vitamina D3 durante un periodo de 6 semanas para obtener niveles por encima de 30 ng/mL, seguido de una fase de mantenimiento de 400-1.000 UI/d. ++++ DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 43 2.3 2.4 Niños 1-18 años que son deficientes en vitamina D, se sugiere que tomen 2.000 UI/d de vitamina D2 o vitamina D3, o 50.000 UI de vitamina D2 una vez a la semana durante un periodo de 6 semanas para obtener niveles por encima de 30 ng/mL, seguido de una fase de mantenimiento de 600-1.000 UI/d. ++++ Se sugiere que se trate a todos los adultos que sean deficientes en vitamina D con 50.000 UI de vitamina D2 o vitamina D3 una vez a la semana durante 8 semanas o 6.000 UI/día de vitamina D2 o vitamina D3 para conseguir unos niveles de 25 (OH) vitamina D por encima de 30 ng/mL, seguido de una fase de mantenimiento de 1.500-2.000 UI/día. ++++ 2.5 En pacientes obesos, en pacientes con síndromes de malabsorción, y pacientes que tomen medicamentos que afecten al metabolismo de la vitamina D, se sugiere una dosis superior (dos a tres veces mayor; al menos 6.000 – 10.000 UI/día) de vitamina D para tratar la deficiencia de vitamina D y para mantener un nivel de 25 (OH) vitamina D por encima de 30 ng/mL, seguido de una fase de mantenimiento de al menos 3.000-6.000 UI/día. ++++ 2.6 En pacientes con hiperparatiroidismo primario y deficiencia de vitamina D, se sugiere tratamiento con vitamina D según sea el caso. Los niveles de calcio deben controlarse adecuadamente. ++++ DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 44 ¡! APLICACIÓN PRÁCTICA PARA PRODUCIR SUFICIENTE VITAMINA D DURANTE TODO EL AÑO DEPENDIENDO DE LOS FACTORES QUE INFLUYEN EN SU PRODUCCIÓN Expón un 25-50% de la superficie corporal a un 25-50% de 1 MED 2-3 veces por semana durante todo el año, que aproximadamente corresponde a los tiempos en las tablas 3-7. 25-35º DE LATITUD: 8-11H Y 15-18 HORAS TIPO DE PIEL NOVIEMBRE-FEBRERO MARZO-MAYO JUNIO-AGOSTO SEPTIEMBRE-OCTUBRE Tipo I 15-20 min 10-15 min 5-10 min 10-15 min Tipo II 20-40 min 15-20 min 10-15 min 15-20 min Tipo III 30-60 min 15-30 min 10-20 min 15-30 min Tipo IV 35-75 min 30-45 min 15-30 min 30-45 min Tipo V-VI 60-90 min 45-60 min 30-45 min 45-60 min Tabla 3. THE VITAMIN D SOLUTION. MICHAEL F. HOLICK. Hudson Street Press. 2010. 25-35º DE LATITUD: 11-15 HORAS TIPO DE PIEL NOVIEMBRE-FEBRERO MARZO-MAYO JUNIO-AGOSTO SEPTIEMBRE-OCTUBRE Tipo I 10-15 min 5-10 min 1-5 min 5-10 min Tipo II 15-30 min 10-20 min 5-10 min 10-20 min Tipo III 20-30 min 15-25 min 10-15 min 15-25 min Tipo IV 30-45 min 20-30 min 15-20 min 20-30 min Tipo V-VI 40-60 min 30-40 min 20-30 min 30-40 min Tabla 4. THE VITAMIN D SOLUTION. MICHAEL F. HOLICK. Hudson Street Press. 2010. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 45 35-50º LATITUD: 8-11 Y 15-18 HORAS TIPO DE PIEL NOVIEMBRE-FEBRERO MARZO-MAYO JUNIO-AGOSTO SEPTIEMBRE-OCTUBRE Tipo I - 15-20 min 10-15 min 15-20 min Tipo II - 20-30 min 15-20 min 20-30 min Tipo III - 30-40 min 20-30 min 30-40 min Tipo IV - 40-60 min 30-40 min 40-60 min Tipo V-VI - 60-75 min 40-60 min 60-75 min Tabla 5. THE VITAMIN D SOLUTION. MICHAEL F. HOLICK. Hudson Street Press. 2010. 35-50º LATITUD: 11-15 HORAS TIPO DE PIEL NOVIEMBRE-FEBRERO MARZO-MAYO JUNIO-AGOSTO SEPTIEMBRE-OCTUBRE Tipo I - 10-15 min 2-8 min 10-15 min Tipo II - 15-20 min 5-10 min 15-20 min Tipo III - 30-40 min 15-20 min 30-40 min Tipo IV - 30-40 min 20-25 min 30-40 min Tipo V-VI - 40-60 min 25-35 min 40-60 min Tabla 6. THE VITAMIN D SOLUTION. MICHAEL F. HOLICK. Hudson Street Press. 2010. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 46 REFERENCIAS 1. Bischoff-Ferrari, H. A., Shao, A., Dawson-Hughes, B., Hathcock, J., Giovannucci, E., & Willett, W. C. (2010). Benefit-risk assessment of vitamin D supplementation. Osteoporosis International : a Journal Established as Result of Cooperation Between the European Foundation for Osteoporosis and the National Osteoporosis Foundation of the USA, 21(7), 1121–1132. http://doi.org/10.1007/s00198-009-1119-3 2. Boonen, S., Bischoff-Ferrari, H. A., Cooper, C., Lips, P., Ljunggren, O., Meunier, P. J., & Reginster, J.-Y. (2006). 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Traditionally living populations in East Africa have a mean serum 25-hydroxyvitamin D concentration of 115 nmol/l. British Journal of Nutrition, 1–5. http://doi.org/10.1017/S0007114511007161 DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 47 11. Malabanan, A., Veronikis, I. E., & Holick, M. F. (1998). Redefining vitamin D insufficiency. The Lancet, 351(9105), 805–806. http://doi.org/10.1016/s0140-6736(05)78933-9 12. Płudowski, P., Karczmarewicz, E., Bayer, M., Carter, G., Chlebna-Sokół, D., Czech-Kowalska, J., et al. (2013). Practical guidelines for the supplementation of vitamin D and the treatment of deficits in Central Europe — recommended vitamin D intakes in the general population and groups at risk of vitamin D deficiency. Endokrynologia Polska, 64(4), 319–327. http://doi.org/10.5603/EP.2013.0012 13. Rosen, C. J., Adams, J. S., Bikle, D. D., Black, D. M., Demay, M. B., Manson, J. E., et al. (2012). The nonskeletal effects of vitamin D: an Endocrine Society scientific statement. 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Entonces, ¿El punto de estancamiento se encuentra en la parte del ROM donde empieza a disminuir la velocidad o cuando ésta llega a su mínimo? ¿ stoy seguro de que si estás leyendo este artículo, en esta revista, habrás entrenado con intensidad y ello conlleva haber experimentado el fallo muscular. Si lo observamos detenidamente, veremos cómo el fallo de la repetición suele ocurrir en un punto determinado del rango de movimiento (ROM) pero… ¿por qué se da esto? ¿podemos hacer algo para solventarlo? ¿Y si no somos capaces de mover la propia carga como puede ocurrir en un peso muerto sumo? Si atendemos a otra de las definiciones, esta vez aportada por Król y cols. (2010) coincidiendo con Madsen & McLaughlin (1984) como “el punto en el que la velocidad alcanza su mínimo” tampoco correspondería dado que la velocidad aumenta a partir de entonces, lo que significa que en dicho punto el atleta es capaz de aplicar una fuerza suficiente que permita levantar la carga. Existen otros autores como van der Tillaary cols. (2013, 2014) junto con Escamilla y cols. (2000) que rechazan el término punto de estancamiento y prefieren denominarlo “región de conflicto” la cual se encuentra entre el primer pico de velocidad de la carga y su primer mínimo posterior lo que hace que nos preguntemos: Si realmente nuestro punto de estancamiento está al principio del ROM y no somos capaces de levantar dicha carga, ¿dónde se encuentra nuestra región de conflicto en un levantamiento que no se ha producido? DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 49 ¿ 2 No se tiene en cuenta que el punto de estancamiento puede ocurrir al final. 3 Se tiene en cuenta el punto de estancamien- to como pico de velocidad mínima aunque esta sea lo suficientemente alta como para no considerarlo, a nivel práctico, punto de estancamiento. 4 Identifican el punto de estancamiento en partes del ROM donde el atleta puede aplicar una fuerza muy superior a la resistencia. Figura 1. Figura clásica de punto de estancamiento. Existe otra tendencia cuando hablamos de este concepto la cual tiene que ver con la fuerza, es decir, la diferencia entre la fuerza realizada por el atleta y la fuerza que resiste el movimiento (la propia carga que levantamos). Una de las definiciones que encontramos nos la aporta la NSCA (Coburn & Malek, 2004) y nos viene a decir que el punto de estancamiento es el punto más débil en el ROM de un ejercicio y que éste ocurre donde la resistencia externa tiene mayor ventaja mecánica, pero si esto fuera así los atletas no fallarían en el bloqueo de un peso muerto convencional o el final del ROM en un press de banca dado que son puntos donde los levantadores pueden aplicar mucha fuerza (Madssey y cols, 2004; Arandjelovic, 2010). 5 No se tiene en cuenta la acumulación de la fatiga. 6 Al tener en cuenta la posibilidad de “una región de estancamiento” la aplicación del entrenamiento pierde su efectividad al ser menos específico. Realmente, todo esto es mucho más sencillo, podríamos definirlo como “el punto en el que ocurre el fallo muscular cuando el ejercicio es llevado a dicho fallo.” COMPRENDIENDO EL PUNTO DE ESTANCAMIENTO Teniendo en cuenta la importancia de este factor en la programación de deportes como powerlifting donde lo último que buscamos es fallar el levantamiento, cabe esperar que sea un tema bastante investigado (aunque aún con algunas lagunas) en cuanto a los factores que se deben tener en cuenta. Resumiremos en 6 puntos las limitaciones que observamos en las definiciones: 1 No se tiene en cuenta la posibilidad de que el punto de estancamiento puede ocurrir al inicio. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 50 Orientación de las fibras Sabemos que la fuerza producida por un músculo es proporcional al número de sarcómeros en paralelo dentro del músculo o, de igual manera, al área de sección transversal (CSA), por ello si nuestro objetivo es el de competir en powerlifting debemos buscar la hipertrofia (Kompf & Arandjelovic, 2017). Es decir, ante la misma situación de efi- ciencia neural, una mayor hipertrofia implica un mayor brazo de momento interno y por ende una mayor ventaja mecánica a la hora de aplicar fuerza. A diferencia de los músculos con una estructura paralela de fibras musculares cuyas fibras se alinean con el eje que genera fuerza (el bíceps), las fibras en los músculos con una estructura pennada se insertan en el tendón con un determinado ángulo lo que significa que dicha fuerza efectiva vendrá determinada, en gran medida, de dicho ángulo. Cuanto menor sea el ángulo, mayor eficiencia mecánica tendrán (Fukunawa y cols. 2001). Relación fuerza-longitud La fuerza máxima que un músculo puede producir varía con su estado cuando hablamos de elongación o acortamiento (Zatsiorsky, 1995; Komi, 1979). Tanto acortar como estirar un músculo desde su posición óptima para aplicar fuerza tiende a reducir la fuerza efectiva que puede producir por la superposición excesiva o ineficiente de filamentos de actina y miosina (Smith y cols. 1996). Igualmente, como podemos observar en la Figura 3, el componente pasivo o elástico de la fuerza muscular aumenta conforme se elonga por lo que la fuerza que podemos aplicar a lo largo del levantamiento varía independientemente a los cambios que se produzcan en la palanca del ejercicio. Hay autores que afirman que el punto de estancamiento podría deberse a este factor dado que normalmente los principales músculos involucrados en los ejercicios más estudiados (press de banca y sentadilla) se encuentran elongados al principio del movimiento, por lo que su componente pasivo es bastante alto. (van der Tillaar & Ettema, 2010) Figura 2. Aplicación de fuerza de una fibra muscular dependiendo de su ángulo de peneación (Alegre y cols. 2001). Por lo tanto, una de las hipótesis que se han planteado es que, una vez llegamos al punto de estancamiento, si estamos durante mucho tiempo en el mismo la contribución de fuerza por el componente pasivo se reduce y es el componente activo quien ha de hacerse cargo de dicha resistencia y termina siendo insuficiente. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 51 En parte, hay diferentes estudios que lo relacionan dado que la capacidad de aplicar fuerza se reduce cuando la acción concéntrica no está precedida por una contracción excéntrica (donde se produce una elongación y el famoso ciclo de estiramiento-acortamiento) pero pronto se observó cómo esta teoría tampoco era válida dado que se han reportado puntos de estancamiento mayores cuando se realizaba una excéntrica previa en el press de banca (Wilson y cols. 1991; van der Tillaar y cols. 2012). Figura 3. Capacidad de aplicar fuerza de un músculo dependiendo de su estado de longitud y el componente que analicemos (activo o pasivo) según Wilkie (1968). Relación fuerza-velocidad El tiempo que tengamos disponible para aplicar fuerza es otro de los factores clave cuando hablamos de fuerza máxima. La capacidad de un músculo para producir fuerza disminuye a medida que la velocidad de la contracción es mayor (Hill, 1953; Caiozzo y cols. 1981). La máxima capacidad de producir fuerza se encuentra en la fase excéntrica, seguida por una fase isométrica y terminando en una concéntrica como se indica en la Figura 4. Figura 4. Capacidad de aplicar fuerza de un músculo dependiendo de su estado de longitud y el componente que analicemos (activo o pasivo) según Hill (1953) DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 52 Fatiga A medida que un músculo produce fuerza, dependiendo de la magnitud y duración de la misma experimentará más o menos fatiga produciendo así un descenso en la capacidad máxima de aplicar fuerza y potencia. Si nos fijamos en el principio del tamaño de Henneman, las fibras de tipo I (contracción más lenta pero menos fatigables) se activan primero mientras que las fibras de tipo II se activan progresivamente según la carga aumenta (Henneman y cols. 1965) Son muchos los factores que afectan a la misma tanto centrales (relacionados con el sistema nervioso) como periféricos (relacionados con el tejido muscular) pero todo ello repercutirá en la capacidad de aplicar fuerza y por ende en el punto de estancamiento (Arandjelovic, 2013 y 2011) Reclutamiento de las fibras Un aumento en la intensidad del levantamiento suele provocar un mayor número de unidades motoras (UM) estimuladas junto con el reclutamiento de unidades motoras más grandes, en muchos casos al 85% de la fuerza voluntaria máxima se reclutan casi todas las unidades motoras (Miller y cols. 2006) Este punto está relacionado con la fatiga dado que cuando se mantiene una fuerza voluntaria máxima / submáxima y a medida que se acumula dicha fatiga, el reclutamiento de UM debe aumentar para mantener la producción de fuerza pero aumenta hasta cierto punto (Hunter y cols. 2004) TIPO DE FIBRA En este punto abarcaremos el tipo de fibra mediante la división más común, tipo I o tipo II. Generalmente la magnitud de fuerza contráctil máxima es menor en fibras tipo I y mayores en las de tipo II y esto tiene sentido. Figura 5. Principio del tamaño de Henneman (Henneman y cols. 1965) FUERZA DE TORQUE Digamos que el torque es la capacidad que tiene una fuerza de generar rotación en un eje, en este caso tendríamos que analizar dos fuerzas: 1 La fuerza que puede generar nuestro músculo en dicha posición. Este torque muscular varía dependiendo de la fuerza que produce dicho musculo, ángulo entre la dirección de la fuerza y la distancia entre el eje (la articulación) y el punto de aplicación de fuerza (origen o inserción muscular, dependiendo de cuál sea el segmento móvil o segmento fijo). 2 La fuerza que resiste la carga externa (barra, man- cuerna, polea…). Dependiendo de la relación que haya entre la fuerza y distancia entre diferentes articulaciones, será mayor o menor reto para nuestros músculos el vencerla o no. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 53 Cabe destacar que aunque estos factores biomecánicos sean importantes, por sí solos no explican aspectos observados en los estudios. Figura 6. A) Relación entre la fuerza y el torque que produce es una consideración importante dado que un cambio de palancas y líneas de tracción (fuerza) afectan tanto al torque realizado como a la capacidad de aplicar fuerza de un músculo. B) Un ligero cambio en la posición de la carga externa implica muchos movimientos adaptativos de nuestras articulaciones y por ende una diferente distribución de fuerzas junto con las diferentes demandas que ello conlleva. C) El acoplamiento de fibras musculares que existe en una contracción también es relevante a la hora de aplicar fuerza (Kompf & Arandjelov, 2017) ESTRATEGIAS DE ENTRENAMIETO Como hemos observado, son muchos los factores que afectan a la presencia del punto de estancamiento y, hasta ahora, no existe ningún modelo válido apoyado por la literatura. Esto ocurre por la necesidad de realizar dicho modelo reducido pero universal y teniendo en cuenta la variabilidad que hay entre las características de diferentes ejercicios, para comprender este punto de estancamiento se necesita de un punto de vista global que abarque todos estos factores anteriormente mencionados. Es por ello que plantearemos varias estrategias que pueden utilizarse para el mismo fin pero dependiendo de las características de cada atleta unas tendrán mejor efecto que otras. Trabajo de aislamiento para un grupo determinado Uno de los factores por los que se podría dar un punto de estancamiento es que uno de los músculos involucrados no tenga la suficiente capacidad de aplicar fuerza en esa parte del rango de recorrido, por ello, el trabajarlo de manera aislada intentando ser lo más específicos posibles (tipo de carga, rango de movimiento, movimiento articular…) puede ser una buena alternativa. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 54 Un ejemplo de esta estrategia se da cuando se incluyen ejercicios de aislamiento para el pectoral cuando el punto de estancamiento se encuentra en la primera parte del movimiento en el press de banca. Esto ocurre porque si analizamos el press de banca en esta parte del ROM, el pectoral es el músculo que mayor fuerza resiste dada la ventaja mecánica de la carga externa para generar fuerza sobre el hombro (McLaughlin, 1984). Esta estrategia puede permitirte estimular el propio eslabón débil pero requiere de una comprensión biomecánica bastante avanzada. Repeticiones parciales y entrenamiento isométrico Cuando fallamos un levantamiento máximo es bastante sencillo observar dónde se ha producido el punto de estancamiento (pero ojo, esto no significa que sea el único punto de estancamiento). Si nos basamos en el principio de especificidad el cual nos dice que para que cualquier carga aplicada al entrenamiento tenga un efecto positivo en el objetivo final (en este caso solventar el punto de estancamiento y levantar más carga), ésta ha de tener las mismas características que las demandas que nos encontraremos en dicho objetivo. En cuanto a las repeticiones parciales, tenemos evidencia la cual nos dice que son efectivas para aumentar la fuerza aproximadamente en 10-20º desde el ángulo articular entrenado e incluso se observa cómo en las repeticiones parciales podemos levantar más kilos lo que nos beneficia como fenómeno de potenciación post-activación (Knapik y cols. 1983; Thépaut-Mathieu y cols. 1985; Mookerjee & Ratamess, 1999) Esto quiere decir que si nuestro punto de estancamiento se encuentra a los 40 º en una sentadilla, si entrenamos dichas repeticiones parciales nuestra fuerza aplicada puede aumentar desde los 20 a los 60 grados. Si analizamos el entrenamiento isométrico, también cumple con el criterio de especificidad dado que entrenaremos en los grados articulares donde se produce el punto de estancamiento aplicando fuerzas de magnitudes muy altas, de hecho, podremos aplicar más fuerza que de manera dinámica (Keogh y cols. 1999). Los ejercicios que os recomiendo para ello son los “pin” se trata de aplicar la máxima fuerza posible isométrica en los soportes de la jaula de potencia, para ello pondremos los soportes en la zona donde tengamos dicha limitación de aplicar fuerza. Por ello, realizar repeticiones parciales o un entrenamiento isométrico puede ayudarnos a solventar el punto de estancamiento (Madssey y cols. 2004; Graves y cols. 1989) DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 55 Alterar la técnica Esta herramienta nos permitiría alterar la técnica del atleta e individualizarla a sus características pero esto lleva un proceso de adaptación a ciertos rangos de movimiento y tolerancia de fuerzas. No nos olvidemos que cualquier cambio en la técnica supone cambios en la cinemática articular y por ende en la distribución de las fuerzas, por ello, debemos realizar dichos cambios poco a poco. Los factores más comunes cuando hablamos de alterar la técnica son el agarre, la postura, cambios en la orientación de las articulaciones y ajustes en la sincronización del movimiento. Figura 7. Ejemplo de pin squat (Marshall y cols. 2011) Inercia ¿Qué ocurriría si en el famoso punto de estancamiento donde se supone que el atleta no es capaz de superar dicha carga, antes de pasar por esa parte del ROM se hubiera aplicado mayor impulso o fuerza? Por ello se propone un trabajo de velocidad para mejorar la fuerza aplicada antes de pasar por dicho punto de estancamiento (Swinton y cols. 2009; Swinton, 2013; Jones, 2014) Esta es de las herramientas más controvertidas que hay dado que habrá personas que sean capaces de mejorar dicha fuerza mediante el trabajo de velocidad pero otras no. Todo ello depende de sus características y de su déficit de fuerza-velocidad por lo que habrá personas que aun trabajando la velocidad no mejorarán dado que su déficit estará en la parte de fuerza. Bandas y cadenas El uso de bandas y cadenas nos ofrecen una resistencia variable a lo largo de la repetición, es decir, cuando colocamos una goma desde la resistencia al suelo o bien unas cadenas, conforme subimos la carga la goma se estira ofreciendo mayor resistencia y las cadenas suben mientras que recae más peso en la propia barra. Este tipo de estrategias nos vienen bien cuando el punto de estancamiento se encuentra en la segunda parte del ROM, conseguimos una carga similar en ese punto del ROM pero reducimos la fatiga acumulada dado que en la primera parte del ROM la carga es menor. Neelly y cols. 2010; Palmer, 2011 Para ajustar la carga os recomiendo comprar un dinamómetro, en términos de hablar por casa, un pesa-maletas, con él podéis calcular la fuerza que ejerce la goma en cada parte del ROM y ajustar la carga a vuestras necesidades. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 56 ¿ 17,3% en el agarre estrecho y 22,5% en el agarre ancho, estos datos se volvieron a producir en Gomo (2016). CARACTERÍSTICAS INTERESANTES DE LOS BÁSICOS No podíamos cerrar este artículo sin aportaros información sobre cada básico que os permita mejorar. En los siguientes apartados haremos una pequeña revisión de los tres básicos principales utilizados en powerlifting. Press de banca El press de banca es de los ejercicios más utilizados para estimular el pectoral, deltoides anterior y tríceps braquial. Si analizamos los principales movimientos articulares que se producen éstos serían: aducción horizontal del hombro o flexión de hombro (depende de la técnica habrá mayor énfasis en uno u otro) y extensión de codo. El pectoral mayor junto con el deltoides se encarga tanto de la aducción horizontal (fibras esternocostales del pectoral) como de la flexión (fibras claviculares del pectoral) mientras que el tríceps se encarga de extender el codo. Según varios estudios (Wilson y cols. 1989; Elliot y cols. 1989) el punto de estancamiento más común en este ejercicio se produce entorno al 30% del ROM total pero esto depende del ancho del agarre entre otras variables, dado que en estudios más recientes como en el de Wagner y cols. (1992) se analizó el efecto del ancho del agarre en el punto de estancamiento. En él encontraron que el punto de estancamiento se producía al 11,4% en el agarre medio, Podemos echarle un vistazo también a un estudio muy interesante que se publicó hace apenas un mes (Martínez-Cava y cols. 2019) el cual se realizó con sujetos principiantes, dado que uno de los criterios era tener una relación de 1RM / masa corporal superior a 0,8 y teniendo en cuenta que pesaban una media de 75 kg esa marca es de 60 kg. En este estudio el press de banca se realizó en máquina guiada (máquina Smith o multipower) y comparaba tres variantes del press de banca (ROM completo, ROM 2/3 y ROM 1/3), para todos los levantamientos usaron un agarre de 5 – 7 cm más que el ancho de los hombros aplicando una fase concéntrica a la máxima velocidad intencional. Los resultados fueron interesantes, en el estudio se observó una diferencia de 1RM de 34 kg entre el press de banca completo y el ROM 1/3. Teniendo en cuenta que el desplazamiento concéntrico total fue de 43,3 +- 3,11 cm de media y la velocidad mínima registrada se observó a los 16 +- 4 cm podemos observar cómo el punto de estancamiento se encontró entorno al 35,5+-11,8 % del levantamiento, es decir, la primera mitad. La Figura 8 resume muy bien los resultados del estudio donde podemos ver que el punto de estancamiento (zona amarilla) se mantuvo entre en la primera mitad del levantamiento. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 57 Figura 8. Gráfica velocidad-tiempo-desplazamiento en diferentes rangos de movimiento del press de banca (Martínez-Cava y cols. 2019) Si nos vamos a otro tipo de datos, cuando analizamos la actividad muscular electromiográfica (EMG) observamos cómo el pectoral es el motor principal del movimiento que muestra una fuerte actividad durante todo el levantamiento el cual presenta un aumento de corta duración en el punto de estancamiento (van der Tillaar & Ettema, 2009). El deltoides anterior muestra una fuerte actividad durante todo el levantamiento con un aumento significativo alrededor y después del punto de estancamiento, comportamiento similar al tríceps braquial (van der Tillaar & Ettema, 2010; Tillaar & Saeterbakken, 2012). DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 58 SENTADILLA El siguiente ejercicio que analizaremos es la sentadilla la cual, a pesar de las diferencias biomecánicas entre las variantes que se pueden realizar (colocación de la barra, distancia entre ambos pies y orientación de los mismos entre otros) todas ellas tienen en común una flexión sinérgica de cadera, rodilla y tobillo durante la fase excéntrica y una extensión sinérgica de las mismas articulaciones durante la fase concéntrica. Si nos remontamos a estudios históricos como el de Escamilla y cols. (2001) o el de McLaughlin et al., (1977) observamos cómo los datos que recibimos acerca del punto de estancamiento lo sitúan entre 30º +- 2º del muslo respecto al suelo en McLaughlin mientras que Escamilla registró valores muy por encima pero algo curioso es que estos valores no eran tan diferentes entre los diferentes tipos de sentadilla que analizó (diferente anchura de pies). Normalmente, este punto de estancamiento se encuentra antes de llegar a ½ de sentadilla dado que es el punto donde a nivel muscular, la tensión es menor debido al estado de longitud de los mismos y por ende la suma del sistema activo y pasivo es menor de lo esperado según Nuckols, (2015). Una de las estrategias que se puede llevar a cabo para solventar el punto de estancamiento es llevar la cadera debajo de la barra lo más rápido posible para disminuir cuanto antes las altas demandas de fuerza. y el rendimiento en sentadilla tienen una relación directa, aquellas personas altas con fémures largos no parecen estar tan desfavorecidos como se pensaba. Otra de las reflexiones que hacen es que aún no está claro si el trabajo de un solo grupo muscular aislado aumentaría la fuerza de la sentadilla, por ello os recomiendo trabajar de la manera más específica posible pero añadiendo diferentes variantes de la misma. Parece ser que no se puede activar al máximo los músculos biarticulares del muslo durante la extensión simultánea que se produce en la subida del movimiento por lo que, se podría decir que somos menos que la suma de nuestras partes. Aunque las sentadillas más fuertes parecen tener extensores espinales más fuertes, no parece que esta fuerza sea un factor limitante en dicho ejercicio dado que es un componente que actúa de manera lineal entre carga y demandas de extensión espinal, de hecho las sentadillas normalmente no suponen tanto reto cuando hablamos de cadena posterior comparadas con un peso muerto, suelen ser mayor reto para la rodilla y los extensores de la misma (Choe y cols. 2018) El reciente estudio de Vigotsky y cols. (2019) nos aporta información muy valiosa como que la masa libre de grasa DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 59 PESO MUERTO Al igual que en la sentadilla, en el peso muerto las principales acciones se dan en la cadera y rodilla pero existen similitudes dado que el peso muerto supone una mayor demanda en la cadera mientras que la sentadilla lo supone a la rodilla (Choe y cols. 2018). Otra de las características del levantamiento en peso muerto es que éste no va precedido de una fase excéntrica. Existen estudios como el de Beckam y cols. (2012) en el cual evaluaron la fuerza isométrica producida en diferentes posiciones del peso muerto. Encontraron que la posición inicial era la más débil de toda seguida por la posición en la que la barra estaba al nivel de la rodilla y la posición más fuerte fue cuando la barra estaba a la mitad del muslo pero aun así, muchos atletas fallan en esa parte. Cuando hablamos de peso muerto, debemos atender a cada estilo: Peso muerto convencional: los brazos agarran la barra por fuera de las piernas y los pies se encuentran aproximadamente a la altura de los hombros. Peso muerto sumo: los brazos agarran la barra por dentro de las piernas mientras que las mismas se abren generando una abducción de cadera junto con una rotación externa de la misma. En el peso muerto convencional se diferencian tres fases: PRIMERA FASE Dominada por una extensión de rodilla. SEGUNDA FASE Dominada por una extensión de cadera. TERCERA FASE Tanto rodilla como cadera se extienden al unísono. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 60 ¡! CONCLUSIONES Y ASPECTOS PRÁCTICOS ¡! ¡! ¡! ¡! No podemos abordar el punto de estancamiento desde un solo factor, se necesita un entendimiento global para poder abordarlo de manera eficiente. Debemos aplicar el principio de especificidad en cualquiera de las estrategias que queramos llevar a cabo para solventar este punto de estancamiento. Las repeticiones parciales y el entrenamiento isométrico parecen ser una buena opción para mejorar este punto de estancamiento. Debemos dedicar el tiempo suficiente a los cambios técnicos que permitan a nuestras estructuras adaptarse a las nuevas demandas. Estrategias como cadenas o gomas nos pueden beneficiar si nuestro punto de estancamiento se encuentra al final del recorrido. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO ¡! 61 REFERENCIAS 1. Kompf, J., & Arandjelović, O. (2016). Understanding and Overcoming the Sticking Point in Resistance Exercise. 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Nos estamos refiriendo, por tanto, a un mecanismo de memoria muscular. Es decir, para ahorrar energía y para ser más eficiente, el músculo activado tiene un mecanismo que le hace producir más fuerza, con el mismo grado de activación, porque “algo” dentro de los músculos cambió, después de algunas contracciones (p. ej. ejercicio condicionante). Cuando pasa un cierto tiempo sin contraer esos músculos, esa memoria a corto plazo se pierde, y el mecanismo y la potenciación del rendimiento muscular desaparecen. Por este motivo, la PAP es uno de los principales mecanismos buscados en el calentamiento (McGowan, Pyne, Thompson, & Rattray, 2015), junto con el aumento de la temperatura que es el principal objetivo y que también tiene efectos en el rendimiento muscular al aumentar la velocidad de conducción nerviosa y la eficiencia metabólica, entre otros. Por eso, fuera del laboratorio, es difícil de distinguir el efecto que el aumento de la temperatura y la PAP tienen, en el rendimiento muscular, por separado. POR DANIEL BOULLOSA Actualmente existe un cierto consenso de que lo que cambia en el músculo es la fosforilación de la cadena ligera de la proteína miosina (Figura 1) que, junto con la otra proteína contráctil, la actina, forman el complejo actino-miosínico o “puente cruzado” que es, a fin de cuentas, el último responsable de que haya contracción muscular a nivel microscópico. Así, cuando un número significativo de “puentes cruzados” se unen, aumentando la tensión muscular, la fuerza resultante también aumenta de forma proporcional a ese número de puentes cruzados. De esta forma y, simplificando un poco, cuando la cadena ligera de la miosina está fosforilada o, lo que es lo mismo, tiene un ion fosfato unido, la posición de la cabeza de la miosina cambia, engatillándose, favoreciendo así una mayor formación de “puentes cruzados” y, por lo tanto, una mayor producción de tensión muscular. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 66 Figura 1. Mecanismo molecular de la PAP. MRLC = cadena reguladora leve de la miosina. MLCK = kinasa de la cadena leve de la miosina. MLCP = fosfatasa de la cadena leve de la miosina. (Extraído de Blazevich & Babault, 2019). Pero las cosas son más complicadas. Aunque ese mecanismo es el más aceptado, fruto, principalmente, del conocimiento generado en estudios “in vivo” e “in vitro” en modelo animal, existe la posibilidad de que otros mecanismos favorezcan la PAP. Una de las controversias actuales, es si los reflejos espinales y las excitaciones e inhibiciones de los centros motores cerebrales podrían influir en la PAP. La evidencia actual sugiere que no, pese a que algunos autores sí lo han sugerido. Desde un punto de vista evolutivo, es más lógico que el mecanismo sea el de la fosforilación de la cadena ligera de la miosina, u otros potenciales mecanismos periféricos, porque la PAP ha sido observada en diversas especies animales con sistemas nerviosos mucho más simples que el nuestro, incluyendo las moscas. Este hecho nos sugiere que el sistema nervioso central y periférico no deben tener tanto que ver con la PAP y sus efectos. Sin embargo, no podemos negar tal posibilidad, aunque la evidencia actual no lo sugiera claramente. Ahora que ya sabemos cómo se produce la PAP a nivel muscular, podemos entender mejor como evaluarla. Como hemos dicho, después del ejercicio condicionante, se produce la fosforilación de la cadena ligera de la miosina, aumentando así el número de puentes cruzados y, por lo tanto, la máxima fuerza que el individuo puede producir. En sentido estricto, la PAP se produce cuando esas contracciones previas son voluntarias, es decir, realizadas por la misma persona y no de forma externa cuando, por ejemplo, utilizamos estímulos generados eléctricamente. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 67 Sin embargo, la evaluación más válida de la PAP debe realizarse al inducir eléc- tricamente una contracción. Así, si el músculo está potenciado, la fuerza generada con el estímulo eléctrico será mayor que cuando no está potenciado. Nótese aquí que, como el estímulo eléctrico es generado externamente, estamos anulando la posibilidad de la influencia del propio sistema nervioso del individuo en la fuerza producida, lo que evidenciaría si hay o no, realmente, una adaptación exclusivamente periférica que induce la PAP (ver Figura 2). Figura 2. Técnica de verificación de la PAP. Las flechas de la parte superior indican los estímulos eléctricos superpuestos a las contracciones voluntarias. Las flechas de la parte inferior indican la diferencia entre el estado no potenciado (segundo 0) y el estado potenciado (segundo 4). Extraído de Behm (2004). Sin embargo, este tipo de verificación de la PAP no es tan frecuente en el campo deportivo, en el que se utilizan ejercicios que demandan una rápida producción de fuerza como puede ser un salto vertical, o ejercicios específicos en cada deporte para ver si hay o no potenciación del rendimiento (por ej., una aceleración en 10 m). Como estos ejercicios no aíslan el componente periférico en la generación de fuerza muscular, tenemos que asumir que tienen una cierta limitación referida a la correcta identificación del origen del aumento de la fuerza aunque, en la práctica, se usen con mucha más frecuencia que la verificación con estimulación eléctrica, que es más propia del laboratorio. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 68 Esta dicotomía ha generado una controversia reciente que afecta a la propia terminología, habiéndose sugerido que, cuando no se hace la verificación con estímulo eléctrico y sí con un ejercicio, se hable de PAPE (“post-activation performance enhancement” en inglés) y no de PAP (Blazevich & Babault, 2019). Además, debido a la breve duración (< 5 minutos) de la fosforilación de la cadena ligera de la miosina, también se ha sugerido que quizás PAP y PAPE son debidos a mecanismos diferentes, ya que es muy frecuente ver aumentos del rendimiento en diferentes ejercicios después de 5 minutos o más después del ejercicio condicionante, lo que sugeriría la existencia de otros mecanismos fisiológicos. Un aspecto que no puede ser obviado es que, a la vez que el ejercicio condicionante puede inducir PAP, también puede inducir simultáneamente fatiga (Rassier & MacIntosh, 2000). Así, es inevitable que, al realizar cualquier ejercicio en un calentamiento, a la vez que inducimos un incremento del rendimiento mediante la PAP y el aumento de la temperatura, también estaremos produciendo algún grado de fatiga, de origen central o periférico. Esta co-existencia de la fatiga y la PAP, puede enmascarar, muchas veces, el efecto positivo de la PAP en la producción de fuerza y, por lo tanto, en el rendimiento deportivo. Además, la recuperación de la fatiga coincide, después del ejercicio condicionante, con la atenuación del efecto de la PAP. Por lo general, esfuerzos máximos o de alta intensidad repetidos, pueden inducir una fatiga mayor de lo que ejercicios repetidos, pero de baja intensidad. Sin embargo, también es bien conocido que los ejercicios de máxima o alta intensidad, cuando repetidos pocas veces, inducen mayores niveles de PAP que ejercicios más prolongados de intensidad menor. Por ejemplo, será más probable, con esta lógica y en un ejemplo hipotético, verificar un rendimiento mayor en un salto vertical después de realizar 3 × 5 repeticiones máximas (RM) en sentadilla (recuperación de 3 minutos entre series y después de la última repetición), que después de realizar 6 × 5 RM o 6 × 8 RM, por suponer un volumen excesivo, una intensidad relativa menor, o ambas cosas. En cualquier caso, debe llamarse la atención sobre la gran variabilidad individual para manifestar la relación PAP/fatiga óptima durante la recuperación después del ejercicio condicionante. Además, esta relación óptima podrá ser detectable, dependiendo del parámetro de rendimiento seleccionado (D. A. Boullosa, Abreu, Beltrame, & Behm, 2013). Por lo tanto, será crucial, en cada caso específico, identificar la ventana de tiempo óptima en que la relación PAP/fatiga sea mayor (ver Figura 3). DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 69 Figura 3. Estrategia para identificar la ventana óptima de oportunidad, en la que la fatiga se ha reducido a la vez que la PAP todavía está presente. Extraído de Sale (2002). Sin embargo, un aspecto fundamental, muy olvidado a la hora de evaluar la relación PAP/fatiga, se refiere al fenotipo del atleta. Así, aunque sí es verdad que atletas con mayor porcentaje de fibras rápidas, y generalmente más fuertes, se benefician más de este mecanismo que atletas con mayor porcentaje de fibras lentas, en realidad, también se han identificado mejoras muy importantes en la fuerza explosiva en atletas de resistencia, después de realizar actividades específicas de resistencia como puede ser una carrera prolongada (D. Boullosa, Del Rosso, Behm, & Foster, 2018). Por lo tanto, estos hallazgos nos sugieren que, además del ejercicio condicionante, debemos considerar también el historial del atleta para buscar la mejor combinación de ejercicios, y la dosis adecuada de éstos, para maximizar así la PAP mientras que minimizamos el efecto de la fatiga. De esta forma, preferiremos ejercicios de fuerza máxima o de alta intensidad para ser utilizados por atletas más fuertes o potentes, evitando un exceso de volumen para minimizar el efecto de la fatiga residual de estos ejercicios, mientras que, en el caso de atletas de resistencia, daremos prioridad a los ejercicios de menor intensidad realizados durante más tiempo, siempre que no nos excedamos con el volumen o la combinación de éste con la intensidad. Esto no niega que ambos tipos de ejercicios se puedan usar, en la debida proporción, por cualquier tipo de atleta. En mi opinión, un error muy frecuen- te en muchos estudios es el de utilizar ejercicios que son potencialmente efectivos para inducir PAP (por ej., sentadillas con cargas elevadas), pero no considerando si los atletas estaban o DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 70 no adaptados a los mismos, lo que puede resultar en un exceso de fatiga que va a solaparse con el efecto positivo de la PAP, minimizando así su efectividad en el rendimiento deportivo. Ahora que ya sabemos cómo se produce y cómo se verifica la PAP, y cómo el historial de entrenamiento puede influir en la relación PAP/ fatiga después de un ejercicio condicionante, podremos entender mejor cómo aplicarla en el mundo real. Para ello, seguiremos algunas pautas orientativas que, lejos de querer ser una guía, pretenden ser un punto de referencia sobre el que elaborar rutinas de calentamiento considerando la individualidad a partir de la propia experiencia. En este sentido, la revisión sistemática con meta-análisis publicada por Wilson y cols. (Wilson et al., 2013), que aún se puede considerar bastante válida, a pesar de algunos hallazgos más recientes, nos puede servir para establecer algunas pautas orientativas: 1 Sujetos entrenados y, especialmente atletas, se benefician más de la PAP después de realizar ejercicios condicionantes que los no entrenados, para mejorar el rendimiento en ejercicios de potencia. Esto tiene que ver directamente con los niveles de fuerza y, en menor grado, con la experiencia deportiva. 2 Realizar varias series de un ejercicio para inducir PAP puede ser más efectivo que realizar una única serie. Esto es más cierto cuanto mayor sea el nivel del deportista. 3 Los efectos en el rendimiento del ejercicio condicionante aparecen, ge- neralmente, entre los 3 y los 10 minutos. Cuanto mayor sea el nivel del deportista, antes aparecen, probablemente por un nivel menor de fatiga que el manifestado por los individuos menos entrenados después de realizar un mismo ejercicio condicionante. 4 Ejercicios como las sentadillas (miembros inferiores) y el press de banca (miembros superiores), son bastante efectivos en la mayoría de los casos. 5 Las intensidades de estos ejercicios varían entre el 60-84% de 1RM, aun- que intensidades mayores también pueden ser efectivas, aunque con mayor riesgo también de generar una fatiga excesiva. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 71 Aunque todas estas recomendaciones se pueden considerar válidas, eso no niega que haya otras variantes de ejercicios (por ej., sentadillas con bandas elásticas) y sus combinaciones (por ej., sentadillas + cargadas), que puedan ser efectivas. Así, por ejemplo, más recientemente se ha verificado la efectividad de realizar ejercicios de tipo pliométrico, que además tienen la ventaja de inducir la PAP más temprano que otros ejercicios más tradicionales como la sentadilla (Maloney, Turner, & Fletcher, 2014). La cuestión está en que verifiquemos, entrenando, la dosis y el momento adecuados para beneficiarnos de los efectos positivos de la PAP, sin olvidar los otros efectos buscados en un buen calentamiento. Así, aunque se trate incluso de un deporte de fuerza, siempre será recomendable una breve actividad aeróbica al principio del calentamiento (por ej., una carrera submáxima de 5 minutos) para aumentar la temperatura y el metabolismo. Como dijimos antes, debemos de verificar que el calentamiento como un todo, cumple su función, pero sin caer en el error de prolongarlo tanto que induzca más fatiga que PAP. De hecho, un error muy frecuente, hoy en día, es introducir en ¡! los calentamientos muchos ejercicios profilácticos que, a la postre, van a prolongar demasiado el calentamiento, aumentando los riesgos de inducir fatiga de tipo central, que es la más perjudicial cuando se trata de deportes con alto componente de fuerza explosiva, muy dependiente de la actividad del sistema nervioso. Obvia decir que este razonamiento no debe ser el mismo si nos referimos a un deporte de resistencia, aunque también sea muy frecuente calentar en exceso en estos deportes. DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO ¡! 72 REFERENCIAS 1. Behm, D. G. (2004). Force maintenance with submaximal fatiguing contractions. Canadian Journal of Applied Physiology. https://doi.org/10.1139/h04-019 2. Blazevich, A. J., & Babault, N. (2019). Post-activation Potentiation (PAP) versus Post-activation Performance Enhancement (PAPE) in Humans: Historical Perspective, Underlying Mechanisms, and Current Issues. 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A.N DISEÑO DESBLOQUEA TODO EL CONTENIDO 74