Análisis Narrativo - Miau (Benito Pérez Galdós) “Contaba Luisa cuatro años más que su hermana Abelarda, y era algo menos insignificante que ella”. Esta oración nos da a conocer que Luisa es cuatro años mayor que Abelarda, pero, a pesar de ser mayor que su hermana, no es mucho más que ella. Se supone que, al ser 4 años mayor, debería de tener ciertos logros o características en la vida que, quizás no tan exageradamente, pero se note que ella tiene cierto avance en la vida superior al de su hermana menor. No obstante, el narrador nos dice que no, que, por poco más y son igual de insignificantes. “Ninguna de las dos se podía llamar bonita; pero la mayor tenía en su mirada algo de ángel, un poco más de gracia, la boca más fresca, el cuello y los hombros más llenos, y por fin, la aventajaba ligeramente en la voz, acento y manera de expresarse”. Con esta oración se confirma lo anteriormente desarrollado: Luisa es, al menos para el narrador, poca cosa más que su hermana menor de 4 años. Esto podría resultar humillante para Luisa, ya que, como se mencionó anteriormente, debería de mostrar un notable mayor avance en la vida que su hermana menor. Apoyando esto, también se menciona que aquello en lo que es únicamente “mejor” que su hermana Abelarda es su aspecto físico, lo cual es algo lógico y no tendría que tener nada de especial. Es obvio que Luisa tendrá “la boca más fresca, el cuello y los hombros más llenos”, así como una ventaja sobre su hermana en “la voz, acento y manera de expresarse”, es obvio ya que estos son cambios fisiológicos que vienen con la edad, por lo que en sí no tendrían que tener nada de especial. Es como si el narrador dijese “lo único que diferencia a Luisa de su hermana menor de 4 años es su aspecto y caracaracterísticas físicas”, lo cual es algo obvio por la diferencia de edad. Le está diciendo, con otras palabras, que no tiene nada de especial, y que lo único que la diferencia de una niña 4 años menor que ella es su aspecto físico, algo que, como se mencionaba anteriormente, puede ser humillante. El narrador, no se sabe si intencionalmente, parece que está humillando a Luisa. “Las escasas seducciones de entrambas no las realzaba una selecta educación”. Con “las escasas seducciones de ambas” se puede argumentar que el narrador no sólo menosprecia a Luisa, sino también a Abelarda, aunque, al menos por ahora, en menor medida. Con “no las realzaba una selecta educación” quiere mencionar que ninguna de las dos tiene o ha tenido una buena educación, lo cual disminuye aún más el “valor” que el narrador les está dando. Tomando esto en cuenta, hasta el momento, podría decirse que el narrador infravalora a ambas hermanas, pero en mayor medida a Luisa, con el factor en común de que ninguna ha recibido buena educación. “Se habían instruido en tres o cuatro provincias distintas, cambiando de colegio a cada triquitraque, y sus conocimientos, aún en lo elemental, eran imperfectísimos”. Con esto se confirma lo mencionado anteriormente: que el nivel de educación de ambas hermanas es muy malo, y añadiendo que “aún en lo elemental, eran imperfectísimos”, lo cual es como si es narrador dijese “ni las cosas básicas saben o saben hacer bien”. Por otra parte, el hecho de que hayan cambiado de colegio y provincias tantas veces sugiere que en verdad el nivel de educación de las hermanas es muy pobre, o que tal vez su comportamiento tampoco es el óptimo o algún factor similar. No se sabe aún si han cambiado de colegio por mala conducta o por falta de buenos resultados académicos. Finalmente, al mencionarse “provincias” y el hecho de que su nivel de educación era perfectísimo, puede sugerir que estas hermanas son justamente de provincia (y muy probablemente una provincia pobre), no de una capital o de ciudad más desarrollada, ya que son en estos lugares en donde la educación suele ser muy mala, especialmente en las mujeres, las cuales se espera que solamente sean amas de casa o cumplan funciones “de mujer” o similares. Quizás ese también sea el motivo de las descripciones anteriores. “Luisa llegó a saber un francés macarrónico que apenas le consentía interpretar, sobando mucho el Diccionario, la primera página del Telémaco, y Abelarda llegó a farfullar dos o tres polkas, martirizando las teclas del piano”. Nuevamente, el narrador sigue menospreciando e infravalorando a las dos hermanas, en este caso con un ejemplo para cada una sobre su educación. Primero se menciona que Luisa apenas llegó a saber muy poco de francés, el cual no era ni suficiente para leer un, al parecer periódico o revista, llamado “Telémaco”. Es decir, el narrador sigue resaltando que las habilidades de Luisa son muy pobres, en este caso, en el aspecto de su educación. Luego, pasando a Abelarda, menciona sobre ella que apenas también llegó a aprender e interpretar “dos o tres polkas”, pero muy mala manera, por lo que menciona “martirizando las teclas del piano”, lo cual quiere decir que Abelarda toca eso que apenas sabe tan mal que hasta al piano “le duele” (el narrador usa una metáfora o personificación para hacer clara esta descripción). En pocas palabras, el narrador vuelve a infravalorar las habilidades de estas dos hermanas, mencionando que, lo que apenas saben hacer, lo hacen demasiado mal, resaltando así la insignificancia de estas mujeres y el poco valor que tienen para el narrador. Al ser este un fragmento, no se puede saber qué viene antes o después de este, por lo que no sabemos el por qué el narrador está teniendo esta clara intención de menospreciar a las hermanas, y hasta de humillarlas. “De cuatro niñas y un varón, frutos del vientre de doña Pura, sólo se lograron aquellas dos: las demás crías perecieron a poco de nacer”. Esta oración sugiere nuevamente que ambas hermanas provienen de un lugar pobre. El hecho de que una pareja tenga muchos hijos, en este caso 5, y se mueran más de la mitad, sugiere que viven en pobreza, ya que es en estas zonas pobres donde la gente suele tener muchos hijos y a su vez muchos de estos mueren por falta de atención médica básica, falta de alimentación, asesinatos, violaciones, etc. Algo que vale la pena resaltar es que en esta oración el narrador no muestra desprecio como lo hacía hasta lo que va del texto. Puede que esto se de porque está describiendo la situación de las hermanas o porque quizás se está, de alguna forma, apiadando de ellas, justificando su desgracia, por lo que todo lo anteriormente mencionado no era realmente una humillación o desprecio en sí, sino algo más como una descripción. También se puede mencionar que, al ser las dos únicas hermanas que sobrevivieron, es muy probable que la familia, y especialmente el narrador, esperen mucho de ellas, ya que, para sobrevivir en un contexto así, “hay que tener algo de especial”, por lo que tienen las expectativas altas de su potencial, y por eso mismo se ven decepcionados y hasta con cólera debido a que ambas son insignificantes. “A principios de 1868, desempeñaba Villaamil el cargo de Jefe Económico en una capital de provincia de tercera clase, ciudad arqueológica, de corto y no muy brillante vecindario, famosa por su catedral y por la abundante cosecha de desportillados pucheros e informes pedruscos romanos que al primer azadonazo salían del terruño”. Con esta última oración se confirma que ambas hermanas se encuentran en un contexto pobre, en “una capital de provincia de tercera clase”, que solamente es conocida por un par de estructuras y por la producción agrícola. Es decir, era realmente un pueblo muy pobre. A pesar de que Villaamil desempeñe un puesto de Jefe Económico, al ser de tercera clase, es muy probable que ni aún con ese puesto pueda sustentar bien a su familia (suponiendo que él es el padre de las hermanas). Esta descripción da razón a las carencias y desgracias que poseen ambas hermanas, exponiendo una realidad muy dura que se da en varios lugares del mundo. Posibles Temas: ● Pobreza en lugares de tercera clase. ● Carencia de servicios básicos como salud o educación. ● Situación de las mujeres en provincias de tercera clase. ● “Supervivencia” en provincias de tercera clase.