Unidad II Derecho Comercial Franquicias y Licencias La franquicia es un método de expansión comercial que consiste en la tercerización de los canales de distribución. En Chile existen hoy alrededor de 130 negocios operando bajo esta modalidad. Expertos aseguran que las ventajas del sistema son muchas, sobre todo para quienes deben partir de cero y que tengan mínima experiencia en el rubro. Las tasas mundiales que miden el nivel de fracaso de un emprendimiento comercial indican que cuando se inicia un negocio de cero, el 65% de estas iniciativas no prosperan y desaparecen a los tres años. En el caso de las franquicias, esta tasa baja al 5%. Cuando se parte con una marca conocida y un producto o servicio que ya cuenta con pruebas de su buen desempeño en el mercado, se evitan los errores que se cometen al no tener dominio del negocio. La modalidad de hacer negocios a través de franquicias se ha expandido todo el mundo. Con lo dicho, podemos sostener una definición: Franquicia Método de extensión, crecimiento y desarrollo que permite a empresas con un activo intangible (como su marca y know how), vender el negocio para que un tercero lo opere. El boom de estas compañías llegó a Chile en los años 80 con el ingreso de varias cadenas norteamericanas de rápida. Sin embargo, hoy, bajo este sistema operan todo tipo de organizaciones —tanto nacionales como extranjeras— y de todos los rubros. En 1994, el 70% de las franquicias correspondían a empresas extranjeras y el 30% eran compañías nacionales. En la actualidad, esa relación es equivalente, ya que ha aumentado el número de negocios chilenos que han crecido a través de esta vía. Tengan presente que, de acuerdo a las características de nuestra economía y la creciente globalización de los mercados, este modelo de negocios encuentra amplias proyecciones. La competencia provoca que el factor eficiencia sea cada vez más determinante en el emprendimiento comercial; asimismo, el costo que supone una amplia red de distribución atrae a muchos empresarios a este sistema. Garantías del sistema Para que un negocio sea franquiciable debe cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, que sea una marca conocida, con un respaldo y soporte efectivos. Por su parte, el comprador debe fijarse si la franquicia cuenta con esquemas legales, un contrato, un manual de operación, evaluaciones de negocios que respalden al franquiciador y un compromiso serio que demuestre que se está frente a un negocio viable. En esto hay que ser cuidadoso, porque hay franquicias buenas y otras malas. En Chile, aunque el sistema es relativamente nuevo, ha registrado un desarrollo sostenido en los últimos 15 años, y cuenta con más 350 franquiciadores. Aquí también se está dando la tendencia mundial: cada vez más se van incorporando al sistema nuevos conceptos de negocios, distintos a los de comida rápida que fueron los primeros. En los últimos años, en Chile, han planificado su expansión como franquicias, y con mucho éxito, ópticas, farmacias, empresas educacionales, de comunicaciones, corretaje de propiedades, servicios técnicos de herramientas y línea blanca, y una amplia variedad de servicios; todos ellos junto a sectores tradicionales y con larga trayectoria en franquicias. Es importante comprender que la franquicia tiene un alto potencial de desarrollo, principalmente por las ventajosas soluciones que ofrece para la expansión de los negocios; al mismo tiempo, por la calificada y creciente capacidad disponible de las personas que desearían tener un trabajo independiente. Cómo operan las licencias La doctrina explica que la utilización de derechos de propiedad industrial ajenos puede hacerse por medio de la adquisición total de este derecho, o bien, a través de una venia por parte del titular de este para que un tercero lo utilice. Se trata de un contrato mediante el cual el titular del derecho autoriza su uso a un tercero, a cambio del pago de un precio, llamado regana o royalty. Hoy en día, los derechos comúnmente licenciados son las marcas comerciales, las patentes de invención y los procedimientos tecnológicos. Lo más frecuente son las licencias de uso de software computacional. Expansión a través de terceros La primera ola de franquicias en Chile se produce en los años 80 cuando llegan marcas americanas, básicamente del sector comidas. El crecimiento de esta modalidad ha sido exponencial. En 1994 existían alrededor de 30, y el 70% correspondía a empresas extranjeras. El 30% restante pertenecían a negocios nacionales. Hoy, bajo este esquema operan todo tipo de compañías y de distintos rubros. Hace diez años la mayoría de las franquicias correspondía a empresas extranjeras. Actualmente, la mitad son nacionales. El mayor freno para un desarrollo más acelerado de este sistema es el limitado conocimiento que existe aún sobre el tema. Si bien la denominación es común, cada franquicia es distinta. Las condiciones económicas, legales y operacionales que determinan la relación entre las partes son diferentes y dependen de las características de cada negocio. Tanto para el franquiciador (quien vende su negocio) como para el franquiciado (quien adquiere el derecho), el sistema tiene ventajas. El know how y su Importancia en la franquicia Cuando un empresario es dueño de una buena marca, es decir, que goza del reconocimiento del mercado y de una experiencia exitosa que ha acumulado en el tiempo —lo que se conoce corno know how— está ante la presencia de dos activos intangibles, pero que se pueden comercializar en el mercado. Con esta operación puede ampliar sus canales de distribución y su ámbito de negocio. Ventajas para el franquiciador y franquiciado Las franquicias son un gran método de expansión comercial, porque a través de estas el empresario evita invertir en los canales de distribución. Por lo tanto, economiza en los costos de operación, de administración y de inventario de los puntos de venta, ya que quien operará el negocio será el franquiciado. Además, permite un crecimiento mucho más rápido, porque no es necesario invertir recursos propios en más puntos de venta o en el control de los recursos humanos. Desde la óptica del franquiciado, el sistema también presenta bondades. La más importante es el ingreso al mundo comercial con un producto o servicio probado. Además, estos contratos en su mayoría suponen asesoría para quien compra el derecho, evitando errores que se pagan económicamente. Detrás de una definición de un esquema de franquicia hay toda una ingeniería de desarrollo que está dada por la estructura del modelo de negocios, el marco de las relaciones entre las partes, los objetivos comerciales, los objetivos del proyecto, los aspectos legales, operacionales y los aspectos económicos financieros. Si bien la modalidad de las franquicias ha demostrado con creces sus bondades, los fracasos no escapan a este sistema. No todo negocio es franquiciable, por lo tanto, el principal riesgo de adquirir un derecho es que este no esté bien estructurado. En esto hay que ser cuidadoso, porque hay franquicias buenas y otras malas. El franquiciado debe fijarse, en primer lugar, que esté frente a una marca conocida, con respaldo y con un soporte efectivo. En segundo lugar, no hay que dejarse embaucar en un que, después de firmado, la otra parte se desentienda. La franquicia debe contar con esquemas legales, un contrato, un manual de operación, evaluaciones de negocios que respalden al franquiciador, un compromiso serio de la marca y que esta demuestre que representa un negocio exitoso. Parece interesante conocer este tipo de operaciones, a fin de precisar sus ventajas y beneficios para las partes. Además, la idea es que con la información que compartiremos en esta semana, puedas responder estas preguntas: ¿Qué clase de contrato es? ¿Cuáles son las obligaciones del franquiciante y franquiciado? ¿Cuáles son las causales de extinción del contrato de franquicia? Contrato de Factoring El factoring o factoraje es una herramienta moderna de financiamiento y de cesión de valores (deudas, cobranzas). Sus inicios, no obstante, se remontan a la época de Roma en la Antigüedad; en aquel tiempo, una persona aceptaba vender o cobrar la mercancía de otra, garantizando al propietario la entrega de los valores que le fueron confiados; estos agentes o factores se asemejan al comitente y comisionista en la actualidad. En Chile, aparece hacia el año 1996, pero ha sido en los últimos 6 años cuando más ha tomado forma. Por lo general, se les asocia a sistemas de financiamiento para Pymes algo desesperadas que necesitan con urgencia liquidez, pero con el tiempo se ha ido cambiando esta mentalidad: se le considera una alternativa totalmente válida para pequeñas, medianas y grandes empresas. En la actualidad, el factoring es un contrato en el cual una empresa cede un documento de crédito a su favor y recibe a cambio dinero de forma inmediata, pero con un descuento o de la compañía de factoring. Este contrato consta factores, es un contrato de colaboración complejo: arrendamiento de servicios, cobros, asunción de créditos, investigación de dientes, contabilidad, cobranza y gestión de cobros. El factoring nace a partir de las falencias que tiene el sistema de ventas al crédito, la falta de liquidez inmediata, los ciclos de cobro y, a su vez, la posibilidad del no cobro. Estas situaciones afectan de manera negativa en el equilibrio financiero de las empresas que proveen de bienes y servicios. Entonces, el factoring es una modalidad de financiero, donde sus actores son el cliente, el deudor y la institución de factoring. Existen distintos tipos de documentos que operan en el factoring: el cheque, la factura, la factura electrónica, factura internacional, el pagaré, las letras, los bonos médicos, entre otros. En el desarrollo de esta asignatura veremos en detalle cada uno de los procesos en el contrato y operación del factoring; las modalidades de este contrato o los diferentes productos de factoring que ofrecen las compañías financieras en Chile. Conoceremos cómo operan los distintos documentos y cuál ha sido la evolución de estos en el mercado del factoring. Analizaremos la importante función que tiene hoy en día el factoring en las pequeñas y medianas empresas, también conocidas como pymes, pues ellas son el motor fundamental del desarrollo de la economía interna del país. También identificaremos las ventajas y desventajas del factoring. Tipos de modalidades o productos Se distinguen. básicamente, cinco tipos de modalidades o productos que se ofrecen en el mercado del factoring: 1 Factoring con responsabilidad o recurso. 2 Factoring sin responsabilidad o recurso. 3 Factoring internacional de exportación. 4 Factoring internacional de importación. 5 Confirming. Actores y documentos en la operación del factoring Solo a nivel de enunciación (los detallaremos en el transcurso del curso), mencionaremos enseguida los actores y documentos que son parte de las operaciones de factoring. En el contrato de factoring operan los documentos de pago a fecha que ha recibido el cliente de parte del deudor. El campo en que opera el factoring es muy amplio, y podremos observar que abarca desde el tradicional cheque y las letras hasta las facturas y los bonos médicos. Factoring de cheques Factoring de letras Factoring de pagarés Factoring de bonos médicos Factoring de facturas Importancia actual del factoring de facturas electrónicas o e-factoring En esta modalidad, toda la operación se hace a través de internet; desde la solicitud del efactoring hasta el cobro de la factura electrónica. Se apoya en el registro online del Servicios de Impuestos Internos (Sll) para verificar que las facturas electrónicas sean reales y estén bien emitidas. A continuación, se ilustra el modo de operar del e-factoring. Marco jurídico en el contrato de factorlng Desde el punto de vista jurídico, el factoring es un contrato en que las partes acuerdan celebrar varios actos jurídicos que, para ellas, constituyen una unidad. Así, el consentimiento que prestan es la totalidad de la operación. Detallaremos ahora las ventajas y desventajas del sistema. Ventajas Aumentan Disminuyen Elimina La edificación de cobros. Los costos administrativos por seguimientos de clientes. Los gastos y tiempo en información y estudio de clientes. El flujo de tesorería. Los gastos financieros por retrasos Los gastos en gestión contenciosa. en los cobros. La información sobre clientes. La calidad de la clientela. Las posibilidades de mejorar las condiciones de venta. La optimización del personal. Los riesgos de impagos por insolvencia de los deudores. Desventajas Elevado costo. Posibles Interferencias negativas que puedan derivarse de las Intenciones de cobro del factor a los deudores. Lógicamente, no son clientes suyos y no tienen Incentivos directos para darles tratos de favor. Implantación de una política de riesgos por el factor más estrictas que la mantenida por el vendedor, con la posible afectación sobre la clientela y las ventas de este último. Operación de Leasing La operación de leasing representa, en la realidad económica de nuestros días, un sistema mediante el cual las empresas pueden financiar la adquisición de bienes de capital productivo; específicamente, de aquellos que conservan su integridad y valor comercial no obstante el uso de que son objeto; por lo tanto, no se trata de materias prunas u otras que se transforman mediante procesos industriales. Con el leasing se logra, asimismo, mejorar la tecnología de producción, porque permite reemplazar los equipos antes de que queden o resulten ineficientes o poco rentables; se elimina así o, al menos, se reduce considerablemente el riesgo de obsolescencia; del mismo modo, viabiliza competir en el mercado en condiciones ventajosas, pues se han abaratado los costos. El leasing es una operación financiera integrada generalmente por el contrato de compraventa de un bien de capital productivo; tal contrato se celebra entre la empresa de leasing y el fabricante o proveedor del mismo, y el contrato de leasing propiamente tal, que une a la empresa de leasing con el usuario. Como el contrato de leasing implica una cesión del uso del bien con opción de compra del mismo, suele completarse la operación con el contrato de compraventa entre la empresa de leasing y el usuario del equipo. Se concluyen, además, otros actos jurídicos, tales como la suscripción de un pagaré con vencimientos sucesivos, la celebración de un contrato de seguro y otros que están unidos a los precedentemente indicados para la consecución del fin económico perseguido. Más que un contrato, el leasing es una operación financiera, integrada por los contratos ya indicados que se encuentran vinculados entre si y regidos cada uno de ellos por normas propias. Clasificación del leasing La operación de leasing puede ser de varias clases: Atendiendo a la finalidad perseguida por el propietario de la cosa, se distingue entre: leasing operativo y leasing financiero. Si se considera la naturaleza mueble o inmueble de los bienes cuya adquisición se financia mediante el leasing, se distingue entre el leasing mobiliario, y el leasing inmobiliario. Puede asimismo distinguirse entre leasing directo y leasing indirecto. Descripción de la operación de leasing La persona desea obtener el uso y goce de un bien de capital productivo. Entonces, acude a una empresa de leasing, a fin de que esta lo adquiera del fabricante o del proveedor y le ceda su uso por el tiempo convenido; ello, a cambio de una contraprestación en dinero, la que paga fraccionadamente y que asciende al valor que la empresa de leasing pagó al fabricante incrementado en los gastos, intereses y utilidades; asimismo, le reconoce al usuario la facultad de adquirir el dominio del bien en una época estipulada, pagando el precio prestablecido; en este se consideran, en parte, los pagos realizados como renta de arrendamiento. En la operación participan tres sujetos, lo que inicialmente permite distinguir un par de relaciones. Para que la operación se concrete es preciso que el usuario proceda previamente a escoger el equipo o maquinarias que necesita, a fin de tomar contacto con el fabricante o proveedor. Una vez elegido el bien, el usuario se dirige a la empresa de leasing, la cual le exige llenar una solicitud de leasing. Junto con esa solicitud exige un estado de situación del usuario, sus referencias comerciales y bancarias, relación de sus activos y pasivos, avales y garantías constituidas en favor de terceros. Con tales antecedentes, la empresa de leasing procede a un estudio de factibilidad para determinar si aprueba o no la operación de financiamiento. Aprobada la solicitud, la empresa de leasing propone al usuario las condiciones de la operación y, una vez aceptadas por este, ella se formaliza por la suscripción de un instrumento público o privado. Por lo tanto, ¿qué es leasing? Leasing Una operación financiera mediante la cual la empresa de leasing adquiere, de un fabricante o proveedor, ciertos bienes de capital productivo, elegidos por un usuario determinado, con la finalidad de ceder su uso, por un plazo convenido a este último, mediante un pago periódico y facultándolo para optar, al término de dicho plazo, por la compra de los bienes a un precio predeterminado, por la renovación del uso bajo otras condiciones, por la devolución de los bienes u otra opción que se estipule. Características de la operación de leasing Aparece, en la práctica, como una operación unitaria, integrada por varios contratos. Lo característico en ella es la cesión del uso y goce de un bien, elemento en torno al cual es preciso determinar el régimen jurídico aplicable. Carácter mercantil de la operación de leasing El carácter comercial del leasing no está determinado en la enumeración que de los actos de comercio hace el art. 30 del Código de Comercio. Sin embargo, es posible establecer la naturaleza comercial o civil de los contratos que integran la operación para las partes que los celebran. Así, tratándose de la compraventa de un bien de capital productivo, para la empresa de leasing no hay duda de que se trata de un acto de comercio, porque ella compra un bien, generalmente mueble, con el ánimo de arrendarlo con fines de lucro. En lo que concierne a la cesión del uso del bien entre la empresa de leasing y el usuario del bien, asimilada a un arrendamiento, para la primera es un acto de comercio, por estar precedido de una compra mercantil; para el segundo será acto de comercio cuando auxilie, complemente o garantice una actividad, una profesión o un acto principal mercantil; en caso contrario, será acto civil. Por último, la venta del bien de capital productivo hecha por la empresa de leasing al usuario, es mercantil para la primera por estar precedida de una compra de igual naturaleza; para el segundo es civil o comercial, atendiendo al principio o teoría de lo accesorio. Electos jurídicos del leasing Cuestión previa. Para entender los efectos jurídicos del leasing —determinar los derechos y obligaciones emanados de la operación—, no debemos olvidar que ella está compuesta esencialmente por dos contratos. Uno, el de compraventa, celebrado entre la empresa de leasing y el fabricante o proveedor del bien de capital; y dos, el contrato de leasing, que une al usuario con la empresa de leasing. Estos contratos están unidos por las finalidades económicas que persiguen los sujetos intervinientes en la operación: la cesión del uso del bien a título oneroso y con opción de compra, para el usuario; hacer una colocación financiera, obteniendo utilidades y recuperar la inversión en el término convenido, para la empresa de leasing. Al final de la operación, generalmente se traspasa el bien de la empresa de leasing al usuario sin que se requiera celebrar otro contrato. Obligaciones de la empresa de leasing -Obligación de ceder el uso del bien: Se trata de una obligación esencial y característica del leasing, la que lo distingue de otras operaciones o de otros negocios. -Obligación de comprar el bien. El leasing constituye un mecanismo financiero para adquisición de ciertos bienes de capital que la empresa de leasing pone a disposición del usuario. -Obligación de respetar la opción del usuario. Es de la esencia de la operación de leasing que al término de la cesión del uso del bien, el usuario pueda optar por varias alternativas; la empresa de leasing está obligada a respetarlas. Esas alternativas son las siguientes: restituir el bien objeto del uso; convenir una nueva cesión del uso bajo otras condiciones; o adquirir el bien por un precio predeterminado al convenirse la operación. Obligaciones del usuario Elegir el o los bienes objeto de la operación. Colocarle placas para individualizarlo frente a terceros. Pagar la renta. Usar el bien en los términos convenidos. Mantener y reparar el equipo. Restituirlo al término del contrato. Contratar seguros Quiebra de las partes en el leasing Para analizar los efectos que se originan en la operación de leasing en el evento de la quiebra, será relevante distinguir si ella afecta al usuario o a la empresa de leasing, dado que los resultados serán diferentes según el caso.