INTRODUCCIÓN HISTÓRICA La denominación de «Edad Media» proviene de los escritores del siglo XIV y XV los cuales consideraban como «intermedios» a los siglos anteriores a la gloria de sus años de renuevo clásico, denominándolos así como «medievales». La Edad Media comprende desde la caída del Imperio Romano en el siglo V hasta la caída de Constantinopla en el año de 1453; musicalmente se concluye en el siglo XV (un milenio). SIGLOS ANTERIORES AL SIGLO V Entre las altas y bajas del Imperio Romano, ya sea por los ataque frecuentes de la tribus bárbaras y el buen liderazgo de algunos emperadores, el cristianismo se expandió prolíficamente pasando de ser una secta judía perseguida por el Estado a ser la única religión del imperio impuesta a excepción de los judíos en el año 313. Al pasar de la clandestinidad a la oficialidad, las iglesias adquirieron influencia y poder, estableciendo un gobierno eclesiástico como organización territoria. Es también en el siglo IV que el imperio queda dividido en dos partes: la parte occidental con capital en Roma y la oriental con centro en la recién fundada ciudad de Constantinopla. La primera con un cristianismo en lengua latina y la segunda en lengua griega. Al caer la capital occidental, Constantinopla sería la sede del conocimiento intelectual perdido en las otras partes del imperio por las continuas arremetidas de los pueblos bárbaros. SIGLO V LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO El imperio occidental venía sufriendo ya desde algunos siglos anteriores; la corrupción, las conspiraciones, la ambición y la falta de control de un territorio tan grande, fue debilitando la estabilidad económica y política siendo cada vez más vulnerable a los ataques del exterior. En el año 410 el rey visigodo Alarico saqueó Roma, y las invasiones por todos los frentes reducían el poder del estado político y militar. Fue a mediados de este siglo que «el azote de Dios» Atila, amenazó con saquear Roma, y sólo fue detenido por el general romano Aecio en los Campos Cataláunicos, dejando visible la vulnerabilidad de un imperio en decadencia. Poco después, en el año 455, los vándalos saquean Roma e imponen emperadores títeres hasta que un rey ostrogodo (Teodorico) a finales de este siglo, se quedó con el poder, dando fin al imperio de occidente (493). Mientras tanto, en la Galia (actual Francia) un rey franco llamado Clodoveo, se convierte al cristianismo fundando la dinastía merovingia, extendiendo las fronteras francas más allá del Rin. El establecimiento de los reinos barbaros, permitió la asimilación de su estilo de gobierno, el cual estaba determinado por el poder militar y la propiedad de la tierra, gestando así la sociedad feudal de la Edad Media. La influencia romana se manifestó de diferentes maneras, algunos de manera política o intelectual (ostrogodos) y otros por la influencia religiosa y a la elevación del papado como autoridad suprema. La iglesia occidental era un ejemplo de organización administrativa y territorial estable de la época. El latín, el cual era empleado como idioma oficial por la iglesia, sería asimilado por varias tribus bárbaras dando lugar a las llamadas «lenguas romances» entre ellas el español. SIGLO VI Con la expansión de su territorio a manos de los cuatro hijos de Clodoveo, los francos se convirtieron en el pueblo más poderoso de la Europa Occidental. Los otros pueblos bárbaros, sin embargo, se debilitaron y