Me Enamoro de Ella Hereda la capital Yo era de un barrio pobre Yo tengo que hacer magia Del centro de la ciudad Para trabajar Ella de clase alta Pero el amor se anida Pa (ra) decir verdad Y no sabe de cuentas Montada en un mercedes Y cada día que pasa Automático, dos puertas Yo me enamoro de ella, ay oye Yo rodando en onatrate Coro Con un pie adentro, otro afuera Esta historia se escribe Ella en la pedro henríquez Sin principio ni final Yo estudiante de la uasd Ella estando en sus buenas Ella summa cum laude Y yo siempre estando mal Yo "suma dificultad" Pero el amor se viste Pero el amor se viste De lino y de franela De lino y de franela Y cada día que pasa Y cada día que pasa Yo me enamoro de ella, ay ombe Yo me enamoro de ella, ay oye coro Coro: Me enamoro de ella Si ella cediera un poco Me enamoro de ella Mi vida fuera ideal De sus ojos claros Bájate de esa nube De su risa bella Y deja de soñar Ella en un club de tenis Es que el amor se viste Yo a veces juego billar De lino y de franela Ella almuerza en el lina Y cada día que pasa Yo en un comedor social Yo me enamoro de ella, ay oye Un sauna, una piscina En mi pensión dos cubetas Para mojarme la vida Ella en bienes raíces Coro: Me enamoro de ella (si tú te vas...) Coro: Me enamoro de ella ARTE POÉTICA Que el verso sea como una llave Que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando; Cuanto miren los ojos creado sea, Y el alma del oyente quede temblando. Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; El adjetivo, cuando no da vida, mata. Estamos en el ciclo de los nervios. El músculo cuelga, Como recuerdo, en los museos; Mas no por eso tenemos menos fuerza: El vigor verdadero Reside en la cabeza. Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas! Hacedla florecer en el poema; Sólo para nosotros Viven todas las cosas bajo el Sol. El Poeta es un pequeño Dios. De El espejo de Agua, 1916 EL PODER DE LA PALABRA, Gilberto Ramírez Santacruz Si digo pan Y mi poema no convoca A los hambrientos a la mesa, Es porque la palabra ya no sirve Y la poesía exige otro lenguaje. Si digo amor Y mi poema no provoca Una tormenta de besos y canciones, Es porque la palabra perdió su magia Y la poesía debe buscar una nueva voz. Si digo vida Y mi poema no revienta Un alba de luceros y primaveras, Es porque la palabra quedó sin dioses Y la poesía debe estar al servicio del hombre. Si digo libertad Y mi poema no revoluciona La conciencia de los sedientos de paz, Es porque la palabra dejó de ser instrumento Y la poesía está obligada a cambiar de poetas. Gilberto Ramírez Santacruz, Paraguay