* Instituto Tecnológico Autónomo de México Estado de Derecho, Constitución y Mercado Las Instituciones como determinantes en el desarrollo de los países Enrique Ramírez Mendoza 185619 Introducción De acuerdo con el trabajo desarrollado por Daron Acemoglu y James Robinson (los autores), las condiciones que determinan que unas naciones sean prósperas y otras no radica en el tipo de políticas que dictaminen sus dirigentes. Las políticas a su vez son explicadas en gran medida por el tipo y diseño de las instituciones que las emanan. Durante el desarrollo del libro los autores comparan países y/o regiones que, en teoría, comparten características similares, pero cuyo rendimiento económico contrasta de forma relevante. Desmenuzan los factores que sí son determinantes como los que no lo son y son corroborados por evidencia empírica. En primer lugar, el término “sociedad” se define como el conjunto de individuos que comparten una cultura, y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o una comunidad. La sociedad funciona gracias a las reglas que impone el Estado a los ciudadanos, o como expuso el economista estadounidense Douglass North (1920-2015) son las limitaciones creadas por el hombre lo que dan forma la interacción humana y estructuran incentivos en el intercambio . Las instituciones no son lo mismo que las organizaciones, las instituciones remite a las normas del juego mientras que los organismos son los jugadores, es decir, un conjunto de personas con características y objetivos en común. Elementos que definen el desarrollo de las instituciones Las instituciones generan las pautas para configurar el comportamiento de la sociedad; si se revisa el trabajo elaborado por Daron Acemoglu y James Robinson (los autores) se pueden identificar dos clases de instituciones: a) económicas y ii) políticas. Por un lado, las instituciones económicas influyen directamente al desempeño económico de un país a través de incentivos para ahorrar, consumir, invertir, educarse, innovar, entre otras. Por el otro, las instituciones políticas se refieren a los límites que imponen los ciudadanos al comportamiento de sus actores políticos. De acuerdo con North, la función principal de las instituciones es reducir la incertidumbre, se encuentran en evolución constante y generalmente lo hacen de un modo incremental. La evolución depende de la interacción entre instituciones y organizaciones, la cual se explica de las formas siguientes: i) las organizaciones surgen en función de los incentivos que generan las instituciones y ii) las organizaciones actúan para modificar las instituciones en función de sus intereses Para que ambas instituciones se desarrollen de una manera óptima, es indispensable que estén protegidas por el estado de derecho (rule of law). Este concepto es definido por los autores de la manera siguiente: “el principio de que las leyes no deben aplicarse de forma selectiva ni arbitraria y de que nadie está por encima de la ley”. Otra concepción de estado de derecho que vale la pena mencionar es el propuesto por Richard Epstein, en su obra Design for Liberty, postula que el estado de derecho nació para invalidar el poder arbitrario de los monarcas, o sea, un contrapeso de los abusos del estado de poder. En ese mismo texto se retoma la definición hecha por Friedrich Hayek, quien concibe que el estado de derecho significa que el gobierno está sujeto en todas sus acciones por reglas fijadas y anunciadas de antemano, con lo cual se puede prever con certeza cómo la autoridad utilizará sus poderes coercitivos en circunstancias determinadas. Se puede señalar de manera complementaria que en el texto desarrollado por el autor Rodolfo Vázquez el estado de derecho es aquél cuyo poder y actividad está regulado y controlado por la ley y dan origen a un gobierno de leyes posibilita la seguridad y la certeza jurídica. Vázquez identificó cuatro exigencias para que el estado de derecho sea posible: “a) primacía de la ley, b) responsabilidad de servidores públicos, c) control judicial de constitucionalidad y d) respecto y promoción de derechos fundamentales”. Asimismo, es necesario que cualquier poder debe ser limitado por ley en forma y contenido. A continuación, se presentan una breve explicación de cada elemento: Primacía de la ley. Esto va más allá de la existencia de normas legales, está asociado con la imperatividad de la ley. Adicionalmente las normas jurídicas deben ser: i) emitidas por una autoridad facultada para esto, ii) generales para atender el principio de imparcialidad, iii) prospectivas y estables, mas no retroactivas ni estáticas en el tiempo y iv) claras y trasparentes. Responsabilidad de servidores públicos. En este aspecto se reconoce la presencia de corrupción; para reducirla y, en el mejor de los casos, eliminarla, se debe exigir que los servidores públicos se sometan a la ley, que las autoridades que tomen conciencia de su responsabilidad y que los ciudadanos supervisen las acciones de los servidores públicos a través de la rendición de cuentas. Control judicial. Este factor Supone un activismo por parte del poder judicial en favor de la autonomía personal y del proceso de deliberación democrática. Los jueces son encargados de defender la Constitución y derechos humanos; asimismo deben procurar la desconcentración del poder y evitar abusos de los poderes ejecutivo y/o legislativo. Respeto y promoción de derechos fundamentales. En el estado de derecho se reconoce que los derechos humanos poseen una fuerza constitutiva y se deben de proteger. Si hay estado de derecho las instituciones políticas funcionan correctamente y pueden generar estabilidad y continuidad, con lo cual se asegura que no aparezca políticas extractivas; de igual forma se garantiza que ningún grupo de interés influyera en las autoridades para tomar un rumbo de la economía. Sobre las políticas extractivas mencionadas en el párrafo anterior, se debe señalar que una de las características institucionales en los países que no han logrado ser exitosos es la implementación de las mismas, es decir, aquellas diseñadas e implementadas para extraer ingresos y riqueza de un país y beneficiar a élites que se caracterizan por pequeñas y privilegiadas. Características institucionales de países que han prosperado y fracasado en su desarrollo Acemoglu y Robinson hacen un recuento histórico de las características que tiene los países exitosos. En todos ellos hay diversos elementos que ayudaron a consolidar sus posiciones políticas y económicas, pero se destaca a las instituciones inclusivas que operaron sólidamente con apego al estado de derecho como el común denominador de dichas naciones. Los autores ponen como ejemplo el desarrollo económico en países como Inglaterra y EUA y los contrasta con lo sucedido en países latinoamericanos y en África. En el primer grupo de países hay instituciones inclusivas con contrapesos que restringen a los gobernantes y otorgan incentivos económicos, mientras que el segundo grupo hay instituciones que diseñaron e implementaron políticas extractivas. Las instituciones inclusivas fueron producto de revoluciones que quitaron una élite gobernante e instauraron mecanismos en los que se reconocía la pluralidad y el estado de derecho. A diferencia de otros países en donde las conquistas y revueltas sociales se caracterizaron por una sucesión de los grupos en el poder sin cambiar las reglas vigentes. Para ejemplificar lo anterior, se pone de manifiesto que en México prevalecieron instituciones coloniales1 mucho tiempo después de la independencia, aspecto que junto a la inestabilidad política fue caldo de cultivo para la inseguridad de derechos de propiedad y un nulo fortalecimiento del Estado mexicano. Por consiguiente, no hubo restricciones a los abusos de poder, no hubo estímulos a la innovación dado que los bancos no otorgaron créditos suficientes y no había rendición de cuentas por partes de los servidores públicos. En el trabajo desarrollado por los autores sostiene que hay teorías que no funcionan para explicar la desigualdad entre países. Enseguida se expone una breve explicación de cada factor: Geografía. Esta hipótesis no es suficiente para revelar la brecha entre naciones. Alude al ejemplo entre las ciudades de Nogales, una en Arizona y la otra a Sonora; las condiciones geográficas son las mismas, sin embargo, los índices económicos y de desarrollo humano favorecen a la ciudad estadounidense. A consideración propia, es un elemento que puede acentuar el éxito de un país, toda vez que los recursos naturales son esenciales para las actividades económicas. Cultura. En este factor se conglomera a la religión, creencias, valores y ética. Se puede considerar como una variable explicativa parcial, pues determina el comportamiento de las personas, quienes constituyen las instituciones y organizaciones, pero no es suficiente. Por ejemplo, EUA y Canadá fueron colonias británicas al igual que la India y la brecha es sustancial. Ignorancia. Esta hipótesis se refiere a la capacidad de los gobernantes para lograr que sus naciones prosperen. Sin embargo, organismos internacionales como Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional han llevado programas y recursos a varios países y no todos han sido exitosos para salir de la pobreza2. Una vez analizado las hipótesis que no logran resolver la brecha entre países, los autores concluyen con una idea bastante interesante: “Para explicar la desigualdad mundial, todavía es necesario que la economía comprenda que los distintos tipos de Estados y acuerdos sociales afectan a los incentivos y los comportamientos económicos. Pero también es necesaria la política. 1 La encomienda fue una institución en la cual un grupo de individuos eran obligados a retribuir a otro en trabajo, especie o por otro medio, para supuestamente disfrutar de un bien o una prestación que hubiesen recibido. 2 Para el caso de México, Conacyt otorga becas para estudiar posgrados en el extranjero a servidores públicos, por lo que no se puede relacionar la ignorancia de los gobernantes como elemento del atraso. Durante mucho tiempo la ciencia económica estudió las razones por las que unos países se desarrollan más que otros, ya sea analizando comportamientos de mercados, relaciones de producción y consumo, entre otros. No obstante, fue hasta la década de los setentas que Douglas North puso en la mesa de debate la perspectiva institucional con una resonancia que lo hizo acreedor al Premio Nobel de economía. North argumentó que los nuevos acuerdos institucionales (v. gr. contratos escritos cuya aplicación es protegida por tribunales) eran en gran parte responsables del éxito del desarrollo económico europeo. El cambio institucional ocurre, según North, cuando los empresarios o políticos, es decir, quienes poseen la fuerza de negociación para cambiar las instituciones perciben que su desempeño podría ser mejor si alteran en cierto grado el marco institucional existente. Las percepciones de los actores que dan origen al cambio institucional dependen fundamentalmente de la información que reciben y de cómo la procesan. Retomando el trabajo de Acemoglu y Robinson, se tiene que las instituciones inclusivas nacen, pero perdurar resulta una prueba difícil que pone a prueba los cimientos de las naciones más desarrolladas. Históricamente surgen personajes o grupo de interés que tienen la tentación de imponerse a los demás, actuando al margen de la ley o peor aún fuera de ella. Los autores proponen la existencia de un “círculo virtuoso” Este esquema parte de dos conceptos: las instituciones tienen límites de poder (estado de derecho) y hay una distribución plural del poder político. En palabras de los autores: “las instituciones políticas inclusivas tienden a apoyar a las instituciones económicas inclusivas”. Cabe señalar que el proceso fue gradual (especialmente en la reforma política británica), lo cual ayudó a que los integrantes del sistema asimilaran mejor lo que estaba sucediendo y que las instituciones se preservaran por más tiempo. Considero que un buen ejemplo que consagra el círculo virtuoso fue la lucha contra los monopolios en EUA durante fines del siglo XIX. La teoría económica nos ha enseñado que los mercados monopólicos reducen el bienestar social al fijar precios y cantidades alejados del punto de óptimo social. Pues las instituciones económicas inclusivas de EUA, apoyadas por las instituciones políticas inclusivas, procuraron estimular un mercado competitivo y enviaron un mensaje a los mercados: hay reglas equitativas y oportunidades para todos. Las prácticas empresariales de personajes como John D. Rockefeller con la Standard Oil o John Morgan con J.P Morgan estaban encaminadas a consolidar el poder de los monopolios en sus industrias, petrolera y financiera, respectivamente. No obstante, EUA tenía un sistema político pluralista que había conferido un poder amplio a la sociedad que podía alzarse en contra de aquellas prácticas que perjudican la competencia y acentúan la distribución desigual de riqueza. A finales del siglo XIX y principio del siglo XX se llevaron a cabo una serie reformas legales para crear comisiones, aprobar leyes e imponer impuestos que acabaran con el florecimiento de monopolios. Se considera relevante rescatar una cita de Woodrow Wilson, presidente de EUA entre 1913 y 1921, quien escribió lo siguiente: “Si el monopolio persiste, siempre querrá sentarse en el timón del gobierno. No espero ver que el monopolio se limite a sí mismo. Si hay hombres en este país lo suficientemente grandes para poseer el gobierno de EUA, lo van a poseer.” La cita anterior demuestra que el pensamiento de las autoridades estadounidense estaba dirigido a limitar el poder de las grandes empresas, porque sabían que había peligro latente de que su poder brincara hacia la arena política. En contraparte, las instituciones que no son inclusivas e implementan políticas extractivas dan lugar a que las élites reafirmen su poder político y económico. Por ejemplo, después de la independencia de España nuestro país no se logró consolidar instituciones que incentivaran la actividad económica. Una serie casi interminable de sucesiones en los gobiernos terminó por dilapidar un cambio radical y no hubo un rompimiento con las instituciones heredadas de la época colonial3. El funcionamiento del sector bancario del siglo XIX es muestra contundente de esto; había un grupo reducido de bancos que prestaban a los políticos y a las élites, lo cual es bueno para ellos, pero los beneficios no se dispersan a los ciudadanos. Asimismo, Acemoglu y Robinson ponen como ejemplo la manera por la cual Carlos Slim se convirtió en uno de los empresarios más ricos del mundo; compró el monopolio en telecomunicaciones que estaba en poder el Estado, consiguió retrasar los pagos y con las ganancias del mismo negocio le pagó al gobierno mexicano, también ha impedido que las autoridades limiten su poder de mercado a través de amparos. Si se contrasta su operación en México contra sus negocios en EUA se identifica que al someterse a instituciones norteamericanas sus tácticas no fueron efectivas. Un elemento que es importante mencionar, aunque no es muy desarrollado en el trabajo de los autores, es el florecimiento de los medios de comunicación libres. 3 Es opinión estrictamente personal afirmar que, bajo la lógica de Acemoglu y Robinson, si de algo debiese disculparse la corona española es de haber implementado políticas extractivas. Éstos existen por la existencia de instituciones políticas inclusivas y la misión principal es proporcionar información a los ciudadanos y las movilice4 ante cualquier acto de autoridad que amenace las instituciones. Como ejemplo de lo anterior tenemos el caso de Watergate, aquella conspiración en contra del partido demócrata en la que participó el entonces presidente Nixon (perteneciente al partido republicano). Si bien este evento culminó en una crisis política, dejó en claro que los intentos por dañar las instituciones se castigan. Ya establecido el hecho que las instituciones inclusivas crean una tendencia para perdurar en el tiempo, resistir diversos tipos de embates de personas con cierto grado de poder o de grupos de interés, así como expandirse hacia los actores (gobierno y ciudadanos), se debe de asimilar que las instituciones extractivas tienen un proceso similar y en sentido contrario que da origen a un círculo vicioso. El círculo vicioso que refieren los autores lo sintetizan de la forma siguiente: “las instituciones extractivas no solamente allanan el camino para el siguiente régimen, que será más extractivo, sino que también crearán luchas internas y guerras civiles continuas”. Un elemento común en la era postcolonial, tanto en América Latina como en África, fue el arribo de élites que no impusieron políticas pluralistas ni inclusivas, al contrario, se ratificaron las antiguas estructuras excluyentes y se acentuaron en muchos casos las políticas extractivas que condicionaron el desarrollo de los países pertenecientes a dichas regiones. Para sintetizar lo anterior, se puede decir que México es un ejemplo claro de cómo una serie de élites que impusieron sus condiciones y nunca desarrollaron instituciones plurales donde prevaleciera el estado de derecho. Se puede resumir en la siguiente serie de eventos históricos: 1. En la época prehispánica había sociedad estamental y se exigía tributo a los pueblos conquistados. 2. En la época colonial la corona española ejerció su poder mediante la planificación de la economía en todas sus colonias y apareció la figura de la encomienda. 3. Después de la independencia viene el largo y sinuoso camino hacia la consolidación, pero hubo varios conflictos internos. 4. El gobierno de Porfirio Díaz trajo cierta estabilidad, pero sin libertades democráticas y profunda desigualdad social. 4 Los medios de comunicación no deben ser cercanas al poder y tampoco a las fuerzas de oposición, su deber de informar y opinar debe ser ejecutada desde una óptica imparcial. 5. Después la revolución vino el periodo del partido hegemónico, fundamentado en el políticas extractivas y capitalismo clientelar (crony capitalism) persistente hasta nuestros días. En la última mitad del siglo XX se instauraron una serie de políticas extractivas que permearon en el inconsciente del ciudadano mexicano. Por ejemplo, la política de hidrocarburos con la aparición del monopolio (legal): Pemex. Es una entidad que no tenía incentivos de una empresa privada; simplemente asignaba sus recursos para cumplir con su obligación de suministro, ahorcada por un régimen fiscal que cubrió durante mucho tiempo el desastre de las finanzas públicas del país, de igual forma sin tener otro competidor se ocultaban también las ineficiencias de la propia paraestatal. Interrelación entre desarrollo democrático y económico De acuerdo con el texto escrito por Robert Dahl, existe una correlación entre regímenes democráticos y economías orientadas al mercado, en su texto establece que dichas economías son necesarias para el establecimiento y consolidación de las instituciones democráticas, aunque no son suficientes para establecer dichas instituciones si en el sistema económico no impera el Estado de derecho. Un caso de excepción pudiese ser Chile durante el gobierno de Pinochet, ya que el país estuvo bajo una dictadura militar durante 16 años. Como presidente de la Junta Militar proscribió los partidos políticos, disolvió el Congreso y ordenó la detención de sus opositores. En contraste, en el ámbito económico se implementaron una serie de políticas económicas orientadas al libre mercado como apertura comercial, reducción de gasto público, privatización de empresas nacionales, estas acciones fueron fuertemente influenciados por economistas de la Universidad de Chicago. Por otra parte, una revisión histórica hecha por el autor indica que las económicas dirigidas por el Estado están fuertemente asociadas con regímenes autoritarios, un ejemplo de esto son los países del bloque socialista que se afianzaron después de la Segunda Guerra Mundial (Unión Soviética, Polonia, China, entre otros). Existen varias razones para pensar que una economía predominantemente dirigida por el Estado demostrará ser incompatible con la democracia en el futuro próximo. La economía centralista se caracteriza por asignar una enorme cuantía de recursos en manos de los líderes, mismos que son utilizados para generar clientelas, corrupción y coerción, y no para satisfacer las necesidades de la población. El autor llega a siete postulados interesantes: 1. El socialismo tuvo razón al criticar al capitalismo, ya que en éste último sistema suele ignorar valores como la equidad, justicia e igualdad política. Este juicio de valor fue importante para no perder de vista el valor humano. 2. Se desarrollaron economías mixtas. Si se revisa la estructura de las economías más avanzadas y exitosas del mundo se puede notar que coexiste una mezcla de mercados e intervenciones gubernamentales, éstas últimas encauzadas a reducir poderes de monopolios, incentivar la competencia y corregir fallas de mercado, es decir, atenuar las externalidades negativas y potenciar aquellas actividades con externalidad positivas. 3. No se ha encontrado una solución específica que diga cuál es el grado de libre mercado e intervención gubernamental óptima. Las grandes crisis económicas son antecedidas por casos extremos de intervencionismo o desregulación, no todo se le puede encomendar al libre mercado ni a la planificación estatal. 4. La experiencia en países democráticos con economías desarrolladas no ha dado origen a un patrón único de éxito. Por ejemplo, hubo un momento en el que países democráticos dirigieron centralmente la economía –Gran Bretaña y EUA durante la Segunda Guerra Mundial— tuvieron que movilizar los recursos y fijar precios. Aunque dichos sistemas funcionaron en el corto plazo, en ambos países fueron desmantelados rápidamente después de que terminó la guerra, en parte porque los actores involucrados (ciudadanos y empresas) no tolerarían las restricciones impuestas. 5. Las prácticas en los países democráticos desarrollados son diversas y complejas para ser capturados por una sola ideología, es decir, no hay que esperar que una corriente de pensamiento sea capaz de solucionar problemas concretos y sólo debe tomarse como una guía general. 6. Las soluciones a los grandes problemas políticos y económicos seguirán marcando la pauta en las agendas de todos los países. No hay que perder de vista que cualquier posible respuesta involucrara valores de equidad, libertad, seguridad, progreso y solidaridad. 7. La elección de políticas públicas requiere tanto comprensión técnica como sensibilidad a las valoraciones asignadas por la población, de lo contrario se quedan en simples políticas gubernamentales; de tal forma que aparece el concepto de especialista en políticas capaz de integrar ambos aspectos. E Es necesario crear y mantener un grado de pluralismo entre las organizaciones involucradas en el análisis. Esto se entrelaza fuertemente con el círculo virtuoso que señalaron Acemoglu y Robinson en el trabajo multicitado en el apartado anterior del presente trabajo. La evidencia empírica recolectada en los índices desarrollados por Cato Institute5 en 2016 indican que hay una correlación entre libertad humana, personal y económica. A continuación, se presenta un listado con los primeros y últimos cinco lugares del índice de libertad y los datos para México: Ranking País 1 2 3 4 5 89 155 156 157 158 159 Nueva Zelanda Suiza Hong Kong Australia Canadá México Libia Iraq Yemen Venezuela Siria Puntaje de libertad económica 8.49 8.39 8.97 7.98 7.98 6.90 4.74 5.40 6.34 2.88 5.02 Puntaje de libertad personal 9.28 9.19 8.58 9.18 9.15 6.80 3.88 3.12 2.17 5.97 2.51 Fuente: Elaboración propia con base en Cato Institute. Conclusión Es un hecho contundente que el diseño y el desempeño de las instituciones impactan en la forma en que los países consiguen o no prosperidad. Si hay instituciones capaces de generar incentivos para producir, invertir e innovar se van acomodando los elementos para alcanzar un crecimiento económico. Pero debe ser reforzado con instituciones políticas lo suficientemente fuertes para controlar a los partidos políticos. El aceite que ayuda al engranaje institucional es el estado de derecho, ya que, sin normas claras y concretas se puede poner en estado de indefensión a los ciudadanos en contra de potenciales abusos de poder del gobierno. Estos tres elementos se convierten en pilares esenciales para que una nación tenga desarrollo económico, política y social. Pero no hay que dejar de lado que las instituciones son entes dinámicos que en un horizonte de tiempo se enfrentan a problemas complejos y cambiantes. De tal forma, las instituciones tienen que ir adaptándose a realidades nuevas para garantizar certidumbre a la sociedad, tanto en las arenas políticas como las económicas. 5 https://object.cato.org/sites/cato.org/files/human-freedom-index-files/human-freedom-index-2018-revised.pdf Bibliografía Dahl, Robert A. After the Revolution? Yale. University Press. EUA. Epstein, Richard A. Design for Liberty. Harvard University Press, EUA, 2011. Acemoglu, Daron y Robinson, James. Por qué fracasan los países. Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza. Crown Business. EUA, 2012. Vázquez, Rodolfo. Entre la Libertad y la Igualdad. Introducción a la Filosofía del Derecho. Editorial Trotta. España. 2006. North, Douglas. Institutions, Institutional Change and Economic Performance, Cambridge University Press. EUA. 1995.