p r11n au era - Zona de carga/Loading zone

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p r11n au era
La zona de carga se abre y se extiende,
se desdobla de afuera para adentro.
abriendo nuevos derroteros de luz y de
esperanza.
La zona de carga la llevamos aqui
·adentro de un lado para otro, de un otro
para otro.
La zona de carga esta rodeada por un mar
azul caribe, por un desierto y cielo,
casi infinite, que se borran, ambos,
aqui en el presente_en esta ciudad que
hemos aprendido a llamar casa.
La zona de carga eres tu y yo.
La zona de carga somos nosotros y ellos.
La zona de carga es este espacio que
hacemos cuando nos hablamos y nos
entendemos. cuando nos dejamos llevar
por nuestras mentiras y por nuestras
ansias. Creyendonos sin realmente
hacerlo. Sin quejarnos.
La zona de carga es este espacio. Este
espacio que moldeamos y fundimos de
memorias, de presente, con ladrillos,
con rosas, con espejos empanados. con
fotografias viejas y hojas que mandamos
a los cuatro puntos cardinales._
Para que por todos lados se siga
extendiendo._
La Zona de Carga.
Gracias.
zona de carga 1
ZONA DE CARGA/LOADING ZONE
REVISTA DE CREACION LITERARIA
DEL DEPARTAMENTO DE ESPANOL Y
PORTUGUES
UNIVERSIDAD DE
WISCONSIN,MADISON
2882
Zona de carga would not be possible without the
generous support of the Associated Students of
Madison and the UW Department of Spanish and
Portuguese.
mil gracias ..
tambi~n ...
Submissicin policy: Zona de carga/ Loading Zone
accepts submissions until February 1 each year
for its annual publication. Submissions may
consist of up to five pages of fiction, nonacademic prose, or poetry in English, Spanish,
Portuguese or any combination thereof. Rights
revert to the authors. Please include a self~
addressed stamped envelope for notification to:
att.John Burns
Department of Spanish and Portuguese
1018 Van Hise Hall
1220 Linden Drive
Madison, WI. 53706
jhburns@students.wisc.edu
2
zona de carga 3
INDICE/ TABLE OF CONTENTS
Zona de carga
es ustedes,pero tambien es:
Editorial board:
Ruben Medina
Linnette de la Texera
Marilen Loyola
Carlos Martell
John Burns
y ...
4
TEMAZCAL, ruben medina ... 9
PUNTOS CARDINALES, ruben medina ... l2
CHISMEANDO, ruben medina ... l4
DESAY/UN/ARTE, linnette de Ia texera ... l7
MAYAGUEZ, PUERTO RICO (CRONICA DE
VERANO 1), nancy i. bird ... l8
PROVIDENCIA, lua verde ... 22
0. Y G., lua verde ... 24
PROYECCIONES, lua verde ... 25
[SILENCE IS AN ABSENCE] I, lua verde ... 26
[SILENCE IS AN ABSENCE] II, lua verde ... 27
[EL MOMENTOL lua verde ... 28
CHANT FOR A LONGER NIGHT, juan
candela ... 30
REFLECTION, xoan quente ... 31
TIERRA ARRAZADA, anna rodas ... 32
TU ALIENTO HELADO, dinorah cortesvelez ... 33
POLVORA, dinorah cortes-velez ... 34
EN VEZ DE ACABAR CON EL SILENCIO
linnette de Ia texera ... 35
FLOW, michael rueter ... 36
A UNA ROSA, linnette de Ia texera ... 37
SPIRITLESS MANGO, sarah j, cyganiak ... 38
MY MANGO, sarah j. cyganiak .. .40
YELLOW SPLASHES, sarah j. cyganiak .. .41
EL CERRO DEL FORTIN, sara oilschlager .. .42
GLASS SCULPTURE, SCULPTOR UNKNOWN,
DATE UNCERTAIN, john burns .. .43
HA PULULADO EL DESEO, dinorah cortesvelez .. .44
POEMASDEFEBRERO, carlos martell...46
zona de carga 5
SEIS liTUANOS EN UN AUTOBUS, gerardo
beltran ... Sl
HAB)A QUE PARIR CON DOLOR, maribel sanchezpagan ... 63
INTENTAS REMENDARTE LAS COSTURAS, maribel
sanchez-pagan ... 65
UNA HOJA AMARILLA MARAVILLA, marilen
loyola ... 67
MUJER DEL PARAISO, fray juan gil
LAS DREAMY MANANAS, marilen loyola ... 68
FISTERRA, marilen loyola ... 70
SIN QUERER, QUERIENDO, marilen loyola ... 7l
MUJER DEL PARAISO, fray juan gil ... 72
POESIA ERES TU, fray juan gil. .. 76
VALLEJO DICE QUE SAMAIN DIRIA, dinorah cortesvelez ... 78
THE ITCH, mike rueter. .. 79
OUR LADY OF GUADALUPE, kerry shawn keys ... 87
APARTMENT TO RENT, kerry shawn keys ... 89
I BUILD A BARRICADE, gintaras grajaukas, tr.
kristina puotkalyte ... 90
SMELL IT, gintaras grajaukas, tr, kristina
puotkalyte ... 92
THAT SILENCE OF THE SOUL, edmundas januasitis,
tr, kristina ... 93
BETWEEN THE PAST AND THE PRESENT, edmundas
januasitis, tr,kristina ... 94
OFICIO DE CIELO GRIS, linnette de Ia texera ... 95
STILL liFE, john burns ... 96
BLACK AND WHITE PHOTO, john burns ... 97
TEXT COLLAGE: A TRANSCRIPTION, john burns ... 98
PEGASO, dinorah c6rtes-velez ... 99
6
DIRIA JUANA, dinorah cortes-velez ... lOO
SURENO, linnette de Ia texera ... lOl
DUCK, juan luis dammert ... l02
CASA DEL MIEDO, CIUDAD DE LA ESPERANZA,
carlos martell ... lOS
ME ACOSTUMBRO, carlos martell ... l07
PARQUE SANTA CLARA, carlos martell. .. lOB
*fotografias linnete de la texe.ra
excepto "NUYORICAN" de john burns
zona de carga 7
temazcal
ruben medina
As I enter
naked
into the dark room
6 by 3
Ia curandera
·me explica
in her Spanish
learned in the daily
interaction with ladinos
what I have to do.
Aviento agua
a las piedras ardientes,
I lie down bocarriba
and begin rubbing
my body
and mind
as one
with the medicine plants
we have
very patiently
gathered.
Las plantas
llevan Ia memoria
de Ia tierra
y del agua,
han sobrevivido
el despojo de Iantos siglos,
conocen
8
zona de carga 9
los cambios
de las estaciones,
los relampagos
y el color rojo.
I rub the plants
on my body,
en mis cicatrices
y el deseo
todavia sin nombre
porIa compafiera
a lado.
Hay que recibir
a los buenos espiritus
y alejar
a las vanas tentaciones,
segun los antiguos.
Aviento mas agua
a las piedras ardientes.
Ssshhhhhhhhhhhhh
Sssshhhhhh. Ssshhhhhhhh.
Ssssshhhhhhhhhhhhh.
Smoking mirror.
Tenemos Ia edad
de las montafias.
La respiraci6n
fragil de los pajaros.
La vejez
del recien nacido.
Busco claridad,
wisdom.
Ser justo
and humble.
Saber
cuales tradiciones
romper.
18
ruben medina
zona de carga 11
puntas cardinales
ruben medina
My son
· calls me
papi.
Mi hija
me llama
daddy.
He goes
to the movies
with me
y hablamos
de Ia magia
y el artificio.
Por momentos,
se me queda mirando
y p1enso
-quiero pensar-.
he sees
in me
otros mexicos
apenas entrevistos
en sus dace anos.
Y me da
besos y abrazos
lya no enfrente de sus amigos).
She invites me
to the Humane Society
a ver animalitos
sin hagar.
Dibuja el futuro
inmediato
en su cuaderno
yen mis paredes.
Lleva consigo
una terquedad
de siglos
que voy
apenas
entendiendo.
Me da Ia mana
al caminar
por las calles,
y me dice
que quinceanera
is the coolest
thing in the world.
My son
calls me
papi
Mi hija
me llama
daddy
y yo respondo
a esos dos nombres.
Mis cuatro
puntas cardinales.
ruben medina
12
zona de carga 13
chismeando
ruben medina
En mi pais los pajaros
vuelan verticalmente,
los arboles recargan Ia cabeza
sobre otros arboles y se arreglan
los cabellos mutuamente,
el mares una pareja
bailando bajo Ia luna.
En mi pais hay un campo magnetico
entre tO y yo,
En mi pais los bebes nacen
con direcci6n en Ia vida,
el matrimonio es el planeta
mas cercano al sol,
las personas conversan diariamente
con los muertos.
En mi pais el chisme es una actividad
respetable,
los poetas son las personas mas chismosas,
los hijos no critican
el gusto musical de los padres,
solo los enamorados de verdad
pagan impuestos.
En mi pais los dentistas hablan
de filosofias,
Borges es un hombre ordinaria
y Sor Juana una viejo curandera
y nadie tiene que esperar el amor de su vida.
En mi pais existen 56 palabras para el orgasmo
segOn las Oltimas estadisticas,
el amor no es un alimento del ego
Para entrar a mi pais no se necesita
paso porte.
Ia pasi6n es el principia de realidad,
hacer el am ores un acto sagrado
igual que estornudar.
14
zona de carga 15
desay/un/arte
ni saberse de memoria
las tesis de Feurbach
En mi pais todos somos indocumentados.
The unnecessary friends.
ruben medina
16
Despertar al cafe con leche de tu piel
olerlo tibiamente en tu boca
ojos a media asta
promesa facil,
de igneas espirales,
reventadas de luciernagas sibilantes
entonces
yo todo desperdigado
es sal
naufragio
enredaderas
el reves de las estrellas
perdidas.
linnette de la texera
zona de carga 17
mayaguez, puerto rico (cr6nica de
verano I)
nancy i. bird
Hay alga diferente en el oeste. Como en
muchos otros sitios de Ia isla, se ven las
montarias, se esta cerca del mar, hay centros
comerciales y urbanizaciones ... y clara esta, no
se pueden descartar las historias y auras
particulares de cada pueblo. Pero Mayaguez y
el oeste tienen un matiz especial, es decir un
toque "a Ia MayagOez y municipios limitrofes".
Ciudad reconocida por el UPR-RUM (Recinto
Universitario de MayagOez}. y su excelente
escuela de ingenieria, el zool6gico y el famoso
brazo gitano para acompariar con cafe,
MayagOez muestra algunos sutilezasde
pueblo acogedor mezcladas con asuntos de
ciudad en su mismo coraz6n. Como tipico
pueblo puertorriquerio con 508 arias de
historia candente, su elegante plaza queda al
!rente de Ia Catedral, en donde es facil toparse
con una ceremonia nupcial un sabado par el
dla, y las calles aledarias muestran fachadas
desde lo tradicional y anecd6tico, hasta casas
de familia convertidas en negocio. Pero, las
calles de MayagOez, y no par cliche, son
diterentes. A quien vaya par el area del Teatro
YagOez y Ia Rikomini ( i para comprar brazo
gitano!)le sorprendera ver que hay unas pocas
calles en donde se conduce par Ia izquierda.
Para los que no somas del area -y ni yo ni los
amigos con quienes lui un fin de semana en
julio- no hay ninguna explicaci6n evidente para
que MayagOez haya decidido aprobar maroma
tan radical, pero, alii estan las calles con unas
flechas muy grandes y muy obvias pintadas en
18
Ia brea indicando que ... alii se guia de modo
poco convencional.
Visitando sus pueblos vecinos, es
.muy particular Ia facilidad y cercanla entre
lugares de interes turistico, o simplemente
·para lo que en buen boricua llamamos
"hangueo·. En el mismo MayagOez, saliendo ya
par el area de Ia fabrica del brazo gitano
Franco, se llega a Joyuda; Iugar ideal para
comer mariscos en restaurantes con vista al
mar. Pero de noche, para buscar el jolgorio,
solo hay que ir a Boquer6n. MOsica en vivo, en
tarimas auspiciadas por Coors Light, o
Medalla, Ia cerveza local, se toea salsa,
merengue y alguno que otro lema tolkl6rico y
de protesta social. Y en los alrededores no
pueden !altar los kioskos con pinchos,
bacalaitos, pastelillos y todo aquello que Ia
escritora Magali Garcia Ramis capta muy bien
y con mucho humor en su ensayo: "La manteca
que nos une". A pasos de Ia playa, uno puede
irse con su lata de Medalla al muellecito donde
estan las lanchas y ver desde alii, Ia
luminosidad desplegada por las calles, oler Ia
comida que esta alia como en vitrina
invitandonos a caer en tentaci6n, y respirar
una brisa cariberia impregnada de ritmo y
emoci6n, a Ia vez matizada par el agua de Ia
rada, el viento de las palmeras y el relajante
vaiven de las alas que llegan a Ia arena. En
ese deleite de luz, sonido, paladar y alma,
facilmente le pueden dar a uno mas de las
2:00 de Ia mariana. i_La seguimos par Cabo
zona de carga 19
Rojo y Hormigueros o cantamos el himno y nos
regresamos al hotel a MayagOez?
Cuando otros conducen y estamos a pie, hay que
negociar. Manana {o mejor mas tarde cuando
salga el sol) nos tiramos otra aventura por
Aguado y Rincon; ahora a cerrar
transmisiones. Llegamos al hotelito. Vimos por
Ia calle a una mujer joven con ropa
provocativa, tacones y peluca medio tacky
hablando con alguien en Ia esquina. Alii se
pavoneaba, a dos cuadras de Ia Catedral,
quiziis cinco o seis de Ia escuela de leyes
Eugenio Maria de Hostos. No es que en San
Juan no las haya, pero esta, aqui en
MayagOez a las 2:30 de Ia manana, asi como
tan puesta en aquella esquina de las calles en
que se guia en sentido contrario, llevaba algo
doblemente lamentable y pintoresco en ella.
Antes de las 9:00, mis amigos y yo habiamos
ido a Rikomini a desayunar, al parecer
tradicion mayagOezana para los que viven alii
cerca, o que por lo menos ponchan con el
Iugar para comprar pan y brazo gitano. AI
salir, encontramos una mujer algo mayorcita
pidiendo limosna en Ia acera, alii mismito casi
como a una cuadra de donde se ponia en
display Ia de Ia peluca y tacones anoche. Algo
nos hizo no pasar como puros turistas y nos
hizo atender este coso particular que se nos
presentaba en nuestras narices. Hablamos con
ella, a ver que queria; estaba tan necesitada,
desalinada, olvidada. Decidimos no darle
dinero -quien sabe en que lo gastaria o si se
28
lo robarian-, volvimos a Rikomini y le
compramos un desyuno.
Y alii se quedo frente a una de las calles
rebeldes de las que llevan flechas marcando
que se maneja por Ia izquierda, bien cerca
tambien de Ia esquina de las transacciones
nebulosas. Nosotros nos fuimos de MayagOez
rumbo a Aguado y Rincon para despues
regresar a San Juan.
Habia sido una estadia coria en
MayagOez ... jpero que elocuentes son las
flechas, las esquinas, las panaderias y las
plazas de pueblo, aunque sea por algunos
horas!
nancy i. bird
zona de carga 21
Providencia
lua verde
Oro,
las arenas de una playa a donde llegaron ...
y en abundancia
billetes y mas billetes de nuestro ignorancia.
Bolin,
Ia hermosa bahia de Guanica desolada.
Bolin,
los esfuerzos no se borran con alas.
Old Glory,
todo lo que puede ser y lo que es.
Se iz6 entre bosque seco, algas y lomas.
Old Glory, con todo respeto,
lo que podria ser y lo que no es,
y el siglo XX en testamento.
"Libertad", "democracia"
y oro ... ~que pasara con Ia bot a militar?
~Oro
por las alas?
Oro por los que con el sol le levantan.
Siglo XX, pobreza extrema
Siglo XX, represi6n de aqui y de alia
Siglo XX, Masacre de Ponce
Siglo XX, progreso, agilidad
Siglo XX, luchas, Ley 600 y atrevida
constituci6n
Siglo XX, dos banderas y Cerro Maravilla
Siglo XX, ~d6nde estan los pr6ceres?
Oro,
trabajadores que sa len dia a dia ...
Oro, dia a dia,
politicos, curas, maestros, peatones;
y Ia falsa y chillona cantaleta fraterna
y su falsa cr6nica sureiia
de c6mo llegan por via libre
lua verde
22
zona de carga 23
0. y G.
Proyecciones
Voz
voz
voz
iEn
Soy sencilla.
No me cuestiones.
No me invites.
No me alteres.
forzada salida de latidos inminentes,
que se me cruza,
que me atrapa en el eco de un bosque ...
d6nde se plantan tus raices?
Voz que me atropos en el eco de este bosque,
desde las estrellas mas lejanas
tu silencio es tan hueco,
tu silencio tan fragil.
lua verde
24
'Nadie es por dejar ser.
Nadie se Ianza solo por llegar.
Nadie responde por nadie mas.
Soy muy simple.
lua verde
zona de carga 25
~
r1 1
[Silence is an absence] Version I:
Para ser leida en silencio:
[Silence is an absence] Version II:
Para ser leida en voz alta:
Silence is an absence,
a sound of different shapes.
It is rolling hills,
an afternoon of flurries,
a night of scary thoughts,
the sound of seconds passing by.
Even in the distant sound of an alarm,
or somebody yelling,
or water dripping,
that very distance energizes
the presence of silence.
It becomes a company,
or the trigger to take action,
or a reminder of fragility,
the fear not overcome,
the unspecialness of our unique being.
Silence is the presence of absence,
and silence is two-faced.
Silence can make you observe with admiration
your surroundings.
Silence is a pretty word;
it's soothing.
But silence is often
solitude's desperate disguise.
Silence is an absence,
a sound of different shapes.
It is rolling hills,
an afternoon of flurries,
a night of scary thoughts,
the sound of seconds passing by.
Even in the distant sound of an alarm,
or somebody yelling,
or water dripping,
that very distance energizes
the presence of silence.
It becomes a company,
or the trigger to take action,
or a reminder of fragility,
the fear not overcome,
the unspecialness of our unique being.
Silence is the presence of absence,
and silence is two-faced.
Silence can make you observe with
admiration
your surroundings.
Silence is a pretty word;
it's soothing ... {s i I e n c e).
But silence is often
solitude's desperate disguise.
lr
j;
'
lua verde
26
lua verde
zona de carga 27
t ,............ ]
~
[llil
El momento que no pasa
es el que reside en Ia historia.
I'' I
"
\.!1
lua verde
28
zona de carga 29
chant for a longer night
reflection
The push of your teeth
on the play of my skin
like rose light tapping
on the drum of the dawn.
I run my fingers down the window pane
where we see our bodies flicker
while our pores exhale eternity.
The sink of my nails
in the taut of your flesh
like peering through peephole
and undoing the latch.
The search of your heels
in the rise of my calves.
Ocean strokes.
Rename the waves.
The bridge of my tongue
on the brook of your neck.
We are a forest of veins
and a bass line of bones.
The sharp of our knees
in the wash of our thighs.
This is how limbs pray.
This is how blood gasps.
juan candela
38
xoan quente
zona de carga 31
tierra arrazada
Ojo al cabello
Toea los thick full lips.
Agarra el cuello,
Envidia tu ombligo
y those sabrosas rounded hips.
Tu aliento helado
resuella en mi oreja mustia
y apenas Ia estremece.
Una cierta urgencia en acre
me domina.
.:,Sera que ha muerto el deseo?
You ride on my trenzas, you sit on my back
Invades mis cuentos de hadas, mis suefios,
my talk.
Comes mi cuerpo
and straighten my hair!
robas mi spice
enblanqueces mi rice.
Lenteja, frijol, chocolate, cafe
saffron y yerbas-take it away.
rico, delicious, drink it all up
tierra arrazada, "''d like one more cup."
Step to the side, no need to wait.
Set it all up,
waxed permed and straight.
anna rodas
32
dinorah cortes-velez
zona de carga 33
P6lvora
P61vora que fuimos
cuando tiernas y violentas
crecian las ansias
para liberarse
en un mudo estallido
de olvido ...
dinorah cortes-velez
34
En vez de acabar con el silencio
entre los dos
lo cuido como a un hijo
(el que nunca tendremosl
16 arrullo
y le canto
para que no me ensordezca.
linnette de la texera
zona de carga 35
a una rosa
flow
I am a walking desert
dry, as not what was once sea.
I drift across the earth,
moist lips of blue border me.
When I turn to beach I kiss them.
Wide, I spread myself
nothing but me ...
Anything else I soon erase.
Waves of me rolling, drifting,
covering and undoing,
Undoing my doing, redoing what has been
done ...
and undoing it again.
Quien te salve
gracia plena. humedecida;
emanando con ictus indecoro,
pulida,
serpeando entre espasm6dicas hendiduras;
cimbreante.
perfecto
. como tu vertiginosa,.
erecta sangre.
And when I drift to beach I kiss them,
Carrying my waves. further. through her body,
to shores far away ...
Perhaps one day to feel them again ...
Only this time, slightly changed.
michael reuter
36
linette de la texera
zona de carga 37
spiritless mango
Sarah J. Cyganiak
Have you ever gotten
Down
and
Dirty
With a Mango?
I usually choose the Mexicans,
But this time I communed with a Brazilian.
Now, I am no mango connoisseur, but I think I
got a bad one out of the bunch.
It was Brazilian.
I had high hopes for it, but it just did not live
up to my expectations.
Maybe only the Mexicans are for me.
Maybe I let it sit too long before eating it.
I mean, how do you really know when a
mango has gone bad?
On the surface everything seems just peachy
(well, not peachy, let's go with "fine"(.
But when you take the knife to it and
penetrate its skin,
It is quite a shock if no slightly bright, orangeyellow shines back at you.
This put a crimp in my lunch plans today.
On my quest to incorporate healthy
participants into my diet, I have become
frustrated.
I do not claim to be the most consistent
shopper, grocery or anything else for that
matter, Except when it comes to fruit.
38
I always like to have some fruit gracing me
with its presence.
That mango has been my company for the last
week or so,
And to discover that it was all just a disguise,
'A tease in hopes of full communionl'm just beside myself but in a very calm
wayAn acceptance, perhaps, that sometimes your
fruit is sweet and bountiful,
And other times it is just purely rotten and
devoid of spirit.
sarah j. cyganiak
zona de carga 39
my mango
yellow splashes
When I taste a mango,
I taste you.
Sweet and sticky,
Your juices tickle me with
Joy
As you
Pour
Bright yellow splashes intensely pursue my
every move.
They hunt me down and silently assault my
senses.
From the antiquated leaf of words my eyes
ravenously consume,
To the sour yet promisingly sweet grapefruit
my fingertips slowly and tenderly strip,
This color of the sun scorches and inflames
my desireA desire for two bodies in full communion
amid the radiance of the night.
d
0
w
n
All over me.
Your
Passion
glides
d
0
w
n
my body
To the most intimate corners
And sounds the siren within.
sarah j. cyganiak
40
sarah j. cyganiak
zona de carga 41
el cerro del fortin
The nightly climb
when the stars appeared
had grown so familiar.
Maneuvering around fallen rocks,
stepping over forgotten Coronas,
reaching for the final prize.
The walk was a long tease,
a glimpse of the end
we visited religiously.
The height dared us to continue,
but wouldn't let us escape.
Tonight won't be like the rest,
the midnight sky announced.
Two more steps and we're there,
the city sleeping at our feet,
and the moon all for ourselves.
We had won again
the sacred moment of the first sight
of the top of the world.
The sky exploded, burning and glowing
it let loose a fury of fire
erupting across the night;
a mysterious light, a sparkling presence
left in the wake of the heat,
illuminating our discovery.
sara
42
oilschlager
glass sculpture, sculptor unknown, date
uncertain
I'm a life-sized sculpture made of glass.
My mouth curves with a will to pleasure
as you run your hands across
my body looking for fissures
the breaks where jagged glass
draws blood from the fingers,
for the hollow where limbs and body meet
the seams that bend the light.
If my tongue were not crystal
I would warn you
we don't know why we fall in love
only
why
we don't.
john burns
zona de carga 43
Ha pululado el deseo
sobre mi cuerpo
como un ciempes en acechanza
de Ia carne tumultuaria
que reduce a un estado
de suspension venenosa;
como un insecta herido
a Ia procura del blanco flujo
que mitigara
Ia incurable violencia
de su mal;
como un hormiguero agonizante
desenroscando su dolor
por erizadas pendientes de piel.
Traz6 su ruta furiosa
con el aspero zumbido
de su respiraci6n
rozandome sin tregua.
Me abunda,
bulle en mi
con el hervor sideral
de un manjar de estrellas
cocido en Ia olla telurica
de mi corporeidad.
dinorah cortes-velez
44
zona de carga 45
poemas de febrero: para azul y sus ojos rojos,
carlos martell
Febrero 2, 1983
Llevamos a mi abuelo al oculista. Cruzamos el
desierto de agosto. Hace tanto calor. AI carro de
mi abuelo cuco no le sirve muy bien el aire
acondicionado. Pronto subimos Ia montana.
Vamos a oler los ucaliptos, sentir Ia brisa de mar.
Hace tanto calor. Y mi ama apag6 el aire porque
si no se calienta el carro. Hace calor. Quiero que
mi ama maneje mas rapido. "Picale" dice mi
abuelo. El desierto es tan grande que se borra.
Desde el asiento de atras puedo ver los chamizos
y las piedras y los chaparrales. Desde aca
pregunto, .!,Ama, el desierto no tiene calor?
Febrero 11, 1984
Le corte el dedo a mi prima con unas tijeras para
podar arboles. Le corte Ia punta del dedo indice.
La sangre, Ia carne, el hueso, escurriendo por sus
pequeiias monos. Todo estaba en silencio. Como
si el mundo se hubiera callado. 0 tal vez lloraba
pero yo no lo escuchaba. Yo soli corriendo, me
escondi debajo de Ia lavadora.
Febrero 26, 1988
Pones penys en las vias del tren. Lo haces cuando
ves que el tren se ace rca. Cuando lo ves
chiquitito. Los aplastan las ruedas pesadas.
Nosotros esperamos a un lado viendo como
desaparecen los penys para despues encontrarlos
casi todos, a un ladito, calientitos. Marco y yo
nos vamos despues de Ia escuela. Le digo a mi
ama que nos quedamos en detention. 5 en fila. 5
penys aplastados. Uno tras otro. Yo tengo mas
que Marco.
46
Febrero 27, 1988
Marco empez6 a brincarse arriba del tren cuando
pasaba. Se subia un rata y despues se brincaba
pa'abajo. A veces brincaba dos veces. De un lado
para otro. Pero ya no. Marco brinc6 pero no se
a-garr6 bien, y se cay6. Todo fue muy rapido.
Cay6 frente a una de las ruedas, pude ver como
Ia rueda le aplastaba el pie. Como yo estaba de
un lado, solo vi el tenis con un poco de sangre. El
tren pas6 y nos quedamos alii. Marco no decia
nada. Pero tenia Ia cora muy lea. No llor6. 0 por
lo menos no llor6 hasta que nosotros le vimos
como le salia mucha sangre del pie. 0 donde iba
el pie. Solo tenia carney hueso blanco. Como
que no se dio cuenta hasta que todos lo vi mos. Ya
despues se dio cuenta y empez6 a llorar mucho.
Febrero 28, 1988
Ya nadie va a poner penys. Mi papa me dio unos
cintarazos. Todavia me duele. La mama de
Marco le habl6 diciendo que yo habia sido el que
lo hizo brincar. Que yo tenia Ia culpa. Marco ya
no quiere hablar conmigo. Cuando regres6 a Ia
escuela en muletas me vi muy leo. Yo le quise
hablar pero el no me hizo coso. En lunchtime el
come en Ia biblioteca. De vez en cuando lo mir6.
Me pone unos ojos muy Ieos. Yo le veo el pie. 0
donde tenia el pie. Yo se que me ve leo porque el
tambien, como su mama, piensa que yo tambien
tengo Ia culpa.
zona de carga 47
Febrero 6, 1998
Sofie que cuando era chico le habia cortado el
dedo a un prima. Un prima que no he vista en
mucho tiempo. Creo que si. La verdad es que no
tengo ningun recuerdo de esto. Ahara que he
leido mi diario me doy cuenta de que lo he de
haber sofiado porque nadie se acuerda de esto.
Ni de mi prima. Se que lo tuve que haber sofiado,
y ahara lo recuerdo.
Febrero 2, 1994
Tengo una amigo que veo muy seguido. Vamos al
cine. Ami a veces no me gusto ir al cine con ella.
A ella le encanta. Pero buena, Ia verdad es que
liene mal aliento. La verdad es que a mi me
molesta, o buena, no me molestaba hasta hoy
que fuimos al cine y no dejaba de hablarme. En
el cine a mi amigo le gusto hablar. Coso que no
·agOanto por dos razones. La primera es que ami
solo me gusto ver Ia pelicula. La segundo es que
le apesta Ia boca.
Pero buena, despues de Ia pelicula le dije que no
me gustaba hablar tanto, y que pensaba que
tenia mal aliento. Ella me vio con esa cora que
ponen las vacas antes de morir y solo me grit6
"pinche Carlos cabr6n, eres un hijo de Ia
chingada", y se fue. Hoy le hable pero su mama
me dijo que no estaba.
Febrero 9, 1995
48
zona de carga 49
seis lituanos en un autobus
Febrero 9, 1997
La noche es tan grande. Esta noche de sangre, de
tu sangre y no Ia mia. Mi grito es el desierto, y
donde sea que estes, espero que te ahorque, a ti
y a tu pinche noche.
Febrero
Cay6 Ia nieve. Y yo, como tus brazos, como tus
caderas y tus pies. Estoy frio. Te repito mil veces.
Y yo como Ia nieve me atrevo a vivir, aun cuando
brilla el sol. En las esquinas, estorbando.
Tengo una fotografia del desierto. Es primavera y
en su sequedad brillan las flores de los
cachanillas. Flores light pink que nadie ve. Flores
que un dia al subir Ia montana nos hicimos a un
lado de Ia carretera y nosbajamos del auto para
cogerlas. Hacia tanto calor.~ te acuerdas? Ese
desierto que ahara me ayuda a sonar. A mantener
vivo este fuego, este pedacito de hielo. Que soy
yo y tO.
Cuando llegue a Ia Estaci6n del Oeste el autobus,
extraiiamente, ya estaba ahT. Yo mismo habfa llegado
antes de lo normal, pues calcule el tiempo como
siempre, sin darme cuenta de que era sabado y de que
Ia densidad del trafico no serfa como entre semana.
Puesto que el auto bus ya estaba ahf y yo tambien,
decidf que lo mejor serfa ocupar mi Iugar y ponerme a
leer. Tenia mucho que leer y que escribir, y muchas
horas para hacerlo.
El choler me salud6 con una amabilidad poco
habitual. Mientras abrfa el compartimento del equipaje
para que pusiera mi maleta, me dijo alegremente: '"el
autobus esta un poco frio, pero en unos minutos
encendemos Ia calefacci6n, nose preocupe". Despues
casi lo force a que revisara mi boleto y, detras de el,
me subf al autobus. Con el mismo tono alegre me dijo:
"sientese donde quiera, don de mas le guste", pero yo,
que soy un poco supersticioso y mas obsesivo, me
sente en el Iugar que me correspondfa. Siempre he
pensado que, cuando el destino me alcance -es decir,
en caso de que eso suceda-, yo tengo que estar justo
en el Iugar que me toea, no sea que me alcance un
destino que noes el mfo.
Cuando me subi al autobus ya estaba alii el gordo
enorme, a quien salude en polaco, pues no era Ia
primera vez que viajabamos juntos -aunque
seguramente el no se habia dado cuenta de ese
hecho, no fundamental, pero sf curiosa. Me contest6 el
saluda con una especie de gruiiido.Arnas, elchofer. era
lituano-lituano, pero hablaba con el gordo enorme en
ruso, pues este era ruso-lituano.
Yo, a esas alturas de mi vida. era ya mexicanolituano, y solo me hacfa lalla jurarle fidelidad a Ia
Constituci6n -que es a lo que iba- para convertirme
automaticamente en el Onico representante de Ia
menor minorfa etnica de lituania: Ia de los mexicanoslituanos.
carlos martell
58
zona de carga
51
Me puse a leer poemas y a pensar en cosas que queria
pensar para despues ponerme a escribir poemas que queria
escribir sobre las cosas que habia pensado y que queria que,
eventualmente, otros (o mas bien atras)leyeran. Entre un
poema y algun otro me asome porIa ventana y descubrT Ia
canosa y despeinada figura del que luego resultaria ser un
polaco-lituano compaiiero de viaie. En un primer momenta senti
cierto alivio al pensar (yo siempre con mis pensamientos) que el
polaco-lituano se dirigia a otro anden y a otro autobOs, pero el
solo fumaba y daba vueltas para no congelarse. AsT, entre
poemas y miradas precautorias, me parecio escuchar que
seriamos pocos pasaieros. Arnas y el gordo enorme se
preguntaban si esa chica vestida de negro que se acercaba
decididamente al autobOs seria Ia ultima. 51 era. Era ademas
lituana-lituana, como Arnas, y muy amable. lnmediatamente
saludo a todos (a mT me sonrio) y se puso a hablar sobre el
tiempo con Arnas y con el gordo enorme. Arnas le diio
amablemente que nose preocupara, que pronto encenderia Ia
calefaccion y, que cuando salieramos de Varsovia, Ia pond ria a
toda su capacidad. Yo hacia un gran esfuerzo para seguir
leyendo y pensando, y para no intervenir -o ser intervenido- en
Ia conversacion. Ellos, por su parte, no parecian especial mente
interesados en hablar conmigo.
Hacia las 9:29 se subio al autobOs el canoso despeinado
(lease polaco-lituano), confirmando mis mas oscuros aunque no
menos despeinados presentimientos. A las 9:30 partimos.
Hicimos todavia una escala en Ia Estacion del Estadio. que
ademas de estacion es un mercado, bastante sospechoso,
desde y hacia el que se exportan e importan las cosas mas
inverosimiles -como vodka y cigarrillos- escondidas baio y
sobre los asientos de autobuses como el nuestro. No subieron
mas pasaieros, pero sTun par de maletas sin dueiio.
Arnas cumplio lo prometido, y en cuanto salimos de
Varsovia puso Ia calefaccion al maximo. Entonces pude
quitarme el abrigo. Un poco mas adelante nos detuvimos en un
punta X para recoger al sexto pasaiero: un ruso-lituano como
de dos metros. El ruso-lituano saludo a sus amigos (o
conocidos, como se dice por aqul): Arnas le devolvio el saluda
alegrernente, el gordo enorme le gruiio un poco mas
52
amistosamente que a mi. Ahara estabamos balanceados y
completes: tres "miembros de Ia tripulacion" y Ires pasaieros.
Arnas conducia, el gordo enorme hacia las veces de cuerpo de
seguridad y el ruso de dos metros algo contrabandeaba. Los
otros Ires Tbamos a Ia deriva.
Los rusos-lituanos lei gordo enorme y el de dos metros)
no tardaron en sacar una botella que parecia de vodka y otra
de plastico, llena -o vacia- hasta Ia mitad de una especie de
limonaraniada con gas. Una vez preparado el cocktail
· procedieron a proponerle a Ia lituana-lituana que bebiera con
ellos. Ella, simpatico y amable como al principia, acepto por
cortesia. Hasta ese momenta -y por mucho tiempo-la lituanalituana era Ia Onica, ademas de Arnas, que habia intentado de
alguna manera comunicarse conmigo. Dos veces. me parece:
una me habia mirada y otra habia hecho un comentario
general. A Ia mirada le respondT discreta y mas bien
evasivamente -aunque con una sonrisa. AI comentario general
reaccione brevemente con una frase muy corta en lituano,
luego segui leyendo y pensando -no recuerdo si sucesiva o
simultaneamente.
Una vez bebido el primer cocktail, y sin hacer Ia mas minima
pausa, los rusos-lituanos se sirvieron el segundo y le ofrecieron
uno a Ia lituana-lituana, que no acepto. Una cosa era Ia cortesia
y otra cosa era otra cosa. El gordo enorme y el ruso de dos
metros, sin embargo, y como era de esperar, no se dieron por
vencidos y empezaron a insistirle a Ia lituana-lituana que
bebiera con ellos. Empezaron y nunca terminaron, pues su
insistencia duro hasta Vilnius, lo mismo que Ia determinacion de
Ia chica de no aceptar. Ni una ni otra cosa me sorprendieron. Lo
que no era de esperar y sT me sorprendio es que los rusoslituanos le insistieran a Ia lituana-lituana en espaiiol. No creo
que haya sido una alusion a mT, pues aunque fisicamente no
parezco un tipico lituano, tam poco parezco necesariamente un
ITpico hispanohablante, y bien pod ria haber sido un terrorista
taliban aguardando a estrellar el autobOs en las ruinas del
castillo de Gediminas o en Ia Torre de Ia Television.
zona de carga 53
"Si, si, senorita, senora, si si." Pero Ia senorita o senora no daba
su brazo a torcer. Lo que si daba a torcer era su cuello, pues
comenzo a mirar hacia atras, y mas concretamente hacia mi.
quiza tratando de hacerse de un aliado estrategico contra los
avances rusolituanos, pero yo no tenia ni Ia mas minima
intencion de participar en esa guerra. Sin embargo, Ia lituanalituana no cedio yen un memento dado me ofrecio una
mandarina, que yo acepte por cortesia con una sonrisa lo mas
rapid a posible. Los rusos-lituanos estaban distraidos mirando
porIa ventana unas senorttas no lituanas que se paseaban en
minifalda al borde de Ia carretera, mostrando largamente las
piernas a diez grados bajo cero, que junto con los cuarenta
grados positives del vodka causaban en el gordo enorme y en
el ruso de dos metros un efecto termico facil de imaginar pero
no tan facil de describir. Antes de que los siguientes cocktailes
estuvieran listos y los mencionados caballeros volvieran al
ataque, Ia lituana-lituana me ofrecio otra mandarina, que esta
vez ya no acepte, a pesar del terror que me causaba
imaginarme que pudiera empezar a insistirme en espanol y que
nunca terminara. Despues, me quede dormido.
Antes nos habia detenido Ia policia, pero Ar?nas, amable
como siempre, les mostro los documentos y no sucedio nada.
Cuando desperte ya estabamos muy cerca del Iugar en que
habitualmente nos detenemos a comer. La lituana-lituana me
pregunto si aun estabamos lejos de Ia frontera. Le conteste lo
que se me ocurrio, o mas bien lo que se me pudo ocurrir en
lituano.
Durante todo este tiempo, el polaco-lituano parecio no existir,
y solo me di cuenta de que todavia estaba ahi cuando nos
bajamos del autobus.
Decidi ordenar un "vodka del animalito", como llama un
amigo al Dubrowka, y un goulash para acompanarlo.
Generalmente no como ni bebo durante el viaje, pero esta vez
sentia que lo necesitaba. Dubrowka y goulash en mano lance
una mirada de reconocimiento buscando donde sentarme.
54
Desde un rincon, Ia lituana-lituana me miro agridulcemente con
ojos de mandarina, lo que yo interprete como una peticion de
auxilio. Temeroso de estar cometiendo un error fundamental me
sente con ella. Ami derecha, en una mesa al final del salon,
estaban Arnas, el gordo enorme y el ruso de dos metros.
Sospeche que tenia ya dos enemigos mas. De Arnas no estaba
seguro, pero tenia Ia impresion de que el no tomaria partido. El
polaco-lituano fumaba en Ia calle.
La lituana-lituana resulto ser biologa y saber mucho sobre
arboles y piedras. A pesar de los Ires idiomas involucrados
nuestra conversacion fue bastante fluida. Si yo no le podia decir
algo en lituano se lo decia en polaco y ella me contestaba en
ruso. Si yo no le entendia en ruso me lo volvia a decir en lituano
o en polaco, y asi hasta que todo quedaba claro lno es
improbable que nuestra verdadera lengua com On fuera el
yidish, pero no llegamos tan lejosl. Cuando volvimos al autobus
eramos casi amigos y me invito a sentarme a su lado. Yo le
mostre con un gesto de Ia mano que preferia guardar cierta
distancia: una distancia diagonal, asi es que nos sentamos con
una fila y un pasillo entre nosotros. En mis adeniros albergaba Ia
esperanza de que en algun memento pod ria escabullirme y
escribir un poco, pero eso no habria de suceder.
Mientras los rusos-lituanos preparaban mas cocktailes, Ia
lituana-lituana y yo seguimos conversando animadamente,
hasta que en un punto algido de Ia conversacion el polacolituano se nos acerco y nos dijo: "disculpen ustedes, pero es que
estan platicando tan bonito ... ~les puedo sacar una toto?" Yo le
dije que si, que como no, y le pregunte si era fotografo
profesional. Me dijo que no, que era solo un hobby, ademas de
una buena manera de conocer genie. Acto seguido procedio a
encuadrarnos, o cuando menos a intentarlo, pues -entonces me
di cuenta- estaba borracho desde las 9:00 de Ia manana. El
movimiento del autobus tampoco favorecia Ia operacion. Con un
gesto de Ia mano nos quiso meter cada vez mas en el cuadro,
pero Ia lituana-lituana, que era casada y con hijos. dijo que
preferia no acercarse demasiado. Hubo flashy todo, pero
presiento que nunca vere el resultado. El polaco-lituano dijo que,
por si las dudas, sacaria otra toto en tierra, cuando llegaramos.
zona de carga 55
Naturalmente, cuando menos en apariencia, nos habiamos
dividido en los tres y tres del principia, esto es: tres tripulantes y
tres pasajeras. Y asi divididos llegamos a Ia frantera.
El guardia franterizo palaeo estaba de excepcional
buen humor. Subi6 al autobOs saludandonos melodiosamente y
pidiendonos nuestras pasaportes. Primero el de Arnas, despues
el del gordo enorme, luego el del ruso de dos metros. Mientras
buscaba en ellibra misterioso en el que quien sa be que buscan
los guardias fronterizos, el ruso de dos metros le dijo que no
buscara mucho, no Iuera que lo encontrara. El guardia
franterizo le dijo que nose preocupara, que tenia otra libra y
que segura lo encontraria. El ruso de dos metros replic6
sonriendo que lo bueno es que todo se podia arreglar con
dinero. El guardia franterizo dijo que clara que si y que, par
cierto, cada uno teniamos que pagarle un zloty par el sella en
el pasaporte. Todos nos reimos como una familia feliz. Luego el
guardia fronterizo le pidi6 el pasaporte a Ia lituana-lituana. AI
ver que habia estado en Polonia casi Ires meses, le pregunt6 si
habia andado de turista o si habia estado trabajando. La
lituana-lituana, que se desplazaba par elmundo con cierta
ingenuidad, y que habia estado en una universidad hacienda
una investigaci6n de doctorado lsupongo que sabre arboles,
pues las piedras no son asunto de bi61ogos), contest6
"trabajando". "iAh, ilegalmente!", le dijo el guardia fronterizo.
"iNO, legal mente!" respondi6 ella un poco asustada. "Aver sus
documentos", orden6 el guardia, a quien en realidad no le
importaba nada y todo lo hacia como jugando. Cuando Ia
lituana-lituana, ya nerviosa, iba a empezar a buscar sus
documentos, el guardia franerizo le dijo entre ir6nica y
seductoramente: "cuidado, porque Ia proxima vez puede tener
problemas". La lituana-lituana se sonroj6, pero respir6 con
alivio. El siguiente lui yo. El guardia franterizo recorri6 mi
pasaporte lleno de sellas, cotej6 mi toto llena de bigotes con el
original igualmente bigotudo y puso el correspondiente nuevo
sella. Tenia que escribir el nOmero de mi carta de residencia en
el sello, pera no tenia pluma. Le dije que no habia problema,
que yo tenia una, pero me contest6 que daba igual, que de
cualquier manera nadie se fijaba. En ningOn momenta dej6 de
sonreir. Finalmente le lleg6 el turno al polaco-lituano, que
56
francamente hacia pensar en algOn personaje del Muppet
Show, en el buen sentido, clara. Mientras revisaba su
pasaporte, el guardia fronterizo le pregunt6 que habia estado
hacienda en Polonia. El del Muppet Show le dijo "sacando
lotos". El susodicho personaje habia transgredido par mucho los
tres meses que uno puede estar en Polonia sin visa, y el guardia
fronterizo se lo hizo notar. "~Cual fue Ia raz6n?", interrag6. "Las
mujeres", repondi6 simple y llanamente el polaco-lituano. En
ese momenta yo ya no pude aguanterme Ia risa. Los rusoslituanos, que seg uian cuidadosamente Ia acci6n, se pusieron el
indice en Ia boca seiialandome que me callara. "Pues parece
que esta vez las mujeres lo metieron en un buen lio" dijo el
guardia. "Pues si -se defendi6 el polaco-lituano- pera que
quiere que haga, que le mienta?" "Si lo reporto nova a poder
volver a Polonia en cinco aiios -amenaz6 el guardia." "Pera un
palaeo no le haria eso a otro palaeo, ~o si? -inquiri6 el polacolituano. El guardia fronterizo, sin perder el humor, comenz6 a
darle una lecci6n de derecho igualmente fronterizo. El polacolituano lo miraba fija aunque no atentamente, y sin que ni para
que le solt6: "disculpe usted, pera ... ;,le puedo sacar una toto?"
Esta vez me reia a carcajadas. El gordo enorme y el ruso de dos
metros parecian cada vez mas preocupados. Entonces
comprendi que algo los unia con el polaco-lituano, quiza alga
debajo de su asiento. El guardia fronterizo, entre sorprendido y
divertido, le dijo al fot6grafo amateur: "~Una toto?, ~esta usted
loco?, ;,sa be usted que Ia gente me pide mi toto para asustar a
los niiios y hacer que no coman dulces ... y usted queriendome
sacar una toto? Acto seguido le pidi6 al polaco-lituano que lo
acompaiiara a Ia oficina.
El polaco-lituano no tard6 mucho y volvi6 con Ia misma
cara de loco de antes. Arnas y los rusos-lituanos le preguntaron
que habia pasado y contest6 que nada verdaderamente como
si nada. Dirigiendose a rni dijo: "pues si yo soy palaeo, noes rni
culpa que hayan cambiado las fronteras." No pude mas que
estar de acuerdo. Unos metros mas adelante subi6 al aurobOs
el guardia fronterizo lituano llituano-lituano). Tambien estaba de
muy buen humor. Tanta alegria de todo mundo a mi ya me
empezaba a parecer sospechosa. El guardia fronterizo lituano
sell6 nuestras pasaportes sin mayor comentario.
zona de carga 57
Solo al polaco-lituano le pregunta en lituano que le habia dicho
el guardia lronterizo polaco. El polaco-lituano le dija que no
hablaba lituano. El guardia lronterizo lituano le repiti61a
pregunta en polaco. El polaco-lituano le dija que el guardia
lronterizo polaco no le habia dicha nada. El guardia lronterizo
lituano dijo: "Ah, bueno" y se baj6 del autobOs despidiendose de
todos muy amablemente. Los rusos-lituanos le dijeron al
polaco-lituano. en ruso, alga asi como "si sigues haciendote el
payaso note van a dejar entrar al pais." Dirigiendose a mi, el
polaco-lituano dijo: "como no me van a dejar entrar, si es mi
pais." De nuevo no me qued6 atra mas que estar de acuerda
con el, sobre todo ahora que tam bien era mi pais.Un par de
kil6metros despues de Ia lrontera el autabus se detuvo !rente a
una tienda y el polaco-lituana se baj6. Los rusos-lituanas le
dieron dinero. Luega de unos minutos, el polaco-lituana regres6
con una batella grande de vodka y can una bolsa de panecitos.
Esta vez los rusos-lituanos se sirvieran el vodka puro, le sirvieron
al polaco-lituano y le olrecieran a Ia lituana-lituana, que se neg6
de nuevo. Ami me habian ignarada !ado el camino, pero pronto
dejarian de hacerlo. pues para el segundo vaso el ruso de dos
metros le dijo a Ia lituana-lituana: "pregOntale a tu amigo si
quiere beber con nasotras". Se lo pregunt6 en ruso, porIa que
yo le conteste diredamente en ruso que si, que como no. Estaba
tan sorprendido de que ya hablara rusa que me sirvi6 una
porci6n muy rusa de vodka. Brindamas y, para na
decepcianarlas, me bebi el vasa hasta el!ondo. Luega vinieron
mas y mas.
En algOn momento indelinido el garda enorme se lue a
dormir al asienta de atras para pader estirarse, aunque en este
caso no me queda claro de d6nde para d6nde. El polaca-lituano
aparecia aleatoriamente en distintas asientos, pera siempre de
Ia misma manera: primera el cabello gris y despeinado, luego
las cejas tambien grises y despeinadas, despues !ado su rostro
de personaje del Muppet Showy linalmente el resto del cuerpo.
Era una especie de dibuja animado que, alortunadamente, y a
pesar de lo aleatorio de su canducta, siempre aparecia junto a
mi en el momenta adecuado con su bolsa de panecitos, sin los
que seguramente habria sucumbida tras el tercer vasa de
58
vodka. Durante el primer vodka, el rusa de dos metros me
pregunta de d6nde era. Le dije que de Mexico. Con un gesto
comprensiva coment6: "Con razan." Era 16gico que siendo de un
pais tan pobre emigrara a Europa para buscarme Ia vida.
"Claro", conlirme yo, pensando que Lituania era seguramente
ur:a muy buena opci6n. La lituana-lituana, que sabia ya todo de
mi, intervino de inmediato: "Es poeta". "Si, si, poeta", dija el ruso
de dos metros con aire entre incredulo, desconliado y
despedivo -can todos sus malices de por medio. Yo le habia
reg ala do un librito mio -can todo y aut6gralo- a Ia lituanalituana. Siempre viajo con alguno para que en Ia lrontera me
crean que no soy traficante de drogas, o cuando menos no uno
cualquiera. La lituana-lituana tenia una hermana que se
interesaba par el espanol y que, aparentemente, ya le habia
hablada de mi. "Escribe poemas", recalc61a lituana-lituana con
toda Ia autoridad que le conleria haberlos visto can sus propios
ajos. "Si, si, poemas", dijo el ruso de das metros, can una
mueca parecida a una sanrisa ir6nica que seguramente
implicaba y a mi que carajos me importa. "Y adem as es
prolesor de Ia universidad", le dispar6 al coraz6n Ia lituanalituana. Pero el ruso de dos metros quiza tenia el corazan en un
Iugar poca convencional, pues su reacci6n no lue ni de
admiraci6n ni de respeto, sino de mayor ironia mezclada con
desprecio: "Vaya, vaya, de manera que tenemos aqui un
prolesor... pera dime, ~que haces concretamente." Doy closes,
conteste. ~De que? De literatura, dije. Concretamente de paesia.
~Como es eso? Pues voy a Ia universidad y les hablo a los
estudiantes sobre paesia. "~ Y POR ESO TE PAGAN? jYO SOY
DESEMPLEADO Y A Tl TE PAGAN POR HABLAR DE POESiA?"
Tratando de que se sintiera menos olen dido dije: "bueno, pero
na me pagan mucho." "iPERO TE PAGANI", dijo, y ya ya no pude
discutir. "Ami hijo, sigui6, que mide dos metros y tiene unas
espaldas enormes, no le queda otra mas que ser un criminal. ..
pod ria ser basquetbolista. pero ningOn entrenador le hace caso,
asi es que solo le queda ser un criminal." Otro error
fundamental habia sido conlesarle a semejante ruso-lituano de
das metros que mi padre era abogado.
zona de carga 59
De eso ya ni Ia lituana-lituana me podia salvor, aunque lo
intento heroicamente durante las dos horas que quedaban de
viaje yen las que el ruso de dos metros no volvio a dirigirse a
mi. La discusion sabre Ia division y las injusticias de Ia sociedad
en todo el mundo pareda ser muy interesante, revel ad ora y
llena de emociones, pero mi nivel de ruso no me permitio
seguirla en detalle.
Desde su guarida en alguno de los asientos de Ia parte
derecha del autobOs aparecio de nuevo el polaco-lituano, que
venia a rellenar su vasa y a repartir mas panecitos. Yo habia
dejado de concentrarme en Ia conversacion entre el ruso de dos
metros y Ia lituana-lituana, pero seguia sentado en el mismo
Iugar y los miraba como si me interesara lo que decian y, lo
pear de todo, como si lo entendiera. Con el vasa nuevamente
Ilene de vodka, el polaco-lituano me dijo que el ruso de dos
metros me estaba humillando, pues solo hablaba con Ia
lituana-lituana, y que si ei-€S decir el polaco-lituano- Iuera yoel mexicano-lituano- le romperia Ia cara (al ruso-lituano, clara
esta). Yo le respondi arquendo las cejas lo mas que pude. Dos
metros mas de discriminacion en mi vida no eran realmente
· significativos, en cambia sus efectos sabre mi modesto
anatomia podian resultar catastroficos.
El polaco-lituano volvio a su Iugar y yo gire sabre mi eje
para hablar con el con Ia misma distancia diagonal que con Ia
lituana-lituana pero en sentido noventa grades contrario. El
polaco-lituano hablaba de lagos y de su boca brolaban colores,
intensidades y temperaturas. Era un verdadero artista. Yo le
hable de mi estrecha relacion con Ia Wileczyzna, usando
justamente el termino palaeo para referirme a su Iugar de
procedencia. El estaba tan emocionado que creo que quiso
abrazarme. Afortunadamenle, Ia estrategica distancia diagonal
de una fila y un pasillo, mas el traqueteo del autobOs y Ia
velocidad del vodka, nose lo permitieron. En cambia, se puso a
hablar de Ia multiculturalidad de Vilnius. Era un hombre sabio.
En alguno de los puntas mas elocuentes de su recorrido par
Iadas esas calles, idiomas y costumbres fuimos llamados a
rellenar otra vez nuestros vases, lo cual confirmaba mi teoria de
que no estaba siendo discriminado sino simplemente ignorado
par el ruso de dos metros, y que el mayor interes que ponia en
60
Ia lituana-lituana no tenia nada que ver ni con Ia raza ni con el
oficio sino simplemente con el genera. Par otro lado, un vasa de
vodka nose le puede negar a nadie, ni siquiera a alguien tan
inOtil a Ia sociedad y, en general, a Ia marcha del universe como
un poeta mexicano-lituano al que, para colma, le pagan.
El resto del camino lo dedicamos basicamenle a terminar con
el vodka. El objetivo no expresado, pero que seguramente yacia
en nuestro inconsciente colectivo es que el final del camino y el
de Ia botella coincidieran, alga asi como un orgasmo
sirnultaneo. El polaco-lituano, que ademas de todo era un
mistico, dijo de pronto, como tras una iluminaci6n repentina,
que no cabia duda de que habia sido Dios quien lo habia
mandado a ese autobus, pues todos eramos "tan buenos
personas". Supongo que habria querido sacarnos una Iota de
grupo, pero nose atrevi6 a proponerlo. En cambia, volvio a su
sitio original y desapareci6 detras del respaldo de un asiento
vacio. Nunca mas volvi a verlo, y tengo Ia impresi6n de que
jam as baj6 del autobOs. Ouiza fue efectivamente Dios quien lo
mand6 a ese autobus y luego se lo llev6 de vuelta. El que si que
baj6, dificil no notarlo, fue el gordo enorme. Baja como primero,
en una esquina cualquiera. Sin que nadie se diera cuenta
desperto, cruz6 el pasillo como un agujero negro y se fue.
Definitivamente, Ia pequenez de su ausencia no correspondio
a Ia enormidad de su presencia, ni dentro ni Iuera del autobOs.
Tampoco fue muy alto el hueco dejado par el ruso de dos
metros, que baj6 como segundo, totalmente borracho, y sin
haber convencido a Ia lituana-lituana ni de que bebiera mas
vodka ni de que todo en el mundo era tan injusto como a elle
pared a.
La lituana-lituana y yo llegamos hasta Ia estaci6n conducidos
"sana y salvamenle" par Arnas -alma de esta barca con
ruedas- como a !raves de una Estigia de arboles y nieve. La
lituana-lituana era una mujer inteligente y buena, de principios
s61idos y razon clara, aunque no siempre exacta. Comence a
decirle que un uruguayo-lituano amigo mio daba closes de
tango los jueves, pero ella me contesto que no podia ir porque
estaba casada. Quise decirle que no le estaba pidiendo que
Iuera conmigo, pues yo mismo no iba a estar ya en Vilnius el
jueves, que se lo decia para que ella se lo dijera a su hermana,
zona de carga 61
Maribel Sanchez-Pagan
que es Ia que supuestamente estaba interesada en
esos asuntos, y que, de cualquier manera, si ella queria ir podia
ir con su marido, que a mime daba exactamente lo mismo,
pero eran demasaidas !rases en demasiadas idiomas,
demasiado vodka, y demasiada su prisa por bajar del auto bus
y abrazar a su mencionado consorte,que Ia esperaba en el
anden. Yo me baje mas despacio, como de un sueiio, saque mi
maleta del compartmiento y me despedi de Arnas, quien con el
mismimismo tono alegre del principio me dijo "espero que haya
disfrutado el viaje". Lo demos fue arrastrar mi maleta, un poco
borracho, bajo Ia luna llena de Vilnius.
A
PS. Cuando tres dias despues volvi a Ia estaci6n para tomar el
autobOs de regreso (acompaiiado por un poeta americanolituano), dos israelies-lituanos y un lituano-lituano,. totalmente
borrachos, rodeaban el frio del anden 37 bailando en circulo y
cantando en hebreo: ;Matsliekh!
gerardo beltran
62
Habia que parir con dolor. No lo hiciste.
Alii, camino de piedras y arenas movedizas.
Debiste engendrar un XY, te empenaste en las XX
se te parecian al siglo XX, tal vez ...
Ahora, sobrevives en otro siglo, humildemente.
Corriste en fuga de Ia mono de Dios,
rebeldemente,
porque no creias, ni crees, en cuentos tribales,
te arrojaste a tu suerte en Ia autopista del dolor
como quien acuna para siempre, Ia misma
angustia,
has tratado de escapar de las lag rim as, una y otra
vez,
renegar ha sido tu him no del quebranto,
Ia 16gica que enloquece tu marana de ideales.
Buscas todavia sentirte inocente, fuerte,
anhelas Ia aceptaci6n como siervo a su rey,
eres esclava como damisela en Ia corte de
Salomon.
Has querido ser hombre, muchas veces,
ser arrogante, lfder, Mesias.
Te niegas, mujer, no te permites,
no aceptas permutaciones, no idolatras imagenes,
eres mas tierna y permisible de lo que aparentas,
amos a muerte, resistes a vida, tropiezas de
piedras,
sangras diariamente, crees en el manana,
te sigue gustando el sol, los azules celestes,
Ia luna y las estrellas dibujadas de paisajes en tu
Van Gogh.
zona de carga 63
Para ti, amar es una necesidad de vida,
aceptar Ia pagina abierta de lo inevitable, un
sino,
no contemplas Ia hiel amarga, te Ia lames,
te vacias en explicaciones, a tu suerte de
letras,
lees las runas de tu templo proscrito, de
siglos,
dibujas tu propio tarot en puntillismo,
te aqueja el dolor ajeno, profundamente,
intentas no sentir lo que el corazon del
mundo palpita,
atrapada, asida, atada a esos ecos y
pesares, maldecida.
iDebiste parir con dolor! No lo hiciste.
ilntentalo de nuevo! Cesarea inconclusa.
maribel sanchez-pagan
64
lntentas remendarte las costuras
el dolor
buscar apaciguar una culpa
Ia inocente
su lengua te castiga con latigo de odio
cocinas mientras tanto el manjar de tu mesa
sobrehilas Ius ganas de gritar
tratas de endulzar Ia vida con pasteles y
fresas
festoneas tus lagrimas
tiendes las camas con puntillas y seda
punteas Ius pesares
almidonas las almohadas con destellos de sol
pespunteas tus deseos
lavas las ropas con suavizador de rosas
zurces tus angustias
barres las orillas con limon y trapeas con
lavandas
sigues cosiendo Ius hilvanes
organizas las gavetas neuroticamente
solo las culpas son tuyas
revisas las agendas con puntual demencia
reniegas de sus tratos
no eres feliz
intentas ribetearte, inocente mujer,
te gritan adios
deseas maldecir y note atreves.
maribel sanchez-pagan
zona de carga 65
Una hoja amarilla maravilla
dias como este me hacen sentir
calores y colores
como para compensar toda esa niebla fria
que me rodeo.
siento por dentro una luz,
como una corriente electrica
. de creatividad, que me hace
temblor, sonriendo;
me hace mirar el cielo
por media de los arboles,
e imaginar todo lo posible.
me veo reflejada en una hoja amarilla,
desafiando el cielo gris y las agujas negras
que parecen darle y quitarle Ia vida.
al caerse, Ia hoja me guiiia y me asegura que
en unos meses, tras el largo invierno,
ella creara vida, exhalara un calor lleno de
colo res,
una vida colorida igual que Ia mia.
66
marilen loyola
zona de carga 67
las dreamy mananas
mari len loyola
her soft gentle voice
turns sheets and creates clouds
on which to sleep.
her soft gentle voice
turns sheets and creates clouds
on which to sleep.
"Baby," she says, "despiertate."
"Baby," she says, "despiertate."
"Mmm ... just a few more minutes, Mami. .. "
"Mmm ... just a few more minutes, Mami. .. "
the train station is blue with movement
as a rainbow enters shooting
strange words into the sky.
the train station is blue with movement
as a rainbow enters shooting
strange words into the sky.
"Levantate, que aqui te traigo el juguito."
"Levantate, que aqui te traigo el juguito."
"Esperate, Mami. .. "
"Esperate, Mami. . ."
words wrapped in blue fall all around me.
I'm speaking a new language now,
one much closer to my heart.
words wrapped in blue fall all around me.
I'm speaking a new language now,
one much closer to my heart.
"Vamos, Marilen, que ya son las
siete y no quiero que llegues tarde a Ia
escuela ... "
"Vamos, Marilen, que ya son las
siete y no quiero que llegues tarde a Ia
escuela ... "
my sleepy mind,
swimming inside a dreamy mundo,
floats within and between trains,
wild rainbows and words
and the oddly wonderful feeling
of being home again.
my sleepy mind,
swimming inside a dreamy mundo,
floats within and between trains,
wild rainbows and words
and the oddly wonderful feeling
of being home again.
marilen loyola
68
zona de carga 69
fisterra
sin querer, queriendo
Encontrarle algOn significado a Ia vidagloriosa y estupenda
y siempre tan marcada par Ia perdida.
el deseo que se inclina hacia el sol
que se arriesga al pedir su propia destrucci6n,
sin querer, queriemdola.
i,De que?
Ia. flor sin hoja que Ia sostengaque le de una almohada en que llorar.
De momentos, minutos, una mirada,
Ia sensaci6n, Ia pasi6n, fugaces todos.
"Vamos a pasear ... "
Ia mirada ausente que sin embargo
revela su deseo y pide en voz alta
que alguien le garantice el mundo.
Y caminamos hasta llegar
al fin de Ia Tierra.
Ia soledad nos acompana
aunque no queramos su campania.
Nos asomamos desde Ia cima
de esa montana hecha de antiguas piedras.
y vivimos sin quererlay deseamos su silencia-
Parados estamos en
Ia ignea historia de Ia existencia,
Ia ignea existencia de Ia historia.
Y solo podemos pensar en el infinitoese concepto inefable
que nos lleva a Ia nada,
y al momenta preciso en que
que nos abrace con sus palabras,
que nos niegue, que nos quiera.
somas
soy
y simplemente existo.
marilen loyola
78
marilen loyola
zona de carga 71
mujer del paraiso
fray juan gil
Engafiosa es Ia gracia. y vana Ia hermosura;
La mujer que teme a Jehova, esa sera alabada.
Dadle del fruto de sus monos,
Y alabenla en las puertas sus hechos.
- Proverbios 31 130-311.
Hay dias que quisiera no haber nacido nunca
Dias Iantos ... lnterminables ... Sin esperanza
Mas veo Ius ojos
Y de repente
Mi vida se llena de alegria
Te se distinta e igual a cualquier otra
Ni clavel ni azucena
Cristal o lujo
Acaso un pueblo de abejas
A coda momenta
Y desde Ia alborada
TO
Siempre
Mujer del paraiso
Hay dias cuando Ia genie peso tanto
Lodo blanco y negra sal
Hay dias de odio que maduran par doquiera
La amenaza no tiene orillas
72
Todas las puertas parecen cerradas
El sol se enferma de nostalgia
Y justa cuando no hay salida
Es suficiente caminar como dos hermanas
pequeiias
Y tornados de Ia mana
Atravesar juntos las calles vacias
La dulz.ura de Ia infancia
Aquel jardin con el nino llorando
0 Ia timida y agrietada noche
Pero siempre contigo
Aguantarlo todo
Y dejar que esos dias sean
Que Melpomene habite en nuestro sangre
Y que el mundo ruede indiferente
Porque mas alia de Ia catastrofe
Hay alga definitive:
Un poco de amor entre Ius monos
Pero tambien hay otros dias cuando Ia tierra
est a
bend ita
Y sin saber par que ni para que
Siento en mi costado alegrias que nunca vi
crecer
Y amo a todos y sin motivo alguno
Dias y dias y dias
Cuando quisiera escribirte un beso
Decirte un abrazo
Cantarte una sonrisa
zona de carga 73
Enviarte un paquete de suenos
Y quizas y mejor
Aquello que nos salvo
Amarte
Amarte mas
Y en silencio
Amarte para siempre
Mujer del paraiso.
fray juan gil
74
zona de carga 75
poesia eres
tu
fray juan gil
Serpiente que se muerde Ia cola
Poesia: eres tO
Caballo de ocho palos
Rio que es otro tiempo
Raiz de piedra. Nieve, celina y fuego
Rebafio de cobras que poston por las
escrituras
Palabra nunca esteril
lnfancia. Racimo y beso
Tambien sombra mas no funesta.
Algo que nunca paso
Penumbra de paloma y cuervo
Poesia
i. Eres tO?
Poesia: eres tO
amante y siempre cruel,
amarga agua y maldito pan
Te busco coda dia
y coda dia, cuando te encuentro,
te pierdo otra vez.
Poesia: eres tO
Rosa profunda en Ia noche
Noche rosada entre rosas
Espejo del sediento
Divinidad e ingenio
Ciudad poblada con su imagen
Multiple y siempre sola
Popel o memoria
Viento que no tiene tiempo
Algebra, laberinto y deseo
Sagrada magia-religi6n blastema
76
fray juan gil
zona de carga 77
the itch
michael reuter
"The mosf common lie is that which one lies to himself: lying to others is
Vallejo dice que Samain diria:
el aire es quieta
y de una contenida tristeza.
Vallejo dice que hoy Ia Muerte
esta soldando lindero
a cada hebra
de cabello perdido.
Gerardo Diego dice
que Albert Samain diria Vallejo dice
Gerardo Diego enmudecido
dira manana ...
Yo digo que Vallejo diria:
el aire es quieta
y de una contenida tristeza.
Yo digo desde el silencio
lo que no digo
mientras Ia Muerte
se entretiene
en trenzarse los cabellos.
dinorah cortes-velez
78
relatively an exception." Nietzche
The sun's coming out. I knew this would happen again. Don't
know how I can lie here all night long without sleeping, no matter
how tired I am. I feel the moments passing, time spending itself.
losing itself. Time escapes me and I just lie here unable to sleep
and thinking.
I think too much. Always thinking ... probably why I don't sleep.
Sometimes ... l'll start to drift off. But something will occur to me
and I'll think ... worry myself back into consciousness. Worry-the
bane of sleep. Or sometimes I'll hear something or I think I hear
something and I'll wonder what it is, imagine anything everything
nothing until it bores me into grogginess and I begin to drift
again ... untill think of something.
Now the sun's coming out. Should I get up? I'm so tired but I
can't sleep ... so nervous. What'll happen if I gel up? Whafll happen
if I don't? What won't happen?
Nothing good can happen. May as well get up .Now I sit on the
edge of the bed. Prop those elbows on knees and rest the head in
palms ... head in hands, hands ... fingers. fingernails long and
tough ... scratching that head and coarse dirty hair. When'd I last
take time to care for myself? Look at those naked feet on the cold
dirty tiled floor... dirty floor cold feet... naked and dirty. The sun's
invasion unhindered ... for the sun all's the same: slowly it scares
more and more darkness into the corners of my room. overpowers
the sleepiness I feel, for now, and I stand.
Stretch. Bones creak and pop, tendons slip over them and a
yawn escapes. Rub those hollow eyes, scratch a naked skinny
frame, bend over and let arms dangle for a bit. Why? I don't
know... guess I'm strange. But it doesn't matter... no one knows,
· not now. I talk to nobody. I live alone, nobody can see me, so my
'oddities' don't bother me. Anyway ... they'd only be oddities to
others ... why should I see my own behavior as odd? Does anyone?
If I want to do what I do, well, I do it. Naturally.
I hear it again. I know what it is. Think I'll listen to it a little more
carefully. Walk over to the panel I've set in the floor. It's virtually
invisible camouflaged I have a rug to lay over ... it ... not only helps
zona de carga 79
conceal the panel ... it's also thick enough to help hide the
noise ... the annoying noise. I squat down, move the rug. The
scratching grows a little louder. Put the ear to the floor. The tile's
cold and sends a shiver down the spine .. .through my ear down
my spine. But I think it's only remind"1ng me of how cold I already
am. This is the problem with nud~y... but nudity is freedom, natural
freedom. Oftento look like the rest. I'll find myself clothed. I'll go
to bed dressed, but I get so hot, asphyxiated by constrictive
clothing ... ! just tear it away from my body. And I'm always so
cold, so free.
I'm so proud of my panel, how ingeniously I've hidden the secret
compartment. I dug the hole myself, eight feet straight down and
about three feet wide, square. I was so excited while working on
it. .. it only took me one afternoon. Not even the promise of pay
has seen such productivity! I couldn't wait. I worked like an animal.
I think it's the hardest I've ever worked in my life.
I think there's a draft. The sun's shining now. I've been here on
the floor for a long time, listening to the scratching. The sun doesn't
touch me and I can feel the chill of cold air moving over. Sometimes
I wonder if these walls are real. ..they hardly seem to stop the chilling
air. Sometimes ... l wonder if these walls even hide me. That's
when I pull the shutters light and wrap myself in a blanket and lie
in a lump on the floor, immobile, so that I become the blanket... I
disappear and if anyone can see me, they won't know I'm there,
here. Out there, behind these glass walls, I know they are watching
me, observing ... waiting. I know they think I'm strange, but who
are they to judge? I don't talk to them, what can they tell me that I
don't know? I'm sure they'd try to change me, make me more like
them, or perhaps simply destroy me. Imagine that. But of course
they would: They don't understand, they don't think like I do. Maybe
they are wrong--must I do as the many say? I don't think my claim
is unreasonable.. .if I need to lie here on the floor endlessly, need
to stare at this wall-lessness, need to reside in seclusion to avoid
persecution, well, I must. I do what must be done. There's nothing
wrong with that...
Must? I do wish to get out, sometimes. To escape from this
cramped space, to be free--but I don't dare. I shudder... thinking
of the unfathomable evils I might suffer if I do leave makes me
shudder.
80
Besides I... really am quite comfortable here .. .I'm convinced of that.
Really. This has become my way and here I am in total control.
Anyway, since one must do what one must... usually it's enough to
just imagine a place, a place where nobody's so critical, so
jUdgmental, as to ascribe himself to a position to say I'm wrong.
It's not so different from what "normal" people out there do, is it?
But that noise, that bothersome noise--no amount of imagination
can undo that ... so on occasion it's necessary to approach, carefully
sl1de the rug over to one side, rolling it up tightly, and unlock the
panel. I don't have to open it. Unlocking it makes enough noise ... all
tha'.is required is a push from within or a pull from without. Doing
lh1s IS enough to stop the annoying racket. At least momentarily!
stand, now tall, as a king. Who wouldn't feel this way with such a
grand panel, hiding such a delightful content? The scratching has
ceased, for now: There's no need to remain on the floor, no need
to unlock the panel. I contemplate the mirror on the wall before
me, the ridiculous image it contains. What should 1think were 1to
look into that crystal abyss and see nothing but my surroundings?
My image, erased from the glass, though I stand before it. I should
only think the reflection better.
I approach the mirror and touch my refledion. Could it be that
my refledion is touching me? Who is that character on the other
side? He is nobody... l might imagine he is out there, with
them ... imagine there is no connedion between my reflection and
myself--only illusion. If I turn away we are equal, both as real,
both as empty as when we share this hollow touch. Who lives
better? I. who return to the reality of this small chamber, or he,
shrinking into that two dimensional illusion? I should say it's the
same.
Yes .. .l know. I knew this would happen again. I didn't doubt
the likelihood, the certainty, not once. But the guilt oh the guilt of
doing what one must. I can't help but ponder frustratedly this
paradoxical existence, this suffocating freedom, this stifling
power... quest1on my sacrifice of comfort and tranquility that the
outside would propose to give me for the satisfaction that doing
so provides. Isn't this a form of security, of comfort. of tranquility?
And 1f so, why so much confusion?
zona de carga 81
A distradion I need a distradion. I think so much it makes me tired
it worries me. If only I could escape my own gnawing
inquisitiveness. If only I could cure this inner itch ... find a rug that
would envelope my conscience leaving me numb and mindless,
only for a moment ... a new kind of freedom. But here there are no
distractions. This room offers nothing new. Here, I reign in total
solitude, free to ponder endlessly.
But that scratching .... it's started again and now seems to echo
around this cell tauntingly, screaming at me "Open I Open I". The
last time I slept, really slept, I had a dream about the scratching,
about the panel. At first, when I awoke, I found it difficult to
distinguish the dream-world from my own. The surroundings were
the same. In the dream:
You were sitting on the bed, scratching your head, and you
happened to notice your persistent refledion in the mirror. Yet it
seemed to have noticed you much sooner; you felt like it had been
looking at you long before you had lifted your eyes to meet that
disturbing gaze. Suddenly your image stood and approached,
arriving at the very edge of the mirror, finally standing as tall as the
mirror itself. This while you remained seated and watching,
unsurprised, probably since it was a dream lin fad, if it had been
reality you'd probably have been overjoyed). and really you half
expected the being to step right into the room. The strangeness of
sitting on the bed with your own image on the verge of addressing
you is indescribable. For some reason, you remember feeling
hungry. Then, in your own voice, as far as you could remember its
sound, the image spoke:
"Don't you hear that? Don't you notice that hideous
scratching?"
And of course, the scratching had been going on all along,
you had simply managed to ignore it, as you do so rather well.
Yet, somehow, the insinuating manner in your own reflection's
asking you this question transformed your hunger into guilt. Of
course you had ..
"Of course I hear it," you weakly replied, "I just ignore it."
This you said as if offering an excuse, but the sensation of guilt
remained.
"It sounds quite," and here your image paused, though
you couldn't say if it was for the search for the proper word or for
82
dramatic appeal, "urgent, don't you agree?"
"I hadn't ever thought it sounded like anything other than
scratching." Now you treated your reflection with disdain. But you
felt it could sense the falseness, that it could see right through
you.'There's no point in lying to me. You, as much asl, know it is
urgent." Again, he paused, and then he added somewhat
sarcastically, "What could it possibly be?"
'
"That is my secret," your guilt was overridden by pride, as
the thought of your panel consumed you. Now it was your turn to
boast: "It's a sound for me only, something I needn't share with
anyone, a mystery for the outer world. And the work is mine and
mine alone ... ", your heart swelled as your described your wonderful
panel and the container it covered, their construction and how
perfedly it had been done. Yet as you were once again dragged
to your reflection's penetrating eyes, you couldn't help but be
distracted from your noble soliloquy by the look of disinterest your
own face expressed. Taking advantage of your staggered speech,
it interrupted you: "But what on earth is it that you're hiding in
there? Could it be that you've forgotten what's inside?"
"Of course not!" you shouted, enraged by the indiscretion
of the question. The image stood there, undoubtedly waiting for a
description of the content, and as you struggled, indeed, to recall
what was inside, your anger grew. You remember a distinct
sensation, a desire to smash the glass and put an end to this
inquisition once and for all. You were so frustrated that you fell
speechless, and that image, with a look of mockery so thick, real
or imagined, proceeded to ask: "You do recall where it is don't
you?"
'
"I guess you know I do, then, don't you? It comes from
there ... ", and as you pointed to what you considered your best
kept secret, your most inner secret, you were appalled to find the
rug thrown aside and the panel flung wide open. Now fear,
apprehension was all you felt; you sat, frozen, and looked wildly
about the room for anintruder. The echoing scratches surrounded
you; they tore at your brain shrieking like sirens, you were trembling
and naked ... you looked to the mirror, yet your image had
disappeared .. .
zona de carga 83
... and the scratching ceased. All you could hear was a slight
scuffling sound coming from the unveiled hole. As nervous and
frightened as it made you, you crept from the bed onto the floor,
and, slowly, crawled towards the hole.
You don't recall arriving at the hole, only peering down
into the pit and seeing a tiny baby within, kicking its legs and playing
with its toes as they do. It was naked and must have been cold,
yet it simply looked up at you, returning your astonished stare.
And for some reason (even though you don't think you'd do such
a thing in true life(. you reached down and lifted the child up from
below. Again. it was no surprise to you when, once you had
brought it close, the child was no longer a child, but a man, much
older and quite weary. Useless to exped coherency from dreams...
So you found yourself sitting upon the floor with this man's
head upon your lap, his tired eyes staring up into yours. It was a
familiar stare, and you recall feeling the same uncanny sensation
you felt while staring into your refledion's gaze. This face was old;
limp locks of matted white hair surrounded it, and you remember
so vividly his old, cracked, dry lips moving, saying something. You
. leaned forward, could hear him whisper between weak breaths:
"We have broken every brick in the wall and now the ruins
are for us to stumble upon. Is this a better prison? We listened to
ourselves: 'Cover it up, it can only shame.' Have we then iustified
ourselves?"
After saying this, you found yourself in a corner of the
empty room; the panel, the man, everything was gone and you
felt strange. You could think of nothing, you only had a desire to
move ...
and then a burning flash of light: the sun penetrated my
cell ... roused me violently from my slumber. In my grogginess, the
nervous rush returned. I remembered the panel. dashed to the
floor to check it. Relief: I saw it was hidden and secure. Of course.
I sighed and began to laugh .. .l felt so foolish. It was only a dream,
I thought, but so real. .. I went over its content and could make
nothing of it. The panel, open? Before the dream, it seemed
absurd, unthinkable. Who would do such a nonsensical thing?
But I sat there, on the bed, and wondered if I could. It was the first
time it happened ... a real urge to open the panel, not iust unlock
it. Cast it wide open. It still seems bizarre, that moment. And it's
84
returned, a few times ... that urge. In fact I've come to expect it ... to
accept it... to dread it. And today as the sun peeked into my
chamber ... I knew it would happen again. It gets so much harder
to suppress. It would be so easy if it would iust go away. I'm not
stupid ... yes. I've thought that iust by heeding the
urg_e ... confronting that scratching ... both annoyances could
possibly cease to persist, but iust the thought makes me ill with
unease.
I need to get away from this. I turn away from the mirror,
·(eave that image to do as it will. .. l don't want to concern myself
with such trivial matters, not now. I'm sure there are more
important things to worry myself with. I climb into the bed ... so
much thinking's made me weary. Rub those eyes, scratch that
head. Far too much thinking ... thinking too much ... the bane of
peace .. .time to forgeLhush ... panel hush .... so 1can ..... resL.
What was that? Some kind of noise... noise I haven't heard
before. It wasn't the scratching ... not this time .. .I've managed to
silence that for now. Could've been a dream? 1must have fallen
asleep .. .for how long? I don't have much of a sense of time
here ... here, there's only present...but ·something,
yes ... something ... has awakened me from outside ... ! don't
remember dreaming. I look to the mirror and see my haggard
reflection staring fearfully back at me, as if to tell me wordlessly
something peculiarly special about this particular moment. He
seems to think he's so wise! As if there were something he could
tell me that I don't already know... I hate that face. I can't stand
him looking at me so accusingly. What gives him the right to be
so bold? But he stays there, night and day and night and day,
endlessly observing ... studying me ... waiting ... and with such
haughtiness ... and there's nowhere to hide. My enduring reflection
tirelessly waiting in mocking silence. feigning my every move while,
undoubtedly, when I'm unaware, while my back is turned or my
· eyes astray, his critical tongue lashes about betraying everything
about me. He is the fissure that becomes the gaping rift, the breach
in the dam that will let the torrents flow... he is Nobody and 1CGn't
take his impudence any longer. This horrible incursion has to be
dealt with. I stand enraged and we approach each other with fire
in our eyes I open my mouth wide to scream but only silence
emerges my image tears at his hair in furious mockery no, no' No
zona de carga 85
our lady of guadalupe
morel in a wild frenzy my hands fly shattering that wicked figure
into millions of pieces the shards of glass scatter across the floor in
a sparkling dance ... and yes ... I think I hear his vile laughter
bellowing forth from every one of them ...
Silence. The room makes no sound. I'm nearly blinded
from the new sun, bouncing frantically off the crystalline mosaic
around me... or ifs just the shock of what's happened that staggers
my senses. Cautiously, so I don't cut my naked feet, I make my
way to the bed again. There's nothing to do ... no way to clean this
disastrous mess. It doesn't bother me at all. ..what difference does
it make? Kneel upon that bed, slowly the eyes adjust to the
brightness. Scratch that head and contemplate the scene before
me, and ... chuckle lightly to myself.
Rise to the feet ... stand far above the glittering array. I
look around in subtle confusion. I've never stood here before. And
one so readily thinks they've observed their world from every
possible perspective .. .! reach outto the ceiling-irs cold to the touch
and has a pretty rough texture. I pass my fingers over the surface.
This texture, it reminds me of something, I'm not sure what though,
and the fingertips make a light brushing sound os they sweep
across the surface.
There's something new here. New to me. A small crack
in the ceiling ... I hadn't noticed it before .. .wouldn't have if I hadn't
inspected this landscape more closely. There's a barely noticeable
current of air. Put this face close and the cool freshness brushes
across it. The air makes a slight sound, barely audible .. .this woke
me? But there's no other sound. Distracted by this crack and the
feet they slip and almost bring me down ... almost forgot where I
was ... up here above my secret up here so high ... Regain balance
and direct attention to the crack. Touch the small break in the
surface, make a bit of plaster fall away. Where could that air be
corning from? What could possibly be beyond this barrier?
You pick away at the plaster and you think the gap is widening
you are afraid so scared this new work has begun to consume
you and that you will give yourself into it completely with an urgency
but afraid you will disturb someone and you cannot must not be
disturbed but you're scratching you are scratching ... scratching .. .
scratch away ... keep scratching ... scratch ... scratch ... scratch .. .
It's time. It's time you typecast a new Frida Kahlo.
No more humble hype. No more prayers and
murals.
It's time you move into MaMA, pursue a career
in pop art, dedicate your organs to the homeless.
I need to lie down in grass again, drink tequila,
and feel the cape of your love cover me like a
turquoise sky,
enveloping my meniscus with lips as fresh
as newly spun linen. I want to be converted into
the Trinity, into a watermelon, into a bullet-proof
moon the size of your iris, into a bubble bath.
Ah, Lady of Guadalupe, I want your heart.
I'm not homeless, but I'm an addict for compassion.
And with your heart I shall not want in any bar,
emergency room, or wine and cheese reception
And, in turn, I'll give my bloodshot eyes
to my brother the mole, and to the anemic bat
that shares the darkest corner of the kitchen.
I'll give my finger to a cactus, my lungs to Pentecost.
I know a priest that would love to brushstroke
your labia minora, and a snake that would suck
its tail for a sip of one of your tears.
It's time you move north to New York, baby,
with an army of rain, really with a hurricane.
All the bumblebees will seek shelter in the cloister.
All the clover will pucker. The birds will go haywire.
michael reuter
86
zona de carga 87
apartment to rent
And I'll put on a waterproof, Danish condom
and flagellate myself because, I confess, I want
to take you home with me and investigate
words like bees, and pucker, and bird,
and do all sorts of previously unmentionable things
like dressing you up in a U.P.S. uniform,
like introducing you to our Lady of Czestochowa,
like tasting all your delicate parts,
like drawing a moustache on your mons Venus,
like enlisting you as my tutor in Aztec
so we can touch tongues together
and emanate all night from a codex of the Kabala.
Lady, it's time because I'm tired of time,
tired of finding penal colonies on the floor,
tired of eating pumpkin soup at last suppers.
Baby, we could blow ourselves a pair of Tiffany
glass elevator shoes and party with Uncle Sam
in his penthouse overlooking the billboards on Times
Square ..
kerry shawn keys
88
Runa is not in this world's dictionary.
I looked very carefully, forefinger, pencil
and eye touching each space and page.
I questioned the word aloud as I thought
I heard it must be said, and Nothing.
I questioned it as a thing in and of itself.
I randomly perused the almost casual
. homonyms-runes, runic, ruins, runaway,
and still Nothing declined to answer.
Perhaps in a book on hothouse plants. I looked
up tree and leaf, and found bonsai, family, and fall.
I went to the sea and found surf and empty seashell.
Maybe the Tetragrammaton had arranged a bookburningI searched the ashes and the air of Alexandria,
the kitchen-midden of Babel, Alabama, the amber of
Riga.
I researched everywhere, even to where women and
words
were compared in scholia with dots and stars,
where fresh tracks were almost analogous
to hurried departure or circumstantial evidence.
Perhaps Runa exists in the heavenly changeless light,
an outmodeled pair of dice thrown too high above
the world.
Or conceivably, wind or weather permitting, Runa
. procreates only in the ancient kingdom of memory.
Or maybe it's we who exist in the changeless light
divided from any possible contact with this Runa,
which lives deep in the forest of our lost Paradise.
kerry shawn keys
zona de carga 89
I build a barricade
around me
I improve the barricade: fill in the holes
with old newspapers and old chewing gum
push together the wardrobe, the bed
knock down the refrigerator
the door bell rings, again
they send over a negotiator
a pizza vender
'behind the door the pizza vender,
the Mormon and the postman
what else do you want, I ask
there is no sense in resisting, says he
there is no sense in resisting, I agree
you were right, say they, there is no sense
in resisting and there is not the least of hope
he departs like a winner
leaving pizza with crabs
that is why we are
on one side of the barricades
comes a mailman: a registered
letter for you, please sign
I sign, we both smile
there is no sense in resisting, says the letter
I don't argue, I politely agree:
there is not the least of hope
then comes a Mormon-do you know
god's plan, asks the Mormon
I know, there is no sense in resisting
I say, murmurs down the stairs the Mormon
9(:)
GINTARAS GRAJAUSKAS
tr. Kristina Puotkalyte
zona de carga 91
smell it
the smell of valerian 1, of mold, of old rags
and of urine, family pictures,
Christ with marker touch-ups:
the cheeks are now rosy, from underneath
the crown of thorns bright red blood, blue eyes
That silence of the sou I
protects better
than Sahara's sands
protect an oasis
living before in a village, she had her own house,
a brick house, she saved up for a moskvitch',
but the kids left for town, so she sold
everything: now she is also a townswoman
for ages the same is
only the power of gravity
her husband never quite learned to live
without porches, he listened to the radio
daily, and so he died, his ear
pressed to the voice of America'
the kitchen is shared, her neighbors are vagrants,
she cooks enough for three days:
puts it all on the window-sill,
in winter it freezes to ice, impossible to cut in
such is the life, says she, pulling
out of a pot a grayish artificial hare,
shucks, it's rotten, do you feel it,
already sticks like maggots, smell it.
I don't feel anything
the inside is swept
stacking brick after
brick
delirious with poetry
similar to a column
of a temple
a sign of
a fallen down arch
I was left completely alone
08 12 1999
l.Valerium-Botanical term. A popular medicine used for
heart pains, has a very specific smell.
2.Moskvitch-A popular Russian car brandmade in the
former USSR.
3.Voice of Amer1ca-A Lithuanina news radio station
based in the U.S. by Lithuaninan imm1grants.
GINTARAS GRAJAUSKAS
tr. Kristina Puotkalyte
92
EDMUNDA$ JANUASITIS
tr. Kristina Puotkalyte
zona de carga 93
oficio de cielo gris
Between the past
and the present
poor as a mouse
rich as
show
the climbing plant blossomed
discoveries and losses
like viruses
destroying the body
sticking
to its feverish
blossoms
silently whisper
i,C6mo saber que en cualquier momenta
se desgarra en agua?
Como saber, que hay que aprovechar los
momentos
entre agua y agua.
Saber que se viene el agua
inevitablemente,
conciencia de Ia saturaci6n,
tiempo muerto.
all lie
leads to truth
09 15 1999
EDMUNDAS JANUASITIS
tr. Kristina Puotkalyte
94
linnette de la texera
zona de carga 95
still life
black and white. photograph
In this light the room is like a painting.
I remember you once burgundy.
I remember you once silver.
I remember your hip was an unbroken blue
brushstroke
and your walk sculpted the air.
There was a little art in everything
but the room faded to black before we found
a frame.
now
on tamarack branch
In another room I hear curators
cursing the white rectangle
that a stolen painting left
on the life-yellowed walls of the museum.
It was a mannerist Artemis
reaching long and deep into her quiver
her eyes flashing silver at the onlookero
water under moon:
a few white lines in the wind
the wind has something
. of your voice in it
and its absence
something of your absence
breath
draws back
across my face
like your hands
And that statuette has also gone missing
the one they kept in the foyer:
your marble hands frozen in the shape of my
chest.
john burns
96
john burns
zona de carga 97
text collage: a transcription
!Your nightgown on the bed like an unclosed
parenthesis.
Rumpled cloth hangs over the edges of the
dresser drawer
like deflated letters.
This room is a paragraph
pulled through a paper shredder.
The doorway is indented from the margin,
the windows are underlined
and the lamp is in italics.
The carpet is misspelled.
The ceiling is a perfect example of
penmanship.
I don't understand any of it.
In another room
one, say, in which we habitually eat
or wash, or turn pages
that are completely and utterly open
about their textual expression
I would be able to read your eyes
by the way they slip through the light
but here, in the layers of sleep and sex
I can't tell which way I'm looking
never mind you.
Outside it's raining.
A million backslashes
are broken in the gutter.
pegaso,
agrandame tu grupa
para volar con Alfonsina
hasta el Olimpo
e impactor a Zeus
con el rayo milenario
de nuestro mutua ansiedad creacional.
Somas,
las otras dos parcas
que desde Ia mitica ilusi6n
de Ia inmortalidad,
venimos devolverle Ia cabeza,
de Ia poesla,
al cuerpo mutilado.
iAh, mas grande no fuera,
dirla Delmira,
tener entre las monos
Ia cabeza de Dios!
iAh, mas grande no fuera'
dirla Julia,
todo lo injusto y lo inhumano!
iAh, mas grande no fuera,
dirla Alejandro,
el coraz6n de lo que existe!
iAh, mas grande no fuera,
dirla Sor Juana,
tamar estado que ha de durar
toda Ia vida!
iAh, mas grande no fuera,
john burns
98
zona de carga 99
suref\o
diria Juana,
un amor de salvaje
por Ia luz!
iAh, mas grande seria,
diriamos todas,
Ia carcajada de Medusa,
liberada!
dinorah cortes-velez
188
Vientre dorado, oceanica
sendero al sur
bosque austral
occidua vision,
casi tactil.
linnette de la texera
zona de carga 181
duck
Por esos liempos yo andaba leyendo La Vita Nuova de
Dante, parado en las librerias de University Street y en
ingles, donde el italiano hablaba de Ia tal Beatriz a
quien habia visto unas pocas veces para quedar
absolutamente prendado de ella para siempre y
explicaba cada linea de cada poema, como lo habia
escrito. a que se referia en este verso. como caminaba
Beatroz, desde donde Ia vio venir, con quien venia,
como era, como iba vestida. Y tomaba yo -noel
italiano- Ia linea l, esa que iba de Eagle Heights hasta
el Memorial, pensando en todas las Beatrices del
momento y Ia nieve caia en el enero de mi corazon
tropical y a !raves de Ia ventana siempre estaban ahi
esos palos en Ia chorea tras el hospital, juntos,
nadando en el agua podrida, y el omnibus pasaba y
los palos eran una mirada a Ia velocidad de Ia curva y
no los podia ver bien, asi que despues de varias
Beatraces y a punto de terminar Ia vita nuova (que ya
me estaba aburriendol pude hacerme una idea o mejor
dicho una sensa cion de como era ser un palo a hi en Ia
laguna y yo pasando con mis lecturas de una tal
famosa Bea vista en Ia edad media por un famoso
poeta y los palos ahi (cada vez que los veia, los veia
diferentesl acurrucados en Ia ultima esquina de Ia
chorea que no habia quedado congelada como todos
los demos lagos de Ia ciudad, pues ahi estaba el
desagOe tibiecito y los palos revolcandose en el calor
de los desechos ida tras ida. Un dia se me ocurrio por
que no puedo yo ser yo un palo? Pero abandone Ia
idea despues de pensarlo un poco, y algOn tiempo
despues escribi Ia cancion que dice asi, traducida a Ia
lengua de Albion, para quedar empatado con el autor:
Why every day
down the pond
there you are
watching me
there you are
w~atching me
Why you stay there
with your friends
talking loud
getting warm
while I pass
while I pass
While I go by
every day
through the ice
through the snow
home to work
work to home
You will be gone
little duck
with the spring
you'll have flown
While I go by
through the sun
through the heat
every day
home to work
work to home
Why little duck
green and blue
tell me why
I am not you
tell me why
I am not you
102
zona de carga 103
carlos martell
Casa del Miedo
Ciudad de Ia esperanza
!fugal
Why little duck
can't I swim
next to you
always scratching
my feathers
all day long
Camino porIa calle Doty
Piso los cadaveres de las lombrices y las hojas
En vano trataron de no morir ahogadas
Secas
En Ia casa del miedo
Me aterran las memorias
Estas cuatro paredes
Que aOn pulsan
When I go work
little duck
they tell me
what to do
when to do
how to do
why to do
Ella decla:
Adentro todo esta podrido
Enlamando como agua de canal
Arde sin verlo o tocarlo
What a bad time
Did I have
In Eagle Heights,
Yo decla:
Adentro tire sal para que nada se pudriera
Adentro en esta laguna salada
Escondiamos memorias de cuando eramos nir'ios
Y las desenterrabamos como muertos cuando
eramos adultos
Looking for you
through the window
best last seat
L bus line
Asi pues, nunca me hice palo llodavia los miro con
nostalgia). Y en ese tiempo me daban muchas 6rdenes
de c6mo hacer las cosas ltodavia insisten). Pero deje
de imaginarme a Ia tal Beatriz, deje de leer al italiano
en ingles, deje Eagle Heights y Ia linea L lthe Orient
Express) y me vine por aca al downtown donde una
chico me sonri6 y yo tambien a ella. Pero esa es otra
canci6n.
Adentro lamos las paredes
Y trato de mojarlas,
Pero Olceras mohosas
Cubren este coraz6n de charqui
Adentro, en Ia casa del miedo
Mis ansias empiezan a comerse las paredes
Y no me atrevo a verlas
juan luis dammert
184
zona de carga 185
Afuera
En Ia ciudad de Ia esperanza
Carro por las calles.
Hasta sentirme un poco sana
Hasta encontrarlos
los pequeiios cuerpos de las lombrices
los que beso
Uno por uno
Me acostumbro
A las hojas que mueren sin decir nada
AI silencio de los colores
A Ia 16gica de los ladrillos
Me acostumbro
AI espaiiol de las esquinas
. De las olios y los ceniceros
Me acostumbro
Me acostumbro
I get used to.
AI frio que vendra
AI frio de Ia coma
A Ia soledad de Ia tina
A Ia nostalgia de mis monos,
de mis labios
de mis ojos.
carlos martell
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carlos martell
zona de carga 107
Luz raja mostaza del macdonals
Se emborracha con el azul rosa dulcelandia
Mientras los mariachis y Ia bandas se putean
frente
AI parque Santa Clara.
Noche desconsolada que ni las tristes
trompetas alivian
Sirenita triste con tus escamas de papel de
china,
Sola estas en este mar seco
De dia son estrellas y caminamos bajo
ustedes
Sin quemarnos.
1, Y
si pudienamos colgarlas en Ia noche?
Cuanto tiempo durariamos en tumbarlas
Iadas
Una por una
Sabre este triste coraz6n que sigue latiendo
Caerian sonidos dulces
En las calles
En las banquetas
En las capas de los sombreros
Aqui en el culo de Mexicali?
El gato negro era bar para fantasmas
Y picadero para junkies
En sus esquinas se besaban
Alga con boca
con dientes
con lengua
Deambulamos entre estas calles
Llenas de sangre e intestines pinatericos
Deambulamos entre las piernas del Flamingo
Deambulamos en Ia oscuridad del nuevo
milenio
Lejos de los monitores y las teles
Tan lejos y olvidados
Aqui en el centro
en el centro que es culo
yes boca.
Caerian sonidos de abajo para arriba
Crazysexymexicanscratchedsaxophones?
Explotando, como Ia sangre en las venas?
carlos martell
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zona de carga 109
muchas gracias .. ·
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zona de carga 111
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