, • • - p r11n au era La zona de carga se abre y se extiende, se desdobla de afuera para adentro. abriendo nuevos derroteros de luz y de esperanza. La zona de carga la llevamos aqui ·adentro de un lado para otro, de un otro para otro. La zona de carga esta rodeada por un mar azul caribe, por un desierto y cielo, casi infinite, que se borran, ambos, aqui en el presente_en esta ciudad que hemos aprendido a llamar casa. La zona de carga eres tu y yo. La zona de carga somos nosotros y ellos. La zona de carga es este espacio que hacemos cuando nos hablamos y nos entendemos. cuando nos dejamos llevar por nuestras mentiras y por nuestras ansias. Creyendonos sin realmente hacerlo. Sin quejarnos. La zona de carga es este espacio. Este espacio que moldeamos y fundimos de memorias, de presente, con ladrillos, con rosas, con espejos empanados. con fotografias viejas y hojas que mandamos a los cuatro puntos cardinales._ Para que por todos lados se siga extendiendo._ La Zona de Carga. Gracias. zona de carga 1 ZONA DE CARGA/LOADING ZONE REVISTA DE CREACION LITERARIA DEL DEPARTAMENTO DE ESPANOL Y PORTUGUES UNIVERSIDAD DE WISCONSIN,MADISON 2882 Zona de carga would not be possible without the generous support of the Associated Students of Madison and the UW Department of Spanish and Portuguese. mil gracias .. tambi~n ... Submissicin policy: Zona de carga/ Loading Zone accepts submissions until February 1 each year for its annual publication. Submissions may consist of up to five pages of fiction, nonacademic prose, or poetry in English, Spanish, Portuguese or any combination thereof. Rights revert to the authors. Please include a self~ addressed stamped envelope for notification to: att.John Burns Department of Spanish and Portuguese 1018 Van Hise Hall 1220 Linden Drive Madison, WI. 53706 jhburns@students.wisc.edu 2 zona de carga 3 INDICE/ TABLE OF CONTENTS Zona de carga es ustedes,pero tambien es: Editorial board: Ruben Medina Linnette de la Texera Marilen Loyola Carlos Martell John Burns y ... 4 TEMAZCAL, ruben medina ... 9 PUNTOS CARDINALES, ruben medina ... l2 CHISMEANDO, ruben medina ... l4 DESAY/UN/ARTE, linnette de Ia texera ... l7 MAYAGUEZ, PUERTO RICO (CRONICA DE VERANO 1), nancy i. bird ... l8 PROVIDENCIA, lua verde ... 22 0. Y G., lua verde ... 24 PROYECCIONES, lua verde ... 25 [SILENCE IS AN ABSENCE] I, lua verde ... 26 [SILENCE IS AN ABSENCE] II, lua verde ... 27 [EL MOMENTOL lua verde ... 28 CHANT FOR A LONGER NIGHT, juan candela ... 30 REFLECTION, xoan quente ... 31 TIERRA ARRAZADA, anna rodas ... 32 TU ALIENTO HELADO, dinorah cortesvelez ... 33 POLVORA, dinorah cortes-velez ... 34 EN VEZ DE ACABAR CON EL SILENCIO linnette de Ia texera ... 35 FLOW, michael rueter ... 36 A UNA ROSA, linnette de Ia texera ... 37 SPIRITLESS MANGO, sarah j, cyganiak ... 38 MY MANGO, sarah j. cyganiak .. .40 YELLOW SPLASHES, sarah j. cyganiak .. .41 EL CERRO DEL FORTIN, sara oilschlager .. .42 GLASS SCULPTURE, SCULPTOR UNKNOWN, DATE UNCERTAIN, john burns .. .43 HA PULULADO EL DESEO, dinorah cortesvelez .. .44 POEMASDEFEBRERO, carlos martell...46 zona de carga 5 SEIS liTUANOS EN UN AUTOBUS, gerardo beltran ... Sl HAB)A QUE PARIR CON DOLOR, maribel sanchezpagan ... 63 INTENTAS REMENDARTE LAS COSTURAS, maribel sanchez-pagan ... 65 UNA HOJA AMARILLA MARAVILLA, marilen loyola ... 67 MUJER DEL PARAISO, fray juan gil LAS DREAMY MANANAS, marilen loyola ... 68 FISTERRA, marilen loyola ... 70 SIN QUERER, QUERIENDO, marilen loyola ... 7l MUJER DEL PARAISO, fray juan gil ... 72 POESIA ERES TU, fray juan gil. .. 76 VALLEJO DICE QUE SAMAIN DIRIA, dinorah cortesvelez ... 78 THE ITCH, mike rueter. .. 79 OUR LADY OF GUADALUPE, kerry shawn keys ... 87 APARTMENT TO RENT, kerry shawn keys ... 89 I BUILD A BARRICADE, gintaras grajaukas, tr. kristina puotkalyte ... 90 SMELL IT, gintaras grajaukas, tr, kristina puotkalyte ... 92 THAT SILENCE OF THE SOUL, edmundas januasitis, tr, kristina ... 93 BETWEEN THE PAST AND THE PRESENT, edmundas januasitis, tr,kristina ... 94 OFICIO DE CIELO GRIS, linnette de Ia texera ... 95 STILL liFE, john burns ... 96 BLACK AND WHITE PHOTO, john burns ... 97 TEXT COLLAGE: A TRANSCRIPTION, john burns ... 98 PEGASO, dinorah c6rtes-velez ... 99 6 DIRIA JUANA, dinorah cortes-velez ... lOO SURENO, linnette de Ia texera ... lOl DUCK, juan luis dammert ... l02 CASA DEL MIEDO, CIUDAD DE LA ESPERANZA, carlos martell ... lOS ME ACOSTUMBRO, carlos martell ... l07 PARQUE SANTA CLARA, carlos martell. .. lOB *fotografias linnete de la texe.ra excepto "NUYORICAN" de john burns zona de carga 7 temazcal ruben medina As I enter naked into the dark room 6 by 3 Ia curandera ·me explica in her Spanish learned in the daily interaction with ladinos what I have to do. Aviento agua a las piedras ardientes, I lie down bocarriba and begin rubbing my body and mind as one with the medicine plants we have very patiently gathered. Las plantas llevan Ia memoria de Ia tierra y del agua, han sobrevivido el despojo de Iantos siglos, conocen 8 zona de carga 9 los cambios de las estaciones, los relampagos y el color rojo. I rub the plants on my body, en mis cicatrices y el deseo todavia sin nombre porIa compafiera a lado. Hay que recibir a los buenos espiritus y alejar a las vanas tentaciones, segun los antiguos. Aviento mas agua a las piedras ardientes. Ssshhhhhhhhhhhhh Sssshhhhhh. Ssshhhhhhhh. Ssssshhhhhhhhhhhhh. Smoking mirror. Tenemos Ia edad de las montafias. La respiraci6n fragil de los pajaros. La vejez del recien nacido. Busco claridad, wisdom. Ser justo and humble. Saber cuales tradiciones romper. 18 ruben medina zona de carga 11 puntas cardinales ruben medina My son · calls me papi. Mi hija me llama daddy. He goes to the movies with me y hablamos de Ia magia y el artificio. Por momentos, se me queda mirando y p1enso -quiero pensar-. he sees in me otros mexicos apenas entrevistos en sus dace anos. Y me da besos y abrazos lya no enfrente de sus amigos). She invites me to the Humane Society a ver animalitos sin hagar. Dibuja el futuro inmediato en su cuaderno yen mis paredes. Lleva consigo una terquedad de siglos que voy apenas entendiendo. Me da Ia mana al caminar por las calles, y me dice que quinceanera is the coolest thing in the world. My son calls me papi Mi hija me llama daddy y yo respondo a esos dos nombres. Mis cuatro puntas cardinales. ruben medina 12 zona de carga 13 chismeando ruben medina En mi pais los pajaros vuelan verticalmente, los arboles recargan Ia cabeza sobre otros arboles y se arreglan los cabellos mutuamente, el mares una pareja bailando bajo Ia luna. En mi pais hay un campo magnetico entre tO y yo, En mi pais los bebes nacen con direcci6n en Ia vida, el matrimonio es el planeta mas cercano al sol, las personas conversan diariamente con los muertos. En mi pais el chisme es una actividad respetable, los poetas son las personas mas chismosas, los hijos no critican el gusto musical de los padres, solo los enamorados de verdad pagan impuestos. En mi pais los dentistas hablan de filosofias, Borges es un hombre ordinaria y Sor Juana una viejo curandera y nadie tiene que esperar el amor de su vida. En mi pais existen 56 palabras para el orgasmo segOn las Oltimas estadisticas, el amor no es un alimento del ego Para entrar a mi pais no se necesita paso porte. Ia pasi6n es el principia de realidad, hacer el am ores un acto sagrado igual que estornudar. 14 zona de carga 15 desay/un/arte ni saberse de memoria las tesis de Feurbach En mi pais todos somos indocumentados. The unnecessary friends. ruben medina 16 Despertar al cafe con leche de tu piel olerlo tibiamente en tu boca ojos a media asta promesa facil, de igneas espirales, reventadas de luciernagas sibilantes entonces yo todo desperdigado es sal naufragio enredaderas el reves de las estrellas perdidas. linnette de la texera zona de carga 17 mayaguez, puerto rico (cr6nica de verano I) nancy i. bird Hay alga diferente en el oeste. Como en muchos otros sitios de Ia isla, se ven las montarias, se esta cerca del mar, hay centros comerciales y urbanizaciones ... y clara esta, no se pueden descartar las historias y auras particulares de cada pueblo. Pero Mayaguez y el oeste tienen un matiz especial, es decir un toque "a Ia MayagOez y municipios limitrofes". Ciudad reconocida por el UPR-RUM (Recinto Universitario de MayagOez}. y su excelente escuela de ingenieria, el zool6gico y el famoso brazo gitano para acompariar con cafe, MayagOez muestra algunos sutilezasde pueblo acogedor mezcladas con asuntos de ciudad en su mismo coraz6n. Como tipico pueblo puertorriquerio con 508 arias de historia candente, su elegante plaza queda al !rente de Ia Catedral, en donde es facil toparse con una ceremonia nupcial un sabado par el dla, y las calles aledarias muestran fachadas desde lo tradicional y anecd6tico, hasta casas de familia convertidas en negocio. Pero, las calles de MayagOez, y no par cliche, son diterentes. A quien vaya par el area del Teatro YagOez y Ia Rikomini ( i para comprar brazo gitano!)le sorprendera ver que hay unas pocas calles en donde se conduce par Ia izquierda. Para los que no somas del area -y ni yo ni los amigos con quienes lui un fin de semana en julio- no hay ninguna explicaci6n evidente para que MayagOez haya decidido aprobar maroma tan radical, pero, alii estan las calles con unas flechas muy grandes y muy obvias pintadas en 18 Ia brea indicando que ... alii se guia de modo poco convencional. Visitando sus pueblos vecinos, es .muy particular Ia facilidad y cercanla entre lugares de interes turistico, o simplemente ·para lo que en buen boricua llamamos "hangueo·. En el mismo MayagOez, saliendo ya par el area de Ia fabrica del brazo gitano Franco, se llega a Joyuda; Iugar ideal para comer mariscos en restaurantes con vista al mar. Pero de noche, para buscar el jolgorio, solo hay que ir a Boquer6n. MOsica en vivo, en tarimas auspiciadas por Coors Light, o Medalla, Ia cerveza local, se toea salsa, merengue y alguno que otro lema tolkl6rico y de protesta social. Y en los alrededores no pueden !altar los kioskos con pinchos, bacalaitos, pastelillos y todo aquello que Ia escritora Magali Garcia Ramis capta muy bien y con mucho humor en su ensayo: "La manteca que nos une". A pasos de Ia playa, uno puede irse con su lata de Medalla al muellecito donde estan las lanchas y ver desde alii, Ia luminosidad desplegada por las calles, oler Ia comida que esta alia como en vitrina invitandonos a caer en tentaci6n, y respirar una brisa cariberia impregnada de ritmo y emoci6n, a Ia vez matizada par el agua de Ia rada, el viento de las palmeras y el relajante vaiven de las alas que llegan a Ia arena. En ese deleite de luz, sonido, paladar y alma, facilmente le pueden dar a uno mas de las 2:00 de Ia mariana. i_La seguimos par Cabo zona de carga 19 Rojo y Hormigueros o cantamos el himno y nos regresamos al hotel a MayagOez? Cuando otros conducen y estamos a pie, hay que negociar. Manana {o mejor mas tarde cuando salga el sol) nos tiramos otra aventura por Aguado y Rincon; ahora a cerrar transmisiones. Llegamos al hotelito. Vimos por Ia calle a una mujer joven con ropa provocativa, tacones y peluca medio tacky hablando con alguien en Ia esquina. Alii se pavoneaba, a dos cuadras de Ia Catedral, quiziis cinco o seis de Ia escuela de leyes Eugenio Maria de Hostos. No es que en San Juan no las haya, pero esta, aqui en MayagOez a las 2:30 de Ia manana, asi como tan puesta en aquella esquina de las calles en que se guia en sentido contrario, llevaba algo doblemente lamentable y pintoresco en ella. Antes de las 9:00, mis amigos y yo habiamos ido a Rikomini a desayunar, al parecer tradicion mayagOezana para los que viven alii cerca, o que por lo menos ponchan con el Iugar para comprar pan y brazo gitano. AI salir, encontramos una mujer algo mayorcita pidiendo limosna en Ia acera, alii mismito casi como a una cuadra de donde se ponia en display Ia de Ia peluca y tacones anoche. Algo nos hizo no pasar como puros turistas y nos hizo atender este coso particular que se nos presentaba en nuestras narices. Hablamos con ella, a ver que queria; estaba tan necesitada, desalinada, olvidada. Decidimos no darle dinero -quien sabe en que lo gastaria o si se 28 lo robarian-, volvimos a Rikomini y le compramos un desyuno. Y alii se quedo frente a una de las calles rebeldes de las que llevan flechas marcando que se maneja por Ia izquierda, bien cerca tambien de Ia esquina de las transacciones nebulosas. Nosotros nos fuimos de MayagOez rumbo a Aguado y Rincon para despues regresar a San Juan. Habia sido una estadia coria en MayagOez ... jpero que elocuentes son las flechas, las esquinas, las panaderias y las plazas de pueblo, aunque sea por algunos horas! nancy i. bird zona de carga 21 Providencia lua verde Oro, las arenas de una playa a donde llegaron ... y en abundancia billetes y mas billetes de nuestro ignorancia. Bolin, Ia hermosa bahia de Guanica desolada. Bolin, los esfuerzos no se borran con alas. Old Glory, todo lo que puede ser y lo que es. Se iz6 entre bosque seco, algas y lomas. Old Glory, con todo respeto, lo que podria ser y lo que no es, y el siglo XX en testamento. "Libertad", "democracia" y oro ... ~que pasara con Ia bot a militar? ~Oro por las alas? Oro por los que con el sol le levantan. Siglo XX, pobreza extrema Siglo XX, represi6n de aqui y de alia Siglo XX, Masacre de Ponce Siglo XX, progreso, agilidad Siglo XX, luchas, Ley 600 y atrevida constituci6n Siglo XX, dos banderas y Cerro Maravilla Siglo XX, ~d6nde estan los pr6ceres? Oro, trabajadores que sa len dia a dia ... Oro, dia a dia, politicos, curas, maestros, peatones; y Ia falsa y chillona cantaleta fraterna y su falsa cr6nica sureiia de c6mo llegan por via libre lua verde 22 zona de carga 23 0. y G. Proyecciones Voz voz voz iEn Soy sencilla. No me cuestiones. No me invites. No me alteres. forzada salida de latidos inminentes, que se me cruza, que me atrapa en el eco de un bosque ... d6nde se plantan tus raices? Voz que me atropos en el eco de este bosque, desde las estrellas mas lejanas tu silencio es tan hueco, tu silencio tan fragil. lua verde 24 'Nadie es por dejar ser. Nadie se Ianza solo por llegar. Nadie responde por nadie mas. Soy muy simple. lua verde zona de carga 25 ~ r1 1 [Silence is an absence] Version I: Para ser leida en silencio: [Silence is an absence] Version II: Para ser leida en voz alta: Silence is an absence, a sound of different shapes. It is rolling hills, an afternoon of flurries, a night of scary thoughts, the sound of seconds passing by. Even in the distant sound of an alarm, or somebody yelling, or water dripping, that very distance energizes the presence of silence. It becomes a company, or the trigger to take action, or a reminder of fragility, the fear not overcome, the unspecialness of our unique being. Silence is the presence of absence, and silence is two-faced. Silence can make you observe with admiration your surroundings. Silence is a pretty word; it's soothing. But silence is often solitude's desperate disguise. Silence is an absence, a sound of different shapes. It is rolling hills, an afternoon of flurries, a night of scary thoughts, the sound of seconds passing by. Even in the distant sound of an alarm, or somebody yelling, or water dripping, that very distance energizes the presence of silence. It becomes a company, or the trigger to take action, or a reminder of fragility, the fear not overcome, the unspecialness of our unique being. Silence is the presence of absence, and silence is two-faced. Silence can make you observe with admiration your surroundings. Silence is a pretty word; it's soothing ... {s i I e n c e). But silence is often solitude's desperate disguise. lr j; ' lua verde 26 lua verde zona de carga 27 t ,............ ] ~ [llil El momento que no pasa es el que reside en Ia historia. I'' I " \.!1 lua verde 28 zona de carga 29 chant for a longer night reflection The push of your teeth on the play of my skin like rose light tapping on the drum of the dawn. I run my fingers down the window pane where we see our bodies flicker while our pores exhale eternity. The sink of my nails in the taut of your flesh like peering through peephole and undoing the latch. The search of your heels in the rise of my calves. Ocean strokes. Rename the waves. The bridge of my tongue on the brook of your neck. We are a forest of veins and a bass line of bones. The sharp of our knees in the wash of our thighs. This is how limbs pray. This is how blood gasps. juan candela 38 xoan quente zona de carga 31 tierra arrazada Ojo al cabello Toea los thick full lips. Agarra el cuello, Envidia tu ombligo y those sabrosas rounded hips. Tu aliento helado resuella en mi oreja mustia y apenas Ia estremece. Una cierta urgencia en acre me domina. .:,Sera que ha muerto el deseo? You ride on my trenzas, you sit on my back Invades mis cuentos de hadas, mis suefios, my talk. Comes mi cuerpo and straighten my hair! robas mi spice enblanqueces mi rice. Lenteja, frijol, chocolate, cafe saffron y yerbas-take it away. rico, delicious, drink it all up tierra arrazada, "''d like one more cup." Step to the side, no need to wait. Set it all up, waxed permed and straight. anna rodas 32 dinorah cortes-velez zona de carga 33 P6lvora P61vora que fuimos cuando tiernas y violentas crecian las ansias para liberarse en un mudo estallido de olvido ... dinorah cortes-velez 34 En vez de acabar con el silencio entre los dos lo cuido como a un hijo (el que nunca tendremosl 16 arrullo y le canto para que no me ensordezca. linnette de la texera zona de carga 35 a una rosa flow I am a walking desert dry, as not what was once sea. I drift across the earth, moist lips of blue border me. When I turn to beach I kiss them. Wide, I spread myself nothing but me ... Anything else I soon erase. Waves of me rolling, drifting, covering and undoing, Undoing my doing, redoing what has been done ... and undoing it again. Quien te salve gracia plena. humedecida; emanando con ictus indecoro, pulida, serpeando entre espasm6dicas hendiduras; cimbreante. perfecto . como tu vertiginosa,. erecta sangre. And when I drift to beach I kiss them, Carrying my waves. further. through her body, to shores far away ... Perhaps one day to feel them again ... Only this time, slightly changed. michael reuter 36 linette de la texera zona de carga 37 spiritless mango Sarah J. Cyganiak Have you ever gotten Down and Dirty With a Mango? I usually choose the Mexicans, But this time I communed with a Brazilian. Now, I am no mango connoisseur, but I think I got a bad one out of the bunch. It was Brazilian. I had high hopes for it, but it just did not live up to my expectations. Maybe only the Mexicans are for me. Maybe I let it sit too long before eating it. I mean, how do you really know when a mango has gone bad? On the surface everything seems just peachy (well, not peachy, let's go with "fine"(. But when you take the knife to it and penetrate its skin, It is quite a shock if no slightly bright, orangeyellow shines back at you. This put a crimp in my lunch plans today. On my quest to incorporate healthy participants into my diet, I have become frustrated. I do not claim to be the most consistent shopper, grocery or anything else for that matter, Except when it comes to fruit. 38 I always like to have some fruit gracing me with its presence. That mango has been my company for the last week or so, And to discover that it was all just a disguise, 'A tease in hopes of full communionl'm just beside myself but in a very calm wayAn acceptance, perhaps, that sometimes your fruit is sweet and bountiful, And other times it is just purely rotten and devoid of spirit. sarah j. cyganiak zona de carga 39 my mango yellow splashes When I taste a mango, I taste you. Sweet and sticky, Your juices tickle me with Joy As you Pour Bright yellow splashes intensely pursue my every move. They hunt me down and silently assault my senses. From the antiquated leaf of words my eyes ravenously consume, To the sour yet promisingly sweet grapefruit my fingertips slowly and tenderly strip, This color of the sun scorches and inflames my desireA desire for two bodies in full communion amid the radiance of the night. d 0 w n All over me. Your Passion glides d 0 w n my body To the most intimate corners And sounds the siren within. sarah j. cyganiak 40 sarah j. cyganiak zona de carga 41 el cerro del fortin The nightly climb when the stars appeared had grown so familiar. Maneuvering around fallen rocks, stepping over forgotten Coronas, reaching for the final prize. The walk was a long tease, a glimpse of the end we visited religiously. The height dared us to continue, but wouldn't let us escape. Tonight won't be like the rest, the midnight sky announced. Two more steps and we're there, the city sleeping at our feet, and the moon all for ourselves. We had won again the sacred moment of the first sight of the top of the world. The sky exploded, burning and glowing it let loose a fury of fire erupting across the night; a mysterious light, a sparkling presence left in the wake of the heat, illuminating our discovery. sara 42 oilschlager glass sculpture, sculptor unknown, date uncertain I'm a life-sized sculpture made of glass. My mouth curves with a will to pleasure as you run your hands across my body looking for fissures the breaks where jagged glass draws blood from the fingers, for the hollow where limbs and body meet the seams that bend the light. If my tongue were not crystal I would warn you we don't know why we fall in love only why we don't. john burns zona de carga 43 Ha pululado el deseo sobre mi cuerpo como un ciempes en acechanza de Ia carne tumultuaria que reduce a un estado de suspension venenosa; como un insecta herido a Ia procura del blanco flujo que mitigara Ia incurable violencia de su mal; como un hormiguero agonizante desenroscando su dolor por erizadas pendientes de piel. Traz6 su ruta furiosa con el aspero zumbido de su respiraci6n rozandome sin tregua. Me abunda, bulle en mi con el hervor sideral de un manjar de estrellas cocido en Ia olla telurica de mi corporeidad. dinorah cortes-velez 44 zona de carga 45 poemas de febrero: para azul y sus ojos rojos, carlos martell Febrero 2, 1983 Llevamos a mi abuelo al oculista. Cruzamos el desierto de agosto. Hace tanto calor. AI carro de mi abuelo cuco no le sirve muy bien el aire acondicionado. Pronto subimos Ia montana. Vamos a oler los ucaliptos, sentir Ia brisa de mar. Hace tanto calor. Y mi ama apag6 el aire porque si no se calienta el carro. Hace calor. Quiero que mi ama maneje mas rapido. "Picale" dice mi abuelo. El desierto es tan grande que se borra. Desde el asiento de atras puedo ver los chamizos y las piedras y los chaparrales. Desde aca pregunto, .!,Ama, el desierto no tiene calor? Febrero 11, 1984 Le corte el dedo a mi prima con unas tijeras para podar arboles. Le corte Ia punta del dedo indice. La sangre, Ia carne, el hueso, escurriendo por sus pequeiias monos. Todo estaba en silencio. Como si el mundo se hubiera callado. 0 tal vez lloraba pero yo no lo escuchaba. Yo soli corriendo, me escondi debajo de Ia lavadora. Febrero 26, 1988 Pones penys en las vias del tren. Lo haces cuando ves que el tren se ace rca. Cuando lo ves chiquitito. Los aplastan las ruedas pesadas. Nosotros esperamos a un lado viendo como desaparecen los penys para despues encontrarlos casi todos, a un ladito, calientitos. Marco y yo nos vamos despues de Ia escuela. Le digo a mi ama que nos quedamos en detention. 5 en fila. 5 penys aplastados. Uno tras otro. Yo tengo mas que Marco. 46 Febrero 27, 1988 Marco empez6 a brincarse arriba del tren cuando pasaba. Se subia un rata y despues se brincaba pa'abajo. A veces brincaba dos veces. De un lado para otro. Pero ya no. Marco brinc6 pero no se a-garr6 bien, y se cay6. Todo fue muy rapido. Cay6 frente a una de las ruedas, pude ver como Ia rueda le aplastaba el pie. Como yo estaba de un lado, solo vi el tenis con un poco de sangre. El tren pas6 y nos quedamos alii. Marco no decia nada. Pero tenia Ia cora muy lea. No llor6. 0 por lo menos no llor6 hasta que nosotros le vimos como le salia mucha sangre del pie. 0 donde iba el pie. Solo tenia carney hueso blanco. Como que no se dio cuenta hasta que todos lo vi mos. Ya despues se dio cuenta y empez6 a llorar mucho. Febrero 28, 1988 Ya nadie va a poner penys. Mi papa me dio unos cintarazos. Todavia me duele. La mama de Marco le habl6 diciendo que yo habia sido el que lo hizo brincar. Que yo tenia Ia culpa. Marco ya no quiere hablar conmigo. Cuando regres6 a Ia escuela en muletas me vi muy leo. Yo le quise hablar pero el no me hizo coso. En lunchtime el come en Ia biblioteca. De vez en cuando lo mir6. Me pone unos ojos muy Ieos. Yo le veo el pie. 0 donde tenia el pie. Yo se que me ve leo porque el tambien, como su mama, piensa que yo tambien tengo Ia culpa. zona de carga 47 Febrero 6, 1998 Sofie que cuando era chico le habia cortado el dedo a un prima. Un prima que no he vista en mucho tiempo. Creo que si. La verdad es que no tengo ningun recuerdo de esto. Ahara que he leido mi diario me doy cuenta de que lo he de haber sofiado porque nadie se acuerda de esto. Ni de mi prima. Se que lo tuve que haber sofiado, y ahara lo recuerdo. Febrero 2, 1994 Tengo una amigo que veo muy seguido. Vamos al cine. Ami a veces no me gusto ir al cine con ella. A ella le encanta. Pero buena, Ia verdad es que liene mal aliento. La verdad es que a mi me molesta, o buena, no me molestaba hasta hoy que fuimos al cine y no dejaba de hablarme. En el cine a mi amigo le gusto hablar. Coso que no ·agOanto por dos razones. La primera es que ami solo me gusto ver Ia pelicula. La segundo es que le apesta Ia boca. Pero buena, despues de Ia pelicula le dije que no me gustaba hablar tanto, y que pensaba que tenia mal aliento. Ella me vio con esa cora que ponen las vacas antes de morir y solo me grit6 "pinche Carlos cabr6n, eres un hijo de Ia chingada", y se fue. Hoy le hable pero su mama me dijo que no estaba. Febrero 9, 1995 48 zona de carga 49 seis lituanos en un autobus Febrero 9, 1997 La noche es tan grande. Esta noche de sangre, de tu sangre y no Ia mia. Mi grito es el desierto, y donde sea que estes, espero que te ahorque, a ti y a tu pinche noche. Febrero Cay6 Ia nieve. Y yo, como tus brazos, como tus caderas y tus pies. Estoy frio. Te repito mil veces. Y yo como Ia nieve me atrevo a vivir, aun cuando brilla el sol. En las esquinas, estorbando. Tengo una fotografia del desierto. Es primavera y en su sequedad brillan las flores de los cachanillas. Flores light pink que nadie ve. Flores que un dia al subir Ia montana nos hicimos a un lado de Ia carretera y nosbajamos del auto para cogerlas. Hacia tanto calor.~ te acuerdas? Ese desierto que ahara me ayuda a sonar. A mantener vivo este fuego, este pedacito de hielo. Que soy yo y tO. Cuando llegue a Ia Estaci6n del Oeste el autobus, extraiiamente, ya estaba ahT. Yo mismo habfa llegado antes de lo normal, pues calcule el tiempo como siempre, sin darme cuenta de que era sabado y de que Ia densidad del trafico no serfa como entre semana. Puesto que el auto bus ya estaba ahf y yo tambien, decidf que lo mejor serfa ocupar mi Iugar y ponerme a leer. Tenia mucho que leer y que escribir, y muchas horas para hacerlo. El choler me salud6 con una amabilidad poco habitual. Mientras abrfa el compartimento del equipaje para que pusiera mi maleta, me dijo alegremente: '"el autobus esta un poco frio, pero en unos minutos encendemos Ia calefacci6n, nose preocupe". Despues casi lo force a que revisara mi boleto y, detras de el, me subf al autobus. Con el mismo tono alegre me dijo: "sientese donde quiera, don de mas le guste", pero yo, que soy un poco supersticioso y mas obsesivo, me sente en el Iugar que me correspondfa. Siempre he pensado que, cuando el destino me alcance -es decir, en caso de que eso suceda-, yo tengo que estar justo en el Iugar que me toea, no sea que me alcance un destino que noes el mfo. Cuando me subi al autobus ya estaba alii el gordo enorme, a quien salude en polaco, pues no era Ia primera vez que viajabamos juntos -aunque seguramente el no se habia dado cuenta de ese hecho, no fundamental, pero sf curiosa. Me contest6 el saluda con una especie de gruiiido.Arnas, elchofer. era lituano-lituano, pero hablaba con el gordo enorme en ruso, pues este era ruso-lituano. Yo, a esas alturas de mi vida. era ya mexicanolituano, y solo me hacfa lalla jurarle fidelidad a Ia Constituci6n -que es a lo que iba- para convertirme automaticamente en el Onico representante de Ia menor minorfa etnica de lituania: Ia de los mexicanoslituanos. carlos martell 58 zona de carga 51 Me puse a leer poemas y a pensar en cosas que queria pensar para despues ponerme a escribir poemas que queria escribir sobre las cosas que habia pensado y que queria que, eventualmente, otros (o mas bien atras)leyeran. Entre un poema y algun otro me asome porIa ventana y descubrT Ia canosa y despeinada figura del que luego resultaria ser un polaco-lituano compaiiero de viaie. En un primer momenta senti cierto alivio al pensar (yo siempre con mis pensamientos) que el polaco-lituano se dirigia a otro anden y a otro autobOs, pero el solo fumaba y daba vueltas para no congelarse. AsT, entre poemas y miradas precautorias, me parecio escuchar que seriamos pocos pasaieros. Arnas y el gordo enorme se preguntaban si esa chica vestida de negro que se acercaba decididamente al autobOs seria Ia ultima. 51 era. Era ademas lituana-lituana, como Arnas, y muy amable. lnmediatamente saludo a todos (a mT me sonrio) y se puso a hablar sobre el tiempo con Arnas y con el gordo enorme. Arnas le diio amablemente que nose preocupara, que pronto encenderia Ia calefaccion y, que cuando salieramos de Varsovia, Ia pond ria a toda su capacidad. Yo hacia un gran esfuerzo para seguir leyendo y pensando, y para no intervenir -o ser intervenido- en Ia conversacion. Ellos, por su parte, no parecian especial mente interesados en hablar conmigo. Hacia las 9:29 se subio al autobOs el canoso despeinado (lease polaco-lituano), confirmando mis mas oscuros aunque no menos despeinados presentimientos. A las 9:30 partimos. Hicimos todavia una escala en Ia Estacion del Estadio. que ademas de estacion es un mercado, bastante sospechoso, desde y hacia el que se exportan e importan las cosas mas inverosimiles -como vodka y cigarrillos- escondidas baio y sobre los asientos de autobuses como el nuestro. No subieron mas pasaieros, pero sTun par de maletas sin dueiio. Arnas cumplio lo prometido, y en cuanto salimos de Varsovia puso Ia calefaccion al maximo. Entonces pude quitarme el abrigo. Un poco mas adelante nos detuvimos en un punta X para recoger al sexto pasaiero: un ruso-lituano como de dos metros. El ruso-lituano saludo a sus amigos (o conocidos, como se dice por aqul): Arnas le devolvio el saluda alegrernente, el gordo enorme le gruiio un poco mas 52 amistosamente que a mi. Ahara estabamos balanceados y completes: tres "miembros de Ia tripulacion" y Ires pasaieros. Arnas conducia, el gordo enorme hacia las veces de cuerpo de seguridad y el ruso de dos metros algo contrabandeaba. Los otros Ires Tbamos a Ia deriva. Los rusos-lituanos lei gordo enorme y el de dos metros) no tardaron en sacar una botella que parecia de vodka y otra de plastico, llena -o vacia- hasta Ia mitad de una especie de limonaraniada con gas. Una vez preparado el cocktail · procedieron a proponerle a Ia lituana-lituana que bebiera con ellos. Ella, simpatico y amable como al principia, acepto por cortesia. Hasta ese momenta -y por mucho tiempo-la lituanalituana era Ia Onica, ademas de Arnas, que habia intentado de alguna manera comunicarse conmigo. Dos veces. me parece: una me habia mirada y otra habia hecho un comentario general. A Ia mirada le respondT discreta y mas bien evasivamente -aunque con una sonrisa. AI comentario general reaccione brevemente con una frase muy corta en lituano, luego segui leyendo y pensando -no recuerdo si sucesiva o simultaneamente. Una vez bebido el primer cocktail, y sin hacer Ia mas minima pausa, los rusos-lituanos se sirvieron el segundo y le ofrecieron uno a Ia lituana-lituana, que no acepto. Una cosa era Ia cortesia y otra cosa era otra cosa. El gordo enorme y el ruso de dos metros, sin embargo, y como era de esperar, no se dieron por vencidos y empezaron a insistirle a Ia lituana-lituana que bebiera con ellos. Empezaron y nunca terminaron, pues su insistencia duro hasta Vilnius, lo mismo que Ia determinacion de Ia chica de no aceptar. Ni una ni otra cosa me sorprendieron. Lo que no era de esperar y sT me sorprendio es que los rusoslituanos le insistieran a Ia lituana-lituana en espaiiol. No creo que haya sido una alusion a mT, pues aunque fisicamente no parezco un tipico lituano, tam poco parezco necesariamente un ITpico hispanohablante, y bien pod ria haber sido un terrorista taliban aguardando a estrellar el autobOs en las ruinas del castillo de Gediminas o en Ia Torre de Ia Television. zona de carga 53 "Si, si, senorita, senora, si si." Pero Ia senorita o senora no daba su brazo a torcer. Lo que si daba a torcer era su cuello, pues comenzo a mirar hacia atras, y mas concretamente hacia mi. quiza tratando de hacerse de un aliado estrategico contra los avances rusolituanos, pero yo no tenia ni Ia mas minima intencion de participar en esa guerra. Sin embargo, Ia lituanalituana no cedio yen un memento dado me ofrecio una mandarina, que yo acepte por cortesia con una sonrisa lo mas rapid a posible. Los rusos-lituanos estaban distraidos mirando porIa ventana unas senorttas no lituanas que se paseaban en minifalda al borde de Ia carretera, mostrando largamente las piernas a diez grados bajo cero, que junto con los cuarenta grados positives del vodka causaban en el gordo enorme y en el ruso de dos metros un efecto termico facil de imaginar pero no tan facil de describir. Antes de que los siguientes cocktailes estuvieran listos y los mencionados caballeros volvieran al ataque, Ia lituana-lituana me ofrecio otra mandarina, que esta vez ya no acepte, a pesar del terror que me causaba imaginarme que pudiera empezar a insistirme en espanol y que nunca terminara. Despues, me quede dormido. Antes nos habia detenido Ia policia, pero Ar?nas, amable como siempre, les mostro los documentos y no sucedio nada. Cuando desperte ya estabamos muy cerca del Iugar en que habitualmente nos detenemos a comer. La lituana-lituana me pregunto si aun estabamos lejos de Ia frontera. Le conteste lo que se me ocurrio, o mas bien lo que se me pudo ocurrir en lituano. Durante todo este tiempo, el polaco-lituano parecio no existir, y solo me di cuenta de que todavia estaba ahi cuando nos bajamos del autobus. Decidi ordenar un "vodka del animalito", como llama un amigo al Dubrowka, y un goulash para acompanarlo. Generalmente no como ni bebo durante el viaje, pero esta vez sentia que lo necesitaba. Dubrowka y goulash en mano lance una mirada de reconocimiento buscando donde sentarme. 54 Desde un rincon, Ia lituana-lituana me miro agridulcemente con ojos de mandarina, lo que yo interprete como una peticion de auxilio. Temeroso de estar cometiendo un error fundamental me sente con ella. Ami derecha, en una mesa al final del salon, estaban Arnas, el gordo enorme y el ruso de dos metros. Sospeche que tenia ya dos enemigos mas. De Arnas no estaba seguro, pero tenia Ia impresion de que el no tomaria partido. El polaco-lituano fumaba en Ia calle. La lituana-lituana resulto ser biologa y saber mucho sobre arboles y piedras. A pesar de los Ires idiomas involucrados nuestra conversacion fue bastante fluida. Si yo no le podia decir algo en lituano se lo decia en polaco y ella me contestaba en ruso. Si yo no le entendia en ruso me lo volvia a decir en lituano o en polaco, y asi hasta que todo quedaba claro lno es improbable que nuestra verdadera lengua com On fuera el yidish, pero no llegamos tan lejosl. Cuando volvimos al autobus eramos casi amigos y me invito a sentarme a su lado. Yo le mostre con un gesto de Ia mano que preferia guardar cierta distancia: una distancia diagonal, asi es que nos sentamos con una fila y un pasillo entre nosotros. En mis adeniros albergaba Ia esperanza de que en algun memento pod ria escabullirme y escribir un poco, pero eso no habria de suceder. Mientras los rusos-lituanos preparaban mas cocktailes, Ia lituana-lituana y yo seguimos conversando animadamente, hasta que en un punto algido de Ia conversacion el polacolituano se nos acerco y nos dijo: "disculpen ustedes, pero es que estan platicando tan bonito ... ~les puedo sacar una toto?" Yo le dije que si, que como no, y le pregunte si era fotografo profesional. Me dijo que no, que era solo un hobby, ademas de una buena manera de conocer genie. Acto seguido procedio a encuadrarnos, o cuando menos a intentarlo, pues -entonces me di cuenta- estaba borracho desde las 9:00 de Ia manana. El movimiento del autobus tampoco favorecia Ia operacion. Con un gesto de Ia mano nos quiso meter cada vez mas en el cuadro, pero Ia lituana-lituana, que era casada y con hijos. dijo que preferia no acercarse demasiado. Hubo flashy todo, pero presiento que nunca vere el resultado. El polaco-lituano dijo que, por si las dudas, sacaria otra toto en tierra, cuando llegaramos. zona de carga 55 Naturalmente, cuando menos en apariencia, nos habiamos dividido en los tres y tres del principia, esto es: tres tripulantes y tres pasajeras. Y asi divididos llegamos a Ia frantera. El guardia franterizo palaeo estaba de excepcional buen humor. Subi6 al autobOs saludandonos melodiosamente y pidiendonos nuestras pasaportes. Primero el de Arnas, despues el del gordo enorme, luego el del ruso de dos metros. Mientras buscaba en ellibra misterioso en el que quien sa be que buscan los guardias fronterizos, el ruso de dos metros le dijo que no buscara mucho, no Iuera que lo encontrara. El guardia franterizo le dijo que nose preocupara, que tenia otra libra y que segura lo encontraria. El ruso de dos metros replic6 sonriendo que lo bueno es que todo se podia arreglar con dinero. El guardia franterizo dijo que clara que si y que, par cierto, cada uno teniamos que pagarle un zloty par el sella en el pasaporte. Todos nos reimos como una familia feliz. Luego el guardia fronterizo le pidi6 el pasaporte a Ia lituana-lituana. AI ver que habia estado en Polonia casi Ires meses, le pregunt6 si habia andado de turista o si habia estado trabajando. La lituana-lituana, que se desplazaba par elmundo con cierta ingenuidad, y que habia estado en una universidad hacienda una investigaci6n de doctorado lsupongo que sabre arboles, pues las piedras no son asunto de bi61ogos), contest6 "trabajando". "iAh, ilegalmente!", le dijo el guardia fronterizo. "iNO, legal mente!" respondi6 ella un poco asustada. "Aver sus documentos", orden6 el guardia, a quien en realidad no le importaba nada y todo lo hacia como jugando. Cuando Ia lituana-lituana, ya nerviosa, iba a empezar a buscar sus documentos, el guardia franerizo le dijo entre ir6nica y seductoramente: "cuidado, porque Ia proxima vez puede tener problemas". La lituana-lituana se sonroj6, pero respir6 con alivio. El siguiente lui yo. El guardia franterizo recorri6 mi pasaporte lleno de sellas, cotej6 mi toto llena de bigotes con el original igualmente bigotudo y puso el correspondiente nuevo sella. Tenia que escribir el nOmero de mi carta de residencia en el sello, pera no tenia pluma. Le dije que no habia problema, que yo tenia una, pero me contest6 que daba igual, que de cualquier manera nadie se fijaba. En ningOn momenta dej6 de sonreir. Finalmente le lleg6 el turno al polaco-lituano, que 56 francamente hacia pensar en algOn personaje del Muppet Show, en el buen sentido, clara. Mientras revisaba su pasaporte, el guardia fronterizo le pregunt6 que habia estado hacienda en Polonia. El del Muppet Show le dijo "sacando lotos". El susodicho personaje habia transgredido par mucho los tres meses que uno puede estar en Polonia sin visa, y el guardia fronterizo se lo hizo notar. "~Cual fue Ia raz6n?", interrag6. "Las mujeres", repondi6 simple y llanamente el polaco-lituano. En ese momenta yo ya no pude aguanterme Ia risa. Los rusoslituanos, que seg uian cuidadosamente Ia acci6n, se pusieron el indice en Ia boca seiialandome que me callara. "Pues parece que esta vez las mujeres lo metieron en un buen lio" dijo el guardia. "Pues si -se defendi6 el polaco-lituano- pera que quiere que haga, que le mienta?" "Si lo reporto nova a poder volver a Polonia en cinco aiios -amenaz6 el guardia." "Pera un palaeo no le haria eso a otro palaeo, ~o si? -inquiri6 el polacolituano. El guardia fronterizo, sin perder el humor, comenz6 a darle una lecci6n de derecho igualmente fronterizo. El polacolituano lo miraba fija aunque no atentamente, y sin que ni para que le solt6: "disculpe usted, pera ... ;,le puedo sacar una toto?" Esta vez me reia a carcajadas. El gordo enorme y el ruso de dos metros parecian cada vez mas preocupados. Entonces comprendi que algo los unia con el polaco-lituano, quiza alga debajo de su asiento. El guardia fronterizo, entre sorprendido y divertido, le dijo al fot6grafo amateur: "~Una toto?, ~esta usted loco?, ;,sa be usted que Ia gente me pide mi toto para asustar a los niiios y hacer que no coman dulces ... y usted queriendome sacar una toto? Acto seguido le pidi6 al polaco-lituano que lo acompaiiara a Ia oficina. El polaco-lituano no tard6 mucho y volvi6 con Ia misma cara de loco de antes. Arnas y los rusos-lituanos le preguntaron que habia pasado y contest6 que nada verdaderamente como si nada. Dirigiendose a rni dijo: "pues si yo soy palaeo, noes rni culpa que hayan cambiado las fronteras." No pude mas que estar de acuerdo. Unos metros mas adelante subi6 al aurobOs el guardia fronterizo lituano llituano-lituano). Tambien estaba de muy buen humor. Tanta alegria de todo mundo a mi ya me empezaba a parecer sospechosa. El guardia fronterizo lituano sell6 nuestras pasaportes sin mayor comentario. zona de carga 57 Solo al polaco-lituano le pregunta en lituano que le habia dicho el guardia lronterizo polaco. El polaco-lituano le dija que no hablaba lituano. El guardia lronterizo lituano le repiti61a pregunta en polaco. El polaco-lituano le dija que el guardia lronterizo polaco no le habia dicha nada. El guardia lronterizo lituano dijo: "Ah, bueno" y se baj6 del autobOs despidiendose de todos muy amablemente. Los rusos-lituanos le dijeron al polaco-lituano. en ruso, alga asi como "si sigues haciendote el payaso note van a dejar entrar al pais." Dirigiendose a mi, el polaco-lituano dijo: "como no me van a dejar entrar, si es mi pais." De nuevo no me qued6 atra mas que estar de acuerda con el, sobre todo ahora que tam bien era mi pais.Un par de kil6metros despues de Ia lrontera el autabus se detuvo !rente a una tienda y el polaco-lituana se baj6. Los rusos-lituanas le dieron dinero. Luega de unos minutos, el polaco-lituana regres6 con una batella grande de vodka y can una bolsa de panecitos. Esta vez los rusos-lituanos se sirvieran el vodka puro, le sirvieron al polaco-lituano y le olrecieran a Ia lituana-lituana, que se neg6 de nuevo. Ami me habian ignarada !ado el camino, pero pronto dejarian de hacerlo. pues para el segundo vaso el ruso de dos metros le dijo a Ia lituana-lituana: "pregOntale a tu amigo si quiere beber con nasotras". Se lo pregunt6 en ruso, porIa que yo le conteste diredamente en ruso que si, que como no. Estaba tan sorprendido de que ya hablara rusa que me sirvi6 una porci6n muy rusa de vodka. Brindamas y, para na decepcianarlas, me bebi el vasa hasta el!ondo. Luega vinieron mas y mas. En algOn momento indelinido el garda enorme se lue a dormir al asienta de atras para pader estirarse, aunque en este caso no me queda claro de d6nde para d6nde. El polaca-lituano aparecia aleatoriamente en distintas asientos, pera siempre de Ia misma manera: primera el cabello gris y despeinado, luego las cejas tambien grises y despeinadas, despues !ado su rostro de personaje del Muppet Showy linalmente el resto del cuerpo. Era una especie de dibuja animado que, alortunadamente, y a pesar de lo aleatorio de su canducta, siempre aparecia junto a mi en el momenta adecuado con su bolsa de panecitos, sin los que seguramente habria sucumbida tras el tercer vasa de 58 vodka. Durante el primer vodka, el rusa de dos metros me pregunta de d6nde era. Le dije que de Mexico. Con un gesto comprensiva coment6: "Con razan." Era 16gico que siendo de un pais tan pobre emigrara a Europa para buscarme Ia vida. "Claro", conlirme yo, pensando que Lituania era seguramente ur:a muy buena opci6n. La lituana-lituana, que sabia ya todo de mi, intervino de inmediato: "Es poeta". "Si, si, poeta", dija el ruso de dos metros con aire entre incredulo, desconliado y despedivo -can todos sus malices de por medio. Yo le habia reg ala do un librito mio -can todo y aut6gralo- a Ia lituanalituana. Siempre viajo con alguno para que en Ia lrontera me crean que no soy traficante de drogas, o cuando menos no uno cualquiera. La lituana-lituana tenia una hermana que se interesaba par el espanol y que, aparentemente, ya le habia hablada de mi. "Escribe poemas", recalc61a lituana-lituana con toda Ia autoridad que le conleria haberlos visto can sus propios ajos. "Si, si, poemas", dijo el ruso de das metros, can una mueca parecida a una sanrisa ir6nica que seguramente implicaba y a mi que carajos me importa. "Y adem as es prolesor de Ia universidad", le dispar6 al coraz6n Ia lituanalituana. Pero el ruso de dos metros quiza tenia el corazan en un Iugar poca convencional, pues su reacci6n no lue ni de admiraci6n ni de respeto, sino de mayor ironia mezclada con desprecio: "Vaya, vaya, de manera que tenemos aqui un prolesor... pera dime, ~que haces concretamente." Doy closes, conteste. ~De que? De literatura, dije. Concretamente de paesia. ~Como es eso? Pues voy a Ia universidad y les hablo a los estudiantes sobre paesia. "~ Y POR ESO TE PAGAN? jYO SOY DESEMPLEADO Y A Tl TE PAGAN POR HABLAR DE POESiA?" Tratando de que se sintiera menos olen dido dije: "bueno, pero na me pagan mucho." "iPERO TE PAGANI", dijo, y ya ya no pude discutir. "Ami hijo, sigui6, que mide dos metros y tiene unas espaldas enormes, no le queda otra mas que ser un criminal. .. pod ria ser basquetbolista. pero ningOn entrenador le hace caso, asi es que solo le queda ser un criminal." Otro error fundamental habia sido conlesarle a semejante ruso-lituano de das metros que mi padre era abogado. zona de carga 59 De eso ya ni Ia lituana-lituana me podia salvor, aunque lo intento heroicamente durante las dos horas que quedaban de viaje yen las que el ruso de dos metros no volvio a dirigirse a mi. La discusion sabre Ia division y las injusticias de Ia sociedad en todo el mundo pareda ser muy interesante, revel ad ora y llena de emociones, pero mi nivel de ruso no me permitio seguirla en detalle. Desde su guarida en alguno de los asientos de Ia parte derecha del autobOs aparecio de nuevo el polaco-lituano, que venia a rellenar su vasa y a repartir mas panecitos. Yo habia dejado de concentrarme en Ia conversacion entre el ruso de dos metros y Ia lituana-lituana, pero seguia sentado en el mismo Iugar y los miraba como si me interesara lo que decian y, lo pear de todo, como si lo entendiera. Con el vasa nuevamente Ilene de vodka, el polaco-lituano me dijo que el ruso de dos metros me estaba humillando, pues solo hablaba con Ia lituana-lituana, y que si ei-€S decir el polaco-lituano- Iuera yoel mexicano-lituano- le romperia Ia cara (al ruso-lituano, clara esta). Yo le respondi arquendo las cejas lo mas que pude. Dos metros mas de discriminacion en mi vida no eran realmente · significativos, en cambia sus efectos sabre mi modesto anatomia podian resultar catastroficos. El polaco-lituano volvio a su Iugar y yo gire sabre mi eje para hablar con el con Ia misma distancia diagonal que con Ia lituana-lituana pero en sentido noventa grades contrario. El polaco-lituano hablaba de lagos y de su boca brolaban colores, intensidades y temperaturas. Era un verdadero artista. Yo le hable de mi estrecha relacion con Ia Wileczyzna, usando justamente el termino palaeo para referirme a su Iugar de procedencia. El estaba tan emocionado que creo que quiso abrazarme. Afortunadamenle, Ia estrategica distancia diagonal de una fila y un pasillo, mas el traqueteo del autobOs y Ia velocidad del vodka, nose lo permitieron. En cambia, se puso a hablar de Ia multiculturalidad de Vilnius. Era un hombre sabio. En alguno de los puntas mas elocuentes de su recorrido par Iadas esas calles, idiomas y costumbres fuimos llamados a rellenar otra vez nuestros vases, lo cual confirmaba mi teoria de que no estaba siendo discriminado sino simplemente ignorado par el ruso de dos metros, y que el mayor interes que ponia en 60 Ia lituana-lituana no tenia nada que ver ni con Ia raza ni con el oficio sino simplemente con el genera. Par otro lado, un vasa de vodka nose le puede negar a nadie, ni siquiera a alguien tan inOtil a Ia sociedad y, en general, a Ia marcha del universe como un poeta mexicano-lituano al que, para colma, le pagan. El resto del camino lo dedicamos basicamenle a terminar con el vodka. El objetivo no expresado, pero que seguramente yacia en nuestro inconsciente colectivo es que el final del camino y el de Ia botella coincidieran, alga asi como un orgasmo sirnultaneo. El polaco-lituano, que ademas de todo era un mistico, dijo de pronto, como tras una iluminaci6n repentina, que no cabia duda de que habia sido Dios quien lo habia mandado a ese autobus, pues todos eramos "tan buenos personas". Supongo que habria querido sacarnos una Iota de grupo, pero nose atrevi6 a proponerlo. En cambia, volvio a su sitio original y desapareci6 detras del respaldo de un asiento vacio. Nunca mas volvi a verlo, y tengo Ia impresi6n de que jam as baj6 del autobOs. Ouiza fue efectivamente Dios quien lo mand6 a ese autobus y luego se lo llev6 de vuelta. El que si que baj6, dificil no notarlo, fue el gordo enorme. Baja como primero, en una esquina cualquiera. Sin que nadie se diera cuenta desperto, cruz6 el pasillo como un agujero negro y se fue. Definitivamente, Ia pequenez de su ausencia no correspondio a Ia enormidad de su presencia, ni dentro ni Iuera del autobOs. Tampoco fue muy alto el hueco dejado par el ruso de dos metros, que baj6 como segundo, totalmente borracho, y sin haber convencido a Ia lituana-lituana ni de que bebiera mas vodka ni de que todo en el mundo era tan injusto como a elle pared a. La lituana-lituana y yo llegamos hasta Ia estaci6n conducidos "sana y salvamenle" par Arnas -alma de esta barca con ruedas- como a !raves de una Estigia de arboles y nieve. La lituana-lituana era una mujer inteligente y buena, de principios s61idos y razon clara, aunque no siempre exacta. Comence a decirle que un uruguayo-lituano amigo mio daba closes de tango los jueves, pero ella me contesto que no podia ir porque estaba casada. Quise decirle que no le estaba pidiendo que Iuera conmigo, pues yo mismo no iba a estar ya en Vilnius el jueves, que se lo decia para que ella se lo dijera a su hermana, zona de carga 61 Maribel Sanchez-Pagan que es Ia que supuestamente estaba interesada en esos asuntos, y que, de cualquier manera, si ella queria ir podia ir con su marido, que a mime daba exactamente lo mismo, pero eran demasaidas !rases en demasiadas idiomas, demasiado vodka, y demasiada su prisa por bajar del auto bus y abrazar a su mencionado consorte,que Ia esperaba en el anden. Yo me baje mas despacio, como de un sueiio, saque mi maleta del compartmiento y me despedi de Arnas, quien con el mismimismo tono alegre del principio me dijo "espero que haya disfrutado el viaje". Lo demos fue arrastrar mi maleta, un poco borracho, bajo Ia luna llena de Vilnius. A PS. Cuando tres dias despues volvi a Ia estaci6n para tomar el autobOs de regreso (acompaiiado por un poeta americanolituano), dos israelies-lituanos y un lituano-lituano,. totalmente borrachos, rodeaban el frio del anden 37 bailando en circulo y cantando en hebreo: ;Matsliekh! gerardo beltran 62 Habia que parir con dolor. No lo hiciste. Alii, camino de piedras y arenas movedizas. Debiste engendrar un XY, te empenaste en las XX se te parecian al siglo XX, tal vez ... Ahora, sobrevives en otro siglo, humildemente. Corriste en fuga de Ia mono de Dios, rebeldemente, porque no creias, ni crees, en cuentos tribales, te arrojaste a tu suerte en Ia autopista del dolor como quien acuna para siempre, Ia misma angustia, has tratado de escapar de las lag rim as, una y otra vez, renegar ha sido tu him no del quebranto, Ia 16gica que enloquece tu marana de ideales. Buscas todavia sentirte inocente, fuerte, anhelas Ia aceptaci6n como siervo a su rey, eres esclava como damisela en Ia corte de Salomon. Has querido ser hombre, muchas veces, ser arrogante, lfder, Mesias. Te niegas, mujer, no te permites, no aceptas permutaciones, no idolatras imagenes, eres mas tierna y permisible de lo que aparentas, amos a muerte, resistes a vida, tropiezas de piedras, sangras diariamente, crees en el manana, te sigue gustando el sol, los azules celestes, Ia luna y las estrellas dibujadas de paisajes en tu Van Gogh. zona de carga 63 Para ti, amar es una necesidad de vida, aceptar Ia pagina abierta de lo inevitable, un sino, no contemplas Ia hiel amarga, te Ia lames, te vacias en explicaciones, a tu suerte de letras, lees las runas de tu templo proscrito, de siglos, dibujas tu propio tarot en puntillismo, te aqueja el dolor ajeno, profundamente, intentas no sentir lo que el corazon del mundo palpita, atrapada, asida, atada a esos ecos y pesares, maldecida. iDebiste parir con dolor! No lo hiciste. ilntentalo de nuevo! Cesarea inconclusa. maribel sanchez-pagan 64 lntentas remendarte las costuras el dolor buscar apaciguar una culpa Ia inocente su lengua te castiga con latigo de odio cocinas mientras tanto el manjar de tu mesa sobrehilas Ius ganas de gritar tratas de endulzar Ia vida con pasteles y fresas festoneas tus lagrimas tiendes las camas con puntillas y seda punteas Ius pesares almidonas las almohadas con destellos de sol pespunteas tus deseos lavas las ropas con suavizador de rosas zurces tus angustias barres las orillas con limon y trapeas con lavandas sigues cosiendo Ius hilvanes organizas las gavetas neuroticamente solo las culpas son tuyas revisas las agendas con puntual demencia reniegas de sus tratos no eres feliz intentas ribetearte, inocente mujer, te gritan adios deseas maldecir y note atreves. maribel sanchez-pagan zona de carga 65 Una hoja amarilla maravilla dias como este me hacen sentir calores y colores como para compensar toda esa niebla fria que me rodeo. siento por dentro una luz, como una corriente electrica . de creatividad, que me hace temblor, sonriendo; me hace mirar el cielo por media de los arboles, e imaginar todo lo posible. me veo reflejada en una hoja amarilla, desafiando el cielo gris y las agujas negras que parecen darle y quitarle Ia vida. al caerse, Ia hoja me guiiia y me asegura que en unos meses, tras el largo invierno, ella creara vida, exhalara un calor lleno de colo res, una vida colorida igual que Ia mia. 66 marilen loyola zona de carga 67 las dreamy mananas mari len loyola her soft gentle voice turns sheets and creates clouds on which to sleep. her soft gentle voice turns sheets and creates clouds on which to sleep. "Baby," she says, "despiertate." "Baby," she says, "despiertate." "Mmm ... just a few more minutes, Mami. .. " "Mmm ... just a few more minutes, Mami. .. " the train station is blue with movement as a rainbow enters shooting strange words into the sky. the train station is blue with movement as a rainbow enters shooting strange words into the sky. "Levantate, que aqui te traigo el juguito." "Levantate, que aqui te traigo el juguito." "Esperate, Mami. .. " "Esperate, Mami. . ." words wrapped in blue fall all around me. I'm speaking a new language now, one much closer to my heart. words wrapped in blue fall all around me. I'm speaking a new language now, one much closer to my heart. "Vamos, Marilen, que ya son las siete y no quiero que llegues tarde a Ia escuela ... " "Vamos, Marilen, que ya son las siete y no quiero que llegues tarde a Ia escuela ... " my sleepy mind, swimming inside a dreamy mundo, floats within and between trains, wild rainbows and words and the oddly wonderful feeling of being home again. my sleepy mind, swimming inside a dreamy mundo, floats within and between trains, wild rainbows and words and the oddly wonderful feeling of being home again. marilen loyola 68 zona de carga 69 fisterra sin querer, queriendo Encontrarle algOn significado a Ia vidagloriosa y estupenda y siempre tan marcada par Ia perdida. el deseo que se inclina hacia el sol que se arriesga al pedir su propia destrucci6n, sin querer, queriemdola. i,De que? Ia. flor sin hoja que Ia sostengaque le de una almohada en que llorar. De momentos, minutos, una mirada, Ia sensaci6n, Ia pasi6n, fugaces todos. "Vamos a pasear ... " Ia mirada ausente que sin embargo revela su deseo y pide en voz alta que alguien le garantice el mundo. Y caminamos hasta llegar al fin de Ia Tierra. Ia soledad nos acompana aunque no queramos su campania. Nos asomamos desde Ia cima de esa montana hecha de antiguas piedras. y vivimos sin quererlay deseamos su silencia- Parados estamos en Ia ignea historia de Ia existencia, Ia ignea existencia de Ia historia. Y solo podemos pensar en el infinitoese concepto inefable que nos lleva a Ia nada, y al momenta preciso en que que nos abrace con sus palabras, que nos niegue, que nos quiera. somas soy y simplemente existo. marilen loyola 78 marilen loyola zona de carga 71 mujer del paraiso fray juan gil Engafiosa es Ia gracia. y vana Ia hermosura; La mujer que teme a Jehova, esa sera alabada. Dadle del fruto de sus monos, Y alabenla en las puertas sus hechos. - Proverbios 31 130-311. Hay dias que quisiera no haber nacido nunca Dias Iantos ... lnterminables ... Sin esperanza Mas veo Ius ojos Y de repente Mi vida se llena de alegria Te se distinta e igual a cualquier otra Ni clavel ni azucena Cristal o lujo Acaso un pueblo de abejas A coda momenta Y desde Ia alborada TO Siempre Mujer del paraiso Hay dias cuando Ia genie peso tanto Lodo blanco y negra sal Hay dias de odio que maduran par doquiera La amenaza no tiene orillas 72 Todas las puertas parecen cerradas El sol se enferma de nostalgia Y justa cuando no hay salida Es suficiente caminar como dos hermanas pequeiias Y tornados de Ia mana Atravesar juntos las calles vacias La dulz.ura de Ia infancia Aquel jardin con el nino llorando 0 Ia timida y agrietada noche Pero siempre contigo Aguantarlo todo Y dejar que esos dias sean Que Melpomene habite en nuestro sangre Y que el mundo ruede indiferente Porque mas alia de Ia catastrofe Hay alga definitive: Un poco de amor entre Ius monos Pero tambien hay otros dias cuando Ia tierra est a bend ita Y sin saber par que ni para que Siento en mi costado alegrias que nunca vi crecer Y amo a todos y sin motivo alguno Dias y dias y dias Cuando quisiera escribirte un beso Decirte un abrazo Cantarte una sonrisa zona de carga 73 Enviarte un paquete de suenos Y quizas y mejor Aquello que nos salvo Amarte Amarte mas Y en silencio Amarte para siempre Mujer del paraiso. fray juan gil 74 zona de carga 75 poesia eres tu fray juan gil Serpiente que se muerde Ia cola Poesia: eres tO Caballo de ocho palos Rio que es otro tiempo Raiz de piedra. Nieve, celina y fuego Rebafio de cobras que poston por las escrituras Palabra nunca esteril lnfancia. Racimo y beso Tambien sombra mas no funesta. Algo que nunca paso Penumbra de paloma y cuervo Poesia i. Eres tO? Poesia: eres tO amante y siempre cruel, amarga agua y maldito pan Te busco coda dia y coda dia, cuando te encuentro, te pierdo otra vez. Poesia: eres tO Rosa profunda en Ia noche Noche rosada entre rosas Espejo del sediento Divinidad e ingenio Ciudad poblada con su imagen Multiple y siempre sola Popel o memoria Viento que no tiene tiempo Algebra, laberinto y deseo Sagrada magia-religi6n blastema 76 fray juan gil zona de carga 77 the itch michael reuter "The mosf common lie is that which one lies to himself: lying to others is Vallejo dice que Samain diria: el aire es quieta y de una contenida tristeza. Vallejo dice que hoy Ia Muerte esta soldando lindero a cada hebra de cabello perdido. Gerardo Diego dice que Albert Samain diria Vallejo dice Gerardo Diego enmudecido dira manana ... Yo digo que Vallejo diria: el aire es quieta y de una contenida tristeza. Yo digo desde el silencio lo que no digo mientras Ia Muerte se entretiene en trenzarse los cabellos. dinorah cortes-velez 78 relatively an exception." Nietzche The sun's coming out. I knew this would happen again. Don't know how I can lie here all night long without sleeping, no matter how tired I am. I feel the moments passing, time spending itself. losing itself. Time escapes me and I just lie here unable to sleep and thinking. I think too much. Always thinking ... probably why I don't sleep. Sometimes ... l'll start to drift off. But something will occur to me and I'll think ... worry myself back into consciousness. Worry-the bane of sleep. Or sometimes I'll hear something or I think I hear something and I'll wonder what it is, imagine anything everything nothing until it bores me into grogginess and I begin to drift again ... untill think of something. Now the sun's coming out. Should I get up? I'm so tired but I can't sleep ... so nervous. What'll happen if I gel up? Whafll happen if I don't? What won't happen? Nothing good can happen. May as well get up .Now I sit on the edge of the bed. Prop those elbows on knees and rest the head in palms ... head in hands, hands ... fingers. fingernails long and tough ... scratching that head and coarse dirty hair. When'd I last take time to care for myself? Look at those naked feet on the cold dirty tiled floor... dirty floor cold feet... naked and dirty. The sun's invasion unhindered ... for the sun all's the same: slowly it scares more and more darkness into the corners of my room. overpowers the sleepiness I feel, for now, and I stand. Stretch. Bones creak and pop, tendons slip over them and a yawn escapes. Rub those hollow eyes, scratch a naked skinny frame, bend over and let arms dangle for a bit. Why? I don't know... guess I'm strange. But it doesn't matter... no one knows, · not now. I talk to nobody. I live alone, nobody can see me, so my 'oddities' don't bother me. Anyway ... they'd only be oddities to others ... why should I see my own behavior as odd? Does anyone? If I want to do what I do, well, I do it. Naturally. I hear it again. I know what it is. Think I'll listen to it a little more carefully. Walk over to the panel I've set in the floor. It's virtually invisible camouflaged I have a rug to lay over ... it ... not only helps zona de carga 79 conceal the panel ... it's also thick enough to help hide the noise ... the annoying noise. I squat down, move the rug. The scratching grows a little louder. Put the ear to the floor. The tile's cold and sends a shiver down the spine .. .through my ear down my spine. But I think it's only remind"1ng me of how cold I already am. This is the problem with nud~y... but nudity is freedom, natural freedom. Oftento look like the rest. I'll find myself clothed. I'll go to bed dressed, but I get so hot, asphyxiated by constrictive clothing ... ! just tear it away from my body. And I'm always so cold, so free. I'm so proud of my panel, how ingeniously I've hidden the secret compartment. I dug the hole myself, eight feet straight down and about three feet wide, square. I was so excited while working on it. .. it only took me one afternoon. Not even the promise of pay has seen such productivity! I couldn't wait. I worked like an animal. I think it's the hardest I've ever worked in my life. I think there's a draft. The sun's shining now. I've been here on the floor for a long time, listening to the scratching. The sun doesn't touch me and I can feel the chill of cold air moving over. Sometimes I wonder if these walls are real. ..they hardly seem to stop the chilling air. Sometimes ... l wonder if these walls even hide me. That's when I pull the shutters light and wrap myself in a blanket and lie in a lump on the floor, immobile, so that I become the blanket... I disappear and if anyone can see me, they won't know I'm there, here. Out there, behind these glass walls, I know they are watching me, observing ... waiting. I know they think I'm strange, but who are they to judge? I don't talk to them, what can they tell me that I don't know? I'm sure they'd try to change me, make me more like them, or perhaps simply destroy me. Imagine that. But of course they would: They don't understand, they don't think like I do. Maybe they are wrong--must I do as the many say? I don't think my claim is unreasonable.. .if I need to lie here on the floor endlessly, need to stare at this wall-lessness, need to reside in seclusion to avoid persecution, well, I must. I do what must be done. There's nothing wrong with that... Must? I do wish to get out, sometimes. To escape from this cramped space, to be free--but I don't dare. I shudder... thinking of the unfathomable evils I might suffer if I do leave makes me shudder. 80 Besides I... really am quite comfortable here .. .I'm convinced of that. Really. This has become my way and here I am in total control. Anyway, since one must do what one must... usually it's enough to just imagine a place, a place where nobody's so critical, so jUdgmental, as to ascribe himself to a position to say I'm wrong. It's not so different from what "normal" people out there do, is it? But that noise, that bothersome noise--no amount of imagination can undo that ... so on occasion it's necessary to approach, carefully sl1de the rug over to one side, rolling it up tightly, and unlock the panel. I don't have to open it. Unlocking it makes enough noise ... all tha'.is required is a push from within or a pull from without. Doing lh1s IS enough to stop the annoying racket. At least momentarily! stand, now tall, as a king. Who wouldn't feel this way with such a grand panel, hiding such a delightful content? The scratching has ceased, for now: There's no need to remain on the floor, no need to unlock the panel. I contemplate the mirror on the wall before me, the ridiculous image it contains. What should 1think were 1to look into that crystal abyss and see nothing but my surroundings? My image, erased from the glass, though I stand before it. I should only think the reflection better. I approach the mirror and touch my refledion. Could it be that my refledion is touching me? Who is that character on the other side? He is nobody... l might imagine he is out there, with them ... imagine there is no connedion between my reflection and myself--only illusion. If I turn away we are equal, both as real, both as empty as when we share this hollow touch. Who lives better? I. who return to the reality of this small chamber, or he, shrinking into that two dimensional illusion? I should say it's the same. Yes .. .l know. I knew this would happen again. I didn't doubt the likelihood, the certainty, not once. But the guilt oh the guilt of doing what one must. I can't help but ponder frustratedly this paradoxical existence, this suffocating freedom, this stifling power... quest1on my sacrifice of comfort and tranquility that the outside would propose to give me for the satisfaction that doing so provides. Isn't this a form of security, of comfort. of tranquility? And 1f so, why so much confusion? zona de carga 81 A distradion I need a distradion. I think so much it makes me tired it worries me. If only I could escape my own gnawing inquisitiveness. If only I could cure this inner itch ... find a rug that would envelope my conscience leaving me numb and mindless, only for a moment ... a new kind of freedom. But here there are no distractions. This room offers nothing new. Here, I reign in total solitude, free to ponder endlessly. But that scratching .... it's started again and now seems to echo around this cell tauntingly, screaming at me "Open I Open I". The last time I slept, really slept, I had a dream about the scratching, about the panel. At first, when I awoke, I found it difficult to distinguish the dream-world from my own. The surroundings were the same. In the dream: You were sitting on the bed, scratching your head, and you happened to notice your persistent refledion in the mirror. Yet it seemed to have noticed you much sooner; you felt like it had been looking at you long before you had lifted your eyes to meet that disturbing gaze. Suddenly your image stood and approached, arriving at the very edge of the mirror, finally standing as tall as the mirror itself. This while you remained seated and watching, unsurprised, probably since it was a dream lin fad, if it had been reality you'd probably have been overjoyed). and really you half expected the being to step right into the room. The strangeness of sitting on the bed with your own image on the verge of addressing you is indescribable. For some reason, you remember feeling hungry. Then, in your own voice, as far as you could remember its sound, the image spoke: "Don't you hear that? Don't you notice that hideous scratching?" And of course, the scratching had been going on all along, you had simply managed to ignore it, as you do so rather well. Yet, somehow, the insinuating manner in your own reflection's asking you this question transformed your hunger into guilt. Of course you had .. "Of course I hear it," you weakly replied, "I just ignore it." This you said as if offering an excuse, but the sensation of guilt remained. "It sounds quite," and here your image paused, though you couldn't say if it was for the search for the proper word or for 82 dramatic appeal, "urgent, don't you agree?" "I hadn't ever thought it sounded like anything other than scratching." Now you treated your reflection with disdain. But you felt it could sense the falseness, that it could see right through you.'There's no point in lying to me. You, as much asl, know it is urgent." Again, he paused, and then he added somewhat sarcastically, "What could it possibly be?" ' "That is my secret," your guilt was overridden by pride, as the thought of your panel consumed you. Now it was your turn to boast: "It's a sound for me only, something I needn't share with anyone, a mystery for the outer world. And the work is mine and mine alone ... ", your heart swelled as your described your wonderful panel and the container it covered, their construction and how perfedly it had been done. Yet as you were once again dragged to your reflection's penetrating eyes, you couldn't help but be distracted from your noble soliloquy by the look of disinterest your own face expressed. Taking advantage of your staggered speech, it interrupted you: "But what on earth is it that you're hiding in there? Could it be that you've forgotten what's inside?" "Of course not!" you shouted, enraged by the indiscretion of the question. The image stood there, undoubtedly waiting for a description of the content, and as you struggled, indeed, to recall what was inside, your anger grew. You remember a distinct sensation, a desire to smash the glass and put an end to this inquisition once and for all. You were so frustrated that you fell speechless, and that image, with a look of mockery so thick, real or imagined, proceeded to ask: "You do recall where it is don't you?" ' "I guess you know I do, then, don't you? It comes from there ... ", and as you pointed to what you considered your best kept secret, your most inner secret, you were appalled to find the rug thrown aside and the panel flung wide open. Now fear, apprehension was all you felt; you sat, frozen, and looked wildly about the room for anintruder. The echoing scratches surrounded you; they tore at your brain shrieking like sirens, you were trembling and naked ... you looked to the mirror, yet your image had disappeared .. . zona de carga 83 ... and the scratching ceased. All you could hear was a slight scuffling sound coming from the unveiled hole. As nervous and frightened as it made you, you crept from the bed onto the floor, and, slowly, crawled towards the hole. You don't recall arriving at the hole, only peering down into the pit and seeing a tiny baby within, kicking its legs and playing with its toes as they do. It was naked and must have been cold, yet it simply looked up at you, returning your astonished stare. And for some reason (even though you don't think you'd do such a thing in true life(. you reached down and lifted the child up from below. Again. it was no surprise to you when, once you had brought it close, the child was no longer a child, but a man, much older and quite weary. Useless to exped coherency from dreams... So you found yourself sitting upon the floor with this man's head upon your lap, his tired eyes staring up into yours. It was a familiar stare, and you recall feeling the same uncanny sensation you felt while staring into your refledion's gaze. This face was old; limp locks of matted white hair surrounded it, and you remember so vividly his old, cracked, dry lips moving, saying something. You . leaned forward, could hear him whisper between weak breaths: "We have broken every brick in the wall and now the ruins are for us to stumble upon. Is this a better prison? We listened to ourselves: 'Cover it up, it can only shame.' Have we then iustified ourselves?" After saying this, you found yourself in a corner of the empty room; the panel, the man, everything was gone and you felt strange. You could think of nothing, you only had a desire to move ... and then a burning flash of light: the sun penetrated my cell ... roused me violently from my slumber. In my grogginess, the nervous rush returned. I remembered the panel. dashed to the floor to check it. Relief: I saw it was hidden and secure. Of course. I sighed and began to laugh .. .l felt so foolish. It was only a dream, I thought, but so real. .. I went over its content and could make nothing of it. The panel, open? Before the dream, it seemed absurd, unthinkable. Who would do such a nonsensical thing? But I sat there, on the bed, and wondered if I could. It was the first time it happened ... a real urge to open the panel, not iust unlock it. Cast it wide open. It still seems bizarre, that moment. And it's 84 returned, a few times ... that urge. In fact I've come to expect it ... to accept it... to dread it. And today as the sun peeked into my chamber ... I knew it would happen again. It gets so much harder to suppress. It would be so easy if it would iust go away. I'm not stupid ... yes. I've thought that iust by heeding the urg_e ... confronting that scratching ... both annoyances could possibly cease to persist, but iust the thought makes me ill with unease. I need to get away from this. I turn away from the mirror, ·(eave that image to do as it will. .. l don't want to concern myself with such trivial matters, not now. I'm sure there are more important things to worry myself with. I climb into the bed ... so much thinking's made me weary. Rub those eyes, scratch that head. Far too much thinking ... thinking too much ... the bane of peace .. .time to forgeLhush ... panel hush .... so 1can ..... resL. What was that? Some kind of noise... noise I haven't heard before. It wasn't the scratching ... not this time .. .I've managed to silence that for now. Could've been a dream? 1must have fallen asleep .. .for how long? I don't have much of a sense of time here ... here, there's only present...but ·something, yes ... something ... has awakened me from outside ... ! don't remember dreaming. I look to the mirror and see my haggard reflection staring fearfully back at me, as if to tell me wordlessly something peculiarly special about this particular moment. He seems to think he's so wise! As if there were something he could tell me that I don't already know... I hate that face. I can't stand him looking at me so accusingly. What gives him the right to be so bold? But he stays there, night and day and night and day, endlessly observing ... studying me ... waiting ... and with such haughtiness ... and there's nowhere to hide. My enduring reflection tirelessly waiting in mocking silence. feigning my every move while, undoubtedly, when I'm unaware, while my back is turned or my · eyes astray, his critical tongue lashes about betraying everything about me. He is the fissure that becomes the gaping rift, the breach in the dam that will let the torrents flow... he is Nobody and 1CGn't take his impudence any longer. This horrible incursion has to be dealt with. I stand enraged and we approach each other with fire in our eyes I open my mouth wide to scream but only silence emerges my image tears at his hair in furious mockery no, no' No zona de carga 85 our lady of guadalupe morel in a wild frenzy my hands fly shattering that wicked figure into millions of pieces the shards of glass scatter across the floor in a sparkling dance ... and yes ... I think I hear his vile laughter bellowing forth from every one of them ... Silence. The room makes no sound. I'm nearly blinded from the new sun, bouncing frantically off the crystalline mosaic around me... or ifs just the shock of what's happened that staggers my senses. Cautiously, so I don't cut my naked feet, I make my way to the bed again. There's nothing to do ... no way to clean this disastrous mess. It doesn't bother me at all. ..what difference does it make? Kneel upon that bed, slowly the eyes adjust to the brightness. Scratch that head and contemplate the scene before me, and ... chuckle lightly to myself. Rise to the feet ... stand far above the glittering array. I look around in subtle confusion. I've never stood here before. And one so readily thinks they've observed their world from every possible perspective .. .! reach outto the ceiling-irs cold to the touch and has a pretty rough texture. I pass my fingers over the surface. This texture, it reminds me of something, I'm not sure what though, and the fingertips make a light brushing sound os they sweep across the surface. There's something new here. New to me. A small crack in the ceiling ... I hadn't noticed it before .. .wouldn't have if I hadn't inspected this landscape more closely. There's a barely noticeable current of air. Put this face close and the cool freshness brushes across it. The air makes a slight sound, barely audible .. .this woke me? But there's no other sound. Distracted by this crack and the feet they slip and almost bring me down ... almost forgot where I was ... up here above my secret up here so high ... Regain balance and direct attention to the crack. Touch the small break in the surface, make a bit of plaster fall away. Where could that air be corning from? What could possibly be beyond this barrier? You pick away at the plaster and you think the gap is widening you are afraid so scared this new work has begun to consume you and that you will give yourself into it completely with an urgency but afraid you will disturb someone and you cannot must not be disturbed but you're scratching you are scratching ... scratching .. . scratch away ... keep scratching ... scratch ... scratch ... scratch .. . It's time. It's time you typecast a new Frida Kahlo. No more humble hype. No more prayers and murals. It's time you move into MaMA, pursue a career in pop art, dedicate your organs to the homeless. I need to lie down in grass again, drink tequila, and feel the cape of your love cover me like a turquoise sky, enveloping my meniscus with lips as fresh as newly spun linen. I want to be converted into the Trinity, into a watermelon, into a bullet-proof moon the size of your iris, into a bubble bath. Ah, Lady of Guadalupe, I want your heart. I'm not homeless, but I'm an addict for compassion. And with your heart I shall not want in any bar, emergency room, or wine and cheese reception And, in turn, I'll give my bloodshot eyes to my brother the mole, and to the anemic bat that shares the darkest corner of the kitchen. I'll give my finger to a cactus, my lungs to Pentecost. I know a priest that would love to brushstroke your labia minora, and a snake that would suck its tail for a sip of one of your tears. It's time you move north to New York, baby, with an army of rain, really with a hurricane. All the bumblebees will seek shelter in the cloister. All the clover will pucker. The birds will go haywire. michael reuter 86 zona de carga 87 apartment to rent And I'll put on a waterproof, Danish condom and flagellate myself because, I confess, I want to take you home with me and investigate words like bees, and pucker, and bird, and do all sorts of previously unmentionable things like dressing you up in a U.P.S. uniform, like introducing you to our Lady of Czestochowa, like tasting all your delicate parts, like drawing a moustache on your mons Venus, like enlisting you as my tutor in Aztec so we can touch tongues together and emanate all night from a codex of the Kabala. Lady, it's time because I'm tired of time, tired of finding penal colonies on the floor, tired of eating pumpkin soup at last suppers. Baby, we could blow ourselves a pair of Tiffany glass elevator shoes and party with Uncle Sam in his penthouse overlooking the billboards on Times Square .. kerry shawn keys 88 Runa is not in this world's dictionary. I looked very carefully, forefinger, pencil and eye touching each space and page. I questioned the word aloud as I thought I heard it must be said, and Nothing. I questioned it as a thing in and of itself. I randomly perused the almost casual . homonyms-runes, runic, ruins, runaway, and still Nothing declined to answer. Perhaps in a book on hothouse plants. I looked up tree and leaf, and found bonsai, family, and fall. I went to the sea and found surf and empty seashell. Maybe the Tetragrammaton had arranged a bookburningI searched the ashes and the air of Alexandria, the kitchen-midden of Babel, Alabama, the amber of Riga. I researched everywhere, even to where women and words were compared in scholia with dots and stars, where fresh tracks were almost analogous to hurried departure or circumstantial evidence. Perhaps Runa exists in the heavenly changeless light, an outmodeled pair of dice thrown too high above the world. Or conceivably, wind or weather permitting, Runa . procreates only in the ancient kingdom of memory. Or maybe it's we who exist in the changeless light divided from any possible contact with this Runa, which lives deep in the forest of our lost Paradise. kerry shawn keys zona de carga 89 I build a barricade around me I improve the barricade: fill in the holes with old newspapers and old chewing gum push together the wardrobe, the bed knock down the refrigerator the door bell rings, again they send over a negotiator a pizza vender 'behind the door the pizza vender, the Mormon and the postman what else do you want, I ask there is no sense in resisting, says he there is no sense in resisting, I agree you were right, say they, there is no sense in resisting and there is not the least of hope he departs like a winner leaving pizza with crabs that is why we are on one side of the barricades comes a mailman: a registered letter for you, please sign I sign, we both smile there is no sense in resisting, says the letter I don't argue, I politely agree: there is not the least of hope then comes a Mormon-do you know god's plan, asks the Mormon I know, there is no sense in resisting I say, murmurs down the stairs the Mormon 9(:) GINTARAS GRAJAUSKAS tr. Kristina Puotkalyte zona de carga 91 smell it the smell of valerian 1, of mold, of old rags and of urine, family pictures, Christ with marker touch-ups: the cheeks are now rosy, from underneath the crown of thorns bright red blood, blue eyes That silence of the sou I protects better than Sahara's sands protect an oasis living before in a village, she had her own house, a brick house, she saved up for a moskvitch', but the kids left for town, so she sold everything: now she is also a townswoman for ages the same is only the power of gravity her husband never quite learned to live without porches, he listened to the radio daily, and so he died, his ear pressed to the voice of America' the kitchen is shared, her neighbors are vagrants, she cooks enough for three days: puts it all on the window-sill, in winter it freezes to ice, impossible to cut in such is the life, says she, pulling out of a pot a grayish artificial hare, shucks, it's rotten, do you feel it, already sticks like maggots, smell it. I don't feel anything the inside is swept stacking brick after brick delirious with poetry similar to a column of a temple a sign of a fallen down arch I was left completely alone 08 12 1999 l.Valerium-Botanical term. A popular medicine used for heart pains, has a very specific smell. 2.Moskvitch-A popular Russian car brandmade in the former USSR. 3.Voice of Amer1ca-A Lithuanina news radio station based in the U.S. by Lithuaninan imm1grants. GINTARAS GRAJAUSKAS tr. Kristina Puotkalyte 92 EDMUNDA$ JANUASITIS tr. Kristina Puotkalyte zona de carga 93 oficio de cielo gris Between the past and the present poor as a mouse rich as show the climbing plant blossomed discoveries and losses like viruses destroying the body sticking to its feverish blossoms silently whisper i,C6mo saber que en cualquier momenta se desgarra en agua? Como saber, que hay que aprovechar los momentos entre agua y agua. Saber que se viene el agua inevitablemente, conciencia de Ia saturaci6n, tiempo muerto. all lie leads to truth 09 15 1999 EDMUNDAS JANUASITIS tr. Kristina Puotkalyte 94 linnette de la texera zona de carga 95 still life black and white. photograph In this light the room is like a painting. I remember you once burgundy. I remember you once silver. I remember your hip was an unbroken blue brushstroke and your walk sculpted the air. There was a little art in everything but the room faded to black before we found a frame. now on tamarack branch In another room I hear curators cursing the white rectangle that a stolen painting left on the life-yellowed walls of the museum. It was a mannerist Artemis reaching long and deep into her quiver her eyes flashing silver at the onlookero water under moon: a few white lines in the wind the wind has something . of your voice in it and its absence something of your absence breath draws back across my face like your hands And that statuette has also gone missing the one they kept in the foyer: your marble hands frozen in the shape of my chest. john burns 96 john burns zona de carga 97 text collage: a transcription !Your nightgown on the bed like an unclosed parenthesis. Rumpled cloth hangs over the edges of the dresser drawer like deflated letters. This room is a paragraph pulled through a paper shredder. The doorway is indented from the margin, the windows are underlined and the lamp is in italics. The carpet is misspelled. The ceiling is a perfect example of penmanship. I don't understand any of it. In another room one, say, in which we habitually eat or wash, or turn pages that are completely and utterly open about their textual expression I would be able to read your eyes by the way they slip through the light but here, in the layers of sleep and sex I can't tell which way I'm looking never mind you. Outside it's raining. A million backslashes are broken in the gutter. pegaso, agrandame tu grupa para volar con Alfonsina hasta el Olimpo e impactor a Zeus con el rayo milenario de nuestro mutua ansiedad creacional. Somas, las otras dos parcas que desde Ia mitica ilusi6n de Ia inmortalidad, venimos devolverle Ia cabeza, de Ia poesla, al cuerpo mutilado. iAh, mas grande no fuera, dirla Delmira, tener entre las monos Ia cabeza de Dios! iAh, mas grande no fuera' dirla Julia, todo lo injusto y lo inhumano! iAh, mas grande no fuera, dirla Alejandro, el coraz6n de lo que existe! iAh, mas grande no fuera, dirla Sor Juana, tamar estado que ha de durar toda Ia vida! iAh, mas grande no fuera, john burns 98 zona de carga 99 suref\o diria Juana, un amor de salvaje por Ia luz! iAh, mas grande seria, diriamos todas, Ia carcajada de Medusa, liberada! dinorah cortes-velez 188 Vientre dorado, oceanica sendero al sur bosque austral occidua vision, casi tactil. linnette de la texera zona de carga 181 duck Por esos liempos yo andaba leyendo La Vita Nuova de Dante, parado en las librerias de University Street y en ingles, donde el italiano hablaba de Ia tal Beatriz a quien habia visto unas pocas veces para quedar absolutamente prendado de ella para siempre y explicaba cada linea de cada poema, como lo habia escrito. a que se referia en este verso. como caminaba Beatroz, desde donde Ia vio venir, con quien venia, como era, como iba vestida. Y tomaba yo -noel italiano- Ia linea l, esa que iba de Eagle Heights hasta el Memorial, pensando en todas las Beatrices del momento y Ia nieve caia en el enero de mi corazon tropical y a !raves de Ia ventana siempre estaban ahi esos palos en Ia chorea tras el hospital, juntos, nadando en el agua podrida, y el omnibus pasaba y los palos eran una mirada a Ia velocidad de Ia curva y no los podia ver bien, asi que despues de varias Beatraces y a punto de terminar Ia vita nuova (que ya me estaba aburriendol pude hacerme una idea o mejor dicho una sensa cion de como era ser un palo a hi en Ia laguna y yo pasando con mis lecturas de una tal famosa Bea vista en Ia edad media por un famoso poeta y los palos ahi (cada vez que los veia, los veia diferentesl acurrucados en Ia ultima esquina de Ia chorea que no habia quedado congelada como todos los demos lagos de Ia ciudad, pues ahi estaba el desagOe tibiecito y los palos revolcandose en el calor de los desechos ida tras ida. Un dia se me ocurrio por que no puedo yo ser yo un palo? Pero abandone Ia idea despues de pensarlo un poco, y algOn tiempo despues escribi Ia cancion que dice asi, traducida a Ia lengua de Albion, para quedar empatado con el autor: Why every day down the pond there you are watching me there you are w~atching me Why you stay there with your friends talking loud getting warm while I pass while I pass While I go by every day through the ice through the snow home to work work to home You will be gone little duck with the spring you'll have flown While I go by through the sun through the heat every day home to work work to home Why little duck green and blue tell me why I am not you tell me why I am not you 102 zona de carga 103 carlos martell Casa del Miedo Ciudad de Ia esperanza !fugal Why little duck can't I swim next to you always scratching my feathers all day long Camino porIa calle Doty Piso los cadaveres de las lombrices y las hojas En vano trataron de no morir ahogadas Secas En Ia casa del miedo Me aterran las memorias Estas cuatro paredes Que aOn pulsan When I go work little duck they tell me what to do when to do how to do why to do Ella decla: Adentro todo esta podrido Enlamando como agua de canal Arde sin verlo o tocarlo What a bad time Did I have In Eagle Heights, Yo decla: Adentro tire sal para que nada se pudriera Adentro en esta laguna salada Escondiamos memorias de cuando eramos nir'ios Y las desenterrabamos como muertos cuando eramos adultos Looking for you through the window best last seat L bus line Asi pues, nunca me hice palo llodavia los miro con nostalgia). Y en ese tiempo me daban muchas 6rdenes de c6mo hacer las cosas ltodavia insisten). Pero deje de imaginarme a Ia tal Beatriz, deje de leer al italiano en ingles, deje Eagle Heights y Ia linea L lthe Orient Express) y me vine por aca al downtown donde una chico me sonri6 y yo tambien a ella. Pero esa es otra canci6n. Adentro lamos las paredes Y trato de mojarlas, Pero Olceras mohosas Cubren este coraz6n de charqui Adentro, en Ia casa del miedo Mis ansias empiezan a comerse las paredes Y no me atrevo a verlas juan luis dammert 184 zona de carga 185 Afuera En Ia ciudad de Ia esperanza Carro por las calles. Hasta sentirme un poco sana Hasta encontrarlos los pequeiios cuerpos de las lombrices los que beso Uno por uno Me acostumbro A las hojas que mueren sin decir nada AI silencio de los colores A Ia 16gica de los ladrillos Me acostumbro AI espaiiol de las esquinas . De las olios y los ceniceros Me acostumbro Me acostumbro I get used to. AI frio que vendra AI frio de Ia coma A Ia soledad de Ia tina A Ia nostalgia de mis monos, de mis labios de mis ojos. carlos martell 106 carlos martell zona de carga 107 Luz raja mostaza del macdonals Se emborracha con el azul rosa dulcelandia Mientras los mariachis y Ia bandas se putean frente AI parque Santa Clara. Noche desconsolada que ni las tristes trompetas alivian Sirenita triste con tus escamas de papel de china, Sola estas en este mar seco De dia son estrellas y caminamos bajo ustedes Sin quemarnos. 1, Y si pudienamos colgarlas en Ia noche? Cuanto tiempo durariamos en tumbarlas Iadas Una por una Sabre este triste coraz6n que sigue latiendo Caerian sonidos dulces En las calles En las banquetas En las capas de los sombreros Aqui en el culo de Mexicali? El gato negro era bar para fantasmas Y picadero para junkies En sus esquinas se besaban Alga con boca con dientes con lengua Deambulamos entre estas calles Llenas de sangre e intestines pinatericos Deambulamos entre las piernas del Flamingo Deambulamos en Ia oscuridad del nuevo milenio Lejos de los monitores y las teles Tan lejos y olvidados Aqui en el centro en el centro que es culo yes boca. Caerian sonidos de abajo para arriba Crazysexymexicanscratchedsaxophones? Explotando, como Ia sangre en las venas? carlos martell 108 zona de carga 109 muchas gracias .. · 110 zona de carga 111